NÚMERO 255 / ENERO / 2022

Carta del director a los lectores

La sección de Cartas al Director tiene en cualquier medio de comunicación una función concreta y es la de dar la oportunidad a quien lo adquiere de hacer preguntas, trasladarnos dudas, sugerir temas, hacer propuestas, expresar opiniones, manifestar su conformidad o discrepancia con lo publicado y, en el caso de nuestra revista, plantear problemas de salud para saber si podemos sugerirles qué hacer -lo que respondemos tras consultar a los miembros de nuestro amplio Consejo Asesor-, saber si hay alternativas a los métodos y tratamientos convencionales que les han sugerido, preguntar qué médicos o terapeutas podrían ayudarles y los métodos de contacto, qué organizaciones de enfermos y de profesionales de la salud tienen más información sobre su problema… Hemos recibido todo tipo de preguntas, consultas, sugerencias, quejas, proposiciones e informaciones. Pues bien, siendo la última revista impresa que se publica he decidido cambiar las tornas y ser yo quien desde esta sección se dirija directamente -por primera y última vez- a los lectores. No voy pues a dar cabida a los últimos correos y mensajes recibidos. Pido disculpas por ello a quienes esperan respuestas pero no voy a darlas porque el «cierre» está siendo intenso, duro y complejo y no tengo tiempo para ello. Son muchos los lectores que no entienden que hay cartas sobre patologías complejas que para ser respondidas exigen dedicar a cada una de ellas varias horas.

Tampoco voy a publicar ninguna de las numerosas cartas, correos, mensajes y post que nos han llegado a través de correo postal, email, Whatsapp y Telegram -entre ellas algunas de queja por cerrar y muchas más de agradecimiento por la labor realizada en estos 23 intensos años- porque necesitaríamos dedicar a ello numerosas páginas y además muchas son exageradamente elogiosas. Las agradecemos de corazón pero no van a ver la luz.

Dada esta explicación -que me parece procedente y necesaria- añadiré que no vamos ya a responder consulta alguna. He comprobado que a pesar de explicar en una amplia entrevista las razones de que la revista deje de publicarse muchos lectores no parecen entender lo que ello implica y significa: no va a haber ya interacción. El servicio que prestábamos tanto a través de esta sección como mediante atención telefónica desaparece igualmente. No va a haber nadie en la oficina que escuche los posibles problemas de salud que alguien padezca y sugiera direcciones o teléfonos. Y obviamente tampoco van a atenderse por correo ese tipo de preguntas. Sugiero pues a quien necesite algo así que entre en nuestra web –www.dsalud.com, pinche en el apartado del Consejo Asesor y busque en él a algún profesional que pueda atenderle en su consulta. Es más, el Consejo Asesor deja igualmente de estar vigente ya que no hay nada que debamos consultar a sus miembros y, por tanto, a partir del 1 de enero de 2022 quedará solo de forma testimonial a fin de que sus currículos y formas de contacto estén accesibles.

Aclarado todo esto agregaré que la web no desaparece pero a partir del 1 de enero solo podrán acceder a su contenido los suscriptores. Como ya expliqué en la entrevista antes citada que salió el mes pasado (nº 254) mantener activa en Internet una web con tanto contenido exige que la empresa siga abierta con los gastos que eso conlleva: sufragar una infraestructura -por pequeña que sea- y algún puesto de trabajo, abonar los programas informáticos -hoy te los alquilan, no los compras-, pagar el alojamiento del servidor, los dominios, el alquiler de un local, la luz, el teléfono, el ADSL, la gestoría, los seguros de responsabilidad, las tasas e impuestos… Es más, se requiere un equipo que actualice los programas informáticos en el servidor y se ocupe de que no se «caiga» y de que no sea atacada o kackeada. Además hay que actualizar y pagar los derechos de la cabecera y cada año el de los dominios así como ocuparse de que se respeten los derechos editoriales y de autor.

La creencia de que al cerrarse la revista impresa cualquiera puede copiar, reproducir o utilizar de la forma que le parezca oportuno los textos publicados que están accesibles en la web es un error. Es más, se trata de un delito que será denunciado -como es obligación de la empresa- atendiendo a las leyes y normas nacionales e internacionales que son de aplicación como se explica ampliamente en los apartados que aparecen en la parte inferior de la web con los epígrafes Derechos reprográficos y Aviso legal. En ellos se explica que los textos publicados en Discovery DSALUD y su web –www.dsalud.com– están protegidos por la ley. No pueden ser ni copiados ni reproducidos. Y otro tanto cabe decir de las imágenes que aparecen en las revistas impresas y en la web: no son de libre disposición. Los derechos de propiedad intelectual e industrial y de imagen pertenecen a Ediciones MK3 y a sus autores, incluidos los patrimoniales, morales y conexos así como los de reproducción; por tanto no se admite su copia o reproducción en otras webs, blogs o facebook -sean cuales sean sus fines- ni siquiera citando su procedencia (salvo autorización expresa por escrito). El seguimiento y vigilancia de estos derechos los ejercen tanto el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) como los propios servicios jurídicos de Ediciones MK3.

Cabe añadir que el acceso y navegación de un usuario por nuestra web al igual que la condición de suscriptor de pago no implica en modo alguno renuncia, transmisión, licencia o cesión total o parcial de dichos derechos. No está pues permitido modificar, copiar, reutilizar, explotar, reproducir, comunicar públicamente, hacer segundas o posteriores publicaciones, cargar archivos, enviar por correo, transmitir, usar, tratar o distribuir de cualquier forma la totalidad o parte de los contenidos incluidos en www.dsalud.com y Discovery DSALUD si no se cuenta con la autorización expresa y por escrito del titular o titulares de los derechos a que corresponda.

Y otro tanto cabe decir de los vídeos. Lamentablemente en estos años muchos fueron subidos sin autorización a webs, blogs, canales y plataformas y en unas ocasiones fueron eliminados por los buscadores tras ser ello denunciado mientras en otros se procedió a cerrarles directamente el sitio.

En suma, tener la web en Internet exige mantener la empresa en funcionamiento y eso requiere ingresos que no van a proceder ya de la venta en kioscos. Y estamos hablando de una web en la que hoy más de 4.000 noticias, más de 2.000 amplios reportajes rigurosos y documentados y más de un millar de cartas con respuestas a innumerables problemas de salud.

Puede pues decirse sin temor a exagerar que se trata de una pequeña base de datos enciclopédica con valiosa información contrastada mucha de la cual desconoce la mayoría de la sociedad porque nunca ha aparecido en la gran mayoría de los actuales medios de manipulación y desinformación. Entre otra, casi un centenar de artículos dedicados a la ineficacia y peligros de las vacunas y los fármacos y unos 200 al problema del cáncer. Es más, hay entrevistas a profesionales de mucha categoría académica y/o profesional, entre ellos altos cargos de instituciones nacionales e internacionales. Basta leer el reportaje que aparece en este mismo número con el título ¡Es hora de despertar! para hacerse una idea de lo que los lectores pueden encontrar en nuestra web.

Y si hago todas estas aclaraciones -que deberían ser innecesarias- es porque desde que anunciamos el cierre de la revista impresa han sido varias las empresas que han querido comprar los derechos editoriales y muchas más -personas individuales incluidas- las que nos han pedido con total desfachatez que les pasáramos todos esos textos en Word -así como los videos- para poder incorporarlos con más facilidad a sus propias web, blogs o plataformas.

Añadiré que quienes decidan suscribirse a la web tendrán derecho a leer y visualizar en línea todo ese material pero no a copiarlo, reproducirlo, imprimirlo o utilizarlo para su comercialización. Debo decir asimismo que salvo excepciones puntuales no se subirán nuevos textos a la web pero sí audiovisuales. Nuestra intención es entrevistar a aquellas personas que puedan aportar novedades de interés procurando que sean breves ya que casi nadie tiene tiempo para visualizar videos de larga duración. ¡Iremos al grano! E igualmente celebraremos debates cortos puntuales cuando un asunto lo requiera. Es más, haremos videos cortos y breves cuando alguna institución, político, personalidad, periodista o tertuliano de los grandes medios de manipulación desinforme o mienta descaradamente a la sociedad. Hasta ahora teníamos que esperar a que la revista saliera a kioscos para hacerlo pero ahora podremos subirlos de inmediato.

Termino indicando que en los próximos meses intentaremos tener listos varios libros que entendemos podrán ser útiles para mucha gente, la mayor parte de ellos para su lectura online pero en otros casos impresos. Ahora bien, éstos se imprimirán solo por encargo así que una vez terminada su edición y maquetación se lo daremos a conocer a nuestros suscriptores a través de la web o de correo personal (lea la página final correspondiente hasta ahora al Avance).

Finalizo indicando que la suscripción a la web costará solo 25 euros al año y deberá hacerse entrando en el apartado de Suscripciones de la misma (www.dsalud.com). Tal será el precio durante el primer año, transcurrido el cual se valorará si puede mantenerse con esa cantidad… o se cierra definitivamente.

Jose Antonio Campoy

NÚMERO 254 / DICIEMBRE / 2021

Estimado Director: conocí la revista por casualidad hace muchos años, en el kiosco donde compro el periódico todos los fines de semana. Fue todo un descubrimiento pues recuerdo que era un número especial dedicado a la gripe A; si mal no recuerdo fue allá por octubre de 2009. Me sorprendieron la portada y el titular: Gripe A ¡Conozca todas las mentiras de esta falsa pandemia inventada! Como se podrá imaginar sentí una mezcla de incredulidad y cabreo. No entendía nada. Nada más llegar a casa leí el Editorial y me enfadé aún más. La dejé aparte durante un buen rato pero la curiosidad me pudo. Ese mismo día la leí y comencé a hacerme preguntas. Luego comenté los contenidos de la revista con algunos compañeros de trabajo y se quedaron tan sorprendidos como yo porque los telediarios, los informativos de radio y los periódicos nos decían que estábamos ante una pandemia que iba a ocasionar miles de muertos. Así les conocí y así me abrieron los ojos. Desde entonces no he dejado de comprar su revista ni un solo mes. Gracias a ustedes he conocido la verdad que hay detrás de la Medicina y de la industria farmacéutica y de ahí que me resulte tan doloroso saber que la revista cierra en enero. ¿De verdad no existe ninguna posibilidad de que continúen ustedes? Nos dejan “huérfanos”. En su día pedí varios números anteriores –de los de antes de saber de su existencia- porque estaba muy interesado en sus contenidos. ¿Cómo nos podremos informar bien a partir de enero? Nos quedamos a oscuras. ¿Y van a cerrar también la web? No hagan al menos eso, por favor. En fin, mientras espero noticias que me tranquilicen reciban mi más sincero agradecimiento por la labor que han realizado en estas dos décadas. Sr. Campoy: es usted un ejemplo de cómo se debe ejercer el periodismo. Muchas gracias a todo el equipo de la revista. Lo digo de corazón y espero sinceramente que, aunque sea a través de la web, usted no “desaparezca” en estos duros momentos llenos de confusión y miedo.

Carlos Belmonte

(Santander)

Ante todo gracias por sus palabras. El mes pasado dijimos que no volveríamos a publicar ninguna carta elogiosa más ni que insistiese en que no cerráramos la revista por simple pudor y porque la decisión es firme pero es que este mes todas las cartas y correos que hemos recibido –numerosísimas- son del mismo tenor y tema así que nos hemos visto “forzados” a no publicar ninguna –y sería la primera vez- o a seleccionar algunas. Y lo que hemos hecho para no molestar a quienes nos han escrito –algunas cartas, por cierto, son “kilométricas”- es hacer una selección al azar de tres de ellas no dejando ninguna fuera del “sorteo”. Hecha esta aclaración -que nos ha parecido necesaria por mera congruencia- no tenemos nada que añadir salvo remitirnos a la entrevista que aparece en este mismo número en la que se dan cuenta de las razones del cierre de la revista impresa y de lo previsto sobre la web y sobre mis intenciones. La web, por tanto, no se cierra pero a partir de enero solo podrán acceder a su contenido quienes lo deseen… suscribiéndose. Desde que se creó  hasta ahora todo su contenido era accesible gratuitamente salvo los diez últimos números y los apartados sobre Cáncer y Medicina Ortomolecular pero a partir de enero ya no será así. Le invitamos a leer el texto que dedicamos al cierre en este mismo número para saber por qué.

 

Estimado Director: ante todo quiero felicitarles a ustedes por la valentía con la que ejercen el periodismo en los penosos tiempos que corren. Enhorabuena por su integridad y su ética profesional. No debe ser tarea fácil y tiene que desgastar mucho, tanto personal como profesionalmente. Debo decirles que tengo cuarenta años, estoy sano y, por tanto, los asuntos relacionados con la salud no me han preocupado mucho hasta que llegó el SARS-CoV-2 a mi vida profesional y tuve que cerrar mi empresa. Me arruiné y ahora estoy intentando salir adelante, como tantos y tantos autónomos que somos buenos cuando creamos puestos de trabajo y seres inexistentes cuando nos quedamos con una mano delante y otra detrás. El caso es que desesperado y vacío, mientras intentaba encarrilar mi vida de nuevo, le descubrí un día en Linkedin cuando buscaba trabajo. Me sorprendió su perfil -y que tuviera tantos miembros- y quise saber quién era. Fue así como descubrí la revista que dirige. Económicamente no estaba muy boyante pero compré un ejemplar en una gran superficie y me quedé fascinado. De pronto conocí lo que las televisiones no nos contaban durante horas en sus “monográficos Covid”  diarios. Llamé a la revista, pedí todos los números desde el inicio de la “pandemia” y leerlos fue para mí increíble. Hablé luego con algunos amigos y les convencí para que conocieran sus contenidos y no se quedaran solo con la versión oficial que aparecía en los “telediarios del miedo”. Como siempre, unos me hicieron caso y otros no. Lo cierto es que a día de hoy hasta los que consideraban que mi situación profesional me llevaba a refugiarme en “informaciones falsas o no contrastadas” –me decían- me están dando ahora la razón: ¡ya no se cree ninguno la versión oficial! Les ha costado pese a que todos somos universitarios y tenemos –se supone- conocimientos suficientes para analizar, contrastar y verificar informaciones que se contradicen entre sí y se imponen de manera reiterada a través de mensajes idénticos en todos los grandes medios de comunicación. Además la revista va mucho más allá de los contenidos relacionados con la actual “pandemia”. He comprobado –recientemente- que en realidad es una enorme “biblioteca” con un contenido amplio y valioso que no se puede perder y debería llegar a todo el mundo. ¡Son más de 2.000 extensos reportajes de una enorme calidad! ¿Si la revista cierra podremos seguir teniendo  acceso a sus contenidos? ¿Nos tenemos que suscribir ya o podremos hacerlo cuando queramos? ¿Cómo será la web a partir de enero? ¿Seguirá usted al frente de ella o se jubila por completo? ¿Nos puede adelantar algo?

Miguel Ángel Alonso

(Gerona)

Al igual que al lector anterior le agradecemos muy sinceramente sus amables palabras y nos remitimos a la respuesta dada antes.

Estimado José Antonio: no sabes cómo me apena que la revista cierre. Comprendo tu decisión porque soy médico desde hace 36 años, estoy en general de acuerdo con lo que decís en la revista y en Puerto Rico –que es donde vivo y trabajo desde 17 años- la presión también es brutal. Especialmente sobre el colectivo sanitario. La “plandemia” ha cambiado todo en nuestro sector que -quiero decirlo públicamente- está hoy completamente corrompido. Es así desde hace ya años aunque nosotros no nos atrevamos ni a confesarlo, ni a denunciarlo. Sencillamente, nos quitarían la licencia. La diferencia con antaño es que hoy se nos está utilizando para dejar morir a pacientes e incluso para acelerar su muerte. Es más, todos los médicos –y el sector entero de la Enfermería- saben que estamos inyectando masivamente vacunas experimentales –algunas son en realidad fármacos- cuya seguridad se le asegura a la ciudadanía cuando es mentira. Está oficialmente constatado que han provocado daños –algunos muy graves- a cientos de miles de vacunados y la muerte directa a varias decenas de miles. Son cifras oficiales –insisto- así que no preciso demostrarlo. ¿Cómo es pues posible que tantos “colegas” sigan inoculándoselas a la gente sabiendo que hasta pueden morir por su culpa? ¿Han perdido la razón mis compañeros? Mi profesión me da hoy asco; tanto que aunque tengo solo 62 años he decidido retirarme. No quiero ser cómplice –siquiera sea por omisión- de esta matanza. Comprendo pues que te hayas hartado y lo dejes. Como te escuché decir hace ya más de un año en una entrevista que te hicieron a través de Zoom ¡no hay nada que hacer! El borreguismo  es total. Gracias por tu fantástica labor y la de todo tu equipo. Y perdóname el tuteo pero es que aunque no nos conocemos me siento muy cercano a ti.

Jesús Narváez

(San Juan)       

NÚMERO 253 / NOVIEMBRE / 2021

Estimado Director: llevo muchos años leyendo la revista y quiero ante todo felicitarle a usted y a todo el equipo por su sinceridad, coherencia y rigor informativo. Y paso sin más a explicarle el motivo de mi carta: mi padre tiene 93 años y ha sufrido múltiples patologías que obligaron a ingresarle en los últimos años por neumonía y otras alteraciones respiratorias. Ha estado pues siempre polimedicado y de ahí que no hace mucho la familia acordara con su geriatra no volver a ingresarle si su situación permitía tratarle de manera razonable en casa. El caso es que a finales del verano de 2020 le hicieron una PCR en una de las visitas médicas domiciliarias y dio positivo al SARS-CoV-2 aunque nos dijeron que podía haberse debido a la neumonía que padecía en esas fechas y al consecuente proceso inflamatorio. Nos negamos a que fuera ingresado y se recuperó en casa sin padecer sintomatología grave. Ya en 2021 y por decisión mayoritaria de la familia se le inocularon las dos dosis de la “vacuna” de Pfizer y ha estado razonablemente bien hasta que aparecieron problemas de retención de orina por lo que hubo que ponerle una sonda. Bueno, pues a primeros de este año empezó a tener dolores en la zona baja del abdomen y de los genitales, vinieron los médicos a casa, le sustituyeron la sonda que tenía puesta y como no mejoraba se le llevó al servicio de Urgencias del madrileño Hospital Gregorio Marañón donde le hicieron las analíticas y pruebas de rigor, incluyendo una radiografía de tórax. Se detectaría así inflamación abdominal, déficit de oxígeno, algo de líquido en los pulmones -los problemas habituales de los últimos años- y una discreta asimetría en el lado derecho que podía ser signo de bronconeumonía por lo que nos aconsejaron dejarlo ingresado unos días. Sin embargo apenas cinco minutos después nos dirían por teléfono que habían vuelto a hacerle una PCR que había salido de nuevo positivo al SARS-CoV-2 y debían trasladarlo a la “zona Covid” para estar en ella entre 6 a 10 días absolutamente incomunicado. Pedimos inmediatamente hablar con el médico que reiteró la necesidad de hacerlo dada “la gravedad del cuadro”. Aquello nos mosqueó sobremanera porque oficialmente mi padre había pasado ya la Covid-19 en 2020 y se puso las dos dosis de la vacuna de Pfizer en 2021. ¿Qué pasa? ¿Que ni haber pasado la enfermedad ni vacunarse inmuniza? Le preguntamos a cuántos ciclos se había hecho la PCR –sabemos que por encima de 28 casi todos son falsos positivos- y se limitó a decirnos que “a ciclos altos” sin querer especificarlos. Le dijimos entonces que volvieran a hacérsela pero a 25 ciclos y nos respondió que “¡el protocolo no lo permitía!” Interrogado sobre qué tratamiento pensaban aplicarle nos dijo que iban a darle oxígeno, antibióticos, corticoides y subir la dosis del diurético. Y ante tal situación decidimos pedir el alta voluntaria que se nos concedió dejando constancia el médico por escrito de que lo desaconsejaba expresamente (y así lo podría de hecho en mayúsculas en el informe médico). Teníamos claro que no se justificaba porque así nos lo había dicho expresamente su geriatra, porque en su casa hay un buen equipo de oxígeno, porque no tenía disnea, ni fiebre, ni tos, ni nada que hiciera pensar en un problema respiratorio de gravedad y porque en ella cuenta con atención las 24 horas al día, tanto profesional como familiar, y eso refuerza su estado emocional y mental elevando las defensas del sistema inmune. Por eso y porque para nosotros la fiabilidad de la PCR es NULA. Ha pasado desde entonces una semana y mi padre está mucho mejor. Para nosotros es evidente que tomamos la decisión adecuada. Y desde luego nos preguntamos si seguiría vivo en caso de haberse quedado en el hospital. Y es que no parece precisamente muy inteligente aislar física, mental y emocionalmente a una persona mayor impidiéndole durante días el contacto con familiares, amigos y conocidos. Dicen que se hace para evitar el contagio pero me pregunto si hay aun gente que se cree eso porque resulta, por poner un ejemplo, que el número de supuestos “contagiados” y “muertos por” disminuyó drásticamente ¡en las dos semanas en las que ha habido más concentraciones, botellones, fiestas, viajes y apertura de bares, restaurantes y discotecas de todo el año! ¿Es que nadie se ha dado cuenta? ¿Y para qué se aísla y encierra a los ancianos en los hospitales? Para ayudarles a vivir… ¿o a morir?

Carlos

 

Le agradecemos sinceramente que nos haya pasado su testimonio, importante en la medida en que puede ayudar a otras personas a conocer mejor parte de lo que está sucediendo en nuestros hospitales. Y coincidimos plenamente en su observación final. Lástima que no todo el mundo tenga su mismo sentido común.

 

 

Estimado Director: quisiera ante todo trasladarle nuestra más profunda admiración por el trabajo que viene realizando junto con su equipo desde hace tantos años. Es para nosotros fuente de inspiración y el paradigma del coraje y el valor al que siempre retornamos cuando nos sentimos abrumados por las injusticias que venimos presenciando, especialmente en los últimos dos años a causa de la «plandemia». El caso es que hace pocos meses varios profesionales del Derecho -con bufetes en varias ciudades de España y otros países de la Unión Europea- decidimos reunirnos y crear una plataforma en la que atender a todas aquellas personas -españolas o extranjeras- que hayan perdido a un ser querido o estén sufriendo graves problemas de salud tras haber recibido alguna de las mal llamadas «vacunas Covid», tomado alguno de los medicamentos que se usan para tratar la «enfermedad» o haber sido víctimas de un procedimiento médico inapropiado, defectuoso o negligente. Hemos llamado a la plataforma Causa 19 y quienes deseen conocernos mejor pueden hacerlo accediendo a nuestra página web: www.causa19.com. Sabemos que hay muchos compañeros abogados que pueden hacerse cargo de este tipo de situaciones pero difícilmente lo harán con la convicción y contundencia que se necesita si se creen la versión oficial de lo que está sucediendo. No se puede defender adecuadamente aquello en lo que no se cree. Nosotros, en cambio, sabemos que toda esta farsa se basa en manipulaciones y mentiras, que hay numerosos expertos de prestigio y trabajos científicos que cuestionan e incluso desmontan la versión oficial y que para lograr todo esto se han violado numerosas leyes nacionales e internacionales. Nuestro enfoque de la situación es pues muy diferente al que tiene la mayoría de nuestros colegas y por tanto quienes acuden a nosotros no necesitan primero «convencernos» de que estamos viviendo una pantomima por lo que el propio trato se hace ya mucho más cercano y asequible en todos los aspectos. Además podemos atender a las personas en varios idiomas y tenemos la intención, dada la gravedad del asunto, de hacer lo más económicamente asequible nuestro trabajo. Y lo más importante: somos todos profesionales que hemos pasado por vivencias parecidas ya que algunos hemos perdido a amigos y familiares. No afirmamos que vayamos a conseguir siempre resultados positivos porque como es fácilmente entendible gran parte de los jueces y magistrados -ciudadanos manipulables al igual que el resto aunque no en la misma medida- aún se creen el relato oficial. En cualquier caso las cosas se han hecho con tal prepotencia y soberbia que incluso quienes en la judicatura se creen que existe una pandemia provocada por un virus saben que jurídicamente se han violado todo tipo de normas. Y es que la mayoría de las medidas sanitarias se adoptaron sobre bases falsas y son manifiestamente ilegales. ¡Empezando por la declaración del propio Estado de Alarma! Somos muy conscientes de que no vamos a poder atender a todos quienes acudan a nosotros porque las víctimas se cuentan hoy por cientos de miles pero lo intentaremos. Y no solo jurídicamente sino poniéndoles en contacto directo con médicos, enfermeros, abogados, psicólogos y otros profesionales según donde viva la persona afectada. Nos despedimos agradeciéndole una vez más su trabajo, tan valioso para los que intentamos ir fortaleciendo la Resistencia. Es más, animamos a otros profesionales que piensen igual a ponerse en contacto con nosotros para colaborar.

Iulia Mihai

Petre & Asociados

 

En primer lugar, gracias por su reconocimiento. Y en segundo, debemos decirle que nos congratula sinceramente su iniciativa y confiamos en que le sea útil a mucha gente aunque tenemos serias dudas de que los tribunales reaccionen; al menos a corto y medio plazo. A fin de cuentas no estamos ante un problema puntual que pueda afrontar un órgano judicial de forma independiente y con arreglo a las leyes sino ante una operación político-económica de gran envergadura y mucho nos tememos que los máximos organismos judiciales del mundo están involucrados en ella. No importa pues si jueces y magistrados honestos y realmente independientes avalan la ilegalidad de todo esto porque habrá otros mediatizados de más alto rango que lo justifiquen. Es más, se arriesgan a ser expulsados de la judicatura. Léase en este mismo número lo que le ha pasado al juez portugués Rui da Fonseca e Castro por actuar honradamente.

 

 

Estimado Director: hace tiempo que quería escribirles y si me he animado a hacerlo ahora es por dos artículos del nº 252: Los efectos adversos de las ‘vacunas Covid’ son cada vez mayores y más graves y Las ‘vacunas Covid’ pueden causar problemas menstruales e infertilidad y provocar abortos. En el primero se menciona la llamada Covid persistente y se señala que «la disbiosis intestinal es característica de muchas enfermedades infecciosas, incluida la Covid-19» y además se dice que los dispares síntomas de la enfermedad encajan con los de una exposición continuada a las radiaciones por radiofrecuencia. La relación entre la exposición a determinadas radiofrecuencias y la disbiosis intestinal es conocida y se debe a que provocan un crecimiento anormal de determinadas bacterias; por ejemplo de la E. coli, presente en el tracto digestivo. Así se reconoce en el trabajo que aparece en este enlace: https://www.eonutrition.co.uk/post/is-your-mobile-phone-destroying-your-digestion-the-emf-microbiome-interaction. Es igualmente conocida la relación entre la contaminación electromagnética y la fatiga, el dolor muscular y articular, los trastornos del sueño, la falta de aire, la caída del cabello, las erupciones cutáneas, las cefaleas, las alteraciones del estado de ánimo, la pérdida de memoria, la dificultad para concentrarse, la dificultad para tragar, el tinnitus, las afecciones oculares y determinados trastornos cardiovasculares. Todo esto es conocido y hay numerosos artículos sobre ello que a lo largo de varios meses he ido encontrando y tratado de compartir. Lo he hecho porque yo mismo he padecido buena parte de esos síntomas -en mayor o menor medida- y afortunadamente pude descubrir cuál era la fuente que los provocaba. Les relato brevemente mi historia y empezaré diciendo que siempre he sido sensible a las radiofrecuencias aunque nunca como hoy tuve tan claro lo peligrosas que son. A mediados de diciembre de 2020 varias de las plantas que tengo en casa comenzaron a deteriorarse extraña y rápidamente presentando algunas sorprendentes quemaduras. Vivo a 275 y 300 metros de dos antenas de telefonía -se ven desde casa- y a principios de diciembre vi a unos operarios trabajando en ellas. El caso es que poco después de dañarse las plantas fui yo quien empezó a tener problemas de salud que se fueron agravando intensamente hasta el punto de llegar a pensar que si seguía así no iba a durar mucho. Fui investigando la causa poco a poco, até cabos y me di cuenta de que mi estado variaba dependiendo del medio en el que me encontraba. Estaba especialmente mal cuando pasaba mucho tiempo en la habitación con el ordenador. Así que adquirí un medidor de radiación y pude comprobar con precisión que en esa habitación la radiación era altísima cuando estaba encendido el ordenador y alta sin encenderse. Tomé pues las medidas oportunas y conseguí recuperarme. En ese tiempo -entre 3 y 4 meses- desarrollé además la patología que en su segundo artículo llaman hematospermia y es propia de la hipersensibilidad electromagnética, Me hicieron una ecografía testicular y me dijeron que todo estaba bien aunque les resultó extraño que me pasase siendo tan joven ya que solo tengo 41 años. Pregunté a la doctora si podía existir relación entre mi problema y la contaminación electromagnética y me respondió que no, que nunca había oído hablar de ese posible efecto secundario. Las plantas que están en la parte de la casa que da a las antenas -porque no tengo más sitio- siguen quemándose y muchas se han secado. Luego he estado observando lo que pasa en mi ciudad -Bilbao- y he visto que muchos de los árboles que se encuentran cerca de antenas de telefonía se han secado y presentan evidentes problemas de crecimiento. Se lo advertí al ayuntamiento y lo que hicieron fue ¡talarlos y podarlos! He observado también muchos insectos muertos en condiciones extrañas y creo por ello que hay una relación evidente con la contaminación electromagnética. Hoy la mayoría de los problemas que tuve se han resuelto buscando los lugares más apropiados en los que poder moverme y descansar pero a veces siento intensamente en el cuerpo una especie de electrificación interna que en ocasiones me provoca gran dificultad para respirar; viene  precedida de fuertes ataques de tos. Me pasó dos veces en dos noches de la misma semana a la misma hora. Cesan en cuanto me cambio de lugar. Esta dificultad para respirar la experimenté algunas veces en 2020, en el período de confinamiento y más adelante. Recuerdo especialmente un día que estuve un buen rato al lado de unas antenas que se encuentran cerca de una residencia de ancianos -en aquel momento ni siquiera me di cuenta de que estaban allí- y pasé toda la tarde con dificultades para respirar. El síntoma que más se repite últimamente es el de tener los ojos muy rojos, algo que también veo en muchas personas de la ciudad. En fin, me gustaría relatarles más a fondo en persona todo esto. Me despido agradeciéndoles de todo corazón su labor. Un abrazo.

Miguel Ángel Carrasco Fontán

(Bilbao)

 

Ante todo gracias por sus amables palabras. En fin, si entra usted en nuestra web –www.dsalud.com– comprobará en el apartado Agrupados por temas de la sección de Reportajes que hemos publicado ya nada menos que 57 extensos artículos -además de decenas de noticias- sobre el problema que nos comenta. Los tiene en el epígrafe El peligro de las radiaciones electromagnéticas. Es más, dedicamos en su día al asunto un video de poco más de diez minutos que puede usted visualizar en este enlace: https://www.dsalud.com/dsalud-tv/peligro-las-radiaciones-electromagneticas. Conocemos pues bien el problema del que nos habla y si publicamos su carta es porque su testimonio corrobora lo que venimos denunciando desde hace más de 20 años y porque aporta dos hechos conocidos pero que no son tan habituales: la extraña muerte de muchos insectos -nosotros hemos dado a conocer sobre todo la muerte de abejas y pájaros- y la sequedad y quemaduras que aparecen en tantas plantas y árboles. Ojalá su carta reavive el interés por este grave problema y un día pueda estudiarse si las muertes masivas de ancianos en residencias durante la primavera de 2020 se produjeron mientras se hacían «pruebas» de potencia con las viejas antenas como ya sucedió en Francia y así nos lo contó hace más de un año el doctor Jose Luis  Sevillano en la entrevista que mantuvimos con él y apareció en el nº 242 con el título Dr. José Luis Sevillano: «Los síntomas de la Covid-19 pueden producirlos las radiaciones electromagnéticas». Según explicaría las pruebas efectuadas con algunas torres de telefonía francesas provocaban chispazos al abrir las puertas de muchas casas así como al tocar sus buzones metálicos, causaban interferencias en las comunicaciones telefónicas y hasta «achicharró» los electrodomésticos de una casa cercana. La verdad es que todo esto -y mucho más- lo saben nuestras «autoridades» pero lo niegan. De hecho «pasan» de las advertencias de los científicos. En 2017 advirtió públicamente de su peligrosidad un grupo de más de 180 científicos y médicos que instaron a los gobiernos de la Unión Europea a aplicar el Principio de Precaución recordándoles que ya entonces había unos 2.000 artículos científicos revisados por pares que confirman que incluso las tecnologías 2G, 3G y 4G así como los Wi-Fi causan graves daños a la salud; en humanos pero también en animales salvajes como las abejas y los pájaros, en los huevos y hasta en los árboles y otros vegetales. Y entre los firmantes había personalidades de gran talla científica de numerosos países. Obviamente nadie les hizo caso porque había mucho dinero en juego. Lo dimos a conocer en el nº 210 de la revista correspondiente a diciembre de 2017.

 

 

Estimado Sr. Campoy: padezco hiperuricemia -se me acumula el ácido úrico en las articulaciones desde hace años- y sé por ustedes que ello se debe a la excesiva ingesta de alimentos ricos en purinas, es decir, de mariscos, carnes rojas (en especial extractos de carnes, sesos, mollejas e hígado), pescados grasos (anchoas, sardinas, arenques, caballa…), espárragos, coliflor, legumbres, setas, champiñones y espinacas así como todos los ricos en fructosa: azúcar blanco, zumos de frutas (naturales e industriales), refrescos azucarados (incluidas colas y gaseosas), productos azucarados en conserva y precocinados y, ¡cómo no! hidratos de carbono refinados (pasteles, tartas, dulces, bollería y helados incluidos). Además aconsejan no ingerir leche –es inflamatoria- ni huevos -contienen ácido araquidónico- y descartar también los pimientos, berenjenas, patatas y tomates porque tienen solanina, sustancia capaz de producir reacciones alérgicas y empeorar los casos de enfermedad articular. Pues bien, ustedes proponen para bajar el nivel de ácido úrico ingerir coles, sésamo, alfalfa, germen de trigo y, sobre todo, alimentos ricos en apigenina (apio, ajo, cebolla, perejil, manzanilla y tomillo) añadiendo que sería asimismo útil la ingesta de enzimas proteolíticas, bioflavonoides, selenio, vitaminas A, B2, B3, B9, C y E, zinc, cobre, manganeso, SOD (superóxido dismutasa), sulfato de glucosamina y sulfato de condroitina. Como ven, he hecho los «deberes» recordando lo que dijeron ustedes hace ya tiempo. Luego vi que según ustedes el problema aparece sobre todo cuando el organismo está intoxicado y acidificado y sufre por ello déficits de oxígeno y nutrientes proteicos. En cambio según el Dr. Enrique Meléndez-Hevia la principal causa de la hiperuricemia -y de la gota- serías la degradación de las bases púricas de los ácidos nucleicos lo que según afirma se puede resolver tomando glicina a altas dosis. Pues bien, si les mando este amplio resumen de lo que ya han publicado es para que no me respondan a mi pregunta con eso ya que, como acabo de demostrar, lo conozco y tengo en cuenta. Lo que me preocupa y me tiene atónita es que a menudo sigo sufriendo episodios gotosos -sé que puedo sufrirlos hasta que elimine todo el úrico- a pesar de seguir sus consejos. ¿Qué puede estar provocándomelos? La verdad es que aparte de seguir la dieta solo tomo enzimas digestivas, vitamina C en polvo y un complejo de vitaminas B. ¿Pueden ayudarme por favor?

Inés  Garmendia               

(Asturias)

 

El reumatólogo boliviano Néstor Gareca postuló recientemente que la gota es una reacción autoinmune inflamatoria, una activación de los neutrófilos (células del sistema de defensa innato) que produce criopirinas, inflamasomas que convierten la procaspasa en caspasa y una vez activada ésta activa otra proteína proinflamatoria dando lugar a interleucinas 1 β. Bueno, pues según asevera las crisis gotosas pueden aparecer también -además de por lo dicho en su resumen- por consumir cualquier bebida alcohólica -no solo cerveza-, vitamina C, el complejo de vitaminas B, enzimas digestivas, aspirina y diuréticos. Exactamente lo que usted nos manifiesta ingerir. Le sugerimos pues que deje de tomarlas y vea si los ataques desaparecen así. 

 

NÚMERO 252 / OCTUBRE / 2021

Estimado Director: le escribo en representación de la asociación nacional por los derechos humanos Liberum. En el apartado Cartas al Director de la revista de julio/agosto de 2021 contestó Ud. a uno de sus lectores con mucho desánimo dando a entender que ha tirado la toalla porque según dice «No hay nada que hacer. El lavado de cerebro ha sido total.» Luego añade que va a aguantar unos meses más pero que tiene la intención de cerrar la revista ya que «es hora de dejar que cada uno recoja lo sembrado». Y no le culpo. La situación es desoladora y los que nos damos cuenta de lo que está pasando nos sentimos tremendamente frustrados por no poder hacer algo para detener este genocidio mientras vemos, impotentes, cómo nuestros familiares, amigos y compañeros van directos al precipicio. Le entiendo pues pero no sabe la falta que nos hace seguir escuchando voces como la suya y leer artículos serios y siempre bien contrastados como los de su revista. Usted mismo reconoce que han sido capaces de abrir los ojos a mucha gente junto con otros colectivos que han ido surgiendo. Pues bien, me dirijo a Ud. como miembro de Liberum para hacerle conocedor de las acciones legales que desde hace más de un año estamos emprendiendo en toda España. Queremos que conozca nuestra aportación para que no se sienta tan solo y vea que no todo lo que hacen los «despiertos» es mandar mensajes. ¿Se podría hacer más? Seguro que sí pero de momento somos pocos y aunque hay miembros que están trabajando a destajo los demás en ello estamos. La Asociación Liberum nació con el propósito de restaurar los derechos y libertades que nos han sido usurpados en el transcurso de la pandemia de la Covid-19 y lo hace con vocación de perpetuar su labor por los derechos humanos. Somos una asociación ciudadana que busca la justicia a partir de la verdad y la libertad en la que tiene cabida toda persona que se declare firme defensora de los derechos humanos. Huimos además de la falacia del “bien común” que en tan innumerables ocasiones ha servido de pretexto a distintos gobiernos a lo largo de la historia para afianzar regímenes tiránicos. Solo concebimos el auténtico bien común como la suma del bienestar de todos y cada uno de los individuos que conforman la sociedad. En nuestra web (www.liberumasociacion.org), además de exponer los principios de la asociación, existen contenidos muy útiles a disposición de cualquier ciudadano que los necesite. En el apartado de «acciones legales» se pueden ver las ya realizadas y las próximas así como nuestro Botiquín jurídico de primeros auxilios que incluye modelos de reclamaciones, recursos, justificantes, manuales, etc. Existe asimismo un apartado de «información científica» -con informes, dictámenes, fichas técnicas de las vacunas, etc.- y otro de «información legal» con la legislación aplicable que nos afecta ahora (leyes, tratados internacionales, códigos civil, penal y de deontología médica…). Le resumo también -siguiendo un cierto orden cronológico- algunas de las acciones que hemos realizado. Hemos presentado numerosos recursos (de reposición, sobre confinamiento, sobre el derecho de reunión, velatorios y entierros, sobre los cierres perimetrales, sobre poder fumar en terrazas…), hemos enviado cartas a todas las asociaciones de jueces para solicitar su protección ante el ataque continuado a los derechos y libertades y enviamos una queja al Defensor del Pueblo instándole a adoptar medidas para velar por los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos. También hemos solicitado al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social las pruebas de la existencia del SARS-CoV-2. Asimismo, junto a otras asociaciones y por intervención de la abogada Cristina Armas, presentamos ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional una denuncia por genocidio y crímenes de lesa humanidad contra el estado español, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Foro Económico Mundial (WEF), la Fundación Bill & Melinda Gates, el Centro Johns Hopkins, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal); denuncia que más tarde ampliamos contra toda persona física autora, cooperadora necesaria, colaboradora o cómplice. También en colaboración con otras asociaciones hemos enviado escritos a todos los colegios de médicos, a los consejeros de Sanidad y Educación, a los centros educativos de toda España y a las 15 asociaciones de Pediatría. Enviamos igualmente un escrito a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) solicitando la suspensión de la vacunación de menores y, finalmente, enviamos varios burofax a personalidades públicas a las que les pedimos que tomaran medidas contra quienes propagan mentiras y siembran el odio «en nombre del bien común». Como ve, hemos dado pasos y seguiremos trabajando en próximas iniciativas a fin de detener esta farsa. Los medios de que disponemos no son muchos pero ponemos la intención en crecer y seguir luchando. Espero haberle aportado un poco de esperanza y deseo manifestarle que nuestro agradecimiento a su persona y a su revista es infinito y eterno. Antes de despedirme quiero destacar nuestra certeza de que los que coincidimos en el camino debemos prestarnos apoyo mutuo; por ello, además de colaborar entre asociaciones, estamos en contacto con otros profesionales (abogados, médicos, biólogos, periodistas…) y colectivos (como los de médicos y biólogos por la verdad) que nos asesoran en la elaboración de informes. En fin, nos ponemos a su disposición para estudiar cualquier petición o sugerencia por su parte o de cara a alguna futura acción conjunta. Termino reiterándole las gracias a usted y a todo su equipo por la difusión de la verdadera ciencia y fomento de la salud durante tantos años. ¡Gracias!

Ana Martínez

Asociación Liberum

Ante todo gracias por sus amables palabras y su apoyo; y a continuación le pedimos disculpas por haber resumido su carta -está lo fundamental- ya que era demasiado extensa para publicarla entera en esta sección. Aprovechamos asimismo para indicar a los numerosos lectores que nos han enviado cartas, correos electrónicos, tuits y mensajes por SMS, Whatsapp, Telegram e Instagram pidiéndonos que la revista no cierre que, dada su cantidad y el hecho de que todas son elogiosas en extremo, no las vamos a publicar. Les agradecemos de corazón su apoyo pero las razones de no seguir con la revista impresa son varias y complejas por lo que las explicaremos detalladamente en noviembre o diciembre pero ya adelantamos que eso no implica que la web cierre; de momento se mantendrá activa y daremos cuenta de cómo será en cuanto proceda. Por lo que se refiere al trabajo que realizan ustedes lo conocemos bien, es digno de admiración, les felicitamos por él y deseamos que sea útil… aunque nos permitimos dudar de sus resultados. El de ustedes y el de los demás colectivos que luchan para denunciar esta farsa. Y también explicaremos detalladamente por qué lo pensamos así en un par de meses.

 

Estimado Director: en las últimas semanas los miembros del colectivo Biólogos por la Verdad Jon Ander Etxebarría, Almudena Zaragoza y yo misma hemos recibido constantes y desagradables ataques que rozan el acoso y nos obligaron a emitir a primeros de septiembre un comunicado público denunciándolo que, como cabía esperar, apenas ha tenido eco; de ahí que haya decidido enviarle esta carta para que -si lo considera oportuno- la publique. Llevamos años luchando para impedir la intolerable restricción de los derechos y libertades de los ciudadanos; de hecho fuimos algunos médicos y enseguida numerosos biólogos quienes advertimos primero a la sociedad de la manipulación y las mentiras a las que desde los poderes fácticos se nos estaba sometiendo y hemos apoyado la labor de numerosos divulgadores transmitiéndoles constantemente información científica y concediendo de forma desinteresada muchas entrevistas. Pues bien, algunos de ellos han decidido actualmente atacarnos porque no avalamos las teorías que defienden y difunden hoy. Me refiero concretamente a la tesis de que las vacunas contienen grafeno -o sus derivados- y sería esa la causa de la magnetización que sufren muchas personas. Alegan falazmente que nos negamos a hacer análisis de las «vacunas Covid» para saber lo que realmente contienen pero es falso: conseguimos varios viales e intentamos analizarlos para saber si hay  en ellas algo no declarado en las fichas técnicas que pudiera suponer un peligro para la salud y fuera razón suficiente para pedir su retirada. Obtuvimos 9 viales de Pfizer, uno de la última vacuna antigripal y otro de la vacuna del papiloma humano y se los enviamos a la doctora sevillana Rosa Mª Narros que se ofreció amablemente a recogerlos y a hacer que los analizaran explicándonos que tenía contactos en una universidad. Sin embargo, a pesar de que intentamos luego hablar infructuosamente con ella ha pasado el verano y no sabemos si hizo algo y, en caso de que lo hiciera, cuál fue el resultado. Solo sabemos que tiene estrecha relación con La 5ª columna que es el medio que defiende la tesis del grafeno junto al doctor Pablo Campra porque encontró «partículas compatibles con derivados de grafeno». Añadiré que a principios de septiembre hemos sabido que en uno de los viales que enviamos a la Dra. Narros no se encontró ni grafeno, ni óxido de grafeno; del resto no sabemos nada y eso me parece un despropósito. En fin, nos parece que la agresividad con la que ese medio actúa contra nosotros por no aceptar lo que postula -llegan al insulto, a la grosería, a la calumnia y a la difamación- no es de recibo y se trata de un simple método para ganar seguidores pero eso roza el delito de odio por lo que de seguir así podríamos vernos obligados a ejercer acciones legales contra ellos. Nosotros, desde luego, no estamos dispuestos a entrar en absurdas disputas porque nuestro tiempo es oro y vamos a seguir trabajando en favor de la sociedad ofreciendo soporte informativo y haciendo peritajes científicos. Es necesario apoyar el trabajo de los abogados, juristas y asociaciones -que como Libertas, Liberum y Por el futuro de nuestros hijos- luchan hoy para detener las medidas dictatoriales y científicamente infundadas que se están tomando, como son la vacunación obligatoria y el llamado Pasaporte Covid.

Dra. Mª José Martínez Albarracín

Ante todo le agradecemos su carta y el tono de moderación con el que en ella se manifiesta una vez apaciguados los ánimos que les llevaron a emitir un duro comunicado público sobre este asunto.  Lamentamos sinceramente que las discrepancias entre las valoraciones científicas que hacen tanto ustedes como quienes entienden que el grafeno se está inoculando a través de las vacunas -así como de otras sustancias, agua, alimentos y fumigaciones incluidas- puedan derivar en un conflicto que ninguno de ustedes -nos consta- desean que se produzca. Es evidente que tanto usted como Jon Ander Etxebarría, Almudena Zaragoza y quienes coinciden en sus mismos planteamientos están actuando con rigor y honestidad y otro tanto podemos decir de los doctores Pablo Campra y Jose Luis Sevillano, entre otros que piensan como ellos. No es de recibo pues que unas discrepancias -lógicas e incluso deseables en el ámbito científico- se utilicen para enfrentarles. Y, desde luego, quienes las promueven y azuzan utilizando epítetos descalificantes para ello hacen un flaco servicio al debate y demuestran su bisoñez, falta de sentido común y profesionalidad. Es más, con ello dan alas a quienes la verdad les importa un ardite y no van a dudar en aprovechar el enfrentamiento para atacar a ambos grupos. El prestigio no se obtiene con «autobombo» sino con rigor y trabajo. Y no vamos a decir nada más confiando en que el sentido común impere porque si no es así vamos a ser muy contundentes…

NÚMERO 251 / SEPTIEMBRE / 2021

Al Sr. Campoy, al equipo de Discovery DSALUD y a todos aquellos que dedican su vida a la búsqueda de la verdad: gracias de corazón. Recientemente escuché una entrevista realizada por el enfermero y abogado Luis de Miguel Ortega a José Antonio Campoy y en ella se dejaba entrever un final “próximo” de la revista. El señor Campoy afirmaba estar cansado y desengañado con una sociedad que no quiere despertar y ¡le entiendo! pero hay que hacer lo posible para que eso no suceda. Y es que Discovery DSALUD, junto a otros pocos proyectos, son un faro de esperanza en estos tiempos oscuros alrededor del cual nos podemos reunir los que no comulgamos con el plan que nos quieren imponer. Lo que ustedes hacen no tiene precio. Descubrí su revista demasiado tarde, justo cuando nos encerraron en nuestras casas bajo el pretexto de este fraude al que llaman pandemia por coronavirus, cuando en realidad es un plan bien elaborado para implantar un nuevo orden mundial de consecuencias espantosas para las libertades y los derechos humanos. Durante todo el tiempo que llevo a vuestro lado me habéis aportado una información que vale oro y unos argumentos sólidos que me han permitido llevar ya casi dieciséis meses debatiendo, explicando y divulgando toda esta farsa sembrando el germen de la duda y el rechazo hacia la versión oficial en muchas personas. Es cierto que pese a todo muchas finalmente han pasado por el aro pero otras muchas no. Dejé de creer en el periodismo justo al acabar la carrera. Tras terminar las prácticas en un conocido grupo de comunicación vi claro cómo funcionaba el asunto y decidí ganarme la vida de otra manera. Tras descubrir su revista volví a creer en el periodismo honesto. Hoy me gano la vida como personal bibliotecario en la Red de Bibliotecas Públicas de la Diputación de Barcelona. Me reincorporé a mi puesto en junio de 2020 y aterricé en un entorno desolador con compañeros aterrados y muy sugestionados pero gracias a todo lo que he aprendido de ustedes fui poco a poco haciendo campaña activa de concienciación en mi entorno, entre mis compañeros y entre los usuarios. ¡Para todo aquel que quiere escuchar ahí estoy yo! Hablando cara a cara. Cierto es que muchos no quieren saber pero puedo dar fe de que hay muchos otros que ya no se tragan nada de esto. Cuando me incorporé a mi trabajo el panorama era deprimente pero a día de hoy la mitad del equipo es crítico con toda esta situación. También he podido llegar a unos cuantos usuarios desde entonces. Algunos de ellos han sucumbido al miedo y a la presión social pero conscientes, al menos, de que todo esto es una farsa. Otros han pasado a negarse a que les vacunen, a sostener una actitud crítica y a contrastar información. Me consta además que muchos de ellos también están haciendo ya campaña de concienciación en su entorno. Yo mismo no he podido evitar que mi padre se vacune pero sin embargo he rescatado a mi madre. Quizás hayamos empezado tarde pero tengo claro que, tarde o temprano, seremos suficientes. ¿Y por qué les escribo? Pues para darles las gracias y para animarles a seguir muchos años porque todo lo que les he descrito, sea mucho o poco lo logrado, ha sido posible gracias a ustedes, a su trabajo por informar de manera veraz, honesta y contrastada y a los fantásticos reportajes, artículos y entrevistas que publican. Gracias a ustedes los que somos (si somos suficientes o no ya no lo puedo valorar) tenemos herramientas e información de calidad para denunciar esta farsa en el trabajo, en el bar, en la calle, en la carnicería y en todo lugar en el que nos encontremos. Si ustedes caen perderemos todos y ahora más que nunca eso no nos lo podemos permitir. Con esta carta espero insuflarles ánimo y fuerza para seguir otros cien años más, hasta que toda esta locura caiga. Son ustedes de lo poco que queda sano en el panorama mediático español. Gracias a lo que ustedes publican yo puedo realizar mi labor de una manera más eficaz. Explicar y divulgar de una manera precisa y fundamentada. Desde el otro lado no pueden aportar eso. No debemos desfallecer. Quizás seamos pocos pero en el debate de las ideas tenemos la calidad y hemos de perseverar en ganarlo. El proyecto de Discovery DSALUD, junto a otros como el de Scabelum, lo hace todo más fácil. Ánimo señor Campoy, ánimo equipo de DSALUD: sigan dando guerra y defendiendo la verdad. Y sepan que no están solos aunque a veces, con razón, lo parezca. Gracias a vuestro trabajo otros como yo podemos seguir haciendo el nuestro. El mío es trabajar con las personas y con las herramientas que ustedes me dan estoy sembrando el germen de la duda en más de los que me esperaba. Si son suficientes o no… eso ya no lo sé. Nuevamente gracias.

Juan Segura

Ante todo le agradecemos sus palabras y buenos deseos. Son muchas las cartas y correos -además de llamadas telefónicas- que hemos recibido en el mismo sentido pero no vamos a publicarlas porque requeriría demasiadas páginas. Y dicho esto le diremos que no es un problema de falta de ánimo sino de constatación de una realidad: en menos de cuatro meses ¡más del 60%! de la población española se ha dejado inocular vacunas experimentales no aprobadas, que no inmunizan y son peligrosas. Y lo han hecho del rey abajo numerosas autoridades y la práctica totalidad de los sanitarios, médicos y farmacéuticos. Se trata de una farsa y lo hemos demostrado pero no sirve de nada. Por otra parte, nuestra labor ya está hecha en realidad: hemos enseñado a nuestros lectores a pensar por sí mismos y ahora les corresponde hacerlo. Es hora de que cada persona haga el esfuerzo de informarse, formarse y asumir responsabilidades y no de pedirnos que lo hagamos nosotros por ellos. ¿Que cuesta tiempo y esfuerzo? Indudablemente. Pero estamos hablando de la salud y la vida y merece la pena esforzarse.

 

Distinguido Sr. Campoy: llevo años suscrito a su revista y cada mes la espero con ilusión porque me da una perspectiva real de todo lo que acontece, muy especialmente con la pandemia. Tengo una fe ciega en sus publicaciones, entrevistas a expertos y consejos del apartado “Cartas al Director” y me dirijo a usted para que me oriente y aconseje sobre cómo debería proceder ante un problema que tiene mi hija que se ha descubierto recientemente en un análisis rutinario. El médico de familia la remitió al cardiólogo, que le hizo otro análisis de sangre con conteo manual porque las plaquetas daban un resultado de 645.000 por microlitro. Éste, a su vez, la remitió a un hematólogo que le confirmó que tenía una trombocitemia esencial después de salir positivo en el gen yak-2. Le sugirió que tomase Adiro 100 diariamente y que siguiera con revisiones periódicas. En la analítica solo salen alteradas las plaquetas. El problema es que cuando uno entra en Internet y busca sobre trombocitemia esencial se encuentra con que la gran mayoría de los pacientes de esta enfermedad desarrolla cáncer de pulmón o leucemia. En principio ella fue a realizarse un chequeo porque tenía extrasístole ventricular que le empezó debido al estrés. Posteriormente fue a otro hematólogo especialista en plaquetas que le confirmó trombocitemia esencial y no le dio mucha importancia. Es más, le recomendó que se vacunara y ahí fue cuando yo le aconsejé que no confiara en alguien que recomienda la vacunación. Le agradecería me diese su opinión sobre la enfermedad y el nombre de un especialista de su confianza. Muchas gracias por su ayuda y colaboración.

Manuel Gallardo

Gracias por sus amables palabras. Lo primero que deberían hacer es reconfirmar el diagnóstico. Sugerimos que contacten ustedes con el Dr. Taher Abbas, miembro de nuestro Consejo Asesor y especialista en Cardiología. Es miembro de los comités científicos de la Sociedad Española de Cardiología, de la Sociedad Europea de Cardiología y de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares y está especializado en el tratamiento del dolor, en enfermedades degenerativas y en recuperación celular y tisular. Lo que sin embargo lo hace singular es que además es experto en Medicina Biorreguladora, Microinmunoterapia, Homotoxicología, Terapia Neural, Fitoterapia, Mesoterapia y Biopuntura. Pasa consulta en Barcelona, su web es http://centrodemedecinabiologicadrtaherabbas.blogspot.com.es y sus teléfonos son 93 456 96 34 y 93 555 15 36.

 

Estimado director: en la segunda parte de la entrevista a Stefan Lanka, publicada en el número 248 de mayo de 2021 de la revista, el entrevistador preguntaba a Lanka lo siguiente «De hecho quienes afirman que la fiabilidad de la PCR es nula aseguran -entre otras cosas- que en la prueba se utilizan como iniciadores fragmentos genéticos que están presentes en más de un centenar de microbios y en el propio genoma humano. Solo que si eso es así, ¿por qué no dan positivo todas?«. Sin embargo, el entrevistado lo que realmente expone en la respuesta es el motivo por el cual el genoma del SARS-CoV-2 tiene tan pocas secuencias reales conocidas pero nada menciona sobre la PCR, ni sobre los motivos por los que no dan todas positivo, que era lo que realmente se le estaba preguntando. Es por ello que me gustaría que aclarasen si esta falta de coherencia entre la pregunta del periodista y la respuesta de Lanka se trata de un error en la transcripción en la revista o, si realmente fue esa la respuesta real de Stefan Lanka y cómo es que no se le ha repreguntó para que aclarase mejor el motivo por el cual la PCR no da siempre positivo a pesar de que los iniciadores que en ellas se utilizan están presentes en un centenar de microbios y en el propio genoma humano. Un saludo

Roberto P. Rostro

Fue exactamente lo que Stefan Lanka respondió y así lo transcribimos. Y no se le repreguntó porque ni el compañero que le hacía las preguntas al grabarse el vídeo -Antonio Muro- ni quienes estamos en redacción hablamos alemán y no supimos en ese momento lo que decía. Lo supimos cuando Alejandro Zamorano nos hizo llegar la traducción. El protocolo fue este: hicimos llegar las preguntas -numeradas- al traductor, éste las tradujo al alemán y se las hizo llegar a Lanka. Así que cuando se grabó Lanka respondió a las preguntas sin entenderlas -aunque «chapurrea» el español- en el orden prefijado sabiendo lo que se le había preguntado porque ya las tenía escritas y traducidas. Esa fue la razón. Y no hemos insistido en ello porque hemos explicado la razón de lo que pregunta en diversos artículos posteriores. Sencillamente, dar positivo o negativo a esos cebadores se debe a la cantidad de ciclos con las que se usa la PCR. De ello depende sobre todo el resultado.

 

Estimado Director: le escribo por la inquietud que me genera la incertidumbre sobre la situación general actual (me refiero al mundo de la Sanidad). Mi madre, mi mujer y yo somos fieles lectores de Discovery DSALUD desde que descubrimos que su postura frente a esta FARSA era muy similar a la nuestra. Desde entonces nos informamos a través de sus artículos por considerarlos con una base científica muy sólida y coherente, adjetivos de los que carece la versión oficialista y colaboracionista. Una de las preocupaciones que tenemos en este momento es en qué facultativos confiar para hacer alguna consulta médica. Aparte de consultas habituales, en estos momentos mi mujer se encuentra encinta y nos preocupa bastante lo que estos sanitarios psicópatas y macabros puedan hacer cumpliendo sus protocolos oficiales, tanto con la madre como con el niño, ahora y en un futuro. Por otro lado, mi mujer quiere viajar a su país para visitar a su familia pero ni tenemos pasaporte de esclavo ni estamos del todo convencidos de hacernos un test PCR.  Me gustaría tener contacto con algún médico amigo que no estuviera paranoico, que no fuera del sistema, para poder hacer alguna consulta y pedir asesoramiento. Vivimos en Almería pero estaríamos dispuestos a desplazarnos si fuera necesario. Se de primera mano lo que es sufrir persecución ya que en mi trabajo he sido perseguido, coaccionado, amenazado y marginado por negarme rotundamente a la vacunación y puedo asegurarles que mucha gente ha accedido, aun no queriendo, victimas del chantaje, por miedo al enfrentamiento y a perder su puesto. He de decir que aparte de esas medidas de presión psicológica que han emprendido contra nosotros nada más han podido hacer contra los poquísimos que nos hemos negado. Le agradezco mucho su ayuda de antemano y espero obtener respuesta. Atentamente.

Alberto

(Almería)

Ante todo lamentamos el retraso en responderle pero la revista de julio/agosto estaba «cerrada» cuando nos llegó su correo. Mire: no estamos en disposición de saber qué médicos del tipo que pide hay en cada provincia y mucho menos qué piensan de la Covid-19. Pregunte en la Clínica Médica Integral Dra. Carmen Molina (950 22 29 42) y si no le convence le sugerimos que hablen ustedes con el Dr. Santiago de la Rosa en Madrid (91 431 35 16) o con el Dr. Jose Luis Cidón (91 544 00 00). Dicho esto recordamos de nuevo a nuestros lectores que en nuestra web aparecen todos los miembros de nuestro Consejo Asesor con sus datos de contacto: https://www.dsalud.com/consejo-asesor.  

 

Apreciados señores: actualmente mi madre sigue un tratamiento para el alzheimer a base de memantina.  No experimenta progresos. Estoy intentando contactar con el neurólogo del Hospital del Mar pues he averiguado que este medicamento puede causar trombos y mi madre toma, además,  anti coagulantes. Las dos entrevistas que ha  tenido en año y medio han sido de dos minutos cada una. He pensado en recurrir a una segunda opinión en un médico privado de tipo naturista. Por mi cuenta estoy probando la mejora en la nutrición para el cerebro. He aplicado aceite de coco virgen, aguacate, huevos, pescado azul y demás alimentos aconsejados para el tipo de demencia que tiene mi madre. Está haciendo algunos progresos. Mi farmacéutico habitual dice que la toma de memantina puede interrumpirse sin consecuencias; no obstante, preferiría tener la asesoría de un médico. La presente carta es para solicitarles algunas direcciones y teléfonos de médicos de confianza que recurran al naturismo y al nutricionismo ya que ustedes, por su experiencia, quizás me puedan recomendar a alguien del área de Barcelona ciudad. Solo me queda agradecerles su atención y felicitarles por la revista. Es una ventana a la verdad. Un saludo desde Barcelona.

Josep Ayala

(Barcelona)

Lamentamos que, al igual que en el caso del lector anterior, su correo llegara tarde para poder ser respondido antes. En su caso le sugerimos acudir a la Clínica Omega Zeta de Barcelona (93 368 26 54).

 

NÚMERO 250 / JULIO / 2021

Estimado Sr. Campoy: ante todo permítame que le felicite a usted y a todo su equipo por la encomiable labor que están realizando, especialmente ahora que los periodistas profesionales independientes y honestos parecen haber desaparecido de la faz de la Tierra. Bueno, salvo raras excepciones como también es el caso de César Vidal al que sigo desde hace casi siete años mientras emite -como dice él- «desde el exilio» (y aprovecho para dar su web a fin de que otros lectores puedan disfrutarlo:  https://cesarvidal.com).  De hecho me encantó la entrevista que le hizo a usted y tuvo tanta repercusión en la parte hispanohablante de Estados Unidos e Iberoamérica de la que sin embargo no han dicho ustedes ni una sola palabra. Me parece que se pasan ustedes de modestia. Y lo digo porque yo he visualizado no menos de 15 entrevistas al director y en la revista no dicen nada de ello. Bueno, creo recordar que citaron de pasada en Noticias y en Facebook las que le hicieron Iker Jiménez -una- y Enrique de Vicente -dos- que antes de ser censuradas por Youtube llevaban cientos de miles de visualizaciones pero de las demás no han contado nada. ¿Por qué? Las dos últimas que vi fueron para canales de Uruguay y estuvo usted “sembrado”. Y me encantó la que le hizo Leonor García para su canal de Canarias. Y la que concedió al canal de Mindalia y se vio en toda Iberoamérica. Y las que le ha hecho Luis de Miguel Ortega para Scabelum (https://www.scabelum.com) En fin, no entiendo por qué no hablan ustedes de la cada vez mayor repercusión que tiene su trabajo. De hecho voy a permitirme dar el enlace a la entrevista que le hizo César Vidal para su emisora de radio porque no ha perdido vigencia (https://soundcloud.com/cesarvidal/entrevista-a-jose-antonio-campoy-12032) y a sugerirles que publiquen los enlaces de todas las demás en la revista o, al menos, en la web. Hay mucho «vagoneta» dispuesto a ver vídeos pero no a leer. Termino preguntando si finalmente van a cerrar la revista. Recuerdo que en una de las últimas entrevistas usted dijo que el nº 250 iba a ser el último pero que había cambiado de opinión en el último minuto y seguiría habiendo revista impresa hasta enero del año que viene. ¿Indica eso que tras el número 255 Discovery DSALUD dejará de salir a los kioscos? ¿Es por las amenazas que reciben? Me consta que la revista se vende bien –usted mismo lo confiesa en una entrevista- y solo de pensar que deje de salir me produce escalofríos porque llevo leyéndola desde el nº 1 –hace pues más 23 años y tengo ya 72- y aunque últimamente hay numerosos personajes y medios recién creados que intentan imitarles su credibilidad no es en absoluto la misma. No contrastan la veracidad de las informaciones que difunden, mezclan churras con merinas, meten la pata a menudo, se equivocan y no rectifican, se hacen eco de bulos de todo tipo y algunos van de “figuritas” aunque se limitan a leer lo que dicen otros…  Es obvio que solo buscan audiencia como sea aunque sea haciendo “sensacionalismo anticovid” y sé lo que digo porque también fui periodista durante 43 años. Espero que no se niegue a publicar esta carta y haga justicia a su fama de sinceridad y transparencia. Le doy mis datos personales por si quiere comentarme algo en privado pero por favor no publique más que mi nombre y apellidos.

Carlos Requejo Sanz

(Miami, EEUU)

Ante todo gracias por su amabilidad y sus elogios. Y como ve publicamos su carta aunque tiene razón: si no hubiera insistido probablemente no habría salido porque tenemos por norma no publicar las que nos llegan de ese estilo ya que a menudo nos hacen sonrojar con sus comentarios. Es igualmente cierto que no hemos dado a conocer ni en la revista ni en la web las numerosas entrevistas que me he visto casi obligado a conceder en el último año para no ser descortés con amigos y compañeros, muy insistentes en sus peticiones. En cuanto a sus “preguntas” en realidad  no son tales ya que lo que hace es recoger lo que efectivamente he dicho en algunas de ellas. El número 250 iba a ser el último y de hecho se lo comuniqué en abril a todos quienes la hacen posible pero reculé en el último instante al darme cuenta de la que se le viene encima a la sociedad. Si las informaciones que tenemos se confirman podemos estar ante una catástrofe humanitaria inminente por culpa de las supuestas vacunas -que no son tales- para la Covid-19. En todo caso la decisión de cerrar la revista no se debió a las amenazas -que son reales-, ni al boicot al que nos someten empresas como Youtube, Facebook y otras -públicas y constatables-, ni a las mentiras, difamaciones, calumnias e injurias que recibimos quienes hacemos la revista desde hace tiempo, ni a las presiones recibidas por muchos quiosqueros por parte de clientes que les recriminan que vendan nuestra publicación. Decidí dejarlo porque, como he repetido numerosas veces en las entrevistas que he concedido, no hay nada que hacer. El lavado de cerebro ha sido total y aunque hayamos sido capaces de abrir los ojos a mucha gente, junto con otros muchos colectivos que han ido surgiendo desde la primavera del año pasado, la inmensa mayoría de la población sigue sin enterarse de lo que está pasando de verdad y obedece dócilmente todo lo que se le ordena. Es inaudito que tanta gente acepte inocularse vacunas experimentales cuyos efectos negativos se desconocen -oficialmente porque nosotros vamos informando de ellos- y se lo permitan hacer a personas y empresas que han conseguido impunidad legal si dejan en una silla de ruedas o llevan a la muerte a los vacunados. Como es inaudito que haya padres dispuestos a vacunar a sus hijos.  Mire, cualquiera que haya leído todo lo que hemos publicado sabe que estamos ante una farsa y, aún peor, ante una gigantesca conspiración criminal. Y como sé fehacientemente que no hay una masa crítica suficiente dispuesta a impedirlo creo que es hora de que cada persona y familia asuma su responsabilidad. Así que me he comprometido -conmigo mismo- a aguantar unos meses más pero como quiera que ni siquiera la mayoría de las personas «despiertas» son capaces de hacer otra cosa que mandar mensajes o videos a sus amigos y conocidos y se dedican a esperar a que «alguien haga algo» es hora de dejar que cada uno recoja lo que ha sembrado.

 

Estimado Sr. Campoy: tengo un hijo de 22 años que nació sano y sin problemas pero empezó a padecer «problemas mentales» hacia los 7. Desde entonces fui con él a numerosos médicos -convencionales y alternativos-, neurólogos, psicólogos, psiquiatras, homeópatas y naturópatas. Y todos tienen sus propias y particulares «convicciones» (a día de hoy diría «creencias») y «propuestas terapéuticas». Como supondrá poco efectivas porque estoy harta de ir de un lado para otro sin conseguir nada. Sé que ustedes no pueden dar consejos médicos pero ¿podrían decirme de forma resumida a qué suelen deberse los problemas neurológicos y si hay causas comunes conocidas? Les quedaría muy agradecida.

Paula Gutiérrez Pujol                  

(Barcelona)

La mayor parte de las patologías neurológicas se deben a hipoxia -falta de oxígeno- durante el parto, a tóxicos, déficits nutricionales y hongos. Tóxicos químicos que suelen proceder de vacunas, fármacos (especialmente los estrogénicos y los antiácidos con aluminio) y aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes o gelificantes) así como a pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos. Sin olvidar los alimentos transgénicos y los disruptores endocrinos, es decir, de los plaguicidas y biocidas (contienen chlorpyrifos, diazinon, dichlorvos y carbamatos), envases de plástico (incluidas las botellas), los tetrabricks y las latas de conserva (contienen ftalatos y BPA), las resinas epoxi (BPA) y algunos detergentes… entre otros artículos de uso común. De hecho puede provocar alzheimer el aluminio presente en antiácidos farmacéuticos y quesos curados (y éstos también contienen hongos).  A ello hay que añadir metaloides como el plomo, el arsénico o el tributilestaño utilizados en la industria así como el humo de los motores diesel y el tabaco. Y, por supuesto, posibles infecciones por priones, áscaris y parásitos. Aunque asimismo puede provocar el problema la ingesta de antibióticos, anticonceptivos, inmunodepresores y quimioterápicos, especialmente si las defensas están bajas. En otras palabras, son muchos los agentes patógenos que pueden alterar el organismo dando lugar a todo tipo de patologías, incluidas las que afectan al cerebro y al sistema nervioso central ya que muchas atraviesan la barrera hematoencefálica. Esa es la razón de que en cuanto aparezcan síntomas convenga someterse a una desintoxicación profunda que incluya una quelación intravenosa a fin de eliminar posibles metales pesados y, por supuesto, no fumar ni beber alcohol. Los casos más complicados suelen deberse a hongos y es algo que pocos médicos tienen en cuenta a pesar de que puede constatarse viendo si en la sangre hay macromoléculas fúngicas mediante la llamada técnica Fungitell. Detecta en sangre el beta-D-glucano, polisacárido componente de la pared fúngica de muchas especies de hongos. La otra opción disponible es detectar si hay ADN fúngico y mediante una PCR ampliarlo y después secuenciarlo para saber la especie o especies presentes en las muestras tisulares. Luego, si la infección se confirmase, habría que acudir a un tratamiento fúngico potente que en España solo puede hacerse en el ámbito hospitalario. Como ve, las posibles causas son muchas.

NÚMERO 249 / JUNIO / 2021

Estimado Sr. Campoy: es la primera vez que me he atrevido a escribirle aunque llevo 23 años comprando la revista, es decir, desde que la empezaron a publicar. Soy una mujer de 81 años y cuando he leído su Editorial de este mes me ha dado tristeza porque veo que quiere tirar la toalla y hablar de otros temas que no sea el coronavirus pero no lo haga porque ¿cómo nos vamos a enterar de todas las mentiras que nos están contando? Mire, desde que empezó el confinamiento yo no he llevado mascarilla. Solo la uso cuando tengo que entrar en las tiendas. Y he paseado sin ella todos los dias por la orilla del mar pues vivo en un pueblo pequeño. El caso es que ahora tengo una lucha con mis sobrinas porque no me vacuno. No lo quiero hacer. Si me tengo que morir será cuando me llegue la hora. Les digo que cómo es posible que se contagie tanta gente, en todo el mundo ¡si llevan mascarilla! Y les pregunto que dónde está la gripe. Me responden que ha desaparecido precisamente porque la gente lleva mascarilla. A lo que les respondo: ¿y por qué con ella sí se contagian de la Covid-19? Yo les creo a ustedes; en todo lo que dicen. Pero con la gente en general es luchar contra lo imposible. Sigan pues por favor en su línea a ver si un día llega la cordura. Un saludo y por favor no pongan mi apellido, solo el nombre.

Marisa

Sentimos que sus sobrinas le presionen pero como comprenderá nosotros no podemos hacer nada para convencerlas. Usted misma explica que no usa mascarilla, circula libremente, no se ha vacunado y se siente bien y aún así ellas insisten. Mire, la verdad sobre la Covid-19 no va a ser nunca aceptada; al menos durante décadas y hasta que los implicados mueran. Como nunca se aceptará que el SIDA es una farsa. Y la razón es sencilla de entender: los jefes de estado y gobierno, ministros, diputados, senadores, líderes políticos, autoridades de todo tipo, organizaciones, sociedades científicas, medios de comunicación, periodistas, médicos y demás sanitarios -entre otros muchos- QUEDARÍAN EN RIDÍCULO. Y eso no pueden consentirlo. Y como son quienes tienen el control la verdad será la que se determine oficialmente. Nosotros solo podemos expresar nuestro desacuerdo, actuar en conciencia y ser coherentes pero ¡no hay nada que hacer! Y somos realistas, no pesimistas.  ¡Ya nos gustaría equivocarnos!

 

Estimado Director: les escribo porque vivo a 150 y 185 metros respectivamente de dos estaciones de telefonía móvil, cada una de ellas emitiendo para un par de operadoras. Además también vivo a 30 metros de la vertical de un transformador de Eléctricas Reunidas. No fui consciente del problema hasta hace pocos años, cuando decidí informarme en serio de por qué mi casa estaba «enferma», como solíamos decir medio en serio, medio en broma. Hoy soy consciente de que me siento mejor cuando estoy fuera de casa. Lo he comprobado tras años trabajando fuera y durante algunos viajes que he tenido que realizar. Cuando estoy en casa tengo síntomas que no tengo fuera: acúfenos, energía más baja, encías sensibles o sangrantes, a veces agujetas o molestias articulares ante ejercicios moderados, inquietud/nerviosismo, menor apetito, quedarme afónico, peor descanso nocturno, dispersión mental (menor concentración y memoria)… Mi padre también tiene síntomas que parecen estar relacionados con la casa: dolores de cabeza recurrentes, arritmias, «amagos» de coger gripe (síntomas pero sin llegar a cogerla), quedarse como sin voz, cansancio… Al estar fuera de casa todo esto mejora aunque sea solo durante una mañana. Hace meses pensé en seguir los pasos que recomiendan ustedes en la revista nº 77 –Cómo denunciar a las empresas que generan ondas electromagnéticas- pero me desanimé ante lo que parecía un problema que no importaba a nadie en mi barrio. Esta vez estoy sin embargo decidido a presentar la denuncia además de que es posible que pronto encuentre a gente aquí que apoye esa causa. Mi pregunta es si a día de hoy me recomiendan seguir los pasos que indicaban en el nº 77 o si, dado el paso del tiempo, creen que es mejor modificar o añadir algún dato que crean importante incluir (por ejemplo el informe de Bioinitiative). Mientras la denuncia siguiese su curso ¿me recomiendan algún profesional que pudiera ayudarme a identificar las principales fuentes de estos problemas y sugerir formas de protección? Muchas gracias. Y por si les interesara por algún motivo les adjunto la disposición de las estaciones y el transformador respecto a mi domicilio en la Avenida Santa Isabel de Zaragoza.

José Antonio Pardos

(Zaragoza)

Puede agregar otros documentos y hay abogados conocedores de la temática que podrían llevar su caso pero ahora no le sugerimos que acuda a los tribunales. Va usted a perder la paciencia, el tiempo y el dinero además de estresarse y poner en riesgo la salud. Porque quizás se encuentre con jueces honrados que se guían por la ley y la ética pero en cuanto el asunto llegue «arriba» será probablemente desechado con cualquier argucia jurídica. Las compañías eléctricas y de telefonía están «protegidas». Es nuestra experiencia -propia y ajena- y no seríamos honestos si no le alertáramos de ello.

 

Estimado Sr. Campoy: tengo un hijo de 28 años que lleva unos 5 o 6 años con trastornos para tragar de forma habitual. Él dice que ya se ha acostumbrado y que ha aprendido a comer y beber ejerciendo presión. No le causa molestias ni dolor alguno aunque de vez en cuando sufre reflujo y en esas ocasiones le molesta mucho. La última vez que lo padeció fue hace 6 meses. Al principio tuvo algo de pérdida de peso pero está estabilizado, es decir, no sigue perdiendo peso (185 cm y 81 kg). Hace un mes acudimos a un médico especializado en aparato digestivo que le hizo una ecografía abdominal y una esofagogastropía en la que se tomaron biopsias para estudio y en la cual -transcribo textualmente- encontraron “a unos 45 cm de arcada dentaria, cardias con ligera hipertonía que permite el paso del endoscopio sin dificultad y que se confirma en retroversión siendo normal. Estómago y duodeno normal«. El diagnóstico es posible acalasia”. Y se añade: “Mucosa de esófago sin lesión histológica significativa”. En la ecografía abdominal todo fue normal excepto la vesícula, de paredes normales con contenido sólido en su interior que deja «sombra acústica posterior compatible con colelitiasis» (coloquialmente “barrillo”). El informe indicaba que acudiéramos a nuestro médico de familia y éste nos derivase al hospital para que le hagan un estudio esofagogastroduodenal y, posteriormente, una manometría para confirmar el diagnóstico. Lleva una vida muy sana, practica deporte, trabaja, sale con sus amigos, no bebe alcohol, no fuma, no toma leche animal -aunque si suele comer queso-, come pan de centeno y en casa tomamos alimentos bio. Además está tomando plata coloidal, un complejo vitamínico, 3 cápsulas de krill NKO y propóleo. El doctor dice que está casi seguro de su diagnóstico y que este problema quizás se pudiera resolver con operación por laparoscopia o directamente con el endoscopio aunque reconoce que puede no ser la solución definitiva y se necesitarían revisiones periódicas. Nos resistimos a la operación y me gustaría que me indicase si esta dolencia pudiera mejorar con el Par Biomagnético o con Electroterapia. También nos han hablado de Osteopatía visceral. No sé lo que pudiera ser más indicado en este caso. Somos fieles seguidores de Discovery DSALUD desde hace más de 12 años y seguimos fielmente sus consejos. Para nosotros su revista es de gran ayuda por lo que le agradezco profundamente la labor de difusión que llevan a cabo y le envío un afectuoso saludo. Muchísimas gracias por su atención.

María Martin

Se llama acalasia a la incapacidad para relajar las fibras de músculo liso del esófago y de su esfínter por degeneración de las células ganglionares inhibitorias no-adrenérgicas y no-colinérgicas y falta de estimulación nerviosa lo que hace que disminuya la peristalsis, las contracciones musculares que permiten trasladar los alimentos. Y se achaca a daños en los nervios del esófago, a infecciones (principalmente parásitos), a un tumor o a factores hereditarios. Pues bien, su contracción y relajación están regulados por neurotransmisores excitatorios como la acetilcolina y la sustancia P e inhibitorios como el óxido nítrico y el péptido intestinal vasoactivo. Hay quienes proponen aliviar la disfagia inyectando toxina botulínica o con fármacos que reduzcan la presión -bloqueadores de los canales de calcio como la nifedipina y nitratos como la nitroglicerina y el dinitrato de isosorbida- pero tienen efectos secundarios adversos y solo funcionan tras consumirlos varios meses. No son pues una buena solución; como no lo es el uso de un globo neumático para dilatar la zona afectada. La cirugía es a menudo la mejor opción. Le sugerimos en cualquier caso que consulten antes bien con Dr. José Luis Cidón (91 544 00 00), bien con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).

NÚMERO 248 / MAYO / 2021

Estimado director: dice Wikipedia que la claustrofobia es miedo a estar en espacios cerrados o limitados. El claustrofóbico imagina que puede asfixiarse y eso le provoca ansiedad. Se estima que entre un 6% y un 8% de la población sufre este trastorno pero el porcentaje puede aumentar exponencialmente pues también cabe la posibilidad de “contagiarse” viendo a otros pasar por experiencias claustrofóbicas. Por eso los expertos recomiendan evitar esos lugares cerrados que identifican como “factores de riesgo”. La claustrofobia es pues una sensación de ahogo que surge debido al miedo a permanecer encerrado en un sitio que se considera demasiado pequeño pero, ¿cuándo un espacio puede considerarse demasiado pequeño? ¿Alguien lo ha concretado? ¿Podemos asegurar por ejemplo que un apartamento de 20 m2 puede resultar claustrofóbico y no uno de 90 m2? Pues no porque la aparición de la ansiedad depende en primer lugar del miedo que ya ha acumulado el individuo –es decir, de lo miedoso que se ha hecho- y en segundo lugar del tiempo de exposición al “factor de riesgo” –o sea, de lo que dure el encierro-. Es evidente que la misma persona que puede no agobiarse por permanecer unas horas en una habitación puede agobiase mucho tras permanecer unos días. Si preguntamos a un claustrofóbico cuáles son los síntomas seguramente nos dirá que siente miedo y ahogo pero, ¿puede ser el miedo un síntoma siendo la causa? En cualquier caso, ese miedo o ahogo hace que la respiración se vuelva poco profunda -por la propia tensión muscular que provocan los síntomas- y el claustrofóbico entra en un bucle en el que no puede discernir si es el miedo que está experimentando lo que le provoca la asfixia o es la asfixia la que le provoca el miedo. Al volverse la respiración menos profunda el cuerpo sufre una falta de oxigenación que puede conducir al desmayo. En cualquier caso, esa falta de oxigenación de las células compromete el buen funcionamiento del cuerpo. No es pues extraño que la sensación de ahogo, si se prolonga en el tiempo, acabe somatizándose como enfermedad respiratoria ya que el cuerpo siempre trata de expresar aquello que “siente” la mente. Así, si la mente percibe asfixia el cuerpo tiende a fabricar una situación asfixiante por simple coherencia. A fin de cuentas el cuerpo no es más que la máquina de la que se sirve la mente y la máquina siempre seguirá a su conductor. Negar que la mente es el conductor del cuerpo sería asumir que somos seres irracionales. Son muchos los países en los que los gobernantes han recomendado a la población permanecer en sus viviendas pero muy pocos los que han prohibido salir, como han hecho en España. Recomendar y prohibir son cosas distintas. Lo segundo es establecer límites y eso crea las condiciones para que pueda darse la sensación claustrofóbica. ¿Alguien ha pensado en los efectos que tendrá esa prohibición en ese 6% u 8% que, ya de por sí, es población de riesgo? ¿Alguien ha calculado hasta qué porcentaje aumentarán los claustrofóbicos debido a la prolongación del tiempo de exposición? ¿Cómo podrían hacerlo si no sabemos siquiera cuánto durará el encierro? ¿Qué se diagnosticará a esas personas cuando ingresen en un hospital manifestando problemas respiratorios? ¿No podemos entrar en un bucle en el que cada vez más personas sufran problemas respiratorios y eso lleve a los gobernantes a prolongar aún más el tiempo de encierro y ello cause, a su vez, más problemas respiratorios, más ansiedad y más miedo? ¿No dicen los propios médicos que el miedo baja las defensas? ¿No es de vital importancia tener las defensas altas, el sistema inmunitario en forma, para superar cualquier enfermedad? La medicina holística o integrativa critica a la medicina alopática imperante por partir de la premisa de que un ser humano puede reducirse a un conjunto de procesos químicos que, en caso de malfuncionamiento de alguno de ellos, se repara con más química. Eso no es más que tratarnos como cuerpos ignorando que también somos mente. E ignorando que es la mente la que crea las condiciones que luego expresa el cuerpo. Hoy día pocos médicos alopáticos dudan por ejemplo de que una situación prolongada de estrés, de ansiedad, de miedo, puede producir una úlcera… pero hubo un tiempo -no muy lejano- en que se burlaban del que les planteaba tal posibilidad. Al final tuvieron que rendirse a la evidencia que es, al fin y al cabo, lo que hace todo buen científico. Solo hace falta darse cuenta de que el miedo (mental) es lo que causa la asfixia (corporal), de que el miedo es lo que nos deja indefensos frente a la enfermedad. ¡Negarlo sería asumir que somos seres irracionales! Todo esto lo dije y publiqué hace ya un año, cuando empezó el confinamiento, con el título ¿Quién se acuerda de ellos? Entonces no era políticamente correcto hablar del tema así que ningún político se acordó. Hoy, también ellos “se ven obligados” a consumir drogas psiquiátricas porque les resulta imposible soportar el miedo… que ellos mismos sembraron. Recientemente uno de nuestros representantes nombró algunas drogas psiquiátricas y desde la tribuna del Congreso preguntó a los otros: ¿Cómo es posible que nos resulten tan familiares sus nombres? Los políticos vaticinan ahora que la «cuarta ola» puede ser de enfermedades mentales y ellos mismos se reconocen enfermos. Ya se ven como drogados gobernando a drogados, algo así como “ciegos guiando a ciegos”. De vez en cuando alguno parece despertar del coma inducido y se pregunta: ¿Valía la pena pasar por todo esto para evitar un resfriado? «Sin duda -se contesta- pues las acciones de las farmacéuticas siguen subiendo».

José Miguel Ruiz Valls

Atzeneta d’Albaida (Valencia)

 

Sr. Director: conocí la revista hace poco más de un año -cuando empezó la «plandemia»- y la verdad es que me ha sorprendido mucho su elevado nivel. De hecho lamento infinito no haberla conocido antes porque me habría servido de mucha ayuda dados mis problemas de salud anteriores. En fin, el caso es que acaban de darme los resultados de una analítica y está todo bien salvo el nivel de PSA total que es de 7,3 ng/ml cuando el valor normal debe ser menor de 4 teniendo menos de 60 años y yo aún tengo 57. El médico me dice que probablemente sea una hiperplasia benigna de próstata pero que no puede descartar un posible tumor y quiere hacerme más pruebas, posible biopsia incluida. Y la verdad, mi experiencia pasada con los  médicos ha sido muy negativa y no estoy por la labor. Ni de hacerme más pruebas ni de tomar el fármaco que me ha sugerido porque me he leído el prospecto. ¿Hay alguna forma natural y no invasiva de afrontar la situación? Les agradecería que me orientaran.

Paulino Estévez

(Guipúzcoa)

 

Le sugerimos que lea el reportaje que con el título Cómo prevenir y tratar eficazmente de forma natural los problemas de próstata apareció -en dos partes- en los números 196 y 197. En él explicamos de forma amplia y documentada que ni la prueba del PSA sirve para detectar un cáncer de próstata ni los tratamientos convencionales permiten afrontar eficazmente ni éste, ni la hiperplasia benigna de próstata. Y que ni la terapia antiandrogénica, ni la prostatectomía radical, ni la castración química son una opción aceptable según demuestran numerosos trabajos publicados en revistas científicas. Lo inteligente pues es entender las posibles causas para evitarlas y afrontarlas luego con métodos naturales, algo que exige saber qué factores o agentes lo están provocando. Le sugerimos que no acepte pues ni tratamientos sintomáticos ni radicales porque el mejor médico es su propio organismo. Dicho esto sepa que una de las principales causas es el abusivo consumo de azúcares, carbohidratos refinados y alimentos procesados industrialmente porque ello da lugar a una constante producción de insulina que puede llevar a la obesidad, la diabetes y la acidificación del organismo pero estar igualmente detrás de la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer prostático. En ese reportaje explicamos minuciosamente las razones que avalan esta afirmación así como cuáles son las sustancias naturales que pueden ayudarle en caso de confirmarse que hay un problema prostático y por qué es así. Nos referimos a las pipas y aceite de calabaza, al melón amargo, a la granada, al té verde, al brócoli, a la cúrcuma, a los aguacates, nueces,  anacardos y  pistachos, a la mayoría de los aceites vegetales, al ciruelo africano, a la palmera enana, al cardo mariano y a la raíz de ortiga. En cuanto a los principios activos más eficaces cabe mencionar al zinc, al boro, al yodo, al licopeno, al beta-sitosterol, a la silimarina y a la vitamina D. Podrá entenderlo leyendo el texto que le recomendamos.

 

 

 

NÚMERO 247 / ABRIL / 2021

Estimado Sr. Campoy: estuve escuchando el pasado 12 de marzo  la entrevista que le hizo D. César Vidal para su programa La Voz y le felicito por su intervención que fue muy ilustrativa sobre lo que está sucediendo. El caso es que me quedé con las ganas de confirmar una afirmación suya según la cual en la propia web del Ministerio de Sanidad se dice que la trasmisión del virus de la Covid-19 precisa de un contacto estrecho y constante con la persona contagiada de al menos 15 minutos. ¿Puede por favor facilitarme ese enlace? Una sobrina, médico de familia en Madrid, me dijo que no es cierto y yo no he podido encontrar eso en la web del ministerio. Un cordial saludo

Pablo Blanco

Al igual que le pasa a usted nos cuesta encontrarlo hoy. Tanto la OMS como el ministerio hacen constantes “actualizaciones” de sus recomendaciones y las antiguas –así como los enlaces originales- “desaparecen” a menudo de la web. Vamos a seguir buscándolo pero mientras le invitamos a leer el trabajo Eficacia de las máscaras quirúrgicas y de algodón en el bloqueo del SARS-CoV-2: una comparación controlada en 4 pacientes (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7153751) y aprovechamos para hablarle del documento que la OMS publicó el 1 de diciembre de 2020 titulado Uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19 ya que empieza diciendo textualmente: Hasta el momento solo existen datos científicos limitados y contradictorios que avalen la eficacia del uso de mascarillas por parte de personas sanas en entornos comunitarios, con el fin de prevenir la infección con virus respiratorios, entre ellos el SARS-CoV-2”. Tal es la “conclusión” oficial ¡tras tantos meses de uso de mascarillas por cientos de millones de personas! ¡Que no se sabe cuál es su eficacia real! Si lo duda entre en el enlace https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/337833/WHO-2019-nCov-IPC_Masks-2020.5-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y para comprobarlo y ver cómo a continuación dan cuenta de ensayos de dudosa fiabilidad que dicen una cosa y la contraría. Pero claro, como hay que justificar las absurdas medidas adoptadas añaden más adelante: “A pesar de las limitadas pruebas sobre la eficacia del uso de mascarillas como protección en entornos comunitarios, el Grupo Especial aconseja -además de todas las demás medidas de prevención recomendadas- el uso de mascarillas en los siguientes entornos”. Y los que cita son, de forma resumida, los “lugares públicos cerrados donde la ventilación sea insuficiente, en aquellos bien ventilados “en los no se pueda mantener el distanciamiento físico mínimo de 1 metro y cuando se reciba en casa a alguien que no es de la familia aunque se pueda mantener la distancia de 1 metro. Fíjese bien el lector: la OMS habla siempre de una distancia de seguridad de UN METRO y no de metro y medio o dos como exigen muchas autoridades ignorando las directrices del máximo órgano de decisión mundial en materia de salud por lo que sus decisiones y normas aumentando la distancia pueden considerarse NULAS. En cuanto a su uso al aire libre la OMS dice que deben utilizarse cuando no se pueda mantener el distanciamiento físico mínimo de 1 metro; incluidos los casos de personas y grupos con alto riesgo de complicaciones graves por padecer enfermedades preexistentes. Además se reconoce que las mascarillas solo limitan la propagación del “virus” al frenar parcialmente la cantidad de gotículas respiratorias –luego se refiere a las producidas por toses o estornudos- pero intentan justificar las mascarillas diciendo que reduce la posibilidad de que se estigmatice al que no las lleve y ayudan a prevenir la transmisión de otras enfermedades respiratorias, como la tuberculosis y la gripe. Eso sí, admiten también que su uso por personas sanas puede provocar malestar, lesiones cutáneas en la cara, dermatitis irritante, agravar el acné, cefaleas, dificultad para respirar, infecciones bacterianas, problemas para comunicarse -en particular a las personas sordas que recurren a la lectura labial-, dar una falsa sensación de seguridad que provoque menor atención a otras medidas de prevención, contaminación por eliminación inadecuada de las mascarillas al desecharlas y problemas en niños y personas con trastornos de desarrollo, enfermedades mentales, disfunción cognitiva, asma o disnea. En cuanto a su uso haciendo ejercicio físico reconoce que existen algunos estudios que “han demostrado efectos nocivos estadísticamente significativos en diversos parámetros fisiológicos cardiopulmonares durante la práctica de ejercicios leves o moderados, en personas sanas y en personas con enfermedades respiratorias subyacentes”. Y agrega por eso: “La OMS recomienda que las personas no utilicen mascarillas mientras realizan actividad física intensa y enérgica”. Terminamos indicando que en el documento Medidas de salud pública no farmacológicas para mitigar el riesgo y el impacto de la epidemia y la pandemia de gripe del Gobierno español se reconoce en su entradilla que “No hay mejor mascarilla que mantener dos metros de distancia entre las personas”. Reconocimiento implícito del poco valor preventivo de las mascarillas aunque lo haga duplicando la distancia de seguridad que recomienda la OMS. Puede comprobarlo en https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/documentos/COVID19_Aerosoles.pdf.

 

Sr. Campoy: Carlos Astiz afirmó en el nº 246 de su revista que George Soros posee el 35.8% del Banco Santander, el 21.7% de Endesa, el 20.5% de AENA, el 9.9% de Hispania, el 8.3% de Bankia y el 9.9% de FFC (entiendo que se refiere a FCC) y además tiene otras participaciones/acciones. Y eso es rotundamente falso. NADIE posee semejante fortuna. Lo del Banco Santander sería un montante de aproximadamente 18.279.307.444 €, lo de Endesa aproximadamente 5.134.871.000 €, lo de AENA aproximadamente 4.397.250.000 €, lo de Hispania aproximadamente 192.555.000 €, lo de Bankia aproximadamente 431.683.000 € y lo de FCC aproximadamente 391.149.000 €. En total hablaríamos sólo con eso de 28.826.815.444 € cuando fuentes como Forbes lo sitúan con una fortuna unas 3 veces menor. Y la cifra esa sería sólo con lo que tiene en empresas de España y se le acusa de tener más acciones en muchísimos más países. Son pues falsos los números dados por Carlos Astiz en ese artículo. Un saludo

Santiago Rekarte

 Es un error de transcripción nuestro porque lo que Carlos Astiz dice en su libro (pág. 75) es que las inversiones en España de George Soros están en las empresas citadas y en esos porcentajes. De hecho si se suman dan 100%. La pregunta debió pues ser «llama la atención que según recoge usted Soros tenga sus inversiones diversificadas y dedique el 35,8% de su cartera al Banco Santander, el 21,7% a Endesa, el 20.5% a AENA, el 9,9% a Hispania, el 8,3% a Bankia y el 9,9% a FFC además de poseer participaciones en Iberdrola, Liberbank, Caixa Catalunya, MedGroup y 23 Capital». Le agradecemos pues su carta y procedemos a modificar esa frase en la web y en la edición online. Todo los demás «números» del artículo son correctos y no procede pues generalizar.

 

Hola. Solo unas líneas para animaros con vuestro trabajo. Conocí la revista hace poco, viendo el programa de Equipo de Investigación en el que entrevistaron a vuestro director. Pensé: “Algo de verdad tiene que decir”. Compré el número de enero y flipé. Y el de febrero también. Y ahora los que salgan… Mis hijos son mayores y no los vacunamos. Cuando nació la segunda en Vigo (el primero nació en Budapest en 1990) vacunaron a dos mellizas recién nacidas como la nuestra ¡y murieron! Obviamente todos los padres -después de firmar, claro- nos negamos a vacunar a nuestros hijos recién nacidos en el hospital. Lo achacaron a “muerte súbita”, los padres no lo aceptaron y no sé como acabó la historia pero a partir de eso me negué a vacunar a mis hijos (tres a día de hoy). Con mucha persecución familiar aunque no social porque en esa época no había tanto control. Me hice socio de la Liga para la Libertad de Vacunación y de alguna manera me sentí protegido. Es un apoyo muy grande sentirte parte de algo que te informa y no te ves solo. Vuestra revista, para mi, viene como agua del cielo. Más en estos momentos. Yo trabajo de comercial en una empresa de alimentación y hablo con mucha gente, muchos de hostelería. Es impresionante ver cómo la sociedad está adoctrinada. Yo tanteo el terreno porque te están cortando tu medio de vida y la inmensa mayoría esperando la vacuna. Y no digas lo contrario. Así está el percal. El punto es que no hay mala publicidad. Gracias a Equipo de Investigación os conocí y ya os he recomendado a muchos amigos que han comprado vuestra revista. También conocí las plataformas de los médicos, abogados, etc., pero pienso que ahí hay mucho que reciclar. Hay de todo y está bien pero me gusta más vuestro periodismo científico y riguroso. Ánimo pues. Y por cierto, quisiera aprovechar para deciros que la enseñanza de los hijos en casa es legal. Es algo que también hemos hecho y lo ha avalado un sentencia del Tribunal Constitucional.

 Juan Carlos Alonso Suárez

 

Hola. He leído en la revista que la OMS modificó a principios de este año el criterio de los test PCR para que se redujeran los ciclos de 45 a 22 a fin de que hubiera menos “positivos” pero no encuentro dónde aparece eso en su web. Y también se lo oí decir al director de la revista, José Antonio Campoy, en la magnífica entrevista que le hizo Cesar Vidal. ¿Podría saber dónde dice la OMS que hay que disminuir los ciclos de 45 a 22? Muchas gracias. Un saludo.

Carlos Cuadrado

 Ese tipo de recomendaciones las hace la OMS de forma discreta por sus implicaciones pero trascienden a la sociedad porque las filtran siempre algunos de sus receptores. Nosotros no podemos -más bien no debemos- desvelar nuestras fuentes pero puede comprobar que es así leyendo a médicos que lo saben y lo han denunciado en sus web como, por ejemplo, el Dr. Joseph Mercola. Lo dio a conocer en un extenso artículo titulado Los casos de COVID-19 podrían desaparecer de manera instantánea que puede leerse en https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2021/02/06/quien-cambia-valor-ct-en-pcr.aspx?ui=64ba3f68d43f16a36b6c37ce3f3d59f4fac77e85cee96a5a687c5d34b3f07d0a&sd=20160610&cid_source=espanl&cid_medium=email&cid_content=art1HL&cid=20210206&mid=DM784249&rid=1077053486

 

Estimado Sr .Campoy: quiero ante todo felicitarle a Vd. y a su equipo por los interesantes artículos que publican mes a mes en la revista de la que soy fiel seguidora desde el nº 3. Quería pedirles consejo: tengo 65 años y sufro terribles dolores de huesos que se acrecientan por el insomnio que padezco. Hace años me diagnosticaron una fibromialgia que se sumó a la artrosis de cadera que padecía en la que ahora hay necrosis por lo que me encuentro en situación desesperada. Sufro dolores en todo el cuerpo que van cada día a más y nadie me da una solución. Revisando números anteriores vi en el nº 42 un artículo del Dr. Demetrio Sodi Pallarés que hablaba del Tratamiento Metabólico, el cual consiste en una dieta baja en sodio y rica en potasio (imprescindible para sintetizar moléculas ATP) suministrando posteriormente soluciones de insulina, glucosa, potasio y la acción de campos magnéticos pulsantes. Aunque la especialidad del doctor era en el ámbito de la Cardiología sé que también se obtuvieron resultados espectaculares con su Tratamiento Metabólico a la hora de tratar problemas óseos. Sé que el doctor Pallarés falleció y que su más cercano colaborador, el doctor José de la Hoz y Fabra, está retirado y quizás también fallecido por lo que quisiera saber si tienen conocimiento de alguien que en España esté trabajando con este tratamiento y pueden facilitarme el contacto. Gracias de antemano y un fuerte abrazo.

Mª Teresa Guarde Garrido

La necrosis de cadera puede afrontarse reparando la cabeza del fémur que quedó sin riego. Se taladra el hueso, se entra en él para limpiar la zona muerta y se perfunde temporalmente cemento orgánico mientras los nutrientes llegan y crean el hueso que falta. Lo hacen muchas clínicas en España. Ahora bien, dada su edad es más práctico operar y sustituir lo dañado con una prótesis. Dejaría usted de sufrir. No creemos que el Tratamiento Metabólico pueda ayudarle tan rápidamente pero si desea intentarlo puede usted contactar con el Dr. Domingo Pérez de León (671 48 22 51), miembro de nuestro Consejo Asesor. En cuanto al Dr. José de la Hoz y Fabra -también miembro de nuestro Consejo Asesor- efectivamente falleció ya.

 

Sr. Campoy: le felicito por la esmerada edición de la revista y la calidad de sus contenidos. Simplemente quería decirles que es insostenible imaginar que un virus pueda sobrevivir a los rayos UVA o al oxigeno del aire. En una milésima de segundo son ionizados (achicharrados), convertidos en cargas eléctricas. La radiación ultravioleta A es un chorro de energía invisible para el ojo humano que atraviesa las nubes purificando la atmósfera y el oxígeno oxida cualquier molécula orgánica las 24 horas del día. El sol, ese viejo amigo, ya se ocupa pues de mantener limpio el aire que respira la totalidad de los seres vivos -animales o vegetales- que pueblan nuestro hermoso planeta. El contagio de virus al aire libre es pues imposible. Pólenes y esporas sí pueden sobrevivir a los rayos UVA y al oxígeno (O2) pero no un virus. Todo lo demás son ridículas formulaciones de pseudocientíficos a sueldo de la Tiranía. Atentamente.

Jesús Vallés Gracia

(Huesca)

NÚMERO 246 / MARZO / 2021

Estimado director: el campo de estudio de los efectos adversos de los medicamentos es amplio y difuso, en gran parte desconocido y muchas veces sorprendente… como en el caso que deseo transmitirle: la Enfermedad Pulmonar Intersticial (EPI). Se trata de un grupo de trastornos que afectan al intersticio -al tejido conectivo que forma la estructura de soporte de los alvéolos pulmonares- el cual se inflama y se vuelve rígido. Como consecuencia, al no poder los alvéolos expandirse completamente, se imposibilita el intercambio de oxígeno entre el aire inspirado y la sangre apareciendo disnea (dificultad para respirar). La EPI se asocia con infecciones víricas pero, curiosamente, es también un efecto adverso que puede presentarse con la exposición a varios medicamentos muy diferentes: quimioterapéuticos e inmunosupresores como el Metotrexato y la Ciclofosfamida, antiinflamatorios como la Sulfasalazina, hipocolesterolemiantes como la Simvastatina, antiarrítmicos como la Amiodarona intravenosa, antiinfecciosos urinarios como la Nitrofurantoina, antituberculosos como el Etambutol y anticuerpos monoclonales como el Rituximab,  usados éstos en Oncohematología y Reumatología. En todos ellos el mecanismo oculto es desconocido. En 2017 los neumólogos japoneses Hibino y Kondo añadirían otro fármaco a la lista anterior al publicar su trabajo Neumonía intersticial asociada a la vacuna contra la gripe: informe de dos casos (este es el enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5337467). El artículo habla de dos pacientes de 67 y 71 años con neumonía de tipo inmune e incluía una búsqueda bibliográfica en Pubmed sobre casos similares que se hubieran descrito anteriormente encontrando varios: en1998 Neumonitis secundaria a la vacuna antigripal, en 2009 Alveolitis alérgica tras vacunación antigripal, en 2010 Neumonitis intersticial causada por vacuna antigripal estacional, en 2010 Posible reacción adversa grave a la vacuna monovalente H1N1, en 2010 Exacerbación aguda de fibrosis pulmonar idiopática tras la vacuna pandémica H1N1, en 2011 Enfermedad pulmonar inducida por la vacuna pandémica H1N1 de 2009 y en 2013 Enfermedad pulmonar intersticial inducida por la vacuna antigripal. Hibino y Kondo observaron en esa serie de casos un incremento de reacciones desde 2009, año de la pandemia de gripe A en el que se introdujo en las vacunas antigripales la cepa A (H1N1) pdm2009, variante de la terrible gripe del 18 que nunca se había usado hasta entonces en las vacunas. No obstante, no podían determinar que dicha cepa fuera en concreto el antígeno responsable de las reacciones ya que había vacunas que también contenían esas cepas B así como diferentes excipientes.  Complementariamente consultaron los datos del Sistema de notificación de reacciones adversas a las vacunas (VAERS) establecido por los CDC y la FDA y encontraron tres casos diagnosticados como Neumonía Intersticial Secundaria asociados a una vacuna antigripal que contenía la cepa H1N1. La conclusión de los neumólogos nipones fue que los médicos debían ser conscientes de la posibilidad de que la neumonía intersticial sea una complicación de la vacuna contra la gripe y deberían pues preguntar a los pacientes sobre la vacunación en las entrevistas médicas e informarles de esta posibilidad para facilitar la detección y su tratamiento temprano. Pues bien, a lo largo de 2020 hemos asistido en todo el mundo a cientos de miles de casos de neumonías intersticiales bilaterales en pacientes de elevada edad -justo el colectivo que más vacunación antigripal había recibido- pero desde el primer momento la visión clínica del sanitario se vio condicionada por una salvaje campaña mediática en la que el diagnóstico de cualquier proceso inflamatorio del intersticio pulmonar estaba cantado: ¡neumonía por COVID-19! ¿Habrían escrito Hibino y Kondo el mismo trabajo y llegado a las mismas conclusiones si esos dos pacientes de 2017, con sus imágenes radiológicas y sus analíticas, se hubieran presentado en abril de 2020 o más bien habrían sucumbido al diagnóstico «covidiano» vigente hoy por defecto? Es más, ¿les habría hecho alguien caso?

Juan F. Gastón Añaños

Especialista en Farmacia Hospitalaria

Tiene usted razón. Y también la tiene al sugerir que las neumonías bilaterales actuales pueden estar relacionadas con los efectos adversos de las vacunas de la gripe ¡pero eso es políticamente incorrecto! Sabe usted bien que nadie debe poner en duda las verdades oficiales. Gracias por su carta que esperamos aclare las «ideas» -en realidad no son suyas sino impuestas- de algunos de sus colegas, de muchos médicos y enfermeros y de los periodista y políticos más ignorantes.       

 

Sr. Director: a principios de febrero recibí por Whatsapp un texto que se achacaba a una enfermera que no se identifica pero como me ha parecido tan buena me gustaría pedirles que la reprodujeran en la sección de Cartas para conocimiento de sus lectores. La transcribo sin más confiando en que la publiquen. Dice así: «En marzo de 2020 surgió sin esperarlo -quiero decir sin esperarlo la inmensa mayoría de la gente- un nuevo síndrome, una enfermedad singular que por la clínica y por los síntomas dejaba claro que no había sido antes vista. Produjo una rápida mortandad y en poco tiempo un pico de fallecimientos que alarmó a todos, máxime cuando los medios de comunicación comenzaron en tromba a dedicar casi el cien por cien de su programación a hablar de ella. Se bautizó como Covid-19 y se atribuyó su causa a un virus antes desconocido pero he aquí que a consecuencia de este advenimiento ha surgido, especialmente en el mundo occidental, una nueva “religión” y con ella un ejército innumerable de fervientes feligreses. Se trata de los covidianos. El covidiano es verdaderamente un hombre de fe. Cree en un virus que no ha sido aislado ni purificado y cree por la fe. No llega a una conclusión: parte de una convicción. No cree -ni cabe pensarlo- que ese síndrome pueda ser causado por cualquier otra causa o por la suma de varias. Eso sería herejía. Por supuesto, prohibir las autopsias y la investigación es cosa loable, no vaya a ser que alguien ponga en peligro el dogma. El covidiano cree todo lo que le dicen sus líderes religiosos aunque haya quedado demostrado que mienten; no por nada sino por las continuas contradicciones en las que incurren: una cosa y la contraria varias veces en cortísimos espacios de tiempo. Pero no importa: la fe es y debe ser ciega. El covidiano confía en la prueba PCR aunque el prospecto diga que no es específica, que no sirve para diagnóstico. Aunque su inventor lo haya dicho y ahí estén sus declaraciones. Y aunque algunos tribunales de otros países, asistidos de informes periciales serios, lo hayan demostrado. No importa. El dogma no se discute: se cree y punto. Y la PCR, erre que erre, es el argumento para paralizar un país, el hundimiento de la economía y la parálisis de la sanidad. El covidiano es cívico: lleva mascarilla y se la pone a sus niños; incluso a los más chiquitines aun sabiendo que para ellos no es obligatoria y les perjudica enormemente. No obstante, es estricto y es cumplidor. El covidiano se convierte en el guarda de la prisión y en el buchonazo del campo de concentración cuando llama al 112 para decir que ha visto un movimiento raro en casa de sus vecinos, que le ha parecido ver que ha dejado entrar a una pareja de amigos que no son del edificio. El covidiano es obediente y conduce con mascarilla aunque vaya solo en el coche y llama la atención en misa o en el súper al prójimo si se la baja por debajo de la nariz porque el prójimo está agobiado y necesita respirar. El covidiano no le dirige la palabra a los negacionistas, a sus familiares y a sus compañeros de trabajo; incluso de médico covidiano a médico negacionista. El covidiano es creyente por encima de todo: cree y no hay más que hablar. Si el prospecto de la vacuna dice que es de prueba o experimental no importa: él cree. Si las empresas farmacéuticas no se responsabilizan de los efectos secundarios, ni el gobierno, ni nadie… no importa: él tiene fe ciega en sus líderes religiosos. Si le dicen que no protege del contagio le da igual. Si le dicen que no exime de contagiar después de suministrada es igual: la espera, la desea, la anhela. Y, por supuesto, obligatoria para todos. Lo importante es el “interés colectivo”. La dignidad individual es algo secundario. El covidiano cree que la gripe estacional, después de más de mil años de existencia, ha desaparecido totalmente debido a las precauciones y a la responsabilidad de la gente en sus relaciones sociales. En cambio cree que los contagios por Covid-19 han aumentado por la causa contraria, es decir, por la falta de responsabilidad de la gente y sus relaciones sociales. Jamás pensará en esta evidente contradicción ni llegará a la conclusión de que lo cierto es que se están recalificando las gripes hacia el Covid-19 para aumentar las cifras. Pensar eso sería herejía. Si las cifras anuales de fallecimientos por todas las causas son idénticas o similares a la media de todos los años anteriores se queda perplejo pero no lo quiere ver, ni quiere enterarse. Se tapa los oídos. Sería como traicionar su nueva fe. Lo niega, lo justifica, lo ignora, lo tergiversa y repite una y otra vez la oración, el rezo diario que ha aprendido en la televisión: ¡Hay pandemia, hay pandemia, hay pandemia y no hay más que hablar! Lo dice la televisión, las imágenes, los colapsos de los hospitales… No cabe dudar, ni pensar, ni analizar. ¡Hay pandemia! Entre los covidianos hay gente de todas las clases sociales, pobres y ricos, jóvenes y ancianos, gente sin estudios y universitarios, de letras y de ciencias. El covidiano ha quedado noqueado, sometido por la muerte a la esclavitud o, mejor dicho y como diría San Pablo, por el miedo a la muerte; algo que, por otra parte, es consustancial con nuestra existencia. Pero ahora se ha bloqueado, su razón ha quedado colapsada. Los covidianos son creyentes impecables. Hay muchos entre mis afectos, entre mis familiares y amigos. Son gente seria y educada. Y son inteligentes sin lugar a dudas pero por caridad cristiana y por disculparlos yo diría que son ‘inteligentes asintomáticos'».

¿Es o no un escrito que merece publicarse, señor director? La verdad es que yo me he partido de risa.

Carlos Esteban

(Madrid)

 

Estimado equipo: tengo 70 años, soy lector suyo desde hace diez y en primer lugar quiero agradecerles la labor informativa que llevan realizando durante todos estos meses de supuesta pandemia. Al menos hemos podido ver otra realidad -la que ustedes nos han contado- que los grandes medios de comunicación nunca ofrecerán. Como decía Don Quijote: «Querido Sancho, ladran; eso es señal de que cabalgamos». Así que continúen con esta labor que lo están haciendo genial aunque nos llamen terraplanistas, negacionistas, etc. Dicho esto les escribo para que me aclaren algunas cosas que no consigo entender y posiblemente mucha gente tampoco. Les cuento: han publicado ustedes desde marzo del año pasado varios reportajes en los que afirman que toda esta pandemia es una farsa orquestada para implantar sin oposición el Nuevo Orden Mundial. En definitiva, «el gran reinicio» sería el objetivo pero he leído concienzudamente sus reportajes y no logro entender la conexión que hay entre los CDC de China -que son los que dan la alarma a la OMS sobre un supuesto coronavirus- y las élites mundiales: Bill Gates, George Soros, los Rothschild, los Rockefeller, etc. Y ahí es donde surgen mis dudas: ¿Las élites mundiales hicieron de forma secreta el encargo a los CDC chinos de «descubrir» supuestamente un nuevo coronavirus y así empezar con toda esta farsa? ¿O las élites mundiales «cocinaron» junto a los CDC chinos la pandemia? Porque ustedes dicen que los CDC chinos dan la alarma y descubren un supuesto coronavirus que según el estudio que publican no cumple los protocolos de Koch. Ese estudio viene firmado por el Dr. Na Zhu. ¿Hay alguna conexión entre el firmante de ese estudio y las élites? ¿O la puesta en escena ha sido tan buena que los antes mencionados están «compinchados» con los CDC chinos pero es imposible demostrarlo? En el numero de diciembre entrevistan ustedes a un investigador español que escribió un libro titulado Soros, rompiendo España y Jesús Garcia Blanca le pregunta directamente: ¿Cree usted que las élites están detrás de la Covid-19 para implantar el nuevo orden mundial? y la respuesta del investigador fue clara: «Eso de momento no puede demostrarse». Mi pregunta pues es: las supuestas teorías que dicen ustedes de que las élites están detrás de la Covid-19 en qué se basan? ¿En las memorias de David Rockefeller? ¿Solo en eso? Porque ese investigador solo afirma que a ellos les ha venido muy bien esta crisis.  Gracias y un saludo.

Agapito

Si alguien cree que lo que hay detrás del Nuevo Orden Mundial se cuenta en unos pocos reportajes no conoce la envergadura de la operación. Se lleva fraguando muchos años, hay implicadas decenas de miles de personas y cientos de organismos, instituciones, organizaciones, sociedades, bancos, fundaciones, empresas, asociaciones y muchas otras entidades de todo el mundo. La mera relación de las conocidas con una brevísima explicación de cada una de ellas ocuparía varias revistas. De hecho hay numerosos libros que dan cuenta de muchas y a ellos nos remitimos. Es más, en Internet cualquiera tiene información para pasarse semanas leyendo. A nosotros es algo que nos pareció inicialmente secundario y si luego nos hemos ocupado de forma somera de ello es porque entendemos que el público debe saber quiénes están detrás y qué pretenden aunque no sea de forma exhaustiva. De ahí que apenas hayamos ofrecido más que unas pinceladas en algunos reportajes, entre ellos en estos: Algunas claves para entender la “pandemia” del coronavirus chino (nº 236), ¿Quiénes -y por qué- están detrás de la pandemia declarada por la OMS? (nº 238 y 239),  La falsa pandemia de la Covid-19 se diseñó hace varios años (nº 240), La pandemia es una farsa orquestada para implantar sin oposición el Nuevo Orden Mundial (nº 242),  La Covid-19 y El Gran Reinicio (nº 245) y en este mismo número Carlos Astiz: «Tras el Nuevo Orden Mundial están los grandes magnates y los grupos de izquierda». Las conexiones entre todas esas entidades y muchas personas son públicas y es fácil pues constatarlas. En cuanto a si la pandemia se orquestó a propósito para poner por fin en marcha la operación o simplemente la aprovecharon ni Juan Antonio de Castro -al que ya entrevistamos y es coautor del libro George Soros: rompiendo España- ni Carlos Astiz -autor de El proyecto Soros y la alianza entre la izquierda y el gran capital- pueden afirmarlo y por tanto no lo hacen. Y nosotros tampoco. Recoger lo que en ese sentido afirman otros no implica que lo compartamos. Dicho esto añadiremos que hay datos y razones suficientes para pensar que ha sido así pero pedirnos que le detallemos cómo se produjo nos parece excesivo. Eso quizás se sepa algún día en detalle pero desde luego requerirá años de investigación porque no es probable que los posibles instigadores vayan a confesarlo. Además se requieren unos medios, un personal cualificado y un tiempo que nosotros no tenemos. Eso sin olvidar que para nosotros lo importante es demostrar que el relato oficial sobre la Covid-19 no se sostiene y las medidas son desproporcionadas e ineficaces. 

NÚMERO 245 / FEBRERO / 2021

Estimado Director: he estado leyendo su imprescindible revista y veo que uno de los posibles problemas asociados a las vacunas de la Covid-19 es la Trombosis Venosa y estoy muy preocupado por mi hija porque en las vacaciones de agosto de 2019, con solo 16 años, tuvo una trombosis en la clavícula aunque afortunadamente todo quedó en un susto. A principios de verano le habían suministrado la tercera dosis de la vacuna del papiloma humano en contra de mi opinión pero su madre y ella misma, sin tenerlo muy claro, aceptaron y se la pusieron. Quisiera saber si puede haber relación entre la vacuna del papiloma humano y el trombo que padeció y si las nuevas vacunas contra la Covid-19 podrían provocarle otro trombo. Estoy seguro de que si le pregunto esto a su médico me va a decir que no hay problema así que quisiera pedirles que me faciliten cualquier información de la que dispongan sobre los efectos de estas vacunas y así poder persuadir a mi hija y a su madre. Dándoles las gracias de antemano me despido con un cordial saludo y deseándoles un próspero año nuevo.

Mikel Ariztegi Pérez

Sobre los peligros de las nuevas vacunas hablamos en este mismo número pero sepa que llevamos publicados ya 68 extensos reportajes sobre los peligros en general de las vacunas, decenas de noticias y cuatro videos. Y hemos explicado hasta aburrir que no existe un solo estudio científico en el mundo que demuestre que una vacuna -la que sea- previene realmente una enfermedad -la que sea-. Por el contrario, existen multitud de trabajos científicos que relacionan las vacunas con todo tipo de patologías, muchas de ellas graves, algunas con resultado de muerte. Es pues evidente que ni usted ni su familia –como varios miles de personas más que han conocido la revista a raíz de la falsa pandemia de la Covid-19- han leído lo que llevamos publicado y por razones obvias resumir tanta información en unas pocas líneas es imposible. Tiene usted agrupados todos nuestros trabajos en https://www.dsalud.com/reportajes/el-peligro-de-las-vacunas y los 15 reportajes dedicados expresamente a las vacunas del papiloma humano en https://www.dsalud.com/reportajes/la-vacuna-del-papiloma-humano. Le sugerimos pues a usted, a su mujer y a su hija que los lean y luego decidan.

 

Sr. Director: vaya por delante mi agradecimiento a quienes con su profesionalidad y honradez nos ponen al corriente de los temas de salud, nunca tan necesarios como en estos tiempos porque hay que escarbar mucho para encontrar la verdad (si la hay) en otros medios de comunicación. Soy asiduo lector de la revista desde hace más de doce años -mes a mes la espero a veces con impaciencia- y debo decirle que hay artículos que vienen explicados de una manera que me crea confusión aunque voy a referirme solo a uno aparecido en el nº 244 correspondiente a enero pasado: El trascendental papel de los exosomas. En él se manifiesta que en personas diagnosticadas de Covid-19 se han usado decocciones de la flor de la madreselva japonesa con buenos resultados según un equipo dirigido por Li-Kun Zhou que lo dio a conocer en agosto de 2020 en Cell Discovery. Dicen ustedes que primero investigaron mediante ensayos in vitro con plasma de enfermos de Covid-19 si las decocciones de la flor inhibían la replicación viral y tras ver que efectivamente es así trataron a 75 personas con sintomatología moderada agregando a los antivirales usuales una decocción de 30 gramos diarios de flores secas de L. japónica. Tras lo cual el autor añade: “Pues bien, el 83% de ellos dio negativo a la PCR a los 7 días mientras eso ocurrió en el 26% de los tratados solo con los antivirales clásicos”. Y no lo entiendo: la revista lleva meses diciendo que los datos revelados por las PCR no sirven, que no son fiables en absoluto, que dan falsos positivos y falsos negativos. ¿Cómo se entiende pues que ahora se dé por bueno un resultado del 83% de una PCR? Créanme: estoy confundido. Un saludo.

Jordi Martínez

Nosotros llevamos un año afirmando que la existencia del SARS-CoV-2 no está demostrada, que la fiabilidad de la PCR es nula y que la pandemia es una farsa… y nos reiteramos en ello. ¿Debemos pues no volver a publicar nada de lo que se publica ya que carece de sentido? ¿O debemos insistir en ello sin censurar a quienes piensan de manera distinta? Nosotros hemos entrevistado a personas que difieren de buena parte del relato oficial pero no cuestionan la existencia del coronavirus? ¿No debimos haberlo hecho? ¿Debimos habernos cerrado en banda y decirles que o nos demostraban antes que existe o nos negábamos a plasmar sus opiniones? ¿Debemos censurar a quienes creen que el virus existe y es peligroso? Nos negamos. Somos periodistas y nuestro deber es informar, estemos o no de acuerdo con lo que se nos dice. No podemos ser juez y parte como hacen muchos. Pues bien, Li-Kun Zhou cree que existe el virus, que la PCR es eficaz y ahí está lo que a su juicio logra esa decocción en enfermos diagnosticados de Covid-19. Es lo que afirma y es lo que plasmamos. ¿Implica eso que nosotros lo avalamos? En modo alguno. Mire, la opinión de la revista la hemos dado a conocer clara y diáfana a menudo y todo el que nos lee habitualmente la conoce. No nos caracterizamos precisamente por la indefinición… pero no vamos a imponerle a nadie lo que pensamos. También hemos publicado trabajos sobre otros muchos productos que dan buen resultado en las personas que se dice están “afectadas por la pandemia”: el Renovén, el VIUSID, el dióxido de cloro, el zinc, las vitaminas C y D, la artemisa, el ozono… ¿Son eficaces? . ¿Implica eso que el SARS-CoV-2 existe? NO. Los efectos sobre la sintomatología y la mejora de la salud son evidentes pero eso no tiene nada que ver con la causa. Ésta podría deberse –por poner dos ejemplos- a las radiaciones de la tecnología 5G o a una intoxicación por cadmio. Y en tal caso todos esos productos –incluida la flor de la madreselva- podrían ser eficaces… pero no porque actúen contra un coronavirus –lo que tampoco negamos- aunque así lo crean hasta quienes los comercializan. Esperamos haberle aclarado sus dudas.

 

Estimado Director: ante todo permítame agradecerle a usted y a su equipo todo el trabajo hecho a contracorriente a lo largo de su trayectoria y transmitirles ánimos para que sigan así muchos años más. Quería exponerles el caso de mi hijo. Tiene 6 años y sufre epilepsia desde los 3 recién cumplidos. Apareció tras una rotura de tibia de la pierna izquierda, una diagonal de punta a punta prácticamente. Fue a la sexta semana de tener la escayola cuando apreciamos la primera crisis epiléptica, una convulsión nocturna de 1 a 2 minutos. Unos días antes vimos un cambio muy llamativo en su actitud. Estaba alteradísimo, como si fuera hiperactivo de repente. Luego, desde ese día, empezó a tener pequeñas mioclonías y unas 5 crisis más, todas ellas nocturnas. Hasta que le quitaron la escayola a la novena semana. Ese mismo día empezamos a ir a la piscina todos los días para que se desfogara haciendo ejercicio y recuperara cuanto antes la movilidad de la pierna y las crisis epilépticas nocturnas desaparecieron por completo un largo período de tiempo pero no así las mioclonías. No quisimos administrarle Depakine así que empezamos tratándole con Osteopatía y Homeopatía y aunque no conseguimos que mejorara no hubo empeoramiento. Entonces nos topamos con el Par Biomagnético por casualidades de la vida y tras una sola sesión la fiebre le subió esa noche a casi 40º pero al día siguiente le desaparecieron las mioclonías y las convulsiones ¡durante unos 4 meses! Fue algo así como el milagro más cercano que yo haya visto en mi vida. Uno de los pares, por cierto, indicaba que todo aquello podía estar provocado por parásitos. Transcurridos esos meses volvió sin embargo a tener convulsiones, ya diurnas. En dos clústers de entre 6 y 8 convulsiones en 48 horas separados por 15 días. A partir de ese momento le empezamos a tratar con CBD (cannabidiol) al 10% y Osteopatía y estuvo teniendo una convulsión nocturna al mes pero no acaba de funcionar. Todo está cambiando otra vez. Tiene algunas mioclonías, más frecuencia en las convulsiones nocturnas y mucha actividad irregular por las noches. Debo mencionar que nos hemos cuidado mucho de no darle azúcares en general, ni gluten, ni aditivos. Su dieta ha sido siempre de lo más variada y ha comido todo ecológico prácticamente. Jamás le vacunamos de nada. La única inyección de medicamento que ha recibido fue de vitamina K al nacer. Nos la colaron. Poco antes de nacer, a los 7 meses de gestación, su madre tuvo que ser operada de urgencia por el corte de un tendón del dedo gordo de la mano en un accidente doméstico y la tuvieron que sedar. Este hecho nos ha dejado siempre la sombra la duda de si habrá podido tener algo que ver. Nos hemos cuidado mucho, desde que empezó todo esto, de no tener electricidad ni radiaciones cercanas a la cabeza o cuerpo del crío a la hora de dormir y alternamos la dieta con temporadas de dieta vegetariana. En estos momentos nos planteamos empezar la dieta cetogénica y ver qué resultados nos ofrece. Desde muy pequeño nos dimos cuenta de que el intestino no estaba todo lo bien que debiera. Solía estar entre 2 y 5 días sin defecar y luego lo hacía medio-completamente desecho. Nos pusimos las pilas y hemos conseguido que lo haga todos los días y con una consistencia normal. Era algo que nos parecía importantísimo conseguir. La intención de esta carta no es otra que pedirle su punto vista, cuál podrían ser los siguientes caminos a explorar o si por el contrario tenemos que lanzarnos al Depakine o demás tratamientos sintomáticos que nos ofrecen en el hospital. Hemos echado un vistazo a las entradas en su revista con la referencia de epilepsia y no hemos encontrado nada específico por lo que le estaría eternamente agradecido si pudieran darme su opinión sobre posibles terapias alternativas a lo ortodoxo-oficialista. Quedo agradecido de antemano con su trabajo, sea o no respondido. Le mando un cordial saludo.

Sergi

Aunque estamos seguros de que usted lo sabe hay otros lectores a los que conviene aclararles algunas cuestiones en primer lugar. Médicamente se llama mioclono o mioclonía a la sacudida repentina e involuntaria de un músculo o grupo de músculos y no es sino la manifestación más llamativa de la epilepsia, problema que según la propia OMS puede tener causa estructural, genética, infecciosa, metabólica, inmunológica y otras. De hecho explica que puede aparecer por daño cerebral prenatal o perinatal –como asfixia, un traumatismo durante el parto, bajo peso al nacer…), malformación congénita, alteraciones genéticas con malformaciones cerebrales, traumatismos craneoencefálicos graves, accidentes cerebrovasculares que cursan con hipoxia (déficit de oxígeno en el cerebro), meningitis, encefalitis, neurocisticercosis (enfermedad del sistema nervioso central de origen parasitario), un traumatismo en las cervicales o la columna vertebral (es raro que haya sido en una pierna aunque no es descartable), una infección, una intoxicación, un tumor cerebral, un accidente vascular cerebral, una insuficiencia renal o un problema para eliminar las grasas o una hipoxia. Y lo que los médicos suelen recetar son antiepilépticos como el Depakine cuyo principio activo es el ácido valproico, también conocido como valproato o valproato sódico o valproato de magnesio. Una posibilidad que no le aconsejamos en absoluto porque no va a curar a su hijo y la relación de efectos adversos es tan larga y preocupante que necesitaríamos una página entera de la revista solo para describirlos. Añadiremos que si uno lee todo lo que se sabe sobre la epilepsia necesitará semanas para llegar a una simple conclusión: no se sabe qué la causa realmente ni cómo tratarla. Lo único claro es que hay algo que altera el funcionamiento del sistema nervioso, especialmente las conexiones neuronales y, por tanto, su origen puede estar en el cerebro ¡o en el sistema digestivo! Lo “normal” de hecho –traumas aparte- es que la causa sea una bacteria patógena, un parásito (¿tuvo su hijo contacto con gatos, perros o aves?), una intoxicación o una disbiosis intestinal. Recordemos que el Sistema nervioso entérico –popularmente conocido como Segundo Cerebro– es el que se encarga de controlar el sistema gastrointestinal –al que reviste- merced a sus cien millones de neuronas (una milésima parte de las que tenemos en el cerebro pero más de las que hay en la médula espinal). En él se encuentran los mismos neurotransmisores que en el cerebro craneal y de hecho en las mucosas del sistema digestivo se produce ¡el 95% de la serotonina y el 50% de la dopamina del cuerpo! No es pues de extrañar que muchos estados de irritación, emociones descontroladas, ansiedad, depresión, hiperactividad y otras anomalías de la conducta estén más relacionadas con la salud intestinal que con desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales. Es más, en el Segundo Cerebro hay no sólo neuronas sino glías que cumplen las mismas funciones que sus equivalentes en el encéfalo, solo que están en mayor proporción -respecto a las neuronas- que en el cerebro. Nuestros intestinos -más bien las bacterias de la flora intestinal- producen además benzodiacepinas, moléculas que muchos laboratorios farmacéuticos comercializan como tranquilizantes: Diazepam, Lorazepam, Librium, Valium… cabe agregar que según algunos investigadores el principal papel de las bacterias es el de permitir un proceso digestivo completo en el que se liberan todos los aminoácidos necesarios para el organismo así como las vitaminas y aceites esenciales que garantizan la vida; materias primas básicas para que nuestro cuerpo sintetice las hormonas, neuropéptidos y enzimas imprescindibles para conservar la homeostasis total: energética, psíquica, física y emocional. En pocas palabras: no van ustedes desencaminados. Deben ante todo equilibrar el sistema digestivo de su hijo así que les sugerimos que le hagan sendos test de intolerancias y alergias alimentarias (ambos). Deben comprobar asimismo si hay infecciones microbianas o parasitarias y de ser así afrontarlas (explica por qué le fue tan bien el Par Biomagnético). Deben analizar igualmente si está intoxicado, valorando en especial la presencia de metales pesados (¿le dieron de niño antiácidos con aluminio?). Dicho esto podrían ver si mejora ingiriendo dióxido de cloro (es legal en varios países aunque no en España). Pueden igualmente testar si se trata de un gusano dándole una sola dosis de Pamoato de Pirantel (Trilombrin), eficaz antihelmíntico frente a las infestaciones producidas por oxiuros y áscaris. Y puede también ayudar el carbón vegetal, potente desintoxicante inocuo a las dosis adecuadas así como la plata coloidal. Para completar las posibilidades asegúrense de que su columna vertebral está correctamente alineada porque es fundamental. Todo ello siempre, por supuesto, bajo la supervisión de un profesional.

 

Estimado Sr. Campoy: le felicito por su calidad humana, por decir la verdad sin miedo con honestidad y sinceridad y por su valentía. Somos muchos los que ante los ataques que recibe vamos a apoyarle. No podrán tumbar su magnífica revista, única y exclusiva en su género. Dicho esto quiero contarle lo que he visto personalmente en una de las residencias de Vitalia en un pueblo de Huesca porque ha sido vergonzoso. Antes le diré sin embargo que trabajé durante varios años en una farmacéutica norteamericana en Huesca que ya en 2009 fue denunciada por fabricar 72 kilos de material contaminado -virus vivos de la gripe aviar H5N1 junto a virus vivos de la gripe normal H3N2- para crear una falsa pandemia. Se enviaron a 16 laboratorios de cuatro países bajo falsas etiquetas pero fueron pillados porque un laboratorio de Checoslovaquia hizo pruebas con hurones y todos murieron. En aquella época la valiente periodista austriaca Jane Burgermeister -completamente silenciada hoy- presentó una querella ante la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ONU, el Gobierno norteamericano, diversas organizaciones públicas -como la FDA- y varios laboratorios médicos y farmacéuticos por crear falsas pandemias gripales para más tarde administrar vacunas peligrosas de forma masiva. Les acusó de bioterrorismo, genocidio, asesinato en masa, coacción y alta traición, entre otros cargos. En fin, voy a centrarme en lo que vi el pasado mes de abril de 2020 en una de las residencias privadas para mayores que reciben millones de euros de dinero público. El caso es que en ella dio “positivo” un 75% y murieron 27 de los 90 que había. Pues bien, vi personalmente cómo se metieron hasta tres ancianos encamados por habitación y cómo a los “positivos” los bajaron a la segunda planta; según me dijo una auxiliar de Geriatría que llevaba años trabajando en la residencia “por decisión de la dirección de la empresa«. Es más, me aseguró que habían recibido la orden de retirarles toda la medicación, que no se les llevara a hospitales –solo fueron unos pocos- y que los que estaban para morir fueran sedados con morfina. Cuando los demás solicitaban algún analgésico se les daba un placebo. A los que tenían movilidad se les prohibió levantarse de la cama y caminar por los pasillos de la residencia. Recuerdo que uno de los ancianos, para mostrar su enfado, salía al pasillo para orinarse en el suelo. En las habitaciones no tenían ni un triste televisor o aparato de radio para distraerse. Muchos murieron de pánico, terror y soledad cómo ya denunció Médicos sin Fronteras. Añadiré que los trabajadores de la residencia estuvieron semanas trabajando sin EPIs. Usaban para protegerse guantes de fregar y bolsas de basura. De hecho la mitad de los trabajadores dio “positivo” y se les envió a sus casas. Lo lamentable es que los ancianos que dieron “positivo” a la prueba RT-PCR no tenían síntomas. Ni fiebre, ni tos; solo se quejaban de sequedad en boca y garganta pero porque apenas se les daba un poco de agua y una comida escasa. Uno de los encargados de mantenimiento me aseguró que se estaban fumigando los cuartos ¡con los ancianos dentro! De hecho se quejó a la dirección de la empresa diciendo que no era normal ese proceder porque él mismo llevaba 3 días vomitando a causa de la fumigación. Es evidente que se les fumigó a propósito por órdenes emanadas del «arriba» y lo mismo sucedió en casi todas las cadenas de residencias privadas financiadas por fondos de multimillonarios ameri»arriba»canos, franceses e ingleses. Finalmente fui a quejarme al nuevo director y me contestó de muy malas maneras. Me acusó con toda caradura de ser responsable en parte de la contaminación porque había dejado mis EPIs sin desinfectar en el cuarto donde nos cambiábamos de ropa, vestidores en los que no había ni taquillas y estaba todo muy sucio con las lavadoras llenas de ropa y EPIs sin lavar. Aguanté solo 2 días en esa residencia y me fui de inmediato. En fin, quería solo que sus lectores supieran lo que está pasando….

Antonio Ferrer
(Huesca)

Le agradecemos sinceramente su extensa carta que publicamos muy resumida y sin citar nombres por razones legales al no adjuntar usted documentación probatoria. Y gracias por sus amables palabras.

 

 

 

NÚMERO 244/ ENERO / 2021

A quien corresponda: en el artículo Las mascarillas no son eficaces y además son peligrosas para la salud se dice que “según el inmunólogo suizo Alfred Hässig y el médico alemán Heinrich Kremer los linfocitos T no combaten microbios porque su misión es la de reciclar y renovar las células que perdemos cada día”. Hasta donde yo sé los linfocitos T tienen varias funciones: son mediadores en la respuesta inmunitaria y fagocitan, limpian o recambian las células de nuestro organismo. Esto me lo ha confirmado un médico que de esto sabe bastante. Así que lo que dicen el virólogo suizo y el médico alemán o lo malinterpreto o no es cierto; esto es, esa misión sería una de las que tienen. Es más, es sabido que gracias a los linfocitos T muchas personas son inmunes a las enfermedades infeccionas en general y a la Covid-19 en particular. De hecho esas personas darían negativo en un test serológico. Sería la primera barrera contra la infección. Ya me diréis. Gracias

Jorge Arroyo

Sant Cugat del Vallés (Barcelona)

Aunque ya habrá usted recibido la respuesta que ahora transcribimos del autor del reportaje -nuestro compañero Jesús García Blanca- la damos a conocer a nuestros lectores. Y es ésta: «La visión sobre inmunidad que usted nos trasmite -y refrenda el médico al que ha consultado- puede considerarse obsoleta, al menos a nivel de investigación básica. Hace ya varias décadas que nuevas líneas de investigación en Inmunología, Biología y otras ciencias aplicadas a la Medicina descubrieron que lo que llamamos Sistema Inmunitario no funciona como creíamos y su función principal y fundamental es la limpieza y reciclaje diaria del organismo -tarea que realizan los linfocitos T- y no la lucha contra microbios; en todo caso ésa sería una labor puntual que realizan los linfocitos B que hay que reinterpretar superando la visión belicista de la salud y la enfermedad que en su día impusieron Pasteur, Koch y otros. Y decimos impusieron porque no lograron dar un giro de 180 grados a la Medicina mediante un debate científico-médico sino gracias a la intervención de la entonces naciente industria farmacéutica que actualmente es una de las más poderosas del mundo. Los dos nombres citados -el inmunólogo Alfred Hässig y el médico Heinrich Kremer- son solo dos de los muchos investigadores que han aportado sus conocimientos a este nuevo enfoque cuyos pormenores se describen en el libro The Silent Revolution in Cancer and AIDS Medicine del Dr. Kremer y en numerosos artículos científicos del equipo de investigación en inmunología liderado por el Dr. Hassig. El propósito de la breve mención que se hace en el reportaje que usted nos cita era añadir una dimensión más -y quizá más grave- al daño ya documentado que las mascarillas pueden hacer a nivel inmunológico ya que afectaría -desde esta perspectiva- a funciones mucho más relevantes como podrá comprobar leyendo los dos artículos que hemos publicado en nuestra revista sobre este tema y sus novedosos planteamientos con aplicaciones prácticas en la llamada Terapia de Simbiosis Celular (puede encontrarlos en los siguientes enlaces: https://www.dsalud.com/reportaje/tiene-sentido-lo-que-se-dice-del-sistema-inmunitario y https://www.dsalud.com/reportaje/la-terapia-de-simbiosis-celular.

Hola. Soy Ingeniero Informático e Ingeniero en Telecomunicaciones así como Máster Universitario en Bioinformática y Bioestadística por la Universidad de Barcelona. Recientemente he leído -algunos colegas me lo han enviado- un artículo publicado en el nº 242 de vuestra revista titulado La estafa se constata: la PCR no detecta el SARS-CoV-2 en el que he encontrado varios errores o evidencias que no están demostradas. En él se dice que «las secuencias del supuesto SARS-CoV-2 ¡están en los humanos y en numerosos microbios! agregándose «Veamos en detalle el procedimiento tomando como ejemplo los iniciadores del protocolo francés. Una vez en la web de BLAST elegimos Microbes (Microbios) para buscar en las bases de datos de genomas microbianos y avanzamos página. Aparece entonces un formulario en el que introdujimos la secuencia del iniciador forward del protocolo francés -que es ATGAGCTTAGTCCTGTTG-, seleccionamos la opción Highly similar sequences (Secuencias muy similares) y pulsamos la tecla BLAST. Apenas unos segundos después aparecieron los resultados -hicimos una captura de la pantalla (imagen 1)- y se nos mostraron 100 secuencias de microbios -en particular de bacterias y arqueas- con una coincidencia de entre un 77% y un 100% con un porcentaje de identidad del 100%». Para decir que se han encontrado distintos organismos usando un «primer» (cebador que se utiliza para amplificar por el método PCR una secuencia de ADN o ARN, en este caso del SARS-CoV-2) se debe encontrar el «primer» al 100% de identidad (identity) tanto en el primer “forward” como el “reverse” dentro del genoma a un 100% de identidad. No es válido un valor de 77%, ni de 90%, ni del 99%. Tiene que ser del 100%. Después hay que constatar que realmente esos 2 primers (FW/RV) amplifican el SARS-CoV-2. Cabe decir que tanto el primer forward o reverse deben de pertenecer al mismo «primer» que amplifica. Luego dice el artículo: “Como quiera que se trataba de secuencias muy cortas -en torno a una veintena de letras genéticas o nucleótidos- decidimos probar de nuevo pero con la secuencia diana que definen esos dos cebadores, es decir, la secuencia del supuesto genoma del SARS-CoV-2 que se encuentra entre el cebador de inicio y el del final. Obviamente para ello necesitábamos la secuencia que oficialmente se admite como la del “genoma del SARS-CoV-2” y aunque miles de laboratorios aseveran haberlo aislado y secuenciado -una afirmación falsa como hemos explicado en reportajes anteriores- decidimos acudir a la página oficial del National Center for Biotechnology Information (Centro Nacional de Información Biotecnológica): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/nuccore/NC_045512.2?report=genbank&to=29903 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/nuccore/NC_045512.2?report=genbank&to=29903). Una vez en ella localizamos la «secuencia diana», fragmento de 108 nucleótidos situados entre las posiciones 12.690 y 12.797 del “genoma” y que es ATGAGCTTAGTCCTGTTGCACTACGACAGATGTCTTGTGCTGCCGGTACTACACAAACTGCTTGC ACTGATGACAATGCGTTAGCTTACTACAACACAACAAAGGGAG. Pues bien, repetimos con ella las operaciones antes descritas y los resultados volvieron a ser sorprendentes ya que aparecieron de nuevo un centenar de secuencias de microbios con un porcentaje de coincidencia del 100% y cuatro secuencias del genoma humano con un porcentaje de identidad de entre el 83% y el 95%. Las coincidencias eran pues menores pero lo trascendente e importante es que seguimos encontrando fragmentos de la supuesta «secuencia diana» del SARS-CoV-2 tanto en microbios como en nuestro propio genoma”. Pues bien, he comprobado esa secuencia y no devuelve nada de lo que ustedes comentan. Puede ser que devuelva algo pero que esas secuencias estén fuera de rango estadístico. Debería verlas para poder confirmar lo que ustedes dicen. Lo que devuelve esa secuencia son familias del SARS, coronavirus del murciélago y vectores usados para la clonación del virus en laboratorio. No devuelve nada del genoma humano, al menos que pueda ver los resultados y analizarlos, para ver la metodología, ver si es correcta y afirmar lo que ustedes dicen. Con esto no quiero decir que la PCR pueda o no detectar SARS-CoV-2 si no que lo que ustedes han publicado no corresponde a los estándares bioinformáticos ni los resultados pueden ser contrastados ni analizados de una forma bioinformática independiente. Por último, para su información, sí hay secuencias en otros genomas del SARS-CoV-2 pero no utilizando los métodos que ustedes han descrito. Reciban un cordial saludo.

Miguel Romero

Respecto a su primera cuestión: si lee con atención nuestro artículo comprobará que efectivamente se obtuvo un porcentaje de identidad del 100% y que los iniciadores “forward” y “reverse” correspondían al mismo “primer” en cada caso. En cualquier caso, creemos que la descripción que se hace del ejemplo tomado del protocolo francés es lo suficientemente detallada como para que cualquiera, incluso sin formación especializada, pueda repetir el procedimiento que hemos seguido y comprobar los resultados. Respecto a su segunda cuestión: la secuencia diana completa no arrojaba resultados por lo que la dividimos en cuatro fragmentos y buscamos los fragmentos por separado obteniendo los resultados descritos y, en absoluto, nada relacionado con SARS o coronavirus de murciélago. Añadiremos que nuestra pequeña investigación no pretende ser un estudio científico o técnico y mucho menos académico. Consultamos con dos personas que por su titulación y conocimientos sobre el BLAST nos merecían confianza y nos confirmaron la relevancia de los resultados obtenidos sobre los que hemos querido llamar la atención a fin de que investigadores y especialistas en esta herramienta -como afirma ser usted- puedan llevar a cabo comprobaciones más detalladas, precisas y exhaustivas. Le animamos pues a que comparta con nosotros y nuestros lectores su aportación al respecto, empezando por darnos más detalles sobre la afirmación final de su carta. Muchas gracias.

NÚMERO 243/ DICIEMBRE / 2020

Estimado director: soy veterinario, acupuntor y homeópata y les adjunto un PDF con el artículo científico que sobre la actual pandemia publiqué en septiembre pasado en Homoeopathic Linkse con el título The Intestinal Perspective of Covid-19: NOS2 and AOC1 Genes as Epidemiological Factors and a Homeopathic Approach to their Functional Improvement (Perspectiva intestinal de la Covid-19: los genes NOS2 y AOC1 como factores epidemiológicos y un enfoque homeopático para su mejora funcional) en el que explico algunas cuestiones que me parecen fundamentales:

1) La Covid-19, al igual que cualquier otra enfermedad, se desarrolla cuando el organismo no es capaz de desempeñar sus funciones con normalidad al inhibirse o bloquearse un gen concreto y la proteína que codifica en algún punto de su expresión debido a factores genéticos y/o ambientales. Es ese desequilibrio el que hace que luego se desencadene una cascada de alteraciones que afectan a otros genes y/o proteínas dando ello lugar a los síntomas. Pues bien, para desarrollar una enfermedad es necesaria una deficiencia funcional preexistente o estar predispuesto a ella. Tanto la Homeopatía como la Medicina Tradicional China se refieren a ello sustentando el concepto de deficiencia funcional.

2) Para que la Covid-19 se desarrolle es fundamental que en las células humanas se sobreexpresen dos enzimas de la membrana celular -ACE2 y TMPRSS2- y unos factores de crecimiento intracelulares llamados poliaminas que permiten la replicación vírica. Pues bien, en el caso que nos ocupa los estudios publicados sobre el SARS-CoV-2 indican que es la enzima ACE2 la clave de la infección celular y resulta que tanto ella como la TMPRSS2 se expresan muy especialmente en el intestino delgado; más que en cualquier otra parte del organismo. Las poliaminas tienen también una función importante en las células intestinales siendo las enzimas endógenas -que permiten su producción- especialmente abundantes en los enterocitos. Además del intestino delgado hay otros dos órganos en los que se expresan de forma predominante las ACE2 y TMPRSS2: el intestino grueso y el riñón. Por eso la enfermedad se manifiesta inicialmente sobre todo en los aparatos digestivo y respiratorio siendo su principal puerta de entrada al organismo los enterocitos.

3) Para que las enzimas ACE2 y TMPRSS2 así como las poliaminas se sobreexpresen debe haber otros genes y sus proteínas cuya subexpresión -por inhibición o bloqueo (deficiencia funcional)- lo permitan. Y precisamente en el intestino delgado hay dos genes imprescindibles para que no se produzca esa sobreexpresión: AOC1 -que codifica la diaminooxidasa- y NOS2 -que codifica la Óxido nítrico sintasa, productora de óxido nítrico inducible-. En mi artículo publico un epígrafe con los factores genéticos (polimorfismos, epigenética) y dos tablas con los factores ambientales que propician el bloqueo de la AOC1/diaminooxidasa y la NO2/óxido nítrico para hacer posible la sobreexpresión de la ACE2, la TMPRSS2 y las poliaminas. Evidentemente hay otros genes que pueden hacer posible esa conjunción de desequilibrios orgánicos pero si me he centrado en esos dos es porque entiendo que son los más importantes y es posible desarrollar modelos fisiopatológicos específicos para cada uno que explican perfectamente los síntomas de los pacientes.

4) Sabiendo esto es posible proponer un tratamiento homeopático para los pacientes con deficiencia funcional de ambos genes porque hay pruebas científicas publicadas por pares sobre la capacidad de la Homeopatía para producir la expresión génica y que los genes expresen sus proteínas celulares. Pues bien, Arsenicum album en dilución homeopática estimula AOC1/diaminooxidasa y Silicea terra hace lo propio con NOS2/óxido nítrico sintasa inducible ya que sus respectivas patogenesias (efectos a dosis tóxicas) presentan una estrecha semejanza con sendas deficiencias funcionales.

Soy consciente de que es la primera vez que se expone un mecanismo de acción específico para medicamentos homeopáticos concretos con explicación de las alteraciones metabólicas fundamentales que justifican los síntomas de las patogenesias pero es la conclusión a la que he llegado. Quizás por eso tan poca gente ha querido hacerse eco de mi trabajo. Ni la propia editorial de la revista –Thieme– ha querido destacarlo aunque no es menos cierto que no lo ha hecho con ninguno de los artículos que sobre la Covid-19 y la Homeopatía se han publicado. Solo se destacan aquellos que suponen un próspero negocio y ya se sabe que los productos homeopáticos son muy baratos. Lo demuestra que en Internet están desapareciendo las publicaciones que dan importancia a la alimentación cuando es vital ante cualquier patología. Voy a ser claro: las medidas para controlar la Covid-19 no solo son inútiles sino insuficientes porque no se quiere tener en cuenta la alimentación. Y es igual si el virus es natural o artificial o si lo que provoca la enfermedad es otra cosa y no un virus. La razón de mi afirmación es simple: sea cual sea la causa se sobreexpresan las enzimas ACE2 y TMPRSS2 así como las poliaminas mientras se subexpresan los genes AOC1 y NOS2 y sus proteínas. Es más, hablamos de un problema que puede dar lugar a los síntomas de la Covid-19 pero también a los de patologías similares. Luego mi propuesta podría ayudar igualmente a superar otras enfermedades.

Álvaro Millán Macías
(Sevilla)

Le agradecemos sinceramente su carta y la verdad es que no entendemos por qué nadie se ha hecho eco de su trabajo ya que nos parece realmente una tesis bien fundamentada que podría ayudar a muchos enfermos. En cuanto las circunstancias lo permitan publicaremos de hecho un artículo más extenso.     

 

Estimado Sr. Campoy: quiero ante todo mostrarle mi reconocimiento por su labor así como a su equipo, sobre todo en estos días tan duros. Ahora más que nunca necesitamos de personas valientes como usted. En fin, le escribo en relación a la carta de Manoli Gómez (Alicante) que se publicó en el pasado nº 242. Quisiera simplemente enviarle mi testimonio ya que los estudios que existen sobre ello están bien ocultos. Hace poco más de dos años sufrí una intoxicación al ingerir moluscos (navajas) y ello me provocó un tipo de diabetes ajeno al azúcar en sangre que me obligaba a levantarme cinco veces en la noche a orinar. También sufría de una sed terrible. Pasé a orinar cuatro litros diarios y estuve cinco meses de médico en médico, de analítica en analítica y sin respuestas. Bueno, pues gracias al mal periodista Manu Marlasca en su asedio -que no entrevista- al Sr. Josep Pamies en televisión vi que hablaban de algo llamado MMS así que me puse a buscar en internet -y expreso aquí mis disculpas porque luego comprobé que ustedes vienen publicando sobre él desde hace diez años pero he conocido su revista hace solo cuatro meses- y descubrí al Dr. Gabriel Ruiz que me aconsejó limpiar mi organismo. Tras adquirir el producto hice el protocolo estándar (P1000) y a los 10 días de comenzar ya me levantaba solo dos veces en la noche. Al finalizar el protocolo dejé pasar un mes y comencé otro. Cuando terminé no solo había recobrado el equilibrio respecto a esa diabetes sino que además habían desaparecido los dolores que venía arrastrando desde hacía más de un año en los hombros y en las lumbares y me impedían correr desde hacía más de tres años. De hecho he vuelto a salir a correr dos veces por semana (tengo 61 años). Y ahora viene lo mejor, Manoli: antes tenía unos cuatro episodios al año de herpes labial. Si cogía frío era matemático: tenía que ponerme Aciclovir en las pupas del labio. Pues bien, desde que seguí aquellos protocolos no me ha salido más el herpes. Así de simple. Como lo sucedido me parecía increíble quise saber más, compré el libro Salud Prohibida de Andreas Ludwig Kalcker y supe así que para la artrosis y los virus funciona de maravilla. Al parecer el herpes tipo 2 es más difícil de erradicar porque hay que combinar el MMS con un desparasitante sistémico. Le remito a D. Gregorio J. Placeres, un químico que se pudo auto-curar de un herpes genital y ahora dedica gran parte de su tiempo de forma altruista a combatir el autismo en niños. Espero que le sirva. Actualmente yo lo tomo por temporadas y antes de ir a dormir pero en formato CDS. Reciba un cordial saludo, Manoli.

Chema Torio

 

Le agradecemos su carta que publicamos esperando le sea de utilidad a la lectora a la que se refiere. No queremos sin embargo dejar de aprovechar la ocasión para dejar claro a nuestros lectores que el fármaco que usted tomaba para su herpes es a nuestro juicio desaconsejable. A pesar de que muchos médicos lo recetan -especialmente los dermatólogos- los potenciales efectos adversos del Aciclovir son numerosísimos: náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, dolores abdominales, alteraciones gastrointestinales, mareos, prurito, erupciones cutáneas, fotosensibilidad, fatiga, fiebre, urticaria, pérdida acelerada y difusa del cabello, dificultad para respirar, angioedema, incremento en sangre de la urea, la creatinina, la bilirrubina y las enzimas hepáticas, anemia, leucopenia, trombocitopenia, agitación, confusión, temblores, ataxia, disartria, alucinaciones, síntomas psicóticos, convulsiones, somnolencia, encefalopatía, hepatitis, ictericia, dolor renal, fallo renal agudo, coma y anafilaxia. En pocas palabras, tal cantidad de efectos negativos que es absolutamente intolerable que se comercialice. Puede llevar incluso a la muerte.

 

Estimado Sr. Campoy: hemos regresado a los tiempos inquisitoriales, periodo histórico donde la imposición dogmática se convirtió en la aceptación única bajo la coacción de la pira. Hoguera similar con propósitos más nobles utilizó Cervantes para dar cuenta de las sandeces literarias en la época del Quijote; la misma lumbre que merecieran hoy todas las patrañas que se nos arrojan, como el pienso diario, sobre la verdad absoluta. Parece que las evidencias han quedado sepultadas bajo la irracionalidad del miedo en una contemporaneidad donde la refutación se limita a la descalificación con fabulaciones incluidas, ataques esgrimidos contra fuentes de información como esta revista. En este caso concreto, y aunque mi entendimiento con respecto a la existencia de este virus «Pandora» dista con respecto a la publicación a la que me dirijo, la coherencia argumentativa planteada por Ud. y por sus colaboradores legitima con holgura la validez de su posición. Desafortunadamente vivimos momentos en que los criterios fundamentados como el suyo nada cuentan; al menos para quienes se dejan seducir por la corriente mayoritaria, la versión única impuesta desde la oficialidad. Abordamos tiempos aciagos, tiempos de punta roma de flecha contra la ignorancia generalizada. No obstante, el cometido de los que concebimos la alternativa a esa oficialidad constantemente parcheada es combatirla sin descanso, enfrentándola con el razonamiento y con todo tipo de pruebas que la incoherencia inquisitorial ni sabe ni puede rebatir. Sr. Campoy, persevere en su cometido que las flechas, con menor o mayor impacto, hacen blanco. Cada conciencia despierta es imprescindible para rescatar a la Humanidad del ardid en que se halla inmersa. Es el momento de oponerse con mayor empeño a la telaraña de quimeras. Es el momento de no desfallecer y de seguir disparando contra el gigante, quizás un cuerpo más vacío e inerte de lo que aparenta.

Alberto Espinazo
(Granada)

 

Gracias por sus palabras de ánimo. Somos conscientes de que la información que publicamos desde marzo está influyendo en muchas personas. Hemos comprobado de hecho con sorpresa que lo que decimos es tenido muy en cuenta en el extranjero porque en estos meses ha aumentado de forma considerable el número de suscriptores de todo el mundo. Es más, la mayoría son médicos y profesionales de la salud que trabajan en hospitales -tanto públicos como privados- que a su vez están animando a suscribirse a otros (al menos eso aseveran). Nos ha sorprendido igualmente el hecho de que en los seis últimos meses no menos de 200 de medios, agencias, gabinetes de empresas del ámbito de la salud, entidades científicas y asociaciones de profesionales y de pacientes están contactando de forma constante con nosotros lo que antes no pasaba en tal cantidad. Y no menos significativo es que los desinformadores profesionales han optado por silenciar lo que decimos y no mencionarnos al darse cuenta de que cada vez que nos critican aumenta la venta de la revista y el número de suscriptores. Silencio al que se ha sumado ya Youtube, plataforma que -sirva como ejemplo- ha retirado solo dos videos de su canal al conocido periodista Enrique de Vicente: las dos entrevistas que hizo a nuestro director, Jose Antonio Campoy. Una de ellas cuando llevaba ya más de 400.000 visualizaciones. Terminamos indicando que nadie nos ha rebatido un solo dato de lo publicado en estos nueve meses, ni nos ha enviado un solo email para corregir un error o pedir una rectificación. Y eso nos satisface. Solo les queda el recurso de la descalificación gratuita o el insulto.

 

Estimado Sr. Campoy: cuando leí el Discovery DSALUD de marzo -que salió a finales de febrero- y vi que desde un principio desmentían ustedes todo lo que ya entonces se decía sobre el SARS-CoV-2 y la Covid-19 pensé sinceramente que habían perdido el rumbo e incluso el sentido común. Y esa impresión aumentó cuando a mediados de mayo se explicó oficialmente que en España habían muerto ya por la pandemia más de 27.000 españoles. Sin embargo ustedes siguieron «erre que erre» insistiendo en que todo era una farsa y yo no me explicaba por qué lo hacían ya que prácticamente nadie en el mundo apoyaba lo que planteaban en la revista. Reconozco que me mosqueé mucho y llegué a pensar en dejar de leerla a pesar de que la sigo desde hace más de 20 años. Sin embargo poco a poco vi que a partir de mediados o finales de mayo otras personas empezaban a decir lo mismo. Y luego, a partir del verano sobre todo, que en cientos de webs, blogs y redes sociales otras muchas personas apoyaban lo que ustedes sostuvieron en solitario desde un principio. Pues bien, les escribo para expresarles mi admiración por ello. Veo que muchas personas dicen ahora en sus comentarios que salvo ellos «nadie más cuenta que…» cuando lo cierto es que ustedes han estado siempre en vanguardia. Los demás les copian y a menudo añaden informaciones que luego se desmienten. En cambio me consta que ustedes no han tenido que rectificar nada en tanto tiempo. Y eso me parece admirable. Es más, ayer -18 de noviembre- vi que según el CIS el 47% de los españoles no quiere vacunarse de la Covid-19, que ese porcentaje sube al 53% en el caso de las mujeres y que llega al 60% entre los jóvenes de 24 a 35. Cifras increíbles porque todos los grandes medios de comunicación llevan meses diciendo que esto solo lo para una vacuna y el gobierno español está comprando -y presumiendo de ello- millones de dosis. Me parece inaudito cómo han conseguido ustedes -que llevan decenas de reportajes alertando sobre el peligro de las vacunas desde hace dos décadas- algo tan sorprendente. No hace falta que me respondan pero por favor no dejen por pudor de publicar esta carta. Les saluda con agradecimiento

Alberto Alonso
(Zaragoza)

NÚMERO 242/ NOVIEMBRE / 2020

Estimado Director: siento la necesidad de expresarle mi agradecimiento por el trabajo periodístico que Discovery DSALUD viene desarrollando desde hace muchos años porque sé que no ha debido ser precisamente fácil. Pienso que la labor de un periodista es informar con rigor y objetividad sobre cualquier asunto, algo que desgraciadamente hoy por hoy no sucede. Y eso es aplicable hoy sobre todo al asunto que marca nuestra vida social y económica desde hace siete meses: el SARS-CoV-2. Siento vergüenza ajena -a veces asco- cuando veo la televisión, escucho la radio o leo los periódicos pues por primera vez observo cómo la pluralidad informativa es cosa del pasado y todos los medios nos cuentan lo mismo. Es más, parecen partes diarios de guerra porque cada día empiezan todos igual: dando cifras de contagiados y muertos presuntamente causados por la Covid-19. Es sorprendente ver cómo todos beben de las mismas fuentes oficiales y ninguno se cuestiona nada: la OMS, el Gobierno –el central y los autonómicos- y los «expertos»: médicos, virólogos, inmunólogos y demás ¡que están dentro del sistema! No hay espacio para los expertos disidentes, da igual que sean respetadísimos biólogos, virólogos, inmunólogos o médicos. Para los periodistas españoles de los grandes medios de comunicación –prensa, radio y televisión- solo hay lugar para la fuente que defiende la teoría implantada por la ortodoxia institucional. ¡Para qué contrastar lo que se dice oficialmente con aquellos expertos que ponen en entredicho las medidas! La verdad oficial se impone, no se argumenta. Ni siquiera se cuestiona la decisión de quienes desde los gobiernos se empeñan en decir que solo una vacuna será garantía de éxito ante la supuesta pandemia que dicen vive el mundo y se han dedicado a reservar una compra masiva de algunas sin que hayan demostrado siquiera ni su inocuidad ni su eficacia. ¿Qué les pasa a los periodistas?
¿Dónde ha quedado la práctica de contrastar los datos con diferentes fuentes y cuestionar aquellas con conflictos de interés? La objetividad y la ecuanimidad han muerto en los grandes medios de comunicación. No hay que ser un genio para inferir que gran parte de la prensa se ha prostituido por completo. Por eso tiene tanta importancia la existencia de un medio de comunicación como Discovery DSALUD que pueda seguir dando cabida a quienes cuestionan las verdades oficiales mediante datos y contenidos contrastados y razonados. Gracias pues por ello y por no haber optado -como los demás- por amedrentarnos y asustarnos y abrirnos los ojos a una realidad muy distinta compartida por los miles de especialistas que aun no se han doblegado ante el sistema. Me gustaría que los periodistas y tertulianos de las cadenas de televisión informaran de las cifras de muertes que hay todos los años en España y en el mundo. Porque no recuerdo haber escuchado a un solo presentador –sea periodista o no- de un telediario o programa hablar de las más de cuatrocientas mil personas que mueren en nuestro país cada año, entre ellas más de ciento veinte mil por cáncer. Eso sí es una “pandemia”. ¿Por qué las cadenas de televisión se niegan desde hace décadas a mantener tertulias o debates sobre los resultados reales de los tratamientos oficiales para el cáncer? Y en relación con la Covid-19, ¿por qué no abren un debate sobre las estúpidas medidas tomadas por las autoridades? Está demostrado que confinar a la población no sirve para nada pero en España todos nuestros «representantes» -es un decir- nacionales y autonómicos se pelean para ver quién adopta las medidas más restrictivas. ¿Creerán que así ganan puntos ante la población amedrentada y aborregada? ¿Y de verdad cree alguien en serio que tiene sentido obligar a ir con mascarillas a la gente hasta cuando va por parques al aire libre? ¿Que el virus no contagia a seis personas que coman juntas en un restaurante pero lo hace si son siete o más? ¿Qué sentido tiene tener que llevar mascarilla al entrar en un bar, cafetería o restaurante si nada más sentarte te la puedes quitar? ¿Es que el SARS-CoV-2 sabe contar y además discriminar si uno está de pie o sentado? ¿Cómo alguien se traga la bola de que el virus puede estar en los estantes de un supermercado o en el picaporte de una puerta pero no en las monedas o en los billetes? En fin, el número de incoherencias es tan grande que no entiendo cómo los ciudadanos no nos rebelamos. Es todo grotesco. En fin, supongo que estarán ustedes descorazonados ante tanta sinrazón pero, por favor, continúen informando como hasta ahora. Son el único medio serio y objetivo que hace auténtico periodismo de investigación y no se amilana ante el desprecio de sus colegas. Mis sinceras gracias por ello. Y perdonen la extensión de esta carta pero necesitaba desahogarme; de hecho no es necesario que me respondan ya que solo quería expulsar la mala leche que me carcome ante lo que estamos soportando.

Carlos Aguilera
(Zaragoza)

Estimado Sr. Campoy: leo la revista desde hace muchos años y hace ahora tres les escribí porque a mi hijo le sale un herpes zoster en un ojo desde que tenía 3 años y ya tiene 31. Entonces nos recomendasteis el Viusid de Laboratorios Catalysis y que acudiera a la consulta del doctor Jose Francisco Navarro ya que  vivimos en Alicante. El caso es que el pasado 31 de agosto le salió otra vez el herpes porque se  quemó en la playa y la semana pasada tuvo en mitad de la noche como una reacción alérgica. Se le hincharon los parpados, la boca y la mano derecha. Fue a Urgencias y después de tres horas de espera le mandaron cortisona y antihistamínicos. Se tomó tres pastillas y le ha vuelto a salir el herpes. Mi pregunta es ésta: si volviera a tener la alergia -inespecífica le dijeron- ¿hay algo que pueda tomar que no sea cortisona? Y otra cosa: con esto del coronavirus tengo varias dudas. No sé a dónde recurrir pues hace un mes, en una parafarmacia de confianza, nos dieron un complejo vitamínico que lleva jalea real, reishi, shiitake, equinácea, vitamina A, vitamina B12, biotina y vitamina C que empezamos mi hijo y yo a tomar. Sin embargo en otra parafarmacia me han dicho que no es conveniente fortalecer el sistema inmune y es mejor que tomemos vitaminas C y D así como zinc. También me recomendaron que tomara una serie de cosas cuando le saliera el herpes a nivel interno. Les agradecería pues que me explicaran cómo saber cuándo el herpes sale a nivel interno.

Manoli Gómez
(Alicante)

Su carta fue efectivamente respondida en febrero de 2018 pero en ella ya le dijimos que además del Viusid cuando la infección es cutánea es útil la aplicación de arcilla, limón, agua oxigenada y/o plata coloidal. Y que si el virus afecta a nivel interno lo idóneo es ingerir conjuntamente vitamina C, ácido alfa lipoico, zinc, L-arginina, L-lisina y ácido glicirricinico. Sepa por otra parte que el Par Biomagnético es eficaz en caso de herpes zoster si quien le trata domina la terapia, le sugerimos consultar con Juan Carlos Albendea que puede atenderle en Valencia en el 636 717 437. Por lo que le refiere a los antihistamínicos ya hemos explicado anteriormente que los sintéticos tienen muchos inconvenientes y salvo casos de reacciones alérgicas graves no hay que recurrir a ellos. Son eficaces la cebolla roja, las manzanas, las uvas, el brócoli, el té y los suplementos de quercitina. La histamina, al igual que se hizo con el colesterol, se ha demonizado cuando se trata de una enzima vital necesaria para la vida. Al punto de que hoy sabemos que es sintetizada y liberada hasta por las neuronas del sistema nervioso central que la usan como neuromodulador. Se encuentra de hecho en mayor o menor medida en la gran mayoría de los alimentos y es cuando hay exceso y el organismo no puede metabolizarla cuando causa problemas al acumularse, algo que suele deberse a un sistema digestivo en mal estado que da lugar a déficits de vitaminas y enzimas; sobre todo de la enzima encargada de metabolizar la histamina de los alimentos que es la diaminooxidasa. En tales casos la histamina puede pasar a través del epitelio intestinal hasta el torrente sanguíneo y provocar su acumulación en el plasma y los tejidos. Por eso los expertos recomiendan no tomar durante un tiempo los alimentos más ricos en histamina. Conviene además saber que hay medicamentos que inhiben la actividad de la diaminooxidasa, entre ellos los antihistamínicos pero también mucolíticos, expectorantes, antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, diuréticos, tranquilizantes, antidepresivos, antiparkinsonianos, antituberculosos, antipalúdicos, antieméticos, antiarrítmicos, antiulcerosos, bronquiolíticos, relajantes musculares y antiasmáticos; y lo mismo hacen las infecciones fúngicas –como las cándidas- y algunos parásitos. En cuanto a los suplementos puede ayudarle ingerir -controlado por un experto en nutrición ortomolecular- magnesio, zinc, cobre, vitaminas B6, B9, B12, C, colina, inositol, metionina, betaína, SAMeE y la ya mencionada quercitina. No tome pues fármacos salvo que tenga déficit constatado de diaminooxidasa en cuyo caso le sugerimos que mejor tome Legumactive, complemento alimenticio natural a base de legumbres orgánicas con diaminooxidasa, catalasa y fitonutrientes.

 

 

NÚMERO 241/ OCTUBRE / 2020

Hola. He tenido oportunidad de ver la última entrevista que se hizo al Sr. Campoy y he quedado impresionado por la pasión y el coraje que la revista y él ponen para contar la verdad o, al menos, para luchar contra la mentira. Es muy de agradecer también la premisa de la revista de no proponer alternativas que no tengan evidencia científica detrás y es por eso que quisiera proponerles que investiguen la teoría de que la enfermedad -o digamos la disfunción bioquímica- tiene su base en un desequilibrio vibracional de tipo electromagnético y que, a su vez, es la misma energía por la cual todos y todo está en comunicación (base de las histerias colectivas, etc.). Ya sé que así explicado suena a chaladura pero permítame que les indique las bases científicas. Hay un curioso libro que recopila gran parte de las investigaciones científicas que apoyan lo que comento. Se llama El Campo y es de Lyhn McTaggart. Después de leer ese libro se comprueba cómo es muy sencillo conectar las teorías que se proponen en este recopilatorio de ensayos científicos (en los que además de investigaciones de afamados laboratorios y universidades hay incluso investigaciones financiadas por la CIA) para conectarlas con lo que el doctor Hammer denominó Nueva Medicina Germánica -olvidémonos de la persona que pudo ser más o menos polémica pero cuya teoría es muy acertada- y de ésta a las técnicas y teorías de la Neuroemoción, la Biodescodificacion o como se le quiera llamar. Pongan a un redactor a leer la documentación que les comento -apenas le llevará 15 días hacer una revisión somera antes de profundizar más e invertir tiempo en una investigación más seria- y verán cómo se puede armar una teoría sólida de por qué la Medicina alopática y mercantilista actual tiene tan bajo éxito en la sanación de las personas (cosa que yo creo que saben sobradamente los magnates de la farmaquímica) y que no interesa reconducir porque es muchísimo más rentable que reconocer que el origen de la enfermedad está dentro de cada uno de nosotros. Les hago esta propuesta porque el director de la revista me ha parecido lo suficientemente curioso como para dedicarle tiempo a esta teoría y sobradamente valiente como para publicarla si las conclusiones le convencieran. Un cordial saludo y les deseo mucho ánimo para seguir en la línea que llevan.

Isidoro Álvarez

Le agradecemos sinceramente sus buenas intenciones y dada su propuesta nos permitimos sugerirle que lea nuestra revista más a fondo. Es obvio que o acaba de conocerla o no ha leído la mayoría de lo que llevamos publicado. Hemos hablado de todo eso amplia y profundamente. En cuanto al Dr. Ryke Geerd Hammer lo conocemos bien así como su trabajo y somos muy conscientes de todas las mentiras que se dicen sobre él, especialmente en Wikipedia, «enciclopedia» anónima manipulada hasta la náusea y cada día menos fiable. Lea pues en nuestra web lo que llevamos publicado y verá que estamos en la misma línea. Por lo que a la neoyorquina Lynne McTaggart se refiere  sabemos que es autora de seis libros, fundó junto a su esposo una empresa llamada Wddty Publishing Ltd, tiene dos web (https://www.wddty.com/ y https://www.newagepublishing.co.uk) y ha publicado seis libros: Kathleen Kennedy: su vida y su tiempo (1983), Lo que los médicos no te dicen: la verdad sobre los peligros de la medicina moderna (1999), Manual del Cáncer: lo que realmente está funcionando (2000), El campo: en busca de la fuerza secreta que mueve el universo (2003) -al que usted se refiere y que se publicó en español en 2006-, El experimento de la intención: usar sus pensamientos para cambiar su vida y el mundo (2007), El vínculo: conectarse a través del espacio entre nosotros (2011) y El poder del ocho: aprovechar las energías milagrosas de un grupo pequeño para sanar a otros, tu vida y el mundo (2017). No hemos hablado de sus publicaciones porque a nuestro juicio hay en sus obras diversas incongruencias y explicaciones muy discutibles aunque es evidente que muchas de las cosas que dice son correctas ya que Wikipedia se ocupa de descalificarla groseramente y eso es hoy prueba suficiente de que revela muchas verdades y por eso se pretende desprestigiarla a toda costa.

 

 

Sr. Campoy: en un artículo aparecido en el nº 179 -correspondiente a febrero de 2015- se habla del DMSO y se afirma que es una sustancia útil en diversas patologías, cáncer incluido. De hecho hay un apartado en el que se habla de su eficacia en la tinnitus pero no se especifica el tratamiento y me gustaría saber quién hay que lo aplique y qué combinación es necesaria. En él se habla de una combinación de DMSO con antiinflamatorios y vasodilatadores y también del DMSO con aloe vera o capsicum. Me gustaría una explicación más concreta y si hay alguien que me lo pueda aplicar. Tengo un fuerte ruido en el oído izquierdo, vengo perdiendo audición desde hace 6 años y no encuentro solución. Muchas gracias y un saludo.

Pilar Prat

Lo ignoramos. En el artículo explicamos que fue el Dr. A. Zúñiga Caro -del Hospital de Niños de Santiago de Chile -quien en 1975 publicó en Annals of the New York Academy of Sciences un trabajo sobre el dimetilsulfóxido (DMSO) en caso de acúfenos o tinnitus y según explica en él trató a 15 pacientes instilando en su canal auditivo con un aerosol una dilución de DMSO y algunos fármacos antiinflamatorios y vasodilatadores una vez cada cuatro días durante un mes mejorando todos; de hecho el tinnitus desapareció por completo en 9 de ellos. Se explica asimismo que con posterioridad varios médicos utilizaron técnicas similares pero combinando el DMSO con aloe vera o capsicum. No sabemos sin embargo si algún médico o terapeuta español lo aplica por lo que publicamos su carta por si alguno la lee y se pone en contacto con nosotros. Dicho esto agregaremos que hace ahora seis años explicamos en esta misma sección que los acúfenos o tinnitus -que a veces son suaves y otros fuertes y pueden sonar como un zumbido, un silbido, un siseo, un chirrido, un rugido, un susurro o un soplido- desaparecen a veces con la ingesta de un simple complejo vitamínico (sobre todo del grupo B, especialmente por la B12) reforzado con magnesio, zinc, ginkgo biloba y melatonina pero en otras no. A veces la solución es una terapia sacrocraneal o un tratamiento de Acupuntura. Incluso se asegura que hay hierbas eficaces para ello como la tintura de Cimifuga negra y la Vincapervinca (en extracto seco o en infusión). Ahora bien, debe saberse que puede provocarlo asimismo una infección. Pruebe pues –no se asombre- a echarse en cada oído una gota de aceite de oliva virgen extra. Hágalo tres veces: una vez cada dos días; y luego déjelo. También con el Par Biomagnético se ha resuelto algún caso de muchos años ¡en minutos! Ahora bien, debe saberse que en otros casos los acúfenos se deben a un problema de ¡intolerancia alimentaria! Lo explicaría el doctor Félix López Elorza -actual presidente de la Sociedad Andaluza de Intolerancias Alimentarias– en el artículo que con el título La causa de numerosas patologías se debe a procesos de histaminosis alimentaria – se publicó en el nº 121 (lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com).

 

 

Estimado Director: hace muchos años que leo su revista pues la salud y el bienestar me interesan mucho y desde entonces he ido  ampliando conocimientos y poniéndolos en práctica. Pues bien, un sobrino mío tiene Síndrome de Gilbert heredado de su padre y no conozco prácticamente nada sobre la enfermedad ni lo que puede hacerse para ayudar a sanarlo. ¿Me podrían decir si han publicado  algún artículo o reportaje al respecto que pueda leer en la web o a dónde puedo dirigirme para obtener información? Agradeciéndoles de antemano su generosidad reciban un cordial saludo.

Inés María
(Barcelona)

No hemos hablado nunca del Síndrome de Gilbert. Se llama así a un mal procesamiento por el hígado de la bilirrubina por déficit de la enzima que la degrada y se afirma que es una anomalía genética heredada. Es asimismo denominada Insuficiencia Hepática Constitucional e Ictericia Familiar no hemolítica y no suele provocar más síntomas físicos apreciables que una coloración amarillenta ocasional en la piel y en la parte blanca de los ojos. Se muestra sobre todo cuando uno se enfría o padece gripe, ayuna, sigue una dieta baja en calorías, está deshidratado, sufre un fuerte estrés, hace ejercicio intenso o duerme poco y médicamente no requiere tratamiento. Algunos médicos recetan a quienes la padecen un quimioterápico oncológico -el Irinotecan, principio activo del Camptosar– y otros inhibidores de la proteasa -también utilizados en el SIDA- demostrando así su falta de ética. Lo mejor en estos casos es procurar seguir una dieta sana que no recargue el trabajo del hígado por lo que están especialmente contraindicados el alcohol y todos los fármacos. Asimismo ayuda la ingesta de cardo mariano.    

 

 

Estimado Sr. Campoy: me gustaría denunciar públicamente el uso y abuso de los termómetros por infrarrojos con forma de pistola que se usan hoy masivamente para medir la temperatura a fin de ver si alguien está «enfermo» (como si la fiebre no fuera un mecanismo de defensa y no necesariamente un síntoma de enfermedad). Para empezar son más fiables cuando se usan dirigiéndolos a la muñeca o al codo y sin embargo se están utilizando apuntando al centro de la frente que es donde está la glándula pineal y dirigir luz infrarroja directamente a esa pequeña glándula que se halla en el epitálamo cerebral y se encarga entre otras funciones de producir la melatonina y de conectar el sistema endocrino con el nervioso es una verdadera insensatez. Quería simplemente que sus lectores lo supiesen y no dejen que les enfoquen con esa «pistola» a la frente.

Carla Mendoza
Lima (Perú)

 

 

Estimado Sr. Campoy: quiero felicitarle expresamente por la inaudita valentía con la que su revista lleva «enfrentándose» al resto de los medios de comunicación españoles -cadenas de televisión y radio, diarios y revistas impresas y digitales- por el asunto de la Covid-19. A ellos, al Gobierno, al Ministerio de Sanidad y demás instituciones oficiales, a los colegios médicos, a las sociedades científicas, a los médicos, biólogos y genetistas al servicio de las grandes industrias sanitarias y a los calumniadores profesionales. No he conocido algo igual en periodismo y tengo ya 76 años. Hay que tener mucha ética y mucho valor y coraje para hacer algo así y demuestra que son ustedes personas de principios. De hecho a mi juicio es ya indiferente si ustedes tienen o no razón -pienso que sí pero igual estamos todos equivocados y le diré que quien le habla es biólogo molecular jubilado- porque su trabajo ha sido impecable. Ustedes no han descalificado a nadie y con exquisito respeto a quienes no piensan igual se han limitado a dar voz a aquellos científicos y profesionales que discrepan de las dogmáticas verdades oficiales y, sobre todo, de las imposiciones restrictivas de nuestros derechos fundamentales adoptadas por razones muy ajenas a las necesidades sanitarias y sociales. En cualquier caso lo que a mí más me asombra es la increíblemente nula capacidad de raciocinio de la inmensa mayoría de la sociedad. Como usted mismo ha denunciado en los varios  vídeos en lo que he tenido oportunidad de verle y escucharle en los últimos meses no hay nada que hacer porque el «aborregamiento» es general. No me extraña de hecho que los virólogos -me pregunto si lo hacen a propósito con doble intención- hable de «inmunidad de rebaño» en lugar de «inmunidad de grupo» que es lo correcto. A mí me produce un profundo malestar interno ver al 99,9% de la gente llevando mascarillas por la calle -más bien «bozales» como irónicamente les llama usted- incluso en el campo, en los parques y en avenidas que permiten mantener no ya metro y medio de distancia sino decenas de metros. Es más, las llevan hasta personas que hacen ejercicio en bicicleta o corren en ropa de deporte a pesar de estar expresamente contraindicadas por las propias autoridades. Pienso que la única manera de que dejen de hacer esa estupidez sería prohibírselo explícitamente o amenazarles con multas. Parece ser el único lenguaje que entienden. Lo que sin embargo más me molesta es la decisión de que los niños lleven bozales en las escuelas, colegios e institutos porque eso va a provocar en ellos muchas más enfermedades que en otros años. Es una medida manifiestamente estúpida que a mi juicio constituye un grave delito contra la salud de nuestros hijos. Voy a ser contundente: los responsables deberían ir a la cárcel por ello y no entiendo cómo nuestros más altos tribunales no lo han impedido de inmediato. De hecho ello demuestra a mi parecer que todo lo que está sucediendo ha sido efectivamente orquestado y por eso nuestros jueces y magistrados callan. Jamás he creído en conspiraciones pero por primera vez en mi vida creo que esta vez sí se trata de eso. No encuentro otra explicación a la unanimidad de los grandes medios de comunicación de masas e incluso de todos los partidos políticos. Ni siquiera en la época más dura del terrorismo etarra vi tan escasas discrepancias. De lo único que han llegado a quejarse los partidos de la oposición en cuanto a las absurdas e injustificadas medidas del gobierno es de que llegaron tarde, de que no fueron suficientes y de que puede haber habido comisiones ilegales e irregularidades en la compra de material. Ni uno solo se ha  planteado que todo esto es una farsa ni ha protestado por el hecho de que España fuera en agosto y septiembre el único país de Europa en el que se ha obligado a la gente a llevar bozales por la calle y ha habido confinamientos. Y lo esperpéntico es que todo se basa en unos test RT-PCR -e insisto en que soy biólogo molecular- cuya fiabilidad -como llevan meses denunciando ustedes- es NULA. En fin, sigan adelante con su excelente y admirable trabajo aunque seamos conscientes de que la verdad tardará en salir a la luz o no saldrá nunca como ya ocurrió -por poner un par de ejemplos- con el Síndrome Tóxico que se achacó falazmente a un «aceite de colza adulterado» y con el Sida.

Ramón Castillo
(Barcelona)

NÚMERO 240/ SEPTIEMBRE / 2020

Estimado Director: no tengo palabras. Realmente no las tengo y créame si le digo que a lo largo de toda mi vida -que ya no es corta- jamás he empleado esta expresión con más propiedad. No tengo palabras para encomiar lo suficiente su comportamiento personal y profesionalidad periodística así como para manifestar mi agradecimiento por la labor realizada por Discovery DSALUD a lo largo de estos meses, durante la mayor operación de ingeniería social y económica y de control y manipulación de masas de la Historia. Se ha querido revivir a escala gigantesca el famoso experimento radiofónico de Orson Welles, La Guerra de los Mundos, siendo el resultado exactamente igual al obtenido entonces: pánico, anulación del pensamiento crítico, incapacidad para formular análisis lógicos y adoptar conductas racionales, seguidismo acrítico de las órdenes de «los de arriba» por parte de «los de abajo», por aquellos que dejaron de ser «el pueblo»-o quizás nunca lo fueron- y se transformaron en una masa informe de descerebrados pasivos frente al Poder pero exhibiendo visiblemente rasgos de psicopatía social, carentes de la más mínima empatía y solidaridad hacia los demás. Chillan desde las ventanas de las guaridas en las que los encerraron como ratas histéricas contra los que desearon mostrar su condición de ciudadanos frente a unas «autoridades» -¡qué mal utilizada la expresión»- cuyo único deseo era convertirlos en chusma y borrar en ellos cualquier atisbo de dignidad personal, ya ni siquiera digo privarlos del mínimo respeto político que se debe a los gobernados. En suma, borreguismo en la mayoría mezclado con amplias dosis de maldad hacia sus convecinos, ignorancia, estupidez y, sobre todo, corrupción. Se ha constatado ampliamente en el transcurso de los últimos meses que ninguna institución ni sector público se halla libre de esta lacra, muy especialmente -¡como duele decirlo!- el colectivo médico. España ha dejado su retrato para la Historia: una masa amorfa, idiotizada e inmoral en todos los estamentos sociales que conforman este triste y desgraciado país. Parafraseando al gran John Reed y al título de su obra Diez días que cambiaron el Mundo podemos decir Tres meses que cambiaron España y manifestaron su verdadera faz. En el transcurso de las pasadas semanas esta nación tuvo la oportunidad histórica de demostrar su temple, su coraje, su valor moral, el cierne del que está hecho y lo que demostró es… Mejor ni describirlo porque me dan ganas de llorar. ¿Cuántos abogados, periodistas, profesores universitarios, catedráticos y -vuelvo a repetir- MÉDICOS alzaron su voz? ¿Cuántos revestidos de alguna relevancia pública alertaron acerca de la naturaleza de los hechos que golpeaban sobre nosotros como un martillo al yunque? Pues bien, estimado director, ustedes desde el primer momento -en el mes de febrero- han aparecido en nuestras vidas como un faro deslumbrante -y no creo que nadie pueda atreverse a tachar de hiperbólicas mis palabras- que fieles a su misión divulgativa en cuestiones médicas y de salud pública explicaron con claridad meridiana, con argumentos sólidos y datos objetivos, la realidad de la losa que iba a aplastarnos. Pero hicieron mucho más y más importante que eso: se comportaron con un valor cívico imposible de valorar en su justa medida, mostraron unos niveles de ética periodística que pasarán a la Historia del Periodismo en este país tan falto de valores morales, como se está comprobando. El ámbito de la comunicación pública se encuentra rayando -si no está plenamente incurso- en lo delictivo. Y no ya por su conducta absolutamente deshonesta sino por lo que contiene de estafa masiva e impúdica a la opinión pública. No quiero extenderme más sobre este particular puesto que son los hechos y no las palabras los que acreditan el mérito de la revista. Gracias pues a Vd. personalmente y a su -creo- alter ego, Antonio Muro. Las que hago extensivas a todos los redactores y colaboradores de la publicación en cualquiera de sus secciones, ya se trate de maquetación, administración, etc. Pero en este punto no quiero dejar de mencionar específicamente al señor García Blanca cuyos trabajos a lo largo de los años han servido para ilustrarnos sobre el presente de la situación médica y las perspectivas futuras -no muy halagüeñas- que nos aguardan de seguir por este camino. Sí me gustaría expresarle una palabra final de aliento después de leer su último Editorial. Noto en él un sentimiento de frustración e impotencia al ver que el esfuerzo derrochado en las páginas de Discovery DSALUD no alcanza una repercusión pública no ya notable sino siquiera apreciable. Permítame responderle por boca del doctor -creo recordar- Costas en una intervención en la que estuvo acompañado de su colaborador García Blanca y realizada en un canal de televisión digital argentino. Decía que en su lucha por la verdad no lo mueve el optimismo sino la obligación moral que le exige su profesión médica la cual le impele a buscar en todo momento la salud y el bienestar de sus pacientes. Pues bien, de forma similar los lectores de Discovery DSALUD, estimado señor Campoy, le pedimos que continúe en la brecha de la información pública, no azuzado por la posibilidad de obtener un éxito periodístico o incluso en aras de lograr influencia y reconocimiento públicos sino solamente impulsado por el deseo de seguir ayudando a los lectores de su nunca bien ponderada publicación que con tanto acierto dirige. Hágalo, señor Campoy, por nosotros, por sus lectores. Off topic quisiera exponerle un comentario el cual aporto para rogarle lo incorpore a su acervo de datos y así, quizás en un futuro, pueda servir para avanzar hasta llegar a una conclusión que permita tomar decisiones terapéuticas. En un artículo referido monográficamente a la galactosa se dice que puede causar múltiples perjuicios y causar daños -entre otros- al sistema nervioso central. Sin embargo el doctor Fischer, en su obra Guía del DMSO, la menciona como altamente recomendable para tratar patologías como el alzheimer o trastornos neurológicos de la infancia recordando que si bien puede ser administrada oralmente resulta mucho más efectiva mediante perfusión dada su degradación por el sistema digestivo y que ello conlleva la necesidad de ingerir grandes dosis. Ahí lo dejo. Un saludo.

Francisco Prado
(Santander) 

Sinceramente, nos ha dejado usted apabullados con sus elogios, a todas luces excesivos. Como excesivos nos parecen algunos de los calificativos con los que define el comportamiento de muchos españoles ante el montaje de la pandemia ya que aunque coincidimos en que no fue precisamente ejemplar se debió a la brutal campaña de desinformación y manipulación, sin parangón en la historia de la humanidad. La inmensa mayoría de quienes se creyeron las versiones oficiales son personas bienintencionadas aunque de una llamativa ingenuidad que se han dejado guiar toda su vida por las «verdades oficiales». Hicieron pues lo que creyeron correcto porque carecen de información fidedigna. Recuérdese que más del 50% de la población española no lee NADA; no ya libros sino ni siquiera periódicos. Y eso sí que es un drama. En fin, gracias por sus palabras e incluso su vehemencia porque a nosotros también nos supera a veces la indignación ante tanta falsedad. En cuanto a su comentario sobre la galactosa inferimos que se refiere al artículo aparecido en el nº 221 con el título La galactosa de la leche podría ser causa de serias enfermedades en el que se explica que además de aumentar el estrés oxidativo y la inflamación crónica y ser la principal causa de las gripes y resfriados invernales un consumo excesivo puede causar daños muy serios en el sistema nervioso central, el hígado, los riñones y los intestinos además de infertilidad e, incluso, cáncer. De hecho son muchas las personas que no pueden metabolizar la galactosa, problema que médicamente se denomina Galactosemia. Pues bien, sabemos que el doctor Hartmut Fischer la considera útil para tratar trastornos neurológicos pero nosotros no lo entendemos así en absoluto. De hecho no lo usan como argumento ni los vendedores de lácteos… y por algo será.

 

 

Estimado director: soy suscriptor de la revista desde hace bastantes años y considero lo que publican de gran calidad y transparencia, sin concesiones de ninguna clase. Les doy las gracias por la gran labor que están llevando a cabo. El motivo por el que me dirijo a ustedes es para hacerles una consulta sobre el texto que publicaron en el nº 237 del pasado mes de mayo titulado Un dispositivo español afirma eliminar el 99,9% de los microbios patógenos del aire en segundos. Por lo leído me da la impresión de que ustedes básicamente exponen lo que dicen los creadores de ese dispositivo, que “genera de forma abundante, sostenible e inocua radicales de hidroxilo que eliminan mediante oxidación el 99,9% de los virus, bacterias, alérgenos, moho y olores del aire”. Pues bien, unos parientes míos me hicieron el siguiente comentario: “Si mata los virus es normal pensar que puede afectar a la salud de las personas”. Entonces me puse a buscar en internet información sobre los radicales hidroxilo y encontré lo siguiente: “El Radical Hidroxilo posee una alta reactividad, esto es inversamente proporcional a su vida media, lo que indica que tiene una vida media bastante corta debido a que reacciona de manera rápida e inespecífica con los blancos celulares más cercanos (DNA, proteínas, lípidos y carbohidratos). Tiene una capacidad superior a las demás ERO de causar daño a nivel celular debido a que las células no cuentan con un sistema enzimático antioxidante contra este radical.” Y también encontré esta otra información: “De todas las ROS el radical hidroxilo es el más tóxico y el responsable de la mayor parte de los daños celulares relacionados con el estrés oxidativo. Reacciona rápidamente, justo en el entorno donde se forma, oxidando lípidos, proteínas y provocando importantes lesiones en el DNA”. La duda que tengo es si esa toxicidad solo existe cuando el radical hidroxilo está producido por el propio cuerpo o también cuando proviene del exterior, al ser respirado. En todo caso quizás no sea el mismo efecto para quienes estén momentáneamente en contacto con el radical -por ejemplo al pasar por una estancia donde esté ese dispositivo funcionando- que para quienes se pasan todo el día en esa estancia. Muchas gracias por su información.

José Riera Barrull 

Aunque algunos fabricantes de aparatos aseguran que los radicales hidroxilo que generan para desinfectar espacios habitacionales son inocuos y puede permanecerse en ellos mientras funcionan nosotros tenemos serias dudas de eso dada su alta concentración. Son muy eficaces pero a nuestro juicio no debe estarse en la estancia mientras están activados. Y lo mismo decimos de los ozonizadores.

 

 

Hola. Quisiera saber si existen pruebas de efectos secundarios adversos por el uso de la vacuna del tétanos. Me la han puesto seguro -según yo recuerdo- en 9 ocasiones (tres veces, tres dosis). En noviembre y diciembre de 1992 y, si no recuerdo mal, a los tres o seis meses: en marzo o junio de 1993. Pues bien, ese verano tomé el sol hora u hora y media seguida -como otros veranos- y tuve que ser hospitalizado e inyectado para quitarme el picazón tan severo que tuve. Era insoportable. Según los médicos alópatas tenía fotodermatitis; y se quedaron tan anchos. Y yo me lo tragué. Entonces tenía mi confianza depositada en ellos. Ahora que la he perdido y viendo la cantidad de efectos adversos que tienen las vacunas vengo preguntándome si pudieron influir en las reacciones de mi piel. Tengo 53 años -entonces tenía 26- y desde entonces solo tomo el sol entre 20 y 40 minutos dos veces al día porque mi piel ya nunca fue lo mismo. El caso es que ahora -hace 4 meses- me apareció lo que puede ser psoriasis. En fin, no sé si tuvo algo que ver, si hay relación o no. ¿Qué opináis? Un saludo a todos los que trabajáis en la revista. Hacéis un trabajo magnífico.

Agustín Tévar Donate

Es imposible asegurarle nada con tan escasos datos. Ha habido tres tipos de vacunas antitetánicas: una monovalente que lleva toxoide tetánico aislado llamada TT, una bivalente que lleva una combinación de toxoide tetánico con toxoide diftérico -la DT- y una trivalente que además de lo anterior lleva células enteras inactivadas de Bordetella pertussis y es conocida como DPT (difteria-tétanos-tosferina). ¿Cuál le pusieron? Quizás esta última pero no puede afirmarse. La mayoría de los médicos suele decir que es «segura» y que lo «normal» es que solo produzca reacciones «de carácter local» como eritema, inflamación y dolor en el lugar de la inyección pero lo cierto es que también puede provocar fiebre, vómitos, cefaleas, convulsiones, mialgias, granulomas, abscesos, exantemas, sudoración, escalofríos, llanto incontrolado, artralgia, anorexia, inflamación de los ganglios linfáticos, trombocitopenia renal, problemas gastrointestinales, reacciones alérgicas y trastornos del sistema nervioso central y periférico como el  Síndrome de Guillain-Barré. Y es que lleva timerosal e hidróxido de aluminio además de fosfato disódico y fosfato monopotásico. No se dice pues nada específicamente de fotodermatitis pero no es en absoluto descartable porque en la expresión genéríca de «reacciones alérgicas» caben muchas cosas. Lo que sería extraño es que fuese la causa de la psoriasis que dice puede padecer ahora.  Nuestra sugerencia es que ingiera algún  probiótico de efectos sistémicos que equilibre el microbioma intestinal y contenga Bifidobacterium infantis y, sobre todo, silicio orgánico. Le sugerimos concretamente dos posibilidades: el Siliplant Silicon G5 -contiene ácido silícico y extracto de cola de caballo, planta rica en silicio cristalizado y lo comercializa la empresa Silicium España (puede complementarlo con Soriaskin Gel)- y Alyvium, complemento de Acacia Soluciones que combina los polifenoles y flavonoides naturales de la aceituna -hidroxirirosol, oleuropeina, tirosol y verbascósidos- con vitamina A, riboflavina y biotina y ayuda en casos de dermatitis, eczemas y psoriasis.

 

 

Sr. Director: en la revista del pasado mes de julio publicaron ustedes una noticia titulada La OMS retira por fin el metilfenidato de su lista de medicamentos esenciales cuando lo cierto es que nunca lo incluyó en ella. Puede comprobarse que no figura en la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS de 2007 (https://www.who.int/medicines/publications/SpanishEML15.pdf) ni en la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS de 2019 (https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/325771/WHO-MVP-EMP-IAU-2019.06-eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y) ni actualmente aparece en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS (https://www.who.int/medicines/publications/08_SPANISH_FINAL_EML15.pdf). La publicación BML Journals (https://ebm.bmj.com/content/early/2020/04/24/bmjebm-2019-111328) publicó precisamente este mismo año -2020- una información titulada Metilfenidato para el TDAH, rechazado de la lista de medicamentos esenciales de la OMS debido a incertidumbres en el perfil de beneficios y daños, lo que confirmó con los siguientes documentos: Solicitud (que no admisión) del Metilfenidato en diciembre de 2018 (https://www.who.int/selection_medicines/committees/expert/22/applications/s24_methylphenidate.pdfy) y Resolución de Comité de Expertos de la OMS sobre el Metilfenidato en 2019 en la que se rechaza (https://www.who.int/selection_medicines/committees/expert/22/ec22-reviews/Methylphenidate_PR1.pdf). Es cierto que la OMS no insta a evitar el uso del metilfenidato y que se lleva usando desde hace más de 60 años pero también lo es que nunca lo ha recomendado. Es más, la propia OMS remite en su web a un estudio que aparece en la U.S National Library of Medicine titulado Estudio sobre suicidio, psicosis y abuso de sustancias con metilfenidato, atomoxetina, anfetamina / dextroanfetamina o lisdexamfetamina (https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04132557). Agregaré que sobre el uso del metilfenidato la OMS se pronuncia de la siguiente manera: “Los proveedores de atención médica no especializados en el nivel secundario deben considerar iniciar la educación/capacitación de los padres antes de comenzar a tomar medicamentos para un niño que ha sido diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las intervenciones iniciales pueden incluir terapia cognitivo-conductual y capacitación en habilidades sociales si es factible. Fuerza de la recomendación: CONDICIONAL. Calidad de la evidencia: MODERADA. Y añade: “El uso del metilfenidato puede considerarse, cuando esté disponible, tras una evaluación cuidadosa del niño, preferiblemente en consulta con un especialista relevante y teniendo en cuenta las preferencias de los padres y los niños. Los niños que reciben metilfenidato deben mantenerse bajo estrecha vigilancia clínica para mejorar los síntomas y prevenir los efectos adversos. Se debe brindar cuidado y apoyo a los padres si es necesario Fuerza de la recomendación: CONDICIONAL. Calidad de la evidencia: MODERADA” (https://www.who.int/mental_health/mhgap/evidence/child/q7/en/). Puede concluirse, en suma, que la OMS se lava las manos frente al uso de este medicamento. Ni lo condena ni lo recomienda directamente aunque sí indirectamente como se puede comprobar. No obstante es un error afirmar que la OMS lo ha retirado por fin de su lista de medicamentos esenciales porque nunca ha estado en ella.

Carlos López
(Cádiz) 

Tiene usted razón y así lo admitimos. La noticia debió haber dicho que la OMS volvía a negarse a admitir el metilfenidato en su lista de medicamentos esenciales y no que lo había retirado de ella. Dicho esto no es menos cierto que la actuación de la OMS es una vez más “equívoca” -por no utilizar una palabra más “gruesa”- ya que esa organización sabe perfectamente que se trata del fármaco para tratar el Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) más prescrito del mundo. Y hablamos de un medicamento que se utiliza para tratar una enfermedad inventada -según muchos expertos han denunciado ya- que sin embargo se diagnostica cada año a decenas de miles de niños a los que se droga absurda e innecesariamente a pesar de que la propia ficha técnica reconoce que su uso puede dar lugar a tos, boca seca, dolor en faringe y laringe, vómitos, náuseas, diarrea, malestar gástrico, dolor abdominal, nerviosismo, tics, agresividad, ansiedad, labilidad emocional, agitación, depresión, comportamiento anormal, irritabilidad, cambios de humor, cefaleas, mareos, discinesia, hiperactividad psicomotora, somnolencia, parestesia, cefalea tensional, arritmia, taquicardia, palpitaciones, hipertensión arterial, dispepsia, nasofaringitis, sinusitis, infecciones en la parte alta del tracto respiratorio, alopecia, prurito, erupción, urticaria, artralgia, tensión muscular, espasmos musculares, anorexia, disminución del apetito, reducción moderada del aumento de peso y altura, insomnio, pirexia, retraso del crecimiento, disminución de peso, cambios en la presión sanguínea y frecuencia cardiaca, vértigo y priapismo, entre otros. Y nos parece inconcebible que haya padres que acepten dárselo a sus hijos y que la OMS -y lo consienta. Especialmente porque la propia FDA reconoció hace ya años en Estados Unidos ante el Subcomité del Congreso dedicado a la Niñez y la Juventud que el metilfenidato produce efectos similares a la cocaína reconociendo que no encontraron diferencia entre cocaína, anfetamina y metilfenidato cuando se administran de la misma manera a dosis comparables. De hecho la FDA ordenó que en el prospecto de los productos con metilfenidato se advierta de que puede provocar ‘alucinaciones visuales, ideas suicidas y conducta psicopatológica así como agresión o conducta violenta”. ¿Por qué pues tantos médicos sin escrúpulos se lo siguen recetando a cientos de miles de niños cada año? Pues porque pueden al ser legal y a muchos además les conviene…

NÚMERO 239 / JULIO – AGOSTO / 2020

Sr. Director: desde hace muchos años -desde que soy adolescente- tengo problemas en la piel -rojeces, reacciones, acné juvenil importante en cara extensible a hombros, espalda y pecho- y también de circulación: adormecimiento, lentitud a la hora de despertar el cuerpo, antecedentes de varicocele con intervención y varices en piernas tratadas con microespuma. Hace un par de años me apareció además una irritación en la zona anal/genital que se fue extendiendo por la zona inguinal y la parte interna de los muslos hasta llegar a la zona interna de la rodilla. Ante ataques de picor incontrolables tuve que ir a urgencias donde me dieron un tratamiento para calmar la situación y me hicieron un test de alergias que dio negativo. Un proceso parecido se produjo hace un año y otra vez visita a Urgencias, tratamiento paliativo, pruebas, la zona inflamada, eccema, prurito anal, picor, molestias y a veces sensación de hemorroides inflamadas. Entre los medicamentos que me dieron en el hospital había una pomada cusí de óxido de zinc o parecida, Polaramine, Clovate, Diprogenta, una solución de Cinfa, etc. Entonces fui a un médico privado que tenia buena fama y me dijo que podía ser una psoriasis, inversa quizás, junto a un eccema que se había infectado. Y me dio un tratamiento de choque en el que no faltaba de nada: Xazal, Atarax, Zitomax y Prednisona, es decir, un antibiótico, un antihistamínico, un ansiolítico y un antiinflamatorio. Al final fui a una doctora -anestesióloga- en la sanidad pública pero que también tiene consulta privada en la que trabaja con un enfoque totalmente distinto y me dijo que el problema estaba en los intestinos por lo que me mandó muchos suplementos para limpiar los mismos y el hígado, repoblar la flora intestinal con probióticos y seguir una alimentación basada en vegetales, frutas, carne y pescado blancos. Sin carbohidratos ni alimentos productores de histaminas con lo cual el abanico alimentario se reduce muchísimo. Como el tratamiento es duro de seguir a veces introduzco algo de pan sin gluten o de trigo sarraceno y me doy pequeños caprichos puntuales como chocolate o café, algunos frutos secos -en principio prohibidos-, legumbres -pocas, muy pocas-, algo de pescado azul -salmón por los ácidos grasos omega 3- y algún kéfir o queso de cabra para hacer la dieta más soportable. Cosas puntuales. Fue bastante bien pero el problema nunca se me fue del todo porque en la zona más cercana al ano -sobre todo en el lateral- aún me picaba puntualmente. Bueno, pues hace justo una semana, aunque con un poco menos de intensidad, se me ha vuelto a reproducir y empiezo a estar fatigado y cansado; además resulta muy molesto por lo cual reduzco casi toda la actividad al mínimo ya que el sudor no me va bien y tener la zona húmeda tampoco. La desesperación hace mella en uno. El caso es que no he visto últimamente en la revista muchos reportajes sobre el asunto y los que hay son de hace años. ¿Qué sugerencia, tratamiento o consejo podrían darme? Muchas gracias- 

Txema 

Nuestra sugerencia es que averigüe qué le pasa realmente aunque parezca un consejo de perogrullo. No nos dice usted cuántos años tiene y por tanto cuántos lleva con el problema. Nos dice que no padece «alergias» pero no qué le han testado, si solo alimentos o también productos químicos presentes en los productos de limpieza, en los de higiene, en la ropa, en los fármacos, en los aditivos, en posibles productos agrícolas… Tampoco sabemos si le han hecho pruebas de intolerancia (que no es lo mismo que la alergia). Ni si tiene problemas fúngicos, bacterianos o víricos. ¿Han comprobado si es usted intolerante o alérgico al sol o a su propio sudor por ejemplo? ¿Sabe si tiene parásitos? Qué duda cabe de que la alimentación es absolutamente fundamental y hacer una dieta adecuada ayuda siempre mucho pero no siempre es suficiente. Mire, para afrontar seriamente un problema hay que averiguar cuál es exactamente el problema -o problemas- y no cuáles son los síntomas que se manifiestan. Y usted no explica prácticamente nada: ni su edad, ni si está delgado o es obeso, ni si está físicamente en forma o no, si padece o ha padecido alguna patología grave, si ha sido vacunado y de qué ni en caso de ser así cuándo y cuántas veces, ni si vive cerca de un emisor de radiaciones electromagnéticas, ni si está sometido a corrientes telúricas, ni si vive en una zona contaminada (por ejemplo en una zona con gas radón)… La solución a su problema puede no ser sencilla ya que depende de si hay una causa o varias y con la información que nos ofrece es imposible saberlo. Además tampoco vamos a hacerle nosotros un diagnóstico aunque nos amplíe su caso con algunos datos más… Y como no nos dice usted ni dónde vive tampoco vamos a poder proponerle acudir a alguien. Sí hay algo que puede en todo caso ayudarle: ¡ayunar!  Claro que si seguir una simple dieta restrictiva le parece «duro» a pesar de comprobar que así mejora…

 

 

Estimado Sr. Campoy: he conocido la revista recientemente a raíz de la pandemia tras comprobar en internet que difieren ustedes de todas las explicaciones y medidas oficiales adoptadas. Reconozco que en un primer momento pensé que estaban ustedes «pirados» porque llevan la contraria hasta a la OMS pero como he tenido mucho tiempo me he molestado en leer todo lo que han publicado desde febrero y me he quedado perplejo. Sus argumentos, explicaciones, fuentes y datos son «de primera».  Y lo sé bien porque soy farmacéutico con 30 años de ejercicio y estoy acostumbrado a leer información científica. En fin, estoy difundiendo lo que cuentan en su revista entre mi familia y amigos ¡y todos me miran como si me hubiera vuelvo tonto! Entiendo pues muy bien la desazón que destila su último Editorial. Debe ser descorazonador ver que un trabajo de investigación tan duro y excepcional no produce fruto. Mi más sincero agradecimiento aún así a todo su equipo. Quizás el tiempo les haga justicia aunque ustedes no lo vean. Dicho esto no quiero desaprovechar para hacerles una pregunta: he leído muchos otros reportajes y veo que sobre la diabetes tipo 2 han publicado numerosos textos habiéndome llamado especialmente la atención los reportajes en los que hablan ustedes de la eficacia en ella de la capsaicina, la metformina y la stevia pero ¿basta con su consumo o -como dicen en otros artículos- es imprescindible cambiar la alimentación). Espero su respuesta y de nuevo mi enhorabuena.

Carlos M. García
(Cáceres)

Hay trabajos serios que demuestran que la diabetes tipo 2 desaparece sin más ayunando o siguiendo una dieta cetogénica muy baja en calorías, proteínas y grasas durante dos o tres meses ya que eso elimina la grasa acumulada en páncreas e hígado que es lo que impide producir suficiente insulina. Eso sí, bebiendo solo agua mineral de muy baja mineralización -no menos de dos litros y medio o tres al día- e infusiones (salvo café y té negro): ninguna bebida más. Además en ese tiempo conviene dormir 8 horas cuando menos, caminar diariamente una hora y/o hacer ejercicio aeróbico. La Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes publicó en Diabetologia un trabajo de un equipo de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) coordinado por Roy Raylor que así lo demostró. Según explican las células beta del páncreas dejan de producir insulina cuando en éste órgano y en el hígado hay exceso de grasa siendo eso lo que daría lugar a la diabetes tipo 2. En cuanto a su comentario sobre nuestro trabajo le agradecemos sinceramente sus palabras y lamentamos que nos haya conocido tan tarde pues llevamos 22 años en kioscos. Y no es que estemos descorazonados, es que sabemos muy bien que no hay nada que hacer para parar toda esta farsa. Entre otras cosas porque más de la mitad de los españoles no lee NUNCA, la mayoría de los que lo hacen no nos conoce -al no poder rebatir lo que decimos han optado por ignorarnos, silenciarnos o difamarnos para desprestigiar lo que publicamos- y muchos de los que nos conocen y nos leen asumen lo que decimos pero no lo difunden por miedo al qué dirán o aún sabiendo que somos fiables no pueden aceptar que se pueda estar engañando a tanta gente «importante». La propaganda en el caso de la falsa pandemia ha sido inaudita y ni siquiera las enormes contradicciones desveladas han hecho mella en el relato. Porque ¿cómo se explica que el 99,9% de las personas admitan las cifras oficiales de «muertos» y «contagiados por» cuando se basan en un test -la RT-PCR- cuya fiabilidad es NULA? Nos parece sencillamente incomprensible.

NÚMERO 238 / JUNIO / 2020

Estimado director: en julio de 2019 me diagnosticaron leucemia mieloide aguda. La opción que me planteaban de quimio/trasplante no la vi clara y decidí buscar alguna forma de apoyo a través de la llamada Medicina Integrativa pero desgraciadamente no he encontrado aun el apoyo necesario para afrontar las múltiples vicisitudes que esta «experiencia» conlleva sino una gran decepción en un mercado que parece «integrar» lo peor de la Medicina. Al no aceptar la propuesta del hospital de referencia -vamos, donde me diagnosticaron y osaron darme «fecha de caducidad»- quedé como «en el aire» y sólo cuando solicito visita o siento que necesito una transfusión hay contacto con sus profesionales. En ningún momento me hicieron una historia clínica «como Dios manda», ni en el hospital ni en las visitas a médicos integrativos. Ante preguntas que llevaba relacionadas con tratamientos que parecen ser exitosos en otros hospitales la respuesta es siempre la de «sólo aplicamos los protocolos oficiales». Desde el inicio busqué a profesionales integrativos -un tanto al azar o que me iban recomendando- y me sorprendió ver que si no cuentas con el apoyo referencial de un médico alopático su implicación es mínima. Algún profesional que sigue los postulados del Dr. Hamer me ofreció una magnífica exposición del conflicto biológico de la enfermedad pero cuando se le pregunta sobre qué tratamiento propone no hay respuesta concreta: Ozonoterapia, Acupuntura, Homeopatía, Alimentación… Cada maestrillo tiene su librillo y quien lo vive -en este caso yo- voy viendo -en una especie de «ensayo/error»- qué puede ayudarme a sanar valorando aquello que pudo llevarme al desequilibrio, a enfermar, para hacer el camino a la inversa. Me deja perpleja que en una pandemia como el cáncer -ésta sí que lo es sólo que no está «en auge»- se desconozcan aun sus causas y que quien lo sufre siga siendo un campo de pruebas para los supuestos «tratamientos» que emergen continuamente. La mejor opción que proponen es la cronicidad, alrededor de la cual viven muchas otras asociaciones, instituciones y múltiples profesionales. Triste, muy triste es el panorama en pleno siglo XXI. En fin, me dirijo a Ud. con la esperanza de que -desde su experiencia y labor en esta revista en la que seguro habrán publicado muchos oncólogos/hematólogos y otros que realmente sienten un deseo profundo de que el cáncer sane y no de vivir de él- tal vez pueda pasarme algún contacto de centros, profesionales y tratamientos con referencias de «éxito». Estaría profundamente agradecida pues después de tanta búsqueda decepcionante un «chute de humanidad y eficacia» me vendría de perlas en este momento. Reitero mi gratitud por su atención y le envío mis saludos cordiales.

Carmen S.
(Barcelona)

Tiene usted razón y motivos no ya para sentirse decepcionada sino cabreada. Ni a las autoridades, ni a los médicos, ni a la sociedad parece importarles lo que pasa en el ámbito del cáncer. En España mueren cada año más de 112.000 personas por su causa -último dato del Instituto Nacional de Estadística (INE)– y el asunto no merece una sola línea en los medios de comunicación que solo se ocupan de dar cada poco tiempo mensajes de «esperanza» hablando de nuevos «hallazgos», de moléculas, fármacos y tratamientos prometedores que «demuestran» que en Oncología se está «avanzando mucho». Sin embargo se trata de una gigantesca mentira. No se ha avanzado en las últimas décadas absolutamente NADA. Llevamos denunciándolo más de 20 años sin éxito como demuestra el hecho de que hemos publicado ya sobre cáncer ¡197 artículos! Nadie podrá decir pues que en nuestro caso no nos lo hemos tomado en serio. Todo lo contrario. Y tiene razón en cuanto a los llamados médicos integrativos: son muy pocos, muchos están mal formados y se limitan a aplicar tratamientos no convencionales pero sin entender que es también su idea de lo que es el cáncer lo que les impide avanzar. Usted no padece una «enfermedad» sino que está enferma. Es decir, su organismo ha perdido la homeostasis y solo sanará si lo recupera. En su caso y en el de cualquier otro. Y para ello debe recuperar la salud. ¿Cómo? Pues haciendo una vida sana y proporcionando al organismo todos los nutrientes que necesita además de equilibrarse mental y emocionalmente. Algo que como no enseña en las facultades de Medicina pocos médicos son capaces de entender y asumir, los integrativos incluidos. Muchos de los que conocemos afirman que sí lo entienden y lo asumen pero no es cierto porque basta ver los tratamientos que luego proponen a sus pacientes. Sustituyen los iatrogénicos fármacos por homeopáticos o naturales y sugieren terapias parciales -como las que usted cita y muchas otras- que no afrontan el problema de manera global. En la mayor parte de los casos porque en realidad les falta información y formación. Hemos tenido muchas veces la tentación de tomar la iniciativa pero somos conscientes de que inmediatamente se nos echarían encima los «profesionales» acusándonos de «intrusismo». Además nadie nos haría caso con el simple argumento de que «no somos médicos». Lo más lamentable en todo caso es que lo que hemos aprendido está íntegramente publicado en la revista, algo que sirve de poco porque nadie está dispuesto a leerse tal cantidad de información. Ni los médicos y naturópatas que tratan enfermos de cáncer ni estos mismos aunque es más entendible porque hay muchos textos que les son ininteligibles. Hecho este extenso preámbulo volvemos a decirle que si quiere resolver su problema debe simplemente seguir un tipo de vida sano que le permita recuperar la homeostasis a fin de que sea el propio cuerpo el que afronte sus disfunciones patológicas para lo cual debe proporcionarle simplemente las «herramientas» que precisa. Y dicho esto vamos a hacerle unas cuantas consideraciones a mero título informativo sobre lo que sabe y propone la Medicina convencional sobre la leucemia mieloide aguda (también llamada leucemia mielocítica aguda, leucemia mielógena aguda, leucemia granulocítica aguda y leucemia no linfocítica aguda). Según los oncólogos se inicia en la médula ósea del interior de los huesos y sus células anómalas pasan rápidamente a la sangre a través de la cual se propaga, preferentemente hacia los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo, el sistema nervioso central y los testículos. Se afirma asimismo que al 95% de quienes la sufren se les ha detectado una anormalidad genética en los cromosomas 9 y 22 y al resto traslocaciones -intercambio de posiciones de dos cromosomas- que afectan a otros. Y también se dice que hay un virus «relacionado» -no se afirma que sea la causa- con la «enfermedad»: el Abelson. En cuanto a los tratamientos que oficialmente se proponen están los interferones alfa, los anticuerpos monoclonales Alemtuzumab, Ipilimumab, Nivolumab, Ofatumumab, Rituximab y Gemtuzumab ozogamicina, los inhibidores de la expresión del gen FLT3 Midostaurin y Gilteritinib, el inhibidor del gen IDH1 Ivosidenib, el inhibidor del gen IDH2 Enasidenib, el inhibidor de la proteína BCL-2 Venetoclax y el inhibidor de la vía hedgehog Glasdegib. Todos ellos manifiestamente iatrogénicos y que pretenden «curar» interrumpiendo mecanismos naturales como si ello no fuera a tener consecuencias igual o más graves que las que se pretende afrontar. Posteriormente la FDA aprobaría para la leucemia mieloide aguda el Volasertib, inhibidor de la proteína Plk1 que interviene en la multiplicación celular y reconoció como «terapia innovadora» la FDA pero le advertimos que puede provocar problemas de hipertensión, la ruptura de los vasos sanguíneos y graves problemas cardiovasculares que pueden llevar directamente a la muerte. Se usan asimismo el trióxido de arsénico y el Licor Arsenical de Fowler (una combinación de carbonato de potasio y ácido arsenioso); se trata de dos potentes venenos así que hay que tomarlos a las dosis adecuadas y utilizándolos solo durante un tiempo determinado. Ha demostrado asimismo eficacia el extracto etanólico de semillas de Annona cherimola. Y se ha constatado que ayuda la ingesta de inositol mezclado con hexafosfato de inositol (IP6) en la proporción adecuada ya que actúa modulando las quinasas Akt y PI3, las vías de señalización celular PKC WNT e IGF y la actividad de la telomerasa en la leucemia; además induce la apoptosis e impide la angiogénesis. Otro producto natural que ha demostrado ayudar y es inocuo es el Ocoxin+Viusid; según el Dr. Atanasio Pandiella -del Laboratorio de Oncofarmacología Traslacional del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca- ha mostrado in vitro una potente actividad antiproliferativa (dosis-dependiente) en líneas tumorales de pulmón (células pequeñas), leucemia mieloide aguda, cáncer de mama con positividad al HER2 y hepatocarcinoma. Se ha probado asimismo -con buenos resultados- inyectar directamente en los enfermos granulocitos extraídos de personas que han superado su cáncer; lo hizo un equipo dirigido por Zheng Cui -de la Universidad Wake Forest en Carolina del Norte (EEUU)- dando cuenta de ello en un trabajo que se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences (a la célula inmadura de los granulocitos se la llama mieloblasto y es de ahí de donde proviene el nombre de leucemia mieloide). Tales son, en suma, las principales opciones tanto de la Medicina convencional como de la alternativa aunque en ésta hay otras muchas opciones de las que hemos hablado extensamente y no cabe descartar sin más. Como la Ozonoterapia, la Homeopatía, la Hipertermia, la Fitoterapia, la Nutrición Ortomolecular y otras que pueden coadyuvar pero tampoco afrontan el problema de manera global. Tenga eso muy en cuenta. En suma, lamentamos no poder ofrecerle nombres o centros concretos porque ignoramos qué hace exactamente cada uno de ellos pero puede consultar lo que al respecto aparece en los artículos que tiene agrupados en https://www.dsalud.com/reportajes/tratamiento-del-cancer.

 

 

Estimado Director: me han diagnosticado un cáncer metastásico que empezó en el páncreas, ha llegado a los huesos y ganglios linfáticos y me dicen que probablemente llegue a pulmones, hígado e incluso cerebro. Me dicen abiertamente que no hay nada que hacer pero aun así me han propuesto someterme a un tratamiento experimental con un nuevo fármaco que me comentan tiene «buenas expectativas». Me he negado en redondo porque soy lector de la revista y sé que lo que quieren es utilizarme de «conejillo de indias». Tengo solo 46 años y estoy destrozado. Reconozco que no he seguido un tipo de vida muy sano y soy el responsable; de hecho peso 90 kilos y soy sedentario. El caso es que he acudido a dos de los médicos de los que han hablado varias veces en la revista y ninguno de ellos me dice que me niegue a la quimio ni me ofrecen un tratamiento global que me parezca coherente con lo que ustedes llevan publicado. Lo sé porque les sigo desde el nº 17, hace pues unos 20 años. Sé también que ustedes se resisten a dar consejos médicos concretos sobre cáncer para no tener problemas con las autoridades y sugieren básicamente desintoxicar, desinflamar y oxigenar el organismo pero es que ¡no sé cómo hacerlo! Podría ponerme a revisar todo lo que han publicado pero no tengo tiempo aunque el dolor que siento aún es soportable. ¿Pueden por favor darme al menos unas pautas generales para ello en la revista? Supongo que no van a mandarme nada a nivel personal porque no me conocen y no saben si es una trampa para «pillarles» haciendo lo que no pueden ni deben pero mi abogado -estoy haciendo el testamento por si acaso- me dice que dar consejos generales de vida estando además respaldados por un Consejo Asesor de tanta categoría no puede jamás ponerles en problemas por eso salvo que sugieran la ingesta de fármacos. En España hay unas 450.000 personas con cáncer cada año -me lo ha dicho mi oncólogo- y las tres personas que lo padecen de mi entorno se encuentran en situación parecida. ¿Pueden al menos orientarnos con unas pautas generales? Me estoy jugando la vida y, como yo, otros muchos. Siento recurrir a ese argumento pero estoy desesperado. En la confianza de haber tocado su corazón de despide…

Jose Antonio Sánchez
(Murcia) 

Nos llama la atención que en plena alerta sobre la supuesta pandemia provocada por el SARS-CoV-2 no hayamos recibido una sola carta sobre ella y sí varias sobre cáncer. Obviamente no podemos publicar todas porque los problemas son similares y la mayoría son de quejas por el comportamiento recibido en los hospitales -a menudo graves y ciertamente intolerables- cuando a donde deben dirigirse quienes así lo entiendan es a los tribunales. Lo hemos dicho muchas veces: nuestra labor es la de informar. Dicho esto y a pesar de lo que respondimos a la lectora anterior vamos por primera vez en 22 años a dar unas pautas generales sobre lo que nosotros haríamos en caso de cáncer o cualquier otra patología grave (obviamente y dado que se trata de una sección de cartas de forma muy resumida). En realidad es muy «sencillo» aunque a los médicos les cueste comprenderlo porque no les han enseñado nada ni sobre Alimentación, ni sobre Nutrición Ortomolecular, ni sobre Fitoterapia, ni sobre Electromagnetismo, ni sobre las energías que interactúan con el cuerpo físico, ni sobre la mente -que ni es ni está en el cerebro-, ni sobre la somatización de las emociones, sentimientos y pensamientos negativos, ni sobre las potenciales consecuencias de los traumas psíquicos. Y eso que existe desde hace tiempo una disciplina que en gran parte lo explica detalladamente -de la que la mayoría tampoco sabe nada- como la Psiconeuroendocrinoinmunología. En fin, explicar cómo afrontar un problema de salud grave -el cáncer o cualquier otra patología- y por qué se propone lo que a continuación diremos requiere mucho más que unas simples líneas; exige al menos un libro y siempre que se concentre en él solo lo imprescindible. Aclarado esto por razones de honestidad vamos a dar unas pautas generales que aunque a quienes creen en la medicina «científica» les pueden parecer de una simpleza chocante lo cierto es que funcionan. Siempre y en todos los casos… cuando se hacen correctamente. Mire, el organismo deja de funcionar bien cuando no se le trata adecuadamente, se le intoxica -y entre los agentes más dañinos están las vacunas, los fármacos de síntesis y los químicos presentes en todo tipo de productos de uso común, alimentos incluidos- o es alterado por conflictos psicoemocionales o radiaciones patógenas (cósmicas, telúricas o procedentes de dispositivos electromagnéticos). Son los agentes que principalmente destruyen la homeostasis del cuerpo acidificándolo, impidiendo el correcto funcionamiento de las células y los ciclos metabólicos -y por tanto de los tejidos, órganos y sistemas- y dificultando que se nutra  y oxigene. Es vital por otra parte entender que ni las células «malignas» ni los microbios patógenos son capaces de proliferar en un cuerpo sano; en terreno alcalino y oxigenado ni los tumores ni los microbios crecen. Por eso incluso cuando se achaca un problema de salud a virus, bacterias, hongos o parásitos la solución sigue siendo la misma. Estas son pues nuestras sugerencias: ayune durante 7-10 días bebiendo solo agua de buena calidad e infusiones (y si se anima tómese un poco de su propia orina cuando se levante). Luego siga durante 3 meses una dieta cetogénica estricta -libre de azúcares e hidratos de carbono refinados (ojo a las latas, envases y platos preparados)- y baja en grasas saturadas animales. Habitualmente una célula se maligniza o vuelve cancerosa porque alguna radiación incide en su ADN alterándolo o porque está en una zona del organismo tan «sucia» -nadando en un líquido intersticial empantanado ácido y lleno de desechos y tóxicos de todo tipo que no han podido eliminarse- que al no llegarle nutrientes y sobre todo oxígeno tiene que recurrir para sobrevivir a obtener también energía por fermentación anaeróbica (sin oxígeno) de la glucosa. Recurriendo cuando ello no es suficiente a activar el mecanismo de autorreplicación, es decir, a dividirse constantemente. En fin, todo indica que si se priva al organismo de azúcares, se le nutre y se le oxigena el tumor no puede alimentarse suficientemente y se necrosa con lo que el cuerpo lo fagocitará haciéndolo desaparecer… ¡o no porque ya no molesta, no es peligroso y el cuerpo puede preferir dedicar su energía a otras cosas más perentorias! Téngalo en cuenta si luego le hacen una radiografía, una resonancia o un TAC y le dicen que «el tumor sigue ahí». Un tumor necrosado, al igual que un quiste, es inofensivo. En suma, hay que mantenerse un tiempo en cetogénesis, método natural que el organismo utiliza para obtener energía de las grasas almacenadas cuando carece de glucosa. Eso sí, asegurándose de que la dieta sea equilibrada para que no falte ningún nutriente: proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, oligoelementos, grasas (especialmente las de cadena media), etc. La alimentación debe ser exclusivamente a base de verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, carne blanca, pescado, jamón de jabugo o guijüelo (el resto no), huevos, setas y algas. Lo más fresco posible, de temporada y en el caso de los vegetales preferiblemente crudos ya que los alimentos alcalinos son los que están «vivos». En cuanto a los que vaya a cocinar prepárelos al vapor, a la plancha o al horno (no use nunca microondas) pero siempre por debajo de 80 grados para no desnaturalizarlos. Nada de fritos o cocidos. Suprima además la margarina, las bebidas alcohólicas (vino y cerveza incluidos), la leche y sus derivados, los cereales y sus harinas, las patatas fritas y los alimentos con grasas «trans». En pocas palabras, no consuma carbohidratos refinados y elimine el pan, la bollería industrial, las galletas, los donuts, las pizzas, las hamburguesas, los caramelos, las chocolatinas, los pasteles, los dulces, los chuches, los bombones, las palomitas, los helados, los patés, las colas, los refrescos y, sobre todo, la comida asiática con glutamato monosódico (que lamentablemente ya se  usa en muchos restaurantes españoles con la excusa de que es «el quinto sabor»). Y por supuesto debe evitar todos los aditivos alimentarios conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor y edulcorantes (a excepción de la stevia) así que no debe ingerir ningún producto envasado, preparado o precocinado que los lleve. En fin, no tome nada que no esté entre lo que proponemos. Como condimentos puede ingerir especias -son especialmente recomendables la cúrcuma, el curry, el jengibre, la canela, la cayena (guindilla), el pimentón, el comino negro y el azafrán-, sal marina yodada, pimienta, ajo, limón, perejil y finas hierbas; en cambio debe olvidarse del vinagre. Puede también tomar aceites de primera presión en frío pero solo de lino, coco, oliva, comino negro y krill; el resto no. Y beber solo agua mineral de muy baja mineralización -en botella de cristal, nunca de plástico- o infusiones (salvo café y té negro). Ninguna bebida más. Y como edulcorante no tome más que stevia. Dicho esto hay algunas cosas que en ese tiempo conviene hacer todos los días: dormir 8 horas cuando menos -y si se puede échese una siesta de media hora (no más), caminar al menos una hora y/o hacer ejercicio aeróbico (si no está en buena condición física al menos inspire profundamente muy despacio por la nariz llenando a fondo los pulmones y luego expulse el aire por la boca rápidamente). Beba además al menos 3 litros de agua al día (infusiones y posibles zumos de verduras aparte) e ingiera cada mañana nada más levantarse dos dientes de ajo crudos una vez pelados, cortados en trozos, mojados en aceite -de lino, coco u oliva preferiblemente- y masticados rápida y fugazmente -pican en la boca- tras lo cual deben tragarse y beber luego un vaso de agua fría para calmar el posible ardor bucal. Tenga siempre a mano una limonada alcalina para tomar a lo largo de la mañana (hágala con un litro de agua, el zumo de dos limones y media cucharada sopera -rasa- de bicarbonato sódico) e ingiera a diario un licuado de zanahoria, apio, espinaca, remolacha y pepino. Y por cierto, no ingiera nada una hora antes de acostarse y coma poco en cuanto el sol se ponga ya que la principal hormona encargada de la metabolización se inactiva cuando el sol deja de irradiarnos y tiene que sustituirla la melatonina. Duerma pues suficientemente y procurando hacerlo temprano para respetar los ciclos circadianos (si le cuesta tome triptófano, pasiflora o 3 mg de melatonina al acostarse). Recuerde que el organismo se regenera por las noches y si no se acuesta suficientemente pronto el proceso no tendrá lugar convenientemente. Terminamos recordando que hay muchos otros  productos que han demostrado ayudar eficazmente en casos de cáncer de los que hemos hablado extensamente en la revista como Renovén, Viusid + Ocoxin, MMS y otros además de numerosas terapias que por razones de espacio le sugerimos busque en el apartado sobre cáncer de nuestra web –www.dsalud.com– que dimos en el final de la respuesta a la carta anterior.

NÚMERO 237 / MAYO / 2020

Hola: quería deciros que sigo desde hace tiempo la información que publicáis sobre los fraudes y abusos del sistema de salud imperante y he decidido escribiros porque he sido recientemente testigo presencial de uno de ellos relacionado con la llamada crisis del coronavirus. Hace un par de meses empecé a trabajar  como Personal de Servicios en una residencia pública de mayores de Valladolid hasta que el 2 de abril decidí presentar mi renuncia. Desde hacía un par de semanas las personas mayores llevaban ya tiempo sin poder salir de ella ni recibir visitas de los familiares. A los trabajadores se nos había obligado a utilizar todo tipo de EPIs (equipos de protección individual) que debían hacernos parecer extraterrestres a sus ojos (mascarillas, batas de papel o plástico, pantallas faciales, gorros para el pelo y guantes de látex). El caso es que la dirección del centro decidió encerrar a los residentes en sus habitaciones -en algunos casos bajo llave- desde el 30 de marzo. Ni siquiera se les dejaba asomarse al pasillo y si algún residente sugería a las auxiliares de enfermería la posibilidad de bajar al patio a tomar un poco el aire las contestaciones solían ser siempre de malas formas, con gritos e intimidaciones verbales. La medida provocó un caos total porque se debían subir todas las comidas a las habitaciones aumentando la carga de trabajo y alterando el horario habitual de las comidas lo que provocó un nerviosismo extra tanto entre trabajadores como entre residentes. Esa semana me tocó limpiar la tercera planta y tuve oportunidad de hablar con muchos residentes a los que pregunté qué les parecían las medidas adoptadas. La mayoría expresaron su desacuerdo así como la angustia que la situación les estaba provocando. Alguno incluso me llegó a decir que tenía muy claro que les habían encerrado allí para morir. Al tercer día de encierro en las habitaciones -el 1 de abril- se presentaron dos camiones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con la intención de «desinfectar» el centro, ¡vete tú a saber con qué! Me llamó la atención que todo estaba siendo grabado por cámaras de televisión -probablemente para difundirlo a través de los medios y generar más alarmismo- presentando la situación del centro como insostenible a pesar de que hasta principios de semana -cuando se decidió encerrar a los abuelos- no había nada extraño y yo veía a todos como siempre salvo por el nerviosismo creado. ¿Por qué fueron entonces los  militares? La excusa debió ser un grupo de 10 personas que habían traído una semana antes desde una residencia que habían cerrado en Burgos y estaban aislados en la primera planta. Personalmente no me parecen acertadas las medidas adoptadas por la mayoría de los gobiernos del mundo con la excusa del coronavirus -alarmismo institucional, confinamiento, distanciamiento social, tratamiento de los enfermos en hospitales sin las familias presentes…- pues nunca antes se le había ocurrido a nadie implantar tales medidas con la excusa de proteger la salud pública excepto a los nazis y otros regímenes totalitarios. Siempre me ha interesado la Sociología y el análisis de los mecanismos de poder y desde el principio tuve claro que todo esto no es más que una nueva fase de la doctrina del shock que desde hace décadas lleva utilizando el neoliberalismo para imponer sus intereses. El caso es que yo mismo empecé a sentirme un carcelero. Cuando entraba a hacer sus habitaciones muchos abuelos me preguntaban por qué no podían salir de ellas, que les parecía absurdo y yo les decía que tampoco lo entendía pero no podía hacer nada. Hablé con una responsable del centro para pedirle explicaciones y me dijo que los sindicatos les habían denunciado por no aplicar las medidas adecuadas y obedecían órdenes superiores. Luego me confesó que si a ella le encerraran en la habitación todo el día lo pasaría fatal pero que no podía hacer nada. Yo me había negado a ponerme la pantalla facial porque además de inútil como medida de protección me parecía que sólo servía para transmitir más pánico a los residentes pero la responsable me dijo que me la pusiera o podría perder el puesto de trabajo. Eso me hizo ver con mucha mayor claridad que los trabajadores estábamos siendo usados como una especie de arma de guerra psicológica contra los residentes. Estar encerrado en una pequeña habitación viendo el aspecto con el que los trabajadores se paseaban por los pasillos de la residencia es algo que volvería loco a cualquiera y más si tienes que permanecer allí todo el día, alejado de otros residentes y sin poder ver a tus familiares y amigos. La gota que colmó el vaso fue la citada llegada de los militares de la UME el 2 de abril. Mientras hacía una habitación vi por la ventana dos camiones de la UME y a muchos militares en el parking de la residencia, algunos custodiando la entrada. Con la excusa de tirar unas cajas de cartón bajé hasta el hall principal y pregunté a varios compañeros que estaban en recepción qué hacían allí los militares contestándome que habían venido para «fumigar» el centro. Me quedé un rato para escuchar la conversación que tres militares mantenían con una médico y varios responsables del centro. El militar que parecía tener el mando insistía mucho en la necesidad de mantener el centro desinfectado. Volví a pedir explicaciones a una responsable y me dijo que no sabía nada, que al parecer se había denunciado al centro por no aplicar las medidas adecuadas y venían ellos a ponerlas en práctica. Le pregunté si iban a desinfectarlo con los residentes y trabajadores dentro y con qué y con un tono que expresaba cierta molestia me respondió que «harían lo que tuviesen que hacer»; es decir, confianza ciega en los militares para combatir un supuesto problema de salud. Al parecer, según las noticias, ese día desinfectaron el centro con los residentes y trabajadores dentro; todo bajo la atenta mirada de las cámaras de televisión. Y digo «según las noticias» porque ante el tremendo abuso de autoridad por parte de los militares, la actitud negligente e irresponsable del centro y la pasividad total de mis compañeros -la mayoría estaban entusiasmados con la llegada de los militares-, cogí mis cosas y antes de que comenzaran a «desinfectar» me marché por una salida de emergencia que no tenían controlada ni los militares ni las cámaras. No estaba dispuesto a formar parte de toda esa locura ni un segundo más. Además debieron dar instrucciones de cómo seguir desinfectado a partir de ese día lo que implicaría la utilización diaria de una elevada cantidad de agentes químicos altamente tóxicos que el personal de limpieza debió verse obligado a utilizar y los residentes a inhalar (ellos no llevan mascarillas). Al día siguiente redacté un escrito expresando mi desacuerdo con las medidas adoptadas por el centro por entender que podían tener efectos mucho más negativos que positivos sobre la salud de los residentes y añadí que todo lo del coronavirus me parecía una excusa para imponer medidas totalitarias que sólo servirían para enfermar aún más a la población más vulnerable y no estaba dispuesto a colaborar con ello por lo que presentaba la renuncia a mi puesto de trabajo. Lo que está sucediendo me resulta casi imposible de creer. En la residencia me he llegado a sentir como el protagonista de la novela 1984. La aceptación acrítica por parte de todos mis compañeros de lo que estaba pasando y la hostilidad de muchos ante mis opiniones me recordaba todo lo que había leído sobre la actitud de las masas en la época del holocausto nazi. Sé que ante la brutal manipulación que está ejerciendo el poder sobre la población se puede hacer poco pero si creéis que mi testimonio puede ser de alguna utilidad para frenar mínimamente esta locura os animo a que lo publiquéis y, si queréis, contar conmigo para dar públicamente testimonio, Y por cierto, acabo de enterarme hoy -4 de abril- de que según Plural 21 en algunas residencias de mayores se ha empezado a administrar quimioterapia y otros fármacos bastante abrasivos como ¡tratamiento preventivo! lo que dado el estado en el que se encuentran los abuelos es letal. Ojalá despertemos de esta pesadilla antes de que sea demasiado tarde. Un saludo

Carlos Cuñado
(Valladolid) 

Ante todo gracias por su testimonio que hemos tenido que recortar dada su extensión y precisión. Lo cierto es que hemos recibido numerosos testimonios de personas que denuncian lo que ha estado pasando en residencias de mayores de toda España pero no las publicamos porque nadie quiere que aparezca su nombre y apellido y nosotros no publicamos «anónimos». Podemos poner un pseudónimo pero no si antes no nos pasa su DNI como ha hecho usted que además ha aportado su contrato de trabajo. Le agradecemos pues su carta y confiamos en que sirva para concienciar a otras personas de los dramas que mucha gente ha vivido en ellas.     

NÚMERO 236 / ABRIL / 2020

Estimado Sr. Campoy: en 2012 se me diagnosticó un seminoma testicular derecho y fui sometido a orquiectomía radical derecha así como a sesiones de radioterapia pues mediante TAC se vio que tenía una adenopatía en la fosa iliaca derecha. Posteriormente todos los controles fueron satisfactorios sin apreciarse recidiva de la enfermedad. Desde hace un par de años no he vuelto a someterme a ningún tipo de chequeo. Actualmente, ya más informado y consciente de lo que son los tratamientos convencionales del cáncer así como de algunas de las pruebas diagnósticas empleadas para su detección y seguimiento, me pregunto de qué forma puedo seguir realizándome chequeos o controles periódicos de la manera más saludable posible ya que como bien han expuesto ustedes en más de una ocasión el TAC, que es la prueba por excelencia para la detección y seguimiento del cáncer, conlleva riesgos y no es ni mucho menos inocua. Siento que últimamente, gracias quizás a mejores hábitos de alimentación, ejercicio físico y descanso, he obtenido mejoras significativas en mi estado de salud y no me gustaría que nada interfiriera negativamente en este proceso. Gracias.

Jose Manuel T. 

Si usted no tiene síntomas y no le duele nada no necesita tampoco hacer nada. La arraigada costumbre de someterse a pruebas con carácter preventivo la ha impuesto socialmente la industria sanitaria en connivencia con los médicos para asegurarse de tener clientes incluso entre las personas sanas. Le invitamos a leer la esclarecedora entrevista que aparece en este mismo número con el doctor Antoni Sitges Serra y los consejos que da después de 40 años de ejercer la Medicina. 

 

Estimado Director: antes de nada quiero felicitar a todo el equipo de la revista por la gran labor que están realizando en beneficio de la salud. En fin, hace tiempo leí en la revista un artículo en el que el Dr. Enrique Meléndez-Hevia hablaba sobre la importancia de la glicina en la síntesis del colágeno de nuestro cuerpo. Pues bien, yo padezco artrosis de cadera desde hace tiempo -el diagnóstico es de un 80% con necrosis avascular en una zona muy reducida de la cabeza femoral- y varios especialistas a los que he visitado coinciden en la cantidad de cartílago destruido. Me hablan de una posible intervención quirúrgica pero solo pensarlo me espanta. Estoy tomando 1.500 mg de glucosamina y cola de caballo diariamente y con eso he conseguido de momento frenar el proceso. Mi pregunta es si a pesar de tanta cantidad de zona destruida un tratamiento con glicina, como asegura el Dr. Meléndez-Hevia, sería capaz de regenerar la zona. Asimismo me pregunto si tanta cantidad de glicina diaria no podría ser contraproducente en mi caso ya que arrastro una diabetes tipo 2 desde hace 15 años. Me despido atentamente no sin antes darles las gracias.

Enric Vicent
(Valencia) 

A juicio del doctor Meléndez Hevia es casi imposible tener problemas por exceso de glicina y no va a afectarle su ingesta porque sea usted diabético. Dicho esto vamos a permitirnos recordarle que hace apenas unos meses -en noviembre pasado- respondimos a otro lector con artrosis lo que podía hacer tras explicarle que esta patología suele deberse a déficit de calcio al extraerlo el organismo de los huesos para equilibrar el pH cuando hay excesiva acidificación y que consumir leche y sus derivados es un error ya que acidifica el organismo y es más bien causa de osteoporosis. Lo que contribuye a su carencia es la falta de actividad física, el exceso de proteínas, el tabaco, el café, el alcohol, la sal, el azúcar, los productos refinados, los alimentos dulces o azucarados (pasteles, helados, bollería, etc.), los fármacos y el déficit de manganeso. De ahí que sugiriéramos -y volvemos a hacerlo ahora- que en tales casos procede desintoxicar el organismo tomando carbón vegetal activado a diario durante una semana, tomar probióticos a partir de la segunda e ingerir coral marino con vitaminas K2 y D3 para asegurarse de que el calcio no se deposita en las arterias, silicio orgánico, sulfato de condroitina y curcumina. Agregaremos que han mostrado asimismo utilidad los suplementos de PABA, SAM, selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B.

 

Estimado Sr. Campoy: después de mucho pensarlo he decidido escribirle por si pueden ustedes darme algún consejo. Tengo una hija de 21 años que siendo muy pequeña se balanceaba en el sofá y se daba en la espalda y la cabeza. Lo hacía muy a menudo pero no le dimos importancia. Hace tres años sufrió una alergia muy seria: se le inflamaron los ojos y se le pusieron morada la cara, las manos, los pies y todo su cuerpo. Con la piel muy roja. Eso le duró varios días. Fuimos tres veces a Urgencias donde le inyectaron Polaramine, Urbasón y además Prednisona. Se le pasó, le hicieron luego las correspondientes pruebas de alergia y todo dio negativo. Nunca hemos sabido por qué pasó todo eso. Muy poco tiempo después empezó a tener mucha ansiedad y ahora lleva unos años pensando que tiene una encefalopatía traumática crónica por los golpes que se dio durante tanto tiempo (ella habla de golpes). Eso le está causando muchos problemas: ansiedad extrema, despersonalización, obsesiones, depresión… Se pasa el día llorando. Le está tratando un psiquiatra, ha empezado terapia psicológica y ahora está tomando Paroxetina -30 mg (1 al día)-, Lormetazepan -2 mg al irse a dormir- y Diazepan -5 mg cuando lo necesita-. Está convencida de que tiene daño cerebral a pesar de que no presenta ningún síntoma salvo los derivados de la ansiedad extrema. Le han hecho una resonancia magnética y su cerebro está perfecto pero ella sigue insistiendo. «Esto no se puede ver, solo cuando te mueres», dice ella. Está convencida de que no tiene solución, de que con el tiempo su cerebro se irá deteriorando. Ha perdido las ganas de vivir y no se centra en nada. ¿Es posible que pueda padecer esa enfermedad? Como yo creo que es muy obsesiva e hipocondríaca ¿podría aconsejarme a algún médico que pueda ayudarla? En estos años no ha mejorado nada. La medicación no le sirve y ni yo como madre ni mi familia sabemos ya qué hacer. Ella dice que su vida está perdida. Por favor, les agradecería mucho su opinión.

Isabel
(Madrid) 

No vemos la posible relación del proceso alérgico que sufrió ni con los cabezazos en la infancia ni con su situación actual. Y la «encefalopatía traumática» no es más que una etiqueta para justificar que los problemas cognitivos de alguien se deben a golpes secos -incluidos los del futbolista cuando remata de cabeza- pero ni siquiera se ha sabido elaborar una relación creíble de síntomas y no tiene pues tratamiento. Si lo que le pasa a su hija se debiera a los cabezazos de la infancia habría tenido problemas visibles significativos en esa época y la adolescencia. Nuestra sugerencia es que acudan ustedes a que valoren el caso a profesionales como el Dr. Javier Aizpiri -que dirige el Instituto Burmuin de Bilbao (94 444 26 79)- o al Dr. Javier Álvarez -jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de León (987 23 74 00)-. Es más probable que lo que le pasa a su hija se deba a una posible infección vírica, bacteriana o fúngica, a una intoxicación -bien por ingesta, bien por una vacuna o un fármaco-, a algún déficit ortomolecular o a una flora intestinal desequilibrada causada por una inadecuada alimentación. Hemos explicado esto último en numerosos reportajes, entre ellos los titulados ¿Es la mala salud intestinal la causa del autismo y otras patologías neurológicas?, La importancia del Segundo Cerebro,

Psicobióticos para las enfermedades nerviosas y mentales y El microbioma tiene acceso a todo el organismo ¡incluido el cerebro! que aparecieron en los números 145, 147, 198 y 223 respectivamente.

NÚMERO 235 / MARZO / 2020

Estimado Sr. Campoy: Alberto Nájera, conocido miembro del Círculo Escéptico, movilizó el pasado mes de enero las redes sociales para que el Ayuntamiento de Barcelona retirara el documento que sobre los peligros de la tecnología 5G había elaborado y dado a conocer La Fábrica del Sol, equipamiento de educación ambiental de su Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad municipal. Se trata de un escrito hecho en colaboración con la Dra. Mª Carmen Ruíz Martín, médico del CAP Indianes, experta en medicina ambiental formada en la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora del grupo de Patología Ambiental de la CAMFIC (Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitaria) que ante la presión ejercida el ayuntamiento optó por retirar. Es más, a continuación aparecieron agresivos artículos en El Mundo y 20 Minutos atacando tanto a la alcaldesa de Barcelona como a las personas electrosensibles. Como ustedes bien saben no es la primera vez que algo así sucede ya que para que la 5G no sea cuestionada se ha presionado de forma similar a otros ayuntamientos, a colegios de médicos y hasta a la Real Academia de Medicina. Todo ello orquestado por el Círculo Escéptico, asociación creada en 2005 que se supone defiende la “verdad científica” aunque sus campañas defienden frecuentemente los intereses de las farmacéuticas, las empresas de transgénicos, las fabricantes de aditivos alimentarios y las compañías de telecomunicaciones. Es más, entre sus miembros hay periodistas y «divulgadores científicos» en varios medios de comunicación que han conseguido crear un estado de opinión sesgado del que se hacen luego eco otros desinformados periodistas. El Círculo Escéptico suele citar al Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid como «valedor» de  la inocuidad de las tecnologías inalámbricas pero hablamos de un comité creado el mismo año que el Círculo Escéptico -2005- que solo depende del citado colegio desde 2016; además quienes lo integran -el propio Alberto Nájera incluido- son personas vinculadas a compañías de telecomunicaciones con posibles conflictos de interés. De hecho el CCARS lo fundó Francisco Vargas, persona bajo cuya responsabilidad se establecieron los límites de emisión para las tecnologías inalámbricas en España que posteriormente trabajaría para la empresa privada financiada por compañías de telecomunicaciones Servicios de Asistencia Técnica e Instalaciones (SATI). Es más, es el responsable del apartado sobre electrosensibilidad del llamado Informe del CCARS sobre Radiofrecuencias y Salud 2013-2016 que se presentó ante el Ministerio de Industria con el aval de un Secretario de Estado del que se hicieron eco numerosos medios de comunicación sin saber las graves irregularidades que hay en él. Y es que Francisco Vargas llega al extremo de manipular en él los abstract de estudios científicos sobre electrosensibilidad cambiando completamente el sentido de sus conclusiones. Hablamos de alguien que ha salido habitualmente en los medios haciendo declaraciones para presionar y evitar las sentencias judiciales -que afortunadamente se han dictado ya- sobre la incapacidad laboral de personas afectadas por electrosensibilidad. Y es que es difícil alegar que las radiaciones no producen efectos negativos cuando cada vez más jueces así lo dictaminan en sus sentencias. Es pues inaudito que el señor Vargas sea la persona que asesore al Ministerio de Sanidad sobre las enfermedades de sensibilización central: fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple y electrosensibilidad. Un documento del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) aparecido en 2018 reconoce que en España alegan padecer este tipo de enfermedades en torno a 1.500.000 de personas de las que el 90% son mujeres. Y lo que se insinúa en él para evitar reconocer el efecto real de las radiaciones es que todas ellas sufren ¡algún «trastorno psiquiátrico»! El propio Defensor del Pueblo, conocedor del problema, lleva desde 2014 pidiendo de forma reiterada a los distintos gobiernos que se  han formado que se cree de una vez el Comité Interministerial sobre Radiofrecuencias y Salud previsto por las leyes ¡sin éxito! ¿Por qué? Pues porque no interesa que se sepa la verdad y por eso lleva asumiéndolas desde hace seis años el ya citado CCARS. Hay un informe de 17 páginas del Defensor del Pueblo en el que se denuncia que el llamado Plan Nacional 5G no pasó el preceptivo informe ambiental estratégico que exige la ley, no se publicó en el BOE y no se completó la información pública. No se ha hecho siquiera un seguimiento de sus efectos en la salud y no se ha aplicado el Principio de Precaución. Es todo tan surrealista que se ha hecho caso omiso de las recomendaciones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de prestar especial atención a las personas electrosensibles, lo que implica el reconocimiento tácito de su existencia. En suma, es tal la corrupción que hay detrás de todo esto que parece mentira que un problema social tan grave no preocupe a los medios de comunicación a los que solo parece interesarles si el World Congress Mobile termina celebrándose en Madrid y abandona Barcelona. La tecnología debería estar sometida al estado de derecho.

Vicente G. A.

Le agradecemos sinceramente su carta y como coincidimos plenamente con sus apreciaciones entendemos que no procede añadir nada por nuestra parte.  Como bien sabe llevamos multitud de noticias y artículos publicados sobre el peligro de las radiofrecuencias sin que las autoridades hagan el más mínimo caso.

 

Sr. Director: el pasado 3 de febrero la revista digital Redacción Médica publicó de forma amplia un comentario personal que tituló así: Ante el coronavirus China monta hospitales, no megacentros de acupuntura firmado según dice el propio medio por «el popular científico J. M. Mulet«. Supongo que lo de «popular» se deberá a dos de sus bodrios editoriales –Los productos naturales ¡vaya timo! y Transgénicos sin miedo- cuyos títulos hablan por sí mismos y denotan su inconcebible ignorancia, algo que explica la soberbia con la que se suele expresar. El caso es que en su comentario -que no noticia- el tal Mulet -que es biólogo y no médico- pretende mofarse de quienes ejercen la Medicina Tradicional China alegando que el Gobierno comunista del gigante asiático decidió recurrir a la medicina convencional farmacológica y no a la milenaria Acupuntura para afrontar la crisis creada por el nuevo coronavirus. Lo que demuestra que ni siquiera sabe en qué consiste ya que confunde la disciplina con una de sus múltiples técnicas terapéuticas algunas de las cuales -no todas- tienen como objetivo activar el flujo de los chacras nadis y meridianos que energetizan todo el organismo mediante los llamados puntos de acupuntura cuya existencia puede constatarse con una simple máquina «buscapuntos» que los detecta midiendo en la piel las diferencias de potencial. Solo que no se limita a eso porque se trata de una disciplina que trata al enfermo de forma integral con varios métodos o técnicas terapéuticas: la dieta, el ejercicio, la desintoxicación, una correcta respiración, el descanso adecuado, la Fitoterapia, el tratamiento ortomolecular -aunque no se llame así procura que el organismo tenga todos los nutrientes que necesita (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales, enzimas, hormonas, oligoelementos etc.)-, la ya citada Acupuntura -que incluye la Digitopuntura, la Auriculoterapia y la Craneopuntura-, la  Meditación, la Moxibustión y otras. Creer pues que los médicos tradicionales chinos usan solo la Acupuntura es de una ignorancia supina. En todo caso el objeto principal de mi carta es que sus lectores sepan que el Sr. Mulet -miembro por cierto de la conocida secta de los «escépticos a los que ustedes ya han desenmascarado en varias ocasiones- mintió una vez más. El Gobierno chino mandó 125 expertos en Medicina Tradicional China a Wuhan. Cuarenta desde Pekín y 60 desde Guangdong. Es pues lamentable la actitud del tal Mulet y de esa revista, conocida defensora de los intereses de las grandes multinacionales sanitarias. Sin otro particular,

Dr. Jose Luis Gómez
(Madrid)

Tiene usted razón y hemos denunciado amplia y públicamente su comportamiento pero les da igual porque están apoyados por grandes grupos económicos.

NÚMERO 234 / FEBRERO/ 2020

Sr. Director: estoy encantada de aprender con ustedes cada mes. Soy una mujer mayor con problemas crónicos y quisiera saber si existe algún tratamiento natural demostrado por investigación para el Hipotiroidismo de Hashimoto? ¿Cuáles son los límites correctos de los valores hormonales? Mi médico internista dice que para tratamiento debe ser la TSH de 50. Lo que me extraña es que sólo miden el TSH y con ello deciden ya en el hospital. ¿Por qué no miden otros valores? No lo entiendo. La celiaquía la hacen por anticuerpos positivos ya que en el hospital sólo hacen la prueba de la toma de gluten durante un mes y yo llevo un año sin gluten. En fin, no quiero arriesgar por lo mal que lo paso: vitíligo, petequias, etc. ¿Y puede estar relacionada la celiaquía con los problemas de tiroides? Muchas gracias.

Soledad V. 

Vamos a permitirnos sugerirle ante todo que lea el reportaje que apareció en el nº 183 con el título ¿Causa el gluten hipotiroidismo? elaborado por nuestro compañero Antonio Muro. En él se explica que la tiroides es una pequeña glándula cuya principal función es controlar el ritmo metabólico mediante la producción de varias hormonas entre las que está la tiroglobulina, glicoproteína yodada precursora de las hormonas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina). Es pues la que se encarga de que haya siempre suficientes hormonas reemplazando a las utilizadas, algo que vigila y controla otra glándula, la pituitaria, que en cuanto detecta que hay déficit estimula la tiroides segregando una hormona que por eso se llama Hormona estimulante de la tiroides (TSH). Debe asimismo saberse que una excesiva concentración de yodo -mineral que se pauta de forma abusiva en casos de hipotiroidismo- puede inhibir la formación de T3 y T4 -el fenómeno se llama «efecto de Wolff–Chaikoff»– liberando el cuerpo entonces hormonas TSH para promover la endocitosis del coloide, su digestión por enzimas lisosómicas y, por ende, la liberación en sangre de más T3 y T4. Pues bien, se diagnostica hipertiroidismo cuando los niveles de T3 y T4 son normales o altos y el de TSH bajo e hipotiroidismo cuando los niveles de T3 y T4 son normales o bajos y el de TSH alto. Los médicos achacan la mayoría de los casos de hipotiroidismo -como el bocio simple- a un déficit de yodo pero lo cierto es que, como antes dijimos, también lo provoca su exceso. Bueno, pues si se detectan en sangre anticuerpos que atacan a la tiroides se habla de Enfermedad Tiroidea Autoinmune (AITD), patología que agrupa los casos de hipotiroidismo autoinmune –Tiroiditis de Hashimoto– e hipertiroidismo autoinmune –Enfermedad de Graves- así como -son casos más raros- el Hipotiroidismo Autoinmune Atrófico, la Tiroiditis Posparto y la Orbitopatía Tiroidea (en los ojos). ¿Y qué anticuerpos son? Pues se han descubierto varios aunque solo tres han sido estudiados en profundidad: la tiroglobulina (Tg), la peroxidasa tiroidea (TPO) y el receptor de la tirotropina (TSHR). Se trata de anticuerpos que provocan la aparición de eosinófilos y linfocitos CD4 y CD8 que atacan a la tiroides pudiendo llegar a destruirla. Tal es el mecanismo pero lo que los médicos no saben aún es por qué aparecen esos anticuerpos. Solo hay hipótesis y se centran básicamente en posibles factores ambientales, en algún desajuste debido a una intervención quirúrgica, en el consumo de algún fármaco o sustancia tóxica o en un defecto genético del Sistema HLA -siglas en inglés de Antígenos Leucocitarios Humanos-, moléculas presentes en los glóbulos blancos o leucocitos cuya función es reconocer las sustancias ajenas al organismo. Otros investigadores agregan que bien en su aparición, bien en su progresión, pueden estar implicadas infecciones virales, el tabaquismo y el estrés. Tales son en suma las causas potenciales que desde hace décadas alegan los médicos pero desde hace unos años se apunta a responsables muy distintos: los lácteos, los edulcorantes sintéticos, los conservantes alimentarios y, sobre todo, los cereales; fundamentalmente el trigo pero también la cebada, el centeno, la avena y cualquiera de sus variedades e híbridos: espelta, escanda, kamut, triticale… En cuanto a la Tiroiditis de Hashimoto concretamente ya explicamos en su momento que puede cursar con una fuerte inflamación de la tiroides con infiltración de linfocitos y eosinófilos, atrofia del parénquima y fibrosis caracterizándose por cansancio, fatiga, ansiedad, nerviosismo, tristeza, somnolencia, falta de concentración y de memoria, retención de líquidos, descamación y sequedad de la piel, pérdida de cejas y cabello, rostro ensanchado, voz más ronca, pulso ralentizado, alteración térmica que hace soportar con dificultad el frío, menstruación anormal, estreñimiento y aumento de peso, entre otros síntomas. Diagnosticándose cuando además de tales síntomas -no necesariamente se manifiestan todos pues el problema avanza poco a poco- aparecen en sangre unos niveles de T3 y T4 normales o bajos pero la TSH y los anticuerpos tiroideos están elevados. Valores que por cierto se alteran y dejan de ser fiables si se está siguiendo un tratamiento hormonal sustitutorio -que puede ser de estrógenos, progesterona y a veces testosterona- o se ingiere levotiroxina -hormona sintética presuntamente similar a la tiroxina- lo que conlleva afrontar una larga lista de posibles efectos secundarios: arritmia cardíaca, palpitaciones, nerviosismo, irritabilidad, transpiración, fiebre, temblores, insomnio, descontrol en la pérdida o ganancia de peso, etc. En fin, lo cierto es que hoy se sabe ya que gran parte de quienes padecen hipotiroidismo son intolerantes al gluten, algo que muchos enfermos ignoran; sin duda porque las habituales molestias gastrointestinales y otros síntomas característicos son leves o bien aparecen pero se achacan a alguna otra causa. Se trata pues de un problema grave cada vez más extendido que afecta a muchísimas personas y no solo a los celiacos. En cuanto a la segunda parte de su pregunta claro que hay pues relación entre el hipotiroidismo –incluida la Tiroiditis de Hashimoto– y la celiaquía. En el reportaje antes citado ya se explica –y se sabe desde hace décadas- que la enfermedad celíaca subclínica es más habitual entre los enfermos con trastornos autoinmunes de la tiroides. El doctor Datis Kharrazian, uno de los autores que más ha investigado la relación entre la sensibilidad al gluten y el funcionamiento de la tiroides y autor de dos libros importantes sobre la materia, afirma que “la mayoría de los pacientes con la Enfermedad de Hashimoto se sitúan entre la sensibilidad al gluten y la enfermedad celíaca pero casi todos mejoran con una dieta estricta sin gluten; incluso los que no se ajustan a los criterios establecidos para la celiaquía. Y por estricta quiero decir 100% libre de gluten porque la reacción autoinmune a él puede aparecer incluso seis meses después de la exposición. De ahí que estar unos pocos días sin consumirlo o ingerirlo de vez en cuando no logre los beneficios terapéuticos de una dieta completamente libre de gluten. De lo que no está seguro Datis Kharrazian es de que la reacción autoinmune la provoque la gliadina y no cualquier otra de las proteínas del gluten que generalmente no se analizan, incluyendo la omega-gliadina, la gamma-gliadina, la aglutinina del germen de trigo y la gliadina desamidada. De ahí que diga: “He visto durante años a muchos pacientes con Tiroiditis de Hashimoto a quienes sus médicos les dijeron que podían comer gluten porque el test de anticuerpos salía normal -no se detectaba sensibilidad- o no tenían el gen de sensibilidad al gluten. Y es un terrible error y una desconexión completa con la realidad del gluten como disparador inmune en la mayoría de las personas con Hashimoto no asociadas con la enfermedad celíaca”. En pocas palabras, hay razones suficientes para postular que muchos de los problemas que se achacan a la tiroides se deben en realidad a una reacción autoinmune a los cereales y la leche. Es más, podrían ser la causa de la mayoría de las llamadas enfermedades autoinmunes. Luego lo indicado es descartar de la dieta no solo la leche y sus derivados sino los cereales y las harinas hechas con ellos y todos los productos a los que se les añade, peliagudo problema porque hoy día unos u otros están presentes en casi todos los alimentos que se venden envasados así que la opción es tomar solo frutas, hortalizas, verduras, setas, legumbres, frutos secos, semillas, carnes, pescados y mariscos frescos. Obviamente la decisión es suya. Debemos añadir en todo caso que hay otros trabajos que asocian el déficit de vitamina D a patologías autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la esclerosis sistémica, la diabetes mellitus tipo 1, la esclerosis múltiple, las enfermedades inflamatorias del intestino, la gastritis autoinmune, la enfermedad de Graves… y la tiroiditis de Hashimoto. Téngalo en cuenta y tome suficientemente el sol a lo largo del año o, en su defecto, ingiera vitamina D. Y asegúrese de que no tiene déficit de selenio y magnesio.

 

Estimado Director: tengo 39 años, hace cinco fui diagnosticada de celiaquía y aunque sé que la revista ha hablado en alguna ocasión de la enfermedad me gustaría explicarles mi situación y hacerles unas preguntas. Hasta donde yo sé la celiaquía es una enfermedad crónica y autoinmune que afecta a personas genéticamente predispuestas. Mis síntomas eran los típicos: hinchazón de tripa, gases, diarreas y ya al final, hasta que me diagnosticaron, vómitos y dermatitis herpetiforme. Tras la biopsia intestinal no quedó ninguna duda por cómo estaban mis vellosidades intestinales. A posteriori me presenté voluntaria para unas pruebas genéticas que me dieron positivas. La duda que tengo es para mi padre, ferviente admirador y seguidor de su revista. Lleva toda la vida con diarreas y ha probado de todo cambiando su alimentación en numerosas ocasiones, incluyendo por supuesto muchos de los productos de defensa y demás que ha leído en su revista y creía que le podían ir bien. Muchas veces mejora pero al tiempo vuelve a recaer. Por diferentes motivos no termina de hacerse la biopsia intestinal pero hará como dos años si se hizo la prueba genética con resultado positivo y decía algo así como que tenía alta predisposición de tener la enfermedad celiaca. No es que quiera que mi padre sea celiaco pero le he visto padecer tanto y veo que tiene tantas papeletas de serlo que ¿ustedes recomendarían que se hiciera la biopsia intestinal? Muchas gracias. Atentamente.

Mariu Viñas 

Entendemos que la respuesta a la carta anterior habrá despejado muchas de sus dudas pero en su caso debemos añadir algo importante que hemos repetido a menudo: la genética predispone pero no determina. Si uno hace vida sana y se alimenta correctamente no tiene por qué manifestarse la posible anomalía genética: es una cuestión de epigenética. Es decir, lo que más influye en la salud es nuestro estado espiritual, mental, emocional y físico, lo que respiramos, bebemos y comemos y, en suma, nuestro tipo de vida. Su padre debe simplemente seguir la alimentación que propusimos en la anterior respuesta; si necesita más datos que lea el libro La Dieta Definitiva porque siguiéndola los problemas que nos describe desaparecen. Dicho lo cual puede hacer varias cosas para acelerar la recuperación: ingerir una cucharadita de carbón vegetal activado dos veces a la semana durante un par de meses, ingerir a diario un diente de ajo crudo, abundante cebolla y aceite de oliva virgen extra en las ensaladas y tomar todos los días sulforafano y probióticos no lácteos durante uno o dos meses. Y si desayuna todas las mañanas papaya, mucho mejor. En cuanto a las biopsias no somos partidarios en absoluto porque además de invasivas no son necesarias.

 

Estimado Director: mi padre tiene leucemia linfática crónica y aunque ha acudido a un experto del Par Biomagnético no le han bajado los niveles de linfocitos. ¿Qué nos recomiendan? Le siguen subiendo y está muy preocupado. Es diabético también. Y otra consulta: tengo 36 años y quería hacerme una prueba del corazón; me ha dicho el médico que me hagan una ecografía. ¿Es mala o no hay problema? Es solo para ver qué tal estoy. Espero su respuesta. Un abrazo a todos los miembros de la redacción y gracias. Y seguir así con la revista: me encanta. Saludos.

Héctor Cas 

Ni los ecógrafos ni los demás dispositivos de ultrasonidos son inocuos pero una ecografía puntual no es problemática; lo explicamos ampliamente en el reportaje que con el titulo Jim West: “Los ecógrafos y demás dispositivos de ultrasonidos no son inocuos” apareció en el nº 195 correspondiente a julio-agosto de 2016. Según ese conocido investigador los ultrasonidos ayudan a que virus y tóxicos entren con más facilidad en el interior de las células porque incrementan la permeabilidad de sus membranas haciéndolas más vulnerables pero una prueba puntual no tiene por qué provocar eso. Otra cosa es el abuso, especialmente si el sistema inmune no está en buenas condiciones. Aclarado esto y como quiera que no hemos hablado nunca de la leucemia linfática crónica que padece su padre vamos a extendernos un tanto en la respuesta para ilustrar brevemente a nuestros lectores sobre esta patología que se ha incluido en el ámbito oncológico y es sin duda una de las razones por las que Mariano Barbacid defiende que el cáncer es una palabra que en realidad agrupa unas ¡200 enfermedades diferentes! Los oncólogos definen la leucemia linfática crónica como una «enfermedad neoplásica del sistema linfático» que se caracteriza por la acumulación en distintos tejidos y órganos -especialmente en la médula ósea, la sangre y los ganglios linfáticos- de linfocitos que han perdido su capacidad de apoptosis, es decir, la de suicidarse o autoinmolarse. Es pues lo que llaman un «linfoma» o «síndrome linfoproliferativo». Y lo más llamativo para ser una patología «cancerosa» es que dos terceras partes de las personas así diagnosticadas no sufre síntoma patológico alguno. Y cuando se «manifiesta» -es decir cuando aparecen síntomas que se achacan a esa acumulación considerada patológica- suele tratarse de molestias derivadas del crecimiento de los ganglios (adenopatías) en diversas áreas (cuello, axilares, inguinales), aumento del bazo (esplenomegalia) e hígado o una infiltración medular que da origen a anemia y trombopenia. Asegurándose que cuando se padece hay mayor susceptibilidad a infecciones víricas, bacterianas y fúngicas si disminuye el número de inmunoglobulinas. Incluso se asevera que pueden producirse fenómenos considerados autoinmunes  como la anemia hemolítica y la trombopenia por producción de autoanticuerpos y que en un 10% de los casos puede llevar a un linfoma más agresivo (síndrome de Richter). Lo cierto sin embargo es que la mayor parte de las personas a las que se diagnostica la enfermedad no manifiestan nunca síntomas patológicos y mantienen la salud sin tratamiento alguno… lo que «per se» pone en duda que se trate de una «enfermedad» (y no digamos ya que se trata de un «cáncer»). De hecho quienes suelen tener peor «evolución», «pronóstico desfavorable» y «marcada reducción de su esperanza de vida» son quienes son sometidos a los tratamientos oncológicos protocolizados. Algo que se propone seguir a quienes tras hacérseles análisis se les detectan anomalías citogenéticas consideradas «malignas» -es decir, a deleciones (pérdidas de fragmentos de ADN en los cromosomas celulares)- o niveles bajos de proteínas ZAP-70 en los linfocitos. En suma, las personas a las que se somete a tratamiento suelen ser aquellas que manifiestan crecimiento ganglionar, infiltración en tejidos y órganos o citopenia (anemia o trombopenia) por invasión de la médula ósea. Casos en los que -en función de los síntomas- se procede a utilizar monoterapia con agentes alquilantes, poliquimioterapia, análogos de purinas y combinaciones de éstas con otros citostáticos, anticuerpos monoclonales, combinaciones de anticuerpos con quimioterapia, inmunosupresores o un trasplante de progenitores hematopoyéticos autólogos; y si hay infecciones antivíricos, antibióticos y/o antifúngicos. Aunque ninguno de ellos  «cura» la «enfermedad». Por nuestra parte ya hemos explicado muchas veces y de forma amplia que toda «enfermedad» -porque las «enfermedades» no existen- debe afrontarse de manera integral para lograr simplemente la homeostasis del organismo.  

NÚMERO 233 / ENERO/ 2020

Estimado Director: me gustaría compartir con sus lectores algunas de las reflexiones que hago habitualmente en mi blog (https://con-sentimiento-informado.blogspot.com) y que no replico exactamente para evitar que al estar en Internet los buscadores automáticos puedan considerarlo erróneamente plagio. Le escribo porque vengo observando en las últimas décadas cómo los medios de comunicación y los periodistas “freelance” se están poniendo sin disimulo a las órdenes del poder político y económico mientras que quienes no se pliegan o se muestran críticos son ya hasta amenazados. Las propias redacciones de los grandes medios se autocensuran por miedo y prudencia sabedores de que los lectores, radiooyentes y televidentes no son ya quienes deben ser satisfechos sino quienes les dan de comer a ellos. Los ciudadanos no tienen ya interés económico para los medios de comunicación que de hecho pueden sobrevivir sin que les compren sus diarios -impresos o digitales- o vean u oigan sus informativos. Los medios de comunicación forman parte hoy del Catálogo del Centro Nacional de Protección de las Infraestructuras Críticas que parece no solo proteger la funcionalidad y dependencia de los medios sino también sus contenidos. Los medios de comunicación y las redes sociales actúan hoy en perfecta simbiosis con el poder político para controlarnos y adoctrinarnos sobre todo tipo de asuntos. Están tan corrompidos como los científicos, especialmente quienes trabajan en el ámbito de la salud. Gran parte de los periodistas y los científicos han perdido la integridad, la honestidad y la ética. Es más, ocurre otro tanto con los jueces y magistrados de todo el mundo. Y le aseguro que hay millones de españoles que piensan lo mismo. «Guerra es Paz”, “Libertad es Esclavitud” e “Ignorancia es Fuerza» eran los lemas del partido que gobernaba el estado totalitario que George Orwell describe en su famosa novela 1984. Pues bien, si Orwell levantara la cabeza y leyese Maldita.es o el blog de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC) añadiría un nuevo lema: «La propaganda es la única información veraz». La mayor parte de la población lo ignora pero Maldita.es pertenece a FactCheckEU y a The International Fact-Checking Network que es una sección de Poynter Institute, entidad que se dedica a promover la censura porque le tienen pánico a la libertad de información. Lo mismo que en el ámbito de la salud les pasa a los miembros de la Organización Médica Colegial (OMC) y a los de la Asociación para proteger al enfermo de terapias pseudocientíficas (APEPT). En cuanto a quiénes están detrás de tales iniciativas voy a citar a tres grupos: Google News Initiative, la Open Society Foundations de George Soros y la Tides Foundation. Iniciativas que en España «apoyan» Facebook y La Sexta. Se entiende así por qué los españoles se fían cada vez menos de los medios de comunicación y los consideran no fiables. Hace ya 12 años que Transparency International publicó un informe según el cual el 44% de los ciudadanos los consideran corruptos. En cuanto a la corrupción en el ámbito científico ustedes han hecho multitud de denuncias en estos años pero es que ya lo hizo Pierre Flourens (1794-1867) -Secretario Perpetuo de la Académie des Sciences de Francia durante treinta años- en un esclarecedor libro titulado Examen del libro de Darwin sobre el origen de las especies y más recientemente el físico estadounidense Alan Sokal  junto al también físico belga Jean Bricmont en su obra Imposturas intelectuales (1997) en el que se explica de forma detallada cómo cualquier mentira se puede disfrazar de ciencia mediante pseudonoticias, pseudoinformes científicos y pseudonormas legales (lo explico ampliamente en mi blog). Pues bien, el esperpento en este ámbito en España ha llegado al culmen con el pseudocomunicado que en diciembre ha emitido la autodenominada y desconocida Asociación Española de Comunicación Científica que, falazmente, ha “alertado” a la sociedad de que en nuestro país se está limitando el derecho a la información porque se está llevando a los tribunales “a quienes informan sobre pseudociencias”. Es decir, ¡consideran un atentado a la libertad de expresión e información que los organismos y personas que se consideran injuriadas, calumniadas y difamadas acudan a los tribunales de justicia! Realmente esperpéntico. Se trata de una auténtica burla a la inteligencia. ¿Y quiénes están detrás de tan lamentable tergiversación? Pues hablamos de una asociación que dice pertenecer a la World Federation of Science Journalists y a la European Union of Science Journalists’ Associations -organizaciones que ocultan quiénes las financian- y afirman además contar como socios colaboradores a PharmaMar, el Instituto Roche y Merck Sharp & Dohme (MSD) además de a Repsol y la Obra Social la Caixa. Agregaré que entre sus socios están también Álvaro Bayón Medrano -conocido difamador en redes sociales y medios de comunicación que a pesar de no tener formación sanitaria alguna se hace pasar por experto en los “peligros” de la Fitoterapia-, Ignacio Fernández Bayo -periodista que dirige una empresa de “comunicación científica”-, Fernando Frías Sánchez -abogado y militante pseudoescéptico promotor de la idea de que el consentimiento informado de los pacientes y la libertad de elección son falacias que hay que suprimir “por su bien”-, J. M. Mulet -profesor de Biotecnología conocido por su defensa de los transgénicos y pesticidas y detractor del uso de plantas medicinales que se dedica insultar y acosar a quienes practican las terapias naturales a pesar de que carece de formación sanitaria-, Rocío Pérez – coordinadora de Maldita Ciencia (maldita.es)- y Angela Bernardo -redactora en Civio, institución de trinchera de George Soros-. En fin, todo indica que los pseudoescépticos se han puesto muy nerviosos al comprobar que sus mentiras, calumnias, injurias y difamaciones están siendo por fin llevadas a los tribunales y corren el riesgo de ir a la cárcel así que han optado por hacerse pasar por víctimas de las verdaderas víctimas. Patético.

Luis de Miguel Ortega

Le agradecemos sinceramente su carta que entendemos no requiere comentario alguno por nuestra parte.

 

 

Estimado Sr. Campoy: he leído la entrevista que hicieron ustedes al Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Enrique Meléndez-Hevia en la que éste explica que la glicina promueve la síntesis de colágeno y es eficaz en enfermedades degenerativas como la artrosis, la artritis, la osteopenia y la osteoporosis. En ella afirma además que nuestro cuerpo necesita a diario 2,5 gramos de glicina para obtener proteínas y otros 12 para fabricar colágeno y que como solo es capaz de sintetizar y obtener con los alimentos entre 4,5 y 6 debemos ingerir el resto en forma de suplemento. Pues bien, les escribo porque padezco hiperuricemia y gota y necesito saber si la ingesta de tanta glicina no me afectará negativamente si finalmente me animo a tomarla. Dice mi médico que el ácido úrico se acumula en el organismo cuando uno ingiere demasiados alimentos ricos en purinas y que si no se elimina del cuerpo puede provocar la destrucción de cartílagos y huesos. Sé por la respuesta a otra carta que en su momento publicaron ustedes que son ricos en purinas la levadura de cerveza, los mariscos, las carnes rojas -en especial los extractos de carnes, los sesos, las mollejas y el hígado-, pescados como las anchoas, las sardinas, los arenques y la caballa, los espárragos, la coliflor, las legumbres, las setas, los champiñones y las espinacas así como todos los alimentos ricos en fructosa -el azúcar blanco, los zumos de frutas (tanto naturales como industriales), los refrescos azucarados (incluidas las colas y gaseosas), los productos azucarados en conserva y precocinados y los hidratos de carbono refinados (pasteles, tartas, dulces, bollería y helados incluidos)-. Además aconsejaban ustedes no ingerir leche –es inflamatoria- ni huevos -contienen ácido araquidónico- y descartar también los pimientos, berenjenas, patatas y tomates porque contienen solanina, sustancia capaz de producir reacciones alérgicas y empeorar los casos de enfermedad articular. Y para bajar el nivel de ácido úrico proponían ingerir coles, sésamo, alfalfa, germen de trigo y, sobre todo, alimentos ricos en apigenina (apio, ajo, cebolla, perejil, manzanilla y tomillo) añadiendo que sería asimismo útil la ingesta de enzimas proteolíticas, bioflavonoides, selenio, vitaminas A, B2, B3, B9, C y E, zinc, cobre, manganeso, SOD (superóxido dismutasa), sulfato de glucosamina y sulfato de condroitina. Como pueden ver sigo su revista -he transcrito casi textualmente lo que dijeron- y me fío de sus consejos. ¿Y por qué pregunto si un exceso de glicina puede perjudicarme teniendo hiperuricemia y gota? Pues porque otros expertos alegan que el simple exceso de proteínas puede provocar gota aunque se trate de alimentos no ricos en purinas. Les agradeceré me respondan en la revista cuando puedan. Sin más se despide agradecida por su trabajo.

Catalina Monsálvez
(Buenos Aires) 

A nuestro juicio la hiperuricemia -y la gota- aparece básicamente cuando el organismo está intoxicado y acidificado y sufre déficits de oxígeno y nutrientes proteicos. El Dr. Enrique Meléndez-Hevia entiende por su parte que la principal causa de hiperuricemia -y de la gota- es la degradación de las bases púricas de los ácidos nucleicos. Según afirma cuando en la dieta no ingerimos suficientes proteínas -luego su exceso no produciría el problema- el metabolismo degrada las del cuerpo para abastecerse de los aminoácidos que precisa usando principalmente las proteínas de los músculos. Al degradar los componentes musculares también se degradan sus ácidos nucleicos cuyas bases púricas originan el ácido úrico. A su juicio pues el exceso de ácido úrico es una clara señal de que se consumen a diario menos proteínas de las necesarias y la mejor manera de bajar el nivel es aumentar su ingesta. Y asegura que si a la ingesta de suficientes proteínas se añade cada día la cantidad que recomienda de glicina la hiperuricemia y la gota desaparecen. No basta pues ingerir solo glicina, se necesitan también suficientes proteínas porque de no hacerse así el organismo usará gran parte de ella para fabricar otros aminoácidos y no se logrará el efecto deseado. Según nos ha asegurado nunca se ha producido un caso de hiperuricemia entre los miles de pacientes que ha tratado con glicina y añade que quienes padecían esa dolencia la resolvieron con su tratamiento.

 

 

Sr. Director: mi ginecólogo me ha recomendado un medicamento llamado Vyleesi para aumentar mi deseo sexual ya que no me apetece hacer el amor desde hace algún tiempo. La verdad es que tengo 55 años y estoy razonablemente sana y delgada pero no me excito ni lubrico como antes. No me parecía un problema porque además llevo 30 años casada, mi marido no está precisamente en forma y no me atrae físicamente como antes. Lo que pasa es que estoy con la menopausia, mis hormonas andan «desatadas» y el médico me dice que activar el deseo sexual puede ayudar a equilibrarme y disminuir la angustia (algo que por cierto no le he dicho tener). Como no conocía el producto he mirado en Internet  -he visto que lo llaman la Viagra femenina- y se afirma que es un medicamento seguro y efectivo. Al parecer es una hormona sintética que dicen desinhibe y aumenta la excitación neuronal en quienes sufren -¿mi caso?- el llamado Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo (HSDD por sus siglas en inglés). Se trata de una inyección que hay que ponerse 45 minutos antes de la actividad sexual y la única preocupación que hay que tener es no ponerse más de una dosis al día y no inyectárselo más de 8 veces al mes. ¿Que opinan ustedes sobre ello? Atentamente,

Paloma Bermúdez
(Valencia)

Hay dos medicamentos que se comercializan para esa patología inventada e inexistente que dicen sufren muchas mujeres premenopáusicas; uno es Vyleesi (cuyo principio activo es la bremelanotida) y el otro Addyi (su principio activo es la flibanserina). El primero se autoadministra mediante una inyección y el segundo se trata de una tableta que se ingiere a diario antes de acostarse. Y vamos a decir claramente dos cosas de ambos «fármacos»: la inmensa mayoría de los médicos que han aprobado su uso tenían claros conflictos de interés y su supuesta eficacia es inexistente. Como muestra un ejemplo: en uno de los ensayos solo el 25% de las mujeres que tomaron Vyleesi aseguraron que les había aumentado el deseo sexual pero es que lo mismo dijo el 17% de las que se tomaron el placebo. Y lo que eso indica es lisa y llanamente que no funciona y no que hay una diferencia significativa positiva como los manipuladores de turno pretenden hacer creer a las personas más ingenuas y desinformadas. De hecho la propia FDA admite que disminuyó el nivel de «angustia» uno o dos puntos en el 35% de quienes la tomaron cuando lo mismo dijo el 31% de las que tomaron placebo. Y a pesar de que se dice que carece de efectos secundarios muchas mujeres sufrieron enrojecimiento, dolor de cabeza, náuseas, hipotensión arterial, fatiga, somnolencia diurna e insomnio. Y es que se trata de un fármaco que actúa sobre las vías de neurotransmisores -tanto excitatorios como inhibitorios- mediante una acción agonista sobre los receptores 5-HT1A de la serotonina -mecanismo similar al de diversos antidepresivos- y mediante una acción antagonista de los receptores 5-HT2A. Mire, la falta de deseo sexual en una mujer -como en un hombre- a partir de determinada edad -y cada persona es un mundo- puede deberse a muchas causas entre las que cabe destacar el consumo de numerosos medicamentos -incluidos por cierto los anticonceptivos orales-, patologías como la diabetes y la hipertensión, la sequedad vaginal, el estrés, la depresión y la baja autoestima. Y no es una enfermedad sino algo natural propio del envejecimiento. Obviamente hay personas -de ambos sexos- que mantienen alta su libido más tiempo que otras pero lo mismo que las hay que se mantienen sanas y en forma y otras que no. Lo absurdo es creer que la solución está en ingerir fármacos; especialmente en casos como el que nos plantea porque además solo conoceremos sus efectos iatrogénicos dentro de muchos años.

NÚMERO 232 / DICIEMBRE/ 2019

Hola. Tengo 37 años, trabajo como enfermera y he comprobado que en la web de la doctora Odile Fernández se dice que «el huevo es la mejor fuente dietética de colina, nutriente esencial para el desarrollo y normal funcionamiento de nuestro organismo que normalmente no sintetizamos en cantidad suficiente y por ello tenemos que obtenerlo de los alimentos. La deficiencia de colina se traduce en deterioro hepático, problemas de crecimiento, infertilidad, hipertensión, cáncer y pérdida de memoria, entre otros síntomas. Ahora bien, la colina tiene un problema: se transforma en el intestino de las personas que comen carne por medio de una bacteria en Trimetilamina, una sustancia tóxica que puede incrementar el riesgo de cáncer de próstata, ictus y muerte prematura». Es decir, que según ella comer a la vez huevo -rico en colina- y carne puede producir Trimetilamina aumentando ello el riesgo de cáncer, ictus y otras patologías. Luego tomar un suplemento de bitartrato de colina durante el embarazo y a la vez carne sería igualmente contraproducente. Su afirmación la confirmé posteriormente en la web El Médico Interactivo según la cual se ha publicado recientemente en Circulation una investigación de la Asociación Americana del Corazón que dice que «el consumo excesivo de colina aumenta los niveles de un compuesto producido por bacterias llamado N-óxido de trimetilamina (TMAO) y la tendencia de las plaquetas a agruparse y formar coágulos». Añadiendo luego que «numerosos trabajos han demostrado que los niveles sanguíneos más altos de TMAO se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, incluyendo ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares en los seres humanos» así como que «análisis recientes demostraron que la alimentación de los animales suplementada con colina también eleva su riesgo de coagulación»; se constató en un trabajo con 18 voluntarios -ocho veganos y diez omnívoros- sin enfermedad cardiaca o factores de riesgo importantes con una media de 46 años -el 40% hombres- que tomaron dos veces al día durante dos meses suplementos de 500 miligramos de bitartrato de colina con lo que la ingesta diaria promedio fue de 302 miligramos al día. «Los investigadores hallaron que los niveles sanguíneos de TMAO aumentaron más de diez veces después de 1 y 2 meses de suplementación de colina tanto en vegetarianos como veganos y omnívoros. La tendencia de las plaquetas a formar coágulos en una prueba de laboratorio subió con la suplementación de colina. La capacidad de los niveles elevados de TMAO de promover la formación de coágulos se redujo cuando los sujetos también tomaron diariamente ácido acetil salicílico infantil (81 mg/día). De ahí que el autor principal del estudio, Stanley L. Hazen, presidente de Medicina Celular y Molecular y jefe de sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Clínica Cleveland de Ohio (EEUU), añada: “Los alimentos que aumentan el TMAO pueden elevar el riesgo de coágulos y eventos trombóticos así que a menos que su médico se lo prescriba evite los suplementos con colina. Una dieta mediterránea o vegetariana ayuda en cambio a reducir el TMAO”. En fin, ¿creen ustedes que es realmente contraproducente tomar suplementos de bitartrato de colina? Lo pregunto porque hay muchos médicos naturistas que para la pérdida de memoria sugieren ingerir -entre otras cosas- un complejo de vitaminas del grupo B y colina. ¿Cuál es pues la cantidad de colina aceptable? ¿Es verdad, como dice la doctora Odile, que hay que evitar la combinación de carne y huevos -por la yema- ya que ello a lugar a Trimetilamina? Espero que me puedan aclarar todo esto.

Estrella Jurado Mora

Nos hemos permitido resumir su carta dejando lo esencial ya que era muy extensa. Mire, la colina es una vitamina del grupo B que aporta integridad estructural e interviene en la señalización celular siendo vital en la síntesis de fosfolípidos y lipoproteínas plasmáticas. Interviene además en la señalización celular, es importante en la síntesis del neurotransmisor acetilcolina y su forma oxidada -la trimetilglicina o betaína- actúa como donador de metilos en el ciclo de la metionina. Y está constatado que su déficit puede causar disfunciones hepáticas -hígado graso, esteatohepatitis no alcohólica y tumores incluidos-, hipertensión, distrés respiratorio, problemas cognitivos, circulatorios y cardiovasculares, cánceres colorrectal y de mama e infertilidad. Cabe añadir que en las plantas y animales está presente como colina libre, fosfocolina, glicerofosfocolina, fosfatidilcolina y esfingomielina y se encuentra en gran cantidad en el hígado de vaca -en 100 gramos de alimento hay 400 mg, en el bacalao (290 mg) y en el huevo (250 mg) -muy especialmente en la yema- así como -en cantidad más moderada- en la soja, el tofu, la carne roja, los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las semillas de quinoa, lino y mijo, las coles, las espinacas, el ajo, la cebolla, la lechuga, el puerro, el apio, el pimiento, la remolacha, las zanahorias, las berenjenas, las espinacas e, incluso, en frutas como las naranjas, los plátanos, los pomelos, las manzanas y las fresas además de en la jalea real, la levadura de cerveza y otros alimentos por lo que es muy raro su déficit. En cuanto a la necesidad diaria de colina se calcula en 550 mg en el caso de los hombres y de 425 mg en el de las mujeres (algo más durante el embarazo y lactancia). Por lo que se refiere a su exceso puede bajar ligeramente la tensión y producir aumento de salivación, sudoración, vómitos, mareos, desmayos, adenomas de colon y hasta cáncer de mama pero eso se ha constatado en dosis de al menos ¡7.500 miligramos diarios! Algo que además puede detectarse fácilmente porque el aliento y el propio cuerpo huelen a «pescado» al degradar la flora intestinal bacteriana el exceso transformándolo en trimetilamina y dimetilamina (salvo si se ingiere en forma de fosfatidilcolina porque ésta no se metaboliza en trimetilamina). Ahora bien, el problema solo acaece por consumo de suplementos ya que mediante la ingesta de alimentos es casi imposible. ¿Y qué procede hacer si se requiere más colina? Pues si no queremos comer hígado de vaca -salvo que sea de vacas bien tratadas y no intoxicadas, algo no fácil de saber- o lenguado la alternativa es ingerir huevos ecológicos de gallinas camperas convenientemente tratadas y alimentadas. En general pesan entre 53 y 73 gramos y contienen 250 mg por cada 100 gramos (la yema sola 680 mg). Es decir, que si ingerimos huevos medianos de unos 60 gramos (150 mg pues de colina) para que nos intoxiquemos obteniendo 7.500 miligramos habría que comerse CINCUENTA huevos diarios. Nuestra sugerencia pues es que si se debe tomar colina por posible déficit se ingiera solo la yema de tres huevos diarios si se es mujer y de cuatro si se es varón; y solo durante dos o tres semanas. Dicho esto combinar carne y huevos de forma esporádica no representa el más mínimo problema. Otra cosa es que se haga a diario porque como norma no deberíamos mezclar ni proteínas ni carbohidratos de distintas fuentes en una misma comida; lo mejor es combinarlas con vegetales. Terminamos indicando que los problemas con la ingesta de colina suelen aparecer cuando se toma en forma de bitartrato de colina que no es sino colina unida al ácido tartárico para hacerlo más biodisponible y, sin embargo, es la forma en que mayoritariamente se comercializa.

 

 

Estimado Director: hace tres meses empecé a hacer La Dieta Definitiva porque aunque solo tengo 46 años y mido 1,74 me había puesto en los 88 kilos. No es que comiera mucho pero hace un año tuve problemas en el trabajo y la ansiedad me llevó a salir a menudo tomándome casi a diario tres o cuatro cervecitas con unos pinchos. En fin, cinco meses después me di «cuenta» -es curioso pero me miraba en el espejo y no me veía gordo- y decidí adelgazar. Fui a un endocrino, me hizo analíticas y me dijo que tardaría al menos año y medio en volver a los 72 kilos. Sin embargo, dos meses y medio después de seguir sus indicaciones había perdido solo cuatro kilos y estaba siempre cansado y malhumorado. Fue entonces cuando un amigo biólogo me habló de su dieta -y de la revista que no la conocía-, leí su libro, empecé a hacerla con 84 kilos y hoy, exactamente tres meses después, peso ya 72. Objetivo cumplido pues. Doce kilos en tres meses. Mis más sinceras gracias por tan fantástica obra ya que no he pasado hambre, no he tenido ansiedad en ningún momento y me encuentro mejor que nunca. De hecho le escribo solo para decírselo y que otros lectores sepan hasta qué punto funciona. Bueno, para eso y para decirle que fui al endocrino que me trató sin éxito y al verme le expliqué lo que había hecho y su único comentario fue que probablemente tendría déficits nutricionales. Así que me mandó unas analíticas y los resultados me los acaban de dar: ¡son inmejorables! ¿Y sabe lo que me dijo al verlos? Que había que esperar porque los problemas pueden aparecer más tarde. Es decir, que en lugar de admitir que hay métodos que funcionan mejor que lo que él propone se cerró en banda y se agarró a sus creencias. De hecho me dijo que no se creía que no hubiera tomado además algún fármaco. Me molestó tanto su actitud que terminé diciéndole que, en efecto, había tomado a diario un «medicamento» natural: ¡huevos! Y su respuesta fue, simplemente, que suben mucho el colesterol. Me enfadé, me fui y me he puesto sin más a escribir esta carta. Gracias de nuevo y felicidades por la revista.

Antonio Rodríguez
(Madrid)

Le agradecemos sinceramente su carta que publicamos sin más comentarios que este: ingerir huevos no aumenta en sangre el nivel de colesterol. Lo han constatado numerosos estudios, entre ellos uno elaborado por Alberto Soriano Maldonado en la Universidad de Granada según el cual «la ingesta de hasta siete huevos por semana no se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares«. Su trabajo se desarrolló en el ámbito del estudio europeo Helena en el que participaron nueve países y se publicó en Nutrición Hospitalaria. Es más, el consumo diario de huevos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón porque sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre. De hecho hemos explicado ya varias veces que a las personas con grandes quemaduras se les llega a dar en las unidades de quemados ¡hasta 40 huevos diarios! sin que les suba el nivel de colesterol en sangre. Solo hay una excepción: los huevos fritos; éstos aumentan en sangre el nivel de triglicéridos -y ése sí es un parámetro negativo- y las moléculas “cis” del mismo se convierten por el exceso de temperatura en “trans”, grasas que no metaboliza bien el organismo. Es pues falsa la creencia de que el exceso de colesterol provoca problemas cardiovasculares como ya hemos explicado hasta la saciedad. El colesterol –incluido el llamado “malo”- es absolutamente necesario para la vida y nada indica que un nivel alto en sangre sea perjudicial por mucho que lo reiteren machaconamente los vendedores de estatinas y sus testaferros. Invitamos a leer en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La injustificable demonización del colesterol, ¿Causan las estatinas recetadas para bajar el colesterol las enfermedades neurodegenerativas?, Las estatinas, además de peligrosas, no sirven para prevenir patologías. Dr. Dwight Lundell: “Las patologías cardiacas no las provoca el colesterol sino la inflamación arterial”, No está demostrado que un nivel alto de colesterol sea negativo para la salud y El colesterol elevado ¡reduce el riesgo de muerte por enfermedad! aparecieron en los números 90, 91, 131,150, 169 y 191 respectivamente.

 

 

Soy lector asiduo y les animo a seguir en su magnífica labor divulgativa. Les escribo porque me sorprende la notable contradicción entre lo publicado en el nº 231 y lo que apareció en el 151 donde se presenta la glicina como promotora de cáncer. Les agradecería una aclaración al respecto. Saludos y gracias.

Joaquín Alpuente

En el nº 151 publicamos una noticia en la que dimos a conocer que tras analizar en 60 líneas celulares de cáncer más de 200 metabolitos un equipo de la Universidad de Harvard en Boston (EEUU) dirigido por Vamsi Mootha había publicado en Science un trabajo según el cual las células tumorales que proliferan rápidamente consumen mucha glicina mientras que las que lo hacen lentamente lo expulsan infiriendo esos investigadores de ello que la glicina está pues relacionada con la velocidad de la división celular en casos de cáncer. De hecho observaron qué ocurría en las células cancerosas a las que se priva de glicina -bien eliminando el aminoácido del medio de cultivo, bien bloqueando las enzimas implicadas en su metabolismo- y el resultado fue idéntico: las células que se dividían rápidamente redujeron su velocidad de proliferación mientras que las que se multiplicaban despacio siguieron al mismo ritmo. A continuación analizaron cerca de 1.500 enzimas y observaron que las que son necesarias en la mitocondria para la biosíntesis de la glicina están entre las más relacionadas con el ritmo de división celular. Y por último recopilaron datos de los estudios sobre cáncer de mama publicados en los últimos 25 años y descubrieron que entre las de peor pronóstico esas enzimas estaban más expresadas. Pues bien, el Dr. Enrique Meléndez-Hevia conoce esos trabajos pero aclara que se trata de cultivos de células aisladas in vitro y se trata de un buen modelo experimental para estudiar su metabolismo pero no el desarrollo del cáncer porque no tiene sus dos características principales: invasividad y agresividad; además in vitro las células malignas no se tienen que enfrentar a las del sistema inmune. En vivo la glicina promueve la síntesis de colágeno y éste dificulta la proliferación de las células cancerosas. Todas las células -sanas y tumorales- precisan de glicina y unidad monocarbonada para fabricar ácidos nucleicos y crecer y para eso es imprescindible un aminoácido: la serina. Y lo que consumen preferentemente las células cancerosas es este precursor de la glicina como demostró un equipo coordinado por el doctor Labuschagne en un trabajo que se publicó en 2014 en Cell Reports con el título Serine, but not glycine, supports one-carbon metabolism and proliferation of cancer cells (La serina y no la glicina apoya el metabolismo de la unidad monocarbonada y la proliferación de células cancerosas). Suplementar la dieta con glicina refuerza las barreras de colágeno de los tejidos haciendo más difícil la invasividad de las células cancerosas y la metástasis.

NÚMERO 231 / NOVIEMBRE/ 2019

Estimado Director: hace algún tiempo me dirigí a usted para que me recomendara algún médico que tratara el Trastorno Bipolar y me dio el nombre de uno que pasa consulta en Marbella pero debido a que vivimos en Madrid nos es imposible ir. Se trata de mi hija a la que se lo diagnosticaron hace años. Está tomando Valproato y un antidepresivo pero ninguna de las dos estamos a gusto con ello. Mi hija quiere dejarlo porque se encuentra embotada -siempre con sueño- y además dice que está cada día peor de la memoria pero, al mismo tiempo, nos da miedo dejarlo porque ya tuvo dos depresiones muy profundas. Me gustaría saber a dónde ir, a ser posible en Madrid. Muchas gracias.

Victoria H. B.
(Madrid) 

Como sin duda usted sabe se desconoce qué causa el Trastorno Bipolar y de ahí que no haya ningún fármaco o tratamiento eficaz ni para prevenirlo ni para tratarlo. Puede deberse a los efectos tardíos de alguna vacuna pero lo más probable es que el problema esté en una microbiota dañada que haya afectado a las neuronas del aparato digestivo y, por ende, a las del cerebro. El consejo de nuestros expertos es pues que su hija desintoxique a fondo el organismo cuidando lo que come -empiece tomando una cucharadita de carbón vegetal activado una vez por semana-, haga ejercicio moderado -caminar a diario a buen paso 45 minutos basta-, duerma suficiente -si le cuesta que tome triptófano y 3 mg de melatonina al acostarse- y suprima de la dieta los azúcares, las bebidas alcohólicas (vino y cerveza incluidos), la leche y sus derivados, los cereales y harinas, los fritos y las grasas «trans». Debe pues olvidarse del pan, la bollería industrial, las galletas, los donuts, las pizzas, las hamburguesas, los caramelos, las chocolatinas, los pasteles, los dulces, los chuches, los bombones, las palomitas, los helados, la mantequilla, la margarina, los patés, las colas, los refrescos y, sobre todo, de la comida asiática porque lleva mucho glutamato monosódico (que lamentablemente empieza a usarse también en muchos restaurantes españoles). Y por supuesto debe evitar todos los aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor y edulcorantes) así que no debe ingerir ningún producto envasado, preparado o precocinado. Es asimismo necesario que su hija se someta a un test para detectar posibles alergias o intolerancias alimentarias a fin de dejar de ingerir todos aquellos alimentos que le hagan daño. Debe en cambio aumentar la ingesta de alimentos ricos en triptófano -plátanos, higos, dátiles, pavo, etc.-, omega 3 -sería excelente que tomara a diario aceite de krill- y ácido gamma-aminobutírico (GABA) -se encuentra sobre todo en las verduras, las frutas, el té verde, las lentejas y los plátanos (está igualmente presente en los cereales integrales pero en su caso es mejor no tomarlos)- así como, de forma especial, ingerir aguacates, ajos, hojas de remolacha, brécol, frutos secos, garbanzos y lecitina de soja. Por lo que se refiere a su temor a dejar el Valproato (ácido valproico) -fármaco que comercializa Sanofi como «antiepiléptico» y «estabilizador del estado de ánimo» así como para el «trastorno bipolar» con el nombre de Depakene y bloquea los disparos sostenidos y repetitivos de alta frecuencia de las neuronas- recuerde que puede provocar mareos, náuseas, temblores, diarrea, somnolencia, debilidad, cansancio, confusión, convulsiones, sordera, dolor abdominal, fallos de memoria, cefaleas, nistagmo, anemia, ictericia, hinchazón facial, trombocitopenia, trastornos extrapiramidales, estupor, hipersensibilidad, alopecia, hiponatremia, hemorragias, lesión hepática, dismenorrea, agresividad, agitación, trastornos de la atención, diplopía y aumento de peso, entre otros problemas (incluida una hepatitis fulminante). Es más, se le ha acusado de ser el responsable de las malformaciones congénitas sufridas en Francia entre 1967 y 2016 por entre 2.150 y 4.100 niños al haberlo ingerido sus madres durante el embarazo; así se dedujo tras cruzar la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y los Productos de Salud (ANSM) los dosieres de la Seguridad Social de dos millones mujeres embarazadas y de sus bebés y constatar que 2.321 madres «estuvieron expuestas al valproato». Es más, de las 14.322 embarazadas que entre 2007 y 2014 lo consumieron 4.300 tuvieron que abortar, 1.206 sufrieron abortos espontáneos o embarazos extrauterinos y 115 bebés nacieron muertos. En España se «desaconseja» su uso durante el embarazo desde 2007 pero sigue permitiéndose a pesar de todo su comercialización, algo vergonzoso porque los riesgos de malformación del feto los conoce el fabricante desde la década de los ochenta y por eso añadió en el prospecto que era necesario «prevenir rápidamente al médico en caso de embarazo». Su consumo no se justifica pues, especialmente cuando hay un aminoácido natural que actúa como neurotransmisor e inhibe o reduce la excitabilidad neuronal: el ya citado ácido gamma-aminobutírico (GABA). Se trata de una sustancia natural utilizada por las neuronas del sistema nervioso para comunicarse entre sí a través de los espacios sinápticos y juega un papel importante en el comportamiento, la cognición y la respuesta frente al estrés sugiriendo las investigaciones que ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan. De hecho cuando sus niveles están bajos se padece ansiedad, problemas para dormir, depresión e incluso otros problemas cognitivos más graves. Es pues oportuno plantearse sustituir cuanto antes el Valproato por cápsulas de GABA -además de ingerir los alimentos ricos en él ya descritos- junto con otro aminoácido: la apigenina (se trata de un bioflavonoide del que es muy rico el apio, el perejil y el té verde y tiene el mismo efecto de una benzodiacepina pero sin sus efectos secundarios).  Y ya puestos le sugerimos que su hija se someta a una hidroterapia de colon y a una quelación así como que consuma a diario un complejo multivitamínico y mineral, un suplemento enzimático, un probiótico (le sugerimos el Prodefen) y carbón vegetal activado en ayunas una o dos veces por semana. Sepa asimismo que el déficit de reelina -proteína que se encuentra principalmente en el cerebro pero también en la médula espinal, la sangre y otros órganos y tejidos que juega un papel fundamental en el funcionamiento neuronal y en el desarrollo del sistema nervioso central y periférico- se ha vinculado ya a distintos trastornos neurológicos; de hecho se han encontrado niveles reducidos de reelina en los cerebros de enfermos de alzheimer, autismo, esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión mayor. Además la reelina ayuda a madurar las neuronas -tanto anatómica como funcionalmente- así como a formar nuevas conexiones y hay varias investigaciones según las cuales su déficit puede resolverse ingiriendo ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Asimismo se ha asociado el Trastorno Bipolar a la enfermedad celiaca; así lo afirma un trabajo efectuado en 2006 en la Clínica Mayo de Estados Unidos por el Dr. T. William que se publicó en Archives of Neurology en el que se explica que la intolerancia al gluten puede ser causa de ataxia, neuropatía periférica, distonías, convulsiones, epilepsia, migrañas, alzheimer, esquizofrenia, depresión, TDAH y Trastorno Bipolar. Dicho esto agregaremos que en la India el doctor Banerji trata tanto el Trastorno Bipolar con Ignatia 200 CH (5 gránulos dos veces al día), Aurum Metalicum 200 CH (5 gránulos dos veces a la semana si está en fase depresiva) y Hyosciamus 6CH (también 5 gránulos dos veces al día) si está en fase de euforia y, finalmente, si está violento, Stramonium 6CH (5 gránulos dos veces al día). Al ser productos inocuos carecen de efectos secundarios. Por lo que se refiere a médicos expertos en Trastorno Bipolar le sugerimos que acudan a profesionales como el Dr. Javier Aizpiri -que dirige el Instituto Burmuin de Bilbao (94 444 26 79)- o el Dr. Javier Álvarez -jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de León (987 23 74 00)-. Lea al respecto la entrevista que le hicimos en el nº 183  y tiene a su disposición en nuestra web (www.dsalud.com) con el título Dr. Javier Álvarez: «Se están diagnosticando como trastornos mentales procesos que en realidad no son patológicos». Salvo que tenga usted problemas económicos un traslado a otra provincia está más que justificado tratándose de su hija. Y si aún así no pudiera contacte usted en Madrid con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o con el Dr. Enrique de Juan (91 549 02 11) pero ya le advertimos de que lo que sugerimos en esta carta es un resumen de lo que nos dicen varios médicos y especialistas en otras disciplinas terapéuticas y se trata pues un conjunto de consejos normalmente más amplio del que los médicos a nivel individual suelen proponer.

 

Sr. Director: llevo 20 días con diarrea sin que los médicos encuentren la causa; al principio tenía que ir suelta al baño muchas veces al día y actualmente solo mañana y noche pero he perdido mucho peso y aún tengo hinchazón en el vientre. Tomé estos últimos cuatro días carbón vegetal y acabo de empezar a tomar Prodefen para repoblar la flora intestinal ya que tras hacerme varias analíticas todos los parámetros salen normales salvo la calprotectina en heces que es mayor de 1.000 mg/kg cuando debe ser inferior a 50. Y mi problema no puede deberse a la ingesta de lácteos, carne, pescado o marisco porque soy vegetariana. Añadiré que tomo productos especiales que nunca me han ocasionado problemas pero lo menciono por si acaso; me refiero a productos para vegetarianos -como hamburguesas, salchichas, chorizo, queso…- que se elaboran -al menos así lo creo- con todo tipo de sustancias naturales no modificadas genéticamente y libres de glutamato monosódico. El «chorizo» dulce tiene por ejemplo como ingredientes proteína de trigo, agua, seitán, aceite de oliva, proteína de soja, pimientos rojos, pimientos suaves, harina de trigo, sal, ajo, perejil y sabores veganos, el «chorizo» picante agua, aceite vegetal, grasas vegetales no hidrogenadas, gluten de trigo, proteína de soja, especias y extractos de especias, azúcar morena sin refinar, ajo granulado, arroz fermentado, sal, proteína de trigo texturizada., cebolla granulada, fécula de patata y, como espesantes, carragenanos, las salchichas barbacoa soja, harina de trigo con gluten, aceite vegetal de  semillas de girasol, almidón modificado, sal marina, polvo y semillas de mostaza, azúcar, sulfitos,  carragenanos como espesante (E407), alga rhodophyta, ácido cítrico y vinagre de manzana, el «queso» No-Moo estilo curado  agua, aceites y grasas vegetales no hidrogenadas, fécula de patata, levadura, harina de arroz, mantequilla de nueces, sal, especias, sabor vegetal, carragenina y ácido láctico y la «hamburguesa» agua, aislado de proteína de arveja (guisante), aceite de canola, aceite de coco refinado, celulosa de bambú, metilcelulosa, almidón de papa, maltodextrina, extracto de levadura, sal, aceite de maravilla, glicerina vegetal, levadura seca, goma arábiga, extracto de jugo cítrico, ácido ascórbico, extracto de jugo de remolacha, ácido acético, ácido succínico, almidón modificado y achiote. Tomo más productos para ovovegetarianos pero como ejemplos me parecen suficientes. ¿Pueden orientarme? Atentamente,

Carla Gómez
(Madrid) 

La calprotectina es una proteína procedente de los leucocitos o glóbulos blancos -principalmente de neutrófilos y monocitos- que aparece en la mucosa intestinal cuando existe inflamación y suele estar presente en las personas con celiaquía (intolerancia al gluten), colitis ulcerosa, enfermedad de Cröhn, fibrosis quística intestinal, enterocolitis necrosante y cáncer de colon por lo que no tiene por sí misma significado diagnóstico ya que también aparece cuando hay atrofia de las vellosidades intestinales y aumenta su nivel cuando se ingieren antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos (paracetamol y aspirina incluidos). Así que si el resto de los valores analíticos son normales no parece signo de problema grave. Nos parece pues inteligente haber recurrido a la ingesta durante cuatro días de carbón vegetal activado ya que se ha utilizado terapéuticamente durante siglos para afrontar diarreas, problemas digestivos e intoxicaciones y ahora sabemos que además es antiséptico, antivírico, antiinflamatorio, carminativo, hipocolesterolemiante, uricosúrico y nefroprotector permitiendo incluso mitigar los efectos de la quimioterapia, ayudar en problemas neurológicos como el Trastorno Bipolar y deshacerse del exceso patológico de leucocitos. Es más, adsorbe los gases y es un eficaz desintoxicante tanto cuando se ingieren alimentos en mal estado como contaminados que provocan inflamación intestinal, disbiosis y diarrea siendo especialmente eficaz en casos de dispepsia, es decir, en todo tipo de problemas digestivos. Es eficaz hasta para neutralizar gran número de venenos y sustancias tóxicas, medicamentos incluidos, sean estos ingeridos accidentalmente o no; y hablamos de antibióticos, antiinflamatorios, antidepresivos, antiinflamatorios y cientos de drogas más. Se trata de unas llamativas propiedades que muchos ignoran a pesar de que hay suficientes investigaciones que así lo avalan como ya dimos a conocer en el reportaje que con el título Carbón activado: potente desintoxicante antiinflamatorio apareció en el nº 216 y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com. Ahora bien, como explicamos en ese texto no debe abusarse de él ya que no se metaboliza y el organismo debe expulsarlo por lo que su exceso podría en casos muy raros producir obstrucción intestinal o fecal. Parece razonable pues usar puntualmente varios gramos en caso de toxicidad o envenenamiento pero si se trata de problemas menores o como preventivo un par de gramos diarios deberían ser suficientes dada su enorme capacidad de adsorción. Es más, impide a menudo metabolizar lo que se ingiere posteriormente así que en su caso nos parece oportuno no tomarlo mientras ingiera Prodefen, producto que contiene prebióticos -fructooligosacáridos- y siete cepas de probióticos presentes de forma natural en todo sistema digestivo sano: Lactobacillus casei, Lactobacillus rhamnosus, Streptococcus thermophilus, Bifidobacterium breve, Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium infantis y Bifidobacterium bulgaricus. Le ayudará sin duda a repoblar la microbiota pero si no desaparece la diarrea pronto tome además Lactofilus en polvo (se adquiere también en farmacias). Dicho esto debemos agregar que la inflamación de la mucosa del colon puede deberse a una somatización emocional y a problemas con el sistema inmune. Y que además se da principalmente en el mundo desarrollado cuando la ingesta de frutas, verduras y legumbres no es suficiente y se toman alimentos que producen intolerancia o alergia. Hágase pues un test para descartar todos los alimentos a los que pueda ser intolerante o alérgico, problema que puede haberle surgido ahora aunque antes no le afectara. Obviamente no dará positivo a lo que no consume siendo ovovegetariana -mariscos especialmente- pero puede dar positivo a los frutos secos, los alimentos con gluten, las harinas, las levaduras, el café, el azúcar blanco, los carbohidratos refinados, el alcohol (cerveza y vino incluidos) y la comida enlatada, envasada y preparada porque contienen muchos aditivos siendo los más activos y peligrosos de entre ellos los sulfitos y el glutamato monosódico (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo Nuestros alimentos están repletos de peligrosos glutamatos publicado en el nº 151). Debe asimismo beber abundante agua para prevenir el desequilibrio electrolítico, realizar un ejercicio físico adecuado a sus circunstancias personales, procurar un sueño reparador y evitar el estrés. Agregaremos que son en cambio útiles el ajo -antibiótico natural que permite el reequilibrio de la flora intestinal-, el arroz integral -al no tener gluten es bien tolerado por el intestino y se trata de un normalizador del tracto intestinal-, la avena -aporta fibra soluble y es protectora y normalizadora del tránsito intestinal-, la manzana -es astringente y antiséptica-, la chufa -es remineralizante y contiene enzimas que facilitan la digestión de los hidratos de carbono y las grasas-, los germinados -contribuyen a regenerar la flora intestinal alterada-, la leche de almendras -tiene buena tolerancia y es muy nutritiva-, la zanahoria -por su contenido en pectina y betacarotenos mantiene en buen estado la mucosa intestinal siendo un eficaz antidiarreico y normalizador de la función intestinal-, la tapioca -suavizante, desinflamante y regeneradora-, el membrillo -astringente y antiinflamatorio de la mucosa gástrica-, los arándanos -astringentes y antisépticos-, el caqui -contiene taninos y mucílagos de acción astringente sobre la mucosa-, la granada -es astringente y antiinflamatoria de la mucosa-, el níspero -es normalizador y astringente pero además contiene sales minerales y vitaminas-, la okra -contiene mucílagos que suavizan y protegen la mucosa intestinal-, la papaya -suavizante, protectora y antiséptica- y el plátano -alimento bien tolerado que aporta minerales, sobre todo potasio-. En cuanto a nutrición ortomolecular son especialmente útiles el ácido fólico así como las vitaminas A y las del complejo B (especialmente la B12), minerales como el selenio, el hierro, el zinc, el magnesio y el calcio, probióticos, PABA y ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6. Además, por supuesto, de los probióticos y prebióticos que ya ha empezado a tomar. Obviamente no se trata de que tome todo eso: le damos una lista tan amplia para que sepa que puede optar por todos ellos para mejorar rápidamente. Por lo que se refiere a los numerosos productos para ovovegetarianos que consume vamos a ser claros y concisos: se trata de comestibles, no de alimentos. Un alimento natural -frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, plantas…- contiene más  o menos nutrientes pero lo que sobre todo lleva son enzimas que permiten su digestión y energía ya que se trata de seres vivos. Usted en cambio toma una enorme cantidad de sustancias muertas de muy variada procedencia mezcladas sin el más mínimo sentido dietético solo para dar apariencia similar al producto natural que pretende sustituir pero su digestión es complicada y no «alimentan«; es más, algunas pueden hacerle más mal que bien como la sal, el azúcar -tanto el blanco como el moreno sin refinar-, las harinas -con o sin gluten-, la fécula de patata, el almidón modificado, las proteínas de trigo y soja, el glutamato monosódico, la maltodextrina (mezcla de polímeros de glucosa que aparecen como resultado de la hidrólisis del almidón), la goma arábiga (polisacárido que se extrae de la resina de ciertas variedades de la acacia), los sulfitos y los  carragenanos. De la toxicidad de los sulfitos hemos hablado ampliamente en la revista -lea por ejemplo el reportaje El ignorado peligro de los sulfitos que apareció en el nº 184- y en cuanto a los carragenanos debe saberse que aunque la FDA acepta su uso cuando son «de calidad alimentaria» hay pruebas de que los degradados son altamente inflamatorios y tóxicos para el tracto digestivo pudiendo ser responsable de diversas disfunciones intestinales -especialmente colitis-, de artritis reumatoide e, incluso, de cáncer de colon. Terminamos indicando que la ingesta de muchos de esos productos tiene sus riesgos porque el hecho de que estén envasados al vacío no implica que no puedan fermentar en su interior bacterias patógenas o que, en los casos en que se congelan, se rompa la cadena de frío. Una alimentación adecuada -ovovegetariana o no- exige la ingesta de productos vegetales vivos de temporada. Terminamos indicando que el problema que sufre puede haberlo causado la infección transmitida por un animal doméstico si tiene usted alguno -gatos, perros, aves…-, un tóxico medioambiental -plaguicidas, insecticidas, venenos para ratas, etc.- o un producto de higiene casero.

 

Estimado Director: tengo 76 años, peso 63 kilos -algo de sobrepeso pues-, mi abdomen lleva décadas dilatado y padezco una leve osteopenia, escoliosis, hernias discales incipientes y artrosis. El caso es que desde hace algún tiempo ello me provoca unos dolores cada vez más intensos que procuro controlar solo con Termalgin (paracetamol). Tomo además fármacos para la hipertensión y 5 mg de Stilnox (Zolpiden tartrato) para poder dormir desde hace 30 años. Se unen pues al Losartan, la Higrotona y el Atenolol que me recetaron. Y tomo asimismo a diario Varson desde hace 7 años a fin de prevenir un posible ictus porque mi padre murió de ello. El caso es que a primeros de este año empecé a tener tanto dolor que acudí a la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Quirón de Pozuelo donde me mandaron Zaldiar y Duloxatina 30 yéndome muy bien durante dos meses pero entonces empecé a sudar tan copiosamente que preferí los dolores a los sudores. En abril me infiltrarían en los trocantes -tengo trocanteritis crónica- y me fue bien hasta junio que es cuando me apareció un fuerte dolor en la zona lumbar y tuve que volver a tomar Zaldiar y Duloxatina; hasta que de nuevo tuve que dejarlo porque los efectos secundarios eran terribles, con náuseas constantes y sudores. Como el dolor no menguaba me hicieron una resonancia y apareció un aplastamiento de la cuarta lumbar; me trataron, hice hasta junio reposo absoluto y parece que la vértebra ha “soldado” pero los dolores lumbares y trocantes continúan lo que me tiene desesperada. He probado con Homeopatía y Acupuntura pero no mejoro aunque hace tres meses empecé a tomar también Vitalfan para la caída del pelo. Además ingiero desde hace cinco años -los primeros 10 días de cada mes- una combinación de prebióticos, probióticos y vitaminas del grupo B: Vitanatur Symbiotics. Agregaré -porque sé que ustedes tienen muy en cuenta la dieta- que desayuno un café con leche descremada y a veces un poco de pan con aceite y tomate, bebo litro y medio o dos de agua a diario, me tomo a media mañana una fruta (generalmente melón, plátano o melocotón), almuerzo pescado -un par de veces- por semana o carne (pollo o pavo) -otras dos veces por semana y siempre a la plancha- que acompaño con verduras, ensaladas -tres o cuatro veces por semana, principalmente de lechugas varias y tomate-, legumbres -en ensalada o guisadas- una vez por semana, pasta -en ensalada o cocinada- una vez por semana y para beber un zumo de limón, naranja y toronja (hecho con media fruta de cada una) terminando con una infusión de té verde (todo frío). A media tarde me tomo una pieza de fruta y por la noche suelo variar: o bien un poco de jamón cocido o ibérico (a menudo en un pequeño sándwich), acelgas o espinacas cocidas, sardinillas, una porción de queso de Burgos y un café descafeinado con leche desnatada. Y en todas las comidas me tomo también un diente pequeño de ajo machacado que trago con líquido. No entiendo pues por qué sufro desde hace muchos años de diarreas espontáneas ya que no me parece que se deba a la alimentación. Tal es mi situación. ¿Pueden ayudarme con algún consejo? Atentamente, 

Marisa García
(Madrid) 

Médicamente se llama artrosis u osteoartritis a la degeneración de las articulaciones que produce el desgaste de los cartílagos, osteopenia a la pérdida de densidad ósea y escoliosis a la curvatura lateral de la columna vertebral. Pues bien, normalmente ese cuadro delata una insuficiente ingesta de calcio aunque no siempre ya que puede deberse a la utilización por el organismo del calcio de los huesos para equilibrar el pH cuando hay excesiva acidificación al ser el mineral alcalino más abundante de nuestro interior. Sin embargo consumir leche y sus derivados es un tremendo error ya que su consumo acidifica el organismo y es más bien causa de osteoporosis. De hecho es en los países donde más leche se consume donde mayor número de casos de osteopenia y osteoporosis hay. Lo que contribuye a la pérdida de calcio es la falta de actividad física, el exceso de proteínas, el tabaco, el café, el alcohol, la sal, el azúcar, los productos refinados, los alimentos dulces o azucarados (pasteles, helados, bollería, etc.), los fármacos y el déficit de un mineral: el manganeso. Le sugerimos pues que desintoxique el organismo tomando carbón vegetal activado a diario durante una semana, descanse tres y a partir del segundo mes lo ingiera solo un día a la semana, que tome un probiótico a partir de la segunda semana -una vez deje el carbón- (como el Prodefen citado en la carta anterior), ingiera coral marino con vitamina K2 -existe un producto que comercializa 100% Natural como NutriMK7 Huesos que combina calcio procedente de coral marino, vitamina K2 (menaquinona) y vitamina D3 lo que favorece la absorción y utilización del calcio pero asegurándose de que no se deposita en las paredes de las arterias-, silicio orgánico -nos permitimos sugerirle el Silicium G 5 Siliplant que comercializa Silicium España-, manganeso, Renovén (el antiguo Bio-Bac), sulfato de condroitina y curcumina. Es asimismo útil la ingesta de PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B. Obviamente ello requiere ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos. Agregaremos que hay varias plantas antiinflamatorias muy útiles en casos de artrosis y problemas similares: el sauce, el harpagofito, la ulmaria o reina de los prados y la manzanilla. Y sepa que además de las duchas frías alivia igualmente las molestias aplicar hielo y posteriormente calor en la zona afectada así como cubrirla con un paño caliente empapado en aceite de lino (es rico en omega 3). Dicho esto plantéese dejar de tomar los fármacos que cita en su carta. Es inaudito que sobreviva usted a la ingesta de tal cantidad de medicinas iatrogénicas cuyos principios activos pueden interaccionar de manera grave. De hecho aun sabiendo que ocupamos con ello mucho espacio vamos a recordarle a usted y de paso a los lectores los efectos principales adversos de apenas dos de ellos… sin contar los daños que puede provocar su ingesta conjunta. De hecho no hay más que leerse las fichas técnicas, algo que por desgracia casi nadie hace, médicos incluidos. El Losartan puede provocar reacciones alérgicas graves (erupción cutánea, picor e hinchazón de cara, labios, boca y garganta), tos, mareos, diarrea, náuseas, vómitos, estreñimiento crónico, migrañas, debilidad, fatiga, hipoglucemia, hiperpotasemia, somnolencia, presión arterial baja, trastornos del sueño, palpitaciones, angina de pecho, disnea, dolor abdominal, urticaria, edemas, vasculitis, púrpura de Schonlein Henoch, parestesia, síncopes, fibrilación atrial, accidentes cerebrovasculares, hepatitis, altos niveles de alanino aminotransferasa (ALT) en sangre, anemia, número reducido de plaquetas, dolor muscular y de las articulaciones, problemas renales, dolor de espalda e infección del tracto urinario… entre otras. Y la Higrotona puede provocar por su parte fiebre, alteraciones electrolíticas, erupción cutánea, hipotensión ortostática, arritmias, bajos niveles de potasio en sangre, debilidad muscular, espasmos musculares, latidos cardíacos anormales, sarpullido, cansancio, confusión, dolor de garganta, fiebre, escalofríos, ictericia, hormigueo en manos, pies y labios, inflamación renal, inflamación de vasos sanguíneos, dificultad para orinar, sangrado, trombocitopenia, visión perturbada, ritmo cardíaco irregular, azúcar en la orina, empeoramiento de la diabetes, dolor en los ojos, dolor abdominal, inflamación de los vasos sanguíneos, pancreatitis, neumonitis, edema pulmonar, inflamación de los riñones, trastornos gastrointestinales (incluyendo náuseas, diarrea y vómitos), debilidad, letargia, somnolencia, inquietud, convulsiones, confusión, dolor de cabeza, dolores musculares, calambres, hipotensión, aumento de los niveles sanguíneos de colesterol y ácido úrico, mareos, desmayos, dolor gástrico, cansancio, debilidad inusual, aumento de la sensibilidad de la piel a la luz solar, impotencia, pérdida de interés sexual, dolor de cabeza, diarrea, dolor de barriga, estreñimiento, dolor en las articulaciones y coma. Sencillamente aterrador. Y le aseguramos que los efectos de los otros siete fármacos que toma cuyos potenciales efectos adversos no citamos porque haríamos esta respuesta interminable no son menores: Atenolol, Zaldiar, Duloxatina, Termalgin, Mastical, Varson y Stilnox. Obviamente la decisión de qué hacer es suya.

 

Sr. Director: soy lector de la revista desde su aparición -me suscribí a ella dado el interesante enfoque que tiene- y me gustaría conocer su opinión sobre mi problema. Tengo 76 años y hace ahora cuatro y medio me sometí a una prostatectomía radical por padecer un tumor grado 7 (4+3) de Gleason con  afectación focal del margen quirúrgico inferior y del ápex. El PSA tras la operación era de 0´04 y actualmente es de 0´60 con 10,24 de testosterona así que ante un nivel tan elevado me han aconsejado someterme a terapia hormonal, decisión que he ido posponiendo dados sus  efectos adversos. Me gustaría saber pues si existe alguna terapia alternativa carente de efectos negativos y el protocolo a seguir. Les estaré muy agradecido si pueden responderme.

Ángel G. 

Un tumor grado 7 (4+3) de Gleason con afectación focal del margen quirúrgico inferior y del ápex quiere decir que biopsiaron la parte inferior y superior de la próstata encontrando en una de ellas un grado de afectación de 4 y en la otra de 3. Los patólogos clasifican los cánceres de próstata de 1 a 5 atendiendo al grado de similitud que hay entre las células del tejido canceroso y las del tejido normal al observarlas al microscopio y si el tejido canceroso se parece mucho al sano se le asigna un grado 1 y si sus patrones de crecimiento son muy anormales un grado 5; luego los grados 2, 3 y 4 son intermedios. Cabe añadir que el primer número asignado es el grado más común en el tumor así que en su caso lo que se indica es que la mayor parte del tumor es de grado 4 y el resto de grado 3; suma que da 7 en la clasificación de Gleason en la que la máxima puntuación es de 10. Obviamente cuanto más alto es ese número más probable es que el cáncer crezca por lo que según los oncólogos los grados 8, 9 y 10 son los más peligrosos y los de 1 a 6 no tan agresivos porque crecen lentamente. Por lo que se refiere a los de grado 7, los 4+3 -que es su caso- tienen peor pronóstico que los 3+4. Todo esto en teoría porque luego el tumor puede ser en realidad más agresivo… o menos. Depende en realidad del estado de salud del paciente. Es más, por sí mi mismo no significa nada y de ahí que además se valoren conjuntamente otros parámetros como el nivel de PSA en sangre, las imágenes radiográficas, el número de núcleos, si se encontró cáncer en ambos lados de la próstata, si se ha propagado fuera… Solo que el PSA es una prueba absolutamente desprestigiada como explicamos hace ya más de DIEZ AÑOS en el reportaje que con el título Ponen en duda que la prueba del PSA prostático sirva para algo apareció en el nº 117 correspondiente a junio de 2009; texto en el que además dejamos claro que la causa del cáncer de próstata es un misterio para los oncólogos que no saben por ello ni cómo prevenirlo ni cómo curarlo. Mire, lo que la prueba detecta es qué cantidad hay en sangre del llamado Antígeno Prostático Específico (PSA por sus siglas en inglés) que no es sino una proteína que producen las células malignas de la glándula prostática ¡pero también las sanas! Así que se considera que puede haber cáncer cuando la concentración de PSA es excesiva y la próstata demasiado grande aunque eso no basta porque puede haber un tumor y ser benigno. Y es que también los benignos pueden aumentar la concentración de PSA y provocar prostatitis (inflamación de la próstata) e hiperplasia (agrandamiento de la próstata). Hasta hace muy poco se consideraba un valor «normal» el de 4 ng/ml o menos pero ahora se sabe que hombres con niveles bajos de PSA desarrollan cáncer de próstata y otros con valores mucho más altos no. Claro que el PSA aumenta asimismo si se sufre una simple  prostatitis o una infección de las vías urinarias. Aseverar hoy pues que es una prueba de detección específica del cáncer de próstata es manifiestamente absurdo. Por lo que se refiere a la testosterona dice usted que tiene un nivel «elevado» de 10,24 cuando el rango de «normalidad» está entre 10.41 y 34.70 nanomoles por litro (nmol/L). Lo tiene pues «bajo» y no elevado; es más, para alguien con 76 años es un nivel perfecto y no se justifica en absoluto que se someta a una terapia de reemplazo que no va a ayudarle -lo que pretenden es reducirle el nivel de andrógenos- y puede además hacerle perder el pelo, adelgazar en exceso, aumentar el hematocrito, exacerbar la apnea del sueño… Nuestro consejo es que si usted se siente bien no haga nada.

NÚMERO 230 / OCTUBRE/ 2019

Estimado Director: la Psiquiatría es esa profesión médica incapaz de hacer un diagnóstico basado en evidencias que utiliza medicamentos sin base científica y cuya seguridad no está garantizada que, lejos de servir al paciente, sirve a una maquinaria de control social. El psiquiatra es un médico que rompió su juramento hipocrático y dejó de velar por el bienestar del paciente para convertirse en mero vigilante del orden social con el viejo y falso pretexto de que «el loco es peligroso y necesita corrección y aislamiento». Así lo decía por ejemplo la ley de internamientos de la República Francesa de 1837, la primera que nació «para proteger a la sociedad de los locos e inmorales». Sin embargo la Psiquiatría, como pseudociencia que es, no ha conseguido validar ni una sola hipótesis sobre ninguna «enfermedad psiquiátrica» presuntamente “conocida”. Desconoce las causas de todas las enfermedades que tratan, su evolución y su pronóstico y aún así cuando a algún científico se le ocurre relacionar una enfermedad mental con problemas metabólicos, intoxicaciones, vacunas, parasitosis o infecciones aparece la censura inquisitorial y vienen a decir algo así como “Estamos muy contentos con nuestra pseudociencia; no molesten”. La Psiquiatría, como pseudociencia que es, ni siquiera es capaz de explicar cómo sus neurotóxicos -los llaman «tratamientos»- son capaces siquiera de mejorar la situación de un enfermo. Es más, no hay controles ni de su farmacodinámica ni de su seguridad. De hecho ningún paciente se cura con esos venenos que a lo más que llegan es a adormecer la conciencia y la mente para evitar conductas sociales displicentes o incómodas y ello a costa de reducir en 20 años -de media- la esperanza de vida de los pacientes a los que además somete a graves riesgos de descontrol y violencia. Hecho ante el que alegan que todo enfermo mental es peligroso y violento cuando lo cierto es que SOLO los enfermos en tratamiento farmacológico lo son a veces. Hablamos de fármacos que llevan a acciones tan extremas e inexplicables como arrancarse los ojos, matar a familiares cercanos, suicidarse, empuñar un arma para disparar indiscriminadamente a personas que ni siquiera conoce o estrellar un avión lleno de pasajeros. Acciones que hoy se sabe pueden inducir algunas de las actuales drogas psiquiátricas a pesar de lo cual siguen siendo legales y masivamente utilizadas. Hay abundante evidencia científica de ello. Una paciente mía -soy abogado- se tomó la medicación pautada y fue un día encontrada inconsciente en la ducha bajo un chorro de agua tan caliente que hubo que amputarle una pierna quedando la otra con graves secuelas. Y es que la Psiquiatría, como pseudociencia que es, oculta la peligrosidad de sus tratamientos, la adicción que producen sus fármacos, las muertes y desgracias que provocan y, en el colmo del esperpento, las sistemáticas mentiras de la industria farmacéutica sobre los resultados reales. Por eso la Psiquiatría, como pseudociencia e ideología totalitaria que es, se aplica a menudo por la fuerza -de forma coercitiva- y no tiene apoyo entre las profesiones basadas en los conocimientos científicos siendo defendida solo por los jueces y fiscales que dicen estar «al servicio del estado y el interés general”. Inexplicable apoyo explícito que ha convertido al psiquiatra en un pseudopolicía de bata blanca que puede entrometerse en la vida privada de sus pacientes sin consentimiento de los mismos. El psiquiatra es de hecho el único profesional sanitario que no está al servicio del paciente sino de “la sociedad” al que se ha facultado para, enviando un simple fax a un juzgado, solicitar el internamiento involuntario de una persona; a menudo mintiendo sobre las causas y sin que haya urgencia real para ello. Conozco casos de internamientos forzosos en los que la alegación ante el juzgado fue que ¡el paciente no acudía desde hacía unos meses a la consulta del psiquiatra! Es más, el psiquiatra es la única persona que sin ser parte de un procedimiento puede iniciarlo y mantenerlo sin necesitar abogado y procurador para conseguir la resolución judicial que desea. Puede hasta enviar un fax a cualquier juzgado para solicitar que la policía entre en un domicilio a detener a un paciente si ésta rechaza tomar la medicación que le ha pautado. Un psiquiatra puede coaccionar y exigir a una paciente que aborte sin su consentimiento alegando simplemente que lo hace “por el bien de la madre”. Me consta que en España ha habido abortos coactivos decididos por psiquiatras que, sencillamente, no querían que la ciudadanía sepa los daños que causan a los bebés la medicación psiquiátrica pautada a las madres. Claro que los psiquiatras también se usan en política: el pasado mes de agosto el diario español El Mundo publicó un texto titulado La jueza enloquecida por el comisario Villarejo en el que se relatan parte de las desventuras sufridas por la jueza María del Coro Cillán y García de Iturrospe a la que se internó contra su voluntad en un psiquiátrico de Palencia sin garantía alguna de defensa. Y quizás al lector le parezca imposible pero en España hay unas 65.000 personas sometidas a tratamientos psiquiátricos forzosos a muchas de las cuales se las ha internado en centros sin haber podido siquiera designar abogado para defenderse. Algo que se hizo siempre, evidentemente, “por su propio bien”; por eso se les privó de defensa, de ser recibidos en audiencia por el juez o de solicitar la medida menos restrictiva. Muchas de las  cuales fueron internadas sin el correspondiente consentimiento informado. Por insólito que parezca en el caso de la jueza antes citada el propio ministerio fiscal fue parte en el procedimiento y validó todas y cada una de las decisiones judiciales sobre ella sin tener en cuenta sus derechos. De hecho a la jueza se le designó «por su propio bien» un “tutor provisional” -figura inexistente en nuestro ordenamiento jurídico- que no recayó en familiares, amigos o personas de confianza de la jueza sino en la polémica fundación pública AMTA -acusada de abusos a personas discapacitadas- cuando la ley solo reconoce legitimidad a las instituciones cuando no existe ninguna otra alternativa. Es más, en los juzgados madrileños es habitual ver sentarse en el estrado junto al fiscal a los abogados de AMTA aún sin ser parte de los procedimientos de internamiento o incapacitación, algo que repugna y pone en duda la dignidad de nuestro sistema judicial. Agregaré que nunca he logrado en una vista judicial que un médico o psiquiatra explique si existe realmente algún modelo de diagnóstico mental científicamente válido. Mi conclusión tras muchos interrogatorios judiciales es que los diagnósticos psiquiátricos se basan en observaciones y juicios de valor personales no contrastados ni objetivamente fundamentados; es más, muchos son manifiestamente exagerados y apoyados con meros argumentos subjetivos -a veces delirantes- del propio psiquiatra. De hecho no suelen aportar ni pruebas analíticas, ni imágenes, ni pruebas electrofísícas, ni test genéticos, ni psicometrías (test estandarizados). Claro que los psiquiatras suelen ser incapaces de interpretar la mayoría de las pruebas médicas y psicológicas. Sus diagnósticos se basan normalmente en meras opiniones subjetivas. Dudo por todo ello que la jueza internada tenga patología psiquiátrica alguna. Estar estresado, cansado o harto de una situación no es una «enfermedad mental».  El público lo ignora pero a esa jueza se le practicaron tres periciales de parte: un psiquiatra, un psicólogo y un enfermero hicieron tres evaluaciones independientes y certificaron que la jueza no padecía enfermedad psiquiátrica alguna y que algunos de sus síntomas podían deberse a simple estrés y otros al uso indebido de la medicación psiquiátrica. Y a pesar de ello se decidió  internarla e iniciar un proceso -inconcluso- de incapacitación manteniéndola en una residencia de ancianos, algo no previsto por la ley que no habla de internamientos involuntarios en geriátricos. Es más, ¡se le prohibió que hablara con su abogada! Finalmente la jueza sería trasladada a un centro psiquiátrico de Palencia en un nuevo acto ilegal porque es de otra comunidad autónoma y pertenece a otra sede judicial. Y de nuevo -en connivencia con la Fiscalía- se le prohibieron las visitas pudiendo ya hablar con su abogada pero ¡solo estando delante la psiquiatra del centro! Y todo ello cuando solo había sufrido un leve deterioro cognitivo  y como su incipiente parkinsonismo podía ser un simple efecto secundario de la medicación se había negado a seguir tomando fármacos. De hecho lo que tomaba era un antipsicótico que se sabe produce deterioro cognitivo y parkinsonismo. Tal es el trato que está recibiendo en nuestro país una juez y catedrática de Derecho Constitucional. Vivir para ver.

Luis de Miguel Ortega 

No creemos necesario hacer ningún comentario por nuestra parte ya que su carta es explícita y contundente. Gracias por enviárnosla.

 

 

Estimado Sr. Campoy: quiero expresarle mi agradecimiento a usted y a sus colaboradores por la fantástica revista que hacen mensualmente ya que proporciona gran cantidad de información y conocimientos además de abrirnos los ojos ante los atentados que se hacen contra la salud en el mundo. Deseo compartir con usted y sus lectores una experiencia mía que creo interesante y también expresar mi reconocimiento y gratitud al Dr. Santiago De la Rosa. Hace unos 14 años estuve tomando Silicium 5G de última generación a la dosis recomendadas por el fabricante y a raíz de ello empecé a sufrir una intolerancia al silicio; los síntomas eran nerviosismo, agitación, piernas inquietas que me impedían dormir y erupción en la espalda con picores. Consulté mi problema con numerosos profesionales -médicos, terapeutas, farmacéuticos y a todo aquel que creía que podría ayudarme- pero nadie conocía tal problema y me miraban como si fuera un “bicho raro”. Me hizo la vida muy difícil porque como usted sabe este mineral está presente prácticamente en todo: en el agua, en los alimentos, en complementos alimenticios, medicinas, cosméticos, etc. El caso es que vivo en Castellón y hace aproximadamente tres años visité en Madrid al doctor De la Rosa para ver si podía hacer algo con mi problema. Me testó el silicio, dio positivo a intolerancia y con un aparato de biorresonancia me preparó una fórmula específica contra el silicio para borrar las frecuencias de mi organismo. Me libré de ellas -lo que a mí me parece un milagro-  y desaparecieron los síntomas y, con ello, mi terrible pesadilla. Mi agradecimiento pues al doctor De la Rosa al que considero un excelente profesional. Gracias. Les animo a seguir con su incansable lucha y ayudándonos con ella a tanta gente. Le envío un cordial y afectuoso saludo.

Mª Luisa Sanz
(Castellón) 

Ignoramos cuál pudo ser la causa -o causas- de los síntomas que padeció pero no nos consta que la ingesta de silicio orgánico -y mucho menos a la dosis recomendada de 15 ml dos veces al día- produzca los efectos negativos que describe usted: erupción en la espalda, picores, nerviosismo, agitación y piernas inquietas. De hecho no hay la más mínima referencia a ello en la literatura médica. Así que salvo que su caso sea único en el mundo no parece que la causa de sus síntomas fuera el silicio orgánico que tomó hace ¡14 años! Es más posible que se debiera a que sus riñones no funcionaban adecuadamente en esos momentos y no pudieran deshacerse de un posible exceso del mismo… o de otros principios activos. La otra posibilidad es que tuviera usted acumulado en su organismo aluminio y como el silicio lo «atrapa» dando lugar a un compuesto inocuo que el cuerpo elimina quizás tuviera una ligera crisis depurativa temporal. En suma. ¿se solucionó el problema porque los riñones se recuperaron? Lo ignoramos pero pudo ser así. Lo importante es que el tratamiento del doctor De la Rosa funcionó aunque infiramos que no debió ser lo único que le sugirió hacer a usted. Nosotros tenemos claro -y así lo hemos publicado- que el silicio orgánico es inocuo a las dosis sugeridas -especialmente el Silicium 5G- y que, entre otras muchas cosas, favorece la síntesis de colágeno en el tejido conectivo de la piel, las articulaciones y los sistemas óseo y cardiovascular siendo asimismo eficaz en casos de psoriasis y problemas como el alzheimer y el parkinson por su capacidad para mantener el equilibrio de los biometales, quelar metales pesados y reducir el estrés oxidativo, la inflamación, la expresión del factor de necrosis tumoral alfa y las interleuquinas así como disminuir la síntesis de proteínas betaamiloides en las neuronas. De todo ello hemos dado cuenta en varios textos que el lector tiene en nuestra web –www.dsalud.com-, especialmente en los amplios reportajes que con los títulos El silicio orgánico: un oligoelemento esencial para la salud, Le Ribault y el Silicio Orgánico de 5ª Generación, El silicio orgánico de 5ª generación y su incontestable utilidad terapéutica,  Sorprendente eficacia del silicio orgánico y El silicio orgánico es eficaz en la prevención y tratamiento de las patologías neurológicas aparecieron en los números 59, 74, 98, 178 y 217 respectivamente.

 

 

Sr. Director: tengo apnea obstructiva de sueño y al tener SQM y EHS he comprobado que no soy apto para aplicar las terapias convencionales. No tengo factores de riesgo excepto ser hombre y mayor de 60 años y llevo una alimentación cercana a los postulados de la Medicina Integrativa con el fin de intentar minimizar la SQM y la EHS. ¿Me podrían decir si hay alguna otra forma de abordar la apnea? Gracias y un saludo cordial

Luis González 

Hemos explicado ya en esta misma sección dos veces que el llamado Síndrome de Apnea Obstructiva de Sueño –que puede desembocar con el tiempo en latido irregular del corazón, presión arterial alta y, en casos graves, llevar a un ataque cardiaco o a una apoplejía- suele deberse a la acumulación de grasa en el cuello o una musculatura excesiva aunque a veces se debe a una comprensión patógena del opérculo torácico (lo que en este último caso puede resolverse quirúrgicamente). Y lo más recomendado es la CEPAP que consiste en una mascarilla que inyecta a través de la nariz un flujo continuo de aire a una presión mayor que la del ambiente -ajustada a cada paciente- para salvar las obstrucciones.  Pues bien, otra posibilidad es utilizar -en los casos que procede- una férula diseñada en España por el Dr. Pedro Mayoral; se trata de un dispositivo bautizado como Lirón que cuenta con el aval de instituciones como la European Academy of Dental Sleep Medicine, la American Academy of Dental Sleep Medicine y el Instituto de Investigación del Sueño. Eso sí, la acción de ese dispositivo es puramente mecánica ya que lo que hace es simplemente sujetar la lengua e impedir que caiga hacia atrás obstruyendo el paso del aire. Funciona tanto si se respira por la nariz como por la boca pudiéndose ajustar en cualquier momento. La alternativa es operarse pero sólo se justifica cuando la causa es la obesidad mórbida o una musculatura excesiva. Dicho esto agregaremos que a  nuestro juicio lo idóneo es adelgazar si se está con sobrepeso o se es obeso y seguir un tratamiento integral coordinado por un buen profesional porque si usted padece además -como nos dice- Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y Electrosensibilidad (EHS) es que su organismo está enormemente desequilibrado. Debe ante todo desintoxicarse y alimentarse adecuadamente lo que no sabemos si hace porque lo de que sigue «los postulados de la Medicina Integrativa» no nos dice nada. Cada médico integrativo tiene sus propias convicciones y no siempre coinciden. Otra cosa sería que hiciera La Dieta Definitiva porque nos consta que cuando se sigue a rajatabla funciona en todos los casos.  

NÚMERO 229 / SEPTIEMBRE/ 2019

Sr. Director: quisiera como suscriptor de la revista dar las gracias a todo su equipo por el enorme esfuerzo y la exquisita y rigurosa información que nos ofrecen mensualmente. Les escribo porque necesito ayuda para un problema que tiene mi mujer desde hace casi un año en la rodilla derecha. Tiene 58 años, no tiene sobrepeso, no está medicada y toma diariamente quelato de magnesio (1 pastilla), Silicium G5 Siliplant (1 dosis) y desde que apareció el problema también Lyprinol (1 cápsula/día). La rodilla le molesta -especialmente al bajar pendientes- y alguna vez se observa una inflamación en la zona que le impide doblarla completamente. En un centro privado le hicieron pruebas y radiografías y el diagnóstico fue el de Condropatía rotuliana de grado III con Gonartrosis de grado II dependiente fundamentalmente de compartimento femorotibial interno. Signos de Hoffitis cronificada con derrame sinovial«. Le han propuesto un tratamiento regenerativo muy caro y avanzado que en resumen consiste en una intervención mediante aféresis para obtención de células monocitarias, ocho implantes de UGF en la rodilla derecha tras la extracción sanguínea, aplicación de láser intracapsular y 12 sesiones de fisioterapia. En fin, quisiéramos saber si hay productos naturales o alimentos que pueda tomar para mejorar sus síntomas o regenerar el cartílago, si es recomendable la fisioterapia de forma complementaria y si creen que el tratamiento mencionado podría ser útil como último recurso. Gracias anticipadas por su dedicación y reitero mi enhorabuena por la revista.

Carlos O.

Ante todo que su mujer pida una segunda opinión para confirmar el diagnóstico. Se denomina condropatía rotuliana -también llamada condromalacia rotuliana, síndrome fémoro-patelar y síndrome fémoro-rotuliano- al desgaste y/o reblandecimiento del cartílago que existe entre el fémur y la rótula para evitar la fricción entre ellos y se caracteriza porque se siente dolor y se oye como un «chasquido» en la rodilla al flexionarla. Suele haber déficit de vascularización del hueso -la irrigación en la superficie corre a cargo de las arterias periósticas y la del interior de las arterias nutricias que penetran en el hueso dividiéndose en infinidad de delgadas ramificaciones- y si es de grado 3 es que están alteradas las capas más profundas del cartílago aunque sin afectar aún al hueso subcondral. Lo normal es tratarlo con masajes, ultrasonidos, punción seca, radiofrecuencias, estiramientos musculares, fortalecimiento de cuádriceps y ejercicios propioceptivos de rodilla no habiendo fármaco alguno que ayude a regenerar el cartílago aunque sí existen productos que ayudan a frenar el desgaste como el sulfato de glucosamina o condroitina, el cartílago de tiburón, el colágeno y el ácido hialurónico (este último mejor mediante infiltraciones). Y en efecto, se usan asimismo factores de crecimiento. En casos así hay que olvidarse del deporte y no correr ni montar en bicicleta siendo lo mejor caminar a paso moderado, la  natación y el Pilates. Hay que evitar los traumatismos y movimientos repetidos que compriman el cartílago o contribuyan a  desalinear  la rodilla y la posición de la rótula. Pero ante todo hay que asegurarse de que el diagnóstico es correcto porque  una resonancia magnética corriente solo detecta el problema si la lesión está avanzada salvo que sea de alto campo y al menos 3 Teslas o se someta a un TAC tras inyectar en la articulación un contraste. Sin embargo aún así la confirmación suele requerir una artroscopia directa; a veces requiriéndose valorar la calidad del cartílago  para ver si es deficitario en colágeno o hay alteraciones en la matriz extracelular. Los médicos suelen aliviar el dolor con analgésicos -tanto orales como intraarticulares- y antiinflamatorios no esteroideos pero son solo paliativos. Y cuando no hay mas remedio se procede a intervenir quirúrgicamente. Ahora bien, le dicen que sufre asimismo artrosis de rodilla de grado 2 (a eso se llama Gonartrosis); es decir, fisuras y degeneración del cartílago que dificultan aún más la flexión de la rodilla y pueden terminar llevando a la aparición de quistes óseos, inflamación y deformación. Y por si fuera poco añaden que sufre «signos de Hoffitis cronificada con derrame sinovial»; pues bien,  hoffitis es una forma coloquial de referirse a la Enfermedad de Hoffa -asimismo llamada Síndrome de Hoffa-Kastert y Síndrome de la almohadilla grasa infrarrotuliana– para definir la inflamación crónica que cursa con dolor de la zona grasa situada bajo la rótula detrás del tendón rotuliano. Dicho esto nos parece correcto que su mujer ingiera quelato de magnesio, silicio y Lyprinol (éste contiene, como en su día explicamos, altos niveles de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, diez tipos de esteroles marinos, una treintena de ácidos grasos saturados y monoinsaturados y seis ácidos grasos poliinsaturados omega-3 eicosatetraenoicos (ETA) que han demostrado una potente actividad antiinflamatoria y antiartrítica; de hecho el Lyprinol inhibe las vías metabólicas responsables de la inflamación LOX (lipooxigenasa) y COX (ciclooxigenasa) sin provocar efectos secundarios. Y por lo que a la propuesta de hacerle «ocho implantes de UGF» se refiere -es decir, de un Ultraconcentrado de Factores de Crecimiento– nos parece bien ya que estimula la regeneración tisular -incluida la del cartílago articular que está formado de condrocitos- si bien lo más eficaz para reparar éste es la implantación de condrocitos autólogos o, en su defecto, el uso de células madre mesenquimales que, inyectadas directamente en la zona, se conviertan en  condrocitos. Hay centros en España que ya utilizan ambas posibilidades.

 

 

Sr. Director: felicidades por el artículo sobre el aceite de oliva. Es inaudito que esté constatado que su consumo habitual aumente en sangre la cantidad de apolipoproteínas A-IV evitando la inflamación, la agregación plaquetaria y la formación de coágulos que obstruyan las arterias y nadie más se haga eco de una noticia tan impactante; máxime cuando según agregan ustedes previene el envejecimiento y la hipertensión arterial. Llevo más de 20 años leyéndoles y siguen impresionándome. Se adelantan siempre a lo que publican los demás. Hace unos días vi decir en televisión -salió en casi todas la cadenas- que el trasplante fecal mejora el estado de salud de las ratas enfermas y las rejuvenece y me acordé de que cuando ustedes hablaron de las posibilidades de esa terapia algunos conocidos médicos hicieron comentarios jocosos sobre lo que publicaron. Se rieron de ella en varios medios de comunicación. Es más, se sigue burlando de esa terapia la Organización Médica Colegial que la califica de «pseudoterapia». ¡Vaya linces! En fin,  quisiera aprovechar para hacerles una pregunta muy corta: ¿es verdad que la ingesta habitual de cúrcuma también reduce el riesgo de sufrir un infarto?

Carlos Ferreras
(Cáceres)

 Es cierto: está constatado por varios trabajos. Entre otros por el efectuado por un equipo de investigadores de la Universidad de Chiang Mai (Tailandia) dirigido por Wanwarang Wongcharo que se publicó en American Journal of Cardiology; según se explica en él la curcumina -el pigmento amarillo de la cúrcuma- reduce el riesgo de infarto. Al menos así lo infirieron tras valorar los casos de 121 personas a las que se instaló un bypass coronario entre 2009 y 2011. Resulta que parte de ellos tomó luego cápsulas de curcumina de un gramo cuatro veces al día durante ocho días -desde tres días antes hasta cinco días después de la intervención- y los demás un placebo constatándose después que sólo el 13% de quienes tomaron curcumina sufrieron con el tiempo un infarto mientras éste afectó al 30% de los que no lo tomaron. Tras valorar algunas diferencias previas a la cirugía Wongcharoen y sus colegas coligieron que tomar curcumina reduce en un 65% las posibilidades de sufrir un ataque al corazón. Probablemente por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se trata de una especia muy apreciada de cuyas posibilidades terapéuticas afortunadamente se ha hablado mucho a diferencia de lo que pasa con otra no menos importante como es el azafrán y de ahí que vayamos a ocuparnos de ella en breve. En cuanto a la noticia sobre el trasplante fecal de la que habla nos hacemos eco de ella en este mismo número aunque solo corrobora parte de lo que ya dijimos en el reportaje que con el título Sorprendente técnica de constatada eficacia: el Trasplante fecal apareció en el nº 180. Y es que es una técnica terapéutica que ha demostrado ser eficaz para tratar infecciones intestinales complicadas -incluso en casos de Clostridium difficile, bacteria resistente a los antibióticos- así como en todas las enfermedades inflamatorias intestinales -colitis ulcerosa, Enfermedad de Crohn, etc.-, fatiga crónica y varias de las denominadas “enfermedades autoinmunes”; parece ser útil incluso en las patologías alérgicas, el asma, la diabetes tipo II, la artritis y el Síndrome Metabólico. De hecho ya hay en el mundo varias empresas que ofrecen productos fecales estandarizados que evitan tener que localizar a un donante sano al tiempo que se simplifica el engorro de tener que preparar una pasta viable a partir de heces frescas.

NÚMERO 228 / JULIO-AGOSTO / 2019

Estimado Sr. Campoy: mi esposa fue intervenida quirúrgicamente el pasado 3 de mayo de un tumor en el colon de forma satisfactoria haciéndosele luego una biopsia postoperatoria en el hospital de Ronda de la Seguridad Social. En consulta posterior el oncólogo del hospital nos diría que la situación no es ni grave ni alarmante pero recomendó un tratamiento «suave» de quimioterapia para “mayor seguridad” ­-capecitabina por vía oral durante seis meses- con los controles correspondientes lo que nos creó preocupación porque hemos sido y seguimos siendo reticentes al tratamiento con “quimio”. Así que visitamos en Málaga a la Dra. López Peral -a sugerencia de ustedes- y ella nos recomendó unos productos homeopáticos… además del tratamiento de “quimio” suave prescrito por el oncólogo. Y es eso lo que nos ha provocado nuevas preocupaciones porque seguimos siendo reticentes al tratamiento quimioterápico. Queremos pues buscar una alternativa -si es que la hay- que no incluya la quimioterapia por las razones que usted bien conoce y de ahí que recurramos a la revista de nuevo pidiéndoles que nos ayuden a encontrar un especialista en este problema que no considere la “quimio” imprescindible. Después de leer tantos artículos en su revista sobre los efectos perniciosos de la “quimio” mi esposa se niega rotundamente a ese tratamiento pero queremos asegurarnos de que puede ser prescindible acudiendo a la persona que Ud. nos recomienden. Les adjuntamos la última analítica, el informe de Anatomía Patológica y el resultado de los marcadores tumorales. Reciba nuestro agradecimiento de antemano, le enviamos un cordial saludo y le damos la enhorabuena por el buen trabajo de la revista.

J. Hiraldo
Ronda (Málaga)
 

No nos extraña nada la reticencia de su mujer. Mire, la capecitabina es un precursor del 5-fluorouracilo, antimetabolito que bloquea la metilación del ácido desoxiuridílico impidiendo que se convierta en ácido timidílico al inhibir la enzima timidilato -esencial para la síntesis de nucleótidos de timina, una de las cuatro bases nitrogenadas que forman parte del ADN- lo que impide su replicación inhibiendo la división celular y, por ende, el crecimiento tumoral. Así al menos ocurre in vitro. ¿De forma inocua? En absoluto. Para empezar no puede tomarse si se es alérgico a la capecitabina o a cualquiera de sus demás componentes, si se han tenido reacciones graves a las fluoropirimidinas, si se está embarazada o en periodo de lactancia, si se tienen en sangre niveles muy bajos de leucocitos o plaquetas, si se tienen problemas hepáticos o renales, si hay desequilibrio electrolítico, problemas cardiacos, problemas de circulación, patologías cerebrales, neuropatía, diabetes, déficit de la enzima dihidropirimidina dehidrogenasa y si se está tratando o ha sido tratado en el último mes con brivudina por sufrir o haber sufrido herpes zoster. En cuanto a sus posibles efectos adversos son estos según el propio prospecto: Frecuentes: malestar general, disminución del número de glóbulos blancos o rojos, deshidratación, pérdida de peso, insomnio, depresión, dolor de cabeza, mareos, hormigueo, entumecimiento de la piel, alteraciones del gusto, irritación ocular, aumento lacrimal, conjuntivitis, inflamación de las venas (tromboflebitis), dificultad para respirar, hemorragias nasales, tos, moqueo nasal, herpes labial, infecciones de los pulmones, neumonía, bronquitis, hemorragia intestinal, estreñimiento, dolor en el epigastrio, indigestión, flatulencia, sequedad de boca, erupción cutánea, pérdida de cabello (alopecia) enrojecimiento de la piel, piel seca, cambio de color de la piel, pérdida e inflamación de la piel, trastornos en las uñas, dolor en las articulaciones o en las extremidades, pecho o espalda, fiebre, hinchazón en las extremidades y problemas hepáticos con exceso de bilirrubina en sangre. Poco frecuentes: infección sanguínea, infección de las vías urinarias, infección de la piel, infecciones de la nariz y la garganta, micosis, gripe, gastroenteritis, absceso dental, bultos bajo la piel (lipomas), disminución de las células sanguíneas incluidas las plaquetas, anemia, alergia, diabetes, disminución de potasio en sangre, malnutrición, incremento de triglicéridos en sangre, estado de confusión, ataques de pánico, depresión, libido reducida, dificultad al hablar, memoria alterada, pérdida de la coordinación de movimientos, trastornos del equilibrio, desmayos, daños nerviosos (neuropatía), problemas de sensibilidad, visión borrosa o doble, vértigo, dolor de oídos, latido cardiaco irregular y palpitaciones (arritmias), dolor en el pecho, ataque al corazón (infarto), coágulos profundos en las venas, presión sanguínea alta o baja, sofocos, extremidades frías, puntos morados en la piel, coágulos sanguíneos en las venas de los pulmones (embolismo pulmonar), atelectesia pulmonar, tos con sangre, asma, dificultad respiratoria en el ejercicio, obstrucción intestinal, acumulación de líquidos en el abdomen, inflamación del intestino delgado o grueso, el estómago o el esófago, dolor en el bajo vientre, molestia abdominal, acidez gástrica (relujo de comida del estómago), sangre en las heces, ictericia (piel y ojos amarillentos), úlcera y ampolla cutáneas, reacción de la piel con la luz solar, enrojecimiento de las palmas, hinchazón o dolor en la cara, hinchazón o entumecimiento de las articulaciones, dolor óseo, debilidad o rigidez muscular, acumulación de líquido en los riñones, mayor frecuencia de micción durante la noche, incontinencia, sangre en orina, mayor creatinina en sangre (signo de disfunción renal), sangrado inusual de la vagina, hinchazón (edema) y escalofríos. Efectos adversos que son más comunes cuando se usa capecitabina con otros medicamentos para el tratamiento de cáncer a los que en tal caso habría que añadir disminución de sodio, magnesio o calcio en sangre, aumento de glucemia, dolor nervioso, zumbido en los oídos (acúfenos), pérdida de oído, inflamación venosa, cambio de voz, dolor o sensación alterada/anómala en la boca, dolor de la mandíbula, sudor, sudores nocturnos, espasmos musculares, dificultad en la micción y sangre o proteínas en la orina. Muy raros: estenosis del conducto lagrimal, insuficiencia hepática, hepatitis colestásica, cambios específicos en el electrocardiograma (prolongación QT) y varios tipos de arritmias, incluida fibrilación ventricular, torsade de pointes y bradicardia. ¡Y todo ello solo «por si acaso» quedaran algunas células cancerosas sueltas desconfiando de que pueda hacerse cargo el propio organismo de ellas! ¿Puede de verdad haber alguien que tras leer lo antedicho no piense seriamente que los oncólogos se han vuelto rematadamente locos? Nosotros así lo creemos. Máxime en casos como el de su mujer cuya analítica es prácticamente normal y en la que los marcadores tumorales dan negativo. Mire, nos consta -y ya lo hemos comentado otras veces- que el 99% de los médicos que son contrarios al uso de los ineficaces y peligrosísimos quimioterápicos no osan decirle a sus pacientes en consulta que los rechacen porque temen que les quiten la licencia para ejercer. De ahí que muchos no se nieguen a ellos y para saber lo que realmente piensan haya que hacer la pregunta o preguntas adecuadas. Por ejemplo: ¿si usted tuviera un cuadro clínico idéntico al mío se sometería al tratamiento quimioterápico y/o radioterápico que me han propuesto a mí? Porque en tal caso hablaría de él y no de usted y nadie podría acusarle de haberle aconsejado contradiciendo los protocolos oncológicos impuestos por la gran industria con la colaboración de los organismos, entidades y asociaciones que controlan o dirigen. Nuestra sugerencia pues es que su esposa, ante todo, desintoxique y alcalinice el organismo y se asegure de no ingerir alimentos, productos o fármacos que la agredan. Lo idóneo es seguir una dieta cetogénica estricta durante unas semanas eliminando de forma drástica todos los carbohidratos refinados, el alcohol y la comida procesada y enlatada así como la leche, sus derivados y los productos que los contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc. Todo ello ingiriendo suficientes prebióticos y probióticos vegetales a diario porque es vital regenerar el microbioma intestinal. Ahora bien, no se trata solo de no ingerir alimentos de alto índice glucémico sino de asegurarse de que la carga total de glucosa que se ingiere al día no sea excesiva porque el problema existirá igualmente si la cantidad de alimentos de medio y bajo índice glucémico es alta. Recuérdese que las células cancerosas crecen básicamente en ambientes deficitarios de oxígeno y muy ácidos utilizando para obtener energía la fermentación anaeróbica de la glucosa, proceso que da lugar a la producción interna de gran cantidad de lactatos y iones de hidrógeno que la célula expulsa fuera aumentando más la acidificación del microambiente externo. En suma, la hiperglucemia ayuda a crecer los tumores al dificultar el transporte hacia las células inmunes del ácido ascórbico -vitamina C necesaria tanto para la mitosis como para la fagocitosis-, reducir la respuesta inmune, activar monocitos y macrófagos que producen citoquinas inflamatorias y acidificar el terreno tumoral. Hemos publicado abundante información sobre ello que tiene agrupada en www.dsalud.com/index.php?pagina=dossier_cancer. Dicho esto agregaremos que en casos de cáncer de colon son especialmente útiles el sulforafano y el conocido Renovén. La decisión, en cualquier caso, es suya.

