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111
Diciembre 2008
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CARTAS AL DIRECTOR: NÚMERO 111 / DICIEMBRE / 2008

Sr. Director: me gustaría expresar brevemente mi opinión sobre la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano. Verá, a mi juicio la salud es una forma de vivir autónoma, solidaria y positiva. El virus del papiloma llega al cuello del útero con las relaciones sexuales y pasados más de cinco años puede producir las lesiones precursoras de uno de los pocos cánceres evitables con una eficiencia casi total si se realizan periódicamente revisiones ginecológicas, poco instauradas en los estados pobres donde éste cáncer es uno de los de más mortalidad. Sin embargo el pasado año mató a seiscientas mujeres españolas (diez veces menos que el cáncer de mama) que posiblemente no habían realizado a tiempo sus respectivas revisiones. Bueno, pues aunque la vacuna contra este virus -que protege contra los tipos más frecuentes y tiene un coste económico similar al de todas las demás vacunas juntas- no evitará las revisiones dada la posible infección por los tipos no cubiertos las consejerías de Sanidad y el Ministerio han decidido con cierta prisa financiarla con dinero público e iniciar una campaña para justificar una decisión que deberá verse si favorece la salud de las mujeres y de la comunidad. Porque si la autonomía es la suma de la libertad y la responsabilidad individual y social de las propias acciones, ¿el hecho de estar vacunadas no podría generar en las mujeres una sensación de falsa seguridad y ello hacer que disminuyan las revisiones ginecológicas y el uso del preservativo para prevenir ésta y otras enfermedades de transmisión sexual? Por otra parte, ¿qué nivel de malversación de unos fondos sanitarios ya bajos y qué nivel de solidaridad económica con otras causas de mortalidad más frecuentes supone regalar a las farmacéuticas millones de euros para evitar una única muerte en quince años por un virus para el que ya existen unas revisiones preventivas que quizás sólo era necesario potenciar? En suma, ¿se actúa positivamente cuando se toman decisiones tan populistas como ineficaces que rehúsan promocionar la salud a largo plazo mientras se favorece el consumismo, se ejecutan sin consultar a los sanitarios implicados, permiten dar argumentos a los que cuestionan la totalidad de las vacunas y, sobre todo, no dan a los ciudadanos ejemplo de cómo debe un estado democrático actuar para que la vida de las personas sea cada día más autónoma, solidaria y positiva?

Dr. Pere Maria Domingo Salvany

Tiene usted razón. Y como sobre la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano hemos publicado ya de forma amplia y detallada nuestra opinión no creemos necesario reiterarla. Invitamos al lector a leer en nuestra web –www.dsalud.com– el Editorial que con el título ¡No vacune a su hija! publicamos en el nº 99 así como el reportaje titulado El sinsentido de la Vacuna para el Virus del Papiloma Humano que apareció en ese mismo número. Igualmente le invitamos a leer el reportaje que publicamos en el nº 109 con el título Cómo afrontar una infección del Virus del Papiloma Humano con Microinmunoterapia y la noticia que apareció en ese mismo número titulada La World Association for Cancer Research (WACR), contra la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano. Agregaremos que tenemos constancia de que tras las primeras vacunaciones ya ha habido niñas con problemas de salud pero los médicos que las atendieron aseguraron a sus padres que “sus problemas tenían que deberse a otra cosa” porque ¡la vacuna es inocua! Una intolerable mentira que quienes la transmiten lo hacen -en la mayoría de los casos- porque así se les ha hecho creer a ellos. Es más, precisamente eso está haciendo que muchos médicos y enfermeras no alerten de las reacciones negativas que sufren las niñas vacunadas porque descartan “a priori” que pueda deberse a ella. Volvemos así a asistir a otro despropósito sanitario que probablemente volverá a quedar impune.


Hola. Me dedico a la sanación espiritual además de utilizar remedios naturales y quería agradeceros vuestra labor y, sobre todo, felicitaros por la sección de Nutrición Ortomolecular. Fantástica, de verdad. Es una guía increíble. En fin, os escribo porque hace tiempo leí un reportaje acerca de los conservantes y otras sustancias toxicas que la industria alimenticia utiliza y me llamó especialmente la atención el aspartamo. Bueno, pues quiero que se sepa que son muchas las empresas que utilizan ese edulcorante en España porque es legal -a pesar de su peligro potencial- pero como yo viajo mucho a Bélgica y Holanda me llamó mucho la atención algo: las Patatas Lay’s sabor mediterráneo llevan aspartamo en España ¡pero en Bélgica y Holanda NO! Increíble, ¿verdad? ¿Y por qué es así? Pues porque en esos dos países los controles son más exhaustivos y la población está mejor informada. Es sólo un ejemplo pero tras ser consciente del problema he empezado a elaborar una lista de empresas con actitudes similares para enviárosla. Porque sé que «la unión hace la fuerza». Un abrazo.

