Han transcurrido sólo seis meses desde que dedicamos el editorial de la revista al cáncer y, sin embargo, entendemos que es necesario volver a hacerlo. Porque resulta indignante comprobar cómo algunos medios de comunicación -con la ...
La ministra de Sanidad y Consumo Ana Pastor está preparando un decreto para prohibir la comercialización de otras 16 plantas a fin de añadirlas a la lista negra inicial prevista de 151. Las ventas de productos fitoterapéuticos siguen ...
Con la excusa de que su obligación es velar por la salud de la sociedad hay muchos altos cargos y funcionarios que no sólo abusan de sus posiciones de dominio sino que se creen inmunes y no asumen responsabilidades ...
Bastó que Estados Unidos tocara la campana de alarma para que el mundo temblara de miedo ante la perspectiva de una pandemia. A pesar de que han transcurrido nueve años desde que el famoso virus de la gripe aviar fuera detectado ...
La Medicina Tradicional China tiene sólidos fundamentos aunque en occidente muchos se empeñen en seguir negándolo. Se alega que no es una medicina “científica” pero quienes lo afirman gratuitamente tienen una concepción de la ciencia que quedó obsoleta hace décadas debido a los descubrimientos del último medio siglo, especialmente desde la formulación de un universo holográfico en el que destacan el papel de la Física y la Mecánica cuánticas. Es más, la clásica dicotomía entre ciencia y religión que hizo que muchos científicos se declararan ateos o agnósticos está diluyéndose; y no es un tema baladí porque de la concepción y conocimiento del universo, de sus leyes, de su realidad y de la nuestra como seres humanos depende en gran medida nuestra salud y cómo recuperarla cuando se pierde. De todo ello y más nos habla en este texto el doctor Antonio Carlos Nogueira —de forma limitada por razones de espacio— en un articulo que nos hizo llegar antes de fallecer el 4 de marzo de 2019 a los 75 años y que, por distintas razones, no pudo en ese momento publicarse. El texto que presentamos a continuación fue editado por nuestro anterior director, Jose Antonio Campoy, con objeto de hacerlo lo más comprensible posible al lector no versado en la terminología de esta disciplina, pero responde puntualmente a lo que escribió y comentó personalmente con él en varias ocasiones. Han transcurrido pues cinco años desde su muerte pero lo que afirmaba mantiene plenamente su actualidad e interés y de ahí que hayamos recuperado el artículo en homenaje a su figura y al gran trabajo que efectuó durante décadas al frente del madrileño Centro de Enseñanza de la Medicina Tradicional China (C.E.ME.C.T.) así como impartiendo conferencias y seminarios en muy distintos países, especialmente de Iberoamérica.