 

 

Buenos días. Felicidades por sus 65 años. Entre líneas se le veía desanimado. No lo haga. Nunca le he escrito pero ahora ha llegado el momento. Hace 10 años que compro su revista y 12 que tuve un cáncer agresivo: un leiomiosarcoma. Supervivencia mínima a 5 años. Tratamiento clásico: quirófano + radioterapia + quimioterapia. Con 3 hijos, el pequeño de 6 meses. Tengo un carácter reservado, tímido más bien y entonces un físico gordito. Pongo relevancia en este dato: una persona anodina, del montón. Pero no sé por qué tuve claro desde el principio que era una paciente más, un caso raro que a nadie le importaba y mucho menos a los médicos que habían aplicado su protocolo y ya está. No lloré nunca. No quería calmantes ni nada. Tenía que estar despierta al 100%. Pensaba mucho. Y pensé que nadie puede curar algo que ha provocado el propio cuerpo; me lo podían quitar pero el cuerpo lo volvería a fabricar. Necesitaba un cuerpo nuevo. Y recordé que en una de las pruebas me hicieron beber glucosa y esperar 20 minutos para el TAC o similar. Y recordé que la enfermera me dijo que el cáncer se alimenta de glucosa y que todas las células cancerígenas se activan y por eso se hace así la prueba. Y en plena quimioterapia agresiva cambié la alimentación por completo. De forma radical. De hecho iba al supermercado y no podía comprar nada para mí salvo en la sección de verduras. Sólo comía frutas y verduras. Y leí sobre la cúrcuma. Y sobre el brócoli. Y sobre el té verde. Y en el tercer ciclo de quimioterapia adopté una alimentación totalmente cruda a base de frutas y verduras + cúrcuma + té verde + 10 tazas de brócoli y de todas las coles. Y nada más. Los resultados del análisis antes de ponerme el 4º ciclo de quimioterapia -ante el alucine de la doctora que me lo hizo repetir- fue que había doblado las defensas en plena quimio y estaba en parámetros normales, como una persona sana de la calle. La oncóloga me preguntó si había modificado la alimentación y yo le respondí que si eso servía para algo; ella me comentó que no servía para nada modificar la alimentación y entonces le contesté que no, que comía lo mismo de siempre. Era un hilo de donde estirar y mi secreto: me lo callé ante los médicos y ante la familia. No podía dejar que nadie me desanimara. No sabía si era el camino correcto pero era mi elección. Seguí con la alimentación radical que indiqué antes añadiendo nuevas cosas: zumo de limón, jengibre, perejil… Acabé la quimio con las defensas altas y, sobre todo, con el ánimo alto y fuerzas para hacerme cargo de 3 hijos pequeños. Y trabajando seis meses después de la última quimio. Pasó un año desde el cáncer detectado. Veía vuestra revista en el quiosco, como otras, pero no la cogía; la mayoría de cosas que leía me desestabilizaban y no podía darme el lujo de dudar de mí. Me convertí en una paciente molesta para la oncóloga. Lo que más me sorprendió con los controles posteriores de cada 3 meses era la cara que ponían los enfermeros y enfermeras que me habían dado la quimio cuando me veían: como si vieran a un fantasma. Y encima, en las visitas con la oncóloga, la notaba molesta conmigo. Me preguntaba que qué molestias tenía y yo le decía que ninguna; sólo que se me ponía un ojo rojo en el lagrimal y lo solucionaba con colirio. Y me indicaba que si no salía nada en las pruebas había que hacer pruebas más extensas. Para detectarlo. Pero nada. Y al año y medio descubrí Renovén. Era el elemento definitivo. Cada euro que vale es oro. Y caí del porqué del alucine de los enfermeros y de la molestia de la oncóloga: no me moría. No era normal. De hecho, pasados 2 años, no sólo había sobrevivido sino que mi aspecto físico no podía ser más saludable. Rebosaba vitalidad. Y eso se salía de su línea. Ella/ellos saben que pocos sobreviven al cáncer y aún menos a las secuelas. Y eso que nadie me lo discuta a mí. Llevo 12 años viendo de todo en los hospitales. Y sé que no sobreviven. Y sí lo hacen ¡cómo quedan tanto física como anímicamente! Y dejé la clínica de prestigio -me la pagaron mis padres- que me había tratado y en las que llevaba 3 años de controles. Fui consciente de que no confiaban en mí. Buscaban y rebuscaban porque para ellos era imposible que un paciente con un sarcoma como el mío estuviera sano. Me marché sin decir nada. Y al final me decidí. Y compré vuestra revista. Era el número que hablaba del doctor Alberto Martí Bosch y su terapia alternativa para curar el cáncer. Y entonces lloré. Como no había llorado aún hasta entonces. En un banco, con mi hijo pequeño de entonces 3 años durmiendo en el cochecito. Y supe que estaba libre de cáncer. Y que lo vería crecer como así ha sido. Y pensé en mi rebeldía y me felicité a mi misma por mi decisión a la vez que temblaba y pensaba en lo diferente que hubiese sido si no hubiera escogido ese camino. Ahora me lleva desde hace 8 años la sanidad pública. Controles. Sala de espera. Mucha gente derrotada. Con la experiencia de los años que llevo veo enseguida quién tiene o ha tenido cáncer. La mirada con miedo. El físico abandonado. Y me miran. Los pacientes y los acompañantes. Y se preguntan quién soy. Y sé lo que ven. Esa gordita de otros tiempos ha pasado a ser una mujer normal que entre la alimentación y el ejercicio no deja indiferente. Cuando me llaman y entro y hay otro oncólogo del habitual me mira y se queda unos momentos en suspenso. Pregunta por la paciente. Le digo que soy yo. Y entonces lee todo el expediente y le veo fruncir el ceño. Otro que no sabe nada. Pero tampoco yo le explicaré nada: no quiere saber. No le pondré mi nombre. Mis hijos, ya más mayores, no saben de lo acaecido y leen la revista. Se lo explicaré en su momento pero dos de ellos aún son menores. Si quiere algún documento para cerciorarse de la certeza de lo que le he indicado se lo puedo enviar porque confío en usted pero para su constancia, no extensivo a terceros. Ni usted ahora es consciente de la influencia que ha tenido ni que tendrá en generaciones futuras. Siga su instinto.

G. C. 

Le agradecemos sinceramente que haya compartido su experiencia con nosotros y los lectores así como sus palabras de ánimo. Y, por supuesto, la felicitamos por su coraje y decisión.

NÚMERO 227 / JUNIO/ 2019

Sr. Director: hace 7 años me diagnosticaron un neurinoma del acústico, también conocido como schwannoma vestibular. Es un tumor poco frecuente no canceroso que empezó teniendo 7 mm. y actualmente es de 14 mm. La medicina oficial solo plantea como solución cirugía -con muchas secuelas-  o radioterapia (Radiocirugía). ¿Podrían aconsejarme a algún doctor que tuviera un tratamiento alternativo, sin tantas secuelas? Preferentemente en Barcelona. Saludos cordiales.

Vicenç Oriol
(Figueres) 

El neurinoma del acústico es un tumor benigno de crecimiento lento que aparece en el nervio vestibular –el que va del oído interno hasta el cerebro-, surge de las células de Schwann que cubren el nervio –de ahí lo de schwannoma vestibular- y al afectar a la presión puede provocar pérdida de audición, zumbidos, mareos, vértigos e inestabilidad presionando a veces los nervios adyacentes que controlan los músculos faciales y los vasos sanguíneos produciendo entumecimiento facial y, de forma excepcional, debilidad o pérdida de movimiento muscular. Es más, en muy raras ocasiones crece hasta comprimir el tronco encefálico poniendo la vida en peligro. Y lo que médicamente se hace es extirparlo quirúrgicamente o eliminarlo con radiocirugía. En cuanto a la causa se achaca actualmente a un gen defectuoso del cromosoma 22 que produce una proteína que inhibe el crecimiento anómalo de las células de Schwann. Lo que se ignora es por qué ese gen es defectuoso siendo el único factor de riesgo conocido que uno de los padres sufra Neurofibromatosis tipo 2, trastorno genético poco frecuente; y a ello se debería además solo un 5% de los casos. El problema es que actualmente no existe -que sepamos- alternativas naturales a la extirpación. Lo sentimos.

 

Sr. Director: quisiera saber cómo se transportan los minerales que el organismo necesita hasta el interior de las células. Lo pregunto porque cuando voy al herbolario hay todo tipo de preparados distintos y no sé cuál es el mejor o más adecuado. Le pongo un ejemplo: se que el magnesio es un mineral con muchas propiedades e imprescindible para un correcto funcionamiento del organismo; de forma muy especial para el corazón, las arterias, el aparato musculoesquelético y los sistemas nervioso, endocrino y digestivo. Y sé que su déficit puede causar alteraciones gastrointestinales, náuseas, estreñimiento, fatiga, hipertensión, somnolencia, convulsiones, tics, irritabilidad, debilidad muscular, depresión, astenia, deterioro de la capacidad intelectual, trastornos menstruales. Porque todo ello lo han publicado ustedes. Es más, han explicado que la carencia de magnesio afecta principalmente a quienes no ingieren habitualmente frutas, hortalizas u otros alimentos crudos o hacen una alimentación pobre y que su deficiencia es frecuente en alcohólicos, personas con cirrosis hepática, mala absorción intestinal, diarreas prolongadas y pacientes con enfermedades renales. Ahora bien, ¿en qué forma química es más biodisponible y eficaz? ¿Cómo cloruro de magnesio –forma a la que ustedes dedicaron un extenso reportaje- o como glicinato de magnesio, malato de magnesio, treonato de magnesio, citrato de magnesio, óxido de magnesio, glutamato de magnesio, carbonato de magnesio, sulfato de magnesio o aspartato de magnesio? Y lo pongo solo como ejemplo porque lo que me interesa de verdad es saber cuál es la forma química idónea para llegar a las células. No he encontrado información seria al respecto. Sé que mi pregunta es compleja pero no sé a quién dirigirme que me merezca más confianza más que ustedes. Y no estoy halagándoles para que me contesten sino porque así me consta ya que llevo leyendo la revista desde que salió hace más de 20 años. Aprovecho pues para felicitarles, en especial por llevar años denunciando lo que otros empiezan a hacer ahora porque andaban en la inopia.

Juan Carlos Álvarez
(Madrid) 

Ante todo gracias por sus amables elogios. En cuanto al magnesio cabe recordar que es el quinto elemento más abundante en nuestro organismo calculándose que un ser humano de 70 kilos tiene entre 21 y 28 gramos de los que el 65% está en el esqueleto, el 25% en los músculos y el resto en los tejidos blandos -principalmente, corazón, cerebro, hígado y riñones- y en los líquidos orgánicos. De hecho funciona como cofactor en más de 300 reacciones enzimáticas ya que interviene en todas las reacciones que se producen para la formación de la principal molécula de energía del cuerpo humano -la adenosín-trifosfato o ATP- y además modula los potenciales eléctricos de las membranas celulares lo que permite que los nutrientes transiten adecuadamente a través de ellas. Asimismo participa en la duplicación del ADN y en la transmisión de los impulsos nerviosos, regula los niveles de azúcar en sangre, interviene en la relajación y contracción de los músculos previniendo calambres, contracturas, vértigo, mareos o fatiga, favorece la absorción y metabolismo de otros minerales y ayuda a regular la temperatura corporal además de mantener sanos huesos, articulaciones, cartílagos y dientes. Y si se consume tanto es porque se calcula que entre el 15 y el 20% de la población tiene carencia crónica de magnesio. Carencia que sufren sobre todo quienes -como usted bien recoge en su carta- consumen muchos alimentos procesados, bebidas azucaradas –colas, refrescos, etc.-, carbohidratos refinados, bebidas alcohólicas y fármacos y no ingieren habitualmente vegetales crudos: verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y frutas Déficit que asimismo pueden tener las personas con mala absorción intestinal, diarreas prolongadas, cirrosis y enfermedades renales. Por otra parte, su biodisponibilidad es menor si en el organismo hay exceso de calcio, fósforo, citratos, zinc, ácidos grasos o sales biliares. Incluso es importante el nivel adecuado de vitaminas siendo negativo tanto el exceso como la carencia; de hecho el déficit de magnesio en los tejidos puede deberse tanto a déficit de vitamina E como a un exceso de vitamina C. En cuanto a la forma química es evidente que no lo aconsejaríamos nunca en formas de óxido, glutamato y aspartato siendo a nuestro juicio las más idóneas de las que menciona el glicinato de magnesio y el cloruro de magnesio pero siempre que se tomen a la dosis adecuada. En cuanto a la parte principal de su pregunta requiere una explicación muy técnica y amplia que vamos a intentar resumir: para que una sustancia penetre en una célula –minerales incluidos- hay que atravesar la membrana que la recubre protegiéndola; y una vez en el interior las que recubren las organelas, el núcleo, los lisosomas, los retículos endoplasmáticos, etc. Membranas celulares muy selectivas que “saben” y deciden lo que puede entrar y salir de la célula y de sus estructuras internas y de ahí que se las considere las portadoras de la memoria de la especie. Pues bien, el doctor alemán Hans Alfred Nieper postuló hace ya 60 años que muchas patologías se debían a la imposibilidad de que minerales específicos pudieran llegar a sitios celulares específicos. Y como la doble capa de fosfolípidos de la membrana sólo permite el paso de las moléculas no polares -es decir, sin carga eléctrica- y no los iones -como el calcio o el magnesio- había que buscar otro tipo de transporte, alguna sustancia que les ayudara a atravesar la membrana. Sería así como finalmente constataría que había cuatro sustancias con las que se logran espectaculares resultados: el ácido aspártico, el ácido orótico, la arginina y el fosfato de colamina. Y tras investigar sus posibilidades comprobaría que son los orotatos y arginatos los que permiten transportar los minerales hasta el interior de la célula. Es más, los orotatos de calcio y magnesio atraviesan intactas las membranas sin disociarse ni liberar sus iones pudiendo así soltar luego sus respectivos minerales en el interior. Cabe agregar que los orotatos son sales del ácido orótico, sustancia natural que se encuentra en varios alimentos y de hecho son componentes del sistema natural de transportadores de electrolitos por el organismo. En suma, los transportadores idóneos de minerales serían los orotatos; al menos los de magnesio y calcio. En cuanto al ácido orótico se le consideró mucho tiempo una vitamina del grupo B –de hecho aun se la llama vitamina B13y se trata de un compuesto intermedio de la síntesis de la pirimidinas que se encuentra sobre todo en las raíces comestibles y en el suero o porción líquida de la leche cortada.

 

NÚMERO 226 / MAYO/ 2019

Estimado equipo de Discovery DSALUD: en primer lugar quiero felicitarles por su gran trabajo y dar a conocer lo que otros callan. Tengo 38 años y les escribo porque desde hace tiempo soy lector de unos dossiers sobre salud y medicina natural de una conocida pagina web llamada Salud nutrición bienestar que están firmados por el Dr. Jean Paul Curtay y el biólogo Thierry Soucar aunque, siendo sincero, sus contenidos son parecidos a los que ustedes llevan escribiendo desde hace muchos años. El caso es que el otro día recibí uno de ellos y en él se hablaba de cómo prevenir los accidentes cerebrovasculares y,  bueno, es un breve resumen de lo que ustedes llevan mucho tiempo diciendo: que hay que tomar omega 3, té verde, magnesio, vitaminas C, B6, B9, B12, evitar el trigo, hacer ejercicio…  Pero hubo dos párrafos que me llamaron la atención porque en uno de ellos el Dr. Jean Paul Courtay escribía: «Recomiendo por lo tanto cualquier multivitamínico para evitar una carencia siempre que no lleve ni cobre, ni hierro, ni manganeso ya que estos elementos químicos pueden reaccionar con la vitamina C y producir radicales libres». La verdad es que me sorprendió esta afirmación ya que incluso ustedes mismos publicaron un reportaje sobre el manganeso en el que se afirma que muchas osteoporosis o artrosis se deben al déficit de este mineral. Además existen cientos de suplementos antioxidantes que llevan manganeso en su composición… por no hablar ya del cobre y el hierro. Todos los llevan. Es cierto que el hierro es un pro-oxidante pero no lo es menos que ante ciertas necesidades -como el embarazo o la caída del cabello- es indispensable tomar vitaminas que lleven hierro y cobre.  El otro párrafo que me llamó la atención decía: «Por otro lado, dentro la toma de complementos hay que evitar aquellos que contengan triptófano (suministrado para aumentar la serotonina) ya que la gran mayoría se transforma en serotonina pero no en el cerebro sino en el tubo digestivo; y en el tubo digestivo las plaquetas captan esa serotonina y las convierte en explosivas. Al más mínimo rasguño o inflamación en la pared arterial se puede desencadenar una fuerte constricción de los vasos y provocar agregación plaquetaria aumentando con ello la formación de coágulos y, por ende, la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular». Y leer esto me sorprendió porque hay muchos médicos naturistas que recetan a sus pacientes triptófano para tratar las depresiones; de hecho hay también médicos que recetan litio, triptófano y vitamina B6 para la depresión. Mi duda es pues esta: ¿es cierto que los multivitamínicos no deben incluir ni hierro, ni cobre, ni manganeso en su fórmula ya que reaccionan con la vitamina C y forman radicales libres? Y cuando el Dr. Curtay recomienda no tomar triptófano ¿se refiere al L-triptófano o a su forma 5-HPT (5-hidroxitriptofano)? Porque lo que sí es cierto es que tomar ambas formas a la vez es contraproducente. En suma, ¿conocen ustedes esos dossiers, al Dr. Curtay y lo que afirma? ¿Podemos fiarnos de sus aseveraciones sobre el triptófano y los multivitamínicos con hierro, cobre y manganeso?

Miguel Jurado Mora
Miguelturra (Ciudad Real) 

Los conocemos pero no utilizamos su información. Que sepamos Thierry Soucar es un periodista francés -tiene 20 libros publicados- y no biólogo y Jean Paul Curtay fisioterapeuta francés especializado en nutrición con otros tantos libros de divulgación publicados. Es más, escribieron al menos tres libros de forma conjunta: Enciclopedia de  las vitaminas, minerales y oligoelementos en 1996, La nueva guía de las vitaminas en 1997 y Programa para una larga vida. De la ciencia a la alimentación en 1999. En cuanto a lo que dice usted que afirman nos sorprende porque Soucar protestó en su día cuando en Francia estaba restringida la venta de triptófano. Y por lo que se refiere a sus preguntas se sabe que la compatibilidad de la vitamina C con el cobre es escasa –no nula- así como la del manganeso con el hierro porque éste reduce su asimilación. Pero de que sea incompatible la vitamina C con el cobre, el manganeso y el hierro porque la mezcla produce radicales libres no hemos encontrado la más mínima referencia en trabajos publicados. Y lo de que ingerir triptófano puede provocar constricción de los vasos, agregación plaquetaria, formación de coágulos y aumento de la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular no hemos encontrado tampoco nada. Le sugerimos pues que pregunte usted a los responsables de esa web. El L-triptófano es el aminoácido de mayor peso molecular -204 daltons- y se sabe que una excesiva ingesta puede producir acidez, dolor estomacal, gases, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos, somnolencia, sequedad de boca, visión borrosa, debilidad muscular y problemas sexuales debiendo además evitarse su consumo durante el embarazo y la lactancia, si se sufre eosinofilia o si están en mal estado el hígado o los riñones. Y como interactúa con los depresores del sistema nervioso central -sedantes, tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresivos, etc.- debe evitarse su ingesta si se están tomando fármacos de ese tipo. Y lo mismo cabe decir de productos naturales como la Hierba de San Juan, la amapola californiana, la hierba gatera, el lúpulo, el chijol, la kava, la escutelaria, la valeriana y la yerba mansa. Dicho esto nos sorprende mucho la alegación de que el triptófano puede provocar tantos problemas en el sistema digestivo teniendo en cuenta que está presente de forma natural en numerosos alimentos, especialmente en los huevos, las carnes rojas, el pollo, el pescado, la leche, el queso cottage, el chocolate, los garbanzos, los cereales integrales, la calabaza, los plátanos, los cacahuetes, las almendras, los dátiles, las semillas de sésamo, las pipas de girasol, las pipas de calabaza, el amaranto, la espirulina y muchos otros. No tiene sentido. En cuanto al 5-Hidroxitriptófano se refiere diremos que su consumo puede causar hipertensión si no se administra conjuntamente con un inhibidor periférico de la L-aminoácido aromático decarboxilasa. Y como la administración directa de serotonina puede dañar las válvulas cardiacas así como fibrosis cardiaca no es descartable que la conversión periférica del 5-Hidroxitriptófano en serotonina no pueda provocar los mismos daños. ​Lo mejor es pues -como casi siempre- tomar triptófano ingiriendo alimentos ricos en él; y como está en tantos es difícil tener carencia del mismo.

 

 

Estimados amigos: hace unas semanas decidí hacerme un test genético para saber qué fármacos son mejores para mí si en el futuro padezco alguna enfermedad -me dijeron que dependiendo de los genes se metabolizan unos medicamentos mejor o más rápidos que otros- y me han dejado preocupado porque me dicen que tengo una mutación anómala del alelo 4 en el gen APOE y existe en mi caso un alto riesgo de padecer alzheimer. ¿Es verdad? ¿Podéis orientarme por favor? Me he quedado muy preocupado.

Carlos Álvarez
(Sevilla) 

Un gen es una unidad de información que ocupa un lugar fijo -a eso se llama «locus»- en el ADN (ácido desoxirribonucleico) del cromosoma 19 y almacena la información genética que se transmite. Molecularmente es una secuencia de nucleótidos -moléculas orgánicas formadas por la unión covalente de un monosacárido de cinco carbonos (pentosa), una base nitrogenada y un grupo fosfato- que contienen la información necesaria para la síntesis de macromoléculas con funciones celulares específicas, es decir, vinculadas al desarrollo o funcionamiento de una función fisiológica; generalmente proteínas. Ahora bien, un mismo gen puede tener diferentes secuencias o funciones -deleciones, inserciones o sustituciones- y a cada una de ellas se le llama «alelo». Gen que puede tener varios alelos -dominantes o recesivos (que no se expresan)- así como genes que hayan sufrido una mutación. En cuanto a la APOE o apolipoproteína E es una proteína con 299 aminoácidos que consta de cuatro exones, tres intrones y 3.597 pares de bases que se encarga básicamente de transportar las lipoproteínas, las vitaminas liposolubles y el colesterol hacia el sistema linfático y la sangre. En general la sintetiza el hígado salvo en el sistema nervioso donde se ocupan de ello los astrocitos y las microglías aunque se ha encontrado también en cerebro, riñones y bazo. Pues bien, cuando en el gen APOE una persona tiene el alelo 4 se entiende que puede tener dificultades para transportar las lipoproteínas, las vitaminas liposolubles y el colesterol aumentando ello el riesgo de ateroesclerosis y problemas cognitivos como el alzheimer. De hecho se calcula que entre el 50% y el 80% de los enfermos de alzheimer tienen al menos una copia del alelo 4. Ahora bien, ¿implica tener el alelo 4 del gen APOE sufrir antes o después problemas cardiovasculares o cerebrovasculares? En absoluto. Además los genes que tienen que ver con el metabolismo de fármacos son los del citocromo P450, conocidos como CYPs. El APOE no influye en el metabolismo de los medicamentos aunque en los pacientes con alzheimer puede afectar a la eficacia pero no la seguridad. El Dr. Ramón Cacabelos lo ha explicado  varias veces en nuestra revista: la genética predispone pero no determina. Si uno hace vida sana y se alimenta correctamente no tiene por qué ser así: cuestión de epigenética.

NÚMERO 225 / ABIL/ 2019

Estimados amigos: he conocido la revista hace poco porque me recomendó que leyera lo que habéis publicado sobre mis problemas un amigo de mi padre que vino un día a comer a casa y es catedrático de la Facultad de Medicina en Barcelona. Sufro desde hace años –tengo 24- digestiones muy pesadas, molestias gastrointestinales y a menudo inflamación abdominal y aunque he hecho todo lo que él me aconsejó durante tres meses no mejoro. Igual le molesta que recurra a vosotros pero si es seguidor de la revista y me dijo que la leyera será por algo. Ni los rayos X ni la ecografía del sistema digestivo detectan nada, me han hecho análisis de sangre y orina cuyos datos no explican lo que me pasa y además test de alergias e intolerancias alimentarias que dieron positivo a los lácteos, a varios cereales y a los tomates pero ni siquiera habiendo dejado de tomar todo eso mejoro. Y tampoco me han ayudado ni los antihistamínicos –he tomado Polaramine primero y luego Ibis– ni un suplemento con diaminooxidasa (DAO) como Daodín. ¿Podéis orientarme por favor? Atentamente,

Carla Riba
(Barcelona) 

Dice un refrán español que a grandes males, grandes remedios. Nuestra sugerencia pues es que ayune tres días –beba solo agua mineral de baja mineralización- y los cinco siguientes coma solo verduras crudas ecológicas y de temporada en ensalada; sin sal y aliñada con aceite de oliva virgen extra o coco (sin vinagre). Y luego siga un mes una dieta básicamente vegetariana –sin cereales- rica en prebióticos. Restrinja en todo caso la cantidad de tomate, pimiento, aceitunas, aguacates, soja, espinacas y acelgas que pueda agregar a ellas. En cuanto a la fruta tómela solo por las mañanas y en ayunas, sin mezclar dulces con ácidas ni con las verduras. Y enteras, nada de zumos. Eso limpiará su sistema digestivo y regenerará la flora intestinal alterada. Pero no tome nada más.. Ni bebidas alcohólicas, ni café, ni té, ni colas, ni refrescos. Si lo hace lo normal es que en tan escaso tiempo desaparezcan todos sus problemas, hinchazón incluida. Y no tome fármacos; ninguno salvo que tenga déficit constatado de diaminooxidasa en cuyo caso le sugerimos que mejor tome Legumactive, complemento alimenticio natural a base de legumbres orgánicas con diaminooxidasa, catalasa y fitonutrientes. Los antihistamínicos sintéticos tienen muchos inconvenientes y salvo casos de reacciones alérgicas graves no hay que recurrir a ellos. Si alguna vez nota que puede ser intolerante a algo tome cebolla roja, manzanas, uvas, brócoli, té o, en su defecto, un suplemento de quercitina. La histamina, al igual que se hizo con el colesterol, se ha demonizado cuando se trata de una enzima vital necesaria para la vida. Al punto de que hoy sabemos que es sintetizada y liberada hasta por las neuronas del sistema nervioso central que la usan como neuromodulador. De hecho se encuentra en mayor o menor medida en la gran mayoría de los alimentos y es cuando hay exceso y el organismo no puede metabolizarla cuando causa problemas al acumularse, algo que suele deberse a un sistema digestivo en mal estado que da lugar a déficits de vitaminas y enzimas; sobre todo de la enzima encargada de metabolizar la histamina de los alimentos que es, en efecto, la diaminooxidasa. En tales casos la histamina puede pasar a través del epitelio intestinal hasta el torrente sanguíneo y provocar su acumulación en el plasma y los tejidos. Por eso los expertos recomiendan en tales casos no tomar durante un tiempo los alimentos más ricos en histamina. Conviene en todo caso saber que hay medicamentos que inhiben la actividad de la diaminooxidasa, entre ellos los antihistamínicos pero también mucolíticos, expectorantes, antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, diuréticos, tranquilizantes, antidepresivos, antiparkinsonianos, antituberculosos, antipalúdicos, antieméticos, antiarrítmicos, antiulcerosos, bronquiolíticos, relajantes musculares y antiasmáticos; y lo mismo hacen las infecciones fúngicas –como las cándidas- y algunos parásitos. En cuanto a los suplementos puede ayudarle ingerir -controlado por un experto en nutrición ortomolecular- magnesio, zinc, cobre, vitaminas B6, B9, B12, C, colina, inositol, metionina, betaína, SAMeE y la ya mencionada quercitina. 

 

Sr. Director: oigo hablar últimamente en televisión a muchos expertos de la importancia de desintoxicar el organismo y «alcalinizarlo», cuestión que me consta llevan más de 15 años diciendo ustedes en la revista porque la adquiero desde que apareció. Bueno, en la revista y en su libro La Dieta Definitiva que compré cuando salió en 2002 -hace ya 17 años- y que realmente se adelantó más de tres lustros a todo lo que hoy se está contando en alimentación como «novedades». Mi sincera felicitación por ello. Dicho lo cual tengo una pregunta: ¿es verdad que hay alimentos especialmente alcalinizantes»? Y si es así, ¿cuáles? Quedo a la espera de su respuesta y aprovecho para felicitarles por ser el único medio de impacto que se ha atrevido a enfrentarse desde el principio a la campaña contra las inexistentes «pseudociencias»? Y es ¡qué nivel de ignorancia el del actual gobierno socialista! Atentamente, les saluda

Carlos Arias
(Zaragoza) 

Ante todo, gracias por sus amables palabras de elogio. En cuanto a su pregunta, no se trata tanto de «alcalinizar» como de lograr el equilibrio, la homeostasis del organismo. El problema es que la alimentación actual lo intoxica y acidifica porque la inmensa mayoría de los productos alimentarios que se venden en vidrio, latas, plástico o envases de aluminio lleva azúcares añadidos y muchos otros aditivos tóxicos. Bastaría pues eliminarlos de la dieta y consumir a diario en ayunas suficientes frutas enteras ecológicas de temporada -no zumos- para desayunar y a partir de entonces una alimentación rica en verduras, hortalizas y legumbres. En cuanto a los vegetales que más «alcalinizan» -más bien que regulan el pH de los distintos tejidos y órganos- destacan y el limón, la zanahoria, la lechuga, la espinaca, la remolacha, el pepino, el ají, el apio, el perejil, la remolacha y el berro.

 

Sr. Director: he escuchado en televisión -y luego lo he confirmado leyendo diarios digitales- que la Xunta de Galicia que preside Alberto Núñez Feijóo va a exigir a los padres que quieran llevar a guarderías públicas y concertadas a sus hijos pequeños -de 0 a 3 años- que los vacunen o no podrán matricularlos. Algo que se ha decidido -eso dicen al menos- tras consultar a los servicios jurídicos y entender estos que lo justifica el hecho -lo copio textual de un diario- de que “en este asunto es prioritaria la protección de la salud de los menores, tal y como reconoce el artículo 43 de la Constitución española, y que no se conculca de ninguna forma la libertad ideológica, religiosa o de culto de las familias”. Y ha instado a las guarderías y escuelas privadas a hacer lo mismo anunciando que va a estudiar la posibilidad de obligar a hacerlo también a partir de los tres años mediante la aprobación de una ley. Y le diré que lo que más me ha llamado la atención es que la propuesta la ha apoyado públicamente la Asociación Española de Pediatría (AEP) aunque advirtiendo ésta que en las etapas de educación obligatoria no podrá imponerse porque la vacunación en España -como han dicho ustedes muchas veces en la revista- es voluntaria. Al parecer la medida se implementaría el próximo curso. ¿Qué pueden comentar al respecto?

Rosa Quintero
(Orense) 

Llevamos publicados 44 extensos reportajes sobre los peligros de las vacunas -incluido el que aparece en este mismo número-, decenas de noticias y cuatro videos. No hay ningún medio de comunicación que haya publicado tanta información sobre ellas. Y estamos ya hartos de decir  que no existe un solo estudio científico en el mundo que demuestre que una vacuna -la que sea- previene realmente de una enfermedad -la que sea-. Por el contrario, existen multitud de trabajos científicos que relacionan las vacunas con todo tipo de patologías, muchas de ellas graves, algunas con resultado de muerte. ¿Que los expertos jurídicos de la Xunta avalan su obligatoriedad? Eso solo demuestra que sobre las vacunas no saben absolutamente nada. Nosotros nos limitamos pues a retirar nuestra postura: las vacunas no han demostrado jamás su eficacia, no son inocuas sino peligrosas y no puede imponerse a un padre que vacune a su hijo.

NÚMERO 224 / MARZO/ 2019

Estimado Sr. Campoy: supongo que están ustedes informados de la modificación que va a hacerse del Código de Deontología Médica cuyo borrador me atrevo a hacerles llegar por si no lo tuvieran dado el desasosiego que ha producido en mí mismo y en el de otros muchos compañeros. Y es que entre las grandilocuentes expresiones de compromiso con los que se adorna nuestro comportamiento ideal se encuentran en él algunas cuestiones que al menos a quien esto suscribe y a otros colegas nos tiene muy preocupados porque entendemos que lo que se pretende es «controlarnos» para que no podamos ejercer nuestra profesión con libertad. Así de simple. Eso sí, con la manida excusa de que el férreo control previsto redunda en nuestro propio beneficio, en la protección del enfermo, en el prestigio de la profesión y en una mejor calidad asistencial. Lo cierto sin embargo es que las comisiones de ética de los colegios médicos se han utilizado siempre para perseguir a quienes tienen -tenemos- la osadía de tener criterio propio y no nos plegamos a asumir sin rechistar las «verdades oficiales». Y para que se me entienda pongo varios ejemplos. Yo, al igual que muchos otros colegas, no me vacuno nunca y me he negado a vacunar a mis tres hijos. Ninguno ha recibido una sola vacuna y jamás han contraído las «enfermedades» que se supone podrían haber contraído por no hacerlo; y el menor tiene ya 24 años. Son personas sanas a los que hemos enseñado por norma a no tomar fármacos. Y digo «hemos» porque mi mujer es enfermera y tenemos la misma forma de pensar. Tampoco creo en la falacia de que el colesterol sea por sí mismo un factor de riesgo cardiaco y me niego a recetar estatinas a quienes tienen un nivel superior al considerado «razonable» o «sano». E igualmente estamos en contra de tratar a los enfermos de cáncer con quimio y radioterapia porque como ustedes mismos han explicado innumerables veces no sirve para nada; más de 110.000 muertos por cáncer al año en España mientras son así tratados es un argumento contundente. En fin, podría seguir con muchos ejemplos pero no lo creo necesario. Lo que sí me parece necesario -y me consta que algunas asociaciones de colegas han decidido intervenir directamente para intentar parar este sinsentido- es denunciar que la principal justificación del nuevo código deontológico es cercenar de raíz la libertad del médico para obligarle a aceptar las verdades y protocolos decididos por las grandes industrias sanitarias. Quieren convertirnos en meros funcionarios recetadores de fármacos tras imponernos una especie de pensamiento único. Y quieren hacerlo convenciendo a la población -y lo que es el colmo, ¡a nosotros mismos!- de que la Medicina es una «ciencia» porque se basa en el «método científico» y las demás formas de entender la enfermedad y recuperar la salud no lo son tachándolas de «pseudociencias» y «pseudoterapias». Me permito transcribir como constatación lo que dice el artículo 26 del borrador de código ético que les he hecho llegar. En su punto primero se afirma que «el método científico y la medicina basada en pruebas son el fundamento del conocimiento médico»; añadiéndose que «el médico, en su actuación profesional, debe emplear procedimientos y fármacos cuya eficacia se ha demostrado científicamente y no debe emplear ningún tipo de presión que proceda del paciente o de terceros». Por si quedara duda el punto 2 «aclara» que «las pseudociencias, las pseudoterapias, el intrusismo y las sectas sanitarias son contrarios a la Deontología Médica». Y en el tercero que «son contrarias a la Deontología Médica las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y las que prometen a los enfermos la curación así como los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o quirúrgicos y el uso de productos de composición no conocida». Afirmaciones de una arrogancia infinita porque la Medicina convencional -y sé de lo que hablo porque llevo poco más de 35 años ejerciéndola- no se basa «en el método científico» como se arguye demagógicamente. Es más, la investigación clínica -tanto con humanos como con animales- es una auténtica tomadura de pelo que no resiste el más mínimo análisis serio. Y encima quieren asegurarse no solo de que no se ejercen disciplinas y terapias no «bendecidas» por ellos sino ¡hasta impedir que se hable de ellas! Lo que constituye un ataque a la libertad de expresión, información, opinión y pensamiento. Así lo expresa el punto cuatro del artículo 104 del borrador que dice que «son contrarias a la Deontología Médica las intervenciones carentes de fundamento científico o que consistan en charlatanismo». Y ya se sabe que para ellos carece de tal «fundamento científico» y es puro «charlatanismo» toda disciplina terapéutica que no pertenezca a la medicina convencional aunque la avale la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). Es de auténtica chirigota. En fin, solo quería «desahogarme» y avisar a mis colegas porque o mucho me equivoco o va a empezar en nuestro país una auténtica «caza de brujas» que va a llevar a los tribunales a muchos sanitarios además de a otros profesionales de la salud. Y agregaré que -como ya habrá supuesto- yo ejerzo la Medicina naturista y además me he formado en Homeopatía, Medicina Tradicional China -en Pekín-, Nutrición Ortomolecular y Fitoterapia. Dicho lo cual finalizo dándole mis más sincera enhorabuena por la revista..

D. R.
(Valencia)

Le agradecemos sus reflexiones y atendemos la petición añadida de no publicar su nombre y apellidos para evitarle problemas con su colegio médico. En cuanto a lo que plantea somos muy conscientes de ello y de hecho venimos advirtiéndolo desde hace ya tiempo. Puede constatarse leyendo el extenso reportaje que con el título La ética médica en el banquillo: del juramento hipocrático a la Declaración de Ginebra publicamos en el nº 134 correspondiente a enero de 2011, hace pues ya ocho años. Texto en el que, entre otras muchas cosas, explicamos que el actual modelo médico dominante es incompatible con el respeto a los principios de la ética médica y apareció en el siglo XVIII cuando la Ciencia comenzó a sustituir a la Religión apareciendo una autoridad médica que puso en marcha rituales para curar enfermedades y adoptó como lugar de control y normalización el hospital en lugar de la iglesia. Modelo médico que si bien goza aún de credibilidad social y política ha fracasado a la hora de resolver las patologías crónicas y degenerativas haciendo que cada vez más personas acudan a disciplinas alternativas que es lo que desató la alarma de la industria farmacéutica. De hecho ya explicamos que el Servicio de Inteligencia Epidemiológica de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos tiene miles de agentes de información y control infiltrados en instituciones estatales e internacionales, fundaciones privadas y medios de comunicación, que la FDA está en realidad al servicio de la gran industria farmacéutica y por eso desde hace años dificulta la comercialización de los productos biológicos, alimenticios, fitoterapéuticos u homeopáticos y que el actual modelo hegemónico niega a los enfermos la información imprescindible para tomar decisiones de forma adecuada, impone test sin garantías de fiabilidad, aprueba fármacos sin respetar los procedimientos de seguridad, presiona a personas aterrorizadas para que consuman fármacos tóxicos e incluso obliga a los padres a que envenenen a sus hijos bajo amenaza de retirarles la custodia. En definitiva, pisotea todos los códigos de ética médica. Es más, en el nº 192 -correspondiente a abril de 2016- publicamos otro reportaje titulado ¿Son los colegios oficiales medios de control de los médicos? en el que denunciamos -entre otras muchas cosas- que el Manual de Ética Médica que acababa de aprobar la Unidad de Ética Médica de la Asociación Médica Mundial había sido financiado por una multinacional farmacéutica: Johnson & Johnson. Más claro, agua.

 

Sr. Director: el pasado 15 de enero la Sección Séptima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ordenó en sentencia firme -no recurrible- el cese del jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del madrileño Hospital Severo Ochoa de Leganés tras anular su nombramiento. Según consta en la sentencia -publicada por Acta Sanitaria- se habían presentado al puesto cuatro traumatólogos y la Comisión de Valoración asignó 82,95 puntos al candidato ahora cesado y 81,08 puntos al segundo candidato; es decir, una diferencia de 1,87 puntos sobre 100. Sin embargo la sentencia del TSJM concluye que durante el examen los evaluadores no cumplieron con «la exigencia de motivación y transparencia» que manda la ley puesto que no justificaron los criterios seguidos para otorgar una puntuación con una precisión de dos decimales. ¿Por qué una Comisión de Evaluación tiene problemas para justificar de forma detallada -como exige la ley- la puntuación de los candidatos? La respuesta es evidente. No lo hace porque no puede justificar la superioridad de “su” candidato cuando éste, sencillamente, es muy inferior en capacidad y méritos. En este caso, además, la comisión evaluadora recurrió a diversas estratagemas: una de ellas es tener en cuenta “criterios de evaluación no previstos en las bases de la convocatoria” -así lo señala la sentencia del TSJM– lo que transgrede la Ley de Procedimiento Administrativo Común y el Estatuto Básico del Empleado Público. Otra artimaña es la opacidad de las actas que comienza con la no designación de un secretario que tome nota de lo ocurrido a puerta cerrada o la elaboración de las actas meses ¡después del examen! Todas estas irregularidades ocurrieron en el caso del Severo Ochoa que ahora sentencia el TSJM. Por ello, el tribunal ordena a la Comisión de Selección que vuelva a evaluar a los candidatos y justifique detalladamente la puntuación que otorga basándose en un dictamen del Tribunal Supremo de 2014 «para comprobar que (…la Comisión de Valoración ha …) respetado los principios de mérito y capacidad, y que se ha adjudicado el puesto o los puestos con la finalidad de nombrar al mejor preparado». Lo grave es que no se trata de una irregularidad aislada sino de situaciones que acontecen con relativa frecuencia. De hecho hay varias sentencias judiciales anulando nombramientos por ilegalidades graves. Basta con revisar las de los últimos años para percatarse de que estos casos traducen una sustitución de los cargos técnicos de responsabilidad por amigachos y adláteres. Estas situaciones generan conflictos y tensiones dentro de nuestros hospitales llegando a huelgas en los propios servicios, como ocurrió en 2010 en el Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal que finalizó con la dimisión del Jefe de Servicio. ¿Por qué una Comisión de Evaluación puede permitirse este comportamiento? La respuesta es también sencilla: porque en la gran mayoría de los casos los concursantes a estas pruebas selectivas desisten de iniciar un proceso judicial caro, lento y de resultado dudoso. Conseguir demostrar la injusticia que supone el hurto de una carrera profesional en un juzgado es complejo dado que las deliberaciones de las comisiones evaluadoras se realizan a puerta cerrada. En el caso del Hospital Severo Ochoa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid  ordenó el cese basándose en los documentos aportados. Hay que ser descuidado para dejar por escrito unas actas que demuestran que se ha producido una desviación clamorosa en el cumplimiento de la ley. O eso… o saber que se es impune ante las infracciones. Hasta ahora estos temas parece que no importaban a la sociedad. Los medios de comunicación apenas recogen notas informativas cuando lo que está ocurriendo desde hace muchos años -y era por todos conocido y aceptado- es que existen nombramientos sangrantes por designio de un politicastro de segundo orden. Así se construye la estructura jerárquica de muchos de nuestros hospitales públicos. Sin embargo todo esto está cambiando y la tolerancia ante estos hechos, al límite del nepotismo, debe acabarse. La denuncia presentada y ganada -al igual que muchas otras denuncias previas- es un paso más para conseguir la limpieza en el acceso a la función pública. Señor director: lo que sí solicito es que no publique mi nombre porque antes o después puedo terminar teniendo que trabajar bajo el mandato de alguno de estos sujetos de moralidad dudosa y relajados en todo lo que es el respeto a la ley y al juego limpio. Muchas gracias por su tiempo. Atentamente

D.R.B.
(Madrid) 

Le agradecemos su carta ya que lo que denuncia es preocupante. A fin de cuentas el funcionamiento de nuestros hospitales públicos depende de las personas que los dirigen y el jefe de un servicio es vital por lo que el puesto debe cubrirse siempre con transparencia y criterios de igualdad, méritos y capacidades.

 

Sr. Campoy: hace años que leo su revista y me parecen muy buenos sus consejos y reportajes por lo que les escribo para que me orienten. Tengo solo una hija que a sus 45 años quiere ser madre y ha decidido junto a su marido optar por la fecundación in vitro. Y debo confesar que tengo más miedo que ilusión por ser abuela ya que según he leído en este caso puede ser peligroso dada su edad tanto para ella como para el hijo. ¿Es así? ¿Qué opinan ustedes? No recuerdo haber leído nada sobre ello en la revista a pesar de que es un tema candente al retrasar hoy las mujeres cada vez más su maternidad. Se despide esperando su respuesta una madre con mucho miedo.

Pilar Rodríguez
Vic (Barcelona) 

Sea la concepción natural o mediante fecundación in vitro los riesgos potenciales son los mismos y dependen básicamente de la buena o mala salud de la madre. Especialmente del estado de su corazón, hígado, páncreas, riñones y sistema digestivo. Si su hija está sana no debería haber problemas; si no lo está el riesgo es alto. Sobre todo si tiene disfunciones hormonales, tensión alta, exceso de glucosa y déficits nutricionales. Y, por supuesto, el riesgo más alto está en que consuma fármacos. En suma, si su estado de salud es bueno no hay problemas añadidos al embarazo de una mujer más joven; si no lo es, lo desaconsejamos.

 

NÚMERO 223 / FEBRERO / 2019

Estimado Director: le escribo esta breve carta como médico que ama su profesión y la ejerce a diario con vocación, espíritu de sacrificio y -por qué no decirlo- algún que otro patente éxito fácilmente constatable; y lo hago obligado ante la falta de corporativismo y ética profesional que observo en algunos de mis muy honorables colegas. Y es que es triste que en vez de hacer piña haya médicos que malgasten sus energías y tiempo en criticar a los compañeros que usan técnicas naturistas en lugar de intentar ponerse a su altura. El tiempo que dedican a sus insultos e ignorantes críticas lo restan a la investigación, al análisis y al conocimiento –en una palabra- de las nuevas técnicas, de una nueva medicina que día a día avanza y progresa a pasos agigantados. Además solo los torpes y los necios tiran piedras contra su propio tejado. Los enfermos no entienden de hecho que se desprestigie a grupos concretos de médicos y terminan desconfiando de todos con el consiguiente perjuicio -fundamentalmente espiritual- de la profesión en su conjunto. Es algo que me produce asco y pena. Asco por la mediocridad y vulgaridad de tal comportamiento y pena porque en vez de altura de miras y criterios es obvio que la universidad ni siquiera enseñó a algunos a discurrir y entender que la inteligencia exige capacidad de matización y comprensión. Y más vale que los médicos se respeten entre sí porque el espíritu de superación te saca del provincianismo y te acerca al universalismo inteligente de los avances y los descubrimientos. Bien está pues la crítica constructiva pero no la basada en meras descalificaciones gratuitas. Es hora de que los colegas menos formados acudan a congresos, seminarios, ponencias, coloquios y charlas que actualicen sus trasnochados conocimientos. Y que sea en ellos donde planteen las dudas que les surjan. Basta ya de ejercer públicamente de censores y de difamar a colegas solo porque utilizan métodos terapéuticos sobre los que ellos no saben absolutamente nada. ¡Que tengan en cuenta y respeten la ética deontológica!

Dr. José Luis Cidón Madrigal
(Madrid)

Agradecemos sinceramente sus comentarios que, obviamente, compartimos. El problema es que la gran mayoría de sus colegas no se molestaron en abrirse a otros conocimientos y formarse mejor tras acabar la carrera limitándose a acudir a los cursos de «formación continuada» que de forma obscena y lamentable se apropió la industria farmacéutica hace décadas con el injustificable beneplácito de las universidades, los colegios médicos y las autoridades educativas y sanitarias. Y eso es difícil de afrontar hoy por lo que muy probablemente la gente termine buscando cómo solucionar sus problemas de salud fuera del ámbito médico convencional. Especialmente porque el número de negligencias médicas graves -muchas de ellas con resultado de muerte- aumenta sin parar año tras año y los tratamientos convencionales son ya la tercera causa directa de fallecimientos en la sociedad.  

 

Estimado Sr. Campoy: soy médico, llevo 40 años ejerciendo la Homeopatía y otras terapias tradicionales y quiero darle las gracias por la defensa veraz y objetiva que desde su revista están haciendo ante la orquestada campaña de desinformación generalizada contra estas disciplinas -especialmente en los medios audiovisuales- aportando de paso mi granito de arena frente a tantos estereotipos. En primer lugar, ¿cómo puede decirse que «la Homeopatía es una pseudociencia y una pseudoterapia«? Existen más de 6.500 artículos científicos publicados sobre ella, muchos de ellos -como ustedes han resaltado- con «patrón oro». ¿Cuántos estudios científicos hay sin embargo sobre los efectos de las interacciones medicamentosas en los enfermos polimedicados? No creo que haya ninguno y como desde un punto de vista fisiopatológico in vivo sólo es posible estudiar la interacción farmacológica de dos principios activos y la mayoría de las personas mayores y enfermos crónicos están polimedicados cabe concluir que en los hospitales y centros de salud de toda España lo que se está haciendo a diario es «pseudociencia y pseudoterapia». Se alega en segundo lugar que «el medicamento homeopático carece de indicación terapéutica». Pues bien, desde un punto de vista legal es cierto pero no desde el científico porque algunos medicamentos homeopáticos sí han sido estudiados para indicaciones específicas; por ejemplo el Árnica montana en contusiones y traumatismos contusos. Hay pues medicamentos homeopáticos sintomáticos específicos aunque la mayoría sean policrestos, es decir, que pueden utilizarse para muchas indicaciones terapéuticas, algo que un homeópata entrenado sabe diferenciar y por tanto prescribir, atendiendo a la idiosincrasia del paciente y del medicamento. Se dice, en tercer lugar, que acudir a una terapia distinta a la convencional implica una «pérdida de oportunidad terapéutica» para el paciente. Controvertido tema sobre el que se han vertido sin rubor la mayoría de los bulos. Para empezar, que una persona pueda morir por sustituir un medicamento convencional por uno homeopático es un supuesto realmente excepcional y si así acaeciera se trataría de un puntual error -o falta de criterio- médico; algo que por desgracia ocurre asimismo en numerosas ocasiones en la medicina convencional. Es pues un «argumento» que solo busca dividir y desinformar a una opinión pública que no conoce a fondo este asunto. La verdadera «pérdida de oportunidad terapéutica» la sufren en realidad los enfermos que acuden a la medicina convencional. Lo he constatado personalmente y conozco muchos otros casos contados por colegas míos. En cierta ocasión atendí a una persona con insuficiencia renal crónica por lupus sistémico que vino con un catéter puesto; se lo retiramos, le tratamos y se mantuvo libre de diálisis muchos años. En cambio todos los enfermos a los que su nefróloga insertó un catéter estuvieron mucho tiempo en diálisis renal con las complicaciones y sufrimientos que la técnica implica. Además hemos sacado adelante problemas de todo tipo; desde casos de neoplasia intraepitelial cervical de alto grado a displasia de cérvix por papiloma a los que evitamos la colonización del cuello del útero. Como hemos estabilizado y normalizado las transaminasas de pacientes con hepatitis C crónica. Como hemos logrado en casos de hipotiroidismo la normalización funcional de las hormonas tiroideas sin que tener que sufrir los efectos secundarios negativos del Eutirox. En fin, los médicos que utilizamos la Homeopatía sabemos bien que en determinadas ocasiones -especialmente en casos agudos graves- puede ser mejor y más eficaz un fármaco convencional de síntesis y lo usamos; pero no es así siempre. Luego lo inteligente es respetar la Homeopatía y, además, regular adecuadamente las terapias complementarias y alternativas ya que pueden, cuando menos, «sumar» terapéuticamente y mejorar la calidad de vida de los enfermos y, por ende, de la salud pública. Atentamente

Mª José Martínez Albarracín
(Murcia) 

Tiene usted razón. Afortunadamente, como ya hemos explicado en números anteriores,  el intento de demonizar y prohibir la Homeopatía puede darse en España por fracasado. Nadie serio en Europa apoya tamaño disparate.

 

Sr. Director: soy lectora asidua de la revista desde hace casi diez años y le escribo porque mi madre tenía a sus 82 años una salud increíble hasta que hace un año sufrió una angina de pecho y desde entonces no es la misma. No puede caminar porque se cansa y no hablemos ya de subir cuestas. Cuando hablo con ella por teléfono noto una respiración ruidosa que antes no tenía. No fuma ni nunca ha fumado. La adoro y veo que no es la misma persona. Es cierto que tiene su edad pero estaba cañón hasta hace nada. Me gustaría pues saber si existen alternativas al Sintrom. No entiendo por qué se lo recetan a la gente mayor prácticamente por sistema. En más de una ocasión se ha encontrado mal por culpa de la incompatibilidad con otros medicamentos; los toma al tener artrosis y dolor en articulaciones y huesos. Muchas gracias por su atención.

M. Varela 

Hemos pedido en numerosas ocasiones que antes de planteársenos preguntas concretas se compruebe en la sección de Cartas de nuestra web –www.dsalud.com– si ya hemos respondido a la duda que se quiere resolver. Basta pinchar arriba en el apartado de Cartas y volver a hacerlo donde pone Acceso a todas las cartas para llegar a un solo documento con todas las preguntas y respuestas publicadas desde el nº 50 (mayo de 2003). Una vez abierto basta pulsar Control + C y poner la palabra exacta que se busca para que automáticamente -pinchando en Siguiente– vaya a cada una de ellas. Aclarado esto -que cualquiera que maneje un navegador de Internet sabe- vamos a  limitarnos a reproducir lo que ya contamos sobre el asunto en enero de 2018. La ingesta de acenocumarol -el conocido Sintrom de Novartis Farma– exige controles periódicos para ajustar las dosis y la imposibilidad de ingerir fármacos como la aspirina o la warfarina -que en España comercializa Aldo-Union como Aldocumar- al igual que ciertos alimentos -como el alcohol, la coliflor, las espinacas, las acelgas, los espárragos o la carne de hígado- para evitar interacciones. A fin de cuentas todos esos fármacos son anticoagulantes que dificultan la agregación plaquetaria pero no es menos cierto que numerosas personas han muerto de hemorragias -sobre todo cerebrales- en su intento de evitar trombos. Y cabe preguntarse si tiene sentido arriesgarse a morir de una hemorragia cerebral por intentar evitar un infarto. Hemos explicado muchas veces que cuando las arterias se dañan el cuerpo utiliza el colesterol para evitar que uno se desangre; son pues nuestros “parches” internos naturales, necesarios e inevitables. Y por tanto la estrategia adecuada pasa por impedir que aparezca el problema proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita. Y esos están todos en las frutas y verduras. De ahí que la mejor manera de prevenir posibles accidentes cardio y cerebrovasculares sea una dieta vegetariana y/o un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que la causa de la fragilidad de las venas y capilares no está en el déficit de algún nutriente; muy especialmente de vitamina C pero también de aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, de minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, de coenzima Q-10, de inositol, de picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), de betacaroteno (provitamina A), de vitaminas D, E y H (biotina) y de algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). En suma, la salud se recupera dando al organismo lo que necesita y no fármacos que le dificulten o impidan desarrollar sus funciones. Dicho esto sepa que hay productos que tienen el mismo efecto de esos anticoagulantes. Es el caso del chocolate negro: produce el mismo efecto que la aspirina y bastan dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Se logra ese efecto gracias a su riqueza en bioflavonoides. También el consumo de huevos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón porque sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre. Como igualmente ayuda la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3. En suma, tiene usted alternativas carentes de efectos secundarios. Todo ello sin olvidar que la formación de un trombo puede deberse a alteraciones del flujo sanguíneo por reposo excesivo en cama o a las patologías que presentan flujos en torbellinos (como las estrecheces valvulares); es el caso de la estenosis mitral en la que el flujo en la aurícula se hace más lento y favorece la trombosis. Otra causa de trombosis es padecer daños en el endotelio por traumas físicos, especialmente por fracturas múltiples. Agregaremos que en el endurecimiento arterial -y, consecuentemente, en los problemas cardiovasculares- tiene más influencia el exceso de toxinas, la falta de irrigación sanguínea y el aumento de radicales libres junto al exceso de sodio y la falta de potasio que el exceso de colesterol. Por otra parte, no es cierto que el exceso del llamado “colesterol malo» sea la principal causa de las enfermedades degenerativas y, especialmente, de las cardiovasculares. De hecho insistimos en que es más que discutible que la acumulación de las placas de ateroma que dificultan el paso de la sangre por las arterias –la llamada arterosclerosis- se deba a su exceso en sangre y no a un deterioro crónico del tejido endotelial (el que forma la pared interna de los vasos sanguíneos, linfáticos y del corazón). Terminamos indicando que según el médico alemán Berthold Kern los infartos no los provocaría además la obstrucción de las coronarias pues entre 1930 y 1940 realizó numerosas autopsias y esa hipótesis no se corroboró. Según él son consecuencia de la acidosis metabólica del tejido del ventrículo, problema que afirma puede corregirse por ejemplo con la ingesta de estrofantina, glucósido derivado de la planta africana strophantus gratus. Lo explicamos en detalle en el reportaje que con el título ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos? se publicó en el nº 148 (lea por cierto la respuesta a la carta que publicamos a continuación). En todo caso puede consultar su situación con el Dr. Taher Abbas (93 456 96 34), cardiólogo experto que pasa consulta en Barcelona.

 

Hola. Hace años conocí a una terapeuta alemana que me habló de las propiedades de la estrofantina para la prevención y tratamiento de las enfermedades coronarias. Me refirió que tuvo contacto con vuestra redacción para informaros sobre esta planta, sus beneficios y experiencia en Alemania y que como consecuencia de este contacto publicasteis un artículo destacado en portada. El caso es que acabo de salir del hospital en el que he estado ingresado por causa de mi 5º infarto y quisiera que a la mayor brevedad posible me facilitaseis contacto con esta terapeuta, información actual sobre la estrofantina y referencias con garantía de dónde conseguirla así como información sobre otros tratamientos que conozcáis y recomendaciones -alimentación, suplementos, terapias, etc.- para mejorar mi estado de salud. Y, si sabéis, algo acerca de la posibilidad de regeneración de las arterias. Espero vuestras prontas noticias. Un fuerte apretón de manos.

Jose Aurelio González 

El reportaje al que usted se refiere es precisamente el que citamos en nuestra respuesta anterior, apareció en el nº 148 con el título ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos? y en él dimos cuenta -entre otras muchas cosas- de que según el médico alemán Berthold Kern los infartos no los provoca la obstrucción de las coronarias porque entre 1930 y 1940 realizó numerosas autopsias y tal hipótesis no se corroboró. Avalando estudios posteriores su convicción. Su postulado básico es que si las placas de ateroma fueran la causa de los infartos de corazón, ¿por qué no infartan otros órganos cuando las arterias que les alimentan desarrollan también esas placas en sus paredes? Los investigadores David Spain y Victoria Bradess llegarían por su parte -en 1960- a la conclusión de que los bloqueos arteriales son consecuencia y no causa del infarto agudo de miocardio. Sosteniendo que gran parte de los problemas cardiovasculares los provoca la acidificación del organismo y el consiguiente deterioro de las arterias y del músculo cardiaco cuyos tejidos pueden entonces necrosar y terminar infartando. De hecho hay actualmente destacados cardiólogos que postulan que para prevenir un infarto lo que hay que hacer es restablecer el equilibrio del pH en el músculo cardíaco ya que ello impediría el daño tisular. Y eso se consigue tomando de forma regular cardiotónicos a dosis bajas, especialmente un producto de origen natural: la estrofantina. Solo que la estrofantina no puede adquirirse aún en España (y le diremos como dato curioso que aquí la comercializaba en ampollas inyectables como Kombetin -¡en 1938!- los Laboratorios Boehringer).  Ni como medicamento ni como producto homeopático a pesar de que la elaboración de la tintura madre está al alcance de cualquier laboratorio. Se vende en cambio en farmacias centroeuropeas, especialmente en Alemania. Le sugerimos pues que busque en Internet y entre en contacto con alguna. Nosotros no podemos hacer esa labor en su nombre. En cuanto a su interés de entrar en contacto con la terapeuta alemana que nos habría hablado del producto debemos decirle que no sabemos de quién habla. A nosotros nos habló de ella una persona de ese país que vive en España pero no era terapeuta sino empresaria y está ya jubilada. Dicho esto lea la respuesta a la carta precedente.

 

Estimado Sr. Campoy: leo con mucho interés su revista y agradezco la labor tan importante que hacen usted y su equipo informando de otras opciones para tratar enfermedades por profesionales con una visión más integral y menos tóxica. Y por segunda vez solicito su ayuda, en esta ocasión para mi hermana. En noviembre de 2016 le diagnosticaron un lentigo maligno –melanoma in situ– en la mejilla derecha. En aquella ocasión no aceptó la extirpación pero el pasado 25 de octubre de 2018 se lo extirparon citándola para revisión el 6 de febrero de 2019. Sin embargo cuatro días después tuvo que acudir a Urgencias porque se le había infectado la herida. La limpiaron, le hicieron un TAC, la pusieron un tratamiento de antibióticos y la remitieron a Atención Primaria. En diciembre la llamaron de la fundación para citarla, primero en cirugía plástica y después para Oncología. En cirugía plástica nos explicarían que tienen que operarla para ampliar los márgenes de la cicatriz previa, profundizar y limpiar advirtiéndonos de la posibilidad de tener que llegar hasta el vaciado del cuello para prevenir una posible metástasis. Ante un proceso tan agresivo le pregunté a la doctora si no había alguna forma de verificar previamente si la extirpación realizada había dejado la zona bien limpia y sin peligro. Me contestó que podría ser un TAC o un escáner pero que ella no podía ordenarlo por lo que nos remitió a Dermatología. Así que con inseguridad y desconfianza decidimos rechazar la intervención inmediata, aplazar la cita con Oncología y esperar a la revisión de la operación el 6 de febrero antes de solicitar un TAC o un escáner. Mi hermana tiene 74 años y buena salud; lo único que toma es un complejo vitamínico y Ginkgo Biloba. He pensado que tomara Renovén (Bio-Bac). Espero su respuesta ya que confío mucho en lo que puedan aconsejarme sobre este proceso. Le adjunto los informes médicos. Gracias por su atención y reciba un cordial saludo.

Pilar Domenech Roldán 

Aunque no nos lo indica suponemos que a su hermana le extirparon el melanoma mediante la llamada Cirugía de Mohs que se controla microscópicamente y es eficaz en más del 97% de los carcinomas primarios de células basales, en el 94% de los carcinomas de células escamosas y en más del 77% de los melanomas in situ (el caso de su hermana). Al tratarse de un procedimiento controlado micrográficamente permite una eliminación precisa del tejido canceroso. Y no nos consta que haya alternativas verdaderamente eficaces por lo que procede atender a lo que les proponen. Pueden consultar en cualquier caso al Dr. Pérez Olmedo por si entiende que en este caso concreto puede tratarse con Ozonoterapia; tiene su consulta en Pontevedra y el teléfono de su clínica es el 986 10 10 76.

NÚMERO 222 / ENERO / 2019

Apreciado Sr. Campoy: hace ya más de 40 años que mi difunto hermano -el médico Germán Duque Mejía- y yo fundamos lo que otrora fuera la Academia Latinoamericana de Medicina Biológica con sede en Los Robles (Popayán, Colombia). Dado que nuestra formación profesional tuvo lugar en Alemania mi hermano fue egresado de Medicina de la Universidad de Tübingen y yo terminé mis estudios secundarios en la Schule Schloss Salem en donde fuimos compañeros de internado de la Reina emérita Dª Sofia a quien cariñosamente llamábamos Grieche. Ella y su hermana Irene eran sobrinas del Rector de nuestro colegio, el Príncipe Georg Wilhelm von Hannover. La labor de nuestra academia se circunscribió a invitar a conferencistas alemanes en las diferentes áreas de las llamadas medicinas alternativas, en boga en ese momento. Fue así como el Dr. Peter Dosch, alumno predilecto de Ferdinand Huneke, «padre» de la Terapia Neural, nos visitó durante 12 años consecutivos para impartir cursos para principiantes y otros avanzados en Terapia Neural. Pues bien, fuimos nosotros los que llevamos por primera vez la Terapia Neural a España en nombre del Dr. Peter Dosch a quien yo serví de traductor simultáneo en su primera aparición en suelo español. Personajes como Reinhold Voll -«padre» de la Electroacupuntura que lleva su nombre- y Ernesto Adler -ilustre médico-odontólogo alemán-catalán residente entonces en Lloret de Mar y «padre» de lo que hoy llamamos Odontología Neurofocal- fueron otros de los visitantes asiduos a Los Robles. El Dr. Hans Heinrich Reckeweg -fundador y propietario en su momento de la casa Heel de Baden-Baden- fue otro de las lumbreras que nos honró con su presencia y con sus enseñanzas sobre Homotoxicología en “vivo y en directo”. En algo más de una década de existencia alcanzaron a desfilar por la academia de Los Robles más de 1.600 médicos, odontólogos y terapeutas de toda América Latina. El deber de la academia, con apoyo decidido de nuestros visitantes alemanes, era el de informar y formar a profesionales de la salud en aquellas disciplinas que no solían enseñarse ni mencionarse en las facultades de Medicina. Hoy, al pretender hacer un balance de nuestra labor, más de veinte años después de la muerte de mi hermano Germán, creo que cumplimos pues en todos los países de habla hispana será posible siempre encontrar a algún médico practicante de la hoy llamada Medicina Integrativa que hizo su tránsito por Los Robles. Pues bien, por aquellos días solíamos encontrar la revista Discovery DSALUD en dos de los quioscos de nuestra ciudad pero hace ya algunos años que ni siquiera en la Librería Nacional de Bogotá la podemos encontrar. Los dependientes nos explicaron que la revista física ya no llegaba. Queremos imaginar que fue el alto costo del flete aéreo el responsable de tan lamentable pérdida. Hoy, a pesar de mi edad -cuento ya con 75 años, 46 de ellos inmerso en el campo de las medicinas que no se enseñan en las facultades de Medicina- sigo en la lucha y asisto todos los años a la semana médica de Baden-Baden. Y fue precisamente allí donde en 2014 encontré el tema que quiero sugerirle. Verá, mi hermano Germán siempre anduvo en vida tras la búsqueda de alguna disciplina médica que fuera INESPECÍFICA, perteneciese ésta a las medicinas universitarias o a las integrativas o bio-energéticas. Siempre creímos que la Terapia Neural de los hermanos Huneke era la que más se acercaba al concepto de INESPECÍFICA tras del cual andábamos nosotros pues una aplicación neural-terapéutica acertada es capaz de desencadenar múltiples procesos curativos y/o armonizantes. Y hablamos de INESPECIFICIDAD pues todas las demás modalidades terapéuticas que se cobijan bajo el generoso marco de las terapias integrativas o bio-energéticas son ESPECÍFICAS. Fue en suma en el 2014 cuando guiado por un amigo alemán de 104 años que se había convertido en “el papá” de todos los colombianos que solemos asistir a la semana médica de Baden–Baden me puse en contacto con la casa Airnergy AG de la población de Hennef (Alemania). Allí conocí el concepto de lo que ellos llaman, con muchísima razón, la VITALIZACIÓN o ESPIRO–VITALIZACIÓN. Por primera vez pude percatarme, a pesar de mi edad, del significado que tiene la respiración, de la importancia del conjunto de elementos que componen nuestra atmosfera respiratoria y de lo poco o nada que hacemos para preservar lo único de valor que le podremos legar a nuestros descendientes: el aire que respiramos con su 78% de contenido de nitrógeno, su 21% de oxígeno y su 1% de gases nobles varios. Había logrado encontrar esa terapia INESPECIFICA que tanto buscó mi hermano Germán. Adquirí uno de los equipos de fabricación de Airnergy y desde el día 7 de maro de 2015 vengo trabajando en mi consulta con cuatro de esos equipos. Hasta la fecha he realizado más de 17.000 sesiones de 21 minutos de VITALIZACIÓN en el más increíble abanico de cuadros clínicos, en pacientes casi que neo-natos y nonagenarios, en deportistas de alto rendimiento y de fin de semana, en asmáticos de todos los estados y en ciudadanos de la Tercera Edad. En Youtube, bajo el rubro de Jorge Alberto Duque Mejía Espirovitalización, podrá ver usted algunos pequeños videos sobre la temática. Ya que usted, a la cabeza de Discovery DSALUD, ha sido el indudable promotor y punta de lanza para hacer conocer muchísimas de las disciplinas terapéuticas que “nadan contra la corriente oficial” me permito sugerirle entrar en contacto con Alemania para que su maravillosa revista sea la pionera en abrir esta posibilidad terapéutica a los médicos y pacientes de la madre patria y, con especial énfasis, a quienes ya han sido rotulados con el sello de ser pacientes de EPOC. Yo he escrito más de 50 artículos sobre mis experiencias en más de 17.000 sesiones, artículos -todos ellos- que están a su entera disposición de forma absolutamente gratuita. Y por si acaso logro despertar su interés le incluyo a continuación las señas específicas en Alemania; estando tan cerca le sugeriría una visita a la planta de Hennef, a unos kilómetros de Colonia. Si en algo puedo serle útil para que sea usted quien abandere esta cruzada de lo que nos va a permitir RESPIRAR en medio de estas nubes de ppm de polvillo fino, bien puede contactarme que con gusto estaré a su disposición. El alemán es prácticamente mi segunda lengua materna. Un cordial saludo,

Jorge Alberto Duque Mejía
Popayán (Colombia)

La agradecemos muy sinceramente sus palabras y su propuesta que vamos a analizar inmediatamente.  

 

Sr. Director: he tenido conocimiento de que el ex ministro socialista de Fomento y actual diputado del Parlamento Europeo José Blanco López -popularmente conocido Pepe Blanco o Pepiño- que en su día fue Vicesecretario General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) formuló por escrito una pregunta a la Comisión Europea sobre la petición del Gobierno de Pedro Sánchez de que se modifique la legislación vigente sobre la Homeopatía por entender que es contrario a la Directiva 2001/83/CE -que establece el código comunitario sobre medicamentos para uso humano- y «constituye un riesgo cada vez más notable para la salud de los consumidores». Bueno, en realidad hizo tres preguntas. Son éstas: 1) ¿Ha recibido la Comisión comunicaciones similares de otros estados miembros en relación con la conveniencia de modificar la legislación vigente? 2) ¿Prevé modificar las actuales definiciones de ‘medicamento’ y ‘medicamento homeopático’ recogidas en la Directiva 2001/83/CE y aprobar un marco regulador estandarizado que clarifique el escenario tanto a los profesionales sanitarios como a los ciudadanos? 3) ¿Prevé prohibir los reclamos promocionales de eficacia, seguridad y calidad cuando no haya pruebas demostrables y reproducibles sobre los productos homeopáticos? Tal fue la pegunta que hizo el pasado 28 de septiembre. Pues bien, en nombre de la Comisión le respondió el 23 de noviembre el lituano Vytenis Povilas Andriukaitis Kiusiur -actual Comisario Europeo de Salud y Seguridad Alimentaria- de la manera que transcribo sin tocar una coma: 1) La Comisión no tiene constancia de solicitudes similares de otros Estados miembros para que se modifique la legislación actual sobre los medicamentos homeopáticos.2) La Comisión considera que el marco normativo actual de los medicamentos homeopáticos tiene en cuenta su carácter específico y halla un equilibrio entre garantizar su calidad y seguridad e informar a los consumidores -incluyendo a los profesionales sanitarios- al tiempo que ofrece a los ciudadanos acceso a estos productos. En particular, los productores no asociarán las declaraciones de carácter clínico con los medicamentos homeopáticos sin que se haya demostrado su eficacia terapéutica. Además la etiqueta de estos productos incluirá la indicación ‘medicamento homeopático sin indicaciones terapéuticas aprobadas’ y una advertencia para que el usuario consulte a un médico si los síntomas persisten. La Comisión no tiene previsto en esta fase evaluar ni modificar la legislación sobre medicamentos homeopáticos. 3) La Directiva 2001/83/CE1 exige que tanto los medicamentos homeopáticos como los medicamentos convencionales se sometan al mismo control en términos de fabricación, distribución y vigilancia farmacológica y establece disposiciones de seguridad específicas para los medicamentos homeopáticos sin declaraciones de propiedades terapéuticas. La Directiva especifica qué información puede emplearse para anunciar dichos productos y no permite el uso de información relativa a su eficacia clínica. Compete al estado miembro supervisar que la publicidad de los medicamentos sea conforme a la legislación. Por último, los estados miembros siguen teniendo libertad para adoptar acciones a escala nacional con el fin de incrementar la concienciación». En pocas palabras, se le dice al destacado diputado socialista español que la pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez de demonizar y prohibir la Homeopatía en España no cuenta con respaldo alguno en la Unión Europea. De hecho el vicepresidente de la Asociación Médica Mundial Frank Ulrich Montgomery -que es además presidente de la Asociación Médica Alemana- declaró en noviembre pasado de forma pública que la Homeopatía es eficaz. Es más, defendió también la «utilización pragmática» de las llamadas medicinas complementarias «según su nivel de evidencia y potenciales riesgos». De hecho a pesar de la resistencia del actual Gobierno socialista los productos homeopáticos han sido finalmente registrados como medicamentos en España. Lo hizo obligada por las normas europeas la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios el pasado 29 de octubre dando cuenta de los 2.008 medicamentos homeopáticos que pueden ya venderse en nuestras farmacias de forma definitiva y no merced a la disposición transitoria hasta entonces vigente. Tiene pues usted razón cuando en la revista del pasado mes de diciembre dijo que la guerra contra la Homeopatía ya la habían ganado quienes la defienden y lo que resta no es más que el run-run-run de quienes no asimilan su amarga derrota. Atentamente,

Carlos Requejo
(Madrid) 

La agradecemos sinceramente la información que nos ha hecho llegar sobre la pregunta a la Comisión del diputado europeo socialista español que refleja la inaudita posición del PSOE ante la Homeopatía -similar por cierto a la de Ciudadanos– y la clarificadora respuesta textual del Comisario Europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Sr Andriukaitis. Como le agradecemos igualmente sus amables palabras sobre nuestro trabajo.

 

Estimado Sr. Campoy: hace dos meses compré su libro La Dieta Definitiva a instancias de un endocrinólogo al que acudí dos semanas antes por problemas de hinchazón, inflamación sistémica y dolor generalizado en abdomen, músculos y articulaciones. Me mando análisis de sangre y orina, una tomografía, un electrocardiograma, una ecografía abdominal y, finalmente, una resonancia de cuerpo entero. Y tras decirme que tenía hipertensión y había algunos parámetros fuera de rango -colesterol alto, triglicéridos elevados, niveles de sodio alto y potasio bajo, ácido úrico por las nubes, anemia y la creatinina, las transaminasas, la fosfatasa alcalina y la bilirrubina elevadas- añadió que no se detectaban masas anormales. Debo decirle que cuando acudí tenía solo unos diez kilos de sobrepeso y el médico no lo consideró principio de obesidad ya que a mis 42 años peso 92 pero mido 1,87. El caso es que me recetó una cantidad enorme de fármacos: nada menos que doce. Fue entonces cuando le dije que cómo iba a tomarme tantas medicinas juntas teniendo en cuenta la cantidad de contraindicaciones, interacciones y efectos secundarios que aparecen siempre en los prospectos y en ese momento le cambió la expresión de la cara. Y muy molesto me preguntó si yo era médico o tenía estudios de algún tipo relacionados con la salud, que él había estudiado muchos años para sacarse el título, que sabía lo que hacía y que si no iba a hacerle caso no entendía para qué había ido a consultarle. Le respondí que había ido para saber qué me pasaba y, sobre todo, por qué. Que entendía que todo lo que me había dicho indicaba que me faltaba hierro, que los riñones y el páncreas no estaban bien, que había en mi cuerpo exceso de sal y que tomaba demasiada comida grasienta, bebía cerveza en exceso (no tomo otro alcohol) y era consciente de que no hacía nunca ejercicio y dormía poco. Y a continuación le expliqué que era consciente de mis malos hábitos de vida y que lo que debía hacer era cambiarlos. Añadiendo que lo sabía bien porque era lector de Discovery DSALUD desde hacía casi quince años pero nunca hice otra cosa que informarme por si algún día lo necesitaba pero que a nivel vital no hacía mucho caso de lo que leía porque me encontraba razonablemente bien. Bueno, pues me respondió que la alimentación es importante pero que cambiando de hábitos no iba a resolver mis problemas, que eran ya muchos y graves. Y que me gustara o no debía tomarme los medicamentos que me había recomendado. Que no había otra manera de afrontar mi estado «patológico». Así que, aprensivo y algo asustado, los pedí en la farmacia y empecé a tomarlos. Hasta que a los doce días me encontraba tan mal que decidí dejar todos. Sin excepción. Y me fui a comprar su libro del que había oído hablar cientos de veces pero nunca había adquirido. El caso es que me lo leí entero en dos días, me puse a hacer lo que en él se aconseja y le escribo hoy -30 de noviembre- tras dos meses exactos de llevar sus consejos a «rajatabla». ¿El resultado? Perdí los 10 kilos que me sobraban, no me duele nada y todos mis síntomas han desaparecido. Estoy entusiasmado. De hecho me han dado hoy los resultados porque pedí que me repitieran las analíticas de sangre y orina y TODOS los parámetros son ya normales. Mis más sinceras gracias por su trabajo. Y sepa que voy a hacerle llegar a aquel endocrino -al que no he vuelto a ver desde aquel día- copia de esta carta. Un fuerte abrazo.

Jorge Castillo
(Valladolid) 

Nos congratula su recuperación, le agradecemos de verdad que haya compartido su experiencia con nosotros y le rogamos nos disculpe por haber omitido el nombre de ese médico pero no nos parece ni necesario ni elegante difundirlo.   

NÚMERO 221 / DICIEMBRE / 2018

Sr. Director: somos profesionales de la salud, trabajamos en Genética y estamos desesperados porque España es ¡el único país de Europa que no tiene reconocida la especialidad de Genética a pesar de que llevamos 30 años reivindicando su creación! Integramos un colectivo de biólogos, médicos, farmacéuticos y químicos especialistas en Genética -especialidad no reconocida por el Ministerio- que ejercemos nuestra profesión en hospitales públicos, laboratorios privados y universidades. Se trata de un trabajo desconocido quizás para muchos pero de máxima responsabilidad y cualificación. De hecho casi toda la población ha tenido contacto con nosotros en algún momento de su vida, muchas veces sin saberlo; basta para entenderlo poner algunos ejemplos de en qué consiste lo que hacemos. Los genetistas realizamos estudios de ADN a pacientes con enfermedades poco frecuentes (enfermedades «raras»), pruebas de paternidad, autismo y retrasos mentales, diagnóstico preimplantacional, pruebas de ADN para determinar posibles cánceres familiares hereditarios, diagnósticos prenatales y test prenatales no invasivos (ADN fetal en plasma materno), análisis de parejas con esterilidad o con abortos de repetición y estudios genéticos hematooncológicos (leucemias, linfomas, mielomas, etc.). En suma, efectuamos estudios genéticos de todo tipo. La lista es interminable. Y con repercusiones muy importantes para la salud. Además los resultados de los diagnósticos genéticos “son para toda la vida” y pueden tener implicaciones importantes para otros miembros de la familia. Pueden ser predictivas de la aparición de enfermedad clínica en una persona aparentemente asintomática y pueden ser claves para el manejo y pronóstico de un embarazo influenciando de forma decisiva la toma de decisiones en relación al mismo. Todo ello acompañado de un adecuado asesoramiento genético que también debe realizar el genetista. Pues bien, desde hace 30 años reivindicamos la creación de la especialidad multidisciplinar de Genética porque España es el único país de la Unión Europea que no la tiene reconocida y no se nos hace caso. Es por ello que necesitamos movilizar a la sociedad y concienciar de esta situación a la opinión pública a fin de que nos ayuden, desesperados por la injusticia que esto representa para nuestro colectivo y para la atención sanitaria de tantas personas y familias. En los últimos tiempos se nos ha prometido desde la Administración -en numerosas ocasiones- que se iba a crear la especialidad de Genética. De hecho durante 17 meses -de agosto de 2014 a diciembre de 2016- tuvimos un marco legal regulador para poder acceder a la tan deseada especialidad con el Real Decreto 639/2014, de 25 de julio por el que se regulaba la troncalidad y, entre otros aspectos, se creaba la Especialidad de Genética Clínica dentro del tronco de Laboratorio y Diagnóstico Clínico pero una decisión del Tribunal Supremo acabó con esta posibilidad al anular el real decreto por falta de memoria económica de la troncalidad. Se anuló todo el real decreto, incluyendo la creación de nuestra especialidad. Bueno, pues dos años después seguimos igual y lo reiteramos: somos el único país europeo que NO dispone de esta especialidad. Y necesitamos ser especialistas en Genética con carácter urgente por varias razones: 1) Porque los genetistas realizamos trabajos de alta cualificación y alta responsabilidad. Son funciones propias de un especialista en Genética (con contratos de Titulados Superiores en los hospitales públicos) y retribuciones muy inferiores a nuestras competencias en la mayoría de los casos. Necesitamos equiparación profesional y salarial con sueldos como los de nuestros compañeros que son especialistas en «otras materias» y realizan el mismo trabajo que nosotros pero con sueldos superiores en la mayoría de los casos. 2) Necesitamos ser facultativos especialistas en Genética con competencias definidas y sueldos acorde a ellas y no Titulados Superiores como ocurre en los hospitales públicos. 3) Mientras se crea la especialidad de Genética necesitamos que todas las comunidades autónomas creen de forma inminente la categoría profesional de Facultativo en Genética con sueldos y contratos iguales a nuestros compañeros. 4) En los hospitales públicos no podemos tener nombramientos de Jefes de Servicio ni la retribución oportuna para este cargo como todos nuestros compañeros. Muchos tienen contratos de Titulados Superiores ejerciendo funciones de Jefes de Servicio. 5) Para colmo de males, además de tener contrato como Titulados Superiores buena parte son eventuales o interinos de larga duración porque no convocan nuestras oposiciones desde el año 2000. 6) No convocar oposiciones significa que en los hospitales públicos tampoco se puede optar a cobrar la carrera profesional porque no somos fijos. Es pues de justicia poner en valor a los genetistas, grandes profesionales de la salud y de gran impacto en la atención sanitaria, problema que va en aumento. Además en los últimos tiempos, dado el enorme auge de la Genética, este tema ya se ha convertido en una cuestión urgente por problemas de mala praxis, intrusismo, legalidad de los estudios, problemas éticos, regulación de formación, etc. Y todo esto sin hablar de las páginas web que venden estudios genéticos sin ninguna base científica estafando a la gente. Porque como no hay especialidad no hay legislación y nada se puede hacer para luchar contra las malas prácticas. La regulación de la especialidad mejoraría la formación, la atención al paciente y la oferta de los estudios genéticos pertinentes en todos los centros de salud. Ahora no hay genetistas suficientes para atender toda la demanda y la mayoría de los padres con hijos con enfermedades poco frecuentes tardan muchos años en dar con el diagnóstico adecuado. España necesita un Plan Nacional de Medicina Personalizada de Precisión. Recordemos que el estudio genético nos permite identificar no solo qué pacientes se van a beneficiar de una cierta terapia sino también aquellos en los que la toxicidad podría ser inaceptable. Y eso, de nuevo, no es solo bueno para el paciente -que recibirá un tratamiento más eficaz y con menor toxicidad- sino que es beneficioso también para el conjunto de la sociedad al contribuir a la sostenibilidad del sistema. De esa forma solo recibirían determinados tratamientos aquellos pacientes que realmente puedan resultar beneficiados. En fin, sin genetistas no puede haber medicina personalizada y eso requiere que se cree de una vez en España la especialidad de Genética. Y dado que el Ministerio de Sanidad lleva años prometiendo que se va a crear pero no cumple el colectivo de genetistas, en un intento ya desesperado, ha acordado realizar una petición a través de change.org para que sea la propia sociedad la que reclame la creación de la especialidad. Se trata de un problema de salud de primer orden que afecta a todos y de ahí que pidamos que se firme y se difunda entre familiares y amigos. Necesitamos ayuda para conseguirlo y mejorar así la atención sanitaria. https://t.co/usJT1fBeyg

Dra. Mª José Trujillo-Tiebas
Adjunto del Servicio de Genética de la Fundación Jiménez Díaz

Dra. Belén Gil-Fournier
Responsable de la Unidad de Genética del Hospital de Getafe
 

Somos conscientes de la importancia de su trabajo y les aseguramos que la situación por las que ustedes atraviesan no es que sea bochornosa -que también- sino directamente delictiva. De hecho deberían haber llevado ustedes a los tribunales a los responsables administrativos de tal desaguisado pues el perjuicio que les llevan causando desde hace años con su desidia -personal, profesional y económico- es obvio y cuantificable. Lo mismo que deberían haber hecho otros colectivos sanitarios a lo que se ningunea… cuando no se les veja. Siempre nos ha llamado la atención la falta de valentía y coraje de algunos colectivos para exigir sus derechos cuando otros que no los tienen los piden sin ruborizarse. Así que publicada queda su carta y dada a conocer su iniciativa de acudir a una petición popular a través de change.org pero si creen que eso realmente va a servir como medida de presión política son ustedes ingenuamente encantadores. Los derechos no se mendigan: se exigen. Y se lleva a quienes lo impiden ante la Justicia; primero ante la española y si ésta mira hacia otro lado ante la europea. Nadie pisotea a quienes no se dejan pisotear así que den juntos un paso al frente de una vez. 

 

Sr. Director: acabo de enterarme con auténtico asombro -oyendo la radio- de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) -organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social- puso en marcha el pasado 8 de noviembre una campaña para alertar a la población de que la acrilamida -compuesto que se forma al cocinar a más de 120º alimentos ricos en hidratos de carbono como las patatas y los cereales- puede ser peligrosa y hay que concienciar de los riesgos que para la salud comporta su consumo dando consejos sobre formas de cocinado que eviten altas concentraciones de la misma en los alimentos. Reconocen ya abiertamente que es genotóxica y cancerígena. Solo que han tomado esa decisión porque en abril pasado entró en vigor el Reglamento (UE) 2017/2158 de la Comisión Europea que así lo exige. Y digo que lo escucho con asombro porque yo leí eso en su revista ¡hace 16 años! Me he molestado en buscarlo y lo advirtieron ustedes -por primera vez porque luego hay más informaciones- en la sección de Noticias del nº 42 correspondiente a septiembre de 2002. Es más, soy de los que se ha estudiado -no solo leído- su obra La Dieta Definitiva y he comprobado que ya advertía también en él de ello en dos capítulos: Inconvenientes y peligros de freír los alimentos y La preparación incorrecta de los alimentos. Y eso que la primera edición apareció en junio de 2002. Mi más sincera felicitación por tanto ya que una vez más lleva años adelantándose a lo que otros tardan mucho más en asumir. Realmente van ustedes a la vanguardia del conocimiento en el ámbito de la salud como decía un antiguo eslogan de la revista que aún recuerdo. Y reconocerlo es de justicia.

Carlos Martínez
(Zaragoza)

Gracias por sus elogios. Hace poco, en un amplio reportaje aparecido en el nº 216 con el título La genotóxica y cancerígena acrilamida está presente en más de 750 alimentos, recordamos que se trata de un tóxico presente hoy en bolsas de patatas fritas, aperitivos, galletas, cereales para el desayuno, productos de bollería, café y cientos más de alimentos a pesar de estar considerada «posiblemente cancerígena» por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer. Y es que se metaboliza en el hígado convirtiéndose en glicidamida, metabolito demostradamente genotóxico y cancerígeno. Acrilamida que aparece siempre que se elaboran a más de 120º los alimentos ricos en glucosa, fructosa y asparagina, aminoácido no esencial presente en los lácteos, la carne de ternera, las aves de corral, los huevos, el pescado, el marisco, los espárragos, las patatas, las legumbres (incluida la soja), los frutos secos y las semillas. Además la acrilamida se metaboliza con facilidad absorbiéndose en el tracto gastrointestinal desde donde puede pasar a todos los órganos tras transformarse en glicidamida en el hígado. Advertimos igualmente que si bien los alimentos más ricos en acrilamida son las patatas fritas industriales, el pan, los cereales de desayuno, las galletas, los productos de bollería, el café y otros derivados de cereales y patatas están asimismo en muchos otros alimentos. De hecho explicamos que por eso la Unión Europea va a vigilar estrechamente diez grupos de alimentos que incluyen los productos de bollería, pastelería, repostería y galletería, las patatas chips, los productos de aperitivo, los biscotes, las barritas de cereales, los cucuruchos, los barquillos, los cereales de desayuno, el café, los sucedáneos de café con más de un 50% de cereales o achicoria, los alimentos para bebés en tarro y muchos otros. Siendo tres las recomendaciones básicas de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaría y Nutrición para disminuir al máximo la presencia de acrilamida en los alimentos que se cocinan en el hogar: preferir el color dorado al marrón oscuro, evitar tostar o quemarlos y almacenar las patatas en lugar fresco y oscuro pero nunca en la nevera.

NÚMERO 220 / NOVIEMBRE / 2018

Estimado Director: soy habitual lector de su revista desde hace ya muchos años y me he animado a escribirles por lo desconcertado que me he quedado al leer dos artículos absolutamente contradictorios entre sí publicados en la revista nº 218 del mes de septiembre. Me refiero a la recomendación del Dr. José Luis Cidón Madrigal -por el cual siento una profunda admiración- de limitar el consumo de cereales (incluyendo los integrales y entiendo que en grano y de máxima calidad biológica) de los que en el artículo se llega a decir que «pueden dificultar la circulación sanguínea«. Sin embargo unas páginas más adelante, exactamente en la 55, el Dr. Hiromi Shinya recomienda totalmente su utilización comentando que «no ensucia la sangre con desperdicios y no requiere grandes gastos de energía para digerirse y absorberse«. Hasta ahora comprendía que hay miles de estudios que avalan el consumo de cereales integrales de cultivo ecológico, los cuales han constituido la base de la alimentación de gran parte de la humanidad y de sus poblaciones más longevas y son el fundamento de estilos de vida bien fundamentados como la Macrobiótica. Y la verdad, desconcierta leer opiniones científicas tan radicalmente opuestas. Es por ello que me dirijo a ustedes por si tienen a bien de poner algo de luz en este tema, donde los profesionales debatan hasta el fondo de esta cuestión y saquemos algo en claro, sobre todo cuando existen posturas tan opuestas entre sí. Son miles los profesionales en todo el mundo los que recomiendan una dieta elevada en cereales integrales (sobre todo sin procesar, en grano y de cultivo ecológico), legumbres, verduras, frutas, semillas, frutos secos, aceites de calidad y un poco de producto animal como la mejor dieta para garantizar no solo la salud sino también la sostenibilidad del planeta. Reciba un cordial saludo

Juan José Martín

Antes de la frase que usted cita se explica que Hiromi Shinya desaconseja abiertamente la ingesta de carbohidratos refinados pero no la de «los integrales orgánicos de calidad». Y recordemos que se llama alimento orgánico, ecológico o biológico al producto agrícola o agroindustrial que se produce sin el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales. Pues bien, un cereal integral orgánico es sano cuando no ha sido genéticamente modificado. Algo que hoy es cada vez más difícil de encontrar, especialmente en los casos del trigo y el maíz. Que el maíz actual provoca numerosas disfunciones metabólicas se sabe aunque se ha estudiado menos pero en el caso del trigo el problema es ya enorme. Por eso tanta gente ha dejado de ingerir pan. Es verdad que se venden panes de otros cereales… pero prácticamente todos se hacen mezclándolos con harina de trigo. Desde los de espelta hasta los de chía pasando por los de centeno. Y el trigo actual no tiene nada que ver con el ancestral que se comercializaba en el mundo hace poco más de medio siglo. Lo hemos contado de forma amplia en el reportaje que con el título Los cereales, el pan y la pasta son dañinos publicamos en el nº 180 y puede usted leer en nuestra web en el que -entre otras muchas cosas- explicamos que en su singular libro Cerebro de Pan el conocido neurólogo David Perlmutter llega a decir lo siguiente: “Los cereales modernos están destruyendo silenciosamente tu cerebro. Y cuando digo modernos no me refiero solo a las harinas refinadas, las pastas o el arroz que cargan ya con el estigma que les imponen los enemigos de la obesidad. Me refiero también a todos los cereales que muchos hemos llegado a considerar saludables: el trigo integral, el cereal integral, el multigrano, los siete granos, el grano vivo, el grano molido a la piedra y demás. En pocas palabras, estoy diciendo que uno de nuestros grupos alimenticios esenciales más queridos es en realidad una agrupación terrorista que ataca nuestro órgano más preciado: el cerebro”. Habla pues pésimamente de los cereales modernos, incluidos los integrales. El cardiólogo William Davis publicó por su parte la obra Sin trigo, gracias -en inglés Wheat Belly cuya traducción literal es Barriga de trigo– en la que asegura que el trigo actual puede ser causa de obesidad y patologías cardiovasculares denunciándose en él que el problema no está solo en el gluten porque hay “otras 1.000 proteínas en el trigo que también tienen potencial para provocar respuestas extrañas o inesperadas». Afirmaciones contrastadas como puede comprobarse leyendo el amplísimo reportaje La intolerancia al pan y a los productos hechos con trigo es cada vez mayor que publicamos en el nº 163, texto en el que explicamos que el 95% del que hoy se consume es un trigo hexaploide cuyo ADN contiene 42 cromosomas, plasticidad genética tan extraordinaria que permite obtener miles de variantes. De hecho contiene ¡seis veces más genes que el genoma humano siendo capaz de producir la friolera de 24.000 proteínas distintas! Por eso puede ser causa de muy diversas patologías… o agravarlas. Entre otras, de celiaquía, obesidad, hipertrigliceridemia, resistencia a la insulina, diabetes tipo II, hipermeabilidad intestinal, autismo, esquizofrenia, hiperactividad y cáncer. En suma, estamos ante un problema difícil de resolver porque no es fácil ya encontrar para hacer mezclas de cereales proveedores de harinas de emmer silvestre, triticale (cereal reforzado que procede del cruzamiento entre trigo y centeno), espelta, einkorn, sanduri y otros trigos salvajes. Es por eso más sencillo consumir pan de alforfón, es decir, de trigo sarraceno. 

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El conocido investigador y cofundador de la organización Cochrane Collaboration, Peter C. Gøtzsche, ha sido expulsado de la misma, decisión tras las que inmediatamente dimitieron otros cuatro miembros de la Junta de Gobierno. Pues bien, con tal motivo Gøtzsche publicó en su blog una Carta Abierta sobre lo sucedido que incluimos de forma excepcional en esta sección dada su importancia y a petición de varios de sus colaboradores. Esta es la traducción que de la misma se nos ha hecho llegar:

Lamento informar de que he sido expulsado del actual equipo de la Junta de Gobierno de Colaboración Cochrane con el voto favorable de 6 de sus 13 miembros. Expulsión sin justificación clara y razonada pues solo se me ha acusado de “desacreditar” a la organización. Es la primera vez en 25 años que un miembro es excluido de Cochrane, acción desproporcionada sin precedentes muy perjudicial para la entidad y los intereses generales de la salud pública. Como resultado y debido a una serie de cuestiones más amplias relacionadas con la inadecuada gobernabilidad de Cochrane contrarios a sus principios y objetivos otros cuatro miembros de la Junta han dimitido. Colaboración Cochrane ha entrado así en un territorio inexplorado de crisis y falta de dirección estratégica. Recuperarse de tan calamitosa situación requeriría disolver el actual Consejo y convocar nuevas elecciones tras un amplio debate participativo sobre la estrategia futura y los criterios que deben presidir la organización pues en solo 24 horas la Junta de Gobierno de Cochrane -de trece miembros- ha perdido a cinco, cuatro de los cuales son directores de centros y miembros clave de la organización en diferentes países.

El equipo central ejecutivo de Cochrane no ha podido activar las salvaguardas adecuadas -no solo técnicas que generalmente son excelentes- para asegurar políticas eficientes en los ámbitos de la epistemología, la ética y la moral. La transparencia, el debate abierto, la crítica y la amplia participación son las herramientas que garantizan disminuir la incertidumbre en las revisiones y mejoran la percepción pública en el proceso científico democrático. Son condiciones y herramientas de las que no se puede prescindir -como ha sucedido recientemente- sin poner en serias dudas el compromiso científico de Cochrane y erosionar la confianza pública en su trabajo. Mi expulsión debería verse en este contexto.

Además ha habido un serio déficit democrático. El papel de la Junta de Gobierno ha sido radicalmente debilitado debido al intenso control del actual equipo central ejecutivo convirtiéndolo cada vez más en una mera instancia testimonial para legitimar propuestas cerradas que no permiten el intercambio de puntos de vista y formular nuevas políticas. En decenas de cuestiones el Consejo solo puede votar sí o no con muy poca oportunidad para enmendar o modificar las propuestas del equipo ejecutivo.

Esta creciente cultura autoritaria y jerárquica así como un modelo de negocio cada vez más comercial impuesto por parte del liderazgo de Cochrane en los últimos años amenazan los objetivos científicos, morales y sociales de la organización. Muchos centros Cochrane han sufrido presiones y sufren por la negativa a dialogar del Director Ejecutivo (CEO). Cuando los responsables de Cochrane alertaron de estas preocupantes tendencias -que afectan negativamente la operatividad y percepción de nuestro trabajo científico- el Nordic Cochrane Centre recibió amenazas y sufrió limitaciones presupuestarias. Muchos de los directores y personal clave de los centros Cochrane más antiguos del mundo han manifestado su desacuerdo sobre cómo interactúan los ejecutivos de las oficinas centrales. A pesar de que el objetivo de tales interacciones debería ser mejorar la calidad de nuestro trabajo el enfoque de mano dura ha creado situaciones conflictivas cuando se plantean nuevas iniciativas científicas, más colaboración abierta y libertad académica. También ha habido críticas internas sobre excesos en la divulgación de revisiones favorables, conflictos de interés y sesgos de algunos comentarios de expertos utilizados por el departamento de traslación del conocimiento de Cochrane.

Además Cochrane da cada vez menos prioridad e importancia a su entorno cívico y a su compromiso político para promover el acceso abierto, la apertura de datos, la transparencia científica, evitar conflictos de interés y, en general, promover un modelo de innovación de interés público. Problemas a mi parecer estrechamente relacionados con la obtención de la “mejor evidencia posible”, uno de los fines de Cochrane. El actual ejecutivo de Cochrane se ha negado incluso a dar públicamente su opinión sobre las nuevas políticas tecnológicas que restringen el acceso a los datos impidiendo cumplir con los objetivos. Hay una clara resistencia a decir algo que pueda molestar a la industria farmacéutica porque la excusa de la falta de tiempo y personal -alrededor de 50- no es creíble. Ha habido igualmente resistencia e inmovilismo por parte del equipo ejecutivo central para mejorar las políticas de conflicto de interés de Cochrane. Hace un año propuse que no hubiera en Cochrane revisores que tuvieran vínculos financieros con empresas relacionadas con el producto revisado y aunque lo apoyaron otros miembros de la Junta la propuesta no prosperó.

Los líderes ejecutivos de Cochrane usan hoy casi siempre términos comerciales -como “marca”, “productos” y “negocio”- que no se corresponden con una red de colaboración científica que comparte valores como cooperación, independencia y apertura.  Para disgusto de muchos líderes senior en Cochrane la palabra Collaboration –que es parte de nuestro nombre- ha sido eliminada de las comunicaciones internas cuando es la que nos distingue de otras entidades científicas en las que la competencia domina los procesos internos. La colaboración, el compromiso social, nuestra independencia de los intereses comerciales y nuestra mutua generosidad es lo que las personas que trabajamos en Cochrane hemos apreciado siempre más y lo que otorga valor añadido a nuestro trabajo.

A menudo se olvida que somos una organización científica cuya supervivencia depende del altruismo de miles de donantes y la contribución de diversos gobiernos de todo el mundo. Contribuimos de forma sustancial a la comprensión e interpretación de la evidencia científica y cuáles son los beneficios y daños de las intervenciones, dispositivos y procedimientos que usa la gente. Nuestro trabajo influye pues en las decisiones políticas que se toman en todo el mundo, desde los protocolos médicos hasta la comercialización de nuevos medicamentos por las agencias reguladoras más importantes. Así que la integridad de Colaboración Cochrane es primordial. Debería enorgullecernos ser proveedores globales de “evidencias fiables” que se fundamentan en valores como la apertura, la transparencia y la colaboración pero en los últimos años Cochrane ha virado significativamente hacia un modelo de negocio que busca obtener beneficios. A pesar de ser una organización sin ánimo de lucro la estrategia de monetizar “marca” y “productos” tiene prioridad sobre la obtención de resultados científicos independientes, éticos y socialmente responsables. De hecho, contraviniendo los fines fundacionales, mi centro y otros nos hemos tenido que enfrentar a numerosos intentos de censura científica y a limitaciones del debate científico -pluralista y abierto- sobre la calidad científica de las revisiones Cochrane que dan cuenta de los beneficios y daños de las distintas intervenciones utilizadas en la práctica médica.

La crisis ética de Colaboración Cochrane fue de hecho lo que me animó a postularme como miembro de la Junta de Gobierno siendo elegido a principios de 2017 con más votos que los otros 11 candidatos, algo que consideré un éxito dado que fui el único que había sido crítico con nuestros líderes. Lamentablemente he sido expulsado por mi “comportamiento” pero la razón oculta es la existencia de una estrategia clara que busca que Cochrane se aleje cada vez más de sus objetivos y fines originales. No se trata pues de una cuestión personal: es un asunto político, científico y moral que tiene que ver con el futuro de Cochrane. Como la mayoría sabe gran parte de mi trabajo no es precisamente favorable a los intereses financieros de la industria farmacéutica y eso ha hecho que Cochrane haya tenido que afrontar presiones, críticas y quejas. Y mi expulsión es el resultado de tal campaña. Lo que está en juego por tanto es la capacidad de lograr evidencias médicas creíbles y fiables, algo que nuestra sociedad valora y necesita.

Peter C. Gøtzsche

NÚMERO 219 / OCTUBRE / 2018

Estimado Director: tengo 87 años y hace mucho que soy suscriptora de la revista. Hace unos años tuve un pequeño dolor en la cadera, fui a un reumatólogo, me hicieron radiografías y me dijeron que tenía la Enfermedad de Paget y tomara Fosamax pero al ver sus efectos secundarios me negué y decidí probar por mi cuenta. El caso es que después de la gimnasia diaria me duché con agua fría -sobre todo al rededor de la cadera-  desapareciendo así el dolor por lo que me olvidé de ello. Les escribí una carta especificándoles lo que comía para desayunar y la gimnasia que hacía para asegurarme de que era correcto -aunque no mencione lo de Paget porque ya no tenía nada- y ustedes me contestaron que siguiera haciendo lo mismo así que eso hice. El problema es que últimamente me ha empezado a doler de nuevo la cadera y me han hecho una densitometría y una gammagrafía confirmando otra vez que tengo la Enfermedad de Paget. Y me han ofrecido un tratamiento con acido alendrónico pagando 600 euros al contado. Como no lo vi claro hablé con mi médico de cabecera y me propuso tomar Fosamax. Lo tomé y la noche siguiente tuve unos dolores muy fuertes en el brazo izquierdo, que llevo enyesado por una caída accidental. En fin, no me importa pagar lo que sea si verdaderamente me cura pero no lo veo claro. Les pido pues su opinión y consejo. Tomo calcio diariamente e Hidroferoluna vez al mes. Estoy muy asustada porque hace dos meses me encontraba perfectamente y ahora me duele todo. Gracias y un ¡bravo! por su gran acción y labor.

Micaela Tur Bonet
(Barcelona) 

Los médicos llaman Enfermedad de Paget u Osteítis deformante a la inflamación idiopática -es decir, de causa desconocida aunque se especula con una posible causa genética o una infección viral sufrida en la infancia o la juventud- del tejido óseo metabólico dando lugar a la destrucción y posterior regeneración anormal del hueso -que suele ser más grande pero débil y lleno de vasos sanguíneos nuevos-. Y cursa con dolor persistente en huesos, compresión neural, deformidades óseas que afectan la marcha, hipercalciuria severa -con o sin formación de cálculos renales- y fracturas reiteradas. No entendemos pues que sea su caso si hace apenas dos meses no tenía usted síntoma alguno. Se trata además de un problema que suele tratarse con antiinflamatorios no esteroideos o bifosfonatos que inhiban la resorción ósea; como el tiludronato, el pamidronato, el risedronato y, sobre todo, el alendronato sódico que es el que a usted le han sugerido tomar ya que se comercializa como Fosamax. Fármaco que debe ingerirse simultáneamente con suplementos de calcio y vitamina D durante al menos 6 meses. En cuanto al ácido alendrónico no es más que otro nombre del alendronato sódico, luego le estás ofreciendo lo mismo a un precio disparatado. En suma, el Fosamax que inteligentemente usted se negó a ingerir es un bisfosfonato que dicen previene la pérdida de hueso y el riesgo de fracturas óseas –algo muy discutible- pero su ingesta puede provocar –y esto no es discutible porque lo reconoce el propio fabricante- reacciones alérgicas como urticaria, erupción cutánea, picor, enrojecimiento de la piel, hinchazón de la cara, labios, lengua y garganta, náuseas, vómitos, calambres, espasmos musculares, sensación de hormigueo en los dedos o alrededor de la boca, visión borrosa, dolor o enrojecimiento en el ojo, dolor abdominal, sensación incómoda en el estómago o eructos, estreñimiento, sensación de estómago lleno o hinchado, diarrea, flatulencia, ardor, dificultad para tragar, úlcera de esófago, heces negras, estrechamiento de la garganta, fiebre, mareos, hinchazón de las articulaciones, manos o piernas y disminuciones leves y transitorias de los niveles de calcio y fosfato en sangre así como dolor óseo, muscular o articular. Dice usted asimismo que a pesar de no tomarlo sí que ingiere lo que se toma conjuntamente con él: calcio y vitamina D.  Porque el Hidroferol es pro-vitamina D en forma de calcifediol y aunque los médicos minimizan su riesgo la verdad es que en caso de ingesta excesiva y/o prolongada puede dar lugar también a numerosas reacciones adversas sobre todo cuando se asocia con altas dosis de calcio (su caso). Entre ellas dolor óseo y muscular. En pocas palabras: el dolor de la cadera se lo puede estar provocando la ingesta de calcio e Hidroferol así que, ¿cree que tiene sentido tomarlos? Tiene más sentido que dada su edad padezca usted un principio de artrosis u osteoartritis, degeneración de las articulaciones que se caracteriza por la deformación que produce el desgaste de los cartílagos que suele afectar sobre todo al cuello,  la región lumbar, las rodillas y las caderas además de a otras articulaciones. Y para prevenirlo y tratarlo lo que hay que hacer es algo de ejercicio -el que pueda dada su avanzada edad-, ingerir suficiente agua de calidad, desintoxicarse, saber que hay multitud de fármacos y alimentos que acidifican el organismo y obligan al cuerpo a compensarlo -normalmente extrayendo calcio de los huesos al ser el mineral alcalino más abundante- y seguir durante una temporada una dieta basada en verduras, frutos secos, legumbres -todos preferentemente ecológicos-, gelatina y pescado azul para asegurarse de ingerir suficientes ácidos grasos omega 3. Añadiremos que hay otras muchas sustancias que pueden ayudarle, especialmente el cloruro de magnesio, el silicio orgánico y el manganeso pero también suplementos de cartílago de tiburón –es rico en sulfato de condroitina y glucosaminoglicanos-, cúrcuma, enzimas proteolíticas, PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B. Obviamente ello requiere ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos. Agregaremos que hay varias plantas antiinflamatorias muy útiles en casos de artrosis y problemas similares: el sauce, el harpagofito, la ulmaria o reina de los prados y la manzanilla. Y sepa que además de las duchas frías alivia igualmente las molestias aplicar hielo y posteriormente calor en la zona afectada así como cubrirla con un paño caliente empapado en aceite de lino (es rico en omega 3). 

 

Sr. Director: el año pasado empecé a sentirme mal de pronto estando por la mañana en la oficina y vomité sin poder hacer nada para evitarlo; apenas llegué a coger una papelera cerrada que forramos por dentro con una bolsa de basura por razones de eficacia a la hora de vaciarla. Y a continuación vomité una y otra vez cada poco tiempo hasta que estuve así ¡tres horas! Mis compañeros -apenas podía ya ponerme en pie- pidieron entonces una ambulancia, me llevaron al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y una vez allí me interrogaron, pidieron una analítica y un TAC urgente de cabeza y tórax y tras tumbarme en una cama de lado junto a un cubo para poder vomitar me pusieron suero fisiológico para no deshidratarme y me dieron un anti-vomitivo (Primperán). El caso es que ni en el TAC ni en la analítica detectaron nada anormal. Ya por la tarde vinieron dos otorrinos, me hicieron unas simples pruebas tras pedirme que me sentara en el borde de la cama -lo que me costó- y concluyeron que tenía «vértigo periférico». Les pregunté entonces qué era eso porque no lo había oído en mi vida y me dijeron que lo producía una alteración  del líquido del oído interno. Y que ni se sabe por qué se produce ni hay tratamiento eficaz. Que tomara el anti-vomitivo mientras tuviera náuseas, una pastilla que se supone es para el vértigo que horas después comprobé no sirve para nada y que me quedara en observación hasta la mañana siguiente. Eso fue todo. Volvieron pues temprano, vieron que no vomitaba ya y me dijeron que podía irme a casa pues lo único que puede hacerse en estos casos es tumbarse en la cama varios días hasta que el propio organismo se autorregule. Lo que en mi caso costó más de una semana. Recuperación pues muy lenta. Agregaré que todo empezó cuando llevaba casi mes y medio nadando a crol en la piscina y, por tanto, moviendo la cabeza para respirar de un lado a otro constantemente durante mucho tiempo (me hacía 100 largos de 25 metros al día entre mañana y tarde). Entiendo pues que pudo ser la causa. El problema es que este año he hecho lo mismo y he tenido síntomas iniciales parecidos pues a veces me desequilibro al andar, se me revuelve el aparato digestivo y me da la impresión de que voy a vomitar en cualquier momento. Y tal es el motivo de mi carta: ¿pueden por favor dedicar un reportaje a este problema lo antes posible? En este tiempo me he enterado de que es algo más común de lo que pensaba, que hay distintos tipos de vértigo y que además de los oídos puede haber otras causas. Gracias anticipadas.

Jose Antonio Sanz
(Majadahonda) 

Tiene razón: es un problema más habitual de lo que se cree. Vamos pues a complacerle en breve.

NÚMERO 218 / SEPTIEMBRE / 2018

Estimado Director: hace unos cuatro años y medio me puse en contacto con la revista para hablarles del enfoque del médico chileno Jorge Lolas Talhami sobre el Síndrome Premenstrual Severo (SPM) o Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) y en febrero de 2014 publicasteis un artículo pero como desde entonces ha habido muchos avances quisiera ponerlos en vuestro conocimiento. Y empezaré diciendo que poco antes de su publicación tuve que volver a Chile para continuar allí con el tratamiento porque no encontré a ningún ginecólogo que se prestara a realizarlo o continuarlo en España. Fue muy frustrante y las reacciones de los médicos me desanimaron. Afortunadamente una vez en Chile el Dr. Lolas se volcó conmigo y terminado el tratamiento mi calidad de vida mejoró un 60%. Desaparecieron los síntomas emocionales previos a la menstruación y pude dejar de tomar psicofármacos con los que llevaba ya más de 4 años. Además las crisis de migrañas disminuyeron notablemente -en frecuencia, intensidad y duración- y las menstruaciones dejaron de ser tan dolorosas, menos cuantiosas y asimismo de menor duración. También dejé de tener infecciones de repetición, tanto de orina como vaginales. Pues bien, poco después de la publicación del artículo en Discovery DSALUD una ginecóloga española seguidora de la revista, la Dra. Juani Lafaja Mazuecos, contactó con el Dr. Lolas. El artículo le había parecido muy interesante porque siempre se había sentido limitada a la hora de abordar el Síndrome Premenstrual Severo de sus pacientes así que en abril de 2014 se desplazó hasta Santiago de Chile para conocerle en persona y aprender su metodología quedando muy sorprendida por lo que vio y verificó. En ese tiempo yo aún me encontraba en Chile terminando el tratamiento, pude conocerla en persona y me pareció una profesional muy humana e implicada. Me sentí muy agradecida de que el artículo hubiera dado frutos y además nos hicimos amigas. Una vez la Dra. Lafaja regresó a Elche -donde tiene su consulta- preparó todo para abordar el Síndrome Premenstrual Severo con la metodología integral y personalizada del Dr. Lolas valorando el origen infeccioso, el proceso inflamatorio y el déficit inmunitario. Por mi parte continué con el trabajo de difusión junto a otras pacientes y familiares y me ofrecí a colaborar con la doctora en su clínica ya que, tal y como había observado en la consulta del Dr. Lolas, este tratamiento precisa de orientación debido a lo exclusivo y novedoso del método; requiere empatizar e informar desde el inicio y durante todo el proceso; en suma, colaboro con ella desde 2015. En cuanto a mi sintomatología he mejorado ya en un 75%. ¿Y cuáles son las novedades a las que me refería? Pues éstas: 1) El Dr. Lolas ha publicado en colaboración con la Dra. Lafaja un nuevo trabajo que puede consultarse en https://ng-clinicas.com/wp-content/uploads/2017/03/OJOG-espa%C3%B1ol-Lolas-Lafaja-Ferr%C3%A1ndez.pdf. 2) El cineasta chileno Patricio Quintana ha elaborado sobre ello un documental que puede visualizarse en www.youtube.com/watch?v=v2Ef4YMvU-w&list=LL7cyJJbtGHheGdTr-mnW0XA&index=10. 3) El Dr. Lolas ha publicado la 2ª edición de su libro y en él se incluye una guía para médicos: http://histerotoxemia.blogspot.com/2017/01/nuevo-libro-del-dr-lolas.html. 4) Tanto el Dr. Lolas como la Dra. Lafaja están informando y/o formando a otros profesionales de la salud sobre esta patología y su abordaje. Agregaré que desde que la Dra. Lafaja emprendiera esta andadura ha contactado y aprendido de otros profesionales que tienen un abordaje similar a esta problemática como el Dr. Attila Toth quien en 1988 realizó un estudio que relaciona esta patología con la infección del aparato reproductor (http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/030006058801600404). Es más, encontró una clara relación entre la infertilidad y la infección crónica uterina publicando sobre ello un interesante libro titulado Fértiles versus Infértiles. Me queda añadir que la Dra. Lafaja está cursando los estudios de Medicina Ambiental que promueven la Fundación Alborada y la Escuela Americana de Medicina Ambiental y que se ha formado en Nutrición Celular Activa con el profesor Felipe Hernández ya que considera que la alimentación es crucial para la salud en general y para esta problemática en particular. Además quiso completar su formación con un máster en Sexología impartido por la Universidad Camilo José Cela de Madrid al darse cuenta de que muchas de las pacientes con esta dolencia padecen serias disfunciones sexuales habiendo hecho un trabajo de fin de máster titulado Impacto de la patología inflamatoria del cérvix uterino en la función sexual femenina y en la calidad de vida. En fin, me he permitido enviarles esta información porque desgraciadamente no hay muchas profesionales de la Medicina que traten a sus pacientes con esta problemática de forma tan integral y completa y las españolas con este problema deben saberlo. Gracias finalmente por la publicación de aquel artículo que ha servido, de modo directo o indirecto, para mejorar la vida de muchas mujeres y las de las personas de su entorno. Reciban un afectuoso saludo.

Ángela de la Serna 

Le agradecemos sinceramente su carta que hemos resumido dada su extensión si bien respetando lo fundamental y quitando las referencias que podrían considerarse de carácter meramente publicitario.

 

Sr. Director: supongo que mi pregunta la habrán respondido muchas veces pero conocí la revista hace apenas dos años y no he visto respuesta a mi inquietud en este tiempo. Y es muy sencilla: dicen ustedes en las respuestas a muchos lectores -lo sé porque me encanta leer el histórico de la sección ya que ¡vaya cantidad de información de calidad que ofrecen en ella!- que el azúcar blanco es MUY malo para la salud. Sin embargo en otros medios de comunicación leo textos en los que se afirma que no debemos dejar de consumirla porque es imprescindible para el funcionamiento del organismo, de forma especial para el cerebro. ¿Es realmente así? ¿No solo podemos sino que debemos ingerirla de forma habitual como se afirma en ellos? Quedo a la espera de su contestación y aprovecho para felicitarles por tan excelente revista.

Jose Manuel Cabello
(Barcelona)

Sobre este tema publicamos un completo artículo en el nº 8 de la revista -muy al principio pues– que puede leer en nuestra web –www.dsalud.com– y apareció con el título ¿Es el azúcar peligroso para la salud? ¿Y los edulcorantes? Texto en el que explicamos que al obtener azúcar refinado -tanto de la caña de azúcar como de la remolacha- se pierde toda la fibra, las sales minerales y las vitaminas debido a los procedimientos de cocción a altas temperaturas así como al uso de productos químicos obteniéndose un polvo sólido, cristalizado y de color blanco en estado puro que en realidad es sacarosa (C12H22O11). Siendo subproductos que se obtienen de ella la melaza -utilizada para la fabricación de alcohol y la alimentación del ganado- así como el bagazo -que se emplea como combustible-, la celulosa, el rayón, la pasta de papel, productos plásticos… Y no es verdad que el organismo la necesite. Lo que precisa el ser humano es glucosa y esa está presente en los hidratos de carbono no refinados. Y es igual que sea azúcar blanco o moreno ya que sus diferencias son mínimas; ambos son igualmente nocivos. ¿Por qué? Pues porque para metabolizar el azúcar blanco o sacarosa se precisan vitaminas del grupo B, en especial de la B1. Y como quiera que se trata de una vitamina cuya ingesta se realiza habitualmente en poca cantidad si el organismo debe dedicar la que tiene a su metabolización podemos encontrarnos con un fuerte déficit; mayor cuanto mayor es el consumo. De hecho el déficit de vitamina B1, B2 y B3 favorece la irritabilidad, la falta de concentración, la hipercinesis, problemas psicológicos y trastornos del sistema nervioso. Asimismo se sabe que la ingesta excesiva de azúcar provoca obesidad y bloqueo de las arterias y capilares aumentando ello el riesgo de infartos cardiacos y cerebrales. Y que da lugar al desarrollo de diabetes además de coadyuvar en el desarrollo de las úlceras de estómago y provocar caries, especialmente en niños. Y es que el azúcar blanco se adhiere y fija al esmalte dental a diferencia de los hidratos de carbono de los alimentos naturales. Es más, provoca osteoporosis y problemas óseos. El Instituto Patológico de la Academia de Medicina de Osaka (Japón) investigó durante 10 años con conejos jóvenes a los que añadió en su alimentación algo de azúcar y al cabo de 146 días observaron que su sistema óseo se veía afectado por fracturas espontáneas y los huesos se doblaban estando tan débiles que podían cortarse con un simple cuchillo. Pudo constatarse así que había una pérdida considerable de calcio. Posteriormente se comprobaría que basta dar 6 gramos de azúcar diarios a un niño de 5-6 años y unos 20 kg. de peso para detectar con el tiempo alteraciones óseas preocupantes. A ello cabe añadir que el Dr. Sandler -conocido autor del libro Alimentación especial para prevenir la parálisis infantil– afirma que los niños que consumen habitualmente azúcar tienen mayor propensión a sufrir infecciones víricas. En fin, está igualmente constatado que la ingesta excesiva de azúcar blanco provoca problemas de memoria, sueño, fatiga repentina, pasividad, actitud negativa, emociones incontroladas, miedo, pesimismo, propensión a accidentes, nerviosismo, introversión, indecisión, falta de concentración… Y por si lo dicho fuera poco añadiremos que experimentos efectuados por C. H. Best mostraron que cuando se alimenta a ratas con disoluciones de azúcar o de alcohol etílico el hígado almacena mayor cantidad de grasa. Aseverando por su parte el profesor John Yudkin -del Instituto Científico para la Nutrición de la Universidad de Londres– que “el azúcar produce un ensanchamiento del hígado y los riñones en animales de experimentación, no sólo haciendo que las células se hinchen un poco sino aumentando el número de células en ambos órganos. En algunas personas aumenta además el nivel de insulina y el de hormonas corticoadrenales”. Es decir, que el azúcar tiene un efecto expansivo y acidificante en las células y estructuras del organismo lo que es obviamente peligroso. En cuanto al argumento de que un gramo de azúcar tiene menos calorías que un gramo de grasa es verdad pero un gramo de grasa ingerida sola no engorda y un gramo de azúcar ingerida sola sí. Y si el azúcar se ingiere con la grasa engorda aún más. Es asimismo falso que el azúcar tenga efecto saciante. ¡Todo lo contrario! Cuanto más azúcar se consume más reclama el organismo. Se produce una continua estimulación del páncreas con la consiguiente producción de insulina lo que termina llevando a la hipoglucemia y a la consiguiente necesidad de azúcar otra vez. ¿Ah! Y lo de que su ingesta entre comidas ayuda a superar el hambre y/o la ansiedad es radicalmente falso.

 

Estimado Sr. Campoy: le envío solo unas líneas para agradecerle la defensa que de los médicos naturistas realiza casi en solitario su revista y el valor que le echan enfrentándose abiertamente año tras año a la industria farmacéutica, al Ministerio de Sanidad -independientemente del partido que esté en el poder- y a la Organización Médica Colegial (OMC) que dice «defendernos», algo que por supuesto no se cree ya casi ningún colega. Y es que soy un médico en ejercicio que además utiliza varias de las disciplinas terapéuticas que mis «representantes» tachan de «pseudocientíficas». ¿Y por qué le escribo? Pues la verdad, para «tranquilizarle» porque observo que últimamente se molesta usted mucho ante la gran campaña orquestada contra las medicinas complementarias y alternativas; muy especialmente contra la Homeopatía. Tengo ya muchos años y puedo asegurarle que nuestros dirigentes médicos no solo están haciendo el ridículo sino obteniendo resultados completamente contrarios a los que buscan. Le pongo un ejemplo: en una sala habilitada para ello en el Hospital General de Fuerteventura Virgen de la Peña se ha estado ofreciendo durante seis meses clases de yoga a diez pacientes -todas ellas mujeres- del servicio de Oncología que en él coordina el doctor Samuel Hernández Sarmiento; clases que imparte un monitor externo: Jesús Medina. Y es que hablamos de un oncólogo que admite y defiende que el yoga contribuye a la curación agregando que el cáncer ¡debe tratarse forma integral y combinando la medicina convencional con la complementaria! Y le doy otro: ¿recuerda el reportaje que publicaron ustedes en el nº 180 correspondiente a marzo de 2105 sobre la sorprendente eficacia del Trasplante fecal para tratar las enfermedades inflamatorias intestinales -colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, etc.-, las infecciones intestinales complicadas y otras muchas dolencias como la fatiga crónica, la esclerosis múltiple y muchas de las denominadas “enfermedades autoinmunes”? Pues bien, aún recuerdo las risas que provocó entre algunos de mis colegas pero es que resulta que el Hospital Universitario de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) acaba de crear el primer banco de muestras de heces congeladas de España para -dicen- «facilitar y potenciar los trasplantes de microbiota fecal en pacientes con colitis recurrentes». Centro que aseguró al darlo a conocer en un comunicado que «estos trasplantes son la única terapia ‘altamente efectiva’ para casos resistentes y recidivantes de la principal infección hospitalaria intestinal, que se produce en pacientes con una microbiota intestinal alterada por tratamientos previos con antibióticos». E incluye el tratamientos de casos resistentes y recidivantes de colitis por Clostridium difficile. Al contárselo a dos de mis colegas sus risas ya no eran tales sino muecas de malestar. Y no son más que meros ejemplos porque le aseguro que son muy numerosas las clínicas, hospitales y consultas médicas privadas españolas que incorporan desde hace años muchas de las terapias que, como usted bien dice, intentan «demonizarse». Así que seguirán presionando en los hospitales públicos -como hacen en el que yo trabajo- para intentar hacerlas desaparecer pero no lo lograrán nunca en los privados. Y siendo así terminarán teniendo que admitirlas porque de lo contrario la gente empezará a ir a la sanidad privada y a hablar mal de la pública. Y eso no pueden permitirlo. Relájese pues que el tiempo pondrá al final todo en su lugar. Incluyendo a su revista que realmente lleva años haciendo una labor impagable. Eso sí, mientras firme usted por favor esta carta con mis iniciales que no quiero que me «jubilen» antes de tiempo.

J.M.D
(Barcelona)

NÚMERO 217 / JULIO-AGOSTO / 2018

Estimado Director: hace dos años me diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica y a pesar de haberme puesto desde el principio en manos de conocidos neurólogos y tomar varios fármacos mi estado es cada vez peor. Me cuesta ya mantener el equilibro, la rigidez casi me impide caminar, siento mucho cansancio y duermo mal. Los médicos que me atienden dijeron que me habían cogido en una fase inicial y quizás pudieran detener el avance de la enfermedad pero lo cierto es que no ha sido así. Estoy pues desesperado además de deprimido ya que mi familia sufre también mucho con la situación. Me he vuelto a mis 45 años una carga insoportable para mi mujer y mis dos hijos. El caso es que no conocía su revista pero un amigo me habló de ella hace unos días, he navegado por su web y finalmente le he pedido que escriba este correo en mi nombre porque ya ni soy capaz de manejarme solo en el ordenador. ¿Hay algo realmente eficaz que pueda hacer? Porque no estoy dispuesto a quedarme inválido y sin apenas movilidad en una silla de ruedas. Y por favor, no publiquen mi nombre completo porque no quiero que mi familia sepa aun lo que pienso… Atentamente,

R.
(Cádiz)

Aunque se dice que es de etiología desconocida la mayor parte de los neurólogos consideran la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) una patología degenerativa de tipo neuromuscular que se iniciaría cuando las motoneuronas del sistema nervioso empiezan a funcionar mal y terminan muriendo. Pues bien, hay investigadores que postulan que la causa está en la llegada al cerebro de toxinas -como el aluminio y el mercurio de las vacunas y otros productos- y otros que la causa está en una alteración grave de la microbiota intestinal. Otros sugieren en cambio que podría estar causada por hongos; es el caso del equipo español de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa que coordina el Dr. Luis Carrasco que de hecho encontró proteínas, DNA y unos corpúsculos intracelulares de varias especies de hongos en el cerebro y el líquido cefalorraquídeo de personas con ELA infiriendo de ello que tan grave patología –e incluso otras neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, el alzheimer o el parkinson- pueden deberse a una infección por hongos. El trabajo se publicó en International Journal of Biological Sciences y encontraron concretamente tres especies fúngicas: Candida albicans, Cryptococcus spp. y Malasezzia spp. Algo que si es su caso puede saberse ya que entonces habría en su sangre macromoléculas fúngicas identificables mediante la llamada técnica Fungitell; detecta en sangre el beta-D-glucano, polisacárido componente de la pared fúngica de muchas especies de hongos si bien hay expertos que afirman que solo detecta candidiasis sistémicas pero no a nivel cerebral por falta de sensibilidad. La otra opción disponible hoy es detectar si hay ADN fúngico mediante la reacción en cadena de la polimerasa -la técnica PCR-, ampliarlo y después secuenciarlo para saber la especie o especies presentes en las muestras tisulares. Y luego, si la infección se confirmase, acudir a que la sometan a un tratamiento fúngico potente que en España solo puede hacerse en el ámbito hospitalario. Agregaremos que Juan Carlos Albendea -experto en el Par Biomagnético– afirma haber constatado en los tres pacientes de ELA que trata con ese método terapéutico que además de los hongos hay en ellos dos virus: el citomegalovirus -herpesvirus de la familia Herpesviridae- y el Epstein-Barr. Infecciones que además podrían tratarse con un producto mexicano llamado Eviter (su web es www.eviter.com.mx); lea al respecto el artículo que publicamos en el nº 212 con el título Desarrollan unas potentes nanopartículas vegetales antimicrobianas. Son además muchos los neurólogos que obvian -o ignoran- que el riesgo de desarrollar ELA es notablemente mayor cuando se está expuesto a algunos agentes químicos, entre ellos al formaldehído. Lo demostró una investigación dirigida por Marc Weisskopf en la Universidad de Harvard de Boston tras estudiar a casi un millón de personas que estuvieron expuestas a doce agentes químicos distintos y controlarlas durante quince años de las que 1.156 murieron de ELA. Los datos indican que el riesgo de contraerla aumenta un 34% si se está expuesto al formaldehído. Y lo malo es que hablamos de un conocido alérgeno que se halla presente -de forma incomprensible- en múltiples productos y se incorpora a otros muchos en los procesos de fabricación. Conocido también como formol, formalina, oximetileno y veracur se usa de hecho en medicamentos, telas, detergentes, desodorantes, cosméticos, cepillos de dientes, desinfectantes, materiales de limpieza en seco, fertilizantes, aislantes, tintes, fluidos de corte de metales, pinturas, fabricación de papel, fijadores, fotografía, plásticos, resinas, conservantes de goma y otros productos. Es pues no ya útil sino necesario eliminar posibles toxinas, metales pesados y microbios patógenos del organismo y para ello hay pocas soluciones mejores que el carbón vegetal activado pues es antiséptico, antivírico, antiinflamatorio, carminativo, hipocolesterolemiante, uricosúrico y nefroprotector además de mitigar los efectos de la quimioterapia, ayudar en problemas neurológicos como el desorden bipolar y deshacerse del exceso patológico de leucocitos; lo explicamos el mes pasado en el reportaje titulado Carbón activado: potente desintoxicante antiinflamatorio. Se usa incluso como antídoto de venenos en hospitales así como para afrontar diarreas, problemas digestivos e intoxicaciones. Asimismo le sugerimos que ingiera aceite de coco -está constatada su eficacia en casos de ELA- y resveratrol liposomal; este último es un polifenol natural de alto poder antioxidante presente en numerosos alimentos y plantas que protege de los efectos neurotóxicos en casos de ELA siendo incluso más eficaz que el Riluzol, medicamento hepato-tóxico que se emplea hoy como terapia farmacológica de esta patología. Así lo asegura al menos un grupo de investigadores del Instituto Teófilo Hernando de I+D del Medicamento -adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid- dirigido por el catedrático de Farmacología Antonio García en un trabajo que se publicó en Brain Research. Según se explica en él una de las causas de la apoptosis o suicidio celular que conduce a la muerte de las neuronas motoras en la ELA es tanto un exceso de calcio citosólico como de radicales libres y resulta que el resveratrol -incluso a concentraciones submicromolares- mitiga considerablemente los efectos neurotóxicos. Podría ser asimismo útil la ingesta de ácidos grasos omega-7 destacando en ese sentido el Provinal, producto de una empresa estadounidense de investigación y desarrollo llamada Tersus que en España comercializa la empresa 100% Natural como Omega Confort 7; y es que contiene casi un 50% de ácido palmitoléico además de un 1,5% de omega 9 y menos de un 1% de ácido palmítico. Como útil puede ser equilibrarle mediante un tratamiento completo con Moraterapia (lea en nuestra web –www.dsalud.com– los reportajes que hemos dedicado a este singular aparato de biorresonancia). Terminamos sugiriéndole que siga ante todo una estricta dieta cetogénica, no ingiera productos envasados o preparados, elimine de su vida el alcohol y el tabaco -si bebe o fuma- y siga una alimentación alcalinizante. Es decir, no tome azúcar ni carbohidratos refinados -deje pues las pizzas, hamburguesas, bollería industrial, galletas, donuts, caramelos, chocolatinas, pasteles, dulces, chuches, bombones, palomitas, helados, etc.- ni tampoco lácteos, grasas animales saturadas (chorizo, salchichón, salami, beicon, lomo curado…), grasas “trans”, aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor y edulcorantes), alimentos en conserva, mantequilla, margarina, patés, carnes rojas, colas y bebidas con gas, platos preparados o precocinados y alimentos fritos. Y ya puestos sométase a una hidroterapia de colon y a una quelación y consuma a diario un complejo multivitamínico y mineral así como suplementos enzimáticos en las comidas. Se sabe que el recientemente fallecido Stephen Hawking –que sobrevivió 55 años a su diagnóstico ya que le detectaron el ELA a los 21 y murió contra todo pronóstico a los 76- complementaba su dieta con vitaminas del grupo B –en especial ácido fólico-, C y E así como minerales –sobre todo zinc- y aceite de hígado. Además seguía una dieta sin gluten y no tomaba nada envasado o precocinado. Su larga supervivencia se achaca convencionalmente a que su ELA empezó a nivel espinal y afectó principalmente a las neuronas motoras superiores –por lo que empieza afectando a las extremidades- y no a nivel bulbar -que afecta primero a las neuronas motoras inferiores y se manifiesta principalmente en el sistema respiratorio y en problemas para tragar o hablar- pero si así fuera, ¿por qué todas las demás personas en ese mismo caso fallecen en pocos años? Terminamos indicando que un médico chino, el Dr. Huang Hongyun, afirma tratar con éxito tanto la paraplejia como el ELA interviniendo quirúrgicamente. Según explica la intervención dura entre 5 y 8 horas y lo que hace es acceder a la zona de la médula lesionada -en el caso de los parapléjicos- o al cerebro -si lo que se sufre es ELA- e inyectar directamente una gran cantidad de células procedentes del bulbo olfatorio de fetos abortados a las 16 semanas que antes se cultivan durante 10 días en un medio líquido cuya composición no quiere desvelar. La intervención viene a costar unos 15.000 euros y se efectúa en un pequeño hospital de Pekín. Ahora bien, según Huang el resultado se obtiene a los dos años de la intervención, tiempo durante el cual los pacientes deben seguir un duro programa rehabilitador.

 

Estimado Director: leo la revista todos los meses desde su aparición -decidí suscribirme dado el interés que me suscita tanto la línea editorial como el contenido de los artículos- y les escribo porque me gustaría saber qué medidas puedo tomar. Mi PSA tras una prostatectomía radical era de 0´03 pero va subiendo de forma lenta y después de tres años es ya de 0´31. Y como si sigue subiendo la intervención más usual es la radioterapia quiero prevenir. Sé gracias a la revista el valor relativo del PSA pero aún así me pregunto, siendo profano en la materia, si después de una prostatectomía radical su nivel no tendrá un valor y significado distinto y más objetivo pues habiendo partido prácticamente de cero algo se está moviendo y no en dirección positiva. Asimismo me gustaría saber si existen métodos naturales -sin efectos secundarios- que logren un bloqueo hormonal o, al menos, cierta disminución de los andrógenos y cuáles son los alimentos favorecedores o contraindicados en este proceso hormonal. Les quedo muy agradecido.

G. 

El PSA -acrónimo inglés de las siglas Prostate-Specific Antigen (Antígeno prostático específico)– es una proteína producida por la próstata que participa en la disolución del coágulo seminal cuyo nivel puede medirse en sangre y determina, cuando hay demasiado, que puede haber un tumor. Considerándose “normales” -aunque los valores de referencia varían según los laboratorios- cuando están en unos 4 ng/mL (en realidad lo que se considera “normal” depende de la edad porque ese nivel se considera elevado en una persona de 50 años y normal en alguien de 80). También hay que tener en cuenta que los niveles de PSA oscilan de forma aleatoria un 15%. Así, un análisis de PSA de 3 ng/mL puede dar solo unos días después 2,8 o 3,2 ng/mL. Y en un paciente hospitalizado disminuir hasta un 50%. Sin olvidar que también la eyaculación, el ejercicio físico, un masaje prostático y una biopsia pueden variar los niveles. Se trata pues de una prueba tan “fiable” que un paciente con cáncer de próstata puede tener los niveles de PSA normales… o altos. Y haber personas con niveles elevados de PSA que no tienen cáncer sino otras patologías prostáticas (son los casos de quienes sufren hiperplasia benigna de próstata y prostatitis). Carece en suma de toda fiabilidad y es absurdo que el nivel de PSA en sangre se considere un marcador tumoral fiable de cáncer prostático. Lo explicamos en el reportaje que con el título Ponen en duda que la prueba del PSA prostático sirva para algo apareció en el nº 117. Lamentamos pues que le hayan hecho a usted una prostatectomía radical -es decir, la extirpación quirúrgica de toda la glándula prostática y de algunos de los tejidos de alrededor- porque además de inútil puede dar lugar a incontinencia urinaria, estrechez uretral e impotencia. De hecho el propio Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos reconoce que esta prueba da falsos positivos -personas con alta concentración de PSA en sangre que no padecen cáncer- y falsos negativos -cuando los niveles de PSA son normales pero se detectan células tumorales-. Por otra parte, detectar un tumor cuando aún es pequeño no implica mayor posibilidad de supervivencia. Los estudios estadísticos desmienten tal creencia; es más, a veces dan lugar a tratamientos agresivos que no se justifican y ponen la vida del paciente en peligro. ¿Por qué le preocupa entonces a usted que en tres años su nivel de PSA haya pasado de 0´03 a 0´31, máxime cuando hasta 4 ng/mL se considera «normal»? Pues porque usted sigue creyendo que el nivel de PSA es realmente indicativo de la existencia de un tumor maligno y contra las creencias infundadas no se puede hacer nada. Nuestra sugerencia es… que deje de hacerse el test.

 

Sr. Director: me reviso todos los años la vista y me han encontrado en el fondo de ojo exudados duros generalizados añadiendo que tengo ojo derecho seco. Realizada una tomografía han aparecido ateromas de colesterol dispersos que aun no afectan a la mácula. Pues bien, me han sugerido como tratamiento un complemento de ácidos grasos omega 3 en forma de triglicéridos (DHA 70% EPA 8,5% y DPA 6%), vitaminas B1, B2, B3, B6, B9, B12 y C, luteína, zeaxantina y varios minerales: selenio, manganeso, zinc y cobre. Y para la sequedad ocular unas gotas con acido hialurónico. El problema es que cuando pregunto por la causa me dicen primero que no se sabe y luego que es como consecuencia de la edad (tengo 56 años). ¿Podrían por favor decirme si se conoce la causa y si el tratamiento que me sugieren es adecuado? Gracias.

Manoli Gómez 

Los oftalmólogos llaman exudados duros a los depósitos intrarretinianos de lípidos y lipoproteínas -suelen ser blancos o blanco amarillentos- de límites irregulares pero precisos así como de tamaño variable que se localizan entre la capa plexiforme externa y la nuclear interna del ojo. Se ven aislados o agrupados, en forma de estrella, anillo o placas compactas y la principal causa es la hipertensión arterial que a veces afecta a las arterias retinianas. Es pues la antesala de una retinopatía hipertensiva y la padecen sobre todo los diabéticos. Y si bien lo que le han sugerido tomar puede ayudarle lo suyo es equilibrar el organismo y lograr la homeostasis. Le recomendamos pues simplemente que siga La Dieta Definitiva y haga algo de ejercicio moderado. Debería ser suficiente para que el problema se resuelva.

NÚMERO 216 / JUNIO / 2018

Estimado Director: soy asiduo lector de la revista y quisiera expresarle a través de este escrito mi gratitud por la publicación, que sigo prácticamente desde su inicio. A raíz de su lectura decidí hace años optar por la Medicina Homeopática y he de decirle, con satisfacción, que tratamientos que la medicina paliativa consideraba crónicos los he solucionado de forma satisfactoria gracias a ella. El caso es que observo cómo a través de los medios informativos se producen cada vez más declaraciones atacando de forma intensa la Homeopatía dando la sensación de tratarse de una gran campaña orquestada para denostarla y conseguir crear un estado de opinión que haga desistir en la idea a gente que tenga intención de acercarse a ella. He leído en la prensa que según la VII Encuesta de Percepción Social de la Ciencia más de la mitad de los españoles confía en los productos homeopáticos; siendo mayor la confianza cuanto mayor es su nivel de estudios lo que parece contradecir determinadas afirmaciones por parte de los mismos medios en las que intenta asociarse su práctica con gente ignorante e ingenua. Como es bien sabido España necesita adaptar sus normas a la legislación europea y por ello el Ministerio de Sanidad ha regulado finalmente, con años de mucho retraso, los medicamentos homeopáticos lo que supone un grave revés para los que se oponen a su práctica y ello nos invita a realizar, entre otras, algunas reflexiones. ¿Olvidan los detractores que la práctica de la Homeopatía y la comercialización de sus productos está legalizada en la Unión Europea? ¿También allí hay tantos ignorantes que la practican? ¿Por qué en algunas de sus críticas asocian la práctica de la Homeopatía con los curanderos a sabiendas de que según dicha encuesta un 76% de españoles no cree en ellos pero la mitad sí confía en los medicamentos homeopáticos? ¿Qué hay de los casi diez mil profesionales médicos que se dedican a la misma? ¿También son unos ignorantes? ¿No se plantean nunca que “sus medicamentos” contienen en general tal cumulo de contraindicaciones y consecuencias perniciosas para la salud que puede hacer que los pacientes busquen otras alternativas desconfiando de los mismos? Yo soy usuario de los productos de dicha disciplina y lo que algunos pretenden es cercenar mi libertad de decisión. De hecho, ¿por qué no está incluida la práctica homeopática en el Sistema Nacional de Salud para que los ciudadanos tengamos la opción de elegirla? Es evidente que la puesta en marcha de la regulación de los medicamentos homeopáticos debilita los argumentos de quienes los critican y abre la posibilidad de que aumenten los pacientes que la requieran pero yo estoy convencido de que sus detractores no van a cesar en su empeño lo que se intuye a través de la cantidad y fiereza de los artículos que van apareciendo en prensa y de los intereses en juego. Quieren que la ciudadanía perciba que no son eficaces y así se observa ya en las opiniones que da mucha gente en las redes y medios informativos. Echo por ello en falta que el sector que la apoya se haga más visible informativamente y eduque del tema homeopático mostrándole al público en general la utilidad, los fundamentos en los que se apoya y los logros obtenidos en una función didáctica necesaria e imprescindible por el bien del paciente y para contrarrestar en alguna medida los ataques que, sin lugar a dudas, seguirán recibiéndose. Lo veo claro e impactante en el blog del doctor De la Rosa: https://homeopatia200anosdevidencia.blogspot.com.es.Muchas gracias.

Jose Valero Ceacero
Enguera (Valencia)

Suponemos que necesitaba usted desahogarse y de ahí que hayamos publicado su carta pero en España no ha cambiado legalmente nada. Lo explicamos de forma amplia en el Editorial del pasado mes en el que ya comentamos que en realidad la orden ministerial aprobada constituye una mera formalidad porque se limitó a requerir a quienes ya comercializan productos homeopáticos de forma «transitoria» que reafirmasen formalmente por escrito su interés en seguir haciéndolo. Lo único que se les pedía era volver a rellenar los formularios que en su día presentaron para saber si había cambiado algo manifestando en ellos -para lo cual se les dio tres meses- quién es el titular del producto -indicando nombre o razón social y domicilio o sede social-, su DNI/NIE o NIF, el nombre del medicamento homeopático, si reivindica indicación terapéutica o lo solicita “sin indicaciones terapéuticas”, cuáles son las condiciones de prescripción y dispensación propuestas, su composición cualitativa y cuantitativa -con declaración completa y detallada de los componentes activos que lleva-, quién lo fabrica y si dispone de certificado de normas de correcta fabricación (GMP), aclarar si alguna de las cepas de origen son “nosodes” -especificando las mismas- y cuál es su forma farmacéutica y vía de administración. Pidiéndose luego con el fin de acortar la tramitación si el medicamento homeopático está ya autorizado en algún país de la Unión Europea y aclarando que basta una única comunicación para todas las diluciones del mismo medicamento homeopático. Eso es todo. Luego se trató de una mera formalidad. Se lo diremos aún más claro: la Homeopatía es legal, solo pueden practicar esta disciplina licenciados en Medicina y sus productos tienen la consideración de medicamentos y de ahí que en España solo puedan recetarlos médicos y venderse en farmacias. Así que el intento de demonizarla, presionar a los médicos para que no la ejerzan y convencer a la gente de que no la use está condenado al fracaso desde el principio. Dejemos pues que los dirigentes de la Organización Médica Colegial (OMC) y quienes se oponen a la Homeopatía sin argumentos serios y sin tener la más mínima idea ni de sus fundamentos ni de su eficacia sigan haciendo el ridículo. Se les da muy bien.

 

 Estimado Director: actualmente es un conocimiento generalizado y ampliamente aceptado el hecho de la patogenia generada por intoxicación de metales pesados así como la terapia usada en tales casos, es decir, la quelación en sus diversas formas: oral e intravenosa. De hecho para detectar su presencia en el organismo y dependiendo del metal de que se trate se utiliza una metodología ya consolidada. Ahora bien, ¿y sobre los disruptores endocrinos, especialmente el bisfenol A? Existen protocolos para su detección y limpieza? ¿Conocen algún centro que trabaje en la medición y eliminación de tales sustancias? Sería de gran ayuda que en interés de los lectores publicasen de hecho referencias de profesionales o clínicas solventes dedicadas a ello así como al análisis de metales pesados y su quelación. Gracias y un saludo.

Francisco Pardo

Sí, sería de gran ayuda tener un directorio sobre eso y sobre las clínicas y médicos que ejercen el más de centenar de disciplinas terapéuticas no convencionales que se ejercen… pero no existe. Y desde luego nosotros no estamos en condiciones de afrontar ese ingente trabajo que requeriría tener a varias personas buscando en Internet para crearlo. Puede que le resulte extraño pero los profesionales de la salud que practican métodos apenas utilizados convencionalmente muy rara vez anuncian lo que hacen, especialmente si son médicos. Y la razón es simple: se les persigue. Y no necesariamente por lo que hacen sino por cualquier otra causa… real o inventada. De la misma manera que en algunas épocas cuando a un adversario político o empresarial se le quería «fastidiar» se ordenaba desde el poder que se le hiciera una inspección de Hacienda. Y le aseguramos que en España se usa hoy la táctica de ordenar inspecciones a los médicos que les resultan molestos a los guardianes de la ortodoxia médica y a la industria. A veces llevándoles a los tribunales con acusaciones falsas porque aunque al final sean absueltos eso les tiene jorobados varios años dada la conocida rapidez y eficacia de nuestros «tribunales de justicia»; sin olvidar que los instigadores se van siempre «de rositas» y sin afrontar gastos ya que lo hacen desde sus puestos institucionales. Dicho esto hay un centro en Madrid especializado en este tipo de cosas; nos referimos a la Fundación Alborada que dirige en Brunete la doctora Pilar Muñoz Calero cuya web es www.fundacion-alborada.org y su número el  91 815 50 74.

 

Sr. Director: creo recordar que según la revista el ajo negro -que tan de moda está en la actualidad- no es en modo alguno más eficaz que el blanco; sin embargo un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) coordinado por Miriam Granado -del departamento de Fisiología- ha publicado un trabajo en Journal of Functional Foods sobre las propiedades cardioprotectoras del ajo negro envejecido según el cual disminuye la contractilidad cardíaca tras un infarto de miocardio; al menos así dicen haberlo constatado en ratas. Asegurando que tiene más polifenoles, ácidos grasos poliinsaturados -como el ácido linolénico- y compuestos azufrados -como la S-alil-cisteína (SAC)- de gran capacidad antioxidante. Los experimentos se llevaron al parecer a cabo mediante la técnica del corazón perfundido que permite valorar la función cardíaca ex vivo y administrar tratamientos directamente en el corazón. Los investigadores afirman que el extracto de ajo negro es un potente vasodilatador de las arterias coronarias y administrarlo antes y después de un infarto previene la disminución de la contractilidad cardíaca inducida por éste; de forma dosis-dependiente pero con solo una dosis de 50 mg/L de extracto. ¿Cuál es su opinión?

Carlos Collazo
(Barcelona)

En primer lugar, ese trabajo se hizo para una empresa –Pharmactive Biotech- y con segmentos de aorta en un sistema de baño de órganos para valorar la reactividad vascular. Y echar esa cantidad de ajo negro lo que aumentó es la liberación de óxido nítrico (NO) -sustancia vasodilatadora- infiriéndose de ello que eso activa mecanismos antiinflamatorios y antioxidantes. Sin embargo los propios investigadores reconocen que la expresión de marcadores inflamatorios y  estrés oxidativo en tejido arterial y cardíaco no sólo no disminuyó sino que aumentó ligeramente. No es pues un trabajo que demuestre nada de lo que se dice. Mire usted, al obtener ajo negro mediante calor tiene lugar la conocida reacción de Maillard que en general da lugar a la disminución de su valor nutritivo, a la alteración de sus características organolépticas -al afectar a sus aminoácidos esenciales y vitaminas (como la K y C)- y a una disminución de la solubilidad y digestibilidad de sus proteínas. Y en algunos casos a la formación de melanoidinas y pirazinas de capacidad mutagénica así como a nitrosaminas. En el caso del ajo además desaparecen la gran mayoría de sus compuestos organosulfurados a excepción del ajoeno. Dando lugar la «reacción de Maillard» a un gran número de productos de glicación avanzada con modificación permanente de los grupos amino de las proteínas que asimismo afecta a lípidos y ácidos nucleicos. Es más, produce en los eritrocitos la hemoglobina HbA1c que caracteriza a los diabéticos. Se ha constatado igualmente que afecta negativamente a las proteínas del cristalino contribuyendo a su opacidad y a la aparición de cataratas. Y altera el colágeno pudiendo contribuir a padecer aterosclerosis, nefropatías y alteraciones vasculares periféricas. Hasta da lugar a alteraciones en la transferrina, la α-1-antitripsina, la α-2-macroglobulina, la apolipoproteína A-I y HaII, el fibrinógeno y la α-1-glicoproteína ácida.6​  En cuanto a la alicina sus propiedades terapéuticas se han constatado solo cuando el ajo crudo se parte y entra el interior en contacto con el oxígeno por lo que aseverar que sus propiedades se mantienen una vez caramelizado no se sostiene ya que la cantidad de la misma disminuye de forma radical. Es verdad que hay otros trabajos en los que asimismo se asevera que el ajo negro tiene mayor actividad antioxidante que el crudo pero son todos experimentos hechos in vitro y extrapolar eso a lo que acaece con su ingesta es cuando menos temerario.

 

Estimado Sr. Campoy: soy fiel lectora de su revista y mi carta es de agradecimiento por la maravillosa dieta que ha creado. Compré su libro hace dos meses, rápidamente me puse a llevar la dieta a cabo y estoy ilusionadísima pues he perdido siete kilos sin ningún esfuerzo. Me encuentro con una gran energía y con gran ánimo para perder los veinte kilos que aún me sobran según mi médico, el cual está sorprendidísimo pues me dijo que no iba a funcionar pero ahora me dice que a a hacer que la siga su esposa que también la necesita. En fin, mil gracias.

Celia Prieto

 Nos congratula que le vaya bien y aunque no explica usted cuánto tiempo lleva con ella inferimos que algo menos de dos meses que es cuando compró el libro. La verdad es que hemos recibido cientos de cartas como la suya que no publicamos porque podría dar una impresión equivocada de autobombo pero la dieta funciona siempre y en todos los casos cuando se hace exactamente como se indica. De hecho el único problema que hoy existe es que desde que salió el libro las frutas y verduras vegetales están ampliamente contaminados por pesticidas peligrosos y algo similar pasa con los productos envasados y precocinados, llenos de aditivos tóxicos y a menudo alergénicos.  Un problema que llega hasta los embutidos y vinos. Es pues conveniente plantearse seriamente ingerir solo o preferentemente alimentos ecológicos frescos de temporada y cercanía. Los productos químicos que se echan hoy a los alimentos -incluidos la carne, el pescado y el marisco- son ya la primera causa de intolerancias y alergias. Y nadie está libre de sufrir ese problema si se ve además obligado a comer a menudo en restaurantes en los que, por desgracia, hay un producto que empieza a estar presente en casi todas las comidas: el peligroso glutamato monosódico que algunos llaman eufemísticamente el «quinto sabor» para justificar que se añada estúpidamente a multitud de comidas.  De hecho hoy no basta evitar los restaurantes asiáticos que tan aficionados son a él ya que los demás han empezado a utilizarlo masivamente. En fin, hemos hablado ampliamente en estos años del problema de los aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes o gelificantes) así como de los pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos que llevan. Lo mismo que de los alimentos transgénicos y de los numerosos disruptores endocrinos (sustancias que alteran el sistema hormonal) hoy omnipresentes ya que se encuentran en plaguicidas y biocidas (contienen chlorpyrifos, diazinon, dichlorvos y carbamatos) pero también en envases de plástico (incluidas las botellas), tetrabricks y latas de conserva (contienen ftalatos y BPA). Productos principalmente responsables de la hinchazón abdominal que a menudo se sufre tras ingerirlos durante apenas unos días costando cada vez más recuperarse. Y aclaramos esto porque es la razón de que en los próximos meses vayamos a dar mucha más cobertura a la alimentación como el contenido de este mismo ejemplar de la revista demuestra.

NÚMERO 215 / MAYO / 2018

Sr. Director: tengo una amiga a la que le han diagnosticado la enfermedad del Síndrome del Buen Pastor o Good Pastore y me gustaría saber si conocen a alguien que pueda tratarla eficazmente o aconsejarle algo ya que le dicen que no tiene cura. En espera de su respuesta le saluda

Carlos Pascual
(Valencia) 

El Síndrome del Buen Pastor -llamado también Síndrome renal pulmonar, enfermedad por anticuerpos contra la membrana basal glomerular y Glomerulonefritis rápidamente progresiva con hemorragia pulmonar– se considera una enfermedad autoinmune muy rara cuya causa se ignora que se caracteriza por insuficiencia renal y hemorragias en los alveolos pulmonares cuando está muy avanzada habiéndose encontrado anticuerpos contra el colágeno en la membrana basal de los glomérulos de los riñones -encargados de filtrar las toxinas- de quienes la sufren. Anticuerpos a los que se ha bautizado por eso como «antimembrana basal glomerular». Y los síntomas que llevan a su diagnóstico -que pueden ir apareciendo a lo largo de meses e incluso años- son tos seca, dificultad respiratoria y expectoración hemoptoica -se llama así cuando al toser se expulsa sangre o moco sanguinolento- que van a menudo acompañados  de sensación de ardor al orinar y/o orina con sangre, náuseas, vómitos, piel pálida e hinchazón en cualquier parte del cuerpo pero especialmente en las piernas. Y todo indica que lo provoca el sistema inmune al atacar “algo” que afecta negativamente a los riñones y posteriormente a los pulmones  Por lo que se refiere al tratamiento los médicos hacen lo habitual cuando no conocen las causas de una dolencia… que es casi siempre: centrarse en paliar los síntomas. De ahí que propongan una plasmaféresis -para «extraer» los anticuerpos perjudiciales-, combatir la inflamación con corticosteroides -como la prednisona- y otros fármacos, usar inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA) para controlar la presión arterial, diálisis si la insuficiencia renal ya no se puede tratar y, en última instancia, un trasplante de riñón. Limitándose a pedir al enfermo en cuanto a la alimentación se refiere que deje de tomar sal y disminuya la ingesta de líquidos para controlar la hinchazón. Y a veces que reduzca la ingesta de proteínas. Agregaremos finalmente que la inhalación de disolventes tóxicos e  hidrocarburos -como el gasoil y la gasolina- así como las infecciones respiratorias exacerban el problema en los pulmones por lo que hay que evitarlo a toda costa.  Tal es la «explicación» de la Medicina convencional. Por nuestra parte -tras consultar a algunos de los miembros de nuestro Consejo Asesor- lo que sugerimos es buscar la posible causa en alguna infección bacteriana o fúngica –la más probable es por cándidas- mediante análisis de anticuerpos específicos; pudiendo ayudar para identificarlos acotar antes posibilidades con un dispositivo MORA y/o el Par Biomagnético. Recordándole en caso de dar positivo a cándidas que si bien hay antifúngicos muy potentes de uso exclusivamente hospitalario pero iatrogénicos -el organismo crean anticuerpos contra las sustancias que contienen- como el fluconazol, el voriconazol, el posaconazol y las equinocandinas también lo son -sin esos problemas- el ajo, el clavo, la canela, el aloe vera, el jengibre, el sello de oro, el Pau d’Arco, las semillas de pomelo, la raíz del regaliz, el ácido caprílico, el cobre coloidal, los  aceites esenciales de orégano y del árbol del té y el bicarbonato sódico (tomado éste en la cantidad debida, sin excesos). Claro que el problema también puede deberse a tóxicos: metales pesados, químicos farmacológicos, plásticos, etc. Hay que valorarlo bien pues para encontrar el tratamiento más efectivo.  Nuestra propuesta es que su amiga consulte a alguien que tenga experiencia en este ámbito y vamos pues a sugerirle que contacte en Valencia con José Ramón Llorente cuyo email es  jrllorente@telefonica.net  y el número de su consulta el 96 392 41 66.

 

Estimado Director: soy una persona mayor de 80 años y padezco desde hace unos cuatro meses una ensalivación continua en boca que no sé si es por la edad o debido a alguna enfermedad que ignoro. Fui a mi médico varias veces, le expuse lo que me pasaba y me dijo que era todo de la medicación que estaba tomando. Me mandó hacer unos análisis de sangre y orina y el resultado salió todo bien. Entonces suspendí el Valium 5 que tomaba solo pero pasa el tiempo y sigo igual, con mucha saliva en la boca que trago y a veces expulso. A ser posible me gustaría que me dieran su opinión sobre ello. Muchas gracias.

José Antonio López-Vallejo
Puerto de Sagunto (Valencia)

Al exceso de saliva o hipersalivación se le llama médicamente sialorrea y las causas pueden ser muy variadas. Ante todo le diremos que la saliva la producen principalmente tres glándulas: la submandibular, la sublingual y la parótida- aunque también pequeñas glándulas distribuidas por la boca. Y suele aparecer -casos de embarazo femenino, crecimiento dental infantil y rabia aparte- cuando se sufre reflujo gastroesofágico –se sabe porque la saliva es agria-, una pancreatitis, una enfermedad hepática, una infección vírica, bacteriana, fúngica o helmíntica (por gusanos), hipertiroidismo, un tumor –todo lo cual en su caso es descartable porque nos dice que en las analíticas no aparece nada anormal-, usar  dentadura postiza –lo que no apunta-, una contaminación por mercurio, cobre, yodo, plomo, arsénico u organofosforados (insecticidas) –lo que presumimos le habrían detectado- y , en efecto, numerosos medicamentos (ensalivación e incluso babeo). Especialmente tranquilizantes, sedantes, relajantes musculares, anticonvulsionantes, antipsicóticos y otros fármacos neurológicos; incluido pues el Valium que usted tomaba. Como asimismo puede provocarlo la ansiedad y los ataques de pánico pero en tales casos tendría usted altas la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, sudaría demasiado, se le dilatarían las pupilas… Así que descarte que no sufre contaminación por esos metales por si acaso aunque no es probable si la ensalivación es el único síntoma que tiene usted. En realidad lo más probable es –además del Valiu- que en su caso se deba a una ingesta excesiva de alimentos ricos en almidón; como el arroz, el pan, los bizcochos, las patatas, la pasta, los cereales, el maíz, las arvejas, etc. Algo que obviamente no sabemos porque usted es muy escueto y se limita a decir que ensaliva demasiado. Le sugerimos pues que elimine o restrinja al máximo todos lo alimentos que contienen almidón, bien porque lo contienen naturalmente, bien porque se les añade (hoy se echa almidón hasta en los zumos industriales y leches). Y si aun así no mejora centre su atención en las demás posibilidades mencionadas.

 

Sr. Director: he leído en un diario nacional que tomar antihipertensivos y estatinas si se es hipertenso reduce la probabilidad de padecer un primer ictus en un 44% según un estudio epidemiológico de la Universidad McMaster de Toronto (Canadá) coordinado por Jackie Bosch que fue dado a conocer en la Conferencia Internacional sobre Ictus de la Asociación Americana del Corazón celebrada a primeros de este año en Los Ángeles. Lo infirieron tras seguir cinco años y medio la evolución de 12.705 adultos de 21 países con una media de 66 años y comprobar que hubo menos casos de ictus entre quienes tomaron un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina II -un antihipertensivo denominado Candesartán–, un diurético para disminuir la presión sanguínea –hidroclorotiazida– y una estatina diaria (10 mg de rosuvastatina). ¿Qué opinan ustedes?

Carlos Arévalo (Madrid) 

Pues que la industria sigue sufragando cualquier estudio que la ayude a vender sus no ya ineficaces sino peligrosas estatinas. En 2015 un equipo coordinado por H. Okuyama publicó en Review of Clinical Pharmacology un trabajo según el cual las estatinas no solo no reducen el riesgo de aterosclerosis al bajar en sangre el nivel de colesterol sino que «pueden ser causantes de la calcificación de la arteria coronaria y funcionar como toxinas mitocondriales que alteran la función muscular en el corazón y los vasos sanguíneos mediante el agotamiento de la coenzima Q10 ‘heme A’, y, por tanto, generación de ATP». Añadiendo: «Las estatinas inhiben la síntesis de vitamina K2, cofactor para la activación de la proteína Gla de la matriz que, a su vez, protege las arterias de la calcificación«. Y por si fuera poco agregarían: «Las estatinas inhiben la biosíntesis de las proteínas que contienen selenio, una de las cuales es la glutatión peroxidasa que sirve para suprimir el estrés peroxidativo. Y el deterioro de la biosíntesis de selenoproteína puede ser un factor en la insuficiencia cardíaca congestiva que recuerda a las miocardiopatías dilatadas observadas en caso de déficit de selenio». De ahí que concluyan diciendo que «la epidemia de insuficiencia cardíaca y aterosclerosis que afecta al mundo moderno puede verse agravada, paradójicamente, por el uso generalizado de las estatinas». Claro, conciso y contundente.

NÚMERO 214 / ABRIL/ 2018

Estimado Sr. Campoy: sé que han publicado ustedes numerosos reportajes sobre la ineficacia y peligrosidad de las vacunas que he leído a fondo porque tengo cuatro hijos pequeños pero aun siendo abundante la información tengo algunas dudas que no consigo me conteste nadie así que abusando de su generosidad quiero planteárselas a ustedes. Y van sobre el uso en ellas del tiomersal o timerosal, compuesto mercurial que se afirma es peligroso. ¿Lo admite así la Organización Mundial de la Salud (OMS)? Y en tal caso, ¿por qué se añade mercurio a las vacunas? ¿Es imprescindible o prescindible? Es decir, si tiene alguna utilidad ¿no puede sustituirse por otra sustancia no tóxica? ¿Y llevan mercurio todas las vacunas o solo algunas? ¿Cuáles? Me gustaría saberlo. Sé que la OMS niega que el timerosal sea peligroso pero en tal caso ¿por qué hay países de primera línea que se están planteando prohibir en sus territorios las vacunas que lo lleven? ¿Y en qué se basa la OMS para negar una peligrosidad que muchos científicos de medio mundo han constatado como ustedes han dado a conocer? ¿Ha hecho estudios propios sobre su seguridad o asume lo que le dicen los laboratorios fabricantes? ¿Y por qué estos se resisten a dejar de usar el timerosal ante la polémica actual? ¿Por qué lo consideran tan imprescindible? En fin, sé que son muchas preguntas que requieren dedicar tiempo pero somos millones los padres preocupados, la información que ustedes han publicado es muy extensa y me gustaría que respondieran al menos a esto para tener «concentrada» la información. ¿Pueden ayudarnos por favor? Se despide de usted una madre agradecida. 

Carla Castillejo
(Barcelona) 

La OMS admite que el mercurio es uno de los 10 químicos más tóxicos que existen -perjudica incluso en cantidad muy pequeña- y puede causar graves problemas de salud, sobre todo en niños; de hecho reconoce que daña los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, los pulmones, los riñones, la piel y los ojos. Pero considera que el principal problema está en el consumo de pescado y marisco, ampliamente contaminados hoy por el metilmercurio que echa en el aire, los ríos, los lagos y el mar la industria, muy especialmente las centrales termoeléctricas alimentadas con carbón, los sistemas de calefacción doméstica, los incineradores de desechos y la minería del mercurio, el oro y otros metales. ¿Y por qué se añade entonces en forma de timerosal a las vacunas? Pues para evitar el crecimiento de bacterias y hongos en las vacunas inactivadas -con virus muertos- que se suministran en viales multidosis y en otras para inactivar microorganismos y toxinas además de para mantener la esterilidad en la cadena de producción. Y la excusa para usarlo en los viales multidosis es que en muchos países hay problemas para almacenar las vacunas en frío; lo que no justifica que se añada en los casos de monodosis y aun así los fabricantes lo hacen. En cuanto a las vacunas que contienen timerosal son las de la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP), la hepatitis B, la rabia, la gripe, las infecciones por Haemophilus influenzae de tipo b (Hib) y los meningococos; entre 8 y 50 µg por dosis. En todo caso puede aparecer en otras que lo utilizan como inactivador y no como conservante. Y las que no lo llevan como conservante son las vacunas «vivas»; como la antipoliomielítica oral, la de la fiebre amarilla, la del sarampión, la de la parotiditis y la de la rubéola. Por lo que se refiere a su pregunta de si la OMS ha hecho pruebas propias sobre la inocuidad del timerosal a las dosis que aparece en las vacunas la respuesta es NO. Asume lo que le dicen los «expertos» del llamado Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS) que se supone integran personas «independientes» cuando las relaciones de sus miembros con la industria son bien conocidas. Su lema es desde hace décadas el mismo: no hay pruebas de que la cantidad de timerosal utilizada en las vacunas suponga un riesgo para la salud. Solo que no es que no existan sino que las que encuentran los investigadores realmente independientes se ignoran o rechazan con argumentos más políticos que científicos. De hecho para dar la impresión de que sus conclusiones son creíbles la industria se ha ocupado de introducir a otros testaferros suyos en organismos nacionales conocidos que avalen su supuesta inocuidad como el Instituto de Medicina y la Academia de Pediatría de Estados Unidos o el Comité de Seguridad de los Medicamentos del Reino Unido. Y, por supuesto, lo avala asimismo la Agencia Europea de Medicamentos, cuya independencia de la industria es nula. ¿Y es verdad que hay ya países industrializados que quieren prohibir el uso del timerosal en las vacunas? Pues sí, es cierto. Y entre ellos está ¡Estados Unidos! De hecho la Food and Drug Administration (FDA) pidió formalmente hace ya unos años a los fabricantes de vacunas que las fabricaran sin timerosal. A pesar de que los supuestos «expertos independientes» del GACVS defiendan su uso con el argumento de que las características farmacocinéticas del etilmercurio son muy diferentes a las del metilmercurio presente en pescados y mariscos. ¿Y qué pasa con los trabajos realmente independientes que cuestionan su inocuidad? Pues se rechazan alegando que tienen limitaciones o errores metodológicos. Les da igual que muchos coincidan y en sus conclusiones todos hayan comprobado que provocan graves trastornos neurológicos y cardiopatías. Dicen simplemente que sus resultados «no son convincentes» o «no están confirmados». Y la verdad oficial se impone así a la verdad científica. En cuanto a si podría sustituirse el timerosal por otros conservantes la respuesta es SÍ pero se rechaza alegando que supondría grandes costos en los procesos de desarrollo y registros. De hecho se han probado ya dos: el 2-fenoxietanol -en la vacuna antipoliomielítica inactivada- y el fenol -en la vacuna contra la fiebre tifoidea- pero como la OMS entiende que el timerosal no causa problemas y aceptar los nuevos requeriría a su juicio estudios preclínicos, clínicos y de validación de la fabricación los ignora. ¡Como si la inocuidad del fenol no estuviera fehacientemente probada! Es más, los viales monodosis no suelen llevar timerosal -salvo que el fabricante produzca las vacunas a granel y las envase en ambos tipos de viales, algo que lamentablemente sucede- y sí los viales multidosis pero no se generalizan las monodosis con el sólido «argumento científico» de que son «más caros» ya que se necesita más espacio de almacenamiento en frigoríficos y mayor capacidad de transporte. Lo que ya roza el esperpento es que la OMS considere inseguro el mercurio inorgánico que se añade a algunos cosméticos -como jabones y cremas blanqueadoras- y seguros el timerosal (etilmercurio) y las sales de fenilmercurio que se utilizan como conservantes en el rímel y diversos productos de limpieza de maquillaje. En suma, la OMS es en todos esos organismos un mero «observador» que está presente en las reuniones y puede presentar solicitudes, organizar reuniones informativas técnicas o hacer aportaciones pero lo que realmente hace es asumir las conclusiones de los expertos… que controla la industria. Lamentable.

 

Apreciado Sr.: soy odontólogo, máster en Terapia Neural y Odontología Neurofocal, ejerzo en mi consulta de Tarrasa desde hace ya unos cuantos años y en mi consulta solía siempre encontrarse en la sala de espera un ejemplar de su revista puesto que por mi dedicación y preferencia a ejercer una Odontología lo mas biológica y conservadora posible y dado que la mayoría de mis pacientes son personas con gran sensibilidad por los temas que habitualmente se tratan en su revista es una de las mas ojeadas y leídas de las ofertadas (nunca ha habido en mi consulta revistas tipo Hola o Lecturas). Pues bien, he de decirle que he quedado muy sorprendido por el artículo publicado en el nº 210 firmado por Francisco Sanmartín cuyo título es ¡Las endodoncias pueden dar lugar a múltiples problemas!, suficientemente escandaloso y sensacionalista. Máxime en la sala de espera de una clínica dental, sobre todo para pacientes que están a punto de someterse a tal tratamiento. Pasé media mañana respondiendo a pacientes escandalizados explicando la frivolidad con que se trató el tema… hasta que decidí retirar la dichosa revista. En su lugar he puesto un mensaje donde se informa que debido a la falta de rigor científico y poca seriedad con que se tratan ciertos temas en su revista hemos decidido retirarla hasta una rectificación clara del tema. Pensaba que Discovery DSALUD era una revista seria y con rigor científico dentro de lo que es una publicación de divulgación sanitaria pero ahora, después de leer el artículo sobre ese tema, sobre el cual creo entender un poquito, dudo ya de su seriedad y fiabilidad acerca de otros temas en ella expuestos. Le expongo a continuación mi reflexión por si resulta de su interés. Para empezar, en el titular quizás debiera haberse añadido tras el término endodoncias la expresión… mal hechas a fin de no alarmar innecesariamente a la población. Somos muchos los odontólogos que tratamos de realizar endodoncias a diario con una técnica lo mejor y más depurada posible puesto que nunca es lo mismo realizarlas en media hora o en varias sesiones aplicando antisépticos más selectivos, con instrumentos y materiales lo más avanzados posibles. En cuanto a los estudios del Dr. Weston Price, muy interesantes por cierto para su época, no dejan de haberse realizado hace prácticamente un siglo sobre una población con dientes endodonciados en centros de ignorada solvencia y con técnicas de su época que se trataban introduciendo puntas de plata en los conductos con un sellado más que dudoso y unas preparaciones biomecánicas igualmente más que dudosas. Hoy en día, afortunadamente, la situación ha cambiado considerablemente y se consiguen mejores resultados de preparación biomecánica y sellado tridimensional; como la utilización de materiales de sellado más biocompatibles que los de antaño. Obviamente estamos de acuerdo en que no es el mejor de los tratamientos deseados y que lo ideal es no tener que llegar a esos estadios pero una vez se llega no me parece correcto ofrecer como única alternativa -en general- desdentar al paciente puesto que le condenamos a llevar un aparato removible -habitualmente a base de metacrilato y/o cromo-cobalto- o un puente fijo que implica mutilar seriamente los dientes vecinos. ¿O es que no es preferible poner implantes que no tienen ligamento periodontal alguno? Hacer lo otro es mucho mas invasivo. Además deberíamos hablar también de la calidad de los mismos porque actualmente se ofrecen -por parte sobre todo de ciertas macroclínicas o franquicias- implantes colocados más baratos que lo que a nosotros nos cobra el fabricante. ¡Preocupante tema! No por ello critico sin embargo los implantes ya que son una excelente opción de tratamiento cuando hemos perdido los dientes. Por todo ello y en defensa de los numerosos profesionales que ejercemos a diario la Odontología desde un punto de vista holístico, conservador y con técnicas lo más depuradas posibles le agradecería -o exigiría- una correcta y contundente rectificación/aclaración del tema. Hasta entonces deberemos estarles muy agradecidos por haber generado tal alarma sociosanitaria a nuestros pacientes, por cierto lectores suyos. Lamento también profundamente que la Dra. Gelfo se haya ofrecido a participar en su penoso artículo de forma tan inconsciente. Cuando uno participa de alguna manera en un artículo debe informarse y pensar bien lo que hace o dice. Atentamente,

Joan Badal 

Somos muy conscientes de que cada vez que ponemos en entredicho alguna de las convicciones de los médicos los afectados por la información se enfadan sobremanera. Llevamos años recibiendo acervas críticas por ello. Pero nosotros nos limitamos a dar a conocer informaciones y trabajos que otros ocultan. Y el caso que le indigna no es una excepción. Sin embargo el titular que usted considera “escandaloso” y “sensacionalista” es correcto y ecuánime. Se dice en él que las endodoncias pueden ser causa de múltiples problemas de salud, no que lo sean siempre. Y no añadimos “en caso de estar mal hechas” porque no es eso lo que afirman quienes así lo aseveran. Permítanos recordar que el artículo explica que quien hace ya décadas coligió los problemas a que puede dar lugar una endodoncia fue inicialmente el Dr. Weston A. Price a principios del siglo XX pero no es menos cierto –y usted lo obvia en su carta- que en el texto se aclara que todo lo que aquel afirmaba lo corroboró George Meining, endodoncista que en junio de 1993 -recientemente pues- publicó un libro confirmando todo. Además Weston A. Price no era un dentista más ya que fue quien fundó la National Dental Association, principal área de investigaciones de la Asociación Americana de Dentistas que él mismo presidió entre 1914 y 1928.  Hablamos de alguien que realizó una extensa investigación sobre los efectos destructivos del tratamiento de los conductos radiculares tal y como se realizaba entonces -así se especifica en el artículo- haciendo durante diez años numerosos experimentos con animales –¡más de 5.000!- que dejó documentados en dos grandes volúmenes y más de una veintena de artículos. Todo ello se explica en el reportaje que, a fuer de ser puntilloso, aclara -una y otra vez- “con los métodos disponibles en la época”. En cuanto a George E Meining fue uno de los 19 dentistas que fundaron la Root Canal Dental Association (Asociación Dental del Conducto Radicular), era miembro de honor de la Asociación Estadounidense de Endodoncistas y tras revisar a fondo la obra de Price durante 18 meses no dudó en calificarla de “minuciosa y sólida”. Y entre sus conclusiones están las de que «los conductos radiculares representan una amenaza para la salud”, “la mayoría de los dentistas no están familiarizados con la presencia de bacterias en los túbulos de la dentina e ignoran que pueden escapar y diseminarse por todo el cuerpo causando un gran número de enfermedades degenerativas” y, como colofón, que “no hay procedimiento dental alguno que permita alcanzar esos canales accesorios y limpiar el tejido muerto. Y ese tejido necrótico termina siendo el nido de múltiples infecciones bacterianas al llegar al ligamento periodontal”. Obvia también usted que en junio de 2010 el portavoz de la Fundación para la Investigación de Elementos Tóxicos (TERF por sus siglas en inglés), Hal A Huggins, analizó el ADN de piezas dentales endodonciadas y encontró contaminación bacteriana ¡en el 100% de las muestras! Hace siete años y medio, no un siglo atrás. Llegando a plantear incluso que el inexplicable aumento de casos de esclerosis múltiple y otras enfermedades neurológicas -como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)- puede estar directamente relacionado con las amalgamas y las endodoncias. El artículo explica asimismo que según el Dr. Josef Issels -considerado uno de los «padres» de la Medicina Integrativa- casi todos los pacientes con cáncer han tenido infecciones en boca, dientes, mandíbulas, amígdalas o adenoides. Es más, asevera que el 97% de los pacientes terminales con cáncer que ha tratado tenían una o más endodoncias. Y aún así el autor del artículo que a usted le disgusta se limita a decir a continuación: “¿Meras coincidencias estadísticas?” En cuanto al moderno sellado actual que según usted se hace hoy día Huggins dice textualmente: “El objetivo de la Odontología es salvar dientes y el sellado de sus conductos radiculares permite mantener muchos durante años en lugar de extraerlos pero, ¿es eso lo apropiado teniendo en cuenta el coste biológico expuesto en la investigación con ADN? ¿Y qué es más importante? ¿Salvar la vida del diente o la del paciente?« Así que, ¿qué debemos hacer ante esa afirmación nosotros? ¿Ocultarla? ¿Minimizarla? ¿Desmentirla sin datos? Por lo que se refiere a la odontóloga Maria Judith Gelfo no somos nosotros quienes tenemos que responder de sus palabras pero no es menos cierto que las apoyó enseñándonos abundante documentación sobre lo que aseveró. Diciendo sobre los actuales sistemas químicos de sellado que los antibióticos no siempre pueden acabar con las bacterias y ahí está el riesgo. “Una vez se saca el nervio del interior del diente –explica ella en el reportaje- y se sella con el material de obturación, al carecer el diente de circulación sanguínea el antibiótico no tendría efecto sobre las bacterias que hubieran quedado atrapadas en estos túbulos. Con lo que estamos dejando en la boca un elemento muerto que puede ser causa de inflamación. Y donde hay inflamación el tejido se acidifica atrayendo a su vez como un imán a más bacterias”. Y está hablando de las técnicas de endodoncia actuales, no de las de hace un siglo. Terminamos con dos breves acotaciones: la primera, reiterar que nosotros somos periodistas y nos limitamos a recoger los trabajos y afirmaciones de expertos en sus materias; y la segunda que en el ámbito de la Odontología sí que en su día tomamos posición sobre una cuestión que ha sido -y sigue siendo para algunos- muy controvertido: la peligrosidad de las amalgamas dentales. Tras analizar a fondo el asunto denunciamos durante años que eran peligrosas y fueron muchos los dentistas, odontólogos y estomatólogos que se dirigieron a nosotros mostrando su profundo enfado por asustar injustificadamente a la población y crear “alarma”. Años después –lo dimos a conocer la sección de Noticias del nº 108 correspondiente a septiembre de 2008- la propia FDA reconocía que las amalgamas dentales son peligrosas. Lo asumió en un comunicado que colgó en su web el 3 de junio diciendo: «Las amalgamas dentales que contienen mercurio pueden tener efectos neurotóxicos sobre el sistema nervioso durante el desarrollo de los niños y los fetos». Asunción que tomó tras llegar a un acuerdo con varias asociaciones norteamericanas que habían acudido a la Justicia para exigir la retirada dada su peligrosidad, algo que la FDA negó durante décadas con la manida y falsa excusa de que “no había pruebas científicas de su peligrosidad”. Tuvieron sin embargo que transcurrir otros tres años para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicara un informe titulado El uso futuro de los materiales para restauración dental en el que se instaba ya a sustituir las amalgamas por otros materiales. Lo dio a conocer el 11 de octubre de 2011 dando tres razones: porque plantean «problemas de salud general» y no sólo a quienes las llevan en sus bocas, porque liberan “una cantidad significativa de mercurio» que termina afectando a la atmósfera, a las aguas superficiales y subterráneas y al suelo pudiendo “entrar en la cadena alimentaria humana, especialmente a través del consumo de pescado» y porque ya hay materiales alternativos disponibles. Excusas muy “sutiles” para evitar millones de reclamaciones a los dentistas de todo el mundo. Obviamente quienes defendían su inocuidad permanecieron callados. La noticia la publicamos en el nº 144  correspondiente a diciembre de 2011 y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com. Sentimos sinceramente que dar a conocer todo esto le moleste y enfade pero argüir que como lo que en el reportaje se dice no coincide con su parecer todo lo que hemos publicado hasta ahora así como nuestro rigor y profesionalidad deben ser cuestionados nos parece poco ecuánime. De hecho si usted quiere matizar o rebatir lo que en el reportaje se dice ponemos nuestras páginas a su disposición así como del presidente de la Asociación Española de Endodoncia que también nos ha escrito y cuya carta publicamos a continuación al haber llegado posteriormente.

 

Muy Sr. mío: le escribo en relación con el reportaje titulado Las endodoncias pueden ser causa de múltiples problemas de salud publicado en el nº 210 de su revista (diciembre de 2017) y lo hago en nombre de la Asociación Española de Endodoncia, sociedad científica integrada en el Consejo General de Colegios de Dentistas de España. La Endodoncia es la rama de la Odontología/Estomatología que se ocupa de la patología del complejo dentino-pulpar dental y de su prevención y tratamiento. Popularmente se denomina endodoncia al tratamiento de los conductos del interior de las raíces de los dientes que sirve para conservar el diente en boca libre de patología. En el mencionado reportaje se cuestiona la efectividad del tratamiento de conductos o endodoncia cuando es uno de los tratamientos más consolidados en la odontología moderna; es también uno de los más predecibles siempre que se realice correctamente, con un porcentaje de éxito de más del 95%. Hay literatura científica que así lo certifica a partir de la evaluación de 1.5 millones de tratamientos de conductos y que arroja un éxito para la endodoncia del 97% ocho años después del tratamiento. El tratamiento de conductos o endodoncia previene las infecciones, las cura y es capaz de regenerar el propio hueso perdido del paciente (alrededor del diente y a consecuencia de la patología dental) como ninguna otra especialidad bucodental. En suma, sus efectos son justo los contrarios de lo que se recogen en el mencionado reportaje. La endodoncia se basa en una evidencia científica muy estricta con el objetivo de salvar el diente y mantener los tejidos que lo rodean, ya sea la encía o el hueso. Debo decirle que el contenido del reportaje ha molestado mucho a los/as profesionales de todo el país que desarrollan honestamente su trabajo en pro de la salud bucal de la población después de haber cursado una formación universitaria; y no hablo solo de los/as compañeros que se dedican exclusivamente al tratamiento de conductos. En el citado reportaje se expresan cosas como éstas: «Los dentistas mejor informados y formados no realizan ya prácticamente endodoncias en sus consultas» y «Las endodoncias pueden dar lugar a depósitos de bacterias anaeróbicas patógenas que si llegan al torrente sanguíneo pueden causar -a veces décadas después- numerosas patologías crónico-degenerativas, cáncer incluido». Con este tipo de afirmaciones -y otras similares- no se expone la realidad científica actual sobre este tema lo que podría crear una alarma innecesaria y más en un tema tan sensible como el de la salud. Sin ir más lejos, en cuanto al supuesto descenso de intervenciones de este tipo es justamente lo contrario. En el año 2017 el tratamiento de conductos o endodoncia es uno de los más frecuentes. En Estados Unidos, donde hay estadísticas al respecto, se realizan más de 22 millones de endodoncias cada año. De hecho hay expertos consagrados en exclusiva a este tipo de tratamiento, igual que sucede en España y muchos otros países. Existe asimismo una amplia oferta de formación postgraduada universitaria que permite a los/as profesionales de la odontología conocer las últimas técnicas en este campo. Hoy en día los odontólogos tienen a su disposición materiales y tecnología de vanguardia tales como microscopios o sistemas avanzados de imagen digital y de tomografía dental computarizada de haz cónico. Podemos afirmar también, sin temor a equivocarnos, que el nivel de la endodoncia española es altísimo y, lógicamente, todo esto se pone al servicio de la salud de la población. Por otro lado, existen importantes asociaciones de profesionales en el ámbito europeo -como la European Society of Endodontology- y estadounidense -como la American Association of Endodontists– de las que es posible recabar información de primera mano al respecto así como publicaciones científicas especializadas reconocidas internacionalmente por su nivel (incluidas en los primeros puestos del Journal Citation Records). Décadas de investigaciones contradicen las afirmaciones recogidas en la publicación que usted dirige y lo cierto es que no hay evidencia científica válida que vincule dientes tratados endodónticamente con enfermedades sistémicas. Incluso las investigaciones más recientes sugieren justo lo contrario ya que el tratamiento de conductos se asocia a una menor mortalidad cardiovascular. Por todo lo expuesto en el citado reportaje, desde la Asociación Española de Endodoncia solicitamos una rectificación por medio escrito por todo el daño producido a la profesión odontológica: propagar informaciones no ajustadas a la verdad, confundir a pacientes y perjudicar a profesionales de la Odontología, y en particular de la endodoncia española. Si no obtenemos una respuesta en los próximos 10 días pondremos el asunto en manos de nuestro gabinete jurídico. Atentamente,

Dr. Miguel Miñana Gómez
Presidente de la Asociación Española de Endodoncia

Publicada queda su carta aunque como ya le respondimos por email nada más recibirla lamentamos que no dilucide usted entre lo que afirma nuestra revista y lo que afirman quienes aparecen en sus artículos. Es bastante «molesta» la costumbre española de «matar al mensajero». Asimismo nos sorprende su «advertencia» legal cuando jamás nos hemos negado a publicar una «rectificación», cosa que por otra parte usted no hace ya que en realidad no «rectifica» ni matiza nada; lo que ejerce es el derecho de réplica y como nosotros lo respetamos es por lo que la publicamos. Porque en su carta usted se limita a afirmar que la endodoncia «es uno de los tratamientos más consolidados en la odontología moderna» -matizando «siempre que se realice correctamente»-, que «se basa en una evidencia científica muy estricta», que «los odontólogos tienen a su disposición materiales y tecnología de vanguardia», que «existen importantes asociaciones de profesionales en el ámbito europeo (…) de las que es posible recabar información de primera mano», que «décadas de investigaciones contradicen las afirmaciones recogidas en la publicación que usted dirige» y que «no hay evidencia científica válida que vincule dientes tratados endodónticamente con enfermedades sistémicas». Afirmaciones genéricas sobre las que no menciona ni aporta usted un solo trabajo científico. Y quizás existan -no lo dudamos- pero también existen las que dicen lo contrario… aunque usted lo niegue. De algunas de ellas se habla de hecho en el reportaje criticado pero es que hay muchas más que no se mencionaron en él por meras razones de espacio. ¿Quiere usted que hablemos de todas ellas y nos explica por qué no son aceptables? Porque están publicadas en revistas del sector y desarrolladas por investigadores serios y rigurosos que no ganan nada con sus trabajos. Todo lo contrario: son duramente criticados por quienes se autoarrogan la verdad científica en su especialidad. Cita asimismo «importantes asociaciones de profesionales» que apoyan lo que dice pero obvia que existen otras que sostienen criterios similares a los expuestos en el reportaje como la Academia Internacional de Odontología y Medicina Biológicas  (www.iabdm.org) y la Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicología (www.iaomt.org) entre otras. Y es que en su sector existe un movimiento que apuesta por otro tipo de Odontología. Y por cierto, una de las investigaciones que apoyan la potencial peligrosidad de las endodoncias por posible infección de los canales reticulares -no citada en el reportaje- la hizo el Dr. Jerry Bouquot, director del departamento de Ciencias del Diagnóstico durante más de 26 años en la Universidad de Virginia Occidental y en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas de Houston, ambas en Estados Unidos. Investigador que ha recibido más de 50 premios entre los que están  el Premio Nacional St. George –máximo galardón otorgado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer-, el Bridgeman Distinguished Dentist Award –que otorga la West Virginia Dental Association-, el Distinguished Leadership Award -que entrega la West Virginia Public Health Association-, el Presidential Certificate of Appreciation -otorgado por la American Academy of Oral Medicine– y el Honorary Life Membership -que entrega la International Association of Oral Pathologists– entre otros. Autor de más de 400 artículos científicos es en la actualidad profesor adjunto retirado en las dos universidades antes citadas y director del Centro maxilofacial para la educación y la investigación. Agregaremos que ha sido director de dos de los servicios de biopsias de patología oral más grandes de Estados Unidos -uno de los cuales recibió tejido de 45 estados y cinco países extranjeros para su investigación- y autor de la teoría NICO neuralgia-inducing cavitational osteonecrosis que está en la misma línea de lo señalado en nuestro artículo. Quienes postulan pues lo que publicamos no son medianías. Terminamos indicando que usted habla de la existencia de una «tecnología de vanguardia» que hoy resolvería el problema pero silencia que no todos los endodoncistas disponen de esa aparatología al ser muy cara. El problema pues no estaría en si las endodoncias están bien o mal hechas -que también- sino en el hecho de que la tecnología más vanguardista no está a disposición de la mayoría. Dicho esto le invitamos -al igual que hemos hecho con el Dr. Badal en nuestra respuesta a la carta precedente- a quedar con usted para que nos exprese su punto de vista y nos diga por qué los trabajos científicos en los que se basa nuestro artículo -y otros cuyas referencias le pasaríamos previamente- no son a su juicio aceptables.

NÚMERO 213 / MARZO/ 2018

Sr. Director: desde hace unas semanas tengo problemas en los oídos y no entiendo por qué. Me alimento bien, hago ejercicio, estoy sano y sin embargo últimamente me duelen. Y no tengo cera porque me los limpio bien a diario con bastoncillos. Vivo desde hace pocos meses en un pequeño pueblo de la montaña donde no hay médicos y mucho menos un otorrino así que me permito preguntarles si se les ocurre cuál puede ser la causa ya que por lo demás estoy bien y no creo tener infección.

Carlos Gómez
Valdelugueros (León)

Limpiarse los oídos con bastoncillos de algodón es un error muy común. La cera de su interior-que aparece solo en el tercio externo del canal auditivo- es una sustancia natural de propiedades protectoras, lubricantes y antibacterianas que no debe eliminarse. Es cierto que en raras ocasiones puede acumularse en él cera dando entonces la sensación de estar «taponado», oír mal y sufrir dolor e incluso mal olor pero en esos casos es mejor recurrir a un profesional que lo limpie ya que pasa muy raramente. Solo es habitual en las personas que usan audífonos y no parece ser su caso. Lo suyo es limitarnos a quitarnos el jabón, el gel o la espuma de afeitar solo con agua y secarnos con una toalla fina o paño. Por lo que nos cuenta lo más probable es que si deja de usar bastoncillos la cantidad de cera se recupere y el problema se resuelva sin más. Y si no es así tendrá que buscar un otorrino. No procede improvisar.

 

Estimado Sr. Campoy: tengo 42 años, soy soltera, vivo con un hijo de 15 años y llevo una dieta básicamente vegetariana basada en frutas y verduras crudas con algo de cereales integrales aunque de vez en cuando ingiero alimentos de origen animal de forma frugal. Además tomo complementos de omega 3, vitamina C y onagra. Y llevo varios empastes de amalgama. En 2006 empecé a usar una crema con prednicarbato –Peitel- y en 2014 el gel Dacortín para tratarme de varias alergias. Pues bien, en abril de 2016 se me diagnosticó un Síndrome de Cushing ACTH-independiente con adenomas bilaterales de 30 y 26 mm teniendo cortisol en orina (1782,40 nmol a las 24 horas). También tengo varios quistes en los ovarios, dos hemangiomas en hígado, dos nódulos en la tiroides y un nódulo en el pecho derecho. La endocrina me recomendó extirparme los quistes ováricos pero luego dijo que dada su posición habría que extirparme ambos ovarios. Y después las glándulas suprarrenales. Me negué y cambié de endocrina. En mayo de 2017 empecé a tomar Ketoconazole -2 pastillas de 200 mg- y el cortisol me bajó a 257 pero en agosto me volvió a subir a 385 por lo que me subieron la dosis a 3 pastillas de 200 mg. Sin embargo en noviembre me subió a 500 y actualmente tomo 5 pastillas de 200 mg a la espera de nuevos resultados. El caso es que en la última visita la endocrina me dijo que si el Ketoconazole no funciona habrá que hacer una suprarrenalectomía bilateral; lo que implicaría carecer de cortisol y tener que medicarme de por vida lo que para mi no es una opción. Quiero buscar alternativas y me gustaría conocer vuestra opinión. Y gracias por su maravillosa publicación.

Rosalía Pérez
(Barcelona) 

No vamos a explicarle la importancia de eliminar las amalgamas de la boca porque lo hemos explicado varias veces y tiene la información en nuestra web. Y no vamos a recordarle el peligro de los fármacos que cita y los problemas que pueden causar -especialmente el Dacortín- porque basta leerse los prospectos. En cuanto al Síndrome de Cushing o hipercortisolismo se achaca a un exceso de hormona cortisol que puede deberse a un adenoma en la hipófisis, a alguna disfunción en las glándulas suprarrenales -posibles tumores incluidos- y a la ingesta de glucocorticoides sintéticos (Hidrocortisona, Deflazacorte, Prednisolona, Triancinolona, Metilprednisolona, Betametasona, Dexametasona y Beclometasona). O bien a una alta producción de ACTH, hormona producida por la hipófisis que estimula las glándulas suprarrenales para producir cortisol lo que no parece ser su caso. Cabe agregar que un exceso de cortisol -glucocorticoide de la familia de los corticosteroides- puede dar lugar a muchas disfunciones: sed, irritabilidad, obesidad -con abdomen protuberante y extremidades delgadas-, fatiga, debilidad muscular, hipertensión, diabetes, dolores de espalda y cabeza, hirsutismo, falta de libido, disfunción eréctil, amenorrea, aumento de la micción (orina), acumulación de grasa entre los hombros, cara redonda y roja, estrías rojo-vinosas, hematomas frecuentes, depresión, ansiedad e incluso psicosis. Considerándose que si es ACTH-Independiente -su caso- las causas más probables serían un tumor suprarrenal (adenoma o carcinoma), una hiperplasia nodular suprarrenal o la ingesta de glucocorticoides. Y debe usted saber que el Peitel que usaba es un corticosteroide tópico de similar potencia a la hidrocortisona y que el Dacortín contiene básicamente prednisolona que no es sino un metabolito activo de la prednisona, uno de los glucocorticoides sintéticos antes citados. En pocas palabras: es muy posible que su problema se lo hayan causado esos fármacos. En cuanto al Ketoconazole se trata de un potente antifúngico no eficaz en el Síndrome de Cushing que puede provocar náuseas, dolor en la parte superior del estómago, picazón, sensación de cansancio, pérdida de apetito, orina oscura, heces fecales de color arcilla, ictericia (color amarillo de la piel u ojos) y, sobre todo, daños en el hígado. ¿Nuestro consejo? ¡Cambie inmediatamente de médico de nuevo! Vaya a alguno formado integralmente que no se limite a recetar fármacos inútiles y peligrosos y le ayude a desintoxicarse y recuperar la homeostasis perdida. Obviamente la decisión es suya pero puede acudir por ejemplo a la Clínica Omega Zeta de Barcelona (93 368 26 54).

 

Sr. Director: tengo casi todos los ejemplares de Discovery DSALUD que he releído a menudo a lo largo de los años encontrando casi siempre respuestas a mis dudas pero ahora tengo un problema de difícil solución: mucosidad y dificultades para respirar. He buscado soluciones que me liberen del inhalador y la cortisona pero con poco éxito. A veces alguna terapia me ha ido bien hasta dos meses pero después recaigo. Y una solución de esas ha sido el Método Buteyko del que la revista no ha escrito nada nunca. Desearía saber su opinión sobre el mismo si no es pedir demasiado. Muchas gracias. 

Joan Casanovas Permanyer
Sant Feliú de Codines (Barcelona) 

El método es una técnica de ejercicios que parte de la base de que la mayoría de las patologías respiratorias -incluida el asma- se deben -o dan lugar- a una hiperventilación crónica que pretende corregirse enseñando a reducir la cantidad de aire inhalado. Centrada en la respiración nasal y la relajación insta a hacer pausas antes de cada inhalación. La desarrolló el doctor ucraniano Konstantin Buteyko -fallecido en 2003- y no obtiene a nuestro juicio grandes resultados. Le sugerimos que lea el reportaje que con el título Dr. Miquel Pros: «La acumulación persistente de mucosidades en las fosas nasales da lugar a muchos problemas de salud» apareció en el nº 204 y puede consultar en nuestra web: www.dsalud.com. En él se explica que ante todo hay que desintoxicarse para lo cual lo mejor es ayunar un tiempo o seguir una dieta vegetariana y hacer ejercicio. Siendo asimismo útil una hidroterapia de colon o en su defecto enemas o lavativas de uno o dos litros de agua hervida durante 10 minutos a la que luego, retirada del fuego, puede añadirse un poco de manzanilla, tomillo o café natural -sin descafeinar ni torrefactar- y una cucharada de sal marina, mezcla que debe dejarse enfriar hasta alcanzar la temperatura corporal (37º) y entonces colarla para dejar solo el líquido. Asimismo se recomienda la ingesta de un caldo vegetal hecho con verduras frescas de temporada: cebolla, col, zanahoria, patata, apio, nabo, puerro, acelga, perejil… Otra posibilidad es tomar una infusión de manzanilla, saúco, tomillo, limón y miel. Es también eficaz tomar a lo largo del día un zumo de limón con una o dos cucharadas de miel. Ayudando en casos de taponamiento nasal y tos cortar una cebolla por la mitad y ponerla por la noche en un plato debajo de la cama, cerca de la cabeza, para que sus efluvios lleguen a las fosas nasales y auditivas; cambiando la cebolla cada noche. Ayuda igualmente usar un spray nasal de agua de mar isotónica a diario. Y dicho esto un consejo MUY importante: elimine de su dieta los aditivos alimentarios, especialmente los sulfitos y glutamatos.

 

Estimado Director: en junio de 2017 un familiar mío tuvo fiebre alta durante dos días y finalmente se le diagnosticó dengue debiendo permanecer 28 días en la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo (Perú). Entubado y aparentemente inconsciente. Luego le hicieron una traqueotomía y lo pasaron a Cuidados Intermedios durante 3 días desde donde le llevaron a Neurología para recibir rehabilitación física y tratamiento neurológico. El caso es que perdió gran parte de la memoria reciente. No se acuerda de los últimos 3 años pero sí de lo anterior. Su recuperación física es ya casi del 100% pero la memoria la está recuperando muy lentamente. Y mi pregunta es ésta: ¿podría ayudarle a recuperar la memoria el Par Biomagnético?

Rafael Puga López 

No lo creemos. El cerebro tiene en cualquier caso una gran capacidad regenerativa desmintiendo lo que hasta hace apenas unos años se postulaba. Lo hemos explicado en varios reportajes; entre ellos en el aparecido en el nº 201 con el título El poder regenerativo del cerebro adulto que tiene en nuestra web: www.dsalud.com. Basta una alimentación sana y nutritiva, hacer ejercicio físico moderado, dormir suficientemente, relacionarse familiar y socialmente de forma positiva, no consumir tóxicos –alcohol, tabaco, plaguicidas, aditivos alimentarios y fármacos incluidos-, mantener la homeostasis, no estresarse y mantener una actividad intelectual constante a lo largo de la vida para prevenir las patologías cerebrales -y todas las demás- e incluso afrontarlas si ya se ha manifestado deterioro orgánico. Dicho esto agregaremos que en este mismo número tiene usted un reportaje sobre los ácidos grasos de cadena corta que le animamos a leer detenidamente. En él se explica que los alimentos ricos en fibra fermentable no sólo facilitan el tránsito intestinal y favorecen el desarrollo y proliferación de las bacterias beneficiosas del colon en detrimento de los microorganismos patógenos sino que al ser metabolizada se transforma en ácido butírico, ácido valérico, ácido propiónico y ácido acético; es decir, en ácidos grasos de cadena corta de alto poder terapéutico que además de antiinflamatorios y anticancerígenos pueden modular la expresión de genes relacionados con numerosas patologías estimulando especialmente la neuroplasticidad y la neurorregeneración; y por ende, la capacidad cognitiva. Y es que incrementan la acetilación y transcripción de genes promotores de factores neurotróficos BDNF, GDNF (Factor neurotrófico derivado de la glía) y otros. Que su familiar tome pues a diario alimentos ricos en fibra fermentable como las patatas y el arroz -cocidos pero comidos fríos-, la pectina de la piel y la pulpa de las frutas, bardana, achicoria, diente de león, yacón, cebolla, alcachofa, puerros, algas… Dicho esto sepa que el ácido butírico se comercializa en cápsulas.

 

Estimado Sr. Campoy: en los últimos años me he dedicado a buscar en Internet respuestas a mis dudas sobre problemas de salud -propios así como de familiares y amigos- y he seguido los consejos de otras web a pesar de que en muchas ocasiones lo que se decía en unas se contradecía con lo que aparecía en otras. Es algo que al principio solo me sorprendía pero luego me he dado cuenta de que aparte de que la mayoría de las webs se limitan a copiar lo que aparece en otras ¡en casi ninguna se dan referencias científicas bibliográficas! Es decir, opinan de todo y aconsejan sobre todo pero no explican en qué basan sus opiniones y consejos. De hecho la única que lo hace en la inmensa mayoría de sus textos es Discovery DSALUD. ¡Y he tardado años en darme cuenta! Ustedes dan razones sobre lo que argumentan y lo avalan citando constantemente trabajos publicados siempre en revistas científicas. Y aun así ¡resulta que son acusados de defender las disciplinas y terapias no científicas! Es inconcebible. En fin, me ha parecido de pronto tan esclarecedor que no he resistido el impulso de enviarles estas líneas con mi reflexión. Sigan así. Terminarán ganándose el respeto hasta de quienes hoy les atacan gratuita e injustamente por ser honrados e independientes. Gracias de corazón y ánimo.

Carlos Castejón
(Barcelona)  

Le agradecemos sus palabras. La libertad que ofrece Internet es un gran avance pero tiene en efecto su contrapartida negativa. Y una de ellas es que cualquiera puede decir lo que plazca sin haberse molestado en informarse y formarse. Aunque el principal peligro está en la desinformación y manipulación de quienes controlan el poder, especialmente en el ámbito sanitario.    

NÚMERO 212 / FEBRERO/ 2018

Sr. Director: soy asidua lectora de la revista desde hace años y sé que han hablado ustedes sobre quelantes de metales pesados pero no sé si lo han hecho sobre quelantes -naturales o químicos- que ayuden a eliminar el uranio del cuerpo; no en el momento de la intoxicación sino después de estar durante años en él. Me han hecho un metalograma del cabello y sale que tengo un alto nivel de uranio; supongo que por la alimentación al ingerir raíces y agua potable desde pequeña ya que vivo en Almería donde hay mucho uranio en el suelo. A la espera de sus noticias reciban un cordial saludo

Ana Belén Ureña 

La contaminación interna con uranio -ya sea por inhalación, ingesta o a través de heridas en la piel- suele afectar a diferentes tejidos y órganos depositándose preferentemente en los riñones y los huesos y el único tratamiento convencional disponible existente -que sepamos- es una infusión intravenosa lenta de bicarbonato sódico al 1,4%. En cualquier caso parece ser igualmente útil la ingesta de un producto de la empresa 100% Natural: el IP6 + Inositol. Al menos así nos lo manifestó el profesor de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland y autor de más de 200 artículos científicos Abulkalam Shamsuddin quien desarrolló y patentó hace unos años una mezcla sinérgica de inositol y hexafosfato de inositol (IP6) que según asegura mejora la circulación, regula los niveles de colesterol, refuerza el sistema inmune, inhibe la proliferación de las células cancerosas pudiendo incluso revertir su malignidad y tendría propiedades quelantes para ese mineral radioactivo. Al menos así nos lo manifestó cuando hablamos con él al venir a España a primeros de 2016 (la entrevista apareció en el nº 193 y puede acceder a ella entrando en nuestra web: www.dsalud.com).

 

Sr. Director: les agradecería me digan si existe algún producto natural para tratar con eficacia los eczemas. Tengo eczema dishidrótico desde hace más de 15 años y me trato con esteroides pero están ya atrofiando mi piel. Saludos cordiales.

Daniel Alonso Garcia 

Se sabe que en muchos casos de eczemas existe en el organismo bien déficit de ácidos grasos omega 3 y 6, bien déficit de la enzima DiAminoOxidasa (DAO) así que debe tenerlo en cuenta. Dicho esto hay un producto ingerido que puede serle útil: Alyvium. En España lo comercializa Acacia Soluciones y en 2017 recibió el Premio Nutraingredients al Mejor Complemento Alimenticio del año en Europa que se entrega cada año en la Feria Vitafoods. Se trata de un complemento alimenticio que combina los polifenoles y flavonoides naturales de la aceituna -hidroxitirosol, oleuropeína, tirosol y verbascósidos- con vitamina A, riboflavina y biotina ayudando a reducir la inflamación, frenar la proliferación de queratinocitos en la epidermis y reducir el tamaño de las placas y las escamas mitigando incluso la sensación de picor. En cuanto a las cremas de uso tópico puede probar con Blue Cap -de la empresa Catalysis-, con Holoprolis -de Equisalud– y con Olevm Derma di Pompeia -de la empresa Pompeia Life-. Entendemos que pueden serle útiles.

 

Sr. Director: a mi hijo -que actualmente tiene 28 años- le sale un herpes zóster en el ojo desde los tres años que es cuando pasó la varicela. Todos los años de su vida. Al principio tomaba Aciclovir en pastillas pero un día un médico nos dijo que usarlo a menudo podía dañarle el hígado. A partir de entonces acudimos a varios de los médicos o terapeutas que ustedes suelen mencionar -Jose Luis Vázquez, Domingo Pérez León, Ignacio Chamorro y Diego Jacques- y lo máximo que han logrado es que cuando brota lo haga con menos fuerza. Mi hijo ha tomado ya productos homeopáticos, vitaminas y oligoelementos y se ha sometido a microinmunoterapia pero el infierno continúa. Pues bien, acaba de presentar su proyecto de fin de carrera y como consecuencia del estrés y los nervios a la semana le salió un herpes de forma impresionante. El caso es que no encontramos solución. ¿Pueden por favor ayudarme de alguna manera? Vivimos en Alicante. Gracias.

Manoli Gómez
(Alicante) 

Ante todo discúlpenos por resumir su carta pero era muy extensa. Hay un producto natural en el mercado que afirma ser útil ante el herpes zóster y quizás pueda ayudar a su hijo: el Viusid de Laboratorios Catalysis. Dicho esto nos permitimos indicarle que cuando la infección es cutánea es útil la aplicación de arcilla, limón, agua oxigenada y/o plata coloidal; si en cambio el virus afecta ya a nivel interno lo idóneo es ingerir conjuntamente vitamina C, ácido alfa lipoico, zinc, L-arginina y L-lisina. En cuanto a algún médico en su zona nos permitimos sugerirle que consulte con el doctor José Francisco Navarro; puede usted localizarle en el 96 542 04 48. Agregaremos que un buen profesional del Par Biomagnético puede desactivarlo pero solo si domina realmente la terapia así que si su hijo se anima a venir a Madrid puede intentarlo con Juan carlos Albendea (91 704 57 81).

 

Estimado Director: en España no se aplican por parte de las instituciones las recomendaciones, resoluciones y convenios (ratificados) en materia de protección y eliminación del “estigma” de los enfermos mentales. Las leyes y protocolos que se aplican a los asuntos de este colectivo son contrarias a los principios de los derechos humanos. A lo más que se llega en este -nuestro- país es a elaborar “Planes estratégicos para la salud mental” que bien podrían denominarse “A la caza del loco”. También se realizan -cada vez más frecuentemente- los llamados Internamientos y tratamientos involuntarios avalados por el art. 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil declarado inconstitucional en 2011. Pues bien, aunque el propio Tribunal Constitucional urgió a que se promulgase una nueva ley que regule esta cuestión a día de hoy seguimos a la espera y mientas dicha ley se sigue aplicando por los poderes públicos y se siguen realizando «internamientos involuntarios» indiscriminadamente a pesar de su declarada inconstitucionalidad. Se sigue encerrando (privando de su libertad), medicando y privando del derecho a votar a ciudadanos supuestamente enfermos, la mayoría de las veces debido a un diagnóstico sin base científica emitido desde la subjetividad y sin pruebas que sustenten la “presunta” disminución del entendimiento. Cierto que hay audiencia ante el juez del “presunto” enfermo mental pero cuando ésta se realiza se hace dentro de la Unidad Psiquiátrica, sometido a medidas de seguridad (aunque el enfermo no sea agresivo), en pijama y ya drogado con medicamentos, la gran mayoría de ellos psicoactivos y con importantes efectos en el área cerebral de la personalidad y el control motor. Con lo cual lo que percibe el juez en ese momento le da el convencimiento pleno de que se encuentra ante alguien que está muy mal, es decir, ante un auténtico «enfermo mental». Por tanto se está decidiendo sobre la vida y equilibrio de seres humanos que bien podrían estar sanos o su grado de enfermedad no ser como para adoptar tan graves medidas. Se les encierra, se les etiqueta, se les droga, se les humilla cosificándolos y se les quita toda la credibilidad; no solamente en ese acto sino también para sus actos futuros (historial médico y judicial). En resumen, esas personas quedan absolutamente indefensas. Y si a alguno de ellos se le ocurre llevar el asunto a los tribunales -cosa rara pues en el estado en el que quedan después de la experiencia ni se les ocurre- como bien quedan directamente sin capacidad o sin credibilidad ¡para qué queremos más! En resumen, quedan indefensas. Pues bien, yo soy una de ellas. El artículo 763 también se está usando para incapacitar a personas mayores; por ejemplo para impugnar su voluntad en el testamento, para ingresarlos en residencias, etc. Basta con que un psiquiatra elabore un informe indicando en él que esa persona mayor no tiene suficiente capacidad cognitiva y hacer luego que lo ratifique un forense -que también es psiquiatra y aplica la máxima de la profesión de “nunca debes criticar a un colega abiertamente ni desautorizarlo”- por lo que no va a contradecir fácilmente a su compañero. Y como el juez se apoya únicamente en el informe del forense -que para eso es especialista en la materia- autoriza lo que le pongan delante. Sistema perverso, ¿no? Y así ya están el abuelo o la abuela o ambos. ¡¡¡incapacitados para tomar decisiones sobre su propia vida!!! Sin posibilidad de defensa. Me parece escandaloso que alguien que ha luchado toda su vida por lograr o conservar su patrimonio -muchas veces a base de grandes sacrificios- acabe de pronto de esa manera y se quede sin opinión sobre lo que es suyo; sin valorarse la humillación y el disgusto que ello supone. Es de una crueldad absoluta. Todo esto debería mirarse con más prudencia. ¿Y qué decir de los casos de muchos niños? Gracias a esas maravillosas «estrategias en salud mental» que tan bien aplican nuestras instituciones se está ordenando a los profesores de los colegios y a los pediatras que comuniquen a la Administración toda “anomalía en el comportamiento de los menores”. ¿Anomalía? ¿Qué es anomalía? Pues puede ser cualquiera de los comportamientos que clasifica el tan controvertido Manual DSM –la «biblia» de los psiquiatras- según la cual casi cualquier comportamiento puede clasificarse como trastorno o patología mental (vamos, una panacea en manos de un psicópata). De esa manera se les «reeduca» para que se integren en el sistema, a muchos se les medica -¡se está medicando en nuestro querido país a niños de 4 años!- sin tener en cuenta los efectos negativos que pueda producir el fármaco en su organismo a largo plazo, sobre todo en el cerebro. Eso además del trauma que puede suponer para un niño ser sometido a un programa especial de estas características. Y la caída en “esta red” va en alarmante aumento. En fin, no sé por qué no se publica apenas nada sobre estos temas; si es por desconocimiento, por desinterés, por ausencia de rentabilidad o simplemente porque son asuntos que creemos nunca nos van a afectar. Pero lo cierto es que, como mínimo, se están vulnerando leyes y principios y pienso que los medios de comunicación deberían hacerse eco de esto; hay “mucho que rascar” en temas de legalidad, moral, ética, etc. Espero que al menos ustedes se hagan eco de mi carta e investiguen y publiquen sobre los temas que he expuesto. Les envío un saludo y les ruego que no publiquen mis datos personales por razones obvias.

E. I. 

Tanto el punto primero del artículo 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre Internamiento no voluntario por razón de trastorno psíquico que dice textualmente que «El internamiento por razón de trastorno psíquico de una persona que no esté en condiciones de decidirlo por sí, aunque esté sometida a la patria potestad o a tutela, requerirá autorización judicial que será recabada del tribunal del lugar donde resida la persona afectada por el internamiento» como el inciso del párrafo segundo «la autorización será previa a dicho internamiento salvo que razones de urgencia hicieren necesaria la inmediata adopción de la medida» fueron declarados inconstitucionales por el Pleno del Tribunal Constitucional mediante sentencia dictada el 2 diciembre de 2010. Asimismo declaró inconstitucional el artículo 201 del Código Civil que dice «Los menores de edad podrán ser incapacitados cuando concurra en ellos causa de incapacitación y se prevea razonablemente que la misma persistirá después de la mayoría de edad«. Y hay otras sentencias del mismo tribunal ratificando que los llamados «internamientos involuntarios» son inconstitucionales. Siendo una de las razones alegadas de carácter formal: la de que solo una ley orgánica puede limitar un derecho fundamental y ni el Código Civil ni la Ley de Enjuiciamiento Civil son leyes «orgánicas», es decir, leyes tramitadas y aprobadas por las dos cámaras: el Congreso y el Senado. El problema es que las sentencias declararon inconstitucionales esos textos pero no los anularon -para no dejar un «vacío legal»- limitándose a instar al poder legislativo a tramitar «con urgencia» una Ley Orgánica sobre el tema, algo que nunca se hizo. Además las sentencias no se pronunciaron sobre el fondo del asunto, sobre si es constitucional privar de libertad a alguien por razones de salud mental sin garantizarle el derecho a recurrir, a una defensa letrada y a un juicio justo. Solo se ha convertido en ley orgánica el internamiento de menores -por «problemas de comportamiento», para «rescatarlos» de padres «poco cumplidores» o para someterlos a tratamientos farmacológicos alegando que es «por su bien»- mediante una disposición adicional que se agregó a la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor cuando fue reformada en julio de 2015. Y hay quien alega que la reforma de esa ley también convirtió en «orgánico» el artículo 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil cuando el mismo se refiere a «enfermos mentales» y no tiene pues nada que ver con la Protección Jurídica del Menor. En el resto de Europa casi todos los países han reformado el sistema legal de internamientos -sea de menores o de personas con capacidades cognitivas claramente mermadas- elaborando leyes específicas bien articuladas que ofrecen garantías legales a los posibles afectados; en algunos casos incluso creando protocolos y tribunales especializados.  En España, sin embargo, eso no se ha hecho. Aquí tenemos un simple artículo que a juicio del letrado español Luis De Miguel Ortega «no dice casi nada pero sirve para todo» y no ofrece garantías procesales. De hecho asevera que se está empleando además de para someter a una persona a tratamiento psiquiátrico involuntario para entrar a la fuerza en un domicilio si un paciente no va a la consulta o no se pincha la inyección prescrita e incluso para trasladar a un enfermo a un hospital lejano con el único objeto de aislarle de su familia. Añadiremos que sobre los abusos de la Psiquiatría hemos publicado numerosos textos; entre otros los artículos que con los títulos Juan Pundik: “No podemos consentir que se medicalice a los niños”, Postulan dar fármacos a los niños y adolescentes no sumisos: la enfermedad de la rebeldía, ¿Es la Psiquiatría una disciplina científica o una estafa?, Aumenta el número de niños tratados de una enfermedad inexistente: el Déficit de Atención e Hiperactividad, Profesionales sanitarios se plantan ante “la Biblia de los trastornos mentales”, ¿Es la mala salud intestinal la causa del autismo y otras patologías neurológicas? y Psiquiatras: policías del pensamiento aparecieron en los números 104, 118, 128, 138, 140, 145 y 152 respectivamente y puede leernos en nuestra web: www.dsalud.com. Es más, nos hacemos eco del problema de forma más específica en este mismo número como puede comprobar leyendo el reportaje En España hay entre 45.000 y 50.000 niños a cuyos padres han quitado la tutela meros funcionarios de los Servicios Sociales.

 

Estimado Director: sufro desde hace años -sobre todo tras comer-  reacciones inflamatorias que el médico me sugirió tratar con un antihistamínico -el Polaramine (dexclorfeniramina)- pero ni realmente me ayuda ni mejoro. Es más, a veces me siento bastante peor. ¿Pueden ustedes sugerirme algo? Gracias anticipadas. 

Antonio Cortés
(Valencia) 

Ese fármaco actúa básicamente en casos de rinitis -estacional, perenne y vasomotora-, conjuntivitis alérgica, afecciones alérgicas cutáneas leves -eczema alérgico, urticaria y angioedema-, dermatitis atópica y de contacto, picaduras de insectos, dermografismos y reacciones medicamentosas pudiendo provocar su ingesta somnolencia, urticaria, erupciones cutáneas, sensibilidad a la luz, sudoración excesiva, escalofríos y sequedad de boca, nariz y garganta así como reacciones cardiovasculares, sanguíneas, gastrointestinales, respiratorias, genitourinarias, del sistema nervioso e incluso -en muy raras ocasiones- un shock anafiláctico. Y si le pasa tras comer su ingesta es además de peligrosa ineficaz. Le sugerimos pues que ante todo elimine de su dieta todos los alimentos -especialmente los fermentados- y fármacos a los que sea intolerante o alérgico. Y recuerde que en los pescados se genera mucha histamina -por descarboxilación bacteriana del aminoácido histidina- cuando su manipulación y preservación es inadecuada; lo que sucede por ejemplo cuando se almacenan en lugares con poca higiene y sin suficiente refrigeración durante tiempo prolongado (está constatado de hecho que suele haber niveles altos de histamina en el atún y la caballa). Suprima en suma los fermentados, el pescado poco fresco, los quesos, los embutidos y el trigo y restrinja la carne roja aunque lo mejor sería hacerse un test de intolerancias y alergias alimentarias. Mientras ingiera durante una temporada quercetina en cápsulas; es un excelente antihistamínico natural.

NÚMERO 211 / ENERO/ 2018

Sr. Director: he leído con gran pena e indignación los artículos publicados en el nº 209 sobre el calvario que tuvo que pasar el microbiólogo sevillano Fernando Chacón con su Bio-Bac y el acoso al que se ve sometido el Dr. Alberto Martí Bosch por parte de unos majaderos prepotentes e ignorantes simplemente porque usan unos remedios o practican una medicina que no es la ortodoxa pero que beneficia a sus pacientes. Esa panda de cazurros que los atacan, en lugar de interesarse por las aportaciones terapéuticas de los personajes en cuestión, probarlas, ver si funcionan y si no es así criticarlas -entonces con razón- se dedican a pontificar sin conocerlas a fondo criticando métodos terapéuticos que desconocen simplemente porque solo saben lo que han aprendido en la facultad ignorando que la cerrazón mental poco tiene que ver con el espíritu científico. Soy médico naturista -ahora jubilado- y conozco el percal que se da en las facultades de Medicina. No está mal para medicina de urgencias pero fracasa estrepitosamente cuando se trata de las enfermedades crónicas más comunes en Occidente: hipercolesterolemia, hipertensión arterial, problemas cardiocirculatorios, diabetes tipo 2, cáncer, etc. Aun recuerdo una reunión que se hizo en el Colegio de Médicos de Barcelona a principios de los años noventa entre los estamentos directivos y las nuevas secciones -Medicina Homeopática, Acupuntura y Medicina Naturista- para entablar un diálogo (?) y combatir el intrusismo médico existente en este tipo de terapias. Un directivo del COMB, jefe de sección de un hospital cercano a Barcelona, trató de mostrarse «conciliador» pero nos instó a que reconociéramos que la alimentación no tiene nada que ver con el cáncer. ¡Y se quedó tan pancho! Conociendo lo que saben nuestros colegas médicos sobre alimentación saludable no es de extrañar escuchar sandeces de tal calibre. Creo que en el COMB no hay ninguna sala con retratos de «grandes burros ilustres» pero ya están tardando en inaugurarla. Sería una gran lección de humildad y autocrítica. Como bien dice el Dr. Alberto Martí Bosch «los que atacan la medicina natural son unos ignorantes» y yo añado que son además prepotentes, dogmáticos y poco abiertos a la curiosidad científica.

Frederic Vinyes

Le agradecemos sinceramente su carta cuyo contenido compartimos por entero y que, obviamente, no requiere respuesta por nuestra parte.

 

Hola. Les sigo desde hace mucho tiempo -tengo casi todas sus revistas- y creo a fe ciega en todo lo que dicen por lo que les agradecería mucho que me ayudaran. Hace años, cuando desconocía el mundo de la medicina alternativa, tuve una enfermedad periodental en la boca y fui al dentista que me hizo una cirugía que me permitió conservar los dientes de abajo un tiempo aunque al final los perdí. El caso es que ahora me pasa lo mismo pero en las encías de arriba, he ido al dentista, me ha hecho una radiografía y ha visto que uno de los dientes se ha desprendido del hueso por lo que ha programado quitármelo el próximo 1 de diciembre y que la infección no afecte a los otros. Y esa es la razón de mi carta: quisiera que me aconsejaran sobre la causa de la enfermedad peridental y también sobre qué alimentos, vitaminas y plantas incorporar a mi alimentación para conservar los demás. Y de paso que me sugieran un dentista holístico (vivo en Alicante). Hoy día los dentistas se están haciendo de oro con las cremas y colutorios que mandan pero no sirven para nada y además contienen aluminio. Gracias.

Manoli Gómez García 

La llamada «enfermedad periodontal» la causan infecciones bacterianas en la boca denominándose gingivitis si solo afecta a las encías y periodontitis si hay ya inflamación y destrucción de los tejidos que soportan el diente. Y favorece su evolución una mala higiene bucal, el consumo de alcohol y tabaco, el estrés, el sobrepeso, los medicamentos, piezas dentarias mal posicionadas y empastes mal ajustados. Asegurándose que puede aumentar el riesgo de padecer tanto diabetes como problemas cardiovasculares. Lo que se hace habitualmente para tratarlas es una limpieza de boca con raspado y alisado radicular en el caso de la periodontitis aunque a veces se considera necesaria cirugía para eliminar a fondo el sarro y limpiar de bacterias las raíces. Los dientes son órganos vivos suficientemente capacitados por la naturaleza para defenderse por sí mismos de cualquier ataque bacteriano y la clave está en una nutrición sana y completa que garantice la acción reparadora y remineralizante del fluido dentinal. Ni la gingivitis, ni la periodontitis, ni las caries las producen bacterias patógenas: éstas se limitan a colonizar esos tejidos cuando ya estás destrozados. En el caso de las caries como resultado de la desmineralización del esmalte y la dentina. De ahí que la clave de una buena salud bucodental sea una dieta de alimentos naturales rica en vitaminas liposolubles -en especial la A, la D y la K-, calcio y fosforo además de limitar la ingesta de granos integrales -contienen abundantes fitatos que al ser ingeridos bloquean la absorción intestinal de los nutrientes (fitatos que por cierto son parcialmente destruidos por la cocción, la fermentación y el germinado)- aunque el producto más pernicioso es el azúcar. Los dientes cuentan con eficaces mecanismos de defensa contra las agresiones externas; defensa que se concreta a través de la circulación del fluido dentinal tubular -plasma que fluye desde la pulpa dental utilizando los conductos que le facilitan los túbulos de la dentina- hasta el esmalte y la cavidad bucal. De hecho es cuando ese fluido deja de circular por los túbulos cuando el diente comienza a desmineralizarse y se desvitaliza llevando ello a su colonización por bacterias. La teoría de que son las bacterias del medio ácido bucal las que atacan el esmalte y la dentina de los dientes no se sostiene porque los antibióticos no impiden la formación de caries, las bacterias supuestamente cariogénicas no producen anticuerpos y eso significa que el sistema inmune no las considera patógenas. Y los lavados y cepillados con dentífricos o colutorios bactericidas ni previenen ni disminuyen su incidencia. En suma, como tejido funcional vivo los dientes necesitan el aporte constante de nutrientes para mantenerse sanos luego si con la alimentación no obtenemos las vitaminas y minerales necesarios tanto el esmalte como la dentina y el complejo periodontal se debilitarán y dañarán con el tiempo. Dicho esto agregaremos que cepillarse los dientes es en todo caso conveniente porque los restos de comida deben eliminarse; no porque provoquen caries sino porque pueden pudrirse dando lugar a mal olor y dañar las encías. Se explicó ampliamente en el reportaje Cómo prevenir y tratar las caries dentales de forma natural que apareció en el nº 175 y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com. En cuanto a algún dentista holístico en Alicante le sugerimos contactar con Elizabeth Cendales (625 63 85 46).

  

Sr. Director: estoy suscrito a su web y he realizado en ella una búsqueda de artículos relacionados con la trombosis pero no he encontrado nada. Llevo 35 años cuidando mi salud vía macrobiótica a raíz de un diagnóstico de probable Glomerulonefritis Mesangial IGa pero en los últimos diez me he relajado un poco con la comida. El caso es que en febrero me detectaron por casualidad una trombosis en la vena safena izquierda y otra bajo el sóleo izquierdo. Fue un poco shock pues creía que tenía un seguro a todo riesgo con la Macrobiótica. Tras el diagnóstico hace 35 años me plantearon empezar con diálisis en 6 meses… y volví a pasar la «ITV» a los 11 años (de ahí lo del «seguro a todo riesgo»). En fin, tras 6 meses con heparina y Xarelto la trombosis apenas ha mejorado un poco. Me han hecho un test de fosfolípidos que ha dado positivo -técnicamente un test Anticoagulante lúpico Sílica- y me plantean tomar Sintron de por vida ya que tengo tendencia a coagular la sangre. Solo que el Sintrón es muy incómodo debido a los continuos controles que hay que hacerse por lo que de momento han aceptado que siga con Xarelto. ¿Podríais facilitarme el nombre de algún profesional o terapia útil para la trombosis? Se me ha olvidado decir que tengo 63 años y hago mucho deporte (squash, trial, correr…). Y en caso de tener que seguir con anticoagulantes, ¿consideráis necesario pasar al Sintron? ¿Y desaconsejáis tomar verduras verdes por la vitamina K? Otro dato: en la analítica aparece Srm-Homocisteina, c 42.41 Gracias mil.

Jesús María V. 

Ingerir acenocumarol -el conocido Sintrom de Novartis Farma– exige efectivamente controles periódicos para ajustar las dosis y la imposibilidad de ingerir fármacos como la aspirina o la warfarina -que en España comercializa Aldo-Union como Aldocumar- al igual que ciertos alimentos -como el alcohol, la coliflor, las espinacas, las acelgas, los espárragos o la carne de hígado- para evitar interacciones. Hablamos en suma de anticoagulantes que dificultan la agregación plaquetaria y se sugieren al inferirse que permiten prevenir accidentes cardio y cerebrovasculares. En lo que no se incide es que numerosas personas han muerto de hemorragias -sobre todo cerebrales- en su intento de evitar trombos y cabe preguntarse si tiene sentido arriesgarse a morir de una hemorragia cerebral por intentar evitar un infarto. Nosotros hemos explicado muchas veces que cuando las arterias se dañan el cuerpo utiliza el colesterol para evitar que uno se desangre. Son pues nuestros “parches” internos naturales, necesarios e inevitables. Y por tanto la estrategia adecuada pasa por impedir que aparezca el problema proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita. Y esos están todos en las frutas y verduras. De ahí que la mejor manera de prevenir posibles accidentes cardio y cerebrovasculares sea una dieta vegetariana y/o un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que la causa de la fragilidad de las venas y capilares no está en el déficit de algún nutriente; muy especialmente de vitamina C pero también de aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, de minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, de coenzima Q-10, de inositol, de picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), de betacaroteno (provitamina A), de vitaminas D, E y H (biotina) y de algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). En suma, la salud se recupera dando al organismo lo que necesita y no fármacos que le dificulten o impidan desarrollar sus funciones. Dicho esto sepa que hay productos que tienen el mismo efecto de esos anticoagulantes. Es el caso del chocolate negro: produce el mismo efecto que la aspirina y bastan dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Se logra ese efecto gracias a su riqueza en bioflavonoides. También el consumo de huevos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón porque sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre. Como igualmente ayuda la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3. En suma, tiene usted alternativas carentes de efectos secundarios. Todo ello sin olvidar que la formación de un trombo puede deberse a alteraciones del flujo sanguíneo por reposo excesivo en cama o a las patologías que presentan flujos en torbellinos (como las estrecheces valvulares); es el caso de la estenosis mitral en la que el flujo en la aurícula se hace más lento y favorece la trombosis. Otra causa de trombosis es padecer daños en el endotelio por traumas físicos, especialmente por fracturas múltiples. Dicho esto agregaremos que en el endurecimiento arterial -y, consecuentemente, en los problemas cardiovasculares- tiene más influencia el exceso de toxinas, la falta de irrigación sanguínea y el aumento de radicales libres junto al exceso de sodio y la falta de potasio que el exceso de colesterol. Por otra parte, no es cierto que el exceso del llamado “colesterol malo» sea la principal causa de las enfermedades degenerativas y, especialmente, de las cardiovasculares. De hecho insistimos en que es más que discutible que la acumulación de las placas de ateroma que dificultan el paso de la sangre por las arterias –la llamada arterosclerosis- se deba a su exceso en sangre y no a un deterioro crónico del tejido endotelial (el que forma la pared interna de los vasos sanguíneos, linfáticos y del corazón). Terminamos indicando que según el médico alemán Berthold Kern los infartos no los provocaría además la obstrucción de las coronarias pues entre 1930 y 1940 realizó numerosas autopsias y esa hipótesis no se corroboró. Según él son consecuencia de la acidosis metabólica del tejido del ventrículo, problema que afirma puede corregirse por ejemplo con la ingesta de estrofantina, glucósido derivado de la planta africana strophantus gratus. Lo explicamos en detalle en el reportaje que con el título ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos? se publicó en el nº 148. En todo caso puede consultar su situación con el Dr. Taher Abbas (93 456 96 34), cardiólogo experto que pasa consulta en Barcelona.

  

Sr. Director: mi mujer y yo llevamos leyendo desde sus inicios la revista y en estos momentos estamos ambos un poco indispuestos por lo que me gustaría una opinión al respecto. Ella tiene colitis ulcerosa desde hace mas de un año y no ha habido día en el que no sangre. Además sufre dolencias estomacales diarias. Está tomando Salofalk 3g -prescrito por su médica especialista- y asimismo toma zumo de áloe vera y alguna receta casera que ve en alguna web como zumo de remolacha con zanahoria y manzana. ¿Podrían ustedes aconsejarnos qué tomar para llevar mejor esta enfermedad que denominan crónica? En cuanto a mí comentarles que padecí en abril un infarto de miocardio y tengo el FEVE en 35-40. Mi pregunta es la siguiente: leí hace años en su revista que Ateronon es un producto natural para el corazón porque baja el colesterol malo así como para el cáncer por su riqueza en licopeno. ¿Podrían decirme si sería bueno para el infarto que sufrí o hay cosas mejores hoy día? Y muchísimas gracias por la revista. Esperando contestación les saludamos atentamente.

Eloisa Romero González y José Mª Acasuso Ubieta  

En cuanto a usted vamos a remitirnos a la respuesta de la carta anterior si bien añadiremos que el licopeno –pigmento presente en los tomates y otras frutas y verduras dándoles su característico color rojo- reduce en efecto el daño causado en el ADN, ayuda a prevenir el cáncer y permite reducir drásticamente los niveles de colesterol “malo” en apenas ocho semanas. Lo constató un equipo de investigadores de la Facultad de Farmacia y Ciencias Biomédicas de la University of Portsmouth (Gran Bretaña) dirigido por la Dra. Mridula Chopra afirmando en un trabajo aparecido en British Journal of Nutrition que “es mucho más eficaz que las estatinas”; de hecho decidieron comercializar un producto con licopeno que bautizaron como Ateronon y empezó a fabricar Cambridge Theranostics. Lo logra además una concentración de licopeno tan pequeña como la que hay en un frasco de salsa de tomate si bien es más biodisponible y biológicamente activo cuando se añade una pequeña cantidad de aceite. Sugerimos pues a quienes quieran reducir sus niveles de colesterol que usen productos naturales sabiendo que en un tomate fresco hay por cada 100 gramos unos 2 mg de licopeno, en un zumo o salsa de tomate 6 mg y en una salsa de tomate frito 25 mg. Otra opción es usar como aliño Aceiterol, producto español que se comercializa en monodosis llevando 20 ml de aceite de oliva virgen y 8 mg de licopeno. Por lo que se refiere a la colitis ulcerosa de su mujer diremos que se trata de una afección inflamatoria crónica de la mucosa del colon que cursa normalmente con ulceraciones epiteliales difusas de profundidad variable y diarreas hemorrágicas cuya causa se desconoce aunque hay diferentes teorías habiéndose inculpado a bacterias, virus y hongos, a problemas alérgicos con algunos alimentos -en especial a la leche-, a una somatización emocional y a problemas con el sistema inmune. De hecho se da principalmente en el mundo desarrollado en el que se consumen muchos alimentos refinados, lácteos, carnes y grasas saturadas y, por contra, pocas frutas, verduras, legumbres y cereales. Lo que sí está constatado es que la ingesta de leche -o de alimentos que la contengan- desencadena a veces exacerbaciones fulminantes. Como está constatado que para afrontarla lo mejor es eliminar los alimentos que pudieran ser causa de alergias o intolerancias -especialmente los frutos secos, los alimentos con gluten, las harinas, las levaduras, los lácteos, el café, el azúcar blanco, los carbohidratos refinados, los mariscos, la comida basura, los embutidos, el alcohol (cerveza y vino incluidos) y la comida enlatada, envasada y preparada- siguiendo una dieta baja en grasas saturadas animales y aumentando la ingesta de vegetales -especialmente los de raíz- y frutas hervidas. Sin olvidar beber abundante agua para prevenir el desequilibrio electrolítico, realizar un ejercicio físico adecuado a las circunstancias personales, procurar un sueño reparador y evitar el estrés. Agregaremos que son en cambio útiles el ajo –antibiótico natural que permite el reequilibrio de la flora intestinal-, el arroz integral -al no tener gluten es bien tolerado por el intestino y se trata de un normalizador del tracto intestinal-, la avena -aporta fibra soluble y es protectora y normalizadora del tránsito intestinal-, la manzana -es astringente y antiséptica-, la chufa -es remineralizante y contiene enzimas que facilitan la digestión de los hidratos de carbono y las grasas-, los germinados -contribuyen a regenerar la flora intestinal alterada-, la leche de almendras -tiene buena tolerancia y es muy nutritiva-, la zanahoria -por su contenido en pectina y betacaroteno mantiene en buen estado la mucosa intestinal siendo un eficaz antidiarreico y normalizador de la función intestinal-, la tapioca -suavizante, desinflamante y regeneradora-, el membrillo -astringente y antiinflamatorio de la mucosa gástrica-, los arándanos -astringentes y antisépticos-, el caqui -contiene taninos y mucílagos de acción astringente sobre la mucosa-, la granada -es astringente y antiinflamatoria de la mucosa-, el níspero -es normalizador y astringente pero además contiene sales minerales y vitaminas-, la okra -contiene mucílagos que suavizan y protegen la mucosa intestinal-, la papaya -suavizante, protectora y antiséptica- y el plátano -alimento bien tolerado que aporta minerales, sobre todo potasio-. En cuanto a nutrición ortomolecular son especialmente útiles el ácido fólico así como las vitaminas A y las del complejo B (especialmente la B12), minerales como el selenio, el hierro, el zinc, el magnesio y el calcio, probióticos, PABA y ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6.

 

Estimado Sr. Campoy: soy asidua lectora de su revista desde hace seis meses y le felicito por su trabajo y valentía. Mi pregunta es sobre la dieta alcalina. Lo primero que me llama la atención es que a pesar de que hay bastante información sobre ella no hay dos tablas que coincidan en los alimentos ácidos y alcalinos llegando a ser de lo más dispares. Bueno, parece que el único que se salva es el limón que lo ponen como alcalino aunque no lo parezca y las carnes como muy ácidas. Además de esto parece que la alcalinidad es cosa de vegetales. Pues bien, después de llevar tres meses aplicando este principio y llevando una dieta cuasi vegetariana e ingerir siempre productos biológicos -amén de haber suprimido azúcares, harinas y pastas refinadas- y comer pescado tanto mi marido como yo, al analizarnos el pH de la orina con el papel de farmacia, vemos que nos da por debajo de 6. Entonces hicimos pruebas tras comer carne y vimos que nuestro pH subía a veces hasta lo que se considera «bueno»: alrededor de 7. Y, claro, esto nos tiene confundidos. ¿Qué explicación tiene? Nos gustaría que si fuera posible nos lo aclarara. Gracias de antemano.

María José Lega 

Es muy simple: los alimentos alcalinos son los que están «vivos». Es decir, los vegetales: frutas, verduras, hortalizas, legumbres y semillas crudas. En cuanto al pH -acrónimo de «potencial de hidrogeniones»- es una medida que permite valorar el grado de acidez o alcalinidad relativa de una sustancia en función de una escala que va de 0 a 14 y cuyo punto de neutralidad es 7; es decir, indica el grado de concentración de iones de hidrógeno. Por tanto si una sustancia supera esa cifra es alcalina y si es menor ácida. Sea en la sangre, en la orina, en la saliva, en un zumo de frutas o en una copa de vino. Algo que en el caso de los líquidos y tejidos humanos depende del intercambio celular de iones entre su citoplasma y el exterior y ello de lo que comemos, bebemos y respiramos así como del ejercicio. Ahora bien, el pH que precisa para funcionar correctamente cada zona del cuerpo no es uniforme aunque lo más importante es verificar que el de la sangre esté entre 7,35 y 7,45 porque si se alcaliniza demasiado -si sube de 7,45- puede llevar a la muerte y si se acidifica -si baja de 7,35- a disfunciones de todo tipo. En todo caso el pH proporciona básicamente información sobre la eficiencia de las sustancias tampón del organismo que se ocupan del mantenimiento de valores constantes en el pH de las soluciones intra y extracelulares: bicarbonato, hemoglobina, aminoácidos y proteínas ya que pueden tanto ceder protones (ácidos) como captarlos (bases). En cuanto al pH de la orina es por lo común ligeramente ácido debido a la presencia de ácido úrico pudiendo estar sus valores entre 4,5 y 7.5. No es pues indicativo del estado general del organismo. Y puede pues estar en 7 incluso siendo moderadamente carnívoro ya que ese valor depende de varios factores.

NÚMERO 210 / DICIEMBRE/ 2017

Estimado Sr. Campoy: tengo 43 años y aunque no hago deporte ni mucho ejercicio por problemas óseos en los pies me alimento desde hace tres o cuatro años de forma moderada e ingiero mucha fruta -a todas horas-, pasta, arroz, pan, cereales, frutos secos y aceite de oliva virgen así como helados, zumos de frutas y alguna cervecita o copita de anís de vez en cuando. Eso sí, no demasiada verdura, lo reconozco. Pero apenas ingiero carne, pescado, mariscos, embutidos y quesos. Vaya, a mi juicio una dieta razonable. Bueno, pues me han diagnosticado hace unos días esteatosis hepática no alcohólica, es decir, ¡hígado graso! ¿Cómo es posible? ¡Estoy asombrado! ¡Pero si apenas tomo grasas! ¿Puede ser verdad o es más probable que se trate de  un error de diagnóstico? ¿Cuál es su opinión? Y si fuera verdad, ¿qué lo puede haber causado y cómo podría resolverlo? Sinceramente, no me fío de los médicos de mi ambulatorio y en estos momentos no puedo permitirme acudir a consultas privadas. Confío en que pueda ayudarme aunque haga poco tiempo que les sigo ya que no conocí la revista hasta principios de este año (y me encanta). A la espera de su respuesta se despide

Justino Álvarez
(Bilbao)

La Esteatosis hepática no alcohólica o hígado graso lo provoca normalmente una dieta demasiada rica en azúcares -en especial de fructosa y sacarosa- y deficitaria en colina y metionina, no la ingesta de grasas. Y mejora rápidamente con una dieta libre de azúcares y carbohidratos refinados y la ingesta de colina -vitamina del grupo B de la que es rica la yema de huevo-, quercetina, metionina, levadura de cerveza, germen de trigo, leguminosas, coles de bruselas, pescado, prebióticos y probióticos (en especial L. casei). Ayudando asimismo ingerir fibra soluble, ácidos grasos omega-3, silimarina -principio activo del cardo mariano-, pycnogenol, extracto de Galega officinalis y dos minerales: cobre y zinc. Y uno o dos cafés diarios ya que éste disminuye la permeabilidad intestinal al elevar los niveles de la proteína zonulina-1. Es más, hacer esto es eficaz asimismo en casos de hepatomegalia -aumento patológico del tamaño-, inflamación, fibrosis, cirrosis e, incluso, hepatocarcinomas. Y permítanos que insistamos en la importancia de la colina porque ya en 1949 un grupo de médicos de la Universidad de Toronto demostró que incluso el exceso de alcohol y azúcar que pueden dar lugar a cirrosis y esteatosis hepática se previenen en buena medida cuando en el organismo hay suficiente colina. Y que en 2008 un numeroso grupo de investigadores ya constató que el factor de riesgo más importante para desarrollar una esteatosis hepática no alcohólica es el exceso de ¡fructosa! Siendo igualmente factores de riesgo muy importantes las bebidas gaseosas azucaradas y los carbohidratos refinados (pan, pasta, galletas, pasteles, etc.). Dicho esto añadiremos que en este mismo número de la revista damos a conocer que hay una sustancia enormemente eficaz para proteger el hígado: la hesperidina. Se trata de una flavanona glucósida que se encuentra tanto en la piel como en la capa interna blanca de los cítricos -especialmente en el limón- junto a otros conocidos flavonoides: la quercetina, la rutina y la didimina. Es más, hemos explicado igualmente que hay otras muchas sustancias naturales que protegen y/o regeneran el hígado. Las proantocianidinas por ejemplo protegen los hepatocitos y actúan a nivel genómico impidiendo la replicación del virus de la hepatitis C. El ácido glicirricinico o glicirricina presente en el regaliz es eficaz no solo frente a los virus de las hepatitis A, B y C sino también frente al herpes simple. La cúrcuma bloquea la replicación del virus de la hepatitis C al inhibir la expresión de su gen Akt-SREBP-1. El cardo mariano es hepatoprotector y no solo por la silimarina sino por otros de sus principios activos, como la silibina, la isosilibina, la silidianina y la silicristina, moléculas todas ellas antiinflamatorias, antioxidantes y antifibróticas que potencian la regeneración del hígado además de modular el sistema inmune exacerbado. Y fitonutrientes como el resveratrol, el licopeno, la capsaicina y la alicina -así como muchos otros- inhiben las vías de expresión de potentes factores inflamatorios y cancerígenos; como el factor NF-kB, la proteína activadora AP-1, la quinasa JAK-STAT y la COX-2. En suma, contra lo que usted piensa la alimentación que hace no es adecuada y explica que haya contraído hígado graso.

 

Muy Sr. Mío: soy médico con consulta privada desde hace 35 años y aunque he comprobado que la revista que usted dirige lleva casi 20 años en los kioscos no me había enterado de su existencia hasta hace unos días cuando compré un ejemplar al escuchar una animada discusión entre colegas de profesión sobre uno de sus reportajes en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid al que tuve que acudir por una caída en la que me luxé el tobillo. Hablaban de lo que publicaron en el nº 207 sobre la eficacia clínica de la Homeopatía, terapia que siempre he considerado -lo admito- sin el más mínimo fundamento. El caso es que me picó la curiosidad porque eran cinco y tres la defendían alegando precisamente lo que se planteaba en ese reportaje así como en otros que al parecer ustedes han publicado. En cualquier caso admito que lo que más me llamó la atención fue un dato que desconocía: el hecho de que los médicos que más agresiones sufren en los centros públicos de salud -ambulatorios, clínicas y hospitales- son los convencionales mientras prácticamente ninguno de los que ejercen las medicinas alternativas son agredidos. Y lo confieso: siempre creí que eran éstos quienes terminaban provocando la ira de sus pacientes ante su falta de resultados y resulta que es todo lo contrario. Me descolocó, investigué y resulta que es cierto. Lo irónico es que debí haberme dado cuenta mucho antes porque de hecho las medicinas alternativas no se practican en los centros sanitarios del sistema público de salud. Y sin embargo ni había caído en la cuenta. En fin, el caso es que he estado dos meses entrando a diario en su web y estoy perplejo. Sus textos son impecables, están muy bien documentados y aportan una información muy interesante que a mí jamás me había llegado porque reconozco leer solo revistas científicas y  muy de vez en cuando. Y aun más perplejo me quedé cuando vi quiénes están en su Consejo Asesor. Sinceramente, no entiendo cómo su publicación no es hoy referente en el ámbito de la salud. ¡Es excelente! Pensé que se debía a que a mis colegas tampoco les conocen pero luego lo he comentado con algunos y resulta que soy el único que no sabía de su existencia. Entono pues el mea culpa. Solo quería que lo supieran y que cuentan desde ahora con un lector agradecido. Están haciendo una labor encomiable. ¡Ah! Una pregunta: ¿qué datos tienen sobre las agresiones a médicos? No sé si han publicado algo recientemente pero me gustaría saberlo. Mera curiosidad. Sin otro particular, les saluda

Carlos González
(Madrid)       

Le agradecemos sinceramente sus palabras y su cortesía. En cuanto a su pregunta nosotros nos hemos limitado a dar a conocer lo que al respecto dice la propia Administración. Y es que entre 2008 y 2012 los médicos sufrieron en España más de 30.000 «agresiones». Tanto en centros de Atención Primaria -el 51% de los casos- como en hospitales. El 80% de ellas agresiones verbales -insultos, vejaciones e intentos de coacción- pero un 20% físicas. Siendo los principales agredidos los médicos seguidos de los enfermeros. Tal fue de hecho el motivo por el que se decidió políticamente otorgarles la condición de «autoridad pública» y tengan «presunción de veracidad» en el ejercicio de sus funciones. Lo que no es tan conocido es que los médicos son asimismo agredidos en los centros del estado ¡por sus propios colegas! Y los datos son escalofriantes porque el 43,5% asegura haber sufrido algún tipo de acoso, discriminación o maltrato en su centro de trabajo durante 2016¡por sus superiores jerárquicos! Así lo recogió al menos la cuarta oleada del estudio Situación laboral de los médicos en España que elabora anualmente la Organización Médica Colegial (OMC).  Lo que se une a la ya conocida y denunciada precaria situación en que vive la mayoría. Según el informe los médicos son víctimas de insultos graves, vejaciones, comentarios despectivos o discriminatorios de tipo racial o étnico, reciben solicitudes de favores de naturaleza sexual, se les deja en ridículo o se les minusvalora ante otros profesionales sanitarios y pacientes, tienen una excesiva carga laboral y horarios de trabajo inadecuados y/o excesivos, reciben vetos para poder prosperar profesionalmente y se les excluye de forma inmotivada y prolongada de las actividades del servicio, entre otros. Problemas que sufren especialmente las  mujeres jóvenes de nacionalidad extranjera. Y hay más: el 55,3% no tiene plaza en propiedad y trabaja con contratos inestables de corta duración siendo el paro mucho más alto entre las mujeres: el 63,3%. Sin comentarios.

 

Sr. Director: quiero felicitarle por los dos últimos editoriales: La medicina convencional es una pseudociencia y La farsa criminal del cáncer. Me parecen dos textos tan importantes -y valientes- que entiendo que en MedicalNews se reprodujeran íntegramente y se hicieran llegar a los -según tengo entendido- más de 30.000 suscriptores de ese servicio gratuito. Lo que no entiendo es que nadie se haya hecho eco de ellas si como ustedes dicen llegan con él a más de un millar de periodistas, a todos los miembros de las comisiones de Sanidad del Congreso de los Diputados y el Senado, a gran número de altos cargos de las administraciones estatal y autonómica y a miles de médicos. ¿Cómo se explica el silencio ante tamañas denuncias? ¿Cómo es posible que acusaciones tan graves -y documentadas- no se hayan difundido masivamente? Se lo digo con sinceridad: estoy anonadado. Y ahora entiendo aquel editorial que publicó usted hace unos años manifestando su desazón ante la aparente inutilidad de su trabajo. Usted mismo ha reiterado en muchas ocasiones que si lo que publica la revista fuera falso ya les habían llevado a los tribunales decenas de veces y que si no ha sido así es porque todo ello está documentado. Pues bien, durante mucho tiempo creí que exageraba pero ahora entiendo que era verdad. Como entiendo que, efectivamente, la práctica totalidad de los medios de comunicación están controlados por la industria farmacéutica y la sociedad difícilmente va a saber la verdad de lo que está pasando. En fin, ahora sí entendería que cualquier día «tire la toalla». No hace falta que me responda pero quisiera que publicara esta carta para dejar constancia de que algunos sí valoramos su trabajo. Mis más sinceras gracias.

Adolfo González
(Valencia)

NÚMERO 209 / NOVIEMBRE/ 2017

Sr. Director: tengo 37 años, en los últimos 14 he trabajado en la sección de análisis clínicos de distintos laboratorios de la Seguridad Social y soy lector habitual de su excelente revista. Pues bien, quiero preguntarles sobre los probióticos. He leído varios libros sobre salud y alimentación y en uno de ellos he leído sorprendido que si bien los probioticos son bacterias vivas presentes en alimentos como los lácteos, el kéfir, la kombucha y otros alimentos fermentados y algunas son conocidas por nuestro sistema inmune y por tanto inofensivas en caso de ingerir una gran cantidad de las mismas puede producirse una respuesta inflamatoria. «Cada vez que tomamos probioticos o bacterias vivas ‘activamos el sistema inmune’ lo que en realidad significa que lo ponemos a trabajar respondiendo al ataque con inflamación», se dice en él añadiendo luego: «Tomar probioticos constantemente produce un estado crónico de inflamación. Lo más normal en estos casos es que esos ataques pasen sin pena ni gloria, se matan y listo. Pero tomar probioticos habitualmente, en grandes cantidades y/o durante largos períodos de tiempo, incrementa exponencialmente la posibilidad de infectarnos con alguna nueva bacteria e incrementamos riesgos más graves. Las personas que padecen síndrome de intestino irritable son el claro ejemplo de las secuelas de una infección. Son reales los beneficios de algunos de estos ‘alimentos probióticos’ a la hora de regular el sistema digestivo, sobre todo en la boca y estómago, pero no es una cuestión de cuanto más mejor como tampoco son beneficiosos siempre y en todo momento y para todas las personas. Hay que matizar cuándo y dónde se pueden o deben tomar y cuándo es mejor no consumirlos. Nuestro intestino es un ecosistema muy complicado en el que no suelen sobrevivir bacterias que necesiten oxígeno. Las bacterias que tenemos en el intestino son necesarias, entre otras funciones porque no solo nos ayudan en la digestión y absorción de nutrientes de los alimentos que ingerimos sino que además crean la vitamina K. Y sabiendo esto deberíamos cuidar las bacterias que tenemos con prebióticos (alimentarlas) y no hacerlas pelear constantemente con probioticos (otras bacterias)». El autor termina su obra diciendo: «Probióticos sí, pero solamente en casos excepcionales y siempre en periodos muy cortos de tiempo -por ejemplo una semana- ya que tomar probióticos de forma regular provoca inflamación crónica del sistema digestivo y con ello la inflamación de todo el organismo». Tal es su tesis pero la mayor parte de lo que yo he leído anima a su consumo constante y masivo, entre otras cosas para reforzar nuestro intestino y no sufrir permeabilidad intestinal. De hecho muchísimos médicos naturistas lo primero que hacen cuando llega un paciente a su consulta es recetarles probioticos para regenerar la flora intestinal y de esa forma sellar el intestino y evitar el paso a la sangre de sustancias toxicas que puedan provocar inflamación. Ustedes mismos califican en un reportaje los intestinos como el «segundo cerebro» y reconocen que su desequilibro afecta al cerebro. Es más, entrevistaron en su día a David Perlmutter quien hace hincapié en que lo primero que hay que hacer para proteger el cerebro es tomar probióticos. En suma, ¿en qué quedamos? ¿Es bueno o no tomar probioticos? ¿Y pueden tomarse siempre que se quiera o durante cierto tiempo? ¿O es mejor tomar prebióticos para alimentar a las bacterias que ya tenemos?

Miguel Jurado Mora
Miguelturra (Ciudad Real) 

Ante todo discúlpenos por resumir su carta pero era muy extensa. Dicho esto añadiremos que son numerosas las investigaciones que indican que tienen más influencia en el metabolismo las bacterias intestinales que las propias células. A fin de cuentas el microbioma intestinal realiza muchas funciones metabólicas claves que no pueden realizar los propios genes. De hecho muchas patologías no infecciosas -como las alergias, las enfermedades autoinmunes o el cáncer- pueden deberse a desequilibrios en el sistema inmune. Y dado que la principal zona de interacción biomolecular entre éste y las bacterias se encuentra en los intestinos es en ellos donde se produce el equilibrio o desequilibrio entre ambos sistemas. De todo ello hemos hablado en numerosos reportajes en uno de los cuales publicamos las conclusiones de un trabajo efectuado por el equipo de la Dra. H. Tlaskalova-Hogenova -se publicó en 2011 en Cellular and Molecular Immunology– según el cual “la ingesta de probióticos por el ser humano como complemento alimenticio ha demostrado inhibir la proliferación y colonización de microorganismos patógenos, favorecer el desarrollo y fisiología del epitelio intestinal -y por ende de su mucosa- y estimular tanto los componentes no específicos como específicos del sistema inmunitario. Sobre este último aspecto hay que destacar que las más recientes investigaciones apuntan a un papel inmunomodulador y antiinflamatorio de los probióticos lo que redunda en beneficio de la salud del epitelio intestinal y su influencia sobre el origen de muchas enfermedades autoinmunes». Añadiendo luego sin embargo: «El 70% de los mil billones de bacterias que pueblan nuestro intestino grueso no son cultivables por los métodos usuales de microbiología y por tanto sus características y funciones nos son totalmente desconocidas. Y en el caso de las conocidas casi todas ellas se han agrupado en cuatro familias: Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria y Proteobacteria. Sin embargo a pesar de los intentos de homogeneización la verdad es que cada individuo tiene una población o microbiota distinta. Siendo obvio que semejante superpoblación bacteriana ejerce no sólo importantes funciones para el organismo sino además una enorme cantidad de moléculas químicas que necesariamente interactúan con el resto de las células y tejidos de nuestro cuerpo”. Hechos que permiten responder a su pregunta: em general es mejor ingerir prebióticos que probióticos. Es decir, fibra alimenticia -la parte comestible de los vegetales que no se digiere en el intestino delgado, fermenta parcial o totalmente en el intestino grueso y está formada por polisacáridos, oligosacáridos, lignina y sustancias análogas-, fructooligosacáridos -llamados también oligofructosas, oligofructanos y de forma abreviada FOS se encuentran presentes en muchas frutas, vegetales, granos y cereales pero especialmente en la cebolla, el ajo, el espárrago, el plátano, la cebada, el trigo, la raíz de achicoria y la jícama- e inulina -polisacáridos compuestos de cadenas moleculares de fructosa que se encuentran generalmente en las raíces, tubérculos y rizomas de ciertas plantas fanerógamas, especialmente en la bardana, el agave, la énula o helinio, el ñame, la papa de Jerusalén , el diente de león, la achicoria, el ajo , el yacón, la alcachofa, el puerro, la cebolla y el espárrago. En otras palabras, lo mejor es ingerir vegetales a diario. Lo que no obsta para que en caso de una flora intestinal muy dañada no se recurra directamente a los probióticos, es decir, a la ingesta de alimentos ricos en microorganismos vivos como el chucrut, el kimchi, el kéfir, el jocoque, el yogur fresco y otros productos lacto-fermentados. Una medida mucho mejor que ingerir probióticos encapsulados. En cuanto a si su ingesta puede provocar una reacción desagradable de tipo autoinmune en el caso de consumir alimentos naturales frescos tal posibilidad es casi inexistente pero no nos atreveríamos a decir lo mismo de los productos industrializados.

  

Estimado Sr. Campoy: trabajo en un hospital a pesar de que no comparto los métodos de la medicina que en él se aplican. El otro día, a una comisión de la que formo parte, nos llegó un escrito de una enfermera que trabaja en quirófano «denunciando» las reiteradas ocasiones o, mejor dicho, la práctica generalizada de que cuando se quiere probar un nuevo modelo de «herramienta» (material sanitario, prótesis, etc.) -algo muy frecuente por cuanto no hay concursos de material sanitario que permita utilizar el  material más idóneo en todo el centro- es habitual en muchas ocasiones que sin pedir permiso alguno ni contar con autorización expresa -que sepamos- el comercial correspondiente se meta en quirófano y participe de la intervención… con el fin de que el cirujano o cirujana pueda contar con su asesoramiento a la hora de su utilización. Solo que no contento con eso se lleva al terminar la intervención, vía pegatina, los datos del paciente para, según dice, su posterior control y/o seguimiento. Al hilo de este hecho añadiré que llevo ya mucho tiempo observando que los comerciales, al menos en este hospital, campan totalmente a sus anchas y gozan de unos privilegios que no tienen ni los propios profesionales. No existe el más mínimo control de asistencia ni del tipo de actividad que realizan y siendo así no me extraña que luego estén dispuestos a gastarse una parte importante de su presupuesto en financiar a médicos y enfermeras para que acudan a los numerosos congresos que organizan y a los que les invitan, algo que éstos aceptan para «engordar» su currículo. He sentido la necesidad de informarles de esto para ver si Uds. pueden investigar este tipo de prácticas en otros centros y poder hacerlo público para que la gente conozca lo que es un «atentado» claro a su intimidad y confidencialidad ya que esas personas ni siquiera tienen obligación de mantener el secreto profesional de la información que puedan «captar». Agradezco de antemano todo el trabajo que están llevando a cabo en el ámbito de la salud en la confianza de que tarde o temprano la farsa de las grandes farmacéuticas caerá por su propio peso. ¡Un saludo!

Alicia Sánchez

 Le agradecemos sinceramente su carta; en todo caso nos hemos permitido cambiar su nombre para evitar posibles represalias. Somos muy conscientes del sinnúmero de actuaciones irregulares -cuando no ilegales- que se perpetran a diario en nuestros hospitales. Algo que se produce con impunidad porque quienes pueden denunciarlo ante los tribunales o en las comisarías de policía y guardia civil -los que las observan y pueden prestar testimonio- no se atreven porque puede costarles el puesto o que les hagan la vida imposible y quienes podríamos hacerlo carecemos de pruebas para presentar por nuestra parte las denuncias. Además en el ministerio de Sanidad y en las consejerías de salud autonómicas se hace la vista gorda desde hace años porque están mayoritariamente controladas desde hace décadas por testaferros de la gran industria. Por eso insistimos tanto en que uno no debería acudir a un hospital más que en caso de necesidad acuciante: son muy peligrosos. Según los fríos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2015 -último año contabilizado- murieron en España «por enfermedades» 407.489 personas. Nadie debería pues tomarse a broma el asunto.

NÚMERO 208 / OCTUBRE / 2017

Sr. Director: el pasado 12 de agosto pude participar en un debate televisado sobre las terapias naturales complementarias no convencionales en el programa que La Sexta emite con el nombre de La Sexta Noche junto a otros seis contertulios habituados a los platós al que además acudió la presidenta de la llamada Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) Elena Campos-Sánchez. Debo decir que ésta se presentó de forma cordial y enseguida comenzamos hablar, algo bueno para relajar la situación antes de entrar en discusión. Y lo mismo hizo el presentador y conductor del debate, Hilario Pino, que nos hizo unas pequeñas indicaciones antes de comenzar. Pues bien, el debate empezó con una exposición de Elena Campos-Sánchez plagado de premisas erróneas. Para empezar, llama la atención que no supiera que los medicamentos homeopáticos se venden solo en farmacias, son legales y están regulados y autorizados por las agencias del medicamento española y europea merced a la Directiva 2001/83/CE sobre medicamentos de uso humano y en España a través del Real Decreto 1345/2007 que transpone la citada Directiva) y el Real Decreto Legislativo 1/2015 que aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Elisa Beni, periodista y contertulia, añadiría a continuación que los tratamientos no convencionales carecen de estudios basados en el método científico y no hay pues evidencias válidas de su eficacia demostrando así que carece de la más mínima información sobre ellas.  De hecho ante la pregunta ¿Quién determina que un acto médico tenga o no evidencia? respondió: «El método científico”. Craso error del que ahora hablaré. Obviamente intervine para explicar que solo sobre la Acupuntura hay en PubMed 26.103 artículos aparecidos en revistas científicas, 7.677 de ellos publicados en los últimos 5 años de los que 1.398 son ensayos aleatorizados doble ciego controlados y ha habido 1.056 revisiones sistemáticas y metaanálisis de numerosos tratamientos con acupuntura aparecidos en revistas de especialidades médicas y quirúrgicas de ámbito internacional. En cuanto a la Homeopatía PubMed recoge 5.255 artículos publicados con 210 ensayos clínicos controlados y además da cuenta de seis metaanálisis de excelente calidad que analizan todos los ensayos controlados disponibles. Es más, existen más de 1.500 estudios de Homeopatía en el área de la investigación básica. Y por si lo dicho fuera poco en Europa hay unos 145.000 médicos que ejercen las medicinas no convencionales según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) que no solo avala su eficacia sino que lleva años pidiendo a los gobiernos que las incorporen a los sistemas sanitarios públicos. Elena Campos-Sánchez demostró en el debate que ni siquiera sabe distinguir entre acupuntura y punción seca. Es cierto que en ambos casos se usan agujas para aliviar el dolor pero los puntos en los que se pincha, la duración de las sesiones, el número de agujas que se usan por sesión y los mecanismos por los que se consigue el alivio del dolor son distintos. Además la Acupuntura no se usa solo para tratar dolores sino que ayuda en muchas patologías; especialmente en problemas digestivos y mentales como la ansiedad o la depresión. En fin, es hora de entender que la mayoría de los profesionales que ejercen muchas de las llamadas medicinas complementarias y alternativas somos médicos con formación universitaria tradicional. Yo mismo soy médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Máster en Nutrición y experto en Actividad Física pero además he estudiado Homeopatía, Acupuntura, Neuralterapia y otras disciplinas terapéuticas. Lo que no pueden decir quienes las critican sin saber nada de ellas. Es más, las terapias no convencionales están reconocidas como oferta asistencial en los centros sanitarios por el Real Decreto 1277/2003 que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios en cuyo Anexo 2 puede leerse lo siguiente:“ U.101. Terapias no convencionales: unidad asistencial en la que un médico es responsable de realizar tratamientos de las enfermedades por medios de medicina naturista o con medicamentos homeopáticos o mediante técnicas de estimulación periférica con agujas u otros que demuestren su eficacia y su seguridad”. En fin, quisiera terminar comentando que uno de los contertulios habituales del programa, Antonio Maestre, me invitó en un momento determinado a tomarme una caja de Bromazepam y comparar lo que me podría suceder con lo que le sucedería a él si se tomaba el equivalente en homeopatía. Le respondí que esa propuesta en un medio de difusión nacional era como mínimo imprudente y quisiera explicar por qué: ese fármaco no tiene equivalente homeopático (lo que si tuviera formación sobre esa disciplina sabría) y además su propuesta no tendría validez científica alguna que es lo que propugna debe conseguirse.

Alberto Sacristán
Presidente de la Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH)

 

Sr. Director: el Equipo de Investigación que en La Sexta presenta Gloria Serra me invitó poco antes del pasado verano, como Presidente de la Asociación de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT), a asistir a un coloquio con otras personas que se grabó a lo largo de casi dos horas. Según se me explicó iba a incluirse entre el material que estaban preparando para su serie de reportajes. Pues bien, nunca sospeché que se nos fuera directamente a vetar pero lo cierto es que posteriormente recibí un email en el que se me comunicaba que no iban a emitir mi intervención porque «el programa era demasiado largo». El caso es que aun así decidí ver el programa y quedé sorprendido: era un «calco» del programa En el punto de mira de Cuatro. Ingenuo de mí yo pensaba que  La Sexta y Cuatro pertenecían a grupos de comunicación diferentes y los profesionales y contenidos serían también diferentes pero resulta que me equivocaba. Se habló en La Sexta de las mismas personas a las que ya se ha agredido falsa y gratuitamente en Cuatro. ¿Qué pasa? ¿Que entre los miles de profesionales del sector no encuentran más víctimas a las que acusar de «curanderos»? ¿No hay más que cuatro o cinco presuntos «estafadores» en toda España y presentan el asunto como si hubiese centenares  o miles? Porque si es así, ¿dónde están? ¿Todo un equipo de investigación de una gran cadena y no encuentran a nadie? Se habló por ejemplo de Enric Corberá y resulta que entrevistan a los mismos  familiares de una persona que estaba acudiendo a él. Se habló luego de José Ramón Llorente haciéndole pasar por un estafador cuando el juez del caso archivó la denuncia dos veces por no encontrar el más mínimo indicio racional de delito. ¿Por qué se ocultó a la audiencia ese hecho? ¿Cómo tiene esa cadena la desfachatez de decir que hubo una denuncia contra él y ocultar que fue archivada dos veces? Porque en la sentencia se rechazan todos los cargos. Incluso la falsedad de que se hizo pasar por médico como afirma el programa. Se habló también del Dr. Alberto Martí Bosch pero la información que dieron sobre él estaba claramente sesgada y manipulada como los tribunales terminarán demostrando. El programa se burlaba también de que los traumas emocionales puedan desencadenar desordenes físicos cuando se trata de algo médica y científicamente constatado. Hay que ser muy ignorante para negar hasta eso. Que se lo pregunten al prestigioso oncólogo del Hospital Clinic de Barcelona Pere Gascón, uno de los máximos exponentes internacionales de la investigación que vincula sistema nervioso con el cáncer. Se burlaron asimismo de la Homeopatía cuando sus productos tienen la consideración legal de medicamentos que solo pueden venderse en farmacias. Es más, su eficacia está oficialmente reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¡Qué falta de objetividad! Vaya pseudoperiodistas los del equipo de investigación de La Sexta. Hasta se metieron con Discovery DSALUD, medio que a diferencia de otros, lleva 19 años demostrando su ética y profesionalidad. Y no quiero olvidarme de un tema sobre el que pasaron casi de puntillas, el Bio-Bac, producto que retiraron injustamente y llevó a la vergonzosa detención de muchas personas -la mayoría médicos- a los que los tribunales absolvieron de todos los cargos. En fin, es lamentable que en cadenas de televisión de tanto poder como Cuatro y La Sexta haya tantos «pseudoperiodistas» carentes de seriedad, rigor y profesionalidad.

Roberto San Antonio-Abad
Presidente de COFENAT

 

Estimado Director: tengo 39 años y hace 14 meses sufrí una parálisis facial periférica en el lado izquierdo bastante importante. Los médicos no se pusieron de acuerdo sobre su origen de (herpes zoster, estrés o parálisis facial a frigore) ni  sobre el tratamiento por lo que tras tres semanas sin apenas mejoría acudí  a un médico acupuntor siendo notable la recuperación en menos de dos semanas. Sin embargo dos meses y medio después, casi superada la parálisis en su totalidad, me sometí a una electromiografía obteniendo  como resultado un 33%  de pérdida del nervio facial lo que me pareció demasiado pues prácticamente era ya casi imperceptible. Unos días después comencé a notar un leve retroceso y molestias en el ojo pero a la inversa: antes no podía cerrarlo y ahora se me queda entrecerrado. Desde entonces he ido empeorando lentamente. He probado con Homeopatía -de febrero a agosto-, Flores de Bach -llevo un mes- y de nuevo con Acupuntura pero sin mucho éxito. La semana pasada visité a un neurólogo que me aconsejó inyectarme toxina botulínica, sobre todo para los espasmos. Tal es mi situación y quisiera saber si consideran ustedes recomendable el tratamiento sugerido y si es posible que el nuevo daño me lo haya causado la electromiografía.  Y de ser así qué posibilidad de recuperación hay y cuál consideran la mejor terapia. Muchísimas gracias por su atención y mis más sinceras felicitaciones por la revista. Atentamente:

Sandra Serrano 

La electromiografía se considera una prueba mínimamente invasiva carente casi de efectos secundarios pero nosotros no descartaríamos que haya sido la causa de la reaparición del problema. Le sugerimos tratar su problema con Homotoxicología y Ozonoterapia. Probablemente pueda ayudarle el Dr. Jose Luis Cidón, miembro de nuestro Consejo Asesor. El número de su consulta en Madrid es 91 544 00 00.

NÚMERO 207 / SEPTIEMBRE / 2017

Estimado Director: resido en Granada y me pongo en contacto con ustedes por recomendación de un amigo sanitario al que consulté sobre un diagnóstico por resonancia magnética que recibí la semana pasada. Sé que la revista que dirige se dedica a la información y no a la atención de consultas médicas pero me animo a escribirle para ver si pudiera proporcionarme toda la información posible -médicos especialistas, tratamientos naturales, dieta, tipo de ejercicios, conveniencia o no de tratamiento rehabilitador, etc.- en relación a los Quistes de Tarlov, enfermedad rara de la que no he encontrado mucha información salvo qué son y sus posibles soluciones quirúrgicas. Le adjunto informe por si le pudiera ser de utilidad en cuanto a las cuestiones que le planteo. Agradecida de antemano le saluda atentamente

María Gallego Milla
(Granada)

Si hiciéramos lo que nos pide con cada enfermo que quiere saber algo de su «enfermedad» -y hay miles de ellas- no haríamos nuestro trabajo, María. Mire, no son muchos pero quienes padecen este problema están agrupados en España en la Asociación de Pacientes con Quistes de Tarlov que forma parte de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y de la Organización Europea de Enfermedades Raras (EURORDIS) siendo su web  www.quistesdetarlov.es/index.php. Y fuera del ámbito convencional no nos consta que haya ni «expertos» ni «tratamientos». Nadie suele especializarse en una enfermedad «rara». Dicho esto agregaremos que ante todo debe asegurarse del diagnóstico. No es suficiente una resonancia magnética. Pida que le hagan una mielografía para conocer con exactitud la morfología del quiste, el tipo de comunicación y la velocidad de llenado del mismo… salvo que padezca de insuficiencia renal o alergia al medio de contraste. Piense que los síntomas pueden confundirse con otras disfunciones ya que los mas habituales son -pueden sufrirse uno o varios- dolor en la zona sacra, en el coxis, en la del ciático, en los glúteos, en los muslos, en las piernas y en la cabeza (migrañas) así como hipoestesia (disminución de la sensibilidad), parestesia (sensación de adormecimiento y hormigueo) en piernas y/o pies, problemas en los esfínteres (ano y vejiga), problemas de visión  y alteraciones del equilibrio. Lo más preocupante es que si bien en la mayoría de los casos cursa sin apenas sintomatología en otros el dolor es muy intenso, tanto que la mayoría de los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE’s) no lo controlan y de ahí que se usen opiáceos. Agregaremos que los quistes de Tarlov más típicos no son muy grandes y se localizan en cualquiera de las raíces espinales pero especialmente en las sacrocoxígeas pero hay otro tipo de quistes perineurales que se desarrollan en la pared de la vaina radicular y crecen como divertículos manteniendo comunicación con el espacio subaracnoideo de la raíz por lo que están llenos de líquido cefalorraquídeo. Y son éstos los más problemáticos porque el líquido que penetra en su interior no se evacua con la misma facilidad a través del cuello que comunica con el saco dural. Y es que se van dilatando lentamente -agrandándose- y pueden comprimir las raíces nerviosas y las estructuras de alrededor y de ahí el intenso dolor. Pues bien, los médicos los tratan inyectando antiinflamatorios en el interior, extrayendo en los de gran tamaño el líquido y, si se entiende necesario, extirpándolos quirúrgicamente. Lo que a menudo no resuelve por completo el problema. Por fortuna el 95% se encuentran en el hueso sacro -debajo de la columna lumbar- siendo los nervios más afectados los de las raíces S2, S3 y S4; pero pueden aparecer en cualquier parte de la columna vertebral. Lo llamativo es que la mayor parte de los casos se da en mujeres. En cuanto a las causas se desconocen (o se ocultan) pero se sabe que a veces aparecen tras sufrir enfermedades autoinmunes como el lupus y el Síndrome de Sjögren o una enfermedad rara del tejido conectivo como el Síndrome de Marfan. Apareciendo en otras tras simples golpes traumáticos, punciones raquídeas, el parto o la anestesia epidural. Incluso se afirma que puede deberse a una hemorragia subaracnoidea en la columna vertebral. En suma, no se sabe qué lo causa y lo que los médicos pueden hacer en el caso de que duelan mucho es extraer el líquido que se almacena en su interior, sugerir la ingesta de analgésicos o inyectar en la zona opiáceos si el dolor es muy intenso y, por supuesto, extirparlos quirúrgicamente confiando en que no vuelvan a aparecer. Solo que todo esto parece indicar que independientemente de lo que los promueva o active la causa podría ser un microbio patógeno, un hongo, un parásito o un tóxico. Ya hemos explicado que cuando el organismo no puede eliminar un problema de ese tipo lo “envuelve” formando un quiste, un  fibroma o ambos. Nuestro consejo pues es que ante todo desintoxique y alcalinice el organismo y se asegure de no ingerir alimentos, productos o fármacos que le agredan. Siga una dieta saludable estricta y elimine de forma drástica todos los carbohidratos refinados y la leche así como sus derivados y, obviamente, los productos que los contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc. Es básico que regenere usted su microbioma. Y para eso nada mejor que ingerir abundantes verduras crudas sin almidón libres de plaguicidas; es decir, ecológicas.

 

Estimado Sr. Campoy: hace años que soy suscriptora de la revista y quiero transmitirle mi felicitación y agradecimiento por el excelente trabajo que hacen usted, su equipo y sus colaboradores. Así como mi admiración y apoyo por la valentía con que enfrentan los ataques de tantos mentecatos, ignorantes e interesados que se dejan comprar para intentar desprestigiarles y callarles. Y ahora le cuento mi caso.  Hace un par de años, tras un subidón de fiebre con presión en el pecho y palpitaciones, me diagnosticaron bronquitis y fibrilación auricular. Y me recetaron antibióticos y Sintrom aunque éste no me lo tomé. Meses después tuve un episodio de fuerte mareo con desorientación y fuerte molestia en el pecho. Me dijeron que era arrítmica pero no seguí el tratamiento que me indicaron. En enero de este año me colocaron un Holter durante 24 horas dando arritmias constantes y me recetaron  Bisoprolol, Flecainida y Simtron por ser una mujer de 68 años… pero tampoco en esta ocasión tomé el tratamiento. El caso es que desde hace unos meses tomo regularmente magnesio (4 o 6 al día), vitamina C (1 al día), chocolate puro 100% (2 onzas al día), ginkgo biloba y moringa (1 al día) pero mi corazón sigue alterado, parándose, palpitando fuerte y rápido. En fin, el próximo mes de septiembre me repiten el Holder y sería de mucha ayuda que me orientaran y además me informara de algún médico que trate esto de forma más natural e integral. Preferiblemente en Almería o Madrid. Mi saludo con mucho respeto y afecto.

Pilar D. R.

No son precisamente muchos los cardiólogos que tratan problemas como el suyo de forma distinta a como proponen los protocolos oficiales. De hecho conocemos solo uno en España que poder recomendarle para que la trate de una manera integral. Nos referimos al Dr. Taher Abbas (93 456 96 34) pero pasa consulta en Barcelona. Y dado que es imposible sugerirle nada sin un diagnóstico que valore todos los posibles parámetros de su situación le aconsejamos que se plantee en serio acudir a él porque entendemos que realmente podrá ayudarle.

 

Estimado Sr. Campoy: soy licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra pero además me formé en Medicina Naturista en Estados Unidos, en Homeopatía en Francia, en Homotoxicología en Alemania y en Medicina Tradicional China en Beijing. Y además ejerzo no menos de una decena de otras disciplinas terapéuticas de las calificadas como pseudoterapias por mis ignorantes colegas de la Organización Médica Colegial cuyos dirigentes, como dice usted acertadamente, no han sido elegidos por sus conocimientos médicos y científicos sino por sus aspiraciones políticas. Pues bien, la razón de mi carta es que ha llegado a mi poder el documento que ha elaborado el llamado Círculo Ciencia e I+D+I del grupo parlamentario de Podemos en el Congreso de los Diputados que me ha dejado anonadado. Y es que me parece inconcebible que un grupo ideológico que se define como «antisistema» y se supone está en contra del abuso de poder de las multinacionales o haya podido elaborar semejante panfleto. Estoy hablando – ustedes no se han hecho eco de él y por eso se lo adjunto en PDF- de un texto titulado Informe de Podemos Ciencia sobre pseudoterapias que tiene como subtítulo la leyenda Propuestas de mejora de las Proposiciones no de Ley presentadas en referencia a las postuladas por Ciudadanos y el Partido Popular. No voy a poder referirme a todas las falsedades que en él se dicen porque sería excesivamente largo pero basta estar medianamente informado para darse cuenta de que han recogido «de pe a pa» las lamentables y falaces argumentaciones de los dirigentes de la OMC, los pseudoescépticos, la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas y la llamada RedUNE que como bien denunciaron ustedes están al servicio de los laboratorios farmacéuticos. Es inaudito que ese grupo de Podemos haya hecho suyo un informe con «argumentaciones» tan sesgadas como manipuladas. De hecho empiezan intentando echar abajo una de las principales ventajas de las medicinas y terapias alternativas y complementarias: su inocuidad. Y lo hacen con el argumento de que «en 2003 un estudio que hizo un seguimiento de 515 pacientes durante 8 años evidenció que los enfermos oncológicos que utilizaban este tipo de terapias tenían una tasa de mortalidad de un 14% más alta que los que no las utilizaban» añadiendo con total desfachatez que «la causa de esta alta mortalidad entre los usuarios de las terapias alternativas se debe al retraso o al abandono de los tratamientos médicos como se mostró en un reciente estudio». Mire usted, soy médico y se perfectamente que no hay ningún tratamiento oncológico eficaz. Ninguno. De hecho cada año mueren más personas por cáncer. En España y en todo el mundo. Así que basta de mentir a los pacientes. Dicen asimismo que «cabe hacer una distinción entre técnicas legítimas de mejora del bienestar, como masajes, musicoterapia, abrazoterapia, risoterapia y otras propuestas similares». ¿Y tales son las terapias que les parecen legítimas y asumibles? A los autores habría que abrazarles mientras escuchan música, masajearles las espaldas y reírse luego de ellos en su cara? Dicen luego que no es cierto que las terapias alternativas y complementarias no estén reguladas alegando que  cualquier acción de “promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación dirigida a fomentar, restaurar o mejorar la salud” se considera actividad sanitaria, que «el ejercicio de las terapias no convencionales debe realizarse en un centro homologado que cuente con la pertinente autorización otorgada por las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre y encabezado por un médico colegiado» y que «las técnicas que se empleen, incluso las no convencionales, estén respaldadas por evidencias científicas que garanticen su eficacia y seguridad». Y añaden: «Por otra parte, los profesionales de las Ciencias de la Salud se obligan a la aplicación exclusiva de terapias y tratamientos con evidencia científica en virtud del juramento prestado a su Código Deontológico respectivo. Las pseudoterapias, por tanto, mientras no demuestren evidencia científica de efectividad y seguridad quedan, por ello, fuera del campo terapéutico de aplicación». Para completar su demagogia dicen además que el Plan estratégico sobre terapias alternativas 2013-2020 «dista mucho de la calidad y el rigor con el que suele estar escritos» y achacan la petición de que se regularicen a la iniciativa personal de su hasta hace poco presidenta, Margaret Chan, a la que intentan descalificar diciendo: «Hay que recordar que la Dra. Margaret Chan procede de la República Popular China, país que ha manifestado en múltiples ocasiones su intención de fomentar su medicina y el negocio que se envuelve a su alrededor». Burlándose a continuación de los trabajos que apoyan la petición de la OMS con comentarios despectivos carentes del más mínimo rigor. En suma, para los autores de ese bodrio la OMS es rigurosa y seria si apoya lo que dice la industria farmacéutica y su Directora General corrupta si lo que apoya no coincide con sus planteamientos. Y su alegación de que las terapias no convencionales están reguladas consiste en decir que nuestras leyes solo permiten tratar enfermos a los profesionales sanitarios y que hasta los centros que imparten disciplinas no sanitarias deben estar dirigidos por ellos… aunque no se nos haya enseñado nada sobre ellas. ¿Y cómo va a dirigir un centro homeopático o de acupuntura alguien que no sabe absolutamente nada de tales terapias? Para colmo los miembros de ese comité de Podemos apoyan la iniciativa de Ciudadanos de que se denuncie a quienes ejercemos tales disciplinas para que se nos quite la licencia, que se haga una base de datos para saber «qué pacientes, cuántos y en qué medida emplean terapias alternativas» y que se cree un software que registre, centralice e integre toda la información instalándolo en hospitales, centros sanitarios y hasta herboristerías a fin de tener constancia de los productos o tratamientos que el paciente toma y comprobar si algunos de los síntomas que presenta pueden deberse a las terapias alternativas y detectar terapias alternativas altamente perjudiciales o tóxicas para ordenar su retiro u obligar a añadir un prospecto con los efectos secundarios y contraindicaciones. La idea, añaden, es «controlar de forma indirecta a la industria de las terapias alternativas y complementos herbales y alimentarios para evitar los abusos que se están detectando «. Y por si fuera poco se pide «no ceder espacios públicos sin el debido control a individuos y organizaciones que los utilizan con fines desinformativos o, directamente, para vender el último producto o técnica mágica de moda», fomentar las actividades de información ciudadana contra las  pseudoterapias (desde ayuntamientos a escuelas pasando por centros cívicos, bibliotecas, institutos, etc.), revisar periódicamente los planes de estudio de las universidades para erradicar «rémoras pseudocientíficas»; citando expresamente entre ellas la Programación Neurolingüística, la Acupuntura y la Osteopatía y «otras de auge más reciente con incluso contenidos de corte peligrosamente sectario». Finalmente proponen formar y «concienciar» a los medios de difusión de masas sobre lo que deben o no publicar sobre salud. En fin, voy por tanto a pedirle lo mismo que un colega a quien hace poco publicó una carta de este mismo tipo: no publique mi nombre para que no tomen represalias contra mí. Acabo de enterarme de que el Colegio de Médicos de Zaragoza ha abierto expediente a un colega por sugerir a sus enfermos tomar ¡Flores de Bach!

G. F.
(Barcelona)

NÚMERO 206 / JULIO-AGOSTO / 2017

Estimado Sr. Campoy: permítame en primer lugar decirle que es una grata satisfacción adentrarme en los contenidos de una revista con tal cariz crítico, solidez de estudios mostrados y diversidad temática en una sociedad profundamente medicalizada, dominada por un potente marketing farmacéutico, abuso de tratamientos centrados en el fármaco más que en la persona y todo aderezado con un poder mediático que encumbra las “bondades” de las pastillas, minusvalora sus efectos perjudiciales y, por ende, extiende cada vez más nuevas enfermedades hipotecándonos de forma crónica a la dependencia farmacológica. Y es que resulta difícil entender el contexto en el que vivimos si no indagamos en el enfoque médico-biologicista que impera por doquier y contribuye a la  siembra del punto de vista dominante del personal sanitario: médicos, psiquiatras y personal docente, entre otros. Como orientadora, psicóloga e investigadora del TDAH he sentido la “espinita” cuando leí el artículo ¿Provocan autismo y déficit de atención con hiperactividad las vacunas? en alusión al estudio de Andreas Bachmair “según el cual los niños vacunados enferman entre 2 y 5 veces más que los no vacunados” y “en cuanto al llamado TDAH se diagnosticó tal patología al 7,9% de los vacunados”. No es mi intención criticar el contenido de tal estudio.  Mi objetivo es resaltar  el lenguaje empleado en tal investigación referenciada. Como saben el lenguaje crea la realidad y en esta situación está plasmando que el TDAH es una patología, una enfermedad arropada por tal modelo biologicista antes nombrado que la dota de un estatus crónico y padecido por una cifra descabellada de  niños y adolescentes injustamente diagnosticados. Además dicho título y el uso del verbo provocar concierne –supongo que sin pretenderlo- a un estudio de carácter explicativo-causal cuando la investigación citada por Bachmair deja entrever un estudio de corte correlacional. En mi trabajo veo cada vez más niños y adolescentes con déficits y trastornos de todo tipo y, por supuesto, tomando fármacos como el metilfenidato y antipsicóticos. Dicho modelo organicista y biologicista obvia profundizar en el contexto social, familiar, cultural y tecnológico que viven los púberes actualmente. Somos más que meras etiquetas del DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) y el uso indiscriminado de escalas o test que nos  “patologizan” o simplifican en base a síntomas. Dicha “biblia psiquiátrica” no menciona la palabra enfermedad, solo nombra trastornos. Razón: la enfermedad requiere una causa o etiología conocida, una visibilidad de la zona orgánica afectada y unos signos o síntomas. Y ningún trastorno del DSM -incluido el TDAH- cumple tales requisitos. Sin embargo el modelo referenciado y que fagocitamos sin reproche confunde tales términos dotando de cronicidad y alimentándose de estudios de corte “genético-hereditario” que nos sucumben en este tsunami del déficit en el que estamos inmersos. Si estamos rodeados por campañas agresivas farmacéuticas, normalizados por la idea de “tomar la pastilla”, si estamos acostumbrados a la prescripción médica farmacológica, si nos hacen creer que tenemos más enfermedades que nunca y si claudicamos a la preocupación obsesiva por las dolencias nos olvidaremos de que hemos sido los supervivientes de más de 10.000 generaciones tras adaptarnos a las circunstancias más duras. Ahora más que nunca necesitamos mostrar nuestra dignidad, nuestro potencial humano, nuestro derecho a saber y a estar bien informados y ¡cómo no!, a decidir libremente.

Fonament Oliver

Tiene usted razón. El modelo sanitario actual carece de sentido y su imposición ha sido posible por la prostitución del lenguaje. Empezando por los propios conceptos de salud, enfermedad, tratamiento, medicina, curación, evidencias y un largo etcétera. Lo hemos reiterado muchas veces: no existen las enfermedades sino personas enfermas. No existen «enfermedades» que afecten a órganos específicos sino manifestaciones puntuales en ellos de un estado de salud general deteriorado. Y para afrontarlo hay que hacer lo mismo SIEMPRE. Aunque muchos médicos no lo entiendan: desintoxicarse a fondo, oxigenarse, mantener en perfecto estado la flora intestinal y equilibrar el pH controlando lo que respiramos, bebemos e ingerimos, no usar prendas sintéticas dañinas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, aprender a preparar los alimentos, tomar el sol, hacer ejercicio moderado, descansar y dormir suficientemente y afrontar con serenidad nuestros problemas psicoemocionales para no somatizarlos. Y cuando es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. Y poco más. La idea de que las enfermedades –cuando debería hablarse de enfermedad en singular- se solucionan ingiriendo fármacos sintomáticos iatrogénicos es una soberana memez. Hay que equilibrar el organismo a nivel energético, físico, mental y emocional en lugar de buscar pócimas y tratamientos milagrosos. Recuperar la salud perdida depende de ello. El problema es que una filosofía tan sencilla acaba con el gigantesco negocio de la salud y hay que combatirla como sea. Ahora bien, no es menos cierto que vivimos en una sociedad en la que el sistema, con la excusa de protegernos, ¡nos está envenenado! De forma masiva. Con fármacos (siendo ya bebés mediante “vacunas”), con radiaciones (TACs, rayos X, resonancias magnéticas, ecografías, radares, antenas de telefonía, torres de alta tensión, transformadores, etc.), con humos tóxicos, con plaguicidas, con aditivos alimentarios, con productos de limpieza e higiene, con carne de animales enfermos… En fin, con químicos de todo tipo. Jamás en la historia de la humanidad los seres humanos, los animales y la Tierra en su conjunto han estado tan contaminados. Y son esa cantidad ingente de tóxicos los que dan lugar al 99% de las patologías, problemas psicoemocionales aparte. Es más, los problemas neurológicos tienen su principal causa en el deterioro de la flora intestinal como acabamos de explicar en un extenso reportaje. Llevamos muchos años denunciando todo esto en multitud de reportajes; entre otros muchos textos -los tiene a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com– en los titulados ¡Estamos todos altamente contaminados! (I y II), ¿Podrá la industria química seguir contaminándonos impunemente?, El enorme peligro de algunos envases de plástico, El agua está contaminada por todo tipo de fármacos y Potencial peligro de biberones, chupetes, tetinas, botellas y otros productos de uso masivo que aparecieron en los números 58, 59, 63, 112, 125 y 131 respectivamente.

 

 

Estimado Sr. Campoy: soy médico, tengo 58 años, llevo practicando 35 la Medicina, jamás he tenido una denuncia en mi ejercicio profesional y me he formado por mi cuenta en Alimentación y Nutrición Ortomolecular porque ninguna de estas dos disciplinas se imparte en las facultades de Medicina cuando sin ellas es prácticamente imposible aconsejar adecuadamente a un enfermo, sea cual sea la patología que padezca. Es más, estudié Naturismo y Homeopatía en Francia y posteriormente Medicina Tradicional en China durante dos años. Y además me he formado en Ozonoterapia, Moraterapia y el Par Biomagnético. Pues bien, desde hace años trato a mis pacientes de manera integral y obtengo mucho mejores resultados que la mayoría de mis colegas del sistema público. Y es que yo opté por la Medicina privada porque me parece aberrante limitarme a someter a los enfermos a pruebas diagnósticas de todo tipo para dar la sensación de «profesionalidad» y luego limitarme a recetarles fármacos paliativos a la vez que iatrogénicos sin ayudarles a afrontar realmente sus problemas. Y, la verdad, me ha ido muy bien y los enfermos a los que he tratado vuelven al cabo de los años cada vez que tienen un problema de salud. Lo que resulta personal y profesionalmente muy satisfactorio, especialmente porque mis colegas les tratan gratuitamente en la Seguridad Social y sin embargo prefieren acudir a mí. ¿Y por qué le cuento todo esto, se estará preguntando? Pues por una simple razón: me han llamado del comité deontológico de mi colegio provincial para exigirme explicaciones sobre lo que hago y dejo de hacer. Porque después de más de tres décadas me dicen ahora que no puedo usar mis conocimientos para tratar a los enfermos y debo atenerme a los protocolos oficiales. Cuando se perfectamente que no funcionan y los ha impuesto la industria farmacéutica. En suma, ¡me amenazan con quitarme la licencia si no les hago caso! Lo que por supuesto no estoy dispuesto a hacer. Antes me voy de España y denuncio fuera lo que está pasando. La verdad es que cuando en años precedentes leí sus denuncias sobre el sistema  -sigo su revista desde hace solo 9 años pero de forma puntual- pensé que tenía mucha razón pero que las cosas terminarían por ponerse solas en su sitio. Y empiezo a entender que me equivoqué, que alguien ha decidido convertir a todos los médicos -al menos en nuestro país- en marionetas al servicio de la gran industria farmacéutica. Así que he decidido ofrecer mi testimonio a sus lectores para que sepan que los médicos españoles no serviles estamos siendo perseguidos por quienes se supone son nuestros representantes y deberían velar por nosotros. Razón por la que nos estamos agrupando y organizando para pasar al contraataque. Solo le pido que no firme esta carta con mi nombre -aunque se lo facilito así como mi número de colegiado- ni mencione mi ciudad porque estoy convencido de que las represalias serían aun mayores y más intensas. Obviamente no hace falta que me conteste porque no quería preguntar nada pero sí que publique la presente si es posible. Y muchas gracias por su honestidad y valentía.

S.R.

NÚMERO 205 / JUNIO / 2017

Apreciado Sr. Director: llevo años leyendo su revista que me ha enseñado muchas cosas y abierto los ojos ante otras lo cual en ocasiones dificulta mi relación con algunos médicos. Los hay beligerantes a los que cuando nombras la palabra «alternativa» prácticamente dan por terminada la visita o te echan un sermón demonizando todo lo que conlleva esa palabra. Bueno, pues yo me encuentro en una buena encrucijada. El año pasado me encontraron de manera casual un meningioma en la base del cráneo (concretamente en la silla turca) de 1 cm aprox. de tamaño. Aún no tocaba ningún órgano, era asintomático y me ofrecieron dos opciones: operarme -con dificultad y peligro por la zona donde estaba- o hacerme radioterapia craneal. Opté por la segunda opción porque me dijeron que al ser muy pequeño el tumor -que no desaparece sino que se seca y entonces disminuye con el tiempo- tendría pocos efectos secundarios. Pues bien, hace ya unos meses que terminé esa tortura -con todo el estrás nervioso que conlleva- y aunque he tenido cansancio -ya me avisaron del efecto secundario- estoy sufriendo otros síntomas que ni siquiera imaginaba: migrañas terribles (siempre he sido migrañosa pero esto es ya de una intensidad insoportable), desorientación ocasional, mal carácter, pérdida de memoria, crisis de angustia y ansiedad con taquicardias, tensión arterial elevada y muchos problemas relacionados con el sueño (cada noche pesadillas o sueños muy intensos), noches enteras sin poder dormir… He visitado muchos médicos que me dan medicación para los síntomas (Alprazolan, Sumial, Forvey, Tryptizol…) -que de poco sirven- pero no tratan el origen. Buscando en internet leo cosas como toxicidad por radioterapia y sus efectos sobre el sistema nervioso, inflamación, pérdida de la mielina etc. Si ustedes han escrito sobre el tema les ruego que me hagan referencia puesto que algo tengo que hacer. Así no puedo vivir… Cuido mi alimentación y he probado muchas cosas (Naturopatía, Medicina Tradicional China…) pero no encuentro soluciones. Mi instinto me lleva a pedir ayuda y por eso les escribo. Agradecería mucho que me pudieran orientar. Gracias. Atentamente.

Mercedes Pérez

Cuando un meningioma no presenta síntoma alguno radiarlo o extirparlo es absurdo (vamos a abstenernos de calificarlo de otra manera para no ser agresivos). Especialmente porque solo en el 1% de los casos son realmente peligrosos. Por otra parte, se sabe que la mayoría los provocan las radiaciones ionizantes. Los pueden provocar pues la cercanía a torres de alta tensión o transformadores o estar sometidos a las radiaciones de radares, antenas de repetición y teléfonos móviles pero, sobre todo, a pruebas habituales de rayos X y TACs. Estando de hecho especialmente constatada su asociación con los rayos-X usados en Odontología. Y si bien no nos cuenta usted si le han hecho muchas radiografías entendemos que es muy posible que así haya sido. De hecho dice que se lo encontraron de forma “casual” pero como no haya sido con rayos X o una resonancia magnética no vemos cómo se lo “encontraron”. Como no nos dice si está usted sometida a otro tipo de radiaciones. En pocas palabras: un meningioma –como cualquier otro problema de salud- siempre aparece por alguna causa. Algo que a usted no parece importarle a pesar de llevar tiempo sufriendo migrañas. Como a la mayoría de las personas solo le interesa que el problema “desaparezca”. Pues bien, a pesar de que llevamos muchos años diciendo que la radioterapia ni previene ni cura el cáncer y ser usted lectora de la revista optó hacer someterse a radioterapia y mientras antes no tenía síntoma alguno –migraña aparte- ahora su vida es un infierno. Y cuando el mal está hecho nos pregunta usted qué hacer. Solo que, ¿qué podemos decirle? ¿Cómo saber hasta qué punto le han “freído” a usted el cerebro? Sabemos que suena fuerte la expresión pero es lo que le han hecho y la decisión de aceptar fue suya. Si le hubieran abrasado la piel del brazo podríamos proponerle posibilidades terapéuticas pero es que hablamos de la base del cráneo. Lo único que podemos sugerirle es probar con el Renovén ya que está obteniendo excelentes resultados en tumores cerebrales y con los productos homeopáticos del Dr. Banerji que asimismo han logrado llamativos resultados. Siendo quien conoce mejor sus posibilidades en España el Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13) ya que incluso estuvo con ellos varios días en la India aprendiendo sus protocolos.

 

 

Hola. Quisiera saber si podéis aconsejarme algún médico que pueda aliviar mi problema. Tengo 42 años, orino frecuentemente, me han diagnosticado hiperplasia prostática benigna y he probado con todos los consejos que habéis escrito. Y, por cierto, ¿conocéis alguna alternativa al Nexium? Gracias y saludos.

Jesús Gómez
(Cádiz)

La hiperplasia prostática benigna suele cursar con problemas como intermitencia, goteo, flujo de orina escaso, vaciado incompleto de la vejiga, dolor y necesidad de orinar con más frecuencia. Y lo que en estos casos ayuda es el zinc, los ácidos grasos omega 3, los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico, el sabal, el goji, el zumo de noni, el Prostatix y las infusiones de Lepidium latifolium o «rompepiedras». Aunque lo más importante es hacer ejercicio físico moderado, ingerir abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente. Consumiendo a diario tomates, frutos secos y pipas de calabaza (éstas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). Porque la mayor parte de las patologías no se cura ingiriendo productos -aunque ayuden- sino desintoxicando, oxigenando y alcalinizando el organismo. Asimismo le sugerimos que lea el artículo Sencillo método terapéutico al alcance de todos: la Urinoterapia que publicamos en el nº 171. En cuanto al Nexium –que no tiene nada que ver con su problema- es uno de los llamados inhibidores de la bomba de protones; concretamente es esomeprazol –hay otros muchos inhibidores como el omeprazol, el lansoprazol, el pantoprazol, el rabeprazol…- y provoca acidez estomacal, reflujo ácido, indigestión y otros muchos problemas. Y no le hará falta en absoluto si hace lo que antes le indicamos (especialmente si toma suficientes probióticos).

 

 

Estimados amigos: llevo utilizando la homeopatía desde hace años -toda la familia va a la consulta de una doctora homeópata desde hace mucho tiempo- y he visto su efectividad en mi misma y en otras personas. Y, la verdad, estoy desconcertada ante la campaña de difamación que se está llevando a cabo en los principales medios de comunicación tanto sobre ella como sobre quienes la practican. Hasta amigos cercanos se burlan ahora de mi fe en ella. En fin, les quería preguntar si existen estudios científicos que la avalen. Y, por cierto, hay algo llamativo que también quería comentar: observo que en la publicidad de su revista no hay laboratorios homeopáticos -como Boiron- aunque ustedes no atacan la homeopatía como hacen otros medios. ¿Por qué?

María José Sánchez Santamaría

Que los productos homeopáticos funcionan sólo lo discuten a estas alturas los ignorantes. De hecho en Europa tienen la consideración legal de medicamentos y la Homeopatía es una disciplina terapéutica avalada por la Organización Mundial de la Salud. Es más, la usan en Europa más de 85.000 médicos según datos de la propia OMS. Lea usted el reportaje que con el título Fundamentos científicos de la Homeopatía apareció en el nº 176 y los que con los títulos Luc Montagnier: ¡el ADN transmite electromagnéticamente información al agua! y La memoria del agua publicamos en los números 138 y 140 respectivamente. En cuanto a por qué los laboratorios homeopáticos no han apoyado nunca a una revista que lleva 18 años defendiendo sus productos es una pregunta que debería usted hacérsela directamente a sus responsables.  

NÚMERO 204 / MAYO / 2017

Estimado Sr. Campoy: soy doctor en Biología, tengo 61 años, llevo 36 de ejercicio profesional en el ámbito del tratamiento de aguas potables y residuales y quiero ante todo transmitirle mi felicitación por su interesante revista. Me ha parecido muy bueno el artículo sobre la aplicación de nanopartículas de plata en casos de infecciones resistentes a antibióticos así como de pie diabético. Conozco por ejemplo la aplicabilidad de las nanopartículas de plata en otros campos -como en la industria textil donde se utilizan como biocidas- pero al parecer su vertido en aguas residuales puede producir toxicidad en el medio ambiente acuático aunque hay aún pocas investigaciones y datos al respecto. El caso es que la European Food Safety Authority (EFSA) ha declarado recientemente que la resistencia a los antibióticos es un asunto de la mayor prioridad sanitaria para la Unión Europea y es el momento de reducir, reemplazar y repensar su uso masivo, en particular en el tratamiento de animales destinados a la alimentación humana. Su uso masivo y liberación en el medio ambiente acuático contribuye en gran medida al problema de la creación de resistencias. De hecho en humanos se dan cada vez más casos de infecciones. Conozco unos cuantos casos de infecciones producidas tras implantaciones de catéteres o sondas a pacientes de patologías urológicas que se volvieron resistentes a los antibióticos y ello les llevó a interminables terapias antibióticas no habiendo al final solución. Las prácticas médicas actuales no salen de la aplicación de antibióticos tradicionales y búsqueda de nuevos antibióticos con total dependencia de la industria farmacéutica y de ahí mi pregunta: ¿conocen o tienen referencias de casos de aplicación de nanopartículas de plata para el tratamiento de infecciones urológicas resistentes a antibióticos que abran alternativas a este tipo de pacientes? Atentamente,

Alejandro de la Sota Zubillaga
(Bilbao)

Vamos a ver: no se trata de un problema reciente sino muy antiguo aunque la mayoría de las autoridades, los médicos y los enfermos empiece a enterrase ahora. Hemos publicado numerosísimas noticias sobre este problema y sus posibles soluciones; prácticamente desde que salió la revista hace ya más 19 años (basta para comprobarlo acudir al histórico de la sección de Noticias de nuestra web: www.dsalud.com). La Organización Mundial de la Salud dio de hecho la alerta en marzo de 2012 haciéndonos nosotros amplio eco de ello en el reportaje que con el título Advertencia de la OMS: los antibióticos serán pronto inútiles ante las infecciones apareció en el nº 150 correspondiente a junio de ese año. Y es que la propia Directora General de la organización, Margaret Chan, afirmó que estábamos a punto de entrar en una «era post-antibióticos» porque la resistencia del organismo a ellos los estaba convirtiendo en inútiles. Añadiendo que ello significará «el fin de la era de la Medicina segura«. Pero también dijimos que la resistencia a los antibióticos no es ni el único ni el principal problema del callejón sin salida en el que nos hallamos sino la concepción errónea que la Medicina “moderna” tiene del papel de los microorganismos porque una visión que contemple adecuadamente las relaciones de simbiosis entre todos los seres vivos -microbios incluidos- abriría una puerta a otra concepción de la Medicina que permitiría superar lo que desde la actual visión limitada se considera un problema casi irresoluble. Tanto la OMS como los médicos saben desde hace décadas que los antibióticos se utilizan en exceso y mal pero ninguna voz se alzó para cuestionar con rigor las raíces profundas de este problema que no es otro que la concepción errónea que de la salud y la enfermedad tiene -e impone- la gratuitamente llamada medicina «científica». Lo hemos dicho muchas veces: las bacterias no son patógenas en sí mismas. Es el desequilibrio de nuestro organismo lo que las altera y provoca los distintos problemas de salud que se les achacan. Y basta recuperar la homeostasis para que el bienestar vuelva a nuestra vida. En cuanto a los alimentos y plantas que más pueden ayudar cabe citar los ajos, las cebollas, los limones, los pomelos, el jengibre, la equinácea, el tomillo, el romero, la menta, la tila, el própolis, la miel y algunas setas. Y por supuesto es útil la plata coloidal; lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título La plata coloidal aniquila más de 650 especies de microbios patógenos en minutos apareció en el nº 102. Dicho esto agregaremos una vez más que la mejor manera de combatir una infección es ayunar tomando abundantes probióticos naturales procedentes de vegetales ecológicos fermentados.

 

Estimado Director: en una respuesta de la sección de Cartas  mencionaba usted un establecimiento en el País Vasco -creo recordar- como el único vendedor de productos de panadería fabricados con harina del tipo de trigo anterior a los manejos genéticos posteriores a 1945. A fin de no recargar su redacción con preguntas repetitivas que pueda solventar el lector por sí mismo he revisado la sección en la web pero no he dado con él ya que es amplísima y el dato se encuentra «diluido». Si aún dispone de las señas mencionadas le agradecería me las transmita. Un saludo.

Francisco Pardo

Lo que en su día facilitamos es una web de una empresa de Vitoria que asegura que sus panes se fabrican con harina de trigo antiguo –www.ecocandeal.es- pero no que sea la única que lo hace; es posible que haya más pero desconocemos cuáles. De hecho no es fácil encontrar -para hacer mezclas- proveedores de harinas de emmer silvestre, triticale (cereal reforzado que procede del cruzamiento entre trigo y centeno), espelta, einkorn, sanduri y otros trigos salvajes. Es pues más sencillo consumir pan de alforfón (trigo sarraceno). Vamos a dedicar en breve precisamente un reportaje a éste a fin de informar adecuadamente a nuestros lectores de sus posibilidades.

 

Estimado Director: ante todo mis felicitaciones por compartir con nosotros los conocimientos de la gran familia de Discovery SALUD. Verá, tengo 53 años y desde hace cinco o seis la tensión ocular elevada (en niveles de 24-26). Un problema con antecedentes porque lo sufrieron tanto mi madre como mi abuela, ya fallecidas. En 2010 un oftalmólogo me recomendó una «sencilla» operación con láser -creo que se denomina trabeculoplastia selectiva con láser- y la presión intraocular estuvo por debajo de 20 durante unos cinco años pero luego volvió a subir a 24-26 por lo que me recomendó repetir el tratamiento; solo que esa segunda vez el efecto solo duró un año y volvió a valores de 24-26. El caso es que la presión intraocular elevada me ha provocado una reducción de las células del nervio óptico en el ojo izquierdo superior a la habitual en personas de mi edad y ello ha llevado al oftalmólogo a diagnosticarme un glaucoma de ángulo abierto. Y agotada la vía de la trabeculoplastia selectiva con láser me recomendó un medicamento denominado Taptiqom diciéndome que me pusiera una gota diaria en cada ojo. Se trata de un medicamento que combina prostaglandina y un betabloqueante. Pues bien, cuando llevaba entre 20 y 25 días con ese tratamiento empecé a sentir palpitaciones en la zona del corazón y alteración de mi sistema nervioso. Empecé a dormir mal con muchas interrupciones del sueño. Se lo comenté al especialista y me cambió el fármaco sugiriéndome que tomara Monoprost que solo contiene prostaglandina con lo que mi sistema nervioso mejoró pero no me reduce la tensión ocular por debajo de 20 que era el objetivo. Ahora voy a empezar con otro colirio denominado Lumigan. En fin, me gustaría saber si hay remedios distintos de los aquí comentados para mi problema en otros ámbitos de la salud y si conocen a algún oftalmólogo que ponga en práctica otros mecanismos para paliar esta dolencia. Muy agradecido por su trabajo les envío un cordial saludo.

Carlos Míguez Bernárdez
Cangas (Pontevedra)

Se llama presión intraocular a la presión a la que se encuentra el humor acuoso -líquido transparente que nutre y oxigena el cristalino y la córnea ubicado en el interior del ojo- y se mide con un aparato llamado tonómetro en milímetros de mercurio (mm Hg) postulándose que cuando es superior a 21 mm Hg hay riesgo de problemas visuales serios, especialmente de glaucoma. Presión que depende del equilibrio entre la producción y eliminación del humor acuoso. En pocas palabras: si la producción de humor acuoso es excesiva o no se elimina de forma suficiente la presión sube. Y en ese caso el nervio óptico puede a su vez ser presionado provocando problemas de visión. Presión intraocular alta que uno puede tener sin saberlo porque no da ningún síntoma salvo que se dañe el nervio óptico. ¿Y a qué se debe? Pues como en la inmensa mayoría de las patologías se ignora así que algunos lo achacan a estrés oxidativo, es decir, a un exceso de radicales libres por lo que proponen tomar antioxidantes, especialmente vitaminas A (en forma de carotenos) B1 y C así como luteína, licopeno y zeaxantina. Pero los oftalmólogos, obviamente influidos por la industria farmacéutica, proponen básicamente usar colirios Unos para mejorar el paso del humor acuoso -como la pilocarpina y la epinefrina- y otros para disminuir la cantidad de líquido producido cono los betabloqueantes y los inhibidores de la anhidrasa carbónica. Alegando que las personas con tensión intraocular alta mantenida en el tiempo tienen «mayor riesgo» de padecer glaucoma. La verdad sin embargo es que eso depende de muchos otros factores y usar ese tipo de colirios como «solución» o incluso la trabeculoplastia -que consiste en aplicar un láser directamente sobre la zona de filtración del ojo, el trabéculo, a fin de aumentar el flujo de salida del humor acuoso y así disminuir la presión intraocular- es como matar moscas a cañonazos. El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas afirma que el glaucoma afecta en España a más de un millón de personas y que si se detecta a tiempo la ceguera por su causa puede evitarse en más del 90% de los casos pero resulta llamativo que aseveren eso cuando previamente afirman desconocer la causa o causas de la presión intraocular y de la aparición del glaucoma y agregan que cuando ya se manifiestan los síntomas de daño en el nervio óptico -dificultad para ver en la oscuridad, hipersensibilidad a la luz, percepción de halos, dolores de cabeza y/o reducción del campo visual periférico- la situación es irreversible. Pura contradicción. Incuso alegan que la presión intraocular no tiene nada que ver con la hipertensión general cuando está fehacientemente constatado que ésta puede provocar problemas de visión similares. Como puede provocarlos la diabetes y otras disfunciones metabólicas. En fin, desde nuestro punto de vista -expuesto ya en multitud de ocasiones- el organismo constituye un todo indivisible en el que la salud -y por tanto la ausencia de  patologías- se logra con la homeostasis, con el equilibrio global interno. Y eso incluye a los ojos. Por otra parte el hecho de que su madre y su abuela también tuvieran presión intraocular no significa necesariamente nada. Hoy día se achaca a causas genéticas hábitos y costumbres erróneas. Hay obesos y diabéticos que dicen que no pueden evitarlo porque sus antepasados tenían el mismo problema cuando lo que han heredado no son genes defectuosos sino costumbres alimentarias malsanas. La Genética se ha convertido para muchos médicos en un cajón de sastre al que recurrir para ocultar su ignorancia y su impotencia a la hora de ayudar a los enfermos que en realidad se debe a la pésima formación recibida. En fin, nuestro consejo es que desintoxique a fondo su organismo, beba solo agua de manantial de baja mineralización, respire aire puro, haga algo de ejercicio a diario, tome el sol, ingiera solo alimentos –preferiblemente crudos- alcalinos ricos en nutrientes (nunca tratados químicamente, procesados o enlatados), deseche la comida precocinada y frita así como las grasas “trans”, cuide su flora intestinal, no ingiera fármacos, evite las radiaciones electromagnéticas. Es decir, ingiera durante una larga temporada exclusivamente vegetales ecológicos, frutos secos, cereales integrales, legumbres, huevos de primera calidad, fruta -ésta solo en ayunas y no en forma de zumos-, aceites de primera presión en frío, pescado -mejor pequeño, no grande- y carne blanca o de ave. Eliminando obviamente aquellos alimentos a los que sea alérgico o intolerante. Y si aún así quiere ayudar a sus ojos eche en ellos un poco de infusión de manzanilla o, mejor aún, unas gotas de agua de coco. Cómprelo fresco, ábralo, extraiga un poco del agua interior, cuélela bien e instile unas gotas en ambos ojos. Se sorprenderá. 

 

Estimado Sr. Campoy: me encantó el reportaje Propiedades terapéuticas de la bromelina que publicaron ustedes en el nº 201 en el que se explica que las muchas propiedades terapéuticas de la piña se deben a su riqueza en bromelina, enzima que ayuda al organismo a metabolizar las proteínas y tiene efectos inmunomoduladores, antiinflamatorios, antimicrobianos y antineoplásicos. También explicaron que ayuda  en la modulación del crecimiento tumoral, la coagulación de la sangre, los procesos inflamatorios, el desbridamiento de quemaduras y el aumento de la absorción de fármacos y, sobre todo, que no es tóxica sino inocua. Pues bien, no tenía por costumbre comer piña a pesar de que vivo en Canarias desde hace diez años y tras leer ese artículo empecé a hacerlo pero resulta que cuando lo hago ¡me pica un poco la boca por dentro! ¿Es normal? Y si lo es, ¿por qué pica? Le agradeceré me responda cuando pueda. Atentamente,

 Jose Luis Gálvez
(Las Palmas)

No es habitual pero es cierto que a algunas personas la piña les irrita las membranas mucosas del interior de la boca cuando contienen excesivos ácidos málico, cítrico y -sobre todo- oxálico y está por ello un tanto ácida. Es más, a personas hipersensibles -y a las alérgicas a ella- puede causarles no solo picor sino pequeñas úlceras o aftas en la lengua y áreas circundantes. Lo que no ocurre con las variedades más dulces. Todo indica sin embargo que el responsable es el ácido oxálico, unas 3.000 veces más potente que el ácido acético. Ácido oxálico que está especialmente presente también en las espinacas, las acelgas, las remolachas, las verdolagas, las escarolas, los pimientos, el cacao en polvo, el germen de trigo, los frutos secos, las coles verdes  y, en menor cantidad, en el perejil, los puerros, las batatas, las patatas, los nabos, el ruibarbo, las uvas, las frambuesas y el chocolate amargo… entre otros alimentos. Es pues raro que a si a usted le pica la boca ingiriendo piña no le pase lo mismo con algunos de esos alimentos. Agregaremos que si el ácido oxálico se une al calcio de los alimentos puede dar lugar a los cristales de oxalato cálcico que a algunas personas se les deposita en los riñones formando cálculos. Lo que podría explicar por qué hay quienes sienten rechazo por algunos vegetales. El texto que publicamos debió efectivamente haberlo advertido y de  hecho vamos a incluir esta advertencia en el que permanece en la web.

NÚMERO 203 / ABRIL / 2017

Estimado Director: ¡las farmacéuticas tienen miedo! Perciben que sus «clientes» se les van. De momento aún no es grave pero es un goteo constante que va «in crescendo» de manera imparable. Como ese pequeño murmullo de un río que ellos presienten que puede acabar en desbocada catarata. ¿Por qué? Llevamos más de 70 años de Quimioterapia y cada año los ensayos en diferentes fármacos antitumorales dejan beneficios multimillonarios en las arcas de Bayer, Roche, Sanofi, Pfizer… pero la gente sigue muriendo de esta maldita enfermedad: Pablo Ráez  o Bimba Bosé sólo son dos casos que atestiguan el fracaso estrepitoso de las líneas de investigación actuales en la lucha contra el cáncer. Pero, ¿por qué falla la quimioterapia? Cada año se celebra en el seno del mundo de la Oncología el congreso de la American Society of Clinical Oncoloy (ASCO) en el que médicos oncólogos e investigadores de todo el mundo presentan datos sobre las moléculas que la Gran Farma ensaya con pacientes en hospitales de casi todo el planeta. A los ponentes se les paga el congreso, los hoteles, los vuelos, la comida… y en ocasiones algunos caprichos que todos saben pero nadie admite en voz alta por pudor. Pero no es gratis. Hay un precio para todo este lujo, este desenfrenado boato. ¿Cuál es? El precio es que SÓLO se presenten datos con moléculas cuya patente pertenezca a las grandes empresas farmacéuticas. Es decir, a los médicos no sólo se les «trata bien» en esos congresos: se trata de un mal disimulado SOBORNO. Porque, ¿cómo funciona un ensayo clínico oncológico? Cuando aparece una nueva molécula que desea ensayarse en hospitales de todo el mundo se abre un periodo de reclutamiento de pacientes con distintas neoplasias. El director del ensayo clínico puede llegar a percibir de la farmacéutica, por paciente reclutado en dicho ensayo, unos seis o siete mil euros limpios; incluso más. Y como comprenderá tan pingües beneficios justifican las encarnizadas luchas intestinas actuales entre oncólogos en el seno de los hospitales donde se disputan pacientes como los tiburones un buen trozo de carne fresca. Y el desmadre no acaba ahí: el hospital también recibe inyecciones millonarias de dinero por parte de la Gran Farma para realizar el ensayo clínico en sus instalaciones. Ensayo que si además obtiene «datos positivos» hará que la farmacéutica vuelva a contar con ese hospital para nuevos ensayos clínicos con ésa u otras moléculas en el futuro. ¿Se va comprendiendo cuál es la raíz del problema? Ante tamañas ganancias la tentación de «modificar levemente» los datos estadísticos del ensayo para «decorar» los supuestos beneficios de la molécula ensayada es demasiado grande. Y ocurre. Ocurre con demasiada frecuencia. Ése es el motivo de que tantas promesas contra el cáncer, tantas loas a la investigación científica, tantas esperanzas puestas en la quimioterapia hayan quedado rotas dentro de esa espiral de dinero y multimillonarios beneficios. Pero la gente ya lo percibe. Poco a poco, en el subconsciente colectivo, se abre paso la idea de que algo no funciona. De que una persona con cáncer no es un paciente para la Gran Farma. Es un cliente. Y cuando nuestra vida está en juego nosotros no deseamos ese trato. Y poco a poco aparecen personas que como Josep Pamies o el Dr. Alberto Martí Bosch empiezan a hablar de alcalinidad metabólica frente al cáncer y otras enfermedades. En 2009 la revista científica Science publicó que la restricción calórica extendía la esperanza de vida y la resistencia a la enfermedad en primates. Parece ser que se produce un «reseteo metabólico» a nivel celular que es capaz de aumentar nuestras defensas. En 2015 la revista Medicine publicó que la simple restricción calórica es capaz de modular la diabetes tipo 2 en humanos. En fin, contamos hoy con cientos de publicaciones científicas que vienen a dar la razón a un hombre que ganó el Premio Nobel en 1931, un alemán que trabajaba en el metabolismo del cáncer en plena Alemania nazi: el Dr. Otto Warburg. Éste postuló que en un medio ácido y ausente de oxigeno las células normales se transforman en tumorales y obtienen su energía principalmente de la glucosa. Y según sus propias palabras «esta regla no conoce excepción». Algún día me extenderé en contar las evidencias clínicas y científicas que apoyan al señor Warburg.  ¿Se entiende ahora que exista una persecución orquestada para desprestigiar a quienes denuncian todo lo que está pasando y si es necesario cerrarles sus consultas médicas? Pues tal es la razón de la enconada «caza de brujas» macarthiana puesta hoy en marcha en todo el mundo: la industria intenta impedir la pérdida masiva de clientes, de sus jugosos beneficios clínicos. En resumen, de dinero. Pero lo que aún no comprenden las grandes farmacéuticas y los médicos controlados por éstas es que, como decía Elvis Presley, «la verdad es como el sol: puedes ocultarla por un tiempo pero no va a desaparecer». Siempre habrá médicos e investigadores con principios que luchen denodadamente por mantener su moral y su integridad. Solo que la misión que éstos tienen es hoy más complicada y peligrosa que nunca antes en la Historia de la Medicina y la investigación. Porque Hipócrates ha sido traicionado, apuñalado por sus hijos como Julio César lo fue por Bruto en los idus de Marzo. Y es que en tiempos de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario. Y sé bien de lo que hablo porque trabajo desde hace muchos años en el seno de la investigación oncológica por lo que le agradeceré, dado que nos conocemos bien, que me permita firmar esta carta con un nombre ficticio.

Alonso Quijano
(Madrid)

 

Sr. Director: sufro fibrilación auricular paroxística desde hace seis años. Hace cinco me hicieron una ablación del istmo cavotricuspídeo y el cardiólogo me sugirió hacerme además una ablación de las venas pulmonares como tratamiento definitivo de mí patología. Dice que tendría así mejor calidad de vida. Todo esto en clínica privada. Tengo hipertensión arterial y las «tuberías» bien según él. Tomo Pradaxa y Apocad aunque solo pensar en los efectos secundarios me pone peor. En la Seguridad Social los cardiólogos no me aconsejan en cambio esa segunda ablación por mí edad ya que tengo 77 años. Mi alimentación es ecológica y no tomo harinas blancas, azúcar, comida basura, alcohol, tabaco, lácteos y derivados, porcino o embutidos. En espera de su respuesta reciba un cordial saludo.

Asunción

Los médicos llaman fibrilación auricular al hecho de que el corazón lata de forma rápida e irregular, algo que puede producir un consumo excesivo de alcohol, un envenenamiento por monóxido de carbono, el hipertiroidismo, la hipertensión, una infección, un  problema pulmonar -una neumonía, una embolia, sarcoidosis o un tumor- o un problema cardiaco (estenosis o insuficiencia mitral, miocardiopatía, etc.) Y se dice que es paroxística cuando la arritmia aparece y desaparece siendo de duración variable (de menos de un minuto a días). Y desde nuestro punto de vista extirpar el istmo cavotricuspídeo para afrontar ese problema es inaudito así que ¡para qué decirle extirpar las venas pulmonares! Es matar moscas a cañonazos. Lo que hay que hacer es buscar qué le provoca el problema. Un simple microbio o parásito puede provocarlo y en tal caso lo suyo es equilibrar el organismo porque ninguno sobrevive en terreno bien oxigenado y con el pH adecuado. Además puede usted eliminarlo con el Par Biomagnético  si acude a alguien realmente experto como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81). Puede asimismo deberse a hipertensión y ésta lo causa mayoritariamente el exceso de sal -elimínela pues durante una temporada de su alimentación (y quien dice la sal dice los alimentos salados, algo habitual especialmente en los alimentos envasados)- y los aditivos alimentarios; sobre todo los sulfitos y el glutamato monosódico, presentes hoy en casi todos los alimentos no vegetales crudos de temporada lo que es una verdadera vergüenza. Puede asimismo tener usted un simple déficit de yodo lo que puede resolver ingiriendo alimentos ricos en él o la conocida Solución Lugol; eso sí, con cuidado y bajo control de alguien experto. De hecho el fármaco más utilizado hoy para las arritmias es la amiodarona que no es sino un compuesto orgánico sintético del que el 37% es ¡yodo! (y que como casi todos los medicamentos sintéticos provoca numerosos efectos secundarios indeseables). A menudo las arritmias cardiacas desaparecen simplemente con las recomendaciones que acabamos de hacer. Asimismo le sugerimos ingerir dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Bastan 25 gramos para que en apenas unas horas el nivel de agregación plaquetaria en sangre disminuya y, por tanto, el riesgo de sufrir coágulos.  Es más,  una investigación efectuada por el Dr. Christian Heiss publicada en Journal of the American College of Cardiology constató que el consumo diario de cacao puro -no de chocolate- logra que haya en sangre el doble de células angiogénicas encargadas de reparar los vasos sanguíneos cuyo deterioro puede dar lugar al desarrollo de patologías cardiovasculares. Y Norman Hollenberg, tras investigar durante 15 años a centenares de personas mayores, afirmaría en International Journal of Medical Sciences su convencimiento de que el cacao previene las patologías cardiovasculares, el cáncer y la diabetes no sólo por su riqueza en bioflavonoides sino merced a su alto contenido en epicatequinas, tipo de flavonoides entre cuyas propiedades está el de elevar los niveles de óxido nítrico en sangre algo que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo. Agregaremos que la coenzima Q-10 es indispensable para mantener sano el corazón; de hecho la mayoría de los pacientes con problemas cardiacos tienen déficit de ella. Déficit que puede producir disfunciones mitocondriales y cardiacas; en cambio si a los músculos del corazón se les administra un complemento de Q-10 aumenta significativamente la producción energética en las mitocondrias, se revitalizan las células necesitadas de energía, se fortalece el corazón y disminuye el esfuerzo necesario para hacer circular la sangre. En pocas palabras, la Q-10 mejora la función mecánica del corazón dotando a las células del combustible necesario para funcionar eficazmente.

 

Estimado Director: en primer lugar quiero felicitarle por la información tan valiosa que mes tras mes nos transmiten a través de la revista. Verá, hace 14 años me detectaron mediante una endoscopia gástrica la Helicobacter Pylori y tras la toma de antibióticos se erradicó según confirmó la prueba de aliento. Hace unos meses empecé a sufrir ardores/acidez continuos, me hicieron la prueba de heces y salió negativo pero en una prueba con un Quantum SCIO dio positivo y estoy hecha un lío. Me han recomendado tratarme con aceites esenciales -especialmente con Lemongrass- y he visto que muchas de las compañías que los venden crean confusión con el etiquetado porque aunque contengan la misma planta unos ponen que es para usarlo en aromaterapia y otros que es un producto alimenticio. Les invito pues a que nos ayuden a conocerlos mejor dedicándoles cuando puedan un artículo para saber los diferentes tipos que existen, cuáles se pueden ingerir, cuáles son sus efectos secundarios, etc. Muchas gracias y saludos.

Julia

Lo más rápido para eliminar la Helicobacter pylor –bacteria considerada la causa de la mayor parte de las úlceras de estómago y gastritis crónicas- es el Par Biomagnético pero son asimismo útiles el ajo, la cebolla y el aceite de oliva virgen. Lo del aceite de oliva lo demostró un equipo del Instituto de la Grasa de Sevilla infiriendo que se debe a su contenido en dos glucósidos secoiridoides: el ácido elenólico y el tirosol. También la miel parece proteger la mucosa gastrointestinal de ella. Es asimismo útil el consumo de arándano rojo gracias a su riqueza en proantocianidinas como constató un equipo del Centro Marucci de Investigación perteneciente a la Universidad de Nueva Jersey (EEUU). Y también se ha comprobado que el extracto acuoso de tomillo inhibe de forma significativa su crecimiento por su potente inducción de la actividad de la ureasa frente a la mucosa gástrica. Incluso un poco de alcohol -especialmente el vino tinto pero sin sulfitos añadidos- permite detener su progresión según un trabajo de la Universidad de Ulm (Alemania). Y el brécol contiene una sustancia que mata la bacteria según un trabajo elaborado por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia por su riqueza en sulforafano. En cuanto a su propuesta tomamos nota.

 

Querido Director: en primer lugar gracias por su labor. Me pongo en contacto con usted para preguntarles su opinión sobre el tratamiento de la osteoporosis pues he llevado un tratamiento natural durante un tiempo y la densitometría ha bajado mucho por lo que mi ginecólogo me aconseja tomar el tratamiento convencional con Fosavance y Natecal y yo me resisto hacerlo. Llevo una alimentación basada en el libro La Dieta Definitiva y hago ejercicio moderado. ¿Cree necesario que me vea un médico de Medicina Integrativa para que me ayude en el tratamiento a seguir? Hace dos años seguí el tratamiento convencional durante un año y mejoré pero, ¿es fiable esa mejoría? Tengo el antecedente de mi madre que se le rompió una cadera y a los pocos meses la otra más un aplastamiento lumbar. Yo quiero prevenirlo si es posible. ¿Me podría aconsejar a alguien por Málaga o Marbella? Me despido muy agradecida por su valentía y con todo mi cariño.

Ana

Hace usted muy bien en replantearse la toma de esos fármacos. El Natecal puede provocarle hipercalcemia e hipercalciuria además de problemas gastrointestinales, estreñimiento, gases, náuseas, dolor abdominal, diarrea, picor, exantema y urticaria. Y el Fosavance náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, dolor abdominal, dispepsia, estreñimiento, úlcera esofágica, disfagia, distensión abdominal, regurgitación ácida, dolores óseo, muscular y articular,  cefaleas, erupciones cutáneas, prurito, eritema, gastritis, esofagitis, erosiones esofágicas, melena, urticaria, angioedema, mialgia, malestar, fiebre, fotosensibilidad, estenosis esofágica, ulceración orofaríngea, perforación, úlceras, hemorragia, uveítis, escleritis, epiescleritis, Síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica. ¡Y aún así los médicos los recomiendan! Inconcebible. Mire, ante todo recuerde que la osteoporosis no la produce normalmente una insuficiente ingesta de calcio sino su utilización por el organismo para equilibrar el pH cuando hay excesiva acidificación al ser el mineral alcalino más abundante en nuestro interior. De ahí que consumir leche y sus derivados sea un tremendo error ya que su consumo acidifica el organismo y es pues más bien causa de osteoporosis. Como se explica en el libro que está usted leyendo si consumir más calcio fuera la solución no sería en los países donde más calcio se consume donde mayor número casos de osteoporosis hay. Lo que contribuye a la pérdida de calcio es la falta de actividad física, las grasas saturadas, el exceso de proteínas, el tabaco, el café, el alcohol, la sal, el azúcar, los productos refinados, todos los alimentos dulces o azucarados (pasteles, helados, bollería, etc.)… y los fármacos. Y el déficit de un mineral muy distinto: el manganeso.

 

 Estimado Director: pasan los días y nadie se pone en nuestro pellejo. Los médicos que un buen día escogimos tratar al paciente con medicamentos libres de químicos tóxicos, dinamizados y sin efectos secundarios negativos ni contraindicaciones estamos siendo convertidos poco a poco en personas no gratas para buena parte de la población; paradójicamente, para quienes aún no han probado tales medicamentos. Y todo porque un grupo organizado de individuos se dedica a desprestigiar desde todo tipo de tribunas públicas a quienes ejercemos la homeopatía acusándonos de engañar o estafar por ello a nuestros  pacientes. Acusaciones no fundamentadas médica y científicamente pues se basan en meros insultos y descalificaciones gratuitas. No asumen que si hay decenas de miles de médicos en todo el mundo usando productos homeopáticos es porque los resultados que obtienen los avalan y pueden confirmarlos. Tratamientos que incluso revierten procesos patológicos, algo que con los fármacos químicos de síntesis no se logra. Porque eso es lo que se quiere ocultar: que se puede curar a los enfermos sin medicamentos iatrogénicos. Y no con azucarillos sin propiedades terapéuticas como dicen algunos ignorantes sino con productos testados desde hace décadas que prescribimos médicos universitarios formados en facultades de Medicina convencionales. Productos que tienen hoy la consideración legal de fármacos y están elaborados con todas las garantías que exige la ley en laboratorios autorizados para ello y se venden exclusivamente en farmacias. En tiempos de Samuel Hahnemann los farmacéuticos se pusieron en su contra porque él mismo fabricaba los remedios que daba a sus pacientes. Hoy no es posible legalmente porque solo pueden fabricarse en laboratorios homologados y regulados y venderse solo en farmacias. Lo que, evidentemente, ha hecho más fácil su prescripción y que los farmacéuticos ya no se opongan a ellos. Es pues inexplicable que ni éstos ni los laboratorios que los fabrican den la cara por los médicos a los que se nos vilipendia e insulta. Y hay otro motivo de queja: algunos laboratorios homeopáticos, obviamente pensando en aumentar sus ventas, se dedican hoy a fabricar productos complejos para tratar casi de todo -mala circulación, malas digestiones, dolor general, mareos, etc.- obviando que la base de la Homeopatía es que ha de ser el médico el encargado de prescribir el remedio adecuado tras estudiar bien al paciente, repertorizarlo y buscar su similitud o respondedor como bien se explica en los cursos y másteres que se imparten. ¡Los productos homeopáticos no son genéricos que sirven para todas las personas aunque padezcan los mismos síntomas! Y claro, luego el paciente se queja de que el producto no le ha funcionado. ¿Por qué echan piedras los laboratorios homeopáticos contra su propio tejado? Un dolor de cabeza no revela nada. Hay que profundizar en el síntoma para saber si es puntual, eléctrico, ardoroso, lancinante, cortante, taladrante o punzante, a qué horas sucede y otras preguntas que le sirven al médico para dar con el remedio -vegetal, animal o mineral- que corresponde a esa persona. ¡Lo que hacen los laboratorios homeopáticos hoy va contra la misma base de la Homeopatía!

Dr. Santiago de la Rosa

NÚMERO 202 / MARZO / 2017

Sr. Director: debo decirle que he conocido su magnífica revista hace muy poco tiempo -me llamó la atención el nº 200 en el kiosco- y estoy realmente impresionado. Tengo 63 años y aunque soy ingeniero me pirro por los artículos sobre salud y leo todo lo que creo de interés. Probablemente porque mi salud no es todo lo buena que me gustaría ya que tengo algo de sobrepeso -me sobran 15 o 20 kilos según mi médico- y padezco diabetes tipo 2. Además suelo estar cansado a menudo aun sin hacer grandes esfuerzos. En fin, teniendo en cuenta que según leo llevan ustedes 19 años en la calle -¡y yo sin enterarme!- voy a atreverme a hacerles una petición: ¿pueden decirme si hay algo realmente eficaz para la diabetes tipo 2 así como para adelgazar? Supongo que lo habrán explicado dado el tiempo que llevan pero soy incapaz de leerme la enorme cantidad de reportajes, noticias y respuestas de la sección de Cartas al Director recogidas en su web. ¿Me ayudan a superar mi enfermedad por favor? He intentado de todo sin éxito. Atentamente,

Carlos A. Redondo
(A Coruña)

Hemos explicado en numerosas ocasiones que no existen «enfermedades» que afecten a órganos específicos sino manifestaciones puntuales en ellos de un estado de salud general deteriorado. Para afrontar pues cualquier enfermedad hay que hacer lo mismo SIEMPRE. Aunque muchos médicos no lo entiendan. Y ello pasa por desintoxicarse a fondo, oxigenarse, mantener en perfecto estado la flora intestinal y equilibrar el pH controlando lo que respiramos, bebemos e ingerimos, no usar prendas sintéticas dañinas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, aprender a preparar los alimentos, tomar el sol, hacer ejercicio moderado, descansar y dormir suficientemente y afrontar con serenidad nuestros problemas psicoemocionales para no somatizarlos. Y cuando es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. Y poco más. La idea de que las enfermedades –cuando debería hablarse de enfermedad en singular- se solucionan ingiriendo fármacos sintomáticos iatrogénicos es una soberana memez. Hay que equilibrar el organismo a nivel energético, físico, mental y emocional en lugar de buscar pócimas y tratamientos milagrosos. Recuperar la salud perdida depende de ello. En cuanto a la diabetes tipo 2 normalmente la provoca el excesivo consumo de azúcares -presentes en prácticamente todos los alimentos preparados y envasados- y el desequilibrio de la flora intestinal. Hay pues que suprimir ante todo los azúcares, la leche y sus derivados, la carne grasa animal –sobre todo los embutidos-, los fritos, los carbohidratos refinados -desde el pan, la pasta, las galletas, los bollos, los pasteles y los dulces hasta las tartas, pasteles y helados-, las chuches y caramelos, los alimentos precocinados, los envasados, las colas, los refrescos y los zumos de frutas, muy especialmente los industriales. Y llevar una alimentación esencialmente basada en vegetales –preferiblemente crudos- y probióticos. Le sugerimos pues que siga La Dieta Definitiva. En cuanto a la diabetes tipo 2 desaparece sin más ayunando o siguiendo una dieta muy baja en calorías -y por tanto sin azúcares- porque eso elimina la grasa acumulada en páncreas e hígado que es lo que impide producir suficiente insulina. En apenas tres meses si hace a rajatabla. Dicho esto añadiremos que hay un producto que estimula la producción de insulina por el páncreas: la capsaicina, principio activo de los picantes: chile, guindillas, pimentón, pimienta, cayena, etc. Nuestra sugerencia pues a todo diabético tipo 2 que no sea insulino-dependiente ni sufra hipoglucemias recurrentes es que ayune durante SIETE DÍAS -por lo que no debe tomar fármacos- y a partir del octavo se alimente durante tres meses exclusivamente a base de verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, setas, algas, carne de ave (pollo, pavo, etc.), carne blanca, pescado y aceites vegetales de primera presión en frío. Todo fresco, de temporada y crudo siempre que sea posible; y si no, ligeramente hecho a la plancha o asado pero no cocido. No debe prepararse ningún alimento a más de 80º para no desnaturalizarlo. Nada pues de alimentos en conserva porque contienen aditivos tóxicos. En cuanto a los condimentos se pueden ingerir especias -las que se quiera pero especialmente cúrcuma, curry, jengibre, canela, cayena (guindilla), pimentón, rúcula, comino negro y azafrán- así como sal marina (en muy poca cantidad y salvo que se sea hipertenso), pimienta, ajo, limón, perejil y finas hierbas; en cambio hay que olvidarse del vinagre. La ventaja es que se puede comer de todo lo permitido en la cantidad que se quiera -salvo las frutas- de forma razonable. De hecho en el desayuno pueden tomarse una o dos piezas de fruta pero nunca zumos, siempre en ayunas y solo de forma moderada. Siendo las más recomendables la papaya, la piña y la manzana. En cuanto a los aceites insistimos en que deben ser de primera presión en frío pero solo de oliva, lino, coco, comino negro o krill; el resto no. Y solo se debe beber agua mineral de muy baja mineralización e infusiones (salvo café y té negro). Ninguna bebida más. Dicho esto hay algunas cosas que en ese tiempo conviene hacer todos los días: dormir 8 horas cuando menos y si se puede una siesta de media hora (no más), caminar diariamente una hora y/o hacer ejercicio aeróbico, beber al menos 3 litros de agua al día, tomar infusiones y zumos de verduras caseros (no industriales) e ingerir cada mañana nada más levantarse dos dientes de ajo crudos una vez pelados, cortados en trozos, mojados en aceite -de lino o coco preferiblemente- y masticados rápida y fugazmente -pican en la boca- tras lo cual se tragan y se bebe un vaso de agua fría para calmar el ardor bucal. Media hora después conviene prepararse una limonada alcalina (medio litro de agua con el zumo de uno o dos limones y una cucharada sopera -rasa- de bicarbonato sódico) -salvo que sea hipertenso- para tomar a lo largo de la mañana. Y beberse cada día un licuado diario de zanahoria, apio, espinaca, remolacha y pepino. No solo perderá todo lo que le sobra sino que superará su diabetes.


Estimado Sr. Campoy: hace unos días me dijeron hay un cardiólogo italiano llamado Paolo Zamboni que cura la esclerosis múltiple operando quirúrgicamente a quienes la padecen y logra así que la enfermedad desaparezca. ¿Podrían por favor decirme si ese médico existe y si lo que dice es verdad? Mi mujer tiene esclerosis múltiple desde hace tres años, está cada vez peor y nos dicen que no hay nada que hacer. Gracias.

Fernando Castaños
(Valencia)

También se lo dijeron al actor español Jose Segurado cuyo caso damos a conocer en este mismo número y hoy no tiene síntoma alguno de la enfermedad; le invitamos pues a leer la entrevista que hemos mantenido con él. Dicho esto agregaremos que lo que el doctor de la italiana Universidad de Ferrara Paolo Zamboni afirma es que el 90% de los casos de esclerosis múltiple los causa un estrechamiento de las venas del cerebro que las bloquea parcialmente impidiendo que el oxígeno le llegue en cantidad suficiente y el hierro pase al tejido cerebral dañándolo; problema que propone superar afrontando quirúrgicamente ese bloqueo. Tesis que parece avalar el trabajo de los neurólogos españoles Eva Cernuda y Sergio Calleja quienes el 3 de abril de 2009 dictaron una ponencia titulada Insuficiencia venosa cerebroespinal crónica en pacientes con esclerosis múltiple a la que puede acceder en el link http://csvi-ms.net/files/insuficiencia-venosa-cerebroespinal-cronica-en-pacientes-con-esclerosis-multiple.pdf. Ahora bien, ello sólo serviría en tales casos. Como ocurre cuando la esclerosis múltiple se debe a una compresión patológica del opérculo torácico que afecta a la arteria vertebral provocando hipoxia y desmielinización cerebral (lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos ¿El parkinson y la esclerosis múltiple se curan…con cirugía y ¿Se pueden o no curar algunos casos de esclerosis múltiple o de parkinson con cirugía? aparecieron en los números 21 y 24 respectivamente). Obviamente si éste fuera el caso de su mujer cabría operarla en España; consúltenlo con el Dr. José Luis Castillo Recarte en el 91 532 89 32. Dicho esto recordamos que la afirmación de los neurólogos de que el cerebro no puede remielinizarse es gratuita. Que el sistema nervioso central puede autorrepararse sin fármacos lo constató no hace mucho un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU) dirigido por el neurólogo Ian Duncan -el trabajo se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences– según el cual la recuperación de la mielina -y con ello el restablecimiento de las funciones neurológicas- “es posible sin lugar a dudas». Es decir, se puede lograr la «remielinización» y neutralizar el problema neurológico aun siendo éste grave. El descubrimiento tuvo lugar porque cuando sometieron a un grupo de gatas preñadas durante varios meses a una dieta no equilibrada comprobaron que sufrían «desmielinización»; demostrando así una vez más el trascendental papel de la alimentación en la salud, incluida la del cerebro. Pero lo realmente importante es que cuando se les volvió a dar a las gatas una dieta normal ¡recuperaron la mielina y desaparecieron las disfunciones! La capa de mielina no era tan gruesa pero el cerebro se recuperó. Y hay muchas otras posibles causas y posibilidades terapéuticas. Lo explicamos de forma muy amplia en el artículo que con el título Qué es la esclerosis múltiple y como tratarla apareció en dos partes en los números 172 y 173 (los tiene en estos enlaces: www.dsalud.com/reportaje/que-es-la-esclerosis-multiple-y-como-tratarla y www.dsalud.com/reportaje/que-es-la-esclerosis-multiple-y-como-tratarla-ii).


Estimado Sr. Director: su revista es maravillosa; con ninguna otra publicación me informo y aprendo tanto como con ella. Y ahora permítame que le haga dos breves preguntas. Gracias a vosotros me he concienciado de la importancia de tener una buena salud intestinal y mi pregunta es si existe en el mercado algún aparato doméstico para realizarse uno mismo una hidroterapia de colon. Algo intermedio entre los enemas caseros que solo lo limpian y las máquinas profesionales de las clínicas. La segunda es sobre los patógenos y los desequilibrios del organismo. ¿En qué se diferencian las funciones realizadas por un «zapper» y las que se obtienen con un «generador de frecuencias» que sigue los postulados de R. Rife? ¿Con los primeros se pueden eliminar patógenos y con el segundo se produce una armonización de los órganos del cuerpo a la vez que también eliminan patógenos? Es que veo que en el mercado existen aparatos con las funciones de eliminar patógenos (por ejemplo el Varizapper) y aparatos que tal vez se centran más en armonizar y equilibrar órganos o conjuntos de órganos (como el Biotrohn o el Super Ravo Zapper). ¿Existen en el mercado aparatos que sigan el trabajo de frecuencias de R. Rife? Gracias.

 Javier Rabadán 

Los aparatos de limpieza del colon que usted busca existen y se comercializan desde unos 350 euros pero no vamos a dar nombres comerciales; basta con que ponga usted en Google «aparatos de hidroterapia de colon» y los verá ya en la primera página. Por lo que se refiere a Royal Raymond Rife ya explicamos en su día que fue un brillante científico que tras participar en el desarrollo de buena parte de la base tecnológica usada hoy en el campo de la Óptica, la Electrónica y la investigación de microorganismos construyó pieza a pieza –cerca de 6.000- el denominado Microscopio Universal capaz de aumentar los objetos hasta 50.000 veces y con él descubriría -¡en 1931!- que había  virus causantes de cáncer. Para demostrarlo creó 400 tumores partiendo del mismo cultivo investigando luego cómo destruir ése y otros posibles virus cancerosos. Fue así como comprobó que el mejor método era la biorresonancia, que los virus, bacterias y hongos tienen frecuencias de vibración propias y características y que emitiendo esas frecuencias hacia ellos pero con mucha mayor intensidad ¡se destruyen! Lo explicamos extensamente en el reportaje que con el título Royal Raymond Rife y la destrucción de virus causantes de cáncer mediante radiofrecuencias apareció en el nº 96 (puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com). Y lo que la finada Dra. Clark expuso en 1995 en su libro La cura de todas las enfermedades es la posibilidad de terminar con bacterias, virus y parásitos con pequeñas corrientes eléctricas, postulado constatado que dio lugar a su Zapper, dispositivo electrónico del que hablamos en el nº 71 en un artículo titulado Electrocutan microorganismos patógenos con pequeñas descargas eléctricas. Sus investigaciones -apoyadas por trabajos desarrollados en el Instituto Politécnico Nacional de México– demuestran que utilizando corrientes continuas de pequeño voltaje (de 5 a 10 V) y haciendo un barrido de frecuencias de entre 10 y 1.000.000 hertzios se eliminan los microorganismos patógenos con unas cuantas sesiones de sólo 3 a 7 minutos de duración. Es decir, Rife postuló usar las frecuencias concretas de cada microorganismo patógeno para eliminarlo. La Dra. Clark -y otros investigadores- que era mejor emitir progresivamente todas las frecuencias en las que vibran -entre 10 y 1.000.000 de hercios- para asegurarse de que se destruyen todos. Especialmente porque si se destruye un parásito pueden salir de su interior virus y bacterias igualmente patógenos. Así que hay que pasar el aparato varias veces a todas las frecuencias para estar seguros de eliminarlos todos. Por eso se hace un «barrido». Y así lo hacen el Varizzaper -aparato más moderno que sustituyó al Zapper– y otros dispositivos que luego aparecieron con la misma filosofía como los que usted menciona. ¿Que éstos logran además cosas tan llamativas como las que aseguran en sus folletos? Pues lo cierto es que no lo hemos investigado y no nos consta si es verdad. Y no vamos a hablar de lo que desconocemos.


Una epidemia silenciosa parece extenderse cual plaga sobre nuestros jóvenes: ¡se cortan frecuentemente con cuchillas en antebrazos, muslos y abdomen! Dicen sentirse liberados entonces. A menudo también pierden horas contando calorías y debilitándose al poner en práctica lo que «aprenden» en páginas web sobre anorexia y suicidios. Algunos profesores y políticos les «ayudan» diciéndoles que son unos inútiles, que la vida les espabilará a guantazo limpio y que son «una generación perdida». Es lo que escuchan estas criaturas tras «chuparse» 15-20 años de pupitre y conseguir a menudo notas brillantes. ¿Y qué hace el sistema? Llevarles a un auténtico periplo por psicólogos y psiquiatras que demuestran su ineficiencia más absoluta. Y para esconder el problema los derivan de aquí para allá terminando internándolos en centros para enfermos mentales. O los envían a terapia en hospitales de día en los que tras salir y entrar esporádicamente acabando ingresados en urgencias psiquiátricas. Todos ellos medicados con drogas psiquiátricas –¡Si son dosis infantiles! alegan- que aderezan con 4 o 5 diagnósticos diferentes. Tanto «pofezioná» médico no les recomienda ninguna vitamina o suplemento ni valoran el exceso de Wi-Fi al que suelen estar sometidos. «¡No hay nada probado al respecto!», alegan nuevamente los médicos. Obviamente los chavales afectados no notan mejoría alguna y están así años con sus padres corriendo tras ellos durante el día y no pegando ojo por la noche a fin de vigilarlos y que no se vayan “al otro barrio”. Y claro, los chavales terminan perdiendo la esperanza tras tanto ir de médico en médico, mareados ya al cabo de los años. Muchos han dejado los estudios con tanto internamiento cuando eran brillantes estudiantes. Les quitan incluso el futuro. En fin, no les preguntaré qué hacer con esos médicos -sé bien lo que yo haría con ellos- pero, ¿qué hacemos para ayudar a estas criaturas. Sr. Director, le agradeceré tanto su opinión como le agradezco su magnífica revista de la que soy asidua lectora desde casi sus inicios. Saludos cordiales,

Adela Pérez Bonet 

Suponemos que se refiere usted al cada vez mayor número de casos de jóvenes desesperados por su situación que ante la imposibilidad de encontrar trabajo pierden la cabeza y perpetran actos contra sí mismos. Y, sobre todo, al hecho de que cuando los expertos sanitarios los tratan se limitan a atiborrarles de fármacos que les «apacigüen» o a internarles en centros donde se les pueda vigilar. Mire, lo cierto es que la mayoría -no todos- son víctimas de una sociedad que ha malcriado a nuestros niños y jóvenes, muchos de los cuales se frustran en cuanto no consiguen rápidamente lo que quieren. Frustración que les lleva a ingerir lo que no deben para evadirse de una realidad que les molesta. Y a menudo no sin razón porque vivimos en una sociedad hipócrita donde muchos titulados y doctores universitarios malviven de lo que han estudiado pero con sueldos de miseria o trabajan de camareros, camilleros o dependientes mientras que quienes no tienen a veces ni graduado escolar son diputados, senadores o altos cargos de las administraciones local, provincial, autonómica o estatal. Tal es la lamentable España actual. Pero no es menos cierto que el nivel de frustración de otros es ridículamente bajo porque han sido «mal-educados». Y en tales casos hablamos simplemente de gente egoísta dispuesta a conseguir sin esfuerzo lo que desea a toda costa. No podemos pues generalizar. Y como comprenderá dar consejos genéricos para salir de situaciones que pueden parecer similares pero son muy distintas es imposible. Lo que sí podemos sugerirle es que si conoce a alguien con problemas psicológicos o mentales que de verdad quiera ser ayudado acuda a un buen profesional como el Dr. Javier Aizpiri cuyo número es el  94 444 26 79.  Puede conocer su perfil leyendo en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Javier Aizpiri: “Los trastornos neurodegenerativos pueden afrontarse sin fármacos” publicamos en el nº 129.


 Estimado Director: tengo 67 años, estoy jubilado y me he animado a escribirles porque recientemente llegó a mis manos un libro del Dr. John Douillard titulado Eat Wheat: A Scientific and Clinically-Proven Approach to Safely Bringing Wheat and Dairy Back Into Your Diet cuya traducción viene a ser algo así como Coma trigo. Estudio científico de cómo volver a comer trigo en su día a día. Pues bien, según este médico estadounidense comer trigo es beneficioso para la salud y promueve un sistema inmunológico fuerte. Agregando que la clave no está en comer o no trigo sino en consumirlo ecológico, orgánico, integral y libre de glifosato, principio activo de plaguicidas como el Roundup de la multinacional Monsanto . Y que regenerando nuestro sistema digestivo podemos introducirlo poco a poco. Glisofato que según explica está más presente en los alimentos transgénicos y provoca la permeabilidad del intestino. En cambio el trigo integral «incrementa los niveles de bacterias buenas»,  «apoya la resistencia de los tejidos en el epitelio protegiéndolo» y «podría ayudar a disminuir la inflamación y el dolor relacionado con el síndrome del intestino irritable». Douillard explica asimismo que «los problemas que muchas personas atribuyen al trigo son causados específicamente por el trigo refinado y procesado» y que  «un estudio demostró que las personas que llevan una alimentación libre de gluten tienen cuatro veces más mercurio en la sangre que las personas que comen trigo. Las personas cuya alimentación está libre de gluten tienen menos bacterias buenas y más bacterias malas que las que comen trigo. Las personas cuya alimentación está libre de gluten tienen menos células T asesinas (…) que las que comen trigo».  Y dice también que el Dr. Pelmutter -autor del libro Cerebro de pan– está en un 90% de acuerdo con él. Para Douillard no hay en suma que dejar de comer ni trigo -ni lácteos- sino solucionar los problemas del sistema digestivo regenerando la flora intestinal y desintoxicando el organismo para que el cuerpo se habitúe de nuevo a ellos. En fin, me sorprende que el Dr. Pelmutter pueda haberle dicho al Dr. Douillard que comer trigo puede ser bueno porque en su libro es muy tajante respecto al gluten y los granos. ¿Cuál es su opinión sobre todo esto?

Agapito Jurado Castellanos
Miguelturra (Ciudad Real) 

Ante todo discúlpenos por haber resumido su carta pero era muy extensa. Creemos en cualquier caso que lo fundamental de lo que decía en ella se ha respetado. Mire, al igual que usted dudamos mucho de que el Dr. David Pelmutter de la razón al Dr. Douillard. Porque lo que dice éste sería admisible si estuviéramos hablando del trigo ancestral que se comercializaba en el mundo hace poco más de medio siglo y que hoy es ya casi imposible encontrar, especialmente en los países avanzados. Lo hemos contado de forma amplia en el reportaje que con el título Los cereales, el pan y la pasta son dañinos publicamos en el nº 180 y puede usted leer en nuestra web: www.dsalud.com. Texto en el que, entre otras muchas cosas, explicamos que en su singular libro Cerebro de Pan llega a decir lo siguiente: “Los cereales modernos están destruyendo silenciosamente tu cerebro. Y cuando digo modernos no me refiero solo a las harinas refinadas, las pastas o el arroz que cargan ya con el estigma que les imponen los enemigos de la obesidad. Me refiero también a todos los cereales que muchos hemos llegado a considerar saludables: el trigo integral, el cereal integral, el multigrano, los siete granos, el grano vivo, el grano molido a la piedra y demás. En pocas palabras, estoy diciendo que uno de nuestros grupos alimenticios esenciales más queridos es en realidad una agrupación terrorista que ataca nuestro órgano más preciado: el cerebro”. Es decir, habla pésimamente de los cereales modernos, incluidos los integrales. ¿Cómo va a haber apoyado pues la tesis del Dr. Douillard. Es obvio que ese médico es un completo manipulador. Recuérdese que en ese mismo artículo dimos cuenta de la aparición en el mercado español de otro libro titulado Sin trigo, gracias del cardiólogo William Davis -publicado en inglés con el título Wheat Belly cuya traducción literal es Barriga de trigo– en el que asimismo se asegura que el trigo actual puede ser causa de obesidad y patologías cardiovasculares denunciándose además que el problema no está solo en el gluten ya que hay “otras 1.000 proteínas en el trigo que también tienen potencial para provocar respuestas extrañas o inesperadas». Afirmaciones contrastadas como puede comprobarse leyendo el amplísimo reportaje La intolerancia al pan y a los productos hechos con trigo es cada vez mayor que publicamos en el nº 163. Un texto en el que explicamos que el trigo que se cultivaba hace solo 50 años apenas se comercializa ya pues hoy se consume un trigo hexaploide cuyo ADN contiene 42 cromosomas, plasticidad genética tan extraordinaria que permite obtener miles de variantes. De hecho contiene ¡seis veces más genes que el genoma humano siendo capaz de producir la friolera de 24.000 proteínas distintas! Por eso puede ser causa de muy diversas patologías… o agravarlas. Entre otras, de celiaquía, obesidad, hipertrigliceridemia, resistencia a la insulina, diabetes tipo II, hipermeabilidad intestinal, autismo, esquizofrenia, hiperactividad y cáncer. Esperamos haberle aclarado sus dudas.