Antonio García Iglesias

Las patatas Lay’s las comercializa en nuestro país la empresa Pepsico Iberia, multinacional propietaria de muchas otras marcas –Pepsi, 7UP, Kas Fruit, Tropicana, Gatorade, Alvalle, Doritos, Matutano, Cheetos, Ruffles, Santa Ana, Bocabits…. comercializando 19 tipos diferentes. Y en España llevan aspartamo estas tres: Lay’s Campesinas, Lay’s Sensations Cebolla Caramelizada y Lays Sensations Chiles Picantes. Agregaremos que en cualquier caso nos parece aún peor que algunas lleven glutamato monosódico. Y tal es el caso de las tres mencionadas –y que por tanto llevan los dos productos por lo que sugerimos a los lectores abiertamente que no las consuman- así como Lay’s Jamón, Lay’s a la Vinagreta, Lay’s Sensations Pollo al Horno y Lay’s a las Finas Hierbas. Y eso sin mencionar que algunas llevan además fenilalanina, guanilato, inosinato disódico, 5’-ribonucleótido disódico, acetato y diacetato de sodio y extracto de páprika. En suma, quienes crean ingenuamente que consumir patatas industriales en bolsas carece de riesgos para la salud ya pueden ir tomando nota. Especialmente porque en el mercado existen marcas de patatas fritas que no llevan esos ingredientes potencialmente perjudiciales. Por tanto, más vale acostumbrarse de una vez a leer bien las etiquetas de todos los productos alimenticios que ingerimos pues la creencia de que estamos seguros porque las autoridades sanitarias ya se ocupan de velar por nuestra salud es de una ingenuidad inmensa. De hecho la causa de la mayoría de las patologías actuales que padecemos está en los tóxicos que ingerimos destacando entre ellos muchas de las sustancias que se agregan a los alimentos como conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes. Por supuesto el lector puede hacer caso omiso de nuestra recomendación pero si el día de mañana se siente enfermo no le cuente a los demás con cara de asombro que no sabe a qué puede deberse como hacen los fumadores y bebedores habituales al igual que quienes tienen orejas con apéndices en forma de móvil telefónico. Porque hoy ingenuidad empieza a ser por desgracia sinónimo de estupidez ya que cada vez hay más gente sin escrúpulos que vende todo tipo de productos peligrosos… a sabiendas de que lo son.


Estimados amigos: me gusta mucho la revista y confío plenamente en ella. Es por ello que me gustaría realizar una consulta personal. Tengo 30 años, no tengo hijos y en julio del 2007 me salió un bulto en la mama izquierda además de notar una ligera retracción en el pezón. Me hicieron una ecografía y un PAAF y me diagnosticaron un “proceso inflamatorio agudo abscesificado con marcada reacción granulomatosa sin signos de malignidad”. Me trataron con antibiótico y antiinflamatorio durante una semana y posteriormente no se me hizo ningún control hasta pasados varios meses. El tratamiento fue demasiado corto para la infección que tenía -como he sabido después- y, por supuesto, el bulto no desapareció. Los médicos que me vieron posteriormente no se cuestionaron el tratamiento que me habían prescrito y me dijeron que era mejor dejar ahí el absceso porque las intervenciones en la mama no quedaban muy bien y al no ser algo maligno era mejor no tocarlo. Sin embargo, a los pocos meses empecé a notar dolor en la zona anexa al bulto -más cerca del pezón- estando la misma más dura y caliente. Se lo dije a mi ginecóloga así como que notaba una retracción aún mayor en el pezón. Ella no le dio importancia pero después de insistirla me mandó a la unidad de mama de La Paz. Allí el trato fue bastante malo. El médico que me atendió no le dio importancia al dolor que yo alegaba y me dijo que sería por la menstruación. Se centró en el primer bulto que me había salido y me recomendó operarme para quitármelo. Le respondí que me lo pensaría. A los pocos días se inflamó toda la zona y se me formó una bolsa enorme de pus. Como no había quedado satisfecha con el trato que había recibido acudí a otro ginecólogo especializado en mama y cirugía que me habían recomendado y que es el que me está tratando actualmente. Él me diagnosticó una mastitis recidivante flemosa con afectación de un área de unos 4-5 cms. en toda la región retroareolar y radial 9 de la mama izquierda. Me explicó que la cirugía en este caso debía ser muy amplia pues si quedaba tejido residual infectado recidivaría y fistulizaría por lo que el resultado estético sería muy malo y me recomendó un tratamiento antibiótico a largo plazo. Empezamos a principios de febrero del 2008 con Fosfocina 500 mg y Varidasa. Y me recomendó tomar mucho yogur. Pero aún así tuvimos que suspender el tratamiento porque a los 15 días tenía diarrea y la mastitis había empeorado. El 20 de febrero comenzamos un tratamiento con Augmentine 875 mg, Omeprazol y Varidasa. Al poco tiempo reventó la bolsa de pus y la mama comenzó a mejorar (el pus era de aspecto estafilocócico). También salía algo de pus por el pezón. En mayo el pecho parecía normal tanto en la palpación como ecográficamente pero continuamos con el tratamiento -ya sin la Varidasa– hasta junio para asegurarnos de que no quedaba resto de la infección. Solo que después de un mes sin tomar antibiótico la zona se volvió a endurecer y se empezó a formar de nuevo la bolsa de pus. Volvimos a iniciar el tratamiento con Augmentine, Varidasa y Omeprazol y empecé a mejorar de nuevo. Actualmente llevo casi 2 meses con el tratamiento y la mama está mucho mejor pero todavía no está bien del todo. El médico me propone continuar 1 o 2 meses más sólo con Augmentine y después cambiar a Baycip tomando un comprimido al día durante 6 meses. En suma, me da miedo que finalmente no me remita del todo la mastitis con el antibiótico y sea necesario operar. Por otro lado, también tengo cierta preocupación por un tratamiento tan largo con antibióticos y las consecuencias que eso puede acarrear por lo que había pensado recurrir a la Homeopatía o a otro tipo de medicina natural (que no resultan agresivos para el organismo) que pudiera compaginar con este tratamiento y así garantizar lo más posible mi recuperación sin necesidad de cirugía. ¿Podríais recomendarme algún médico? Por otra parte, ¿os parece adecuado el tratamiento que estoy siguiendo para la mastitis? ¿Será posible solucionar así el problema sin recurrir a la cirugía? Muchas gracias y un saludo.

