Línea Editorial

Discovery DSALUD es una publicación española de periodicidad mensual y difusión mixta -puede adquirirse en kioscos y otros puntos habituales de venta- que se distribuye asimismo en Portugal y algunos países de América. Y recoge en sus páginas información de las distintas maneras de entender la salud y la enfermedad sin alinearse con ninguna de las corrientes existentes por entender que todas tienen su fundamento y validez aunque asume como norma que toda terapia debe basarse en el antiguo y sabio principio que dice «Lo primero, no hacer daño».

En ella tiene pues cabida tanto la Medicina convencional ortodoxa, alopática o farmacológica como el Naturismo, la Medicina Holística, la Medicina Bioenergética, la Medicina Tradicional China, la Medicina Vibracional o la Medicina Sintergética por citar sólo algunos ejemplos. En suma, todas las maneras de entender la salud y la enfermedad sin rechazar la validez de ninguna terapia fundamentada.

No le extrañe pues ver en sus páginas los avances más importantes en el ámbito de la Medicina Nuclear o de la Genómica junto a estudios sobre los efectos de los colores, el sonido o la ingesta de plantas, noticias sobre los últimos fármacos de síntesis descubiertos junto a las propiedades de los productos naturales y dietéticos, terapias basadas en los láseres de últimas generación junto a la aplicación de sencillas cataplasmas, reportajes sobre las últimas técnicas quirúrgicas junto a textos sobre la curación de problemas físicos mediante terapias regresivas o catárticas. En suma, no se extrañe si junto a los estudios que se publican en The Lancet, Science, Nature o The Medical British Journal -por poner unos ejemplos- encuentra informaciones extensas sobre terapias y técnicas que durante años no se han recogido en esas revistas -aunque la tendencia empieza a cambiar- como es el caso de varias decenas de métodos de diagnóstico y terapias apenas conocidas por los profesionales de la salud a pesar de su constatada eficacia.

Y es que Discovery DSALUD nació como una publicación de salud integral, no como una revista “médica” y, por tanto, limitada por una concepción parcial y concreta de la salud y la enfermedad. Entre otras cosas porque quienes la hacemos posible sabemos que todo lo que ocurre en nuestro entorno repercute en nosotros de forma integral. El amor, la familia, los amigos, el trabajo, los estudios, los vecinos y hasta quienes no nos aprecian o no son apreciados por nosotros influyen en nuestra salud. Y la temperatura, el grado de humedad, el calor, el frío, los vientos, las tormentas, las corrientes de agua, las ondas y campos electromagnéticos, las radiaciones -tanto naturales como artificiales-, la contaminación, el entorno de la ciudad en la que uno vive, el agua que bebemos y en la que nos bañamos, la alimentación, el ejercicio, las carencias afectivas y económicas… Incluso lo que sucede en la sociedad a nivel social, político, económico, cultural, científico, laboral, deportivo, etc., nos afecta. Hasta lo que uno siente y piensa sobre las cosas que le suceden -y, sobre todo, cómo las afronta- tiene que ver con nuestra salud.

En Discovery DSALUD hablamos, en suma, del ser humano. De sus anhelos, de sus esperanzas, de sus creencias, de sus armonías y desarmonías, de su equilibrio o falta de él. Dicho de otra forma, de su devenir en busca de la felicidad y de las experiencias que cada uno inevitablemente encuentra en la vida.

Y es que el concepto de salud no es hoy el mismo de antaño. Ni siquiera del de hace sólo unas décadas. Ha ido variando a lo largo del tiempo adaptándose a los nuevos conocimientos a los que el ser humano ha ido accediendo en su devenir evolutivo; algo que, inevitablemente, supuso romper los límites del marco de referencias del momento. A fin de cuentas basta mirar a nuestro alrededor para comprender que la vida es cambio constante, transformación… y que lo es merced al impulso evolutivo que se manifiesta en todo el universo, desde las partículas subatómicas hasta las estructuras más complejas. Impulso de cambio a consecuencia del cual ha debido enfrentarse a una revisión constante de las ideas fundamentales sobre las que se ha asentado y asienta su visión del cosmos, de la realidad, de sí mismo y de su relación con el entorno. Nada debe extrañarnos por consiguiente que a medida que ha ido avanzando en la conquista del intelecto las ideas sobre la vida y la muerte, la salud y la enfermedad, el mundo físico y el mundo de la mente hayan ido sufriendo variaciones para adaptarse a los nuevos descubrimientos. Es así como han surgido siempre los nuevos patrones o paradigmas que en cada momento han conformando las convicciones de las sociedades.

Bueno, pues el actual paradigma nos habla de salud integral u holística y no de medicina. Con lo que si hasta ahora el enfoque médico ha estado centrado en diagnosticar, localizar y erradicar la “enfermedad” de órganos o sistemas que sufrían algún tipo de alteración -focalización que impedía ver el aspecto global de una patología al centrar su atención en los síntomas y no en el enfermo- en el futuro habrá que centrarse en comprender lo que le sucede al ser humano -que enferma en todas sus facetas de forma integral- para descubrir la causa o causas de cualquier dolencia y poder tratarla. La comunidad científica dejará así pronto de buscar bacterias, virus, hongos, proteínas, genes o elementos exógenos a los que achacar una enfermedad y se dedicará a averiguar qué procesos mentales y/o emocionales han llevado -o al menos han contribuido- a que alguien se encuentre mal.