 

NÚMERO 201 / FEBRERO / 2017

Estimado Director: quisiera que publicara en la revista la Carta Abierta que he decidido hacer llegar públicamente al Dr. José Miguel Monzón, más conocido en su faceta televisiva como El Gran Wyoming. Es ésta: «Muy Sr. Mío: le escribo esta carta como Licenciada en Medicina y Cirugía que ejerce la Medicina convencional y asimismo utiliza terapias complementarias y alternativas por saber a ciencia cierta que muchas de ellas son eficaces y están fundamentadas como públicamente reconoce desde hace décadas la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).  Y tal es la razón de esta carta: hace unas semanas vi que usted, médico no ejerciente, se burlaba en uno de sus programas de la Homeopatía y quedé anonadada. Sigo su programa desde hace años porque me encanta que sea tan mordaz y crítico sobre los aspectos políticos de nuestro país pero lo que no entendí es que usted criticara y se burlara de una disciplina que no solo cuenta con el respaldo de la OMS sino del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa. Es más, la ejercemos MILES DE MËDICOS convencionales de todo el mundo formados universitariamente e inscritos en los colegios oficiales.  Me consta que quienes entre mis colegas desconocen los fundamentos de la Homeopatía la descalifican porque ya se sabe que quien lo ignora todo sobre una disciplina recurre habitualmente a la descalificación para ocultar su ignorancia desviando la atención del fondo del asunto pero no esperaba eso de usted. Especialmente porque el principal argumento de que según el  número de Avogadro a partir de cierta dilución ya no queda sustancia que justifique su acción terapéutica está desfasado y científicamente superado. Estudios recientes realizados en la India en los últimos cinco años han demostrado la existencia de una nueva realidad que obliga a replantearse el uso de la constante de Avogrado como medida de lo material ya que el factor de dilución homeopática excede ese número en varios órdenes de magnitud a pesar de lo cual sigue existiendo materia original en ellas en forma de nanopartículas con acción biológica. Solo hay que leerse los últimos trabajos del Premio Nobel Luc Montagnier para darse cuenta de que el manido y falaz argumento de que la  Homeopatía no está científicamente fundamentada es absolutamente incierto. Es más, se omite un hecho incuestionable: miles de médicos la usan en su práctica clínica con éxito ¡desde hace más de 250 años! Su utilidad y eficacia están tan fuera de tduda que hoy día tanto en Europa como en Estados Unidos los productos homeopáticos tienen la consideración legal de fármacos. De hecho en España solo pueden venderse desde hace tiempo en farmacias. Olvida usted además que quien desarrolló la Homeopatía, Samuel Hahnemann, era médico convencional. Y que los productos homeopáticos fueron los primeros en someter su eficacia al método científico. Los fármacos de síntesis empezaron a hacerlo mucho después. Además Hahnemann no testó su eficacia en animales como se hace con los fármacos de síntesis -porque la inmensa mayoría son iatrogénicos y peligrosos- sino en él mismo, su familia y sus amigos anotando cuidadosamente los síntomas que aparecían al tomarlos altamente diluidos  y dinamizados. Solo luego empezó a  prescribirlos a sus pacientes. Un ejercicio de honestidad que los defensores de los medicamentos nunca se prestarían a emular ya que si los fabricantes y quienes los aprueban y sus familiares fueran obligados a consumirlos ¡no se habría aprobado casi ninguno! De hecho la aprobación de muchos  constituye un escándalo. Los médicos lo sabemos muy bien porque todos nos hemos visto obligados a vivir situaciones bochornosas ante nuestros pacientes cuando después de haberles recetado determinados fármacos éstos se enteran de que los han retirado del mercado por ineficaces y/o peligrosos para la salud. Y al menos yo aun estoy esperando que las autoridades y los laboratorios me pidan perdón y se lo pidan a los pacientes. Es más, resulta indignante que las víctimas de los fármacos sean atendidas e indemnizadas en Estados Unidos y aquí no reciban no ya una compensación económica  -que también- sino ni siquiera una disculpa. Mire, quienes además de la Medicina convencional usamos terapias naturales holísticas y propugnamos una Medicina Integrativa que valore lo mejor y más útil de cada una de ellas estamos hartos de descalificaciones gratuitas, muchas veces calumniosas e injuriosas. Es inadmisible y algunos no estamos dispuestos ya a que se mancille una y otra vez nuestro honor y se ponga en duda nuestra ética y nuestra profesionalidad. ¡’Ya está bien!  Como estamos hartos de los grupos de presión creados por los grandes laboratorios farmacéuticos para presionarnos y condicionar nuestra práctica médica a fin de que recetemos sus fármacos. Se dice que es ilegal pero siguen haciéndolo. Es más, los gobiernos han permitido que la formación médica continuada esté en sus manos y que tengamos que acudir a cursos, seminarios y congresos vacíos de contenido real que solo pretenden imponernos protocolos médicos basados en sus fármacos. Y haciéndonos «regalos» que ocultan de mil maneras. Y llevándonos a viajes y cruceros masivos a cuyos actos ya ni se acude si no es obligatorio y hay control. Y ofreciéndonos dictar conferencias jugosamente pagadas en las que decir lo que imponen. O pagándonos por firmar trabajos y artículos que no hemos hecho o escrito. O permitiéndonos publicar en revistas de «prestigio» si estamos dispuestos a… lo que sea. La mayoría de la gente lo ignora pero los médicos de los servicios sanitarios públicos actuales  no tienen hoy poder decisorio sobre cómo tratar a sus pacientes;  se limitan a aplicar los protocolos impuestos por la industria, sean o no eficaces. Una industria que lleva décadas intentando que los médicos no tengan libertad para ejercer y se sometan a los protocolos básicamente farmacológicos que han diseñado en función de sus intereses y no del de los enfermos.     Mire, Sr. «Wyoming», utilice usted su poder mediático para denunciar todo esto en lugar de hacer el juego a quienes intentan acabar con la libertad en el ámbito de la Medicina. Y recuerde que quienes ejercemos la Homeopatía -y otras disciplinas igualmente válidas- merecemos como mínimo respeto porque nuestros conocimientos tienen tanto fundamentación científica como clínica aunque algunos colegas ignorantes y prepotentes lo duden. Entre quienes usamos la Homeopatía hay médicos sin especialidad pero también  muchos especialistas de todo tipo y formación, algunos de tipo muy avanzado. Y entérese de que quienes utilizan la  Homeopatía y otras disciplinas complementarias y alternativas pertenecen al segmento de población más formado y preparado intelectual y profesionalmente de la sociedad. En fin, espero que esta carta sirva para que aplique las buenas intenciones de su programa cuando dice eso de «ahora que ya han leído los periódicos vamos a contarles la verdad«. Atentamente,

Dra. Montserrat Palacín  

Publicamos su carta aunque nos extrañaría mucho que la persona a la que usted se dirige vaya a responder. En cuanto a su contenido es obvio que lo compartimos íntegramente. De hecho hemos dedicado tanto a la validez y eficacia de las mal llamadas medicinas complementarias y alternativas como a denunciar la corrupción del actual sistema sanitario multitud de editoriales, noticias y reportajes como puede comprobarse en nuestra web –www.dsalud.com– leyendo los numerosos textos agrupados en al menos -hay más- estos dos apartados Fraudes y falsedades en el ámbito médico (www.dsalud.com/reportajes/fraudes-y-falsedades-en-el-ambito-medico) y El peligro de los fármacos (www.dsalud.com/reportajes/el-peligro-de-los-farmacos). En cuanto a la  Homeopatía nos limitaremos a recordar el editorial que sobre esta disciplina publicamos en el nº 189 con el título La Homeopatía, científicamente fundamentada en el que -entre muchas cosas- ya dijimos que solo los ignorantes niegan a estas alturas que los productos homeopáticos funcionan. Texto en el que explicamos que la propia Organización Médica Colegial (OMC) acordó pedir en dos asambleas -celebradas el 2 de octubre de 2004 y el 12 de diciembre de 2009- que su práctica sea reconocida como «acto médico» y se ejerza en los centros sanitarios solo por profesionales de la Medicina aunque los actuales dirigentes, más afines a la gran industria, se muestren ahora contrarios a ella a pesar de que en España recetan productos homeopáticos más de 10.000 médicos según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria Cantabria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria Cantabria (semFYC). En cuanto a lo que usted recuerda de la constante de Avogrado nos remitimos a los artículos que con los títulos Luc Montagnier: ¡El ADN transmite electromagnéticamente información al agua! y La memoria del agua publicamos en los números 138 y 140 respectivamente. Y que Montagnier tenía razón lo demuestra que en los últimos años diferentes equipos de investigadores han constatado en diversas diluciones dinamizadas la presencia de nanopartículas de la misma naturaleza que la sustancia original -vegetal, animal o mineral- habiéndose publicado el último trabajo en International Journal of High Dilution Research. Lo explicamos de forma amplia en el artículo ¡Descubren nanopartículas en las diluciones homeopáticas! que publicamos en el nº 189.


Sr. Director: no hay cadena de televisión en España que no nos bombardee a diario con anuncios de productos para bajar el colesterol alegando que su exceso en sangre es un factor de riesgo para la salud y que disminuir ese nivel protege el corazón y el cerebro. Sin embargo navegando por su web veo que ustedes lo niegan. Es más, dicen que se trata de un alcohol y jamás he oído decir eso a ninguno de los médicos con los que he trabajado. Reconozco que he sabido de su revista hace apenas unos días porque me llamó la atención en un kiosco al ver en portada que cumplía 200 números e ignoro todo lo que han publicado pero les agradecería que me respondieran o me dijeran dónde buscar más datos porque tengo 72 años, me cuesta enfocar la vista y el ordenador no me seduce. Y aprovecho para felicitarles porque soy enfermera -ya jubilada- y el contenido de ese número me ha sorprendido y encantado. ¡Lástima no haber sabido antes de ustedes! Atentamente,

Pilar Martínez
(Madrid)

Hemos dado ya respuesta a su inquietud en varias ocasiones y por razones obvias nuestra respuesta no va a cambiar por ello. Así que volvemos a recordar que todas las células necesitan colesterol para mantener saludables sus membranas; tanto la pared celular externa como las membranas que cubren el núcleo, las mitocondrias (unidades de producción de energía) y los lisosomas (sistema digestivo de la célula). El colesterol es vital para el organismo, especialmente para la salud mental. Además si el colesterol está alto en sangre puede deberse a que en el organismo hay déficit de él en algunas zonas y a través del suero sanguíneo se está llevando hacia ellas. La afirmación pues de que tener en sangre alto el nivel de colesterol total es peligroso no se sostiene; como no se sostiene la afirmación de que puede provocar problemas cardiovasculares o la de que hay «tipos de colesterol» distintos. Es más, el colesterol lo usa el organismo para evitar que uno se desangre taponando las grietas que aparecen en las arterias cuando éstas se deterioran por falta de nutrientes y de ahí que la estrategia adecuada para prevenir problemas cardiovasculares pase por proporcionar al cuerpo los imprescindibles: vitaminas -la C y la B sobre todo-, minerales -especialmente magnesio, cobre, potasio y calcio-, aminoácidos -en especial lisina y prolina-, bioflavonoides y coenzima Q-10.  Y sí, el colesterol es un alcohol graso. Pertenece al grupo de los esteroides, compuestos que muchos consideran lípidos porque sólo se solubilizan en disolventes orgánicos; es decir, no se disuelve ni en el agua ni en la sangre. Pero lo cierto es que la naturaleza química de los esteroides es muy diferente a la de los lípidos. El colesterol lo fabrican las células en su citoplasma a partir de compuestos sencillos como el ácido acético, es precursor de muchos otros esteroides biológicamente activos -como los ácidos biliares-, numerosas hormonas y la vitamina D3 y cumple muy diversas funciones metabólicas siendo el órgano que principalmente lo produce el hígado. En suma, es vital para el organismo; especialmente para la salud mental. De hecho el cerebro representa sólo el 2% de la masa corporal y sin embargo contiene el 25% de todo el colesterol del organismo lo que se debe a que las neuronas lo necesitan tanto para el transporte de las señales por los axones en la sinapsis como para el crecimiento y reparación de las vainas de mielina que recubren las fibras nerviosas. Agregaremos que si el colesterol está alto en sangre puede deberse a que en el organismo hay déficit de él en algunas zonas y a través del suero sanguíneo se está llevando hacia ellas y de ahí que en los análisis aparezca que hay exceso en sangre. Luego las estatinas agravarían el problema en lugar de ayudar. Resumiendo: no se sostiene la afirmación de que tener en sangre altos los niveles de colesterol total y LDL es peligroso para la salud. Como tampoco se sostiene la afirmación de que pueden provocar problemas cardiovasculares.


 

NÚMERO 199 / DICIEMBRE / 2016

Estimados señores: soy lector asiduo de la revista y me he informado de los perjuicios que puede causar la quimioterapia y radioterapia en las personas enfermas de cáncer pero ahora, desgraciadamente, lo he sufrido en mi propia familia. En febrero pasado mi hermana se puso amarilla de repente. En Urgencias le diagnosticaron un tumor en el páncreas que le obstruía las vías biliares e inmediatamente la operaron y le extrajeron el tumor y la vesícula. Los médicos dijeron que afortunadamente estaba localizado, que habían «limpiado» toda el área del tumor, que no tenía ramificaciones y que el TAC posterior no revelaba nuevos focos. Hasta ese momento todos contentos pero, «por si acaso», le recetaron unas pastillas de quimioterapia que tomó puntualmente hasta que hace mes y medio, en un reconocimiento rutinario, le detectaron en otro TAC una «sombra» sospechosa en el hígado. Le dijeron que no era importante pero que había que vigilarla y en otro TAC confirmaron que estaba creciendo. Entonces la oncóloga le recetó una nueva medicación, una quimio «más fuerte y nueva«, para frenar lo que parecía un nuevo tumor. Mi hermana estaba bastante bien salvo por ciertas llagas en los pies que le produjo la anterior quimio en cápsulas y una diarrea persistente. Le inyectaron la primera sesión de la nueva quimio advirtiéndole de que perdería el pelo… pero no dio tiempo. Se sintió fatal a los dos días y tuvo una tremenda diarrea con gran debilidad. Sin embargo, sin hacerle nuevos análisis, se le inyectó una nueva sesión de aquella quimio. A las 48 horas perdió el conocimiento, entró en coma y ya no despertó. Murió al día siguiente. La explicación que dieron a la familia es que su hígado estaba muy mal, no había soportado la medicación y de todas formas iba a morir muy pronto ¡algo de lo que antes de la quimio no habían informado! Es más, dijeron que aquello no era para preocuparse demasiado. Y no lo entendemos: si tan mal tenía el hígado, ¿por qué le pusieron quimio? Creo que es un caso claro del erróneo protocolo que manejan los oncólogos en España. De oscurantismo con el paciente, que tiene derecho a saber lo que le pasa y las consecuencias de un posible tratamiento. ¿Nos tratan como a ganado? He preguntado a su marido (ya viudo) e hijas y a ninguno le informaron de la posible gravedad de mi hermana ni de los posibles resultados del tratamiento. Pueden publicar esta carta para que sus lectores tomen las debidas precauciones antes de dejarse tratar con medicamentos sin tener toda la información relevante. Y lo peor es que mi familia se resigna porque conceden a los médicos el estatus de dioses. No se atreven a pedir explicaciones. Así nos han educado.

José Luis García Martínez 

Lamentamos de corazón el fallecimiento de su hermana; transmita por favor nuestro pésame a su marido e hijas. En cuanto a nuestros lectores habituales saben perfectamente que ni la quimioterapia ni la radioterapia funcionan porque lo llevamos advirtiendo y denunciando 18 años. Sentimos pues que su hermana careciera de esa información pero estamos reiterándola una y otra vez hasta el punto de que son más de 150 los reportajes en los que lo explicamos. Sin éxito, lo admitimos, porque desde que empezamos a hacerlo más de 1.700.000 españoles han muerto siguiendo los protocolos de sus oncólogos. Lo repetimos por enésima vez: en España mueren de cáncer más de 100.000 personas AL AÑO a manos de los oncólogos. Y seguirán muriendo mientras los familiares no les lleven a los tribunales. Porque es obvio que ni sus colegas ni las autoridades van a hacerlo.


 Sr. Director, es hora de decirlo claramente: las personas con mayor formación educativa y nivel económico acuden a la medicina convencional pero también a las medicinas complementarias y alternativas; las demás no tanto. Y así ocurre desde hace mucho tiempo como bien sabemos los miles de médicos que trabajamos en Medicina Integrativa en el ámbito privado ya que en el público estas terapias son a menudo despreciadas, especialmente por quienes no las conocen y aun así tienen la osadía de criticarlas. De forma machacona desde hace unos pocos años. En casi todos los medios de comunicación, dispuestos de forma acrítica a dar siempre cancha a singulares personajes que no paran de asegurarle a la gente que solo la Medicina convencional funciona y las demás no son “científicas”. Y la han tomado sobre todo con la Homeopatía afirmando que es un placebo, simple azucarillo que no vale para nada. El pasado día 23 de octubre estaba escuchando el programa de RNE No es un día cualquiera y oí decir a uno de los contertulios que “un homeópata sentado entre dos médicos es como una astrólogo entre dos astrónomos”. Un comentario estúpido de alguien que pretendía ser ingenioso obviando que miles de esos homeópatas son también médicos formados en las facultades de Medicina universitarias convencionales. Es decir, son licenciados en Medicina –médicos pues- y además homeópatas. Y no somos unos cuantos “despistados”: en España hay miles de médicos que tratamos a nuestros pacientes con productos homeopáticos porque llevamos muchos años constatando que funcionan. Aunque algunos indocumentados ignorantes que no saben nada de Homeopatía lo ignoren ya que no han dedicado una sola hora de su vida a estudiarla. De hecho hay hospitales llevados por médicos convencionales desde hace décadas en todo el mundo que tratan a los enfermos con ellos. Y que los prefieren porque carecen de los iatrogénicos efectos de los fármacos de síntesis meramente sintomáticos o paliativos con los que la voraz industria farmacéutica ha inundado la sociedad. Y no estoy diciendo que éstos no sean útiles –no todos pero sí algunos- sino que hay a menudo alternativas inocuas naturales a los mismos y es pues absurdo no usarlas. Lo que sucede es que los médicos nos fiamos cada vez menos de los laboratorios y de sus visitadores. Lo demuestra que en apenas cinco años la industria ha prescindido en España de 10.000 visitadores. Lo dio a conocer el diario Cinco Días en su edición del pasado 2 de noviembre; este es el enlace: http://cincodias.com/cincodias/2016/11/01/empresas/1478020824_636638.html. Y lo mismo que se ataca gratuitamente a la Homeopatía o a la Acupuntura –que también practico porque asimismo he estudiado Medicina Tradicional China como muchos otros colegas- se ataca a muchas otras disciplinas terapéuticas, algunas de las cuales también he estudiado: entre ellas la Homotoxicología y la Bioenergética. Por eso acepté ser durante años presidente de la Comisión de Médicos Naturistas del Colegio Oficial de Médicos de Madrid y he aceptado recientemente la vicepresidencia de la Asociación de Médicos Integrativos. Porque hoy la clave está en integrar todos los conocimientos en lugar de despreciar infantilmente lo que no se conoce; algunos de ellos milenarios, otros centenarios. En Estados Unidos recurría en 1996 a las terapias no convencionales ¡el 62% de los pacientes! Y ahora está pasando en Europa. Solo que no se trata de optar por un tipo de medicina u otra sino de integrar lo útil de todas ellas. Y de dejar de paliar síntomas con fármacos y recuperar la salud del enfermo. Algo que pasa inevitablemente por reequilibrarle armónicamente a nivel físico pero también a nivel energético, emocional, mental y espiritual. ¡El problema es que eso no se enseña en las facultades de Medicina! Además hay que enseñar a las personas que estamos todos altamente contaminados y cómo evitarlo además de desintoxicarse, oxigenarse y equilibrar el pH ya que sin hacerlo no es posible lograr la homeostasis. Eso y potenciar el sistema inmunitario. En suma, es verdad que vivimos más gracias a la mejora de la higiene y de la vida en los hogares así como a que padecemos en general menos infecciones pero a menudo con una calidad de vida mermada por la constante ingesta de tóxicos que dan lugar a enfermedades que muchos colegas tratan con excesivos fármacos (hasta la OCU alerta de ello como puede comprobarse en www.abc.es/sociedad/20140325/rc-alerta-consumo-excesivo-medicamentos-201403251509.html. Hay pues que modificar la actuación médica tradicional y sus protocolos casi exclusivamente farmacológicos y/o quirúrgicos por tratamientos más holísticos e inocuos que afronten los desequilibrios que dan lugar a las llamadas enfermedades crónicas que padece ya el 70% de la población (www.medicosypacientes.com/articulo/organizaciones-de-pacientes-urgen-rajoy-una-ley-que-proteja-los-enfermos-cronicos-similar). Y es hora de hacerlo cuanto antes porque somos muchos los médicos integrativos que vemos a diario en la consulta la desesperación de pacientes cuyas historias te dejan sin aliento, muchos de los cuales han pasado por infinidad de consultas intentando que alguien les diga al menos la causa o causas de sus padecimientos y cómo afrontarlos. Apostemos pues todos por la Medicina Integrativa e ignoremos los comentarios de tantos soberbios ignorantes acostumbrados a criticar lo que no conocen y a injuriar grave e impunemente de forma global a quienes ejercemos leal y legalmente nuestra profesión. Especialmente porque la mayoría de ellos NO SON MÉDICOS.

Dr. Santiago de la Rosa
Vicepresidente de la Asociación Española de Médicos Integrativos

Nos congratula comprobar que las gratuitas y a menudo calumniosas afirmaciones de quienes defienden a ultranza los protocolos farmacológicos sintomáticos actuales como presunto estandarte de la verdad y eficacia médicas reciban de vez en cuando una respuesta adecuada. Gracias, doctor, por compartir sus reflexiones con nuestros lectores.


Estimado equipo de Discovery DSALUD: en primer lugar quiero felicitarles por la revista y la calidad de sus contenidos. Me llamo Miguel, tengo 36 años, trabajo de enfermero en un hospital de la provincia de Ciudad Real y me he animado a escribir a la revista para hablarles de dos cuestiones. La primera sobre un tema que, sinceramente, me ha sorprendido leer en algunos libros sobre Nutrición y creo que nadie ha caído en él. Me refiero a los suplementos de sulforafano y a los problemas de tiroides que éste puede causar. Soy lector habitual de la revista desde hace 4 años y conozco todos los textos y publicaciones que han dedicado ustedes al sulforafano. He leído todos y gracias a ellos sabemos que es antioxidante, anticancerígeno, promueve el Nfr2 neuronal, es efectivo en la EPOC pulmonar, etc. Es decir, parece casi una panacea útil es numerosas patologías. Pues bien, hace poco cayó en mis manos un libro sobre el poder de las crucíferas y el sulforafano y, sorprendentemente, en uno de los párrafos se dice lo siguiente: «Los glucosinolatos pueden tener efecto anti-tiroideo; interferir en la síntesis de las hormonas tiroideas o inhibir la recaptación de yodo por la glándula tiroides. Aunque se ha demostrado que la ingesta de estos alimentos no produce alteraciones en la glándula tiroides las personas con hipotiroidismo deben controlar la ingesta de verduras crucíferas. Hay que tener cuidado con los suplementos de sulforafano porque no son inocuos. Por lo tanto también pueden provocar bocio ya que puede interferir en la absorción de yodo por la glándula tiroides». Y la verdad, me llamó mucho la atención esa afirmación porque ustedes han hablado maravillas del sulforafano y de sus propiedades terapéuticas cuando hay libros en los que se afirma que puede provocar alteraciones en la función tiroidea. Y no lo digo yo, hay muchas publicaciones que afirman que las personas con hipotiroidismo o similares deben tener cuidado con las crucíferas y con los suplementos de sulforafano. De hecho el último que he leído acerca del poder de las crucíferas advierte en sus páginas centrales de lo que he dicho anteriormente. Mi pregunta es pues sencilla: ¿son ciertas las afirmaciones de que el sulforafano puede provocar daño en la tiroides? Lo pregunto porque debido a mi profesión de enfermero he conocido a muchos pacientes que comentan en consulta que toman cápsulas de sulforafano porque es antioxidante y cada una equivale a tomarse un 1/4 de kilo de brócoli. La segunda cuestión que quería comentar es que en el número 194 dicen ustedes que el sulforafano, el propóleo, la curcumina y el wasabi producen un aumento del factor Nfr2 en el cerebro. Bueno, pues he leído el reportaje en varias ocasiones y no queda claro si hay que tomar las 4 cosas juntas o por separado para obtener resultados. ¿Pueden aclararlo? ¿Deben tomarse juntas esas sustancias para activar el Nfr2 neuronal o cualquiera de ellas por separado puede hacerlo? En el reportaje tampoco explican qué cantidad de sulforafano, propóleo o cúrcuma hay que tomar para activar el Nfr2. Discúlpenme por la extensión de la carta y permítanme agradecerles la luz que arrojan sobre algunos temas que son tabúes para la Medicina convencional. Gracias.

Miguel Jurado Mora
(Ciudad Real)

Los estudios sobre el sulforafano, el propóleo, la curcumina y el wasabi para aumentar el factor Nfr2 se hicieron con cada sustancia por separado. Si se hubieran hecho con dos, tres o las cuatro sustancias simultáneamente lo hubiéramos dicho. Las cuatro logran eso. ¿En qué dosis? ¿Tomando solo una o varias a la vez? Nos va a perdonar pero eso depende del estado de cada persona y ha de ser un profesional el que lo valore. Nosotros no debemos asumir esa responsabilidad ya que somos periodistas especializados en asuntos de salud pero no médicos y además las recomendaciones generales no son oportunas. En cuanto a si un exceso de sulforafano puede inhibir los receptores de yodo de la glándula tiroides es cierto. El sulforafano de las crucíferas… y todo vegetal con moléculas que bloqueen parcialmente de forma temporal la entrada en ella del yodo imprescindible para fabricar triyodotironina (T3) y tiroxina (T4); moléculas que además de en las crucíferas -coliflor, repollo, col rizada, coles de bruselas, brócoli, rúcula, rábanos, nabos, berros, etc.- se hallan en las espinacas, las habas de soja, las semillas de lino, los brotes de bambú, los cacahuetes, las fresas, las peras, los melocotones, etc. Así que cuando se tiene hipotiroidismo uno podría dejar de comer todos esos alimentos pero es mejor no prescindir de sus numerosos beneficios y agregar un puñado de algas a la ensalada para aumentar la cantidad de yodo ingerida. En cambio si se padece tiroiditis de Hashimoto -enfermedad autoinmune que se caracteriza por la destrucción de la glándula tiroides mediada por anticuerpos que cursa con síntomas inespecíficos como estreñimiento, piel seca, aumento de peso y fatiga que progresan lentamente durante meses o años pudiendo causar bocio e hipotiroidismo- sí es conveniente excluir los cereales, la leche y las crucíferas. Si precisa más información lea el Abstract del artículo publicado por el Dr. Liping Wang y sus colegas de la Jiaotong University School of Medicine de China que apareció en el número de septiembre de 2015 en Oncotarget con el título Sulforaphane inhibits thyroid cancer cell growth and invasiveness through the reactive oxygen species-dependent pathway (El sulforafano inhibe el crecimiento y la invasividad de las células cancerosas tiroideas a través de la ruta dependiente de la especie reactiva del oxígeno). Y es que, ironías de la naturaleza, el sulforafano inhibe también el crecimiento de las células tumorales ¡en la tiroides!; este es el enlace: www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4694875.


 Estimado Director: mi madre, mujer anciana, sufre de insuficiencia cardiaca por calcificación de la válvula mitral con edema en piernas y tobillos además de derrame pleural. Los cardiólogos, debido a su avanzada edad, no le ofrecen solución alguna salvo tomar diuréticos que le debilitan aun mas. Pues bien, leyendo una obra del cardiólogo Sodi Pallarés encontré la descripción de unos casos de insuficiencia cardiaca en varios de sus pacientes resueltos bastante favorablemente pues en todos ellos se redujeron los edemas, se solucionaron los derrames pleurales y disminuyeron las dilataciones de los componentes del corazón. Todo ello sirvió para mejorar las condiciones de vida de esas personas y prolongar su esperanza vital. El sistema empleado es el conocido -y difundido por ustedes- Sistema Metabólico con la combinación de una dieta baja en sodio y rica en potasio, soluciones polarizantes de glucosa, insulina y potasio y la utilización de campos magnéticos pulsantes. Al conocer esos resultados me propuse adquirir unos campos magnéticos de uso particular para mi madre a fin de intentar mejorar su situación actual pero me encuentro con el problema de la abundancia de ofertas en Internet y que no sé si cumplen con los requisitos marcados por el cardiólogo mexicano. En su revista apareció la publicidad de la empresa Mas Biomedical Ibérica que proporcionaba aparatos sencillos de uso particular basados en la metodología de Sodi Pallarés pero, desgraciadamente, la empresa parece que ha desaparecido pues ni su correo electrónico ni su teléfono responden. Les agradecería pues que me señalaran la dirección en España de algún suministrador de garantía de estos campos magnéticos bajo sistemas homologados a los requisitos exigidos por el doctor mejicano. También les agradecería me indicaran el nombre de un cardiólogo que conozca y simpatice con estas técnicas para poder realizar consulta con él sobre la potencia y frecuencia necesarias para el caso particular de mi madre. No sé si esta carta, por tratarse de un caso concreto, tiene el interés necesario como para publicarse en su sección de Cartas al Director pero abusando un poco de su amabilidad le pediría me contestase a título particular si lo considerara conveniente. Felicitándole por una simpar revista que ya ha solucionado numerosos problemas graves a mi familia se despide

José Luis Herrero
(Bilbao)

 No tenemos constancia de que haya hoy cardiólogos en España que conozcan y utilicen el tratamiento de Sodi Pallarés a quien entrevistamos dos veces cuando estuvo en España antes de morir en agosto de 2003 a los 90 años. Lo hacía el insigne cardiólogo español José de la Hoz y Fabra, miembro de nuestro Consejo Asesor hasta su fallecimiento en noviembre de 2011, pero no tenemos noticia de que ningún colega haya recogido en España el testigo. Todo lo contrario que en el país natal de Sodi, México, donde son muchos los cardiólogos que practican con éxito su terapia. Sí sabemos en cambio que una de las personas que mejor conoce su trabajo es el investigador español José Luis Bardasano –doctor en Ciencias Biológicas, presidente de la Fundación Europea de Electromagnetismo y Ciencias de la Salud, Director del Departamento de Especialidades Médicas de la Facultad de Medicina de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares y asimismo miembro de nuestro Consejo Asesor- que fue de hecho quien entregó a Sodi Pallarés el Doctorado Honoris Causa que merecidamente le otorgó la Universidad de Alcalá de Henares pero centra su trabajo en la docencia y la investigación y no pasa consulta. Los otros dos médicos que nos consta conocen a fondo el Tratamiento Metabólico y usan los campos magnéticos pulsantes pasan consulta en Madrid y son los doctores Jose Luis Cidón (915 44 00 00)  y Enrique de Juan (91 549 02 11). En cuanto a los equipos no nos consta que se vendan en nuestro país desde que desapareció la empresa que usted menciona y sí en México pero, sinceramente, desconocemos su calidad porque no sabemos si alguien los adquirió y usa en España.


Sr. Director: a lo largo de mi vida he visto morir y padecer a mi padre -y a los padres de otros amigos aquejados de insuficiencia cardiaca- por el deterioro de las válvulas cardiacas debido a su calcificación. Hasta ahora las únicas soluciones proporcionadas por los cardiólogos consisten en implantar nuevas válvulas (cirugía) o en limpiar mediantes procesos mecánicos las existentes dañadas pero estas técnicas no son aplicables a todas las personas por causas de edad, estado del organismo u otro tipo de inconvenientes. Aparte de que su riesgo sigue siendo considerable y no todos los pacientes experimentan mejoras y aumento en sus esperanzas de vida. Conozco el caso de un amigo cuya madre sufre de este tipo de afección y está prácticamente desahuciada ante la imposibilidad de cualquier intervención. Realmente resulta asombroso que no se hayan encontrado fármacos apropiados para descalcificar las válvulas cardiacas y sea imprescindible la intervención operatoria. Algunos médicos dicen que es una enfermedad de la vejez, una consecuencia inevitable del deterioro del organismo por el envejecimiento. El caso es que la situación vivida por mis familiares y los de mis amigos me impulsó hace tiempo a estudiar el tema e intentar encontrar en el área de la investigación médica alguna salida al problema. Desde luego el científico que consiga descubrir un método no operatorio para resolver el tema merecería un premio Nobel por el enorme beneficio que representaría para millones de personas afectadas. En fin, indagando por Internet he encontrado algunos artículos en los que se recogen las propiedades de unos antibióticos denominados tetraciclinas de propiedades no bacteriológicas que se extendían a dolencias como el cáncer, la artrosis, algunas enfermedades cardiovasculares como el infarto, el aneurisma aórtico etc. Lo sorprendente es que en la búsqueda me he topado con un artículo en el que unos científicos canadienses han hallado en tetraciclinas con efectos no bacteriológicos y tetraciclinas modificadas no bacteriológicas con efectos anti-bacteriológicos un remedio para combatir la estenosis aórtica, enfermedad de la válvula aórtica que causa graves quebrantos y la muerte de numerosas personas. Por lo visto este tipo de tetraciclinas consigue la descalcificación de la válvula aórtica y la superación de la lesión. El artículo se denomina Method for treanting Aortic stenosis with non-antibacterial Tetracycline Formulations. La patente parece que está en manos de una empresa especializada en productos dermatológicos radicada en Texas (EEUU) aunque desconozco el posterior desarrollo de la invención y la existencia en el mercado de productos derivados de ella. Nos gustaría que se pudiera investigar este asunto y cómo se encuentra el estado de sus aplicaciones, si se ha continuado con las autorizaciones y los procedimientos necesarios a su puesta en el mercado. No sé si ustedes podrían informar algo acerca de todo esto que me parece relevante. He ofrecido esta información a varios cardiólogos y catedráticos universitarios pero la verdad es que no la han tomado en consideración. Sospecho que ni la han leído. Lo mismo he hecho con algún profesor de Farmacia sin éxito alguno. Aprovecho la ocasión para preguntarles si la quelación con EDTA, que parece eficaz para eliminar metales pesados y la calcificación arterial, puede servir también -aunque sea moderadamente- para reducir la calcificación de las válvulas cardiacas. Igualmente me interesaría saber si el cloruro de magnesio es apto para descalcificar los tejidos corporales y si se puede usar para reducir los depósitos de calcio en las válvulas cardiacas. Serían remedios paliativos pero que aliviarían el estado de los pacientes. Creo que el tema es de gran interés y ustedes verán si consideran oportuno publicarla en el apartado de Cartas pero caso de que no fuera así les agradecería me contestasen personalmente a las dos últimas preguntas que les he formulado. Atentamente,

Antton Azkargorta
Getxo (Bizkaia)

 Tiene razón; aunque en su carta en lugar del término bactericida usa usted el de bacteriológico incorrectamente. El trabajo se tituló Procedimiento para el tratamiento de la estenosis aórtica con formulaciones de tetraciclina no antibacterianas y la patente la solicitó en Estados Unidos CollaGenex Pharmaceuticals, Inc el 11 de marzo de 2005 publicándose la solicitud el 29 de septiembre del mismo año con el nº CA2558015 A1. Y el abstract dice textualmente que “la presente invención se refiere a un método para tratar la estenosis aórtica en un mamífero que lo necesite.  El método comprende administrar una cantidad eficaz de una formulación de tetraciclina no antibacteriana al mamífero”. Puede consultarse el trabajo y las dosis que se sugieren en este enlace en el que aparece el artículo traducido al español: https://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&u=https://www.google.com/patents/CA2558015A1&prev=search. Habla pues de su uso en “especies de mamíferos” como animales de granja, animales domésticos, animales de laboratorio y humanos. Y el tratamiento parece consistir básicamente en administrar tetraciclina –nombre de un conocido grupo de antibióticos- a una dosis tan pequeña que resultara incapaz de matar bacterias. Por eso se habla sutilmente de “tetraciclina no antibacteriana”. Pues bien, lo cierto es que no nos consta que su comercialización con esa indicación se haya autorizado aún. Vamos a investigarlo en todo caso y si logramos averiguar algo lo daremos a conocer. Por lo que se refiere a su pregunta de si el EDTA o ácido etilendiaminotetraacético puede ayudar a eliminar la calcificación arterial entendemos que sí aun no tratándose de un metal pesado; lo explicamos en el amplio reportaje que con el título Cómo eliminar los metales pesados del organismo publicamos en el nº 165 y tiene a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com. En cuanto al cloruro de magnesio su ingesta no descalcifica los tejidos; lo que ocurre es que el déficit o carencia de magnesio en el organismo puede ser causa de la acumulación de placas en las arterias y de su endurecimiento por calcificación de los tejidos blandos así como de sufrir presión arterial alta y exceso de colesterol y triglicéridos. En suma, tener suficiente magnesio previene la calcificación pero no elimina la existente; solo impediría que fuera a más. Le sugerimos que lea en nuestra web el reportaje Cloruro de magnesio: casi una panacea que publicamos en el nº 186.


Sr. Director: me gustaría felicitarles por el estupendo reportaje sobre los psicobióticos publicado en el número de noviembre pero quisiera saber si las 7 bacterias que mencionan es mejor tomarlas con la alimentación -y en ese caso en qué alimentos está cada una de ellas- o, por el contrario, es mejor tomarlas como suplemento alimenticio. Y de ser así, ¿me podrían indicar si hay alguno que contenga todas ellas y como conseguirlo? Un saludo y gracias por su trabajo.

Ángel

En el reportaje que usted cita se explica que los «psicobióticos» son las bacterias del microbioma que poseen la capacidad de equilibrar y estabilizar el sistema nervioso y el complejo neuropsíquico estando constatado que tienen esas propiedades al menos los lactobacillus casei, rhamnosus, helveticus y plantarum, los bifidobacterium infantis y longum y la bacteroides fragilis. Y en la mayoría de los yogures comerciales solo se encuentra el Lactobacilus casei, igualmente presente en el kéfir junto al Lactobacillus helveticus. Otro de los alimentos ricos en probióticos es el chucrut -la col fermentada- pero de los citados solo está el Lactobacillus plantarum, especie también frecuente en quesos, aceitunas, chorizos y salchichones. Algunos quesos contienen también los bifidobacterium infantis y longum y el Lactobacillus helveticus pero es difícil saber cuáles en cada caso ya que los fabricantes no suelen estar dispuestos a revelar los fermentos que usan. En cuanto a los complejos probióticos que se comercializan muchos contienen varios de los citados aunque pocos el Bifidobacterim longum y el Bacteroides fragilis. Deberá pues leer usted en las etiquetas las especies contenidas ya que se detallan en el envase. Además no hace falta tomar los siete; es suficiente con un complejo probiótico que contenga 3 o 4 de los mencionados. Son los casos del probiótico comercializado por Geamed -fabricante por cierto del Renovén (Bio-Bac)- y de Florablend que comercializa la empresa Acacia Soluciones. Hemos hablado de ellos varias veces en nuestro Escaparate.


 

NÚMERO 198 / NOVIEMBRE / 2016

Sr. Director: soy propietaria de un herbolario en Navarra y hace tiempo que dispongo de un producto de AHCC en cuya documentación se explica que su principio activo es un derivado de la seta shiitake. Pues bien, soy fiel seguidora de la revista desde hace años y cuál ha sido mi sorpresa al leer en el nº 196 correspondiente a septiembre un fabuloso artículo sobre él en el que se dice que en realidad procede de la combinación de 3 hongos diferentes. Y como eso no concuerda con lo que dice la documentación del fabricante de mi producto he mirado la taxonomía de los hongos que ustedes mencionan y veo que ni siquiera son de la misma especie. Cada uno de ellos es de una especie diferente. Luego miré en la web de AHCC, me descargué el libro que hay disponible en la página y me encontré con que el AHCC es un principio activo que proviene «de la hibridación de varias subespecies de hongos». Y según la taxonomía toda subespecie pertenece a una misma especie. ¿Pueden aclarármelo? ¿Se obtiene el AHCC de las subespecies de una sola especie de hongo o de varias especies de hongo? En espera de sus noticias aprovecho la ocasión para enviarles un cordial saludo.

Nuria Rojales

Como sin duda habrá usted constatado en casi todos los textos científicos en los que se habla del AHCC se omite su composición completa. De hecho, como usted bien indica, sólo se hace referencia al shiitake como agente principal. Pero si investiga más a fondo llegará a la web de patentes de Estados Unidos -pinche en https://www.google.com/patents/US6403083– y comprobará que el AHCC se presenta como un inductor de interleukina-2 cuya composición incluye como componentes más señalados el PSK (Kawaratake), el SPG (Schizophyllum commune) y el Lentinan (shiitake), hongos que pertenecen a un grupo, el de los Basidiomicetos, que cuenta con más de treinta mil especies y, por tanto, con cientos de miles de subespecies. Agregaremos que -como suele ocurrir con muchos suplementos nutricionales- es posible que en los últimos años -por una u otra razón- se haya modificado o eliminado alguno de sus componentes en beneficio de la mayor presencia de otros. No es pues descartable que en función del fabricante de cada país y de su acuerdo de explotación de la marca pueda haber variaciones en su composición.


Sr. Director: he leído numerosos artículos sobre el agua y quisiera saber si pueden aconsejarme sobre un buen equipo que fabrique agua de «calidad» en casa porque con tanta información uno no sabe muy bien qué elegir. He visto ozonizadores, vitalizadores, depuradores, etc. Actualmente tengo un equipo de osmosis inversa de 5 etapas pero veo que aparte de filtrarla se necesita darle «vida» al agua. Dicho esto agregaré que acabo de tener un bebé y también estoy viendo la posibilidad de comprar un equipo para «purificar» el aire. Y me ocurre lo mismo que con los equipos de agua. ¿Me pueden sugerir alguno de confianza? Aprovecho para agradecerles el tiempo empleado y darles la enhorabuena por el trabajo que hacen. Reciban un cordial saludo.

Tomás Tejedor

Internet está plagado de artículos que contienen información contradictoria cuando no interesada y por eso hemos dedicado al asunto del agua varios textos informativos y aclaratorios que agrupamos en www.dsalud.com/index.php?pagina=agua. Léalos y la mayor parte de sus dudas desaparecerán; en especial el publicado en el nº 97 con el título ¿Es mejor beber agua destilada que agua mineral? Ahora bien, no nos pida que propongamos marcas. En cuanto a aparatos para purificar el aire la Fundación para la Salud Geoambiental recomienda unos concretos que puede usted conocer pinchando en www.natursanix.com/catalogsearch/result/?order=manufacturer&dir=asc&q=daikin.


Sr. Director: en un artículo publicado por ustedes sobre Medicina Predictiva en el que se entrevista al Dr. Jose Francisco Navarro se habla del interés de conocer los niveles de criptopirroles en la orina. Pues bien, quería saber si además de en su clínica de Alicante se hace ese análisis en otros sitios. ¿Hay alguno en Barcelona? Les estaría muy agradecido si pudieran responderme. Atentamente

Rubén López Ortega 

Se dice que la Piroluria es una condición de origen genético que se caracteriza por un excesivo nivel de criptopirroles en el organismo -superior a 20ug/dl- como resultado de una síntesis inadecuada de la hemoglobina que el cuerpo elimina por vía urinaria y que a grandes concentraciones se une al zinc, la biotina y la vitamina B6 dando lugar el déficit de éstas a diversas disfunciones como problemas de memoria, ansiedad, baja tolerancia al estrés, cambios digestivos, artralgias, astenia y adinamia. Aseverándose que tienen exceso de criptopirroles el 70% de quienes padecen esquizofrenia y depresión, el 50% de los autistas, el 30% de los diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) e incluso el 40% de los alcohólicos. De ahí que sea necesario en quienes la padecen asegurarse de ingerir en forma de suplementos zinc, biotina y vitamina B6. Pues bien, la inmensa mayoría de los médicos no ha oído siquiera hablar de esta patología porque no está oficialmente reconocida y, por tanto, no encargan análisis a los laboratorios para medir su nivel en la orina de los pacientes. Razón por la cual encontrar un laboratorio que lo haga es una tarea ímproba. Deberá pues ser usted quien si está interesado pregunte a los médicos con los que trata si conocen algún laboratorio que lo haga. Nosotros no disponemos de esa información ni de personal para hacer este tipo de búsquedas. Lo sentimos.


Estimado Director: en primer lugar quiero sumarme a las muchas felicitaciones que los lectores de la revista manifiestan por la acertada orientación editorial y el interesante contenido de los artículos que la componen. Le escribo porque me gustaría conocer su opinión sobre los libros del Dr. David Perlmutter ya que aunque me han parecido de enorme interés me sorprende la insistencia con la que desaconseja los carbohidratos y el consumo de frutas; éstas por su alto contenido en azúcares y fructosa y el consiguiente efecto negativo para la salud en general y, particularmente, para el cerebro. De hecho considera falso el tan citado refrán de Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía. Además recomienda el tan desaconsejado por algunos autores aceite de coco porque según él es un “superalimento para el cerebro que puede ayudar a prevenir y tratar trastornos neurodegenerativos. En fin, me gustaría conocer su autorizada opinión y estoy seguro de que muchos lectores también. Atentamente,

Angel Garijo (Madrid)

 David Perlmutter, prestigioso neurólogo, es miembro fundador del Consejo Estadounidense de Medicina Holística e Integral y autor de numerosos artículos científicos publicados en Journal of Neurosurgery, Southern Medical Journal, Journal of Applied Nutrition y Archives of Neurology. Es más, ha recibido varios premios por su novedoso enfoque del tratamiento de las enfermedades neurológicas como el Linus Pauling Award en 2002, el Premio Nacional al Nutricionista del Año de la Asociación Norteamericana de Nutricionistas en 2006 y el Premio al Médico Humanista del Año del Colegio Americano de Nutrición en 2010. Dimos amplia cuenta de ello en el reportaje que con el título Los cereales, el pan y la pasta son dañinos publicamos en el nº 180 y puede usted leer en nuestra web: www.dsalud.com. Texto en el que, entre otras muchas cosas, explicamos que en su singular libro Cerebro de Pan llega a decir lo siguiente: “Los cereales modernos están destruyendo silenciosamente tu cerebro. Y cuando digo modernos no me refiero solo a las harinas refinadas, las pastas o el arroz que cargan ya con el estigma que les imponen los enemigos de la obesidad. Me refiero también a todos los cereales que muchos hemos llegado a considerar saludables: el trigo integral, el cereal integral, el multigrano, los siete granos, el grano vivo, el grano molido a la piedra y demás. En pocas palabras, estoy diciendo que uno de nuestros grupos alimenticios esenciales más queridos es en realidad una agrupación terrorista que ataca nuestro órgano más preciado: el cerebro”. Añadiendo luego: “Creo que los cambios alimenticios que se han dado en el último siglo -de una dieta alta en grasa y baja en carbohidratos se ha pasado a una dieta baja en grasa y alta en carbohidratos que sobre todo consiste en cereales y otros carbohidratos dañinos- son el origen de muchas de las dolencias modernas ligadas al cerebro, incluidas la migraña, el insomnio, la ansiedad, la depresión, la epilepsia, los trastornos motores, la esquizofrenia, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad y esos momentos de senilidad que es muy probable anuncien un declive cognitivo grave y una enfermedad progresiva, irreversible, intratable e incurable”. De ahí que para Perlmutter lo fundamental para abordar desde una migraña hasta el alzheimer sea prescindir de los carbohidratos refinados -comenzando por los cereales- aumentando la ingesta de grasas saludables. Es más, en ese mismo artículo dimos cuenta de la aparición en el mercado español de otro libro titulado Sin trigo, gracias del cardiólogo William Davis -publicado en inglés con el título Wheat Belly cuya traducción literal es Barriga de trigo– en el que asimismo se asegura que el trigo actual puede ser causa de obesidad y patologías cardiovasculares denunciándose además que el problema no está solo en el gluten ya que hay “otras 1.000 proteínas en el trigo que también tienen potencial para provocar respuestas extrañas o inesperadas». Afirmaciones contrastadas como puede comprobarse leyendo el amplísimo reportaje La intolerancia al pan y a los productos hechos con trigo es cada vez mayor que publicamos en el nº 163. Un texto en el que explicamos que el trigo que se cultivaba hace solo 50 años apenas se comercializa ya pues hoy se consume un trigo hexaploide cuyo ADN contiene 42 cromosomas, plasticidad genética tan extraordinaria que permite obtener miles de variantes. De hecho contiene ¡seis veces más genes que el genoma humano siendo capaz de producir la friolera de 24.000 proteínas distintas! Por eso puede ser causa de muy diversas patologías… o agravarlas. Entre otras, de celiaquía, obesidad, hipertrigliceridemia, resistencia a la insulina, diabetes tipo II, hipermeabilidad intestinal, autismo, esquizofrenia, hiperactividad y cáncer. En cuanto a su crítica de las frutas, ¿por qué se extraña? En el reportaje El exceso de ácido úrico se debe también ¡a la fructosa! que publicamos en el nº 154 ya advertimos de que un consumo elevado de fructosa sube rápidamente el nivel de ácido úrico en sangre y su ingesta habitual puede tener consecuencias más serias que la gota pues se ha revelado una de las principales causas de las enfermedades metabólicas. De hecho el exceso de fructosa acidifica el organismo y por eso desaconsejamos ingerir zumos a menudo. Lo hemos reiterado muchas veces en esta sección: frutas sí, pero enteras, con moderación y solo en ayunas. Y por lo que refiere al aceite de coco también tiene razón el Dr. Perlmutter como nuestros lectores habituales saben. Lo dimos a conocer en el nº 171 en el reportaje Propiedades nutritivas y terapéuticas del aceite de coco, texto en el que explicamos pormenorizadamente que el aceite de coco de primera presión en frío quizás sea el más saludable de los aceites vegetales ya que el 60% se compone de triglicéridos de cadena media que se digieren y absorben rápidamente con mínimo esfuerzo al ser sus moléculas más pequeñas y requerirse menos energía y menos enzimas para descomponerlas; yendo además directamente al hígado sin necesidad de que el organismo las trasporte a través de la sangre por lo que no aumenta en ella los niveles de colesterol y triglicéridos. Es más, es el único aceite que no se oxida al calentarlo lo que le convierte en el más apropiado para freír. Y por si todo esto fuera poco está constatado que es útil en numerosas patologías; no solo protege el cerebro -ayudando en casos de alzheimer, parkinson, ataxia cerebelosa, esclerosis múltiple, ELA y otras patologías neurodegenerativas- sino el corazón, los riñones, el páncreas, el colon y otros órganos estando constatadas sus propiedades en casos de cáncer y diabetes. En fin, nos permitimos sugerirle que lea a fondo nuestra web.


Estimado Director: hace ocho meses estuve en la consulta de un especialista en Nutrición al que acudí porque según mi médico estaba en riesgo de sufrir un infarto -me sobraban 35 kilos- y tras seguir sus consejos -propone básicamente seguir la famosa pirámide «alimenticia»- estuve a dieta dos meses…. ¡y no perdí ni un solo kilo! Pasé hambre, sufrí malestar, sentí ansiedad, dormí mal, me sentía cansado y no adelgacé NADA. Me pareció indignante y se lo dije a él y a mi médico. Y por supuesto le mandé a paseo cuando encima me dijo que seguramente me había saltado sus indicaciones. El caso es que mi propio médico me sugirió entonces que probara La Dieta Definitiva y me habló de usted y de su revista que, lo confieso, no conocía (¿por qué no la anuncian siendo tan buena?). El caso es que compré el libro, me lo leí, me gustó, me pareció sencilla de hacer, vi que no se pasaba hambre y decidí seguirla -a rajatabla como se pide- nada más volver de vacaciones el 8 de agosto (no tengo dinero para más de una semanita al año). Bueno, pues es 8 de octubre y en dos meses exactos he perdido 15 kilos. Me he deshinchado, me muevo con mucha más soltura, tengo más energía y duermo como un bebé de un tirón. Es alucinante. No entiendo pues por qué lo que en el libro se explica no se enseña en la universidad. En fin, solo quería darle las gracias, dejar mi testimonio y decirle que me he vuelto forofo de la revista. Mis más sinceras gracias.

Abelardo Pacheco
Cartagena (Murcia)


 

NÚMERO 197 / OCTUBRE / 2016

Hola. Les escribo tras buscar a algún médico antivacunas sin encontrarlo. Verán, soy terapeuta -ejerzo la Acupuntura, la Kinesiología, la Terapia Sacrocraneal Biodinámica, la Naturopatía, etc. desde hace 25 años y tengo una «peque» de 4 años no vacunada que jamás ha tomado medicación química. Se trata de una niña sana y feliz que está como un roble. La tuve sola y las decisiones que tomé fueron pues fáciles en muchos aspectos pero el caso es que ahora tengo pareja -un médico de hospital de mente abierta que estudió Homeopatía aunque no la practica- y estoy embarazada de 5 meses. El problema es que él no se cuestiona la eficacia de las vacunas ni su posible peligrosidad. Las apoya totalmente aunque ante mi posición me dice que está dispuesto a escuchar a médicos y/o inmunólogos que opinen lo contrario. De hecho ha conseguido cita con un médico alemán naturópata que apoya la vacunación y le dice que con homeopatía pueden anularse todos los efectos secundarios que las vacunas pudieran tener. En fin, necesito encontrar a un médico «antivacunas» que hable con él. Es un tema que me quita el sueño porque personalmente pienso que las vacunas no se justifican nunca. ¿Pueden darme el teléfono de algún médico que esté informado sobre este tema y hable con mi pareja? Para mí es una cuestión vital. Gracias anticipadas por su ayuda.

Lola Martín

Ningún médico va a dedicar su tiempo a convencer a otro de nada. Ni es su labor ni tienen tiempo para ello. Quienes se dedican a lo que usted pide lo hacen públicamente escribiendo artículos y libros, concediendo entrevistas y dando conferencias; y luego profesionales como nosotros nos hacemos eco. Así que si su pareja quiere informarse QUE LEA. Sugiérale pues que se informe y luego juzgue. Por ejemplo pinchando aquí: www.dsalud.com/index.php?pagina=vacunas. Un abrazo.


Hola. Quería saber qué opináis de los boletines que el Dr. Mercola divulga periódicamente por internet con saludables consejos parecidos a los que vosotros dais en la revista. Por otra parte, me gustaría saber si podéis darme algún consejo sobre la enfermedad de mi hijo. Hace unos años le diagnosticaron una artropatía psoriásica -que, casualmente, coincidió con una etapa laboral muy ajetreada- y desde entonces, cuando está sometido a fuertes tensiones, sufre brotes. Le salen postillas en el cuero cabelludo ¿Pueden darme algún consejo o la dirección de algún médico que pueda ayudarle? Un saludo y felicidades por su labor divulgativa. Soy consciente de la presión a la que deben estar sometidos.

José Manuel Villanueva Fernández
Hevia (Asturias)

Conocemos bien los textos del Dr. Joseph Mercola y coincidimos con él en muchas de sus sugerencias y consejos pero no con todos; y como sería largo de aclarar vamos a abstenernos de hacerlo. En cuanto a la artropatía o artritis psoriásica no es sino la consecuencia de una psoriasis que termina afectando a las articulaciones, tendones y ligamentos y es seronegativa; es decir, que no aparece ni factor reumatoide ni otros autoanticuerpos y está descartada una artritis reumatoide. El problema es que la psoriasis que la provoca se considera una enfermedad inflamatoria crónica de la piel de origen autoinmune -no contagiosa pues- que produce lesiones escamosas engrosadas e inflamadas de amplia variabilidad clínica y evolutiva siendo la que cursa con placas la más frecuente. En otras palabras, se desconoce qué la causa aunque sí se sabe que hay alteraciones genéticas en la zona afectada. Lo que no se sabe es si eso es consecuencia o causa por mucho que se haya asociado a los antígenos HLA-CW6 y HLA-DR7. De hecho también se ha asociado a bacterias como la Streptococcus pyogenes y el Staphylococcus aureus, a hongos como el Malassezia y la Candida albicans), a la malaria e incluso a un virus: el papilomavirus. Y de ahí que los médicos recurran a paliativos como antiálgicos, antiinflamatorios, betabloqueantes, sales de litio, antimaláricos e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Asimismo se sabe que el estrés emocional puede provocar brotes y que mientras el clima frío empeora los síntomas el caluroso lo mejora. De hecho tomar el sol es bueno salvo que sea fotosensible. En suma, la artritis psoriásica es un tipo de espondiloartropatía que daña las articulaciones siendo conveniente asegurase del diagnóstico porque a veces lo que se padece realmente es gota, artritis reumatoide u osteoartritis (a la artritis psoriásica en la columna vertebral se la llama por cierto espondiloartritis). Y nos va a permitir que dudemos de que sea lo que sufre su hijo si hay que valorarlo por los síntomas. De hecho le aconsejamos que busque otro diagnóstico y acuda para ello a un buen dermatólogo. Es más, que su hijo pruebe antes con un sencillo champú de brea -se vende en farmacias- que debe mantener de 10 a 15 minutos antes de enjuagar el cabello y, paralelamente, que se aplique a diario aceite de jojoba. Y por si se tratase de una infección que acuda a un buen experto en el Par Biomagnético como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) ya que puede tratarse de algún virus, bacteria, hongo o parásito y es el método más rápido para detectarlo.


Sr. Director: padezco lipomatosis múltiple desde los 13 años -ahora tengo 48- y me han extirpado quirúrgicamente ya unos 60 lipomas del cuerpo. Los médicos me dicen que se desconoce el origen, que no se puede prevenir su aparición y que lo único eficaz es extirparlos. Me gustaría saber pues si ustedes tienen conocimiento de productos o tratamientos que puedan ayudarme. En espera de su respuesta les saluda

Gabriel Granja

Aunque usted ya lo sabrá debemos explicar a los lectores de qué trata el problema que nos plantea. Un lipoma es un bulto de grasa superficial de consistencia blanda que se forma en el tejido adiposo; no se trata pues de quistes -éstos son de tejido epitelial- y no son neoplasias o tumores benignos aunque algunos les califiquen así. Y normalmente aparecen -pocos o muchos- en cuello, espalda, hombros y abdomen pudiendo moverse tocándolos. A veces sin embargo se producen en capas más profundas de la piel y es entonces cuando se propone sobre todo extirparlos quirúrgicamente aunque lo normal es no tratarlos o hacerlo inyectándoles corticoides. Y desde luego no es habitual que aparezcan en niños como fue su caso. Los médicos los califican según la zona en la que se encuentran y hablan así de lipomatosis infiltrante del rostro, lipomatosis pélvica, lipomatosis encefalocutánea, lipomatosis dolorosa y lipomatosis neural desconociéndose qué los provoca aunque se infiere que algunos pueden ser genéticos al haberse detectado mutaciones en el ADN mitocondrial. Y no suelen doler salvo si se inflaman por alguna otra razón; por ejemplo, si se infectan. Agregaremos que la única «pista» sobre su origen es el hecho de que aparece más frecuentemente entre quienes tienen disfunciones hepáticas y/o pancreáticas -se ha detectado en algunos enfermos resistencia a la insulina-, algo improbable en su caso ya que le aparecieron a los 13 años. Y lamentablemente, al no saber qué los provoca, no es posible prevenir su aparición. De ahí que se extirpen quirúrgicamente pero con la cápsula incluida ya que si no se reproducen. Si son superficiales basta succionar la grasa interior con una jeringuilla y una aguja grande. La Medicina Tradicional China los trata eficazmente con Acupuntura -o con Electroacupuntura- y Moxibustión (usando artemisa). Y otros con Electrolipólisis, es decir, haciendo pasar una corriente que destruya las células de grasa. Cabe añadir que algunos naturistas proponen «deshacerlos» con una cataplasma hecha de miel de color oscuro y harina integral a partes iguales que tras mezclarse bien debe aplicarse dejándola actuar durante 36 horas tras las cuales se lava la zona y se repite el procedimiento hasta que desaparezcan los lipomas, algo que puede acaecer a los pocos días. Otros utilizan sin embargo una mezcla de sal marina y yemas de huevo. Y algunos obtienen un resultado parecido usando un MORA, dispositivo del que hemos hablado en varias ocasiones. Dicho esto le sugerimos que ante todo desintoxique y desacidifique a fondo su organismo y lo oxigene. Es primordial y hemos explicado a menudo como hacerlo. Eso sí, tome además limón diluido y ácidos grasos omega 3 a diario. Y si precisa que alguien le dirija acuda a la consulta del médico y cirujano Luis García Cremades (91 344 19 68), miembro de nuestro Consejo Asesor, máster en Medicina y Cirugía Estética, experto en lipoescultura, intolerancias alimentarias y antienvejecimiento y director en Madrid de la Clínica de estética y tratamientos Longe Bell.


Sr. Director: ante todo permítanme darles las gracias por lo que hacen y la informacion tan importante que trasmiten a las personas con problemas de salud. El caso es que tengo una hija de 36 años a la que han operado en cuatro ocasiones de un tumor filoides benigno y ya no sé a dónde dirigirme para que nos den otras opciones porque cada seis meses se le reproduce y solo nos dicen que hay que quitárselo de nuevo y limpiar. Me gustaría pues saber a qué se debe, si es genético u hormonal y si hay alguna posibilidad de tratarlo eficazmente. Les quedaré muy agradecida de cualquier información que puedan darme. Un saludo.

Carmen Herrerías Arana

Los cistosarcomas o tumores filoides se extirpan porque crecen muy rápidamente presionando a veces la mama y por eso cuando reaparecen una y otra vez los médicos terminan proponiendo una mastectomía parcial o total aun cuando rara vez se diseminan hacia los ganglios linfáticos de las axilas. Lo único constatado es que hay mutaciones en las células de la zona; especialmente en el gen MED12, proteína mediadora de la transcripción de la subunidad 12 de la ARN polimerasa II. Hablamos de una enzima que en humanos es codificada por el gen MED12 situado en el cromosoma X, mutación que por cierto se ha asociado igualmente al Síndrome de Lujan-Fryns y al Síndrome FG o Síndrome Opitz-Kaveggia. El tumor filoide de mama tiene consistencia fibrosa-elástica bien delimitada y no adherida a piel ni a planos profundos siendo raro que duela al palparse. Eso sí, cuando son muy grandes la piel que lo recubre puede tener tinte azulado o cianótico, probablemente debido a la compresión tumoral; incluso pueden necrosarse y ulcerarse si sobrepasan el límite de la resistencia elástica. Agregaremos que en la mayoría de los casos el tamaño medio es de 5 cm aunque a veces superan los 30 y son de tejido conectivo y glandular al igual que los fibroadenomas. Pues bien, cuando los fibroadenomas y los tumores filoides aparecen inicialmente suele bastar masajearlos suavemente -sin apretarlos- de 20 a 30 minutos diarios para que en cuatro o cinco días se disuelvan sin efecto negativo alguno. Lo dio a conocer hace años en Estados Unidos un médico que inmediatamente fue perseguido por ello… pero funciona. Nuestra sugerencia, al igual que en el caso de la lectora anterior, es que desintoxique y desacidifique a fondo su organismo, lo oxigene y acuda a equilibrarse energéticamente a un buen especialista en Medicina Tradicional China con experiencia en Acupuntura. Le sugerimos pues que acuda a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Sr. Director: les felicito por el artículo sobre transgénicos de D. Jesús García Blanca. Es íntegro, claro y muy informativo. Veo una semejanza considerable entre la lucha actual contra los transgénicos y la cruzada del siglo XIX a favor de la regulación de la alimentación y en contra de la adulteración de los alimentos en Estados Unidos. Los aditivos tóxicos en la alimentación fueron introducidos en el mercado y continuados durante generaciones haciendo creer al consumidor que tales sustancias se añadían a los alimentos para beneficiarle. A finales del siglo XIX y principios del XX el consumidor, como la cobaya de laboratorio, no tenía ni idea de lo que estaba consumiendo. El Dr. Harvey Washington Wiley, en su libro The History of a Crime Against the Food Law (1929), expuso la controversia que hubo durante la regulación de aditivos en la alimentación. Muchos de los aditivos tóxicos no figuraban en ninguna parte. Ni siquiera en el etiquetado figuraban todos los ingredientes. El Dr. Wiley, en varias audiencias, debatió en el Congreso el peligro de adulterar los alimentos, los aditivos tóxicos que debían estar prohibidos, las muertes causadas por éstos y la falta de ética por parte de las compañías alimentarias. Y advirtió al mundo de que si se añadían a los alimentos sustancias tóxicas el consumidor tendría menos defensas para afrontar enfermedades mientras que si consumía una dieta sin alimentos adulterados la resistencia del consumidor aumentaría. Y gracias a él se aprobó en 1906 en Estados Unidos una ley que prohibía los alimentos adulterados y el falso etiquetado. Más químicos-médicos involucrados como el Dr. Wiley es pues lo que necesitamos para la inspección y el etiquetado, pasar reglas y regulaciones según el Principio de Precaución ya que no se puede lanzar al mercado -y menos globalizar- la venta de productos sin una evaluación a fondo de sus efectos secundarios. Atentamente le saluda

María I. Pérez

Somos muy conscientes de lo que nos dice y de hecho hemos publicado varias decenas de noticias y artículos al respecto. Entre en nuestra web –www.dsalud.com– y compruébelo. No creemos de hecho que haya muchas publicaciones en el mundo que hayan advertido de forma tan extensa, documentada y reiterada de este problema desde hace tantos años.


 

NÚMERO 196 / SEPTIEMBRE / 2016

Estimado director: como bien sabe soy médico experto en terapias complementarias y alternativas y por ello mismo miembro de la Asociación Española de Médicos Integrativos (www.aesmi.org) y le mando esta carta porque quisiera una vez más mostrar públicamente mi preocupación por el negativo efecto de las radiaciones electromagnéticas, especialmente las del Wi-Fi. Y no porque se diga en documentados y rigurosos trabajos –que existen y muchos- sino por propia experiencia. El fin de semana del 24 al 26 de junio pasado estuve en Asturias con mi mujer -también médico- para asistir en Oviedo a un breve curso sobre la Tabla periódica y la Homeopatía impartido por un experto compañero homeópata, el Dr. Luis Rekarte  (www.rekarte.com). Pues bien, nos hospedamos en un gran hotel de Gijón bonito, familiar y agradable y resulta que, sin entender inicialmente por qué, pasé dos noches horribles. Estuve dando vueltas en la cama preso de una extraña inquietud y levantándome constantemente debido a la desazón. Y me pregunté si la cama no estaría encima de alguna zona geopatógena o inmersa en un cruce de líneas Hartmann. El caso es que apenas pude descansar pero dos cafés bien cargados me permitieron asistir por la mañana a la  conferencia. Cuando mi mujer y yo volvimos tras pasar relajadamente la tarde y cenar moderadamente -sin alcohol- nos tumbamos siendo ya tarde en la cama a ver un poco la televisión y relajarnos pero pronto sentimos cómo se nos cerraban los ojos tras un día tan intenso. En fin, entre la 1 y las 3 de la madrugada logré conciliar el sueño si bien de forma superficial pero a partir de ese momento empecé a sentirme inexplicablemente nervioso. Fue entonces cuando tuve la intuición de que la causa debía ser la antena Wi-Fi para las habitaciones y resultó que estaba situada en el pasillo… precisamente justo al lado de nuestra habitación. Así que bajé a recepción a las 3.30, pedí que por favor apagaran el Wi-Fi porque me alteraba y no podía dormir y el encargado de recepción me miró de tal forma que debió pensar que estaba hablando con alguien no muy cuerdo. Sin duda porque la inmensa mayoría de la gente lo ignora todo sobre las perjudiciales emisiones del Wi-Fi. Afortunadamente debió pensar que nadie iba a utilizarlo a esas horas y accedió a apagarlo. Volví a la cama y pronto comencé a sentirme menos agitado y me fui tranquilizando… hasta que de nuevo volví a  sentir desazón, cogí extrañado el móvil, miré la señal de Wi-Fi ¡y confirmé que estaba de nuevo activa! Desesperado e impotente cogí el colchón ayudado por mi mujer, lo llevamos al baño -lo más lejos posible del emisor-, me traté con acupuntura, esperé a que me hiciera efecto y logré dormir hasta las 9:00 de un tirón. Sin embargo cuando me levanté me sentía aturdido y mi mujer me diría que a ella le dolía la espalda y notaba hinchado todo su cuerpo. En suma, mi fin de semana en un hotel de cuatro estrellas se convirtió en un auténtico tormento porque sus responsables siguen sin entender y asumir –al igual que las autoridades sanitarias- que el Wi.Fi puede llegar a afectar al organismo de forma grave. Lo digo sin rubor: la pintura de las paredes de nuestra casa es anti-Wi-Fi al igual que los visillos; y me conecto a Internet por PLC -siglas de Power Line Communications-, cableado que va por la red eléctrica. Animo pues a los lectores a que lean todo lo que ustedes han publicado al respecto –que es mucho- y a que sean conscientes de que muchos de los problemas de salud que afectan a la gente se deben a las radiaciones electromagnéticas. Mi mujer y yo somos médicos, hemos atendido a multitud de personas con electrosensibilidad, la hemos sufrido en nuestras carnes y sabemos muy bien que alojarse en los modernos hoteles y apartamentos que ofrecen Wi-Fi como cortesía gratuita a sus clientes es un enorme error. Es mejor ir a establecimientos sin Wi-Fi o a antiguos hoteles de paredes gruesas y menos materiales sintéticos y, por tanto, más aislantes. Al menos hasta que las autoridades admitan el problema y se cambie de una vez la errónea legislación actual.

Dr. Santiago de la Rosa

Le agradecemos sinceramente su carta que esperamos sirva para recordar las advertencias que sobre este tema venimos haciendo en la revista desde hace muchos años como usted bien recuerda. Sin embargo dudamos mucho que las autoridades hagan en breve algo al respecto ya que han optado por la socorrida táctica política del avestruz.


 Querido director: ante todo enhorabuena por la revista. Gracias a ella tenemos qué regalarle a mi padre cada dos años (es suscriptor desde hace mucho tiempo). En fin, quisiera comentarle que cuando era pequeño y me acostaba me ponía a menudo en tensión y nervioso pero es que a partir de 2012, al salir de fiesta el fin de semana tras trabajar de lunes a viernes muchas horas, tenía a veces la sensación de que me faltaba el aire y eso me hacía volver a casa inmediatamente. Ese verano me fui de viaje con unos amigos y lo pasé muy mal porque, sin motivo aparente, tenía miedo ante cualquier circunstancia. El caso es que terminé en un psiquiatra y me recetó Paroxetina 20 mg intentando los tres años siguientes reducir la dosis -dos veces- hasta la cuarta parte sin conseguirlo. Decidido a no depender de una pastilla química como esa toda la vida decidí cambiar de psiquiatra y el nuevo me quitó ese fármaco y me sugirió tomar 3 pastillas de 2.5 mg de Diazepam complementando el tratamiento con homeopatía. Pues bien, a día de hoy sigo sin poder hacer vida normal y mantengo limitaciones aunque esté mejor que cuando tomaba la Paroxetina. Tengo 29 años, sigo sufriendo pánico y fobias y como en ocasiones sigo sintiendo que me falta el aire me veo obligado a evitar muchas situaciones cotidianas. ¿Qué me aconsejan? Un abrazo.

Rafael Martínez (Madrid)

Lo que le aconsejamos es que busque la causa del problema pero dudamos mucho que vaya a encontrarla en un psiquiatra ya que la inmensa mayoría son meros recetadores de fármacos paliativos pero iatrogénicos. Por lo que nos cuenta puede usted estar sufriendo las consecuencias de vivir y/o dormir en una zona geopatógena; si ha leído la carta precedente a ésta verá que las radiaciones electromagnéticas de su entorno pueden ser la causa… pero también las de carácter telúrico. Consulte pues con un experto que lo valore aunque solo sea para descartar esa posibilidad real (le sugerimos que contacte para ello con la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org) en el 910 01 45 26. Otra posibilidad es que su problema lo esté causando alguna intolerancia o alergia a alimentos, fármacos o sustancias químicas por lo que igualmente deben testárselo. Y asimismo puede provocárselo alguna infección parasitaria, algo que puede testárselo rápidamente un buen especialista en el Par Biomagnético como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81). Cabe añadir que el problema puede estar también en el déficit de algún micronutriente -vitaminas, minerales, aminoácidos, probioticos, enzimas, coenzimas, etc.- y hay asimismo que valorarlo. Y no menos plausible es que se trate de la somatización de algún trauma psicoemocional lo que pueden decírselo sometiéndose a una terapia de Anatheóresis cuyo centro principal está en Madrid (91 522 89 09). Como ve quizás no le resulta fácil conocer la causa pero es la única manera de resolver el problema. Suerte.


 Sr. Director: en el número 192 de la revista leí un artículo sobre las sorprendentes propiedades del agua hidrogenada y acabo de volver a hacerlo con motivo de asistir a la presentación de un agua casi milagrosa de Japón llamada Kangen. Mi pregunta es simple: ¿cuál es la diferencia entre agua alcalina y agua hidrogenada? ¿Y cuál está mejor de precio?  En espera de sus noticias le saluda atentamente

Adolfo Torre González (Bilbao)

De ese tipo de agua no hemos hablado nunca pero se obtiene simplemente por electrolisis manteniendo los minerales alcalinos y ionizándola para cambiar su estructura molecular. En cuanto a su pregunta un agua es alcalina si su pH  es igual a superior a 7,3 lo que puede saberse introduciendo en ella una simple tira medidora. Y para lograr eso basta hervirla  5 minutos o echar en ella una pizca de bicarbonato sódico; es así de simple. Y el agua hidrogenada es agua alcalina enriquecida con hidrógeno y, por tanto, con capacidad antioxidante. Lo explicamos en detalle en el reportaje que con el título Llamativas propiedades del agua hidrogenada publicamos en el nº 192. En cualquier caso si le interesa profundizar en las propiedades del agua le sugerimos que entre en el apartado de nuestra web donde hemos agrupado todos los reportajes que hemos publicado al respecto: www.dsalud.com/index.php?pagina=agua.


Hola; en primer lugar, mi más sincera felicitación por la revista. Creo que es la primera vez que se logra un equilibrio adecuado entre la difusión de opciones menos agresivas para la salud y un respaldo experimental que apoya lo que se comenta. Habitualmente se nos ha acostumbrado a los dos extremos. Por una parte al “esto funciona porque tengo pruebas de laboratorio que lo confirman” -aunque tales pruebas sean en muchos casos, como mínimo, poco objetivas- y en el otro extremo a afirmaciones como “Una opción espiritualmente más acorde con tus biorritmos y con las energías sanadoras del universo”. En su revista no se descarta ninguna opción pero lo que se afirma tiene el respaldo suficiente para que cada persona ponga a funcionar las neuronas y elija con criterio. Esto es lo que me ha animado a escribirles para conocer su opinión -mejor sería decir su consejo- sobre la opción (u opciones) más adecuada para tratar los trastornos reumáticos. Voy a cumplir 68 años y al parecer tengo una leve hiperplasia sinovial/artritis reumatoide que me está dando la lata en un pie desde hace un par de meses y la medicina oficial me da dos remedios: “San Ibuprofeno” y “Si te duele, te aguantas”. Tal vez sea un bicho raro pero no sé porque esos dos “remedios” me suenan peor que la enfermedad. En fin, aunque el tema no es grave quiero atajarlo cuanto antes -sobre todo de cara al futuro- y ésta es la razón de que solicite su consejo.

Francisco Sáenz

Hay muchos productos que mejoran la artritis reumatoide; desde el  conocido Renovén (antiguo Bio-Bac) hasta el coral marino pasando por las vitaminas B9, B12, C y E, los minerales selenio, zinc, cobre y manganeso, el superóxido dismutasa (SOD), la betaína HCL, las enzimas proteolíticas, los bioflavonoides, la niacinamida, el PABA, el sulfato de glucosamina, el sulfato de condroitina y los ácidos grasos omega-3. Pero la causa de fondo -como en la mayoría de las patologías- está en el desequilibrio y acidificación del organismo por una inadecuada alimentación. Elimine pues de su dieta las carnes rojas, las bebidas alcohólicas, la leche y sus derivados, los huevos, el azúcar blanco, los pimientos, las berenjenas, las patatas, los tomates y el café. Aunque lo  mejor sería que hiciera La Dieta Definitiva durante al menos dos o tres meses eliminando las verduras antes citadas. Notaría la mejoría de inmediato.


 Estimado Director y equipo: no tengo palabras para agradecerles el beneficio que están haciendo a muchas personas, entre ellas a mi familia. Verá, mi hija tiene 27 años y lleva varios con menstruaciones poco regulares: 2, 3 o más. Unas veces con sangrados abundantes y otras no. Hace unos 4 años la vio una ginecóloga, la recetó Yaz 0,0 2mg/3 mg de Bayer y aunque el tratamiento le regulaba las menstruaciones advertí a mi hija de sus posibles efectos secundarios pues como suele tener migrañas pienso que un tratamiento tan prolongado podría perjudicarla. Se lo dijo a la ginecóloga y decidió dejar el tratamiento pero el problema volvió, Así que la doctora se lo cambió por Zoely 2,5 mg/1,5 mg de Theramex que también le va bien. En fin, aunque las migrañas son bastante anteriores a este problema mi pregunta es si el tratamiento que recibe es muy perjudicial; y si es así, si existe alguna alternativa natural.  Perdón por la extensión y saludos cordiales.

Juan Carlos Otero

Lo sentimos pero eso es imposible de saber  sin un estudio a fondo del caso ya que las causas pueden ser numerosas. Le sugerimos pues que consulte con el Dr. Diego Jacques (91 799 14 79), experto ginecólogo y miembro de nuestro Consejo Asesor que entendemos podrá ayudar a su hija.


 Estimado Sr. Campoy: mis sinceras gracias a usted y a todo su equipo por tan magnífico trabajo. Soy lectora asidua de la revista y me está sirviendo de bastante ayuda. Verá, tengo 61 años y hacia los 30  me apareció psoriasis en la planta de los pies. Las cremas que me recetó el dermatólogo no me hicieron efecto porque si bien a veces remitía terminaba reapareciendo de nuevo. Además entre los 30 y los 59 años sufrí en la rodilla derecha un dolor muy intenso -en seis ocasiones- que me imposibilitaba andar bien pero no se hinchaba ni enrojecía; desaparecía como había venido. Me hicieron una resonancia y el traumatólogo me diagnosticó una gonaltralgia pero no me puso ningún tratamiento. En la última ocasión que me pasó sí se hinchó en cambio la rodilla derecha. Fue a los 59 años. Un día empezó a dolerme la muñeca derecha y a los pocos días la rodilla del mismo lado. Una semana después me dolían las dos muñecas y las dos rodillas; de forma más intensa en la parte derecha donde las articulaciones estaban hinchadas. Era un dolor espantoso; no podía moverme ni hacer nada. Me visitó el traumatólogo y lo único que hizo fue decirme que la rodilla terminaría con una prótesis pero que aún era muy joven y me recetó Artrilog que no me hizo nada. Dijo que era artrosis. Después me visito una reumatóloga que me hizo una artrocentesis de la rodilla derecha; me extrajo 50 cm de líquido que se analizó y resultó ser inflamatorio. En la analítica el resultado de la proteína C reactiva fue de 11 –el valor normal es de 0 a 5- y entonces me diagnosticó artritis psoriásica recetándome ácido fólico, Metrotexato 6 mg y Urbason 2 mg (este ultimo a diario y de forma definitiva). El caso es que no me he tomado ninguno de esos medicamentos y tampoco estoy dispuesta a operarme. A raíz del último brote fuerte -en mayo de este año- con la proteína C reactiva en 15- decidí instaurar mi propio tratamiento buscando en artículos publicados y decidí tomar Bifidobacterium infantis (éste lo tomo desde que recientemente publicaron ustedes el articulo Muchos problemas dermatológicos se tratan ingiriendo prebióticos), vitamina C, colágeno hidrolizado, omega 3, Factor Transfer, aminoácidos esenciales, cloruro de magnesio y harpagofito. Me he sometido a 4 sesiones de factores de crecimiento -además de inyectarme ozono en la rodilla derecha que es la que peor tengo- e intento hacer una dieta saludable. Básicamente verduras, proteínas y frutas –éstas solo en el desayuno como se indica en el libro La Dieta Definitiva– y de leche solo kéfir (que me preparo yo). Sin embargo en mi última analítica las plaquetas han subido a 498 cuando los valores  normales están entre 150 y 410. La doctora reconoció que era así pero no dijo nada más. ¿Puede ser una trombocitosis? Espero y deseo que puedan  ayudarme pues lo que más temo son los brotes. Disculpen la extensión de mi carta. Atentamente,

L. Rodríguez

Los médicos hablan de trombocitosis para definir la presencia en sangre de un número de plaquetas excesivo; no se trata pues de una patología. Las causas pueden ser muchas. Y lo mismo cabe decir de sus síntomas. En cuanto a su psoriasis hemos explicado recientemente en un documentado artículo que muchos problemas dermatológicos pueden resolverse ingiriendo probióticos de efectos sistémicos al equilibrar ello el microbioma intestinal; destacando en el caso concreto de la psoriasis el Bifidobacterium infantis (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título Muchos problemas dermatológicos pueden tratarse mediante la ingesta de probióticos apareció en el nº 194). Nos permitimos sugerirle en cualquier caso que acuda a la consulta de la Dra. Esther de la Paz para que valore pormenorizadamente su caso (91 431 35 16). No podemos darle consejos genéricos sin conocer qué provoca sus síntomas.  


 

NÚMERO 195 / JULIO-AGOSTO / 2016

Sr. Director: tengo 60 años, mido 1,74, peso 99 kilos, soy sedentario porque perdí una pierna hace cuatro años y padezco de sobrepeso, diabetes, colesterol, triglicéridos y ácido úrico elevado, entre otras cosas “menores”. Y el médico me ha dicho que si no adelgazo, además de no volver a salir más de casa corro el riesgo de tener un infarto. La verdad, me lo ha puesto muy crudo. Pero es que yo he seguido todo tipo de dietas y no consigo nada… salvo morirme de hambre. Con algunas hasta he engordado aun más. Estoy pues desesperado porque tengo tres hijos aún pequeños y me aterroriza dejarles solos con mi mujer sin apenas dinero. Lo que tenía ahorrado me lo he “pulido” en tratamientos farmacológicos que tampoco han funcionado. El caso es que un amigo me habló hace dos semanas de su revista –no la conocía-, he leído varios de sus artículos en Internet y me ha sorprendido el alto nivel de los reportajes y la calidad y cantidad de miembros de su Consejo Asesor. Sinceramente, no me lo esperaba; ignoraba que hubiera en España una revista sobre salud de tanta calidad. Al menos a mí me lo parece aunque reconozco que no soy experto en la materia ya que soy arquitecto. En fin, no quiero abusar contándoles mis penas pero sí me gustaría que me orientaran. ¿Qué puedo hacer? ¿Alguien en mi situación puede recuperarse o al menos mejorar como para prevenir lo que dicen me espera? Si es así por favor díganme qué hacer. Sé que han publicado ustedes miles de noticias y artículos –más de 5.000 según se dice en la cabecera de su web entre noticias y reportajes- pero soy incapaz de encontrar lo que necesito entre tanta información. Y por favor no se limiten a mandarme a un médico especialista de su confianza porque no estoy ni en condiciones de desplazarme ni de abonar las tarifas de médicos particulares por muy justas y razonables que éstas sean. Estoy sin fondos y sin trabajo a pesar de mi profesión. ¿Qué puedo pues hacer sin seguir tratamientos alternativos –con o sin dispositivos de “vanguardia”- ni consumir carísimos complementos nutricionales o alimentos funcionales? No puedo aceptar que no haya una solución más sencilla. ¿La conocen ustedes? ¿Pueden ayudarme? ¿Conocen alguna manera sana, simple y barata de resolver mis problemas de salud? Sé que pido mucho pero estoy seguro de que si ustedes me orientan ayudarán a la vez a otras personas que lean la revista en situación similar. A la espera de su respuesta les saluda esperanzado

Carlos Rodríguez
(Gandía)

Claro que es  posible recuperar la salud de forma «sencilla», incluso en un caso como el suyo; basta quererlo, tener voluntad -todo enfermo dice estar dispuesto a hacer lo que sea pero no es cierto- y ser constante y honesto con uno mismo. Así que si realmente es su caso vamos a decirle qué debe hacer pero advirtiéndole desde ya que si no hace exactamente lo que le sugerimos no funcionará. No busque pues luego excusas del estilo de «por un día no pasa nada»… porque sí pasa. Se explica de forma clara, amplia y concisa en el libro La Dieta Definitiva al que puede usted recurrir si quiere ahondar en las razones de lo que vamos a indicarle. Y es que como ya hemos dicho otras veces esa dieta tiene como objetivo principal adelgazar rápidamente sin pasar hambre, sin pesar la comida, sin contar calorías y sin hacer ejercicio ayudando además a resolver muchas patologías, especialmente las de origen digestivo (es decir, la inmensa mayoría). Y funciona sin necesidad de tomar suplemento alguno aunque éstos puedan ser útiles en ocasiones. Ahora bien, debe seguirse solo durante unos meses -depende de lo que se necesite perder- y luego, tras hacer brevemente la fase de mantenimiento, volver a alimentarse de forma «normal» aunque asumiendo sus enseñanzas. En fin, para no alargarnos en demasía esto es lo que le sugerimos a usted en unos breves pasos: 1) Ayune durante tres días no ingiriendo más que agua e infusiones de té verde, poleo-menta o manzanilla (con estevia si precisa algún edulcorante). 2) Hasta que recupere el peso adecuado y los niveles «normales» en las analíticas -olvídese del exceso de colesterol porque no es negativo- ingiera a partir del 4º día por las mañanas nada más levantarse un vaso grande de agua templada -tirando a caliente- al que debe echar el zumo de medio limón grande y al cabo de 10-15 minutos como desayuno algo de fruta (sin pasarse y preferiblemente papaya, piña natural, melón, sandía, mango, manzana, pera o cerezas); con café natural -nunca torrefacto- o una infusión si lo desea. Exclusivamente. 3) A media mañana puede volver a ingerir un poco de fruta con café o infusión… sin volver a tomar nada hasta el almuerzo de mediodía. Y a partir de este momento olvídese de la fruta hasta el día siguiente (sin excusas). 4) Para almorzar y cenar empiece siempre ingiriendo vegetales crudos de cualquier tipo; tome un buen gazpacho o hágase unas abundantes ensaladas aderezadas solo con sal y aceite de oliva virgen extra (nada de vinagre). Y luego ingiera pescado, marisco (salvo vieiras), carne magra, jamón york, pavo asado natural (sin gluten, fosfatos, nitritos, etc.), jamón de bellota curado (nunca envasado ya que todos llevan conservantes tóxicos) o huevos (nunca fritos ni cocidos) que puede acompañar con ensaladas o verduras a la plancha o ligeramente asadas a baja temperatura aunque ello hará perder parte de sus nutrientes. En cuanto al postre puede tomar yogur natural sin azúcar, petit–suisse ligero sin azúcar, kéfir de agua o de leche pasteurizada -lo anterior solo en caso de que no sea intolerante a los lácteos-, flan de huevo sin azúcar, gelatina, café natural o infusiones. Eso sí, la carne y el pescado deben prepararse al vapor, al horno, a la plancha, estofados o asados durante el tiempo justo y a fuego lento procurando que la temperatura nunca pase de 80º… pero nunca fritos ni cocidos. Freír los alimentos produce radicales libres que además de destruir las grasas esenciales pueden dañar las células, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer, acelerar el proceso de envejecimiento y destruir muchos micronutrientes. El grado de daño potencial depende ya del tipo de aceite, de la temperatura a la que se fría y del tiempo que se utilice. Entiéndase que las moléculas de muchos alimentos se desnaturalizan por encima de los 80º/100º haciendo que el organismo no sea capaz de metabolizarlos. Por lo que se refiere a los microondas -emiten ondas a 2.500 megahercios que agitan las moléculas de agua de los alimentos a mucha velocidad haciendo que rocen unas con otras produciendo un frotamiento que produce un intenso calor- tampoco los use. Ni los hornos que funcionan con infrarrojos pues tienen un comportamiento similar y los posibles efectos negativos pueden ser los mismos. Por lo que se refiere a los ahumados sepa que el humo con el que se que ahúman contiene hidrocarburos policíclicos parecidos a los que se queman con los cigarrillos y por tanto son potencialmente cancerígenos; no abuse pues de ellos si decide consumirlos. En cuanto a las barbacoas sepa que a las sustancias antes mencionadas se añade la generación de otras también cancerígenas: las que provoca la degradación a altas temperaturas de las grasas. Grasas que muchas veces caen de la parrilla al fuego donde se queman impregnando de nuevo la carne con el humo resultante de su combustión. De ahí que sea también un tremendo error comer tanto la carne hecha a la barbacoa como la carne chamuscada; por muy sabrosas que estén. El factor de riesgo a la hora de contraer cáncer de estómago cuando se toman esos alimentos es alto. En cuanto a las licuadoras y batidoras –como las máquinas de cuchilla para cortar embutidos, jamón o queso en lonchas- es verdad que producen fricción y pueden elevar la temperatura en la zona de corte pero no está constatado que ello sea suficiente para desnaturalizar sus proteínas. Toda esta información ya fue dada a conocer a lo largo de estos años. En suma, la dieta es la parte principal de cualquier tratamiento, sea cual sea la patología que se padece. Como hemos explicado ampliamente la base de todo tratamiento curativo está en la homeostasis del organismo y ello exige desintoxicarlo, nutrirlo y equilibrarlo para que el microbioma esté en perfecto estado y no puedan proliferar microbios patógenos ni células malignas. En estado de homeostasis un organismo bien nutrido es capaz de superar por sí mismo prácticamente cualquier patología degenerativa y/o crónica, cáncer incluido. Y por lo que se refiere a posibles suplementos salvo agua de mar purificada, un complejo de vitaminas, minerales y oligoelementos -hay muchos en el mercado a precios razonables-, uno enzimático y uno rico en ácidos grasos omega-3 no debería necesitar usted nada más. Aunque le sorprenda.


Sr. Director: padezco cáncer de pulmón y los médicos me han desahuciado. Lo frustrante es que yo no he fumado jamás y no he vivido ni trabajado en ambientes de fumadores. Ni en casa ni en el trabajo. Y tampoco he estado de forma frecuente en lugares con aire contaminado. Tengo un amigo que tampoco es fumador pero trabaja en una gasolinera de las que aun sirven a los clientes y el médico le dice que puede haberse debido a los gases que emiten la gasolina y el diesel a través de las mangueras; pero tampoco es mi caso. Y no vivo en lugar alguno con gas radón que sé que puede provocar esta patología. Ni hay en las paredes de mi casa fibra de vidrio como aislante que sé que también puede al parecer provocarlo. Es más, no me han hecho radiografías de tórax ni TACs en los últimos 20 años -tengo 57- así que estoy perplejo. ¿A qué puede haberse debido mi cáncer? Y sobre todo, ¿qué puedo hacer? Navegando por Internet vi la conferencia que el Dr. Alberto Martí Bosch dio como cierre del último congreso sobre cáncer que organizaron ustedes -por cierto, ¿por qué han dejado de organizarlos si eran buenísimos?- y pensé en acudir a él pero tras llamar a su consulta me dijeron que no tenía hora ¡hasta dentro de año y medio! ¿Cómo es posible? No lo entiendo. ¿Realmente es así? Se lo pregunto a ustedes porque me fío de su palabra y a él no le conozco aunque viendo el vídeo me cayera muy bien. ¿Pueden ayudarme por favor? Estoy desesperado.

Carlos Martínez

(Madrid)

Lo que el Dr. Alberto Martí Bosch planteó básicamente en su ponencia es que cuando nuestro sistema de limpieza o drenaje falla el material tóxico de desecho empantana el espacio acuoso que baña los tejidos intoxicándolo. Y que cuando las células están rodeadas de las propias toxinas que han generado no pueden vivir correctamente ya que su entorno se vuelve ácido por la acumulación de ácido carbónico, ácidos grasos y ácido úrico. Ácidos que son cáusticos y queman todo haciendo que las células se queden sin oxígeno y sin nutrientes ante lo que sólo pueden pasar dos cosas: que las células sobrevivan y den lugar a distintas patologías –cáncer incluido- o se mueran. Siendo en este segundo caso cuando el organismo las fibrosa o enquista. Es como aparecen los fibromas y los quistes. Es decir, ésa es la causa de los fibromas mamarios, los fibromas uterinos, los fibromas prostáticos, los quistes de ovarios y los quistes mamarios; salvo que esa intoxicación/acidificación tenga lugar en los tejidos centrales porque entonces lo que aparecerá es fibrosis pulmonar, fibrosis renal, fibrosis hepática, quistes renales, quistes hepáticos o quistes pulmonares. Quistes o fibromas que si no molestan es mejor no tocarlos y olvidarse de ellos. Nuestro consejo pues es que ante todo desintoxique y alcalinice el organismo y se asegure de no ingerir alimentos, productos o fármacos que le agredan. Siga una dieta cetogénica estricta y elimine de forma drástica todos los carbohidratos refinados y la leche así como sus derivados y, obviamente, los productos que los contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc. Es básico que regenere usted su microbioma. Su carta ha llegado de hecho justo cuando el número anterior a éste estaba ya en imprenta y precisamente en él explicamos que el cáncer de pulmón también pueden provocarlo los carbohidratos refinados (lo tiene en nuestra web –www.dsalud.com– con el título Relacionan el consumo de hidratos de carbono refinados ¡con el cáncer de pulmón! aunque está disponible solo para suscriptores). En él se explica que seguir una dieta rica en hidratos de carbono de alto índice glucémico -los que liberan la glucosa rápidamente en sangre- se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón con independencia de otros factores de riesgo. Así se asevera al menos en un reciente estudio epidemiológico del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas dirigido por Xifeng Wu. Es más, no se trata solo de procurar no ingerir alimentos de alto índice glucémico sino de asegurarse de que la carga total de glucosa que se ingiere al día no sea excesiva; porque el problema existirá igualmente si la cantidad diaria ingerida de alimentos de medio y bajo nivel glucémico es excesiva. En cambio las verduras sin almidón y los alimentos que contienen selenio y quercitina disminuyen el riesgo de sufrir cáncer de pulmón. Asimismo explicamos en él que las células cancerosas crecen básicamente en ambientes deficitarios de oxígeno y muy ácidos utilizando para obtener energía la fermentación anaeróbica de la glucosa, proceso que da lugar a la producción interna de gran cantidad de lactatos y iones de hidrógeno que la célula expulsa fuera aumentando más la acidificación del microambiente externo. En suma, la hiperglucemia ayuda a crecer los tumores al dificultar el transporte hacia las células inmunes de ácido ascórbico -vitamina C necesaria tanto para la mitosis como para la fagocitosis-, reducir la respuesta inmune, activar monocitos y macrófagos que producen citoquinas inflamatorias y acidificar el terreno tumoral. En fin, hemos publicado abundante información sobre todo esto que tiene agrupada en este enlace –www.dsalud.com/index.php?pagina=dossier_cancer- y le sugerimos lea despacio. En cuanto al Dr. Alberto Martí Bosch es cierto: no da abasto desde hace años a pesar de que trabaja muchas más horas que la mayoría de sus colegas. De hecho hace un año decidió formar a dos médicos para que le ayudasen a tratar a más pacientes con los mismos protocolos y hace ya un par de meses que trabajan con él en el nuevo centro al que se ha trasladado con ellos en Madrid; se llama Sensity y su teléfono es el 91 435 56 13.


 

NÚMERO 194 / JUNIO / 2016

Estimado Director: dono sangre tres o cuatro veces al año -estoy orgulloso de ello- pero me preocupa el líquido de reemplazo que me meten durante el proceso de aféresis. Sé que es una combinación de solución salina fisiológica y albúmina al 5%, pero no sé nada de los conservantes o excipientes que pueda llevar. Obviamente los facultativos que me atienden durante la extracción me dicen que no afecta en modo alguno a mi salud pero deseaba saber si en vuestra experta opinión existe algún riesgo y si debo moderar la frecuencia de donación. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

Juan Antonio Puche
(Jaén)

No hay razón para que tras donar sangre le inyecten «líquido de reemplazo» alguno; si lo hacen donde usted acude deberá preguntarles a ellos la causa. Y no podemos decirle si lleva algo más porque no sabemos qué líquido concreto han usado. En cuanto a la frecuencia se aconseja no donar más de cuatro veces al año en el caso de los hombres y de tres en el de las mujeres. Al menos hasta que en lugar de sangre se use agua de mar que sería lo más inteligente.


Sr. Director: soy suscriptor de la revista desde hace más de 10 años y quisiera felicitarles por la grandísima labor que realizan. Es una suerte que existan personas como ustedes. Bien, en el nº 181 publicaron una carta de D. Miguel Jurado Mora que contestaron con meridiana claridad en la que dicen que no es aconsejable consumir sin un cocido previo de cinco minutos alimentos como el ajo, la cebolla y la mostaza a fin de evitar problemas con el parásito Fasciolopsis Buski. El caso es que yo consumo desde hace muchos años una cápsula diaria de ajo añejado -1.000 mg- que comercializa una importante y conocida marca y se produce en Japón y Estados Unidos. Es un ajo que ha sido dejado “reposar” durante más de 24 meses al aire libre -con lo que pierde su desagradable olor y gana en otras propiedades- que luego se comercializa en forma de comprimido. Hay más de 700 estudios científicos que avalan las propiedades beneficiosas del ajo añejado indicando que es antioxidante, bueno para la circulación de la sangre, para potenciar el sistema inmune, etc. Pues bien, mi pregunta concreta es si estos comprimidos de ajo añejado se pueden consumir con seguridad o no en relación al Fasciolopsis buski. Y en el caso de que hubiera algún riesgo, ¿podrían hervirse durante 5 minutos los comprimidos y luego consumirlos o mi propuesta carece de sentido? ¿Y el ajo liofilizado, es decir, sometido primero a congelación y después a sublimación? Lo idóneo sería encontrar la manera de consumir este producto en general beneficioso pero perjudicial por el parasito nombrado. Gracias por su atención y cordiales saludos.

Alberto Calzada Pous
Sabadell (Barcelona)

Quien hace esa sugerencia -y así lo aclaramos entonces en nuestra respuesta- es la finada Dra. Hulda Clark, especialmente en el caso de quienes padecen cáncer; y lo hace explicando que el Fasciolopsis buski está presente en todos los tumores y según ella se trata de un parásito que se alimenta y crece especialmente con ajo, cebolla y mostaza -alimentos con alil sulfito, alil-metil sulfito y dialil sulfito-, sustancias que al ser ingeridas por ese gusano dan lugar como productos de desecho a agentes alquilantes que son los que al combinarse con el ADN celular provocaría las mutaciones. Ahora bien, ¿es así? Lo ignoramos. Salvo ella no nos consta que nadie más lo postule. Es más, hay quienes han fundamentado que el ajo y la cebolla crudos son anticancerígenos.


Sr. Director: me gustaría saber si en caso de tener una cicatriz por intervención quirúrgica relativamente reciente -unos tres meses- está contraindicado meterse en una cápsula de photonterapia. Me dijeron que no podía darme el sol en la herida durante un año y no sé si será el mismo caso. Gracias

Elvira Atero

Quienes fabrican esos aparatos entienden que no hay contraindicación en el caso que nos plantea; sí en cambio en el caso de varices.


Sr. Director: he leído el artículo sobre patologías cerebrales de Juan Carlos Mirre y me pongo en contacto con ustedes para ver si pueden ayudarme. Han diagnosticado a mi madre esclerosis lateral amiotrófica y quería preguntarles si hay algún remedio, dieta, medicamento o terapia que pueda ayudar a que la enfermedad avance más lentamente o se detenga… aparte de no ingerir productos con exceso de glutamato. Tengo entendido que en unos pocos casos se ha llegado a detener la enfermedad sin que los neurólogos entiendan cómo ni por qué. Esperando respuesta les da las gracias de antemano…

Cristina Abellán

Ya explicamos en su día que la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una patología degenerativa de tipo neuromuscular que se inicia cuando las motoneuronas del sistema nervioso empiezan a funcionar mal y terminan muriendo así como que en la medicina convencional no hay ningún tratamiento eficaz porque se ignora qué la causa. Algunos investigadores creen que podría causarla o agravarla la ingesta de glutamato –incluido el glutamato monosódico, sustancia omnipresente en la comida oriental- pero otros sugieren que podría estar causada por hongos. Así lo dimos a conocer recientemente en el artículo que con el título La ELA y otras patologías neurológicas podrían estar causadas por hongos publicamos en el nº 184 (puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com). En él explicamos que un equipo español de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa coordinado por Luis Carrasco encontró proteínas, DNA y unos corpúsculos intracelulares de varias especies de hongos en el cerebro y el líquido cefalorraquídeo de personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) infiriendo de ello que esta grave patología y otras neurodegenerativas -como la esclerosis múltiple, el alzheimer y el parkinson- pueden deberse a una infección por hongos. Concretamente encontraron tres especies: Candida albicans, Cryptococcus spp. y Malasezzia spp. El trabajo se publicó en International Journal of Biological Sciences. ¿Es el caso de su madre? Pues puede saberse viendo si en su sangre hay macromoléculas fúngicas mediante la llamada técnica Fungitell. Detecta en sangre el beta-D-glucano, polisacárido componente de la pared fúngica de muchas especies de hongos. Y es que si uno tiene polisacáridos fúngicos en la sangre circulante es que está infectado. La otra opción disponible hoy es detectar si hay ADN fúngico y mediante la reacción en cadena de la polimerasa -lo que se conoce como técnica PCR  ampliarlo y después secuenciarlo para saber la especie o especies presentes en las muestras tisulares. Y luego, si la infección se confirmase, habría que acudir a que la sometan a un tratamiento fúngico potente que en España solo puede hacerse en el ámbito hospitalario. Finalmente, si ello no se confirmase, nuestra sugerencia es que acuda entonces a un buen experto en Moraterapia para que éste intente averiguar otras posibles causas a fin de poder plantear un posible tratamiento.


Estimado Sr. Campoy: sinceramente, gracias a todo su equipo por la revista. En ocasiones un medio de comunicación es algo más que un medio y el suyo es un ejemplo. Soy lector inhabitual de revistas de salud; de hecho encontré la suya en el kiosco el año pasado por casualidad buscando información sobre cáncer porque acababan de diagnosticarme un fibriohistiocitoma maligno en el brazo izquierdo. Llevo pues un año viviendo en primera persona el cáncer y ustedes son el primer medio de comunicación que encuentro con una visión razonada y “crítica” tanto sobre su diagnóstico como sobre los tratamientos para afrontarlo que puede ayudarme a razonar y sacar mis propias conclusiones. Y es que resulta increíble que habiendo tanta necesidad de auténtica información tan pocas voces se atrevan a cuestionar la pobreza que al respecto hay en el sistema sanitario español. El ejemplo que ustedes han dado a conocer en el pasado número de mayo es uno de tantos que demuestran que los enfermos de cáncer nos sentimos a menudo ratones de laboratorio cuando no marionetas y lo mínimo que podemos exigirle al sistema es que nos de un trato humano, un mínimo de cordura y humanidad para quien recibe semejante diagnóstico. Al final en marzo del año pasado me extirparon el tumor del brazo siendo el análisis histológico el que determinó que era un fibriohistiocitoma maligno. Una resonancia magnética con contraste y un TAC de tórax y abdomen al mes de la operación confirmarían que no había células malignas pero a pesar de ello el oncólogo, dada la agresividad del fibriohistiocitoma maligno, me sugirió darme seis sesiones de radio y quimio. No le hice caso y regresé a mi vida normal pero un año más tarde hay recidiva y vuelvo a estar en el punto de partida. ¿Debo pedir perdón al oncólogo por no seguir sus consejos? ¿Tienen sentido la radio y la quimio como terapias preventivas? Me gustaría conocer su opinión porque me inquieta la cantidad de métodos ineficaces con los que se pone en juego nuestras vidas sin tener siquiera derecho a hacer una mera crítica positiva. Y no culpo ni a los oncólogos ni a los médicos de otras especialidades ya que en definitiva se limitan a seguir los protocolos de una política sanitaria que debería renovarse y ponerse al día cuanto antes. Reciban mi sincera amistad y agradecimiento.

Domingo García
(Salamanca)

Ante todo perdónenos que hayamos resumido su carta por razones de espacio pero era muy extensa.  Por lo que se refiere a su  fibrohistiocitoma es un  sarcoma que aparece tanto en las partes blandas como en los huesos y el retroperitoneo cuya causa se desconoce y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desclasificó en 2002 como “entidad con categoría diagnóstica” pasando a denominarlo Sarcoma pleomórfico indiferenciado. Cabe añadir que cuando metastatiza suele hacerlo en el pulmón aunque a veces aparece en los ganglios linfáticos (10%), el hueso (8%) o el hígado (1%). Sépase asimismo que hay oncólogos que optan  a veces por amputar aun cuando  la supervivencia es la misma que si no se hace; y algunos que tras extirpar el sarcoma proponen la radioterapia para disminuir la incidencia de recidiva local pero los resultados –siempre estadísticos- son discutibles y discutidos; es más, la aplicación de radioterapia para evitar la recidiva de un cáncer puede provocar otro cáncer (a eso le llaman “sarcoma radioinducido”). En cuanto a la quimioterapia su eficacia es aún menor. Mire, los datos indican que las recidivas en las extremidades aparecen tras la cirugía ¡en la mitad de los casos!; por eso muchos expertos entienden que la cirugía tampoco es una buena opción y si la usan es porque es el protocolo estándar y no saben de lo contrario a qué atenerse. Es su caso pero lo que no nos ha explicado es dónde ha aparecido la recidiva y eso es importante. Nuestra sugerencia es que acuda a algún médico que trate el cáncer de manera integral y no local. No conocemos sin embargo a nadie que pueda atenderle en su ciudad por lo que nos permitimos sugerirle que valore acudir bien a la consulta del Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13), bien a la del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). No podemos darle unos cuantos consejos simples en un caso como el suyo.


Sr. Director: tengo 49 años y desde hace seis o siete sufro una o dos cistitis al año. En agosto de 2015, tras tomar dos veces Monurol, fui ingresada con una pielonefritis. Tratada con Amoxicilina 15 dias no remitió la febrícula y la infección de orina por lo que tomé Ciprofloxacino durante 10 dias. Tras esta toma, al ver que continuaba la febrícula, el urólogo me mando Zinnat pero al quinto día de tomarlo me lo retiraron dada la debilidad y fatiga que me provocaba. Pocos dias después remitió la fiebre pero tardé en recuperarme varios meses. El caso es que tras la toma de los dos primeros antibióticos tuve hongos vaginales que me trataron con Fluconazol. Me hicieron entonces un TAC y se comprobó que no presentaba ningún tipo de patología renal. En febrero pasado volví a tener una cistitis hemorrágica que me trataron con Meiact y volvieron a aparecerme hongos. Para prevenir estoy tomando capsulas de arándano rojo e intento beber agua aunque su ingesta me sienta mal en ocasiones, sobre todo en invierno cuando tengo que templarla antes un poco. Desde que tengo esta patología sufro a diario dolor leve en el bajo vientre, hinchazón abdominal (aunque coma poca cantidad de alimento) y gases. He eliminado el gluten de la dieta y han mejorado los síntomas; hay días incluso en que desaparecen (nunca me ha gustado mucho la pasta ni la he digerido bien); y de lácteos solo como queso. Además parte de los alimentos que consumo son ecológicos. ¿Es posible que la ingesta de antibióticos durante 35 dias haya alterado y dañado mi intestino? ¿Es imprescindible beber dos litros de agua como me recomienda el urólogo para tener una buena salud renal? También tomo cada mañana en ayunas una infusión de cebolla, miel y limón aunque no sé si será efectiva como prevención. De vez en cuando sigo con dolor abdominal. ¿Qué dieta debería seguir? Atentamente

Rosa María Garre Lopez

¿Qué si los antibióticos pueden dañar sus intestinos? ¡Pueden dañar todo el organismo! Lea la noticia que al respecto publicamos en este mismo número y la extensa entrevista con el Dr. Marco Ruggiero para entenderlo en detalle. En cuanto a la dieta más eficaz en su caso vamos a ser directos y escuetos: siga a rajatabla La Dieta Definitiva y se recuperará sin más por completo. Pero ya le adelantamos que debe prescindir por completo de las harinas, los carbohidratos refinados, los lácteos y el alcohol. Eso sí, los vegetales ecológicos y libres de pesticidas. Y olvídese de las conservas que están repletas de aditivos tóxicos. En cuanto al agua… tres litros mejor que dos; eso sí, de calidad. Un agua de pobre calidad es causa de numerosas “enfermedades”.


Sr. Director: tengo 66 años y llevo enferma desde los 18 cuando contraje tuberculosis y me la trataron con antibióticos durante un año. Hacia los 30 había perdido ya todas mis piezas dentales y de nuevo me volvieron a tratar de tuberculosis porque aunque no tenían evidencias claras del bacilo (me hicieron pruebas) me cansaba mucho y me dijeron que el bacilo podía estar «escondido». Otro año de tratamiento sin resultado. Posteriormente me volvieron a dar antibióticos; una inyección semanal de Benzetacil porque me dijeron que podía tener artritis reumatoide crónica. En esa época tuve encharcamiento pulmonar y varias neumonías, todas ellas tratadas por supuesto con antibióticos. A los 33 años comencé a sufrir unas dramáticas hemorragias pulmonares que cedían solas y por las que tuve varias hospitalizaciones (sigo teniéndolas). Me han dicho que son debidas a bronquiectasias (reconozco que fui fumadora desde los 17 a los 40 años). Además debido al trauma emocional que me causó esa situación y a  otras vivencias comenzaron a tratarme con ansiolíticos, acudí a varios psicólogos y posteriormente, por un cuadro que se agravó bastante, fui ingresada en un psiquiátrico en el que me dieron una horrible medicación que me hacía sentir algo inexplicable. Después nunca tomé la medicación pautada. En la actualidad tomo por decisión propia 2 miligramos de Perfenacina y 10 mm de Tryptizol (el psiquiatra me aconseja tomar 5 veces más). También padezco reflujo gastroesofágico por lo que tomo Rabeprazol de 10 mg. Ya con 50 años el reumatólogo me dijo que tenía Síndrome de Sjögren y me recetó Dolquine lo que intensificó las hemorragias y aunque el médico nunca admitió que fuese ese medicamento la causa lo dejé. Por si fuera poco de un tiempo a esta parte las bacterias se están apoderando de mi cuerpo. Me han detectado la Mycobacterium avium complex (Mac) -por la que me medicaron con antibióticos otro año-, la Klesbiella, la Enterobacter cloacae y muchísimas más que no recuerdo. He estado hospitalizada en muchísimas ocasiones y en otras con hospital a domicilio trayéndome una máquina para suministrarme el antibiótico. He padecido muchas candidiasis que se me han cronificado por lo que tengo picores en axilas, pecho y abdomen que trato con corticoides y antimicóticos locales (a veces orales). Padezco dolores en las articulaciones -subir simplemente escaleras es duro-, a veces se me duermen los brazos y las manos en la cama y tengo contracciones involuntarias en los tendones de las piernas que me hacen saltar de la cama por el dolor. También se me cae mucho el pelo y se me secan ojos y la boca; es más, en ésta he tenido liquen plano que querían extirparme con cirugía pero que ha ido desapareciendo con enjuagues de hierbas y arcilla y comiendo setas shiitake. He padecido a temporadas de lombrices por lo que tomé Trilombrin en varias ocasiones sin resultado aunque para el médico de cabecera esto no tiene importancia. He estado con medicina homeopática y dieta especial 3 años y otro más con acupuntura sin ver ningún resultado. Hace dos años el neumólogo me recetó un antibiótico para tomar en días alternos –Azitromicina 500- durante tiempo indefinido a fin de evitar la inflamación de las vías respiratorias… pero nunca lo tomé por decisión propia al parecerme una locura. En lugar de ello opté por unas hierbas medicinales de las que me hablaron y me van de maravilla; me quitan completamente la tos y consigo que mi expectoración sea blanca. Las prepara un herbolario de Barcelona al que desde aquí doy las gracias. Y ya este año un especialista privado me ha dado unas vacunas específicas para mi problema y una suspensión bacteriana de Probelte Pharma; es sublingual y la he tomado a diario durante 3 meses. También tomo vitamina D (Deltius 25.000 U) y acabo de empezar un tratamiento con el Par Biomagnético. Este especialista me va a tratar además el intestino porque dice que hasta no tratarlo voy a seguir infectándome. A la espera de que me puedan ayudar les doy mis más sinceras gracias. Atentamente,

C. P. O
(Bilbao)

De nuevo hemos tenido que resumir su carta dada la extensión; y le agradecemos que nos envíe todas sus analíticas pero nosotros no vamos a valorar su caso para tratarla. Lo que podemos hacer es orientarla. Mire, le sugerimos lo mismo que a la lectora anterior: lea la noticia que publicamos en este mismo número sobre las bacterias y la extensa charla que mantuvimos con el Dr. Marco Ruggiero. Su problema está sin duda en una alteración patógena crónica del microbioma que ha estado agravando la brutal ingesta de antibióticos a la que se ha sometido toda su vida. En suma, haga caso al experto en el Par Biomagnético al que ha acudido porque tiene razón. Las vitaminas, minerales, oligoelementos, fitoterápicos o suplementos y las terapias complementarias a las que puede acudir pueden ayudarle pero no van a resolver su problema. Lo que tiene usted que hacer es cambiar de hábitos así que vamos a ser de nuevo concisos y claros: deje de tomar fármacos, desintoxíquese a fondo y siga a rajatabla La Dieta Definitiva. Suponemos que le constará entenderlo pero debería ser suficiente. Y si tiene que acudir alguna vez al médico ¡vaya a uno naturista!

 


NÚMERO 193 / MAYO / 2016

Hola. En primer lugar quiero darles las gracias por ayudarnos a recuperar la salud mientras otros, con los químicos, nos la quitan poco a poco. Y ahora permítanme una consulta: en 2010 empecé con una insuficiencia renal que ahora es crónica. Tengo proteinuria, la creatinina en 2,8 y mis riñones funcionan al 21%. En 2011 me operaron además de tiroides y desde entonces tomo Eutirox 75 durante tres días y Eutirox 88 durante cuatro. Y ahora me dicen que debo prepararme para la prediálisis por lo que desde entonces estoy agobiada, asustada y angustiada. Me han enviado una hoja en la que se me indica lo que puedo comer y lo que no y se me ha caído el alma a los pies al ver que no puedo comer casi de nada. Y todo puesto a remojo y hervido dos veces. No sé pero pienso que los enfermos nos ponemos peor con una dieta así en la que van a faltarnos vitaminas y otros nutrientes. Y luego nos hinchan a pastillas. Es más, si aguantamos y llegamos hasta el trasplante terminaremos cansándonos de la dieta y la abandonaremos. ¡Pero si ni siquiera vamos a poder salir a comer fuera de casa con los familiares! Tanta angustia no es buena. En suma, me pregunto si vale la pena pasar tanta angustia para vivir unos años más. Además cuando llega la diálisis dan a elegir entre dos modalidades, la hemodiálisis y la peritoneal, y no sé cuál es la mejor opción. Últimamente el médico me insinúa cuál de las dos elegir… y me da la sensación de que es porque detrás hay algún tipo de negocio o bien quiere ahorrar dinero a la Seguridad Social. Quisiera que me dijesen algo sobre el tema, sobre la dieta y si hay alguien que pudiera ayudarme en el ámbito de la medicina alternativa. Gracias.

B. S.
(Alicante)

El Eutirox es un fármaco que según reconoce el propio prospecto puede dar lugar a latidos del corazón irregulares o rápidos, dolor en el pecho, dolor de cabeza, debilidad muscular, calambres, calor y enrojecimiento de la cara, fiebre, vómitos, alteraciones de la menstruación, aumento de la presión del cráneo con hinchazón de ojos, temblores, agitación, alteraciones del sueño, sudoración, pérdida de peso y diarrea. Casi nada. Y afecta negativamente a los riñones. Mire, hace ya años explicamos que los médicos hablan de Insuficiencia Renal Crónica cuando existe “un deterioro progresivo e irreversible de la función renal” que hace que los riñones no filtren ya bien la sangre y los niveles de urea y creatinina aumenten dando todo ello lugar a trastornos hidroelectrolíticos, metabólicos y hormonales siendo las causas más frecuentes una excesiva acumulación de toxinas, padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial, una glomerulonefritis, una nefritis tubulointersticial o, simplemente, deberse a una causa genética. Y el problema es complejo porque un mal funcionamiento de los riñones puede provocar alteraciones electrolíticas (especialmente cambios en los niveles de calcio, fósforo, potasio y bicarbonato), hipertensión arterial (sobre todo por retención hidrosalina), alteraciones gastrointestinales como anorexia, náuseas y vómitos (el cuerpo huele a amoniaco), anemia (por déficit de eritropoyetina, una hormona que se sintetiza en el riñón y promueve la generación de glóbulos rojos), alteraciones neurológicas (como la encefalopatía urémica, alteración que impide concentrarse y puede llevar a un coma profundo), dolores óseos, deformidades (reabsorción de falanges distales en dedos), fracturas, alteraciones dermatológicas, alteraciones hormonales (tanto impotencia como oligospermia, es decir, menor producción de espermatozoides) o alteraciones del ciclo menstrual y, finalmente, retraso del crecimiento en niños (por excesiva producción de la hormona paratiroidea). Y cuando el problema está muy avanzado se recomienda efectivamente hemodiálisis, diálisis peritoneal o, en último término, un trasplante del riñón. Bien, a nuestro juicio quien tenga problemas renales lo que debe hacer es, ante todo, eliminar lo antes posible la arenilla y piedras del riñón, el hígado y la vesícula, restringir drásticamente el consumo de proteínas animales y la sal, eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y, desde luego, no freír nunca los alimentos. Es oportuno asimismo ingerir suplementos de quercitina, vitaminas B6, C, D, E y K en comprimidos así como hierro, magnesio y zinc. Además de tomar el sol y beber agua destilada y energetizada en pequeños sorbos a lo largo del día. Y restrinja el consumo de espinacas, remolachas, acelgas y escarolas. Finalmente le sugerimos que tome tres conocidos productos homeopáticos útiles en estos casos: Calcárea Carbónica y Licopodium –ambas a la 30CH- y Berberis a la 7CH; una sola vez al día durante dos semanas. Dicho esto lo idóneo sería que la tratase directamente un médico bien formado por lo que nos permitimos sugerirle que acuda a la clínica que el doctor José Francisco Navarro tiene en Alicante; puede usted localizarle en el 96 542 04 48.


Sr. Campoy: permítame ante todo felicitarle por tan excelente revista y página web. Verá, tengo 34 años, soy enfermera y les escribo porque tengo una duda referente a los ácidos grasos EPA y DHA. En el mercado actual hay cientos de productos con omega-3 pero la información sobre ellos es contradictoria y el caso es que últimamente he leído un estudio según el cual el DHA compite con el EPA y un suplemento de omega-3 debe por ello tener más del primero que del segundo, sobre todo si lo que se quiere tratar son deterioros oculares, cognitivos, capilares o articulares. El propio José Ramon Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular, escribió un artículo en su revista en el que decía que el DHA debe siempre tomarse de forma mayoritaria si bien dependiendo de la patología a tratar. Por otra parte veo que hay en el mercado suplementos con 1 gramo de DHA concentrado pero he leído algún estudio que indica que gran parte del DHA concentrado no se absorbe porque esta inactivado. ¿Es así? Las dudas sobre los omega 3 me surgen porque hace poco leí varios estudios -se los menciono- según los cuales debido a las similitudes de sus estructuras el EPA y el DHA compiten en los puntos de unión y parece que el DHA «bloquea» las acciones terapéuticas del EPA. Sin embargo otros estudios afirman que utilizar solo aceite rico en EPA aumenta la eficacia de los tratamientos. Uno realizado por los laboratorios Igennus afirma de hecho que lo que mayoritariamente hay que tomar es EPA puro sin DHA. En fin, ¿a su juicio qué es mejor tomar? ¿Suplementos de omega 3 con la misma cantidad de DHA y EPA, ambos en distinta proporción o solo EPA puro? ¿O eso depende de la patología a tratar? Porque para tratar el deterioro macular hay estudios que proponen ingerir solo DHA puro, sin EPA. Y una última cuestión: ¿es mejor tomar formas puras no destiladas molecularmente? Gracias por su atención.

Estrella Jurado
Miguelturra (Ciudad Real)

Ante todo discúlpenos por resumir su carta pero era demasiado extensa y reiterativa; y en segundo lugar permítanos decirle que no estamos por la labor de comentar las afirmaciones que otros hacen en Internet sobre salud ya que en la red va usted a encontrar afirmaciones en un sentido… y en el contrario. Bastante trabajo nos cuesta dilucidar eso cuando elaboramos nuestros reportajes y no vamos a entrar en ese juego. Nosotros nos responsabilizamos solo de lo que investigamos y publicamos personalmente porque no tenemos intereses comerciales y procuramos ser ecuánimes y rigurosos. Otros publican lo que les interesa porque quieren vender sus productos y para ello ofrecen a menudo informaciones sesgadas cuando no groseramente manipuladas o falsas. Así que nuestra sugerencia es ante todo -en su caso y en el de todos los lectores- que opte por buscar información fiable e independiente. Y la de los laboratorios y tiendas de venta de productos no suelen serlo, honrosas excepciones aparte; suele tratarse de información comercial o publicitaria. Nosotros no admitimos publirreportajes pagados llenos de exageraciones -cuando no de meras falsedades- como sí hacen grandes medios de comunicación considerados rigurosos y serios. Así que nos vamos a permitir recordarle ante todo los principales textos que hemos publicado sobre los ácidos grasos omega 3 sugiriéndole que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos Las espectaculares propiedades de los ácidos grasos omega 3, Dos ácidos grasos omega-3, eficaces en el tratamiento del cáncer, ¿Cuál es la mejor fuente natural de Omega 3?, Ácido eicosapentaenoico: eficaz y seguro antidepresivo natural, Los ácidos grasos DHA, esenciales en el tratamiento del alzheimer y la pérdida de memoria, Tina Sampalis: “Las propiedades terapéuticas del aceite de krill siguen sorprendiendo” y Beneficios y perjuicios de las grasas aparecieron en los números 45, 86, 97, 106, 109, 136 y 182 respectivamente. En cuanto a su pregunta de si es verdad que el DHA concentrado no se absorbe porque esta inactivado no la entendemos; quizás leyera que su absorción se inactiva o no se produce al estar tan concentrado pero no es cierto. Dicho esto añadiremos que ambos ácidos grasos omega-3 -el Eicosapentaenoico (EPA) y el Docosahexaenoico (DHA)- son importantes y deben pues obtenerse con la dieta. Y es verdad que los ácidos grasos omega-3 compiten por los mismos sustratos enzimáticos y que el EPA reduce la biodisponibilidad del DHA en más de un 60%. Tal es de hecho la razón de que cuando se toma en forma de suplemento para ayudar en una acción concreta en la que solo se requiere DHA es mejor ingerir éste sin el EPA. Recuérdese que en su texto Jose Ramón Llorente hacía referencia a un estudio publicado en JAMA -el conocido AREDS2- que se desarrolló durante cinco años con el objetivo de determinar los efectos de la suplementación oral de varios nutrientes en la función cognitiva y solo para valorar su eficacia en pacientes con riesgo de desarrollar Degeneración Macular Asociada a la Edad, no en todos los casos. Y para esa patología concreta lo que ayuda es efectivamente solo el DHA y no el EPA; de ahí que se sugiera en ese caso tomar solo DHA y evitar que el EPA dificulte su absorción. O, en su defecto, aceite de krill ya que entre los suplementos que se comercializan es el que, conteniendo ambos, posee más DHA. Para que se entienda mejor: el DHA -como el ácido araquidónico- tiene funciones específicas, esenciales y críticas en tejidos del cerebro, la retina, el corazón y otros que el EPA no. Por eso ante determinadas patologías es mejor tomarlo solo. En el resto de las ocasiones puede tomarse cualquier producto siempre que la cantidad de DHA sea muy superior a la de EPA. Así que si no se tiene acceso al aceite de krill búsquese aceites de lino, foca, salmón o algas aunque la biodisponibilidad en cada caso es distinta. Tal es la postura más extendida entre los expertos. El doctor Malcolm Peet, profesor de Psiquiatría de la Universidad Sheffield de Inglaterra, afirma sin embargo que el producto “ideal” debería tener un 90% de EPA y un 5% de DHA, lo que supone una proporción de 18 a 1; postura que apoya el consumo de Aceite de Krill ya que en éste esa proporción es de 15 a 1.


Sr. Campoy: sigo la revista desde que empezó su andadura en enero de 1999 y sigo «enganchado» a ella; la espero cada mes con ansia y eso no me ha pasado con ninguna otra publicación. Sin embargo nunca les he escrito hasta hoy y si lo hago es porque me llama la atención que en tanto tiempo no hayan publicado nada sobre las propiedades del vinagre de manzana cuando se hacen eco de ellas numerosas web. Y eso que se comercializa hasta en cápsulas aunque pueda ingerirse simplemente diluido en agua además de como aliño en ensaladas. ¿Por qué? Se afirma que su consumo -especialmente en ayunas- tiene un gran poder saciante, ayuda eficazmente a perder peso y adelgazar, reduce la acumulación de grasa corporal, ayuda a deshincharse y perder volumen, inhibe la digestión salival retardando la digestión de los hidratos de carbono, disminuye el nivel de azúcar en sangre previniendo así la diabetes, elimina las toxinas y mucosas que bloquean los nudos linfáticos, desintoxica el colon y el hígado, disminuye la tensión arterial, el colesterol y el nivel de triglicéridos, evita la contracción de los vasos sanguíneos gracias a que incrementa los niveles de óxido nítrico, ayuda en casos de sinusitis, cura heridas en la garganta haciendo gárgaras (diluido en agua), ayuda a combatir el estreñimiento ya que destruye por contacto las bacterias dañinas que dan lugar a gases y putrefacción, es diurético, es útil en casos mareos, calambres y cansancio habitual y, al ser muy rico en potasio, es diurético. Además ayuda a alcalinizar el pH sanguíneo y es remineralizante. ¿Es así? Y si lo es, ¿por qué nunca lo han dado a conocer ustedes?

Jose Antonio Pacheco
(Sevilla)

Porque no nos hacemos eco de bulos. Para empezar el vinagre de manzana a utilizar debería ser orgánico, no pasteurizado, ni filtrado, ni refinado. Y no debería llevar sulfitos como conservante cuando la práctica totalidad de los mismos los contienen; especialmente el E200 (vea usted las etiquetas de las botellas). Ya hemos explicado que pueden dar lugar a numerosas reacciones indeseables, sobre todo de tipo alérgico; resultando especialmente peligrosos para quienes padecen asma ya que en tales casos pueden incluso poner en riesgo su vida. Lo explicamos en el reportaje que con el título El ignorado peligro de los sulfitos publicamos en el nº 184 de la revista y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com. Su ingesta causa muchos problemas por mucho que los sulfitos -derivados químicos del azufre- se empleen como conservantes alimentarios para evitar el crecimiento de bacterias, mohos y levaduras, prevenir la oxidación de aceites y grasas y evitar la decoloración o el oscurecimiento de los alimentos, especialmente en vinos, cervezas, cavas, sidras, vinagres, vegetales y crustáceos (están identificados en las etiquetas con las siglas que van de la E-220 a la E-228). Es verdad que al ser microbicida y fungicida el vinagre diluido puede aplicarse externamente para limpiar objetos e incluso la piel -con mucho cuidado- e igualmente lo es que activa la vesícula y el hígado mientras relaja el bazo y el páncreas favoreciendo la digestión de los alimentos grasos o pesados pero es muy ácido y lo de que alcaliniza el organismo no se sostiene. Lo que pasa es que al ser ingerido el organismo reacciona produciendo rápidamente bicarbonato para neutralizarlo, defensa que no tienen ni la boca -daña el esmalte de hecho-, ni la garganta, ni el esófago. Hasta tomar alimentos conservados en vinagre irrita la mucosa estomacal pudiendo provocar náuseas y trastornos más o menos graves. Es más, interfiere en la absorción del potasio y ello puede dar lugar a arritmias cardíacas y rupturas musculares. Además la acidificación que provoca puede hace perder densidad en los huesos. E hipoglucemia. Y agravar las úlceras. Terminamos indicando que su consumo conjunto con anticoagulantes -el vinagre lo es- puedes dar lugar hemorragias. Si ha leído usted La Dieta Definitiva sabrá que su consumo no se permite.  Dicho esto invitamos a quienes hacen las afirmaciones que usted recoge en su pregunta a que nos pasen la documentación de los ensayos que avalan las propiedades que alegan (no folletos, trabajos serios).


Sr. Campoy: cuando leí en la revista del pasado mes de marzo el reportaje de Jesús García Blanca ¿Son los colegios oficiales medios de control de los médicos? en el que se preguntaba si la Organización Médica Colegial (OMC) no es en realidad un instrumento para controlar a los médicos y proteger el modelo sanitario imperante y si las comisiones deontológicas y el llamado proceso de validación periódica no son sino herramientas para ejercer su control y tomar medidas disciplinarias contra los que desafíen sus directrices asumiendo enfoques, terapias y métodos naturales creí que se habían «pasado» ustedes. Lo confieso sinceramente. De hecho en mi entorno familiar hay varios médicos -un cirujano cardiovascular, una pediatra y un neurólogo- y jamás les había oído comentar algo así. Pues bien, hace unos días nos reunimos todos con motivo de una comunión, les pregunté si habían leído el reportaje y dos de ellos me dijeron que sí. Y mi cuñada, pediatra, no lo había hecho pero le habían hablado de él. El caso es que les dije directamente que esta vez «os habíais pasado» y para mi asombro ¡me dijeron que no! Que todo lo que contabais en ese artículo era cierto. Incluso me contaron los casos de algunos colegas médicos a los que se había expedientado por ejercer la medicina siguiendo su libre albedrío y no los protocolos, uno de ellos ya fallecido que se llamaba José Pérez Fernández. La verdad, me quedé perplejo porque no me lo esperaba. Jamás habían comentado nada en las reuniones familiares. Quería que lo supieran ya que no les creí -lo siento pero soy abogado y la mentira pulula a mi alrededor de forma permanente- y hacerlo de paso público para que otros lectores sepan que también en esto han dicho ustedes la verdad. Mi sincera felicitación por su trabajo y, sobre todo, por su valentía.

Carlos Iglesias
(Madrid)   

Le agradecemos su carta porque es probable que muchos otros lectores pensaran igual que usted al leer el artículo. Lo curioso es que la persona a la que sus familiares se refieren -ciertamente «el mundo es un pañuelo»- es uno de los médicos que formó parte de nuestro Consejo Asesor desde el principio y al que en su día entrevistamos dos veces. Nos referimos a los artículos que con los títulos El parkinson y la esclerosis múltiple se curan…con cirugía, ¿Se pueden curar enfermedades degenerativas con cirugía? y Condenados a la silla de ruedas… andan aparecieron en los números 21, 24 y 30 respectivamente en los cuales el Dr. José Pérez Fernández -que falleció en Madrid en diciembre de 2011 a los 78 años- explicaría que muchos casos –no todos- de esclerosis múltiple, parkinson, ataxia cerebelosa, epilepsia y alzheimer se deben a una compresión patológica de las estructuras neurovasculares y de la arteria vertebral que hace que llegue menos sangre al cerebro y se dificulte el retorno venoso en la zona craneoencefálica lo que resolvía con una sencilla y eficaz técnica quirúrgica. Puede leerse su fundamento en los textos mencionados entrando en nuestra web: www.dsalud.com. Y, en efecto, el Colegio de Médicos de Madrid le expedientó por ello. Kafkiano.


NÚMERO 192 / ABRIL / 2016

Estimado Sr. Campoy: querría pedirles ayuda para mi marido. En 2007 se le diagnosticó Síndrome de Fatiga Crónica y aunque sus primeros síntomas comenzaron hace ya 13 años sufre presión en las sienes, mareos, sequedad de boca, irritabilidad, pérdida de memoria, dificultad de concentración y de expresión -le cuesta hasta vocalizar-, palidez de rostro, enrojecimiento de los ojos, hormigueo en las piernas y últimamente calor en la planta de los pies, estreñimiento y sueño no reparador sin contar la debilidad y la fatiga… por no mencionar otros. Como imaginarán hemos hecho un vía crucis por diferentes médicos y especialistas -de digestivo, reumatología y psiquiatría, entre otros- que en ningún caso han sabido ayudarle a mejorar siquiera su calidad de vida y a los que fuimos nosotros quienes tuvimos que pedir que barajaran la Fatiga Crónica como posibilidad entre sus diagnósticos. Actualmente tiene 49 años, no ha fumado nunca, no ha sido operado de nada y practicaba tenis una vez por semana pero lo ha tenido que dejar. Se le han realizado varias analíticas muy completas -incluso test de intolerancias alimentarias- pero lo único que se le ha diagnosticado ha sido hipoparatiroidismo secundario a hipovitaminosis D y posteriormente hipovitaminosis de vitamina C que es para lo único que le han mandado algún remedio. Y le han realizado otras pruebas como panendoscopia y rectocolonoscopia. Además tiene hernia de hiato. Actualmente solo recurre a Optovite B12 1000 gammas -vía intramuscular- cuando ya no puede más y nunca con intervalos inferiores a una semana. Llevó una dieta antiinflamatoria durante un tiempo en la que notó algo de mejoría pero no la continúa así que nos gustaría que nos asesorasen también sobre este tema. Ha cogido solo dos veces la baja laboral -varios meses en 2010 y 2014- aunque es una persona muy responsable y debió hacer lo mismo en otras ocasiones. El caso es que su lucha y esfuerzo diarios para poder ir a trabajar es mayor. ¿Pueden ayudarle? Muchas gracias por adelantado.

Ana García

Hemos publicado numerosa información sobre la fatiga crónica que usted y su marido tienen a su alcance en nuestra web: www.dsalud.com. Entre otros textos en los artículos que con los títulos Un enfermo de fibromialgia descubre cómo curarla, Cómo afrontar ortomolecularmente la fibromialgia, ¡Confirmado!: la causa de numerosas patologías se debe a intolerancias alimentarias, Martin Pall: “La fatiga crónica, la fibromialgia, la sensibilidad química múltiple y el trastorno de estrés post-traumático pueden tratarse de forma natural” y Un nuevo dispositivo bautizado como RBF-01 alivia los síntomas de la fibromialgia aparecieron en los números 35, 110, 121, 134 y 135 respectivamente. Dicho esto le adelantamos que la fibromialgia puede deberse a disfunciones digestivas -especialmente las provocadas por la ingesta del gluten de los cereales y los lácteos-, a intoxicación por sustancias químicas -destacando metales pesados como el mercurio (habitual en empastes y vacunas) y el aluminio (presente en algunos antiácidos)-, algo que suele dar lugar a acidificación del organismo, a déficits nutricionales -sobre todo de sodio, potasio, calcio, magnesio, Q10 y vitaminas del grupo B, C y D- y a la presencia de parásitos y microbios patógenos. De ahí que al recibir su carta ya les adelantáramos que convendría que su marido se hiciera un Test Melisa para valorar una posible intoxicación por metales pesados -hablamos de él en el nº 190-, que acudiera a un experto en el Par Biomagnético para descartar o confirmar que no se debe a microbios o parásitos patógenos -como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81)- y que ingiriera el producto del que nos hicimos eco en el reportaje aparecido en el nº 35 antes citado y que se vende en farmacias como Recuperation. Cabe añadir que el pasado mes de marzo nos hicimos eco de la elaboración por el Dr. Jose Ignacio Lao Villadóniga -director Médico de Genomic Genetics International en el Institut Universitari Dexeus de Barcelona- de un test genético que permite diagnosticar la fibromialgia y proponer tratamiento pues determina la capacidad de detoxificación del organismo mediante el análisis de 10 genes específicos, la respuesta inflamatoria exagerada por parte del sistema inmune evaluando 5 genes, un posible déficit de vitaminas del grupo B que afecte a las vías de metilación mediante el análisis de 8 genes, el estado del metabolismo hormonal analizando 7 genes, el potencial neurocognitivo analizando 9 genes relacionados con el equilibrio entre neurotransmisores y un estudio farmacogenético que permite conocer cómo metaboliza los medicamentos cada enfermo y revela de paso las pautas nutricionales y de suplementación más apropiadas para cada caso. Dicho esto añadiremos que si precisa de algún médico en Madrid que supervise el tratamiento puede acudir al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


En primer lugar, felicidades por la revista. Quisiera que me aclarasen algo respecto a la glicina pues soy enfermero pero también corredor de media maratón y tomo prácticamente a diario suplementos para las articulaciones, uno de ellos glicina con silicio de una conocida marca y además un suplemento de glicina pura. El caso es que mirando la versión online de su revista leí en la sección de Noticias del nº 151 el siguiente titular: La glicina, fundamental en la proliferación del cáncer. Noticia en la que se habla de un estudio realizado por un equipo dirigido por Vamsi Mootha en la Universidad de Harvard (Boston) y publicado en la revista Science según el cual su principal hallazgo es que «las células tumorales que proliferan rápidamente consumen mucha glicina (…) Infiriendo esos investigadores que la glicina está pues relacionada con la velocidad de la división celular en casos de cáncer». Pero luego -en el número de octubre de 2015- ustedes entrevistaron al catedrático de Bioquímica Enrique Meléndez Hevia, director del Instituto de Metabolismo Celular de Canarias, en el que éste habla de la importancia de la glicina en determinadas enfermedades; como la artrosis, la osteoporosis, etc. Pues bien, accedí por curiosidad a la página web de ese instituto, leí algunos artículos sobre la glicina y hubo uno que me llamó la atención porque en él se llega a afirmar que el uso de glicina en pacientes con cáncer es beneficioso e incluso hay una clara reducción del tumor, de las metástasis y de los marcadores tumorales. Y que las personas que toman glicina se recuperan más rápidamente de los efectos de la quimioterapia lo que conlleva un aumento de la esperanza de vida en varios años. Y he ahí mi duda: un estudio dice que la glicina hace crecer más rápidamente los tumores al aumentar la división celular cancerosa y el otro lo contrario. La pregunta es obvia: ¿quién tiene razón? ¿Debe o no tomar glicina un paciente con cáncer? ¿Depende quizás del tipo de cáncer? Y si la respuesta es afirmativa y la glicina es útil, ¿en qué casos y qué cantidad debería tomarse? Gracias.

Miguel Jurado

El trabajo del Dr. Vamsi Mootha que usted cita y del que nosotros nos hicimos eco constató efectivamente in vitro que las células tumorales que proliferan rápidamente consumen mucha glicina y que si se les priva de ellas -bien eliminando el aminoácido del medio de cultivo, bien bloqueando las enzimas implicadas en su metabolismo- se dividen más despacio (lo mismo que ocurre si se las priva de glucosa). Y a continuación analizaron cerca de 1.500 enzimas y observaron que las necesarias en la mitocondria para la síntesis de glicina están entre las que más se expresan en los cánceres de mama de peor pronóstico lo que a su juicio parece sugerir que la glicina ayudaría a que los tumores crezcan… solo que eso no está constatado. De hecho el Dr. Enrique Meléndez Hevia, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, ex Decano tanto de la Facultad de Farmacia como de la Facultad de Biología de la Universidad de la Laguna (Tenerife), ex Vicerrector de Ordenación Académica de la misma universidad, autor de numerosos trabajos científicos y miembro de nuestro Consejo Asesor desde su creación opina justo lo contrario. Decidimos pues ponernos en contacto con él y, de forma resumida, esto es lo que nos diría: «La glicina es un aminoácido esencial en muchos procesos metabólicos, especialmente para la síntesis y regeneración del colágeno, principal proteína estructural del sistema mecánico (tendones, huesos y cartílagos) y de la piel. Pues bien, la propagación de las células cancerosas es posible porque degradan el colágeno de los tejidos para avanzar. Es verdad que el cáncer -de cualquier tipo- se caracteriza por un crecimiento celular desordenado y excesivo pero no es ésa su principal característica ya que lo mismo ocurre en los tumores benignos. Lo que distingue un tumor maligno de uno benigno es que las células cancerosas del primero son invasivas y agresivas; atacan a otras células e invaden los tejidos adyacentes provocando metástasis. Y eso no pueden hacerlo sin destruir antes el colágeno del tejido conectivo en el que se encuentran cuyo principal componente es la glicina. Es más, este aminoácido interviene en muchos otros procesos, entre ellos el de la división celular ya que es un precursor de las bases púricas componentes de los ácidos nucleicos. Luego la glicina impide la expansión de los tumores malignos al reforzar el colágeno. Pues bien, lo que Vamsi Mootha y sus colaboradores afirman en el trabajo Metabolite profiling identifies a key role for glycine in rapid cancer cell proliferation publicado en Science es que la glicina está «relacionada con la velocidad de la división celular en casos de cáncer» pero nada más. Y lo han visto en un cultivo de células aisladas lo que no permite estudiar el desarrollo del cáncer porque esas células no tienen las dos principales características de las malignas: la invasividad y la agresividad. Un modelo experimental adecuado debe incluir un entorno con colágeno que obstaculice la proliferación de las células. ¿Que las células cancerosas consumen glicina para multiplicarse? Sí. Y las sanas también. Y restringir la glicina no es una solución porque ese aminoácido lo puede sintetizar cualquier célula por sí misma y eso incluye a las cancerosas. De hecho su capacidad de sintetizar glicina es mayor que su consumo incluso cuando proliferan rápidamente. Recordemos que en la síntesis de bases púricas para obtener ácidos nucleicos la célula consume glicina pero ese consumo es inferior a su capacidad de síntesis ya que la glicina se produce por división del aminoácido serina en dos partes: una molécula de glicina y una unidad del fragmento monocarbonado. La síntesis de una molécula de purina consume 2 unidades de este fragmento y 1 molécula de glicina; y esa proporción no puede variarse. Lo que significa que en la síntesis de una molécula de purina… sobra una de glicina. En suma, las células cancerosas consumen glicina pero la sintetizan en la misma cantidad. Lo demostró el trabajo Serine but not glycine, supports one-carbon metabolism and proliferation of cancer cells de Vousden, Maddocks, Labuschagne, Van den Broek y Gillian publicado en 2014 en Cell Reports según el cual no es la glicina sino la serina -su precursora y asimismo precursora de las unidades de monocarbonos- lo que más consumen las células cancerosas. Puede en definitiva inferirse que la ingesta de glicina es útil para tratar el cáncer ya que reforzar el sistema mecánico dificulta o impide el crecimiento tumoral así como la metástasis. Además su ingesta ayuda a reparar los daños colaterales -principalmente mecánicos- que provoca la quimioterapia». Tal ha sido la respuesta del Dr. Meléndez Hevia que esperamos le haya sido útil.


Sr. Director: a principios de marzo pasado vi en Televisión Española (TVE) un capítulo de la serie Centro Médico en el que salía una mujer a la que diagnosticaron una esteatosis hepática -un hígado graso, vaya- y cuando alegó que ella era abstemia y hasta en su boda había brindado con zumo de naranja le respondieron que en ese caso se trataba de una esteatosis no alcohólica y el problema era aun más grave porque es una enfermedad que no tiene cura. Y para mi asombro la doctora que la atendió le dijo que solo había una solución: ¡un trasplante urgente de hígado! Y de hecho se lo hicieron. Terminaron quitándole el hígado e insertándole el de un donante. Quedé anonadada porque yo tengo el mismo «problema» -un hígado graso no causado por alcohol ya que no bebo- ¡desde hace 20 años! ¿Cómo es posible? ¿Por qué yo vivo si es un problema de vida o muerte? Y además lo hago sin problemas de salud. Hago una vida completamente normal. Simplemente cuido mi alimentación siguiendo una dieta que, por cierto, es muy similar a la que se propone en su libro La Dieta Definitiva. ¿Pueden ustedes explicarme cómo en una serie de televisión de éxito que ven millones de personas puede hacerse una afirmación como ésa? ¿Cómo puede decirse sin matices y sin hacer referencia a otros posibles problemas complementarios que pudiese justificarlo que una esteatosis hepática no alcohólica no tiene cura y exige un trasplante de hígado? Les agradeceré sinceramente que me respondan lo antes posible porque al igual que yo hay muchos otras personas con ese problema. Me despido agradeciéndoles de corazón su valentía y su trabajo.

Macarena García
(Barcelona)

Esa serie está protagonizada por actores aunque dicen que se basa en casos reales. Pues bien, si realmente una doctora dijo eso refiriéndose a una esteatosis hepática no alcohólica y no había ninguna otra causa para el trasplante ello exigiría una investigación y el procesamiento de los responsables. Lo podemos decir de forma más extensa pero no más clara. Otra cosa es que además hubiera hepatomegalia -aumento patológico del tamaño-, inflamación, fibrosis, cirrosis o un hepatocarcinoma. Hay cientos de miles de personas con hígado graso de origen no alcohólico y afirmar que todos necesitan un trasplante para sobrevivir es una memez. Basta seguir una dieta adecuada sin alcohol, sin zumos de fruta industriales, baja en azúcares y carbohidratos refinados y libre de grasas saturadas animales y “trans” así como carente de tóxicos (lo suyo es ingerir mucha verdura fresca de temporada y sin pesticidas). Es más, puede superarse por completo como ya explicamos en el reportaje que con el título El hígado graso se debe al exceso de azúcares y al déficit de colina apareció en el nº 183 de la revista y puede usted leer en nuestra web: www.dsalud.com. Y ello pasa por hacer a diario algo de ejercicio suave, seguir la dieta antes sugerida -compleméntelo ingiriendo el zumo de un limón mezclado con agua antes de desayunar-, asegurarse de ingerir prebióticos y probióticos -en especial L. casei– hasta resolver el problema y tomar -a las dosis adecuadas- colina (absolutamente fundamental), metionina, lecitina, sulforafano, silimarina, carbón vegetal activado, pycnogenol, cobre, zinc y omega-3. Hágalo y la grasa del hígado desaparecerá.


NÚMERO 191 / MARZO / 2016

Sr. Director: sigo la revista desde hace diez años y valoro mucho su labor pues por encima de los lógicos intereses editoriales nunca abandona su rigor en el tratamiento de cualquier tema. Felicidades. Les escribo porque tengo interés en conseguir el libro A Scientist in Wonderland de Edzard Ernst y no sé si existe alguna edición en castellano. ¿Podrían decírmelo? En cuanto al artículo que acaban ustedes de publicar sobre el hallazgo de nanopartículas en las diluciones homeopáticas les diré que siempre pensé que era imposible valorar la homeopatía -al igual que otras terapias alternativas- porque la medicina alopática ignora el plano energético del ser humano al no poder verlo a través del microscopio. Más aún cuando la Física Cuántica y de partículas se halla en pañales y apenas conoce acerca de la materia y la energía oscura que se encuentra en todo lo que nos rodea y en nosotros mismos. Yo opté por la medicina homeopática cuando mi hija tenía año y medio, su pediatra le diagnosticó un eczema atópico, nos dijo que era para siempre y le prescribió aerosoles y cortisona, entre otros fármacos. Y los compramos… pero nunca se los dimos. Preferimos una segunda opinión y fuimos al Dr. Guillén, médico y homeópata que tiene la consulta en Murcia, quien nos propuso tratarla con homeopatía. Bueno, pues en unas semanas nuestra hija dejó atrás el problema y nunca más volvió a sufrirlo. Hoy disfruta a sus dieciséis años de buena salud y todos los problemas que tuvo se trataron siempre exitosamente con homeopatía espagírica. Quería que sus lectores lo supieran. Atentamente,

Manuel Albacete

En el momento de responderle -febrero de 2016- no hay constancia de que esa obra esté traducida al español pero muy probablemente lo será ya que Edzard Ernst es miembro del conocido Comité para la Investigación Escéptica -en inglés Committee for Skeptical Inquiry-, antes llamado Comité para la investigación científica de las afirmaciones de lo paranormal. Lo singular es que este médico nacido en Alemania en 1948 pero nacionalizado británico inició su carrera médica en un hospital homeopático de Múnich y ya en sus primeros años estudió Homeopatía, Acupuntura, Fitoterapia, Masaje, Entrenamiento autógeno y manipulación espinal especializándose no obstante en Medicina Física y Rehabilitación. Hasta que en 1993 se encargó de la cátedra de Medicina Complementaria que creó la Universidad de Exeter (la primera del mundo) asumiendo en 2002 el cargo de director de Medicina Complementaria en la Peninsula Medical School hasta que se retiró en 2011. Hoy sin embargo se le considera uno de los más agrios críticos de las llamadas medicinas complementarias y alternativas, terapias y métodos de los que en muchos casos -hay más de un centenar- no ha oído hablar en toda su vida pero no por ello duda en criticar ácidamente y con el mismo fanatismo y carencia de argumentos que sus pseudoescépticos colegas. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– el amplio reportaje que con el título Fundamentalistas científicos contra el pensamiento crítico apareció en el nº 135, texto en el que -entre otras muchas cosas- explicamos que la Ciencia es hoy la “religión de la modernidad”, sus encíclicas las publicaciones científicas y sus herejes los investigadores y científicos que mantienen posiciones críticas con las teorías establecidas como dogmas. Y que, obviamente, integra a fanáticos fundamentalistas radicales que se creen en posesión de la verdad absoluta, se autoarrogan la representación de la “comunidad científica” y utilizan normalmente la descalificación personal y el insulto como “argumentos”.


Sr. Director: he tenido conocimiento de un libro titulado Whole Body Reboot (Reinicio total del cuerpo) en el que su autor, un dietista peruano afincado en California (EEUU) llamado Manuel Villacorta, asegura que el aceite más sano para cocinar es el aceite de canola y no el de oliva. Y da para ello cuatro razones: tiene la mitad de grasa saturada que los aceites de oliva, soja, maíz y girasol siendo la mayor parte omega-3 de origen vegetal por lo que su ingesta reduce el riesgo de enfermedades del corazón e incluso contribuir a controlar el azúcar en la sangre de quienes sufren diabetes tipo 2, no tiene sabor y su textura es más ligera, resiste bien el calor al tener uno de los niveles más altos de tolerancia al calor (252 grados centígrados) por lo que se puede ideal para freír y asar y cuesta lo mismo que un aceite vegetal pero es más  nutritivo y de mejor rendimiento. Afirmando: «Es sano y sirve para todo. Es un aceite que puede definirse como ‘un todo en uno'». Y agrega que la FDA le dio la calificación GRAS que se da a los alimentos reconocidos como seguros. ¿Es verdad? ¿Ustedes qué opinan?

Juan Carlos Sánchez
(Madrid)

El hecho de que la FDA avale o asegure algo no implica nada porque hoy es un órgano corrompido pero en el caso que a usted le preocupa le diremos que lo que admite es que reduce el riesgo cardiovascular ¡si simultáneamente deja de ingerirse una cantidad similar de grasa saturada y no se aumenta el número total de calorías que se consumen! Una estafa porque eso mismo se consigue bebiendo agua de grifo o masticando chicle por poner ejemplos absurdos. Es increíble que se reduzca la ingesta de grasa saturada y calorías a un grupo de gente a la que luego se le da cucharada y media de aceite de canola y se alegue luego que los beneficios se deben al aceite ingerido y no al hecho de haber dejado de ingerir la grasa saturada. Mire, a diferencia de los aceites vegetales de primera presión en frío el de canola es REFINADO; se obtiene sometiéndole a altas temperaturas y usando disolventes como el hexano y productos químicos que enrancian los ácidos grasos omega 3 y los hacen oler muy mal; por eso se tratan luego a fin de eliminar el olor, proceso que hace que los omega 3 se conviertan en los dañinos ácidos grasos trans. De hecho para solidificarla la canola se hidrogena. Por si fuera poco es un aceite que contiene entre el 45% y el 55% de ácido erúcico y glucósidos que interfieren con la función tiroidea habiendo sido ya acusado de provocar deformación y destrucción de las plaquetas, irritabilidad, alteración del sistema nervioso central, pérdida de visión, enfermedades respiratorias, anemia, estreñimiento, patologías cardíacas e incluso cáncer. Es más, se asegura que su ingesta hace disminuir el nivel de vitamina E en el cuerpo y eso que, paradójicamente, contiene entre 55 y 80 mg por cada 100 gramos de aceite. Debe saberse que el aceite de canola lo desarrolló la industria canadiense en 1978 cuando empezó a decirse que las grasas saturadas eran las principales responsables de los problemas cardiovasculares y quisieron aprovechar sus cultivos ¡desarrollado plantas de colza modificadas genéticamente! a fin de obtener el hoy llamado aceite de canola; especialmente la variedad Oro que solo contiene un 2% de erúcico y un nivel más bajo de glucosinolatos. En suma, la afirmación de que el aceite de canola es mejor que los aceites vegetales prensados en frío es absurda. Y decir que es mejer para freír que los aceites de coco y oliva absolutamente ridícula.


Hola. He vuelto a releer el artículo de 2015 en el que publicasteis una entrevista con el Dr. Colin Campbell, autor de El estudio de China e Integral, y tengo una duda que no me deja dormir: ese médico afirma que la caseína de la leche es causa de cáncer pero es que también está presente en los productos lácteos -queso, yogures, requesón, queso de Burgos, etc.- así como en el kéfir, sea éste fabricado con leche de vaca u otro animal. Sin embargo en el reportaje que publicasteis sobre el kéfir se indica que «el nivel de aminoácidos en el kéfir es similar al de la leche sólo que son proteínas más fáciles de digerir debido a la acción de la coagulación ácida y a la proteólisis (o hidrólisis parcial) de las proteínas merced a las enzimas que generan los microorganismos». ¿Se puede deducir entonces que la caseína se ha transformado en un producto saludable o, por el contrario, el kéfir debe ser englobado en el mismo apartado que la leche y sus derivados? Gracias por vuestra atención, por vuestro excelente trabajo y por la respuesta. Recibid un saludo.

Toni García

El kéfir se elabora con caseína coagulada y es más fácilmente digerible pero para Colin Campbell su consumo es igualmente negativo para la salud; lo mismo que el yogur y las leches fermentadas. El kéfir -al que en el nº 153 dedicamos un artículo titulado Kéfir: el rey de los probióticos en el que dimos a conocer sus múltiples propiedades terapéuticas- contiene además lactosa y el 60% de la población es intolerante a ella; la ventaja es que su fracción láctea fermentada -si no ha sido pasteurizado- contiene algunas enzimas lactasas activas y es también más digerible. En todo caso a nuestro juicio es más aconsejable tomar kéfir de agua.


Estimado Director: permítame felicitarles a usted y a su equipo por las valiosas informaciones que publican. El caso es que me gustaría saber si una cicatriz procedente de una cirugía puede ser totalmente eliminada o si conocen el remedio o profesional que lo trate. Les estaría muy agradecida si me remitieran la información o la publicaran en su revista. Atentamente,

Lurdes Otazua
(Vizcaya)

No hay nada -que nosotros conozcamos- que elimine una cicatriz ya formada. La única solución es quirúrgica: puede eliminarse cortándola y volviendo a coser la piel. Las cremas solo ayudan a mejorar la apariencia. Lo sentimos. 


Apreciado equipo de Discovery DSALUD: muchas gracias por vuestro trabajo, por la revista y por vuestra actitud con los lectores. Sois un apoyo para muchos de los que buscamos una sociedad más saludable y crítica con la medicina y las entidades que la rodean. Para mí sois un referente personal. Cuando me canso de «luchar» y pienso en ceder a las presiones médicas me refuerzo releyendo algunos de vuestros artículos. En fin, os escribo para pediros ayuda: mi madre tiene cada vez mayor deterioro cognitivo; está perdiendo memoria y atención y me asusta. Tiene 81 años y algo de deficiencia cardiaca. Es vegetariana, toma productos integrales, no consume dulces y no toma ningún fármaco pero cada vez le cuesta más recordar las cosas cotidianas (memoria a corto plazo): dónde pone las cosas, qué día es… Incluso olvida datos de una conversación reciente y eso le genera una gran ansiedad que retroalimenta su falta de memoria. En cambio el razonamiento es bueno pero cualquier trabajo intelectual -como leer, escuchar una charla o ver la tele -le da sueño enseguida. Me da pánico ir al neurólogo y que la medique agresivamente y sin eficacia (o quizás ¿es ignorancia por mi parte?). Está tomando aceite de coco, ginkgo biloba -poca cantidad porque le produce dolor de cabeza-, aceite de comino negro, tres gotas diarias de Cellfood y una cucharada de lecitina de soja supuestamente no transgénica. Y para la ansiedad y él ánimo Bass 7 de Hausmann. ¿Qué más puede tomar o hacer? ¿Es eficaz el ejercicio cognitivo? Camina y hace deporte de manera regular. Agradezco de corazón vuestras indicaciones y os deseo mucha salud y energía. Un saludo cordial.

Mamen Arias Álvarez

Ante todo, gracias por sus amables palabras. En cuanto al problema de su madre le sugerimos que lea el artículo que con el título La pérdida de memoria y la falta de concentración se publicó en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 50. En él se explica que las principales causas de pérdida de memoria y/o concentración son la edad avanzada, una enfermedad vascular cerebral, el hipotiroidismo, una infección en el sistema nervioso y el consumo de drogas (incluidos los fármacos y el alcohol). Además obviamente de un déficit de oxígeno en el cerebro, un traumatismo craneal, un accidente cerebrovascular, una infección o un tumor cerebral, jaquecas persistentes, un trauma psicoemocional, estar sometido a radiaciones electromagnéticas, un exceso de azúcares y grasas saturadas animales y «trans» y el abuso de barbitúricos, hipnóticos o tranquilizantes. Pero también lo causa un simple déficit de nutrientes y vitaminas importantes. En general lo que hay que hacer en estos casos es evitar el consumo de azúcar blanco y de aditivos alimentarios -afectan al sistema nervioso-, evitar las hipoglucemias -se deben hacer cinco comidas diarias en horarios regulares y nunca comenzar las tareas diarias sin haber desayunado-, dormir el tiempo suficiente, practicar ejercicio y reducir al máximo la ingesta de alcohol y proteínas animales (especialmente la carne roja y el queso curado ya que reducen la producción de triptófano y serotonina). Siendo buena idea aumentar la ingesta de avena -además de avenina (un alcaloide relajante) posee vitamina B1-, almendras -con una proporción de minerales muy adecuada para el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso-, nueces -por su riqueza en fósforo- y germen de trigo -rico en vitaminas del grupo B-. En cuanto a los complementos más adecuados en estos casos son la fosfatidilserina -maximiza la transmisión nerviosa entre células cerebrales, proporciona flexibilidad a las membranas celulares y a las neuronas e incrementa su número de receptores proporcionando más puntos de acoplamiento y circuitos para la comunicación neurológica-, un complejo vitamínico B -son especialmente útiles la B1 y la B12-, la Acetil L-Carnitina -frena el envejecimiento de las células cerebrales, favorece el flujo sanguíneo del cerebro y aumenta el metabolismo en los centros nerviosos-, la fosfatidilcolina -protector específico del sistema nervioso es también la principal fuente de colina, esencial para  la formación de acetilcolina (uno de nuestros neurotransmisores más importantes)-, la L-Glutamina -utilizada por el cerebro como fuente de energía es además el gran equilibrador natural de la excitación y se encuentra presente como elemento fundamental en varios neurotransmisores- y el Ginkgo Biloba -por sus flavonas-. Agregaremos que el aceite de coco ayuda pero no en exceso y además a algunas personas no les sienta bien. Hay pues muchas posibilidades pero es mejor que el tratamiento se lo paute de forma personalizada un experto en Nutrición Ortomolecular. Por lo que se refiere al ejercicio cognitivo claro que es eficaz pero lo mejor es que no se pase el día sola delante de la televisión, haga ejercicio, se alimente bien y suficientemente, duerma mucho -si tiene problemas que ingiera a diario 3 mg de melatonina media hora antes de acostarse, mantenga conversaciones y haga vida social. Si no tiene suficiente familia para ello anímela a acudir a relacionarse en los llamados «centros de mayores» en los que hoy se programan todo tipo de actividades; siempre habrá alguna que la seduzca.


NÚMERO 190 / FEBRERO / 2016

Sr. Director: leo todos los meses la revista y quiero en primer lugar expresarle mi felicitación por el contenido y la orientación editorial que considero acertados, ilustrativos y provechosos. El motivo de mi carta es pedirle opinión sobre tres alimentos que hasta ahora he consumido a diario por considerarlos no sólo seguros sino beneficiosos para la salud y que debido a recientes informaciones procedentes de fuentes supuestamente competentes me han creado dudas, perplejidad y la convicción de que no existen criterios unánimes sino más bien contradictorios a la hora de informar al público sobre un tema tan básico para la salud. Me refiero al aceite de oliva -según el movimiento dietético liderado por el profesor Colin Campbell no es aconsejable según se desprende de lo que aparece nº 188 de la revista-, al aloe vera sin aloína -tan ponderado por muchos autores y sobre el que últimamente se han alzado voces advirtiendo de su potencial peligrosidad cancerígena- y al yogur de soja -que yo sustituí por la leche de soja tras haber leído sus artículos sobre ésta última por considerarlo una modificación de la leche y, por tanto, sin efectos negativos. Le quedaré muy agradecido por su respuesta.

A. G.
(Madrid)

El aceite de oliva virgen extra ingerido crudo de forma moderada como aliño de ensaladas es excelente para la salud; no así el frito. Aunque haya quienes intenten «demonizarlo» por meros intereses económicos ya que el 97% se produce en el Mediterráneo. A nuestro juicio pues el grupo de Colin Campbel no tiene intenciones aviesas sino falta de información objetiva y ecuánime. No podemos decir en cambio lo mismo de otros organismos que sí toman decisiones sobre salud guiados por intereses propios, a menudo no confesables. Como la Agencia de Seguridad Alimentaria de Reino Unido que en 2013 decidió no recomendar el consumo habitual de aceite de oliva -entre muchos otros productos- sino solo de forma ocasional o por placer ¡por el mero hecho de ser un alimento graso! Razón por la que tampoco aconseja ingerir de forma habitual jamones, carnes o algunos frutos secos. ¡Como si todas las grasas -vegetales o animales- fueran iguales! En suma, no haga usted caso ni de la agencia alimentaria británica ni de los desinformados seguidores de Campbell para los que el aceite de oliva es un producto casi desconocido sobre el que no saben prácticamente nada. Dejemos que sigan tomando sus insanos aceites; como los de cacahuete, colza o maíz transgénico. Recuerde que el país del mundo con mayor sobrepeso y obesidad es Estados Unidos y sus habitantes los más desinformados en el ámbito alimentario. En cuanto al aloe vera sin aloína es falso que sea cancerígeno; todo lo contrario: es anticancerígeno. Muy especialmente el aloe vera arborescens que es el más adecuado para la ingesta. Ahora bien, debe tomarse con precaución si se están ingiriendo anticoagulantes y asegurarse de no abusar de plantas medicinales como el ginkgo biloba, el abedul o el hipérico mientras se consume el aloe vera; puede haber interacciones negativas. Y por lo que al yogur de soja se refiere cabe decir que nosotros desaconsejamos tanto la ingesta de tofu como de leche de soja y, por ende, el yogur que se fabrica con ésta. Los que son aceptables son los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- aunque con moderación porque si no también son dañinos; y otro tanto cabe decir de la lecitina de soja. Si quiere más información lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables y Las propiedades de la lecitina de soja aparecieron en los números 121 y 123 respectivamente.


Sr. Director: tengo 61 años, mido 1,67, peso 73 kilos y hace 15 meses noté que veía poco con el ojo izquierdo por lo que acudí al hospital de la Seguridad Social pero como me dieron cita para el oftalmólogo para dos meses después acudí a uno particular que tras hacerme unas pruebas me diagnosticó retinopatía, degeneración vítrea y membrana pre-retiniana -le adjunto copia del informe- diciéndome que la única solución era operar. Cuando a los dos meses acudí al oftalmólogo de la Seguridad Social confirmó el diagnóstico pero no me habló de operación alguna y me dio cita para seis meses después. Acudí entonces a la consulta en Elche del Dr. Navarro -al que ustedes entrevistaron en la revista- y me hizo un análisis de sangre para un perfil biológico o test de floculación que hace la C.E.I.A en Bélgica. Y me dijo que tomara DHA 80 TG de Egle y Eye Force así como una fórmula magistral de minerales, cardo mariano y vitamina D3 así como unas gotas homeopáticas y aceite esencial de ajedrea. Además me comentó que el resultado del test no era demasiado malo; el hígado un poco lento, las defensas algo bajas y preocupación (que achacó a mi sorpresa por la enfermedad). Hablamos de la dieta y había muy poco que mejorar porque no he tomado prácticamente nunca medicinas, mi alimentación es muy racional -verduras, frutas, pescado, frutos secos…-, no tomo nada frito, bebo agua destilada y cocino con aceite virgen extra de 1ª presión en frío. Además paseo a diario más de una hora a buen ritmo, hago Pilates desde hace años y solo he tenido algún problema de ciática y espalda que me solucionaron con homeopatía y Reeducación Postural Global. Asimismo me hago dos análisis de sangre y orina cada año que han salido siempre correctos. Es verdad que fumé un poco pero lo dejé totalmente hace tres años y hace muchísimos años que llevo una vida muy saludable. ¡Y ahora me encuentro con la sorpresa del ojo… y en uno solo. ¿Por qué? Después de seguir el tratamiento del Dr. Navarro volví al hospital -el 15 de mayo pasado- y me dijeron que mi ojo izquierdo estaba peor y tenía que operarme ya. La operación consiste en raspar la membrana, cataratas (no tengo pero formarían con la operación) y antiinflamatorios dentro del ojo para tres meses y que se desprenderían poco a poco. Pero luego me dijeron que no me garantizaban resultado alguno y renuncié a la intervención. Como el Dr. Navarro me aconsejó Ozonoterapia me pongo por vía rectal desde hace 15 días una jeringa de 100 ml -dos veces al día.- pero hasta ahora sin resultados. En fin, les rogaría me indicasen qué puedo hacer o a quién acudir porque la visión del ojo izquierdo es de 0,2, veo ya deformado y no distingo algún color. Sin embargo con el ojo derecho veo muy bien.

Josefa Esteve
(Villanueva de Castellón)

Lamentamos que los tratamientos holísticos que le propusieron no funcionaran pero parece obvio que si tiene usted afectado el ojo izquierdo y ve perfectamente con el derecho el problema no debe estar en una disfunción de carácter integral sino local. En cuanto al informe que nos adjunta lo que dice es que padece usted en ese ojo un desprendimiento vítreo y en la parte posterior del ojo un aumento de la membrana de la fóvea, zona central de la mácula. El vítreo es un gel colágeno que rellena la cavidad vítrea en el interior del ojo humano que por diversos factores -un golpe, miopía u otra causa- puede deshidratarse y cambiar su estructura haciendo que se retraiga, se formen condensaciones que quedan flotando y se separe de las zonas de unión con la retina. De hecho cuando se desprende el vítreo posterior se perciben como telarañas o puntos negros flotantes que molestan o dificultan la fijación de la mirada; a veces acompañadas de destellos o fogonazos de luz que lo que indican es que las uniones del gel con la retina están tensándose. Y solo se opera -por eso le sugirieron esperar- si con el movimiento del gel o en la separación con las zonas de anclaje se forman agujeros o desgarros que hayan dañado la retina. Y lo que en tales casos se hace es reforzar la zona con un láser -normalmente de argón- para crear una barrera alrededor de la zona debilitada y evitar que se desprenda la capa retiniana. Pues bien, dado el estado de su ojo debería plantearse una operación en un centro especializado; como la Clínica Baviera de Madrid (917 82 03 60) o la Clínica Vissum de Alicante (965 15 40 62). Nos parece la mejor opción. Es más, en ésta última podrían decirle si hay alguna otra opción (lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Curan úlceras, queratitis y perforaciones corneales graves ¡con un simple colirio! publicamos en el nº 71). Asimismo podría consultar su caso con el Dr. Arturo Solís, neuro-oftalmólogo y farmacólogo mexicano creador del QIAPI1 –producto del que hablamos en el nº 143- que también desarrolló un producto para recuperar diversas patologías de los ojos, pasa consulta en la ciudad de Aguascalientes y es director técnico de la compañía químico-farmacéutica Fórmulas Magistrales. Su web -en ella no se habla de las gotas pero tiene en ella la forma de contactar- es www.fotosintesishumana.com. Todo esto sin descartar que el problema pueda estarlo causando un microbio patógeno o un parásito, algo que podría decirle en Madrid testándole con el Par Biomagnético Juan Carlos Albendea (91 704 57 81).


Estimado Sr. Campoy: en el número 189 se publica una carta al director firmada por Maitetxu -de Navarra- que pide sugerencias sobre posibles tratamientos para su hernia de hiato y en la lista de posibles causas y remedios no figura lo que, en mi opinión profesional, más correctamente puede diagnosticar y tratar eficientemente el problema que la lectora padece. Me refiero a la Medicina Tradicional China para la cual la hernia de hiato es provocada por un Qi a contracorriente; es decir, la dirección del movimiento de Energía del Estómago en vez de fluir y conducir hacia abajo, como es normal, va hacia arriba. Y aunque la causa debe establecerse solicitando más datos que el paciente debe proporcionar al terapeuta no puede excluirse un factor emocional -estrés continuado, conflictos, etc.- ya que muchas veces es el factor determinante. Hecho el diagnóstico sobre la posible causa -o causas- de su desequilibrio se trata a la vez el síntoma -el Qi a contracorriente- y la causa energética (que, como digo, puede ser una o varias). Normalmente bastan unas pocas sesiones y un tratamiento con plantas para notar una importante mejoría e, incluso, volver a la paciente asintomática. Ruego informe a la lectora de esta posibilidad a fin de que busque un buen profesional de la Medicina Tradicional China que además de la Acupuntura domine la Fitoterapia y la Farmacopea china cuya materia médica se basa preponderantemente en plantas y no en químicos sintéticos. Es más, me permito  sugerirles que incluyan en sus respuestas a los lectores las soluciones de esta Medicina milenaria ya que muchas veces puede ser la opción terapéutica idónea. Un saludo.

Rasván Neculai Burdin
(Valencia)

Publicada queda su carta con las sugerencias a aquella lectora. En cuanto a su consejo sobre añadir respuestas de este tipo en nuestra sección nos tememos que no va a ser posible. Por dos razones: porque no dominamos la disciplina como para hacerlo y, sobre todo, porque como usted bien sabe no hay tratamientos estándar para «enfermedades» en la Medicina Tradicional China que lo que hace es tratar enfermos de forma personalizada. 


Hola. Soy médico residente de primer año de la especialidad de Neurología y os escribo este e-mail -animado por mi madre que es lectora habitual de vuestra revista- para pedir información sobre un problema que empiezo a tener: la caída del pelo. Sé que es un problema que afecta a muchos hombres, sobre todo a partir de la cuarta o quinta década, pero en mi caso empezó hace año y medio y todavía tengo 25 (acabo de empezar a ejercer como médico). En fin, como aun tengo bastante pelo y creo que estoy a tiempo me encantaría que me dirigierais a algún tricólogo de confianza o a alguna persona que utilice terapias menos conocidas pero que esté teniendo buenos resultados. Aún siendo parte del sector médico hospitalario estoy en contra del uso del Minoxidil y otros productos farmacológicos para este fin y por eso os escribo. Lo hago porque mi madre me ha insistido mucho pero, hablando con honestidad, he buscado ya información en centros capilares y otros sitios y no me he sometido a nada por la poca credibilidad científica que he encontrado, algo que como médico soy muy capaz de valorar. Espero que podáis pueda ayudarme. Muchas gracias.

Aritz Sagastibelza

Agradecemos su confianza -y la de su madre, obviamente- pero no sabemos si podremos ayudarle ya que apenas nos facilita datos sobre su caso. Ya hemos explicado en ocasiones anteriores -y vamos pues a repetirnos- que la alopecia o calvicie suele clasificarse en multitud de grupos -según su origen y manifestaciones- siendo la forma más frecuente la androgénica que provoca la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre el folículo piloso y de ahí que se dé sobre todo en varones. Asimismo se denomina areata a aquella en que la pérdida del pelo no es definitiva y se circunscribe comúnmente a un área, universal a la que abarca a todo el cuero cabelludo y cicatricial a la causada por destrucción total del folículo piloso y es irreversible. Pudiendo deberse a causas genéticas, a la ingesta de un medicamento, a la infección de una muela, a una infección cutánea, a déficits nutricionales, a algunas enfermedades de la piel o a un traumatismo físico así como a un fuerte estrés o a un trauma emocional. Agregaremos que en raras ocasiones la causa puede estar en una cicatriz que interrumpa la conexión energética -en tal caso habrá que acudir a un especialista en Terapia Neural-, un cambio hormonal intenso, enfermedades como la tiña, la sífilis, la psoriasis, el lupus eritematoso y la lepra, un exceso de vitamina A o déficits de zinc, cobre, hierro sílice o proteínas (un simple análisis de sangre puede detectarlo). De hecho es corriente que tras un parto -sobre todo al finalizar el periodo de lactancia- se produzca en muchas mujeres una alteración hormonal que sumada a una carencia de algunos minerales lleve a la pérdida de cabello. Siendo normalmente en tales casos la solución más rápida seguir una alimentación libre de tabaco, alcohol, café, té negro, azúcares, hidratos de carbono refinados (y por tanto de pan, pasta, galletas, bollería, tartas, dulces, pasteles…), grasas saturadas, lácteos, cacao, colas, frituras y productos cárnicos e ingerir en cambio aguacates, plátanos, almendras, anacardos, nueces, piñones, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, jalea real, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza, malta no torrefactada y polen. Y si quiere adelantar la solución tome un complejo con vitaminas A y C –mejor en forma de ascorbato cálcico-así como las del complejo B -asegurándose de que lleva especialmente la B8 o Biotina y la B10 o PABA-, silicio orgánico, zinc, azufre y ácido gammalinoleico. 


NÚMERO 189 / ENERO / 2016

Estimado Director: gracias por vuestro trabajo de divulgación y concienciación. Si el intenso trabajo os lo permite os agradecería vuestra ayuda en el problema que a continuación os detallo. Se trata de un familiar muy querido, un hombre de 60 años que ha llevado una vida saludable -no toma ninguna medicación- al que hace unos 12 años le diagnosticaron hernia de hiato sin presentar sintomatología… hasta ahora; porque ha empezado a tener reflujos y dolor en la zona esofágica que se agudiza con el estrés y las tensiones emocionales. Ya ha eliminado los alimentos muy ácidos -como el café y el tomate-, toma enzimas digestivas, aceite oliva virgen en ayunas, aloe vera, manzanilla y además ha elevado la cama unos 15 cms. Por lo que veo es un problema que afecta a mucha gente y que puede agravarse. ¿Qué más podría hacer? ¿Conocéis a alguien que ayude en este problema? Quedo en la confianza de vuestra respuesta.

Maitetxu
(Navarra)

Aunque no se conoce qué provoca una hernia de hiato es muy probable que se deba al debilitamiento del diafragma por alguna enfermedad o lesión, a un déficit nutricional, a tos crónica, a problemas de estreñimiento que obliguen a realizar esfuerzos continuos a la hora de defecar presionando la cavidad abdominal y ello repercutir en el deslizamiento de la parte superior del estómago, al aumento del volumen abdominal por obesidad, al esfuerzo de levantar algún objeto muy pesado, a una deficiencia enzimática o a una disbacteriosis; influyendo negativamente el sedentarismo, el estrés y el tabaquismo. Y es tan frecuente que se calcula que hoy afecta al 20% de la población siendo asintomática solo el 10% limitándose los médicos a sugerir la ingesta de antiácidos e inhibidores de la bomba de protones -como el omeprazol-, evitar las comidas pesadas o abundantes, no acostarse ni agacharse inmediatamente después de una comida, bajar de peso, reducir el estrés, no fumar o levantar ligeramente la cabecera de la cama. Y se opta por la cirugía laparoscópica solo si hay complicaciones graves siendo hoy más aconsejable la llamada fundoplicación al ser de menor riesgo y recuperación más rápida. Pero esto último debe decidir si procede un cirujano especializado; como por ejemplo si hay anemia debida a pérdida de sangre lenta y sostenida, aspiración del contenido gástrico por los pulmones, estrangulación de la hernia con posible isquemia y/o necrosis del tubo digestivo o una gran herniación restrictiva por presión de la inflación del pulmón que cause dolor y problemas respiratorios. En cuanto a la alimentación deben evitarse los alimentos acidificantes y picantes y, sobre todo, las especias -especialmente la pimienta-, el chocolate, la menta, el café, las bebidas alcohólicas, las bebidas con gas, el vinagre, los alimentos en conserva, las carnes rojas, las grasas saturadas, los ahumados, los encurtidos, la leche, los derivados lácteos, el azúcar, las harinas refinadas y muy especialmente los alimentos que contengan trigo aunque sea integral. Dicho esto añadiremos que los alimentos deben cocinarse asados, al vapor o a la plancha pero nunca fritos ensalivando y masticando todo lenta, pausadamente y con tranquilidad, asegurándose de ingerir suficientes vegetales -destacan las coles y champiñones- y frutas -sobre todo las ricas en enzimas y fibra como la papaya y la piña-. Es igualmente importante beber abundante agua de calidad, sobre todo fuera de las comidas; como un par de vasos de agua nada más levantarse a los que se añadirá un poco de zumo de limón natural (es alcalinizante y ayuda a “limpiar” el aparato digestivo). Y a fin de potenciar las funciones del organismo ingerir específicamente canela, ácido gamma-aminobutírico (GABA), vitaminas A y C (ésta última mejor en forma de ascorbato cálcico), un complejo de vitaminas B, un complejo de enzimas digestivas, otro de aminoácidos esenciales, omega 3, zinc, prebióticos -como los fructooligosacáridos- y probióticos -como los lactobacillus y bifidobacterias-. Es básico regenerar la flora intestinal. Las razones de todo lo apuntado son muchas y nos llevaría demasiado espacio dar cuenta de ello pero fueron explicadas de forma amplia en varios reportajes y en la sección de Medicina Ortomolecular (puede leer esos textos en nuestra web: www.dsalud.com).


Estimado Sr. Campoy: le escribo para contar lo que me pasado a principios de 2015 a fin de que sirva de experiencia -gratamente positiva- a otras personas que sufran alguna dolencia o enfermedad y confíen en la medicina natural. Tengo 69 años y en enero pasado empecé a notar una afonía en la garganta que se fue haciendo cada día más fuerte. Esperé cuatro meses a ver si se me pasaba pero al ver que no era así decidí acudir a un otorrino que me dijo que tenía un pólipo en la cuerda vocal que debía ser operado. Un mes después me operaron con láser en un hospital de Lugo -tras la operación me quedé por cierto con muy poca voz- citándome en la consulta unos días después a fin de comunicarme los resultados del análisis de lo que me extirparon y me diagnosticaron un carcinoma escamoso diciéndome que lo más probable es que tuvieran que realizarme una traqueotomía pero que tenían que estudiarlo en una reunión con los oncólogos. Le respondí al médico que iba a pedir una segunda opinión porque una traqueotomía para lo que parecía un simple pólipo me parecía excesivo. Y a los dos días me llaman del hospital diciéndome que fuera por allí porque había otra opción mejor: otra operación con láser en dos meses para limpiar mejor la zona pero advirtiéndome que, en contrapartida, me iba a quedar con mucha menos voz. No muy satisfecho solicité una copia de los informes con todas las pruebas realizadas y pedí hora a un oncólogo que me recomendaron del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Una vez allí el oncólogo, sin siquiera auscultarme y leyendo solo los informes que llevaba, me dijo que opinaba lo mismo y que tenía que operarme de nuevo. Entonces intervinieron mi esposa y mi hija, que son lectoras habituales desde hace años de la revista que Ud. dirige y no estaban muy conformes con todo el proceso, y el 8 de julio me pidieron cita con el doctor Santiago de La Rosa que me puso simplemente un tratamiento natural con una dieta muy severa sin lácteos, carnes, azúcares, alcohol, etc., me recetó depurativos y me trató con homeopatía. Debido a mi desconfianza decidí pedir cita a un otorrino del Hospital Universitario de Navarra que me recibió el 6 de agosto, me exploró la garganta y me dijo que debería someterme a otra intervención; dándome tres opciones: una traqueotomía parcial, una operación con laser o radioterapia. Y me dijo que me lo pensase pero que cuanto antes lo hiciera sería mejor. Debo decir que desde que estuve con el doctor Santiago de la Rosa hice todo lo que me indicó pero al cabo de unas semanas decidí operarme de nuevo con láser en la clínica de Navarra donde me dieron cita para el 22 de septiembre. Pues bien, antes de operarme tuve consulta con el otorrino quien me exploró y, sorprendido por la mejoría tanto de la voz como por la desinflamación de la laringe en relación a la anterior consulta, me dijo que era difícil tomar una decisión pero que era mejor esperar ya que no se visualizaba el granuloma. Puede imaginarse la alegría que llevé. El caso es que le escribo esta carta estando a 2 de diciembre para decirle que he recuperado casi por completo la voz y me siento mucho mejor. Sin operación alguna. Y ello se lo debo al doctor Santiago de la Rosa. Quería que lo supieran. Muchas gracias y saludos.

Jesús Mosquera Varela
(Lugo)

Le agradecemos sinceramente su carta especialmente porque puede ayudar a otras personas en situaciones similares. Hemos dicho muchas veces que el mejor médico es el propio organismo y que lo que hay que hacer es dejarle actuar desintoxicándolo, oxigenándolo, nutriéndolo adecuadamente, descansando y, si procede y se sabe cómo, proporcionándole productos no naturales no tóxicos. Y tal es el caso de los productos homeopáticos de cuya eficacia algunos ignorantes siguen dudando. Lea al respecto el artículo que sobre la Homeopatía publicamos en este número porque no solo se da en él un nuevo espaldarazo a su utilidad terapéutica sino, sobre todo, a su fundamentación científica. Por lo que se refiere a su pólipo informamos a nuestros lectores que pueden ver imágenes del antes y después en el enlace www.youtube.com/watch?v=UYc_ZA_aoaM y que del mismo se da cuenta –como de otros cientos de casos- en la web del propio doctor De la Rosa y su mujer, la doctora Esther de la Paz, ambos amigos y miembros de nuestro Consejo Asesor: www.ropaz.net.


Estimado Director: en su libro La Dieta Definitiva –me ha encantado, por cierto- recomienda usted infusiones de romero y hierbabuena a las personas mayores de 45 años pero no explica por qué. ¿Cuál es la razón? Quedo a la espera de su respuesta y le agradezco enormemente la información que da en su obra: más que un libro para adelgazar es un tratado de nutrición que ayuda a recuperarse de cualquier enfermedad. Lo he constatado porque en solo tres meses he recuperado una salud que no tenía desde hace 20 años. Gracias y felicidades.

Herminia González
(Pontevedra)

Se recomienda tomar romero a las mujeres mayores de 45 años ya que es a partir de entonces cuando suelen sufrir un cambio metabólico importante que se inicia de 5 a 7 años antes de la menopausia en virtud de los cambios hormonales y esta planta tonifica el sistema nervioso además de ser ideal en casos de debilidad general, decaimiento y cansancio cerebral. Se sabe asimismo que el romero es antioxidante, antiinflamatorio, depurativo, diurético, colerético, colagogo, antiespasmódico, carminativo, estimulante de la circulación, anticonvulsivo, antibacteriano, antifúngico, antidepresivo y relajante de la musculatura lisa de los bronquios. En cuanto a la hierbabuena es antiinflamatoria, analgésica, antiséptica, carminativa, antiespasmódica -muy útil pues en casos de diarrea y cólicos estomacales-, antidismenorreica y sedante de los nervios además de activar la producción de bilis por la vesícula biliar. Tales son las razones.


Sr. Director: he estado hace poco con el pediatra de mi hijo y me ha sugerido que le dé preparados ricos en soja pero me parece recordar que ustedes publicaron en su día que su consumo puede alterar el sistema inmune. ¿Estoy equivocada? ¿Puede tomarlos sin problema? Quedo a la espera de su respuesta.

Carmina Torres
(Badajoz)

Tiene usted buena memoria. Las concentraciones de genisteína sérica que contienen algunos preparados alimenticios infantiles de soja pueden producir anomalías en el timo y provocar un deterioro del sistema inmune. Al menos así lo advirtió un estudio murino coordinado por Paul S. Cooke y efectuado en la Universidad de Illinois que se publicó en The Proceedings of the National Academy of Sciences. Cuando se administró genisteína a un grupo de ratones en cantidad similar a la que se emplea en los preparados infantiles se observó que ello provoca una reducción significativa del número de linfocitos y del tamaño del timo. Los efectos eran similares tanto si se inyectaba la genisteína directamente como si se ingería con la alimentación. «Nuestros datos –explicaría Cooke– sugieren que el sistema inmune puede ser especialmente vulnerable a la genisteína y compuestos similares».


Sr. Director: tengo un amigo médico naturista que lee su revista como si fuera la biblia y toma nota de todo lo que le parece importante para luego poder sugerir productos o tratamientos a sus pacientes en la consulta. Solo que agrupa todo lo que lee en la revista por enfermedades, se queda con “lo importante” y no apunta las razones porque dice que no sería práctico y le llevaría mucho tiempo. Pues bien, empiezo a tener problemas de memoria y me ha dicho que tome cúrcuma porque tiene apuntado que su ingesta estimula la producción de células-madre neurales. ¿Es verdad? Me gustaría saberlo porque me parece sorprendente. Gracias y enhorabuena por la revista.

Carlos Tejedor
(Barcelona)

Es verdad: la cúrcuma favorece la producción de células madre neurales. Lo constató en animales un equipo investigador del Instituto de Neurociencia y Medicina de Lulich (Alemania) tras inyectarles uno de sus principios, la turmerona, y comprobar luego mediante escáneres que las regiones del cerebro implicadas en la producción de células-madre neurales se activaban. Células-madre que al poder transformarse en cualquier tipo de célula cerebral son obviamente útiles en numerosas patologías cerebrales. Solo que esta singular especia es también antioxidante, antivírica, antibacteriana, fungicida, antiparasitaria, analgésica, antiinflamatoria, antihistamínica, anticoagulante, carminativa, cicatrizante, colagoga, colerética, diurética, estimulante de las secreciones biliares, expectorante, hepatoprotectora, hipocolesterolemiante, tonificante, antidepresiva y anticancerígena. Así lo hemos dado a conocer en varias noticias a lo largo de los últimos años y en los reportajes que con los títulos Cúrcuma, una especia de notables propiedades terapéuticas y Eficacia de la cúrcuma en la depresión aparecieron en los números 104 y 156 respectivamente.


NÚMERO 188 / DICIEMBRE / 2015

Sr: Director: ante todo le felicito por la claridad y coraje que expresan sus artículos. Bien, en el número 186 -correspondiente a octubre de 2015- publicaron ustedes un reportaje sobre la importancia de la epigenética y la glicina en la salud titulado ¿Será posible revertir el envejecimiento? en el que se dice que muchos problemas de oído tienen origen en una carencia de glicina pues «se trata de una estructura esencialmente mecánica, desde la membrana del tímpano hasta la cadena de huesecillos y el laberinto». Luego, al preguntarle ustedes sobre qué opinión le merecen las recientes conclusiones del equipo de investigadores de la Universidad de Tisukuba que coordina el profesor Jun-Ichi-Hayashi sobre la importancia de la glicina él contesta que le parecen interesantes y defiende por ello «la conveniencia de tomar complementos nutricionales de glicina». Pues bien, tengo 79 años, peso 85 kilos y no me duele nada pero oigo mal. ¿Me aconsejan tomar glicina? ¿Y ácido L-aspártico? En internet dicen que la glicina es un neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central. ¿Eso qué significa? ¿Puede causar problemas? También en internet se dice que el exceso de glicina ingerida puede causar en ratas la muerte por hiperexcitabilidad. En suma, ¿es peligroso o es bueno tomar glicina? Leyendo el artículo de Discovery SDSALUD uno llega a la conclusión de que es sano y conveniente y que en caso de obesidad debe tomarse junto con ácido aspártico, que según internet también es un neurotransmisor «con carácter excitatorio del sistema nervioso central«. Les agradeceré me indiquen si me conviene tomar uno o los dos aminoácidos. Les saludo cordialmente,

 Joan B. Renart Cava
Presidente del Grupo Vichy Catalán

El Dr. Enrique Meléndez Hevia afirma efectivamente que muchos problemas de salud se deben a debilidad del sistema mecánico del cuerpo por carencia de glicina y/o exceso de grasa corporal. Puede comprobarlo entrando directamente en su web: www.metabolismo.biz. Por tanto a su juicio la ingesta de esos dos aminoácidos puede ayudarle… siempre y cuando usted se someta a un tratamiento integral en el caso de tener sobrepeso lo que ignoramos porque nos dice usted su peso pero no su altura. Por lo que se refiere a sus dudas sobre los aminoácidos debemos indicarle que, en efecto, algunos son neurotransmisores; unos inhibitorios del sistema nervioso central -como la glicina, el gama amino butírico (GABA), la taurina y la alanina- porque disminuyen la actividad neuronal y otros excitatorios -como los ácidos aspártico (en realidad su forma ionizada: el aspartato), glutámico y homocisteico- porque la aumentan. Pero eso no implica que su ingesta conjunta sea perjudicial; lo importante es que estén a disposición del organismo para que éste pueda usarlos a fin de mantener el necesario equilibrio. En pocas palabras: la ingesta de glicina y ácido aspártico pueden ayudar a evitar problemas de audición pero no siempre a recuperarla una vez ésta se ha perdido. Depende del daño y éste es siempre distinto en cada persona. Debe pues valorar su caso un profesional.


Hola. Permitidme ante todo comunicaros mi total satisfacción por los libros que he comprado; tanto por los dos tomos de vuestra obra Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo como el de La Dieta Definitiva ya que informan de cosas y explican verdades que no se encuentran en ningún otro lado. Gracias a ellos he podido descubrir cosas que desconocía y han permitido que abra mi mente a la auténtica realidad existente en ambos ámbitos. Dicho esto me gustaría saber si La Dieta Definitiva es compatible con la toma de pastillas de ajo negro envejecido y con la cúrcuma. También suelo beber café descafeinado con leche de avena. ¿Se permite tomarla? Además suelo utilizar la stevia como edulcorante. ¿Es posible su consumo? Gracias de antemano.

Ricardo

Le agradecemos los elogios. En cuanto a sus preguntas ya explicamos en su día en el reportaje que con el título Los efectos terapéuticos del ajo, avalados por estudios científicos publicamos en el nº 173 -puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com– que el color negro se debe simplemente a la caramelización de los azúcares o glúcidos del ajo debido a la conocida «reacción de Maillard». El ajo negro es pues ajo corriente ennegrecido por caramelización y no posee propiedades superiores o distintas a las del blanco; de hecho posee menos ya que una alta temperatura hace desaparecer la gran mayoría de sus compuestos organosulfurados (a excepción del ajoeno que es resistente al calor). Por lo que se refiere a la cúrcuma, ¿por qué no va a poder ingerirla? Están autorizadas todas las especias. Y es terapéuticamente muy útil como explicamos en los reportajes que con los títulos Cúrcuma, una especia de notables propiedades terapéuticas y Eficacia de la cúrcuma en casos de cáncer y otras patologías aparecieron en los números 104 y 142 respectivamente (también los tiene en nuestra web). Como igualmente puede tomar estevia sobre cuyas propiedades hablamos en el reportaje titulado La estevia, singular y novedoso edulcorante natural publicado en el nº 122. En cuanto a la leche de avena ayuda a reducir el ácido úrico y a depurar el organismo al ser diurética pero deben tener cuidado con ella los intolerantes o alérgicos a ese cereal, los celiacos a pesar de no tener gluten, saber que contiene carbohidratos de asimilación lenta por lo que debería tomarse en muy poca cantidad y asegurarse, si la compra ya envasada, de que no se le han añadido azúcares para endulzarla.


Hola. Es la primera vez que os escribo aunque leo la revista desde hace varios años. Quería preguntaros por una enfermedad neurodegenerativa llamada Tay-Sachs la cual, según tengo entendido, provoca un virus que ataca las neuronas hasta eliminarlas. Es que he sabido hace poco que al hijo de 4 años de un amigo le han diagnosticado esta enfermedad y no le dan esperanzas de vida más allá de 5 años. Si tuvierais algún referente de tratamiento que pueda dar algo de luz a esta complicada situación estaríamos encantados de conocerla. Sin más y agradeciéndoos la fabulosa función que realizáis se despide

Xavier Talló

Se llama Enfermedad de Tay-Sachs a la falta en el organismo de una enzima denominada hexosaminidasa A que ayuda a hidrolizar los gangliósidos del tejido nervioso -en particular los GM2- por lo que éstos se acumulan en los lisosomas de las células. Los gangliósidos son glucolípidos que se concentran en gran cantidad en las células ganglionares del sistema nervioso central -especialmente en las terminaciones nerviosas- constituyendo el 6% de los lípidos de membrana de la materia gris del cerebro. Déficit que se achaca a un gen defectuoso en el cromosoma 15 que deben transmitirle ambos padres. Se considera pues hereditaria. En otras palabras: el niño tiene que recibir una copia del gen defectuoso de cada uno de sus padres para adquirir la enfermedad. Si sólo uno se lo transmite será «portador» pero no enfermará. Lo que sí podría es transmitir el problema a sus hijos si los tiene con una pareja con el mismo gen defectuoso. Pudiendo aparecer ya el problema mientras está aún en el útero si bien lo normal es que los síntomas aparezcan cuando el bebé tiene entre 3 y 6 meses. No tiene pues cura. Y puede «confundirse» con la llamada Enfermedad de Sandhoff o Enfermedad de Sandhoff-Jatzkewitz -suponiendo que sean enfermedades distintas lo que es discutible- ya que ésta se achaca al déficit de las enzimas β hexosaminidasa A y B. Actualmente se investiga con inhibidores de la síntesis de gangliósidos y terapias de sustitución de la enzima Hex-A. Lamentamos no poder ofrecerle alternativas.


Sr. Director: desde hace unos años se recomienda en Internet la ingesta masiva de zumos vegetales verdes para limpiar y desintoxicar el organismo. En Google hay por ejemplo cientos de webs que hablan de las bondades de una popular bebida conocida como El Jugo Verde que se hace con espinaca, col rizada, acelga y rúcula a la que mucha gente se ha aficionado por ello. Pues bien, yo tenía entendido que su consumo diario es peligroso porque puede dar lugar a la acumulación de cristales de oxalatos en riñones e hígado. ¿Estoy equivocado? ¿Cuál es su opinión?

Carlos Sánchez
(Badajoz)

Las intoxicaciones causadas por plantas silvestres -básicamente de las familias oxalidáceas, poligonáceas y quenopodiáceas- y ornamentales -especialmente las de los géneros Calladium y Philodendron– ricas en ácido oxálico -y sus sales- es habitual tanto entre el ganado como entre los animales domésticos pero es difícil que las produzca el consumo de vegetales ricos en oxalatos solubles. Es tóxica la remolacha azucarera pero sus oxalatos son neutralizados durante el proceso de extracción del azúcar. En cuanto a los vegetales más ricos en oxalatos son las hojas de espinaca y remolacha pero también el té, el salvado de trigo, la soja, los cacahuates, los anacardos, las almendras, las pacanas, las bayas y el chocolate (los oxalatos pueden además provenir por cierto de infecciones de hongos como el Aspergillus, el Penicillium y, posiblemente, la Cándida albicans). Nutritivamente se considera admisible un consumo diario de oxalatos -para un adulto- de entre 80 y 1.000 mg pero una persona que consume 2 tazas de jugo verde consume unos 15 gramos -es decir, 15.000 mg- y eso supone 15 veces más de la dosis máxima. Tiene pues usted razón: la moda del «jugo verde» es peligrosa por lo que si vemos que prolifera dedicaremos un reportaje extenso al tema.


Sr. Director: ante todo felicidades por la publicación. El motivo de mi consulta es que en el número de octubre publicaron ustedes una noticia rebatiendo la afirmación de que los suplementos nutricionales con ácidos grasos omega-3 EPA y DHA no ayudan a prevenir el deterioro cognitivo y cardiovascular en la que Jose Ramón Llorente, presidente de la Asociación Española de Nutrición Ortomolecular (SENO), declaraba que como el EPA compite con el DHA debe tomarse únicamente éste a nivel terapéutico para que el EPA no interfiera en su absorción. Según él la ingesta conjunta de EPA y DHA genera un problema de biodisponibilidad al competir por los mismos sustratos enzimáticos.
Pues bien, yo tomo aceite de krill y éste contiene tanto EPA como DHA. ¿Es un error? ¿No vale de nada tomar suplementos de omega 3 con ambos ácidos grasos porque uno dificulta o impide la absorción del otro? Me extraña teniendo en cuenta que en la propia naturaleza -como es el caso del krill- se hallan juntos. ¿Pueden aclararme este dilema? ¿Deben tomarse solo suplementos de DHA -sin el EPA- o es buena la ingesta de ambos ácidos grasos de forma conjunta? Gracias.

Miguel Jurado
Miguelturra (Ciudad Real)

Ambos ácidos grasos son muy importantes y deben pues obtenerse con la dieta. Lo hemos explicado de forma amplia y reiterada en la revista en numerosos textos. Y es verdad que los ácidos grasos omega-3 Eicosapentaenoico (EPA) y Docosahexaenoico (DHA) compiten por los mismos sustratos enzimáticos y que el EPA reduce la biodisponibilidad del DHA en más de un 60%. Tal es de hecho la razón de que cuando se toma en forma de suplemento para ayudar en una acción concreta en la que solo se requiere DHA es mejor ingerir éste sin el EPA. Recuerde que en su declaración Jose Ramón Llorente se refería a un estudio publicado en JAMA -el conocido AREDS2- que se desarrolló durante cinco años con el objetivo de determinar los efectos de la suplementación oral de varios nutrientes en la función cognitiva y solo para valorar su eficacia en pacientes con riesgo de desarrollar Degeneración Macular Asociada a la Edad, no en todos los casos. Y para esa patología concreta lo que ayuda es solo el DHA y no el EPA; de ahí que sugiriera en ése caso tomar solo DHA y evitar que el EPA dificulte su absorción. O, en su defecto, aceite de krill ya que entre los suplementos que se comercializan es el que, conteniendo ambos, posee más DHA. Para que lo entienda mejor: el DHA -como el ácido araquidónico- tiene funciones específicas, esenciales y críticas en tejidos del cerebro, la retina, el corazón y otros que el EPA no. Por eso ante determinadas patologías es mejor tomarlo solo. En el resto de las ocasiones puede tomarse cualquier producto siempre que la cantidad de DHA sea 3 o 4 veces superior a la de EPA. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– para mayor información el reportaje que con el título ¿Cuál es la mejor fuente natural de Omega 3? publicamos en el nº 97 en el que explicamos que si bien las mejores fuentes de omega-3 son los aceites de lino, krill, foca, salmón y algas su biodisponibilidad -su facilidad de asimilación- es muy distinta.


Sr. Director: no entiendo por qué no publican ustedes reportajes de pequeño tamaño -no tan extensos y documentados- sobre productos concretos. Otros medios lo hacen y me parecen muy prácticos. Saludos.

Jorge Sánchez
(Madrid)

La razón es obvia: nosotros no admitimos publirreportajes pagados y no estamos dispuestos a hacernos eco de las propiedades de un producto salvo que éste haya sido sometido a estudios o ensayos independientes fiables y rigurosos que acrediten lo que el inventor o fabricante afirma de él.  

 


NÚMERO 187 / NOVIEMBRE / 2015

Sr. Director: padezco de artrosis y asma extrínseca desde hace años. En un principio el asma se achacó a una hiperreactividad bronquial por agentes externos que me provocaban estornudos en serie -de cinco a 10 seguidos- pero nunca averiguaron el origen y derivó con el tiempo en un asma cada vez más severo; y con los inhaladores veo que cada vez es peor. He probado con Acupuntura, Homeopatía y varias alternativas naturales que me mejoran pero con el tiempo decaigo y vuelvo a lo mismo o peor. El caso es que he leído su reportaje sobre los sulfitos y pienso que lo mío puede ser una intolerancia -o varias- que me desajustan el cuerpo. También he leído que la Moraterapia puede ayudar a tratar este tipo de problemas pero tengo un problema: vivo en Madrid y los sitios que he encontrado para este tipo de tratamientos están fuera. Quisiera, en suma, saber si conocen ustedes algún profesional fiable aquí en esta terapia. Me gustaría probarla pues he oído hablar muy bien de ella.  Y enhorabuena por tan estupenda revista que da un hálito de esperanza a tantas personas; sigan con su buen hacer muchos años. Sin otro particular les saluda…

Teófilo Catalán de Diego

Hace unos meses publicamos en esta misma sección la carta que nos hizo llegar una lectora, Marisa Casado, explicándonos que era asmática, se había estado tratando durante 20 años con Urbasón e inhaladores, se asfixiaba ya hasta caminando e incluso sufrió poliposis nasal teniendo que operarse en dos ocasiones a raíz de lo cual perdió el olfato por completo. Añadiendo que en cuanto dejó de ingerir sulfitos -antioxidantes legales que se usan en muchos productos aprobados y se identifican porque llevan las siglas que van de la E-220 a la E-228- se recuperó en apenas DOS DÍAS. Y que nunca más volvió a sufrir el problema. Puede ser pues también su caso pero igualmente deberse a otro agente alergénico. Pruebe pues a no ingerir nada con sulfitos -lea bien las etiquetas de todo lo que compre- y si en unos días su problema no desaparece sométase a sendos test de alergias e intolerancia para averiguar cuál es en su caso la causa. Hemos explicado muchas veces que incluso la mayor parte de las llamadas «enfermedades autoinmunes» se deben a reacciones producidas por intolerancias o alergias -principalmente alimenticias– por lo que debe hacerse ante todo un test para descartar de la dieta todo alimento o producto que le pueda estar perjudicando. Nuestro consejo es que ayune durante una semana, no tome fármacos ni suplementos de ningún tipo y vea si así sus síntomas desaparecen. Porque si no es así deberá usted buscar la causa en otros alimentos, en los productos de higiene del hogar, en los de uso personal (champús, geles, lacas, colonias, cremas, etc.), en los textiles (telas sintéticas, tintes, etc.) y en posibles focos de infección (ácaros, insectos, materiales tóxicos, etc.) en casa o en el trabajo. Empiece ingiriendo solo verduras y hortalizas crudas asegurándose de que son ecológicas y no contienen pesticidas -aliñadas solo con aceite de primera presión en frío y sal yodada o marina- y luego agregue poco a poco a su dieta frutas, cereales, frutos secos, semillas, legumbres, pescados, carne blanca ecológica, mariscos y aditivos (edulcorantes, especias, etc.). Bebiendo durante ese tiempo solo agua -preferentemente de manantial y envasada en botella de vidrio- e infusiones de hierbas (el café le sienta mal a muchas personas). Y no friendo nunca los alimentos ni cocinándolos a más de 80 grados. Todo esto, insistimos, en el caso de que suprimiendo simplemente los sulfitos no se resolviera sin más  su problema porque está probado que pueden dar lugar a jaquecas, migrañas, mareos, malestar intestinal, hinchazón, dolor abdominal, bronconstricción y exacerbación del asma. Lo malo es que hoy los sulfitos se añaden legalmente a los zumos de fruta industriales, vinos, cervezas, sidras, cavas, carnes, pescados, mariscos, frutas desecadas, productos de bollería y pastelería, gelatinas de frutas, mermeladas, frutas glaseadas, aderezos para ensalada, sucedáneos de carne, pescado y crustáceos, salchichas y longanizas frescas, crustáceos frescos, congelados y ultracongelados (gambas y camarones), crustáceos y moluscos cocidos y patatas procesadas. Un auténtico disparate. Por lo que al Mora se refiere puede sin duda ayudarle pero no resolverá por sí mismo el problema.  Terminamos indicándole que si quiere que le controle un profesional preparado en todo lo dicho puede acudir en Madrid a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 365 16).


Hola: me gustaría hacerles una consulta. Mi mujer ha estado en tratamiento de fertilidad con ovodonación. Tuvimos uno hace 2 años y fue muy bien y ahora íbamos a por otro pero le acaban de diagnosticar hiperplasia endometrial compleja atípica. Tiene 50 años y de salud estaba bien hasta ahora pero con tanto estrógeno la han desequilibrado. ¿Cuál es a su parecer lo mejor que podemos hacer sin tener que llegar a la extirpación del útero? No sé si con progesterona se podría solucionar pero supongo que igual necesita una buena desintoxicación de hormonas. ¿Qué nos aconsejan? ¿Conocen a algún médico que nos pueda ayudar? Un saludo

Alex del Cura

Aunque usted nos pidió en su carta que le contestásemos personalmente y por correo electrónico debemos recordar una vez más que nosotros somos periodistas y no médicos, no tratamos pacientes y solo publicamos los casos que pueden además servir para orientar a otros lectores y ello tras hablar con los expertos de nuestro Consejo Asesor. Ya explicamos en su día que lo primero que hay que hacer ante una endometriosis -que consiste en la aparición de tejido endometrial, es decir, el que reviste internamente el útero y se expulsa durante la menstruación en zonas y órganos adyacentes (ovarios, trompas de Falopio e intestinos entre otros lugares del interior del abdomen) provocando en muchos casos intensos dolores y hasta infertilidad es desintoxicar el organismo, eliminar los bloqueos físicos y energéticos (con Acupuntura, Homotoxicología o Neuralterapia), alimentar el cuerpo correctamente, reequilibrarlo y elevar sus defensas naturales. Dicho lo cual le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Tratamientos eficaces para la endometriosis publicamos en el nº 66. La finada Hulda Clark mantenía por su parte que la endometriosis se debe a la presencia en el útero de las afectadas del parásito Fasciolopsis Buskii siendo la combinación de éste con algún metal o contaminante químico lo que la provoca siempre que el sistema inmune esté débil. Y, por consiguiente, afirmaba que basta eliminar el parásito para resolver el problema. Los productos necesarios para el tratamiento y cómo seguirlo se hallan en www.drclark.es. Agregaremos que la Medicina Tradicional China trata la endometriosis con Inyectopuntura y Moxibustión para corregir los desequilibrios energéticos actuando básicamente sobre los que controlan la cavidad pelviana y el útero (la Inyectopuntura consiste básicamente en aprovechar los puntos de acupuntura para inyectar en ellos determinados componentes activos de plantas que, en el caso de la endometriosis, pretenden ayudar a mejorar la circulación de la sangre en la cavidad pelviana). También es a veces útil la Homeopatía. Y hay investigadores para los que la causa de la endometriosis está en una alteración de las funciones hormonales producidas por la Cándida Albicans y la solución estaría en combatir la candidiasis; por ejemplo, con ozono o con el Par Biomagnético. En suma, la causa de la endometriosis se ignora pero se sabe que no se desarrolla cuando el sistema inmune está en óptimas condiciones. Por tanto toda mujer que note los primeros síntomas debe potenciar su sistema inmune para lo que hay numerosas posibilidades si bien la más inteligente es hacer una alimentación adecuada rica en frutas y verduras frescas de temporada, legumbres, pescado, marisco, carne blanca y abundante fibra evitando siempre los alimentos fritos, las grasas saturadas, los hidratos de carbono refinados –especialmente el azúcar-, las bebidas alcohólicas, el café y toda otra sustancia tóxica. No olvidando hacer algo de ejercicio físico diariamente. Y, por cierto, se dice que la hiperplasia endometrial es «atípica y compleja» cuando hay ya cambios atípicos en la arquitectura de las células glandulares que incluyen estratificación celular, pérdida de la polaridad nuclear, núcleo celular alargado y aumento de la actividad mitótica pudiéndose confundir erróneamente con un proceso canceroso pero lo que puede hacerse no varía de lo que le hemos indicado.


Sr. Director: he leído que tanto en la anorexia nerviosa como en el TDHA existe una alteración del gen 5ht2a y no sé exactamente qué quiere decir. Mi hijo fue diagnosticado siendo pequeño de TDHA -hoy tiene 16 años- y no fue medicado porque nos opusimos a ello pero ahora tiene anorexia nerviosa y no sabemos cómo ayudarle. Os agradecería me informarais sobre tratamientos que pudiesen ayudarlo. No toma químicos; solo le doy suplementos de minerales, aminoácidos, vitaminas y probióticos pero no mejora y cada vez está más delgado. También tiene depresión pero se niega a ir al psicólogo. Reciban un cordial saludo y muchísimas gracias por su labor. Atentamente,

Antonia

El gen 5-HT2a es un subtipo del gen 5-HT2, uno de los grupos de receptores G acoplados a proteínas (GPCRs) y receptores ionotrópicos LGICs) del sistema nervioso central y periférico que median en la neurotransmisión. Hablamos en suma de receptores de la serotonina (también conocidos como receptores de 5-hidroxitriptamina o receptores 5-HT) que se activan en presencia de esa hormona. Y se ocupan de liberar otros muchos neurotransmisores -entre ellos el glutamato, el GABA, la dopamina, la epinefrina/norepinefrina y la acetilcolina- además de hormonas como la oxitocina, la prolactina, la vasopresina, el cortisol, la corticotropina y la sustancia P.  Cabe añadir que los receptores de la serotonina modulan distintos procesos biológicos y neurológicos como la agresión, la ansiedad, el apetito, la cognición, el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo, la náusea, el sueño y la termorregulación; y de ahí que en antidepresivos, antipsicóticos, anorexígenos, antieméticos, procinéticos, antimigrañosos, alucinógenos, empatógenos y entactógenos se usen inhibidores o antagonistas de la serotonina. Bueno, pues el gen que le dicen que tiene alterado su hijo se ocupa de muy distintas funciones -sobre todo en el sistema nervioso central y en el sanguíneo- y su alteración puede dar lugar -entre otras disfunciones- a vasoconstricción, mal humor, problemas de apetito, problemas cognitivos (sobre todo de memoria), ansiedad, dificultar para dormir y disfunciones sexuales. Lo que no le dicen es por qué ese gen está alterado; y es porque no lo saben o porque no quieren confesar que puede deberse a muchos factores ya que como hemos explicado ampliamente en la mayor parte de los casos la causa es epigenética, es decir, se halla en el entorno. En lo que comemos, bebemos y sentimos, en las sustancias tóxicas y fármacos que ingerimos, en las radiaciones telúricas y electromagnéticas que nos rodean… ¡Pero si el simple ejercicio físico produce cambios prácticamente inmediatos ¡en el ADN!, especialmente entre las personas inactivas. Lo constató un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) coordinado por Juleen Zierath como dimos a conocer en el artículo que con el título El simple ejercicio físico ¡modifica la expresión del ADN! apareció en el nº 149 y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com. Como puede leerse en ella el que apareció en el nº 186 titulado ¿Será posible revertir el envejecimiento? en el que dimos cuenta de que el responsable del deterioro del organismo al envejecer es la epigenética y no las mutaciones en el ADN mitocondrial como se pensaba según las recientes conclusiones de un equipo de investigadores de la Universidad de Tsukuba coordinado por el profesor Jun-Ichi Hayashi. Y aclaramos todo esto para que se entienda que por mucho que se «disfracen» los diagnósticos con términos complejos no entendibles para la mayoría de la sociedad y se descienda hasta nivel genético para hacer creer que algo así requiere soluciones y tratamientos complejos y muy sofisticados es… MENTIRA. Volvemos a repetirlo: las causas de todas las llamadas enfermedades son las mismas y, por tanto, deben afrontarse de la misma manera aunque luego pueda coadyuvarse en cada caso individual con productos o terapias más concretas. ¿Y qué provoca las llamadas enfermedades? Pues es simple: los traumas físicos, psíquicos y afectivos que sufrimos, la mala calidad del aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que ingerimos, el calentamiento excesivo de los alimentos al prepararlos –incluyendo el uso de los microondas-, las radiaciones telúricas y electromagnéticas artificiales que nos irradian, los productos tóxicos sintéticos de todo tipo que nos están envenenando -una persona corriente acumula hoy día más de 150 sustancias tóxicas en su organismo-, el ensuciamiento del espacio intracelular, la acidificación del organismo, una infección patógena, un sistema inmunitario deficiente o la carencia de alguna vitamina, mineral, aminoácido, enzima, coenzima, ácido graso, azúcar u otro oligoelemento necesario. Por eso decimos una y otra vez que para afrontar cualquier enfermedad hay ante todo que evitar los tóxicos –muy especialmente los fármacos- y desintoxicarse a fondo, controlar lo que respiramos, bebemos e ingerimos, no usar prendas sintéticas dañinas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, aprender a preparar los alimentos, tomar el sol, hacer ejercicio, descansar suficientemente y afrontar nuestros problemas psicoemocionales. Y cuando es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. Y punto. La idea de que las enfermedades –cuando debería hablarse de enfermedad en singular- se solucionan ingiriendo fármacos es una soberana memez. Hay que equilibrar el organismo a nivel energético, físico, mental y emocional en lugar de buscar pócimas y tratamientos milagrosos. Recuperar la salud perdida depende de ello. Él profesional de la salud sólo puede actuar de terapeuta, es decir, aconsejar y acompañar en el proceso. Intente pues que su hijo lo entienda y acuda a cualquiera de los que afrontan de manera integral los problemas de salud. Hemos dado numerosos nombres a lo largo de los últimos años y a ellos pues nos remitimos.   

 


NÚMERO 186 / OCTUBRE / 2015

Estimado Director: desearía saber si existe algún tratamiento para el -cada día más abundante- problema de «ojo seco». Yo lo llevo padeciendo desde hace 3 años pero hasta hace unos meses no ha empezado a ser realmente preocupante y molesto. Descartadas patologías tipo reumáticas parece ser una sequedad, seguramente causada por una blefaritis previa. Les pregunto porque no he visto en la revista ningún artículo sobre este tema. Muchas gracias y un cordial saludo.

Manuel L. Muñoz

Hace apenas dos números -en el 184- respondimos a otro lector con un problema similar que la sequedad en los ojos no suele producirse por causas ajenas al resto del organismo y que de hecho en la mayor parte de las ocasiones los problemas oculares se originan en el aparato digestivo; especialmente en los intestinos. Obviamente otra posibilidad es padecer un proceso alérgico o infeccioso debido a microbios, parásitos, toxinas o alérgenos. Incluso existe la posibilidad de que se deba a un desarreglo hormonal pero no parece una causa probable en su caso siendo varón. Le sugerimos pues que acuda a un experto en Medicina Natural que valore su estado sistémico. Añadiremos que algunos oftalmólogos achacan la sequedad ocular a una disminución de la secreción debido a que con la edad se atrofian las células que generan las lágrimas pero no creemos que sea así; si el organismo no genera lágrimas es por alguna disfunción y no por la edad. Lo que sí puede provocarlo es un ambiente demasiado seco debido a un verano sofocante o a la calefacción, al uso continuado de lentillas o al abuso de dispositivos informáticos como ordenadores, tablets, móviles, videojuegos, etc.; éstos sí provocan sequedad ocular ya que la atención continuada en la pantalla reduce el parpadeo y entonces la lágrima no se distribuye correctamente y aumenta su evaporación. Agregaremos que en ocasiones -no siempre- ayuda mucho la ingesta de ácidos grasos esenciales omega-3. Hay que buscar pues la causa; mientras use humificadores en casa y en el trabajo y proceda a desintoxicar su organismo siguiendo una dieta natural básicamente vegetariana.


Estimado Sr. Director: tras leer en el nº 184 la relación existente entre el cáncer y los alimentos almidonados preparados a altas temperaturas -dan lugar a acrilamidas- me preguntaba si han escrito ustedes también sobre lo que pasa al freír o asar la carne. No he leído todos los números de su magnífica revista y por tanto lo desconozco pero si no es así les animo a que lo hagan. Y a que publiquen algún artículo acerca de la relación y/o evidencias encontradas entre consumo de carne y cáncer. Especialmente sobre la carne roja (cocinada o no) y sobre carnes/pescados cocinados de cualquier tipo. Que hablen en concreto sobre las aminas heterocíclicas (AHC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que son sustancias químicas cancerígenas y mutagénicas (causan cambios en el ADN) que se forman al cocinar carnes y pescados de cualquier tipo. Un ejemplo para que se entienda: los HAP van en el humo de los cigarros y en el que sale por el tubo de escape de los coches. Asimismo les sugiero que escriban sobre las investigaciones del equipo del profesor Ajit Varki sobre el Neu5Gc, un tipo de azúcar específico presente en las carnes rojas que ayuda a la formación y progresión del cáncer. Gracias y un saludo.

Alejandro
(Madrid)

Le agradecemos su sugerencia pero ya hemos hablado de todo ello en varios artículos. Es por ejemplo el caso del titulado Prepare los alimentos como quiera… ¡pero nunca a altas temperaturas! que apareció en el nº 80; hace pues ya más de 9 años. Y el que con el título ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? apareció en dos partes en los números 78 y 79 en los que dimos cuenta de lo explicado por el doctor Jean Seignalet, conocido autor del libro La alimentación, la 3ª Medicina. Y en el libro La Dieta Definitiva de nuestro director que apareció en 2002 -hace ya más de 13 años- en el que entre otras cosas puede leerse: “Freír los alimentos produce radicales libres, productos químicos muy reactivos que además de destruir las grasas esenciales del alimento pueden dañar las células, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer, acelerar el proceso de envejecimiento y destruir muchos micronutrientes”. En cuanto a las acrilamidas hemos explicado textualmente que son «sustancias cancerígenas que se originan al freír, tostar u hornear a temperaturas superiores a 120º C los alimentos que contienen féculas. Entre ellos los cereales, las patatas, las lentejas, las habas, los guisantes y las judías. Está demostrado -en ratones al menos- que provocan cánceres de mama, útero, piel y pulmón». En fin, hemos hablado en muchas ocasiones de ello y por eso siempre hemos sugerido evitar los asados -especialmente las barbacoas- y las frituras -se alcanzan temperaturas de entre 300 y 700º C-, limitar el uso del horno clásico -evitando utilizarlo a más de 90º C- y no utilizar microondas porque si bien la temperatura “sólo” sube hasta los 75º C provoca un cambio de orientación de las moléculas del agua del alimento 2.450 millones de veces por segundo y no se conocen las consecuencias para la salud de ese fenómeno. Además emite radiaciones no ionizantes y transforma algunos aminoácidos de tal forma que escapan a la acción de nuestras enzimas, entre otras alteraciones. A lo que cabe agregar que según algunos expertos los microondas desvitalizan los alimentos y generan en ellos un gran número de radicales libres. No hemos publicado en cambio nada de las investigaciones sobre el Neu5Gc pero tampoco nos parece necesario. La carne animal es materia en descomposición -léase putrefacción- que no deberíamos ingerir en ningún caso -se prepare como se prepare- porque su consumo puede dar lugar a numerosos problemas de salud. Otra cosa es que el organismo esté en condiciones -cuando se halla sano- de soportar su ingesta puntual, que no habitual.


Sr. Director: ante todo quiero darles las gracias por la información tan sumamente valiosa que ofrecen mes tras mes. Llevo muchos años comprando la revista -no sé ya dónde meterlas y no me convence internet- pero no he encontrado en ella información sobre las clases de apnea que existen y sus diferencias. Duermo con CEPAP desde hace siete años que es cuando a mí se me diagnosticó porque tardaron varios en descubrir lo que me pasaba y eso que visité médicos de toda clase y probado terapias a punta pala ya que me despertaba con unas taquicardias tremendas. A veces me daban a los dos o tres minutos de dormirme y varias veces en la noche. Y así año tras año. Pero sin roncar. El caso es que hace unos meses estuve en la consulta de un cirujano maxilofacial y al preguntarme si quería anestesia local o que me sedaran le dije que no era necesario ya que sufro apnea cada vez que me relajo. La verdad es que me da pánico pues pasé un calvario antes del diagnóstico. Entonces me preguntó de qué clase era mi apnea y yo se lo pregunté al neumólogo dándome la sensación de que no tenía ni la más remota idea porque me dijo que sólo hay una: la apnea obstructiva del sueño. Solo que uno de los síntomas de ésta es precisamente roncar… y yo no ronco. En suma, ¿podrían decirme si hay algún estudio sobre esto o si tienen ustedes información que pueda ayudarme? Gracias

Iria R. M.

Lo que podemos decir sobre lo que nos pregunta lo dimos a conocer en esta misma sección en el nº 137 (correspondiente a abril de 2011). No tenemos más información. Y ya entonces respondimos que se dice que alguien sufre apnea del sueño –médicamente Síndrome de Apnea Obstructiva de Sueño- cuando se le obstruyen las vías respiratorias altas mientras duerme –a veces de forma sólo intermitente- haciendo que el flujo de aire hacia los pulmones se interrumpa (si sólo disminuye se habla de hipopnea) lo que le lleva a despertarse para respirar. Y quien la padece suele tener por eso menos oxígeno y más anhídrido carbónico en sangre de lo normal. Pudiendo desembocar con el tiempo en latido irregular del corazón, presión arterial alta y, en casos graves, llevar a un ataque cardiaco o a una apoplejía. Y se sabe que tienen mayor riesgo de padecerla las personas con exceso de peso y/o hipertensión, los fumadores y las personas de cuello ancho o anormalidades de las vías respiratorias. Siendo los síntomas más comunes somnolencia diurna, dolor de cabeza, jadeos y ronquidos fuertes y sonoros durante el sueño. Pues bien, la razón parece estar en la acumulación de grasa en el cuello o una musculatura excesiva aunque a veces se debe a una comprensión patógena del opérculo torácico (lo que en este último caso puede resolverse quirúrgicamente). Y lo más recomendado es efectivamente la CEPAP que usted usa y consiste en una mascarilla que inyecta a través de la nariz un flujo continuo de aire a una presión mayor que la del ambiente para salvar las obstrucciones (obviamente la presión debe estar ajustada para cada paciente.) Otra posibilidad es utilizar –en los casos que procede- la férula diseñada en España por el Dr. Pedro Mayoral; se trata de un dispositivo bautizado como Lirón que cuenta con el aval de instituciones como la European Academy of Dental Sleep Medicine, la American Academy of Dental Sleep Medicine y el Instituto de Investigación del Sueño. Eso sí, la acción de ese dispositivo es puramente mecánica ya que lo que hace es simplemente sujetar la lengua e impedir que caiga hacia atrás obstruyendo el paso del aire. Eso sí, funciona tanto si se respira por la nariz como por la boca pudiéndose ajustar en cualquier momento para obtener el máximo confort. Otra posibilidad es operarse pero sólo se justifica cuando la causa es la obesidad o una musculatura excesiva. Mire, la persona afectada de este problema debe ante todo adelgazar si está con sobrepeso o es obesa. Y lo idóneo es seguir un tratamiento integral coordinado por un buen profesional así lo que le sugerimos contactar con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Estimado Director: ante todo gracias por el extraordinario trabajo que hacen. Y ahora paso a explicarles mi problema: hace 11 años sufrí el clásico latigazo cervical -nos dieron por detrás en el coche- y hace 5 empecé a tener dolor en el cuello y parestesias en el brazo derecho. Me hicieron dos radiografías en la Seguridad Social y me dijeron que tenía cervicoartrosis a nivel C6-C7 y un ligero estrechamiento del espacio intervertebral a nivel C4-C5. Empecé entonces a tomar calcio procedente de coral (2 cápsulas al día), MK7 (1 cápsula diaria) y a aplicarme gel de silicio orgánico y mejoré; pero en mayo de 2014 empeoré. En ese tiempo he estado en rehabilitación con fisioterapeutas y un médico de medicina deportiva aunque sin grandes resultados. No he vuelto a tener parestesias pero el cuello sigue doliéndome y a veces sufro mareos, vértigo y cierta inestabilidad. Hoy además del calcio de coral y MK7 tomo Aceite de Krill NKO y serrapeptasa. El caso es que he pensado comprarme un extractor de vegetales que vale 1.390 euros y cambiar en parte mi alimentación. Lo que no sé es si merece la pena pagar un precio tan elevado. Mido 1,69, peso 80 kilos, tengo 55 años y trabajo delante de un ordenador. He de añadir que tengo colitis ulcerosa desde hace 23 años y padezco de insomnio desde hace 19. Y no tomo ningún tipo de fármaco salvo melatonina para el insomnio (5 mg/día) y magnesio en forma de citrato (400 mg/día). ¿Cuál es su opinión? También he pensado comprar dos suplementos para la artrosis; uno que circula por internet y se llama Finitro y el CurcuFit de 100% Natural. Y una última pregunta: ¿me iría bien un tratamiento con un MORA? Un saludo afectuoso.

Ángel

Por  lo que nos indica su problema es «mecánico». Si ha dejado de tener parestesias es porque los terapeutas a los que ha acudido han descomprimido algún nervio pinzado pero si el cuello sigue doliéndole y sufre a veces mareos, vértigo y cierta inestabilidad es porque el asunto mecánico sigue sin resolverse. Bien a nivel muscular, bien a nivel óseo. Acuda pues a un buen osteópata o a un buen quiropráctico. Todo lo demás que hace puede ayudar pero no va a resolver su problema. En cuanto a los licuados vegetales sabemos bien de su utilidad porque lo dimos a conocer en el reportaje que con el título Notables propiedades terapéuticas de los licuados vegetales apareció en el nº 166 y puede leer en nuestra web: www.dsalud.com. Sobre lo que no vamos a opinar es sobre si el aparato por el que nos pregunta y cuyo nombre hemos obviado merece o no la pena dado su precio. Esa es una decisión subjetiva muy personal que depende más de su economía y comodidad que de la necesidad. En cuanto al MORA puede ayudarle pero no va a resolver su problema.


¡Hola amigos! He sabido de vosotros y de la revista a través de una amiga. Me llamo Rosa y soy electrosensible. Todo empezó hace dos años, cuando se quemó un frigorífico en casa. Desde entonces mi vida se convirtió en un infierno largo de contar por lo que voy a explicar solo mi estado actual de forma breve. No puedo usar ninguna clase de aparato electrodoméstico. Ni encender la luz en casa o entrar en establecimientos donde haya luz encendida. Ni estar en lugares con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Todo esto se traduce en algo muy sencillo: no tengo cabida en ningún sitio. Incluso en casa me siento encerrada. No puedo ni salir al patio porque dan a él las salidas del aire acondicionado y calefacción de una entidad bancaria que linda con mi casa y hace para mí el aire del patio irrespirable “aunque para los demás no es nada molesto”. Para mí la electricidad desprende un olor muy desagradable que me provoca un fuerte picor en nariz y garganta costándome trabajo hasta respirar. Me asfixia y me produce asma, dolor de cabeza, mareos y vómitos. Por si fuera poco cuando pasan los coches por mi calle estando yo dentro de casa siento pinchazos por todo el cuerpo. No puedo ni llevar reloj de pulsera porque la pila del reloj me provoca pinchazos. Tampoco puedo estar cerca de personas que llevan audífonos u otros aparatos pues enseguida me pincha todo el cuerpo. Y podría seguir contando muchas cosas más. Pero lo peor de todo es que me siento incomprendida y no sé a quién acudir. El médico de cabecera no entiende lo que me pasa y ya no sabe qué recetarme. Y obviamente no tengo diagnóstico médico que avale mi enfermedad. Alguien me dijo que en Francia -concretamente en París- se está investigando esta problemática pero que aún están en los inicios. ¿Qué puedo hacer? Sé que ustedes llevan años informando y denunciando en su revista las consecuencias en la salud de los campos electromagnéticos y me gustaría saber si pueden ayudarme porque ya no aguanto más. ¿Pueden orientarme sobre qué hacer o sobre quién puede ayudarme? Reciban un cordial saludo.

Rosa Cúllar Vega (Granada)

Los síntomas que usted manifiesta no son solo de una persona electrosensible sino que además padece hipersensibilidad química múltiple, patología de la que hablamos en el nº 108 en un reportaje titulado El Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple y en la sección de Medicina Ambiental del nº 132 en otro posterior titulado La Sensibilidad Química Múltiple. En cuanto a la electrosensibilidad hemos hablado en numerosas ocasiones de ella publicando el último reportaje -que no la última información- en un artículo titulado Una española afectada por hipersensibilidad electromagnética decide suicidarse que apareció en el nº 158. Hemos investigado pues ambos temas a fondo y sabemos bien por lo que está pasando. Lamentablemente las autoridades sanitarias niegan que exista la electrosensibilidad -una auténtica estulticia- y no proponen nada respecto a la sensibilidad química múltiple. Mire, no vamos a engañarla: su caso es de muy difícil solución. Vamos a proponerle no obstante que lo intente con un tratamiento del que aun no hemos hablado pero llevamos varios meses investigando; le sugerimos que contacte para ello en Barcelona con Jose Luis Badrena y le exponga su caso (puede localizarle en el 93 426 50 50).


Sr. Director: tengo un familiar al que hace unos pocos años -ahora tiene 66- empezaron a picarle las piernas cada vez que salía de la ducha o rompía a sudar. Siendo tan insidioso el picor que le recetaron antihistamínicos tras haberle hecho pruebas y no encontrar nada. A veces, de repente y sin saber por qué, se le quita el problema… para volver a reaparecer meses después. El problema es que ahora el picor se va extendiendo a más partes del cuerpo y no puede dejar la medicación porque, literalmente, le vuelve loca. Probó a cambiar de gel, dejó de usar guante de ducha, dejó la medicación para el colesterol una temporada y nada se solucionó. Vive en Gijón (Asturias). Si saben algo sobre el tema les agradecería me informaran. Un saludo y gracias.

Mª José Fernández

Los médicos llaman a ese problema urticaria colinérgica considerándolo una afección de la piel que puede acompañarse de dolor de cabeza, hipersalivación, palpitaciones, dolor abdominal y diarrea siendo más frecuente en personas con dermatitis atópica, urticaria crónica, rinitis alérgica o asma. Y no se considera una alergia porque no se detectan en sangre inmunoglobulinas E (IgE) a pesar de lo cual sugieren a los afectados, contradictoriamente, que tomen ¡antihistamínicos! Cabe añadir que llaman al problema Dishidrosis o eczema dishidrótico cuando afecta solo a las palmas, plantas y dedos de manos y pies y desaparece durante periodos prolongados. Y como no saben a qué se debe lo achacan a menudo a la ansiedad y al estrés cuando estas condiciones son efecto y no causa de la patología. Pues bien, todo indica que el problema lo causa una hiperintoxicación del organismo al intentar éste deshacerse de las toxinas que le envenenan a través de la piel por no ser suficientes los demás medios de depuración: los riñones -que expulsan las sustancias de desecho y las toxinas por la orina-, el aparato digestivo -que lo hace por la mucosa digestiva, la bilis y las heces- y los pulmones. Es pues un problema que para hacer desaparecer requiere una desintoxicación integral del organismo. Dicho esto agregaremos que los síntomas de esta patología desaparecen a menudo con el tratamiento que -como en la carta anterior explicamos- estamos investigando por lo que puede usted acudir al mismo terapeuta que en ella citamos o, en su defecto, a la consulta de Arancha Albendea en Madrid que también tiene alguna experiencia (91 704 57 81). 

 


 

NÚMERO 185 / SEPTIEMBRE / 2015

Estimado Sr. Campoy: soy española pero resido en Estados Unidos desde hace casi 30 años y la vida en este país me ha enseñado a desconfiar de toda informacion que me llega por las vías de comunicacion habituales, de las que llegan sin tener que hacer ningún esfuerzo. En fin, el caso es que acabo de volver a España -un viaje corto- y me encontré con su revista, de lo que me alegré muchísimo. Es muy importante que haya personas que levanten la voz para ofrecer otras interpretaciones de lo que pasa con nuestra salud. Verá, yo también leí en su día El Estudio de China (The China Study) y obviamente carezco de los conocimientos que me permitan entender a fondo si lo que un investigador asevera es correcto pero existen otras personas que sí están en posición de hacerlo y deberíamos leerlas para valorar el tema. Y según ellos El Estudio de China es uno de esos casos de investigación manipulada con un fin establecido de antemano; o sea, la antítesis del método científico. Se me ocurren muchas personas, artículos, investigadores y estudios que podrían explicarlo mejor pero de momento les envío este enlace que quizás sea un punto de partida: http://rawfoodsos.com/2010/07/07/the-china-study-fact-or-fallac. Hace usted una labor muy necesaria pero le pido que no haga como el Dr. Campbell y sea honesto ya que hay muchas personas que confían en lo que dice a la hora de tomar decisiones importantes. Le saluda atentamente.

Gloria Apellaniz

Le agradecemos sus palabras pero no entendemos que nos sugiera entrar en una web hecha individualmente por una joven de 28 años para avalar que lo que dice el Dr. Campbell no es correcto. ¿Da usted más crédito a esa joven de mucho menos experiencia académica, profesional y vital que a alguien con la formación, experiencia y cargos del Dr. Campbell? Nos va a perdonar pero no lo entendemos. Mire, no hay un solo trabajo científico en el ámbito de la salud y la sanidad que no pueda ser puesto en entredicho. NINGUNO. Hemos explicado varias veces por qué. Así que como comprenderá el trabajo de alguien que pone patas arriba creencias tan asentadas, pone en entredicho cientos de trabajos de otros colegas -a la vez que apoya los de otros- y puede llevar a la ruina a miles de empresas lácteas es normal que sea atacado. Con virulencia incluso. Y que se le intente calumniar, injuriar y vejar. Aunque la principal táctica haya sido silenciar lo que dice. Por eso la mayoría de los medios no se han hecho eco de ello. Hay mucho en juego. Especialmente importantes campañas de publicidad que no quieren arriesgarse a perder. Obviamente no es nuestro caso. Nosotros damos la oportunidad a cualquiera de expresar libremente sus opiniones siempre que lo haga desde el respeto y con argumentos. Y es lo que hemos hecho. Otra cosa es que usted infiera que si damos «cancha» a alguien es porque estamos de acuerdo en todo con él o con lo que dice… y eso no es cierto; pero no lo es menos que en este caso concreto sí entendemos que su trabajo es sólido, bien fundamentado y puede tener razón.


Estimado Sr Campoy: ante todo quiero darle la enhorabuena a usted y a todo su equipo por una revista magnífica que ha permitido abrir los ojos a tanta gente, entre los que me incluyo. Me gustaría llamar la atención sobre dos temas de los cuales no he sabido encontrar ninguna mención en su página web: un péptido llamado Epitalon -he leído que activa la telomerasa- y la figura de Mikhail Kutushov: he leído hace poco que tiene una máquina que avisa con años de antelación si se va a sufrir cáncer permitiendo poner remedio con productos naturales y cambios de hábitos (tengo entendido que en la asociación de afectados por la quimio y la radioterapia han adquirido uno). Y parece que también tiene otras máquinas capaces de obrar otras maravillas. En suma, me gustaría saber su opinión sobre los dos temas -si tienen referencias de ellos- y, si lo consideran oportuno, que publiquen algún artículo en el futuro. Gracias de antemano.

Javier Miño

El Epitalon es la versión sintética del Epithalamin, un polipéptido que se produce naturalmente en el cerebro humano ayudando a regular el metabolismo en la epífisis, aumentar la sensibilidad del hipotálamo, normalizar la función de la pituitaria anterior y regular los niveles de gonadotropinas y melatonina. Se sabe además que es antioxidante y aumenta la resistencia a la tensión emocional. Descubrió su existencia en la década de los ochenta Vladimir Khavinson quien llevó a cabo diversas patentes sobre su uso estudiándose actualmente en Rusia su utilidad en trastornos hepáticos, neurológicos y geriátricos. Habrá aún pues que esperar resultados. En cuanto al profesor Mijail Kutushov sabemos quién es pero no tenemos datos suficientes para posicionarnos; investigaremos y si entendemos que procede daremos a conocer su trabajo y opiniones pero hay afirmaciones suyas que no parecen sostenibles…


Estimados amigos: soy suscriptor de tan apreciada revista desde la aparición del nº 1, cuando se llamaba de diferente manera. Soy de las personas que creyeron en el proyecto desde antes de iniciarse, fiel seguidor de su director, José Antonio Campoy, al que espero algún día se le reconozca públicamente su labor a lo largo de estos años. En fin, me permito escribir para sugerirles la realización de un artículo por parte de algún doctor del consejo asesor en el que se explique qué es el Síndrome post-polio (SPP) y de qué manera afecta a la calidad de vida de las personas que hace 40 o 50 años sufrieron la poliomielitis. Por qué de nuevo ese deterioro del sistema nervioso después de todos esos años y, lo más importante, por qué se niega la existencia de esta enfermedad por parte de los organismos encargados de la valoración de discapacidades en España cuando en otros países de Europa llevan más de 20 años de investigaciones, reuniones de comités de expertos en el tema, realización de congresos, etc. Estoy seguro de que nos podrían ofrecer una información muy interesante sobre esta enfermedad así que les animo a hacerlo. Gracias por anticipado y reciban un cordial saludo.

Rafa Gonzalez Cruz

Síndrome de post-polio es el nombre que se ha dado a un conjunto de síntomas que están apareciendo entre quienes hace muchos años padecieron poliomielitis: progresivo y lento debilitamiento de los músculos, fatiga y a veces atrofia o emaciación muscular que puede afectar a la deglución y la respiración y llevar a una degeneración articular y a deformidades esqueléticas. Postulándose que será más grave cuanto más haya afectado en su día la polio. Según el Centro Nacional de Estadísticas sobre Salud de Estados Unidos afecta al 25-50% de los sobrevivientes. ¿Y a qué se debe? Pues se ignora aunque se dice que puede estar relacionada con la degeneración de las terminaciones nerviosas individuales de las neuronas y las fibras musculares ya que el virus de la polio ataca neuronas específicas del tallo cerebral y las células del cuerno anterior de la médula espinal. La razón sería que en un esfuerzo para compensar la pérdida neuronal las que sobreviven hacen brotar terminales nerviosas nuevas para las fibras musculares huérfanas logrando así el cuerpo recupere parcialmente el movimiento. Y sería el estrés debido a un gran uso de las mismas lo que las estaría deteriorando de nuevo. Pero no deja de ser una hipótesis. Lo que sí es cierto es que los médicos no saben cómo afrontar el problema. Se ha probado con interferón recombinante alfa-2, prednisona, amantadina y piridoestigmina sin éxito. Lo más «útil» ha sido la inmunoglobulina intravenosa para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida momentáneamente. Y el único consejo que se da es hacer ejercicios suaves para intentar ralentizar el proceso degenerativo. Nosotros no estamos en condiciones de sugerir alternativas porque se trata de una patología minoritaria sobre la que hay escasa y discutible información tanto sobre la etiología real como sobre los tratamientos. En cuanto al hecho de que en España no se considere una enfermedad discapacitante no se debe a que las autoridades sanitarias nieguen su existencia sino a razones económicas. Se trata de una decisión política.


Apreciado Sr. Campoy: esperé impaciente el número de Discovery DSALUD para ver lo que decían sobre el caso del niño de Olot que según los médicos alópatas murió por no haber sido vacunado pero no encontré nada de particular. Pues bien, quisiera decirles que hace 83 años una niña que tuvo también difteria fue curada con simple cloruro de magnesio… y acabamos de ver morir a un niño al que en lugar de dar algo tan simple le dieron antitoxinas. Creo que es algo que sus lectores deberían conocer. El cloruro de magnesio es una alternativa eficaz a las vacunas y a los antibióticos. Agradeciéndole su atención le saluda atentamente

Luis Vallejo Rodríguez
(Zaragoza)

Lamentamos que el Editorial que dedicamos en el número pasado a este caso no le haya parecido suficiente pero a nuestro juicio fue contundente. Evidentemente no explicamos lo que puede hacerse en un caso como el del niño de Olot -que finalmente falleció- porque lo hemos reiterado hasta la saciedad y no podemos estar repitiendo una y otra vez lo mismo en cada número. Por lo que se refiere a la solución de la que nos habla, el cloruro de magnesio, ignorábamos que fuera eficaz de caso de infecciones bacterianas; lo reconocemos. Y eso que conocemos bien sus otras propiedades desde hace años aunque no le hayamos dedicado un reportaje íntegramente (sí al cloro y al magnesio por separado). Incluso hay un producto de cloruro de magnesio que se ha anunciado durante muchos meses en la revista: Magnisan. En cuanto a los enlaces que nos envía y que llevan a los trabajos y descubrimientos que sobre el cloruro de magnesio hizo a principios del siglo XX el cirujano francés Pierre Delbet (1861-1957) indican efectivamente que su ingesta sería muy eficaz en casos de difteria así como también de poliomielitis y varias enfermedades infecciosas más; algo que años después corroboraría el también médico galo Auguste Neveu. Eso sí, a la dosis adecuada. Delbet se dedicó durante la Primera Guerra Mundial a buscar algún producto que permitiera limpiar las heridas sin dañar a la vez los glóbulos blancos y las células epiteliales de reparación como hacen la mayoría de los antisépticos siendo así como terminaría llegando al cloruro de magnesio, producto que puede ingerirse pero también aplicarse por vía intravenosa. En suma, le agradecemos sinceramente su colaboración y nos comprometemos a dar cuenta de forma amplia de todo esto en breve.


Sr. Director: en la última revista contesta usted a la carta que le escribí y se le agradezco pero en su respuesta me habla de verrugas externas y mi padre lo que tiene son verrugas dentro de la vejiga. Le agradecería pues otra respuesta y lo antes posible pues está orinando bastante sangre. Gracias.

Encarna Ruiz
(Sabadell)

Las verrugas se achacan al virus del papiloma humano, su extirpación no es fácil ya que tienen su propio sistema de irrigación sanguínea y cuando se hace suelen regenerarse con mayor virulencia. Como además suelen afectar a varios terminales nerviosos su extracción causa fuerte dolor. Y en la medicina convencional no existe tratamiento específico eficaz. Como ya le dijimos cuando son accesibles pueden tratarse por criocirugía (congelación), electrodesecación (poco recomendable), extirpación quirúrgica (con alto riesgo de diseminación y recidivas), láser (con riesgo de contagio de las vías respiratorias) e incluso con un antibiótico, la bleomicina, que se usa para desacelerar el crecimiento de las células cancerígenas… a pesar de que se achaca a un virus. Así que no siendo el caso de su padre solo queda acudir a un experto en el Par Biomagnético, a un tratamiento con un MORA o con un Zapper –el aparato desarrollado por la doctora Hulda Clark- y a la ingesta de antivíricos potentes como la plata coloidal, el Renoven o el Viusid. Sepa asimismo que hay plantas de propiedades antivíricas reconocidas; entre ellas el astrágalo, la equinácea, la uña de gato, la hierba de san juan, la melisa y el Pau D’arco. Y alimentos naturales como el ajo, la cebolla y el propóleo. Le sugerimos que además ingiera 10 gotas diarias -3 veces al día- de cloruro de magnesio pero como la dilución y la dosis son importantes adquiera un producto como el de EcoNaturaIntegral citado en la carta anterior: Magnisan. Finalizamos indicándole que en homeopatía se usa para estos casos Thuya a la 30 CH (3 gránulos 2 veces al día). 


Sr. Director: nacida en 1908 en el seno de una familia humilde de la ciudad alemana de Essen la doctora  Johanna  Budwig fue dejada por su padre en un orfanato al morir su madre, todo un trauma para una niña de 12 años que sin embargo posibilitó que pudiera hacer el bachillerato destacando en los estudios. Y como vivió en una época de gran desarrollo científico en la que uno de cada tres Premios Nobel era alemán quiso dedicarse a la investigación así que al no disponer de medios económicos decidió ingresar a los 18 años como aspirante a diaconisa -una especie de “hermanas de la caridad” del protestantismo- en Kaiserswerth que es donde estaba la central de la orden. Una vez allí, tras su etapa de formación, cuidado de enfermos y administración, fue aceptada como diaconisa de pleno derecho en sólo siete meses. En un establecimiento que disponía además del internado de hospital y farmacia lo que le dio la posibilidad de introducirse en el estudio y práctica de la Farmacología llamando pronto la atención de sus profesores por su pensamiento analítico, especialmente del conocido profesor Kaufmann -máxima autoridad científica de la época en materia de grasas- que terminó siendo su mentor. En 1939 se encargaría de dirigir el departamento farmacéutico lo que hizo hasta 1948 investigando junto a  Kaufmann las grasas logrando presentar por primera vez pruebas fehacientes de que hay al menos dos tipos: saturadas e insaturadas. Lo que dio a conocer en un congreso celebrado en Munich en 1950 siendo un año después nombrada supervisora del Instituto Federal para la Investigación de las Grasas de Alemania. Descubriendo en apenas dos años -en 1952- la nocividad de las grasas trans, algo que al dar a conocer la puso en el punto de mira de la poderosa industria de fabricantes de margarinas. . En 1956 empezaría a estudiar Medicina y solo un año más tarde documentaba ya los diferentes efectos de los ácidos grasos omega-3 sobre el organismo. Y en 1969 declararía que solo hay 8 procedimientos no peligrosos para conservar productos no perecederos. Fue el instante en el que tomó conciencia de la evidente relación que hay entre la alimentación y muchos procesos patológicos. No voy a describir toda su formación académica pero sí quiero resaltar que además de Heilpraktikerin terminó siendo licenciada en Farmacia y Química y doctora en Física, conocimientos que le servirían para desarrollar un tipo de alimentación que actúa a nivel preventivo y terapéutico. Y es que pronto se daría cuenta de los efectos positivos de los ácidos grasos omega-3 en la demencia y la depresión así como de su utilidad en cáncer (recuerdo que sus investigaciones pioneras en el campo de los ácidos grasos la llevaron a estar nominada siete veces para el Premio Nobel). Entre 1962 y 1970 patentaría varios procedimientos relacionados en su mayoría con la base “aceite-proteína” de la dieta que propondría para tratar numerosas patologías. Lo que sin embargo más le obsesionó al final de su vida es el daño que hacen las margarinas  y el hecho de que sus colegas médicos no entendieran que con su dieta, baños de sol, ejercicio físico/reposo y actitud positiva se curan el 90% de los pacientes de cáncer, incluidos los que se encuentran en estado terminal; algo de lo que se quejaría amargamente en sus libros al ver que ni sus colegas ni las autoridades reaccionaban. El caso es que esta valiente mujer murió a los 95 años y es ahora cuando las autoridades sanitarias empiezan -por fin- a advertir del peligro que supone consumir grasas saturadas y trans haciendo campañas de información general. Y eso que lo empezó a advertir la Dra. Budwig ¡hace medio siglo!. Pues bien, tal es el motivo de esta carta que quisiera ver publicada como sincero y cariñoso homenaje hacia ella. Confío en que así sea.

Frederic Vinyes

Publicamos encantados su carta porque la Dra. Johanna Budwig merece sin duda el reconocimiento que usted plantea. Nosotros nos hicimos eco de su planteamiento hace ya mucho tiempo de la mano de uno de sus principales discípulos; nos referimos al artículo que con el título Raymond Hilu: “El cáncer puede vencerse con la alimentación” apareció en el nº 94 de la revista correspondiente a mayo de 2007. Un texto en el que recordábamos que la doctora Budwig trató a 2.200 pacientes de cáncer y ¡más del 90% lo superaron! básicamente con una alimentación rica en frutas y verduras y la ingesta diaria de aceite de lino mezclado con requesón. Invitamos pues a nuestros lectores a leerlo ya que merece la pena. 


NÚMERO 184 / JULIO-AGOSTO / 2015

Sr. Director: soy padre de una niña de 9 años a la que no vacuno desde los 2. El problema es que en las guarderías, en los colegios y hasta en los campamentos de verano me piden ahora la cartilla de vacunación para admitirla. Sé por ustedes que ninguna vacuna es obligatoria pero no sé cómo enfrentarme a tan incómoda situación.

Carlos Recarte
(Madrid)

Lo hemos explicado en esta misma sección varias veces: en España nadie -salvo un juez en ocasiones muy puntuales- puede obligar a una persona a vacunarse o a vacunar a sus hijos por mucho calendario oficial de vacunaciones que apoyen y promuevan nuestros organismos sanitarios. Ninguna vacuna es obligatoria así que si alguien pretende imponérsela a usted o a sus hijos denúnciele. Aunque sea médico o alto cargo de una administración sanitaria. Alegue que usted tiene la patria potestad, que ha decidido no vacunar a su hija porque no le parece oportuno y lo considera peligroso, que no tiene pues cartilla de vacunación y que si por eso le niegan la admisión está dispuesto a denunciarle. Eso sí, aclare que va a denunciar a la persona que le está atendiendo, no al centro en el que trabaja. Y si aun esa persona así no reacciona llame por teléfono a la guardia civil, dígales que manden por favor una patrulla porque quiere que los agentes sean testigos de una violación de derechos fundamentales y una vez lleguen explíqueles lo que sucede y que quiere que levanten acta de lo sucedido. Y si la persona sigue sin reaccionar acuda al cuartelillo de la Guardia Civil más próximo y presente la correspondiente denuncia. No le va a costar ni un céntimo y no requiere usted abogado.


Sr. Director: he oído que se puede hacer quelación de metales pesados a través de la Homeopatía y que es igual de eficaz y más rápida que la quelación intravenosa. ¿Me podrían decir si es cierto? Un saludo y gracias de antemano

Ana Castillo

Un quelante es una sustancia que tiene la facultad de unirse químicamente a los iones metálicos y los remedios homeopáticos NO son sustancias químicas. Por tanto ningún producto homeopático puede ser quelante. Algunos homeópatas piensan que dando por ejemplo Mercurius solubilis a una persona intoxicada por mercurio se le ayuda a resolver el problema pero están equivocados. Existen en cualquier caso numerosos quelantes naturales que pueden ayudarle. Lo publicamos en el reportaje Cómo eliminar los metales pesados del organismo que apareció en el nº 165 y puede leer en nuestra web: www.dsalud.com.


Estimado Director: sigo su revista y estoy un poco perpleja. En algunos artículos he leído lo mala que es la leche y sus derivados -incluida la leche de soja- y sin embargo en otros hablan bien de los yogures y de la soja. Me gustaría saber si es que en los yogures, por el hecho de estar fermentados, cambia la cosa. Y también si la lecitina, a pesar de pertenecer a la soja, es buena o no. Igualmente quisiera saber si el queso de oveja se considera igual de malo que el de vaca. Según la dieta del grupo sanguíneo al mío le va bien el queso de oveja. ¿Es fiable esa dieta? Gracias de antemano.

Mª Victoria

Hemos aclarado sus preguntas varias veces. Lo que en su día publicamos sobre las propiedades del yogur apareció en la revista hace años, bastante antes de la aparición de los últimos estudios sobre la leche y sus derivados de los que nos hemos hecho eco luego; y ya dijimos hace apenas dos números que si bien son muchos los expertos que postulan que la leche, la nata, los helados y los quesos son negativos para la salud no puede decirse lo mismo de las leches fermentadas, incluidos el yogur corriente y el kéfir. Es decir, no hay consenso al respecto y así lo hicimos constar. En cuanto a las leches de oveja y cabra -así como sus derivados- la verdad es que apenas se han hecho estudios sobre ellas y solo cabe especular. Nosotros le instamos a que pruebe en usted las posibles reacciones negativas sabiendo que la leche y el queso de oveja son bastante más fuertes que los de cabra. Por lo que se refiere a la lecitina puede extraerse de la soja pero también de los huevos, la leche, la colza, el algodón y el girasol además de varias fuentes marinas. Y lo que nosotros desaconsejamos es la ingesta de leche de soja y tofu aclarando en cambio que los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- sí se pueden ingerir aunque con moderación porque si no también son dañinos; y otro tanto cabe decir de la lecitina de soja. Si quiere más información lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables y Las propiedades de la lecitina de soja aparecieron en los números 121 y 123 respectivamente. Por lo que se refiere a su pregunta sobre la influencia del grupo sanguíneo en la dieta recordamos que en el nº 62 publicamos un reportaje titulado ¿Condiciona el grupo sanguíneo nuestra alimentación? en el que explicamos que según los investigadores James y Peter D’Adamo –padre e hijo- la buena o mala asimilación de los alimentos está condicionada por nuestro grupo sanguíneo. Hasta el punto de que en cada grupo –A, B, AB y O- hay alimentos que son perjudiciales, otros beneficiosos y otros neutros. Asegurando incluso que muchas enfermedades pueden deberse al mero consumo de alimentos no adecuados para nuestro grupo sanguíneo mientras otros nos ayudarían a sanar. Aún más: afirman que en ello está la razón de que muchas personas no consigan adelgazar cuando se ponen a dieta. Pues bien, aquel artículo terminaba indicando que «a nuestro juicio la generalización propuesta es demasiado amplia y probablemente no responda a la realidad individual aunque sí pueda reflejar las ‘tendencias’”. En pocas palabras, no estamos en disposición de apoyar la tesis planteada por James y Peter D’Adamo. Las evidencias no son suficientes.


Hola. En mi familia solemos consumir cacao en polvo de la marca Valor (unos botes amarillos) sin azúcar -apto pues para diabéticos- pero no puedo saber cuál es su utilidad «terapéutica» ya que no veo el parámetro de «cacao total». En todo caso, ¿qué marca es terapéuticamente la mejor para ustedes? No somos diabéticos. Y muchas gracias por vuestro esfuerzo. Es un placer y un honor estar suscrito a la revista.

Mariano C. B.

No nos consta que Valor comercialice cacao en polvo en botes amarillos -sí en cambio Cola-Cao o Nesquik– aunque suponemos que se refiere usted al que comercializa como Cacao Puro en Polvo 0% Azúcares Añadidos; el problema es que el fabricante no declara la composición exacta -al menos en su web- y nosotros no podemos adivinarla. En cuanto a qué marca de cacao en polvo es la mejor terapéuticamente nos va a perdonar pero no hemos hecho un estudio comparativo y no tenemos respuesta pero obviamente son buenas todas aquellas cuyos productos tengan un contenido de cacao muy alto -lo que no puede decirse ni de Cola-Cao ni de Nesquik– y no lleven ni azúcares añadidos, ni harinas, ni grasas añadidas. La verdad es que resulta lamentable pero casi ninguna indica exactamente qué llevan. Explicitan los porcentajes de grasas, proteínas, azúcares, vitaminas y minerales pero no qué ingredientes concretos. Eso sí, algunas al menos indican que no llevan gluten pero otras también, lamentablemente, que contienen edulcorantes como el aspartamo o, incluso, fenilalanina. Busque pues un cacao en polvo puro sin azúcares, cereales, harinas, grasas añadidas o edulcorantes (salvo la stevia que es aceptable).


Muy Sres. míos: ¿puedo consumir Sun Chlorella teniendo en cuenta que tengo la enfermedad de Cröhn y por tanto el intestino delgado inflamado? Atentamente.

Agatángelo Alvaro Nieto
(Bilbao)

Eso depende de si es usted alérgico o intolerante a ella -lo que no podemos saber- pero si no es así le resultará útil. Lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título El alga chlorella, sumamente eficaz para desintoxicar el organismo publicamos en el nº 87. En todo caso debería usted plantearse afrontar de forma integral su patología para lo que le sugerimos contactar con el Dr. Santiago De la Rosa (91 431 35 16).


Estimado Director: ante todo quiero felicitarle por la revista. En fin, mi problema es el siguiente: tengo 37 años y llevo años con problemas de ojo seco y usando lágrimas artificiales. El oftalmólogo me dijo que era por un tema hormonal y que si tengo poca lágrima y de mala calidad se debe a que me falta un componente de la misma. Al principio pensé que tenía el Síndrome de Sjögren pero me comentó que no puesto que tendría otros síntomas. Hace algún tiempo me empezó además a llorar un ojo así que fui al oftalmólogo y me dijo que tenía el conducto lacrimal obstruido. Me lo desobstruyó con una aguja larga y estuve un tiempo bien pero ahora me vuelve a llorar. Hace meses tuve una conjuntivitis alérgica que me trataron con un antibiótico y un antiinflamatorio que me fue bien pero como el conducto lacrimal sigue obstruido me sigue llorando el ojo. He probado con acupuntura y me ha ayudado con la inflamación. Y he probado unas cápsulas de herbodietética que según me dijo el dependiente eran de tipo bacteriológico. Pero no he tenido resultados. En la última visita al oftalmólogo, dadas mis molestias, me dilató el conducto y después me introdujo con una jeringa un líquido para ver si caía por dentro. Y noté como caía algo del líquido pero el conducto no estaba del todo desobstruido. Me dijo que podía ser de causa hormonal. Y que al tener el ojo seco éste se defiende produciendo más lágrima siendo eso lo que me ha podido producir la obstrucción. También me comentó que podía ser por un tema emocional. Llevo años con ansiedad y he tomado ansiolíticos aunque sólo cuando los he necesitado. En fin, querría saber si realmente es por problemas hormonales y si tomando algo hormonal me podría cambiar el metabolismo y corregir el problema ocular. Y saber qué hormonas interfieren en el ojo seco. Si no es así ¿qué podría hacer para que se me desobstruyera el conducto lacrimal? ¿Se me puede curar? El otro ojo lo tengo bien. ¿Por qué me afecta sólo a uno? Espero podáis ayudarme ya que estoy muy preocupada. Gracias.

Z. R. A.
Basauri (Vizcaya)

Mire, no nos dice usted sobre su estado general de salud nada. Como si los problemas en los ojos se produjeran siempre por causas ajenas al resto del organismo cuando eso raramente es así. De hecho gran parte de los problemas oculares los originan problemas en el aparato digestivo, especialmente en los intestinos. Nuestra sugerencia pues es que se ponga ante todo en manos de alguien que valore su estado de salud general. Por otra parte puede usted sufrir un proceso infeccioso o alérgico cuando no de intolerancia y tal posibilidad hay que valorarla. En pocas palabras, pueden estar afectándole microbios, parásitos, toxinas y/o alérgenos. Las causas pueden ser múltiples. Eso sí, aunque la posibilidad de un desarreglo hormonal no es descartable no parece la causa más probable. Le sugerimos por tanto que acuda usted a cualquier experto en Medicina Natural -preferentemente a un médico naturista- de los que venimos recomendando en estas páginas desde hace años.


Sr. Director: tengo pólipos nasales desde hace unos quince años. Me operaron en 2008 pero se han vuelto a reproducir. Y lo malo es que no hay curación para la medicina ya que lo único que nos ofrece a los enfermos son corticoides nasales o corticoides inyectables para luego operar. Los corticoides nasales a mí me van fatal y me imagino que a la mayoría de la gente le pasa igual. Además tampoco solucionan el problema. Más bien causan más; tanto los inyectables como las pastillas. A la larga su uso es peor que la enfermedad ya que causan otro tipo de problemas. A los otorrinos no les importa operarte las veces que haga falta pero yo me niego a eso. Mi pregunta es pues si conocen alguna alternativa eficaz. No digo que me cure, que sería maravilloso, pero que al menos me baje la inflamación lo máximo posible. Yo respiro ya solo por un lado de la nariz y de noche no duermo bien. Ronco una barbaridad y aparte de resecárseme la garganta cojo infecciones a menudo. Ya ni tengo olfato aunque por suerte aun conservo el gusto. Un saludo y gracias.

Jose Manuel Figueira Rodríguez

Ya explicamos en su día que un pólipo es una pequeña masa tumoral que aparece en los senos cuando la mucosa que los recubre crece y se llena de un líquido claro y espeso. Y, obviamente, si ocupa buena parte de la cavidad nasal impide respirar bien. Habiéndose comprobado que aparecen sobre todo cuando se sufren enfermedades respiratorias ya que se alteran las glándulas productoras de moco y su movilidad. Se ignora por qué aparecen pero se ha constatado que el número de eosinófilos es muy elevado siendo su presencia lo que probablemente causa la inflamación. Por eso normalmente se tratan con corticoides mediante nebulizadores o ingiriendo comprimidos para disminuir su tamaño (en casos excepcionales llegan así a desaparecer). También se utilizan antibióticos -cuando se comprueba que hay infección- y antihistamínicos. En casos extremos puede recurrirse a la cirugía pero ésta no resuelve el problema como ya ha comprobado usted: sólo sirve para que el paciente pueda volver a respirar hasta que los pólipos aparecen de nuevo. ¿Y cuál es nuestra opinión? Pues teniendo en cuenta que una cantidad anormalmente alta de eosinófilos en sangre indica habitualmente la presencia de células anormales, parásitos o alérgenos nuestra sugerencia es que siga un tratamiento para eliminar de su organismo todo posible parásito, bacteria, hongo o virus de los que pueda estar contagiado. Hemos hablado ya ampliamente en la revista de cómo pueden tratarse todo ese tipo de infecciones. Debe asimismo averiguar si es usted intolerante o alérgico a algún polen o alimento (hay test para ello de los que también hemos hablado). Y otro tanto cabe decir de los fármacos pues se sabe que hay medicamentos que producen reacciones alérgicas, entre ellos uno muy conocido: la aspirina. Porque eliminada la causa es de esperar que los pólipos desaparezcan.


NÚMERO 183 / JUNIO / 2015

Sr. Director: quería preguntarles si es cierto que el té verde puede dañar el hígado como he leído en la noticia de prensa que les adjunto. En ella se cuenta que un hepatólogo del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo llamado Abel González recibe en su consulta al menos a un paciente al mes con daño hepático causado por el consumo de preparados de hierbas o suplementos dietéticos y éste, en sus consejos, agrega que no deben consumir té verde quienes sufran trastornos de ansiedad porque la cafeína que lleva puede aumentarla lo mismo que el riesgo de sangrado además de producir arritmias, afectar al control de azúcar en sangre, subir la presión ocular, provocar osteoporosis al aumentar la eliminación de calcio por la orina e incluso causar daño hepático. Agregando que tampoco se debe consumir té verde si se toman estos medicamentos: adenosina (empleada para hacer pruebas de esfuerzo), antibióticos de quinolona, medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer y el asma o que retarden la coagulación sanguínea, clozapina (antipsicótico), dipiridamol (vasodilatador cardiaco), estrógenos (incluidos medicamentos anticonceptivos), fluvoxamina y litio (antidepresivos), riluzole (útil en la esclerosis lateral amiotrófica) y verapamilo (empleado en arritmias supraventriculares). Y por si fuera poco dice que el té verde puede disminuir la absorción de hierro y ácido fólico así como aumentar los efectos estimulantes de la efedra -una planta natural- e incrementar los riesgos de daño hepático si además se consumen otros productos naturales como borraja y la uva ursi. Eso es todo. Gracias y un abrazo inmenso.

María del Pilar

La cafeína es un alcaloide del grupo de las xantinas que recibe otros nombres según su procedencia (llamándose teína a la que se halla en el té así como guaranina a la que se halla en la guaraná, conocida fruta tropical). Ahora bien, en el té hay además una serie de polifenoles -presentes en gran cantidad- que ralentizan la absorción de la cafeína por lo que su efecto es más lento aunque más duradero que el café. En cuanto a su mecanismo de acción cabe decir que básicamente estimula el sistema nervioso central de forma temporal ayudando así a evitar la somnolencia que produce el cansancio. Por eso se echa en muchos refrescos, especialmente en las colas y en las llamadas «bebidas energéticas» que gozan de gran popularidad y la gente ingiere masivamente al creer que no son peligrosas… de forma claramente errónea. Cafeína que desaparece por cierto en buena medida cuando el café se tuesta. En cuanto al té pasa como con el café: unos tipos tienen más cafeína que otros. Pues bien, la cafeína la metaboliza el hígado -por el sistema enzimático del Citocromo P450 oxidasa- y tanto cuando el mismo está dañado como cuando se está obeso se acumula siendo entonces tóxica. Además dificulta su metabolización el alcohol, el zumo de pomelo y muchos fármacos; entre ellos el ketoconazol, la fluoxetina, la paroxetina… En cambio la cafeína puede aumentar la absorción de paracetamol, el ácido acetilsalicílico y la ergotamina aumentando su biodisponibilidad. Como puede aumentar las concentraciones de teofilina y clozapina por interaccionar en su proceso de eliminación. Dicho esto cabe añadir que la cafeína, ingerida en altas dosis, tiene interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas con los antipsicóticos y benzodiacepinas como el diazepam. En definitiva, lo que el médico que cita explica es que el exceso de cafeína -y por tanto de té verde aunque en menor medida- puede dañar el hígado; lo mismo que el exceso de otras plantas de consumo habitual. Se refiere pues a personas que la ingieren EN EXCESO. Y eso es infinitamente más probable entre quienes ingieren bebidas como Red- Bull (y citamos ésta por ser la más conocida pero hay decenas de marcas). Bebidas que vienen a tener una concentración de unos 32 mg por cada 100 ml (160 mg en un refresco de medio litro). Bastando ingerir un litro para que pueda producirse una intoxicación AGUDA y aparezcan síntomas de inquietud, nerviosismo, insomnio, enrojecimiento de la cara, aumento de micción, trastornos gastrointestinales, contracciones musculares, irritabilidad, ritmo cardiaco irregular, agitación psicomotora, miopatía, hipercalcemia, debilidad muscular, nauseas, vómitos, diarrea y pérdida de peso. Pudiendo llevar a la MUERTE si se ingieren 150 mg de cafeína por kilo de peso o la misma se acumula porque el organismo no ha podido metabolizarla o expulsarla. En definitiva, el ABUSO de té verde podría ser perjudicial tomado solo en altísimas dosis o si se tiene el hígado dañado. Eso sí, interacciona negativamente con todos los fármacos que usted recoge en su carta a dosis notablemente menores por lo que NO SE DEBEN INGERIR ESOS FÁRMACOS. Y no solo porque interaccionen con el té o el café sino porque la mayoría de los mencionados son manifiestamente ineficaces además de peligrosos dados sus negativos efectos secundarios.


Sr. Director: tengo 13 años, consulto habitualmente su revista online y quería consultarles un problema. Tengo desde hace unos años dermatitis seborreica en el cuero cabelludo pero desde que volví de un viaje de estudios a Francia hace un mes se me ha acentuado bastante. Ahora tengo ya costras que me agrupan los mechones de pelo y están como en carne viva, con heridas. Es más, se me ha extendido a la parte posterior de la oreja. La doctora me ha recetado Peitel loción -una aplicación cada 48 horas- y lavarme con un champú para pieles atópicas pero no mejoré demasiado y a los 10 días me recomendó que me lavase con Sebiprox. También me aplico aceite de oliva virgen extra ecológico para hidratar la piel. En ocasiones anteriores la aplicación de Sebacur lograba controlar más o menos la dermatitis. En fin, me dirijo a ustedes para ver si me pueden orientar y si no puede curarse intentar al menos controlar los «brotes». ¿Han tratado el problema en algún número anterior de la revista¿ ¿Hay algún producto natural o recomendación que puedan hacerme? Les doy las gracias de antemano por su respuesta y por la labor que hacen con la revista.

Ángel García

Ya explicamos hace tres años que cada vez más expertos achacan la dermatitis seborreica a una infección por hongos, especialmente del llamado Malassezia furfur cuya presencia es habitual en la piel y al que también se achaca la Pitiriasis versicolor que normalmente no causa problemas hasta que es afectado por algunos de los principios activos de muchos cosméticos. De ahí que deba plantearse dejar de usar champús, geles, acondicionadores y otros productos sintéticos que pueden haber provocado o agravado el problema. De hecho el pelo mejora usando champús que contengan ácido salicílico, alquitrán de hulla, zinc, resorcina, ketoconazol o selenio e, incluso, corticosteroides (no le aconsejamos en cambio el uso de esas cremas clasificadas como “inmunomoduladoras tópicas”). En suma, por si acaso la causa es un hongo lávese la zona afectada –cuero cabelludo incluido- con zumo de limón y/o agua ozonizada y aplíquese un emplaste hecho con simple bicarbonato sódico y agua. Podría bastar para resolver el problema. Agregaremos que si bien los dermatólogos la consideran una patología crónica sin cura se ha constatado que en muchos casos hay un déficit de biotina o vitamina B7; así sucede por ejemplo cuando se padece fenilcetonuria, desorden metabólico por el que el organismo no puede metabolizar el aminoácido fenilalanina. Nuestra sugerencia pues es que evite una temporada los alimentos que lo contienen como es el caso de la carne, el pescado, los huevos, los lácteos, los espárragos, los garbanzos, las lentejas, los cacahuetes y la soja así como los dulces. Sepa además que la fenilalanina se encuentra presente en muchas de las drogas psicotrópicas usadas habitualmente, como los antidepresivos. Asimismo está presente en el aspartamo, edulcorante artificial que se usa en numerosos alimentos dietéticos y bebidas, especialmente en las colas. Conviene pues que ingiera un complejo B rico en biotina o vitamina B7. Agregaremos que la arcilla ha demostrado ser útil aplicada sobre las escamas lo que a nuestro juicio se debe sobre todo a su riqueza en sílice. De ahí que le sugiramos asimismo la ingesta de silicio orgánico y se aplique en la zona afectada una crema que contenga ese mineral.


Sr. Director: soy estudiante de la Universidad de Granada y hace un año, con motivo de un trabajo sobre el medio ambiente, indagué sobre los efectos adversos del mercurio en la salud y vi que la principal fuente de absorción de este metal pesado entre la población es el consumo de grandes pescados -como el atún- pero ahora compruebo que también se halla en los empastes y resulta que yo tengo al menos cinco. La pregunta es obvia: ¿pueden realmente estarme afectando? ¿Dónde podría realizarme las pertinentes pruebas cerca de mi domicilio? ¿A quién puedo acudir para encontrar información clara, apoyo y soluciones? Muchas gracias por su atención y un cordial saludo.

Mario García Álvarez

Reiteramos a nuestros lectores que antes de enviarnos consultas entren en la sección de Cartas al Director de nuestra web para comprobar si ya ha hemos respondido en el mismo sentido a algún otro lector ya que para ello nos hemos molestado en agruparlas todas en seis bloques. Por lo que se refiere a las pruebas para saber si se está contaminado con mercurio se puede hacer en cualquier laboratorio ya que no es una analítica complicada. Basta un test de saliva o pelo. Dicho esto reiteramos lo que ya explicamos en su día y es que los tratamientos para eliminar el mercurio del organismo –que se suele acumular en los riñones, el cerebro y los nervios pudiendo provocar fatiga crónica, hipertensión arterial, alteraciones cognitivas y de la memoria, disfunciones en los neurotransmisores, infecciones recidivantes, alteraciones del sistema inmune, cambios olfativos y gustativos, desórdenes neuromusculares, anemia, alteraciones cardiovasculares, infertilidad, problemas digestivos, candidiasis y otras patologías- pueden variar en función del terapeuta porque hay muchas posibilidades. Lo contamos en el reportaje titulado Cómo eliminar los metales pesados del organismo que apareció en el nº 165 puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com– en el que explicamos que hay varias sustancias quelantes que son útiles: el Ácido alfa lipoico, el Ácido dimercaptosuccínico (DMSA por sus siglas en inglés), el Dimercaptopropanol-sulfonato (DMPS por sus siglas en inglés), la Penicilamina, el cilantro (Coriandrum sativum), la Chlorella pyrenoidosa, el Metilsulfonilmetano (MSM por sus siglas sin inglés) y sus derivados (el DMSO y el DMS) ayudando además a ello –por distintas razones- la vitamina E, el ácido orótico o vitamina B13, los carotenos, el selenio, la coenzima Q10, los ácidos grasos esenciales, el sulforafano, el vinagre de manzana, el centeno, el arroz integral y los alimentos ricos en pectinas, histidina y glutation. Dimos asimismo más información de este problema en el artículo que apareció en el nº 54 con el título Las amalgamas de mercurio son peligrosas recordando en él que la propia Food and Drug Administration (FDA) terminaría reconociendo en junio de 2008 tras décadas de ocultación e informaciones contradictorias e interesadas -tanto por parte de esa agencia como de los odontólogos- que «las amalgamas dentales que contienen mercurio pueden tener efectos neurotóxicos sobre el sistema nervioso durante el desarrollo de los niños y los fetos» (así podía leerse ya sin ambages en la web de la FDA). Y la asunción de que es así se tomó tras llegar a un acuerdo con varias asociaciones norteamericanas que habían acudido a la justicia para exigir su retirada por entender que el mercurio de las amalgamas es causa de numerosas enfermedades, algo que la FDA y los dentistas se pasaron décadas negando con la manida excusa de que “no había pruebas científicas de su peligrosidad”. Ahora bien, ante todo debe quitarse las amalgamas con alguien que sepa hacerlo para no correr el riego de intoxicarse con la extracción. Le sugerimos pues que entre en la web de la Asociación Española de Afectados por Mercurio de Amalgamas Dentales y Otras Situaciones que preside Servando Pérez Domínguez quien es a su vez vicepresidente primero de la World Alliance for Mercury-Free Dentistry (Alianza Mundial por una Odontología Sin Mercurio) y siga sus instrucciones: www.mercuriados.org.


Sr. Director: he decidido contactar con ustedes a fin de contarles mi caso para que lo publiquen si lo consideran oportuno y poder ayudar a que otras personas afectadas de asma intrínseco como yo puedan beneficiarse y recuperar la salud sin fármaco alguno. Verá, hace 20 años que soy asmática -me he estado tratando con Urbasón e inhaladores- y tuve que dejar de practicar mis aficiones preferidas; como el baile, el senderismo y el deporte. Es más, para llegar a tiempo al trabajo y contrarrestar la asfixia que me provocaba el simple hecho de caminar tenía que adelantar el despertador y salir de casa antes en muchas ocasiones. Y no hablemos ya de lo que me suponía subir unas escaleras. El caso es que cada vez estaba peor; de hecho sufrí también poliposis nasal teniendo que operarme en dos ocasiones a raíz de lo cual perdí el olfato por completo. El caso es que harta de que los médicos me dijeran que el asma es crónico y no hay nada para curarlo decidí probar durante todos esos años distintas disciplinas alternativas -Acupuntura, Homeopatía, Naturopatía etc.- pero tampoco conseguí ningún avance. Y como no estaba dispuesta rendirme buceé por Internet hasta que, por fin, ¡encontré el origen de mi asma! Son los sulfitos, productos que se agregan a numerosos alimentos como antioxidantes y de hecho están aprobados identificándose en las etiquetas con las siglas que van de la E-220 a la E-228. En muchos más de lo que la gente cree porque la ley no obliga al fabricante a hacerlo constar si no se rebasan los 10 mg por kilo de peso o los 10 mg por litro (vamos, que si se añaden 9,9 mg por litro no hay que declararlo). Estando especialmente presentes en las bebidas fermentadas: cerveza, sidra, cava, champán, vino… Pues bien, bastó que evitara todo alimento y bebida con sulfitos durante 2 días -han leído bien, DOS DÍAS– para que la vida volviera a mi cuerpo y el aire que respiraba llegara hasta mis pulmones perfectamente. A partir de ese momento dejé de ingerir productos con sulfitos así como todos los fármacos y a día de hoy sigo en perfecto estado de salud. A mi familia y a mí misma aun nos cuesta creerlo pero no hay duda alguna de la relación causa-efecto. Al menos funciona en el llamado «asma intrínseco» que es mi caso. En suma, he querido facilitarles esta información por si les parece oportuna darla a conocer y que otros enfermos de «asma intrínseco» puedan recuperar su calidad de vida y volver a hacer vida normal. Algo que me alegraría muchísimo ya que la salud es lo más importante. Un cordial saludo

Marisa Casado

Le agradecemos sinceramente su carta que publicamos para conocimiento de nuestros lectores al ser información de obvia utilidad para quienes, como usted, padecen el mismo problema. Por lo que se refiere a los derivados del azufre conocidos como sulfitos -que se emplean sobre todo para evitar el crecimiento de ciertas bacterias, mohos y levaduras, prevenir la oxidación de aceites y grasas y evitar la decoloración o el oscurecimiento de los alimentos (principalmente de vegetales y crustáceos)- se sabe ya que pueden dar lugar a numerosas reacciones a pesar de que se postula que son prácticamente inocuos. Sencillamente, no es verdad. Su consumo puede dar lugar a reacciones de tipo alérgico como enrojecimiento, picor de la piel y de la boca e, incluso, asma. Está probado que pueden dar lugar a bronconstricción y exacerbación del asma. Y pueden identificarse porque aparecen en las etiquetas de los alimentos con siglas que van de E-220 a E-228. Son éstos concretamente: dióxido de azufre (E220), sulfito sódico (E221), sulfito ácido de sodio (E222), metabisulfito sódico (E223), metabisulfito potásico (E224), sulfito cálcico (E226), sulfito ácido de calcio (E227) y sulfito ácido de potasio (E228). Añadiremos que es verdad que los sulfitos se encuentran también de manera natural en las bebidas fermentadas como las que usted misma cita pero en concentraciones muy bajas. Es el caso del vino, producto que cada vez más gente está dejando de ingerir dada la imposición legal de agregarle sulfitos añadidos que dan lugar a jaquecas, migrañas, mareos, malestar intestinal, hinchazón y dolor abdominal además de a problemas como los ya citados. Las autoridades lo niegan pero la lechuga por ejemplo contiene anhídrido sulfuroso en forma libre y al igual que los sulfitos del vino pueden desencadenar asma. Conocimiento que hizo que en 1986 la FDA prohibiera el uso de sulfitos en frutas y hortalizas… pero solo cuando se van a consumir en fresco (excepto en las patatas frescas que sí está permitido). En cuanto a España no se permite añadirlos a las carnes, pescados y mariscos porque destruyen su vitamina B1) pero están presentes en las frutas desecadas, los productos de bollería y pastelería con frutas desecadas, las gelatinas de frutas, mermeladas, frutas glaseadas, aderezos para ensalada, sucedáneos de carne, pescado y crustáceos, salchichas y longanizas frescas, crustáceos frescos, congelados y ultracongelados (gambas y camarones), crustáceos y moluscos cocidos, patatas procesadas y. como ya explicamos, en las bebidas fermentadas, incluidos los zumos, los vinos, las cervezas, las sidras y los cavas). Terminamos indicando que legalmente la Dosis Diaria Admisible (DDA) de sulfitos es de 0,7 mg por kilo de peso corporal y día. Se consideran pues muy poco tóxicos pero lo cierto es que es obligatorio que los alimentos y las bebidas que contienen sulfitos lo adviertan en el etiquetado. Por algo será. 


NÚMERO 182 / MAYO / 2015

Sr. Director: tengo 35 años, soy técnico de laboratorio y les escribo para agradecerles con sinceridad el hecho de haber publicado en el número de marzo mi carta sobre la leche cruda de vaca pero, la verdad, sigo teniendo dudas. Estoy leyendo de nuevo el libro El Estudio de China del doctor T. Colin Campbell para recordar ciertos datos y pienso comprar el nuevo que acaba de publicar: Integral. Verá, creo que en mi anterior carta quizás me explicara mal. Yo solo tomo kéfir y mantequilla hechos con leche cruda de vaca; la leche líquida muy poco o nada. Según un reportaje que ustedes publicaron hace tiempo el kéfir tiene propiedades saludables pero lo que se me recomienda ahora es conseguir leche cruda ecológica de calidad y hacer el kéfir con ella -tal y como se hacía originalmente en el Cáucaso- porque es mejor y más terapéutica que la pasteurizada. El caso es que yo tomo kéfir a diario y nunca he enfermado ni me ha dado fiebre hacerlo. De hecho noto que mi sistema inmune ha mejorado considerablemente; siempre cojo algún resfriado en invierno y este año ni una simple tos. Quizás porque, según he podido leer, la fermentación alcohólica del kéfir crea un ambiente «ácido» en la leche que impide que se reproduzcan las bacterias patógenas. Y con la mantequilla cruda me pasa igual. Ya sé que ustedes publicaron un reportaje que titularon Ni mantequilla ni margarina pero lo cierto es que la mantequilla cruda me encanta; tiene un sabor increíble y la suelo tomar 3 o 4 veces a la semana. Y sus calorías no me preocupan; soy corredor de media maratón y las quemo en cuanto corro. En suma, según ustedes la leche cruda ecológica no es recomendable ni aconsejable para el consumo humano pero, ¿y el kéfir y la mantequilla hechos con leche cruda ecológica? ¿Son igual de perjudiciales que la leche? Porque, insisto, ustedes en un reportaje anterior dijeron que al menos el kéfir es saludable. Un saludo.

Miguel Jurado
(Ciudad Real)

Ya nos dijo usted en su anterior carta que el doctor Joseph Mercola es un defensor a ultranza de los lácteos crudos ecológicos procedentes de vacas alimentadas con pasto y cuyas condiciones de salud son optimas -algo por cierto realmente difícil de encontrar hoy día- y que él toma a diario mantequilla y leche cruda procedente de esa vacas idílicas y está en perfecto estado de salud porque ingeridos moderadamente incluso protegen de las enfermedades cardiovasculares. Y nosotros le respondimos claramente que no coincidimos con él porque los posibles beneficios de los lácteos no compensan los problemas de salud que -al menos actualmente, no sabemos hace décadas- pueden causar. Crudos o tratados. Añadiendo que la leche cruda -por muy ecológica que sea- no debería consumirse jamás: debe someterse antes a termización, pasteurización, ultrapasteurización o esterilización. ¿Que usted no está de acuerdo y está seguro de que le sientan bien la leche cruda ecológica y la mantequilla hecha con ésta? ¡Pues ingiéralas! ¿Quién se lo impide? Pero antes léase el reportaje que publicamos en el nº 181 en el que explicamos que según el doctor T. Colin Cambpell «la caseína de la leche es el carcinógeno más potente que existe»; y se trata de alguien que es coautor de más de 350 artículos científicos, profesor de Bioquímica Alimentaria en la Universidad de Cornell de Nueva York y exinvestigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) así como asesor científico del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer. Y de paso el que aparece en este mismo número de la revista con el título Muere más gente por cáncer donde más leche se consume en el que, entre otras muchas cosas, se explica que es en las comunidades españolas que más lácteos consumen donde se registra un mayor número de fallecidos por cáncer; acaeciendo lo mismo en los países en los que el consumo de leche es mayor. Problemas de salud que los estudios citados en él no achacan a la caseína sino a la lactosa y a uno de los dos azúcares que componen ésta: la galactosa (el otro es la glucosa). Por lo que al kéfir se refiere tiene usted razón: en el nº 153 publicamos un artículo titulado Kéfir: el rey de los probióticos en el que dimos a conocer sus múltiples propiedades terapéuticas, muchas ciertamente a pesar de que contiene lactosa y el 60% de la población mundial es intolerante a ella; su ventaja de hecho -y así lo contamos- es que su fracción láctea fermentada -si el kéfir no ha sido pasteurizado- contiene algunas enzimas lactasas activas y la lactosa es más digerible. En todo caso a nuestro juicio es más aconsejable tomar kéfir de agua. Terminamos indicando que hay expertos que si bien postulan que la leche, la nata, los helados y los quesos son negativos para la salud no puede decirse lo mismo de las leches fermentadas, incluidos el yogur corriente y el kéfir. No hay pues consenso al respecto y así lo hacemos constar. Pero no es menos cierto que TODOS los lácteos procedentes de la vaca sientan mal al 80% de las personas, incluyendo a los bebés. ¿Que no es su caso? Pues le felicitamos porque pertenece usted a la minoría de afortunados que no padece el problema.


Estimado Sr. Campoy: tengo 61 años y hace 32, cuando quedé embarazada de mi segundo y último hijo, empecé a tener en el tercer trimestre la glucosa alta. Diabetes gestacional me dijeron. A partir de ahí el azúcar fue mi enemigo público número uno. Dejé de tomarla leyendo para ello incluso los componentes de envases y cajas de alimentos; y suprimí las bebidas que tuvieran azúcar. Ha sido algo obsesivo en mi vida. Y lo mismo hice con los productos refinados. Pensaba que de esa manera podría alargar en el tiempo una posible y definitiva diabetes, enfermedad a la que he temido siempre porque mi padre murió a causa de las complicaciones de tan insidiosa patología. El caso es que durante años he podido controlar la glucemia y mantenerla dentro de los límites normales pero hace un par de meses, en un análisis rutinario, mi glucemia basal estaba en 113 y la hemoglobina A1c en 7. El resto de los valores estaban bien. Así que el médico me ha prescrito un comprimido diario de Metformina 850 mg. Y mi pregunta es simple: ¿no hay otra manera de bajar esos índices sin necesidad de fármacos? Sé que la ingesta de ese fármaco sería para siempre y supongo que en aumento hasta llegar a la insulina. Algo cuya sola idea me aterra. Añadiré por último que llevo una dieta más que saludable y camino a diario. Gracias.

Mª del Carmen S. D.
(Santa Cruz de Tenerife)

Vamos a ver, el hecho de que en una analítica aparezcan altos los niveles de glucemia basal y hemoglobina A1c no significa absolutamente nada. Otra cosa sería que tales niveles se mantuvieran en el tiempo a lo largo de unos meses. No se justifica pues que le hayan sugerido tomar ya Metformina que no es sino un fármaco que bloquea la absorción gastrointestinal de los carbohidratos y no está exento de efectos secundarios. Porque aunque se alega que se trata de un medicamento «seguro y probado» lo cierto es que puede provocar alteraciones del gusto, diarrea, náuseas, dolor estomacal y abdominal, gastritis, anorexia, vómitos, calambres musculares, eritema (enrojecimiento de la piel), picor o urticaria (erupción con picor), disminución de los niveles de vitamina B12, alteraciones de la función hepática, hepatitis, astenia grave y hasta -aunque sea en muy raras ocasiones- una acidosis láctica que se manifieste con vómitos, dolor abdominal, espasmos, malestar general y fatiga severa que puede poner en riesgo la vida. ¿Y va a arriesgarse a eso tras una sola analítica? ¡Cambie inmediatamente de médico! Mire, siga simplemente unas semanas La Dieta Definitiva y sus niveles serán normales en menos de un mes. Dicho esto y para que se tranquilice de cara al futuro le sugerimos leer los artículos que con los títulos ¿Puede curarse la diabetes mellitus tipo 2 con una simple dieta hipocalórica?, La canela, el auténtico “oro” del antiguo Ceilán, ¿Se ha encontrado la solución a la diabetes, El tratamiento de la diabetes con productos naturales y Cómo tratar ortomolecularmente la diabetes aparecieron en los números 171, 105, 103, 77 y 64 respectivamente (los tiene en nuestra web: www.dsalud.com).


Estimado Sr. Campoy: en la revista de abril hablan ustedes del colágeno pero no se menciona lo que afirma Ana María Lajusticia de que tomando proteínas, magnesio y vitamina C en todas las comidas el colágeno se crea en suficiente cantidad; en tanta como para eliminar la artrosis y recuperar la calcificación de los huesos; obviamente después de un largo periodo de tiempo. ¿Podrían decirme qué hay de cierto en ello? Gracias.

José Ignacio Villar

La verdad es que sería de agradecer que antes de hacernos preguntas nuestros lectores se tomaran la molestia de ver lo que hemos publicado sobre el problema -o problemas- de salud que les preocupa. Si no los reportajes al menos lo ya contestado en esta sección porque para eso hemos agrupados las últimas 130 secciones de cartas -con sus respuestas- en solo seis bloques que están a su disposición en nuestra web. Dicho esto añadiremos que la artrosis u osteoartritis es como se denomina a un tipo de artritis –nombre que se da a toda degeneración de las articulaciones- que se caracteriza por la deformación que produce el desgaste de los cartílagos de los huesos al punto que pueden llegar a desaparecer al rozar unos con otros; principalmente en las extremidades? Suele afectar sobre todo al cuello, a la región lumbar, a las rodillas y a las caderas -aunque también a otras articulaciones- y realmente no hay acuerdo sobre las causas pero todo apunta a una inadecuada alimentación, la ingesta de poca agua de calidad, posibles déficits nutricionales, el sedentarismo y un organismo intoxicado (entre otras cosas por multitud de fármacos) y acidificado. Lo que hay que hacer pues es seguir durante una temporada una dieta a base de frutas -no zumos-, verduras, frutos secos, cereales integrales, legumbres y gelatina -preferentemente ecológicos-, beber agua de calidad, someterse a un tratamiento ortomolecular que garantice la ingesta adecuada de ácidos grasos omega 3, bioflavonoides, bromelaína, calcio, cartílago de tiburón –es rico en sulfato de condroitina y glucosaminoglicanos-, cúrcuma, enzimas proteolíticas, magnesio, manganeso, MSM (Metilsulfonilmetano), PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B. Pero ello requiere ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos. Cabe agregar que hay varias plantas antiinflamatorias útiles en artrosis: el sauce, el harpagofito, la ulmaria o reina de los prados y la manzanilla. En todo caso sepa que alivia asimismo las molestias aplicar hielo y posteriormente calor en la zona afectada así como un paño caliente empapado en aceite de lino.


Sr. Campoy: ante todo quiero felicitarles por la revista. Verá, tengo 32 años, soy enfermera y lectora suya desde hace 5 años y cada vez me sorprenden más por su labor de investigación y la calidad de los contenidos. Enhorabuena por ello. El motivo de mi carta es aclarar una serie de dudas. En el número de abril responden ustedes a un lector que según dice la Dra. Hulda Clark en su libro La cura y prevención de todos los canceres el ajo y la cebolla contienen agentes alquilantes que pueden producir cáncer y es pues mejor cocinarlos cinco minutos Sin embargo ustedes llevan años diciendo en la revista que ambos vegetales, ingeridos crudos o laminados, son anticancerígenos entre otras propiedades terapéuticas. ¿En qué quedamos? ¿Es sano o no ingerirlos crudos, especialmente en casos de cáncer? Porque la afirmación de la Dra. Clark de que en caso de estar infectada por el Fasciolipsis burki sus agentes alquilantes pueden provocar mutaciones en mi ADN es preocupante. Es más, dice que cada vez que se toma ajo crudo hay que tomar una cápsula de 4.000 UI de vitamina D para eliminar los compuestos alquilantes. ¿Me aclaran el asunto? Mi segunda duda es sobre los cosméticos. Hace tiempo que dejé los tradicionales cargados de parabenos, parafinas etc., y utilizo solo cosmética natural basada en la Nanosome technology; es decir, productos cuyo principio activo se encapsula en nanosomas de lecitina de soja de entre 50 y 200 nanómetros que según el laboratorio fabricante –Sesderma– pueden alcanzar las capas mas profundas de la piel y lograr así un mayor resultado. Se trata de un sérum 99% natural con secreción de caracol corriente de jardín como principal ingrediente -no es pues la baba- además de agua, lecitina de soja, ácido ferúlico, retinol, silicio orgánico, glicosoaminoglicanos, resveratrol, proteína hidrolizada de trigo, pantenol, centella asiática, DMAE (dietil amino etanol), sodium cholate y, como conservante, phenoxyethanol. Y he aquí mi duda: ¿no es este último un producto carcinógeno? Es más, ¿son los nanosomas de los cosméticos seguros o pueden pasar al torrente sanguíneo y provocar a la larga algún problema de salud?

Estrella Jurado Mora
Miguelturra (Ciudad Real)

Nos hemos permitido resumir su carta dada la extensión aunque creemos haber dejado lo principal. Mire, lo que la doctora Hulda Clark dijo es que el Fasciolopsis buski está presente en TODOS los tumores y según ella se trata de un parásito que se alimenta y crece si se le proporcionan ajo, cebolla y mostaza, alimentos ricos en alil sulfito, alil-metil sulfito y dialil sulfito, sustancias que al ser ingeridas por el gusano dan lugar, como productos de desecho, a agentes alquilantes que son los que al combinarse con el ADN celular provoca mutaciones. Luego no es que esos tres alimentos contengan agentes alquilantes: éstos se producen solo si se está infectado por el Fasciolopsis buski y éste los aprovecha; de ahí que -especialmente en casos de cáncer- proponga no ingerirlos. Como asegura que también generan agentes alquilantes las alubias, los guisantes, las lentejas y los garbanzos cuando se cuecen o asan a más de 100º o se cocinan en el microondas. Por eso propone no consumir los primeros -el ajo, la cebolla y la mostaza- salvo que se sometan a cocción al menos 5 minutos y no ingerir los segundos salvo que se cocinen a menos de 100º. Añadiendo que el organismo puede eliminar esos agentes alquilantes consumiendo un gramo de metilsulfonilmetano (MSM) cinco veces al día así como 4.000 unidades de vitamina D3 (una sola cápsula diaria). Ahora bien, es verdad que hay estudios que avalan las propiedades anticancerígenas del ajo y la cebolla y así los dimos a conocer en los artículos que con los títulos El ajo y sus sorprendentes propiedades, La cebolla, un alimento realmente “curativo” y Se constata la eficacia de los vegetales en el cáncer aparecieron en los números 75, 90 y 166 respectivamente (pueden leerse en nuestra web: www.dsalud.com). ¿Y entonces? Pues lo que sucede es que nos encontramos con dos tesis contrapuestas. La de quienes entienden que el ajo y la cebolla son útiles en muchas patologías… y la de quien cree que no por lo explicado: la Dra. Hulda Clark. Y nosotros nos limitamos, como profesionales de la información, a exponer ambas. Dicho esto añadiremos que ambas posturas parten a nuestro juicio de bases inapropiadas porque tras todo lo publicado no creemos que el cáncer puedan provocarlo solamente unas sustancias -las antes citadas u otras muchas consideradas cancerígenas o carcinógenas- sino una alteración integral del organismo que se debe básicamente a una intoxicación y acidificación -local o total- que lleva a la alcalinización intracelular de las células cancerosas como explicamos en el texto que con el título El origen del cáncer está en el desequilibrio del pH apareció en el número pasado. Por lo que se refiere al Fenoxietanol o Phenoxyethanol es un éter de glicol incoloro y textura aceitosa soluble en agua que a temperatura ambiente es líquido –a partir de 11-12º- y se usa como emulsionante, conservante y bactericida en cosmética -lociones corporales, cremas faciales, productos para el cabello, maquillaje, etc.- y otros productos siendo muchos los expertos que lo consideran un disruptor endocrino neurotóxico cuya acumulación puede afectar al hígado y terminar siendo carcinógeno. De hecho en algunos países ya se ha restringido su uso… o prohibido. Es el caso de Francia donde la Agencia de Seguridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM) recomendó en mayo de 2012 evitar su uso en los productos para menores de 3 años y que se restrinja a una concentración del 0,4% en los demás productos -y no del 1% como ahora- al haberse descrito efectos hepatotóxicos y hematológicos adversos además de diarrea, mareos, irritación de la piel y depresión del sistema central. Se trata en suma de una sustancia que no puede descartarse pase desde la piel a la sangre y de ella al hígado. Y lo inconcebible es que también está presente en algunas vacunas. De hecho no puede llevarlo ningún cosmético que quiera obtener la certificación ECOCERT que se concede a los productos orgánicos. Terminamos indicando que en las etiquetas puede venir con otros muchos nombres.


Sr. Director: valoro mucho la información que aporta la revista pero me confunde haber leído varios artículos en los que se informa de lo dañinos que para la salud son los cereales y, sin embargo, en la sección de Cartas al Director se recomiende su consumo para algunas patologías. Y otro tanto pasa con las tan alabadas propiedades del ajo crudo y ver que ahora digan -el mes pasado- que contiene agentes alquilantes que pueden producir cáncer y es mejor cocinarlo 5 minutos. ¿Podrían por favor aclararnos si es o no beneficioso el consumo de ajo crudo así como el de cereales? Muchas gracias.

Julia Núñez
(Castellón)

Entendemos sus dudas sobre el ajo, asunto sobre el que nos hemos pronunciado en la carta precedente. Y las que manifiesta sobre los cereales. Pero de nuevo volvemos a indicarle que nosotros nos limitamos a plasmar lo que sobre éste y otros temas afirman quienes aparecen en los artículos mencionamos. Las virtudes de los cereales son bien conocidas, las hemos dado a conocer y se hallan reflejadas en multitud de trabajos y tratados, algunos efectuados hace milenios. ¿Estaban pues equivocados quienes los estudiaron y dieron a conocer sus propiedades nutricionales y terapéuticas? En absoluto. El problema es que la inmensa mayoría de aquellos cereales YA NO EXISTEN. Por eso quienes hablan de los problemas que causan hoy se refieren a los cereales modernos. Le sugerimos que lea despacio los artículos que hemos publicado sobre el tema explicándolo y que aparecieron con los títulos ¿Qué ingerimos realmente cuando compramos pan?, La intolerancia al pan y a los productos hechos con trigo es cada vez mayor (éste publicado en dos partes dada su extensión) y Los cereales, el pan y la pasta son dañinos en los números 157, 163, 164 y 180 respectivamente.


Estimado Sr. Campoy: me dirijo a usted animada por una amiga. Tengo 37 años, llevo tres intentando ser madre y en ese tiempo no he tenido problema alguno para quedarme embarazada pero a las pocas semanas el embarazo se interrumpe involuntariamente ¡Llevo ya 5 abortos! Nos han realizado todo tipo de pruebas médicas tanto a mí como a mi pareja y nos dicen que no existe ningún problema para que podamos ser padres. Como comprenderá me encuentro en un callejón sin salida, deprimida y sin fuerza para enfrentarme a otro embarazo porque me temo que puede acabar de la misma manera que los anteriores. Ya no sé qué hacer ni a quién acudir. Estoy angustiada. ¿Pueden orientarme o aconsejarme algún profesional que pueda ayudarme? Agradeciéndole de antemano cualquier ayuda que pueda prestarme reciba un cordial saludo y un abrazo.

B. Q.

Imposible orientarla con datos tan escasos. Ni siquiera nos dice si usted y su marido se han hecho un test de compatibilidad genética, si padece o ha padecido algún problema endocrino –pueden provocar abortos los trastornos de la tiroides y la diabetes-, una insuficiencia luteínica con escasa producción de progesterona que afecte al revestimiento del endometrio uterino, si ha sufrido alguna infección bacteriana (micoplasma, clamidia, listeria, etc.), si padece o ha padecido alguna patología autoinmune –como un lupus eritematoso sistémico o un síndrome de anticuerpos antifosfolípido-, problemas de coagulación sanguínea, si ingiere alguno de ustedes tabaco, alcohol o drogas (fármacos incluidos), si están sometidos a radiaciones telúricas, cósmicas o electromagnéticas artificiales, si tiene algún déficit nutricional –la falta de ácido fólico por ejemplo puede dar lugar a una interrupción del embarazo y no solo a malformaciones- o si está usted parasitada (lo que un buen experto en el Par Biomagnético puede decirle en apenas unos minutos). Estas dos últimas razones junto a la diabetes, el síndrome de ovario poliquístico y el hipotiroidismo no controlado son de hecho algunas de las causas más frecuentes de interrupción de los embarazos. Ahora bien, aunque varios estudios han mostrado que el riesgo de aborto aumenta en las mujeres con hipotiroidismo clínico e hipotiroidismo subclínico es entre las que tienen anticuerpos antitiroideos donde la asociación con el aborto es mayor. Es pues necesario que averigüe si es su caso; eso sí, si fuera así no le recomendamos que admita que le den levotiroxina como tratamiento. Ingiera tirosina -el aminoácido, no la hormona-, zinc, cobre, selenio y vitamina C pero, sobre todo, retire de su alimentación los lácteos y los cereales. Estos dos alimentos son a nuestro juicio los principales responsables de los problemas hormonales hoy día. Evidentemente partimos de la base de que no padece usted ninguna anomalía anatómica. La otra posibilidad es que de forma inconsciente esté usted provocando los abortos por mucho que a nivel consciente esa mera idea le repugne. Debería pues asegurarse de que no es así y para ello lo idóneo es una sesión de Anatheóresis (le sugerimos que consulte al respecto con Verena Frey en el 91 522 89 09). Y si tal posibilidad se descarta le sugerimos que consulte su caso con el Dr. Diego Jacques (91 799 14 79), experto ginecólogo que fue Director del Instituto Internacional de Inmunoterapia Tres IDI entre 1996 y 2000), asesor médico de Laboratorios Boiron entre 2000 y 2004 y es actualmente Director en España del Movimiento Internacional de Homeopatía Pre-Natal.


Saludos cordiales. Leyendo la revista me han surgido algunas dudas debido a aparentes contradicciones que me gustaría aclararan. Ustedes publicaron en la revista nº 84 -correspondiente a junio de 2006- un artículo titulado ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? en el que al hablar de la acidez que producen las proteínas lácteas se dice textualmente: “Otro ejemplo de la relación entre leche y osteoporosis lo constituye el trabajo del doctor William Ellis, ex presidente de la Academia Americana de Osteopatía Aplicada, quien estableció que las personas que toman de 3 a 5 vasos de leche diarios presentan los niveles más bajos de calcio en sangre. Agregando que tomar mucha leche implica ingerir grandes cantidades de proteínas lácteas y éstas producen un exceso de acidez que el organismo intenta compensar mediante la liberación de minerales alcalinos”. Y más adelante, en otro párrafo, se manifiesta lo siguiente: “Mencionábamos al describir la composición de la leche que una de sus proteínas principales es la caseína. Pues bien, se sabe que el niño lactante asimila completamente las caseínas de la leche materna… pero no las de la leche de vaca. Tales proteínas sólo se digieren parcialmente por el efecto neutralizador de la leche sobre la acidez gástrica, indispensable para su ruptura”. Pues bien, a mi juicio ambos párrafos se contradicen porque en el primero se dice que la gran cantidad de proteínas de la leche produce exceso de acidez y en el segundo lo contrario: que la caseína no puede asimilarse completamente porque la leche neutraliza la acidez gástrica. En fin, no poseo conocimientos técnicos pero no logro armonizar ambas afirmaciones. ¿Pueden aclarármelo? Atentamente,

Samuel Jaque B.

En el primer párrafo se explica que la leche acidifica el organismo y éste intenta compensarlo utilizando minerales alcalinos; básicamente calcio que extrae de los huesos (siendo ello la principal causa de osteoporosis como otras veces hemos explicado). Y lo que se dice en el segundo es que los bebés solo digieren de forma parcial la leche de vaca -a diferencia de la leche materna- porque ésta disminuye el grado de acidez de los jugos gástricos y se coagula en grumos; con lo que al no estar sus proteínas bien desdobladas y digerirse mal pasan al intestino delgado casi intactas dando lugar a problemas de intolerancia, inflamación intestinal y mala absorción. 


NÚMERO 181 / ABRIL / 2015

Sr. Director: hace poco leí un libro de la Dr. Hulda Clark en el que, para mi sorpresa, se dice esto:
«Las enzimas también juegan un papel fundamental en el tratamiento del cáncer al eliminar los denominados agentes alquilantes que forman parte del complejo cancerígeno. Además dichos compuestos alimentan a la larva Fasciolopsis buski, parásito que está presente en el 100% de los pacientes con cáncer. Y como alimentos como el ajo, la cebolla y la mostaza, de uso habitual, contienen agentes alquilantes la Dra. Clark recomienda NO consumirlos incluso si no se padece cáncer. Existen desde hace 50 años estudios en los que se probó que los agentes alquilantes causan abundantes mutaciones y cánceres». Y la verdad, quedé muy sorprendido. ¿El ajo y la cebolla son agentes alquilantes y por eso causan cáncer? Me gustaría que me aclarasen esto. Y una segunda cuestión: ¿es verdad que es malo el bicarbonato sódico para los dientes porque corroe y «abrasa» el esmalte dental? Yo utilizo una pasta casera compuesta de xilitol, bicarbonato, sal marina y dos gotas de aceite de árbol de té. ¿Les parece correcta mi pasta casera o su uso puede terminar «abrasándome» los dientes? Muchas gracias y enhorabuena por el excelente trabajo que hacéis.

Miguel Jurado Mora

No hay error. Para la doctora Clark el Fasciolopsis buski está presente en TODOS los tumores y según ella este parásito se alimenta y crece especialmente con ajo, cebolla y mostaza, alimentos con alil sulfito, alil-metil sulfito y dialil sulfito, sustancias que al ser ingeridas por el gusano dan lugar, como productos de desecho, a agentes alquilantes que son los que al combinarse con el ADN celular provoca mutaciones. Luego no es que esos tres alimentos contengan agentes alquilantes. De hecho también generan agentes alquilantes las alubias, los guisantes, las lentejas y los garbanzos pero solo cuando se cuecen o asan a más de 100º o se hacen en el microondas. De ahí que en casos de cáncer Hulda Clark proponga no consumir los primeros salvo que se sometan a cocción durante al menos 5 minutos y no ingerir los segundos salvo que se cocinen a menos de 100º. Insistimos: el ajo, la cebolla y la mostaza solo pueden consumirse cocidos durante 5 minutos, no fritos, asados o a la plancha. En cambio las alubias, guisantes, lentejas y garbanzos solo pueden consumirse cocinados a menos de 100º. En todo caso sepa que según la doctora Clark el organismo puede eliminar los agentes alquilantes consumiendo un gramo de metilsulfonilmetano (MSM) cinco veces al día así como 4.000 unidades de vitamina D3 (una sola cápsula diaria). Si quiere más información le sugerimos que lea el libro que publicó con el titulo La cura y prevención de todos los cánceres. En cuanto a su pasta dental casera no es buena idea usarla a diario: tanto la sal como el bicarbonato pueden terminar dañándole efectivamente el esmalte pero si decide usarla solo de vez en cuando añada un poco de aceite de orégano.


Muy apreciados señores: en 2003 -ahora tengo 61 años- me diagnosticaron candidiasis en un análisis de sangre, me quitaron los hidratos de carbono y los azúcares y me recomendaron tomar bicarbonato. Y esto último lo hice pero actualmente tengo la tensión alta y no puedo ya tomarlo. ¿Hay algún otro remedio natural? Es que aun sigo infectada por la cándida albicans. Dicho esto agregaré que siempre he padecido de los nervios. De hecho a los 12 años empecé a tomar Complutine, Orfidal, Lexatín y Trankimazin; y para dormir Somnovit (actualmente Zolpidem). Además de vez en cuando me dan ataques de pánico cuando tengo estrés, algo que no me pasaba cuando estaba en Relleu (Alicante) aunque sí depresión por cambiar de la ciudad al campo y de ahí que tomara Adofen una temporada hasta que me lo quité y pasé a tomar sólo Trankimazin y por la noche nada. En suma, siempre he padecido de «nervios» y soy adicta a las benzodiacepinas pero es que al llegar otra vez a Palma de Mallorca me han vuelto los ataques de pánico. En el piso hay muchas humedades y duermo orientada al norte pero tengo que tomar Zolpidem y Trankimazin (5 o 6 pastillas entre los dos) más Enalapril para la tensión. Y si me sube mucho Captopril. Además donde vivo hay muy cerca una antena de telefonía y de radioaficionado y un contador de electricidad moderno que emite radiaciones. También tomo ahora Cipralex para la depresión y me han monitorizado con un holter. Y de natural tomo espino albar, jengibre, tila, pasiflora, etc. Tomo frutas, verduras, legumbres, huevos hervidos (5 o 6 semanales) y cereales y como no ingiero ni carne ni pescado omega 3. También tengo úlcera de estómago y gastritis crónica por lo que no como nada frito; además tomo Omeprazol. Asimismo tengo osteoporosis. ¿Hay algo natural para ello? Y también vitamina B12 y Osteoguard de Lamberts. Y Sumial. Y Enalapril. ¿Podrían además decirme si puedo tomar melatonina por la noche? ¿Y kava? Antiguamente la tomaba, me fue bien y pude dejar de tomar tantas benzodiacepinas. ¿Y para la menopausia se puede tomar algo? ¿Isoflavonas de soja o alguna otra cosa? ¡Ah! Antes del Enalapril tomé Valsartan, Parapres y Emconcor pero me iban muy mal. Ya he tenido que ir cuatro veces a urgencias. Dos por tener la tensión 20/10 y 20/12 y las otras dos porque el corazón me iba a toda velocidad. Por eso me pusieron el Holter. Parece que ahora la tengo un poco controlada pero me han dicho que tome Cipralex y si sube mucho me ponga debajo de la lengua Captopril. Actualmente voy a Reiki pero no sé si habrá otras alternativas naturales para quitarme las benzodiacepinas y solucionar lo de la tensión alta. Y díganme por favor qué hacer con las antenas. Desde que estoy en esta casa estoy mucho peor. No sé si venderla o alquilarla. ¿Y pueden ser perjudiciales las vigas en forma de triángulo que tiene mi casa? Perdón por la extensión y gracias. Espero noticias suyas.

Catalina Sastre Isern
(Palma de Mallorca)

Hemos resumido su carta dada la extensión pero creemos haber dejado lo principal de la misma. Mire usted: póngase en manos de un médico naturista que la trate de forma integral y deje de tomar fármacos y suplementos de todo tipo. Lo que nos narra es disparatado. Está usted -sin la menor duda- INTOXICADA. Y su cuerpo ha perdido la homeostasis y de ahí que padezca múltiples disfunciones. Debe desintoxicarse a fondo, hacer ejercicio, oxigenar su organismo, beber solo agua de buena calidad e ingerir durante una larga temporada exclusivamente vegetales ecológicos, frutos secos, cereales integrales, legumbres, huevos de primera calidad, fruta -ésta solo en ayunas y no en forma de zumos- y aceites de primera presión en frío. Tal debe ser la base de su dieta diaria. Eliminando obviamente aquellos alimentos a los que sea alérgica o intolerante. Y averiguar si está sometida a radiaciones telúricas y/o electromagnéticas (ionizantes y no ionizantes) para evitarlo. En cuanto a la posibilidad y conveniencia de ingerir algún suplemento fitoterápico o dietético o algún producto homeopático solo puede decírselo algún médico o terapeuta experto que la trate personalmente. Lo único que no puede hacer es seguir como hasta ahora.


Sr. Director: ante todo gracias por la honestidad y valentía de su equipo. Verá, tengo 50 años y desde hace 20 sufro rinitis alérgica. Y ya no soporto los perfumes y los olores fuertes porque me cortan la respiración enseguida; me asfixio. Me operé pero fue un fracaso y desde entonces me tengo que poner unas gotas descongestionantes de Clorhidrato de Oximetazolina para poder respirar y casi no percibo ya olores. En suma, no sé qué hacer. ¿Hay algún remedio natural que pueda recomendarme? Se lo agradecería en el alma. Gracias y que Dios los bendiga.

Marina Margarita de Romanous
(Venezuela)

La inmensa mayoría de las rinitis -por no decir todas- las causan alimentos o sustancias químicas a las que se es intolerante o alérgico. Muy especialmente, entre las alimentarias, los azúcares, los cereales, los carbohidratos refinados, los lácteos y algunos mariscos y frutos secos. Aunque también puede deberse a animales domésticos -muy habitual-, al humo del tabaco, a la contaminación, a tintes y tejidos sintéticos y a productos de limpieza y cosméticos. De usted depende averiguarlo. Solo haciendo eso podrá resolver el problema. Y ya le advertimos que el uso habitual de Clorhidrato de Oximetazolina puede causarle problemas de salud -especialmente hipertensión- y dependencia del fármaco ¡para toda la vida! Y son muchos los fármacos que lo llevan: Respir, Respibien, Utabon, Normonasal, Oximetazolina Farline, Nasolinanebulicina, Alerfrin, Antirrinum, Aurorespir, Couldespir, Cuvenax, Friresplairesp, Novag rino, Nuerel, Sinexsensi, Sinpir…


Sr. Director: no hace mucho me tomé una pastilla de melatonina para intentar dormir -una sola vez- y me produjo una fuerte taquicardia; de hecho me vi obligada a llamar a Urgencias. Así que al superar el problema busqué en Google los pros y contras de la medicina comprobando que ustedes le dedican un artículo hablando de sus propiedades pero obviando que puede provocar ese efecto. Obviamente me sentí defraudada y ello me llevó a un estado emocional bien fuerte porque creí que era mi final (tengo 79 años). Menos mal que los médicos supieron cómo controlar la reacción que sufrí. Les envío este comentario para que sean más cautelosos con las propagandas que hagan de cualquier medicamento y sus posibles efectos secundarios.

Francisca Orquídea García

Inferimos que se refiere usted al reportaje que publicamos en el nº 83 con el título Melatonina: una maravilla natural para tratar numerosas dolencias. Pues bien, en él se dice que carece de efectos secundarios indeseables importantes; no que careza de ellos. Se ha constatado que en muy raras ocasiones puede dar lugar a dolor de cabeza, picazón, somnolencia, inquietud, mareos, calambres estomacales, irritabilidad y ligera depresión momentánea que se pasan al poco tiempo y en casos muy excepcionales a taquicardia. Solo que ésta puede haberse debido también a que el medicamento estuviera en malas condiciones o caducado, a que llevase añadidos otros productos -algo habitual en muchos de los que hoy se comercializan sin que los consumidores se den cuenta de ello- o a que lo tomase «junto a» o «después de» otros fármacos ya que la melatonina puede interaccionar con antidiabéticos, anticoagulantes, antiplaquetarios, sedantes, antihipertensivos, anticonceptivos y otros. Lo que sí se explicó. ¿Lo tuvo usted en cuenta o toma los fármacos sin leer los prospectos? En fin, sentimos sinceramente lo que le pasó pero tenga en cuenta que hay personas que reaccionan muy mal a sustancias -tanto naturales como sintéticas- que sin embargo son inocuas para el 99,99% de las personas. Como un simple cacahuete, una almendra o un poco de miel entre muchos otros alimentos. Y en tales casos se puede llegar a sufrir dificultad para respirar, opresión en el pecho, sarpullido, urticaria, confusión, hinchazón de labios, lengua, cara y boca, taquicardia, depresión, hipotermia y temblores. Obviamente no es lo normal y si el consumo de melatonina fuera en verdad peligroso no se vendería en todo el mundo sin receta. Agregaremos para finalizar que aún así en nuestro artículo dijimos que como todavía se están investigando sus indicaciones precisas e incluso la interacción con sustancias producidas por el propio organismo los expertos entienden que la melatonina se debe tomar -lo trascribimos textualmente- «única y exclusivamente bajo estricto control facultativo en el caso de personas que padezcan trastornos hepáticos, cardiovasculares, neurológicos y/o convulsivos, o estén tomando antiinflamatorios no-esteroideos (ibuprofeno o naproxeno por ejemplo), beta-bloqueadores para la presión sanguínea (atenolol o metoprolol), anticonceptivos orales, terapias hormonales de reemplazo o diuréticos pues podrían interaccionar con las dosis suplementarias de melatonina». E ignoramos si puede ser su caso. Añadiendo luego que «existen también una serie de contraindicaciones absolutas» mencionando de forma expresa a «las mujeres embarazadas y a las que estén dando el pecho», a quienes padecen de «alergias severas y enfermedades autoinmunes» y a quienes padecen esquizofrenia. En suma, sí advertimos de sus interacciones y posibles efectos negativos… por raros que éstos sean.


Señor Director: he buscado en su magnífica revista información sobre una enzima llamada serrapeptasa que al parecer se aplica con éxito en quienes, como yo, padecen enfisema pulmonar o bronquiectasia pero no he encontrado nada salvo alguna referencia de pasada. En fin, creo que sería de interés para muchas personas afectadas conocer la evolución, propiedades y efectividad de esa enzima dedicando un reportaje a ella; lo que me atrevo a sugerirle con independencia de que, entre tanto, me adelante alguna información al respecto. Un saludo afectuoso.

José Sánchez San Martín
(Madrid)

En efecto, solo hemos hablado de ella en el texto que con el título Probióticos orientales: la salsa de soja, el natto, el miso y el tempeh publicamos hace dos años y medio -en el nº 152- al dar cuenta de un complejo de enzimas proteolíticas y fibrinolíticas en el que se hallaba presente. Pues bien, la serrapeptasa es una enzima proteolítica que se encuentra sobre todo en la saliva y el intestino del gusano de seda así como en la polilla adulta si bien se obtiene comercialmente a partir de una enterobacteria: la Serratia E15. Y desde hace tres décadas se usa como alternativa a los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) -entre los que los más conocidos son la aspirina, el paracetamol y el ibuprofeno- y los analgésicos sintéticos; de ahí que esté indicada en casos de artritis, artritis reumatoide, osteoporosis, polimialgia reumática, neumonía viral, asma bronquial, sinusitis y otras patologías inflamatorias. Además se afirma que es útil en varias disfunciones cardiovasculares porque es anticoagulante y ayuda a disolver coágulos y eliminar los fibromas que bloquean las arterias coronarias. Es más, se asevera que ayuda en muchos cuadros patológicos: migrañas, flujo nasal, obstrucción nasal, pérdida temporal del olfato, otitis, laringitis, faringitis estreptocócica,  congestión del pecho, problemas en los pulmones, diabetes, síndrome de intestino irritable, agrandamiento de la próstata, rotura de ligamentos, síndrome del túnel carpiano, esguinces, venas varicosas, enfermedad fibroquística de mama… Incluso se afirma que refuerza la actividad de los antibióticos y se ha utilizado con éxito para tratar quistes mamarios no cancerosos. En cuanto a los posibles efectos secundarios negativos se ha comprobado que puede provocar irritación dérmica, picazón, enrojecimiento y en casos muy raros el efecto contrario inflamando y causando dolor; incluso en el tejido pulmonar y hepático. De ahí que deba ingerirse con precaución y a las dosis indicadas. ¿Y por qué no nos hemos hecho eco de sus posibilidades? Pues porque la mayoría de los trabajos efectuados y publicados sobre esta enzima se han hecho in vitro, con animales y son muy escasos. No tenemos pues suficientes referencias como para dedicar al tema un reportaje.


Sr. Director: me encantó el artículo que sobre la jalea real publicaron ustedes en el nº 174. Ese sí que es un buen trabajo de investigación. Sin embargo un amigo naturista me dice que su ingesta puede ser en ocasiones muy peligrosa. ¿Es así? Me gustaría que lo aclararan con la sinceridad que les caracteriza. Es todo. Y gracias por tan magnífica revista.

Manuel Soriano
(Madrid)

Su amigo tiene razón. Ya dijimos al final del propio reportaje que aunque de forma excepcional algunas personas pueden manifestar reacciones alérgicas al ingerir cualquier sustancia elaborada por las abejas, tanto la jalea real como la miel, el propóleo e, incluso, el polen. Y por eso sugerimos que antes de ingerir cualquiera de ellos se aplique una pequeña cantidad en las muñecas y se espere un tiempo prudencial para observar si se produce alguna reacción. Y luego, si no hay irritación, se ponga bajo la lengua un poco -una gota en el caso de la miel o la jalea real- para ver si sienta o no mal porque si se es alérgico se puede sufrir un shock anafiláctico como con tantos otros productos. Eso sí, la jalea real está contraindicada en la insuficiencia suprarrenal crónica o enfermedad de Addison. Y uno debe asegurase de no ingerir más de la recomendada –ni de la que su cuerpo admita- porque si no puede sufrir dermatitis, cefalea, dificultad para respirar, asma, opresión en el pecho, aumento de la presión arterial, problemas gástricos y taquicardia.


NÚMERO 180 / MARZO / 2015

Hola. Leyendo la revista he visto que el Dr. Santiago de la Rosa sugiere un medicamento homeopático para casos de tendinitis, el Solanum Compositum, que según explica da muy buenos resultados, sobre todo a nivel del hombro, pero solo se consigue en Francia ya que aquí lo retiraron. Y en otro momento dijeron ustedes que en su composición está el Solanum malacoxylon y otros medicamentos homeopáticos que por lo que he comprobado son los mismos componentes que lleva el Traumeel aunque varían algunas diluciones. Pues bien, mi pregunta es si el Solanum malacoxylon junto con el Traumeel puede dar los mismos resultados para una tendinitis crónica de tendones peroneos que llevo padeciendo desde hace casi dos años por sobrecargar tanto un pie y forzarlo. Tengo además otra tendinitis y se me ha formado un espolón y una fascitis plantar. Y otra desde que hace muchos años me lesioné el hombro que si bien en su día me curé de vez en cuando me da la lata. En todo caso lo que más me preocupa son los pies. Estoy desesperada y ya no sé qué tomar pues he probado casi de todo: masajes, medicina convencional… Cuando más me duele es cuando ando; me da unos dolores punzantes. Estoy probando con Solanum malacoxylon a la 5CH (5 gránulos 2 veces al día) y Traumeel (3 veces al día) pero quisiera saber si estoy haciendo lo correcto o debo tomar algo más y durante cuánto tiempo. He leído también que el Ledum palustre actúa a nivel de tobillo y pie para este problema y el Causticum para la rigidez y la contractura del tendón, lo mismo que el Guaiacum. Les agradecería muchísimo si me pudieran orientar. En espera de sus noticias se despide cordialmente.

Mª Pilar D.

Vamos a ver, Pilar: los fármacos no curan nada, sean alopáticos, fitoterápicos, dietéticos u homeopáticos, salvo que se trate de una patología causada por un déficit nutricional lo que, desde luego, no parece ser su caso. Solo ayudan aliviando los síntomas y por tanto no va a resolver el problema ingiriéndolos. Hace ya 30 años Philippe Souchard demostró que problemas aparentemente inconexos como las contracturas, la inversión de curvaturas vertebrales, la cifosis, la escoliosis, la artrosis, la tendinitis, las hernias discales, el genu valgo o varo, los pies cavos o planos y ciertos vértigos o cefaleas tienen a menudo un denominador común: la rigidez de los músculos estáticos. No teniendo sentido según él atribuir pues las llamadas enfermedades reumáticas a la debilidad muscular cuando normalmente sucede todo lo contrario, que es el exceso de fuerza y rigidez de los músculos estáticos lo que da lugar a las mismas. Siendo a menudo el ejercicio periódico, continuado e intenso el responsable de la rigidez de los músculos estáticos del cuerpo y ello, a su vez, causa de buena parte de las enfermedades reumáticas que por tanto deberían tratarse mediante estiramientos suaves de los músculos pero de forma global. Así que le sugerimos que busque a alguien especializado en Reeducación Postural Global, terapia de la que hablamos en el nº 49 en un artículo titulado Reeducación Postural Global: tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas en el que lo dio a conocer la Dra. Montserrat Palacín, miembro de nuestro Consejo Asesor que pasa consulta en Barcelona (93 487 73 86). Pero, ante todo, ¡desintoxíquese! Porque ya hemos explicado que es la alimentación «moderna» lo que más contribuye a deteriorar la permeabilidad de la mucosa intestinal que luego, en función de la estructura de las moléculas procedentes del intestino, los mecanismos con los que éstas obstaculizan el funcionamiento de la célula, el tipo de enzimas afectadas y las distintas reacciones que generan, es lo que lleva a que se produzca una u otra patología. Lo explica ampliamente el Dr. Jan Seignalet en su conocida obra La Alimentación, la 3ª Medicina que le sugerimos lea o, en su defecto, entre en nuestra web –www.dsalud.com– y revise los artículos que con los títulos ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? y El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet aparecieron en los números 78 y 79 respectivamente. Y es que, dicho en pocas palabras, el ensuciamiento celular es la principal causa de la mayoría de las llamadas enfermedades autoinmunes y reumáticas -poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, enfermedad de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso, esclerodermia, esclerosis múltiple, enfermedad celiaca, miastenia y enfermedad de Basedow-, de las patologías por ensuciamiento -fibromialgia primitiva, tendinitis, artrosis, osteoporosis, gota, cefaleas, depresión nerviosa endógena, esquizofrenia, migrañas, parkinson, alzheimer, diabetes tipo 2, hipoglucemia, hipercolesterolemia, espasmofilia, arterioesclerosis, dispepsia, litiasis biliar, pancreatitis agudas, hemopatías no malignas, leucemias y algunos cánceres- y de las patologías de eliminación –acné, psoriasis, eccemas, queratodermia, ictiosis, colitis, enfermedad de Cröhn, colopatía funcional, bronquitis crónica, asma, otitis, anginas, sinusitis, rinitis alérgica, infecciones repetitivas, la enfermedad de Behçet, conjuntivitis alérgica y aftas-. Y mientras se desintoxica le sugerimos que paralelamente alimente sus tejidos y músculos ingiriendo durante una temporada silicio orgánico, colágeno hidrolizado, vitamina C –entre tres y cinco gramos diarios-, un buen complejo de aminoácidos que incluya al menos lisina, prolina, arginina, carnitina, cisteína y taurina, uno de minerales –con al menos magnesio, cobre, potasio y calcio-, coenzima Q-10, bioflavonoides y un complejo de vitaminas A, B, D, E y H. Siempre de origen natural, no sintético.


Sr. Director: ante todo permítame felicitarles por el trabajo que hacen en favor de la salud. Verá, hace meses que eliminé de mi dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, la leche pasteurizada y la bollería industrial. Y mi pregunta es referente a los lácteos. Yo los ingiero crudos: leche cruda procedente de vacas ecológicas alimentadas con pasto, kéfir de leche cruda y mantequilla cruda. Me lo recomendó mi naturópata. Luego llegó a mis manos un libro del doctor Joseph Mercola -más conocido como «Dr. Mercola» cuya página web es la nº 1 mundial en salud natural- y éste es un defensor a ultranza de los lácteos crudos ecológicos procedentes de vacas alimentadas con pasto y cuyas condiciones de salud son optimas. Dice que la leche cruda está llena de enzimas y proteínas que la ayudan a ser más digerible. ¿Conocen ustedes sus afirmaciones? Asegura que él toma a diario mantequilla y leche cruda y está en perfecto estado de salud porque tomadas moderadamente protege de las enfermedades cardiovasculares gracias a su contenido en acido linoleico conjugado (CLA). De hecho da cabida en su web a casos de personas que se han salvado del cáncer y otras enfermedades gracias a los lácteos crudos ecológicos. Sin embargo ustedes «demonizan» los lácteos. Mi pregunta es pues si la leche y mantequillas ecológicas crudas son buenas para la salud. ¿Son al menos más recomendables que la leche pasteurizada? Un saludo

Miguel Jurado Mora

Si el Dr. Mercola afirma eso nosotros no coincidimos con él. Punto. Los posibles beneficios de los lácteos no compensan los problemas de salud que pueden causar. Crudos o tratados. La leche cruda -por muy ecológica que sea- no debe consumirse jamás; debe someterse antes a termización, pasteurización, ultrapasteurización o esterilización. Y eso en caso de que alguien se empeñe en ingerirla lo que nosotros desaconsejamos abiertamente. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que al respecto apareció en el nº 84 con el título ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? porque su contenido es lo suficientemente explícito. En él explicamos de forma amplia que el consumo de lácteos se ha asociado ya -entre otras patologías- al estreñimiento, las úlceras pépticas, el sangrado gastrointestinal, el síndrome de mala absorción, las fístulas y fisuras anales, la acidosis láctica severa, la colitis ulcerosa, la Enfermedad de Crohn, la diabetes tipo I, la anemia ferropénica, la artritis reumatoidea, la osteoartritis, el asma, el autismo, las cataratas, las patologías coronarias, la esclerosis múltiple, los linfomas, la incontinencia urinaria, la migraña, las infecciones de oídos y garganta, la sinusitis, distintas reacciones alérgicas, la fatiga crónica, los trastornos del sueño, el aumento del riesgo de preeclampsia en mujeres sensibles, la dificultad de aprendizaje en niños y algunos casos de infertilidad femenina así como a cánceres de estómago, mama, ovarios, páncreas, próstata, pulmón y testículos además de a los linfomas. Es más, el conocido doctor T. Colin Campbell llega a afirmar que «la caseína de la leche es el carcinógeno más potente que existe». Pero como vemos por su carta que lo dicho no es suficiente vamos a incidir en ello en próximos reportajes.


Estimado Sr. Campoy: descubrí su revista en televisión hace unos años durante un programa de Fernando Sánchez Dragó, me suscribí y desde entonces la espero con verdadero interés. Y empiezo diciéndole que tengo verdadero pánico a que mi carta no sea seleccionada. Verá, cuando a mi hija le detectaron cáncer en el pecho izquierdo hace varios años no nos dijo nada ni a mí ni a su madre. Hacía ya vida independiente conviviendo con su pareja y teniendo pues los problemas propios de toda relación lo mismo que en el trabajo (en una cadena de montaje) y como por entonces me interesé por esa enfermedad y había leído La biopatía del cáncer de Wilhelm Reich pensé que quizás mi hija necesitase una terapia que acabase con sus agobios. Estuvo pues haciendo terapia reichiana y luego Eutonía -la disciplina corporal interdisciplinar creada por Gerda Alexander- pero al final los médicos le sugirieron quitarse los dos pechos, algo a lo que yo me opuse aunque finalmente le quitaron el izquierdo. Entonces me puse en contacto con el doctor Manuel Redón, trainer en Medicina Orgonómica, le expliqué el caso de mi hija y nos envió a los doctores Mª Jesús Clavera Ortíz y F. Javier Martínez Ruíz, expertos en Medicina Psicosomática y Medicina Natural que pasan consulta en Rivas (Madrid). Esto fue hace 12 años pero seguimos en ello. Las recomendaciones que ambos médicos le hicieron fueron las mismas que usted da en la revista y en La Dieta Definitiva. Así que empezó con un tratamiento de limpieza del organismo para eliminar tóxicos -incluidos los de la quimio- mejorando pronto su aspecto y aumentando sus defensas. De hecho en el hospital, al ver las analíticas, se quedaron asombrados… pero es que no les dijimos que seguía un tratamiento alternativo. Y hasta el momento no ha tenido recidivas. Bueno, tuvo una torsión de ovario hace 6 años y se lo quitaron. El caso es que nos hicieron entonces a su madre y a mí unas pruebas de genética y recomendaron a mi hija operarse del pecho derecho –para mí claro «efecto Angelina Jolie«- y tanto ella como su madre estuvieron de acuerdo. Y es que es difícil luchar contra lo establecido. El sistema acaba siempre ganando. De hecho a mí me quitaron la próstata y luego no dio nada; ni en anatomía patológica. Y la vesícula… y tampoco. Estuve ingresado con un dolor insoportable que achacaban al corazón pero el mismo día del alta volví a ingresar y resultó que era una colelitiasis. Así que medicación por un tubo y todo tipo de pruebas: rayos, escáneres, resonancias magnéticas… Una verdadera odisea. De hecho me acordaba de lo que dicen ustedes en la revista y me preguntaba si realmente era necesaria tanta prueba y radiación pero no tenía alternativa. En fin, el caso es que me han encontrado una deleción -les adjunto el informe de Genética- y quisiera saber si puedo habérsela transmitido a mi hija y haber sido eso la causa de su cáncer.

Juan A. Fernán
Valverde de Alcalá (Madrid)

Ante todo debemos decirle que lamentamos sinceramente que el más de centenar de artículos que hemos publicado sobre el cáncer no haya sido suficiente para que no se dejasen arrastrar ustedes por el sistema. En cuanto a su pregunta le diremos que en Genética se llama deleción a la pérdida de un fragmento de ADN en un cromosoma lo que puede deberse a una rotura del mismo o a pérdida del segmento acéntrico si bien en ocasiones pueden ser el resultado de un entrecruzamiento desigual entre cromosomas homólogos o cromátidas hermanas. ¿Y puede haberle transmitido la deleción a su hija? Pues eso puede saberlo ella fácilmente porque se detecta con relativa facilidad mediante la llamada Técnica de Southern. Si quiere saberlo debe someterse a la prueba. Dicho esto reiteramos lo que tantas veces hemos dicho: la genética predispone, no determina. Por tanto que le digan que es usted «portador de gran reordenamiento (delección de exones E1-E2) en el gen BRCA1que se ha asociado en mujeres de su familia con cáncer de mama prematuro agregado a cáncer de ovario» añadiendo que «al tratarse de varón puede existir un riesgo incrementado para el desarrollo del tumor prostático» no implica nada. Lo que normalmente es vital es la epigenética -el entorno- y no la genética. Y usted, por ejemplo, se fuma 30 cigarrillos al día según el informe clínico que nos adjunta pero no dice nada de ello en su carta. Y se insinúa en él que toma algo de fruta pero pocos vegetales. Igualmente se dice que padece o ha padecido usted hipertensión arterial, probable EPOC con nódulo pulmonar, hipertrofia prostática con episodios de infección urinaria y retención aguda de orina, colelitiasis, pancreatitis aguda recidivante de probable origen biliar, lumbociática… Es más, se explica que usted trabaja en un depósito de residuos químicos. Y nos pide ayuda obviando toda esa información. Mire, lo contamos porque ha pedido firmar con pseudónimo y el anonimato de su identidad está garantizado pero no es posible tratar una enfermedad -la que sea-, hay que tratar al enfermo. Y si éste no cuenta más que parte de su estado vital es imposible ayudarle. Lo que usted y su hija han necesitado siempre es un tratamiento integral. Si así lo hubiesen hecho usted no hubiera tenido un problema de salud tras otro y quizás su hija no estuviese en la actual disyuntiva. Tomen pues nota por favor y reaccionen.


Hola amigos: muchas gracias por vuestra revista. Realmente es un «regalo». Quisiera solicitar información sobre la alopecia. ¿Hay realmente algún remedio? ¿Se puede revertir el proceso y recuperar cabello? Mi hijo de 23 años sufre una alopecia prematura que yo asocio con el estrés. Está tan obsesionado que no piensa en otra cosa y cuantas más vueltas le da más se le cae el pelo. Ha utilizado ya varios productos y tratamientos pero lo único que ha conseguido es perder el dinero y la esperanza. Su padre también es calvo pero yo me niego a darme por vencida y a asumir sin más que es genético y no tiene solución. En vuestra revista he visto anunciado un producto llamado Alopel -de Laboratorios Catalysis– pero no sé si servirá. En fin, ya sé que no tenéis un consultorio propiamente dicho pero os agradecería mucho una respuesta.

Mª Jesús Castillo

La respuesta a su pregunta la dimos ya en una carta que apareció en el º 160 y no vamos a repetir dada su extensión. Entre pues en nuestra web –www.dsalud.com-, pinche en la sección de Cartas al Director y léala. En cuanto al producto que menciona revitaliza el cabello ayudando a frenar su caída a la vez que estimula el crecimiento de nuevo pelo pero no creemos que resuelva sin más un caso de alopecia.


Sr. Director: un cardiólogo al que consulté hace poco me aseguró que la ingesta de agua es absolutamente necesaria para una buena salud -entre 2 y 3 litros diarios al menos- agregando que ingerirla en ciertos momentos maximiza su eficacia. Según me explicó ingerir dos vasos nada más levantarse ayuda a activar los órganos internos, uno media hora antes de cada comida a hacer la digestión, otro antes de bañarse a reducir la presión sanguínea y uno antes de acostarse a evitar los calambres nocturnos en las piernas, los infartos y los derrames cerebrales. Y cuando le dije que yo no bebía agua antes de acostarme para no tener que levantarme de noche a orinar me respondió que eso solo pasa porque retengo líquido y las piernas se me hinchan al acumularse agua en la parte inferior del cuerpo por estar de pie pero que al tumbarme y quedar éstas al mismo nivel de los riñones el organismo puede expulsarla con más facilidad. Me ha parecido de una lógica aplastante y nunca se lo había oído decir a ningún otro cardiólogo por lo que me he permitido contárselo a ustedes a fin de que otros lectores lo sepan. Y gracias por tan valiente y esclarecedora revista.

Pilar Gómez
(Madrid)

Le agradecemos sinceramente que comparta con nosotros la recomendación. Añadiremos solo que la mejor manera de evitar la retención de líquidos es caminar a diario al menos 40 o 50 minutos. Es vital para la salud.


Sr. Director: hace unas semanas adquirí en un herbolario Renovén -nombre actual del antiguo Bio-Bac– para dárselo a mi padre porque su salud se estaba deteriorando rápidamente -tiene 92 años- y empezaba a tener problemas de equilibrio y movilidad. Sé que a su edad es normal y así nos lo dijo el médico que le atendió que aun así le hizo una analítica completa y pronto quedó claro que tenía déficits vitamínicos y minerales -especialmente de hierro-, que el número de glóbulos rojos y blancos era mucho menor del debido y, en suma, que empezaba a no asimilar lo que comía (bien y de todo aunque no en mucha cantidad). El caso es que nos preguntamos qué darle y el médico nos sugirió unos complementos pero nosotros optamos por algo más simple: ensaladas, aguacate, papaya, frutos secos y salsa de tomate frita con la carne a diario además de gelatina como postre. Y para elevar sus defensas el Renovén porque aunque habíamos leído que era sobre todo para subirlas en cáncer y otras patologías que afortunadamente no padece nos pareció oportuno. Pues bien, en solo tres meses el cambio ha sido brutal. No se ha hecho ninguna analítica pero poca falta hace porque ha recuperado la energía, apenas se encuentra cansado hasta la noche, ya no se queda dormido en cuanto se sienta ante la tele, come más, su equilibrio ha mejorado notablemente y le apetece salir a pasear porque ya no se marea. Estamos realmente sorprendidos y tan contentos que nos ha parecido que lo menos que podemos hacer es explicárselo a través de ustedes a quienes tengan un problema similar con algún pariente. Es cierto que no es un producto barato pero a nosotros nos lo ha parecido dados los resultados. Afectuosamente,

Carlos Pizarro
(Cáceres)

Publicamos el contenido de su email que a nuestro juicio no requiere comentario alguno. Gracias simplemente por enviárnosla.  


NÚMERO 179 / FEBRERO / 2015

Apreciado Sr. Director: permítame felicitarle efusivamente por su impagable labor de investigación y divulgación así como por su esfuerzo, valentía y honestidad; y le ruego haga extensiva mi admiración y enhorabuena a todo su equipo y colaboradores. Bien, quería comentarles que hace unos meses atendí en Teruel a una mujer de unos 70 años a la que le habían salido en poco tiempo algunas pecas y manchas en escote, cara y cuero cabelludo -las típicas de la edad- y había acudido por ello a un hospital en el que inmediatamente le extirparon varias diciéndole que en breve tendrían los resultados del estudio pero adelantándole que aquello tenía «mala pinta» y debía estar preparada por si había que extirpar todas y recibir algún tipo de «tratamiento fuerte» más específico. Alarmada y asustada la mujer se marchó para relajarse a su apartamento de la playa -era verano aún- adoptando por consejo de su médico muchas precauciones con el sol; entre ellas la de untarse con una crema solar con factor de protección 100 por todo el cuerpo, especialmente en cara, cuello y escote. E hizo eso cuando cualquier persona medianamente informada sabe que muchos de esos productos solares están repletos de tóxicos mutagénicos y disruptores endocrinos además de otros productos químicos igualmente tóxicos. En fin, el caso es que a partir de ese momento empezaron a salirle muchas más manchas y pecas y, finalmente, unos bultos sospechosos en ambos pechos, la frente, el vértice de la cabeza y una sien. Asustada aún más que antes pidió hora rápidamente en el hospital pero todos los médicos con experiencia -salvo el de Urgencias que no estaba para «esas cosas menores»- se encontraban de vacaciones; incluido el suyo de confianza. Y es que ya se sabe que en España más vale no ponerse enfermo en verano porque en los hospitales -especialmente en los públicos- la inmensa mayoría de quienes atienden a los enfermos son estudiantes y recién licenciados sin experiencia. Tal fue la razón de que, en su desesperación y angustia por saber si le ocurría algo grave, me pidiera una cita con urgencia. El caso es que la testé con un dispositivo Mora Nova que detectó los tumores pero indicando que eran benignos; concretamente abscesos provocados por las toxinas inoculadas por algún insecto al picarla. Así que la traté con el aparato neutralizando las vibraciones patológicas de toda la zona afectada, resolví los bloqueos energéticos que tenía y la recomendé que se aplicara localmente cataplasmas de aloe vera y bicarbonato sódico además de tomar Apis-Homaccord -de Heel– y se bebiera 3 veces al día medio vaso de agua de mar isotónica microfiltrada junto con el zumo de medio limón. Bueno, pues a los pocos días los bultos habían desaparecido por completo y las escasas manchas que aún le quedaban continuaban en clara regresión. Y claro, me pregunto qué habría pasado si sus médicos no hubieran estado de vacaciones. ¿Le habrían extirpado los «supuestos tumores» y el resto de las pecas y manchas «sospechosas»? ¿Le habrían propuesto someterse a quimioterapia y/o radioterapia? Por otros casos similares que conozco todo indica que sí. En fin, he decidido contar este caso públicamente para que sus lectores -y muchos de los médicos que me consta les leen- tomen conciencia de que hay métodos más eficaces e inocuos que los que los protocolos imponen en los hospitales tanto a los médicos como a sus pacientes. Un abrazo

Carlos Maudos Martín
(Teruel)

Publicada queda su carta cuyo envío le agradecemos sinceramente.


Hola: he leído en la sección de Medicina Ortomolecular de vuestra web que la ingesta de cacao es perjudicial para la alopecia. ¿Podrías indicarme por qué motivo? ¿Y si se trata de cacao puro, crudo y sin aditivos? Un saludo y gracias.

Quique Moya

Ese consejo -entre otros- lo hizo el responsable de la sección, José Ramón Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular y miembro de nuestro Consejo Asesor desde su constitución; y según él se desaconseja el consumo de todas las sustancias excitantes -incluidos el cacao, el café, el tabaco, el chocolate, etc.- porque contribuyen a provocar más estrés y a estimular las glándulas sebáceas y otros componentes del cuero cabelludo. Añadiendo que aunque algunos autores y tratamientos a base de chocolate hablen de las extraordinarias propiedades de este producto para nutrir el cabello, fortalecerlo y reducir así su caída ello se debe exclusivamente a la biotina (vitamina B8) y teobromina que contienen pero obviando que en él hay también cafeína, malidona e hipoxantinas que estimulan hormonas y neurotransmisores. Además la cantidad de biotina que se debe aportar cada día al organismo para que tenga efecto terapéutico real en los casos de alopecia es de al menos 5.000 mcg cuando en cien gramos de chocolate apenas hay 87,3 mcg. Lo que lleva a una pregunta obvia: ¿cuantos kilos diarios de chocolate habría que comer para ayudar a detener así la caída del cabello? Pues más de 57 kilos diarios…


Sr. Director: millones de seres humanos enfermizos -en muchos casos niños- son encuadrados en grupos de atención selectiva según sintomatologías descritas, sistematizadas y bautizadas con nombres técnicos y propios por expertos que las presentan como dolencias de causa y curación desconocidas; «maestros opinantes» que gestionan la ciencia dirigida por los financieros de las grandes industrias sanitarias marcando lo que hay que saber o no saber en todo el mundo cual semidioses capaces de desacreditar y condenar a los que no comulguen con sus hostias. Líderes coincidentes en hacer que se malgaste dinero privado, familiar y público para investigar unos males supuestamente misteriosos con los que se aterroriza a la gente de manera que sea tratada de la forma que resulte más lucrativa para unas redes comerciales que distribuyen a comisión prebendas y corrupciones, recursos de tapadera y acostumbramientos agresivos, heroicos, caros y estupefacientes que se justifican con pruebas lacerantes y promesas repetidas en un cuento de nunca acabar. Y es que cuantas más fiestas damos para luchar contra algo que asuste más asustados tenemos. El miedo facilita que la gente sea metida en rediles donde bala, gruñe y muge al margen de posiciones individualistas divergentes de pensadores que, fuera de las fortalezas, son drástica y fácilmente acallados e incluso se exponen a ser considerados como enemigos de las reses que se dicen y se creen protegidas dentro de las empalizadas en que son degolladas en paz y resignación doctrinaria impidiendo que rompan sus cadenas y salgan en estampida por encima de sus ídolos con pies de barro que las tienen entretenidas con drogas, cirugías y convalecencias puntuales, payasos, músicas celestiales y unidades de dolor. No se deja que los cuidadores y cuidados de tal manera puedan discurrir con lógica y pidan que se les den las explicaciones claras que se les ocultan por los expertos conductores del trato de sintomatologías montadas como si fueran enfermedades de verdad, de las que dicen no se conoce la causa, ni forma de prevenirlas, ni de curarlas, mientras los hunden en dependencias medicamentosas y drogas, paliativos, prácticas degenerativas, radiaciones, quimioterapias, antivirales, operaciones lesivas, punciones, biopsias, mutilaciones y trasplantes, maniobras integrativas, euforizantes, distracciones, estupefacientes, morfinismos y otros usos. Cuando parece fácil desmontarlos de sus pedestales preguntándoles: ¿de qué enfermedad es usted experto, señor experto que no sabe ni de qué lo es? ¿De qué enfermedad es usted experto, señor experto, si no sabe ni cómo se evita? ¿De qué enfermedad es usted experto, señor experto, si no sabe cómo se cura? ¿No comprende usted, señor experto, que decirse experto de lo que no se sabe nada contando con que no lo sabe nadie del entorno -o no le dejan saberlo- es una perfecta y correcta definición de caradura, y que en su caso lo es y además con los agravantes de estar causando daños catastróficos a sus congéneres? Para el buen ciudadano es arriesgado ver, oír y, sobre todo, hablar pero, claro, los «sabios» colocados en puntos clave de la comercialización sanitaria, íntimamente infiltrados en los entramados institucionales, no se molestan en dar respuestas.

Juan Prada Bécares
Abogado (Defensa del Derecho a la Vida y la Integridad)

Agradecemos sinceramente sus reflexiones que publicamos sin comentarios ya que coincidimos plenamente con sus palabras.


Estimado Sr. Campoy: he leído en el reportaje titulado El exceso de ácido úrico se debe también a la fructosa que publicó en la revista Juan Carlos Mirre quel la apigenina y la vitamina C son buenas para bajar el ácido úrico por lo que desde entonces he intentado hacerme con cápsulas de apigenina en farmacias y herbolarios sin éxito (con la vitamina C ningún problema). Le agradecería pues cualquier información que me ayudara a conseguirla. Le saluda atentamente,

Ángel Barreira Ferreiro
(Lugo)

La cantidad mínima de apigenina que debería tener un producto para ser terapéuticamente eficaz es de 20 a 40 miligramos y los productos que se comercializan en España la contienen en cantidades mínimas que se presentan en unos pocos cientos de microgramos cuando 20 mg son 20.000 microgramos; no valen pues. Puede sin embargo encontrarla en el extranjero; en eBay hay alguno que contiene 40 mg como Apigenina Cosomed pero puede haber más.


Hola. Soy lectora de la revista casi desde los inicios y llevo mucho tiempo esperando a que publiquen algún reportaje o artículo referente a la menopausia en el que se hable de algún tratamiento paliativo pues tengo 47 años y hace 5 comencé a tener sofocos de forma muy acusada. Fue entonces cuando descubrí las isoflavonas de soja y estuve tomándolas unos 3 años. Me iban bien pues conseguí que me desaparecieran los síntomas pero más tarde, buscando artículos en números anteriores, leí que ustedes en un principio las recomendaban pero posteriormente publicaron que no eran tan buenas como parecían y tenían riesgos con lo cual dejé de tomarlas y los síntomas, como era de esperar, reaparecieron. Y yo seguía esperando alguna noticia relacionada con el tema pero no aparecía nada publicado. Actualmente estoy con un doctor privado con el que contacté al leer una entrevista que le hicieron y aunque al principio mejoré ahora vuelvo a estar afectada pues sufro insomnio para lo cual estoy tomando melatonina, pasiflora etc., pero ya no me produce el efecto deseado ya que aunque consigo dormir cuatro horas no me es suficiente y el día a día se me hace muy difícil. Todo ello me produce ansiedad, cansancio y angustia. Estoy desesperada pues pasa el tiempo y sigo igual. Me siento impotente y no sé a dónde acudir ni qué hacer. En otros aspectos de mi salud su revista me ayudó mucho. En suma, quiero pedirles algún consejo y que valoren incluir algún texto al respecto pues me consta que al igual que yo muchas mujeres más padecen estos indeseables efectos que merman nuestra calidad de vida. ¡Ah! Se me olvidaba decir que sigo La Dieta Definitiva e intento mantener el pH alcalino (lo mido en la orina). Atentamente, una lectora que no puede pasar ya sin su revista.

Isabel García
(Asturias)

Los dos principales problemas que causa el cese de la producción de estrógenos en la mujer es la pérdida de calcio -lo que aumenta la posibilidad de padecer osteoporosis- y la capacidad del hígado para transformar las grasas -lo que puede provocar obesidad, celulitis y problemas cardiovasculares- por lo que ante todo se debe cuidar la alimentación llevando una dieta equilibrada lo más variada posible a fin de incluir los oligoelementos y sustancias básicas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo; como La Dieta Definitiva que ya sigue usted. Dicho esto agregaremos que las isoflavonas de soja son totalmente desaconsejables por las razones que expusimos en el amplio artículo que apareció en el nº 121 de la revista con el titulo La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables -lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com– llevándonos a modificar lo dicho antes de conocer los trabajos que en tal texto se detallan. Sí es importante en cambio asegurarse de ingerir alimentos ricos en calcio (salvo los lácteos, entre otras muchas razones porque acidifican el organismo); la alternativa es ingerir conjuntamente Coral-Care con vitamina K2 –también denominada Menaquinona-7 o, de forma abreviada, MK-7. Obviamente las verduras y frutas frescas -no los zumos- son imprescindibles por su contenido en vitaminas, minerales y fibra siendo especialmente recomendables las acerolas, los cítricos, las fresas, los kiwis, la grosella negra, el escaramujo, la papaya y la guayaba por su aporte de vitamina C. E igualmente se recomienda consumir frutas y verduras amarillas –calabaza, zanahoria y melocotón especialmente- porque son ricas en vitamina A que ayuda a mantener las mucosas en buen estado y previenen el cáncer. Y algas ya que no dejan de ser sino verduras acuáticas. Asimismo es imprescindible ingerir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 -con la llegada del climaterio la mujer deja de producir los cardioprotectores estrógenos y las posibilidades de padecer alguna dolencia cardiovascular aumentan hasta igualarse a las de los hombres-, hierro -es importante controlar su nivel durante la menopausia-, manganeso -mineral imprescindible para los huesos- y magnesio -aproximadamente el 70% del magnesio corporal está localizado en los huesos en combinación con fosfato y bicarbonato y el cuerpo lo necesita tanto que si por cualquier motivo se ve disminuido el organismo lo conserva reduciendo su excreción (abunda en legumbres, limones, pomelos, higos, manzanas, maíz amarillo, almendras, nueces, avellanas, semillas y vegetales de color verde oscuro). Eso sí, es importante asegurarse de ingerir la cantidad adecuada durante la menopausia porque se sabe que mantiene normalizadas las tasas de colesterol, regula el ritmo cardiaco –el déficit de magnesio aumenta el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares- y los niveles de azúcar en sangre, participa como cofactor en muchos procesos enzimáticos, favorece la absorción de minerales como el calcio y es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Además se le conoce por algo como el “mineral anti-estrés”. Y finalmente consuma suficientes cereales integrales ya que son ricos en fibra. Evite en cambio los alimentos grasos y los carbohidratos refinados -aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos-, la sal, el azúcar, las carnes rojas, las grasas saturadas –y por tanto los embutidos-, el café, el alcohol y los alimentos fritos. Y de vez en cuando haga una dieta a base de arroz integral –sin sal- durante todo el día para eliminar líquidos y evitar la sudoración excesiva. Luego asegúrese de no tener déficit de las vitaminas B6, B9, B12, C y E, de silicio -necesario para mantener la producción de colágeno y el tejido conjuntivo en buen estado-, de boro -mineral que aumenta la actividad del estradiol, hormona sexual femenina que ayuda a minimizar los sofocos, la sudoración, los trastornos urogenitales y la pérdida de masa ósea provocados por el déficit de estrógenos en la menopausia- y de ácido gamma-linolénico -precursor de las prostaglandinas que participan en la producción de estrógenos-. En definitiva, siga una alimentación lo más variada posible en la que primen los vegetales. Obviamente es necesario que complemente la dieta con ejercicio y beba a diario suficiente agua de calidad. En cuanto a su problema de insomnio si la ingesta de 3 miligramos de melatonina al día antes de acostarse no le ayuda averigüe si está durmiendo encima de una zona telúrica patógena o en algún cruce de líneas hartmann; pueden ayudarle a saberlo en la Fundación para la Salud Geoambiental (911 25 67 07).


Estimado Sr. Campoy: soy lector habitual desde hace diez años, sigo muy bien la idea naturista que se expone en la revista y necesito orientación sobre dos problemas que me afectan. Tengo 52 años y soy intolerante a la levadura, al trigo y a los lácteos. Además soy deportista -practico el fútbol sala- y no tomo ningún medicamento desde que os conozco. El caso es que desde hace un año tengo roto el menisco externo de la pierna derecha. En la resonancia pone: «Condromalacia grado IV rotuliana. Cuerpo libre condral desprendido de la cresta rotuliana y libre en la bursa suprarrotuliana de 13 x10 x5 mm. Rotura de menisco externo. Quiste de Baker. Los ligamentos y tendones, normales». Durante este tiempo me he dado sesiones de Papimi y he tomado colágeno, plasma de Quinton (hiper e iso), silicio orgánico, Collmar y Lyprinol y he estado bastante bien. De hecho he empezado a ir al gimnasio para fortalecer la pierna y no tengo dolor al hacer los ejercicios pero se me hincha la zona al terminarlo. ¿Debo tomar algo más para ayudar a recuperar el menisco? Otra cosa: desde los 6 años, debido a alguna vacuna o a la anestesia de una operación de hernia inguinal que me realizaron (los médicos no lo tienen claro), padezco una pérdida de audición del 60% en ambos oídos por tener el nervio auditivo debilitado; el oído interno está bien. ¿Hay algo para rehabilitar el nervio auditivo? Hace 4 años probé con Papimi, láser y estimulación con frecuencias pero no he tenido mejoría. Deseándole grandes éxitos y dándole las gracias de antemano reciba un cordial saludo.

Eduardo de Pedro
(Teruel)

Debe valorarse si le ha quedado alguna pequeñita astilla entre los tejidos que sea lo que al mover la rodilla haga que ésta se inflame; sinceramente no encontramos otra explicación salvo que el problema sea puntual y se pase con el tiempo al recuperarse el tejido. En cuanto a la posibilidad de rehabilitar sus nervios auditivos después de tanto tiempo nos parece improbable pero le sugerimos probar con la ingesta de tres de las Sales de Schüssler: Natrium muriaticum (Cloruro de sodio), Kalium phosphoricum (Fosfato de potasio) y Magnesium phosphoricum (Fosfato de magnesio). Una de ellas por la mañana, otra a mediodía y la tercera por la noche (dos comprimidos de cada una disueltos en un poco de agua caliente). Al menos 15 minutos antes de las comidas o una hora después. Evitando durante el tratamiento las grasas saturadas, los estimulantes fuertes y los alimentos fritos o muy condimentados. E ingiera abundantes frutas y verduras. Eso sí, deberá tener paciencia porque el tratamiento debe seguirlo durante unos seis meses al menos.


Sr. Director: soy de Paysandú (Uruguay) y tengo una hija de poco más de dos meses a la que cuando nació la pusieron la Vacuna de Bacillus Calmette-Guerin (BCG) para prevenir la tuberculosis y a los dos meses tres vacunas más: la Vacuna Antipoliomielitica Inactivada (PVI), la Vacuna combinada pentavalente DPT-HBV-HIB -para las infecciones causadas por el Corynebacterium diphtheriae, el Clostridium tetani, la Bordetella pertussis, el Haemophilus influenzae tipo b y el virus de la Hepatitis B– y la Vacuna antineumocócica Pnc 13v. Y ya no quiero vacunarla más. ¿Qué me aconsejan? Acá en Uruguay son obligatorias; las vacunas citadas y otras. De hecho si no se les ponen a los hijos uno es llevado ante la justicia y se le trata como a un delincuente irresponsable. ¿Podrían decirme qué puedo hacer? Muchas gracias. Sin otro particular, les saluda atentamente.

Pablo Silva
Paysandú (Uruguay)

Tiene usted razón. En Uruguay existen 10 vacunas obligatorias que se supone previenen 13 patologías infecciosas: tuberculosis, poliomielitis, difteria, tétanos, tos ferina, sarampión, rubéola, paperas, varicela, meningitis, neumonías y las hepatitis A y B. Lo que una vez más demuestra el poder de las multinacionales farmacéuticas y hasta qué punto los gobiernos están condicionados por ellas. Lamentablemente tiene usted pues a nuestro juicio dos opciones: llevar a los tribunales al Ministerio de Sanidad y entrar en una batalla judicial de difícil éxito o buscarse a algún médico concienciado de la verdad que certifique que él ha vacunado a su hija por lo privado… no siendo verdad. Pero deberá averiguar antes si un médico privado puede o no certificarlo en su país. La otra opción es conseguir que ese certificado se lo de un médico de otro país y presentarlo para que se lo validen y no «revacunen» a su hija. Evidentemente lo ideal sería que en un centro público uruguayo le sellasen la vacunación sin ponérsela realmente a su hija pero para eso hace falta conocer a algún profesional de dentro del sistema que sepa la verdad y esté dispuesto a mentir por ética… o por dinero. Lamentablemente esa es la situación en su país. Habrá quien piense que recomendarle a alguien «saltarse la ley» no es de recibo pero lo que de verdad no es de recibo es obligar a los padres a inocular a sus hijos vacunas cuya eficacia jamás se ha constatado -a pesar de las mentiras oficiales- cuando lo único que se sabe seguro de ellas es que son peligrosas. En España nadie -salvo un juez en ocasiones muy puntuales- puede obligar a una persona a vacunarse o a vacunar a sus hijos por mucho calendario oficial de vacunaciones que apoyen y promuevan nuestros organismos sanitarios. Así que aprovechamos para repetirlo por enésima vez: aquí NINGUNA VACUNA ES OBLIGATORIA así que si alguien pretende imponérsela a usted o a sus hijos DENÚNCIELE. Aunque sea médico o alto cargo de una administración sanitaria. Es la ventaja que aun tenemos respecto a otros países como es el caso del lector uruguayo que nos ha escrito.