Ana
(Madrid)

El sufijo “itis” significa “inflamación” y, por tanto, mastitis significa simplemente “inflamación de la mama”. Solo que los médicos también la han bautizado como Absceso subareolar, Ectasia ductal, Inflamación periductal o Enfermedad de Zuska. Y se la denomina puerperal cuando ocurre en madres lactantes y no-puerperal en el resto de los casos… aunque en realidad puerperio no es más que el nombre que se da a la etapa de la vida de la mujer posterior al parto. En el caso de las mujeres suele deberse a la infección por estafilococos y estreptococos, bacterias que suelen penetrar por los pezones produciendo un flemón que comprime los conductos de salida de la leche y provoca además calor, enrojecimiento, inflamación (por eso aumenta el tamaño de la mama), aumento de sensibilidad en el pezón, dolor y, cuando la infección es amplia, inflamación y dolor también en los ganglios de las axilas, fiebre, malestar general y secreción de pus por el pezón. En tales casos conviene extremar la higiene de la zona, aplicar calor en ella mediante paños húmedos varias veces al día y tomar un antibiótico de amplio espectro vía oral o intramuscular. Y cuando eso no funciona puede en efecto aparecer un absceso que requiere una incisión con aguja o bisturí y drenar el contenido. Por tanto, lo que le sugirieron hacer los médicos a los que acudió fue correcto pero quizás el Augmentine no fuera lo más adecuado porque se trata de Amoxicilina más Acido clavulánico y el germen más común en las mastitis no puerperales es el estafilococo Aeurus -habitual por cierto en la leche de vaca- y ante él lo más eficaz parece ser la Clindamicina (300 mg cada 6 horas) o una combinación de Cefazolina más Metronidazol entre 14 y 21 días. Obviamente mejor en microdosis (lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que publicamos sobre ello en el nº 108). Además lo primero que debieron decirle es que dejara usted de ingerir de inmediato leche -y todos sus derivados- así como los productos que la contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc. Igualmente útil es en estos casos la ingesta diaria de plata coloidal, el extracto de semillas de pomelo, el ajo, la cebolla y el limón. Dicho esto debe saber que existen otras maneras de combatir los microbios patógenos como hemos explicado muchas veces. Por ejemplo, «electrocutándolos» con los aparatos inventados por la doctora Hulda Clark (Ignacio Chamorro la representa en España, los usa y puede localizarlo en el 91 441 12 43). O anulando su acción mediante frecuencias con los aparatos de los que tantas veces también hemos hablado: Mora, Quantum-SCIO, Quantec, Oberon,, etc. E, incluso, buscando el par biomagnético correspondiente -lea el reportaje que sobre este asunto publicamos en el nº 76- y aplicar en él dos imanes de 1.200 gauss (el Dr. Juan Carlos Albendea lo hace en Madrid y puede localizarlo en el 91 704 57 81). Tiene usted pues numerosas alternativas.


Hola. Quisiera preguntaros sobre dos temas diferentes. Varios miembros de mi familia tienen Anemia Hemolítica –nos han dicho que es una enfermedad hereditaria que se da sobre todo entre los varones- y el único tratamiento que sugiere el hematólogo es tomar complementos de ácido fólico por lo que me gustaría saber si conocéis alguna otra forma de abordar la enfermedad pues mi padre la ha padecido siempre -dentro de poco va a cumplir 80 años- pero desde hace un año está peor y ha habido que trasfundirle sangre. El hematólogo que le trata no es muy optimista sobre sus esperanzas de vida. Mi segunda pregunta es sobre la Hipomelanosis guttata idiopatica. Según los dermatólogos puede deberse al sol o a factores hormonales pero realmente no saben la causa. Me salieron unos pequeños puntos blancos por las piernas hace un año. Luego comenzaron a salir bastantes durante un corto periodo de tiempo y después se estabilizaron. Mi madre también tiene en las piernas muchos por lo que me pregunto si puede ser debido a la carencia de algún nutriente ya que soy ovo-lacteo-vegetariana así como si hay alguna manera de impedir que me sigan saliendo más. Gracias por vuestra atención.

Ana Doval Temprano
(Ribadeo)