Discovery DSALUD no pretende además ser sólo una revista sino un amplio proyecto de comunicación integrador que acompañe el proceso unificador como requisito de comunión con una realidad mayor. Porque lo que antes podía parecer incompatible o excluyente hoy se muestra compatible e incluyente. Por eso las mentes que todavía resuenan con las antiguas y estrechas concepciones se ven enfrentadas a soportar emergentes y paradójicas contradicciones. La partícula disyuntiva «o» que tuvo que emplearse en el proceso diferenciador de aquel simbólico ¿agrio o dulce? ha sido reemplazada y actualizada por la partícula copulativa «y» que nos aporta lo agri-dulce. Lo agridulce del tejido claroscuro de la vida que sustituye procesos de pensamiento en los que una «causa-efecto» aún era capaz de responder a preguntas cuya respuesta ahora se nos antoja insuficiente.

Y es que al crecer la mente del hombre también está creciendo la realidad que él mismo crea y percibe mostrándose ahora interdependiente de una gran diversidad de factores. En definitiva, un escenario de consciencia en el que no se puede concebir cada nueva unidad más que como parte de la totalidad.

No olvidemos que la vieja concepción del ser humano y del arte de curar dio lugar a la creación de esos centros hospitalarios que actúan como si fueran talleres de cuerpos en fase de reparación donde armarios llenos de cápsulas, supositorios, ampollas y grageas de múltiples colores se abren y cierran constantemente para intentar cambiar el estado de esos cuerpos que alquilaron en ellos estancia con derecho a medicinas, desayuno comida y cena. Un auténtico sinsentido cuando es percibido desde este nuevo paradigma que concibe la realidad sin polarizarse en una de las dos viejas concepciones, la espiritualista o la materialista, aprendiendo a integrarlas. Camino de ida y vuelta, infinito y reversible, que relaciona y concilia la dualidad en una nueva unidad. Y es que en este umbral del nuevo milenio las mentes que ya logran manejar estructuras psíquicas basadas en el cuadrante formado por la integración de lo interior y lo exterior, lo individual y lo colectivo, comienzan a conformar un nuevo lenguaje de insólitas consecuencias creadoras.

Discovery DSALUD no es en suma una revista de «enfermedades y fármacos» sino un espacio de investigación y síntesis en la esfera de la salud que pone su acento en la plenitud y la serenidad, que habla del entusiasmo por la vida y de la capacidad de ser felices. Y que adquirió en el momento de su nacimiento un compromiso con plena consciencia: el compromiso con el bienestar.

Esta publicación no sólo aborda la salud desde la perspectiva del micromundo de nuestro cuerpo sino también desde la esfera de la actitud existencial y de los progresivos niveles de consciencia en la vanguardia tanto de las medicinas convencionales como de las terapias alternativas o complementarias. Quiere ser un vehículo de comunicación independiente que lo mismo informa de las investigaciones más destacadas en todo el mundo que de los centros de apoyo al progreso integral que cada día brotan en respuesta a las carencias tradicionales, de los remedios químicos, psicológicos y espirituales que mejor «funcionan», de los alimentos y sus efectos en el organismo, de los ejercicios respiratorios, posiciones y estados emocionales y de su repercusión en el sistema psicobiológico, de los nuevos modelos mentales de la realidad, de los trasplantes de órganos, de las investigaciones sobre el genoma, de la realidad virtual aplicada, de las medidas que abordan el nacimiento y la muerte sin miedo ni dolor… y de muchos temas más de alcance filosófico y social que entrelazan realidades y ámbitos hasta ahora separados. Unos y otros tratados desde la doble perspectiva del rigor científico y el pensamiento filosófico que crean un mundo en el que la utopía asoma envuelta en pragmatismo. Un proyecto que adquiere el compromiso de ayudar a evolucionar en hermandad.

Y si cualquier observador con espíritu crítico opina que esta propuesta no es adecuada porque el problema tradicional mente-cuerpo no puede ser satisfactoriamente resuelto deberemos responderle que aborda la realidad sólo desde el «ojo de la carne» o desde el «ojo de la mente» pero que ésas son precisamente las dos modalidades que deben terminar integrándose, tarea que no puede más que hacerse con el «ojo del espíritu» o, dicho de otra forma, con el «ojo de la contemplación» (empirismo, racionalismo y misticismo). Porque, como demostraron Kant y Nagarjuna cuando tratamos de resolverlo en términos racionales no hacemos más que generar antinomias, paradojas y contradicciones.

Desde esta perspectiva los conceptos de salud y enfermedad occidentales se disponen a ser complementados con los procedentes de culturas orientales en un espíritu de síntesis entre mundos que nos lleva a hablar de la cirugía y de la acupuntura, de la quimioterapia y de la visualización, del microscopio y de la meditación, del aerobic y del tai-chi, de la cultura y de la naturaleza. Un espacio en el que se abrazan la testosterona y la oxitocina puenteando la dualidad inherente a la antigua realidad. Un campo de comprensión en el que se entrelaza la visión occidental que ha visto un mundo de cosas y la visión oriental que ve un mundo de procesos. Una cultura occidental que ha visto en el tiempo a un adversario y una cultura oriental que lo contempla como aliado. Queremos incluso hacer vislumbrar a la gente una realidad sencilla que a muchos les cuesta comprender: «No estamos en el universo: es el universo el que está dentro de nosotros».