Sr. Director: tengo 58 años y desde que cumplí 32 he padecido numerosas enfermedades. Créame si le digo que en veintiséis años he visitado a más de 15 médicos de distintas especialidades y he tomado todo tipo de fármacos: antibióticos, antivíricos, antifúngicos, antipiréticos, analgésicos, antiinflamatorios, antiácidos, antihistamínicos, tranquilizantes, antidepresivos, antiestresantes, ansiolíticos, antipsicóticos, antihipertensivos, antieméticos, anticoagulantes, antihipercolesterolemiantes y un largo etcétera. Sin que en ningún caso el médico me dijera la causa del problema por el que me recetaba esos medicamentos. Siempre me decían que mi problema era «idiopático», palabreja que significa «de causa u origen desconocido» aunque ahora yo sé lo que realmente implica: que ninguno de los médicos tenía la más remota idea de lo que me pasaba. A pesar de lo cual TODOS -sin excepción- me recetaron fármacos que durante años ingerí sin siquiera leer el prospecto ya que nunca había puesto en duda lo que me decían y sugerían. Y hablo en pasado porque esa situación cambió radicalmente el pasado verano. Era julio, acababa de llegar a la playa de Ribadeo, fui a comprar el periódico y me encontré con el ejemplar de Discovery DSALUD que en ese momento estaba a la venta. Ahora me da casi vergüenza decirlo pero ¡no sabía que la revista existía! Sin duda porque vivo en un pequeño pueblo lucense con apenas kioscos y los que hay venden solo los principales diarios y las revistas de más venta por razones de espacio. No caben todas y tienen que elegir las que exponen. El caso es que la compré, me la leí tumbado al sol y al llegar al chale que tenía alquilado entré en Internet ¡y me pasé los quince días de vacaciones leyendo noticias, reportajes atrasados y «cartas al director» antiguas que me parecieron muy útiles! Cuando regresé de vacaciones me compré su libro La Dieta Definitiva, lo «estudié» a fondo -soy licenciado en Físicas y me precio de ir al fondo de las cosas- y con lo que en él se dice y lo que aprendí antes leyendo los textos de Internet decidí hacerles caso, llevé a la farmacia todas las medicinas que tomaba -catorce al día-, me puse a hacer lo que se indica en el libro a primeros de agosto y mi recuperación ha sido asombrosa. Jamás en estos 26 años me he sentido mejor. No solo estoy en mi peso ideal sino que mi estado de forma es espléndido por primera vez desde que era joven. El caso es que he visto en la portada de enero que hablaban ustedes de la eficacia de la dieta y de la comparación con otras y no me he resistido a escribir para dar mi testimonio: es verdad. Sencillamente es fantástica. De hecho quiero pedirle perdón por no haberle mostrado mi gratitud hasta ahora. Se lo agradezco de corazón.

Santiago López
Becerreá (Lugo)

Le agradecemos muy sinceramente su testimonio que publicamos sin más porque no requiere comentarios.


NÚMERO 178 / ENERO / 2015

Sr. Director: hace seis meses me diagnosticaron un Liquen erosivo en la boca -por biopsia- y un posible Síndrome de boca ardiente recetándoseme una fórmula magistral compuesta por Triamcinoloma Acetibuci (al 0,1%) y Orabase 29,97g que llevo utilizando desde el principio -a disgusto pues no soy partidaria de utilizar químicos- pero tengo bastantes problemas para comer… y molestias sin comer. El caso es que no se cura; mejora algo unos días pero otros empeora. Además tengo una duda: ¿es lo mío una enfermedad autoinmune como me han dicho y son mis defensas las que me atacan? Porque entonces si tomo por ejemplo equinácea para reforzar el sistema inmune el ataque será mayor al reforzarlo. Creo que mi alimentación es bastante sana pues la hago a base de verduras, ensaladas, frutas y carne y pescado en poca cantidad. No tomo bebidas alcohólicas ni gaseosas, no fumo y hago ejercicio moderado todos los días. Y como suplementos tomo Astaxin alternándolo con omega 3, Mincartil (producto de aminoácidos de origen vegetal enriquecido con vitaminas y minerales), ácido hialurónico para la artrosis y, por temporadas, equinácea y vitamina C para subir las defensas. Y no tomo ni antiinflamatorios ni analgésicos. Solo excepcionalmente un antibiótico en casos puntuales y entonces ingiero después probióticos. Es más, me hice retirar las amalgamas dentales hace años e hice las limpiezas de la Dra Hulda Clark. Les agradecería me indicaran qué hacer o a dónde acudir. Un saludo

Chary
(Guadalajara)

La triamcinolona es un corticosteroide -es decir, un antiinflamatorio-, el Orabase un producto que lleva Triamcinolona acetónido -un corticoide inmunosupresor- y lidocaína -un analgésico local- y el Acetibuci lo desconocemos (debe haber escrito usted mal el nombre). Es decir, le han recetado paliativos. No va a curarse con esos productos. En cuanto a lo que le han diagnosticado el llamado Liquen plano oral -nombre correcto de la patología- se considera una enfermedad crónica de carácter inflamatorio, causa desconocida y naturaleza autoinmune en la que los linfocitos T agreden las células basales del epitelio de la mucosa; y como se considera incurable solo se sugieren paliativos -esteroides, corticoides, corticosteroides, retinoides, hidroxicloroquina, inmunosupresores y fototerapia- o un tratamiento quirúrgico. Lo cierto sin embargo es que puede deberse a una reacción alérgica a alguna crema o medicamento que haya usado o ser consecuencia de una infección. En cuanto al Síndrome de boca ardiente o Glosodinia se llama así a una persistente sensación de ardor intrabucal (quemazón en lengua, paladar, encías y/o labios, a menudo con sabor metálico)- muy dolorosa de la que igualmente se desconoce la causa; apareciendo a veces sequedad de la boca, hiposalivación, alteraciones del gusto y olfato y/o parestesia (sensación de hormigueo, adormecimiento o acorchamiento). Ahora bien, su diagnóstico se establece por exclusión, cuando se descarta que no se debe a alcoholismo, a un tratamiento de radio o quimioterapia, a una candidiasis, a una diabetes, a una insuficiencia renal, a una anemia ferropénica, a una avitaminosis, a una enfermedad del sistema inmune -como el Síndrome de Sjögren o el Lupus- o, como ya dijimos antes, a los efectos secundarios de algún medicamento (normalmente a antidepresivos y antihipertensivos). Luego quizás el médico que se lo ha diagnosticado haya simplemente querido «aportar» algo porque debe ser muy incómodo estar recibiendo todos los días pacientes para decirles solo que no saben qué causa su problema de salud y tener que limitarse a recetarles paliativos. Aunque en su caso esa «aportación» se limite a agregar otra posible patología sin etiología ni curación. Nosotros vamos a sugerirle que intente averiguar la posible causa acudiendo a algún profesional que le teste y trate a fondo con un MORA (pregunte por alguien cercano a su domicilio a Carlos Maudos, representante en España del aparato; su correo es c-maudos@mora-biorresonancia.com). Otra posibilidad -alternativa o complementaria- es acudir a alguien experto en el Par Biomagnético y dada la gravedad de su problema le sugerimos acudir dada su amplia experiencia en esa disciplina a la consulta de Juan Carlos Albendea en Madrid: 91 704 57 81. Si se trata de una infección -sea vírica, bacteriana o fúngica- pueden ayudar mucho ambas terapias. Lo mismo que si se somete a un tratamiento con ozono; el Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo lo hace en Pontevedra (986 10 10 76) habiendo tratado ya algún caso de Síndrome de boca ardiente aunque solo con mejoría parcial porque los enfermos suelen «impacientarse» y según explica se requieren entre 20 y 30 sesiones de ozono por vía sanguínea, rectal o sublingual. Asimismo la situación mejora con Acupuntura a fin de eliminar el calor del Yang-Ming según nos explica el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Dicho esto debería usted plantearse una quelación intravenosa para eliminar posibles metales pesados del organismo y seguir una dieta para regenerar su microbiota. Y, sobre todo, acudir a un buen experto en Odontología Neurofocal porque el problema puede estar en la dentadura; hay numerosas clínicas dentales en España formadas en esta disciplina que puede consultar en Internet. Agregaremos que para el Instituto Clark todas las llamadas patologías autoinmunes suelen causarlas parásitos que deben erradicarse si bien el tratamiento debe incluir productos para acabar también con todo virus, bacteria, hongo o protozoo patógeno que pueda estar presente. Se explica ampliamente en el libro Terapia Clark. Salud y prevención para todas las edades, obra escrita por el director del Instituto Clark España, Ignacio Chamorro, que fue prologada por nuestro director, José Antonio Campoy. Concretamente en las páginas 89 a 92. Para lo cual es necesario seguir los protocolos de limpieza que en él se detallan y dejar de ingerir lácteos, cereales con gluten y agua de grifo. Y en el caso del Síndrome de boca ardiente quelar todo posible metal tóxico. Finalmente hay que realizar 3 enjuagues diarios con 2 cucharadas soperas de aceite ozonizado (se deja en la boca 15 minutos y luego se escupe) y otros tres con 2 cucharadas soperas de aceite de coco virgen (se deja en la boca 10 minutos y se escupe). Conviniendo limpiarse los dientes tras las comidas con bicarbonato sódico y aceite de orégano (polvo dental con orégano de clark) y no con pastas de dientes comerciales. Finalmente le indicamos que en Econatura Integral (91 435 16 05) cuentan con un test que puede detectar los desequilibrios internos de su organismo y ayudarle a armonizarlo rápidamente con el tratamiento adecuado. Agregaremos por último que puede ser igualmente útil un producto homeopático: el Hepar Sulfur a la 200 CH (3 gránulos cada dos dias).
Y algo importante: suprima de su alimentación durante una buena temporada de forma radical los lácteos, el trigo, el maíz -casi todo es hoy transgénico-, los azúcares e hidratos de carbono refinados, los embutidos, la grasa saturada, los fritos y el alcohol. Y no use cremas industriales en la zona ni colutorios.


Estimado equipo de Discovery DSALUD: soy seguidora de la revista desde hace muchos años y me siento profunda y sinceramente agradecida por vuestro trabajo de denuncia y búsqueda de “la verdad” en algo tan vital como la salud social y personal. En fin, me dirijo a vosotros porque padezco desde hace cuatro meses hipertiroidismo y me siento nerviosa, con palpitaciones y, frecuentemente, con presión en el pecho (donde el corazón). Además me han detectado una insuficiencia mitral ligera (Prolapso ligero + régimen hiperdinámico y dilatación ligera-moderada de la aurícula izquierda). No sé el grado de gravedad real de este diagnóstico y si el hipertiroidismo puede perjudicar seriamente al corazón. Estoy tomando Epamar (2-0-0) y Ansiomed (1-1-0 ) desde hace 3 meses. Y chlorella (2-0-0) desde hace 2 semanas pues me han quitado una amalgama y me dejaron trocitos de ella en la boca (algunos creo que me los tragué). Además me han prescrito Tirodil pero no me lo he tomado por miedo a los efectos secundario. Revisando revistas atrasadas creo que la maca puede ayudar. Y la Q10 al corazón. En suma, ¿qué puedo tomar tanto para curarme del hipertiroidismo como para el corazón? Muchísimas gracias por su atención y su tiempo.

Maria Jíménez García

El Epamar es aceite de pescado y el Ansiomed extracto de grifonia y lúpulo junto con L-triptófano y vitaminas B1, B6, B9, B12; pueden ayudarle pero no van a resolver su problema. En cuanto al Tirodil contiene tiamazol (metimazol) y no nos extraña nada que haya decidido no tomarlo dada la lista de posibles efectos secundarios negativos. En cuanto a la insuficiencia mitral -también conocida como regurgitación mitral- se llama así al reflujo de sangre desde el ventrículo izquierdo hasta la aurícula izquierda durante la sístole; y prolapso al desplazamiento de un órgano de su sitio. Ambos leves en su caso. Pues bien, a pesar de lo que se dice aún no puede asegurarse que se trate de situaciones patológicas y no meras variaciones de lo que se considera «normal». Se han observado con las nuevas técnicas de diagnóstico tantos miles de casos que muchos expertos no lo consideran ya siquiera una patología cuando no hay insuficiencia mitral. Y aun así, cuando ésta es leve, puede provocarla el miedo, la angustia y la ansiedad; por eso le recomendaron el Ansiomed. Como debieron recomendarle el Epamar porque el omega-3 es bueno para los problemas cardiovasculares pero sin tener en cuenta que para ello es mucho mejor el aceite de krill -en cápsulas- o el aceite de lino (lo venden en herbolarios). Por lo que se refiere al hipertiroidismo -hipersecreción por la tiroides de las llamadas hormonas tiroideas -la triyodotironina (T3), la tiroxina (T4) o ambas- todo indica que se debe a un incorrecto funcionamiento de la hipófisis que es la glándula que segrega la tirotropina (TSH) -también denominada hormona estimulante de la tiroides u hormona tirotrópica- cuyos niveles suelen por eso ser altos. Pero antes de hacer nada asegúrese muy bien del diagnóstico. Y si se confirma sepa que lo más habitual es que lo haya provocado el consumo de demasiados alimentos ricos en yodo, algún fármaco, la ingesta de hormonas tiroideas, una infección -normalmente viral- o un tumor en la glándula tiroidea, la hipófisis, los testículos o los ovarios (casos muy raros). Diciéndose cuando no se encuentra ninguna de esas causas que probamente se deba a un «ataque autoinmune» y se sufre lo que se llama Enfermedad de Graves. En cuanto a los síntomas del hipertiroidismo son tantos que los padecen muchos otros enfermos «etiquetados» como afectos de muy diversas patologías: fiebre, fatiga, lentitud física y mental, dificultad para concentrarse, nerviosismo, inquietud, ansiedad, depresión, problemas para conciliar el sueño, pérdida o aumento de peso, deposiciones frecuentes, diarrea, náuseas, vómitos, bocio o nódulos tiroideos, latidos cardíacos irregulares, temblor en las manos, dolor abdominal, intolerancia al calor, aumento del apetito, aumento de la sudoración, menstruación irregular, piel pegajosa, pérdida de cabello, hipertensión arterial, prurito o irritación en los ojos, ojos saltones, piel caliente o enrojecida, debilidad de caderas y hombros… entre otros. ¿Y cuál es nuestra opinión? Pues que en la mayor parte de los casos las posibles causas son éstas: una disfunción causada por un fármaco, una infección y un déficit de yodo y/o selenio y cobre. Respecto a este último mineral diremos que en 1992 un equipo dirigido por el doctor I. Upadhyaya de la Banaras Hindu University (India) publicó en Acta Endocrinológica un trabajo en el que se constató que quienes padecen hipertiroidismo tienen elevados niveles de histamina y de las hormonas T3 y T4 y niveles más bajos de lo normal de monoaminooxidasa y diaminooxidasa, ambas enzimas cupríferas; luego es posible que un déficit de cobre pueda dar lugar a esa patología. Por otra parte se ha comprobado que muchos animales sometidos a dietas carentes de cobre sufren despigmentación en la piel y resulta que en ellos el nivel de tirosinasa -otra enzima de cobre fundamental para la formación de la melanina- es muy bajo. Por lo que al yodo se refiere es rarísimo encontrar exceso del mismo y sí carencias; lo que se resuelve rápidamente tomando -sin peligro alguno- una gota diaria de Solución de Lugol o unas cuantas algas “kombu” con la comida durante unas semanas. Añadiremos que cuando se padece hipertiroidismo los alimentos que ayudan especialmente son la coliflor, la col verde o morada, las coles de Bruselas, los nabos, la mostaza, la yuca, las semillas de soja, los cacahuetes, los piñones y el mijo pero también los cereales integrales, la levadura de cerveza, el germen de trigo y el rábano (en especial el negro). Terminamos indicando que un equipo de la Karadeniz Technical University de Turquía dirigido por el Dr. C. Erem publicó en 2006 en Endocrine un estudio según el cual la jalea real ayuda en la Enfermedad de Graves, hipertiroidismo caracterizado por la presencia de anticuerpos TSHR-Ab en la sangre. Según demostraron con ensayos in vitro sobre linfocitos extraídos de enfermos la jalea real desplaza el equilibrio Th1/Th2 hacia una abundancia de Th1 al tiempo que disminuye la cantidad de anticuerpos TSHR-Ab. Finalizamos agregando que aunque los médicos no lo aceptan los problemas de tiroides puede provocarlos una fuerte intolerancia a algún alimento o sustancia química patógena.


Sr. Director: permítame felicitarle por su maravillosa revista. Verá, soy una madre desesperada debido a que mi hija ha sufrido ya tres brotes psicóticos en los dos últimos años. Empezó con 23 años mientras cursaba su carrera universitaria y le recetaron Olanzapina, fármaco que le produce somnolencia, aumento de peso y que supongo terminará a la larga mermando su salud. Cuando el psiquiatra le retiró la medicación tuvo un nuevo episodio psicótico a los seis meses y otro más tres meses después; de éste hace poco. Y el médico nos augura un largo periodo de medicación como medida preventiva. Aparte de Olanzapina estuvo tomando suplementos de omega 3. En fin, he sido siempre reacia a tomar medicamentos y me produce mucho dolor que mi hija tenga hoy que depender de pastillas. Querría pues saber sí hay algo alternativo para esta enfermedad. Muchas gracias.

Carmen Núñez
(Madrid)

La Olanzapina es un antipsicótico atípico aprobado para el tratamiento de la esquizofrenia, las manías y los episodios depresivos asociados con el llamado trastorno bipolar -no para los brotes psicóticos- que se comercializa bajo los nombres de Zyprexa Zydis, Zalasta, Zolafren, Olzapin, Rexapin y Symbyax (éste en combinación con fluoxetina) y se desconoce su mecanismo de acción aunque sí que tiene efecto antagónico sobre los receptores de la serotonina y la dopamina. Y su ingesta puede provocar sequedad bucal, discinesia, acatisia, ambliopía, mareos, sedación, insomnio, hipotensión ortostática, incremento del apetito con ganancia de peso (el 90% engorda), reacciones alérgicas (hinchazón de boca y garganta, picor y exantema) y, en casos excepcionales, el llamado Síndrome neuroléptico maligno. Una auténtica bomba que no se justifica. ¿Y a qué llaman los psiquiatras «brote psicótico»?; pues «a la ruptura de la realidad de forma temporal». Diagnosticándose como personas afectas de esta «patología» a quienes tienen comportamientos inusuales e ideas extrañas, descuidan su apariencia física y el vestir, tienen malos hábitos de higiene, se aíslan socialmente y no acuden a la escuela o al trabajo sin causa razonable; en fin, comportamientos «no habituales» que a los pocos días desembocan en alguna «alucinación» o «delirio». Es decir, lo mismo que un esquizofrénico ya que de hecho lo que diferencia una patología de otra es que la esquizofrenia dura más tiempo; viene a ser como una «psicosis de larga duración» y el «brote psicótico» una manifestación puntual y abrupta (que en cualquier caso puede durar días, semanas o meses). Pues bien, a nuestro juicio el problema puede deberse a un fuerte estrés mantenido en el tiempo que se vive con falta de sueño y mala alimentación, al consumo de alguna droga (lo que incluye las vacunas y los fármacos), a infecciones microbianas, parásitos o tóxicos químicos -sobre todo metales pesados- que hayan podido atravesar la barrera hematoencefálica, a un déficit nutricional, a una afección de origen telúrico (por pozos o vías de agua subterráneas o un cruce de «líneas hartmann» en la cabeza), a contaminación electromagnética (cercanía a líneas por alta tensión o radares, antenas de telefonía, teléfonos móviles, Wi-Fi, Bluetooth, etc.) o al ensuciamiento del espacio intersticial (esto último se explicó ampliamente en el artículo El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet que apareció en dos partes en los números 78 y 79). Averigüe pues ante todo si su hija está sometida a contaminación telúrica o electromagnética -pueden ocuparse de ello en la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org)– y asegúrese de que descansa suficientemente y hace ejercicio, no toma drogas, fármacos o alcohol, sigue una dieta sana con alimentos ecológicos libres de pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos y bebe agua de calidad. Y, paralelamente, que haga un tratamiento de desintoxicación, alcalinización y oxigenación del organismo mientras sigue un tratamiento ortomolecular que asegure que no tiene déficits nutricionales , especialmente de ácidos grasos omega 3 (le sugerimos leer en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título Abordaje ortomolecular de las patologías psiquiátricas apareció en el nº 81). Asegúrese asimismo de que el problema no lo causan sustancias químicas tóxicas, especialmente algún metal pesado como el mercurio (le sugerimos leer el artículo que con el título Cómo eliminar los metales pesados del organismo publicamos en el nº 165). Y, finalmente, intente averiguar la causa concreta acudiendo a alguien experto que maneje un MORA y, paralelamente, a alguien bien formado en el Par Biomagnético. Y si se detectara así algún microbio o parásito que se resistiera a ser eliminado acuda al Instituto Clark para una desparasitación profunda (pregunte por Ignacio Chamorro en el 91 441 12 43). De hecho muchas de las personas afectadas por problemas mentales -especialmente las diagnosticadas de brotes psicóticos y esquizofrenia- están infectadas por un parásito específico, el toxoplasma, presente en las garras y heces de los gatos; así que si tienen alguno en casa ya sabe cuál puede ser la causa.


NÚMERO 177 / DICIEMBRE / 2014

Sr. Director: el Consejo Superior de Deportes -evidentemente amparado por el ministerio correspondiente- está avalando a Novartis -empresa farmacéutica privada- en su campaña Ejercicio por un tubo, aplicación que dicen está dirigida a quienes practican deporte y participan en competiciones (correr, ciclismo o triatlón, etc.) e incluye consejos de calentamiento, estiramientos y nutrición deportiva. Es decir, con el dinero de todos los españoles se apoya a una empresa privada. Y es igual que sea el estado el que aporte el dinero de la campaña o la multinacional farmacéutica: tal apoyo es éticamente reprobable. ¿Por qué los representantes del estado apoyan la publicidad de una empresa privada? ¿Qué pactos o intereses personales o comerciales hay detrás? Para cualquier fisioterapeuta, osteópata, masajista o quiropráctico la documentación que se les ha enviado es un insulto. Es como si a un licenciado en Medicina le hacen llegar la cartilla que utilizó para aprender a leer. La citada documentación no aporta nada nuevo, no aumenta los conocimientos de ningún profesional y se puede encontrar en cualquier libro dedicado al tema; por tanto es un gasto innecesario de difícil justificación. Gasto que se triplicará ya que anuncian tres entregas. Les envío escaneada la documentación que me ha llegado a mí. En fin, creo que sería interesante realizar una investigación periodística a fondo para saber qué hay detrás todo esto, especialmente tratándose de una empresa que fue una de las primeras en comercializar las inútiles vacunas para la gripe A. Un saludo.

Angel Reija Martín

Los acuerdos «discretos» entre las multinacionales farmacéuticas y personajes influyentes de la Administración son vox populi desde hace décadas. Es más, ya en su día explicamos que financian discretamente a casi todos los partidos políticos; nos lo confesó hace años un diputado de Izquierda Unida-Los Verdes mientras almorzábamos con él en el comedor del Congreso de los Diputados. Es más, el estado paga a las farmacéuticas tal burrada de dinero cada año por sus inútiles fármacos que no entendemos cómo la ciudadanía no ha montado ya en cólera ante tamaño despilfarro. De hecho habría que investigar judicialmente todo ello pero nadie quiere dar el primer paso porque casi todos están «pringados».


Sr. Director: en enero pasado me operaron de una esfinterotomía debido a una fisura anal y estuve poniéndome una pomada llamada Rectogesic que no me hizo efecto. Tras varios meses medicado con la medicina convencional acudí a la naturista -precisamente al Dr. Navarro sobre el cual publicaron ustedes hace poco un reportaje- pero también sin resultado. El caso es que hace poco me han diagnosticado que lo que tengo es un DACI (dolor anal crónico idiopático) o un Síndrome del Periné Descendente puesto que cuando más me duele la zona anal es cuando hago de vientre. Estoy ya un tanto desesperado con la situación puesto que he perdido mucha calidad de vida. Tengo 56 años y hasta ahora no había tenido problemas serios de salud. ¿Pueden darme algún consejo para este problema? Mañana tengo cita para hacerme una sesión de Par Biomagnético y si esto no da resultado estaba pensando en acudir a la Medicina Ortomolecular o a la Acupuntura. Gracias de antemano y un cordial saludo.

Antonio Parra Molina

Hemos explicado muchas veces que no contestamos directamente las consultas que nos llegan y solo respondemos y publicamos aquellas que tienen interés general tras asesorarnos con alguno -o algunos- de los miembros de nuestro Consejo Asesor. Aclaración que hacemos dada la «premura («mañana tengo cita para…») que requiere su pregunta. Somos periodistas especializados en salud, no médicos; no tratamos pacientes. Dicho esto le diremos que un Dolor Anal Crónico Idiopático (DACI) significa exactamente lo que la expresión indica: que a usted le duele la zona del ano de forma constante sin que se sepa la causa (que eso significa idiopático: «de origen o causa desconocida«). Luego decir que eso es un «diagnóstico» resulta absurdo. Quien le dijo eso lo que le estaba explicando es que no tiene la más remota idea de lo que le pasa a usted y por tanto no sabe qué hacer para ayudarle. Por lo que al Síndrome del Periné Descendente se refiere se diagnostica así a la persona cuyo perineo -la zona que está entre el ano y los testículos o la vagina- sobresale -«desciende»- por debilidad de los músculos de la pelvis. Y médicamente solo se resuelve con una intervención quirúrgica o, previamente, intentando fortalecer los músculos pélvicos y el pubocoxígeo para lo cual se recomiendan los mismos ejercicios que desarrolló el doctor Arnold Kegel en 1940 para controlar la incontinencia urinaria. Como es prolijo de explicar le facilitamos un enlace en el que puede informarse de ello: http://es.wikipedia.org/wiki/Ejercicios_de_Kegel. Por nuestra parte le sugerimos que consuma algún suplemento con vitamina C, taurina, magnesio y coenzima Q10 así como silicio orgánico (en este último caso le sugerimos el Silicium G5 Siliplant).


Estimado Sr. Campoy: somos lectores habituales de la revista desde hace dos años así como de algunos de los libros que ha publicado y desde hace un tiempo estamos acudiendo a las llamadas “medicinas alternativas” para solucionar problemas de salud que, por fortuna, son pasajeros y habituales en el ser humano. Hemos probado así la Homeopatía, la Osteopatía, la Acupuntura y la Reflexoterapia encontrando en ellas solución para una sinusitis crónica, el lumbago, la ansiedad… Además somos cada vez más conscientes de la enorme importancia que la alimentación tiene en la salud y la vida. Educados en la cultura de la sobrealimentación y la ingesta de proteínas animales hemos tratado de adoptar nuevos hábitos alimenticios más acordes con la concienciación que estamos llevando a cabo: ya no tomamos productos lácteos, hemos eliminado de la dieta las carnes rojas y reducido de manera considerable las carnes blancas, compramos huevos de numeración 0, no solemos tomar pescado y cada vez comemos más arroz integral de cultivo ecológico acompañado de vegetales. En su momento leímos con interés su libro La dieta definitiva que durante un tiempo seguimos y tan buen resultado nos dio pero la cuestión es que usted, en un determinado momento, refleja en esa misma obra su preferencia por la dieta vegetariana así que quisiéramos preguntarle: ¿podría darnos algunas pautas para que nuestra dieta vegetariana fuera lo más completa posible? Verá, hemos leído libros y consultado en nuestra tienda de productos ecológicos, en nuestra herboristería y en internet pero en ocasiones encontramos informaciones contradictorias. Somos una familia que está empezando a conocer este mundo y realmente nos resulta complicado saber cómo hacer bien las cosas. Además en mi caso particular -acabo de cumplir 47 años- sufro anemia desde hace ya no sé cuánto tiempo; anemia que mejora tras tomar hierro (Tardyferon) unos meses pero que reaparece en cuanto dejo de tomarlo. Entiendo que comienza a ser una edad compleja. Mi marido, 10 años más joven que yo, goza de buena salud. Disfrutamos de una vida muy ajetreada pues ambos somos profesores en centros educativos y además tenemos una academia a la que dedicamos las fuerzas que aún nos quedan; en definitiva, apenas tenemos tiempo para otras cosas pero somos felices así porque disfrutamos con nuestro trabajo y por ello queremos estar activos, fuertes, vigorosos y con entusiasmo por lo que necesitamos alimentarnos bien. De ahí nuestras dudas. Gracias por adelantado.

Carmen Giral

La Dieta Definitiva tiene como objetivo principal hacer adelgazar rápidamente sin pasar hambre y sin hacer ejercicio; en suma, con muy poco esfuerzo. Además ayuda a resolver muchas patologías. Pero tiene sentido seguirla durante unos meses (depende de lo que se necesite perder); luego, tras hacer brevemente la fase de mantenimiento, hay que volver a alimentarse de forma «normal». De hecho en el libro se dice textualmente lo siguiente al hablar de la carne: «Deberíamos ser ovolacteovegetarianos. La carne de todo animal muerto comienza de inmediato –en mayor o menor grado, en función del tiempo que transcurra desde su muerte– a descomponerse. Y contiene toxinas que nuestro organismo debe luego eliminar. En cualquier caso soy consciente de que mucha gente está dispuesta a adelgazar pero no a hacerse vegetariana. Y de ahí que se incluya ese alimento en la dieta». Está comprobado que un régimen rico en carne favorece la flora de putrefacción mientras un régimen rico en vegetales induce la proliferación de una flora de fermentación. Es más, la proteína animal puede terminar agrediendo la mucosa del intestino delgado provocando a través de la destrucción o deterioro de los enterocitos hiperpermeabilidad intestinal y la filtración de residuos de origen alimentario y bacteriano a la circulación general. Residuos que cuando sobrepasan la capacidad de eliminación de los emuntorios –aparato digestivo, riñones, hígado y piel principalmente– se acumulan ensuciando el espacio intersticial. En suma, lo ideal es consumir frutas crudas -solo en ayunas, de forma moderada y nunca en forma de zumo-, verduras y hortalizas crudas y ecológicas (sin pesticidas), arroz integral, legumbres (de forma moderada), pescados pequeños (los grandes contienen hoy demasiado mercurio) y libres de anisakis, cereales integrales, frutos secos (sin tostar y solo de forma moderada), setas y algas. Y como condimentos aceites de primera presión en frío -de oliva virgen extra, de lino, de coco, de nuez o de comino negro-, especias -las que se quiera pero especialmente cúrcuma, curry, jengibre, canela, cayena (guindilla), pimentón, rúcula, comino negro y azafrán-, pimienta, ajo, limón, perejil y finas hierbas (nada de sal y vinagre). Por lo que a los endulzantes se refiere no se debería tomar ni sacarina, ni sucralosa, ni aspartamo, ni ciclamatos; solo productos elaborados con stevia o xilitol. Bebiendo solo agua de grifo -en caso de ser de buena calidad-, agua mineral de muy baja mineralización, agua destilada y luego dinamizada, horchata de chufa -de forma moderada- e infusiones (ninguna bebida más). Consumiendo todo fresco -nada de conservas- y crudo -o bien ligeramente hecho a la plancha o asado- y de temporada. No preparando jamás ningún alimento a más de 80º para no desnaturalizarlo. Añadiremos que pueden ser aceptables la leche y los derivados lácteos de cabra y oveja pero no los de vaca. En cuanto a su anemia intente resolverla ingiriendo de forma habitual alimentos ricos en hierro como almejas crudas, hígado de cerdo, frutos secos, legumbres, cereales integrales, espárragos, patatas, col, perejil, harina de maíz, yemas de huevo, ostras, cerezas y peras. Y por supuesto -porque provocan su déficit- no abusar -o mejor dejar de ingerir hasta resolver el problema- azúcar, harinas refinadas, té, café, bebidas alcohólicas y grasas saturadas. En cuanto a los déficits de vitaminas y minerales que se dice puede llegar a tener una persona vegetariana le diremos que tal posibilidad se reduce a dos: la vitamina D -que se obtiene tomando el sol y solo sería preciso ingerir en caso de vivir en un lugar sin él (bastan 15 minutos diarios)- y la vitamina B12 que, por cierto, agota en el organismo la ingesta de alcohol y tabaco y numerosos fármacos (como los anticonceptivos, los reductores del colesterol, los anticonvulsivos, los utilizados para favorecer el sueño…).


Sr. Director: en el nº 175 les escribió un lector llamado Ernesto Carvajal que mostraba su extrañeza ante el hecho de que en el artículo que sobre la esclerosis múltiple publicó usted en dos partes -números 172 y 173- no se citara un producto natural tan útil como la melena de león. Explicando usted en su respuesta las muchas propiedades que se le reconocen a este hongo pero añadiendo que la de la regenerar la mielina se había constatado solo in vitro y por eso no la incluyó. Pues bien, a mí se me diagnosticó esclerosis múltiple hace 36 años y nada de lo que hice o tomé me procuró bien alguno -más bien al contrario- hasta tomar ese hongo -que por cierto me recetó el Dr. Javier Aizpiri– con el que he logrado una mejoría importante. Bueno, debo decir que tomé simultáneamente MMS (dióxido de cloro). Os lo cuento por si os parece importante y por si le sirve de informacion a otras personas con la misma enfermedad.

Raúl Díaz Prendes
(Gijón)

Las propiedades de la melena de león (Hericium Erinaceus) están ampliamente constatadas como ya dijimos, especialmente como regulador de los niveles de lípidos en sangre y reductor del exceso de glucosa así como su utilidad en los cánceres de esófago y estómago. Es más, se sabe que en animales estimula las células nerviosas mejorando su capacidad cognitiva. Y ya in vitro que estimula el factor de crecimiento nervioso -con células de astrocitoma- y que ayuda em la formación de mielina. Esto último -básico en el caso de la patología que nos ocupa- lo comprobó un equipo coordinado por E. V. Kolotushkina en un trabajo titulado The influence of Hericium erinaceus extract on myelination process in vitro (Influencia in vitro del extracto de Hericium Erinaceus en el proceso de mielinización) publicado en PubMed (Medline) en 2003. Por lo que se refiere a su mejoría nos congratula sinceramente pero usted mismo ignora si el efecto positivo se ha debido a la melena de león o al MMS que ha ingerido conjuntamente. Un producto éste al que hemos dedicado dos extensos artículos; uno publicado en el nº 130 con el titulo El MMS o Solución Mineral Milagrosa y otro en el nº 152 titulado ¿Ayuda el MMS a recuperar niños autistas? Textos en los que dimos a conocer que el MMS no es sino clorito sódico diluido al 28% que al mezclarse con un ácido débil -como el ácido cítrico, el limón o el vinagre- se transforma en dióxido de cloro (CLO2), gas que si se ingiere diluido -en agua o zumo- provoca un potente efecto desinfectante que según Jim Humble elimina todo agente patógeno anaeróbico que vive en terreno ácido sin afectar ni a las bacterias benéficas ni a las células sanas. Y como el dióxido de cloro sólo acaba con los microorganismos cuyo pH es inferior a 7 ello implica en principio que, siendo inocuo, es eficaz para resolver todas las patologías de origen parasitario, bacteriano, vírico o fúngico además del cáncer. Luego al menos en su caso la causa de su esclerosis múltiple podría ser infecciosa.


Sr. Campoy: tengo hepatitis C desde hace 40 años -me la contagiaron en una transfusión sanguínea con motivo de una operación de amígdalas- y veo que hace tiempo publicaron un artículo sobre esta enfermedad pero supongo que desde entonces habrá habido novedades y de ahí mi interés. ¿Hay algo hoy que pueda ayudarme? Muchas gracias. Y sigan con la revista: es fantástica.

Francoise Vicent
(Gerona)

Existen varias formas eficaces de tratar la hepatitis C… y todas las demás patologías infecciosas. La primera es la ozonoterapia endovenosa directa, la segunda inyectar vitamina C en la cantidad adecuada y lentamente mediante goteo, la tercera ingerir MMS -producto del que hemos hablado en una respuesta precedente-, la cuarta ingerir plata coloidal, la quinta someterse a un MORA para eliminarlo por biorresonancia y la sexta usar el Par Biomagnético. Siendo útiles asimismo como tratamientos complementarios la ingesta de ácido cítrico, el extracto de semilla de pomelo, el Viusid (Catalisys) y un producto de Microinmunoterapia conocido como 2LCH. De todas estas posibilidades hemos hablado ampliamente en la revista.


Estimado Sr. Campoy: tengo osteoporosis y leyendo La Dieta Definitiva comprobé que en ella no se aconseja compensar posibles desequilibrios nutricionales mediante la ingesta de suplementos sino ingiriendo Plasma de Quinton. El caso es que lo compré y me disponía a tomarlo cuando vi que en una de las cartas de la revista se aconseja a una lectora con mi mismo problema el consumo de algunos preparados minerales y vitamínicos lo que me ha dejado muy desorientada. Le escribo porque supongo que habrá una explicación lógica que a mí se me escapa. Atentamente,

Ángela Facal
Perillo-Oleiros (La Coruña)

Ante todo recuérdese que la osteoporosis no la produce normalmente una insuficiente ingesta de calcio sino su utilización por el organismo para equilibrar el pH cuando hay excesiva acidificación al ser el mineral alcalino más abundante en nuestro interior. De ahí que consumir leche y sus derivados sea un tremendo error ya que su consumo acidifica el organismo y es pues más bien causa de osteoporosis. Como se explica en el libro que está usted leyendo si consumir más calcio fuera la solución no sería en los países donde más calcio se consume donde mayor número casos de osteoporosis hay. Lo que contribuye a la pérdida de calcio es la falta de actividad física, las grasas saturadas, el exceso de proteínas, el tabaco, el café, el alcohol, la sal, el azúcar, los productos refinados, todos los alimentos dulces o azucarados (pasteles, helados, bollería, etc.)… y los fármacos. Y el déficit de un mineral muy distinto: el manganeso. Y lo que el libro dice al respecto -lo citamos textualmente- es esto: «En cuanto a la posibilidad de compensar los desequilibrios de minerales en el cuerpo mediante la ingesta de preparados no se lo aconsejo. Eso debe controlarlo un profesional cualificado –y no son muchos los que realmente saben– porque el riesgo de crear un problema intentando arreglar otro es grande. Salvo que tome usted el conocido Plasma de Quinton –que no es sino agua de mar purificada– único producto natural que contiene todos los minerales en la misma proporción que nuestro organismo». Es decir, no se aconseja la ingesta de suplementos para equilibrar posibles desequilibrios minerales salvo que el lector se ponga en manos de un experto en Nutrición Ortomolecular. No hay pues contradicción; nosotros damos a conocer en esta sección muchas sustancias cuya ingesta puede ser beneficiosa para problemas concretos de salud pero, salvo excepciones justificadas, no indicamos ni las dosis ni el tiempo que debe seguirse un posible tratamiento. Eso debe pautarlo un profesional cualificado de forma individualizada y personalizada.


Sr. Director: les felicito sinceramente por sus artículos sobre el ébola; una vez más han dado una lección de periodismo. Dicho esto les agradeceré me digan si pueden facilitarme la forma de contactar en Galicia con el Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo y si hay alguien también en Madrid ya que tengo allí un amigo interesado en someterse a Ozonoterapia. Un abrazo y adelante con su magnífica labor.

Carlos Teixeira
(Lugo)

El Dr. Pérez Olmedo tiene su consulta en Pontevedra y puede usted localizarle en el 986 10 10 76. Y en Madrid su amigo puede acudir a la consulta de la Dra. Marta Donato cuyo número es el 91 501 85 19.


NÚMERO 176 / NOVIEMBRE / 2014

Sr. Director: me dirijo a ustedes en la confianza de que puedan ayudarme sobre un problema de salud que padezco desde hace aproximadamente 5 años. En 2011 me diagnosticaron Tiroiditis de Hashimoto -una enfermedad autoinmune- y paralelamente empezaron a salirme lesiones en la piel. Son lesiones que pican mucho, escuecen y a veces tengo la sensación de que me «queman» la piel. He visitado ya a distintos especialistas -endocrino, alergólogo, internista, dermatólogo…- pero no he obtenido grandes resultados en el tema de las lesiones cutáneas. El año pasado y éste me hicieron sendas biopsias y me han diagnosticado Prúrigo Nodular. El caso es que en todos estos años me han hecho todo tipo de pruebas y análisis en los que no se aprecia nada significativo que justifique mis lesiones salvo un índice de alergia alto pero sin dar con un tratamiento efectivo. Aclararé que soy alérgica desde que nací. La última visita la hice al Dr. Hernández -del Hospital Clínico de Barcelona-, especialista en enfermedades autoinmunes quien tras examinar todos los análisis y pruebas que le llevé opina que todo se debe a alergia a ácaros y me propone un tratamiento con corticoides y ciclosporina mas suplementos de vitamina D y calcio; tratamiento bastante agresivo durante los dos primeros meses para luego ir bajando poco a poco la dosis. Opima que mi problema es crónico. Quiero resaltar que durante estos años he consultado a médicos convencionales y holísticos así como a expertos en Homeopatía en Mallorca -que es donde vivo- y alguno me ha confesado, tras seguir su tratamiento, estar desorientado o «frustrado» por no conseguir que mejore. Dada la dolencia que padezco, ¿podrían aconsejarme algún médico o centro médico que me pueda ayudar o alguna orientación? El tratamiento que me propone el Dr. Hernández me parece muy agresivo y temo que pueda dañarme otros órganos. Agradezco de antemano su atención y su ayuda. Atentamente,

Elena Gil
(Mallorca)

La Tiroiditis de Hashimoto -también llamada Tiroiditis autoinmune- se diagnostica cuando aparecen en sangre anticuerpos antitiroideos sin que se sepa por qué y no tiene pues tratamiento específico así que en general se recetan corticoides -en su caso además un inmunosupresor como la ciclosporina- y como la mayoría de quienes la padecen terminan desarrollando hipotiroidismo un tratamiento hormonal sustitutorio de por vida. Con los efectos secundarios adversos que ello tiene. Pues bien, ya explicamos en esta misma sección hace tiempo que la mayor parte de las llamadas «enfermedades autoinmunes» -como la suya- se deben a reacciones producidas por intolerancias o alergias -principalmente alimenticias– por lo que debe hacerse ante todo un test para descartar de su dieta todo alimento o producto que le pueda estar perjudicando ya que puede ser la causa o contribuir a su agravamiento. Nuestro consejo es que ayune durante una semana y no tome fármacos ni suplementos de ningún tipo y vea si así sus síntomas desaparecen. Porque si no es así debe usted buscar en los productos de higiene del hogar, en los de uso personal (champús, geles, lacas, colonias, cremas, etc.), en los textiles (telas sintéticas, tintes, etc.) y en posibles focos de infección (ácaros, insectos, materiales tóxicos, etc.) en casa o en el trabajo. Solo que si mejora -lo más probable- es obvio que se trata de algo que ingiere. Y en tal caso debería empezar incorporando -semana a semana- distintos grupos de alimentos para intentar detectar lo que sienta mal. Empiece por las verduras y hortalizas -mejor crudas y asegurándose de que son ecológicas y no contienen pesticidas- aliñadas solo con aceite de primera presión en frío y sal (el vinagre no le sienta bien a mucha gente). Y luego siga con, la carne blanca ecológica, las frutas, las legumbres, los cereales, los pescados y mariscos y los aditivos (edulcorantes, especias, etc.). Bebiendo durante ese tiempo solo agua -preferentemente de manantial y envasada en botella de vidrio- e infusiones (el café también le sienta mal a muchas personas). Y no friendo nunca los alimentos ni cocinándolos a más de 80 grados. Sepa asimismo que a veces es útil el consumo de L-tiroxina natural -en la dosis adecuada- y de MSM (Metilsulfolimetano), compuesto natural azufrado cuyos beneficios para regular la inmunidad son conocidos. Agregaremos finalmente que recientemente se ha asociado la Tiroiditis Autoinmune con un virus por lo que le sugerimos que acuda a un buen experto en el Par Biomagnético –como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81)- y se plantee la ingesta de plata coloidal (algo por cierto no permitido en España a pesar de su inocuidad).


Sr. Director: padezco desde hace muchos años distintos problemas de salud y de ahí que haya tenido que recurrir a especialistas de todo tipo sin éxito. Lo extraño es que varios han llegado a la conclusión de que todo ello puede deberse a alguna alergia o intolerancia intensa que se manifieste tardíamente y por eso no la relaciono con mis problemas. Me sorprende pero al no haber otra causa aparente acepto que pueda ser así. El problema es que cuando hablo con ellos cada uno me dice que puede deberse a cosas muy distintas así que me he puesto a indagar y soy incapaz de encontrar un texto que recoja todas las posibles causas de intolerancia y/o alergias. ¿Pueden ustedes ayudarme? ¿Tienen esa información? Me sería de mucha ayuda.

Jorge Sánchez
(Sevilla)

No pide usted nada sencillo pero vamos a ofrecerle un resumen lo más completo posible. Las alergias respiratorias suelen deberse a los ácaros del polvo, al polen, a los parásitos presentes en los animales, a hongos, a sustancias presentes en los productos de higiene y los cosméticos, a lacas y tintes textiles, a barnices de muebles, a pinturas y, cómo no, a muy diversos fármacos (vacunas incluidas). Las dermatológicas al sol, a picaduras de insectos, a parásitos animales, al anisakis y a metales como la plata o el níquel así como a las sustancias químicas antes mencionadas. Destacando entre los fármacos que más problemas provocan los analgésicos -en especial la aspirina, el paracetamol y el ibuprofeno-, los antidepresivos -sobre todo los inhibidores de recaptación de la serotonina como la fluoxetina del Prozac-, los antiinflamatorios, los antiepilépticos, los relajantes neuromusculares, los medios de contraste iodados, las vacunas, los aditivos alimentarios -como el Benzoato o el glutamato monosódíco-, químicos tóxicos como el metilmercurio (MeHg), los bifenilos policlorados (PCB), las dioxinas, la aflatoxina, el látex, los pesticidas, las radiaciones electromagnéticas y muchos alimentos entre los que destacan la leche y sus derivados, el gluten, el azúcar blanco, las chuches y caramelos, el chocolate, las salsas, la pastelería y bollería, los patés, los flanes, las gelatinas, la mayonesa, los embutidos, los huevos, el pescado, el marisco, la pizza, la paella, los frutos secos (nueces, almendras, avellanas y cacahuetes sobre todo), la soja, los cereales (trigo, centeno, cebada, avena y arroz), la bechamel, los caldos y las frutas (en especial los zumos). En suma, hay tantas posibilidades en la actualidad que es difícil valorarlo. Dicho lo cual vamos a hablarle de una posibilidad que la inmensa mayoría de los médicos y muchos otros profesionales desconocen, se basa en la Kinesiología y permite testar rápidamente infinidad de productos si se hace bien. Recopile los productos que desee testar -fármacos, alimentos, aditivos, productos de higiene, etc.-, pida a la persona cuyas intolerancias o alergias quiera valorar que se tumbe recta y relajada en una cama -o en el suelo- con la manos pegadas a ambos lados y usando unos zapatos no gastados (para que los tacones y suelas estén bien alineadas y no deformadas por un uso que pueda haberlas desequilibrado), póngase a sus pies, tome con ambas manos los tobillos haciendo simplemente que se apoyen en las palmas y balancéelos suavemente hasta que al chocar los zapatos entre sí estén perfectamente alineados. Y a continuación que alguien que le ayude vaya colocando encima de su pecho los productos a testar uno a uno. Si la persona es intolerante verá al balancear los pies que una de la piernas se acorta. En mayor o menor medida según la intolerancia o alergia sea más o menos acusada. Con lo que luego solo debe apartarlos de su vida. Rápido, sencillo y eficaz cuando se hace bien; aunque algunos digan que tal test no es «científico». La otra posibilidad es hacer lo que indicamos en nuestra respuesta a la carta precedente.


Apreciado Sr. Campoy: soy una lectora de 50 años, consulto su revista a menudo y he probado algunos de sus consejos ya que tengo bastantes problemas de salud (migraña crónica desde pequeña -inicialmente de origen hormonal y tensional-, colon irritable desde hace seis años a partir de una sepsis que me provocaron con una prueba médica que casi me manda al otro mundo, lo cual desembocó en una histerectomía de urgencias, -y los «chutes» de antibiótico por vena… 18 días seguidos…- inflamación sistémica como consecuencia, osteopenia y menopausia también por lo mismo…). Mi historia clínica es muy extensa y mi cuerpo ya no responde adecuadamente a prácticamente ninguna medicación, ni complemento alimenticio, ni alimento. Ni siquiera a productos aparentemente sin efectos negativos; como el agua de mar que me recetó una naturópata y que con el tiempo comprobé me producía problemas respiratorios. Bueno, tal vez el cuerpo «habla» y pide o rechaza ciertos productos. A mí me los rechaza casi todos aunque estoy aprendiendo a entenderlo -y sólo lo entiendo yo, créame, volvería locos a los investigadores más prestigiosos- ya que es la única manera de conseguir un poco de equilibrio en mi salud y algo de paz en mi vida. Busco la manera de absorber la mayor cantidad de nutrientes posible y tal vez por ello mi dieta la resumiría en «no mucha cantidad ni muchos días seguidos» ya que de lo contrario cualquier alimento o complemento me sienta mal. Lo cual me obliga a estar pensando en continuas variaciones. Conozco su opinión sobre los lácteos y no tomo leche pero ¡necesito calcio! Bueno, necesito de todo… y vitamina D. El único lácteo que actualmente me sienta bien es el queso Emmental pero como no tolero los productos crudos, ni la soja, ni las verduras, ni los frutos secos (sólo en muy pequeña cantidad), ni ningún complemento alimenticio… pues es poco. Todo ello para decirle que ha salido al mercado la leche de yegua ecológica. Me informé muy bien por parte de los productores (visité la granja) y si hago caso de las promociones este producto, bien tratado, tiene todo lo que necesito. Me gustaría conocer su opinión ya que parece un alimento muy estudiado pero siempre mantengo mis dudas (sobre todo a nivel bacteriano ya que se toma «crudo», sin ningún tratamiento). Para su información le diré que he realizado dos tomas en el formato más puro (congelada) y en dosis adecuada (muy pequeña) pero no lo digiero bien aunque de momento no me inflama el vientre ni me produce diarreas; repito: «de momento». ¿La considera usted un lácteo más y, por tanto, con todas sus contraindicaciones o, por el contrario, podría presentar alguna ventaja? Atentamente,

Mercedes Pérez
(Barcelona)

La verdad es que la mejor respuesta que podemos darle es la misma que ya sugerimos en las dos respuestas anteriores. En cuanto a la leche de yegua vamos a ser concisos: es ideal para los potrillos y potrillas. La proporción de nutrientes de la leche de yegua no es idónea para el ser humano como no la es la de vaca o la de búfala. Y además sus proteínas pueden ser peligrosas. El conocido doctor T. Colin Campbell llega a afirmar en su última obra –Integral (Ed. Sirio)- que «la caseína de la leche es el carcinógeno más potente que existe».


Estimado Sr. Campoy: me dirijo a usted para trasladarle una queja sobre la revista. Antes de nada quisiera decirle que soy asiduo lector y consulto muchos artículos en su web. Soy fisioterapeuta y osteópata. Tras acabar la carrera de Fisioterapia inicié mis estudios de Osteopatía y después de 5 años académicos conseguí mi título. Pues bien, la especial situación de la Osteopatía en España hace que hoy coexistan tres tipos de osteópatas en nuestro país: 1) los que han estudiado 5 años en escuelas que se rigen por estándares académicos de nivel europeo (en algunos países de Europa la carrera es oficial e independiente como pasa también en Estados Unidos y Australia donde admiten exclusivamente -o casi- a fisioterapeutas); 2) los que han realizado un Máster Universitario en Osteopatía (2 cursos académicos); y 3) personas que sin conocimientos ni estudios previos en Ciencias de la Salud se matriculan en una academia y en un solo año son «osteópatas». Bueno, pues este tipo de academias son las que se anuncian en su revista. Y perdone pero tales academias son fábricas de intrusos profesionales y pseudo-terapeutas que ponen en peligro la salud de las personas y no están reconocidas en ninguna parte. Usan la palabra «centro universitario» pero no tienen nada que ver con el mundo académico universitario. En España la Osteopatía es competencia de los fisioterapeutas que estamos colegiados y disponemos de un seguro de responsabilidad civil por si realizamos mala praxis. Porque las técnicas osteopáticas no son inocuas, tienen su riesgo. Y estará usted de acuerdo conmigo en que la salud de los pacientes no se puede dejar en manos de cualquiera. ¿O es que una persona que se ha dedicado a la albañilería toda su vida puede después de 9 meses dedicarse a «tratar» a pacientes que sufren de dolor? Espero que tenga en consideración mi queja. Y para concluir quisiera decir que apoyo todas las terapias que sean naturales y beneficiosas para los pacientes pero siempre que sean aplicadas por profesionales de las Ciencias de la Salud que posean título universitario. Es una garantía para el paciente. Un saludo.

Pelayo Zarpoun
(Alicante)

Vamos a ver: la Fisioterapia es una disciplina que permite ayudar en múltiples dolencias -tanto agudas como crónicas- por medio de ejercicios terapéuticos, masajes, calor, frío, luz, agua y electricidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya la definió en 1958 como «la ciencia del tratamiento a través de medios físicos, ejercicio terapéutico, mesoterapia y electroterapia». Y en España sus estudios -que duran 4 años- están regulados considerándose al fisioterapeuta «profesional sanitario» con formación universitaria cuyas competencias están recogidas en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias. Explicando la propia Confederación Mundial para la Fisioterapia que su objetivo es «facilitar el desarrollo, mantención y recuperación de la máxima funcionalidad y movilidad» de la persona. Se necesita pues para poder desarrollarla conocer bien las funciones de cada uno de los sistemas del organismo y de ahí que se enseñe a sus practicantes a determinar el grado de afectación y fuerza muscular, a hacer pruebas que determinen las capacidades funcionales del paciente, a medir la amplitud de sus movimientos articulares y, en suma, a valorar su capacidad funcional y vital. Lo que exige conocer a fondo los sistemas metabólico, musculoesquelético, neuromuscular, cardiovascular, endocrino, pulmonar, gastrointestinal y genitourinario. En cuanto a las técnicas que puede usar son muchas aunque destacan la Kinesioterapia, la Manipulación vertebral y de las articulaciones periféricas, la Reeducación Postural Global y otros métodos (el Mézières,el G.D.S., las Cadenas Musculares, etc.). Usando para ello masajes, estiramientos, drenaje linfático, Electroterapia, Ultrasonoterapia, Hipertermia, Hidroterapia, Termoterapia, Mecanoterapia, Magnetoterapia, Crioterapia, Laserterapia, Vibroterapia, Presoterapia, Terapia por Ondas de Choque Radiales, Electro bio-feedback, Cinesiterapia, Helioterapia, Hidrocinesiterapia, Fototerapia, radiaciones no ionizantes y otras posibilidades. Son tantas que en el ámbito de la Fisioterapia se habla ya de «especialidades» de atención primaria, odontológica, traumatológica, oncológica, ortopédica, obstétrica, ginecológica, cardiovascular, respiratoria, psiquiátrica, torácica, reumatológica, neurológica, geriátrica, pediátrica, comunitaria, uroginecológica, ortopédica, deportiva, laboral, ergonómica, plástica y estética, de cuidado crítico, de manipulación de la fascia muscular, de balneoterapia e hidroterapia y hasta de fisioterapia veterinaria, entre otras. La Osteopatía en cambio es una disciplina que centra su atención en la estructura y los problemas mecánicos del cuerpo y se basa en la convicción de que los huesos, los músculos, las articulaciones y el tejido conectivo desempeñan un papel central en el mantenimiento de la salud que básicamente trata la hipermovilidad o hipomovilidad que pueda haber en la columna vertebral, las articulaciones, el sistema nervioso, el sistema muscular, las vísceras y el cráneo para intentar recuperar el equilibrio corporal reactivando sus mecanismos de autocuración con manipulaciones articulares y técnicas de energía muscular, movilización, estiramiento, HVLT y funcionales, entre otras posibilidades. Y basa su práctica en la convicción de que todos los sistemas del cuerpo trabajan conjuntamente, están relacionados y, por tanto, los trastornos en un sistema pueden afectar el funcionamiento de los otros. Es pues una práctica de tipo holístico que se basa en ocho principios: que el cuerpo funciona como una unidad y no como un conjunto de órganos, que la estructura de un órgano influye en su función y viceversa, que el cuerpo posee mecanismos autorreguladores, que el mismo busca pues siempre «autorrepararse», que se puede influir en el interior del cuerpo actuando sobre el exterior, que el correcto fluir de los líquidos corporales es esencial para una buena salud y que los nervios juegan un papel crucial en el control de esos fluidos. Dividiéndose asimismo en distintas especialidades según la parte del cuerpo a tratar y de ahí que se hable básicamente de Osteopatía estructural -dedicada al restablecimiento del aparato músculo-esquelético y de la postura, centrándose en la columna vertebral y en posibles traumatismos-, de Osteopatía craneal -que se centra en los problemas craneales y, por ende, en el sistema nervioso central- y de Osteopatía visceral -centrada en el tratamiento de órganos y vísceras mediante manipulaciones que mejoren el riego sanguíneo-. Y al igual que la Fisioterapia sus estudios están regulados aunque en muchos menos países; destacando entre los que la reconocen ya como disciplina propia Estados Unidos, Reino Unido y Francia, entre otros. En cuanto a sus practicantes en nuestro continente están agrupados en la Federación Europea de Osteópatas. Lo que sí se les ha impuesto en algunos países son ciertas limitaciones. En Francia por ejemplo la legislación solo permite al osteópata utilizar prácticas musculoesqueléticas y miofasciales externas para prevenir o corregir trastornos funcionales pero no patologías orgánicas que requieran de intervención terapéutica médica, farmacológica o quirúrgica. Eso sí, como antes dijimos se enseña en centros universitarios. En cambio en España el título no está reconocido oficialmente y no se considera pues actividad «profesional» al no haberse incluido en el Código de la Sanidad Pública y no tener código propio en la Seguridad Social. De ahí que según la orden del Ministerio de Ciencia e Innovación CIN/2135/2008, de 3 de julio por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de fisioterapeuta se establezca que en nuestro país la Osteopatía deben ejercerla los graduados en Fisioterapia. Lo mismo que la Quiropráctica. Es más, hay universidades que incluyen ambas disciplinas en sus planes de estudios y otras que impartan másters. La Universidad de Murcia por ejemplo tiene un máster propio que imparte la Escuela Universitaria de Osteopatía. Y un Doctorado en Osteopatía y Terapia Manual. Y lo mismo la Universidad Pompeu Fabra en colaboración la Escuela de Osteopatía de Barcelona. Hasta la Universidad Autónoma de Barcelona posee programas similares en colaboración con escuelas no reconocidas por el Registro de Osteópatas de España, constituida por cierto como asociación hace ya 21 años -en 1993- y que representa a los practicantes españoles ante la Federación Europea de Osteópatas. Entidad que aglutina a los profesionales y escuelas de Osteopatía que por su nivel académico cumplen con los criterios especificados tanto por la OMS como por la Escuela Española de Formación Osteopática (EFO) cuyo principal objetivo es lograr que en España la Osteopatía sea una profesión regulada con entidad propia y no una especialización de la carrera de Fisioterapia. Añadiremos que el Registro de los Osteópatas de España otorga desde hace años el título de Diplomado en Osteopatía y cuenta actualmente con cerca de 300 miembros. Tal es la situación. En cuanto a su preocupación de que gente sin preparación pueda estar atendiendo a personas cuya salud y su vida puedan estar poniéndose por ello en peligro estamos de acuerdo aunque en buena medida eso pasa en el ámbito del que usted nos habla y en otras muchas disciplinas no farmacológica que no se regulan por parte de los gobiernos a pesar de que todos los partidos políticos reconocen desde hace décadas que hay que hacerlo y al llegar el poder no lo hacen. Por lo que se refiere a su aseveración de que hay academias que son «fábricas de intrusos profesionales y pseudo-terapeutas que ponen en peligro la salud de las personas y no están reconocidas en ninguna parte» y que si bien usan la expresión «centro universitario» «no tienen nada que ver con el mundo académico universitario» le sugerimos que si usted asó lo cree acuda de inmediato a los tribunales y ponga la correspondiente denuncia. Y luego, si le parece bien, nos informa usted del resultado de la misma. Dicho esto añadiremos que ninguna de las academias que se han anunciado en esta revista ofrece cursos de Osteopatía de un año: duran cuatro; quizás sea el hecho de que se trate de cursos «anuales» -como todos- lo que le haya inducido a usted al error. Y no han anunciado nada falso, ilegal o irregular.


NÚMERO 175 / OCTUBRE / 2014

Estimado Sr. Campoy: debo felicitarle por el artículo que ha salido en el número 173 sobre los peligros de las vacunas y los coadyuvantes. Mi especialidad como quelador clínico me lleva desde hace más de 25 años a intentar concienciar a las personas sobre este ámbito que como usted bien sabe no es exclusivo de las vacunas pues afecta a los empastes dentales y las prótesis de titanio (inducen alergia), la alimentación -sobre todo el pescado contaminado por mercurio-, los cereales -muchos de ellos contaminados con arsénico-, etc. En fin, un sinnúmero de condiciones que inducen las patologías que vivimos actualmente y van desde la fibromialgia al llamado síndrome bipolar y la depresión pasando por las enfermedades autoinmunes y el cáncer. De ahí que considere la intoxicación por metales tóxicos y los plásticos -y ello sin hablar del problema de la Nanotecnología- el verdadero mal de nuestro siglo; por encima del SIDA. Y es precisamente por mis conocimientos en la materia y el tiempo que llevo dedicado por lo que aplaudo a su revista con sincero respeto ya que hay que ser tenaz para soportar la avalancha de noticias subrepticias que quieren confundir y desacreditar la verdad. Una vez más enhorabuena por el artículo. Cordiales saludos,

Dr. Marcos Mazzuka P.
Profesor de la Birchman University Delaware (EEUU)

Le agradecemos muy sinceramente sus palabras y la valentía de dar a conocer su parecer en un ámbito tan controlado donde todo aquel que disiente es inmediatamente vilipendiado por los detentadores de la «verdad oficial».


Estimado Sr. Campoy: hace años, cuando me encontraba cursando Secundaria -con unos 16 años-, me encantaba comprar su revista; lo hacía porque me hacía entrar un poco más en la ciencia. Cada vez que viajaba iba corriendo al estanco de revistas del aeropuerto, único lugar donde la encontraba en mi isla (La Palma, Canarias) para comprarla y leerla durante el viaje. A día de hoy, con 21 años y habiendo terminado el tercer curso del grado en Medicina en la Universitat Pompeu Fabra – Autónoma de Barcelona he viajado a diferentes lugares de España para seguir formándome; incluso en verano. Pues bien, intentando retomar viejas costumbres estos días he buscado su revista en los diferentes aeropuertos habiéndola encontrado en el de Santiago de Compostela y, para mi sorpresa, en el interior de la misma no encontré aquellos artículos científicos que recordaba sino más bien todo lo contrario: artículos donde se echan por tierra las diferentes técnicas utilizadas en la actualidad para combatir las diferentes patologías que atañen a nuestra especie. Le comentaré varias cosas que como miembro de la comunidad científica, aún no habiendo terminado mi formación, me parecen un sinsentido. Y comenzaré por el artículo ¿Realmente aumentan los casos de varicela al restringirse las vacunas? Habiendo cursado recientemente la asignatura de Microbiología me parece bien que comente que la vacuna contra esta enfermedad no es tan efectiva como se pinta; sin embargo el texto se basa en un listado interminable de efectos secundarios de la vacuna mientras que califican la varicela como una infección leve de vesículas y dolor de cabeza, entre otros. Me llama la atención que a la hora de hablar en él sobre el VZV se utilicen términos coloquiales como dolor de cabeza o malestar general; por otro lado, cuando se habla de la vacuna lo hacen con términos médicos que pueden asustar a los lectores pues una persona que no sabe del tema preferirá tener un dolor de cabeza a una cefalea. Los efectos secundarios que produce la vacuna no son más lesivos que la propia infección del virus; ambas producen un cuadro pseudogripal propio de una infección por virus. No comenta tampoco que en algunos casos la infección da lugar a neumonías, edemas cerebrales o infecciones bacterianas pero vuelve a hacerlo en el caso de la vacuna. Todo ello para culminar con un “¡Serán cretinos!”. Proseguiré con la vacuna del virus del papiloma humano. Hace unos años la OMS publicó: “La OMS reconoce que el cáncer cervicouterino y otras patologías relacionadas con el VPH constituyen un problema de salud pública mundial y recomienda incluir la vacunación sistemática contra el VPH en los programas nacionales de vacunación siempre que: la prevención del cáncer cervicouterino y/o de otras enfermedades relacionadas con el VPH sea una prioridad de salud pública; la introducción de la vacuna sea viable en términos programáticos; sea posible garantizar la financiación sostenible, y se tome en cuenta la costoeficacia de las estrategias de vacunación en el país o región”. Gardasil es una vacuna con las VLPs de L1 de los HPVs 6, 11, 16 y 18, y como ya sabrá existe otra vacuna que solo posee potencial inmunogénico contra los dos últimos pues son los que tienen el potencial oncogénico y cuya prevalencia es más alta: la Cervarix. Las proteínas incluidas en ambas vacunas han demostrado por varios estudios que no son infecciosas ni oncogénicas y que son altamente inmunogénicas. En Australia se realizó un estudio sobre la efectividad de las vacunas entre 2004 y 2008, en el Centro de Salud Sexual de Melbourne, y participaron 36.055 pacientes. Y como puede ver en la imagen que le adjunto se aprecia claramente que en los años posteriores a la implementación de la vacuna el número de verrugas genitales cae en mujeres significativamente. En mujeres menores de 28 años disminuyó más del 25%. Sin embargo, sabiendo que la vacuna es efectiva existen numerosos padres que cuando se les propone vacunar a sus hijas se indignan porque creen que todo es un negocio y que la vacuna les hará daño. Este pensamiento es lo que fomenta su revista. No se habla en ningún momento de las consecuencias que tiene no vacunarse, en la trasmisión de los diferentes serotipos, ni en el potencial oncogénico que tiene una infección por algunos de ellos. Claro está, cuando a un porcentaje de estas pacientes no vacunadas, en su edad adulta, se les detecte una displasia o incluso un carcinoma invasivo entonces se arrepentirán de no haberse vacunado; y no olvide que para que haya cáncer de cérvix ha de haber una infección previa con el HPV. Hablemos ahora de la supuesta «ineficacia del tratamiento quirúrgico en el cáncer». En este artículo lo único que se hace es desmontar el abordaje terapéutico actual de esta patología. Lo primero que comenta es que el cáncer es una enfermedad sistémica y da a entender que su origen no es focal. Recordemos que existen numerosas mutaciones en el DNA de las diferentes células que en el caso de no ser reparado (no es la mayoría de las veces pues contamos con mecanismos celulares para evitarlo como la proteína p53) producirá en la célula un comportamiento aberrante donde escapará de los procesos apoptóticos dando lugar a células inmortales. Esto se produce en una célula que posteriormente se dividirá en un proceso de expansión que podríamos decir que es clonal, dando a lugar a células hijas con el mismo error genético y que a su vez comenzará a acumular más mutaciones. Esto conllevará un aumento del metabolismo del individuo dando lugar a un síndrome tóxico que si que será sistémico (astenia, anorexia y pérdida de peso) pero el origen es una célula. Comenta también que los programas de screening poblacional (mamografías) no tienen ningún sentido pues el abordaje quirúrgico no tiene eficacia. Sin este tipo de programas no se conseguiría tratar los tumores en estadíos de TNM bajos por lo que la supervivencia de las pacientes disminuiría pues recordemos que cuanto antes detectemos un cáncer mejor es el pronóstico. En el artículo se da a entender que incluso aunque detectemos una masa no es necesario someterse a cirugía; y sintiéndolo mucho me parece que metiendo en la cabeza esta idea a las personas está poniendo en grave peligro la salud de las mismas. También pone su revista de manifiesto la “ineficacia de la quimio y radioterapia”. Sinceramente, he visualizado con mis propios ojos cómo tumores enormes se van reduciendo con esta terapia conjunta y cómo con la posterior cirugía la supervivencia de los pacientes aumenta. Para finalizar, pone en portada en uno de sus números que «la vacuna triple vírica puede producir autismo». Bueno, pues yo estoy vacunado de ella y, que sepa, autista no soy. Algunos seguidores de esta idea aluden a que enfermar es algo natural y yo le comentaré algo que me dijo una profesora: “Enfermar es natural pero natural también es morir”. Siento mucho si en algún momento le falto al respeto con esta carta pero sinceramente, según iba leyendo los diferentes artículos de la revista, la decepción iba creciendo. Claro está: me gustaba esta revista cuando estaba en la ESO y no conocía nada para poder juzgar lo que leía pero una vez me he ido informando veo que hay cosas que no debería de publicar. Espero que esta carta le haga reflexionar y en el caso de que me equivoque en alguno de las aportaciones que le hago le pido perdón de antemano pues recuerde que soy un mero estudiante de 3º de Medicina. Atentamente

Sergio R. Barroso

En primer lugar le felicitamos porque demuestra usted tener curiosidad, única facultad que lleva al conocimiento. Y porque mantiene el espíritu crítico de quien busca la verdad; lástima que éste no lo aplique usted a lo que le están «enseñando» ahora en le facultad de Medicina. De hecho nos parece que el «lavado de cerebro» al que se somete en ellas a los estudiantes está magistralmente planificado y diseñado porque pocos se dan cuenta de que terminan creyendo en un paradigma que no se sustenta científicamente. Y no lo decimos nosotros: lo afirman científicos y médicos de primer nivel, varios premios Nobel incluidos como hemos contado en estos años. Textos que evidentemente usted no ha leído. Lo explicamos precisamente el mes pasado (nº 174) en el reportaje titulado ¿Por qué los estudiantes españoles de Medicina solo aceptan la convencional y farmacológica? que esperamos haya leído; reportaje en el que recordábamos los numerosos artículos que hemos publicado y ponen en entredicho gran parte de las bases de la Medicina convencional. Lista que publicamos según su cercanía en el tiempo y es así de extensa: Manipulación, falsificación y censura en las revistas científicas de élite (168), La experimentación con animales es tan cara como inútil y Nuevo varapalo a la credibilidad de la industria farmacéutica (163), ¡El fraude científico es cada vez mayor! (155), Férreo control de la salud mundial por la gran industria farmacéutica (153), El mito de la Medicina basada en la evidencia (147), William Rea: “A los médicos se nos ha ocultado la causa de la mayoría de las enfermedades” (139), La ética médica en el banquillo: del Juramento Hipocrático a la Declaración de Ginebra y Las agencias reguladoras de medicamentos las controla la propia industria farmacéutica (134), La Medicina: ¿ciencia o pseudociencia? (133), Durísimas acusaciones de John Virapen contra la industria farmacéutica (131), La política sanitaria mundial la determina un grupo de agencias estadounidenses (128), ¿La Medicina convencional se basa en la ciencia… o en el engaño? (127), ¿Son realmente independientes las agencias reguladoras de fármacos y alimentos? (121), José Antonio Campoy: “El actual paradigma médico está muerto” (101), Las multinacionales se inventan enfermedades para vender fármacos (84), Investigación médica: nuevos escándalos dejan en entredicho a las revistas científicas (82), Las multinacionales farmacéuticas controlan gran parte de las asociaciones de enfermos (80), La credibilidad de la industria farmacéutica, bajo mínimos (75), Los tratamientos médicos son ya ¡la primera causa de muerte! (65), Revistas científicas: las “biblias” de la clase médica (64), ¿A qué se debe la actual ignorancia médica? ¿A falta de información… o a la censura? (62), ¡Matías Rath: “Son las multinacionales farmacéuticas las que controlan el mundo” y ¿Por qué en España la medicina convencional o farmacológica es la única sufragada por el Estado? (55), Mitos y realidades de la industria farmacéutica (50), La corrupción del sistema sanitario (50), Ghislaine Lanctôt: «El sistema sanitario es una verdadera mafia que crea enfermedades y mata por dinero y poder” y¿Existe la medicina “científica”? (47), El negocio de la enfermedad (46) y Arturo O’Byrne: «La medicina convencional tiene los días contados» (39). Textos que usted no debe haber leído porque si no es difícil de entender su forma de pensar. Y vamos aclararle una cosa importante: TODO lo que se dice en ellos lo afirman profesionales de la salud: médicos, biólogos, farmacéuticos, químicos y expertos en muy distintas disciplinas. Muchos de ellos personalidades de la Medicina que han publicado en las más prestigiosas revistas científicas del mundo, han ocupado altos cargos en organismos nacionales e internacionales y han recibido premios y distinciones de todo tipo, algunos incluso el Premio Nobel. Tales son las personas que ponen en entredicho lo que la mayoría de los médicos acepta de forma acrítica, no nosotros. Lo que en esta revista hacemos es dar cabida en nuestras páginas a sus opiniones mientras otros las censuran. Así que no entre usted en el habitual juego de «matar al mensajero». Nosotros simplemente ejercemos nuestra profesión explicando lo que otros callan por miedo, ignorancia, dinero o presiones. Por lo que respecta a las afirmaciones vertidas en los textos con los que usted manifiesta su desacuerdo solo vamos a responderle esto: lo que se afirma en ellos no lo decimos «nosotros», lo dicen las personas cuyas aseveraciones recogemos. Otra cosa es que las compartamos y así lo manifestemos a veces. Y nos reiteramos en todo lo dicho en ellos. Ni uno solo de sus comentarios al respecto se sostiene. Nos reiteramos en lo dicho sobre la varicela. Y en lo afirmado sobre la vacuna del papiloma humano, asunto al que hemos dedicado también un buen número de reportajes -más de 20- que dados sus comentarios es obvio que tampoco ha leído. Y en ese sentido nos vamos a permitir aconsejarle que no se crea a pies juntillas lo que dicen los laboratorios farmacéuticos sobre sus productos; hoy hay que ser muy ignorante o muy ingenuo para hacerlo. Mire, la propia Ministra de Sanidad cuando se aprobó en España, Elena Salgado, dijo públicamente que la posible eficacia de esa vacuna no podría constatarse hasta dentro de décadas. Lo publicamos nosotros y en esa ocasión casi todos los medios de comunicación. ¿Por qué usted no se ha enterado? Pues porque usted debía estar entonces estudiando en el colegio. En fin, que usted diga que nos escribe «como miembro de la comunidad científica» estando aún estudiando el tercer curso de carrera explica todo…


Sr. Director: hace un año inicié el tratamiento para la enfermedad de parkinson con Azilect 1 mg (Rasagilina) y al leer el prospecto me sorprendió leer que el citado medicamento tiene 37 posibles efectos adversos clasificados en muy frecuentes (1 de cada 10 pacientes), frecuentes (1-10 de cada 100 pacientes) y poco frecuentes (1-10 de cada 1.000 pacientes). Consulté a mi médico y me recomendó no leer el prospecto. Sigo tomando el medicamento pero no comprendo cómo a un laboratorio farmacéutico se le autoriza la comercialización de un fármaco con tantos posibles efectos secundarios. En el mundo de la ingeniería industrial, en el que me he desarrollado profesionalmente, es impensable que se permita la comercialización o puesta en servicio de un coche, un avión o un edificio de viviendas con tantos posibles riesgos para los usuarios. Un medicamento es para la salud humana y por tanto requiere un control serio y riguroso antes de su comercialización. En suma, conociendo la postura crítica de su revista acerca de la industria farmacéutica le agradecería me indicara si lo expuesto sobre el Azilect es una práctica habitual en medicamentos «fuertes». Y en el caso de haberse publicado ya un artículo al respecto agradecería me indicaran en qué numero de la revista. Muchas gracias y un saludo

Juan Segura López
(Barcelona)

En esta misma sección de Cartas hemos publicado a lo largo de los años los efectos adversos de muchísimos fármacos en respuesta a numerosas preguntas sobre ellos. Es más, hemos publicado ya tantos reportajes que decidimos agruparlos en nuestra web en un apartado propio titulado El peligro de los fármacos cuyo enlace es éste: www.dsalud.com/index.php?pagina=farmacos. Lo que nos parece intolerable es el consejo de su médico de que no se lea usted el prospecto por lo que vamos a permitirnos darle un consejo no pedido: ¡cambie inmediatamente de médico!


Hola. Ante todo quisiera darles la enhorabuena por tan magnífica revista y animarles a que sigan en esta línea aunque sea duro luchar contra corriente. En el número 173 de la revista hay un artículo de Jose Antonio Campoy sobre el tratamiento integral de la esclerosis múltiple en el que se explica que el cerebro sí puede remielinizarse. Excelente artículo en el que se habla de muy diferentes tratamientos pero -lo que me extrañó sobremanera- no de la Micoterapia; concretamente con Melena de León (Hericium erinaceus) ya que tiene un elevado tropismo hacia el sistema nervioso y por eso se recomienda para tratar todo tipo de patologías neurodegenerativas; entre ellas la esclerosis múltiple. Se trata de una seta que tiene la capacidad de regenerar mielina por su elevado contenido en erináceas, moléculas de bajo peso molecular capaces de atravesar la barrera hematoencefálica. Además el extracto de Melena de León posee también la capacidad de estimular la síntesis de la hormona Factor de Crecimiento Nervioso en el hipocampo Solo quería dejar constancia de ello. Un saludo.

Ernesto Carvajal Pabón

Le agradecemos sinceramente su aportación. Verá, sobre ese hongo hablamos someramente en el reportaje que con el título El enorme poder curativo de las setas apareció en el nº 115 explicando que, en efecto, potencia la síntesis del factor de crecimiento neuronal con mejora de la memoria, la sensibilidad de neuropatías periféricas (diabetes) y el retraso en la degeneración retiniana y ayuda a regenerar la capa de mielina. Explicando que su consumo es recomendable en casos de alzheimer, senilidad, ansiedad, depresión, insomnio y, en efecto, esclerosis múltiple. Y que asimismo protege las mucosas del sistema digestivo al ejercer una función reparadora de los epitelios y por eso se recomienda en casos de úlceras, gastritis, hernia de hiato, enfermedad de Cröhn e inflamaciones intestinales. Posteriormente se ha aseverado que la Melena de León -hongo rico en treitol, arabinitol y ácido palmítico muy utilizado por los expertos en Medicina Tradicional China- es antioxidante, antibiótico, modula en sangre el nivel de lípidos reduciendo el de glucosa, estimula las células nerviosas en los animales y mejora la capacidad cognitiva. Y asimismo que es inmunoestimulador, ayuda a reparar tejidos corticales y núcleos subcorticales afectados por falta de oxígeno, mejora las vías reflejas en afecciones neurológicas periféricas, es citotóxico para las células cancerosas y muchas otras propiedades. Ahora bien, la verdad es que la mayor parte de esos efectos se han estudiado in vitro, muy pocos en animales y casi ninguno en humanos donde las investigaciones solo han podido constatar una mejoría cognitiva leve. Por eso se decidió no citar.


Hola. Tengo 54 años, me faltan 3 piezas dentales y he pensado en ponerme unos implantes pero no me agradan los metálicos de titanio y zirconio. El primero porque es un metal y el segundo porque es óxido de ese metal y no metal puro. Otra razón es su precio: unos 500 € cada uno. Y ésa es mi consulta: ¿han tratado este tema? Y si no es así, ¿qué pueden decirme? En especial de los implantes de fibras de vidrio (sílex) agregadas con composite (material plástico que puede tener un determinado grado de toxicidad). Sólo conozco un estudio hecho en Finlandia donde se experimentó con cerdos. Me gustaría pues saber si han llegado ya al mercado. Cada vez que pregunto en una clínica me salen con la historia de que sólo hay de titanio o zirconio -lo que es mentira- y ya me he cansado de preguntar.

Jaume Oliver

Solo hemos publicado un artículo y fue en el nº 40, hace ya pues 12 años; cuando empezaron a instalarse los implantes de titanio a los que luego se añadieron los de dióxido de zirconio y los de este metal mezclado con itrio. Y de hecho los más usados siguen siendo los de titanio puro por entenderse que tienen alta estabilidad química así como buenas propiedades de biocompatibilidad y mecánicamente soportan mucha presión. Aunque también los hay ya de titanio en aleación con aluminio -éste lo desaconsejamos por completo- y/o vanadio. Como desaconsejamos los implantes fabricados completamente con óxido de aluminio monocristalino. Por lo que se refiere a la fibra de vidrio sabemos que se usa en los soportes de algunos brackets y en los puentes pero no nos consta que haya implantes de ese material. Lo sentimos.


Estimado Director: quisiera consultarle algo que me tiene muy preocupada. He ido al ginecólogo quien decidió que me hiciera una desintometría ósea DXA. La verdad, me la hice por no decirle que no ya que entonces te miran como si estuvieras loca, y me salió que el resultado es compatible con osteopenia en fémur de cuello, fémur total y osteoporosis en columna AP L1-L4. Y salí fatal de la consulta porque me dijo que no tenía solución e iría a más. Me recetó Demilos Colin y Prolie -eso creo leer porque la letra se entiende fatal- cada 6 meses pero ni lo he tomado ni lo pienso tomar. El caso es que he leído en algunos artículos que los cartílagos no se regeneran y en otros que sí. He comprado por ejemplo CondroArtil pero las pastillas son muy grandes y dificultad para tragarlas. En la revista del nº 169 leí asimismo que el Holomega colágeno de Equisalud -contiene vitamina C, L-lisina, L-prolina, etc. – y podría ir bien para mi problema junto con el silicio orgánico de 5ª generación que comercializa Silicium como G5 Siliplant. También leí lo del agua de mar y me han traído unas garrafas de las islas Columbretes, frente a las costas de Castellón, a unos 50 km. de la costa, cuyas aguas son cristalinas y puras. La tomo en una proporción de un vaso de agua de mar por cada cinco de agua de manantial añadiendo el jugo de un limón y un poco de stevia; tres vasos al día. ¿Lo hago bien? También quiero decirles que tengo bastante anemia y estoy tomando hierro (1 vial bebible de 15 ml. al día) Tengo 66 años aunque todos me echan 10 menos a Dios gracias. Quedo a la espera de su amable respuesta. Atentamente.

Mª Teresa Maseda

En resumen, le han hecho a usted una DXA (Absorciometría radiológica de doble energía) y según la misma podría tener -eso significa en realidad «compatible con»– osteopenia en el fémur -es decir, pérdida de densidad en ese hueso que el día de mañana podría conducir a una osteoporosis y es un signo normal del envejecimiento- y osteoporosis en la columna lumbar (L1-L4), es decir, una disminución del tejido óseo en esa zona tanto de las proteínas que constituyen su estructura como de las sales minerales de calcio que contiene. Lo que hace que el hueso de la columna sea menos resistente, más frágil de lo normal. Pues bien, a nuestro juicio la osteoporosis suele deberse a una acidificación del organismo porque para alcalinizarse éste recurre frecuentemente al calcio y de donde lo obtiene más fácilmente es de los huesos. Y recuerde que el cuerpo se acidifica básicamente ingiriendo azúcar, hidratos de carbono refinados, dulces, pasteles, leche -y sus derivados-, harinas, carne roja, alcohol y café al igual que medicamentos como los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos. Evítelos, En cambio debe proporcionar al organismo magnesio, silicio, calcio, manganeso, fósforo, vitaminas B6, C y D, calcitonina y colágeno hidrolizado. Por lo que se refiere al calcio le sugerimos que ingiera conjuntamente Coral Natural con vitamina K2 o Menaquinona-7 (de forma abreviada MK-7); comercializa ambos productos 100% Natural. Es asimismo útil la ingesta de algún producto rico en isoflavonas como Menoyn (Ynsadiet) que ya favorece la remineralización ósea. Y, en efecto, son igualmente útiles suplementos como Kalsis (Catalysis), Silicium G5 (Silicium España), CondroArtil (100% Natural) y Holomega colágeno (Equisalud). Recuerde finalmente que muchas veces los problemas de osteoporosis no se deben a un déficit de calcio sino de manganeso; lo dimos a conocer en el artículo que con el título La osteoporosis podría deberse a un déficit de manganeso y no de calcio publicamos en el nº 148. En todo caso lo primero que debe hacer es desintoxicarse y seguir una alimentación a base de frutas -no en forma de zumos y siempre en ayunas-, verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, setas, algas y aceites. Todo fresco -nada de conservas- y crudo -o bien ligeramente hecho a la plancha o asado- y de temporada. No debe prepararse ningún alimento a más de 80º para no desnaturalizarlo. Como condimentos puede ingerir especias -las que quiera pero especialmente cúrcuma, curry, jengibre, canela, cayena (guindilla), pimentón, rúcula, comino negro y azafrán- así como sal marina yodada, pimienta, ajo, limón, perejil y finas hierbas; en cambio debe olvidarse del vinagre. La ventaja es que se puede comer de todo lo permitido en la cantidad que se quiera -salvo las frutas- de forma razonable. En cuanto a los aceites deben ser de primera presión en frío pero solo de lino, coco, oliva, comino negro y krill; el resto no. Y si puede beba agua mineral de muy baja mineralización e infusiones (salvo café y té negro). Ninguna bebida más salvo el agua de mar que ya toma de forma inteligente. Una última cuestión en la que debemos insistir: elimine de su alimentación la leche y sus derivados; quienes aconsejan tomarlos para prevenir la osteoporosis no saben de lo que hablan.


NÚMERO 174 / SEPTIEMBRE / 2014

Señor Director: a mi cuñada le salieron a los 44 años de forma espontánea y sin darse ningún golpe tres manchas redondas de color morado en la cara anterior de las piernas; dos de ellas en la pierna izquierda y una en la derecha. Acudió al dermatólogo y éste le mandó hacer una biopsia pero aún con esto no le supo dar ningún diagnóstico. Visitó entonces a un internista y éste le diagnosticó granuloma anular que podía deberse a una diabetes -problema que mi cuñada ni padecía en ese momento ni en la actualidad- o tratarse de una patología basada en antecedentes genéticos; solo que tras revisar la historia de la familia hasta tres generaciones atrás quedó claro que no había base para ese diagnostico. En suma, ambos especialistas le prescribieron una pomada con corticoides que fue completamente ineficaz. De eso hace ya trece años y en este tiempo las manchas se han ido agrandando; de hecho las dos de la pierna izquierda se han unido y del color morado han pasado a un tono rojo oscuro; además le ha salido una nueva mancha en la pierna derecha (al palparlas, por cierto, se nota que la superficie que ocupan está «hundida»). El caso es que ha acudido a otro dermatólogo que esta vez le ha diagnosticado “necrosis lipoídica”, patología que según dice no tiene tratamiento. En fin, soy lectora habitual de la revista desde hace siete años y me gustaría saber qué pueden decirme del mal que aqueja a mi cuñada; posible origen, evolución y tratamientos. ¿Hay algún especialista, sea de la medicina alopática o alternativa, que pudiera ayudarle. Le agradezco de antemano su atención y aprovecho la oportunidad para hacerle llegar mi agradecimiento a usted y al equipo que dirige por la excelente labor de docencia y divulgación que están llevando a cabo. Les saluda atentamente,

Mª Carmen Porcel Jiménez
(Granada)

Los médicos llaman granuloma anular a la aparición en la piel de tumoraciones rojizas y pequeñas pápulas que tienen forma de círculo o anillo cuya causa se desconoce aunque a veces aparecen en personas que sufren diabetes o problemas de tiroides (tanto hipoactividad como hiperactividad); normalmente en manos, pies y zonas posteriores de antebrazos y piernas (en casos raros la erupción aparece en todo el cuerpo). Y como se desconoce qué lo provoca suele recomendarse solo el uso de cremas con corticosteroides aunque algunos médicos optan por intentar congelar la zona con nitrógeno líquido y otros usan radiaciones de luz ultravioleta. Llegando los más condicionados por la industria farmacéutica a sugerir el consumo de fármacos que inhiban el sistema inmunitario. Sin embargo a menudo la causa es una infección fúngica o micótica -es decir, por hongos- lo que debe descartarse haciendo un raspado de piel o una biopsia. Ahora bien, la mayoría de los granulomas anulares -que suelen aparecer más en mujeres- desaparecen sin tratamiento antes de dos años y es pues raro que se trate del caso que nos consulta. Añadiremos que hoy se sospecha que el problema puede estar relacionado con un desequilibrio hormonal. En cuanto a la Necrobiosis lipoídica se llama así a la aparición de lesiones de forma irregular y color marrón rojizo, placas amarillentas con pequeños vasos sanguíneos visibles (telangiectasias), atrofia en la parte central y bordes de color violáceo; lesiones que veces se ulceran e incluso dar lugar a un carcinoma de células escamosas. No se parece pues al granuloma anular y no se entiende por tanto diagnósticos tan dispares en el caso de su cuñada. De hecho estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluido el cuero cabelludo y provocar alopecia. Y aunque también se ha asociado a la diabetes mellitus -entonces la llaman Necrobiosis lipoídica diabeticorum– lo cierto es que la mayor parte de los diabéticos no la padecen (solo un 0,3%). Si se da en cambio en personas con lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Cröhn, tiroiditis, artritis reumatoide, linfomas y otras afecciones. Y como ningún tratamiento es eficaz algunos médicos optan por eliminar la lesión quirúrgicamente y colocar luego un injerto de piel. En suma, se considera una patología que provoca la degeneración del colágeno y a menudo cursa con una lesión estructural de la pared vascular -principalmente arteriolas y capilares- que se engrosa (a lo cual le llaman microangiopatía). En suma, se ignora también la causa y se trata pues igualmente -sin éxito- con corticosteroides, fototerapia, tratamientos antiplaquetarios e inmunomoduladores. Lo que sí se sabe es que la sufren muchas personas afectadas de tabaquismo. En suma, el Granuloma anular no presenta el aspecto graso y color amarillo típico de las placas de la Necrobiosis lipoídica; más parecido tiene de hecho la sarcoidosis. Ahora bien, hay un dato poco conocido e interesante y es que personas con Necrobiosis lipídica a las que se trasplantaron el páncreas y algún riñón se curaron de forma espontánea. ¿Y qué puede causar entonces el problema de su cuñada, y aún más, las dos patologías que le han diagnosticado y otras muchas de diferentes denominaciones y origen igualmente desconocido? Lo habitual es que un problema dérmico se deba a una irradiación solar excesiva o a químicos externos presentes en jabones, detergentes, tintes (para el pelo y la ropa), cosméticos, lacas, pinturas, barnices, tejidos sintéticos, etc., así como a plantas venenosas -como la hiedra o el zumaque-, a tóxicos químicos que pueden proceder de vacunas, fármacos (especialmente los estrogénicos) y aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes o gelificantes) así como de pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos. E igualmente puede deberse a alimentos transgénicos, a intolerancias o alergias alimentarias y al contacto con disruptores endocrinos (sustancias que alteran el sistema hormonal); es decir, a plaguicidas y biocidas (contienen chlorpyrifos, diazinon, dichlorvos y carbamatos), envases de plástico (incluidas las botellas), tetrabricks y latas de conserva (contienen ftalatos y BPA), resinas epoxi (BPA) y algunos detergentes… entre otros artículos de uso común. A lo que hay que añadir metaloides como el plomo, el arsénico o el tributilestaño utilizados en la industria al igual que el humo de los motores diesel y el del tabaco. Y, por supuesto, posibles infecciones por priones, virus, bacterias, hongos, áscaris y parásitos o mordeduras de insectos. Es más, muchas «enfermedades» pueden causar problemas dermatológicos; como el lupus eritematoso, la sarcoidosis, la artritis reumatoide, la enfermedad de Cröhn, la tiroiditis crónica o «enfermedad de Hashimoto», los linfomas, la «enfermedad de Kawasaki»… Y que en la piel puede reflejarse todo lo negativo que sucede en el interior del organismo. Pudiendo deberse por tanto las erupciones cutáneas -de todo tipo- a muy distintas alteraciones endocrinas y metabólicas, especialmente a las de carácter digestivo. Nuestro consejo pues -y nos repetimos una vez más- es que su cuñada evite todo producto tóxico y desintoxique, alcalinice y oxigene su organismo. Entre otras cosas porque donde está equilibrado el pH ¡no pueden sobrevivir los gérmenes patógenos! Y mientras que se aplique en la zona afectada -tres veces al día- jalea real diluida (10 gramos por litro de agua).


Hola; soy una chica de 22 años que vive en Valencia y llevo un año sin encontrarme bien. Hace algo más de un año empecé a sentirme hinchada a pesar de estar delgada, me cansaba fácilmente, sudaba en exceso, tenía mal olor vaginal me pusiera lo que me pusiera y me salieron bastantes ojeras. El año anterior estuve por la noche de fiesta en Nochevieja en la que tras beber y dormir y comer poco tuve al día siguiente una taquicardia bastante intensa por lo que tuve que ir a Urgencias donde me dieron diazepan. Como al día siguiente se me pasó no le di más importancia pero este verano llevé un ritmo un poco más movido y estresante y tras las fiestas de mi pueblo -no tomo ni he tomado nunca ninguna droga- empezaron a darme taquicardias de nuevo. La cosa es que aparecieron 3 días después de finalizar las fiestas y me daban incluso estando dormida. Estuve así un par de semanas y un mes con vértigos. Desde entonces he ido ya al médico 8 veces y otras 3 a Urgencias; una vez incluso tuvo que venir a mi casa de noche el médico de urgencias y pincharme no se qué. Y lo único que me dicen es que tengo ansiedad. Pero no es cierto: a mí la ansiedad me la producen ellos de la impotencia. Porque les he tenido que suplicar que me hicieran pruebas y lo único que hacían era mandarme al psiquiatra el cual me dio una pastilla que me puso mucho peor; me ardía el cuerpo por dentro y después me dijo que de la cabeza estaba bien y me fuera a casa. La cosa es que ya me han hecho electrocardiogramas, placas de tórax y abdomen, análisis de orina y heces y análisis de sangre y lo único que apareció según ellos es un poco de infección en la orina de uno de los análisis, gases en el abdomen, los linfocitos un poco altos y la glucosa un poco baja pero mi médica me dijo que eso era normal. El caso es que después de las taquicardias y los vértigos -llegué a sentir como si no estuviera donde estaba, una sensación muy extraña- me bajó la tensión durante 2 meses; la baja no me subía de 5 y tenía que desayunar anchoas con sal y jamón para poderme levantar de la cama cuando yo ni tengo anemia ni he tenido antes absolutamente ningún tipo de problema ni con la tensión ni con el azúcar. Mis propios padres y hermanos, al principio, como las pruebas generales que me hicieron salían «normales» también pensaron que sería ansiedad ya que no se explicaban qué otra cosa podía ser. A veces tenía incluso que dormir nada más comerme un plato de fideos porque sentía como si no tuviera energía y me mareaba hasta la luz pero yo sé que no es ansiedad. En fin, tras las taquicardias, los vértigos y la tensión baja y ya que los médicos no me encontraban nada me puse a mirar por internet. Hasta llegué a pensar que tenía «mal de ojo» de la desesperación pero al final inferí que podía ser candidiasis crónica por los síntomas así que me compré el libro de Cala H. Cervera, dejé de comer azúcares, pastas y frutas y mejoré un poco; al menos podía ir a la universidad porque antes no me podía ni mover pero entonces empecé a tener subidas y bajadas de azúcar. La tenía muy alta sobre todo por la mañana y me daban mareos aunque luego se me reguló sola. También empezaron a darme pinchazos por el cuerpo bastante dolorosos y leí que podía ser fibromialgia pero al mes me desaparecieron sin hacer nada. Desde que dejé de tomar azúcares mejoré un poco. Ya no tenía diarreas, solo estreñimiento, y convencí a mi madre para ir a una naturópata que trataba la candidiasis. Llevo ya unos 3 meses yendo y me dijo que mi problema tenía toda la pinta de ser micosis por cándidas. Me dio unas vitaminas, unas pastillas para limpiar el hígado y me dijo que ingiriera agua de mar y siguiera una dieta más rica en proteínas para no perder más peso. Mejoré un poco pero luego me estanqué de nuevo. Entonces pensó que igual eran parásitos y me mandó un purgante con ajo macerado, pastillas de cardo mariano y flores de bach. Al principio no pasaba de 3 gotas de ajo diluidas en agua porque me daban pinchazos en la zona del hígado y el bazo así como dolores de cabeza- parecidos a las resacas y a las migrañas- pero ahora ya puedo tomarme 25 gotas. Solo que al cabo de un tiempo me empezaron a dar dolores en piernas y brazos -por dentro, como si se me inflamaran las venas o arterias- y pensé que serían los tóxicos que liberan los parásitos al ser eliminados. Además empecé a ver borroso a ratos aunque luego se me pasaba pero en el ojo izquierdo me han salido unos puntitos negros que veo con fondos blancos y que se mueven. Me han dicho que puede ser por algún problema con el nervio del ojo pero que al año o así se me irían quitando. También se me inflamaron bastante las anginas; tenía la sensación de tener todo el rato algo en la garganta. De hecho a veces me salieron de ella trocitos blancos pequeños que yo creía que era comida pero me dijeron que eso eran linfocitos y ocurre cuando hay alguna infección pero mi médica, de nuevo, me dijo que eso precisamente me pasaba porque estaba sana. También me ha salido alguna grietilla pequeña en el esmalte de los dientes, me duele bastante la espalda y a veces me noto las venas o arterias azules de las muñecas inflamadas; o sea, se me notan más. En las piernas también. Y a veces, al doblar los dedos, noto de vez en cuando las articulaciones como resecas. Mi naturópata me puso también una máquina en los pies con agua de desintoxicación por iones y me fue bastante bien. Luego me pasó una vez el Zapper y me salieron como mini-varices, o sea, venillas pequeñas en el muslo derecho; y me ha dicho que el mes que viene seguiremos tratando las cándidas pero yo, por los síntomas, creo que tengo todavía parásitos. Actualmente estoy tomando tintura de ajo, propóleo, agua de mar, Flores de Bach, aloe vera, unas gotas de aceite de árbol del té, cardo mariano, sauzgatillo -que se supone me debería regular el sistema hormonal porque la menstruación me duele bastante, me dura poco y tarda mucho en bajar-, centella asiática -para la circulación-, amargo sueco -para limpiar también-, equinácea -para los resfriados-, enzimas digestivas -porque me daban alergia algunas comidas-, ácido caprílico y molibdeno. En fin, ahora estoy bastante mejor; incluso puedo nadar en la piscina sin tener que dormir luego pero a veces me sigue doliendo la cabeza y se me inflaman los ojos, como si se me salieran un poco para afuera. Me dijeron que los nervios provocan a veces que el cuerpo se ponga en actitud defensiva y la sangre vaya del estómago a los músculos y por eso se me «salían» los ojos y veía borroso. Y desde que he vuelto a tomar una cosa que se supone mata parásitos y se llama Ergypar -contiene nogal negro y más cosas- a veces se me dilatan las pupilas, me dan pinchazos por la parte del hígado, me duele la cabeza, me dan espasmos musculares de tanto en tanto y sigo teniendo retortijones aunque cuando me pongo enemas con agua de mar mejoro. El otro día se me agarrotó el antebrazo izquierdo al poner peso en él; supongo que será de la flojera que tengo. Y también se me hinchan de vez en cuando las pantorrillas y me duelen; no sé si será hormonal, de los riñones o de qué. Mi naturópata me ha dicho que la energía de mis riñones la tengo floja. También se me resecan los labios y los ojos, sobre todo por las noches. Y me han hecho ecografía de las mamas porque antes de la regla se me inflamaban mucho -sobre todo uno- y me dolían más que antes de todo esto. Me vieron un quiste de líquido del tamaño de una lenteja que me dijeron que no tenía importancia y seguramente se me quitaría pero que volviera a ir al cabo de un año. También se me inflama a veces la lengua -cuando como cebolla por ejemplo- y me han salido en los labios puntitos blancos pequeños. Muchos. Lo que pasa es que no se aprecian si no te fijas bien. Al principio pensé que podían ser hongos pero luego leí por ahí que eran puntitos de grasa que salían. Supongo que será algún trastorno hormonal causado por los tóxicos de los parásitos, bacterias o lo que sea que tenga porque la regla no se me regula. A veces me duele la cabeza desde la nuca y me dan dolores por brazos y piernas pero esta vez son diferentes; es como si tuviera tirantez por dentro, por venas arterias. Y me duelen los huesos como cuando era pequeña y crecía. También tengo picores en el intestino aunque ya no sé si es por sequedad o parásitos porque tengo bastante mucosidad en las heces y antes también tenía picores en la nariz; incluso tenía olores fuertes y una vez me sangró estando acostada y tiré la sangre por la boca pese a que a mí, antes, jamás me había sangrado. Y me cuesta respirar donde hay humo. Además me he resfriado con fiebre 2 veces. En definitiva, no sé si estoy siguiendo el tratamiento correcto y si lo que me está pasando es normal. ¿Me pueden orientar? Porque aunque desde primeros de junio me encuentro bastante mejor no logro recuperarme del todo. Un saludo y permítanme por favor que firme con pseudónimo para salvaguardar mi identidad.

Esther López
(Madrid)

La verdad, ¡vaya cuadro para tu edad! Mira, es evidente que tantos síntomas distintos sin causa aparente ni conexión indican que hay un problema sistémico. Y aunque te sorprenda -a ti y a muchos lectores- tenemos que decirte que leas la respuesta a la carta anterior porque lo que debes valorar y hacer es exactamente lo mismo. No se trata de tomar unos u otros suplementos -que pueden ayudarte, obviamente- sino de equilibrar tu organismo de forma integral. No hacerlo así implicaría mejorar y empeorar alternativamente sin resolver nunca el problema de fondo. Es el mejor consejo que podemos darte.


Estimado Sr. Campoy: tengo el placer de contactar nuevamente con Vd. ya que estoy suscrito a su maravillosa revista y tengo la gran espina de no haber podido conseguir los 70 primeros números al estar agotados. En fin, he pensado que podrían dedicar parte de una página para «contactos» (muy escuetos), tanto con la revista como entre lectores-suscriptores por diversas causas; por ejemplo para preguntar cómo contactar con un especialista del Consejo Asesor, una clínica o un centro terapéutico, cómo adquirir determinado complemento o cómo conseguir una revista atrasada y agotada que algún lector tenga ya ya no le interese. Es más, les sugiero que valoren la posibilidad de repetir los temas más importantes de las primeras setenta revistas de forma intercalada en próximas ediciones. Sin más les reitero mi admiración por el trabajo que hacen. Con todo mi agradecimiento,

Norberto Mederos García
Arucas (Gran Canaria)

Los teléfonos o correos de contacto de los miembros de nuestro Consejo Asesor que se nos ha autorizado a facilitar aparecen desde hace años tras su curriculum en nuestra web; basta pues pinchar en Consejo Asesor para obtenerlos. Para suscribirse, adquirir una revista atrasada aun disponible o comprar los libros de La Dieta Definitiva y los dos tomos de Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo basta llamar a nuestro teléfono de centralita (91 638 27 28) o enviar un correo a suscripciones@dsalud.com. Los teléfonos de médicos, consultas o centros aparecen en los anuncios que salen en la revista y en los banners de la web; nosotros no los facilitamos salvo en esta sección de forma puntual porque no nos responsabilizamos de lo que otros puedan afirmar. Nos responsabilizamos solo de lo que decimos nosotros. Y no se nos pida que hagamos la labor de hacer una selección de «los mejores médicos y centros a nuestro juicio» porque no vamos a hacerlo. No es nuestra función y no vamos a asumir esa responsabilidad; aunque otros lo hagan porque cobran por ello y no porque realmente piensen que son los «mejores». Allá cada cual con su ética y su conciencia. Queda finalmente por recordar que tanto la revista actualmente a la venta como todas las anteriores –desde el nº 10– están subidas en formato flash a nuestra web –www.dsalud.com– y cualquiera puede visualizarlas si se ha suscrito (solo 36 euros al año). Le agradecemos en cualquier caso tanto su iniciativa como sus amables palabras.


Estimado Director: estoy cansada de escuchar en algunos medios de comunicación decir que la ortorexia es un «trastorno obsesivo-compulsivo» que se caracteriza por «una excesiva preocupación por la salud«. No sé cómo expresar la indignación que me produce oír algo así. Obviamente se debe al actual momento de confusión social en el que aparecen tantas cosas nuevas que lo viejo y caduco se resiste a morir optando para sobrevivir por el «todo vale». Un escenario convulso en el que algunos han ido más allá y no bastándoles haber transformado las «enfermedades» en un mero negocio apuestan ahora por tratar de «enfermos» a los que simplemente intentan cuidarse sabedores de que vivimos inmersos en un mar de radiaciones electromagnéticas y sustancias químicas tóxicas. Y lo hacen sin el más mínimo escrúpulo. Hablo del mismo grupo de individuos que a día de hoy sigue sin aceptar que hay ya decenas de miles de personas afectadas por electrosensibilidad, sensibilidad química múltiple, fibromialgia, fatiga crónica, esclerosis múltiple o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) entre otras graves patologías presuntamente idiopáticas. Personas incapaces de asumir y entender -salvo que se trate de mentirosas compulsivas- que el aire que actualmente respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos, la ropa que usamos y hasta los productos de «higiene» están plagados de sustancias tóxicas. Personas que para «tranquilizar» a la población han decidido en una maniobra tan astuta y sibilina como maquiavélica y rastrera hacer pasar por enfermos mentales a quienes, conscientes de ello, protestan por la situación y exigen soluciones mientras se protegen. Así que se han inventado la ortorexia, una palabra absurda con la que definen la inexistente «patología» de «una excesiva preocupación por la salud». Siendo uno de los «síntomas» de padecerla ¡mirar bien las etiquetas de los productos en los supermercados! No hay ya duda alguna: es la industria químico-farmacéutica quien maneja en todo el mundo el poder.

Dra. Pilar Muñoz-Calero


Sr. Director: soy profesor en una escuela infantil y necesito denunciar públicamente un hecho que me parece sencillamente canallesco; a los profesores se nos está incitando a buscar comportamientos «extraños» en los niños para comunicarlos a nuestros superiores y que se les someta a un test para detectar si padecen el llamado Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Y yo me niego porque sé que hay más de 15 millones de infantes en el mundo a los que se está medicando porque dicen que sufren esa «enfermedad» cuando he visto muchos casos de ellos en España y son niños absolutamente sanos. Muchos sufren simplemente desnutrición por problemas económicos en sus casas, otros llegan con sueño porque no duermen bien y muchos sufren estrés a causa de problemas familiares. ¿Tienen problemas? Sí. ¿Son enfermos que deben ser tratados con fármacos? ¡NO! ¿Qué está pasando? ¿Nos hemos vuelto locos? Debe hacerse con urgencia un llamamiento a los padres, los profesores y los médicos para que se nieguen a hacer el juego a la industria farmacéutica. La situación empieza a ser muy grave. ¿Por qué los grandes medios de comunicación no se hacen eco de esto y las autoridades sanitarias no evitan tamaño sinsentido? No lo entiendo.

Carlos Rodríguez
(Madrid)

Porque la mayoría de los medios de comunicación no son libres; ni en España ni en casi ningún sitio. Nosotros hemos dedicado varios artículos al tema y todo lo que hemos denunciado en ellos se ha ignorado. Como pasó con el caso del Bio-Bac; todo lo que aseveramos durante casi doce años se ha confirmado pero casi nadie se ha hecho eco y los que han informado de la sentencia la han manipulado de forma vergonzosa. Tal es la lamentable situación actual.


Hola. He leído el artículo de Juan Carlos Mirre sobre el ajo y tengo algunas dudas porque actualmente estoy interesado en un producto muy antiguo conocido en sociedades como la coreana que se ha puesto de moda en España. Tengo cáncer -estoy siendo tratado por Han Dong Kyu- y ello me lleva a interesarme por todo producto que sea beneficioso, especialmente si tiene relación con mi enfermedad. Mi duda está en lo que decís sobre el ajo negro; según vosotros a 60º no existe fermentación y afirmáis además que la reacción de Maillard que aparece provoca ciertos problemas. Y al hablar de las propiedades que sobre él se alegan decís textualmente que «no hay un solo trabajo científico que avale tales tonterías«; expresión que a mi juicio es agresiva y no beneficia la defensa de vuestra propuesta. En suma, la descomposición orgánica se produce porque la temperatura aumenta hasta unos 60º merced a la fermentación. Y dudo de que al obtenerse así se produzca la reacción de Maillard porque tengo entendido que la misma tiene lugar en torno a los 130º y la temperatura para la conversión de ajo blanco o morado en negro es de unos 55º. Por otra parte he entrado en http://ajo-negro.net/cualidades y en ella dicen que sí hay estudios -aunque no lo he podido constatar- que avalan sus beneficios. ¿Podéis aclararme mis dudas? Me despido cordialmente.

 Rufino Carretero Rodrigálvarez
(Madrid)

Vamos a ver: la web que usted cita no dice al referirse a la existencia de “estudios” sobre el ajo negro más que esto: “Se comienza a investigar en Japón siendo los protagonistas de la historia dos japoneses, Takamura Tsuruo e Imaniji Hiraya, que después de muchos años desarrollaron este magnífico producto a través de un determinado proceso de cocción con propiedades medicinales para la salud. Es 10 veces más efectivo que el ajo crudo”. Lo cierto sin embargo es que no hay una sola referencia bibliográfica sobre esos supuestos estudios. Todo lo contrario de lo que sucede en el artículo de Juan Carlos Mirre en el que cada afirmación se basa en trabajos publicados haciéndose referencia a los autores de los mismos, las revistas en los que aparecieron y los años en que se publicaron. Y si usted se molesta en poner los nombres de los dos japoneses citados en los buscadores académicos más potentes de internet verá que no hay ni un solo estudio suyo ni que les mencione. Así que si tales investigaciones existen no entendemos por qué los responsables de esa web no los citan. Por otra parte, ¿cómo va a ser el consumo de ajo negro algo habitual en la cultura coreana antigua si en esa misma web se dice que el método lo desarrollaron esos dos japoneses recientemente? “Después de muchos años -se asevera en ella- desarrollaron este magnífico producto«. ¿En qué quedamos? ¿Es un invento suyo o una tradición milenaria? En cuanto a la afirmación de que el ajo negro es 10 veces más efectivo que el ajo crudo es sencillamente absurda. ¿Cómo va a ser así si en el ajo negro desaparece la sustancia terapéutica fundamental del ajo crudo: la alicina. Si se molesta en leer atentamente el artículo verá que la alicina es la sustancia que otorga el olor y sabor característico del ajo por lo que no hace falta un análisis químico para comprobar su presencia: nuestra nariz es suficientemente sensible. Y por tanto si no huele a ajo ¡es que no hay alicina! En pocas palabras, el ajo negro no contiene alicina y se trata de ¡su principal componente terapéutico». Luego afirmar que el ajo negro es 10 veces más efectivo que el crudo tiene tanto valor y es tan verdadero como decir que lo es 100 veces o 1.000 veces; se trata de una afirmación hueca no fundamentada en ninguna investigación. Mire, por regla general las propiedades terapéuticas de los alimentos disminuyen -cuando no se pierden por completo- con la cocción (el tomate es por ejemplo una excepción). Y la razón es simple y conocida: cuando un alimento es calentado a más de 45º se produce la destrucción de sus enzimas; y si se llega a 60º muchas proteínas se desnaturalizan perdiéndose las sustancias volátiles -se escapan, oxidan o descomponen- y las grasas se transforman en productos tóxicos. Algo que seguro tiene usted en cuenta usando para freír aceite de oliva virgen extra y no aceite de oliva refinado (es decir, sometido a 60º de temperatura). Añadiremos que a 60º sí hay reacción de Maillard por la sencilla razón de que el ajo blanco se vuelve negro. Son muchas las sustancias que se caramelizan o transforman en carbón a temperaturas inferiores a 130º, máxime si están sometidas a esa temperatura durante 40 días como se hace para obtener ajo negro. En cuanto a la fermentación se trata de un proceso biológico en el que participan microorganismos: la uva en el vino, la manzana en la sidra, la leche en el yogur, etc.; pues bien, no existe referencia científica alguna sobre la fermentación del ajo. Y es que no se debe confundir fermentación con cocción. El ajo negro es simplemente ajo quemado; no hay proceso de fermentación. Terminamos indicándole que la elaboración de ese artículo -como los de todos los que escriben tanto Juan Carlos Mirre como el resto de nuestros colaboradores- es el fruto de muchas horas y días de trabajo y todo lo que se vuelca en él deriva de la lectura y análisis de los trabajos de investigación científica que se referencian en ellos. Las afirmaciones gratuitas no apoyadas en estudios y trabajos son muy numerosas en Internet pero no es el caso de esta revista; basta para comprobarlo leer nuestros artículos. Lo lamentable es que gran parte del público no sepa distinguir los buenos artículos de los malos. En lo que sí tiene usted razón es en criticar que Juan Carlos Mirre dijera en su texto la frase “no hay un solo trabajo científico que avale tales tonterías». Debió haber sido mucho más contundente y haber dicho que todo lo que se ha escrito sobre las supuestas propiedades terapéuticas del ajo negro es mentira y no se apoya científicamente en nada. Evidentemente si usted encuentra un solo estudio serio que avale las propiedades del ajo negro háganoslo llegar y rectificaremos pero dudamos mucho que lo consiga. Y ánimo que el cáncer tratado de manera inteligente se supera.


NÚMERO 173 / JULIO / 2014

Sr. Director: soy la madre de una niña que tuvo cáncer. Y digo tuvo porque mi hija falleció -si no diría tiene- ya que hoy no hay ningún tratamiento que cure esta enfermedad. Ante lo cual me pregunto cómo es posible que después de tantas décadas de investigación sobre el cáncer no haya aún tratamiento eficaz alguno. ¿No será que no interesa encontrar la cura o darla a conocer si se ha hallado? En estos días se está celebrando precisamente el juicio sobre el famoso Bio-Bac y yo podría decir, como hacen otros, que se trata de un producto que no funciona ya que mi hija falleció tras tomarlo ¡pero no es así! Porque lo cierto es que a mi hija ese producto le ayudo muchísimo. Desgraciadamente no pude comprobar si le hubiese llegado a curar porque hubo gente que, sin conocerlo, decidió retirarlo del mercado sin ningún tipo de consideración. Tuve así que dejar de dar Bio-Bac a mi hija porque se me acabó y no podía adquirir más. Y a partir de ese momento empezó a empeorar a pasos agigantados llegando a producirle la MUERTE. Y pongo muerte en mayúsculas porque a mi hija no la mató el cáncer, la mataron quienes -y tienen nombre y apellidos- decidieron retirar el producto del mercado para proteger otros intereses. Personas a las que solo deseo que un día vivan la misma experiencia que me tocó vivir a mí. Sé muy bien que Bio-Bac no es un medicamento que se vendía poco menos que como «milagroso» como se han dedicado falsamente a pregonar muchos medios de comunicación. Es un producto que, como todos los que nos imponen los médicos, unas veces funciona y otras no. ¿Es por eso una estafa? Porque entonces el tratamiento que le puso el oncólogo a mi hija también es una estafa ya que tampoco la curó; es más, la hizo vivir antes de morir los peores momentos de su vida debido a sus terribles efectos secundarios. ¿El tratamiento con quimioterapia cura? Puedo responder sin dudar a esa pregunta: por desgracia NO. No cura. Es más, antes de recibir quimioterapia hay que firmar un consentimiento en el que se te advierte, entre otras muchas cosas terribles, que a los diez años -o antes- puede provocarte metástasis y otro tipo de tumores. El que no lo crea que pregunte a toda la gente que se ha visto obligada a firmar ese consentimiento ¡porque nadie les dijo nunca que hay tratamientos alternativos! En suma, yo no puedo decir que el Bio-Bac cure el cáncer ¡porque no me dieron la oportunidad de poder comprobarlo con mi hija! Había mejorado muchísimo pero en cuanto le quitaron el Bio-Bac empeoró rápidamente y a continuación recibió uno de los peores y más agresivos tratamientos de quimioterapia que existen ¡aun sabiendo quienes se lo proporcionaron los terribles efectos secundarios que iba a sufrir! Y eso a pesar de que la oncóloga que la trató, considerada una de las «mejores» de España, nos reconoció que en ninguno de los casos con el mismo tumor que el de mi hija que habían tratado -y eran muchos- había funcionado el tratamiento. Pero entonces, ¿por qué lo siguen aplicando? Y, sobre todo, ¿por qué no se nos informó de que había alternativas naturales mucho menos agresivas? Afortunadamente fue entonces cuando conocimos el Bio-Bac por personas que lo estaban tomando y mi hija empezó a ingerirlo. Y a partir de entonces los efectos secundarios de la quimio casi desaparecieron a excepción de la caída del cabello. Tenía una vida casi como la de cualquier niña sana de su edad cuando en el hospital en el que mi hija recibía la quimioterapia vi a niños con el mismo tratamiento y los efectos secundarios eran ¡HORRIBLES! Pido pues que se deje de echar «mierda» a ese producto; es evidente que puede ayudar a muchas personas a curarse o, cuando menos, a tener un recorrido hacia la muerte mucho más digno y mejor que con cualquier otro tratamiento. Y a los familiares de las personas a las que el Bio-Bac no les funcionó quisiera hacerles una pregunta: ¿acaso les funcionó el tratamiento convencional que les dio su oncólogo? Y si la respuesta es no porque desgraciadamente ya no están entre nosotros que piensen que quizás a ellos el Bio-Bac no les funcionó pero a muchas otras personas sí. Me consta. Y tienen derecho a elegir. ¡Que se deje a cada persona decidir libremente ya que se trata de su salud y de su vida! ¡Basta de imposiciones! Me gustaría terminar dando las gracias a D. Fernando Chacón por el tiempo invertido en sus investigaciones y a su hijo Rafael por la lucha que sigue manteniendo para sacar adelante un producto que sin duda puede hacer mucho bien a la humanidad. Y asimismo se lo agradezco a todas esas personas a las que ha salpicado esta lucha y se han tenido que sentar ante un juez por el simple hecho de conocer, trabajar o tener amistad con Rafael Chacón. Doy igualmente las gracias a todos los que sin interés personal alguno, por simple humanidad, nos ayudaron a conseguir Bio-Bac e incluso necesitándolo nos lo cedieron para que mi hija pudiera tomarlo mientras salía de nuevo a la venta… sin pensar que eso iba a requerir muchos años. Finalizo esta carta deseando que quienes retiraron de la venta el Bio-Bac hace doce años condenando al sufrimiento y a la muerte a mi hija y a muchos otros enfermos ¡paguen por ello! Y mi reconocimiento público a todos los que seguís luchando por la dignidad y defendéis la libertad de los enfermos para elegir sin trabas cómo superar sus problemas de salud.

Rocío Gutiérrez

Gracias a usted por compartir sus pensamientos y sus palabras; por nuestra parte nos remitimos a las decenas de textos en los que hemos hablado de este asunto así como al reportaje que aparece en este mismo número sobre lo acaecido en el juicio que acaba de celebrarse.


Sr. Director: aunque ya reciben numerosas felicitaciones no quiero dejar pasar la oportunidad de expresarles mi agradecimiento por el apoyo que nos proporcionan a los lectores en el camino de nuestra evolución personal y social. Una vez dicho esto paso a expresarles mi comentario: soy lector de la revista desde el principio y mi comentario tiene que ver precisamente con sus primeras etapas. Entiendo que cuando surgió sus contenidos podían ser demasiado avanzados para la generalidad de la población y al ser una revista totalmente desconocida debía, para poder subsistir, dar un giro importante a su línea editorial. Al menos yo pienso que sus condicionamientos iniciales no son los actuales y a la revista le falta algo. Sé que las terapias físicas y biológicas son una parte importante de la Medicina y las más accesibles y entendibles por el gran público pero considero que la enfermedad es solo una parte del proceso evolutivo del ser humano y puesto que actualmente nos encontramos en un momento crítico de su desarrollo personal y social entiendo que la revista debería incluir esta faceta. Porque, como ya he dicho, las terapias biológicas y energéticas son importantes pero puesto que la enfermedad no es un mero desequilibrio corporal de origen casual (concepto defendido por la medicina convencional) sino que forma parte de un programa integral que tiene que ver con nuestro proceso evolutivo a nivel individual y como grupo social y tiene que ver mucho con nuestras emociones y nuestro plan de vida si solo nos quedamos en la primera parte quizás nos estemos perdiendo lo más importante. Pienso pues que en la revista, tanto en los consejos que se dan en la sección de Cartas al Director como en los artículos, deberían aparecer reflexiones relacionadas con estos principios. Se por experiencia que la gente está deseosa de información que les ayude a entender las circunstancias de sus vidas, los «porqués» de su enfermedad y disponer de una guía que les pueda proporcionar más salud, paz y felicidad. Eso sí, aunque tal es mi deseo cuentan con mi respeto respecto a la decisión que consideren más oportuna para la revista. Les adjunto copia en PDF de un libro que acabo de terminar titulado Una teoría sobre la vida: por qué, cómo y cuándo suceden las cosas que de alguna manera quiere contribuir a que la gente pueda entender los sucesos que diariamente les acontecen y en muchas ocasiones les sobrepasan. Si de alguna manera lo consideran de utilidad tienen mi autorización para usarlo como consideren oportuno. Un saludo

Angel L. Arroyo Montemayor
(Cáceres)

Le agradecemos su sugerencia pero lo que teníamos que contar sobre ello ya está publicado y no tenemos intención de repetirnos. Tendría sentido hacerlo antes de la existencia de Internet y si nosotros no hubiéramos desarrollado una web –www.dsalud.com– en el que todos esos textos están disponibles de forma permanente pero afortunadamente no es el caso. Es más, hemos dado ya a conocer algunas de las obras más significativas en ese ámbito, entre ellas una de las pioneras: La enfermedad como camino del psicólogo Thorwald Dethlefsen y el doctor Rudiger Dahlke (Ed. Debolsillo). Lea asimismo el artículo que con el titulo La curación depende de nosotros, no del médico publicamos en el nº 1 de la revista, el capítulo 3 del Curso de Salud que publicamos en los primeros números y apareció en el nº 4 con ese mismo epígrafe –La enfermedad como camino-, el reportaje Las claves de la enfermedad publicado en el nº 2 y que de forma excepcional reeditamos en el 170 como homenaje a Joaquín Grau con motivo de su fallecimiento, los textos aparecidos en la sección de Salud y Armonía que se publicaron en los números 24 a 30, 32, 34, 36, 39, 43, 46 y 53 a 56 escritos por el Dr. Jorge Carvajal y los artículos de la sección de Crecimiento Personal que escritos por María Pinar Merino aparecieron entre los números 11 y 65. Basta leerlos para entender que, en efecto, la enfermedad tiene una doble lectura porque en muchos casos responde a la somatización de los conflictos humanos a nivel mental y emocional. Ahora bien, aunque ese aspecto es fundamental no es menos cierto que eso es sobre todo así, que es el principal parámetro a tener en cuenta, en una sociedad no contaminada. Porque le aseguramos que hoy día el principal problema está en el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos y las radiaciones artificiales que atraviesan nuestros organismos. Y que por mucho que usted intente equilibrarse con técnicas de crecimiento y desarrollo espiritual como su organismo esté invadido de tóxicos no va a encontrar nunca la armonía. Es pues vital que este aspecto se conozca y resuelva. Enseñar yoga por ejemplo nos parece bien pero no pretenda que alguien sediento, hambriento, desnutrido, dolorido, intoxicado y con los órganos afectados -cerebro incluido- esté por la labor de practicarlo. Como usted bien sabe, «mens sana in corpore sano«.


Sr. Director: en mi niñez –hablo de los años 40, antes de que se inventara la penicilina- tuve una lesión tuberculosa que me dejó cicatrices en el pulmón. El caso es que durante 70 años he estado bien pero ahora tengo algo de tos y he adelgazado 8 kilos. El neumólogo dice que probablemente se me han reactivado las lesiones y me sugiere someterme a un TAC ya que la radiografía no permite confirmar con claridad la existencia de la lesión. Y que si así fuera debería tomar isoniazida, etambutol y demás medicación de esa índole que, como bien saben, puede producir como efecto secundario graves patologías de hígado. Así que me debato en la duda y es eso lo que me impulsa a preguntarles: 1) ¿Es imprescindible hacerse un TAC, pese a su radiación, para saber con certeza si se han reactivado las lesiones o, incluso, si es otro tipo de morbilidad? 2) En caso de que realmente existieran las lesiones, ¿creen que existe en la medicina alternativa alguna terapia realmente eficaz y esperanzadora contra la tuberculosis o sólo remedios de índole menor? 3) En su caso, ¿me recomendarían algún médico en concreto para esta situación? Atentamente,

José Sánchez San Martín
(Madrid)

Hemos explicado varias veces que someterse a una Tomografía Axial Computarizada o TAC tiene riesgos nada despreciables. La radiación que se recibe en poco tiempo es tan alta que aumenta el riesgo de sufrir cáncer; sobre todo leucemia y tumores cerebrales. Y es que un TAC emite entre 10 y 1.000 veces más radiación –depende de la zona del cuerpo irradiada- que una radiografía convencional y ya ésta se considera peligrosa. Por otra parte, inferir que se pueden haber «reactivado» unas cicatrices que usted tuvo en los pulmones hace décadas suena a ciencia-ficción. En cuanto a la medicación que le sugiere el neumólogo que podría tener que tomar usted mismo ya se responde de forma inteligente. ¡Y todo porque tiene algo de tos y ha adelgazado! Realmente kafkiano. Le sugerimos que acuda a la consulta de un buen médico naturista que averigüe qué le pasa de verdad; por ejemplo a la del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o a la del Dr. Enrique de Juan (91 549 02 11). Y mientras, para tratar una posible infección pulmonar machaque un par de dientes de ajo, mézclelos con aceite de oliva y aplíquese la masa en las plantas de los pies durante unos minutos -un par de veces al día- ya que sus principios activos atraviesan la piel y llegan hasta los capilares sanguíneos de forma casi instantánea; lo explicamos este mismo mes en un amplio reportaje en el que además damos cuenta de que el ajo tiene las mismas propiedades antibióticas que la penicilina sin ninguno de sus efectos secundarios. Y por la noche, a fin de evitar que un olor tan fuerte le impida dormir, haga lo mismo pero con Vicks Vaporub.


Sr. Director: me gustaría consultarles sobre el calcio. Verán, padezco Distrofia Muscular progresiva desde los 14 años -ahora tengo 52- y hace tres meses me dijeron que estoy en el límite de padecer osteoporosis por lo que el médico me ha mandado Demilos (1.500 mg de carbonato de calcio y 1.000 UI de vitamina D). Además tomo desde hace diez años una ampolla de Hidroferol Choque que ahora me han aumentado a dos cada 15 días (cuando me rompí la tibia). Afortunadamente aún continúo caminando 50 minutos diarios gracias a la ayuda de mi madre y puedo permanecer de pie mucho tiempo; hasta una hora y más. En fin, me gustaría que hablaran sobre el calcio, la cantidad que se debe tomar, su absorción… Es que no me sienta bien. Y, obviamente, me gustaría saber qué otras alternativas existen. ¿Quizás el calcio homeopático? Desde los treinta años llevo una alimentación basada en la Macrobiótica. Hice el cambio porque la musculatura se ponía muy pesada y dura, cursaba con inflamación y así no podía caminar. Fue un cambio muy bueno para mí. He leído asimismo en uno de sus artículos que sería bueno el cobre. ¿Es así? Añadiré que también tengo hipotiroidismo desde hace unos nueve años; al principio tomaba Thyoroidea Compositum pero ahora llevo dos años tomando 0,25 de Eutirox porque con el otro se eleva el TSH (siempre he tenido bien la T3 y la T4). Asimismo he aumentado el Strumeel 1/1/0 porque vuelvo a tener ligeramente elevada la TSH (5,15 cuando el valor debe ser de 4,95) pero no quiero aumentar el Eutirox. Por lo demás estoy bien pues no tengo problemas añadidos. Tomo varias vitaminas, Q10 (100 mg), 2 perlas de ajo, isoflavonas de soja (100 mg) y 2.800 mg de omega 6 y omega 3. Supongo que con una enfermedad como ésta pensarán que poco se puede hacer pero si me pueden orientar les estaré enormemente agradecida. Reciban un cordial saludo,

Mª Luz Alsasua
(Madrid)

La llamada Distrofia Muscular Progresiva o Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) se considera efectivamente una patología genética con un patrón de herencia de tipo recesivo ligado al cromosoma X que provoca la destrucción del músculo estriado afectando primero normalmente a los músculos de la cara y luego a los de las manos, antebrazos, piernas y pies; y por tanto se manifiesta en hombres siendo las mujeres sólo transmisoras de la enfermedad, luego, ¿cómo va usted a padecer esa enfermedad? Aunque haya médicos que entiendan que ese hecho lo que implica es que la enfermedad sí la pueden padecer mujeres pero son «asintomáticas» en su caso es obvio que hay síntomas de «algo» luego, ¿en qué se basa el suyo para decir que usted padece ese problema? Mire, el gen anormal que codifica la proteína distrofina encargada de conectar los filamentos de actina con la matriz extracelular se encuentra en el locus Xp21.2.1 y la distrofia se produce porque hay mutaciones aberrantes en ella haciendo desaparecer las fibras musculares afectadas y apareciendo en su lugar tejido adiposo. Se trata pues de una enfermedad degenerativa que suele comenzar efectivamente en edad infantil y termina con graves limitaciones o la muerte. ¿Y usted lleva con ella 38 años? Le sugerimos que acuda a alguien que averigüe cuál es problema real porque desde luego usted no padece lo que le han dicho; poca gente supera 20 años con la enfermedad porque no hay tratamiento. De hecho solo se recomiendan medidas de apoyo como fisioterapia, psicomotricidad, logopedia o terapias de control orientadas a mejorar la funcionalidad y la calidad de vida. Y si bien actualmente se encuentra en estudio una terapia génica que se está probando en ratones, perros y gatos el gran tamaño del gen afectado dificulta la copia entera del mismo mediante los vectores virales normalmente usados; de ahí que se esté probando la introducción de oligonucleótidos anti-sentido que realicen un empalme alternativo e intentar así corregir el gen. Insistimos pues: acuda a alguien que pueda decirle cuál es su problema porque solo sabiendo la causa del mismo es posible plantear un protocolo de actuación terapéutica. Mejor dentro del sistema sanitario porque las pruebas para ello son muy caras y de ahí que no le demos alternativas en el ámbito privado.


NÚMERO 172 / JUNIO / 2014

Sr. Director: en el nº 170 de la revista publicaron ustedes una carta mía en la que terminé lanzando la siguiente reflexión fruto de mi dura experiencia: ¿Por qué quienes tienen la grandísima responsabilidad de gestionar nuestra salud son incapaces de contrastar lealmente y sumar conocimientos y prácticas para conservar un bien tan básico y escaso como la vida? La contestación a mi carta, cuya publicación agradezco pero que en cualquier caso es exclusiva decisión y responsabilidad de la redacción, supone una declaración de principios en contra de la Quimioterapia en general, posición que comparto como enferma que se sometió a la misma pero avanzan un juicio sobre la inoportunidad de su aplicación en mi caso que, sinceramente, debería ser acompañada de una necesaria aclaración o justificación coherente con la profesionalidad de la que habitualmente hacen gala. Y para ello infieren -es decir, llegan a una conclusión firme en función de alguna información de la que parecen disponer- que los tres médicos que me atendieron -Pérez Olmedo, De la Rosa y Martí Bosch- no pudieron recomendarme el tratamiento de Quimioterapia en ningún caso aun conociendo perfectamente mi enfermedad y la evolución de la misma después de seguir sus tratamientos alternativos durante un año. E infieren también que únicamente estos doctores habrían optado por asumir mi decisión ya que es a mí a quien corresponde decidir en última instancia sobre mi salud y mi vida… ¡Faltaría más! En suma, concluyen poniendo en duda la información que refleja mi carta. ¿Infieren acaso que miento deliberadamente? Pues se equivocan gravemente en el fondo y la forma. Los doctores citados, después de aplicar durante un año los diferentes tratamientos de sus especialidades, con diferentes enfoques, con más o menos dudas de la oportunidad en el tiempo, concluyeron que la Quimioterapia era la única posibilidad a pesar de “mi posición” personal en contra de este tratamiento. Estimaron que se trataba de salvar mi vida en aquel momento y, a partir de ahí, contrarrestar los efectos de la Quimioterapia y ayudarme a superarlos, objetivo plenamente conseguido hasta el día de hoy. Estos profesionales, sí, hicieron gala de un gran respeto hacía mi como persona y paciente además de contrastar lealmente y sumar conocimientos y prácticas para conservar un bien tan básico y escaso como la vida lo cual parece contrariar la línea editorial de la revista que se expresa en este caso con el más puro radicalismo integrista lo que, de verdad, no nos ayuda en nada. Atentamente,

Olga Amoedo Cabrera
(Pontevedra)

Lamentamos que considere nuestra postura del «más puro radicalismo integrista» y, sobre todo, que olvide que usted llegó a esos tres profesionales a través nuestro cuando sus oncólogos entendieron que ya no había nada que hacer tras diagnosticarle un Linfoma Folicular No Hodgkin en estadio IV, quimiorresistente y mortal. Lo cierto es que si nosotros no lleváramos más de una década denunciando lo que pasa y dando a conocer estudios, trabajos y tratamientos que otros ocultan -por miedo o por intereses bastardos- quizás ni usted ni otros muchos hubieran salido adelante. En lo que sí tiene razón es en nuestra contundencia sobre la Quimioterapia que consiste en dar venenos a los enfermos -de todo tipo, naturales y sintéticos- con la esperanza de que las células cancerosas mueran y el paciente sobreviva aunque se destruyan a la vez muchas células sanas. Porque se puede «revestir» el lenguaje para darle al asunto una apariencia más «científica» pero básicamente consiste en eso. Y nosotros entendemos que no se justifica envenenar el organismo para tratar el cáncer. De hecho no existe un solo ensayo que demuestre la eficacia preventiva o curativa de un solo quimioterápico. El propio presidente de la Sociedad Española de Oncología nos dijo hace años en un programa en Telemadrid que ¡claro que los había! Le dijimos que nos pasara las referencias científicas y dijo públicamente que lo haría pero mintió: no nos las ha pasado nunca a pesar de que se lo reclamamos varias veces por correo electrónico recordándole su promesa. Y es obvio que si las hubiera nos las habría pasado. ¿Por qué no lo hizo? Pues porque no existen. En fin, podíamos haber tirado su carta a la papelera ya que nos parece fuera de tono y no es precisamente la de una persona agradecida por haber tenido alternativas al tratamiento quimioterápico convencional pero, contra lo que usted afirma, llevamos años demostrando que nosotros no censuramos ni insultamos a nadie por no pensar de la misma forma.


Sr. Director: me pongo en contacto con ustedes para pedirles consejo y ayuda sobre la enfermedad de mi marido. Tiene 59 años y fue fumador durante 30 pero hace 12 lo dejó de la noche a la mañana porque siempre tuvo en mente que le podía perjudicar. El caso es que hace 3 años, a raíz de una neumonía, le hicieron un TAC, descubrieron que tenía fibrosis pulmonar y desde entonces ha ido perdiendo capacidad respiratoria. Hace un mes le hicieron una biopsia pulmonar para confirmar el diagnostico y el resultado fue neumonía intersticial tipo usual. Hay un medicamento para la fibrosis que se llama Pirferidona pero aún no se comercializa en España; parece que da buen resultado y evita que la enfermedad avance. ¿Saben cómo se puede obtener? También existe la opción de entrar en un ensayo clínico pero nos da un poco de miedo. Por otra parte, nos hablan de posible trasplante. Les agradecería muchísimo que nos pudieran indicar alguna terapia alternativa que pueda ir bien para esta enfermedad y el nombre de algún profesional en Barcelona que la trate con buen resultado. Un cordial saludo,

Caterina Massaguer

La Pirfenidona se comercializa en España como Esbriet y se trata de una molécula sintética que inhibe la síntesis de colágeno y la proliferación de fibroblastos disminuyendo los niveles de diversas citoquinas. Y su fabricante ha conseguido que se recomiende para tratar la fibrosis pulmonar idiopática leve o moderada a pesar de que solo «retrasa» su evolución -si es que realmente lo hace- al ser antirradicalar e inhibir la peroxidación de lípidos. Sin embargo puede dar lugar a problemas gastrointestinales -náuseas, diarrea y dispepsia-, fotosensibilidad, urticaria, vértigo, pérdida de peso, fatiga, ictericia, problemas hepático-biliares (incluido fallo hepático), hematológicos -agranulocitosis, leucopenia y neutropenia- y renales. De momento porque acaba de salir al mercado. Estando absolutamente contraindicado con su consumo el tabaco. No se lo aconsejamos pues en absoluto. Mire, se dice que se sufre una enfermedad pulmonar intersticial -entre ellas la neumonía intersticial tipo usual- cuando las vías aéreas inferiores se inflaman y las paredes de los alveolos se fibrosan dificultando la respiración, lo que se achaca a la inhalación de polvo, sustancias orgánicas y microbios patógenos aunque también puede provocarla alérgenos y diversos fármacos así como estar sometido a radiaciones electromagnéticas; diciéndose que es «idiopática» cuando se ignora la causa. A nuestro juicio el problema aparece normalmente sin embargo cuando nuestro sistema de limpieza o drenaje falla y el material tóxico de desecho empantana el espacio acuoso que baña los tejidos intoxicándolo y volviéndolo ácido, carente de oxígeno y deficitario en nutrientes ante lo que sólo pueden pasar dos cosas: que las células de la zona sobrevivan y den lugar a distintas patologías –cáncer incluido- o se mueran; siendo en este segundo caso cuando el organismo las fibrosa o enquista. Es como aparecen los fibromas y los quistes. Es decir, ésa es la causa de los fibromas mamarios, los fibromas uterinos, los fibromas prostáticos, los quistes de ovarios y los quistes mamarios salvo que esa intoxicación/acidificación tenga lugar en los tejidos centrales porque entonces lo que aparece es fibrosis pulmonar, fibrosis renal, fibrosis hepática, quistes renales, quistes hepáticos o quistes pulmonares. Nuestro consejo pues es que su marido desintoxique, alcalinice y oxigene a fondo el organismo –hemos explicado muchas veces cómo hacerlo- asegurándose de no ingerir alimentos, productos o fármacos que lo agredan. Su caso no es idiopático -de origen desconocido- sino muy conocido: los cientos de sustancias químicas tóxicas presentes en los cigarrillos (y las que haya podido consumir con la alimentación y los medicamentos). Sugerimos pues que su marido acuda a un profesional experto en Medicina Naturista y no a uno convencional que se limite a darle paliativos.


Estimado Director: escribo por la perplejidad que me ha causado la lectura de un artículo sobre los ácidos grasos omega-3 a fin de conocer vuestra opinión. Se trata de una publicación del Journal of National Cancer Institute en el que se afirma, en base a ciertas experimentaciones, que los omega-3 pueden producir cáncer de próstata cuando éstos se recomiendan a los varones precisamente para los problemas de la próstata. La verdad es que me sorprenden estas contradicciones y la falta de criterios seguros y unánimes en el ámbito de la salud. ¿Cuál es su opinión? Muy agradecido.

A. G.
(Madrid)

Efectivamente, un estudio conjunto de varios investigadores de distintos centros que con el título Plasma Phospholipid Fatty Acids and Prostate Cancer Risk in the SELECT Trial (Ácidos grasos de fosfolípidos de plasma y el riesgo de cáncer de próstata en el estudio SELECT) se publicó «on line» el 10 de julio de 2013 en el Diario del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos asevera haber encontrado una asociación estadística entre los ácidos grasos omega-3 y un mayor riesgo de cáncer de próstata. En el estudio SELECT -siglas en inglés del Estudio del selenio y la vitamina E para prevenir el cáncer- participaron más de 35.000 varones de más de 50 años y entre ellos había datos de 834 hombres que padecían cáncer de próstata que se compararon con los de otros 1.393 del mismo estudio seleccionados al azar. Pues bien, como los primeros tenían un nivel superior de ácidos grasos omega-3 se infirió con los demás datos disponibles que las personas con un nivel más alto de ellos tienen un riesgo un 43% mayor de desarrollar cáncer de próstata y un 71% de desarrollar cáncer de próstata de alto grado. Datos que «corroborarían» los de un estudio efectuado en 2011 por el Fred Hutchison Cancer Center. «Hemos sido capaces de replicar los hallazgos realizados en 2011 y se confirma que los ácidos grasos marinos omega-3 parecen desempeñar un papel en la aparición del cáncer de próstata» –declararía Theodore Brasky, coautor del estudio y profesor del Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Ohio (EEUU)… pero añadiendo luego: «Es importante señalar sin embargo que estos resultados no están dirigidos a señalar si los omega-3 juegan un papel perjudicial en el pronóstico del cáncer de próstata». Los investigadores especulan con que quizás los omega-3 afecten negativamente al ADN. Nosotros debemos decir que todo esto no demuestra más que una cosa: que la fiabilidad de este tipo de estudios empieza a ser nula. Y que cada vez más sirven a intereses bastardos. El estudio citado tendría alguna credibilidad si resultara que entre los esquimales, consumidores casi exclusivos de alimentos muy ricos en omega-3 -como los mariscos (especialmente el krill), las morsas y las focas- la incidencia del cáncer de próstata fuera muy alta pero es que ¡no es así en absoluto! Luego ese estudio no merece crédito alguno. Es más, ¡qué casualidad que lo financien centros oncológicos a los que no les gusta nada que se promocionen productos naturales para tratar el cáncer! Mire, el estudio SELECT no explica siquiera qué dietas siguieron sus decenas de miles de participantes así que ni siquiera podemos saber si las personas con cáncer de próstata del mismo tenían altos niveles de omega-3 ¡precisamente porque lo sabían y estaban por eso tomando suplementos!


Estimado Director: tengo 68 años y me han extraído las piezas dentales de la parte inferior de la boca por lo que me veo obligada a alimentarme triturando todos los alimentos ya que de otra forma no puedo comer. He dejado pues el pan y la carne -sobre todo grasa- pero sí ingiero pavo, pollo y huevos además de verduras; por supuesto, todo triturado. El caso es que ante este cambio en mi alimentación adelgacé un poco animándome a hacerme en la farmacia de mi barrio un análisis de glucosa y colesterol pensando que las cifras se saldrían del protocolo. ¿El resultado? La glucosa estaba en 95 pero el colesterol en 300 con lo que el farmacéutico me pregunto si comía carne roja, mucha grasa, muchos huevos y algo más que no recuerdo. Y ante mi negativa se quedó asombrado. Luego me dijo que si persiste el problema tendré que medicarme para controlar el exceso de colesterol. El caso es que estoy desorientada y no sé qué hacer. Nunca me he medicado Tengo la suerte de que si me surge algún problema de salud lo resuelvo con la alimentación y, por tanto, no sé cómo se encuentra una persona con ese nivel de colesterol. Yo me encuentro muy bien a pesar de que hace casi tres meses que hice el cambio mientras estoy a la espera de que me solucionen el problema de la boca. Por favor, necesito tomar la decisión más apropiada porque no quiero incorporarme -lo haré mientras pueda- a la cola de la farmacia. Gracias de corazón.

Montse Barbera
(Almería)

Lo explicamos por enésima vez: todas las células necesitan colesterol para mantener saludables sus membranas; tanto la pared celular externa como las membranas que cubren el núcleo, las mitocondrias (unidades de producción de energía) y los lisosomas (sistema digestivo de la célula). El colesterol es vital para el organismo, especialmente para la salud mental. Además si el colesterol está alto en sangre puede deberse a que en el organismo hay déficit de él en algunas zonas y a través del suero sanguíneo se está llevando hacia ellas. La afirmación de que tener en sangre alto el nivel de colesterol total es peligroso no se sostiene; como no se sostiene la afirmación de que puede provocar problemas cardiovasculares o la de que hay «tipos de colesterol» distintos. Es más, el colesterol lo usa el organismo para evitar que uno se desangre taponando las grietas que aparecen en las arterias cuando éstas se deterioran por falta de nutrientes y de ahí que la estrategia adecuada para prevenir problemas cardiovasculares pase por proporcionar al cuerpo los imprescindibles: vitaminas -la C y la B sobre todo-, minerales -especialmente magnesio, cobre, potasio y calcio-, aminoácidos -en especial lisina y prolina-, bioflavonoides y coenzima Q-10. En suma, ¡olvídese de las absurdas recomendaciones actuales sobre el colesterol! Usted no necesita tomar fármaco alguno. Beba simplemente más agua y haga algo de ejercicio; por ejemplo, caminar media hora diaria.


Sr. Director: soy especialista en Enfermería y por mi profesión veo a muchos trabajadores que se vacunan solo porque en los telediarios se les dice que hay que hacerlo. El caso es que yo trato a los pacientes según las normas pero les informo de que la vacunación no es un procedimiento tan seguro como se vende y eso me ha hecho tener enfrentamientos con compañeros y médicos. El problema es que no puedo enfrentarme con el sistema más de lo que ya lo hago. Ejerzo pues una penosa enfermería adocenada por los corruptos sistemas públicos pero sigo siendo ese enfermero vocacional que no se cree todos los dogmas pecuniarios de la Sanidad. Afortunadamente pertenezco a una unidad canina de búsqueda y rescate a la que aporto mis conocimientos como experto universitario en Urgencias, Emergencias y Catástrofes así como mis conocimientos en PHTLS (soporte vital en traumatismo pre hospitalario). Trato pues de aunar mis conocimientos sanitarios junto a la labor logística de las misiones que la unidad pueda necesitar en una proyección internacional pero últimamente, ante eventos de esa índole, me he visto relegado a ser la última opción ya que por voluntad propia me niego a ser vacunado para poder ir a una misión internacional de ayuda. Mi pregunta es: ¿puedo librarme de dicha vacunación dentro de la ley? ¿Es moralmente aceptable privar de mi servicio y conocimientos a una población masacrada por negarme a seguir la recomendación de vacunarme solo porque lo dice la OMS (Organización Médica Sinvergüenza)? Gracias.

Javier Calleja Martinez

En España nadie puede obligarle a vacunarse; es ilegal. El problema es que si usted debe desplazarse a otro país puede encontrase con que para dejarle entrar le obliguen a estar vacunado contra alguna o algunas «enfermedades». Se trata de decisiones políticas injustificadas pero como cada país es «soberano» -es un decir- sus gobiernos pueden determinarlo así y usted no poder hacer nada. Bueno, podría acudir a los tribunales de cada país e iniciar en ellos una batalla legal que duraría muchos años por lo que no se lo aconsejamos. En cuanto a si es ético privar de sus servicios a otros por no aceptar vacunarse la respuesta es obvia: SÍ. Una cosa es que usted dispuesto a jugarse la vida por otros de forma altruista y otra jugarse la salud -y quizás la vida- de forma innecesaria e injustificada; máxime si está casado o comprometido y/o tiene hijos. La salud y la vida que tiene ante todo obligación ética de salvaguardar es la suya.


Estimado Sr. Campoy: soy suscriptora de la revista desde hace varios años y me gusta toda mucho pero en especial los consejos que dan en Cartas al Director; me parecen geniales. En fin, el caso es que desde hace unos días me encuentro en una encrucijada con un diagnóstico nada bueno. Tengo 72 años, una buena calidad de vida y desde hace mucho sigo una alimentación que va en la línea de La Dieta Definitiva; además soy activa y positiva. Sin embargo hace tres años y medio me detectaron un bulto entre la axila y el músculo dorsal ancho que resultó ser un tumor que me extirparon y radiaron procurando que no afectara a la mama. Al año, después de varias pruebas, me dijeron que ya no tenía que ir más a Oncología, solo a Ginecología. Durante aproximadamente un año tomé Tamoxifeno pero tuve que dejarlo pues las úlceras que me produjo en la zona vulvar y vaginal lo hacía insoportable. El caso es que hace unos dos meses me salieron unos pequeños bultos en la zona de la base del cuello -cerca del escote- y pensando que era algo de la piel acudí al dermatólogo quien me hizo una biopsia por si se trataba de una metástasis en la zona ganglionar debido al anterior problema de 2010. Hechas todas las pruebas el diagnóstico fue de «múltiples adenopatías patológicas en el hueco subclavicular». Y el tratamiento Arimidex -un inhibidor de la aromatasa- durante tres meses. Ahora voy regularmente a un médico naturista y he hablado con él del protocolo de los doctores Banerji. En fin, para no extenderme mucho le diré sin más todo lo que estoy tomando (y ya sé que sobre el Arimidex me dirá que si no he leído el prospecto para ver los efectos adversos y le diré que sí pero es que es difícil estando así reaccionar sin miedo). Yo lo tengo y por eso les pido ayuda y consejo. En suma, tomo todo lo que a continuación detallo: Kunkel Zinc 5CH (15 gotas al levantarme y acostarme), Fragaria vitis 20% (un comprimido tres veces al día) y Holoram Regenat (una cápsula con desayuno y comida). Y del protocolo de los Banerji Hydrastis 200 CH (2 gotas por la mañana en días alternos), Carcinosinum 200CH (2 gotas en días alternos con el anterior remedio), Symphytum 200CH (2 gotas mañana y noche diariamente), Calcárea Carbónica 200 CH (2 gotas mañana y noche 3 veces por semana) y el ya citado Arimidex 1 mg (1 comprimido diario). Muchas gracias.

María Luisa M.

Los médicos llaman adenopatía o linfadenopatía a la inflamación de los ganglios linfáticos (lo que puede acompañarse o no de fiebre), trastorno que cuando se debe a una infección viral bacteria, fúngica parasitaria se denomina adenitis y si ésta alcanza los canales linfáticos linfangitis pero que asimismo puede deberse a una picadura de serpiente, a un tumor, a un problema autoinmune (sarcoidosis, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide…), a la ingesta de un fármaco -como la fenitoína, la tioamida o el ácido aminosalicílico entre otros-, a una reacción alérgica… Hablándose de tres «tipos» -folicular, paracortical e histiocitosis sinusal- según su manifestación y localización. Ahora bien, el Arimidex que le han recetado es un inhibidor de la aromatasa -enzima que interviene en la síntesis de estrógenos a partir de precursores androgénicos- al reducir los niveles circulantes de estradiol pero está básicamente indicado en casos de cáncer de mama, luego ¿por qué se lo han dado? ¿»Por si acaso»? No lo entendemos y no se justifica. «Bulto» no es sinónimo de tumor maligno. Sin embargo a usted parecen tratarla -y no inteligentemente- de cáncer. ¿Por qué? De hecho le dijeron que tomara tamoxifeno cuando este fármaco se emplea como terapia complementaria para el cáncer de mama… tras someterse a cirugía y quimioterapia y solo para «reducir» el riesgo de una recidiva. Luego, ¿por qué se lo sugirieron? ¿La tratan de cáncer sin habérselo siquiera diagnosticado? Estamos atónitos. Porque encima su ingesta puede dar lugar a sofocos, accidentes cerebrovasculares, tromboembolismo venoso, trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar, hemorragia vaginal, flujo vaginal, prurito vulvar, cambios endometriales (incluyendo hiperplasia y pólipos), irregularidades menstruales, intolerancia gastrointestinal, alopecia, erupción cutánea, cefalea, aturdimiento, retención de fluidos, calambres musculares en las piernas… Mire, los ganglios linfáticos son unas estructuras que filtran la linfa -líquido transparente que recorre los vasos linfáticos- destruyendo microbios -sobre todo bacterias y virus- y toxinas. Forman pues parte del sistema inmunitario y se localizan en las axilas, el cuello, la ingle, el abdomen y el mediastino. Y cuando se encuentran en pleno funcionamiento los linfocitos que actúan en ellos se multiplican rápidamente inflamándose; algo que igualmente sucede si llegan á ellos células cancerosas. Luego lo más probable es que su problema empezara por una infección, por un exceso de toxinas o como reacción a algún fármaco. Nuestro consejo pues -y nos repetimos y repetimos- es que desintoxique, alcalinice y oxigene su organismo. Entre otras cosas porque donde está equilibrado el pH ¡no pueden sobrevivir los gérmenes patógenos! Por lo que se refiere a los productos que cita al final de su carta son homeopáticos y probablemente útiles… si además hace lo que le decimos. En un organismo intoxicado, acidificado y falto de oxígeno ni ésos ni ningún otro va a funcionar. Haga eso y asegúrese de que no padece déficit nutricional alguno. Y de paso plantéese la posibilidad de acudir a un buen experto en el Par Biomagnético.


NÚMERO 171 / MAYO / 2014

Sr. Director: tengo 39 años y tras unos meses con micción frecuente me han diagnosticado después de una ecografía urológica, una flujometría y una uretroscopia HBP I: lóbulo medio incipiente. El tratamiento consiste en tomar durante un año Tamsulosina cuyos efectos secundarios son bajar la tensión y no eyacular. Bien, pues en el reportaje Se demuestra la eficacia anticancerígena de la Calcárea Carbónica que publican ustedes en e1 nº 169 se comenta un trabajo del Dr. MacLaughlin –del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Georgetown- en el que se menciona la Sabal serrulata como útil en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata pero he llamado a la universidad y no han encontrado su nombre. Y la web del departamento da «error». Me gustaría pues saber si podéis aconsejarme: ¿opto por la Sabal serrulata o me decanto por las recomendaciones que hacéis en la sección de Cartas del número 168 en cuyo caso no sabría cómo priorizar el tratamiento en cuanto al orden de suplementos entre el zinc, el omega-3, los aminoácidos, el Sabal, el zumo de noni, el goji y el Prostatix? Mi preocupación es si veis normal que a mi edad tenga tal «impronta prostática» -así la definen- y si os parece que el tratamiento que sugerís podría servirme igual que al señor que escribió la carta en la que se intuye que es de mayor edad que yo. Gracias de nuevo por vuestra ayuda y enhorabuena por el trabajo.

Jesús Gómez

La tamsulosina se receta para tratar los síntomas del agrandamiento de la próstata -hiperplasia prostática benigna- que incluye intermitencia, goteo, flujo de orina escaso, vaciado incompleto de la vejiga, dolor y necesidad de orinar con más frecuencia; y pertenece a los llamados bloqueadores alfa que lo que hacen es solo relajar los músculos de la próstata y la vejiga para que la orina fluya más fácilmente. Solo que se trata de un fármaco al que se puede ser alérgico que además interacciona con diversas vitaminas, productos fitoterápicos y suplementos nutricionales pudiendo su ingesta provocar sarpullido, picazón, urticaria, hinchazón de ojos, cara, lengua, labios, garganta, brazos, manos, pies, tobillos y/o pantorrillas, somnolencia -y paradójicamente insomnio-, malestar estomacal, diarrea, mareos, vahídos, sensación de que todo da vueltas, desmayos, debilidad, dolor de espalda, secreción o congestión nasal, dolor o presión en la cara y la garganta, tos, fiebre, escalofríos, visión borrosa, dificultad para eyacular, erección dolorosa del pene de larga duración… Muchos más problemas pues de los que le ha dicho su médico, algunos realmente graves. En cuanto a lo que recomendamos en aquella carta pregunta usted qué toma de todo ello ya que mencionamos que en estos casos ayudan el zinc, los ácidos grasos omega 3, los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico, el sabal, el goji, el zumo de noni, el Prostatix y las infusiones de Lepidium latifolium o «rompepiedras». Pues perdónenos pero, ¡usted sabrá! Nosotros nos limitamos a decirle que todos esos productos han demostrado eficacia para prevenir y tratar su problema porque está constatado. Lo que no existe es ningún estudio que haya comparado cuál de ellos es más eficaz; nadie lo ha hecho. No podemos pues saberlo. Lo que nos llama la atención es que usted ha obviado la principal recomendación que hicimos para este caso: hacer ejercicio físico moderado, ingerir abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente. Consumiendo a diario tomates, frutos secos y pipas de calabaza (éstas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). Porque la mayor parte de las patologías no se cura ingiriendo productos -aunque ayuden- sino desintoxicando, oxigenando y alcalinizando el organismo. Sí podemos sugerirle en cambio que averigüe si hay alguna infección que pueda estar siendo la causa del problema -o agravarlo- y tratarla; un buen profesional en el Par Biomagnético podría serle útil. En todo caso terminamos sugiriéndole que lea el texto que en este mismo número dedicamos a la Urinoterapia.


Estimado Director: soy suscriptor de la revista desde hace bastantes años y me dirijo a vosotros para comentaros dos cosas. En primer lugar, tengo glaucoma y sé de todos los consejos que habéis dado en la revista por lo que sólo quiero comunicar a los lectores que hace 10 meses me enteré por mi oftalmólogo de que la apnea del sueño perjudica al glaucoma por partida doble; por un lado porque la hipoxia deteriora el nervio óptico y, por otra, porque hace que aumente la presión intraocular. Según el oftalmólogo este dato se ha incluido en los protocolos hace apenas tres años y supongo que muchas personas con glaucoma lo ignoran. Además deben saber que para tener apnea del sueño no es necesario estar obeso o ser fumador. Y en segundo lugar, hace unos meses publicasteis la noticia de que tres universidades británicas habían constatado que la ingesta de naringenina paraba el desarrollo de los quistes renales; pues bien, como somos decenas de miles las personas que padecemos este mal ruego investiguéis y publiquéis qué cantidad de ella es necesario tomar. Por mi parte me he enterado de que si tomas naringina la mitad se metaboliza en naringenina. Además solo he encontrado naringina en el mercado norteamericano y no he podido encontrar la noticia en la revista especializada que mencionan en su artículo. Muchas gracias.

Pedro Ledesma
(Tarifa)

Ya en el nº 25 -correspondiente a febrero de 2001- explicamos que achacar todos los casos de glaucoma a la hipertensión ocular porque ésta atrofia el nervio óptico no es correcto. Lea el respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que apareció con el título Las causas del glaucoma no están claras en el que contábamos que en el 60% de los casos de glaucoma no existe hipertensión ocular por lo que los expertos empezaban a sospechan que la causa real podía estar en la hipoxia cerebral, es decir, en la falta de irrigación sanguínea del cerebro. Y quien así lo aseguraba entonces era el doctor Carlos Vergés, director del Centro Oftalmológico del Instituto Dexeus de Barcelona. Hipoxia que no solo provoca la apnea sino otras muchas causas como hemos ido contando a lo largo de los años. Por lo que todo indica que también el tratamiento del glaucoma pasa por un abordaje integral. Desintoxicando, oxigenando y desacidificando el organismo. Lo que no obsta para que la causa pueda estar en un microbio o parásito patógeno por lo que siempre recomendamos acudir a un buen terapeuta en el Par Biomagnético o tratarse con un Quantum-SCIO. En cuanto a productos útiles en estos casos los dimos a conocer en el reportaje que con el título Cómo tratar ortomolecularmente las dolencias oculares publicamos en el nº 102 en el que se explica la importancia en los casos de glaucoma de los ácidos grasos omega-3, las vitaminas A, C y E además de las del grupo B, la glutation peroxidasa, la rutina, la taurina, la L-lisina, la luteína, la zeaxantina, la quercitina y minerales como el calcio, el magnesio, el zinc y el selenio. Sin olvidar plantas como el mirtilo, la eufrasia y el ginkgo biloba. Por lo que se refiere a la naringina comercializan productos con ella Solaray, Lamberts, Soria Natural y Equisalud; es más, se obtiene tomando igualmente quercitina, bioflavonoide del que procede. Pero no hemos sido nosotros los que hemos publicado la noticia de que detiene el desarrollo de los quistes renales. Ignoramos si es así.


Estimado Sr. Campoy: en agosto de 2010 a mi marido, que entonces tenía 56 años, le dio un infarto agudo de miocardio. Nunca ha bebido ni fumado y siempre ha hecho deporte. Por suerte, le salvaron la vida; le pusieron un stend y gracias a Dios no se ha vuelto a repetir. Tiene el corazón al 35%. El caso es que al cabo de 3 meses del infarto empezó a haber sangre en la orina, se asustó y consultó al urólogo. Como tomaba un anticoagulante -el Clophidrogel– le dijeron que podía ser algún efecto secundario del fármaco y le sometieron a una ecografía con contraste y una cistoscopia pero todo salió bien. Sin embargo la sangre seguía apareciendo en la orina. Al año del infarto le dijeron que dejara el anticoagulante y la sangre desapareció pero como estos médicos no paran y al hacerle la cistoscopia vieron en el líquido que analizaron células atípicas le sometieron luego a una biopsia que también salió bien. Así pasamos 2011 pero a mediados de 2012 empezó a tener de nuevo sangre en la orina. Volvió al urólogo, le hicieron una ecografía en noviembre de 2012 y le vieron 2 tumores superficiales de vejiga. Le operaron pues en febrero de 2013 y al cabo de 3 semanas volvía a haber sangre en la orina. Le hicieron un tratamiento que según dicen, son unas vacunas, pero no dio resultado y lo pararon. Le volvieron a hacer una cistoscopia en julio y vieron que el tumor había vuelto a aparecer. Total, que le operaron en septiembre y otra vez en febrero de este año y, según ellos, ya está limpio. Ahora han empezado otra vez con las vacunas porque según nos dijo el médico esta vez le van a ir bien. He de decirle que estoy hasta la coronilla de médicos, pruebas, etc. Ya no creo en nada ni en nadie porque todo es una mentira, un negocio y un engaño pero sí confío en los productos naturales por lo que me gustaría me recomendaran algo para el corazón y el cáncer de vejiga. Muchas gracias por su tiempo.

Mª Teresa Bosch Galbany
Cerdanyola del Vallés (Barcelona)

Mire usted, el Clopidogrel puede dar lugar a hemorragias de distinta gravedad en muy diferentes lugares del cuerpo; lo reconoce el propio prospecto. Y además diarrea, dolor abdominal, dispepsia, trombocitopenia, leucopenia, eosinofilia, cefalea, parestesias, mareos, úlcera gástrica y duodenal, gastritis, vómitos, náuseas, estreñimiento, flatulencia, rash, prurito, hematuria, disminución del recuento de neutrófilos, disminución del recuento de plaquetas, neutropenia, vértigo, púrpura trombótica trombocitopénica, anemia aplásica, pancitopenia, agranulocitosis, trombocitopenia grave, granulocitopenia, anemia, enfermedad del suero, reacciones anafilácticas, alucinaciones, confusión, alteraciones del gusto, vasculitis, hipotensión, broncoespasmo, pneumonitis intersticial, pancreatitis, colitis, estomatitis, insuficiencia hepática aguda, hepatitis, resultados anormales en las pruebas de la función hepática, dermatitis bullosa, angioedema, rash eritematoso, urticaria, eczemas, liquen plano, artritis, artralgia, mialgias, glomerulonefritis, aumento de la creatinina sérica y fiebre. Es pues inconcebible que un médico acepte que su paciente pueda sufrir tantos problemas solo para «prevenir» otro posible infarto cuando hay sustancias naturales que logran lo mismo sin efectos secundarios como hemos explicado ya varias veces en esta misma sección. Son los casos del chocolate negro -bastan dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao-, los huevos enteros -sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre- y la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3 (en especial el aceite de krill NKO). Que el chocolate negro reduce la posibilidad de sufrir trombos lo constató un equipo de investigadores de la Universidad de California hace ya más de diez años constatando que bastan 25 gramos para que en apenas unas horas el nivel de agregación plaquetaria en sangre disminuya y, por tanto, el riesgo de sufrir un coágulo. Posteriormente una investigación efectuada por el Dr. Christian Heiss que se publicaría en Journal of the American College of Cardiology constataría que el consumo diario de cacao puro logra que haya en sangre el doble de células angiogénicas encargadas de reparar los vasos sanguíneos cuyo deterioro puede dar lugar al desarrollo de patologías cardiovasculares. Y Norman Hollenberg, tras investigar durante 15 años a centenares de personas mayores, afirmaría en International Journal of Medical Sciences su convencimiento de que el cacao previene las patologías cardiovasculares, el cáncer y la diabetes no sólo por su riqueza en bioflavonoides sino merced a su alto contenido en epicatequinas, tipo de flavonoides entre cuyas propiedades está el de elevar los niveles de óxido nítrico en sangre algo que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo. Agregaremos que la coenzima Q-10 es indispensable para mantener sano el corazón; de hecho la mayoría de los pacientes con problemas cardiacos tienen déficit de ella. Déficit que puede producir disfunciones mitocondriales y cardiacas; en cambio si a los músculos del corazón se les administra un complemento de Q-10 aumenta significativamente la producción energética en las mitocondrias, se revitalizan las células necesitadas de energía, se fortalece el corazón y disminuye el esfuerzo necesario para hacer circular la sangre. En pocas palabras, la Q-10 mejora la función mecánica del corazón dotando a las células del combustible necesario para funcionar eficazmente. Es más, hay estudios que demuestran que impide que el colesterol malo obstruya las arterias y que da buenos resultados en el tratamiento de la presión arterial alta, las arritmias, la angina de pecho y el colapso de la válvula mitral. Hasta se ha comprobado que tiene la propiedad de proteger el corazón durante periodos de astenia o privación de oxígeno. Que su marido pruebe con Quinol-10 de 100% Natural que la contiene en forma de ubiquinol y no de ubiquinona. Asimismo recordamos que la Solución de Lugol –que combina yodo elemental o diyodo con un yodo iónico como el yoduro de potasio- fue utilizada por miles de médicos durante más de un siglo para el tratamiento de distintos problemas cardíacos. B. West publicó de hecho un artículo en 2006 sobre su experiencia clínica en casos de fibrilación atrial y arritmia mediante el uso de protocolos basados en la suplementación con yodo y los enfermos mejoraron sin que hubiera efectos colaterales. De hecho el fármaco más utilizado hoy para las arritmias es la amiodarona que no es sino un compuesto orgánico sintético del que el 37% es ¡yodo! (y que como casi todos los medicamentos sintéticos provoca numerosos efectos secundarios indeseables). Como es igualmente útil la estrofantina de la que hablamos en el nº 148 (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos?). Por otra parte, ya hemos explicado también que cuando las arterias se dañan el colesterol aparece para evitar que uno se desangre: son los “parches” que el organismo usa para taponar las grietas que aparecen cuando las mismas se deterioran por falta de nutrientes. Por tanto la estrategia adecuada para prevenir problemas cardiovasculares pasa por proporcionar al cuerpo los nutrientes imprescindibles. Sobre todo vitamina C pero también aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, la ya citada coenzima Q-10, el inositol, picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), betacaroteno (provitamina A), vitaminas D, E y H (biotina) y algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). En suma, que su marido se compre un buen multinutriente e ingiera a diario vitamina C, preferentemente en forma de ascorbato. Ahora bien, no tome cacao ni aceite de krill si va a seguir tomando anticoagulantes sintéticos porque son incompatibles. En todo caso lo idóneo sería que acudiera a un cardiólogo que a su vez sea experto en Medicina Natural por lo que le sugerimos al Dr. Taher Abbas (93 456 96 34). En cuanto al «cáncer de vejiga», ¿por qué infiere que lo tiene su marido? No todos los tumores son malignos. En todo caso si así fuera lo que debe hacer escapa a lo que pudiéramos sugerirle en unas líneas. Debería acudir a algún experto en el tema así que nos permitimos sugerirle que acuda a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o a la del Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13).


Sr. Director: nuestra sociedad está sometida actualmente a una contaminación multifactorial brutal como ya denunciamos en 2008 junto con el grupo de expertos de Domosalud en el Manifiesto de Barcelona. Pues bien, el reciente congreso de The American Academy of Environmental Medicine reconoce que todos estamos expuestos a enfermedades ambientales causadas por agentes químicos, físicos, biológicos y/o psicológicos. Y es que según la Environmental Protection Agency (EPA) hemos generado más de 4 millones de compuestos químicos -de los que se comercializan más de 100.000- sin que sepamos los posibles efectos negativos del 90% de ellos. Casi 700 de esas sustancias químicas están presentes en el agua “potable”. Y se reconoce que el 50% de los químicos en la atmósfera los ha generado el ser humano. Además muchos de ellos se añaden deliberada e innecesariamente a los alimentos. Los datos son significativos: solo en 1987 la industria americana vertió 11.000 millones de kilos de químicos tóxicos que terminaron en el aire, el agua y los alimentos. De hecho actualmente un 5% de la población sufre ya de Sensibilidad Química Múltiple, casi 350.000 en España. Y otro 15% presenta “mecanismos de respuesta excesiva frente a algunos estímulos químicos o ambientales” (lo que se llama eufemísticamente «sensibilización»). Se admite ya que hay un 15% de «enfermedades emergentes»: sensibilidad química múltiple, electrosensibilidad, fibromialgia, fatiga crónica… Eso significa unos 6 millones de afectados por estos problemas… solo en España. Es más, se estima que alrededor del 20% de las enfermedades de los países industrializados se debe actualmente a factores medioambientales. La situación es tan grave que la radiación electromagnética que nos rodea se ha incrementado en los últimos diez años ¡un millón de veces! llegando la cifra a cien millones en el último siglo. A esto se suma la contaminación por metales pesados, en particular mercurio y plomo, que favorecen los casos de electrosensibilidad. Según los mapas epidemiológicos europeos el 98% de los cánceres se deben a factores ambientales; del 85% al 96% en el caso de los niños. Siendo las posibles causas genéticas apenas un 5-10%. Y no debe preocuparnos solo el cáncer porque los tóxicos son responsables de otras muchas patologías: alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, autismo, hiperactividad, estrés, asma, ansiedad, insomnio y depresión, entre otras. Todo ello sin olvidar la significativa invasión de los plásticos, presentes hoy en los alimentos, la decoración, el mobiliario, los juguetes, el vestido, el calzado… Entorno plastificado que emite tóxicos e incrementa los campos eléctricos y las cargas electrostáticas en casas y oficinas impidiendo la descarga a tierra de nuestros cuerpos, algo vital para sobrevivir en un medio electrificado. Por eso cada hay más “edificios enfermos» en los que respiramos a diario un auténtico “cóctel electroquímico”.

Carlos Martínez Requejo
Portavoz y vicepresidente de Domosalud

Somos muy conscientes del problema porque llevamos años denunciándolo; de hecho hemos publicado numerosos textos en la revista sobre el particular. En todo caso le agradecemos la aportación de estos datos recientes y publicamos su carta para conocimiento de nuestros lectores.


Apreciado Sr. Campoy: tengo una hija a la que le quitaron media tiroides -por un nódulo benigno que se podía ver y tocar- hace 12 años. Y ahora, en una revisión rutinaria, le han encontrado otro más pequeño: de 10 a 15 milímetros. No se nota y le han dado hora para el especialista. ¿Nos podrían decir si es bueno o no sacarlo y qué podría tomar? Tiene 40 años, no fuma ni bebe, no tiene ninguna enfermedad, está en su peso y no toma medicamento alguno. Aprovecho asimismo para hablarle de otro problema, esta vez de mi marido: tiene 73 años, no fuma ni bebe, está en su peso, no tiene ninguna enfermedad y no toma medicamentos pero desde hace 2 meses le dan mareos. Unas 30 o 40 veces al día, incluso estando en la cama; más a menudo por la tarde. Le hicieron radiografías de pecho, electrocardiogramas, análisis de sangre y orina, le midieron la tensión ocular, andar en línea recta… y todo sale bien. No tiene vértigo y no se le mueven las cosas, sólo son mareos -unos más fuertes que otros- que le duran entre 4 y 5 segundos. Si nos pueden orientar les estaríamos muy agradecidos.

Mª Pilar Rodríguez
Vic (Barcelona)

Y si a su hija no le molesta ni le duele el nódulo y no le afecta al funcionamiento del organismo, ¿por qué se lo va a sacar? ¿»Por si acaso»? Porque ya le adelantamos que se diagnostican como «malignos» 1 de cada 20.000 y con el tamaño que tiene lo más inteligente es no tocarlo. En cuanto a su marido vemos que le han sometido a numerosas pruebas antes de ver si es un problema de cervicales o de oídos como el sentido común sugiere. Le sugerimos pues que acuda a un buen otorrino a que le revise los oídos o a un buen osteópata o quiropráctico.


Estimados amigos: ignoro por qué pero se me están desgastando las encías y los dientes hasta el punto de que ya no puedo ingerir cítricos y necesito utilizar un colutorio de esos que son levemente anestesiantes (Desensin). ¿Hay algo que pueda ayudarme? Un fuerte abrazo y gracias

José Manuel Villanueva

Ante todo descarte que no se trata de una infección que haya dado lugar a una gingivitis -las encías se enrojecen, inflaman y sangran fácilmente-, a una periodontitis o piorrea -las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan y pueden destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantiene a los dientes en su lugar- o a una sobrecarga oclusal -habitual entre quienes sufren bruxismo-. Y que no se debe al tabaco. O a algún medicamento porque hay centenares de ellos que reducen el flujo de la saliva -básica para proteger la boca- y otros que hacen crecer el tejido de las encías. Todo ello debe valorarlo un periodoncista, es decir, un especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías. Él le dirá si hay infección y en ese caso qué tomar aunque puede empezar probando con plata coloidal y/o bicarbonato sódico por si hubiera algún hongo. En todo caso sepa que lo más corriente, la causa más común del problema que nos plantea, es el uso de cepillos demasiado duros y un cepillado demasiado intenso. Eso provoca el desgaste o abrasión de los dientes y encías. Use pues un cepillo con cerdas suaves y cepíllese con intensidad moderada. El exceso de celo socialmente impuesto sobre la higiene dental ha llevado a una creencia errónea y muchas personas utilizan cepillos demasiado duros y con demasiada fuerza que terminan provocando hipersensibilidad dental y retracción gingival. Tan sencillo como eso. La placa es una sustancia bastante blanda y sencilla de eliminar. Obviamente si el problema es grave igual hay que hacer una gingivoplastia, poner un injerto de mucosa sobre la zona afectada. En cuanto al hueso existe un tratamiento para regenerarlo llamado Regeneración tisular guiada pero no siempre funciona.


NÚMERO 170 / ABRIL / 2014

Sr. Director: tengo 68 años y a veces el colesterol alto por lo que decidí tomar productos naturales y omega 3 para bajar su nivel aunque sin lograrlo del todo. En noviembre estaba en 300 mg y ahora estoy en 189 mg/dl. Y los triglicéridos en 54 mg. El caso es que tengo la revista nº 131 que explica lo malas que pueden ser las estatinas y no quiero tomármelas aunque cuando voy al médico para hacerme los análisis me recetan siempre Simvastatina o Atorvastatina Cinfa. ¿Pueden orientarme? ¿Qué puedo hacer o tomar que sea natural y controle mi colesterol? Tengo mucha confianza en sus respuestas ya que en enero de 2011 mi marido les hizo una consulta y el resultado fue bueno. Me despido de ustedes dándole las gracias anticipadas.

Teresa Vidal
Vilafranca del Penedés (Barcelona)

Su carta ve la luz justo después de haber publicado el pasado mes el reportaje No está demostrado que un nivel alto de colesterol sea negativo para la salud que complementaba los artículos publicados en los números 90, 91 y 131 titulados La injustificable demonización del colesterol, ¿Causan las estatinas recetadas para bajar el colesterol las enfermedades neurodegenerativas? y Las estatinas, además de peligrosas, no sirven para prevenir patologías así como numerosas noticias en las que hemos explicado de forma exhaustiva el asunto del colesterol por lo que entendemos que sus dudas ya habrán desaparecido. Si no los leyó hágalo ahora entrando en nuestra web: www.dsalud.com. En cualquier caso y por si alguien no adquirió el ejemplar del pasado mes reiteramos lo principal: la división entre «colesterol bueno» y «colesterol malo» es irreal porque solo existe un tipo de colesterol. Las siglas HDL, LDL e IDL hacen simplemente referencia a las lipoproteínas que lo transportan hasta las células, tejidos y órganos; haciendo referencia las siglas HDL a las «lipoproteínas de alta densidad» que son las que suministran el colesterol y otras grasas a los órganos principales -como el hígado, el páncreas o las glándulas suprarrenales-, las LDL a las «lipoproteínas de baja densidad» que suministran el colesterol y las grasas desde el hígado a las demás células del cuerpo y las IDL a las «lipoproteínas de densidad intermedia» que abastecen de colesterol y grasas al cerebro. Porque todas las células necesitan colesterol para mantener saludables sus membranas; tanto la pared celular externa como las membranas que cubren el núcleo, las mitocondrias (unidades de producción de energía) y los lisosomas (sistema digestivo de la célula). El colesterol es, en suma, vital para el organismo; especialmente para la salud mental. De hecho el cerebro representa sólo el 2% de la masa corporal y sin embargo contiene el 25% de todo el colesterol del organismo lo que se debe a que las neuronas lo necesitan tanto para el transporte de las señales por los axones en la sinapsis como para el crecimiento y reparación de las vainas de mielina que recubren las fibras nerviosas. Es más, si el colesterol está alto en sangre puede deberse a que en el organismo hay déficit de él en algunas zonas y a través del suero sanguíneo se está llevando hacia ellas. Y de ahí que en los análisis aparezca que hay exceso en sangre. Luego las estatinas agravarían el problema en lugar de ayudar. Resumiendo: no se sostiene la afirmación de que tener en sangre altos los niveles de colesterol total y LDL es peligroso para la salud. Como tampoco se sostiene la afirmación de que pueden provocar problemas cardiovasculares por mucho personaje mediático que la industria contrate para intentar convencer a las personas más desinformadas y lograr que compren sus productos. Lo reiteramos una vez más: no ingiera grasas parcialmente hidrogenadas ni «trans«, controle la ingesta de grasas saturadas animales, no fría los alimentos y, sobre todo, elimine de su dieta los azúcares, los hidratos de carbono refinados y los lácteos; incluyendo esos que dicen que son muy sanos porque ayudan a bajar el colesterol. Y consuma grasas vegetales de primera presión en frío sin problema alguno que ésas sí que son sanas; especialmente los aceites de lino, coco, comino negro y oliva. En suma, ¡olvídese de las absurdas recomendaciones sobre el colesterol!


Sr. Director: tengo un hijo de 3 años al que cuando tenía uno le diagnosticaron Artritis poliarticular extendida idiopática juvenil con ANA positivo. Desde ese momento se le empezó a tratar con ibuprofeno, Metoject (metotrexate) y corticoides oral. También ha entrado cinco veces a quirófano para hacerle infiltraciones de corticoides. Y a pesar de llevar dos años con el tratamiento se le siguen inflamando las articulaciones por lo que ahora se ha pasado a darle Arava (leflunomida) y estamos a la espera de otra infiltración. Hemos probado ya otros tratamientos alternativos pero no nos han funcionado. Nos gustaría, en suma, saber si conocen algo alternativo que funcione bien para la artritis infantil. Gracias.

Lidia Agüera

Los médicos llaman Artritis Idiopática Juvenil a la artritis inflamatoria crónica que aparece en menores de 16 años cuando dura más de 6 semanas y no se sabe la causa -eso significa «idiopática»- habiéndose excluido otras patologías. Y se considera una «enfermedad inflamatoria autoinmune» siendo más habitual que la padezcan personas que han sufrido alguna infección -especialmente por la Borrelia burdogferi, el virus de la rubéola y el parvovirus B19, entre otros patógenos- o están sometidos a radiaciones electromagnéticas (naturales o artificiales). Soliendo haber sobreproducción de interleucinas (IL-6, IL-1 y FNTa) y linfocitos que estimulan mediadores de inflamación en otras células -como los monocitos, los fibroblastos y los condrocitos- y la activación de complejos inmunes circulantes así como alteración en la interacción Th1/Th2. Patología que los médicos han subdividido en Artritis idiopática juvenil oligoarticular, Artritis idiopática juvenil poliarticular factor reumatoide negativo (seronegativa), Artritis idiopática juvenil poliarticular factor reumatoide positivo (seropositiva) -el caso de su hijo, dolencia en la que suelen estar más afectadas las articulaciones de manos y muñecas-, Artritis idiopática juvenil sistémica, Artritis relacionada a entesitis, Artritis psoriásica… ¡y otras por definir! En cuanto a las siglas ANA corresponden a Anticuerpos antinucleares que no son sino anticuerpos que básicamente atacan el núcleo celular; diciéndose que se es «positivo» cuando su concentración es alta. En cuanto al tratamiento los médicos se limitan a dar paliativos porque ignoran la causa del problema: antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides -incluyendo infiltraciones en las articulaciones con corticoides de acción prolongada, especialmente el hexacetónido de triamcinolona-, metotrexato, sulfasalazina, ciclosporina, leflunomida, los llamados fármacos anti -TNF (factor de necrosis tumoral) y, en último extremo, cirugía. Pues bien, a nuestro juicio debe usted averiguar ante todo si su hijo está o no afectado por alguna geopatía natural o sometido a radiaciones electromagnéticas artificiales; y si fuera así resuelva el problema lo antes posible. A continuación averigüe si está infectado por algún virus, bacteria u hongo patógeno; lo más rápido es acudir a un buen terapeuta que domine tanto el Par Biomagnético como el Mora (le sugerimos que acuda en Madrid al centro Renacimiento: 91 704 57 81). Paralelamente compruebe si no sufre contaminación química (tóxicos presentes en productos de limpieza, higiene, alimentos en conserva, etc.) y, si fuera el caso, sométanle a quelación. Y averigüe asimismo si el problema está en una intolerancia o alergia alimentaria (lo más frecuente es a los cereales -sobre todo al trigo-, los frutos secos, la leche y sus derivados), a un déficit nutricional -es fundamental el silicio- o a una flora intestinal deteriorada. De hecho la causa de gran parte de las patologías para las que hoy no se encuentra explicación es el ensuciamiento celular. Ya hemos explicado que la mucosa del intestino delgado -de gran superficie (100 metros cuadrados) y extrema delgadez (0,025 milímetros)- puede volverse hiperpermeable cuando es sometida a la agresión de distintos agentes -como algunos estafilococos, colibacilos, estreptococos, etc.-, a algunos medicamentos -antiinflamatorios no esteroideos, salicilatos y corticoides- y a ciertos alimentos difícilmente digeribles, especialmente los cereales refinados y los lácteos. Es pues la alimentación «moderna» lo que más contribuye a deteriorar la permeabilidad de la mucosa. Siendo en función de la estructura de las moléculas procedentes del intestino, los mecanismos con los que éstas obstaculizan el funcionamiento de la célula, el tipo de enzimas afectadas y las distintas reacciones que generan lo que lleva a que se produzca un tipo u otro de patología. En pocas palabras, el ensuciamiento celular es la principal causa de la mayoría de las llamadas enfermedades autoinmunes y reumáticas -poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, enfermedad de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso, esclerodermia, esclerosis múltiple, enfermedad celiaca, miastenia y enfermedad de Basedow-, de las patologías por ensuciamiento -fibromialgia primitiva, tendinitis, artrosis, osteoporosis, gota, cefaleas, depresión nerviosa endógena, esquizofrenia, migrañas, parkinson, alzheimer, diabetes tipo 2, hipoglucemia, hipercolesterolemia, espasmofilia, arterioesclerosis, dispepsia, litiasis biliar, pancreatitis agudas, hemopatías no malignas, leucemias y algunos cánceres- y de las patologías de eliminación –acné, psoriasis, eccemas, queratodermia, ictiosis, colitis, enfermedad de Cröhn, colopatía funcional, bronquitis crónica, asma, otitis, anginas, sinusitis, rinitis alérgica, infecciones repetitivas, la enfermedad de Behçet, conjuntivitis alérgica y aftas-. Así lo explicaría ampliamente el Dr. Jan Seignalet en su conocida obra La Alimentación, la 3ª Medicina que le sugerimos lea o, en su defecto, entre en nuestra web –www.dsalud.com– y revise los artículos que con los títulos ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? y El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet aparecieron en los números 78 y 79 respectivamente. Haga todo lo que le sugerimos para saber la causa -no hay más remedio que hacerlo así- porque podría resolver un problema que para los médicos -y se equivocan- no tiene solución. Está en juego la salud de su hijo. Ánimo.


Sr Director: hace unos dos años me diagnosticaron un linfoma retroperitoneal bajo un falso cólico nefrítico. El diagnóstico fue para comenzar a pensar si quimio o terapias alternativas o, como quiere denominarlas ahora la Organización Médica Colegial (OMC) Terapias Médicas No Convencionales (TMNC). El caso es que tuvimos la suerte de localizar la posible causa: una geopatía en mi propia vivienda. Concretamente una veta de agua y un problema con la red Hartmann en mi dormitorio según constató un geobiólogo, Javier Goyanes, muy escrupuloso en su trabajo y que me recomendó uno de los médicos del Consejo Asesor de Discovery DSALUD, el Dr. Santiago de la Rosa. Bien, pues después de dos largos años de lucha podemos decir que le hemos ganado la primera batalla a aquel linfoma. Acabo de someterme a un autotrasplante autólogo -de mis propias células madre- después de que los últimos PET y la biopsia de médula ósea dieran resultado negativo. Queda todavía una larga lucha para que esta situación se consolide pero ya sabemos cómo ganarla. Y utilizo el plural porque este recorrido lo hemos hecho juntos muchos: yo misma -absolutamente convencida de superar la enfermedad desde el primer momento-, mi familia y amigos -que crearon en mi entorno un colchón emocional-, los profesionales de una magnífica Sanidad Pública que pusieron a mi disposición todos los medios y técnicas de la medicina convencional y un grupo de doctores que consiguieron transformar mi organismo en el mejor instrumento contra el cáncer y crear el medio necesario para la máxima eficacia y menor daño de la tóxica quimioterapia: siete sesiones de R-Chop + TIC y tres de 2ª línea IFE en siete meses. La única consecuencia a día de hoy ha sido la pérdida de pelo, una infección por virus en una herida provocada por una biopsia y, por supuesto, todas las alteraciones analíticas propias del tratamiento. Y, por fin, un trasplante autólogo con alta a las tres semanas sin ningún síntoma ni mayor problema. Me siento afortunada y una privilegiada por haber podido aprovecharme de la Quimioterapia, cuando el avance de la enfermedad la hizo necesaria, y de la técnica del autotransplante cuando aquella hizo su trabajo. Me siento pues afortunada y una privilegiada por haber tenido la oportunidad de conocer y beneficiarme de diversas medicinas alternativas “no oficiales” como la Homeopatía, la Ozonoterapia, la Biorresonancia, la Medicina Ortomolecular y la vacuna autóloga que han tenido un papel que difícilmente podrá ser valorado para poner esta experiencia a disposición de otras personas. Lamentablemente porque el cerrado sistema de la medicina oficial ha impedido que mis hematólogas “supiesen” de estos tratamientos que me apliqué sistemáticamente en mis estancias fuera del hospital. No podían ni querían saber; algunas con resignación y cierta comprensión y otras con virulencia y desprecio. De hecho esos fueron los peores momentos en el proceso de curación de mi enfermedad. Tengo en cualquier caso que resaltar la importancia de la fase inicial en la que opté por tratarme solo con las medicinas alternativas confiando en el control del linfoma antes de recurrir a la quimioterapia destacando especialmente la actitud de tres profesionales como los doctores Santiago De la Rosa y Juan Carlos Pérez Olmedo inicialmente y luego del Dr. Alberto Martí Bosch que no dudaron en recomendarme la Quimioterapia cuando la evolución de la enfermedad lo aconsejó y, por el contrario, la de las hematólogas que calificaban estas técnicas como hierbas o casi brujería y que me estaban radicalmente prohibidas. Fueron momentos muy difíciles, física, emocional y psicológicamente. Yo sé que no hay milagros. Existen unas técnicas muy desarrolladas y eficaces en la medicina oficial de las que podemos disponer en la Sanidad Pública y unas terapias alternativas que de manera natural intentan fortalecer y autorreparar el propio cuerpo, negadas por la medicina oficial pero que pueden ser extraordinariamente útiles para los enfermos de cáncer. En mi caso queda aún mucho trabajo por hacer y para seguir adelante cuento con el consejo y apoyo profesional de esos tres doctores y del equipo de hematólogas de la Sanidad Pública cuyos nombres no cito por no romper ese hermético círculo de la “medicina oficial”. Si como paciente puedo conjugar y sumar positivamente ambas líneas de trabajo, ¿por qué quienes tienen la grandísima responsabilidad de gestionar nuestra salud son incapaces de contrastar lealmente y sumar conocimientos y prácticas para conservar un bien tan básico y escaso como la vida?

Olga Amoedo Cabrera
(Pontevedra)

Nos congratula que esté afrontado tan bien su problema de salud y le deseamos toda la suerte del mundo. Y dejamos constancia de lo que hace aunque nos veamos obligados a manifestar que a nuestro juicio la quimioterapia a la que ha decidido someterse no es oportuna; es más, inferimos que los tres excelentes profesionales que la han tratado y a quienes conocemos bien pueden no haberle puesto pegas si usted les sugirió someterse a ella pero eso no implica que se la hayan «recomendado»; nos consta que ninguno de ellos es partidario de ella. Ahora bien, se trata de profesionales respetuosos con los pacientes que habrán optado por asumir su decisión puesto que se trata de su salud y su vida y, por tanto, quien debe decidir en última instancia. Gracias en cualquier caso por compartir su experiencia y suerte; de corazón.


Estimado Director: ante todo quiero felicitaros por el estupendo trabajo que realizáis cada mes. Leo la revista casi desde el principio y sé que habéis publicado muchos artículos sobre el peligro de las radiaciones electromagnéticas, tema que me preocupa porque tengo niños que utilizan Wi-Fi y también en el trabajo donde estoy en un espacio de 2 metros por uno con Wi-Fi, ordenador… y ahora en vez de teléfono con cable un inalámbrico. Y ahí está el problema: la exposición prolongada a despertadores enchufados a la red -ahora tengo uno con pilas-, los teléfonos inalámbricos e incluso los escucha-bebés que se ponen en las mesillas por la noche cuando los hijos son pequeños me provocan dolores de cabeza, unos extraños dolores en los dientes -como si fueran descargas eléctricas-, náuseas y a saber cuántos problemas más. Bueno, pues la llegada a mi lugar de trabajo de un teléfono DECT ha significado al cabo de una semana la vuelta de unos insoportables dolores de cabeza que ya habían -más o menos- remitido. Y aquí está mi otro problema: ¿cómo demostrar la causa-efecto? ¿Cómo demostrar que algunos aparatos -como el Wi-Fi y otros- me provocan estos problemas? Ya me hicieron pruebas que salieron «bien»: resonancia, electroencefalograma, etc. Cuando le expliqué al neurólogo mi problema con las ondas su respuesta fue suspirar y mirar al techo con cara de desesperado, como si yo estuviera loca. Ahora en mi trabajo están precisamente pidiendo a cada departamento los riesgos laborales y he expuesto este problema que todo el mundo se toma a cachondeo. Me piden un certificado médico como que tengo ese problema pero evidentemente NADIE va a hacer ese certificado y menos el neurólogo puesto que es imposible demostrar que los dolores de cabeza son consecuencia de las ondas electromagnéticas. Es decir, mi cuerpo y yo lo sabemos pero como en un juicio lo tendría que demostrar… Es triste pero antes que quitar el Wi-Fi de las oficinas me quitarían a mí de encima. Mucho más sencillo. No sé, quizás pueda conseguir que me quiten al menos el inalámbrico. Mis preguntas son: ¿cómo se miden las ondas? ¿Es sencillo? Al menos para saber qué radiación tengo en mi súper-mini-despacho. 2) En vuestra revista se han anunciado muchas veces unos «parches» anti-ondas electromagnéticas -en este momento no me acuerdo de su nombre- que se «pegan» a los teléfonos o se llevan puestos. ¿Son realmente eficaces? No recuerdo si habéis escrito algún artículo sobre esos «escudos» anti-ondas pero como he conservado casi todos los números de la revista si es el caso os agradecería me indicaseis en cuál salió. Muchísimas gracias.

Ana Quirós

Hoy hay sofisticados aparatos que permiten medir tanto las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia –es el caso de las que emiten las antenas, los Wi Fi y los teléfonos móviles- como las de baja frecuencia –lo son las de las torres de alta tensión y los centros de transformación-. Hablamos de ello en el nº 116 en un reportaje titulado Dispositivos para saber en qué medida nuestro entorno está contaminado electromagnéticamente dedicado a los que en España comercializa Gigahertz Solutions. Ahora bien, son caros: alrededor de 3.000 euros uno bueno. Más vale pues encargar el trabajo a alguien experto por lo que te sugerimos que entres en la web de la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org) y pidas presupuesto. Respecto a los dispositivos que protegen de las ondas electromagnéticas hemos hablado igualmente de varios; aparecieron con los títulos Cómo reducir los efectos nocivos de teléfonos móviles, ordenadores y televisores, Crean un dispositivo eficaz para protegerse de la radiación de los teléfonos móviles, Un nuevo dispositivo demuestra que protege de las radiaciones de los móviles y Desarrollan un eficaz dispositivo antirradiación en los números 36, 70, 110 y 155 respectivamente. Te sugerimos probar con el Chi-e-Harmonizer que en España comercializa Aguavital y cuya eficacia probó un equipo dirigido por el profesor José Luis Bardasano, presidente de la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo y Ciencias de la Salud. Por lo que se refiere a las radiaciones en tu trabajo sabemos bien lo difícil que es concienciar a la gente de su peligrosidad aunque sí sería posible ganar el juicio porque hay expertos que podrían testificar o acudir como peritos ante el juzgado. El problema es que sería un proceso judicial largo y caro.


Sr. Campoy: hace tiempo leí en la revista que las cándidas se eliminan con la ingesta de simple bicarbonato sódico. Bueno, pues he seguido un tratamiento con medicina natural pero sigo sin encontrarme bien. Me gustaría saber la cantidad de bicarbonato que tengo que tomar y durante cuánto tiempo. El homeópata me dijo también que padezco estrés oxidativo y riesgo de padecer pancreatitis. Ahora estoy tomando Vita.Vit siempre tengo mala conciencia. Soy intolerante al gluten, a la lactosa y a la soja por lo que llevo años sin tomarlos; por lo demás procuro que mi alimentación sea sana. Espero su respuesta. Gracias.

Mª Ángeles T. G.

¿Dónde se le ha manifestado la candidiasis? ¿En la piel? ¿En las uñas? ¿En manos y pies? ¿En las axilas? ¿En la boca? ¿En la garganta? ¿En el esófago? ¿En el aparato digestivo? ¿En la vejiga urinaria? ¿En la vagina? ¿Es superficial? ¿Quizás diseminada o sistémica? No es usted muy explícita. Mire, todos tenemos cándidas. Conviven con nosotros sin problema salvo que se altere su hábitat y empiecen a crecer en exceso pues en tal caso sí hay que controlarlas. ¿Y cuál puede ser la causa? Pues lo más normal es que se deba a un excesivo consumo de azúcares -incluidas las frutas y los hidratos de carbono refinados- y levaduras así como de alimentos envasados (en especial los enlatados) y ahumados. Aunque asimismo puede provocar el problema la ingesta de antibióticos, anticonceptivos, inmunodepresores y quimioterápicos; especialmente si las defensas están bajas. Médicamente la candidiasis se trata con antimicóticos (anfotericina B, caspofungina, voriconazol, clotrimazol, nistatina, fluconazol, ketoconazol, gluconato de clorhexidina…) que a menudo hacen desarrollar resistencia a los mismos agravando el problema. Así que ante todo elimine de la dieta los alimentos que lleven azúcares -salvo el xilitol y el eritritol que sí puede tomarlos-, los carbohidratos (pan, pasta, galletas, bollería, pasteles, dulces, arroz blanco, jarabes, siropes, miel, etc.), las bebidas alcohólicas -incluidas la cerveza y el vino-, la leche, la mayonesa, la nata, los quesos curados, los productos fermentados, el vinagre, los encurtidos, las carnes ahumadas, desecadas, crudas o preservadas con otros procesos, los pescados ahumados, el chucrut y otras verduras fermentadas, el miso, la salsa de soja, el tamari, el tempeh, el umeboshi, los cubitos de caldo, los extractos de levadura, el chile, el curry, los frutos secos -en especial los cacahuetes-, las setas y los champiñones. Son buenos en cambio los vegetales frescos y los germinados; especialmente ajo, cebolla, cebolleta, puerro, brócoli, aloe vera, pipas de calabaza, jengibre, canela, tomillo, equinácea y romero. Compruebe también si tiene carencia de hierro o zinc pues eso predispone a padecer micosis. Sepa además que son útiles el bicarbonato sódico, las vitaminas B6, B9 (ácido fólico) y C, el ácido caprílico y el ácido pantoténico. En suma, reequilibre su organismo. Le sugerimos que ayune 3 o 4 días tomando una cucharada de bicarbonato sódico diluida en agua templada 4 veces diarias. Póngase asimismo un enema diario con litro y medio de agua caliente -sin que queme- a la que deberá añadir dos o tres cucharadas del mismo bicarbonato (compre en la farmacia una bolsa de plástico que se vende ex profeso para ello). Y si su problema es vaginal compre una pera de agua para irrigar la vagina interiormente con agua y bicarbonato sódico. Machaque asimismo 2-3 dientes de ajo una vez al día junto a un cuarto de cebolla, macere la mezcla con limón unas horas y luego ingiera la mezcla sola, en ensalada o como prefiera. Y haga eso a diario durante el ayuno. A partir del cuarto/quinto día empiece ya a alimentarse «normalmente» pero exclusivamente a base de verduras, pescado fresco y carne blanca durante una semana. Y luego, durante un mes, evite ingerir el resto de los alimentos mencionados. Asimismo le sugerimos que se someta a un tratamiento con el Par Biomagnético. Obviamente si el problema es tópico puede recurrir al ozono, a la plata coloidal o al «humilde» vinagre.


NÚMERO 169 / MARZO / 2014

Sr. Director: ante todo quisiera agradeceros el trabajo que hacéis divulgando temas que hoy día suelen ser tabú debido a la presión que ejercen los medios y los lobbies. En fin, escribo para compartir cómo conseguí revertir una colitis ulcerativa. Veréis, de joven siempre tuve problemas respiratorios, asma y muchos mocos. Era un niño activo pero con barriga al que le extirparon las vegetaciones nasales y al cual le quitaron mucho moco de detrás del tímpano. Con 19 años -pesaba 98 kg y media 1,85- estaba afrontando mi segundo curso de Ingeniería con mucho estrés y comía lo que quería; me encantaba la pasta y tomaba verduras para merendar si me apetecía o un paquete de galletas. Mi estado de salud era aparentemente normal pero al poco tiempo empecé a tener unos dolores horribles en la barriga y a dejar de ir al baño. Tras siete días sin defecar empecé a tener diarrea y a sangrar. A diario. Todo líquido con sangre. Visité muchos médicos pero en todos los casos la conversación era la misma: «¿Qué le pasa?» Que tengo diarrea y sangro por el culo. Debe ser una almorrana o una fisura. Tómese este jarabe laxante, siga una dieta blanda y dese esta pomada». El caso es que hacía eso y a las dos semanas estaba que me moría porque la cosa empeoraba. La sangre no paraba a pesar de seguir a rajatabla lo que el médico decía. Fui a un cirujano de pago, me metió un tubo por el ano y me dijo que me tenían que ingresar de inmediato. «Su tratamiento -me dijo- será dieta absoluta. Eso significa que nada, absolutamente nada, puede entrar por la boca. Todo por vena». Tras 8 días sin comer ni beber parecía un cadáver viviente. Perdí unos 20 kilos. Entonces me llevaron al hospital y me hicieron una colonoscopia. «Tiene usted colitis ulcerosa; 40 centímetros en la parte baja del colon; con úlceras. Es una enfermedad crónica e incurable que le acompañará toda su vida». Imaginaos mi cara con 19 años y que te digan eso. Bueno, doctor -le dije-, ¿y qué puedo hacer? «Tómese todos los días 3 de estas pastillas (Claversal) y si se encuentra muy mal póngase un enema». Así que me puse a investigar sobre la colitis ulcerosa y me dije: ¡pero si es tan sólo una rozadura como las que te haces al caerte! ¿Cómo se pueden estar hoy haciendo hasta trasplantes de cara y no se sabe curar una «rozadura interna»? El caso es que me resigné y seguí un año con las pastillas del médico, los enemas y la dieta blanda pero no mejoraba y cada vez estaba más flaco ya que no podía hacer ejercicio y no dejaba de sangrar. Desesperado volví al médico para decirle que no estaba funcionando y me dijo: «Lo que le pasa es que tiene una enfermedad autoinmune. Su cuerpo se ataca a sí mismo y la única forma de que mejore es con medicamentos biológicos que bajen las defensas y adormezcan su sistema inmunitario. Y si aún así no mejorase la última solución es eliminar la parte del colon que tiene heridas». No entendía nada. ¿Por qué mi propio cuerpo se iba a auto-atacar? Además, ¿quitarme un trozo de colon iba a mejorar mi situación? ¿Y por qué disminuir la actividad del sistema inmunitario? En la escuela de Ingeniería se me estaba enseñando que todos los problemas tienen solución y que si quieres obtener resultados distintos no puedes hacer siempre lo mismo. Así que busqué a alguien que me ayudase. Pregunté a amigos y familiares, vi que mi caso era más común de lo que pensaba y finalmente me recomendaron un médico de medicina holística que al parecer buscaba soluciones a las enfermedades. Fui y resulta que el médico era un extranjero que casi no hablaba español; de hecho tenía con él una chica traduciéndole. Le expliqué cual había sido mi diagnóstico: úlcera con pólipos en la parte baja del colon. Y se puso a hablar en su idioma con la traductora. Entonces me dio una dieta que eliminaba el azúcar refinado, el trigo y los lácteos y a continuación me dijo que comiera solo verduras crudas, frutas de temporada, carne y pescado al vapor, arroz hervido, almendras, nueces, coco, huevos y aceite de oliva. Y que bebiera solo agua. Y luego me recomendó unos suplementos nutricionales: glutamina, concentrado de ñame (Wild Yam), enzimas digestivas y Gamma oryzanol. Dejé la medicación que estaba tomando y seguí sus consejos. Y pronto me di cuenta de que casi todo lo que comía antes eran productos lácteos, trigo y azúcar; así que como no podía ingerir trigo eliminé las galletas, el pan, las madalenas, las rosquilletas, etc., y lo sustituí por tortitas de arroz y verduras. Como no podía tomar lácteos eliminé la leche, los yogures, los quesos y demás y tomé solo agua. Y como no podía tomar azúcar eliminé los bizcochos, los refrescos y otros productos y los sustituí por fruta. Bueno, pues en solo una semana habían desaparecido la sangre y los dolores y al mes estaba notablemente mejor. Y el tratamiento apenas me había costado 100 euros. Investigando luego un poco más he visto que la dieta tiene todo su sentido porque elimina alimentos de los cuales no estamos preparados para digerir o irritan el intestino. Y los alimentos crudos me proporcionaban además de vitaminas y minerales fibra alimentaria de gran calidad. Es lógico pensar que nuestro aparato digestivo está más preparado para digerir productos en su estado natural que procesados. De hecho a ese razonamiento han llegado médicos, biólogos, bioquímicos, antropólogos y dietistas de diferentes épocas como William Davis, Jean Seignalet, Robb Wolf, Elaine gottshall, Catherine Kousmine, Loren Cordain… A continuación me puse a investigar sobre los suplementos y cuál era su función: la glutamina es necesaria para crear las células del intestino delgado, el ñame (Wild Yam) es un remedio natural a base de un tubérculo para problemas intestinales que depura el organismo y ayuda a eliminar toxinas, las enzimas digestivas contribuyen a la correcta digestión de alimentos y el gamma oryzanol protege las mucosas gástricas. Los médicos en cambio inhiben el mecanismo natural de defensa del cuerpo, cosa que puede provocar la disminución en la capacidad de combatir infecciones. Es obvio que dieta y medicinas son dos campos separados e independientes; por eso se complementan. Quien quiera saber la manera más barata de conseguir esos suplementos puede mandarme un correo a la dirección que les facilito al igual que una web para quien quiera conocer la dieta ancestral.

Jordi Idroj

Le agradecemos su carta y nos congratula que se haya recuperado de esa dolencia, «incurable» para los médicos convencionales porque sus conocimientos sobre Nutrición son nulos ya que no reciben al respecto ninguna formación en las facultades de Medicina. Solo que hubiera podido resolver el problema mucho antes si llevara más años leyendo nuestra revista o se hubiera molestado simplemente en revisar lo que llevamos publicado en nuestra web: www.dsalud.com. Es más, hubiera bastado con que siguiera La Dieta Definitiva que como hemos explicado muchas veces no es una simple dieta para adelgazar sino que es útil en multitud de patologías, especialmente las de origen digestivo (es decir, la inmensa mayoría); y que funciona sin necesidad de tomar suplemento alguno aunque éstos puedan ser útiles en ocasiones. En cuanto a los autores que cita el trabajo más interesante y documentado es sin duda el del doctor Jan Seignalet a quien dedicamos dos extensos artículos cuando se publicó en español su obra La alimentación, la 3ª Medicina (RBA Integral); aparecieron con los títulos ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? y El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet (y II) en los números 78 y 79 respectivamente. Es más, en ese último número publicamos una entrevista con la persona que tradujo esa obra, Claude Lagarde, doctor en Farmacia, biólogo especializado en nutrientes esenciales y fundador de Laboratorios Nutergia -además de miembro de nuestro Consejo Asesor- para quien la contaminación, el estrés y una inadecuada nutrición son las principales causas de la mayor parte de las enfermedades crónicas. Aseverando que esos tres factores dan lugar a unas carencias de oligoelementos que provocan debilidad celular y pérdidas enzimáticas lo que genera una excesiva producción de radicales libres que atacan las membranas liberando éstas ácidos grasos en exceso y ello origina la liberación masiva de prostaglandinas E2 mediante una reacción inflamatoria causante de diversas patologías; el artículo apareció en el nº 79 con el título Claude Lagarde: “Para estar sano basta desintoxicar el organismo y proporcionarle los nutrientes adecuados”. Y todo ello sin olvidar los numerosos textos que hemos dedicado el asunto. Obviamos pues proporcionar el correo y la web que nos envía porque nuestros lectores tienen información contrastada y fiable más que suficiente para afrontar con éxito la colitis ulcerosa así como el 95% de las llamadas «enfermedades».


Sr. Director: estoy leyendo el libro La Dieta Definitiva y tengo algunas observaciones que hacer y varias dudas que plantear. En él se aconseja por una parte no beber agua mineralizada porque los minerales presentes en ella son inorgánicos y el cuerpo no los asimila pero se permite beber agua de mar que está también llena de minerales y tampoco son asimilables, ¿no? En cuanto a los aceites usted no aconseja el de coco pero yo he leído sobre él que es el único con el que se debería cocinar puesto que es el único que no se oxida al calentar. Se dice además que ayuda a perder peso y a evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de tiroides; como el hipotiroidismo tan extendido hoy entre las mujeres. Se asevera asimismo que el coco es prácticamente el único alimento que contiene ácidos grasos de cadena corta que, al contrario que el resto de las grasas, no necesitan ni enzimas pancreáticas ni bilis para su digestión por lo que resulta ideal para las personas a las que se ha extirpado la vesícula biliar y tiene dificultades para digerir las grasas o, en general, para personas con problemas digestivos o de hígado. En los hospitales los ácidos grasos de cadena corta se incorporan de hecho generalmente a pacientes que requieren una alimentación especial. El aceite de coco es también rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas. Y los ácidos grasos de cadena media abundantes en los cocos se digieren más fácilmente y son utilizados de manera diferente por el cuerpo que las demás grasas. Es más, mientras las otras grasas se almacenan en las células de cuerpo los ácidos grasos de cadena media del aceite de coco se envían directamente al hígado donde se convierte inmediatamente en energía. ¿Por qué usted no lo aconseja pues? La verdad es que he leído sobre él cosas contradictorias. Unos dicen que contiene mucha grasa saturada y se debe evitar porque no es sana y otras que se usa en muchos países por sus muchas virtudes. En fin, en su libro afronta usted la pérdida de peso y pienso que quizás sea una de las mejores teorías que hay en la actualidad. Es más, estoy bastante o muy de acuerdo. En todo caso hay otra alimentación muy efectiva que usted ni toca y suele ir bien aunque a veces parece extraña y de difícil comprensión: la Macrobiótica. Aunque quienes la siguen suelen estar demasiado delgados, para mí porque sufren de deshidratación. Pero por lo demás parece una alimentación muy valiosa. Quizás aburrida y algo difícil pero con efectos sorprendentes.

Txema
(Badalona)

La mayor parte de los minerales presentes en las llamadas «aguas minerales» son inorgánicos y por tanto no asimilables; de ahí que el organismo los acumule a menudo dando lugar a la formación de piedras o cálculos. Por eso se consideran mejores las aguas de «muy baja mineralización». En cambio los minerales del agua de mar proceden de la flora marina -son pues orgánicos-, están en forma coloidal y son asimilables. Por lo que se refiere a la Macrobiótica no es sino una filosofía que propugna que nuestra alimentación debe basarse primordialmente en productos integrales, orgánicos y naturales que deben combinarse atendiendo a sus cualidades yin y yang y hacerlo atendiendo al estado de ánimo y al estado físico. Y no se habla de ella como no se habla de otras muchas propuestas dietéticas ya que el objetivo de la obra no es valorar lo que se postula por otras personas o escuelas sino dar a conocer un planteamiento propio. Lo que no obsta para que en buena medida la filosofía macrobiótica esté presente en la que sustenta La Dieta Definitiva. En cuanto al aceite de coco en el libro no se habla de él aunque se incluye su nombre entre los que parecen hacer subir en sangre el nivel de LDL; y no se dice más porque apenas se comercializa en Europa y su consumo es insignificante. Dicho esto agregaremos que lo que usted plantea sobre él es cierto: el llamado aceite de coco se conoce también como manteca de coco porque se trata de una sustancia grasa con un 90% de ácidos saturados -extraídos al prensarse en frío la pulpa- que solo se encuentra de forma líquida a partir de los 25º grados centígrados ya que por debajo se solidifica aunque ese hecho no altere sus propiedades y sí su color: es blanco en estado sólido y ligeramente amarillo en estado líquido. Y hace medio siglo se pensó que no debía ser sano porque al estar básicamente compuesto de grasas saturadas -como las de la mantequilla- su consumo debía provocar obesidad y exceso de colesterol en sangre pudiendo dar lugar a problemas cardiovasculares. Hoy se sabe que no es así y tiene las propiedades beneficiosas que usted describe. Y otras menos conocidas porque como en este mismo número explicamos en un recuadro del reportaje Las estatinas no ayudan a prevenir el alzheimer es útil en caso de patologías cerebrales. Es más, tiene contrastadas propiedades anticancerígenas como explicaremos en un próximo artículo. Y por cierto, además del ácido laúrico que usted menciona contiene otros ácidos grasos: caproico, caprílico, cáprico, mirístico, palmítico, palmitoléico, esteárico, oleico, linoleico y araquídico. Gracias por su aportación.


Antes de nada quiero felicitaros por la revista y por la gran labor de divulgación e investigación que hacéis. Veréis, tengo 44 años y actualmente estoy estudiando Kinesiología -además de otras terapias naturales por lo cual todos estos temas me apasionan- me operaron de escoliosis a los 16 años -sin secuelas serias-, soy alérgica al polen -en tratamiento con Acupuntura y Reishi- y voy a empezar La Dieta Definitiva aunque no tengo sobrepeso (mido 1,68 y peso 66 kg) porque la revista me ha enseñado que para una buena salud lo más importante es la alimentación y esta dieta, tras leerla detenidamente, habla de la necesidad de depurar el organismo, de saber combinar los alimentos y, en fin, es un auténtico compendio sobre nutrición. Pero tengo algunas preguntas sobre los suplementos alimenticios o herbales: ¿cuáles para ustedes serían los imprescindibles en función de la edad? Por poner un ejemplo: el Sr. Fernando Sánchez Dragó dijo en una entrevista que él toma diariamente entre 25 y 30 suplementos diarios y, la verdad, me resulta difícil distinguir los más importantes (que si la gran importancia del magnesio, la plata coloidal, el aceite omega 3, la Q10, etc.). ¿Existe alguna prueba diagnóstica y precisa que identifique lo que realmente necesitamos? Sin más, se despide una persona agradecida.

Carmen

Si usted sigue una alimentación variada y en suficiente cantidad no tiene que tomar ningún suplemento estando sana. No es necesario. Otra cosa sería que tuviera algún problema de salud debido a un déficit nutricional porque en tal caso sí debería complementar la dieta en función de la carencia. Solo que eso lo hemos explicado de forma muy extensa en la sección de Nutrición Ortomolecular que hemos publicado a lo largo de muchos años y nuestros suscriptores tienen a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com. De lo único que debe estar segura es de hacer una alimentación que permita al organismo tener un pH de 7,35-7,45. En ese equilibrio está la clave de la salud.


Estimado Sr. Campoy: tengo 48 años y vengo tomando “colágeno hidrolizado” de la marca Colnatur desde hace unos meses y como tenía curiosidad sobre la procedencia del mismo hice indagaciones llegando a una “conclusión” que espero sea errónea. El razonamiento es el siguiente: si el colágeno hidrolizado lo elaboran con materia prima de origen animal -principalmente cerdo- y el 100% de ellos son alimentados con maíz “transgénico”, ¿estoy tomando “colágeno transgénico” con las consecuencias que ello conlleva? ¿Debería pues tomar colágeno procedente de cerdos alimentados con maíz no transgénico”… en caso de que exista dicho tipo de colágeno en el mercado? Y si es así, ¿podría indicarme alguna marca que cumpla esta premisa? Muchas gracias.

Rafael Hunge Carrasco

El colágeno hidrolizado es colágeno animal que ha sido procesado y dividido en partes más pequeñas mediante unas enzimas para facilitar la digestión y absorción por el intestino de sus aminoácidos; de hecho sólo mediante este proceso –llamado “hidrólisis” y que puede ser química o enzimática- el colágeno puede ser absorbido por nuestro organismo ya que las fibras de colágeno sin procesar son moléculas muy grandes y extremadamente pesadas. Colágeno hidrolizado que estimula la regeneración de los cartílagos y evita el desgaste de las articulaciones. De hecho se trata de la proteína más abundante del cuerpo y proporciona estructura a los tendones, tejidos cartilaginosos, huesos y tejidos conectores. Lo explicamos en el extenso artículo que con el título El desgaste de las articulaciones se evita y mejora con colágeno hidrolizado apareció en el nº 79 (léalo en nuestra web: www.dsalud.com). En cuanto a su pregunta concreta debemos decirle que el colágeno puede obtenerse de cerdos pero también de otros animales, incluidos los marinos. Incluso se está investigando su producción desde proteínas recombinantes producidas en plantas solo que introduciendo genes humanos en maíz transgénico; lo investiga el Dr. Kan Wang en la Universidad Estatal de Iowa (EEUU). ¿Y es peligroso el colágeno procedente de cerdos alimentados con maíz transgénico? Pues la respuesta depende… del científico al que se le pregunte. Unos dicen qué sí y otros lo niegan. Así que si tiene dudas tome algún producto en el que el colágeno se obtenga de pescados; por ejemplo el Holomega Colágeno de Equisalud que además contiene vitamina C, L-lisina, L-prolina, estearato de magnesio, hialuronato sódico y condroitina sulfato. Ahora bien, no se olvide de que el silicio es parte importante de las estructuras que componen el tejido conjuntivo -y por tanto del colágeno, la elastina, los proteoglicanos y las glucoproteínas estructurantes- determinando su integridad a varios niveles; de hecho actúa como cimentador de los tejidos por su ubicuidad -está contenido en todos ellos- y resistencia así como por los enlaces que es capaz de crear en huesos, tendones, ligamentos y cartílagos. Luego un aporte adecuado de silicio orgánico asegura una buena salud osteoarticular, fortalece las articulaciones y previene su degeneración además de fortalecer y flexibilizar los huesos disminuyendo su porosidad e incrementando la fijación de los minerales en ellos. Lo explicamos en los artículos que con los títulos El silicio orgánico: un oligoelemento esencial para la salud y El silicio orgánico de 5ª generación y su incontestable utilidad terapéutica aparecieron en los números 59 y 98 respectivamente. En España el llamado Silicio Orgánico de 5ª Generación desarrollado por el científico francés Loïc Le Ribault lo comercializa Silicium España como Silicium G5 Siliplant.


Sr. Director: me dirijo a ustedes con la esperanza de llamar su atención sobre el Síndrome de Ehlers-Danlos (SED), patología incurable que forma parte de las llamadas «enfermedades raras»; y especialmente sobre el tipo IV, apenas conocido incluso por los especialistas. Para explicarlo de manera muy resumida es una enfermedad que afecta a la síntesis de colágeno que termina llevando de forma progresiva a su déficit afectando a las paredes de los vasos sanguíneos y a los principales órganos vitales. La progresiva pérdida de colágeno hace que algunos órganos -pulmones, colon y útero- y las arterias se tornen extremadamente frágiles originando roturas que sólo se solucionan con cirugías arriesgadas. Tengo un familiar muy cercano afectado que ya ha sufrido rotura de pulmones con neumotórax repetitivos y recientemente rotura de colon que precisa de una colostomía que se supone reversible. En mi opinión la prevención con suplementos junto a una dieta adecuada podría ayudar a mantener esos órganos, digamos que «entre algodones», y tener menos complicaciones. Quisiera saber si nos pueden orientar con los consejos de algún médico naturista, homeópata o incluso terapeuta de las emociones que haya estudiado este síndrome tan abandonado por la investigación oficial. Son muchos los afectados y familiares que buscamos desesperados por todas partes. Esperando una respuesta que pueda arrojar algo de luz le agradezco sinceramente su atención. Un saludo.

Paloma Pintos Moreu

Quizás el mayor experto en la patología por la que nos pregunta sea el Dr. Harry Dietz, profesor de Medicina, Genética y Biología Molecular en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y Director del Centro Smilow para la Investigación del Síndrome de Marfan que actualmente dirige un proyecto de investigación sobre el Síndrome de Ehlers-Danlos Vascular y el Síndrome de Loeys-Dietz en el que se ha inferido que el problema puede estar relacionado con el déficit de una proteína del tejido conectivo que hace que las células se comporten anormalmente y liberen enzimas que dañan los tejidos pero hasta el momento no han propuesto solución alguna. Por eso todos los tratamientos oficialmente propuestos son paliativos, especialmente de tipo analgésico. Por nuestra parte agregaremos -por lo leído en esos textos- que la causa podría igualmente estar en algo que impida sintetizar el colágeno. Le sugerimos pues que su familiar desintoxique a fondo su organismo, beba solo agua de manantial de baja mineralización, respire aire puro, haga algo de ejercicio a diario, tome el sol, ingiera solo alimentos –preferiblemente crudos- alcalinos ricos en nutrientes (nunca tratados químicamente, procesados o enlatados), deseche la comida precocinada y frita así como las grasas “trans”, cuide su flora intestinal, no ingiera fármacos, evite las radiaciones electromagnéticas y se ponga en manos de un buen experto en Medicina Ortomolecular. Y mientras ingiera colágeno hidrolizado ya que estimula la regeneración de los cartílagos y evita el desgaste de las articulaciones; recuerde que el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y proporciona estructura a los tendones, tejidos cartilaginosos, huesos y tejidos conectores. Lea al respecto la respuesta que hemos dado a la carta que precede a la suya.


Queridos amigos: soy suscriptora de la revista desde hace varios años y hay algo que me intriga. En mi familia usamos desde siempre la Homeopatía para solucionar pequeñas dolencias (resfriados, hongos…) y sin embargo no he leído en ella ningún artículo sobre la Homeopatía, sus fundamentos, utilidad, etc., máxime cuando el año pasado se dio a conocer un «libro blanco» sobre ella en España. También he observado una sospechosa campaña de difamación contra la Homeopatía a raíz de los cambios legislativos que promueve el Ministerio de Sanidad; y digo «sospechosa» porque se repiten exactamente los mismos argumentos en la revista QUO, el programa de televisión El Intermedio y otros. ¿Les ha llamado también a ustedes la atención? Creo que sería interesante un reportaje sobre el tema pues ustedes me parecen muy fiables. Reciban un cordial saludo.

María José Sánchez Santamaría

En este mismo número nos hacemos eco de la polémica y entrevistamos al Dr. Santiago de la Rosa sobre ella; como nos hemos ocupado ya en otras ocasiones. Es más, hemos dedicado a esa disciplina e incluso a la eficacia de productos homeopáticos concretos numerosos artículos que están a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com. Basta buscarlos. Es el caso de la Calcárea carbónica a la que también en este mismo número dedicamos un extenso reportaje. Lo que no habrá encontrado son anuncios de empresas que comercialicen productos homeopáticos. ¿La razón? «Vetaron» la revista desde que salió a la calle a pesar de que somos uno de los pocos medios que defendemos su eficacia. Especialmente al principio aunque ahora solo podrían hacer publicidad institucional ya que al tener la consideración de fármacos no pueden anunciarse alegando propiedades terapéuticas. Lo prohíbe la ley. No busque usted pues en nuestra revista publicidad de productos homeopáticos -ni siquiera los de Boiron o Phinter Heel– porque no existe.


Estimado Sr. Campoy: poseo un herbolario y estoy pues en la línea de la revista pero tengo un hijo de 16 años que es diabético desde hace 3. El caso es que yo tengo 41, estoy embarazada de dos meses y mi pregunta es si las células madre podrán pronto regenerar el páncreas o es aún una quimera. ¿Podrían además informarme de los últimos avances en este tema? Cualquier ayuda me vendría bien pues mi hijo está tan descompensado que ya estuvo en coma tres días aunque gracias a Dios sin aparentes secuelas. En fin, me gustaría que me recomendasen alguna empresa fiable para que guarden el cordón umbilical de mi próximo hijo. Asimismo me gustaría que me recomendasen algún suplemento para mi estado pues tengo los ojos muy delicados y en el anterior embarazo perdí mucha visión. Un cordial saludo.

Conchi Ramos
(Granada)

En principio todas las empresas que se dedican a guardar cordones umbilicales son de fiar. Ahora bien, aunque se afirma que la regeneración del páncreas podría ser posible en el futuro insuflando mediante leucoféresis (infusión intravenosa) células madre como ya hizo un grupo de científicos de las universidades de Sao Paulo (Brasil) y Northwestern (EEUU) que lo probó en varias personas -el trabajo se publicó en 2007 en Journal of the American Medical Association (JAMA)- aun no está claro si la mejoría fue real o se debió a que ello aumenta los niveles de péptidos C -moléculas de aminoácidos precursoras de la insulina que se usan como indicadores para evaluar el estado de los diabéticos- o de verdad mejoró la función de las células beta que son las encargadas de producir la insulina. Además esos pacientes se sometieron a dieta e hicieron ejercicio tras el autotrasplante. Cabe agregar que para evitar un posible rechazo recibieron dosis diarias de un inmunosupresor – ciclofosfamida– a fin de reducir sus niveles de leucocitos lo que les hizo padecer náuseas, vómitos, fiebre, caída del pelo y, en algunos casos, neumonía, cuadros de toxicidad y diversas infecciones. ¿Y dejaron de necesitar insulina? Pues una veintena logró prescindir de ella al menos un año (tres de ellos 2 años, cuatro 3 años y uno 4 años) pero salvo doce que pudieron dejar por completo la insulina los otros ocho necesitaron nuevos trasplantes. Varios años después, sin embargo, las dudas sobre si podría ayudar a regenerar el páncreas hacerle llegar células madre persisten. Por nuestra parte podemos decirle varias cosas: la primera, que se ha demostrado que el comino negro ¡regenera las células beta dañadas del páncreas para que vuelvan a producir insulina!; lo publicamos en un reportaje que aparece en este mismo número. Y lo mismo hace la capsaicina -principio activo de algunos frutos picantes- como explicamos en el artículo ¿Se ha encontrado la solución a la diabetes? que apareció en el nº 103 donde contamos que un grupo de científicos había constatado que bastó inyectarla en ratones diabéticos para que en menos de 24 horas sus páncreas empezaran a producir insulina con normalidad. Además en el nº 64 publicamos otro artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente la diabetes que puede consultar en nuestra web –www.dsalud.com- con amplia información sobre cómo afrontar esta patología. Dicho esto le aconsejamos que su hijo se alimente ante todo siguiendo las normas de La Dieta Definitiva –es ideal para diabéticos- y se plantee un buen tratamiento ortomolecular que incluya -en las proporciones adecuadas- vitaminas B6, B8, C y E, cromo, cobre, manganeso, magnesio y zinc. Debe pues eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y, desde luego, no freír nunca los alimentos. Asimismo es muy útil un tratamiento con plantas adaptógenas; lea usted para comprobarlo el reportaje que apareció en el nº 88 con el título Sorprendentes resultados de la Medicina Sistémica en casos de diabetes y pie diabético (los productos de Medicina Sistémica para tratar la diabetes los comercializa en España Plantanet: 96 350 41 48). Y el titulado La canela, el auténtico “oro” del antiguo Ceilán aparecido en el nº 105 donde se explica que además de antibacteriana, antiinflamatoria, antioxidante y útil en el tratamiento de distintas dolencias respiratorias y facilitar la digestión la canela hace disminuir los niveles de azúcar en sangre además de activar los receptores de la insulina en personas aquejadas por la diabetes tipo II. E incluso el publicado en el nº 119 titulado Sorprendente eficacia de la Acupuntura y la Fitoterapia en la diabetes y las úlceras diabéticas. Le serán de utilidad. Finalizamos indicándole que hay asimismo en el mercado un producto para la diabetes de Laboratorios Catalysis que ayuda: Diamel.


Estimado Director: soy suscriptora de su fantástica revista la cual leo con avidez por su interés divulgativo. Verá, una amiga mía de 50 años padece epilepsia y lleva tomando Lamotrigina aurobindo 200 mg –una por la mañana y otra por la noche- bastantes años pero al hacerlo siente mareos, dolor de cabeza y que se le hinchan los ojos llegando a andar descontroladamente y quedando casi sin poder hablar… pero nunca se lo ha dicho al médico. Éste le pregunta cómo está y siempre le contesta que «bien«. Con lo que el neurólogo que la trata le responde siempre: “Pues sigue tomando lo mismo”. Y así hasta la próxima consulta. A mí me da pena porque por la mañana no puede hacer nada y por la noche duerme mal. Se despierta con dolor de cabeza y vientre sintiéndose fatal. Lo curioso es que un día se le olvidó tomar la pastilla de la mañana y estuvo mejor así que ahora no se la toma por la mañana y ha mejorado bastante pero teme que el médico se irrite con ella por haber tomado esa decisión. Yo le he aconsejado que pida al médico un cambio de medicación pero no sabemos cómo reaccionará. ¿Usted qué opina? Tengo además otra consulta personal: padezco hipotiroidismo y tomo Tiroxina 50 mg pero leí en el libro de una nutróloga que la maca puede ser sustituta de esa hormona y empecé tomando la mitad de la dosis de tiroxina y a la vez maca pero al hacerme los análisis han salido muy mal así que he vuelto a tomar los 50 mg. de tiroxina. Mi pregunta es: ¿hay otra alternativa? Tengo 73 años y soy vegetariana; bueno, más bien macrobiótica. Gracias anticipadas y un saludo cordial.

Mª Luisa Navarro Fernández
Roquetas de Mar (Almería)

Mire usted, la Lamotrigina Aurobindo puede producir tal cantidad de efectos adversos que es incomprensible que alguien acepte tomarse ese fármaco. Puede provocar erupciones y enrojecimiento en la piel, úlceras y dolor en la boca o en los ojos, fiebre, síntomas parecidos a la gripe, sopor, hinchazón de cara, inflamación de las glándulas de cuello, axilas e ingles (linfadenopatía), sangrado, dedos azulados, dolor de garganta, infecciones recurrentes, alteraciones en los huesos -incluyendo osteopenia, osteoporosis y fracturas-, dolor de cabeza, sensación de mareo, sueño o somnolencia, torpeza y pérdida de coordinación (ataxia), visión doble y/o borrosa, náuseas, vómitos, irritabilidad, agresividad, nistagmo (movimientos de ojos rápidos e incontrolables), espasmos, temblores, dificultad para dormir, diarrea, boca seca, cansancio, dolor en la espalda y en las articulaciones así como en otras zonas del cuerpo, picor de ojos con secreción y legañas en los párpados (conjuntivitis), ampollas graves y sangrado en labios, ojos, boca, nariz y área genital (síndrome de Stevens Johnson), alucinaciones, confusión, agitación, inestabilidad, movimientos corporales incontrolables (tics), espasmos musculares que afectan a los ojos, cabeza y torso (coreoatetosis), otros movimientos inusuales como sacudidas, espasmos o agarrotamientos, necrólisis epidérmica tóxica, cambios en la función del hígado, anemia, leucopenia, neutropenia, agranulocitosis, trombocitopenia, pancitopenia, anemia aplásica, alteración en la coagulación de la sangre que puede causar sangrado o aparición inesperada de moratones (coagulación intravascular diseminada), agravamiento del parkinson y hasta reacciones alérgicas graves que pueden llevar a la muerte. Hay que ser muy inconsciente para tomarse ese fármaco. ¿Que si debería dejarlo? ¿Usted qué opina después de lo que le hemos dicho? A nuestro juicio lo que debería hacer es ¡mandar a ese médico al cuerno! En cuanto a su caso debemos decirle que la levotiroxina es una hormona sintética similar a la hormona natural tiroxina y su ingesta no va a resolver su problema. Lo que debería hacer es intentar regular su tiroides. Y para ello debe eliminar el alcohol, el café, las grasas saturadas animales, las harinas refinadas, los azúcares, las crucíferas (col, repollo, coles de bruselas…) y los productos de soja; y reducir al máximo la ingesta de proteínas animales. En cambio son beneficiosos los cereales integrales, las frutas y verduras (en especial el ajo, la cebolla, los rábanos, las acelgas, las espinacas, los berros, las remolachas y las algas marinas) así como las avellanas, los pescados azules, el germen de trigo y la levadura de cerveza. Siendo muy útil la ingesta de un complejo de vitaminas (que contenga al menos las A, B2, B3, B6 , B12, C y E, el 5-hidroxil-triptófano (L-5HTP), el ácido gamma-amino-butírico (GABA), los compuestos azufrados, la D-fenilalanina, la L-Tiroxina, la S-adenosil-L-metionina (SAM) y los minerales yodo, zinc, potasio, magnesio, hierro, sílice, manganeso y cromo. Es decir, son muchas las opciones así que lo más aconsejable es ponerse en manos de un profesional en nutrición ortomolecular. En todo caso si quiere probar qué tal le va tome una temporada –tras dejar el fármaco- un buen complejo vitamínico, una gota diaria de Solución de Lugol, gugulón y levadura de cerveza.


NÚMERO 168 / FEBRERO / 2014

Sr. Director: hace un año me diagnosticaron una hiperplasia benigna de próstata que me trataron con Cardura (doxazosina) sin que haya mejorado en absoluto; al contrario, ha crecido de tamaño y los problemas van a más empezando a tener dificultades serias para orinar por lo que ahora me proponen una recesión transuretral; es decir, operarme quirúrgicamente. Y aunque no estoy por la labor me dicen que ya no hay otra solución. ¿Es así? Es más, me gustaría saber si ustedes conocen algo que hubiera podido evitar llegar a esta situación. Les he conocido hace poco tiempo, me encanta su seriedad y quisiera saberlo. Atentamente,

Juan Carlos López
(Madrid)

Cuando la glándula prostática aumenta de tamaño –algo que se achaca a una subida del nivel de estrógenos en relación a la testosterona que inflama la zona- la uretra se comprime dificultando que la orina fluya desde la vejiga. Y ello da lugar a retenciones de orina o bien al reflujo de ésta hacia los riñones provocando la necesidad de orinar frecuentemente. Pudiendo bloquearse por completo el sistema urinario si la inflamación es excesiva. Un problema tan común hoy que se calcula que, en mayor o menor medida, afecta a más de la mitad de los hombres de entre 60 y 70 años y al 90% de quienes tienen más edad. En cuanto a lo que le mandaron para tratar su problema se trata de un alfa bloqueante –lo mismo que la terazosina, la alfuzosina, la tamsulosina y la silodosina– que lo que hace es relajar la musculatura lisa de la próstata y el cuello de la vejiga para que la orina pueda fluir. La otra opción farmacológica –que no han probado con usted- es un inhibidor de la 5α-reductasa –como finasteride y dutasteride– que suelen usarse junto con los alfa bloqueadores. En cuanto a la recesión transuretral de próstata se trata de extirpar quirúrgicamente parte del tejido de la misma a través de la uretra –endoscópicamente- aunque hoy se utilizan también otros métodos: la electrovaporización, la ablación con láser, la termoterapia de microondas, la ablación térmica con Holmium, la inyección de etanol y otros. Considerándose las más “novedosas” la ablación con un láser YAG y la vaporización fotoselectiva con un láser de luz verde que se inserta en el interior de la próstata. Que su problema requiera ya esa solución debe decírselo obviamente su médico. En cuanto a si sabemos cómo prevenir y/o mejorar el problema cuando éste empieza a aparecer es evidente que sí. En tales casos lo que hay que hacer es ejercicio físico moderado -lo mejor es caminar a diario a buen paso-, ingerir abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente. Hay asimismo que consumir a diario tomates, frutos secos y pipas de calabaza (éstas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). En cuanto a los suplementos son útiles el zinc -la sustancia más importante para la salud de la próstata-, los ácidos grasos omega 3 y los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico. Asimismo se aconseja tomar sabal –también llamada palmerita o palmito de sierra- pues son numerosos los estudios que indican que reduce eficazmente el crecimiento de la próstata y la sintomatología al reducir la producción y actividad de la dihidrotestosterona. Es útil asimismo la ingesta de bayas de goji, el zumo de noni y las infusiones de la planta Lepidium latifolium, popularmente conocida como rompepiedras. Y otro producto natural que ha demostrado notable eficacia es Prostatix que no es sino una fórmula con plantas medicinales adaptógenas cuya ingesta permite disminuir el tamaño de la próstata e incluso aumentar los niveles de testosterona mejorando el interés y desempeño sexual sin efectos secundarios adversos (en España la comercializa Naturmed: www.naturmed.com). Esperamos haberle ayudado.


Estimados señores: ante todo quisiera felicitarles por su publicación y agradecerles que nos aporten un punto de vista distinto al oficial. Y a continuación paso a comentarles mi caso: tengo 41 años y siempre he sido una persona sana -sigo muchas de las recomendaciones del libro La Dieta Definitiva– y deportista -en el más amplio sentido de la palabra-. Sin embargo últimamente he empezado a sufrir problemas con las articulaciones. Hace diez años me rompí el menisco de la rodilla derecha practicando deporte y hace año y medio el de la izquierda habiéndome sometido en ambos casos a una intervención quirúrgica mediante artroscopia para reparar los daños. Lo hice con la intención de poder volver a jugar al fútbol y hacer un poco más de deporte pero desde la última intervención -en julio de 2012- eso no ha sido posible; es más, actualmente tengo problemas para poder simplemente salir a correr de vez en cuando. Las rodillas se me inflaman, me duelen y las noto bastante calientes; unas veces la derecha y otras la izquierda. Y me ocurre lo mismo con los dedos de las manos: se me hinchan, me duelen y se me ponen rojos. He acudido al médico de cabecera que me ha solicitado una analítica con la intención de comprobar si puede haber origen reumatoide y me ha dado alto el valor de la Antiestreptolisina O (279 cuando lo máximo aconsejable es 200). Mi doctora me ha comentado que aunque el valor está elevado no es significativo, que está relacionado con la presencia de la bacteria del estreptococo y me comenta que puede haberse debido a que en el momento en que me hice la analítica estuviera con un proceso infeccioso aún sin haber sido consciente de ello y por eso haber salido alterado. Como los síntomas persisten y desconfiando que pueda ser algo reumatoide como consecuencia de la presencia del estreptococo he empezado a tomar por mi cuenta plata coloidal pero me gustaría conocer su opinión y saber si hay algún producto o terapia más indicado para tratar esta patología. Muchas gracias de antemano y un saludo.

Pablo C. P.

Los médicos han dejado de usar el nombre de reumatismo porque era un auténtico cajón de sastre en el que se englobaban diversos problemas de salud en las articulaciones, los huesos, los riñones, la piel, los pulmones y hasta el corazón; aunque la palabra se centrara sobre todo en la artritis y el llamado «reumatismo de partes blandas«. Solo que la artritis y el reumatismo abarcan en realidad dos centenares de condiciones diferentes; desde la artrosis hasta la espondilitis anquilosante pasando por la bursitis, la tendinitis, la capsulitis, la tenosinovitis, la miositis, la artritis reumatoide y psoriásica, el lupus, la fiebre reumática, la arteritis de células gigantes… Cuando lo único que tienen a menudo en común es el dolor crónico, en ocasiones intermitente. Y en casi todos los casos se tratan básicamente con analgésicos y anti-inflamatorios no esteroideos (AINEs). Mire, la causa real de muchas de las patologías para las que hoy no se encuentra explicación es el ensuciamiento celular que en gran parte se debe al hecho de que la mucosa del intestino delgado -de gran superficie (100 metros cuadrados) y extrema delgadez (0,025 milímetros)- puede volverse hiperpermeable cuando es sometida a la agresión de distintos agentes -como algunos estafilococos, colibacilos, estreptococos, etc.-, algunos medicamentos -antiinflamatorios no esteroideos, salicilatos y corticoides- y ciertos alimentos difícilmente digeribles, especialmente los cereales refinados y los lácteos. Es pues la alimentación «moderna» lo que más contribuye a deteriorar la permeabilidad de la mucosa. Siendo en función de la estructura de las moléculas procedentes del intestino, los mecanismos con los que éstas obstaculizan el funcionamiento de la célula, el tipo de enzimas afectadas y las distintas reacciones que generan lo que lleva a que se produzca un tipo u otro de patología. Puede sin embargo afirmarse que el ensuciamiento celular es la principal causa de la mayoría de las enfermedades autoinmunes y reumáticas -poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, enfermedad de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso, esclerodermia, esclerosis múltiple, enfermedad celiaca, miastenia, enfermedad de Basedow-, las patologías por ensuciamiento -fibromialgia primitiva, tendinitis, artrosis, osteoporosis, gota, cefaleas, depresión nerviosa endógena, esquizofrenia, migrañas, parkinson, alzheimer, diabetes tipo 2, hipoglucemia, hipercolesterolemia, espasmofilia, arterioesclerosis, dispepsia, litiasis biliar, pancreatitis agudas, hemopatías no malignas, leucemias y algunos cánceres- y las patologías por eliminación –acné, psoriasis, eccemas, queratodermia, ictiosis, colitis, enfermedad de Cröhn, colopatía funcional, bronquitis crónica, asma, otitis, anginas, sinusitis, rinitis alérgica, infecciones repetitivas, la enfermedad de Behçet, conjuntivitis alérgica y aftas-. En suma, y por increíble que pueda parecer, todas esas disfunciones y patologías las causaría el ensuciamiento celular y pueden prevenirse, detener su avance e incluso revertirse en muchos casos siguiendo el Régimen Ancestral, Original o Hipotóxico que propuso el Dr. Jan Seignalet en su conocida obra La Alimentación, la 3ª Medicina. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los dos artículos que con los títulos ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? y El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet aparecieron en los números 78 y 79. Lo singular es que lo que el Dr. Seignalet propone apenas difiere de lo que se plantea en el libro La Dieta Definitiva, publicada con anterioridad y de fundamentos similares que usted explica conocer pero seguir solo parcialmente. Nuestro consejo pues es que la siga a rajatabla al menos un par de meses y ante todo desintoxique y alcalinice su organismo, descarte de la dieta todo alimento que le pueda estar perjudicando -debe hacerse tanto un test de alergia como de intolerancia alimentarias-, beba a diario mucha agua de calidad -tres litros al menos, preferentemente agua de manantial de muy baja mineralización-, elimine cualquier fármaco que pueda estar ingiriendo y se deshaga de todo posible microbio patógeno -virus, bacteria u hongo- acudiendo a un buen terapeuta en el Par Biomagnético y tomando plata coloidal. En suma, lo idóneo es que siga una dieta basada principalmente en verduras y hortalizas y en su caso restrinja al máximo los zumos de frutas -contienen demasiada fructosa- así como la carne y los frutos secos -demasiado ricos en proteínas- pues su problema podría deberse también a acumulación de ácido úrico en tejidos y articulaciones.


Hola. Estoy suscrito online a la revista, me encantan vuestros artículos y he comprado el libro La Dieta Definitiva que me ha dado unos resultados espectaculares, muy por encima de las expectativas que tenía. Mi problema es que encuentro información sobre cómo alimentarse en estados de ansiedad y suplementos que tomar pero mi caso es por desgracia diferente: debido a un ataque de ansiedad bastante fuerte que me impedía incluso trabajar se me recetó Alprazolam y al menos empecé a ser persona. El problema es que yo no sabía ni me dijeron que creaba dependencia; lo pasé fatal intentando dejarlo pero lo conseguí. He de decir que probé Sofrología como aconsejáis en la web y me fue muy bien pero tuve que dejarla por problemas económicos así como la Medicina Ortomolecular porque no me daba resultado y además me creó un problema de arenillas en el riñón; posiblemente por la vitamina C en forma de ácido ascórbico (según me dijo un médico de urgencias). El caso es que se me volvió a repetir el ataque de ansiedad y, desesperado, empecé a tomar otra vez Alprazolam porque lo necesitaba y entonces se desató el infierno. Dejó de hacerme efecto fuera cual fuera la dosis pero tampoco podía dejarlo porque me causaba más ansiedad aun. Había desarrollado una especie de depresión y ansiedad todo en uno y desesperado busqué ayuda psiquiátrica. Empecé con Paroxetina que no me dejaba dormir pero que al mes hizo que empezara a ver la luz y seguí con Clonacepan para cambiar de benzodiacepina. Ni que decir tiene que el Clonacepán tampoco me hacía nada pero me lo tomaba de 2 g en 2 g cada 8 horas hasta que la Paroxetina me hiciera efecto. Y finalmente me hizo efecto pero no solo el que debería sino varios secundarios desagradables. Luego, cuando recuperé -dos meses más tarde- el ánimo suficiente, quise quitarme el antidepresivo y lo conseguí tras pasar tres semanas de auténtico infierno. Solo me quedaba el Clonacepán. Medio miligramo en dos tomas tenían la culpa de dejar de tomar medicación pero me ha sido imposible. Llegué a estar con solo medio al día pero me envalentoné, me lo quité de golpe y pasé por la peor semana de mi vida. Actualmente sigo con 0,5 mg por la mañana y 0,25 por la tarde; voy pues quitándolo poco a poco -aunque me es muy difícil- pero la verdad es que la recaída me dejó tocado. No me dio ningún ataque de ansiedad pero mi cabeza iba a mil por hora con tics nerviosos, dolores de tripa, desánimo y quizás depresión. Ningún profesional me sabe decir nada. Sólo que primero tome antidepresivos y cuando éstos me hagan efecto deje los ansiolíticos y luego los antidepresivos. Pero yo no estoy deprimido: ¡estoy enganchado! Tomo valeriana, tila, hipérico (Stopdep se llama el suplemento alimenticio, 1 al día) pero nada de vitaminas que me dejaron muy amargo con las arenillas en el riñón. Sé que no tienen consulta médica pero el tema de la deshabituación de este tipo de medicamentos no lo he visto tratado en la revista y estoy algo desesperado. No sé ni qué me pasa, ni por qué, ni cómo salir de ello; ni siquiera si algún día saldré. Solo sé que cada día tengo menos fuerzas para seguir luchando. Sigo bajando la dosis cada semana -1/8 de pastilla de medio miligramo de Clonacepán- pero queda más de un mes para terminar y mi moral está ya muy minada. ¿Podríais aconsejarme algo para poder paliar los efectos del Clonacepan y la ansiedad? O si no algún profesional en Zaragoza que pueda ayudarme con todo esto a la vez. No veo salida a mi situación. Un saludo a todos y gracias por la labor de divulgación que hacéis. Un saludo.

Jesús

Nuestra sugerencia es que evite ante todo cualquier sustancia que produzca excitación nerviosa, realice actividades al aire libre con regularidad, descanse de forma adecuada y suficiente de noche, se desintoxique a fondo y elimine de su alimentación el café y cualquier otra sustancia con cafeína así como el té con teína -estresan las cápsulas suprarrenales incidiendo directamente en la respuesta del sistema nervioso-, el tabaco y el alcohol -aumentan la secreción de adrenalina por lo que también alteran la función de las cápsulas suprarrenales-, los azúcares e hidratos de carbono refinados -irritan el sistema nervioso- y la grasa animal saturada (carne grasa, embutidos, quesos, mantequilla, margarinas, etc.) –acidifican el organismo y ensucian el espacio intersticial-. En cambio es buena idea consumir hidratos de carbono complejos no refinados -favorecen la síntesis del triptófano que luego se transforma en serotonina, transmisor de conocida actividad sedante-, los aguacates –son ricos en ácidos grasos esenciales omega-6, fosfolípidos, vitamina E, hierro y vitamina B6-, las almendras –favorecen el equilibrio del sistema nervioso-, los anacardos –son ricos en magnesio y vitaminas B1 y B2 cuya carencia produce nerviosismo e irritabilidad-, los cereales integrales -aportan hidratos de carbono y vitaminas del grupo B indispensables para el buen funcionamiento del sistema nervioso-, las espinacas, berzas, hojas de remolacha y brécol -por su riqueza en ácido fólico y otras vitaminas y minerales-, los garbanzos -aportan proteínas, hidratos de carbono y vitaminas del grupo B de forma bastante equilibrada-, las nueces y el germen de trigo -equilibran y tonifican el sistema nervioso-, la miel -ejerce un suave efecto sedante-, la jalea real -nutre y tonifica el sistema nervioso combatiendo la astenia y el cansancio-, la lechuga –contiene vitamina U de acción sedante-, la lecitina de soja –contiene fosfolípidos que forman parte de la membrana de las neuronas y facilita la transmisión de los impulsos nerviosos-, la levadura de cerveza -tonificante y revitalizante-, las nueces de brasil –son ricas en vitamina B1, necesaria para la estabilidad del sistema nervioso-, los piñones -contienen vitamina B1, hierro y proteínas siendo muy nutritivos y tonificantes-, los plátanos -ricos en vitamina B6, hidratos de carbono, potasio y magnesio cuya carencia favorece la ansiedad-, el polen –se trata de un concentrado de nutrientes con efectos tonificantes y revitalizantes- y el yogur -contiene bacterias que aumentan la producción de factores vitamínicos del grupo B, indispensables para el sistema nervioso-. En pocas palabras, elimine los alimentos antes citados y consuma durante una buena temporada frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, miel y jalea real, germen de trigo, levadura de cerveza, huevos, marisco, pescado, jamón ibérico curado y carne blanca; ahora bien, hágase antes un doble test de alergia e intolerancia alimentarias para ver si hay algún nutriente que pueda estar provocándole una reacción autoinmune a fin de eliminarlo de la lista. Asimismo le aconsejamos que averigüe si está parasitado o infectado (que se lo teste un buen profesional del Par Biomagnético), si su cerebro está contaminado con algún metal pesado -por ejemplo con un MORA- y si es así sométase a una desintoxicación y quelación profundas o si está sometido a contaminación telúrica o electromagnética en su casa y/o lugar de trabajo. Y si necesita hablar con algún médico en Zaragoza le sugerimos que llame al Dr. Mariano Bueno (976 22 11 33). No olvide por último que el hipérico está totalmente contraindicado cuando se toman simultáneamente antidepresivos.


Estimado Sr. Director: soy lector de su revista desde los inicios y ante todo quiero felicitarles y animarles a seguir con la magnífica y valiente labor que hacen y que poco a poco está ayudando a abrir los ojos a gran parte de la sociedad en un tema tan importante y complejo como es la salud. Bien, el motivo de la presente tiene relación con la noticia sobre la migraña publicada en el nº 166 de la revista. Me indigna leer cosas como ésas que tratan de convencer a la gente de que la migraña no tiene cura. Es una pena que la Sociedad Española de Neurología esté tan influenciada por la poderosa industria farmacéutica y no haga pruebas clínicas con la Acupuntura porque no harían falta décadas para demostrar que es mucho más eficaz que los medicamentos meramente paliativos que se suele dar a las personas que la padecen. Me dedico desde hace 24 años al mundo de la salud con terapias como el masaje, la Reflexología y la Acupuntura y debo decir a sus lectores que la migraña se cura o, en el peor de los casos, sus síntomas se reducen significativamente llegándose a pasar de dos o tres crisis semanales a una sola mensual. Primero las empecé a tratar con Reflexología y aunque los resultados eran buenos desde que la combino con Acupuntura han pasado a ser excepcionales. Es muy gratificante ver la cara de los pacientes -algunos llevaban más de veinte años sufriéndolas- cuando los ataques se van espaciando en el tiempo y su intensidad suavizando lo que suele ocurrir a partir de la cuarta o quinta sesión. Les cuesta creérselo pues su médico les había convencido de que debían resignarse. “Tendrás que aprender a convivir con tu enfermedad” es su frase favorita. Es evidente que quien hoy se dedica a formar a nuestros médicos es la industria farmacéutica y a ésta no le interesa que se dejen de vender sus medicamentos. Quiero animar pues a sus lectores a que no se resignen y busquen un buen profesional en su zona para que les trate porque merece la pena.

Miquel Ruiz Lorente
(Lleida)

Nos congratula que obtenga tan buenos resultados con ambas terapias pero a nuestro juicio siguen siendo soluciones paliativas por eficaces que resulten en comparación con los tratamientos convencionales. Nosotros entendemos que la causa puede estar en muy distintos factores pero los más habituales son la ingesta de fármacos, un problema de cervicales –y entonces conviene acudir a un buen osteópata, a un quiropráctico, a un fisioterapeuta o a un experto en Reeducación Postural Global-, una vasoconstricción de las arterias craneales, una hiperexcitabilidad de la corteza cerebral que active las terminaciones del nervio trigémino, una disfunción hormonal por exceso de estrógenos circulantes en sangre, un problema de intoxicación -normalmente por algún metal pesado y lo que procede es una quelación-, un problema geopático o electromagnético (gas radón, corrientes de agua subterránea o radiaciones electromagnéticas artificiales (líneas de alta tensión, transformadores, radares, Wi-Fi, antenas, móviles…), un mal funcionamiento hepático, una infección microbiana -y en tal caso el Par Biomagnético puede ayudar-, cambios bruscos de la presión atmosférica (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Los increíbles efectos del ruido en la salud apareció en el nº 34) y, sobre todo, una intolerancia alimentaria (lea el texto La causa de numerosas patologías se debe a procesos de histaminosis alimentaria aparecido en el nº 121) siendo los alimentos que más dan lugar a migrañas el queso, el chocolate, el café, la fruta y las bebidas alcohólicas (sobre todo el vino tinto por la presencia en él de sulfitos); algo, por cierto, que habitualmente se debe a un déficit del nivel de la enzima Diaminooxidasa (DAO) como explicamos en la noticia que con el título Aseguran que la migraña es de origen digestivo en la gran mayoría de los casos apareció en el nº 165. Sin olvidar que puede asimismo deberse a beber menos agua de la necesaria y a un déficit nutricional (son los casos del magnesio, el cobre y los aceites grasos esenciales omega-3). Terminamos indicando que en raras ocasiones se debe a bloqueos energéticos que pueden efectivamente tratarse con Acupuntura y, especialmente, con Terapia Neural. Ayudando asimismo en ocasiones la ingesta de melatonina cuando hay un grave desajuste en los horarios de sueño que agrava el problema.


Estimado Director: me gustaría decir a Fulgencio Gomez, que en una carta que publicaron ustedes en el nº 166 preguntaba dónde podía conseguir en España trigo que no dañe a los humanos, que hay una tienda en Vitoria que vende pan y harina de trigo de la variedad candeal no modificados genéticamente. Es de un productor que proporciona un análisis genético del trigo para demostrarlo. Su web es www.ecocandeal.es y en ella viene la dirección, el teléfono, la carta de panes, etc. Un saludo

Alex del Cura

Le agradecemos sinceramente la información que damos a conocer sin problema en la revista por su evidente interés para otros muchos lectores.


Apreciado Sr. Campoy: cuando mi marido tiene síntomas de resfriado añade al agua que bebe un poco de bicarbonato y le va muy bien; descubrió que desaparecía así hasta la comezón de invierno que padeció desde siempre y no resolvía a pesar de las innumerables cremas, pomadas y geles que le recetaron y usó durante años. La pregunta es pues si el bicarbonato puede tomarse regularmente sin consecuencias, aunque sea en pequeñas cantidades, ya que los picores le duran todo el invierno. Y de paso aconséjenme sobre cómo mejorar de forma natural la alopecia que padezco, fruto de un hipotiroidismo importante y que la medicina oficial me ha tratado con Complidermol, Aspolvit, Placentrix y otros productos similares sin ningún éxito. Gracias anticipadas por su amabilidad.

G. Barea

En su momento explicamos que basta echar en un litro de agua un poco de bicarbonato sódico- la puntita de una cucharilla pequeña- para alcalinizarla permitiendo ello ayudar a desacidificar el organismo además de ayudarle en la digestión. Y no hay problema en tomarlo en tan pequeña cantidad a lo largo del tiempo; siempre pues que no se ingiera en demasía para no provocar un posible desequilibrio de la bomba sodio-potasio. Por lo que se refiere a la alopecia hemos respondido a una pregunta similar hace apenas siete meses -salió en el nº 160- por lo que a ella nos remitimos ya que no podemos estar dando una y otra vez respuesta a las mismas preguntas.


Sr Director: hace años me operaron de varicocele pero se me han reproducido. También tengo varices en las piernas -alguna vena muy marcada con bolsas claras- y hemorroides. Además se me duermen porque no tengo buena circulación. Incluso de vez en cuando sufro en ellas dolor interno de difícil conciliación. El caso es que no logro mejorar con nada y poco a poco mi problema va empeorando. Hasta afecta a mi vida sexual, algo que a mi parecer debe estar relacionado aunque en la Fundación Puigvert me aseguren que una cosa no tiene nada que ver con la otra. ¿Hay alguna solución? Muchas gracias.

N. Texmari

Varicocele es el nombre que recibe en el caso de los varones la dilatación de las venas del cordón espermático que drena la sangre de los testículos y puede provocar atrofia testicular (y de ahí que se opere siendo la recidiva mucho más habitual de lo que se reconoce, normalmente porque no se ligaron bien las venas paralelas inguinales, colaterales retroperitoneales y colaterales transescrotales) y en el caso de las mujeres la dilatación de la vena ovárica dando ello lugar a varices uterinas, vaginales, vulvares, rectales o anales así como en las piernas. Achacándose en general el problema a que las válvulas de la zona están dañadas, a menudo porque las estructuras adyacentes las comprimen -es más habitual tras varios partos-, a alguna infección que haya inflamado largo tiempo la zona, a alguna intervención quirúrgica o a un tumor. La verdad es que se ignora. Hasta hace poco simplemente se operaban pero hoy lo más eficaz parece la embolización, procedimiento no quirúrgico por el que se introduce un pequeño catéter a través la región inguinal -basta anestesia local- que se lleva por las venas gonadales -ováricas- hasta el varicocele y se colocan unos diminutos hilos de aleación metálica que bloquean el flujo sanguíneo para disminuir la presión de las venas dilatadas; en poco más de una hora. Y por supuesto que el varicocele puede afectar a la función sexual. ¿Alguna sugerencia? La misma que ante cualquier dolencia física: equilibrar el organismo y hacer lo que hemos recomendado en respuestas anteriores para otras patologías. Y algo importante: evite la ropa que comprima la zona. Dicho esto añadiremos que una de las Sales de Schuller, la Calcium fluoratum, Calcarea fluorica o Fluoruro de calcio, ayuda en estos casos porque actúa como regulador del grado de tensión de los tejidos de forma que los ablanda si están endurecidos -como en el caso de las cicatrices- o los reafirma si están laxos -como ocurre con las varices y las hemorroides-; está pues indicada en casos de pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos. Y hay algunas plantas igualmente indicadas: el Naranjo amargo y el Limonero (Citrus aurantium y Citrus limonum) -son ricos en flavonoides de acción protectora capilar y venotónica-, el Ginkgo Biloba -es vasoprotector-capilarotropo, venotónico y vasodilatador arterial-, el Castaño de Indias -tonifica las paredes venosas además de ser antiinflamatorio-, el Hamamelis -estimula la circulación venosa-, el Meliloto -activa la circulación venosa, fluidifica la sangre y estimula la circulación linfática-, el Ruscus -mejora la circulación venosa y fortalece las paredes de los capilares- y la Vid roja (Vitis vinifera) -desinfectante urinario además de vasodilatadora.


NÚMERO 167 / ENERO / 2014

Estimado Sr. Campoy: quisiera ante todo felicitarle y darle las gracias a usted y a su equipo por la fantástica labor que están realizando y que tanto ayuda a mejorar la calidad de vida de muchas personas. En fin, me pongo en contacto con ustedes porque recientemente me detectaron altos niveles de mercurio, posiblemente debido a las amalgamas que tengo desde hace más de 15 años ya que no soy gran consumidora de pescado. El caso es que hablé con una doctora que me propuso un tratamiento de desintoxicación de año y medio cuyo importe alcanzaría aproximadamente unos 3.500 euros y luego con distintas clínicas para comparar tratamientos y precios -entre ellas la de la Fundación Alborada de la que ustedes hablan en algunos de sus artículos- constatando que no todos los centros siguen el mismo protocolo para la desintoxicación de mercurio y la extracción de amalgamas. La doctora a la que acudí en primer lugar me propuso un tratamiento muy estricto que debería seguir con rigor y cuyas pautas principales eran seguir una dieta en la que sólo podría consumir productos orgánicos, beber agua purificada no envasada en plástico -actualmente bebo agua destilada-, tomar vitaminas para estar bien nutrida y luego, pasado algún tiempo y ya limpios el hígado y los riñones, extraerme las amalgamas e iniciar un tratamiento de desintoxicación. Para lo cual tendría que someterme a una serie de pruebas a lo largo del año con visitas de control cada 6 semanas. El problema es que actualmente resido en Londres y hay un evidente problema de distancia. Me encuentro en suma con la tesitura de no saber cuál sería el mejor tratamiento y por eso les agradecería mucho su orientación; para mí es de suma importancia. Sin más, expreso de nuevo mi admiración por su trabajo al tiempo que deseo que su publicación se expanda y llegue cada día a más lectores; yo pongo mi granito de arena recomendando su revista siempre que tengo ocasión. Un afectuoso y cordial saludo.

Sandra Diegues
(Londres)

Los tratamientos para eliminar el mercurio del organismo –que se suele acumular en los riñones, el cerebro y los nervios provocando fatiga crónica, hipertensión arterial, alteraciones cognitivas y de la memoria, disfunciones en los neurotransmisores, infecciones recidivantes, alteraciones del sistema inmune, cambios olfativos y gustativos, desórdenes neuromusculares, anemia, alteraciones cardiovasculares, infertilidad, problemas digestivos, candidiasis y otras patologías (el envenenamiento por mercurio se denomina hidrargirismo o mercurialismo y da asimismo lugar a la llamada enfermedad de Minamata)- pueden variar en función del terapeuta porque hay muchas posibilidades. Lo contamos de hecho en el reportaje titulado Cómo eliminar los metales pesados del organismo que apareció en el nº 165 puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com– en el que explicamos que hay varias sustancias quelantes que son útiles: el Ácido alfa lipoico, el Ácido dimercaptosuccínico (DMSA por sus siglas en inglés), el Dimercaptopropanol-sulfonato (DMPS por sus siglas en inglés), la Penicilamina, el cilantro (Coriandrum sativum), la Chlorella pyrenoidosa, el Metilsulfonilmetano (MSM por sus siglas sin inglés) y sus derivados (el DMSO y el DMS) ayudando además a ello –por distintas razones- la vitamina E, el ácido orótico o vitamina B13, los carotenos, el selenio, la coenzima Q10, los ácidos grasos esenciales, el sulforafano, el vinagre de manzana, el centeno, el arroz integral y los alimentos ricos en pectinas, histidina y glutation. Dimos asimismo más información de este problema en el artículo que apareció en el nº 54 con el título Las amalgamas de mercurio son peligrosas recordando en él que la propia Food and Drug Administration (FDA) terminaría reconociendo en junio de 2008 tras décadas de ocultación e informaciones contradictorias e interesadas -tanto por parte de esa agencia como de los odontólogos- que «las amalgamas dentales que contienen mercurio pueden tener efectos neurotóxicos sobre el sistema nervioso durante el desarrollo de los niños y los fetos» (así podía leerse ya sin ambages en la web de la FDA). Y la asunción de que es así se tomó tras llegar a un acuerdo con varias asociaciones norteamericanas que habían acudido a la justicia para exigir su retirada por entender que el mercurio de las amalgamas es causa de numerosas enfermedades, algo que la FDA y los dentistas se pasaron décadas negando con la manida excusa de que “no había pruebas científicas de su peligrosidad”. Ahora bien, ante todo debe quitarse las amalgamas con alguien que sepa hacerlo para no correr el riego de intoxicarse con la extracción. Y obviamente no estamos en condiciones de decirle quién puede hacerlo correctamente y sin peligro… en Inglaterra.


Estimado señor Campoy: tengo 48 años y a los 30 se me diagnosticó un liquen escleroso atrófico en el pene -también llamado “balanitis xerótica obliterante”- que me ocasiona un fuerte dolor cuando tengo relaciones sexuales; y como usted sabrá los médicos clasifican esta dolencia dentro del grupo de enfermedades o trastornos “autoinmunes”. Pues bien, el tratamiento prescrito por los dermatólogos a los que he acudido ha sido siempre el mismo: distintas variedades de corticoides. Siendo el clobetasol el que mejor resultado me daba. Y hablo en pasado porque parece que mi cuerpo se ha acostumbrado a él y cada vez que lo uso -no más de tres semanas seguidas- el efecto es menor. El caso es que he leído en la revista que los problemas de autoinmunidad pueden deberse, entre otras causas, a parásitos dentro del organismo. Y tal es el motivo de mi consulta: ¿podría un tratamiento con el Par Biomagnético o con plata coloidal ser eficaces en mi caso? Y en caso negativo, ¿podrían indicarme alguna terapia alternativa que pueda ir bien para el problema que tengo o el nombre de algún profesional que lo trate con buen resultado? Muchísimas gracias.

Rafael
(Cádiz)

El liquen escleroso y atrófico es en efecto una enfermedad de la piel de causa desconocida pero que afecta preferentemente a mujeres de mediana edad tras la menopausia y en menor medida a jóvenes y varones apareciendo normalmente en la región anal y genital y raramente en mamas, tronco, extremidades y cuero cabelludo; caracterizándose por el desarrollo de pápulas y placas blanquecinas -parecidas a cicatrices- que con frecuencia presentan áreas de equimosis. Los médicos definen el problema como hiperqueratosis ortoqueratósica, atrofia epidérmica con desaparición de las crestas epidérmicas interpapilares y degeneración hidrópica de la capa basal. Y suele cursar con picor, sangrado, ampollas, molestias al orinar –a eso se llama disuria- y dolor al mantener relaciones sexuales -lo que recibe el nombre de dispareunia- pudiendo provocar fimosis en los hombres por falta de elasticidad en la piel que dificulte la retracción del prepucio. De hecho la lesión que afecta al glande recibe la denominación de balanitis xerótica, si afecta al prepucio balanitis obliterans y si afecta a ambas –que es su caso- balanitis xerótica obliterante. Pudiendo en algunos casos degenerar y dar lugar a un carcinoma espinocelular. El tratamiento convencional consiste simplemente en la administración de cremas o ungüentos con corticoides solo que su uso prolongado puede causar enrojecimiento y adelgazamiento de la piel, estrías en las áreas donde se aplique la crema y hongos en la vagina. Y cuando ello no funciona hidroxicloroquina, PUVA y, en casos severos, ciclosporina. Otra posibilidad es usar cremas ricas en vitamina A –como los retinoides- o la aplicación en la zona de rayos ultravioletas. Asimismo hay quien propone el uso de tacrolimús, fármaco inmunosupresor que disminuye la actividad del sistema inmune y se aprobó para evitar el rechazo de órganos trasplantados (riñón, hígado y corazón), lo que evidentemente nos parece matar moscas a cañonazos. Y es que algunos médicos creen que puede deberse a un sistema inmunitario demasiado activo así como otros piensan que puede deberse a disfunciones hormonales. Y, como siempre pasa, hay quienes creen que puede ser una patología “hereditaria”. En lo que sí parece haber consenso es en que no es contagioso. Pues bien, en el caso de los hombres una posible solución cuando solo afecta al prepucio es la circuncisión -eliminar quirúrgicamente el trozo de piel que recubre el pene- pero lamentablemente no es su caso; en cambio en el caso de las féminas la extirpación de las manchas de liquen escleroso de los genitales no suele ser eficaz porque suelen reaparecer. ¿Existen pues alternativas? Es posible. A fin de cuentas hablamos de una patología localizada que básicamente se caracteriza porque la zona se inflama y el sistema inmune la ataca (básicamente con linfocitos T). Luego ha de haber alguna sustancia o microbio –aunque no sea contagioso-que provoca esa reacción. ¿Quizás un liquen y de ahí su nombre? El liquen es un organismo que surge de la simbiosis entre un hongo micobionte y un alga o cianobacteria llamada ficobionte. Y hay muchos tipos: desde los más simples donde hongo y alga se unen de forma casual a los más complejos donde el micobionte y el ficobionte dan lugar a un talo morfológicamente muy diferente a aquel que forman por separado y donde el alga se encuentra formando una capa bajo la protección del hongo. Líquenes que son excepcionalmente resistentes a las condiciones ambientales adversas y capaces por ello de colonizar muy diversos ecosistemas. Nuestro consejo pues –no pierde nada por intentarlo- es que evite la humedad en la zona y aplique en ella a diario bicarbonato sódico mezclado con vinagre y jugo de ajo alternándolo con aceite de orégano; y que paralelamente consuma a lo largo del día vitaminas A –en forma de betacaroteno, no de retinol- y C así como ajo -excelente antimicótico-, limón, aloe vera, agua de mar, licuados vegetales y plata coloidal. Evite en cambio ingerir azúcares, carbohidratos refinados, lácteos –salvo yogur-, colas y otras bebidas con gas así como fritos y grasas saturadas y “trans”. Y otra cosa: el problema puede deberse asimismo a algún alergeno así que sustituya todo lo que use hoy y esté en contacto con la zona: ropa interior, pijama, jabón, gel, champú… Otra alternativa a probar es el Zapper, aparato inventado por la doctora Hulda Clark del que ya hemos hablado en numerosas ocasiones.


Sr. Director: antes de nada enhorabuena por tan fantástica revista. Hace casi dos años que os leo y estoy encantada. En fin, tengo 36 años y desde hace casi uno padezco problemas digestivos. Me hincho con facilidad y me cuesta bastante bajar dos kilos que vienen y van sin que me explique el porqué. Todo empezó cuando los problemas de mi negocio se hicieron insostenibles y tuvimos que cerrar después de cinco años de lucha a lo que se añadieron problemas de pareja que se agravaron con ese episodio laboral; a ello hay que sumar la educación y alimentación de un hijo de 3 años. Además en cuanto a la salud yo pienso como vosotros y mi marido todo lo contrario; de hecho cuando lee algún artículo vuestro se pone «malo». Tiene la venda incrustada en los ojos y ello hace que sea complicado ponerse de acuerdo en algunos temas; afortunadamente ahora está más calmado. Yo soy monitora deportiva así que hago ejercicio una media de 18 horas semanales. Y en cuanto a la alimentación como bastante sano, natural y casero, con muchas verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, huevos -dos veces por semana-, carne y pescado siendo un 60% de todo ello ecológico. No consumo ni trigo, ni lácteos, ni azúcar -la repostería la hago con stevia/fructosa/maltitol-, ni sal, ni bebidas que no sean agua de mar, agua de mineralización muy débil e infusiones. Mi única debilidad es el chocolate negro con stevia -tomo una onza al día- y patatas chip -una bolsa a la semana como mucho-. Cada día hago además 20 minutos de auto-reiki para relajarme. Por otra parte voy muy bien al baño y dos o tres veces al año me hago una limpieza hepática seguida de 3 a 5 días de ayuno al igual que una desparasitación herbal. Y un día a la semana ingiero solo fruta. Como suplementos tomo fucus, té rojo, cola de caballo, alcachofa, carbonato de magnesio y levadura de cerveza. Bueno, pues aún así tengo algo de celulitis, retención de líquidos, venitas y alguna variz que no duele pero mi problema, sobre todo, es basta que haga algún exceso -comidas familiares en las cuales tomo para compensar chitosán y judía vaina- para hincharme y sentirme incomoda. De hecho en tales casos subo rápido de peso y me cuesta más de un día volver a la normalidad así que he pensado en hacerme un test de intolerancia alimentaria ya que no se qué más puedo hacer. Me da la impresión a veces de que cuanto más me cuido peor me siento. Por otra parte, ¿qué test es más fiable? ¿El del ADN, el de sangre o el de los puntos de acupuntura? Y otra cosa: ¿es mejor el agua embotellada de mineralización muy débil o la obtenida por ósmosis? Ya sé que habéis publicado sobre el agua varios artículos pero tanta información me hace dudar de lo mejor. ¿Alguna recomendación extra? Y una última cosa: ¿qué opináis del green coffee? Termino proponiéndoos que habléis de las propiedades del aceite de coco: es muy bueno. Gracias por vuestra atención. Un saludo.

Eva
(Huesca)

Su alimentación es correcta si lo que busca es mantenerse pero si lo que pretende es adelgazar se está equivocando. Y dado lo que come necesitaríamos mucho espacio para aclarárselo así que vamos a limitarnos a sugerirle que lea el libro La Dieta Definitiva en el que encontrará respuestas a todas sus dudas. Aunque ya le adelantamos que no podrá adelgazar ingiriendo chocolate, patatas chip, frutos secos, cereales, legumbres y repostería por mucho que elabore ésta última con edulcorantes. Demasiados carbohidratos y alimentos lipido-glucídicos. ¿Qué además se hace un test de intolerancia alimentaria? Miel sobre hojuelas. Cualquiera de los que menciona –y otros que no menciona- le vale; aunque quizás el más fiable sea el que puede hacerse por biorresonancia con un MORA. En cuanto al agua la mejor a nuestro juicio es la de manantial de muy baja mineralización que no venga envasada en plástico. Por lo que se refiere al Green coffee que se comercializa como “producto adelgazante” seremos claros: ni ése es ni ningún otro producto adelgaza; lo único que permite adelgazar es ayunar una larga temporada o seguir una dieta adecuada y sin riesgo para la salud como la del libro que ya le hemos sugerido leer. Y de hecho el 99% de las dietas para adelgazar que se postulan por medio mundo no lo hacen por muy famosas que algunas se hayan hecho a base de marketing. No son sino un negocio más que se aprovecha de la gente desesperada y que terminan “obligando” a quienes la siguen a consumir productos de todo tipo –normalmente caros- que se supone “coadyuvan” a ello. Con La Dieta Definitiva adelgaza cualquiera que la sigue a rajatabla sin poner en riesgo su salud, sin pasar hambre y sin tener que comprar nada. Agregaremos en cuanto al aceite de coco que el 90% de sus ácidos grasos son saturados y de ahí que se emplee básicamente en la elaboración de bollería industrial, aperitivos, comida preparada o coberturas de chocolate para helados así como en jabones, cremas, champús y acondicionadores para el pelo; y hasta para fabricar biodiesel y producir resinas. Por tanto aunque se obtenga prensado en frío -sin refinar- y no se haya hidrogenado, blanqueado o desodorizado ni contenga ingredientes modificados genéticamente sus propiedades saludables y terapéuticas no son ni de lejos comparables a las del aceite de oliva virgen extra o al aceite de lino; aunque contenga omega-6.


Muy Sres. míos: soy española residente en el extranjero y aprovechando una breve estancia en Madrid he decidido llamar su atención sobre un asunto de interés a fin de que lo investiguen: por circunstancias excepcionales tengo evidencias de que una terrible deshidratación de las vías aéreas producida por diversos factores medioambientales agresivos, (contaminación química, virus, clima extremo y otros) está siendo mal diagnosticada de manera generalizada entre la población por inadecuación de las pruebas médicas, incapaces de observar lo que está ocurriendo en los segmentos más pequeños y profundos del árbol respiratorio. Por increíble que pueda parecerle a un profano en Medicina se estudia y trata el exceso de secreciones de las vías respiratorias pero no su insuficiencia, sequedad, deshidratación o hiposecreción aunque también se da. Y los angustiosos síntomas respiratorios y generales que produce un intenso resecamiento del aparato respiratorio -dificultad para respirar, dolor y opresión pectoral, fatiga, malestar general y otros muchos- son malinterpretados de diversas maneras. De hecho en una persona con factores de riesgo o alguna patología preexistente puede desencadenar un empeoramiento y desembocar en un accidente cardiovascular o una insuficiencia respiratoria severa que cargarán con la culpa de todos los síntomas. Otros posibles chivos expiatorios son un virus misterioso, alergia a algo desconocido o empeoramiento de un asma latente. El caso es que a una persona presuntamente sana pueden decirle que no tiene ningún problema orgánico y que sus síntomas son psicosomáticos y deberse a ansiedad, un ataque de pánico o depresión. Y cualquiera comprende las graves consecuencias que ese mal diagnóstico puede ocasionar tanto para la salud orgánica como mental del afectado. Este segundo caso de diagnóstico psicológico se está dando mucho en la Medicina ocupacional donde para ciertos sectores poderosos es más conveniente hacer creer que un trabajador está enfermo a causa de sus problemas familiares y personales y pasárselo al departamento de Psiquiatría de la Seguridad Social que reconocer que tiene el aparato respiratorio destrozado por las sustancias nefastas que respira en su trabajo y tener que indemnizarle a costa de mutuas y fondos sociales para enfermedades relacionadas con el trabajo. Hablamos de un problema que se manifiesta aún más entre las mujeres que, por tener menos agua en los tejidos y los bronquios más pequeños que los hombres, son más vulnerables a ese trastorno. Y como las mujeres tienen fama de depresivas es más fácil contentarlas con consignas psicológicas y no exigen segundas opiniones y más pruebas clínicas. En fin, tengo la absoluta convicción de que algunas personas que sufren en realidad cuadros agudos en las vías aéreas que dan lugar a una intensa ansiedad respiratoria están siendo calificadas como afectadas de ansiedad psicológica y mental. Y cuando eso sucede al enfermo se le somete a tratamientos mentales intensivos siendo muy posible que algunos no sobrevivan a tal disparate. Nunca se podrá saber la verdad de estos casos que se ocultan de puertas adentro y bajo secreto profesional. Por otra parte resulta muy conveniente para poderosos sectores -industrias químicas y otras- un sistema de diagnóstico médico pervertido que desvía convenientemente la atención sobre los efectos de las sustancias químicas en el medio ambiente y, en cambio, promueve la psiquiatrización de la Medicina impulsando a prescribir psicofármacos para cualquier cosa en lugar de reconocer la existencia de un trastorno respiratorio de origen medioambiental que se puede aliviar bastante con agua y medicamentos que cuestan pocos euros al mes. Aquí ganan muchos… excepto los enfermos. Llevo tres décadas intentando llamar la atención de quienes tienen los conocimientos y la obligación de investigar este tema para que se tomen las medidas necesarias que eviten el maltrato de los enfermos por parte de tantos médicos desinformados pero en vano porque nadie tiene ganas de husmear en tan inconveniente asunto en el que existen poderosos intereses corporativos y económicos. Tampoco se han atrevido con él distintos medios de comunicación por las mismas razones. Cuando ningún periodista de investigación acostumbrado a lidiar con los entresijos de la maraña de intereses económicos que mueve el mundo debería sorprenderse de saber que en este tema ha habido intervenciones deliberadas para congelar, aplacar y echar sobre él una cortina de humo. Adjunto a la presente una hoja escrita por mí que resume los aspectos más destacados del problema que ruego revisen con atención. Y existe mucha más información que me encantaría facilitarles si desean profundizar en el tema. Estoy convencida de que puede servirles como núcleo de un artículo de gran alcance que alerte a muchos enfermos sobre la forma en que se manipula la información que se le da a las masas -y a la profesión médica- en la dirección que más conviene al dinero y al poder; de todo lo cual tienen en esa revista multitud de pruebas. Bueno, pues aquí tienen una más. Atentamente,

Mercedes Rodríguez Escudero
Almere (Países Bajos)

Le agradecemos su carta que es suficientemente amplia y explícita como para que cualquiera que la haya leído sea consciente de un problema como el que nos ha planteado con tan buen criterio y sentido común. Y no nos hacemos eco del diagrama que adjunta ya que es demasiado grande y no procede en esta sección ni incorporamos los demás comentarios por obvias razones de espacio. Sepa en cualquier caso que estamos completamente de acuerdo con usted en todo lo que plantea en su carta. De hecho vamos a hacer llegar una copia tanto al Dr. William Rea -Director Ejecutivo de la Academia Americana de Medicina Ambiental- como al Dr. Peter Ohnsorge –Director de la Academia Europea de Medicina- que precisamente acaban de asistir en Madrid -los pasados días 22, 23 y 24 de noviembre- al VII Congreso Internacional de Medicina Ambiental que presidió la Dra. Pilar Muñoz-Calero, presidenta del congreso y de la Fundación Alborada.


NÚMERO 166 / DICIEMBRE / 2013

Estimado Director: me dirijo a usted por los recientes artículos publicados en la revista sobre el trigo. Han puesto la «pieza» que faltaba a mi sentir. Veo lo que hacen los genetistas –Monsanto y demás- y me siento abrumado ante los daños que están ocasionando. Nosotros hacemos pan desde hace más de 80 años -ya empieza a colaborar la tercera generación- con el amor y la conciencia que heredamos de nuestro padre y me siento impotente ante la actual «prostitución» del pan. Sabemos que las grandes empresas de pan pre-cocido congelado compran la harina por barcos a precios que los panaderos artesanos jamás podremos alcanzar; de hecho sus robotizadas líneas de fabricación son capaces de hacer un millón de barras al día trabajando solo 6 o 7 personas. Y es obvio que quienes lo compran ignoran que se trata de pan pre-cocido congelado fijándose solo en el precio sin valorar su calidad. Y sin entender que con los precios de venta de ese pan industrial se destruye además a quienes, como nosotros, lo fabricamos con procesos naturales y masa madre sin utilizar prácticamente máquinas y empleando a muchas personas. De hecho me gustaría saber si la congelación tras ser precocido no afecta a los nutrientes del pan y si éstos, al descongelarse y volverse a cocer, no pierden propiedades. En fin, no estoy dispuesto a claudicar ante la barbarie industrial de ese tipo de empresas que con su inconsciencia e ignorancia están ayudando a destruir nuestro hogar (la Tierra) y nuestra profesión. Sé que mi única arma es la conciencia y el amor, hacer el pan con harinas ecológicas sin casi maquinas, con masa madre, cociéndolo sobre piedra y utilizando vehículos eléctricos para distribuirlo desde mi panadería hasta los pequeños despachos de pan. Sin embargo ahora, al hacerme saber ustedes en los dos artículos que aparecieron en los números 163 y 164 con el título La intolerancia al pan y a los productos hechos con trigo es cada vez mayor, me han dejado desorientado porque me pregunto si también las harinas con las que trabajo dañan a mis clientes al saber que el trigo que se cultivaba hace solo 50 años apenas se comercializa ya y el actual trigo hexaploide es tan distinto que es incapaz de crecer en estado salvaje y probablemente por eso son cada vez más las personas que no toleran ni el pan ni sus derivados. Les pido pues ayuda. ¿Pueden indicarme algún trigo que no dañe a los seres humanos y si se puede conseguir en España? Gracias por su trabajo y por ser instrumentos para una mayor compresión de lo que nos rodea. Un fuerte abrazo.

Fulgencio Gómez

En primer lugar le felicitamos por tomarse con tanta filosofía la información que hemos dado a conocer teniendo en cuenta su personal situación. En cuanto al pan industrial es evidente que no tiene en modo alguno la calidad del que se hace como ustedes explican. De hecho lo contamos en un reportaje anterior que quizás usted no leyera y que apareció en el nº 157 con el título ¿Qué ingerimos realmente cuando compramos pan? En él explicamos claramente que la mayor parte de los productos que compramos como “pan” –barras, baguettes, hogazas, chapatas, pan de molde, integral, etc- en panaderías, tiendas de ultramarinos, supermercados y gasolineras no sólo carecen de las propiedades nutritivas esperadas -son menos ricos en proteínas, minerales y vitaminas del que usted fabrica con masa madre y de modo artesanal- sino que apenas contienen fibra por lo que provocan estreñimiento cuando no dañan los intestinos y el colon o causan problemas de intolerancia o alergia. Y es que buena parte se hace con levadura industrial refinada, blanqueantes -como el dióxido de cloro-, propilenglicol, aceite de coco –pura grasa saturada-, propionato de calcio -antibacteriano y fungicida que destruye enzimas-, aluminio –tóxico para el cerebro-, bromato de potasio –prohibido en Europa-, cloruro de amonio, tartrato, cloruro de amilasa, emulgentes, conservantes, potenciadores del sabor… Por eso a las pocas horas está duro y resulta indigerible. Y pusimos algunos ejemplos bien gráficos como el experimento efectuado por Roger Williams para averiguar las diferencias nutricionales entre el pan blanco y el integral para lo que dividió a sus ratas de laboratorio en dos grupos alimentando a unas sólo con pan blanco y a las otras con pan integral. ¿El resultado? Dos de cada tres de las alimentadas con pan blanco había muerto a los 90 días estando las demás muy enfermas mientras que las alimentadas con pan integral vivieron largo tiempo. En fin, lo cierto es que cada vez hay más casos de problemas estomacales, intestinales, úlceras, procesos inflamatorios, intolerancias, alergias… tras consumir pan industrial. Además se sabe que en el caso de las personas sensibles hasta los aditivos aprobados legalmente pueden ser dañinos. Y son muchos como ya explicamos. Como conservantes el E-226 (sulfito cálcico), el E-227 (sulfito ácido de calcio) y el E-228 (sulfito ácido de potasio) sospechándose que los tres pueden irritar el tubo digestivo y provocar dolores de cabeza, náuseas, vómitos, alergia, irritación de los bronquios y asma; asimismo se utiliza el E-236 (ácido fórmico) hoy prohibido en varios países por sospecharse que es tóxico para los riñones y cancerígeno. Como antioxidantes se usan el E 320 (butilhidroxianisol), sustancia sintética procedente del petróleo especialmente desaconsejada en niños, ancianos, embarazadas y mujeres en lactancia que se sospecha puede provocar hiperactividad, asma, urticaria, insomnio, aumento del colesterol en sangre, problemas de metabolismo en el hígado, adormecimiento y hasta tumores cancerígenos. También de origen petrolífero se usa el E -321 (Butilhidroxitolueno) que ha sido relacionado con reacciones cutáneas y problemas en el sistema reproductivo y sanguíneo. Como regulador de la acidez encontramos el E-341 (ortofosfato de calcio) que ha sido relacionado con problemas digestivos. Como estabilizadores se usan el E-450 (difosfato disódico) -se ha asociado a una mala asimilación de minerales y a problemas digestivos-, el E-516 (sulfato de calcio) -usado también para preparar escayolas, yeso, cemento e insecticidas puede provocar obstrucción intestinal-, el E-520 (sulfato de aluminio) y el E-541 (fosfato ácido de aluminio y sodio) –estos dos últimos productos contienen aluminio, conocido neurotóxico, el segundo de los cuales puede además provocar reacciones cutáneas e irritar las mucosas. Y como emulsionantes el E-442 (fosfátido de amonio) -derivado de grasas alimenticias que a veces procede de oleaginosas transgénicas-, el E-471 (mono y diglicéridos de ácidos grasos) que puede provocar una mala asimilación de ácidos grasos esenciales y afectar al hígado, los riñones, los testículos y el útero- y el E-510 (cloruro de amonio) -además de en levaduras se utiliza en la industria para la fabricación de pilas, barnices y explosivos y puede provocar náuseas, vómitos, reacciones cutáneas y efectos nocivos-. Y casi todo ello se lo suele uno encontrar en el pan precocido congelado. Sin olvidar que al perder humedad pierde elasticidad y sabor y además se reseca y endurece mucho antes; es corriente que hasta la corteza se vuelve blanda y chiclosa. En suma, el pan industrial –como la bollería- tiene en general muy mala calidad. Y no sólo por los aditivos y demás sino por su rápido proceso de elaboración. Fíjese que el pan semicongelado es tan malo para la salud que en países como Francia a los establecimientos donde sólo se cuece el pan porque se lo llevan semicongelado ¡no se les permite llamarse panaderías! Y eso sin tener en cuenta el tipo de trigo actual que ya es de por sí difícilmente metabolizable por el ser humano como hemos explicado de forma amplia. En fin, respondiendo a su última pregunta añadiremos que aunque es bastante difícil de encontrar es aún posible elaborar pan con triticum monococcum o trigo diploide (14 cromosomas) que es el trigo más primitivo ya que se cultiva minoritariamente en Francia, Bulgaria, Turquía y algunos otros países pero carecemos de la relación de empresas que lo comercializan. Su otra opción es hacer pan con trigo sarraceno o alforfón mezclado en proporciones variables con el degenerado trigo moderno hexaploide. Le sugerimos pues que investigue ambas posibilidades ya que está usted en el sector y le será más sencillo averiguarlo que a nosotros.


Estimado Director: tengo 51 años y hace tres me diagnosticaron bocio nodular (3 nódulos en el tiroides). Mi endocrina me ha estado controlando mediante analíticas periódicas pero como en la última el valor de la tiroglobulina salió muy elevado me aconsejó operarme -de hecho llevo ya en lista de espera tres meses- para extirpar los nódulos y, posiblemente, la totalidad del tiroides. El problema es que la doctora me ha dicho que si me extirpan totalmente la tiroides debo medicarme hormonalmente de por vida y eso no me hace mucha gracia dados la cantidad de efectos secundarios que según he leído ello conlleva. ¿Existe alguna solución distinta a la quirúrgica o en mi caso la única es la operación? Y en caso afirmativo, ¿podrían indicarme algún profesional al que acudir? Muchísimas gracias.

Mari Carmen Rodríguez
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

Ya explicamos en su día que se llama Bocio coloideo nodular o Bocio endémico al aumento de tamaño de la glándula tiroides y que suele ocasionarlo un déficit de yodo. De hecho se piensa que se produce para intentar producir más hormona tiroidea y compensar la insuficiencia (solo que a veces en demasía y entonces al exceso de secreción se le llama tirotoxicosis y al problema bocio nodular tóxico). Debería pues bastar ingerir yodo y tirosina -aminoácido que al combinarse con el yodo da lugar a la Tiroxina o Tetrayodotironina (T4)- para resolver el problema. Le sugerimos que tome a diario un poco de sal yodada con las comidas e ingiera paralelamente unas cápsulas de L-Tirosina, vitamina B6 y magnesio. Y si la sal le sienta mal ingiera entonces alimentos ricos en yodo como las cebollas, los rábanos, las algas kelp, el fucus y el marisco así como plátanos y peras. Elimine además de su dieta durante unos meses la ingesta de mostaza, repollo, nabos, nueces, yuca, alubias de soja y coles. Asimismo debe averiguar si tiene algún otro déficit nutricional, si hay un problema de acumulación de tóxicos y, sobre todo, si sufre alguna infección bacteriana porque puede ser también la causa (se lo pueden testar y tratar con el Par Biomagnético, uno de cuyos profesionales con más experiencia es Juan Carlos Albendea: 91 704 57 81). Aunque en su caso, dado el tamaño del bocio y de que quieren operarla ya, la mejor opción sea probablemente ingerir la llamada Solución de Lugol –bebida hidroalcohólica que contiene un 5% de diyodo y un 10% de yoduro de potasio que puede encontrar en farmacias y herbolarios (eso sí, no se le ocurra ingerir más de una gota diluida en un vaso de agua al día)- además de tirosina. Sepa para finalizar que el bocio aparece también en algunas mujeres durante la perimenopausia cuando han tomado isoflavonas de soja; téngalo en cuenta.


Sr. Director: hace unos días recibí la presente carta de la que me gustaría se hiciera eco: “Estimado Sr./Sra.: desde el Departamento de Salud del Gobierno Vasco nos ponemos en contacto con usted para informarle de que a partir del próximo 23 de septiembre y hasta el 8 de noviembre se desarrollará la campaña de vacunación contra la gripe en Euskadi. La prevención es el mejor tratamiento del que disponemos y en este caso la vacunación antigripal es una medida de eficacia demostrada que nos permite disminuir la probabilidad de enfermar, limitar la importancia de sus síntomas y prevenir sus posibles complicaciones. Como sabe la gripe suele ser una enfermedad benigna pero prevenirla resulta fundamental ya que la gripe en personas mayores o en personas con determinadas enfermedades crónicas puede complicarse y ocasionar consecuencias graves. Por ello, siguiendo las recomendaciones de Osakidetza, le animo a que se vacune. Tan sólo debe solicitar una cita para ello en su centro de salud o ambulatorio sin pasar por su médico de familia. Aprovecho la ocasión para agradecerle su confianza en Osakidetza y reiterarle que en el Servicio Vasco de Salud seguiremos trabajando por y para las personas. Jon Darpón Sierra Consejero de Salud del Gobierno Vasco.” ¿Qué opinan? A mí me ha parecido vomitiva. Y me resulta sospechosa la cicatería sanitaria en tantos asuntos y la esplendidez en la vacunación, incluso con “campaña de ánimo”. Yo tengo dos amigos que se vacunaron el año pasado y no lo van a volver a hacer porque pasaron una post-vacunación en estado lamentable. Un abrazo.

Emilio Rodríguez Tagarro
Santa María de Getxo (Vizcaya)

Tiene usted razón: es vomitivo. De hecho en este mismo número damos cuenta en la sección de Noticias de que el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, ha reconocido públicamente que entre los propios médicos hay ya posiciones contrapuestas muy marcadas respecto a las vacunas y son muchos los que han decidido no vacunarse de la gripe rechazando que se les exija hacerlo por ética y “para dar ejemplo” ya que las justificaciones de tal exigencia no cuentan con la evidencia necesaria«. Nosotros ya lo hemos denunciado muchas veces: la vacuna de la gripe –distinta cada año- no solo no es eficaz sino peligrosa. De hecho lo son TODAS LAS VACUNAS.


Sr. Campoy: un sobrino mío ha nacido con una mancha en la cara, un angioma tipo “vino de Oporto”. La tiene delante la oreja derecha bajando parte por el cuello. Los pediatras dicen que no tiene secuelas, que sólo es algo estético y que a partir de los dos meses se puede empezar un tratamiento láser para eliminarla. Qué opinan ustedes de ello? ¿Cuál es la causa de que algunos niños nazcan con estas manchas y cuál sería a su parecer el mejor tratamiento? Un abrazo.

Ana
(Barcelona)

Lamentablemente la causa de los angiomas se desconoce; tanto la de los hemangiomas -incluyendo los llamados clásicamente “angioma fresa” o tuberoso y el angioma cavernoso- como la de las malformaciones vasculares que incluyen el nevus flameus o “mancha salmón” y la “mancha vino de oporto”. Tratándose ésta última –que es por la que pregunta- de una malformación vascular de coloración roja o rojo-azulada que suele localizarse en la cara y el cuello pero también en piernas y brazos y ya con menor frecuencia en boca y nariz; pudiendo ser muy pequeños o cubrir gran parte de la cara o el cuerpo. Se trata pues de una neoplasia o tumor benigno de los vasos sanguíneos que puede desaparecer sin tratamiento pero también crecer súbitamente y ulcerarse, infectarse, sangrar y alterar las estructuras vecinas. Y hasta hoy se trata con corticoides, abrasión, rayos X, aplicación de nitrógeno líquido, cirugía plástica, láser y, recientemente, con Propranolol, betabloqueante no selectivo usado principalmente en el tratamiento de la hipertensión que bloquea la acción de la epinefrina tanto en los receptores adrenérgicos β1 como en los receptores adrenérgicos β2 y que a altas dosis posee fuerte actividad estabilizadora de las membranas. En suma, aunque nos gustaría ofrecerle explicaciones y soluciones alternativas no conocemos desgraciadamente ninguna. Lo sentimos.


Estimado Sr. Campoy: tengo una amiga de 14 años con una grave escoliosis –la columna vertebral desviada lateralmente casi 50 grados- y la familia está desesperada porque no parece haber nada que pueda ayudarla de verdad. Dicen que es idiopática –es decir, de causa o etiología desconocida- porque se ha descartado que se deba a una pierna más corta, a vértebras en cuña o a otras malformaciones óseas que pudieran justificarlo aunque al parecer también puede deberse a problemas en los nervios y/o músculos oculomotores, a una tortícolis congénita y a otras causas; hasta a un trauma emocional debido a abusos en la infancia. Y lo peor es que según los médicos la torsión puede llegar hasta los 100 grados en pocos meses por lo que quieren operarla lo antes posible. ¿Qué opinan ustedes?

Carmen Quintanilla
(Barcelona)

Se dice que la escoliosis puede deberse a un problema genético, a un golpe traumático, a una malformación muscular u ósea provocada por una infección –es el caso de la polio- o a un déficit nutricional acusado en un momento determinado. Y se clasifica su gravedad en función del ángulo de curvatura. Cuando éste es menor de 25-30 grados y el niño aún está creciendo lo que se aconseja es ponerle un corsé ortopédico nocturno para intentar evitar que la curvatura vaya a más. Y se recurre a la cirugía cuando la curvatura supera ya los 45 grados y sigue empeorando a fin de fusionar dos o más huesos de la columna y, si se entiende que procede, colocar una placa de metal o un implante permanente que ayude a mantener la columna derecha tras la cirugía. Lo que los expertos recomiendan en cualquier caso es hacer ejercicios que ayuden a mantener los huesos y músculos fuertes: caminar, correr, hacer gimnasia, practicar deportes… Pues bien, la doctora Montserrat Palacín –miembro de nuestro Consejo Asesor que pasa consulta en Barcelona (93 487 73 86)- difiere en aspectos importantes de lo que en general se está haciendo. Para empezar entiende que la escoliosis debe tratarse en cuanto empieza a manifestarse sin esperar a que el problema se agrave colocando al enfermo un corsé las 24 horas del día y no solo de noche y sometiéndole a sesiones periódicas de Reeducación Postural Global, método de rehabilitación creado por el fisioterapeuta francés Philppe Souchard según el cual es falso que en la escoliosis haya debilidad muscular y de ahí que entienda que los ejercicios para reforzarlos sean ¡contraproducentes! (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que apareció en el nº 49 con el título Reeducacion Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas) Según explicaría –y así lo ha constatado en su práctica diaria la Dra. Palacín- los músculos esqueléticos -en su mayor parte estáticos- tienen en realidad tendencia hacia la rigidez, hipertonía y acortamiento, algo que aumenta con la edad, el entrenamiento físico y todo tipo de lesiones y agresiones. Por eso la vida profesional de los deportistas es tan corta: el entrenamiento continuo termina llevando a la rigidez muscular al mermar la capacidad contráctil produciendo de forma lenta y progresiva una pérdida de recorrido de las miofibrillas y aumentando el grado de penetración de la actina y la miosina que forman -entre otras proteínas- la sarcómera, unidad contráctil del músculo. De hecho la tendencia de los músculos estáticos hacia la rigidez progresiva constituye a su juicio el denominador común de la mayoría de los problemas del aparato locomotor y lo que hay que hacer en tales casos es plantearse un método de alargamiento global y simultáneo de las cadenas de coordinación motora. Lo que puede afrontarse con los ejercicios propios de la Reeducación Postural Global. Otra buena alternativa es la Quiropráctica cuya eficacia dependerá de cuál sea la causa real del problema. Por nuestra parte debemos añadir que al igual que en la mayor parte de las demás patologías la escoliosis puede provocarla una infección pero, sobre todo, la acidificación del organismo y un déficit nutricional. Ésta es la causa más probable de la escoliosis. Y la razón de que se dé sobre todo en niños con una alimentación rica en alimentos acidificantes: azúcar, pizzas, hamburguesas, bollería industrial, galletas, donuts, caramelos, chocolatinas, pasteles, dulces, chuches, bombones, helados, palomitas, lácteos, grasas animales saturadas (chorizo, salchichón, salami, bacon, lomo curado…), grasas “trans”, aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor y edulcorantes), conservas en lata, mantequilla, margarina, aceites no vegetales de primera presión en frío, patés, carnes rojas, colas y bebidas con gas, platos preparados o precocinados, alimentos fritos, agua clorada… Una lista interminable de productos que termina intoxicando al organismo acidificándolo e impidiendo su correcto funcionamiento. Luego ante cualquier patología –escoliosis incluida- lo primero que hay que hacer es ¡modificar la alimentación! Todo lo demás puede ser también importante pero secundario.


NÚMERO 165 / NOVIEMBRE / 2013

Estimado director: quisiera formularle tres preguntas: 1) Cómo puedo detectar si el nuevo contador de la luz que me han instalado transmite sus datos a la central mediante el sistema WiFi, es decir, cómo saber si emite radiación electromagnética que perjudica a los usuarios de la vivienda. La pared del cabecero de mi cama es la misma donde se instaló el contador y por tanto sólo me separa un tabique de la posible contaminación electromagnética. 2) En el número 161 de la revista, en la sección de Noticias, se habla del posible beneficio del cobre para prevenir la artrosis pero al mismo tiempo se hace hincapié en que no debe tomarse salvo patología concreta. Mi duda consiste en saber si puedo ingerir como preventivo cobre coloidal dados los antecedentes familiares cercanos de la citada enfermedad aunque en la actualidad no la padezco. 3) En un número anterior -que no puedo concretar- comentaban ustedes en la sección de Cartas al Director dos métodos contra las pulgas de los perros; uno de ellos consistía en un aparato de la doctora Hulda Clark y el otro era basado en sustancias naturales; bueno, pues he intentado encontrar la información en números anteriores pero no lo he conseguido. Reciban un cordial saludo.

Juan Rodríguez

Respecto a su primera pregunta la respuesta es obvia: debe hacer que un técnico lo averigüe usando los dispositivos adecuados; no hay otra forma. Le sugerimos pues que contacte con la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org). Por lo que se refiere a su pregunta sobre el cobre ya explicamos en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 23 -correspondiente a diciembre del 2000- que se trata de un mineral que está presente en casi todos los tejidos corporales y participa activamente en la síntesis de la hemoglobina, los glóbulos rojos y la absorción del hierro además de ayudar en la pigmentación del cabello y la piel, ser esencial para la correcta utilización de la vitamina C, estar presente en la síntesis de determinadas sustancias esenciales en la formación de las vainas protectoras de mielina que envuelven las fibras nerviosas, participar en la formación y mantenimiento de los huesos, intervenir en la formación del ARN, evitar la excesiva coagulación sanguínea, colaborar en el buen funcionamiento de la glándula tiroides, participar en el mantenimiento óptimo de los niveles de colesterol y conocérsele actividad anticancerígena, antidegenerativa y antirreumática. Encontrándose básicamente en las alubias secas, los guisantes, el trigo integral, las ciruelas pasas, el hígado de vaca y ternera, las gambas y la mayor parte de los mariscos absorbiéndose en el estómago y el intestino delgado y siendo excretado por las heces y la bilis y, en menor medida, por la orina. En el organismo está especialmente concentrado en el hígado, los riñones, el corazón, el cerebro y, en menor proporción, en huesos y músculos. Pues bien, si se lleva una dieta equilibrada con una ingesta adecuada de vegetales frescos y granos integrales no es necesario tomar suplementos salvo en patologías muy determinadas y siempre bajo el control de un profesional que guíe la forma y dosificación a prescribir. Ahora bien, el cobre en su forma aminoquelada es raro que produzca efectos adversos aunque se ingiera en dosis ortomoleculares pero no sucede lo mismo con el sulfato de cobre que en dosis superiores a 10 mg diarios puede provocar náuseas, vómitos, dolores musculares y, en ocasiones, alteraciones que pueden incluso conducir a estados de coma y muerte debidos a acidosis metabólica y pancreatitis. Por otra parte un exceso de cobre puede hacer descender el nivel de zinc favoreciendo la pérdida de cabello, insomnio, menstruaciones irregulares y depresión. Agregaremos que sus principales nutrientes sinérgicos son el zinc, el ácido fólico, el hierro, el cobalto y la vitamina B12. ¿Y puede tomarse como preventivo en forma coloidal? Sin duda pero es difícil encontrarlo porque su fabricación no es tan sencilla como la de la plata coloidal. En cuanto a su pregunta sobre las pulgas la respuesta apareció en el nº 137 y lo que sugerimos es dar a comer diariamente al perro levadura de cerveza y durante unos días un complejo de vitaminas B. Y para evitar el contagio mezclar 80 centímetros cúbicos de aceite de oliva con 20 gotitas de aceite esencial de lavanda, echar todo en una taza de agua y masajear con esa solución al perro. Por lo que a las garrapatas se refiere use eso mismo o vaselina. La otra alternativa es usar el Zapper (el aparato que inventó la Dra. Hulda Clark y puede adquirir en www.drclark.es).


Sr Director: tengo 65 años y soy asiduo lector de la revista desde que salió. Verá, en el número 106 publicaron ustedes una carta que dice cómo aliviar y bajar la tensión ocular a base de vitamina C y ácido lipoico pero no me aclaro bien sobre la cantidad, las dosis, cuántas veces al día y durante cuánto tiempo. Y tengo muchas dudas respecto a la marca de los suplementos. La carta la escribió Ramón López Pérez y me gustaría saber si es posible contactar con él para que me explique bien el tratamiento. Les adjunto mi teléfono fijo, el móvil y mi correo electrónico. Gracias y un saludo

Alberto Martin San Juan
(Madrid)

No respondemos individualmente cartas o correos pues hemos explicado a menudo que no tenemos consultorio médico y esta sección tiene mero carácter informativo y orientativo. Y las cartas que se publican –no todas porque es imposible dado su alto número- tienen como objetivo dar pautas generales que puedan servir a quienes las mandan… y a quienes las leen. Insistimos pues: no tenemos ni un servicio de atención médica ni un consultorio gratuito. En cuanto a su pregunta le sugerimos tomar la vitamina C de acción retardada que se comercializa como Super Bio C Buffered -de la casa Solaray- ya que ni tiene la acidez del ácido ascórbico ni lleva ninguno de los alimentos alergenos más importantes -levadura, leche, trigo, soja, maíz, gluten, huevos, azúcar y nueces-, ni colorantes o conservantes artificiales. En cuanto al ácido alfa lipoico tome 1,2 mg en cada toma pero en su forma RLA. En suma, debe ingerir conjuntamente un gramo de vitamina C con 1,2 gramos de ácido lipoico (2 cápsulas de 600 mg) tres veces al día si padece tensión ocular pero sólo durante un par de semanas. Eso sí, recuerde que la dosis máxima de vitamina C diaria sugerida por la FDA es de 60 mg… una memez porque hasta una pastilla corriente de Redoxon en la farmacia contiene 1.000 mg y el propio Ministerio de Sanidad, consciente de ello, hace la vista gorda.


Apreciado Sr. Campoy: tengo entendido que el estearato de magnesio es un antiapelmazante perjudicial para la salud pero que sin embargo se incluye en la mayoría de los complementos nutricionales. Me gustaría pues que me recomendara una vitamina C de calidad que no lo contenga así como saber su opinión sobre el tan nombrado producto adelgazante Carbuloss. He leído asimismo que algunos estudios relacionan la toma de levotiroxina con el cáncer de pulmón y me gustaría saber si hay alguna veracidad en esa información. Muchas gracias.

G. Barea

El estearato de magnesio se forma al incorporarse al ácido esteárico un ion de magnesio y se metaboliza fácilmente en ácido oleico, la grasa monoinsaturada del aceite de oliva; y, en efecto, tiene propiedades lubricantes y antiapelmazantes y por eso se usa en la fabricación de numerosos productos, pastillas de vitaminas incluidas; de hecho se encuentra en el 95% de los suplementos que se comercializan hoy. Y en grandes dosis sí podría dañar la piel y el hígado pero lo cierto es que se encuentra de forma natural en muchos alimentos de amplio consumo: carne, pescado, huevos, lácteos y sus derivados, granos, cacao, coco… La décima parte de los ácidos grasos del cacao por ejemplo es ácido esteárico por lo que una simple barra de chocolate contiene 5 gramos (5.000 mg). En cambio una pastilla o una cápsula viene a contener entre 10 y 20 mg de ácido esteárico. Muchas se deben pues tomar para llegar al nivel de un simple trozo de chocolate. Por lo que se refiere al Carbuloss es otro más de esos productos cuya ingesta se supone “bloquea la absorción de los hidratos de carbono, estimula el metabolismo y reduce el apetito” –eso aseveran sus fabricantes- cuando lo único que realmente logra es adelgazar la cuenta corriente de quienes ingenuamente aún se creen que uno va a poder adelgazar simplemente tomando pastillas en lugar de cambiando de hábitos. Y como en nuestra sociedad hay muchos ignorantes bienintencionados las empresas que venden productos para adelgazar se siguen enriqueciendo década tras década. En cuanto a la levotiroxina es una hormona de origen sintético que se supone puede sustituir las funciones de la hormona tiroidea natural pero puede provocar taquicardia, palpitaciones, dolor pectoral y de cabeza, calambres, debilidad muscular, temblores, intranquilidad, insomnio, sudoración excesiva, alteraciones de la menstruación, pérdida de peso y diarrea. Por eso a tanta gente tras tomarla le duelen los músculos de los brazos y las piernas. ¿Provoca además cáncer de pulmón? Honestamente, eso lo ignoramos. No tenemos datos fiables de esa posibilidad.


Sr. Director: a mi hermano, de 47 años -varios de ellos sometido a diálisis-, le han trasplantado finalmente un riñón donado por mi madre y me ha pedido que os escriba para conocer vuestra opinión sobre su caso. La verdad es que el gesto de mi madre le devolvió la vida pero conforme pasa el tiempo mi impresión es que está poco a poco enfermando. Quizás porque tiene que tomar de por vida Advagraf y CellCept para el rechazo y omeprazol como protector de estómago. Está muy cansado, ya ha tenido que ser operado de cataratas por culpa de esos medicamentos y está empezando a aparecer la osteoporosis. Los nefrólogos le han dicho que no se le ocurra tomar medicinas o suplementos naturales porque están completamente contraindicados con su tratamiento. ¿Es así? Yo dudo que eso sea tan genérico y solo será peligroso con algún complemento en concreto. ¿Cuál es vuestra opinión? ¿Por qué está contraindicado? Por otra parte, ¿podría cambiar el omeprazol por algo menos nocivo? Gracias

María L. M.

Advagraf es un inmunosupresor cuyo principio activo es el tacrolimus y comercializa Astellas Pharma GmbH que se usa para evitar el rechazo de hígados, corazones y riñones trasplantados al inhibir la activación de las células T y la proliferación de los linfocitos B dependiente de las células T auxiliares así como la formación de linfocinas. Estando especialmente contraindicado con el hipérico o Hierba de San Juan porque puede disminuir su concentración en sangre infiriéndose por ello que podría interaccionar con otros productos fitoterapéuticos. Y aparte de sus numerosas interacciones su ingesta puede provocar alteración isquémica de las arterias coronarias, taquicardia, anemia, leucopenia, trombocitopenia, leucocitosis, análisis de hematíes anormal, temblor, dolor de cabeza, convulsiones, alteración de la consciencia, parestesia, disestesia, neuropatía periférica, mareo, dificultad para la escritura, alteración del sistema nervioso, visión borrosa, fotofobia, alteración ocular, acúfenos, disnea, alteración del parénquima pulmonar, derrame pleural, faringitis, resfriado, congestión nasal, inflamación, diarrea, náuseas, trastorno inflamatorio gastrointestinal, perforación y úlcera gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal, estomatitis y úlceras, ascitis, vómitos, dolor gastrointestinal y abdominal, hinchazón y distensión, diarrea, fallo renal, oliguria, necrosis tubular renal, nefropatía tóxica, alteración urinaria, problemas en la vejiga y la uretra, prurito, rash, alopecia, acné, aumento de la sudoración, artralgia, calambres musculares, dolor en extremidades y espalda, hiperglucemia, diabetes mellitus, hiperpotasemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia, hipopotasemia, hipocalcemia, hiponatremia, sobrecarga de líquidos, hiperuricemia, disminución del apetito, anorexia, acidosis metabólica, hiperlipemia, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, nefropatía asociada a virus BK, leucoencefalopatía multifocal progresiva, neoplasias, HTA, hemorragias, accidentes tromboembólicos e isquémicos, alteración vascular periférica o hipotensora, astenia, fiebre, edema, dolor, malestar, aumento de la fosfatasa alcalina sérica, aumento de peso, reacción alérgica, alteración la de función de las enzimas hepáticas, colectasis, ictericia, daño hepatocelular, hepatitis, colangitis, insomnio, ansiedad, confusión, depresión, alteración de humor, pesadillas, alucinación, alteración mental y otras más. Por lo que se refiere al CellCept cuyo principio activo es el micofenolato mofetilo y comercializa Roche Farma se utiliza para lo mismo y puede provocar diarrea, disminución de la cantidad de glóbulos blancos y/o glóbulos rojos en la sangre, infección, vómitos, hipersensibilidad (como anafilaxis, angioedema), fiebre, cansancio, insomnio, dolor abdominal, dolor torácico, dolores articulares, dolores musculares, dolor al orinar, cefalea, síntomas gripales, hinchazón, acné, herpes labiales, herpes zoster, crecimiento de la piel, pérdida del pelo, erupción cutánea, picor, problemas de riñón, estreñimiento, náuseas, indigestión, inflamación del páncreas, hemorragia e inflamación del estómago, problemas de hígado, inflamación del colon, pérdida de apetito, flatulencia, encías hinchadas, úlceras bucales, convulsiones, temblor, vértigo, depresión, somnolencia, entumecimiento, espasmos musculares, ansiedad, cambios en la capacidad intelectual o el estado de ánimo, pérdida de peso, gota, altos niveles de azúcar en sangre, hemorragia, cardenales, cambios en la presión arterial, latido anormal del corazón, dilatación de los vasos sanguíneos, neumonía, bronquitis, dificultad respiratoria, tos, líquido en la cavidad pulmonar/torácica, problemas en los senos nasales y otros. Todo ello reconocido por los propios fabricantes. ¿Se explica usted ahora el “cansancio” de su hermano? Mire, el asunto es delicado: los “expertos” -obviamente formados por la industria farmacéutica- ni se plantean la posibilidad de dejar de dar inmunosupresores a los pacientes trasplantados. Aun sabiendo que pueden terminar muriendo a causa de esos fármacos. Tienen “miedo” de que un paciente muera por no dárselos y prefieren que se muera dándoselos porque eso les evita a ellos problemas. No quieren jugarse la carrera. Y sin embargo en el caso de su hermano la probabilidad de que su organismo rechace el órgano donado por su propia madre es muy pequeño. Luego si está empeorando a gran velocidad debería replantearse si no será mejor dejar de envenenarse con tales fármacos y arriesgarse a un rechazo. Porque si éste no se produce y se desintoxica a fondo quizás pudiera vivir muchos años con buena calidad de vida en lugar de unos pocos sufriendo. Obviamente se trata de su salud y su vida y la decisión debería ser pues exclusivamente suya.


Estimado Sr. Campoy: quería hacerle una consulta respecto al artículo publicado en dos partes sobre los efectos negativos del trigo moderno. Se trata de un texto muy interesante y elaborado pero, sinceramente, desesperanzador ya que según se dice en él no hay hoy casi ningún sitio en el que actualmente se pueda encontrar pan hecho con el trigo antiguo. Es decir, que no se puede tomar ningún tipo de pan -ya sea espelta, kamut o integral- porque todos están hechos con el tipo de grano nuevo. El caso es que me está tratando un amigo naturópata que, analizando mi iris, me dijo que tenía unos puntos de celiaquía por lo cual me hicieron las pruebas para ver si en sangre se observaba algo dado que no tengo los síntomas normales de un celíaco y la prueba dio negativo. Mi pregunta pues es la siguiente: ¿es sano el pan para celíacos? Porque cuando uno lee todos los elementos que llevan -tanto las barras como los sandwich- se echa a temblar. Me gustaría que hablasen de ello pues cada vez hay más personas con celiaquía. Yo no tomo generalmente pan corriente en las comidas pero compraba espelta o kamut para el desayuno y ahora parece que ni ésos están libres de efectos negativos. ¡Ah! Y les recuerdo que sigo esperando que publiquen algo sobre Urinoterapia como me aseguraron harían en la respuesta que dieron a mi carta del pasado nº 123. Gracias por sus artículos tan profundos y bien elaborados. Cada vez se van dando a conocer más “descubrimientos” de los que llevan ustedes hablando mucho tiempo. Saludos a todo su equipo.

E. de Castro

Los celíacos son intolerantes al gluten pero ahora sabemos que la intolerancia no se limita a esa proteína sino ¡al propio trigo! Por tanto la mayoría de los ciudadanos somos ya intolerantes a él… ¡contenga o no gluten! Sea o no integral. Por eso hay cada vez más gente que no tolera ni el pan ni sus derivados; obviamente nos referimos a los que contienen trigo, no otros cereales -centeno, cebada, avena, espelta, mijo, maíz, arroz…- ya que de los demás aún no tenemos suficientes datos aunque se sepa que también hay personas claramente intolerantes a algunos de ellos. En cuanto a la Urinoterapia lo prometido es deuda y publicaremos un texto en breve.


NÚMERO 164 / OCTUBRE / 2013

Estimado Sr. Campoy: me gustaría dar a conocer lo que me sucedió hace unos años por si le sirve a alguien que se halle en las mismas condiciones en que se encontraba mi marido en 2009 y se atreva a enfrentarse con los protocolos médicos actuales. Ese año a mi marido le diagnosticaron una «neoformación maligna epidermoide intraoral» y al preguntarle al maxilofacial que nos atendió qué tratamiento debía seguir éste nos dijo que lo único que se podía hacer era extirpar media mandíbula, parte de la lengua y los ganglios linfáticos; añadiendo que ello no garantizaba su supervivencia. Bueno, pues como éramos lectores de su revista le respondimos que íbamos a intentar la curación por otros medios y nos fuimos de la consulta. Contactamos entonces en Barcelona con el Dr. Camerino quien le mandó un tratamiento alternativo y dos ciclos con un producto del que ustedes ya habían hablado: el Ukrain. Sin embargo en aquellos momentos nuestra situación económica no nos permitió afrontar su coste y el cáncer se extendió por toda la mandíbula. A pesar de lo cual los médicos que le atendieron en Granada cuando decidimos pedir una segunda opinión estaban extrañadísimos de que los síntomas no tuvieran el grado que se esperaba. Claro que sin que ellos lo supieran mi marido tomaba Renovén, arabinoxilano y, en fin, todo lo que entendimos que a nivel alternativo le podía ayudar. El caso es que en septiembre nos dijeron que su estado era letal, nos convocaron en una sala en la que estaban reunidos todos los maxilofaciales del Hospital de Granada y como si de un jurado se tratase me acusaron de su estado por no dejar que le mutilaran, que todo era culpa mía al no haber hecho caso de sus recomendaciones y que ya sólo quedaba someterle a cuidados paliativos y, si aceptaba, a unos cuantos ciclos de Radioterapia. Agregando que si no aceptaba sería yo la culpable de su fallecimiento. Entonces buscamos ayuda económica y pedimos en Austria el Ukrain. Una vez llegó logramos que un ATS se lo inyectara en vena –se sometió a un solo ciclo de 21 días- y como llegados a este punto la familia se me había echado encima convencí a mi marido para que se dejara dar Radioterapia. Bueno, pues en enero de 2010 el cáncer había remitido; sólo le quedaban los efectos secundarios de la radioterapia, entre ellos la pérdida de las glándulas salivares. Por lo demás, ¡a día de hoy sigue perfectamente! Cuando le llevo a revisión -más por satisfacción personal que por otra cosa- el médico achaca su recuperación a la terapia que le dieron y, claro, yo me río para mis adentros. ¡Qué pena que no quieran salirse de sus esquemas y protocolos establecidos y se dediquen a mutilar -tanto física como mentalmente- a tantísima gente a la que dejan con una lamentable calidad de vida! Cuando he contado todo esto a personas con cáncer a las que desde entonces he conocido compruebo que muchas parecen dispuestas a plantearse alternativas a las oncológicas pero sus familias acaban convenciéndoles de que es mejor seguir el consejo de los oncólogos. Y al final he visto, impotente, cómo la mayoría acabó muriendo. Ante lo que me pregunto: ¿hasta cuándo vamos a seguir teniendo en un pedestal a los oncólogos cuando la mayoría ni siquiera se interesa en averiguar por qué enfermos graves que se negaron a seguir sus tratamientos convencionales terminaron superando el cáncer sin cirugía ni quimioterapia? Muchas gracias por su revista y por el bien que está haciendo a tantísima gente.

Ana López Alonso

Desde que Discovery DSALUD vio la luz hace casi quince años han muerto en España mientras eran tratados con los tratamientos “oficiales” en clínicas y hospitales más de 1.500.000 de españoles. Insistimos: más de ¡MILLÓN Y MEDIO! Sin contar a los que los oncólogos mandaron a morir a sus casas. Tal es la cruda realidad que venimos denunciando desde hace años sin que nuestros representantes políticos, médicos, oncólogos y profesionales del periodismo lo asuman. Y eso que se trata de cifras oficiales. Quien lo dude no tiene más que entrar en la web del Instituto Nacional de Estadística (INE)www.ine.es-, comprobar la morbilidad hospitalaria por cáncer y constatar que en España mueren en nuestros centros a causa de esa patología más de 100.00 españoles al año (basándose en la serie histórica se calcula que en 2013 morirán más de 110.000). ¡Y no pasa nada! Al contrario, los grandes medios de comunicación hacen demagogia haciéndose eco de la muerte de todo enfermo que se haya negado a someterse a los protocolos oficiales pero ocultan de forma canalla y criminal que ¡quienes lo hacen mueren de forma masiva! En fin, le felicitamos sinceramente a usted y a su marido por su valentía agradeciéndoles que nos hayan hecho llegar esta carta.


Sr. Campoy: tengo setenta años y llevo toda la vida tosiendo; más o menos desde que tenía diez. Primero me trataron solo con jarabes para la tos pero hará veinte años me la diagnosticaron como “tos alérgica y crónica” y me recetaron Actitiol pero también recurrí a jarabes de la medicina natural. Luego, como padecí catarros muy fuertes -con crisis de tos- el otorrino me mandó -hace ahora cinco años- Viberol y Dextavegil. Los tomé un par de veces durante tres inviernos pero no mejoré. Finalmente tomo desde hace dos años Metal Vibroextract de Laboratorios Equisalud por recomendación de un especialista naturópata y ese producto me ha rebajado mucho la tos y la intensidad de los catarros. Bueno, pues me gustaría conocer vuestra opinión porque en noviembre de 2012, tras sufrir un catarro que me dejó un gusto muy amargo en la boca durante un mes, perdí el olfato y no huelo absolutamente nada. Es más, he perdido también el sabor al comer y solo distingo entre amargo, dulce y ácido a nivel general. El naturópata me dijo hace cinco meses que la causa estaría probablemente en el aparato digestivo y me mandó tomar durante un mes cardo mariano y alcachofera y al mes siguiente rábano negro. Y el zumo de un limón a diario tomado en ayunas lo que sigo haciendo. Sin embargo no he obtenido resultado alguno y continúo sin oler y casi sin gusto. He consultado con un otorrino y me ha mandado Avamys durante tres meses pero ya me ha adelantado que mi caso tiene difícil recuperación; de ahí mi consulta: ¿pueden darme alternativas? Muchas gracias y enhorabuena por la revista. Me gusta mucho.

R. A. M.
(Valencia)

El primer producto que según nos dice le mandaron es Actitiol y se trata de un antihistamínico lo que permite inferir que el médico coligió que su problema es de tipo alérgico. Luego le mandaron Viberol -un antiséptico- y Dextavegil -un corticoide con propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras- por lo que quien se lo recetó infería que podía tratarse de una infección. Y ahora, años después, le mandan Avamys cuyo principio activo es el fluorato de fluticasona y se usa para tratar los síntomas de la rinitis alérgica: inflamación de las fosas nasales, secreción, taponamiento, picor y estornudos. No para la tos. En pocas palabras, los profesionales a los que usted ha recurrido durante décadas infieren que su problema lo causa una infección o una alergia. Y en lugar de indagar la causa –o causas- se han limitado a darle fármacos sintomáticos, meramente paliativos. Pero es que la mayoría de los médicos ¡no sabe hacer otra cosa! En cuanto al hecho de que haya perdido también buena parte del sentido del gusto todo indica que es consecuencia de la pérdida del sentido olfatorio. De hecho la mayor parte de las veces lo provoca un simple resfriado común, la gripe, una infección nasal, pólipos nasales, una sinusitis, una faringitis, una infección de las glándulas salivales, fumar (especialmente en pipa), sequedad de la boca, encías inflamadas o hinchadas (gingivitis) y numerosos fármacos; como los antitiroideos, el captopril, la griseofulvina, el litio, la penicilamina, la procarbazina, la rifampicina y varios fármacos para el cáncer. En suma, el olfato y el gusto están relacionados y lo que hay que hacer es buscar la causa de ambos problemas… pero no para ingerir meros paliativos. Y las causas más probables son cuatro: una alergia (normalmente alimentaria pero no exclusivamente), una infección (vírica, bacteriana o fúngica), un déficit de zinc o de vitamina B12 –por lo que le sugerimos desde ya que tome suplementos de ambos- o una acidificación del organismo –para lo que deberá desintoxicarse a fondo –hemos explicado numerosas veces cómo- e ingerir solo alimentos alcalinizantes durante una buena temporada, preferentemente verduras, hortalizas, legumbres, semillas, frutos secos y frutas enteras (éstas con moderación, enteras -no en forma de zumo- y básicamente en ayunas durante el desayuno). También es útil la ingesta de calcio, potasio, magnesio y bicarbonato sódico; si hace esto último ayudará a su organismo a alcalinizarse y los posibles patógenos no podrán multiplicarse por lo que terminará deshaciéndose de ellos. Obviamente puede ayudar a su cuerpo ingiriendo a la vez dos potentes anti-infecciosos como la plata coloidal y el limón (haga primero gárgaras con ellos un par de minutos antes de ingerirlos). La otra posibilidad es acudir a un experto en Moraterapia (pregunte en el 978 601 501 si hay algún experto en ese dispositivo cerca de su domicilio).Y por supuesto y ante todo hágase un análisis que le detecte posibles intolerancias y/o alergias alimentarias; pregunte en el Laboratorio del Dr. Jesús Calderón (964 22 02 16) por el centro o médico más cercano a su domicilio donde puedan hacérselo. Agregaremos que hay una Sal de Schüssler que puede irle muy bien: la Magnesium phosphoricum, Magnesia phosphorica o Fosfato de magnesio que de las tres formas se denomina. ¡Ah! Y algo muy importante: no fume ni ingiera colas ni gaseosas.


Sr. Campoy: mi marido tiene Síndrome de Tourette (tics) y nuestro hijo Alan -de 6 años- al parecer lo ha heredado. Hasta hace aproximadamente cuatro meses no se le había manifestado pero ha empezado a tener tics en cara, hombros, ojos y, sobre todo, fónicos (hace ruidos con la voz). Por lo que he podido saber a través de Internet la enfermedad no tiene cura pero confío en que al menos se pueda hacer más llevadera. Le llevé a un naturópata de Benicarló y le estoy dando omega-3; también he leído que va bien darle fosfatidilserina, colina e inositol. Como puede observar todo me parece poco. En suma, quisiera que me dieran su opinión: ¿son eficaces esos productos? Y de ser así, ¿con qué dosis habría que tomarlos? ¿Hay además otros que puedan ser útiles? Espero que me puedan ayudar o decirme si conocen a alguien que pueda hacerlo. Gracias en cualquier caso por leer mi carta. Les agradecería mucho su ayuda.

Susana Jiménez

Médicamente se llama Síndrome de Tourette a la patología -debe su nombre al neurólogo francés Georges Gilles de la Tourette (1854-1907) que fue quien la consideró una “enfermedad” distinta de otras- que se caracteriza por sufrir tics -transitorios o crónicos- en ojos (parpadeos constantes), boca, nariz o cara así como tos continua y/o carraspeo cuya causa se desconoce aunque no afecta negativamente ni a la inteligencia ni a la esperanza de vida. Y suele aparecer en niños calculándose que la sufre hoy entre el 0,4% y el 3,8% de los menores de entre 5 y 18 años, algo inaudito que demuestra que se trata de una enfermedad propia de nuestra “avanzada” –es un decir- civilización. Y que sufren tres veces más los varones. Lo que sí está constatado es que a menudo quienes la padecen presentan anormalidades en los ganglios basales, los lóbulos frontales y la corteza cerebral así como en los circuitos de interconexión de esas zonas y en los neurotransmisores (dopamina, serotonina y norepinefrina). Lo que puede corroborarse con una resonancia magnética (IRM), una tomografía computarizada (TC), un escáner electroencefalográfico y distintas pruebas de sangre. Siendo muchos quienes además padecen el llamado Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). En cuanto a los medicamentos actuales que se sugieren son solo paliativos y en general peligrosos dados sus efectos secundarios. De hecho algunos psiquiatras –tienen que justificar sus honorarios- recetan para reducir la frecuencia e intensidad de los tics neurolépticos –haloperidol y pimocida- obviando que su ingesta puede provocar discinesia, rigidez muscular, babeo, temblores, falta de expresión facial, movimiento lento y desasosiego. Lo que a su vez tratan con otros fármacos que provocan nuevos efectos secundarios negativos: fatiga, depresión, ansiedad, aumento de peso, dificultad para pensar… Sugiriéndose también a veces ingerir clonidina a pesar de que se trata de un antihipertensivo que puede dar lugar a fatiga, sequedad bucal, irritabilidad, mareos, dolores de cabeza e insomnio. Y muchos otros fármacos igualmente inútiles y tóxicos: flufenacina, clonazepam, metilfenidato, pemolina, dextroanfetamina, fluoxetina, clomipramina, sertralina, paroxetina, atomoxetina… Y como paliativos naturales e inocuos ejercicios de respiración que aumenten la producción de dopamina, serotonina, norepinefrina y otros neurotransmisores que mejoren la neurorecepción y el flujo sanguíneo cerebral (en cantidad y calidad). Últimamente se considera además que el problema es hereditario en un 10% de los casos por mor de algunos genes defectuosos pero sigue siendo una explicación especulativa que no tiene en cuenta la epigenética. Cabe añadir que muchos niños mejoran al crecer llegando a desaparecer el problema por completo en la adolescencia… cuando no se les ha intoxicado con fármacos. En pocas palabras, hablamos de una patología de la que se desconoce –oficialmente- la causa y por tanto los médicos no saben curar. Pregunta asimismo si ingerir omega-3, fosfatidilserina, colina e inositol pueden ayudar a su hijo y la respuesta es afirmativa… pero no es ésa la solución. Mire, todo indica que esta enfermedad- y la mayor parte de las patologías neurodegenerativas, parkinson y alzheimer incluidos- se deben a tóxicos y/o microbios patógenos. Tóxicos químicos que pueden proceder de vacunas, fármacos (especialmente los estrogénicos) y aditivos alimentarios (conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes o gelificantes) así como de pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos. Sin olvidar los alimentos transgénicos y los disruptores endocrinos (sustancias que alteran el sistema hormonal); es decir, de plaguicidas y biocidas (contienen chlorpyrifos, diazinon, dichlorvos y carbamatos), envases de plástico (incluidas las botellas), tetrabricks y latas de conserva (contienen ftalatos y BPA), resinas epoxi (BPA) y algunos detergentes… entre otros artículos de uso común. A lo que hay que añadir metaloides como el plomo, el arsénico o el tributilestaño utilizados en la industria al igual que el humo de los motores diesel y el del tabaco. Y, por supuesto, posibles infecciones por priones, virus, bacterias, hongos, áscaris y parásitos. En otras palabras, son muchas las sustancias y microbios patógenos que pueden alterar hoy nuestro organismo dando lugar a todo tipo de patologías… incluidas las que afectan al cerebro y el sistema nervioso central porque muchas atraviesan la barrera hematoencefálica. Lo hemos explicado en numerosísimos artículos a lo largo de estos años de los que le sugerimos leer cuanto menos en nuestra web –www.dsalud.com– los titulados ¿Tiene usted parásitos intestinales?, Enorme importancia de la nutrición en el tratamiento del autismo, Martin Pall: “La fatiga crónica y la fibromialgia pueden tratarse de forma natural”, ¿Es la mala salud intestinal la causa del autismo y otras patologías neurológicas? que aparecieron en los números 106, 111, 134 y 145 respectivamente. Lea asimismo los artículos que hemos agrupado en los epígrafes Enfermedades mentales (www.dsalud.com/index.php?pagina=enfermedades_mentales) y Medicina Ambiental (www.dsalud.com/index.php?pagina=medicina_ambiental); sabrá así cuáles pueden ser las posibles causas y cómo afrontar el problema. Que, en general y como casi siempre, pasa por desintoxicar y desacidificar el organismo equilibrando su pH, desinfectarlo, eliminar los bloqueos físicos y energéticos, alimentarse correctamente, reequilibrarlo energéticamente y elevar las defensas.


Estimado Sr. Campoy: tengo una hermana de 42 años que padece una esquizofrenia paranoide que se le presentó en la treintena. Está muy enferma y embotijada de medicamentos. Soy ocho años mayor que ella y sufro mucho viéndola tan mal. Se golpea la cabeza con las manos para sacar de ella las voces de personas que dice oír y la chantajean y le hacen ecos. Ha tomado de todo: psicóticos, antidepresivos, tranquilizantes… por recetas de médicos particulares que se pasan mucho dando pastillas. Se le han hecho pruebas genéticas para saber qué fármacos darle porque metaboliza muy pronto la medicación. Está hinchada, gorda, deforme y con mucha pigmentación en la cara. Tomó también Sycrest y otros fármacos pero no mejora nada. Ahora está siendo tratada en un centro de salud mental con Sinogan, Quetiapina y Sertralina y además le ponen mensualmente una inyección de Clopixol acufase pero tampoco mejora. Dice que se va a suicidar pues no aguanta el volumen tan alto de esas voces. La dan terribles dolores de cabeza y le producen fuertes temblores por las mañanas y taquicardia. Tiene miedo a las voces oyendo diálogos absurdos entre hombres y mujeres que se repiten constantemente. Es una enfermedad muy torturadora y está que no puede más. Por eso les escribo pidiéndoles ayuda y puedan decirme qué inyecciones son ésas y qué efectos secundarios tienen porque no le valen para nada. ¿Hay remedio en alguna parte del mundo para esta enfermedad? En mi familia no hay nadie que la padezca. No existen pues antecedentes. Hoy se estudia mucho sobre el cáncer o el alzheimer (que padece mi madre desde los 50 años y ahora está en la fase final en una residencia a los 76) pero los enfermos de esquizofrenia parecen estar en el olvido. Por otra parte quisiera consultarles cómo eliminar de mi cuerpo la radiación porque tras la cantidad de escáneres, mamografías y demás pruebas que me han hecho -como 3.000 radiografías- temo acabar con cáncer. Y ya aprovecho para comentarle cuánta mentira hay en los herbolarios y tiendas de dietética: son muy caras y poco veraces. Asimismo estoy de acuerdo con usted sobre las cremas hidratantes: son una farsa y una máquina de hacer dinero. También quiero hacerme la liposucción en vientre y piernas pero me parece una técnica muy invasiva, así que, ¿puede decirme qué hay de verdad en la Presoterapia y en qué consiste? Para terminar quiero decirle que muchos médicos sabrán de Medicina pero poco de salud. En espera de una rápida respuesta les felicito por la magnífica labor y valentía con que transmiten la información en la revista que recomiendo a mis amistades y familia. Y por favor, no pongan mi nombre si publican la carta, solo la provincia.

E. P.
(Asturias)

Lo único que se sabe realmente de la esquizofrenia es que en el cerebro de quien la sufre hay déficit de endorfinas y dopamina pero sobre la causa o posibles causas sólo hay especulaciones ya que hoy la mayoría de los expertos descartan que sea un problema genético. Y ya explicamos en su día en esta misma sección que a nuestro entender las causas pueden ser varias. La primera de ellas un parásito, el toxoplasma, que se suele hallar en las garras y en las heces de los gatos; tal posibilidad la planteó E. Fuller Torrey –psiquiatra del Stanley Medical Research Institute en Bethesda- y posteriormente fue apoyada por otros científicos, entre ellos el virólogo Robert Yolken -profesor del John Hopkins University Medical Center de Baltimore- y Stephen Buka -investigador de la Escuela de Salud Pública de Harvard-. Por tanto procedería someter a su hermana a una desparasitación. De hecho así lo pensaba también la Dra. Hulda R. Clark como explicamos en el artículo que apareció en el nº 106 con el título ¿Tiene usted parásitos intestinales? y completamos en los números 108 y 109 con otro titulado Parásitos: causa de muchas patologías que dimos por su longitud en dos partes. En ellos aparece cómo hacerlo aunque también puede optar por probar con el Par Biomagnético. Otra posibilidad es que haya un déficit acusado en el cerebro de ácidos grasos omega 3. Lo explicamos de forma extensa en el artículo titulado Ácido Eicosapentaenoico: eficaz y seguro antidepresivo natural que también apareció en el 106. Dicho esto hay que recordar que la alimentación es absolutamente fundamental en estos casos. Lea el artículo El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet que apareció en dos partes en los números 78 y 79 donde éste explica que buena parte de las llamadas enfermedades –incluidas las cerebrales- se deben al “ensuciamiento” de las células y, por tanto, propone seguir una dieta –que no difiere de La Dieta Definitiva, publicada con anterioridad a la suya pero que tiene fundamentos muy similares- y desintoxicar a fondo el organismo. Porque también podría haber provocado el problema alguna sustancia tóxica que haya ingerido y atravesara la barrera hematoencefálica; bien a través de una vacuna, un fármaco, un alimento o algún otro producto tóxico (pesticidas, aditivos alimentarios, tintes…). Cabe agregar que otra causa puede ser un déficit nutricional y en tal caso lo que procede es seguir un tratamiento ortomolecular por lo que le sugerimos que lea las líneas básicas a seguir en el texto que con el título Abordaje ortomolecular de las patologías psiquiátricas apareció en el nº 81. En cuanto a la radiación le sugerimos que lea el texto que publicamos en el nº 155 con el título Desarrollan un eficaz dispositivo antirradiación. Y por lo que se refiere a la Presoterapia se trata de un dispositivo que comprime mecánicamente las piernas y ayuda a activar el sistema venoso y linfático dándole a la sangre el impulso necesario para un rápido retorno al corazón lo que acelera los procesos de reabsorción de toxinas y mejora la oxigenación de los tejidos; ayuda pero no va a resolver su problema.


NÚMERO 163 / SEPTIEMBRE / 2013

Estimado Sr. Campoy: tengo 62 años, a los 40 me diagnosticaron osteoporosis en la cadera izquierda con un 28% de descalcificación y a partir de ese momento fui tratada con calcio. Nueve años después me llegó la menopausia y me trataron con calcitonina, estrógenos, parches, etc., y en cada revisión ginecológica aparecían nódulos que gracias a Dios fueron remitiendo espontáneamente sin intervención. Luego, para “mejorarme” dado mi perfil de nódulos y osteoporosis, me trataron durante cinco años con raloxifeno (Evista) y eso desembocó en un “ictus” A.I.T. pasajero. Entonces me recetaron Adiro100 y en poco tiempo me apareció una úlcera de estómago. Como no tenía ninguna lesión física -según demostraron los TAC de carótidas- un amigo endocrino me aconsejó que no tomara más fármacos porque en su opinión la úlcera me la produjeron éstos así que dejé de ingerirlos. La verdad es que fue toda una odisea decir a los médicos que había decidido no tomar ni Adiro ni ningún otro antiagregante “bajo mi responsabilidad”. El caso es que han pasado 6 años y no tengo secuelas pero mis huesos son muy finos. Tras operarme de la mano por artroplastia de resección del escafoide me dijeron que nunca dejara de tomar calcio y así lo hago pero mi duda, después de ver un artículo en nº 160 de su revista, es que no sé si debo combinarlo con magnesio. Tomo desde hace 3 años dos pastillas de cloruro de magnesio y calcio con vitamina D pero no sé si con esto solo los huesos lo asimilan. Por último les pido consejo sobre una enfermedad que padezco desde hace 10 años: Bronquiectasia. Es una enfermedad irreversible que hace que cuando tengo un enfriamiento empiece por escalofríos, fiebre de más de 38º, dolor en el pecho y cansancio. Me hicieron la prueba de la saliva, una broncoscopia y análisis de ADN para descartar fibrosis quística y afortunadamente dio negativo. Sólo mejoro tomando 15 días antibiótico (ciprofloxacino). El caso es que cuando pasa el episodio estoy perfectamente y de ahí que piense si no será algo de tipo asmático o alérgico ya que en mi casa, en el campo, la calefacción es de gasóleo. También tomo leche de avena, kéfir y todo lo que nos aconseja para tener una vida “saludable” aunque no siempre lo consigo. ¿Me podrían aconsejar sobre cómo superar mis enfermedades? Finalizo indicando que después de un mes de continuas neumonías fui a tratarme con el Par Biomagnético –acudí a Juan Carlos Albendea– y en una sola sesión mejoré bastante. Es una técnica realmente eficaz pero no resuelve todos mis problemas. Les agradezco de antemano su respuesta y les felicito por su revista, consejos y valentía.

Concha
(Ávila)

El raloxifeno disminuye la reabsorción ósea y por eso se dice que favorece el aumento de masa ósea pero entre otros muchos problemas puede en efecto provocar un ictus. Hizo pues bien en dejar de tomarlo al igual que el Adiro que, en efecto, puede provocar úlceras (especialmente si se toma en ayunas). Por lo que se refiere al calcio para que su suplementación fuera realmente eficaz debería ingerirse conjuntamente con un complejo que contenga magnesio, zinc, cobre, manganeso, silicio, boro, vitaminas D y K2, lisina, antocianinas y proantocianidinas. En cuanto a la Bronquiectasia los médicos llaman así a la dilatación anormal e irreversible -localizada o generalizada- del árbol bronquial que lleva el aire desde la tráquea hasta los alvéolos pulmonares y se cree que puede ser congénita o adquirida pudiendo aparecer tras una neumonía en la infancia, una tuberculosis, complicaciones con el sarampión, una infección y/o inflamación bronquial o un absceso pulmonar. Los expertos la dividen en unilateral o bilateral y la subdividen según la forma (cilíndrica, varicosa o sacular). Lo único seguro es que a nivel microscópico las paredes bronquiales muestran signos de inflamación crónica y secreción y pérdida de cilios así como destrucción y desaparición extensas de áreas intersticiales y alveolares adyacentes que pueden fibrosar la zona. Y médicamente se trata en efecto con antibióticos y fisioterapia. Hizo pues bien al optar por el Par Biomagnético pero le sugerimos que además consuma plata coloidal durante un tiempo. Una cucharada sopera tres o cuatro veces al día (sale muy caro si compra frascos pero muy barato si adquiere un fabricador de plata coloidal). Y hágase un análisis que le detecte posibles intolerancias y/o alergias alimentarias; pregunte en el Laboratorio del Dr. Jesús Calderón el (964 22 02 16) por el centro o médico más cercano a su domicilio donde puedan hacérselo. Agregaremos para finalizar que debería desintoxicarse a fondo y eliminar de su alimentación los fármacos, las sustancias tóxicas, los lácteos, el trigo, los azúcares e hidratos de carbono refinados (pan, bollería, dulces, pasteles, etc.) y la grasa animal saturada (carne grasa, embutidos, quesos, mantequilla, margarinas, etc.) porque acidifican el organismo y ensucian el espacio intersticial. Y cuando eso sucede el cuerpo se ve a menudo obligado a contrarrestarlo obteniendo calcio de los huesos.


Estimado Sr. Campoy: quiero felicitarle por los reportajes sobre el agua de mar. Verá, he estado investigando y me gustaría hacerles una pregunta: ¿sería correcto utilizar un litro de agua mineral y 9 gramos de sal marina de calidad para obtener agua de mar isotónica? Lo pregunto porque entre la contaminación de nuestras aguas y las actuales dificultades económicas seria una magnífica opción. De paso les animo a ofrecernos una entrevista con el Dr. Ángel Gracia que tanto ha investigado y estudiado sobre el agua de mar. Termino con una segunda consulta: pensaba comprar un dispensador de ozono para purificar el agua de casa pero entiendo que lo correcto sería comprar también un filtro que permita eliminar el cloro, el plomo, el cobre, los pesticidas, herbicidas y demás sustancias nocivas que contiene hoy el agua potable. ¿Eliminan esos componentes los aparatos de ozono? Tengo entendido que no. Gracias y enhorabuena por hacer un trabajo tan sobresaliente.

Nataniel Roscón

Haciendo lo que usted propone se obtiene una solución salina isotónica pero no una solución coloidal; el agua de mar no se puede “reconstituir”. En cuanto a los tóxicos del agua el ozono no los elimina; para eso debe usar filtros, destilarla o someterla a un proceso de ósmosis inversa pero teniendo en cuenta que entonces se encontrará con un agua “desestructurada” por lo que antes de beberla debería volver a “estructurarla” y a “cargarla de información”. Le invitamos a leer en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título ¿Es mejor beber agua destilada que agua mineral? publicamos en el nº 97. En él ya contamos que en el mercado hay tres tipos de filtros: mecánicos, de resinas de intercambio iónico y de carbón activado. Son similares solo que los mecánicos filtran algunos de los metales pesados y los de carbón activado no y, en cambio, éstos filtran algunos pesticidas, disolventes y trihalometanos (THM) y los primeros no. Los de resinas de intercambio iónico sólo ablandan el agua y eliminan algunos metales pesados. De los tres tipos los mejores son pues los de carbón activado ya que eliminan del agua la arena, el mal olor, el cloro y la mayoría de los contaminantes orgánicos como los pesticidas, los herbicidas, el benceno, los trihalometanos (THM) y los policlorobifenilos (PCB) además de las partículas usuales de aluvión de forma parcial. Ahora bien, sólo se justifican si por razones económicas no puede accederse a otras posibilidades. Nos referimos a los dispositivos de ósmosis inversa, mucho más útiles que los filtros de carbón activado ya que hacen lo mismo que ellos pero además eliminan contaminantes inorgánicos como el arsénico, el boro, el cadmio, el calcio, el cromo, el cobre, el plomo, la plata, el manganeso, el mercurio, los sulfatos, los cloruros, el sodio, el selenio y el zinc (no así el cloro) además de los contaminantes radioactivos estroncio 90 y radio 226 y 228, un contaminante orgánico como el tanino e, incluso, la mayor parte de las microalgas, bacterias, hongos y mohos presentes en el agua. El problema es que se desperdicia entre el 80% y el 90% del agua y su precio oscila entre los 200 y 3.300 euros. Diferencia de precios que en modo alguno se justifica aunque los fabricantes intenten hacerlo creer. Algunos –no todos- también eliminan el hierro, los nitratos, los sulfuros, los fluoruros y los virus. En cuanto a las destiladoras caseras –las puede conseguir por unos 240 euros- hacen lo mismo que los dispositivos de ósmosis inversa sólo que además eliminan del agua el hierro, los nitratos, los sulfuros, los fluoruros y los virus. Eso sí, asegúrese de que su interior sea de acero inoxidable. Pero insistimos: antes de beber agua destilada o tratada por ósmosis inversa debe “reenergetizarla” y “reinformarla” antes de consumirla. Que el agua destilada o tratada por ósmosis inversa en dispositivos mecánicos se desestructura lo demuestran las microfotografías que de ese agua congelada hizo el investigador japonés Masaru Emoto; son suficientemente explícitas como para seguir teniendo dudas al respecto. ¿Y cómo hacerlo? Pues vertiendo el agua desestructurada de un recipiente a otro desde una altura de al menos medio metro 7 u 8 veces seguidas; de esa manera el prana o energía que existe en el agua se reactiva según constató Emoto. Otra posibilidad –complementaria a la anterior en nuestra opinión- es dinamizarla –como se hace en Homeopatía-, es decir, agitándola fuertemente antes de beberla. Igualmente útil es exponer el agua desestructurada a música armónica (la de Mozart es ideal). E, incluso, poner la jarra de cristal o el termo encima de una fotografía simbólica –tanto de un delfín o una cascada como de la flor de la manzanilla, por poner sólo unos ejemplos- como también demostró Masaru Emoto (le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que publicamos al respecto en el nº 52). Es más, Emoto ha demostrado que hasta las palabras y pensamientos ejercen influencia constatable en el agua. Y que por eso pegar una etiqueta en la jarra con una palabra clave –Dios, Amor, Armonía, Salud, etc- o pronunciarla en voz alta delante de ella con sentimiento permite cargar de información el agua. Y si a alguien esto le parece magia infantil sin fundamento científico que se lea –y, sobre todo, que vea las fotografías- los libros de Masaru Emoto titulados Los mensajes del agua y El poder curativo del agua publicados en español por la editorial La liebre de Marzo; dejará de sonreír irónicamente. Sepa asimismo que otra buena forma de cargar de información el agua una vez estructurada es echar en la jarra en la que la conserve una simple gota del producto cuyas propiedades le interesen -limón, ajo, cebolla, cardo mariano, romero, té…- agitándola luego con fuerza 10 o 15 segundos. Agregaremos para finalizar que cuando el agua hierve los cristales líquidos en forma de clatratos que contiene se pierden por lo que sugerimos a quienes opten por tomar agua destilada de forma constante que ingieran también con cierta frecuencia zumos de frutas y/o verduras. Una última sugerencia: puede estructurarse y cargarse de información el agua destilada o sometida a un proceso de ósmosis inversa echando una sola ampolla de Quinton Hypertonic por cada 5 litros, remover y guardar luego el agua en frigorífico unas 4 horas a 4º C.


Hola. Llevo 15 años sufriendo ansiedad y además he sufrido ataques de pánico a los que hago frente con un comprimido de Alprazolam. Tras varios tratamientos prescritos por psiquiatras tomo a diario desde hace unos años -por las mañanas- un comprimido de Alapryl. He intentado hacer frente a este problema buscando otras soluciones para evitar la medicación y hoy tomo asimismo un comprimido diario de Rodiola y otro de Hypericum así como tres de Magabsorb. Además hago meditaciones (mediante ejercicios de respiración y toma de conciencia corporal) y recibo terapia para sincronizar los hemisferios cerebrales desde hace unos tres meses por parte de un profesional de la Psicología. El caso es que me he planteado la posibilidad de ir a un acupuntor para conseguir dejar del todo la medicación (Alprazolam y Alapryl). ¿Cuál es opinión? Un cordial saludo.

José Luis

Mire usted, el Alprazolam puede producir entre otras cosas confusión, desorientación, depresión, disminución de la libido, ataxia, alteración del equilibrio, coordinación anormal, alteración de la memoria, disartria, alteración de la atención, hipersomnia, letargia, mareos, cefaleas, visión borrosa, estreñimiento, boca seca, náuseas, fatiga, irritabilidad y otros síntomas. Y el Lapryl neutropenia, linfocitosis, eosinofilia, somnolencia, cefaleas, apatía, retraso psicomotor, desorientación, confusión, embotamiento afectivo, euforia, disartria, depresión, síncope, mareos, ataxia, reacciones paradójicas, trastornos del sueño, parestesias, diplopia, alteraciones de la audición, taquicardia, bradicardia, hipotensión, trastornos respiratorios, estreñimiento, aumento de la salivación, dificultad para tragar, vómitos, molestias gástricas, sequedad de boca, altos niveles de la fosfatasa alcalina y la ASAT, alteraciones de la libido, trastornos genitourinarios, fatiga, trastornos musculares, alteraciones del apetito, manifestaciones alérgicas, debilidad muscular, intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad, delirio, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamientos inadecuados y otras alteraciones de la conducta. Así que si usted aún rige mentalmente nos parece un milagro. ¿Nuestro consejo? ¡Deje de una vez esos fármacos y busque la causa de sus ataques de pánico y ansiedad! Ya hemos explicado otras veces que la ansiedad puede deberse a muy diferentes factores. Puede ser un problema psicológico activado por algún trauma, sufrido bien durante su embarazo, bien durante la niñez (anterior a los siete años normalmente aunque haya quien no descarte posibles traumas anteriores a la concepción, aspecto en el que no vamos a entrar), y en tal caso lo mejor sería acudir a un experto en Anatheóresis. Ahora bien, entienda que la ansiedad auténtica cursa con síntomas muy intensos al punto de que la persona siente a menudo en realidad angustia. Estado de ánimo que suele ir acompañado de reacciones de tipo neurovegetativo como tensión muscular, sudoración profusa, palidez, estimulación de las glándulas secretoras, cambios en la secuencia respiratoria, aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, etc. Porque la ansiedad sin más es una emoción ligada a la propia existencia del hombre que nos acompaña durante toda nuestra evolución. En todo caso, e independientemente de la causa, debe usted ante todo evitar toda sustancia que produzca excitación nerviosa, realizar actividades al aire libre con regularidad, descansar de forma adecuada y suficiente de noche, desintoxicarse a fondo y eliminar de su alimentación el café y cualquier otra sustancia con cafeína así como el té con teína -estresan las cápsulas suprarrenales incidiendo directamente en la respuesta del sistema nervioso-, el tabaco y el alcohol -aumentan la secreción de adrenalina por lo que también alteran la función de las cápsulas suprarrenales-, los azúcares e hidratos de carbono refinados -irritan el sistema nervioso- y la grasa animal saturada (carne grasa, embutidos, quesos, mantequilla, margarinas, etc.) –acidifican el organismo y ensucian el espacio intersticial-. En cambio es buena idea consumir hidratos de carbono complejos no refinados -favorecen la síntesis del triptófano que luego se transforma en serotonina, transmisor de conocida actividad sedante-, los aguacates –son ricos en ácidos grasos esenciales omega-6, fosfolípidos, vitamina E, hierro y vitamina B6-, las almendras –favorecen el equilibrio del sistema nervioso-, los anacardos –son ricos en magnesio y vitaminas B1 y B2 cuya carencia produce nerviosismo e irritabilidad-, los cereales integrales -aportan hidratos de carbono y vitaminas del grupo B indispensables para el buen funcionamiento del sistema nervioso-, las espinacas, berzas, hojas de remolacha y brécol -por su riqueza en ácido fólico y otras vitaminas y minerales-, los garbanzos -aportan proteínas, hidratos de carbono y vitaminas del grupo B de forma bastante equilibrada-, las nueces y el germen de trigo -equilibran y tonifican el sistema nervioso-, la miel -ejerce un suave efecto sedante-, la jalea real -nutre y tonifica el sistema nervioso combatiendo la astenia y el cansancio-, la lechuga –contiene vitamina U de acción sedante-, la lecitina de soja –contiene fosfolípidos que forman parte de la membrana de las neuronas y facilita la transmisión de los impulsos nerviosos-, la levadura de cerveza -tonificante y revitalizante-, la nuez de brasil –es rica en vitamina B1 necesaria para la estabilidad del sistema nervioso-, los piñones -contienen vitamina B1, hierro y proteínas siendo muy nutritivos y tonificantes-, los plátanos -ricos en vitamina B6, hidratos de carbono, potasio y magnesio cuya carencia favorece la ansiedad-, el polen –se trata de un concentrado de nutrientes con efectos tonificantes y revitalizantes- y el yogur -contiene bacterias que aumentan la producción de factores vitamínicos del grupo B, indispensables para el sistema nervioso-. En fin, se lo podemos decir de otra manera: elimine los alimentos antes citados y consuma básicamente durante una buena temporada frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, miel y jalea real, germen de trigo, levadura de cerveza, huevos, marisco, pescado, jamón ibérico curado y carne blanca. El resto de los alimentos ni los pruebe. En cuanto a la posibilidad de una adecuada suplementación ortomolecular debería asegurarse de que no tiene carencias de las vitaminas B1, B3, B5, B6, B9, B12 y C, calcio, magnesio, fósforo, selenio, inositol, GABA (ácido gammaaminobutírico), L-5 HTP (5-hidroxitriptófano), omega 3, glicina y taurina. Un buen experto en Nutrición Ortomolecular podría ayudarle (puede contactar por ejemplo con D. José Ramón Llorente en el 96 392 41 66). Igualmente ayuda de forma eficaz la ingesta de algunas plantas adaptógenas: el ginseng, el eleuterococo, la uña de gato y la maca. Todo ello le ayudará pero le aconsejamos que paralelamente descarte otras posibles causas. Empiece averiguando si está usted parasitado o si hay alguna bacteria, virus u hongo que le esté afectando a nivel neurológico; esto es importante. Que se lo testen con el Par Biomagnético –puede usted acudir a D. Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) o al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16)-. Averigüe asimismo si su cerebro está contaminado con algún o algunos metales pesados. Y si así se detectara sométase a una desintoxicación y quelación profundas. Mire igualmente si está sometido a contaminación telúrica o electromagnética en su casa y/o lugar de trabajo –se lo pueden mirar los expertos de la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org)-. Y hágase un doble test de alergia e intolerancia alimentarias para ver si hay algún nutriente que pueda estar haciéndole daño -en el laboratorio del Dr. Jesús Calderón (96 422 02 16) pueden informarle del lugar más cercano a su domicilio que puede encargarse de ello-. Pueden parecerle muchas cosas pero hablamos de un problema que arrastra usted desde hace años y es hora de resolverlo de una vez por todas. Y es posible hacerlo.


Sr. Director: tengo 22 años y hace ahora uno visité a un fisioterapeuta por problemas cervicales que arrastraba tras un accidente de coche y una caída de caballo. El caso es que avisé de mis problemas cervicales pero me manipularon la zona acarreándome todo un listado de problemas que a día de hoy siguen sin tener ni nombre ni solución. He visitado ya a más de ocho especialistas (neurólogos, fisiólogos, osteópatas, reumatólogos, neurocirujanos…) y centros del país -tanto de la Sanidad pública como privada- con el gasto económico que eso conlleva y en ellas han ido diagnosticándome varias dolencias: Síndrome de Barre-Lieou, Síndrome de Meniere, alteración de las vértebras cervicales, dorsales y lumbares, etc. Mis síntomas a día de hoy son dolor cervical y de todo el cráneo, pérdida de movilidad y control de los dedos anular y meñique de la mano derecha, zumbidos fuertes en el oído derecho, náuseas… Me han recetado por ello varios medicamentos y además he visitado acupuntores, terapeutas sacro-craneales, terapeutas de Reiki y Par Biomagnético y si bien he mejorado un poco siguen los síntomas. Ya no puedo trabajar ni estudiar. Me he sentido incomprendida, poco escuchada y he presenciado casos de falta de cooperación y desacreditación entre miembros de la comunidad médica que me han ido pasando de una consulta a otra como una pelota. Y aún no sé ni qué me ocurre realmente ni qué soluciones hay. Siento que el sistema sanitario está mal estructurado y que muchos médicos han perdido la ilusión de ayudar en la sanación de un paciente. En fin, solamente quería compartir mi experiencia y hacer un llamamiento a una Sanidad que trabaje en conjunción y recuerde siempre por qué está ahí. Por supuesto les estaría muy agradecida si además pudieran orientarme.

Ona Planas

Se dice que alguien tiene el Síndrome de Barre-Lieou si sufre todos o varios de estos síntomas: dolor en cara, cuello, oídos, dientes, cabeza, brazos, hombros y/o pecho, sensación de adormecimiento en la cara, presión en los globos oculares, ronquera o pérdida de la voz, congestión nasal, tinitus, lagrimeo, visión borrosa, vértigo y fatiga severa; y se achaca a la debilidad de los ligamentos de las vértebras cervicales. Y se dice que alguien sufre el Síndrome de Ménière si sufre acúfenos o tinitus (zumbidos en los oídos), hipoacusia, náuseas, vértigos y mareos que se achacan a una dilatación del canal endolinfático coclear por aumento de la presión y volumen de la endolinfa causada por bloqueo del acueducto del caracol en el oído. En pocas palabras, los expertos a los que usted ha acudido piensan de manera distinta y mientras unos creen que la causa está en el oído otros piensan que se debe a un debilitamiento de los ligamentos de las vértebras cervicales y otros a algún problema con las propias vértebras. Y puede ser cualquiera de ellas ya que según sus propias palabras todo apunta a que el origen estuvo en los golpes traumáticos acaecidos con el accidente de coche y la caída de un caballo. Problema que puede haber agravado – o no- la manipulación a la que ya ha sido sometida por fisiólogos, osteópatas y terapeutas sacro-craneales. Nuestra sugerencia es que pruebe con dos terapias que si no la mejoraran al menos sabría que no van a dañarla: la Reeducación Postural Global (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que apareció en el nº 49 con el título Reeducacion Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas) y la Quiropráctica (lea el reportaje del nº 28 titulado La Quiropráctica y los problemas de espalda). En el primer caso una de las profesionales con mayor experiencia es la Dra. Montserrat Palacín –miembro de nuestro Consejo Asesor- que pasa consulta en Barcelona (93 487 73 86) y en el segundo tiene usted una lista de los profesionales que trabajan en España en la web www.quiropractica-aeq.com. Dicho esto vamos a sugerirle que acuda para que valoren su caso a la Clínica Ruber de Madrid (91 402 61 00) donde trabaja el Dr. Ángel Portela, traumatólogo y uno de los mejores expertos de nuestro país en el tratamiento de problemas vertebrales con ozono (lea en el nº 27 el artículo titulado Ozonoterapia: una técnica curativa con resultados espectaculares y en el nº 34 el titulado El ozono resuelve las hernias sin cirugía además de la mayor parte de las patologías de la columna vertebral). Añadiremos que debería usted eliminar por completo de su alimentación –al menos mientras el problema no se resuelva- los lácteos y los hidratos de carbono refinados; especialmente el trigo y todo lo que lo contenga. Suerte y ánimo.