Los médicos llaman Anemia Hemolítica al déficit de glóbulos rojos en sangre que se produce cuando la médula ósea no produce suficientes para sustituir a los que se destruyen –esfuerzo que hace que la médula termine presentando a menudo una hiperplasia- y se tienen entonces escalofríos, el corazón late muy rápido, la orina está turbia, se siente una gran fatiga, la piel amarillea (ictericia), se respira con dificultad y a veces el bazo se agranda. Y se dice que es extravascular cuando la destrucción de los glóbulos rojos tiene lugar sobre todo en los sinusoides venosos del bazo y otros órganos e intravascular cuando ocurre principalmente dentro de los vasos sanguíneos. ¿Y qué la provoca? Pues se llama hemolítica porque la causa no es la falta de hierro sino habitualmente una infección microbiana (normalmente se trata de virus siendo los más comunes los de Epstein Barr, el VIH y los presuntos responsables de las hepatitis)-, una hemorragia aguda –a causa de un traumatismo por ejemplo- o debido a los daños provocados por algún medicamento –son, entre otros, los casos de la penicilina, la metildopa y la quinidina– o alguna sustancia química tóxica. Aunque hay quienes afirman que el problema también se puede heredar (es decir, que es genético o hereditario) . En suma, como en realidad no lo saben los médicos las clasifican –que eso queda muy bien porque parece muy científico- en función de su localización lo que les permite hablar de Anemia drepanocítica, Hemoglobinuria paroxística nocturna, Enfermedad de la hemoglobina SC, Anemia hemolítica debida a deficiencia de G-6-PD, Eliptocitosis hereditaria, Esferocitosis hereditaria, Ovalocitosis hereditaria, Anemia hemolítica autoinmunitaria idiopática, Anemia hemolítica no inmunitaria causada por agentes químicos o físicos, Anemia hemolítica inmunitaria secundaria y Talasemia (se consideran autoinmunes aquellas en las que se detectan anticuerpos anti-glóbulos rojos; en cuanto al término idiopático ya hemos explicado varias veces que significa “de causa desconocida”). En suma, parece que se sabe mucho pero en realidad no saben curar ninguna de las “enfermedades” agrupadas bajo el nombre de Anemia Hemolítica. ¿Y qué puede hacer? Muy sencillo: lo mismo que en la mayoría de las llamadas enfermedades: desintoxicar su organismo, equilibrarlo -a nivel mental, emocional, energético y físico-, levantar las defensas, respirar y alimentarse correctamente, asegurarse de que no tiene déficit -o exceso- de algún nutriente, dormir bien y hacer algo de ejercicio. Y sobre cómo hacer todo eso venimos hablando una y otra vez… sin que se nos haga demasiado caso. Claro que eso implica paralelamente dejar de intoxicarse. Y, por tanto, dejar de introducir en el organismo sustancias químicas tóxicas y no someter el cuerpo a radiaciones electromagnéticas. Quizás usted nos replique: ¡pero si mi problema es hereditario! Y nosotros debemos decirle que aunque fuera así el “tratamiento” más adecuado seguiría siendo el mismo. Además debemos añadir que en la mayoría de los casos las familias que presentan las mismas patologías no las “heredan” a través de los genes como afirman muchos médicos y biólogos. No es la herencia genética la que determina normalmente su aparición sino la herencia de los hábitos, de las costumbres. Lo que las familias con tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, hijos, nietos y bisnietos obesos suelen tener de verdad en común son los hábitos que se transmiten de unos a otros; más concretamente los malos hábitos. Y es fácil comprobarlo: cuando alguno de los miembros de esa familia sale de ella muy joven y se marcha a vivir a otro lugar con otra familia de hábitos distintos y saludables… la obesidad no se ceba en él. Y quien habla de obesidad habla de diabetes, de problemas cardiovasculares y de cualquier otra patología. ¡Quien quiera entender que entienda! En cuanto a la Hipomelanosis guttata idiopática decirle que es el nombre que los dermatólogos dan a la aparición de unas máculas -hipocrómicas o acrómicas- que en forma de gotas aparecen a veces en las piernas de las personas –normalmente mujeres- y aunque se dice que son de origen desconocido –idiopáticas- lo cierto es que todo indica que se debe a una piel que ha envejecido por culpa de un exceso de sol sin protección o de una intolerancia natural al mismo pero no es absoluto descartable que pueda deberse a algún déficit nutricional, a alguna intolerancia o alergia o a un microbio patógeno. Le sugerimos que pruebe pues a echar en ellas plata coloidal a diario durante un mes, que constate con un test alimentario una posible intolerancia, que consulte si puede tener déficit de algún nutriente -José Ramón Llorente puede ayudarle (96 392 41 66)- y que entre en contacto con los Laboratorios Lage Veiga para saber si alguno de los productos a base de plantas que elaboran podría ser útil en su caso (entre en www.piabeli,com).


He «descubierto» vuestra revista hace pocos meses y no sé si ya habéis tratado el tema del adenoma hipofisario. Me diagnosticaron un microadenoma activo hace 15 años y me trataron con Parlodel (bromocriptina) y después de un segundo embarazo, hace ahora nueve, me cambiaron de terapia para pasar a Dostinex (cabergolina). Bueno, pues hace pocos meses decidí dejar el tratamiento debido a los efectos secundarios de tantos años de tratamiento,. Hay que reconocer que desde que empecé el tratamiento el microadenoma ha reducido de tamaño y ahora mide 3 mm pero tengo muchas dudas y miedo a que pueda volver a crecer. Por otro lado, me gustaría tratarme con terapias alternativas. ¿Me podéis aconsejar? Gracias.

Marcella Miglioli
(Barcelona)

Los oncólogos llaman Adenoma hipofisario a la neoplasia o tumor benigno que aparece en la “silla turca”, nombre del hueco del cráneo donde está la glándula pituitaria o hipófisis. Si fuera maligno recibiría el nombre de carcinoma. Y salvo que se demuestre que le afecta y está activo no debería hacer otra cosa que seguir los clásicos consejos de tener el organismo en buenas condiciones y con las defensas altas. En la mayor parte de las ocasiones desaparecen solos o se necrosan quedando sin actividad. Cuando no es así la técnica más segura es la Radiocirugía Estereotáxica (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que publicamos sobre ella en el nº 93) pero si no crece y no se detecta actividad no haga nada o, como mucho, limítese a tomar preventivamente Renoven -nombre actual del Bio-Bac que puede pedir en el 91 849 92 77- o el preparado que para los tumores cerebrales preparan en la India los doctores Banerji (puede escribirles en inglés a pbhrf@usnl.com pero antes lea los reportajes que les dedicamos en los números 95 y 107).


Estimado Sr. Campoy: ante todo quiero agradecer la generosidad del Dr. Pablo de la Iglesia cuando en esta misma sección dio unos consejos a una lectora que no encontraba solución a sus dolencias. Me pareció impresionante en esta época tan falta de altruismo y humanidad. Y sin más permitidme deciros que sufro de pancreatitis crónica y que los fármacos no me alivian nada. ¿Podéis darme por favor alguna orientación para afrontar mi problema? ¿Hay tratamientos mas efectivos, algo que funcione bien para drenar el páncreas del estilo de la recomendación que disteis a un lector sobre la insuficiencia renal? Gracias.

Carmen Benítez
(Cuenca)

Hay tratamiento efectivo para las patologías pancreáticas. Lea la sección de Medicina Ortomolecular que apareció en el nº 62 (tiene el texto en nuestra web: www.dsalud.com) En él se explica básicamente que para cuidar el páncreas hay que adelgazar si se padece sobrepeso, hacer ejercicio físico de forma regular, aumentar la ingesta de fibra, dejar de fumar y evitar o eliminar la ingesta de azúcares simples, harinas refinadas, alcohol, café, colas y bebidas con gas así como los alimentos precocinados y la comida basura. Y luego regenerarlo con los alimentos, vitaminas, minerales y diversos oligoelementos que en él se mencionan.


Saludos. Os acabo de conocer y me gustáis muchísimo. Veréis, hace poco operaron a mi hermano de apendicitis y ahora me dicen que con una hidroterapia de colon o una lavativa profunda se podría haber evitado esa operación. Estoy confundida y me da miedo que un día a mis hijos les pudieran someter a esa operación cuando quizás no sea necesaria. ¿Cuál es vuestra opinión sobre la apendicitis? ¿Es siempre necesaria la cirugía o se puede evitar con una hidroterapia de colon? ¿Cómo actuaríais vosotros? Os agradezco vuestra atención.

Catalina Alcaraz
(Cádiz)

Cuando hay apendicitis -cuya causa suele ser la obstrucción del apéndice por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, un tumor- no queda más remedio que operar. Una hidroterapia de colon lo que permite es prevenirlas pero no resolver el problema una vez manifestado.


Hola. A mi hijo le han diagnosticado Glomerulonefritis mesangial IGA (bueno, supuestamente porque en la biopsia no quedó claro al 100%). Tiene 19 años, sufre esta enfermedad desde hace ocho y actualmente toma una pastilla diaria de 10 mg de Openvas (Olmesartán medoxomilo) pero análisis tras análisis va empeorando. La proteinuria va aumentando aunque la función renal es correcta hoy. ¿Podrían decirme si existe algún tratamiento alternativo que pueda ayudarle?. Gracias por su atención.

José María Torregrosa

¿No ha leído usted el prospecto de ese fármaco? Le sugerimos que su hijo deje de tomarlo ¡YA! y que cambie de médico. Mire usted, se llama Glomerulonefritis al mal funcionamiento de los riñones cuando están inflamadas las estructuras internas que ayudan a filtrar los desechos y líquidos de la sangre –es decir, los glomérulos- lo que se achaca a diversas causas pero fundamentalmente a alguna infección -porque el problema aparece a menudo tras sufrirse amigdalitis, anginas, escarlatina, sarampión, etc- o a una acumulación de tóxicos en el organismo (de ahí que ante todo sea útil ingerir plata coloidal para combatir una posible infección y seguir paralelamente un proceso de desintoxicación). Y se sabe que están dañados de veras cuando hay pérdida de sangre y proteína en la orina, edema (especialmente alrededor de los ojos), poca orina y de color oscuro o rojizo, sensación de peso en la zona renal, hipertensión arterial y cansancio crónico. ¿Es el caso de su hijo? Porque debe asegurarse de que el diagnóstico es correcto. A ello se suma que en la Glomerulonefritis mesangial IGA el rasgo típico es la presencia de depósitos mesangiales difusos y predominantes de IgA en los glomérulos. Puede saber si es así constatando que su hijo sufre episodios de hematuria. En todo caso si en la biopsia no se detectaron glomérulos con semilunas o esclerosis y fibrosis intersticial no debería preocuparse. Dicho esto lo más rápido que a nivel convencional puede hacerse es administrar a su hijo inmunoglobulinas de forma intravenosa. Por ejemplo, Flebogamma IV (es del laboratorio Instituto Grifols). Cinco dosis consecutivas (0,5 g/kg) y posteriormente una dosis mensual durante 3 meses. Desde un punto de vista más amplio debe controlar ante todo si se detecta en sangre un desequilibrio salino porque cuando aumenta la concentración de sal en el líquido que baña las células el agua tiende a salir del interior de ésta; es decir, el líquido extracelular aumenta y se acumula en el organismo (incluso en la sangre provocando un aumento de la tensión sanguínea). Debe pues asegurarse de que su hijo toma abundante fruta y verdura (rica en potasio) y de que elimina de su dieta la sal y los alimentos salados, especialmente si hay edemas. Y hasta que se resuelva su problema que siga una dieta vegetariana pobre en proteínas: frutas y hortalizas en forma de zumos, ensaladas, verduras cocidas, asadas o estofadas, puré de patatas, compotas, macedonias y, con moderación, cereales integrales. Elimine pues las carnes, embutidos, pescados, mariscos, huevos, 1ácteos (excepto el yogur), legumbres y frutos secos. Y luego que tome a diario extracto crudo de solidago e infusiones de escaramujo. Es eficaz.


Estimado Sr. Campoy: le escribo porque sufro Hiperplasia adrenal congénita. Como usted sabrá la medicina alopática no nos ofrece nada, solo corticosteroides como la dexametasona. Ahí se acaba todo. Llevo muchos años así y ahora que tengo 25 me pregunto si no habrá otra forma de afrontar mi enfermedad y, si no de curarme, al menos de mejorar mi calidad de vida sin los efectos secundarios de este tipo de fármacos. Quisiera vuestra orientación porque estoy muy perdida y confusa. Gracias.