Sr. Director: leo la revista mes tras mes desde hace siete años y a pesar de que según usted La Dieta Definitiva no sólo sirve para adelgazar sino para mejorar en numerosas patologías nunca di crédito a esa afirmación. Lo confieso. Sin embargo en enero pasado acudí al médico ya que el último año descuidé mucho mi alimentación y me dijo que debía perder peso rápidamente porque estaba obeso e intoxicado. La verdad es que yo solo sentía ligeros problemas digestivos e hinchazón que achacaba a los gases y, a veces, estreñimiento. Bueno, también cansancio, dolor muscular y problemas para respirar y dormir cuando me “pasaba” comiendo y bebiendo. Y es curioso cómo nos auto-engañamos porque yo no me veía “gordo” y resulta que me enteré entonces de que todos los demás de mi entorno sí. En fin, si tuviera pareja –tengo 35 años y llevo sin compañía femenina desde hace dos- quizás ella me lo hubiera hecho ver. El caso es que mido 1,72 y en enero pesaba 88 kilos pero pensé simplemente que estaba “fuerte” porque procuro hacer ejercicio a diario desde joven. Sin embargo el médico me “asustó” tanto tras ver mis análisis de sangre y orina que decidí hacer algo. Y lo que hice fue acudir a un médico nutricionista que me puso un estricto régimen hipocalórico y me recetó estatinas. Régimen que empecé a finales de enero –en las navidades me pasé, lo reconozco- y seguí solo hasta finales de marzo; poco más de dos meses por tanto. Lo dejé porque en ese tiempo pasé auténtica “hambre” y aún así no logré adelgazar más que tres kilos que encima recuperé ¡a la semana siguiente! Aunque lo peor es que empezó a dolerme el hígado, mi piel se puso amarillenta, empecé a ser intolerante al pan y la pasta y mi memoria empezó a fallarme. Busqué entonces en su web textos atrasados y me encontré con tres artículos largos que en su momento leí solo por encima en los números 90, 91 y 131 titulados La injustificable demonización del colesterol, ¿Causan las estatinas recetadas para bajar el colesterol las enfermedades neurodegenerativas? y Las estatinas, además de peligrosas, no sirven para prevenir patologías así como numerosas noticias. Y me di cuenta de que pensaba que por comprar la revista ya creía estar informado… y no es así. Porque no fue hasta releer de nuevo esos textos que me di cuenta de la burrada que es tomar estatinas. De hecho se lo dije enfadado a mi médico al que terminé mandando “al cuerno”. En fin, solo quiero que sepa que a primeros de abril me compré su libro, he seguido sus indicaciones hasta hoy –escribo esta carta el 10 de julio- y en estos tres meses he perdido sin pasar hambre ni ansiedad alguna ¡17 kilos! He pasado de 88 a 71 de forma para mí asombrosa (¡y para qué decirle mi familia y mis amigos!). Y lo más importante: todos mis síntomas –absolutamente todos- han desaparecido y mis analíticas –me las dieron ayer tarde- son “perfectas”. Todo está “dentro de la normalidad” que dicen los médicos. En suma, quiero solo darle las gracias y dejar por escrito mi testimonio para que otros lectores sepan que no exagera usted nada al decir lo que se consigue siguiendo las instrucciones de La Dieta Definitiva. Un fuerte abrazo de quien desde hoy se considera ya su amigo.

Jordi Soriano
(Barcelona)

Gracias por sus amables palabras y su testimonio. Obviamente nos congratula que también a usted le haya servido el libro. Lo lamentable es que el médico al que usted acudió ignore aún –cuando lo reconoce hasta la FDA- los numerosísimos efectos negativos que las estatinas pueden provocar en los consumidores como hemos denunciado muchas veces. Es más, nos parece auténticamente deleznable que se sigan comercializando.


NÚMERO 162 / JULIO / 2013

Sr. Director: tengo 45 años, tuve un accidente a los 25 y desde entonces el latigazo cervical que sufrí ha ido degenerando en una hernia discal entre C5 y C6 que es ya de gran tamaño y presiona levemente la médula -sin mielomalacia- así como la raíz nerviosa del brazo izquierdo y el nervio radial por lo cual sufro dolores y ha llegado a dormírseme media mano izquierda. Con acupuntura he superado los dolores pero he perdido algo de fuerza en alguna posición del brazo izquierdo. Tengo sensación de pinchazo en la espalda, a veces en la zona C5-C6 pero otras llega hasta media espalda, siempre en la parte izquierda. Un médico en Marbella me ha recomendado no operarme salvo que pierda sensibilidad y fuerza en las piernas. Y además me dice que en caso de operarme lo haga usando la técnica de inyectar en el disco intervertebral una sustancia llamada Discogel que al parecer carece de efectos secundarios y disuelve el cuerpo pulposo del disco creando así un vacío que absorbe la hernia haciéndola muy pequeña y, por tanto, liberando la presión que ejerce sobre la médula y las raíces nerviosas. Mis preguntas son: ¿se puede convivir con una hernia como ésta y hacer vida normal o me arriesgo a una mayor degeneración con la edad? ¿Sería recomendable operarme ahora que soy joven? ¿Tiene esta técnica efectos secundarios o es mejor que la de incrustar un trozo de hueso entre las vértebras y fijarlo con tornillos que inmovilicen parte de las cervicales? Les adjunto archivos gráficos de la hernia y el tratamiento. Mido 170, peso 69 kg y no padezco otra enfermedad pues únicamente soy alérgico a los ácaros; me trato con Nasonex 1 vez al día (desde hace 20 años). Mi dieta incluye mucha verdura, pescado y pollo o pavo dos veces por semana, huevos y algo de pasta. No fumo y solo tomo cerveza o vino en las reuniones (una vez al mes), tomo un par de cafés solos americanos al día, camino a diario un par de kilómetros y emocionalmente me mantengo lo más equilibrado que puedo –tengo dos niñas con mi esposa- y soy en general bastante feliz aunque puntualmente me saquen de mis casillas. Nada fuera de lo normal. Gracias.

Paco Q.

Mire, se llama hernia de disco –o discal- al desplazamiento de una vértebra hacia la raíz nerviosa que es así presionada provocando dolor al inflamarse el periostio, las articulaciones, la duramadre, el anillo fibroso, el ligamento vertebral longitudinal posterior y los músculos lumbares de la columna; y entre otras cosas puede ser la causa de patologías tan corrientes como el lumbago o la ciática. Es más, puede dar lugar incluso a lesiones neurológicas. Si se deforma porque se produce una fisura en el tejido conectivo del anillo fibroso –en sus fibras colágenas- se le llama protrusión; si éstas se rompen –normalmente sin atravesar el ligamento longitudinal anterior o posterior- prolapso; si el núcleo pulposo atraviesa el anillo fibroso y el ligamento longitudinal extrusión; y si se rompe el segmento extruido –habiendo a veces desplazamiento del fragmento libre al canal espinal- secuestro. Y la causa puede estar en algún golpe traumático –lo que le han dicho a usted-, en un esfuerzo, movimiento o torsión brusca –habituales en determinados trabajos o deportes-, en una mala postura mantenida en el tiempo durante el trabajo y hasta en un calzado inadecuado pero a nuestro juicio la principal es un debilitamiento de los tejidos y músculos de la espalda (por la edad, por la falta de ejercicio, por una deficiente alimentación que lleve a una carencia de algunos nutrientes o por déficit de líquidos ya que todos deberíamos beber al menos dos litros diarios de agua de buena calidad). Hernia de disco que al igual que la compresión o pinzamiento del nervio ciático puede dar lugar a una lumbalgia -que se acompaña de dolor, sensación de hormigueo o dificultad para el movimiento de la pierna del mismo lado- o a una ciática -si afecta al nervio lumbar (L5) o ciático (S1) provocando dolor y debilidad así como parestesia local-. El tratamiento más habitual consiste en traccionar a diario la zona lumbar por medio de un equipo o correa portátil –durante al menos 3 meses- para intentar que las vértebras se separen lo suficiente como para no ejercer presión sobre los discos y éstos puedan recuperarse de manera natural al mejorar así la irrigación sanguínea. Otros expertos optan por tumbar al paciente en una camilla giratoria y ponerle lentamente en vertical hasta que cuelgue de los tobillos a fin de separar así las vértebras gracias a la simple fuerza de la gravedad y el espacio intervertebral se llene de agua y se oxigene. En todo caso la mayoría de los traumatólogos opta por operar quirúrgicamente a fin de extraer el disco dañado o parte de él -a eso se le llama hacer una disquectomía– y unir las vértebras afectadas para que no se muevan con injertos de hueso o implantes, tornillos y varillas (lo que recibe el nombre de artroplastia). Las otras posibilidades son hacer una nucleoplastia -desecar el disco mediante radiofrecuencias- o una coblación –extirpar la lámina (parte del hueso de la vértebra) para aliviar la presión de los nervios raquídeos. Y salvo excepciones no nos parece precisamente una buena idea. Lo más eficaz suele ser inyectar ozono en la zona. Lo explicaría detalladamente el Dr. Ángel Portela -especialista en Ortopedia y Traumatología que trabaja en la madrileña Clínica Ruber– en el reportaje que con el título El ozono resuelve las hernias sin cirugía apareció en el nº 34 y puede usted leer en nuestra web: www.dsalud.com. En cuanto al DiscoGel no es sino un compuesto de etanol gelificado con etilcelulosa y un agente de contraste (tungsteno) para el tratamiento percutáneo no invasivo de las hernias discales que suele aplicarse de forma ambulatoria con anestesia local pero no es más que un potente antiinflamatorio y analgésico; no suele pues resolver el problema. Nuestra sugerencia es que averigüe hablando con un experto –al antes citado es uno de los pioneros en España de la técnica pero hay ya muchos otros traumatólogos que la utilizan- si en su caso el ozono puede resolver el problema. Y si le dicen que no sería eficaz pruebe acudiendo a algún experto en Reeducación Postural Global, terapia de la que hablamos en el nº 49 en un artículo titulado Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas en el que explicamos que hace ya más de 25 años el francés Philippe Souchard demostró que problemas aparentemente inconexos como las contracturas, la inversión de curvaturas vertebrales, la cifosis, la escoliosis, la artrosis, la tendinitis, las hernias discales, el genu valgo o varo, los pies cavos o planos y ciertos vértigos o cefaleas tienen a menudo un denominador común: la rigidez de los músculos estáticos, No teniendo sentido según él atribuir pues las llamadas enfermedades reumáticas a la debilidad muscular cuando normalmente sucede todo lo contrario, que es el exceso de fuerza y rigidez de los músculos estáticos lo que da lugar a las mismas. Siendo a veces el ejercicio periódico, continuado e intenso el responsable de la rigidez de los músculos estáticos del cuerpo y ello, a su vez, causa de buena parte de las enfermedades reumáticas que por tanto deberían tratarse mediante estiramientos suaves de los músculos pero de forma global. Le sugerimos pues que busque a alguien especializado en esta terapia o, en su defecto, contacte con la Dra. Montserrat Palacín –miembro de nuestro Consejo Asesor- que pasa consulta en Barcelona (93 487 73 86). Como asimismo le sugerimos que paralelamente alimente sus tejidos y músculos ingiriendo durante una temporada colágeno hidrolizado, vitamina C –entre tres y cinco gramos diarios-, un buen complejo de aminoácidos -que incluya al menos lisina, prolina, arginina, carnitina, cisteína y taurina-, uno de minerales –con al menos magnesio, cobre, potasio y calcio-, coenzima Q-10, bioflavonoides y un complejo de vitaminas A, B, D, E y H. Siempre de origen natural, no sintético. Por lo que se refiere al fármaco que toma para su alergia a los ácaros piense que el principio activo de Nasonex es el furoato de mometasona, un corticoide antiinflamatorio que se usa a nivel local para mejorar los síntomas en casos de rinitis de tipo alérgico que cursen con obstrucción nasal (congestión), prurito y estornudos y debería usted intentar no tomarlo por costumbre sino solo cuando lo necesita. Aunque no parece ser su caso se trata de un fármaco al que mucha gente es intolerante –e incluso alérgica- que puede provocar broncoespasmos y disneas severas.


Estimado Director: quería comentarle un problema que no he visto tratado en la revista y padecemos muchos. Me refiero a la “estenosis de canal” por desplazamiento parcial (hacia dentro) de una de las vértebras de la columna que provoca el pinzamiento de alguno de los nervios que van a las piernas y hace que sólo se pueda andar unos cientos de metros. Los médicos desconocen cómo se produce y la única solución que dan es abrir, romper parte de la vértebra y poner una chapa metálica con cuatro imponentes tornillos en una complicadísima operación que en algunos casos produce mejoría pero que, al parecer, en la mayoría de los casos no elimina los dolores y limitaciones e incluso provoca con el tiempo que otras vértebras adjuntas sigan el mismo camino y necesiten más operaciones del mismo calibre. Soy bastante creativo y he estado pensando en otras posibles soluciones. ¿No se podría hacer volver la vértebra a su estado de normalidad utilizando algún potente imán desde fuera del cuerpo mientras el paciente está sujeto a una silla o a una cama? Se podría traccionar o tirar de la vértebra hacia fuera mediante un pequeño enganche, grapa metálica o similar sujeto a la esquina de la vértebra para que vaya actuando o tirando de ella poco a poco y de forma natural a lo largo del tiempo necesario. Sin prisa pero sin pausa. Pienso que moverla unos pocos milímetros podría ser suficiente. ¿Qué les parece?

Miguel N. Cuesta
(Valencia)

Se llama estenosis raquídea o estenosis de columna al estrechamiento del canal espinal que, en un momento determinado, empieza a presionar bien la médula, bien las raíces nerviosas provocando dolor -a veces muy intenso- así como entumecimiento, debilidad y sensaciones de quemazón, hormigueo y pinchazos en los brazos. Estrechamiento que habitualmente se debe a un proceso de calcificación de los ligamentos de la columna que engrosan y se endurecen pudiendo unas veces alargarse anormalmente o dar lugar a ostoefitos (espolones) o a hernias discales; o bien a una espondilolistesis (deslizamiento de una vértebra sobre otra). Y todo indica pues que no es más que otro nombre para definir un problema cuya causa tiene que ser similar a la que provocan las hernias discales; la diferencia es que en este caso el problema se desarrolla más lentamente y que quienes lo padecen pueden sentir también el hormigueo o el dolor en nalgas y piernas -especialmente cuando caminan- así como debilidad. Y al uso de analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides, reposo y fisioterapia los médicos solo agregan como solución operar quirúrgicamente para ensanchar el canal raquídeo recortando o realineando las zonas afectadas que provocan la presión; con resultado incierto. Bastando a menudo quitar las láminas de las vértebras para que los nervios tengan mayor espacio (a eso se llama Laminectomía descomprensiva). Fusionando luego o no las vértebras con tornillos o barras o quitando parte del disco. En otras ocasiones solo se quita el foramen (zona por la que las raíces nerviosas salen del canal raquídeo) –a ese se llama Foratectomía-, la carilla articular o faceta –lo que recibe el nombre de Foratectomía medial-, algún disco que se sustituye por un pequeño tapón de hueso –Discectomía y Fusión cervical anterior le llaman a esto- o parte de alguna vértebra y los discos adyacentes sustituyéndolos bien por un injerto óseo, bien por placas y tornillos metálicos –esto recibe el nombre de Corpectomía cervical-. Si luego se decide reconstruir de forma más extensa la zona se habla de Laminoplastia.
Agregaremos que si los nervios están ya dañados se podría seguir teniendo entumecimiento y dolor sin notar mejoría alguna tras cualquiera de esas intervenciones. Y en cualquier caso el proceso degenerativo continuaría produciéndose. ¿Qué debería hacer entonces? Pues vamos a aconsejarle que haga exactamente lo mismo que sugerimos al anterior lector. Añadiendo que en su caso le vendría bien hacer además un ayuno terapéutico durante varios días (lea el reportaje que sobre ello publicamos en este mismo número para saber por qué). En cuanto a su propuesta nos va a perdonar pero no creemos que funcione. Su problema es mecánico pero no el origen del mismo. Suele deberse al deterioro del organismo por envejecimiento… o acidificación. Requiere pues un tratamiento integral y no local.


Sr. Director: he leído en la revista un artículo sobre la leche de soja en el que se dice que ni ésta ni los productos elaborados con soja sin fermentar son aconsejables pero que sí lo es la lecitina de soja. El caso es que he estado años tomando leche de soja –concretamente Vive soy de Pascual– y la he suprimido radicalmente sustituyéndola por leche de avena. Sin embargo hay algunas cosas que no tengo claras. Por ejemplo, ¿por qué es desaconsejable la lecitina de soja al hacer La Dieta Definitiva? Y si es así, ¿debo suprimir también mientras la siga los productos farmacéuticos o de herbolario que la incluyan en su composición? ¿Y los brotes tiernos de soja? ¿Se pueden tomar? De hecho, como experiencia, había puesto en remojo algunas semillas de herbolario -no transgénicas- para que germinaran. ¿Los suprimo? A fin de cuentas los germinados no son productos fermentados. ¿Y qué me dice de la soja tomada como legumbre y cocida? Gracias anticipadas y un afectuoso saludo.

Fernando

La lecitina es una sustancia natural presente en nuestras membranas celulares y en la bilis que juega un importante papel en el metabolismo de la grasas, aporta elasticidad, protege de los radicales libres y facilita la nutrición celular siendo esencial para la estructura de los tejidos nerviosos y para el correcto funcionamiento de las glándulas y del cerebro. Y puede ingerirse directamente con la alimentación pero cuando ello no sucede se encarga de fabricarla el hígado a partir de los huevos, los aceites no refinados y prensados en frío, los frutos secos –especialmente las nueces de Brasil-, los cereales integrales o el germen de trigo. Y una vez ingerida parte se transforma en colina, vitamina del grupo B básica para la formación de la acetilcolina que es el principal neurotransmisor cerebral en la transmisión de impulsos nerviosos. Su consumo es asimismo interesante en caso de problemas hepáticos pues al facilitar la metabolización de las grasas impide que éstas se depositen en el hígado dando lugar a una esteanosis. Asimismo ayuda a proteger los órganos y las arterias de la acumulación de la grasa y por eso en muchas dietas de adelgazamiento se recomienda tomar unas cucharaditas de lecitina de soja. De ahí que se añada a numerosos productos, desde los embutidos hasta los pasteles. ¿Y por qué no se aconseja mientras se hace La Dieta Definitiva? Pues porque es un alimento lipido-glucídico -solo tiene un 8% de carbohidratos pero es que el resto es pura grasa que se asimila por ello rápidamente- y, sobre todo, porque contiene un alto nivel de fosfatos y purinas lo que puede afectar a los riñones y elevar el ácido úrico. Y la mayor parte de quienes necesitan adelgazar ya tienen muy elevados los niveles de triglicéridos y ácido úrico y su consumo habitual puede terminar llevándoles a sufrir cálculos y afecciones renales, ataques de gota y problemas artríticos. Además es desaconsejable en casos de gastritis, úlceras, diarrea y otros problemas intestinales, dolencias habituales entre las personas con sobrepeso u obesidad. En cuanto a la presencia de lecitina de soja en otros productos no se preocupe porque la cantidad en ellos no es importante. Por lo demás nosotros hemos desaconsejado la ingesta de leche de soja y tofu aclarando en cambio que los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- sí se pueden ingerir aunque con moderación porque si no también son dañinos. Por lo que se refiere a las semillas contienen un 35% de carbohidratos y por eso no se permite su consumo mientras se sigue la dieta. En cambio en los brotes tiernos de soja la cantidad de carbohidratos no llega al 5% y sí pueden ingerirse. Si quiere más información lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables y Las propiedades de la lecitina de soja aparecieron –respectivamente- en los números 121 y 123.


Estimado Director: en primer lugar quiero felicitarle por su prestigiosa y valiente revista de la que soy suscriptor desde hace tiempo y después pedirle que me aconseje. Hace unos quince días me salió un abultamiento -doloroso al tacto- debajo de la mandíbula inferior derecha. Fui al dentista, me examinó la zona y me dijo que era una piedra en la glándula salival submaxilar derecha y debería tomar antibióticos (Augmentine) durante al menos cinco días así como antiinflamatorios durante cierto tiempo pero no me dijo ni cuánto ni la marca. Le dije que no quería tomar medicamentos -el Augmentine lo tomé hace unos años y me dio diarrea -y me respondió que entonces no me curaría nunca. Así que dígame: ¿hay algún medio natural de curar esta enfermedad sin tener que acudir a los antibióticos y a los antiinflamatorios? Por otra parte quería decirle que tengo piedras de oxalato cálcico en los riñones y la vesícula biliar y por más agua que bebo no me las quito de encima. ¿Tendrá la misma causa la piedra de la mandíbula y la de los riñones? ¿Puede perjudicarme la ingesta de algún alimento? He oído hablar de una infusión que se llama chanca piedra. ¿La conoce? Y otra cosa: si toda inflamación indica que hay infección, ¿cómo puedo saber si es así en mi caso? Dándole por anticipado gracias por su ayuda me despido con un fuerte abrazo

J. L.

Su problema ha sido bautizado como Sialolitiasis, nombre que recibe la aparición en la glándula salival -normalmente a nivel submandibular- de todo cálculo o piedra que básicamente está compuesto de calcio. A menudo el organismo lo termina expulsando de forma espontánea sin tratamiento pero otras veces hay que extirparlo recomendándose antes beber dos litros de agua diarios e ingerir alimentos ácidos que provoquen una fuerte salivación así como masajear las glándulas. No precisa usted pues ingerir ni antibióticos ni antiinflamatorios aunque se lo diga su dentista. Añade usted que tiene además oxalato cálcico en los riñones y la vesícula biliar y se pregunta si la causa de la piedra de la mandíbula puede ser la misma. Y la respuesta es afirmativa. Ahora bien sepa que aunque es cierto que toda sustancia rica en calcio es potencialmente productora de cálculos ello no implica que los provoque necesariamente. Eso sólo suele ocurrir cuando la persona ingiere poca agua y sigue una dieta con un fuerte contenido de bases xánticas, alcaloides entre los que destacan la cafeína, la teobromina y la teofilina. Nuestra sugerencia en todo caso es que restrinja drásticamente el consumo de proteínas animales y la sal, elimine todas las comidas acidificantes -y por tanto los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados-, deje de tomar durante un tiempo espinacas, remolachas, acelgas y escarolas. no fría durante una temporada los alimentos, ingiera un suplemento que contenga quercitina, vitaminas B6, C, D, E y K y minerales de hierro, magnesio y zinc y tome tres conocidos productos homeopáticos útiles en estos casos: Calcárea Carbónica y Licopodium –ambas a la 30CH- y Berberis a la 7CH; una sola vez al día durante dos semanas. En cuanto a las plantas útiles para ayudar a eliminar arenilla y cálculos destacan la Lepidium Latifolium o rompepiedras, la zarzaparrilla, la cola de caballo, el diente de león, la ulmaria, la milenrama, el ortosifón, el abedul y el pino. Todo ello sin olvidar que hay un producto natural e inocuo en farmacias sumamente útil del que ya hablamos en el nº 44 con el título Las sorprendentes propiedades terapéuticas del agua dialítica; nos referimos al Slackstone II. Tiene pues opciones suficientes para afrontar su problema.


Estimado Sr. Campoy: tengo una hija de 20 meses que tiene la piel atópica y no he conseguido encontrar en sus revistas ningún artículo dedicado a este tema aunque está a la orden del día ya que cada vez lo sufren más personas. Como podrá imaginar he buceado en cientos de páginas de internet para encontrar tratamientos naturales sin éxito. La única solución rápida son las cremas con corticoides pero sé por experiencia que quitan el eczema rápido pero luego vuelve a salir otro brote; a mi juicio peor que el anterior. Hemos probado ya con varias cremas muy caras -sin parabenos ni perfumes- de venta en farmacias, aceite de almendras, geles sin jabón, harina de avena y hasta una crema que hace una conocida amiga mía a base de caléndula y espliego. Y nos ha resultado imposible eliminar el problema. También cuidamos mucho su alimentación; los cereales se los damos integrales y la leche, como ya es mayor, he dejado de dársela en polvo para empezar a proporcionarle leche fresca de cabra. Agregaré que come bastante bien la fruta y la verdura. En fin, ¿conoce algo eficaz para tratar la dermatitis atópica sin corticoides? Le agradezco de antemano su respuesta y le felicito por la revista. Un saludo.

Eva López Cabellos

La Dermatitis atópica suele provocarla una reacción de alergia o intolerancia del organismo a algún alimento o producto por mucho que algunos “expertos” digan que lo genera “un trastorno funcional de las glándulas sebáceas. Incluso se ha especulado con que la causa puede ser genética pero tal hipótesis no se justifica. Inicialmente la dolencia se conocía como Prúrigo de Besnier y como eccema constitucional pero hoy la han rebautizado como Neurodermatitis diseminada. Caracterizándose por picor continuo y pequeñas ampollas que supuran y forman costras con enrojecimiento o inflamación a su alrededor. A veces incluso aparece pus y sangrado del oído. Y los médicos la tratan normalmente con corticoides tópicos, inhibidores de la calcineurina y antibióticos. A nuestro juicio sin embargo la causa más habitual es la ingesta de algún alimento y ello puede detectarse porque en tal caso hay en sangre altas cantidades de inmunoglobulinas E. Siendo los alimentos más implicados los tomates y, sobre todo, la leche de vaca y sus derivados. Ha hecho pues muy bien en suprimirla. Pero también puede deberse a la presencia en la cuna o cama de ácaros, epitelio de animales o al polen de determinadas plantas (como el cenizo o la flor del olivo). E incluso a productos de higiene o limpieza. No use pues detergentes, suavizantes o aromatizantes químicos en su ropa, toallas, servilletas o ropa de cama. Y que no duerma o descanse en sábanas o mantas sintéticas. Mientras pruebe a ayudarle con Blue Cap, crema de Laboratorios Catalysis.


Sr. Director: soy asiduo lector de la revista y aprovecho para felicitarle por ella, siempre interesante, instructiva y amena. Verá, he conocido el hongo Ganoderma lucidum a través de un amigo y parece ser que posee numerosas propiedades; entre ellas 150 antioxidantes. El caso es que lo estoy consumiendo desde hace varios meses pero desconozco realmente sus propiedades curativas o preventivas y sus contraindicaciones si es que existen; y como tengo intención de consumirlo a largo plazo me gustaría que me informaran respecto a la conveniencia de su consumo y de los posibles riesgos. Muchas gracias por su colaboración. Un afectuoso saludo.

Juan Ballesté

El Ganoderma lucidum no es sino la seta conocida como Reishi de la que hemos hablado en varias ocasiones. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos Los hongos Shiitake, Reishi, Maitake y Kombucha, eficaces en el tratamiento del cáncer y El enorme poder curativo de las setas aparecieron en los números 79 y 115 respectivamente.


Sr. Director: me gustaría saber que opinan del cigarrillo electrónico. He consultado en su página web pero no he encontrado nada. Compro la revista mensualmente pero no puedo acceder a todo su contenido porque no tengo dinero para suscribirme. Un saludo y muchas gracias

Julia

Hablamos de ellos en la sección de Noticias del nº 132. Los cigarrillos electrónicos llevan una batería y una recarga -con o sin nicotina- en los que se introducen diversas sustancias -los fabricantes no explican cuáles-, entre ellas “aromas” (vainilla, menta, tabaco…). Pues bien, ya en el 2009 la FDA analizó varias marcas y encontró sustancias cancerígenas -además de la nicotina llevan nitrosamina- y tóxicas -como el dietilenglicol-. Y hace ahora dos años y medio se acusó a sus fabricantes de “realizar afirmaciones no probadas” y “recurrir a prácticas de fabricación inadecuadas». De hecho la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó públicamente hace casi 5 años que no hay evidencia alguna ni de la seguridad ni de la eficacia de esos cigarrillos. Nuestro consejo es pues simple: no inhale sustancias sin saber siquiera cuáles son y si son inocuas o peligrosas.


NÚMERO 161 / JUNIO / 2013

Estimados amigos: soy una entusiasta de la revista desde hace años y procuro darla a conocer siempre que puedo. Y eso que no recuerdo haber estado nunca enferma pues de hecho mi primer contacto con la medicina alopática fue a raíz de los fuertes sofocos que tuve en la menopausia. Tomé Agreal -con sus consiguientes efectos secundarios-, llevé al laboratorio a juicio y aún sigo esperando la resolución. Sin embargo desde hace tres meses una faringitis no me deja en paz. Me he tratado con homeopatía –Causticum 1000CH, Argentum nutricum 30CH y Thuya occidentalis 30CH pero como pasaba el tiempo y no notaba mejoría empecé con Avamys –dos pulverizaciones por las noches- y Mucosan Retard –una por las mañanas-. Y como remedios naturales gárgaras de agua con sal o miel –indistintamente- y Buccopolis 3 veces al día. Pero no mejoro. Hay noches en las que el carraspeo me pone tan nerviosa que no puedo ni siquiera dormir; algún día suelto he tomado por eso media pastilla de Stilnox. El caso es que pasa el tiempo, sigo igual y por eso he pensado en que quizás vosotros podáis ayudarme. Soy por cierto practicante de yoga y de meditación. Gracias y ánimo para seguir adelante con vuestro trabajo.

Junkal
Irún (Guipúzcoa)

El Mucosan Retard tiene numerosos efectos secundarios lo mismo que el Stilnox. Lea sus prospectos. Y la ingesta de éste produce de hecho “inflamación alérgica que se puede localizar en pies, manos, garganta, labios y vías respiratorias (angioedema)”. Ante todo debe pues averiguar la causa su irritación de garganta. Deje de tomar fármacos para empezar y acuda a un experto en el Par Biomagnético para ver si lo provoca algún microbio patógeno. Compruebe asimismo si la causa está en algún producto de higiene personal o doméstico. ¿Ha cambiado usted hace poco de champú –o de peluquería-, tinte para el pelo, laca, pasta dentífrica, jabón o suavizante para la ropa, friegasuelos, productos para la madera, etc? ¿O ha comprado quizás uno de esos “ambientadores” para casa o el coche hechos con productos sintéticos y tóxicos que tanto gustan y se venden? ¿Ha puesto hace poco nuevas plantas en su hogar? ¿Ingiere desde hace poco algún producto alimentario nuevo? Valore todas las posibilidades. Y mientras haga gárgaras con agua, limón y bicarbonato sódico. Y si le es posible también -tres o cuatro veces al día- con plata coloidal (muy caro si compra frascos, muy barato si antes adquirió un fabricador de plata coloidal).


Sr. Campoy: desearía saber si conocen algún dispositivo seguro y eficaz que anule las radiaciones electromagnéticas de los nuevos contadores de la luz (telegestión) que están instalando las compañías eléctricas. He oído que el papel de aluminio puede resultar útil. ¿Es cierto? Atentamente,

Maria Roser Ruiz i Gol
Puig-Reig (Barcelona)

La instalación de los nuevos contadores de la luz va muy lenta y además tanto Iberdrola como Endesa –quizás previendo resistencia popular- han empezado a instalarlos vía cable. Lo que sí puede haber es alguna instalación cercana a la que se manda toda esa información y en la que haya instalado una antena para poder enviar desde allí la información correspondiente a la lectura de los vecinos de varios bloques. Solo que en tal caso hablaríamos de un mensaje al mes y la radiación no sería en absoluto preocupante. Ahora bien, puede haber contadores con antena propia que funcionen por Wi-Fi porque sabemos que existen aunque sean aun pocos. Y no hay dispositivo que pueda impedir su irradiación como no la hay para impedir que nos afecten los Wi-Fi instalados en sus ordenadores por los vecinos… salvo aislando nuestra casa u oficina (de lo que por ejemplo se ocupa la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org). En cuanto a si puede aislarse un contador con papel de aluminio la respuesta es afirmativa. Si usted lo envuelve –incluyendo la antena- con dos o tres capas de papel de aluminio lo aísla. Lo mismo que si hace eso con un móvil. Compruébelo. Solo que entonces el móvil y el contador dejarán de emitir y recibir. Y si tal cosa ocurre la empresa de electricidad le mandará un inspector para ver qué pasa porque creerán que el contador se ha estropeado…


Sr. Director: tengo 52 años, fui deportista profesional y siempre cuidé mi alimentación y mi estilo de vida aunque ahora me doy cuenta de que no fue así del todo puesto que hubo una época aún reciente en la que lo más importante era el deporte y al final éste me ha ocasionado problemas físicos. Como una cadera artrósica por la que ya en el 2006 me quisieron intervenir para colocarme una prótesis, algo a lo que no accedí; de hecho está en su sitio aunque con molestias a pesar de los factores de crecimiento que me infiltraron hace dos años. El problema es que desde que me diagnosticaron lo de la cadera he tenido ya cuatro episodios de fibrilación auricular. Lo extraño es que todas las pruebas ecográficas han dado normales y no presento ni dislipemias, ni glucemia alterada, ni hipertensión. Uno de los cardiólogos incluso me dijo que mi corazón estaba mejor que el de él. Aún así hace 2 años, a raíz de uno de esos episodios, me quisieron medicar con Trangorex, a lo que no accedí. Y recientemente, ante un nuevo episodio, me hablan ya de anticoagularme y medicarme de forma permanente con Ritmonorm a lo cual también me he negado. Hasta me han hablado de hacerme una ablación. Yo les explico que esos episodios suelen ocurrirme tras una temporada de estrés, angustia o preocupación por alguna causa y generalmente de noche cuando me acuesto y tras haber ingerido durante algún tiempo un par de cervezas diarias. Llevo una dieta con muchos alimentos crudos y verduras sin carnes rojas, lácteos y azúcares. Mis analíticas están bien y en el último electrocardiograma que me hicieron me comentaron «que tenía una línea muy guapa». Estoy tomando solo R66 –de Reckeweg- y espino blanco junto con Composor 5 -de Soria Natural-. Me gustaría que me asesorasen. Un cordial saludo

O. M. A.
(Oviedo)

Hay que averiguar la causa de lo que le provoca ese problema y un ecocardiograma no es suficiente para valorar si tiene un problema físico. No somos partidarios normalmente de ello pero su cardiólogo debería plantearse encargarle una tomografía axial computarizada (TAC). Dicho esto agregaremos que la mayor parte de los casos de fibrilación auricular se da en personas con obesidad, hipertensión, insuficiencia cardiaca congestiva o una valvulopatía. Y suele ser eficaz a veces una cardioversión eléctrica -la aplicación de un choque eléctrico- cuando el factor principal es la insuficiencia cardiaca aguda o la hipotensión pero implica riesgo de tromboembolia salvo que antes se tomen anticoagulantes siendo el más eficaz la heparina (aunque no debe hacerse tras un accidente cerebrovascular embólico porque la zona cerebral dañada tiene tendencia a la hemorragia). El tratamiento habitual es la cirugía si hay un problema físico identificado o una ablación por radiofrecuencia y, cuando procede, la instalación de un marcapasos. Pero como quiera que en su caso el corazón parece estar bien su médico debería valorar si tiene problemas en los pulmones, sarcoidosis, un problema digestivo -el consumo de excesivo alcohol puede por cierto provocarlo- o alguna infección microbiana o parasitaria (esto último se lo se puede testar un experto en el Par Biomagnético). En cuanto a la sugerencia de que tome anticoagulantes se debe a que cuando la sangre no se expulsa completamente fuera de las cámaras cardiacas ésta puede acumularse y dar lugar a un coágulo que provoque un ictus pero es mejor prevenir esa posibilidad tomando a diario una cápsula de aceite de krill. Nuestra sugerencia es que valore la posibilidad de desplazarse hasta Barcelona para consultar al cardiólogo español Taher Abbas (93 456 96 34).


Apreciado Sr. Campoy: gracias por su reciente respuesta que me ha orientado mucho. Olvidé sin embargo mencionarle que estoy a 300/320 de colesterol desde hace años -como la mayoría de mi familia paterna- y no consigo bajarlo con dietas bajas en grasa. Siempre me he negado a medicarme pero ahora el médico me ha recetado Armolipid asegurándome que no tiene los efectos secundarios de las estatinas. ¿Es cierto? Para finalizar quisiera que me diera un consejo para aliviar de forma natural las frecuentes irritaciones vaginales que padece mi madre. Muchísimas gracias.

G. Barea

Armolipid es un complemento alimenticio compuesto de sustancias de origen natural -ácido fólico, coenzima Q10, astaxantina, policosanoles y extracto de levadura roja- por lo que no tiene en efecto efectos secundarios negativos. Ahora bien, entienda esto: el colesterol alto no se debe a la ingesta de grasas sino generalmente a una incorrecta combinación alimentaria. Siga usted La Dieta Definitiva a rajatabla dos o tres meses y su nivel de colesterol se normalizará sin la menor duda. Aunque ya le adelantamos que si los niveles de triglicéridos y ácido úrico son normales no debería usted preocuparse. Por lo que se refiere al problema de su madre le aconsejamos que trate su problema con ozono; lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Tratamiento eficaz de las infecciones vaginales resistentes publicamos en el nº 36.


Estimado Sr. Campoy: quiero agradecerle a usted y a su revista el trabajo y dedicación que hacen en pro de un concepto de la medicina en el que se prioriza como objetivo principal la recuperación de la salud indicándose en ya muchas ocasiones dónde están los intereses normalmente económicos que obstaculizan ese objetivo. Cuestión que de una u otra forma nos interesa a todos. Y ahora quisiera comentarle de seguido los dos tipos de problemas de salud que me aquejan agradeciéndole me orientara. Tengo 56 años y recientemente me hice una revisión urológica (analíticas, TAC, etc.) en los que se me han detectado los siguientes valores: Antígeno Específico de la Próstata: 6,38 ng/mL. Antígeno Prostático Específico Libre: 0,63 ng/mL. Ratio: 0,10. Leucocitos en orina y confirmados en sedimento. Cultivo negativo. Datos que sugieren una irritación de la próstata que podría deberse a una infección. Solo que si la había desapareció porque en una analítica de orina posterior no se detectó. Ahora estoy pendiente de un nuevo análisis de sangre para comprobar si los valores de PSA han vuelto a ser normales pero para ello debo esperar entre 2 y 3 meses al menos que es el tiempo que puede tomar el que los valores vuelvan a ser normales una vez desaparecida la infección. Pero si no fuese así, es decir si no se hubiesen normalizado los valores del PSA, el urólogo me recomienda hacer una biopsia de la próstata, prueba que creo recordar leí en algún momento en su revista no es muy recomendable por su carácter invasivo y no demasiado resolutivo. ¿Qué puedo hacer si se diera dicho caso, es decir, si la PSA no se hubiese normalizado? El tratamiento que me puso el urólogo es el siguiente: Tamsulosina 0,4 mg (1 al día de forma permanente), Brufen Retard 800 mg (1 al día durante 2 meses) y Omeprazol 20 mg (1 al día durante 2 meses). Medicamentos todos con bastantes efectos secundarios lo que me preocupa sobre todo en el caso de la Tamsulosina ya que debería ingerirla de forma permanente por lo que entiendo que es un paliativo. Le agradecería me comentara algo al respecto y qué opciones a esa medicación existen -si las hubiera- con una filosofía más curativa que paliativa. También le agradecería me indicara algún centro donde hicieran con la mayor fiabilidad posible pruebas sobre intolerancias alimentarias, alergias e intoxicaciones. A ser posible en Málaga. Saludos.

Diego

Mire, hemos respondido problemas como el que nos plantea en varias ocasiones. Y la respuesta no va a variar: la prueba del PSA para valorar los niveles de Antígeno Prostático Específico no sirve para nada porque no es de fiar (lea el reportaje que con el título Ponen en duda que la prueba del PSA prostático sirva para algo publicamos en el nº 117). Y si usted no tiene síntoma alguno no debería hacer nada. Bueno, sí: dejar de tomar los fármacos que le han recetado porque su consumo no se justifica… salvo que usted haya omitido información. El Brufen Retard 800 mg es un analgésico y usted no nos dice que tenga dolor. Se trata de ibuprofeno y éste puede provocar reacciones adversas gastrointestinales, cardiovasculares, renales, neurológicas, hematológicas, dermatológicas e hipersensibilidad; es más, hay pacientes a los que les ha producido reacción alérgica inespecífica y anafilaxia, reactividad del tracto respiratorio -comprendiendo asma, agravación del asma, broncospasmo o disnea- y alteraciones cutáneas variadas incluyendo rash de varios tipos, prurito, urticaria, púrpura, angioedema y dermatosis bullosas (incluso necrólisis epidérmica y eritema multiforme). Pero las reacciones adversas que se presentan con más frecuencia son la aparición de náuseas, vómitos, diarrea, dispepsia, dolor abdominal, melenas, hematemesis, estomatitis ulcerosa y hemorragia digestiva así como -aunque con menor frecuencia- gastritis, úlcera duodenal, úlcera gástrica y perforación. La Tamsulosina se receta por su parte para la Hiperplasia prostática benigna –o sea, un anormal agrandamiento de la próstata-, problema que suele incluir dificultad y/o dolor para orinar así como necesidad de hacerlo con frecuencia que cursa con intermitencia, goteo, debilidad en el flujo y vaciado incompleto de la vejiga… y tampoco nos dice usted que sufra tales síntomas. Luego, ¿por qué tomarlo siendo un bloqueante alfa adrenérgico cuya ingesta le puede provocar somnolencia, insomnio, secreción o congestión nasal, debilidad general, diarrea, sarpullido, picazón, urticaria, dolor de espalda, dolor o presión en la cara, dolor de garganta y cabeza, tos, fiebre, escalofríos, visión borrosa, hinchazón de ojos, cara, lengua, labios, garganta, brazos, manos, pies, tobillos o pantorrillas y hasta dificultad para eyacular y erección del pene de larga duración y dolorosa? En cuanto al Omeprazol es un protector gástrico y se lo mandan para protegerle de los efectos negativos de los otros dos fármacos ¡por lo que no lo necesita si no se los toma! Si usted sufriera fiebre alta, escalofríos, malestar general, lumbalgias, molestias al orinar y retención de orina entonces quizás sí pudiera padecer una “simple” prostatitis –inflamación de la próstata cuya causa suele ser una infección bacteriana que normalmente se adquiere vía contacto sexual siendo los gérmenes más comunes que la provocan la Escherichia coli, la Klebsiella pneumoniae, el Proteus mirabilis, la Pseudomona aeruginosa y el Staphilococus aureus- y entonces bastaría ingerir un antibiótico de amplio espectro entre seis y ocho semanas pero es que tampoco relata usted ninguno de los síntomas mencionados. Luego, ¿en qué se basa su urólogo para sugerir que el nivel elevado de antígenos detectados en la inconsistente prueba del PSA puede deberse a una infección? Mire, nuestra sugerencia es que ingiera durante unos días plata coloidal –que es inocua- y que alguien le trate con el Par Biomagnético. Y de paso que desintoxique, alcalinice y oxigene su organismo. Y si no se encuentra bien evite el sedentarismo, ingiera abundantes verduras y no consuma comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas evitando las grasas hidrogenadas y reduciendo al máximo el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente. Por lo que se refiere a su pregunta de dónde puede hacerse un análisis que le detecte posibles intolerancias y alergias alimentarias le diremos que son muchos ya los laboratorios que hacen esos análisis tanto en sangre como en orina; entre ellos el Laboratorio del Dr. Jesús Calderón sito en Castellón que se anuncia desde hace años en nuestra revista y tiene médicos colaboradores por toda España por lo que le sugerimos pregunte en el 964 22 02 16 por el más cercano a su domicilio.


Estimado señor Campoy: en primer lugar quiero darle las gracias por su valiente revista que nos enseña tantas cosas. Y ahora permítame, aún a riesgo de extenderme un poco, que le cuente algo de mí. Soy médico, licenciada por la Universidad de Murcia en 1979 y aunque la Medicina fue desde siempre mi vocación ya durante la carrera comprendí que de la manera en que se nos enseñaba no podríamos curar realmente a nadie. Es cierto que tuve la suerte de conocer en mi adolescencia a un maestro, amigo de mi padre, que era naturista y de tener un profesor de Farmacología que nos decía que de dos fármacos se podían estudiar las interacciones medicamentosas en el organismo pero que de más de dos era imposible. El caso es que con diecisiete años decidí no volver a tomar más medicamentos convencionales y una vez acabé los estudios de Medicina opté, a pesar de ser una estudiante brillante, por no entrar en el sistema de salud y dedicarme a la enseñanza para ganarme la vida y poder formarme en disciplinas terapéuticas más sensatas. Lo que no fue fácil en aquellos tiempos en provincias. Además con veinticuatro años estaba casada y con un hijo y pronto tuve otros dos -a los que por supuesto no vacuné a pesar de las críticas de su pediatra, amigo mío- pero no abandoné mi propósito. Estudié Homeopatía Unicista en la escuela mexicana del Dr. Proceso Sánchez Ortega y con Gloria Alcover Homeopatía Pluralista, Espagiria, Naturismo así como cura por ayuno. Y posteriormente Nutrición Ortomolecular, Homotoxicología y Microinmunoterapia. Finalmente, cuando me consideré preparada, abrí la consulta particular que actualmente tengo en Murcia. Y vuelvo a darle las gracias porque gracias a su revista conocí luego otras terapias; como la del Par Biomagnético, en la que me formé entre 2009 y 2010 con el Dr. Isaac Goiz, habiendo asimismo conocido a D. Juan Carlos Albendea a quien luego tuve el placer de acompañar en su periplo para tratar gratuitamente a personas humildes en los campamentos saharauis y formar a médicos en esta terapia durante la Semana Santa del año pasado. Asimismo he conocido gracias a su revista las posibilidades terapéuticas del SMM y es a ese respecto que quisiera formularles algunas preguntas: el clorito sódico que he encontrado tiene una riqueza del 80%. En este caso, ¿es necesario corregir el peso según la riqueza? ¿Pueden las impurezas que presenta suponer un cierto riesgo para la salud? ¿Se puede encontrar un clorito sódico más puro? Y a propósito de las terapias oxidativas: ¿qué opina del tratamiento con peróxido de hidrógeno? ¿Es similar al SMM? Los mexicanos han comercializado un producto llamado Oxytam que según dicen es peróxido puro cuyo precio es sensiblemente superior al del agua oxigenada de grado alimentario que, para ellos, es tóxica. Muchas gracias y reciba un cordial saludo.

Mª José Martínez Albarracín

Si el clorito sódico está más concentrado lo que debe hacer es diluirlo; el problema no es ése sino qué lleva el otro 20% del líquido que ha encontrado porque puede contener clorato –un blanqueante- en una proporción superior al 1% y eso es tóxico. Debe ser clorito sódico para uso alimentario, el que se usa para potabilizar agua. En cuanto a la ingesta de peróxido de hidrógeno (H2O2) o “agua oxigenada” de grado alimentario al 3% (10 volúmenes) no es tóxica a la cantidad adecuada. Todo lo contrario. Pueden ingerirse diariamente entre 10 y 20 gotas diluidas en un vaso grande de agua mineral siendo muy positivo para la salud. La que no puede ingerirse es la que se usa para limpiar y desinfectar heridas que se vende en farmacias porque llevan estabilizantes químicos como la acetanilida, el fenol, la estannita sódica o el fosfato tetrasódico, productos muy tóxicos. Como muy tóxica es el agua oxigenada grado esteticista que se emplea en peluquerías para aclarar el cabello pues contiene estabilizantes como la lejía. En cuanto al Oxytam del que le han hablado no es “peróxido puro” sino “oxígeno líquido” cuya eficacia es similar a la de la simple ozonización del agua.


Apreciados amigos: mi hija mayor fue puntualmente vacunada desde bebé y siempre enfermaba tras las vacunas. Eso cuando yo era tan «buena» madre como ignorante, claro. Cuidándola mucho su salud es hoy normalita. En cambio su hermana pequeña no ha sido vacunada nunca; y jamás ha tomado una sola medicina. Me negué a ello tras ver las consecuencias en su hermana y aún no ha enfermado a sus 15 años. Quizá por haberle evitado siempre medicinas y vacunas. Decidí que a mí nadie me va a meter el miedo en el cuerpo con las «imprescindibles» vacunas si su hidratación, alimentación, estilo de vida e higiene eran óptimos. Pero no ha sido nada fácil evitar vacunas, medicinas, radiografías, pruebas clínicas, analíticas y demás parafernalia médica y social: la destrozaron en un parto dos meses prematuro. Por pura voluntad médica y en contra de la mía me rompieron el saco amniótico sin previo aviso. A posteriori los pediatras me prohibieron darle leche materna y agua durante 9 meses y luego se negaron a atenderla por falta de vacunación así que yo sola fui su pediatra. Después tuve que plantar cara durante 14 años a dos administraciones autonómicas que me avisaban con asustantes cartas de mi «dejadez» como madre negligente por faltas reiteradas de vacunaciones. También escuché cómo sus profesores -curso tras curso- me reprochaban que yo era la única madre «rarita» que no la dejaba engullir el cátering escolar diario y recogía a mi hija a mediodía para llevarla a casa a comer un guiso casero con frutas frescas, ensaladas, verduras, legumbres, agua fresca, pescados, huevos, carnes seleccionadas, etc. Siempre seleccionando lo mejor para mis hijas. A eso súmenle la familia al completo ridiculizando mis ideas higienistas, incluyendo a algunos primos médicos, mientras yo luchaba sola y en silencio durante años protegiendo a mis hijas de tanta atrocidad y disparate. Llevamos todos en casa 14 años sin visitar a un sólo médico y rechazamos analíticas y otras pruebas. Todo. Hasta la Radiología. Y visitar hospitales por si acaso. Lo curioso es que las vacunas se suelen administrar hoy en las escuelas cuando una escuela es un centro de enseñanza, ¿no? ¿O acaso es un centro de vacunaciones? Además si un padre opta por vacunar a sus hijos no ha de alegar nada pero si se niega ha de exponer las razones de tamaña decisión… ¡porque las piden! Expuestos quedan así los «negligentes» padres a lo que las administraciones autonómicas decidan sobre el asunto. Y ello puede conllevar muy graves consecuencias, incluyendo al menor. Yo también decidí no llorar antes de recibir la bofetada, no aceptar el miedo a pandemias, epidemias, virus, bacterias y enfermedades varias. Y decidí ser libre y hacer hijas libres porque quien nace está hecho para la vida, no para la enfermedad. Somos una familia todo lo libres que nos dejan ser. Y luché consiguiendo una descendencia lo más pura posible respetando su biología desde que estudié teorías celulares. Hoy mi hija vacunada paga las consecuencias con grandes esfuerzos. Y mi hija no vacunada lidera su clase, decide, va y viene, es pura alegría y salud; y todo ello por ser tan sólo muy normal. ¿Cómo? Prohibiendo simplemente las agresiones a su biología con higienismo, eligiendo lo mejor para ellas. Sr. Campoy, tiene usted encima una gran lupa muy poderosa: van a por usted pues sus verdades escuecen como hemorroides rebeldes. Usted destila libertad y valentía; ellos sólo dan pena. Mucho ánimo y mil gracias por su inestimable ayuda desde hace 12 años que es desde cuando les leo mensualmente. Hacen ustedes mucho bien. Y muy bien hecho, que no es lo mismo. Siga así de libre por favor.

Adela Pérez
(Barcelona)

Le agradecemos sus palabras de ánimo y de advertencia… que no echamos en saco roto porque sabemos bien cómo se las gasta la industria farmacéutica. En cuanto a su dignidad y valor somos nosotros quienes la felicitamos por su coraje y determinación durante tantos años. En todo caso suponemos que no está usted en contra de todas las pruebas diagnósticas sino solo de las invasivas, ineficaces o innecesarias ni de todos los médicos sino solo de los que, consciente o inconscientemente, hacen el juego a la industria. Porque es evidente que hay médicos magníficos que tratan al ser humano de forma holística y procuran reequilibrar los organismos de quienes enferman con métodos, productos y terapias naturales e inocuas. Eso sí, son aún una exigua minoría.


NÚMERO 160 / MAYO / 2013

Sr. Director: soy seguidora de su revista y siempre pensé que no tomaría ningún medicamento pero ahora estoy tomando Eutirox 50 por tener Hipotiroidismo de Hashimoto. He intentado suplirlo con productos naturales pero no debo haber encontrado el profesional adecuado porque no mejoro. En la respuesta a una carta del nº 158 ustedes recomiendan a alguien en situación similar que deje de tomar la hormona pero no dicen cómo sustituirla. ¿Podrían decirme cómo o indicarme un buen profesional cerca de Barcelona? Muchas gracias.

Ana
(Barcelona)

La llamada Tiroiditis de Hashimoto o Tiroiditis autoinmune se determina porque al analizar la sangre aparecen anticuerpos antitiroideos. Y no existe tratamiento específico pero como la mayoría de quienes la padecen terminan desarrollando hipotiroidismo se les suele prescribir un tratamiento hormonal sustitutorio de por vida con los efectos secundarios que ello supone. La levotiroxina -principio activo de Eutirox– que le han recomendado es de hecho una hormona sintética similar a la hormona natural tiroxina. Y no va a resolver en absoluto su problema. La verdad es que muchas de las llamadas enfermedades autoinmunes se deben en realidad a reacciones producidas por intolerancias o alergias alimenticias por lo que debe hacerse ante todo un test para descartar de su dieta todo alimento que le pueda estar perjudicando ya que puede ser la causa o contribuir a su agravamiento. Podría asimismo consumir durante un par de semanas dos gramos diarios de Aceite de Krill NKO para luego pasar a tomar sólo uno. Evite además -por cierto, no fría nunca los alimentos- el consumo de tabaco, café, alcohol, leche y derivados, grasas saturadas, azúcares y harinas refinadas. Y prefiera las proteínas vegetales a las animales. Son asimismo útiles los cereales integrales, la levadura de cerveza, el germen de trigo y el rábano (en especial el negro). Finalmente sepa que es útil el consumo de L-tiroxina natural -en la dosis adecuada- y de MSM (Metilsulfolimetano), compuesto natural azufrado cuyos beneficios para regular la inmunidad son conocidos (entre 200 y 500 mg diarios). Hasta aquí el tratamiento natural. Debemos no obstante añadir que recientemente se ha asociado la Tiroiditis autoinmune con un virus por lo que le sugerimos que acuda a un buen experto en el Par Biomagnético –como Juan Carlos Albendea (91 704 57 81)- y se plantee la ingesta de plata coloidal (algo no permitido en España a pesar de su inocuidad).


Sr. Director: soy asiduo lector de la revista, he asistido a todos sus congresos sobre el cáncer, hago La Dieta Definitiva, poseo los dos tomos del libro Cáncer, qué es, qué lo causa y cómo tratarlo y siento verdadera admiración por lo que hace. Y ahora voy al grano: hay una sustancia llamada anilina o dimetilanilina, hidrocarburo aromático que se usa en el caucho y los barnices -pertenece a la familia del benceno, el fenol, la hidroquinona y la naftalina, algunos de los cuales se usan en los pesticidas- que afecta a la médula ósea disminuyendo el sistema inmunitario. Se sabe de hecho -desde 1895- que muchos de los operarios que trabajan con tintura de anilina acaban desarrollando cáncer de próstata o de vejiga por lo que una agencia filial de la FDA y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer recomiendan que la exposición diaria a ella no exceda de 10 mg por m3 para exposiciones prolongadas y de 20 mg por m3 para exposiciones puntuales. Pues bien, el investigador Alfred Nickel asevera que la anilina y sus derivados son venenosos, neurotóxicos y cancerígenos así que, ¿sabiendo eso alguien estaría dispuesto a dejarse inyectar esa sustancia por vena? Quiero imaginar que la respuesta sería ¡no! Sin embargo, por desgracia para todos nosotros, nos la estamos dejando inyectar por vena ya que la dimetilanilina está presente ¡en todos los anestésicos dentales! Como la lidocaína, la prilocaína y todos los terminados en -caína. La FDA hace de hecho una advertencia muy reveladora sobre la crema EMLA para la piel que contiene lidocaína y prilocaína y que en su etiqueta advierte: “Se sabe que los metabolitos de la lidocaína y la prilocaína son cancerígenos en animales”. Luego, ¿hasta qué punto son peligrosas las cantidades que nos inyectan en una anestesia dental? Y la respuesta es que son muy peligrosas. La FDA y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer dicen que la recomendación para una exposición puntual es de 20 mg por metro cúbico y como en un simple empaste nos inyectan entre 50 y 60 mg de anilina eso representa entre 2,5 y 4 veces más del límite máximo permitido. Y si esto parece ya exagerado, ¿qué pasa con una extracción dental? Que en una sola extracción nos inyectan 140 mg lo cual está entre 4 y 7 veces por encima del límite de seguridad. Así que literalmente nos están envenenando cada vez que nos ponen un anestésico dental. Una simple comparación: el tabaco contiene 102 mcg de anilina por cigarrillo por lo que un solo centímetro cúbico de anestésico equivaldría a fumar 20 cigarrillos durante 13 años. Alfred Nickel agrega que la cantidad de anilina que se inyecta en una anestesia dental excede de largo la exposición diaria recomendada y es probable que esa exposición contribuya pues al desarrollo de cánceres. Aseverando que durante más de 25 años se han estado obteniendo pruebas en laboratorio de la toxicidad que se produce en los tejidos humanos debido a los anestésicos dentales. Todo lo que apunto está extraído del libro Lo que los dentistas no nos dicen de Bryan Hubbard editado por Contrapunto-Terapias verdes. En fin, creo que merecería la pena dedicarle un reportaje a este tema ya que parece muy relevante. Por último me gustaría saber si en Europa existen odontólogos que usen anestésicos diferentes a la lidocaína como ya hacen en Estados Unidos donde se usa el Demerol o el Propofol. Atentamente,

M. B.

La lidocaína o xilocaína, la prilocaína, la dibucaína, la mepivacaína, la etidocaína y la bupivacaína son amino amidas que en efecto se usan como anestésicos pero también para tratar arritmias ventriculares –no las atriales- e isquemias agudas así como para retardar la eyaculación precoz mediante sprays o cremas. Algunas dando lugar a la aparición de la peligrosa dimetilanilina. Se sabe de hecho desde hace más de dos décadas que tales anestésicos locales pueden afectar negativamente al sistema nervioso central y que ello depende de la concentración plasmática (la lidocaína, por ejemplo, es anticonvulsionante si la dosis está entre 2 y 4 mcg/ml pero puede provocar convulsiones si la tasa plasmática sobrepasa los 10 mcg/ml). Siendo los signos de toxicidad neurológica somnolencia, cefaleas, vértigo, sensación de ebriedad, aturdimiento, adormecimiento de la lengua, sensación de flotar, nistagmus, acúfenos, diplopía, excitación psicomotriz, rigidez muscular, hipoxemia, trastornos del ritmo, fasciculaciones periorales pequeñas, contracciones musculares y convulsiones pudiéndose llegar al paro respiratorio y/o cardiaco, la depresión cardiovascular, el coma y hasta la muerte por hipoxia (falta de oxígeno). De ahí que su uso en niños recomiende hacerse con muchísima precaución. Asimismo pueden afectar al sistema cardiocirculatorio, bien por efecto directo, bien por colapso secundario a hipoxia ligada a toxicidad cerebral e inadecuada ventilación. Y es que esos anestésicos inhiben los canales rápidos de sodio por lo que puede producir taquicardia o fibrilación. La bupivacaína también actúa modificando la entrada de otros iones -como el calcio y potasio- modificando el potencial transmembrana. De hecho la toxicidad cardíaca de la bupivacaína es 15 veces superior a la de la lidocaína y 6,7 veces mayor que la de la ropivacaína. Es pues verdad: su toxicidad está suficientemente constatada. La propia FDA reconoce que los metabolitos de la lidocaína y la prilocaína han demostrado ser cancerígenos en animales. Stockton Suzin, en su obra Peligros de los anestésicos dentales, afirmaría por su parte en 2004 que el uso generalizado de anilina en los anestésicos locales debía ser reevaluado. El problema es que las investigaciones sobre esto se han hecho sobre todo en la última década y multitud de dentistas las desconocen. Además mientras no encuentren alternativas no dejarán de usarlos. Por lo que se refiere al Demerol, Dolantina o Dolosal son los nombres comerciales de la meperidina, opioide sintético -como la metadona- de propiedades semejantes a la morfina pero de más rápida aparición y más corta duración que puede producir náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, somnolencia, desorientación, sudoración, euforia, cefaleas, cambios de humor, espasmos laríngeos, parada cardiaca, visión borrosa, convulsiones, edema, prurito y taquicardia… entre otros efectos negativos. En cuanto al principio activo de Propofol es un disopropilfenol, anestésico intravenoso de corta duración que se cree actúa sobre el sistema gabaminérgico cerebral -aunque en realidad su mecanismo de acción se desconoce- que puede provocar amnesia, mioclonías, reacciones alérgicas, depresión cardiorrespiratoria y hasta una parada cardiorrespiratoria si se administra con algún antidepresivo (según la autopsia Michael Jackson lo tenía en su cuerpo cuando se le encontró muerto). Así que como ve la sustitución no es tan sencilla y el problema tiene difícil solución pero bien está que informemos de ello a nuestros lectores.


Estimado Director: tengo 65 años y casi toda mi vida he sufrido depresiones y falta de autoestima. Soy la más pequeña de tres hermanos, dos de ellos varones mucho mayores que nunca se alegraron de mi llegada y jamás me ayudaron con los tremendos problemas que tuve con mi ex marido y mis dos hijos. Mi sistema nervioso ha estado pues “tocado” siempre debido al estrés emocional ocasionado por un matrimonio terrible (violencia verbal, violencia psicológica y violencia física sin llegar a lesiones). Hasta me hice practicar dos abortos por ser incapaz de dar a mis hijos la felicidad y estabilidad necesarias de las que yo carecía. Ellos se llevaban mal (son muy distintos) y eran adolescentes difíciles siendo nula la ayuda de su padre que, por venganza al haber solicitado primero la separación y luego el divorcio, nunca me lo perdonó sintiéndome culpable toda la vida por ello. Me llevo bien con uno pero hace años que el otro no quiere tratarme opinando de mí duramente como si yo fuese la culpable del fracaso del matrimonio y de mis reacciones bruscas, llenas de desesperación por su comportamiento, que me llevaron más de una vez a perder la poca paciencia de que disponía pegándoles con una zapatilla. Nunca dejé de trabajar y cumplir con mis obligaciones -me separé a los 30 años y desde entonces jamás he podido tener una relación estable con nadie- pero la culpabilidad me persigue al ver que la familia no está unida y solamente nos vemos de vez en cuando (uno de mis hijos y yo). Por otra parte siempre tuve el cabello muy fino pero cuando las relaciones entre mi marido y yo empezaron a ser tóxicas me apareció alopecia, problema que continúa hoy aunque he visitado a montones de dermatólogos que hasta me han pinchado directamente en el cuero cabelludo. De joven siempre estuve muy estreñida pero hace bastantes años que dejé de tener ese problema al cambiar la alimentación ya que hoy tomo más legumbres, cereales integrales y verduras evitando todo tipo de lácteos y carbohidratos refinados. También me quité las amalgamas tóxicas que llevaba en algunas muelas y me pusieron composite. En fin, me gustaría recobrar la salud de mi cabello y mi autoestima pero no sé donde ir a hacerme un chequeo diferente a los que hace la medicina alopática. No tomo ningún medicamento químico desde hace años, solo alguna vez un suplemento natural de algas o vitamina E. Me gustaría saber en suma qué desequilibrio tengo en mi organismo para poder corregirlo de una vez por todas y por eso he pensado en ustedes como última opción antes de abandonar definitivamente. Para terminar quisiera decirles que tengo prolapso uterino de 2º grado. El diagnóstico me lo dieron en el 2009 porque me di cuenta de que me salía por la vagina lo que después me dijeron era la vejiga. Entonces tenía a mi anciana madre en el hospital recién operada, murió al poco tiempo y yo volví a sumirme en otra depresión de la que estoy mejor aunque siempre me acompaña una tristeza interior que ha impedido que terminara la carrera que empecé y otros estudios por falta de estabilidad emocional. Me cuesta mucho casi siempre acabar lo que empiezo pues el entusiasmo inicial pronto se convierte en apatía y aunque paso temporadas con más ánimo viajando y haciendo ejercicio no es una situación continúa sino con muchos altibajos no teniendo ganas de relacionarme con gente; y es que en el fondo me siento un poco sola. No me dan fecha para la operación (debe ir para largo) y además un ginecólogo me comentó que seguramente me extirparían los ovarios porque ya no los necesito a lo que le contesté que aún había ovulación o algo por el estilo todos los meses porque observo a veces un aumento del deseo sexual y un olor característico en la orina. Tengo miedo de que si me operan me hagan lo que quieran «por mi bien», como si fuera una mujer inútil; porque aunque hace mucho que no mantengo relaciones sexuales no pierdo la esperanza de encontrar a un compañero para acompañarnos mutuamente, reír, ser cómplices con la mirada, sentarnos a contemplar el mar, andar por los caminos de Galicia que tanto amo (siempre en solitario). Ustedes son pues mi última esperanza y espero que puedan orientarme para poder saber qué ocurre en mi organismo y así poder equilibrarlo y armonizarme. Les doy mil gracias por un equipo tan comprometido como el suyo. Un gran abrazo.

Mª Rosa
(Valencia)

La alopecia o calvicie suele clasificarse en multitud de grupos -según su origen y manifestaciones- siendo la forma más frecuente la androgénica que provoca la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre el folículo piloso y de ahí que se dé sobre todo en varones. Asimismo se denomina areata a aquella en que la pérdida del pelo no es definitiva y se circunscribe comúnmente a un área, universal a la que abarca a todo el cuero cabelludo y cicatricial a la causada por destrucción total del folículo piloso y es irreversible. Pudiendo deberse a causas genéticas, a la ingesta de un medicamento, a la infección de una muela, a una infección cutánea, a déficits nutricionales, a algunas enfermedades de la piel o a un traumatismo físico así como a un fuerte estrés o a un trauma emocional… lo que parece ser su caso. Agregaremos que en raras ocasiones la causa puede estar en una cicatriz que interrumpa la conexión energética -en tal caso habrá que acudir a un especialista en Terapia Neural-, un cambio hormonal intenso, enfermedades como la tiña, la sífilis, la psoriasis, el lupus eritematoso y la lepra, un exceso de vitamina A o déficits de zinc, cobre, hierro sílice o proteínas (un simple análisis de sangre puede detectarlo). De hecho es corriente que tras un parto -sobre todo al finalizar el periodo de lactancia- se produzca en muchas mujeres una alteración hormonal que sumada a una carencia de algunos minerales lleve a la pérdida de cabello, problema que suele tardar en resolverse entre dos y cuatro meses y, en raras ocasiones, hasta un año. Siendo normalmente en tales casos la solución más rápida seguir una alimentación libre de tabaco, alcohol, café, té negro, azúcares, hidratos de carbono refinados (y por tanto de pan, pasta, galletas, bollería, tartas, dulces, pasteles…), grasas saturadas, lácteos, cacao, colas, frituras y productos cárnicos e ingerir en cambio aguacates, plátanos, almendras, anacardos, nueces, piñones, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, jalea real, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza, malta no torrefactada y polen. Y si quiere adelantar la solución tome un complejo con vitaminas A y C –mejor en forma de ascorbato cálcico-así como las del complejo B -asegurándose de que lleva especialmente la B8 o Biotina y la B10 o PABA-, silicio orgánico, zinc, azufre y ácido gammalinoleico. Algo que le será igualmente útil para su depresión aunque en tal caso debería asegurarse además de ingerir una cápsula diaria de triptófano, una de calcio –le sugerimos Coral Care– con vitamina K7, un gramo de magnesio en ayunas -mejor en forma de cloruro de magnesio-, una cápsula de GABA, otra de L-5 HTP (5-hidroxitriptófano), una más de selenio y otra de fósforo además de dos aminoácidos: glicina y taurina. Y, muy especialmente, ácidos grasos esenciales omega-3 e hipérico. Lo idóneo sería pues ponerse en manos de un buen experto en Medicina Ortomolecular. En cuanto al prolapso uterino -deslizamiento del útero desde su posición normal hacia el área vaginal- suele deberse a un debilitamiento de los músculos, ligamentos y otras estructuras que sostienen el útero en la pelvis y aparte de poder haberlo provocado unos partos difíciles puede causarlo la falta de estrógenos tras la menopausia, la obesidad, un estreñimiento prolongado o un tumor pélvico (algo no frecuente). Y lo suyo es bajar de peso si se tiene de más, evitar hacer esfuerzos y levantar objetos pesados, no toser de forma crónica (hay pues que dejar el tabaco) y seguir las mismas normas dietéticas antes señaladas. A veces se recomienda colocar dentro de la vagina un dispositivo de caucho o plástico en forma de rosca –se le lama pesario- que sostenga el útero –de forma temporal o permanente- pero suele dar lugar a irritación, úlceras y flujo maloliente de la vagina además de dificultar una relación sexual normal. La cirugía no debería hacerse salvo que el problema sea grave. Nosotros le sugerimos que siga las indicaciones antes mencionadas y haga ejercicios específicos para reforzar la musculatura de la zona. Pregunte en todo caso si no se justifica en su situación una fijación sacroespinosa. La histerectomía vaginal es algo muy radical que puede dar lugar a estreñimiento, hemorroides, infecciones urinarias y ulceraciones del cuello uterino y las paredes vaginales. Dicho esto intente superar su resquemor y sus miedos. Usted no tiene “obligaciones” más que consigo misma; con los demás –hablamos de adultos- su única “obligación” es no causarles daños de forma consciente e intencionada. Luego, si además quiere ayudar, lo decide de forma voluntaria y altruista.


Estimado Sr. Campoy: permítame ante todo darle la enhorabuena por la valentía de su proyecto y por ofrecer a la población la posibilidad de encontrar alternativas a la medicina comercial. Y ahora quisiera comentarle mi problema para que me orientara: tengo 40 años, llevo año y medio con prostatitis crónica (orino con alta frecuencia y tengo molestias en la zona del periné) y en mi última revisión el PSA era de 4,5 (anteriormente había estado en torno a 3) por lo que lógicamente me enviaron a hacerme una biopsia (el único tratamiento que me recetó el urólogo fue un par de ciclos de 15 días de antibióticos pero no funcionó). He rechazado la biopsia y ahora estoy con un tratamiento homeopático más fitoterapia además de seguir de las indicaciones y consejos que aparecen en su revista pero los síntomas siguen sin mejorar. ¿Merece la pena seguir tratando la prostatitis como si fuera infecciosa con tratamientos diferentes a los que ya he probad o debería hacerme alguna prueba alternativa a la biopsia para detectar un posible cáncer de próstata y, si es positivo, tratarlo? Muchas gracias.

Óscar Alcaraz

La prostatitis –inflamación de la próstata que se caracteriza por fiebre alta, escalofríos, malestar general, lumbalgias, molestias al orinar y retención de orina- la causa una infección bacteriana –que normalmente se adquiere vía contacto sexual- y el nivel de PSA en plasma suele estar elevado. Siendo los gérmenes más comunes que la provocan la Escherichia coli, la Klebsiella pneumoniae, el Proteus mirabilis, la Pseudomona aeruginosa y el Staphilococus aureus, entre otros. Y se resuelve normalmente ingiriendo antibióticos entre seis y ocho semanas. Dice usted que en su caso no ha funcionado pero lo que no nos dice es si puede haberse estado tratando con antibióticos… y paralelamente seguir infectándose una y otra vez porque sigue acudiendo usted al “lugar” de contagio. Nuestra sugerencia es que evite re-contagiarse, ingiera durante unos días plata coloidal y que alguien le trate con el Par Biomagnético. Y de paso que desintoxique, alcalinice y oxigene su organismo porque donde está equilibrado el pH ¡no pueden sobrevivir los gérmenes patógenos! Por lo que se refiere a la prueba del PSA para valorar los niveles de Antígeno Prostático Específico ya hemos dicho varias veces que no es de fiar (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título Ponen en duda que la prueba del PSA prostático sirva para algo publicamos en el nº 117).


Estimado equipo de Discovery DSALUD: tengo 33 años y a los 21 me extirparon ambos ovarios (anexectomia bilateral) porque tenía unos teratomas dependientes de ellos que estaban muy infectados en el momento de la intervención siendo imposible salvar ni un ápice de tejido ovárico. Siguiendo el protocolo habitual se me recetó la terapia hormonal sustitutoria (THS) que no era de mi agrado porque conocía los peligros que entrañaba pero ante la insistencia de todos los ginecólogos consultados la seguí durante dos años. No me produjo efectos secundarios visibles pero sé que no me sentaba bien; internamente me sentía mutante, enrarecida. Cuando luego encontré en internet un comunicado del Ministerio de Sanidad alertando de que varios estudios desaconsejan la terapia por sus efectos nocivos ya que los riesgos sobre la salud que entraña son mayores que los supuestos beneficios no lo pensé dos veces y me decidí a dejar el tratamiento. Durante estos años he tomado pues regularmente suplementos con fitoestrógenos aunque no llevé una vida demasiado saludable (estrés, tabaco, alcohol, poco ejercicio…). El caso es que este año me he hecho una densitometría ósea y tengo osteopenia, en niveles cercanos a la osteoporosis. Según mi ginecóloga es la consecuencia de haber interrumpido la terapia hormonal sustitutoria y me ha recetado un bifosfonato (Fosavance) pero he leído en vuestra revista que puede producir necrosis maxilo-facial. Sé que es un tratamiento muy fuerte y desconfío bastante de que sea apropiado, sobre todo porque supongo que tendría que tomarlo durante mucho tiempo. Tengo en suma miedo de seguir el tratamiento… y miedo de no seguirlo por si se me siguen debilitando los huesos. He cambiado todos mis hábitos nocivos (tabaco, café, alcohol, estrés…), hago ejercicio a diario, tomo el sol y adapté la dieta a mi situación (no tomo lácteos y sí algas, sésamo, ortiga, verduras y legumbres) pero no sé si eso será suficiente. Me gustaría que un buen profesional me asesorara, alguien capaz de ser crítico con el discurso médico oficial y que domine el campo de la Ginecología, las hormonas y los huesos y además tenga una visión holística del ser humano y de la salud. ¿Pueden recomendarme a alguno? Vivo en Galicia pero podría desplazarme a donde sea preciso. Reciban todo mi agradecimiento por anticipado. Y aprovecho para felicitarles por el estupendo trabajo de investigación y divulgación que vienen desarrollando. Muchas gracias y ánimo.

Ruth Collazo

Mire, que seguir la llamada Terapia Hormonal Sustitutoria es un craso error lo venimos denunciando desde hace muchos años. ¡Desde mucho antes de que los organismos oficiales empezaran a darse por enterados! Es más, ya en el nº 69 explicamos que según un informe del Instituto Catalán de Farmacología que dirige Joan Ramon Laporte la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) provoca en España más de 16.000 casos de cáncer de mama al año mientras otras 6.000 mujeres sufrieron un ictus y 8.000 tromboembolismo pulmonar por idéntico motivo. Asegurando los autores del trabajo que nunca se ha demostrado que esa terapia sea útil o beneficiosa y que, en cambio, sí están demostrados sus graves efectos negativos. Laporte denunció asimismo que desde los años 60 se sabe que los estrógenos aumentan el riesgo de cáncer de útero y desde los años 70 el de mama a pesar de lo cual su uso resurgió con fuerza con el desarrollo de nuevas formas de administración a través de parches -patentados por una empresa farmacéutica- y plantear ésta la hipótesis jamás demostrada de que también ayudan a reducir el colesterol. En cuanto a su alternativa, los fitoestrógenos -compuestos derivados de plantas que han demostrado comportarse como estrógenos débiles-, se afirma que actúan beneficiosamente sobre el esqueleto, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central además de aliviar los sofocos y la sequedad vaginal; especialmente las isoflavonas presentes en una gran variedad de plantas -cereales, legumbres y hortalizas- si bien la soja parece ser su fuente más abundante (lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título El consumo de soja reduce los riesgos de infarto, osteoporosis, colesterol y cáncer así como los trastornos de la menopausia publicamos en el nº 13 de la revista y, sobre todo, el texto titulado Cómo afrontar la menopausia que apareció en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 42). En éste último ya explicamos que aunque la menopausia no es más que el cese en la mujer de la producción de estrógenos ello conlleva cambios en la estructura o función de distintos tejidos de su cuerpo. Como los huesos o el hígado, por citar sólo dos ejemplos. De hecho a causa del cambio de los niveles hormonales éstos pierden calcio en mayor cantidad por lo que si no se ingieren las necesidades mínimas de ese mineral a través de la dieta aumentan exponencialmente las posibilidades de padecer osteoporosis. En cuanto al hígado se ha contrastado que con el descenso de los niveles de estrógeno en sangre se modifica su capacidad de transformar las grasas y ello puede provocar obesidad, celulitis y problemas cardiovasculares. Por tanto debe cuidar ante todo… la alimentación. Llevando una dieta equilibrada lo más variada posible a fin de incluir los oligoelementos y sustancias básicas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Dicho esto agregaremos que las isoflavonas de soja pueden ayudar -pero si no se abusa de ellas- así como los alimentos ricos en calcio -semillas de sésamo, frutos secos, nabos, brécol, col seca, repollo, berzas, grelos, acelgas, espinacas y legumbres- al igual que las espinas de los pescados pequeños (boquerones, anchoas, sardinas, etc.). La alternativa –nada de lácteos, que acidifican el organismo- es ingerir conjuntamente Coral-Care con vitamina K2 –también denominada Menaquinona-7 o, de forma abreviada, MK-7. Obviamente las verduras y frutas frescas son imprescindibles por su contenido en vitaminas, minerales y fibra siendo especialmente recomendables las acerolas, los cítricos, las fresas, los kiwis, la grosella negra, el escaramujo, la papaya y la guayaba por su aporte de vitamina C. E igualmente se recomienda consumir frutas y verduras amarillas –calabaza, zanahoria y melocotón especialmente- porque son ricas en vitamina A que ayuda a mantener las mucosas en buen estado y previenen el cáncer. Y algas ya que no dejan de ser sino verduras acuáticas. Asimismo es imprescindible ingerir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 -con la llegada del climaterio la mujer deja de producir los cardioprotectores estrógenos y las posibilidades de padecer alguna dolencia cardiovascular aumentan hasta igualarse a las de los hombres-, hierro -es importante controlar su nivel durante la menopausia-, magnesio -aproximadamente el 70% del magnesio corporal está localizado en los huesos en combinación con fosfato y bicarbonato y el cuerpo lo necesita tanto que si por cualquier motivo se ve disminuido el organismo lo conserva reduciendo su excreción (abunda en legumbres, limones, pomelos, higos, manzanas, maíz amarillo, almendras, nueces, avellanas, semillas y vegetales de color verde oscuro). Eso sí, es importante asegurarse de ingerir la cantidad adecuada durante la menopausia porque se sabe que mantiene normalizadas las tasas de colesterol, regula el ritmo cardiaco –el déficit de magnesio aumenta el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares- y los niveles de azúcar en sangre, participa como cofactor en muchos procesos enzimáticos, favorece la absorción de minerales como el calcio y es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Además se le conoce por algo como el “mineral anti-estrés”. Y finalmente consuma cereales integrales ya que son ricos en fibra. Evite en cambio los alimentos grasos y los carbohidratos refinados -aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos-, la sal, el azúcar, las carnes rojas, las grasas saturadas –y por tanto los embutidos-, el café, el alcohol y los alimentos fritos. Y de vez en cuando haga una dieta a base de arroz –sin sal- durante todo el día para eliminar líquidos y evitar la sudoración excesiva. Luego asegúrese de no tener déficit de las vitaminas B6, B9, B12, C y E, de silicio -necesario para mantener la producción de colágeno y el tejido conjuntivo en buen estado-, de boro -mineral que aumenta la actividad del estradiol, hormona sexual femenina que ayuda a minimizar los sofocos, la sudoración, los trastornos urogenitales y la pérdida de masa ósea provocados por el déficit de estrógenos en la menopausia- y de ácido gamma-linolénico -precursor de las prostaglandinas que participan en la producción de estrógenos-. En definitiva, siga una alimentación lo más variada posible en la que primen los vegetales. Obviamente es necesario que complemente la dieta con ejercicio y beba a diario suficiente agua de calidad.


Estimado Sr. Campoy: hace sólo cuatro meses que conozco su revista pero leerla me abrió los ojos a muchas cosas que ignoraba y me ha enseñado mucho. El caso es que el artículo sobre los componentes de las vacunas me ha dejado preocupada pues tengo un niño de nueve años que, aparte de las tradicionales vacunas, lleva tres años poniéndose otra para la alergia a los ácaros todos los meses. En el prospecto dice “Diater liofilizado es un tratamiento liofilizado estéril constituido por extractos alergénicos a los que está sensibilizado el paciente, con diluyente de recomposición y absorbidos en hidróxido de aluminio para garantizar la liberación lenta en el organismo”. Me puse en contacto con su médico para dejar de ponerle la vacuna y me dijo que no había ningún problema pero ahora me preocupa que pueda tener aluminio en su organismo. ¿Hay alguna manera de desintoxicarlo? Por otra parte quiero hablarle de un problema que tengo desde hace ya más de 30 años -ahora tengo 50- y es que siempre he padecido de migrañas que aparecen con los cambios climáticos. Si el cielo está despejado y de repente se nubla -o al revés- empiezo a sentir un peso en la cabeza, me molesta la luz, me lloran los ojos y necesito tenerlos cerrados. Hasta me molestan los ruidos y los movimientos. ¿Por qué me sucede con los cambios climáticos? ¿Hay alguna manera de prevenirlos? Cuando me iba a bajar la regla también me aparecían las migrañas pero ahora que ya no la tengo también las sigo padeciendo. El problema es que no se me pasa simplemente con dormir, necesito además tomar un antiinflamatorio y un calmante. Y otra cosa: ¿podrían publicar una lista de todos los aditivos, conservantes, etc., de los alimentos? En algunos productos sólo ponen un número; y si ya la publicaron por favor díganme en qué revista. Muchas gracias por su investigación.

Rita N. D.
(Pontevedra)

Lo reiteramos por enésima vez: ninguna vacuna ha demostrado jamás su presunta eficacia preventiva en un ensayo clínico serio independiente y controlado pero sí están constatados sus posibles efectos secundarios, algunos de ellos muy graves. Lamentamos pues que no conociera antes nuestra revista aunque nos congratula que su hijo haya dejado la vacuna de marras. En cuanto a si su hijo puede estar o no intoxicado por aluminio lo ignoramos porque no nos ha dado el nombre de la vacuna aunque infiramos que es de Laboratorios Diater y en su web no proporcionan esa información. En cuanto a sus migrañas hay que buscar la causa ya que puede deberse a muchas razones aunque las más habituales sean bien un problema de cervicales –y entonces debe acudir a un buen osteópata, a un quiropráctico, a un fisioterapeuta o a un experto en Reeducación Postural Global-, bien una intolerancia alimentaria (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título La causa de numerosas patologías se debe a procesos de histaminosis alimentaria publicamos en el nº 121). Aunque debemos decir que por los síntomas que describe usted todo indica que puede tratarse de un problema ¡en los oídos! (lea para entenderlo el texto titulado Los increíbles efectos del ruido en la salud publicado en el nº 34). Por lo que se refiere a los aditivos autorizados y utilizados por la industria alimentaria –aromatizantes, colorantes, conservantes, antioxidantes, acidulantes, edulcorantes, espesantes, saborizantes y emulsionantes- sepa que en Europa se identifican con la letra E seguida de tres o cuatro dígitos y se distribuyen en series. En cambio los que no han sido aceptados de manera general en todos los países miembros pero lo están en España comienzan por la letra H seguida de cuatro dígitos. Pues bien, los colorantes pertenecen a la serie que empieza por 1, los conservantes están fundamentalmente en la serie 2, los antioxidantes y reguladores del PH pertenecen básicamente a la serie 3, los estabilizantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes se hallan en la serie 4 y los edulcorantes forman la serie 9.


Sr. Director: hace aproximadamente un año, debido a un esfuerzo bastante estresante, me dio como una arritmia. Al cardiólogo no le pareció nada importante; es más, me dijo que no tenía nada. Al cabo de 3-4 meses sin embargo se repitió con más fuerza; episodios que siempre acaecen alrededor de las 2 de la madrugada y orinando cada 10-15 minutos. Fui al hospital y en el servicio de Urgencias me diagnosticaron fibrilación auricular derecha, me mandaron tomar Adiro 100 mg y me remitieron al cardiólogo que me dio la misma respuesta: no tiene usted nada. Pero me dijo que siguiera tomando el Adiro y además me recetó Apocard 100 mg para que me tomara 2 comprimidos en caso de que se reprodujera el episodio. No conforme con eso acudí a cardiólogos particulares -de cuyos informes les adjunto copias- porque me iba muy mal. El Adiro ya no lo tomo y lo que me mandó el último cardiólogo, Bisoprolol y Apocard, me ponían malísimo. Se lo comenté a mi médico de cabecera y éste me mandó medio comprimido de Atenolol mañana y noche. Mejoré pero el malestar, los mareos, el dolor de cabeza y la diarrea siguen. Así que siguiendo algunas directrices de su magnífica e ilustradora revista he empezado a tomar cacao desgrasado en el desayuno; bueno, 2 cucharadas de cacao, 2 de salvado de avena fino y una manzana o pera rallada que hiervo todo en dos vasos de agua. Lo comento porque a lo mejor no debería hacerlo así. En suma, me gustaría algún consejo para salir de este infierno y seguir un tratamiento natural con lugol, espino blanco, coenzima Q10… o lo que ustedes crean conveniente. Y gracias anticipadas por la respuesta y por su quehacer diario.

Celedonio Álvarez Pérez
Oia (Pontevedra)

Inferimos que no tiene usted ningún problema “mecánico” en el corazón –es de suponer que si lo tuviera se lo habrían detectado- por lo que nuestro consejo es que acuda a un médico preparado que busque la causa de lo que le pasa, algo que nosotros no podemos colegir ya que no nos proporciona los datos necesarios. ¿O cree realmente que alguien puede saber la causa de lo que le pasa sin saber su edad, su peso, su estilo de vida, cuánto o cómo duerme, si fuma o bebe, lo que come, si hace ejercicio, si está sometido a radiaciones, si tiene algún déficit nutricional, si está intoxicado, si… Es imposible. Lea en cualquier caso el artículo que con el título ¿Es el déficit de magnesio causa de patologías cardiovasculares? publicamos en este número porque puede ayudarle. Y si finalmente opta por descubrir lo que puede estar pasándole acuda a la Clínica Euroespes que dirige en La Coruña el Dr. Ramón Cacabelos (981 78 05 05) o, en su defecto, valore desplazarse hasta Barcelona y consultar con el cardiólogo español Taher Abbas (93 456 96 34).


Sr. Director: tengo una hija de 5 meses -se llama Emma- a la que afilié a una mutua (ASISA) para que no volviera a pasarme lo que en la Seguridad Social cuando estando embarazada quisieron ponerme la vacuna del tétanos y yo me negué provocando con ello que la matrona me preguntara si tampoco iba a vacunar a mi bebé y al decirle que no ella respondiera que por culpa de madres como yo cada vez había más enfermedades. El caso es que esa vez dejé correr el tema pero en esta ocasión la mutua citada me entregó un listado con las clínicas y doctores que podía elegir y finalmente opté -un poco al azar- por la Fundació Hospital de Nens de Barcelona. He estado allí tres veces; la primera de urgencias y las dos siguientes por voluntad propia. El caso es que en la primera visita rutinaria me asignaron al doctor Juan Ferrer de Paula -no lo elegí pues- y todo fue muy bien. Su trato fue agradable y por eso decidí volver a él en una segunda visita… solo que en ésta tuvo lugar un hecho gravísimo que me parece intolerable. Todo iba normal cuando de pronto me dijo: ¿Has vacunado ya a tu hija? Pregunta a la que respondí: “No. Es muy pequeña, he estado informándome sobre las vacunas y he tomado la decisión de no vacunarla». Pues bien, a partir de ese momento empezó a decir toda una retahíla de barbaridades, agregó que no iba a atender más a mi bebé y que me buscara otro pediatra; y a continuación me dijo que me habían hecho un lavado de cerebro, que estaba muy mal informada y que estaba demostrando que me importaba muy poco la vida de mi hija porque mi decisión de no vacunarla la podía llevar a la muerte y no era pues una buena madre. Todo eso en un tono muy enojado y delante de las enfermeras que había allí. Completamente descolocada por su tono y actitud le respondí que, por el contrario, estaba muy bien informada, que esa decisión me correspondía en exclusiva y que a nadie le importaba más la salud y la vida de mi hija que a mí ante lo cual me mandó callar para decir, entre risas irónicas, que él era medico y sabia más que yo que no tenía ni idea de nada; tratándome en suma de idiota. Ante tal actitud y echa un manojo de nervios empecé a vestir a mi hija mientras él seguía diciendo barbaridades con las enfermeras como “¡Ya estoy hasta los cojones, otra con el mismo rollo!” Salí pues de la consulta con los ojos anegados en lágrimas, echa un manojo de nervios y con mi hija semidesnuda a la que terminé de vestir en la sala de espera. Es mi primer bebé -solo tiene 5 meses-, sé muy bien lo que es ser madre y el amor que se siente hacia un hijo y me indigna que alguien tan despreciable se haya atrevido a cuestionarlo y a negarse encima a atender más a mi bebé. ¡Y se hace llamar «médico! Un saludo muy cordial.

Laura Martin

Tiene usted razón. Si el comportamiento de ese médico fue tal y como narra -y nosotros la creemos- resulta intolerable. Pero debemos decirle que no nos extraña en absoluto porque hay decenas de miles más que reaccionan exactamente igual. Especialmente porque desde que cualquiera tiene acceso a través de Internet a fuentes antes accesibles sólo a unos cuantos se están encontrando con pacientes cada vez mejor informados y formados que empiezan a hacer cada vez más preguntas incómodas –en el ámbito de las vacunas y en otros muchos- y eso les irrita profundamente; en ocasiones con razón porque la información que a veces uno se encuentra en la red es lamentable pero en otras muchas sin ella porque es correcta. Y es que lo que muchos no soportan –especialmente cuantos más años tienen- es tener que dar explicaciones, tener que justificar lo que dicen o hacen. Sencillamente porque están habituados a decir, hacer y recetar lo que les place sin tener que dar explicaciones a nadie. Por eso entre los médicos -junto a galenos sencillos encantadores, amables, cercanos y bien preparados- se halla el mayor número de individuos fatuos, arrogantes, prepotentes y soberbios que uno puede encontrar en cualquier profesión. Algo que por cierto suele ocultar casi siempre un claro sentimiento de inferioridad y un grado de ignorancia insufrible. El problema en todo caso es que la mayoría de los médicos son –y hay honrosas excepciones- personas que accedieron a su título y condición tras haberse “empollado” o “memorizado” multitud de “verdades” oficialmente establecidas sin que jamás se las hayan cuestionado. Aceptaron lo que les contaron en las facultades de Medicina sin que la mayoría se cuestionara jamás si lo que les obligaban a aprender de memoria era o no correcto. Como aceptaron luego lo que se dice en las “biblias médicas” –las conocidas revistas “cien-ti-fi-cas” (pronúnciese esta palabra de forma lenta y con voz ampulosa)- obviando que las financian los laboratorios farmacéuticos y que muchos de éstos han sido llevados a los tribunales numerosas veces acusados de prácticas ilegales que incluyen sobornos, compras de voluntades, artículos inventados, ensayos manipulados y, como resultado de prácticas vergonzosas, la desgracia y muerte de millones de personas. Como aceptan lo que les dicen la OMS y otros organismos internacionales hoy controlados por esas mismas multinacionales. En suma, claro que hay millones de personas en el mundo a las que se ha lavado el cerebro; solo que la mayoría son médicos. Siendo por desgracia aun muy pocos los que habiéndose dado cuenta de ello han decidido rebelarse y formarse por su cuenta. En definitiva, hay que darles tiempo para que puedan ser “desprogramados” así que tendremos que seguir siendo con ellos “pacientes”.


NÚMERO 159 / ABRIL / 2013

Hola. Soy fiel seguidora de la revista y puesto que confío en su criterio, integridad e independencia me atrevo a hacerles una breve consulta: tengo que operarme de cataratas y no sé cuál es el mejor método, el menos agresivo y de mejor recuperación: si la Facoemulsificación o el Fento Faco laser Catalyst. Les agradecería me dieran su opinión y, si pueden, el nombre de un oftalmólogo/a o clínica de confianza. Gracias.

Carmen Rivero

La facoemulsificación se desarrolló hace ya más de 20 años y consiste en romper el cristalino mediante ultrasonidos, extraer el tejido opacificado a través de una pequeñísima incisión y colocar en su lugar una lente intraocular para compensar la pérdida de poder de refracción del ojo. Se trata de una intervención sencilla que se realiza con anestesia local y dura unos 15 minutos por ojo no necesitándose puntos de sutura lo que permite reincorporarse a la vida normal en 48 horas. Y el Fento Faco laser Catalyst es un aparato que en lugar de ultrasonidos utiliza el láser. De hecho hay ya cuatro láseres de este tipo en el mercado: los desarrollados por Alcon Laboratories, LensAR, Corporación OptiMedica y Technolas Perfect Vision GmbH. Parecen una buena opción solo que al ser su uso más reciente hay menos experiencia. La facoemulsificación en cambio está muy testada y sus resultados son buenos si quien la ejecuta sabe hacer bien su trabajo. Y en España hay muchos oftalmólogos que la practican desde 1990 por lo que es más fácil encontrar uno que lo haga con garantías; lo que no podemos es recomendarle a ninguno porque no nos ha dicho dónde vive usted pero no le será difícil encontrar un buen profesional.


Sr. Director: soy madre de un joven de 18 años con Síndrome de Asperger y me parece muy interesante el enfoque dado a sus artículos sobre las enfermedades del espectro autista. Gracias a ellos he aprendido mucho, sobre todo en cuanto a la alimentación (que recomiendo prueben las personas aquejadas por este problema). En esta ocasión me dirijo a ustedes para que me digan si en Madrid hay algún laboratorio que realice análisis de metales pesados. Gracias.

Antonia Amoedo Lopez
(Madrid)

Muchos laboratorios hacen ese análisis tanto en sangre como en orina. Entre ellos el Laboratorio del Dr. Jesús Calderón sito en Castellón que se anuncia desde hace años en nuestra revista y tiene médicos colaboradores por toda España. Pregunte pues en el teléfono 964 22 02 16 por el más cercano a su domicilio aunque ya le adelantamos que entre ellos está en Madrid el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Sr. Director: me ha parecido interesante y esclarecedor el artículo publicado en el nº 158 sobre las propiedades terapéuticas del ozono y me gustaría poder acudir a alguien de confianza. Ustedes mencionan a tres personas en ese artículo, una en Pontevedra, otra en Madrid y la tercera en Murcia por lo que infiero que lo han hecho para que haya referencia en norte, centro y sur de la península. Mi problema es que soy muy mayor -82 años- y no se manejar el ordenador ni tengo Internet por lo que les agradecería facilitaran sus teléfonos. Y digo “sus” porque aunque yo vivo en Madrid supongo que habrá lectores en otras zonas de España a los que les vendrán bien los demás. ¿Me hacen ese favor?

Alberto Martín Castillo
(Madrid)

El teléfono de la Clínica Ozonoterapia Salud de Pontevedra que dirige el Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo es el 986 10 10 76, el del Centro de Tratamiento e Investigación con Ozono (CITOZON) de Madrid en el que trabaja la doctora Marta Donato el 91 501 85 19 y el de la Clínica Integrare de Murcia que coordina el Dr. José Rodríguez Fernández el 968 29 00 30.


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar quiero felicitarle por su extraordinaria revista con la que nos ha hecho ver la salud desde otro punto de vista. También nos ha hecho pensar y dudar, algo muy positivo. Y ahora paso a plantearle mi preocupación y a pedirles opinión y consejo: tengo un hermano de 45 años que hace unos días me dijo que tenía un bulto en la cara, delante de la oreja izquierda, de unos 2 cm; duro y móvil. La familia le animó a que consultara a su médico por si acaso aunque a él le parecía que hacía mucho tiempo que lo tenía ahí y nunca le había dado ninguna importancia a pesar de que hace como unos meses o un año lo tuvo un poco inflamado. El caso es que finalmente fue a su médico y éste le envió a ver al otorrino quien le dijo que estaba situado en la glándula parótida y que aunque no parecía un quiste ni un bulto de grasa iba a pedir una ecografía y a pinchárselo para extraer su contenido y analizarlo. Y precisamente ahí es donde pensé en hacerles esta consulta ya que nos preocupa bastante que tengan que pincharlo. No sé si habría otra forma de averiguar qué es aunque desgraciadamente para eso ya no estoy a tiempo porque se lo pincharon ayer y nos dijeron que en unos días le darían el resultado. A pesar de ello me gustaría conocer su opinión al respecto y preguntarle en el supuesto caso -Dios no lo quiera- de que fuese algo malo qué nos aconseja hacer. Le agradecería muchísimo una pronta respuesta porque en el desgraciado caso de que así fuera ya sabe cómo van estas cosas: inician sus protocolos e inmediatamente te dicen que hay que operar, que firmes esto y aquello y uno, preso del pánico, se deja llevar como un cordero hacia el matadero (he leído que ese tipo de operación es muy delicada porque puede causar una parálisis facial y también hay que poner después radioterapia y quimioterapia, algo que por desgracia ya vimos con mi padre y es terrible). Por eso me gustaría que nos aconsejara a tiempo para hacer las cosas bien y no tomar decisiones equivocadas de las que luego podríamos arrepentirnos; y todo por no saber qué hacer. Le ruego nos aconseje como si se tratara de un hermano suyo pues para nosotros es muy valiosa su opinión. Una última pregunta: en su revista hablan mucho del Renovén y dicen que se puede encontrar en cualquier herbolario o farmacia pero yo he preguntado en dos y no sólo no lo tienen sino que desconocen su existencia; ni saben para qué sirve ni nada. ¿Cuál puede ser el motivo? ¿Cree que podría ser beneficioso para mi padre que fue operado en julio de un meningioma atípico? Aparte de estar un poco mareado se encuentra más o menos bien pero no le dieron ninguna esperanza de vida porque apenas le pudieron quitar una pequeña parte en la operación. Quedo a la espera de su contestación y otra vez gracias por tan maravillosa revista. Muchas gracias.

María
(Asturias)

Vamos a ver, María: entendemos perfectamente su preocupación pero quien debe estar dispuesto a atender nuestras sugerencias no es usted… sino su hermano. Y es de suponer que si a él le importara realmente nuestra opinión nos la habría pedido, algo que no ha hecho. Por tanto aunque usted se convenciera de lo que le dijéramos dudamos mucho que su hermano vaya a hacerle caso. Nosotros recibimos a diario consultas parecidas de personas que nos preguntan qué podrían hacer familiares o amigos cercanos a los que se ha detectado una patología grave y hemos optado por no responderlas dada la cantidad de ellas que nos llegan y el espacio limitado de esta sección que es mensual y solo puede acoger unas cuantas consultas. Porque aunque entendemos su preocupación por esas personas allegadas y su deseo de ayudarlas en la gran mayoría de los casos tienen sus propias convicciones y creencias y terminan haciendo lo que creen mejor para ellas. Y nosotros lo entendemos y asumimos. Somos conscientes de que el grado de información y conocimiento de nuestros lectores habituales no tiene nada que ver con el de la inmensa mayoría de la población -médicos incluidos- pero también de que ese superior grado de consciencia no es transmisible. Mire, la información lleva a la formación, ésta al conocimiento, su práctica a la experiencia y ésta a la sabiduría. Luego se trata de un proceso que lleva su tiempo y que empieza por poseer una correcta y adecuada información. Porque si ésta es incorrecta todo lo que se procese con ella dará lugar a conocimientos y actuaciones erróneas. En pocas palabras: quien pose información incorrecta no puede modificar sus convicciones; antes debe entender que lo que le habían contado es falso. Y eso la mayoría de las personas lo rechaza; se rebelan, piensan que se les está intentando “imponer” una “verdad” que choca abiertamente con lo que siempre han creído y se resisten a ello. Tenemos ya mucha experiencia en ese sentido. Por eso en casos graves solo respondemos en principio a quien personalmente solicita consejo o ayuda, no a los familiares o amigos que se creen en la obligación de darles alternativas porque saben que se están equivocando (salvo que el afectado sea un niño o alguien incapacitado). Por otra parte, todo lo que nosotros sabemos sobre cáncer lo hemos publicado y se encuentra en nuestra web –www.dsalud.com– y en los dos tomos del libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que cualquiera puede leer. Y asimismo hemos dado los nombres de algunos de los médicos que pueden atender a todo aquel que no acepta someterse a los tratamientos convencionales –cirugía, radioterapia y quimioterapia- porque sabe que no han demostrado jamás su eficacia; y es que ¿cuántas veces hemos dicho que en España mueren cada año más de 100.000 personas –sólo en los hospitales, sin contar a quienes fallecen en sus casas- mientras son así tratados por los oncólogos? Mire, si su hermano terminara optando por no acudir a un oncólogo a que le extirpe el tumor –cirugía-, se lo queme –radioterapia- o le envenene la zona –quimioterapia- sugiérale que lea lo que llevamos publicado y que valore -dado dónde está localizado su tumor- acudir a la consulta del Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo en Pontevedra (986 10 10 76).


Sr. Director: me pongo en contacto con usted, primero, para agradecerle su contestación en el nº 121 a mi carta y, segundo, porque creo que podría ayudar a una lectora del nº 157 que firma como M. Yo tuve la mayoría de esos síntomas precisamente sobre esa edad aunque empecé varios años antes y se fueron agravando hasta que se hicieron tan insoportables que tuve que acudir al médico y también me lo achacaron a la ansiedad, depresión, pre-menopausia…. A todo menos a lo que era. Pasé 5 años de calvario por culpa de los diagnósticos fáciles -por decirlo suavemente- y hoy, con la ayuda de la medicina alternativa, voy superando el gran estado de nervios en el que vivía. ¡Tenía apnea del sueño! Y es que los ronquidos no son los únicos síntomas pues de hecho ¡yo no roncaba! Hoy necesito una CPAP para dormir. En suma, creo que esa lectora debería hacerse una polisomnografía por si acaso. No pretendo equiparar mi sugerencia a los consejos que dan ustedes pero pienso que las experiencias personales pueden servir muchas veces a los demás. Agradeciéndoles una vez más la labor que hacen se despide…

G. García

Publicada queda su carta que le agradecemos; esperemos que sea de utilidad a esa lectora.


Sr. Director: soy gerente de Horno Arguiñano, pequeña panadería de Logroño (La Rioja), y le escribo en relación al artículo que publicaron en febrero pasado sobre el pan para darles la razón en casi todo –se hace publicidad engañosa, no se dan los valores nutricionales, falta información…- pero también debo decir que con ese artículo se puede hacer mucho daño a las pequeñas panaderías que, como la nuestra, elabora pan diariamente con masas madres de cultivo (mmc) y largas fermentaciones en cajones de madera. Nosotros cuidamos verdaderamente la calidad de los panes pues estamos en contacto diario con los clientes. Los hacemos con los cinco sentidos. De hecho trabajamos sólo con mano de obra cualificada pues casi todo lo elaboramos a mano y de ahí que tengamos el certificado de Artesanía de La Rioja. En definitiva, en España hay panaderos que elaboramos “pan artesano” y lo vendemos en despachos homologados por Sanidad -y no en gasolineras- donde todos quienes trabajan poseen el carné de manipulador de alimentos y a los que nos va bien sin necesidad de contratar a personajes famosos porque nuestra publicidad es el trabajo del día a día bien hecho. Así que a mi juicio habría que buscar alguna fórmula para diferenciar las panaderías que fabrican el pan artesanalmente y las que venden productos congelados o semicocidos; por ejemplo con un distintivo como se hace en Francia. ¿No cree? Un cordial saludo.

Eduardo Villar
(Logroño)

Estamos de acuerdo con usted: la Administración debería obligar a todos los fabricantes –artesanales o industriales- a informar al público de la calidad de su pan teniendo bien a la vista -como por ejemplo se hace con los huevos- sus características. Pero esa petición/exigencia deberían hacerla las organizaciones de consumidores –a quienes sugerimos se dirija usted para hacerles la proposición- y los fabricantes artesanos que son quienes se favorecerían de ello además de los consumidores. Porque es evidente que a la gran mayoría de los fabricantes de productos industriales no les interesa en modo alguno. Especialmente porque como en ese texto denunciamos buena parte del pan se hace con levadura industrial refinada, blanqueantes -como el dióxido de cloro-, propilenglicol, aceite de coco –pura grasa saturada-, propionato de calcio -antibacteriano y fungicida que destruye enzimas-, aluminio –tóxico para el cerebro-, bromato de potasio –prohibido en Europa-, cloruro de amonio, tartrato, cloruro de amilasa, emulgentes, conservantes, potenciadores del sabor… Y al consumidor todo esto se le oculta.


Sr. Campoy: me dirijo a usted con la esperanza de que pueda ayudarme porque estoy viviendo un pequeño infierno. Tengo 52 años y hace tres me extirparon el útero y los ovarios porque tenía grandes hemorragias -a causa de varios miomas- y desde entonces sufro fuertes dolores abdominales, gases y otras molestias. Me han hecho múltiples pruebas pero no aparece nada por lo que los digestivos y ginecólogos han llegado a la conclusión de que pueden ser adherencias abdominales post-quirúrgicas o bridas. He probado varios tratamientos con medicamentos que no mejoran la sintomatología e igualmente opté por la Acupuntura y la Osteopatía sin éxito. Los médicos dicen que mi problema no tiene solución porque si quitan las adherencias pueden salir otras nuevas y sería peor. Me gustaría que me dieran su opinión y me informaran de si existe algún tipo de terapia o tratamiento y si conoce a algún médico de confianza con el que contactar. Sin más, les felicito por su revista y les envío un cordial saludo.

 Manuela Alonso
 (Granada)

Ante todo debe usted exigir que le confirmen si tiene o no adherencias abdominales; si es posible, endoscópicamente. No puede ponerse a tratamiento sin saber qué le pasa realmente. Exija que le den un diagnóstico por escrito. Luego, si el problema se confirma –es una vergüenza que no se advierta a los enfermos de que este efecto secundario es posible antes de aceptar someterse a una intervención como la que usted sufrió- debe saber que la “solución” es normalmente quirúrgica. Mire, cuando se corta un tejido queda una herida que el organismo se ocupa de cicatrizar, es decir, de cerrar creando nuevo tejido. Solo que a veces ese tejido crece demasiado y une dos zonas que no deberían estar “pegadas”; es más, puede seguir creciendo con el tiempo y volverse además duro. Siendo a ese tejido a lo que se llama adherencia o brida. Pues bien, si las adherencias están en el abdomen y afectan a los intestinos pueden dar lugar a espasmos o retortijones, dolor, hinchazón abdominal, gases, estreñimiento, náuseas o vómitos –el cuerpo intenta expulsar por la boca lo que no puede expulsar por el ano- e incluso bloquear –en mayor o menor medida- los intestinos. ¿La solución? Solo una: quitar las adherencias quirúrgicamente aún sabiendo que pueden aparecer de nuevo por lo que conviene colocar una “barrera” a fin de intentar evitarlo para lo cual se utilizan productos “antiadherentes” de eficacia aún limitada. Estando entre los más utilizados el Seprafilm -compuesto de acido hialurónico y carboximetilcelulosa que produce una membrana transparente que se reabsorbe a los 7 días es quizás la mejor opción por el momento aunque no es idónea en los procedimientos laparoscópicos-, Interceed -reduce la incidencia y extensión de adherencias nuevas y recurrentes tanto en cirugía abierta como laparoscópica-, Spraygel –se trata de un spray con glicolpolietileno que permite cubrir los defectos serosos- y Adept -lleva icodextrina al 4% y es un antiadherencial que parece ser efectivo aunque está aún poco testado.- Debe pues valorar operarse. Mientras siga una dieta blanda evitando todo aquello que pueda inflamar los tejidos, especialmente los alimentos a los que sea intolerante o alérgica así como el estrés. Y, por cierto, sepa que aunque la causa de que aparezcan adherencias es todavía objeto de discusión se ha constatado que puede provocarlas el talco que a veces se pone a los guantes de látex que se utilizan en las intervenciones para que éstos no se peguen.


Estimado Director: tengo una duda sobre la elaboración de microdosis a partir de plantas o medicamentos. Me refiero al artículo que sobre este tema publicaron en el nº 108 -correspondiente a septiembre de 2008- con el título El tratamiento con microdosis, una alternativa sorprendentemente eficaz en el que se dice que para preparar la solución base se han de verter en un recipiente de 20 ml dos tercios de alcohol y un tercio de agua mineral y en el que contiene el producto final dos tercios de agua mineral y un tercio de alcohol. Asimismo se explica que en caso de no querer utilizar alcohol se puede prescindir de él. Pues bien, la pregunta es: si no se usa alcohol, ¿los tres tercios del contenido de los recipientes, en ambos casos, deben ser de agua mineral o la cantidad correspondiente al alcohol no se sustituye y solamente se vierte un tercio de agua mineral en el recipiente de la solución base y dos tercios en el segundo recipiente? Quisiera saber asimismo si la microdosis en la que sólo se utiliza agua ha de conservarse refrigerada. Gracias por su tiempo y atención.

Guillermo Vázquez

Hemos consultado al doctor Miguel Quel Benedicto, médico con formación en Psiquiatría y máster en Medicina Naturista, Homeopatía y Acupuntura además de experto en el tema y nos explica que la cantidad total de líquido comprende la suma de agua y alcohol. Y que en caso de no utilizar alcohol la cantidad de agua total debe de ser el equivalente a la suma del alcohol y agua siendo en este caso importante la conservación en nevera pues las posibilidades de que se contamine son altas. Nos dice asimismo que si se emplea un extracto fluido que lleve alcohol éste hace las veces de primer vehículo y, en consecuencia, se añade al segundo directamente 1 ml del extracto fluido por cada 10 ml de líquido en el segundo vehículo o bien la dosis recomendada para 24 horas. En el caso de un medicamento la dosis es la pauta para 24 horas añadida al segundo vehículo. Si se trata de un aceite esencial se emplea una gota del mismo por cada 10 ml del segundo vehículo. Cuando lo que empleamos es una tintura que también contiene alcohol se prepara añadiendo la dosis diaria recomendada en el primer vehículo y de ahí se extrae 1 ml por cada 10 ml del segundo vehículo, al que se añade. Teniendo en cuenta que si no se añade alcohol la diferencia entre el primer y el segundo vehículo desaparece y en consecuencia solo atendemos a la cantidad de diluciones que efectuamos, que en todos los casos descritos es una salvo en el caso de las tinturas y dobles alcoholaturas que son dos. Cabe añadir que la diferencia entre la preparación de una tintura o una doble alcoholatura y un extracto fluido o seco es que en las primeras se emplea planta fresca -que es siempre más potente- y en las segundas planta seca. En caso de que haya alguna razón de peso por la que no se debe utilizar nada de alcohol debe recordarse que las formas fluidas en herbolaria suelen emplearlo con la salvedad de los aceites esenciales. Si es ése el caso tal vez sea interesante utilizar un extracto seco (recordando que hay que saber si la fracción que queremos emplear es hidrosoluble). Como puede ver el tema no es tan sencillo así que si le queda alguna duda le sugerimos que contacte directamente con el Dr. Quel cuyo email es quel@comv.es


Sr. Director: felicidades por el magnífico y valioso trabajo que realizan cada mes. Quería preguntarles cuando verá la luz el tercer libro de la saga Cáncer, qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Me consta que muchos lectores tenemos enormes esperanzas puestas en lo que pueda llegar a dar a la humanidad el contenido de ese tercer tomo, que de verdad marque un antes y un después en cómo se debe superar el cáncer y otras enfermedades. Ustedes contestaron hace un par de años a una lectora algo así como que con un poco de paciencia podían explicar cómo afrontar y superar todas las enfermedades. Yo espero que el esperado tercer tomo sobre el cáncer vaya enfocado en esa línea. Asimismo me gustaría que a través de vuestra labor periodística e investigadora, que os permite tener una visión integradora, profunda y variada de todos los productos y terapias naturales punteras que existen para superar el cáncer, podáis elaborar una especie de decálogo holístico que sirva de «guía objetiva» para enfermos, familiares o personas interesadas en actuar para prevenirla. Es decir, ya no se trata de recoger la información que un médico, naturópata, etc., pueda aportar sobre el tratamiento del cáncer sino explicar con pelos y señales qué terapias o productos consideráis más adecuadas, más efectivas y más recomendables en los distintos casos de cáncer. Me parece una buena opción porque vosotros mismos habéis reflejado muchas veces vuestra decepción porque muchos de los profesionales de la salud no quieren escuchar los descubrimientos o la metodología de su compañero a pesar de que éste teniendo buenos resultados en la lucha para superar el cáncer. En definitiva, sería reflejar y poner en orden todo ese cajón de sastre que son los éxitos que va consiguiendo cada profesional de la salud pero que en cambio no acaba de incorporar a su trabajo lo que su colega utiliza con éxito. Y yo creo que podemos afirmar que no hay un solo profesional de la salud que tenga una información más profunda e integradora sobre el cáncer que vosotros debido a lo que habéis investigado, trabajado y estudiado en estos más de 14 años de existencia de Discovery DSALUD. Por último me gustaría saber si en los últimos dos años ha cambiado vuestra visión sobre cómo afrontar y superar el cáncer. ¿Cuál es vuestra actual opinión hoy para superarlo? Gracias.

Daniel
(Huelva)

No hemos olvidado nuestra promesa pero lamentablemente nos falta tiempo. Tiempo y la aclaración de algunas cuestiones básicas que no terminamos de dilucidar. Verá, por increíble que pueda parecer a estas alturas hay en el ámbito de la Biología, la Química, la Genómica, la Proteómica y la Medicina convicciones y postulados sobre los que se basa toda la “ciencia médica” que en realidad están –o deberían estar- en entredicho. Columnas sobre las que se asientan los conocimientos médicos y en los que se basan los tratamientos –no solo alopáticos sino también los alternativos- que si se resquebrajan harán tambalear todo el edificio. Y en los últimos años nos hemos encontrado con numerosas informaciones contradictorias pero, sobre todo, con datos que ponen en entredicho mucho de lo que hasta ahora se considera poco menos que “dogma de fe”. Y en intentar resolver esas dudas estamos. Podríamos ponerle muchos ejemplos. Es el caso de las vitaminas donde es incongruente que haya cientos de estudios que avalen su eficacia terapéutica ingeridas como suplemento y otros tantos que no hayan encontrado la más mínima utilidad. Hoy sabemos que en muchos casos los estudios que niegan su eficacia se hicieron de forma interesada y manipuladora dando a los voluntarios dosis ridículas o durante insuficiente tiempo; y que en otros los grupos de voluntarios no eran parejos pues en uno la gente estaba más sana que en el otro. El tipo de manipulaciones que hoy se hacen es enorme y muchas de ellas las hemos denunciado en distintos artículos. Hasta hemos denunciado que muchos ensayos y estudios han sido íntegramente inventados a pesar de lo cual aparecieron en revistas científicas de renombre que se supone ejercen un estricto control sobre lo que publican. Claro que el rigor -y el crédito- de las llamadas revistas científicas es hoy muy discutible. Como en su momento contamos un reciente estudio reveló que entre 1975 y mayo de 2012 tuvieron que retractarse de lo dicho en ¡2.047 artículos! Y hace poco dimos a conocer cómo una comisión de investigación encargada por Barak Obama constató que en 2010 se realizaron ¡50.000 ensayos clínicos! financiados por 18 departamentos o agencias federales estadounidenses y ninguno de ellos pudo aportar información sobre el número de personas involucradas o dar detalles del desarrollo de los experimentos; ni siquiera de los fondos empleados o del lugar en el que se realizaban. Luego, ¿en qué se basa la actual Medicina? ¿En estudios creíbles o en datos manipulados para hacer creer cosas en realidad no demostradas? Tómese el caso de las vacunas: hemos denunciado muchas veces que ninguna ha demostrado jamás su presunta eficacia preventiva en un ensayo clínico serio independiente y controlado y, sin embargo, sí están constatados sus posibles efectos secundarios, algunos de ellos muy graves. Así que, ¿cómo se explica que los médicos las avalen? ¿Y cómo se explica que acepten recetar fármacos meramente paliativos que sin embargo son capaces de provocar gravísimos efectos secundarios? Hace cuatro años el Journal of the American Medical Association (JAMA) publicó un artículo en el que se reconocía abiertamente que los tratamientos médicos son hoy ya la tercera causa de muerte en Estados Unidos y que solo en Estados Unidos los medicamentos con receta provocan cada año la muerte de más de cien mil personas siendo la cuarta causa de muerte tras las enfermedades del corazón, el cáncer y los accidentes cerebrovasculares. ¿Le parece a alguien razonable? Otro simple ejemplo: la creencia de que las estatinas evitan los trombos. Un equipo internacional de investigadores coordinado por Kazem Rahimi en el Centro George para Innovación del Cuidado de la Salud de la Universidad de Oxford (Reino Unido) publicó hace poco en PLoS Medicine un trabajo en el que, tras analizar los datos del ensayo Júpiter -que fue el que concluyó que la rosuvastatina reduce a la mitad el riesgo de tromboembolismo venoso en adultos aparentemente sanos-, se infiere que si las estatinas tienen algún efecto para prevenir la trombosis venosa es en realidad muy pequeño… ¡si es que lo tiene! ¡Y a pesar de ello los médicos las recetan a pesar de sus constatados riesgos para la salud! Y podríamos seguir dando ejemplos durante folios y folios. Siendo por cierto en el ámbito del cáncer donde más mentiras encontramos. En suma, no publicaremos una obra como la prometida hasta no estar seguros de que su contenido es fiable. Y de momento no publicaremos tampoco el tercer tomo de nuestro libro Cáncer, qué es, qué lo causa y cómo tratarlo porque a pesar del enorme trabajo desarrollado para sacarlos… ¡apenas se venden! ¡Cuando hay más de medio millón de españoles en estos momentos que sufren cáncer y los tratamientos convencionales no han demostrado su presunta eficacia como demuestran las 100.000 personas que cada año mueren en España tras seguirlos! En fin, seguiremos desarrollando nuestra labor pero como ya hemos manifestado alguna que otra vez los resultados siguen siendo descorazonadores.


NÚMERO 158 / MARZO / 2013

Sr. Director: soy asiduo lector de la revista, compré hace un año su libro La Dieta Definitiva y ante todo le felicito por el simple pero importante consejo de consumir la fruta sola y en ayunas. Y hablando de fruta me gustaría consultarle sobre el aguacate; ya sé que no está incluido en su dieta pero no tengo problemas de sobrepeso y me gusta consumirlo. Sé que se trata de una fruta pero he leído en algunas publicaciones –en La antidieta por ejemplo- que puede combinarse con carbohidratos complejos como el pan o arroz y también en ensaladas y verduras. Me gustaría que me confirmase si dichas combinaciones son correctas ya que las frutas no combinan bien con ninguno de esos alimentos. Suelo prepararme el sándwich con aguacate y otros ingredientes de origen vegetal. Gracias y saludos cordiales

Javier Fontán

El aguacate es un alimento lipido-glucídico –es decir, contiene tanto hidratos de carbono como grasa- y por eso no puede tomarse mientras se sigue La Dieta Definitiva. Y es que si bien es antioxidante y un alimento muy completo -posee vitaminas A, B1, B2, B3, E, proteínas y minerales- es también muy rico en aceites vegetales y tiene pues un gran contenido calórico. En pocas palabras, engorda por sí mismo. Así que si le gusta mezclarlo –sabiendo que abusar puede llevarle a engordar- con pan, arroz, verduras y ensaladas… adelante siempre que esté maduro. No le va hacer daño la “mezcla”. De hecho da un toque de sabor especial, sobre todo a las ensaladas. Pero entiéndase que no es conveniente hacerlo si se quiere adelgazar y que si lo hace a menudo y no hace suficiente ejercicio terminará engordando.


Estimado Director: me decido a escribirle por un asunto que creo que puede ser de interés general. Me refiero a la biodisponibilidad y asimilación de los minerales ya que lo último que tengo en cuanto a referencias es la información aportada por una web llamada Energy con diversos productos a base de plantas y minerales en forma coloidal y en ella se indica que hay tres formas de presentación de los minerales: la clásica en forma de dolomita con una absorción muy baja -del 4 ó 5%-, una más moderna en forma de quelatos con un índice de absorción del 45% y la forma coloidal con un índice del 90% que es la que ellos proponen ya que a las cualidades de absorción se añade una ventaja y es la de que elimina del organismo el mineral inorgánico acumulado que da lugar a muchas enfermedades. Mis preguntas son dos: la primera, qué grado de credibilidad tienen tales planteamientos. Y la segunda, y por poner un ejemplo, si la toma de plata en forma coloidal me puede ayudar a eliminar la plata inorgánica acumulada en mi organismo sin recurrir, por ejemplo, a una quelación con EDTA. Me despido esperando que las preguntas sean de su interés y le animo a seguir formándonos con rigor y sentido común. Un saludo cordial.

Vicente González
(Valladolid)

Los minerales son sustancias inorgánicas que los organismos animales –ser humano incluido- no pueden asimilar sin la previa transformación que de ellos hacen los vegetales. Son éstos los que transforman los minerales inorgánicos en orgánicos y por eso sólo podemos adquirirlos ingiriendo vegetales o agua de mar (en ésta los mismos proceden de la flora marina y no de las rocas como algunos piensan). Y se clasifican estructural, química y morfológicamente de varias maneras. Una de las cuales habla de minerales en estado libre, puro o nativo -sin combinar o formar compuestos químicos como por ejemplo el oro, la plata o el azufre-, en forma de sulfuros –como la pirita, la galena, la blenda o el cinabrio-, de sulfosales -combinación de minerales como el plomo, la plata o el cobre combinados con azufre o algún otro mineral como el arsénico, el bismuto o el antimonio de los que son ejemplos la pirargirita o la proustita-, de óxidos -combinaciones de oxígeno con otros elementos de los que podemos mencionar el oligisto, el corindón, la casiterita o la bauxita-, de haluros -compuestos de un halógeno con elementos como el cloro, el flúor, el yodo o el bromo de los que son ejemplos la sal común o la halita-, de carbonatos -sales derivadas de la combinación de ácido carbónico con metales de los que podemos mencionar la calcita, la azurita, el mármol o la malaquita-, de nitratos -sales derivadas del ácido nítrico como el nitrato sódico, el salitre o el nitrato potásico-, de boratos -constituidos por sales minerales o ésteres del ácido bórico como el bórax y la rasorita-, de fosfatos, arseniatos o vanadatos -sales o ésteres del ácido fosfórico, arsénico y vanadio como la apatita, la turquesa y la piromorfita-, de sulfatos -sales o ésteres del ácido sulfúrico como el yeso, la anhidrita o la barita-, de cromatos, volframatos y molibdatos -compuestos de cromo, molibeno o wolframio como la wolframita y la crocoita-, de silicatos -sales de ácido silícico como el sílice, el feldespato, la mica, el cuarzo, el piroxeno, el talco o la arcilla- y radioactivos –como la uraninita, la torianita y la torita-. En todo caso por lo que a nuestra salud se refiere lo que interesa saber es que nosotros los adquirimos ingiriendo agua de mar –donde se hallan en estado coloidal-, vegetales (frutas, frutos, semillas, verduras y legumbres) o animales –donde ya son asimilables porque éstos los obtuvieron de las plantas-. Unos en mayor cantidad que otros. De ahí que se hable de macrominerales o macroelementos –son los que el organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos-, microminerales o microelementos -se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos- y oligoelementos o elementos traza -que se precisan en cantidades ínfimas y se miden pues en microgramos (millonésimas de gramo)-. Entre los primeros están el sodio, el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio, el cloro y el azufre, entre los segundos el hierro, el flúor, el yodo, el manganeso, el cobalto, el cobre, el zinc y el silicio y en el grupo de los oligoelementos los demás: el estroncio, el rubidio, el bromo, el plomo, el aluminio, el boro, el cadmio, el selenio, el bario, el arsénico, el estaño, el mercurio, el molibdeno, el vanadio, el titanio, el níquel, el antimonio, el cromo, el cobalto, el bismuto, el circonio, el estroncio, el germanio, el oro, la plata, el plutonio, el talio, etc. Siendo la función de muchos de los últimos en el organismo bastante desconocida aún. En cuanto a la dolomita que usted menciona se trata de un mineral inorgánico compuesto de carbonato de calcio y magnesio que se usa sobre todo en la fabricación de materiales refractarios en la metalurgia y la fabricación de cerámica, pinturas y vidrio y carece de sentido usarla como fuente de magnesio asimilable. Los quelatos -también llamados complejos de iones metálicos- son estructuras químicas en las que un ion como el calcio (Ca2+) o el cobre (Cu2+) se unen a un sustrato… ¡y se usan para alimentar plantas y no animales o personas! En pocas palabras: los minerales que usted necesita debe obtenerlos de forma orgánica, es decir, ingiriendo vegetales, animales o agua de mar. Cabe agregar que se llama sustancia coloidal en el caso que nos ocupa a las partículas no perceptibles a simple vista que se hallan dispersas en una sustancia y cuya dimensión oscila entre 0,001 y 10 micras (la micra es la millonésima parte de un metro)… y lo importante a nuestro juicio es su origen, no el hecho de que sea coloidal. Aunque en el caso de la plata o el oro por ejemplo eso sea secundario si se ingieren como microbicidas ya que actúan por contacto. Finalmente añadiremos que ignoramos quién le ha dicho que ingerir plata coloidal le puede ayudar a eliminar la plata inorgánica acumulada en su organismo pero es manifiestamente falso. Para eliminarla debe usted recurrir a agentes quelantes naturales. Los mejores son –hablando en general- el ajo, la cebolla, las crucíferas –muy ricas en sulforafano-, los vegetales de hoja verde y las algas –ricas en clorofila-, el salvado, el centeno, el arroz integral, el cilantro, al ácido lipoico, la vitamina C, el ácido orótico o vitamina B13 -se halla sobre todo en el suero de leche y en algunas raíces comestibles-, el MSM (metil sulfanil metano) -forma orgánica del azufre-, la catalasa y minerales como el calcio y el zinc. Y si finalmente optara por una quelación con EDTA -hemos hablado de esta técnica terapéutica ampliamente usada en numerosos países, sobre todo en Estados Unidos, en el artículo que con el título Quelación intravenosa: la terapia más efectiva para combatir la arteriosclerosis apareció en el nº 22 y que puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com– sépase que si bien en España la utilizan aún pocos médicos sí lo hace el Dr. José Luis Castillo-Recarte (91 532 89 32), miembro por cierto de nuestro Consejo Asesor.


Sr. Director: he leído el artículo que publican en el nº 155 de su magnífica revista referente al flúor y quisiera que me sacaran de dudas: en Oligoterapia catalítica se recomienda flúor para tratar la hiperlaxitud ligamentaria pero la lectura de su texto me ha hecho cuestionarme si bajo esa forma tal oligoelemento resulta o no nocivo. Si fuera tan amable de contestarme se lo agradecería. Por otra parte, ¿qué opciones hay para esa patología? Muchas gracias por la educación que nos llega a través del valiente y esmerado trabajo de usted y de su equipo.

Isabel Cruz
(Granada)

Son efectivamente muchas las empresas que venden productos con fluoruro de sodio para tratar la Hiperlaxitud ligamentaria a la vez que la Enfermedad de Paget, la osteoporosis, el raquitismo, la artrosis y alteraciones de la columna como la cifosis, la lordosis o la escoliosis así como para prevenir la caries dental pero ignoramos por qué ya que ninguna lo explica. Quizás porque se asegura que estimula la formación de hueso cuando hay una concentración adecuada de calcio, fosfato y vitamina D pero lo cierto es que el flúor también inhibe enzimas, deprime los procesos respiratorios tisulares e interfiere negativamente en la coagulación. De hecho se sabe que una presencia excesiva de flúor en el organismo da lugar a problemas reumáticos –como sinovitis de las articulaciones en las piernas-, osteosclerosis, exostosis, calcificación de ligamentos, tendones e inserciones musculares y molestias gastrointestinales como dolor epigástrico, náuseas, vómitos y hemorragia además de hipocalcemia e hipoglucemia. Así que no le aconsejamos ingerirlo. En cuanto al Síndrome de Hiperlaxitud Ligamentaria –también denominado Síndrome de Hipermovilidad Articular, Síndrome de Hipermovilidad y Síndrome de Hiperlaxitud Familiar que muchos profesionales consideran la misma enfermedad que el llamado Síndrome de Ehlers-Danlos- es una patología multisistémica del tejido conectivo que se considera hereditaria y es similar al Síndrome de Marfan y a la llamada Osteogénesis Imperfecta. Y se llama así a una flexibilidad de las articulaciones, músculos, cartílagos y tendones mucho mayor de lo normal que provoca dolores en el aparato locomotor (articulares, bursitis, tendinitis, subluxaciones articulares, dolor de espalda, etc.) y problemas en diferentes tejidos y órganos como prolapso uterino o rectal, hernias abdominales, venas varicosas, piel delgada y frágil con estrías, fragilidad capilar, mala cicatrización, prolapso de la válvula mitral… Quizás los tres científicos que más han investigado sobre esta patología sean el médico estadounidense Victor McKusick –fallecido en 2008- quien asegura que es una enfermedad hereditaria-, el Dr. Rodney Grahame -reumatólogo británico y profesor del University College Hospital de Londres (Reino Unido) que es autor de obras como Hipermovilidad de las articulaciones y Síndrome de hiperlaxitud./ Reconocimiento y tratamiento para fisioterapeutas así como coautor de Hiperlaxitud, fibromialgia y dolor crónico quien en el año 2000 publicó junto a los doctores Hakim y Child Criterios Revisados de Brighton para el diagnóstico del Síndrome de Hiperlaxitud Ligamentaria, principal instrumento hoy de diagnóstico de esta patología- y el Dr. Harry Dietz -profesor de Medicina, Genética y Biología Molecular en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y Director del Centro Smilow para la Investigación del Síndrome de Marfan que actualmente dirige un proyecto de investigación sobre el Síndrome de Ehlers-Danlos Vascular y el Síndrome de Loeys-Dietz en el que ya han inferido que el problema puede estar relacionado con el déficit de una proteína del tejido conectivo que hace que las células se comporten anormalmente y liberen enzimas que dañan los tejidos. Sin que hasta el momento se haya propuesto aún solución alguna. Por eso todos los tratamientos oficialmente propuestos son paliativos, especialmente de tipo analgésico. Cabe agregar por nuestra parte -por lo leído en esos textos- que la causa podría igualmente estar en algo que impida sintetizar el colágeno. Le sugerimos pues que ante todo desintoxique a fondo su organismo, beba agua de manantial de baja mineralización, respire aire puro, haga algo de ejercicio a diario, tome el sol, ingiera solo alimentos –preferiblemente crudos- alcalinos ricos en nutrientes (nunca tratados químicamente, procesados o enlatados), deseche la comida precocinada y frita así como las grasas “trans”, cuide su flora intestinal, no ingiera fármacos, evite las radiaciones electromagnéticas y se ponga en manos de un buen experto en Medicina Ortomolecular. Y mientras ingiera colágeno hidrolizado ya que estimula la regeneración de los cartílagos y evita el desgaste de las articulaciones; recuerde que el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y proporciona estructura a los tendones, tejidos cartilaginosos, huesos y tejidos conectores. Lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el extenso artículo que con el título El desgaste de las articulaciones se evita y mejora con colágeno hidrolizado publicamos en el nº 79. Y el titulado Las enfermedades articulares que apareció en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 44.


Amigos de Discovery DSALUD: a pesar de tener lupus sistémico, hipotiroidismo, la Enfermedad de Hashimoto y fibrosis pulmonar he conseguido llegar a los 65 años con una calidad de vida aceptable y digna gracias a la Homeopatía pues casi cualquier medicina «oficial» empeoraba mi estado. Sólo me veo obligada a tomar desde hace 35 años una pastilla diaria de Levothroid de 100 mcgs. Los síntomas que más me incomodan son un frío enorme todo el tiempo -incluso en las noches de verano y en cualquier establecimiento con refrigeración- por no hablar de los muchos sofocos que sufro desde la menopausia y que jamás han cedido por lo que nunca tengo la temperatura adecuada, como si mi “termostato” corporal no funcionara. Ahora me han diagnosticado un engrosamiento de endometrio y un pequeño pólipo y me gustaría saber si puedo tratármelo de forma natural pues me “amenazan” con operarme si aumenta de tamaño. Para resumir, deseo que me orienten sobre la manera de mejorar mi temperatura corporal, cómo tratar de forma natural un pólipo de endometrio y si los implantes dentales de titanio -tengo cuatro- pueden ser causa de mis dolencias. Para finalizar me gustaría saber si conocen algún nutriente que sustituya al medicamento Kayadol (grageas de 35 gr. de aceite insaponificable de germen de maíz) del Laboratorio Syntex Latino retirado del mercado hace años; mejoraba espectacularmente las encías piorreicas y la movilidad dental a muy bajo precio. Muchísimas gracias y enhorabuena por la revista.

G. Barea
(Barcelona)

Lo primero que hay que hacer ante una endometriosis -que consiste en la aparición de tejido endometrial, es decir, el que reviste internamente el útero y se expulsa durante la menstruación en zonas y órganos adyacentes (ovarios, trompas de Falopio e intestinos entre otros lugares del interior del abdomen) provocando en muchos casos intensos dolores y hasta infertilidad es desintoxicar el organismo, eliminar los bloqueos físicos y energéticos (con Acupuntura, Homotoxicología o Neuralterapia), alimentar el cuerpo correctamente, reequilibrarlo energéticamente y elevar sus defensas naturales. Dicho lo cual le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Tratamientos eficaces para la endometriosis publicamos en el nº 66. La finada Hulda Clark mantenía por su parte que la endometriosis se debe a la presencia en el útero de las afectadas del parásito Fasciolopsis Buskii siendo la combinación de éste con algún metal o contaminante químico lo que la provoca siempre que el sistema inmune esté débil. Y, por consiguiente, afirmaba que basta eliminar el parásito para resolver el problema. Los productos necesarios para el tratamiento y cómo seguirlo se hallan en www.drclark.es. Agregaremos que la Medicina Tradicional China trata la endometriosis con Inyectopuntura y Moxibustión para corregir los desequilibrios energéticos actuando básicamente sobre los que controlan la cavidad pelviana y el útero (la Inyectopuntura consiste básicamente en aprovechar los puntos de acupuntura para inyectar en ellos determinados componentes activos de plantas que, en el caso de la endometriosis, pretenden ayudar a mejorar la circulación de la sangre en la cavidad pelviana). También es a veces útil la Homeopatía. Y hay investigadores para los que la causa de la endometriosis está en una alteración de las funciones hormonales producidas por la Cándida Albicans. Y la solución estaría en combatir la candidiasis; por ejemplo, con el Par Biomagnético o con simple bicarbonato sódico. En suma, la causa de la endometriosis se ignora pero se sabe que no se desarrolla cuando el sistema inmune está en óptimas condiciones. Por tanto toda mujer que note los primeros síntomas debe potenciar su sistema inmune para lo que hay numerosas posibilidades si bien la más inteligente es hacer una alimentación adecuada rica en frutas y verduras frescas de temporada, legumbres, pescado, marisco, carne blanca y abundante fibra evitando siempre los alimentos fritos, las grasas saturadas, los hidratos de carbono refinados –especialmente el azúcar-, las bebidas alcohólicas, el café y toda otra sustancia tóxica. No olvidando, por supuesto, hacer algo de ejercicio físico diariamente. Dicho esto recordamos que hace unos años nos escribió un ginecólogo colombiano desde Cali recordando que hay algunas compresas y tampones de baja calidad en cuyo proceso se utilizan químicos abrasivos que tienden a producir allí donde se aplican inflamación, irritación, escozor, alergias, vulvitis, flujos vaginales, inflamación del cuello uterino y endometriosis pudiendo además estar facilitando la expansión de las cándidas o del virus del papiloma humano. En cuanto al Levothroid que usted toma desde hace 35 años, ¿es consciente de que puede ser causa de algunos de sus problemas de salud? Suponemos que después de tanto tiempo usted ya no se lee el prospecto y que si lo hizo algún día ha olvidado lo que pone en él pero tomar tanto tiempo un tratamiento a base de hormonas tiroideas es una auténtica barbaridad. A fin de cuentas su ingesta puede provocar trastornos en la sangre y el sistema linfático –como leucopenia-, problemas cardiovasculares -dolor anginoso, palpitaciones, taquicardia y arritmias-, inflamación de pies y tobillos, dificultad respiratoria, fatiga, trastornos del metabolismo y la nutrición, trastornos mentales, trastornos del sistema nervioso central y periférico -entre ellos insomnio, temblores, excitabilidad, nerviosismo, debilidad muscular, calambres, dolor de cabeza rubor, sudoración e intolerancia al calor-, trastornos vasculares –incluida embolia cerebral-, trastornos gastrointestinales –entre ellos vómitos y diarrea., trastornos de los huesos – a dosis normales en tratamientos a largo plazo se puede producir una disminución de la densidad mineral ósea e hipercalcemia, fiebre, reacciones alérgicas -como erupción cutánea y urticaria- y trastornos menstruales. ¿Qué tiene usted sofocos y el termostato corporal desajustado? ¿Y no le parece raro habida cuenta de que tomando ese fármaco se supone que los debería evitar? Nuestro consejo es que, para empezar, deje de ingerirlo lo antes posible. Poco a poco para que el cuerpo se habitúe. En cuanto a los pólipos endometriales son frecuentes –especialmente en la época de la menopausia- y se desarrollan cuando hay niveles prolongadamente altos de estrógenos con ausencia o disminución de la actividad progestativa. Lo mejor que puede hacer con él es ¡no tocarlo! Limítese a insuflar en el útero ozono (lea el reportaje que sobre el asunto aparece en este mismo número de la revista). Por lo que se refiere a los implantes de titanio los odontólogos lo consideran un material inocuo -de hecho se encuentra en pinturas, cosméticos, protectores solares, vitaminas, dentífricos, colorantes alimentarios, suplementos nutricionales…- pero lo cierto es que ya hemos explicado en esta misma sección no hace mucho que pueden ser peligrosas. Lo demostró en 2009 un estudio con ratas financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y efectuado por un equipo dirigido por Robert Schiestl, profesor de Patología, Radioterapia y Ciencias de la Salud Ambiental en el Jonsson Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California en Los Ángeles. Hasta entonces las nanopartículas de dióxido de titanio se consideraban no tóxicas porque no incitaban reacción físico-química aparente pero hoy se sabe que causan estrés oxidativo y pueden conducir a la muerte celular al dañar el ADN. Por tanto no estamos en condiciones de negar que esos implantes no sean causa de algunos de sus problemas… pero tampoco de afirmarlo. Eso sí, nos permitimos recordar que en el artículo titulado Nueva denuncia del peligro de los móviles, antenas de telefonía, Wi-Fi y otros dispositivos que publicamos en el nº 131 y puede leer en nuestra web –www.dsalud.com– el conocido ex alto cargo de la industria farmacéutica John Virapen advirtió que tanto los rellenos de amalgama, metal y oro así como los implantes de titanio en los dientes pueden sufrir el impacto del uso de teléfonos móviles y antenas porque todo metal dentro del cuerpo absorbe las microondas y las reemite -generalmente en una longitud casi idéntica- pudiendo llegar a calentar esa zona del cuerpo. En cuanto al Kayadol para tratar la piorrea puede sustituirlo lavándose los dientes con una mezcla de limón y bicarbonato sódico.


Sr. Director: necesito su consejo. Tengo 81 años aunque según mis amigos no aparento más de 70 a pesar de que tengo un fémur de titanio y un húmero reconstruido por accidentes fortuitos de los que me recuperé totalmente; de hecho hago gimnasia cada día. Y me encontraría perfectamente si no fuera porque desde hace casi un año se me seca la boca, sobre todo por la tarde. El caso es que fui a una reumatóloga que me hizo unas pruebas y descartó la Enfermedad de Shogren pero como las fosfatasas alcalinas están muy altas me hicieron una gammagrafía ratificando que tengo la Enfermedad de Paget. Le expliqué que hace ya 10 años me la diagnosticaron y me recetaron Fosamax y que como me sentó muy mal y conocía bien sus efectos secundarios me negaba a tomarlo. Me contestó que eso no podía ser así y que ella misma se lo daba a su madre. En vista de que nuestras opiniones eran tan opuestas nos despedimos amigablemente y ya no he ido a ningún otro médico; eso sí, llevo en mi billetero el recorte de la revista en la que hablaron ustedes de los bifosfonatos. En fin, dicen que el Paget está localizado en el sacro y al levantarme por la mañana siento un pequeño dolor que irradia hacia las piernas pero con la gimnasia se me quita. El problema es que mi marido está preocupado e insiste en que vaya a otros reumatólogos pero yo estoy convencida de que es perder el tiempo pues siempre termino discutiendo con los médicos. Ya me pasó con el colesterol que normalmente lo tengo entre 240 y 250 y no quiero tomar nada pues, como digo, me encuentro muy bien. Tengo su libro La Dieta Definitiva y no lo sigo para adelgazar porque mi peso es perfecto y como de todo pero me ha sido muy útil. Por eso para desayunar ingiero solo fruta –o dulce o ácida-; sobre todo un kiwi, una naranja, una mandarina y un pomelo. Y me ha ido muy bien pues tenía estreñimiento y me lo ha solucionado. También como un plátano después de la gimnasia. A veces me gustaría hacer una semana de ayuno pero me siento incapaz de eso y a la vez hacer gimnasia. En fin, perdone esta carta tan larga pero necesito que me ayude a encontrar a algún médico que haya estudiado la Enfermedad de Paget y no recete medicamentos con efectos secundarios… si es que existe. Gracias anticipadas y sigan luchando por una medicina alejada de las multinacionales. Atentamente,

Lina

Un nivel de fosfatasa alcalina superior al normal puede deberse a un problema de anemia, a una obstrucción biliar, a un problema hepático –incluida una hepatitis-, a hiperparatiroidismo, a tener leucemia o un cáncer óseos osteoblástic, a osteomalacia, a padecer raquitismo y a la enfermedad de Paget pero también aparece cuando se padece una patología ósea y cuando el organismo está consolidando una fractura. Y una gammagrafía permite constatar si hay un tumor óseo, una mineralización ósea aumentada, exceso de vascularización y flujo sanguíneo o una denervación simpática. En cuanto a la Enfermedad de Paget -u Osteítis deformante– se llama a la deformidad ósea que se caracteriza por la destrucción y posterior regeneración anormal del hueso que suele ser más grande pero débil y lleno de vasos sanguíneos nuevos desconociéndose su causa aunque se especula con una posible causa genética o una infección viral sufrida en la infancia o la juventud. No parece pues ser su caso. Y de hecho si hace gimnasia a diario y no le duele nada lo que debería hacer es… lo que hace: no ir al médico porque no hay necesidad de ello. A fin de cuentas el Fosamax que inteligentemente usted se niega a ingerir es un bisfosfonato que dicen previene la pérdida de hueso y el riesgo de fracturas óseas –algo muy discutible- cuya ingesta puede provocarle –y esto no es discutible porque lo reconocen los propios fabricantes- reacciones alérgicas como urticaria, erupción cutánea, picor, enrojecimiento de la piel, hinchazón de la cara, labios, lengua y garganta, náuseas, vómitos, calambres, espasmos musculares, sensación de hormigueo en los dedos o alrededor de la boca, visión borrosa, dolor o enrojecimiento en el ojo, dolor abdominal, sensación incómoda en el estómago o eructos, estreñimiento, sensación de estómago lleno o hinchado, diarrea, flatulencia, ardor, dificultad para tragar, úlcera de esófago, heces negras, estrechamiento de la garganta, dolor óseo, muscular o articular, fiebre, mareos, hinchazón de las articulaciones, manos o piernas y disminuciones leves y transitorias de los niveles de calcio y fosfato en sangre. Y todo ello para “prevenir” algo que no tiene por qué producirse si usted simplemente se alimenta bien y hace algo de ejercicio. Realmente kafkiano. En cuanto al pequeño dolor que siente e irradia hacia las piernas y se le quita haciendo gimnasia nos permitimos sugerirle que consulte con un experto en Reeducación Postural Global o con un buen quiropráctico; cualquiera de ellos podrá ayudarle sin tener que tomar fármacos iatrogénicos.


Estimado Director: quisiera saber si hay algún producto natural para paliar la micosis fungoide que me ha sido diagnosticada mediante biopsia. Voy a comenzar en breve un tratamiento con rayos uva (puva) y la ingesta de Oxsoralen cápsulas. Atentamente.

Joaquín Cadelo

El principio activo del Oxsoralen es el metoxaleno y se receta tanto para tratar el vitíligo idiopático no asociado a destrucción de melanocitos como para repigmentar la piel y tratar la psoriasis. Y puede provocarle prurito, eritema, cefaleas, mareos, náuseas, diarrea, astenia, cataratas y hasta cáncer de piel; y en tratamientos prolongados fototoxicidad, despigmentación de la piel, arrugas prematuras, dolor dérmico, hirsutismo y lesiones precancerosas. Por consiguiente no entendemos por qué le recetan ese fármaco salvo que el médico piense que puede ser una psoriasis y no una micosis fungoide. De hecho el tratamiento con rayos uva (puva) se indica para la psoriasis. Luego, ¿en qué quedamos? Mire, el nombre de micosis fungoide es engañoso porque parece describir una enfermedad fúngica -es decir, producida por hongos- y no es así sino más bien un tipo de linfoma no-Hodgkin que se presenta con placas delgadas -tipo máculas o pápulas- que pican o con pequeños tumores; lesiones que pueden diseminarse a los ganglios linfáticos y otros órganos. Y se desconoce qué la causa si bien se descarta que sea genética; se sospecha de un retrovirus, el VLTH-1, pero no se ha constatado. Y se confunde con la psoriasis, sobre todo en la primera fase. Por eso se pide una biopsia… solo que un positivo no es nunca suficiente y se recomienda hacer más de una. Corroborando el posible diagnóstico con pruebas bioquímicas y evaluando si están o no afectados los ganglios linfáticos. ¿El tratamiento más inmediato si realmente es una micosis fungoide? Tomar el sol y/o seguir un tratamiento con luz ultravioleta. Solo que si el problema está avanzado pueden sugerirle usar esteroides -tópicos y sistémicos-, quimioterapia, radioterapia –general o superficial localizada-, bexaroteno, rexinoides, interferón, algún inhibidor de la histona deacetilasa… En suma, ante todo debe conseguir que su médico se aclare. Porque el tratamiento que pudiéramos sugerirle depende de lo acertado del diagnóstico.


NÚMERO 157 / FEBRERO / 2013

Estimado Sr. Campoy: permítame felicitarle por la publicación en el nº 155 del artículo Las claves biológicas de una vida larga y sana en el que hablan de diferentes sustancias capaces de actuar sobre la telomerasa -enzima encargada de reparar los telómeros- a fin de impedir que se acorten. Tengo en cualquier caso una duda: en él se explica que hay un suplemento nutricional denominado TA-65 que según quienes lo comercializan protege la replicación de las células del sistema inmune y ustedes, tras darlo a conocer, añaden que como su componente principal es el extracto de raíces secas del Astragalus membranaceus es más interesante comprar sin más extracto de astrágalo al ser mucho más económico. Y aquí viene mi duda porque tengo entendido que su consumo puede ser peligroso. ¿Es así? ¿Puede confirmárnoslo o desmentirlo? Y gracias por la fantástica labor que hacen…

Javier Garcés
(Toledo)

A la dosis adecuada el extracto de astrágalo (que contiene flavonoides, polisacáridos –entre ellos el astragalán-, saponinas triterpénicas, astramembraninas, soyasapogenoles, aminoácidos y trazas de minerales) es inocuo salvo que se sea alérgico a él -como a cualquier otra sustancia aunque no es muy habitual- o se padezca una patología autoinmune; lo más que suele provocar es una leve molestia gastrointestinal. Ahora bien, si se va a consumir de forma habitual debe saberse que al ser moderadamente anticoagulante puede potenciar la acción de la warfarina y el sintrom. Por eso debe asimismo tenerse en cuenta en caso de tener que someterse a una operación quirúrgica. Además puede contrarrestar los efectos de los hipoglicemiantes orales e interactuar con algunos beta-bloqueantes y algunos de los descongestionantes que se prescriben en casos de gripe. Obviamente lo inteligente es no tomar ese tipo de fármacos. Si se toma en forma de decocción lo suyo es echar en agua entre 10 y 30 gramos de raíz seca y dejar hervir unos diez minutos; bebiendo como máximo tres tazas al día. Si lo que se ingieren son cápsulas –cada una de las cuales suele contener 500 mg- bastan dos tomas de 3 cápsulas al día (una sola toma de 2 cápsulas en el caso de los niños).


Estimado Director: estoy de acuerdo con los consejos de la revista y la opinión de los numerosos expertos y profesionales que están en contra de cualquier tipo de vacuna pero me asaltan un par de dudas: ¿cómo habría que proceder ante la mordedura de un perro, un mono u otro animal para prevenir la rabia u otra patología? Y una segunda pregunta: ¿hay algún tratamiento eficaz alternativo al alopático en el caso de cortes o heridas para prevenir el tétanos? No conozco gran cosa de esas enfermedades por lo que les agradeceré respuesta a ambas cuestiones, seguramente de interés para otros lectores. Atentamente,

Juan José Rodríguez

Mire, el tétanos es una patología infecciosa que provoca un bacilo llamado Clostridium tetani presente en sedimentos marinos, metales en oxidación -clavos, anzuelos, cuchillas oxidadas…- y las heces e intestinos de numerosos animales -incluidos pollos, vacas, ovejas, caballos, perros, ratas u conejillos de indias- que si bien es resistente a conocidos desinfectantes como el fenol, el formol o el etanol sucumbe ante el peróxido de hidrógeno; es decir, ante la simple agua oxigenada. Y su incidencia es hoy de 0’03 casos por cada 100.000 habitantes luego la sufren en España ¡12 personas al año! Así que dígame, ¿cree usted que se justifica ponerse la vacuna de marras? Si se hace usted una herida ¡límpiela bien con agua oxigenada! En cuanto a la rabia la ocasiona un virus -un Rhabdoviridae del género Lyssavirus tipo 1- que puede provocar una encefalitis aguda grave contagiándose normalmente por la mordedura de algún mamífero –doméstico o salvaje- que esté infectado -perros, gatos, zorros, hurones, mapaches, lobos, mangostas o murciélagos- o a través de una herida abierta que entre en contacto con la saliva del animal. Lo que no se suele explicar es que no ha habido ¡ni un solo caso en España desde hace casi 40 años!; así que tranquilo. Y si ocurriese algún incidente que realmente le preocupe acuda a alguien experto en el Par Biomagnético que pueda detectarle la posible infección y anular el microbio si estuviese presente.


Sr. Director: enhorabuena por el artículo sobre el flúor. Verá, antes bebía Agua de Ribes porque en la etiqueta no pone que lleve flúor pero en la tabla que ustedes publicaron se dice que sí. Por otra parte estaba dando a mi hijo Vichy Catalán así que imagínese mi sorpresa cuando vi en la tabla que contiene 7,3 mg de flúor por litro cuando tampoco lo pone en la etiqueta. ¿Cómo es posible? Ahora en casa bebemos Agua de Bezoya y ya no nos fiamos así que dígannos si es verdad que al menos ésta no contiene flúor. Me gustaría asimismo saber si hay en el mercado algún filtro eficaz para eliminar el flúor. Y saber si las “bebidas ecológicas” se hacen con agua sin flúor. ¿Cómo saberlo? Tampoco entiendo que la pasta de dientes sin flúor sea 6 veces más cara que la corriente con flúor del súper? ¿Es que son productos para ricos? Añadiré que a mi hijo de 4 años le obligan en el colegio a beber agua del grifo a no ser que lleve un informe médico. ¡De vergüenza! En fin, al menos nos tranquiliza el hecho de no haberlo vacunado nunca. Y gracias por su trabajo.

Rebeca
(Barcelona)

Las cantidades de flúor que aparecen en las distintas aguas minerales naturales españolas que figuran en el recuadro de nuestro reportaje fueron extraídas de las propias etiquetas o de las web oficiales de los fabricantes y reflejadas por el autor de la compilación en su propia web (que se especifica claramente). Habiendo datos de muy diferentes años: desde 1990 a 2009. ¿Pueden haber cambiado en ese tiempo las cantidades de flúor que incorporan? Pues es posible pero, sinceramente, lo dudamos; como comprenderá no hemos ido a comprobar personalmente ese trabajo limitándonos a hacernos eco de él al no haber sido nunca –que sepamos- cuestionado.


Estimado Sr. Campoy: le escribo con la esperanza de que puedan orientarme respecto a una serie de síntomas que padezco y me impiden hacer vida normal. Tengo 44 años, hace unos meses comencé a tener hemorragias muy fuertes a nivel menstrual y a partir de ahí aparecieron paulatinamente una serie de síntomas que se han incrementado y ya no sé qué hacer pues vivo un auténtico infierno. Me levanto por las mañanas con temblores y dolor de cabeza y a medida que van pasando los minutos siento una presión terrible que me recorre toda la columna hasta la cabeza. Y al tomarme la tensión veo que la tengo alta.
Además tengo visión borrosa durante casi todo el día, dolores musculares muy intensos, rigidez corporal, como una sensación de descargas eléctricas por toda la espalda, mareos, desorientación, vómitos, angustia, palpitaciones irregulares que me producen un dolor horrible en el pecho que se extiende por el cuello, somnolencia, cansancio e insomnio. Todo lo cual me está creando una angustia y un aislamiento desesperante. Hace siete años me ocurrió algo similar y tras un largo peregrinar de médico en médico y pruebas de todo tipo -Holther, ecocardiogramas, radiografías, analíticas, escáneres, etc.- me diagnosticaron ¡ansiedad! Pasé dos años horribles y empecé a investigar por mi cuenta para encontrar una solución a mi problema ya que la medicina tradicional solo me ofrecía ingerir ansiolíticos y antidepresivos así como acudir a un psicólogo y eso no me solucionó absolutamente nada; al contrario, cada vez estaba peor. El caso es que encontré un método de medicina natural y deporte llamado Linden gracias al cual los síntomas, una vez supe y entendí lo que me pasaba, fueron desapareciendo paulatinamente. Hasta el punto de convertirme en una mujer completamente renovada y sin ningún padecimiento. Hacía deporte todos los días, estaba pletórica de felicidad, enérgica, sana e inmensamente feliz. Pues bien, ahora vuelvo a padecer lo mismo pero con mayor asiduidad y los síntomas son más fuertes y mas desesperantes. He empezado a leer de nuevo el método Linden que tanto me ayudó hace siete años y además tomo isoflavonas de soja y espino blanco –éste para las arritmias- pero ya llevo unos cuantos meses y los síntomas son cada vez son más intensos. ¿Es posible que todo ello se deba a desarreglos hormonales, a que esté entrando en la pre-menopausia? ¿Pueden orientarme? ¿Qué puedo hacer o dónde ir? ¿Hay alguna terapia eficaz? Y sobre todo, ¿cómo saber qué me ocurre para así poder ponerle remedio? Estoy sufriendo muchísimo y temo entrar en una depresión porque así no puedo vivir, afrontar mi trabajo, cuidar de mi hijo, atender a mi pareja, a mi familia, mis amigos y hacer una vida normal. Le envío un fuerte abrazo y espero con ansia su respuesta.

M.

¿Pueden los síntomas que describe deberse a desarreglos hormonales? Pues quizás en parte pero habría que averiguar en tal caso qué se las provoca porque según usted misma es la segunda vez que le pasa con siete años de diferencia y eso ya es raro. ¿Puede deberse a la “ansiedad”? Desde luego es una buena “salida” cuando tras tantas pruebas diagnósticas el médico no encuentra nada y no sabe qué decirle pero parece más razonable pensar que son todos esos síntomas los que le provocan la ansiedad y no ésta la que provoca tantos síntomas. ¿Qué el método Linden –uno de tantos que en realidad se apoyan sobre todo en el marketing- le funcionó hace siete años? Quizás fuera eso lo que le ayudara… o quizás no. También pudo su recuperación coincidir en el tiempo con su práctica porque es evidente que alimentarse bien, hacer ejercicio y aprender a relajarse siempre ayuda. Mire, los síntomas que describe cuadran con los que provoca estar sometido a una fuerte irradiación electromagnética. Así que nuestra sugerencia es que ante todo averigüe si puede ser así, si está usted sometida cuando duerme a radiaciones telúricas naturales, lo hace encima de un cruce de líneas Hartmann o si la causa está en radiaciones electromagnéticas artificiales procedentes de líneas de alta tensión, una subestación eléctrica, un centro de transformación, un radar, una antena repetidora de telefonía, Wi-Fi, Wimax, WLAN, el uso habitual de móviles o inalámbricos… Busque una empresa que pueda decírselo con garantía porque si así fuera y eliminara la causa los síntomas desaparecerían. Le sugerimos contactar con la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org). Piense que hasta sus desarreglos hormonales puede provocarlos una irradiación continuada. Obviamente también podría deberse todo a una infección generalizada, a una parasitación, a una intoxicación química –sin olvidar la farmacológica, especialmente por lo que se refiere a algunos anticonceptivos, ansiolíticos, antidepresivos y antiinflamatorios- o al déficit de algunos nutrientes pero eso debe valorarlo alguien con experiencia en todo ello que difícilmente va usted a encontrar en un centro público. Nos permitimos por ello sugerirle que consulte a un buen médico naturista; y si no conoce a ninguno le sugerimos contactar al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Hola, he leído en vuestra web los artículos sobre la plata coloidal y me gustaría saber si es también eficaz contra la leishmaniosis teniendo en cuenta que no se trata ni de un virus ni de una bacteria sino de un protozoo. Me consta que es un potente antibiótico eficaz contra diversos microorganismos pero, ¿es igualmente útil ante los protozoos? Yo misma uso la plata coloidal y, efectivamente, funciona pero ignoro si será útil para combatir la leishmaniosis que sufre mi perro. Quedo a la espera de vuestra respuesta.

Carol

La leishmaniosis –que puede afectar también a humanos- suele tratarse con fármacos basados en antimonio pentavalente como el Pentostam (estibogluconato sódico) y, cuando éste no funciona, con isotionato de pentamidina, anfotericina B o Miltefosina pero suelen ayudar sólo de forma sintomática; en cambio la plata coloidal puede ser también eficaz en casos de protozoos unicelulares como los que provocan esa patología infecciosa. De hecho es útil frente a casi todas las especies patógenas de bacterias y hongos, numerosos virus y gran parte de los microbios patógenos unicelulares como los protozoos y algunos parásitos. Incluso ante algunos tan conocidos como el estreptococo pyogenes, el estafilococo aureus, el gonococo neisseria gonorrhea, el bacilo gardnerella vaginalis o la salmonella typhimurium y hongos como la candida albicans además de muchos otros microbios patógenos entéricos.


Apreciado Director: en enero de 2011 fui irradiado para extirpar un cáncer de cavum terminando las sesiones a finales de febrero. En marzo me hicieron una resonancia magnética y me aseguraron que lo habían extirpado pero en agosto me dijeron que tenía una recidiva en el epineuro derecho y me volvieron a irradiar además de darme quimioterapia. Finalmente, el 29 de febrero de 2012 me dijeron que el tumor había desaparecido. El caso es que tras todos esos episodios he sufrido diversos efectos secundarios siendo el peor una neuralgia del trigémino derecho que me da muchos dolores. Mi pregunta es si me pueden ayudar a buscar un buen centro especializado en dolor pues he ido ya a dos sin que hayan podido resolver mi problema. Actualmente tomo Fortecortín -en días alternos-, Hidroaltesona, Lyrica y Carbamazepina pero no me quitan el dolor. Si pueden ayudarme se lo agradecería. Atentamente,

Luis Buey (Madrid)

El trigémino es el nervio craneal que transmite al cerebro los datos de la presión, la temperatura y el dolor además de ser responsable de los músculos de la masticación; y en general se infiere que si duele se debe a que algún vaso sanguíneo lo comprime -especialmente la arteria cerebelar superior-, compresión que puede dañar su vaina protectora de mielina y dar lugar a un mal funcionamiento del nervio. Produciendo fuerte dolor cualquier estimulación de toda región inervada por él además de dificultar su capacidad de inhibir la señal dolorosa. Ahora bien, también podría estar provocado por un herpes, un aneurisma, un tumor, un cisto aracnoideo, un golpe traumático e, incluso, ser el origen un piercing lingual; sufriéndolo a veces asimismo quienes padecen esclerosis múltiple. El tratamiento convencional propuesto es la cirugía -para aliviar la presión sobre el nervio o bien para dañarlo selectivamente de modo que se interrumpan las señales que parten de él hacia el cerebro (utilizando un bisturí de rayos gamma u otro dispositivo radioquirúrgico)- y, sobre todo, la ingesta de anticonvulsivos -como la carbamazepina, la oxcarbazepina, el topiramato, la fenitoína o la gabapentina- que en ocasiones se potencian con baclofeno o clonazepam. Usándose cuando nada de ello funciona opioides como la metadona o derivados de la morfina como la dolantina; algunos médicos hasta sugieren ingerir antidepresivos como la nortriptilina. Nosotros añadiremos que la neuralgia del trigémino puede causarla igualmente una intoxicación por fármacos -especialmente los que contienen mercurio-, una infección o una alteración bioenergética. De ahí que nos permitamos sugerirle que le chequeen con el Par Biomagnético y que pruebe con cualquiera de las terapias de las que hemos hablado en estos años que han obtenido buenos resultados en casos como el suyo y cuya eficacia depende de la causa concreta de su problema que, como podrá suponer, no podemos conocer. Nos referimos a los artículos que hemos publicado –los puede encontrar en nuestra web: www.dsalud.com- con los títulos Nace una nueva terapia: la sauna de infrarrojos Photon Dome (nº 50), Las sorprendentes posibilidades curativas del PAPIMI (nº 70), El Neuralter: múltiples frecuencias para tratar múltiples patologías (nº 72), Quantum Milta: singular dispositivo útil en numerosas patologías (nº 138) y Tratamiento del parkinson con Auriculoterapia (nº 144). Añadiremos que ya en la sección de Noticias del nº 74 dimos a conocer que los dolores de todas las neuropatías (diabética, postherpética, del trigémino, quirúrgicas…) mejoran en mayor o medida -o se resuelven- con Magnetoterapia; explicando que la adecuada colocación de unos simples imanes estratégicamente situados en la cabeza permite crear un campo electromagnético que estimula las neuronas en la corteza motriz y aliviar los dolores de origen neurológico, incluso de los crónicos que no responden a las terapias farmacológicas habituales. Así lo constató un equipo de neurólogos del Hospital Universitario de Assiut en Egipto tras probarlo en medio centenar de pacientes que sufrían dolor bien a causa de un infarto cerebral, bien por neuralgia del nervio trigémino, que previamente habían sido tratados sin éxito con analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos. Una sesión diaria de estimulación magnética durante 5 días fue suficiente para que el dolor se redujera a la mitad de forma duradera. Finalizamos indicándole que es asimismo útil la aplicación en la zona de capsaicina en forma de parche, crema, aceite o ungüento. Le sugerimos en todo caso que contacte en Madrid con Julio Alonso, director del Centro Itaka, que probablemente pueda ayudarle (91 521 51 85).


Apreciados señores: he intentado encontrar en números pasados algún artículo sobre el Arnold Chiari pero sólo he hallado un ligero comentario en la revista nº 138 y no sé si habrán publicado algo más que no haya sabido encontrar; si fuera así les agradecería mucho me dijeran cuándo y dónde. Y si es un tema no tratado aún me gustaría saber si está previsto hacerlo en un futuro no lejano. Verán, hace tiempo se me diagnosticó Arnold Chiari y Siringomielia diciéndome que en principio no hiciera nada ya que los síntomas no eran importantes. Sin embargo con el paso de los años mi salud se ha ido deteriorando y ahora padezco mareos, vértigos e inestabilidad que hasta ahora había achacado únicamente a los oídos pues los tengo delicados (uno de ellos operado). ¿Pueden orientarme? Dicho esto me gustaría hacer también un comentario sobre su página web. Anteriormente podía encontrar los artículos atrasados más fácilmente pero ahora, a pesar de ser suscriptora, no lo consigo de igual manera. Y tampoco puedo bajarme información de ella. En su momento se me comunicó que es por los derechos de autor pero a mi juicio estaría muy bien que además de poder leer un determinado artículo uno lo pudiera guardar en su ordenador e imprimirlo. De hecho no me es posible guardar ya todo lo que han publicado en casa -demasiadas revistas acumuladas- por lo que parte las he terminado llevando a una biblioteca o a algún hospital. Pero claro, informaciones que en un tiempo anterior no me interesaron de forma especial ahora puede convenirme tenerlas y de ahí mi sugerencia anterior. Gracias por su atención y reciban mi más cordial saludo.

Montse (Barcelona)

No hemos hablado de ninguna de ambas patologías porque al afectar a muy pocas personas su interés general es menor. En todo caso podemos decir que médicamente se llama Malformación de Chiari al descenso por el agujero occipital mayor del cráneo de parte del cerebelo –a veces baja por completo- que comprime así el tronco encefálico; lo que a veces se acompaña de hidrocefalia, es decir, de un aumento del líquido cefalorraquídeo en el interior de la bóveda craneal. Y la razón suele estar en que el espacio que ocupa el cerebelo es menor de lo normal achacándose a un fallo del desarrollo embrionario cuya causa aun se discute aunque mayoritariamente se considera de origen genético -una mutación anómala- o debido a un déficit de nutrientes -especialmente vitaminas- durante la gestación por parte de la madre si bien se sabe que el problema puede asimismo surgir a causa de un traumatismo o de una infección que produzca un drenaje excesivo de líquido cefalorraquídeo desde las regiones lumbares o torácicas hacia el encéfalo siendo ello lo que empuja al cerebelo hacia abajo (en este caso se habla de una Chiari adquirida o secundaria). Es más, actualmente se habla de 6 tipos distintos en función de la severidad de los síntomas y las partes del encéfalo que se prolongan en la cavidad espinal. Hablamos en suma de un problema que sobre todo provoca dolor de cabeza -especialmente en el área occipital- que es más intenso al toser, agacharse o hacer esfuerzos físicos. Dolor que a menudo es el único síntoma que padece la mayoría de los enfermos aunque otros pueden padecer numerosos problemas: disfagia, hipo, ronquera, síncope, asfixia, ausencia del reflejo del vómito, parálisis de las cuerdas vocales, apnea, espasticidad atrófica, incontinencia, debilidad muscular, hemiparesia, cuadriparesia, hipotonía, atrofia, temblores, parestesia, hiperestesia, disestesia, falta de sentido de la posición espacial, problemas de temperatura, pérdida del equilibrio, torpeza, hiporreflexia, arreflexia, ataxia, hiperreflexia, dismetría, clono, signo de Babinski, presión ocular, fotofobia, falta de agudeza visual, paresias de los músculos extraoculares, nistagmo, vértigos, ruido de fondo, sensación de presión en el oído, escoliosis, dolor esquelético axial… y muchos otros. Afortunadamente en la inmensa mayoría de los pacientes estos problemas no se presentan, solo aparece dolor y de ahí que el tratamiento habitual se limite a recetar analgésicos, especialmente indometacina. Siendo la cirugía la única solución si el problema va a más y lo que se intenta con ella es simplemente dar más espacio al cerebelo para aliviar así la presión. ¿Cómo? Pues normalmente abriendo un orificio en la parte posterior de la base del cráneo y retirar una porción de éste y, a veces, de la columna (en ocasiones se eliminan asimismo porciones anómalas del cerebelo mediante un electrocauterio). La otra posibilidad es hacer una laminectomía espinal que consiste en extirpar parte del canal espinal –la lámina- para aumentar su diámetro y descomprimir así la médula y las raíces nerviosas creando de paso más espacio para normalizar el flujo del líquido cefalorraquídeo. Si además el paciente sufre siringomielia se abre la médula espinal y se inserta un catéter en la siringe para desviar el flujo de ese líquido. Agregaremos que este tipo de operaciones tiene éxito en unos casos pero no en otros siendo difícil determinar cuándo será útil. En estos momentos el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas (NINDS) –órgano adscrito al Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos- lleva a cabo varias investigaciones sobre esta malformación en sus instalaciones de Bethesda (Maryland, EEUU) con el objetivo de identificar los genes responsables de la malformación. Asimismo busca métodos quirúrgicos alternativos no invasivos para la siringomielia a fin de lograr corregir el flujo anormal del líquido cefalorraquídeo sin cortar la médula. Y aclaremos que se llama siringomielia a la existencia de un quiste dentro de la médula espinal que se conoce como siringe o syrinx que al expandirse o alargarse puede destruir el centro de la médula espinal y ser causa de dolores, debilidad y rigidez en espalda, hombros, brazos y piernas, cefaleas y pérdida de la capacidad de sentir calor o frío extremos. En suma, hablamos de un problema “mecánico” que una vez manifestado solo puede resolverse mecánicamente, es decir, quirúrgicamente. Lo que no obsta para que a veces se obtengan excelentes resultados con dispositivos como el Quantum MILTA, aparato del que hablamos en el nº 138 en un artículo que apareció con el titulo Quantum Milta: singular dispositivo útil en numerosas patologías -puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com-, texto en el que Javier Barrón -Vicedecano del Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria, presidente de la Sociedad Científica de la Convergencia Europea de Biorresonancia y Medicina Cuántica, colaborador del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto Carlos III y ponente de un documento conjunto con médicos, investigadores y sociedades científicas sobre la Enfermedad de Arnold Chiari– explicó las posibilidades terapéuticas en ella del uso conjunto de la Osteopatía Craneal y ese dispositivo. En cuanto a su “queja” por no poder descargarse en su ordenador nuestros textos nos va a perdonar, pero ¿qué le cuesta leerlo en la web sabiendo que la misma es de acceso gratuito en un 95% y está siempre disponible? ¿Y para qué necesita imprimirlos –comodidad aparte- si además de en el ordenador puede leerlos en su propia televisión –siempre obviamente que la misma tenga acceso a Internet-, en una tableta, en un ordenador portátil o en un móvil? Mire, la verdad es que nuestros artículos se piratean ya de forma descarada y sin citarnos cuando todos tienen derechos de autor; derechos que sus autores -muchos y variados- nos exigen a nosotros que protejamos. Cuesta mucho tiempo y dinero investigar y escribir textos como los que publicamos y no estamos dispuestos a que el trabajo de sus autores -además del nuestro- no se reconozca y compense. El día en el que nadie tenga que abonar la casa, la luz, la electricidad, el gas, la calefacción, la comida, la ropa, los colegios, los impuestos y demás necesidades de la vida diaria trabajaremos gratis; mientras, no. En resumen, tenemos una obligación ética y profesional con los autores de los textos que publicamos y no vamos a hacer dejación de nuestras responsabilidades. Estamos seguros de que lo entiende.


Sr. Director: quiero darle mis más sinceras gracias por su trabajo pero, sobre todo, por haber escrito su obra La Dieta Definitiva. Debo decirle que llevo leyendo la revista desde hace diez años y a pesar de que mes tras mes vi que se publicitaba su libro y usted lo recomienda no sólo para adelgazar sino para tratar numerosas enfermedades nunca le di demasiada credibilidad; sinceramente, pensé que en este caso concreto no era usted suficientemente objetivo. Pues bien, en marzo de 2011 empecé a sufrir diversos síntomas –problemas digestivos, gases, hinchazón abdominal, estreñimiento, mareos, vértigo, debilidad, cansancio anormal, dolor muscular, problemas para dormir y otros síntomas “menores”- sin causa aparente y a engordar sin comer más que antes. Al punto de que sin apenas darme cuenta llegué al principio del verano a los 68 kilos y solo mido 1,66. La verdad es que antes estaba “rellenita” pero me encontraba bien de salud porque solo tenía 42 años. El caso es que me quise poner el bañador a mediados de junio para ir cogiendo color en la terraza de casa… ¡y no entraba en él! Obviamente decidí ponerme a régimen de inmediato y acudí a un endocrino ya que quería saber por qué empezaba a tener tantas molestias pero éste no encontró nada anormal en las analíticas y no le pareció demasiado mal lo que comía. En fin, no me voy a enrollar pero seguí sus indicaciones, empecé una dieta hipocalórica restrictiva, hice ejercicio a diario ¡y a los seis meses había engordado cinco kilos más! Pasé las navidades de 2011 cabreada, me desfogué comiendo lo que no debía y en enero del año pasado pesaba ya 78 kilos. Decidí entonces reaccionar y durante seis meses probé de todo: que si el Biomanán, que si la dieta del pomelo, que si la de la alcachofa, que si la de Montignac… ¿El resultado? Que en junio del pasado verano seguía pesando lo mismo y encima mi estado de salud era peor. Bueno, pues a finales de agosto de 2012 me encontré en una fiesta playera con un antiguo amigo médico especializado en nutrición pero que no pasa consulta –trabaja en una empresa de ingeniería- al que no veía hacía años y al que le costó reconocerme y le expliqué lo que me pasaba. ¿Y sabe, para mi asombro, qué me sugirió? ¡Que hiciera La Dieta Definitiva! Le dije entonces que era lectora de la revista y sabía de ella pero que no la había seguido porque pensé que no podía ser verdad lo que se contaba. Y es que eso de adelgazar pudiendo comer todo lo que uno quiera y sin tener que hacer ejercicio me sonaba a cuento chino, la verdad. En fin, me convenció –él estaba muy delgado y yo lo recordaba más grueso-, compré el libro ese mismo mes, lo leí y empecé a seguir la dieta el 2 de septiembre pasado (el uno era mi cumpleaños y decidí celebrarlo). Y resulta que hoy, siete de enero de 2013, en solo cuatro meses, peso 60. ¡Dieciocho kilos menos sin haber pasado hambre en ningún momento! Y todos los síntomas de malestar, cansancio, insomnio y demás han desaparecido sin tomar un solo fármaco. ¡Es realmente increíble! En suma, le cuento todo esto para que lo sepan los lectores pero también para decirle que debería usted promocionar mucho más su libro porque es infinitamente más eficaz de lo que cuenta y es una pena que muchos lectores no lo sepan. Muchísimas gracias

Carolina Monsalve
(Madrid)

Nos congratula sinceramente que le haya sido útil y le agradecemos su carta que esperamos sirva de referencia a otras personas pero, ¿de veras cree que hablar más y mejor de la dieta puede ayudar cuando con lo que ya se dice usted misma decidió no hacer caso porque no le parecía creíble? Nos tememos que no pero sí sabemos que la experiencia de otros es en cambio importante. De hecho es el boca a boca lo que la ha llevado a ir ya por la 16ª edición sin anunciar en ningún otro medio. Gracias en cualquier caso por su sugerencia y, sobre todo, por contarnos su experiencia.


NÚMERO 156 / ENERO / 2013

Estimado Director: he leído recientemente el artículo que publicaron sobre la Garnicia Cambogia –muy rica en ácido hidroxicítrico- y como soy persona dada al sobrepeso y con apetito «despierto» me gustaría hacerles una consulta. Tengo 66 años, peso 100 kilos, mido 1′ 68 y soy portador de un implante valvular aórtico mecánico desde hace 3 años. Tratado con Lacerol Retard (120 mg) me retiraron el Sintrom hace 5 meses y como anticoagulante uso Hibor (3.500 UI) a diario. Además soy hipertenso y sigo un tratamiento con Sutril (10 mg) y Amlodipimo (5 mg) por las mañanas y Acuprel por la noche. Y como colofón tomo Lansoprazol (30 mg) ya que tengo desde los 20 años una hernia de hiato. Actualmente me estoy recuperando de una anemia ferropénica motivada por un fármaco de tres componentes, el Exforgehct (85 mg/160 mg/12’5 mg) -que lleva amlodipino/valsartán/hidroclorotiazida-, de los que el valsartán y la hidroclorotiazida me dejaron los hematíes a un valor de conteo de 3 millones… y lo que no me había ocurrido nunca: ahora no asimilo el hierro por vía oral. Por eso se me ha suministrado ya por vía venosa 10 sesiones de Venofer (2 ampollas) en 250 c.c. de suero biológico en 1 hora; cada 15 días aproximadamente. En fin, ¡no me privo de nada como podrán ver! No soy alérgico a ningún medicamento (hasta la fecha) salvo lo mencionado con el Exforgehct. Mi pregunta, en suma, es si puedo tomar la Garnicia Cambogia sin que afecte a nada de lo expuesto ni a sus tratamientos. Y, al tiempo, si el producto que he localizado y les envío en fichero adjunto es de composición fiable y no perjudicial. Les agradecería inmensamente si tuvieran a bien responderme con el consejo más favorable. Atentamente,

Andrés Gómez

Mire, no vamos a andarnos con rodeos porque no nos caracterizamos por ser “políticamente correctos”. ¿Pesa usted 100 kilos midiendo 1,68, está fuertemente medicado y lo que le interesa saber es si la Garnicia Cambogia –de la que por cierto hablamos en febrero de 2008, hace casi ya cuatro años- le puede venir bien? Nos va a perdonar pero o usted no lee habitualmente nuestra revista o, si lo hace, no ha entendido nada. Su “problema” –o problemas- de salud no se van a resolver tomando productos, sean éstos fármacos iatrogénicos como los que usted ingiere o productos naturales. Su problema se resuelve afrontando sus malos hábitos de vida. Así que adelgace, desintoxíquese, respire aire puro, haga ejercicio, beba agua de manantial de baja mineralización y no de grifo, aliméntese de forma sana, ecológica y adecuada, aíslese de posibles radiaciones electromagnéticas, tómese la vida con calma y duerma suficientemente, asegúrese de que no tiene déficit de nutrientes y deje de tomar productos que le están perjudicando. Lo que implica no fumar, no beber alcohol y no ingerir drogas (incluidos los fármacos y todos los aditivos presentes en la comida enlatada y preparada). O hace usted eso o jamás recuperará la salud. Deje de poner “parches” a su problema y afróntelo con seriedad que con 66 años es hora de dejarse de excusas. Y sentimos ser tan contundentes pero creencias como la suya –similar a las de otros muchos lectores- no se justifican. Entiéndase de una vez: ¡los fármacos no curan nada! Y sustituirlos por productos naturales en casos como el suyo ¡tampoco! Sea usted sensato y tome las riendas de su vida con responsabilidad y sentido común. Y solo luego, una vez desintoxicado, adelgazado y habiendo adquirido hábitos de vida inteligentes, plantéese complementar ello con terapias o productos inocuos. ¡Suerte!


Sr. Director: sufro desde hace varios años un problema en las rodillas que el médico me ha diagnosticado como “condromalacia”. Lo singular es que lo padeció mi madre y lo está empezando a sufrir mi hija adolescente. ¿Es una enfermedad hereditaria? ¿Hay algún tratamiento eficaz? Porque el médico solo nos ofrece soluciones paliativas y no sabemos qué hacer. ¿Sabe por favor de alguien o algo que pueda ayudarnos? Agradeciéndole de antemano su respuesta le saluda.

Carmen García
(Bilbao)

La condromalacia rotuliana o patelar es una dolencia habitual en muchos deportistas, especialmente entre ciclistas, alpinistas, karatecas, tenistas, remeros, bailarines, corredores o jugadores de rugby, fútbol, baloncesto, hockey… Siendo la causa habitual una fricción continuada entre la rótula y la articulación del fémur al mover la rodilla. Obviamente si el problema está en una fase inicial –en tal caso se denomina Síndrome patelofemoral– puede solucionarse más fácilmente. Lamentablemente algunos profesionales usan ese término para cualquier dolor de rodilla; aún más, al pensarse hasta no hace mucho que la causa estaba siempre en un reblandecimiento del cartílago muchos traumatólogos hablan hoy de condromalacia para describir todo cartílago anormal en cualquier parte del cuerpo; de ahí que se hable hasta de condromalacia de tobillo. Así que ante todo conviene asegurarse de que el diagnóstico es correcto porque lo cierto es que el dolor en la rodilla puede deberse a muy diversas razones -una neuritis, una bursitis, un estrechamiento ileotibial, una desalineación, acumulación de líquido sinovial, inestabilidad en el núcleo…- por causa de algún golpe, una carga mecánica o fisiológica excesiva, un esfuerzo intenso y continuado de la misma, irritación de las terminales nerviosas de la zona, el sobrepeso y la obesidad, una sinovitis prolongada, un mal alineamiento del mecanismo extensor, una pronación del pie, una rótula demasiado alta, una subluxación o, en efecto, una anomalía congénita. Hablando los médicos de grado 1 cuando existe edema y el cartílago rotuliano está reblandecido, de grado 2 si además hay fibrilación o alteración en la superficie del cartílago, de grado 3 si hay fisuras que alcanzan las capas más profundas, de grado 4 si existe ulceración y se agravan las fisuras y de grado 5 si hay eburnación –nombre que recibe el aumento patológico de la densidad de un hueso o de un cartílago- y la ulceración llega al hueso subcondral que puede entonces hipertrofiarse. El tratamiento idóneo dependerá pues de la causa y del grado de afectación del problema. Así, si la causa está en un estrechamiento de la banda ileotibial lo suyo es intentar rehabilitar los ligamentos, si está irritada la rama infrapatelar del nervio safeno infiltrar ácido hialurónico, si la causa es postural seguir un tratamiento de fisioterapia o buscar un experto en Reeducación Postural Global… Obviamente si el cartílago está dañado deben extraerse los trocitos quirúrgicamente (no es necesario “abrir” para ello). En su caso, por lo que nos dice, el problema puede ser genético pero también deberse a otras razones que no podemos valorar porque no conocemos sus antecedentes. Debe consultar a un profesional bien formado. Añadiremos en todo caso que desde nuestro punto de vista es muy posible que ese problema lo cause un exceso de ácido úrico pues de hecho puede provocar la destrucción de los cartílagos y los huesos. Así que le aconsejamos que si es su caso –compruébelo con un análisis de sangre- desintoxique y alcalinice el organismo, elimine todos los alimentos ricos en purinas -la levadura de cerveza, los mariscos, las carnes rojas (en especial los extractos de carnes, los sesos, las mollejas y el hígado), algunos pescados (como las anchoas, las sardinas, los arenques y la caballa), los espárragos, la coliflor, las legumbres, las setas, los champiñones y las espinacas- así como todos los alimentos ricos en fructosa -el azúcar blanco, los zumos de frutas (tanto naturales como industriales), los refrescos azucarados (incluidas las colas y gaseosas), los productos azucarados en conserva y precocinados y los hidratos de carbono refinados (pasteles, tartas, dulces, bollería y helados incluidos)-. No ingiera tampoco leche –es a menudo inflamatoria- ni huevos -contienen ácido araquidónico- descartando asimismo los pimientos, berenjenas, patatas y tomates porque contienen solanina, sustancia capaz de producir reacciones alérgicas y empeorar los casos de enfermedad articular. En cambio le conviene ingerir coles, sésamo, alfalfa, germen de trigo y, sobre todo, alimentos ricos en apigenina (apio, ajo, cebolla, perejil, manzanilla y tomillo). Siendo asimismo útil la ingesta de enzimas proteolíticas, bioflavonoides, selenio, vitaminas A, B2, B3, B9, C (ésta en forma de ascorbato potásico o cálcico) y E, zinc, cobre, manganeso, SOD (superóxido dismutasa), sulfato de glucosamina y sulfato de condroitina. Obviamente una vez el ácido úrico esté en sangre en valores normales y haya eliminado de su organismo todos los depósitos de cristales pásese a una alimentación normal. Lo que puede tardar hasta un año o más si el problema es importante.


Sr. Director: ante todo quiero felicitarles por la gran labor que están realizando lo que, tal como está el sistema, es complicado. Por mi parte quiero aportar mi grano de arena contando una experiencia propia vivida hace casi 5 años a fin de ayudar a que otras personas se informen bien antes de tomar una decisión. El saber es poder y es pues algo que no interesa ni a los políticos ni a la gran industria farmacéutica. Verán, hace ahora 4 años y medio mis dos hermanos murieron de cáncer en un intervalo de 3 meses tras haber sufrido un auténtico calvario (debido más a los tratamientos recibidos por cierto que a la propia enfermedad). Y lo sé bien porque durante el proceso viví prácticamente las 24 horas con ellos. He estado decenas de veces en hospitales, he hablado con médicos, cirujanos y enfermeras y mi conclusión es que todo lo que rodea al cáncer es una farsa. He constatado que ante una enfermedad grave -sea del tipo que sea- tanto la reacción del paciente como de la los familiares suele ser de pánico; y que cuando no se tiene ni idea del asunto uno opta por fiarse totalmente de los médicos. Pues bien, en el caso de mis hermanos los médicos dijeron que las operaciones a las que fueron sometidos habían sido “un éxito” y se les había “cogido a tiempo” aunque luego, como precaución, decidieron administrarles quimioterapia. El caso es que los primeros ciclos los soportaron bien pero a medida que fueron aumentando las dosis y las sesiones aquello empezó a no cuadrarme. Fue entonces cuando decidí informarme sobre esta enfermedad en particular y sobre la salud en general. Los médicos me dirían que la efectividad de sus tratamientos es alta, en torno al 70%-80%, pero a medida que fui investigando me di cuenta de que es mentira. Porque ese porcentaje no es el de curación sino el de una mínima respuesta aunque ellos saben que luego la enfermedad crece a un ritmo vertiginoso. Lo vi con mis propios ojos, tanto en mis hermanos como en los pacientes que compartieron planta con ellos. Tras recibir todos los ciclos de tratamiento les volvían a dar más ciclos; y así hasta que llegaban a un punto en el que comentaban que “ya no había nada que hacer”. Lo singular es que para esos médicos da igual lo que uno coma, dónde viva o cuál sea su estado anímico. Ellos se limitan a aplicar su protocolo y no quieren que se hable de nada más. De hecho si se les habla de métodos alternativos la respuesta es siempre la misma: no sirven para nada. En cambio no tienen reparo en hablar el tiempo que haga falta con los representantes de las compañías farmacéuticas que se hartan de visitarlos en sus despachos para venderles productos que no sólo no curan sino que empeoran la calidad de vida de los pacientes. Hoy tengo claro tras leer numerosos libros y hablar con médicos, cirujanos y familiares de otros pacientes de la gran farsa que hay establecida. Se está haciendo sufrir a miles de personas para nada; bueno, sí, para enriquecer a unos pocos. Y es que la enfermedad da más dinero que la salud. Así que me permito sugerir a quienes están pasando hoy por una situación de esta índole que se informen primero de las alternativas y luego tomen su decisión. Deberíamos todos estar más y mejor informados y hacernos responsables de nuestra salud. Hoy me fío más de un organismo como el nuestro que ha ido evolucionando durante miles de años que de unos señores que no son más que títeres de la industria, que creen saberlo todo sobre el cuerpo humano pero al final se limitan a recetar medicamentos que no sirven ni para curar una simple gripe. No podemos pues mirar más hacia otro lado cuando miles de personas están agonizando en nombre de la Medicina… sólo para enriquecer a otros. ¿Qué tipo de profesionales son los oncólogos cuando siguen dando quimioterapia a personas que están ya encamadas y sufriendo todo tipo de penurias? ¡Porque no veas el cabreo que cogen si se les sugiere paralizar el tratamiento aún sabiendo lo mal que lo están pasando con él los pacientes! Insto a la gente a que compruebe por sí mismo todo esto y a que busquen alternativas para dar lo esencial al organismo. Para empezar recomendaría la lectura del libro La Dieta Definitiva y seguir lo que en él se dice. Y luego, a medida que se vayan cambiando los hábitos alimenticios, comprobar el cambio. Lo que no tiene sentido es maltratar durante años el cuerpo con malos hábitos y pretender resolverlo todo luego tomando todo tipo de medicamentos. Y luego sugiero recurrir a las medicinas alternativas que sean eficaces. Para finalizar me gustaría hacerles una pregunta: ¿se puede con el Par Biomagnético acabar con todo tipo de virus? He ido a dos sesiones, pregunté si se podía eliminar con él el herpes zoster y se me contestó que no. ¡Y enhorabuena por todo lo que están haciendo! Una sociedad bien informada no se manipula tan fácilmente así que su trabajo no tiene precio y cada vez somos más quienes les seguimos.

Oscar Castro Guardado
Cangas do Morrazo (Pontevedra)

Agradecemos sinceramente su testimonio y lamentamos mucho la muerte de sus hermanos pero evidentemente nada de lo que nos cuenta es nuevo para nosotros. Lo hemos denunciado hasta la saciedad. Hemos explicado una y otra vez que los tratamientos convencionales para el cáncer son un simple negocio y que no hay un solo tratamiento oncológico que haya demostrado científicamente su eficacia a la hora de curar esa “enfermedad”. Y hemos dado a conocer numerosísima información sobre las posibilidades alternativas que hay para afrontarla y que mayoritariamente están recogidas en los dos tomos del libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que se puede adquirir en librerías y a través del 91 638 27 28 en el que aparecen los tratamientos más eficaces que existen así como los nombres, direcciones, teléfonos, e-mails y webs de los médicos a los que se puede acudir. En cuanto a si con el Par Biomagnético es posible eliminar el Herpes Zoster le respuesta es afirmativa… si quien le trata domina la terapia. En todo caso hay un antivírico en el mercado que puede ayudarle: el VIUSID de Laboratorios Catalysis. Siendo asimismo muy eficaz cuando la infección es cutánea la aplicación de arcilla, limón, agua oxigenada y/o plata coloidal. Si en cambio el virus afecta a nivel interno lo idóneo es ingerir conjuntamente vitamina C, ácido alfa lipoico, zinc, L-arginina y L-lisina.


Estimado Sr. Campoy: he leído con atención el reportaje sobre la plata coloidal pero por más que busco y pregunto nadie sabe decirme las dosis adecuadas para cada infección o tratamiento lo cual me frustra ya que ni siquiera los fabricantes del producto han sabido decírmelo remitiéndome a artículos en inglés que no he encontrado. ¿Podrían ustedes indicarme qué dosis -aunque sea genéricamente- hay que tomar? Porque comprar plata coloidal y no saber cómo ni cuánto hay que usar no me parece razonable. Y muchas gracias por todo.

Javier M.

Si la plata coloidal es para uso tópico basta impregnar la zona con el spray que suelen incorporar los frascos que se comercializan con ella; varias veces al día. En cambio si se trata de ingerirla la dosis es de una cucharada sopera tras veces al día media hora antes de las principales comidas. En cuanto a las infecciones oculares lo idóneo es 1 gotita 3 veces al día y en las infecciones nasales de 1 a 3 gotas 3 veces al día. Al menos es lo que la Dra. Hulda R. Clark recomendaba según nos manifestó en su día D. Ignacio Chamorro, director en España del Instituto Clark (www.institutoclark.com), que como ya contamos comercializa un sencillo fabricador de uso casero denominado Silver Smart que permite elaborar plata coloidal con un contenido de entre 10 y 30 partículas por millón.


Hola. Les escribo para pedir consejo sobre el problema psiquiátrico que sufre mi madre. Mi propia historia, ligada a la de ella, es bastante trágica porque me crié desde los seis meses en un colegio de acogida -el Hogar de Nazaret– en el que estuve hasta los 18 años porque mi madre –eso decían- estaba “loca”. Pero a esa edad me fui a vivir con ella y desde entonces he vivido momentos angustiosos porque resulta que ¡la ingresan siempre contra su voluntad! Hoy, a mis 23 años, pienso que pasa algo raro. Porque cada vez que he hablado con su psiquiatra me ha dicho que tenía una cosa diferente. Primero dijo –y así lo pone en un certificado- que sufre Esquizofrenia paranoide. Luego que no era eso, que tenía un Trastorno esquizoafectivo. Y ahora, al cabo de unos años, le cambia el tratamiento porque dice que lo que tiene es un Trastorno bipolar. El caso es que a mí ese tema me afectó mucho porque como la consideraba “loca” tuve con ella muchas peleas; e intenté alejarme hablando mal de ella. Quizás, en el fondo, porque tenía miedo de que yo pudiera enloquecer y me aislaran como hicieron con ella. El caso es que con el tiempo, tras haberla tratado tan mal por lo que decían los médicos y el entorno familiar, terminé entendiendo que lo que se estaba haciendo con ella no era justo. Empecé a sospechar porque no me parecía lógico que a mi madre se le diagnosticara primero una enfermedad y luego, con los años, se la fuera cambiando el diagnóstico. Además debo reconocer que mi comportamiento era en realidad más “irracional” que el de mi madre que nunca ha parecido una “enferma mental”. De hecho yo también tuve alucinaciones parecidas a las suyas (veía a San Pedro, etc.) Pero eso era todo. Eran mucho peores los efectos de los medicamentos que la daban –hasta la hinchaban- y que yo mismo le obligué a tomar. Así que me puse en contacto con quienes llevan la web trinityatierra donde me dijeron que tenía que sacarla de ese estado y dejar de darle sus pastillas, algo que me costó un poco digerir. Finalmente decidí dejar en manos de mi madre la elección de tomarlas o no y el caso es que desde hace tres meses no las toma y está mucho mejor. No ve nada raro, no tiene alucinaciones y parece una persona completamente normal estando mucho más sana. De hecho antes estaba siempre tan drogada que no se podía ni mover. Y es que yo la drogaba a la fuerza creyendo que le hacía un bien… y porque me obligaban los psiquiatras. Ni siquiera se podía lavar o vestir, tenía diarreas, perdía mucho la consciencia. En cambio ahora puede comer, vestirse, ducharse, salir y está más sana. No tengo pues ya duda alguna de que todo ha sido un engaño, una estafa. En fin, el motivo por el que les escribo es mi miedo al psiquiatra. Antes, cuando le desobedecía, mandaba a un policía a casa que se la llevaba al psiquiátrico de donde salía a menudo con cardenales y sonámbula. La psicóloga Carmen Campos -del Ambulatorio Sector Sur- me sugirió que evitara que a mi madre la ingresaran en el hospital porque según un estudio los enfermos psiquiátricos viven menos cuando se les ingresa. El problema es que yo no puedo hacer nada si la policía viene a casa y se lleva a mi madre a la fuerza. Y esa es la ayuda que pido: ¿qué puedo hacer para evitar que mi madre tenga que ir obligatoriamente al psiquiátrico? ¿Cómo impido que la obliguen a tomarse tantas pastillas y la pinchen todos los meses? No me he atrevido hasta ahora a cuestionar al médico porque si me meto con ellos igual soy el siguiente de su lista como “enfermo mental”. En la web antes citada me dijeron que ustedes nos ayudarían. ¡Ah! Olvidaba decir que también sospeché de los psiquiatras porque según dice mi madre a ella la ingresó su hermana ¡que la llevó directamente al manicomio sin saber nada ni de Psiquiatría ni de Medicina! En suma, no me creo ya ni que padezca esquizofrenia. Sin más que añadir me despido con un fuerte abrazo en espera de sus noticias.

Miguel Ángel Rodríguez Saavedra
(Córdoba)

Lo que nos cuenta es suficientemente indignante, grave y complejo como para que nuestro consejo no pueda ser otro que el de sugerirle ponerse en contacto con un buen abogado. Porque lo que narra implica delitos muy claros como coacciones, lesiones, delito contra la salud pública y hasta secuestro. Es más, le animamos a hacerlo. Nos permitimos pues sugerirle que entre en contacto con el bufete de D. Fernando Osuna cuyo número es el 954 27 74 40 al que ya hemos puesto en antecedente de los hechos.


Sr. Director: el 28 de diciembre de 2011 fui ingresado en un hospital por necrosis en el tercer y cuarto dedo del pie izquierdo dándome el alta el 25 de enero de 2012. Sin embargo el 26 de agosto pasado y el 6 de noviembre se me cayeron los dos dedos afectados. El caso es que he perdido la estabilidad y tengo problemas para caminar por miedo a caerme. Además cuando estoy nervioso me quedo como bloqueado de las piernas durante un momento. Asimismo tengo problemas para bajar una cuesta muy pendiente o para bajar un escalón alto de la acera (para subir no tengo problema). Y soy diabético. Mi pregunta es simple: ¿qué médico me puede curar de los problemas que he comentado para recuperar la estabilidad y poder caminar bien? Tengo 58 años y ando con bastón. Atentamente,

Juan Manuel Falcón Carrillo
(Málaga)

Su problema de estabilidad es “mecánico” y por tanto solo va a poder ayudarle un ortopeda que le fabrique un zapato a medida que compense la falta de sus dos dedos; busque pues a algún buen profesional en su ciudad. En cuanto a su diabetes –no aclara usted si es o no insulinodependiente- hemos explicado qué hacer en varias ocasiones. En el nº 64 publicamos por ejemplo un artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente la diabetes que puede consultar en nuestra web: www.dsalud.com. En él tiene usted amplia información sobre cómo afrontar esa patología. En cualquier caso le aconsejamos que ante todo se alimente siguiendo las normas de La Dieta Definitiva –es ideal para diabéticos- y se plantee un buen tratamiento ortomolecular que incluya -en las proporciones adecuadas- vitaminas B6, B8, C y E, cromo, cobre, manganeso, magnesio y zinc. Debe pues eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y, desde luego, no freír nunca los alimentos. Asimismo es muy útil un tratamiento con plantas adaptógenas; lea usted para comprobarlo el reportaje que apareció en el número 88 con el título Sorprendentes resultados de la Medicina Sistémica en casos de diabetes y pie diabético (los productos para tratar la diabetes puede conseguirlos en España en el 96 350 41 48). E igualmente le invitamos a leer el artículo ¿Se ha encontrado la solución a la diabetes? que publicamos en el nº 103 donde contábamos que un grupo de científicos ha constatado que basta inyectar capsaicina -principio activo de algunos frutos picantes- en ratones diabéticos para que en menos de 24 horas sus páncreas empezaran a producir insulina con normalidad. Y el titulado La canela, el auténtico “oro” del antiguo Ceilán aparecido en el nº 105 donde se explica que además de antibacteriana, antiinflamatoria, antioxidante y útil en el tratamiento de distintas dolencias respiratorias y facilitar la digestión la canela hace disminuir los niveles de azúcar en sangre además de activar los receptores de la insulina en personas aquejadas por la diabetes tipo II. E incluso el publicado en el nº 119 titulado Sorprendente eficacia de la Acupuntura y la Fitoterapia en la diabetes y las úlceras diabéticas. Le serán de utilidad. Finalizamos indicándole que hay en el mercado un producto para la diabetes de Laboratorios Catalysis que funciona muy bien: Diamel.


Apreciado Director: fui una niña completamente sana durante mi primer año de edad; claro que hasta entonces me alimentaron sólo con leche materna. Pero a partir de ahí empecé a tener gran cantidad de mucosidad que, al acumularse, me ocasionó problemas bronquiales y me administraron fuertes tratamientos de antibióticos con tetraciclina, cloranfenicol y cortisona empeorado progresivamente (a nadie se le ocurrió cambiarme la alimentación) hasta que me diagnosticaron una “bronquitis asmática crónica” que perduró toda mi infancia al igual que dichos tratamientos que se me aplicaron de forma continuada mientras mi salud se iba deteriorando paulatinamente. Durante la adolescencia los problemas bronquiales remitieron dando paso a una etapa de síntomas casi continuos en la piel: eccemas, hongos, dermatosis y vesículas supurantes que me fueron tratadas con cortisona. Tratamientos que abandoné por mi cuenta a los 24 años cuando fui consciente de sus efectos. En la actualidad tengo 44 años y no ingiero medicinas químicas pero sufro problemas crónicos de tipo digestivo (estoy diagnosticada de colon irritable) y cutáneo (dermatitis en cara y cuero cabelludo). Desde la infancia manifiesto además hipersensibilidad a los metales (el contacto con ellos me provoca fuertes reacciones cutáneas). Y hace cuatro años una leve herida me provocó una gran hemorragia que costó superar pues no cedía con ninguno de los tratamientos habituales. La causa resultó ser una trombocitosis con recuento plaquetario superior a 800.000 U/g Hb, alteración de la función de agregación plaquetaria y factor Von Willebrand que provocan anulación de la capacidad de coagulación sanguínea y, al mismo tiempo, el riesgo opuesto (tendencia a trombosis por exceso de plaquetas). Rehusé el tratamiento que me ofreció la medicina convencional (sustancias de intenso efecto aplicadas en la médula) y he realizado tratamientos de homeopatía y medicina natural sin resultado. Sospechando que la causa de estas alteraciones pudiese venir de una intoxicación por metales pesados y otras sustancias efectué procesos de limpieza que me he visto obligada a detener porque me han provocado infecciones renales y urinarias así como fuertes eccemas en la piel. En la actualidad me veo en la necesidad de limpiar mi organismo de la carga tóxica acumulada a lo largo de los años pero con un seguimiento profesional que permita controlar al mismo tiempo la función renal evitando daños mayores en los riñones, supongo que de por sí bastante afectados. Le agradezco cualquier recomendación que me pueda ofrecer.

Lucía Jiménez Jiménez
(Murcia)

Por lo que nos cuenta todo parece indicar que sus problemas empezaron por una clara intolerancia o alergia alimentaria –muy probablemente a la leche de vaca ya que sus problemas empezaron cuando su madre dejó de darla de mamar- que debieron agravar las vacunas que sin duda le pusieron en la infancia y que como hemos denunciado reiteradamente contienen sustancias peligrosas como el timerosal o el escualeno así como los fármacos por usted mencionados. Es más, todo lo acaecido después con su salud debe tener origen en las mismas causas. De hecho la ingesta de tetraciclina puede dar lugar a trastornos de la sangre (anemia hemolítica, trombocitopenia, neutropenia y eosinofilia), trastornos del sistema nervioso con dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales como glosodinia, náuseas, vómitos, faringitis aguda, gastroenteritis, colitis no infecciosa y estomatitis, trastornos de la piel como rash maculopapular y eritematoso y fotosensibilidad además de hipersensibilidad dental al calor. Por lo que se refiere al cloranfenicol puede dar lugar a náuseas, vómitos, diarrea, cefaleas, depresión, estomatitis, anemia aplásica, anemia hipoplástica, granulocitopenia, trombocitopenia, confusión, delirio, neuropatía periférica, comezón, edema angioneurótico, taquipnea, distensión abdominal y cianosis. En cuanto a la cortisona puede producir numerosos efectos secundarios severos: náuseas, hiperglucemia, resistencia a la insulina, diabetes mellitus, osteoporosis, ansiedad, irritabilidad, insomnio, depresión, gastritis, colitis, hipertensión, ictus, disfunción eréctil, hipogonadismo, hipotiroidismo, lesiones digestivas perforantes, accidentes tromboembólicos, shocks, hinchazón general, hinchazón en extremidades inferiores (retención de fluidos), amenorrea, retinopatía, debilidad muscular, aumento de glucemia y mala cicatrización. En fin, casi nada. Dada su situación lo idóneo es pues ponerse en manos de alguien que la indique un tratamiento global lo más completo posible que incluya test de alergia e intolerancia alimentarias y medicamentosas a fin de eliminar de su vida todo lo que la perjudica, una desintoxicación integral -con quelación incluida para eliminar metales pesados-, un adecuado tratamiento ortomolecular y una dieta adaptada a su condición y necesidades así como, si fuera necesario, un tratamiento para anular los efectos de las vacunas. Sin olvidar una terapia de rearmonización energética como la que se logra con un MORA. Así que ya que está dispuesta a hacer lo necesario y someterse a un adecuado seguimiento profesional le sugerimos que contacte con el Dr. José Rodríguez Fernández en el 96 829 00 30).


Sr. Director: mi padre tiene 69 años -aparenta menos- y es bastante deportista pero desde 1999 tiene taquicardias. Comenzaron a los pocos meses de dejar la práctica del ciclismo, cosa que comentó a los cardiólogos que le vieron posteriormente sin obtener ningún comentario al respecto por parte de ellos. Los especialistas le hicieron muchas pruebas pero veían todo normal no encontrando ninguna explicación así que se limitaron a recetarle el betabloqueante Emconcor (una pastilla de 2,5 mg al día) que empezó entonces a tomar. Luego, por iniciativa propia, mi padre se hizo una prueba de esfuerzo dando una frecuencia máxima de 190 pulsaciones por minuto. Sin embargo al año de comenzar a tomar Emconcor notó que a veces tenía menos pulsaciones por minuto de las habituales (50 en reposo) así que lo consultó al médico y éste le rebajó la dosis a media pastilla diaria con los resultados esperados. Mi padre también le comentó a una cardióloga que había comprobado que al comer chocolate negro le disminuían las taquicardias pero esa sabelotodo no se interesó lo más mínimo por esa observación. Ni siquiera le miró mientras le hablaba, sólo sonrió prepotentemente como si le hubieran dicho que los elefantes vuelan. Otro hecho que él ha constatado es que al hacer ejercicio desaparecen automáticamente sus taquicardias. No tiene más que hacer algo de footing y la arritmia desaparece instantáneamente. Esto último también le ocurre a un deportista joven que conozco que también está tomando Emconcor cuyo cardiólogo le aconsejó seguir con el deporte por el hecho de que le normalizaba el ritmo cardiaco. El caso es que a raíz de todo esto he descubierto que las taquicardias son más habituales en la gente de lo que yo pensaba. Hace un tiempo hablé con un nutricionista que trabaja con un equipo de ciclismo y me comentó que es habitual que los ciclistas profesionales tengan arritmias una vez dejada la profesión por lo que les recetan Emconcor y esencia de espino blanco (mi padre nunca llegó a tomar espino blanco). Hasta que en enero de 2012 mi padre decidió dejar de tomar la media pastilla para comprobar qué pasaba y al ver que no le empeoraban las taquicardias siguió así. Es más, volvió a coger la costumbre de hacer footing (10 kilómetros al día durante 3 o 4 días a la semana) y vio que le iba bien. Sin embargo en septiembre pasado notó que le subía de nuevo la frecuencia de las arritmias y volvió a tomarse la media pastilla; hasta el día de hoy. Recientemente un cardiólogo le quiso recetar Sintrom porque según él la arritmia puede provocarla la presencia de trombos en la sangre -cosa que ninguno de los cardiólogos hasta el momento le había dicho- pero mi padre se negó a tomarlo. En fin, hace un tiempo leímos en varios ejemplares de su revista que la coenzima Q-10 puede mejorar las arritmias y por ello comenzó a tomarla; concretamente una cápsula diaria que contiene 43 mg de Q-10, 300 mg de citrus bioflavonoides, 20 mg de vitamina E… Pero observó que le daban más taquicardias a raíz de ello, cosa que me sorprendió. La dejó y la volvió a tomar en varias ocasiones para descartar otras causas o la casualidad pero comprobó que la ingesta de Q-10 siempre aumentaba sus arritmias por lo que abandonó su ingesta. Hasta que hace poco leímos -también en su revista- que la Q-10 puede provocar taquicardias como efecto secundario. ¿Me podrían aclarar pues un poco este tema? Por si es de interés les diré que suele también tomar diariamente vitamina C y omega-3. Y, por cierto, recientemente hablaban ustedes de la falta de yodo como causa de arritmias así que mi padre ha pensando en probar con la Solución Lugol. Les agradecería que me orientaran un poco en el tema general de este tipo de taquicardias pues parece que uno va dando palos de ciego sin llegar a conocer la causa real. Muchas gracias.

José Antonio Pardos

El Emconcor -cuyo principio activo es el bisoprolol fumarato pero que también contiene hidrógeno fosfato de calcio anhidro, almidón de maíz, celulosa microcristalina, crospovidona, hipromelosa, sílice coloidal anhidra, estearato de magnesio, dióxido de titanio (E 171), macrogol 400, dimeticona, óxido de hierro amarillo (E 172) y óxido de hierro rojo (E 172)- puede provocar sensación de frío en manos y piernas o su entumecimiento, problemas gastrointestinales -náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento-, cansancio, mareos, dolor de cabeza, calambres, debilidad muscular, disminución o alteración del pulso, bajadas de presión arterial, alteraciones del sueño, dificultad para respirar, pesadillas, picores, enrojecimiento de la piel, pérdida de potencia sexual, pérdida de audición, disminución del lagrimeo y conjuntivitis pudiendo empeorar la psoriasis. Y el Sintrom disminuye la capacidad de coagulación de la sangre y, por tanto, puede ser peligroso si no se controla correctamente; una dosis excesiva puede producir hemorragias y una dosis deficiente trombosis y/o embolias. El espino blanco en cambio es efectivamente útil en los casos de arritmias, taquicardia, fibrilación auricular, coronariopatías, arteriosclerosis, espasmos vasculares, vértigos y prevención de trastornos coronarios disminuyendo el estrés y facilitando el sueño al dilatar los músculos que rodean los principales vasos sanguíneos; además ayuda a regular la tensión arterial y favorece el riego sanguíneo en el cerebro oxigenándolo. Y al tener propiedades sedantes es además adecuado para combatir trastornos nerviosos como la ansiedad, el estrés o procesos de depresión leve. Eso sí, no debe tomarse conjuntamente con digitálicos pues puede potenciar sus efectos. En cuanto al chocolate negro ya explicamos en su día que el hecho de que reduce la posibilidad de sufrir trombos lo constató un equipo de investigadores de la Universidad de California (EEUU) hace ya más de diez años y así lo dimos en conocer en la sección de Noticias del nº 34. Éstos constataron que bastan 25 gramos para que en apenas unas horas el nivel de agregación plaquetaria en sangre disminuya y, por tanto, el riesgo de sufrir un coágulo. Posteriormente una investigación efectuada por el Dr. Christian Heiss –médico del Heinrich-Heine University– que se publicaría en Journal of the American College of Cardiology constataría que el consumo diario de cacao puro logra que haya en sangre el doble de células angiogénicas encargadas de reparar los vasos sanguíneos cuyo deterioro puede dar lugar al desarrollo de patologías cardiovasculares. En ese ensayo –aleatorizado y a doble ciego- los participantes ingirieron dos veces al día durante un mes una bebida hecha con cacao rica en flavonoides y otra igualmente de cacao pero con niveles inferiores de los mismos. Constatándose que entre quienes ingirieron el cacao más puro mejoraba la función de los vasos sanguíneos en un 47% y se reducía significativamente la presión arterial sistólica (estudios anteriores ya habían sugerido que el cacao relaja las paredes de los vasos sanguíneos). Y más recientemente Norman Hollenberg -miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU)-, tras investigar durante 15 años a centenares de personas mayores de diferentes culturas, afirmaría en un artículo publicado en International Journal of Medical Sciences su convencimiento de que el cacao previene las patologías cardiovasculares, el cáncer y la diabetes no sólo por su riqueza en bioflavonoides sino merced a su alto contenido en epicatequinas, tipo de flavonoides entre cuyas propiedades está el de elevar los niveles de óxido nítrico en sangre algo que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo. Por lo que se refiere a la coenzima Q-10 debemos decir que es indispensable para mantener sano el corazón; de hecho la mayoría de los pacientes con problemas cardiacos tienen deficiencia de coenzima Q-10. Los investigadores explican que cuando las células del corazón no contienen suficiente la producción de energía baja y se producen disfunciones mitocondriales y cardiacas; en cambio si a los músculos del corazón se les administra un complemento de Q-10 aumenta significativamente la producción energética en las mitocondrias, se revitalizan las células necesitadas de energía, se fortalece el corazón y disminuye el esfuerzo necesario para hacer circular la sangre. En pocas palabras, la Q-10 mejora la función mecánica del corazón dotando a las células del combustible necesario para funcionar eficazmente. Es más, hay estudios que demuestran que impide que el colesterol malo obstruya las arterias y que da buenos resultados en el tratamiento de la presión arterial alta, las arritmias, la angina de pecho y el colapso de la válvula mitral. Hasta se ha comprobado que tiene la propiedad de proteger el corazón durante periodos de astenia o privación de oxígeno. ¿Cómo explicar pues que a su padre le provoque taquicardia? Sinceramente, lo ignoramos. ¿No se deberá a alguno de los otros principios activos que -según usted mismo nos cuenta- tiene el producto que toma? Que su padre pruebe con Quinol-10 de 100% Natural que la contiene en forma de ubiquinol y no de ubiquinona. Finalmente recordamos que la Solución de Lugol –que combina yodo elemental o diyodo con un yodo iónico como el yoduro de potasio- fue utilizada por miles de médicos durante más de un siglo para el tratamiento de distintos problemas cardíacos. B. West publicó de hecho un artículo en 2006 sobre su experiencia clínica en casos de fibrilación atrial y arritmia mediante el uso de protocolos basados en la suplementación con yodo y los enfermos mejoraron sin que hubiera efectos colaterales. De hecho el fármaco más utilizado hoy para las arritmias es la amiodarona que no es sino un compuesto orgánico sintético del que el 37% es ¡yodo! (y que como casi todos los medicamentos sintéticos provoca numerosos efectos secundarios indeseables). Y es igualmente útil la estrofantina de la que hablamos en el nº 148 (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que sobre ella publicamos con el título ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos?). En cuanto a qué provoca las arritmias hay que decir que en algunos casos se trata de un defecto congénito pero que en otros puede provocarlas una presión arterial alta, un espacio intersticial sucio, un bloqueo cardíaco o auriculoventricular, una cardiopatía reumática, una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) o el llamado Síndrome de Wolff-Parkinson-White. La mayor parte, empero, las causa un déficit de yodo, el estrés, la cafeína, la cocaína, el tabaco, el alcohol, las bebidas gaseosas, la mala alimentación, desequilibrios en la química sanguínea -como un nivel anormal de potasio-, una miocardiopatía, una glándula tiroides hiperactiva y varios medicamentos, especialmente los analgésicos, las anfetaminas, los betabloqueantes, los psicotrópicos, los simpaticomiméticos y hasta ¡algunos antiarrítmicos! Siendo solo especialmente preocupante si hay palidez y sudoración, alteración de pulso, dolor torácico, dificultad para respirar, sensación de mareo y vértigos o desmayos. Dicho lo cual debe saberse que la mayoría de quienes sufren arritmias pueden llevar una vida normal y activa sin necesidad de tratamiento alguno. Suele bastar con que cambien sus hábitos de vida inadecuados, se desintoxiquen, se alimenten bien y adelgacen si sufren sobrepeso u obesidad.


NÚMERO 155 / DICIEMBRE / 2012

Sr. Director: circula por Internet un email en el que un profesor llamado Vicente Tortosa Pérez que trabaja en la Universidad de Almería (España) -concretamente en la Unidad de Extensión Universitaria adscrita al Vicerrectorado de Servicios Generales con sede en Camino del Pozuelo s/n de Cuenca- advierte de que un grupo de investigadores de la Universidad de Princeton (Nueva jersey, EEUU) ha descubierto algo aterrador. Según se explica en él estuvieron alimentando durante varios meses a dos grupos de ratones, uno con comida guardada en una heladera o freezer (nevera) y otro con comida guardada también en un freezer pero con varios imanes decorativos pegados en su puerta. La idea era ver cómo afectaban las radiaciones electromagnéticas de los imanes a los alimentos y tras rigurosos estudios clínicos constataron que los que consumieron la comida irradiada por imanes tenía un 87% más de probabilidades de contraer cáncer. Asimismo se asegura que adherir imanes a cualquier electrodoméstico conectado a la corriente eléctrica hace aumentar su consumo porque incrementa la fuerza electromagnética del campo eléctrico. En suma, que poner imanes en la nevera puede ser letal por lo que se sugiere quitarlos y tenerlos además lejos de cualquier alimento. Mi pregunta es obvia: ¿es verdad?

Carlos Jiménez
(Madrid)

Se trata de uno de tantos bulos o hoax. Para empezar no hay en la Universidad de Almería ningún profesor con ese nombre y apellidos aunque sí una persona en la ciudad que no tiene nada que ver ni con la universidad ni con el email que comentamos. Por otra parte la Universidad de Almería no tiene ningún departamento en Cuenca y por consiguiente ningún vicerrectorado. Lo que hay en el Camino de Pozuelo -y no “del” Pozuelo- de Cuenca es el vicerrectorado del Campus de Cuenca y Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha. Y ningún almeriense habla de “heladera” o “freezer” sino de “nevera”, “frigorífico” o “congelador”. Cabe añadir que en la Universidad de Princeton no se ha hecho nunca un estudio sobre la posible influencia en alimentos de unos imanes colocados en la puerta de una nevera. Claro que un imán no genera “radiación electromagnética” sino un simple “campo magnético”. Y eso de que un imán pequeño puede aumentar el consumo eléctrico de un electrodoméstico si se coloca sobre él no se lo cree más que alguien lego en la materia. Esperamos haber satisfecho su curiosidad.


Sr. Director: mi consulta es muy breve. He leído que comer ortigas puede ser incompatible con algunos fármacos y yo estoy tomando Dumirox (50 mg) y Rivotril (0,5 mg). ¿Son estos medicamentos incompatibles con la ingesta de ortigas? Es todo.

Francesc Prims
(Barcelona)

En efecto, las ortigas son incompatibles con ambos fármacos que, por otra parte, son puro veneno (léase los prospectos y comprobará que sus posibles efectos secundarios son un auténtico catálogo de horrores). El Dumirox es un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS) y las ortigas tienen serotonina. Y el Rivotril es una benzodiazepina de efectos anticonvulsivos que fue diseñada como presunto preventivo de los ataques epilépticos aunque hoy día se receta para tratar la ansiedad, la depresión, el THDA, los mareos y el estrés (siendo igual de inútil y peligrosa en todos los casos). Las ortigas en cambio contienen de forma natural inhibidores de la COX-1 y la COX-2 y, por tanto, son antiinflamatorias.


Sr. Director: he estado unos días tomando agua de mar mezclando un vaso de la misma con dos de agua mineral pero me produce una fuerte diarrea y sensación de aturdimiento. ¿Es normal? ¿Se debe a que me estoy depurando? ¿Es quizás excesiva la dosis? Quiero seguir tomándola pero necesito conocer ese dato.

Alicia Oltra
(Barcelona)

¿Agua de mar? Pues mire, depende de dónde la haya obtenido. Si utilizó ampollas comercializadas como Plasma de Quinton puede usted estar segura de que el agua no está contaminada y la causa de su diarrea no es ésa. Si la obtuvo usted de otra fuente o la extrajo directamente del mar sin haberla dejado decantar adecuadamente puede estar contaminada. Nosotros lo ignoramos. Lo más importante pues es asegurarse ante todo de que no está contaminada. Porque una cosa es extraer agua de mar de un lugar razonablemente limpio de contaminación y otra extraerla de cualquier lugar sin tener en cuenta eso. Y dudamos de que donde usted vive haya muchos lugares donde extraerla con tranquilidad. Lo hemos explicado claramente en nuestros artículos. En cuanto a la dosis eso depende de nuevo del tipo de agua de mar, de su singularidad personal y de su estado físico. Hay quien se bebe uno o dos vasos al día y le sienta bien y quien se toma un par de sorbos y sufre diarrea y/o hipertensión. En todo caso lo razonable es ingerir sólo unos 40-50 ml diarios de forma continuada.


Estimado Sr. Campoy: hace ya tres años que descubrí Discovery DSALUD y desde entonces espero cada mes su aparición en el kiosco. El caso es que a mi esposa le han diagnosticado una distonía que denominan Blefaroespasmo bilateral. Tiene 62 años y tres hijos pero el segundo embarazo fue gemelar con alguna complicación al final y como consecuencia uno de los bebés nació muerto. Por lo demás no ha tenido problemas de salud a lo largo de su vida salvo algún periodo de gripe o similar. Sin embargo a mediados de 2011 comenzó a notar molestias en los ojos y cansancio al ver la tele lo que atribuyó a un exceso de sequedad por lo que intentó solucionarlo aplicándose suero fisiológico sin resultado. Como las molestias fueron creciendo decidimos acudir a nuestro médico de familia que diagnosticó el problema como doloroso y de fotofobia; y con las mismas nos remitió al oftalmólogo de zona que se limitó a comprobar que veía bien para, a renglón seguido, enviarnos al oftalmólogo de nuestro hospital de referencia: el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes. El examen de este especialista determinó un “Blefaroespasmo bilateral, intensa grasa en borde libre con lágrima muy grasa y córnea sin queratoplastia; no cede el blefaroespasmo con anestesia. Blefaritis posterior + ojo seco evaporativo y blefaroespasmo bilateral. Tratamiento: Estila toallitas 3 veces al día, Hyabak protector a demanda y Tobradex (una gota cada 6 horas durante 4 semanas). Si no existe mejoría enviar al neurólogo (valorar toxina botulínica)”. Todo ello, como podrá imaginar, nos sonaba a chino. Y aunque alguna explicación se nos dio no quedamos suficientemente satisfechos por lo que requerimos una segunda opinión en otro hospital próximo (La Paz). Allí primero nos atendió el oftalmólogo de zona en el ambulatorio donde se le explicó la dificultad que mi esposa tenia para mantener los ojos abiertos; y luego se le comentó que antes de la aparición de esos síntomas había vivido un periodo prolongado de estrés como consecuencia de la enfermedad de su padre (cáncer de colon-pulmón con 90 años y cuidando de él) hasta que falleció a finales de febrero de 2011. El oftalmólogo le propuso un tratamiento a base de higiene en los párpados, un colirio y un gel oftálmico. Además solicitaba al MAP que gestionara una valoración del Blefaroespasmo (parpados) y otra del neurólogo. Nos remitieron pues al neurólogo de zona que mantendría el diagnóstico y le prescribió un tratamiento a base de toxina botulínica cuya primera dosis recibió el 2 de diciembre de 2011 en la consulta de Neurología-Espasticidad del Hospital Universitario La Paz. En esa visita se nos hablaría de la toxina, de su nivel de eficacia y de sus escasos efectos secundarios citándola para tres meses después a fin de darle una segunda dosis. Mi esposa acudiría para recibir la segunda dosis el 24 de febrero de 2012 sin apenas haber notado mejoría. Ante lo que se nos indicó que hasta encontrar la dosis adecuada los resultados no llegarían. La historia se volvería a repetir con una tercera inyectada el 22 de junio de este año y una cuarta dosis el 28 de septiembre aunque tras los escasos resultados de la tercera ya se nos dijo que solicitásemos una nueva consulta con el oftalmólogo especializado en párpados para que hiciera su propia valoración y aportase otras alternativas a la toxina (pastillas, cirugía etc.). Así que con el fin de mejorar nuestro conocimiento sobre esta patología nos afiliamos a ALDE (Asociación de Lucha contra la Distonía de España) cuyo personal atendería nuestras dudas. Pues bien, en ese intermedio del proceso y ayudados por la información de su revista acudimos a la consulta del Centro ITAKA de Madrid donde dieron a mi esposa diez sesiones de acupuntura, un tratamiento homeopático y una dieta sin gluten y sin lactosa durante 3 meses sin que hasta ese momento notara tampoco mejoría. Posteriormente circunstancias familiares nos hicieron cambiar de domicilio y tuvimos que cancelar el tratamiento. En fin, se nos ha asegurado en varias ocasiones que no se conocen ni las causas ni las soluciones de esta patología. ¿Es así? Le agradeceríamos, si es posible, que nos aportara algo de luz. Debido a la situación familiar a la que me refería nuestra residencia habitual es muy probable que esté pronto en las inmediaciones de Barcelona por lo que en el caso de que nos indique acudir a algún profesional preferiríamos que éste estuviera en la zona. Gracias por su ayuda y un cordial saludo.

Andrés Cea Serna
Alcobendas (Madrid)

Médicamente se llama Blefaroespasmo a la contracción espasmódica involuntaria y repetitiva del músculo orbicular –el que está alrededor del ojo- provocando movimientos anormales –a eso se llama distonía-; y se dice que es bilateral cuando afecta a los dos ojos. Contracción que a veces viene acompañada de movimientos involuntarios de cuello, cabeza o boca que sólo desaparecen mientras se duerme. Y puede derivar en alteraciones como ojo seco o visión borrosa o doble. ¿Y a qué se debe? Pues está constatado que a veces lo provoca una alteración neurológica funcional en el sistema nervioso central, en otras la falta de lubricación de la superficie ocular siendo eso lo que provoca que aumente el parpadeo en un intento de distribuir uniformemente la lágrima y en algunas más los efectos secundarios de diversos medicamentos. En cuanto a la toxina botulínica se inyecta para relajar temporalmente los músculos y evitar que se contraigan; es pues un tratamiento meramente paliativo y a menudo ineficaz. En los casos más severos los espasmos pueden ser frecuentes e invalidantes porque los ojos permanecen cerrados la mayor parte del tiempo y entonces algunos oftalmólogos optan por hacer lo que se denomina miectomía del músculo orbicular y de la musculatura depresora que consiste en extraer quirúrgicamente -de forma parcial o total- fibras de uno de los músculos del párpado superior para intentar evitar que se siga cerrando espasmódicamente. Ahora bien, el blefaroespasmo puede ser asimismo consecuencia de una conjuntivitis, del llamado Síndrome de Sjögren o de otra alteración inflamatoria pero, sobre todo, de una blefaritis, nombre que recibe la inflamación del párpado -justo donde están las pestañas- a causa de una dermatitis seborreica que afecte también a las glándulas del párpado (entonces se llama blefaritis seborreica) o por la presencia de bacterias -normalmente estafilococos- que den lugar a la infección que conocemos como orzuelos (cuyos síntomas son dolor, hinchazón, picor intenso, irritación de la conjuntiva y ojo seco por falta de lubricación). Nuestro consejo es pues que se limpie bien a diario la zona de los párpados –procurando no tocar los ojos- con un algodón bien empapado en agua oxigenada y/o zumo de limón (tres o cuatro veces diarias durante una semana) y que luego se aplique en la zona plata coloidal (nunca iónica). Debe asimismo seguir una alimentación equilibrada asegurándose de que no tiene deficiencias nutricionales. Evitando ante todo los medicamentos –colirios farmacológicos incluidos-, el alcohol, el tabaco, la leche y sus derivados, los hidratos de carbono refinados (pan, pasta, bollería, dulces, pasteles, etc.), las grasas saturadas y “trans” y la comida frita. Aumente en cambio la ingesta de vegetales amarillos y rojos por su concentración en carotenos. Son especialmente útiles la acerola, los cítricos, las grosellas y arándanos -rojos y negros- y las hortalizas en general -ajos, cebollas, rábanos, tomates y zanahorias en particular- así como el pescado azul. En cuanto a posibles suplementos le sugerimos muy especialmente tomar a diario cloruro de magnesio y apoyarlo con cápsulas de aceite de krill, un compuesto que lleve glutatión, ginkgo biloba, quercitina, luteína, zeaxantina, rutina, zinc y selenio y, por último, un multivitamínico así como un complejo de vitaminas del grupo B. Es asimismo útil aplicarse en los ojos una cataplasma hecha de dos conocidas plantas: la eufrasia y el mirtilo. No estando de más que se someta a un tratamiento con el Par Biomagnético. Y si esto no diera resultado –que nos extrañaría- plantéese consultar su caso con el Dr. Arturo Solís, oftalmólogo mexicano creador del QIAPI1 –producto del que hablamos en el nº 143- cuyo email es comagua2000@yahoo.com


Sr. Director: el 15 de marzo de 2010 fui operada de pseudoartrosis y me pusieron la proteína ósea BMP2. Sufrí muchas complicaciones, movilización del implante 3 veces con infección fistula del LCR. Tengo dañado el nervio con inflamación residual y una sacroileitis por sobrepeso debido al material. Son ya en total 6 operaciones y me gustaría recibir información porque estoy segura de que todas las complicaciones se deben a dicha proteína. Muchas gracias.

Belén Martínez

Los médicos llaman Pseudoartrosis a la fractura ósea que no se consolida habiendo transcurrido tiempo suficiente para ello; situación que si se prolonga mucho rebautizan como Pseudoartrosis atrófica recalcitrante. En cuanto a la proteína ósea 2 –abreviadamente BMP2- pertenece a la súper-familia de proteínas TGF-beta y juega un papel importante en el desarrollo del hueso y el cartílago. Implicada en la ruta de señalización hedgehog así como en la interacción citoquina-receptor de citoquina es osteogénica e induce la diferenciación de los osteoblastos en diversos tipos celulares. Pues bien, implantada en una esponja de colágeno induce la formación de hueso nuevo. Y esa es la técnica que han intentado con usted sin éxito. Nosotros vamos a sugerirle, para empezar, que elimine de su dieta el café, el alcohol y el tabaco porque producen un desequilibrio negativo en los niveles de calcio, las bebidas de cola porque son muy ricas en fósforo, azúcares y cafeína y si bien el fósforo es necesario para los huesos una ingesta elevada bloquea la absorción del calcio, que evite la sal ya que es responsable de la eliminación urinaria de calcio, que elimine los antiácidos basados en aluminio porque causan pérdida de masa ósea, que tenga en cuenta que los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos pueden ser responsables de la pérdida de calcio y que recuerde que la actividad física es fundamental tanto para mantener como para restaurar la densidad ósea; actividad moderada pero mantenida en el tiempo. Consuma en cambio alfalfa –es remineralizante por su equilibrado contenido en calcio, fósforo y magnesio y además contiene vitamina K, sustancia que potencia la actividad de la vitamina D y mejora la disposición del calcio-, piña –contiene manganeso, sustancia que participa en el metabolismo óseo-, almendras, brécol, coles de bruselas, semillas de girasol, cacahuetes, nueces, higos, cebollas, alubias secas, hortalizas, cereales, granos de sésamo, sardinas y salmón –todos ellos son alimentos ricos en calcio biodisponible, en algunos casos hasta ocho veces más que la leche-, tofu -proporciona isoflavonas cuyos efectos estrogénicos favorecen la mineralización ósea y previenen la osteoporosis- y verduras crudas -por su contenido en vitaminas, minerales y fitonutrientes-, especialmente nabos. En cuanto a posibles suplementos sepa que además del calcio es importante asegurarse de que no le falte magnesio -actúa equilibrando el suministro de calcio evitando que éste sea eliminado y además su deficiencia conlleva una reducción de la concentración sanguínea de la forma más activa de la vitamina D-, zinc, cobre y manganeso -un déficit de cualquiera de estos tres minerales tiene una acción negativa sobre la salud ósea-, boro -mineral indispensable en la activación de algunas hormonas cuya acción es regular la formación de masa ósea-, vitamina K -sin suficiente cantidad de esta vitamina no se puede formar osteocalcina, proteína no colágena que está presente en la matriz del hueso alrededor de cuya estructura se fija el calcio-, vitamina D -facilita la absorción del calcio a nivel gastrointestinal y moviliza los minerales de otras zonas del organismo dirigiéndolos hacia los huesos-, antocianinas y proantocianidinas -flavonoides necesarios para que el organismo forme estructuras colágenas que estabilicen la masa ósea-, silicio -indispensable para la absorción del calcio- y lisina -aminoácido necesario para el transporte y la absorción del calcio-. En otras palabras, siga la dieta adecuada y pida a un buen experto en Nutrición Ortomolecular que le sugiera un tratamiento lo más completo posible. Lamentablemente a los médicos no les ha explicado sobre todo esto casi nada en las facultades de Medicina. Le sugerimos que pregunte por algún experto en la Asociación Española de Nutrición Ortomolecular llamando al 96 392 54 55.


Estimado Sr. Campoy: escribo para solidarizarme y felicitar por su valor a Ernesto Carvajal Pabón que nos contó en esta sección el caso de su madre así como a todas las personas que alzan su voz para manifestar claramente el pésimo estado de algunas instituciones sanitarias y el nulo grado de humanidad de algunos médicos. Me gustaría asimismo alabar la gran labor que realiza esta magnífica revista permitiendo la libre expresión de sus lectores. Además, ¡qué más quisiera más de una universidad, academia o institución en mostrar siquiera la mitad de los hermosos conocimientos que nos hace llegar cada mes! Yo personalmente realizo mis propias pesquisas e investigaciones sobre salud, naturopatía y medicinas naturales y puedo constatar por experiencia propia la gran efectividad de los métodos naturales. Así como puedo afirmar que el 85% de los alimentos que encontramos en los supermercados son no ya innecesarios sino perjudiciales para nuestro organismo (eso sí, beneficiosos para las grandes empresas). El problema de todo esto es que las personas de “a pie” siguen sin abrir sus ojos a estas cosas y en el peor de los casos incluso no les importa. Me parece tan triste que cuando alguien fuma y se le advierte de lo que hace responda De algo hay que morir, ¿no? Porque esto me hace preguntar: ¿tan poco aprecian y valoran algunas personas su vida? En fin, me gustaría decirles a ustedes y a sus lectores que acabo de escribir un libro titulado Hola Tierra… ¿podremos ayudarte? que cualquiera puede descargarse gratuitamente escribiendo en Google lo siguiente: Hola tierra bubok. Me despido con una genial frase de Jimmi Hendrix: “Cuando el poder del amor supere al amor por el poder el mundo hallará la paz”.

Víctor Jiménez Sepúlveda
Vitoria (Álava)


Estimado Director: soy lectura habitual de la revista y alguien muy satisfecha de todo lo que aprendió leyendo La Dieta Definitiva. En esta ocasión os escribo para ver si me podéis ayudar con lo siguiente: mi abuela padece Xerostomía desde hace once años -ahora tiene 81- y quisiera saber si hay algún tratamiento natural que pueda ayudarla porque hemos estado en varios hospitales y en todos nos dijeron que no hay tratamiento. Probamos con acupuntura pero no funcionó. Y he hecho una búsqueda en vuestra web pero no he encontrado nada. ¿Conocéis a alguien que pueda darle algún tratamiento o al menos pueda aliviar su dolor? Está sufriendo mucho a diario y son ya muchos años. Saludos cordiales,

Gemma Eugenio

Xerostomía es el nombre que dan los médicos a la sensación subjetiva de sequedad de la boca. Pudiendo objetivarse si realmente se detecta una disminución del flujo de saliva tanto en reposo como con estímulo lo que para poder valorar hay que hacer una sialometría. Debemos decirle en cualquier caso que asegura sufrirla casi una de cada dos personas de más de 60 años, porcentaje que llega al 90% entre los pacientes hospitalizados. Y se achaca a muy diversas causas; como una disminución de estímulos o la pérdida de dientes -en ambos casos al ser menor la información aferente hay menor producción de saliva-, el estrés, la ansiedad, la depresión, sufrir anorexia nerviosa, alteraciones de las vías eferentes vegetativas que inervan las glándulas, una infección, el tabaquismo, el alcoholismo, el consumo de drogas, la deshidratación, un problema de inmunodeficiencia, una disfunción del sistema nervioso, la ingesta de diuréticos, padecer diabetes mellitus, la destrucción del parénquima salival, sufrir una enfermedad autoinmune -como el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia o la dermatomiositis-, haber recibido quimioterapia y/o radioterapia, una obstrucción de los conductos de drenaje… Y, por supuesto, puede deberse al deterioro del organismo por envejecimiento. Pero la causa más frecuente es la ingesta de fármacos, especialmente los antihipertensivos, los antidepresivos tricíclicos, los antiparkinsonianos, las fenotiacinas, las benzodiacepinas, los anticolinérgicos, los antihipertensivos, los antihistamínicos, los antipsicóticos y los diuréticos. Tratándose de un problema que puede provocar la alteración del sentido del gusto con apreciación de sabores desagradables, ardor y dolor bucal, dificultad para formar el bolo alimenticio, masticar y deglutir, dificultad en el uso de la prótesis dental, halitosis, fisuras en la lengua, candidiasis oral, erosiones bucales, caries, faringitis, laringitis, dificultad para expectorar y alteraciones gastrointestinales como dispepsia y estreñimiento. Y lo que los médicos sugieren habitualmente es estimular la secreción de saliva masticando enérgicamente zanahorias o alimentos ácidos o amargos, beber agua a sorbos o mascar chicles sin azúcar. Igualmente proponen usar sustitutos salivales como las llamadas soluciones acuosoiónicas y de carboximetilcelulosa o bien preparaciones ricas en enzimas. Recetando los más osados fármacos como la pilocarpina, la anetoletritiona, el betanecol, la carbacolina, la neostigmina o la distigmina, todos ellos ineficaces y con efectos secundarios inasumibles. Sepa asimismo que la producción de saliva se produce básicamente durante el día y de ello se encargan las glándulas parótida y submaxilar en un 80%-90% siendo el 99,5% agua y el resto iones cloruro -que activan la amilasa salival o ptialina-, bicarbonatos y fosfatos -que neutralizan el pH de los alimentos ácidos y la corrosión bacteriana-, mucina -glicoproteína que produce la viscosidad necesaria para las funciones lubricantes y la formación del bolo alimenticio-, lisozima -sustancia natural antimicrobiana-, enzimas -como la ptialina, amilasa que hidroliza el almidón parcialmente en la boca-, estaterina -además de antibacteriana y antifúngica inhibe la precipitación de fosfato cálcico al unirse a los cristales de hidroxiapatita-, las inmunoglobulinas transferrina y lactoferrina y una sustancia llamada opiorfina seis veces más potente que la morfina para calmar el dolor. Pues bien, nuestro consejo es que ante todo deje de ingerir fármacos si los está tomando: son la principal causa de este problema. Y luego que elimine de su dieta los alimentos salados, la leche y sus derivados -quesos incluidos-, el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las sodas, las colas, las bebidas azucaradas, el café, el té rojo, el alcohol y el tabaco. Siga además hasta que se resuelva el problema una dieta a base de frutas -de forma moderada pero no en forma de zumos-, verduras, hortalizas, huevos, pescado, marisco, jamón york, carne blanca e infusiones. Beba asimismo mucha agua de baja mineralización a diario (entre 2,5 y 3 litros diarios al menos). Y finalmente ingiriera cada día durante un par de meses un preparado que contenga a partes iguales carbonatos de potasio, magnesio y calcio.


Estimado Director: ante todo le felicito por tan magnífica revista. La leo desde hace años y aun recuerdo cuando leí lo que publicaron sobre la Simvastatina porque me entró una angustia tremenda ya que llevaba 20 años tomándola. Ese mismo día dejé de ingerirla. El caso es que cuido mucho la alimentación pero el colesterol no me baja de 300. Tengo arritmias y tomo Emconcor. Así que tengo que luchar con médicos y familiares por el tema de no tomar la medicación del colesterol. No sé si estoy equivocada pero creí entender leyendo la revista que el colesterol no tiene importancia y sí las consecuencias de la Simvastatina… pero al mismo tiempo veo en ella publicidad para bajar el colesterol. Es más, en la última revista, al hablar de las propiedades del kéfir se dice que es anticolesterolemiante. Estoy tomando en la actualidad un producto que contiene -entre otros principios- levadura roja, berberis, etc., y nada. Además he tomado otros productos y ninguno me hizo efecto. ¿Hago bien? Debo añadir que el colesterol bueno o HDL está muy bajo. ¿Debo preocuparme? Le agradecería en el alma que me ayudara pues no sé qué hacer al estar de por medio el corazón. ¿Hay algo realmente efectivo? De antemano le agradezco su atención y en espera de sus noticias le saluda,

María P. García
(Bilbao)

El Emconcor es un betabloqueante que se limita a reducir la frecuencia de los latidos del corazón y que además de numerosas interacciones y contraindicaciones puede provocar náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, cansancio, diarrea y/o estreñimiento, debilidad muscular, calambres, alteraciones del pulso, bajada de la presión arterial, alteraciones del sueño, dificultad para respirar, pesadillas, picores, enrojecimiento de la piel, disfunción eréctil, pérdida de audición, rinitis, sensación de frío en manos y piernas, entumecimiento y disminución del lagrimeo… ¿De verdad cree que se justifica ingerirlo? Por otra parte, ¿por qué relaciona su nivel de colesterol con la arritmia? Mire, si quiere nivelar su nivel de colesterol -que no reducirlo porque el verdadero nivel de riesgo de padecer un problema cardiovascular está en el exceso de triglicéridos y en un déficit de nutrientes -lo que no sabemos si es su caso porque no nos da datos- siga simplemente una temporada La Dieta Definitiva. Resolverá su problema sin más. Eso sí, tiene usted razón cuando no entiende por qué hay empresas que comercializan productos alabando su condición de anticolesterolemiantes -incluso en nuestra revista- si el exceso de colesterol no es por sí mismo un factor de riesgo. Nosotros tampoco pero no nos dedicamos a censurar las convicciones de los demás. Puede que lo hagan porque no piensen como nosotros… o porque aunque piensen como nosotros saben que su producto reduce el nivel de colesterol en sangre y así se lo dicen a quienes creen que eso es algo a valorar y tener en cuenta. Es decir, dejan que los demás decidan según su propio criterio. Lo que no impide que nosotros digamos una y otra vez desde hace años lo que pensamos al respecto. Por lo que se refiere a su arritmia le sugerimos ante todo que descarte que no se la provoca una infección pues la causa puede ser tanto el Estafilococus auerus como el Rubeola virus; un buen experto en el Par Biomagnético puede decírselo y resolver el problema rápidamente si se tratara de ello. Cabe recordarle asimismo que en su día ya explicamos que las arritmias parecen deberse en ocasiones a un déficit de yodo por lo que le sugerimos que pruebe a ingerir la llamada Solución de Lugol (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título El corazón, mucho más que una bomba de sangre publicamos en el nº 144). Y si le sorprende quizás le anime saber que el fármaco más utilizado hoy para las arritmias es la amiodarona, un compuesto orgánico sintético del que el 37% es ¡yodo! Solo que en su caso, como pasa con casi todos los medicamentos, su ingesta provoca numerosos efectos secundarios indeseables. En cambio ese problema no lo tendrá ingiriendo la Solución de Lugol en las dosis adecuadas. Complete todo esto con un buen tratamiento ortomolecular y verá cómo mejora.


Sr. Director: padezco desde hace bastantes años un virus genito-urinario (con vesículas en el pene, en los testículos e incluso debajo de la lengua) que hace cinco me provocó un cáncer. Soy lector de su revista desde el nº 90 y trato de seguir sus consejos y recomendaciones en lo posible. Desayuno fruta y zumo de limón, tomo vitamina C, germen de trigo, té verde, cocino con cúrcuma y jengibre, tomo espárragos, ensaladas de lechuga, tomate y cebolla, gazpacho a menudo y desde el reportaje sobre la apigenina procuro comer a diario perejil, apio y tomillo. He probado para eliminar el virus el ajo y el aceite virgen antes de acostarme, el extracto de semillas de pomelo y la plata coloidal pero tengo un problema: a los tres o cuatro días de empezar a tomarla en ayunas -como se indicaba en el artículo- empieza mi cuerpo a mejorar pero entonces tengo una polución nocturna y el tratamiento pierde efectividad. Voy rotando por dichos remedios pero en cuanto mejoro me sucede eso y el virus vuelve a proliferar, bajan mis defensas y el cáncer avanza. No sé si existe alguna solución para no tener poluciones y así poder acabar con el virus. He visto en su revista el anuncio del Varizapper pero tengo otro problema: soy parado de larga duración y mi economía es muy precaria. He mirado en Internet -en la ciudad donde compro en el herbolario pues vivo en un pueblo pequeño- pero no he visto su precio para calcular si me lo puedo permitir aunque también creo que elimina las bacterias “buenas” del organismo y es necesario tomar abundantes probióticos. ¿Y si empiezo a usarlo y tengo una polución nocturna y todo se me va al traste otra vez? Desearía algún consejo pues este año he adelgazado, siento mucho el frío, he cogido más resfriados y por ello estoy preocupado y con la moral por los suelos. He preguntado en el herbolario por algo para subir las defensas y me han enseñado dos productos: Defensiste e Inmuvital ¿Merece la pena que haga el esfuerzo económico y los tome? ¿Y cuál sería mejor? También me gustaría comentarle dos noticias que he leído en prensa hace poco tiempo y que podría ser interesante analizaran en su revista. La primera es que han curado una infección con dosis muy altas de vitamina B3 inyectada. La segunda es que la toma de cerveza reveló el aumento de neutrófilos en el organismo lo cual indica la importancia de las vitaminas del grupo B en las defensas del cuerpo humano cuando siempre se resalta ese papel en la vitamina C. Muchas gracias.

A. J. M.
(Asturias)

No entendemos la relación entre sus poluciones nocturnas y el virus que según usted le afecta. En todo caso siga con la terapia que está haciendo y para acabar con el virus opte por una de estas soluciones: cómprese un aparato para fabricar plata coloidal e ingiera ésta durante una temporada, sométase al Par Biomagnético -pero asegurándose de que lo hace un buen terapeuta- o busque a algún buen profesional que utilice un MORA. De cualquiera de las tres maneras podrá acabar con el virus que le preocupa. Y si tiene aún problemas en la zona genital aplíquese en ella ozono y lávela con plata coloidal y/o bicarbonato sódico.


NÚMERO 154 / NOVIEMBRE / 2012

Sr. Campoy: tengo 63 años y hace 6 me diagnosticaron asma bronquial. Hasta entonces no había tenido problemas respiratorios y tampoco nadie en mi familia. El caso es que llevo 25 años aplicándome Timoftol por problemas de glaucoma y tomo desde hace 5 por recomendación del neumólogo Xalatán y una inhalación -mañana y noche- de Rilast así como una pastilla de Singulair. Me hacen revisiones periódicas -incluidas espirometrías- y así voy aguantando pero por no sé qué motivos tengo esporádicamente crisis que me obligan a aplicarme Salbutamol hasta que se me pasa. El problema es que me estoy quedando sin voz aun cuando después de la inhalación me enjuago con agua y bicarbonato. Acudí a algunas sesiones de acupuntura pero lo dejé porque no obtenía resultados. Luego leí en su revista que el té verde tiene un componente broncodilatador así que desde hace tiempo me tomo 2 diarios reduciendo el consumo de café. Y en ayunas me tomo un vaso de zumo de naranja con limón. Sigo sin embargo sin mejorar. Hoy soy ya dependiente del inhalador porque si no me lo aplico respiro con dificultad. En fin, me gustaría que me dieran su opinión y me recomendaran algún tratamiento alternativo que pudiera ser más eficaz y, sobre todo, que pudiera resolver mi problema porque las medicinas, como bien dicen en su revista, sólo palian el problema y provocan efectos secundarios. ¿Me pueden ayudar? Gracias de antemano.

José López Guerrero
(Badalona)

Vamos a ver: dice usted que lleva aplicándose en los ojos Timoftol para tratar su glaucoma desde hace ¡25 años! La pregunta es pues obvia: ¿se ha leído usted alguna vez el prospecto de ese colirio? Porque tiempo ha tenido y si la respuesta es afirmativa debe saber ya que en él se dice textualmente que “puede absorberse a través del ojo llegando a sangre” y “producir los mismos efectos adversos que con la administración de otros fármacos betabloqueantes orales”. Asimismo se le advierte que tenga cuidado si decide usarlo en caso de ser alérgico al timolol, a otros betabloqueantes o a cualquiera de sus excipientes, si padece o ha padecido ciertas enfermedades cardíacas tales como bradicardia sinusal, bloqueo aurículo-ventricular, insuficiencia cardiaca, shock cardiogénico, distrofia corneal, rinitis alérgica grave e hiperreactividad bronquial, si está tomando medicamentos betabloqueantes o antidepresivos inhibidores de la monoaminooxidasa, si padece enfermedad del seno, angina de Prinzmetal, feocromocitoma no tratado, acidosis metabólica, trastornos circulatorios periféricos graves (enfermedad de Raynaud), tensión arterial baja, diabetes, hipertiroidismo y si alguna vez ha sufrido enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave o asma bronquial. Estando además contraindicado si usa lentes de contacto. En cuanto a sus posibles efectos adversos son también “poca cosa”: solo puede provocarle enfermedad inflamatoria con fiebre, debilidad, dolor en las articulaciones y lesiones en la piel, dolor de cabeza, mareos, depresión, insomnio, pesadillas, pérdida de memoria, sensación de hormigueo, aumento en los síntomas y signos de miastenia gravis, disminución de la libido, accidente cerebrovascular, irritación ocular, inflamación de los párpados, inflamación de la córnea, disminución de la sensibilidad corneal, ojos secos, cambios refractivos, párpado superior caído, visión doble, desprendimiento coroideo (después de la cirugía de filtración), ruidos en los oídos, ritmo cardiaco lento, desmayo, presión arterial baja, dolor torácico, palpitaciones, hinchazón, ritmo cardiaco irregular, insuficiencia cardíaca congestiva, bloqueo cardíaco, parada cardiaca, isquemia cerebral, dolor o molestias en una extremidad al comenzar a caminar, manos y pies fríos, dificultad en la respiración, problemas al respirar (predominante en pacientes con enfermedad broncoespástica pre-existente), tos, náuseas, digestión pesada, diarrea, boca seca, pérdida de pelo, erupción cutánea psoriasiforme o exacerbación de psoriasis, enfermedad de Peyronie, cansancio y fatiga. Y eso que con la administración de timolol por otras vías se han descrito más efectos adversos que también podrían producirse con su administración por vía oftálmica (luego en el prospecto no se detallan todos). El Xalatan, por su parte, puede producirle cambio de color de los ojos, enrojecimiento de los mismos, oscurecimiento, engrosamiento, alargamiento y aumento del número de pestañas y del vello del párpado, irritación ocular, escozor, sensación de arenilla en el ojo, picor, dolor y sensación de cuerpo extraño, inflamación del borde del párpado, dolor en el ojo, lesiones puntiformes en la capa epitelial del ojo, hinchazón de los párpados, ojo seco, inflamación de la córnea, visión borrosa, inflamación de la conjuntiva, enrojecimiento de la piel, hinchazón de algunas de las partes del ojo o zonas próximas (iris, mácula, córnea y órbita ocular), agravamiento de la angina de pecho, dolor de pecho, dolor de cabeza, sensación de mareo, palpitaciones, dolor muscular, dolor articular, asma, empeoramiento del asma y dificultad en la respiración. Por lo que se refiere al Rilast le puede provocar palpitaciones, taquicardia, arritmias cardiacas, fibrilación auricular, taquicardia supraventricular, extrasístoles, angina de pecho, supresión adrenal, retraso del crecimiento, disminución de la densidad mineral ósea, cataratas, , náuseas, exantema, urticaria, prurito, dermatitis, angioedema, reacción anafiláctica, infecciones orofaríngeas por cándidas, hipocalemia, hiperglucemia, calambres musculares, cefalea, temblores, mareos, alteración del gusto, agitación, inquietud, nerviosismo, alteraciones del sueño, depresión, alteraciones del comportamiento (principalmente en niños), hematomas, variaciones en la presión arterial, glaucoma , irritación de garganta, tos, ronquera y broncoespasmo. En cuanto al Singulair que le han recetado para tratar el asma que probablemente los otros fármacos le han causado puede a su vez provocarle dolor abdominal, dolor de cabeza, mayor posibilidad de hemorragia, reacciones alérgicas que incluyen erupción cutánea, hinchazón de la cara, labios, lengua y/o garganta que puede causar dificultad para respirar o para tragar, cambios relacionados con el comportamiento y el humor, alteraciones del sueño como pesadillas o alucinaciones, irritabilidad, sensación de ansiedad, inquietud, excitación, comportamiento agresivo, temblor, depresión, problemas de sueño, pensamientos y acciones suicidas, mareo, somnolencia, hormigueo/adormecimiento, convulsiones, palpitaciones, hemorragia nasal, diarrea, sequedad de boca, indigestión, náuseas, vómitos, hepatitis, hematomas, picor, urticaria, bultos rojos dolorosos bajo la piel, dolor articular o muscular, calambres musculares, cansancio, malestar, hinchazón y fiebre. Y, finalmente, por lo que se refiere al Salbutamol que le han sugerido ingerir para el asma sepa que puede provocarle temblor, cefaleas, vasodilatación periférica con taquicardia, reacciones de hipersensibilidad, calambres musculares, taquicardia, nerviosismo, insomnio e hiperactividad en los niños. ¿Quería saber qué le está pasando? Pues ya lo sabe: está sufriendo los efectos de los fármacos que consume. ¿Y qué puede hacer? Pues cambiar de convicciones. Mire, mientras crea que con fármacos va a resolver sus problemas de salud usted estará usted enfermo. ¡Deje la Medicina farmacológica! ¡No sólo no cura ninguna patología sino que hoy es ya causa de la inmensa mayoría de ellas! Así que le sugerimos que acuda a cualquier profesional experto en Medicina natural y holística. Aunque los resultados que se puedan obtener en su caso dependerá de la gravedad del daño que le haya causado ya la ingesta de esos fármacos. Y como hemos recomendado ya muchos profesionales de ese tipo en estas páginas le sugerimos que acuda a cualquiera de ellos.


Sr. Director: soy vegano y padezco anemia por escasez de hierro y de B12 así que el médico me convenció para que me pusiese una inyección de esa vitamina pero a las cuatro horas comencé a sentirme mal, con multitud de reacciones adversas: mareos, confusión, fiebre, marcha errática, etc. Ni en Urgencias ni mi médico de cabecera quisieron relacionarlo con la inyección pero ante mi insistencia -debido a mis investigaciones en la red- me hicieron un análisis de sangre en el que he dado positivo «a nivel moderado» por anticuerpos anti células parietales si bien el factor intrínseco sale normal. Actualmente estoy tomando la B12 de forma oral y en cantidades moderadas sin tener reacciones alarmantes y mi déficit se ha solucionado así que no parece haber problema de asimilación por lo que algún médico consideró que la reacción adversa se pudo deber más bien a algún otro componente de la inyección. El caso es que nadie me ha sabido decir cuál es el problema y mucho menos la solución. Algunos médicos, tal vez pensando en posibles secuelas de una tuberculosis pulmonar sufrida en mi juventud, me sugieren problemas autoinmunes (acostumbro a tener algunas persistentes ronchas rojas y duras en las nalgas que en ocasiones no son aisladas sino que forman racimos de bastante amplitud y también he tenido alguna que otra erupción esporádica en la zona de naturaleza desconocida e, incluso, un carcinoma basocelular en la cara) y otros se inclinan más por una gastritis atrófica crónica. Hace más o menos un año tuve algunos problemas gástricos que hoy, tras la lectura de vuestro interesantísimo artículo sobre el limón, asocio con una sobredosis del mismo. Porque en él se decía que no se deben tomar más de 3 limones juntos y yo he llegado a tomar hasta 6 -con toda su piel- mientras realizaba la conocida cura del limón integral que consiste en triturar el limón entero -con su pulpa y piel- e ingerirlo en ayunas. Al día siguiente 2, luego 3 y así hasta 6 para pasar luego a 5, después a 4 y así ir disminuyendo uno cada día hasta terminar. Yo hice eso y además, alentado por el Dr. Capo y los antiguos naturistas que llegaban a tomar 30 juntos -e incluso más- repetí la operación un par de veces. Al poco tiempo tuve una gastritis aguda que me llevó a buscar nueva información y he visto que el exceso de limón no es efectivamente inocuo sino que puede tener efectos secundarios. Me gustaría, en suma, saber su opinión sobre tres cosas: qué son los anticuerpos anticélulas parietales, cuál puede ser la causa de su aparición -si genética, de tipo autoinmune o mecánica por daño físico abrasivo de la mucosa gástrica- y qué puedo hacer para restablecer la normalidad de mi sistema digestivo. Gracias por su paciencia y atención.

Vata Dosha

Está constatado que en algunas personas –especialmente si la dosis es alta- la vitamina B12 puede causar diarrea, coágulos sanguíneos, comezón, reacciones alérgicas graves y otros efectos secundarios. Así que su sospecha puede ser acertada. Especialmente porque no se ha explicado suficientemente que casi todas las vitaminas que se venden en cápsulas son sintéticas, no naturales. Las naturales que se comercializan en cápsulas suelen ser solo las vitaminas A y E (y no siempre). Luego su organismo puede en efecto haberla rechazado al serle inyectada. En cuanto a las células parietales podemos decirle que son un tipo de células que se encuentran en la parte superior de las glándulas oxínticas del estómago (mayoritariamente en el cuerpo gástrico y en menor cantidad en el antro gástrico) siendo las encargadas de producir tanto el ácido gástrico como el factor intrínseco. Lo que dejan de hacer si se atrofian siendo a eso a lo que los médicos llaman Gastritis crónica atrófica -que es lo que le han diagnosticado- y por tanto no se debe a un problema de diabetes, a una úlcera gástrica, a una anemia perniciosa o a un problema de tiroides. ¿Provocada por un consumo excesivo de limón como usted sugiere? Pues no es habitual pero podría ser. Lo singular es que esas mismas células también producen y segregan una sustancia que el cuerpo necesita para absorber ¡la vitamina B12! Luego su déficit de vitamina B12 puede deberse a que la zona donde están esas células que permiten metabolizarla al ser ingerida esté dañada. Por lo que se refiere a los anticuerpos se trata de proteínas que produce el sistema inmune cuando detecta sustancias dañinas o antígenos (que pueden ser virus, bacterias, hongos, parásitos, químicos tóxicos…). Asegurándose que el cuerpo puede fabricar un anticuerpo específico para cada antígeno. Y de ahí que se llame Examen de anticuerpos anticélulas parietales a la búsqueda de anticuerpos específicos que permitan detectar el antígeno concreto que ha dañado sus células parietales. En cuanto a cómo regenerar la zona dañada le sugerimos que no consuma bebidas alcohólicas, café, chocolate, bebidas con gas, vinagre, especias, conservas, carnes rojas, ahumados, encurtidos, leche y derivados lácteos, que tome los alimentos asados, al vapor o a la plancha pero nunca fritos, sustituya los azúcares y las harinas refinadas por integrales, elimine de la dieta el trigo y sus derivados -tanto refinados como integrales-, se asegure de ingerir suficientes vegetales y alimentos ricos en fibra, mastique lenta y pausadamente los alimentos en un ambiente tranquilo -los estados de ansiedad y estrés hacen que mastiquemos insuficientemente- y beba agua mineral de calidad (es decir, de muy baja mineralización). En cuanto a los alimentos que pueden ayudarle mencionaremos el aguacate -suavizante, desinflamante y protector de la mucosa-, el ajo -antibiótico natural que permite el reequilibrio de la flora intestinal y tiene actividad antiinflamatoria-, la alfalfa -contiene enzimas que mejoran los procesos digestivos y combaten las fermentaciones responsables de las distensiones abdominales-, arroz integral -tiene efecto antiinflamatorio sobre las mucosas digestivas-, copos de avena -aportan fibra soluble y normalizan el tránsito intestinal-, chufas –contienen enzimas que facilitan la digestión de los hidratos de carbono y las grasas-, col –es antiinflamatoria de la mucosa gástrica por su contenido en glutamina-, germinados -contribuyen a regenerar la flora intestinal alterada-, hortalizas crudas -bien masticadas estimulan los procesos digestivos-, manzanas -contienen fibra y taninos que desinflaman la mucosa digestiva-, papaya –por su riqueza en papaína- y piña -contiene bromelaína-. Es asimismo útil el aceite de orégano silvestre -eficaz para tratar un amplio espectro de las disbiosis de origen bacteriano y parasitario-, ácido fólico -facilita la regeneración y recuperación de las células epiteliales dañadas-, las algas espirulina y clorella -aportan aminoácidos esenciales, sales minerales, oligoelementos, vitaminas, clorofila, mucílagos y ácidos grasos esenciales facilitando la eliminación de toxinas-, L-Glutamina -especialmente eficaz para tratar las infecciones intestinales y la excesiva permeabilidad intestinal-, probióticos (lactobacillus, bifidobacterias y algunos cocos gram positivos) y zinc, mineral necesario junto a la vitamina B6 para fabricar enzimas.


Sr. Director: hace 25 años me operaron de una estenosis mitral causada por una fiebre reumática (no llevo válvula) y hace poco me hicieron una comismotomía encontrándome una arritmia -fibrilación curricular- con pulsaciones altas por lo que me dicen que tengo que tomar Sintrón y Bisoprolol para evitar coágulos y controlar las pulsaciones. Solo que hace años tomé Zitromax porque se me descontroló el intestino al ser estreñida y ahora es al revés, tengo que ir con cuidado. De hecho desde entonces estoy muy delgada. En fin, tengo reservas en empezar ese tratamiento y me gustaría que me dijeran algo al respecto. Tengo 56 años. Saludos.

Animación Álvaro
(Barcelona)

Le sugerimos que antes descarte que la arritmia no se la provoca una infección; la causa puede ser tanto el Estafilococus auerus como el Rubeola virus; un buen experto en el Par Biomagnético puede decírselo y resolver el problema rápidamente si se tratara de ello. Por lo que se refiere al Bisoprolol sólo está médicamente indicado en la hipertensión arterial, la angina de pecho crónica estable y la insuficiencia cardiaca crónica estable por lo que no entendemos por qué se lo mandan ingerir máxime cuando ya henos explicado en alguna otra ocasión que puede provocar cansancio excesivo, vómitos, dolores musculares, diarrea, secreción nasal, respiración entrecortada, hinchazón de manos, pies, tobillos y piernas, aumento de peso inusual y desmayos, entre otros efectos secundarios algunos de los cuales pueden ser graves. El Sintrom, por su parte, se trata de un medicamento que disminuye la capacidad de coagulación de la sangre y, por tanto, puede ser peligroso si no se controla correctamente. En cambio –como ya hemos dicho en otras ocasiones- puede obtener resultados parecidos ingiriendo dos simples cucharaditas diarias de chocolate puro -es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao-, ingiriendo huevos enteros -sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre- y ácidos grasos esenciales omega 3 (le sugerimos el Aceite de Krill NKO).


Estimado Sr. Director y equipo: sufro trigonitis pseudomembranosa desde hace trece años. Antes había visitado a tres urólogos, dos ginecólogos, dos especialistas en Medicina interna, un endocrino y un psiquiatra que no me diagnosticaron nada porque decían que las pruebas y exámenes eran normales. Hasta que el pasado mes de agosto un nuevo urólogo ha identificado en la cistoscopia la capa blanquecina en el trígono vesical que caracteriza la enfermedad. Mis síntomas siempre han sido los mismos: dolor pélvico -especialmente por las noches-, nicturia, leve escape involuntario de orina y pérdida de capacidad de la vejiga. El especialista me ha propuesto una electrocoagulación pero dudo de su idoneidad. Me dirijo a ustedes para preguntarles qué puedo hacer y si hay alguna terapia no convencional que pueda seguir. Atentamente,

M. A. M.
Logroño (La Rioja)

Los médicos llaman trigonitis a la inflamación del epitelio vesical de la zona interna de la vejiga urinaria (entre el inicio de la uretra y los meatos ureterales); y lo de pseudomembranosa se refiere a la apariencia pues se llama pseudomembrana a toda lámina que se parece a un tejido sin serlo. Considerándose una enfermedad crónica recurrente de tratamiento difícil, complejo y larga duración siendo sus manifestaciones clínicas ardor al orinar, disuria, dolor suprapúbico, estranguria e incontinencia con tenesmo. Todo indica pues que la causa es una infección. De hecho podría tratarse en realidad de una Vaginosis bacteriana, algo que suele deberse a una descompensación de los microorganismos en la vagina sana. Ésta –como los intestinos- contiene muchos microorganismos –entre ellos el Lactobacillus acidophilus– que evitan que otros microorganismos se reproduzcan en demasía y el necesario equilibrio se pierda. Y si bien el problema suele detectarse fácilmente porque la zona huele como a pescado podrido en ocasiones no es así. Siendo lo más corriente tratarla con antibióticos como el metronidazol y la tetraciclina… con riesgo alto de reinfección. El Dr. Isaac Goiz asegura por su parte que este tipo de problemas puede causarlo un estreptococo pero también un bacilo: el Gardnerella Vaginalis y que puede erradicarse con el Par Biomagnético; le sugerimos pues que pruebe con él. Pero asimismo le sugerimos que intente resolver su problema modificando su alimentación para alcalinizar el organismo (hemos explicado muchas veces cómo hacerlo). Empiece ayunando 3-4 días tomando cuatro veces al día una cucharada de bicarbonato sódico diluido en agua templada. Luego compre una pera de agua para irrigar la vagina interiormente con bicarbonato mezclado en agua. Machaque asimismo 2-3 dientes de ajo una vez al día junto a un cuarto de cebolla, macere la mezcla con limón unas horas y luego ingiera la mezcla sola, en ensalada, con una tostada…; en fin, como prefiera. Y haga eso a diario durante el ayuno. A partir del cuarto/quinto día empiece ya a alimentarse pero durante una semana exclusivamente a base de verduras, pescado y carne blanca. Y durante al menos un mes evite ingerir bebidas alcohólicas (incluidos el vino y la cerveza sin alcohol), azúcar blanco, pan, levadura, bollería, leche, nata, mantequilla, margarina, quesos, grasa saturada, productos fermentados, frutas dulces y desecadas, vinagre, zumos, pescado ahumado y jarabe de arce. Son en cambio adecuados los yogures «bio», los germinados, el ajo, la cebolla, el puerro y demás verduras, las pipas de calabaza, el jengibre, la canela, el tomillo y el romero. Le sugerimos, por otra parte, que compruebe una posible carencia de hierro o zinc porque su déficit se asocia con una mayor predisposición a padecer cándidas. Finalmente –esto es importante- busque a alguien que pueda insuflarle en la zona vaginal y en los intestinos ozono (el Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo puede orientarle al respecto (986 10 10 76).


Sr. Director: represento a la Asociación Canaria de Cáncer de Mama y Ginecológico (ACCM) de la Comunidad Autónoma Canaria y me ha sorprendido muchísimo el artículo firmado por D. José Antonio Campoy en la Editorial de Discovery DSALUD. Y digo que me ha sorprendido porque desde nuestra institución, cuando hablamos de supervivientes de cáncer, no decimos que estemos curados del cáncer. Creo que la palabra “supervivientes” claramente dice que hemos superado la etapa más dificultosa de la enfermedad pero que siempre seremos enfermos crónicos en continua fase de revisión. Por tanto, en ningún momento hemos dicho que estemos curados. Es más, criticamos y aconsejamos a las personas que utilizan ese slogan a que sean prudentes y se formen e informen antes de pensar en una completa curación. Por otro lado se nos acusa de que hemos sido creadas y estamos financiadas por los grandes laboratorios farmacéuticos. Pues verá Vd, en los inicios de nuestra andadura un sólo laboratorio nos ayudó a organizar -un año- las I Jornadas Autonómicas sobre Cáncer de Mama que siempre -y ya vamos por la X- organizamos conjuntamente con el Instituto Canario de Investigación del Cáncer (ICIC) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Al año siguiente nos adherimos a la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y dicho laboratorio y otro más nos anunciaron que no nos financiarían más jornadas puesto que el dinero que daban cada año a todas las asociaciones de cáncer de mama de España sería entregado a FECMA por un convenio que habían firmado con su presidenta y que sería ésta quien distribuiría y repartiría los fondos a todas las asociaciones para estos menesteres. Pues bien, han sido 9 años desde la primera edición de las jornadas y a pesar de haber requerido a la presidenta de FECMA que hiciese el reparto para la organización de las citadas jornadas anuales nunca ha llegado ni un euro más a nuestras arcas. Recientemente hemos solicitado la baja de FECMA por considerarla una institución supuestamente presidencialista en la que «supuestamente» nadie tiene voz ni puede opinar; ni siquiera solicitar que en un acta de la asamblea conste que no se pueden aprobar unos presupuestos anuales si éstos antes no han sido confeccionados. Este hecho ocurrió con los presupuestos de 2011 en cuya asamblea personalmente hice hincapié en que constara en acta que si no se habían confeccionado éstos no se podía votar la aprobación de los mismos y que tendrían que hacer otra Asamblea General una vez estuviesen confeccionados para, si se estaba de acuerdo con los mismos, aprobarlos. Esa intervención -y otras parecidas durante los años en que formé parte de la Junta Directiva de FECMA- me costaron un supuesto mobbing que hizo mella en mi salud física y emocional y que hizo que nuestra entidad se apartase de la organización. Y es un tanto significativo que esa organización, FECMA, que recibe anualmente alta financiación económica de laboratorios como Roche, Pfizer, etc., no figure en su larga lista de asociaciones creadas y financiadas por los grandes laboratorios farmacéuticos. Así pues me pregunto: ¿es que está supuestamente exenta de críticas desfavorables? ¿Por qué razón? Obviamente nosotras tampoco esperamos su respuesta. No hacía falta que nos retara para que les expliquemos lo que nosotras entendemos por supervivientes de cáncer; al inicio de este escrito lo estamos haciendo. Nos consideramos independientes y creíbles, y prueba de ello es que recientemente se nos ha otorgado la Medalla de Oro de la Ciudad de Las Palmas por la rigurosidad, seriedad y excelencia de nuestro trabajo. Por tanto le rogamos que, en cuanto a nuestra organización concierne, se retracte de sus acusaciones de haber sido creadas y financiadas por laboratorios farmacéuticos puesto que estamos al mínimo de recursos y subsistimos solamente con subvenciones de la Administración Pública y de los eventos benéficos que constantemente estamos organizando para no tener que cerrar nuestras puertas. Y como habrá advertido somos lo suficientemente creíbles como para haberle dado la respuesta que Vd. obviamente no esperaba. Les adjuntamos documentación acreditativa de nuestra medalla de oro por la incesante, persistente, continua, perpetua, perenne, constante e inacabable labor que hacemos en el día a día para mejorar la calidad de vida no sólo de las pacientes de cáncer de mama y ginecológico sino de cualquier otro enfermo que con distinta patología se acerque a nuestra sede. Espero me haga saber con qué fecha se retractará de sus acusaciones injustas e injustificadas para tratar de obtener su revista. Atentamente,

Luisa Mª Herrera
Presidenta

Publicada queda su carta con la aclaración de que ustedes se consideran “supervivientes del cáncer” y no personas “curadas” sino “enfermos crónicos en continua fase de revisión”. Lo que es cierto. Pero no es menos cierto que salvo usted los responsables de las 25 sociedades mencionadas en nuestro Editorial del nº 151 han optado por callarse ya que no pueden alegar nada. Como es cierto que todas esas sociedades llevan años haciendo creer a la sociedad que con los tratamientos oncológicos convencionales –Cirugía, Quimioterapia y Radioterapia- los enfermos se curan siendo radicalmente FALSO como desde hace años venimos denunciando y usted tiene ahora la gallardía de avalar. Por lo que se refiere a su queja solo queremos añadir que en aquel Editorial dijimos efectivamente que todas las sociedades en él citadas habían sido creadas o estaban financiadas por los grandes laboratorios farmacéuticos. Pues bien, nos congratula que ustedes ya no estén financiados pero ¡lo han estado y se quejan de no estarlo ahora! Lo reconoce usted misma. Luego no tenemos que retractarnos de nada. En cuanto a la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) tiene usted razón: no la mencionamos en nuestro texto. Pero ni ésa ni ninguna de las decenas de asociaciones más que existen en España sobre cáncer igualmente financiadas por la industria farmacéutica, directa o indirectamente. Es imposible mencionar todas en un solo Editorial y añadir algo más en el texto porque ¡no caben todas en tan reducido espacio! Dicho esto añadiremos para finalizar que lo que nos da pena es que usted no entienda –porque estamos convencidos tras leer su carta de que es una persona honesta que cree hacer lo correcto a pesar de saber que los tratamientos oncológicos convencionales no curan el cáncer- que existen terapias notablemente más eficaces que además carecen de los brutales efectos secundarios de las practicadas por los oncólogos. Entre en el Dossier Cáncer de nuestra web –www.dsalud.com– e infórmese. Afortunadamente ya hay muchos médicos conscientes de esto como lo demuestra la iniciativa puesta en marcha con el nombre de Proyecto Halifax del que hablamos en la revista del número pasado y que le sugerimos leer. La decisión es suya.


NÚMERO 153 / OCTUBRE / 2012

Sr. Director: permítame ante todo felicitarle por tan magnífica revista. Asimismo quisiera compartir con usted y sus lectores la rabia e indignación que en estos momentos siento hacia el sistema médico por lo que acaba de sucederle a mi querida madre, Elvira Pabón. Hace dos meses le hicieron una gastroscopia porque tenía algo de reflujo. Le diagnosticaron esófago de Barrett y vieron un pequeño nódulo a la altura del cardias el cual biopsiaron. El resultado de la biopsia fue que tenía un carcinoma. He de decirles que mi madre tenía 78 años y su estado de salud era bastante bueno pero dijeron la palabra maldita –cáncer– y se activaron todos los resortes del miedo. Así que buscamos el hospital que reuniera las mayores garantías y tuviera los mejores medios. Finalmente elegimos el Hospital Universitario Madrid San Chinarro porque suponíamos que tenía los mejores profesionales y el servicio más integral. En principio lo clasificaron de tipo dos ya que se suponía tenía afectación ganglionar pero ante la sorpresa de los médicos le hicieron un PET y dio negativo por lo que lo clasificaron de tipo uno (mayor benignidad). Eso fue un gran alivio para mi madre pues ya no tenían que darle ni quimio, ni radio; bastaba con la cirugía (mi madre le tenía pánico a la quimio). Ante este panorama tan sombrío fuimos a un médico holístico -estrecho colaborador de su revista y excelente profesional por cierto- que la empezó a tratar. Lamentablemente no pudimos ver los resultados del tratamiento porque la presión social y médica fue tan grande (desgraciadamente estamos rodeados de médicos en la familia) y la palabra cáncer tiene tantísimas connotaciones que nos fue imposible a los familiares llevarla por otro camino. El gran problema es que los protocolos quirúrgicos dicen que ante un tumor en esófago lo que hay que hacer es quitar el esófago, hacer una plastia con el estómago y suturar a la altura del cuello (es uno de los grandes problemas de esa mega-cirugía). Fuimos a ver a otros cirujanos para intentar que le extrajeran el nódulo con cirugía endoscópica pero no fue posible. Todos los endoscopistas que consultamos nos dijeron lo mismo: el protocolo era quitar todo el esófago y no había vuelta de hoja. Todos, como clones, emitieron el mismo veredicto para terminar con la misma coletilla de «No se preocupen ustedes que están en manos del mejor equipo para esta cirugía». Nosotros insistíamos siempre en lo mismo, que nos parecía una cirugía bestial para cualquier mortal y más para una mujer de 78 años pero a ninguno le importaba su edad, todos nos decían que no habría ningún problema. Sospechosamente, dos días antes de la fecha prevista para la cirugía nos llamaron para posponerla dos semanas ya que habían pensado que iba a ser mejor que la intervención se llevara a cabo por medio de un robot llamado Da Vinci (y no es coña). Nos dijeron que habría menos agresión y mi madre se recuperaría mucho antes. Sin embargo creemos que su propósito era ante todo EXPERIMENTAR su técnica quirúrgica con el dichoso robot. Lo sorprendente es que nosotros habíamos intentado posponer la cirugía para después del verano y nos habían dicho que eso no era posible porque la cirugía era muy urgente (¡todo esto me recuerda tanto a la historia que le pasó al pobre de Morente!). Y por fin nos dieron la fecha de la cirugía: el 18 de julio (¡tremenda fecha!). Tardaron casi tres horas más de lo previsto pero según los cirujanos todo había salido estupendamente. Mi madre estuvo dos días en la UCI -normalmente están cinco días- y luego se la subió a planta. Todo se desarrolló normalmente. Eso sí, se encontraba con dolores y cansada aunque el segundo día estuvo más animada, hablando bastante, pero la noche del 23 empezó a encontrarse nerviosa, incómoda; y al amanecer se le salió la vía y el drenaje del tórax por lo que la llevaron a quirófano. Le colocaron otra vez el drenaje pero era evidente que éste no drenaba nada. Y a pesar de nuestras repetidas quejas los médicos no hicieron caso, solo repetirnos machaconamente que todo estaba bajo control. Le hicieron placas y un TAC y según aseguraron todo estaba en perfectas condiciones. Sin embargo a las 48 horas empezó a manar pus, tanto del cuello como del drenaje torácico. ¡Qué vergüenza! ¡Nadie se había dado cuenta de lo que pasaba hasta ese momento! No me lo podía creer. No le habían hecho ni una simple analítica sanguínea. ¡Qué horror! Pero, ¿en manos de quienes estamos?, me pregunté. Los médicos entonces ya no eran tan optimistas. Solo decían, machaconamente, lo de «Ya se lo advertimos, tenía sus riesgos». Cuando lo cierto es que para convencerla de que se sometiera a la cirugía apenas hablaron ni de riesgos ni de complicaciones, alegando que eran sólo “las de cualquier operación quirúrgica”. Y ahora, de repente, incluso se atrevían a hablarnos del “altísimo porcentaje de mortalidad de esa cirugía”. ¡Serán c…! Una semana después de ingresar mi madre fallecía en el hospital de sepsis generalizada. Y lo lamentable es que poco antes de fallecer los médicos perseguían a mis hermanos para que firmaran una autorización para no sé qué prueba. Al final un médico se dirigió a mi hermana y le dijo que le firmara la prueba… ¡que estaban terminando de hacer! Vergonzoso. La “prueba” era para comprobar que su «suturita» no se había ido. Ellos mismos dudaban. Hoy, ante todo este despropósito médico, me pregunto cuál es la base de nuestro sistema médico y en manos de quiénes estamos. Me parece intolerable la habilidad con la que engañaron a una anciana para después desdecirse rápidamente de las “bondades” de su cirugía. ¿Cómo es posible que primen los intereses médicos sobre los del paciente? ¿Es ético que esté en protocolo someter a súper cirugía a una anciana de 78 años cuando no existía ninguna clínica previa? ¿Estos son los pilares de la «medicina preventiva» que constantemente nos venden los medios de comunicación? ¿Es posible que nadie tenga ahora ninguna responsabilidad de lo sucedido? ¿Qué pondrán en sus informes médicos como «causa de la muerte”? Desgraciadamente no creo que aparezca la verdadera causa: iatrogenia (para que todos los lectores lo entiendan, «mala praxis médica»). ¿Tendrán además la desfachatez de exponer su caso en un próximo congreso quirúrgico como nuevo avance de la cirugía domotizada? ¿Lo expondrán como “un caso súper interesante” como comentaba una doctora de ese equipo por los pasillos? Claro que, ¿a quién le importa si el paciente está vivo o muerto? Para ellos es solo un frío número en la estadística. Cuando lo cierto es que ese “número” tenía nombre y apellidos, era un ser humano que merecía respeto. En fin, creo que cada vez entiendo menos el sistema médico español y sus “súper-protocolos”. Por eso invito al resto de lectores a sublevarse y a luchar por una sanidad más digna, más profesional, menos medicalizada y más humanitaria. Mi única intención con esta carta es alertar a otras personas para que no las engañen tan vilmente como a mi madre. Muchas gracias de un entusiasta lector de su revista, homeópata y acupuntor.

Ernesto Carvajal Pabón
(Madrid)

La agradecemos sinceramente que comparta su experiencia con nosotros y nuestros lectores. Y lamentamos profundamente lo sucedido. Por desgracia lo que usted nos narra pasa en los hospitales de todo el mundo a diario. Incluidos obviamente los hospitales españoles, tanto privados como públicos. Lo que sucede es que los familiares de las víctimas suelen callarse. Quedan tan traumatizados que intentan olvidar lo antes posible. Sin ser conscientes de que con su silencio lo que hacen es permitir que este tipo de cosas sigan sucediendo porque sus responsables se creen inmunes. Por eso muchos médicos actúan en los hospitales con tanta arrogancia -por no decir soberbia- y cada vez a un mayor número se les agrede ya físicamente. Y es que en nuestros hospitales –lo hemos denunciado públicamente muchas veces- mueren cada año mientras están siendo tratados en ellos más de 400.000 personas; algo más de 100.000 mientras se las “trata” de cáncer. ¡Cua-tro-cien-tas mil personas cada año! Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que pueden consultarse en Internet. ¡Y nadie reacciona! ¡A todo el mundo le parece “normal”! Mire, lo hemos repetido hasta aburrir: entrar en un hospital es MUY peligroso. Solo debe hacerse si uno se está muriendo o se encuentra rematadamente mal y no queda otro remedio. Solo que la gente no lo entiende. No lo acepta. Sigue creyendo que los médicos y sus protocolos son fiables cuando no es verdad. Así que le agradecemos de nuevo que haya usted dado un paso al frente y lo denuncie públicamente. Por nuestra parte vamos a recomendar dos libros que pueden abrir los ojos a mucha gente no dispuesta aún a creernos a nosotros. Se trata de dos de las obras de un médico británico -tiene más de 90 publicadas- llamado Vernon Coleman que se titulan Lo que los médicos no nos dicen y Lo que los médicos no nos dicen 2, título éste por cierto que originalmente apareció en España con el de –a nuestro juicio más sugerente- Cómo evitar que los médicos perjudiquen nuestra salud; la editorial es Terapias Verdes. No tienen desperdicio. Y si aún les queda estómago lean luego La mafia médica (Ed. Vesica Piscis) de la Dra. Ghislaine Lanctôt. Y eso que no son más tres obras de las decenas y decenas ya escritas sobre ello.


Sr. Director: circula por Internet una “noticia” según la cual una mujer murió por ingerir camarones cuando estaba tomando a diario vitamina C. Se dice en ella que sucedió en Taiwán y que la mujer murió repentinamente con signos de sangrado en oído, nariz, boca y ojos. Según la autopsia preliminar por envenenamiento con arsénico. Así que la policía pidió a un experto que les ayudara a resolver el caso y éste, tras examinar cuidadosamente los restos del estómago de la víctima, coligió en menos de media hora que la muerte no se había debido ni a un suicidio ni a un asesinato sino que “murió accidentalmente por ignorancia». Según él el arsénico se produjo en el propio estómago de la víctima. «La víctima estaba tomando vitamina C todos los días –se dice en ella- lo que consumida sola no es ningún problema. El problema es que ese día se comió además una gran cantidad de camarones en la cena y al mismo tiempo la vitamina C siendo ahí donde residió el problema. Según se añade investigadores de la Universidad de Chicago (EEUU) descubrieron mediante experimentos que alimentos como el camarón soft shell contienen alta concentración de potasio compuestos 5a-arsénico. Y que si bien esos alimentos frescos no son tóxicos consumirlos conjuntamente con vitamina C provoca una reacción química y el inicialmente no tóxico 5-potasio-arsénico (también conocido como anhídrido como óxido de arsénico, AS2 O5) se convierte en el tóxico 3-potasio arsénico (ADB Anhídrido Arsénico) también conocido como trióxido de arsénico (O3 AS2) y, más popularmente, simplemente como arsénico. Mi pregunta es obvia: ¿es cierto?

José Antonio Manrique
(Huelva)

No. Todo indica que se trata de lo que hoy se conoce como un hoax que lleva años circulando por la red. De hecho no hemos podido encontrar la investigación mencionada por lo que dudamos que exista. No negamos que una mujer pudiera morir mientras ingería marisco pero que alguien en apenas media hora sea capaz de llegar a la conclusión de que murió por la reacción de combinar ese marisco con la vitamina C es difícilmente creíble. Lamentablemente hoy hay mucha gente inventándose historias de este tipo en la red. Y para tratarse de una “broma” es demasiado pesada.


Apreciado Sr. Campoy: a mi hija –tiene hoy nueve años- la diagnosticaron autismo a los tres años y pocos meses. La adoptamos cuando apenas tenía dos y le aseguro que no sufría «desintegración sensorial» alguna. En su momento, con los primeros síntomas «explosivos» del inicio de dicho «autismo», se le hizo -entre otras pruebas analíticas- una resonancia magnética de la que resultó como diagnóstico un «foco activo». Y lo mismo resultó en la segunda resonancia magnética cerebral, realizada como control después de casi un año porque mi hija seguía empeorando. El neurólogo que -más o menos- la controla llama a dicho «foco activo» cicatriz; que, a lo mejor, puede ser realmente una cicatriz. Tenía otra resonancia de control hace un par de meses pero a pesar de su empeoramiento me llamarón dos días antes para decirme que no se podía hacer porque en Lérida no están preparados para dar anestesia a niños mayores de cuatro años. El neurólogo intentó disuadirme de hacer dicha prueba de control aún viendo a mi hija en un estado pésimo considerando que yo no dispongo de medios económicos para seguir tratamientos privados. En fin, mi pregunta es ésta: si lo que se refleja en las dos resonancias fuera una inflamación debida a una encefalitis post-vacunal, ¿hay modo de saberlo? Se lo he preguntado al neurólogo una y otra vez y mi sensación es que no me quiere responder. Y si fuera así, ¿podría poner una demanda? Sr. Campoy, estoy cansada de no obtener respuestas, de ver a mi hija en un estado «psiquiátrico horroroso y de no poder hacer más por ella. Siento una gran impotencia aunque seguiré luchando a pesar de todo porque quiero a mi hija pero yo necesito saber la verdad y qué puedo hacer. Atentamente,

Lourdes G.

Hemos publicado numerosos textos en los que se ha hablado de las posibles causas del autismo y de cómo afrontarlo, bien de forma exclusiva, bien parcial. Léalos en nuestra web –www.dsalud.com– por favor. Especialmente los publicados con los títulos ¿Tiene usted parásitos intestinales?, Enorme importancia de la nutrición en el tratamiento del autismo, Andrew Moulden: “Deberían prohibirse todas las vacunas”, Martin Pall: “La fatiga crónica, la fibromialgia, la sensibilidad química múltiple y el trastorno de estrés post-traumático pueden tratarse de forma natural”, Luc Montagnier: “El ADN transmite electromagnéticamente información al agua”, La gran importancia del yodo en la salud, ¿Es la mala salud intestinal la causa del autismo y otras patologías neurológicas?, Cómo tratar muchos casos diagnosticados de autismo, Timerosal y autismo: silencio, ocultación y mentiras y ¿Ayuda el MMS a recuperar niños autistas? que aparecieron en los números 106, 111, 121, 134, 138, 139, 145, 146, 148 y 152 respectivamente. Y, por supuesto, el aparecido en el 102 con el título ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna? así como el que en este mismo número publicamos con el título Las vacunas pueden causar autismo. Cuenta en ellos con información suficiente que le permitirá valorar la posible causa del autismo de su hija y de cómo afrontar el problema. Nosotros no podemos orientarla más porque cada caso es diferente aunque todo apunta a que el autismo se debe a una intoxicación química –normalmente el mercurio de las vacunas o algún otro de sus componentes- que altera lo que el investigador norteamericano Martin Pall denomina Ciclo NO/ONOO y la microflora intestinal. Créanos: tiene en esos textos las claves de lo que busca. Donde dudamos mucho que vaya a encontrarlas es en la Neurología. Así que le sugerimos pasar de las interpretaciones de lo que según ese neurólogo puede o no significar la mancha que se ve en la resonancia del cerebro de su hija. Es muy probable de hecho que no quiera hacerle ninguna más por una simple razón: porque no va a servirle ni para descubrir la causa del autismo ni para encontrar una solución a su hija y sabe que por tanto irradiar otra vez su cerebro es lesivo y absurdo.


Apreciado Sr. Campoy: me atrevo a escribirle otra vez para pedirle que me oriente. Llevo 8 meses tomando una cápsula de aceite de Holokrill, una de Q10, veinte bayas de goji al día y procuro seguir las normas de La Dieta Definitiva. No sé si eso me está ayudando aunque creo que sí porque si no estaría peor. Pero ahora he tenido que ir a Urgencias a causa de una pierna porque no podía ya ni andar del dolor que tenía. Según el médico tengo artrosis y desgaste de cadera en ese lado así que me recetó Condrosán 400 (2 cápsulas diarias durante 3 meses) y por suerte con eso puedo andar. Mi pregunta es simplemente si está bien lo que me han recetado. Por otra parte, he leído en la revista cosas sobre el Lyprinol y el Silicium. ¿Me sirven? Tengo dudas así como en qué cantidad y si simultáneamente puedo tomar lo que me han recetado. ¿El Holokrill, el Q10 y las bayas son buenas para el bienestar general? ¿Lo estoy haciendo bien? Sé que no son ustedes partidarios de las pastillas pero cuando se tiene un dolor tan fuerte lo que uno quiere ante todo es que se le quite. Otra cosa: mi marido tiene piedras en la vesícula biliar. ¿Hay algún remedio para ello? Muchas gracias.

Mª Pilar Rodríguez R.
Vic (Barcelona)

No somos partidarios de los fármacos sintéticos porque no previenen ni curan patología alguna y encima pueden provocar graves daños a la salud. Pero de la misma forma hemos explicado que no se trata de sustituir lo que manda el médico por productos naturales inocuos de efectos similares. Estamos ahítos de decir que las “enfermedades” no existen, que existen los enfermos. Y que lo hay que buscar siempre es la causa para poder afrontar el problema. Algo relativamente sencillo porque la causa del 99% de las enfermedades es la misma; desde el alzheimer hasta el cáncer pasando por la diabetes o los infartos: la acidificación del organismo. Así que desintoxique a fondo su organismo, beba agua de manantial de baja mineralización, respire aire puro, haga algo de ejercicio a diario, tome el sol, ingiera solo alimentos –preferiblemente crudos- alcalinos ricos en nutrientes (nunca tratados químicamente, procesados o enlatados), deseche la comida precocinada y frita así como las grasas “trans”, cuide su flora intestinal, no ingiera fármacos y evite las radiaciones electromagnéticas. ¿Que además –y no “en lugar de”- hay productos naturales que pueden ayudarle? Sin duda. Pero si no hace lo anteriormente dicho no servirán de nada. En cuanto a las piedras de la vesícula de su marido ya nos hemos pronunciado también muchas veces: que restrinja drásticamente el consumo de fruta –y sus zumos-, los alimentos ricos en purinas (carne, marisco, cerveza, levadura de cerveza, espinacas, champiñones, coliflores, legumbres y espárragos), los cereales, el azúcar blanco, la sal de mesa, los hidratos de carbono refinados, los dulces, pasteles, bombones y helados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, los refrescos y colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Restrinja finalmente el consumo de espinacas, remolachas, acelgas y escarolas. Y desde luego que no fría nunca los alimentos. Puede ayudarle asimismo ingerir suplementos de apigenina, quercitina, vitaminas B6, C, D, E y K en comprimidos así como hierro, magnesio y zinc. En cuanto a las plantas útiles para ayudar a eliminar arenilla y cálculos son éstas: Lepidium Latifolium o rompepiedras, zarzaparrilla, cola de caballo, diente de león, ulmaria, milenrama, gingko biloba, ortosifón, abedul y pino. Son asimismo útiles tres conocidos productos homeopáticos: Calcárea Carbónica a la 30 CH, Licopodium a la 30 CH- y Berberis a la 7 CH (5 gránulos una vez al día durante 2-3 semanas). Todo ello sin olvidar que hay un producto natural e inocuo en farmacias sumamente útil del que ya hablamos en el nº 44 con el título Las sorprendentes propiedades terapéuticas del agua dialítica; nos referimos al Slackstone II.


Estimado Director: llevo años con visión disminuida del ojo izquierdo -por lo que tengo que caminar con mucho cuidado para no tropezar con los objetos y los viandantes- y más tarde sufrí cataratas en ambos ojos de las que me operaron hace más de cuatro años. Pues bien, a pesar de que con el derecho veo perfectamente con el ojo izquierdo veo peor y lagrimea mucho. Así que el oftalmólogo me recetó Viscofresh 0,5%, Zaditen 0,25 mg/ml y suero fisiológico sin que haya mejorado en absoluto mi visión. ¿Qué puedo hacer? Porque el oftalmólogo no me da ni explicación ni solución. ¡Ah!, desde hace seis meses tengo diabetes tipo II. Agradeciéndole de antemano su ayuda le saluda atentamente,

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

Mire, es la undécima carta que en estos años nos envía usted con problemas de salud… cada vez distintos. Por lo que es un buen ejemplo de lo que explicamos en la carta anterior. Solo hay una cosa que puede usted hacer: dejar de buscar soluciones a sus síntomas o síndromes puntuales y equilibrar integralmente su organismo. Si no hace eso cada vez fallarán más órganos o sistemas. Y no sirve de nada tratarlos separadamente… ¡porque no se puede! Todas las células de nuestro cuerpo están interrelacionadas. Y su problema en el ojo puede estar en efecto relacionado con su reciente diabetes. Solo que ésta no aparece sin más: es consecuencia de otras disfunciones que tienen su origen en la misma causa: la acidificación del organismo. Siga pues las mismas recomendaciones que damos en la anterior respuesta.


Sr. Director: en el nº 143 de la revista publicaron un amplio reportaje sobre un producto sacado por el Dr. Arturo Solís y su equipo que al parecer permite tratar casi todas las patologías, fruto de un descubrimiento que usted mismo calificó de sensacional. Me refiero al QIAPI1. Ustedes dijeron que habían pedido unos cuantos frascos para probarlo en pacientes españoles y nos tendrían informados de los resultados. Sin embargo el tiempo pasa y no han comentado nada. Así que como me urgía conseguí por mi cuenta la dirección en México del Dr. Solís, le escribí una carta y éste me contestó con mucha amabilidad pero debo decir que quienes me mandaron desde México su dirección me advirtieron –son palabras textuales- de que “según información recabada por esta entidad el producto por el que usted se interesa podría ser un fraude; no obstante, le mandamos la dirección”. Eso me dio mucho que pensar. El Dr. Arturo Solís, en la contestación a mi carta, me dio el nombre, dirección y correo electrónico de una doctora en Madrid que trabaja con su producto para que contactara con ella pero la verdad es que no veo esto muy transparente. ¿Qué saben ustedes? ¿Es todo un fraude? El doctor Solís me explica en su carta cuánto dura un frasco y cómo tomarlo –está bien explicado- además de adjuntarme varios folletos pero éstos vienen en inglés y no entiendo nada (le mando uno). Atentamente,

Ramón Carreño Martínez
(Huelva)

Tiene usted razón. Verá, pensamos pedir a algunos de los médicos que nos asesoran y colaboran con nosotros que -al ser inocuo- probaran el producto con algunos de sus pacientes para poder tener al menos una idea de su eficacia. Se lo hicimos saber al Dr. Solís y éste nos respondió que ya había algunos médicos españoles que lo usaban y habláramos con ellos; para lo que nos facilitó tres nombres. Insistimos en que queríamos que lo probaran personas de nuestra confianza. La respuesta fue dirigirnos al departamento donde se compra el producto. Y así lo hicimos. Compramos pues varios frascos –ciertamente caros-, los trajimos a España y se los dimos a algunas personas cercanas para poder hacer un seguimiento y valorar si procedía pedir más cantidad. Los resultados sin embargo no pudieron validarse. Ignoramos si funcionan porque al tomar cada persona un solo frasco no podíamos valorar resultados. Era demasiado poco tiempo. Un paciente nos dijo que había mejorado de una fístula anal que padecía pero tampoco podía confirmarnos que se debiera al producto. Así que abandonamos la idea. Para poder desarrollarla hubiera hecho falta que el Dr. Solís estuviera dispuesto a pasar a los médicos el producto gratuitamente para las pruebas y no se ofreció a ello. Y como los lectores comprenderán carece de sentido que esta revista le financie un estudio al Dr. Solís. Así que ignoramos si el QIAPI1 tiene la eficacia que promete. Tal es la verdad. Lo que sí nos envió son dos de sus baterías que funcionan solo con melanina -bautizadas como Bat-Gen- y efectivamente funcionan. Pero al parecer su desarrollo para lograr otras de mayor potencia a un tamaño adecuado requiere una fuerte inversión y las personas de Endesa a las que les hablamos del producto si bien mostraron inicialmente interés terminaron reculando. A pesar pues de las numerosas conversaciones mantenidas con el Dr. Solís a través de Skype y de las amplias charlas con los responsables de Endesa el asunto se empantanó. Hay demasiado intereses en juego. Lo de siempre…


Sr. Director: llevo instalado en el corazón un DAI+Resinchro+marcapasos -es lo que se llama un DAI de tres cámaras y tres electrodos- y resulta que en mi comunidad de vecinos se han empeñado en aceptar la instalación de una antena repetidora de telefonía móvil + internet que emite con una frecuencia superior a 5,1 Gkz y tiene un radio de cobertura de 48 kms (lo que equivale a un círculo de 96 kms de cobertura). Yo vivo en el ático y la antena -que además incorpora emisor-receptor de microondas- estaría sobre mi cabeza a 10 o 12 metros. ¿Podría informarme de los riesgos para mi soporte vital, que es el DAI? ¿Puede afectar al dispositivo la antena y llevarme a la muerte? ¿Y qué otros riesgos se derivarían de recibir sus radiaciones continuamente? Gracias y recibid un abrazo muy fuerte.

Domiciano Fernández Losada

Según el Ministerio de Sanidad no existe riesgo de que la antena interfiera en el aparato. Hemos consultado en todo caso lo que nos plantea a D. Jose Miguel Rodríguez, Director de la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org), y éste nos lo confirma pero añadiendo que una cosa es que no vaya usted a tener problemas con el dispositivo y otra muy distinta que no se superen en su casa los 0,1 W/m2. En su opinión si el ático está justo debajo de la antena es muy posible que se supere ampliamente; a pesar de la “información” que dan las compañías telefónicas sobre el supuesto “efecto paraguas” con el que quieren colarnos el cuento de que si la antena está justo sobre nuestras cabezas no nos afectarán sus inmisiones. La comunidad científica ya ha advertido que sobrepasar ese valor (0,1 W/m2) supone un claro factor de riesgo para la salud. De hecho de ello se hizo eco el Consejo de Europa en su Resolución del 27 de mayo del 2011 en la que recomendó a los estados miembros no superar ese valor. El problema es que la legislación vigente aún en España –y estamos a finales del 2012- permite inmisiones 4.500 veces por encima de esa recomendación. Nuestro consejo es que no permita su instalación. Búsquese un buen abogado –llame por ejemplo a José Pajares (976 233 383) que domina el tema- y acuda al juzgado. Que le demuestre la compañía telefónica científicamente que la antena no puede interferir con su dispositivo y que a la intensidad, potencia y frecuencia de la antena no hay riesgo alguno para su salud. Pero que lo demuestren con estudios científicos porque alegar que cumplen con la ley después de todo lo que ha surgido desde que se aprobara la misma es insuficiente ya que aunque la norma siga vigente está obsoleta y, por tanto, no basta. Y si no consigue paralizar su instalación asegúrese al menos de que emite por debajo de lo que marca la ley pidiendo que le hagan una medición; puede consultar el coste en www.saludgeoambiental.org. Terminamos recordando algunos consejos que debe tener en cuenta toda persona que lleve un marcapasos: si usa un teléfono móvil cójalo con la mano contraria a donde lo tenga instalado, no lo lleve nunca encima a menos de 20-30 cm de distancia de él, sepa que no puede someterse a ninguna resonancia magnética, que no puede recibir sesiones de onda corta ni terapia con imanes potentes, que no debe estar cerca de personas que hagan soldaduras de arco voltaico, que si se somete a una litotricia habrá luego que ajustarle el marcapasos, que si se usa con usted un TENS (Transcutaneous electrical nerve stimulation) hay que alejarlo el máximo posible del marcapasos, que no debe estar cerca de motores eléctricos y que si tiene que pasar necesariamente por un arco de detección de metales debe hacerlo sin detenerse o la alarma sonará. Puede en cambio usar sin problemas el ordenador y el horno microondas (siempre que éste no tenga fugas).


Estimado Sr. Campoy: he sido siempre persona amante de tomar el sol ante los beneficios que aporta a la salud pero tal vez de manera inconsciente me haya pasado en el tiempo de exposición. Durante mucho tiempo -tengo 76 años- no tuve ningún problema pero hace algunos me apareció una señal en la piel del pecho – debajo de la tetilla izquierda- que como no me dolía ni molestaba pensé sería un lunar sin importancia porque no cambiaba ni en su forma, ni en su color rosáceo. Era un rosetón del tamaño de una pipa grande de calabaza. Hace un par de años noté que se había agrandado un poco, no mucho, pero es que ahora a veces me pica y hasta me escuece con el roce de la ropa. Además ha aparecido en el interior una especie de arenilla, como granitos o costritas minúsculas, así que empiezo a tener miedo por si es algo malo. El problema es que me aterroriza tener que ponerme en manos de los médicos con sus métodos tan invasivos -ya sabe, cirugía, radioterapia, quimio, etc-, máxime siendo enemigo de los medicamentos químicos. Le pido pues que me aconsejen. Reciba un cordial saludo.

José de Agustín
(Madrid)

Le sugerimos que aplique inicialmente en la zona durante unos días zumo de limón recién exprimido y agua oxigenada pura (sin aditivos). Simplemente moje con ambos líquidos un algodón y aplíqueselo en la zona unos minutos. Tres veces al día alternando los productos. Puede asimismo aplicarse un emplasto hecho con ajo, cebolla, eucalipto, trementina, menta y limón, todo ello mezclado y triturado. Y solo si no se resolviera el problema busque un centro que utilice la Terapia Fotodinámica. Como ya explicamos en los números 103 y 137 de la revista –tiene los textos en nuestra web: www.dsalud.com– permite eliminar tumores con éxito mediante agentes fotosensibilizadores –fármacos inactivos que pueden administrarse por vía tópica o sistémica y sólo se activan cuando se exponen a la luz de un láser produciendo entonces una reacción beneficiosa- de forma rápida, eficaz y carente de efectos secundarios.


Sr. Director: leí con mucho interés el reportaje del nº 149 sobre las excelentes propiedades del xilitol pero he comprobado que se trata del aditivo E-967 y sobre él se dice lo siguiente en el libro Los aditivos alimentarios de Corinne Gouget publicado por Obelisco: «Edulcorante sintético. La FDA ha denunciado desde hace años que este aditivo es cancerígeno. Posibles efectos adversos constatados: problemas de metabolismo, acidosis, cálculos renales, disfunción de los riñones, náuseas….Por tanto provoca mucho más que diarrea e hinchazones como suelen decir. A pesar de la evidente toxicidad de este aditivo para nuestra salud todavía está autorizado a día de hoy. Evítese ¿Está hablando realmente del mismo producto? ¿O es acaso la manipulación del producto original lo que le convierte en un aditivo desaconsejable? Y si fuera así, ¿dónde se puede comprar en su estado óptimo para consumo?

J. Manuel
(Guadalajara)

Vamos a ser breves y claros: no es cierto que la FDA considere cancerígeno el xilitol aunque haya webs en Internet donde así se afirme. De hecho autoriza su uso como sustancia GRAS (Generally Recommended As Safe), luego su venta y consumo está autorizada sin límites. Lo que la FDA recomienda es no administrar xilitol a perros y otras mascotas -como se menciona en nuestro artículo- porque hay veterinarios que sí han observado problemas leves en ellos. Y no es extrapolable. El chocolate por ejemplo es toxico para los perros. ¿Cree usted pues que los humanos deben dejar de tomarlo por ello? Sencillamente, si el xilitol fuera cancerígeno todos los finlandeses tendrían cáncer porque lo consumen masivamente desde hace siglos. Y no es el caso. Mire, el librito de Corinne Gouget no es de fiar si todo lo que cuenta es del mismo cariz. Dicho esto no es menos cierto que abusar de él es un error porque no deja de ser un tipo de azúcar. Y todo azúcar acidifica el organismo.


NÚMERO 152 / SEPTIEMBRE / 2012

Sr. Campoy: le escribo movido por la indignación de ver -una vez más- como hasta los médicos de la llamada «nueva medicina» escamotean al ciudadano de a pie las causas reales de que enfermemos alegando que el origen está en lo que denominan «enfermedades ambientales». Porque definir como tales las causadas por los productos y tecnologías de la industria es ocultar la relación causa-efecto. Si una persona enferma debido a la ingesta, respiración, contacto, tratamiento o exposición a químicos sintéticos o a las radiaciones electromagnéticas producidas por la tecno-industria, ¿resulta honesto y veraz denominar a esas enfermedades «ambientales»? ¿No sería más correcto denominarlas “enfermedades industriales”? Claro que eso señalaría a las grandes y poderosas industrias poniendo en peligro uno de sus mayores mantras, ¡el progreso!, herramienta ideológica de políticos e industriales con la que nos bombardean constantemente. En el recientemente celebrado VI Congreso Internacional de Medicina Ambiental los especialistas dijeron que las claves de la salud están en el estilo de vida y los factores “ambientales” junto a factores personales, familiares y/o genéticos. Solo que al hablar de factores “ambientales” lo que se hace es –como siempre ha hecho nuestra decimonónica Medicina- culpabilizar a los enfermos de los problemas que padecen. Haciendo creer que si yo enfermo la causa está en mí, en mi conducta, en mis genes, en mi familia o en el ambiente ¡Vaya uno a saber! Mire, no niego que los tratamientos y consejos médicos de esos especialistas puedan ser mejores que los de sus colegas de la Medicina más convencional pero hay que denunciar la falsedad del paradigma de base: no procede hablar de enfermedades “ambientales” sino “industriales”. Tengo la esperanza de que la magnífica revista que Ud. dirige comience a llamar a las cosas por su nombre. Le saluda atentamente,

Nicolás Haydn

Tiene usted razón. Lo singular es que nos consta que quienes han optado por llamarlas así no tienen mala intención ni un doble objetivo; se trata realmente de personas preocupadas por la brutal contaminación del planeta. Les hacemos por ello llegar su carta para que lo reconsideren. Y gracias.


Estimado Sr. Campoy: hará cuatro o cinco años que, en mi ignorancia, me hice una operación de aumento de mama. Me pusieron los implantes a través de la axila y sólo perdí sensibilidad en el pecho pero por lo demás todo fue bien y quedé contenta. Sin embargo ahora pienso de otra manera y me preocupa lo que como, lo que utilizo…En fin, el caso es que estoy planteándome ser madre y quiero darle el pecho al bebé. El cirujano me dijo en su momento que no habría ningún problema pero ahora no estoy segura de ello y no quisiera perjudicarle ni en lo más mínimo. ¿Podrían darme algún tipo de información? He estado buscando en su web y lo único que he encontrado es un reportaje del año 2000 pero supongo que desde entonces las cosas han cambiado mucho. Espero su respuesta.

Ruth
(Murcia)

Si las prótesis están bien colocadas -detrás de la glándula mamaria- no impiden dar de mamar salvo que durante la operación quirúrgica se dañasen los conductos galactofonos, los que conducen la leche hasta el pezón. Y salvo ruptura de la prótesis no parece haber riesgo para el bebé. Pero lo cierto es que no hay unanimidad entre los expertos. Nuestra sugerencia es que si la leche fluye bien –y por tanto los conductos están intactos- la lleve a analizar primero a un laboratorio y si no se encuentran en ella trazas de silicona de a su hijo el pecho.


Sr. Campoy: en el nº 150 de la revista dicen ustedes que según la OMS los antibióticos serán pronto inútiles. Pues bien, me alegro porque si bien es verdad que han hecho algún beneficio también han causado mucho daño; particularmente provocando enfermedades derivadas de la destrucción de la flora intestinal; por ejemplo creando las condiciones para la invasión de cándidas. Verá, tengo 89 años, me dedico desde los treinta a la cría intensiva de ganado y aves, y sé que las obras sobre nutrición animal -lo mismo que las de los humanos- están escritas por personas fieles a las teorías de los grandes lobbies del medicamento. A mí por ejemplo se me aconsejaba dar a los animales sulfamidas o antibióticos de amplio espectro, muy particularmente clorhidrato de tetraciclina que es el peor y más tóxico de todos. Siempre con la justificación de que se usaba como preventivo y, además, como factor de crecimiento. Bueno, pues hacer eso es lo mismo que cuidar un rebaño con un lobo. En fin, lo que ahora quiero es hacerle una pregunta: ¿por qué cuando tengo gripe o un resfriado y aparece mucho moco éste es tan alcalino? Yo pensaba que los virus, bacterias y otros gérmenes se desarrollan mejor en medios ácidos. Atentamente

Josep Pudenci Vàzquez
Berga (Barcelona)

El pH de los senos nasales es normalmente alcalino pero varía a lo largo del día en función de muy diversas razones. Y ello porque se encargan –entre otras funciones- de calentar y humedecer el aire inhalado, de secretar moco, de captar partículas extrañas, de servir de aislante térmico de los centros nerviosos y de asegurar la permeabilidad de los orificios nasales. Pues bien, cuando éstos se obstruyen se crea en el interior una presión negativa -en relación a la atmosférica- siendo eso lo que permite que puedan introducirse bacterias; además esa obstrucción puede impedir la limpieza natural de los senos. Y todo ello lleva a veces a la disminución de la provisión local de oxígeno, a una reducción del pH y a un aumento del contenido de CO2. Eso es lo que favorece la colonización bacteriana. Esperamos haberle explicado la razón.


Sr. Director: en enero de 2009 me operaron de un cáncer de cuello de útero en estadio A1 mediante histerectomía ampliada siendo su causa según los médicos el virus del papiloma humano. Por aquel entonces conocí su revista ya que curiosamente hablaba de ese virus y decidí comprarla. Bueno, pues tras leerles durante todo este tiempo no hago más que arrepentirme de haberme operado y no haber probado otras terapias. Porque ahora me queda una duda que no me deja vivir: ¿y si no me hubiera operado?, ¿y si hubiese probado algo natural y con ello se hubiese solucionado? Y es que ahora tengo problemas de movilidad con la pierna derecha y, a veces, calambres. Además cuando conduzco y tengo el pie en el aire sin pisar el acelerador parece quedarse dormido. Me cuesta asimismo mucho agacharme para calzarme y cortar o pintar las uñas de los pies. Y por si fuera poco tengo el abdomen rígido y duro además de hinchado. Me pregunto además cuánto tiempo me durará la menopausia ya que hace tres años y medio que no duermo una noche entera y tengo un paypay debajo de la almohada para abanicarme cuando toca. También empiezan a resentirse las articulaciones y los huesos, sobre todo los de las rodillas. A veces me falla la derecha; se me dobla cuando subo o bajo una escalera. También quisiera saber si recuperaré mi peso algún día porque me he quedado sin ropa ya que he “redondeado” un poco; no sé si será cuestión de alimentación, de hormonas… Díganme qué puedo hacer pues no me reconozco al mirarme a un espejo. Quisiera de verdad que me ayudasen porque ya no soy la misma persona; sólo intento mantenerme ocupada y no pensar en todo lo sucedido y en lo que me ha cambiado la vida porque cuando me viene todo a la mente me pongo a llorar. Compro su revista todos los meses desde 2008 y estoy de acuerdo con ustedes en que todo se mueve por intereses económicos. También quiero decirles que soy bastante infeliz al saber que vivimos engañados y que son muy pocos los que se cuestionan el actual montaje sanitario. Por desgracia la gran mayoría no ve más allá de sus narices -o simplemente se autoengaña- y eso es lo que hace que los poderosos se aprovechen de nosotros y nos lleven por el camino que más les conviene. Otra cosa más: tengo un hermano que sufre trastorno bipolar y me gustaría ayudarlo de alguna manera; ¡es tan triste ver a alguien que vive a base de pastillas y aún así no está bien! Un saludo cordial y muchas gracias por su labor informativa.

Julia

Mire, no hay un tratamiento sencillo para su situación; tiene que ponerse necesariamente en manos de un médico naturista que la trate de manera integral. Nos permitimos pues sugerirle que acuda a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o a la del Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13). En cuanto al Trastorno Bipolar hemos explicado en esta misma sección varias veces que es el nombre con el que se designa a un tipo de depresión que se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo con fases de euforia (a las que llaman maniáticas) y ánimo bajo (o depresión). Pueden ser dramáticos y rápidos aunque lo más frecuente es que sean graduales. Hoy los médicos hablan de tres tipos: el I -o clásico- donde se produce una fase maníaca tan acusada que el paciente requiere generalmente hospitalización ya que las depresiones son intensas y llega a sufrir alucinaciones e incluso delirios siendo su conducta desordenada. En el tipo II aparecen depresiones intensas y fases de euforia moderadas que no requieren el ingreso y se denomina hipomanía. Y la del tipo III se denomina ciclotimia porque se caracteriza por la sucesión de hipomanías y fases depresivas. Explicamos asimismo que se ignora qué lo provoca y que no hay ningún fármaco realmente eficaz para tratar el problema. Nuestra sugerencia, pues, es la misma que dimos entonces y ahora repetimos: que su hermano desintoxique a fondo su organismo, duerma suficiente (tome 3 mg de melatonina al acostarse), suprima de la dieta los azúcares, el café, el alcohol, la leche y sus derivados, las harinas blancas y todo hidrato de carbono refinado aumentando en cambio la ingesta de alimentos ricos en triptófano -plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, etc.- y omega 3 (sería excelente que tomara a diario aceite de krill) así como aguacates, ajos, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, frutos secos, garbanzos, lechuga y lecitina de soja. Dicho esto agregaremos que en la India los doctores Banerji tratan tanto el llamado Síndrome maniaco-depresivo como el Trastorno Bipolar con Ignatia 200 CH (5 gránulos dos veces al día), Aurum Metalicum 200 CH (5 gránulos dos veces a la semana si está en fase depresiva) o Hyosciamus 6CH (también 5 gránulos dos veces al día) si está en fase de euforia y, finalmente, si está violento, Stramonium 6CH (5 gránulos dos veces al día). Al ser productos inocuos no hay problemas de efectos secundarios. Añadiremos para terminar que otros pacientes con ese problema han tenido excelentes resultados tras ser tratados por el Dr. Raymond Hilu (952 92 97 22) quien pasa consulta tanto en Marbella como en Barcelona.


En primer lugar mis más sinceras felicitaciones por vuestro/nuestro número 150. Les auguro otros tantos y más dada la singularidad de la revista: por su valentía en la denuncia, calidad, rigor y extensión de todos sus artículos, información de las últimas investigaciones a nivel mundial, etc. Todo eso la hace única. Enhorabuena y adelante. El motivo de la presente se debe en cualquier caso a la lectura de la carta de un lector -concretamente de D. Jorge Esteban en el nº 150- sobre el dióxido de titanio presente en infinidad de productos de consumo y que al ser ingerido puede inducir aumento de cáncer. El caso es que en nuestra familia seguimos desde siempre tratamientos homeopáticos y ortomoleculares y tras mirar la composición de los suplementos que habitualmente nos recetan a mi señora y a mí pude comprobar con no poca sorpresa y decepción que de los ocho que tomamos -todos ellos de laboratorios de calidad- cuatro llevan el mencionado aditivo! A saber: Calcium, Magnesium Plus Boron de Solgar; Osteoguard e Ibisene de Lamberts y Regender de Laboratorios Alacan. ¿Es peligrosa su ingesta? Así podremos obrar en consecuencia. Por lo que a nosotros se refiere lo pondremos en conocimiento de nuestra doctora -si no lo sabe ya- para que proceda a recetar productos libres de ese aditivo, seguramente innecesario como tantos otros. Gracias por su atención y felicidades una vez más.

Felipe Garrido Serra

Como ya explicamos en la carta a la que se refiere hasta hace tres años las nanopartículas de dióxido de titanio se consideraban no tóxicas porque no incitaban reacción físico-química aparente pero desde entonces se sabe que causan estrés oxidativo y puede conducir a la muerte celular al dañar el ADN. Bastó echar dióxido de titanio en el agua a un grupo de roedores para éstos comenzaran a mostrar daño genético ¡al quinto día! Cantidad añadida al agua que según esos investigadores correspondía a lo que un humano inhala o absorbe en año y medio de exposición a esas nanopartículas en un entorno de fabricación. Ahora bien, la cantidad que hay en los productos que cita, ¿es ésa o muy inferior? Lo ignoramos. Los grandes laboratorios homeopáticos –y muchos de los del ámbito naturista- se han negado siempre a colaborar con nosotros así como a anunciarse contribuyendo a nuestro mantenimiento y difusión a pesar de que somos uno de los pocos medios de comunicación del mundo que desde su aparición defiende la eficacia de sus productos. ¡Y es que también pertenecen al sistema! Por lo que al menos en el ámbito de la Homeopatía quizás vaya siendo hora de que alguna empresa independiente aparezca en el mercado y la gente pueda optar por sus productos. O, aún mejor, que se explique a la gente en Internet cómo prepararse sus propios productos homeopáticos a precios irrisorios.


Muy Sr. Mío: en el Editorial correspondiente al nº 151 de la revista que Ud. dirige y a la que estamos suscritos se afirma que detrás del Grupo Español de Pacientes con Cáncer se hallan entidades que “han sido creadas o financiadas por los grandes laboratorios farmacéuticos” citándose entre las mismas a la Asociación de Laringectomizados de León (ALLE). Pues bien, en nuestro caso es falso porque fue creada por mí y otros siete compañeros hace más de 21 años y nunca hemos recibido donativos ni subvenciones de ningún laboratorio aunque, para hacer honor a la verdad, en diciembre de 2011 se nos concedió el Premio de Mejores Iniciativas de Servicio al Paciente patrocinado por Farmaindustria. Pero digo yo que será por tener un coro vocal único en el mundo, colaborar con universidades de 14 países de América y Europa o colaborar en la rehabilitación del olfato y sabor de los laringectomizados. Y estamos asimismo reconocidos por el Consejo Mundial de Otorrinolaringología. Debo añadir que ALLE forma parte del Grupo Español de Pacientes con Cáncer desde hace sólo 6 meses y lo ha hecho porque no nos piden nada a cambio y lo hemos creído interesante. En cuanto al millón y medio de españoles que han superado el cáncer la verdad es que yo no los he contado pero sí puedo garantizarle que laringectomizados son muchos miles… si consideramos superarlo a vivir más de 10 años desde la laringectomía; aunque claro, al final de algo hay que morirse. Pero ya ve, yo llevo 23 años operado y de momento estoy bien habiendo superado otros dos cánceres. Y no me cabe ninguna duda de que se lo debo a los médicos y al avance de la Medicina. Atentamente

Gumersindo Rodríguez Esteban
Presidente de ALLE

Es usted el único representante de las numerosas asociaciones citadas en el Editorial que niega estar subvencionada por la industria aunque es obvio -por sus propias palabras- que mantiene estrechas relaciones con ella y además apoya los tratamientos convencionales. Y como nosotros le creemos dejamos constancia de ello ante nuestros lectores. Dicho lo cual nos reiteramos en todo lo dicho en aquel texto; y como ya le manifestamos por email le retamos a que nos mencione un solo trabajo científico publicado que demuestre que existe un producto usado por la industria farmacéutica que previene o cura el cáncer. Cualquiera para cualquier «tipo» de cáncer. Pásenos la referencia bibliográfica o el link de uno solo. No podrá porque no existe. Como no existe un solo documento que demuestre la falacia de que ¡millón y medio! de españoles son hoy “supervivientes del cáncer”. En cuanto a los laringectomizados debemos decirle que nos alegra infinito que haya gente que, como usted, haya sobrevivido a las operaciones quirúrgicas a las que se sometieron. Como nos alegra que haya gente que haya sobrevivido a la Cirugía, la Quimioterapia y la Radioterapia… que no al cáncer. Especialmente en los casos de muchos enfermos diagnosticados y tratados de cáncer ¡que no lo han tenido nunca! En todo caso y como quiera que estamos persuadidos de que es usted una persona sincera y honesta nos permitimos sugerirle –a usted y a todos aquellos lectores a los que puedan diagnosticar cáncer- que eche un vistazo al trabajo del Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo en www.oxigeno-ozonoterapia.com. Algunos de sus videos van a llamarles sin duda la atención.


Queridos amigos: hace años que estoy suscrita a la revista y siento admiración por vuestro trabajo. En fin, la razón de esta carta es pediros que publiquéis algo sobre los animales y su vida en las granjas porque son auténticos gritos en el silencio. Muchos viven en constante agonía y luego, cuando se les quita la vida, se hace de forma extremadamente cruel. No exagero. Quien no lo crea que vea en internet el documental Earthlings (Terricolas). Y es que los animales no son nuestros esclavos. Son seres hermosos, mansos, graciosos, llenos de amor y de sentimientos que gozan y sufren como los humanos. Los animales tienen derecho a estar en este mundo y ser libres como nosotros. ¿Cómo hemos podido permitir que feroces asesinos degraden y torturen a esos indefensos animales? Yo quiero gritar por ellos. Sed valientes y ved el video… ¡hasta el final! A pesar de sus durísimas y terribles imágenes. Porque así más de uno tomará conciencia y se hará vegetariano. Y es que no hay compensación alguna en comer carne a un precio tan alto. Tanto sufrimiento no puede ser estéril. ¡Y sólo para saciar el placer de comerla! Cuando la carne no es necesaria para vivir. Uno se siente maravillosamente bien -física y emocionalmente- cuando no mete en su cuerpo semejantes toxinas. Además son animales que han sufrido tanto que están estresados, enfermos, llenos de llagas y tumores. Y a muchos los alimentan con transgénicos. Y encima los saturan de antibióticos, pesticidas y hormonas. La verdad, tengo el corazón roto y desearía que esos pobres animales, que no han hecho daño a nadie, despertaran a la luz de un nuevo amanecer lleno de esperanza .Y para que eso sea posible necesitan de nosotros. No nos insensibilicemos, reflexionemos y comprenderemos que las enfermedades no aparecen por azar. La vida devuelve con la misma moneda que pagamos. No hay efecto sin causa y somos lo que comemos. Si nos alimentamos de bondad y justicia nuestras células rebosarán de energía y la mente podrá diferenciar el bien del mal pero si no es así no nos extrañemos de tantas enfermedades degenerativas ni de los oscuros e insensibles sentimientos que padecemos los humanos. No degeneremos en bestias, dejemos que salga todo nuestro amor hoy aprisionado por las trampas de una sociedad desequilibrada y desnaturalizada, tan lejos de nuestra esencia que nos autodestruimos arrastrando todo alrededor. Busquemos un nuevo sendero que ilumine nuestras vidas y todo el amor que demos muchos seres lo recibirán como una bendición. Los animales son los ángeles de la Tierra porque no hablan pero en sus miradas tristes y aterrorizadas están todas las palabras, todas las súplicas, todos los gritos para que ablandemos el corazón y los oigamos. Acabo esta carta con una cita de John Lennon: “Si las paredes de los mataderos fuesen de cristal todos seríamos vegetarianos”.

Emilia Sanchís
(Barcelona)

Tanto en la revista como en el libro La Dieta Definitiva hemos denunciado ese problema. Como muestra he aquí un ejemplo de algo de lo que se explica en la citada obra: “Hoy en día la mayor parte de la carne que consumimos proviene de grandes explotaciones ganaderas donde los animales están habitualmente estresados por encontrarse hacinados, sin apenas poderse mover a fin de que engorden más rápidamente –algo que deteriora su sistema inmune–, alimentados con piensos que contienen grasas saturadas y carne animal a pesar de que son herbívoros, llenos de hormonas que se les suministra para acelerar aún más su crecimiento y peso, contaminados de los antibióticos que se les da para combatir las infecciones repetitivas a causa de su endeble estado de salud –y que terminan pasando a nosotros cuando comemos su carne– e intoxicados a causa de los pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos con que se tratan los pastizales y campos de plantas forrajeras y que se terminan fijando en sus vísceras y músculos. Añádase a todo ello la práctica de la castración química de los animales macho con estrógenos, la utilización de anabolizantes esteroideos, la administración de estrógenos y progesterona a los pollos para acelerar su crecimiento (prohibidos hoy pero que algunos siguen usando lo que puede provocar tanto el aumento del vello como la feminización de los varones) o el uso de clembuterol para el engorde rápido así como de otros agentes químicos para comprender que muy a menudo no sólo comemos ganado insano sino potencialmente peligroso. Basta recordar los dos escándalos mayúsculos que Europa ha vivido recientemente en ese sentido con el caso de la vacas locas y de la fiebre aftosa”. Evidentemente el texto se refiere al efecto que ese trato a los animales provoca luego en los seres humanos. Usted, sin embargo, va más allá porque abarca en su carta el ámbito espiritual con argumentos irrebatibles. Y tiene usted razón: tratar con brutalidad a los animales embrutece a quien lo hace. Al punto de que quien se embrutece así luego dispensa el mismo trato a los demás seres humanos. Ahora bien, siendo grave el trato que se dispensa a los animales domésticos –porque hay animales salvajes que no son precisamente lindos gatitos que se dejan tiernamente acariciar- peor es el que se dispensa a los humanos en nuestra deshumanizada sociedad. Por otra parte es verdad que quienes viven sin comer cadáveres –que eso son- están normalmente más sanos pero no es menos cierto que nuestro organismo está preparado para ello y hay ocasiones en que su ingesta se justifica. Los esquimales tienen difícil alimentarse de otra cosa que no sean animales porque en el polo no hay vegetales. En suma, lo que usted denuncia –con razón- es el trato que se da a los animales por parte de las grandes explotaciones industriales. Sepa sin embargo que eso en Europa se empezó a controlar hace unos años y hoy la ley no permite en nuestro entorno las barbaridades que usted ha visto en ése y otros videos.


NÚMERO 151 / JULIO – AGOSTO / 2012

Hola: llevo ya bastante tiempo leyendo la revista y quiero ante todo felicitarles por la gran labor de divulgación que hacen además de pedirles que sigan así. Y eso que les leo desde un punto de vista “ligeramente diferente” a los de la mayoría de los lectores pues soy médico, recién licenciada. Lo cierto es que revista tras revista me sorprendo de las mentiras que cuentan durante la carrera en la que se nos hace creer que todo lo que se dice en la facultad es una verdad absoluta. En ella son muy pocos los profesores que muestran su lado escéptico. Vosotros habéis sido pues esa otra parte de mi formación que me ha enseñado a ver la Medicina con otros ojos, a ver enfermos y no enfermedades. Y a entender que hay más respuestas –y mejores- en la llamada «medicina alternativa”. Pues bien, hace poco me incorporé a trabajar a un hospital como pediatra y, como marca la norma, todo médico que empieza a ejercer debe pasar por el servicio de medicina preventiva: analítica de rutina, serología, test de mantoux y revisión de las vacunas… entre otras cosas. El caso es que sé que querrán ponerme alguna vacuna de “recuerdo” -como la triple vírica o el tétanos- pero después de leer todos los artículos que dedicaron a los peligros de las vacunas mi idea es negarme en redondo. Mi pregunta es pues: ¿puedo negarme? ¿Me “obligarán” a vacunarme aunque no sea «obligatoria»? ¿Y qué hago en el caso de los niños, que son más propensos a tener infecciones? ¿Me pongo en riesgo yo o les pongo en riesgo a ellos si no me vacuno? La verdad, creo que una de las peores cosas de ser pediatra en el sistema público de salud es tener que poner vacunas a sabiendas de que tienen más riesgos que beneficios. Un saludo y gracias por su tiempo.

María

Vamos a ver, hemos respondido ya a otras personas con sus mismas inquietudes pero vamos a hacerlo de nuevo: en España no existe ninguna vacuna obligatoria. Ningún médico o autoridad -sanitaria o política- puede obligarle a vacunarse: ni a usted ni a nadie. Quien le diga lo contrario miente. Salvo en caso de peligro de epidemia declarada por el Gobierno o por decisión judicial en caso de peligro de pandemia en una zona concreta. Y eso es así porque la ley lo permite pero la creencia de que vacunar a la población de una “enfermedad” previene a ésta de su contagio es eso: una simple creencia que jamás se ha constatado. Hemos retado públicamente numerosas veces a quienes fabrican y defienden las vacunas a que prueben su eficacia y seguimos esperando. Todos callan porque no pueden. Así que díganos, ¿a qué se deben los temores que nos manifiesta? A que usted, a pesar de todo, se pregunta si no será verdad que las vacunas previenen el contagio. A que los fabricantes y vendedores de vacunas han metido tal miedo a la gente que ésta prefiere vacunarse aun dudando de su eficacia sin entender que el hecho de vacunarse sí es peligroso. Eso sí está demostrado. Que no vacunarse sea peligroso no se ha demostrado jamás. Mire, sería sencillísimo probar si una vacuna funciona. Por ejemplo, contra la gripe o el sarampión. Bastaría meter en una sala a dos o tres personas enfermas con cualquiera de esas patologías, vacunar a quince o veinte sanas y pedirles que convivan con las primeras un par de días sin tomar más medidas. Si transcurrido ese tiempo ninguna se contagiara quedaría demostrada la eficacia de la vacuna. Es simple, rápido y sencillo. Y como hablamos de dos patologías que no suelen provocar grandes problemas de salud habría voluntarios suficientes para hacer la prueba. Luego, ¿por qué los fabricantes de vacunas, los colegios médicos y las autoridades sanitarias no ponen en marcha una prueba tan sencilla que se hace en dos o tres días y prácticamente no tiene coste económico? Porque quedarían en evidencia y se demostraría que las vacunas no sirven para nada. ¿Que no es verdad? ¡Pues que hagan esa prueba! Mire, hemos publicado sobre las vacunas numerosos artículos que en su momento agrupamos en la web en un apartado propio para facilitar su localización; están en www.dsalud.com/index.php?pagina=vacunas. Así que si alguien quiere vacunarla ¡niéguese! Y si se pone “farruco” exíjale que se lo pida por escrito. Es más, grabe la conversación en video que hoy hasta los móviles lo permiten. Y si le “amenaza” con represalias ¡denúnciele directamente en el juzgado de guardia! Y esto es aplicable al director o responsable de un hospital, una clínica, un centro médico, un instituto o un colegio, sea éste público o privado. Ahora la decisión es suya. Es cada persona la que debe velar por sus derechos.


Estimado Sr. Campoy: soy asiduo lector de la revista a través de la cual conocí La Nueva Medicina del Dr. Hamer cuya visión siempre he creído más acertada que la de la medicina ortodoxa. Siendo una de las cosas que más me llamó la atención respecto al cáncer su rechazo a la «teoría” de la metástasis argumentando que nunca se han detectado células tumorales en el sistema circulatorio. Sin embargo he conocido la existencia de un «protocolo de detección de células tumorales circulantes» (CTC) que firmó voluntariamente un familiar con carcinoma ductal infiltrante de mama, protocolo que al parecer utiliza el llamado Cellsearch system. Que por lo que he podido leer es capaz de detectar «células tumorales en sangre». Pregunto pues: ¿es así y por tanto se ha confirmado la teoría de la metástasis o, por el contrario, es un sistema que detecta células tumorales indirectamente, al estilo de los llamados «marcadores tumorales» que solo detectan ciertos compuestos en sangre? Y gracias por el trabajo que están desarrollando.

José Vicente Martínez
Puerto de Sagunto (Valencia)

Mire, se ha dado el nombre de células tumorales circulantes (CTC) a las células que se supone –no se ha demostrado- se han desprendido de algún tumor y circulan por el torrente sanguíneo por lo que podrían dar lugar –tampoco se ha demostrado- a la aparición de tumores en otros tejidos y zonas del organismo. Y se encuentran en cantidades ridículas, del orden de 1-10 por mililitro (para que se haga una idea en un sólo militro de sangre hay varios millones de células blancas y unos mil millones de glóbulos rojos). Pues bien, el llamado Análisis de Células Tumorales Circulantes es un método ideado para aislar las células tumorales de origen epitelial que se puedan encontrar en la sangre -se separan con técnicas de bandas inmunomagnéticas y se marcan con anticuerpos específicos fluorescentemente- y así poder cuantificarlas. Se trata de un sistema aprobado por la FDA para “los tumores metastásicos de mama, colon y próstata” pero lo cierto es que no demuestra ni sirve absolutamente para nada a pesar de lo que dicen quienes viven de ello. Se detecten o no esas llamadas “células tumorales” en la sangre. Todo se basa en especulaciones.


Estimado Sr. Campoy: que los lectores de su fantástica revista ensalcen su trabajo es algo que a usted no le suena a nuevo pero es la manera que tenemos sus lectores de agradecer un trabajo bien hecho. Recibo su revista -mediante suscripción compartida con mi hija Susana- desde hace muchos años y no estoy seguro de si valoramos suficientemente el peso social de sus artículos. Bien, le mando estas líneas porque hace unas semanas un amigo me envió un correo acerca del interesante aporte al descubrimiento de Jim Humble, ingeniero americano que dio a luz al SMM sobre el que ustedes publicaron un artículo en el nº 130 de la mano del biólogo y científico Andreas Kalcker. Este alemán es de la misma madera de Jim Humble aunque sea de diferente nacionalidad. En fin, creo que la aportación de Andreas al invento de Jim es el «bautismo» que el Suplemento Mineral Milagroso estaba necesitando para apoyar científicamente al clorito de sodio como gran avance y aportación al mundo de la Medicina. Y es que al negocio de la enfermedad no le vienen nada bien estas aportaciones científicas ya que concede solidez a las propuestas que van encaminadas a servir al sentido común apoyando desde otro punto de vista el bien común que es la salud. Me consta que Andreas Kalcker aporta detalles que no ofrecía Jim Humble y en cierto modo rectifica algunas de sus afirmaciones dándole consistencia científica y ofreciendo una perspectiva más amplia en lo relativo a su aplicación práctica. Así que dado el eco que ha conseguido Discovery DSALUD navegando contra corriente en el río de los medios de comunicación creo que sería de justicia que su revista dedicara a Kalcker el espacio que merece. Un saludo.

Juan Clavero
(El Ejido)

Cuando su carta salga publicada nosotros ya habremos entrevistado a Andreas Kalcker. No deja de ser pues un curioso caso de sincronicidad su sugerencia. Y es que, en efecto, está obteniendo resultados que merecen ser dados a conocer; especialmente en casos de autismo. Esté usted atento a la revista ya que pronto aparecerá ese artículo.


Estimado Director: tengo 39 años, soy abogada y estoy muy interesada en el tema de los parásitos; mejor dicho, en cómo desparasitar el organismo. Una preocupación que ha aumentado porque tengo un niño de 4 años que está expuesto a menudo a toda clase de parásitos. Tenemos una higiene bien controlada pero estoy segura de que no estamos a salvo de todas las bacterias y parásitos que nos rodean. El caso es que después de ver y leer los comentarios hechos por la Dra. Hulda Clark quisiera saber dónde se puede hacer un control completo y eficaz para saber si tenemos –tanto mi familia como yo- parásitos patógenos en nuestros cuerpos y si debemos seguir tratamiento. Vivimos cerca de Logroño capital y quisiera saber si conocen algún gabinete o instituto médico en nuestra zona –nos resulta complicado ir a Madrid- para hacernos las pruebas. Por último, ¿sería recomendable hacer un examen al año para detectar parásitos?

Verónica Gheoca
(La Rioja)

Mire, son muchos los parásitos que pueden encontrarse en nuestro organismo. Siendo los más comunes los piojos, las pulgas, la sarna, las garrapatas, las ladillas, la tenia o solitaria, el anisakis, el áscaris, la duela del hígado, los Plasmodium, la Trhichinella spiralis, el Trypanosoma, el Toxoplasma gondii, el Toxocara cati, el Dipylidium caninum, la Giardia, la Chlamydia psittaci, la Bordetella bronchiseptica, la Francisella tularensis, la Yersinia pestis y la Ricketssia. Sin olvidar otros virus, bacterias y hongos que numerosos animales “domésticos” pueden contagiarnos: perros, gatos, caballos, vacas, ovejas, cabras, gallos, gallinas, pollos, pájaros, loros, patos, gansos, monos, ranas, sapos, roedores, cerdos y otros muchos pues hay quienes tienen en su casa de mascotas hasta serpientes y arañas. Aunque nosotros sólo nos hayamos hecho eco de momento de los felinos más habituales (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con título Los efectos que pueden provocar en nuestra salud los gatos publicamos en el nº 128). Y suele ser difícil detectar muchos con los métodos convencionales por lo que le sugerimos que opte por una de estas posibilidades: detectarlos mediante la técnica del Par Biomagnético –y eliminarlos con imanes en muchos casos aunque no funciona con todos los parásitos-, utilizar la biorresonancia para detectarlos y anularlos con frecuencias cuando se puede –por ejemplo con un MORA- o seguir directamente algún programa desparasitante como el propuesto por la Dra. Hulda Clark. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos ¿Tiene usted parásitos intestinales?, Parásitos: causa de muchas patologías y Cómo eliminar los parásitos patógenos del organismo que publicamos en los números 106, 108 y 109 respectivamente. Y el titulado Cómo desintoxicar el hígado en apenas unas horas aparecido en el nº 67. En ellos se explica la propuesta de la Dra. Clark para eliminar parásitos con nogal negro, artemisa y clavo y se habla de un aparato de su invención denominado Zapper que elimina no sólo los protozoarios y vermes que habitan en nuestro cuerpo sino también todas las bacterias, virus, hongos e insectos patógenos que son causa de múltiples dolencias. Sus investigaciones -apoyadas por trabajos desarrollados en el Instituto Politécnico Nacional de México– demuestran claramente que utilizando corrientes continuas de pequeño voltaje (de 5 a 10 V) y haciendo un barrido de frecuencias de entre 10 y 500.000 hertzios se elimina una amplia gama de microorganismos con unas cuantas sesiones de sólo 3 a 7 minutos de duración. Hablamos de él en el nº 71 en un artículo titulado Electrocutan microorganismos patógenos con pequeñas descargas eléctricas. Lo que no podemos ofrecerle es la dirección de un centro médico donde hagan lo que usted pide. Lamentablemente no tenemos constancia de que exista ninguno.


Estimado Campoy: en primer lugar quiero felicitarle por la dirección y publicación de esta valiente y divulgativa revista de la que soy asidua lectora desde sus inicios. Y a continuación quiero expresarle mi perplejidad ante el comentario que expone en el número 149 -en contestación a un lector- sobre la desintoxicación del organismo. El agua es un asunto de sumo interés para mí pues llevo años tratando de encontrar un sistema de depuración de calidad. He utilizado destiladoras, alcalinizadoras y varios modelos de filtros, la mayoría –por no decir todos- ineficaces. Viviendo en Madrid -donde tan difícil es encontrar alimentos sanos y ecológicos- y con setenta años que tengo más una estructura ósea frágil que me impide transportar botellas que pesen –ustedes dicen que el plástico es malo- ¿qué agua me recomienda? Le agradeceré mucho su orientación pues para mí es de suma importancia. Le expreso de nuevo mi admiración al tiempo que deseo que su publicación se expanda y llegue cada día a más lectores; yo pongo mi granito de arena recomendando su lectura siempre que tengo ocasión. Un afectuoso y cordial saludo.

M. A. Benito
(Madrid)

Aunque según la OCU el agua corriente de grifo es la mejor opción ya que la consideran de buena calidad y más económica –lo que demuestra que en esa organización sobre salud saben muy poco lo mejor es un agua de manantial de baja mineralización embotellada en vidrio (nunca en plástico) que luego se ozonice en casa unos minutos antes de ingerir. O adquirir agua destilada convenientemente tratada para poder consumirla. No podemos sugerirle sin embargo ninguna marca porque desconocemos los procesos de fabricación de cada casa. Lo que tenemos claro es que en este ámbito también la ética brilla por su ausencia. Recuérdese por ejemplo que en marzo de 2004 Coca-Cola reconoció en Reino Unido que el agua de su marca Dassain era agua común y corriente de grifo tratada por lo que se retiraron más de medio millón de botellas del mercado con la excusa de que se habían detectado niveles de bromato que excedían las normas legales británicas. Es más, hay de hecho muchas marcas en el mundo que venden agua de grifo destilada a la que luego se añaden minerales para poder venderla como “agua mineral”. Lamentamos pues no poder ayudarle pero no ponemos la mano en el fuego por ninguna marca. Por composición –baja mineralización- hay algunas recomendables pero la mayoría no se comercializa en vidrio. Y otras sí lo hacen pero su composición no es idónea. A fin de cuentas la mayor parte de los minerales de esas aguas son inorgánicos –no digeribles- y se acumulan en el organismo dando lugar a piedras en los riñones. Le recordamos para terminar que todo lo que hemos publicado sobre el agua lo tenemos agrupado en nuestra web y puede acceder a él a través de nuestra web bien directamente, bien a través de este link: www.dsalud.com/index.php?pagina=agua. Siendo de especial interés respecto a lo que nos pregunta leer los artículos El enorme peligro de algunos envases de plástico, El agua está contaminada por todo tipo de fármacos y Potencial peligro de biberones, chupetes, tetinas, botellas y otros productos de uso masivo publicados en los números 112, 15 y 131 respectivamente.


Queridos amigos: ante todo un abrazo muy fuerte y gracias por lo que mes a mes nos enseñáis. Muchas veces me he quedado sin palabras de lo engañada que estaba en tantas cosas… Os cuento: tengo un hijo de 26 años y tiene un problema que según el médico y el óptico no tiene importancia pero él está muy preocupado. Tiene en un ojo muchas “moscas volantes”. Su visión es perfecta pero le molesta mucho y además teme que el problema vaya a más. ¿Cuál puede ser la causa? ¿Se podría resolver el problema? Os agradecería mucho que le ayudarais.

Joaquina Martínez
(Madrid)

Los médicos llaman Miodesopsia a la sensación de ver manchas, puntos o filamentos -a menudo en forma de telaraña- delante de los ojos, fenómeno popularmente conocido como ver “moscas volantes“. Y hay varias teorías sobre su causa. Una es que se trata de las sombras que forma la luz en la retina cuando incide sobre las proteínas secas del humor vítreo que al haber perdido agua se condensan perdiendo su transparencia. Otra que se trata de una acumulación de detritus o desechos celulares porque los fagocitos encargados de eliminarlos no lo han conseguido plenamente. Otras que se debe a la degeneración natural debido a la edad, a una hemorragia vítrea, a una uveítis, a un desprendimiento de retina, a una diabetes, a una miopía progresiva, a una operación de cataratas, a la incidencia directa de una luz láser sobre el ojo que provoque condensación del humor vítreo, al líquido dilatador de las pupilas cuando se combina con gotas de anestesia, a movimientos bruscos de lentillas duras e, incluso, a algún colirio. Y una más que la causa está en la desecación del ojo por uso excesivo de ordenadores, televisores, consolas, móviles y demás aparatos emisores de radiaciones. Recuérdese que el humor vítreo no es sino el líquido gelatinoso y transparente que rellena el espacio que hay entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino (el humor acuoso es más denso y se halla entre la iris y la córnea).Luego aunque a la persona le parece que las manchas o “moscas” están en al aire frente a sus ojos en realidad se hallan en el humor vítreo y afecta a diminutas zonas. Cabe añadir que el humor vítreo –que ocupa cuatro quintas partes del volumen total del ojo y no lo irriga ningún vaso sanguíneo- está compuesto en un 99% de agua siendo el resto cloro, sodio, glucosa, potasio, colágeno, ácido hialurónico y proteínas. El problema es que a diferencia del humor acuoso el humor vítreo se forma durante la vida embrionaria y no se renueva. ¿Y tiene solución? Se sabe que la ingesta de complejos vitamínicos –como la luteína o la vitamina A- no parece ayudar. En cambio se ha constatado que resuelve el problema la eliminación del vítreo –a ese se llama vitrectomía- y su sustitución por solución salina. Solo que salvo que la visión esté muy disminuida no se suele aconsejar porque la operación puede provocar sangrado intraocular, una infección o un desprendimiento de retina. La otra posibilidad es la fotodisrrupción por medio de luz láser; lo que se hace es efectuar descargas de luz en las zonas opacas para intentar disgregarlas y hacerlas menos visibles o bien que se desprendan y se desplacen hasta la periférica del campo visual. Ahora bien, la mayor parte de los oftalmólogos desaconseja este método por sus riesgos.


Estimado Director: quiero ante todo felicitaros y daros las gracias por tan excelente y necesario trabajo. Mi consulta es la siguiente: tengo 51 años, mido 1,81 m y peso 55-58 kg así que como podréis deducir estoy en los huesos. Me gustaría saber pues qué problema oculto de salud puede existir que me impide coger peso. ¿Puede haber una causa genética? Llevo así los últimos 25 o 30 años. Obviamente he probado a comer más –obligándome- pero sin resultados. Me he hecho alguna vez análisis de sangre completos -incluyendo pruebas de tiroides- y según la medicina alopática no tengo nada anormal. También he acudido a un médico homeópata que me trató con Electroacupuntura de Voll, Homeopatía y complementos dietéticos. Y nada, ni por ésas. En general tengo buena salud salvo algún catarro, alguna noche con mal sueño y un poco de dolor de cabeza. Mi dieta y estilo de vida se acerca mucho a lo que proponéis en la revista; es más, hace dos meses dejé los pocos lácteos que tomaba. En fin, me gustaría saber qué opináis y si se puede hacer algo que merezca la pena pues temo que con la edad se agrave, pierda fuerzas -no es ahora el caso- y, por qué no decirlo, llegue a estar más penoso de lo que ya estoy. Muchas gracias. Con afecto,

José Carlos Mayoral Pérez
Talavera de la Reina (Toledo)

No sabe usted cuánta gente le cambiaría el metabolismo si tal cosa fuera posible. Porque por lo que dice en su carta está usted sano, con fuerza y puede comer y beber cuanto quiera sin engordar. El sueño de cientos de millones de personas. Y es que se puede estar delgado pero sano, bien nutrido y fuerte… si hace ejercicio. Algo de lo que usted no habla. En suma, partiendo de la base de que está usted sano y no padece hipertiroidismo, diabetes, problemas pancreáticos o hepáticos ni cáncer o una anorexia nerviosa –cuyo tratamiento es psicológico- queda plantearse si ingiere usted correctamente los alimentos, bien por falta de piezas dentales, bien por no masticar y ensalivarlos suficientemente. Asimismo puede deberse a un déficit enzimático, vitamínico o mineral que le impida metabolizarlos adecuadamente por lo que le sugerimos que ingiera a diario durante una temporada un complejo multivitamínico y mineral y otro enzimático con las comidas. Cabe añadir que muchas personas no engordan simplemente porque son celiacas sin saberlo y en tal caso lo que debe hacer es retirar el gluten para siempre de su dieta. Y otro tanto puede pasar si se es intolerante a los lácteos. Asimismo puede deberse a que esté usted parasitado por una tenia así que descártelo. Dicho esto pruebe a ingerir a diario plátanos y gofio así como a tomar con las comidas pan; pero pan auténtico no ese sucedáneo que se vende masivamente con el nombre de pan sin serlo. No recurra en cambio a las pizzas o a las hamburguesas. Mejor consuma en el desayuno pan con mantequilla–salvo que sea alérgico o intolerante a los lácteos-, mermelada y miel; de forma moderada obviamente.


Estimado Sr Campoy: descubrí su revista hace escasamente dos años y ahora la adquiero cada mes llegando a incordiar al amigo del kiosco pues cuando se acerca la fecha de salida le pregunto una y otra vez si ha llegado. Le escribo estas líneas para intentar explicarle de una forma lo más sucinta posible mi problema: mi esposa de 70 años fue diagnosticada hace seis de una enfermedad neurodegenerativa llamada Cadasil. Los neurólogos que ha visitado dicen que no hay remedio para ella. Con gran dolor y resignación veo cómo va perdiendo facultades. Lo peor es que a nuestro hijo de 40 años le han realizado una biopsia y han detectado que tiene el mismo gen defectuoso de su madre. Por ahora no se le aprecia ningún síntoma pero me gustaría saber si existe algún tratamiento preventivo o paliativo que me pueda recomendar para evitar la degeneración mental y física. Y si lo hay, ¿podría servir para aliviar a mi amada esposa? Con lágrimas en los ojos les ruego me contesten lo antes posible siendo consciente de que peticiones como la mía les llegan por docenas. Gracias por la magnífica labor que están realizando y continúen con ella para beneficio de la salud de las personas que seguimos sus recomendaciones. Pendiente de sus ansiadas noticias reciban mi saludo y mi más sincero abrazo. Gracias.

Agustín Termens Molins
(Barcelona)

Cadasil es una palabra que corresponde a las siglas en inglés de la patología bautizada por los neurólogos como Arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía, nombre dado a la aparición en el cerebro de múltiples infartos en las arterias cerebrales que no afectan a la materia gris sino a la blanca (de ahí lo de leucoencefalopatía). Y aclaramos que se dice que una enfermedad es “autosómica dominante” cuando es hereditaria y la persona sólo necesita recibir el gen anormal de uno de los padres para heredar la enfermedad. Se manifiesta por migrañas muy intensas y a veces parálisis de alguna parte del cuerpo hasta llegar a la pérdida de memoria y la demencia. ¿Y qué provoca esos infartos cerebrales? Pues todo indica que la degeneración progresiva de las células musculares lisas en los vasos sanguíneos. Algo que se achaca a mutaciones del gen Notch 3 -en el brazo corto del cromosoma 19- que causa una acumulación de proteínas Notch 3 en la membrana plasmática de esas células musculares, tanto en los vasos sanguíneos del cerebro como fuera de él. Acumulaciones que se observan con el microscopio electrónico como depósitos osmiofílicos. En todo caso el método de diagnóstico más habitual es la resonancia magnética y se sugiere que se sufre porque aparecen lesiones alrededor de los ganglios basales, la sustancia blanca periventricular y el puente de Varolio similares a las que se observan en la Enfermedad de Binswanger. Aunque más específico y fiable es comprobar si se tiene el gen mutado Notch 3. Y, en efecto, no existe tratamiento específico por lo que los médicos se limitan a recetar anticoagulantes para prevenir los infartos cerebrales. Dicho esto cabe preguntarse si tener ese gen mutado implica que alguien va a padecer la enfermedad. Y aquí hay ya discrepancias. Hay neurólogos que dicen que sí y otros que lo niegan porque la genética predispone pero no determina. Es decir, que su hijo puede sufrir la ”enfermedad”…¡o no! Pero desde luego puede prevenirla haciendo simplemente lo que en esta revista hemos dicho muchas veces: tener una vida saludable. Por lo que si no ha sido así debe desintoxicarse a fondo, controlar lo que respira, bebe e ingiere eliminando los alimentos a los que es alérgico o intolerante, aprender a preparar los alimentos sin calentarlos en exceso, evitar todo producto alimenticio procesado o envasado así como los que lleven aditivos de cualquier tipo, beber sólo agua de manantial de baja mineralización, no ingerir transgénicos, desechar el consumo de fármacos iatrogénicos, no usar prendas sintéticas dañinas, no fumar ni ingerir drogas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, tomar el sol, hacer ejercicio, descansar suficientemente y afrontar inteligentemente sus problemas psicoemocionales. Y si es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. En suma, nutrirse adecuadamente, eliminar de su vida todo lo que le perjudica, hacer ejercicio moderado y ser feliz. En cuanto a su esposa que haga lo mismo porque en realidad el 99% de las llamadas “enfermedades” se deben a procesos de intoxicación, acidificación y/o desnutrición. Lean ustedes los artículos que hemos publicado en los últimos meses y lo entenderán. Sabiendo especialmente que la salud se rige en la oficina del estómago, ¡incluida la cerebral!


Sr. Director: he descubierto su revista hace apenas unos meses y mi vida ya ha cambiado completamente. Ahora no como carne ni pescado y toda mi alimentación es ecológica. Gracias por su labor de divulgación y siga así durante muchos años. Ahora paso a relatarle el motivo de mi consulta: tengo 51 años y padezco de hipertensión ocular desde 2007. Me han tratado con colirios pero en el último año ésta ha aumentado. Está descontrolada. La tenía en 28 y en la última revisión -hace un mes- era de 24 en el ojo izquierdo y de 22 en el derecho. El diagnóstico es glaucoma de ángulo abierto. Me aplico una gota por la noche de Azarga y Lumigan en cada ojo y por la mañana una de Azarga. En julio me vuelve a ver el oftalmólogo pero me ha dicho que si no baja me tendrán que realizar una trabeculoctomía con los riesgos que conlleva. Tengo un ojo rojo desde hace cuatro meses y me dicen que es por las gotas. En fin, he leído que hay una técnica de láser selectivo que no produce tanto daño como el de argón con el que se puede re-intervenir pero en la Seguridad Social de mi provincia no realizan esta operación y tendría que acudir a un centro privado. ¿Conoce algún tratamiento de medicina alternativa -el que sea- útil para reducir la hipertensión ocular y así evitar la intervención? He probado con Nutrición Ortomolecular pero me subió un poco el índice de ictericia y el urobilonógeno en orina por lo que de momento he dejado el tratamiento. ¿Usted piensa que he hecho bien? Como la medicina no conoce la causa del glaucoma se dedican a tratar los ojos cuando el problema a lo mejor puede estar en otra parte del organismo. Llegado aquí debo decirle que hace nueve años me llegó la menopausia y en la actualidad estoy tomando Optruma (hidrocloruro de raloxifeno) porque en las densitometrías tenía casi osteopenia; con esta medicación he mejorado aunque desconozco los efectos a largo plazo. Me recetaron asimismo calcio Natecal D pero no lo he tomado. Leí un artículo en su revista sobre los estudios de Coral Natural. ¿Me lo recomendaría? Tengo un poco de miedo ya que al proceder de islas japonesas pudría estar contaminado por el accidente nuclear de Fukushima. Agregaré por último que en 2010 me detectaron hipotiroidismo de origen autoinmune por lo que tomo Eutirox y estoy bien controlada. ¿Se puede en todo caso sustituir por algo de origen natural? También he tomado mucha soja en estos últimos años. Bueno, como verá padezco diversas patologías que no sé si estarán relacionadas con un envejecimiento prematuro. Le agradezco enormemente su atención y espero que mi carta sea seleccionada para recibir contestación

Mar García
(Zaragoza)

Bien, vamos a empezar diciéndole algo sobre los colirios que le han recomendado y usa. Azarga tiene como principios activos la brinzolamida y el maleato de timolol, se receta efectivamente para el glaucoma de ángulo abierto y la hipertensión ocular y además de sus numerosas interacciones y contraindicaciones puede producir reacciones adversas cardiovasculares y pulmonares; incluyendo la muerte por broncoespasmo en pacientes con asma y con insuficiencia cardiaca. La propia ficha técnica explica que puede provocar asimismo insomnio, disgeusia, visión borrosa, dolor ocular, irritación ocular, sensación de cuerpo extraño en los ojos, erosión corneal, queratitis punteada, ojo seco, secreción ocular, prurito en el ojo, hiperemia ocular, blefaritis, conjuntivitis alérgica, alteración corneal, reflejos flamígeros en la cámara anterior, hiperemia conjuntival, costras en el margen del párpado, astenopía, sensación anormal en el ojo, prurito en los párpados, eritema del párpado, presión sanguínea disminuida, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dolor faríngolaringeo, rinorrea, tos, trastornos en el pelo y liquen plano. Y el Lumigan –cuyo principio activo es Bimatoprost– se receta para lo mismo pudiendo provocar sequedad ocular, ardor ocular, sensación de cuerpo extraño, dolor ocular y molestia ocular, cefalea, eritema palpebral, pigmentación de la piel periocular, irritación ocular, descarga ocular, astenopía, conjuntivitis alérgica, lagrimeo y fotofobia. Así que díganos, ¿cree usted que se justifica usarlos? Nosotros no.
Y ahora el mismo oftalmólogo que le ha dicho que se instile esos demenciales colirios le sugiere que se someta a ¡una trabeculoctomía! Pues hace usted bien en negarse. Mire, acuda a cualquier médico experto en Medicina Natural que trate su estado de manera integral. La creencia de que la hipertensión ocular es un problema que atañe sólo a los ojos es absurda. Le sugerimos que lea el reportaje que con el título Cómo tratar ortomolecularmente las dolencias oculares publicamos en el nº 102 donde se explica la importancia en los casos de glaucoma de los ácidos grasos omega-3, las vitaminas A, C y E además de las del grupo B, la glutation peroxidasa, la rutina, la taurina, la L-lisina, la luteína, la zeaxantina, la quercitina y minerales como el calcio, el magnesio, el zinc y el selenio. Sin olvidar plantas como el mirtilo, la eufrasia y el ginkgo biloba. Por lo que se refiere al Optruma debe saber que su principio activo es el Clorhidrato de raloxifeno y se receta para el tratamiento y prevención de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas asegurándose que reduce el riesgo de fracturas vertebrales osteoporóticas pero no de otro tipo (según el propio prospecto no es útil por ejemplo en las fracturas de cadera). Y tiene también numerosas reacciones adversas: náuseas, vómitos, dolor abdominal, dispepsia, episodios tromboembólicos venosos que incluyen trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y trombosis venosa de la retina, sofocos, calambres en las piernas, edema periférico, disminución de las plaquetas, rash, síndrome gripal, incrementos moderados de la AST y/o ALT, problemas en las mamas y sangrado uterino. Así que, ¿cree usted en serio que para “mejorar” su problema de densidad ósea –en el supuesto de que la mejore ese fármaco- se justifica su consumo? En cambio el Coral Natural por el que nos pregunta no tiene ninguna de esas reacciones adversas. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos Calcio de coral marino: útil en numerosas patologías y El coral marino, eficaz para reequilibrar el pH del organismo publicamos en los números 60 y 147 respectivamente. Despejarán sus dudas al respecto.