Dana Zaranda

Médicamente se llama Hiperlasia adrenal congénita –también llamada Síndrome genitosuprarrenal– a la incapacidad de las glándulas adrenales -debido a la carencia de una enzima llamada Desmolasa– de producir dos hormonas –cortisol y aldosterona– sin las cuales el cuerpo produce un exceso de andrógenos -hormonas sexuales masculinas- lo que ocasiona la aparición temprana -o inapropiada, como en su caso- de características masculinas. Y en las niñas eso les puede provocar –no siempre y no necesariamente- voz grave, crecimiento excesivo de cabello y vello facial, genitales de apariencia tanto femenina como masculina (genitales ambiguos), aparición temprana de vello púbico y axilar, hipertensión arterial, hipoglucemia, estatura baja, períodos menstruales anormales o incapacidad para menstruar. Depende de la severidad del problema. Así que el tratamiento consiste en intentar normalizar los niveles hormonales tomando a diario alguna forma de cortisol (principal glucocorticoide secretado por la corteza suprarrenal humana y el esteroide más abundante en la sangre periférica): dexametasona, fludrocortisona o hidrocortisona. Y, en efecto, se afirma que es una enfermedad genética recesiva que el niño hereda de uno sus padres o de ambos y quien la padece debe tratarse de por vida. Le mandan pues corticosteroides o corticoides porque son una variedad de hormonas del grupo de los esteroides. Nosotros le recomendamos en cualquier caso que elimine de su dieta la leche y todos los derivados, limite la ingesta de carne, tome a diario suficientes ácidos grasos omega 3 y siga una dieta rica en vegetales y frutas por su riqueza en fitoestrógenos además de ingerir un complejo enzimático de amplio espectro. Mejorará.


Estimado Sr. Campoy: conozco la revista desde hace apenas 3 años y admiro y respeto su valentía por la manera de llevarla. Pues bien, en el nº 108 publican una carta en la que un lector pide consejo para tratar la Acalasia (dificultad para tragar) y debo decirle que hace 30 años yo asistí a unas clases nocturnas -durante 5 años- sobre Vitacultura y Antroponomía (Medicina Natural) impartidas por el difunto profesor D. Felipe de Torres del Solar que se basaban en la teoría de que «la función crea el órgano» y él aconsejaba para estos casos algo muy simple: beber cualquier líquido «al estilo del perro». Es decir, colocarse a 4 patas y absorber el líquido colocado en un plato en el suelo de forma que para ingerirlo haya que hacerlo subir para así hacer trabajar los músculos del esófago y tonificarlos pues al parecer en estos casos se encuentran distendidos o laxos. Y recomendaba lo mismo para tratar las varices esofágicas y otras afecciones. Es verdad que hace 30 años de esto y entonces la cirugía no estaba tan adelantada y para operar el esófago había que romper varias costillas pero le ruego transmita esta posibilidad como sugerencia extra a lo que ustedes ya le indicaron y con lo que estoy muy de acuerdo. Un abrazo y sigan adelante con su extraordinaria labor.

Manuel Tejel
(Zaragoza)

Publicada queda su carta por si algún lector quiere aprovechar tan singular y eficaz método. Y gracias por su colaboración.


Sr. Campoy: tengo desde hace años exceso de ácido úrico –en los procesos agudos me duele ya todo el cuerpo- y el médico se limita cada vez que voy a él a mandarme dos fármacos –Zyloric y Colchicina- pero sus efectos secundarios son tantos que quisiera dejar de tomarlos cuanto antes. ¿Qué me aconseja?

José Antonio Sanz
(Madrid)

Resolver ese problema es relativamente simple: no ingiera alcohol, carne, mariscos, embutidos, huevos, legumbres, queso, azúcar, grasas animales, hidratos de carbono refinados, espárragos, acelgas, espinacas, setas, fructosa, aceite vegetal refinado, dulces, cacahuetes, chicles, mermeladas, pastas alimenticias, copos, frutos secos, café, té negro, tabaco, cacao, chocolate, lentejas, alubias y soja… hasta que sus niveles sean los adecuados. En cambio es bueno que tome limón, ajos, cebolla, cerezas, fresas, uvas, manzanas, hortalizas y vegetales crudos. Debe asimismo evitar los suplementos que contengan las vitaminas del complejo B -en especial la niacina o B-3- y la vitamina A. Por el contrario, le beneficiarán los suplementos de vitaminas E y C (pero en forma de ascorbato cálcico), el ácido fólico, el selenio, los ácidos grasos omega 3, la quercitina (es un bioflavonoide), la bromelaina (presente en la piña) y el carbón vegetal. Y son idóneos los zumos de alfalfa, pepino y apio, el agua de arcilla, los aminoácidos arginina y ornitina (después de las comidas) e infusiones de plantas como el harpagofito, la bardana y la arenaria; éstas preferentemente pero también el abedul, el cardo mariano, los rabos de cereza, la cola de caballo, el diente de león, el enebro, el fresno, la grama, la ortiga mayor, el perejil, el rusco y la zarzaparrilla. Y luego pase esta información a su médico para ver si poco a poco les vamos formando.


Mis muy estimados amigos de Discovery DSALUD: ante todo mi más profundo agradecimiento por la inestimable labor que tan admirable e incansablemente realizan mes tras mes porque les puedo asegurar que les debo la vida como ya algún día relataré. El motivo de la presente comunicación es informarles de que a diferencia del filtraje habitual –que como bien avisan ustedes suele producirse a la hora de informar de la verdad sobre el cáncer- he comprobado personalmente que en el blog del conocido divulgador científico Eduard Punset se puede hablar claro. Quizás porque él mismo está padeciendo un cáncer de pulmón que, por desgracia, se ha tratado con medicina convencional. Lo cierto es que no ha habido ningún filtraje y han dejado que me haga eco de las informaciones que publican ustedes. El enlace es www.eduardpunset.es/blog/?p=123#comments. Busquen el término www.dsalud.com. Como podrán observar he procurado resumir lo esencial de todo lo que han venido denunciando en las páginas de la revista ampliándolo con algunos datos más que permitan entender a todo el mundo que lo que se pudo ver en el programa Redes del mes de junio del 2008 –Diálogos sobre cáncer entre un paciente y su oncólogo– no dejó de ser «más de lo mismo» (léase mentiras camufladas y, naturalmente, promoción encubierta de los nuevos quimioterápicos). Vergonzoso y terrorífico. También he dejado en el blog -gracias en buena parte a lo aprendido con la revista- una extensa y documentada respuesta al programa emitido en Redes con el título Aprender a cocinar nos hizo humanos que se emitió el pasado mes de septiembre en el que se pudo ver a un famoso antropólogo justificando que comer sobre todo carne cocinada ha sido fundamental para el desarrollo de la especie humana. Está en www.smartplanet.es/redesblog/?p=94#more-94 (búsquese el término www.dsalud.com). En suma, gracias de nuevo por enseñarnos tan bien a pesar -como bien dice el Sr. Campoy en el Editorial de la revista del pasado mes de octubre- de que la gente no quiere escuchar. Y eso que Discovery DSALUD habla muy claro. Por mi parte no paro de difundir la revista, su web y todo lo que pueda ayudar a sanar aun cuando mi situación personal no es nada buena y las fuerzas no me dan para mucho. Pero granito a granito se hace una montaña. Desde Almería mucho ánimo y ¡adelante! Atentamente,

Salvador Galindo Guerrero

Le agradecemos sinceramente su interés y su colaboración. Y perdónenos si hemos resumido su carta dejando lo esencial pero era demasiado extensa. En cuanto a Eduardo Punset conocemos su situación pero dudamos que vaya a abandonar los tratamientos oncológicos convencionales. Y lo sentimos porque nos cae bien. Pero es su salud y su vida y quien decide es él. Como lo hicieron en su día –por citar algunos de los casos más recientes- la mujer e hija de Adolfo Suárez, Loyola de Palacios, Francisco Fernández Ochoa, Rocío Jurado, Rocío Durcal y cientos de personajes más conocidos que creyeron que hacían lo correcto, se creyeron las mentiras de los oncólogos y hoy no están con nosotros.