Sr. Director: antes de nada permítame felicitarles de corazón pues aunque les conozco desde hace muy pocos meses en este tiempo mi visión de la vida, las enfermedades y su curación ha cambiado por completo. Alimentos desconocidos para mí antes -como la cúrcuma o el xilitol- son ya habituales en mi cocina. Siempre agradeceré a una buena amiga que me diera a conocer vuestra existencia y la de un genial homeópata al que acudimos de forma regular por lo que cada vez voy menos al médico del consultorio. Tengo un par de consultas que realizarles. Por una parte, quisiera saber si me pueden recomendar a algún especialista en Acupuntura en Barcelona pues he leído en un artículo del nº 147 que la acupuntura craneal da muy buenos resultados en los casos de acúfenos, algo que sufre mi marido desde hace muchos años y en la medicina tradicional la única solución que le dan es la cirugía. Desde julio del año pasado se lleva tratando homeopáticamente y aunque ha mejorado no se acaba de ir. Por otra parte, les agradecería mucho me digan a qué especialista puedo acudir yo también aquí en Barcelona. Hace un par de años sufrí un desprendimiento de vítreo en el ojo derecho -el especialista me dijo que no tenía cura- y desde hace unos meses mi visión por él se ha vuelto borrosa. El especialista me ha diagnosticado «membrana epiretiniana macular extensa y gruesa» y la única solución es la cirugía, una vitrectomía con extracción de membrana. La verdad es que no tengo intención de operarme pues además de darme auténtico terror los efectos posteriores no son precisamente alentadores. Sigo tratamiento homeopático pero no acabo de ver bien y cada vez me siento más angustiada. Muchas gracias de todo corazón. Un saludo.

Begoña Parra

Ya explicamos en la respuesta a otro lector hace ahora tres años que al hecho de escuchar ruidos en los oídos o en la cabeza cuando no hay una fuente sonora externa los médicos lo llaman indistintamente acúfenos o tinnitus. A veces son suaves, otros fuertes. Y pueden sonar como un zumbido, un silbido, un siseo, un chirrido, un rugido, un susurro o un soplido. Lo singular es que a veces desaparecen con la ingesta de un simple complejo vitamínico –sobre todo del grupo B, especialmente por la B12– reforzado con magnesio, zinc, gingko biloba y melatonina pero otras no. En otras ocasiones la solución es en efecto una terapia sacrocraneal o un tratamiento de Acupuntura así que pregunte en Barcelona en la Clínica Ismet (93 426 50 50). Incluso se asegura que hay hierbas eficaces para ello como la tintura de Cimifuga negra y la Vincapervinca (en extracto seco o en infusión). Ahora bien, debe saberse que puede provocarlo asimismo una infección. Pruebe pues –no se asombre- a echarse en cada oído una gota de aceite de oliva virgen extra. Hágalo tres veces: una vez cada dos días; y luego déjelo. Claro que con el Par Biomagnético se ha resuelto algún caso de muchos años ¡en minutos! Ahora bien, debe saberse que en otros casos los acúfenos se deben a un problema de ¡intolerancia alimentaria! Lo explicaría el doctor Félix López Elorza -actual presidente de la Sociedad Andaluza de Intolerancias Alimentarias– en el artículo que con el título La causa de numerosas patologías se debe a procesos de histaminosis alimentaria – se publicó en el nº 121 (lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com).


Estimado Sr. Campoy: he comprado su libro La Dieta Definitiva y tengo algunas dudas. Verá, entre los alimentos de los que se habla no aparecen el seitán, el tofu y el tempeh. ¿Se pueden tomar al menos en la fase de adelgazamiento? Tampoco aparecen entre los edulcorantes ni la stevia ni el xilitol. ¿Por qué? ¿Y el té de loto tampoco puede tomarse? Tenía entendido que el té verde + loto tiene poca teína. En cuanto a los cereales no menciona la quinoa y no sé qué consideración tiene en su lista. Tampoco veo el plátano entre las frutas autorizadas. ¿Por qué? ¿Y qué pasa con el rábano daikon, las algas, la ciruela umeboshi, el miso o los salazones de pescado? ¿Se puede por otra parte añadir kuzu (raíz) a las sopas de algas? También me gustaría saber por qué recomienda infusiones de romero y menta a las personas mayores de 45 años? Comprendo que son muchas preguntas pero es que son los alimentos que como normalmente.
Gracias.

Hiri Motu

La verdad es que en el libro no se mencionan algunos de los productos por los que usted pregunta ya que se trata de alimentos cuyo consumo es muy poco habitual en nuestro país. Y una de las normas de alimentación básicas debería ser ingerir siempre productos frescos de temporada y del país en el que se vive; obviamente no es necesario hacer eso –ni posible a veces aunque se quiera- cuando uno viaja y está fuera temporalmente. Pero lo adecuado es ingerir los alimentos que la naturaleza pone a nuestra disposición allí donde vivimos ya que son los que medioambientalmente necesitamos. Ingiriendo lo que la naturaleza ofrece en cada estación. Algo que el actual comercio internacional de alimentos nos hace obviar porque cuando aquí no hay fresas, uvas o melones –por poner unos ejemplos- nos las traen por avión desde otros países y latitudes. En todo caso tiene usted derecho a mantener sus hábitos alimenticios y vamos a responderle aclarando que no se dan estas explicaciones en el libro porque entonces deberíamos hablar también de muchos otros productos de consumo habitual en Japón, China, India, Marruecos, Indonesia, Filipinas, Senegal, Chile o México muchos de los cuales no se consumen más que en sus propios países o continentes. Como la carne de elefante, camello, cebra, perro o gato, los caballitos de mar, las medusas, el pez globo, las hormigas, las arañas… y un sinfín de vegetales, cereales, legumbres o frutos secos que en España casi nadie consume. Aclarado esto le diremos que el xilitol y la stevia pueden consumirse al hacer La Dieta Definitiva; no se habló de ellas en el libro porque en España han empezado a comercializarse muy recientemente y de ahí que hayamos dedicado a ambos edulcorantes naturales sendos artículos en la revista en los últimos meses. En cuanto a la Raíz de Kuzu es rica en fibras alimenticias, isoflavonas (daidzeina, daidzina y puerarina) y sales minerales pero también en carbohidratos y por eso no se aconseja aunque todo depende de la cantidad que se ingiera; tomada en un cantidad razonable es asumible. Al igual que las algas. El té de loto no deja de ser un té verde aromatizado con la flor de loto aunque también sea posible encontrar a la venta alguna marca que utiliza como base el té blanco; y puede ingerirse pues como infusión. Lo mismo que los salazones de pescado ya que el salazón no es sino un método de preservar los alimentos de forma que se encuentren disponibles para el consumo durante más tiempo mediante su deshidratación parcial y todos los pescados pueden ingerirse como se explica en la obra. Por lo que se refiere a la quinoa no deja de ser curiosa su pregunta porque en la primera edición del libro se dedicó un recuadro aparte a esa planta de hojas anchas perteneciente a la misma familia que la remolacha, las espinacas y las acelgas de la que se aprovechan tanto las hojas -cocinadas o como verdura fresca- como sus semillas. Pero luego se eliminó al no estar permitido el consumo de sus semillas –que son las que suelen ingerirse- porque son muy ricas en almidón y no pueden consumirse al hacer la dieta. Aun sabiendo que las mismas contienen vitaminas, minerales, fitoquímicos, aminoácidos y ácidos grasos no saturados, ser ricas en fibra y tener la ventaja de que al no contener gluten puede ser ingerida incluso por los celiacos y los bebés en forma de papilla. De hecho por eso le dedicamos un artículo en el nº 108 de la revista –puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com- con el título Quinoa: un auténtico superalimento lo que no es óbice para que deba evitarse si se quiere adelgazar. El rábano daikon no es sino el rábano japonés y por tanto puede ingerirse ya que el rábano figura entre las hortalizas autorizadas. La ciruela umeboshi es un tipo de albaricoque sin madurar que se deja fermentar durante aproximadamente dos años con sal y hojas de shiso -variedad de la menta exclusiva de Japón- lo que incrementa su contenido en ácido cítrico alcalinizando la sangre y estimulando el intestino, el hígado y la vesícula biliar. Solo que como toda fruta debe ingerirse en ayunas. Pregunta asimismo por qué no pueden tomarse plátanos y eso sí se explica. El libro dice claramente: “En cuanto a por qué no aparecen en la lista de las frutas permitidas otras de ingesta común como las uvas, los plátanos, los aguacates, las chirimoyas, los dátiles, los cocos, los higos secos, los orejones o las ciruelas pasas la razón es simple: unas porque son lípido-glucídicas y otras porque contienen demasiados hidratos de carbono”. Por lo que se refiere a las habas de soja debemos decirle que contienen entre un 23 y un 35% de glúcidos –depende de la variedad- además de grasa. Es pues un alimento glúcido-lipídico no aconsejable durante la dieta. El miso de hecho contiene de media un 25-32% de carbohidratos, el natto un 14-15% y el tempeh un 10-12%. Las salsas de soja (tamari) suelen en cambio tener un 5-7% pero a muchas se les añade azúcar aumentando ese porcentaje notablemente. Además es difícil hoy saber si es o no transgénica y de ahí que su consumo no se recomiende; de hecho actualmente la mayor parte de la que procede de Estados Unidos, Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay es transgénica. En cuanto a las infusiones se recomienda la de romero a las mujeres mayores de 45 años -es a partir de entonces cuando suelen sufrir un cambio metabólico importante que se inicia entre 5 y 7 años antes de la menopausia en virtud de los cambios hormonales naturales- porque tonifica el sistema nervioso siendo además ideal en casos de debilidad general, decaimiento y cansancio cerebral. Se sabe asimismo que es antioxidante, antiinflamatorio, depurativo, diurético, colerético, colagogo, antiespasmódico, carminativo, estimulante de la circulación, anticonvulsivo, antibacteriano, antifúngico, antidepresivo y relajante de la musculatura lisa de los bronquios. Y la hierbabuena que se recomienda–y no la menta como usted apunta- es antiinflamatoria, analgésica, antiséptica, carminativa, antiespasmódica -muy útil pues en casos de diarrea y cólicos estomacales-, antidismenorreica y sedante de los nervios además de activar la producción de bilis por la vesícula biliar. Esperamos haberle respondido.

NÚMERO 150 / JUNIO / 2012

Estimado Director: soy asiduo lector de su magnífica revista desde hace años y quiero agradecerle sinceramente su labor divulgativa y, sobre todo, esclarecedora. Tengo 57 años y tras los correspondientes análisis se me ha diagnosticado una gammapatía monoclonal de significado incierto con doble componente monoclonal IgG e IgA kappa que precisa controles cada 3-4 meses por el elevado riesgo de convertirse en mieloma múltiple. Los controles analíticos deben incluir identificación del componente monoclonal y cuantificación en sangre de las cadenas ligeras kappa y lambda (free light chain assay). Le adjunto los datos más relevantes de mi última analítica donde como podrá observar los valores están fuera de límites. Bueno, pues a pesar de ello la hematóloga que me atiende me dice que no es preciso tratamiento de momento aunque insiste en que, si se agrava la situación, tengo muchas probabilidades de contraer un mieloma múltiple y que me vaya haciendo a la idea de que más pronto que tarde puedo necesitar un tratamiento con inmunomoduladores, manera suave de llamar a la Quimioterapia. El caso es que me he informado en Internet y los efectos secundarios de los tratamientos actuales no levantan el ánimo precisamente. La hematóloga insiste en que se desconoce la causa de mi patología, que es irreversible y que el único tratamiento viable es la quimioterapia antes aludida. ¿Es cierto que no hay otras soluciones? Les agradecería enormemente que me orientaran sobre el tema. Especialmente si es posible abordar esta patología desde un punto de vista diferente del de la medicina convencional y me indicaran algún profesional que pudiera orientarme al respecto. Atentamente les saluda

Joaquín
(Barcelona)

La gammapatía monoclonal -o paraproteinemia- es el nombre que se da a la producción anormal en sangre de inmunoglobulinas por plasmocitos derivados de los linfocitos B; inmunoglobulinas que pueden ser G, A, M, E o D (abreviadamente igG, igA, igM, igE e igD). Acumulación de las mismas que puede dar lugar a un tumor. Y se dice que es un gammapatía monoclonal de significado incierto -o gammapatía monoclonal de importancia no determinada- cuando la proliferación descontrolada de las células plasmáticas monoclonales se produce en ausencia de una patología evidente. Situación que en raras ocasiones puede dar lugar según los médicos a enfermedades malignas como el mieloma múltiple, los infomas, las leucemias, la amiloidosis, la sarcoidosis, la enfermedad por cadenas pesadas, el síndrome POEMS, la macroglobulinemia de Waldenstrom o síndromes linfoproliferativos. Patologías de algunas de las cuales han oído hablar muy a menudo los seguidores de la serie de televisión House porque son un buen “cajón de sastre” al que achacar cualquier problema cuya causa no se conoce. Como pasa hoy con la Genética (“Es probable que sea un problema genético”, dicen muchos médicos a sus pacientes para ocultar su ignorancia y justificar que no saben qué hacer). Pues bien, en la mayoría de los casos el problema desaparece espontáneamente y por eso le dicen que espere y no haga nada. Nosotros no podemos sin embargo aconsejarle lo mismo. Verá, hemos explicado varias veces que las inmunoglobulinas son anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas, que cuando se introduce en él una sustancia extraña éste activa -entre otros mecanismos de defensa- esas inmunoglobulinas y el «combate» que entonces se produce da lugar a muy diversas reacciones o síntomas. Se sabe así que cuando en alguien se manifiesta rápidamente asma, rinitis alérgica (fiebre del heno) o dermatitis atópica, por ejemplo, hay en sangre altas cantidades de inmunoglobulinas E. Luego si en un análisis de sangre se encuentran altas cantidades de IgE es evidente que se trata de una reacción del organismo a algo que éste debe combatir. Ahora bien, a veces esas reacciones no son tan contundentes y el organismo no reacciona de forma tan llamativa. Se dice entonces que uno es sensible o intolerante -en mayor o menor medida- a algo en lugar de alérgico. Y se constata porque las inmunoglobulinas que entonces aparecen en sangre en mayor cantidad son las G en lugar de las E. Por eso en muchos casos basta suprimir algunos alimentos para que muchas patologías se resuelvan. Eso sí, recuerde además que no se deben preparar los alimentos por encima de 90-100º porque se desnaturalizan y ello puede generar también un problema de intolerancia. A menudo evitando simplemente lo dicho desaparecen o mejoran sin más patologías como la llamada Enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la diverticulitis, el asma y la rinitis alérgica además de lograrse mejorías notables en casos de artrosis, psoriasis, poliartritis reumatoide, reumatismos psoriásicos, el síndrome de Gougerot-Sjögren o la fibromialgia. En suma, nosotros estamos persuadidos de que la Gammapatía monoclonal –nombre, insistimos, que se da a la producción anormal en sangre de inmunoglobulinas por las células plasmáticas o plasmocitos- se debe a un problema de infección o de intoxicación. Bien por virus, bacterias, hongos, priones o parásitos, bien por las sustancias tóxicas presentes en fármacos, productos de higiene personal y de limpieza doméstica, alimentos (pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas, abonos químicos, conservantes, antioxidantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes), el agua que bebemos o el aire que respiramos. Desintoxíquese a fondo pues, nútrase adecuadamente y elimine de su entorno los tóxicos –fármacos incluidos- y muy probablemente el problema desaparecerá sin más. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que publicamos en la sección de Medicina Ambiental y que aparecieron entre los números 132 y 138, ambos inclusive. En ellos explicamos todo lo que puede hacer.


Sr. Director: ante todo gracias por la revista de la que soy suscriptor y tengo todos sus números. Verá, soy varón, de mediana edad y quisiera hacerle unas preguntas sobre el Coral Natural que comercializa la empresa 100% Natural del que hablaron ustedes recientemente en el nº 147. La primera es saber si no hay riesgo de que esté contaminado por la radiactividad del accidente de la central nuclear de Fukushima; y la segunda es si las cuatro cápsulas que según el reportaje hay que tomar deben ingerirse para siempre o no. Por otra parte aprovecho para preguntarles por el kéfir del que me han hablado muy bien; creo hay de tres clases y que el mejor es el de agua pero no he encontrado ningún reportaje en la revista sobre él. Tengo colitis ulcerosa desde hace poco más de 20 años y me han dicho que es bueno para eso. ¿Es cierto? Y de ser así, ¿cómo lo podría conseguir? Gracias.

Ángel
(Teruel)

Nos consta fehacientemente –lo mismo que al Ministerio de Sanidad español- que el polvo de coral de ese producto se extrajo de las minas fósiles de Japón antes del desastre y por tanto no puede estar afectado por la contaminación radiactiva de la central de Fukushima. Y el fabricante ya ha garantizado que cuando las partidas que adquirió se acaben las siguientes remesas se extraerán del Caribe tras comprobarse que es un tipo de coral similar y el análisis de minerales casi exacto. En cuanto al tiempo puede usted tomarlo de forma continua como preventivo siempre que rebaje la dosis a 1 o 2 cápsulas al día. La ingesta de 4 cápsulas diarias sólo se justifica cuando el organismo está acidificado o hay algo que regular. En el propio reportaje que usted cita la doctora Isabel Fernández asegura que ayuda a desacidificar el organismo, recuperar sus ritmos biológicos y producir más energía al lograr una clara activación metabólica, una función tiroidea más eficiente, la activación suprarrenal a nivel intracelular y un aumento de la vitalidad lo que hará que el organismo no tenga que extraer calcio de los huesos para equilibrar su pH y, con el tiempo, ello pueda dar lugar a osteoporosis y otras patologías. Recuerde que también se aclara en ese texto que el calcio en forma de suplementos no debe ser ingerido sólo sino acompañado de magnesio en la proporción adecuada para prevenir que se deposite en los tejidos blandos y haya una entrada excesiva en las células como es el caso de ese producto que por eso incorpora ese mineral. Es más, también necesita ser ingerido –siempre con el equilibrio adecuado- junto a las vitaminas A, C, D y F y los minerales hierro, fósforo y manganeso. Sin olvidar sobre todo la vitamina K2 o Menaquinona-7 (llamada de forma abreviada MK-7) que no sólo favorece la absorción del calcio por los huesos sino que evita que se deposite en los cartílagos y en las arterias como en su día explicamos en el artículo que con el título La vitamina K2 favorece la absorción del calcio evitando que se deposite en cartílagos y arterias publicamos en el nº 112 y puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com). En suma, los suplementos de calcio que no lleven simultáneamente las vitaminas y minerales citados –salvo que se consuman aparte conjuntamente- no son a nuestro juicio recomendables. Conviene asimismo recordar que la hormona paratoidea, la calcitonina y la vitamina D son indispensables para el equilibrio entre el calcio del hueso y el de la sangre. Lo interesante del Coral Natural está pues en que además de calcio contiene magnesio y trazas de otros 71 minerales, todos ellos orgánicos y en la proporción exacta que el organismo necesita. Con la ventaja añadida de que su ingesta –al ser todo su contenido orgánico- no forma cálculos en el riñón o en la vesícula como otros productos. Sólo resta pues consumirlo conjuntamente con vitaminas A, C, D y K2. Por lo que se refiere a la colitis ulcerosa que padece le sugerimos que lea nuestra respuesta a la carta anterior. En cuanto al kéfir se trata de un producto lácteo fermentado y tiene usted razón: no hemos hablado aún de él así que vamos a hacerlo en breve. En todo caso sepa que probablemente sí es útil en su caso y que tanto el kéfir de agua como el de leche tienen propiedades similares. Y aunque es más rico el de leche –por ser similar al yogur- es más aconsejable el de agua porque al primero se puede ser intolerante. Ahora bien, no se comercializa y por eso muchos herbolarios entregan kéfir a sus clientes de manera gratuita.


Sr. Director: desde hace años acudo periódicamente –una vez al año- a un naturista a mi juicio muy cualificado a fin de prevenir posibles patologías y no cuando estoy enfermo como hace la mayoría de la gente. De hecho hace tiempo que no sufro ni siquiera un resfriado porque sigo sus consejos –que son los mismos que hacen ustedes una y otra vez de desintoxicarse, nutrirse adecuadamente comiendo bien, llevar una vida sana haciendo algo de ejercicio, beber agua de calidad, respirar aire puro –vivo en el campo-, no ingerir jamás fármacos y vivir libre de radiaciones electromagnéticas además de reírme todo lo que puedo. Sin embargo tuve la mala suerte hace un mes de caerme cuando iba en bicicleta, romperme unas costillas y una pierna y tener que estar en cama algún tiempo por lo que ambas piernas se me han hinchado y están débiles. El caso es que aunque voy bastante bien me han recomendado unas sesiones de Presoterapia y como no conozco esa técnica y ustedes no han hablado de ella –lo sé porque les leo desde el número uno- antes quiero saber su opinión. Me dicen que no hay peligro alguno ni contraindicaciones pero yo prefiero consultarles antes a ustedes. Los huesos ya están bien y no hay alteraciones vasculares. Además me gustaría saber si es cierto que esa terapia ayuda a eliminar las toxinas que hayan podido acumulare en las piernas y, de ser así, si eso no sobrecargará de trabajo los riñones. Muchas gracias por todo.

Carlos Gómez
Pozuelo de Alarcón (Madrid)

La Presoterapia es una técnica fisioterápica que consiste en introducir las piernas en una especie de pantalones neumáticos que se inflan mediante unas bombas de aire a fin de comprimirlas y drenar el líquido intersticial que provocan los llamados edemas o hidropesías –nombre que se da a la acumulación de líquido en el espacio tisular intercelular o intersticial además de en las cavidades del organismo- y los linfedemas –los edemas que se producen por acumulación de la linfa en los espacios intersticiales del tejido celular subcutáneo- aunque suele utilizarse sobre todo para intentar reducir la celulitis rompiendo las bolsas de grasa que se forman bajo la piel en los casos de sobrepeso y obesidad. Se trata en suma de un aparato diseñado para aumentar la circulación sanguínea y el flujo linfático, reducir la hinchazón e inflamación, acabar con los edemas, tratar la celulitis y mejorar el flujo de oxígeno a través del organismo; pero, sobre todo, ayuda efectivamente a desintoxicar al efectuar un drenaje linfático eficaz. Siendo asimismo útil para reducir o evitar la inflamación después de un traumatismo (quirúrgico o no). ¿Y afecta eso a los riñones? Hemos consultado al Dr. Luis García Cremades -miembro de nuestro Consejo Asesor y que utiliza la Presoterapia desde hace años en su clínica particular (91 344 19 68)- y nos ha explicado que un riñón sano está suficientemente preparado para eliminar las toxinas normales del organismo aunque se encuentren acumuladas en los miembros. Agregando que otra cosa sería que se inyectara un producto nefrotóxico en una pierna y luego se sometiera la misma a Presoterapia mecánica o a un drenaje linfático manual ya que en este caso el tóxico sí llegaría con rapidez al riñón y lo intoxicaría. O que haya en el organismo una intoxicación anormal, excesiva, ya que tras un drenaje esos tóxicos pasarían a la sangre rápidamente y entonces sí se podrían resentir tanto los riñones como el corazón. De ahí que a su juicio alguien con insuficiencia renal grave no deba someterse a Presoterapia porque se incrementaría el volumen circulante sin posibilidad de ser orinado. Y, evidentemente, en caso de insuficiencia cardiaca grave tampoco porque tanto el aumento de volumen circulante como la propia presión a nivel abdominal pueden sobrecargar en exceso un corazón muy debilitado. Siendo otra de las contraindicaciones la presencia de alguna infección pues podría ayudar a difundirla por el resto del organismo. E igualmente está contraindicada en caso de trombosis pues los trombos se podrían movilizar y provocar una embolia. Finalmente lo estaría asimismo en caso de cáncer dado el potencial peligro de movilizar las células cancerosas. Esperamos haberle sido útil.


Sr. Director: un amigo estadounidense generalmente muy bien informado me dijo hace unos días en Nueva York -a donde tuve que viajar por trabajo- que hay un producto blanqueante de uso común que está provocando muchos cánceres en el mundo sin que nadie lo sepa y, por tanto, se evite. Añadiendo que está presente en más de 500 productos de todo tipo, ¡alimentos incluidos! Se refería al dióxido de titanio pero en Internet se dice que es inocuo, que carece de toxicidad y por eso lo han autorizado la FDA y la Agencia Europea del Medicamento. ¿Podrían decirme algo al respecto? Últimamente me estoy volviendo hipocondriaco porque cada vez me doy más cuenta de que nos estamos –o nos están- envenenando y ni nos enteramos. En espera de sus noticias le saluda

Jorge Esteban
(Barcelona)

El dióxido de titanio se encuentra efectivamente en multitud de productos -pinturas, cosméticos, protectores solares, vitaminas, dentífricos, colorantes alimentarios, suplementos nutricionales, implantes dentales…- usándose además como blanqueador –“blanqueante” no es una palabra admitida por la Academia- teniendo la nomenclatura CI 77891 cuando se utiliza en cosmética y la de E771 cuando se usa en la industria alimentaria. Y es capaz de soportar condiciones extremas de frío y calor siendo resistente al ataque de muchos ácidos. Pues bien, se considera inocuo pero lo cierto es que cuando entra en el organismo rompe el ADN celular y causa daño cromosómico e inflamación aumentando el riesgo de cáncer. Lo demostró en el 2009 un estudio con ratas financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y efectuado por un equipo dirigido por Robert Schiestl, profesor de Patología, Radioterapia y Ciencias de la Salud Ambiental en el Jonson Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California en Los Ángeles, elegido diez años seguidos como uno de los 12 mejores centros de investigación sobre cáncer de Estados Unidos. Hasta entonces las nanopartículas de dióxido de titanio se consideraban no tóxicas porque no incitaban reacción físico-química aparente pero desde entonces se sabe que causan estrés oxidativo y puede conducir a la muerte celular al dañar el ADN. Y nuestras autoridades no deberían tomárselo a la ligera porque en los ratones que fueron expuestos a las nanopartículas –se echó el dióxido de titanio en el agua que bebían- comenzaron a mostrar daño genético ¡al quinto día! Cantidad añadida al agua que según esos investigadores correspondía a lo que un humano inhala o absorbe en año y medio de exposición a esas nanopartículas en un entorno de fabricación. El equipo de investigación coligió que las autoridades deberían pues limitar su uso a lo más imprescindible. Por supuesto no han hecho el menor caso.


Sr. Director: me he animado a utilizar el Salckstone II que se anuncia en su revista y al que ustedes dedicaron un reportaje en el nº 44 con el título Las sorprendentes propiedades terapéuticas del agua dialítica -es decir, hace 10 años- pero tengo algunas dudas que me gustaría aclarar. ¿Cómo constató el padre José Ignacio Martín Artajo que el agua dialítica es capaz de disgregar los pequeños cálculos –agregados cristalinos- que existen en el organismo (cálculos renales, biliares, etc.), eliminar las capas más superficiales e indefensas de los cálculos -los vértices y aristas- favoreciendo su expulsión, romper los cálculos grandes en piedras más pequeñas y después en arenilla que puede ser expulsada sin apenas dolor, liberar las células de los endotelios que recubren los conductos urinarios de los depósitos microscópicos de sales cálcicas evitando que al perder elasticidad aparezcan más cálculos y aumentar la solubilidad de las sales minerales que circulan por la sangre y la orina -especialmente las cálcicas- evitando que precipiten y constituyan nuevos cálculos o incrementen el grosor de los existentes? ¿Con qué método o métodos? ¿Y cómo constató que los cristales de cloruro de sodio y cloruro de litio que hay en la ampolla del producto realmente aumentan la distancia entre las moléculas de agua y disminuyen el ángulo de colocación espacial de los átomos de hidrógeno respecto a los de oxígeno? Tengo asimismo otras dos preguntas: el prospecto dice que basta introducir la ampolla de vidrio en agua durante 24 hora para que la energía generada por los cristales del interior de la ampolla atraviese el vidrio y la transmita al agua, pero, ¿debe estar el vaso ese tiempo a la luz del día o funciona igual si está en el interior de un armario sin luz? ¿No se necesita que la luz solar atraviese la ampolla para que actúen los cristales? La última es si no se recargarán los cristales de la ampolla dejándolos cierto tiempo expuestos a la luz solar. Quedo a la espera de su respuesta.

Jorge Palacios
(Madrid)

El jesuita español José Ignacio Martín Artajo –nacido en 1904- era un excelente especialista en Electrotecnia que diseñaría para la Armada estadounidense –lo que recordamos como curiosidad- un sistema de depuración de aire para submarinos. Fue en todo caso tras la publicación de su obra Campos Eléctricos y Magnéticos (Ed. Aguilar) cuando desarrollaría su idea de invertir el proceso de cristalización para disgregar y eliminar los cálculos y arenillas en las litiasis. Decidiéndose a diseñar la ampolla Slackstone tal como la conocemos hoy en 1965 después de ver cómo unos mecánicos de Toulouse (Francia) limpiaban el radiador de su coche desincrustando las calcificaciones producidas por el agua. La ampolla es una pila o batería que contiene litio, sodio y aldehído cinámico. Y el conjunto de esos minerales, tratados con un procedimiento de su invención, convierten la ampolla en un emisor de energía electrostática; de hecho la energía de la ampolla se puede medir. El caso es que cuando la misma se introduce en un vaso de agua -de unos 250 c.c.- durante aproximadamente 24 horas los átomos de la masa del agua modifican su posición molecular consiguiéndose así un agua con más energía que él mismo denominaría Agua Dialítica. Y para lograr eso el hecho de que el vaso esté en luz o en penumbra es indiferente. Cabe añadir que nada indica que exponer la ampolla a la luz del sol permita recargarla. Agregaremos que la explicación técnica puede encontrarla en el capítulo Fundamento físico que aparece en la obra Cuerpos cristalinos en el organismo (páginas 51 a 62) que el propio laboratorio pone a disposición de los interesados (entre en www.litiasis.com). Martín Artajo –que desarrolló el sistema entre 1950 y 1965, sobre todo en el Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI) que luego pasaría a denominarse Escuela Técnica Superior de Ingeniería al incorporarse a la Universidad Pontificia Comillas- patentaría su invento aprobándolo la Dirección General de Sanidad en 1966 como “artículo de uso medicinal”. Más de 40 años después el Salckstone II se vende en farmacias de medio mundo aunque especialmente de Europa. Cabe agregar que el laboratorio español que lo comercializa –Yborra– encargaría con el tiempo diversos estudios entre los que destacan uno sobre la diferencia entre el agua normal y el agua dialítica con la técnica bioeléctrica de Vicent –lo tiene en las páginas 54 a 56 del libro antes citado-, otro sobre características técnicas diferenciadas entre el agua normal potable y el agua dialítica (páginas 71 y 72 ) realizado por el Dr. Ervin Essenfeld-Yahr en sus laboratorios de Caracas y Miami (Florida, EEUU), un informe energético mediante fotografías kirliam (páginas 73 y 74) y un análisis diferencial entre el agua potable filtrada y el agua dialítica filtrada (páginas 75 y 76) realizado en Paris por el ingeniero y experto en Energía Medioambiental Thierry Folliard.


NÚMERO 149 / MAYO / 2012

Sr. Director: permítame felicitarles por la publicación en el nº 148 de la revista del artículo ¿Es realmente la obstrucción coronaria la principal causa de los infartos? Llevo años siendo tratado ante la posibilidad de sufrir un problema cardiaco y nunca nadie me había siquiera hablado de lo mantenido por el doctor Berthold Kern y de su tesis de que los infartos no los provoca la obstrucción de las coronarias. Me parece pues muy importante lo que han dado a conocer en ese texto pero me pregunto cómo podemos obtener los españoles estrofantina. ¿Podrían ayudarnos a saber cómo acceder a ese producto? Muchos se lo agradeceríamos enormemente. Con afecto,

Carlos Belmonte
(Murcia)

Pues para empezar necesita que un médico se lo recete y luego acudir a Alemania donde lo venden en las farmacias bajo el nombre de Strodival mr. Ahora bien, puede adquirirlo igualmente sin receta pero de forma homeopática ya que así hay varios laboratorios que lo comercializan. Es el caso de G Strophanthinum D6 -del Laboratorio DHU-, Strophantab –del laboratorio Heel-, Strophanthus D4 -del laboratorio Sanum-, Strophactiv D4 -del laboratorio Magnet-Activ– y Strophanthin Herztablette-Compositum –del laboratorio Cosmochema-. La otra posibilidad es hacer la gestión a través de la web www.estrofantina.com; puede usted contactar con ellos a través de estrofantina@gmail.com. Esperamos haberle ayudado.


Sr. Director: quisiera en primer lugar felicitarles por la revista y por el valor y la transparencia con que la hacen llamando a las cosas por su nombre y sin intentar engañar a nadie como sucede en la Medicina «oficial». Pienso que muchos de los médicos que la practican deben sentirse muy frustrados por los pocos resultados que obtienen pues curar, lo que se entiende por curar -devolver la salud-, no lo saben hacer. Paliar, cronificar y enmascarar la enfermedad sí. Verá, hace año y medio murió mi madre…; bueno, digo que murió cuando pienso que la mataron. Le diagnosticaron un linfoma y como no quiso hacer el tratamiento de quimioterapia que le proponían la enviaron a paliativos y las dosis cada vez más fuertes de morfina la enviaron a la tumba. Es todo lo que supieron o quisieron hacer. Yo soy homeópata y experta en Medicina Ortomolecular así que ya se pueden imaginar lo que supuso para mí la experiencia de verla morir sin poder hacer nada ya que lamentablemente la habían «informado» muy bien: las medicinas alternativas –la dijeron- nada podrían hacer para devolverle la salud. O sea, que según ellos no había nada que hacer. Y digo yo: si sentencian al enfermo, si no le dejan ni la esperanza de un futuro, ¿con qué le dejan? Mi madre les creyó y se dejó morir. Y como ella miles de personas que mueren a manos de esa Medicina aceptada. Quiero señalar que la gran mayoría de los adultos y niños que trato en mi consulta vienen desesperados y rebotados de la medicina oficial; en su mayoría después de años de tratamientos farmacológicos que no curan nada sino que enferman más. Y lo siento de veras. Sobre todo por los niños que son hoy masivamente vacunados y tratados con medicamentos agresivos, con tratamientos tan supresores y poco resolutivos. Instaría a los padres a que se informen bien antes de tratar y medicar a sus hijos. Y a los que arremeten y están en contra de las otras medicinas les digo que curan. El cuerpo y también el alma. Lo constato día a día en mi consulta. Gracias de corazón.

Isabel Noguera

Entendemos perfectamente su dolor y su frustración. Pero desgraciadamente vivimos en una sociedad donde la mentira es moneda corriente. Y la mayor parte de la gente vive en una gran mentira sin ser consciente de ello. A todos los niveles pero muy especialmente en el ámbito de la salud. Así que lo único que podemos hacer es seguir informando y formando. Antes o después la verdad se abrirá paso. Aunque se trate de un camino largo y difícil porque es muy complicado desprogramar tantas mentes condicionadas por creencias impuestas que la gente asume ingenuamente como propias.


Querido Director: hace poco más de tres años hablaron ustedes de una molécula, la N-Acetil-carnosina, y les pregunté dónde podía adquirirla ya que pensé que podría servirle a mi madre para sus problemas de vista respondiéndome que a través de una web: www.can-c.net. Lo que es erróneo. Bueno, pues mi frustración e impotencia van en aumento. Considero que dais una información privilegiada, auténtica, sin tapujos ni intereses… pero acceder a los productos es a veces harina de otro costal, una auténtica utopía. Mi madre ha cumplido 78 años pero eso sólo es su reloj biológico; en realidad es una quinceañera y es una lástima que esto condicione tanto su vida. Suele decirme: “Hija, si yo fuera la Reina no tendría estos problemas; seguro que se hubieran resuelto”. Pues bien, ahora tiene otro: hace 15 años la operaron de un linfoma gástrico, le quitaron la subtotalidad del estómago y padece dolores fortísimos que combate no ingiriendo alimentos. Cuando va a algún sitio se marea y tambalea; y la razón es que no come por temor a lo que ya sabe que le espera. Han transcurrido 17 años desde la operación y cada vez está peor. ¿Me podrían decir por qué reacciona su cuerpo así cuando come? ¿Podría haber algo que mitigara un poco su gran malestar? Por favor, que no sea algo muy enrevesado ni complicado de seguir. Les rogaría me contestaran y me despido con un sincero abrazo de esta que se considera amiga vuestra.

Mª Teresa Cordero Acedo
(Badajoz)

Las gotas a las que se refiere las mencionamos en un reportaje que publicamos en el nº 69 con el título Unas simples gotas ayudan a prevenir e, incluso, eliminar las cataratas y, en efecto, la única posibilidad de obtenerlas era a través de la web que facilitamos y usted menciona; web que sigue en activo. ¿Por qué dice que es erróneo? ¿Quizás porque usted les escribió en español en lugar de hacerlo en inglés y no la contestaron? Porque muchos otros lectores sí las consiguieron. Por lo que se refiere al problema de estómago de su madre, ¿cómo ayudarla sin saber lo que le pasa? Debería someterse a una endoscopia gástrica y ser un experto en digestivo quien valore el caso. Es imposible hacer sugerencias sin datos objetivos. Lamentamos sinceramente no poder ayudarle mejor.


Señor Director: a mi marido le dio una especie de parálisis; convulsionaba y se le quedó el lado izquierdo paralizado pero no llegó a perder el conocimiento. Vino la ambulancia y se lo llevó al hospital donde estuvo ingresado 14 días. Le hicieron una resonancia magnética, le vieron la sangre espesa y el azúcar alto y nos dijeron que tenía que pincharse insulina y tomar Sintrón pero como leo su revista le dije: “Haz lo que quieras pero yo no me la pondría”. Le leí algunos artículos y le convencí. Empezamos entonces los dos a hacer La Dieta Definitiva y él a tomar cacao puro y omega 3-6-9; y dos días a la semana un huevo crudo. El caso es que le va estupendamente, tiene energía, está contento y no tiene secuela alguna. Y la verdad, no sé qué hubiera sido de él si yo no hubiera sabido lo que sé gracias a su revista. Por eso, de nuevo, muchas gracias. Desde entonces recomiendo la dieta a todo el mundo. Dicho esto quiero ahora hacerle una consulta: mi nieta de 5 años -le ha pasado 4 o 5 veces- se queda a veces rígida mirando a un punto fijo. Durante ese periodo se le puede echar agua o pellizcar que no reacciona hasta que no pasa un rato. Luego se le pasa. La última vez que le sucedió le hicieron un TAC, un escáner y una resonancia y le dijeron a sus padres que era epilepsia parcial mandando a la niña un jarabe para relajarle el cerebro. ¿Qué nos sugieren? Atentamente,

Carmen Podesal Pérez
(Madrid)

Entre otras cosas puede deberse a un parásito –con el Par Biomagnético podría averiguarlo-, a los efectos de alguna vacuna o a un tóxico medioambiental. Hay que valorarlo. Les sugerimos que si el con el Par Biomagnético no se resuelve al asunto lleven la niña a que valoren su caso en Institutos Fay (www.institutosfay.com). Sin pérdida de tiempo.


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar, gracias; sí, ¡muchas gracias! No sé si es la hormona dopamina (produce euforia) o qué pero hay que ver lo que ha logrado despertar en mí la lectura de su revista y las editoriales. Me he aventurado a escribirle a raíz de la respuesta a una carta del nº 146 en la que usted se sentía descorazonado. Desde aquí, aunque veo que no le hace falta, le animo a seguir con fuerza. ¡Adelante!, ¡Adelante! Bueno, tengo 59 años pero hace como diez algo fuerte se despertó en mí y empecé dejando unos hábitos y cogiendo otros poco a poco; y es que como dice Voltaireel verdadero camino del descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras sino en tener nuevos ojos. Y yo, sin pasar por el oftalmólogo, empecé a ver las cosas de otro modo. He leído –y, sobre todo, he puesto en práctica- a Andreas Moritz (Limpieza hepática y biliar), a H. M. Shelton (La combinación de los alimentos), a Manfred Ullrich (Hidroterapia de colon), a Olga Cuevas (El equilibrio a través de la alimentación), a Michio Kushi (Macrobiótica) y así un largo etcétera. Pero el colofón fue Discovery DSALUD. La conocí a través de mi médicohomeópata y amigo- que me prestó el nº 109. Luego me suscribí. Desde luego, de medicinas nada de nada desde hace bastante tiempo gracias a sus consejos Todas las lecturas me están llevando a un camino del que estoy entusiasmado y en el que veo continuamente una serie de cambios que me han llevado a decir que tengo -por decir algo- 20 años menos. Mi edad cronológica no es hoy la misma que mi edad biológica. Estoy energético y no noto a mi cuerpo quejarse. Algunas dolencias han desaparecido aunque otras me falta perfilarlas. Suelo decir que de los 59 años que tengo los 3 primeros mi madre me dio lo mejor y los últimos 6 estoy en ello con todos los cambios maravillosos que he ido haciendo. Pero en medio hay 50 años que para qué le voy a contar. El enfoque que la medicina oficial ha hecho en muchos aspectos –algunas veces por ignorancia- no tiene justificación. El “aborregamiento” al que hemos sido sometidos ha hecho el resto. Recuerdo bien las obras El rapto de Higea de Jesús García Blanca y La mafia médica de Ghislaine Lanctôt. En fin, lo que quiero decirle es lo siguiente: ¿por qué a las personas, a pesar de saber que algo nos perjudica, nos cuesta tanto hacer cambios? Por ejemplo, el tabaco, el sedentarismo, la cocacolanomanía… Una vez escuché al Dr. Mario Alonso Puig -experto en Psiconeuroinmunología- y le hice la misma pregunta. ¿Y sabe que me contestó? Dijo que nos cuesta tanto cambiar por ¡miedo! Miedo a salir de la zona de comodidad en la que nos encontramos. Es más fácil dejarnos llevar por otros y por vientos favorables que coger las riendas de tu vida porque eso requiere esfuerzo, lucha. Así que yo le pregunto a usted: ¿qué hay que hacer para poder coger las riendas de nuestra vida? ¿Cómo hacer esos cambios que tanto necesitamos? ¿Qué hacer para mantenernos en ese equilibrio? Miro a mi alrededor y veo lo difícil que es -en ocasiones imposible- luchar contra las costumbres adquiridas. Yo mismo he podido hacer algunos cambios pero por más que me esfuerzo con algunas personas cercanas -y otras no tan cercanas- se me rompe el corazón al ver que no quieren ni oír hablar de alternativas. He dejado a numerosos amigos el DVD del Dr. Alberto Martí Bosch que ustedes hicieron con su ponencia en el último congreso sobre cáncerincluso al médico titular del pueblo donde vivo- y nada de nada. La gente se limita a atiborrarse de medicamentos y, por tanto, de dolor y sufrimiento. En fin, ¡qué le voy a contar! Es como si hubiera por todas partes una pancarta subliminal en la que estuviese escrito “come sólo lo que te gusta, bebe lo que te apetezca, fuma, trasnocha, etc”. En suma, haz lo que quieras porque eres libre y no te preocupes de nada. Y si ocurre alguna cosa ve al médico que te quitará inmediatamente los síntomas para que puedas seguir con tu alocado ritmo de vida. ¡Vomitorios romanos! En suma, me gustaría saber cómo tener más fuerza para realizar los cambios necesarios que se necesitan para seguir creciendo en salud y vida. Un fuerte abrazo.

Enric Guerola Nadal
Villahermosa del Río (Castellón de la Plana)

Le agradecemos sus palabras y ante todo le pedimos nos disculpe por acortar tanto su carta pero era extremadamente extensa. Vamos a ver, hay un viejo aforismo español que responde a lo que usted pregunta y dice que Dios ayuda a quien se ayuda. En otras palabras, usted ha dado el primer y más difícil paso: ser consciente de usted mismo y de su entorno. En las escuelas de vanguardia a eso se le llama “ampliar la consciencia”. Y se enseña. Porque la mayoría de la gente actúa en realidad de forma inconsciente. Es más, ni siquiera son conscientes de su inconsciencia. Son personas programadas mentalmente que responden a impulsos según se les ha enseñado a hacerlo. En general carecen de convicciones predominando en ellas las creencias. No se cuestionan las cosas y están llenos de “verdades”. Y, por tanto, oyen pero raramente escuchan. Y más raramente aún reflexionan. Tienen una consciencia limitada. Pero lo ignoran. Usted sin embargo ha traspasado ese umbral; es consciente. Y sabe que hace cosas que no debería. Sin embargo le cuesta asumirlo y como cambiar requiere esfuerzo prefiere convencerse de que eso es muy difícil. Lo que es verdad… porque usted lo cree; si no lo creyera no sería verdad. En suma, si usted cree realmente que puede cambiar un hábito arraigado… ¡lo cambiará! Si no lo cree no lo hará. Y plantearse que algo es muy difícil dificulta creer que es posible. Es más, hace que uno no lo intente. Así que la única manera de conseguir algo es estar convencido de que puede conseguirse… por muy difícil que parezca. No es una cuestión de fuerza de voluntad: es una cuestión de creencias. Crea en lo que quiere y lo obtendrá; normalmente, además, sin esfuerzo. Aunque está usted en su derecho de no creerse lo que le decimos…


Estimado Director: no es la primera vez que les escribo pero aún así no me cansaré de felicitarles por la estupenda labor de divulgación que hacen. En fin, me gustaría plantearles mi problema: he sido fumador durante más de 30 años -espero cumplir pronto 50- y desde hace 26 meses estoy en el grupo de los “ex”. Lo dejé por convicción de la noche a la mañana a pesar de fumar unos 30 cigarrillos diarios sin tener ningún tipo de dependencia o «mono». Y así continúo. El caso es que en una consulta con el neumólogo éste, tras haberme mandado hacerme una espirometría -cuyo resultado ha sido muy, muy justito-, me indicó la posibilidad de padecer EPOC severo. Motivo por el que ha solicitado se me hagan tres pruebas más: un TAC torácico para descartar enfisema, una exploración funcional respiratoria y una gammagrafía pulmonar cuantificada por la que pide se me valore como candidato a la implantación de válvulas endobronquiales. Sólo que sé lo que son y cómo funcionan y de ahí mi ansiedad y mi miedo. ¿Debo aceptar su implantación? Sé que la decisión final es mía pero me gustaría conocer su opinión. He buscado algún artículo sobre este tema en su web y no he encontrado información. ¡Ah!, olvidaba decirle que el neumólogo también ha diagnosticado la existencia de disnea de esfuerzo, algo que también padece mi madre de 76 años de edad. En espera de sus noticias reciba un cordial abrazo.

Fernando Cabello

Los médicos llaman Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) al grupo de “enfermedades” que causa el tabaco siendo una de ellas el enfisema, es decir, cuando hay ya destrucción de las paredes alveolares -con o sin fibrosis- y se produce un agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales en los bronquiolos dando lugar a la disnea, nombre que recibe la falta de aire o dificultad para respirar. Y lo que hacen las válvulas endobronquiales es reducir el volumen pulmonar con menor riesgo que con cirugía… pero no es menos cierto que puede provocar una neumonía o un neumotórax. Es consecuencia de haber fumado tantos años y no es fácil ayudar en esa situación. Ante todo le sugerimos que desintoxique a fondo su organismo y lo oxigene. Haga ejercicio moderado, respire y beba agua ozonizada e ingiera a diario ácidos grasos esenciales omega 3 (por ejemplo aceite de krill de alta calidad) así como frutas, verduras frescas, cereales integrales y frutos secos; abandonando el consumo de lácteos, azúcares, grasas saturadas animales e hidratos de carbono refinados (pan, galletas, bollería, pasteles, dulces, etc). Y no coma nada frito, ni cocido a más de 90 grados. Ni se alimente con comida ya preparada llena de aditivos; así que olvídese de las latas y de los envases de plástico, botellas incluidas. No fume y no beba ni agua de grifo, ni zumos industriales, ni colas u otros refrescos, ni bebidas alcohólicas. Procure asimismo no usar el móvil y no consumir fármacos. Finalmente le sugerimos que se ponga en manos de un buen experto en Medicina Biológica o en Nutrición Ortomolecular. Recuerde en cualquier caso que ya en en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 112 –lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com– publicamos un artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente los problemas respiratorios.


Sr. Director: les agradecería mucho si me pudieran orientar sobre un posible tratamiento de la bronquiectasia a través de medios naturales ya que si fuera posible desearía eliminar la cortisona (Symbicort) como broncodilatador. Gracias y saludos.

Tomas Barandiaran
(Elgoibar)

Los médicos llaman Bronquiectasia a la dilatación anormal –y teóricamente irreversible- del árbol bronquial que se encarga de conducir el aire desde la tráquea hasta los alvéolos pulmonares en los que tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire que inspiramos y la sangre. Pudiendo ser localizada o generalizada. Y aunque puede ser congénita en la mayor parte de los casos se debe a una infección respiratoria en la infancia; normalmente a un adenovirus -causante del resfriado común-, al virus de la influenza -causa de la gripe-, a un hongo –el Aspergillus- o a muy distintas bacterias. Pero también a una fibrosis quística, a un problema de asma, a una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o a un problema de inmunodeficiencia. Una situación a menudo agravada por el tabaco y la polución. Pues bien, el Symbicort que usted toma lleva como principios activos la budesónida –un antiinflamatorio corticosteroide- y formoterol –un broncodilatador de acción rápida y prolongada-. Y previene los ataques de asma proporcionando alivio rápido cuando se producen. Pero su consumo puede dar lugar a tos, ronquera, aftas, dolor de cabeza, temblores, latidos cardíacos rápidos, dificultad para dormir, intranquilidad, nerviosismo, mareos, náuseas, calambres musculares, agitación, erupción cutánea, picazón, espasmos en las vías respiratorias, latidos irregulares, hematomas, elevación de los niveles de azúcar en sangre, hinchazón de la cara, depresión, trastornos de conducta, dolor en el pecho e, incluso, la muerte. Motivos suficientes para entender que quiera usted dejar de ingerir ese fármaco. Pues bien, le recomendamos que haga exactamente lo mismo que sugerimos en la respuesta a la carta anterior pero que además acuda a un buen experto en el Par Biomagnético; esto último es importante. Puede además probar con un tratamiento de Moraterapia ya que entendemos que en su caso puede ayudar (le sugerimos lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La recuperación de la salud con Moraterapia y El Mora Super Plus permite corregir los bloqueos energéticos publicamos respectivamente en los números 68 y 81 de la revista).


Hola. Estaba pensando en probar un producto de colágeno hidrolizado como suplemento nutricional en apoyo de la práctica deportiva de levantamiento de pesas y patinaje en línea, deportes ambos que practico con frecuencia. Tengo 45 años y creo interesante proporcionar algún tipo de ayuda a las articulaciones y a los tendones. No sufro de ninguna lesión pero si sobrecarga en zonas como lumbares y trapecios. Entre los suplementos que incluyen cartílago de tiburón, glucosamina o el que les estoy comentando ¿cuál creen que es más efectivo? ¿Es necesario sufrir artritis o algún tipo de dolencia para justificar su uso o puede tomarse sin más como suplemento nutricional para mejorar la salud? He leído que el colágeno tiene enormes beneficios para la salud aparte de mejorar problemas de articulaciones. Reciban un cordial saludo.

Javier Fontán

En el nº 79 de la revista –lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com– publicamos un extenso artículo en el que explicábamos que la ingesta de colágeno hidrolizado estimula efectivamente la regeneración del cartílago y además evita el desgaste de las articulaciones. A fin de cuentas el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y proporciona estructura a los tendones, tejidos cartilaginosos, huesos y tejidos conectores. Y en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 44 cómo tratar todos los problemas relacionados las articulaciones con información abundante tanto desde el punto dietético como ortomolecular. Es más, en el nº 126 dedicamos un reportaje titulado Nutrición ortomolecular en el deporte y ayudas ergogénicas a quienes quieren prepararse de forma especial como es su caso. Le invitamos a leer los tres textos.


Estimado Sr. Campoy: llevo años leyendo la revista y la verdad es que es uno de los mejores descubrimientos que he hecho en mi vida; desde entonces mi dependencia de los médicos ha bajado de forma notable. En fin, le envío esta carta porque tengo 40 años recién cumplidos, pronto hará un año que dejé de tener la menstruación -antes tuve otras faltas de varios menos-, padezco los síntomas propios de la menopausia -sofocos, cansancio, melancolía, etc- y estoy siguiendo un tratamiento natural con un médico muy conocido que es licenciado en Medicina Tradicional China. El caso es que en las ocasiones anteriores me puso a tratamiento con Fitoterapia y funcionó pues volví a menstruar normalmente. Pero desde que decidí sacarme el DIU pensando que podría estar influyendo no he vuelto a tener la regla. Me hice una analítica y según el médico de familia a tenor del resultado de los análisis podría volver a tener pérdidas. En fin, ¿qué puedo hacer?

Brígida Fernández
Salceda de Caselas (Pontevedra)

Por lo que nos cuenta está usted en una fase de anovulación –así definen los médicos la ausencia de ovulación- y de ahí la falta de menstruación –que es a lo que llaman amenorrea-; aunque lo cierto es que las mujeres con anovulación aún pueden tener algunas menstruaciones. Pues bien, la causa más común es que el hipotálamo y la glándula pituitaria no funcionen bien y no segreguen hormonas. A fin de cuentas el hipotálamo controla la pituitaria y de ésta dependen la mayoría de las demás glándulas hormonales por lo que un mal funcionamiento de ambas afecta a otras glándulas (incluidas las mamarias). Una disfunción de la tiroides puede asimismo detener la ovulación al trastornar el equilibrio natural de las hormonas reproductivas; lo mismo que el llamado Síndrome de ovario poliquístico (o Síndrome de Stein-Leventhal) y la Hiperprolactinemia. Y para todo ello los médicos usan muy distintas posibilidades: Citrato de clomifeno -es antiestrogénico y parece estimular la pituitaria-, Tamoxifen -otro antiestrogénico-, Gonadotropina coriónica humana -molécula estructuralmente similar a la hormona luteinizante segregada por la pituitaria-, Gonadotropina menopáusica humana -para la infertilidad-, Hormona Foliculoestimulante (FSH o FSH recombinante), Bromocriptina -reduce la producción de prolactina por la pituitaria-, corticosteroides –si la causa es una superproducción de hormonas masculinas por la glándula suprarrenal- y Metmorfina –biguanida oral usada para tratar la diabetes tipo 2-. Pues bien, no le recomendamos ninguna de tales “soluciones”. Lo que le sugerimos es que equilibre y nutra su organismo. Y para ello –vamos a insistir hasta aburrir a los lectores si es preciso- debe usted desintoxicarse a fondo, nutrirse adecuadamente, eliminar de su vida todo lo que la perjudica, hacer ejercicio moderado y ser feliz. En la inmensa mayoría de los casos de anovulación un simple cambio del estilo de vida resuelve el problema. De hecho la mayor parte de las personas que sufren anovulación sufren de sobrepeso o son anoréxicas; así que puede extrañarle pero lo más rápido y sencillo es que siga usted La Dieta Definitiva una temporada.


Sr. Director y colaboradores: una vez más recurro a ustedes –como ya hice en otras ocasiones y vaya por delante mi gratitud– para pedirles ayuda en un problema de salud que me preocupa. Tengo 52 años y hace ahora 36 -a raíz de mi primer embarazo- tuve una tromboflebitis en la pierna izquierda, estuve ingresada y no sé la medicación que me dieron; sólo recuerdo haber llevado una media de goma. En mi segundo embarazo no pasó nada. Luego, en el 2007, sufrí una meningitis bacteriana, estuve ingresada 15 días y nada más salir del hospital me empezó a doler la ingle izquierda pero no dije nada y me fui a casa. Pasaron sin embargo los días y como continuaba con el dolor -me impedía casi subir las escaleras y hasta entrar en la bañera- fui a Urgencias donde me dijeron que era seguramente un ganglio inflamado aunque les extrañó dada la cantidad de antibióticos que acababa de tomar a raíz de la meningitis. El tiempo pasó. Y como hoy me duelen mucho las piernas –a pesar de que utilizo medias de goma- me hicieron un ecodoppler viendo que tengo restos de un trombo parcialmente recanalizado. Infiriéndose que el dolor que tuve al salir del hospital cuando sufrí la meningitis se debió probablemente a otro trombo. A la vista de la situación me hicieron un estudio de trombofilia y detectaron la mutación del gen de la protrombina homocigota 20210A y déficit de la proteína S. Otras analíticas posteriores muestran recuperación de los valores normales. Por cierto, dos hermanas mías también tuvieron tromboflebitis en el parto. Bueno, me recomendaron una dieta pobre en sal, mediterránea, controlar la tensión, la glucosa, el colesterol, etc. Todo ello dentro de unos parámetros. Y tomar además de forma indefinida Acenocumarol, es decir, Sintrom. Algo a lo que me resisto. Tomo por eso ajo, holokrill y magnesio porque leí en una entrevista aparecida en su revista que este mineral evita los trombos. Necesito que me orienten. Además padezco hernia de hiato con reflujo gastroesofágico masivo y la tensión la suelo tener en niveles muy altos. ¿Qué podría tomar para bajarla? Por último les diré que también me dan extrasístoles (adjunto el último informe médico). Les agradezco la atención prestada y les envío un cordial saludo.

Mª Felicitas García
(Málaga)

Nos gustaría que los lectores entiendan por fin que la inmensa mayoría de las patologías tienen la misma causa y la solución para todas ellas es por eso también la misma. Y que en casi todos los casos lo que el enfermo debe plantearse no es qué hacer y tomar sino QUÉ NO HACER Y QUÉ NO TOMAR. Que para afrontar cualquier enfermedad hay que evitar los tóxicos –muy especialmente los fármacos y las vacunas- y desintoxicarse a fondo, controlar lo que respiramos, bebemos e ingerimos, no usar prendas sintéticas dañinas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, aprender a preparar los alimentos, tomar el sol, hacer ejercicio, descansar suficientemente y afrontar nuestros problemas psicoemocionales. Y cuando es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. Mire, le sugerimos lo mismo que a anteriores lectores: siga la Dieta Definitiva y todos sus problemas irán desapareciendo. Háganos caso y lo comprobará porque no se trata de una dieta para adelgazar –que también- sino para recuperar la salud de forma integral. Puede consultar en todo caso a la Dra. Eudoxia López Peral en la Clínica Biomedic (952 36 81 46).


NÚMERO 148 / ABRIL / 2012

Sr. Director: los investigadores del VIH aseguran que se conocen genes específicos bien identificados; incluso en sus funciones. Es el caso de los genes tat, rev, vpu, vif, nef… ¿Insisten pues ustedes en afirmar que el VIH no existe porque no ha sido aislado? Cordiales saludos.

 Pablo

Mire, hemos explicado varias veces que para poder conocer los genes de un virus es preciso aislarlo. Es requisito indispensable para poder conocer las proteínas y genes que lo componen y comprobar así que efectivamente se trata de un nuevo virus. Puesto que se habló por primera vez del SIDA en 1981 y fue en 1985 cuando comenzaron a hacerse test de anticuerpos lo lógico es inferir que el aislamiento del VIH o «virus del SIDA» tuvo que producirse entre ambas fechas; es decir, entre 1981 y 1985. Pues bien, Luc Montagnier publicó un artículo en 1983 afirmando que había aislado un virus que “podría estar relacionado con el SIDA”; sin embargo en 1997 reconoció que no había aislado tal virus. Declaración confirmada unos años después por Charles Dauget, encargado de la Microscopía Electrónica del Instituto Pasteur: “Lo que hemos visto todo este tiempo –aseguraría- eran detritus celulares y no partículas virales”. Por su parte, Robert Gallo también afirmó en su día haber aislado el virus del SIDA: en 1984. Sin embargo en el 2007 la periodista británica Janine Roberts publicó unos documentos procedentes de varias investigaciones que el Gobierno estadounidense había llevado a cabo que demostraban que Gallo había alterado los resultados reales obtenidos por su jefe de laboratorio ¡tachando la frase en la que se decía que no habían logrado encontrar el virus! Añadiremos que durante años numerosos científicos, médicos, abogados, activistas y periodistas -entre los que nos encontramos- hemos pedido los artículos en los que se describa el aislamiento del VIH… sin que hasta hoy ninguno hayamos obtenido respuesta. En cambio sí existen artículos científicos en los que se denuncia con rigor que nadie ha logrado aislar el VIH. Y mientras no se aísle el VIH –suponiendo que exista- es absolutamente imposible conocer sus proteínas y sus genes. Por tanto cualquier afirmación que se haga tanto sobre el ARN o las proteínas del VIH debe ser puesta en entredicho. Robert Gallo diría en 1986 que el problema estaba en que el “genoma del VIH” tiene “una gran variabilidad”. Es decir, venía a alegar que el virus mutaba tanto y tan rápido que era difícil obtener su ADN. Solo que eso implica que hay pues multitud de virus mutantes del VIH y multitud de ADN distintos. Y de hecho hoy se afirma que “no hay dos aislamientos idénticos” y que “cada aislamiento contiene muchas variantes”. Más aún, según investigadores del Instituto Pasteur un infectado asintomático puede tener hasta un millón de variantes genéticamente diferentes del VIH. Y un enfermo “constatado” de SIDA ¡cien millones de variantes! Y si tamaño disparate sin sentido asombra añadiremos que según un estudio publicado en Nature el “genoma del VIH” varía con el tiempo y más del 99,9% de los “genomas del VIH” pueden ser “defectuosos”. Téngase en cuenta que los investigadores consideran que un 1% de diferencia entre dos genomas representa ya una “extremada variabilidad”; de hecho los seres humanos tenemos un porcentaje de diferencia de un 10% respecto al cerdo y la rata, de un 8% respecto al perro y de sólo un 2% respecto al chimpancé. Pues bien, resulta que el porcentaje de diferencia entre distintos supuestos genomas del VIH llega ¡al 40%! El mismo porcentaje que nos diferencia de las gallinas. Juzgue usted mismo el grado de credibilidad que merecen quienes juegan así con la salud y la vida de tantas personas.


Sr. Director: ante todo quiero felicitarle a Ud. y a su equipo por tan estupendo trabajo. Y en segundo lugar quiero echar más leña al fuego aportándole un ejemplo más de las limitaciones de la Medicina alópata. Espero que mi testimonio pueda traer un rayo de esperanza a muchas familias. Soy profesional de la Medicina Tradicional China –y por tanto ejerzo la Acupuntura- y el pasado mes de septiembre vino a mi consulta un paciente de 21 años que tenía diagnosticada una enfermedad -según la Medicina alópata- “genética y degenerativa”: Distrofia miotónica muscular de Steiner. Patología que según los médicos no puede mejorar nunca, sólo empeorar. Pues bien, mi paciente, a pesar de ser muy joven, la sufría en un estado bastante avanzado. Y le cuento: en la primera visita su aspecto era muy débil, los párpados superiores le caían hasta la mitad del iris -como si le costara mantener los ojos abiertos-, sus movimientos eran lentos y cansados y la lentitud mental era llamativa. Si apretaba los puños no podía volver a abrirlos sin ayudarse de la otra mano, contaba que las lumbares se le enganchaban a menudo, tropezaba a menudo por la flacidez muscular de los pies y además tenía una enorme dificultad para deglutir, poco apetito y mareos. Su hipotiroidismo lo trataban con Eutirox y el día que no lo tomaba no se podía levantar de la cama. Friolero y con cansancio crónico si jugaba al fútbol tenía que descansar cada 10 minutos. Y su capacidad pulmonar había disminuido desde el 82% -dato de la primera vez que se hizo la prueba- hasta el 61%. Bueno, pues empecé en septiembre a darle sesiones semanales de Acupuntura -salvo en las fiestas navideñas- reforzadas con fórmulas de la fitoterapia china. Recibiendo además unos consejos sobre alimentación, descanso y algunos ejercicios y pautas para incrementar su energía vital que -esto es importante- siguió al pie de la letra. Pues bien, cinco meses después ya tenía los ojos bien abiertos, podía abrir las manos contando con mucha más fuerza en ellas, ya no es friolero, no se cansa con el esfuerzo físico, le basta dormir 6-7 horas, se despierta con energía y tiene apetito por lo que come como nunca. Además dejó por propia voluntad y responsabilidad la medicación que le recetaron para el hipotiroidismo sin ningún efecto adverso. Acaba de hacerse una analítica y le han dicho que la tiroides presenta parámetros normales y su capacidad pulmonar ha subido de nuevo del 61% a 87% habiendo mejorado prácticamente en todos los aspectos. Los especialistas están sorprendidos y no entienden cómo es posible porque dicen que nunca habían visto tal mejoría. Pero lo más increíble es que la neuróloga que le lleva está intentando convencerle de que no es posible que se sienta mejor porque ella SABE que con su patología sólo se puede empeorar, NUNCA mejorar. ¡Inconcebible! Y éste es sólo un ejemplo de tantos y tantos pacientes desahuciados por la Medicina convencional que después han tenido una relativamente fácil solución o una muy importante mejoría con la Medicina Tradicional China. Me sumo pues a la tónica de la revista y animo a las personas a que no renuncien a buscar respuestas a sus problemas de salud en cualquier parte. Si buscan bien las encontrarán. La Medicina convencional no es ni la única ni la mejor por mucho que insistan en hacérnoslo creer.

Rasván
(Valencia)

Nos congratula conocer el resultado que está obteniendo en un caso tan complejo -la Distrofia Miotónica se considera efectivamente una enfermedad hereditaria multisistémica crónica de progresión lenta que se caracteriza por una reducción de la masa muscular, cataratas, defectos en la conducción del impulso cardíaco, cambios endocrinos y dificultad para relajar los músculos o miotonía- lo que damos a conocer para conocimiento de nuestros lectores y, sobre todo, de los médicos. Demuestra que la Medicina está llena de creencias impuestas por la gran industria farmacéutica y que algunos médicos no son conscientes de que en lugar de científicos se están convirtiendo en creyentes fanáticos; especialmente en el ámbito de la Neurología, la Psiquiatría y la Oncología.


Estimados miembros del equipo: quisiera pediros asesoramiento respecto al acoso recibido por parte de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en cuanto a la cumplimentación del calendario vacunal. Soy enfermera, tengo dos hijos de 4 años y por convicción propia he decidido no vacunarles pero es difícil escapar al acoso que recibimos cada cierto tiempo en forma de cartas recordando las vacunas pertinentes, pidiendo fotocopias de la cartilla de vacunaciones actualizada, pidiendo autorización para vacunar en el centro de salud, etc. El caso es que después de leer el artículo que publicáis en el nº 136 respecto a este tema en el que detalláis la medida que en noviembre de 2011 acordó un juez de Granada contra las familias que decidieron no vacunar a sus hijos no me quedan claros algunos aspectos en cuanto a mis derechos. Una vez más he recibido una carta del colegio en la cual me piden fotocopia de la cartilla de vacunaciones actualizada diciéndome que en caso de no tenerla me piden autorización para vacunar a mis hijos en el centro de salud. He contestado que no autorizo a que vacunen a mis hijos. No sé si tomarán medidas en mi contra pero en caso de que decidieran enviarme algún otro tipo de citación, ¿podríais asesorarme de los pasos a seguir para preservar mis derechos o ponerme en contacto con algún abogado que se dedique a defender esta causa? No conozco a nadie más que haya tomado la decisión de no vacunar a sus hijos y me encuentro perdida legalmente. Lo único que tengo claro es que pienso llegar hasta donde haga falta para que no me obliguen a vacunar a mis hijos y quisiera saber los pasos a seguir para adelantarme a algún tipo de desenlace. Por otra parte, ¿existe alguna vacuna que sí recomendéis? Detalláis los componentes de la triple vírica y los posibles efectos secundarios pero, ¿qué hay del resto de las vacunas que componen el calendario vacunal? Gracias por vuestra atención y un saludo.

Sonia Martín Salgado
Rota (Cádiz)

Aunque ya le adelantamos por e-mail una breve respuesta vamos a hacerlo igualmente en la revista para que pueda servir a otros profesionales o padres que se hallen en una situación similar. Y empezaremos reiterando lo que venimos diciendo desde hace años: en España no existe ninguna vacuna obligatoria. Quien le diga lo contrario miente. Legalmente, salvo en caso de peligro de epidemia declarada por el Gobierno o por decisión judicial si hay peligro de ella en una zona concreta, nadie puede obligarle a vacunar a sus hijos. Ningún médico o autoridad sanitaria puede hacerlo y mucho menos sin justificación fundada. Y para qué decirle ya una autoridad docente o política. Salvo un juez en caso justificado -y nosotros le exigiríamos por escrito que se responsabilice ÉL de lo que pudiese ocurrir- nadie más puede hacerlo. Dicho esto, como ninguna vacuna ha demostrado jamás prevenir ninguna enfermedad, no hay excepciones. Hemos retado públicamente muchas veces a quienes afirman que sí hay pruebas científicas de su eficacia a que nos las hagan llegar o nos digan dónde están publicadas… y seguimos esperando. Dicho esto añadiremos que hay muchos abogados a los que puede usted acudir si hiciera falta. Terminamos recordándole que hemos publicado sobre las vacunas numerosos artículos que en su momento agrupamos en la web en un apartado propio para facilitar su localización; los tiene en www.dsalud.com/index.php?pagina=vacunas.


Estimado Sr. Campoy: tengo una hija de 37 años que tiene muchos quistes en las mamas y aunque la controlan todos los años hace poco le salió una mastitis por lo que le punzaron el quiste. Según las últimas pruebas que le han hecho -mamografía y ecografía- sigue teniendo muchos quistes, uno de ellos de 3 cm. Si sigue creciendo tendrán que volver a punzarle. Hace ya algún tiempo le aconsejaron que evitara la soja y no comiera mucha fibra. El caso es que por lo que he leído en un artículo aparecido en el nº 145 de la revista parece que existe algún producto o consejo alimentario que ayuda a reducir esos quistes. Y por ese motivo recurro a ustedes. ¿Pueden asesorarme? Reciba mi más sincero saludo,

Gloria Clemente
(Pamplona)

En el nº 145 publicamos dos artículos en los que se hablaba de los tumores de mama: Las propiedades anticancerígenas del IP6 y Los tumores de mama remiten a menudo espontáneamente. Y en ninguno de ellos encontrará usted la palabra quiste. No sabemos pues a qué se refiere. En todo caso ya explicamos hace año y medio qué hacer en situaciones como la que nos pregunta. Mire, empiece leyendo el artículo Todo organismo enfermo es un organismo acidificado y/o desnutrido que publicó en el nº 129 el Dr. Alberto Martí Bosch (lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com). En él se explica de forma muy simplificada que cuando nuestro sistema de limpieza o drenaje falla el material tóxico de desecho empantana el espacio acuoso que baña los tejidos intoxicándolo. Y que cuando las células están rodeadas de las propias toxinas que han generado no pueden vivir correctamente ya que su entorno se vuelve ácido por la acumulación de ácido carbónico, ácidos grasos y ácido úrico. Ácidos que son cáusticos y queman todo haciendo que las células se queden sin oxígeno y sin nutrientes ante lo que sólo pueden pasar dos cosas: que las células sobrevivan y den lugar a distintas patologías –cáncer incluido- o se mueran. Siendo en este segundo caso cuando el organismo las fibrosa o enquista. Es como aparecen los fibromas y los quistes. Es decir, ésa es la causa de los fibromas mamarios, los fibromas uterinos, los fibromas prostáticos, los quistes de ovarios y los quistes mamarios (salvo que esa intoxicación/acidificación tenga lugar en los tejidos centrales porque entonces lo que aparecerá es fibrosis pulmonar, fibrosis renal, fibrosis hepática, quistes renales, quistes hepáticos o quistes pulmonares). De ahí que una vez formados los quistes o fibromas si el organismo está ya desintoxicado y no molestan lo mejor sea no tocarlos y olvidarse de ellos; obviamente si le molestan que se lo extirpen. Nuestro consejo pues es que su hija desintoxique y alcalinice el organismo –hemos explicado muchas veces cómo hacerlo y en el propio artículo del que hemos hablado se cuenta- asegurándose de no ingerir alimentos, productos o fármacos que le agredan. Y en el caso de los quistes de mama eso incluye de manera especial la eliminación drástica de la leche y todos sus derivados así como de los productos que la contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc.


Sr. Director: soy suscriptora de la revista y a la vez admiradora por la magnífica labor que están realizando. El caso es que en mi localidad intentan colocar antenas de telefonía dentro del casco urbano y ya han sido rechazadas por dos barrios pero el ayuntamiento no ha tirado la toalla. El alcalde opina que las radiaciones que reciben las personas al llevar el móvil encendido son menores si la antena está cerca y, por tanto, menos perjudiciales que si la misma estuviera alejada de las zonas habitadas. Personalmente me parece una incongruencia. He leído varios artículos en Discovery DSalud sobre el tema y no recuerdo haber visto nada semejante. Sin embargo puede que se me hayan escapado algunos detalles y quisiera cerciorarme. ¿Es cierta la afirmación del alcalde de que “mejor cuanto más cerca”? Les agradecería que tuvieran la amabilidad de informarme. Saludos cordiales.

María R.
(Barcelona)

Vamos a ver, cuanto mayor es la distancia entre una antena y un teléfono móvil menor es la cobertura y, por tanto, mayor será la potencia que requiere el móvil y, por ende, la radiación que éste emitirá al usuario. Porque cualquier sistema radiante necesita más energía cuanto más lejos se quiera llegar con él y menos cuanto menor sea la distancia ya que la emisión va perdiendo energía poco a poco. Luego las antenas que están más cerca necesitan menos intensidad de emisión. La situación ideal sería pues tener muchas antenas a distancias no lejanas para cubrir todas las áreas posibles pero con una potencia mínima cada una de ellas; es decir, de 0,017 µW/cm2 (microwatios por centímetro cuadrado) como máximo porque está constatado que ello basta para que la cobertura sea adecuada y suficiente. Sin embargo esa situación no se da porque los operadores de telefonía quieren instalar pocas antenas a fin de ahorrar costes y lo que hacen es emitir a unos niveles intolerables. En frecuencias de 900 MHz hasta de 450 µW/cm2.; ¡26.470 veces más de lo necesario! Una auténtica burrada. Y ése es el problema. Por tanto si ese alcalde certifica que la antena emite a 0,017 µW/cm2 o a una intensidad muy baja no hay problema en que esté cerca de la población pero si -como pasa casi siempre- la antena emite a muy alta intensidad cuánto más cerca esté peor porque la población está siendo irradiada a un nivel altísimo… hable o no por teléfono. Radiación que puede dañar el ADN y provocar múltiples patologías, especialmente en niños, ancianos y enfermos. Recuérdese que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha visto finalmente obligada a admitir que tanto las radiaciones electromagnéticas artificiales de las líneas de alta tensión y transformadores como las de los móviles, las antenas de telefonía, el Wi-Fi, el WLAN, el bluetooth o el radar son potencialmente cancerígenas. Y hablar por un móvil y someterse a la radiación correspondiente puede ser un derecho que uno puede asumir –por supuesto una vez convenientemente informado de los riesgos de forma objetiva y no sesgada y torticera- pero es intolerable que se obligue a terceros a ser irradiados para que otro pueda hacerlo. Es como el tabaco: debe respetarse el derecho de quien lo desee -y asuma- a envenenarse fumando pero no puede ni debe consentirse que para cumplir ese deseo otros se envenenen con el humo. En suma, hablar por teléfono móvil o instalar en casa un Wi-Fi debe ser una opción personal pero siempre que no afecte a terceros. En cambio vivir expuesto a altos niveles de radiación sin decidirlo voluntariamente y sólo para que las compañías de telefonía ahorren dinero no. El día en que los ciudadanos lo entiendan y se nieguen a ser brutalmente irradiados contra su voluntad la salud de la población mejorará. Nosotros lo hemos advertido muchas veces. Así que si usted, su pareja o sus hijos empiezan a tener problemas de salud inexplicables sepa que la causa puede ser ésta. Y cruzarse de brazos esperando que otros resuelvan el problema un error que puede costarles muy caro a todos.


Queridos amigos: en el nº 146 publicasteis una carta mía pero por no extenderme demasiado no expliqué las cosas debidamente. En ellas preguntaba si realmente se pueden dejar las benzodiacepinas ya que en un artículo leí que según el Dr. Javier Aizpiri es más difícil salir de ellas que de la cocaína. Me contestasteis explicándome lo importante que son los aminoácidos y por qué no hacía lo que recomendaba ese doctor en aquel texto. Además dijisteis que entendíais que mi familia se enfadase conmigo y que debía dejar los medicamentos sin poner más excusas. He de decir que se me cayeron las lágrimas. Pensé: ¿cómo es posible que no me entienda nadie? Sufro ansiedad desde que recuerdo. Iba con babi al colegio, tuve una infancia normal y no he sufrido traumas ni malos tratos; nada que justifique esta ansiedad. Viví sufriendo mucho hasta los 40 años en los que empecé a tener ataques de pánico, ansiedad o como lo llamen. A partir de ahí tuve que medicarme porque me ponía tan mal que alguna vez pensé que me moría. En ese tiempo tuve tres hijos porque no me medicaba; de lo contrario no podría haberlos tenido. Esa ansiedad me ha limitado mucho porque me pongo muy nerviosa y me era muy difícil hacer las tareas cotidianas ya que siempre estoy cansada y para mí ha sido todo un reto atender a mi familia pues yo todo lo he hecho sola y con mucho esfuerzo. Hasta que mi cuerpo dijo ¡hasta aquí hemos llegado! Tuve que medicarme porque no sabía que podía hacer otra cosa. En la Seguridad Social me dieron benzodiacepinas, antidepresivos de todas clases y colores porque no me iban bien; hasta que di con un tratamiento que voy llevando como puedo. He buscado miles de soluciones: Anatheóresis, Terapia del amor, Tapping… Ya ni me acuerdo de la cantidad de cosas que he hecho. Por cierto, también fui a la comunidad en Madrid de lucha contra la drogadicción pero al ser lo mío una enfermedad no quisieron retirarme la medicación prescrita por otros médicos. De lo que sí me acuerdo es de que yo pasé por la consulta del Dr. Aizpiri, me desplacé hasta Bilbao -me acompañó mi marido- y esto fue lo que ocurrió: el doctor sabía que venía desde Madrid, me atendió muy amablemente y se preocupó de mi alimentación y hasta de cuántas veces me teñía el pelo. Luego me dijo que el Orfidal no se podía tomar más de un mes y que yo llevaba bastantes años. Me mandó hacer un análisis de aminoácidos, creo que electroencefalogramas y me mandó Ciclofalina 800. Hice todo lo que me dijo pero ese fármaco me sentó mal. No me encontraba bien y estaba muy confusa, cosa que sorprendió al Dr. Aizpiri. Volví a Madrid y quedamos en que hablaríamos por teléfono y me mandaría los resultados por correo. Al cabo de unos días, para mi sorpresa y yo creo que para la suya, me dijo que según los análisis tenía una ansiedad “de caballo”; palabras textuales. También me dijo que no podía dejar las benzodiacepinas de golpe porque me iría al infierno. “No es que te mueras, es que lo vas a pasar muy mal”. A los pocos días me mandó por correo su diagnóstico y tratamiento: Tranxilium 15 y Lyrica 75 mg que debería ir sustituyendo poco a poco hasta llegar a Lyrica 150 mg. Yo sé lo que ustedes piensan de este tipo de medicación así que en un correo electrónico le pregunté si no podía tratarme de forma natural y su respuesta fue: “Como no te retires a un monasterio me temo que no puede ser”. Me hundí. ¿Qué más me da tomar unos medicamentos que otros?, pensé. Aun así se lo comenté a mi médico de la Seguridad Social y éste me mandó Gabapentina que me fue fatal porque no me hizo ni caso a pesar de que le enseñé los informes del Dr. Aizpiri. ¡Pero a ellos qué más les da! Así que aquí estoy, que no sé si levantarme por las mañanas viendo todas las tareas que tengo que hacer. Me siento morir, sobre todo pensando que lo mío no tiene solución. Este es un grito de auxilio porque ya no sé dónde recurrir, sólo sé que lo que sufro no lo sabe nadie. Les mando fotocopias de todo lo que cuento y, de corazón, os pido “AYUDA”. Con mucho cariño,

Winslet
(Madrid)

Su caso es un excelente ejemplo de la importancia que tiene lo que los médicos llaman anamnesis, es decir, la información que proporciona el propio paciente -o un familiar en el caso de menores de edad o personas con alteraciones mentales o de la conciencia- sobre lo que le pasa. Algo que lamentablemente se va perdiendo porque los médicos ya no tienen tiempo para hablar con los pacientes, no les escuchan más que de pasada, apenas incorporan a la historia clínica algo más que las patologías que se supone han sufrido -porque alguien así lo diagnosticó- y los fármacos que tomaron o aún toman. El problema es que usted misma no nos relató los antecedentes que ahora sí cuenta a pesar de que firma con pseudónimo y su identidad queda salvaguardada. Y no somos adivinos. Nos basamos en lo que se nos explica. Por eso hemos dicho tantas veces que solo podemos orientar de manera genérica ya que cada persona es un mundo y las razones de que uno enferme suelen ser variadas, complejas y propias; a menudo, exclusivas. Dicho esto su ansiedad puede deberse a muy diferentes factores. Puede ser un problema psicológico activado por algún trauma, sufrido bien durante su embarazo, bien durante la niñez (anterior a los siete años normalmente aunque haya quien no descarte posibles traumas anteriores a la concepción, aspecto en el que no vamos a entrar). De ahí que su decisión de acudir a un experto en Anatheóresis nos parezca oportuna. Lo que ignoramos es si esa causa es ya descartable o no tuvo usted la suerte de acudir a un profesional suficientemente preparado en la terapia. Ahora bien, entiéndase que la ansiedad auténtica cursa con síntomas muy intensos al punto de que la persona siente a menudo en realidad angustia. Estado de ánimo que suele ir acompañado de reacciones de tipo neurovegetativo como tensión muscular, sudoración profusa, palidez, estimulación de las glándulas secretoras, cambios en la secuencia respiratoria, aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, etc. Porque la ansiedad sin más es una emoción ligada a la propia existencia del hombre que nos acompaña durante toda nuestra evolución. En todo caso, e independientemente de la causa, debe usted ante todo evitar toda sustancia que produzca excitación nerviosa, realizar actividades al aire libre con regularidad, descansar de forma adecuada y suficiente de noche, desintoxicarse a fondo y eliminar de su alimentación el café y cualquier otra sustancia con cafeína así como el té con teína -estresan las cápsulas suprarrenales incidiendo directamente en la respuesta del sistema nervioso-, el tabaco y el alcohol -aumentan la secreción de adrenalina por lo que también alteran la función de las cápsulas suprarrenales-, los azúcares e hidratos de carbono refinados -irritan el sistema nervioso- y la grasa animal saturada (carne grasa, embutidos, quesos, mantequilla, margarinas, etc.) –acidifican el organismo y ensucian el espacio intersticial-. En cambio es buena idea consumir hidratos de carbono complejos no refinados -favorecen la síntesis del triptófano que luego se transforma en serotonina, transmisor de conocida actividad sedante-, los aguacates –son ricos en ácidos grasos esenciales omega-6, fosfolípidos, vitamina E, hierro y vitamina B6-, las almendras –favorecen el equilibrio del sistema nervioso-, los anacardos –son ricos en magnesio y vitaminas B1 y B2 cuya carencia produce nerviosismo e irritabilidad-, los cereales integrales -aportan hidratos de carbono y vitaminas del grupo B indispensables para el buen funcionamiento del sistema nervioso-, las espinacas, berzas, hojas de remolacha y brécol -por su riqueza en ácido fólico y otras vitaminas y minerales-, los garbanzos -aportan proteínas, hidratos de carbono y vitaminas del grupo B de forma bastante equilibrada-, las nueces y el germen de trigo -equilibran y tonifican el sistema nervioso-, la miel -ejerce un suave efecto sedante-, la jalea real -nutre y tonifica el sistema nervioso combatiendo la astenia y el cansancio-, la lechuga –contiene vitamina U de acción sedante-, la lecitina de soja –contiene fosfolípidos que forman parte de la membrana de las neuronas y facilita la transmisión de los impulsos nerviosos-, la levadura de cerveza -tonificante y revitalizante-, la nuez de brasil –es rica en vitamina B1 necesaria para la estabilidad del sistema nervioso-, los piñones -contienen vitamina B1, hierro y proteínas siendo muy nutritivos y tonificantes-, los plátanos -ricos en vitamina B6, hidratos de carbono, potasio y magnesio cuya carencia favorece la ansiedad-, el polen –se trata de un concentrado de nutrientes con efectos tonificantes y revitalizantes- y el yogur -contiene bacterias que aumentan la producción de factores vitamínicos del grupo B, indispensables para el sistema nervioso-. En fin, se lo podemos decir de otra manera: elimine los alimentos antes citados y consuma básicamente durante una buena temporada frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, miel y jalea real, germen de trigo, levadura de cerveza, huevos, marisco, pescado, jamón ibérico curado y carne blanca. El resto de los alimentos ni los pruebe. En cuanto a la posibilidad de una adecuada suplementación ortomolecular debería asegurarse de que no tiene carencias de las vitaminas B1, B3, B5, B6, B9, B12 y C, calcio, magnesio, fósforo, selenio, inositol, GABA (ácido gammaaminobutírico), L-5 HTP (5-hidroxitriptófano), omega 3, glicina y taurina. Un buen experto en Nutrición Ortomolecular podría ayudarle (puede contactar por ejemplo con D. José Ramón Llorente en el 96 392 41 66). Igualmente ayuda de forma eficaz la ingesta de algunas plantas adaptógenas: el ginseng, el eleuterococo, la uña de gato y la maca. Todo ello le ayudará pero le aconsejamos que paralelamente descarte otras posibles causas. Empiece averiguando si está usted parasitada o si hay alguna bacteria, virus u hongo que le esté afectando a nivel neurológico; esto es importante. Que se lo testen con el Par Biomagnético –puede usted acudir a D. Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) o al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16)-. Averigüe asimismo si su cerebro está contaminado con algún o algunos metales pesados. Y si así se detectara sométase a una desintoxicación y quelación profundas (quien probablemente tenga más experiencia en ese sentido en España sea la Dra. Pilar Muñoz Calero (91 911 880 782). Mire igualmente si está sometida a contaminación telúrica o electromagnética en su casa y/o lugar de trabajo –se lo pueden mirar los expertos de la Fundación para la Salud Geoambiental (www.saludgeoambiental.org)-. Y hágase un doble test de alergia e intolerancia alimentarias para ver si hay algún nutriente que pueda estar haciéndole daño -en el laboratorio del Dr. Jesús Calderón (96 422 02 16) pueden informarle del lugar más cercano a su domicilio que puede encargarse de ello-. Pueden parecerle muchas cosas pero hablamos de un problema que arrastra usted desde hace años y es hora de resolverlo de una vez por todas. Y es posible hacerlo.


Sr. Director: como usted bien sabe ya que tuve oportunidad de explicárselo en persona en la redacción de la revista hace unas semanas he dedicado los últimos años de mi vida –actualmente tengo 85- a estudiar las propiedades terapéuticas del ozono. Y tras más de veinte años de investigación personal -dos de ellos haciendo yo mismo de “conejillo de indias”- hoy tengo una salud mucho mejor que cuando “sólo” tenía 60 gracias a un sencillo tratamiento que he bautizado como Sistema ozonoterapéutico casero que me gustaría dar a conocer altruistamente a través de la revista a fin de que puedan beneficiarse de él otras personas. Es el siguiente: 1) Colóquese en la tubería de agua de la casa, justo a la entrada y después del contador, un sistema de ozonización de agua; ello permite eliminar no solo todo tipo de bacterias, virus y hongos que ésta pudiera portar sino hasta el olor del cloro habitualmente usado como desinfectante. 2) Instálese otro ozonizador en la cocina al lado del fregadero para volver a ozonizar el agua que vaya a beber, usar para preparar la comida o limpiar la casa –el ozono es germicida- ya que así aumentará su potencia. Además recibirá oxígeno extra al ingerir el agua ozonizada. 3) Si tiene heridas u hongos en los pies métalos en una bolsa de plástico, cierre ésta con una cuerda -sin apretar- a la altura de la pantorrilla o la rodilla, introduzca luego ozono a través de un agujero y deje que actúe unos minutos. 4) Compre un tercer ozonizador pero esta vez con capacidad de fabricación de al menos 400 miligramos de ozono por hora que incorpore un tubito de plástico largo a fin de poder introducirlo en la bañera. Luego abra el grifo de agua caliente en ésta e introduzca en ella el tubo con el ozonizador en marcha. Una vez llena por la mitad introdúzcase en la bañera sin cerrar el ozonizador y permanezca en ella media hora sin utilizar ningún gel, champú o crema. Haciendo esto evitará infecciones externas, eliminará impurezas, manchas y granos de la piel -que rejuvenecerá-, mejorará el estado del cuero cabelludo, eliminará la caspa si la padece y logrará un pelo fuerte y sano. Es igualmente eficaz en caso de heridas. Si además ozoniza el interior de la boca durante sólo unos segundos eliminará caries protegiendo la dentadura completa. Y si la enjuaga unos segundos con agua ozonizada –no abuse- sus dientes estarán más blancos sin que el esmalte se dañe; y 5) Finalmente utilice este mismo dispositivo portátil para ozonizar a diario durante un rato cada estancia de la casa. Eliminará así muchos de los microbios patógenos del ambiente. Es todo.

Pedro Pérez Ojeda

Le agradecemos su carta que publicamos conscientes de la utilidad de sus consejos. En todo caso recomendamos a los lectores que se aseguren bien de que el ozonizador conectado a la red en el cuarto de baño esté lejos de la bañera no vaya a caerse dentro y se electrocuten. Recordando asimismo que el aparato debe situarse por encima del nivel de salida del ozono por el tubito. En todo caso añadiremos que a nuestro juicio no es conveniente estar en una sala mientras se ozoniza el ambiente a la vez que advertimos que el olor que deja en ella el ozono le resulta desagradable a muchas personas, especialmente al principio. Y que no se debe introducir ozono aspirándolo directamente por la boca desde el tubo del ozonizador.


NÚMERO 147 / MARZO / 2012

Sr. Director: no hace mucho compré el libro La Dieta Definitiva y debo decirle que funciona genial. En 3 semanas he perdido 4 kilos. He de decir que cuesta mucho al principio no comer lo que no hay que comer pero pasado el primer fin de semana se lleva muy bien. Eso sí, admito que no ingiero pescado porque recientemente a un amigo que tiene 70 años y comía mucho atún le han detectado un nivel de mercurio inusualmente alto; y eso unido a lo que está pasando en Fukushima donde se sigue vertiendo agua radiactiva a toneladas ha hecho que deje de tomar cualquier cosa que provenga del mar. Y no es que no me guste. ¡Me encanta el pescado pero también la salud! Quizás lo comiera si supiera que realmente se nos informa correctamente pero… En fin, le escribo porque la semana pasada, tras hacer un deporte medianamente intenso, me dio un mareo bastante fuerte y un compañero tuvo que recostarme en el suelo con las piernas levantadas para recuperarme. Y esa situación la llevo arrastrando ya una semana. Ahora hasta subir unas escaleras hace que el corazón se acelere de mala manera. No es que haya estado muy enfermo nunca pero son esfuerzos que nunca me han dado problemas y con 34 años que tengo no lo veo normal. Supongo que será por la dieta pero me aseguro de comer bien. Hoy, sin ir más lejos, he comido dos pechugas de pollo y cardo… y a las 5 de la tarde me estaban dando bastantes mareos; de esos de levantarte de una silla y empezar a ver todo como si fuera a desmayarme, con las piernas un poco temblorosas. Pero sigo estando en sobrepeso y por eso no abandono. Por las mañanas me tomo un buen vaso de zumo de naranja -si no son dos- y a media mañana una manzanilla. A la hora de comer me hago un revuelto de setas, judías verdes y una ensalada con todo (menos atún), de merienda tomo queso de burgos y por la noche unos pimientos o un puré de verduras. ¿Qué puedo estar haciendo mal para que mi cuerpo responda así? En el libro tampoco pone nada sobre la stevia para edulcorar. ¿Se puede usar? Ruego me contesten porque si me sigo encontrando así sin saber si es normal en este tipo de dietas voy a tener que abandonarla. Un saludo.

Jesús

Aunque ya le habremos respondido personalmente cuando su carta aparezca damos a conocer la respuesta para conocimiento de otros lectores. Mire, le transcribimos un párrafo textual entresacado de la parte final del libro: «En cuanto a las advertencias generales debo decirles a las personas con problemas hepáticos que moderen mucho la ingesta de pescados grasos. Y, desde luego, tengo que desaconsejar que la hagan sin seguimiento médico a quienes practican deportes intensos o actividades con fuerte desgaste energético que exijan energía de uso inmediato por sobreesfuerzo continuado«. ¿Y por qué se hace esa advertencia? Pues porque el ejercicio físico intenso requiere más glucosa de la que puede puntualmente fabricar el cuerpo quemando sólo grasa. No se puede pues hacer la dieta de forma estricta si se hace deporte intenso o se ejercen actividades de fuerte y rápido gasto energético. Es obvio que usted no ha leído todo el libro o bien «olvidó» u obvió lo que en él se advierte. Así que si tiene que hacer deporte debe introducir hidratos de carbono una o dos horas antes de su práctica así como al terminar el ejercicio. El resto del día sí puede seguirla salvo que el trabajo diario que haga requiera un esfuerzo físico intenso. En cuanto a la stevia –que no se comercializaba en España cuando salió el libro- por supuesto que puede tomarla. Solo nos queda añadir que no estaría de más que se hiciera un chequeo para descartar que sus mareos no se deben a un problema vascular, cervical, pancreático o a otra patología aunque en principio todo indique que los mareos debe producirlos una hipoglucemia puntual por lo antes explicado.


Sr. Director: ante todo quiero felicitarles por la labor que desempeñan y por la valiosa información que nos llega mes a mes a través de la revista. Mi consulta es la siguiente: tengo cistitis recurrentes desde que era adolescente (ahora tengo 38 años) y hace un año me hicieron una biopsia de la vejiga porque el urólogo quería saber por qué tenía inflamación crónica. Y en el análisis salió presencia de “nidos de von Braunn” algo a lo que no dio ninguna importancia. El caso es que la “solución” de ese especialista fue que tomara antibióticos durante meses -a lo que me negué porque también tengo candidiasis crónica-, no tuviera relaciones sexuales y me vacunara. Me negué rotundamente a todo ello. Ahora me han hablado de Uro Vaxom, una especie de preventivo para no coger tantas cistitis, pero me gustaría saber si es inocuo o puede tener efectos negativos y si vale la pena o no tomarlo. No sé qué hacer porque nada me hace efecto. Ni la Homeopatía ni el arándano rojo. No tomo lácteos ni café desde hace años. Y si no tomo antibiótico cuando aparece la infección me muero de dolor; es insoportable. ¿Es posible tener cándidas dentro de la vejiga y que no salga en la biopsia? Siempre tengo molestias en la vagina a causa de las cándidas y siempre coincide que a más molestias vaginales más sensación de cistitis tengo sin tener infección. ¿Habría algún especialista en Barcelona que conozca a fondo este tema? También tengo el virus del papiloma humano aunque la única solución que me ofrecen es la vacuna que, por supuesto, me negué a ponerme. Me han recomendado que me haga un análisis de nutrición a través del ADN de mi cabello y vi una oferta al respecto de los laboratorios Bonanova Biotech por lo que querría saber también si los conocen y si me recomiendan o no hacerme ese análisis. Muchas gracias.

Mónica E.
(Barcelona)

Empezaremos diciéndole que el Uro-Vaxom es un “fármaco” que según su fabricante estimula de forma inespecífica las defensas naturales del organismo por lo que se supone que “incrementa la resistencia a las infecciones urinarias y permite disminuir la duración y la frecuencia de la antibioticoterapia así como los tratamientos con antisépticos urinarios”. Y eso porque en animales parece estimular los linfocitos B, las células asesinas naturales, los macrófagos peritoneales, la fagocitosis y las inmunoglobulinas A y de ello infieren que es útil en las infecciones recidivantes o crónicas de las vías urinarias ¡cualquiera que sea el microorganismo que cause el problema! Eso sí, añadiendo luego que es solo un adyuvante que debe asociarse con algún antibiótico. Pura retórica médica en suma porque en realidad no es más que un extracto liofilizado de Escherichia coli, una de las enterobacterias que se encuentran de forma natural en los intestinos y son necesarias para el correcto funcionamiento del proceso digestivo aunque también se usan para la fermentación de quesos y productos lácteos, alcoholes y fabricación de antivirales. Es decir, que simplemente ayuda a repoblar la flora intestinal para que ésta combata posibles microbios patógenos. Tiene pues el mismo efecto que si se toma un simple yogur o una leche pasteurizada. Ahora bien, la cistitis es una palabra que simplemente designa a toda inflamación -aguda o crónica- de la vejiga urinaria -con infección o sin ella- y que puede tener distintas causas aunque la más frecuente es la infección por bacterias gram negativas; entre las que destaca precisamente ¡la Escherichia coli!, justo la que le sugieren a usted ingerir. ¡Sin comentarios! Porque aunque es verdad que la Escherichia coli es el principal organismo anaerobio facultativo del sistema digestivo si la bacteria adquiere elementos genéticos que codifican factores virulentos puede causar infecciones intestinales y extraintestinales generalmente graves; como infecciones del aparato excretor, cistitis, meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía gram-negativa. Y todo indica que es su caso. Luego mejor repoblar la flora intestinal con otras bacterias benéficas. Pero es que además de cistitis dice usted sufrir candidiasis. Es decir, que también está infectada por un hongo llamado Cándida Albicans que igualmente convive sin problema con otros microbios en los intestinos salvo que prolifere en exceso ya que es eso lo que da lugar a lo que se denomina candidiasis. En pocas palabras, todo su problema está en los intestinos. Así que debe usted tratarlos. Le sugerimos que ayune durante 3-4 días tomando cuatro veces al día una cucharada de bicarbonato sódico diluido en agua templada. Póngase asimismo un enema diario con litro y medio de agua caliente -sin que queme- a la que deberá añadir dos o tres cucharadas del mismo bicarbonato (compre en la farmacia una bolsa de plástico que se vende ex profeso para ello). Y compre asimismo una pera de agua para irrigar la vagina interiormente con agua y bicarbonato (no hay hongo que se resista al humilde bicarbonato sódico). Machaque asimismo 2-3 dientes de ajo una vez al día junto a un cuarto de cebolla, macere la mezcla con limón unas horas y luego ingiera la mezcla sola, en ensalada, con una tostada…; en fin, como prefiera. Y haga eso a diario durante el ayuno. A partir del cuarto/quinto día empiece ya a alimentarse pero durante una semana exclusivamente a base de verduras, pescado y carne blanca. Y durante un mes evite ingerir bebidas alcohólicas (incluidos el vino y la cerveza sin alcohol), azúcar blanco, pan con levadura, bollería, leche, nata, mantequilla, margarina, quesos, grasa saturada, productos fermentados, frutas dulces y desecadas, vinagre, pescado ahumado y jarabe de arce. Son en cambio especialmente adecuados los yogures «bio», los germinados, el ajo, la cebolla, el puerro y demás verduras, las pipas de calabaza, el jengibre, la canela, el tomillo y el romero. Le sugerimos, por otra parte, que compruebe una posible carencia de hierro o zinc porque su déficit se asocia con una mayor predisposición a padecer cándidas. Asimismo le sugerimos que se someta a un tratamiento con el Par Biomagnético para eliminar rápidamente tanto el hongo como la bacteria. Y si le molestase aún la vejiga o siguiese inflamada busque a alguien que pueda insuflarle en la zona vaginal y en los intestinos ozono (el Dr. Juan Carlos Pérez Olmedo puede orientarle al respecto (986 10 10 76).


Sr. Director: padezco rinitis crónica desde hace dos años lo que me ocasiona dificultad para respirar con normalidad y cuando me acuesto una especial angustia. Un otorrino me dijo que tenía los cornetes inflamados y agrandados siendo ello lo que dificulta el paso del aire por las fosas nasales recomendándome reducir su tamaño con una intervención quirúrgica a base de radiofrecuencias, cosa que trato de evitar. En fin, le adjunto un artículo de prensa publicado hace un año en el que se afirma que en el Instituto de Medicina de Tashkent (Uzbekia, URSS) han tratado con éxito total a setenta pacientes con rinitis crónica usando un producto llamado Vipraxina que contiene una disolución acuosa de veneno de serpiente que se instila en gotas en las fosas nasales. Afirman que todos los pacientes recuperaron el olfato y a los diez días respiraban ya con normalidad. Dado que este medicamento no se conoce en las farmacias y parafarmacias españolas en las que he preguntado les agradecería infinito si me pudiesen dar alguna información del mismo o cómo obtenerlo en el extranjero.

Jesús Guillén
(La Coruña)

Nos ha sido imposible encontrar información tanto del producto que usted menciona como del estudio hecho sobre él. Lo sentimos. En todo caso podemos decirle que la rinitis suele tratarse médicamente con corticoides, antihistamínicos y descongestivos -éstos últimos tienen por cierto el inconveniente de producir un aumento de la congestión al finalizar su acción- cuando la causa suele estar en algún agente o sustancia que provoca una reacción de alergia o intolerancia que cursa con goteo y/o inflamación en los senos -seguida de sequedad- provocando a veces un estrechamiento de los conductos -hipertrofia de los cornetes- que llevan el aire a los pulmones. Cuando la causa probable es en cambio un microbio patógeno –normalmente algún virus- o los ácaros del polvo doméstico se habla de sinusitis. Pero los médicos tratan igual ambos problemas porque sólo afrontan los síntomas y de ahí que sugieran ingerir o aplicar antihistamínicos, corticoesteroides y vasoconstrictores. Pues bien, nosotros le proponemos que ante todo elimine de su dieta cualquier alimento al que pueda ser intolerante o alérgico. Y lo mismo cabe decir de los textiles con los que pueda estar en contacto y le dañen (en casa, en la oficina, etc.) -estén en un sofá o en la ropa que usa- así como los cosméticos y productos de higiene o limpieza que puedan resultar tóxicos en su caso. Hágase un test de sangre o pelo para saber cuál o cuáles pueden ser. Luego convendría que instalase en su casa y/u oficina un ionizador de aire, ventile bien ambos lugares a diario y los limpie con aspiradoras que le aseguren quedan libres de ácaros (hay varias en el mercado) y desinfecte los suelos con lejía o vinagre diluido. Ingiera además a diario ajo, cebolla, guindilla –salvo que sea alérgico- y aceite de onagra así como durante algún tiempo plata coloidal y extracto de semillas de pomelo. Por último sepa que puede ayudarle también lavarse un par de veces al día las fosas nasales con agua de mar pura –“plasma de Quinton”- o, en su defecto, agua ozonizada o agua mineral enriquecida con sal marina. Agregaremos que hay una planta de eficacia contrastada en el tratamiento de las rinitis alérgicas que –así se asegura- hace desaparecer en apenas media hora la congestión nasal, los estornudos, el picor y la rinorrea sin efectos secundarios. Hablamos de la Petasites hybridus que actualmente se vende en forma de extracto de hojas libre de alcaloides pirrolizidínoicos. También se comercializa un producto natural llamado Allermin Gotas que distribuye en España Natureplant pensado para ayudar a quienes sufren de rinitis crónica, rinitis alérgica y asma elaborado a base de sustancias de origen biológico como polen entomófilo (desintoxicante, equilibrador funcional, estimulante y tonificante además de hipoalergénico) y veneno de abeja (a dosis ortomoleculares potencia el sistema inmune y posee propiedades analgésicas y anestésicas). Sus creadores aseguran que ayuda al organismo a reorganizarse en los periodos de alergia y juega un papel importante a la hora de prevenir la aparición o las recidivas de las alergias estacionarias. Y al presentarse en gotas facilita su rápida absorción a nivel sublingual induciendo una pronta respuesta en el organismo. Terminamos recordando que existe igualmente un pequeño aparato denominado Rinitis-Stop comercializado por Natural Power Tech para tratar estos problemas que emite biofotones mientras genera un campo magnético. El componente principal del aparato es una luz con una longitud de onda de 650 nm –inocua para los ojos– que activa la formación de adenosín-trifosfato (ATP) –la molécula que da energía a nuestras células– mientras el imán promueve la regeneración de las células débiles. Está indicado en los casos de congestión nasal en general, en las rinitis –tanto agudas como crónicas–, en la fiebre del heno y cuando se ronca, alteraciones de salud que suelen indicar una deficiencia aguda de energía celular. También carece de efectos secundarios nocivos.


Estimado Director: ante todo gracias por su labor y por abrirnos los ojos. Soy lectora de su revista desde hace tres años, tengo 44 y mi consulta es la siguiente: hará 6 o 7 años empezaron a ponérseme negras las uñas de los dedos -en manos y pies- pero mi médico de cabecera no le dio importancia y yo lo dejé pasar pues me encontraba perfectamente. Mis únicos síntomas eran la delgadez, cierta intolerancia al frio y un gran deseo de tomar alimentos salados. En mi ignorancia no pensé que eso pudiera ser una enfermedad ya que cuido mi alimentación, no suelo tomar lácteos y siempre he recurrido a la Homeopatía y a la Fitoterapia antes que a los tratamientos convencionales. Tras un año me aparecieron también manchas en las encías y fui al dentista para que me examinara pero éste me derivó al dermatólogo. El caso es que tras varias analíticas y un escáner se me diagnosticó la Enfermedad de Addison; según ellos por «motivo autoinmune». Pues bien, el endocrino me recetó fludrocortisona e hidroaltesona pero tuve que dejar el primero por intolerancia ya que me producía retención de líquidos y por ello problemas respiratorios. Así que tomé sólo 20 miligramos de hidroaltesona por la mañana y 10 por la tarde. Luego, intentando buscar otras soluciones, fui a una homeópata que me recetó Cortex surrenal 4CH, Cortisone acetate 4CH, Tuberculinun residuun 9CH y micronutrientes del doctor Rath solo que me dijo que eso no sustituía a la medicación. Y la verdad, no me resigno a tomar toda mi vida cortisona sintética, máxime porque sigo con las uñas negras y ahora sufro hinchazón abdominal y otros de los efectos secundarios de la cortisona. El problema es que no encuentro a nadie que me dé alguna esperanza o solución. ¿Pueden orientarme?

Natalia
(Oviedo)

Mire, los médicos han bautizado como Nigroniquia el hecho de que las uñas se pongan negras o de color castaño oscuro. Y si bien en la mayor parte de los casos se debe a traumatismos y otras a tumores lo que nos explica –ya que también le han aparecido manchas en las encías- es realmente desconcertante. Habría pues que buscar la causa porque por los síntomas que detalla no parece que se trate de la llamada Enfermedad de Addison ya que ésta se caracteriza por un mal funcionamiento de la glándula adrenal que provoca una hipofunción o insuficiencia corticosuprarrenal primaria dando lugar a náuseas, vómitos, hipotensión, hipertermia, hiponatremia –bajo nivel en sangre de sodio-, hipercalemia -alto nivel en sangre de potasio-, hipocortisolemia -niveles bajos de cortisol y aldosterona-, hipercalcemia -alto nivel sérico de calcio-, trastornos perceptivos, astenia, actividad hipocinética del corazón, irritabilidad gástrica, en algunos casos problemas mentales y un cambio peculiar en la coloración de la piel… pero no de las uñas. En ella la hiperpigmentación cutánea y de las mucosas –que se da en el 98% de los casos- aparece como un oscurecimiento difuso de color moreno, pardo o bronceado en zonas como los codos, los surcos de las manos y las aureolas mamarias; y en las mucosas lo que suele aparecer son placas de color negro azulado. Lo que no coincide con lo que nos cuenta. Ahora bien, la causa de esa patología suele ser una infección crónica tuberculosa, micótica o viral… y eso sí podría suceder en su caso. Así que le sugerimos que le hagan cultivos microbianos convencionales para averiguar de qué puede estar infectada o, si lo prefiere, acuda a que lo intente detectar un buen especialista en el Par Biomagnético –quien en España posee mayor número de pares a testar es probablemente Juan Carlos Albendea (91 704 57 81)- o alguien con experiencia que maneje realmente bien el MORA (pregunte en el 978 601 501 si hay algún experto en ese dispositivo cerca de su domicilio).


Señor Director: me gustaría que diera a conocer en su revista y web la existencia de dos vegetales con extraordinarias propiedades para eliminar del cuerpo metales pesados y otros tóxicos: el cilantro y un alga llamada cochayuyo que a mi juicio es superior a la chlorella y se da sobre todo en la Isla de Chiloé (Chile). Porque son estos dos productos los que hacen que la gente del sur de mi país no muera joven a pesar de lo mal que suele alimentarse ya que en esa zona se ingiere mucha carne –que acidifica el organismo- y muy pocas verduras. Bueno, pues la comercialización en España de esa alga está prohibida cuando aquí se ingiere sin problemas. Saludos.

Gastón Wiehoff Sandoval
(Chile)

En estos años hemos mencionado varias veces el cilantro -también llamado culantro, coriandro, kuratu (en guaraní) e incluso perejil chino y perejil japonés (Coriandrum sativum)- como hierba desintoxicante, digestiva y sedante pero no hemos ofrecido más información que ésa. Quizás porque es de uso común en la cocina mediterránea e iberoamericana pero también en la china, la india y la del sureste asiático ya que en todos los países de esas zonas la utilizan al atribuírsele propiedades estimulantes, antiespasmódicas y estomacales. En algunos incluso es habitual masticar sus hojas para combatir la halitosis o mal aliento y en otros se machacan para aplicar la pasta resultante en las axilas a fin de evitar una excesiva sudoración. Sus hojas frescas se usan en cualquier caso sobre todo para acompañar sopas, guisos, verduras, ensaladas, pescados y aves así como para elaborar el chatni, el guacamole y el uchucuta (popular salsa iberoamericana hecha de cilantro y ají). Lo que no se hace es cocinar el cilantro fresco porque el calor destruye su aroma y sabor. Por otra parte sus semillas son además ingrediente básico de muchas salsas curry y se añade a algunas cervezas belgas, a muchas salchichas alemanas y surafricanas, al pan de centeno -en Rusia y en varios países centroeuropeos- y a algunos platos habituales de la gastronomía árabe. Y molidas, para aromatizar el café y a la coca-cola. Asimismo se usa combinada con otras especias aromáticas en la elaboración de embutidos y adobos de carne (habitualmente mezclada con comino y vinagre). Y los granos -enteros o triturados- se utilizan también en carnes asadas, hortalizas rellenas y conservas en vinagre. Cabe agregar que en forma de aceite esencial se usa como aromatizante de licores y bebidas digestivas además de en perfumería. Por lo que se refiere al alga parda denominada cochayuyo pero también cachiyuyo, cochaguasca, cochahuasca, coyofe o kelp (botánicamente Durvillaea antarctica) es en efecto típica de la costa del sur de Chile -es de color pardo verdoso cuando está en el mar y pardo rojizo al secarse- pero igualmente puede encontrarse en Nueva Zelanda. Y nos consta que fue uno de los recursos alimenticios de las comunidades indígenas americanas durante siglos y que en su país muchos platos chilenos -guisos, pasteles y sopas- se elaboran con ella. Siendo famosa su mermelada de cochayuyo saborizada con frutas. En cuanto a sus propiedades se dice que es digestiva, tónica y antiescrofulosa. Además los indígenas se la daban a mascar a los bebés para que desarrollaran sus dientes y obtenían de sus tallos un colorante con el que teñían sus telas. Y asimismo sabemos que se está investigando actualmente un gel de cochayuyo como sustrato nutritivo para lograr que semillas de plantas colonicen terrenos pobres en nutrientes. Lo que sin embargo no hemos encontrado en ningún texto es que el cilantro o el cachiyuyo sean quelantes, es decir, que permitan eliminar del organismo metales pesados y otros tóxicos. Lo que no negamos pueda ser posible como usted afirma. Hasta ahora nosotros teníamos constancia de que hay efectivamente principios activos con propiedades quelantes presentes en los vegetales destacando entre ellos el sulforafano de las crucíferas, la clorofila de muchas plantas y los fitatos del salvado y la cáscara de las semillas. Sin olvidar que son quelantes y están presentes en muchos vegetales el ácido lipoico, la Vitamina B13, la vitamina C, la catalasa, el calcio y el zinc.


Apreciado Director: cuando hace unos años me suscribí a su magnífica revista no podía imaginarme las implicaciones tan positivas que tendría en mi crecimiento personal; hace unos días tuve un problema de hipertensión y pude comprobar de primera mano cómo se pone en marcha toda una maquinaria sanitaria de la cual es muy difícil escaparse: pruebas y más pruebas -que en realidad agradezco porque me tranquilizaron- acompañadas de las correspondientes recomendaciones de tomar pastillas para bajar la tensión, ansiolíticos y aspirinas. Huelga decir que al llegar a casa tiré las recetas a la papelera y cogí todos los ejemplares que tengo de su revista para buscar información sobre mi problema. Con lo que ese mismo día ya estaba tomando ajo y dos cucharaditas de chocolate puro. Sin embargo tengo una duda para mí importante: ¿qué puedo tomar para tener una salud más equilibrada? Porque al ir releyendo artículos recordé las propiedades de la maca, de la stevia, del MMS y sus implicaciones en la prevención y cura de multitud de enfermedades, del alga chlorella, de la espirulina, de la astaxantina -cuentan maravillas de su poder antioxidante-, del jiagulan –hierba china que aseguran potencia el sistema inmune y es útil en los problemas cardiovasculares, la fatiga, el cáncer, las trombosis, la hepatitis, la arteriosclerosis, etc.-, del agua de mar -¿pero cómo nos han ocultado ese tesoro que puede ayudarnos tantísimo en la salud?-, de las semillas chía, de las bayas de goji, del silicio, de la cúrcuma… Y podría seguir con unas cuantas cosas más así que ahora me pregunto: ¿y qué tomar? Porque la información me desborda y ya no sé si ingerir uno o varios de los que he detallado anteriormente. Y en caso de elegir uno, ¿cuál es el más completo? Y si elijo varios, ¿no habrá interacciones entre ellos? ¿Y si la salud es buena no será lo mejor no tomar nada? Quizás lo inteligente sea focalizarse sólo en la alimentación para que sea lo más sana posible; por ejemplo siguiendo La Dieta Definitiva. En fin, sólo me resta darle las gracias a todos y cada uno de ustedes y, cómo no, a los lectores que con sus cartas y testimonios también ayudan a hacer la revista mejor y más grande.

A. C.
(Barcelona)

Bueno, da gusto ver que no predicamos en el desierto y que hay entre nuestros lectores muchos con sentido común. Mire, la buena salud depende de muy diversos factores –siendo fundamental la alimentación-, algunos de los cuales podemos controlarlos y otros sólo en cierta medida. Es en todo caso fundamental respirar aire puro, beber agua de buena calidad, alimentarse bien, hacer algo de ejercicio, descansar de forma adecuada y suficiente, evitar los tóxicos y aprender a relacionarnos de forma amistosa con la familia, los amigos y demás personas con las que nos relacionamos. Y esto, que parece una perogrullada, ¡casi nadie lo consigue! El aire sano es un lujo que ya pocos pueden permitirse. Hasta en el campo está contaminado con tanta fábrica, tanto tráfico rodado y tanto pesticida; y de las ciudades ya ni hablemos. ¿Y del agua qué decir? La mejor que uno puede encontrar en las ciudades está desestructurada tras ser sometida a unos procesos de descontaminación que incluyen absurdamente la agregación de productos tóxicos como el cloro. Y que normalmente está cargada electromagnéticamente con información patógena (recuérdense los textos que publicamos sobre los últimos trabajos de Luc Montangier y los previos de Jacques Benveniste). Y la mineral procedente de manantiales está contaminada a menudo por la lluvia ácida que cae en todo el planeta cuando no por el bisfenol A de las botellas de plástico en la que se envasa (por eso debe comprarse solo envasada en vidrio). En cuanto a los alimentos la inmensa mayoría han sido tratados con tóxicos industriales (pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas, abonos químicos y todo tipo de aditivos) y muchos manipulados luego industrialmente añadiéndoseles conservantes, antioxidantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes. Sin olvidar que otros han sido fritos y sus grasas “cis” transformadas en “trans” o se han azucarado hasta niveles intolerables para disimular su mal estado. Es más, muchos de los productos que ingerimos carecen ya de las vitaminas y minerales que originariamente contenían tras tanto proceso industrial. Por lo que se refiere al ejercicio no es un secreto que la gran mayoría de la población no es ya que sea sedentaria, es que ni siquiera camina. Y en cuanto a lo de dormir adecuada y suficientemente, ¿qué decirle? Obviamos hacer comentario alguno. Como es poco menos que imposible evitar contaminarse. La contaminación ambiental es hoy brutal. A las radiaciones telúricas y cósmicas se unen hoy las electromagnéticas artificiales (líneas de alta tensión, transformadores, WLAN, Wi-Fi, antenas de telefonía, móviles, bluetooth, etc.), los hidrocarburos -que transportan por el aire los pólenes de las flores-, las amalgamas dentales, los productos de higiene y limpieza, los tintes de pelo y ropa, los barnices de las maderas, las pinturas, los fármacos, las vacunas… La lista es interminable. Y lo de relacionarnos con alegría en lugar de cabreados es cada vez más una tarea más titánica porque vivimos en una sociedad podrida, corrompida y sin ética que hace a la gente cada vez más agresiva. Y ese estado psicoemocional se termina siempre somatizando llevándonos a enfermar. Así que tiene usted razón: ¿va a ayudarle a resolver todo esto ingerir éste o aquél producto natural? Puede ayudarle –los suplementos ortomoleculares son hoy cada vez más necesarios especialmente para ayudar a nutrir y desintoxicar nuestros organismos- pero las causas de lo que nos lleva a enfermar seguirán ahí. Ése es el drama del que no se quiere hablar porque nadie mueve un dedo para resolverlo. Así que nosotros seguiremos denunciándolo en la esperanza de que alguna vez cale en la sociedad el mensaje de que no se trata de crear más hospitales, abrir más consultorios, formar más médicos, desarrollar nuevos fármacos y vacunas inútiles, hacer más investigaciones o dedicar más recursos al sistema sanitario. Se trata de utilizar el sentido común y de afrontar de una vez las causas de lo que nos está llevando –a todos aunque a unos en mayor medida que a otros- a una salud cada vez más deficiente y, en muchos casos, al sufrimiento y a la muerte.


NÚMERO 146 / FEBRERO / 2012

Estimado Sr. Campoy: nos dirigimos a usted desde REDVIH, una red de personas que desde hace diez años trabajamos de forma participativa y voluntaria en todo el estado español con el objetivo de contribuir con mayor eficacia a dar respuesta a los retos que plantea el VIH y el sida. REDVIH está integrada por personas que viven con VIH, por profesionales del ámbito social y personas interesadas en el tema. Porque trabajamos diariamente en defender la solidaridad y el respeto hacia la población seropositiva además de abordar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH nos ha dolido la publicación de dos noticias en su revista Discovery Salud de noviembre, en las páginas 19, 20 y 21, sin firmar. Algunos lectores de su revista afectados por el VIH/sida, alarmados por estos artículos, nos han informado de su contenido y nos han pedido que actuemos. Lamentamos que una publicación que pretende informar acerca de la mayor riqueza del ser humano, su vida y su salud publique artículos como los referidos denostando una pandemia por la cual casi 30 millones de personas han fallecido. Aparte del desprecio por los grandes avances científicos obtenidos que han permitido una notable mejora en la salud de una parte de la población seropositiva con acceso a tratamientos en sus informaciones están negando una realidad que diariamente afecta la salud física y emocional y a los ámbitos familiar, laboral o social de la persona con VIH. Poner en duda las evidencias existentes acerca del VIH y el sida entra dentro de la libertad de expresión pero nosotros, REDVIH, ejercemos nuestro derecho de disentir absolutamente de sus artículos, plagados de imprecisiones y sin el apoyo de evidencia científica sobre la situación clínica y social del VIH. Consideramos que sus informaciones son irresponsables ya que crean una confusión social contraproducente para la salud y para la imagen social ya deteriorada de por sí de la persona con VIH. Por todo ello solicitamos una rectificación sobre las noticias mencionadas y sugerimos que se esfuercen en aplicar mayor rigor a las informaciones que publican teniendo en cuenta el daño que éstas pueden causar. Agradecemos su atención y le tendemos nuestra mano tendida para cualquier información o formación en la temática del VIH y el sida que precisen. Atentamente,

Joan Bertrán de Bes
Coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y VIH/sida – REDVIH
(Barcelona)

Publicamos su carta aunque debemos decirle que si algo refleja claramente la misma es que ustedes ni leen nuestra revista ni entran nuestra web. Porque si lo hubieran hecho sabrían que llevamos publicadas numerosas noticias, artículos, reportajes y entrevistas e incluso hemos elaborado dos videos que pueden visualizarse en www.dsalud.com/videos.html sobre el tema VIH/SIDA. Y en ellos hemos reiterado una y otra vez –entre otras muchas cosas- que nadie ha demostrado ni siquiera la existencia del VIH. Ni que haya un virus –ése o cualquier otro- que cause la enfermedad bautizada como SIDA. Hemos asimismo denunciado varias veces que el premio Nobel Kary Mullis, inventor de la PCR, afirmó públicamente que es imposible que su técnica sirva para poder decirle a alguien que es portador del VIH llegando a afirmar que habría renunciado al premio de haber sabido el uso que se iba a dar a su invención. Por eso en el prólogo de un libro de Peter Duesberg él mismo llega a afirmar: “Ni Duesberg ni yo podemos entender cómo ha surgido esta locura (…) Sabemos que errar es humano pero la hipótesis VIH/SIDA es un error diabólico”. Mullis lleva años denunciándolo sin que los médicos le hagan caso. Y lo mismo cabe decir de los test Elisa y Western Blot para el Sida: su fiabilidad es nula. Y sin embargo ¡las tres pruebas se siguen utilizando! En suma, afirman ustedes que nuestros textos están “plagados de imprecisiones” pero no mencionan ni una sola de tales “imprecisiones. Limitándose a hacer afirmaciones genéricas de que ustedes tienen razón y nosotros no. En cuanto a la afirmación de que el SIDA se trata de “una realidad que diariamente afecta la salud física y emocional y a los ámbitos familiar, laboral o social de la persona con VIH” o de que se trata de “una pandemia por la cual casi 30 millones de personas han fallecido” debemos simplemente responderles: ¡demuéstrenlo! Porque a nuestro juicio nadie muere de SIDA; mueren debido a una serie de factores entre los que cabe destacar los fármacos que se usan para tratar a quienes se etiqueta de “portadores del VIH” o “enfermos de SIDA”. Por tanto la afirmación de que han muerto por su causa 30 millones de personas es sencillamente ridícula. Por mucho que tal mentira haya calado en la sociedad a través de quienes crearon tal “montaje” usando la Organización Mundial de la Salud (OMS) –hoy absolutamente desprestigiada-, otros organismos internacionales –como la FDA, la Agencia Europea de Medicamentos o el otrora prestigioso Instituto Pasteur– y personalidades a título personal cuya conciencia es evidente que se ha alquilado cuando no comprado. Todos los datos objetivos indican que lo del VIH = SIDA es un montaje para -entre otros motivos- infundir miedo y hacer negocio. ¿Que ustedes lo niegan? Pues es sencillo: déjense de palabras grandilocuentes y lacrimógenas para “ablandar” a los lectores diciendo que se trata de un gigantesco drama que no debe negarse y aporten las pruebas científicas de lo que aseveran! Mándennos esa documentación y tengan la seguridad de que la publicaremos. Eso sí, no nos hagan perder el tiempo pasándonos simplemente las “referencias” de los artículos “científicos” que suelen utilizarse para confundir a quienes no los entienden porque en esta revista sí los entendemos. Y sabemos distinguir entre lo que realmente dicen y lo que los expertos en manipulación aseveran que dicen. En suma, léanse lo que hemos publicado y editado en video y, si pueden, rebatan lo que decimos. A nivel científico, no con retórica demagógica. Porque el hecho de que la inmensa mayoría de la gente –médicos, biólogos, políticos y periodistas incluidos- se hayan tragado tamaña bola no es un “argumento”. Lamentamos ser tan contundentes pero estamos hartos de la demagogia habitual en este ámbito y de que nadie aporte las pruebas que debería tener para hacer semejantes afirmaciones.


Queridos amigos, permitidme una pregunta: ¿alguien ha salido realmente de las benzodiacepinas? Lo pregunto desde el fondo de mi corazón. Desde que leí en vuestra revista que el Dr. Aizpiri decía que es más fácil salir de la cocaína que de las benzodiacepinas vivo atormentada. Os cuento: padezco ansiedad crónica y me recetaron como tratamiento Orfidal y Rivotril así como Vandrall Retard. Y me estoy dando cuenta de que después de 12 años de tomar esos fármacos soy prácticamente un robot con los efectos secundarios que todo ello conlleva: mucha tristeza, mucho sueño y muy poca energía porque hago lo justo ya que estoy demasiado drogada. No tengo ganas de vivir, sufro muchos altibajos y, por si fuera poco, mi pareja no me entiende y hoy tengo muchos problemas porque según él he cambiado mucho y es difícil entenderme. Según sus propias palabras “si tuvieras un cáncer lo entendería y te cuidaría”; es decir, no entiende lo que me sucede probablemente porque eso sólo puede hacerlo quien lo está pasando o lo ha pasado. ¿Podéis aconsejarme de alguna manera? He leído vuestro texto sobre la fotosíntesis humana y, la verdad, me he quedado con la boca abierta. Os digo de verdad que estoy dispuesta a participar en los test que realizáis con personas. Os agradecería mucho me digáis si podéis ayudarme a ser como antes y si mi cerebro podría volver a funcionar normalmente porque mi doctora se limita a hacerme mil y una recetas de lo mismo ya que según ella no hay otra solución. Me da la impresión de que soy una drogadicta; legal pero drogadicta. ¿Hay alguna fundación, ONG o centro que pueda ayudarme a salir de esa situación? Estoy desesperada. Quizás alguna persona que haya pasado por lo mismo me pueda contar su experiencia. Gracias de corazón porque ayudáis a mucha gente y eso no tiene precio.

Winslet
(Madrid)

El doctor Javier Aizpiri explicaba en la entrevista a la que usted se refiere que muchos colegas recetan benzodiazepinas para eliminar la ansiedad cuando lo que en realidad suele faltarles a quienes sufren ese problema son ácidos grasos de la serie omega –especialmente omega 3- o ácido glutámico debido al estrés. Asimismo explicaba que la mayoría de las personas con “problemas mentales” suele tener carencia de aminoácidos que constituyen la base de la vida. Así se expresaba: “La base de la vida es el aminoácido. No es la glucosa, ni los minerales, ni las vitaminas. El aminoácido es el ladrillo indispensable. Sin aminoácidos no hay vida. Todas las cadenas moleculares complejas que tenemos en el cuerpo -las que constituyen el sistema nervioso, el endocrino, el musculo-esquelético…- se componen de cadenas de aminoácidos. Hasta lo que transmitimos genéticamente son cadenas de aminoácidos. Pues bien, algunos son indispensables para el correcto funcionamiento neuronal. Y su ausencia es directamente responsable de muchos problemas en el cerebro que luego se manifiestan en trastornos afectivos y emocionales”. Luego, cuando le interrogamos sobre cuáles son los más importantes, respondería: “Hay muchos pero el más importante es el triptófano que es el precursor natural de la serotonina de la cual deriva a su vez la melatonina. De hecho la serotonina es la base de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, los conocidos ISRS que son los más recetados en casos de depresión. También es importante la metionina, otro aminoácido esencial que forma parte de todas las proteínas. Y, cómo no, el ácido glutámico que es el que utilizamos cada vez que trabajamos con las zonas neurales porque es la “gasolina” que quemamos. Cuando a una persona le falta ácido glutámico pierde la memoria y se cansa. Y si eso le lleva a decir que está ‘deprimido’ se le receta un ISRS con lo que enferma aún más cuando es sólo ácido glutámico lo que le falta”. Añadiendo: “No menos importantes son también los precursores de los famosos ácidos grasos esenciales omega ya que son los que facilitan la transmisión cerebral. Y no debemos olvidarnos de la taurina, vital para el funcionamiento de la vista -si un niño no tiene taurina nace ciego y se queda ciego- y de la treonina que tiene que ver con los músculos y el estrés. Cuanta más treonina tienes mejor te enfrentas a las situaciones de estrés y muscularmente te encuentras mejor. Éstos son los más importantes”. En otras palabras, en el mismo texto que usted ha leído –apareció en el nº 129 y el lector puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com– en el que el Dr. Aizpiri decía que es más fácil salir de la cocaína que de las benzodiacepinas se daba la respuesta a lo que le pasa y cómo resolverlo: mediante un tratamiento ortomolecular y, sobre todo, dejando de ingerir los fármacos que usted toma. Así que díganos, ¿por qué no ha hecho caso de esas indicaciones? ¿Por qué pide la ayuda que ya ha recibido en ese mismo artículo? Nos va a perdonar pero la gente de su entorno tiene motivos para estar enfadada: usted tiene las herramientas y medios para salir de su problema de una vez por todas. ¿Por qué no las usa? Deje los fármacos que la atontan y envenenan, desintoxíquese a fondo, aliméntese bien y acuda a un buen especialista en Nutrición Ortomolecular. Y saldrá del infierno que vive. Si realmente quiere. No necesita ni ingerir Quiapi ni acudir a ninguna fundación. Necesita solo dejar de buscarse excusas.


Sr. Campoy: en primer lugar quiero felicitarle a usted y a todo su equipo por la grandiosa labor que hacen en tan gran revista. Soy lector de la misma desde el nº 3 y la verdad es que la he dado a conocer a toda la familia y amigos así como a algunos médicos y farmacéuticos. Verá, tengo 69 años y llevo 41 yendo a médicos, terapeutas de distinto tipo y sanadores sin resultados positivos. Hace muchos años vivía en Barcelona donde tenía junto a mi mujer una tienda y caí enfermo; me dieron la invalidez absoluta con 50 años y todo se me vino abajo. Hoy tengo varias patologías de las que menciono sólo las más significativas: el cardias entre estómago y esófago está en mal estado y no puede haber cirugía. Además sufro infartitos cerebrales, fibromialgia, artritis avanzada, dolores musculares en extremidades y casi todo el cuerpo, olfato perdido por completo, problemas de visión, disfunción sexual desde hace más de 40 años, insomnio… Pero lo peor es una depresión de más de 20 años. Creo que he probado casi todos los antidepresivos que existen en el mercado aunque los tolero muy mal. Es lo que peor llevo y sufro más por mi esposa que por mí ya que lleva pasado lo suyo. Pues bien, en la revista nº 143 he visto un poco de luz a mi oscuridad. Me refiero al reportaje sobre el descubrimiento del Dr. Arturo Solís del desarrollo de un producto modulador de la fotosíntesis que han denominado QIAPI1. Producto que como no sea por mediación de ustedes creo que me será muy difícil obtener. Tampoco sé el coste que podrá tener pero he sentido un poco de esperanza de querer seguir viviendo al leer ese reportaje. ¿Pueden ayudarme? ¡Ah!, actualmente tengo el PSA un poco elevado; afortunadamente llevo 5 biopsias y todas han dado negativo.

Ramón Carreño Martínez
(Huelva)

Mire, cartas como la suya nos descorazonan porque dan la impresión de que nuestro trabajo no sirve para nada. ¿Nos lee usted desde hace casi trece años y su estado de salud es el que relata? Entonces perdónenos pero usted no ha comprendido lo que decimos. Vamos a ser pues muy claros y concisos: las llamadas enfermedades o patologías no existen. Existen personas enfermas. Lo hemos dicho hasta cansarnos sin que se nos entienda. Las “enfermedades” son “etiquetas” que los médicos han puesto a los llamados síndromes que no son sino “grupos de síntomas” que se han agrupado y etiquetado. Hace apenas unas décadas ese grupo de síndromes o enfermedades era muy pequeño. Hoy hay miles. Hemos pasado en cinco o seis décadas de afirmar que había unas pocas decenas de patologías o enfermedades a afirmar que hay tantas que sólo las consideradas “raras” son más de 7.000. Un auténtico esperpento que los médicos asumen sin que se les caiga la cara de vergüenza. Esperpento creado y dirigido por determinadas multinacionales farmacéuticas que llegaron a la conclusión de que el negocio se podía ampliar hasta límites insospechados si se convencía a la población –y muy especialmente a los políticos, periodistas, médicos, psiquiatras, biólogos y farmacéuticos- de que cada enfermedad requiere un protocolo de actuación distinto que tratar con fármacos –obviamente no curativos sino paliativos ya que el negocio no está en curar a nadie sino en tenerlo como “cliente” el máximo tiempo posible consumiendo el fármaco que alivie sus síntomas-. De ahí que hayamos pasado a tener un catálogo con miles de “enfermedades” que se tratan a su vez con otros tantos miles de fármacos “específicos”. Y tamaña estupidez ha calado de tal manera que es además lo que se considera “científico”. La verdad, sin embargo, es que las causas de todas las llamadas enfermedades son las mismas y, por tanto, deben afrontarse de la misma manera aunque luego pueda coadyuvarse en cada caso individual con productos o terapias más concretas. ¿Y qué provoca las llamadas enfermedades? Pues es simple: los traumas físicos, psíquicos y afectivos que sufrimos, la mala calidad del aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que ingerimos, el calentamiento excesivo de los alimentos al prepararlos –incluyendo el uso de los microondas-, las radiaciones telúricas y electromagnéticas artificiales que nos irradian, los productos tóxicos sintéticos de todo tipo que nos están envenenando -una persona corriente acumula hoy día más de 150 sustancias tóxicas en su organismo-, el ensuciamiento del espacio intracelular, la acidificación del organismo, una infección patógena, un sistema inmunitario deficiente o la carencia de alguna vitamina, mineral, aminoácido, enzima, coenzima, ácido graso, azúcar u otro oligoelemento necesario. Por eso para afrontar cualquier enfermedad decimos una y otra vez que hay ante todo que evitar los tóxicos –muy especialmente los fármacos- y desintoxicarse a fondo, controlar lo que respiramos, bebemos e ingerimos, no usar prendas sintéticas dañinas, evitar las radiaciones electromagnéticas artificiales y las telúricas, aprender a preparar los alimentos, tomar el sol, hacer ejercicio, descansar suficientemente y afrontar nuestros problemas psicoemocionales. Y cuando es preciso suplementar la dieta ortomolecularmente. Y punto. La idea de que las enfermedades –cuando debería hablarse de enfermedad en singular- se solucionan ingiriendo fármacos es una soberana memez. Los síntomas pueden ser en cada situación –y en función del estado y condiciones de cada persona- distintos pero en general las causas son las mismas. Así que equilibre su organismo a nivel energético, físico, mental y emocional haciendo lo que le hemos dicho en lugar de buscar pócimas y tratamientos milagrosos que no va a encontrar. La salud perdida no se la va a devolver ningún profesional de la salud y mucho menos los fármacos. Depende de lo que haga usted. Éste sólo podrá actuar de terapeuta, es decir, podrá aconsejarle y acompañarle en ese proceso. En suma, tome las riendas de su vida en lugar de dejar que lo hagan otros.


Sr. Campoy: ante todo le felicito por la labor que usted y su equipo están haciendo. El caso es que voy a cumplir 70 años y tengo más o menos buena salud: un poco de artrosis, tensión un tanto alta, algo de mala circulación vascular, la próstata un tanto grande (según el informe médico 40 cc) y las arterias cavernosas. Estoy por ello tomando Omnic Ocas, Diovan 160, Trimetazidina y Lormetazepan Normon. La 1ª una por la noche, la 2ª una por la mañana, la 3ª una por la mañana y otra por la noche, y la 4ª casi siempre una para acostarme. Llevo unos tres años tomando Omnic Ocas, dos Diovan y otros dos trimetazidina. Además tras estar cuatro meses fuera de casa -por un asunto familiar- ahora me encuentro con un problema de disfunción sexual; el urólogo me ha diagnosticado disfunción eréctil de origen vascular recetándome Viagra -que no he comprado- y Caverject. Me la puse y el resultado fue fatal. Luego me dijo que tomara Cialis o me hiciera un implante. También me hizo una ecografía de las vías urinarias y los riñones y la vejiga están bien. En suma, ¿hay algo que permita reparar las arterias cavernosas y hacer que mi organismo funcione bien de nuevo? Por cierto, en la última consulta me cambiaron el Omnic Ocas por Duodart 0,5 mg pero tras leer su prospecto decidí no tomarlo. Espero su respuesta.

Luis Fernández
Valencia de Don Juan (León)

Pues menos mal que se encuentra usted bien. Mire, nos remitimos a la respuesta dada en la carta anterior por razones obvias pero añadiendo que tiene usted mucho mejor salud de la que cree. De lo contrario y teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que lleva envenenándose con los fármacos que menciona usted estaría en la UCI. Debe hacer lo mismo que sugerimos al anterior lector. Preocupándose de su estado general más que de su disfunción eréctil.


Sr. Campoy: hace ya mucho tiempo -concretamente en el nº 54 de la revista correspondiente a octubre de 2003- publicaron ustedes un artículo en el que resaltaban los peligros de las amalgamas dentales por el hecho de que uno de sus componentes básicos, el mercurio, es tóxico. Tomé buena nota de ello entonces y estuve al tanto de sus posibles consecuencias. Pero ahora, a raíz de una entrevista publicada en un prestigioso periódico de Cataluña cuya fotocopia le adjunto, vuelvo a preocuparme por cuanto el articulista y su entrevistado, pedagogo, incide exactamente en el mismo tema y además lo hace en primera persona. Me explicaré: tanto mi esposa como yo llevamos desde hace muchos años un tipo de vida -en cuanto a alimentación, actividad física e higiene- bastante bueno y sano ya que incluso antes de conocer su revista seguíamos un método muy en la línea que en ella se aconseja. Sin embargo desde hace dos o tres años mi esposa se queja de dolores en todo el cuerpo, especialmente en las articulaciones. El médico le dice que es artrosis -por la edad (70 años)- lo cual puede que sea cierto pero me sorprende por el tipo de vida que llevamos. Ambos somos conscientes de que según trates al cuerpo así te responderá por lo que no veo razón para que en tan poco tiempo se haya producido un cambio tan acusado. El caso es que mi esposa lleva desde hace 25 o 30 años una dentadura postiza parcial extraíble con varias piezas de metal y alguna fija empastada y como es lógico tras tanto tiempo dichas piezas sufren desgaste. No podemos saber si el material que en su día le colocaron contenía mercurio y, por tanto, lo continúa teniendo ahora. Como puede suponer mi preocupación es lógica: ¿puede que las anomalías que sufre y se parecen mucho a la artrosis, la fatiga crónica y la fibromialgia se deban a un posible contenido de mercurio en la dentadura? Y si así fuera, ¿qué se puede hacer? ¿Bastaría eliminar o sustituir esas piezas dentales? ¿Sería suficiente? ¿Y si el organismo ya está intoxicado es posible expulsar el mercurio del cuerpo? Los sistemas de detección que indica en su revista, ¿están de actualidad o hay otros mejores? Su ponderado criterio sería para nosotros muy apreciado pues quizás nos ayude a despejar dudas y seguir, posiblemente, un camino de regeneración. Atentamente,

Juan Jiménez Azorín
Vilanova i la Geltrú (Barcelona)

Al igual que usted dudamos mucho que se trate de artrosis. Es más probable que se deba a una intoxicación por mercurio u otro metal pesado sin descartar una posible infección o un organismo acidificado. Le sugerimos que se someta al Par Biomagnético con alguien bien preparado o le hagan un diagnóstico a fondo con un MORA (pregunte en el 978 601 501 si alguien con experiencia tiene un aparato cerca de su casa). La otra posibilidad es hacerse un mineralograma, método de diagnóstico del que acabamos de hablar en un reportaje aparecido en el nº 145 con el título Cómo conocer mejor el estado de nuestro organismo que puede leer en www.dsalud.com (infórmese en el 93 426 41 72). Y si fuera así diga a su esposa que se desintoxique sometiéndose a una quelación intravenosa (en Madrid la practica el Dr. José Luis Castillo Recarte que también puede encargarse del mineralograma). Obviamente si da positivo al mercurio debería extraerse las amalgamas lo antes posible pero poniéndose en manos de alguien preparado que lo haga o correrá el riesgo de intoxicarse más al quitárselas.


NÚMERO 145 / ENERO / 2012

Sr. Director: adquirí hace tiempo su excelente libro La Dieta Definitiva y mi única consulta es sobre los carbohidratos complejos. Queda claro que se aconseja no combinar proteína concentrada con, por ejemplo, arroz o pasta. Entiendo que la mejor manera de combinar los carbohidratos complejos es pues con verduras o ensaladas. ¿Estoy en lo cierto? Porque en ese caso las teorías de Shelton se confirman bastante ya que él también recomendaba comer la fruta sola y en ayunas. Permítame finalmente una consulta: sufro de dermatitis seborreica, picores en el cuero cabelludo y tengo zonas enrojecidas en la frente, a los lados de la nariz y el pecho por lo que quisiera saber si llevar el cabello muy corto puede ser de alguna ayuda a fin de evitar los picores y el enrojecimiento. Y también qué tipo de alimentos debo evitar y cuáles consumir con más frecuencia. Muchas gracias por su atención.

Javier Fontán
(Barcelona)

En La Dieta Definitiva no se habla de “proteína concentrada”. En cambio sí se dice que la ingesta de carne o pescado, alimentos ricos en proteínas, es mejor acompañarlos con verduras (tampoco se distingue entre “ensaladas” y “verduras” aunque las ensaladas se hagan con hortalizas, término que incluye a las verduras y a las legumbres verdes). En cuanto a la proposición de comer la fruta sola y en ayunas sí hay una evidente coincidencia; con el Dr. Shelton y con otros nutricionistas conocidos aunque en La Dieta Definitiva se incluye la conveniencia de no ingerir simultáneamente las dulces con las ácidas. Sobre si es mejor llevar el pelo corto padeciendo dermatitis seborreica, ¿qué opina usted que es quien la sufre? Nosotros sólo podemos decirle que los médicos llaman así a la aparición en el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, los párpados, los pliegues nasolabiales, los labios, la zona de detrás de las orejas, el oído externo o la mitad del pecho de escamas gruesas con costra de color entre blanco y amarillento que cursan a menudo con inflamación y unas veces se acompaña de pérdida de cabello, picazón y/o enrojecimiento cutáneo y otras no. Y cada vez más expertos lo achacan a una infección por hongos, especialmente del llamado Malassezia furfur cuya presencia es habitual en la piel y al que también se achaca la Pitiriasis versicolor que normalmente no causa problemas hasta que es afectado por algunos de los principios activos de muchos cosméticos. De ahí que deba plantearse dejar de usar champús, geles, acondicionadores y otros productos sintéticos que pueden haber provocado o agravado el problema. De hecho el pelo mejora usando champús que contengan ácido salicílico, alquitrán de hulla, zinc, resorcina, ketoconazol o selenio e, incluso, corticosteroides. No le aconsejamos en cambio el uso de esas cremas clasificadas como “inmunomoduladoras tópicas”. Agregaremos que si bien los dermatólogos la consideran una patología crónica sin cura se ha constatado que en muchos casos hay un déficit de biotina o vitamina B7; así sucede por ejemplo cuando se padece fenilcetonuria, desorden metabólico por el que el organismo no puede metabolizar el aminoácido fenilalanina. Nuestra sugerencia pues es que evite una temporada los alimentos que lo contienen como es el caso de la carne, el pescado, los huevos, los lácteos, los espárragos, los garbanzos, las lentejas, los cacahuetes y la soja así como los dulces. Sepa además que la fenilalanina se encuentra presente en muchas de las drogas psicotrópicas usadas habitualmente, como los antidepresivos. Asimismo está presente en el aspartamo, edulcorante artificial que se usa en numerosos alimentos dietéticos y bebidas, especialmente en las colas. Conviene pues que ingiera un complejo B rico en biotina o vitamina B7. Agregaremos que la arcilla ha demostrado ser útil aplicada sobre las escamas lo que a nuestro juicio se debe sobre todo a su riqueza en sílice. De ahí que le sugiramos la ingesta de silicio orgánico y que se aplique en la zona afectada una crema que contenga ese mineral. Y por si acaso la causa es efectivamente un hongo lávese la zona afectada –cuero cabelludo incluido- con zumo de limón y/o agua ozonizada y aplíquese un emplaste hecho con simple bicarbonato sódico y agua. Puede asimismo ayudarle un buen experto en el Par Biomagnético.


Sr. Campoy: ante todo quiero darle las gracias por su recomendación para la depresión de mi madre. Y luego decirle que he leído en la sección de Cartas que el Sintron puede suplirse con la ingesta de cacao pero yo no me atrevo a hacer eso con ella y sustituir el Clopidogrel que toma desde que el pasado 2 de julio le diera un infarto. Entonces la pusieron un stent y todo un protocolo de medicinas que luego se comprobaría no necesitaba porque nunca tuvo colesterol, ni tensión alta, ni azúcar elevado. Sólo tenía 89 años y unas venas que se estrechan por arteriosclerosis. De hecho al final el cardiólogo le retiró todo menos el Clopidogrel. Dijo que ese fármaco no podía dejar de tomarlo. Añadiré que lleva 25 años tratándose una hepatitis C con buena calidad de vida… hasta ahora. Claro que nunca había tomado medicamentos. El caso es que su homeópata no sabe tampoco cómo suplir el Clopidogrel y por eso me dirijo a usted ya que cada vez está peor. Tiene las transaminasas en 600, el nivel de hematíes bajo, los glóbulos blancos en 800 y el sodio inferior a lo normal. Y la ecografía no aporta datos relevantes según el médico de digestivo. Actualmente lleva una dieta blanda sin grasas y además del Clopidogrel está tomando omegas 3, 6 y 9, coenzima Q-10 en forma de ubiquinol, Coencyme de papaya, Ocoxin + Viusid para el hígado, Floradix para la anemia y Ginkgo Biloba. Y de Homeopatía Hamamellis 200 CH, Ácido Phosphoricum 9 CH, Kali Carbonicum 15 CH, Kali Phosphoricum 9 CH, Ferrum Phosphoricum 6 DH, Thuya 9 CH, Kali Muraticum 7 CH, Pulsatilla 15 CH, Nux Vómica 30 CH, Lycopodium 9 CH y Stannum Metalicum 15 CH. Le agradezco su ayuda si es posible porque todo esto me está produciendo ansiedad al pensar que una pastilla que quizás se pueda suplir ha dejado sin calidad de vida a mi madre pero ya no sé a qué puerta tocar. Mil gracias.

Esther E.
(Madrid)

El Clopidogrel es un agente antiplaquetario del tipo tienopiridina que inhibe la formación de coágulos al inhibir de forma irreversible un receptor llamado P2Y12 y comercializan Bristol-Myers Squibb y Sanofi-Aventis como Plavix, Sun Pharmaceuticals como Clopilet, Ranbaxy como Ceruvin e Intas Pharmaceuticals como Clavix. Solo que puede provocar hemorragias, hematomas, epistaxis, hemorragias gastrointestinales, dispepsia, dolor abdominal y diarrea que aumenta el riesgo de sangrado si se toma conjuntamente con AAS, AINE, heparina, inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa, trombolíticos o inhibidores del CYP2C19 como el omeprazol y el esomeprazol -no excluyéndose la posibilidad de interacción con otros inhibidores de la bomba de protones por ser metabolizador lento del CYP2C19-, fluvoxamina, fluoxetina, moclobemida, voriconazol, fluconazol, ticlopidina, ciprofloxacino, cimetidina, carbamazepina, oxcarbazepina y cloranfenicol. Y no se puede administrar de forma simultánea con anticoagulantes orales. Además puede provocar púrpura trombótica trombocitopénica, una patología mortal. ¿Y sabiendo todo esto –que aparece en los prospectos- y viendo el estado de su madre desde que lo toma tiene miedo a que deje de tomarlo cuando es un simple preventivo que por lo que nos cuenta dudamos sinceramente que necesite? A nosotros los que nos daría terror es tomarlo. Entre otras razones porque hemos explicado numerosas veces que hay alternativas naturales carentes de efectos secundarios y porque la arterioesclerosis no la provoca el colesterol como nos hemos tardado de decir. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares apareció en el nº 64 y el titulado La injustificable demonización del colesterol que se publicó en el nº 90. Mire, para prevenir los problemas cardiovasculares lo que hay que hacer es asegurarse de que con la comida tomamos suficientes nutrientes –sobre todo las cantidades mínimas diarias de vitamina C- y asegurarnos de que no tenemos carencias de lisina, prolina y coenzima Q-10. Y, sobre todo, porque eso sí es peligroso y no el colesterol, vigilar el nivel de triglicéridos. Y éstos se mantienen en los niveles adecuados simplemente haciendo algo de ejercicio a diario y reduciendo o eliminando de la dieta el azúcar, el alcohol, los carbohidratos refinados y las grasas trans y saturadas así como tomando a diario dos gramos de ácidos grasos omega 3. Por lo demás nos sorprende que su madre ingiera tantos productos homeopáticos a la vez. No se justifica en absoluto. Ahora la decisión es suya.


Estimado Sr. Campoy: quiero en primer lugar felicitarle por la revista y agradecerle que nos haya dado a muchos la oportunidad de abrir los ojos frente a la medicina convencional dándonos alternativas fiables. En cuanto al motivo de mi consulta es el siguiente: tos y mocos. Vengo sufriendo ambos desde hace muchos años porque soy profesor y director de escuela infantil, colegio e instituto pero además desde hace cinco lo vivo a diario en casa con mi hijo mayor. Una tos seca, nerviosa y desesperante, sobre todo por las noches en las que hay veces en que no dormimos ni él ni nosotros. Y los mocos, eternos; una agüilla que no cesa. Antes de haber terminado de sonarle ya está otra vez sorbiéndolos. En verano -julio y agosto- los síntomas prácticamente desaparecen pero a partir de septiembre y hasta mayo no cesan. Hemos probado de todo empezando por ir al pediatra -cuyas respuestas eran del estilo de “Yo, cuando mis hijos tenían tos, pedía guardia” o “Si tiene mocos pues suénelo” (¡qué profesional!) y luego le recetaba todo tipo de jarabes infructuosamente- siguiendo por productos de Naturopatía, Homeopatía, infusiones, cebolla cortada, vapores de eucalipto, caramelos y jarabes naturales, baños en el mar y en piscinas de agua salada y todo lo que se puso a nuestro alcance. Incluso cambiamos los hábitos alimenticios reduciendo al mínimo los fritos y los azúcares y sustituyendo la leche de vaca y sus derivados por la de cabra, oveja o soja. Le hicimos pruebas de alergia a los 2 años pero salieron todas negativas aunque no sé si a esa edad son válidas o convendría volver a hacerlas. Con lo único que mejora algo la tos es con el Vicks Vaporub puesto en la planta de los pies y con los supositorios de Pilka (Drosera y Tomillo) pero sólo durante unas cuatro horas; a partir de entonces empieza otra vez. Hasta ahora nos habíamos resistido a los aerosoles aunque hace unos meses le recetaron Salbutamol 100 microgramos y Budesonida 200 microgramos y le ayudó bastante. Le agradecería nos diese algunas indicaciones porque después de cinco años no vemos salida a esta situación que está afectando ya a su salud pues al no dormir bien está más cansado e irritable. El problema está afectando incluso a la salud de mi familia y hasta a mi matrimonio. Así que, ¿a quién podemos acudir para que nos dé un diagnóstico fiable y una solución? Vivimos en Tenerife pero no tendríamos inconveniente en trasladarnos a cualquier sitio para resolver el problema. ¿Puede ser una alergia lo de la tos o una rinitis alérgica lo de los mocos? Y si es así, ¿qué nos recomienda? ¿Habría que hacerle otra vez las pruebas de alergia ahora que tiene 5 años? ¿Seguimos con los aerosoles? ¿Tienen efectos sobre la salud a largo plazo? Le agradeceremos cualquier orientación que pueda darnos.

Héctor López Izquierdo
(Tenerife)

El salbutamol o albuterol es un agonista β2 adrenérgico de efecto rápido utilizado para el alivio del broncoespasmo en padecimientos como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pero puede producir una broncoconstricción grave en asmáticos que usen ß-bloqueantes no cardioselectivos por antagonismo además de interactuar con xantinas, glucocorticoides, diuréticos, glucósidos digitálicos y laxantes de uso prolongado pudiendo producir hipocaliemia y aumentar el riesgo de manifestaciones cardiovasculares si interactua con IMAO y antidepresivos tricíclicos. Y encima puede provocar malestar general, tos, diarrea, mareos, vómitos, cefalea, espasmos musculares, temblor de extremidades, dolor de estómago, cansancio, sueño, granos, agitación, excitación, aumento de la presión arterial, náuseas, nerviosismo epistaxis (sangramiento nasal), taquicardia, rash cutáneo, tinnitus, somnolencia, irritación faríngea, constipación, dolor torácico, dificultad para orinar, decaimiento, boca y garganta seca, hipertensión arterial, sudoración, alteraciones del gusto, vértigo, insuficiencia cardíaca, fallo cardíaco, angina de pecho, diabetes y tirotoxicosis en mujeres. En cuanto a la budesónida es un glucocorticoide indicado en el tratamiento del asma, la rinitis no-purulenta y los pólipos nasales que a veces se receta para tratar el Síndrome de Crohn y puede provocar sequedad de boca, mal sabor, picor en la garganta, tos, carraspera, dolor de estómago, irritación o ardor nasal, acné grave, sangrado y escoriaciones de las fosas nasales, rash, cambios en la coloración del mucus, dificultad para respirar, hinchazón de cara, aparición de manchas blancas en garganta, boca y/o nariz, trastornos menstruales y hasta cambios de conducta. Así que ingerir cualquiera de esos dos productos para lograr una mejoría momentánea se nos antoja irracional. Dicho esto es obvio que usted sí ha probado con alternativas naturales sin que funcionen por lo que vamos a sugerirle que ante todo busque la causa. Porque casi todo lo que ha probado son productos naturales en lugar de fármacos pero que simplemente suelen aliviar el problema; es decir, “productos de Naturopatía, Homeopatía, infusiones, cebolla cortada, vapores de eucalipto, caramelos y jarabes naturales, baños en el mar y en piscinas de agua salada”. En cambio sí intentó afrontar la causa cambiando los hábitos alimenticios y pidiendo para él pruebas de alergia. Ahora bien, se trata de ver si es alérgico o intolerante –que no es lo mismo- a algún alimento o a algún otro producto: ácaros, cosméticos, productos de limpieza o higiene, tintes o materiales de la ropa, aditivos… Desgraciadamente la lista hoy es amplia. Puede serlo hasta a las radiaciones electromagnéticas. Hemos explicado varias veces que en nuestro cuerpo hay unas proteínas llamadas inmunoglobulinas que se conocen por cinco letras. Hablamos de las inmunoglobulinas G, A, M, E y D -por eso se las conoce memotécnicamente como GAMED- que de forma abreviada se denominan IgG, IgA, IgM, IgE e IgD. Se trata de anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas. Pues bien, cuando se introduce en él una sustancia extraña éste activa -entre otros mecanismos de defensa- esas inmunoglobulinas y el «combate» -para entendernos- que entonces se produce da lugar a muy diversas reacciones o síntomas. Se sabe así que cuando en alguien se manifiesta rápidamente asma, rinitis alérgica (fiebre del heno) o dermatitis atópica, por ejemplo, hay en sangre altas cantidades de inmunoglobulinas E. Luego si en un análisis de sangre se encuentran altas cantidades de IgE es evidente que se trata de una reacción del organismo a algo que éste quiere combatir; normalmente a algún alimento, algún fármaco, ácaros, una picadura de insecto, polen contaminado por hidrocarburos… Este descubrimiento es relativamente reciente ya que se hizo en 1968. Ahora bien, a veces esas reacciones no son tan contundentes y el organismo no reacciona de forma tan llamativa. Se dice entonces que uno es sensible o intolerante -en mayor o menor medida- a algo en lugar de alérgico. Y se constata porque las inmunoglobulinas que entonces aparecen en sangre en mayor cantidad son las G en lugar de las E. Agregaremos que hoy pueden identificarse qué alimentos específicos hacen reaccionar al cuerpo para producir ambos tipo de inmunoglobulinas y que una veintena causa la mayor parte de este tipo de problemas. Siendo dos de ellos los más importantes: la leche -y sus derivados- y los cereales (trigo, avena, centeno, mijo, cebada y maíz), muy especialmente los no integrales (el arroz y el trigo sarraceno no suelen en cambio causar problemas). En muchos casos basta suprimir ambos tipos de alimentos para que muchas patologías se resuelvan. Por otra parte recuerde que no se deben preparar los alimentos por encima de 90-100 grados centígrados porque se desnaturalizan y ello puede generar también un problema de intolerancia. A menudo evitando simplemente eso desaparece o mejora sin más no sólo la llamada enfermedad de Crohn sino también otras como la colitis ulcerosa, la diverticulitis, el asma y la rinitis alérgica además de lograrse mejorías notables en casos de artrosis, psoriasis, poliartritis reumatoide, reumatismos psoriásicos, el síndrome de Gougerot-Sjögren o la fibromialgia. Insistimos pues: las inmunoglobulinas son anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas así que su hijo debería someterse a un test que indique si tiene exceso de ellas y, sobre todo, de qué tipo. Pudiendo ayudarle en esa búsqueda de causas de forma importante tanto un buen experto en el Par Biomagnético –no vale cualquiera- como un profesional que use la Moraterapia.


Sr. Director: me gustaría dar a conocer una conversación que mi hermano y yo escuchamos hace poco en el Hospital Reina Sofía de Murcia. Resulta que mi hermano se rompió una cadera hace unos meses y al no tener claro cómo actuar el médico rehabilitador -una persona magnífica- nos mandó subir en ese momento -serían las ocho de la mañana- a que lo viera el equipo de Reumatología y Traumatología que estaba en su reunión matutina antes de empezar la jornada. Con el escáner y las radiografías hechas. El caso es que esperando en el pasillo de Secretaría vimos que había cinco personas más; tres chicos y dos chicas que por cómo iban vestidos, sus maletas y demás se notaba que eran visitadores médicos. De hecho éstos -los médicos- al pasar por el pasillo les saludaban afablemente mientras ellos sacaban agendas y demás regalándoselas. Y entonces un médico de los que había hablado con mi hermano antes se para con una de las chicas -debía tener mucha confianza con ella- y ésta le dijo textualmente: “Me alegro de pillarte al fin, que contigo cuesta. Mira -saca un folleto de su maletín-, ya hemos sacado la nueva versión del… (no capté el nombre del medicamento). Ahora ya viene en inyectable también. ¡Ah¡, y ya no tienes que preocuparte por el cargo de conciencia de los efectos secundarios de la versión anterior. En ésta los hemos depurado y son muchos menos los posibles”. A lo que el médico respondió: “Ya, ya, pero ¿no sabes que el mes que viene tenemos que prescribir ya genéricos? ¡Vaya rollo!” Y la visitadora: “Por eso no te preocupes. Ya hemos estudiado la normativa y no hay problema. Además, que ni vas ni vamos a perder porque hemos conseguido la licencia del genérico, del principio activo. Vamos, que nuestro laboratorio fabrica los dos, el de marca y el genérico, y son prácticamente iguales”. Mi hermano y yo nos quedamos de piedra. Nos verían incultos o yo que sé pero ni se molestaron en hablar separándose de nosotros. En fin, cada vez siento -y me da lástima- más asco de cierta clase médica -no de toda obviamente-. Pienso que nuestro testimonio puede servir para lanzar un llamamiento para que particulares o gente que trabaje en hospitales -éstos anónimamente- os faciliten pruebas de todo este tinglado. Un saludo.

Carlos Gómez

Que muchos de los médicos que trabajan en la Seguridad Social están corrompidos por los laboratorios farmacéuticos lo hemos denunciado ya varias veces. No es pues ninguna sorpresa para nosotros lo que nos cuenta. En todo caso publicamos su carta para que quede de nuevo constancia de lo que lamentable y vergonzosamente sigue sucediendo. Porque no es necesario ser muy inteligente para entender que si los laboratorios siguen pagando “visitadores” es porque les resulta “rentable”. De lo contrario no lo harían.


Sr. Director: tengo una hija de dos años y medio a la que vacuné hasta los 7 meses aunque luego suspendí las demás vacunas en cuanto leí lo que decían de ellas los doctores Ghislaine Lanctot, Jane Burgermeister y Andrew Moulden además de webs como www.pandemianohay.tk y otras. Pero ahora tengo dudas. Mi pregunta es pues si debería seguir vacunándola con los refuerzos y ponerle las que le faltan. Además mi esposa espera a nuestro segundo hijo. ¿Debería vacunarle? ¿Y si no puedo evitarlo? Porque en la clínica lo vacunan nada más nacer. Creo que en ella ponen a todos los recién nacidos dos vacunas, la de la tuberculosis y la de la hepatitis B. Por otra parte me han hablaron de Nosode? ¿Qué tan efectivo es? Y de Galdepur LHA, un medicamento homeopático. A mi sobrino -un niño, el hijo de mi hermana- le pusieron todas las vacunas y en comparación con mi hija enferma mucho más a menudo. Argumenta ella que es porque está en el colegio y mi hija no. Pero ella, que ya tiene dos años y medio, solo ha tenido fiebre tres veces y gripe dos. Eso sí, aunque a mi sobrino no le ha dado nada raro, a pesar de que le pusieron todas las vacunas sufre gripe y fiebre mucho más a menudo que mi hija que, por cierto, es muy inapetente aunque no creo que eso sea relevante. ¿Qué pueden decirme? Gracias.

Lug López Florez

Lo hemos dicho tantas veces que vamos a resultar reiterativos: en España ninguna vacuna es obligatoria, estén o no incluidas en el llamado Calendario Vacunal. Y ningún médico ni profesional sanitario de otro tipo puede vacunar a un niño –incluidos los bebés- sin permiso expreso de los padres. ¿Que en un hospital se hace con todos los recién nacidos sin permiso según usted? Los padres pueden –a nuestro juicio deberían- denunciarlo. Y llegar hasta el final con todas las consecuencias. Lo diremos una vez más: ninguna vacuna –convencional u homeopática- ha demostrado jamás su eficacia. En ninguna patología. Retamos a quien afirme lo contrario –laboratorios incluidos- a que demuestre que estamos equivocados. En cuanto a su pregunta sobre el “Nosode” no se trata de una vacuna sino de un sistema desarrollado por el Dr. Jean Elmiger para desactivar los efectos adversos de las vacunas –que ésos sí están demostrados- que consiste en dar al vacunado la misma vacuna pero en diluciones homeopáticas; eso es lo que se conoce como nosode. Lo explicamos en el nº 102 de la revista en un artículo titulado ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna? que puede leer en nuestra web: www.dsalud.com.


Sr. Director: mi cuñado murió el 14 de septiembre de cáncer de hígado. Empezó un año antes con cáncer de colon, le operaron en un hospital de la Seguridad Social y le recomendaron que siguiera tratamiento con quimioterapia aunque no le dieron muchas esperanzas de que así pudiera vencer la enfermedad. Fue por lo que él y mi hermana buscaron otras alternativas y a través de su revista se pusieron en contacto con el doctor Santiago de la Rosa quien le estuvo tratando durante un año. Y todo iba bien hasta que diez meses después de iniciar el tratamiento el médico fue sincero, le dijo que la metástasis en el hígado se resistía y que con los medios que él tenía a su alcance ya no podía hacer más por lo que le aconsejó probar con una vacuna llamada CIMT-54 cuyos resultados eran muy prometedores. Y para ello se puso en contacto en Madrid con una asociación llamada ACOESCAN que se autodefine como asociación sin ánimo de lucro y sirve de intermediaria entre los enfermos españoles de cáncer y el hospital de Colombia en el que aplican dicha vacuna. Pues bien, me dirijo a usted porque era voluntad de mi cuñado contar su experiencia a otros enfermos de cáncer que quieran hacer ese tratamiento. El viajó dos veces a Colombia. La primera vez el Dr. Segura le aplicó varias dosis de la vacuna por lo que tuvo que permanecer un mes en ese país. Pero como no dio el resultado esperado a pesar que el doctor le había dado muchas esperanzas en julio pasado volvió de nuevo a repetir el tratamiento. Bueno, pues la primera vez que fue pagó el tratamiento y le aseguraron que si hubiera que repetirlo más veces no tendría que pagar nada más; sin embargo no fue así. Esa segunda vez tuvo que pagar otros 3.000 euros lo que supuso un varapalo para su bolsillo, mermado en gran parte por los tratamientos que había seguido y los correspondientes viajes. Tampoco entendió que desde la mencionada asociación le insistieran en que durante su estancia en Colombia se alojara en un hotel determinado pero era un momento de desesperación en el que lo más importante era salvar su vida. En suma, eso le hizo sospechar que ACOESCAN no es en realidad una asociación sin ánimo de lucro y le indignó la posibilidad de que quienes la llevan se estén de alguna forma aprovechando de las personas que padecen esta terrible enfermedad. Le pido pues por favor que publique esta carta ya que era la voluntad de una persona que estaba a punto de morir. Un saludo.

Angus Galdran
Jerez de la Frontera (Cádiz)

Publicada queda su carta aunque no entendemos por qué su cuñado al regresar de su último viaje a Colombia en julio no nos envió una sola nota si realmente se sentía “engañado”. O que esa queja no nos la haga llegar su mujer. Claro que estamos ya acostumbrados a que no sean ni los enfermos ni los parientes más cercanos quienes cuando alguien muere nos escriban. Normalmente lo hacen parientes descontentos con la decisión del enfermo de recurrir a tratamientos alternativos porque ellos hubieran apostado por los convencionales que, como cualquiera medianamente informado sabe, son tan eficaces que en España apuesta por ellos el 99% de los cancerosos y los resultados son públicos y oficiales: muere la inmensa mayoría. Más de 100.000 españoles al año mientras están siendo tratados por los oncólogos. Sólo en los hospitales, sin contar a quienes mueren en sus casas. Tiene los datos en la web del Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es). Eso sí, son entre diez y cien veces más caros pero como los paga “la Seguridad Social” –es decir, todos los españoles- y no el enfermo hay quien lo “justifica”. Pues bien, estamos aún esperando alguna carta de cualquiera de los parientes de esos enfermos fallecidos protestando porque se halla sometido a sus familiares a tratamientos que no han demostrado jamás ni prevenir el cáncer ni curarlo. Mire, la vacuna a la que decidió someterse voluntariamente su cuñado y de la que hablamos extensamente en el nº 126 de la revista en un reportaje titulado Prometedores resultados de una vacuna biológica autóloga contra el cáncer cuya información se complementó con otro texto aparecido en el nº 135 bajo el título Tras ser desahuciado mejora espectacularmente con la vacuna biológica autóloga CIMT-54 (pueden leerse en nuestra web: www.dsalud.com) está en experimentación en una universidad privada de reconocido prestigio en Colombia y quienes la aplican con apoyo institucional son médicos convencionales como en esos textos se explica. Ni siquiera es pues un tratamiento “alternativo” propiamente dicho aunque pudiera considerarse así porque a diferencia de la quimioterapia y la radioterapia –que tienen graves efectos secundarios- la vacuna es inocua, no hace daño al paciente. Y su cuñado lo sabía. Como sabía que en realidad el 90% de lo que pagó se fue en costear el billete de ida y vuelta en avión, los demás desplazamientos, las comidas y el mes de estancia en el hotel donde fue atendido. Así que mal puede hablarse de “negocio” por parte de alguien salvo que ignore lo que vale todo eso. Ni por parte de la universidad ni de ACOESCAN que lo que buscó es un lugar donde todos los enfermos españoles vivieran juntos con un trato preferente precisamente por su condición de enfermos pero cuya elección es voluntaria. Uno puede ir a él o no. Respecto al dinero en la entrevista que con D. José Acevedo publicamos en el nº 135 ya se decía que el tratamiento con viaje y estancia de un mes salía en torno a los 4.500 euros. Difícilmente puede nadie llamarse a engaño pues cuando se advierte desde el principio lo que cuesta todo. Y si a su cuñado le costó el segundo viaje 3.000 euros es obvio que pagó los billetes, la comida y la estancia. Pero es que además todo el que acude allí sabe desde el principio que el tratamiento se hace por fases y no basta acudir una sola vez. El protocolo al respecto es claro y público. Ése es el procedimiento habitual y todo el que acude hasta allí lo sabe. Mire, nuestro compañero Antonio Muro viajó hasta Colombia en compañía del Dr. Santiago de la Rosa –entre el primer y segundo viaje de su cuñado- para conocer de primera mano y no por referencias lo que se estaba haciendo allí. Y hablaron personalmente con varios de los médicos y con las principales autoridades académicas de la universidad que es –no se olvide- quien financia y respalda la investigación. Y pudieron conocer los éxitos que se obtienen en unos casos y los fracasos que se producen en otros. Razón precisamente por la que se sigue investigando. ¿Qué hace que en unos casos la vacuna funciones y en otros no? Se ignora. El propio doctor Mauricio Ospina, miembro de nuestro Consejo Asesor y que falleciera por cáncer en julio pasado, recibió la vacuna y en su caso lamentablemente tampoco funcionó. ¿Por qué no con él y en otros casos, como el del mencionado empresario español José Acevedo, sí? Sencillamente no lo saben los investigadores colombianos ni lo sabemos nosotros. Por lo que se refiere a su comentario de que en ACOESCAN le “insistieron” en que se alojara en el hotel que ellos habían buscado dando a entender que eso hizo “sospechar” a su cuñado de que el móvil era “lucrarse” nos parece indignante. Dudamos mucho de que su cuñado pensara eso; en cambio sí parece claro que usted lo piensa. Y se equivoca rotundamente. ACOESCAN buscó esa solución porque los enfermos de cáncer –especialmente los más graves- suelen requerir una atención que no les van a dar en un hotel convencional. Y además en grupo viven mejor su experiencia, se apoyan unos a otros y pueden desplazarse juntos al centro de vacunación mientras que viajando por su cuenta tendrían que moverse al margen del grupo una y otra vez para recibir el tratamiento. Lo que en Bogotá no es muy recomendable si no se conoce bien la ciudad o se va acompañado de alguien que la conozca. Y esas razones y no la del ánimo de lucro que usted sugiere es lo que hace que desde esa asociación se anime a los pacientes a optar por el hotel elegido al efecto. De hecho nuestro compañero Antonio Muro y el Dr. De la Rosa pudieron comprobar en persona cómo sus empleados están siempre pendientes de cualquiera de las necesidades de los enfermos allí alojados asegurándonos que el comportamiento que se da en él es no ya profesional sino cercano, entrañable. Así que nos va a perdonar pero genera usted con su carta sin aportar la más mínima prueba o indicio en que basarse sospechas sobre una investigación y una asociación que no se justifican. Agregaremos que además de su cuñado y del Dr. Ospina otros pacientes españoles han muerto tras ser vacunados y ninguno de ellos en vida ni sus familiares cercanos han osado decir que se sintieron utilizados o engañados. Todos sabían cómo iban y a lo que iban. En cuanto a su cuñado la segunda vez viajó acompañado de su esposa a la que animó a ir –según él mismo contaría- “para que pudiese así conocer Colombia”. No intente usted hacer creer pues que estaba poco menos que en la ruina. Por lo que se refiere al Dr. Santiago De la Rosa usted mismo explica que se comportó con su cuñado de forma impecable pero por si le quedara alguna duda sobre las razones por las que le animara a probar con la vacuna le diremos que se debió al hecho de que ya había constatado su eficacia en otros enfermos. Y tenga la certeza absoluta de que no se lleva ni un céntimo por sugerir a un paciente que pruebe con ella. Su labor profesional nada tiene que ver con ACOESCAN. Algo que no pueden decir por cierto la mayoría de los oncólogos respecto de los grandes laboratorios. En suma, entendemos que esté usted dolido -y hasta suspicaz- con la muerte de su cuñado pero verter sospechas infundadas sobre otras personas excusándose en ese dolor no es de recibo.


Sr. Campoy: ¿podría indicarme cuál es el procedimiento a seguir cuando una persona sufre de osteofitos y tiene estrecho el canal raquídeo? No se imagina los dolores que está padeciendo mi esposa y no hemos encontrado una solución efectiva. ¿Existe algún tratamiento o aparato para esta clase de patología?

Hernán Jiménez
(Colombia)

Los médicos llaman osteofitos a las protuberancias óseas que con forma de espuela aparecen a veces en las articulaciones, muy especialmente en las vértebras. Y aunque hay quienes aseguran que se producen por golpes otros la consideran en cambio la manifestación de una artrosis –también llamada osteoartritis o artropatía degenerativa- provocada por un anormal desgaste mecánico y las malas posturas. De ahí que sea más habitual donde mayor movimiento y flexión se producen: entre la quinta y sexta vértebras cervicales y entre la 5 y la S1 dorsales. Problema que se agrava cuando el osteofito roza los nervios de la zona causando dolor o se pinza alguna raíz impidiendo la movilidad. Lo singular es que está constatado que sufren más este problema quienes hacen movimientos repetitivos con frecuencia o abusan de los videojuegos y los teléfonos móviles habiendo además más casos entre los diabéticos o hipertensos. Cabe añadir que no desaparecen de forma espontánea y la única solución es extirparlo quirúrgicamente lo que puede tener su riesgo según la localización. Nuestra sugerencia es pues que su mujer se opere y siga durante una temporada una dieta a base de frutas, verduras, frutos secos, cereales, legumbres y gelatina -preferentemente ecológicos-, beba agua de calidad y se someta a un tratamiento ortomolecular que le garantice la ingesta adecuada de ácidos grasos omega 3, bioflavonoides, bromelaína, calcio, cartílago de tiburón –es rico en sulfato de condroitina y glucosaminoglicanos-, cúrcuma, enzimas proteolíticas, magnesio, manganeso, MSM (Metilsulfonilmetano), PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B. Y, por supuesto, que ingiera colágeno hidrolizado. En suma, debería ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos. Cabe agregar que hay varias plantas antiinflamatorias útiles en la artrosis: el sauce, el harpagofito, la ulmaria o reina de los prados y la manzanilla. En todo caso sepa que alivia asimismo las molestias aplicar hielo y posteriormente calor en la zona afectada así como un paño caliente empapado en aceite de lino. Y ante todo un consejo: que su mujer deje de ingerir lácteos y todo otro alimento acidificante.


Estimado Sr. Campoy: ante todo gracias por la extraordinaria revista que dirige. Nuestro caso es el siguiente: tenemos una hija de 22 años que estuvo ingresada 17 días en un hospital. Entró por Urgencias con fuertes dolores de abdomen y a nivel de la cintura. El primer diagnóstico fue una fuerte infección de orina de origen ginecológico (probablemente de ovarios). Cuarenta horas después, estando ya ingresada, tuvo un fuerte dolor en la pierna izquierda con hinchazón por lo que se le hizo enseguida una ecografía y un escáner que confirmaron lo que temía la doctora: un trombo. El caso es que le dieron el alta hospitalaria el 15 de noviembre con este diagnóstico: Enfermedad tromboembólica extensa (afectación poplítea izquierda, iliaca izquierda, cava inferior a nivel infrarrenal) y tromboembolismo pulmonar de arteria pulmonar derecha. Alergia al Sintrom. Tratamiento: reposo relativo y lenta incorporación a una actividad física normal. Aldocumar según hoja de Hematología”. Como comprenderá nuestra preocupación es máxima. No queremos que sea una enferma crónica de por vida. Le pedimos pues que nos diga qué doctor de su equipo de colaboradores puede tratarla; aunque vivimos en Asturias nos podemos trasladar a Madrid sin problema o donde sea necesario. No hace falta que publique la carta en la revista pues nos interesa sobre todo su consejo. Gracias de antemano por la respuesta y por la magnífica labor de información que realizan.

Manuel Martin Redondo
Cudillero (Asturias)

Suponemos que cuando esta carta aparezca usted habrá recibido nuestra sugerencia de consultar al D. Taher Abbas (93 456 96 34) y tendrá ya su parecer pero nos pareció ciertamente sorprendente que se le dé a alguien el alta padeciendo una “enfermedad tromboembólica extensa” y “un tromboembolismo pulmonar” y la recomendación terapéutica fuera sólo la de que hiciera “reposo relativo” y se fuera luego sin más reincorporando paulatinamente a la actividad normal. Es más, nos parece inconcebible. A fin de cuentas la warfarina –principio activo que en España comercializa Aldo-Union como Aldocumar- no es más que un anticoagulante con claros efectos secundarios como hemos denunciado muchas veces explicando que hay productos naturales al menos igual de eficaces pero con muchos menos efectos iatrogénicos. Dos simples cucharaditas diarias de extracto seco de cacao, dos cápsulas de Aceite de Krill o tomar huevos enteros -sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre- son igual de útiles. Además debieron advertirle como mínimo de que mientras se ingiere no se puede tomar alcohol y explicarle que no procede ingerir alimentos como la coliflor, las espinacas, las acelgas, los espárragos o la carne de hígado ya que podría haber posibles interacciones. En fin, esperamos que el doctor haya podido orientarles convenientemente.


Hola. Me gustaría saber si pueden orientarnos. Verán, mi mujer y yo estamos intentando tener un hijo pero a pesar de que se queda embarazada lo pierde antes del mes. Ella lleva una dieta bastante sana y vamos a un acupuntor. El periodo lo tiene bien, no tiene desarreglos. A veces está estreñida y baja de hierro pero tiene 40 años y está muy sana. Además hizo una dieta depurativa antes de los intentos y se quitó las amalgamas de la boca. ¿Qué más cosas podemos mirar? Yo me hice un espermiograma y dio bien. El caso es que no tiene problemas en quedarse embarazada pero lo pierde muy rápido; son varias veces ya y no queremos acudir a técnicas de reproducción asistida. Aparte del tema genético, ¿hay más cosas en las que podamos incidir? ¿Conocen a alguien a quien consultar? Si puede ser en el País Vasco mejor. Muchas gracias. Un saludo

Alex del Cura

Puede deberse a muy diversas causas por lo que hay que intentar identificarlas. Es habitual que el organismo de la madre rechace el feto si hay incompatibilidad Rh, si tiene alguna aberración cromosómica o sufre una enfermedad congénita -como la hipoplasia pulmonar-, el útero está infectado -normalmente por bacterias-, uno o los dos progenitores consume habitualmente tóxicos -alcohol, tabaco, drogas (fármacos incluidos)- o ha sido irradiado (en el caso del hombre puede afectar al semen y en el de la mujer a todo el organismo dependiendo de la frecuencia e intensidad de las radiaciones), hay problemas con el cordón umbilical, la mujer sufre de alguna patología grave, hay déficit acusado en la madre de algunos nutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas…), padece problemas hormonales, diabetes no controlada, obesidad, pre-eclampsia o colestasis (obstrucción del flujo de la bilis del hígado), hay algún problema en los órganos reproductores o el sistema inmune de la madre rechaza al feto por alguna de las razones mencionadas o por otras. El médico debe valorar todo eso tras examinarse el tejido que sale por la vagina con el aborto para determinar si la placenta era o no normal. Agregaremos que un estudio reciente ha descubierto que entre las mujeres que consumen al día 200 miligramos de café (una taza mediana) hay un riesgo dos veces mayor de sufrir un aborto espontáneo. Le sugerimos que algún médico valore todo eso, se hagan un estudio genético para valorar posibles incompatibilidades y se haga un cultivo de flujo vaginal y una endocérvix para descartar una infección.


NÚMERO 144 / DICIEMBRE / 2011

Sr. Campoy: en el interesante reportaje La Terapia Gerson que apareció en el nº 142 de la revista se explica cómo hay que hacer los enemas de café pero no me queda nada claro si hay que poner el café tal cual o la infusión que hacemos habitualmente con cafetera. Como quiero probarlo le ruego me indique el modo correcto. Agradeciendo su atención le saluda.

Pepa Casas

Aunque ya habrá recibido la respuesta publicamos su carta para mejor comprensión de otros lectores: hay que llenar dos cucharadas soperas de café natural molido -no torrefacto ni instantáneo- en un litro de agua mineral o destilada que previamente haya calentado. Luego se remueve todo y se deja que hierva 3 minutos. A continuación se baja la intensidad del fuego y se continúa calentando todo otros 15 minutos pero ya a fuego lento, sin que hierva el agua. Se apaga el fuego pasado ese tiempo, se filtra bien el contenido -con un colador fino o, mejor, un filtro de papel-, se deja enfriar el líquido hasta estar templado y luego se llena la bolsa de plástico con el enema que debe introducirse en el recto para que llegue hasta el intestino donde debe intentar mantenerse entre diez y quince minutos. Esperamos haber sido más explícitos.


Sr, Director: ante todo gracias por tan magnífica revista. Verá, como muchos otros lectores padezco de miopía y astigmatismo y llevo desde hace tiempo dándole vueltas al asunto de la gimnasia ocular y de sus derivados. Es por ello que hace poco encontré unas gafas llamadas «estenos» que, junto con algo de buena alimentación, prometen reducir mucho las dioptrías. ¿Se trata de otro timo más? ¿Qué hay de cierto en ello? ¿En qué casos sería recomendable su uso? Gracias y un saludo.

Nacho Pérez

Estenos es el nombre que reciben las llamadas gafas reticulares o estenopeicas que hace tiempo se diseñaron para ayudar al ojo a resolver muy distintos problemas de visión. Se trata de unas gafas opacas –no de cristal pues- a las que se han hecho pequeños agujeritos circulares que obligan a los ojos a intensificar su habilidad natural para focalizar tanto de cerca como de lejos forzando para ello a los músculos oculares a relajarse. Agujeritos que se han hecho controlando con cuidado su tamaño, posición y el ángulo de entrada de la luz. Su diseño hace que la luz recibida sea la frontal al reducir la entrada de la luz lateral o periférica, algo que aumenta el grado de enfoque de los ojos. Como cuando uno mira a través de un círculo formado por un dedo (vea la imagen adjunta). Ahora bien, la visión puede mejorar algo o mucho. Siendo en este segundo caso cuando es obvio que la disminución de la agudeza visual se debe sobre todo a un defecto de refracción y no a una lesión patológica. Y en tal caso –no en los demás- el uso de estas gafas y la realización de ejercicios oculares –como moverlos simultáneamente 30 minutos diarios (en tandas de diez) hacia arriba y hacia abajo, a izquierda y derecha y en sentido circular, ora en el sentido de las agujas del reloj, ora en el contrario- puede efectivamente ayudar a recuperar el defecto visual al proporcionar mayor resistencia, coordinación y flexibilidad al músculo ciliar. ¿Y cómo se usan? Basta colocarse las gafas, esperar unos segundos a que los ojos se adapten a los orificios -no hay que esforzarse en enfocar, eso es contraproducente- y esperar a que los ojos se adapten por sí mismos a la nueva situación. Luego basta dirigir la mirada a lo que se quiere ver; incluido un libro o un programa de televisión. Siempre esperando al cambiar de vista a que el ojo se adapte. Esto debe hacerse poco a poco –aumentando el tiempo unos minutos cada día- para que el ojo se adapte y los músculos utilizados se refuercen. Es como ponerse a hacer bicicleta estática; debe dar tiempo a los músculos –sobre todo si están “atrofiados”- a que se adapten y refuercen. Si se practica pues a diario aumentando progresivamente el tiempo la vista mejorará día a día corrigiendo el defecto visual. Lo que tarde dependerá del grado de deterioro. Y sí, conviene hacer una dieta sana especialmente rica en betacarotenos (vitamina A). Dicho esto agregaremos que estas gafas no funcionan bien cuando la luz ambiente es escasa y que no deben utilizarse jamás –no hay visión periférica- cuando se conduce, se hace deporte o se realiza una actividad peligrosa. En cambio con el tiempo son útiles en casos de miopía, astigmatismo, hipermetropía y presbiopía a la hora de leer, ver la televisión o trabajar en el ordenador. Y en casos de estrabismo ayudan a una mejor integración de los ojos. Es más, ayudan en casos de cataratas e incluso de albinismo (en este caso al reducir la cantidad de luz solar). Nos resta decir que estas gafas las desarrolló hace ya un siglo el oftalmólogo estadounidense William H. Bates (1860-1931) y de ahí que la terapia se conozca hoy como Método Bates.


Sr. Director: tengo un problema que le expongo por si pudiera orientarme. Padezco hepatitis C (genotipo 1) desde hace 25 años pero aún no he seguido ningún tratamiento con Interferón porque en casos cercanos de otros enfermos he visto que no sólo no se han curado sino que en poco tiempo han empeorado sufriendo efectos colaterales muy serios. Ustedes sugieren a veces productos y tratamientos con menos efectos secundarios pero yo no conozco a ningún profesional o clínica que los aplique. Me urge porque en el servicio donde me llevan el control insisten en que me lo dé. Debe ser que el hígado está dañado a pesar de que yo me encuentro bastante bien. Muy agradecida de antemano.

Amparo
(Barcelona)

Ya hemos respondido a otros lectores sobre este asunto y a las respuestas dadas nos remitimos. En todo caso vamos a recordarle unas pautas. Ante todo, si usted se encuentra bien no tome fármacos y desintoxique su organismo eliminando el tabaco, el alcohol, el café, las gaseosas y colas los lácteos, las grasas saturadas animales, el azúcar (dulces, pasteles, chuches…), los hidratos de carbono refinados, los fritos y los alimentos preparados y en conserva; es decir, siga una dieta sana (La Dieta Definitiva es ideal en casos como el suyo). En segundo lugar acuda a que la trate con el Par Biomagnético alguien bien formado. Y si quiere prevenir problemas pruebe con Renoven y/o Viusid (ambos son útiles en casos de enfermedades víricas). En todo caso recordamos que son igualmente útiles el Cellfood, el extracto de semilla de pomelo y la vitamina C natural (en dosis altas pero en forma de ascorbato cálcico). Asimismo es útil la limpieza de la sangre con ozono. Y un tratamiento ortomolecular (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Cómo tratar ortomolecularmente la hepatitis apareció en el número 65). Es más, le sugerimos que lea también el reportaje Microinmunoterapia: cómo afrontar la enfermedad ayudando al sistema inmune aparecido en el nº 81 donde se explica la eficacia en hepatitis C del un producto conocido como 2LCH. Y para reforzar el hígado tome cardo mariano /rico en silimarina). La decisión es suya.


Apreciado Sr. Campoy y equipo: tras años de estar tan «sana» para los médicos que tuve que dejar mi trabajo como profesora de Educación Física debido a un dolor horrible en el glúteo les explico cómo he llegado a gozar de excelente salud por si ello ayuda a alguien. Antes dormía fatal y me levantaba malhumorada; quería rendir y no podía. Ahora duermo cual bebé… y así cada día. Antes comía sano pero la gente se daba codazos diciendo al verme «Mira qué anorexia tiene”; ahora he conseguido diez kilos más de masa muscular y ósea sin tener más grasa. Y claro, muchos me preguntan qué hago para tener este tipo a mis 45 años. Antes no quería ni salir y ahora tengo energía para todo. Antes me dejaba hacer radiografías, TACs, resonancias, gammagrafías, revisiones ginecológicas anuales, análisis de sangre y de orina…y ahora me niego rotundamente. ¡Que se los hagan ellos! Antes sufría de estreñimiento y mal humor; ahora no. Antes tomaba medicinas para «curarme»; ahora no permito ni una. Eso sí, mi hija mayor está vacunada porque yo era tan “buena madre”…; pero la pequeña no. Sanidad vino a por mí pero les puse en su sitio. Antes me sentía morir, cada día más; ahora me siento protegida incluso del cáncer. No permito mamografías, citologías ni otras atrocidades. ¿Y cómo he conseguido esta excelente salud? Siendo yo misma quien estudia y decide. Y debo decir que mi fantástica salud se la debo ¡a la Apiterapia! Al veneno de abeja – ¿hay algo más natural?- llamado apitoxina, gran aliado para la salud que limpia, cuida las células y las protege. Claro que ahora empiezo también cada comida con fruta o verdura. Antes visitaba médico tras médico buscando soluciones; ahora sé lo que «solucionan». Y no dudo de que haya excepciones pero por si acaso a mí no me pillan más. Mil gracias por su trabajo de divulgación. Ustedes, como dirían en mi tierra, «los tienen pero que muy bien puestos», si se me permite decirlo así. Ahora yo también: he acabado la carrera de Derecho. Antes acabé…en el psiquiatra.

Adela Pérez Bonet
(Barcelona)

Nos congratula saber que hay lectores con tanto sentido común. Le felicitamos. Aunque su salud se debe sin duda a que se alimenta y duerme mejor, a que es usted alguien que ve la vida con optimismo, se mueve y no es sedentaria… y a que no toma tóxicos en forma de fármacos o agua y alimentos contaminados. Y ello sin quitar mérito a la Apiterapia cuyas posibilidades terapéuticas conocemos bien y en buena medida dimos a conocer ya en la revista. Sugerimos en ese sentido a nuestros lectores que lean en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título El poder curativo de las abejas publicamos en el nº 29 de la revista.


Estimado Director: soy lectora habitual de su magnífica revista y le felicito por sus contenidos, novedades y valentía en el tratamiento de algunos temas «no políticamente correctos». Gracias. El caso es que tengo miomas uterinos por lo que le rogaría me informe de si tienen experiencia y opinión contrastada sobre un método de tratamiento llamado MRGFUS que los trata por medio de ultrasonidos. Al parecer es bastante novedoso y se practica en muy pocas clínicas o centros hospitalarios; en España en el Instituto La Cartuja de Sevilla. Agradeciendo sinceramente su atención quedo pendiente de la respuesta.

Isabel González

MRgFUS es un acrónimo de la expresión inglesa Magnetic-Resonance guided Focused Ultrasound Surgery o cirugía por ultrasonidos focalizados y guiados mediante resonancia magnética que consiste en emitir haces inocuos de ultrasonidos –no hay pues radiación- hasta la zona que se quiere tratar ayudados de un aparato que permite visualizarlo tridimensionalmente. Y se aplica hoy sobre todo para destruir miomas uterinos –también llamados fibromas, leiomiomas, leiomiomatas y fibromiomas- no precisándose hospitalización ni anestesia general, sólo sedación. Asimismo se usa para paliar el dolor en las metástasis óseas. Pues bien, salvo que los miomas –que son tumores benignos- le estén realmente molestando nuestro consejo es que no los toque. Si por el contrario le molestan lo suficiente como para decidir quitárselos, adelante. El riesgo de problemas es bajo pero no inexistente.


Estimado Sr. Campoy: hace poco más de un año conocí su revista y he tratado de buscar en ella alguna solución a mi dolencia sin éxito. Tengo 53 años y llevo 8 con dolor de tipo muscular, justo por debajo de la cadera derecha, en la zona glútea, que se irradia por la parte exterior de la pierna llegando hasta la rodilla e incluso más abajo cuando estoy muy mal. Es como si fuera una ciática o algo similar. No tengo sobrepeso. Me han hecho todo tipo de pruebas, radiografías y resonancia lumbar pero nadie me sabe decir a ciencia cierta cuál puede ser la causa. Algunos apuntan a que tengo una dismetría de 1,5 cm aproximadamente entre ambas piernas y una cadera más alta que la otra por lo que me recomendaron usar una plantilla correctora pero estuve cerca de 3 años usándola y no me solucionó nada. Otros me recomendaron que me la quitara pues era contraproducente. He acudido ya a un sinfín de especialistas, tantos que ya no puedo recordarlos a todos: fisioterapeutas, masajistas, traumatólogos, quiroprácticos –a uno titulado en Estados Unidos-, a la Fundación Kovacs, a naturistas, a fitoterapeutas de Medicina Tradicional China, al Par Biomagnético, a facultativos de Medicina Interna… Ahora llevo más de un año sin tomar ningún tipo de medicamento: sólo me pongo en casa un aparato de calor por infrarrojos para aliviar un poco el dolor. También estoy tomando magnesio que me mandó el naturista. El resto de complementos que me había mandado ya los terminé todos. Hice una cura de desintoxicación y varié mi dieta en la medida de lo posible eliminando la leche y tratando de no mezclar los alimentos de forma inconveniente. La fruta sola en el desayuno con un puñado de frutos secos; y cuando como carne lo hago sólo acompañada de verduras. En definitiva, he hecho todo lo que mi conocimiento alcanza para poder solucionar este problema que me mortifica a diario. Trabajo de comercial y tengo que caminar bastante y subir escaleras con frecuencia. También me veo obligada a permanecer parada de pie bastante rato lo que hace que el problema se agrave. Sólo mengua el dolor cuando estoy en reposo. Le estaría muy agradecida si me pudiera ayudar y decirme qué puedo hacer y a dónde acudir pues estoy realmente desesperada. Le doy mil gracias de antemano.

Cristina
(Gijón)

Lamentamos lo que le pasa pero no entendemos que a día de hoy no sepa siquiera su tiene o no una dismetría ya que es básico para saber qué tratamiento seguir. Hay pues ante todo que descartar o aceptar la existencia del problema. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título Importante avance en el tratamiento de las patologías posturales publicamos en el nº 111. En él hablamos de la Plataforma Posturométrica Lizard que permite diagnosticar en apenas tres minutos las alteraciones derivadas de la patología de la postura -desde los pies hasta la boca- y de las Plantillas Med Reflex X que ayudan a conseguir la postura adecuada sin cambiar de plantillas cada cierto tiempo porque pueden ser modificadas tantas veces como sea necesario. Ignoramos si en Gijón alguien las utiliza hoy pero si no es así puede llamar al Centro Itaka de Madrid que dirige Julio Alonso (91 521 51 85). La otra posibilidad que debe sondear es si el problema puede resolverse con la terapia conocida como Reeducación Postural Global. Hablamos de ella en el nº 49 de la revista en un artículo titulado Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas –lo puede leer en nuestra web- en el que explicamos que hace ya más de 25 años el francés Philippe Souchard demostró que problemas aparentemente inconexos como las contracturas, la inversión de curvaturas vertebrales, la cifosis, la escoliosis, la artrosis, la tendinitis, las hernias discales, el genu valgo o varo, los pies cavos o planos y ciertos vértigos o cefaleas tienen a menudo un denominador común: la rigidez de los músculos estáticos, No teniendo sentido según él atribuir pues las llamadas enfermedades reumáticas a la debilidad muscular cuando normalmente sucede todo lo contrario, que es el exceso de fuerza y rigidez de los músculos estáticos lo que da lugar a las mismas. Siendo a veces el ejercicio periódico, continuado e intenso el responsable de la rigidez de los músculos estáticos del cuerpo y ello, a su vez, causa de buena parte de las enfermedades reumáticas que por tanto deberían tratarse mediante estiramientos suaves de los músculos pero de forma global. Le sugerimos pues que busque a alguien especializado en esta terapia o, en su defecto, contacte con la Dra. Montserrat Palacín –miembro de nuestro Consejo Asesor- que pasa consulta en Barcelona (93 487 73 86).


Querido Sr. Campoy: ante todo quiero agradecerle la edición de Discovery DSALUD porque sus informes y consejos me han cambiado la vida. Tengo un kiosco de prensa y promociono y aconsejo la revista así como su página web a muchos de mis clientes con problemas de salud. Me podría extender en elogios pero pasaré a exponer mi problema. Tengo 49 años y durante aproximadamente 25 tuve la bacteria estomacal Helicobacter Pylori que finalmente se erradicó con tratamiento antibiótico pero durante todos esos años, sumando mi dieta incompleta e inadecuada (por problemas gástricos), tuve úlcera sangrante duodenal, osteoporosis, sinusitis crónica y alergias varias. Bueno, pues tras un sinfín de pruebas diagnósticas innecesarias y tratamientos médicos inadecuados y sin éxito decidí optar por otro camino y a día de hoy, tras recoger información del D. Ignacio Chamorro, discípulo de la Dra. Hulda Clark, realizar limpiezas hepáticas y reducir -casi eliminar- mis alergias -sobre todo respiratorias- me queda la asignatura más importante: tengo aún “hígado graso” diagnosticado por ecografías y analíticas de sangre. Mi constitución es delgada -mido 1,72 cm y peso 61 kg-, sigo una dieta equilibrada sin apenas ingesta de grasas, hago deporte aeróbico, yoga y estoy en tratamiento con calcio de herbolario, algún complejo vitamínico e infusiones (cardo mariano, alcachofa…). No obstante mi problema sigue latente, respiro mal por inflamación de la mucosa nasal y tengo mis defensas al límite. Es por ello por lo que me gustaría recibir sus consejos. Me preocupa bastante porque a mi juicio la Medicina Convencional no le da la importancia adecuada en mi caso. Un abrazo.

Juan Antonio Laiseca
San Fernando de Henares (Madrid)

No nos dice usted si se ha hecho algún test que determine no ya posibles alergias sino intolerancias alimentarias. Y es básico por lo que debe hacerse uno si no lo ha hecho y eliminar de su dieta todo alimento al que sea no ya alérgico sino intolerante. Y le sugerimos que no se alimente ni con productos precocinados ni enlatados desterrando además los conservantes artificiales, los alimentos fritos y el uso del microondas. Le conviene asimismo someterse al Par Biomagnético con alguien experto -le sugerimos acudir a D. Juan Carlos Albendea (91 704 57 81)- para eliminar la posibilidad de que tenga microbios patógenos que pudieran ser la causa. Dicho lo cual añadiremos que en el hígado graso son útiles efectivamente las infusiones de cardo mariano -es hepatoprotector y regenerador de los hepatocitos por su contenido en silimarina, flavonoide con capacidad para estabilizar la membrana de la célula hepática-, el consumo de lecitina de soja con la comida -facilita la metabolización de las grasas e impide que éstas se depositen en el hígado-, la ingesta de un compuesto de resveratrol -polifenol presente en diversas frutas y verduras pero especialmente en las uvas y el vino tinto que ayuda a prevenir y recuperar el hígado graso por su capacidad antioxidante pero especialmente porque actúa sobre moléculas clave en la cascada inflamatoria como el Factor de Necrosis Tumoral además de aumentar el nivel del llamado colesterol “bueno” (HDL), reducir el fibrinógeno, disminuir la capacidad de oxidación del LDL y reducir tanto las moléculas de adhesión monocitarias y endoteliales como la propia adhesión funcional de estas células al endotelio- y un complejo de aminoácidos que contenga metionina, ácido aspártico, treonina y lisina. Sepa asimismo que –como explicamos en la sección de Noticias del nº 123- el Viusid es eficaz en casos de hígado graso no alcohólico. Lo constató un trabajo científico de investigación dirigido por el Dr. Eduardo Vilar -miembro del Departamento de Hepatología del Instituto Nacional de Gastroenterología de La Habana (Cuba)- que se publicó en Alimentary Pharmacology & Therapeutics. Cabe añadir por último que en casos graves quizás lo más eficaz sea un tratamiento con Ozonoterapia. Es muy eficaz en casos de hígado graso; y es que el ozono, además de microbicida, ayuda a regenerar las células hepáticas según constató en su día el Instituto de Medicina Avanzada de Valencia para cuyos miembros la causa principal de esta patología está en una alteración de la flora bacteriana intestinal debido a los malos hábitos dietéticos o al mal estado de los alimentos lo que provoca un exceso de bacterias pútridas productoras de alcohol que es lo que intoxicaría de forma crónica el hígado. Como nuestros lectores saben la Ozonoterapia es eficaz en el tratamiento de numerosas patologías por su poder antiinflamatorio, bactericida, fungicida, viricida y cicatrizante. Y sin efectos secundarios. Le sugerimos que lea en nuestra web- www.dsalud.com– el artículo que con el título La Ozonoterapia, eficaz en casos de hígado graso publicamos en el nº 98. Probablemente sea en ese centro donde mejor pueden tratar un hígado graso. En todo caso sepa que éste –sobre todo el macrovesicular- suele ser reversible y no ser nocivo por sí mismo. Porque no existen pruebas objetivas de que un hígado graso lleve “per se” a la cirrosis. Según los expertos de ese instituto para que ello ocurra es necesario que estén implicados otros agentes hepatotóxicos como el alcohol o el tetracloruro de carbono. Es más, aseguran que en general el hígado graso no alcohólico tiene un tratamiento eficaz y sencillo, especialmente si el enfermo sigue a rajatabla y de forma inmediata una serie de recomendaciones. Según ellos el número de casos está aumentando en España no ya porque a la vez esté aumentando el consumo de alcohol –que también- sino a causa de una inadecuada combinación de alimentos o la ingesta de algunos que se hallan intoxicados en la cadena alimentaria ya que ello provoca en nuestro interior una fermentación pútrida que se acompaña de gran producción de edol y ecatol -dos alcoholes que produce nuestro intestino- habiendo personas cuya flora llega a producir hasta ¡un litro diario de alcohol! Siendo esa situación de intoxicación, sostenida en el tiempo, lo que puede llevar no sólo a un hígado graso sino, incluso, a una cirrosis. De ahí que en ese centro se dé absoluta preferencia a la salud de la flora bacteriana e intenten que el enfermo mantenga un pH metabólico equilibrado. Si no mejora nuestro consejo es pues que se ponga en contacto con la doctora Teresa Añón Marín que es quien lo dirige. Su web es www.ima-valencia.com.


Estimado Director: llevo varios meses tomando Pradaxa, fármaco que me ha producido en algunas ocasiones pequeñas hemorragias en la micción. Pues bien, en el número 140 de la revista responden a una lectora de Vizcaya que “este medicamento puede sustituirlo, con el mismo resultado, por dos cucharaditas diarias de chocolate puro y sin efectos secundarios”. Con objeto de poder tomarlo y abandonar el Pradaxa consulté el asunto con un eminente doctor que colabora con la revista y me dijo que eso no estaba demostrado. Estoy pues muy confundido y no me he atrevido a sustituir el Pradaxa por el chocolate. ¿Pueden aclararme esta cuestión? Atentamente,

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

Omite usted que en nuestra respuesta explicamos a esa lectora que el Dabigatrán etexilato, anticoagulante oral que se comercializa como Pradaxa, está sólo aprobado para la prevención primaria de eventos tromboembólicos venosos en pacientes adultos sometidos a intervenciones programadas de artroplastia total de cadera y rodilla… y nada más. Aunque haya médicos que estén recetándolo en lugar de los fármacos aprobados para ello –que nosotros tampoco tomaríamos nunca- en una práctica éticamente vergonzosa. Porque como efectivamente afirmamos se obtiene un efecto similar con dos simples cucharaditas diarias de chocolate puro hecho con extracto seco de granos de cacao (sin leche pues), ingerir huevos enteros -sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre- o tomar cápsulas con ácidos grasos esenciales omega 3 como las del Aceite de Krill NKO y el Lyprinol. Bueno, pues que el chocolate negro -sin leche ni azúcar- reduce la posibilidad de sufrir trombos lo constató un equipo de investigadores de la Universidad de California (EEUU) hace ya más de diez años y así lo dimos en conocer en la sección de Noticias del nº 34. Éstos constataron que bastan 25 gramos para que en apenas unas horas el nivel de agregación plaquetaria en sangre disminuya y, por tanto, el riesgo de sufrir un coágulo. Posteriormente una investigación efectuada por el Dr. Christian Heiss –médico del Heinrich-Heine University– que se publicaría en Journal of the American College of Cardiology (JACC) constataría que el consumo diario de cacao logra que haya en sangre el doble de células angiogénicas encargadas de reparar los vasos sanguíneos cuyo deterioro puede dar lugar al desarrollo de patologías cardiovasculares. En ese ensayo –aleatorizado y a doble ciego- los participantes ingirieron dos veces al día durante un mes una bebida hecha con cacao rica en flavonoides y otra igualmente de cacao pero con niveles inferiores de los mismos. Constatándose que entre quienes ingirieron el cacao más puro mejoraba la función de los vasos sanguíneos en un 47% y se reducía significativamente la presión arterial sistólica (estudios anteriores ya habían sugerido que el cacao relaja las paredes de los vasos sanguíneos). Y más recientemente Norman Hollenberg -miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU)-, tras investigar durante 15 años a centenares de personas mayores de diferentes culturas, afirmaría en un artículo publicado en International Journal of Medical Sciences su convencimiento de que el cacao previene las patologías cardiovasculares, el cáncer y la diabetes no sólo por su riqueza en bioflavonoides sino merced a su alto contenido en epicatequinas. Hollenberg –como en su día explicamos- contaría que su interés por el cacao comenzó al saber que los kunas, indígenas panameños que tienen por costumbre beberse cinco o seis tazas diarias de chocolate puro, apenas padecen esas enfermedades, no hay entre ellos casos de demencia y prácticamente no hay tampoco personas con la presión sanguínea alta. Al principio pensó que tendrían algún gen que les protegía pero pronto comprobaría que en cuanto un kuna emigraba y se iba a vivir a una ciudad occidental y moderna la hipertensión pasaba a ser en él algo común lo mismo que los casos de isquemia, infartos, diabetes mellitus y cáncer. Fue entonces cuando averiguó que lo único que muchos kunas beben a lo largo de su vida, además de agua, es chocolate. Siendo así como coligió que en él estaba la clave. Cabe añadir que las epicatequinas son un tipo de flavonoides entre cuyas propiedades está el de elevar los niveles de óxido nítrico en sangre, algo que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo. Lo lamentable es que la mayoría de las empresas chocolateras las eliminan al fabricar industrialmente sus productos porque dan sabor amargo. Y encima suelen añadir a sus productos leche de vaca y azúcar. Así que ya lo sabe: el chocolate puro -sin leche ni azúcar- hecho de cacao al que no le han quitado las epicatequinas es excelente para la salud cardiovascular. Los demás chocolates no tienen esas propiedades.


NÚMERO 143 / NOVIEMBRE / 2011

Estimado Director: en varias revistas dais a entender que lo orgánico es lo mismo que lo natural. Por ejemplo, cuando se habla del cloruro de magnesio (MgCl2) se da a entender que es orgánico. Sin embargo, las sustancias se dividen en orgánicas -lípidos, proteínas, vitaminas, hidratos de carbono, etc.- e inorgánicas (agua y sales minerales). Y el cloruro de magnesio es una sal mineral… inorgánica. Lo que sí puede ser es natural o sintética dependiendo de su origen u obtención. Las sales del mar (NaCl, KCl, MgCl2) son naturales e inorgánicas. Los compuestos orgánicos son simplemente aquellos que llevan enlaces de carbono unidos en su mayoría por enlaces covalentes. Lo sé porque soy Licenciado en Química así como en Ciencia y Tecnología de los Alimentos además de Máster en Naturopatía y Nutrición Ortomolecular y terapeuta del Par Biomagnético. Un saludo.

Raúl Gómez Chamizo

¿En qué número -o números- ha leído usted tal cosa en nuestra revista? Nosotros no hemos dado a entender nunca que orgánico y natural sean conceptos sinónimos. Ni hemos sugerido que el cloruro de magnesio sea orgánico. De hecho el único consejo que hemos dado sobre el magnesio –y ha sido en esta sección de Cartas al Director– es que a nuestro juicio es más eficaz ingerirlo como cloruro de magnesio que como carbonato de magnesio. Mire usted, nosotros llevamos precisamente años explicando por ejemplo que los minerales de la llamada “agua mineral” que se bebe embotellada son inorgánicos y, por tanto, el organismo no los puede asimilar. Y que quienes alaban las bondades del agua que comercializan porque contienen este u otro mineral están engañando a la gente. La única buena propiedad a ese respecto de un agua mineral es por eso que sea de “mineralización baja”. Porque cuantos menos minerales inorgánicos contenga, mejor; menos se acumularán en los riñones ya que nos los podemos metabolizar. Quienes pueden metabolizarlos y transformarlos en minerales orgánicos son los vegetales; las algas en el medio acuático y las plantas en el terrestre. A través de la fotosíntesis, proceso biológico natural que precisamente se define como “la conversión de materia inorgánica en materia orgánica gracias a la energía que aporta la luz”. Y aunque –como en este mismo número explicamos en un amplio reportaje- todo indica que también los seres humanos contamos con un proceso de fotosíntesis propio donde la clorofila es sustituida por la melanina merced a la energía que captamos de la radiación electromagnética natural ese proceso de transformación de inorgánico a inorgánico en el ámbito mineral sigue siendo exclusivo de los vegetales. Cabe agregar que el cloruro de magnesio es un compuesto mineral iónico, es decir, compuesto por partículas cargadas eléctricamente; de cloro cargado negativamente y magnesio cargado positivamente que para consumo humano suele extraerse del agua de mar. Agua de mar cuyos minerales son orgánicos merced a la acción del plancton y del fitoplancton. Dicho esto es cierto que la Química Orgánica –también conocida como Química del carbono- es la rama de la Química que estudia las moléculas que básicamente contienen carbono formando enlaces covalentes (carbono-carbono o carbono-hidrógeno) conocidas por ello como “compuestos orgánicos”.


Sr. Director: hace algunos años me diagnosticaron una enfermedad llamada Espondiloartropatía indiferenciada (HLA B27+, B5+) y he probado todos los medicamentos (corticoides, AINES, FAME, biológico) que hay para esta patología con pésimos resultados ya que no se ha podido controlar. En todo caso mi principal problema son las continuas recidivas de uveítis. El reumatólogo me tiene catalogado como paciente refractario a los tratamientos y la única solución que me da es pedirle a Sanidad que por motivos compasivos me inscriba en un ensayo médico. Le he dicho que no. ¿Qué se os ocurre? Gracias.

Jorge Arencibia
(Las Palmas)

Los médicos llaman espondiloartropatía a toda inflamación de una articulación sacroiliaca, de la columna vertebral o del raquis que cursa con dolor y rigidez matinal y que, a su juicio, se debe a un ataque del propio sistema inmunitario; se considera pues una patología autoinmune. Hablamos de la espondilitis anquilosante, de la artropatía psoriásica, del Síndrome de Reiter o artritis reactiva, de la enfermedad de crohn, de la uveítis, etc. Llamando espondiloartropatía indiferenciada a la inicial que no pueden englobar según sus protocolos en ninguna de las “enfermedades identificadas” de ese tipo. ¿Y qué las causa? Lo ignoran, por supuesto. Ya hemos explicado muchas veces que los médicos no conocen la causa de prácticamente ninguna patología y por eso no saben ni prevenirlas ni curarlas. Lo único comprobado es que quienes las padecen tienen una mucosa intestinal inflamada que suele dar lugar a diarreas y problemas genitourinarios. Así que se limitan a dar a quienes las padecen antiinflamatorios no esteroideos, sulfasalacina, metotrexato y glucocorticoides. Por consiguiente todo indica que su problema –y el de todos los que sufren las “enfermedades” mencionadas- es alimentario o químico, que es usted alérgico o intolerante –no es lo mismo- a algún alimento o a alguna de las sustancias presentes en los mismos (conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes o gelificantes así como pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos) que a menudo se terminan fijando en las vísceras y músculos. Aunque también puede deberse a tóxicos presentes en la ropa o en los productos de higiene personal y del hogar, a una intoxicación por metales pesados o a una infección microbiana. Luego no es que usted sea individualmente “refractario” a los tratamientos propuestos, es decir, que es “sólo en su caso” con quien no funcionan; la realidad es que no funcionan con nadie. Le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que publicamos recientemente sobre ello en la sección de Medicina Ambiental y que aparecieron entre los números 132 y 138, ambos inclusive. En ellos explicamos lo que puede hacer.


Sr. Director: le felicito por la revista que descubrí hace unos meses a través de una cuñada que es enfermera de un hospital de Valencia y está suscrita. La encuentro tan interesante que estoy difundiéndola entre mis amigos y mi familia comentando muchos de los temas que aparecen en la misma. Y, ahora, sin más dilación, paso a explicarles mi caso: tengo 59 años y hace casi dos años me diagnosticaron Miastenia Gravis generalizada con tratamiento médico. También padezco alergia y asma, ojo seco (me pongo lágrimas artificiales continuamente), conjuntivitis y rinitis crónicas (congestión nasal), hernia de hiato, claudicación intermitente (estrechamiento de venas con dolor al andar y posible operación), etc. Así que diariamente tomo medicación. En fin, sé que la revista no tiene consultorio médico pero como no he encontrado referencias en los artículos publicados quisiera preguntar qué tratamiento estaría indicado para mi dolencia. ¿Hay algún médico en mí ciudad que pueda tratar mi problema? Un saludo.

M. C.
(Murcia)

Miastenia gravis significa literalmente debilidad muscular grave y es el nombre que se ha puesto a la debilidad de los músculos esqueléticos del cuerpo –problema que puede ser más o menos grave- y que se achaca -¡cómo no!- a un injustificado ataque del sistema inmune; es pues otra “enfermedad autoinmune”, auténtico “cajón de sastre” ampliamente utilizado por los médicos para ocultar su ignorancia respecto a las causas de los problemas de salud de los enfermos (aunque ahora esté cada vez más de moda echar la culpa a que los genes se han dañado). Se trata de un estado de debilidad que aumenta en los períodos de actividad y disminuye tras descansar siendo lo habitual que los músculos más afectados sean los que controlan el movimiento de los ojos y los párpados, la expresión facial, la masticación, el habla y la deglución pudiendo verse también afectados más tarde los que controlan la respiración y los movimientos del cuello y las extremidades. De ahí los problemas de cansancio agudo, falta de fuerza muscular, caída de uno o ambos párpados (a lo que los médicos llaman ptosis), visión nublada o doble (a lo que llaman diplopía), marcha inestable o irregular, debilidad en los brazos, manos, dedos, piernas y cuello, disartria (trastornos en el habla), dificultad para subir escaleras, cambios en la expresión facial y dificultades para sonreír, gesticular, deglutir alimentos -sólidos y líquidos- y hasta para respirar. Lo que según afirman se debe a que la comunicación entre los nervios y los músculos se interrumpe en la unión neuromuscular -es decir, donde las células nerviosas se conectan con los músculos que controlan- porque un grupo de anticuerpos -concretamente inmunoglobulinas de tipo G- bloquean, alteran o destruyen los receptores de acetilcolina de la membrana post-sináptica que permite activarlos dando lugar a la contracción muscular. Lo que con el tiempo hace disminuir la cantidad de acetilcolina presente –a eso le llaman “agotamiento presináptico”- y la activación de las fibras musculares mengua cada vez más -y a eso le llaman “fatiga miasténica”-. Y de ahí que cada vez sea mayor la fatiga tras hacer ejercicio. Bueno, pues la mayor parte de los médicos, en lugar de averiguar qué provoca todo esto, recetan a quienes sufren el problema anticolinesterásicos -como la piridostigmina-, drogas que inhiben la colinesterasa, enzima que degrada la acetilcolina. Obviando que su ingesta puede provocar un aumento de la debilidad además de diarrea, espasmos abdominales, sialorrea (hipersalivación) y náuseas. Y, por supuesto, sugieren ingerir inmunosupresores (sobre todo glucocorticoides y azatioprina). A veces sugieren asimismo administrar inmunoglobulina intravenosa o realizar una plasmaféresis, técnica terapéutica que consiste en extraer la sangre del cuerpo, separar los glóbulos blancos y rojos del plasma y volver a inyectar las células sanguíneas sin ese plasma. Por nuestra parte vamos a recomendarle que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los dos artículos que con los títulos ¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? y El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet publicamos en los números 78 y 79. En ellos explicamos cómo el Dr. Seignalet -médico francés autor de La Alimentación, la 3ª Medicina– concluyó que muchas patologías y la proliferación actual de otras se debe básicamente a cinco razones: el consumo de cereales domésticos, la ingesta de leche animal y sus derivados, la cocción de los alimentos, el refino de los aceites y la contaminación alimenticia con la consiguiente carencia de vitaminas y minerales. De ahí que propusiera para superarlas seguir lo que denominó Régimen Ancestral, método dietético con el que se han conseguido sorprendentes curaciones en numerosas patologías, cáncer incluido. Y es que para Jean Seignalet la causa real de muchas de las patologías para las que hoy no se encuentra explicación es el ensuciamiento celular. Ensuciamiento que en gran parte se debe al hecho de que la mucosa del intestino delgado -de gran superficie (100 metros cuadrados) y extrema delgadez (0,025 milímetros)- puede volverse hiperpermeable cuando es sometida a la agresión de distintos agentes -como algunos estafilococos, colibacilos, estreptococos, etc.-, algunos medicamentos -antiinflamatorios no esteroideos, salicilatos y corticoides- y ciertos alimentos difícilmente digeribles, especialmente los cereales refinados y los lácteos. Es más, según Seignalet es la alimentación moderna la que más decisivamente ha contribuido y contribuye a deteriorar la permeabilidad de la mucosa. De hecho comprobaría que en función de la estructura de las moléculas procedentes del intestino, los mecanismos con los que éstas obstaculizan el funcionamiento de la célula, el tipo de enzimas afectadas y las distintas reacciones que generan se produce un tipo u otro de patología. Coligiendo que el ensuciamiento celular es la principal causa de la mayoría de las enfermedades autoinmunes y reumáticas -poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, enfermedad de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso, esclerodermia, esclerosis múltiple, enfermedad celiaca, miastenia, enfermedad de Basedow-, las patologías por ensuciamiento -fibromialgia primitiva, tendinitis, artrosis, osteoporosis, gota, cefaleas, depresión nerviosa endógena, esquizofrenia, migrañas, Parkinson, Alzheimer, diabetes tipo 2, hipoglucemia, hipercolesterolemia, espamofilia, arterioesclerosis, disepsia, litiasis biliar, pancreatitis agudas, hemopatías no malignas, leucemias y algunos cánceres- y las patologías por eliminación –acné, psoriasis, eccemas, queratodermia, ictiosis, colitis, enfermedad de Crohn, colopatía funcional, bronquitis crónica, asma, otitis, anginas, sinusitis, rinitis alérgica, infecciones repetitivas, la enfermedad de Behçet, conjuntivitis alérgica y aftas-. En suma, y por increíble que pueda parecer, todas esas disfunciones y patologías las causa según Seignalet el ensuciamiento celular y pueden prevenirse, detener su avance e incluso revertirse en muchos casos siguiendo el Régimen Ancestral, Original o Hipotóxico que propuso en su ya citada obra. Terminamos agregando que en la Miastenia Gravis es vital el papel que juega la vitamina B1 presente en la mayor parte de los vegetales, el salvado, la avena, el cacao, la levadura de cerveza, los cacahuetes, el arroz integral y el trigo entero. En suma, nos extrañaría que los problemas que padece junto a la Miastenia Gravis no tengan la misma causa y, por ende, el mismo tratamiento. Consulte usted en Murcia al Dr. José Rodríguez Fernández que trabaja en la Clínica Integrare (96 829 00 30) llevándole nuestra respuesta si le place.


Señor Director: antes de exponer mi caso deseo aprovechar la ocasión para felicitarles tanto a Ud. como a su equipo por la excepcional labor divulgativa que realizan a través de la revista. Y ahora, sin más preámbulo, paso a comentar mi caso en la confianza de recibir consejo. Hace aproximadamente siete años -aparentemente tras una antigua cirugía de hígado- comencé a sufrir dolor pectoral entre la cuarta y quinta costillas intercostales izquierdas. En ese momento me recomendaron realizar ejercicios de fortalecimiento cuando el dolor no fuera intenso y éste desapareció casi por completo pero meses después, sin causa aparente, sufrí un empeoramiento que desde entonces padezco por largos periodos no continuados, ni cíclicos, ni coincidentes con estaciones, climatología o hábitos de vida. Ya en contacto con médicos especialistas y homeopáticos he tomado Lyrica, inyectables de vitamina B, complejos vitamínicos en pastillas conteniendo vitamina B más ácidos grasos omega-3 y otros productos como Bryaconeel simultaneándolos con los ejercicios de fortalecimiento. El caso es que hasta la fecha ninguno de los tratamientos ha sido del todo eficaz y por eso me dirijo a Ud. en busca de consejo e información acerca de la idoneidad de un aparato rehabilitador especialmente indicado para neuropatías llamado ReBuilder. Agradeciendo de antemano su atención reciba un cordial saludo,

José Antonio Paños
(Guadalajara)

El ReBuilder es un sofisticado TENS –es decir, un estimulador eléctrico transcutáneo del nervio- que la FDA aprobó como dispositivo médico para ayudar a relajar los músculos tras un espasmo y prevenir o retrasar su atrofia por falta de uso (cuando se está postrado por ejemplo) que además aumenta la circulación sanguínea de la zona en la que se aplica. Su uso estimula pues los músculos y puede aliviar el dolor neuropático y el entumecimiento… pero nada más aunque quienes lo fabrican utilicen muy bien los recursos del marketing. Nuestra sugerencia por tanto es que averigüe por qué le duele entre la cuarta y quinta costillas intercostales izquierdas (y empiece constatando que no se dejaron nada dentro cuando le operaron del hígado). Dudamos mucho que su problema lo resuelva ingiriendo productos o aplicándose dispositivos meramente paliativos. Probablemente lo mejor que pueda hacer es acudir a un buen osteópata que valore las posibles causas.


Sr. Director: hay un tema que siempre me ha llamado la atención al repostar gasolina -sobre todo cuando lo he tenido que hacer en las gasolineras tipo autoservicio- y es el posible efecto pernicioso -posiblemente cancerígeno- de los gases que salen al repostar y que me ha llevado siempre a volver la cabeza por no poderlo aguantarlo. ¿Hay algún estudio del tipo de gases que se desprenden en estos casos tanto en lo que a la gasolina se refiere como al gasoil? Esto viene a colación porque un amigo de 39 años tiene la enfermedad de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) desde hace año y medio que ha avanzado bastante y me ha comentado que estuvo alrededor de 10 años trabajando en los surtidores de una gasolinera a razón de 8 horas diarias, sometido además a un fuerte estrés. También me comentaba que solía tratar una finca grande con herbicidas llevando una mochila a la espalda y un pulverizador. Usaba un filtro de aire para la nariz pero al parecer el líquido se salía frecuentemente por el tapón superior y se manchaba la espalda lo que aguantaba, impregnado, hasta terminar la jornada; eso sí, cuando terminaba se duchaba. También me comentó que le habían puesto en unas quince ocasiones inyecciones antitetánicas a causa de las heridas que se hizo en otras tantas ocasiones en los últimos años. En fin, me gustaría saber si todo esto puede tener relación con la ELA que padece y si hay algún tratamiento alternativo o alguna clínica especializada donde le puedan ayudar. Muchas gracias y como siempre felicidades por esta gran revista. Estoy seguro de que la respuesta la agradecerá todo el colectivo de afectados.

Miguel Nebreda
(Valencia)

La gasolina está compuesta por una mezcla de hidrocarburos -parafínicos, isoparafínicos, olefínicos, nafténicos y aromáticos- que van desde los que poseen 4 átomos de carbono hasta los que tienen l0 u 11- obteniéndose tras diversos procesos de refinación del petróleo (destilación, crackeo térmico y catalítico, reformación catalítica, alquilación, e isomerización). Y se controla sobre todo la presencia de azufre, benceno, plomo, hidrocarburos insaturados e hidrocarburos de bajo peso molecular (propano, butano y pentanos) cuyo nivel depende del método de fabricación, de la fuente del petróleo y hasta de cuándo se extrajo. Y como algunos se evaporan rápidamente es verdad que mientras se llena el depósito de gasolina puede uno contaminarse inhalando los vapores, normalmente provocando irritación en la boca, los ojos, las fosas nasales, los pulmones e, incluso, el revestimiento del esófago y el estómago pudiendo afectar igualmente al sistema nervioso, al cerebro y provocar diversas patologías, entre ellas cáncer. ¿Puede pues deberse la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) a eso. Obviamente. Recordemos que se trata de una patología degenerativa de tipo neuromuscular que se debe a que las células motoneuronas del sistema nervioso disminuyen gradualmente su funcionamiento y mueren. Luego puede deberse a esos tóxicos que ha estado inhalando tantos años. Solo que también puede deberse a las inyecciones antitetánicas ya que se elaboran con un toxoide -o anatoxina- tetánico adsorbido en hidróxido o fosfato de aluminio. De la toxicidad del aluminio para el cerebro hemos ya hablado ampliamente. Y de la ineficacia de las vacunas también pero es que además ésta se fabrica con una toxina –atenuada- presente en la bacteria que provoca el tétanos: la que se halla en el Clostridium tetani. Bacilo que puede producir tetanoespasmina, neurotoxina extremadamente potente que bloquea los neurotransmisores inhibidores del sistema nervioso central y provoca la rigidez muscular y espasmos característicos del tétanos generalizado. De hecho la vacuna se obtiene mediante el cultivo de cepas toxígenas de Clostridium tetani en un medio líquido que favorece la producción de las toxinas, su extracción mediante filtración, su detoxificación con formaldehido y varios procesos de purificación y esterilización. Siendo luego ese toxoide tetánico adsorbido lo que se administra mediante inyección intramuscular. Luego no puede descartarse tampoco como causa. Como no puede –ni debe- descartarse que la causa final haya sido la exposición conjunta a la gasolina y a las antitetánicas. Razón por la que le sugerimos insinúe a su amigo la posibilidad de acudir a la Fundación Alborada (91 815 50 74) pues es posible que allí puedan ayudarle.


Hola. Quiero deciros ante todo que sois unos valientes y hacéis una gran labor. Soy confitero chocolatero artesano de 82 años que desde los 14 disfruta del oficio pues nuestra chocolatería-confitería (Gorrotxategi) data de 1680 aunque nosotros la adquirimos en 1925. Soy pues forofo del chocolate y consumidor diario del mismo. ¿Y por qué cuento todo esto? Pues porque hace 5 años, tras un chequeo médico, me recomendaron tomar Sintrón y yo lo rechacé, sin duda influido por vuestra revista gracias a la cual hoy soy “antimedicamentos”. Pues bien, en el nº 140 leí la respuesta a una carta y en ella aconsejabais a un lector sustituir el Sintrón ¡por chocolate! Aconsejándole tomar dos cucharaditas diarias de “chocolate puro”, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Pues bien, debo explicar que los chocolateros llamamos pasta de cacao puro al cacao que una vez tostado, descascarillado y fundido tiene un 52% de manteca de cacao y se expende en tabletas, chocolate puro a la mezcla de cacao y azúcar a la que se añade o no leche en polvo en diferentes proporciones y, finalmente, cacao en polvo a la pasta de cacao puro a la que por medio de prensas se le extrae parte de la manteca dejando solo entre un 3% y un 24%. Así que la pasta de cacao en tabletas que los suizos venden como chocolate puro no es tal porque, insisto, el chocolate es mezcla de cacao –con su manteca incluida- y azúcar. Hecha la aclaración añadiré que desayuno desde hace cuarenta años 14 gramos de cacao en polvo con el 24% de manteca de cacao -pienso que un poco de grasa está bien- mezclado con leche de soja –bueno, hasta ahora, porque después de leer lo que publicasteis sobre ella he decidido sustituirla- y mi salud es excelente. En fin, seguid con vuestra encomiable labor y recibid un fuerte abrazo.

José Mª Gorrotxategi
San Sebastián (Guipúzcoa)

Le agradecemos sinceramente sus aclaraciones. La verdad es que en España la elaboración de los productos derivados del cacao, los derivados del chocolate y los llamados sucedáneos de chocolate están regulados por el Real Decreto 1055/2003, de 1 de agosto. Y en él se explicita que se considera cacao en polvo o cacao sin más al producto obtenido por la transformación en polvo de granos de cacao limpios, descascarillados y tostados que contenga como mínimo un 20% de manteca de cacao –calculado sobre el peso de la materia seca- y un máximo de un 9% de agua; cacao magro en polvo, cacao magro o cacao desgrasado al cacao en polvo que contenga menos del 20% de manteca de cacao -siempre calculado sobre materia seca-; chocolate en polvo al producto que consiste en una mezcla de cacao en polvo y azúcares pero que contenga como mínimo un 32% de cacao en polvo; chocolate en polvo para beber, chocolate familiar en polvo, cacao azucarado y cacao en polvo azucarado al producto que lleve una mezcla de cacao en polvo y azúcares que contenga como mínimo un 25% de cacao en polvo; chocolate al producto obtenido a partir de productos de cacao y azúcares que contenga un 35% como mínimo de materia seca total de cacao del que un 18% como mínimo será manteca de cacao y un 14% materia seca y desgrasada de cacao -el decreto aclara luego lo que puede considerarse chocolate en copos, en fideos, con cobertura de o chocolate con… (leche, materia seca de leche, almendras, avellanas y otras variedades de frutos de cáscara)-; chocolate con leche al producto obtenido a partir de productos de cacao, azúcares y leche o productos lácteos que contenga como mínimo un 25% de materia seca total de cacao y un 14% de extracto seco de eche (procedente de la deshidratación parcial o total de leche entera, semidesnatada o desnatada, de nata, nata parcial o totalmente deshidratada, de mantequilla o de materia grasa láctea), un 2,5% de materia seca y desgrasada de cacao, un 3,5% de materia grasa láctea y un 25% de materia grasa total (manteca de cacao y materia grasa láctea); aclarando luego cuándo puede usarse los términos copos, fideos, etc., y cuándo los de con nata o con leche desnatada; chocolate familiar con leche al producto obtenido a partir de productos de cacao, azúcares y leche o productos lácteos que contenga como mínimo un 20% de materia seca total de cacao, un 20% de extracto seco de leche procedente de la deshidratación -parcial o total- de leche entera, semidesnatada, desnatada, nata, nata parcial o totalmente deshidratada, mantequilla o materia grasa láctea, un 2,5% de materia seca y desgrasada de cacao, un 5% de materia grasa láctea y un 25% de materia grasa total (manteca de cacao y materia grasa láctea); chocolate blanco al producto obtenido a partir de manteca de cacao, leche o productos lácteos y azúcares que contenga como mínimo un 20% de manteca de cacao y un 14% de extracto seco de leche procedente de la deshidratación -parcial o total- de leche entera, semidesnatada o desnatada, nata, nata parcial o totalmente deshidratada, mantequilla o materia grasa láctea (de la que un 3,5% como mínimo corresponderá a materia grasa láctea); chocolate relleno al producto relleno cuya parte exterior esté constituida por al menos un 25% de lo que se ha definido como chocolate, chocolate con leche, chocolate familiar con leche o chocolate blanco y siempre que su interior no contenga productos de panadería, pastelería, galletería, bollería o helado; chocolate a la taza al obtenido a partir de productos de cacao, azúcares y harina o almidón de trigo, arroz o maíz que contenga al menos un 35% por ciento de materia seca total de cacao del que al menos un 18% debe ser manteca de cacao y un 14% materia seca y desgrasada de cacao, y, como máximo, un 8% de harina o almidón; chocolate familiar a la taza al producto obtenido a partir de productos de cacao, azúcares y harina o almidón de trigo, arroz o maíz que contenga al menos un 30% de materia seca total de cacao, del que al menos un 18% será manteca de cacao y un 12% materia seca y desgrasada de cacao y, como máximo, un 18% de harina o almidón; y finalmente bombón de chocolate al producto “del tamaño de un bocado” constituido bien por chocolate relleno, bien por chocolate o por una yuxtaposición o mezcla de chocolates y de otras materias comestibles siempre que el chocolate represente al menos el 25% del peso total del producto. Ahora bien, el decreto permite asimismo añadir a todos ellos -menos al chocolate relleno– grasas vegetales distintas a la manteca de cacao, solas o mezcladas, pero sin exceder el 5% en relación con el producto acabado. Grasas que deberán ser no láuricas ricas en triglicéridos monoinsaturados simétricos del tipo POP, POSt, StOSt, ser miscibles en cualquier proporción con manteca de cacao y ser compatibles con sus propiedades físicas (punto de fusión y temperatura de cristalización, velocidad de fusión, necesidad de una fase de temperado); debiendo obtenerse además únicamente mediante tratamientos de refinado o de fraccionamiento (se excluye expresamente la modificación enzimática de la estructura del triglicérido). Norma que reduce tales grasas vegetales a la Illipe (también llamada sebo de Borneo o Tengkawang), al aceite de palma, a la Sal, a la Shea, a la Kokum gurgi y al hueso de mango permitiéndose como excepción utilizar de aceite de coco en el chocolate que se utilice en la fabricación de helados y otros productos congelados similares. En fin, una reglamentación compleja que hemos decidido dar a conocer aprovechando su carta que, como puede constatarse, no habla en efecto de chocolate negro ni de chocolate puro. Y, por cierto, gracias por la caja que con algunos de los productos chocolateros que fabrica nos envió amablemente; hemos dado cumplida cuenta de ellos entre todos y son excelentes.


Sr. Director: una amiga me ha asegurado que la mayoría de los casos de cáncer de mama los provocan los antitranspirantes ya que provocan la mutación de las células. Explicándome que el cuerpo humano tiene solo unas pequeñas zonas áreas por las que puede eliminar las toxinas: la parte de detrás de las rodillas y de las orejas, el área de las ingles y las axilas. Y que como las toxinas se eliminan con la transpiración lo que hacen los antitranspirantes es evitarlo con lo que éstas se acumulan en la zona de las axilas y terminan depositándose en las glándulas linfáticas que hay bajo de los brazos. Lo que provoca una enorme intoxicación y acidificación en la zona siendo lo que da lugar a la mayoría de los tumores cancerosos de mama que, como se sabe, aparecen mayoritariamente en ese cuadrante superior del área de los senos; precisamente donde se hallan las glándulas. Lo que también acaece en el caso de los hombres aunque en menor proporción ya que la mayoría se limpia solo con agua y jabón; además éstos no se los aplican directamente sobre la piel pues en gran parte queda en los pelos de las axilas. En cambio nosotras nos las rasuramos y después aplicamos en ellas los antitranspirantes aumentando así el riesgo porque es habitual que nos hagamos minúsculas heridas o tengamos la zona irritada y eso hace que los componentes químicos nocivos que llevan penetren más rápidamente en el organismo. La pregunta que quiero hacer es obvia: ¿es cierto lo que dice mi amiga? Y gracias por estar ahí…

Isabel Gonzaga
(Sevilla)

Es evidente que su amiga lee nuestra revista porque tal y como se lo ha contado lo explicamos nosotros en su día hace ya años. Y es que, en efecto, algunos desodorantes contienen en su composición clorohidrato de aluminio, sustancia que consigue reducir o inhibir el flujo de sudor. Solo que el aluminio es un mineral que puede provocar la mutación de las células y como la mayoría son también antitranspirantes y, por tanto, evitan la eliminación de toxinas a través de las axilas, ello puede llevar al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Infiriendo algunos expertos que ésas son –o pueden ser- las razones de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentren en el cuadrante superior, donde se encuentran las glándulas. Es más, son numerosos los estudios que indican que el aluminio se acumula en los tejidos nerviosos y ello puede dar lugar a alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple y autismo. De hecho se han encontrado en los cerebros de enfermos de alzheimer grandes concentraciones de ese mineral tras hacérseles autopsias. Se sabe asimismo que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se produce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que lo contienen sean una fuente de contaminación que se debe tener en cuenta, especialmente porque hoy el aluminio –en sus distintas formas- puede encontrarse en los desodorantes y antitranspirantes pero también en cremas hidratantes, pintalabios y otros productos de higiene. Agregaremos que el aluminio se halla hoy en muchas aguas de grifo a causa del uso de sales de aluminio en los procesos de potabilización de las grandes ciudades. E igualmente está presente en numerosas vacunas. Es más, muchos fabricantes de sal de mesa corriente añaden a ésta hidróxido de aluminio para evitar que se apelmace además de conservantes –algo que la mayoría de la gente ignora porque su declaración en los envases no es obligatoria- como los denominados E-535, E-536, E-540, E-550, E-551, E-552, E-553b, E-570 y E-572. El aluminio se encuentra hoy hasta en numerosos utensilios de cocina que, al calentarse en exceso, pueden terminar resultando tóxicos. Téngase en cuenta.


Estimado Sr. Campoy: hace un año eliminaron de mi aparato digestivo la Helicobacter Pylori por consejo del médico. Me lo sugirió éste cuando le comenté que mi padre había fallecido –supuestamente- de cáncer gástrico o de esófago (no hay certeza). Pues bien, yo jamás había tenido problema alguno de estómago y soy persona a la que le gusta comer bien y de todo pero desde el momento en que la Helicobacter Pylori desapareció comencé a tener dolores en la boca del estómago, hinchazón y ardores frecuentes. Algo que al principio no relacioné con ese hecho. El caso es que cuando empecé a perder peso volví a visitar a ese médico y me recomendó hacerme una endoscopia gracias a la cual descubrieron que tenía una pangastritis y una esofagitis con tres heridas en el esófago. Así que me recomendaron evitar determinados alimentos y algunas medidas rutinarias como elevar la cama al dormir así como tomar panteprazol durante seis meses. Bueno, pues a partir de entonces he tenido más problemas y algunos de ellos se han agravado. Debido al reflujo he llegado a estar sin voz, con ronquera, a perder peso (en los peores meses llegué a perder tres kilos en seis días y hoy peso 50 kilos) y a sufrir dolores abdominales frecuentes. Ante este panorama comencé a visitar a otros médicos y a leer artículos relacionados con esa bacteria, su erradicación y el reflujo comprobando que hay relación directa entre esos factores y que en ocasiones la desaparición de la bacteria, según la persona y la cepa, tiene un efecto perjudicial. Hasta el punto de poder producir, debido al reflujo, un esófago de barret lo que puede desembocar en un cáncer. El caso es que me dicen ahora que debo seguir con medicación toda la vida -tengo 39 años- y seguir unas estrictas pautas dietéticas y algunas cosas más… pero aun así continúo con problemas de reflujo y de estómago a diario. En fin, sólo quería explicar mi caso para que el lector sepa la ligereza con la que se prescriben los tratamientos con antibióticos por parte de determinados médicos que no avisan de los posibles efectos negativos que pueden acarrear y, de paso, solicitar su consejo y parecer sobre qué tratamientos o médicos creen que podrían ayudarme.

Belén Bardera
(Madrid)

En suma, usted estaba perfectamente hasta que un médico iluminado decidió “ayudarle” a prevenir posibles problemas y desde entonces su vida es un infierno. Solo que usted mismo nos cuenta que decidió volver a él. ¿Le parece razonable? No nos cuenta en cambio qué le sugirió para eliminar la Helicobacter Pylori cuando ese tratamiento, por lo que cuenta, pudo ser la causa de todo. Mire, nuestro consejo es simple: acuda a un experto en Nutrición; por ejemplo a la Dra. Esther de la Paz (91 431 35 16). En su caso no procede dar consejos genéricos. Ánimo y suerte.


Sr. Director: al hijo de un amigo –de 33 años, casado y con dos niños pequeños- le han diagnosticado Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad terrible que no sólo te paraliza el cuerpo sino también el alma porque al final el enfermo ni siquiera puede comer –salvo a través de una sonda- o hablar. Y sin embargo nadie investiga la enfermedad porque no es rentable. Me gustaría por ello saber si se le puede ayudar desde “la otra” medicina ya que la convencional no tiene solución a esta enfermedad. Por mi parte he encontrado un hospital en China que la trata, el Zhongfang de Hunan, pero lógicamente la mayoría de los enfermos no se podrán desplazar. ¿Hay algo parecido aquí en España? Yo sólo he encontrado referencias en este link: http://acupuntura-comunitaria.org/2011/01/22/tratar-la-esclerosis-lateral-con-mtc. Bueno, también he averiguado que el Dr. Raymon Hilu aplica aceite de lino mezclado con cava o champán para tratar los tumores cerebrales; según explica se consigue que de esa forma el aceite de lino llegue al cerebro porque cuando uno bebe champán éste se sube a la cabeza en pocos minutos gracias su rápida absorción. Así que, ¿qué pasaría si el enfermo de ELA ingiriese algo de cava o champán ozonizado (ozono insuflado por medio de un aparato generador de ozono)? ¿Estimularía el ozono las neuronas motoras? Quedo a la espera de su respuesta.

Miguel Nebreda
(Valencia)

No hay ningún tratamiento eficaz para la Esclerosis Lateral Amiotrófica porque se ignora qué la causa. Y lo único que se nos ocurre es recordarle lo que hace ahora cinco años propusimos a otra persona con ese problema en esta misma sección tras consultar a varios miembros de nuestro Consejo Asesor: hay que descartar que esté sometido -en casa o en el hogar- a radiaciones electromagnéticas artificiales o telúricas, que esté intoxicado por sustancias químicas – especialmente por metales pesados-, que sea alérgico o intolerante a algún alimento, que no sufre algún bloqueo energético y que no padece un déficit de nutrientes. Es posible por ello que en la Fundación Alborada (91 815 50 74) puedan ayudarle. En todo caso puede ser útil mientras un tratamiento ortomolecular –controladas las dosis y mezclas por un experto- que incluya melatonina, triptófano, gingko biloba, ubiquinol, equinácea y panax ginseg.


NÚMERO 142 / OCTUBRE / 2011

Estimado Director: le escribo esta carta en relación a la contaminación electromagnética. Me parecen muy interesantes y acertadas sus investigaciones pero creo que se han olvidado de algo fundamental en cualquier hogar: la cocina. Dicen ustedes acertadamente que los microondas son peligrosos para la salud porque desestructuran los alimentos haciendo que pierdan su capacidad nutricional pero, ¿qué pueden decirnos de las cocinas vitrocerámicas y de las de inducción? Nos gustaría saber la opinión de la revista sobre si hay o no riesgo de contaminación con ellas. Un saludo.

Antonio Morán
(Lugo)

Las vitrocerámicas no emiten radiaciones; las cocinas de inducción sí. Pueden generar un campo magnético de hasta 8.000 nT en baja frecuencia. No son pues recomendables. Y no es buena idea permanecer cerca mientras se cocina, especialmente si se apoya el abdomen en la encimera; sobre todo siendo mujer y estando embarazada. En cuanto a la calidad de los alimentos cocinados mediante calentamiento molecular por inducción de campo magnético no hay consenso pero son más perecederos que los cocinados por los métodos tradicionales o con infrarrojos luego…


Sr. Director: intentaré ser lo más concisa posible en mi pregunta. ¿Cuál puede ser el motivo de que una analítica presente unos niveles significativamente bajos de ferritina y sin embargo los niveles de transferrina y hierro sean totalmente normales? ¿Por qué el organismo agota primero las reservas de hierro antes de utilizar el disponible en sangre? El tratamiento que me ha prescrito el médico es tomar durante tres meses hierro hasta que el nivel de ferritina alcance niveles normales, esperar luego otros tres meses y repetir la analítica para ver la evolución; y si fuese necesario tomar otra vez más hierro. ¿No hay otra solución que estar tomando hierro cada tres meses? Gracias por su atención.

Ana
(Lugo)

Vamos a ver: la ferritina es una proteína que se encuentra en el interior de las células y se encarga de almacenar el hierro para que el cuerpo pueda usarlo en caso de necesidad. Y la cantidad de la misma en sangre está directamente relacionada con la cantidad almacenada de hierro, mineral vital para que el cuerpo produzca los hematíes o glóbulos rojos; de ahí que su déficit produzca anemia. Considerándose valores normales en hombres entre 12 y 300 ng/mL (nanogramos por mililitro) y en mujeres entre 12 y 150 ng/mL (en realidad estos rangos pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios). Ahora bien, debe saberse que cualquier trastorno inflamatorio puede aumentar el nivel de ferritina. En todo caso los niveles de ferritina superiores a los normales suelen deberse a un mal funcionamiento del hígado por ingesta de bebidas alcohólicas, a una transfusión frecuente de concentrado de eritrocitos o a sufrir hemocromatosis, patología que hace que se acumule demasiado hierro en los órganos y sistemas del organismo, especialmente en el hígado. Infiriéndose que la hemocromatosis es primaria si la causa es genética y secundaria o adquirida si la causan otras patologías como la talasemia o la anemia sideroblástica. Niveles inferiores a los normales pueden deberse en cambio a un déficit de hierro (a eso se llama anemia ferropénica) por carencia de él en la alimentación que se sigue, a un excesivo sangrado menstrual, a una úlcera sangrante en el tubo digestivo o a alguna afección intestinal que haga que el organismo no absorba bien el hierro.
En cuanto a la transferrina es la proteína -del grupo de las globulinas- que se encarga de captar el hierro de los alimentos, transportarlo y acumularlo en las células. Y su nivel puede ser bajo en caso de sufrirse una enfermedad crónica, inflamatoria, infecciosa o cáncer (en cambio durante el embarazo aparece elevada). La saturación puede descender en la anemia ferropénica y elevarse en la anemia hemolítica, sideroblástica, y megaloblástica. Aunque también aparece elevada en la intoxicación o exceso de ingesta. En suma, una falta de hierro en el organismo pueda deberse a que no se consumen suficientes alimentos que lo contengan, a que haya una alteración en el intestino que impida o dificulte su absorción o a pérdidas constantes de sangre por menstruación abundante, una úlcera interna sangrante o una hemorragia; lo que suele dar lugar a una disminución de la cantidad de hemoglobina y, por ende, de glóbulos rojos -a veces además de disminuir lo que se observa es que son pequeños y pálidos (a eso se llama anemia microcítica o hipocroma)-. El exceso de hierro se manifiesta por su parte como hemocromatosis o hemosiderosis provocándose un exceso de depósito en diferentes órganos (cerebro, hígado, corazón) lo que puede dar lugar a diversas patologías. Dicho esto resumamos: usted tiene un nivel bajo de ferritina y normales los niveles de transferrina y hierro. Es decir, en su organismo hay suficiente hierro y suficientes proteínas para trasportar el mismo y acumularlo en sus células… pero no la cantidad suficiente de las proteínas de ferritina que permite acumular en ellas ese hierro. Luego hay algo que impide que eso sea así y lo que no tiene sentido es tomar cápsulas de hierro porque usted no carece de él. Nuestra sugerencia es por tanto que no las ingiera. Hay que averiguar qué le provoca el problema. Dicho lo cual vamos a sugerirle que elimine de su dieta todo lo que pueda afectarle negativamente, especialmente lo que le provoque alergias o intolerancias. Sométase a un test para saberlo y elimine todo alimento que contenga las sustancias que su cuerpo rechaza. Porque lo más probable es que se la ferritina esté siendo víctima de una infección microbiana o, más probablemente, del ataque de los anticuerpos generados para defenderse de la agresión por su propio organismo. Siendo incluso muy probable que se resuelva su problema sin más desintoxicándose a fondo, dejando de ingerir alcohol, gluten, lácteos, azúcares e hidratos de carbono refinados. Si eso no funcionara –y nos extrañaría- la causa puede ser infecciosa y entonces sería buena idea acudir a un buen profesional –no abundan- del Par Biomagnético.


Estimado Director: soy asiduo y entusiasta lector de su revista y me gustaría hacer una consulta sobre un problema que tiene mi mujer desde hace unos años. Es un tanto raro y complicado. El caso es que cuando se pone muy nerviosa -sobre todo cuando discute- sufre de forma repentina mareos acompañados de desmayos. Desde que nota que se marea hasta que pierde el conocimiento apenas pasan unos segundos. Cuando recupera el conocimiento se muestra aturdida durante algunos minutos y se queja de un dolor muy fuerte en la cabeza y en el pecho. En los últimos cinco meses ha vivido seis o siete episodios de éstos. El problema es que hace tres semanas ha tenido otro desmayo precedido de una discusión y el consiguiente mareo pero en esta ocasión me costó mucho despertarla. Sus constantes estaban muy débiles y cuando logró recuperar la conciencia se quejó de un dolor muy fuerte detrás de la cabeza y no podía hablar; permaneció aturdida durante un tiempo y yo pude observar que me miraba asustada. Sin poder hablar me dio a entender que no me reconocía. No respondía a los estímulos externos y permaneció unos veinte minutos con la mirada perdida en casa y luego en Urgencias. Comenzó a reaccionar cuando le estaba haciendo un masaje en la cabeza. Una vez despierta no reconocía a nadie. Ni ella misma se reconocía en las fotos que le mostré. Le han hecho todo tipo de pruebas -TAC, análisis, electro, etc.- y ninguna reflejó nada anómalo. Ya con anterioridad a este último episodio le habían realizado pruebas sin encontrar nada. A día de hoy ha recuperado la memoria parcialmente. Lo que más le cuesta es recordar los sitios y las personas. Está recibiendo masajes porque estaba muy contracturada en la espalda y le llegaba el dolor a la cabeza. Lo cierto es que le están sentando muy bien. También intento que se alimente de la forma más sana posible. Está tomando Gingko Biloba a diario, algún batido nutricional y Chia. Estoy bastante preocupado porque tengo miedo a que pueda sufrir otro episodio y la cosa sea peor. Los médicos dicen que todo está bien pero no nos dan ninguna explicación. Ya la han visto en Neurocirugía y en Psiquiatría. Me gustaría que me diesen algún consejo, referencia o contacto que pueda ayudarnos. Muchas gracias.

Dana Gómez

Si partimos de la base, según nos cuenta, de que realmente se han descartado posibles procesos inflamatorios, edemas, hemorragias cerebrales, quistes, tumores, patologías neurodegenerativas -como el alzheimer, el parkinson, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica o la enfermedad de Huntington- y malformaciones orgánicas es preciso ahora descartar posibles problemas genéticos o cromosómicos de nacimiento y déficits nutricionales. Y a continuación valorar una posible infección parasitaria o microbiana. Nuestra sugerencia es que su mujer acuda a expertos cualificados en Moraterapia (pregunte por alguno cercano a su domicilio en el 978 601 501) y en el Par Biomagnético (le sugerimos que acuda a las consultas de D. Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) o del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Y si éstos no lograran encontrar y resolver el problema busque un osteópata con experiencia (en la madrileña localidad de Majadahonda tiene usted a Joseph Castelli (91 634 38 02). Creemos que realmente podrán ayudarles.


Sr. Director: necesito que me orienten. Actualmente estoy tomando una cápsula de Aceite de Krill y pensaba tomar también una de coenzima Q10 y otra de Gingko Biloba Forte debido a que tengo principio de alzheimer y dolores en las piernas. ¿Puedo tomar las 3 cápsulas a la vez? Gracias.

Mª Pilar Rodríguez
Vic (Barcelona)

Puede; pero no va a resolver así su problema. Le invitamos a leerse los numerosos textos que hemos explicado sobre esa patología, especialmente los publicados en la sección de Medicina Ambiental que aparecieron entre los números 132 y 138. El alzheimer puede prevenirse -e incluso paralizarse su avance- pero siguiendo un tratamiento holístico.


Señor Campoy: gracias por crear y dirigir una revista donde lo que prima es informar con rigor. Soy una mujer de 57 años a la que en el año 2003 –cuando tenía 50 años, mucha barriga, tensión alta y depresión- el Dr. Pedro Subirana -de Palma de Mallorca- me diagnosticó cándida albicans en los intestinos. Me puso un régimen libre de hidratos de carbono, levaduras y azúcar y luego me recetó medicamentos de farmacia para, muy pronto, cambiarme esa medicación por un producto natural. Y se me ha reducido la barriga pero no del todo. Me gustaría que me dieran información sobre este problema y si se puede llegar a curar. Actualmente el doctor Subirana está retirado y me hago los análisis muy de vez en cuando con un médico de Medicina General pero los médicos son muy escépticos y no creen en ello. Lo cierto es que el problema sigue ahí y me gustaría saber si aquí en Palma conocen ustedes algún naturista que lo trate. Y también el insomnio de manera natural (hoy tomo Somnovit). Una última pregunta: en una de sus revistas leí un reportaje que hablaba de un Dr. Subirana. ¿Es el mismo que me visitaba a mí? Porque aquí se dijo que se había retirado pero a ciencia cierta no se sabe nada de él. ¿Me podrían dar noticias suyas, su teléfono o su dirección? Muchas gracias.

Catalina Sastre Isern
(Palma de Mallorca)

Mires usted, el Somnovit es una benzodiazepina para dormir que puede provocar trastornos del sueño –entre ellos el insomnio que quiere usted evitar- además de ansiedad repentina, alucinaciones, excitación y hasta amnesia anterógrada, es decir, que no recuerde lo sucedido mientras estuvo levantado después de tomarse el medicamento. No se lo aconsejamos. En cuanto al Dr. Pedro Subirana que apareció en la revista es el mismo que a usted le trataba… lo que hubiera sabido si hubiese pinchado estando en nuestra web en el banner de nuestro Consejo Asesor ya que es miembro del mismo y aparece ahí su foto y su currículo. Y ciertamente se jubiló en España pero, hombre inquieto, se fue a Bolivia donde ha estado tratando pacientes en los últimos años. Es más, se ha dedicado a aprender –y practicar- los conocimientos ancestrales de los indios bolivianos desarrollando una singular terapia que intenta ahora desarrollar y enseñar. Lo que hará si finalmente vuelve a vivir a nuestro país como hace poco nos insinuó. Por lo que se refiere a su problema nuestra sugerencia es que se haga un test para saber a qué alimentos es alérgica o intolerante y los elimine de su dieta. En cuanto a la candidiasis puede usted afrontarla con el Par Biomagnético o con simple bicarbonato sódico.


Estimado Director: soy lector de su revista desde hace varios años, tengo en mi poder casi toda la colección de la edición impresa y nunca les he escrito pero ahora desearía recabar la opinión de sus expertos sobre el Chitosán como coadyuvante para el control de peso. Según un cardiólogo que conozco es bueno tomarlo de cuando en cuando para prevenir enfermedades cardiovasculares. El otro asunto sobre el que me gustaría recabar su opinión se refiere a la Magnetoterapia pues tengo entendido que muchos deportistas la utilizan para aliviar sus dolores. Agregaré finalmente que suelo estar siempre de acuerdo con la línea editorial de la revista pero me gustaría preguntarle si no se cansa usted de decir que el SIDA no existe cuando han muerto -y lo siguen haciendo- tantas personas de esa enfermedad. Y si no es así, ¿por qué fallecen si supuestamente no están enfermas? Por último, y abusando de su paciencia, no quiero dejar pasar la ocasión para criticar duramente a la industria de los «suplementos alimenticios» puesto que observo que lamentablemente su política comercial se parece cada vez más a la de las farmacéuticas, con todos los vicios y abusos que eso conlleva. Se da la circunstancia de que las medicinas alternativas están cada vez más lejos del alcance los enfermos que no tengan la suerte de disponer de una economía bien saneada. Muchas gracias por todo. Espero su amable respuesta.

José Manuel Villanueva Fernández
Hevia, Siero (Asturias)

El chitosán es una fibra que se extrae del caparazón de algunos crustáceos y se supone que atrapa la grasa en el interior del tubo digestivo para que no sea absorbida por el organismo pero aún así no sirve para adelgazar. Quizás sí para prevenir patologías cardiovasculares pero sólo entre quienes ingieren muchas grasas saturadas animales (y en escasa medida si la ingesta es alta). En cuanto a la Magnetoterapia evidentemente es útil para aliviar dolores; está constatado y hay miles de centros en el mundo que se dedican a usarla por eso. Por lo que se refiere al SIDA dejaremos de decir que el VIH no existe y el SIDA es una enfermedad inventada en cuanto alguien nos demuestre que estamos equivocados; hemos retado a hacerlo públicamente en numerosas ocasiones a los expertos –especialmente a quienes viven de su “investigación”- y seguimos esperando. Y perdónenos pero si usted aún cree en ello es porque o no ha leído lo que hemos publicado o no lo ha entendido. Por lo que se refiere a la lamentable estrategia comercial de buena parte –no de toda- de la industria de los llamados suplementos alimenticios o dietéticos estamos de acuerdo con usted.


Sr. Director: he leído recientemente que beber demasiada agua es perjudicial y me interesa conocer su opinión ya que en su obra La Dieta Definitiva usted asegura lo contrario. Verá, según la doctora británica Margaret McCartney la sugerencia habitual de beber dos litros y medio al día es un error porque no hay ensayo científico alguno que avale la afirmación de que hacerlo sea saludable. Recordando que en cambio hay artículos que lo critican como el publicado en el 2002 en American Journal of Physiology que concluía que “la recomendación de beber demasiada agua podría ser peligrosa porque puede conducir a la hiponatremia y a la exposición a contaminantes así como a que mucha gente se sienta culpable por no tomar la suficiente cantidad de agua”. Según insinúa Margaret McCartney detrás de esa recomendación estarían en realidad las compañías productoras de agua embotellada cuyo consumo ha aumentado espectacularmente en los últimos años. Por otra parte, el médico español Juan José Rufilanchas -cirujano cardiovascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid- le dijo hace poco al periodista Julio César Iglesias que lo de tomar tanta agua es “una moda” que si bien para una persona normal no tiene trascendencia puede tenerla para “los enfermos cardiópatas” ya que eso puede llevarles a una “insuficiencia cardiaca” o a sufrir edemas en los pies o en la tripa obligándoles a estar luego tomando diuréticos para extraer el agua y la sal. Añadiendo que hoy existe una simple campaña de marketing para que bebamos mucha agua a fin de llenar los bolsillos de algunos empresarios. “Lo peligroso –añadiría- no es la deshidratación sino la intoxicación por agua. Sabemos desde el 2002 que los atletas que en los maratones colapsan o mueren es por intoxicación por agua. En la maratón de Boston de ese año se sacó sangre a 488 corredores antes y después de correr la maratón y se vio que la mayor parte de los corredores tenían el sodio bajo; es decir, habían bebido demasiada agua. Y que los que se colapsaban y los que llegaban a la meta y perdían el conocimiento o estaban confusos -no sabían lo que hacían- todos tenían intoxicación por agua. Ninguno de los que tenían cierta deshidratación tenían problemas de confusión ni de síncope; es decir, que lo que mata es la intoxicación por agua y no la deshidratación”. Explicando: “A partir de un sodio bajo, de menos de 125 partes por 1000, se empiezan a tener temblores, confusión, pérdida de memoria y, al final, uno se puede colapsar y hasta morirse. Tengo aquí la foto de una chica inglesa que había tomado drogas, se encontró mal y pensando que estaba deshidratada se bebió 3 o 4 litros de agua inmediatamente. ¿Y qué pasa? Que hasta que los riñones empiezan a filtrar esa agua las células se hinchan transitoriamente como también se hinchan las células del cerebro que están metidas en un cofre, que es el cráneo, que no se puede dilatar y por tanto las células del cerebro se encuentran aprisionadas pudiendo llegar a un trastorno nervioso que lleve al coma y a la muerte. Debido a este mecanismo es por el que se muere la gente que corre en los maratones, porque entran en edema cerebral y al final se puede uno morir por intoxicación de agua”. En suma, el Dr. Rufilanchas entiende que “la persona que no hace ningún tipo de ejercicio físico importante tiene que beber lo que tenga de sed; ni una gota más, ni una gota menos”. Y aún diría más: “Si usted se toma ahora una anchoa que contiene mucha sal a los cinco minutos necesita usted beber; y lo que le pide su cuerpo beber es la cantidad de agua exacta que usted necesita para disolver la sal que contiene esa anchoa. Es un mecanismo tan fino que no lo puede duplicar nadie; y sobre todo, no lo puede duplicar la televisión donde se ven los anuncios que invitan a tomar 2 o 3 litros de agua al día. Eso es publicidad engañosa y alguien debería meter mano en esta historia porque eso no induce más que a que gane mucho dinero gente que nos está engañando. Los atletas es otro problema. Siempre se ha dicho a los atletas “bebe por delante” y eso además se ha trasmitido también al público. Bien, pues está claro que el atleta bueno, el que gana la maratón, ha bebido mucha menos agua que el que llega el último. El último es el que ha estado bebiendo todo el tiempo y al final tiene intoxicación por agua. Bueno, igual bebe porque no es bueno y su carrera en vez de 2 horas dura 6. Pero los atletas buenos beben poco y, en todo caso, están un poco deshidratados, no sobrehidratados. Estar sobrehidratado no es nada bueno”. Interrogado finalmente sobre si beber 3 litros de agua diarios le parece entonces una barbaridad respondería: “Sí, me parece una barbaridad ya que lo único que se está haciendo es intercambiar agua. Si de verdad el agua sirviese para algo a la mañana siguiente uno pesaría 3 kilos más”. En cuanto a si beber mucha agua no logra una sana limpieza celular fue contundente: “En absoluto se produce ninguna limpieza celular. En todo caso lo que hacemos es hacer trabajar al riñón de más o sin necesidad”. ¿Qué opinan?

José Luis Ortega
(Valencia)

Las aseveraciones de la doctora Margaret McCartney son tan banales que no merecen respuesta. Mire usted, se dice que alguien sufre Hiponatremia cuando en un organismo hay tal déficit de sodio extracelular que el potasio pasa al interior de las células y entonces atrae hacia ellas demasiada agua con lo que éstas se hinchan. Algo que no provoca mayores problemas ya que el organismo corrige la situación -antes o después- equilibrándose mediante la llamada bomba sodio-potasio; salvo que ocurra en el cerebro ya que sus células no tienen la misma posibilidad. Pero se sabe que lo suele provocar una quemadura, una insuficiencia cardíaca congestiva, una fuerte diarrea, vómitos, una sudoración excesiva, la ingesta de diuréticos, una enfermedad renal, una cirrosis hepática o el llamado Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIHAD); no el beber tres o más litros de agua diarios. En cuanto al Dr. Rufilanchas mezcla en esa entrevista verdades con medias verdades –o séase, con mentiras- y hace afirmaciones más que discutibles. La cantidad de agua adecuada para ser ingerida depende de muchos factores y generalizar lleva siempre a la equivocación. Depende del sexo, de la edad, del clima, del lugar en el que se vive, del estado de salud de la persona… No requiere la misma agua un esquimal que un beduino. Ni un niño que un adulto. Ni una persona sana o delgada que una obesa y enferma. Especialmente si la misma está intoxicada –y acidificada- como es el caso de la inmensa mayoría de quienes están obesos o sufren sobrepeso. Por tanto lo lógico es beber sólo cuando se tiene sed… en condiciones y situaciones normales. Pero no es ése el caso de un atleta de maratón ni de muchos otros deportistas profesionales –pilotos, ciclistas, futbolistas, etc.- cuando están en acción. Pues bien, una persona con sobrepeso u obesa es una persona con el espacio celular intersticial muy “sucio” y, normalmente, con exceso de sodio. Y lo que debe hacer es desintoxicarse, limpiarlo e ingerir potasio natural. Para lo cual se necesita ingerir agua limpia de manantial –y no de grifo, desestructurada y con cloro- en abundancia. Lo de que es una pérdida de tiempo y esfuerzo porque el agua entra y sale sin más del organismo no aprovechándose porque no se queda dentro es una soberana estupidez que denota una ignorancia manifiesta; es como decir que comer es inútil porque luego se va todo por el ano y no se queda dentro. Lo mismo hay quien dice que debe ser incluso malo eso de comer porque cuando sale la mierda huele fatal. Las células no se hinchan por ingerir demasiada agua; se hinchan cuando el equilibrio entre el sodio y el potasio se rompe y el primero predomina. Porque en tales casos el potasio ocupa en el interior de las células el lugar que habitualmente ocupa el sodio. Por tanto nadie se “sobrehidrata” por beber mucha agua. Y decir que beber demasiado puede producir intoxicación por agua suena ya a chiste. Uno puede contaminarse bebiendo agua sólo si está intoxicada; no tiene nada que ver con la cantidad aunque es obvio que cuanta más agua contaminada se beba más se contaminará nuestro cuerpo. Lo que sí es evidente es que ingerir mucha agua tras hacer ingerido droga para diluir ésta es absurdo porque cuanto más se diluya a más lugares llegará y mayor efecto producirá. Así que extrapolar que por eso ingerir mucha agua es malo para la salud es pura demagogia.


Sr. Director: he leído en un Editorial suyo que ya se ha logrado regenerar con células gliales el nervio óptico de personas que habían quedado ciegas por padecer glaucoma y recuperar así la vista. ¿Podrían decirme quién ha logrado eso y dónde por favor? Gracias.

Carmen Rodríguez
(León)

Se trata de una información errónea que debemos rectificar. En realidad lo que se ha logrado ya con células procedentes de la glía envolvente olfatoria es la regeneración de axones del nervio óptico pero en animales de experimentación –ratas- lo que sin duda es relevante para el futuro tratamiento del glaucoma en seres humanos. Así lo indican los artículos científicos publicados en varias revistas de prestigio. Precisamente en julio pasado la Fundación Investigación en la Regeneración del Sistema Nervioso (Fundación IRSN) que lleva años apoyando los trabajos de la Dra. Almudena Ramón Cueto solicitó financiación a la Fundación Ramón Areces –que patrocina el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC- para un proyecto titulado Reprogramación de las neuronas ganglionares de la retina del ojo glaucomatoso hacia la regeneración mediante trasplante de glía envolvente olfatoria que va en ese sentido. Se está pues cada vez más cerca de ello pero aún no es desgraciadamente una realidad. Lamentamos el error producido al interpretar equívocamente uno de esos trabajos.


Estimado Director: ante todo enhorabuena por la revista pues están haciendo un trabajo impresionante para darnos una información que de otra manera sería difícil de conseguir. Conozco su revista desde hace tres años -cuando tenía 30- y se me acababa de diagnosticar un tumor maligno en el pecho derecho calificado como “muy agresivo” -de 7 a 8 cm de tamaño y bastante visible a simple vista- por lo que me hice inmediatamente las pruebas necesarias en Valencia para una mastectomía y posterior tratamiento de quimioterapia. Fue entonces cuando cayó en mis manos su revista y empecé a recabar información sobre otros tratamientos menos agresivos para recuperar mi salud. La idea de perder mi pecho derecho y enfermar después con la quimioterapia me tenía sumida en una gran angustia. Finalmente pudo más mi deseo de conservar mi salud y todo mi cuerpo que el miedo que tenía… y el que me metían mis médicos del hospital. Un día antes de operarme decidí cancelar la operación y tomarme unos meses para probar otros métodos dejando para más adelante la quimio y la mastectomía si fuera necesario. Pues bien, hoy estoy libre de cáncer a pesar de que nunca llegué a seguir los tratamientos hospitalarios. Lo que hice fue adoptar una dieta macrobiótica estricta para mi problema de salud -que aún sigo aunque no tan estricta- y seguir durante dos años un tratamiento ortomolecular. Además me sometí a sesiones de hipertermia pero por hipnosis, empecé a tomar MMS y me inicié en la respiración consciente, el yoga dinámico y la meditación. Comprendí que la vida no es para siempre y cambié todo lo que no me gustaba en mi vida volviéndome una persona mucho más relajada y feliz. El camino es difícil. Surgen muchas dudas, altibajos de ánimo y conflictos con las personas que nos quieren… pero merece la pena seguirlo. El cáncer se puede curar de una manera consciente, tomando nuestras propias decisiones y preservando la buena salud en todo momento. En todos estos años de sanación no he tenido ni un dolor, ningún efecto secundario y nunca me he sentido enferma. Ahora estoy feliz y quiero dar testimonio de que esto no es un milagro sino una realidad al alcance de quien quiera quererse y cuidarse de verdad. Aunque en el hospital sigan diciendo que tengo “suerte” y he vivido «una remisión espontanea». Una vez más muchas gracias por su revista; a ella le debo el comienzo de mi nueva vida y de mi curación. Me gustaría por eso ayudar a otras personas así que no me importa que publiquen mi e-mail por si a alguien le fuese de utilidad mi experiencia; es aldeasviejas@yahoo.es.

Helena Pillado

Le agradecemos su carta y su ofrecimiento. Y sobre todo que nos haya hecho partícipes de su recuperación porque raramente las personas que mejoran gracias a nuestras informaciones y sugerencias nos escriben para decirnos cómo les ha ido lo que es una lástima porque sus casos podrían servir para ilustrar y/o animar a otras personas que padecen problemas similares.


NÚMERO 141 / SEPTIEMBRE / 2011

Sr. Director: hace poco colgué en mi página de Facebook un enlace a vuestro video La farsa del SIDA en el que explicáis que nadie ha demostrado siquiera la existencia del VIH. Pues bien, una conocida mía diagnosticada como portadora de VIH y en tratamiento desde hace muchos años -era adicta a la heroína cuando supuestamente se contagió- decidió suspender la medicación que estaba tomando de forma radical tras conocer lo que habéis publicado así como algunas otras informaciones que encontró por su cuenta. Y yo estoy inquieto preguntándome si eso no podrá perjudicarla. A fin de cuentas me siento un poco responsable de su decisión al haberle facilitado vuestra información. Actualmente no consume heroína, la única droga que toma habitualmente es tabaco y lleva una vida aceptablemente saludable. Me preocupa sin embargo que suspender la medicación de forma tan radical pueda traerle problemas. ¿Qué pueden decirme? Gracias.

Julián García Camacho

Dejar de consumir de forma radical una sustancia que se está ingiriendo puede tener consecuencias a corto plazo si el organismo reacciona de forma exagerada al necesitar un tiempo de adaptación. Pasa hasta cuando uno deja el tabaco siendo éste puro veneno. Es lo que se conoce popularmente como “sufrir el mono”. Agregaremos que hay muchos médicos a los que ese hecho les “asusta” porque las reacciones son a veces imprevisibles pero no es más que una reacción natural y normalmente no peligrosa. En realidad el principal problema de quienes dejan una medicación no sólo inútil sino peligrosa es… psicológico, mental. No pueden dejar de preguntarse si han hecho lo correcto, si no se habrán equivocado. Y entonces cualquier problema mínimo de salud lo achacan a un empeoramiento de su patología: un simple resfriado, un dolor de cabeza, no dormir bien, sentir dolor muscular, un mareo…. Todo les hace preguntarse si la causa de ello no estará en haber abandonado el tratamiento farmacológico. Y ése sí es un problema que sólo puede afrontar la persona a nivel individual. Es un problema de convicción. Algunos médicos que dudan de la existencia del SIDA y saben que los antirretrovirales no funcionan se plantean qué hacer con los pacientes que les llegan porque la inmensa mayoría acude a ellos en estado deplorable. Y no pueden dejar de preguntarse si no tendrán realmente SIDA dado su estado y que las defensas las tienen por los suelos. Sin embargo todos esos pacientes no acuden a ellos “enfermos”, acuden envenenados. Con su organismo destrozado por la ingesta de unos fármacos tan iatrogénicos como inútiles. Y lo que tienen que hacer pues esos médicos es tratarles de ese envenenamiento. Explicándoles por qué están así y diciéndoles que si siguen tomando tales venenos sencillamente pueden llagar a morir. Pero no de SIDA sino a causa de los fármacos que ingieren. Lo que hay que hacer pues, ante todo, es conseguir que pierdan el miedo. Y luego desintoxicarles a fondo, desacidificar sus organismos, oxigenarles, nutrirles ortomolecularmente, reequilibrarles a nivel energético, seguir una alimentación sana, hacer algo de ejercicio, dormir bien y suficientemente, beber agua de calidad, respirar aire puro e intentar disfrutar de la vida y de los seres queridos. Es así de “simple”. Eso hará que suban las defensas de su amiga, se armonice el organismo y recupere la salud.


Sr. Director: sé que están desbordados con consultas así que entenderé que no me contesten porque seguro que hay casos más urgentes que el mío pero de todas formas les cuento mi problema por si pueden ayudarme. Según las dos últimas analíticas que me han hecho tengo unos niveles muy bajos de insulina en sangre (1,68 y 2) cuando los valores de referencia están entre 3 y 25. Lo extraño es que el nivel de glucosa es de 82, muy bajo (en realidad he tenido hipoglucemia toda la vida). Y el caso es que ni el médico de familia ni el endocrino saben explicarme la causa de estos resultados así que le agradecería enormemente que me orientara porque realmente estoy preocupado. No sé si estoy desarrollando diabetes o qué. Muchas gracias por adelantado.

Francisco Moreno
(Badajoz)

¿Está usted enfermo? ¿Se siente mal? ¿Le duele algo? ¿Se marea? ¿Está siempre cansado? ¿Tiene insomnio? No lo dice usted. Mire, podríamos hacerle muchas más preguntas similares pero la idea es que entienda –usted y los demás lectores- que uno no está “enfermo” porque al hacerse una analítica los niveles detectados de una sustancia no se hallen entre los valores de “referencia”. Son de ”re-fe-ren-cia”. No son valores absolutos. Y por sí mismos no indican nada. Si usted se siente bien y no tiene problemas de salud, ¿a qué viene su preocupación? Lleve una vida sana y feliz y ¡despreocúpese! Dicho esto añadiremos que la insulina es una hormona formada por 51 aminoácidos que se produce y segrega en los islotes de Langerhans –en el páncreas- y es vital para aprovechar los nutrientes -especialmente los carbohidratos y las proteínas- a fin de obtener energía en forma de moléculas de ATP (adenosín trifosfato). Provocando su déficit la diabetes mellitus y su exceso hiperinsulinismo con hipoglucemia. Mire, vamos a explicarlo de forma sencilla y muy resumida: cuando ingerimos comida demasiado rica en azúcares -y eso incluye el azúcar blanco y moreno, la miel, la jalea, los hidratos de carbono refinados, las chuches, los pasteles, los dulces, los helados, las galletas y todo alimento preparado o envasado al que se añade estúpidamente azúcar para hacerlo más “apetecible”- el nivel de glucosa en sangre se eleva rápidamente y entonces para controlar ese exceso el páncreas segrega insulina. Y, por el contrario, cuando el nivel de glucosa es demasiado bajo el organismo libera glucagón merced a la acción de otra hormona llamada somatostatina. Debe saberse que también puede estimularse la liberación de insulina con la ingesta de suplementos o alimentos ricos en tres aminoácidos: la alanina, la glicina y la arginina. Y, sobre todo, que la llamada “hormona del estrés”, la noradrenalina, inhibe la liberación de insulina. Luego ante todo ¡relájese! Vamos a ser claros: si no hay una disfunción orgánica clara que impida al organismo regular el nivel de glucosa en sangre –y ya le adelantamos que en la mayor parte de los casos esas disfunciones las provocan fármacos de consumo habitual- basta siempre con seguir una alimentación libre de alimentos y bebidas azucaradas, hidratos de carbono refinados, cafeína y alcohol para no tener ningún problema. En pocas palabras, no hay dieta más eficaz para que un diabético se sienta bien –y para quienes quieran evitar sufrir ese problema el día de mañana- que alimentarse siguiendo las normas de La Dieta Definitiva y aprender a relajarse. Sépalo.


Saludos y gracias a todo el equipo de la revista por educar en temas de salud. Me gustaría que me orientaran: tengo un eccema desde los 14 años. Salió en el centro del pecho y, al tiempo, en las aletas de la nariz. Me dieron corticoides tópicos y durante unos años estuvo estable aunque no los usaba demasiado pues no me hacían gracia (y eso que no conocía sus efectos secundarios). El problema es que hace unos seis años me brotó realmente fuerte en toda la cara y el pecho y ya ni los corticoides hacían nada porque mi cuerpo se acostumbró a ellos. Fui de un dermatólogo a otro y lo único que sabían hacer era cambiarme el corticoide anterior por otro más fuerte y encogerse de hombros. Hasta que empecé a ver cómo mi piel perdía grosor y antes de dañar mi hígado y piel decidí dejarlos. Desde entonces y hasta hace un año fue una etapa realmente terrible, usando gorras, evitando a la gente y los lugares públicos, la playa, caminando por el lado de la calle donde menos gente hay, no mirando a la cara al hablar… La autoestima desaparece tan rápido como la gente se fija en ti y te señalan llegando al borde de la depresión o, cuando menos, al borde de la desilusión. Antes practicaba mucho deporte pero ahora en cuanto pierdo un poco el aliento por el esfuerzo o sudo me brota más el eccema. Éste ha pasado en estos años por muchas fases. Al principio fue húmedo con supuración, luego seco con descamación y después sólo se ponía roja la piel sin descamación, lo que me hacía pensar que interactuaba y por tanto no era algo crónico como decían los médicos. Fue entonces, hace ahora 2 o 3 años, cuando decidí cambiar mis hábitos alimenticios. Hoy no como pescado ni marisco y carne sólo una vez por semana (pollo o cordero). Como mucha fruta, verduras, pasta, arroz, legumbres y soja -integrales y ecológicas-, bebo y cocino con agua de una fuente de la montaña que yo mismo recojo de excelente calidad, no como bollería, enlatados, bebidas gaseosas o azúcar de forma directa, hago mi propio pan y no tomo lácteos. He vivido en varias ciudades con climas distintos, uso poco el teléfono móvil y hace años que no tomo ningún tipo de pastilla ni medicina. No tengo patologías respiratorias asociadas al eccema como -según dicen- el asma. Actualmente sigo la dieta de un médico hindú ayurvédico porque en mi desesperación me fui a China, a uno de los mejores hospitales, a ver un especialista en Medicina Tradicional China y Dermatología que me prescribió fitoterapia. Al volver a España estuve más de 8 meses con su tratamiento pero no funcionó. También me pusieron agujas de acupuntura que sí funcionaron; y rápidamente. Pero me dijeron que no era la mejor solución y sólo era momentáneo. No fumo ni bebo. Y sólo uso productos de limpieza y corporales totalmente naturales. He practicado ayunos, limpiezas hepáticas y demás… En suma, he llamado a todas las puertas que conocía. Bueno, pues hace como un año el eccema desapareció casi totalmente y estuvo así muchos meses (aún recuerdo al primer médico cuando le decía a mi madre que se aguantase, que lo mío era para toda la vida). Sin embargo ahora ha vuelto con fuerza. Me gustaría por ello que me aconsejaran sobre mi problema pues si bien no supone un riesgo físico sí lo supone a nivel psicológico ya que te aísla del resto del mundo y de una vida normal. También me gustaría que me aconsejaran a alguien a quien consultar, esté donde esté. Un dato curioso: yo practico meditación y Tai-Chi pues después de las prácticas el eccema mejora. Y al pasear por el bosque, fuera de la ciudad. En fin, aunque tengo una teoría –relacionada con las microondas- supongo que ustedes podrán interpretar mejor mi caso. Asimismo me permito sugerirles hacer un reportaje sobre esta patología -cada vez más extendida- ya que no he visto ningún artículo dedicado a ella. Por favor, contéstenme. Gracias y un abrazo.

Sergi
(Palma de Mallorca)

Los eczemas suelen deberse a problemas de intolerancia o alergia. Así que debe usted valorar este punto ante todo. Empiece averiguando si es intolerante o alérgico a algunos tejidos u objetos. El problema se lo puede estar causando tanto una camisa o un jersey como un simple colgante. Use pues solo productos textiles naturales –seda, algodón, lana…- sin mezcla. Y no lleve encima nada metálico (existe asimismo la posibilidad de que el problema lo cause algún objeto que se quedara en su interior si se ha sometido a alguna operación pero al no mencionar nada al respecto cabe descartarlo). El segundo aspecto a valorar es el de los productos de higiene, tanto de hogar –detergentes, suavizantes, limpiadores, ambientadores, etc- como personales –champús, geles, cremas, jabones, etc., lo que usted ya parece haber hecho. El tercero es el de los alimentos; debe usted someterse a sendos test de intolerancia y alergia para saber exactamente a qué alimentos es sensible y eliminarlos de su dieta. En la revista se anuncian laboratorios que los efectúan. El cuarto parámetro a valorar es si el problema se lo causa algún fármaco que haya estado -o esté- ingiriendo. Y el quinto es saber si la causa puede ser un problema de contaminación medioambiental. Tanto porque sea usted alérgico a los hidrocarburos del ambiente que transportan de un lado a otro los pólenes -e incluso porque provoquen éstos el problema- o se trate de sensibilidad a los tóxicos químicos que nos invaden o a posibles radiaciones telúricas o electromagnéticas. Le sugerimos que le hagan un test diagnóstico por biorresonancia para saberlo. Obviamente lo mejor sería consultar su caso personalmente con alguien que sepa hacer todo esto; por ejemplo, con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Estimado Sr. Campoy: tras la lectura de la revista nº 138 me animé a comprar el libro La Biblia contra el cáncer del Dr. David Khayat porque en principio tanto el reportaje como ese doctor me llamaron la atención pues reconocer que aproximadamente el 20% de los canceres pueden estar relacionados con nuestros comportamientos alimenticios es una contundente afirmación en el mundo de la Oncología en el que ese médico es muy conocido en este momento. Sin embargo debo decir que aunque el título me generó mucha expectación al concluir la lectura sentí una gran decepción. Está claro que la decepción es mayor cuando uno pone excesiva esperanza en un tema y eso es lo que a mí me ocurrió. En fin, no voy a entrar a valorar muchas de las cuestiones que ese doctor afirma porque ello me llevaría a extenderme en demasía pero quisiera puntualizar alguna afirmación que me ha resultado altamente “chirriante”. En sus conclusiones finales afirma que él “no es de ésos que cree que los teléfonos móviles sean cancerígenos” porque ningún estudio lo demuestra. Añadiendo que más bien pasa lo contrario, que “todos demuestran que no son cancerígenos” (pág. 265 del libro). Usted conoce mejor que yo el tema pero a mí me surge la duda: ¿cómo puede un oncólogo desconocer los estudios y recomendaciones que a nivel europeo se están llevando a cabo sobre los campos electromagnéticos? A lo largo de las páginas de su libro ese señor despliega todo un arsenal de estudios europeos y desconoce que haya alguno que dé como resultado efectos contra la salud de las ondas electromagnéticas. Desinformado o interesado. Poco más adelante también afirma que uno de los mejores descubrimientos del progreso del hombre es la radioactividad –la considera ”benigna”- y su aplicación en cáncer. Es decir, desconoce también los estudios que demuestran la prácticamente nula efectividad de esos tratamientos y sus efectos secundarios. En suma, publicar un libro sobre esa patología con un título tan contundente como La biblia contra el cáncer llama a engaño porque al final lo único que aporta en él es el reconocimiento de que la alimentación es vital en los procesos cancerígenos. El resto son afirmaciones contradictorias y probablemente falsas. Yo, por si acaso, seguiré creyendo que el azúcar blanco no es bueno y buscaré endulzantes lo mas naturales posibles. Preferiré el resveratrol de las uvas que el de dos/tres vasos de vino diarios. Preferiré dejar de lado la leche porque las aportaciones de calcio las puedo conseguir de otros productos naturales con mejor absorción y calidad. Tomaré infusiones porque sigo sin creerme que el café sea bueno. No tomaré soja y buscaré otras leches más saludables. Dudaré de que los embutidos europeos sean de mejor calidad que los americanos que, aunque pudiera ser, sólo lo es en parte pues los de este continente también están plagados de sustancias que nadie sabe cómo interactúan en nuestro cuerpo. La globalización también ha llegado a Europa ¡y cómo! Además no vacunaré a mis hijas contra el virus del papiloma humano, ni contra la gripe A, ni contra otra invención de la industria farmacéutica en su afán económico. Pero, sobre todo, intentaré ser honesto no olvidando estudios que dicen cosas contrarias a las que afirmo y calificando de “vendedores de sueños” a los que no comparten “mi” medicina. Tal es la conclusión final a la que llego tras la lectura de ese libro. No me fio. No me fio de un oncólogo que cree que su ciencia oficial es la que vale, la adecuada y la que cura, pero que al publicar un libro no se documenta del valor de los estudios que dan resultados contrarios y no tiene en cuenta otras corrientes de investigación; como la implicación en los procesos cancerígenos de la falta de resolución de conflictos emocionales. En ese libro nada se menciona al respecto. Y si lo ha hecho y no lo ha expresado todavía me fio menos. He querido ser crítico, como en una parte del libro se recomienda. No me conformo con lo primero que me dicen o aseguran y a ello me han ayudado mucho publicaciones como Discovery DSALUD que hace ya muchos años sembraron en mí la semilla de la investigación y el afán por conocer otras expresiones de entender la salud y la enfermedad, y a las que agradezco enormemente su existencia que espero y deseo sea por mucho tiempo. No quisiera que esta opinión desanimara a nadie en la lectura del libro; solo prevengo a los posibles lectores que no esperen de él mucho más que otros cientos de libros sobre el tema ya publicados. Y, sobre todo, sean críticos e investiguen. Muchas gracias

Peio Perurena
Burlada (Navarra)

David Khayat, exdirector del Instituto Nacional del Cáncer de Francia y jefe del servicio de Oncología del Hospital la Pitié-Salpêtrière, ha sido uno de los primeros oncólogos en reconocer que la alimentación juega un papel fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento del cáncer. Y de ahí que le entrevistáramos ya que sus colegas ni siquiera son conscientes de algo tan evidente. Pero hasta ahí llega su aportación. Porque él sigue creyendo que la quimioterapia y la radioterapia son eficaces y que las radiaciones electromagnéticas no son peligrosas lo que, como nuestros lectores habituales saben bien, no compartimos en absoluto. En suma, salvo en eso no compartimos su pensamiento en nada. ¿Y por qué entonces le hemos dado cabida en nuestras páginas? Porque al menos ha dado un paso que sus colegas ni se han molestado en dar: el reconocimiento del papel que juega la alimentación en las “enfermedades”, cáncer incluido. Pero tenga la seguridad de que no se nos ocurriría ponernos en sus manos si se nos diagnosticara esa enfermedad.


Estimado Director: ante todo quiero darle la enhorabuena -a usted y a todo su equipo- por la labor de divulgación que realizan y la formidable información que contiene cada número. Sé del gran número de cartas que recibe y de la imposibilidad de publicar y contestar todas pero aún sabiendo esto me permito enviársela en la confianza -aunque no sea contestada- de que sea posible aclarar algunos puntos que me causan mucha extrañeza. Me refiero a la entrevista que hicieron en el nº 138 al oncólogo francés David Khayat, autor del libro La biblia contra el cáncer, que parece haber sido un éxito de ventas. Es cierto que está redactado de forma didáctica y, cuando menos, es satisfactorio que ya exista más de un oncólogo que empiece a dar importancia a la alimentación respecto a la incidencia de esta enfermedad pero me han causado perplejidad algunas de sus opiniones. Me ha extrañado por ejemplo su defensa de la ingesta de soja -no hace mención a la necesidad de que sea fermentada- y leche por las mujeres postmenopáusicas -cuando hay otros medios de conseguir calcio- pero sobre todo me ha llenado de estupor su opinión sobre la vitamina E a la que parece hacer responsable de la contracción de la enfermedad en un buen número de casos. «Una verdadera bomba de relojería con respecto al riesgo de cáncer es la vitamina E o alfa tocoferol» (páginas 205 – 206 del libro). Afirmación que parece basarse –ya que es el único que menciona- en el Estudio Select que dice tuvo que suspenderse a causa de la elevada incidencia de cánceres de próstata entre los individuos que recibieron el aporte de vitamina E. Sin embargo, por lo que yo sé el Estudio Select se realizó con vitamina E en forma de dl-alfa-tocoferol; es decir, con la forma sintética que parece ser menos activa. El estudio no se llevó a cabo pues con la vitamina E que tiene todos los isómeros, los cuatro de los tocoferoles y los cuatro de los tocotrienoles (alfa, beta, gamma y delta). Además parece que los resultados del citado estudio no reflejaban diferencias estadísticamente significativas, ni a favor ni en contra. De ahí mi extrañeza ante tantas advertencias a lo largo del libro contra la vitamina E. Porque ésta se ha mostrado eficaz -sobre todo la natural- como preventiva de distintas dolencias cardiovasculares y neurodegenerativas (véanse de hecho los consejos de la Sociedad Española de Neurología al respecto). Creo que sería bueno aclarar pues -en la medida de lo posible- hasta qué punto hay que tener en cuenta las afirmaciones del Dr. Khayat pues pueden causar ansiedad a muchas personas que toman suplementos de vitamina E. Gracias por su atención y saludos cordiales.

Carlos Gómez Carrera
(Málaga)

El llamado Estudio SELECT fue una investigación financiada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y otros organismos dependientes de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos efectuada con 35.533 hombres de 427 centros -de más de 50 años si eran afroamericanos y de más 55 si no lo eran, todos ellos estadounidenses, canadienses y portorriqueños- cuyo fin era comprobar si la ingesta de selenio y vitamina E, tomadas juntas o por separado, prevenía el cáncer de próstata. Y los resultados -publicados en diciembre de 2008 en JAMA- indicaron que ni ayudaba ni perjudicaba. Y es verdad que decidió suspenderse en un momento dado la administración de los suplementos pero no porque estuvieran siendo dañinos; luego la afirmación de David Khayat de que tuvo que suspenderse por eso no se ajusta a la verdad. Por otra parte hemos explicado ya varias veces dos cosas que son importantes entender. La primera es que las vitaminas sintéticas no sólo no tienen los mismos efectos beneficiosos que las naturales sino que pueden ser incluso perjudiciales. La segunda es que es fundamental la dosis. Y resulta ridículo alegar que algo no funciona si desde el principio la dosis terapéutica que va a darse es ridícula. Y en el caso del Estudio Select se dieron dosis diarias de 200 microgramos de selenio (concretamente L-selenometionina) y 400 IU de vitamina E (concretamente Acetato rac-α-tocoferol sintético.) Mire, la vitamina E natural en su forma biológicamente activa de D-alfa-tocoferol -presente en los aceites vegetales, pipas de girasol, cereales completos, alubias de soja, tomates, germen de trigo, espinacas, brécol, coles de bruselas y huevos- es uno de los antioxidantes más potentes y retarda el envejecimiento celular, protege de la oxidación a otras vitaminas como la C o el complejo B, alivia la fatiga, mejora la respuesta inmune, incrementa los niveles del llamado colesterol bueno (HDL) en sangre, facilita la acción de la insulina, es ligeramente diurética -por lo que se puede utilizar como coadyuvante para tratar la hipertensión- y protege a los glóbulos rojos frente a elementos tóxicos. Es más, está demostrado que facilita la acción anticancerígena del selenio cuando se encuentra presente durante las fases de promoción o proliferación. ¡Hasta Luc Montagnier recomienda suplementos de vitamina E a quienes se diagnostica de SIDA! Y pacientes sometidos a quimioterapia que han recibido suplementos de vitamina E antes de recibir el tratamiento no sufren la pérdida de cabello. Además son muchos los trabajos que implican a esta vitamina en la prevención y tratamiento de numerosas enfermedades de carácter degenerativo. Es más, se ha probado que dosis elevadas de vitamina E disminuyen la progresión del alzheimer (New England Journal of Medicine, 1997) y por ello la Sociedad Americana de Psiquiatría (AAP) recomienda su uso para tratar ésa y otras patologías mentales. Y lo más “chocante”: en el propio Journal of National Cancer Institute de marzo 1998 se publica un trabajo según el cual la vitamina E parece disminuir el cáncer de próstata en un 32%. Pero donde la vitamina E juega su papel más importante es frente a la patología coronaria ya que mejora la capacidad de resistencia cardiaca y la permeabilidad capilar dañada, ayuda a la recuperación del infarto minimizando la muerte del tejido como consecuencia de la falta de oxígeno reduciendo así la amplitud de la zona cicatrizada y reduce el grado de ateroesclerosis en las arterias coronarias. ¿Sin efectos secundarios? Pues algunos sí tiene. Se sabe que su ingesta por personas con hipertensión puede aumentarla inicialmente aunque después se convierte en elemento regulador. Quienes no deben ingerir suplementos de vitamina E son las personas con enfermedades reumáticas crónicas del corazón; dosis altas en esos casos pueden acarrear graves consecuencias. Cabe agregar que en algunas personas dosis muy elevadas -como las utilizadas terapéuticamente en Nutrición Ortomolecular- pueden provocar molestias como náuseas, ligeras diarreas y debilidad muscular. Eso es todo. Lo que afirma pues el Dr. Khayat no está justificado.


Querido director: en mi primer lugar quiero agradecerle su esfuerzo por la difusión de la revista y las respuestas a las preguntas planteadas. El motivo de ponerme en contacto con usted es el siguiente: tengo 56 años y llevo desde los 25 procurando ser responsable del cuidado de mi salud física y mental con dieta, ejercicios, yoga, psicoterapia, etc. De pequeña sufrí bronquitis asmática -por lo que estuve con vacunas hasta que tomé consciencia de lo que estaba haciendo- y en 1992 un desprendimiento de retina. Posteriormente, a los 48 años, comencé a sufrir un proceso de artrosis generalizada con contracturas frecuentes, migrañas y estreñimiento; de hecho tengo hemorroides y me operaron de una fisura anal. No estaba claro si podía ser fibromialgia. El caso es que leí en la revista un artículo en el que se hablaba del Dr. Elorza y el HANA, me puse en contacto con él y llevo ya año y medio haciéndome análisis y estando a dieta. Pero en el 2º análisis que me hice un médico internista decidió pedirme también la prueba del Helicobacter pylori y salió positiva. En esos momentos llevaba 2 meses con una hernia lumbar que me impedía andar; es decir, que había afectación radicular importante. Hasta ese momento yo estaba tratando la hernia con Homeopatía. En fin, me aconsejaron que tomara antibióticos y un protector gástrico para el Helicobacter pylori a fin de minimizar el riesgo de cáncer de estomago aunque no tenía síntomas evidentes -sobre todo por la dieta y vida saludable que llevo- pero como me cogió en un momento vulnerable seguí el tratamiento. Y unos días después tuve que ponerme corticoides por el problema de la hernia que no remitía y había riesgo de quedarme con secuelas para siempre. En fin, que ahora, 15 meses después, al volver a hacerme unos análisis sobre histaminosis ha vuelto a salirme positivo para el Helicobacter pylori y me gustaría tener más información al respecto pues esta vez no quiero ponerme el tratamiento con antibióticos. He mejorado un poco pero no mucho; de hecho el Dr. Elorza opina lo mismo. A pesar de seguir a dieta. He estado revisando las revistas y no he visto artículos que hablen del Helicobacter pylori. Le agradecería mucho que me diera información al respecto. Y muchas gracias por su labor. Un saludo afectuoso,

Ana
Coin (Marbella)

Hemos explicado en esta misma sección -varias veces ya- que lo mejor para eliminar la Helicobacter pylori, bacteria considerada la causa de la mayor parte de las úlceras de estómago y gastritis crónicas, es el uso del Par Biomagnético por alguien preparado; puede acudir por ejemplo a Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) o al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Dicho esto añadiremos que son útiles varios productos más: el ajo, la cebolla y el aceite de oliva virgen. Al menos así ocurre «in vitro». En el caso del aceite de oliva lo demostró no hace mucho un equipo del Instituto de la Grasa de Sevilla y se debe a su contenido en dos polifenoles amargos, dos conocidos glucósidos secoiridoides: el ácido elenólico y el tirosol. También la miel parece proteger la mucosa gastrointestinal de ella. Es asimismo útil el consumo de arándano rojo gracias a su riqueza en proantocianidinas como constató un equipo del Centro Marucci de Investigación perteneciente a la Universidad de Nueva Jersey (EEUU). También se ha comprobado que el extracto acuoso de tomillo inhibe de forma significativa su crecimiento -de nuevo in vitro- por su potente inducción de la actividad de la ureasa frente a la mucosa gástrica. Incluso un poco de alcohol -especialmente el vino tinto- permite detener su progresión según un trabajo de la Universidad de Ulm (Alemania). Terminaremos agregando que el brécol contiene una sustancia que mata la bacteria según un trabajo elaborado por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia debido a que contiene gran cantidad de sulforafano. Por lo que a la afirmación de que esa bacteria puede producir cáncer se refiere nos va a perdonar pero no se justifica. Lo que podría es provocarle una úlcera. Si es que realmente es causa de ellas. Porque su presencia cuando hay úlceras se ha constatado pero que provoque éstas no; esa posibilidad es una mera suposición. En cuanto a la histaminosis le sugerimos que además de eliminar de su dieta todos los alimentos y fármacos a los que sea intolerante o alérgica ingiera durante una temporada quercitina en cápsulas; es un excelente antihistamínico natural.


Estimado Sr. Campoy: gracias por dirigir y editar tan extraordinaria revista, para mí la número uno en su especialidad. Y ahora permítame que le pida ayuda. Verá, tengo 68 años y hace 10 me detectaron cáncer de próstata por lo que hace ya nueve fui tratado con Radioterapia en la Clínica La Luz mediante un Acelerador Lineal de Intensidad Modulada de última generación. El tratamiento finalizó sin ningún efecto secundario posterior. Debo decir que también me hicieron una vasectomía hace 23 años sin que me ocasionara contratiempo sexual alguno. El PSA ha oscilado en estos nueve años entre 0,84 y 3,66 (actualmente tengo 2,88). El caso es que hace ocho años me quedé viudo y hace cinco me volví a casar. Y debo decir que si bien hasta los 62 mi vida sexual fue normal posteriormente comencé a utilizar Cialis de vez en cuando. El problema es que desde hace un año no me hace efecto. Y lo mismo sucede con Viagra y Caverjet (inyecciones). A pesar de ello la convivencia con mi mujer –mucho más joven que yo- es cordial y feliz. No discutimos y nos amamos psicológica y espiritualmente. La convivencia es agradable. Nos gusta hacer el amor y lo hacemos de muy diversas maneras… pero no tengo erecciones lo cual es un gran impedimento porque para completar satisfactoriamente el acto de hacer el amor es necesaria la erección; al menos en la mayoría de las ocasiones. A pesar de mi edad tengo un cuerpo de apariencia joven y musculado pues a lo largo de mi vida he practicado diversos deportes como amateur y profesional. Actualmente realizo ejercicios de mantenimiento con pesas y me encuentro físicamente bastante bien. No fumo, no bebo alcohol y me alimento según los principios de la medicina ortomolecular. Consumo legumbres, hortalizas, frutas, frutos secos, pescado, unos pocos lácteos (quesos y yogures), huevos y carnes (aves y jamón de york). Además tomo levadura de cerveza, polen, miel, germen de trigo, genjibre, cúrcuma y otros complementos vitamínicos y minerales. El urólogo de la Seguridad Social me controla el PSA cada 6 meses y hace poco me he hecho un análisis de testosterona; el resultado ha sido de 3,8 (lo normal es entre 2,7 y 8,3) y 1,0 de testosterona libre (sobre 4,9 a 21,6). Me dice que es poca cantidad pero que no puede recetarme la hormona ya que podría estimularme de nuevo el cáncer de próstata. Así que me recomienda que me implante una prótesis en el pene ya que la falta de erecciones se debe a la poca testosterona que produzco. El caso es que aunque noto que me falta un poco de energía gozo de excelente salud. No tengo problemas circulatorios, ni nerviosos, ni otras patologías. Los análisis de sangre y orina son normales. Mido 1,71 m y peso 80 kg. No tengo exceso de grasa corporal. Económicamente necesito trabajar y estoy al servicio de un familiar que me insulta y humilla constantemente lo cual me produce un fuerte estrés y desasosiego por lo que padezco depresión y ansiedad. ¿Podría decirme qué problemas físicos o psicológicos puede acarrearme el hecho de no producir la testosterona necesaria aparte del ridículo en la cama? Le ruego encarecidamente que me conteste. Atentamente,

F. C. N.
(Madrid)

La disfunción eréctil puede deberse a muchas causas pero las más comunes son el deterioro natural del organismo por la edad, la existencia de una obstrucción del flujo sanguíneo, una sangre demasiado espesa, la ansiedad, la depresión, diversas afecciones -desde la diabetes pasando por un colesterol LDL demasiado alto hasta el endurecimiento de las arterias- y los efectos secundarios de algunos fármacos, especialmente de los antihipertensivos, los cardiacos, los recetados para los problemas de próstata (como Propecia) y los ingeridos para aumentar el tono muscular-. Así que puede usted estar sufriendo los efectos de los fármacos que ha estado ingiriendo. Pero lo que es evidente es que hay ante todo dos problemas que debe afrontar: el posible miedo de no “estar a la altura” ante una mujer mucho más joven –y entonces requiere tratamiento psicológico (no psiquiátrico)- y la ansiedad y depresión que le genera su situación laboral. Y obviamente en eso no podemos ayudarle. Sí puede en cualquier caso ayudarle la ingesta de Aceite de Krill –por su riqueza en ácidos grasos omega 3-, de chocolate negro (dos cucharaditas al día), de semillas o pipas de calabaza y de ¡zumo de sandía! La ingesta de ésta última mejora la función arterial al reducir la presión aórtica como constató un equipo de investigadores integrado por los profesores Arturo Figueroa y Bahram H. Arjmandi en la Universidad Estatal de Florida (EEUU) en un trabajo que se publicó en American Journal of Hypertension. Trabajo que siguió a otro anterior efectuado en el 2007 por un grupo conjunto de investigadores de la Universidad A&M de Texas, la Universidad de Nevada y la Universidad de Oklahoma dirigido por Julie Collins que se publicó en Nutrition demostrando que el zumo de sandía es vasodilatador por su contenido en L-citrulina, aminoácido que se convierte en el organismo en otro aminoácido, la L-arginina –mediante la utilización del amoníaco presente en el organismo- cuya presencia da lugar a la formación de óxido nítrico, vasodilatador esencial en la función del endotelio vascular. Es decir, que la ingesta de zumo de sandía beneficia también a aquellos pacientes con trastornos metabólicos que producen demasiado amoníaco ya que ayuda a eliminarlo. Según Collins un vaso de zumo de sandía en cada comida durante tres semanas logra un aumento del 18% en la síntesis de óxido nítrico con la consiguiente disminución de la presión sanguínea. ¿Y por qué no utilizar entonces directamente arginina para obtener óxido nítrico? Pues porque quienes lo ingirieron oralmente sufrieron náuseas, diarreas y malestar gastrointestinal (cabe preguntarse si eso sucede también con la L-arginina). No pasa así en cambio cuando lo que se ingiere es la L-citrulina. Cabe agregar que otro equipo de científicos de la misma universidad texana –esa vez dirigido por el doctor Bhimu Patil- descubrió que también es útil para tratar la disfunción eréctil –al mejorar la circulación sanguínea- sin efecto secundario alguno. Ahora bien, sepa que la mayor cantidad de L-citrulina no está en la pulpa sino ¡en la corteza! que, bien lavada, puede consumirse sin problema o usarse conjuntamente con la pulpa para hacer el zumo.


NÚMERO 140 / JULIO – AGOSTO / 2011

Estimados amigos: me gustaría saber si la ingesta de vitamina C en forma de ascorbato cálcico en lugar de ácido ascórbico -que es lo que sugerís en la revista al ser la primera más alcalina y la segunda más ácida- no tendrá el riesgo de crear cálculos en el organismo si se toma de forma continuada, ya sea como tratamiento o como prevención. ¿Qué podéis decirme al respecto?

Julieta Pérez

La ingesta de vitamina C a altas dosis es una medida terapéutica que debe estar limitada en el tiempo. Hemos explicado muchas veces que ningún exceso es bueno. Otra cosa es que ingiera un gramo diario ya que esa cantidad no tiene por qué presentar problemas salvo que se padezcan alteraciones congénitas o adquiridas del metabolismo del oxalato. Es pues cierto que toda sustancia que contiene calcio es potencialmente productora de cálculos pero ello no implica que los provoque necesariamente. Eso sólo suele ocurrir cuando la persona ingiere poca agua y sigue una dieta con un fuerte contenido de bases xánticas, alcaloides entre los que destacan la cafeína, la teobromina y la teofilina. José Ramón Llorente –presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular– nos hablaría en su momento de un trabajo que se hizo en un hospital australiano en el que se llegó a dar diariamente ¡hasta 1.000 gramos! (un kilo) a enfermos de cáncer durante tiempo prolongado por distintas vías sin que se formasen cálculos en los pacientes… pero ni eso implica que por tanto se puede abusar de su consumo. Son situaciones metabólicas muy distintas. En cualquier caso si prefiere ingerir otra forma de vitamina C pruebe con ascorbato potásico, sal potásica del ácido ascórbico y antioxidante empleado en la industria alimentaria con el código E-303 pero ya le adelantamos que en la Unión Europea se retiró como aditivo porque una ingesta excesiva puede provocar hiperpotasemia; eso sí, en tal caso compre un producto que además incluya ribosa -aumenta la eficacia del ascorbato al potenciar su actividad catalítica-, precursor fundamental tanto del ácido ribonucleico o RNA como de la adenosina que se requiere para la producción de ATP. Hoy el ascorbato potásico con ribosa se pauta en algunos países para evitar procesos degenerativos y potenciar el sistema inmune.


Estimado Sr. Campoy: trabajo en un centro de salud, soy fiel seguidor de su revista y además me he leído ya las obras Cáncer; qué es, qué lo causa y cómo tratarlo así como La Dieta Definitiva. Pues bien, es de ésta última de la que preciso unas breves aclaraciones. En la página 61 –tengo la 13ª edición- se dice que para evitar la carencia de minerales es preciso no abusar del cardo, las espinacas, las berenjenas, los tomates y los pimientos. Cuando yo siempre he creído que tomar muchos tomates y pimientos es sumamente beneficioso por las fantásticas propiedades de sus nutrientes, entre ellos el licopeno. Por otra parte, en la página 177 -en el apartado dedicado a los Endulzantes y dentro de Los alimentos permitidos- pone Ud. que la sacarina, la taumatina, los ciclamatos y el acelsufam K se pueden tomar “de forma moderada». Pues bien, dado que no soy amante de ninguna clase de endulzante de tipo artificial he sustituido dichos alimentos por “la milagrosa stevia» la cual consumo precisamente gracias a lo aprendido en su revista. Para concluir, si bien en las páginas 188 y siguientes dedica usted un apartado a “lo que se puede comer entre horas», dadas las reglas de la dieta a veces no me aclaro bien acerca de lo que realmente puedo ingerir. Quizás sea por mi inexperiencia pero, ¿por qué no escribe un segundo tomo que fuese algo así como una especie de «libro de recetas» en el que, de manera práctica y sencilla, diese ejemplos de lo que podemos cocinar durante la semana y así hacernos una especie de “planning’. Sé que es pedirle quizás mucho o pretender que haga más de chef que de experto en salud pero creo que sería una buena iniciativa para los que seguimos apostando por alimentarnos mediante los consejos publicados en su prestigiosa obra y no sabemos, a la hora de la verdad, qué cocinar siguiendo los pasos adecuados. Sin otro particular reciba Vd. un fuerte abrazo. Y le agradezco de antemano todo lo que nos está enseñando al leer su fantástica revista.

Francisco José del Río García
La Unión (Murcia)

Los alimentos nos nutren de agua, fibra, enzimas, vitaminas, minerales y oligoelementos pero también tienen otras sustancias que hacen que a veces su exceso sea negativo: pueden alcalizarnos o acidificarnos en demasía o interferir en distintos procesos bioquímicos prolijos de explicar. No hace falta saber de bioquímica para asumir –porque uno lo experimenta- que ingerir demasiado ajo, zumo de limón o pomelo, vodka, anís, embutidos, carne roja o sal marina –por poner ejemplos sencillos y claros- es contraproducente. Pues bien, las verduras que menciona tienen distintos efectos bioquímicos que hacen que su abuso no sea conveniente cuando se pretende adelgazar. En cuanto a la stevia nos parece bien que la prefiera a otros edulcorantes y si no se incluyó en el libro entre los sugeridos se debe sólo a que ha empezado a comercializarse muy recientemente aunque, como usted bien explica, hemos hablado extensamente de sus propiedades en la revista. Por lo que se refiere al apartado Lo que se puede comer entre horas no son más que sugerencias o ideas: puede usted comer todo lo que aparece en la lista de alimentos permitidos. Agregaremos finalmente que si no se ha hecho un libro de recetas ni se proponen planes de qué ingerir cada día en cada comida es porque no es necesario en absoluto. Se puede comer todo lo que está en la lista, en la cantidad que se desee, combinándose como se quiera –salvo la fruta que debe ingerirse en ayunas y procurando no mezclar las dulces con las ácidas- y cocinar la comida como a uno le apetezca salvo frita. Es tan sencillo que sinceramente no entendemos cómo puede albergar dudas.


Sr. Director: me acabo de encontrar con una noticia de las que hacen que se me corte la leche del café del desayuno. Especialmente porque el cáncer es algo que he sufrido en mi familia, sé lo que es y puedo asegurarles que con estas cosas no gasto bromas. Me he tomado un tiempo antes de ponerme a escribir para no plasmar una lista de improperios dirigidos contra el político de turno, en este caso la titular de Ciencia y Tecnología Cristina Garmendia Mendizábal, que nos da la auténtica talla de esta clase política que al parecer tenemos que sufrir en silencio (como a una hemorroide). Resulta que se quiere forzar la salida del célebre oncólogo Mariano Barbacid del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) que dirige por polemizar con la Garmendia sobre el bloqueo -por parte de su ministerio- de unos fondos privados (50 millones de euros en 5 años) aduciendo que hay 8,7 millones de euros disponibles cuando este tipo de estudios tienen un coste mucho mayor y en casi todo el mundo existen formas de financiación mixtas que es lo que ha propuesto Barbacid al Ministerio tras buscarse inversores privados que aporten lo que falta. La excusa es un informe jurídico encargado por el Ministerio a la Abogacía del Estado -junto a otro del despacho de Garrigues impuesto por la propia Garmendia- aunque ni la Abogacía del Estado ni el despacho de Garrigues concluyan que dicha fórmula sea ilegal y que el criterio opuesto se ha estado usando desde siempre en el sector público cuando ha interesado. Curiosamente el CNIO ya disponía el año pasado de varios informes jurídicos -uno del despacho de Gómez-Acebo y Pombo y otro del catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Salamanca Enrique Rivero- que sostenían exactamente lo contrario. Siendo ante su existencia que la Garmendia encargó los anteriormente citados. Incluso se disponía de la aprobación de la Dirección General de Tributos del Ministerio de Economía y Hacienda hasta que en noviembre lo paralizó. Lo que no tolera ningún político, con su inflado ego, es ningún desplante; y Mariano Barbacid cometió el error en julio de 2010 de decirle a su “jefa” que se metiese el Premio Nacional de Investigación Ramón y Cajal con el que el Gobierno quería reconocer su carrera por donde mejor le cupiese, metafóricamente hablando. Tuvo que tragarse la Garmendia el “sapo” por ser Mariano Barbacid quien era y decir aquello que la zorra dijo en una ocasión que quiso uvas… “¡Bah!… no están maduras”, como en la célebre fábula atribuida a Esopo. Pero las ganas de uvas se le quedaron… No creo que se pueda acusar a Mariano Barbacid de interesado, que es la burda y sucia especie que están pretendiendo difundir desde Ciencia y Tecnología, ya que al rechazar el premio en cuestión le dijo adiós a los 100.000 € con los que estaba dotado y que podría haberse embolsado sin que supusiese aceptación de ninguna otra cosa. Claro que no es el suyo el único caso ya que la Garmendia destituyó a Carlos Martínez –Secretario de Estado de Investigación- por “desavenencias” y que actualmente se ha reincorporado a su plaza en el Centro Nacional de Biotecnología por «sus contribuciones al conocimiento de la fisiología del sistema inmunitario y de sus implicaciones en la patología humana y en la medicina reparativa”. Miren si nos sale “rentable” nuestra querida política que Cristina Garmendia Mendizábal, titular de Ciencia y Tecnología, ha conseguido que España pierda su voto en el Centro Internacional de Investigación en Cáncer de la OMS por morosa al no haber abonado las cuotas correspondientes desde que en el 2009 el Instituto Carlos III pasó a depender de su Ministerio y no del de Sanidad. Y este no es un tema baladí ya que en España se diagnostican anualmente unos 200.000 nuevos casos oncológicos siendo la primera causa de muerte entre los hombres y la segunda entre las mujeres. Eso sí, ella se mide con otra vara y lo tilda de “simple error burocrático”. Cristina Garmendia, además de ministra del Gobierno ¿socialista?, es miembro de la Junta Directiva de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) centra su labor en la ayuda a los empresarios -en contraposición a la labor de los sindicatos- y es fundadora de Genetrix, empresa dedicada a las tecnologías biomédicas y a los medicamentos por lo que tiene sospechosos intereses económicos en un sector sobre el cual puede ejercer un “conveniente” control de las iniciativas públicas -como la del CNIO de Barbacid- y beneficiar sus propios intereses empresariales. Por cierto, Genetrix fue la única empresa privada beneficiada por el trabajo de investigación del Centro Nacional de Biotecnología realizado por los investigadores del Departamento de Inmunología y Oncología con lo que se unieron el esfuerzo público y el privado, lo que justo ahora va en contra de su oportuno “informe jurídico” porque imagino que no son inversores de “su empresa” ninguno de los aportadores de fondos de Barbacid que la Garmendia quiere fuera de “su” negocio. Garmendia ha ocupado los cargos de presidenta y consejera delegada de Genetrix y promueve en paralelo otros proyectos empresariales como Cellerix, Biotherapix, Sensia, Imbiosis, Biobide, BioAlma y Coretherapix que forman actualmente parte de la corporación Genetrix. Y desde 2005 preside la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), agrupación de empresas del sector de la biotecnología. También es fundadora y presidenta de Inbiomed, fundación que alberga el primer banco de células madre adultas en España. Dicho en pocas palabras: tiene demasiados intereses económicos y empresariales en el sector como para creer en su “buena fe y su buen hacer”. Y quitarse de en medio a Mariano Barbacid puede hacerlo pero no sin que eso le acabe pasando factura al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero que, una vez más, va en contra de los intereses del pueblo español para favorecer los intereses privados del sector biomédico dándole un ministerio clave en investigación a Cristina Garmendia Mendizábal que no sólo nunca fue del PSOE sino que directamente ha estado defendiendo intereses privados; antes desde la CEOE – representando a ese sector del que forma parte- y ahora desde el propio Gobierno ¿socialista?

José Antonio Osorio Rodríguez

Los datos que aporta usted sobre la ministra Cristina Garmendia son bien conocidos en el ámbito sanitario y son muchas las voces que denuncian abiertamente la utilización de recursos del estado para su propio beneficio. Pero es que todos los organismos sanitarios públicos llevan décadas al servicio de grupos privados. El dinero con el que los españoles sufragamos la investigación sanitaria –y la no sanitaria- termina siempre favoreciendo intereses privados. Porque todo es un negocio. Los españoles no recibimos nunca los beneficios de lo que invierte el estado, lo reciben quienes desde sus puestos de poder hacen y deshacen a su antojo. Y es igual qué partido político está instalado en él. Las acciones y comisiones se reparten entre todos los implicados. Por tanto su denuncia es justificada pero –a nuestro juicio, obviamente- su defensa de Mariano Barbacid NO. Se trata de otro miembro de esa cadena. Y si rechaza 100.000 euros tenga por seguro de que es porque se está jugando con su intento de negocio privado infinitamente más. No hay altruismo en su acción. Como no hay nada que justifique su ineficaz e inútil presencia durante tantos años en el CNIO. Ese centro no ha aportado a la prevención y cura del cáncer ABSOLUTAMENTE NADA.


Sr. Director: soy padre de una niña de 2 años a la que han diagnosticado retinopatía prematura. Pues bien, acabo de leer un artículo de ustedes que habla de la posible estimulación del nervio óptico mediante un método con lentillas desarrollado por D. Valentín López pero me ha sido imposible encontrar un correo electrónico para escribirle. ¿Hay alguna forma de contactar con él? Gracias de antemano y un saludo.

Ángel Guevara

Los dos reportajes en los que hablamos de D. Valentín López se publicaron en el año 2000 y lamentablemente él murió hace ya seis años. En todo caso en la óptica de Baracaldo en la que aplicaba el tratamiento siguen haciéndolo sus discípulos por lo que puede contactar con ellos en el 94 4371534. Dicho esto debemos aclararle que Retinopatía es un término genérico que se utiliza en Medicina para hacer referencia a cualquier enfermedad no inflamatoria que afecte a la retina. No es pues una patología concreta; hay muchas “retinopatías” aunque las más comunes sean la diabética, la hipertensiva y la pigmentaria (ésta de origen genético), ninguna de las cuales parece probable que padezca su hija. Búsquese pues un oftalmólogo convenientemente formado –no vale cualquiera- que aclare bien el problema de su hija ¡antes de probar nada! Otra cosa es que en lugar de “retinopatía prematura” le hayan dicho en realidad que padece “retinopatía del prematuro”, es decir, una retinopatía que suele darse en el 29% de los niños prematuros que nacen con poco peso y sin terminar de formar.


Estimado Sr. Campoy: la revista Nature acaba de explicar que según un grupo de científicos británicos de la Universidad de Leicester consumir más de 500 miligramos diarios de vitamina C puede provocar una oxidación del ADN y aumentar el riesgo de sufrir cáncer, artritis o aterosclerosis. Sinceramente, siempre me identifiqué con la línea de pensamiento del afamado Premio Nobel Linus Pauling que aconsejaba consumir altas dosis de dicha vitamina y la incluí en mi dieta diaria hace ya años. Me resultaría por eso conocer su opinión respecto a los posibles riesgos del consumo de vitamina C en altas dosis. Y mis felicitaciones por su publicación.

Nicolás Woloszyn

Le sugerimos que se fije bien en la fecha de la noticia porque ese trabajo se publicó en 1998 y desde entonces ha recibido numerosas críticas siendo ampliamente cuestionado. De hecho nosotros ya contestamos de forma amplia a una carta sobre este asunto en el nº 65 que puede leer en nuestra web: www.dsalud.com. A ella nos remitimos pues.


Estimado Sr. Campoy: leo mensualmente desde el primer número con mucho interés su revista pues en ella encuentro criterios claros, precisos y serios; tengo pues que felicitarle sinceramente. Pues bien, en el número 138 -correspondiente al mes de mayo- publican ustedes una entrevista con el Dr. David Khayat, autor del libro La biblia contra el cáncer, lo que me animó a comprar su libro. Y debo decir que me han sorprendido unas cuantas afirmaciones que hace el mencionado doctor en él pero ahora voy a referirme solamente a dos. La primera es con respecto a la vitamina E pues afirma textualmente que «se ha revelado como una verdadera bomba de relojería con respecto al riesgo de cáncer… Creo que por principio es mejor evitarla, al menos los hombres». La otra se refiere al efecto del betacaroteno en la aparición del cáncer de pulmón: «El betacaroteno aumenta de forma considerable el riesgo de padecer cáncer de pulmón en los hombres fumadores o exfumadores». Incluso alerta contra las frutas y hortalizas ricas en este producto (melocotones y zanahorias…). Bueno, pues como soy consumidor habitual de complejos vitamínicos no sintéticos –y de marcas de reconocido prestigio- que incluyen infaliblemente la vitamina E y los betacarotenos estoy realmente sorprendido (esas marcas tienen asesores competentes) y preocupado porque fui fumador empedernido (aunque hace ya 30 años). Y a mayor abundamiento consumo diariamente zanahoria cruda y melocotón; éste bien crudo o en conserva (sin azúcar). De ahí que la lectura de ese libro me haya inquietado y preocupado. Me gustaría conocer su opinión.

Ángel Garijo
(Madrid)

Esas afirmaciones no las hizo en la entrevista que mantuvimos con él y publicamos. Si las hubiera hecho le habríamos pedido explicaciones o referencias de los estudios en los que se basa. Nosotros lo que podemos indicarle es que el betacaroteno no es vitamina A sino pro-vitamina A y no conocemos ningún estudio serio que avale que su exceso sea negativo para los fumadores o exfumadores. Aunque haya alguno que indique que “podría” aumentar la “propensión al cáncer pulmonar” en “algunos” fumadores. Otra cosa es la vitamina A propiamente dicha o retinol ya que ingerir una dosis elevada de ella diariamente –superior a 5.000 UI- durante un periodo demasiado largo puede intoxicarnos y producir náuseas, vómitos, piel seca, diarrea, pérdida de pelo, piel escamosa e irritada y, en los casos más graves, fragilidad ósea, aumento del tamaño del hígado y bazo, menstruaciones irregulares, visión borrosa, etc. No ya en los fumadores y exfumadores sino en las personas sanas. En cambio no nos consta que ningún catoreno natural provoque ese problema. Lo que sí debe saberse es que la ingesta terapéutica de ácidos grasos poliinsaturados y/o vitamina E exige aumentar paralelamente -mientras se consuman- las dosis de vitamina A. Por lo que se refiere a la vitamina E es liposoluble y se considera no tóxica pero es cierto que durante un tratamiento ortomolecular –es decir, usando dosis elevadas- pueden aparecer náuseas, ligeras diarreas o debilidad muscular. Y aumentar la tensión al principio del tratamiento en caso de sufrirse hipertensión aunque después se convierte en elemento regulador. Asimismo puede –insistimos, sólo si se toma en exceso- descalcificar huesos y dientes además de provocar déficit de magnesio y selenio. Quienes deben tener más cuidado con su ingesta son quienes padecen alguna de las llamadas “enfermedades reumáticas cardiacas crónicas”. Pero de que pueda elevar el riesgo de padecer cáncer no tenemos información fidedigna alguna.


Estimado Director: ante todo quiero darle la enhorabuena a usted y a todo su equipo por la labor de divulgación que realizan y la formidable información que contiene cada número. Sé del gran número de cartas que recibe y de la imposibilidad de publicar y contestar todas pero aún sabiendo esto me permito enviársela en la confianza de que sea posible aclarar algunos puntos que me causan mucha extrañeza. Me refiero a la entrevista que se realiza en el número 138 al oncólogo francés David Khayat, autor del libro La biblia contra el cáncer que parece haber sido un éxito de ventas. Es cierto que está redactado de forma didáctica en muchas de sus páginas y, cuando menos, es satisfactorio que ya exista más de un oncólogo que empiece a dar importancia a la alimentación con respecto a la incidencia de esta enfermedad pero el libro me ha causado perplejidad ante algunas de las opiniones de su autor. Me ha extrañado la defensa de la ingesta de soja (no hace mención a lo necesario de que sea fermentada) y de la leche en las mujeres postmenopáusicas (cuando hay otros medios de conseguir el calcio) pero sobre todo me llena de estupor su opinión sobre la vitamina E a la que parece hacer responsable de la contracción de la enfermedad en un buen número de casos. «Una verdadera bomba de relojería con respecto al riesgo de cáncer es la vitamina E o alfa tocoferol». (Páginas 205 – 206 del libro). Parece basarse -porque es del único que hace mención- en el Estudio Select que dice que tuvo que suspenderse a causa de la elevada incidencia de cánceres de próstata entre las individuos que habían recibido el aporte de vitamina E. Sin embargo, hasta donde llega mi información, el Estudio Select se realizó con vitamina E en forma de dl-alfa-tocoferol. Es decir, si no me equivoco con la forma sintética que parece ser menos activa. El estudio no se llevó a cabo pues con la vitamina E que tiene todos los isómeros (los cuatro de los tocoferoles y los cuatro de los tocotrienoles, alfa, beta, gamma y delta). Pero es que además parece que los resultados del citado estudio no reflejaban diferencias estadísticamente significativas ni a favor ni en contra. De ahí mi extrañeza ante tantas advertencias a lo largo del libro en contra de la vitamina E. La vitamina E parece que se ha demostrado muy efectiva -sobre todo la natural comentada- como preventiva de distintas dolencias, cardiovasculares y neurodegenerativas (véanse los consejos de la Sociedad Española de Neurología al respecto). Creo que sería bueno aclarar, en la medida de lo posible, recibiendo su opinión, hasta qué punto habría que tener en cuenta las afirmaciones del Dr. Khayat porque pueden causar ansiedad en muchas personas que toman complementos de vitamina E. Saludos cordiales.

Carlos Gómez Carrera
(Málaga)

Como habrá visto al leer la carta anterior otros lectores comparten preocupaciones similares a la suya. Y como habrá comprobado en la respuesta que hemos dado coincidimos con usted. Obviamente no compartimos las sugerencias del Dr. Khayat sobre la leche y la soja en general como cualquier lector habitual sabe porque hemos sido muy claros en los artículos que hemos publicado al respecto, especialmente los que con los títulos ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? y La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables aparecieron respectivamente en los números 84 y 121 pero nosotros no podemos censurar las convicciones de quienes piensan de otra manera. Por lo que se refiere a la vitamina E hemos sido antes muy concisos así que vamos a ampliar la respuesta. Mire, el término vitamina E se aplica en realidad a varias sustancias denominadas tocoferoles que, a su vez, se subdividen en alfa, beta, gamma, delta, epsilón, zeta y theta. Siendo el más activo biológicamente el alfatocoferol y por eso es la forma más empleada; tanto en su forma natural (D-alfa tocoferol) como en su forma sintética (L o DL-alfa tocoferol). Obviamente en Nutrición Ortomolecular se utiliza la forma natural no sólo por ser la más potente sino porque es la única que el organismo asimila bien. ¿Y por qué el Dr. Khayat cree que la ingesta masiva de vitamina E puede aumentar el riesgo de cáncer? Lo ignoramos pero suponemos que se debe a que él –y quizás quienes hicieron el estudio en el que se basa- no debe saber la diferencia entre una vitamina natural y una sintética…como la que se usó en ese ensayo. Porque ni sus propiedades ni su biodisponibilidad son idénticas. Ya explicamos en su día en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 101 la diferencia entre nutrientes naturales y sintéticos, es decir, fabricados íntegramente en laboratorio mediante moléculas que se unen y dan lugar a estructuras parecidas a las que produce la naturaleza (obviamente se comercializan también productos semisintéticos, es decir, mezcla de nutrientes naturales y sintéticos). Pues bien, una sustancia sintética, aún teniendo la misma estructura, no se absorbe y metaboliza igual. Porque aunque es verdad que hay sustancias intermedias fabricadas en laboratorio que se comportan como las naturales -lo que las diferencia es que al ser sintetizadas no van acompañadas de otras sustancias sinérgicas que sí están presentes en la natural y de ahí que suelan añadirse para mejorar su actividad- hay otras que no se absorben y metabolizan bien. Y tal es el caso de la vitamina E. La natural, de hecho, es ocho veces más eficaz que la sintética. Mire, cuando se hace pasar un rayo de luz a través de una vitamina natural éste gira hacia la derecha; en cambio en la vitamina sintética el rayo de luz se parte en dos yendo hacia ambos lados –derecha e izquierda- simultáneamente. Y eso implica que las moléculas de la vitamina natural tienen giro dextrógiro mientras en las sintéticas hay también moléculas con giro levógiro. Bueno, pues éstas no las asimila el organismo y pueden provocar daños en las células y tejidos. De ahí que deba siempre consumirse la vitamina E en su forma natural. Y el lector sabrá si una vitamina es natural porque a su principio activo se le habrá añadido la letra «d» mientras que si es sintética llevará delante “dl”. En un frasco pues la vitamina E natural vendrá como d-alfa-tocoferol y la sintética como dl-alfa-tocoferol. Téngase en cuenta.


Sr. Director: tengo 81 años, padezco diabetes mellitus 2, tuve una trombosis en el pie izquierdo hace 5 años y desde hace un mes sufro vértigos y cansancio habiéndoseme encontrado una deficiencia en la carótida derecha por lo que funciona al 20% (o sea, a punto de obstruirse); y la carótida izquierda funciona sólo al 5%. Según el especialista en cardiovascular estoy al límite y es muy peligroso operar porque me puedo despertar en una silla de ruedas o morir. He tenido el colesterol a 130-140 toda mi vida aunque el “bueno” siempre estuvo en 25-30, por debajo de lo normal. Tengo dos sten en el corazón, soy insulinodependiente y tomo Ranitiolina 300 mg, Clopidogrel (Plavix), Pritor plus 40 mg, Prandin 2 mg, Simvastatius 20 mg, Atenolol 50 mg y Tebetane. ¿Podría recomendarme a un buen especialista en Barcelona? Sé que soy viejo pero todavía con ganas de vivir y aunque no mucho aún trabajo.

Alberto Valli Simonetta
(Barcelona)

Como tiene usted suficiente edad para haber cultivado el sentido del humor nos va a permitir que recordemos aprovechando su caso esa conocida anécdota que dice: “Yo voy al médico porque tiene derecho a vivir, compro al farmacéutico lo que me receta porque también él tiene derecho a vivir y luego tiro los fármacos porque ¡yo también tengo derecho a vivir!” En fin, como quiera que su caso no es posible resolverlo con simples consejos le sugerimos que acuda en Barcelona a la consulta del cardiólogo y experto en tratamientos naturales Taher Abbas (93 456 96 34). Creemos que podrá ayudarle.


Sr. Campoy: necesito consejo. Tengo un hijo de 30 años y algunas veces devuelve lo que come. Se encuentra mal del estómago, ha ido al médico y le han diagnosticado hernia de hiato. Ha adelgazado mucho en los últimos tres meses y estoy preocupada. Le agradecería que nos aconsejara ante una posible operación. Gracias; y les animo a seguir muchos años.

Pilar Baeta
L’Hospitalet (Barcelona)

Se llama hernia de hiato a la introducción de parte del esófago en el hiato -una especie de agujero que se encuentra en el diafragma y a veces se debilita- haciendo que sobresalga por él. Si hay protuberancia hacia el exterior del abdomen en la zona de unión gastroesofágica se la llama hernia deslizante, si es intraabdominal hernia paraesofágica y si tiene ambas características hernia hiatal. Y es tan frecuente hoy que afecta a casi una de cada cinco personas habiendo muchas que no se enteran porque las padecen de forma asintomática. En cuanto al debilitamiento o desgarre del hiato los médicos creen que puede estar causado por varios factores como la obesidad, el estreñimiento, el estrés, malas posturas o esfuerzos musculares como levantar objetos pesados, la tos crónica o el tabaquismo. Es otras palabras, que no lo saben. ¿Y cómo se tratan? Pues en la mayoría de los casos de ninguna manera porque quienes las tienen no sufren más que una ligera incomodidad. Salvo, obviamente, que sea voluminosa o haya riesgo de estrangulación, ulceración, hemorragia o perforación de estómago ya que entonces hay que intervenir quirúrgicamente. Recomendándose en el resto de los casos no hacer esfuerzos físicos, dormir con la cabecera de la cama elevada y no agacharse ni acostarse nada más comer. Por nuestra parte entendemos que si las hernias se deben a un debilitamiento de los tejidos y músculos lo que hay que hacer es tratar ese problema. Y para ello se debe ingerir durante una temporada colágeno hidrolizado, abundante vitamina C –entre tres y cinco gramos-, un buen complejo de aminoácidos -que incluya al menos lisina, prolina, arginina, carnitina, cisteína y taurina-, uno de minerales –con al menos magnesio, cobre, potasio y calcio-, coenzima Q-10, bioflavonoides y un complejo de vitaminas A, B, D, E y H. Siempre de origen natural, no sintético. Dicho esto no se justifica que su hijo haya perdido tanto peso salvo que no coma suficiente o no metabolice bien la comida por lo que nuestro consejo es que el médico analice ante todo la razón.


Sr. Director: llevo un año tomando Sintrón pero en la última visita al cardiólogo éste me cambió la medicación dándome un anticoagulante más moderno llamado Pradaxa que según mi información es un producto que lleva poco tiempo en el mercado y por tanto no se sabe a largo plazo de sus efectos secundarios. Me gustaría saber pues si tienen alguna información sobre él y si hay alguna medicina alternativa natural que supla a esos fármacos. Lo agradecería en el alma.

Asunción Beneitez Lavin
(Vizcaya)

Mire usted, el Dabigatrán etexilato -anticoagulante oral que se comercializa como Pradaxa- está sólo aprobado para la prevención primaria de eventos tromboembólicos venosos en pacientes adultos sometidos a intervenciones programadas de artroplastia total de cadera y rodilla. Y nada más. Su cardiólogo debería explicarle pues por qué se lo recomienda en lugar del Sintrom. Obviamente nosotros no nos lo tomaríamos. Claro que tampoco tomaríamos el Sintrom; ni la warfarina que en España se comercializa como Aldocumar. Por cierto, ¿le han dicho que ingiriendo esos anticoagulantes no se puede tomar ni alcohol ni alimentos como la coliflor, las espinacas, las acelgas, los espárragos o la carne de hígado ya que podría haber posibles interacciones? Mire, los efectos secundarios de todos esos fármacos sugieren que lo inteligente es adoptar alternativas naturales igual de eficaces. Porque tiene efecto similar al obtenido con ellos dos simples cucharaditas diarias de chocolate puro -es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao-, ingerir huevos enteros -sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre- y ácidos grasos esenciales omega 3 (le sugerimos el Aceite de Krill NKO). En suma, claro que hay alternativas; y carentes de efectos secundarios.


Hola amigos, soy ginecólogo alternativo y lector de la revista en Colombia y me gustaría que sus lectores tuvieran conocimiento de la existencia de unas toallitas femeninas o compresas llamadas Anion fabricadas por la empresa Winalite Tecnología que se diferencian de todas las demás que se comercializan. Verán, las toallitas o compresas corrientes –y lo mismo pasa con los tampones- están en muchos casos fabricadas con materiales reciclados de poca calidad en cuyo proceso se utilizan químicos abrasivos que tienden a producir donde se aplican inflamación, irritación, escozor, alergias, vulvitis, flujos vaginales, inflamación del cuello uterino y endometriosis pudiendo además estar jugando un papel importante en la infertilidad y ayudar a facilitar la expansión en caso de cáncer o estar la mujer infectada de cándidas o del virus del papiloma humano. Para empezar, el material absorbente que usan es pulpa de celulosa de pino -que realmente casi no absorbe- y como ésta tiene un pigmento de color café -la lignina- se usa para darlas mejor apariencia un blanqueador, el dioxicloruro de sodio, con lo cual se generan dioxinas. Y ustedes conocen de sobra los efectos tóxicos de las dioxinas. En cambio las compresas de las que les hablo usan materiales de primera calidad en seda y algodón -son pues de origen natural- y el material absorbente –cuatro veces mayor que el de una compresa corriente- contiene un biopolimero degradable. Y como su capa externa permite la aireación la sensación de calor y humedad que experimentan las mujeres durante su uso es mucho menor. Pero lo que realmente marca la diferencia con las otras es la presencia de una banda de color verde que lleva dos hilos de turmalina verde y zirconio de nanoplata -y ustedes saben que la plata es antiinflamatoria y microbicida- que entre ambos producen 5.800 aniones por centímetro cubico. Y sobre aniones y cationes ya escribieron ustedes en su día un artículo hablando de su peligro en coches y edificios enfermos recomendando por eso el uso de ionizadores –en realidad anionizadores- porque por encima de 5.000/cm3 no crecen gérmenes y además su presencia en el aire tiene efectos antiinflamatorios y cicatrizantes mejorando de paso el ánimo y el sistema inmune. En suma, lo que me gustaría transmitir a sus lectoras es que muchas mujeres que sufren de muy diversos problemas genitales ignoran que se los están provocando las compresas que usan. Y hay muchos ginecólogos que, ignorándolo, se limitan a mandarles productos sintomáticos para tratar esos problemas, especialmente cremas vaginales tópicas. Con lo que los problemas aparecen y una y otra vez porque siguen usando las mismas compresas. Creo que sus lectoras deberían saberlo. Dicho esto me gustaría plantearles una duda: en uno de sus artículos la doctora Marian Diamond hablaba de la serotonina como hormona del estrés pero en otro el Dr. Javier Aizpiri habla de ella como neurotransmisor proveniente del triptófano y antidepresivo añadiendo que si sus niveles están muy elevados puede agravarse la depresión. Termino comunicándoles que estoy en pleno proceso de revisión de todo lo que han publicado y extrayendo información, especialmente de lo aparecido sobre contaminación electromagnética y sensibilidad química múltiple. Y quiero darles las gracias porque es una información valiosísima ya que gran parte incide en las enfermedades ginecológicas: miomas, endometriosis, infertilidad, cáncer… Un abrazo.

Andrés Julián Hoyos Quijano
Cali (Colombia)

Nos congratula serle de utilidad. Y le agradecemos sinceramente su aportación profesional sobre los problemas que causan las “toallas femeninas” –como las llaman ustedes- o compresas –como se las llama en España-. Por lo que se refiere a su duda debemos decirle que en el artículo que apareció en el nº 129 de la revista con el título Javier Aizpiri: Los trastornos neurodegenerativos pueden afrontarse sin fármacos –que puede leerse en nuestra web: www.dsalud.com- éste explicó en efecto al hablar de los aminoácidos que “los que más problemas causan en el Sistema Nervioso Central debido a su carencia son el triptófano, la fenilalanina y la metionina. Pero es sobre todo el déficit de triptófano -precursor de la serotonina- la principal causa de la depresión y el aminoácido cuyo déficit suele detectarse en los cerebros de la inmensa mayoría de quienes han intentado suicidarse”. Por su parte, lo que la doctora Marian Diamond -profesora de Neuroanatomía en la Universidad de Berkeley (California, EUUU) explicó en el artículo que con el título ¿Puede el aire acondicionado de los coches ser causa de accidentes? apareció en el nº 68 es que “los niveles de iones negativos están inversamente relacionados con los niveles de serotonina, la hormona del estrés que da origen a una hiperactividad que desemboca en agotamiento, ansiedad y depresión”. Y obviamente se trata de un error de transcripción -le agradecemos que se haya dado cuenta de la errata que hemos procedido a rectificar de inmediato- porque como bien se sabe la que se conoce como “hormona del estrés” es el cortisol. A la serotonina se la conoce indistintamente como «hormona del placer» y «hormona del humor». Y es que se trata de una monoamina perteneciente al grupo principal de neurotransmisores del sistema nervioso y de ahí que se hable de ella como monoamina neurotransmisora pero también como neurohormona.


Sr. Director: he leído en la revista vuestros artículos sobre el SIDA y visualizado los vídeos que habéis subido a Discovery DSalud Television. Y, sinceramente, no me parece posible que Luc Montagnier haya reconocido no haber fotografiado nunca el VIH cuando él mismo insertó una foto suya en un trabajo en el que además muestra la secuenciación de su ADN. Pinche en este link para comprobarlo: http://nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/2008/montagnier_lecture.pdf. De hecho en algunos de los pies de las fotos e imágenes que ha dado a conocer en estos años se pueden leer -textualmente- frases como: “VIH a través del microscopio electrónico”, “Estructura del genoma del VIH-1; gag, pol, env son los códigos gen de las proteínas estructurales” o “Evolución de la infección VIH-1 en el SIDA. Izquierda: pacientes no tratados; Derecha: pacientes tratados con terapia antirretroviral en el 6º año”. Y en otros textos escribe frases como “Antes vamos a recordar las circunstancias del descubrimiento del VIH en mi laboratorio del Instituto Pasteur”, “La microscopía electrónica de secciones del ganglio linfático original biopsiado mostró raras partículas virales con un núcleo cónico denso”, “El grupo de Jay Levy en San Francisco también aisló el mismo tipo de virus y a continuación muchos otros laboratorios”, “El ADN proviral del virus -rebautizado como VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) por un comité de nomenclatura internacional- fue clonado y secuenciado mostrando la estructura de los genes clásicos de los retrovirus animales de los que el Dr. Duesberg se sirvió para descubrir…”, “A posteriori, dos hechos que han dado a los escépticos que quedan prueba final de que el VIH es el culpable en el SIDA”, “Se aisló un segundo virus al que he llamado VIH2”, “Primer aislamiento del VIH”, “La confirmación de VIH como agente causal del SIDA – Caracterización biológica y molecular”, “El VIH es la causa principal pero también podría ser ayudado por cómplices y también tienen algunos efectos indirectos por una errónea activación del sistema inmune a través de estrés oxidativo”. En suma, las palabras se las lleva el viento pero los reviews se hacen sobre los artículos y éstos quedan de por vida. ¿Cómo pueden refutar todo lo expuesto? Realmente agradecería conocer su opinión porque yo también estuve convencido durante bastante tiempo de que el virus no existía y ahora estoy confuso. Saludos.

Albert Bernat

Mire, es verdad que el Dr. Montagnier nunca ha negado en público de forma expresa haber aislado el VIH –lo que hubiera sido un gesto de honestidad científica- pero ha hecho declaraciones públicas que implican reconocer que no lo aisló. Ya en una entrevista que en julio de 1997 le hizo en el Instituto Pasteur el periodista Djamel Tahí reconoció dos veces que “no había purificado sus cultivos”. Y ese paso –como él mismo reconoce en la propia entrevista- es indispensable para “aislar” un virus. Por otra parte, una serie de artículos científicos que analizan paso a paso lo que Montagnier hizo en su laboratorio en 1983 demuestran de forma concluyente que no aisló ningún virus (puede usted consultarlo aquí: http://theperthgroup.com/montagniernobel.html). En cuanto a las supuestas “fotografías del VIH” de Montagnier la verdad es que ni las que mostró en su presentación durante el discurso de recepción del Nobel en el 2008 ni las que incluye en el texto de dicho discurso -que puede consultarse en la web del Premio Nobel- cumplen los criterios científicamente exigibles tal y como explicamos en nuestro reportaje Nadie ha fotografiado el virus del SIDA que apareció en el nº 136. Un extenso y pormenorizado artículo que analiza todos los supuestos intentos de aislamiento del VIH también demuestra que es falso que lo aislara Robert Gallo, Jay Levy o cualquier otro equipo. Y vamos a repetirlo una vez más: es imposible obtener información genética de un virus que no se ha aislado. Nos resta decirle por último que para poder comparar la efectividad de tratamientos en pacientes “infectados” y “no infectados” hay que cumplir dos requisitos mínimos: haber aislado el virus en cuestión y disponer de un método de diagnóstico fiable. Y ninguno de los dos se cumplen en el caso del VIH. Agregaremos, por lo que a la supuesta eficacia de los cócteles antirretrovirales se refiere, que jamás se ha hecho un estudio correcto con grupos de control a doble ciego. Queda añadir que Montagnier no da a conocer la secuenciación del ADN del VIH; lo que publica es un esquema gráfico; es decir, un simple “dibujo”. Y la “foto” del VIH que publicó es precisamente una de las que comentamos en el artículo antes citado y en el video en el que explicamos que esa foto no demuestra NADA. Creerse que esa foto es del VIH pertenece sólo al ámbito de la fe, no de la ciencia (las adjuntamos para que los lectores juzguen). Lo “científico” en este caso es muy simple: a día de hoy no se han presentado dos genomas del VIH iguales. Cada equipo que dice haberlo secuenciado ha presentado resultados distintos. Quizás por eso nadie ha afirmado aún categóricamente haber aislado y secuenciado el genoma completo del VIH. Recordemos que en 1990 se dijo que tenía diez genes. Montagnier diría después que tenía 8. Y Barré Sinoussi que eran 9. Cabe añadir que aunque se dice que el genoma del VIH tiene 9.150 pares de bases nadie ha presentado un genoma aislado con esa cantidad. ¿Y de dónde sale entonces esa cifra? Pues de hacer la “media” entre los “resultados” obtenidos por los distintos equipos. ¡Y aun hay quien cree que lo del SIDA es serio!


NÚMERO 139 / JUNIO / 2011

Estimado director: permítame felicitarle tanto a usted como a Antonio Muro por la entrevista a Alfonso Balmori aparecida en el artículo Las radiaciones electromagnéticas afectan también a las plantas y animales. En las últimas semanas he tratado de mostrársela a casi todos mis pacientes adictos al teléfono móvil, iPOD e iPAD así como a los responsables de los kioscos por los que suelo pasar y sé que tienen WiFi gratuito. A todos les ha parecido muy interesante pero dudo mucho que vayan a cambiar sus costumbres a pesar de la importancia de lo que en la entrevista se dice. Aunque lo fuerte no es leerlo o escucharlo… sino vivirlo diariamente en consulta con los pacientes, cuando ves a personas con sensibilidad química múltiple, fibromialgia, fatiga crónica, migrañas, cefaleas, insomnio, irritabilidad, estrés, ansiedad, catarros crónicos, degeneraciones y cáncer de todo tipo en magnitudes impensables hace unos años. Porque tengo el convencimiento de que en muchos casos esas patologías están provocadas –o reforzadas- por el aumento de las radiaciones electromagnéticas que atraviesan los muros de nuestras casas. Recuerdo que hace tiempo fui a ver a un paciente a su casa y detectamos en su ordenador que estaba atravesada por 52 señales de WiFi diferentes. De hecho yo también las he sufrido en carne propia. Hace un par de años fui a dar una conferencia a un hotel de Barcelona con la empresa Quantum Salud -precisamente mi ponencia se titulaba Cómo afectan las ondas electromagnéticas a nuestro organismo– y pasé un fin de semana espantoso porque en el hotel saltaba de la cama y no podía dormir. Tuve que hacerlo en el sillón y de mala manera. Las camareras me contarían luego que muchas de ellas estaban enfermas, con diferentes patologías. Sin embargo, cuando comenté todo esto a los responsables del hotel me miraron como a un bicho raro e impertinente. Finalmente averigüé que el edificio tenía WiFi y dos torres de telefonía móvil cerca. Envié una carta a la directora del hotel sobre el asunto pero nunca me contestó. Sólo me resta añadir que la contaminación sufrida durante mi estancia en el hotel nos afectó –a mí y a mi mujer- hasta que nos alejamos lo bastante del mismo. Le aseguro que la ansiedad y excitación fueron mermando a medida que nos alejamos. Es más, mi mujer no consiguió deshincharse hasta tiempo después. Esto que le cuento es para resaltar que la “cultura de la información y el conocimiento” que nos dicen vivimos no es tal. Escuchamos la radio, leemos los periódicos, vemos la televisión y navegamos por internet y se supone que estamos mejor informados y tenemos un mayor conocimiento del mundo… pero no es verdad. Lo que nos ofrecen es información sesgada, muy especialmente en el ámbito de la salud. Afortunadamente el esfuerzo que ustedes están realizando permite a muchos conocer la experiencia diaria, la realidad de las nuevas tecnologías y fármacos, sus límites y sus beneficios. Con esta carta quiero mostrarle a usted y a todo su equipo -una vez más- mi agradecimiento por ofrecernos un medio de comunicación libre y diferente –algunos envidiosos dicen que “amarillista”- que merced a un periodismo de investigación serio y riguroso ofrece verdades que hasta ahora nadie ha podido rebatir. Incluso a los médicos nos hace aprender cosas nuevas cada mes y, sobre todo, nos da claves para aliviar y curar mejor a nuestros pacientes. Y quiero agradecérselo a ustedes públicamente.

Dr. Santiago de la Rosa
Presidente de la Comisión de Médicos Naturistas del Colegio Oficial de Médicos de Madrid

Le agradecemos sinceramente sus palabras y, sobre todo, su valentía por manifestar lo que piensa en público. Tenga por seguro que el día en que sus colegas también “despierten” la salud de la ciudadanía mejorará (de manera inconcebible para muchos). Lo malo es que los médicos que -como usted- se forman en disciplinas no farmacológicas son aún una minoría.


Hola. Ante todo, gracias por la revista; es magnífica y vuestros consejos me son muy útiles. En fin, sé que tenéis muchísimas cartas pero con la llegada de la menopausia el ginecólogo me ha recetado Colpotrofin para el trastorno atrófico y unas cápsulas de isoflavonas: Cumlaude Gineseda. El caso es que son las dos únicas cosas que compro en la farmacia porque no estoy informada del posible tratamiento natural que debería seguir. ¿Podéis informarme? Un abrazo.

Rosa María Cebollero

El Cumlaude Gineseda es un producto natural elaborado con isoflavonas de soja, aceite de onagra y vitaminas B6, D3 y E. Y Colpotrofin una simple crema tópica que alivia pero no resuelve el problema. Mire, lo único seguro que no debe hacer una mujer cuando le llega la menopausia es seguir la llamada Terapia Hormonal Sustitutoria. Ya en el nº 69 de la revista explicamos que según un informe del Instituto Catalán de Farmacología -que dirige Joan Ramon Laporte- la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) provoca en España más de 16.000 casos de cáncer de mama al año mientras otras 6.000 mujeres sufrieron un ictus y 8.000 tromboembolismo pulmonar por idéntico motivo. Los autores del trabajo añadirían que nunca se ha demostrado que esa terapia sea útil o beneficiosa y, en cambio, sí están demostrados sus graves efectos negativos. Laporte ha denunciado asimismo que desde los años 60 se sabe que los estrógenos aumentan el riesgo de cáncer de útero y desde los años 70 el de mama a pesar de lo cual su uso resurgió con fuerza con el desarrollo de nuevas formas de administración a través de parches -patentados por una empresa farmacéutica- y plantear ésta la hipótesis jamás demostrada de que también ayudan a reducir el colesterol. En cuanto a su alternativa, los fitoestrógenos -compuestos derivados de plantas que han demostrado comportarse como estrógenos débiles-, se afirma que actúan beneficiosamente sobre el esqueleto, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central además de aliviar los sofocos y la sequedad vaginal; especialmente las isoflavonas presentes en una gran variedad de plantas -cereales, legumbres y hortalizas- si bien la soja parece ser su fuente más abundante (lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título El consumo de soja reduce los riesgos de infarto, osteoporosis, colesterol y cáncer así como los trastornos de la menopausia publicamos en el nº 13 de la revista y, sobre todo, el texto titulado Cómo afrontar la menopausia que apareció en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 42). En éste último ya explicamos que aunque la menopausia no es más que el cese en la mujer de la producción de estrógenos ello conlleva cambios en la estructura o función de distintos tejidos de su cuerpo. Como los huesos o el hígado, por citar sólo dos ejemplos. De hecho a causa del cambio de los niveles hormonales éstos pierden calcio en mayor cantidad por lo que si no se ingieren las necesidades mínimas de ese mineral a través de la dieta aumentan exponencialmente las posibilidades de padecer osteoporosis. En cuanto al hígado se ha contrastado que con el descenso de los niveles de estrógeno en sangre se modifica su capacidad de transformar las grasas y ello puede provocar obesidad, celulitis y problemas cardiovasculares. Por tanto debe cuidar ante todo… la alimentación. Llevando una dieta equilibrada lo más variada posible a fin de incluir los oligoelementos y sustancias básicas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Dicho esto agregaremos que las isoflavonas de soja pueden ayudar -pero si no se abusa de ellas- así como los alimentos ricos en calcio -semillas de sésamo, frutos secos, nabos, brécol, col seca, repollo, berzas, grelos, acelgas, espinacas y legumbres- al igual que las espinas de los pescados pequeños (boquerones, anchoas, sardinas, etc.). La alternativa –nada de lácteos, que acidifican el organismo- es ingerir conjuntamente Coral-Care con vitamina K2 –también denominada Menaquinona-7 o, de forma abreviada, MK-7. Obviamente las verduras y frutas frescas son imprescindibles por su contenido en vitaminas, minerales y fibra siendo especialmente recomendables las acerolas, los cítricos, las fresas, los kiwis, la grosella negra, el escaramujo, la papaya y la guayaba por su aporte de vitamina C. E igualmente se recomienda consumir frutas y verduras amarillas –calabaza, zanahoria y melocotón especialmente- porque son ricas en vitamina A que ayuda a mantener las mucosas en buen estado y previenen el cáncer. Y algas ya que no dejan de ser sino verduras acuáticas. Asimismo es imprescindible ingerir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 -con la llegada del climaterio la mujer deja de producir los cardioprotectores estrógenos y las posibilidades de padecer alguna dolencia cardiovascular aumentan hasta igualarse a las de los hombres-, hierro -es importante controlar su nivel durante la menopausia-, magnesio -aproximadamente el 70% del magnesio corporal está localizado en los huesos en combinación con fosfato y bicarbonato y el cuerpo lo necesita tanto que si por cualquier motivo se ve disminuido el organismo lo conserva reduciendo su excreción (abunda en legumbres, limones, pomelos, higos, manzanas, maíz amarillo, almendras, nueces, avellanas, semillas y vegetales de color verde oscuro). Eso sí, es importante asegurarse de ingerir la cantidad adecuada durante la menopausia porque se sabe que mantiene normalizadas las tasas de colesterol, regula el ritmo cardiaco –el déficit de magnesio aumenta el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares- y los niveles de azúcar en sangre, participa como cofactor en muchos procesos enzimáticos, favorece la absorción de minerales como el calcio y es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Además se le conoce por algo como el “mineral anti-estrés”. Y finalmente consuma cereales integrales ya que son ricos en fibra. Evite en cambio los alimentos grasos y los carbohidratos refinados -aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos-, la sal, el azúcar, las carnes rojas, las grasas saturadas –y por tanto los embutidos-, el café, el alcohol y los alimentos fritos. Y de vez en cuando haga una dieta a base de arroz –sin sal- durante todo el día para eliminar líquidos y evitar la sudoración excesiva. Luego asegúrese de no tener déficit de las vitaminas B6, B9, B12, C y E, de silicio -necesario para mantener la producción de colágeno y el tejido conjuntivo en buen estado-, de boro -mineral que aumenta la actividad del estradiol, hormona sexual femenina que ayuda a minimizar los sofocos, la sudoración, los trastornos urogenitales y la pérdida de masa ósea provocados por el déficit de estrógenos en la menopausia- y de ácido gamma-linolénico -precursor de las prostaglandinas que participan en la producción de estrógenos-. En definitiva, siga una alimentación lo más variada posible en la que primen los vegetales. Obviamente es necesario que complemente la dieta con ejercicio y beba a diario suficiente agua de calidad.


Sr. Director: he leído el último número de su revista y estoy muy interesada en el tema de la Terapia Fotodinámica. Mi padre tiene cáncer de páncreas y estamos a la espera de ver si le pueden hacer cirugía. Sin embargo ahora, al leer el artículo, nos gustaría saber si hay algún médico que utilice está terapia en Madrid o alrededores para el tratamiento del cáncer de páncreas. Creemos que puede ser una buena opción antes de someterle a una intervención quirúrgica complicada ya que tiene dos stent en el corazón. Confío mucho en su revista porque yo misma me curé el año pasado de una poliartritis -supuestamente crónica- con alimentación, limpieza de hígado, hidroterapia de colón y el Par Biomagnético gracias al Dr. Santiago de la Rosa. Muchas gracias y un saludo.

Teresa Rosillo Aramburu
(Madrid)

La Terapia Fotodinámica -como ya explicamos en los números 103 y 137 de la revista y que los lectores pueden leer en nuestra web: www.dsalud.com– permite eliminar tumores con éxito mediante agentes fotosensibilizadores –fármacos inactivos que pueden administrarse por vía tópica o sistémica y sólo se activan cuando se exponen a la luz de un láser produciendo entonces una reacción beneficiosa- de forma rápida, eficaz y carente de efectos secundarios en todo tipo de tumores. La propia American Cancer Society reconoce en su web que “no tiene efectos secundarios ni siquiera a largo plazo cuando se usa adecuadamente, es menos invasiva que la cirugía, puede ser dirigida con precisión y, a diferencia de la radiación, se puede aplicar varias veces en el mismo sitio si es necesario. No dejando apenas cicatriz tras la curación”. Sin embargo en España, como ya hemos contado otras veces, sólo se está utilizando en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer de piel como el carcinoma basocelular y la enfermedad de Bowen o carcinoma escamoso in situ así como en lesiones con potencial de malignización como las queratosis actínicas y la poroqueratosis; e igualmente se emplea en el acné inflamatorio o acné rosácea y en problemas oftalmológicos. Pero no en tumores localizados en órganos internos a pesar de que hay amplia experiencia de su eficacia como ya explicamos en los dos textos mencionados. ¿Por qué? Sencillamente, porque la mafia que controla el negocio del cáncer en España lo impide. Así de simple. Lamentamos pues no poder ayudarla. La alternativa para recurrir a ella sigue siendo dirigirse a algún centro en el extranjero.


Estimado Sr. Campoy: con motivo del accidente acaecido en la central japonesa de Fukushima y la radioactividad emitida por ésta he oído decir –y leído- que es conveniente ingerir yodo natural cuando hay peligro de la presencia de yodo radioactivo a fin de saturar la glándula tiroides y ésta no “absorba” el yodo dañino. ¿Es eso así? Y en tal caso, ¿qué es mejor ingerir? ¿Sal yodada, sal marina o sal del Himalaya? ¿Cuál es más rica en yodo? Porque a mí me han dicho que lo mejor es la llamada flor de sal de origen marino que se recolecta mediante evaporación controlada de agua de mar que además de ser rica en yodo contiene muchos otros minerales. Y que lo mismo ocurre con la sal marina corriente y la sal del Himalaya, ésta procedente de las minas de sal de origen primigeniamente marino porque ambas contienen los 84 elementos de los que se compone el cuerpo humano en su proporción exacta cuando la sal yodada sólo contiene cloruro sódico y yodo. ¿Puede aclararme mis dudas?

Carlos Menéndez
(Madrid)

En este mismo número de la revista publicamos dos artículos que le ilustrarán pero como algunas de las cuestiones que plantea usted no se tocan en ellos vamos a responderle. Según nos ha explicado el propio Juan Carlos Mirre -experto y autor precisamente de uno de los textos a los que acabamos de referirnos- la sal que se usaba -y usa- en las regiones con bocio endémico es sal natural obtenida tanto de evaporación solar de agua de mar como de evaporación solar de salmueras naturales o de evaporación artesanal usando fuego. Pues bien, en esa sal la cantidad de yodo es tan ínfima que habría que ingerir 5 kilos diarios para alcanzar la cifra diaria recomendada para evitar simplemente el bocio. En cuanto al agua de mar tiene apenas -de media- unos 0,06 mg de yodo por litro. Y encima al evaporarse en las salinas se pierde casi la mitad. Respecto a la llamada “sal del Himalaya” Juan Carlos Mirre asegura que se trata simplemente de sal gema –o, lo que es lo mismo, sal de roca- y en realidad procede de las minas de sal de Khewra en Paquistán, situadas a menos de 300 metros de altura en un amplio valle que hay al oeste de Lahore y, por tanto, a centenares de kilómetros del Himalaya. En resumen, la sal natural -se haya obtenido del mar o de minas- apenas contiene yodo. Por eso se vende hoy en supermercados “sal yodada” y “sal marina yodada”. Solo que la cantidad de yodo que se añade a esa sal –normalmente yoduro de potasio- exige ingerir 5 gramos diarios sólo para obtener la cantidad diaria recomendada (0,15 miligramos diarios). En cuanto al agua de mar –por si alguien se plantea la opción de bebérsela o ingerir el llamado Plasma de Quinton- sépase que habría que beber casi 3 litros al día para obtener esos 0,15 miligramos. De ahí que para tratamientos preventivos y terapéuticos de urgencia la mejor opción sea probablemente la llamada Solución de Lugol, bebida hidroalcohólica que contiene un 5% de diyodo y un 10% de yoduro de potasio. En España se puede encontrar en farmacias pero nadie debería consumirla si no se la prescribe un profesional de la salud y en ningún caso ingerir más de una gota diluida en un vaso de agua al día. Agregaremos por último que la Oficina Estatal de Salud Pública y Seguridad Alimentaria del estado alemán de Baviera analizó no hace mucho 15 muestras diferentes de lo que se vende como “sal del Himalaya” encontrando que la única diferencia con las demás sales de gema o roca es que al no haber sido procesados los cristales pueden contener una gama un poco más amplia de trazas de otros minerales pero no detectaron los 84 elementos que afirman contienen quienes la comercializan sino ocho y en cantidades inapreciables. En cuanto a la afirmación de que tiene una geometría y una composición orgánica perfecta gracias la presión que permitió consolidar su estructura cristalina y que en ella se hallan “las frecuencias” que nuestro cuerpo necesita cuando está enfermo la citada entidad afirma que no hay base científica alguna para sostener tales aseveraciones agregando que además la sal que se extrae en Europa central se formó por idénticos procesos geológicos y en tal caso tendrían las mismas supuestas propiedades. Dicho esto le invitamos a leer con detenimiento los artículos La gran importancia del yodo en la salud y ¿Es necesario ingerir yodo fuera de Japón para prevenir la contaminación radiactiva? que publicamos en este mismo número.