Sr. Director: el doctor Harald zur Hausen, reciente Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de que el cáncer de cuello de útero está producido por un virus, ha afirmado que “habría que vacunar al 100% de la población (incluidos los varones) contra el papilomavirus” (El País, 26/10/2008). El Premio Nobel hace en la entrevista afirmaciones tan peregrinas como que está convencido de que los virus pasan de los mamíferos al hombre por comer carne cruda o poco hecha o que el 21% de los cánceres son de origen infeccioso. Y si cada una de estas afirmaciones puede parecer muy cuestionable el conjunto de ellas hace sospechar sobre los motivos reales de la concesión del Nobel. Veamos algunos datos: en España la mortalidad por cáncer de cuello de útero es de menos de dos mujeres por cada cien mil. El cáncer de cuello de útero está asociado a la falta de higiene y a la pobreza. El país que muestra la mayor incidencia es Haití, el más pobre del mundo, con unas cifras que llegan al 3% por causa de la “falta de higiene y la promiscuidad” pero, sobre todo, por la pobreza. La necesidad de la campaña de vacunación masiva que las autoridades sanitarias están promocionando no se sostiene pues atendiendo simplemente a las cifras de la incidencia de dicho cáncer pero mucho menos si nos atenemos a sus verdaderas causas. ¿Cuál puede ser pues el motivo de semejante desatino? Algo que posiblemente “sorprenderá” a los lectores: la avidez de dinero de los laboratorios farmacéuticos que comercializan la carísima vacuna Gardasil cuya supuesta eficacia -y lo que es peor, sus posibles efectos- no se podrán comprobar hasta pasados 20 o 30 años. Los laboratorios Merck emprendieron el pasado año una campaña de presión a los políticos de Estados Unidos para que su vacuna se aplicase con carácter obligatorio. En el estado de Texas lo consiguieron e, incluso, Merck hizo una campaña para que las escuelas no admitieran a las niñas de 11 y 12 años que no hubiesen sido vacunadas. Finalmente su campaña se suspendió por las protestas sobre su alto costo y por la reacción de las fuerzas conservadoras con el argumento de que la campaña favorecía el sexo prematrimonial. Pero a pesar de la suspensión de la campaña los beneficios económicos de la vacuna han sido enormes y por eso ahora lo intentan en España. ¿Y cuál es la verdadera relación de los virus con el cáncer? ¿Son causa o son efecto? Hace tiempo que se ha comprobado que algunos tumores emiten partículas retrovirales. Es el caso del trabajo Retrovirus-like particles released from the human breast cancer cell line T47-D display type B- and C-related endogenous retroviral sequences de W Seifarth, H Skladny, F Krieg-Schneider, A Reichert, R Hehlmann y C Leib-Mosch que recoge el Journal of Virology (octubre de 1995), revista de la American Society for Microbiology. En él se dice claramente: “Nuestros resultados indican que las partículas retrovirales liberadas por la línea de célula de cáncer de mama T47-d probablemente sea generada por la complementación de varios provirus endógenos que pueden portar transcripciones retrovirales de orígenes diferentes”. La causa de este hecho es muy clara: en el genoma humano -y en los de todos los seres vivos- hay una cantidad variable -pero muy abundante (cerca del 10% en el humano)- de “virus endógenos” (virus insertados en los genomas que se expresan como parte constituyente de ellos). Y entre sus funciones, además de “codificar” innumerables proteínas fundamentales para el funcionamiento celular (del organismo), están las de participar en el desarrollo embrionario (y los tumores son una proliferación celular embrionaria desencadenada en un momento inadecuado por alguna agresión ambiental). Es decir, la inserción de secuencias víricas en los genomas ha producido cambios fundamentales para la evolución de la vida. El más llamativo ha sido el efecto del retrovirus conocido como HERV-W. Las secuencias que codifican las proteínas de su cápsida -integradas en los genomas, las sincitinas- son las responsables de la formación de la placenta y las proteínas codificadas por el virus son las responsables de la inmunosupresión materna durante el embarazo, proceso fundamental para que los anticuerpos maternos no ataquen a los antígenos del embrión procedentes del padre. Pues bien, los virus -especialmente los retrovirus endógenos- pueden reconstruir su cápsida y hacerse inefectivos como respuesta a algún tipo de agresión ambiental. Este fenómeno, comprobado, desvela por cierto el origen del SIDA. La fabricación en los años cincuenta en un laboratorio del Congo de una vacuna activa contra la polio utilizando como sustrato riñones de chimpancé y macaco con sus retrovirus endógenos de la inmunosupresión y la vacunación masiva de cientos de miles de niños en los países limítrofes está en el origen de los virus “híbridos” que han producido esta pandemia. Ciertamente el doctor Koprowsky, responsable de este desastre, no podía saber en aquellos tiempos de la existencia de virus endógenos… pero ahora sí se sabe. Volvamos en cualquier caso al tema que nos ocupa y dejemos claro que si bien la reserva propia de los “derechos comerciales” hace difícil conocer cómo se ha elaborado esa supuesta vacuna cabe temerse lo peor. En Estados Unidos el VAERS Database HPV4 –el registro público sobre los efectos adversos de las vacunas (cuyos fundamentos necesitan una revisión)- ha denunciado ya 4.541 efectos secundarios de Gardasil. Entre ellos 11 muertes y 82 reacciones que pusieron en peligro la vida de las vacunadas. De ahí que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria denunciara esta campaña de vacunación masiva, máxime dada la escasa incidencia del cáncer de cuello de útero en España, el desconocimiento de la eficacia real de la vacuna y su seguridad además de su excesivo precio habiendo otras prioridades. Cabe añadir a esto que el carácter de virus endógeno del papilomavirus añade un nuevo y terrible factor de riesgo a estas críticas. Y, sin embargo, se sigue con las vacunaciones merced en buena parte a las recomendaciones apremiantes que amablemente suministran los laboratorios Merck a los profesionales de la salud y a que los padres, presionados por las terribles predicciones de esas “informaciones”, se apresuran a administrarla a sus hijas. La publicación con grandes titulares de la entrevista al doctor Harald zur Hausen es, sin duda, el mejor apoyo a la siniestra campaña publicitaria de Merck. La opinión de un Premio Nobel de Medicina será definitiva para la población que tenga dudas sobre la necesidad de esta posible bomba de relojería. Desde luego, el doctor Harald zur Hausen no parece estar muy al día en los conocimientos científicos pero lo que sí parece tener muy claro son los beneficios económicos que se pueden obtener con ellos.

Máximo Sandín
(Profesor Titular del Departamento de Biología en la Universidad Autónoma de Madrid)


Sr. Director: leo desde hace poco tiempo la sección de Cartas de la revista pero me encanta. Pienso que sólo por ella ya merece la pena comprarla. Y ahora con vuestro permiso me permito haceros una consulta: he sufrido siempre de la espalda pero hace un año toqué ya fondo. Tengo varias hernias discales torácicas que por lo visto me han causado una radiculitis o algo así que me comprime los nervios. El dolor es tan insoportable que casi no me puedo mover y la medicación no me ayuda en nada (me dan cortisona y antiinflamatorios). En el seguro me dicen que no me operan porque no hay garantía de éxito y en cambio hay médicos de pago que me dicen lo contrario: que hay alguna posibilidad… pero me costaría una muy buena suma de dinero. De pena, vamos. Así que ante tan desolador panorama os pido que me ayudéis y orientéis sobre cómo afrontar mi problema. Tiene que haber algo eficaz, ¿no? Estoy dispuesta a ir a donde sea.

A. Lunares
(Madrid)

Se llama hernia discal torácica al desplazamiento de parte del disco intervertebral –el núcleo pulposo- hacia la raíz nerviosa, algo que -en casos contados- puede producir lesiones neurológicas. Y suelen deberse a algún golpe traumático, a un movimiento violento, a malas posturas, a levantar pesos de forma incorrecta y al exceso de peso. Y la cirugía se justifica únicamente si hay síntomas de mielopatía a nivel de la médula torácica. Es más, normalmente los problemas de este tipo desaparecen solos si al inicio uno reposa en cama y espera a que se pase la inflamación y el dolor. Y cuando no es así lo idóneo es acudir a un especialista en Reeducación Postural Global (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas publicamos en el nº 49), un osteópata (lea el texto titulado Las terapias vertebrales que apareció en el nº 16), un quiropráctico (lea el reportaje del nº 28 titulado La Quiropráctica y los problemas de espalda) o un traumatólogo… pero en este caso para que le aplique un tratamiento con ozono (lea en el nº 27 el artículo titulado Ozonoterapia: una técnica curativa con resultados espectaculares y en el nº 34 el titulado El ozono resuelve las hernias sin cirugía además de la mayor parte de las patologías de la columna vertebral).