Hola. En primer lugar, gracias por vuestra labor. Veréis, tengo un hijo con 11 años que nació sano y se desarrolló con normalidad hasta los 2 años y medio en que le diagnosticaron Síndrome de Sotos y autismo. Antes, a los 10 meses, cogió un virus y le hicieron las pruebas de la meningitis dando negativo. Se las volvieron a repetir -según los médicos el niño se había movido y le pincharon mal en la médula- pero al final, según su diagnóstico, se trataba de un virus febril y las convulsiones que tenía se debían simplemente a la fiebre alta. Estuvo allí diez días y luego le dieron el alta teniendo un desarrollo normal pero a los dos años dejó de hablar y de relacionarse. Le medicaron entonces con Lorazepam y Risperdal pero el niño fue yendo cada vez peor. No dormía y tenía hiperactividad. Aún así siguió con la misma medicación, adaptándole las dosis. Hasta que a los 7 años empezó con ataques epilépticos y le pusieron Lamotrigina pero como le fue mal -se ponía agresivo- se lo cambiaron por Topiramato que parece que va mejor. Con 10 años le volvieron a cambiar el tratamiento y le pusieron Sinogan 25 mg tres veces al día, Akineton Retard de 4 mg dos veces al día y Haloperidol (90 gotas en tres tomas al día). Bueno, pues en este momento, con 11 años, quieren volverle a cambiar los fármacos por otros más “actuales”. Mi hijo es hiperactivo y entiende todo lo que se le dice pero no habla. Eso sí, es «autónomo» -dentro de su enfermedad- pues sabe valerse por sí mismo: va a la nevera y coge lo que quiere, ordena sus cosas -es perfeccionista y selectivo-, si tiene frío se abriga… En cambio tiene ansiedad por la comida, bebe mucha agua, no sabe vestirse y no detecta el peligro (el fuego, las alturas, etc). Me han dicho que los niños con esta enfermedad tienen corta vida. ¿Es así? ¿En qué consiste el Síndrome de Sotos? ¿Tiene relación con el autismo? Me siento impotente ya que según los médicos no tiene solución ninguna de esas enfermedades y yo me niego a seguir drogando a mi hijo ya que no noto ninguna mejoría. Me gustaría hacer algo para que al menos tenga mejor calidad de vida. Si pudiera pronunciar algunas palabras al menos… ¿Qué opináis? Gracias y saludos.

Ana
(Granada)

El llamado Síndrome de Sotos es el nombre que en 1964 se dio al crecimiento anormal de la cabeza -sea intrauterinamente o tras el nacimiento (normalmente en los 3 primeros años de vida)- que cursa con un tono muscular bajo, retrasos en el desarrollo psicomotor y cognitivo, y problemas en el habla con babeo prolongado y respiración a menudo por la boca. Quienes lo sufren suelen tener excesivamente grandes la cabeza, las orejas–éstas despegadas de la cara-, las manos y los pies –éstos a menudo planos o colapsados hacia dentro- siendo su frente y barbillas prominentes, la bóveda del paladar demasiado alta y teniendo los ojos muy separados (hipertelorismo ocular) además de sufrir habitualmente estrabismo, prognatismo y escoliosis. Tratándose de niños muy inquietos, hiperactivos y a veces agresivos. También pueden presentarse fobias, obsesiones y conductas de tipo autista así como retrasos en el control de los esfínteres, anomalías urogenitales, anomalías congénitas del corazón, hipertiroidismo o hipotiroidismo y tumores. En pocas palabras, síntomas presentes en otros muchos síndromes (conjuntos de síntomas) por lo que el hecho de que se catalogue a un niño como enfermo de uno u otro depende a menudo del médico que le atienda. Porque ni en este caso –ni en los demás- hay “pruebas específicas para el diagnóstico” y cada caso se “adjudica” a uno u otro síndrome en función de los rasgos físicos que presente en el momento del diagnóstico y del criterio del que lo valora. ¿Para qué? Para pautarle unos u otros fármacos que ya se sabe que la gran industria farmacéutica tiene medicinas para todo aunque ninguna sirva para curar nada. En este caso, de hecho, lo que los “expertos” proponen –medicamentos aparte- es simplemente “facilitar el correcto desarrollo de las capacidades del niño con el objetivo de llegar a un desarrollo final dentro de la normalidad”. ¿Cómo? Mediante “estimulación precoz, terapia ocupacional, terapia física, logopedia y educación física adaptativa” procurando que “esté en un ambiente estructurado en el que sea capaz de practicar habilidades necesarias sin distracciones excesivas” así como “mejorar su autoestima”. En otras palabras, el “tratamiento” es el mismo en éste que en todos los demás “síndromes” similares. Y, por supuesto, ninguno de los fármacos que ha tomado le habrán servido para nada como usted misma debe saber muy bien. Dicho esto debemos agregar que ya se ha planteado -en éste y en otros síndromes similares- que la causa puede ser “genética”. ¡Como si diciendo eso ya se hubiera resuelto el origen del problema! Porque lo que a continuación cabe –y debe- plantearse a quienes tal argumento dan es qué ha provocado que sus padres transmitan uno o varios genes defectuosos a su hijo –si realmente ha nacido con genes alterados -o qué ha provocado ese cambio genético mientras era pequeño. Porque ahí está la clave del asunto. Y es evidente que si el problema lo han transmitido los padres es porque sus genes también están alterados. Y en tal caso, ¿por qué? ¿Qué hace que tantos padres tengan alteraciones genéticas que están transmitiendo a sus hijos? Porque este problema es muy reciente. De hecho puede afirmarse que los casos se acumulan desde hace sólo unas décadas. Hace apenas 40 o 50 años –tiempo insignificante en la evolución de la humanidad- tales casos eran rarísimos, casi inexistentes. La inmensa mayoría de los médicos se jubilaba sin haber tratado ninguno. Hoy son sin embargo cada vez más numerosos. Luego, ¿qué ha cambiado? ¿Qué está provocando todo esto? ¿Por qué hay cada vez más enfermos de este tipo… y de todas las demás patologías, especialmente cáncer? La respuesta es simple: la toxicidad medioambiental. A fin de cuentas ha sido en los últimos cien años cuando la sociedad ha sido invadida por productos tóxicos. Lo hemos denunciado hasta la saciedad: está ya intoxicando todo. El agua que bebemos, el aire que respiramos, los alimentos que ingerimos, la ropa que vestimos… Hasta los alimentos y los productos de higiene personal y de limpieza. Sin olvidar los fármacos, las radiaciones electromagnéticas y la radioactividad nuclear porque, Chernóbil, Fukushima y otros accidentes aparte, la gente parece olvidar que durante décadas las grandes potencias hicieron innumerables ensayos nucleares que han contaminado el aire, la tierra y el agua. Y ésa es pues muy probablemente la causa de los errores genéticos que están dando lugar a las miles de “enfermedades” actualmente catalogadas que hace apenas unas décadas ni existían. Y que han afectado genéticamente a muchos padres -que luego transmiten esos u otros defectos genéticos a sus hijos- o a éstos directamente mientras estaban siendo gestados o atendidos en los primeros años. Y en ese sentido recordamos una vez más que muchos de estos casos lo han provocado probablemente ¡las vacunas! Tanto por los “trozos” de ADN de los microbios con los que se fabrican como por los conservantes o coadyuvantes venenosos que se les añaden. Sin olvidar la posibilidad, obviamente, de que se hayan producido a causa de una hipoxia –falta de oxígeno- durante el parto, del uso de fórceps, de una parasitación o de una infección microbiana, sea ésta priónica, vírica, bacteriana o fúngica. Las posibilidades, como usted puede ver, son muchas. Lo que no es de recibo pues es que los médicos propongan simplemente tratamientos farmacológicos paliativos. Busque pues usted un médico que pueda hacer una valoración del caso de su hijo lo más completa posible para ver si aún se le puede ayudar, cómo y en qué medida. Puede consultar al Dr. Diego Jacques (91 799 14 79) o entrar en contacto con Carlos Gardeta en Institutos Fay (www.institutosfay.com).


Sr. Director: ¿George Carlin -comediante de los años 70 y 80- escribió en su día algo tan elocuente que no me resisto a pedirle que lo comparta con sus lectores. Le solicito pues que si no tiene inconveniente lo reproduzca en la revista para que llegue al mayor número posible de personas. Su texto es éste: “La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos. Carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos. Compramos más pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más chicas. Mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos más grados académicos pero menos sentido común. Mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio. Somos más expertos pero tenemos más problemas. Tenemos mejor medicina pero menor bienestar. Bebemos y fumamos demasiado. Despilfarramos mucho y reímos muy poco. Nos enojamos y desvelamos demasiado. Amanecemos cansados. Leemos muy poco, vemos demasiada televisión y oramos muy rara vez. Hemos multiplicado nuestras posesiones a la vez que reducido nuestros valores. Hablamos mucho, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente. Hemos aprendido a ganarnos la vida pero nos hemos olvidado de vivirla. Añadimos años a nuestras vidas y no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y regresar de la luna pero nos resulta difícil cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas pero no por ello mejores. Hemos limpiado el aire pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo pero no nuestros prejuicios. Escribimos más pero aprendemos menos. Planeamos más pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla pero nos comunicamos cada vez menos. Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay dos ingresos económicos en cada casa pero más divorcios. Tenemos casas más lujosas pero más hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos y píldoras que hacen todo: alegran, apaciguan y hasta matan. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta y tú puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas. Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre. Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira porque esa personita crecerá muy pronto y se alejara de ti. Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ése es el único tesoro que puedes dar con el corazón sin que te cueste ni un centavo. Acuérdate de decir “Te amo” a tu pareja y a tus seres queridos y dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma. Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento porque un día esa persona ya no estará contigo. Date tiempo para amar y para conversar y comparte tus más preciadas ideas. Y recuerda siempre: la vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan”. Es todo. Creo sinceramente que merecía la pena darlo a conocer.

Jorge Méndez
(León)

Hemos aceptado gustosos su petición que, curiosamente, nos habían hecho también otros lectores. Probablemente porque el texto está circulando de forma amplia por la Red. Le agradecemos su iniciativa.


Sr. Director: he leído el artículo ¿Es la Psiquiatría una disciplina científica o una estafa? y estoy absolutamente de acuerdo con él. Soy madre de un niño de 15 años –Carles– diagnosticado de TDHA y conducta negativa y desafiante al que decidimos hace un tiempo dejar de medicar. Mi intuición -avalada por el psiquiatra- me dice que la medicación sólo tapa el problema y no deja ver el fondo. Desde el año 2005 -en el que la neuróloga infantil le diagnosticó ese “trastorno”- ha sido un ir y venir de especialistas, terapias, etc. Así que os escribo para pediros información de posibles centros, campus o lugares donde estos niños puedan desarrollar sus capacidades porque está claro que el sistema educativo no les aporta nada; todo lo contrario, les hunde más. Sé que no es fácil pero os agradecería toda la información que me podáis aportar.

Margarita Nieto
(Palma de Mallorca)

Ya hemos explicado en algunas respuestas anteriores que si bien el llamado Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad inventada cuyo tratamiento con fármacos es inútil no es menos cierto que a quienes se les ha puesto esa “etiqueta” son niños o jóvenes que presentan algún problema y hay que buscar la causa y cómo ayudarles. No siendo oportuno llevarles a lugares distintos a los habituales porque eso va a hacer que se sientan mal y “especiales”. Lo que debe hacerse es afrontar el problema y para ello debe llevar a su hijo a que le hagan una desintoxicación profunda, eliminar de su dieta todos los alimentos a los que sea intolerante o alérgico, no consumir productos que lleven aditivos (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor o edulcorantes), evitar los alimentos ricos en fosfatos -como las bebidas carbonatadas-, no consumir azúcares, pasteles, dulces, helados, bollería o cualquier otro producto con harina blanca refinada, evitar la leche y sus derivados, no consumir “comida basura” y grasas saturadas, no consumir platos preparados o precocinados, no freír los alimentos, seguir una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y legumbres así como proteínas de alto valor biológico, evitar las hipoglucemias haciendo cinco comidas diarias en horarios regulares, hacer algo de ejercicio a diario y dormir suficientemente. En cuanto a los suplementos que pueden serle útiles destacan los ácidos grasos omega 3 y 6 (debería tomar a diario algún producto como el Aceite de Krill NKO), un complejo multivitamínico y mineral, un complejo de aminoácidos (le sugerimos los de LKN), un complejo enzimático y algún adaptógeno como el ginseng, el eleuterococo, la uña de gato, el pau de arco o la maca. Es asimismo muy útil la fosfatidilserina –es uno de los nutrientes cerebrales más efectivos-, el fósforo, el selenio, el NADH y la S-Adenosil-L-Metionina (SAM). Sepa además que el zinc es un mineral importante para la eliminación del plomo, factor de riesgo en los niños y jóvenes diagnosticados con Déficit de Atención. Además la suplementación con zinc hace disminuir los niveles altos de cobre que son perjudiciales para el metabolismo del triptófano; por otra parte el cobre forma parte de la enzima dopamina monooxigenasa, asociada con alteraciones de la conducta cuando está elevada. Obviamente lo suyo sería que el tratamiento fuera supervisado por un especialista en Medicina Ortomolecular así que le sugerimos que contacte con D. José Ramón Llorente en el 96 392 41 66. En todo caso no estaría de más que valore si el problema lo causó alguna vacuna para intentar “desactivarla” –lea en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna? publicamos en el nº 102- o si hay algún parásito o microbio patógeno que pueda estar interfiriendo su funcionamiento a nivel mental o físico ya que puede detectarse con el Par Biomagnético. Asimismo no estaría de más que se asegure de que está reequilibrado energéticamente -acudiendo a un experto en Acupuntura- y de que no hay metales pesados intoxicándole porque en tal caso sería necesario hacer una quelación intravenosa. Dicho esto asegúrese de que su hijo no está sometido a radiaciones electromagnéticas y evite que juegue con consolas como la Wii, la DS, la PlayStation o la Xbox.


Sr. Director: ante todo mil gracias por su trabajo. Desafortunadamente les he descubierto demasiado tarde. El motivo de mi carta es solamente una reflexión que espero hagan extensiva. Mi madre -una mujer de 83 años llena de vida y proyectos (viajes, escritos, trabajos…)- murió hace unos meses. El motivo de su fallecimiento no fue su linfoma -que había remitido- sino algo con lo que ni ella ni nosotros habíamos contado. Es decir, su médico nunca nos dijo que la quimioterapia que le estaban aplicando –entre otros componentes, adriamicinas- podía ser causa de estragos fatales. A los dos días de su ciclo número 10 -y cuando el médico ya le había dicho que uno más y se podía ir tranquilamente a sus viajes- tuvo que ingresar de urgencias. Allí nos enteramos de que sufría una toxicidad cardiaca irreversible a causa de las adriamicinas. Quiero con estas líneas llamar la atención no sólo de los pacientes de cáncer sino también de sus familiares más directos para que reclamen siempre una amplia explicación de los efectos secundarios -a veces letales- de los tratamientos de quimioterapia. Tal vez mi madre hubiera fallecido a causa de su linfoma… o tal vez no. Hubiésemos preferido que ella hubiera podido escoger y sopesar entre quimio sí, quimio no. Así hubiera sido todo más fácil y comprensible. Al no recibir explicaciones ella confió plenamente en el tratamiento. Mil gracias por leer y prestar atención a esta carta. Continúen su labor que es muy importante. Un saludo cordial.

Mª Angeles Vacchiano
(Madrid)

Lamentamos de corazón lo que pasó con su madre… y con los otros 100.000 españoles que, tratados con cirugía, quimioterapia y radioterapia, murieron mientras eran tratados por sus oncólogos el año pasado. Y con los 100.000 que murieron el año anterior. Y con los 100.000 que morirán este año del 2011. Y con los que en el futuro, cada año, seguirán muriendo en manos de los oncólogos mientras éstos exigen que nadie trate a los enfermos de cáncer y denuncian las escasísimas muertes de quienes ellos no trataron. Mire, llevamos más de una década denunciando lo que está pasando y nadie escucha. Y estamos hartos porque la cifra de 100.000 muertos al año por cáncer –aproximada ya que en estos momentos es superior- es oficial. Basta entrar en el web del Instituto Nacional de Estadística (INE) –www.ine.es- para comprobarlo.


Sr. Director: me gustaría que me orientaran. Tengo 63 años y sufro principios de alzheimer. Sé que no tiene cura pero me gustaría encontrar la forma de retrasar los síntomas. Tengo mucho cansancio; de hecho siempre estoy agotada y me duele todo el cuerpo, sobre todo las piernas. Necesito pues algo que me dé energía. Además tengo mucha hambre y siento siempre ganas de ingerir cosas dulces. Agregaré que padezco hipotiroidismo desde hace 20 años y estoy tomando Levothroid 100 mcg. Espero que me puedan orientar. Sólo aspiro a que lo que me queda de vida tenga la mayor calidad posible. Le quedo muy agradecida.

Pilar Rodríguez
Vic (Barcelona)

Para empezar vamos a explicarle que el Levothroid que ingiere puede provocarle leucopenia (disminución del número de glóbulos blancos), dolor de cabeza, temblores, palpitaciones, taquicardia, arritmias cardiacas, dolor en el pecho, dificultades respiratorias pérdida de peso, diarrea, disminución de la densidad mineral ósea, hipercalcemia, excitabilidad, insomnio, inflamación en pies y tobillos, intolerancia al calor, trastornos mentales, embolia cerebral, debilidad muscular y fatiga. Así que replantéese en serio dejarlo. Como alternativa para regular su tiroides lo primero que debe hacer es no ingerir alcohol, café, grasas saturadas, harinas refinadas, azúcares, crucíferas (col, repollo, coles de bruselas…) y productos de soja; y reducir al máximo la ingesta de proteínas animales. En cambio son beneficiosos los cereales integrales, las frutas y verduras (en especial el ajo, la cebolla, los rábanos, las acelgas, las espinacas, los berros, las remolachas y las algas marinas) así como las avellanas, los pescados azules, el germen de trigo y la levadura de cerveza. Siendo muy útil la ingesta de un complejo de vitaminas (que contenga al menos las A, B2, B3, B6 , B12, C y E, el 5-hidroxil-triptófano (L-5HTP), el ácido gamma-amino-butírico (GABA), los compuestos azufrados, la D-fenilalanina, la L-Tiroxina, la S-adenosil-L-metionina (SAM) y los minerales yodo, zinc, potasio, magnesio, hierro, sílice, manganeso y cromo. Es decir, son muchas las opciones así que lo más aconsejable es ponerse en manos de un profesional en nutrición ortomolecular. En todo caso si quiere probar qué tal le va tome una temporada –tras dejar el fármaco- un buen complejo vitamínico, una gota diaria de Solución de Lugol, gugulón y levadura de cerveza además de infusiones de maca. En cuanto al alzheimer ya hemos explicado en cartas anteriores qué hacer para prevenirlo: tener una adecuada alimentación –siga simplemente La Dieta Defintiva-, someterse a una desintoxicación profunda que incluya una quelación intravenosa a fin de eliminar posibles metales pesados –sobre todo aluminio y mercurio-, no fumar ni beber e ingerir a diario omega 3 (le sugerimos el Aceite de Krill NKO). Cabe agregar que además de los alimentos que con motivo del hipotiroidismo le dijimos que no debe tomar debe suprimir también la carne roja y el queso (el muy curado es rico en aluminio) evitando las comidas rápidas y precocinadas así como la llamada “comida basura.”. Y beba agua de calidad –incluso destilada- en lugar de agua de grifo porque ésta suele contener aluminio además de cloro. En cambio le vendrá bien tomar polen, frutas -especialmente uvas, cerezas, limón y pomelo-, verduras –ajos, cebollas, espárragos, zanahorias, nabos, perejil, frutos secos y huevos. Cabe añadir que entre los suplementos útiles en casos de alzheimer está el mismo complejo vitamínico que antes le sugerimos así como la fosfatidilserina, la Acetil-L-carnitina, la L-Fenilalanina, la L-Glutamina, la SAM, el NADH, el GABA, la L-5 HTP y el Cellfood. Estando orientada siempre –insistimos- por un especialista en Medicina Ortomolecular que es quien debe fijar las dosis y el tiempo de tratamiento. Dicho lo cual volvemos a recordar algo que ya contamos en su momento: en el Centro Médico Cornell Weill y en el Hospital Presbiteriano de Nueva York se constató no hace muchos años que el alzheimer puede prevenirse -e incluso detenerse su progreso- inyectando simplemente inmunoglobulinas. Busque pues un médico que se anime a hacerlo.


Estimados Sres.: ante todo felicitarles por su revista. Es clarificador y de gran ayuda contar con otras visiones de la salud y la enfermedad diferentes de la «oficial». Les escribo para rogarles que traten un tema que me afecta directamente: la nefropatía por IgA o Enfermedad de Berger. Es una dolencia que no está estudiada ni investigada por la medicina oficial. Mi hijo de 20 años fue diagnosticado el año pasado aunque no tiene ningún síntoma. Fue por una analítica rutinaria por lo que lo supimos. En la Seguridad Social le han dado pastillas contra la tensión alta –aunque él la tiene normal- y un aceite rico en omega-3. No recibe pautas preventivas de ningún tipo en el sentido de que la enfermedad no progrese a una insuficiencia ni nos han dado pautas alimenticias, ni nada de nada. Tampoco saben si la IgA que produce su cuerpo es porque éste reacciona contra «algo» -ya sea alimento u otra cosa- o bien la produce su cuerpo sin más. No saben nada de nada lo cual me crea mucha impotencia. Yo he investigado un poco por mi cuenta y he leído casos que han sido tratados por la Medicina Tradicional China mediante extractos de plantas y hierbas que por lo visto logran mejorías espectaculares reduciéndose los niveles de proteinuria en orina de forma muy significativa o desapareciendo. Así que yo me pregunto: si de verdad eso funciona, ¿por qué no se usan en nuestra medicina occidental? ¿No se trata de curar a la gente, de tener ciudadanos sanos y evitar gastos farmacéuticos y hospitalarios? Yo creo que el organismo de mi hijo reacciona ante determinado tipo de alimentos que de forma progresiva y sutil le están dañando los riñones, como a un celíaco le daña el gluten o a un diabético el azúcar, solo que en estos dos casos el daño es más evidente. En el caso de la nefropatía por IgA es más silencioso, lento, de forma que el interesado no percibe qué es lo que le daña. Yo, por mi cuenta, le he suprimido la leche de vaca y reducido bastante la carne, con gran protesta del resto de la familia. También parece que el trigo es bastante problemático. Pero, entonces, ¿qué come? Estoy muy desorientada y por eso les pido que en un próximo número hablen de esta enfermedad considerada «rara»; aunque ya no tanto pues parece que cada vez hay más casos lo cual me reafirma en mi idea de que tiene que ver con nuestro estilo de vida y alimentación que a determinadas personas más sensibles les perjudica. Si pudieran orientarme sobre algún laboratorio que analice de forma exhaustiva las alergias e intolerancias alimentarias o de algún centro que profundice más en las causas de esta enfermedad, que investigue al paciente en vez de limitarse a dar medicación, se lo agradecería infinito. Muchísimas gracias por su atención.

M. José Aguirre

Se dice que alguien sufre Nefropatía por IgA, Glomerulonefritis sinfaringítica o Enfermedad de Berger cuando hay depositadas excesivas inmunoglobulinas A (IgA) –a las que popularmente se conoce como anticuerpos– en el glomérulo del riñón -que es donde se filtra el plasma sanguíneo- acumulándose en las regiones mesangiales -zona central del glomérulo- pudiendo llegar a fibrosar la zona. Y suele detectarse porque aparece sangre en la orina y dolor abdominal, problema que si se prolonga puede dar a una insuficiencia renal crónica. ¿Y por qué se acumulan? Se ignora aunque hay varias teorías. Lo evidente es que el problema no está en el riñón porque cuando se ha sustituido mediante un trasplante vuelve a aparecer el problema en el nuevo riñón. Lo que sí sabe es que suele dar lugar a proteinuria –es decir, que se detectan en la orina cantidades de proteína superiores a 150 mg- y que el problema se agrava si se fuma o se sufre hipertensión arterial, hiperlipidemia o un nivel elevado de creatinina (compuesto orgánico generado a partir de la degradación de la creatina, nutriente fundamental de los músculos). Dicho esto asegúrese antes de nada de que el problema persiste y no ha desaparecido con una nueva analítica. Por lo que a las inmunoglobulinas se refiere –que son por cierto proteínas plasmáticas- hay cinco tipos que se conocen por cinco letras que de forma abreviada se denominan IgG, IgA, IgM, IgE e IgD. Pues bien, las igA aparecen cuando hay una invasión de microorganismos patógenos, normalmente a través de la nariz, los pulmones o los intestinos. No es probable pues que se trate de un problema de intolerancia ni de alergia sino de infección por lo que vamos a sugerirle que lleve a su hijo a que le hagan pruebas de detección convencionales y le pauten un antimicrobiano específico -una vez detectado el patógeno- u opte por un test con el Par Biomagnético. Otra posibilidad es que su hijo haya estado tomando sustancias para muscularse pero ignoramos si es el caso. Y otra que ingiera demasiada proteína animal o lácteos (ahí sí ha estado usted acertada). Si finalmente no encuentra la causa y no mejora le sugerimos que consulte el caso con el Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13) o con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


NÚMERO 138 / MAYO / 2011

Sr. Campoy: leo la revista desde el nº 16 y en ella han dicho en varias ocasiones que entre los fármacos lo único que curan son los antibióticos porque los demás medicamentos químicos no sirven para nada salvo para envenenar el organismo. Pues bien, yo añado que la Medicina Natural tampoco. Padezco asma bronquial, bronquitis y alergia respiratoria y he estado siguiendo un tratamiento natural instaurado por un médico naturista durante varios meses para estas dolencias. Pues bien, todo parecía que iba muy bien pero en cuanto han llegado los fríos mi bronquitis ha reaparecido y he debido recurrir a los antibióticos para resolver el problema. Así que he abandonado definitivamente el tratamiento natural corroborando lo que ustedes han expresado: “lo único que curan son los antibióticos”. Atentamente…

Fernando
(Sevilla)

Los fármacos no curan nada pero eso no quiere decir que en ocasiones algunos no sean útiles. No confundamos las cosas. La cuestión es saber cuándo se justifican y cuándo no. Porque si usted debe operarse puede recurrir como anestésico a un fármaco o a la hipnosis clínica pero no todo el mundo acepta que ésta funciona y puede pues usarla. De hecho la formación en hipnosis clínica se enseña desde hace años en algunas universidades -en la Complutense de Madrid por ejemplo- aunque suela solo recurrirse a ella cuando la persona que va a ser operada es alérgica o intolerante a los anestésicos. Y si usted tiene un trauma grave que le causa un dolor insoportable tomarse un analgésico es asumible; lo que no es asumible es que cada vez que a alguien le duela algo –la cabeza, el estómago, la espalda, un brazo, la pierna…- se tome un analgésico. Eso es un disparate. Como lo es tomar el 90% de los fármacos porque son peligrosos para la salud. Hoy día la ingesta de medicamentos es una de las cuatro principales causas de dolor y muerte en el mundo. A ver si los médicos –y los pacientes- lo entienden de una vez. Por lo que se refiere a su experiencia, ¿qué quiere decir? ¿Que como un terapeuta no ha acertado con el tratamiento que usted necesitaba la Medicina Natural tampoco funciona? Mire, ese tipo de extrapolación es un sinsentido y no vamos a explayarnos en explicarlo; sencillamente, la llamada Medicina Natural cuenta con varias decenas de terapias y métodos que su terapeuta no ha utilizado. En cuanto a los antibióticos son eficaces en ocasiones pero deben usarse con mucho cuidado. Lo hemos explicado ampliamente en varios artículos de la revista por lo que a ellos nos remitimos.


Estimado Sr. Campoy: tengo alto el marcador hepático AST (52 U/L cuando el máximo es 35) desde hace muchísimos años -cuando pasé una hepatitis aguda-, señal que mi homeópata considera indicador de una hepatitis crónica no infecciosa. También sufro una hemorroide sangrante, a su entender consecuencia de ella; y, claro está, como resultado anemia. El caso es que buscando en una librería soluciones alternativas para un carcinoma basocelular que me salió en la cara -supongo que a consecuencia del mismo problema hepático- encontré su apreciable obra Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo así como un libro cuyo título me llamó poderosamente la atención firmado por Andreas Moritz: El cáncer no es una enfermedad. Su planteamiento me pareció tan sensato y apasionante que adquirí ése y el resto de sus libros –Limpieza hepática y de la vesícula biliar y Los secretos eternos de la salud– y siguiendo sus consejos me hice vegetariano vegano ya que él considera que la causa del cáncer es la intoxicación celular producida por la acumulación de tóxicos y residuos proteínicos no digeridos en la membrana basal de las células que termina por asfixiarlas y obligarlas a mutar para sobrevivir sin oxígeno alimentándose entonces del ácido láctico producto de la fermentación de tales desechos. De hecho considera tóxicas las proteínas de la carne y el pescado, incluso las provenientes de carnes biológicas porque no están exentas de la putrescina, la cadaveriana, las aminas y los parásitos producidos por la ingesta de cualquier animal muerto así como las provenientes de los lácteos -incluso los biológicos, indigeribles por el proceso de pasteurización al que han sido sometidos- e igualmente las del huevo por la coagulación que se produce en el cocinado que conlleva la pérdida de su estructura tridimensional. En consecuencia prescindí de todos esos alimentos con la intención de seguir el principio hipocrático Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento tu medicina y me hice vegano consumiendo solamente alimentos biológicos y obteniendo la proteína combinando cereales con frutos secos y algunas legumbres (pocas ya que en su opinión los restos nitrogenados que éstas dejan en el torrente sanguíneo también son tóxicos). Pues bien, ahora llega el Dr. Johannes F. Coy -avalado por ser el descubridor del gen TKTL1-, el cual en su igualmente sorprendente libro La nueva dieta anti-cáncer nos dice que los responsables de ese proceso de fermentación celular no son las proteínas sino la glucosa y, en consecuencia, nos propone obtener la energía a partir de las proteínas animales y los ácidos grasos restringiendo los hidratos de carbono (glucosa) a un máximo de 1 gramo por kilo de peso con la esperanza de matar literalmente a las células cancerosas de hambre. Y para ello recomienda eliminar totalmente de la dieta -entre otros alimentos- el arroz (base de la comida vegana) por su alto índice glucémico y reducir los cereales a su mínima expresión. Con lo cual me resulta absolutamente imposible obtener todos los aminoácidos esenciales a partir de su combinación con frutos secos y legumbres. Y por si eso fuera poco ustedes, coincidiendo con Moritz, nos sorprenden en su revista con aquel artículo que asegura que la soja -otro de los bastiones de la alimentación vegana por sus proteínas completas- también es tóxica; así que para poder reducir la aportación glucídica me he decidido a tomar un suplemento que incluya todos los aminoácidos esenciales y no esenciales en estado libre. En esas restricciones andaba cuando leo en algunas páginas de Internet que una alimentación respetuosa con un hígado dañado ha de estar basada en los hidratos de carbono que mantengan repletos sus depósitos de glucógeno lo cual me parece incompatible con las recomendaciones del Dr. Coy de vaciarlos mediante ejercicios aeróbicos para que la glucosa no permanezca en sangre y alimente a las células cancerosas. En fin, Sr. Campoy, le agradecería enormemente su opinión sobre las teorías del Dr. Moritz y del Dr. Coy y, sobre todo, respuesta a esta pregunta: ¿cómo he de alimentarme para regenerar mi hígado, solucionar mi hemorroide y, a la vez, prevenir la aparición de un nuevo cáncer? Muchas gracias y enhorabuena por su trabajo.

Julio Castro

El Aspartato Aminotransferasa -o ATS por sus siglas en inglés- es una enzima que se encuentra en altas cantidades en las células del músculo cardíaco, el hígado y el músculo esquelético y en menor cantidad en otros tejidos. Y aunque tener un nivel elevado es habitual entre quienes sufren una patología hepática ese simple hecho no implica que se sufra del hígado (cirrosis, un tumor, una isquemia o una necrosis hepática…); de hecho puede también indicar otros muchos problemas: anemia hemolítica, pancreatitis, insuficiencia renal aguda, problemas cardíacos, hemocromatosis hereditaria, mononucleosis infecciosa, un trauma múltiple, una enfermedad muscular primaria, distrofia muscular progresiva, una intoxicación… Aparecen niveles elevados asimismo tras un cateterismo cardíaco o una angioplastia, tras una convulsión, tras una operación quirúrgica, tras una quemadura grave… Hasta por hacer ejercicio intenso. En suma, si no hay otros factores alterados… por sí mismo ese dato no explica nada. Por lo que se refiere a la hemorroide no vamos a andarnos por las ramas: opérese si es sangrante. Hoy se hace de forma ¡ambulatoria! Un par de horas de reposo… y a casa sin ese problema. En cuanto a sus dudas sobre el cáncer las entendemos porque todo lo que nos cuenta… ya lo hemos publicado. Léalo en el apartado sobre Cáncer de nuestra web (www.dsalud.com). Mire, ante un tumor lo primero que uno debe plantearse es si se trata de un proceso biológico de defensa –y en tal caso lo que probablemente está haciendo el cuerpo es crear una especie de “cubo de basura” para encapsular los tóxicos que ponen en peligro la vida y el organismo no consigue eliminar a través de los mecanismos habituales porque éstos no funcionan bien o son demasiadas las toxinas que hay- o se trata de un tumor causado porque el mecanismo de algunas células ha sido dañado y por eso –y no con una intención biológica de defensa- se multiplican descontroladamente (normalmente por haber recibido radiaciones telúricas o electromagnéticas intensas y/o continuadas o a causa de un fuerte shock traumático de tipo psicoemocional). Sería pues en este segundo caso –además de cuando un excesivo crecimiento pone en peligro el funcionamiento de un órgano y, por ende, la vida- cuando intentar detener el avance del tumor o eliminarlo se justificaría. Y cuando cabe tener en cuenta básicamente dos cosas: los tumores solo crecen y se desarrollan en terrenos ácidos con escaso oxígeno. A fin de cuentas son todos anaeróbicos, es decir, no utilizan el oxígeno para obtener energía sino glucosa. Y mueren si la zona en la que están se alcaliniza. Por eso tantos tratamientos inciden en oxigenar y alcalinizar el organismo. Para lo que hay –y lo hemos publicado- numerosas posibilidades. Tal es la razón de que se proponga no ingerir –entre otras cosas- ni carne, ni lácteos, ni hidratos de carbono refinados: todos ellos acidifican el organismo. Por otra parte, todo organismo intoxicado es un organismo acidificado. Luego para alcalinizarlo es prioritario desintoxicarse; es decir, eliminar todo tipo de toxinas del cuerpo. De ahí que llevemos años repitiéndolo machaconamente. Igualmente hemos explicado hasta la saciedad que un organismo acidificado es un organismo al que le termina faltando oxígeno. Y el oxígeno es el elemento más importante a la hora de afrontar tanto cualquier proceso infeccioso como para detener el crecimiento de un tumor. En suma, para afrontar cualquier patología –cáncer incluido- hay que alcalinizar y oxigenar el organismo. Dejando de ingerir lo que le intoxica/acidifica -agua de grifo (por el cloro sobre todo), fármacos, drogas, tabaco, alcohol, café, lácteos, carne roja, azúcares, carbohidratos refinados, etc.- e ingiriendo lo que alcaliniza: vitaminas, minerales, frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, legumbres… Y para oxigenar el organismo nada como hacer ejercicio aeróbico –por ejemplo, la Técnica Nadeau de la que ya hablamos en el nº 130-, ingerir oxígeno líquido, agua ozonizada o tomar vitamina C porque su ingesta produce de forma natural peróxido de hidrógeno, es decir, agua oxigenada. Por lo que respecta a su afirmación de que según nuestra revista “la soja es tóxica” nos va a perdonar pero nosotros no hemos afirmado jamás tal cosa. Lo que hemos desaconsejado es la ingesta de leche de soja y de tofu aclarando que en cambio los productos fermentados de soja -el miso, el tempeh, la salsa de soja y el natto- se pueden ingerir aunque con mucha moderación porque si no también son dañinos. Y que puede asimismo ingerirse la lecitina de soja. Le invitamos a comprobarlo leyendo en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables y Las propiedades de la lecitina de soja aparecieron –respectivamente- en los números 121 y 123. Pregunta finalmente qué dieta debería seguir y nuestra respuesta es simple: siga La Dieta Definitiva excluyendo los lácteos permitidos en ella y los endulzantes. Su hígado –además del resto de su organismo- se lo agradecerá; sepa en cualquier caso que la silimarina presente en el cardo mariano es útil para ayudar a regenerarlo.


Estimado Sr. Campoy: soy lectora asidua desde el primer número de la revista y no sé por qué sigo conservando casi todas. Verá, actualmente me encuentro en una situación difícil ya que a mi marido le han diagnosticado un hepatocarcinoma de hígado de unos 3, 5 cm como consecuencia de una hepatitis C y una hemocromatosis. Su estado general ha sido bueno hasta el momento y no padece ninguna otra enfermedad. Tiene 66 años y el tratamiento que le proponen es una quimioembolización de forma paliativa al no ser posible extirparlo quirúrgicamente debido a la zona en la que se encuentra y luego iniciar todo el protocolo para un posible trasplante hepático. Leyendo las revistas no he encontrado más que un texto sobre Antonio Bru donde se hable de tratamientos para este tipo de cáncer pero sé que actualmente no se dedica a ello. Le agradecería me dirigiera a algún otro profesional, si puede ser en Barcelona. Sé que recibe miles de cartas y no puede contestar a todas pero le agradecería me pudiera orientar Reciba un cordial saludo

Montserrat C.
(Barcelona)

Le sugerimos que lea la repuesta a la carta anterior porque la respuesta no puede ser otra. Ahora bien, los médicos llaman hemocromatosis al acúmulo excesivo anormal de hierro en los órganos y sistemas del organismo, especialmente en el hígado, considerándose mayoritariamente un problema heredado, es decir, de origen genético. Lo cierto sin embargo es que ese acúmulo puede deberse a varias causas como haber recibido múltiples transfusiones de sangre, una anemia hemolítica (la destrucción de los eritrocitos conlleva la liberación del hierro de su interior), una ingesta excesiva de alimentos con mucho hierro, abusar de las bebidas alcohólicas y padecer porfiria o hepatitis C. Por lo que sea cual sea la causa sugerimos a su marido que se haga una quelación con deferoxamina, deferiprona y deferasirox para intentar eliminarlo pero no la práctica de flebotomías (es decir, la idea de extraer sangre regularmente para disminuir la sobrecarga de hierro). Es asimismo importante que elimine el consumo de alcohol y la carne roja –muy rica en hierro- y que no consuma ni pescados ni mariscos crudos. Y obviamente que evite la toma de suplementos vitamínicos que contengan hierro. Además en su caso debe limitar el aporte de vitamina C ya que ésta aumenta la cantidad de ese mineral que se ingiere con los alimentos. Por lo demás el tratamiento que le sugerimos seguir es el mismo que al lector anterior. Les recordamos en todo caso que todo lo que necesita saber sobre este tema lo tiene en los dos tomos del libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que puede adquirir en librerías y en el 91 638 27 28. En él aparecen los tratamientos más eficaces que existen así como los nombres, direcciones, teléfonos, e-mails y webs de los médicos a los que puede acudir. Ahora bien, cabe aclarar que Antonio Brú no es médico y no trata a pacientes. Y que el caso de cáncer de hígado que sacó adelante el equipo médico que colaboraba con él y del que hablamos en su día en la revista se logró con el uso de Filgastrim o Neupogen, producto muy caro que en España solo se usa en hospitales y no está autorizado para ello. Se administra sólo tras la quimioterapia para subir las defensas ya que provoca un significativo aumento de neutrófilos; lo mismo que el Bio-Bac o Renoven. Bueno, en realidad siempre pueden intentar que se les dé solicitándolo para ”uso compasivo”; hablen para ello con un abogado porque no es fácil que se lo concedan.


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar mis felicitaciones a todos los que hacen posible la revista, tan útil y necesaria para mucha gente. Y en segundo lugar decirles que el motivo de mi carta es que me sentía en deuda con ustedes desde hace tiempo por todo lo que me ha aportado su valiosa información. Hoy he decidido contarles mi historia que aunque es muy larga intentaré abreviar en lo posible. Tengo 50 años y estoy diagnosticada de artritis reumatoide desde los nueve sufriendo un 72% de minusvalía. Así viví treinta años de sufrimiento y desesperación. Ingerí todo tipo de medicamentos: AINES, corticoides, metatroxato, Arava, sales de oro, etc. Estoy operada de varias articulaciones de los miembros inferiores. A la vez, durante todos estos años acudí diversas veces a que me extrajesen líquido sinovial de mis rodillas y a que me infiltrasen en ambos hombros y rodillas. Mis manos y pies son prueba de todo lo que cuento. Haciendo caso omiso de la advertencia de que si tenía un hijo me quedaría en silla de ruedas tuve tres. Hace doce años me diagnosticaron una endometriosis extirpándome por ello el ovario derecho junto a otros pequeños tumores no cancerígenos. Finalmente me implantaron un DIU para que se regulasen mis menstruaciones y pudiese así dejar de sufrir las anemias recurrentes que sufrí durante años. Bueno, pues la primera vez que leí Discovery DSALUD trataba precisamente de este tema y yo me encontraba tan mal y agotada que pensaba a menudo que me iba a morir. Pero, para mi sorpresa, lo que leí en la revista no sólo me ayudó con la endometriosis sino que también fue de gran ayuda para mi artritis reumatoide. Empecé a poner en práctica los consejos de su revista y curiosamente mi salud mejoró notablemente. Tanto que mi reumatólogo me comentó que el tratamiento del Arava estaba funcionando… cuando yo había abandonado hacía tiempo todos los tratamientos antes mencionados, desde los AINES al Arava. En ese entonces conocí a un compañero que me habló de la Medicina Holística. Si le digo la verdad me sonó a chino. Aún así me dio el nombre de un homeópata en Madrid que acabó tratándome con Medicina Homeopática. Bueno, pues a día de hoy, tras siete años, no he vuelto a tomar ningún fármaco. Solo suplementos dietéticos como el silicio, el aceite de Krill, etc. Aunque tengo que añadir que también cuido diariamente mi parte emocional y mental. Pero el mayor descubrimiento de que la Medicina Holística funciona lo hice hace dos años. El 11 de marzo del 2009 diagnosticaron a mi hijo de 14 años un Linfoma de Hodking estadio 4c. El tratamiento era quimioterapia y radioterapia así como cortisona. Sentí miedo por esta enfermedad, “tabú” para mucha gente. A eso se añadía que el pronóstico para mi hijo no era nada alentador. Aún así empezamos a tratarlo con factores de transferencia y Renoven, cambiamos su dieta y aunque se le administró quimioterapia y cortisona los primeros meses -inyectándosela por vía intravenosa- del resto de la quimio, sin que los médicos lo supiesen, me deshice junto con la cortisona. Le dimos sólo el tratamiento holístico. Para empezar, mientras recibió el tratamiento quimioterápico no tuvo ningún malestar ni sintomatología adversa salvo que se le cayó el pelo; eso sí, el médico le dijo que le volvería a crecer hacia enero siguiente pero éste brotó seis meses antes. Y no se dio radioterapia ni recibió transfusión sanguínea alguna a pesar de las indicaciones insistentes de los médicos al respecto. A día de hoy, 6 de marzo del 2011, se le ha retirado el reservorio que tenía para la quimio, continúa con sus revisiones y hace vida totalmente normal. Es más, sus analíticas son asombrosas: está totalmente curado. Es mi corta pero intensa experiencia. Puedo decir pues que la Medicina Holística funciona. Yo misma, a pesar del dolor emocional vivido, puedo decir que me he sentido estos últimos años, dentro de lo que cabe, muy bien. Y todo ello sin medicarme. La visión optimista de visualizarnos sanos haciendo lo que deseamos y vernos curados nos ha dado resultados tanto a mí como a mi hijo. Así que hoy sigo con atención cada número de la revista y en lo que puedo aplico los conocimientos que transmiten a la vez que me reafirmo en lo que creo correcto para mi salud. Sigan haciendo esta labor. La necesitamos mucho. Si precisan datos o quieren constatar algo de lo que les he contado se lo enviaré con gusto. Un saludo.

Cándida Mouzo Pereira

Nos congratula sinceramente haberles sido útiles a ambos. Ojalá todos quienes nos leen prestasen la misma atención que usted a lo publicado. Porque a día de hoy es evidente que la inmensa mayoría de las llamadas “enfermedades” tienen las mismas causas y por tanto su tratamiento es similar. Algo que muchos médicos siguen lamentablemente sin entender. Esperemos que su sincero testimonio haga al menos pensar a algunos. A nosotros solo nos resta felicitarles por su sentido común y por los resultados.


Hola. Ante todo quiero felicitaros por la revista en estos tiempos que corren donde el interés económico está por encima de la salud de las personas. Creo muy importante que revistas como la vuestra estén en la calle. Y ahora paso a consultaros mi caso: hace unos días me hice unos análisis de sangre y tengo los niveles de vitamina B12 bajos pues están en unos 150 pg/ml. El año pasado los tenía aún más bajos y por eso descarto anemia por mala absorción. Los niveles de eritrocitos y hemoglobina están al límite de los valores normales. Soy vegana –es decir, vegetariana estricta- desde hace dos años y al ver estos análisis me pregunto algunas cosas: ¿los veganos tenemos reservas de vitamina B12 para unos cuantos años? ¿Los niveles de vitamina B12 en veganos pueden ser más bajos de los valores establecidos pero no tener carencia? He consultado algunas fuentes y dicen que los recuentos sanguíneos no son muy fiables porque el ácido fólico puede suprimir los síntomas anémicos de la vitamina B12. ¿Qué pruebas tendría que hacerme para saber si realmente tengo anemia por carencia de vitamina B12? Mis resultados muestran esa deficiencia pero no anemia. Mi médico de cabecera me propone medicarme con pastillas o inyecciones intravenosas pero primero me gustaría saber lo que les pregunto. También quería preguntar qué fuentes vegetales fiables contienen vitamina B12 y si nuestro organismo puede asimilar la que agregan a los alimentos enriquecidos. Muchas gracias.

Marta Gómez

La vitamina B12 -única que contiene un mineral en su composición: el cobalto- solo se absorbe adecuadamente -en la parte más baja del intestino delgado- en presencia de calcio y de una enzima mucoproteínica llamada “factor intrínseco” que segregan las paredes del estómago si hay suficiente jugo gástrico -con un pH entre 0.9 y 1.5- y la tiroides funciona bien; teniendo dificultades para absorberla quienes sufren alteraciones intestinales. Normalmente en el organismo humano la mayor concentración se encuentra en el hígado, los riñones, el páncreas, el corazón, los testículos, el cerebro, la sangre y la médula ósea. Y se obtiene ingiriendo alimentos de origen animal como las almejas, el jamón, los arenques, el salmón, el atún, el hígado, el cerdo, los huevos, el queso y los riñones. Y es verdad que las personas veganas pueden tener déficit de ella ya que aunque también puede encontrarse en algas como la chorella y la espirulina así como en la soja, los hongos o la levadura de cerveza en cantidades muy pequeñas no parece ser fácilmente asimilable en su forma vegetal. De ahí que sea en efecto necesario asegurarse su presencia tomando suplementos. En todo caso bastan 3 mcg/día para mantener unos niveles adecuados aunque conviene ingerirla conjuntamente con un complejo del grupo B -ya que una ingesta continuada de una vitamina de ese grupo puede provocar la deficiencia de otra del mismo grupo-, vitamina C y potasio; mejor como adenosilcobalamina que es la forma más activa de esta vitamina y se absorbe y acumula en mejores condiciones. Y sí: el hígado es capaz de almacenar el exceso hasta 4 o 5 años. Sepa finalmente que suele provocar su déficit la ingesta habitual de alcohol y tabaco, los anticonceptivos, los fármacos reductores del colesterol, los anticonvulsivos y los somníferos.


Hola. Tengo 49 años y desde hace aproximadamente 15 padezco artrosis. El caso es que dados los dolores que ya tenía en las articulaciones el reumatólogo me puso a tratamiento hará unos 3 años a base a antiinflamatorios pero al final tomaba tal cantidad al día que lo dejé. Luego, como la enfermedad avanzaba, volví al reumatólogo y me puso un tratamiento a base de Arava 20 mg y una inyección semanal de Metojet 10 mg (es decir, de metatrexato). El problema es que tras la inyección estoy 2 o 3 días en un estado de malestar general muy grande y el constantemente irritado. Además no hago más que salivar todo el día. Les escribo para saber si existe alguna alternativa a este tratamiento tan invasivo. Gracias de antemano por su respuesta.

Diego Martin

Mire usted, artrosis u osteoartritis es como se denomina a un tipo de artritis –nombre que se da a toda degeneración de las articulaciones- que se caracteriza por la deformación que produce el desgaste de los cartílagos de los huesos al punto que pueden llegar a desaparecer al rozar unos con otros; principalmente en las extremidades. En cambio la artritis reumatoide se extiende a todo el cuerpo inflamando los cartílagos y la membrana sinovial alrededor de las uniones de los huesos produciéndose la salida del líquido sinovial (es decir, del líquido grasiento que lubrica y protege del roce de los huesos). Pues bien, la ingesta de los dos fármacos que le han mandado no va a resolverle NADA. El Arava (Leflunomida) puede además provocarle, entre otras cosas, diarrea, náuseas, vómitos, anorexia, estomatitis aftosa, úlceras orales, dolor abdominal, elevación de las transaminasas, la gamma glutamiltranspeptidasa, la fosfatasa alcalina y la bilirrubina, hepatitis, ictericia, daño hepático severo, necrosis hepática aguda, pancreatitis, aumento de la tensión arterial, leucopenia, anemia, trombocitopenia, vasculitis, cefaleas, vértigo, parestesia, trastornos del gusto, ansiedad, neuropatía periférica, reacciones alérgicas, prurito, eccema, sequedad de la piel, pérdida de cabello, urticaria, reacciones anafilácticas severas, Síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, infecciones severas y sepsis, enfermedad pulmonar intersticial, pérdida de peso, astenia, hipocaliemia, hiperlipidemia leve, tenosinovitis y ruptura de tendones. En cuanto al Metoject 10 mg (metotrexato) le puede provocar inflamación en la boca, indigestión, náuseas, falta de apetito, úlceras orales, diarrea, inflamación de la garganta, inflamación del intestino, vómitos, úlceras gastrointestinales, hematemesis (vómitos de sangre), sangrado abundante, erupción cutánea, enrojecimiento de la piel, picor, fotosensibilización, caída del cabello, aumento de nódulos reumáticos, culebrillas, inflamación de los vasos sanguíneos, erupción cutánea herpética, urticaria, aumento de la pigmentación de la piel, ampollas cutáneas con fiebre, síndrome de la piel escaldada, aumento de la pigmentación de las uñas, inflamación de las cutículas, reacciones alérgicas, shock alérgico, inflamación de los vasos sanguíneos, fiebre, ojos rojos, infección, envenenamiento de la sangre, alteración en la cicatrización de las heridas, acumulación de líquido alrededor de los pulmones y del corazón, disminución del número de anticuerpos en la sangre, dolor de cabeza, cansancio, somnolencia, mareos, confusión, depresión, alteraciones de la visión, dolor, debilidad muscular o sensación de entumecimiento u hormigueo de la piel en las extremidades, alteraciones del gusto, convulsiones, parálisis, dolor de cabeza intenso con fiebre, cirrosis, formación de tejido cicatricial, degeneración grasa del hígado, reacción pulmonar alérgica, fibrosis pulmonar, neumonía, dificultad para respirar, asma bronquial, leucopenia, anemia, trombopenia, disminución del número de leucocitos, hematíes y plaquetas, depresión grave de la médula ósea, inflamación y ulceración de la vejiga urinaria o la vagina, alteración de la función renal, alteración de la micción, insuficiencia renal, disminución o ausencia de la excreción urinaria, alteraciones electrolíticas, pérdida de deseo sexual, impotencia, disminución en la formación de espermatozoides, trastornos de la menstruación y secreción vaginal, dolor articular, dolor muscular, osteoporosis y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos (linfomas). Así que perdónenos pero que salive y tenga usted el estómago irritado y malestar general es lo menos que podía pasarle. ¿Por qué casi nadie lee el prospecto antes de ingerir un medicamento? ¿Cómo se le ocurre a usted –y a cualquier consumidor de fármacos- ingerir un producto –éste y miles más- que puede hasta LLEVARLE A LA MUERTE? ¿Porque se lo dice un médico tan ignorante como incompetente? La artrosis suele afectar sobre todo al cuello, a la región lumbar, a las rodillas y a las caderas -aunque también a otras articulaciones- y realmente no hay acuerdo sobre las causas pero todo apunta a una inadecuada alimentación, la ingesta de poca agua de calidad, posibles déficits nutricionales, el sedentarismo y un organismo intoxicado (entre otras cosas, por multitud de fármacos). Siga usted pues durante una temporada una dieta a base de frutas, verduras, frutos secos, cereales, legumbres y gelatina -preferentemente ecológicos-, beba agua de calidad y sométase a un tratamiento ortomolecular que le garantice la ingesta adecuada de ácidos grasos omega 3, bioflavonoides, bromelaína, calcio, cartílago de tiburón –es rico en sulfato de condroitina y glucosaminoglicanos-, cúrcuma, enzimas proteolíticas, magnesio, manganeso, MSM (Metilsulfonilmetano), PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B. Y, por supuesto, ingiera colágeno hidrolizado. Pero ello requiere ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos. Cabe agregar que hay varias plantas antiinflamatorias útiles en artrosis: el sauce, el harpagofito, la ulmaria o reina de los prados y la manzanilla.


NÚMERO 137 / ABRIL / 2011

Sr. Director: vivo en Barcelona, tengo 42 años y sufro hipertensión emocional. Estoy tomando tres pastillas diarias y una aspirina infantil para mejorar la circulación de la sangre. También tengo los triglicéridos altos. Llevo luchando contra los atracones nocturnos más de 20 años. He acudido a médicos y a medicinas alternativas. Después de dos meses -en verano- pensé que había ganado la guerra a este problema pero no fue así. He vuelto a recaer. Es decir, me vuelvo a dar atracones cada noche y he vuelto a engordar 6 kilos. Es la pescadilla que se muerde la cola. Actualmente soy pensionista y amo de casa. Tengo mucha faena y eso me altera más. Desearía saber si conoce en Barcelona a algún profesional que sea especialista en temas como el mío. Muchas Gracias.

Juan Antonio
(Barcelona)

Mire, su problema se resuelve dejando de tomar fármacos, desintoxicándose a fondo y siguiendo La Dieta Definitiva. Lisa y llanamente. Mientras, si tiene demasiada ansiedad tome 3 mg melatonina media hora antes de dormir -ya es legal en España- y una cápsula de triptófano hasta equilibrarse emocionalmente. En cuanto a la circulación de la sangre camine a diario e ingiera en el almuerzo un par de cápsulas de Aceite de Krill. Debería ser suficiente.


Sr. Director: tengo un sobrino de cinco años diagnosticado de Púrpura de Schoniein Henoch con proteinuria de rango nefrótico. Sigue un tratamiento con Enalapril y Losartan. Presenta edemas y exantemas con orina colúrica. Las pruebas complementarias muestran la siguiente bioquímica hemática: urea 41 mg/dl.; Cr. 0,28 mg /dl.; colesterol total 313 mg/dl (LDL -C 230 mg/dl.); albúmina 2.950 mg/dl. En orina elemental: proteinuria y hematuria. En orina de 24 h. proteinuria 1.580 mg (equivalentes a 90 mg/m2/h) y albúmina 1381 mg/24 h. No se sabe la procedencia pero llevamos un tiempo en que no mejora. El niño está como inerte, sin ganas de moverse. Tiene las articulaciones algo hinchadas y casi no se tiene en pie. El cuerpo presenta granos por toda su superficie. Me gustaría que me indicara algún camino a seguir. Sobre todo qué alimentación llevar porque tiene los dos riñones muy tocados y orina sangre. Le dicen que si no ven mejoría en un tiempo le tendrán que hacer una biopsia y un tratamiento con corticoides. Un cordial saludo.

Santos

Los médicos llaman Púrpura o Síndrome de Schönlein-Henoch -y Púrpura anafilactoide, Púrpura reumatoidea, Peliosis reumática o Púrpura alérgica (¡será por nombres!)- al padecimiento de vasculitis -inflamación de vasos de pequeño calibre- con aparición en la piel (generalmente en glúteos, piernas y codos) de unos puntos de color púrpura que cursan con sensibilidad o dolor articular, dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento, vómitos o heces en sangre (no siempre aparecen todos los síntomas). A veces afectando a los riñones y provocando una glomerulonefritis generalmente asintomática que cursa efectivamente con hematuria y proteinuria en el sedimento. Afortunadamente no suele dar lugar a insuficiencia renal. Y como en los casos de casi todas las demás llamadas “enfermedades” se ignora la causa y por eso los médicos no saben ni cómo prevenirla ni cómo tratarla así que se limitan a sugerir la ingesta de corticosteroides. Se considera una enfermedad “autoinmune” perteneciente al grupo de las vasculitis leucocitoclásticas. Ahora bien, como en ocasiones aparecen simultáneamente infecciones respiratorias algunos investigadores se plantean si hay implicados estreptococos pero no está constatado. En cuanto al Enalapril y el Losartan se trata en ambos casos de antihipertensivos diuréticos que también se usan en la insuficiencia cardíaca congestiva cuya ingesta puede provocar tos, mareos, sarpullido, inflamación de la cara, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas, ronquera, dificultad para respirar o tragar, coloración amarillenta en la piel o los ojos, fiebre, dolor de garganta, escalofríos, vértigo, hipotensión y… ¡debilidad, aturdimiento, desvanecimiento y fatiga o astenia! ¿Le suena? A nuestro juicio no se justifica pues que su sobrino los ingiera. Nuestro consejo es que se someta a sendos test de alergia e intolerancia alimentarias para eliminar de su dieta todo lo que pueda hacerle daño -que empiece dejando la leche y los lácteos de inmediato-, se compruebe si está intoxicado por metales pesados –y en tal caso que le hagan una quelación-, se averigüe si el problema empezó poco después de recibir alguna vacuna –y si es así entonces hay que contrarrestar los efectos-, se le teste si tiene algún tipo de infección –por ejemplo con el Par Biomagnético– y siga un proceso general de desintoxicación con una dieta equilibrada libre de azúcares, hidratos de carbono refinados, chuches, grasas saturadas y carne roja procurando no tomar alimentos enlatados o envasados con conservantes u otros aditivos. En todo caso y teniendo en cuenta que orina sangre le sugerimos que su sobrino acuda a consulta con el Dr. Diego Jacques (91 799 14 79).


Sr. Director: gracias por compartir sus conocimientos con todo el mundo. Vivo en Colombia y quisiera consultarles lo siguiente: ¿ustedes no sufren en España de hipertensión arterial? Por aquí la tasa de mortalidad a causa de este problema es grande. ¿Qué recomiendan ustedes para tratarla? Yo tomo a diario un gramo de vitamina C, ajo, prolina, lisina, zinc, magnesio y lecitina de soja evitando todo lo que tenga sal. Además hago ejercicio y no fumo. Recuerdo haber leído en la revista que con 10 gotas de cloruro de magnesio al acostarse se controla. ¿Es así? ¿Y es lo mismo tomar magnesio? Mil gracias por su respuesta.

Hernán Jiménez
Manizales (Colombia)

La hipertensión arterial puede tener muy diversas causas: la ingesta excesiva o habitual de café, alcohol, sal, tabaco o drogas (y los fármacos son drogas duras), el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo, el estrés, problemas medioambientales (sobre todo la exposición a radiaciones telúricas y electromagnéticas), la apnea del sueño, una nefritis, la gota, la diabetes, el llamado síndrome de Cushing, la coartación de la aorta, un tumor cerebral, una disfunción en el metabolismo del calcio o hasta la ingesta de patatas, tomates, pimientos o berenjenas crudas ya que contienen alcaloides (concretamente glicoalcaloides). De hecho cuando los médicos ignoran qué la produce se la denomina hipertensión esencial. Debe pues valorarse cada caso personalmente. Ahora bien, normalmente se debe a un déficit de nutrientes debido a una alimentación inadecuada que hace que las paredes arteriales se deterioren. Por lo que nuestra sugerencia –como ya en su día explicamos- es que adelgace si lo necesita, se alimente de forma equilibrada, haga algo de ejercicio a diario, reduzca la ingesta de sal, limite o suprima el consumo de azúcar e hidratos de carbono refinados, las grasas saturadas, los lácteos, el alcohol, el café, el tabaco y las sustancias excitantes, evite el agua clorada y con gas, siga una dieta rica en fibra, aumente la ingesta de vegetales crudos y frutas en general -las cebollas y los ajos son especialmente útiles-, ingiera tres o cuatro veces a la semana pescado azul, elija para cocinar o aliñar las ensaladas aceite de oliva virgen extra y no fría nunca los alimentos. En cuanto a posibles suplementos útiles le sugerimos que se asegure de ingerir de forma habitual ácidos grasos esenciales –el ácido linoleico provoca una acción hipotensora importante desencadenada por su actividad sobre las prostaglandinas de la serie E-, vitaminas E y C -ésta conjuntamente con bioflavonoides (la vitamina C es hipotensora y reduce la agregación plaquetaria cuando se ingiere conjuntamente con vitamina E)-, cloruro de magnesio –veinte gotas al acostarse-, coenzima Q-10, alimentos ricos en yodo como los mariscos, el ajo, el mero, las acelgas o las judías verdes -su deficiencia favorece la aparición de hipertensión-, alimentos ricos en potasio como los plátanos, los melones dulces o los albaricoques -su carencia lleva a que aumente la presión sanguínea-, bromelaina -es un inhibidor de la agregación plaquetaria- y betacarotenos -fundamentales en la prevención de las patologías cardiacas y arteriales-. En cuanto a la fitoterapia hay multitud de plantas con efectiva y reconocida actividad hipotensora como el espino blanco, el olivo, el muérdago, la pervinca, la agripalma y el crisantelo. Por lo que se refiere al magnesio y ya que lo pregunta lo más eficaz es en forma de cloruro pero si no soporta el sabor puede tomarlo en forma de carbonato de magnesio.


Sr. Director: me han diagnosticado intestino espástico, sufro intolerancias a varios alimentos -entre ellos a los lácteos- y mis defensas están muy bajas por lo que decidí tomar Ergyphilus Confort, un producto que aparece en la sección de Escaparate de la revista pero al pedirlo en la farmacia me dijeron que no puedo tomar ningún probiótico que lleve Lactobacillus porque éstos derivan de la lactosa a la que soy intolerante. ¿Es eso cierto? Yo creo que todos los probióticos llevan Lactobacillus. Y una segunda cuestión: ¿está la Semilla de Chía indicada en caso de intestino irritable? ¿Es verdad que combate el estreñimiento? Gracias por su atención y enhorabuena por la revista.

Marcos
(A Coruña)

La intolerancia a la leche se debe a la lactasa -su azúcar natural-, a la caseína o a las proteínas del lactosuero (betalactoglobulina y alfalactoalbúmina) y, por tanto, no creemos que la ingesta de un producto con Lactobacillus –bacterias que no “derivan de la lactosa” como a usted le han dicho- vaya a hacerle daño. Por lo que a su segunda pregunta se refiere le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Las semillas de chía, un alimento supercompleto publicamos en el nº 116 donde entre otras muchas cosas se explicaba que al ingerirse forman un gel que provoca una liberación lenta de los hidratos de carbono y una igualmente lenta conversión de sus carbohidratos en glucosa al obtener energía. Y que al ser ricas en fibra soluble muciloide crean una barrera física entre los carbohidratos y las enzimas digestivas que hace que se digieran de forma uniforme y lenta. Por eso puede ser útil en las personas con problemas de intestino irritable o estreñimiento.


Sr. Campoy: soy suscriptora desde el comienzo y en estos años no he visto nada publicado sobre la apnea del sueño por lo que me gustaría saber si hay algún remedio natural ya que la sufro y me preocupan bastante las consecuencias que de ella se derivan. Resido entre Asturias y Granada por lo que me vendría bien un profesional de alguna de esas dos zonas. Confío en que me responda e investiguen sobre este tema para publicarlo en la revista. Gracias anticipadas a todo el equipo.

Marga
(Granada)

Se dice que alguien sufre apnea del sueño –médicamente Síndrome de Apnea Obstructiva de Sueño- cuando se le obstruyen las vías respiratorias altas mientras duerme –a veces de forma sólo intermitente- haciendo que el flujo de aire hacia los pulmones se interrumpa (si sólo disminuye se habla de hipopnea) lo que le lleva a despertarse para respirar. Y quien la padece suele tener por eso menos oxígeno y más anhídrido carbónico en sangre de lo normal. Pudiendo desembocar con el tiempo en latido irregular del corazón, presión arterial alta y, en casos graves, llevar a un ataque cardiaco o a una apoplejía. Y se sabe que tienen mayor riesgo de padecerla las personas con exceso de peso y/o hipertensión, los fumadores y las personas de cuello ancho o anormalidades de las vías respiratorias. Siendo los síntomas más comunes somnolencia diurna, dolor de cabeza, jadeos y ronquidos fuertes y sonoros durante el sueño. Pues bien, la razón parece estar en la acumulación de grasa en el cuello o una musculatura excesiva aunque a veces se debe a una comprensión patógena del opérculo torácico (lo que en este último caso puede resolverse quirúrgicamente). En cuanto a posibles tratamientos lo más recomendado es la terapia denominada CEPAP que consiste en una mascarilla que inyecta a través de la nariz un flujo continuo de aire a una presión mayor que la del ambiente para salvar las obstrucciones (obviamente la presión debe estar ajustada para cada paciente.) Otra posibilidad es utilizar –en los casos que procede- la férula diseñada en España por el Dr. Pedro Mayoral; se trata de un dispositivo bautizado como Lirón que cuenta con el aval de instituciones como la European Academy of Dental Sleep Medicine, la American Academy of Dental Sleep Medicine y el Instituto de Investigación del Sueño. Eso sí, la acción de ese dispositivo es puramente mecánica ya que lo que hace es simplemente sujetar la lengua e impedir que caiga hacia atrás obstruyendo el paso del aire. Y funciona tanto si se respira por la nariz como por la boca pudiéndose ajustar en cualquier momento para obtener el máximo confort. Otra posibilidad es operarse pero sólo se justifica cuando la causa es la obesidad o una musculatura excesiva. Pero ante todo la persona afectada debe adelgazar si está con sobrepeso o es obesa.


Sr. Director: tengo 41 años y le escribo porque soy una de las afectadas por el jarabe Broncofenil Forte que se comercializó entre 1974 y 1977. Lo recetaban para catarros y gripes a menores de 8 años, contenía tetraciclina y dejó los dientes gris-amarillentos a todos los niños que en esa época lo tomamos. Pero además del color nos dejó los dientes débiles y ahora se rompen. Yo, por ejemplo, ahora los estoy arreglando y tengo que hacer frente a un presupuesto de 12.000 €. Llevo toda la vida indignada por el desastre que me produjo ese jarabe y supongo que alguien se tendrá que hacer responsable. ¿A dónde podría recurrir para poner una reclamación? Un saludo.

Carolina Casado
San Sebastián (Guipúzcoa)

Las tetraciclinas se siguen usando pero el prospecto ya avisa hoy que durante el desarrollo dental -segunda mitad del embarazo, lactancia y niños menores de 8 años- puede causar decoloración permanente de los dientes (de gris parduzco a amarillento). Los fabricantes lo reconocen aunque los pacientes y muchos médicos lo ignoren o hagan caso omiso. Y las autoridades sanitarias lo permiten a pesar de que hay numerosas alternativas. Luego es legal. Y está advertido para que nadie pueda reclamar. ¿Qué ni a usted, ni a sus padres, ni a los millones de personas que hoy tienen ese problema de coloración dental se les advirtió entonces? Se alega que no se sabía. Y como además ha pasado tanto tiempo las posibles responsabilidades han prescrito. Los responsables se irán pues “de rositas”; como en tantos otros casos. En cuanto a que la dentadura se le esté deteriorando por esa misma razón y no por otras es más discutible; o, al menos, más difícilmente comprobable. Nos tememos pues que no podrá hacer gran cosa. Lo sentimos.


Queridos amigos: ante todo quiero agradeceros el trabajo que hacéis pues me ha enseñado muchísimo. Os escribo porque nunca he leído nada en la revista sobre la enfermedad mental llamada “neurosis obsesiva”. Según tengo entendido no tiene cura. Tengo una hermana que desde los 18 años la padece. Ahora tiene 52. Durante todos estos años ha sufrido mucho. Ha pasado por los mejores psiquiatras, Vallejo-Nájera, entre otros, pero ninguno dio con lo que tenía. Sin embargo después de muchos años un psiquiatra le mandó Anafranil -de diferentes mg, según su estado- que junto con Orfidal por la noche le ha permitido hacer una vida relativamente normal. Lleva tomando este medicamento unos 25 años pero ahora le dice el médico que después de tanto tiempo le puede afectar al corazón. Ha pasado por un cáncer de mama, radioterapia y 5 años de medicación quimioterápica. Mi pregunta es si Anafranil lo podría sustituir por algún producto natural. Muy agradecida por su ayuda.

Isabel Álvarez
(Madrid)

A lo largo de siglo y medio los médicos usaron el término neurosis para describir determinados comportamientos anómalos pero hoy la Psicología científica y la Psiquiatría lo usan para referirse a muy diversos cuadros clínicos. Y así, se habla hoy de desórdenes o trastornos depresivos, de ansiedad, somatoformes, disociativos, sexuales, del sueño, ficticios, del control de impulsos, adaptativos… Estando el llamado Trastorno obsesivo-compulsivo entre los de ansiedad… junto a las crisis de angustia, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias (desde la fobia social a la agorafobia). Y se entiende por obsesiones las ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes no experimentados voluntariamente sino que invaden la conciencia y se viven como algo repugnante o sin sentido por lo que quienes los sufren intentan ignorarlos o rechazarlos, a menudo sin éxito. Y por compulsiones las conductas repetitivas estereotipadas. En la actualidad se piensa que hay una base biológica pues una serie de estudios indican que en muchos casos existe mayor volumen de sustancia gris en los núcleos lenticulares -que se extienden a los núcleos caudados- mientras hay menor materia gris en los giros frontal medial dorsal/cingulado anterior bilaterales. Otros estudios indican en cambio posibles problemas con los neurotransmisores, especialmente con la serotonina; por eso se usan “psicofármacos” que no son sino inhibidores de la recaptación de serotonina (entre ellos, la fluoxetina (Prozac), la fluvoxamina (Dumirox o Luvox), la paroxetina (Neurotrox o Seroxat) y la sertralina (Zoloft o Besitrán). Los psiquiatras alegan que alivian los síntomas al disminuir la frecuencia e intensidad de las obsesiones y compulsiones pero es rotundamente falso. Y ni el Psicoanálisis ni la Terapia Conductista, ni la Psicoterapia de orientación psicoanalítica ni la Psicoterapia Cognitiva logran resultados convincentes aunque al menos motivan al paciente que tiene una actitud más positiva. Agregaremos que el Anafranil es básicamente un ansiolítico y por eso se encuentra mejor tomándolo: porque se encuentra menos nervioso. Pero, ¿a costa de qué? Lea el prospecto y sabrá por qué no tienen sentido ingerirlo. ¿Y entonces? Pues no sabríamos qué decirle, honestamente. Su hermana lleva ya 34 años con ese problema e ignoramos cómo le habrán afectado todos los fármacos que lleva ingeridos. Eso debe valorarlo algún médico que la trate de forma holística e individualizada; por ejemplo el Dr. Jorge Carvajal (91 307 72 08). Darle consejos de carácter general no procede.


Sr. Director: le escribo esta carta para informarme de algún remedio natural para evitar las pulgas y garrapatas ya que tengo una perra y los medicamentos que me ofrece el veterinario le sientan mal. Por ejemplo, este verano me dijo que le pusiera una pipeta en el cuello pero le quemó el pelo en la zona y le salieron unas llagas en el cuerpo que todavía no le han desaparecido del todo. También le doy cada tras meses una pastilla de Zipyran plus para desparasitarla. Sin embargo me gustaría darle un producto natural. En su revista he leído muchas veces que las vacunas no son buenas y supongo que tampoco lo serán pues para los animales. Además tengo interés en informarme acerca de las pegatinas para móviles, colgantes, etc. que anuncian en su revista. Me gustaría saber si son o no eficaces ya que he oído que no sirven para nada. Es que las acabo de comprar. Le rogaría una respuesta. Muchas gracias.

T. G.
(Cuenca)

De a comer diariamente a su perro levadura de cerveza y durante unos días un complejo de vitaminas B. Asimismo para evitar las pulgas mezcle 80 cc de aceite de oliva con 20 gotitas de aceite esencial de lavanda y una taza de agua y masajee al perro con ella. Por lo que a las garrapatas se refiere use eso mismo o vaselina. La otra alternativa es usar el Zapper (el aparato que inventó la Dra. Hulda Clark y puede adquirir en www.drclark.es).


Sr. Director: quisiera hacerles dos preguntas. La primera está relacionada con las amalgamas de mercurio ya que tengo 9 piezas -algunas desde hace 25 años- y quiero cambiarlas. ¿Se puede cambiar la amalgama y conservar la pieza dental? ¿Durante el proceso de retirada existe la posibilidad de ingerir restos de mercurio? ¿Me puede dar algún consejo o indicación? En cuanto a la segunda cuestión yo suelo tomar muchas verduras con cereales y legumbres. Preparo una cantidad importante y la guardo en un tapper que meto en la nevera para ir sacando la cantidad que necesito a lo largo de 2, 3 o 4 días. ¿Pierden muchas propiedades las verduras de esa forma? ¿Creen que merece la pena sacrificarse -no dispongo de mucho tiempo- y cocinarlas en el momento de tomarlas? Gracias por adelantado y un saludo a todo el equipo.

A de Santos
(La Coruña)

Las amalgamas pueden obviamente quitarse sin extraer la pieza dental pero asegúrese de que lo haga un dentista que sepa realmente hacerlo porque existe l riesgo de que le intoxiquen al hacer el cambio. En cuanto a las verduras y legumbres ya cocinadas aguantan bien ese tiempo… si se conservan en frascos de vidrio –no de plástico- y sin que les de la luz.


Estimado Sr. Campoy: soy fiel seguidor de su maravillosa revista y me gustaría saber si me puede orientar ya que mi mujer lleva desde hace años sufriendo unos terribles dolores maxilofaciales, de cabeza y de cuello. Viene peregrinando por la medicina tradicional desde hace mucho tiempo y no le dan ninguna solución. Es lo que sucede cuando se trata de enfermedades raras. Lo cierto es que la única solución que le ofrecen es acudir a la unidad del dolor y darle un producto que después de haber investigado un poco aporta más daños que beneficios. Quisiera saber si nos puede indicar algún camino dentro de la medicina alternativa que termine con el sufrimiento de mi mujer. Le doy de antemano las gracias y le felicito por la labor que está desempeñando.

Raúl Garzón Pinilla

Lo que su mujer padece se conoce como Síndrome de Articulación Temporomandibular (ATM) y suele deberse a una disfunción de la articulación que une la mandíbula con el cráneo. Y puede acabar dificultando o impidiendo hasta abrir la boca o masticar. La verdad es que se desconoce la causa aunque se piensa que puede provocarla alguna disfunción hormonal y agravarla hábitos como comer pipas o chicle así como las uñas u objetos (lápices, bolígrafos…). Nuestra sugerencia es que acuda a un experto en Terapia Sacrocraneal y, si no funcionara, a uno en Reeducación Postural Global o a un buen quiropráctico. Y como última solución si aún así no resolviera el problema a la cirugía. Un buen cirujano maxilofacial puede ayudarla con cirugía endoscópica por artroscopia (la hacen por ejemplo en el Hospital La Princesa de Madrid).


Sr. Director: antes de nada felicitarle por la revista y por lo mucho que me ha ayudado con mi problema de sensibilidad química. Ahora me dirijo a Ud. para ver si se puede ayudar a mi hijo de 28 años que sufre epilepsia desde los 8 meses. Le diagnosticaron Polimicrogiria -una pequeña lesión en el hemisferio derecho (neonatal)- y está tomando medicación desde los 6 años. Durante un tiempo estuvo con homeopatía y consiguió estar bastante controlado. Le recetaron Tegretol y después Trileptal (de este medicamento tomaba 1.800 mg y lo combinaba con Kepra 2000 mg). Como el hígado “protestó” le dieron Lamictal y tuvo problemas de piel. Ahora toma Topamax pero he investigado sobre este producto y es brutal. La medicación de base es Trileptal y la segunda medicación es para evitar pequeños agarrotamientos que le ocurren varias veces al mes. En cuatro años sólo ha tenido una crisis fuerte. No logro contactar con neurólogos que intenten otras alternativas menos tóxicas para controlar la enfermedad. Yo sufro de Sensibilidad Química Múltiple y con los recursos alternativos que he utilizado –Quantum SCIO, Par Biomagnético, Medicina Ortomolecular, Moraterapia, Cristaloterapia, meditación- mi situación ha mejorado mucho. Nos visitamos con el Dr. Manuel Huertas que hace Ortomolecular. Me gustaría saber si conoce a algún especialista que pudiera tratar a mi hijo para evitar la alta toxicidad de los medicamentos que está tomando. También podría ser algún neurólogo que combine la medicina alopática con la alternativa. Es más, pienso que debe existir alguna forma de tratar la enfermedad que sufre de manera natural pues cada vez sabemos más de la capacidad que tiene la mente para superar los problemas físicos. Es la conclusión que he sacado al leer su revista. Gracias de antemano. Un saludo.

Maria Margarit

Ante todo debería asegurarse de que su hijo padece Polimicrogiria. Porque ese nombre se aplica a una malformación cerebral que se caracteriza por excesivos pliegues corticales y surcos poco profundos. Su severidad depende de la localización y tamaño del área cerebral afectada y se suele manifestar efectivamente con epilepsia pero también con retraso mental leve y parálisis pseudobulbar que causan dificultades de aprendizaje y del lenguaje así como alimentarias. Y se cree que las causas pueden ser dos: un problema genético hereditario o una infección intrauterina durante el embarazo por un citomegalovirus. Si su hijo solo padece epilepsia dudamos que tenga esa patología y lo que debe hacer es buscar lo que realmente le pasa. De eso dependería el posible tratamiento. Le sugerimos que consulte en algún centro especializado; como el de la Clínica Euroespes de La Coruña que dirige el Dr. Ramón Cacabelos (981 78 05 05).


Sr. Director: en junio de 1991 me dieron invalidez de grado total. Todo empezó con una brucelosis (fiebres de Malta) que me ocasionó problemas en toda la columna, mareos, etc. Desde entonces me encuentro mal a pesar de que todas las semanas me dan un masaje y procuro hacer yoga. También desde mi juventud he sido propenso a tener diarreas. Me dijeron que tenía el colon irritable. El problema fue a más hasta el punto de que muchas veces salía de casa y tenía que entrar en un bar para ir al baño. Me hicieron todo tipo de pruebas: varias colonoscopias, análisis de sangre… En fin, todo lo habido y por haber. Me dijeron que todo estaba bien. Llevé un régimen pero no me ayudó demasiado. El 25 de abril de 1997 me ingresaron de urgencias con una bola en el estómago y me hicieron más pruebas. Por casualidad pasó por allí un psiquiatra y me dijo que tenía depresión. Durante dos años estuve muy mal… Me pasaba el día en la cama. Hoy, después de dos años, todavía estoy con pastillas. Estoy tomando para dormir Dormodor y Orfidal. El psiquiatra también me ha mandado Tranxilium 10 y aunque estoy intentando no tomarlo hay días en que me siento con mucha ansiedad y tomo una pastilla. Además de todo lo relatado a los 22 años me dio el primer cólico al riñón. Hasta hace tres años tenía varios cólicos al año. Ahora llevo tres tomando Herbernsurina en hierbas y me siento mejor. Suelo leer su revista y dicen que cuando se sufren varias cosas a la vez pueden estar relacionadas con un origen común. Estoy cada día más cansado y dormido, tengo 65 años y me gustaría que me indicasen algún médico para mi diarrea y depresión. Me olvidaba decirle que tengo prostatitis. El médico me ha dicho que tengo los niveles muy altos, la ecografía ofrece un resultado no muy bueno y me han sugerido hacerme una biopsia. Espero que me puedan ayudar.

Primo Jesús Gómez Tadeo
(Bilbao)

La brucelosis -enfermedad infecciosa que cursa con fiebre, debilidad, sudoración y dolores vagos- la causa un microorganismo llamado Brucella que suele adquirirse al ingerir leche no pasteurizada de vaca, oveja y cabra o alguno de sus derivados, por contacto directo con las secreciones y excrementos de esos animales (de ahí que tantos veterinarios, carniceros, granjeros y ganaderos la contraigan) o por ingerir carnes, verduras o agua contaminada; hay también casos por inhalar lana y por contagio entre personas pero son casos raros. Y puede ser en efecto la causa de todos los problemas que luego ha sufrido (diarreas, colon irritable…). En cuanto a que un psiquiatra le diagnosticara depresión simplemente viéndole porque causalmente pasaba por allí perdónenos pero no vamos a comentarlo para no ser más irrespetuosos de lo necesario pero es la ingesta de Dormodor, Orfidal y Tranxilium 10 lo que puede estar causándole todos sus problemas de salud: cólicos nefríticos, prostatitis, cansancio, somnolencia… Nuestro consejo es que acuda a alguien que pueda valorar integralmente su estado. Le sugerimos que contacte en Pamplona con el Dr. Alberto Martí Bosch (94 823 24 88).


Sr. Campoy: hasta hace apenas unas semanas desconocía la existencia de la revista que dirige y ha sido la circunstancia de la “enfermedad” de mi mujer –un supuesto cáncer- la que nos ha puesto de manifiesto a ambos tanto los despropósitos de la medicina convencional como el amplio abanico de medicinas alternativas (algunas tan antiguas como el hombre mismo), las cuales con mucho mayor rigor y sentido ofrecen una extensa panoplia de remedios, casi todos complementarios y compatibles entre sí, al tiempo que adolecen de los efectos nocivos y, a veces letales, de los fármacos en uso. Y todo esto gracias a la información proporcionada por la revista que dirige. Es más, en el editorial del nº 106 usted criticaba con ardor los fundamentos erróneos de la ciencia médica occidental con razones que yo encuentro muy acertadas. Mientras otras disciplinas han avanzado acordes con los últimos descubrimientos científicos -en especial de la Física Cuántica- parece un contrasentido que la Medicina se apegue cada vez más a los presupuestos cartesianos cuando si hay una cosa clara hoy día para realizar cualquier investigación es que nos encontramos en un universo trabado en el que el todo está en cada una de las partes, imposible de comprender fuera de un análisis sistémico. De hecho hasta las antiguas prácticas médicas, como la Acupuntura, partían de este supuesto al considerar el cuerpo como un sistema de corrientes y a la enfermedad como un desajuste producido por el desequilibrio general de este todo orgánico y energético. Encuentro que perseverar en el propósito de la revista le fortalecerá en ética y razón dado que los enemigos a los que se enfrenta son de gran fuste y poder por lo cual le animo a que continúe con esta labor clarificadora en aras de que los humanos podamos disfrutar cada día más de una vida sana. Como muchos de los postulados que defiende coinciden con los míos le envío mi libro El síndrome de Epimeteo en el que encontrará muchas sugerencias y postulados acordes con su visión del mundo. En particular, espero que le interese el capítulo La ciencia occidental y el paradigma mítico del saber donde el mito de Asclepio nos ilumina sobre muchos de los laterales del saber y del sentido de la propia ciencia médica aunque todo el contenido de este ensayo gira sobre las mismas ideas que no son otras que la felicidad y el propio sentido de la vida. Le saluda atentamente,

Diego Quintana de Uña
Las Matas (Madrid)

Le agradecemos sinceramente sus palabras y nos congratula la coincidencia de convicciones. Y tenga la seguridad de que nos leeremos el libro que tan gentilmente nos ha hecho llegar.


Sr. Director: permítame ser concreto pues sé que reciben muchas cartas. Tengo un pólipo de nariz muy inflamado y casi no respiro. Necesito saber cuál puede ser la causa y cómo tratarlo. Gracias.

Antonio Campos
(Madrid)

Un pólipo es una pequeña masa tumoral que aparece en los senos cuando la mucosa que los recubre crece y se llena de un líquido claro y espeso. Y, obviamente, si ocupa buena parte de la cavidad nasal impide respirar bien. Habiéndose comprobado que aparecen sobre todo cuando se sufren enfermedades respiratorias ya que se alteran las glándulas productoras de moco y su movilidad. Y se ignora por qué aparecen pero se ha constatado que el número de eosinófilos es muy elevado siendo su presencia lo que probablemente causa la inflamación. Por eso normalmente se tratan con corticoides mediante nebulizadores o ingiriendo comprimidos para disminuir su tamaño (en casos excepcionales llegan así a desaparecer). También se utilizan antibióticos -cuando se comprueba que hay infección- y antihistamínicos. En casos extremos puede recurrirse a la cirugía pero ésta no resuelve el problema: sólo sirve para que el paciente pueda volver a respirar… hasta que los pólipos aparecen de nuevo. ¿Y cuál es nuestra opinión? Pues teniendo en cuenta que una cantidad anormalmente alta de eosinófilos en sangre indica habitualmente la presencia de células anormales, parásitos o alérgenos nuestra sugerencia es que siga usted un tratamiento para eliminar de su organismo todo posible parásito, bacteria, hongo o virus de los que pueda estar contagiado. Hemos hablado ya ampliamente en la revista de cómo pueden tratarse todo ese tipo de infecciones. Debe asimismo averiguar si es usted intolerante o alérgico a algún polen o alimento (hay tests para ello de los que también hemos hablado). Y otro tanto cabe decir de los fármacos pues se sabe que hay medicamentos que producen reacciones alérgicas, entre ellos uno muy conocido: la aspirina. Porque eliminada la causa es de esperar que el pólipo desaparezca.


NÚMERO 136 / MARZO / 2011

Sr. Director: soy una madre que sufre los ingresos constantes en centros psiquiátricos de mi hijo diagnosticado de esquizofrenia paranoide aunque no sé muy bien lo que se esconde detrás de esa palabra. Sólo sé que mi hijo, cuando le da la crisis antes de cada ingreso, empieza a delirar, a creer que está metido en un «reality show» y oye voces que, supongo, será uno de los motivos que han llevado a tan nefasto pronóstico. Lleva así desde los 14 años. Recuerda incluso el momento en el que empezó a oír voces. Como es de esperar no hace terapia más allá de las pastillas, no sé si por incompetencia médica o porque el presupuesto de Osakidetza no da para más. Por eso recurrí a la Anatheóresis sin éxito a pesar de los grandes esfuerzos de quien puso todo su empeño en ayudarle. Actualmente tiene 23 años y está ingresado en el psiquiátrico de Las Nieves. Ayer mismo tuve la gracia de que su médico me atendiera y con gran asombro pude comprobar que a pesar de llevar mi hijo allí un mes no se sabía ni su edad por lo que el criterio a seguir se basaba única y exclusivamente en que tomara, ¡cómo no!, las recurridas pastillas sin las cuales estos médicos pierden el rumbo de su cometido. También me parece curioso que hoy en día la Psiquiatría no disponga de más recursos que el del chantaje emocional tipo «Si no te tomas las pastillas no sales de permiso de fin de semana así que tú sabrás lo que haces». O castigos del tipo «Si al salir de aquí no vas al centro de día te vas tres meses a la UPR», lugar al que según su médico no puede acceder si no hay camas. Sin embargo si el paciente incurre en hacer lo contrario a lo pautado aparece de forma milagrosa una cama y un lugar para el paciente; como por arte de magia. En suma, llevamos años con este absurdo paripé que no está siendo de gran ayuda y parece no llevar a ninguna parte. Y con clara falta de respeto ya que su médico no cuenta con su madre a la hora de hacer nada, solo para imponer su castrante, infantil y nada efectivo método de chantaje emocional sin salida eficiente alguna. La pena es que el ciudadano de a pie se queda indefenso, sin poder hacer nada ante este tipo de situaciones. En definitiva, les escribo esta carta para saber cómo puedo afrontar la recuperación de un chaval de 23 años etiquetado de “esquizo”, algo que les permite encasillarlo en el mundo de la Psiquiatría y ser así uno más del grupo de pacientes necesarios para que esta disciplina siga experimentando haciendo creer que avanza algo cuando aunque use métodos más sofisticados sigue igual o peor que en la época de la inquisición. Ayuda. Solo pido eso. ¿Es mucho pedir? El mío es el grito silencioso de una madre que solo quiere lo mejor para su hijo y respeto y consideración hacia la gente que sufre. Gracias por ayudar a través de su revista a tantos y tantos lectores que necesitamos al menos reclamar un poco de dignidad dada la falta de respeto e incompetencia de buena parte de la clase médica. Si saben de algún sitio donde puedan ayudarnos o me pueden proporcionar cualquier tipo de información que nos sea útil se lo agradeceríamos.

Edurne

Ya explicamos hace un par de años en respuesta a una carta anterior que los psiquiatras utilizan el término esquizofrenia para describir un conjunto de síntomas que incluyen pensamiento desorganizado con pérdida del sentido de la realidad, delirios, alucinaciones y alteraciones bruscas del ánimo y las emociones siendo lo único evidente para ellos que hay insuficiencia de endorfinas y dopamina en el cerebro; pero sobre la causa o posibles causas sólo hay especulaciones porque incluso parece haberse descartado ya que se trate de un problema genético. Asimismo explicamos que a nuestro entender las causas de esta patología pueden ser varias. La primera de ellas un parásito, el toxoplasma, que se suele hallar en las garras y en las heces de los gatos. Tal posibilidad la planteó E. Fuller Torrey –psiquiatra del Stanley Medical Research Institute en Bethesda- y posteriormente fue apoyada por otros científicos de talla internacional, entre ellos el virólogo Robert Yolken -profesor del John Hopkins University Medical Center de Baltimore (EEUU)- y Stephen Buka -investigador de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EEUU)-. Por tanto procedería someter a su hijo a una desparasitación. De hecho así lo pensaba también la Dra. Hulda R. Clark como contamos en el artículo que apareció en el nº 106 de la revista con el título ¿Tiene usted parásitos intestinales? y completamos en los números 108 y 109 con otro titulado Parásitos: causa de muchas patologías que dimos por su longitud en dos partes (puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com). En ellos aparece cómo hacerlo aunque también puede optar por probar con el Par Biomagnético. Otra posibilidad es que haya un déficit acusado en el cerebro de ácidos grasos omega 3. Lo explicamos de forma extensa en el artículo titulado Ácido Eicosapentaenoico: eficaz y seguro antidepresivo natural que también apareció en el nº 106. De hecho en él llegamos a afirmar textualmente: “¿Cuántos psiquiatras saben hoy que ante cualquier problema mental –depresión, esquizofrenia, trastornos del humor, etc.- lo primero que debería hacerse es recomendar a quienes lo sufren la ingesta de ácidos grasos omega 3?” Dicho esto hay que recordar que la alimentación es absolutamente fundamental en estos casos. Lea el artículo titulado El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet que apareció en dos partes en los números 78 y 79 donde éste explica que buena parte de las llamadas enfermedades –incluidas las cerebrales- se deben al “ensuciamiento” de las células y, por tanto, propone seguir una dieta –que no difiere en nada de La Dieta Definitiva, publicada con anterioridad a la suya pero que tiene fundamentos muy similares- y desintoxicar a fondo el organismo. Cabe agregar finalmente que otra causa puede ser un déficit nutricional. Y en tal caso lo que procede es seguir un tratamiento ortomolecular por lo que le sugerimos que lea las líneas básicas a seguir en el texto que con el título Abordaje ortomolecular de las patologías psiquiátricas apareció en el nº 81. A lo dicho cabe proponerle que su hijo siga una alimentación libre de azúcares, hidratos de carbono refinados, almidón y alcohol. Y, por supuesto, ya le adelantamos que no somos partidarios de la ingesta de fármacos. Ahora la decisión es suya. Finalizamos indicándole que si prefiere hablar con alguien que está a medio camino entre uno y otro planteamiento puede consultar en Bilbao al Dr. Javier Aizpiri, neurólogo y psiquiatra además de naturista; su teléfono es el 94 444 26 79.


Hola. Antes de nada, ¡gracias por existir! Me alienta que haya una publicación que toque temas que la mayoría desconoce –aunque cada vez menos- y me gusta su tono vehemente y combativo. Dicho lo cual paso a exponerles mi caso: tengo varios miomas que combato desde hace años con tratamientos naturales, desde el uso de arcilla hasta la ingesta de factores de transferencia. Pero en el último año me ha crecido bastante y mi ginecólogo, que hasta hoy no era partidario de extirparlo, me ha comentado que ahora sí debería hacerlo. Intervención a la que no me pienso someter. Quiero seguir peleando y sé que daré con el remedio. Como “plan B” encontré una clínica en Sevilla llamada Instituto de La Cartuja que los irradian (no sé si se expresa así) con ultrasonidos (los llaman MRgFUS). Me puse en contacto con ellos pero aún no me he decidido porque antes me piden que me someta a una resonancia magnética con contraste y no quiero que me lo inyecten. Además tengo dudas sobre los posibles efectos secundarios de los ultrasonidos. He consultado con los terapeutas y médicos que conozco y nadie conoce esa técnica. En todo caso si es efectiva e inocua -me dijeron que no desaparecen del todo pero se reducen entre un 40 y un 70% dejándolo inactivo- podría servir a otras mujeres que se encuentren en mi misma situación por lo que si lo consideran oportuno la revista podría hablar de ella. En todo caso díganme al menos si los ultrasonidos son realmente inocuos o pueden ser dañinos. He leído con mucha atención todo lo que han publicado recientemente sobre la contaminación electromagnética pero igual esto no tiene nada que ver. Sin más, les agradezco su tiempo. Somos cada vez más los que estamos en la línea de su revista; al menos eso quiero creer.

Isabel
(Valencia)

Al igual que ocurre en la carta anterior ya hemos explicado en números anteriores qué hacer con este problema. Los médicos llaman mioma a todo tumor benigno que aparece en el tejido muscular del útero y la posibilidad de que se convierta en un sarcoma o tumor maligno es muy pequeña. Cuando es de menos de 5 cm., no hay síntomas y se tienen reglas normales y sin dolor es mejor no hacer nada aunque cuando hay alteraciones en la menstruación o molestias pélvicas se suele tratar con inhibidores de la fibrinolisis -para evitar una regla muy abundante- y suplementos de hierro y ácido fólico -si existe anemia- así como con antiinflamatorios no esteroideos, los controvertidos AINEs que tantos problemas causan. Ahora bien, si aumentan más de tamaño muchos médicos optan por extirparlos -a eso se denomina miomectomía- porque no impide a la mujer quedarse embarazada más adelante si se trata de uno solo pero cuando hay varios y está afectado todo el útero suele optarse por una histerectomía o extirpación completa del mismo lo que obviamente sí impide tener más hijos. Afortunadamente los avances técnicos permiten hoy extirpar los miomas pequeños por laparoscopia y algunos pequeños submucosos quitarse por histeroscopia a través del cuello del útero sin necesidad de cirugía abierta. En cuanto al tratamiento no quirúrgico ha ido cambiando con el tiempo pero hoy se utilizan sobre todo los análogos de la GnRh que, dados de forma continua (sin pulsos) desensibilizan el gonadotropo disminuyendo la síntesis de LH y FSH y produciendo una menor cantidad de estrógenos y progesterona. Se consigue así que disminuyan su volumen a la mitad pero en cuanto se deja el tratamiento los miomas crecen de nuevo y/o reaparecen; y además, si se mantiene el tratamiento tres o cuatro meses, se sufren los efectos secundarios típicos de la menopausia: sofocos, nerviosismo, sequedad vaginal, alteraciones óseas… lo que ahora intenta evitarse sustituyendo la terapia a los dos meses por una terapia suplementaria denominada Add-Back-Therapy que mantiene el mioma a un tamaño reducido. También se está probando a embolizar las arterias uterinas mediante angiografía pero es un tratamiento tan doloroso que exige estar anestesiada mediante una epidural varios días. Por lo que se refiere a la técnica que usan en el sevillano Instituto de La Cartuja y que se utiliza en miomas y otros tipos de tumores consiste en concentrar haces de ultrasonidos que se guían hacia el tumor mientras el paciente es monitorizado con un aparato de resonancia magnética y normalmente no se precisa hospitalización ni anestesia general. Ahora bien, aunque los ultrasonidos son aparentemente inocuos y la resonancia magnética no utiliza radiaciones ionizantes sino potentes campos magnéticos –por lo que hay que tener cuidado de no llevar joyas ni objetos metálicos, audífonos, marcapasos o material metálico de sutura, prótesis o tornillos- no cabe descartar que su uso no afecte al campo energético humano aunque los médicos se empeñen en no valorar esa posibilidad. Debemos añadir que durante mucho tiempo se usó con notable eficacia un producto homeopático de Phinter-Heel llamado Mioma Uteri pero la casa matriz en Alemania lo retiró del mercado sin que hayamos podido saber por qué. Agregaremos que a nuestro juicio los miomas tienen mucho que ver con un exceso de toxinas en el cuerpo y un mal funcionamiento del páncreas por lo que le sugerimos que su hijo siga un tratamiento de desintoxicación a fondo del hígado, la vesícula, el páncreas y los riñones e ingiera a diario enzimas pancreáticas, básicamente las contenidas en la piña y la papaya.


Muy Sres. míos: tengo una hermana que actualmente tiene 44 años y lleva 12 diagnosticada de artritis psoriásica. Todo empezó tras dar a luz a su hijo pequeño con un brote en los dedos de los pies y las manos. Luego, en otros brotes, también le afectó al esternón, las rodillas y los hombros. Pero actualmente lo que peor tiene son las manos, sobre todo la derecha con una tremenda inflamación y mucho dolor; tanto que a pesar de no querer ingerir cortisona -la había dejado hace tiempo- ha vuelto a tomarla. Actualmente y que yo sepa toma además Humira, metratoxato y antiinflamatorios. Como vivimos en Vigo (Pontevedra) les pediría que por favor -y a ser posible a la mayor brevedad- me informaran de médicos de su confianza que en la zona traten esta enfermedad. Muchísimas gracias.

Mª Dolores celada Prada
Vigo (Pontevedra)

Hemos explicado muchas veces que no tenemos listas de expertos de toda España, que en realidad quienes pueden tratar de forma holística distintas patologías siguen siendo una minoría y por tanto la petición de que recomendemos a alguien que pase consulta cerca de donde los lectores viven es normalmente una entelequia. Y que no podemos comprometernos a responder con urgencia a las consultas; no tenemos consultorio médico y esta sección tiene carácter orientativo. Recordado esto le diremos que una artritis –nombre que recibe la inflamación de una o varias articulaciones- se considera psoriásica cuando se diagnostica como seronegativa –es decir, cuando al paciente no se le detecta factor reumatoide u otro anticuerpo- y no hay nada que indique que se trata de artritis reumatoide. Pero la verdad es que no se sabe la razón de esa asociación entre artritis y psoriasis. Eso sí, en su afán de clasificar las patologías los médicos dicen que se sufre uno u otro “tipo” atendiendo a las “formas” que se manifiestan. Y así, se habla de forma oligoarticular asimétrica, de forma similar a la artritis reumatoide seronegativa, de forma mutilante, de forma interfalángica distal, de forma periférica o de sacroileitis o espondilitis anquilosante. Pues bien, si los médicos han determinado que lo de su hermana es una artritis psoriásica es que no han detectado en sangre anticuerpos -un tipo de proteínas producidas por el sistema inmune en respuesta a la presencia de sustancias extrañas potencialmente dañinas a las que se llaman antígenos– que pruebe la presencia de algún agente infeccioso. Y, por ende, todo indica que la causa no parece ser un virus, un hongo, una bacteria, un parásito o, incluso, un prión. El problema es que los posibles agentes infecciosos son muchos y lo normal es que se le pueda decir a alguien que es seronegativo a tal o cual agente infeccioso pero no a todos. En el caso de su hermana suponemos que se le habrá analizado el liquido sinovial para saber el nivel en sangre de la llamada Proteína C reactiva de alta sensibilidad o PCR -porque cuando hay una infección o inflamación aguda en el cuerpo el hígado la produce en gran cantidad- y comprobar si aparece el llamado Factor Reumatoideo, anticuerpo que en la sangre se adhiere a la inmunoglobulina G (IgG) formando una molécula conocida como Complejo inmunitario que puede activar diferentes tipos de procesos relacionados con inflamación en el organismo. En suma, como le han dicho que es una artritis psoriásica es que no le han detectado una infección microbiana y el problema puede deberse a algún déficit nutricional que se manifestó tras dar a luz. Probablemente de silicio. Diga pues a hermana que ingiera silicio orgánico y que además se aplique tópicamente la crema de silicio orgánico de la empresa Silicium. Y si no mejorara que pruebe con otras dos cremas que nos consta han demostrado también una notable eficacia: Blue Cap –de Laboratorios Catalysis– y Allergenics -en España la distribuye Evicro Madalbal-. Ambas se encuentran ya en farmacias. ¿Y por qué ese mineral? Lea en nuestra web –www.dsalud.com– lo que en su día publicamos sobre él en los números 59, 74 y 98. Asimismo le conviene ingerir ácidos grasos omega 3 porque son potentes antiinflamatorios (le sugerimos que ingiera Aceite de Krill NKO de la empresa 100% Natural) y cartílago de tiburón porque también es antiinflamatorio y analgésico además de estimular el sistema inmune, regular la angiogénesis e inhibir el crecimiento tumoral, entre otras propiedades (lea el artículo que sobre él publicamos en el nº 74). Y espirulina porque estimula el sistema inmune, protege de las infecciones, facilita la eliminación de toxinas, reduce el riesgo de desarrollar cáncer, contiene cantidades apreciables de Ácido Gammalinolénico (GLA) y multiplica la población de lactobacilos en el intestino mejorando la digestión y la absorción de nutrientes (lea el artículo que publicamos en el nº 44). Dicho esto vamos a permitirnos decirle que el problema puede estar también originado por una contaminación electromagnética, por una contaminación química -de productos alimenticios en conserva, de limpieza o de higiene personal (especialmente por metales pesados)-, por una intolerancia o una alergia alimentaria (sobre todo a la leche y derivados, huevos y carne roja), por una flora intestinal deteriorada, por alergia al látex (¿no usará un colchón de ese material?) y por déficits nutricionales –además de silicio- de calcio, magnesio o vitamina C. En suma, nuestro consejo es que averigüe si está contaminada electromagnéticamente, si se trata de una contaminación química o si alérgica o intolerante a algún alimento. Y luego si sufre alguna infección microbiana no detectada (que pruebe con el Par Biomagnético). Mientras que se someta a un ayuno -o semiayuno- terapéutico de entre siete y quince días seguida de una dieta absolutamente libre de carne, mariscos, leche y derivados, huevos, azúcar blanco, pimientos, berenjenas, patatas, tomates, alcohol y café. Asegúrese asimismo de que su ácido úrico está en víveles adecuados. Y a continuación que se someta a un proceso profundo de desintoxicación del organismo para lo que le sugerimos que lea el reportaje que publicamos en el nº 106 sobre el sistema propuesto por Andreas Moritz. Mejorará sin duda alguna.


Sr. Director: cuando los médicos naturistas tratamos de explicar a nuestros colegas alópatas o convencionales -aquellos que practican la Medicina en los consultorios de la Seguridad Social y en muchas consultas privadas- los métodos y protocolos que utilizamos para tratar a nuestros pacientes la respuesta invariable -unánime o habitual- suele ser: «Existen multitud de remedios en Naturopatía pero ninguno probado científicamente. Si hubiera un solo artículo científico que los probara estaría al alcance de todos. No son más que curas milagrosas que están de moda unos días, unos meses o incluso unos años para luego desaparecer sin dejar ningún rastro». Sin embargo, y dejando al margen que la credibilidad del “método científico” -al que se apela constantemente como arma arrojadiza- está hoy seriamente cuestionada en el ámbito de la salud y pasando por alto el continuo ir y venir de fármacos que un día sirven para una cosa, al año siguiente para otra y al tercero es retirado porque resulta ser ineficaz y/o tóxico me gustaría explicar algo al respecto: he podido constatar a lo largo de los años que el día a día de un médico calificado de naturista, biológico, integral, holístico, etc., no es nada fácil. Nuestro trabajo -no reconocido aún por mis colegas de la medicina convencional- consiste principalmente en ayudar a los enfermos a fortalecer sus organismos. Un objetivo difícil porque a menudo muchos llegan bloqueados y así no es fácil conseguir que las fuerzas curativas del cuerpo logren restablecer la homeostasis. Un proceso que realizamos sin medicamentos sintéticos, equilibrando el sistema simpático y parasimpático, y desintoxicando el organismo apoyándonos en una dieta hipotóxica, agua de calidad y oxígeno puro (difícil en las grandes ciudades) además de eliminar todo lo que sea químico y buscando los alimentos compatibles para el organismo. Y cuando es necesario utilizando los análisis adecuados para averiguar lo que es mejor para los propios genes. Para ello utilizamos la fitoterapia, la homeopatía, la acupuntura, la hidroterapia de colon, las saunas, etc. Tal es, en resumen, nuestro trabajo diario. Claro que previamente al paciente se le hace una exhaustiva“historia clínica” porque importa todo de él: desde la hora a la que se levanta hasta cómo se lleva con su jefe pasando, claro está, por los síntomas que padece. Analizamos asimismo sus análisis clínicos de sangre y orina, sus radiografías, las pruebas de TAC y RNM, le auscultamos y le palpamos. En suma, hacemos un estudio integral del paciente, proceso al que dedicamos mucho tiempo. No nos fijamos sólo en el síntoma: nos ocupamos de él… y de su organismo. En otras palabras, cuando llega una persona a la consulta con un problema no nos limitamos a tirar de manual y recetar los fármacos que figuran en el protocolo en función de los síntomas que padece. Nosotros observamos la cara del paciente y valoramos al ser humano completo. No nos limitamos a ver el órgano o víscera dañada, miramos todo en conjunto porque sabemos que cada órgano está interconectado a muchos niveles con el resto del cuerpo. A esto nos dedicamos en cuerpo y alma a diario los médicos que nos denominamos biológicos o naturistas. Mientras, nuestros colegas meramente alópatas se dedican simplemente a rellenar historias clínicas, a pedir pruebas específicas de su especialidad y a prescribir fármacos tóxicos y sintéticos a organismos que normalmente se encuentran ya intoxicados y desequilibrados. Y no un fármaco ni dos: a veces nuestros mayores se ven obligados a tomar de media una docena de medicamentos recetados por sus médicos. Por eso cuando escuchamos a otros compañeros médicos alópatas dudar de nuestro trabajo nos dan ganas de explicarles que la mayor parte de nuestros pacientes vienen a nosotros tras ser “víctimas de sus protocolos” y de sus “científicamente constatados” tratamientos. Quejándose de que no se encuentran bien o, incluso, de que se sienten peor a causa de los numerosos efectos secundarios de los fármacos que les han prescrito. Pero es que siguen aferrados a los protocolos mientras nosotros miramos al paciente como un todo en el que integrar sus quejas, sus síntomas, sus problemas emocionales, su sitio de descanso (es importante saber si el lugar donde duerme está en un terreno contaminado por campos electromagnéticos terrestres o artificiales, si usa o no mucho el móvil o la wifi, qué hábitos tiene, cómo se alimenta…). Son tantas variables que es imposible que entren en un protocolo de actuación alopática. Por eso el nuestro es un protocolo integral, naturista. Nos importa el enfermo y todo lo que le afecta y le rodea. Desgraciadamente nuestros colegas alópatas sólo creen en lo que ven y lo que no ven lo rechazan porque miran con gafas trucadas que sólo les dejan ver una parte de la realidad sin entender que los conocimientos que adquirieron en las facultades suelen ser parciales y escasos. Parecen ignorar por ello que somos un 70% de agua, energía (vitalidad) y algo de materia. Que son procesos eléctricos los que ponen en marcha los mecanismos celulares interconectados entre sí y por eso funcionan las terapias energéticas con las que trabajamos: acupuntura, homeopatía, biorresonancia, etc. De hecho el organismo reacciona bien ante ellas mientras no sucede así con las soluciones químicas sintéticas de los fármacos. Aunque a veces –muy pocas- se deba recurrir a ellos. Y agregaré que son los resultados que obtenemos con nuestras terapias y los testimonios de nuestros propios pacientes la “demostración científica” más contundente que un médico puede desear. La mejor constatación de que lo que hace ¡funciona!

Dr. Santiago de la Rosa
(Madrid)

Le agradecemos sinceramente que haya compartido con nosotros y nuestros lectores sus reflexiones y le pedimos disculpas por haber resumido notablemente la extensión de su carta pero como usted bien sabe el espacio en la revista es limitado. Permanece en ella en cualquier caso un mensaje que estamos seguros comparten ya muchos colegas suyos.


Sr. Director: hace aproximadamente catorce años observé como la segunda falange de mi dedo meñique izquierdo se me quedaba encogida en invierno. Acudí a la Seguridad Social y la solución que me dieron fue operarme. No acepté. Soy remiso a cortar partes de mi cuerpo de acuerdo con los principios de la Medicina Tradicional China. Me volvió a pasar lo mismo ocho años después con ciertos tendones situados al lado del dedo meñique de la palma de mi mano derecha. Entonces los médicos me dijeron que era la desconocida Enfermedad de Duputren. ¿La solución?: cortar y coser. Tampoco accedí. Hace cuatro años me pasó lo mismo en la palma de mi mano izquierda y también durante el invierno; ya ni siquiera acudí al médico. En los últimos años, gracias a mis cuidados para no coger frío -soy de complexión delgada y poca grasa-, a las aplicaciones de silicio orgánico en gel y a las cremas que llevan árnica y harpagofito la mano izquierda fue mejorando en las últimas primaveras pero no así durante este último año, tan frío. El problema ahora sin embargo es que la situación de mi mano derecha se ha agravado al quedarse doblada la segunda falange de mi dedo meñique y salirme un bulto de acortamiento de tendón al final de ese dedo. No quiero operarme porque conozco a una persona que lo hizo y le volvieron a aparecer. He oído que ahora hay una inyección que ponen en las partes afectadas para recuperar el estado normal de los tendones pero parece tener efectos secundarios. Les quería pues preguntar si conocen alguna alternativa. Gracias anticipadas por la respuesta y por la revista.

Manuel Llorente

La llamada Enfermedad -o contractura- de Dupuytren consiste en una retracción de la palma de la mano que provoca que algunos dedos se flexionen anormalmente y suele empezar con un engrosamiento de la piel en la palma que a menudo termina convirtiéndose en un bulto duro; y en realidad no es sino un exagerado crecimiento de las vainas fibrosas y elásticas que envuelven los tendones. Una patología que se ha asociado al consumo de tabaco y alcohol así como a problemas hepáticos y/o de tiroides, diabetes, epilepsia y tuberculosis viniendo a veces acompañada de síndrome fibroso o de tiroiditis. Los expertos entienden que puede deberse a algún trauma físico pero tal relación no está nada clara. Y cuando la contractura es severa suele tratarse con cirugía -se abre la piel de encima de los tendones afectados y se escinden éstos removiendo el tejido fibroso con el riesgo de dañar los nervios y arterias digitales-, con radiación, con Aponeurotomía –se intenta reacomodar los tendones manipulándolos con pequeñas agujas que se insertan en la zona-y con inyecciones de triamcinolona (Kenalog) -un corticosteroide usado en diversas patologías para disminuir hinchazones, enrojecimiento, picazón y reacciones alérgicas-. En cuanto a la posibilidad que usted menciona al final suponemos que se refiere la utilización de inyecciones de colagenasa ya que se trata aún de un tratamiento experimental no aprobado. Pues bien, las colagenasas son enzimas capaces de romper los enlaces de péptidos en el colágeno. Y nos tememos que para saber si la técnica funciona habrá que esperar aunque le diremos que si desea probar en sí mismo hoy se comercializan cremas que contienen colagenasa. Por nuestra parte no descartamos que el problema pueda estar causado por una alergia al látex (guantes de limpieza), contaminación química -alimentos en conserva o productos de limpieza e higiene (especialmente por metales pesados)-, una infección microbiana, una flora intestinal deteriorada o un déficit nutricional (sobre todo de silicio, calcio, magnesio o vitamina C). La sugerencia por tanto es que no use guantes de látex, no toque los productos de limpieza con las manos, elimine durante una temporada la carne, los mariscos, la leche -y sus derivados-, los huevos, el azúcar blanco, los pimientos, las berenjenas, las patatas, los tomates, el alcohol y el café, se asegure de que el ácido úrico no está alto, desintoxique a fondo su organismo e ingiera omega 3 y un complejo multivitamínico lo más completo posible así como que se ponga a diario en las manos una de las cremas mencionadas. Agregaremos que no sería mala idea en este caso probar con Apiterapia (le deberán picar antes en las manos las abejas para comprobar si es alérgico); le sugerimos contactar para ello con un experto como Pedro Pérez (670 77 10 08).


Estimado Sr. Campoy: a mediados de agosto pasado me dio un infarto y me tuvieron que colocar dos sten en las arterias. Un mes antes me habían detectado una Policitemia Vera muy avanzada pero a pesar de los muchos análisis que me hicieron nunca la vieron y ahora me ha llegado a la médula ósea. Un especialista del corazón me dijo que tenía las arterias obstruidas pero que ¡no tenía importancia! Y eso que se trataba de un médico privado. Cuando la detectó me dijo que fuera a la Seguridad Social porque allí me atenderían mejor. Y en ella me trató un hematólogo bastante bien pero cuando estuve ingresada en planta me aterrorizó lo que vi. Le adjunto copia de uno de los muchos resultados que tengo. Agregaré que a mediados del mes de octubre volví a ingresar en el hospital debido a una angina de pecho. Ahora me están realizando sangrías de 350 cm3 cada quince días. ¿Puede aconsejarme a dónde acudir? Me encuentro muy confusa y estoy angustiada por tanto medicamento como estoy tomando. Les tengo auténtico terror. Y es que en la actualidad tomo con el desayuno una pastilla de Omeprazol, media de Atelonol 50 mg, una de Co-Diavan, una de Hemovas 400 y media de Alopurinol. Y con la comida una pastilla de Adiro 100 y una en días alternos de Hydrea. Finalmente con la cena tono una pastilla de Atorvastatina 40, otra de Hemovas 400 y una tercera de Trankimazin 1 gr. Hace un año estuve con un médico naturista que vi en su revista y a los pocos días me dio el primer infarto. Le llamé y me comentó que no me podía hacer nada mientras antes no me hiciera una limpieza de colon ya que tenía bastante intoxicación en el intestino pero que, dada mi situación, no me aconsejaba que lo hiciese. Sé que recibe miles de cartas y todas con la misma preocupación pero le agradecería que me contestase dado mi estado de ansiedad y preocupación.

Mª Luisa M.

Los médicos llaman Policitemia Vera o Eritremia al exceso continuado en sangre de células sanguíneas -principalmente de eritrocitos o glóbulos rojos– que suele presentarse conjuntamente con leucocitosis y trombocitosis sabiéndose hoy que en el 90% de los casos los afectados sufren una mutación en el gen Jack exón 14. Y en estos casos el objetivo del tratamiento convencional es reducir la densidad de la sangre así como evitar el sangrado y la coagulación. Por eso se sugiere a quienes la padecen tratarse con flebotomías –método para disminuir la viscosidad de la sangre que consiste simplemente en extraer periódicamente entre un tercio y medio litro de sangre cada vez hasta que el nivel de hematocrito sea inferior a 45-, quimioterapia (normalmente se usa hidroxiurea o hidroxicarbamida) -para intentar inhibir la producción de células sanguíneas por parte de la médula ósea-, antiagregantes plaquetarios -como la aspirina o ácido acetilsalicílico para evitar coágulos de sangre y trombos-, interferón -en un intento de reducir el número de plaquetas- y Colestiramina -si existe prurito-. En pocas palabras, quienes padecen esta patología tienen mayor probabilidad de formar coágulos sanguíneos que pueden ocasionar accidentes cerebrovasculares o cardíacos. ¿Y qué puede hacer? Seguir un tratamiento alternativo y dejar tanto fármaco iatrogénico. Mire, hemos explicado muchas veces que cuando las arterias se dañan el colesterol aparece para evitar que uno se desangre. Son nuestros “parches” internos naturales, necesarios e inevitables. Y por tanto la estrategia adecuada pasa por impedir que aparezca el problema proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita. Y esos están todos en las frutas y verduras. De ahí que la mejor manera de prevenir posibles accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares sea un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que la causa de la fragilidad de las venas y capilares no está en el déficit de algún nutriente, especialmente de vitamina C pero también de aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, de minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, de la coenzima Q-10, de inositol, de picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), de betacaroteno (provitamina A), de vitaminas D, E y H (biotina) y de algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). En suma, la salud se recupera dando al organismo lo que necesita y no fármacos que le dificulten o impidan desarrollar sus funciones. Dicho esto sepa que hay productos que tienen el mismo efecto de esos anticoagulantes que tanta gente toma. Es el caso del chocolate negro: produce el mismo efecto que la aspirina. Bastan dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Y se logra ese efecto gracias a su riqueza en bioflavonoides. También el consumo de huevos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón porque sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre. Como igualmente ayuda la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3. En todo caso si prefiere ponerse en manos de un profesional le sugerimos que contacte con el conocido cardiólogo Taher Abbas (93 456 96 34).


NÚMERO 135 / FEBRERO / 2011

Estimado Sr. Director: el pasado 24 de octubre una tía mía sufrió un súbito aneurisma cerebral apenas 48 horas después de que le inocularan la vacuna de la gripe de este año por lo que tanto mi madre como yo -somos lectoras asiduas de su revista así que ante todo permítame felicitarle por la magnífica labor que realizan y el inmenso valor que demuestran al ir a contracorriente del sistema médico- tenemos claro aunque ya no se pueda probar (cuando supimos de la inoculación ya estaba incinerado el cuerpo) que la culpa de que muriese prematuramente fue la vacuna. Verá, era la hermana pequeña de mi madre y gozaba de una salud y vitalidad envidiables. Estaba delgada -comía muy sano sin apenas dulces, carnes o fritos y sí muchas verduras-, hacía ejercicio a diario -acudía a todas partes andando pues como vivía en el centro de Madrid jamás cogía el metro-, iba al gimnasio a hacer Pilates, a nadar a la piscina cubierta, a montar en bicicleta el fin de semana… Trabajaba como restauradora de cuadros y obras de arte en su taller, le encantaba el trabajo y tenía muchos amigos con los que salía a menudo. En suma, estaba sana y era feliz. Pues bien, el pasado 24 de octubre se desvaneció en casa cuando estaba acompañada de un amigo con quien iba a montar en bici esa mañana. Le dijo que se encontraba mal, se sentó y a continuación perdió el conocimiento. Durante los veinte minutos que tardó en llegar la ambulancia su amigo estuvo haciéndole masaje cardíaco y el boca a boca gracias a lo cual llegó viva al hospital. Luego, tras muchas horas de espera a las puertas de la UCI, nos dijeron que no se podía hacer nada, que se le había roto una arteria cerebral (aneurisma), el daño era irreversible y en cuanto certificaran la muerte cerebral la desconectaban del respirador. Pues bien, el martes 27 de octubre fue su funeral y allí un amigo médico suyo -tenía muchos amigos médicos de los «normales»- le comentó a mi madre que le parecía increíble que no estuviera ya entre nosotros cuando apenas unos días antes, el viernes 22, habían ido juntos ¡a vacunarse de la gripe! Mi madre me lo contó y me quedé horrorizada pues ella siempre se vacunaba cada año sin decírnoslo ya que sabía que somos contrarias a la vacunación. Entonces pensé que su muerte podría estar relacionada con la vacuna pero no lo corroboré hasta que leí en su revista del número de noviembre lo que decía Xavier Uriarte -al que tuve la suerte de escuchar en un pequeño curso que dio en Madrid en el 2008- sobre los posibles efectos secundarios de los coadyuvantes de la vacuna trivalente de la gripe de este año. Porque entre ellos mencionaba ¡los accidentes cerebrovasculares, entre los que están el aneurisma cerebral y la muerte súbita! Por favor, publiquen esta carta para que lo sepa cuanta más gente mejor. Gracias.

Paloma Batanero
(Madrid)

Lamentamos muy sinceramente la muerte de su tía y publicamos su carta en la esperanza de que su relato haga reflexionar a quienes creen que exageramos con nuestras constantes advertencias. Porque son muchas las personas que enferman y fallecen por esta causa pero cuando ello sucede los médicos no relacionan sus problemas con la vacuna –aunque sean inesperados- y por tanto no figuran como víctimas de la misma.


Apreciado Sr. Campoy: tengo esclerosis múltiple desde hace 15 años y un médico italiano, el Dr. Zamboni, ha hallado que muchos enfermos de esta patología tienen el Síndrome de Insuficiencia Venosa Cerebro Espinal Crónica siendo ya centenares los que están siendo tratados en clínicas privadas europeas con angioplastias para liberar las venas estenosadas. ¿Les ha llegado información sobre el particular? Me gustaría saber si hay algún centro privado en España que practique esta técnica. Estoy bastante desorientada porque los neurólogos nos están metiendo el miedo en el cuerpo. Me siento muy desesperada. Muy atentamente,

Nuria Ríos Capella
Badalona (Barcelona)

Honestamente, lo ignoramos. Sí sabemos en cambio que dos neurólogos españoles -Eva Cernuda y Sergio Calleja- dieron el 3 de abril de 2009 en Oviedo una ponencia titulada precisamente Insuficiencia venosa cerebroespinal crónica en pacientes con esclerosis múltiple a la que puede acceder en el link http://csvi-ms.net/files/insuficiencia-venosa-cerebroespinal-cronica-en-pacientes-con-esclerosis-multiple.pdf. Dicho esto debe saber que esa técnica sólo serviría cuando la persona que sufre esclerosis múltiple tiene además –lo que no ocurre siempre- insuficiencia venosa cerebroespinal sin que ello implique además que la causa de su problema sea ése. No está nada claro que no sea un efecto de la patología en lugar de la causa. Agregaremos que sobre esta patología hemos publicado abundante información en la revista y dado respuesta a numerosas cartas. Entre otras en el pasado nº 127 donde recordábamos que también está comprobado que a veces la causa está en una compresión patológica del opérculo torácico que afecta a la arteria vertebral provocando hipoxia y desmielinización cerebral (lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos ¿El parkinson y la esclerosis múltiple se curan…con cirugía y ¿Se pueden o no curar algunos casos de esclerosis múltiple o de parkinson con cirugía? aparecieron en los números 21 y 24 respectivamente). Obviamente si fuera su caso cabría operarla… pero de ello (consulte al Dr. José Luis Castillo Recarte en el 91 532 89 32). Dicho esto recordamos que ya en una carta publicada en el nº 117 explicamos que la afirmación de los neurólogos de que el cerebro no puede remielinizarse es gratuita. Que el sistema nervioso central puede autorrepararse sin fármacos lo constató no hace mucho un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU) dirigido por el neurólogo Ian Duncan (el trabajo se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences). Asegurando que la recuperación de la mielina -y con ello el restablecimiento de las funciones neurológicas- es posible «sin lugar a dudas». Es decir, que se puede lograr la «remielinización» y neutralizar así el problema neurológico aun siendo éste grave. El descubrimiento tuvo lugar porque cuando sometieron a un grupo de gatas preñadas durante varios meses a una dieta no equilibrada comprobaron que sufrían «desmielinización» demostrando así una vez más el trascendental papel de la alimentación en la salud, incluida la del cerebro. Pero lo realmente importante es que cuando se les volvió a dar a las gatas una dieta normal ¡recuperaron la mielina y desaparecieron sus disfunciones! La capa de mielina no era tan gruesa pero el cerebro se recuperaba. En suma, puede conseguirse con la dieta adecuada y un tratamiento ortomolecular integral. José Ramón Llorente lleva años tratando con éxito numerosos pacientes y en su momento nos aseguraría que “no hay una sola persona tratada por esta enfermedad que transcurridos quince días de seguir una pautas dietéticas apoyadas por la adecuada nutrición ortomolecular haya tenido un brote o una progresión. Y es que los oligodentrocitos -dentro del sistema neurogliar- y las células de schwann -dentro del sistema periférico- son las encargadas de producir la mielina y una deficiencia de determinados nutrientes -entre ellos varios ácidos grasos esenciales y no esenciales- pueden causar incapacitación funcional de estas células”. Le sugerimos pues que le consulte (96 392 41 66) para que le recomiende las dosis adecuadas ya que las pautas generales a seguir las publicamos en el nº 75 bajo el título Tratamiento ortomolecular de la esclerosis múltiple y las puede usted consultar en nuestra web: www.dsalud.com. Texto en el que se explica lo que no deben consumir las personas afectadas de esa patología y cómo en cambio es excelente que ingieran aceites de semillas y pescados, cereales integrales, frutas y verduras -crudas o en zumos recién hechos- destacando el ajo, frutos secos, legumbres y polen. Siendo interesante apoyar la dieta con algunos suplementos.


Sr. Campoy: enhorabuena por la revista. Soy suscriptora desde hace algunos años, me encanta recibirla y la divulgo todo lo que puedo. Ahora tengo un problema y no sé qué puedo hacer. Tengo 69 años y estoy bien, cuido la alimentación, hago ejercicio, tengo la mente tranquila, duermo bien, estoy positiva… Pero hace 20 años tuve un cistoadenocarcinoma seroso de estadio I que me afectó a ambos ovarios (histerectomía total) con doble anexectomía y resección de epiplón. Hice un tratamiento de 6 ciclos de poliquimioterapia a base de los citostáticos Ciclofosfamida y Cisplatino, nueva relaparatomía para biopsias múltiples y un final para mí feliz. A partir de entonces me reviso cada año en el Instituto Oncológico de San Sebastián. Tres años después, en una revisión, me detectarían unas microcalcificaciones en la mama izquierda asegurándome que no tenía relación con lo anterior pero yo decidí hacerme una mastectomía radical modificada y relleno de suero fisiológico. Nunca he tenido el más mínimo problema hasta que hace dos años noté en la parte dorsal –haciendo ángulo con el brazo- una protuberancia que achaqué al ejercicio. Como estéticamente resultaba feo cuando levantaba el brazo -era como una bola que no molestaba en los movimientos ni nada- fui derivada al cirujano y me dijo que es un tumor pero que él no había visto nunca una cosa así en esa zona… Me hicieron una gammagrafía ósea, una resonancia magnética y un escáner de cuerpo entero así como una biopsia en consulta amén de análisis y radiografías de tórax. Las pruebas no evidenciaron nada excepto la biopsia que, decían, mostraba indicios de malignidad. Insistieron en que no habían visto nada igual y me propusieron extirparlo. Estuve de acuerdo y la intervención resultó satisfactoria recuperándome en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo quieren aplicarme ahora un protocolo de cáncer de mama y proponen darme 28 sesiones de radioterapia y la toma de Tamoxifeno durante 5 años. Y no entiendo, si no existe mama, el porqué de esa agresión. No saben darme más explicación y por eso estoy un poco perdida. Desde finales de julio pasado, que empezó todo esto, estoy yendo a sesiones con el Par Biomagnético no habiéndoseme detectado el bacilo de la lepra pero sí el de la tuberculosis. También comencé a tomar Renovén con el que sigo. Mi médico, al que acudo 2 o 3 veces al año, es homeópata y me recomienda tomar además Viscum Album fermentado mali, Fragaria vesca, Brócoli cápsulas, Texvital y Dragosan gotas. Estaría muy agradecida si me diera su opinión. Le adjunto informes para que lo vea más claro. Gracias.

M. L. M. Arratibel

Sinceramente, no entendemos muy bien por qué nos consulta teniendo en cuenta que ha hecho siempre lo contrario de lo que desde hace años sugerimos en casos como el suyo. Le han extirpado a usted quirúrgicamente zonas de su cuerpo y la han envenenado con seis ciclos de poliquimioterapia pero todo ello le pareció a usted bien. Evidentemente su cuerpo ha aguantado porque hace usted vida sana y tiene una actitud positiva frente a la vida pero creer que el camino tomado fue una buena opción no podemos compartirlo. ¿Por qué se extraña pues de qué quieran radiarla? ¿Y por qué cree que le sugieren ahora tomar durante ¡5 años¡ un producto como el Tamoxifeno que jamás ha demostrado prevenir ni curar el cáncer y en cambio sí está constatado que puede provocar cáncer de útero (matriz), accidentes cerebrovasculares y coágulos en los pulmones? Mire, usted es libre de hacer lo que considere más adecuado porque es su salud y su vida pero el único consejo que nosotros podemos darle a estas alturas es que actúe con sentido común. Todo lo que cualquiera debería saber sobre cáncer lo hemos publicado y está al alcance de quien lo necesite. Es lo que podemos hacer y hacemos: informar. Además de facilitar el acceso a médicos y terapeutas que tratan el cáncer sin agredir cuyos nombres y teléfonos hemos dado ya innumerables veces. ¿Qué alguien prefiere creer lo que le dicen los oncólogos con los que trata? Está en su derecho. Pero lo que éstos hacen no se justifica. Lo hemos dicho cientos de veces. Es más, empiezan a decirlo algunos de los propios oncólogos que hasta ahora habían mantenido un discreto silencio. La Carta Abierta a Mariano Barbacid que publicamos el pasado mes firmada por varios oncólogos de prestigio es un buen ejemplo.


Sr. Director: enhorabuena por su trabajo. Gracias por crear un medio de comunicación honesto y veraz que ayuda a las personas a resolver sus problemas de salud. El motivo de mi e-mail es el siguiente: me diagnosticaron intestino espástico o irritable después de realizarme numerosas pruebas. Sufro fuertes dolores abdominales, hinchazón, no hago las digestiones (con dolores durante 3 a 4 h después de comer), estreñimiento severo, acidez por reflujo y mucho estrés. El médico (o, mejor dicho, los médicos) me indican tomar Ranitidina u Omeprazol para los ataques de acidez, Vastat-Flas para relajar el intestino y Agiolax para el estreñimiento. Yo me niego porque hice la prueba y me siento mucho peor. Pero esto no lo acepta el médico. Me dice que el tratamiento es el correcto y que sólo hay que darle tiempo. Estoy muy preocupada porque sigo una alimentación adecuada. Me hice el test de intolerancias y mis analíticas son correctas aunque tengo las defensas bajo mínimos. ¿Podrían aconsejarme algún complemento natural u homeopático para equilibrar mi intestino? ¿Es verdad que los FOS son importantes para equilibrar la flora intestinal? Estoy muy interesada en ellos. Pregunté en varias farmacias pero o no los conocen o me dicen que no son aconsejables porque llevan mucha fructosa. Aclárenmelo por favor. Y si puede facilitarme la marca comercial, mejor. Y por último: ¿el carbonato de magnesio es un laxante que crea hábito? Gracias, de corazón. Espero su respuesta.

Marta

Los médicos llaman Síndrome de colon irritable, Colon espástico, Colon irritable, Colitis funcional o Neurosis intestinal a un conjunto de síntomas que incluyen sensación de evacuación incompleta o de plenitud –a menudo con distensión o hinchazón-, dolor abdominal, dispepsias, flatulencia, tenesmo (ganas frecuentes de defecar u orinar) y trastornos de tipo vasomotor (sudoración, cefaleas, palpitaciones…) que se caracteriza además porque quien la padece unas veces está estreñido y otras sufre diarrea. Y los médicos lo asocian a estados de estrés y/o ansiedad porque ni en las analíticas ni haciendo un escáner o una endoscopia se suele apreciar disfunción alguna. Siendo más habitual en las sociedades desarrolladas, especialmente entre la población de las grandes ciudades. Obviamente en estos casos es necesario un diagnóstico correcto con el fin de descartar un proceso inflamatorio crónico o una enfermedad de carácter degenerativo. En cuanto a la causa se sabe que contribuye a su aparición el abuso de laxantes y cafeína, algunas sustancias tóxicas, el consumo de antibióticos durante largo tiempo, la irregularidad en el sueño, la falta de reposo, una dieta deficiente en fibra, la intolerancia a ciertos alimentos, alguna enfermedad gastrointestinal previa, el sedentarismo y una flora intestinal alterada por lo que tanto los prebióticos como los probióticos y los fructo-oligosacáridos (FOS) son efectivamente útiles. Cabe añadir que los alimentos a los que los pacientes de intestino irritable suelen ser hipersensibles son el gluten del trigo, la cebada, el centeno, el maíz, algunos frutos secos (como las nueces, los cacahuetes y los anacardos), las levaduras, la leche y el queso, las grasas saturadas animales, el marisco, el café y el alcohol así como los alimentos que producen gases (legumbres secas y coliflor-repollo), las bebidas gasificadas y el azúcar. Es en cambio beneficioso ingerir alimentos ricos en fibra (salvado, cereales integrales, frutas frescas y verduras) salvo si el cuadro se acompaña de diarrea. En cuanto a los suplementos suele ser útil el magnesio –siendo más eficaz el cloruro de magnesio que el carbonato de magnesio aunque sepa peor- y la cáscara en polvo de Psyllium (sobre todo entre quienes sufren estreñimiento). Es mejor en cualquier caso que lea el artículo que con el título Cómo tratar ortomolecularmente el colon irritable y la enfermedad diverticular publicamos en el nº 77 ya que hay en él mucha más información que la aquí proporcionada. Cabe agregar que a veces es eficaz la técnica utilizada por el doctor Fernando Padrón quien en el nº 58 de la revista –léala en nuestra web: www.dsalud.com– nos explicó que basta una sencilla operación quirúrgica de 15 minutos efectuada con anestesia local para resolver tanto el estreñimiento crónico como el colon irritable mediante la fijación del ciego -el principio del intestino grueso- a la pared abdominal. La técnica se llama Cecopexia y está indicada en aquellos casos en los que la persona con estreñimiento crónico lleve más de cinco años con dos o menos deposiciones por semana ya que aseguran haber comprobado que en el 90% de los casos se debe a un ciego desplazado; e igualmente funciona en situaciones de colon irritable. Puede usted contactar con él llamando al 928 20 04 33. Dicho esto no debe olvidarse tampoco que la causa del Síndrome de colon irritable puede deberse a una mala comunicación del sistema nervioso entérico con el cerebro. De ahí que sea importante además prestar especial atención al estado de ánimo, las preocupaciones, el nivel de estrés y la ansiedad ya que influyen mucho en el proceso intestinal. Y es que gran parte de los pacientes –y de los médicos- parecen ignorar que es el Sistema Nervioso Entérico -que forma parte del Sistema Nervioso Vegetativo- el que se encarga de controlar directamente el sistema gastrointestinal estando constituido por unos ¡cien millones de neuronas! Es decir, que en el sistema gastrointestinal hay bastante más neuronas que en la médula espinal aunque sólo la milésima parte que en el cerebro. ¡Por eso los problemas psicoemocionales afectan tanto al sistema gastrointestinal!


Sr. Director: sigo desde hace algo más de tres años su estupenda revista. Le escribo porque tengo 57 años, soy portador del virus de la hepatitis C desde hace 25 y desde hace poco más de 3 tengo acúfenos, sobre todo en el oído izquierdo. Después de leer en su revista la entrevista con el Dr. Isaac Goiz y algunos consejos que da usted en las cartas que le escriben llamé a Madrid a uno de los pioneros del Par Biomagnético quien me recomendó a una terapeuta de Pamplona dado que soy de San Sebastián. Pues bien, a la tercera sesión me dijo que había negativizado el virus de la hepatitis pero me hice una prueba por la Seguridad Social y volvió a dar positivo. Cuando se lo dije ella me respondió que durante un año o más seguiría dando positivo. No me lo creo. Y los acúfenos tampoco mejoraron. El ligerísimo zumbido que tenía desde hacía años aumentó mucho tras cambiarme dos amalgamas de mercurio. Había leído en la revista Integral un artículo sobre las amalgamas de mercurio en el que se decía que muchos trastornos y enfermedades vienen a raíz de quitarse las amalgamas sin la debida precaución. Las mías, sin ninguna duda, afectaron al riñón. Me lo confirmaron dos terapeutas con el Quantum SCIO pero ninguno de los dos tratamientos me mejoró. También he estado con varios acupuntores, macrobióticos, naturistas, etc. Hace dos años dejé de tomar sal en las comidas ya que el sabor a sal en la boca, los dolores de cabeza (antes nunca había tenido) y los pitidos eran insoportables. Curiosamente, al dejar de cocinar con sal el sabor en la boca y el dolor de cabeza desaparecieron y los pitidos mejoraron aunque mínimamente. Hoy, cuando como fuera de casa o tomo productos que llevan sal, me vuelve el sabor a sal y un ligero dolor de cabeza. También me detectaron con el Quantum una excesiva acumulación de metales pesados. En la Seguridad Social me hicieron todo tipo de pruebas en el oído y según el médico de cabecera lo tengo perfecto. Y la analítica de sangre y orina no detecta problema alguno de riñón. La terapeuta que me hace el Par Biomagnético me dijo que ella conocía algún producto para eliminar los metales pesados pero debido a mi delicado estómago (úlceras de duodeno, gastritis crónica, colon irritable…) no me lo aconsejaba. Si me pudiera recomendar algo se lo agradecería muchísimo. Muchas gracias.

José Dorronsoro
(San Sebastián)

Si padece usted úlcera de duodeno, gastritis crónica y colon irritable es que tiene ante todo un problema alimentario que puede ser la causa de todo lo que le pasa y por tanto es lo que ante todo debe afrontar. Y para ello lea usted pues lo que respondimos en la carta anterior a la suya y tome nota; no hace falta que nos repitamos porque todo lo que en ella se dice es aplicable a su caso. En cuanto a la hepatitis C Isaac Goiz afirma que en efecto pueden los tests habituales dar positivo durante un tiempo tras desactivar su patogenicidad porque los antígenos del virus permanecen un tiempo en sangre. Por otra parte no nos dice usted si tras las sesiones con el Par Biomagnético el enorme cansancio que provoca esa patología le ha desaparecido o no (o al menos ha mejorado). Porque si es así, ¿qué le importa lo que diga el papelito de un laboratorio? Nadie mejor que usted para saber si el cansancio infinito que se siente en tales casos continúa o no. En todo caso si no fuera así pruebe con el Bio-Bac –hoy Renoven- y/o con Viusid; ambos son útiles en casos de enfermedades víricas. E igualmente son útiles el BIRM, el Cellfood, el extracto de semilla de pomelo y la vitamina C natural (en dosis altas pero en forma de ascorbato cálcico). Asimismo es útil la limpieza de la sangre con ozono. Y un tratamiento ortomolecular (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Cómo tratar ortomolecularmente la hepatitis apareció en el número 65). Es más, le sugerimos que lea también el reportaje Microinmunoterapia: cómo afrontar la enfermedad ayudando al sistema inmune aparecido en el nº 81 donde se explica la eficacia en hepatitis C del un producto conocido como 2LCH. Por lo que se refiere a la intoxicación por metales pesados hemos dado amplia información de cómo afrontar el problema a lo largo de estos años; en el nº 88 publicamos por ejemplo –entre otros- un texto titulado Cómo afrontar ortomolecularmente la intoxicación química del organismo suficientemente ilustrativo por sí mismo.


Sr. Director: tengo 66 años y desde hace 3 o 4 padezco problemas de próstata. Tomo cada día una pastilla de Tamsulosina MYLAN 0,4 mg y a pesar de ello en los controles me dicen que la situación va empeorando. El doctor me recomienda operarme. Gracias a su revista me he informado de tantas cosas y he conocido tantos problemas con los médicos y los medicamentos que he perdido la confianza, razón por la que me dirijo a Ud. para pedirle el nombre de un especialista o de una clínica de su confianza. Me gustaría que fuera –si es posible- en Barcelona o lo más cerca posible. Agradeciéndoselo sinceramente…

R. Marti Escuder
Vilafranca del Penedés (Barcelona)

Si le han dicho que tome Tamsulosina se debe probablemente -aunque usted no lo diga- a que le han diagnosticado una Hiperplasia prostática benigna –o sea, un anormal agrandamiento de la próstata-, problema que suele incluir dificultad y/o dolor para orinar así como necesidad de hacerlo con frecuencia que cursa con intermitencia, goteo, debilidad en el flujo y vaciado incompleto de la vejiga. Pues bien, ese fármaco pertenece al grupo de los llamados bloqueantes alfa adrenérgicos (entre los que también están Alfusocina, Doxasocina, Prazocin o Terazocin) que lo que hacen es relajar los músculos de la próstata y la vejiga para permitir que la orina fluya más fácilmente… pero su ingesta puede provocar tanto somnolencia como insomnio, secreción como congestión nasal, debilidad general, diarrea, sarpullido, picazón, urticaria, dolor de espalda, dolor o presión en la cara, dolor de garganta y cabeza, tos, fiebre, escalofríos, visión borrosa, hinchazón de ojos, cara, lengua, labios, garganta, brazos, manos, pies, tobillos o pantorrillas, dificultad para eyacular y erección del pene de larga duración y dolorosa. Luego su consumo no se justifica aunque se lo diga cualquiera de los médicos farmacológicos que no saben hacer otra cosa que recetar medicamentos tan inútiles como peligrosos. Mire, ya hemos dado nuestra opinión varias veces sobre lo que se puede hacer en caso de tener problemas de próstata, Hiperplasia prostática benigna incluida. Lo hemos explicado en varios textos y en las respuestas a sendas cartas publicadas en los números 92 y 117 (léalas en nuestra web: www.dsalud.com). Y en ellas ya explicamos, para empezar, que la prueba de PSA para valorar los niveles de Antígeno Prostático Específico no sirve para nada porque no es de fiar (lea el reportaje que con el título Ponen en duda que la prueba del PSA prostático sirva para algo publicamos en el nº 117). Asimismo explicamos que en tales casos hay que evitar sobre todo el sedentarismo aclarando que el ejercicio físico moderado es útil pero no así el intenso; lo mejor es caminar a diario a buen paso. Además se deben ingerir abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente. Consumiendo a diario tomates, frutos secos y pipas de calabaza (éstas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). En cuanto a los suplementos son útiles el zinc -la sustancia más importante para la salud de la próstata-, los ácidos grasos omega 3 y los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico. Asimismo se aconseja tomar sabal –también llamada palmerita o palmito de sierra- pues son numerosos los estudios que indican que reduce eficazmente el crecimiento de la próstata y la sintomatología al reducir la producción y actividad de la dihidrotestosterona. Terminamos aconsejándole que ingiera BIRM -las razones las tiene en el reportaje que publicamos en el nº 53 de la revista-, bayas de goji y zumo de noni. Cabe añadir que otro producto natural que ha demostrado notable eficacia es Prostatix que no es sino una fórmula adaptogénica (www.adaptogeno.com/productos/prostatix.asp) desarrollada por el Centro Médico Docente Adaptógeno que dirige en Venezuela Jose Olalde -miembro de nuestro Consejo Asesor– y que está compuesto de un conjunto de plantas medicinales cuya ingesta permite disminuir el tamaño de la próstata e incluso aumentar los niveles de testosterona mejorando el interés y desempeño sexual. Sin efectos secundarios adversos. En España lo comercializa Naturmed (www.naturmed.com).


Sr. Director: me llamo Sofía y os agradezco vuestra labor de divulgación en el campo de la salud y la medicina. Mi padre está muy mal. En marzo de 2009 lo operaron de «glioblastoma multiforme temporal derecho«. «El TAC y la RMN (con y sin contraste IV) muestran una lesión de densidad heterogénea, parcialmente quística, con captación de contraste periférica, edema perilesional y demás características propias de un glioma de alto grado». En mayo de 2009, después leer el artículo de los doctores Banerji y viendo que han tenido buenos resultados con Ruta 6 + Ca3(Po4)2, un médico especialista en Medicina Natural y General comenzaría a tratar a mi padre aplicándole el tratamiento homeopático paralelamente al convencional. Al principio tomaba otros medicamentos homeopáticos para contrarrestar los efectos de la radioterapia y la quimio pues se las tenían que dar conjuntamente. Luego no se aplicó las sesiones posteriores de quimioterapia. Actualmente ha estado tomando un pack de gotas de Lymphomyosot N , Berberis-Homacord y Nux Vómica Homaccord (30 gotas de cada uno en un litro de agua), Ruta 6 CH y Calcárea Phosphorica 4 CU (3 gránulos chupados, cada uno dos veces al día), Coriolus-MRL (uno en la mañana y otro en la noche), Redoxon (una pastilla con el almuerzo), Bicarbonato (después del almuerzo y de la cena), R17 Cobralactin (5 gotas tres veces al día) además de otros como, por ejemplo, Espanutin fenitoina (uno cada ocho horas), Forticortin 2 mg (por la mañana y por la noche), Fentanilo-MatrixSandoz de 50 mg y 75 mg (alternándolos cada siete u ocho días) y Omeoprazol (uno en mañana).
Desde la fuerte recaída de agosto de 2009 -que le llevó a entrar en «estado de coma»- fue recuperándose pero ahora está muy mal. En septiembre pasado perdió fuerzas y a finales de octubre ingresó por fuertes dolores de cabeza y pérdida de fuerzas en el hospital. En el TAC sale que el tumor ha crecido y ahora es más grande que el que tenía antes de la operación. Además dicen que hay mucha sangre y no tiene solución. Puede entrar en coma en cualquier momento según los médicos convencionales pero ¡yo no quiero tirar la toalla! Os pido por favor ayuda, consejos, otros caminos o tratamientos. No sé si el tratamiento con Ruta y Calcárea es el que siguen en la India. Ahora, en el hospital, le han mandado: Forticortin 8 mg (una cap. cada 12 horas), Acetazolamida (250 mg cada 24 horas), Epanutin (100 mg cada 8 horas), Fentanilo TD (50 mcg cada 3 días), Insulina Levemir (12 U con la cena), Insulina NovoRapid (6 U con el almuerzo) y Panloprazol 20 mg ( una cap. a diario). Reconozco que esto es una bomba, pero, ¿qué otra cosa se puede hacer? Necesito vuestra ayuda para ver si puede haber algún camino. Muchas gracias.

Sofía Ibáñez Raposo
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

Hemos explicado muchas veces que no tenemos un consultorio médico y no se nos puede solicitar que con carácter urgente respondamos de forma personal… o a través de la revista pero de manera igualmente inmediata. Esta sección tiene mero carácter informativo y orientativo. Y las cartas que se publican tienen como objetivo dar pautas generales que puedan servir a quienes las mandan… y a quienes las leen porque las respuestas son de carácter general. Lamentablemente no es el caso de su padre que ni siquiera sabemos si seguirá con nosotros en el momento en que esta respuesta aparezca. Dicho esto publicamos su carta íntegra con el tratamiento que su padre ha seguido para que sirva de conocimiento general a otros lectores de lo que algunos médicos no convencionales recomiendan en casos como ése pero lo cierto es que nosotros sólo conocemos recuperaciones de gliomas cerebrales con tres tratamientos o productos: el protocolo de los Banerji que su padre ha seguido y funciona en un alto porcentaje de casos pero no en todos (léase en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título Éxito en el tratamiento de tumores cerebrales con un producto homeopático publicamos en el nº 95 en el que explicamos cómo con Ruda (Ruta graveolens) y una sal de Schüssler -la Calcárea fosfórica– se “induce selectivamente la muerte celular en las células cancerígenas del cerebro así como la proliferación en los linfocitos de la sangre periférica normal” según decía textualmente un trabajo aparecido en el Internacional Journal of Oncolgy), la aplicación de hipertermia con el conocido aparato español Indiba (léase en el nº 116 el artículo Contrastada eficacia del tratamiento del cáncer con Hipertermia) y el consumo de Bio-Bac (hoy Renoven) –nos consta fehacientemente que Carmen Morán, portavoz de la Asociación de Consumidores de Bio-Bac, superó un glioblastoma multiforme sólo con Bio-Bac, ejercicio y una dieta adecuada como demuestra más allá de cualquier duda la abundante documentación médica que obra en su poder. Dicho esto agregaremos que a nuestro juicio el Dr. Ryke Geerd Hamer tiene razón cuando asevera que todo cáncer –y muy especialmente los tumores cerebrales- tiene su origen en un shock traumático que pilla a contrapié y se vive en soledad siendo siempre necesaria para su superación la resolución del conflicto a nivel psicoemocional.


Sr. Director: durante cierto tiempo he sido suscriptora de su agradable e interesante revista. Ahora la compro cada mes en el kiosco. Necesito su opinión -o la de sus asesores- porque resulta que me cae el pelo y cuando se lo comenté a un familiar que vive en Venezuela me envió un sobre con cortezas de un árbol llamado quina. Me dijo que cociera las cortezas con romero durante media hora, dejara enfriar la infusión y me la diera en el cuero cabelludo pero me han dicho que me puede subir la tensión arterial. ¿Es así? Espero pronto su contestación. Le queda muy agradecida y le envía un saludo,

Paquita Fajardo Moreno
(Salamanca)

El romero es una planta con numerosas propiedades medicinales y aromáticas que posee alcaloides, saponina, ácidos orgánicos y un 2% de un aceite esencial –el oleum rosmarini– que contiene a su vez cineol, alcanfor y borneol. Es antiespasmódica, estimulante, diurética, colagoga, cardiotónica, carminativa y mejora los procesos digestivos siendo además eficaz en las afecciones cutáneas y el alivio sintomático de reacciones alérgicas de la piel. En cuanto a la convicción de que permite evitar la caída del pelo está muy extendida –se añade por eso a muchos champús- pero no conviene usarse en caso de ser hipertenso. De hecho son numerosas las plantas medicinales que se recomiendan en caso de hipotensión y no conviene utilizarlas si se sufre hipertensión. Es el caso del regaliz (Glycyrrhiza glabra) -por su riqueza en glicirricina-, del cardo mariano (Silybum marianum) –por contener tiramina-, del ginseng y de la bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris) –muy usada para controlar las hemorragias, especialmente las menstruales-, del eleuterococo o ginseng siberiano (Eleuterococus senticosus), del café, del mate, de la menta piperita, del guaraná (Paullinia cupana) y, efectivamente, del romero (Rosmarinus officinalis). En cuanto a la corteza de la quina es febrífuga, tónica y antiséptica conteniendo diversos alcaloides muy útiles en caso de paludismo; entre ellos la quinina, la quinidina, la cinconina y la cinconidina. Asimismo contiene principios astringentes -taninos proantocianidoles dímeros y trímenos-, ácidos orgánicos -ácido quinotánico y rojo cincónico- y compuestos terpénicos. Y se emplea en forma de polvo, extracto, tintura, jarabe, vino, infusión o… cocida para lavar heridas y úlceras. No nos consta sin embargo a qué puede achacarse que evite la caída del pelo. Resumiendo, la mezcla de quina y romero aplicada en el cabello no va a provocarle una subida de tensión si está sana pero no es aconsejable que la use si es hipertensa. Agregaremos que nuestra sugerencia para quien tenga alopecia -sea androgénica o areata- es eliminar de la dieta los azúcares, el café, el tabaco, el alcohol, las frituras, los productos cárnicos, las grasas saturadas, los lácteos, el cacao, las colas y el té negro siendo en cambio beneficiosa la ingesta de frutas, verduras, frutos secos, legumbres, arroz integral, germen de trigo, pepino y jengibre. Debe saberse además que la pérdida patológica de cabello puede deberse a múltiples causas: el estrés, cambios hormonales, una enfermedad grave, sífilis, lepra, la tiña, la psoriasis, el lupus eritematoso, una infección microbiana, una dieta hipocalórica, la carencia de determinados nutrientes -como el zinc, el cobre, el azufre, el hierro y el silicio-, una hipovitaminosis o un déficit de proteínas. Téngase en cuenta. Terminamos indicando que a veces es útil lavarse el pelo con zumo de limón puro que debe aclararse luego con una decocción de tomillo y romero así como aplicarse arcilla del Mar Muerto.


Estimado Sr. Campoy: me agrada mucho la revista porque aprendo con los temas que tratan. Le escribo porque una doctora naturista me dijo que los metales de cuatro de las fundas que llevo en dos puentes en la boca son la causa de que tenga la sangre espesa y el colesterol alto. Sin embargo, aún cuando su opinión me parece muy respetuosa, algunos dentistas y el médico forense me dicen que no hay base científica para tal diagnóstico ni estudio realizado que confirme tal punto de vista. Además me dice que debería ponerme un puente de cinco piezas de zirconio, material muy caro y quebradizo que no me recomiendan. No quiero cansarle: me gustaría saber si me puede ayudar porque la doctora –que me merece todo el respeto por su larga trayectoria- me dice que corro el riesgo de sufrir una embolia o un ataque cardiaco y para evitarlo me somete a tratamiento con el Par Biomagnético. Reciba un cordial saludo.

Francisco Iniesta García
Las Gabias (Granada)

Se dice que la sangre está “espesa” cuando es más densa o viscosa de lo normal lo que suele achacarse a una notable deshidratación, a un exceso de colesterol en sangre o a un exceso de glóbulos rojos por sobreproducción de inmunoglobulinas G. De ahí que haya quien asegure que la causa pueda estar en una toxemia y, por tanto, provocarlo –entre otras cosas- una intoxicación por el mercurio de las amalgamas dentales. Evidentemente muchos dentistas siguen negando que las amalgamas sean peligrosas pero a estas alturas mantener esa postura roza el ridículo. Le invitamos a leer en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Las amalgamas de mercurio son peligrosas publicamos en el nº 54 recordando que así lo terminaría reconociendo la propia Food and Drug Administration (FDA) en junio del 2008 tras décadas de ocultación e informaciones contradictorias e interesadas tanto por parte de esa agencia como de los colectivos médicos. «Las amalgamas dentales que contienen mercurio pueden tener efectos neurotóxicos sobre el sistema nervioso durante el desarrollo de los niños y los fetos», podía leerse ya sin ambages en la web de la FDA. Y la asunción de que es así se tomó tras llegar a un acuerdo con varias asociaciones norteamericanas que habían acudido a la justicia para exigir su retirada por entender que el mercurio de las amalgamas es causa de numerosas enfermedades, algo que la FDA, los ondontólogos y los dentistas se han pasado décadas negando con la manida excusa de que “no había pruebas científicas de su peligrosidad”. La FDA aceptó replantearse esa postura en el 2006 constituyendo un nuevo panel de expertos para que se pronunciase y sólo dos años después reconocería que había que advertir a los consumidores de sus riesgos potenciales. Nuestro consejo es pues que se quite las amalgamas con alguien que sepa hacerlo para no correr el riego de intoxicarse con la extracción. En cuanto al zirconio es un metal muy duro bien tolerado por los tejidos humanos y por eso se emplea en articulaciones artificiales y prótesis dentales. El problema es que las piezas dentales que se hacen con él no son íntegramente de zirconio sino sólo la base –la parte que cubre el muñón- pues la corona suele ser de porcelana. De ahí que su resistencia no sea mayor que la de otros compuestos.


NÚMERO 134 / ENERO / 2011

Estimado Sr. Campoy: leí en el nº 132 de la revista el artículo dedicado a la Terapia de Simbiosis Celular y me gustó mucho. Quisiera por ello saber si existen en España profesionales cualificados que trabajen con esa terapia y, en caso afirmativo, si podrían facilitarnos algún contacto. De hecho en el mismo ejemplar pero en otro artículo hay una entrevista con la doctora Juliane Sacher en la que asegura que ella la utiliza. ¿Dónde ejerce? ¿Se puede contactar con ella? Gracias.

Julio García
(Alicante)

Sabemos que el Dr. Kremer ha impartido una serie de cursos sobre esa terapia dirigidos a médicos pero no conocemos a nadie en España que la utilice. Lo que sí podemos es darle los datos para contactar con la Dra. Sacher. Su correo electrónico personal –escríbale en inglés- es sacherju@web.de y el de la consulta info@praxis-sacher.de. Y la web de su clínica en Francfurt (Alemania) es www.praxis-sacher.de


Apreciado Sr. Campoy: soy médico, asidua lectora de la revista desde hace años y quiero decirle que su valentía y la de su equipo no han hecho más que potenciar mi carácter «peleón» de base. El motivo de mi correo es adjuntarle la carta que he enviado a nueve europarlamentarios con motivo de la Directiva Europea de Productos Medicinales Herbarios Tradicionales. Creo que es hora de gritar ¡basta de tanta farsa! Quizás no sirva de mucho pero pienso que todos debemos aportar nuestro granito de arena. Reciba un fuerte abrazo. La carta que envié es la siguiente: “Estimado Sr.: mi nombre es Isabel Castro y soy Licenciada en Medicina por la Universidad de Barcelona. Ejerzo la medicina natural desde hace muchos años en mi práctica diaria. Entre las diversas terapias que realizo uno de los pilares es la fitoterapia, con resultados excelentes, cosa que no puedo decir de la farmacopea alopática (química). Mi indignación es extrema con la próxima aplicación de la directiva que prohíbe la libre utilización de las plantas medicinales a partir del 1 de abril de 2011. ¡Basta ya de manipulación y dictadura por parte de la industria farmacéutica! Supuestamente la democracia nos da derecho a elegir cómo, cuándo y con quién cuidar nuestra salud. Les agradecemos a los ‘señores’ de dicha industria que se preocupen tanto por nuestro bienestar. Cuando los necesitemos ya acudiremos a ellos pero mientras tanto que nos dejen elegir libremente. Cada día vemos las barrabasadas que se cometen con los fármacos alopáticos. ¿Cuántas muertes se producen al año por utilizar remedios herbarios? ¿Y cuántas por los efectos secundarios de los fármacos? ¡Sin comentarios! Expuesto lo anterior me dirijo a usted para rogarle que haga lo que esté en sus manos para que esa directiva no se apruebe en los términos actuales ya que supondría una pérdida irremediable cultural pero, sobre todo, para la salud (nuestro único tesoro). Agradecida por su atención”.

Isabel Castro

Su preocupación está plenamente justificada. Especialmente porque nuestros representantes políticos, los medios de comunicación y las organizaciones de consumidores están dejando hacer a la gran industria farmacéutica lo que le da la gana. Y si la directiva europea se aprueba tal como está redactada hoy supondrá un atentado flagrante a los más elementales principios de la libertad y de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Por otra parte no es menos cierto que cuanto más presione la industria más y mayores reacciones van a provocar entre los ciudadanos. Y si todo sigue así quizás terminemos viendo cómo se pasa a destruir o quemar farmacias y laboratorios. Es tanta su codicia y falta de escrúpulos que están jugando con fuego. Ésa es nuestra impresión.


Sr. Campoy: llevo suscrita a su magnífica revista desde hace años y desde el 2005 queriendo escribirle para compartir mi historia por si mi experiencia pudiese servirle a alguien. A dar este paso me ha empujado la carta de Inma Iturriría -de Zalla, Bizkaia- por su testimonio impresionante y cargado de esperanza. Verá, en marzo de 2003, con 48 años, fui diagnosticada de un cáncer de colon (a 35 cm del ano). Afortunadamente en el 1994 conocí la Nueva Medicina del Dr. Hamer -gracias a Itziar Orube y al Dr. Fermín Moriano- y comprendí muchas cosas respecto a la salud y la enfermedad y cómo el modo en el que vivimos los conflictos nos puede complicar la vida. En suma, gracias a la información que tenía desde el 94 decidí hacerme un escáner craneal para ver realmente en qué situación física me encontraba. Y fui informada -gracias a ese escáner- no sólo del tumor sino de los distintos tropiezos que había sufrido mi salud a lo largo de la vida y de que, gracias a Dios y a la naturaleza, se habían curado sin grandes problemas. Sin embargo me encontré con la dificultad de asimilar la dureza del diagnóstico. El cirujano que me atendió me dijo que me estaba suicidando al rechazar la operación y el posterior tratamiento. Me dijo textualmente que si no me operaba en un año estaba muerta. Yo le aposté un reloj de pared a que pasado ese tiempo seguiría viva. Pero la crudeza de sus palabras todavía la recuerdo. ¡Parece mentira que quienes están para ayudarte a sanar -en teoría- sean capaces de hacerte tanto daño! ¡Es como si te pegaran físicamente un tiro! Y si un tiro real se puede denunciar, ¿por qué no un diagnóstico que nos ha causado similar daño físico y psíquico? Pasados cinco años acompañé a una amiga a la que este mismo cirujano había operado de colon y le pregunté si se acordaba de mí, si recordaba mi caso (no debe ser demasiado frecuente que la gente le diga a sus propuestas ¡No!). Le recordé que estaba viva –era evidente-, que habían pasado cinco años -no uno-, seguía sin operarme y que cinco años atrás nos habíamos apostado un reloj de pared. Por supuesto, de pagar su apuesta perdida… nada de nada. En cuanto a que reconociera -imposible para su mentalidad y creencia- que estuviera viva y con tan buen aspecto teniendo cáncer… tampoco. De hecho me contestó: “Así que no era…”. O sea, que alegaba como excusa que lo mío “no era cáncer”… cuando me propuso operarme de inmediato y tenía hasta la habitación preparada para ingresarme. También me “retó” luego a que escribiera un libro contando mi caso o que escribiera a alguna revista, cosa que estoy haciendo ahora por si a alguien le puede ayudar mi experiencia. Por supuesto desde el 2003 puse mucho esfuerzo para salir de la situación lo antes posible aunque el destino se confabuló para complicarme la vida en tantas parcelas que ni yo misma daba crédito. Pero a pesar de las circunstancias adversas salí adelante. He contado con el apoyo de aquellas personas que saben leer los escáneres y me indicaron en cada momento cómo estaba a nivel físico y psíquico. También me ayudaron a no sufrir excesivamente con los conflictos que complicaban mi vida. Me enseñaron a minimizar los problemas, entre ellos, por ejemplo, a que no me afectara el miedo a la muerte a causa del diagnóstico que me habían realizado y que me podía haber afectado a los pulmones. Hubo terapeutas que me ayudaron a nivel físico y emocional a través de distintas terapias. Debo confesar en todo caso que a pesar de mi total confianza en la Nueva Medicina tuve miedo. Durante los 2 o 3 primeros meses dejé de dormir y la única palabra que había en mi mente era cáncer. Por eso me cuesta creer a aquellas personas que cuando han sido diagnosticadas de algo serio dicen que no tienen miedo ya que o son unos inconscientes o quieren convencer a los demás para luego convencerse ellos; algo que en ese sentido puede ser también positivo. Desde que conocí la Nueva Medicina cuando alguien cercano era diagnosticado de cáncer siempre intenté ayudarle dándole esperanzas. Pero desde que fui diagnosticada mis palabras llegan mucho mejor a los pacientes pues a pesar de los inconvenientes físicos -como la diarrea, el sangrado intestinal diario durante 4 años, los gases, etc.- siempre hice vida normal con algún pequeño intervalo de baja laboral. En suma, lo que quiero compartir con los lectores es que el cáncer no es mortal. Ni mucho menos. Lo he comprobado incluso con personas que han seguido tratamientos tremendos. Sí puede ser mortal sin embargo entre quienes sufren los efectos negativos de las terapias convencionales y el pesimismo de los médicos que creen siempre tener razón. Es decir, si el paciente sobrevive ¡ellos han hecho el milagro!; y si se muere ¡ellos ya habían dicho lo mal que estaba la situación! Con lo cual… ¡siempre tienen razón! Aunque he de reconocer que a veces médicos muy serios se sienten atados de pies y manos y aplican el protocolo establecido por miedo a posibles denuncias de personas con pocos o ningún escrúpulo. Quiero por último manifestar la responsabilidad de cada persona en relación a su salud y el deber que tiene de tomar sus propias decisiones y no abandonarse al criterio del médico por muy bueno que éste sea. Cuando afrontamos un diagnóstico “grave” deberíamos ante todo escuchar a nuestro corazón y dejarnos guiar por su sabiduría; aunque no coincida con la opinión de la gente que nos rodea y nos quiere. Reitero mi agradecimiento por la valiosísima información que nos ofrecen cada mes aunque no siempre sea capaz de entenderla en su totalidad. Un cordialísimo saludo,

Mª Antonia Salazar
(Bilbao)

Nos congratula comprobar que hay personas que, como usted, superan diagnósticos de muerte porque piensan por sí mismas y no dejan su salud y su vida en manos de los médicos. Especialmente en el caso de quienes se limitan a aplicar los protocolos farmacológicos impuestos a los profesionales de la salud por la gran industria farmacéutica sin ejercer el libre albedrío. Pero es que hoy a los médicos se les amenaza con retirarles la licencia si no hacen lo que se les ordena. ¡Como si hubiera tratamientos oficiales que obligatoriamente los médicos han de seguir! Tal creencia es absolutamente falsa. Y el miedo que los médicos tienen a sugerir a sus enfermos lo que consideran mejor para ellos según su leal saber y entender completamente absurdo. Ningún juez –salvo que se trate de un ignorante o de alguien corrupto- va a condenarles nunca por eso. Aunque en algunos colegios médicos haya infiltrados de la industria intentando conseguirlo. En suma, le agradecemos muy sinceramente su carta y le felicitamos por su valentía y sentido común. En cuanto a la Nueva Medicina instamos a los lectores a leer en nuestra web –www.dsalud.com– lo que hemos publicado sobre ella en distintos números. Cabe asimismo recordar que el Dr. Ryke Geerd Hamer es miembro de nuestro Consejo Asesor –al igual que el Dr. Fermín Moriano, durante años íntimo colaborador suyo- desde su creación.


Sr. Director: aún siendo consciente de la cantidad de cartas que recibe no puedo dejar de preguntarle sobre la forma de cocinar los alimentos sin alterar sus cualidades nutricionales pues soy desde hace años entusiasta lector de la revista y no he visto alusión alguna a ello. Considero nocivos los hornos microondas y también veo efectos no saludables para nuestra salud en la cocción de los alimentos. Ahora están además apareciendo en el mercado hornos que cocinan a través de luz o rayos infrarrojos. Sin necesidad de añadir agua ni grasa –afirman- los alimentos son cocinados mediante rayos infrarrojos que los atraviesan sin que se vean mermadas las propiedades nutritivas de los mismos. Estoy muy interesado en esta forma de cocinar pero como no tengo ni los conocimientos ni la seguridad de que lo que me dicen en cuanto a su inocuidad y salubridad sea verdad he considerado oportuno apelar a su consejo. Además también desearía una aclaración acerca de la influencia inocua o nociva de determinados aparatos como las trituradoras o licuadoras debido a las altísimas velocidades de corte que alcanzan. Cumplen sin duda alguna un papel muy importante en personas mayores y niños pero, ¿son saludables? ¿No degradan los nutrientes de los alimentos? Espero en un tiempo no muy lejano ver aclaradas mis dudas. Reciba mientras tanto un cordial saludo.

José de Agustín Sanz
(Madrid)

Sobre la preparación de los alimentos –un tema absolutamente fundamental- hemos hablado ya en varias ocasiones aunque la información más extensa la tiene en el libro La Dieta Definitiva que como hemos dicho en numerosas ocasiones es un auténtico tratado de Nutrición más que una obra que sirva para adelgazar (que también). Y en él se explica que las frutas, verduras y hortalizas deberían comerse crudas porque es la única manera de asegurarse de que el calor no les hace perder buena parte de sus nutrientes. Obviamente no puede hacerse en todos los casos pero no tiene las mismas propiedades una manzana cruda que una al vapor, cocida, asada o frita. Ni un plátano crudo que un plátano asado o frito. En todo caso las verduras y algunas frutas -por ejemplo, las manzanas, las peras o los plátanos- ligeramente asadas o a la plancha no plantean problemas. En cuanto a la carne, el pescado y el marisco deberían prepararse–según los casos– al vapor, al horno, a la plancha, cocidos, estofados o asados -durante el tiempo justo, a fuego lento y procurando que la temperatura no pase de los 80º- pero nunca fritos. Porque cuando uno fríe un alimento –no importa qué aceite use– buena parte de la grasa es absorbida agregándose a la propia. Y otro tanto puede decirse de los huevos. No contiene la misma grasa un huevo duro o pasado por agua que uno frito. Debe saberse por otra parte que freír los alimentos produce radicales libres que además de destruir las grasas esenciales del alimento pueden dañar las células, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer, acelerar el proceso de envejecimiento y destruir muchos micronutrientes. El grado de daño potencial depende ya del tipo de aceite, de la temperatura a la que friamos y del tiempo que utilicemos para ello. El aceite menos dañino a la hora de freír es el de oliva; en su defecto, use mantequilla. Los demás aceites y las margarinas vegetales se oxidan mucho más rápidamente y se convierten en las indeseables “grasas trans”. Entiéndase que las moléculas de muchos alimentos se desnaturalizan por encima de los 100-120 grados y entonces el organismo no es capaz de metabolizarlos. Por otra parte conviene saber que la agencia sueca de seguridad alimentaria –NFA– alertó a primeros de mayo del 2002 al resto de la Unión Europea de que había detectado dosis muy altas –desaconsejables para el consumo humano– de acrilamida, una sustancia considerada internacionalmente cancerígena, en todos los almidones fritos u horneados a altas temperaturas analizados. El nivel máximo aconsejado de esa sustancia es de 0,1 microgramos por litro o kilo y se hallaron 1.200 en las patatas fritas de bolsa (450 en las “caseras”), 410 en las galletas y en los crackers, 160 en los cereales de desayuno, 150 en los aperitivos de maíz y 140 en el pan. Cuando esa sustancia no aparecía en ninguno de esos alimentos cuando estaban crudos ni después de haber hervido algunos. En cuanto a la tortilla debe procurarse hacer con poquito aceite por la misma razón. Basta un pequeño chorrito para que no se pegue a la sartén… aunque hoy hay sartenes que permiten freír huevos sin aceite. Añadiremos que cuando se va a hervir o cocer un alimento es mejor introducirlo cuando el agua esté ya caliente porque así se perderán menos vitaminas y minerales. Por lo que se refiere a los hornos microondas debe saber que emiten ondas a 2.500 megahercios que agitan las moléculas de agua de los alimentos a mucha velocidad haciendo que rocen unas con otras produciendo un frotamiento que produce un intenso calor que se propaga por todo él. De ahí que cuanta más agua tenga un alimento antes se caliente. Como esas ondas no son absorbidas por el vidrio, la cerámica y algunos tipos de plásticos pueden usarse como recipientes (en modo alguno los de policarbonato o los que se sabe que contienen bisfenol A); el metal refleja las microondas y por eso los utensilios metálicos no son adecuados. En un horno convencional el calor se transmite desde el exterior del alimento hacia el interior y por eso se dora la parte externa. En el microondas el calor se produce uniformemente en todo el alimento… si éste es uniforme. De lo contrario pueden penetrar irregularmente y quedar partes menos hechas. Además, a diferencia del horno convencional donde el aire del interior está caliente, en el microondas el aire está a temperatura ambiente. La cocción en el microondas tiene pues la ventaja de que es mucho más rápido y permite ahorrar tiempo, dinero y energía no siendo preciso descongelar previamente los alimentos lo que evita la acción de las bacterias que se activan durante la fase de descongelado. Pero también tiene sus inconvenientes y peligros: los líquidos calentados en un microondas no se transforman en vapor aunque se calienten por encima del punto de ebullición. Por eso si usted calienta demasiado un recipiente con agua sola u otro líquido el simple movimiento al sacarlo –un vaso, una taza, etc.- puede crear una “burbuja de vapor” y el líquido caliente “saltar” hacia arriba –al entrar en contacto con el aire el agua libera la energía contenida– y causarle quemaduras en manos, cara y ojos. También hay que tener cuidado con otros alimentos. Los huevos, por ejemplo, no deben cocinarse nunca en un microondas con la cáscara intacta porque pueden explotar. Al igual que la yema de huevo salvo que se perfore la membrana que la rodea permitiendo que se libere la presión. Y lo mismo puede suceder cuando se cocinan alimentos con piel como las patatas o el hígado de pollo. Antes de introducirlos debe cortarse la piel o membrana que lo rodea, abrirse o pincharse varias veces con un tenedor. Tenga también mucha precaución con las palomitas de maíz para microondas y otros paquetes cerrados con comidas preparadas. Sepa además que la comida continúa “cocinándose” aunque haya apagado el microondas, tanto si la deja dentro como si la saca. Tiene pues que dejarla “enfriar” siempre entre uno y dos minutos. Incluso un simple café. Por tanto no permita a sus hijos que lo usen sin advertirles de los riesgos. A todo ello debe sumarse el hecho de que según algunos estudiosos las microondas “desvitalizan” los alimentos. Y que, por tanto, no deberían usarlo las personas débiles –con poca energía– o con enfermedades degenerativas. Asimismo está por demostrar que los hornos microondas no generan radicales libres en los alimentos. Añádase que el sabor no tiene nada que ver con el que puede conseguirse con una cocción lenta que permite a los aditamentos ir mezclándose poco a poco con el alimento principal y luego valore usted sus ventajas e inconvenientes. Es más, que los microondas cambian la polaridad de las moléculas de los líquidos y alimentos millones de veces por segundo se sabe, luego, ¿no afecta eso negativamente al alimento? La verdad es que el debate continúa abierto; especialmente porque hay estudios recientes según los cuales la ingesta habitual de líquidos –agua incluida- y alimentos cocinados en microondas provocan cambios en la sangre; concretamente hace que los niveles de hemoglobina y linfocitos desciendan y los de células blancas y colesterol aumenten. Por tanto nuestra sugerencia en estos momentos es que no se usen o se usen lo menos posible. En cuanto a los hornos que funcionan con infrarrojos tienen un comportamiento similar y los posibles efectos negativos pueden ser los mismos; la diferencia es que además podrían dañar la retina por lo que no debe mirarse hacia el interior cuando están funcionando. Nosotros tampoco los aconsejamos. Por lo que se refiere a los ahumados debe saberse que el humo con el que se que ahuman los alimentos contiene hidrocarburos policíciclos parecidos a los que se queman con los cigarrillos y por tanto son potencialmente cancerígenos. No abuse pues de ellos si decide consumirlos. En cuanto a las barbacoas sepa que a las sustancias antes mencionadas se añade la generación de otras también cancerígenas: las que provoca la degradación a altas temperaturas de las grasas. Grasas que muchas veces caen de la parrilla al fuego donde se queman impregnando de nuevo la carne con el humo resultante de su combustión. De ahí que sea también un tremendo error comer tanto la carne hecha a la barbacoa como la carne chamuscada; por muy sabrosas que estén. El factor de riesgo a la hora de contraer cáncer de estómago cuando se toman estos alimentos es alto. En cuanto a las licuadoras y batidoras –como las máquinas de cuchilla para cortar embutidos, jamón o queso en lonchas- es verdad que producen fricción y pueden elevar la temperatura en la zona de corte pero no está constatado que ello sea suficiente para desnaturalizar sus proteínas.


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar, aunque suene a repetido, gracias por su revista y por los artículos que nos aportan otra visión de la Medicina. Quería hacerle una pregunta respecto a mi madre. Es una mujer de 80 años, sana y sin demasiados problemas para su edad. Vive sola y es autosuficiente. Todos los días camina una hora y, además, durante el curso va tres días a la semana a gimnasia de mantenimiento. Pero desde hace unos años –cada vez con mayor intensidad- tiene grandes problemas para tragar la comida sólida. Cuando come le entran ataques de tos. Una situación que le lleva a eliminar aquellos alimentos que considera “molestos”. Le hemos hecho todo tipo de pruebas: ecografías, medición de los movimientos del esófago, etc. Nos han dicho que es una degeneración de la edad. Ella dice que tiene una “bolita” que le impide tragar; lo cierto es que poco a poco va perdiendo peso. Le pedimos que se pese una vez al mes y observamos que está perdiendo una media de 500 grs. Le agradecería que me dijera qué podemos hacer. ¿Le vendría bien algún suplemento vitamínico? Quedo a la espera de sus gratas noticias. Muchas gracias y reciban un saludo,

Mª Carmen Álvarez Escribano
(Guadalajara)

Los médicos llaman al problema que padece su madre Disfagia -si va acompañada de dolor Odinofagia– caracterizándose por molestias o dolor al tragar, necesidad de tragar repetidas veces, carraspeo continuo o frecuente, tos durante o después de la ingesta, necesidad de fragmentar el bolo y tragarlo en varios intentos, regurgitación del alimento hacia la nariz, voz “húmeda”, bronquitis y babeo. Y normalmente indica algún problema en la garganta o el esófago causado por una distrofia muscular, amigdalitis, reflujo gastroesofágico, un malfuncionamiento de la tiroides, un quiste, un tumor, un divertículo, un fibroma, una estenosis de la garganta por inflamación, úlcera, irradiación o un fármaco, acalasia, una infección, polimiositis, esclerodermia, un ictus leve, un pequeño derrame cerebral, esclerosis múltiple, cáncer, alzheimer, miastenia grave, ataxia de Friedreich o los síndromes de Kearns Sayre y de Guillain Barré. Como ve las posibilidades son muchas pero como quiera que los médicos han descartado que su madre tenga una patología conocida –según nos dice usted aunque nos tememos que no deben haber valorado todas las posibilidades- habrá que tomar otras medidas. Para empezar que evite los ambientes secos, el tabaco –incluido el humo del ajeno-, la ingesta de picantes y excitantes, el alcohol y cualquier otro factor que pueda interferir en el proceso de deglución o que le reseque la garganta. Asegúrese además de que ensaliva y mastica -bien y suficientemente- los alimentos. Y, sobre todo, hay que potenciar la musculatura e inervación de la garganta y el esófago además de asegurarse de que la flora intestinal está en buenas condiciones. Para lo cual lo mejor es un tratamiento ortomolecular solo que al ser una persona de cierta edad conviene que sea personalizado porque hay que valorar bien las dosis. Y mientras se resuelve el problema que evite los alimentos con doble textura como el caldo con fideos o tropezones, la carne picada con caldo, la fruta en conserva con jugo o los copos de cereales con leche. Es mejor que ingiera solo alimentos que formen un bolo consistente en la boca y no se deshagan; como el puré de patatas espeso, los flanes, el plátano… Obviamente tener en casa un buen humificador y dormir con la ventana ligeramente abierta sería asimismo conveniente.


Sr. Director: soy asidua lectora de su revista y le escribo por primera vez confiando en que pueda ayudarme. Hace ya tiempo a mi marido le diagnosticaron como bebedor compulsivo. Cuando prueba alguna bebida la borrachera es tal que pierde totalmente el control con los problemas que ello conlleva. En su día le recetaron un fármaco llamado Ántabrus. Lo tomó durante algún tiempo pero cuando deja de hacerlo vuelve a beber y el problema es el mismo. Él dice que las pastillas no sirven para nada y ya no quiere tomarlas porque considera que si sigue con ellas le van a perjudicar. Yo en parte estoy de acuerdo pero, ¿qué otra opción hay? ¿Qué tratamiento habría para este problema? Esperando su respuesta le saluda cordialmente,

Ana García Segarra
Amposta (Tarragona)

Tiene dos posibilidades: ir a un terapeuta especializado en Tapping (93 300 47 00) o a uno de Anatheóresis (en este caso el profesional más cercano a su ciudad que conocemos trabaja en Barcelona, se llama Mª Luz Peñas y su número es el 933 147 635). Hemos hablado de la eficacia de ambas terapias en casos como éste -y de otros- hace tiempo por lo que puede consultar esos textos en nuestra web: www.dsalud.com.


Estimado Director: me gustaría que los lectores de su gran revista pudieran beneficiarse del tratamiento alternativo que siguió mi madre de 95 años para curar una úlcera en la rodilla que sufrió tras una caída. Resulta que al poco tiempo se formó una especie de postilla negra muy brillante en ella y como no mejoraba acudimos a un consultorio de la Sanidad Pública donde al quitar la postilla quedó al descubierto una úlcera de unos 5 cm de diámetro. Le dieron entonces una pomada que tenía la particularidad de eliminar la parte mala pero también la buena cuando se deja de aplicar durante unos días, como así sucedió, produciendo un enorme agujero. Además le recetaron 2.000 mg diarios de un antibiótico a pesar de su edad y nos dijeron que tardaría en curar al menos un año. También nos comentaron que podría sufrir infecciones y, en el peor de los casos, ¡quedarse sin la pierna! Como no me convencía el tratamiento contacté en Madrid con una naturista llamada Mónica a través de su página www.dietametabolica.es que nos aconsejó lavar la herida varias veces al día con suero fisiológico, aplicar sobre ella una compresa bien empapada en aceite de oliva tratado con ozono y sujetarla con una cinta para que hiciera efecto. Nada más. Ni antibióticos, ni pomadas, ni más historias. Día a día pude comprobar cómo iba creciendo y recuperando el tejido y en menos de dos meses la rodilla estaba completamente curada. La forma de preparar el aceite con ozono es muy sencilla pues sólo hace falta tener un pequeño aparato generador de ozono que dura toda la vida y cuesta unos doscientos euros. El ozono es simplemente oxígeno (O2) con una molécula más (O3). Pues bien, basta introducir un tubito flexible en un vaso o frasco, poner en él un poco de aceite de oliva -mejor de buena calidad y ecológico- y ozonizarlo durante media hora. Luego hay que guardarlo en un frasquito cerrado en el frigorífico porque el calor elimina el ozono y prepararlo de nuevo cada 4 días. Y aunque es un tema tabú el del cáncer también me comentó que hay personas que utilizan directamente el ozono para tratar el cáncer de piel; simplemente aislando la zona a tratar con una bolsa de plástico e introduciendo el tubo en ella cerrándola con cinta para que no se escape el ozono. Y luego dejar el aparato algunos minutos en marcha. Termino; como dijo alguien, “que el resto de tu vida sea lo mejor de tu vida”. Saludos muy cordiales.

Miguel Nebreda
(Valencia)

Nos alegra que nuestros lectores constaten por sí mismos cómo realmente hay terapias eficaces, sencillas y económicas que obtienen casi siempre resultados mucho mejores que los farmacológicos. De ahí que aprovechemos su carta para recordar a nuestros lectores las propiedades del ozono -lea en www.dsalud.com lo publicado al respecto- y que en efecto es posible adquirir aparatos que sirven para ozonizar tanto el aire como el agua y otros líquidos. Es el caso del que comercializa Nature & Clark (www.drclark.es) cuyo número es el 91 594 29 40.


Estimado Sr. Campoy: enhorabuena y gracias por la gran labor de divulgación que su equipo realiza cada mes. Gracias por hacer que los seguidores de la revista seamos más conscientes y responsables de nuestra salud. Le cuento mi caso: soy una madre -desesperada y preocupada- de un niño de doce meses que cuando tenía cinco comenzó a sufrir una dermatitis atópica severa. El primer médico que le trató fue su pediatra y nos recetó Peitel (corticoides en pomada) y Bactroban (antibiótico en pomada); sólo empleamos Bactroban porque nos negamos a administrarle corticoides. Paralelamente visitamos a un médico homeópata que nos puso otro: ampollas de sales minerales, extracto de bardana y blastoestimulina. Pero el niño cada vez iba a peor. Sus mejillas estaban en carne viva y le supuraban. He de decirle que por aquel entonces estábamos con lactancia materna y que a día de hoy continuamos con ella. El segundo tratamiento tampoco funcionó. Era tanta la desesperación que sufríamos (no podía dormir ni de noche ni de día, continuamente rascándose hasta hacerse sangre y llorando) que comenzamos una peregrinación por diferentes médicos. ¡Y cada uno nos decía una cosa! Hasta llegaron a recetarle el antihistamínico Polaramine ¡cuando tenía sólo 7 meses! Obviamente no se lo dimos porque nos daban miedo los efectos secundarios del producto. La situación era de locos. Y, mientras, nuestro hijo cada vez peor. Dos veces tuvimos que acudir al servicio de Urgencias del Hospital 12 de Octubre de Madrid porque las heridas se le infectaban. El tratamiento que le daban era a base de antibióticos y corticoides vía oral durante tres días y, posteriormente, corticoides tópicos hasta que las lesiones le remitieran. De ahí nos pasaron a Dermatología del hospital y el tratamiento consistía en corticoides (Peitel). Después le recetaron Protopic pero me negué a dárselo por sus dramáticas consecuencias (entre otras, cáncer de piel). El dermatólogo, con chulería y prepotencia, me chilló entonces en mitad de un pasillo diciéndome que si yo sabía más que ellos no volviera por allí. Y eso hice: no volvimos. Les había pedido reiteradamente que le hicieran pruebas de alergia pero no quisieron. Me dijeron que la dermatitis atópica es una enfermedad genética y no se debe a una alergia. En medio de esa situación una amiga me recomendó a un médico que trabaja con medicina biológica, oriental y energética. Es quien está llevando a mi hijo actualmente. El tratamiento hasta ahora ha consistido en reforzarle su sistema digestivo puesto que lo primero que nos dijo fue que el problema estaba allí. Paralelamente decidimos hacerle análisis de sangre para descartar posibles alergias alimentarias y cuál fue nuestra sorpresa cuando los resultados nos desvelaron un sinfín de alimentos a los que tiene unos niveles de alergia altísimos: el pollo, el huevo, las lentejas, la merluza, el gallo, el atún, la leche de vaca, la caseína, la lactosa, el trigo, la soja, los cacahuetes, la carne de vaca… En fin, es un niño que aún se alimenta de leche materna -con lo cual yo he tenido que dejar de consumir todos esos alimentos y alguno más que sospechamos que también le dan reacción como los cereales, el arroz integral, la espelta, el kamut, el maíz, los frutos secos y algunas frutas y verduras. Estoy muy triste y no sé hasta cuándo puede durar esto. ¿De qué se va a alimentar mi hijo? ¿Un niño tan pequeño puede llevar una alimentación vegana sin consecuencias en su desarrollo? No toma ni pescado, ni carne, ni legumbres. Sé que la lactancia materna le está ayudando pero cuando se destete, ¿qué ocurrirá? El médico que nos lleva me dice que no hay por qué preocuparse porque la gran mayoría de las alergias irán remitiendo pero yo tengo la moral por los suelos. Me informo y leo libros de medicina pero me estoy volviendo loca. ¿A qué pueden deberse tantas alergias? Es un niño al que le dieron biberón con leche artificial en sus primeras horas tras nacer y nos separaron durante muchas horas. ¿Puede estar ahí el origen? También he leído que la glándula timo –encargada de regular la activación de las células T- es el primer órgano afectado por el estrés. Mi hijo sufrió muchísimo estrés durante esas horas. ¿Puede ser que ese factor haya mermado la activación de estas células inmunológicas y le hayan dejado sin defensas? A mi hijo le han vuelto a hacer análisis de sangre en el Hospital del Niño Jesús y estamos a la espera de resultados. Por cierto, la consulta de alergias estaba hasta arriba de niños. Es una pena que cada vez nuestros hijos sufran más y más alergias. Me han informado de que en ese hospital llevan a cabo un programa de desensibilización alimentaria donde van introduciendo los alimentos poco a poco hasta que el cuerpo no reacciona. ¿Ese tratamiento es fiable? Yo desconfío de ello ya que el cuerpo es sabio y no se le puede obligar a “callar”. Sabemos que fumar, beber y comer demasiado es tóxico pero el cuerpo puede acostumbrarse a ello hasta que ya no puede afrontarlo y es cuando empiezan los problemas. ¿Podría ser que el problema original estuviera en el hígado? He leído que el hígado puede verter proteínas en el sistema linfático y provocar con ello millares de reacciones del sistema inmune, desde alergias hasta enfermedades autoinmunes, desde resfriados hasta tumores cancerosos. En cuanto a posibles tratamientos, ¿usted cree que el Par Biomagnético le ayudaría? También había pensado en el MMS o en el Germanio Orgánico. ¿Alguno de esos tres serían de ayuda? Le doy mis más sinceras gracias por atender esta carta. Quedo a la espera de una respuesta esperanzadora. Un cordial saludo,

Ana de Ana
(Madrid)

El problema de su hijo podría efectivamente ser genético –habría que constatarlo con una analítica como la que realizan en la Clínica Euroespes de La Coruña (981 78 05 05)- pero también deberse a otras causas. Usted ya ha detectado –con más sentido común que el de muchos de los médicos con los que se ha topado- el problema de las alergias alimentarias pero debe valorar también en un caso tan grave como éste posibles alergias a los textiles (puede estar afectándole la ropa de la cuna o cama, la que usa el niño o ustedes, la de la casa…), a los productos de higiene (colonias, jabones, champús, etc.) y a los de limpieza (detergentes, limpiacristales, lavavajillas, etc.). Asimismo conviene descartar la existencia de posibles parásitos, hongos, bacterias o virus patógenos por lo que le sugerimos que vaya con él a que le diagnostiquen con el Par Biomagnético; acuda a Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) -es quien en España tiene más experiencia en este método- o al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Dicho esto no parece que la leche que le dieron fuera la causa de sus problemas porque transcurrió demasiado tiempo hasta que empezó a encontrarse mal. En cambio todo lo que le sucede a su hijo podría deberse a algo que no ha valorado: una vacuna. En la actualidad se ponen demasiadas vacunas a los niños antes del año de forma injustificada… por no decir irracional. Hay pues que valorarlo. Y si fuera el caso intentar desactivar los efectos en la medida en que aún sea posible. Lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna? publicamos en el nº 102. Puede ayudarle en ese sentido el Dr. Diego Jacques, miembro de nuestro Consejo Asesor (91 799 14 79).


Hola, soy una antigua y actual lectora de su revista. El otro día he empezado a hacer el tratamiento desintoxicante MMS, que pedí a Rumanía a través de la dirección aportada en su artículo. Hasta ahora todo va bien, la verdad es que parece que es efectivo. La duda que me ha surgido, ha sido a la hora de comprar el producto que junto con la vitamina C aconsejan tomar después de hacer el barrido con el producto, el L-acetil cisteína. En los artículos que he encontrado en internet sobre el MMS, hablan de la N-acetil cisteína, no L-acetil cisteína, por lo que me ha entrado la duda sobre cúal de los dos nombres pueda ser el correcto. Además no me está resultando fácil comprarlo, ya que se lo pido a la tienda de dietética que generalmente pido los productos que necesito, y le está costando encontrar una casa que trabaje con ese producto. Esto aparte de la duda de saber si es N o L acetil cisteína. Les estaría agradecida me aclarasen esta duda y me dijeran qué casa trabaja con este producto para pedirlo, ya que con Oikos, que es la empresa a la que suelo pedir algunas cosas, me ha dicho que no tienen ese producto. Gracias por todo lo que escriben, estudian, analizan, critican, trabajan y nos aportan a todos. Un gran saludo.

Rosa P.

En realidad lo correcto es N-Acetil-L-Cisteína aunque sea más conocido como “Acetilcisteína” –sin más- o “NAC”. Se trata de un derivado del aminoácido L-Cisteína y es el que normalmente se comercializa para consumo. Lo fabrican varios laboratorios entre los que se encuentra LKN (sus anuncios aparecen habitualmente en la revista).


Un grupo de prestigiosos oncólogos médicos e investigadores en el campo de la Oncología -básica y clínica- ha decidido enviar a través de Discovery DSALUD una “carta abierta” al Dr. Mariano Barbacid -Director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)- en la que le solicitan responda públicamente a una serie de cuestiones de vital importancia en el momento actual de la investigación del cáncer y diga si está de acuerdo en que ha llegado la hora de hacerse un replanteamiento global sobre esta patología, muy especialmente en lo que a la manera de afrontarla se refiere dado el fracaso de los actuales tratamientos médicos en la mayoría de los tumores malignos. Los firmantes son miembros de la International Society for Proton Dynamics of Cancer (ISPDC)Sociedad Internacional de la Dinámica de Protones en el Tratamiento del Cáncer (www.ispdc.eu)- y entre ellos se encuentran el presidente y vicepresidente de la organización.

CARTA ABIERTA AL DR. MARIANO BARBACID

de los oncólogos e investigadores Salvador Harguindey, Stephan J. Reshkin, Miriam L. Wahl y Stefano Fais

El pasado 24 de octubre La 2 de Televisión Española emitió una larga entrevista con el Dr. Mariano Barbacid –director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)– en la que éste ofreció una visión del cáncer ortodoxa que aún comparten muchos investigadores y oncólogos tanto en España como en el extranjero. En dicha entrevista Barbacid -doctor en Ciencias Químicas- afirmó que en realidad cáncer se trata de una palabra que engloba de forma genérica “a más de 200 enfermedades distintas” sugiriendo que por esa razón se necesitarán descubrir muchos más medicamentos nuevos ya que cada una de tales enfermedades deberá tratarse de forma diferente e individualizada.
Pues bien, los firmantes de esta carta, oncólogos e investigadores, entendemos que esta aseveración corresponde a una visión obsoleta del cáncer que se opone frontalmente al moderno paradigma surgido en la Oncología hace escasos años. La nueva perspectiva, por el contrario, interpreta y ha podido demostrar que en todos los “tipos” de cáncer y leucemias existen más características comunes que diferencias. Una cosmovisión ésta capaz de ver “lo general en las particularidades” -algo que desde Claude Bernard ha constituido la principal misión de la ciencia médica en orden a incorporar lo más avanzado así como todos los hechos y datos desperdigados dentro del nuevo paradigma. Esta nueva cosmovisión ya fue considerada el año 2000 por Douglas Hanahan y Robert A. Weinberg en su conocidísima revisión The Hallmarks of Cancer publicada en Cell, vol. 100, 57–70, 2000. Texto en el que, literalmente, se afirmaba lo siguiente: “Esta enfermedad continuará tratándose de la misma manera el próximo cuarto de siglo y en la misma línea que lo ha sido en el pasado reciente añadiendo más capas de dificultad a una literatura científica que ha alcanzado ya unos límites de complejidad casi imposibles de medir. Pero nosotros anticipamos algo diferente: esas personas, investigando el problema del cáncer, practicarán un tipo de ciencia completamente diferente del que hemos experimentado en los últimos 25 años. Y seguro que ese cambio será aparente a nivel técnico pero, en último término, los cambios fundamentales serán de naturaleza conceptual (los subrayados son nuestros). Prevemos que la investigación del cáncer evolucionará hacia una ciencia donde impere la lógica y las complejidades de la enfermedad -descritas en el laboratorio y la clínica- se harán comprensibles en términos de unos pocos principios subyacentes, algunos de los cuales se hallan en este momento cerca de ser decodificados. En nuestra revisión discutimos un conjunto de ellos, especialmente las reglas que explican la transformación de células humanas normales en malignas. Nuestra sugerencia es que la investigación de las últimas décadas ha revelado que hay un pequeño número de características celulares moleculares y bioquímicas -capacidades adquiridas- que comparten la mayoría –si no todos- de los cánceres humanos. Nuestra fe en dicha simplificación se deriva directamente de las enseñanzas de la biología celular que dice que virtualmente todas las células animales tienen una maquinaria molecular similar que regula su proliferación, diferenciación, y muerte”.
Sabiendo lo cual cabe preguntar tanto al Dr. Barbacid como a quienes con él comparten aún la misma reduccionista y disgregadora cosmovisión oncológica qué es lo que en verdad sabe la mayoría de los investigadores en la actualidad sobre la naturaleza íntima y esencial de las enfermedades neoplásicas para sostener que el cáncer son “200 enfermedades diferentes”. Es regla de oro de la Medicina que sólo llegando a la raíz, a lo que subyace en cualquier problema de salud, se puede acceder a una comprensión racional e interpretación correcta de una patología, paso previo imprescindible para aspirar tanto a prevenirla como a tratarla adecuadamente una vez se haya manifestado. Sin conocer la causa o causas primarias (etiología), los mecanismos intermediarios (etiopatogenia) y la esencia íntima de una enfermedad (su naturaleza) no se puede siquiera pensar en superarla. Y eso es así muy especialmente en este caso porque como ya dijo el padre de la bioquímica del cáncer, Otto Warburg, “sólo podremos curar lo que primero podamos entender”.
Es por tanto de interés general que el Dr. Barbacid justifique públicamente su opinión contestando, comentando o contradiciendo las siguientes cuestiones:
1) ¿En qué se basa para afirmar que la palabra cáncer designa a 200 enfermedades distintas cuando todas las células cancerosas tienen las mismas características morfológicas y anatomopatológicas encuadradas dentro del términos “displasia”. Todas las células cancerosas -de cualquier localización y origen- presentan las mismas características de atipia celular como son: a) pérdida de la relación núcleo/citoplasma; b) pérdida de la polaridad; c) aumento del número de mitosis, típicas o no; d) pleomorfismo e hipercromatismo nuclear. En general pueden remedar al tejido de origen salvo en los casos más indiferenciados.
2) ¿Cómo se justifica entonces que todas las células cancerosas de cualquier tipo de tumor y origen genético posean las mismas características bioquímicas y energéticas, como la consumición exagerada de glucosa (“primera ley de la Bioquímica del Cáncer” desde los tiempos de Warburg), y por qué siguen todas consumiendo glucosa en presencia de oxígeno, aunque unas más que otras, dependiendo esto de su grado de malignidad?
Es evidente que interpretar desde un punto de vista genético el cáncer lleva a representarlo como una sobrecogedora y desalentadora multiplicidad de enfermedades que requieren una inmensa variedad de estrategias terapéuticas y un incontable número de sustancias designadas a tratar todos y cada uno de los tumores malignos. Pero cuando esto se analiza fenotípicamente se constata que todos los cánceres comparten una multiplicidad de características distintivas a los diferentes nivelesbioquímicos, moleculares, energéticos fisiológicos y metabólicos- independientemente de su origen tisular y de sus diferentes orígenes genéticos (Harguindey y cols., BBA ROC, 2005; Cardone y cols., Nature Revs. Cancer, 2005). Y eso implica -o al menos sugiere- la existencia de un mecanismo común que subyace a su transformación y progresión tumoral. Por tanto, una correcta terapéutica antineoplásica no puede ignorarlo. De ahí que científicos de la talla del profesor Jacques Pouysségur afirmen que existe evidencia suficiente para considerar al anormal y específico metabolismo de todas las células cancerosas -de cualquier estirpe y procedencia- como el “talón de Aquiles” del cáncer, lo que nos ofrece la oportunidad de manipular y usar dichas diferencias para conseguir un beneficio terapéutico de forma selectiva (G. Kroemer & J. Pouysségur, Cancer Cell, 2008).
3) ¿Por qué todas las células y tejidos cancerosos -más allá de su tipología y origen genético, insistimos- poseen una misma alteración homeostática de su metabolismo energético que es completamente distinta a la de todos los tejidos normales? Es decir, una regulación aberrante de las dinámicas del ion de hidrógeno que conduce a una inversión del gradiente del pH en todas las células y tejidos cancerosos (ΔpHi to ΔpHe) lo cual es incluso opuesto a los gradientes de pH extracelular/intracelular de las células y tejidos normales. Una reversión patológica totalmente específica para la malignidad -y que, por lo tanto, no sucede en ninguna otra situación conocida- que es considerada como una de las características diferenciales que definen los mecanismos energéticos moleculares de los tumores, siendo vista incluso por muchos como la principal de todas ellas, y que también está más allá de cualquier tipo de anatomía patológica tumoral u origen genético.
En resumen, la reversión de la dinámica del H+ a través de la membrana celular tumoral se muestra como la característica molecular diferencial que separa definitivamente todas las células y tejidos cancerosos de todas y todos los normales. Esto, que se conoce ya como “la neoestrategia de las células y tejidos cancerosos”, va mucho más lejos de un simple cambio de pH. Sin embargo, desde el punto de vista de la energética celular representa la más brutal alteración posible del microambiente así como de la naturaleza y el comportamiento celular que pueda ser imaginada, determinando la historia natural del tumor y siendo, en el mundo de la biología, equivalente por su determinismo, impacto físico y consecuencias epigenéticas a una extraordinariamente determinista e imparable reacción en cadena.
4) Siempre se ha dicho que “generalizar en el ámbito de la oncología es imposible” y, sin embargo es evidente que ahora sí es posible: basta con acceder a la raíz y al tronco de la enfermedad en lugar de andarse por las ramas. ¿Cómo se explica si no que todas las células cancerosas -de cualquier origen- compartan muchos otros hechos diferenciales y propiedades selectivas del cáncer los que también las separa netamente y sin excepción de todas las células normales)? Al menos son siete las alteraciones de comportamiento en la fisiología celular que dictan el determinismo de todo crecimiento tumoral. A saber:
1) Autosuficiencia en las señales de crecimiento.
2) Insensibilidad a las señales inhibidoras del crecimiento o señales de anti-crecimiento.
3) Evasión del programa de muerte celular (apoptosis).
4) Potencial replicativo ilimitado.
5) Angiogénesis sostenida.
6) Capacidad de invasión y metástasis.
7) Una naturaleza potencialmente eterna.
Cada uno de estos cambios -también las nuevas capacidades adquiridas durante el desarrollo tumoral- representa la exitosa ruptura de un mecanismo de defensa profundamente enraizado en las células y los tejidos del organismo, suponiendo un aparente fracaso de la naturaleza. Hanahan y Weinberg postulan que estas capacidades son compartidas por la mayoría -probablemente por todos- de los tumores malignos humanos. Y que todo tipo de célula maligna -sea de tumores sólidos o leucemias- es gobernada y dirigida por ese compendio de habilidades y reglas sólidamente prefijadas.
5)¿Por qué todas las células cancerosas -de cualquier origen y procedencia- comparten los siguientes principios metabólicos específicos que son selectivos asimismo para predeterminar la progresión tumoral? A saber:
1. Alcalosis intracelular.
2. Acidosis extracelular.
3. Reversión de la dinámica de protones intra/extracelular o gradiente de protones i.c/e.c.
4. Expresión de genes silenciosos (por ejemplo, la transcriptasa inversa).
5. Metabolismo glicolítico aumentado.
6. Glicolisis aerobia.
7. Canibalismo.
8. Superexpresión de transportadores de protones e intercambiadores iónicos.
9. Aumento de la liberación de exosomas.
6) ¿Cómo se compagina la astillada cosmovisión oficial con la actual interpretación unitaria e integral de las neoplasias que ha sido ya publicada en revistas internacionales del prestigio de Nature, Cancer, Cancer Research, FASEB, BBA ROC, Nature Revs y otras, la cual acoge bajo una única perspectiva las principales áreas de la investigación del cáncer, desde las básicas a las clínicas, incluyendo entre ellas la etiopatogénesis, el metabolismo de la célula cancerosa, la resistencia múltiple a los medicamentos antineoplásicos (MDR), la neovascularización tumoral, el proceso metastático, la apoptosis selectiva y la antiapoptosis, la quimioterapia antineoplásica e, incluso, el fenómeno de la regresión espontánea del cáncer?
7) ¿No está de acuerdo el Dr. Barbacid con que la prestigiosa revista Nature aceptara publicar en el 2009 el famoso artículo de Robert A. Gatenby –también miembro de la ISPDC– en el que éste reconocía que “la guerra contra el cáncer se ha perdido”? Porque tal asunción se basa en el reconocimiento de que la cosmovisión mantenida por quienes creen que hay 200 enfermedades diferentes detrás de la palabra cáncer ya no se sostiene. El enfoque y paradigma conceptual asumido hasta hoy está muerto. Ha sido necesario replantearse todo lo que se cree saber sobre esta patología desde la raíz antes de haber conseguido poder integrar sus muchas caras y ramas dentro del árbol de la ciencia de una unidad superior, el llamado “paradigma emergente”.
8) ¿No se puede -o no se quiere- entender aún que ha llegado ya la hora de que los profesionales de la investigación oncológica de todo el mundo se conciencien de esta realidad y de que deben familiarizarse cuanto antes con las claves de los principales sistemas energéticos del funcionamiento anormal y específico de todas las células y tumores malignos? Tales como la ya mencionada “reversión del gradiente de protones”, fenómeno energético también conocido como “cancer proton gradient reversal”? Un proceso que está gobernado por una serie de bombas y transportadores de protones super-expresados e hiperactivos sitos en la membrana celular tumoral como principal característica energética y específica del cáncer. Aquellos que desde hace bastantes años comprenden estos hechos reconocen lo que todo ello significa en realidad: que un enfoque dirigido a la diana de inhibir las muy anormales dinámicas de estos procesos de forma concertada y específica aparece como una aproximación selectiva al tratamiento del cáncer en general. Línea esta de investigación que cuenta ya con miles de publicaciones reconocidas en dicho campo y que está abriendo nuevos e inéditos caminos hacia una terapéutica más efectiva y menos tóxica de, posiblemente, todas las enfermedades neoplásicas o, al menos, de todos los tumores sólidos.
Tal vez haya llegado la hora -o esté cada vez más cerca- de que los oncólogos básicos y clínicos consigan despertar y decidirse a plantear otras alternativas y, al mismo tiempo, hagan acopio de la necesaria inspiración, generosidad y valor para dejar de vivir esclavizados y embobados por ese Gran Hermano de la Oncología que constituyen las grandes multinacionales farmacéuticas, entidades de dudosa ética a las que sólo les importan sus intereses económicos y cuyas dinámicas y motivaciones -muchas veces pseudocientíficas- llevan a tratar por todos los medios de comercializar medicaciones cada día más tóxicas, menos efectivas y más caras (V. Huber et al. J. Transl. Med. 8:57-61, 2010). Al mismo tiempo que se dedican a financiar ensayos clínicos que rayan en lo más irracional y absurdo, como promover la utilización de agentes para inhibir la neovascularización tumoral, un enfoque correcto como prevención ó en estadios muy tempranos de la enfermedad, pero nunca en pacientes prácticamente preterminales cuando la neovascularización tumoral y el proceso metastático ya han llegado a término en su función aniquiladora.
9) Volviendo a las bases científicas de la nueva perspectiva integral se nos antoja asimismo inexplicable que a día de hoy la mayoría de los profesionales de la investigación y práctica oncológica no estén aún familiarizados con cuatro realidades tan indiscutibles como esenciales:
A) Que la transformación de células y tejidos normales -independientemente de su origen u órgano de asentamiento- en cancerosas se produce cuando su interior se alcaliniza por los más variados métodos.
B) Que la super-expresión e hiperactividad de los transportadores y bombas de la membrana celular juegan un papel activo fundamental tanto en el origen y causa primordial como en el desarrollo tumoral subsiguiente, desde la invasión local a la actividad y progresión del proceso metastático de todos los tumores malignos. Y no sólo eso, sino que estas mismas anormalidades bioquímicas juegan un papel muy dinámico y negativo por inhibir los mecanismos de defensa del huésped (antiangiogénesis, regresión espontánea, MDR, etc.) al invertir los gradientes normales de protones e inducir así una alteración -hasta ahora irreversible- de la termodinámica celular. De hecho, la acidificación intersticial tumoral inducida en todos los tumores malignos, lo que debido a la excesiva salida de protones de toda célula maligna tiene una importancia fundamental en la instauración, actividad y progresión del mismo proceso metastático.
C) Que la inhibición concertada y progresiva de dichos transportadores de protones es un área relativamente nueva, única y muy prometedora en la búsqueda de tratamientos selectivos contra el cáncer que sean útiles en prevenir, retardar e incluso contrarrestar por completo todo el proceso neoplásico y su estrategia intrínseca a sus diferentes niveles, desde la etiología al tratamiento.
D) Que la utilización conjunta, progresiva y concertada de los inhibidores del transporte celular/extracelular de protones o PTIs (de “proton transport inhibitors”) es otra área casi inexplorada (e) y mayormente ignorada por la Oncología oficial, tanto como único tratamiento o en combinación con otras formas de quimioterapia, hallándose en estos momentos en un estadio clínico asimismo muy prometedor y que se antoja fundamental en el tratamiento -ya sea primario, adyuvante o co-adyuvante- de los diferentes tumores sólidos en seres humanos. En esta misma línea, prominentes investigadores en este ámbito han avanzado recientemente en publicaciones punteras el concepto de que dicha aproximación terapéutica “conducirá a un colapso y atrofia masiva de los tumores sólidos” (J. Pouysségur, Nature, 2007). La evidencia existente en la actualidad indica que esto puede tener lugar más allá de todas las diferencias etiopatogénicas y anatomopatológicas u origen genético de todos los tumores malignos.
En suma, los abajo firmantes postulamos un nuevo paradigma integral, unitario y radical de las enfermedades neoplásicas por entender que todos los tumores malignos tienen más factores en común que diferencias entre ellos, tal como ha sido consensuado en el reciente I Congreso Internacional de la Sociedad para el Estudio de las Dinámicas de Protones en el Cáncer celebrado a principios de Septiembre pasado en Roma (www.ispdc.eu). Ello exige abandonar, también radicalmente, el actual modelo analítico-reduccionista y desintegrado que insiste en que la palabra cáncer designa a más de 200 enfermedades distintas que han de ser tratadas con infinidad de combinaciones farmacológicas diferentes a pesar de que a día de hoy los quimioterápicos han demostrado ser más tóxicos que eficaces, exceptuando los tumores germinales y algunas leucemias y linfomas, neoplasias que conforman una muy reducida minoría dentro del conjunto de todos los tumores malignos. Y eso significa que persistir en el camino trillado sólo puede ahondar aún más en el mayoritario fracaso terapéutico de la Oncología Médica actual al mismo tiempo que impedir y detener todo posible avance y verdadero progreso.

Firmantes:

Dr. Salvador Harguindey
Instituto de Biología Clínica y Metabolismo (IBCM), Vitoria.
Vicepresidente de la Sociedad Internacional de la Dinámica de Protones en el Tratamiento del Cáncer (ISPDC).

Dr. Stephan J. Reshkin
Profesor del Departamento de Fisiología General y Ambiental de la Universidad de Bari (Italia).

Dra. Miriam L. Wahl
Ex Directora del laboratorio de pH tumoral de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, EEUU) y miembro Adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Baltimore (Baltimore, EEUU).

Dr. Stefano Fais
Presidente de la Sociedad Internacional de la Dinámica de Protones en el Tratamiento del Cáncer (ISPDC). Director de la Sección de Medicamentos Antitumorales del Departamento de Investigación Terapéutica y Evaluación de Medicinas del Instituto Nacional de la Salud de Roma (Italia).


NÚMERO 133 / DICIEMBRE / 2010

Estimados amigos: compro la revista desde que la descubrí en el nº 35 y tengo que decir que desde entonces no he leído nunca nada sobre un problema por desgracia bastante común entre las mujeres: los fibroadenomas de mama y la mastopatía fibroquística. Por eso me he animado a escribir a la revista y pediros que tratéis ambos problemas. Es un tema que me preocupa porque estoy diagnosticada de mastopatía fibroquística desde los 20 años y actualmente tengo 40. El ginecólogo me dice que es normal y no hay que preocuparse. Sin embargo me he tratado de esto con Medicina Sintergética y con el Par Biomagnético y me ha ido bien pero sin desaparecer del todo los quistes. El caso es que hace un año me apareció un bultito en la mama izquierda -unos 4 o 5 cm por encima del pezón- que noto duro y tiene una masa de unos 2 cm aproximadamente. No sé si es un quiste o no. La mama no está inflamada ni me duele. Por favor, ¿podrían indicarme algún remedio natural para eliminar ese bulto o fibroadenoma? No he encontrado ningún remedio ni en la revista ni en Internet y los ginecólogos no dan solución a esto. Un saludo.

Margarita Rodríguez Fernández
(Madrid)

Le sugerimos que lea el texto que con el título Todo organismo enfermo es un organismo acidificado y/o desnutrido publicó en el nº 129 el Dr. Alberto Martí Bosch (puede usted leerlo en nuestra web: www.dsalud.com). Porque en él se cuenta, de forma muy simplificada, que cuando nuestro sistema de limpieza o drenaje falla el material tóxico de desecho empantana el espacio intersticial -es decir, el espacio acuoso que baña los tejidos- intoxicándolo. Y que cuando las células están rodeadas de las propias toxinas que han generado no pueden vivir correctamente ya que su entorno se vuelve ácido por la acumulación de ácido carbónico, ácidos grasos y ácido úrico. Tres ácidos que son cáusticos y por tanto queman todo haciendo que las células se queden sin oxígeno y sin nutrientes. Y sin oxígeno y nutrientes sólo pueden pasar dos cosas: que las células sobrevivan y den lugar a distintas patologías –cáncer incluido- o se mueran. Siendo en este segundo caso cuando el organismo las fibrosa o enquista. Es como aparecen los fibromas y los quistes. Es decir, ésa es la causa de los fibromas mamarios, los fibromas uterinos, los fibromas prostáticos, los quistes de ovarios y los quistes mamarios (salvo que esa intoxicación/acidificación tenga lugar en los tejidos centrales porque entonces lo que aparecerá es fibrosis pulmonar, fibrosis renal, fibrosis hepática, quistes renales, quistes hepáticos o quistes pulmonares). De ahí que una vez formados los quistes o fibromas si el organismo está ya desintoxicado y no molestan lo mejor sea no tocarlos y olvidarse de ellos; obviamente si le molesta que se lo extirpen. Nuestro consejo es pues que desintoxique y alcalinice el organismo –hemos explicado muchas veces cómo hacerlo y en el propio artículo del que hemos hablado se cuenta- asegurándose de no ingerir alimentos, productos o fármacos que le agredan. Y en el caso de los problemas de mama eso incluye de manera especial la eliminación drástica en la dieta de la leche y todos sus derivados así como de los productos que la contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc.


Sr. Director: gracias por la información y orientación que ofrecen en esta sección –diferente a la de la medicina convencional- para casos difíciles como el mío. Verá, en el número 123 de la revista publicaron un caso muy similar al de mi sobrina quien cuando estudiaba 2º de Psicología comenzó con dolores de cabeza y no sabíamos qué le ocurría pero acabó siendo medicada por psiquiatras y estuvo tomando fármacos 5 años. En ese tiempo perdió la concentración y la memoria. Además a consecuencia de las medicinas le dejó de venir la regla. Se pasaba 20 horas en la cama y fumaba mucho. Hasta que la traje a mi casa donde comenzó a tomar homeopatía y a reducir la medicación. Ahora está más tranquila, recuperó la menstruación y no fuma. Sin embargo se está poniendo agresiva y habla de cosas incoherentes. Me he asustado en tres ocasiones porque dice que me va a hacer no sé qué alegando que “la pego y le clavo cuchillos”. La situación en casa está muy alterada. Mi marido está operado del corazón y no puedo seguir así. Ha comenzado con Anatheóresis, lleva 2 sesiones y el terapeuta ha dicho que está muy desestructurada emocionalmente y va a ser un proceso terapéutico largo y difícil. También ha ido al Par Biomagnético y nos han dicho que tiene un virus en el cerebro desde hace 7 años probablemente producido por el moco de un animal. Lo cierto es que en su casa tiene un perro y sus padres comentan que lo quería y lo tocaba mucho. También fui a la consulta del Dr. Alberto Martí Bosch y voy a empezar con un nuevo tratamiento de homeopatía pero me da miedo porque ella no me dice nada. Soy yo la que observa sus reacciones. Por favor, me gustaría ponerme en contacto con la hermana de ese chico para saber cómo le va. Llamé a la revista y me dijeron que no podían darme la dirección. Necesito por favor una forma de contacto con esa persona porque la psiquiatra de la Seguridad Social dice que la niña está muy mal y quiere ingresarla e incapacitarla. El chico al que me refiero firmó como A. Martínez. Le estaré muy agradecida.

Campo de Criptana
(Ciudad Real)

No estamos autorizados a facilitar información o datos de otros lectores como ya hemos explicado en varias ocasiones. Entendemos su posición pero no podemos hacerlo. Vemos en todo caso que usted ha seguido las sugerencias que dimos en aquella ocasión y nos congratula. Ahora queda esperar resultados pero nos preocupa que su sobrina pueda ejecutar sus amenazas. Contrólenla bien o será mejor que se planteen internarla hasta que se recupere. Dicho esto agregaremos que en el caso de su sobrina no basta lo que le sugerimos a ese joven y la razón es simple: a ella la han envenenado con fármacos iatrogénicos así que debe cuanto antes plantearse una terapia de desintoxicación profunda; es prioritario. Y que se plantee posibles déficits nutricionales. Le sugerimos que consulte para ello con la doctora Pilar Muñoz Calero (91 911 880 782).


Sr. Director: quiero felicitarle por su revista a cuya lectura me he aficionado. Mi consulta está motivada por un problema degenerativo que padece mi madre. Tiene 71 años y sufre una estenosis del canal medular a consecuencia fundamentalmente de una espondilolistesis entre las vértebras L4-L5. Ha tenido parestesias, hiperestesias, entumecimiento, calambres, sensación de presión y otras manifestaciones nerviosas. El traumatólogo le dijo que tenía que operarse y ponerse fijadores. Ella no quiere porque conoce algunos casos en los que a pesar de que mejoraron en el deambular luego tuvieron con el tiempo problemas debiendo ser nuevamente intervenidos. Además también parece que existe el riesgo de que las placas fijadoras se claven al adoptar determinadas posturas. Una chica me contó que no podía dormir de un lado porque se le clavaba y estaba muy arrepentida de haberse operado. Mi madre fue intervenida de una hernia discal hace 6 años con láser y no le sirvió de nada. Entonces tenía algunas protuberancias. Tengo que decir que mi madre ha estado cuidando de mi abuela hasta hace un año que murió con 93. También estuvo cuidando a mi padre durante un tiempo en el hospital durmiendo en los sillones de la habitación. Fue a partir de ese momento cuando su situación se agravó y le diagnosticaron la estenosis. Al principio estuvo acudiendo a un fisioterapeuta y quiropráctico hasta que éste le dijo que ya no la podía ayudar más. También estuvo con acupuntura un tiempo para luego dejarla porque empeoraba después de cada sesión. Llegamos incluso a desconfiar porque hay mucho intruso y malas praxis en este tipo de terapias. La hemos llevado durante el invierno a un balneario dos veces por semana, algo que retomaremos en cuanto cese el calor porque le iba muy bien. Además estuvo tomando Silicio Orgánico casi un año, Renoven y vitamina C. Actualmente está siguiendo un tratamiento homeopático haciendo reposo moderado y le han desaparecido las parestesias, las sensaciones de presión, el entumecimiento y los calambres. Pero cuando se excede en su actividad lo más mínimo empeora notablemente y comienza a perder el equilibrio y a caminar con las piernas abiertas. Naturalmente ha subido de peso a causa del reposo. Sin duda todos esos tratamientos la han beneficiado pero me pregunto si hay alguna posibilidad de que la biorresonancia o la neuralterapia le ayuden a aliviar los síntomas -con la homeopatía, el balneario, el reposo y todo lo demás ya lo consigue ahora-, corregir la espondilolistesis y reducir la estenosis para ir poco a poco aumentando las posibilidades de llevar una vida medianamente activa. Mi madre vive en un pueblo de Murcia. ¿Podría recomendarme algún terapeuta cerca? Muy agradecida.

Juana

Le sugerimos que lleve a su madre a Clinalgia (968 28 16 25). Se trata de un centro (www.clinalgia.com) llevado por los doctores Rodríguez e Hidalgo en el que se utilizan varias de las terapias de las que hemos hablado estos últimos años en la revista. Está en Murcia y creemos que podrán ayudarla ya que tienen amplia experiencia.


Sr. Director: me gusta vuestro trabajo tanto por su calidad como por el rigor con el que tratáis los temas de salud. Os sigo tanto a través de la web como de la revista y aunque soy consciente de la infinidad de personas que solicitan ayuda os pido de corazón una respuesta a mi problema. Desde hace un año sufro malas digestiones, dolor en el estómago -de intensidad variable-, hinchazón –también de estómago- que me puede afectar al lado derecho o izquierdo, hartazgo, acidez y reflujo a las 2 o 3 horas de comer. Nunca puedo cenar. Tengo que comer muy poca cantidad y necesito ganar peso. Estoy harto de visitar especialistas y de hacerme pruebas que no arrojan ningún resultado revelador. Lo único que apareció después de hacerme una endoscopia y un estudio intestinal con bario fue un cardias y las sospechas de mala absorción. Nadie sabe decirme a qué puede deberse esa mala absorción. Me dicen que me prepare para realizar una enteroscopia que me exige tragarme la famosa cápsula enteroscópica que va enviando imágenes a un monitor. Estoy hecho polvo. Las analíticas son casi normales salvo que las defensas están bajas, la GPT un poco elevada y el marcador ASCA (anticuerpos IGA) sale positivo. Pero tampoco me explican qué significa lo anterior. Y los tratamientos que me ponen (Motilium, Suxidina, Omeprazol…) sólo me hacen empeorar. Para alimentarme me oriento bastante por La Dieta Definitiva y los desayunos los hago a base de fruta. Bien, pues en uno de esos días en los que te pones a dar vueltas en busca de una salida me puse a releer un número de la revista (la nº 121) y me llamó la atención el artículo del doctor Félix López Elorza sobre el Síndrome HANA. Me identifico mucho con el cuadro sintomático que describe (dolor al presionar, piel seca y problemas discales que me están apareciendo sin causa aparente) y he llegado a pensar por eso que ahí puede estar la raíz de mi problema. Le hablé a mi médico acerca de una posible histaminosis, me miró raro y sonrió. Su actitud me hizo suponer que no tiene el más mínimo conocimiento acerca de este asunto así que por mi cuenta decidí hacerme un test de intolerancias alimenticias y me salió positivo a todos los lácteos (no los tomo hace tiempo), a las levaduras, a algunos frutos secos y a algunos mariscos. Pero no al trigo ni al resto de cereales. Dejé pues de tomar todo eso pero no consigo mejorar. Luego, cuando leí el artículo referente a la enzima DAO, me quedé muy preocupado porque he sido un gran consumidor de antibióticos, corticoides y vacunas para tratar una alergia a los ácaros del polvo que me ocasionaban bronquitis severas y cuadros asmáticos durante mi adolescencia. Afortunadamente ahora no tengo estos problemas. En fin, me gustaría saber cómo puedo recuperar la diaminoxidasa si la tengo destruida. ¿Hay algún complemento y/o alimento que ayude a restaurarla? ¿Existe alguna prueba que revele si hay una carencia de esa enzima? ¿Cómo se puede regular la histamina en el organismo? ¿Qué alimentos la contienen? Mis analíticas revelan amilasa y lipasa normales. Soy estudiante de tercer año de Arquitectura, tengo 21 años y estoy planteándome dejarlo todo porque me encuentro sin ánimo para seguir adelante. Me faltan la concentración y el rendimiento. Por último, les agradecería me recomendaran algún especialista en mi comunidad: Galicia. Muchas gracias.

Manuel
(A Coruña)

El artículo al que usted se refiere apareció en el nº 121 con el título La causa de numerosas patologías se debe a procesos de histaminosis alimentaria y en él ya se explica que los alimentos más ricos en histamina son los fermentados. Por otra parte se genera mucha histamina en los peces -por descarboxilación bacteriana del aminoácido histidina- cuando su manipulación y preservación es inadecuada; lo que sucede por ejemplo cuando se almacenan en lugares con poca higiene y sin suficiente refrigeración durante tiempo prolongado (está constatado de hecho que suele haber niveles altos de histamina en el atún, la caballa y la macarela). Así que suprimiendo los fermentados, el pescado poco fresco, los quesos, los embutidos, el trigo y restringiendo el consumo de carne roja mejora la salud de los afectados. Sin olvidar que muchos fármacos –especialmente los antibióticos- inactivan la enzima diaminooxidasa (DAO) por lo que debe igualmente suprimirlos. Debe saberse por otra parte que la histamina ingerida se detoxifica en el tracto intestinal no sólo por la acción de la enzima diaminaoxidasa (DAO) sino de la N-metil transferasa (HMT) y que ese mecanismo de protección puede inhibirse si la ingesta de histamina -o de otras aminas biógenas- es muy alta o si las enzimas son bloqueadas por otros compuestos. Sin olvidar que potencian su toxicidad la trimetilamina, el óxido de trimetilamina y otras aminas biogénicas como la putrescina, la cadaverina, la anserina, la espermina y la espermidina. Por otra parte, hemos explicado ya varias veces que en nuestro cuerpo hay unas proteínas plasmáticas llamadas inmunoglobulinas que se conocen por cinco letras que de forma abreviada se denominan IgG, IgA, IgM, IgE e IgD. Pues bien, las igM son los anticuerpos que producen los linfocitos B ante la primera exposición a un antígeno (digamos que es la “respuesta primaria” del organismo; por ejemplo, ante una primera vacuna). Las igG son los anticuerpos más frecuentes y se producen tras varias exposiciones a un antígeno (por ejemplo, tras la segunda dosis de una vacuna). Su producción es siempre más veloz y abundante que la primera. Las igA aparecen cuando hay una invasión de microorganismos patógenos a través de membranas mucosas como la nariz, los ojos, los pulmones o los intestinos. Las igE son anticuerpos que actúan de forma inmediata produciendo incluso reacciones alérgicas agudas. Y las igD son anticuerpos presentes en pequeña concentración pero aún no se comprende bien su función aunque se sabe que actúan como receptores antigénicos. En suma, las inmunoglobulinas son anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas. Y si usted identifica como propios los clásicos del Síndrome HANA no sólo debe tener en sangre exceso de inmunoglobulinas A (igA) sino de inmunoglobulinas E. Porque la primera vez que las IgE reaccionan a una sustancia parte de ellas se unen a los basófilos de la sangre y a los mastocitos de los tejidos y entonces la persona queda sensibilizada sin que ni siquiera se entere de ello ya que no sufre reacción alguna. En cambio la segunda vez que esa sustancia entra en contacto con el organismo éste reacciona de forma fulminante liberando aminas vasoactivas -como la histamina- en el espacio extracelular provocando distintos tipos de reacciones en cadena que dan lugar a muy variados síntomas y que pueden ir desde mareos, vómitos, diarreas, edemas o dermatitis hasta un shock anafiláctico. Dicho lo cual cabe agregar que se debe valorar si no sufre usted también lo que se conoce como hiperpermeabilidad intestinal. Por tanto debe ser un especialista quien estudie su caso de forma personalizada. Le sugerimos por ello que consulte a alguno (por ejemplo a la Dra. Esther de la Paz en el 91 431 35 16).


Sr. Director: mi padre fue operado de cáncer colorrectal y le dejaron una ileostomía durante aproximadamente un año. Además durante la intervención le detectaron metástasis en 3 ganglios de un total de 42. Debido a la falta de conocimiento y a que lo que dice el médico «va a misa» con posterioridad se sometió -en contra de mi opinión y de la de mi marido- a un tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Por suerte también se sometió a terapia con el Quantum SCIO lo que le sirvió para evitar la mayoría de efectos secundarios de esos tratamientos tan agresivos. Cuando finalizó con la quimioterapia y la radioterapia empezó a padecer fuertes dolores de barriga con hinchazón y dureza abdominal. Al principio no le salía nada a la bolsa pero luego terminó vomitando los residuos acumulados. El médico nos comentó que estos síntomas podían ser debidos a adherencias intestinales que en ocasiones ocurren tras una intervención de este tipo. Para su desgracia estos episodios fueron en aumento hasta convertirse en algo cotidiano: un día estaba bien y al otro mal. También sufría una pérdida sustancial de peso. Entonces el médico tomó la decisión de extraer la ‘bolsa’ y volver a conectar el intestino. Esa intervención tuvo lugar a finales del pasado mes de julio y después de la misma el médico quedó muy sorprendido –así nos lo hizo saber- pues al visualizar el intestino delgado vio que estaba «todo quemado y formando un ovillo enmarañado» debido al tratamiento de radioterapia. Nos dijo que no nos podía asegurar una correcta unión de la sutura realizada y que había un alto riesgo de peritonitis. La recuperación de mi padre tras la intervención fue muy lenta aunque la unión de la sutura finalmente fue bien. Sin embargo el estado actual es si cabe peor aún que antes de intervenirlo en julio pues al menos antes no se notaba tan hinchado y tenía menos molestias después de comer. Ahora la digestión es muy lenta y las obstrucciones intestinales son de nuevo muy frecuentes. También tiene vómitos. Le pusieron un tratamiento con cortisona y otros antiinflamatorios. También le propusieron utilizar la cámara hiperbárica en caso de que el anterior tratamiento no de resultado pero esta última opción no parece muy recomendable en el caso de mi padre ya que padece de epilepsia y, según indican en un reportaje de su revista, no está indicada en un caso así. De todas maneras debido a la ineficacia hasta la fecha del tratamiento seguido yo quisiera que utilizara la cámara hiperbárica dado que la epilepsia la tiene controlada desde hace muchos años con Tegretol; prefiero que tenga una crisis controlada a que siga en el estado actual. Por iniciativa nuestra se está tomando unas cápsulas de áloe vera y ha iniciado de nuevo el tratamiento de biorresonancia con el Quantum SCIO. En base a lo expuesto acerca de la cámara hiperbárica y el tratamiento que sigue mi padre para la epilepsia, ¿recomendaríais que realizase este tratamiento? ¿Y qué otros tratamientos veríais adecuados? Por último, ¿veis viable la interposición de una denuncia al radiólogo que determinó la dosis de radiación a mi padre? Reside en la provincia de Barcelona. ¿Podéis recomendarme algún abogado o gabinete jurídico que pueda atender adecuadamente nuestro caso?

María Dolores Peñafiel Cañero
Terrassa (Barcelona)

A su padre le han envenenado –la quimioterapia consiste en dar venenos a ver si así se mueren las llamadas “células cancerosas” y el paciente sobrevive- y quemado interiormente –la radioterapia consiste en abrasar tejidos con radiaciones- así que la posibilidad de que esté mejor que antes es -en este caso y en cualquier otro similar- sencillamente nula. Y además padece epilepsia lo que limita posibles tratamientos. Ahora bien, ¿de verdad cree usted que el Tegretol está ayudando a su padre? ¿Se ha molestado en leer el prospecto con detenimiento? Porque se trata de un auténtico catálogo de horrores. Hágalo despacio y luego pregúntese si su padre no está como usted describe… ¡a causa de ese fármaco! Mire, hemos dicho muchas veces que los enfermos tienen que optar por un tipo de tratamiento u otro cuando se encuentran mal; por tomar fármacos que en el mejor de los casos alivian sólo algunos síntomas pero no curan nada o por ayudar a la naturaleza sin agredirla. Su padre optó por una vía y el resultado ya lo conoce. Y nos va a permitir que dudemos de que esté dispuesto a tomar otro camino olvidándose del convencional. Porque acudir a la vía natural sólo para paliar los graves efectos de la vía farmacológica es una pérdida de tiempo y de dinero. Y llevar a los oncólogos a los tribunales un esfuerzo poco menos que inútil pero si desea intentarlo le sugerimos que consulte con D. José Aznar en el 93 353 72 94; está especializado en ello. Sentimos ser tan contundentes pero es hora de que no sólo usted sino todos nuestros lectores entiendan que ambas formas de afrontar los problemas de salud son muy raramente compatibles o complementarias.


Estimado Sr. Director: antes de empezar a plantear mi reflexión quiero transmitirle mi agradecimiento a usted y su equipo por contribuir de manera tan beneficiosa a que la población cuente con otras informaciones de salud que se aparten de la ortodoxia y del poder establecido. Lo mismo ocurre con otros ámbitos del conocimiento, en lo que concierne al desarrollo del ser humano en todas sus potencialidades. Este aspecto lo ubico como antropólogo social y cultural. El motivo de mi escrito es plantear lo siguiente: hoy se habla mucho de las pensiones y de la edad de jubilación pero poco del alarmante aumento de las incapacidades permanentes como resultado -en gran medida- de la incapacidad del propio sistema sanitario para recuperar procesos patológicos crónicos. En mis más de 20 años de trabajo como D.U.E. de Empresa más de un 20% del personal jubilado lo ha sido por incapacidad permanente derivada de enfermedad común (por si alguien podría pensar en motivos profesionales) en un promedio de 8 años antes de la edad oficial de jubilación. Realmente, si no fuera porque cada vez más gente utiliza la medicina alternativa en cualquiera de sus formas -incluidas las de los curanderos y sanadores serios, que no los farsantes- hace ya tiempo que el sistema sanitario habría colapsado. La medicina oficial nos vende a menudo logros muy sofisticados en intervenciones quirúrgicas y medios de diagnóstico pero la realidad cotidiana pasa porque patologías como el asma, las alergias, las enfermedades reumáticas y las del sistema músculo-esquelético en general –además de un largo etcétera de enfermedades con pronóstico muy sombrío- no responden de manera óptima a los tratamientos ortodoxos y pasan a engrosar y depender de la caja común de los cotizantes. Es evidente que cada vez hay más enfermos debido a diversos factores -como una alimentación cada vez más quimicalizada, polución, relaciones sociales cada vez más difíciles y conflictivas, estrés, sobreconsumo de medicamentos, sobrecarga de radiación electromagnética, mala calidad del agua, etc.- y llegar a la edad de jubilación será cada vez más difícil. Este verano tuve sin embargo la oportunidad de conocer el sistema sanitario chino y quedé impresionado al ver la capacidad de resolución que tienen, tanto en patologías agudas como crónicas. Y es que ellos combinan a la perfección la Medicina Tradicional China y la occidental lo que permite enfocar las patologías y darlas curso eficazmente hacia la curación o mejoría en un altísimo porcentaje. En suma, la salud de la población occidental está deteriorándose en progresión geométrica y con los recursos farmacológicos que las multinacionales sacan al mercado no será posible más que cronificar y colapsar el Sistema Nacional de Salud además de contribuir a la quiebra de la Seguridad Social. Reciba un afectuoso saludo.

Jesús Egea

Tiene usted razón: en Occidente muchas personas no van a llegar a jubilarse jamás. Cotizan para nada. Pero ya hemos explicado hasta la saciedad que sólo en los hospitales españoles –sin contar a quienes se manda a morir a sus casas- fallecen cada año más de 400.000 personas. ¡Mientras están siendo tratadas por los médicos! Cien mil de ellas de cáncer. Y nadie protesta. Nadie levanta la voz. A todo el mundo le parece normal. ¡Cuando no lo es! Es más, es indignante que 100.000 españoles mueran cada año de cáncer en nuestros hospitales -hablamos de datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- mientras son tratados con quimio y radioterapia sin que a nadie le extrañe o importe y se organicen revuelos mediáticos cuando se sabe de alguien que fallece tras haber optado por seguir un tratamiento distinto. ¿Se han vuelto rematadamente estúpidos nuestros médicos, políticos y periodistas? La verdad es que lo parece.


NÚMERO 132 / NOVIEMBRE / 2010

Sr. Director: pareciera que ninguna de las personalidades que formularon elogiosas declaraciones sobre Raimon Panikkar tras su fallecimiento el pasado 26 de agosto lo haya escuchado ni una sola vez. Si lo hubiesen hecho probablemente se hubieran marchado a la segunda de las andanadas que Raimon lanzaba sistemáticamente (¿una frase de cada tres?) contra la Sociedad Occidental Moderna y sus producción-comercialización-y-consumo, banca, desarrollo, política, democracia, derechos humanos, ciencia, medicina, etc. En cambio a mí me atrajeron estas críticas-denuncias de la situación real impuesta al mundo y a su propia población por el Occidente Moderno. “Occidente es un accidente”, le gustaba decir a Raimon. Y detallaba las muchas y graves consecuencias que tiene este accidente llamado Occidente (quede claro que se refería al Occidente Moderno, es decir, al actual; en absoluto al Occidente antiguo o medieval). Por ejemplo, de sus labios aprendí que el volumen de intereses y beneficios que finalmente cobran los países económicamente ricos por “los préstamos y ayudas al desarrollo” que conceden a los países económicamente pobres es mayor que el dinero que transitoriamente les confieren. O sea, que la “ayuda” en realidad lo es para el desarrollo económico de los países ya económicamente desarrollados. Y no sólo por la razón señalada sino porque gran parte del dinero “prestado” está “atado” por condiciones como que debe ser utilizado casi exclusivamente para comprar mercancías producidas por el país prestador y otras cláusulas por el estilo. Esta dimensión crítica permanente es la que explica el hecho de que Raimon Panikkar aceptase ser Presidente de Honor de Plural-21. En cuanto se lo propuse asintió… aclarando enseguida, eso sí, que no podría dedicar tiempo ni energía a efectuar tareas en relación al nuevo “cargo”. Le tranquilicé diciéndole que nos bastaba con el honor de que aceptase ser nuestro Presidente de Honor por el aval intelectual y ético que ello implicaba ante quienes, conociéndole a él, nos descubriesen a nosotros. Ante mi advertencia de que recibiría ataques se limitó a ampliar su casi permanente sonrisa. Y, efectivamente, en diversas ocasiones me contó algunas críticas recibidas (sin, claro está, decirme él ni preguntarle yo quiénes las habían expuesto) y cómo sus formuladores se habían retirado titubeantes tras las argumentaciones que les transmitió. E ilustra su manera de ser y actuar que recordase y compartiese una bienaventuranza que le había transmitido su abuela materna: “Bienaventurados los que no escarmientan”.

Lluís Botinas
Presidente de Plural-21 (Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo)

La muerte de Raimundo Pániker a los 91 años la lamentamos de corazón todos quienes le conocimos y aprendimos de él. Filósofo, teólogo y escritor además de químico desarrolló toda una filosofía interreligiosa e intercultural cuyo objetivo fue transformar nuestra civilización. Su pensamiento reflejó realmente un punto de encuentro entre Oriente y Occidente. Y, en efecto, no se cortaba al decir lo que pensaba. Que fue mucho porque es sin duda uno de los autores españoles de obra más prolífica. Ojalá su marcha ayude a difundir sus libros porque ello contribuiría a despertar tanta conciencia abotargada. Damos nuestro más sentido pésame a su familia y muy especialmente a su hermano Salvador, notablemente más conocido por el público.


Sr. Campoy: gracias por crear y dirigir una revista donde lo que prima es informar con rigor científico sin olvidar las terapias naturales y explicar lo sencillo que a veces es recuperar la salud atendiendo simplemente a las leyes de la naturaleza. Tengo tres preguntas: la primera es sobre las pulseras magnéticas que se han puesto de moda, ésas con las que poniéndotelas dicen que tienes más equilibrio, flexibilidad, resistencia y fuerza. ¿Qué opinan de ellas? ¿Son buenas para la salud o al emitir frecuencias magnéticas pueden dañarla? ¿Es verdad u otro simple negocio? Hablo de las Power-Balance. La segunda es sobre el típico temblor involuntario que se produce en el ojo y en otros músculos. Últimamente me ocurre con frecuencia en el ojo derecho y me dura unas dos semanas (me pasa a ratos -no continuamente- aunque siempre en el mismo sitio). ¿Se sabe cuál es la causa? ¿Puede ser un síntoma de degeneración del sistema nervioso o de alguna enfermedad futura? Me preocupa porque tengo 20 años. La tercera y última es saber qué opinan del famoso Actimel. Me he estado informando y hace tiempo circuló por internet una ola de opiniones que decían que era un producto malísimo para la salud pues te hacía depender de él para toda la vida. Y también he leído que es favorable para la salud. ¿Me podrían quitar las dudas? Un saludo muy afectuoso para usted y todo el consejo asesor. Gracias.

A. Martínez
(Yecla)

Por lo que se refiere a las pulseras Power-Balance no hay evidencia alguna de que equilibren el organismo más que cualquier otro producto corriente. Mire, sus “inventores” saben que cuando alguien ingiere, toma con la mano o se cuelga un producto que sienta mal –por ejemplo, una bolsa con azúcar o con arsénico- el cuerpo lo percibe y se debilita. Es una cuestión de biorresonancia. Y de la misma forma, todo lo que es beneficioso lo equilibra o potencia. Así que buscaron algo que así lo hiciera y pareciera “científico” –de ahí que usaran unos hologramas- y se pusieron a vender pulseras. El problema es que se entusiasmaron con el negocio y se pusieron a exagerar afirmando cosas como que la pulsera “incrementa la fuerza, flexibilidad y resistencia» o que “brinda al cuerpo un estado de armonía y equilibrio como el que tuvo antes de contaminarse por sustancias químicas, comidas rápidas, la falta de ejercicio o el estrés». Lo que obviamente no es verdad en absoluto. En cuanto al Actimel debemos decirle que la afirmación que circula por Internet de que su consumo constante hace que el organismo deje de elaborarla y paulatinamente “olvida” que debe hacerlo y cómo -sobre todo en el caso de los menores de edad- no se justifica pero sí que no debe tomarse más de dos semanas seguidas porque puede desequilibrar la flora intestinal. Por otra parte, no tiene mejores efectos para la salud que un simple yogur. Ni el Actimel ni el Activia. Lo explicamos parcialmente en la sección de Noticias del nº 116 cuando la asociación alemana de consumidores Foodwatch -conocida tanto por analizar la calidad de los alimentos que se consumen en su país como de denunciar las prácticas poco éticas de la industria alimentaria- decidió otorgar el Premio a la mentira publicitaria más insolente del 2009 al Actimel. Y de hecho Danone acaba de tener que retirar la publicidad en la que decía que Actimel reforzaba las defensas naturales del organismo y Activia ayuda a regular la digestión porque le ha prohibido oficialmente seguir diciéndolo la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA). Ambos productos –Actimel y Activia– tienen la misma eficacia que cualquier yogur corriente por lo que no se justifica que cuesten mucho más. Y encima el Actimel lleva bastante más azúcar que otros. De hecho ya hace tiempo la Advertising Standards Authority (ASA) del Reino Unido advirtió que ninguno de los estudios presentados por Danone sobre esos productos apoyaba las afirmaciones que hacían en sus anuncios publicitarios. En cuanto al tic en el ojo que menciona –leve- se denomina mioquimia y debería valorarlo un oftalmólogo pero nos vamos a permitir sugerirle que abandone durante una temporada el consumo de leche y sus derivados, el café, el alcohol, las grasas saturadas y los alimentos fritos e ingiera además durante un mes una cápsula diaria de un complejo multivitamínico, otra de un complejo específico del grupo B y una cápsula diaria de Aceite de Krill Y al acostarse tómese una infusión de mirtilo y eufrasia.


Sr. Director: tengo una hija de nueve años adoptada a los tres en Rusia que tiene déficit de atención e hiperactividad. El psiquiatra le ha recomendado Concerta pero después de leer el prospecto y vuestra revista me niego a que lo tome. He probado con Eukid -un producto que es similar al omega 3 y procede de un alga en lugar del pescado- pero la pone más nerviosa aún. La niña en el colegio va bastante mal por lo que no paran de repetirme que la medique. En Internet he visto que anuncian un producto natural llamado LTO3 que suministra la farmacia Serra de Barcelona y que según algunos padres parece funcionar bastante bien. ¿Tenéis noticia de este producto? Tengo un poco de miedo sobre los medicamentos que anuncian en la red dado que pueden contener otros componentes que no indican. He leído vuestros reportajes sobre alimentación pero la niña come en el colegio ya que nuestros horarios de trabajo nos impiden que coma en casa y no podemos seguir vuestras instrucciones. Llevo mucho tiempo leyendo vuestra revista, confío en vosotros y por eso quiero consultaros antes de dárselo a mi hija. También me gustaría, si podéis, que me recomendéis a un homeópata en Sevilla que trate a niños con este problema. Gracias por todo. Saludos.

Maite Weiland

El LTO3 es un producto natural, inocuo y sin contradicciones a las dosis adecuadas según el fabricante -la empresa Herb-e-Concept- que contiene L-Tianina (un aminoácido derivado de otro, el L-Glutamato) que aumenta en el cerebro tanto el nivel de dopamina como de ácido gamma-aminobutírico (GABA) y se usa para reducir los estados crónicos de tensión, ansiedad y depresión, Sementis -un extracto de huevas de arenque rico en ácidos grasos omega 3 EPA y DHA- y Escutelaria (Scutellaria lateriflora) –planta que se utiliza para tonificar el sistema nervioso y aliviar la tensión y la angustia-. Sin duda puede ayudar a su hija… pero dudamos que sea la solución. Nuestro consejo es que busque una solución real a su problema –es igual que le hayan dicho que no la hay- solo que para ello deberá desplazarse con ella a un pueblo de la sierra madrileña: Brunete. Estamos persuadidos de que muy probablemente allí podrán ayudarla. Hablamos de la Fundación Alborada. Puede localizarles en www.fundacion-alborada.org y en el 91 815 50 74.


Hola. Descubrí recientemente la revista a través de la web www.ccdh.es/blog, la compré en el kiosco y su lectura me pareció increíble ya que se ve que se dedican a la investigación seria y a exponer la verdad. Me gustaron especialmente los artículos sobre el fraude de la Psiquiatría y sobre el glutamato. Yo tuve toda mi vida fuertes migrañas y vómitos. Era horrible. Hasta que un día, por casualidad, descubrí el tema del glutamato monosódico. A partir de entonces eliminé de casa todo alimento que tuviera ese componente y no he vuelto a tener un solo dolor de cabeza. ¡Increíble! A dos amigas que me comentaron síntomas similares a los míos les comenté este tema y también eliminaron el glutamato experimentando un renovado bienestar y mejoría en su salud. Es evidente que nos están envenenando para que estemos enfermos y acabemos consumiendo montones de medicamentos con los años y llenando los bolsillos de médicos y farmacéuticas. Es pues muy importante vuestra labor y quería daros las gracias -de todo corazón- por lo que estáis haciendo.

Ángel

Gracias por su testimonio. Obviamente somos conscientes de ese envenenamiento masivo. Venimos denunciándolo desde hace años. Y por eso hemos decidido crear una sección sobre el problema que va a durar unos meses a fin de orientar más explícitamente a nuestros lectores sobre ello y explicarles cómo afrontarlo. En este mismo número aparece de hecho el primer artículo.


Sr. Director: gracias por la revista. La sigo fielmente aunque me gustaría que los médicos que nombran estuvieran más al alcance de todos. También me gustaría hacer una gran campaña para apoyar el uso de medicina alternativa en la Seguridad Social. Quizás sea posible algún día ir al médico de cabecera y encontrarse con que es uno de tantos que nombran en su revista. Bien, necesito que me ayuden. Padezco hipotiroidismo inducido por el tratamiento I131 que tomo para un adenoma tóxico hiperfuncionante. Tengo 43 años y me gustaría llegar a mayor sin tener que depender de Eutirox 50 mg pero por más que intento dar un paso para no tomar la medicación al final acabo tomándola. Quizás porque tengo que trabajar a diario y necesitaría tiempo para ver que sin ella puede funcionar mi tiroides (eso es lo que me dijeron cuando me dieron el I131). Quiero saber si tengo alguna posibilidad de poder dejar la pastilla; también quisiera saber qué efectos me produce (aparte de los que conozco). Lo cierto es que aunque la tome no me encuentro del todo bien. Los músculos de los brazos y las piernas me duelen bastante y tengo mucha tensión en los brazos. Soy muy activa pero tengo altibajos. Duermo bien y hago dieta macrobiótica aunque no soy muy estricta. La medicina tradicional no me da confianza ya que dicen muchas burradas y no tienen mucha idea de la tiroides. Es más, a pesar del hipertiroidismo no me mandan al endocrino. Necesito saber cómo está mi tiroides, si funciona. Añadiré que llevo tomándola seriamente unos dos años. Antes de ello funcionó un tiempo bien. Oscilaban los niveles de TSH según mi estado de ánimo. Gracias por todo.

Beatriz Baztán Mina
Burlada (Navarra)

El principio activo del Eutirox es la levotiroxina de sodio y puede provocar taquicardia, palpitaciones, dolor pectoral y de cabeza, calambres, debilidad muscular, temblores, intranquilidad, insomnio, sudoración excesiva, alteraciones de la menstruación, pérdida de peso y diarrea. Ya sabe pues por qué le duelen los músculos de los brazos y las piernas. Por supuesto, ese fármaco no va a curarla. Ninguno lo hace. Así que o toma usted la decisión de acudir a un profesional de la salud –médico o no- que pueda ayudarla o no va a resolver nunca su problema. Cualquiera de los que hemos mencionado a menudo en la revista. Darle un tratamiento sin valorar personalmente su caso es imposible. ¿Cómo puede usted olvidar que está enferma… a causa de un tratamiento médico?


NÚMERO 131 / OCTUBRE / 2010

Hola. Enhorabuena por la revista. Os quería consultar una duda que me preocupa sobre los diuréticos que se recetan para las cardiopatías. Mi madre (78 años y tensión alta controlada) sufrió un infarto agudo de miocardio en agosto del año pasado y le pusieron un stent y un tratamiento para el colesterol (Plavix, Adiro y un protector de estómago). A los 8 meses, en una revisión, el cardiólogo le dijo que todo estaba igual -supuestamente eso significa que no está peor- pero al decirle ella que estaba muy cansada le mandó un diurético (Sutril 5). Y no entiendo por qué le mandó un diurético «para el cansancio» ya que la tensión la tiene bastante controlada con la medicación y además evita tomar sal en las comidas. El caso es que buscando información en vuestra web me encontré con la entrevista al fallecido Dr. Sodi Pallarés que en el nº 42 hablaba del Tratamiento Metabólico, de lo nefastos que son los diuréticos en el tratamiento de las cardiopatías y de la molécula ATP. Me asusté. Y, claro, no encuentro ni clínicas ni médicos que sigan su tratamiento aquí en España salvo el Dr. José Luis Castillo Recarte que está en Madrid y me resulta lejano para un tratamiento de numerosas sesiones. ¿Es que se está abandonando el Tratamiento Metabólico? ¿Conocen en España clínicas o médicos más al sur que lo apliquen? Vivimos en Badajoz. Muchas gracias.

Mª Jesús Montero
(Badajoz)

Ante todo nuestra sugerencia es que su madre busque otro médico. Alguien que la trate de manera integral. Hemos recomendado numerosos en los últimos tiempos y a sus nombres nos remitimos. Lo que no podemos es indicarle alguno concreto en su zona de residencia porque no sabríamos a quién dirigirle. Por lo que se refiere al Tratamiento Metabólico desarrollado por el Dr. Demetrio Sodi Pallarés diremos que el objetivo básico del mismo es potenciar la producción natural de Adenosín Trifosfato o ATP, sustancia que se está generando y destruyendo constantemente en nuestro organismo y a la que, por su importancia, llamó “la molécula de la vida”. De hecho hablamos del transportador universal de energía de nuestro cuerpo. Se produce en las mitocondrias durante la respiración celular y no sólo es necesaria para la mayoría de las funciones de los seres vivos sino imprescindible en todo proceso de curación. Sin ella, simplemente, la vida no sería posible. Y el tratamiento que propuso consta de tres fases. Lo primero es seguir una dieta baja en sodio y rica en potasio. Solo así puede eliminarse el sodio intracelular y aumentar el potasio imprescindible para que la célula pueda sintetizar el ATP que precisa todo proceso curativo. Y es que como él nos explicara en su momento (vea en nuestra web –www.dsalud.com– la entrevista que le hicimos en su día y que apareció en el nº 42 con el título En Cardiología se está haciendo terrorismo molecular) “en toda lesión, sea del tipo que sea, se altera la función de la membrana celular, se introduce el sodio en las células, se pierde el potasio, aumenta el ácido láctico y, como consecuencia, disminuye la formación de ATP”. En segundo lugar hay que suministrar al paciente por vía intravenosa soluciones polarizantes de insulina, glucosa y potasio. Y la tercera fase consiste en someter al paciente a la acción de campos magnéticos pulsantes. Estos campos llegan a las membranas celulares donde los iones sodio y potasio mantienen el equilibrio de la membrana. Así el potasio permanece en alta concentración en el interior de la célula mientras el sodio se encuentra en la parte exterior de la membrana celular lo que genera una diferencia de potencial eléctrico que permite que la célula emita y reciba información, algo que la convierte en una verdadera pila. En cuanto al campo magnético pulsante que se aplica (es constante y está en permanente movimiento y oscilación no siendo pues estático como el campo generado por imanes) atraviesa el cuerpo llevando energía a cada célula y logrando el aumento de la permeabilidad de la membrana lo que facilita el intercambio de potasio y sodio además de mejorar la absorción del oxígeno y los nutrientes. Se trata en suma de un tratamiento sencillo pero laborioso cuya aplicación requiere tiempo por lo que efectivamente muy pocos los médicos en España lo aplicaban. Y decimos lo aplicaban –en pasado- porque la mayoría ha dejado de hacerlo. ¿La razón? La reactivación de la Gestapo Sanitaria española. Y lo explicamos: el principal producto utilizado en el Tratamiento Metabólico es una solución de insulina, glucosa y potasio que los médicos encargaban ex profeso en algunas farmacias. No se trata pues de un producto sanitario autorizado sino de una fórmula magistral y los inspectores de Sanidad de la mayoría de las comunidades autónomas se están dedicando de nuevo a “molestar” y “advertir” a los médicos que usan esa fórmula -y cualquier otra que no forme parte de los protocolos aprobados por quienes controlan lo que debe o no venderse para así asegurar la exclusividad del negocio a la gran industria farmacéutica- de que lo que hacen “no está autorizado”. En un vergonzoso intento de convertir lo alegal en ilegal. Es decir, intentan que ningún médico pueda usar otro producto que no sea un “fármaco”… autorizado por la mafia que controla el sistema con la excusa de que lo hacen por nuestro bien, para salvaguardar nuestra salud. Una falacia: sólo pretenden asegurarse la exclusividad de los tratamientos. De hecho por eso sólo los fármacos pueden alegar propiedades terapéuticas. Lo hemos explicado muchas veces: cualquiera puede vender ajo en cápsulas. Es un complemento alimentario. Pero como afirme en la etiqueta que el ajo tiene propiedades anti-infecciosas y cardiovasculares –que las tiene- el Ministerio de Sanidad mandará si hace falta a la Guardia Civil para retirar sus cápsulas de ajo del mercado. Y es un ejemplo que puede y debe el lector extrapolar a cualquier alimento o nutriente. Lo hemos contado -y denunciado- muchas veces a lo largo de los años. Especialmente desde que Ana Pastor –ex ministra de Sanidad y actual vicepresidenta del Congreso de los Diputados- movilizara a todos sus inspectores para organizar esa injustificada persecución. De hecho España fue condenada por ello. Lo contamos ampliamente en la sección de Noticias del nº 117 correspondiente a junio del pasado año 2009. Esto fue –sin quitar ni poner una coma- lo que entonces publicamos: “El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas dictó finalmente el pasado mes de marzo una sentencia en la que condena a España por haber retirado del mercado ¡más de 200 productos! naturales alegando que se trataba de medicamentos sin autorización a pesar de que muchos se vendían legalmente en otros estados miembros como complementos alimenticios o productos dietéticos. La sentencia afirma que “España ha incumplido las obligaciones que le incumben al haber retirado del mercado productos elaborados a base de plantas medicinales legalmente fabricados o comercializados en otro estado miembro en virtud de una práctica administrativa que consiste en retirar del mercado todo producto que contenga plantas medicinales no incluidas en el anexo de la Orden Ministerial de 3 de octubre de 1973 por la que se establece el registro especial para preparados a base de especies vegetales medicinales, en su versión modificada, ni en el anexo de la Orden del Ministerio de Sanidad y Consumo SCO/190/2004, de 28 de enero, por la que se establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de su toxicidad, y que no sea un preparado constituido exclusivamente por una o varias plantas medicinales o sus partes enteras, trociscos o polvos, por considerar que dicho producto es un medicamento que se comercializa sin la preceptiva autorización de comercialización”. Y condena a pagar las costas a España. La iniciativa la había tomado Jan Mazák, Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, quien había pedido que se condenara a España por ello al violar la libre circulación de mercancías. Una denuncia que -como ya explicamos- había adoptado en el 2004 ¡la propia Comisión Europea! tras recibir varios escritos de importadores españoles que explicaban que España les impedía comercializar productos aprobados en otros estados porque aquí se considera automáticamente “medicamento” todo producto que lleve una planta que no figure en la lista elaborada por el Ministerio de Sanidad español en 1973 (luego rectificada en el 1976) o que alegue propiedades terapéuticas. El Abogado General estudió el asunto y en el 2008 –¡cuatro años después!- corroboró que la interpretación que hacía nuestro Ministerio de Sanidad y Consumo de lo que es un “medicamento” era “desproporcionada” haciendo hincapié en que la mayoría no representaban peligro real para la salud. Hace ahora siete meses lo advertimos: “Habrá pues que esperar pero todo indica que España será condenada”. Afirmación que apoyamos, entre otras cosas, en el hecho de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ya había dictado una sentencia en la que dejó bien claro que el hecho de que un producto -alimenticio, dietético, fitoterápico u ortomolecular- produzca efectos fisiológicos y se comercialice en forma de pastillas, cápsulas o ampollas no lo convierte sin más en un medicamento que requiere ser aprobado. De hecho condenó al Gobierno alemán por obstaculizar la venta de un producto de extracto de ajo con tal argumentación añadiendo además que no se pueden alegar de forma genérica “posibles riesgos para la salud” para impedir la venta de algo: hay que justificarlo científicamente. Asimismo determinó que el hecho de que un producto se comercialice en forma de pastillas, cápsulas o ampollas no lo convierte sin más en un “medicamento”. La extensa información que publicamos en noviembre del 2008 terminaba así: “En suma, una vez más el tiempo nos da la razón. Pero va a pasar lo de siempre: España será condenada y los responsables auténticos de todos los atropellos e ilegalidades perpetradas se irán de rositas”. Es evidente que no nos equivocamos: el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha condenado a España. Y los responsables de los atropellos, los que perpetraron todas esas acciones ilegales con uso y abuso de la policía y la guardia civil, van a quedar impunes. Nadie va a pedirles cuentas. Así que seguirán en el poder y los empresarios afectados tendrán que ver una vez más cómo la gran industria farmacéutica protege a sus peones. Pues bien, nosotros vamos a ser claros y concisos: que después de esta sentencia Ana Pastor siga siendo vicepresidenta del Congreso de los Diputados nos parece una ignominia. Su sillón debería estar en el banquillo de los acusados de algún juzgado. Respondiendo de sus acciones ilegales”. Tal es la extensa noticia que entonces publicamos y ahora volvemos a recoger íntegra para refrescar los hechos a nuestros lectores… y a quienes desde el Ministerio de Sanidad tienen intención de resucitar la caza de brujas de los médicos con criterio propio que reclaman su derecho a utilizar los tratamientos y protocolos que les parezcan más adecuados en cada caso según su leal saber y entender. Aunque la renovada Gestapo sanitaria pretenda de nuevo amedrentar a aquellos médicos que tienen la osadía de no hacer lo que se les dice en lugar de lo que creen más conveniente para sus pacientes. Dicho esto lamentamos tener que decirle a usted que la mayoría de los médicos que ofrecían a sus pacientes el Tratamiento Metabólico ha dejado de hacerlo… principalmente porque no consiguen los sueros necesarios. Los farmacéuticos que se los fabricaban tiene miedo a represalias. No podemos pues ayudarla pero nos ha parecido que usted y los lectores tienen derecho a saber la razón. De ahí una respuesta tan extensa como necesaria ya que lo explicado es extrapolable a otros muchos productos, terapias y tratamientos. Mire, la industria farmacéutica quiere que los médicos se limiten a recetar medicamentos meramente paliativos siguiendo los protocolos que les han impuesto a través de los ministerios de Sanidad, los colegios médicos y las organizaciones científicas y profesionales que desde hace años controlan. Porque hoy los médicos están maniatados… especialmente los que trabajan en el ámbito público. No pueden ejercer su libre albedrío. Esa es la pura verdad.


Sr. Director: leo en la respuesta a una carta que no aconsejan tomar arcilla blanca por llevar metales. Sin embargo hace unos pocos años, estando en un centro de referencia naturista -quizás de los pioneros en Barcelona-, uno de sus profesionales de plantilla -miembro o ex-miembro de la Liga para la Libertad de Vacunación– me recomendó tomar arcilla blanca para prevenir diarreas ya que iba a irme a la india y no quería ponerme vacunas. ¿Me podrían aclarar esto? Gracias

 Txema Nebrera
(Manresa)

No por contener “metales” en general sino por ser rica en aluminio. Mire, son numerosos los estudios que indican que cuando en el organismo hay exceso de aluminio éste se acumula en los tejidos nerviosos y ello puede dar lugar a alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple y autismo. De hecho se han encontrado en los cerebros de enfermos de alzheimer grandes concentraciones de ese mineral tras hacérseles autopsias. Es más, gracias a esas investigaciones se sabe que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se produce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que lo contienen sean una fuente de contaminación que se debe tener en cuenta, especialmente porque hoy el aluminio –en sus distintas formas- puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes, antitranspirantes, etc. Un ejemplo de la utilización cosmética del aluminio –como en su momento explicamos- es su presencia en forma de clorhidrato de aluminio en la mayoría de los antitranspirantes que se encuentran en el mercado. Sólo que si bien su acción astringente consigue reducir o inhibir el flujo de sudor también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de toxinas a través de las axilas fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Y tal sería la razón de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentren precisamente donde se encuentran esas glándulas. Agregaremos que el aluminio se halla hoy asimismo de forma excesiva en el agua de grifo a causa del uso de sales de aluminio en los procesos de potabilización de las grandes ciudades. E igualmente está presente en numerosas vacunas. Es más, la sal de mesa corriente contiene hidróxido de aluminio para evitar que se apelmace además de conservantes –algo que la mayoría de la gente ignora porque su declaración en los envases no es obligatoria- como el carbonato de calcio, el carbonato de magnesio y los denominados E-535, E-536, E-540, E-550, E-551, E-552, E-553b, E-570 y E-572. Se encuentra hasta en numerosos utensilios de cocina que, al calentarse en exceso, pueden terminar resultando tóxicos. Hay demasiado aluminio hoy en nuestro entorno. ¿Que la arcilla tiene propiedades terapéuticas? No las discutimos. Hoy se sabe que la verde es antiinflamatoria y desintoxicante siendo útil usada de forma tópica en casos de edemas, retención de líquidos, celulitis, inflamación, dolores articulares, dolores musculares, golpes, hematomas, etc., que la roja es más eficaz en casos de rigidez e inflamación estando especialmente indicada en problemas circulatorios, que la rosa -mezcla de la roja y la blanca- se usa en estética para mascarillas faciales y que la blanca o caolín –muy rica en sílice y alúmina- se suele usar sobre todo en tratamientos de estética, problemas de piel, enjuagues bucales y gargarismos en afecciones de garganta. Es más, la arcilla ha demostrado ser útil –siempre de forma tópica, es decir, aplicada sobre la piel- en el tratamiento de las quemaduras superficiales, la psoriasis, la dermatitis, los hongos de la piel, los orzuelos, las verrugas, el herpes simple y el herpes zoster, las úlceras varicosas, las picaduras de insectos, los miomas uterinos, los quistes ováricos, la artrosis de rodilla, los esguinces de tobillo, los golpes en músculos y huesos, las mastopatías fibroquísticas o el dolor de boca por infección o extracción dental. Pero a nuestro juicio ese se debe sobre todo a su riqueza en sílice. Y luego hay quienes aseguran que, ingerida, es útil para tratar la anemia, los niveles altos de colesterol, las diarreas, las úlceras gástricas y las malas digestiones siendo útil para todo ello tomar diariamente media cucharadita de arcilla blanca disuelta en medio vaso de agua… siendo aquí donde no estamos de acuerdo. El organismo no está preparado para digerir arcilla aunque ello pueda ocasionalmente resolver un problema puntual ya que siempre será a costa de algo. Y la arcilla que se recomienda para hacerlo es la más pura, es decir, la blanca, cuando ésta es la más rica en alúmina. Por eso nosotros lo desaconsejamos. Cabe añadir que en la mayoría de las patologías en las que la arcilla es útil lo es asimismo el silicio orgánico. Y por tanto nos parece más inteligente usar cremas de silicio orgánico ya que tienen la ventaja de no tener efecto secundario alguno. Esperamos haberla ayudado a aclarar sus ideas.


Sr. Director: ante todo quiero agradecerle su trabajo por hacer un medio de comunicación sincero, honesto y con la intención de ayudar a la gente. Estoy seguro de que están siendo un ejemplo para otros que quieran hacer periodismo para servir y no para esclavizar. Bien, quiero contarles la historia que me sucedió: fui a visitar a mi sobrina Alicia -de tan sólo una semana de vida- y le pregunté a mi hermana si le estaba dando de mamar (chequeando cómo estaba ella y la recién nacida). Me dijo que le daba leche para bebés. Me preocupé pero no le dije nada. Para profundizar un poco le dije, casi afirmando: “Pero sí que le diste los calostros”. Como sabe, es la primera leche que da la hembra después de parir. No es pues leche, son calostros. Es más espesa, tiene grumitos y se acaba en dos o tres tomas. Después ya sale la leche de la madre. Y me contestó: “No, no le he dado los calostros”. Me pareció mal a la vez que increíble. Sabía por un artículo científico que leí hace años que los calostros que recibe cualquier cría mamífera de su madre llevan unas sustancias que hacen que el intestino del ser recién nacido se prepare para la asimilación del alimento y eleva las defensas del organismo. Me pareció tan vital para el nuevo ser que acaba de nacer que me maravilló la delicadeza y sincronicidad de los ciclos naturales biológicos. ¿Y con qué nos encontramos ahora? Pues con que mi hermana está teniendo unos problemas tremendos para que Alicia -de un mes- tome su alimento. Obviamente no se imagina que la causa de que su hija no coma pueda deberse a que no haya tomado los calostros. Cuando lo natural y normal es que el bebé coma. Me gustaría por ello que las mujeres y los médicos lectores de esta revista, que es un punto de luz para muchas personas, puedan saber qué les conviene y por qué. Por eso quiero pedirles que recojan y expongan los hechos reales y estudios científicos sobre este tema a fin de ayudar al ser humano pues por desgracia está hoy tan desnaturalizado que ha perdido la conexión con la naturaleza. Está perdido y necesita ayuda. ¿Cómo puede llegar a pensar una madre que es mejor dar leche expresamente diseñada para bebés que la propia? ¿Han olvidado las mujeres el instinto de supervivencia que caracteriza a toda especie dejando de dar a su descendencia nada menos que el producto de una evolución de millones de años? ¿Cómo es posible que en tan pocos años se haya perdido hasta la conexión con la naturaleza? ¡Ayudemos a restaurar este conocimiento y acercárselo al mayor número posible de personas!

Enrique Cervera
(Madrid)

Tiene usted razón. Y seguramente muchos lectores no sepan hasta qué punto así que vamos a dar algo más de información. El calostro es un líquido que segregan las glándulas mamarias durante el embarazo y los primeros días después del parto que contiene leucocitos, vitaminas, aminoácidos, enzimas, inmunoglobulinas A, D, E, G y M, citoquinas, glicoproteínas, lisozima, linfocinas, lactoferrina, transferrina, Lactobacillus Bifidus Acidophilus, polipéptidos ricos en prolina, inhibidores tripsinicos y proteásicos, oligopolisacáridos y glicoconjugados, azufre, endorfinas, interleucinas, interferón, biotina, L-carnitina, melatonina, insulina, prolactina, xantinoxidasa, lactoperoxidasa y -además de otras muchas sustancias- factores de crecimiento; concretamente Factor de crecimiento epitelial (EgF), Factor de crecimiento insulinoide I y II ( IgF-I e IgF-II), Factor de crecimiento de los fibroblastos (FgF), Factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGE), Factores de crecimiento transformadores A y B (TgA y B) y Hormona del crecimiento (GH). Por consiguiente, privar a un hijo de todo ello es simplemente una aberración.


En primer lugar quiero felicitarles por el magnífico trabajo que hacen todos los meses con Discovery DSALUD ya que han abierto los ojos de mucha gente atreviéndose a decir la verdad sobre la medicina convencional. El motivo de mi e-mail es que hace un mes me quitaron un lunar que no tenía muy buena pinta pues cada vez era más grande. En definitiva, me dijeron que de no quitarlo el día de mañana podría convertirse en un melanoma. Además me dijeron que pasado el verano fuera a revisión de otros lunares que tengo. Pues bien, leí en su revista que el Dr. Simoncini trata con bicarbonato los melanomas y otros casos de cáncer y estuvo en España dando una conferencia donde habló de ese método. Mi pregunta es pues si aquí hay algún médico que se esté formando -o esté formado ya- en el protocolo del Dr. Simoncini para tratar melanomas. Por otra parte en su revista he visto el anuncio de una crema basada en ello y quisiera saber si vale para tratar los melanomas y si una persona particular, como es mi caso, podría usarla sin la supervisión de un especialista. Espero no haberme extendido mucho y que puedan contestar a mis preguntas. Un cordial saludo.

Paquita

Sabemos de algunos médicos que están en contacto con el Dr. Simoncini pero –que sepamos- aún no practica ninguno su técnica terapéutica. Es el caso del Dr. Luis García Cremades, miembro de nuestro Consejo Asesor que además de practicar la Medicina Natural es experto en Antienvejecimiento y Cirugía Estética (puede localizarle en el 91 344 01 80). Dicho esto le diremos que ya en el nº 42 de la revista explicamos que a la hora de sufrir cáncer de piel influyen más otras cosas que tener una mutación genética que predisponga a él. Según el Consorcio de Genética del Melanoma -un grupo de investigación internacional- la influencia de factores no genéticos en la aparición de los melanomas es tan evidente que un varón de 50 años con una mutación hereditaria asociada al cáncer de piel que viva en Estados Unidos tiene cuatro más veces más posibilidades de contraer la enfermedad que otro con la misma mutación que viva en Francia. El melanoma es un tipo de cáncer de piel que causa un elevado número de muertes en todo el mundo y oficialmente los principales factores de riesgo son las quemaduras solares, la cantidad de lunares o nevus que se tengan y, por supuesto, la genética (una mutación en el gen CDKN2A). Pues bien, ese trabajo -publicado en The Journal of the National Cancer Institute– dejó claro que esa alteración no es suficiente para desencadenar el melanoma. Algo que nuestros lectores ya saben porque nos hemos hartado de repetir que la genética predispone pero en modo alguno determina. Téngalo en cuenta. Por otra parte, los médicos llaman lunar a cualquier alteración en la dermis que se distingue porque su pigmentación es distinta a la de la mayor parte de la piel. Y prácticamente todos los humanos los tenemos. Médicamente se consideran “tumores benignos” siendo la mayoría de color marrón. Cuando éste es distinto -rojo, negro, azul, etc.- se consideran más problemáticos y entonces se habla de nevus o angiomas aunque a veces se consideran partes de un melanoma o de una queratosis. De hecho se designa como melanoma a todo tumor pigmentado que aparece en la piel –aunque también aparecen en el intestino y en el ojo- que posea gran capacidad metastásica (en tales casos la única solución eficaz según los oncólogos -y siempre que se haga antes de que adquiera un grosor mayor de 1 mm- es su extirpación quirúrgica). En cuanto a la queratosis es el nombre que se da a cualquier enfermedad de la piel caracterizada por hiperplasia y engrosamiento del epitelio cornificado. Como supondrá pues la adscripción de un lunar a una categoría u otra es algo bastante subjetivo. Lo mismo que el “mejor“ tratamiento. De hecho los oncólogos recomiendan la exéresis o extirpación de los lunares cuando están en zonas sujetas a frecuente rozamiento, presiones o golpes, o muy expuestos a la radiación ultravioleta, cuando superan los 6 mm, cuando los contornos son irregulares o asimétricos, cuando siendo marrón cambia de color, cuando está rodeado de una aureola rojiza o sangra, cuando pican o duelen persistentemente y cuando crecen con el paso del tiempo. Ahora bien, ¿se justifica? Es discutible. Hay quien prefiere extirparlo en la convicción de que así se elimina el problema –y unas veces es así pero otras no- y quien prefiere no hacer nada si no molesta (y la mayoría muere de viejo con su o sus lunares intactos). Lo que es poco eficaz es radiarlos. Nuestra sugerencia para quienes tienen lunares es pues –como norma general- que no los toquen, procuren mantener la piel limpia sin usar geles, jabones o champús agresivos o irritantes y en el caso de que molesten alternen la aplicación directa con un algodón empapado en simple agua oxigenada y cataplasmas de bicarbonato sódico.


Estimado Sr. Campoy: me dirijo a usted con la esperanza de que la publicación de mi carta pueda ser de ayuda a personas que hayan pasado -o estén pasando- por experiencias similares a la mía. Soy suscriptora de la revista desde hace tres años y gracias a ella he tenido acceso al conocimiento de diferentes terapias que nos han sido realmente eficaces. Hace aproximadamente el mismo tiempo mi marido cayó en una depresión profunda debido a la vivencia de un impacto emocional muy fuerte. Fue un “vía crucis” en el que ni psicólogos ni psiquiatras conseguían ayudarle en su recuperación. Confirmando lo que refleja usted en el Editorial de su último número lo único que acabó recibiendo por parte de los psiquiatras fueron grandes dosis de Valium y venlafaxina con sus correspondientes efectos secundarios pero ninguna solución realmente eficaz. Debo añadir que mi experiencia con la Psiquiatría en lo que respecta a los problemas de mis hijos -enuresis y TDAH- es más de lo mismo. Por eso tras ver anunciada en su revista la terapia Anatheóresis y sin saber a dónde más recurrir fuimos a un anatheorólogo con una pequeña esperanza. ¿El resultado? Que en cuatro meses -aproximadamente- mi marido dejó toda la medicación (por supuesto contra la opinión de su psiquiatra), se recuperó asombrosamente y desarrolló un nivel de consciencia mucho más alto que el que hasta entonces había tenido e, incluso, podamos tener la mayoría de las personas. Algo que ha cambiado su vida y la de los que estamos a su alrededor. Pero nuestra experiencia no termina aquí. Hace un año, en mi primera mamografía rutinaria, me descubrieron un nódulo sospechoso de 1 cm el cual, pese al diagnóstico de benignidad que aportaba la biopsia percutánea, me aconsejaron extirpar. El resultado del análisis anatomopatológico fue de carcinoma ductal infiltrante. Ante la insistencia de mi ginecólogo accedí a recibir una segunda operación en la que ampliaron la zona extirpada y analizaron el ganglio centinela ante posibles metástasis siendo éste negativo. Como era de esperar se me aconsejó el protocolo habitual con prescripción de radioterapia y hormonoterapia, los cuales rechacé categóricamente optando por terapias alternativas como el Par Biomagnético, la Nutrición Ortomolecular, el Yoga, la Meditación, la Sofrología y, por supuesto, mucha lectura para llegar a adquirir el conocimiento más profundo posible de lo que es esa enfermedad y por qué aparece (por cierto, me resultó de gran ayuda el libro Usted puede vencer al cáncer de Ian Gawler). Se pueden imaginar los lectores las actitudes que adoptaban los ginecólogos y oncólogos cuando les decía que no tenía intención de tomar nada de lo que me ofrecían. Variaban desde el estupor hasta la ridiculización o la condescendencia aunque al menos se respetaron mis decisiones. Tras unos meses de trabajo psíquico, emocional, mental y energético leí en la web de FEFOC (www.cancermama.org) que podía ser conveniente pedir una segunda opinión diagnóstica dada la trascendencia que tiene de cara a los posteriores tratamientos. Así que decidí solicitar las muestras de mi biopsia al hospital y llevarlas al Instituto Oncológico de Donostia para un nuevo análisis patológico. Y cuál fue mi sorpresa al recibir el diagnóstico de ¡tumor benigno! (cicatriz radial concretamente). Posteriormente remití las muestras a otro laboratorio de garantía donde me confirmaron el diagnóstico y acudí finalmente de nuevo al Hospital de Cruces donde me reconocieron el error cometido. Es decir, que gracias a haber rechazado la radioterapia y la hormonoterapia me libré de las consecuencias de la agresividad de esas terapias aunque no así de una segunda operación innecesaria. Lógicamente he presentado un recurso administrativo que posteriormente se convertirá en demanda judicial pero mi duda es: ¿cuántas personas como yo habrán sido y serán diagnosticadas erróneamente de cáncer -tal y como sugiere el doctor Isaac Goiz– sufriendo inútilmente los protocolos establecidos de quimioterapia, radioterapia y demás? ¿Serán casos como el mío de cánceres inexistentes los que se apuntan como éxitos terapéuticos los oncólogos de turno a los cuales lo único que les importan son los antecedentes familiares y en absoluto el estilo de vida del paciente, la alimentación, su estado anímico o psíquico, etc.? Permítame decirle que toda mi experiencia con la medicina alopática -y en especial con la Psiquiatría y la Oncología- no hace más que corroborar lo que una y otra vez se viene diciendo desde su revista: que no son sino parte del engranaje de la maquinaria montada por las multinacionales farmacéuticas para engrosar sus multimillonarios beneficios. Muchísimas gracias por la impagable labor que están ustedes haciendo.

Inma Iturriria
Zalla (Bizkaia)

Gracias. Nos congratula que nuestra información les haya resultado útil a usted y a su marido. Y que comparta su experiencia con los lectores porque es importante que quienes han resuelto problemas de salud graves por métodos no convencionales expliquen sus casos a fin de dejar públicamente testimonio de que funcionan. En cuanto a su sospecha de que muchos de los “éxitos” oncológicos se deben en realidad a que las personas tratadas no tuvieron cáncer nunca… es una realidad constatada. Lo hemos denunciado varias veces y está publicado en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Por eso hemos insistido tantas veces en que ante un diagnóstico de cáncer lo primero que hay que hacer es poner esa opinión en cuarentena y pedir al menos otras dos opiniones más.


Sr. Director: ante todo quiero darles las gracias y mostrar mi más profundo respeto y admiración por la labor que han realizado y siguen realizando. Soy una mujer que ha padecido 7 operaciones tras un accidente de tráfico en 1980 con secuelas: cada vez que cambia el tiempo veo las estrellas. Tengo un disco de titanio entre la 5ª y 6ª vértebra cervical, 170 puntos en la cara, 3 rinoplastias para poder respirar, un carcinoma basocelular inofensivo que me extirparon -esto es ajeno al accidente- y una histerectomía con extirpación del ovario izquierdo. Aparte de lo anterior lo que más me preocupa es que sufro de una neuropatía herpética que cada mes coincide con las fechas de las reglas aunque ahora no las tenga por la histerectomía o por el estrés. Este mes las ampollas y pústulas se me han instalado en el ano con el consabido dolor y desesperación. He probado la Acupuntura y, bueno, ahí voy. El caso es que como tengo mucha fe en ustedes he decidido explicarles mi historial clínico. Estoy en el INEM y sólo cobro 426 euros al mes. Es decir, tengo que controlar el gasto y como ustedes son especialistas quería saber si, por favor, me podrían recomendar o dirigir a alguien de su confianza -que es la mía- para que me viera. Si puede ser económico se lo agradecería en el alma. No les entretengo más. Les agradezco su atención y les deseo que Dios les bendiga. Quedo a la espera de su respuesta.

María Luisa Marqués Ruiz
(Valdepeñas)

Lamentamos sinceramente lo que le ha sucedido. Le sugerimos que contacte con el Dr. Santiago de la Rosa en el 91 431 35 16; es posible que pueda ayudarla.


NÚMERO 130 / SEPTIEMBRE / 2010

Sr. Director: en primer lugar reciba mi agradecimiento porque la revista me ha abierto los ojos respecto a la medicina convencional. Le escribo para exponerle el caso de mi madre. Tiene 81 años y confía bastante en la medicina convencional por lo que cuando tiene la más mínima cosa acude enseguida al médico pese a lo mal que lo pasamos con mi padre, fallecido hace algo más de un año a causa de un cáncer. Le trataron con quimio y radio -en contra de mi opinión-, padeció graves efectos secundarios y nunca llegó a recuperarse. El caso es que mi madre empezó hace unos meses a padecer dolor en el lado derecho de la cabeza que le empeoraba cuando se metía en la cama y mejoraba cuando se levantaba. Sin embargo ahora le dura todo el día. Acudió al médico de cabecera y éste la derivó al neurólogo que la mandó un TAC y una analítica para ver la velocidad de sedimentación. Cuando fue a por los resultados la dijeron que tiene arteritis en la cabeza -no sé si se llama arteritis temporal-, que su velocidad de sedimentación era de 30 y que el colesterol sérico estaba en 215. Y como tratamiento la recetaron Tryptizol, un antidepresivo. Dicen que se trata con esteroides y le mandaron media pastilla todas las noches asegurándola que no hay otro tipo de tratamiento. Y que volviera a los dos meses para ver si había mejorado porque si no fuera así la tendrían que hacer una biopsia. Mi consulta es si existe alguna causa para la aparición de la arteritis porque ellos dicen que no la hay. ¿Hay algún sitio donde traten esta dolencia con otro tipo de medicina en la zona de Madrid puesto que somos de Guadalajara? ¿Qué suplementos le vendría bien tomar? Ella padece de colon irritable, diverticulosis, reflujo gastroesófagico y aerofagia (desde hace varios años). También es hipertensa. Toma Opiren Flash, una pastilla diaria desde hace bastante tiempo y dos pastillas diarias para la hipertensión, una de Co-Vals y otra de Vals-80. También toma suplementos de selenio (un comprimido diario). Por cierto, ¿es bueno tomar selenio a largo plazo? El año pasado le hicieron ponerse la vacuna del tétanos porque la tocaba. La vacuna de la gripe común y de la gripe A no se las ha puesto porque la he podido convencer. Nada más. Perdón por esta carta tan larga. Me gustaría que me pudiera contestar -ya sé que tiene gran cantidad de cartas- antes de que mi madre vuelva a ir a consulta en junio. No encuentro ningún tratamiento alternativo en internet. Un saludo y enhorabuena.

M.S.G.
(Guadalajara)

Mire usted, el Tryptizol puede provocar estreñimiento que ocasionalmente puede inducir un íleo paralítico, retención urinaria, visión borrosa, trastornos de la acomodación, glaucoma, hipertermia, somnolencia, hipotensión ortostática y taquicardia -especialmente en ancianos-, arritmia cardiaca, depresión miocárdica, erupciones exantemáticas, leucopenia, agranulocitosis, ictericia colestática, reducción de la concentración, alucinaciones, pesadillas, manía, parestesia, cefalea, neuropatía periférica, ataxia, temblor, convulsiones, tinnitus, estomatitis, náuseas, vómitos, alteraciones del gusto (sabor agrio o metálico), fotodermatitis, disartria, conjuntivitis, anisocoria, mialgia, galactorrea, impotencia sexual, pérdidas menstruales. A veces hasta episodios de convulsiones, fiebre con sudoración, hipertensión o hipotensión, dificultad en la respiración, pérdida de control vesical y rigidez muscular grave. En cuanto al Opiren Flash puede provocar dolor de cabeza, mareos, diarrea, estreñimiento, dolor de estómago, náuseas, vómitos, flatulencia, sequedad o dolor de boca o garganta, erupción cutánea, picor, cansancio, depresión, dolor articular o muscular, retención de líquidos, hinchazón, fiebre, inquietud, somnolencia, confusión, alucinaciones, insomnio, trastornos visuales, vértigo, alteración del gusto, pérdida de apetito, inflamación de la lengua (glositis), reacciones cutáneas como sensación de ardor o picazón bajo la piel, hematomas, enrojecimiento y sudoración excesiva, sensibilidad a la luz, pérdida de pelo, sensación de hormigueo (parestesia), temblor, anemia (palidez), problemas renales, pancreatitis, inflamación del hígado (puede manifestarse por piel u ojos amarillentos), hinchazón del pecho en varones, impotencia, candidiasis (infección fúngica, pude afectar a la piel o a la mucosa), angioedemas (inflamación de la cara, lengua o faringe, dificultad para tragar, urticaria y dificultad para respirar), reacciones de hipersensibilidad graves -incluido shock anafiláctico-, descenso de la presión arterial, estomatitis, colitis cambio en los niveles de sodio, colesterol y triglicéridos, reacciones cutáneas muy graves con enrojecimiento, vesículas, inflamación grave y pérdida de piel; hasta una reducción del número de leucocitos. Y por lo que se refiere al Co-Vals puede provocar hinchazón en cara, lengua o faringe, dificultad para tragar, urticaria y dificultad para respirar, tos, presión arterial baja, mareos, deshidratación (con síntomas de sed, boca y lengua secas, reducción de la frecuencia de urinación, orina de color oscuro o piel seca), dolor muscular, cansancio, hormigueo, entumecimiento, visión borrosa, pitidos o zumbidos en los oídos, mareos, diarrea, dolor en las articulaciones, dificultad para respirar, disminución severa de la diuresis, nivel bajo de sodio en la sangre (a veces con náuseas, cansancio, confusión, malestar y/o convulsiones), nivel bajo de potasio en sangre (a veces con debilidad muscular, espasmos musculares y/o ritmo cardiaco anormal), nivel bajo de células blancas en sangre (con síntomas como fiebre, infecciones en la piel, dolor de garganta o úlceras en la boca debido a infecciones y debilidad), aumento del nivel de bilirrubina en sangre (que, en casos graves, puede provocar que la piel y los ojos se pongan amarillos), aumento del nivel de nitrógeno ureico y creatinina en sangre (que pueden indicar una funcionamiento anormal del riñón), aumento del nivel de ácido úrico en sangre (que, en casos graves, puede desencadenar un ataque de gota) y síncopes (desmayo). En suma, su madre tiene una salud increíblemente buena porque pocas personas en el mundo serían capaces de tomarse esos fármacos y vivir mucho tiempo. Puede afirmarse que sobrevive no “gracias a” sino “a pesar de” sus médicos y de los fármacos que éstos la han recetado. Si tras los simples datos ofrecidos no sabe usted qué le conviene hacer a su madre no seremos nosotros los que se lo digamos. Y lamentamos no haberle respondido antes de junio como pedía pero el cúmulo de cartas que recibimos es ya tal que no damos abasto y hemos explicado que esta sección tiene por objeto orientar de forma general y nosotros no tratamos pacientes. Damos información y orientamos. La decisión es luego del lector. Y lo que le sugerimos es que su madre acuda a un médico naturista que no la atiborre de fármacos tan inútiles para recuperar la salud como perjudiciales. ¿Es su madre una persona enferma que toma fármacos por eso o una persona que toma fármacos y por eso enferma?


Mi nombre es María, tengo 47 años y desde que era bebé sufro pérdidas de consciencia que hasta el momento nadie me ha dicho a qué son debidas. Mi madre me cuenta que cuando tenía unos 10 meses notó que algo me sucedía pues advirtió que se me caía la cabeza para un lado y estaba inconsciente. Me llevaron a multitud de médicos pero no le daban soluciones. Le dijeron que si era de las anginas, que si era de digestivo, que si era neurológico; en fin, miles de cosas porque no sabían. Desde que tengo uso de razón y me acuerde -más o menos a partir de los 8 o 9 años- esas pérdidas de conocimiento me vienen sucediendo siempre por las noches. No siempre se desarrollan de la misma manera. Es decir, unas veces suceden al comer cualquier cosa -nada en particular- y otras veces, simplemente, se me descompone el cuerpo. Cuando es al comer, al poco tiempo, noto que me ha sentado mal la comida y noto un vacío en el estomago. Así puedo pasar el resto del día y al llegar la noche noto como si una corriente eléctrica me recorriese el cuerpo y sé que me voy a poner mala. Es una sensación extraña. Me voy hacia la cama porque sé que voy a perder la consciencia pues noto que empiezo a perder la visión y el oído. En el tiempo que estoy inconsciente, más o menos unos 2 o 3 minutos, es como si me pasara una película por mi mente muy deprisa acompañada de cierto zumbido, como cuando se va la imagen de la televisión y se queda la pantalla con ese granillo que hace ruido. Cuando voy recuperando el sentido lo primero que recupero es el oído y oigo a mi madre que me está dando pequeños golpes en la cara para reanimarme; seguidamente recupero la vista y me acuerdo de lo que ha pasado. El restablecimiento viene acompañado de vómitos además de sudores y frío. Controlo los esfínteres y no expulso espuma por la boca ni me muerdo. Sí me dicen que me pongo muy rígida. Al cabo de unos minutos de recuperar la consciencia me vuelve a suceder lo mismo y así puedo estar desde las 10 de la noche hasta las 5 o 6 de la mañana, perdiendo el conocimiento continuamente. Después me siento cansada y me voy durmiendo. No me vuelve a suceder esto hasta pasado un tiempo; siempre cada 3 o 4 años. Hace algún tiempo decidí apuntar en el calendario las fechas de las crisis porque notaba que me sucedían más a menudo, quizás debido a los trastornos de la menopausia (se me retiró la regla a los 44 años): fueron el 10 de septiembre de 2006; el 15 de octubre de 2007 y el 4 de octubre de 2008. De momento no me ha vuelto a suceder. Aunque de los años anteriores no tengo anotaciones sí sé que eran episodios cíclicos, cada tres o cuatro años. En 1995 me hicieron una resonancia magnética pues una de las veces que estuve ingresada en el hospital me dijeron que podía ser epilepsia No encontraron nada; dio totalmente limpia. Tengo que añadir que he estado varias veces ingresada porque al no parar de perder la consciencia me llevaban al hospital. Me han hecho toda clase de pruebas: la del sueño, electroencefalogramas, electrocardiogramas… En fin, multitud de pruebas pero sin resultado satisfactorio. No creo que sea la única persona a la que le pase esto y por eso espero que ustedes me puedan ayudar a contactar con algún especialista que pueda orientarme. Esperando noticias suyas reciban un cordial saludo y mi más sincera felicitación por la revista.

María

Mentiríamos si le dijéramos que sabemos lo que le puede estar pasando pero si no le encuentran ninguna malformación a nivel orgánico le sugerimos ante todo que averigüe si está usted parasitada o si hay alguna bacteria, virus u hongo que le esté afectando a nivel neurológico. Pruebe con el Par Biomagnético. Averigüe asimismo si su cerebro está contaminado con algún o algunos metales pesados. Y si así se detectara sométase a una desintoxicación y quelación profundas. Mire igualmente si está sometida a contaminación telúrica o electromagnética en su casa y/o lugar de trabajo. Y hágase un test de intolerancia alimentaria para ver si hay algún alimento que pueda estar haciéndole daño. Lo ideal sería que hiciera La Dieta Definitiva una temporada para evitar los fritos, las grasas trans y las saturadas, los aditivos alimentarios, la leche -y sus derivados-, el café, el alcohol y los hidratos de carbono refinados. Y asegúrese de que no le falta ningún nutriente, especialmente aminoácidos esenciales como el triptófano. Si quiere hacerlo bajo orientación profesional le sugerimos que acuda a la consulta en Bilbao del Dr. Javier Aizpiri; neurólogo y psiquiatra es además médico naturista (su teléfono es el 94 444 26 79).


Estimado Sr. Campoy: mi más sincera enhorabuena por la labor realizada a través de su publicación. Se trata de una vía de consulta y formación de gran interés para quienes, como yo, buscamos algún otro camino para resolver -o al menos mitigar- cuestiones relacionadas con la salud. Me gustaría exponerle mi caso: se trata de una dolencia neurológica diagnosticada hace tan sólo un mes y que según los médicos puede tener su origen en la infancia. Después de reiterados episodios de pérdida de conocimiento con desmayos prolongados (20-30 minutos) que se han visto incrementados estos últimos meses fui sometida a varias pruebas para descartar problemas de tensión, azúcar y corazón. Durante el último desmayo me ingresaron en el hospital donde me realizaron pruebas más exhaustivas. La conclusión fue que era un problema neurológico. Después de dos semanas me comunicaron que debía iniciar un tratamiento de forma inmediata dada la alarma que generó los efectos producidos por lo que denominaron fallo neurológico severo en el córtex cerebral del hemisferio izquierdo. El tratamiento inicial con Keppra debía de resolver las descargas eléctricas que, a modo de una epilepsia aguda, se producían de forma muy regular en periodos tanto de actividad como de reposo. Los médicos establecieron que, pese a que el tratamiento no era específico para mi problema, si podría ayudar a que dicha actividad se regulara de forma rápida y efectiva. Tras iniciar el tratamiento de forma inmediata, elevando las dosis paulatinamente con breves espacios de tiempo, sufrí una reacción al mismo y tuve que ingresar en el hospital para estabilizar mi situación de mareos, vómitos, visión doble, problemas para respirar, afectación severa de epitelio y mucosas, convulsión y espasmos. Procedieron al cambio de medicación y me dieron Lamotrigina. La pauta utilizada es de menores dosis y una progresión lenta para evitar rechazo. Si bien el tratamiento a priori parece más suave -tengo crisis de convulsión, mareos y espasmos- detecto que es menos agresivo. Actualmente estoy con la dosis más pequeña y empiezo hoy mismo a elevarla. Durante este periodo de tiempo me han comunicado lo que a su parecer creen es el origen y motivo de mi dolencia siendo aun un diagnóstico a confirmar. El origen lo sitúan en un traumatismo craneoencefálico que sufrí a los 4 años de edad a consecuencia de un accidente. Me atropelló un coche. Estuve en coma dos días y los médicos le dijeron a mis padres que había tenido hematoma cerebral que se reabsorbió de forma natural en poco tiempo. Desde el accidente me realizaron diversos estudios neurológicos y a los 11 años determinaron que mi actividad cerebral era normal, razón por la que suspendieron el seguimiento. Durante ese periodo de tiempo sufrí crisis de desmayos que se prolongaron hasta los 20 años con mucha asiduidad. Luego, entre los 20 y los 30, remitieron. Y volvieron a incrementarse al cumplir los 40 (actualmente tengo 42). No obstante los dolores intensos de cabeza y los problemas de visión me han acompañado durante toda la vida. Los estudios realizados en la actualidad han detectado que el fallo neurológico del córtex cerebral ha sufrido una evolución negativa. Y eso les lleva a pensar que se trata de un problema degenerativo que en tan sólo dos meses ha avanzado. En la última consulta me han dado la posibilidad de que se trate de un tipo de esclerosis, sin determinar el tipo de la misma ya que las pautas manifestadas no son las habituales. En 15 días me realizarán de nuevo pruebas para ver la evolución. También verán la idoneidad del tratamiento administrado. Aun así, y a la espera de un diagnostico definitivo, me gustaría conocer su opinión sobre lo expuesto. Confío en su criterio. Dada la agresividad del tratamiento y lo prolongado del mismo me gustaría conocer alternativas que puedan colaborar en mi recuperación. Aunque mi actitud ante esta repentina contrariedad es positiva estoy preocupada por la evolución de la dolencia y los efectos que en mi desarrollo intelectual y calidad de vida puedan surgir por la agresividad de los tratamientos y los efectos secundarios de los mismos. Actualmente me mantengo de forma voluntaria en activo sin obviar que algunos días me es complicado acometer mis tareas profesionales cotidianas. Sin embargo, tengo el convencimiento de que la normalidad en mi vida contribuirá en mi evolución positiva tanto física como anímica. Confío en que me pueda aportar su opinión sobre lo anteriormente expuesto agradeciendo de antemano su dedicación y profesionalidad. Atentamente,

C. F. P
(Asturias)

Aunque el origen de su problema parece estar -a diferencia del narrado en la carta anterior- en una causa orgánica -el traumatismo craneoencefálico que sufrió a los 4 años- le sugerimos que siga las mismas indicaciones y, sobre todo, se piense muy mucho si seguir con la medicación que toma porque es paliativa –no curativa- y sus efectos secundarios son grandes. Piense que la Lamotrigina es un anticonvulsionante cuyo mecanismo de acción ni siquiera se conoce que puede provocar ¡convulsiones!, mareos, somnolencia, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, astenia, disartria, dispepsia, insomnio, rinitis, temblor, ataxia, rash cutáneo, visión borrosa, diplopía, ansiedad, confusión, depresión, irritabilidad, nistagmus, angioedema, discrasias sanguíneas, eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson, necrosis epidérmica tóxica, fiebre, síndrome de hipersensibilidad y petequias. Dicho esto además del Dr. Aizpiri probablemente puedan ayudarla en la Clínica Euroespes sita en La Coruña que dirige el Dr. Ramón Cacabelos (981 78 05 05), miembro de nuestro Consejo Asesor. Es uno de los centros más avanzados del mundo en el diagnóstico y tratamiento de problemas neurológicos.


Sr. Campoy: mi más sincera enhorabuena por su revista. Tengo 47 años y hace dos que se me retiró la regla. Tengo sofocos (que hacen que me despierte constantemente), sequedad vaginal (uso K-Y crema), inapetencia sexual y cambios de humor. Empecé a tomar cápsulas de soja hace ya bastantes años por consejo de mi homeópata (él dice que la soja tóxica es la de grano verde) y las cambié por perlas de onagra. También me someto a terapia con el Quantum-Scio. Sin embargo sigo con los síntomas aunque en menor medida. En la revisión anual el ginecólogo me quiso convencer para que tome Botín (Tibolona) hasta los 50 pues afirma que con ese producto me desaparecerían todos los síntomas. También me mandó Colpotrofin (Promestrieno), una crema vaginal que me pongo antes de acostarme dos veces en semana. Y cada dos años me hago mamografías. He consultado en internet y he visto muchos estudios que hablan de un pequeño aumento de la incidencia de cáncer de mama. Me da mucho miedo. Nunca he tomado hormonas. Procuro hacer ejercicio con frecuencia y llevar una dieta lo más alcalinizante posible para que no se movilice calcio de los huesos; además tengo cálculos renales de oxalato cálcico. Por otro lado, mi vida en pareja se está viendo afectada. Os escribo para que me digáis si existe otra alternativa que no sea el tratamiento hormonal sustitutorio para que actúe, sobre todo, a nivel sexual. En otro orden de cosas les diré que he informado a los tutores del colegio de mis hijos, al director del centro y al A.M.P.A. del uso del Wi-Fi y sus peligros para la salud. Les llevé el artículo que publicaron ustedes e información sobre los dispositivos que existen para oficinas y colegios a fin de neutralizar los efectos negativos (concretamente los de Aquavital que son los que yo ya he puesto en mi casa) y me han contestado a través del A.M.P.A diciendo que no tienen ningún inconveniente en poner esos dispositivos por lo que me gustaría saber si son suficientes esos enchufes -como se asevera- para proteger un colegio. ¿Sirven los conos de argón? Desde aquí animo a todos los padres que se vean reflejados a que se movilicen en pro de la protección de nuestros hijos. Espero impaciente vuestra respuesta. Un fuerte abrazo.

S .G.
(Almería)

Mire, la Tibolona es un esteroide sintético que se comercializa para el tratamiento de los síntomas de la menopausia cuyas propiedades se supone que son parecidas a las de los estrógenos, la progesterona y los andrógenos pero su ingesta puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y de endometrio además de embolismos no presentando ninguna ventaja sobre la terapia hormonal sustitutoria. Y el Colpotrofín es un fármaco que se supone restaura el trofismo de la mucosa de la vagina cuyos posibles efectos secundarios están en realidad por ver y que no entendemos para qué se lo mandan. En cuanto a la terapia hormonal sustitutoria llevábamos varios años explicando que no sirve para nada cuando en el 2003 –vea la sección de Noticias correspondiente al nº 52 de la revista- nos enteramos de que además comportaba más riesgos de lo que se decía pues también aumentaba el riesgo de desarrollar demencia y de sufrir ictus. Así lo indicaron unos trabajos publicados de forma monográfica en JAMA. El primer estudio se hizo sobre 4.532 mujeres postmenopáusicas de más de 65 años de edad sin demencia que fueron tratadas con una combinación de estrógenos y progesterona o placebo. Y el resultado fue claro: el riesgo de demencia fue casi el doble entre las que recibían tratamiento activo apareciendo ese riesgo ya el primer año y persistiendo en los cinco siguientes. Se constató además que la afirmación de que mejoraba los procesos mentales y la memoria no se correspondía con la realidad. Otro de los estudios realizados –con 16.608 mujeres- demostró que entre las mujeres tratadas con terapia hormonal el riesgo de sufrir un ictus o infarto cerebral aumentaba en un 31% en comparación con las tratadas con un placebo. Lo único que debe usted hacer es seguir una dieta adecuada –procurando evitar la carne hormonada ante todo- y si fuera necesario ingerir fitoestrógenos naturales. Por lo que se refiere a los enchufes que menciona estamos revisando la documentación disponible y nos haremos eco de los resultados en cuanto sepamos algo.


Sr. Director: he tenido problemas de salud desde la infancia. Con tiempo y mucho trabajo de investigación logré salir de una grave enfermedad crónica con la que llevaba bregando casi treinta años. Actualmente estoy completamente curada, algo que los médicos aceptan incrédulos pero expectantes pues no pueden negar la evidencia. Sin embargo, buscando mejorar de ciertos problemas que aun tengo he estado investigando sobre la zeolita. He visto los múltiples estudios que existen sobre ella pero cuando me disponía a tomarla he encontrado en internet que hay personas que afirman que produce cáncer por su contenido en aluminio. Me parece increíble con la de reseñas que también hay en internet diciendo lo inocua que es. No me arriesgo a tomarla. ¿Tienen ustedes algún experto que pueda aclarar este asunto? Además ¿por qué se suele vender en líquido a un precio abusivo cuando la zeolita es un mineral, una roca, y se vende superbarato en polvo tanto para consumo animal como humano? Hay mucha gente probándola para el autismo, según afirman con resultados prometedores ¿Nos están envenenando una vez más? ¿O sólo nos están timando? Porque yo sé que hay mucha gente que consume arcilla también por vía oral y también éstas son ricas en aluminio. ¿Están acumulando aluminio estas personas? Gracias por su maravillosa revista.

Chela González

Las zeolitas constituyen un amplio conjunto de minerales que comprenden silicatos alumínicos hidratados de metales alcalinos y alcalinotérreos estando básicamente formados por hidrógeno, oxígeno, aluminio y silicio y a nuestro juicio su ingesta no es aconsejable en absoluto. Y de hecho la única arcilla que contiene aluminio es la blanca o caolinita; no así el resto. Ésta no debe ingerirse. Dicho esto recordamos que el aluminio inhibe o limita la síntesis de diversos neurotransmisores fundamentales en las funciones cerebrales como la acetilcolina, la serotonina, la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. Y su relación con el alzheimer parece hoy clara. Mire, el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se produce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que lo contienen sean también una fuente de contaminación que se debe tener muy en cuenta. En todo caso sepa que el silicio contrarresta en buena medida esa actividad dañina así como la ingesta de ajo y cebolla. En resumen, desaconsejamos ingerir cualquier producto con aluminio.


NÚMERO 129 / JULIO – AGOSTO / 2010

Sr. Director: hace unas semanas llegó a las librerías un libro del doctor Víctor Javier Sanz titulado La Homeopatía, ¡vaya timo! obviamente escrito con el único fin de desprestigiar a la Medicina Homeopática en otro desesperado intento de tratar de detener la ola de popularidad –debido a su eficacia- que hace que cada más pacientes acudan a las consultas de los profesionales de la salud que la practicamos. Intento vano porque los datos hablan por sí solos: en España 2.000 pediatras, 2.600 médicos de distintas especialidades y 3.000 médicos generalistas utilizan -habitual u ocasionalmente- medicamentos homeopáticos. Y unas 5.000 farmacias aconsejan y despachan ya -habitual u ocasionalmente también- medicamentos homeopáticos. Es más, el 15% de la población utiliza medicamentos homeopáticos y un 25% estaría dispuesto a utilizarlos. Y esas cifras son superiores en el resto de los países europeos donde 3 de cada 4 personas conocen la Homeopatía y el 30% la utiliza ya. Ocupando el primer lugar Francia donde el 74% de los enfermos afirma “estar dispuesto a aceptar tratamientos homeopáticos si su médico se los propone”. De hecho allí 5.000 médicos recurren habitualmente a la Homeopatía y otros 25.000 ocasionalmente. Claro que el 69% de los médicos franceses considera que la Homeopatía es una terapia eficaz. Y cada vez hay más franceses que eligen este tratamiento alcanzando el 40% de la población. Es más, el 66% de las madres de familia utilizan la Homeopatía para sus hijos, tanto de forma preventiva como curativa, sobre todo en patologías ORL, salida de dientes, nerviosismo y traumatismos leves. En el mundo más de 100.000 médicos prescriben habitualmente medicamentos homeopáticos a más de 300 millones de pacientes (dato extraído de www.homeopatia-si.es). Cada día existen pues más médicos homeópatas en todo el mundo que tratan, alivian y curan enfermos, cada día existen más aparatos de electromedicina que alivian y curan con frecuencias obtenidas de remedios homeopáticos, cada día se publican más libros sobre Homeopatía, cada día se escriben más casos clínicos de personas aliviadas y curadas con ella y cada día son más los colegios de médicos de España que apoyan u organizan cursos o congresos sobre Homeopatía. Y no se olvide que la Ley del Medicamento de 25/1990 la incluye y recientemente se han dado pasos para que su práctica se considere “acto médico”. Y es que, le guste o no a algunos, los médicos y los pacientes preferimos hoy los remedios homeopáticos a los fármacos paliativos de síntesis química que tantos efectos secundarios provocan. Pacientes que vuelven a las consultas privadas siendo una medicina de pago y que no volverían si no constataran resultados. Y menos en los tiempos de crisis que vivimos. Claro que la clave de todo esto es sencilla: el Dr. Víctor Javier Sanz pertenece al grupo de médicos que aún viven anclados en el obsoleto paradigma científico que se impuso el pasado siglo XX donde la materia era el centro de todo y en el que lo galenos se centraron en tratar de eliminar los síntomas de forma aislada. Médicos que no han acabado de entender que tras la materia está la energía subyacente que la posibilita y que es mejor tratar a un paciente de forma holística (global, vaya) que no síntoma por síntoma. Médicos que no entienden que un cáncer, por ejemplo, puede ser originado por acidez orgánica, intoxicación de la matrix celular, acumulación en el tiempo de corrientes electromagnéticas o telúricas, traumas psicoemocionales o desequilibrios energéticos previos a los bioeléctricos que desestabilizan la química de la célula. Que siguen empeñándose en medir la energía con el “método científico” que sólo sirve para estudiar los efectos de la materia. Médicos que se limitan a dar paliativos a sus pacientes porque así lo dice su “protocolo”. Otros, en cambio, intentamos equilibrar al enfermo, eliminar la causa si la hallamos y mejorar su estado sin provocarle males posteriores. Es más, a los enfermos que nos llegan superintoxicados a causa de largos tratamientos con fármacos químicos tenemos primero que desintoxicarles… tanto si siguen con la alopatía como si deciden apostar por técnicas naturales como la Homeopatía o la Acupuntura. Lamentablemente no es el único médico que desprecia lo que no conoce. Podría citar numerosísimos trabajos que avalan la Homeopatía y dar infinidad de argumentos en su favor pero me limitaré por falta de espacio a indicar un link –www.homeopatia-si.es– donde más de 60.000 firmas dan testimonio de que la Homeopatía funciona. Personas a las que nadie ha engañado ni timado como ese doctor afirma en ese libro que sí que está intoxicando al público y a muchos compañeros. Afortunadamente la gente ya sólo cree lo que ve y lo que siente; por eso las personas comienzan a confiar más en la medicina no convencional que en la convencional. Por algo será. Si mi “colega” quiere encontrar auténticos maestros del timo que mire hacia otro lado en lugar de hacerlo hacia los homeópatas. Nosotros ahorramos mucho dinero a la Seguridad Social y sólo ganamos si curamos. Además basta leerse los resultados que con Homeopatía obtienen los doctores Banerji (pinche el lector en www.fidelibus.com/sol-brain.htm), los últimos trabajos de Montagnier, la literatura científica que existe al respecto o hablar con mis pacientes o con los de mis colegas homeópatas. Aunque creo que sería inútil teniendo en cuenta que ese doctor desprecia una Medicina que en un país de más mil millones de personas como la India está reconocida por el Sistema Nacional de Salud y hoy ¡se enseña en más de doscientas universidades! Sin comentarios. Atentamente,

Dr. Santiago de la Rosa Iglesias

Coincidimos plenamente con usted. Es más, coinciden con usted hasta los colegios médicos de medio mundo; claro que tuvieron que rectificar ya que hace apenas una década la mayoría de sus colegas opinaba que ni la Homeopatía ni la Acupuntura eran terapias “serias”. Esa es la triste y lamentable verdad. Y eso que hasta la OMS reconoció su eficacia ¡hace décadas!


Hola: me gustaría explicarles que a pesar de que llevaba una vida saludable a los 33 años me diagnosticaron un cáncer renal. Y eso que practicaba algo de deporte, no bebía, no fumaba y en mi familia no hay antecedentes familiares. Los médicos me dijeron que podía ser a causa de algún contaminante al que estuviera expuesto así que empecé a investigar qué pudiera haber hecho o ingerido. Entendí que por el estado del tumor -estadio I- tenía que haber sido hacía poco tiempo por lo que empecé a buscar en el ambiente donde residía dado que en mi trabajo no había ningún riesgo destacable. Busqué datos en el Instituto Carlos III y en el Ministerio de Sanidad, comprobé cómo en la zona donde vivía en Galicia había una gran cantidad de casos de cáncer de todo tipo y que algunos investigadores lo relacionaban con el gas radón; sobre todo el del pulmón. Decidí entonces analizar la vivienda donde vivía y el resultado fue increíble: había departamentos de la casa con más de 1.600 Bq m3 cuando el límite máximo recomendado por la Unión Europea es de 200 y el de la OMS de 100. Pero como hacía sólo 3 años que vivía en esa casa pensé que no podía ser la causa de mi cáncer renal porque el gas se inhala y en ese caso debía haber sufrido cáncer de pulmón. Entonces pensé que el problema podía estar en el agua que bebía, la analicé y no solo había radón sino restos de uranio. Así que me puse en contacto con todo tipo de administraciones dado que en los alrededores había más casos de cáncer ¡y no hicieron nada ni por mí ni por los demás! Después de ver los reportajes que realizan en su revista afrontando problemas relacionados con el cáncer pensé que igual les interesaba esta historia, sobre todo porque las administraciones son conocedoras del problema, hicieron mapas –los tengo yo- y en las contestaciones que tengo ¡reconocen el riesgo de la población que vive en lugares de alta radiactividad natural y beben agua sin ningún control de análisis radioactivos! No busco protagonismo, sólo ayudar a la gente. Un saludo.

Nacho Vidal
(Zaragoza)

Cuando hace varios años iniciamos la saga de artículos sobre el cáncer explicamos en el capítulo II (puede usted leerlo en nuestra web- www.dsalud.com– en el reportaje Cáncer: ¿qué es y qué lo causa? (II) que apareció en el nº 36- que entre las radiaciones ionizantes que pueden dar lugar a su aparición está “la radiactividad natural de los rayos cósmicos procedentes del espacio y la propia de algunos minerales como el uranio o el torio sin olvidar al gas radón -procedente del uranio- que se encuentra de forma natural en la tierra así como el que procede de materiales de construcción, abonos fosfatados o componentes de radioemisores” explicando que de hecho son la principal causa de muchos cánceres de pulmón pero también del de tiroides y de los linfomas. Y ya habíamos advertido en el artículo Vivir en una casa sana que apareció en el nº 4 que debíamos ser conscientes de que “existen más de 150 minerales en la corteza terrestre que emanan radioactividad de forma natural y que esas partículas o gases radioactivos –como el radón- fluyen hacia la atmósfera concentrándose en las zonas de mayor flujo como grietas, fisuras y fallos del subsuelo”. Posteriormente advertimos en el reportaje Fumar paquete y medio de cigarrillos al día durante un año es como recibir la radioactividad equivalente a 300 radiografías -aparecido en el nº 92- que el radón está presente igualmente en los cigarrillos ¡porque lo agrega injustificadamente la industria tabaquera! Somos pues muy conscientes de ese problema y de que el uranio se halla en las aguas de ¡muchas zonas de España! No son casos aislados. Y lo hemos denunciado hasta el aburrimiento. Pero las autoridades prefieren silenciarlo y beber discretamente a diario agua mineral porque ellas se lo pueden permitir. Los demás que se busquen la vida. ¿Por qué cree que nuestro aire, bebida y comida están tan contaminados? ¿Ha leído los numerosos artículos que hemos publicado al respecto? Le sugerimos que lo haga. Aunque nosotros dudamos ya de que la gente reaccione. Ni siquiera estando su vida en peligro. Un ejemplo: ¿sabe cuántas urbanizaciones de la sierra madrileña están asentadas sobre terrenos que desprenden gas radón? Muchas. Y la mayor parte de sus habitantes lo ignora a pesar de que sí lo saben las autoridades políticas y sanitarias. Aún más: ¿sabía que una sola de las llamadas “bombillas de bajo consumo” regaladas gratuitamente por el infumable Ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, contiene entre 3 y 5 miligramos de mercurio y que esa cantidad basta ¡para contaminar 190.000 litros de agua! ¿Tiene alguien idea de la gigantesca contaminación que vamos a sufrir en España cuando esas bombillas empiecen a tirarse irresponsablemente a la basura y parte llegue a los acuíferos, ríos, lagos y pantanos? No, en nuestro país no hace falta que un terrorista busque armas de destrucción masiva: ¡se las ofrece gratuitamente nuestro gobierno! Si lo duda lea el lector en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que publicamos en el nº 116 con el título Las llamadas “bombillas de bajo consumo” son peligrosas para la salud del que no se ha querido hacer eco prácticamente ningún medio de comunicación.


Ante todo quiero felicitarles por la labor de divulgación que están haciendo con la publicación de su revista (soy asiduo lector desde hace años, prácticamente desde los primeros números). El motivo de mi carta es un problema de salud. En el 2004, cuando tenía 44 años, me ingresaron en el hospital porque tuve un ictus debido al parecer según los médicos a un infarto previo que tuve unos seis meses antes. Creo que fue –como luego puede relacionar- una noche que pasé francamente mal al salir del gimnasio pero como no soy de médicos aguanté. Claro que tampoco imaginé en ningún momento que pudiera ser algo grave ya que no tuve dolor ni en el pecho ni en el brazo izquierdo. Me trataron en el hospital de Txagorritxu, en Vitoria, y al poco pude recuperar la movilidad del lado derecho. El habla me costó un poco más. Me dieron el alta para al cabo de un mes volver a hacerme un cateterismo pero una vez en el hospital me entró miedo y me negué de lleno a que me hicieran esa exploración. Así que me volvieron a dar el alta y me despacharon sin más. Después, en casa, me dediqué a buscar todos los artículos de su revista que tuvieran relación con mí caso encontrando un artículo del doctor Matías Rath. Compré un libro suyo en el que pone énfasis en el consumo de grandes cantidades de vitamina C y puse en práctica su recomendación durante años. Luego, hace dos o tres, el médico del ambulatorio -un médico con conciencia- me aconsejó que le preguntara al cardiólogo si me podía quitar el Sintrom a lo que éste me respondió -con muy mala leche- que él no era nadie para quitarme lo que otro médico me había recetado. Claro que si voy al primero al leer el informe se acordará de quién soy y me mandará a freír espárragos por haberme negado al cateterismo. Así que ya ven mi dilema: ¿me quito yo mismo el Sintrom, paso de médicos y me arriesgo a que me vuelva a ocurrir? Porque aparte de mi propio miedo también entra en juego el miedo de mi mujer y eso me frena. Si creen que es necesario les puedo enviar los informes médicos. Hace unos días, releyendo de nuevo una revista pasada, reparé en una noticia del nº 121 que decía Proponen una alternativa anticoagulante a la Warfarina. Creo que ya se imaginaran mi pregunta: ¿funciona? ¿Hay alternativas naturales al Sintrom? Agradecería cualquier información pues lo que más deseo en este momento es poderme deshacer del incordio de estar tomando esa pastilla de por vida. Muchas gracias por su atención.

Josu

En la noticia que menciona explicamos que para evitar el riesgo de trombos muchos pacientes toman habitualmente anticoagulantes como la warfarina -que en España comercializa Aldo-Union como Aldocumar– y acenocumarol -el conocido Sintrom de Novartis Farma-, algo que exige controles periódicos para ajustar las dosis y la imposibilidad de ingerir determinados fármacos –como la aspirina que se usa para lo mismo- y alimentos -como el alcohol, la coliflor, las espinacas, las acelgas, los espárragos o la carne de hígado- para evitar interacciones. Y contamos efectivamente que en el Congreso Europeo de Cardiología que se acababa de celebrar en Barcelona la multinacional Boehringer Ingelheim había presentado una alternativa a la warfarina que bautizaron como Dabigatran. Añadiendo que según Josep Brugada, presidente de la Sociedad Europea de Arritmias, tras comparar su eficacia con la warfarina -no con el Sintrom– y comprobar los riesgos de ictus y hemorragias graves «es globalmente más eficaz, más seguro y más fácil de usar”. Pero aclaramos que aún así seguía habiendo posibles efectos secundarios y alternativas naturales igual de eficaces. Para empezar debemos decirle que está por demostrar que la estrategia de dificultar la agregación plaquetaria permita prevenir accidentes cardio y cerebrovasculares. Sin olvidar que son numerosas las personas que han muerto de hemorragias -sobre todo cerebrales- en el intento de evitar que tuvieran trombos? Luego, ¿tiene sentido arriesgarse a morir de una hemorragia cerebral por intentar evitar un infarto? Mire, hemos explicado muchas veces que cuando las arterias se dañan el colesterol aparece para evitar que uno se desangre. Son nuestros “parches” internos naturales, necesarios e inevitables. Y por tanto la estrategia adecuada pasa por impedir que aparezca el problema proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita. Y esos están todos en las frutas y verduras. De ahí que la mejor manera de prevenir posibles accidentes cardio y cerebrovasculares sea un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que la causa de la fragilidad de las venas y capilares no está en el déficit de algún nutriente, especialmente de vitamina C -como usted leyó- pero también de aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, de minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, de la coenzima Q-10, de inositol, de picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), de betacaroteno (provitamina A), de vitaminas D, E y H (biotina) y de algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). En suma, la salud se recupera dando al organismo lo que necesita y no fármacos que le dificulten o impidan desarrollar sus funciones. Dicho esto sepa que hay productos que tienen el mismo efecto de esos anticoagulantes que tanta gente toma. Es el caso del chocolate negro; produce el mismo efecto que la aspirina. Bastan dos cucharaditas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extracto seco de granos de cacao. Y se logra ese efecto gracias a su riqueza en bioflavonoides. También el consumo de huevos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón porque sus proteínas retrasan la coagulación sanguínea y demoran la conversión del fibrinógeno en fibrina, base estructural de los coágulos de sangre. Como igualmente ayuda la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3. En suma, tiene usted alternativas carentes de efectos secundarios. El problema es que sobre nutrición la inmensa mayoría de los médicos no sabe prácticamente nada así que es difícil -por no decir imposible- intentar explicárselo: no suelen escuchar porque no les gusta reconocer su ignorancia en ese ámbito.


Estimados señores: querría hacer una consulta sobre una verruga genital que me salió en el muslo, quizás por la costumbre de sentarme cuando uso los inodoros públicos. El caso es que de niño llegué a tener las manos llenas de verrugas y recuerdo que con nitrato de plata conseguí eliminarlas por completo. Puedo decir que no me quedó ninguna marca y, literalmente, se caían solas. Quería saber pues si en este tipo de verruga, ya que se encuentra en un sitio fácilmente accesible y no comprometido, podría utilizar también dicho método o me recomiendan algún otro. Atentamente,

Ion Mtz
Retana (Vitoria)

En el nº 91 de la revista publicamos –lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com- un artículo titulado Cómo eliminar las verrugas donde se halla la información que necesita pero ante todo asegúrese de que es una verruga porque se puede confundir con otro tipo de lesiones como la queratosis actínica, la queratosis seborreica, el carcinoma espinocelular, el queratoacantoma, el nevus melanocíticos verrucosos o un fibroma péndulo, entre otras. Una verruga es una pequeña tumoración redonda u oval, dura, áspera y rugosa que se levanta sobre la piel de forma indolora y la causa el virus del papiloma humano. Y es importante saber que desde el contagio hasta su manifestación visible pueden transcurrir meses e incluso años. En muchas ocasiones desaparecen sin tratamiento alguno, especialmente en los niños. Los dermatólogos hablan de varios tipos pero todos están causados por uno o varios de los más de 100 genotipos diferentes del papilomavirus humano. Cualquier antivírico potente puede pues ayudar. Son los casos del Renoven (Bio-Bac), el Viusid y el extracto de semilla de pomelo. Ahora bien, se pueden hacer desaparecer aplicándoles efectivamente nitrato de plata pero también ozono, plata coloidal, ajo crudo, zumo de limón, extracto de anís estrellado, ácido salicílico, ácido láctico, agua oxigenada, yoduro de plata, tintura de yodo y polividona yodada. Y en casos resistentes se puede usar crioterapia -con nitrógeno líquido-, electrocirugía o un láser.


Estimado Sr. Campoy: gracias por esta maravillosa revista que cada día –lo compruebo por amigos y familiares- lee más gente. Gracias a ella quienes tenemos una enfermedad grave o de cualquier índole comprobamos que los enfermos no estamos tan equivocados cuando nos negamos a tomar los venenos que nos quieren dar. Soy consciente de que los tratamientos naturales son más lentos pero curan y alivian; y como no tienen efectos secundarios no tienen peligro. Soy una paciente que ya le escribió en abril del año pasado para comentarle acerca del cáncer de mama que padezco. Mi consulta ahora es sobre otros productos naturales que he conocido pues como le dije en su momento después de la operación me negué a darme los tratamientos convencionales (quimio y radioterapia), algo que no gustó para nada a mi médico. Me llegó a decir que estaba jugando con mi vida y que llegaría un día en el cual ya no podrían hacer nada por mí. En fin, Ud. ya sabe cómo meten el miedo en el cuerpo a los que no siguen sus protocolos. Quiero por ello dejar constancia de que gracias a los tratamientos naturales -vitamina C, colágeno de magnesio y todo lo que puedo en cuanto a medicina natural se refiere- mi cáncer se ha reducido a la mitad. Tengo el convencimiento de que si ayudo a mi organismo potenciando mis defensas mi cuerpo podrá combatir mejor cualquier enfermedad por muy grave que sea, como es mi caso. Por supuesto mi estado de ánimo es excelente y mis niveles de colesterol, triglicéridos, azúcar, etc., igualmente excelentes según el médico. Creo pues que no estoy tan equivocada como quieren hacerme creer cuando les voy a ver y me insisten en que debo operarme y hacerme una masectomía (cosa a la que de momento me niego rotundamente). En fin, como le decía he conocido otros productos que, por supuesto, también estoy tomando. Los distribuye Agel y se llaman EXO, UMI, OHM, PRO, FIT, FLX y HRT. Cada uno es para un tema específico: EXO por los antioxidantes, UMI para la regeneración celular y la eliminación de los metales pesados del organismo… En fin, les estaría profundamente agradecida si me pudieran informar de estos productos que me imagino ya conoce. Sé que están autorizados, incluso en España. Mi fe en ellos es muy grande pero quiero saber su opinión. Y gracias otra vez por los consejos y la información que nos dan. Sigan así. Hacen mucho bien a todo el mundo, enfermos o no. Dios les bendiga a todos

Carmen Barrios

Le agradecemos sinceramente sus palabras. En cuanto a los productos que menciona son efectivamente naturales y sin duda pueden ayudarla pero no tenemos noticia de que su eficacia haya sido clínicamente probada y de ahí que no hayamos hablado de ellos. Porque obviamente ha de ser el fabricante de un producto el que la pruebe y constate. Nosotros nos haremos eco de ello si esos estudios se realizan.


Estimado Sr. Campoy: conocemos desde hace poco la revista y, la verdad, encontramos muy interesantes sus contenidos porque podrán ser más o menos de nuestro interés pero visto desde un prisma diferente al que “nos tienen acostumbrados”. Lástima no saber de su existencia antes aunque más vale tarde que nunca. El motivo de esta carta es para que, en la medida de lo posible, nos puedan informar de la existencia de algún terapeuta que tenga experiencia en el tratamiento de la epilepsia o en tratar síndromes similares de forma distinta a la alopática. Tenemos una hija, Sara, a la que diagnosticaron a los 3 meses -ahora tiene 20 años- Síndrome de Aicardi (agénesis de cuerpo calloso, malformación en cerebro, problemas oculares, etc.) Tiene más información en la web de Aicardi Syndrome Foundation. Pues bien, en el periplo de buscar la mejor calidad de vida para ella -hace tiempo nos dimos cuenta de que su curación es imposible- hemos sido atendidos por médicos que nos han tratado mejor o peor -algunos con mucha calidad humana- pero con una única visión: la alopática. Pero ahora, tras leer varias de sus revistas y comprender cómo funciona la medicina alopática, nos hemos animado a escribirles pidiendo información. El tratamiento que le estamos dando desde que tenía tres meses es la combinación de ácido valproico, (Depakine), Rivotril y, últimamente, Lyrica para controlar los espasmos de la epilepsia. Y no sabemos si es posible tratar este problema sin necesidad de esa medicación (al leer los prospectos te asustas). Lo peor fue cuando empezó a tener varios espasmos al día y nos recetaron un medicamento que no le fue bien. Le produjo alergia y se lo cambiaron por Lyrica que hizo que los espasmos remitieran. Lo singular es que cuando acudió a revisión le informamos al doctor de que los espasmos habían disminuido en buena medida y sólo tenía unos pocos al mes y muy cortos y entonces nos indicó que debíamos sustituir Lyrica por otro medicamento. Cuando le preguntamos en qué se basaba para ese cambio no supo o no quiso explicarse y nos negamos a hacerlo. En fin, según hemos podido comprobar lo de dar medicamentos sin ton ni son es algo habitual. No sabemos si es que no conocen los efectos secundarios que producen o es que les da lo mismo. ¿Nadie se da cuenta de esto? Bueno, nosotros nos hemos dado cuenta ahora de que tenemos el “coco” comido por esta filosofía… o lo que sea. Hasta que no sales y ves algo más no te das cuenta de lo engañado que has estado. Gracias a publicaciones como la suya que nos ha permitido abrir los ojos y ver la realidad. Sigan así por favor.

Julio Barber

Los médicos llaman Síndrome de Aicardi a la falta total o parcial en el cerebro del cuerpo calloso, el haz de fibras nerviosas que conecta los dos hemisferios. Y se cree que la causa podría ser un defecto genético en el cromosoma X. Quienes nacen con este problema tienen pues una mente que funciona como si tuviera dos cerebros porque los hemisferios no se comunican entre sí. Lo singular es se trata de un trastorno que afecta únicamente a bebés del sexo femenino siendo el primer síntoma la aparición de movimientos espasmódicos a los pocos meses de nacer. Y con frecuencia da lugar a problemas de retardo mental. En cuanto a los fármacos el ácido valproico -al igual que la fenitoína y la carbamazepina- bloquea los disparos sostenidos y repetitivos de alta frecuencia de las neuronas a concentraciones terapéuticas. Rivotril es el nombre comercial del clonazepam y se trata de un fármaco de tipo benzodiacepínico con acción depresora del sistema nervioso central y propiedades ansiolíticas y anticonvulsivantes. En cuanto a Lyrica su principio activo es la pregabalina y se trata de un análogo del Ácido g-amino butírico (GABA). Y si sus efectos son mejores que los otros solo se explica que su médico quiera cambiarlo porque algún laboratorio le paga por recetar el suyo. Dicho esto añadiremos que el GABA y el glutamato son dos neurotransmisores que regulan la excitabilidad de muchas neuronas. Solo que el GABA es un inhibidor y el glutamato un excitador. Le sugerimos pues que en lugar de esos fármacos pruebe a dar a su hija cápsulas de GABA -aminoácido que se vende en cápsulas en herbolarios- junto con apigenina -bioflavonoide del que es muy rico el apio y que tiene el mismo efecto que una benzodiacepina pero sin sus efectos secundarios- a la vez que evita al máximo todos los alimentos que contengan glutamato (es el caso de la carne, los guisantes, los champiñones, la leche y el queso); teniendo especial cuidado al comprar refrescos y alimentos elaborados ya que muchos contienen glutamato monosódico (suele venir indicado con la sigla E-621). Finalmente someta a su hija a tests de alergia e intolerancia alimentarias –ambos- y retire de su dieta todos aquellos que le hagan daño.


NÚMERO 128 / JUNIO / 2010

Sr. Director: el viernes 30 de abril a las 22.30 y el sábado 1 mayo de 2010 a las 10.50 se proyectó por el canal ARTE + 7 de la TV francesa una película de 52´ de duración, La infancia bajo control, realizada en Francia por Marie-Pierre Jaury en 2009 que sale al paso de un informe del INSERM (Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia) del 2005 titulado Los trastornos del comportamiento en el niño y en el adolescente en el que presumían haber llegado a la conclusión de que era posible predecir que un niño travieso o desobediente pudiera llegar a convertirse en delincuente en la edad adulta y, en consecuencia, recomendaba detectar cualquier posible alteración en su comportamiento desde la guardería para evitar que se convirtieran en futuros criminales. Entre los rasgos infantiles que permitirían predecir al criminal del futuro están la agresividad, el cinismo, la escasa docilidad o el bajo índice de moralidad. El informe fue utilizado como base de un anteproyecto de ley sobre la prevención de la violencia que preveía la creación de un carné de comportamiento que serviría para realizar un seguimiento del pequeño que, en caso de no ajustarse a los criterios de normalidad del Gobierno de turno, debería ser modificado con fármacos. Afortunadamente el informe y el anteproyecto de ley provocaron una revuelta de numerosos pediatras, psicólogos, psicoanalistas e intelectuales, y de muchas de sus instituciones, que acusaron al INSERM de querer promulgar la vigilancia generalizada de los más pequeños -desde la edad de 3 años- bajo la influencia de la psiquiatría conductista anglosajona legitimando así una ideología «de la seguridad» que está en plena expansión. Una ideología fascista que pretende delirantemente localizar desde la primerísima infancia a los futuros delincuentes potenciales con el fin de prevenir lo que un diputado ponente denominó sus «comportamientos desviados». Una peligrosa manera de ver las cosas que ya está determinando las políticas sanitarias y sociales en países como Canadá, Alemania y Gran Bretaña. La premisa de la que parten es que la delincuencia es una enfermedad reconocible desde la temprana infancia de manera que los gobiernos, con el apoyo de las neurociencias y de la psiquiatría, deben poner a la infancia bajo estricta vigilancia. Para las neurociencias a cada trastorno le correspondería su detectable y comprobable molécula. La etología, la neurobiología y la genética se dedican a investigar las causas fisiológicas de los comportamientos «antisociales». Cada vez se utilizan tests más irracionales para diagnosticar más precozmente la «anormalidad» de los ataques de cólera, de las angustias, depresiones, hiperactividad o dificultad para concentrarse de los niños. El objetivo es «curarlos» con diversos medicamentos que la perversa industria farmacéutica aconseja y que les son administrados a los niños cada vez más frecuentemente como Prozac (fluoxetina), paroxetina, Ritalina (metilfenidato), ansiolíticos, antipsicóticos y antiepilépticos. Sustancias todas con reacciones adversas y consecuencias catastróficas. Apoderarse de objetos, no prestar atención, desobedecer, mentir y soltar agresividad se identifican como síntomas de esos «trastornos del comportamiento» clasificados por la biblia de la Psiquiatría americana -el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM))- entre más de 400 patologías. Con claridad y concisión la película entrevista a investigadores y profesionales de los diferentes países a los que esto concierne -también de Suiza y Bélgica- y escuchando los argumentos de ambas partes intentan alertar sobre las falsas raíces científicas de esta totalitaria política de control y sus posibles consecuencias (agradecemos a Isabel Núñez Salmerón la información sobre la emisión de la película). En la sociedad planificada que describe, el psicólogo de Harvard B. F. Skinner -creador del conductismo- el control de los seres humanos desde la infancia sería tan «científico» que no se producirían disidencias con el orden establecido: «Podemos lograr un tipo de control bajo el cual las personas controladas, aunque estén siguiendo un código inimaginable en el sistema antiguo, se sientan a pesar de todo libres. Creerán estar haciendo lo que quieren y no lo que se les obliga. Tal es la fuente del tremendo poder del refuerzo positivo: no hay restricción y no hay rechazo. Mediante un cuidadoso plan cultural no controlaremos la conducta final sino la inclinación a conducirse: los motivos, los deseos, las aspiraciones. Lo curioso es que, en ese caso, nunca se suscita la cuestión de la libertad». (Walden 2). Los profesionales que practican los TCC (Tratamientos Cognitivo Conductuales), los psiquiatras y los neurocientíficos se han constituido pues en la vanguardia ideológica de los que quieren controlar y someter nuestras vidas, nuestras conductas, nuestro pensamiento, nuestras elecciones y nuestros deseos a los intereses de los sectores dominantes. No todos los pertenecientes a las profesiones enumeradas pero sí una gran mayoría; aunque puedan no ser conscientes de ello. El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.

Juan Pundik
Presidente de la Plataforma internacional contra la medicalización de la infancia

Coincidimos con usted plenamente. Aunque no es menos cierto que ya en la actualidad se manipula de forma vergonzosa a la ciudadanía -sin que la inmensa mayoría sea consciente de ello, personas inteligentes incluidas- gracias al control de los grandes medios de comunicación social y, sobre todo, de los medios que sirven las «noticias» a los medios; y es que es grotesco que los profesionales no se den cuenta de que produciéndose miles de noticias cada día en todo el mundo se ofrezcan siempre las mismas y contadas de la misma manera. No entienden que a ellos solo les llegan las que otros previamente han seleccionado. Basta sentarse a ver y escuchar el informativo de televisión de cualquier cadena para comprobar que todos hablan de las mismas cosas aunque luego haya matices de opinión… en política nacional y deportes. En otros temas, especialmente en el ámbito de la salud, todos repiten las mismas verdades oficiales. Hasta las noticias «curiosas» que pretenden dar un toque de originalidad son las mismas. En suma, el control de la sociedad sería hoy ya casi absoluto si no hubiera sido por Internet. ¿O no es significativo lo que ocurre en el ámbito sanitario? ¿No se ha lavado de tal manera el cerebro a la gente que todo el mundo se cree no ya que los fármacos sean la mejor solución a los problemas de salud sino la única solución… cuando no hay uno solo que cure nada? En la revista somos muy conscientes de lo que está pasando y sabemos perfectamente que lo que usted denuncia es verdad. Por eso a los artículos que ya hemos dedicado a este asunto van a seguir otros. Entre ellos el dedicado en este número a esa pseudociencia llamada Psiquiatría. Invitamos al lector escéptico que crea que exageramos a informarse y formarse visionando los videos -al menos once- que con el nombre genérico de Psiquiatría: industria de la muerte tiene a su alcance en Youtube. Le abrirán los ojos, la mente y, quizás, la conciencia.


Sr. Director: hace cuatro décadas algunas series televisivas americanas nos representaban doctores apuestos y competentes que despertaron numerosas vocaciones. Personajes con carisma y ética, muy humanos, que distan mucho de los modelos actuales que la caja boba nos representa a diario. El paradigma es el Dr. House cuyo actor encarna el papel a la perfección (nada tiene que ver con el padre de aquel ratoncito simpático, Stuart Little, que hizo las delicias de los pequeños). Mucho antes, el inolvidable Marcus Welby (Robert Young), doctor en Medicina, se ganó a un público entusiasta ganando un Emmy al mejor actor en una serie dramática. Tenía una sonrisa natural empática, una simpatía arrolladora. Y eso que incluso en un capítulo creo que inyectó epinefrina (nuestra adrenalina) intracardiaca a un paciente con parada cardiaca lo que hoy estaría contraindicado; pero es que los procedimientos médicos cambian. El actor James Brolin, interpretando al Dr. Steven Kiley como asistente del Dr. Welby, se hizo asimismo muy popular. Como Peter McDermott en la serie Hotel de los años 80 que muchos recordarán. Luego vendría la circulación extracorpórea que permitió la cirugía a corazón abierto, los trasplantes de órganos, el dacron y la cirugía mínimamente invasiva. El Dr. Joe Gannon (Chad Everett) fue otro guaperas de esa saga que despertó tantas vocaciones médicas haciendo gala de sus enormes e inconfundibles patillas. ¿Y quién es ese Gregory House (Hugh Laurie) del que habla ahora todo bicho viviente? Sus modos son trogloditas, carece de la más mínima ética y en el manejo del paciente aplica unas cuantas decenas de algoritmos decisionales de base estadística. Eso sí, despilfarrando personaje misterioso y desconcertante que se droga por su dolor crónico y suscita sentimientos encontrados de amor y odio al mismo tiempo entre colaboradores y pacientes. Al final no hay enfermedad rara que se le resista pero la Medicina no debería ser un negocio sino un ejercicio de humanismo. En una sociedad que cabalga a pasos agigantados a lomos de la técnica y el mercantilismo cosificante tendría que imponerse la vocación sobre el sensacionalismo cuando se debaten asuntos como la eutanasia, el aborto, la clonación, el suicidio, las células madre totipotenciales, las técnicas de recombinación del DNA, la Genómica, etc. La Medicina y la ciencia luchan contra el envejecimiento y las enfermedades -especialmente el cáncer y el dolor- procurando una vida digna para todos nosotros. Si algún día somos capaces de curar el cáncer seremos inmortales. Aquellos libros que leímos en nuestra tierna juventud como Un mundo feliz de Aldoux Huxley, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, 1984 de George Orwell y tantos otros nos parecen hoy más verosímiles que nunca y no tan utópicos como antaño. La riqueza espiritual del ser humano no es -como plantearon algunas voces autorizadas como la del profesor Ochoa- la que concibe únicamente al ser humano como el resultado de un orden atómico. El médico no debe ser pues sólo un científico sino una buena persona que proporcione una aproximación diagnóstica basada en la evidencia y en estudios multivariantes y metaanálisis ayudando con ello a restaurar la salud del doliente; por encima de todo debe procurar el alivio espiritual del paciente lo que se incardina en el hipocratismo conceptual que impregna toda la esencia del proceder de un galeno. Personalmente prefiero la semiología exploratoria de los doctores Marañón, Jiménez Díaz y Pedro Pons a los paradigmas propuestos hoy.

Javier Mazana
(Tenerife)

Es evidente que la Medicina se ha deshumanizado. Básicamente porque se ha masificado y porque en lugar de un servicio público es un negocio privado mayoritariamente sustentado con dinero público. Y obviamente los médicos son a la vez colaboradores y víctimas de ese sistema. Con lo que muchos, hartos de ir de quijotes a los que nadie reconocía el esfuerzo y su compromiso ético, optaron por integrarse en el sistema y endurecerse para acallar su conciencia. Por eso la mayoría no conoce ni sabe nada de sus pacientes. A veces se saben los nombres pero, por supuesto, lo ignoran todo de sus vidas. Porque han decidido que no les importa. No quieren involucrarse emocionalmente. Ellos cumplen con su “trabajo”, siguen las normas de los protocolos que les han impuesto y hacen lo que les dicen. Punto. Luego se van a sus casas y se olvidan de los enfermos. Entre otras razones porque si tienen una patología leve mejorarán sin duda y desaparecerán de sus vidas. Y si es grave lo harán igualmente porque hoy los médicos ya no saben curar prácticamente nada. Obviamente son útiles y absolutamente necesarios en casos de riesgo vital –un infarto, un ictus, una úlcera sangrante…- e incluso problemas menores –una fractura ósea, una dermatitis, una infección simple, un problema de diarrea o estreñimiento- pero no tienen solución a las miles de enfermedades que hay ya descritas. Especialmente porque ¡no existen!, son inventadas. De hecho los médicos no saben hoy qué hacer en el caso de las llamadas enfermedades degenerativas y crónicas. Salvo prescribir fármacos sintomáticos y paliativos que engorden las arcas de la industria farmacéutica. Obviamente nos estamos refiriendo a la mayoría de los médicos y muy especialmente a quienes trabajan en el ámbito de la Seguridad Social. Porque fuera de ésta sí hay “vida”. En el ámbito privado son afortunadamente cada vez más los que han optado por formarse por su cuenta y empiezan a saber tratar realmente a los pacientes tras cuestionarse lo que les habían enseñado en las facultades de Medicina. Y eso mantiene la esperanza de que algún día todo este sinsentido acabará. Y el paradigma de médico zafio y egoísta que representa el Dr. House se irá a pique. Especialmente porque lo único que le hace en realidad atractivo es que se trata de un rebelde que está en contra del sistema y casi siempre termina teniendo razón porque salva al paciente. Y eso es lo que la gente quiere estando dispuesta a perdonar todo lo demás. ¿El problema? Que se trata de un personaje de ciencia ficción, un personaje irreal como Supermán o Spiderman. En el mundo no existe ningún Dr. House resuelvelotodo.


Estimado Sr. Campoy: estoy desesperada y necesito que me ayuden. Llevo más de 20 años sufriendo fuertes dolores de barriga y diarreas. He visitado muchos médicos –incluyendo algunos naturistas- y hospitales pero nadie me cura. Primero me dijeron que tenía el Helicobacter Pilory y después de darme hasta tres veces el antibiótico para la bacteria dijeron que estaba erradicado. También tengo hernia de hiato. He cambiado de médico y en unos análisis que me hizo me sacaron que tenía un parásito intestinal. Otra vez antibióticos. Dos veces después salió negativo pero sigo igual. Debo decirle que me he hecho pruebas de intolerancia a los alimentos. Alérgica no soy y aunque me sale un parámetro pequeño a la harina no soy celíaca porque me han hecho biopsia. Se me sigue hinchando el estómago y el intestino. A veces me pongo que parece que voy a reventar. Por favor, ¿podría darme el nombre y dirección de algún doctor de su confianza a ver si encuentro solución para este problema ya que me está haciendo sufrir mucho? También le pido que me indique algún sitio para mis ojos. Tengo los lagrimales cerrados y cojo muchas conjuntivitis. El mes de noviembre me los pincharon en la Clínica Barraquer de Barcelona pero no me ha servido de nada; incluso los encuentro peor que antes. Se me irritan mucho y me afectan a la visión. Le pido su ayuda. Es la única esperanza que me queda. Reciba un cordial saludo de

Carmen López
Sabadell (Barcelona)

Lo más rápido para eliminar parásitos y microbios patógenos es el Par Biomagnético como hemos explicado muchas veces… cuando lo hace alguien con experiencia. En todo caso sus problemas intestinales apuntan a eso, a una flora intestinal deficiente o a alguna intolerancia alimentaria… ¡o farmacológica! ¿Está usted tomado fármacos? Porque no lo dice y es una causa muy corriente. Puede usted consultar en Barcelona por ejemplo al Dr. Oriol Camerino (93 284 12 05), al Dr. Miguel Ángel Ibáñez (93 532 00 86) o a D. José María Cardesín (93 453 00 77). Todos ellos podrán ayudarla. En cuanto a su problema de ojos el Par Biomagético puede igualmente ayudarla si es una infección pero también lavárselos –párpados incluidos- con agua y limón. Instílela directamente en ellos en la proporción de una gota de limón por cada cinco de agua. Y si no mejorara acuda a la Clinica Vissum que tiene varios centros por toda España (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que publicamos en el nº 71 con el título Curan úlceras, queratitis y perforaciones corneales graves ¡con un simple colirio!).


Estimado Director: mis primeras palabras son para dar mi más sentido pésame a D. Antonio F. Muro por el fallecimiento de su hermano José y las gracias -y seguramente las de todos los lectores de su artículo Cómo evitar y/o tratar un accidente cerebrovascular que apareció en el nº 125- porque con gran entereza y generosidad supo convertir una pérdida cercana y sin duda dolorosa en información que puede ser muy útil a otras personas. Ojalá sirva para que alguna vez algún médico dé una respuesta más humilde y cooperante que la que recibió de aquella joven doctora que, ajustándose quizás a su protocolo de negación de esperanzas y alternativas que tan bien se enseña en las facultades de Medicina, cercenó la posibilidad de probar un tratamiento de Acupuntura que a buen seguro, en el peor de los casos, no habría agravado un ápice la situación del enfermo. Es profundamente lamentable que se sigan produciendo situaciones de este tipo que nos niegan la posibilidad de elegir nuestra propia vida -pues el modo en el que queremos sanar o seguir crónicamente enfermos es una opción vital sin duda- en aras de un sistema deshumanizado, ignorante o falsario y profundamente rentable. Y gracias al autor del artículo también por su valentía habitual así como al director de esta magnífica publicación por seguir manteniendo una línea editorial profundamente comprometida con la verdad y el bienestar de las personas. A ver si este posicionamiento ético empieza a transmitirse por contagio… Dicho esto me permito plantearle una cuestión que algo tiene que ver en el fondo con esa misma actitud de la Medicina alopática de no querer admitir otras posibilidades distintas a las suyas. Tengo 42 años y nací con una cardiopatía congénita por lo cual a los cuatro años y medio fui operado de Tetralogía de Fallot con éxito. Sin embargo posteriores problemas durante la adolescencia –una arritmia auricular- me obligaron a tomar betabloqueantes y antiarrítmicos, cada vez más fuertes según iban dejando de hacer el efecto pretendido los que en cada momento tomaba. En una época en la que mi tratamiento consistía en Trangorex –cuyo principio activo es la amiodarona– sufrí una crisis (angina de pecho) por la que siguiendo el protocolo médico en la sala de Urgencias me inyectaron en vena grandes dosis de la misma amiodarona que me produjo una crisis tirotóxica (uno de los efectos «secundarios» -que no sé por qué los llamamos así porque son igual de principales que los pretendidamente terapéuticos) que me provocó hipertiroidismo iatrogénico el cual a su vez provocaba un estado sostenido de arritmia de más de 150 o 160 pulsaciones por minuto (a veces cerca de 200) que al mantenerse durante dos días estuvo a punto de acabar con mi existencia. Finalmente fui trasladado inestable y bajo responsabilidad de mi familia a la Fundación Jiménez Díaz (Clínica de la Concepción) de Madrid donde afortunadamente consiguieron revertir la situación. Les estoy profundamente agradecido por ello. Meses después, cuando la situación de hipertiroidismo empezó a normalizarse (aunque tardé varios años en obtener el alta definitiva de mi endrocrino), me hicieron un estudio de electrofisiología y se optó -con mi consentimiento- por implantarme un marcapasos para, una semana después, hacerme la ablación del nodo aurícula-ventrículo (cauterizar el canal eléctrico que conducía el latido de la aurícula al ventrículo). También como consecuencia de todo este proceso me indicaron que debía tomar para siempre Sintrom al objeto de impedir que la sangre se remansara en la aurícula -que fibrilaba- y así impedir un accidente cardiovascular. Llevo pues dieciséis años tomando este anticoagulante y a veces he tenido algunos incidentes no graves (hematomas que surgen casi sin darme cuenta) que me han hecho replantearme la necesidad de tomarlo pues veo que los médicos lo prescriben con mucha facilidad a casi todo el mundo. Y en mi caso lo hicieron sólo con carácter preventivo pues nunca he tenido ningún problema específicamente vascular; además de que más bien soy hipotenso, tengo los triglicéridos bajos, el colesterol perfectamente y sigo una dieta ovolacteovegetariana. Es decir, estoy lejos del perfil de riesgo de los accidentes cardiovasculares; sin embargo las transaminasas de mi hígado están un poco por encima de los valores de referencia desde hace años (motivo de más para no querer tomar ningún fármaco que no sea imprescindible). Acabo de finalizar un tratamiento de Acupuntura para mejorar la situación de mi corazón y de mi hígado ya que no me fue posible someterme a la terapia del Par Biomagnético debido a que es incompatible con portar un marcapasos. Lo que más lamento es que sé -en muchas ocasiones por artículos publicados en su revista- que hay muchos productos naturales que me irían muy bien para mejorar mi situación cardíaca y hepática; por ejemplo, bayas de goji, cardo mariano… pero precisamente están contraindicados si se toman anticoagulantes orales. Y es por todo ello que me gustaría conocer qué opinión les merece mi caso; es decir, si a pesar de la fibrilación auricular puedo sustituir el Sintrom por algún tratamiento no farmacológico que a mi familia y a mí nos pueda ofrecer la misma seguridad que nos han hecho creer que produce el fármaco. Le quedo sinceramente agradecido por su contestación al tiempo que le animo a continuar con su excepcional actividad divulgadora.

 Antonio Tomás Cortés Rodríguez
(Cáceres)

Ante todo gracias por sus amables palabras hacia Antonio Muro que agradecemos aunque su carta, dada la cantidad de ellas que mensualmente recibimos, haya tardado tanto en aparecer. Por lo que se refiere a su caso no es posible darle, como sin duda comprenderá, un consejo general sin valorar a fondo su situación por lo que nos vamos a permitir sugerirle que acuda al Dr. Taher Abbas (93 456 96 34), cardiólogo formado en métodos naturales que podrá aconsejarle convenientemente. En todo caso le adelantamos que a nosotros no nos parece en general razonable el uso del Sintrom como preventivo. No solo puede provocar hematomas como usted dice sino hemorragias internas; incluso en el cerebro. Cuando hay productos naturales inocuos que permiten conseguir lo mismo. Si es usted lector habitual de la revista sabrá que los problemas de arteriosclerosis no se deben a nuestro juicio al exceso de colesterol como se afirma sino a déficits nutricionales. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– el texto que con el título El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares apareció en el nº 64 y el titulado La injustificable demonización del colesterol que se publicó en el nº 90. Mire, para prevenir los problemas cardiovasculares lo que hay que hacer es asegurarse de que con la comida tomamos suficientes nutrientes –sobre todo las cantidades mínimas diarias de vitamina C- y asegurarnos de que no tenemos carencias de lisina, prolina y coenzima Q-10. Y, sobre todo, porque eso sí es peligroso y no el colesterol, vigilar el nivel de triglicéridos. Y éstos se mantienen en los niveles adecuados simplemente haciendo algo de ejercicio a diario y reduciendo o eliminando de la dieta el azúcar, el alcohol, los carbohidratos refinados y las grasas trans y saturadas así como tomando a diario dos gramos de ácidos grasos omega 3. En cuanto a los alimentos para bajar el colesterol olvídese de ellos: son un reclamo publicitario para incautos. Y de las estatinas no nos molestamos en hablarle porque ya hemos dicho suficiente sobre ellas como para que nadie en su sano juicio se las tome (lea si no lo ha hecho el artículo que publicamos en el nº 91 con el título ¿Causan las estatinas recetadas para bajar el colesterol las enfermedades neurodegenerativas?).


Sr. Director: me dirijo a Ud. para obtener y precisar información acerca del aminoácido arginina ya que tengo entendido que dicha sustancia puede activar el crecimiento de los virus herpes según se explica en el artículo Cómo tratar ortomolecularmente el virus herpes y sus diferentes manifestaciones que aparece en el nº 103 de la revista. Lo pregunto porque he visto que el producto Viusid contiene arginina entre sus componentes. En suma, ¿quizás la arginina no es tan importante en el aumento de la velocidad de crecimiento de los virus herpes o es que los demás componentes del producto opacan esa acción? ¿No sería más razonable que el producto tuviese L-Lisina? De hecho yo receto la L-lisina junto con zinc, vitamina C y ácido alfa lipoico con excelentes resultados en casos de herpes zoster. En suma, la composición de ese producto, aunque haya tan buenas referencias de él en sus artículos, no me da por ello seguridad como para indicarlo.

Dra. Armida Tovar
(Venezuela)

El presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular, José Ramón Llorente, explicó efectivamente en el nº 103 de la revista que la arginina promueve el crecimiento del herpes mientras la L-Lisina lo inhibe o al menos ralentiza su crecimiento. Añadiendo que se recomienda precisamente la L-lisina para contrarrestar el exceso relativo de arginina, aminoácido que según él está además contraindicado en la esquizofrenia y en las patologías renal y hepática. Por su parte el laboratorio fabricante afirma que los trabajos que indicaban eso son antiguos habiendo otros posteriores que demuestran la capacidad anti-herpética de la arginina. Entre ellos el titulado Antiviral effect of arginine against herpes simplex virus type realizado por T. Naito, H. Irie, K. Tsujimoto, K. Ikeda, T. Arakawa y H. Koyama que se publicó en abril del 2009. Asimismo explican que desde el punto de vista de la biología molecular se sabe que en el genoma del virus herpes simplex hay un clúster en el que se observan regiones ricas en arginina que se regulan por metilación y controlan genes de proliferación y no por tomar mucha arginina va a haber más regiones ricas en las mismas ya que eso viene marcado genéticamente. Agregarían que sería mucho más lógico limitar la ingesta de S-adenosilmetionina que es la donadora de los grupos metilos ya que sin metilaciones la regulación génica no va a tener lugar. El laboratorio concluye afirmando que usan arginina en su producto por la acción beneficiosa que tiene en todos los procesos de síntesis de óxido nítrico y de moléculas asociadas al sistema inmune. Tales son las respuestas que hemos recibido y la revista se limita a transmitir.


NÚMERO 127 / MAYO / 2010

Sr. Director: he leído en Internet que la FDA está pensando en prohibir la plata coloidal porque es peligrosa para la salud y además puede dejar la piel azul para siempre desmintiendo que sirva para combatir infecciones. ¿Puede decirme si es verdad?

Carlos Peñalver
(Murcia)

No es usted la única persona que nos ha hecho llegar ese rumor. Mire, hace ya tiempo explicamos que ninguna bacteria, virus, hongo, levadura o microbio puede vivir en un líquido en el que haya una sola partícula de plata porque ese metal los aniquila por contacto en minutos. Pero ha de ser plata coloidal. Bien obtenida por electrolisis o partiendo del nitrato de plata, agregando una serie de proteínas y sometiendo luego todo ello a una serie de procesos. Eso es plata coloidal (suspensión de partículas de plata metálica) y no tiene el problema de la plata iónica (disolución de iones de plata procedente de sales del metal) pues ésta sí puede provocar Argiria -aparición de manchas azules- cuando pasan sus iones a la sangre y entran en contacto con la luz del sol. No ocurre así con la plata coloidal. Las partículas de plata metálica de la plata coloidal pasan a través del tracto digestivo sin que exista esa posibilidad ya que como todo metal noble es insoluble en líquidos orgánicos por lo que termina eliminándose por completo a través de las heces. Así que si la FDA quiere retirarlo –que no nos consta- será para intentar que un producto como éste tan eficaz y barato no se pueda comercializar.


¡Hola! Empezaré dando las gracias a todos los que participáis en este precioso proyecto. Tengo 22 años, solo sé que quiero luchar por un mundo mejor y ver cómo vosotros lo hacéis día a día me llena de energía para seguir creyendo que el mundo puede ser un lugar más bonito para vivir. Y ahora permitidme que os exprese mis dudas: la madre de una amiga tiene lupus desde hace tres años (bueno, puede que más) y me gustaría saber si hay alguna manera de ayudarla. Yo tengo tendinitis en las muñecas y desde hace un año me duelen casi todos los días. Me han dicho que es para siempre. He leído que el Noni va bien para esto aunque no sé cuánto debo beber cada día ¿Conocéis además alguna otra manera de ayudarme a mí y a muchos otros que padecen tendinitis? Otra duda que tengo es que… bueno, vivo en un piso y sé que todo está lleno de radiaciones así que me gustaría «protegerme» y proteger mi casa pero aunque he visto varios métodos y todos dicen ser eficaces son caros así que si me gasto el dinero quiero saber cuál o cuáles son los mejores. Por cierto, ¿son sistemas comprobados? Muchas gracias por vuestra atención. Os mando fuerza y mucho amor.

Claudia Céspedes
(Gerona)

Mire, el lupus se define como una enfermedad autoinmune reumática sistémica y crónica que puede afectar a la piel, las articulaciones, los músculos y a casi todos los órganos, incluyendo el corazón y el cerebro. Se manifiesta pues de distinta manera y con muy diversa intensidad. Y por supuesto se ignora qué la provoca habiéndose ya achacado tanto a un problema genético como a toxicidad ambiental. Lo que sí está constatado es que la luz del sol la reactiva y que muchas de las personas a las que se les ha diagnosticado tienen fotosensibilidad a los rayos ultravioletas. Pues bien, en muchos casos ha aparecido tras ingerir píldoras anticonceptivas lo que de inmediato se ha achacado a los estrógenos femeninos para liberar de sospechas a esos fármacos. Y tras ponerse alguna vacuna lo que sí se ha achacado a dos de las sustancias adyuvantes que se usan en ellas; el escualeno y el mercurio. En suma, es un cajón de sastre al que culpabilizar de todo lo que se ignora –hasta el guionista de la conocida serie de televisión House lo hace- por lo que para aparentar que se sabe algo de esa “patología” se habla de varios “tipos” de lupus: el eritematoso sistémico -cuando afecta a muchas partes del cuerpo-, el eritematoso discoide –cuando causa sarpullido en la piel-, el eritematoso cutáneo subagudo –cuando causa llagas en las partes del cuerpo que están expuestas al sol-, el secundario –cuando aparece tras ingerir algún medicamento- y el neonatal –cuando afecta a un bebé recién nacido-. Lo único constatado es que afecta sobre todo a las mujeres. ¿Y cómo se “diagnostica”? Pues los médicos se plantean que alguien lo sufre cuando padece algunos de los síntomas que vamos a detallar y no encuentra para ellos otra posible causa: fiebre inexplicable, dolor o inflamación de las articulaciones y/o los músculos, sarpullido enrojecido (generalmente en la cara), dolor en el pecho al respirar profundamente, pérdida de pelo, dedos de las manos y/o de los pies pálidos o morados, sensibilidad al sol, hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos, úlceras en la boca, hinchazón de las glándulas y cansancio. Y hay otros síntomas menos comunes como mareos, confusión, dolor de cabeza, sentimientos de tristeza, convulsiones y anemia. ¿Y qué propone la Medicina “científica”? Pues que el enfermo vaya a los distintos especialistas para que cada uno ayude a paliar los síntomas del trocito de cuerpo del que se supone es experto. Sin comentarios. Por nuestra parte hemos publicado dos artículos sobre esta patología. Uno en el nº 32 con el título Lupus: el lobo no es tan malo como lo pintan escrito por el Dr. Pablo de la Iglesia- y otro titulado Cómo tratar ortomolecularmente el Lupus Eritematoso Sistémico de D. José Ramón Llorente cuya lectura le sugerimos porque en ellos se explica cómo afrontar este problema desde sus puntos de vista. La madre de su amiga puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com. Dicho esto añadiremos que todo indica que el llamado “lupus” no es sino el nombre que se ha dado a una fuerte reacción del sistema inmune cuando se enfrenta a algunas sustancias químicas –entre ellas el escualeno y el mercurio de las vacunas-, a las de algunos fármacos, a las de algunos productos usados en la higiene personal y doméstica, en la ropa y en la comida envasada así como en el agua de grifo y a infecciones puntuales. Esto último lo afirma el Dr. Isaac Goiz para quien el lupus eritematoso sistémico –no los otros “tipos”- lo provoca una bacteria patógena -la Proteus mirabilis– que puede eliminarse con dos simples imanes mediante el Par Biomagnético. La doctora Hulda Clark, por su parte, entendía que podía tratarse de un parásito y lo que procedía es proceder a una desintoxicación y desparasitación profundas. En cualquier caso es igualmente necesario hacerse una batería de tests para buscar alergenos. Tanto alimentarios –aditivos incluidos- como ambientales. Y mientras someterse a una dieta libre de grasas saturadas, grasas “trans”, alcohol e hidratos de carbono refinados (lo ideal sería seguir La Dieta Definitiva). Agregaremos que ha demostrado utilidad el Renoven (nombre actual del Bio-Bac), el Cellfood, el zinc, el magnesio, el calcio, la plata coloidal, el ozono cuando el problema es externo, los ácidos grasos esenciales omega 3, el selenio + vitamina E y una sal de Schuler: la Calcium Flourata. Es asimismo interesante la ingesta de varias plantas adaptógenas de forma simultánea: el Reishi, la Schizandra y la Uncaria. Por lo que se refiere a su problema ya explicamos qué puede hacer en un artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente las bursitis y tendinitis aparecido en el nº 116 y que igualmente tiene en nuestra web. Asimismo explicamos en una carta anterior que el Solanum Compositum –fórmula magistral de Boiron que puede conseguir en Francia aunque no en España- ha demostrado ser eficaz cuando se trata de una tendinitis calcificante de hombro por lo que le sugerimos que lo pruebe para ver si actúa también en sus muñecas. Y, obviamente, que se plantee seguir un tratamiento de Reeducación Postural Global (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que apareció en el nº 49 con el título Reeducacion Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas). Otra posibilidad es someterse a unas sesiones con el Papimi y probar con Homotoxicología (en nuestra web tiene los reportajes que hemos publicado sobre ambas terapias).


Sr. Campoy: en el 2004 me detectaron un microadenoma en la hipófisis que medía 4 mm debido a un exceso de prolactina. Me estuve tratando con Dostinex varios años y posteriormente con un tratamiento homeopático de unas ampollas para la hipófisis. Tras mi último embarazo -el tercero- el nivel de prolactina se redujo a valores normales. Sin embargo me he realizado otra resonancia y para mi sorpresa el adenoma ha aumentado a 6 mm cuando según la analítica los niveles de prolactina son normales. Me gustaría saber si hay algún tratamiento que pudiera servir para eliminar el prolactinoma o simplemente tratarlo. También quisiera saber si hay algún médico especialista que trate este tipo de problemas. He oído hablar del Dr. Hilu. ¿Qué me recomienda? Muchas gracias. Atentamente,

Virginia

A veces en el lóbulo anterior de la hipófisis aparece un tumor que produce cantidades anormales de prolactina y de ahí que los médicos lo hayan llamado prolactinoma. Y ese exceso provoca en la mujer la pérdida de la menstruación –por lo que no pueden quedarse embarazadas- y en la tercera parte de los casos la salida de leche por las mamas (lo que llaman galactorrea). Asimismo disminuye el deseo sexual y a la larga produce descalcificación de huesos (osteoporosis) debido al déficit crónico de estrógenos. En cambio en los hombres no suele dar síntomas pero sí provocar disminución de la libido, menor potencia sexual e infertilidad. Cuando es pequeño se le llama microadenoma y si crece macroadenoma soliendo producir dolor de cabeza anormal o daños neurológicos -como problemas de visión- si al crecer comprime el resto del tejido hipofisario sano. Si además altera el funcionamiento de otras hormonas puede aparece déficit de gonadotropinas (Hipogonadismo), de la hormona de crecimiento, de tirotropina (Hipotiroidismo) y de corticotropina (insuficiencia suprarrenal). Ahora bien, sepa que los niveles de prolactina pueden aumentar en sangre debido a otras causas así que asegúrese del diagnóstico. Entre ellas el estrés pero sobre todo haber ingerido hormonas al seguir un tratamiento anovulatorio o haber consumido antidepresivos, opiáceos, tranquilizantes o antialérgicos. Dicho esto no entendemos por qué aceptó usted ingerir Dostinex. ¿O es que no lee los prospectos de los fármacos antes de ingerirlos? Porque quizás sea de las que ha tenido la suerte de no sufrir ninguno de sus numerosos efectos iatrógenicos –o los ha sufrido pero no lo ha achacado a su ingesta- pero debería saber que tomarlo –especialmente tras el parto- puede provocar “agrandamiento pituitario” con “expansión de tumores pituitarios preexistentes”. Y es que el principio activo de ese medicamento, la cabergolina, es potencialmente mutagénico; es decir, tumoral y cancerígeno. En pocas palabras, el aumento del tumor se lo puede haber provocado ese fármaco. Le sugerimos pues que se ponga en manos de un médico que pueda tratar su problema integralmente y el nombre que usted misma nos cita nos parece muy adecuado. El teléfono del Dr. Raymond Hilu es el 952 92 97 22. Y por favor, no se tome cualquier fármaco solo porque se lo diga un médico.


Sr. Campoy: muchas gracias por ofrecernos esta revista que tanto nos ayuda y orienta. Felicidades a usted y a todo su equipo. Soy una mujer de 65 años y hace tiempo que me encuentro mal. He ido a varios médicos y no saben lo que tengo. Siempre he tenido infecciones de orina de repetición y me trataron con Galusan pero no solucionó el problema. En una ecografía renovesical de 2003 apareció duplicidad renal bilateral y un quiste en el riñón izquierdo de 15 mm. Me duele el lado izquierdo por encima de la vejiga que irradia hacia arriba, hacia el hipocondrio izquierdo -justo debajo de las costillas-, sube hasta el hombro izquierdo a la altura de la axila por delante, continúa hacia la espalda a la altura del omoplato y llega hasta la garganta, el ojo, el oído y el orificio izquierdo de la nariz. Tengo que presionarme muy fuerte el orificio nasal izquierdo (a modo de taponamiento) para aliviarme y me duele mucho la cabeza. Muchos días es tan fuerte que me dan náuseas, me mareo, me sube la tensión arterial hasta 15 y 16 y las pulsaciones se disparan a 90-95. Cuando mi tensión arterial siempre ha sido baja con 9 o 10 de máxima. Por la noche me levanto 2 o 3 veces a orinar y tengo la boca muy seca. Mi orina parece agua y muchas veces observo como si hiciera espuma. El año pasado me vieron en la Fundación Puigvert tras más de un año de espera y en el informe que me dieron tras las pruebas se indicaba que todo estaba bien y no tenía duplicidad renal bilateral. ¡Cuando tengo varias ecografías y todas coinciden con el resultado de la primera! Hace 4 años aproximadamente en un análisis de sangre aparecieron muy alterados los anti mitocondriales y me diagnosticaron cirrosis biliar primaria. Me recetaron Ursobilane pero como no mejoraba dejé de tomarlo aunque desde octubre del 2009 he vuelto a él por decisión propia en un acto de desesperación a causa de los dolores. En la vesícula biliar tengo 2 pólipos de 5 y 6 mm de diámetro, otro de 5 mm en el estómago y un quiste de 6 mm aproximadamente en el hígado. En un TAC abdominal realizado en marzo de 2008 se observa un abombamiento de la pared anterior de tórax y abdomen por herniación anterior de la grasa precardiaca. En la última colonoscopía de octubre de 2009 me dicen que tengo el intestino muy retorcido y que esas molestias son producidas por los gases que suben hasta la cabeza. Tengo el colesterol muy alto -el malo- y tras leer su libro La Dieta Definitiva tomo por las mañanas una ampolla de rábano negro y alcachofa mezclada con extracto de cardo mariano. Mi duda es si puedo ingerirlo si a la vez tomo Ursobilane? Es más, me gustaría saber si el Ursobilane es adecuado para tratar la cirrosis biliar. ¿Qué efectos secundarios causa a corto y largo plazo en el organismo? Agregaré que siempre he ido muy estreñida y por eso tomo 3 kiwis al día y otras frutas, 2 cucharadas de semillas de lino y desde hace 3 meses bayas de goji. Añadiré que llevo años acudiendo a los médicos y no me solucionan ningún problema. Todo lo contrario: cada vez he ido encontrándome peor y añadiendo más problemas de salud a los que ya tenía. Al último que acudí fue un especialista en Medicina Interna el cual diagnosticó el pólipo en la boca del estómago pero me dijo que no era el motivo del dolor. Le solicité más pruebas para profundizar en la causa pero alegó que no eran necesarias, que de momento el pólipo se quedaba donde estaba y concluyó preguntándome qué hacía en la vida, a qué me dedicaba durante el día, a lo que le respondí que era ama de casa (que no es poco, pensé, sin decírselo). Su respuesta fue: “!Ah no! Apúntese a algo aunque sea a hacer ganchillo”. Y se desentendió del tema. No me volvió a dar hora para otra visita ni me encargó prueba alguna ni nada. Yo insistí en volver a lo que alegó: “Bueno, si quiere pida hora para dentro de un año y ya veremos”. Creí ver un halo de esperanza en un posible diagnóstico y tratamiento ya que es una especialidad que engloba a las demás pero no fue así. Por otro lado me tiene muy preocupada el tema de la cirrosis biliar primaria ya que los digestivos que he visitado no se ponen de acuerdo. Unos me dicen que tome Ursobilane y otros que no, que no es indicado para esta patología. Así que, ¿en qué quedamos? ¿Lo tomo o no? Actualmente estoy sin tratamiento con fortísimos dolores que me inmovilizan y bloquean llegando a pensar que en uno de estos ataques no me recupero. Sin saber qué hacer ni a dónde acudir y con el miedo en el cuerpo de no saber si estoy correcta o incorrectamente medicada. El motivo de dirigirme a usted reside pues en un acto de desesperación por el dolor y desasosiego en el que me encuentro inmersa ya que ni encuentro consuelo con nada ni nadie, ni solución alguna. Mi situación actual es vivir con dolor día sí día no y es insoportable. No sé qué hacer porque no sé la causa de lo que me pasa ni lo que tomar. Esto no es vida. Le rogaría encarecidamente fuese usted tan amable de ayudarme aconsejándome un profesional de los que usted haya podido tratar o le merezca su confianza. Leí en uno de los artículos de la revista algo sobre la terapia del Par Biomagnético que desarrolló el Dr. Isaac Goiz y me pareció espectacular. Al parecer incluso llegó a tratar a algún paciente con esclerosis múltiple con buenos resultados. Y le comento esto a raíz de tener una hija diagnosticada de esclerosis múltiple desde el año 2005 y con la misma desesperación de no saber a dónde acudir para tratarla con alguna de las terapias que usted muestra en su revista. Solo me resta decirle señor Campoy que hace usted realmente una Labor Humanitaria y no exagero; por lo menos para mí lo es y estoy segura de que muchas de las personas que son fieles seguidores de su revista estarían de acuerdo conmigo. Sus artículos nos reconfortan, nos abren la mente, nos aconsejan, nos iluminan y, en definitiva, abren una luz de esperanza a miles de personas que habíamos pasado a ser desahuciadas por los médicos y abandonadas a la mano de Dios en un limbo perdido e infinito. Soy consciente de la cantidad de trabajo en la que se encuentran sumergidos preparando artículos, entrevistas y reportajes así como de la masiva cantidad de cartas que deben llegarle a la redacción pero por favor, si no fuera posible publicar mi carta le rogaría encarecidamente que me responda vía email o telefónica. Un millón de gracias (resido en la provincia de Barcelona por lo que si fuera posible por imposibilidades de traslado le pediría que el profesional fuera de la zona).

Montserrat Bernabeu
(Barcelona)

Mire usted, el principio activo del Ursobilane es el ácido ursodesoxicólico y se usa básicamente para disolver los cálculos biliares de colesterol así como para tratar la cirrosis biliar primaria estando contraindicado si se padece úlcera gástrica o duodenal, si la vesícula biliar no funciona bien, si se tienen cálculos de colesterol calcificados, si se sufren alteraciones del hígado o del intestino que puedan interferir con la circulación sanguínea de las sales biliares y si está ingiriendo fármacos que puedan producir un acúmulo biliar de colesterol (como los estrógenos y los anticonceptivos hormonales). Y puede provocar -incluso si el medicamento se usa adecuadamente- náuseas, vómitos, dificultades en la digestión, alteraciones en el gusto, dolor biliar, dolor abdominal, gases y estreñimiento o diarrea. Así que ya sabe la probable causa de muchos de sus problemas: el susodicho fármaco. Dicho esto agregaremos que nos empieza a molestar que nuestros lectores hagan lo contrario de lo que enseñamos o sugerimos en la revista y luego se quejen. Especialmente cuando lo que les pasa se debe a la ingesta de los fármacos que les prescriben. Hemos dicho en numerosas ocasiones que a nuestro juicio quien tenga problemas renales lo que debe hacer es ante todo eliminar lo antes posible la arenilla y piedras del riñón, el hígado y la vesícula (en el libro de Andreas Moritz La limpieza hepática y de la vesícula editado por Obelisco se explica cómo hacerlo en apenas unos días), restringir drásticamente el consumo de proteínas animales y la sal, eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y desde luego no freír nunca los alimentos. Es oportuno asimismo ingerir suplementos de quercitina, vitaminas B6, C, D, E y K en comprimidos así como hierro, magnesio y zinc. Además de tomar el sol y beber agua destilada y energetizada en pequeños sorbos a lo largo del día. Restrinja finalmente el consumo de espinacas, remolachas, acelgas y escarolas. Finalmente le sugerimos que tome tres conocidos productos homeopáticos útiles en estos casos: Calcárea Carbónica y Licopodium –ambas a la 30CH- y Berberis a la 7CH; una sola vez al día durante dos semanas. En cuanto al hecho de que en la Fundación Puigvert le aseguren que no tiene duplicidad renal bilateral cuando según sus anteriores médicos sí la tiene, ¿qué decirle? ¿Qué hemos explicado hasta la saciedad que una misma radiografía la pueden interpretar tres médicos de cinco maneras distintas? Mire, si fuera tan claro que la tiene no habrían dejado de percibirla en ese centro cuya experiencia es obvia. Y siendo un problema presuntamente congénito no parece probable que haya “desaparecido” sin más, ¿no? Así que desintoxíquese a fondo y verá cómo mejora pronto. Y si desea hacerlo bajo control médico consulte su caso con el Dr. Jose Luis Badrena (93 325 47 27) o con el doctor Taher Abbas (93 456 96 34). Por lo que a la esclerosis múltiple de su hija se refiere el Dr. Isaac Goiz afirma haber logrado curar y/o mejorar algunos casos con el Par Biomagnético pero nos consta que no siempre es así. También está comprobado que a veces la causa están en una compresión patológica del opérculo torácico que afecta a la arteria vertebral provocando hipoxia y desmielinización cerebral (lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que con los títulos ¿El parkinson y la esclerosis múltiple se curan…con cirugía y ¿Se pueden o no curar algunos casos de esclerosis múltiple o de parkinson con cirugía? aparecieron en los números 21 y 24 respectivamente). Si el de su hija fuera el caso cabría operarla (consulte sobre ello al Dr. José Luis Castillo Recarte en el 91 532 89 32). Dicho esto recordamos que ya en una carta publicada en el nº 117 explicamos que la afirmación de los neurólogos de que el cerebro no puede remielinizarse es gratuita. Que el sistema nervioso central puede autorrepararse sin fármacos lo constató no hace mucho un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU) dirigido por el neurólogo Ian Duncan (el trabajo se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences). Asegurando que la recuperación de la mielina -y con ello el restablecimiento de las funciones neurológicas- es posible «sin lugar a dudas». Es decir, que se puede lograr la «remielinización» y neutralizar así el problema neurológico aun siendo éste grave. El descubrimiento tuvo lugar porque cuando sometieron a un grupo de gatas preñadas durante varios meses a una dieta no equilibrada comprobaron que sufrían «desmielinización» demostrando así una vez más el trascendental papel de la alimentación en la salud, incluida la del cerebro. Pero lo realmente importante es que cuando se les volvió a dar a las gatas una dieta normal ¡recuperaron la mielina y desaparecieron sus disfunciones! La capa de mielina no era tan gruesa pero el cerebro se recuperaba. En suma, puede conseguirse con la dieta adecuada y un tratamiento ortomolecular integral. José Ramón Llorente lleva años tratando con éxito numerosos pacientes y en su momento nos aseguraría que “no hay una sola persona tratada por esta enfermedad que transcurridos quince días de seguir una pautas dietéticas apoyadas por la adecuada nutrición ortomolecular haya tenido un brote o una progresión. Y es que los oligodentrocitos -dentro del sistema neurogliar- y las células de schwann -dentro del sistema periférico- son las encargadas de producir la mielina y una deficiencia de determinados nutrientes -entre ellos varios ácidos grasos esenciales y no esenciales- pueden causar incapacitación funcional de estas células”. Le sugerimos pues que lleve a su hija a su consulta (96 392 41 66) para que le recomiende las dosis adecuadas pero las pautas generales a seguir las publicamos ya en el nº 75 bajo el título Tratamiento ortomolecular de la esclerosis múltiple y las puede usted consultar en nuestra web: www.dsalud.com. Texto en el que se explica lo que no deben consumir las personas afectadas de esa patología y cómo en cambio es excelente que ingieran aceites de semillas y pescados, cereales integrales, frutas y verduras -crudas o en zumos recién hechos- destacando el ajo, frutos secos, legumbres y polen. Siendo interesante apoyar la dieta con algunos suplementos.


Estimado Sr. Campoy: llevo suscrita a su revista alrededor de 6 años y cada día estoy más agradecida a la vida por haberme encontrado con ella en unas vacaciones. A lo largo de todo este tiempo ha sido como encontrar la luz en el túnel en el que me hallaba (el del desconocimiento total). He aprendido mucho y por supuesto ya no soy la misma persona pues ahora dispongo de unos conocimientos que me hacen sentirme más segura en este mundo tan corrompido por los intereses de las empresas farmacéuticas y los ministerios de Sanidad de todos los estados. Pues bien, hasta ahora no había tenido la necesidad de dirigirme a Vd. pero en estos momentos me encuentro algo desorientada ya que tras 8 meses teniendo la ferritina alta, hacerme análisis y pruebas, y pasar por diferentes especialistas me han diagnosticado Hematomacrosis siendo portadora del heterocigoto H63D. He buscado en la web de la revista pero no he encontrado ningún artículo ni información sobre el tema. Le agradecería por ello que me diese toda la información de la que disponga sobre esta enfermedad y me facilitase también alguna asociación o nombres de médicos especialistas en ella. Ya sé que al ser una enfermedad genética no tiene cura pero, ¿cuánto tiempo se puede vivir con ella? ¿Y en qué condiciones? Como puede observar estoy un poco perdida y no me importa si no publica mi carta en su revista pero lo que sí le agradecería es que me contestase, bien por correo o por e-mail. Le doy las gracias por anticipado por toda la atención que pueda dedicarme y, como le dije al principio, no tengo palabras para agradecerle todo lo aprendido a lo largo de estos años. A la espera de su contestación reciba un cordial saludo,

Yolanda Aguado Gómez
Daganzo de Arriba (Madrid)

Médicamente se llama hemocromatosis a la acumulación en el cuerpo de excesiva cantidad de hierro -especialmente en el hígado- lo que se achaca a la incapacidad del organismo para descomponerlo. Hablándose de hemocromatosis primaria cuando el problema es genético y secundaria o adquirida cuando se sufre tras haber padecido talasemia o anemia sideroblástica y se ha recibido un gran número de transfusiones de sangre. Y, en efecto, se siente dolor abdominal y articular, fatiga y falta de energía, oscurecimiento de la piel y pérdida de vello y peso así como inapetencia sexual. Quienes padecen este problema suelen tener altos niveles en sangre de ferritina, transferrina y hierro y puede conducir a la destrucción masiva de glóbulos rojos, cirrosis, diabetes, artritis (por acumulación de hierro en las articulaciones), trastornos cardíacos, impotencia en el caso de los varones y esterilidad. Y el tratamiento consiste en extraer el exceso de hierro del cuerpo practicando varias flebotomías además de seguir una dieta que elimine los alimentos ricos en hierro -son los casos del hígado de cerdo, los riñones de vaca, la harina de maíz, las almejas crudas, las carnes rojas, las yemas de huevo, las ostras, los frutos secos, las legumbres, las cerezas, las peras, el perejil, los espárragos, las melazas, los cereales completos, las patatas y la col- y suprimir todo lo que pueda dañar el hígado, especialmente las bebidas alcohólicas, las pastillas o suplementos vitamínicos que contengan hierro, los utensilios de cocina fabricados con ese mineral, los productos de mar crudos y la comida procesada así como la enriquecida con hierro (es el caso de muchos cereales de desayuno). Añadiremos que el cuerpo aprovecha el hierro de los alimentos hidrolizándolo en el estómago para después absorberlo. Una vez en forma de quelatos pasa al interior de las células intestinales donde se une a una proteína –la ferritina- que es la que permite que el hierro se fije a otra proteína –la transferrina- para ser transportada a la sangre. Y entre sus funciones destaca que nos defiende de los radicales libres al formar parte de la estructura de la enzima catalasa y es necesario para la metabolización de las vitaminas del grupo B. Es posible pues que haya algo que impida su absorción y biodisponibilidad por lo que debe pues asegurarse al menos de que a su organismo no le falta ninguno de los nutrientes sinérgicos del hierro que son las vitaminas del complejo B –en especial la B12-, la C y otros tres minerales: el cobre, el manganeso y el cobalto. Debe asimismo saber que interfiere en su biodisponibilidad el elevado consumo de alimentos ricos en fosfatos, el alcohol, el té, el café y demás bebidas ricas en ácido tánico, las leches animales y la de soja, diversos fármacos –entre ellos el ácido acetilsalicílico o aspirina- y algunos parásitos intestinales. Y otro tanto cabe decir de las hemorragias intensas y de la úlcera gástrica. Nuestro consejo, en suma, es que limpie su organismo a fondo de toxinas, parásitos y microbios patógenos, siga un tratamiento ortomolecular lo más completo posible, haga una dieta adecuada eliminando todos los alimentos que puedan perjudicarle, beba agua de calidad, cocine los alimentos sin freírlos, no tome alimentos precocinados ni enlatados, se olvide por completo de las grasas saturadas y de la leche animal, haga el ejercicio que pueda y no ingiera fármacos. Deje que su organismo se armonice.


Sr. Director: en un reportaje aparecido en su revista hablaban de la eficacia del EPA en la depresión e indicaban: «Sólo añadiremos que Malcom Peet considera que el mejor omega 3 debe contener al menos un 90% de EPA y menos de un 5% de DHA». Pues bien, he comprobado los omegas 3 que hay en el mercado y he encontrado EPA y DHA que pueden tener 450 mg de EPA y 350 mg de DHA, o diferentes proporciones pero muy similares (casos de Algatrium o del Aceite de Krill entre otros). Incluso he encontrado Oligen que tiene un 90% de DHA y un 10% de EPA aproximadamente; es decir, al revés del que busco. Sin embargo la proporción de EPA 90% y DHA 5-10% no la he encontrado y para el caso de depresión sería la proporción más eficaz. Les agradecería pues me informen de si conocen algún laboratorio que comercialice un producto con un 90% de EPA y un 10% de DHA. Agradeciendo como siempre su amable atención les envío un cordial saludo no sin antes felicitarles por la revista.

Alejandra Cueto

El doctor Malcolm Peet -profesor de Psiquiatría de la Universidad Sheffield de Inglaterra- dijo en efecto que a su juicio el producto “ideal” debería tener un 90% de EPA y un 5% de DHA; y ello supone una proporción de 18 a 1… pero otros expertos opinan que no es necesario que la proporción sea tan elevada. Por otra parte, el Aceite de Krill NKO tiene una proporción de 15 a 1, algo menor ciertamente pero cercana a ella y con la ventaja de que es completamente natural por lo que es igualmente útil. El Algatrium en cambio es especialmente rico en omega 6 (DHA).


Sr. Campoy: soy una chica de 20 años con la piel muy sensible al frío. Vivo el invierno como un calvario porque en cuanto el frío asoma mis manos se llenan de sabañones que se hinchan y me provocan mucho dolor. Este invierno precisamente me hablaron de la crema de Mahiou y me la puse pero no veo resultados. Además al subir la temperatura se me «deshinchan», la piel se agrieta por las articulaciones de los dedos, sangran y me duelen muchísimo. No sé cómo tratarlos y lo que sería más importante cómo prevenir y evitar que la situación se repita. Por último, tengo que hacer una extracción dental complicada y me gustaría saber cómo puedo sustituir el antibiótico que el médico indica para evitar la infección porque soy propensa a las candidiasis intestinales. ¿Realmente todos los antibióticos provocan candidiasis? Agradezco mucho su atención y le felicito junto con su equipo por la sorprendente labor que realizan. Acabo de conocer la revista y, sinceramente, es buenísima.

Alba
(Santiago de Compostela)

La intolerancia al frío suele deberse a un problema metabólico. Y las causas más habituales son la anemia, la anorexia nerviosa, la fibromialgia, posibles problemas vasculares, hipotiroidismo o un mal funcionamiento del hipotálamo. Debe hacerse pues un chequeo para averiguarlo. Dicho esto añadiremos que es uno de los síntomas más habituales entre las personas que se pusieron la mal llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano, es decir Gardasil. Nos resta decirle que es asimismo corriente entre quienes sufren déficit de yodo por lo que antes de nada compruebe si se debe a eso echando durante unos días–sin pasarse- un poco de sal yodada a la comida. Eso sí, elimine de su dieta el alcohol y el tabaco y tome además suplementos de vitaminas A, C y E cuidando que no se le infecten los sabañones y aplicándose en ellos un par de veces al día una buena crema hidratante o una compresa de aceite de laurel y miel. En cuanto a la candidiasis es simple: ingiera media cucharadita de bicarbonato sódico con agua tras las comidas y úselo asimismo para enjuagarse la boca. Las cándidas no sobreviven al humilde bicarbonato sódico.


Estimados amigos: hace 11 años me operaron de un pólipo en el ciego -un adenoma velloso concretamente- del que afortunadamente estoy recuperado. Sin embargo desde hace un par de años tengo molestias -por no decir dolor- que me están dando mucho la lata un poco por encima de donde acaba la cicatriz. Fui el médico de digestivo y tras hacerme una endoscopia me dijo que tenía una pequeña hernia de hiato por deslizamiento. Su opinión era que el dolor se debía a posibles adherencias ya que en general no tengo reflujo ni acidez. Me hice un tránsito intestinal y de forma no concluyente ponía que se observaba “compatiblidad con adherencias”. He tratado esas “posibles adherencias » con Mesoterapia y Acupuntura pero no he notado mejoría. ¿Podríais darme vuestra opinión? ¿Me puedo tratar con algo? Las molestias persisten y tanto médicos alópatas como naturistas me dicen que no merece la pena operarme las adherencias porque es muy probable que con el tiempo me vuelvan a salir. Me han sugerido pincharme procaína. No sé qué hacer. La segunda cuestión es más importante: tengo una hermana con esclerosis múltiple en estado desgraciadamente avanzado. Intenté convencerla en su día para que probara otras medicinas aparte de la convencional pero no hubo manera. Ahora quiero hacer un último intento. Parece que el Par Biomagnetico funciona -según he leído en la revista- en muchas patologías por lo que me gustaría saber si sería útil en el caso de mi hermana. Es más, ¿lo de las adherencias se puede tratar con esa terapia? Si es así os rogaría me indicarais algún centro en Madrid capital Os lo agradecería de corazón.
Dándoos las gracias por adelantado recibid un cordial y sincero saludo

Norbeto Pablo Jerez Fernández

Los médicos llaman adenoma a cualquier bulto –no a la dilatación de un tejido pues- que se deba al crecimiento celular adyacente a un tejido; independientemente de que lo consideren benigno o maligno. Y adenoma velloso a un adenoma benigno que aparece recubierto de células epiteliales pero que puede ”malignizarse”. ¿Y eso qué significa? Pues se considera que un tumor se convierte en “maligno” simplemente cuando se infiltra en otros tejidos o aparecen otros tumores en lugares alejados y se entiende entonces que el responsable es el primero que se encontró por lo que lo llaman tumor primario. Estaríamos así ante lo que los oncólogos llaman cáncer. Por supuesto se trata de pura especulación pero cuando encuentran uno deciden extirparlo. En suma, salvo que hubiera crecido –y nadie puede ya saber si hubiera sido así- no había necesidad de extirparlo. Agregaremos que el diagnóstico “compatiblidad con adherencias” quiere decir que puede usted tenerlas… o no. El “experto” no está en disposición de saberlo. En cuanto a la “adherencia” se trata del tejido fibroso que a veces se forma en una zona tras una intervención quirúrgica, un trauma, una infección o una irradiación -así como en los casos de endometriosis- y que cuando aparece en el intestino puede llegar a obstruirlo. Y probablemente sus adherencias sean consecuencia de la intervención y dudamos que vayan pues a desaparecer. Porque es verdad que se las pueden quitar y luego aparecer otras. Lo malo es que no puede usted volver atrás y decidir no operarse del pólipo… Agregaremos que la procaína no actúa en los tejidos fibrosos pero si sus molestias se deben a interferencias energéticas de la cicatriz sí puede ayudarle. Por lo que se refiere a la esclerosis múltiple de su hermana nos vamos a permitir remitirle a la respuesta que dimos en una carta anterior.


En primer lugar y ante todo quiero felicitarles por la revista y por la importante y necesaria labor que llevan a cabo desde hace años. Verán, tengo 51 años y soy una de tantas personas afectadas por el virus de la hepatitis C. Desde 1993. Actualmente tomo Interferón homeopático (2LHC de Labo’life), Nux vomica 30CH y unas cápsulas de cardo mariano. También tomo Ursobilane (ácido ursodesoxicólico), desde hace bastantes años. Me lo recetó el Dr. Carreño, conocido hepatólogo a cuya consulta acudo una o dos veces al año. Les adjunto mis niveles de carga viral, transaminasas, GPT, GOT y GGTP. Agregaré que la ecografía abdominal es bastante normal aunque se sospecha esteatosis hepática y poseo un estadio de fibrosis grado 1 y un genotipo 3a. Nunca bebo nada de alcohol desde que contraje el virus. En los últimos años he estado fumando 3-5 cigarros al día después de las comidas pero al final parece que he conseguido dejarlos. Hago ejercicio regularmente, voy al gimnasio 3 días por semana y me gusta caminar y dar largos paseos, sobre todo el fin de semana. Mi peso es de 49 kg y aunque mi aparato digestivo funciona normalmente bastante bien padezco de colon irritable a veces. Sé que los dulces, el chocolate y las grasas animales no son muy recomendables y suelo evitarlos aunque alguna vez caigo en la tentación. Cada vez menos pues en general voy cuidándome más. También evito los fritos y nunca tomo café, bebidas gaseosas, refrescos… Eso sí, siempre he sido reacia a hacerme el tratamiento del interferón con ribavirina. El médico naturista al que iba no me lo aconsejaba y yo además me he encontrado bastante bien hasta hace poco; temía que pudiera interferir negativamente en mi trabajo y en mis relaciones personales y familiares pero últimamente me planteo la posibilidad de hacerlo. He consultado a varias personas que lo han hecho y otras que están en ello. Además hay dos médicos que creen que ha llegado el momento en que debería de hacerlo sin más demora, uno de ellos el renombrado hepatólogo Dr. Vicente Carreño al cual he citado antes. De todas formas antes de tomar una decisión definitiva me encantaría conocer la opinión de ustedes con respecto a este tema ya que me merecen bastante confianza y respeto o me recomienden a algún buen médico naturista. Por otra parte quiero comentarles también que he estado varias semanas con una especie de medio mareo, medio vértigo, como con la cabeza medio volada, como cuando uno está con resaca después de haberse excedido bebiendo y fumando y, al mismo tiempo, con los ojos como cargados y llorosos, la nariz un poco congestionada y una fotofobia aguda. Fui al médico de cabecera, me dio unas pastillas (Serc 8 mg.) y poco a poco me fue remitiendo pero estando de viaje me ha vuelto a dar algunos días. No sé a qué puede ser debido, si a algo de tipo alérgico, a algo de tipo cervical… Nunca antes me había pasado y me preocupa un poco. He empezado hace poco también con la premenopausia y he estado dos meses y medio sin menstruación; tomo Siempre Dona de Tomgil desde hace bastante tiempo, he estado como un mes con sofocos y durmiendo mal pero ahora, desde que me ha ido bajando la regla otra vez, ya no tengo sofocos y duermo bien. Me gustaría saber también si debo seguir tomando el Siempre Dona y qué tomar cuando me vuelvan los sofocos fuertes que me ayude a paliarlos y a dormir mejor. En espera de su contestación y con todo mi agradecimiento me despido de ustedes deseándoles que la buena labor que realizan les sea recompensada con creces.

Verónica P.
(Madrid)

Si usted tiene hepatitis C no se lo piense y acuda a un buen experto en el Par Biomagnético. Es la mejor opción y si hay suerte ese virus puede desaparecer en un par de sesiones… además de averiguar si hay algún otro microbio patógeno que esté causándole esos problemas de sensación de mareo y/o vértigo. Y si no fuera así –porque nunca se sabe- pruebe con el Bio-Bac –hoy Renoven- y/o con Viusid. Ambos son útiles en casos de enfermedades víricas. E igualmente son útiles el BIRM, el Cellfood, el extracto de semilla de pomelo y hasta la vitamina C natural (en dosis altas y en forma de ascorbato cálcico). En cuanto al Serc, ¿se ha molestado usted en leer el prospecto? Porque su consumo puede provocar hasta una anafilaxia, es decir, una reacción alérgica generalizada entre otros problemas no precisamente menores. Por lo que se refiere al Siempre Dona se trata de un producto que contiene extracto de soja, calcio, magnesio, aceite de borraja, aceite de pescado, licopeno, vitaminas B1, B2, B6, B12, A, C, E, D3, fósforo, hierro, manzanilla y regaliz por lo que salvo que sea alérgica a algún componente –por ejemplo a la soja- no le causará problema alguno. Entre en cualquier caso en nuestra web –www.dsalud.com– y lea el reportaje que con el título Cómo afrontar la menopausia publicamos en el nº 42.


Sr. Director: tengo un hijo de 19 años que hace ya casi cinco tuvo un accidente y sufrió un traumatismo craneoencefálico severo. Pasó dos meses en la UVI y luego siete en el Instituto de Neurorrehabilitación Guttman de Barcelona. Luego comenzó un año de rehabilitación en el Hospital Arnau de Vilanova (Lérida) y la recuperación fue tan bien que incluso empezó a dar pasos con ayuda de otra persona pero hace dos años aproximadamente entró en un estado de depresión que no sabemos cómo afrontar. Y eso hace que cada vez tenga menos ganas de hacer cosas y se debilite aún más hasta el punto de que solo quiere estar en la cama y ha perdido las ganas de todo. Cómo madre me desespera esta situación porque antes veía a mi hijo dar cada vez más pasos hacia adelante y ahora parece que vamos cada vez más hacia atrás. Me dirijo a ustedes para ver si me pueden poner en contacto con profesionales que puedan ayudarme. En estos momentos presenta hemiplejia izquierda facial que le dificulta tanto hablar como comer (disfagia y disartria) y tiene dañado el nervio óptico del ojo derecho por lo que no puede parpadear y necesita lubricación cada hora. Espero que me puedan dar alguna solución porque estoy desesperada.
¡Un saludo!

Gloria Mas

Le sugerimos que hable con el Dr. Javier Aizpiri cuya consulta está en Bilbao; es neurólogo y psiquiatra de prestigio pero además es médico naturista y dirige una clínica con 200 camas. Una “rara avis” en el mundo médico, vaya. Y además de buen médico es de trato muy afable. Creemos que podrá ayudarles. Su teléfono es el 94 444 26 79.


Hola, soy madre de una niña que tiene una “enfermedad rara” llamada Intolerancia hereditaria a la fructosa y me gustaría contactar con algún especialista que de verdad sepa en qué consiste la enfermedad ya que tengo la sensación de que los médicos están aún más perdidos que yo. Se limitan a darme una lista de alimentos que la niña no puede tomar –cientos- en la que hay muchas contradicciones. Me han dicho que en España hay sólo 60 casos por lo que me parece que lo mejor sería encontrar a alguien que quisiera investigar a fondo el tema. Hay varias listas diferentes de alimentos y tampoco nos dan una dieta «tipo» en la que al principio nos pudiéramos basar. Ni siquiera nos enseñan a comer con productos de los que sabemos poco -como algas, semillas, etc.– ni, por descontado, podemos hablarle a los médicos de posibles tratamientos homeopáticos ya que según ellos no son de fiar. Gracias por leer estas líneas. Espero que pronto encontremos una solución a todo esto.

Sonia Marcos

La Intolerancia hereditaria a la fructosa se sufre cuando un organismo carece de una enzima denominada fosfato aldolasa B que es necesaria para descomponer el azúcar de las frutas, la fructosa, que se utiliza como edulcorante en muchos alimentos y bebidas. Por eso las restricciones alimentarias son tantas. Y en este caso el problema sí parece ser hereditario, algo que un análisis genético debe determinar pues los síntomas son similares a los de la galactosemia (incapacidad para metabolizar otro azúcar simple: la galactosa). Suele producir convulsiones, sueño excesivo, irritabilidad, vómitos, agrandamiento del hígado y del bazo y ojos y piel amarillos. Y es habitual que se sufra gota (exceso de ácido úrico), acidosis láctica, hipoglicemia y problemas hepáticos. Todo ello siempre que no se siga una dieta estricta. Pues bien, que su hija siga La Dieta Definitiva pero eliminando de ella las frutas, incluidos zumos y sorbetes. Todo lo demás puede comerlo cuidando de no abusar de los mariscos y las carnes para controlar los niveles de ácido úrico.


NÚMERO 126 / ABRIL / 2010

Estimado Sr. Campoy: hace unos meses leí en la revista que según Ignacio Chamorro –director del Instituto Clark en España- la Dra. Hulda Clark murió a causa de una hemorragia cerebral pero luego he leído en http://scienceblogs.com/insolence/2009/10/requiem_for_a_quack_part_ii.php que en realidad murió de un mieloma múltiple y aportan para probarlo ¡el certificado de defunción! Imagínese mi asombro. ¿La persona que aseguraba tener la cura de todos los canceres murió de cáncer? ¿Cómo se explica esta contradicción?

Carla Sánchez
(Madrid)

Cuando la doctora Clark falleció Ignacio Chamorro nos explicaría que se puso en contacto de inmediato para saber qué había pasado con su hijo Geoff y con el Dr. Francisco Cañez, su médico ayudante en la clínica de Tijuana, siendo éste el que le dijo que la causa había sido una hemorragia cerebral. Y a día de hoy lo sigue afirmando. Dicho esto agregaremos que lo que en el certificado de defunción figura como causa primaria de la muerte es una anemia haciéndose referencia asimismo a la existencia de una hipercalcemia. Ésas son según el certificado las causas de la muerte aunque es cierto que en él la doctora que lo firma -Silvia García- pone al final -en otras circunstancias a señalar pero no determinantes como causa de muerte- lo del mieloma múltiple. Pues bien, al parecer la doctora García determinó que sufría esa patología simplemente porque la anemia, la hipercalcemia y los dolores óseos -algo que la doctora Clark sí padecía- son síntomas de los mielomas múltiples e infirió por ello que debía padecer esa patología. Se trató pues de una apreciación personal y subjetiva porque lo cierto es que al cadáver no le se practicó la autopsia que hubiese podido constatarlo o desmentirlo. Y la anemia y la hipercalcemia pueden achacarse a una amplia variedad de patologías. Mire, para diagnosticar si un paciente sufre mieloma múltiple hay tres posibles pruebas: una biopsia de la médula ósea, medir el nivel de proteína M o hacer un TAC o una resonancia. Y ninguna de tales pruebas se hicieron según nos ha asegurado Ignacio Chamorro. Nosotros añadiremos que en la web que usted cita se hace apología de los presuntos beneficios de la quimioterapia y la radioterapia. Claro que sus autores llegan a decir de la Dra. Clark cosas como “Por fin se murió la bruja”, “Una estafadora menos” y otras lindezas por el estilo. “Recordando” además que estuvo sometida a varios “procesos judiciales” pero olvidando añadir que en todos los casos resultó absuelta. Lo que sí fue es sancionada a nivel administrativo por deficiencias en la licencia de apertura de la clínica. Agregaremos que en dos de los procesos que se le abrieron una de las causas “delictivas” que se le achacaban fue desaconsejar a sus pacientes el uso de la quimio y la radioterapia. Sin comentarios. Mire usted, la doctora Hulda Clark podía estar en lo cierto o no respecto de lo que defendió pero era una mujer honesta y valiente que se enfrentó en solitario a la todopoderosa industria farmacéutica que tantas veces -esa sí- ha sido ya llevada a los tribunales teniendo que abonar cantidades multimillonarias por comportamientos que pueden y deben calificarse de nauseabundos. Que personajes carentes de la más mínima ética –basta ver cómo se expresan en esas web- intenten ridiculizar su figura una vez muerta era pues de esperar en gente de tal calaña.


Señor director: mediante la presente nota tengo la intención de adherirme al sinnúmero de personas agradecidas hacia Ud. por la labor que despliega en pro del desarrollo del conocimiento integral de la naturaleza humana. Sus publicaciones permiten que la sabiduría del hombre se libere de los pequeños recintos en los que se hallaba encerrada y se expanda en busca de campos fructíferos donde germinarán renovadas ideas que llevaran al conocimiento de nuevas fronteras que servirán para que un mayor número de personas poseedores de conocimiento ayuden a grandes grupos. La lectura de los variados artículos sobre la enfermedad del cáncer y su permanente intención de mostrar que existen caminos diferentes al señalado por la medicina oficial para encarar el cáncer me permite correlacionar varias investigaciones publicadas en su revista y sacar algunas conclusiones. Vamos a considerar los trabajos de Dª Coral Mateo (revista nº 101) en la que dirige nuestra mirada hacia las toxinas introducidas en el organismo. En todo proceso en el que hay una transformación, ya sea mecánico o químico, siempre existen residuos cuya acumulación a la larga produce deterioros en la máquina que las produce. Los alimentos, al transformarse en nutrientes, producen residuos. La sangre, al transformarse en los diferentes elementos, produce residuos. Las células del cerebro, al funcionar, producen residuos. Los pensamientos y los choques emocionales, al crear neuropéptidos, ponen en movimiento acciones biológicas que producen residuos. De hecho los choques emocionales son más eficientes que los alimentos en la generación de residuos puesto que una emoción se aloja todo el tiempo en la mente de la persona y es una fabrica constante de neurotransmisores y, simultáneamente, de residuos actuando sobre puntos determinados del organismo a diferencia del alimento cuya transformación en fluidos se realiza por periodos en el tiempo. El desequilibrio entre la producción de residuos y su eliminación provoca la acumulación de los mismos en el organismo (recordemos el artículo sobre el ensuciamiento de las células que publicaron ustedes en el nº 78 hablando de Jean Seignalet)- y puede ser pues el origen del cáncer bajo las condiciones que explica Coral Mateo. Apuntalando esta tesis se hallan los trabajos del Dr. Tullio Simoncini (del que hablaron en la revista nº 109) al señalar a un tipo de hongo como causante del cáncer lo que lleva a pensar que la producción del hongo, por su naturaleza, está en realidad ligada a los desechos. Y es que éstos se alimentan de los residuos. El hongo enmascararía pues aquello de lo que en realidad es culpable el residuo. Y lo mismo se puede decir de los trabajos de la Dr. Hulda Regehr Clark (véase lo que publicaron en la revista nº 55) sobre el papel que podrían jugar los residuos que alimentan los parásitos que se supone que dan origen al cáncer. Los residuos, al no ser descartados, quedan en la sangre depositándose como un desecho. Estos residuos no son necesariamente tóxicos; su acumulación transforma los residuos en desechos que, como toda basura, adquiere una química propia. Es decir, una vida diferente a la del organismo y distinta en sí misma en cada caso. Química que no es ni detectada, ni controlada, ni combatida por el sistema inmune porque no la conoce. La acumulación de basura es aleatoria en cada caso y por consiguiente las transformaciones químicas también son distintas en cada caso, dependiendo del tipo de residuo o la combinación de los residuos que se acumulan como basura. Entonces el organismo se limita a encerrarlos en tumores. El cuerpo acumula la basura dentro de tumores y a la vez los desechos descomponen las células que la envuelven como hace la basura con el recipiente que la contiene; en cada caso de diferente manera. Esta sería la causa por la que no ha sido posible encontrar una vacuna contra el cáncer. En ese mundo de combinaciones aleatorias no es imposible que alguna de ellas sean reconocidas por el sistema inmune y logren producir remisiones espontáneas pero esto está dentro del mundo de las probabilidades. En suma, la ventana que abre Coral Mateo nos parece mostrar que es importante considerar que: A) Todos los procesos en el cuerpo humano, indefectiblemente, producen desechos, sean estos físicos o mentales. B) No existen alimentos ni emociones que por sí mismo sean cancerígenos. Los elementos son cancerígenos en su condición de crear basura que de acuerdo a la cantidad acumulada se convierte en dañina; como lo sería un pedazo de vidrio que cambia de categoría al pasar del estado útil al de perjudicial, al estado de basura. C) El desequilibrio entre la producción de desechos, la capacidad y la forma de eliminar los mismos por el cuerpo puede ser la causa del cáncer. Hay cánceres de mama que van asociados a daños en el eje hepato-renal encargado de la eliminación de toxinas (planteamiento de José Maria Cardesin en la revista nº 78). Hay señales en ciertos procesos de curación que dirigen la mirada hacia el beneficio de la eliminación de desechos como, por ejemplo, la utilización de enemas de café para desintoxicar durante los tratamientos alternativos para la cura del cáncer de páncreas (revista nº 66). En algunos casos la reiniciación del crecimiento de tumores después de una remisión temporal debido a la acción de ciertas bacterias se puede deber a que al eliminar la bacteria que afecta a la salud del paciente se está eliminando a la vez al consumidor de basura. Todas estas publicaciones nos inducen a pensar que debería tomarse en consideración la eliminación de residuos, estudiar los procedimientos que el organismo utiliza en el descarte y destrucción de los mismos y no sólo tratar de encontrar el proceso químico que produce la descomposición dentro de un basurero sabiendo que por la variedad de elementos que tiene la basura las posibilidades de hallar que la causa de su putrefacción es sólo una es como buscar una aguja en un pajar… en el que no existe la aguja. Sería conveniente que en su próxima investigación Dª Coral Mateo introdujese un nuevo grupo de perros y los someta a tratamientos de eliminación de toxinas mediante la depuración de la sangre tratando de evitar los químicos y utilizando métodos homeopáticos o tal vez las hierbas que algunas tribus de la Amazonía utilizan como lavados externos para sus curaciones. Este método es el que menos toxinas introduce en el organismo durante el proceso de depuración en el que también se crearán desechos. A la vez, los perros de este grupo deberían someterse a procesos de equilibrio energético del hígado y riñones mediante acupuntura y pares magnéticos buscando el correcto funcionamiento de estos órganos dado que son los encargados de los procesos de depuración. Todos estos comentarios me llevan a preguntarle si no hay más trabajos en el mundo científico dentro del campo de la producción y eliminación de desechos a nivel celular producto de los procesos fisiológicos como hay en el mundo macro con el tratamiento de la basura y su disposición en depósitos adecuados para transformarla en un elemento lo menos dañino posible (aún así no dejan de ser tumores en el planeta tierra). ¡Cuán beneficioso sería que otros investigadores miren a través de esa apertura con suma curiosidad! Mi reconocimiento pues a Dª Coral Mateo y a los otros investigadores como posible beneficiario de sus trabajos en mi condición de la millonésima parte de la humanidad. Con este motivo me es grato saludarle

Fernando Arteaga Requena

Ante todo gracias por tan amables palabras así como por sus comentarios. En cuanto a su pregunta de si existen otros trabajos sobre la producción y eliminación de desechos a nivel celular producto de los procesos fisiológicos la respuesta es obvia: sí. Muchos. Piense que hoy día hay decenas de miles de trabajos científicos, buena parte de ellos publicados pero la inmensa mayoría no. Y si es ya difícil tener siquiera una mera relación de los primeros para qué decirle de los no publicados. La verdad es que el número de trabajos de investigación es hoy tan inmenso que se están repitiendo desde hace años muchos ya hechos. Aunque el principal problema es que la inmensa mayoría ¡no se los lee casi nadie! Y es que, ¿quién puede leerse todos? Uno necesitaría varias vidas dedicado sólo a eso. Claro que tal minucia no les importa nada… a los que viven y ganan dinero con las investigaciones.


Estimado Sr. Campoy: me adhiero a las personas que le felicitan a usted y a su equipo por la revista. Son una luz en la oscuridad. Mis sinceras gracias. El motivo de estas líneas es el deseo que tengo de informarme sobre el tratamiento que recibe mi madre (tiene 76 años). Sufre Corea de Huntington y esto es lo que está tomando: Citalopram 20 mg (1,5 al día), Rivotril 0,5 (1 al día), Sinemet 250/25 (1/2 al día) y Triaprizal (3 al día). Por mi cuenta, después de haberme informado, le doy además coenzima Q10, gotas de Ginkgo Biloba y suplementos de vitaminas (especialmente de la C). Le doy las gracias por anticipado. Reciba mis mejores y sinceros saludos. Atentamente,

José Luis Pascual
(Vigo)

La Enfermedad de Huntington o Corea de Huntington es lo que antiguamente se denominaba Baile- o mal- de San Vito y se considera una enfermedad neurodegenerativa desencadenada por una mutación genética que destruye paulatinamente los llamados ganglios basales del cerebro. Y oficialmente no existe cura. En 1983 un grupo de investigadores determinó que el gen que lo causa se encuentra en el brazo corto del cromosoma 4 y codifica una proteína de 3.136 aminoácidos a la que se denominó huntingtina (cuya función, por cierto, se ignora). La mutación hace que aumente el número de repeticiones del triplete CAG -que codifica el aminoácido glutamina- por encima de 36 y hasta 180 veces. Y se piensa que las glutaminas extra de esa proteína son las que originan la enfermedad que se caracteriza por alteración cognoscitiva y motora siendo su progresión muy lenta (de años). El rasgo externo más característico es el movimiento exagerado de las extremidades y la aparición de muecas repentinas haciéndose progresivamente más difícil hablar y tragar. Se calcula que en Europa hay unos 45.000 afectados. ¿Y qué causa ese defecto genético? Se ignora. Se sabe que al parecer puede heredarse el problema pero no qué lo provoca en una persona inicialmente sana. Y en el caso que nos plantea no nos dice si el problema lo tuvo también alguno de sus abuelos o bisabuelos maternos. Por nuestra parte no podemos dejar de preguntarnos, primero, si el diagnóstico es correcto. Confírmenlo ante todo. Segundo, si realmente el error en ese gen es el responsable de la patología porque una cosa es que quien la padezca sufra esa mutación y otra que ésta sea la causa. Y tercero, si aún siendo así no puede resolverse porque la creencia de que los problemas genéticos no pueden resolverse es eso: una creencia. La verdad es que sí es posible actuar sobre los genes. De hecho sucede a diario sin darnos cuenta. Positiva y negativamente. Además se puede actuar sobre lo “físico” –es una forma de hablar porque tal cosa no existe- a nivel energético. Por consiguiente nuestro consejo es que su madre permita que el organismo intente recuperarse y para ello debe poner su granito de arena. ¿Cómo? Ante todo desintoxicándose y aportando todos los nutrientes que su organismo necesita. Nadie puede negar que hoy que la causa de la mutación genética no pueda ser un microbio patógeno, un parásito, alguna sustancia tóxica o radiaciones de origen externo. O que la causa esté en el déficit –o en el exceso- de un mineral, una vitamina, un ácido graso o algún oligoelemento. Que su madre siga pues un proceso de desintoxicación para lo cual debe ante todo eliminar de su dieta todos los alimentos a los que sea intolerante o alérgica, no consumir productos que lleven aditivos (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor o edulcorantes), evitar los alimentos ricos en fosfatos -como las bebidas carbonatadas-, no consumir azúcares, pasteles, dulces, helados, bollería o cualquier otro producto con harina blanca refinada, evitar la leche y sus derivados, no consumir “comida basura” y grasas saturadas, no consumir platos preparados o precocinados, no freír los alimentos, seguir una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y legumbres así como proteínas de alto valor biológico, hacer algo de ejercicio a diario y dormir suficientemente. En cuanto a los suplementos que pueden serle útiles destacan los ácidos grasos omega 3 y 6 (debería tomar a diario algún producto como el Aceite de Krill NKO, el Lyprinol o el Algatrium), un complejo multivitamínico y mineral,.un complejo de aminoácidos (le sugerimos los de LKN), un complejo enzimático y algún adaptógeno como el ginseng, el eleuterococo, la uña de gato, el pau de arco o la maca. Es asimismo muy útil la fosfatidilserina –es uno de los nutrientes cerebrales más efectivos-, el fósforo, el selenio, el NADH y la S-Adenosil-L-Metionina (SAM). Solo nos resta decirle que el zinc es un mineral importante para la eliminación del plomo y que su ingesta hace disminuir los niveles altos de cobre que son perjudiciales para el metabolismo del triptófano. Recordemos también que el cobre forma parte de la enzima dopamina monooxigenasa, asociada con alteraciones de la conducta cuando la misma está elevada. Obviamente lo suyo sería que el tratamiento adecuado fuera supervisado por un especialista en Medicina Ortomolecular. Terminamos indicándole que en el nº 24 de la revista dimos a conocer que un grupo de médicos franceses del instituto de investigación parisino Inserm había desarrollado una nueva técnica para tratar a los enfermos aquejados por enfermedades neurológicas mediante células fetales. En concreto constataron buenos resultados en pacientes afectados por el mal de Huntington ya que de los cinco primeros pacientes de esta enfermedad que recibieron ese implante tres experimentaron una notable mejoría. Ignoramos si aquellas investigaciones continuaron –no tenemos gente para investigarlo todo- por lo que les sugerimos que indaguen al respecto. Finalizamos indicándola que también en este caso el Dr. Isaac Goiz asegura que funciona el Par Biomagnético.


Estimado Sr. Campoy: desde hace siete años espero todos los meses con impaciencia leer el contenido de su revista para ver las nuevas enseñanzas que nos transmite. No puedo por menos que agradecerle el gran trabajo de información que Vd. y su equipo realizan. La presente carta -además de la gratitud antes citada- me sirve como la única vía que tengo para obtener información fiable a fin de poder afrontar los graves problemas de salud que ahora padezco. Mi historial clínico es el siguiente: en septiembre de 1993 -con 47 años- fui diagnosticado de Linfoepitelioma de cavun y tratado en el Hospital Puerta de Hierro mediante radioterapia externa. Posteriormente tuve metástasis -en 1995, 1997 y 2001- por lo que fui nuevamente tratado con Radioterapia, Radiocirugía Estereotáxica y Quimioterapia (le acompaño resumen del informe médico para mayor exactitud de datos, tanto del emitido por el Hospital Puerta de Hierro de Madrid como del Instituto Oncológico de San Sebastián). Ya desde la última metástasis, en el 2001, he venido tomando cartílago de tiburón y realizándome anualmente limpieza homeopática de hígado y riñones. Desde el principio de la enfermedad me hice vegetariano procurando siempre llevar una vida sana y al aire libre. Practico senderismo desde el 2002 por los montes de mi zona haciendo una media de 15 kilómetros diarios. Es decir, llevo una vida activa. He hecho el Camino de Santiago y otras rutas más duras. Todo estaba bien en suma hasta que en febrero de este año -siete años después de la última metástasis- me apareció en la planta del pie un dolor tan fuerte que me impedía soportar el peso del cuerpo y, por tanto, andar. Ahí comenzaría una peregrinación que me ha llevado ya a la consulta de nueve médicos, unos “tradicionales”, otros “alternativos. Así que he recibido gran variedad de tratamientos. En Madrid recibí seis sesiones con el Par Biomagnético pero desgraciadamente sin resultado positivo. Luego, siguiendo la recomendación de un médico, me hice una limpieza de colon y me sometí a un test de intolerancia alimenticia. En noviembre pasado una reumatóloga me hizo una analítica y me diagnóstico Leucocitosis (le adjunto copia de la analítica). Para asegurarme de que no había errores me hice otros que se enviaron a la Universidad de Navarra donde certificaron que los datos eran correctos y que asimismo hay Cromosoma de Philadelphia. Ante esta situación estoy esperando para ir al Hospital de San Sebastián en donde probablemente me harán una biopsia de hueso. Bueno, pues a pesar de las veces que he leído y releído sus revistas y de que creía estar bien informado puesto que incluso algunas veces me permitía recomendar a mis amistades la lectura de Discovery DSALUD para que salieran de sus problemas hoy me encuentro totalmente perdido y sin saber cómo afrontar la enfermedad. Solicito auxilio porque no he leído ningún reportaje en la revista sobre leucemia aunque probablemente lo que haya ocurrido es que no lo he encontrado. Creo que mi problema actual se debe a los tratamientos de Radioterapia y Quimioterapia que he recibido. Me gustaría que me orientase sobre cómo limpiar mi organismo de esos venenos o que me recomendase a un profesional que pueda ayudarme a recuperar la salud. Como habrá observado por la forma y contenido de esta carta mis nervios están a flor de piel. ¿Puede indicarme el camino a seguir? Gracias por anticipado y un fuerte abrazo.

Fernando Ortega Marcos
Irún (Guipúzcoa)

Resumiendo, a usted le dijeron en 1993 que tenía un tumor en la parte superior de la faringe –en la zona pues del cavum- que es lo que significa Linfoepitelioma de cavun- y le radiaron lo que terminó haciendo que sufriera metástasis en 1995, 1997 y 2001 por lo que hubo que darle entonces otra vez Radioterapia y además Radiocirugía Estereotáxica y Quimioterapia. Afortunadamente usted hizo lo que debía y salió adelante a pesar de que le quemaron y envenenaron. Lo singular es que ese cáncer parece provocarlo o agravarlo el virus Epstein-Barr -los propios oncólogos lo admiten- aunque también parecen poder causarlo los alimentos ricos en nitrosaminas y la ingesta de bebidas muy calientes. Y probablemente sus médicos lo atacaron de inmediato porque se trata de tumores muy invasivos que pueden llegar a invadir la base del cráneo y los grupos ganglionares cervicales. El caso es que usted se recuperó tras hacer todo lo que cuenta luego -y que sin duda sus médicos no le aconsejaron- hasta que hace poco sufrió un intenso dolor en la planta del pie que ha culminado con dos diagnósticos: Leucocitosis y Cromosoma Filadelfia. Pues bien, los médicos llaman leucocitosis al hecho de que en sangre haya demasiados glóbulos blancos o leucocitos (por encima de 10.000 por mm³) lo que puede deberse a un aumento del número de neutrófilos (y entonces de habla de neutrofilia), de linfocitos (linfocitosis) o de monocitos (monocitosis) porque es muy raro que el aumento se deba a los eosinófilos o a los basófilos. Y lo único que indica es que el sistema inmune está actuando con intensidad porque hay alguna infección -normalmente de origen vírico o bacteriano- aunque igualmente puede deberse a una alergia o a un parásito así como ¡a un esfuerzo físico intenso y sostenido! que provoque la secreción de catecolaminas (es el caso de la adrenalina). Y usted mismo ha explicado que hace senderismo… Tener leucocitosis no requiere pues más tratamiento que descansar y en caso de infección combatirla si llega a producir fiebre. O eliminar de la dieta el alimento o sustancia que pueda producir la alergia si es el caso. Nada más. En cuanto al Cromosoma Filadelfia o Translocación Filadelfia se considera una anormalidad genética de los cromosomas 9 y 22 y se asocia a la Leucemia mieloide crónica porque el 95% de quienes sufren ese tipo de “cáncer” –en menor número de casos sufren Leucemia linfoblástica aguda– presenta esa anormalidad mientras el resto padece translocaciones que afectan a otro u otros cromosomas (se llama translocación al intercambio de posiciones de dos cromosomas). Y también se sabe que hay un virus relacionado: el Abelson. Se trata de una patología que convencionalmente se “trata” con Glivec, fármaco de la multinacional Novartis (que no le recomendamos, por supuesto). Ahora bien, ¿qué tiene que ver su presunta anormalidad genética con el dolor en la planta del pie? ¿O sufre algún otro problema que no nos haya contado? Porque si no es así, ¿va a someterse usted a algún tratamiento sólo porque alguien le ha dicho que tiene alterado un gen sabiendo que en ese terreno se está aún en mantillas? Sinceramente, se lo desaconsejamos. Busque la causa de su dolor en razones más sencillas y no se deje manipular. Hay muchos médicos de los que hemos hablado en la revista que pueden ayudarle. Consulte por ejemplo con el Dr. Alberto Martí Bosch en Pamplona (94 823 24 88). Y búsquese un profesional en el Par Biomagnético bien formado que aún no hay muchos.


Estimados señores: soy suscriptora de la revista desde hace casi 6 años y aunque hace dos meses les envié por correo certificado y con acuse de recibo una carta aún no he recibido respuesta. Ya sé que son cientos -o quizás miles- las cartas que reciben y no tendrán tiempo físicamente para contestar a todas por lo que les ruego disculpen mi insistencia pero el tema que me asiste me es muy importante. Hace unos meses me detectaron en unos análisis Hemocromatosis por lo que busqué en su revista información sobre ello sin conseguir nada al respecto. Soy usuaria de medicina homeopática desde hace unos 17 años por lo que mi homeópata me está tratando la enfermedad que, como sabrán, es hereditaria y no tiene cura. Pues bien, lo que desearía saber es si hay algún especialista en medicina alternativa que esté, valga la redundancia, especializado en esta enfermedad en Madrid para poder acudir a él y ver si efectivamente mi homeópata me está instaurando bien el tratamiento pues no hemos conseguido que mis valores de ferritina bajen; más bien todo lo contrario. También les agradecería que me facilitasen toda la información de la que dispongan sobre el tema para así saber afrontar esta dichosa enfermedad que me ha tocado sufrir pues a pesar de ser casi vegetariana y llevar 17 años cuidando mi alimentación y salud la vida te da luego este revés. En fin, tan sólo agradecerles de antemano toda la ayuda que puedan aportarme al respecto y decirles que sigo fiel a su revista -y ya casi la mía- ya que me ha abierto los ojos sobre el sistema de salud instaurado en todos los países. Sinceramente, no podría estar ya sin su información mensual. Un fuerte abrazo.

Yolanda Aguado Gómez
Daganzo (Madrid)

Los médicos llaman Hemocromatosis a la excesiva acumulación de hierro en el cuerpo, especialmente en el tubo digestivo y el hígado. Y se entiende que la causa está en un problema genético cuando no lo provoca haber recibido un gran número de transfusiones de sangre al sufrir anemia crónica. Asimismo se considera que pueden dar lugar a este problema enfermedades como la talasemia o la anemia sideroblástica además del alcoholismo. Afecta sobre todo a los europeos de raza blanca y sí tiene tratamiento. Cuando la causa es hereditaria la acumulación se debe a que el organismo absorbe el hierro de manera excesiva y en tales casos lo que se practica es una flebotomía, método muy antiguo que consiste en extraer unos 450 ml de sangre -que comportan 0.2 gramos de hierro- estimulando a la vez la eritropoyesis o producción de glóbulos rojos y repetirlo semanalmente. La otra es usar quelantes del hierro. Los médicos usan sobre todo la Deferoxamina -por vía intramuscular o subcutáneamente de forma lenta- pero puede provocar reacciones alérgicas y alteraciones oculares o auditivas a veces graves. El segundo producto más usado es la Deferiprona aunque es menos eficaz y no está suficientemente estudiado aunque ya se sabe que puede provocar leucopenia grave. Y el tercero es Deferasirox pero los efectos secundarios son igualmente importantes (náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, exantema, aumento de la creatinina, trastornos oculares y auditivos… En suma, el objetivo de todos ellos es extraer el exceso de hierro del cuerpo. Dicho esto añadiremos que lo inteligente a nuestro juicio es seguir una dieta para controlar los niveles de hierro eliminando el alcohol, los fármacos, los utensilios de cocina fabricados con hierro y los alimentos demasiado ricos en ese mineral como las carnes rojas -especialmente el hígado y los riñones-, el foi-gras, el extracto líquido de carne, los pescados azules, mariscos como el berberecho y el mejillón, las legumbres, los cereales de desayuno enriquecidos con hierro, las espinacas, la ortiga, el germen de centeno y el de trigo, el mijo en grano descascarillado, los copos de salvado, la levadura seca de cerveza, el chocolate en polvo, los altramuces sin pelar, las pipas de girasol, el sésamo, la acedera, el jengibre, las judías secas, el perejil, la soja -y sus derivados- y el rebozuelo seco. Agregaremos que lo mejor es usar quelantes naturales y entre ellos están el ajo, la cebolla, el centeno, el arroz integral y las algas. Destacando en todo caso la vitamina B13 o Ácido orótico que se halla en el suero de leche y en algunas raíces comestibles así como la clorofila. Asimismo le sugerimos que se haga una quelación con EDTA (hemos hablado de ella en varios artículos pero le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– al menos el de Quelación intravenosa: la terapia más efectiva para combatir la arteriosclerosis que apareció en el nº 22). Es un método que se usa en todo el mundo desde hace un siglo y aunque en España la utilizan pocos médicos es al menos el caso del Dr. José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32), miembro de nuestro Consejo Asesor.


Sr. Director: tengo una rosácea que empezó aproximadamente hace 4 años. Está considerada una enfermedad autoinmune. A pesar de los dolores articulares múltiples y el frio interno anormal que sufro -no soy capaz de entrar en calor en todo el día- los médicos sólo me mandan corticoides y antibióticos para la piel. Y no mejoro. ¿Ustedes conocen a alguien fiable que trate este tipo de patologías? ¿Me recomiendan algún tipo de tratamiento? Espero su respuesta. Muchas gracias por sus publicaciones y por estar ahí.

Victoria Moreno

Hace tres años explicamos ya que la rosácea es, en efecto, una enfermedad cuya causa se desconoce y con frecuencia empieza como un enrojecimiento de la nariz, mejillas, frente y barbilla aunque más tarde pueden aparecer granos (rojos y con pus) y venitas rojas en las mejillas y en la nariz. Dermatológicamente se tratan sólo los síntomas, básicamente mediante geles con metronidazol e ictiol aunque la Dra. Boni E Elewski -de la Universidad de Alabama en Birmingham (EEUU)- asegura que da mejor resultado el gel de ácido azelaico. Lo que sí se debe evitar, en cualquier caso, es el uso de cremas o pomadas con corticoides tópicos, los corticoides sistémicos, los fármacos vasodilatadores, el alcohol, la exposición al sol, el calor, el frío y el viento intensos, los lugares muy caldeados, los cambios bruscos de temperatura, las comidas y bebidas muy calientes, las especias, los quesos fermentados y los cosméticos en general. Dicho esto añadiremos que los expertos se plantean como probable causa alguna bacteria centrándose esa sospecha en la conocida Helicobacter Pylori por lo que suele recomendarse el uso de antibióticos pero nosotros le sugerimos que pruebe con el Par Biomagnético. Añadiremos que los Laboratorios Lage-Veiga de La Coruña tienen una línea de cosméticos con la que afirman obtener excelentes resultados en casos de rosácea. Según afirman la rosácea cursa con un aumento de capilares en la capa externa de la piel que dan a la cara su color rojizo característico que terminan siendo tortuosos y acaban rompiéndose. Y lo que hacen sus productos, según aseveran, es absorber los restos sanguíneos, normalizar la circulación periférica y eliminar el desagradable tono rojo-violáceo que adquiere la piel del afectado asegurando que, para ello, antes han de producirse necesariamente una serie de «crisis curativas» con descamaciones y pústulas, es decir, empeoramientos momentáneos del aspecto de la piel que son sólo el preludio de la mejoría pues gracias a ellas lo que está causando la patología brota por completo al exterior y se puede restablecer el equilibrio de la piel. En suma, se trata ayudar al organismo pero dejando que se ocupe antes de eliminar por sí mismo la causa mediante esas crisis que, por tanto, han de respetarse.


Sr. Director: le agradezco la existencia de la revista que Vd. dirige por todo lo que nos aporta y deseo que se perpetúe en el tiempo y cada vez tenga más protagonismo. Mi caso es el siguiente: en el 2008, a raíz de tomar antiinflamatorios y antibióticos, tuve dolores a nivel del intestino y todas las comidas me hacían daño. Al buscar las causas me dijeron que tenía un gran dolicocolon y un quiste de 8 x 12 en el ovario. Cuando estaba esperando para operarme me dio un cólico de vesícula e ingresé en el hospital. Y cuando me sacaron las piedras del colédoco me produjeron una pancreatitis y tuve que ser intervenida por laparoscopia. Me quitaron los ovarios y la vesícula. Y pasé muchos meses con dolores y molestias al comer; adelgacé 18 kilos que no recuperé. En el 2009 me fracturé el maleolo tibial. El poco reposo y cuidado con las comidas mezclado con el nerviosismo me hizo terminar con una oclusión intestinal el 8 julio. Desde esa fecha limito mucho mis comidas (tomo merluza, carne a la plancha, purés…) y dejé la fibra insoluble. Sin embargo, a pesar del cuidado cada poco tiempo tengo molestias y dolores en el estómago y el vientre aunque últimamente se centran más en el intestino. Cuando siento esas molestias voy más veces al servicio y las deposiciones son más duras (habitualmente las tengo blandas). Entonces dejo de comer y me paso a la merluza cocida. Tomo todos los días un sobre de Dufhalac y a veces necesito dos pese a tomar ciruelas pasas y kiwis… Tengo miedo y angustia cuando me empiezan las molestias por lo que estoy tomando Deansit por la mañana y Orfidal por la noche. La medicina convencional me dice que todo es debido al dolicocolon y que nada pueden hacer. Sin embargo siempre tuve dolicocolon y esto no me pasaba. He perdido calidad de vida. No viajo. No salgo a comer fuera. Tengo miedo a los alimentos porque no sé cuáles me hacen daño. Estoy segura de que si tengo solución la encontraría en la medicina que usted defiende. Le pido pues por favor que me indique un médico en Asturias o en otro sitio. Necesito orientación. Estoy muy perdida. Sé la cantidad de cartas que reciben pero, por favor, si pueden hacerme un hueco quedaría muy agradecida. Atentamente,

Mª Ángeles Alustiza Esteban

Los médicos llaman dolicocolon a un colon excesivamente largo por lo que la parte final del mismo –llamada sigmoides- se retuerce en exceso –y a eso se le llama tener vólvulos-. Hay quienes dicen que es genético –ya se sabe, si uno ignora la causa de algo se le echa la culpa a los genes que es algo muy socorrido- aunque otros –sin duda más inteligentes y formados- aseguran que se debe exclusivamente a la alimentación (y de hecho hay zonas donde su incidencia es mayor que en otras). Lo que en tales casos sucede es que el colon se obstruye y es entonces habitual que se abuse de los laxantes. A veces la zona se inflama e incluso se necrosa –es decir, se “muere”- por falta de sangre –algo a lo que los médicos llaman isquemia– y entonces hay que usar rápidamente un enema porque si no habrá que intervenir quirúrgicamente para eliminar la obstrucción. Así que nuestro consejo es el siguiente: para empezar ¡deje de tomar fármacos! ¿O es que no ha aprendido nada leyendo la revista? En segundo lugar lleve una alimentación adecuada; hemos explicado muchas veces lo que hay que hacer pero si aún así no lo ha entendido –o asumido- léase el libro La Dieta Definitiva y siga sus normas. En tercer lugar, hágase un test de intolerancia y otro de alergias alimentarias y deje de ingerir lo que le hace daño (aditivos alimentarios y fármacos incluidos). En cuarto, asegúrese de tomar suficiente fibra con la comida (tampoco en exceso). En quinto, asegúrese igualmente de que su flora intestinal está en buenas condiciones; tome prebióticos y/o probióticos y, si es necesario, yogures ricos en bifidobacterias. En sexto, sométase a una desintoxicación profunda que incluya un par de hidroterapias de colon. Y en séptimo lugar –y no por ello menos importante-, ingiera cada mañana al levantarse -en ayunas pues- medio litro de agua templada y deje luego pasar tres cuartos de hora antes de tomarse el desayuno. Verá cómo mejora espectacularmente.


 Hola. Antes de nada quiero felicitaros por todo el bien que estáis haciendo. Gracias. Bueno, yo os escribo porque leí la carta de una muchacha que hablaba de una hermana que tenía trastorno bipolar y también estaba padeciendo distonía cervical. Me conmovió porque yo he padecido trastorno bipolar o al menos eso me dijeron los psiquiatras y eso me creí durante más de 20 años, también con mucha medicación y cómo no, tratamiento con litio. Estaba tan mal que al final no podía levantarme de la cama, ni apenas comer o hablar. No tenía fuerzas siquiera para ir al baño. Entonces una sobrina me habló del Dr. Raymond Hilu y ¡bendito ese día! porque fui – la verdad, sin esperanza alguna- y él me dijo: tengo dos noticias que darte, una buena y una mala. La buena es que estás viva y la otra es que tienes la Enfermedad de Lyme. Y es que la contraje hacía más de 20 años trabajando en una casa donde había un perro infectado de pulgas que, por supuesto, me llenaron de picotazos y me enfermaron. El caso es que llegué en muy mal estado a manos del Dr. Hilu pero hoy, después de año y medio, no tomo ninguna medicación y he vuelto a la vida. Con mis hijos y mi marido. Por eso hoy colaboro ayudando a todas las personas que puedo. En suma, lo que le quiero decir a esa muchacha es que procure que la vea un experto en Medicina Celular que antes descarte posibles parásitos o cualquier otra infección. Yo me ofrezco a llevarla y ayudarla en todo lo que pueda. Por favor, háganle llegar esta carta si no pueden publicarla o denle mi teléfono. Muchas gracias.

Adeli Lara
Puerto de Santa María (Cádiz)

La llamada Enfermedad de Lyme -también conocida como Borreliosis– es efectivamente una patología infecciosa pero la causa la bacteria Borrelia burgdorferi que trasmite un tipo de ácaros: las garrapatas. No las pulgas. Nos congratula en cualquier caso que el Dr. Raymond Hilu –ponente por cierto en nuestros dos últimos congresos sobre cáncer- pudiera ayudarla por lo que facilitamos su número por si alguien quisiera contactar con él: es el 952 92 97 22.


NÚMERO 125 / MARZO / 2010

Sr. Director: soy lector de la revista desde hace tiempo y me atrevo a escribirle por primera vez aunque mi intención no es pedirle información para el tratamiento más indicado de una enfermedad sino para darle información sobre un tratamiento y su resultado en una enfermedad diagnosticada como «incurable» por la medicina «científica». Creo que es importante fomentar entre los pacientes que ante cualquier enfermedad diagnosticada como incurable no deben quedarse sólo con el diagnóstico del licenciado en Medicina y mucho menos con su tratamiento porque en muchas ocasiones no es el correcto. Quiero ilustrarlo con el caso de una niña de 11 años. El 25 de febrero de 2009 sintió un dolor que se le iba a las extremidades y le impedía andar. En el Hospital de San Juan de Dios le diagnosticarían lumbalgia. La niña estaba diagnosticada por la Agencia Valenciana de Salud con la Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que según ellos es una enfermedad genética que no se puede curar. El caso es que la niña vino a mi consulta el 20 de noviembre del 2009 andando mal y ayudándose con muletas ya que sólo podía apoyar una de las piernas y tenía enormes dolores en ellas por lo que dormía mal. Es más, empezaba a dolerle todo el cuerpo. Hacía de hecho varios meses que no podía ir al colegio por su problema físico. Bien, pues cuando la puse sobre la camilla para testarla con el Par Biomagnético se quejó de dolores al moverle las piernas pero finalmente se le encontraron con ese test los virus Guillen Barre y Epstein Barr así como la bacteria Enterobacter pneumoniae y un meningococo con trastornos en cerebelo y columna. Además de equilibrarla con los imanes la recomendé Flores de Bach para el problema emocional que le causaba la impotencia de hallarse en ese estado. La segunda visita fue el 3 de diciembre de 2009. Vino a verme con sus padres y observé que se movía muy rápida con las muletas y podía ya apoyar el pie en el suelo. Su madre, feliz, me contaría que en las últimas cuatro noches la niña había dormido estupendamente al no dolerle las piernas cuando se movía en la cama y que el día anterior había podido ir al colegio. La puse en la camilla y vi que ya no se quejaba de dolor al moverle las piernas al testar. Su estado físico era completamente diferente y su estado anímico tampoco se podía comparar: se la veía feliz. La testé pues y en esta segunda ocasión apareció un rotavirus y otras dos bacterias: la Proteus mirabilis y la Actimomices. Constaté que había una disfunción glandular y otra en el sistema nervioso simpático que corregí. Y de nuevo le recomendé tomar Flores de Bach. Pues bien, al bajarse de la camilla sucedió algo que llamó mucho mi atención. La niña se había dejado las muletas en mi despacho y como la camilla estaba en la habitación contigua al acabar de tratarla se levantó y sin decir nada, apoyándose sólo con una mano en la pared, se fue sola a buscarla a mi despacho. Sus padres se quedaron mudos al verla andar de forma casi normal. La tercera visita fue el 18 de diciembre. Vino ya sin muletas y andando normalmente. Dormía bien, no tenía el sueño inquieto y se despertaba descansada yendo cada día al colegio andando sin muletas. Estaba muy bien. La testé y no salió nada. Le dije que desde mi punto de vista estaba curada pero que me gustaría volverla a ver dentro de 2 meses. A continuación pedí permiso a los padres para poder comentar el caso y me lo dieron. Y es por eso que les escribo. Porque pienso que habrá otros padres con el mismo problema y es bueno que tengan una esperanza, que sepan que quizás también se puedan curar. Les adjunto fotocopia de los diagnósticos médicos para que constaten que es cierto lo que les cuento. Eso sí, si deciden publicar esta carta en la revista no publiquen por favor el nombre de la niña aunque tengo el permiso de los padres para ello. Creo que es mejor así. Lo importante es que los lectores conozcan el caso para que no acepten nunca un diagnóstico de “enfermedad incurable” sin más. Siempre hay una posibilidad. Y es que los licenciados en Medicina –yo soy naturópata, acupuntor, homeópata y osteópata- confunden fácilmente el “yo no sé cómo curarlo” con el “no se puede curar”. Y es muy diferente

José Luis Badrena
(Barcelona)

Le agradecemos sinceramente su carta y le felicitamos por el éxito conseguido con esa niña. Y aprovechamos para comunicar al lector -ya que usted, discretamente, no lo hace- que quien nos manda este caso para divulgarlo es el fundador en Barcelona -en 1992- de la Clínica Ismet por lo que facilitamos su web para que quienes quieran contactar con él puedan hacerlo: www.ismet.es. En cuanto a la Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth es el nombre que se da a un grupo de trastornos nerviosos que se achaca a un problema genético y que suele manifestarse en la adolescencia dando especialmente problemas en los pies (como el pie arqueado o los dedos en martillo) aunque también puede afectar a las manos. Y, en efecto, por eso se entiende que no tiene cura. Afirmación que José Luis Badrena acaba de poner en entredicho y que por lo que cuenta puede deberse a alguna infección microbiana fácilmente corregible con dos simples imanes, es decir, con el Par Biomagnético. Nos congratula el descubrimiento que esperemos pueda confirmarse con la curación de otros casos similares.


Estimado Sr. Campoy: quiero agradecerle que cada mes nos acerque a nuevas formas de curar cuya máxima sea siempre “lo primero, no hacer daño”. Una premisa que me gustaría que siguieran los pediatras y neumólogos que tratan a los niños que padecen asma ya que sólo ofrecen tratamientos para paliar los síntomas y no para curar la enfermedad. Yo he intentado controlar las crisis asmáticas de mi hijo de 3 años con kinesiología holística a través de una profesional que le testa para detectar los posibles desequilibrios y tratarlos con homeopatía, fitoterapia y Flores de Bach. Sin embargo eso no ha evitado que nuevos ataques aparezcan. Soy consciente de que es una enfermedad crónica y de que las causas que la provocan son múltiples -factores alérgicos, herencia, situaciones de estrés, etc.- pero le pediría que me indicara si conoce algún profesional de la salud que ofrezca alternativas al tratamiento convencional. Les agradecería enormemente su ayuda.

Narcisa Campuzano Arroyo
Puente Viesgo (Cantabria)

Vamos a ver, el asma es la dificultad de respirar por estrechamiento de las vías aéreas cuando éstas se inflaman. Y a veces esa dificultad es tan extrema que a eso se le llama crisis asmática. Que si es muy severa puede hacer que los órganos vitales no reciban suficiente oxígeno y llevar en casos extremos a la muerte. Sintomáticamente suele sentirse falta de aire -los médicos la llaman disnea-, opresión en el pecho, respiración sibilante, secreciones mucosas y tos seca improductiva, especialmente de noche o temprano en la mañana. Y se parte de la base de que las vías aéreas se obstruyen porque se contrae la musculatura lisa o por ensanchamiento de la mucosa al inflamarse. De ahí que demasiado calor y la quedad les afecte negativamente así como cualquier esfuerzo físico (puede producir vasoconstricción). Lo mismo que toda infección respiratoria (en los niños es frecuente que ésta aparezca o se agudice tras un catarro o una gripe). Asimismo está comprobado que provocan ataques de asma las sustancias a las que la persona es alérgica. Desde el polen, la lana, el polvo -por los ácaros-, el moho o el humo del tabaco -está constatado que hay más asmáticos entre los fumadores- y los hidrocarburos del ambiente hasta algunos alimentos, especialmente los transgénicos y los que llevan conservantes, colorantes, aromatizantes, espesantes, acidulantes, edulcorantes, potenciadores del sabor y demás sustancias no naturales añadidas a la comida preparada. Los médicos afirman asimismo que a menudo hay un fuerte componente hereditario (claro que ya hemos dicho que la Genética es un magnífico “salvavidas” para algunos galenos porque basta decirle al enfermo lo de “es posible que su problema sea de origen genético” para ocultar así su ignorancia y éste deje de molestar y ponerse pesado). Lo que sí está perfectamente constatado es que pueden provocar asma muchos fármacos; desde el ibuprofeno hasta los antibióticos. Y las vacunas (sobre todo por las sustancias adyuvantes y conservantes que contiene). Y la ropa sintética. Y los productos de higiene personal y de limpieza del hogar. Y provocarla o empeorarla un estado de ansiedad y el estrés. También puede ser la causa o agravar el problema la contaminación electromagnética del entorno. Agregaremos que a veces el asma es habitual entre las personas nacidas por cesárea y cuando tal es el caso una terapia anatheorética sea probablemente la mejor solución. Obviamente si la inflamación de las vías aéreas se vuelve crónica puede causar fibrosis, engrosamiento o hipertrofia del músculo liso bronquial o de las glándulas dando lugar a una obstrucción irreversible. Debe pues valorar todo lo dicho. Añadiremos que entre los alergenos más comunes productores de asma están asimismo las cucarachas, el pan blanco, la leche -y sus derivados- y conservantes como la Tartrazina (E-102) y el cloro (habitual en el agua de grifo y en las piscinas). ¿Y hay algo que mejore el asma mientras procedemos a buscar y eliminar su causa? Sí. Entre otras cosas, altas dosis de vitamina C (mejor en forma de ascorbato cálcico), cebolla -por su contenido en quercetina-, ajo -por ser rico en alicina-, aceite de pescado, omega 3, Cellfood -por ser un potente oxigenador celular-, algunas plantas adaptógenas -Reishi, Astrágalus, Schizandra, Mate, Ginseng siberiano, Ginkgo Biloba y Acerola-, café, infusiones de melisa y valeriana, manzanas, silicio orgánico y selenio. Pero ante todo hay que desintoxicarse para desacidificar el organismo. Esto es fundamental. También se ha mostrado eficaz la Autohemoterapia con ozono -que consiste en extraer sangre al paciente, ozonizarla en el interior de una bolsa de sangre y volvérsela luego a transfundir- y la Neuralterapia (léase en nuestra web –www.dsalud.com– la entrevista que publicamos en el nº 67 con el médico colombiano Jaime Arango Hurtado -miembro del Consejo Asesor de la revista- quien trata el asma y otras enfermedades respiratorias con notable éxito y sin efectos indeseables mediante el uso tópico en la nariz de dos anestésicos: procaína y lidocaína). Hablamos evidentemente de casos de asma en general pero al tener su hijo sólo tres años le aconsejamos que ante todo busque posibles alergenos en el ambiente, se asegure de que no hay contaminación electromagnética en su entorno, le haga un test de intolerancia alimentaria -que deje de tomar en cualquier caso los alimentos potencialmente peligrosos antes mencionados e ingiera sobre todo los crudos y de origen orgánico (frutas y verduras)-, constate si todo empezó tras ponerle alguna vacuna o tomar un fármaco y, muy especialmente, llévele a que le sometan al Par Biomagnético. Según el Dr. Isaac Goiz el asma auténtico lo provoca la Pseudonoma aureoginosa y se elimina con dos simples imanes de 1.000 gauss. En cualquier caso puede haber otros pares afectados –así lo afirma también- y un buen terapeuta puede detectarlos y corregirlos. Sólo nos resta añadir que se han obtenido buenos resultados con el Papimi, aparato del que ya hemos hablado en la revista (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título Las sorprendentes posibilidades curativas del PAPIMI apareció en el nº 70 de la revista). Y por último le aconsejamos algo que puede dejarle perplejo: asegúrese de que su hijo no usa chupete o biberón y de que no muerde objetos de plástico. En su momento –estamos investigando el asunto aún- explicaremos en detalle por qué.


Estimado Director y equipo: quiero agradecerles su ayuda pues en una carta que les escribí para que me informasen de cuáles podrían ser las causas del severo Síndrome de Piernas Inquietas que padece mi madre (71 años) -le produce mucho sufrimiento físico y psicológico- ustedes me indicaron que, entre otras causas, podría deberse a la ingesta de algún medicamento. Pues bien, el único que estaba tomando era Dogmatil 50 mg. Se lo recetó su psiquiatra hace 10 años para una depresión que tuvo y aunque intentó dejarlo en tres ocasiones no pudo porque sufría síndrome de abstinencia. Por lo que el médico de familia le dijo que siguiera con la dosis habitual: una pastilla por la mañana y otra al mediodía. Se trata de un medicamento que tiene como principio activo la sulpirida -antagonista específico de los receptores dopaminérgicos D2 y D3- y según la información que he obtenido el origen del Síndrome de Piernas Inquietas podría estar precisamente en un trastorno del sistema dopaminérgico a nivel del sistema nervioso central. La dopamina es un neurotransmisor cerebral necesario para la realización y coordinación de los movimientos y el DogmatilL actúa como antagonista de la dopamina. Lo que me ha llevado a la conclusión de que fue efectivamente el Dogmatil el que le provocó su problema de piernas inquietas, dolencia que la neuróloga le trata con un antiparkisoniano llamado Miraxepin 0,7 mg cuyo principio activo es el Pramipexol, un antagonista de la dopamina gracias al cual consigue evitar los síntomas que le produce el Dogmatil y así consigue al menos dormir 4 o 5 horas. Entiendo pues que para tratar a mi madre de esta enfermedad iatrogénica habría en primer lugar que solucionar su dependencia e intoxicación medicamentosa y restablecer la correcta transmisión de la dopamina. Y tal es el motivo de que vuelva a recurrir a ustedes. Quisiera saber si me pueden recomendar a algún neurólogo que pueda tratar la dependencia creada y restablecer el sistema nervioso. También quiero indicarles que indagué acerca de dónde se podría tratar esta enfermedad de forma holística y no sintomática y el único centro que encontré fue el Werth Parkinson-Center donde en su página web, en el apartado Terapia contra otras enfermedades, se puede encontrar el Síndrome de Piernas Inquietas y las adicciones. En el caso que nos ocupa se podrían tratar las dos cosas a la vez. Da la casualidad de que en uno de los números anteriores de su revista -en la sección de Cartas– un lector ya les preguntaba si tenían información de los resultados del tratamiento del Parkinson en la mencionada clínica y respondían que iban a investigar. Si todavía no lo han hecho les ruego que se informen sobre la efectividad de su técnica en el Síndrome de Piernas Inquietas y en el tratamiento de las adicciones medicamentosas. A la espera de su respuesta les mando un cordial saludo a usted y a todo su equipo así como mi más sincero agradecimiento.

Montse Martínez

Cuando respondimos a su carta diciéndole que ante todo debía averiguar si su madre es alérgica o intolerante a algún alimento o sustancia química –lo que le ha llevado con buen sentido a colegir que la causa puede estar en el Dogmatil- también le dijimos que debía constatar si hay algún parásito o microbio patógeno que esté asimismo afectando a su madre –de nuevo acudiendo al Par Biomagnético– y que siguiera un estilo de vida saludable eliminando las sustancias excitantes ya que pueden producir o agravar los síntomas (café, té y refrescos con gas) además de someterse a un tratamiento ortomolecular que le permita asegurarse de que no tiene carencia de ácidos grasos omega 3, aminoácidos esenciales, vitaminas –especialmente las del grupo B y la E- o minerales -sobre todo hierro, magnesio, potasio y calcio-. Y que hiciera ejercicio -siendo lo mejor caminar-, estirara los músculos y tomara baños de agua calientes con sal marina (2 kilos por bañera). E insistimos de nuevo en ello. Ahora bien, ¿qué sentido tiene buscar tratamientos paliativos cuando puede haber descubierto la causa del problema? ¡Qué su madre debe de tomar ese fármaco! Es lo primero que debe hacer. Y nos va a perdonar pero decir que no puede hacerlo porque sufriría síndrome de abstinencia no es una razón sino una mala excusa. Sustitúyalo por otro de apariencia física similar sin que lo sepa y si luego la nota nerviosa sugiérale que tome alguna infusión relajante. Puede usar una de éstas o mezclar varias: valeriana, pasiflora, azahar, amapola de california, espino blanco, melisa, lúpulo o lavanda. Es más que probable que no aparezca ese síndrome. La mente es muy poderosa. Aunque evidentemente ayudará mucho que al tiempo se desintoxique. Precisamente el mes pasado recordábamos que ya hemos publicado diversos artículos explicando cómo hacerlo. Tiene en nuestra web –www.dsalud.com- varios que le ilustrarán: en el nº 12 (Cómo desintoxicarnos en sólo diez días donde explicábamos cómo funciona la cura con sirope de savia y limón)-, en el nº 67 (Cómo desintoxicar el hígado en apenas unas horas con consejos de la doctora Hulda Regehr Clark), en el nº 78 (¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? con los consejos del Dr. Claude Lagarde), en el nº 88 (Cómo afrontar ortomolecularmente la intoxicación química del organismo donde José Ramón Llorente explica qué hacer a nivel ortomolecular), en el nº 91 (La intoxicación del hígado puede ser la causa de numerosas patologías, texto en el que José María Cardesín explica qué hacer en tales casos) y en el nº 106 (La importancia de eliminar las piedras del hígado, la vesícula y los conductos biliares donde se explica el radical y eficaz método propuesto por Andreas Moritz). Todos ellos están a su disposición. Algo que la mayor parte de los neurólogos no le aconsejarían y por eso no le sugerimos nombre alguno. Se limitarían a dar a su madre fármacos para los síntomas de su enfermedad y luego otros fármacos para paliar los problemas que provocan los primeros… y así sucesivamente. Entiéndalo: los neurólogos no conocen la causa de ninguna de las enfermedades de las que se supone son expertos. De ninguna. Y no es que lo digamos nosotros, es que son ellos los que lo reconocen abierta y públicamente.


Estimado Director: en primer lugar quiero darle mis más expresivas gracias por su maravillosa revista que recibo todos los meses con impaciencia y sumo interés. Y a continuación paso a exponerle mi caso: me han diagnosticado una hernia inguinal en la parte derecha del pubis. Los médicos me dan como única solución la intervención quirúrgica inmediata para implantarme una malla de un material especial que al parecer se usa en estos casos. Además me advierten de que si no se interviene corro el riesgo de que la hernia se estrangule; y eso –de ocurrir- originaría un cuadro gravísimo y potencialmente mortal. Sin embargo tengo terror a ingresar en un centro hospitalario. Siempre he oído comentar los importantísimos riesgos que corre quien allí ingresa y eso «martillea» mi cerebro constantemente. En su fabulosa revista dicen que a los hospitales sólo ha de acudirse en caso de vida o muerte. Por ello le rogaría si tuviera a bien que a la mayor brevedad posible me informe de lo siguiente: ¿hay alguna forma de curar una hernia inguinal que no sea mediante cirugía? Caso de ser la anterior la única solución posible, ¿he de hacerlo urgentemente o puedo esperar un tiempo? ¿Podría darme algún consejo sobre medidas a adoptar para que la hernia no se estrangule o se haga más difícil esta eventualidad? Previamente a mi ingreso en el hospital para ser intervenido, ¿puedo tomar alguna medida preventiva como, por ejemplo, hacer un tratamiento con plata coloidal, semillas de pomelo, ajo o alguna otra cosa que yo desconozca pero que me preserve de las infecciones de todo tipo a las que voy a estar expuesto? ¿Podría también ingerir igualmente, con antelación, cualquier otro preparado que pueda prevenir posibles trastornos que surjan al respecto, especialmente medidas que pueda adoptar para minimizar o descartar los riesgos que sin duda voy a correr, tales como trombos, etc.? Tengo pendiente además una posible intervención de hipertrofia de próstata. ¿Son compatibles? Y en su caso, ¿cuál me recomienda que aborde primero a efectos de una posible interferencia en el abordaje quirúrgico de las mismas? Un fuerte abrazo y enhorabuena por su valentía e independencia.

H. Granda

Nos tememos que vamos a darle un “disgusto”: opérese lo antes posible. Sus médicos tienen razón. Y no se preocupe tanto por una posible infección porque lo normal es que en pocas horas le manden para casa. Y si se produjera sólo debe acudir a alguien que le trate de inmediato con el Par Biomagnético. Además las infecciones sólo son peligrosas en los organismos con las defensas bajas. Y si no es su caso no debe tener más resquemor del razonable. Porque la hernia quizás pudiera resolverse sin una intervención quirúrgica –debería analizarse- pero eso exigiría, entre otras cosas, inmovilizarle a usted en una cama por tiempo indefinido y aún así el resultado sería incierto. La posible intervención a causa de su hipertrofia de próstata en cambio puede esperar. Es más, en este caso sí le aconsejamos que busque alternativas. Hable con cualquiera de los médicos cuyos nombres solemos proporcionar en esta sección y cuyos teléfonos y/o e-mails de contacto están a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com (pinche en Consejo Asesor).


Sr. Director: después de agradecerle la información que su revista nos da cada mes le expongo mi problema que realmente me es muy molesto. Hace unos días me hicieron una endoscopia porque sufría diarreas, vómitos y dolor de vientre y me diagnosticaron divertículos. El doctor me dijo que no tenía solución pero que tomando Plantaben (cutícula de semilla de plantago ovata) mejoraría; que era lo único que me podía recetar. Sin embargo siento poca mejoría. Mi pregunta es pues: ¿hay algún otro tratamiento que pudiera quitarme estas molestias tan inoportunas y molestas? Le estaría muy agradecido. Tengo 25 años. Muchas gracias a Ud. y a todo el equipo que tan bien nos informan.

Erica Subiranas
Esparraguera (Barcelona)

Los médicos denominan divertículo a toda pequeña protuberancia en forma de saco que aparece junto a cualquier conducto interno, la mayor parte de las veces en el intestino grueso y en el colon (sobre todo a la altura del sigmoides). Y suelen aparecer cuando las heces están duras y se fuerza la pared del intestino para, contrayéndolo, hacerlas avanzar ya que si eso se hace a menudo ésta se debilita. Suele deberse pues al estreñimiento crónico lo que, a su vez, suele deberse a falta de fibra en la dieta, a tener la flora intestinal en mal estado, a ingerir poca agua a diario y a no hacer suficiente ejercicio. Y cuando ese atasco provoca flatulencias, alguna infección –y, por ende, dolor (normalmente en la fosa ilíaca)- el organismo intenta resolver entonces la cuestión “por las bravas” provocando una diarrea puntual y evitando que llegue más comida mediante vómitos. Obviamente si el problema se agrava los divertículos -las bolsas que se forman en la pared al debilitarse- aumentan de tamaño y se dice entonces que se sufre una diverticulitis -es decir, una inflamación que eso significa itis– de los divertículos. Y aumenta por ello la sensibilidad abdominal y el dolor en la zona -y en la cabeza porque es corriente que se sufran cefaleas- además de provocar sudor. Todo lo cual puede desembocar en un absceso o una peritonitis que produzca fiebre (mecanismo defensivo natural del cuerpo para combatir las infecciones). Como sin duda se entenderá este problema es pues mucho más habitual en los países occidentales desarrollados apuntando todo a que la causa está -como antes adelantamos- en una flora intestinal en mal estado, en una deficiente ingesta de fibra, en ingerir poca agua -o agua de mala calidad- y en no hacer ningún ejercicio físico. Mal estado de la flora intestinal que puede deberse al consumo de fármacos –sobre todo antibióticos-, a alguna intolerancia alimentaria o al abuso de laxantes pero especialmente a una alimentación incorrecta a causa de la ingesta de alcohol, café, azúcar, productos refinados, lácteos, carnes rojas, alimentos ricos en grasa saturada y comida frita (freír los alimentos produce grasas “trans”), enlatada o envasada (por los aditivos). Sin olvidar que también afectan el estado de ánimo y los niveles de estrés y ansiedad. Así que consuma usted mayor cantidad de fibra, disminuya la ingesta de proteínas animales y grasas, tome fruta fresca fuera de las comidas, suprima todos los alimentos antes mencionados que puedan hacerle daño, olvídese de la comida rápida y de la “comida basura” así como los precocinados y de la comida frita y envasada y atienda a la posible deficiencia de algunos nutrientes (vitaminas hidrosolubles, liposolubles y minerales). Tome en cambio a diario mucha agua -de calidad- así como zumos frescos de frutas y verduras, otros alimentos igualmente ricos en fibra, probióticos, yogurt hasta su recuperación –aunque sea un lácteo debe hacer una excepción con él-, ácidos grasos esenciales omega 3 -por su actividad antiinflamatoria-, un complejo multivitamínico y un buen complejo enzimático. Y sobre todo desintoxíquese; siendo lo ideal que empiece sometiéndose a una hidroterapia de colon. Y cuando se recupere vuelva y dígale a su médico: “¿Así que se trata de una enfermedad incurable, eh?”.


Sr. Director: enhorabuena por la revista. Mi consulta es la siguiente: tengo una sobrina de tres años a la que le diagnosticaron al poco de nacer Neutropenia GA. La pediatra que la atiende dice que no hay tratamiento para esta enfermedad. Su madre en cambio dice haber encontrado en Internet un tratamiento basado en transfusiones de sangre. Yo he buscado información por mi cuenta pero los artículos que encuentro son demasiado técnicos para poder entenderlos y, en cualquier caso, en ninguno se habla de tratamiento alguno. Por favor, desearía que me informaran sobre la enfermedad y si existe solución. Me aterra que la empiecen a medicar y a hacer experimentos con ella siendo tan pequeña. Les agradezco de antemano su ayuda. Un saludo,

Juan Francisco Bragulat Benito
Cartagena (Murcia)

La Neutropenia o Agranulocitosis es el nombre que se da al hecho de tener en sangre una cantidad de neutrófilos -un tipo de leucocitos o glóbulos blancos- inferior a 1.000-1.500 cel/mm³ lo que hace que el organismo esté más expuesto a posibles infecciones ya que su principal función –no la única- es la de fagocitar bacterias y hongos. Y lo primero que vamos a sugerirle es que vuelvan a analizar la sangre de la niña para ver si el problema sigue aún existiendo porque igual no es así aunque la pediatra que atiende a su sobrina no lo entienda. Dicho lo cual añadiremos que sí tiene tratamiento. Y en efecto, uno de ellos es transfundir sangre rica en granulocitos. Otro es utilizar los denominados factores estimulantes de colonias de granulocitos que constituyen una familia de glicoproteínas que estimulan la producción de neutrófilos en la médula ósea. Son los casos del Filgastrim –que se comercializa como Neupogen y Granulokine– y el Lenograstim -que se comercializa como Euprotin y Granocyte-. El problema es que en España son de uso hospitalario. De hecho son los productos que propone usar el investigador español Antonio Brú para encapsular los tumores como hemos explicado varias veces en la revista lo que se le niega a pesar de los buenos resultados obtenidos, incluidos algunos casos terminales. Puede pues intentar que la niña sea tratada con ellos aunque deberá hacerse en un hospital con control médico. Ahora bien, asimismo aumenta el número de neutrófilos el Bio-Bac –hoy Renoven– con la ventaja de que es un producto demostradamente inocuo; es decir, que carece de efectos secundarios negativos. Lo tiene ya en muchas farmacias y herbolarios de España pudiendo además solicitarlo en el 91 849 92 77.


Sr. Director: el 7 de febrero de 2006 me hicieron un estudio de sensibilidad alimentaria en el Centro de Diagnóstico Biotecnológico del Dr. Jesús Calderón. Me detectaron 8 alimentos con positivo + y otros 10 con positivo ++. Tengo bronquitis crónica, soy algo asmática y me tratan con homeopatía desde hace años. Hoy estoy bastante bien aunque no del todo. Suprimiendo esos alimentos mejoré algo. Sin embargo la bronquitis sigue ahí por lo que recurrí hace tres meses a un médico que maneja el Mora Super Plus y tras la segunda sesión -hace 4 días- me dijo que ya estaba bien energéticamente (de la bronquitis sin embargo estaba igual). Pero a continuación me hizo un test de intolerancia con el mismo aparato y quedé asombrado al saber el resultado. Me dio intolerancia al centeno, a la clara de huevo, al azúcar blanco, a la leche y a sus derivados (menos la nata y el quark), al ciclamato, a la lactosa y al chocolate en polvo. Ninguno de los 18 que me detectó el laboratorio del Dr. Calderón figuraba ahora en esta lista. Según el folleto del Mora éste puede curar intolerancias. ¿Me las ha curado? Por otra parte, ¿cómo me aparece ahora intolerancia a la leche -y a sus derivados- si hace años que no la pruebo? Además daba como alimentos permitidos otros que me recomendaban no ingerir en el test del Dr. Calderón. ¿A quién hago caso? ¿Qué intolerancias tengo? Hay muchas incongruencias: nata y quark sí puedo tomar y también el chocolate y el azúcar integral de remolacha. Por cierto, también probé el Pain Away y los productos de Piabeli. A mí no me resultaron. Es verdad que la medicina convencional es pésima por lo que mi familia y yo acudimos desde hace décadas exclusivamente a medicinas alternativas ya que aunque a veces tampoco es mejor el resultado en general estamos satisfechos pero incongruencias como las que le he narrado nos dejan con mal sabor de boca.

Joan Roca Vidal
(Valencia)

Vamos a provechar su carta para aclarar una idea equivocada: cuando usted se hace un test de intolerancia alimentaria los resultados son válidos para ese momento, no para toda la vida. Usted puede ser intolerante a las almendras hoy y no serlo si deja de tomarlas dentro de tres meses. Y puede no serlo hoy pero ser intolerante en unos meses. Dicho esto agregaremos que no todos los lácteos provocan iguales problemas. Da muchos más problemas la leche y el queso fresco que el yogurt o el queso curado. Y la leche de vaca más que la de oveja. Lo hemos explicado varias veces a lo largo de estos años. En cuanto a los productos que menciona y no le han funcionado no podemos decirle otra cosa que nosotros hemos constatado que en otros casos sí lo ha hecho. Y es que no todos los productos y tratamientos funcionan en todos los casos y con todas las personas. Cada uno somos un mundo.


NÚMERO 124 / FEBRERO / 2010

Señor Director: le escribo desde Cartagena de Indias (Colombia). Me enteré de la existencia de esta maravilla de revista por un familiar que me la obsequió en uno de mis viajes a Santiago de Cali y quedé atado a Uds. Ahora la consigo en puestos de revistas aunque acá llegan con retraso. Por medio de internet he estado disfrutando de los diferentes artículos y autores que han publicado en números anteriores. Me atreví a escribirles -con el riesgo de no ver publicada esta carta ya que no vivo en España y no soy español- porque me llamó poderosísimamente la atención la declaración de emergencia sanitaria en Estados Unidos por el presidente Obama a causa del virus A-N1H1. Nosotros en Cartagena de Indias curamos cualquier tipo de gripe con plata coloidal y agua de mar pura nebulizada. En pocas horas el virus está controlado. En suma, el objetivo de esta nota es decirles que en mi blog pueden las personas interesadas aprender a hacer plata coloidal y purificar el agua de mar de manera sencilla. Es http://enbuenasmanoselartedecurar.lacoctelera.net. Un cordial saludo,

Dr. Rubén Darío Díaz Granados
Fundación Clínica Internacional de Odontología Holística y Terapia Marina «Enrique A. Diaz Granados”

Publicada queda su carta y su web, información que vendrá bien a muchos de sus compatriotas muchos de los cuales -al igual que los de otros muchos países, especialmente de Iberoamérica- nos piden mes tras mes que les facilitemos contactos y datos en cada uno de ellos que no podemos ofrecerles porque sencillamente no los tenemos. Es la ventaja y el problema de Internet: nuestra web es visitada en estos momentos por más de medio millón de personas al mes de medio mundo (datos independientes ofrecidos por Urchin Sofware Corporation) y nosotros estamos en España.


Hola. La verdad es que después de leer el número de la revista en el que hablaron sobre la leche de soja quedé algo desconcertada ya que como el mismo artículo dice he creído durante este tiempo que era la mejor leche que podíamos tomar. Así que, ¿qué tipo de leche es la buena, la que podemos tomar y reúna todo lo necesario para mayores y pequeños? Si la leche de vaca no es buena -y eso lo he comprobado porque cuando decidí eliminarla de la dieta de mi hijo le desaparecieron la dermatitis y los dolores de tripa en el desayuno y a mí se me quitaron los ardores de estómago- y la soja no es buena, ¿que podemos desayunar? ¿Qué alternativas hay? Tengo dos hijos pequeños y debo saber qué darles si les suprimo la leche de soja. Un saludo a todo el equipo.

Rosa Pijoan Zubizarreta

La creencia de que la leche es poco menos que imprescindible en la alimentación es falsa. Aunque se haya impuesto incluso entre la clase médica y los nutricionistas. Lo único realmente útil en ese producto es el calcio pero la mayor parte del mismo desaparece en el proceso de pasteurización y por eso luego hay que reincorporarlo. De ahí que muchas marcas incluyan en sus envases lo de “enriquecida con calcio”. En suma, el calcio de la leche que se consume al beberla es… el que se le añade procedente de otras fuentes. Cuando hay numerosos alimentos ricos en calcio biodisponible. En algunos casos hasta conteniendo ocho veces más calcio que la leche. Por ejemplo, las almendras, el nabo -una de las verduras más ricas en calcio-, el brécol, las coles de bruselas, las pipas de girasol, los cacahuetes, las nueces, los higos, las cebollas, las alubias secas, las hortalizas, los cereales, los granos de sésamo y, especialmente, las sardinas pequeñas ingeridas sin quitar las espinas. Incluso los productos fermentados de soja como el miso, el tempeh, la salsa de soja o el natto. En cuanto a la leche de soja nosotros también creíamos que era sana pero tras haber investigado mejor hemos visto que no parece ser así y nuestra obligación es contarlo. Que luego los lectores decidan hacer o no caso de la información no es asunto nuestro. Dicho esto si usted decide aún así darles leche puede optar por la de cabra (la de oveja es bastante más fuerte y los más pequeños la toleran peor). Otra posibilidad es que ingieran leche de avena, quinoa, arroz, almendras o nueces (sabiendo que la de almendras suele provocar también a veces intolerancia y/o alergia). En cambio los problemas de la leche no suelen ser igual de intensos cuando se consumen subproductos como el requesón bajo en grasas, el yogur natural, el petit-suisse ligero o el kéfir de leche pasteurizada. Pero insistimos: la leche no es necesaria.


Sr. Campoy: soy asidua lectora de la revista y alabo los esfuerzos de usted y de sus colaboradores por darnos alternativas a la medicina convencional y por proporcionarnos un atisbo de esperanza en los casos de enfermedades crónicas. Empecé a leer sus artículos sobre los beneficios de la leche de soja en artículos de Discovery DSALUD aparecidos en los números 7, 18, 23, 33, 62, 64, 101, 105 y 108 y en la sección de Alimentación del nº 48 así como en la edición web de Alimentación nº 25, 37, 40, 53, 62 y en una carta al director del n º 119. En mi familia todos tomábamos leche de vaca semidesnatada o preparado lácteo con omega-3 pero después de leer sobre sus bondades en los artículos arriba indicados decidimos tomar leche de soja Gerblé y Frias porque las propias empresas nos confirmaron que no contenían productos transgénicos y pudimos observar que pasado un tiempo las alergias que teníamos mis dos hijos y yo prácticamente desaparecieron. Pero ahora, al leer el artículo sobre la soja, me asaltan una serie de dudas y de preocupación que resumo en unas pocas líneas. Porque según el artículo puede provocar diversos efectos secundarios. En él se dice que las isoflavonas -tomadas mayoritariamente por mujeres de todas las dietas en la perimenopausia- están relacionadas con el desarrollo de bocios en el tiroides, el cáncer de tiroides y el cáncer de páncreas, con envejecimiento cerebral prematuro, disminución de las capacidades cognitivas y mayor tasa de demencia y alzheimer, y con una menor asimilación por el organismo de vitaminas y minerales esenciales; como, por ejemplo, el hierro (anemia). De momento y como acción cautelar mi familia y yo hemos decidido dejar de tomar leche de soja hasta que se aclare el tema de las isoflavonas. Tengo pues una serie de preguntas que realizar: ¿qué posibles daños internos nos ha podido causar ya que la tomamos desde hace más de 3 años? ¿Volver a la leche de vaca o existe acaso otra alternativa? ¿Podría indicarnos si es aconsejable la leche sin lactosa o el preparado con lactasa? ¿Es posible que la deficiencia de hierro en los análisis de sangre de mi hija y mía se deba a la leche de soja? A mi hija de 16 años le han detectado en un electrocardiograma un bloqueo incompleto de rama derecha y HBAHH. ¿Podría informarme sobre dicha anomalía? Se despide una lectora preocupada. Saludos.

Mª Pilar Leal

Cuando en la sección de Alimentación del nº 121 dimos a conocer el artículo que apareció con el título La leche de soja y los productos elaborados con soja sin fermentar no son aconsejables iniciamos el texto con la relación de los números donde habíamos alabado sus virtudes recordando asimismo que en el nº 48 dedicamos a la soja en la misma sección un texto. Usted añade ahora otros números en los que aparece alguna frase suelta aconsejando que se tome en lugar de la leche de vaca así como una respuesta en la sección de Cartas. ¿Insinúa al hacerlo que pretendíamos ocultar acaso algo? Lo ignoramos pero lo que tenemos claro es que a usted le ha molestado mucho ese artículo. ¿Prefiere quizás que en el futuro no rectifiquemos nada de lo que hayamos podido afirmar si comprobamos posteriormente a su publicación que lo que se decía en un texto era erróneo o incorrecto? Porque no es nuestra forma de actuar. Nos pregunta luego si es mejor volver a la leche de vaca o existen otras alternativas y creemos que la respuesta a la carta anterior se lo debe haber aclarado. En cuanto a si es aconsejable la leche sin lactosa o el preparado con lactasa… a nuestro juicio no. No es un problema “solo” de la lactasa (que también). Lea el reportaje que al respecto apareció en el nº 84 con el título ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? porque su contenido es lo suficientemente explícito. En cuanto a si el consumo de leche de soja puede ser causa del déficit de hierro de su hija obviamente lo ignoramos pero recordamos que en el ya mencionado nº 121 dimos a conocer la afirmación de Sally Fullon –presidenta de la Fundación Weston A. Price, institución sin ánimo de lucro que publica estudios e informes sobre nutrición y salud humana- en el sentido de que así puede suceder. Según ella el ácido fítico que contiene puede bloquear la absorción de minerales agregando que “los vegetarianos que consumen tofu como sustitutivo de la carne y de los productos lácteos se arriesgan a sufrir graves déficits de minerales. Los resultados de déficits de calcio, magnesio y hierro son bien conocidos pero no tanto los que provoca un déficit de zinc (…)” Explicando luego que “en experimentos dietéticos se ha comprobado que el uso de concentrado de proteínas de soja incrementa en el organismo las necesidades de vitaminas B12, D, E y K”. Dicho esto, ¿puede ser el consumo de leche de soja la causa del “bloqueo incompleto de rama derecha y HBAHH” de su hija? La verdad es que no tenemos forma de saberlo aunque el principal dato que puede llevar a pensar en esa posibilidad es el hecho de que un consumo continuado o elevado de proteínas de soja puede provocar un marcado déficit de lisina, aminoácido fundamental para mantener la estabilidad de las arterias junto a la prolina y la vitamina C (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que apareció en el nº 64 con el título El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares cuyo antetítulo era precisamente el de La clave está en la vitamina C y en dos aminoácidos: la lisina y la prolina).


Sr. director: hacen usted y su Consejo Asesor una revista estupenda. Gracias. Quiero formular dos consultas: en primer lugar, ¿qué opinan de la vacunación del tétanos o tétano? ¿Es muy perjudicial, innecesaria? ¿Qué se podría resolver con un tratamiento natural sin necesidad de vacunase? La segunda cuestión está relacionada con el reportaje que publicaron sobre la soja. ¿Son perjudiciales las isoflavonas de soja? Es que mi madre las está tomando desde hace tres años cuando comenzó con los primeros síntomas de la menopausia por recomendación de su naturópata a fin de tener más estrógenos. Al leer el reportaje me he quedado un poco preocupado. ¿Hay otras alternativas para que el cuerpo siga teniendo estrógenos sin que sea perjudicial? ¿Debería seguir tomando las isoflavonas? Espero su respuesta.

Alberto Martínez
(Yecla)

Mire usted, cuando una persona se hace un corte en la piel y éste entra en contacto con tierra contaminada, estiércol, heces o algún objeto oxidado (clavos, anzuelos, cuchillas, etc.) en el que prolifere una bacteria o bacilo grampositivo llamado Clostridium tetani la herida se infecta. Hablamos de una bacteria que se multiplica en ausencia de oxígeno y una vez en el organismo segrega dos sustancias tóxicas -la tetanolisina y la tetanospasmina -que tras penetrar en las fibras nerviosas motoras periféricas pueden llegar hasta el sistema nervioso central -al inhibir la producción por las neuronas del neurotransmisor GABA y del aminoácido glicina- provocando espasmos musculares, parálisis y a veces hasta la muerte. Por eso lo suyo ante cualquier herida con un objeto oxidado o que entra en contacto con terreno contaminado hay ante todo que limpiar muy bien la herida, básicamente con abundante agua oxigenada porque al ser la Clostridium tetani anaeróbica muere al entrar en contacto con oxígeno. Y por eso mismo dejar luego la herida abierta, sin tapar, a fin de que la de el aire. Es asimismo útil para reducir la cantidad de bacterias aplicar en la herida -después del agua oxigenada- polividona yodada (el preparado más popular es el Betadine) ya que el yodo es un potente desinfectante. Y si hay riesgo elevado de infección plantearse el consumo de penicilina (o de tetraciclina cuando se es alérgico a la anterior). Ahora bien, si se tiene oportunidad hay que acudir al Par Biomagnético ya que esta bacteria se puede eliminar a menudo según el Dr. Isaac Goiz colocando dos imanes de unos 1.000 gauss en los riñones (uno con el polo positivo tocando la piel en el derecho y el otro con el polo negativo en el izquierdo). Es asimismo útil para prevenir problemas la ingesta de vitamina C, GABA y lisina así como un oxigenador celular como el Cellfood. La vacuna antitetánica se supone que previene la infección en el 99% de los casos pero contiene fosfato de aluminio –mineral éste neurotóxico- y son muchos quienes piensan además que esa eficacia no es real y que lo que de verdad funcionan son las medidas higiénicas aplicadas adecuada y rápidamente siendo ello lo que luego se achaca a las vacunas. Manifiesta asimismo su preocupación tras leer el texto sobre la soja que salió en el nº 121 sobre si el consumo de isoflavonas de soja es aconsejable o no. Bueno, pues vuelva usted a leerse el artículo porque es muy claro al respecto y en él se comenta que no es aconsejable consumirlas explicando por qué. Claro que quizás su duda se deba al artículo que con el título Las isoflavonas: algo más que sustancias nutritivas publicamos en el nº 58 -antes de tener la información que dimos luego a conocer en el nº 121- donde se insinuó que eran útiles en la menopausia. Si su madre quiere saber qué puede hacer dígale que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que apareció en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 42 con el título Cómo afrontar la menopausia.


Estimado Sr. Campoy: hace tiempo que me sale una especie de sarpullido (granitos) que va desde el cuello hasta el escote. No me pica y salió hace tiempo. Lo tengo casi todos los días. No es debido al sudor ya que me salen tanto cuando hace calor como cuando hace frío. Fui al dermatólogo, me dijo que tenía una dermatitis y me mandó una crema que no me ha hecho nada. Y tampoco me ha dicho por qué me salen dichas erupciones así que dejé de echarme la crema. ¿A que puede deberse? También quisiera hacerme una limpieza del organismo pero no sé qué «remedio» utilizar. He leído sobre uno que dura de siete a diez días a base de zumo de sirope de savia y zumo de limón pero lo veo un poco extremo ya que soy delgadita y si hiciese eso me quedaría en los huesos. ¿Puede indicarme algún otro que no sea tan extremista? Se despide de usted una gran admiradora de su maravillosa revista. La verdad es que están haciendo un trabajo encomiable y gracias a ella mucha gente, como yo, estamos abriendo los ojos a la gran farsa de la medicina tradicional que nos rodea. Espero noticias suyas. Un cordial saludo.

Mónica Fernández

Los médicos llaman sarpullido a la infección que aparece en la piel cuando se obstruyen las glándulas sudoríparas y aparece en ella una especie de microvesículas rojizas -sobre todo en cuello, axilas y brazos- que se acompañan de prurito. Suele deberse al sudor pero la causa también puede estar en el polvo, en alguna sustancia –natural (especialmente alimentos y plantas) o sintética- que le produzca alergia o en algún virus, bacteria u hongo así como en los rayos ultravioletas del sol. Claro que igualmente puede causarlo la secreción de toxinas por el cuerpo cuando éste opta por expulsarlas a través de la piel para eliminarlas más rápidamente. Nuestro consejo es que constate primero si se lo puede estar provocando la exposición al sol, alguna prenda textil –toallas, sábanas, mantas, edredones, bufandas, pañuelos u otra ropa de vestir, algún producto de higiene o cosmética –jabón, gel, champú, desodorante, colonia, etc.- o algún microbio (con el Par Biomagnético). Paralelamente pruebe si desaparece aplicando una cataplasma de bicarbonato sódico alternada con otra de cilantro. Dicho esto sepa que a la piel le perjudica muy especialmente la ingesta de sal, alcohol, azúcares, leche y grasas saturadas siendo en cambio muy beneficiosas las frutas –destacando el aguacate-, las verduras –especialmente el pepino-, los frutos secos, el germen de trigo y el pescado azul. En cuanto a la posibilidad de seguir un tratamiento ortomolecular se sabe que pueden ser beneficiosos suplementos de azufre, vitaminas A, C y D3 así como las del complejo B (destacando las B6, B8 y B9), ácidos grasos omega 3, PABA (Ácido paraaminobenzoico), zinc, silicio y ácido gammalinoleico. Aunque quizás sea más rápido que todo ello probar con una crema de especial eficacia de la que ya hemos hablado otras veces: Blue Cap de Laboratorios Catalysis. En cuanto a su interés en desintoxicarse le animamos a hacerlo porque hemos explicado ya en varios artículos que hoy es algo imprescindible cada cierto tiempo a causa de las toxinas con que hemos envenenado el aire, el agua, la tierra, las plantas y los animales que luego pasan a nosotros al respirar, beber y comer. Una persona corriente de edad media acumula hoy más de 150 sustancias tóxicas en su organismo porque éste no es ya capaz de deshacerse de ellas. Hay numerosos estudios científicos que lo demuestran y por eso hemos publicado igualmente diversos artículos explicándolo. Le sugerimos pues que lea en nuestra web –www.dsalud.com- los que han aparecido al menos en los números 12 (Cómo desintoxicarnos en sólo diez días donde explicábamos cómo funciona la cura con sirope de savia y limón que menciona)-, 67 (Cómo desintoxicar el hígado en apenas unas horas con consejos de la doctora Hulda Regehr Clark), 78 (¿Es el ensuciamiento celular la causa de muchos cánceres? con los consejos del Dr. Claude Lagarde), 88 (Cómo afrontar ortomolecularmente la intoxicación química del organismo donde José Ramón Llorente explica qué hacer a nivel ortomolecular), 91 (La intoxicación del hígado puede ser la causa de numerosas patologías, texto en el que José María Cardesín explica qué hacer en tales casos) y 106 (La importancia de eliminar las piedras del hígado, la vesícula y los conductos biliares donde se explica el radical y eficaz método propuesto por Andreas Moritz). Todos ellos están a su disposición.


Estimado Sr. Campoy: mi más sincera enhorabuena por su revista. Soy una lectora que, al igual que varios amigos míos, aprecia sinceramente la rigurosidad y utilidad de su trabajo. Por eso nos gustaría saber la opinión que les merece la siguiente cuestión sobre la que hemos recibido contradictorias opiniones médicas, todas ellas dentro de la medicina tradicional. Sería importante para nosotros teniendo en cuenta la confianza que tenemos en su criterio. El problema es el siguiente: partimos de un cuadro mantenido en el tiempo de episodios repetidos de bajones psíquicos, de hundimiento anímico severo, que a menudo se acompañan con una bajada de forma física (falta de fuerza, sensación de cansancio, dolores y malestar corporal, a veces comparable a la sensación corporal después de una paliza). Lo que podría parecer una depresión sin embargo no es considerada así por los profesionales que tampoco diagnostican ninguna otra enfermedad o problema psiquiátrico ni psicológico concreto de importancia. Como pese a ello los episodios de bajones, tristeza y hundimiento persisten pensamos -junto con los profesionales de salud mental- buscar alguna razón física u orgánica que pudiera provocar dichos bajones físicos y, fundamentalmente, psicológicos. Elucubramos sobre causas hormonales o sobre cualquier otro baremo medible analíticamente. En esa búsqueda de un posible camino que diera respuesta a la causa de nuestro problema probamos a realizar una analítica con dos valores: el litio y la serotonina. El resto de valores analizados dieron resultados normales (ferritina, colesterol, glucosa, hormonas tiroideas…). Todo menos los dos conceptos nunca medidos hasta ahora y sobre los que teníamos esperanzas en encontrar valores irregulares. Y así fue. Las pruebas analíticas dieron los siguientes resultados: Litio: <0,10 mEg/L (siendo sus valores de referencia de 0,70 a 1,40). Y serotonina/ suero: 27 ng/mL (siendo sus valores de referencia de 80 a 450). Es decir, el litio y la serotonina estaban muy bajos según la lectura que un paciente realiza de su analítica a juzgar por las cifras. Pero lo que nos pareció un hallazgo o una posible explicación biológica del problema dejó de serlo en el momento en el que un médico (neurólogo) nos interpretó dichos resultados. Según él la medición del litio sólo sirve en los casos de tratamientos en los que se administra litio. No era nuestro caso y por tanto esa cifra tan baja no significaba absolutamente nada. Y respecto a la serotonina nos dijo que la que se había medido tampoco tenía ningún significado pues sólo serviría para dar algún dato el valor de otra serotonina interna no medible en sangre. Es decir, dieran lo que dieran o hubiesen dado esos niveles de litio y serotonina analizados no había que hacer caso a los mismos. Un especialista en Medicina Interna, posteriormente, coincidió con esa opinión. Pero otros dos médicos, seguidamente, creyeron por el contrario que lo mejor sería intentar subir los niveles de litio y serotonina -en línea con nuestro parecer- nada más ver los resultados de los análisis. Así que en lugar de proseguir de consulta en consulta pasando por todas las especialidades para ver cuántos están a favor de una opinión y cuántos en contra hemos pensado en tomar otras vías para intentar resolver la cuestión que nos ocupa: si significan o no algo esas cifras analíticas. Y una de ellas, en la que confiamos, es que ustedes nos den su opinión al respecto. Les quedaríamos muy agradecidos. Reciban un atento saludo.

M. C. V.
(Madrid)

Hace ya una década un grupo de científicos dirigido por Husseini K. Manji constataría con ratones en la Wayne State University de Detroit que tras cuatro semanas de ingesta el litio estabilizaba el estado de ánimo y aumentaba la materia gris en el cerebro al estimular la producción de neuronas. Posteriormente -en el 2007- un equipo de trabajo del Instituto de Envejecimiento Buck (California, EEUU) dirigido por Gordon J. Lithgow –el estudio se publicó en Journal of Biological Chemistry- demostró que la esperanza de vida de los nematodos (gusanos) de la clase C. elegans -primer organismo pluricelular cuyo genoma completo se secuenció- se incrementa en un 46% suministrándoles litio; en su opinión porque reduce la actividad de un gen que modula la estructura de los cromosomas. De hecho por eso el litio se recomienda desde hace años en casos de depresión y otros problemas neurológicos aunque es más inteligente consumirlo de forma natural porque se necesita muy poca cantidad y está presente en frutas (fresas, frambuesas, moras y grosellas), cereales integrales y germinados (arroz, maíz y trigo), legumbres (judías, garbanzos, lentejas, habas y chícharos), alfalfa (las hojas y las semillas), hortalizas (berros, patatas, nabos y pimientos) y algunas plantas de consumo habitual (romero, tomillo y jengibre). En cuanto a la serotonina se trata de una monoamina neurotransmisora que sintetizan las neuronas en el sistema nervioso central pero también las células enterocromafines en el tracto gastrointestinal. Coligiéndose que su déficit, entre otras cosas, aumenta el mal humor y provoca cuadros de ansiedad, angustia, miedo y agresividad al igual que ocurre con el déficit de otros neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina. Cabe añadir que es necesaria para elaborar la melatonina -proteína que fabrica la glándula pineal y es la encargada de regular el sueño siendo ésa la razón de que el organismo produzca más serotonina al atardecer y menos al amanecer. Pues bien, no dormir de noche –por razones de trabajo o diversión-, el estrés, el alcohol, el exceso de azúcares en sangre –normalmente por culpa de la ingesta de hidratos de carbono refinados- y los cambios hormonales -sobre todo en los estrógenos- alteran sus niveles. De hecho hoy se asocian los niveles bajos de serotonina con desequilibrios mentales como la esquizofrenia, el autismo, el trastorno obsesivo compulsivo, la hiperactividad infantil, la depresión, los estados de agresividad, las migrañas, el estrés y el insomnio. Y para prevenir su déficit lo mejor es evitar todo lo antes mencionado así como consumir triptófano, aminoácido esencial precursor de la serotonina. Recordemos por último que son ricos en triptófano el arroz, los cereales, los huevos, la soja, el pollo, el pavo, el queso, los plátanos y las leguminosas. En otras palabras, que los niveles de litio y serotonina estén bajos sí es importante. Nosotros le sugerimos por ello que la persona que padece el problema siga a rajatabla durante unos meses La Dieta Definitiva –hemos repetido muchas veces que no se trata de una simple dieta para adelgazar (que también) sino un método que ayuda a recuperarse de cualquier enfermedad, cáncer incluido- y siga un tratamiento ortomolecular adecuado dirigido por un buen profesional (le sugerimos contactar con José Ramón Llorente en el 96 392 41 66).


Sr. Campoy: lo primero que quiero es darles la enhorabuena por la revista. Y en segundo lugar agradecerles que me den su opinión sobre lo que paso a escribirle. Soy una mujer de 37 años y llevo casi 8 tomando bebida de soja (Yosoy de Liquats Vegetals) y brotes de soja germinados en mis ensaladas. Y siendo consciente de que esta «leche de soja» no contiene ni calcio ni hierro he llevado siempre una buena alimentación que aporta todo lo necesario a mi organismo. Bueno, pues mis dudas aparecieron el día en que compré la revista y leí el artículo sobre la soja de Alfredo Embid con los problemas que causa y produce porque yo no he tenido ni el primero. Y digo esto con toda seguridad puesto que cada año, por imposición de la empresa o a voluntad propia, me hago un reconocimiento médico completo. La soja no me ha vuelto diabética ni me ha producido alteraciones en la tiroides. Tengo puntualmente el estrés que pueda generar una situación en concreto pero inmunológicamente estoy como un roble. Las analíticas siempre han dado que no tengo anemia y mi hígado está bien, al igual que los niveles de colesterol. No padezco de ninguna alergia (es más, mucha gente que nunca ha probado la soja tiene muchas alergias). Tampoco he tenido ni tengo ningún quiste ni tumor -por lo de las alteraciones del material genético que produce la soja según Embid-, ni dolores de cabeza, ni alopecia, ni peores habilidades mentales. Ni tampoco alteraciones del comportamiento. Sr. Campoy, de verdad que me resulta chocante lo que expone Embid en el artículo. Creo que ocho años son más que suficientes para haber tenido alguna de esas «alteraciones que produce la soja» consumida diariamente como vengo haciendo yo. Sin ánimo burlón, ¿seré caso de investigación? Es más, le cuento: tengo una amiga a la que hace años le encontraron un quiste ovárico y acto seguido le dieron tratamiento médico y cita para el quirófano pero ella fue a un naturópata que le recomendó dejar todos los lácteos y sus derivados y tomar bebida de soja. Bien, pues así lo hizo sin tomar la medicación del médico y en cuestión de unos meses el quiste le desapareció. Los médicos ni se lo creían… pero se adjudicaron la gloria. Hoy en día esta amiga tiene un niño precioso, ninguno de los dos tiene » alteración» alguna y ella sigue con la bebida de soja. Yo creo que no hay nadie que sólo se alimente de bebida de soja y por tanto es lógico que con los demás alimentos den al organismo calcio, hierro, ácidos grasos omega 3 y 6, vitaminas de todo tipo, etc. También hay que hacer lo mismo si se toman leches de vaca, cabra y oveja. La soja, en suma, no creo que sea tan mala como la pintan aunque sepamos que todo en exceso es malo. Me encantaría que pudiera contestar y darme su opinión. Y de nuevo quiero agradecerles el trabajo que realizan. Un cordial saludo.

Sonia
(Galicia)

Hay cientos de millones de personas dispuestas a dar el mismo testimonio que usted sobre la leche de vaca, el gluten, las nueces o los mariscos… por citar solo algunos ejemplos de alimentos bien conocidos que provocan a otros tantos millones de personas desde ligeras intolerancias y malestar soportable hasta shocks anafilácticos. Pero que unos los toleren bien no implica que otros los toleren muy mal. Y que la leche de soja causa los problemas descritos en el artículo que usted menciona no es discutible hoy. ¿Qué a usted parece sentarle bien –y decimos parece- y decide seguir ingiriéndola? No seremos nosotros quienes le digamos que no lo haga. Nosotros nos limitamos a informar de lo que a muchas personas les provoca y dejamos al lector que decida por sí mismo. Respetamos el libre albedrío. A fin de cuentas los cigarrillos son demostradamente cancerígenos más allá de cualquier duda y hay millones de personas que mueren de viejos en sus camas sin haber padecido cáncer tras décadas fumando. Y hay millones que ingieren aspirinas desde hace años y no han tenido problemas nunca y otras que no pueden decir lo mismo tras haber sufrido una hemorragia cerebral porque los muertos no hablan. Mire, hemos dicho muchas veces que cada persona es un mundo. Y que el sistema inmune de cada una de ellas es único. Ésa es la verdad. Pero asimismo hemos explicado que hay patologías que se desarrollan de forma tan lenta como silenciosa -es decir, sin dolor- que cuando se manifiestan son ya difícilmente afrontables. Y nuestra obligación ética es darlo a conocer cuando lo sabemos.


Señores: en primer lugar quiero dejar claro que a mí, en general, me gusta la línea editorial de su revista pero el último artículo sobre la soja me ha defraudado. Me parece un ejercicio de demagogia injustificado y una provocación. Además todas las referencias o datos que aportáis se contrarrestan con otros informes y estudios que corroboran que el consumo de soja reporta beneficios para la salud. Quiero resaltar que ustedes hacen referencia varias veces durante el citado artículo a la “industria alimentaria” y quisiera saber si nos meten a todos en el mismo saco. Ustedes hacen una defensa a ultranza de las medicinas complementarias a lo largo de todo este tiempo y me parece bien pero crear esta alarma social con el consumo de soja me parece del todo inapropiado. Además los lectores de su revista son personas con un cierto nivel cultural y consumidores o potenciales consumidores de herbolario o establecimientos de dietética en general. A continuación paso a puntualizar los desmanes del citado artículo: en primer lugar la “chorrada” -si se me permite la expresión- del Sr. Embid de que la soja es un cóctel de antinutrientes que altera el equilibrio hormonal. Los fitoestrógenos o isoflavonas tienen una acción moduladora o modificadora del estatus hormonal del ser humano y una actividad 200 veces menor que las hormonas humanas (hay un estudio realizado por los Dres. Kava Dolbaum y Blen de San Leandro (California) en el que se valoró el contenido en isoflavonas de 150 plantas medicinales y la soja aparecía en primer lugar; además se comprobó su afinidad con los receptores intracelulares de progesterona aumentando la sensibilidad de los mismos y reduciendo la frecuencia de ciertos tipos de cáncer. Ésta referencia es del Dr. Berdonces. En cuanto a los antinutrientes ni siquiera lo voy a comentar porque ya hay suficientes estudios en el mundo en la línea contraria. En cuanto al consumo de soja en Oriente lo de que apenas se consume -o, en todo caso, sólo los fermentados de soja- no tiene ningún sentido. Sobre todo si tenemos en cuenta que el consumo medio de una mujer oriental en isoflavonas es de 40 miligramos mientras en una occidental es de sólo 5 miligramos. Y en cuanto a que se consume poco en oriente baste recordar que para los emperadores chinos la soja era una de las cinco semillas sagradas junto con otros cereales y en Japón, por ejemplo, en algunas empresas hay instaladas máquinas expendedoras que ofrecen sopa de miso y otros derivados de soja a sus empleados. Con respecto a los inhibidores de la tripsina cabe recordar que es una purina y se neutraliza en el proceso de elaboración de la mayoría de productos derivados de la soja, especialmente los fermentados. Y en cuanto a las flatulencias, que sí es verdad en parte, hay que decir que de su fibra se extraen tres sustancias -rafinosa, estaquiosa y verbascosa- que son digeridas o fermentadas por la flora bacteriana y que provocan beneficios saludables a nivel de colon. En cuanto a la osteoporosis, un estudio realizado en Estados Unidos y publicado en Archives of Internal Medicine el año 2005 confirmó que el extracto de soja reducía el riesgo de fracturas en un 30% aproximadamente. Respecto a la genisteína, según informó el Dr. Cooney del Duke University Eye Center en el año 2006, podría atenuar la progresión de la retinopatía diabética; funciona como antioxidante y como inhibidor de la aldosa reductasa, enzima que transforma la glucosa en sorbitol, un alcohol glucósido que en grandes cantidades puede acabar en retinopatía y en neuropatía. Con referencia a la relación que ustedes hacen en la infancia no voy a aportar ningún dato porque no lo tengo pero si les diré, como experiencia en la práctica diaria en mi herbolario, que tengo muchas clientas que dan a sus bebés leches de continuación (vegetales) o de soja sin ninguna consecuencia (y si no ya me dirán qué le administramos a un bebé intolerante a la leche de nacimiento). En este bloque y ya para terminar les diré que en un fabuloso artículo en una revista especializada el Dr. Berdonces se refiere a las precauciones básicas con la soja: moderación con las isoflavonas en embarazos de riesgo (hablamos de los suplementos, no de los alimentos), evitar la soja en caso de rinitis o asma (por el polvillo de la cutícula del haba de soja) y tener cuidado con el haba de soja en el caso de personas con cálculos renales ya que al ser rica en oxalato deben tomarla con moderación. Con respecto al hierro se ha demostrado que puede interferir el hierro no hemo pero se pueden tomar suplementos de hierro en estados carenciales. Finalmente sí hay algo de cierto, aunque teóricamente, en que empeora el hipotiroidismo ya que inhibe la síntesis de la hormona tiroidea e incrementa la TSH. Espero que me publiquen esta carta y confío en que haya una rectificación o, por lo menos, que se valgan de otros autores reputados como el Dr. Messina -que no queda muy bien en su artículo- para contrarrestar lo dicho en el mismo. Con esto quiero decirles que, desde mi modesta posición, se han equivocado. Sirva decirles que soy vegetariano desde los seis años y regento mi herbolario -que fundó mi padre en el año 1977- desde hace veinte años aproximadamente. Y quiero agradecer de antemano la labor de denuncia que hacen, que me parece loable, pero espero asimismo que sepan encajar las críticas. Es una actitud que debiéramos tener todos. Un saludo, a pesar de todo, cordial y afectuoso,

Enrique Alfredo Galassi Maroto
(Alicante)

Bien, publicada queda su carta aunque obviamente no estamos de acuerdo ni con lo que manifiesta ni, sobre todo, con que califique usted gratuitamente el trabajo de alguien con la experiencia y profesionalidad de Alfredo Embid -coordinador de la Asociación de Medicinas Complementarias como “un ejercicio de demagogia injustificado y una provocación”. Moléstese usted en saber de quién habla y para ello nada mejor que leer la revista que dirige desde hace muchos años –Medicina Holística– y visitar las dos webs que además coordina: www.amcmh.org y www.ciaramc.org. Dicho esto agregaremos que estamos muy cansados de la costumbre de mucha gente de “matar al mensajero” cuando algo no le gusta. Mire usted: Alfredo Embid no da “su opinión”. Se limita a dar a conocer los resultados de trabajos científicos efectuados por investigadores de todo el mundo y publicados en revistas científicas de prestigio (aunque a nosotros muchas no nos lo parezcan). ¿Que eso molesta a quienes han obtenido resultados diferentes o a quienes viven de productos cuyas presuntas propiedades se critican? Estamos seguros de que lo tiene en cuenta pero ello no le impide ser honesto y negarse a ejercer la censura interesada que exigen otros para salvaguardar sus intereses. Alfredo Embid no se ha inventado un solo dato ni ha puesto en boca de nadie lo que no ha dicho o escrito. ¿Entiende eso? Es más, él mismo, como terapeuta que es, recomendó durante muchos años el consumo de “leche de soja” convencido como estaba –al igual que usted- de sus presuntas bondades. Algo que sin embargo, cuando tuvo más datos que contradecían su creencia, no le impidió rectificar públicamente y pedir disculpas a quienes entonces hicieron caso de sus consejos. Y eso le honra. En cuanto a la argumentación de su carta observamos que mezcla usted de forma inapropiada las cosas. Lo que en ese artículo básicamente se afirma es que ni la leche de soja ni los productos no fermentados son buenos para la salud porque pueden dar lugar a multitud de problemas (aunque no siempre y no a todo el mundo como ya explicamos en la respuesta a la carta anterior). La salsa de soja, el miso, el tempeh, el natto o la lecitina de soja no presentan los mismos problemas (tomados con moderación). Y nosotros vamos a darle un argumento “no científico” que apoya los estudios científicos: acuda usted a cualquier restaurante oriental –y eso incluye los de Occidente- y encontrará en casi todos ellos esos platos… y en ninguno leche de soja. Salvo que el dueño sea occidental o los clientes le hayan “exigido” a quienes lo regentan que la tengan y éstos la incorporen como ya han hecho con el vino o el whisky (por ponerle dos ejemplos). Se lo volvemos a repetir: los orientales no consumen de forma habitual leche de soja salvo en caso de extrema pobreza y necesidad perentoria de alimentarse. Ni productos de soja no fermentados. En fin, hemos dado ya demasiadas vueltas a este tema dado que ha causado sumo revuelo y nuestra obligación era hablar de ello y contestar a nuestros lectores pero lo damos por zanjado. Es usted libre de consumir leche de soja y productos de soja no fermentados así como aconsejarlos tomar a sus clientes si sigue creyendo que son buenos -en especial en el caso de los bebés y las mujeres con desajustes hormonales- pero nosotros también vamos a seguir desaconsejándolo.


NÚMERO 123 / ENERO / 2010

Saludos. Me gusta vuestro trabajo y lo utilizo habitualmente para consulta porque me parece muy actual, muy en línea con la verdad de las cosas… pero en esta ocasión he entrado en la web para informarme sobre la insuficiencia renal y he leído datos contradictorios. Veréis, en el artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente las alteraciones del sistema urinario se dice en el apartado de Recomendaciones Generales que conviene ingerir “abundantes zumos de frutas naturales excepto uvas y fresas». Sin embargo un párrafo más abajo, en Alimentos adecuados, se dice al hablar de las frutas que son de especial interés la sandía, las uvas y las peras. Luego, ¿en qué quedamos? ¿Las uvas son recomendables o no? Yo pensaba que sí pero ahora tengo dudas. ¿O he interpretado mal lo que se dice? ¿Se refiere quizás a no combinar uvas y fresas? Dicho esto añadiré que me sigue pareciendo que hacen un trabajo estupendo. Ánimo.

Mauro Valladares

Entendemos sus dudas. Verá, el artículo habla de cómo afrontar las enfermedades renales en general y debemos decir que normalmente en esos casos las frutas -y sus jugos- son muy recomendables, fresas y uvas incluidas. El problema está en que eso es así… salvo en los casos de litiasis renal porque tanto las uvas como las fresas son muy ricas en ácido oxálico y por tanto no deben tomarse. Y previendo eso fue por lo que al hablar en general se sugirió evitarlas cuando en realidad sí pueden tomarse salvo si se tienen piedras en el riñón. Vamos a matizarlo en el texto que permanece en la web por si en el futuro a alguien le genera dudas como a usted. Y gracias pos sus palabras de ánimo.


Sr. Director: hoy día se pretende hacer creer a muchas personas sanas que padecen trastornos mentales o, al menos, hacerlas dudar para que se planteen esa posibilidad. A ello se dedican actualmente muchos psiquiatras. Claro que en la “biblia” de la Psiquiatría -el DSM IV (acrónimo inglés del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) casi no existe conducta, emoción, sensación o actitud que no esté contemplada ya como “enfermedad mental. Si eres activo y capaz se te considera “hiperactivo”. Si un día debido a un problema estás triste y por la tarde contento -porque lo has resuelto- te califican de persona que padece un “trastorno bipolar”. Vamos, que según esos «expertos» no debe haber más gente sana que la que no expresa sus emociones. Cuando la verdad es que la industria farmacéutica y los psiquiatras lo único que pretenden es convertirnos a todos en pacientes porque obtienen beneficio de ello. Y lo más vergonzoso es que ya se dedican incluso a medicar a niños. ¡Hasta a los de un año de edad! Lamentable. Lo inconcebible es que la Psiquiatría es en realidad una pseudociencia sin base científica alguna. Lo asegura el profesor emérito de Psiquiatría de la Universidad de Siracusa de Nueva York (EEUU) Tomas Szasz, conocido crítico de los fundamentos morales y científicos de esta disciplina y uno de los referentes de la Antipsiquiatría mundialmente famoso por sus libros El mito de la enfermedad mental y La fabricación de la locura: un estudio comparativo de la inquisición con el movimiento de salud mental. Los fármacos psiquiátricos tienen graves efectos secundarios que en muchos casos inducen a la violencia y al suicidio aunque los «expertos» aleguen gratuitamente que esa conducta, acción o tendencia suicida se haya debido a algún «brote psicótico». Estamos seguros de que si las personas que aceptan ingerir esos fármacos se tomaran el tiempo suficiente para leerse los prospectos se lo pensarían dos veces antes de consumirlos Es más, experimentarían reacciones fisiológicas y endocrinas solo leyéndolos. La propia FDA acusó en su día a la multinacional Eli Lilly, fabricante del Prozac, de ocultar que ese fármaco puede provocar conductas agresivas e intentos de suicidio. Lo cierto, empero, es que cada día se diagnostican más depresiones y otras patologías mentales que se tratan con fármacos porque siempre hay una «pastillita milagrosa» que los psiquiatras ofrecen a quienes en realidad lo que de verdad necesitan es comunicarse y sentir cariño y apoyo. A través del marketing se está convenciendo a muchas personas de que están “enfermas” -o podrían estarlo- cuando tienen problemas que no saben resolver y éstas aceptan que puede ser así porque es más cómodo echar la culpa de lo que les pasa a una situación ajena a ellos que no controlan que tener que afrontarla. Se consigue así hacer “clientes”. Cuando en la asociación que presido estamos persuadidos de que la comunicación es el disolvente universal de los problemas psicoemocionales y la alternativa más inteligente para cualquier “problema” que nos abrume. Lo irracional –aunque sea lo que proponen los psiquiatras- es elegir el camino de las drogas psiquiátricas. Nuestro mensaje, en suma, es claro y contundente: existen alternativas al tratamiento farmacológico psiquiátrico y de ahí nuestra labor para concienciar, prevenir y desenmascarar los abusos que se están produciendo en el ámbito de la salud mental. Vamos a ser muy claros: los tratamientos psiquiátricos vulneran los derechos fundamentales del ser humano.

Juan José Melgarejo Ruiz
Presidente de la Comisión Ciudadana Derechos Humanos (www.ccdh.info)

Suscribimos lo que dice. Es más, de hecho lo hemos denunciado de forma amplia en varios reportajes que el lector interesado puede leer en nuestra web: www.dsalud.com. Sin mucho éxito. Los fármacos para los “problemas mentales” siguen siendo un negocio redondo a pesar de que no sirven absolutamente para nada. Y es posible sencillamente porque la ética brilla por su ausencia en nuestra sociedad.


Sr. Campoy: en primer lugar le felicito por su extraordinaria y singular revista de la que soy suscriptor desde hace años. Soy un varón de 61 años y hace año y medio me diagnosticaron reflujo gastroesofágico sin hernia de hiato visible teniendo el esófago -según el informe emitido- con relieve mucoso y peristalsis normal y sintomatología «atípica» pues no tengo los síntomas clásicos de esa enfermedad como pueden ser pirosis, etc. Tengo la sensación de que algo me subiese hasta la garganta y termina en un «eructo», sobre todo cuando me inclino hacia delante. Me sucede cuando hago a diario deporte intenso, estoy angustiado y tengo ansiedad… o sin más. Después, en las horas sucesivas, tengo un sabor «raro» en la garganta. Además por las mañanas me levanto con una leve afonía y carraspeo. Tras el diagnóstico el médico de aparato digestivo me recetó tres pastillas de Cidine al día para mejorar el tracto intestinal (voy al baño regularmente todos los días a la misma hora) y una pastilla de Nexium -también al día- que me negué a tomar pese al enfado del doctor que me dijo que “era decisión y responsabilidad mía pero que tuviera en cuenta que dada la situación si no tomaba la medicación que me prescribía a no muy largo plazo podría desarrollar un cáncer de esófago”. Y aquí estoy después de año y medio sin tomar la medicación citada y con la cada vez más fuerte presión de mi familia para que la tome. Están preocupados por el vaticinio del médico respecto al cáncer de esófago. Además me hablan de personas del entorno que toman el «milagroso» Omeprazol desde hace muchos años, les va de maravilla –dicen- y no tiene efectos secundarios. Incluso el médico de cabecera me dijo que es completamente inocuo e inofensivo. No obstante intuyo que el tratamiento de la patología que padezco no debe ser fácil porque cuando voy al herbolario al que acudo habitualmente en busca de algún remedio natural me dicen que para el reflujo no hay nada por lo que me recomiendan un zumo o una infusión a «ver si me hace algo». En cuanto a la alimentación he probado un montón de cosas. He dejado de tomar alimentos que contengan ácidos (tomate, naranjas, etc.), tomado complementos dietéticos como Inulac y Caricol -quizás no los haya tomado el tiempo suficiente-, enzimas y otro tipo de preparados similares. No consigo erradicar las molestias que me recuerdan cada día que estoy castigando a mi esófago. La alimentación que hago es hiposódica para mantener la presión arterial en límites normales. He intentado seguir La Dieta Definitiva pero lo que necesito no es adelgazar sino engordar. Como soy una persona muy activa estoy muy delgado y no tengo en el cuerpo nada de grasa, sólo músculo. Ya no sé qué comer para evitar el reflujo, mantener mi peso y no adelgazar más. Suelo tomar mucho arroz, pescado, legumbres, pasta, mucha fruta, pan y los fines de semana carne con la que me da la impresión de que mejoro. Es más, en una ecografía que me hicieron recientemente me descubrieron dos piedras en un riñón y una piedra pequeñísima en la vesícula biliar que no se si podrá ser la causante del «reflujo». Le pregunté al doctor y no me quiso aclarar nada. O no supo. Además he revisado su prestigiosa revista y el libro La Dieta Definitiva y se habla poco sobre la acidez, que no sé si es lo mismo que el reflujo. ¿Qué me recomienda? Tomo todos los días la punta de una cucharadita con ácido ascórbico puro del que he comprado recientemente un kilo en un laboratorio. ¿Suspendo su ingesta? Lo digo por las piedras en el riñón y porque me es muy difícil conseguir la vitamina C en forma de ascorbato cálcico. Dándole las gracias anticipadas y pidiéndole disculpas por las molestias que le pueda causar reciba un cordial saludo.

R. Granda

Vamos a ver: actualmente se utilizan como protectores gástricos y esofágicos los llamados inhibidores de la bomba de protones. Y los que en estos momentos se utilizan clínicamente son el Esomeprazol (que se comercializa como Nexium), el Omeprazol (como Pepticum, Losec y Parizac), el Lansoprazol (como Opiren, Flas, Zoton e Inhibitol), el Pantoprazol (como Pantecta, Protonix, Somac y Pantoloc) y el Rabeprazol (como Rabecid, Aciphex y Pariet). En suma, tanto el Nexium que usted se negó a tomar como cualquier omeprazol que compre porque ese médico y sus conocidos le sugieren hacerlo pertenecen a la misma familia y sus efectos secundarios son similares si no los mismos. Porque claro que existen. Basta leerlos en el folleto de cualquiera de los fármacos mencionados. Que un médico diga que el omeprazol es inocuo sólo demuestra que es un ignorante o un mentiroso. Y sobre el hecho de que le amenace con un posible cáncer si no lo toma nos vamos a abstener de calificar su actitud para no ser groseros. Mire, en el nº 119 publicamos una noticia dando a conocer un trabajo de investigación dirigido por la Dra. Cristina Reimer en la Universidad de Copenhague (Dinamarca) que se publicó en julio del pasado año 2009 en Gastroenterology. El estudio se hizo con 120 personas sanas a la mitad de las cuales se les dio durante doce semanas un placebo y a la otra mitad 40 miligramos al día de Nexium (esomeprazol) ocho semanas y luego el placebo otras cuatro. Pues bien, el 44% de quienes ingirieron ese inhibidor de la bomba de protones sufrieron al suspender su ingesta -en comparación con el 15% del grupo de placebo- acidez estomacal, reflujo ácido e indigestión. Ese descubrimiento hizo que la doctora Reimer afirmara: «Tanto los pacientes como los médicos deben ser conscientes de que cuando se suspende la toma de este fármaco pueden aparecer o agravarse los síntomas”. Agregando que tampoco es aconsejable tomarlos en exceso ni durante tiempo prolongado y que desde luego no deben ingerirse nunca si no se está seguro del problema a tratar. Según la doctora Reimer ingerir estos fármacos a largo plazo sólo se justificaría si se padece reflujo gastroesofágico grave y para evitar a quienes toman antiinflamatorios no esteroides -como la aspirina- que éstos causen estragos en el estómago. La propia revista, en un editorial, denuncia por su parte que al menos a la tercera parte de las personas que los toman se les renuevan las recetas sin necesidad. Por otra parte ya en el nº 67 de la revista explicamos que estos medicamentos aumentan además el riesgo de padecer neumonía. Lo descubrió un grupo de investigadores holandeses al sospechar que limitar la acción de los jugos gástricos con ellos podría impedir la destrucción de las bacterias patógenas que ingerimos con la comida. Bacterias que pueden colonizar en tal caso el estómago y alcanzar el aparato respiratorio en mayor cantidad produciendo infecciones. Pues bien, su sospecha la confirmó tras analizar el historial médico de casi 370.000 pacientes y constatar que muchas de las personas consumieron esos fármacos antes de sufrir una neumonía. Según sus datos el riesgo al menos se duplica. Asimismo vieron que el riesgo era mayor cuanto mayor es el consumo de ellos. Cabe añadir que además interfieren en la regeneración de los huesos y aumentan el riesgo de fracturas de cadera pudiendo igualmente provocar dolores de estómago y de cabeza, diarrea, estreñimiento, vómitos, mareos, sarpullido y tos. Y no digamos ya si se toman conjuntamente con otros fármacos con los que interactúan negativamente. Sea pues sensato porque hay métodos naturales para resolver esos problemas más eficaces y menos peligrosos. Añadiremos que si le recetan un inhibidor de la bomba de protones quizás se deba –es lo más habitual- a que sospechan que usted está infectado por la bacteria Helicobacter pylori a la que se achacan casi todas las úlceras gástricas y los problemas de reflujo pero en tal caso no entendemos que no le hayan sugerido tomar conjuntamente un antibiótico o le sometieran a alguna prueba para constatar si está infectado. Le sugerimos que lo averigüe. Basta con que acuda a un terapeuta formado en el Par Biomagnético. Sabrá si es así y podrá además eliminar la bacteria en un par de sesiones. Es más, podrá averiguar si la causa es ésa… u otra bacteria, virus, hongo o parásito patógeno. Y eliminarlo. En cuanto al Cidine su principio activo es la cinitrapida (ácido tartrato) y se receta para estimular la motilidad intestinal pero tiene también potenciales efectos secundarios negativos y se trata de un sedante suave por lo que si no lo necesita realmente es mejor que tampoco lo tome. ¿Y a qué puede deberse su reflujo esofágico? Lo más probable es que se deba a una intolerancia farmacológica, a que sea alérgico o intolerante a algún alimento o a que sufre la carencia de algún nutriente. No tome pues fármacos una temporada para ver si eliminándolos desaparece el problema. Y paralelamente hágase unos tests de alergia e intolerancia alimentarias para poder desechar todo aquel que le siente mal. Finalmente siga un tratamiento ortomolecular con un buen especialista aunque ya le adelantamos que hay algunas cosas que seguramente le ayudarán: zumos de aloe vera, col y apio y una sal de schussler: la Natrum Phosphoricum. Pruebe además con dos productos homeopáticos: Iris versicolor a la 200CH (5 gránulos 2 veces al día) y Lycopodium 30CH (5 gránulos por la noche). Por lo que se refiere al ácido ascórbico siendo tan pequeña la cantidad que dice ingerir a diario no hay problema pero sepa que en la forma de ascorbato cálcico –que es alcalina en lugar de ácida y por eso más aconsejable- sí se encuentra fácilmente (no tanto en las farmacias, eso es verdad). Entre otros fabricantes los tiene la marca LKN que se anuncia todos los meses en la revista y comercializa productos de excelente calidad.


Increíble es la palabra que empleo para describir la cantidad y calidad de información que dais tanto a través de la web como de la revista. Gracias, de verdad. Y ahora voy al grano: tengo un hermano de 24 años que sufre ansiedad y depresión. Su comportamiento es extraño. Parece un niño. Apenas habla con la gente y no reconoce lo que está ocurriendo. Con la familia se vuelve agresivo y se enfada mucho cuando le preguntamos por qué está así. Nunca nos ha dicho qué siente ni qué le ocurre. Lo cierto es que era una persona normal hasta hace 3 años en que un día llegó a casa sin casi poder hablar y diciendo que se sentía plenamente consciente. Nos dijo que había fumado un porro. Pero nos cuesta creer que un porro le haya afectado tanto. Sabemos que el alcohol siempre le ha sentado mal aunque bebiera muy poco. Nos hemos informado y sabemos que sólo fumó un porro, no tomó ninguna otra droga. Pues bien, lo cierto es que a partir de ese momento comenzó a sufrir ansiedad, luego comenzó con depresión y no puede –dice- concentrarse en lo que hace. Como dije apenas habla y cuando lo hace tartamudea mucho. No se puede expresar bien y se le olvidan las cosas. Tampoco presta atención. Es más, hay días en que está muy nervioso y no le podemos decir nada porque nos grita para que nos callemos; y otros días se muestra más tranquilo. Durante ese tiempo ha ido a muchos psicólogos, médicos y especialistas pero no ha mejorado. Ha tomado de todo tipo de homeopatía y productos naturales y sólo le han servido para calmarse un poco. Otros medicamentos no ha tomado. Bueno, la verdad es que sin que él lo sepa le estamos poniendo unas gotas de Haloperidol en la comida después de que se lo recetara un psiquiatra para que se tranquilizara. Solo que hemos comprobado que le pone más nervioso aun cuando el médico nos dijo que era imposible. Así que no sabemos si continuar dándoselo. Actualmente mi hermano ya no quiere acudir a ningún otro médico ni a otro sitio. Está cansado de acudir a médicos. Lo cierto es que nosotros seguimos dándole Haloperidol. Orina mucho, supongo que por culpa del medicamento, o porque cogió esa manía. Tiene muchos miedos y obsesiones, deja que pasen los días sin hacer nada. Me pregunto si la depresión se debe a que se negó a tomar los antidepresivos que le recetaron o a que es consciente de que sus facultades mentales están mermadas. No son las mismas de hace 3 años. También pienso si no se deberá a un desequilibrio del eje hipotálamo-hipofisiario-suprarrenal causado por la sustancia que fumó. No sabemos a dónde ir ni qué hacer ya que cada día está peor. Realicé una consulta por medio de internet al Centro Médico Euroespes y me dijeron que en estas condiciones no podían ayudarnos. Espero que vosotros sepáis orientarnos a fin de conseguir su bienestar y el de toda mí familia. Estaríamos eternamente agradecidos. Muchas gracias.

A. Martínez

Mire usted, el Haloperidol es un neuroléptico perteneciente al grupo de las butirofenonas -y, por tanto, un potente antagonista de los receptores dopaminérgicos centrales- que se receta como antipsicótico y como antiemético (para prevenir las náuseas y los vómitos) al igual que como sedante en casos de manías. Y basta leerse el prospecto con los posibles efectos secundarios para echarse a temblar. ¿Cómo le dan ese fármaco sin que lo sepa? ¡Es su salud y su vida! Entre otras cosas puede producir temblor, rigidez, salivación excesiva, bradiquinesia, acatisia, distonía aguda, movimientos involuntarios de la lengua, cara, boca o mandíbula -¡que pueden llegar a ser permanentes!-, hipertermia, rigidez muscular generalizada, inestabilidad autonómica, alteración de la conciencia, depresión, sedación, agitación, somnolencia, insomnio, cefaleas, confusión, vértigo, convulsiones, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dispepsia, hiperprolactinemia, galactorrea, ginecomastia, oligo o amenorrea, hipoglucemia, síndrome de secreción inapropiada de ADH, taquicardia, hipotensión, arritmias ventriculares, agranulocitosis, trombocitopenia, hepatitis, constipación, visión borrosa, sequedad bucal, retención urinaria, priapismo, disfunción eréctil, edema periférico, sudoración o salivación excesiva, pirosis, falta de regulación de la temperatura corporal, rash, urticaria… y hasta anafilaxia. Incluso se han reportado casos aislados de muerte súbita en pacientes psiquiátricos. ¡Es puro veneno! Por muy legal que sea y por mucho que haya psiquiatras descerebrados que lo recomienden. ¿Cuántas veces hemos advertido a nuestros lectores que se lean los prospectos de los fármacos que van a tomarse -o a dar a sus hijos- y no se limiten a seguir las instrucciones que les da el médico de turno? Los médicos están para asesorar, no para decidir por los enfermos. Y el hecho de que una gran mayoría crea que cualquier fármaco es aconsejable o medianamente seguro por el simple hecho de estar aprobado -afortunadamente no todos piensan así que hay médicos excelentes aunque sean pocos- demuestra sólo que son unos ignorantes a los que se les ha lavado el cerebro. Dejen de dar a su hermano ese fármaco. Probablemente mejore ¡sólo con hacer eso! Que se desintoxique de inmediato. Y busquen la causa de su estado. Que dudamos mucho sea a causa de ese porro que a usted tanto le preocupa. Es mucho más posible que la causa fuera una vacuna o una intoxicación por ejemplo. ¿Se vacunó de algo hace tres años cuando empezó todo? ¿Siguió algún tratamiento farmacológico? ¿O empezó todo con un shock traumático de tipo emocional? Esta última opción es importante valorarla. Y en ese sentido lo mejor que podemos sugerirle es un tratamiento anatheorético. En el centro que dirige Joaquín Grau en Madrid (91 522 89 09) pueden darle el nombre de algún terapeuta con experiencia. Tampoco cabe descartar un problema de parasitación o una infección bacteriana, vírica o fúngica. Una sola sesión con el Par Biomagnético puede orientar sobre esa posibilidad. En España quien más experiencia tiene es Juan Carlos Albendea por lo que le sugerimos que su hermano –si acepta- acuda a él (lo puede localizar en el 91 704 57 81). Y, por supuesto, no estaría de más un chequeo a fondo para valorar su estado general y encontrar otras posibles causas. Hay varios médicos que pueden hacerlo pero nosotros vamos a sugerirle dos: Alberto Martí Bosch (91 435 56 13) y Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Suerte.


Sr. Director: le felicito por su revista ya que la encuentro muy interesante y me sirve de guía para solucionar muchas de las situaciones que tanto yo como mi familia padecemos. Pero hay algo que me desborda y no puedo controlar: me he convertido en una persona con un carácter muy agresivo. Fui una persona pacífica hasta que mi marido y yo adoptamos a nuestra hija. La niña llegó a casa con 6 años y una actitud totalmente fuera de control, capaz de organizar las situaciones más insólitas y espectaculares en lugares públicos. Después de una larga procesión por diferentes psicólogos y de tener diagnósticos tan dispares como alteración límite de la personalidad, retraso mental y déficit de atención con hiperactividad, entre otros, supe que nunca podría ser una madre normal. He llegado a vivir muchas situaciones de vergüenza que me sacaban de mis casillas y me ponían en contra del mundo. Así empecé a luchar con todo y contra todo, incluso contra mí misma. Me encontré con profesionales a los que el caso se les escapaba de las manos. Las circunstancias hicieron que mi carácter cambiase y me llegase a alterar con mucha facilidad. Para colmo el año pasado estuve muy enferma después de una histeroscopia que me originó una septicemia. Acabé en coma y me tuvieron que operar de urgencia para extraerme la matriz y un ovario que estaban altamente infectados. Afortunadamente conservo el otro ovario pese a que la infección se había extendido por todo el cuerpo y la sangre. Después de la intervención me mantuvieron anestesiada porque mi cuadro clínico era de posible muerte. Me despertaron un día después y cuando abrí los ojos en la UCI me sentí presa del pánico. Tenía un aparato en la boca para respirar y un montón de cables recorrían mi cuerpo cosidos a mi piel con puntos. La experiencia de la UCI no se la deseo a nadie. Fueron horas y horas postrada. Mis manos se quedaron agarradas a las barandillas de la cama en un estado de rigidez tal que aún hoy tengo siento dolor en las articulaciones de los dedos. Con el tiempo físicamente me he ido recuperando pero tengo los nervios destrozados. Ahora mi hija está más calmada pero está entrando en la adolescencia y me resulta imposible controlarme cuando se porta mal. Ahora soy yo la que arma las situaciones más insólitas y espectaculares cuando no actúa de manera adecuada; por ejemplo, cuando se abraza a desconocidos. Además hace muchos años que soy migrañosa crónica y cada vez el dolor es más frecuente e insoportable. Me estoy medicando con Almográn, Flurpax, Cincofarm y Naproxeno sódico. He probado otras medicaciones naturales y homeopáticas pero no me hacen efecto (también tomo Diacepán para los nervios en los momentos más críticos) ¿Qué puedo hacer para calmar mi agresividad? Me he convertido en el ogro de la familia. En los actos sociales la gente ya espera a ver cuándo voy a montar el numerito, sobre todo si está presente mi hija. Espero que me pueda ayudar. Muchas gracias por su atención.

Mercedes R.
(Barcelona)

Mire, ante todo le sugerimos –como en la carta anterior ya hemos explicado- que se lea usted los prospectos de los fármacos que se está tomando. Y si después de hacerlo sigue tomándolos porque cree que lo que en ellos se dice no le va a pasar a usted o porque piensa que aunque las advertencias son muy claras no pueden ser ciertas porque entonces no se comercializarían ¡despierte! En esos fármacos no está la solución a su problema. De eso sí estamos seguros. Así que plantéese otras opciones. Para empezar sepa que la mayoría de los casos de agresividad irracional o incontrolada los provocan ¡los antidepresivos! En segundo lugar revise su alimentación. En más que probable que aunque a usted le cueste aceptarlo la causa pueda estar igualmente en ella. No tanto por lo que ingiere –que también- sino por lo que no ingiere. Porque la irritabilidad se la puede causar el déficit de algunos nutrientes; en especial de las vitaminas B1, B3, B9 (ácido fólico) y E así como de algunos minerales: zinc, magnesio, potasio y fósforo. Y otro tanto pasa con la carencia de ácidos grasos poliinsaturados (omega 3 y 6 preferiblemente). Por otra parte sepa que provoca igualmente irritabilidad la intoxicación por mercurio así que si tiene amalgamas en la boca hágaselas quitar. Como lo provoca una exposición continuada a ondas electromagnéticas. Y el consumo de aspartamo así que no tome edulcorantes o alimentos preparados que lo contengan (como la Coca-Cola). Y sustituya su pastilla de Valium –es decir, el Diacepán- por el sencillo azafrán que tiene las mismas propiedades para la ansiedad pero sin ninguno de sus efectos negativos. En suma, desintoxíquese y alcalinice su organismo, siga las normas de La Dieta Definitiva, busque un buen experto en Medicina Ortomolecular, elimine las amalgamas de su boca si las tiene, no consuma aspartamo, tome cápsulas de omega 3 y 6 (por ejemplo Aceite de Krill, Lyprinol o Algatrium), eche algo de azafrán –no colorante- en sus comidas y elimine toda bebida o alimento que lleve aspartamo. Todo ello después, por supuesto, de dejar de ingerir los fármacos que menciona. Siempre supervisada por un profesional que la oriente. En esta misma sección damos algunos nombres de médicos en otras respuestas. Agregaremos que no estará de más plantearse la posibilidad de que la irritabilidad la cause algún problema enterrado en su mente por lo que un tratamiento con Anatheóresis o con el Tapping no debería descartarse como posible opción terapéutica.


Estimado Sr. Campoy: leo su revista cada mes y me gusta especialmente la sección de Cartas al Director porque se aprende mucho con las preguntas y las experiencias de los demás. Casi todas comienzan felicitándole a Vd. y a su equipo por su labor y valentía al enfrentarse a las instituciones oficiales y aún cuando estoy de acuerdo con esas felicitaciones he de decir que hay algo que me tiene preocupada con respecto a la búsqueda de la salud. Y es que si descartamos a la medicina oficial, que trata los efectos y no las causas prescribiendo medicamentos que tienen más efectos secundarios que beneficios, y queremos tratarnos con las medicinas alternativas a nuestro alcance tenemos que tener una cartera bien grande porque esos tratamientos –y también los médicos naturistas- son muy caros. No son aptos para cualquier bolsillo. Aprovecho pues para pedirles que hablen en su revista de la llamada Urinoterapia de la que hay mucha información en internet y varios libros publicados. Ya sé que hablaron en uno de los números de la revista del tratamiento con orina. Creo recordar que hablaron de ella cuando se utiliza inyectada y no como la han usado tantas civilizaciones lejanas y cercanas que es aplicándola en las zonas enfermas o tomándola directamente. De hecho ya van 5 congresos presentados por médicos, naturistas y químicos -desde el primero que se celebró en India en febrero de 1996- hablando de las bondades de tomar la propia orina como tratamiento para múltiples enfermedades. Aseguran que en nuestra propia orina está el antígeno específico de la enfermedad que padecemos. El próximo congreso se celebrará en Guadalajara (México) donde varios profesionales hablarán de las ventajas de esta terapia. Varias personas, entre las que me incluyo, la hemos tomado durante tiempo y no sólo no nos hemos intoxicado sino que, por ejemplo, a mí se me ha reducido el tiempo de curación de una gripe. Y eso sin gastar un euro del bolsillo. Simplemente con una alimentación lo más sana posible. Eso sí, la orina sabe bastante mal si se come carne, embutidos y alimentos enlatados o precocinados. Como se cuenta en muchos libros el sabor de la orina se asemeja a un caldo de verduras. Le agradecería mucho que publicase esta carta y que pudiera ver algún día en su revista algún estudio sobre los tratamientos con Urinoterapia. Reciba un cordial saludo Vd. y todo su equipo.

Esperanza Castro

Vamos a complacerle aunque no es una terapia por la que nos sintamos especialmente atraídos. Y no porque no funcione –que funciona- o porque no tenga la ventaja de ser muy económica –es evidente que lo es- sino porque tiene sus inconvenientes (y no hablamos de la necesidad de superar el asco que da beberse la propia orina). Por eso está bien su uso en algunos países asiáticos -como la India-, iberoamericanos o africanos -donde en muchos la pobreza es endémica- pero no tanto en los países más desarrollados. Lo explicaremos en un reportaje próximamente.


NÚMERO 122 / DICIEMBRE / 2009

Muy estimado Sr. Campoy: no es sólo el membrete formal de una carta cualquiera. Siento por usted verdadera estima ya que a través de su revista y de su libro La Dieta Definitiva he podido solucionar problemas de salud que con los médicos convencionales fue imposible resolver. Mi consulta ahora se debe al deseo que tengo de resolver una bursitis de cadera (eso es lo que me han diagnosticado con radiografías). Según el traumatólogo tengo bastante desgastados los cartílagos y alguna calcificación. Tengo 48 años y practico Pilates Reformer (ahora con limitaciones a causa de la molestia en la cadera) y mi salud es relativamente buena si no entramos en detalles. No obstante el dolor en las articulaciones y las contracturas musculares en el cuello las tengo desde siempre. Con fisioterapia y relajantes musculares he sentido mejoría pero nunca he estado sin dolor. Así pues el traumatólogo me dice que empiece a plantearme que tendré que tomarme siempre Ibuprofeno a diario al levantarme. Como si eso fuera la solución. Cuando hago movimientos la rodilla izquierda, el hombro izquierdo y la cadera derecha siempre crujen. Mi espalda esta curvada hacia delante desde hace años y cuando intento ponerme recta siento dolor en los músculos que van de la cabeza al cuello -trapecios y hombros- por lo que regreso a la posición indolora. Es decir, acurrucada. Ahora, al no poder practicar Pilates -que era lo que me hacía sentir mejor- creo que tengo una recaída física y anímica. Leí en su revista acerca del colágeno hidrolizado y lo estoy tomando desde hace quince días. También, según aconsejaba un artículo suyo, compre el Silicium Gel y lo aplico en las zonas articulares dolorosas. Quisiera su consejo sobre si es aconsejable tomar conjuntamente el colágeno hidrolizado y el silicio orgánico vía oral ya que quizás sea más efectivo que en forma de gel tópico. Asimismo le agradecería cualquier recomendación que me sirva de ayuda. Sólo decirle que el único problema de salud que tengo son quistes en el pecho, calcificaciones mamarias y nódulos en la tiroides (los análisis indican que la tiroides funciona correctamente) Mis analíticas son normales en colesterol, glucosa y en todos los demás marcadores generales. Le agradezco con antelación todos aquellos consejos que les da a otras personas en respuesta a sus cartas porque todos nos beneficiamos de ellos, muchas veces más que de una consulta directa con el médico. No dejaré de leer su revista ni de escuchar sus criterios.

Inma Miró
(Valencia)

Como usted sabe las articulaciones son las estructuras que unen entre sí uno o más huesos permitiendo que el esqueleto se mueva; es decir, hablamos de los ligamentos, los tendones, los cartílagos, la membrana sinovial, las bursas, etc. Bueno, pues las bursas son el centenar y medio de pequeños saquitos -también llamados bolsas sinoviales- que actúan como amortiguadores de las articulaciones permitiendo que éstas se deslicen sin fricción solo que a veces se inflaman a causa de un golpe, un estimulo excesivo –por ejemplo les pasa a quienes trabajan con martillos neumáticos-, una infección o cuando se sufre gota o artritis reumatoide. Y suele doler sobre todo cuando aumenta el líquido alojado en las bolsas, especialmente en los casos de infección porque pueden llenarse de pus y sangre que impidan el movimiento y causen tumefacción y fiebre. Así que nuestra sugerencia es que averigüe ante todo si hay alguna infección no detectada como causa para lo que volvemos a recomendar como más método más sencillo y rápido el Par Biogmagnético. Dicho lo cual use zapatos cómodos, evite todo ejercicio físico que afecte directamente a las articulaciones, aplique de vez en cuando frío en la zona dolorida para rebajar la inflamación, evite darse masajes o presionar en la zona afectada, descanse con los pies en alto para mejorar el drenaje linfático y siga una diete alcalinizante -es decir, desintoxicante- para eliminar el exceso de ácido úrico (lo ideal es como ya habrá comprobado La Dieta Definitiva aunque eliminando de ella los huevos). Y es que sobre todo debe asegurarse de no tomar leche ni productos derivados, carnes rojas, grasas saturadas animales –y eso incluye los embutidos-, huevos –contienen ácido araquidónico-, azúcar, hidratos de carbono refinados, alcohol, café y tabaco. En cambio conviene consumir abundantes alimentos crudos -ensaladas y frutas- pues contienen sustancias con actividad antiinflamatoria y depurativa. E ingerir a diario abundante agua ya que es crucial para eliminar los residuos metabólicos. Dicho esto sepa que el Papimi puede ayudarle sin duda alguna (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título Las sorprendentes posibilidades curativas del PAP-IMI publicamos en el nº 70). Y un tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento -lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que en su momento publicamos en los números 83 (Enorme utilidad terapéutica de los factores de crecimiento en multitud de patologías) y 92 (Artrosis: notable eficacia del plasma rico en factores de crecimiento)-. Igualmente puede ayudarle un tratamiento con un experto en Reeducación Postural Global pues ha demostrado su eficacia en artrosis, tendinitis, hernias discales, cifosis, escoliosis, contracturas y otras patologías (lea el reportaje que publicamos en el nº 49 con el título Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas). Y ya puestos permítanos recomendarla asimismo el artículo que con el titulo Importante avance en el tratamiento de las patologías posturales publicamos en el nº 111 en el que explicamos la utilidad de la Plataforma Posturométrica Lizard que permite diagnosticar en apenas tres minutos las alteraciones derivadas de la patología de la postura -desde los pies hasta la boca- y las Plantillas Med Reflex X que ayudan a conseguir la postura adecuada sin cambiar de plantillas cada cierto tiempo porque pueden ser modificadas tantas veces como sea necesario. En cuanto al silicio orgánico en casos de bursitis suele ser mejor aplicarlo tópicamente en forma de gel. Lo que sí puede venirle bien es tomar en ayunas zumos de aloe vera, noni y apio así como ingerir bayas de goji. Terminamos indicándole que se han obtenido a veces muy buenos resultados con Apiterapia (lea en nuestra web el reportaje que con el título El poder curativo de las abejas apareció en el nº 29). Sepa finalmente que a nivel ortomolecular es muy útil la ingesta de ácidos grasos omega 3, bioflavonoides, bromelaína, calcio, cartílago de tiburón –es rico en sulfato de condroitina y glucosaminoglicanos-, cúrcuma, enzimas proteolíticas, magnesio, manganeso, MSM (Metilsulfonilmetano), PABA, SAM (S-adenosil-L-metionina), selenio y vitaminas A, C y E junto a las del complejo B). Y, por supuesto, el colágeno hidrolizado que ya está tomando. Pero ello requiere ponerse en manos de un buen profesional que paute las dosis y los tiempos.


Soy lectora habitual de vuestra revista y me gustaría que me asesoraseis. En los últimos 6 meses he sufrido dos abortos espontáneos de 5 y 7,5 semanas. Me han hecho pruebas de trombofilias, anticuerpos, antifosfolipidos y genéticas. Y aunque los resultados de todas las pruebas salen normales me han recetado para el próximo embarazo Progefik 200 (óvulos vaginales de progesterona) y Adiro a partir del momento en que sepa que estoy embarazada. La progesterona dicen que la recetan siempre en estos casos aun sin saber si hay deficiencia de ella y el Adiro porque –afirman- hay tipos de trombofilias que no se detectan. En suma, me gustaría saber si esos tratamientos tienen realmente eficacia, si son necesarios y qué efectos negativos pueden tener. En la medicina alternativa ¿cómo se plantea este «problema»? ¿Es normal tener dos abortos seguidos? No tengo más hijos. ¿Qué otras causas puede haber? ¿Qué me recomendaríais para un próximo embarazo? Estoy tratándome con Acupuntura y Fitoterapia. Muchas gracias.

Ana Isabel García

La causa -o causas- de haber tenido dos abortos seguidos pueden ser muy variadas y sólo valorando a la persona es posible conocer la razón. Y el motivo de que le manden progesterona es porque se trata de la hormona protectora del embarazo y se afirma que no tiene efectos adversos. Dicho esto añadiremos que las principales causas de aborto inesperado y/o repetitivo–aunque la mayoría de los médicos las ignora- son las siguientes: el consumo de analgésicos –y muy especialmente de ácido acetilsalicílico por lo que tomar Adiro es un auténtico sinsentido-, el exceso de cafeína, el cloro del agua –tanto el que se echa para purificar el agua potable como el de las piscinas-, los nitratos de los fertilizantes –de ahí la importancia de lavar muy bien las frutas y verduras antes de ingerirlas-, la canela y el apio –a causa de la apíina-. Pero lo más corriente es que se deba a un déficit de vitamina B12 o a la exposición a radiaciones electromagnéticas (nunca debería llevarse el móvil encendido encima pero mucho menos estando embarazada). Quienes lo saben prefieren no hablar de ello pero bastan dos imanes en los puntos adecuados para provocar un aborto en minutos. De ahí que las gestantes que acudan por ejemplo a un tratamiento con el Par Biomagnético o a un tratamiento de Electroterapia deban tener sumo cuidado y acudir sólo a aquellos profesionales bien informados que lo saben para no correr riesgos.


Amigos: desde el año 2002 (nº 40) sigo cada mes su publicación y les felicito por el trabajo realizado. También sigo las indicaciones de La Dieta Definitiva. Bien, me gustaría transmitirles lo siguiente: han pasado 12 años desde que se me diagnosticó un carcinoma escamoso pulmonar estadío IIIB y 9 del diagnóstico de un adenocarcinoma infiltrante colorrectal estadío II. En el camino he dejado la quimio, la radioterapia, una neumonectomia (extracción del pulmón izquierdo y 3 metástasis en el mediastino), una laparoscopia para extraer parte del intestino y 30 ganglios. He llevado una bolsa durante medio año y he sufrido lo habitual: desequilibrio en los ojos, la boca, la piel y los huesos, una cuerda vocal menos, la tráquea muy delicada después de quemármela y la tiroides y el estómago hechos un desastre. Aún así debo decir que he robado 12 años a la señora de la guadaña. Pero hace 2 años apareció una lesión en el único pulmón que tengo y en opinión de mis médicos tiene toda la apariencia de un carcinoma bronco-alveolar de 1,5 cm (la primera imagen era de 8 mm). El caso es que tras mis vivencias de ninguna manera aceptaría otra quimioterapia. Y radioterapia sólo como última solución. De momento me están observando para ver la evolución y me dicen que aún no conviene operar. Como durante años seguí con muchísimo interés el asunto del Bio-Bac -lamenté mucho el fallecimiento de su inventor, el D. Fernando Chacón, al que seguro que el disgusto le robó años de vida- decidí tomar Renoven para tratar de evitar una arriesgada operación en el único pulmón que me queda. Hoy mismo he querido hacer un pedido y previamente estudié la dosis para saber la cantidad que debía pedir. Y me encontré con que para tratarme debidamente tenía que solicitar 5 unidades de 200 ml cuyo coste es de 43 euros la unidad. Es decir, 210 euros mensuales. Sin duda dirán que ante los resultados el producto no es caro pero a mí me otorgaron de oficio la pensión de invalidez que me permite vivir dignamente; ni más, ni menos. Un gasto de 210 euros al mes me resulta pues totalmente imposible de afrontar. Por consiguiente me tengo que quedar sin experimentar su efectividad y me tendré que exponer a la intervención con los consabidos riesgos. Sé que no hay solución. Quería sólo que estuvieran informados. Además, ¿sabían ustedes que el tratamiento del profesor Bauer cuesta 3.000 euros? Y luego está el viaje, la estancia, el hotel… Tengo una amiga con fibromialgia y quería llevarla a Suiza a verlo porque confiaba en su sistema pero ella no puede permitírselo. Les saludo a todos ustedes con sincera simpatía y reconocimiento de su profesionalidad.

Regina Schwarz
(Castelldefels)

Lamentamos sinceramente su situación aunque su queja debería dirigirla a usted a quienes asumen pagar a una multinacional productos que le cuestan al estado entre 6.000 y 15.000 euros AL MES pero se niegan a abonar productos como el Bio-Bac que cuestan entre 80 y 100 veces menos. Y lo mismo cabe decir del método del Dr. Bauer a quien como usted entenderá no vamos a decirle nosotros lo que tiene que cobrar o no en su consulta privada por lo que hace. Si esa técnica la hubiesen asumido los médicos en nuestros hospitales públicos a su amiga no le costaría un céntimo. Así que le sugerimos que escriba a usted a los grandes medios de comunicación –aunque dudamos mucho que en la mayor parte de los casos su carta no vaya directamente a la papelera- a ver si logra concienciar a la sociedad de una manera más eficaz que nosotros. O al Ministerio de Sanidad. O a las consejerías autonómicas de Salud. En fin, a quienes deciden dónde y en qué se gasta nuestro dinero. Y, de corazón, ojalá se recupere aunque optara usted por hacer lo contrario de lo que desde hace años sugerimos en casos como el suyo.


Ante todo quiero felicitarles por la revista de la que hace años soy lectora y admiradora por lo que la recomiendo siempre que tengo ocasión. Verán, soy homeópata unicista con 15 años de actividad profesional y como ya deben saber ustedes el pasado 11 de junio del 2009 el Tribunal Superior de Cataluña anuló el decreto sobre terapias naturales que regulaba las condiciones para el ejercicio de las mismas. Unas terapias que hoy se están ejerciendo sin ningún tipo de regulación como consecuencia de la impugnación realizada por el Consejo General de Médicos y otros colectivos argumentando que la salud es competencia exclusiva de los médicos. En mi caso he cursado 5 años de estudios en Homeopatía Clásica más cursos y seminarios de formación continuada. El 90% de las personas que acuden a mi consulta son «pacientes» crónicos procedentes de alópatas que, cansados y desesperados, buscan ayuda en la Homeopatía y en otras terapias naturales con las que obtienen respuesta curativa a sus males. Y me pregunto: si la salud es competencia exclusiva de los médicos, ¿por qué éstos no curan? ¿Por qué hay cada día más enfermos crónicos con tratamientos farmacológicos de por vida que terminan generando otras patologías debido a los efectos tóxicos de los medicamentos? Regular y reconocer el sector de las terapias naturales es beneficioso para toda la sociedad. Cada cual con sus competencias bien definidas, con la formación adecuada en cada caso y con la garantía de que detrás de cada terapeuta existe una adecuada formación. Algo que tal y como están las cosas nadie puede garantizar. Por mi parte estoy decepcionada e indignada pues ya es hora de ser aceptados y reconocidos socialmente. Los médicos deberían pensar que por negarnos no vamos a desaparecer ni vamos a dejar de intentar devolver la salud a nuestros pacientes. Así que seguiremos exigiendo nuestros derechos con el deseo de que algún día sean reconocidos por el bien común. Un saludo y muchas gracias.

Isabel Noguera Casas

Usted sabe que en esta revista nos hemos pronunciado muchas veces en ese mismo sentido y por tanto no creemos necesario reiterarnos. Publicamos en cualquier caso su carta para que pueda expresar su sentir y malestar pero, al igual que en nuestra respuesta anterior, no podemos dejar de preguntarle a usted si no cree que sería más útil dirigir su parecer a otros medios de comunicación que no piensan igual.


Sr. Campoy: he decidido escribirle esta carta para darle las gracias por publicar una revista tan interesante y por su “milagrosa” -al menos para mí- DIETA DEFINITIVA. Y después de los halagos, totalmente merecidos, paso a exponerle mi situación para que pueda orientarme. Tengo 51 años, mido 1’74 y en abril pasado pesaba 122’9 kg. Verá, tenía los niveles analíticos en alerta roja -colesterol, ácido úrico, triglicéridos, etc.- y como no podía seguir así me puse las pilas para adelgazar. Durante bastantes años he seguido distintas dietas de adelgazamiento con buenos resultados hasta que me cansaba y volvía otra vez a las andadas. Es más, La Dieta Definitiva ya la conocía porque había comprado el libro tiempo atrás. Leí su obra entonces e hice la dieta sin convicción durante unos pocos días. Obviamente no me sirvió de nada como era de esperar Pero esta vez era diferente: me había propuesto en serio perder peso y recuperar la salud. Pues bien, comencé la dieta muy mentalizado el 4 de mayo y a día de hoy, 17 de agosto, estoy encantado con los resultados. El mes pasado me hicieron unos análisis y para mi sorpresa la doctora me dio la enhorabuena por haber disminuido tanto mis niveles: ¡están todos dentro de la normalidad! Mi peso era de 99’4 kg. Había perdido pues un total de ¡23’5 kg en 3 meses! Sólo una nube oscurece mi horizonte –motivo de la presente carta- y es que desde hace un mes peso lo mismo a pesar de seguir con el mismo ritmo la dieta. Estoy preocupado. ¿Podría aconsejarme algo? Ya sé que debo seguir la dieta durante mucho más tiempo. Tengo que perder mucho más peso y así se aconseja en el libro pero, claro, me había acostumbrado a perder kilos de manera continuada y al frenarme me inquieto un poco. ¿Debería hacer el sirope? No lo hice al principio ¿Debería alargar las caminatas? Mi ánimo está firme pero tal vez me pueda aclarar usted alguna cosa.

Juan Colomo

Como verá su carta sale a destiempo –meses después- porque ya no es posible responder más que algunas de las consultas que nos hacen dada la avalancha actual pero vamos a contestarla porque hay otras posteriores con la misma preocupación y si bien podríamos haber publicado cualquiera de ellas al ser más recientes no queremos que piense que casos similares al suyo se responden mientras su carta se ignora. Fue anterior, luego respondemos su carta aunque probablemente ya no necesite la respuesta. Mire, cuando uno empieza a adelgazar pierde básicamente líquido y por tanto sobre todo se deshincha. Por eso el peso que se pierde es tan alto. Pero siendo eso importante lo es mucho más entender que de lo que se trata es de perder la grasa acumulada y por tanto la báscula no debe ser la referencia para saber si todo va bien sino las tiras que reflejan si usted está obteniendo la energía que necesita mediante glucogénesis en lugar de mediante glicólisis. Es decir, si usted está quemando grasa día a día. Y eso las “tiras” que moje en la orina se lo indican. Mire, si el quinto mes pierde estando en esa situación un sólo kilo lo será de grasa. Pero será casi la misma cantidad de grasa que cuando perdió cinco porque los otros cuatro kilos de menos eran básicamente líquido. ¿Entiende? Se dice en el libro y lo reiteramos: el peso no puede ser la referencia para saber si está adelgazando. El peso es engañoso porque basta con que usted ingiera demasiada comida salada un par de días para que retenga agua y la báscula le haga creer que está “engordando” cuando no es así.


NÚMERO 121 / NOVIEMBRE / 2009

Estimado director: aunque no sea un tema habitual de la revista le agradecería que me permita hablar de la salud mental de nuestra sociedad dadas las actuales circunstancias y que no he logrado que otro medio de comunicación me publique lo que a continuación explico. Verá, seguro que los lectores de su revista conocen el timo de la estampita. Pues bien, sustitúyase al falso disminuido mental por un asesor financiero, director de sucursal o algo similar de un banco y cambien un poco el papel que representa. En lugar de ser un disminuido mental es un sabio, respetable y honrado asesor financiero de una entidad bancaria de iguales atributos de profesionalidad y honestidad. Y sustituyamos el sobre con las estampitas por otras estampitas que no son, en simple apariencia, dinero en efectivo pero se presentan como algo mucho más valioso: son unas estampitas que van a hacer multiplicar el dinero. ¿A qué suena la historieta? Pues lo gracioso (la palabra no es muy exacta para calificar los hechos) es que el truco se repite una y otra vez… y aquí nadie hace nada. Se dirán ustedes que si la policía conoce al timador de las estampitas, lo tiene identificado y éste repite sus habilidades una y otra vez, ¿por qué no lo detiene? Alguna mente maliciosa pensará que no se atreven, que quizás haya algún interés por medio… Y en todo ello puede que acierten salvo que en este caso más que a la policía deberían dirigirse a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) e incluso al Banco de España. Fíjense en la secuencia o, como diríamos en términos penales, la reincidencia (¡ojo!, se trata de un recurso literario, a ver si luego nos echan a sus asesorías jurídicas encima): en España se ha estado cambiando por dinero contante y sonante unas estampitas que un día, de la mañana a la noche, resulta que no valen nada porque dicen que un señor al que se lo habían confiado ha hecho mal los negocios. Y como solución le proponen al inversor darle nuevas estampitas. Esta vez una deuda perpetua al 2% de rentabilidad y, por si fuera poco, con otras condiciones que, en definitiva, casi con seguridad, le harán perder todo o parte del dinero que originariamente entregó. Pero como las mentes creativas dan para sacar mucho más jugo a las nuevas estampitas resulta que éstas son esta vez de un fondo inmobiliario y de nuevo le dan al inversor la noticia de que tampoco se pueden pagar pero que no se preocupe, que ahora quizás se le reintegre un 10% y después, si se venden algunos inmuebles, a lo mejor no pierde todas las plumas aunque, eso sí, se quedará sin intereses y siempre perdiendo dinero. Salvo, claro está, que al final las ventas no den para devolverle lo que pagó por las estampitas y deba entonces conformarse con lo que le toque. Pero lo que ya supera la imaginación y destreza del famoso disminuido mental de nuestra tradición picaresca es el siguiente paso: como resulta que el primo del que le vendió las estampitas -es decir, de la misma familia- tiene muchos inmuebles que necesita vender le endosa alguno al de las estampitas -“a precio de amigo o de familiar”- y así ambos dos o, por mejor decir, la familia, hace un negocio redondo. Por supuesto, siempre siendo las pérdidas y desgracias de las personas ajenas. En fin, el lector inteligente ya sabe de lo que estamos hablando y que la solución es difícil y larga -como todo en nuestros tribunales de Justicia- pero ¡digo yo que alguna vez habrá que poner coto a estas situaciones de injusticia! ¿No?

Román Oria Fernández de Muniaín


Sr. Director: parece -y digo parece- que se está empezando a poner en marcha y a tener más en cuenta el Síndrome de Fatiga Crónica -si es verdad lo que se dice en las noticias que últimamente están apareciendo- por lo que quizás llegue un momento en el que ya no se nos vea como “bichos raros” y se empiece a entendernos. No es sin embargo el caso del Institut Català d’Avaluacions Mèdiques (ICAM) donde no hay manera de que reconozcan a quienes sufrimos la enfermedad ese hecho ni llevando la documentación médica que explícitamente dice que estamos incapacitados para trabajar. Es inaudito pero una vez logras que te reciban no se dignan siquiera a mirar los informes que llevas: ¡te mandan directamente al psiquiatra y te dicen que ya se los enseñarás a él! Y luego resulta que al médico al que te mandan, que ni te conoce ni sabe nada de ti, le importan un rábano tus informes, se minita a hacerte cuatro preguntas y ¡hala!, hace con eso un informe para el ICAM. Y éste se fía de lo que dice ese medicucho que ni sabe nada de ti ni te ha tratado nunca. Es una vergüenza. Los enfermos de fatiga crónica vamos de médico en médico, pedimos informes para poder llevarlos al ICAM y luego éste no hace ni caso de los mismos. Cuando en realidad es en ellos donde está reflejada nuestra vida y padecimientos tal y como la explican los médicos que sí nos tratan. Así que ¡basta ya de intentar pasar de nosotros para dejar de pagar pensiones! Si las necesitamos es por algo. No nos gusta estar enfermos y no poder llevar una vida digna. Lo que nos gustaría es trabajar, disfrutar, poder hacer todas las cosas que siempre habías hecho y ahora no puedes; y no por ser vaga sino porque estás realmente mal. ¡Qué más quisiera yo que dejar de tomar medicamentos día tras día y poder llevar una vida mejor! Me pregunto qué pasaría si a esa gente del ICAM o a algún familiar les pasara lo que a nosotros. Seguro que corrían para darles la incapacidad. ES UNA INJUSTICIA. Los médicos van tomando conciencia de nuestras enfermedades… pero no así el ICAM.

Auxi Estoquera
(Barcelona)

Tiene usted razón. Es una vergüenza. Pero no lo que pasa con el ICAM sino con todo el sistema sanitario. Dicho lo cual añadiremos que si usted fuera lectora habitual de nuestra revista sabría que la fatiga crónica tiene tratamiento eficaz. Algo que una vez más vemos desconocen los médicos… y los propios pacientes que tampoco se informan. Lea usted en nuestra web –www.dsalud.com– todo lo que hemos publicado al respecto. Encontrará las claves para superar su enfermedad. Y volverá a trabajar y a no depender de una pensión.


Sr. Director: ante todo quiero felicitarles por la excelente revista que publican de la que soy ávido lector. Mi consulta es la siguiente: soy habitual consumidor de té y con frecuencia prefiero endulzarlo. Pues bien ¿cuál es el endulzante menos dañino? He leído su artículo respecto a ellos y la verdad es que no invita demasiado a utilizarlos. Mi segunda consulta es sobre el ayuno. He leído que es un buen sistema para la limpieza de colon y purificar el sistema. Si decido hacerlo uno o dos días, ¿qué medidas debería tomar? ¿Debería incorporar alguna clase de líquidos? Gracias por su atención y les saludo muy cordialmente

Javier
Sabadell (Barcelona)

¿Que qué endulzantes le viene bien tomar? Eso depende de varias cosas. Por ejemplo de si es usted diabético. O de si está obeso. O de si tiene problemas vasculares. Mire, ante todo debe saber que técnicamente hoy se distingue entre endulzantes y edulcorantes. Se explica en el libro La Dieta Definitiva que como tantas veces hemos dicho es más bien un tratado de nutrición y no una simple dieta. Dicho esto recordaremos parte de lo que en esa obra se explica y que no es sino que la gran mayoría de los endulzantes proceden de los hidratos de carbono o glúcidos, su valor energético es normalmente alto y su valor nutritivo escaso. Apenas contienen proteínas, ácidos grasos, vitaminas o minerales. Son casi en su totalidad glúcidos puros. Y todos engordan, ingeridos solos o acompañados. Además de provocar diversos problemas. El más conocido es el azúcar blanco o sacarosa –que se obtiene de algunos vegetales, fundamentalmente de la caña de azúcar y la remolacha- y tiene actualmente un consumo exagerado e injustificado ya que se agrega a numerosos productos alimenticios: batidos, bebidas, bollería, conservas, confituras, chicles, chocolates, dulces, embutidos, flanes, helados, licores, mermeladas, natillas, pan, pasteles, quesos, salsas, tartas, yogures, zumos, etc. De hecho en las últimas décadas su consumo se ha multiplicado por quince. Y no se justifica porque el azúcar no aporta nutriente alguno, sólo calorías vacías por lo que quien afirma que es imprescindible porque el ser humano lo necesita como combustible para vivir o es un ignorante o miente. El ser humano lo que necesita es glucosa y ésta se obtiene sin problemas con la alimentación merced sobre todo a los glúcidos o hidratos de carbono, especialmente de los cereales, frutas, legumbres, hortalizas, pastas y vegetales con la ventaja de que éstos poseen además otros numerosos oligoelementos –minerales, vitaminas, enzimas, proteínas, etc– que son metabolizados fácilmente por el organismo convirtiéndolos en glucosa. El azúcar blanco, en cambio, pierde todas sus vitaminas y minerales en el proceso de refinado y sólo aporta lo que se ha dado en llamar “calorías vacías”. Es más, su consumo puede ser perjudicial -tanto si se trata de azúcar refinado blanco como de azúcar moreno- porque numerosos estudios indican que ingerirlo puede provocar, entre otros problemas, desmineralización, déficit de vitaminas B -sobre de B1, B2 y B3-, ensanchamiento del hígado y de los riñones y aumento del nivel de insulina en sangre así como de hormonas corticoadrenales, sobrepeso, obesidad, problemas cardiovasculares y menor densidad de los huesos en los niños durante el crecimiento. Y es que el azúcar blanco es una sustancia acidificante y oxidada carente de elementos vitales y, por tanto, innecesaria. Uno puede permitirse su consumo ocasional si la salud es buena pero debe eliminarla por completo en caso contrario. Los demás endulzantes naturales son la miel de abeja -que contiene fructosa, glucosa y sacarosa y, en contra de lo que se cree, menos minerales aún que el azúcar blanco-, jalea real –con sólo un 15% de azúcares en comparación con el 75% que contiene la miel-, la melaza -que se obtiene de los residuos que quedan tras la cristalización del azúcar blanco y que si bien son ricas en minerales en ellas quedan los productos químicos que se usan para obtener el azúcar-, .las melazas de cereal –que se obtienen utilizando grano cocido, normalmente arroz o cebada, mediante fermentación natural a altas temperaturas –unas nueve o diez horas– dejando que el agua se evapore-, el azúcar moreno -se diferencia básicamente del blanco en que no se han limpiado a fondo los residuos, es decir, la melaza-, el azúcar integral -suele obtenerse evaporando el jugo de la caña por calentamiento o mediante liofilización lo que permite conservar mejor las vitaminas y minerales, razón por la que se le considera el mejor tipo de azúcar (aunque en realidad no hay ningún azúcar de este tipo “bueno”)-, la fructosa -es el azúcar presente en la mayor parte de las frutas sólo que el que se comercializa industrialmente normalmente procede de la descomposición química del azúcar blanco y no tiene vitaminas ni minerales-, el azúcar de glucosa -se obtiene de los almidones mediante un proceso químico siendo el vegetal más utilizado para ello la patata-, la mermelada y la confitura -ambas se obtienen calentando cualquier azúcar o melaza mezclada con todo tipo de frutas o sólo su pulpa (si la fruta no se ha triturado previamente y los trozos se mantienen enteros se llama compota)-, los siropes -suelen proceden de la savia de los árboles, especialmente de la palma y el arce– y la miel de cereales -se obtiene mediante fermentación de los granos integrales-. En suma, todos los endulzantes mencionados son naturales pero salvo la stevia se trata de glúcidos de liberación rápida cuya ingesta induce la formación de triglicéridos, es decir, de grasa de reserva. Por tanto engordan tanto digeridos solos como acompañados y no deberían tomarlos ni los diabéticos, ni los obesos, ni las personas con sobrepeso o problemas vasculares. Que haya quien los recomiende en estos casos es a nuestro juicio un craso error. Por lo que se refiere a los edulcorantes diremos que los hay de dos tipos: los de volumen –de dulzor similar o ligeramente inferior al del azúcar– y los intensos –de potencia muy superior-. Los edulcorantes de volumen son el sorbitol, el manitol, el isolmalt, el maltitol, el lactitol y el xilitol; se encuentran en los vegetales en cantidades muy pequeñas y su absorción intestinal es más lenta por lo que la energía que aprovecha el organismo es la mitad de las del azúcar para la misma cantidad ingerida. Pero no dejan de tener un alto contenido energético –son alcoholes– y además si el consumo diario sobrepasa los 20 gramos pueden causar trastornos intestinales –diarrea o flatulencia– por exceso de actividad de la microflora. Los edulcorantes intensos son diferentes tanto respecto a los anteriores como entre sí ya que su naturaleza química y su potencia son distintas. Unos son naturales y otros no. Y los más conocidos son la sacarina -endulza 250 veces más que el azúcar blanco aunque tiene un ligero gusto metálico por lo que generalmente se comercializa mezclada con otros edulcorantes-, el aspartamo -se trata de un dipéptido producto de la combinación de dos aminoácidos, el ácido aspártico y la fenilalanina, que endulza 200 veces más que el azúcar siendo de sabor neutro y que suele comercializarse también mezclado con otros (está contraindicado en los enfermos de fenilcetonuria y además no debe echarse en alimentos que se vayan a calentar porque la temperatura alta lo puede volver tóxico)-, los ciclamatos –se sintetizan a partir del benceno, su poder edulcorante es sólo tres veces superior al del azúcar y se comercializan también mezclados con otros edulcorantes-, el acesulfam K -de estructura similar a la sacarina su dulzor es unas 200 veces el del azúcar teniendo también un sabor un tanto amargo-, la neohesperidina –producto derivado de una molécula presente en la corteza de los cítricos, especialmente de las naranjas amargas, su dulzor es unas 600 veces el del azúcar-, la taumatina –se trata de una proteína natural que se extrae del fruto de un árbol africano, el Thaumatococcus danielii, y endulza 2.500 veces más que el azúcar blanco- y, por último, la stevia –se trata de una planta sudamericana, la Stevia Rebaudiana Bertoni, cuyo extracto tiene un poder endulzante 200 veces mayor que el azúcar blanco-. Obviamente en la naturaleza hay más endulzantes naturales pero hoy no se comercializa la mayoría. Además debe saberse que casi todas las marcas que se venden contienen una combinación de edulcorantes de volumen e intensivos, artificiales y naturales. En suma, a diferencia de los endulzantes los edulcorantes no tienen apenas contenido calórico y, por tanto, no engordan ni producen caries. Y los pueden consumir los diabéticos. Eso sí, no deben ingerirse más allá de ocho o diez pastillas diarias porque pueden provocar retención de líquidos. Asimismo debe tenerse en cuenta que su capacidad estimulante puede alterar el dintel normal de la sensibilidad de las papilas gustativas de la lengua y crear adicción. Cabe agregar que si bien son en general inocuos hoy hay a nuestro parecer motivos para tener cuidado con el aspartamo. Dicho esto hemos comprobado que la ingesta de un mismo endulzante o edulcorante durante un largo periodo de tiempo provoca muchas veces intolerancia. Es decir, el organismo puede llegar a rechazarlo. Como ve, su pregunta era corta pero la respuesta no. No puede serlo. Y ahora, ejerciendo su libre albedrío, decida lo que prefiera. Nosotros pensamos que la stevia en pastillas parece ser una buena alternativa pero desde luego requiere acostumbrarse a su sabor. En cuanto a su segunda pregunta decirle que un ayuno de solo dos días no requiere otra precaución que beber suficiente agua; y si quiere, gazpacho o un buen zumo.


En primer lugar quiero darles las gracias por abrirnos los ojos a quienes como yo pensábamos hasta hace no mucho que los médicos lo sabían todo y ahora sabemos que en realidad sólo se rigen por lo que les dicta la industria farmacéutica. Y en segundo lugar quiero que me aconsejen sobre qué hacer con un problema que tiene ahora mi hijo de 9 años. Después de leer mucho sobre qué es lo que le podía pasar e investigar en Internet, confirmado con una psiquiatra ya que yo no soy médico, le diagnosticaron TDA sin hiperactividad. El problema es que según ellos eso se tiene que tratar con medicamentos -en el caso de mi hijo con Concerta– por lo que antes de comprarlo miré las contraindicaciones y reacciones adversas y, la verdad, no sé si lo curaría pero ahora mismo creo que «es peor el remedio que la enfermedad». Quisiera que me aconsejaran y me dieran la dirección de algún médico en Galicia que me diera otra opinión (si la hay). Muchas gracias y un saludo.

Lucía C.

Mire, sobre esa dolencia hemos hablado de forma extensa. Le invitamos pues a leer el artículo que publicamos en el nº 80 con el título El metilfenidato, fármaco con el que se trata la Hiperactividad, es una droga adictiva e inútil que además incita al suicidio, el publicado en el nº 84 titulado El Metilfenidato (Rubifen), recetado a niños con hiperactividad, es potencialmente peligroso, el publicado en el nº 104 titulado Juan Pundik: “No podemos consentir que se medicalice a los niños”, el publicado en el nº 106 títulado Ácido Eicosapentaenoico: eficaz y seguro antidepresivo natural y el publicado en el nº 108 titulado Postulan dar fármacos a los niños y adolescentes no sumisos: la enfermedad de la rebeldía. Le pondrán en antecedentes. Pero, sobre todo, el aparecido en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 115 titulado Cómo tratar ortomolecularmente el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). En él tiene las claves de cómo afrontar el problema pero ya le adelantamos que su hijo debe ante todo proceder a una desintoxicación profunda, eliminar de su dieta todos los alimentos a los que sea intolerante o alérgico, no consumir productos que lleven aditivos (conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor o edulcorantes), evitar los alimentos ricos en fosfatos -como las bebidas carbonatadas-, no consumir azúcares, pasteles, dulces, helados, bollería o cualquier otro producto con harina blanca refinada, evitar la leche y sus derivados, no consumir “comida basura” y grasas saturadas, no consumir platos preparados o precocinados, no freír los alimentos, seguir una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y legumbres así como proteínas de alto valor biológico, evitar las hipoglucemias haciendo cinco comidas diarias en horarios regulares, hacer algo de ejercicio a diario y dormir suficientemente. En cuanto a los suplementos que pueden serle útiles destacan los ácidos grasos omega 3 y 6 (debería tomar a diario algún producto como el Aceite de Krill NKO, el Lyprinol o el Algatrium), un complejo multivitamínico y mineral,.un complejo de aminoácidos (le sugerimos los de LKN), un complejo enzimático y algún adaptógeno como el ginseng, el eleuterococo, la uña de gato, el pau de arco o la maca. Es asimismo muy útil la fosfatidilserina –es uno de los nutrientes cerebrales más efectivos-, el fósforo, el selenio, el NADH y la S-Adenosil-L-Metionina (SAM). Solo nos resta decirle que el zinc es un mineral importante para la eliminación del plomo, factor de riesgo en el Déficit de Atención. Además la suplementación con zinc hace disminuir los niveles altos de cobre que son perjudiciales para el metabolismo del triptófano. Recordemos también que el cobre forma parte de la enzima dopamina monooxigenasa, asociada con alteraciones de la conducta cuando la misma está elevada. Obviamente lo suyo sería que el tratamiento adecuado fuera supervisado por un especialista en Medicina Ortomolecular. En el 96 392 54 55 -número de la asociación que los agrupa- quizás puedan darle el nombre de alguno cercano a su domicilio.


Sr. Campoy: agradecería de corazón su opinión respecto al problema que paso a explicarle. Soy una mujer de 40 años y desde hace 3 sufro prolapso de hemorroides a la vez que tengo una fisura crónica y dos hernias discales (L4-L5 y L5-S1) controladas con Homeopatía y Fisioterapia. Pues bien, el prolapso es un tormento de dolor y malestar pues se repite cada día después de ir al baño y sólo se alivia estando tumbada boca arriba. El caso es que tras visitar a un sinfín de médicos, tomar muchísimas pastillas y aplicarme pomadas (Varidasa, Venosmil, Daflon...) nada me resolvieron y me dan como única alternativa la cirugía. Solamente me funciona el Proctosteroid en espuma aplicado vía anal. Solo que consigue “cerrar” la fisura pero no soluciona el prolapso. Además es un corticoide. Fui a un especialista en Medicina Biológica, me dio unas sesiones de biorresonancia y Prohamorrin… y nada. En el pasado sufrí un estreñimiento crónico no tratado y actualmente se alternan días de estreñimiento con días normales aún siguiendo la misma línea de alimentación. Hablando del tema con mi fisioterapeuta me aconsejó hacerme una hidroterapia de colon y a ello me puse pero después de dos sesiones en semanas sucesivas no veo resultados aunque el trabajo fue impecable. En la clínica me aconsejan hacerme una limpieza hepática y de la vesícula por el sistema de Andreas Moritz pero me asusta un poco al ver la cantidad de piedras que se eliminan. Mis preguntas son: ¿resultará muy agresiva esta técnica dadas mis circunstancias de fisura y prolapso? ¿Hay algún medicamento natural que pueda desempeñar la función y no resulte agresivo? ¿Es verdad que el ácido nítrico se emplea para cicatrizar fisuras? Y, por último, ¿existe algún antibiótico natural que pueda combatir una infección importante sin tener que recurrir a los de la otra medicina? ¿Puede ser el extracto de semillas de pomelo que presentan en el “escaparate” de la revista? A la espera de su respuesta para tomar una decisión les mando un cordial saludo a usted y a su equipo así como mi más sincero agradecimiento por haberme orientado en otros problemas relacionados con mi hija.

Silvia
(Pontevedra)

Vamos a ver: los médicos llaman prolapso al hecho de que unas hemorroides internas se alarguen y salgan fuera del colon a través del ano. Y son más dolorosas que las corrientes siendo habitual que estén irritadas e inflamadas. Nuestro consejo es que se someta a una intervención quirúrgica. Hoy día se eliminan normalmente de forma sencilla y rápida por lo que no se justifica sufrir el problema durante años. Le invitamos a leer en nuestra web –www.dsalud.com- el reportaje que publicamos en el nº 90 con el título Cómo deshacerse de las hemorroides en sólo 20 minutos de forma ambulatoria. En cuanto a las hernias discales le sugerimos que lea en la web el artículo que con el título Reeducacion postural global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas publicamos en el nº 49 y, si opta por algo más rápido, el titulado El ozono resuelve las hernias sin cirugía que publicamos en el nº 34. Por lo que se refiere al método de desintoxicación de Andrés Moritz también hemos hablado de él y de su eficacia. Apareció en el nº106 con el título La importancia de eliminar las piedras del hígado, la vesícula y los conductos biliares. Lea todo ello por favor. Y permítanos de paso que le sugiramos –como a los demás lectores – que antes de consultársenos problemas de salud se compruebe antes si no hemos dado ya esa información. Para ello existe en la web el apartado Cómo buscar en Discovery DSALUD. Terminamos indicando que claro que existen antibióticos naturales. Es el caso del ajo, la cebolla y las semillas de pomelo que menciona por poner unos simples ejemplos. Está igualmente publicado. ¡Ah! El ácido nítrico no se emplea para cicatrizar fisuras.


Sr. Campoy: antes de comentarle mi problema quiero agradecerles a ustedes la labor que hacen abriendo los ojos de la realidad a la gente y la ayuda que dan a las personas que nos dedicamos a la medicina alternativa. Tengo una clínica en la que practicamos Osteopatía, Naturopatía, Acupuntura y Medicina Cuántica y su revista está en todas las salas. De hecho se la aconsejo a todos mis pacientes. Mi problema es el siguiente: en el mes de octubre, después de sufrir fuertes dolores, me diagnosticaron endometriosis. De la noche a la mañana se me formó un tumor de 11 x 9 cm y me dijeron que me tenía que operar pero me negué. Durante 5 meses intenté reducirlo con acupuntura, medicina ortomolecular, Core y dieta depurativa pero no hubo forma. Finalmente, el pasado 11 de abril, me operaron. Me sacaron kilo y medio de tumor, un 20% de ovario y el apéndice porque estaba fibrotizado por la inflamación del postoperatorio. Fue un trauma para mi. Te lo pintan como una operación sencilla tras la que a los tres días te vas para casa como si nada cuando lo cierto es que yo salí muy débil, como un trapo viejo. No poda ni andar. Tenía anemia, diarrea, gases y cólicos. Además el aire que introducen para hacer la laparoscopia se me metió bajo la piel hasta el cuello. No me podían tocar. Parecía que tenía arena bajo la piel. Dicen que es algo frecuente en la gente delgada. Yo entré en el hospital con 47 kilos y salí con 44. Y la solución que me dio el ginecólogo a la endometriosis fue tener un bebé -algo que deseo con todas mis fuerzas- para acabar con el problema. Sin embargo otros ginecólogos me dicen que no es la solución. Al mes de la operación me tocó la revisión y todo estaba bien. Hasta ahora me encuentro más o menos bien salvo cuando me tiene que venir la menstruación –la tengo cada 28 días- pues sufro sofocos, náuseas y dolor de pecho -no paro de llorar- durante todo el periodo cuando anteriormente sólo tenía molestias 4 días antes y dolor el primer día. El mes pasado, después del periodo, tuve picor vaginal durante casi todo el mes y principio de pielonefritis durante 2 días. A todo esto estaba tomando vitamina C -3 gramos diarios-, Algatrium, multinutrientes prenatales, vitaminas del complejo B y Renoven. Aun así en mí parece que no funcionan. Mis profesores dicen que el proceso de recuperación después de una operación puede durar hasta un año. No sé si es así pero lo peor es que fui esta semana a mi ginecólogo particular y me dice que tengo un pólipo de 1 cm y que el útero está muy vascularizado. Me dice que no es nada y que el pólipo me lo tengo que sacar porque me puede impedir el embarazo. Le dije que no quería operarme y que iba a intentar sacarlo a mi manera. Me respondió que si lo conseguía montaba una sociedad conmigo porque era imposible, hiciera lo que hiciera. Imagine mi frustración: me cuido, veo día a día a mis pacientes y cómo la medicina alternativa hace milagros en ellos y en mi misma no. Desconfío, me siento perdida, no sé que estoy haciendo mal, en qué estoy fallando. He comenzado el siguiente protocolo: tomo para desayunar zumo de remolacha, zanahoria, manzana y jengibre (de fruta ecológica). En la comida, de primero ensalada ecológica y de segundo verdura o sopa; a veces huevo ecológico o pescado. Y de cena sopa o verdura. Puede que algún día tome leche de soja o carnita. Como tratamiento hago acupuntura, técnica antiflemas, barrera pubiana, arrastre de hígado, moxo, riñón yang, ortomolecular, multinutrientes, vitamina C (3 gramos), omega 3, betaglucanos y no sé si isoflavonas de soja o Don Quai. Camino lo que puedo y voy a comenzar con la danza del vientre. No sé si me falta algo o es que me excedo con algo. ¿Qué me aconsejan con todos mis antecedentes? ¿Un ayuno? Necesito consejo. Quiero ser madre. Quiero perder el miedo. Pienso que voy a tener de todo. Estoy un poco negativa. Espero vuestra respuesta. También quisiera saber dónde puedo estudiar lo del Par Biomagnético. Mil gracias por todo. Por cierto, tengo 27 años. Un saludo.

Tania

Lo primero que hay que hacer ante una endometriosis -que consiste en la aparición de tejido endometrial, es decir, el que reviste internamente el útero y se expulsa durante la menstruación en zonas y órganos adyacentes (ovarios, trompas de Falopio e intestinos entre otros lugares del interior del abdomen) provocando en muchos casos intensos dolores y hasta infertilidad es desintoxicar el organismo, eliminar los bloqueos físicos y energéticos (con Acupuntura, Homotoxicología o Neuralterapia), alimentar el cuerpo correctamente, reequilibrarlo energéticamente y elevar sus defensas naturales. Hasta ahí su actuación ha sido correcta. Dicho lo cual le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título Tratamientos eficaces para la endometriosis publicamos en el nº 66. En él se explica que el tejido endometrial tiene la propiedad de reaccionar a los estímulos de las hormonas ¡incluso no estando en el útero! y, por tanto, se desprende cíclicamente coincidiendo con la menstruación. Sólo que, como es obvio, al encontrarse fuera del mismo no tiene posibilidad de salir al exterior y se acumula en el órgano o tejido afectado produciendo molestias. La explicación más aceptada es que ello se debe a que a veces durante las menstruaciones se produce un flujo retrógrado de tejido endometrial hacia la cavidad abdominal, bien a través de las trompas de Falopio, bien por vía vascular o linfática. Sin embargo se ha observado que el número de casos de mujeres con menstruación retrógrada es mayor que el de mujeres con endometriosis lo que significa que tendrían que existir otros factores añadidos que determinan que el problema se dé en unas mujeres y no en otras. Principalmente aquellos factores capaces de alterar el sistema inmune incapacitándole para eliminar las células endometriales vertidas en la cavidad abdominal. Otros investigadores, en cambio, la consideran una enfermedad del sistema endocrino ya que es el estrógeno el que fomenta su desarrollo. La medicina convencional ofrece hoy por eso sólo dos tipos de tratamientos: uno farmacológico a base de hormonas que simula en el organismo el ambiente propio de un embarazo o de la menopausia, condiciones naturales ambas que inhiben la endometriosis porque en su transcurso disminuye la actividad hormonal ovárica. El otro es el tratamiento quirúrgico –más o menos conservador- al que se recurre cuando los medicamentos resultan ineficaces o provocan excesivos efectos secundarios indeseados. Y es que la medicación puede mitigar las lesiones endometriósicas leves o moderadas pero los quistes grandes apenas responden al tratamiento farmacológico y las adherencias no pueden ser eliminadas mediante anticonceptivos. En estos casos para remover adherencias, implantes cicatriciales o endometriomas o para aliviar el dolor intenso y mejorar la fertilidad se recurre a la cirugía laparoscópica. Ahora bien, recientes investigaciones apuntan que la causa puede estar en realidad en algunas toxinas ambientales; en concreto, en las dioxinas. De ahí la importancia de una desintoxicación a fondo. La recién fallecida Hulda Clark mantenía por su parte que la endometriosis se debe a la presencia en el útero de las afectadas del parásito Fasciolopsis Buskii siendo la combinación de éste con algún metal o contaminante químico lo que la provoca siempre que el sistema inmune esté débil. Y, por consiguiente, afirmaba que basta eliminar el parásito para resolver el problema. Los productos necesarios para el tratamiento y cómo seguirlo se hallan en www.drclark.es. Agregaremos que la Medicina Tradicional China trata la endometriosis con Inyectopuntura y Moxibustión para corregir los desequilibrios energéticos actuando básicamente sobre los que controlan la cavidad pelviana y el útero (a Inyectopuntura consiste básicamente en aprovechar los puntos de acupuntura para inyectar en ellos determinados componentes activos de plantas que, en el caso de la endometriosis, pretenden ayudar a mejorar la circulación de la sangre en la cavidad pelviana). También es a veces útil la Homeopatía. El Dr. Santiago de la Rosa aconseja en estos casos tomar en la primera parte del ciclo menstrual –es decir, hasta el día 14 si la regla se produce cada 28- quince gotas -3 veces al día- de grosellero negro, frambueso, cola de caballo o pensamiento salvaje (a elegir). Y en el segundo -del 14 al 28- mijo del sol (dos cucharadas soperas por taza, tres tazas al día), alquimila (en tintura madre 10 gotas, tres veces al día) o alquilea (30 gramos por litro, tres tazas al día) , también a elegir. Cabe agregar que al parecer un tratamiento con Naltrexona en bajas dosis parece ser igualmente útil. Solo nos resta añadir que hay investigadores para los que la causa de la endometriosis está en una alteración de las funciones hormonales producidas por la Cándida Albicans. Y la solución estaría en combatir la candidiasis; por ejemplo, con el Par Biomagnético o con simple bicarbonato sódico. En suma, la causa de la endometriosis se ignora pero se sabe que no se desarrolla cuando el sistema inmune está en óptimas condiciones. Por tanto toda mujer que note los primeros síntomas debe potenciar su sistema inmune para lo que hay numerosas posibilidades si bien la más inteligente es hacer una alimentación adecuada rica en frutas y verduras frescas de temporada, legumbres, pescado, marisco, carne blanca y abundante fibra evitando siempre los alimentos fritos, las grasas saturadas, los hidratos de carbono refinados –especialmente el azúcar-, las bebidas alcohólicas, el café y toda otra sustancia tóxica. No olvidando, por supuesto, hacer algo de ejercicio físico diariamente (lo mejor es caminar a paso ligero media hora cada día). Otros médicos insisten además en la necesidad de valorar adecuadamente el factor psicoemocional porque puede ocultar un conflicto emocional.


Estimado Sr. Campoy: ante todo gracias a Ud. y a su equipo por la ayuda que nos vienen prestando. Verá, tengo 49 años y después de 20 yendo a médicos y más médicos me diagnosticaron hace seis fibromialgia. Además desde hace 21 tengo asma y rinitis alérgica (creo que a la humedad) pero ya paso de hacerme más pruebas porque salen negativas. Incluso la alergia a medicamentos después de haberme intoxicado varias veces. Tras el análisis de intolerancia a los alimentos y la Homeopatía estoy muy bien de la fibromialgia y el asma. Hace siete años estuve durante dos tratándome con Rilast y otro spray para el asma además de Symbicort (me tomaba sólo la mitad de las dosis pues me notaba nerviosa y el pulso alterado). Hasta que hace cinco, mientras seguía tomando el Symbicort, me empezaron las taquicardias (justo después de la toma). Incluso me despertaba por la noche por ella. Me mandaron al psiquiatra por depresión y ansiedad. Y cuantos más relajantes tomaba peor estaba. Después me dijeron que sólo eran trastornos de ansiedad. Electro 24 h y Electro de Telemedicina (dos semanas) Todo bien. No entiendo qué quiere decir. Durante estos años he ido cientos de veces a Urgencias -sobre todo por las noches- y algún día varias veces en 24 horas. Y por más que insistía en que algo me pasaba cuando dormía ellos ni caso. Me despertaba cada media hora o menos con taquicardias y durante algunos minutos sentía el fluir de la sangre en la cabeza. Me recuperaba, me volvía a dormir y vuelta a empezar. Me decían que todo era psicológico. He vivido un auténtico infierno que no puedo explicar para no extenderme tanto. Por mi insistencia conseguí que me hicieran una polisomnografía. La prueba duró 7 horas y media y sufrí 59 apneas de las cuales 28 obstructivas de menos de un minuto y 5 de más de un minuto, 24 hipoapneas de menos de un minuto y 2 de más de un minuto. Llevo la CPAP para dormir desde hace cinco meses y estoy mejor aunque no sé si me recuperaré del deterioro físico y psíquico que me ha supuesto este calvario de cinco años pues sufro pérdida de memoria y de visión (la tengo muy borrosa), etc. Actualmente el problema, aunque de forma más débil, lo sigo teniendo. Si estoy tumbada respiro bien pero si estoy erguida tengo que masajear el estómago para poder respirar hondo. Me pasa a diario varias veces. Incluso cuando estoy relajada debo de respirar conscientemente pues es como si me «olvidara» de hacerlo. Y el problema de las apneas no está en la obesidad -como me dijeron- porque sólo me sobraban seis o siete kilos. Además con La Dieta Definitiva pude solucionar esto y por tanto creo que es otra la causa. Os pido vuestra opinión y ayuda. ¿Habéis publicado algo sobre las apneas? He buscado en la web pero no he encontrado nada. ¿Creéis que los medicamentos para el asma me han podido producir estas apneas? Si me pudierais sugerir algún médico que me pudiera ayudar os lo agradecería mucho. Me hice el análisis del cabello y tengo alto el sodio, el calcio, el potasio y el mercurio. Llevo un año buscando algún dentista que trabaje con homeopatía para cambiarme las amalgamas y no encuentro ninguno. En el Colegio de Médicos no me han dado solución y no quisiera tener que recurrir a los medicamentos que hasta ahora no me han hecho ningún bien. Dándoles las gracias, tanto si podéis contestar a mi carta como si no, les saluda atentamente,

G. García
(Barcelona)

Mire usted, tanto el Symbicort como el Rilast –y basta leerse sus prospectos- pueden producir palpitaciones, temblores, muguet (infección por hongos) en la boca, irritación de garganta, tos, ronquera, dolor de cabeza, agitación, inquietud, nerviosismo, dificultad para dormir, mareos, náuseas, ritmo cardiaco acelerado, hematomas en la piel, calambres musculares, erupciones, picor, broncoespasmos, niveles bajos de potasio en sangre, latido cardiaco irregular, depresión, cambios en el comportamiento, angina de pecho, aumento en la cantidad de azúcar (glucosa) en sangre, alteraciones del gusto, variaciones en la tensión arterial, cambios en la densidad mineral ósea (disminución de los huesos), cataratas (pérdida de transparencia del cristalino en el ojo), glaucoma (aumento de la presión ocular), retraso del crecimiento en niños y adolescentes y disfunciones en las glándulas suprarrenales. Así que hay que ser bastante inconsciente para aceptar tomarlos –no se moleste, por favor- y, lo que es más grave, para recetarlo… pero ya se sabe que hoy la mayoría de los médicos están dispuestos a recetar cualquier fármaco legalmente aprobado. Por otra parte, el hecho de que durante tanto tiempo le dijeran que no tenía usted nada, que era algo psicológico y luego la Polisomnografía diera los resultados que relata demuestra que a usted la trataron una sarta de incompetentes a los que habría que retirar sin más la licencia para ejercer. Nuestro consejo es que siga un tratamiento integral tras un diagnóstico lo más completo posible así que le sugerimos que se traslade usted hasta Madrid y acuda a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16). Creemos que le merecerá la pena.


Sr. Campoy: soy un entusiasta de su revista. Es la primera vez que le escribo pero en mi opinión habría menos enfermos si conocieran su revista. Verá, se me ha ocurrido escribirle a causa de la “horrible pandemia de la gripe A”. Quería contarle una experiencia que me ocurrió no hace muchos años. Yo estoy jubilado –tengo 73 años- y un día fui con mi mujer al ambulatorio de la Seguridad Social porque ella se quería vacunar de la gripe. Le dije que yo no pensaba hacerlo porque la última vez que tuve una gripe fue hace 20 años pero la acompañé y allí me convencieron de que me vacunara. Acepté. Hasta aquí todo normal. Pero dejó de serlo cuando poco después empecé a tener dificultades para subir a mi piso -un cuarto sin ascensor- a pesar de ser una persona que siempre he hecho ejercicio pues he practicado atletismo mucho tiempo. Desde hace tiempo me dedico más a la bicicleta, deporte que aún sigo practicando. Bien, quiero decir con esto que he hecho muchas cosas; por ejemplo, correr la maratón, hacer el camino de Santiago un año en bici y otro a pie… Pero a lo que voy: hasta el momento de la vacunación mi estado físico era bastante aceptable para mi edad. Sin embargo en ese momento todo cambió y para subir a mi domicilio tenía que parar en cada rellano a descansar. Hasta que un día me vi obligado a acudir a Urgencias porque me ahogaba. En el hospital, tras las pruebas, me diagnosticaron asma, bronquitis y enfisema pulmonar (no soy fumador). Y tuve que estar en manos de Neumología dos años con pruebas de alergia, espirometría, tomando productos farmacéuticos, inhaladores como Ventolín y otros. Y un día decidí por mi cuenta ir dejándolos paulatinamente hasta que me dieron de alta. Me dijeron que me había quedado un 70% de capacidad pulmonar (un hermano mío ha muerto de enfisema). Pues bien, no he vuelto a tomar ninguno de esos medicamentos. Y nunca más me volveré a vacunar. Hoy, cuando los informativos hablan de la necesidad de vacunarse contra la gripe casi me da risa que la gente se lo crea. Lo repito: puedo asegurar que jamás me volveré a vacunar. Ahora mismo me enorgullece poder decir que sigo haciendo deporte moderadamente y que llevo cuatro años sin siquiera coger un resfriado. Animo pues a quien lea esta carta y haya decidido vacunarse a que se lo piense antes y no cometa el error que yo cometí.

Antonio Román
Vilafranca del Penedés (Barcelona)

Publicamos su carta porque refrenda lo que llevamos mucho tiempo denunciando de forma razonada y documentada: la vacuna de la gripe común no se justifica. Ni la de la gripe A. Ni la del virus del papiloma humano. Ni prácticamente ninguna. No sólo son ineficaces sino peligrosas. A pesar de lo cual la gente se seguirá vacunando. Entre otras cosas porque si luego sufre graves problemas de salud por ello los médicos y las autoridades sanitarias le asegurarán que eso es imposible, que la causa tiene ser otra. Y la gente se lo creerá. Y al año siguiente volverá a vacunarse. Es un problema de consciencia. Y en nuestra sociedad la inmensa mayoría de la gente tiene un nivel de consciencia muy –pero muy- bajo. Así que publicamos su carta para que otros lectores entiendan que la solución está siempre en sus manos. Y que la salud es demasiado importante para dejar que decidan otros sobre ella. Que le asesoren sí, que decidan no. La decisión debe ser siempre del enfermo.


NÚMERO 120 / OCTUBRE / 2009

Estimados señores: les conozco desde hace poco tiempo pero me entusiasmó tanto el primer número que cayó en mis manos que me he suscrito y adquirido todos los números atrasados así como algunos DVD’s del II Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer. Les agradezco profundamente que sean el crisol de todos los que hemos buscado siempre sanar nuestras dolencias mediante otras terapias al margen de la convencional. Felicidades por el rigor científico e informativo de lo que publican. Mi consulta es la siguiente: en una revista de temática enológica investigadores de la Universidad de Extremadura se hacen eco de una revisión con el título Efectos beneficiosos del resveratrol en nuestra salud y, entre otros beneficios, se cita: “Actúa contra el alzheimer. La enfermedad del alzheimer está relacionada con la presencia de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga de la serie n-3 y de ácido araquidónico de la serie n-6 en el cerebro (Woller, R. y col.). La oxidación de estos ácidos sería la causa de la presencia de esta enfermedad. El resveratrol impide la oxidación de estos ácidos evitando así la aparición de la enfermedad”. Pues bien, como consumidora del aceite de Krill NKO pienso que la presencia de fosfolípidos y antioxidantes en este aceite impediría la oxidación en el cerebro de estos ácidos y que sería, como afirman Woller, R. y col., la causa del alzheimer. Personalmente me parece bastante simplista la explicación y no la comparto ya que por todo lo que he leído hay muchos más factores implicados, no sólo en esta enfermedad sino también en el cáncer y otras enfermedades degenerativas; y en último caso, si se consumen otros aceites poliinsaturados procedentes de pescado, algas doradas o lino el problema se solventaría añadiendo a la dieta frutas, verduras y antioxidantes. Precisamente estos ácidos tendrían un efecto protector y hasta curativo en esta enfermedad a juzgar por las numerosas investigaciones realizadas y que ustedes han publicado en su revista. En suma, la afirmación de Woller, R. y col. ¿es cierta? ¿Son los mismos ácidos esenciales omega 3 y 6 de los que se habla en esta revisión? ¿Pueden aclararlo por favor? Gracias.

Pilar Jiménez
Mérida (Badajoz)

Tiene usted razón. Mire, a día de hoy se sigue oficialmente sin saber qué provoca el alzheimer auque sí que hay un notable deterioro de las neuronas con destrucción de amplias zonas del tejido cerebral. Apreciándose a nivel histológico la aparición de placas amiloides que no sino son depósitos de proteínas insolubles (beta-amiloides) que causan graves daños en las neuronas y en los haces neurofibrilares, elementos formados por una proteína (proteína Tau anómala) que daña los axones que conectan las neuronas entre sí. De hecho tales daños se producen también cuando envejecemos pero en el caso del alzheimer tiene lugar a edades mucho más tempranas y en mayor grado. Y aunque a veces suele manifestarse de forma rápida o aguda lo más frecuente es un desarrollo lento y progresivo. La mayor parte de los neurólogos entiende que fundamentalmente se debe a la liberación de sustancias tóxicas por la mencionada proteína beta-amiloide que provoca oxidación pero se considera igualmente factor de riesgo la unión de la apolipoproteína E –una sustancia que se encarga de transportar grasas a los tejidos para su transformación- cuando se une al alelo APOE-4 (cromosoma 19, gen tipo 4). Otros apuntan que la causa está en la intoxicación del organismo. Tanto debido a las toxinas que hay en los alimentos –sobre todo en las conservas y platos preparados- como a las que están presentes en champúes, lacas, pastas de dientes, utensilios de cocina, etc. y ¡cómo no! el tabaco. Especialmente los que contienen aluminio ya que este mineral inhibe o limita la síntesis de diversos neurotransmisores fundamentales en las funciones cerebrales como la acetilcolina, la serotonina, la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. Que la oxidación del tejido cerebral es importante en estos casos lo demuestra que en la región frontal de los cerebros de personas fallecidas por alzheimer se han encontrado hasta cien veces más radicales libres que entre los fallecidos por otras causas. Cabe agregar que el origen puede estar asimismo en una hipoxia -o déficit de oxígeno- cerebral; por ejemplo, por una comprensión patológica de la arteria vertebral (TOS). Y en un déficit nutricional. Tal sería el caso de los omega 3 que menciona y por los que pregunta. De hecho está constatado que entre los consumidores de pescado es menor el número de casos de alzheimer. Y ello se achaca efectivamente a las propiedades de los ácidos grasos omega 3 y 6. Así que tanto el Aceite de Krill NKO como el Lyprinol y el Algatrium Plus son útiles. Solo que no estaría de más valorar todo lo demás. Incluidas posibles infecciones porque un equipo conjunto integrado por personal del Centro Médico Cornell Weill y el Hospital Presbiteriano de Nueva York constataron no hace muchos años que el alzheimer puede prevenirse e incluso detenerse su progreso inyectando simplemente inmunoglobulinas. Luego quienes padecen alzheimer deberían someterse a un tratamiento con el Par Biomagnético. Agregaremos que toda persona con esa patología debería dejar de ingerir grasa saturada animal, azúcar blanco, harinas refinadas, alcohol, carne roja y queso (el muy curado es rico en aluminio) y evitar las comidas rápidas y precocinadas así como la llamada “comida basura.”.Y beber agua destilada en lugar de agua de grifo porque ésta suele contener cantidades importantes de aluminio. En cambio debe tomar polen –importante alimento en estos casos-, abundantes frutas -especialmente uvas, cerezas, limón y pomelo-, verduras -ajos y cebollas por su contenido en azufre, espárragos y zanahorias por su riqueza en vitamina E, nabos porque son ricos en selenio, zanahorias, col verde, perejil y espinacas porque son fuente de betacarotenos y todas las hortalizas de hoja verde porque son fuente de silicio y este oligoelemento dificulta la absorción de aluminio-, cereales integrales, frutos secos, huevos, coles, levadura de cerveza y, sobre todo, pescado azul y animales marinos por su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados. Cabe añadir que entre los suplementos útiles en casos de alzheimer están la fosfatidilserina -fosfolípido presente en la membrana celular que predomina en el cerebro-, vitaminas A, C y E así como las del grupo B, Acetil-L-carnitina, L-Fenilalanina, L-Glutamina, S-Adenosil-L-Metionina (SAM), NADH, GABA, L-5 HTP (5-hidroxi-L-triptófano) y Cellfood. Estando orientado, eso sí, por un especialista en Medicina Ortomolecular que es quien debe fijar las dosis y el tiempo de tratamiento.


Hola, Sr. Campoy: enhorabuena por su fantástica revista. Verá, hace dos meses empecé a sentir un escozor en la parte posterior de la lengua. Me veía como una mancha roja, como si estuviese irritado. El médico cogió una muestra de esa zona para analizarla y pidió además un análisis de sangre. También me dijo que tenía las papilas un poco inflamadas. En el labio superior veo además una especie de puntitos blancos. El resultado fue que tengo hongos. Posiblemente debido a la saliva o, simplemente, a chupar un bolígrafo. Eso me dijo. No recuerdo qué tipo de hongos pero me dijo que no es algo contagioso y no va a ir a más por lo que no es nada preocupante. Me recetó Becozime C Forte, Evitex, Varidasa y Mycostatin para seguir un tratamiento de 45 días pero llevo un mes y aunque noto algo de mejoría no me desaparece. He leído en algún libro que los empastes metálicos pueden provocar hongos y yo tengo siete desde hace 15 años. Bueno, no se si realmente son metálicos pero son de color oscuro. ¿Qué me aconseja? Muchísimas gracias; incluso aunque no me conteste porque ya se que le llegan miles de cartas. Un saludo

Sergio B.

No creemos que su problema de hongos se deba a los empastes. Y con los datos que nos da es difícil ser precisos porque hay unas 200.000 especies de hongos de los que la décima parte pueden producir patologías en el ser humano. Dicho esto lo más probable es que se trate de una especie del tipo cándida o de algún hongo similar así que pruebe a echar una cucharada de simple bicarbonato sódico en un vaso de agua y enjuáguese bien la boca y la garganta –haga gárgaras- un par de minutos tres o cuatro veces al día. Durante una semana si es preciso. Deberá asimismo cambiar de cepillo de dientes –esa semana cómprelos desechables y tírelos cada vez que los use- y no chupar lo que haya chupado antes por si han quedado en el objeto hongos (por ejemplo, el bolígrafo). Lave asimismo bien los vasos, platos y cubiertos que use con bicarbonato sódico. Debería bastar pero si no fuese así le sugerimos que acuda a alguien que trabaje con el Par Biomagnético. Si el experto lo hace bien será rápido y fulminante. Agregaremos que las micosis o infecciones fúngicas –es decir, por hongos- pueden agravarse con la ingesta de quesos curados, azúcar blanco, bollería, productos fermentados, leche, frutas dulces, frutas desecadas, vinagre y pescados ahumados. Y que las bebidas alcohólicas deprimen el sistema inmune. Suprima todo ello pues hasta resolver el problema. En cambio son alimentos adecuados los yogures “bio”, el ajo, la cebolla, el jengibre, la canela, el tomillo y el romero. Sepa asimismo que la deficiencia de hierro puede provocar la aparición de candidiasis. Y que, en efecto, las vitaminas de los grupos B y C que le han sugerido tomar son adecuadas. Pero también los ácidos caprílico y pantoténico.


Sr. Director: hace muchos años que leo su revista; de hecho, desde el primer número. Le felicito pues por su labor y su compromiso con la sociedad. La información que ustedes dan es de gran valor para quien quiera recibirla. Ahora quisiera su ayuda para saber dónde dirigirme o qué especialidad puede ser mejor para mi problema. Llevo 18 años con ansiedad y depresión por lo que he seguido ya diversas terapias alternativas –Rebirthing, Anatheóresis, Flores de Bach, Kinesiología…- y tomado productos naturales como el hipérico y diversos minerales ya que me decían que podía tener carencias nutricionales. También he recurrido a fármacos antidepresivos como el Seroxat que intento evitar pero al que a veces, ante la impotencia de no lograr encontrar nada mejor, suelo recurrir. No encuentro una mejora estable ni descubro la raíz de mi problema. Ni siquiera con Anatheóresis. Pongo interés y me implico en hacer meditación, visualizaciones guiadas, leer libros de autoayuda etc. No sé qué más hacer pues a veces parece que mejoro y de pronto, sin razón, vuelvo al estado de ansiedad. Sé que quizás en parte se deba a mi personalidad pero pienso que puede que haya otro factor a nivel físico que nadie haya encontrado aún. Les pido una orientación a nivel de algún profesional o de alguna técnica que ustedes crean que puedo probar. Muchas gracias.

Francisco Roure
(Barcelona)

Usted verá pero el Seroxat –como el Prozac– no es más que un inhibidor de la recaptación sináptica de serotonina cuyo efecto real en casos de depresión en la mayor parte de los casos no es superior al de un placebo según demostró a principios del 2008 un estudio elaborado en la Universidad de Hull (Reino Unido) que se publicó en PLoS-Medicine. Y encima puede provocar náuseas, sequedad de boca, estreñimiento, cefaleas, temblores, mareos, convulsiones, somnolencia, astenia, insomnio, sudoración e impotencia sexual. Así que si usted cree mejorar tomándolo puede que haya un claro componente psicológico en su problema porque ese fármaco no ayuda en absoluto en casos como el suyo. Aunque haya médicos que al no saber qué otra cosa hacer sigan recetándolo. Dicho esto recordaremos que lo que puede hacerse tanto en casos de ansiedad como de depresión lo hemos explicado ya en esta misma sección en números anteriores. Y ante todo lo que debe hacerse es valorar si se trata de esos problemas realmente. Porque la ansiedad sólo puede considerarse patológica cuando por su frecuencia, intensidad o duración se convierte en permanente y suele ir acompañada de reacciones de tipo neurovegetativo como tensión muscular, sudoración profusa, palidez, estimulación de las glándulas secretoras, cambios en la secuencia respiratoria, aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, insomnio, etc. Cuando ese cuadro es intenso se habla de angustia que es el término apropiado cuando la emoción se ha somatizado intensamente. Y si bien ambas están íntimamente relacionadas la ansiedad es más psíquica y la angustia tiene un marcado carácter somático. En cualquier caso las dos son emociones de tipo intenso que generan una evidente reacción del sistema nervioso vegetativo. Caso distinto es la ansiedad patológica que acompaña a enfermedades graves -como las mentales-, la que acompaña a patologías terminales o la que se da en el alcoholismo, el hipertiroidismo, la drogodependencia o las enfermedades físicas agudas. Hay también ocasiones en las que la ansiedad se puede exacerbar debido a influencias tanto exógenas como endógenas y se presenta lo que se llama crisis de ansiedad aguda donde ya se ve comprometido seriamente el sistema nervioso vegetativo presentando un cuadro que amenaza el equilibrio mental y físico. En general los estados de ansiedad que amenazan la conducta no pueden ser modificados apelando a la voluntad de quien la padece por lo que se debe modificar terapéuticamente la situación tanto en el plano bioquímico como en el psíquico a fin de poder modificar los factores que desarrollan esa alteración. Nuestra sugerencia cuando hablamos de ello -y repetimos ahora- es que ante todo suprima de la dieta la ingesta de café, té, alcohol, grasas saturadas, azúcares e hidratos de carbono refinados (y, por tanto, la bollería industrial). Siendo en cambio beneficioso ingerir aguacates, almendras, anacardos, avena, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, jalea real, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza, malta no torrefactada, miel, nueces, piñones, plátanos, polen y yogur. Indicamos asimismo que era oportuno comprobar además si está sometido a radiaciones artificiales –ionizantes o no- para evitarlo, hacerse tanto un test de alergia como uno de intolerancia alimentaria –suprimiendo todo alimento que le perjudique- e ingerir una cápsula diaria de un complejo de vitaminas B naturales, un gramo diario de vitamina C –mejor en forma de ascorbato cálcico-, una cápsula diaria de calcio –le sugerimos Coral Care-, un gramo de magnesio en ayunas (aunque es mejor en la forma de cloruro de magnesio), una cápsula de GABA, otra de L-5 HTP (5-hidroxitriptófano), una más de selenio y otra de fósforo además de dos aminoácidos: glicina y taurina. Y, muy importante, tres gramos diarios de omega 3. Asimismo contamos que hay una serie de plantas adaptógenas especialmente útiles en casos de ansiedad: ginseng, eleuterococo, uña de gato, pau de arco y maca. Por lo que se refiere a la depresión no es sólo una sensación de tristeza o desánimo sino una patología que progresa de forma constante afectando a nuestros pensamientos, sentimientos, salud física y comportamiento hasta el punto de alterar la vida de quien la padece y la de su familia. Los expertos aseguran que puede deberse a uno o varios factores: predisposición genética, problemas de personalidad, cuestiones medioambientales, estrés excesivo, disfunciones bioquímicas o un problema de origen psiconeuroinmunoendocrino. Por tanto, el tratamiento debería estar en cada caso en consonancia con la causa. Ahora bien, es indiscutible que la bioquímica del cerebro juega un papel fundamental en los trastornos depresivos. Se sabe, por ejemplo, que en las personas con depresión grave hay un claro desequilibrio de unas sustancias químicas conocidas como neurotransmisores de los que los más importantes relacionados con esta actividad son la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Asimismo puede deberse a un problema psiconeuroinmunoendocrino ya que durante la depresión aparecen alteraciones en el funcionamiento del llamado eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Añadiremos que hoy día se habla de tres tipos básicos de depresión que responden a las denominaciones de Trastorno Depresivo Mayor, Distimia y Trastorno Bipolar. Y las recomendaciones básicas generales para quienes sufren cualquier depresión son, como en el caso de la ansiedad, las de evitar los azúcares, las grasas saturadas, las harinas refinadas, el café y el alcohol aumentando en cambio el consumo de plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, aguacates, ajos, almendras, anacardos, avena, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza y nueces. Siendo buena idea tomar suplementos de 5 HTP (5-hidroxil-triptófano), glutamina, serotonina, tirosina, vitaminas B1, B3, B6, B9, B12 y C, cobre, sodio, potasio, magnesio, calcio, zinc, GABA y, muy especialmente, ácidos grasos esenciales omega-3 e hipérico. Haga pues lo que le decimos y luego póngase en manos de alguien realmente experto en Medicina Ortomolecular como, por darle un nombre, José Ramón Llorente (96 392 41 66). No se trata de tomar unas cuantas vitaminas o minerales sin saber las más adecuadas o su sinergia ni las dosis idóneas. Aunque lo primero que debería hacer es un proceso de desintoxicación profundo y alcalinizar su organismo. Esperamos haberle sido útil.


Sr. Director: me ha sorprendido que en el artículo que recientemente publicaron sobre los espárragos no se mencionase su alto contenido en purinas y, por ende, la necesidad de su limitación para quienes tienen alto el nivel de ácido úrico. De hecho al ir hace poco a hacerme una prueba para conocer mi estado le comenté a la farmacéutica que había cenado espárragos y ésta me recomendó retrasar entonces la prueba unos días porque es el vegetal que más ácido úrico produce seguido del tomate. ¿Es así o quizás por su valor diurético podría inferirse que son buenos para eliminar el exceso de ácido úrico? Y, por cierto, he querido informarme mejor sobre el ácido úrico y veo que no lo habéis tratado nunca en la revista; al menos en la sección de Medicina Ortomolecular. Podría ser una buena idea hacerlo si os parece. Gracias y a seguir mejorando.

Manuel Joaquín Moya

Los espárragos contienen purinas y éstas se consideran responsables del exceso de ácido úrico y, por tanto, de la gota. Bueno, en realidad son –como sí se dice en el texto que menciona- ricos en folatos, “elementos básicos para la síntesis de purinas”. Lo que sí es verdad es que no se dice que por tanto las personas con ácido úrico elevado o gota deben abstenerse de consumirlos salvo que el beneficio a obtener lo justifique. Y en efecto pudo haberse hecho la aclaración. El tomate, en cambio, no produce ácido úrico como usted –y muchas otras personas- cree. Se trata de un vegetal que –maduro, no verde- alcaliniza el organismo y, por el contrario, reduce los niveles de ácido úrico, urea y otros residuos ácidos del metabolismo. Y si a algunas personas les causa dolor pasajero a veces es porque moviliza los cristales depositados en los tejidos del cuerpo humano para incorporarlos al torrente sanguíneo. Dicho esto sí se ha hablado en la sección de Medicina Ortomolecular del ácido úrico; apareció un artículo en el nº 34 con el título Cómo tratar la gota.


Hola. Tengo una amiga con una niña de dos años y medio que padece leucodistrofia y aciduria hidroxiglurtaria de tipo 1 o D. y está un poco perdida ya que apenas hace un mes que se lo diagnosticaron. No paran de hacerle pruebas y lo único que le dicen es que tenga paciencia. He buscado por Internet algo referente a la enfermedad pero es poco o muy confuso. Si fueran tan amables de remitirme algo de información les estaríamos muy agradecidos (diagnóstico, tratamientos, dónde encontrar especialistas en España, asociaciones, etc.). Gracias por adelantado. Esperamos ansiosos su respuesta.

Diana Cerdeña Espinel
(Fuerteventura)

Mire, se ha dado en llamar Leucodistrofia a la degeneración de la grasa de la vaina de mielina que cubre las fibras nerviosas del cerebro y las glándulas adrenales cuando la causa es un gen defectuoso en el cromosoma X que hace que las enzimas del cuerpo no descompongan adecuadamente los ácidos grasos y éstos se acumulen en el cerebro y la corteza adrenal. La Aciduría glutárica tipo 1, por su parte, se considera asimismo un error congénito del metabolismo de los aminoácidos esenciales lisina y triptófano determinado por la deficiencia de la enzima mitocondrial glutaril-coenzima A deshidrogenasa. Suele manifestarse durante el primer año de vida con una encefalopatía aguda con acidosis metabólica en la que aparece Coreoatetosis -problema ocasionado por la deficiencia de una enzima del metabolismo de las purinas: la hipoxantina fosforibosil transferasa- y deterioro del desarrollo psicomotor o bien una enfermedad subaguda con retraso psicomotor progresivo seguido de síntomas extrapiramidales. De ahí que se trate básicamente a quienes la padecen restringiendo las proteínas de la dieta que debe ser escasa en alimentos ricos en lisina y triptófano ya que ambos son precursores del ácido glutárico. Asimismo se les da riboflavina –o vitamina B2– para intentar aumentar la actividad residual de la enzima. Y carnitina para estimular la formación y excreci6n de acilcarnitina de cadena corta, principalmente glutarilcarnitina. Y como el ácido glutárico puede inhibir la síntesis de ácido gamma aminobutírico (GABA) y suele haber disminución de éste en el cerebro se les administra igualmente un análogo del GABA: el baclofeno, un relajante muscular que actúa en la recepción GABAérgica a nivel medular y deprime el sistema nervioso central por medio de una disminución en la liberación de los neurotransmisores glutamato y aspartato. Y a veces se les da también ácido valproico para aumentar los niveles de GABA. Solo que ambos son fármacos con claros efectos secundarios. Tal es lo que podemos decirle del conocimiento que primordialmente se tiene sobre ambas patologías. Dicho lo cual nosotros entendemos que hay tres posibles causas para ellas. Por un lado, una posible intolerancia a la leche de vaca. Es la causa más probable y su ingesta debería suprimirse de inmediato. Y luego, si la madre no puede amamantar al niño -por la razón que sea- dar a éste leche de vaca u oveja modificada baja en grasa (nunca leche de soja). La segunda posible causa es una intoxicación. Bien que sufrió el bebé durante su gestación –tabaco, alcohol, drogas, etc.- o tras su nacimiento a través de la leche de la madre –ésta puede estar intoxicada- o del agua o los alimentos ingeridos. En tal caso hay que proceder a desintoxicarle, En ambos casos hay que regenerar en la medida de lo posible su flora intestinal. La tercera posibilidad es una infección. Y también en los casos de los niños pequeños lo más rápido y eficaz es una terapia con el Par Biomagnético si se desconoce el posible microbio o parásito responsable. Dicho esto quienes padecen estas patologías –sobre todo si superan los problemas iniciales- deben excluir de su alimentación la leche y sus derivados así como todos los productos elaborados que contengan proteínas lácteas –y hoy son cientos-, el azúcar, los hidratos de carbono refinados (y eso incluye el pan, las galletas, la bollería, los dulces, las tartas, los pasteles…), los alimentos con grasa saturada animal (embutidos especialmente), los frutos secos, las legumbres –especialmente la soja, las habas y los guisantes-, los granos y la carne roja. Agregaremos que el principal problema con el que pueden encontrarse los padres es que los médicos acepten que las causas puedan ser ésas y acepten tratarlos como indicamos. A pesar de que sus tratamientos son sólo paliativos y se trata de patologías que en el 90% de los casos no se superan.


Sr. Director y equipo: gracias por su revista. Hace años que la sigo. Mi escrito o consulta es la siguiente: en el último año y medio he entrado y salido varias veces de quirófano debido a una multifractura en los dos maleolos del tobillo y base del pie. Y siempre que salgo de quirófano y durante un tiempo que oscila entre 10 y 25 días me inyectan en la barriga a diario una dosis de heparina. Y claro, llega un momento en que la barriga se pone negra de morados y cardenales. Y muy dolorida. Estando ingresado lo consultaba con otros pacientes y todos coincidíamos en lo mismo: estábamos hasta… Sin ímpetu de queja, dado que por desgracia existen cosas, dolores y enfermedades mucho más graves, quería hacer la siguiente consulta: estando en el siglo XXI, año 2009, para lo que presuntamente se pretende conseguir y obtener -que yo sepa evitar trombos-, ¿es ésta la única manera o la mejor y más eficaz de acercarse o conseguir ese objetivo? ¿Con inyecciones diarias en el vientre? Gracias por su atención.

Cesar Martí Alonso
(Guadalajara)

Claro que hay otras maneras de fluidificar la sangre. Y muy sencillas. De hecho deberían explicarse a los enfermos antes de tratarles en casos como el suyo. Mire, fluidifica la sangre el consumo regular de frutas –sobre todo el pomelo-, ajo, cebolla, zanahoria, alcachofa y rábano negro además del pescado azul o graso. Y son útiles y eficaces los suplementos de vitamina C + bioflavonoides y los ácidos grasos omega 3 así como el Ginkgo (Ginkgo Biloba), el Meliloto (Melilotus officinalis), el Rusco (Ruscus aculeatus), el Arándano (Vaccinium myrtillus) y la Vid Roja (Vitis vinifera). Sin olvidar por supuesto las dos plantas que contienen salicilatos como el abedul y el sauce blanco a las que de hecho se conoce como “aspirinas vegetales”.


Estimado Director: agradezco de corazón vuestro trabajo ya que, literalmente, salváis vidas. Sólo tengo una pregunta corta sobre las vacunas. A mi hija, de 16 meses, se le estaban administrando las vacunas que tocaban hasta los 5 meses. Me refiero a las vacunas recomendadas básicas, no las nuevas que han salido en el ultimo año y que decidimos no administrarle (varicela, rotavirus, etc). Después de las vacunas siempre le dábamos un tratamiento de homeopatía de 10 días con Thuya Occidentalis y afortunadamente no ha tenido ninguna reacción “visible”. Pero sé, desafortunadamente, que eso no quiere decir que no pueda tenerlo en el futuro. La siguiente que le tocaba era la vacuna a los 15 meses pero yo ya obtuve tanta información negativa sobre las vacunas que estoy pensando que no voy a continuar con el programa de vacunación. ¿Hay algún peligro en actuar así? Me refiero a que, una vez administradas las primeras vacunas, aunque sean dañinas, ¿es mejor acabar el ciclo? Yo pienso que es mejor no intoxicar más el cuerpo de mi hija y por eso no me he presentado a la cita médica pero necesitaría vuestra confirmación. Muchas gracias y un saludo cordial.

Aniko Kostyal
(Barcelona)

No somos partidarios de las vacunas. Lo hemos manifestado muchas veces. Contra lo que se afirma la mayor parte no ha demostrado jamás su presunta eficacia y en cambio han dado lugar a multitud de efectos secundarios negativos. Ahora bien, en algunas sociedades –no en todas- la industria farmacéutica ha logrado que algunas sean obligatorias. Por presuntas razones de salud y protección social. Y se exigen para entrar en esos países y hasta para escolarizar a los niños. Una vergüenza pero hay que acatar las leyes o afrontar las consecuencias a nivel legal. Y ésa es ya una decisión personal. Debe tomarla usted. Nosotros lo que sí podemos es recordar que hemos explicado ya cómo afrontar sus efectos iatrogénicos, de forma eficaz en la mayoría de las ocasiones. Lea en el nº 102 el artículo -puede consultarlo en nuestra web: www.dsalud.com– que apareció con el título ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna?


Estimado Sr. Campoy: estoy admirado por su Editorial de enero del presente año titulado Un descubrimiento excepcionalmente importante pues realmente hace justicia al descubrimiento de mi amigo y profesor, el doctor mexicano Isaac Goiz Durán. Su opinión al respecto –“Porque lo que este médico mexicano ha desarrollado es de una importancia tan extraordinaria que estamos realmente asombrados. Al punto de que estamos persuadidos de que probablemente se trate del descubrimiento más importante en medicina de las últimas décadas”– es una realidad que experimentamos cada día. Algunos casos tratados por mí con su técnica rayan en lo milagroso. Por ejemplo, inicialmente derivé a una paciente con un absceso cerebral del tamaño de una naranja pequeña que le provocaba crisis convulsivas epileptiformes a un centro de especialidades de Boston donde la paciente fue diagnosticada de Tumor Cerebral tipo Oligodentroglioma y tras dos años y medio de tratamiento lo consideraron incurable. Pues bien, vino hasta Guayaquil en Ecuador, la tratamos y regresó a Estados Unidos completamente curada. Asimismo tratamos un caso refractario a los tratamientos alopáticos de hepatitis C y fue curada con biomagnetismo. Y hay otros muchos casos de los que pacientes, familiares y amigos pueden dar fe. Si usted lo desea puedo enviarle algunos para publicarlos. Aún no han sido dados a conocer en conferencias y son inéditos. Es evidente que yo también considero el método casi milagroso y tengo interés en que las universidades terminen de formar a sus médicos con este conocimiento porque su ayuda sería de enorme importancia. Atentamente,

Dr. Oscar Bonilla
Guayaquil (Ecuador)

Le agradecemos su ofrecimiento y su testimonio. De hecho tenemos conocimiento directo de muchos casos similares en España pero no los publicaremos hasta tener toda la información posible y hacer luego una selección significativa de las grandes posibilidades del Par Biomagnético. Puede pues enviarnos si quiere algunos para que formen parte de un reportaje más amplio. En cualquier caso publicamos su e-mail por si compatriotas suyos o personas de países cercanos quisieran consultarle algo ya que, como sin duda sabrá, Discovery DSALUD se distribuye físicamente hoy además de en España y Portugal en Argentina, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Guatemala.


Sr. Campoy: suelo leer siempre que puedo su interesante y polémica revista y quisiera agradecerles el papel de contrapeso que desempeñan frente a la industria farmacéutica que ha sesgado gravemente la investigación médica desde hace más de 100 años. Verá, tengo 51 y toda mi vida he dormido mal pero mis repetidas quejas no encontraron otra respuesta por parte de la clase médica que los hipnóticos -que siempre rechacé por mi criterio naturista- o -yo trabajo entre médicos (bueno, de hecho trabajo de médico)- la indiferencia. Un día, debido a una pequeña lesión que me sangraba, acudí a un dermatólogo que sospechó una patología hereditaria pero tras casi un año de creer que la tenía (los primeros análisis positivos luego no se confirmaron…¡qué cosas pasan!) finalmente se descartó. Sin embargo a raíz de ello descubrí, con gran sorpresa (soy yogui, vegetariano y naturista desde los 15 años), que mis cifras de tensión arterial eran «bestiales» (permítaseme la expresión). Así que ya que estaba en manos de un internista hospitalario pedí a éste que estudiara la posibilidad de que padeciera Síndrome de Apnea/Hipopnea del Sueño (SAHOS). Describo todo lo anterior para ilustrar cómo incluso una persona que siempre se ha cuidado y está en relación con la medicina puede sufrir tamaño retraso (por múltiples motivos) en el diagnóstico y tratamiento de esa patología. El SAHOS es relativamente fácil de solucionar y con un coste moderado (claro que aquí la industria farmacéutica está interesada en que NO se diagnostique y solucione, tanto porque la solución no es farmacológica como porque se evitarían numerosas patologías crónicas graves que generan un enorme consumo de medicamentos). Por eso probablemente el SAHOS está infradiagnosticado (se estima una prevalencia del 2-4% en mujeres y del 4-8% en hombres) cuando según estudios japoneses podría ser la principal causa de hipertensión arterial (epidemia). De hecho es causa de diabetes, cardiopatías y enfermedades mentales (recuerdo el caso de uno de mis pacientes que estuvo siendo tratado durante muchos años con numerosos fármacos para una supuesta enfermedad mental que una vez que le dirigí hacia el estudio de su SAHOS se solucionó y éste mejoró rápida y grandemente). Provoca además accidentes de todo tipo, produce una gran pérdida de calidad de vida y problemas interpersonales y, por si fuera poco, reduce notablemente la productividad y la capacidad de trabajo de quienes la padecen con el gran perjuicio económico personal y social que ello conlleva. No sé si ustedes han publicado mucho, poco o nada sobre el SAHOS pero en cualquier caso les estimularía a seguir o empezar a hacerlo. Finalmente quisiera pedirles ayuda pues desde que llevo dos semanas usando la CEPAP como tratamiento de mi SAHOS experimento una aerofagia muy molesta que dificulta mi vida, sin duda altera la flora intestinal y, por tanto, mi salud. Siempre había tenido problemas de meteorismo intestinal pero nunca lo había relacionado con deglutir aire a causa de un problema en la glotis hasta revisar el funcionamiento de ésta para comprender mejor el SAHOS y ver su posible relación con la aerofagia tras intuir la notable conexión de ambos fenómenos. Habitualmente el meteorismo se ha relacionado con problemas en la masticación y deglución de comida, en las mezclas de alimentos, en un mal funcionamiento hepático o en la alteración de la flora intestinal pero desde que he experimentado esto creo que la causa más importante de meteorismo puede ser la aerofagia por disfunción de la glotis. Me gustaría recurrir a su ayuda para investigar dicho tema y buscar posibles soluciones pues no es asunto baladí. Agradecido de antemano le saluda.

Antonio Martí

Aclaremos al lector no versado que el CEPAP es un dispositivo que permite usando una mascarilla llevar aire a presión de forma continua a la persona afectada. Dicho esto y por lo que se refiere al meteorismo –sobre la apnea no hace falta que añadamos más que la necesidad de valorar la incidencia en ella del sobrepeso y la obesidad en bastantes casos- añadiremos que son muchos los médicos que afirman que el meteorismo se puede deber a “tragar” aire –de ahí el concepto de aerofagia– por hablar a la vez que se come, masticar chicle de manera habitual o fumar. Y quizás sea verdad en algunos casos pero las principales causas están en una masticación insuficiente –o deficiente por falta de piezas dentales-, una incorrecta insalivación –si los alimentos no se mezclan suficientemente con saliva es notablemente más difícil su metabolización. Todo esto –y mucho más- se explica en el libro La Dieta Definitiva donde asimismo se cuenta la importancia de entender que los trozos de cualquier alimento que se ingiera deben ser siempre pequeños –del tamaño de un dado– porque si no se hace así las enzimas tendrán dificultades para cumplir su función –les costará llegar hasta la parte central del alimento– y la digestión será mucho más prolongada. Los seres humanos no somos rumiantes. Como se explica que hay que masticar despacio y suficientes veces cada bocado; en el caso de la carne, por ejemplo, unas treinta veces. Frecuencia que debe ser aún mayor si faltan piezas dentales. En el libro se insiste igualmente en la necesidad de que se ensalive bien todo lo que se coma. Es la única manera de que se forme correctamente el bolo alimenticio. Piénsese que la saliva –que segregamos constantemente en la boca– es básicamente plasma sanguíneo filtrado que contiene –en proporciones variables– iones de bicarbonato (para neutralizar la acidez que causa la fermentación bacteriana), moco (para cohesionar y lubricar la comida), lisozima (una enzima con propiedades antibacterianas) y amilasa o ptialina (una enzima que fracciona las dextrinas y los almidones convirtiéndolos en glucosa). Cabe añadir que el tiempo que tarde la digestión dependerá del tipo de comida. Y así, si lo que se ha ingerido es líquido –agua, zumos, sopa, gazpacho, etc.– o glúcidos solos, sin mezclar, la digestión será muy rápida. Por eso si se decide a desayunar frutas y zumos se sentirá bien, fuerte y, a la vez, ligero. Por el contrario, las grasas –sobre todo las saturadas– y las proteínas son mucho más complejas de digerir y el estómago tarda mucho en ese proceso: hasta 24 horas. Y más en el caso de las proteínas de la carne que en las del pescado, el marisco o los frutos secos. De hecho la carne debe tomarse siempre acompañada de fibra –una buena ensalada es lo suyo– porque de lo contrario el proceso de digestión puede durar 72 horas en lugar de 24. Con todas las molestias que eso implica, posibilidad de putrefacción en el intestino incluida y, por ende, de formación de gases. Cabe añadir que también este problema puede deberse a una escasa producción de enzimas –y en tal caso conviene tomarlas en forma de suplementos con las comidas- o a la existencia de cándidas –y en tal caso conviene tomar siempre tras comer un poco de bicarbonato sódico con agua-. Y, por supuesto, a la ingesta de productos que puedan fermentar en el estómago.


NÚMERO 119 / SEPTIEMBRE / 2009

Estimado Sr. Campoy: quisiera agradecerles la labor que hacen con la revista. Gracias a ella mi padre ha dado un cambio increíble. Durante 5 años, debido a un meningioma atípico en la cabeza que se le reproducía muy rápidamente, fue sometido a 4 intervenciones más sesiones de radioterapia. Ya no sabíamos qué hacer cuando leyendo un artículo publicado en su revista sobre el tratamiento de los doctores Banerji vimos que en él se mencionaba al doctor Santiago de la Rosa, nos pusimos pues en contacto con él y mi padre siguió el tratamiento que le prescribió. El caso es que hace unos días nos dieron el resultado de la última resonancia y nos han dicho los neurocirujanos que no hay señales de tumor aunque hay que tener controlado un pequeño realce. Es la primera vez que tras transcurrir un año no hay señal de recidiva. Debo además comentar la mejoría que a nivel mental y físico se ha producido en él. El temblor en una mano le ha desaparecido y ya no tiene ausencias. Es decir, ha tenido una mejoría increíble. Por todo ello quiero agradecer pública y sinceramente su labor y la de su equipo. Sin su información sobre tantas terapias y tratamientos apenas conocidos mi familia no hubiera podido acceder a ellas. Le saluda agradecida

Raquel Alonso

Nos congratula haber sido útil a su padre. Aunque a quienes debería dar las gracias es al Dr. Santiago de la Rosa y, cómo no, a los doctores Banerji. Son quienes de verdad ayudaron a su padre.


Sr. Director: en el número 114 publicaron ustedes una carta que les dirigí en relación a la respuesta de otra carta de una lectora -publicada en el número 110- sobre un problema de tiroiditis autoinmune. Pues bien, la presente es para agradecerle sus consejos pues mi último análisis de sangre demuestra que la tiroiditis autoinmume que padecía ha desaparecido. Hace unos años un hermano me regaló una suscripción a su revista y después he continuado suscrito a ella por lo interesante, valiente y útil que es teniendo doblemente asegurada su recomendación por mi parte tras la resolución de mi problema de salud. Ahora me permito una sugerencia: aunque el contenido de la revista se publica en Internet y las “cartas al director” también aparecen al tratarse de cuestiones muy concretas y beneficiosas para otros muchos lectores que se encuentran en situaciones similares creo que quizás sería conveniente su publicación. Con un índice temático y con la periodicidad que considere oportuna. ¿Sería posible desde el número 1? Si lo hacen resérvenme un ejemplar. Rectifico, mejor diez ejemplares. Reiterando mi agradecimiento le animo a seguir trabajando en beneficio de la salud.

Francisco Coll Villar
(Granada)

Sería buena idea si los consejos que dimos hace años fueran los mismos que daríamos ahora. Pero no es el caso. Nosotros hemos ido creciendo y aprendiendo con el tiempo. Y hoy sabemos mucho más que hace sólo unos años. Por lo que no es éticamente aceptable aunque pueda ser económicamente rentable. Además en unos años –no más de 3 o 4- creemos que podremos estar en condiciones de algo mucho más útil y que poca gente va a creerse: explicar la causa de la inmensa mayoría de las llamadas enfermedades y cómo afrontarlas eficazmente. Solo necesitamos algo más de tiempo.


Apreciado director: me permito dirigirme a usted para informarle de la puesta en marcha en España de un proyecto sin ánimo de lucro y pionero en su sector que puede ayudar a muchos chicos y chicas pacientes de pectus. Como usted sabrá se trata de una deformación del esternón que en su manifestación hundida – excavatum– comprime de forma significativa el corazón y los pulmones -con diferentes grados de afección- en 1 de cada 1.500 chicos y chicas. Bien, pues nuestro hijo Nacho murió en un accidente en octubre de 2007 con 20 años. Tenía un pectus excavatum muy severo y en verano del 2004 fue operado en el Children’s Hospital of The King’s Daughters de Norfolk (Virginia, EEUU) por el Dr. Donald Nuss con la asistencia del Dr. Leoncio Bento, jefe del servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Virgen del Camino de Pamplona y actual presidente de la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica. En aquel momento sufrimos la total falta de información que hay en España sobre esta patología y mucha angustia hasta averiguar que el Dr. Bento era el cirujano de referencia en nuestro país en intervenciones de pectus y el Dr. Nuss el creador de una nueva técnica quirúrgica con mejores resultados que las ya existentes. Bueno, pues hemos querido convertir el dolor que sentimos por la pérdida de Nacho en un proyecto de ayuda a los padres y a los chicos y chicas que tengan su mismo problema. Y después de asesorarnos y de hablar con los doctores que están a la vanguardia en el tratamiento de esta patología llegamos a la conclusión de que la mejor manera era poner en marcha una web en la que dar cabida a toda la información existente en la actualidad sobre la patología y sus tratamientos. Web –www.pectusforum.com– que fue presentada oficialmente el pasado 21 de mayo en el Congreso Nacional de Cirugía Pediátrica celebrado en Sevilla y ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de un equipo médico encabezado por los doctores Donald Nuss y Leoncio Bento que cuenta con la aportación del psiquiatra Roberto de Inocencio, del pediatra Tito Hidalgo, del microbiólogo Antonio González y de la fisioterapeuta María José Gil. Pues bien, nos permitimos solicitar su colaboración para divulgar la existencia de esta web a través de Discovery DSALUD. Nuestra ilusión es que este sea un proyecto que ayude a muchos chicos y chicas con pectus que suelen sufrir su deformación en silencio y, en muchos casos, con importantes secuelas psicológicas. No nos mueve otro interés que ayudar a los demás e intentar que en España ningún padre más tenga que pasar por la angustia derivada de la falta de información por la que pasamos en su día nosotros. Confiando en contar con su colaboración quedamos a su disposición para cualquier información adicional que precise. Reciba nuestro muy sincero agradecimiento por su sensibilidad y ayuda.

Marcel Carreras

Publicada queda pues su carta. Y ojalá la web que han puesto en marcha ayude en efecto a quienes sufren tan escasamente conocida patología.


Estimado Sr. Campoy: mi padre padece parkinson desde hace 7 años (tiene ahora 78) y el tratamiento que toma le está causando problemas que antes no tenía; estreñimiento y depresión, entre otros. Además la enfermedad sigue avanzando. Me da mucha pena porque siempre fue un hombre muy sano y no tiene ni ha tenido en su vida otra enfermedad. Por Internet he encontrado un tratamiento que ofrecen en una clínica de Valencia. Se trata de la Werth Parkinson Center del doctor Ulrich Werth y de una terapia consistente en la implantación permanente de pequeñas agujas de titanio en las orejas con la que se ayuda a revocar poco a poco enfermedades dolorosas, neurológicas y degenerativas como el parkinson y otras. Les he llamado por teléfono y me han enviado un folleto informativo por correo electrónico. Se lo he dejado a mis padres y como está tan bien escrito y fundamentado parece que están convencidos. Ahora bien, es muy caro y es en Valencia por lo que nos gustaría saber si es serio y efectivo. Por favor, en el caso de disponer de alguna información sobre esta terapia concreta descubierta, ¿sería tan amable de enviarme un e-mail? Si lo necesita le puedo enviar el folleto que me ha enviado la clínica cuya web es www.parkinson-therapie.com. Por cierto, he pedido su libro La Dieta Definitiva en mi librería habitual y estoy deseando leerlo y ponerme a hacerla. No por adelgazar sino para mantener más sano mi organismo. Aunque no sé si podré aguantar sin comer mi oncita diaria de chocolate. A la espera de sus noticias me despido dándole gracias anticipadas. Reciba un saludo muy cordial y mi felicitación por la calidad de su revista que acabo de descubrir gracias a mi madre.

Marián Vidal Fraile
(Vigo)

No conocíamos el centro al que se refiere aunque en él se asegura efectivamente que implantando unas minúsculas agujas de titanio en el cartílago de la oreja se estimulan determinadas regiones cerebrales que provocan la producción natural de dopamina y ello hace que la inmovilidad, la rigidez y el temblor propios de los enfermos de parkinson remitan poco a poco. Agregan que carece de efectos secundarios y que las heridas que se ocasionan al implantarse las agujas sanan entre 2 y 4 días. ¿Y es así? Sencillamente lo ignoramos pero vamos a informarnos y daremos más información cuanto la obtengamos. De momento quede publicada por si alguyien que haya estado en él puede ofrecernos su experiencia.


Estimado director: hace un año a mi madre la limpiaron con láser una lente después de una operación de cataratas. Ella notó que le había tocado algún nervio y se lo comentó al médico. Empezó a sentir bloqueo en el oído y después en el pulmón. Y tras dos broncoscopias fue diagnosticada de vasculitis de pequeño vaso -granulomatosis de wegener- y empezó a ser tratada con corticoides. Luego fue derivada al reumatólogo que le puso metrotexato lo que le produjo una insuficiencia pulmonar por lo que le cambiaron a ciclofosfamida pero eso le produjo una bajada tal de las defensas que tuvo un herpes en un ojo y en la boca entrando en el hospital en estado crítico. El cóctel de medicamentos que ahora está tomando (Valcyte para prevenir el herpes y Septrin) hizo que le bajasen los leucocitos. Afortunadamente empezó a tomar aceite de onagra, zumo de rabanitos negros y ácidos grasos esenciales y lleva un mes mucho mejor. Ahora, para quitar el corticoide, me dicen que le pondrán Azatioprina durante uno o dos años pero a mí me da miedo ya que todos los medicamentos le han sentado a cuerno quemado. ¿Qué puede hacer para dejar los corticoides? Muchas gracias por su atención. Es una suerte tenerles; son geniales.

Ana Belén Ausucua
(Burgos)

La Azatioprina se utiliza como agente inmunosupresor (por ejemplo tras un trasplante para intentar evitar el rechazo del nuevo órgano). Es decir, baja las defensas. Y no entendemos por qué se lo mandan a su madre especialmente cuando -como en el caso de todos los fármacos- sus interacciones, contraindicaciones y posibles efectos secundarios son numerosísimos. Mire, su madre es uno de esos casos que demuestra más allá de cualquier duda el peligro de ir de consulta en consulta médica. Usted misma es consciente de ello por lo que dice. Pásese pues de una vez al naturismo y afronte los problemas de salud con sentido común y no asumiendo cada vez más riesgos. Los médicos se pasan la vida recetando fármacos ineficaces que provocan normalmente muchos más problemas de los que resuelven. Y lo que no puede pretender nadie es seguir yendo a ellos y luego que un naturista resuelva lo irresoluble. En la revista llevamos años recomendando profesionales de la salud preparados. Acuda pues usted con su madre a cualquiera de ellos. En cuanto a los corticoides para dejarlo sólo basta… decidir hacerlo. Para tratar la inflamación no son necesarios; hay alternativas naturales eficaces como ya hemos explicado otras veces.


Muy señor mío: como lector asiduo desde hace poco de su revista (incomprensiblemente la desconocía y he quedado prendado de su calidad) me permito solicitarle contestación a la siguiente consulta. Soy, junto con mi esposa, ferviente defensor de la vida saludable y en aras de ello seguimos desde hace tiempo un sistema de alimentación sano y natural muy próximo al vegetarianis­mo con una filosofía de actividad física e intelectual bastante racional y sensata acorde con nuestra edad (70 años). Y así nos va de bien. No obstante, últimamente estamos siguiendo el método de alimentación que propugna Peter J. D’Adamo en su libro Los grupos sanguíneos y la alimentación. Hace de esto unos dos años. Según el autor las personas con nuestro tipo de sangre -el nuestro es A- son propensas a determinadas dolencias o enfermedades y existen alimentos naturales que no nos son beneficiosos como la naranja, el melón, el plátano, el pimiento, el tomate, la patata y el boniato, entre otros que hasta hace poco ingeríamos por sus cualidades nutritivas sin ningún problema. Así que me asalta la duda de si al prescindir de ellos no estaremos haciendo una tontería. No es que tal sistema de alimentación nos preocupe demasiado al suprimir ciertos alimentos pues los suplimos con otros que son igualmente sanos, naturales y vegetales. De motu propio ya no tomamos casi carne, embutidos, bebidas alcohólicas, leche (la sustituimos por leche de soja), comidas preparadas, etc. Dicho todo esto lo que realmente me agradaría que me aclarase, dada su experiencia de investigación en estos temas, es si seguir las pautas de este régimen basado en el tipo de sangre es racional y positivo. Y si es compatible con lo que se dice en el libro -lo estoy leyendo- La Dieta Definitiva. Y aprovecho la consulta para saber si existe algún método o terapia con hierbas medicinales que resuelva el vitíligo, problema que padezco desde hace mucho tiempo y que con cierta dificultad controlo para que no aumente con nuestro sistema de vida y alimen­tación. Atentamente,

Juan Jiménez Azorín
Vilanova i la Geltrú (Barcelona)

La revista publicó en el nº 62 –léalo en nuestra web: www.dsalud.com– un extenso y documentado artículo titulado ¿Condiciona el grupo sanguíneo nuestra alimentación? con las conclusiones a las que llegaron tras décadas de observación los naturistas James y Peter D’Adamo –padre e hijo- en el que explicábamos que según ellos la buena o mala asimilación de los alimentos está en efecto condicionada por el grupo sanguíneo –A, B, AB y O- y que hay alimentos perjudiciales, beneficiosos y neutros para cada tipo de sangre. Es más, aseguran que muchas dolencias pueden deberse al mero consumo de alimentos no adecuados para cada grupo sanguíneo y que otros, en cambio, ayudan a sanar. Incluso afirman que en ello está el motivo de que muchas personas no consigan adelgazar cuando se ponen a dieta. Siendo la razón que la sangre reacciona ante ciertos alimentos como si éstos fueran peligrosos enemigos a batir. Y la causa, las lectinas que contienen. ¿Y qué son las lectinas? Pues un tipo de proteínas cuyos antígenos activan el sistema inmune. Verá, toda molécula ajena al cuerpo –virus, bacterias, esporas, químicos, toxinas….- posee un antígeno propio, es decir, un indicador que le identifica de forma que cuando el organismo se percata de su presencia activa inmediatamente el sistema inmunitario para generar rápidamente anticuerpos que procedan a su destrucción por entender que puede ser potencialmente dañina. Anticuerpos que no son sino proteínas. ¿Y qué hacen los anticuerpos? Pues básicamente aglutinar todas las moléculas extrañas que quiere eliminar en grupos –es decir, actúan como si fueran pegamento- y poder así destruirlas más fácilmente. Y lo importante es que cada grupo sanguíneo reacciona de manera diferente ante ellas. Es decir, hay lectinas alimentarias –hablamos siempre generalizando- que son rechazadas por las personas de un tipo de sangre mientras no ocurre así con otros para los que incluso son beneficiosas. En suma, ingerir alimentos que contienen lectinas incompatibles con nuestro grupo sanguíneo puede ocasionar diversas dolencias e impedirnos reducir el peso en caso de sobrepeso u obesidad. ¿Y cómo saber a qué alimentos somos intolerantes? Pues mediante un test de intolerancia alimentaria (remitimos al lector a los artículos ya publicados al respecto y que tiene en nuestra web) o sometiéndose al denominado Test del Iindicán. Se trata de un análisis que permite calcular la eliminación a través de la orina de indicán, una sustancia del grupo químico de los índoles que se elimina por medio de las heces y la orina cuando el aparato gastrointestinal y el hígado no consiguen digerir las lectinas de un alimento. Como es obvio cuando alguien consume alimentos ricos en lectinas incompatibles con su grupo sanguíneo se constatará una mayor eliminación de indicán al analizar la orina. Para Peter D’Adamo si el test da un valor de 0 ó 1 no hay problema, si marca 2 o 3 hay algún problema y si la cifra alcanza 3 o 4 la situación puede considerarse crítica. Ahora bien, Peter D’Adamo deja claro que tales conexiones no son radicales. Es decir, no todas las personas de un mismo tipo de sangre son intolerantes a los mismos alimentos ni el grado de sensibilidad es necesariamente similar. Las pautas generales que ofrece son pues sólo orientativas y así lo dice. Por lo que en su caso –y en el de cualquier lector- lo inteligente es ir incorporando poco a poco un alimento tras otro y dejar de tomar sólo el que le provoque alguna molestia. Porque aunque lo planteado por los D’Adamo parece correcto a nivel general puede no serlo a nivel individual. Como hemos dicho muchas veces, ¡cada persona es un mundo!


Estimado Sr. Director: le expongo el caso de mi hija de 43 años con hepatitis C genotipo 4 c, d, con una cuantificación actualizada a fecha de febrero del 2009 de 31.900 de carga viral. Tiene la enfermedad desde hace 25 años por una trasfusión de sangre y se encuentra en un periodo asintomático. Se está poniendo las vacunas de la hepatitis A y B según protocolo y se ha realizado la prueba de Elangiografia hepática (Fibroscan) recomendada por dos médicos como método innovador sustitutivo de la agresiva biopsia hepática. Esta prueba dio una rigidez hepática de 4,9 y un rango intercuartil de 1,7. Los controles analíticos han dado siempre bien excepto en dos ocasiones en las que las transaminasas han apreciado una mínima elevación (en los años 2004 y 2008). Estos controles los realiza cada 3 meses; a veces incluso antes. Es una persona muy nerviosa e hipocondríaca, no bebe y cuida mucho la alimentación. Los médicos le recomiendan someterse a tratamiento pero me gustaría antes conocer su opinión con la seguridad de hacer lo correcto. Afectuosamente y agradeciendo de antemano su gran labor.

Gertrudis Goicoechea Ruiz
Chiclana de la Frontera (Cádiz)

Si hemos entendido bien su hija ha sido diagnosticada de hepatitis C y lo que hacen es ponerle vacunas para las hepatitis A y B, ¿no? Pues como no sea para prevenir que también se contagie de ellas no lo entendemos. ¿Y por qué no la vacunan también para protegerla de los virus del Sida, del papiloma humano, de la gripe aviar, de la gripe común, de la gripe A y, sobre todo, del virus VEH (Virus de la Estupidez Humana)? ¡Ya puestos! Mire, nuestro consejo es que su hija acuda a un experto en el Par Biomagnético. Es la mejor opción y si hay suerte ese virus puede desaparecer en un par de sesiones. Y si no fuera así –porque nunca se sabe- que pruebe con el Bio-Bac –hoy Renoven- y/o con Viusid. Ambos son útiles en casos de enfermedades víricas. Renoven ha demostrado en ensayos clínicos con personas que eleva significativamente el recuento de células CD4 y CD8 sin producir efectos secundarios. En cuanto al Viusid hay también estudios clínicos en los que se ha testado el producto frente a distintos tipos de virus como el herpes genital, el papiloma, el herpes Zoster, la mononucleosis, las hepatitis B y C y las infecciones por el VIH. Y en todos los casos se constató una notable mejoría con un claro aumento de las defensas así como una reducción de la «carga viral». E igualmente son útiles el BIRM, el Cellfood, el extracto de semilla de pomelo y hasta la vitamina C natural (en dosis altas y en forma de ascorbato cálcico). En todo caso insistimos en que lo más práctico y rápido en estos momentos quizás sea probar con el tratamiento creado por el Dr. Isaac Goiz.


Hola y felicidades por esta revista que nos sirve de tanta ayuda. Me gustaría saber si podríais orientarme en lo siguiente: trabajo en una mina de carbón desde hace aproximadamente 16 años y hace uno me dijeron en un reconocimiento que tenía un primer grado de silicosis lo que corroboraría la Seguridad Social. Debido a ello y a un asma bronquial leve diagnosticado en el año 2000 mi calidad de vida se está viendo afectada notablemente. En la medicina convencional esta enfermedad es incurable y puede avanzar progresivamente -creo que se trata de algo parecido a una fibrosis pulmonar- así que los tratamientos son a base de broncodilatadores y corticosteroides (más o menos como para el asma) pero no soy muy partidario de tomar esta medicación toda la vida. Así que dado que no me ofrecen un futuro muy halagüeño les estaría muy agradecido por cualquier ayuda que sirviera, si no para curarme al menos para frenar el avance y mejorar en lo posible. Actualmente sigo en este trabajo pues me queda poco para acogerme a la prejubilación. Me resta añadir que estuve unos cuatro meses tomando Lyprinol, NutriSGS y coenzima Q-10 sin notar mejoría. ¿Son indicados estos productos? ¿Quizás a más largo plazo? ¿Hay otras alternativas? Sin más y a la espera de su respuesta reciba un cordial saludo.

Pedro Merayo

Mire, la silicosis -patología que causa la inhalación de partículas finas de arena o sílice- es una enfermedad fibrósica-cardiovascular de carácter irreversible considerada incapacitante por lo que nuestra sugerencia es que pida la jubilación anticipada. Se está jugando tener una salud muy deficiente el resto de su vida e, incluso, no llegar a viejo así que no vamos a andarnos con paños calientes. Piense que a medida que el polvo se acumule en sus pulmones éstos sufrirán más daño y le dificultará hasta respirar. Y ser más sensible a las infecciones y poder llegar a contraer una tuberculosis o un cáncer si además fuma. A nivel celular la exposición al polvo de sílice rompe los lisosomas y éstos contienen numerosas enzimas que terminan depositándose en los pulmones causando importantes daños en ellos. Y no conocemos tratamiento ni convencional ni alternativo que pueda ayudar eficazmente. Ni siquiera con una quelación intravenosa. Nos gustaría tener mejores consejos que darle pero nos tememos que lo único que puede hacer en estos momentos es impedir que el problema se agrave. Lo sentimos de veras aunque es posible que a nivel ortomolecular le ayude la ingesta de MSM (metilsulfonilmetano) –empezando con dosis muy bajas- junto con los tres aminoácidos azufrados –cisteína, taurina y metionina- ya que le ayudarán a desintoxicarse y desinflamarse; además se trata de quelantes naturales.


Estimado y sincero Sr. Director: tengo una dolencia cardiaca pero no voy a comentar nada de ella porque la llevo bastante bien controlada con quelación, suplementos, estilo de vida, medicación, etc. Mi consulta se centra en la duda de si tomar agua destilada -y, por tanto, exenta de minerales- o agua embotellada o llamada mineral con sus concentraciones originales. Yo he leído, por una parte, que el agua destilada no aporta minerales y, por otra, que el organismo no asimila los minerales disueltos en agua. Mi pregunta es: cuando tomamos un complejo mineral con un trago de agua ¿porque el cuerpo sí lo asimila? ¿Cuál es la diferencia y el agua más conveniente para beber: la mineral o la destilada? Un cordial saludo y un apretón de manos.

Vicente

La revista publicó en el nº 97 –léalo en nuestra web: www.dsalud.com– un extenso y documentado artículo titulado ¿Es mejor beber agua destilada que agua mineral? en el que explicábamos que la primera es la que tras convertirse en vapor se condensa luego merced al frío (como el agua de lluvia). Un proceso que permite eliminar todos los contaminantes además de los minerales inorgánicos que contiene el agua de manantial. Porque los minerales que contiene ese tipo de agua no se asimilan por el organismo y de ahí que se acumulen en los riñones. Según algunos expertos una persona que bebe agua dura no destilada a diario puede a lo largo de su vida llegar a ingerir el equivalente a 450 vasos de minerales sólidos, residuos que si no se eliminan se terminan acumulando o corroyendo tejidos dando lugar a numerosas dolencias. En cambio los complejos minerales que se comercializan son orgánicos y, por tanto, biodisponibles ya que normalmente proceden de plantas, frutas o verduras. Los minerales del agua de mar, en cambio, sí son orgánicos y el organismo los aprovecha.


Hola. Felicidades por la revista. Mi padre de 71 años tenía un PSA de 980 y ahora lo tiene en 57 por unas inyecciones trimestrales. Su diagnóstico es cáncer de Gleasson 4 + 4 muy agresivo que le invade los uréteres y se le ha extendido por todos los huesos. Esto le ha provocado insuficiencia renal y tener la creatinina en 10,28 y la urea en 226. Le dieron el alta en el hospital con la creatinina en 6,5 y con dos tubos pinchados, uno en cada riñón. En las farmacias no conocen ni el Renoven ni el tratamiento del Dr. Rath con vitamina C (ni siquiera les sale en el ordenador). A mi padre le han dicho que no consuma ni proteínas ni nada que contenga potasio. Por favor, necesito sugerencias y que con prontitud traten el tema de la insuficiencia renal grave. Mi padre lleva casi 30 años siguiendo un régimen crudívoro de almendras, nueces, etc., procedentes de un huerto biológico cuidado por él y solo de vez en cuando toma cosas cocinadas pero muy poca carne. ¿Y para qué? La dejadez por parte de los urólogos será objeto de denuncia en su tiempo. Ahora quiero concentrarme en su recuperación. Atentamente,

Francisco Ortega García
Pinos Puente (Granada)

Toda la información que ustedes precisan está en los dos tomos del libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo (puede pedirlos en el 91 638 27 28). Obra que como en las farmacias no se vende no es conocida por los farmacéuticos –éstos, una vez en poder del título, sólo suelen leer los prospectos comerciales que les envían los grandes laboratorios y alguna novela que otra para evadirse (salvo contadas y honrosas excepciones)- y por tanto desconocen los tratamientos y productos de los que en ellos se habla. Nosotros, por nuestra parte, no podemos en esta sección de cartas proponer un tratamiento como el que precisa su padre. Porque la situación que describen es grave y compleja. Les sugerimos pues que acudan a ver al Dr. Alberto Martí Bosch (91 435 56 13) o al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Ante todo deseo felicitarles por la revista pues desde que la descubrí la leo con mucho interés. Por eso me he decidido a escribirles y preguntarles si pueden dar solución al problema de mi marido. Hace meses que le salen grietas en las palmas de las manos y dedos (por las zonas donde parece que se produce mas roce) y creo que las grietas que le salieron en los talones es de lo mismo. Son como unas durezas que se le terminan haciendo grietas. Al principio le pica mucho y posteriormente tiene como quemazón. Se produce de dentro hacia fuera generando las grietas. Mi marido piensa que es por algún trastorno de tipo digestivo. Él no cree en la medicina tradicional así que esperando que me puedan dar algún tipo de tratamiento o asesoramiento que le pueda ayudar les saluda atentamente

Paloma Hernán Écija

Con las indicaciones que nos da es imposible saber qué tiene su marido. Podría ser en efecto un problema digestivo aunque las grietas aparezcan sólo en manos y pies pero lo cierto es que las causas pueden ser muchas y eso debe valorarlo un dermatólogo. Porque puede ser desde un síntoma alérgico a un caso de inicio de fibromialgia. Lo que no debería hacer es dejarlo correr si lleva meses sufriendo el problema. Y no le sugerimos a ningún profesional dado lo que nos dice de las creencias de su pareja. Que empiece pues yendo a un dermatólogo es lo más aconsejable. Y paralelamente que se haga un test de intolerancia alimentaria.


Estimado Sr. Campoy: soy fiel lector de su revista y confío mucho en sus orientaciones. Tengo 60 años, unos 10 kg de sobrepeso y padezco desde hace años hipertensión esencial (no derivada). Además a causa de una angina de pecho llevo 4 stents. Siempre a tratamiento consumo diariamente 8 medicamentos (Coropres, Sutril, Pritor, Moxón, Aldactone, Artedil, Lipemol y Adiro). Así controlo una tensión media de 160/80 aunque la alta alguna vez se dispara hasta 120. Bueno, pues me preocupan los efectos secundarios de tanta medicación. Por otra parte, como en el nº 115 de la revista hablan de la relación huevos fritos-tensión y afirman que «por supuesto la hipertensión no debe tratarse ni tomando huevos fritos ni ingiriendo fármacos« agradecería sobremanera que me indicasen el método más eficaz para normalizar la tensión. Gracias anticipadas.

Julio Goiben
(Bilbao)

Nos congratula sinceramente que sea fiel lector de la revista aunque nos congratularía aún más que además hiciese caso de lo que en ella se dice. Porque el hecho de que ingiera todos esos fármacos juntos y siga no ya sano sino vivo es casi inconcebible. Mire usted, lo que debería hacer en primer lugar es adelgazar, desintoxicarse y alcalinizar su organismo. Y para ello lo más rápido y eficaz es hacer La Dieta Definitiva. Luego debe saber que la hipertensión puede ser el síntoma de otras patologías (nefritis, gota, diabetes, adiposis, el síndrome de Cushing, la coartación de la aorta, un tumor cerebral, etc.); de hecho cuando se ignora la causa se la denomina hipertensión esencial. Ahora bien, en la mayor parte de los casos la hipertensión arterial se debe a un déficit de nutrientes causado por una alimentación inadecuada. En su caso juega un papel fundamental la nutrición. Tanto es así que se padece casi exclusivamente en los países desarrollados; en el Tercer Mundo es muy difícil encontrar personas hipertensas. En cuanto a las causas pueden ser múltiples y en ellas se encuentran involucrados factores como los antecedentes familiares y genéticos o una disfunción en el metabolismo del calcio pero los más importantes suelen estar en una deficiente alimentación –porque cuando el organismo no recibe los nutrientes necesarios se deteriora, paredes arteriales incluidas-, la ingesta excesiva o habitual de café, alcohol, sal, tabaco o drogas (y los fármacos son drogas duras), el sedentarismo, el estrés, el sobrepeso, la obesidad y problemas en el entorno (sobre todo la exposición a radiaciones telúricas y electromagnéticas). Nuestra sugerencia, en suma, es que adelgace, se alimente de forma equilibrada, haga algo de ejercicio a diario (pasee una hora, por ejemplo), reduzca la ingesta de sal, limite o suprima el consumo de azúcar e hidratos de carbono refinados, las grasas saturadas, los lácteos, el alcohol, el café, el tabaco y las sustancias excitantes, evite el agua clorada y el agua con gas, siga una dieta rica en fibra, aumente la ingesta de vegetales crudos y frutas en general -las cebollas y los ajos son especialmente útiles-, ingiera tres o cuatro veces a la semana pescado azul, elija para cocinar o aliñar las ensaladas aceite de oliva virgen extra y no fría nunca los alimentos. En cuanto a posibles suplementos útiles le sugerimos que se asegure de ingerir de forma habitual ácidos grasos esenciales –el ácido linoleico provoca una acción hipotensora importante desencadenada por su actividad sobre las prostaglandinas de la serie E-, vitaminas E y C -ésta conjuntamente con bioflavonoides (la vitamina C es hipotensora y reduce la agregación plaquetaria cuando se ingiere conjuntamente con vitamina E)-, cloruro de magnesio –veinte gotas al acostarse-, coenzima Q-10, alimentos ricos en yodo como los mariscos, el ajo, el mero, las acelgas o las judías verdes -su deficiencia favorece la aparición de hipertensión-, alimentos ricos en potasio como los plátanos, los melones dulces o los albaricoques -su carencia lleva a que aumente la presión sanguínea-, bromelaina -es un inhibidor de la agregación plaquetaria- y betacarotenos -fundamentales en la prevención de las patologías cardiacas y arteriales-. En cuanto a la fitoterapia hay multitud de plantas con efectiva y reconocida actividad hipotensora como el espino blanco, el olivo, el muérdago, la pervinca, la agripalma y el crisantelo.


Estimado Sr. Campoy: primeramente quisiera agradecerle a usted y a su publicación el esfuerzo que realizan para concienciarnos de que una nueva medicina (basada más en lo curativo que en lo paliativo) no sólo es posible sino absolutamente necesaria. Y ahora paso a comentarle mi caso con la mayor brevedad posible. Para empezar quiero decirle que estaría muy interesado en saber los datos referentes a aquellos especialistas de la denominada terapia del Par Biomagnético del doctor Isaac Goiz de la que recientemente hablaron. A ser posible que tengan consulta en Madrid, Málaga o Granada. Le comento: hace unos años contraje hepatitis B y simultáneamente un muy elevado nivel de estrés que duró alrededor de 3 meses tras los cuales estaba en situación de portador sano de esta hepatitis, condición que he mantenido cerca de 8 años. No obstante, pasada la situación de estrés empecé a tener una serie de molestias: cansancio, malestar (a veces escalofríos), falta de concentración y memoria, falta de equilibrio, molestias en las articulaciones, problemas de vista, tensión en la zona temporo mandibular y frente (tengo maloclusión), dermatitis (recientemente), molestias digestivas (gases), hinchazón de la zona izquierda del abdomen, molestias en zonas hipocondriales, estreñimiento, picores -sobre todo al dormir-, sensación de vejiga irritada, sensación (realmente es así) de que apoyo más la pierna derecha, dificultad para dormir… A lo largo de todos estos años -como puede imaginar y como he leído comentar a otras personas en esta revista- la peregrinación por especialistas y médicos en general ha sido larga y la cantidad de pruebas y analíticas mayor aún sin resultado alguno salvo el ya comentado diagnóstico de portador sano de hepatitis B. También me hice recientemente pruebas de intolerancia alimentaria y alergias pero no han sido concluyentes pues en la primera prueba de alergias se detectó alguna que en la segunda ya no existía. Toda la sintomatología expresada anteriormente coincide en gran manera con lo que se expresa en algunos de los artículos referentes a posibles infecciones no localizadas comentadas en Discovery DSALUD y asociadas su curación a terapias como la del doctor Goiz por lo cual le pedía estos datos. También quisiera datos de algún centro de diagnóstico eficaz para saber a qué responde toda esta sintomatología que padezco y que evidentemente me está haciendo la vida más difícil. Y de alguna otra terapia y del personal que la imparta que pudiera ser efectiva en el caso de que la del doctor Goiz, por algún motivo, no lo fuera. Finalmente una duda sobre el tema de la hepatitis B: ¿cómo se puede saber si estando en la situación en la que estoy de «portador sano de la hepatitis B» soy contagioso o no? ¿Hay alguna forma de saber aproximadamente cuándo fue el contagio? ¿Hay alguna terapia realmente eficaz para eliminar el virus de mi organismo? Agradeciéndole muy especialmente y de antemano los datos que pueda aportarme le mando un abrazo.

J. P.

El número de personas con experiencia en el uso del Par Biomagnético en nuestro país es muy escaso pues hasta que hablamos de ello y el Dr. Isaac Goiz vino este año a España a impartir sus cursos eran muy pocas las personas que la practicaban aquí. Y aunque a día de hoy han acudido a ellos más de 200 personas no estamos en disposición de avalar a ninguna dando sus nombres. Sencillamente porque ignoramos su formación real y no estamos dispuestos a hacerlo. De ahí que demos siempre los nombres de quienes nos consta que realizan bien su trabajo. En Madrid puede usted acudir a Juan Carlos Albendea (91 704 57 81) o a Santiago de la Rosa (91 431 35 16). En su caso probablemente mejor a este último ya que además es médico naturista, acupuntor, homeópata y especialista en bioenergética. Nos consta que la hepatitis B desaparece con este método muy rápidamente. Tanta que es intolerable que haya personas sufriéndola cuando la terapia es tan eficaz. Dicho esto sus síntomas son claros de que además puede sufrir intolerancia a algo. Puede ser a los alimentos pero también a productos químicos usados en casa así como a los de higiene personal. O a contaminación telúrica o electromagnética. Y como ya dijimos en la respuesta a otra carta anterior en el improbable caso de que no le funcionase la terapia del Dr. Goiz para el virus siempre podrá probar con el Bio-Bac –hoy Renoven-, el Viusid. el BIRM, el Cellfood, el extracto de semilla de pomelo y la vitamina C natural. Dicho lo cual agregaremos que deberá usted en cualquier caso someterse a una desintoxicación profunda y alcalinizar su organismo porque estará sin duda contaminado.


Señor Campoy: soy una apasionada lectora de su revista y le felicito por el valor que le echan y por la fantástica obra informativa y educativa que están haciendo en el campo de la salud. Me atrevo por ello a pedirles consejo para mi problema. Recientemente me hicieron una densitometría ósea y me diagnosticaron una osteoporosis muy avanzada para la edad que tengo pues acabo de cumplir 60 años y no tengo problemas de sobrepeso (mido 1,56 cms y peso 52 kilos). Hace algunos años me dieron tratamiento farmacológico para la entonces osteopenia que me hizo polvo el estómago y lo tuve que suspender. El proceso de descalcificación ha avanzado muy rápido a pesar de que he desechado de mi dieta los lácteos, las harinas refinadas, el azúcar y no fumo ni bebo habitualmente. El médico me insta a que busque un tratamiento urgentemente para mi problema pero no sé qué terapia será más efectiva para la osteoporosis. Por eso me atrevo a dirigirme a usted en busca de información. También le agradecería que me indicasen algún profesional para tratarme (vivo en Castellón) en esta ciudad, Valencia o alrededores. Le quedo muy agradecida y le mando un afectuoso saludo.

Mª Luisa

La osteoporosis suele deberse a una acidificación del organismo porque para alcalinizarse éste recurre frecuentemente al calcio y donde lo obtiene más fácilmente es de los huesos. Y recuerde que el cuerpo se acidifica ingiriendo azúcar, hidratos de carbono refinados, dulces, pasteles, leche y sus derivados, harinas, carne roja, alcohol, café y otros alimentos de los que ya hemos hablado. Debe pues proporcionar calcio al cuerpo pero no tomando lácteos. Le sugerimos que en su caso ingiera conjuntamente Coralcare con vitamina K2 –también denominada Menaquinona-7 o, de forma abreviada. MK-7. Los tiene en 100% Natural. Ingiera asimismo conjuntamente magnesio, fósforo y vitaminas B6, C y D. Y calcitonina porque para que el calcio actúe en el organismo es indispensable que se fije bien y de forma rápida y en ese proceso es necesaria la intervención de esa hormona cuya presencia en el organismo disminuye a partir de los 50 años. Recuerde asimismo que medicamentos como los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos pueden ser los responsables de la pérdida de calcio. Son igualmente útiles suplementos como Kalsis (Catalysis), Artigel (Masterdiet) y Silicium G5 (Silicium España).


NÚMERO 118 / JULIO – AGOSTO / 2009

Estimado Director: ante todo quiero darle las gracias por difundir una visión de la salud con sentido común. Claro que el sistema está muy bien tejido y hay que ir hilo a hilo deshaciendo la madeja. Sirva como ejemplo el cáncer de próstata. Verá, como oncólogo sé que para diagnosticar un cáncer es necesario que existan datos clínicos, morfológicos y patológicos… y no sólo uno de ellos. Sin embargo se está utilizando a menudo un mero parámetro, el PSA, al que se está sacando mucho jugo -demasiado diría yo- teniendo en cuenta lo poco útil que es en realidad ese mero dato. Es más, empieza a ser hasta peligroso que a alguien se le diagnostique que sus niveles no son normales. De hecho en ningún tratado se dice que sea beneficioso pedir el PSA a cualquiera que llega a consulta. Véase a modo de ejemplo lo que puede leerse, al hablar del cáncer de próstata, en uno de los capítulos de Guía Docente de Oncología que firma el Dr. Vicente Guillén Porta, actual jefe de servicio de Oncología Médica en el Instituto Valenciano de Oncología y presidente del Comité Técnico de la Asociación Española Contra el Cáncer: “El cáncer de próstata es el cáncer más común diagnosticado en el sexo masculino (…). En series basadas en estudios de autopsia entre un 15 y un 30% de los varones mayores de 50 años presentan evidencias histológicas (…) que aumenta hasta un 60-70% a los 80 años de edad. Este es el motivo que hace postular que hasta el 80% de los carcinomas prostáticos son clínicamente irrelevantes (…) En los últimos 25 años tanto la incidencia como la mortalidad se han duplicado y siguen ascendiendo. Este aumento se debe a la puesta en marcha de campañas de diagnóstico precoz y a la determinación del antígeno específico prostático (PSA)”. Más claro, agua. Y ahora le expongo un caso que me llegó. Se trataba de una persona de 82 años a la que le habían detectado un nivel de PSA “ligera o moderadamente elevado” que sin embargo yo calificaría de “bajo” dada su edad. Así que le hicieron una prueba morfológica de la próstata y dio negativo. Bueno, pues a pesar de ello, de que no se le había hecho análisis clínico alguno y de que tenía más de 80 años decidieron hacerle varias biopsias. ¿Y qué encontraron? Células que se reproducían; o sea, «vivas». Y le diagnosticaron sin más cáncer recomendándole cirugía o radioterapia. Pero como el paciente se negó optaron entonces por sugerirle un tratamiento de hormonoterapia por el que sufriría efectos secundarios desagradables. ¿Y por qué aceptó? Pues porque le entró el pánico en cuanto escuchó la palabra cáncer. Cuando ¡no estaba enfermo! Es el problema de tantas y tantas personas sanas a las que se les mete miedo… y entonces enferman. Pura iatrogenia psicológica. Sí, estoy convencido: ha llegado la hora de dar marcha atrás ante tanto despropósito. Mucha suerte con su publicación y mis sinceras gracias por la labor que realizan.

Dr. Javier Herráez González
(Madrid)

Gracias a usted por tener la valentía de abandonar los tratamientos oncológicos convencionales y apostar por otras vías apara afrontar el cáncer. Pocos oncólogos españoles se han atrevido aún a dar ese paso pese a los nulos resultados de la Quimioterapia y la Radioterapia y ello le honra. Aunque sea cierto que cada vez hay más que complementan -de forma discreta- lo que les exigen hacer sus jefes con los tratamientos de los que venimos hablando desde hace años. Sencillamente porque han constatado su eficacia.


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar muchas gracias por la revista. Es curioso pero con las cosas que ustedes dicen no entiendo que no estén todos presos. Siempre he pensado que es porque tienen razón y no se atreven a quitársela. Le voy a contar lo más brevemente posible mi caso: en agosto del 2008 y, por casualidad, me diagnosticaron cáncer de mama. Pues bien, a partir de ese momento empezó mi calvario (como el de tantas personas con este problema). Me operaron en septiembre porque cuando me hicieron la mamografía vieron que tenía dos nódulos pero resulta que una vez en quirófano sólo me quitaron uno y en ningún momento se me dio –ni se me ha dado- explicación alguna de ello. La operación fue bien pero como yo ya conocía su revista me negué luego totalmente a someterme a los tratamientos que me recomendaron. Ya sabe, quimioterapia, radioterapia, etc. Algo que, por supuesto, les sentó francamente mal. El caso es que como yo no sabía que tenía dos nódulos y sólo me habían quitado uno cuando a los 6 meses me hice otra mamografía “apareció” el otro. Pregunté pues a la cirujana que me operó porqué no me había quitado los dos y al principio recibí la callada por respuesta pero al final me dijo que en ese momento pensó que el segundo no era malo. En fin, que otra vez me han querido operar… a lo que ahora me niego yo. No le he comentado los tratamientos que estoy siguiendo desde el mismo día de la operación pero me están inyectando Ukrain y Renoven además de tomar coenzima Q10 y otras cosas, todas naturales. Bueno, pues para que se vea la cara dura de los médicos desde agosto ese segundo tumor ha disminuido, se lo dije a los oncólogos y su respuesta fue ¡que no era significativo! Y que, por supuesto, los productos que estoy tomando no valen absolutamente para nada. Pues, ¿saben ustedes? –les dije-. Yo me encuentro perfectamente y por tanto seguiré con esos tratamientos que por el momento ya han demostrando que no me perjudican sino que me benefician y mucho. Mi pregunta ahora es, Sr. Campoy, ¿habría posibilidad de que usted me diera la dirección en Madrid de algún médico que pudiera seguir mi tratamiento? Hasta ahora he estado acudiendo a la consulta del Dr. Jordi Camerino en Barcelona y estoy encantada pero me gustaría ver a otro médico en Madrid. Muchas gracias por su atención. Y, por favor, siga con su revista. Cuantos más números leo más increíble me resulta lo que están haciendo con los enfermos. Nos timan, nos asustan y, encima, si no seguimos sus protocolos poco menos que nos amenazan con la muerte. En fin, usted sabe de muchos casos similares al mío -o peores- y conoce otras historias aún más increíbles. Lo que más me molesta es que aunque explique que los tratamientos me los sugiere un médico la respuesta es que es un “curandero” que sólo quiere sacarme el dinero porque esos productos no están aprobados en España. Como si lo que se aprueba en España fuera lo mejor del mundo. Es indignante que no reconozcan nada, nos estén envenenando y encima tengamos que darles las gracias por ello. Disculpe la extensión de esta carta aunque obvio muchas cosas que me han contado enfermeras e incluso médicos pues no merece la pena narrar ya que, total, ¡las van a negar! Y es que viven del sufrimiento de los demás. Insisto pues: siga con su maravillosa revista. Somos muchos los que esperamos a primeros de mes para ver lo mucho que nos tiene que contar y nadie se atreve. Muchas gracias de todo corazón.

Carmen Barrios

Gracias por sus amables palabras. En cuanto a su petición hay varios médicos de confianza a los que puede usted acudir. Entre ellos, Alberto Martí Bosch (91 435 56 13), Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32).


Estimado Sr. Campoy: soy una mujer de 48 años que desde el 2003 pelea con un cáncer de mama, ductal infiltrante, de estadio IV y metástasis en hígado, pulmón y columna. Me trataron con tres sesiones de quimioterapia y luego pasé a Xeloda durante un año siguiendo ese tratamiento más Femara. Hasta agosto del 2008, año en el que me practicaron una masterectomía radical con vaciado de axila (17 ganglios infectados). Me estaban haciendo revisiones cada tres meses, TAC incluido. Desde octubre del 2003 sigo una dieta vegetariana y ecológica con algunos suplementos dietéticos y no tomo ningún tipo de fármacos pero en la última revisión -abril del 2009- vieron que se me ha reproducido la metástasis en la columna y no sé qué hacer ni si lo estoy haciendo bien. ¿Podrían aconsejarme? Agradecida de antemano les saluda

Rosario

Mire, hemos explicado muchas veces que cuando la salud y la vida de una persona están en juego debe ser ella –y sólo ella- la que decida el camino a seguir. Y eso es lo que ha hecho usted ejerciendo su libre albedrío. El problema es que cada decisión que tomamos tiene sus consecuencias. Buenas y/o malas. Y la suya es muy respetable pero difiere por completo de lo que aconsejamos desde hace años en la revista. Tenga en cuenta que someterse a cirugía implica siempre riesgo de metástasis. Y aceptar un tratamiento quimioterápìco es aceptar que le envenenen el organismo para ver si así se mueren las células cancerosas sin que lo haga usted. Esa es, de forma resumida y clara, la auténtica verdad de la Quimioterapia. Son distintos tipos de venenos para matar las distintas células cancerosas que los oncólogos tienen clasificadas. Pero venenos. El propio prospecto de Xeloda -cuyo principio activo es la capecitabina- dice que puede provocar diarrea, náuseas, vómitos, mareos, estomatitis, dolores de cabeza, pecho, espalda, abdomen y articulaciones, disminución del número de glóbulos blancos y/o rojos, reacciones cutáneas en manos y pies (hormigueo en las palmas de las manos o las plantas de los pies, entumecimiento, dolor, hinchazón o enrojecimiento), sarpullido, piel seca o con picor, cansancio, anorexia, pérdida de cabello, fiebre, debilidad, somnolencia, alteraciones del gusto, insomnio, hinchazón en las piernas, estreñimiento, deshidratación, herpes labial, inflamación de la nariz y garganta, infección del pecho, depresión, problemas en los ojos, inflamación de las venas (tromboflebitis), dificultad para respirar, hemorragias nasales, tos, moqueo nasal, hemorragia intestinal, acidez, gases, sequedad de boca, cambio de color de la piel, trastornos de las uñas y pérdida de peso. Y Femara –cuyo principio activo es letrozol- infección del tracto urinario, neoplasmas benignos, malignos e inespecíficos (incluyendo quistes y pólipos), leucopenia, anorexia, hipercolesterolemia, edema generalizado, nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, depresión, cefaleas, mareos, somnolencia, insomnio, deterioro de la memoria, disestesia, parestesia, hipoestesia, trastornos del gusto, trastornos oculares, cataratas, irritación ocular, visión borrosa, palpitaciones, taquicardia, tromboflebitis superficial y profunda, hipertensión, embolismo pulmonar, trombosis arterial, infarto cerebrovascular, disnea, náuseas, vómitos, dispepsia, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, estomatitis, sequedad de boca, aumento de los enzimas hepáticos, aumento de la sudoración, alopecia, erupciones -incluyendo erupción eritematosa, maculopapular, psoriaforme y vesicular-, prurito, urticaria, mialgia, dolor óseo, artralgia, artritis, osteoporosis, fracturas óseas, poliuria, hemorragias vaginales, pérdidas vaginales, sequedad vaginal, dolor en las mamas, sofocos, cansancio y astenia. En suma, todo un catálogo de horrores. Y, sinceramente, nos preguntamos cómo puede alguien tomarse fármacos que pueden provocar todo eso sólo con la vaga promesa de que “quizás funcione en su caso”.
De hecho, ¿de que le sirvió tomarlos? Porque al final lo que hicieron fue dejarla sin un pecho. Y ahora le aparece metástasis en la columna. Mire, afrontar su problema hoy implica hacerlo con un organismo intoxicado cuyas defensas estén probablemente muy bajas. Debe ser consciente de ello. Por tanto lo primero que hay que hacer es valorar su estado general para tratarla de forma holística, integral. De ahí que nuestra ayuda en su caso no pueda ser otra que sugerirle que acuda a cualquiera de los médicos que hemos citado en la respuesta anterior o, en caso de que no viva en Madrid –porque no nos dice dónde reside-, a alguno de los que citamos en nuestra web –www.dsalud.com– y en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo cuyos dos tomos le sugerimos asimismo lea con detenimiento.


Ante todo felicidades por el artículo sobre los teléfonos DECT. Gracias a él he quitado los que me dan los de Vodafone. Creo que para completar el artículo estaría bien mencionar que ahora los fabricantes están comercializando vigila-bebés con tecnología DECT algo que me parece horroroso pero claro, es la manera de poder hacerlos con pantalla de color, etc. Justo hoy, cuando mi bebé tiene una semana y dos días, unos amigos me han regalado uno y me surge la duda: en ningún sitio pone que es DECT, ni pone nada de SAR, de la radiación… Solo pone que la frecuencia es de 2.4 GHz. ¿Quiere decir con eso que es DECT? La verdad es que las prestaciones del vigila-bebés son impresionantes y no me gustaría tener que rechazar el regalo de mi mejor amigo pero si es DECT no lo quiero para nada. Muchas gracias.

Bernat Alsina

Las siglas DECT corresponden a la expresión Digital Enhanced Cordless Telecommunication, es decir, Telecomunicación inalámbrica intensificada digitalmente. Y el acrónimo GAP que aparece con frecuencia asociado corresponde a Generic Access Profile y es un estándar de los fabricantes que garantiza compatibilidad entre una base y un terminal inalámbrico de fabricantes distintos. Dicho esto ya explicamos en el artículo que usted menciona -apareció en el nº 105 con el título Los teléfonos inalámbricos digitales DECT también son peligrosos- que la radiación de un teléfono inalámbrico con tecnología DECT es similar a la de un teléfono móvil, que la frecuencia portadora está situada entre 1,88 y 1,9 GHz y la información se transmite en «paquetes» digitalizados mediante «pulsos» a una frecuencia de 100 Hz -con lo que se producen picos en dientes de sierra y los correspondientes armónicos-, que la potencia –depende de cada fabricante- está alrededor de los 10 miliwatios pero los picos máximos de la pulsación pueden alcanzar los 250 miliwatios, que la estación base emite radiaciones continuamente (non stop) -incluso cuando el aparato está colgado- y, finalmente, que puede interferir con otros aparatos electrónicos (ordenadores, equipos de música, aparatos médicos, etc.). Asimismo explicamos que el Centro Independiente de Investigación e Información sobre las Radiaciones Electromagnéticas (CRIIREM) denunció recientemente la peligrosidad de la tecnología Wi-Fi explicando que funciona “a la misma frecuencia que usan los hornos microondas para agitar las moléculas de agua” y, por tanto, puede afectarnos ya que nuestros organismos son agua en un 80%. Ahora bien, también dijimos que hay nuevos modelos DECT de baja radiación que a diferencia de los anteriores no emiten frecuencias constantemente sino sólo cuando el teléfono está usándose. Una importante diferencia. En cuanto a su pregunta la respuesta es obvia: todo dispositivo que emite radiaciones de baja frecuencia es potencialmente dañino si se está cerca y lo hace de forma constante. Por tanto lea usted bien el prospecto pero ya le adelantamos que cuando un producto es de baja radiación el fabricante se cuida mucho de indicarlo porque le interesa. Cuando no lo hace es porque no es así.


Estimado Sr. Campoy: tengo 48 años y desde hace ya bastantes padezco fibromialgia y artrosis pero ahora tengo conectivopatía. Sólo sé que cada vez estoy peor. Hace poco tuve un derrame de la articulación del hombro por artropatía y entre la medicación que me daba el reumatólogo y los calmantes del derrame el estómago -incluso con protector gástrico- lo tengo muy mal. ¿Puede sugerirme algún médico para mis problemas de salud? Vivo en Zaragoza pero me da igual ir a otro sitio. Le felicito por la revista. Saludos.

Angélica Sanz
(Zaragoza)

Le sugerimos que acuda a la consulta del Dr. Mariano Bueno (976 22 11 33). Creemos que podrá ayudarle.


Hola. Soy suscriptora de la revista desde hace unos años y cada vez me interesa más su contenido. Gracias por todo lo que hacen para orientar y ayudar. Mi deseo es que no dejen de publicarla nunca. Y ahora me gustaría saber si la vacuna antienvejecimiento del doctor mexicano Salvador Capistrán conocida como Flor de Primavera -hablaron de ella en un reportaje que apareció en el número 97- se puede conseguir ya en España o en algún país de Europa. Gracias por atenderme y saludos.

Mercedes Ariza
(Barcelona)

Lamentablemente, no. La única manera de obtenerla es hablando directamente con su clínica en México. Puede ponerse en contacto con él a través del e-mail drcapistran@yahoo.com.mx


Muy estimado Sr. Campoy: ante todo le doy la enhorabuena por todo lo que nos ayuda. Paso a continuación a exponerle mi caso. Hace siete años y por un hallazgo casual -casual porque me solicitaron una resonancia de cabeza por un problema estomatológico (dental)- me encontraron un meningioma del ala izquierda del esfenoides, un tumor benigno que sin embargo debido a la situación en la que se encontraba, con crecimiento intracraneal fosa temporal y frontal, también hacia la bifurcación carotidea así como hacia el primer segmento de la cerebral media, implicaba al nervio óptico pues estaba a 0´5 mm de él. La indicación era intervención quirúrgica. El neurocirujano me explicó que lo tenía desde hacía cinco años y me extrañó que lo dijera con tanta certeza. También me dijo que era de crecimiento lento y que no había tenido ningún síntoma porque empiezan a partir de los cinco. Es decir, lo mío fue una lotería pues se hubiera desarrollado al no dar síntomas y luego sería mayor su tamaño y con peor pronóstico. Posteriormente, en mis revisiones anuales, lo pude comprobar en la sala de espera de Neurocirugía viendo a las personas que, como yo, no han tenido la misma suerte. No pasaré a enumerar los pasos siguientes -la intervención y el posterior restablecimiento- pues sería largo de explicar y cada caso es muy particular en las mismas situaciones. Afortunadamente a mí todo me fue bien. Pero lo chocante es que ahora, al cabo de los años, igualmente por un hallazgo casual, le han encontrado a mi hermana otro igual en el lado contrario. El radiólogo y el neurólogo nos dicen que es un caso inusual para ellos, desde luego. Le han dicho que vaya a Neurocirugía para ver si tiene que ser la cirugía la solución de nuevo. Su tumor es mucho más pequeño y no está tan implicado. Mi pregunta es: ¿podría ser genético? Porque tenemos otro hermano e hijos. Me gustaría saber si es factible que nos hicieran un estudio genético que nos dejara un poco más tranquilos. ¿Lo tenemos que solicitar nosotras? En mis padres y abuelos nunca existió nada parecido. Tengo que apuntar que hago La Dieta Definitiva y sigo los consejos ortomoleculares precisos pues los considero necesarios pero me gustaría saber algo más relacionado con esto en suprimir o ayudar con alimentación. Espero su respuesta. Atentamente

C. Aparicio

Los meningiomas son tumores normalmente benignos que aparecen a menudo en las personas que han estado expuestas a radiación, sobre todo en la cabeza pero también en la boca. Así que es más probable que se deba a que ustedes han sufrido demasiadas radiografías –por ejemplo dentales- o TACs (mientras una resonancia magnética no emite radiación el TAC (Tomografía Axial Computerizada) emite radiaciones muy altas. También puede deberse al uso habitual del teléfono móvil, a tener un inalámbrico DECT conectado permanentemente en la casa, a vivir rodeado de aparatos WiFi, a hacerlo cerca de una torre de alta tensión, un transformador eléctrico o una antena de televisión y hasta a la presencia de un simple radiodespertador en la mesilla de noche que esté cerca de la cabeza cuando duerme. La posible causa genética se achaca a la inactivación del gen de la neurofibromatosis del tipo II en el cromosoma 22q pero la verdad es que eso ocurre en 6 de cada 100,000 personas que genéticamente tienen esa variable lo que a nosotros nos hace pensar que no es realmente la causa.


Sr. Campoy: antes de nada quiero felicitarle por la revista. Y ahora me animo a preguntarle si conoce algún especialista que sepa sobre el granuloma anular, enfermedad de la piel que llevo sufriendo desde hace 5 años y en la cual se te llena el cuerpo de anillos rojos y abultados. Los dermatólogos no tienen ni idea y como no duele, casi ni pica y no es contagiosa ningún laboratorio investiga. Sé que somos muchos alrededor del mundo los que sufrimos esta enfermedad gracias a un foro de Internet. Todos probamos aceites, vitaminas y ungüentos de todas clases y hasta los más desesperados han tratado con cremas de cortisona pero sin resultados. Aunque es verdad que hay cosas mucho peores no perdemos la esperanza de encontrar una solución así que no he dudado en consultaros por si tenéis alguna «pista». Agradezco de antemano vuestra atención. Un saludo afectuoso.

Mercedes

Los dermatólogos llaman Granuloma anular a la aparición -en cualquier lugar del cuerpo- de unas protuberancias firmes y pequeñas -pápulas- del mismo color que la piel o violáceas que pueden brotar aisladamente o en grupos formando anillos. Pápulas compuestas de una zona amorfa constituida por material basofílico (necrobiosis) y rodeada por histiocitos en empalizada. Y su causa efectivamente se desconoce. Cuando es muy molesta –básicamente porque pica- se suelen utilizar cremas esteroides tópicas muy fuertes o ungüentos. A veces hasta se inyectan esteroides directamente en los anillos. Otra terapia que a veces funciona es congelar la zona con nitrógeno líquido. Y algunos más aplican en ella luz ultravioleta. Nosotros pensamos que probablemente la causa sea una alergia alimentaria, farmacológica, cosmética o textil –hágase tests para comprobarlo o descartarlo- o una infección (quizás bacteriana o vírica pero más probablemente micótica) y de ahí que nos permítanos sugerirle que se aplique en la zona ozono y/o plata coloidal. Asimismo puede probar con zumo de limón y simple agua oxigenada. Y dos veces al día aplíquese vitaminas A y E (compre cápsulas, ábralas y ponga el contenido directamente en las pápulas). Igualmente puede ser útil aplicarse Soriasil del laboratorio Silicium España. Y elimine de su dieta durante una temporada los hidratos de carbono (especialmente el azúcar blanco), la leche -y los derivados lácteos-, el alcohol y las grasas saturadas.


Estimado Sr. Campoy: una vez más me dirijo a usted y a sus colaboradores para pedir ayuda. Le explico: a finales de diciembre del año pasado mi sobrino de 7 añitos se quemó con fuego el 60% -aproximadamente- de su cuerpo con quemaduras de 1°, 2o y 3o grado. Siendo las de tercer grado principalmente en manos y cara. Estuvo muy grave. Unos dos meses en la UCI sin muchas esperanzas. Aunque nunca ha perdido las constantes vitales le hicieron varias operaciones e injertos quedándole todavía no se sabe cuántas. Ahora mismo está en planta comiendo, hablando y correteando (mi agradecimiento pues a los médicos que le atendieron y le están atendiendo y al personal de enfermería del Hospital de Quemados de La Coruña por tan buen servicio). Quisiera sin embargo que me indicasen otras pautas a seguir en este caso. ¿Qué podemos hacer para que mi sobrinito quede lo mejor posible (el niño sigue todavía ingresado)? Muy agradecida como siempre por su inestimable ayuda.

Ma Felicitas García
(Málaga)

A poco de producirse una quemadura hay muchas cosas útiles que pueden hacerse pero en el caso que nos comenta es importante ante todo que cuide la alimentación asegurándose de que tome suficientes proteínas –los huevos y la gelatina son ideales- así como alternar la aplicación en la zona de papaya fresca, aloe vera puro y cápsulas de vitaminas A y E. Es igualmente bueno el aceite de oliva. Y seguir un tratamiento ortomolecular donde se asegure la presencia de suficientes vitaminas A, B, C, D y E, minerales -como el cobre, el selenio y el zinc -y aminoácidos -como la glutamina y la arginina-. Sin olvidar que lo mejor en este caso es el cultivo de piel humana en laboratorio para su posterior implante. Bastan 2 centímetros cuadrados de piel sana para lograr cuatro metros cuadrados.


NÚMERO 117 / JUNIO / 2009

Sr. Director: ¡resulta que ahora los hospitales públicos y clínicas privadas remodeladas de Madrid se han convertido en una especie de aeropuerto extraño! ¡Cuál fue mi sorpresa ayer cuando descubrí al ir al médico que yo había perdido mi nombre de pila para pasar a ser “L4J03”! En las clínicas futuristas que acaban de ser modernizadas en la capital de España ya no se llama a los pacientes por su nombre sino que una máquina ordena a los enfermos pasar a la correspondiente sala según el número que les toque por volante. ¡Como si fuéramos R2P2 o C3PO de La Guerra de las Galaxias! ¡Sin comerlo ni beberlo nos habíamos convertido en un vuelo del aeropuerto de Barajas pero con destino desconocido! ¡Ni que decir tiene que a más de un abuelito hubo que salir a rescatarle porque ya tenía bastante con sus dolores como para recordar que era “un código secreto”. Además muchos no se habían llevado las gafas, claro, ¡que esa es otra! Y es que ¡cómo está la Sanidad! Lamentablemente el calor humano propio de los médicos de confianza de toda la vida se ha transformado en la mayoría de los casos en una falsa sonrisa Profident para conseguir más pacientes -en el caso de las clínicas privadas- o para quitarte de en medio -en la saturada Sanidad pública-. Observando en la sala del hospital madrileño comprobé algo que sabiamente me dijo un médico amigo de Taiwan: que en la mayoría de las ocasiones tanto la mayoría del personal sanitario como los pacientes han perdido la perspectiva de lo que significa la salud. Según su experiencia muchos médicos acababan “endiosándose”, perdiendo su esencia, y muchos de los pacientes no entienden sus enfermedades. Se preocupan demasiado o las ignoran por completo. Yo percibía en el ambiente que la mayoría de los enfermos estaban tan absorbidos, metidos en su enfermedad, que la retroalimentaban convirtiéndola en una cadena perpetua sin escapatoria. Con el mayor respeto hacia todos los enfermos y sus familiares -especialmente a aquéllos que sufren una enfermedad mortal y muy dolorosa- y con mi reconocimiento hacia quienes son excelentes profesionales sanitarios -porque también existen- siento que la humanidad debería de tomar conciencia sobre su salud para vivir más en paz. Médicos naturistas informan de que, independientemente de la genética, cada ser humano tiene una predisposición diferente hacia la enfermedad. Está demostrado que la negatividad, la hipocondría y la aprensión, entre otros factores, hacen somatizar enfermedades. A su vez, la fe ciega en los médicos y personas que representan la autoridad para el paciente pueden dilatar en el tiempo un malestar físico que no tendría por qué ser tan duradero o incluso crónico. El poder de la mente es infinito y es evidente que una actitud positiva ante la vida contribuye a tener una vida más saludable. ¿Cómo se entendería si no que algunas personas de la tercera edad de los países nórdicos vivan sin tantas limitaciones como las de algunos de los ancianos de los pueblos españoles, convencidos de la inactividad que la vejez implica? ¿No responde muchas veces la mente a las pautas que creemos que tenemos que seguir por tener esta u otra edad o condición? ¿Y no es el miedo la mejor campaña de ventas de la industria farmacéutica? ¡La gente sana no interesa porque no consume! ¿Para qué investigar pues para encontrar remedios finalmente eficaces contra enfermedades como el cáncer y el sida? ¡Si son el negocio del siglo! ¿Podrían recetar los médicos que sus pacientes fueran felices y vivieran realmente a su antojo en la medida de lo posible? ¿Podría recetarse indagar en el interior para encontrar las causas emocionales de las dolencias en lugar de atiborrarse de pastillas cuyos efectos secundarios crean nuevos malestares? Ahora que las máquinas deshumanizan el trato a las personas una presentación de Power Point parece a su vez aportar las claves de una longevidad digna. La autoaceptación -tal cual se es-, el amor, la demostración del afecto hablando de los sentimientos sinceros, la toma de decisiones, la búsqueda de soluciones y vivir honestamente confiando en la Vida ¡parece provocar los más maravillosos efectos secundarios! ¡Y además es gratis! Así que se lo ruego, doctor: recete un jarabe de buen rollo diario a “L4J03”.

María Cicuéndez
(Madrid)

Tiene usted mucha razón… pero parcialmente. Porque siendo absolutamente cierto lo que afirma no lo es menos que vivimos en una sociedad donde están contaminados el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos y la ropa que vestimos. Donde los alimentos transgénicos son causa de intolerancias, alergias y otras dolencias pudiendo llevar a reacciones anafilácticas mortales. Donde los vegetales están contaminados por el uso y abuso de pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y abonos químicos, la carne animal está repleta de estrógenos, progesterona o clembuterol y el pescado y el marisco contienen ya todo tipo de tóxicos -especialmente mercurio- cuando no anisakis. Sin olvidar que los productos que hoy compramos ya preparados contienen conservantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, acidificantes, potenciadores del sabor, emulsionantes, espesantes, gelificantes, edulcorantes y otros muchos agentes químicos no precisamente inocuos. Hasta los útiles de higiene contienen todo tipo de químicos tóxicos en lacas, fijadores, colorantes de pelo, desodorantes, colonias, cremas, etc. A lo que debemos añadir que vivimos en un ambiente plagado de radiaciones electromagnéticas y productos tóxicos derivados del petróleo. Y por si todo ello fuera poco los vegetales y frutas carecen hoy a menudo de los nutrientes que les son propios porque las tierras no se dejan en barbecho y está demostrado que la carencia de algunas sustancias son causa de muchas de las llamadas enfermedades. Sin olvidar que el abuso de alimentos refinados y la cocción a altas temperaturas son errores muy comunes que perjudican la salud. Y no hablemos ya de los parásitos o de los virus y bacterias patógenas que hoy contaminan medio planeta. No, lamentablemente no basta con ser optimistas y positivos aunque sea muy importante. Hay además que ser conscientes. Y eso exige información veraz. Que es la que en general no se proporciona hoy ni a médicos ni a enfermos. Gracias en cualquier caso por sus oportunas y acertadas apreciaciones.


Sr. Campoy: antes de nada me gustaría decirle que soy una fiel seguidora de su revista. Me parece extraordinaria y didáctica. Mi caso es el siguiente: soy una mujer de 39 años a la que hace un par de meses, en una citología rutinaria, detectaron el VPH (virus del papiloma humano). Me hicieron una colposcopia y una biopsia y me explicaron que tengo un genotipo 16 de alto riesgo oncológico. La biopsia dice que tengo lesión escamosa intraepitelial de alto grado (H-SIL) que afecta a todos los cuadrantes horarios, borde quirúrgico ectocervical afectado y borde endocervical afectado. La noticia me dejó estupefacta y a día de hoy no acabo de digerirla. En el hospital la doctora que me hizo la biopsia me dijo que tiene que limpiarme los márgenes, es decir, hacer una conización cervical (protocolo bastante habitual al parecer) pero entonces leí en su revista los artículos sobre el VPH y la Inmunoterapia así que me dirigí a un médico homeópata colaborador de ustedes, el doctor Diego Jaques, que me sugirió probar con un tratamiento homeopático diciéndome que era posible que con él la lesión remitiera. También me ha apoyado un profesor acupuntor-homeópata que me dio clase cuando yo estudiaba en una muy buena escuela de terapias naturales y osteopatía de Madrid y que me dijo que el tratamiento que me había mandado ese doctor era increíble. Evidentemente me puse en sus manos pero las presiones familiares me hicieron pedir una tercera opinión a un ginecólogo bastante conocido en Madrid que me dijo que me olvidase de que ese tratamiento me cure la lesión; que me opere y que luego, si quiero, haga el tratamiento. Pero le faltó poco para reírse. A todo esto en el hospital donde me hicieron las pruebas me ven dos doctores distintos más (a los que pedí tres o cuatro meses antes de decidir operarme para ver si mejora la lesión) pero me dijeron que no y me siguen poniendo “preferente” para que me opere cuanto antes. A día de hoy estoy hecha un lío, con muchísima presión, ánimo bajo mínimos (casi depresión) y mucha ansiedad lo cual no favorece mis defensas y menos ahora ya que aunque mi instinto me dice que me arriesgue y espere a ver unos meses la presión y el miedo por parte del hospital y un buen ginecólogo de mucho prestigio me hace dudar si estaré tomando la opción correcta. El tratamiento, además de la 2L PAPI y la 2LC1, vitaminas, plata coloidal y más cosas también necesita de poco estrés y yo actualmente tengo bastante debido sobre todo a la poca solidaridad y comprensión que tienen muchos profesionales con los pacientes. Uno de ellos llegó a decirme que por mi edad se podía aguantar un poco pero que si fuera más mayor muchos me recomendarían la histerectomía (se me pusieron los pelos de punta). Si el médico privado al que fui me dijo que mi lesión podía o no derivar en un cáncer no entiendo por qué no se arriesgan a probar con un método menos invasivo ya que ellos tampoco te garantizan que te cures…..Podríamos aprender un poquito de Alemania u otros países donde se utiliza todo lo que pueda ayudar a un enfermo a curarse sin importar si es alternativo, complementario o como quieran llamarlo…. Confieso que ya dudo cada vez más porque aunque tengo amigos que me animan a arriesgarme y aguantar esos meses de tratamiento parte de mi familia -otra no- que al principio me animaba ahora dicen que si las demás opiniones médicas coinciden será por algo. En fin, siento haberme extendido tanto pero le aseguro que con la experiencia que estoy viviendo todavía daría para más. Eso sí, le agradecería me diera su opinión ya que para mí tiene mucho valor. Les mando un cordial saludo a Vd. y a su equipo y les felicito de nuevo por su revista.

Virginia G.
(Madrid)

Ante todo, díganos: ¿estamos hablando de su salud y de su vida, no? Luego entonces, ¿por qué valora tanto la opinión de quienes de esto no saben NADA? Mire, nuestra sugerencia -que usted es libre de seguir o no- es que haga caso del Dr. Diego Jacques que además de ginecólogo y obstetra de amplios conocimientos y experiencia es especialista en Microinmunoterapia (dirigió en España el Instituto Internacional de Inmunoterapia Tres IDI del 1996 al 2000 y fue asesor médico de Laboratorios Boiron). Dicho esto añadiremos que en su caso procede limpiar la zona periódicamente con ozono, aplicarse en ella también plata coloidal, hacerse una terapia con alguien experto en el par Biomagnético y someterse si aún fuera necesario a un tratamiento con el Zapper, aparato inventado por la Dr. Hulda Clark. Nos sorprendería mucho que no se resolviese así sin más su problema.


Sr. Director: tengo 65 años, padezco hiperplasia benigna de próstata y hace 9 meses me sometí a una operación de la misma por el método que denominan Láser Verde (Green light) con la intención de corregir el síntoma que más me molestaba: levantarme tres o cuatro veces por la noche para orinar. A pesar de no estar financiando por la Seguridad Social decidí pagarlo de mi bolsillo (8.500 euros) pues creía que me iba a compensar por la ausencia de hospitalización (sólo unas horas), de hemorragias y, sobre todo, la eliminación del síntoma por un procedimiento tan rápido. El resultado fue catastrófico. Durante los dos primeros meses tuve tres retenciones de orina (la experiencia más horrorosa que jamás pude imaginarme), tres infecciones de orina y dolor y escozor en la uretra pero lo peor de todo es que a día de hoy la nicturia se ha duplicado dejándome cierta incontinencia y molestias frecuentes en la uretra. Me sería de gran ayuda y les quedaría sumamente agradecido si me respondieran a las siguientes cuestiones: 1) Qué pruebas fiables -no agresivas o invasivas- puedo hacer para conocer con precisión el estado de mi próstata. 2) El nombre o nombres de alguno de los especialistas asesores de su revista con el que pudiera consultar este problema. 3) Si los tres siguientes ejercicios físicos pueden perjudicar o beneficiar mi próstata: correr, saltar a la comba y pedalear al aire en posición de tumbado. E igualmente si el movimiento vibratorio (por ejemplo la cinta vibratoria colocada en la zona lumbar) puede ayudar o perjudicar a la próstata. Aprovecho para felicitarles por la línea editorial de su revista que leo mensualmente desde el primer número. Atentamente,

A. P. R.

Mire, para ver cómo se encuentra la próstata los médicos utilizan muy diferentes herramientas pero salvo que ésta crezca mucho y estreche la uretra dificultando el vaciamiento de la orina desde la vejiga lo mejor es hacer un tratamiento preventivo. En cualquier caso éstos, para ver si hay algún problema, recurren normalmente al tacto digital rectal –es decir, tras ponerse un guante introducen un dedo por el ano para palpar y evaluar el tamaño y ver si le duele o hay algún tumor-, pedir una prueba de PSA para valorar sus niveles de Antígeno Prostático Específico (lea el reportaje que publicamos precisamente en este mismo número sobre su escasa eficacia), someterse a una ecografía para valorar posibles “anormalidades” –se llama ecografía transrectal cuando se hace introduciendo por el recto un aparato que permite ver sólo la próstata pero con más detalle que la abdominal-, una flujometría -para medir la velocidad con que sale la orina-, una urografía intravenosa -se trata de una prueba radiológica que consiste en introducir un líquido de contraste en una vena del brazo para ver cómo llega luego a los riñones y se elimina en ellos, algo que suele pedirse cuando se orina sangre y permite detectar si el agrandamiento prostático repercute en la vejiga y el funcionamiento de los riñones-, una biopsia –se toma a través del recto un trozo de tejido prostático para analizarlo al microscopio- o una cistoscopia -prueba que consiste en la introducción de un cistoscopio por la uretra para llegar a la vejiga lo que permite visualizar la uretra y la zona de la próstata que está en contacto con ella y ver si la próstata ha aumentado mucho de tamaño-. Tales son las pruebas que pueden hacerle para detectar problemas. Ahora bien, una vez descubran qué tiene, ¿qué hay que hacer? Porque ésa es la cuestión. Usted lo sabe ahora muy bien. Pregunta también si el ejercicio le puede perjudicar o beneficiar. Pues bien, el ejercicio físico moderado es útil. El resto no. Eso sí, evite el sedentarismo. Lo mejor es caminar a diario a buen paso. Dicho esto sepa que lo primero que debe hacer es tomar abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente y realizar ejercicio físico moderado. Y, por el contrario, consumir a diario tomate, soja, frutos secos y pipas de calabaza (estas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). En cuanto a los suplementos son útiles el zinc -la sustancia mas importante para la salud de la próstata-, los ácidos grasos omega 3 y los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico. Asimismo se aconseja tomar sabal –también llamada palmerita o palmito de sierra- pues son numerosos los estudios que indican que reduce eficazmente el crecimiento de la próstata y la sintomatología en casos como el suyo al reducir la producción y la actividad de la Dihidrotestosterona. Terminamos aconsejándole que ingiera BIRM; las razones las tiene en el reportaje que puede encontrar en nuestra web –www.dsalud.com– y que publicamos en el nº 53 de la revista. D. José Ramón Llorente (96 391 42 66) puede orientarle de forma personal en su consulta si lo desea.


Sr. Director: la crisis económica surge sin duda de un círculo de producción y consumo de objetos de cambio que busca alcanzar obsesivamente un beneficio inmediato sin prever sus efectos indeseables a medio y largo plazo. De manera contradictoria y paradójica se deslocalizan empresas hacia países con mano de obra más barata, se destruyen puestos de trabajo bajo la consigna de mecanizar y robotizar los sistemas de producción y se importan productos alimentarios de áreas geográficas muy lejanas y fuera de temporada deteriorando los sectores primarios locales. Y en este contexto casi nadie considera la posibilidad de que esta crisis aumente las consecuencias negativas en la salud humana. No se olvide sin embargo que los accidentes vasculares -tanto a nivel del corazón como en el cerebro- y las distintas enfermedades cancerosas se presentan cada vez más en personas relativamente jóvenes y están en aumento. Tómese el ejemplo del cáncer de pulmón y obsérvese el curso de su tasa de mortalidad y los índices de paro durante los 30 últimos años en el estado español y se verán unos resultados que dan que pensar ya que ambas curvas de registro temporal siguen líneas paralelas. Por tanto, se ha de actuar para sobrevivir. Y esto no implica permanecer pasivos ante la crisis ni confiar en que las soluciones sólo vengan de los poderes, sean estos fácticos o formales. Indica que se ha de adquirir una actitud activa, innovadora y valiente que aporte soluciones no sólo para ahora sino también para la supervivencia de nuestro planeta. Pero esta actitud ha de surgir de una conciencia fruto de una reflexión en profundidad sobre las razones del comportamiento colectivo que nos ha conducido a la situación actual. Porque, en general, somos en función de lo que tenemos y damos en función de lo que recibimos, y ambas actitudes generan las condiciones para originar un medio de cultivo tanto a nivel personal como colectivo que, en mi opinión, subyacen en las enfermedades propias de nuestra civilización. Por el contrario, si alumbramos nuestra identidad en función de lo que somos y si sentimos que al dar ya recibimos nos situaremos en un camino favorable para encontrar maneras de vivir que sirvan para alcanzar la autonomía personal y gozar la vida en plenitud. En definitiva, para alcanzar la SALUD con mayúsculas. Para ello nos hemos de comunicar con las personas de nuestro entorno, tomar decisiones propias, encontrar soluciones a nuestros problemas, ser auténticos con nosotros mismos, aceptarnos tal como somos, descubrir nuestra parte oscura y asimilarla para cambiarla, confiar en nosotros mismos y en los demás y, finalmente, añadir el humor en todas las circunstancias de nuestra vida por más sufrimiento que provoquen ya que el humor es la más interesante y necesaria inflexión del espíritu.

Dr. Vicente Herrera Adell
El Masnou (Barcelona)

Cierto; el amor y el humor lo pueden… casi todo. Especialmente si logran alejar el temor. Gracias por sus reflexiones.


Sr. Director: me han recomendado un fármaco para desintoxicar el hígado que se llama Hepa-Merz cuyos principios activos son L-ornitina y L-aspartato -además de llevar ácido cítrico anhidro, fructosa, ciclamato sódico, polividona y sacarina sódica, aromas y colorantes- idóneo en caso de hepatopatías agudas o crónicas (hepatitis) que me dicen no tiene efectos secundarios. Al parecer estimula la eliminación del amoníaco intensificando la síntesis de la urea y la síntesis de glutamina. Parece eficaz pero antes de consumirlo me gustaría conocer su opinión porque no estoy de salud como para andarme con bromas. Saludos.

Jorge Pazos
(Toledo)

El aminoácido ornitina es el más importante constituyente del ciclo de la urea además de precursor de otros aminoácidos -como la citrulina, el ácido glutámico y la prolina- pero en dosis de 3 a 6 gramos diarios –que corresponde a uno o dos sobres diarios que es lo que recomienda en el prospecto el fabricante- puede estimular la glándula pituitaria y ésta liberar la hormona del crecimiento (GHR o Somatotropina) con el consiguiente riesgo -sobre todo en niños, adolescentes y jóvenes- de provocar en ellos gigantismo, deformaciones irreversibles de huesos y articulaciones, tosquedad y engrosamiento de la piel, etc.. Además se presenta sin los necesarios nutrientes sinérgicos -es el caso de las vitaminas C, E y el complejo B así como de los aminoácidos leucina, valina, arginina, isoleucina y carnitina- y sin ellos puede producir esquizofrenia o empeorarla. Así nos lo indica nuestro compañero José Ramón Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular, quien agrega que si de lo que se trata es de ayudar al hígado -y por ende al cuerpo- a detoxificarse existen numerosos nutrientes y fitoquímicos con esa capacidad y sin efectos colaterales. Es el caso de la cúrcuma longa -cuyos principios activos son varios curcuminoides entre los que destaca la curcumina (la cúrcuma que comercializa por cierto LKN tiene un 95% de curcumina)- ya que favorece la eliminación de residuos tóxicos, tiene efecto drenador hepato-biliar y mejora el funcionamiento del hígado. Es igualmente útil la silimarina –principio activo del cardo mariano-, el extracto nebulizado de boldo, el extracto nebulizado de diente de león y el extracto nebulizado de alcachofera (fórmula ésta que comercializa igualmente LKN como Phyto HP) siendo el mecanismo de acción contrastado de esta sinérgica combinación de fitonutrientes y factores lipotrópicos el de actuar sobre la función hepática en los casos de insuficiencia funcional -hepatitis agudas y crónicas, cirrosis, disquinesias hepatobiliares, colecistitis, colelitiasis, etc.- ya que posee un potente efecto detoxificador y regenerador. Y, por último, como potente drenador emuntorial tenemos los extractos fluidos de abedul, diente de león, zarzaparrilla, vara de oro, menta, boldo, bardana, fumaria, grama, ortosifón y grosellero negro (cuya sinérgica y potente mezcla de también comercializa LKN como Phyto DT) siendo el mecanismo de acción de esta segunda fórmula el drenaje y depuración general del organismo eliminando especialmente el amoniaco, los cloruros, la urea, el ácido úrico y los desechos hepáticos. Esperamos haberle ayudado.


Estimado Sr. Campoy: he leído en la revista que la esclerosis múltiple puede deberse a veces a una falta de irrigación sanguínea del cerebro por compresión de la arteria vertebral y eso llevó al Dr. Fernández Noda a diseñar una operación que resuelve tales casos. Pero, ¿y cuando no es ésa la causa? Me dicen que mi hijo –tiene sólo 45 años- la padece porque le falta mielina en el cerebro y su caso no tiene solución. ¿Es verdad lo que dicen los neurólogos de que una vez el cerebro se ha desmielinizado no hay nada que hacer y la enfermedad es irreversible? Estoy desesperada.

Amalia Contreras
(Barcelona)

Los neurólogos afirman desde hace mucho tiempo que el cerebro no puede remielinizarse contrariamente a lo que nosotros venimos explicando desde hace años. Pues bien, precisamente en este mismo número recogemos una información que vuelve a darnos la razón –algo que empieza a ser una costumbre y molesta a muchos-. Porque en ella explicamos que el sistema nervioso central sí puede autorrepararse ¡y sin fármacos! Lo ha constatado un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU) dirigido por el neurólogo Ian Duncan –el trabajo se acaba de publicar en Proceedings of the National Academy of Sciences- que dice que la recuperación de la mielina -y con ello el restablecimiento de las funciones neurológicas- es posible. «sin lugar a dudas». Es decir, que se puede lograr la «remielinización» y neutralizar así el problema neurológico aun siendo éste grave. El descubrimiento tuvo lugar porque cuando sometieron a un grupo de gatas preñadas durante varios meses a una dieta no equilibrada comprobaron que sufrían «desmielinización» demostrando así una vez más el trascendental papel de la alimentación en la salud, incluida la del cerebro. Pero lo realmente importante es que cuando se les volvió a dar a las gatas una dieta normal ¡recuperaron la mielina y desaparecieron sus disfunciones! La capa de mielina no eran tan gruesa pero el cerebro se recuperaba. En suma, puede conseguirse con la dieta adecuada y un tratamiento ortomolecular integral. José Ramón Llorente, miembro de nuestro Consejo Asesor, lleva años tratando con éxito numerosos pacientes y en su momento nos aseguraría que “no hay una sola persona tratada por esta enfermedad que transcurridos quince días de seguir una pautas dietéticas apoyadas por la adecuada nutrición ortomolecular haya tenido un brote o una progresión. Y es que los oligodentrocitos -dentro del sistema neurogliar- y las células de schwann -dentro del sistema periférico- son las encargadas de producir la mielina y una deficiencia de determinados nutrientes -entre ellos varios ácidos grasos esenciales y no esenciales- pueden causar incapacitación funcional de estas células”. En suma, le sugerimos que lleve a su hijo a su consulta (96 392 41 66) para que le recomiende las dosis adecuadas a su caso pero le recordamos que las pautas generales a seguir las publicamos ya en el nº 75 y las puede usted consultar en nuestra web: www.dsalud.com Un texto en el que se explica lo que no deben consumir las personas afectadas de esclerosis múltiple y cómo en cambio es excelente que ingieran aceites de semillas y pescados, cereales integrales, frutas y verduras -crudas o en zumos recién hechos- destacando el ajo, frutos secos, legumbres y polen. Siendo interesante apoyar la dieta con algunos suplementos.


NÚMERO 116 / MAYO / 2009

Hola. Conozco desde hace sólo unos meses la revista -a la que me he suscrito- y no puedo por menos que agradecerles el esfuerzo que hacen compartiendo con nosotros tanta información y de tan buena calidad. Sé de sobra que reciben multitud de consultas por lo que muchas no pueden responderlas pero agradecería hicieran un esfuerzo sobre lo que les voy a formular pues aunque no tiene la gravedad de otras para mi esposa es desesperante. Padece desde hace más de 10 años picores vaginales que han sido tratados con distintas cremas y pastillas pero en cuanto las deja se rasca tanto que los labios de la vagina se llenan de heridas y se inflaman. Habiendo leído lo que ustedes dicen sobre la plata coloidal hemos utilizado 3 frascos de Oikos y 2 de Argenol aplicándolo directamente y tomándolo de forma sublingual y, a la vez, ha seguido aplicándose una crema –Positón de Iquinosa Farma- que contiene Acetónido de triamcinolona, Nistatina y Sulfato de neomicina. Y el problema sigue igual. En una de las últimas visitas ginecológicas, tras distintas pruebas -incluida una biopsia-, le dijeron que padecía de líquenes. Nos gustaría que nos dieran su opinión y los pasos a seguir. ¿Le podría ayudar alguna sesión con el Par Biomagnético o la Ozonoterapia?

M. Sánchez Martín
(Zamora)

El Acetónido de triamcinolona del Positón es un corticoide de uso tópico que se usa para reducir posibles inflamaciones y eccemas así como para calmar el dolor pero que da problemas en tratamientos prolongados o extensiones grandes de piel. El sulfato de neomicina es un potente antibiótico que cuando se ingiere oralmente tiene notables efectos secundarios tras repetidos tratamientos aunque no parece que sea así usado tópicamente. Y la nistatanina es un antifúngico, es decir, combate varios tipos de hongos. En suma, se trata de una pomada pensada para problemas dermatológicos que ayuda en casos de eccemas, hongos e infecciones bacterianas. Y que no es útil si la causa es un liquen o un virus. Cuando se trata de un posible liquen –entonces se habla de liquen escleroso- se suele tratar tópicamente bien con testosterona 2%, clobetasol dipropionato 0,05%, mometasona furoato 0,1% y tacrolimus 0,1%, bien con retinoides, mediante un tratamiento quirúrgico de vaporización con láser de dióxido de carbono, con una denervación vulvar, con criocirugía e, incluso, con una vulvectomía simple. Y si es un virus con distintos antivíricos. El problema es que casi todos son específicos y no de amplio espectro. Dicho esto agregaremos que muchos expertos piensan que puede tratarse de una alteración del sistema inmune de la piel vulvar porque se ha observado un aumento de las células T activadas en la dermis que liberan linfoquinas y citoquinas influyendo en la proliferación de queratinocitos y síntesis de fibroblastos y colágeno lo que a veces lleva a una atrofia de la epidermis con fibrosis de la dermis. ¿Y cuál es nuestra opinión? Pues la que usted mismo, en una clara demostración de que nuestra información termina calando, sugiere al final de su carta: que su mujer vaya a algún especialista en el Par Biomagnético porque tanto si se trata de una bacteria, un virus, un hongo o ¡un liquen! puede resolver el problema. Y que de paso la insuflen ozono en la zona afectada. Lo explicamos ya en el nº 36 de la revista en un artículo donde tanto el antetítulo –El ozono combate las vulvovaginitis refractarias– como el título –Tratamiento eficaz de las infecciones vaginales resistentes– lo dicen todo. Entre en nuestra web –www.dsalud.com– y encontrará toda la información extra que necesita.


Estimado Sr. Director: tengo un nieto de dos años y medio que nació por cesárea y dicen que sin complicaciones pero a los dos días comenzó a tener ictericia con nivel 21 que duró dos semanas. A las dos semanas de nacer le quitaron el pecho de la madre porque le provocaba pérdida de peso. Al mes y medio le dieron una dosis de 10 gotas de vitamina D3 y ahí comenzó la madre a notar al niño raro, con nistagmo. A los dos meses le diagnosticaron hipotonía e hipertonía así que le ingresaron -en principio para una semana- a fin de hacerle pruebas. Una de ellas fue un electro que dio normal. Luego le hicieron otro que le dio epilepsia pero sin foco epiléptico. También le hicieron una resonancia magnética que le dio normal. Fue ahí cuando le dieron Luminaleta. Entonces, tras otro electro, decidieron darle Sabrilex y a los dos o tres días, una noche en la que el niño estaba solo -por no dejar a su madre pasar noche con él- le dio un paro cardiorrespiratorio por lo que le tuvieron que inducir un coma con Pentotal. Le entubaron y observaron que el niño no se movía, que esta paralizado. Así que le hicieron un TAC pero en éste no se vio nada. Decidieron pues cambiarle el Sabrilex por Lamictal. En ese tiempo el niño cogió una insecticemia, se le cayó el pelo completamente y no contaban con él pero luchó como un jabato y salió. Pero desde que ingresó en el hospital el niño, que antes no tenia reflujos, comenzó a vomitarlo todo. Actualmente sigue la hipertonía y la hipotonía así como la epilepsia pues son consecuencias de un problema aún sin diagnosticar. Le han hecho todo tipo de pruebas: aminoácidos en sangre y orina, láctico, pirúvico en sangre y en LCR, ácidos orgánicos en orina, biotinidasa en sangre, SAICAR en orina, sulfítest en orina, neurotransmisores en LCR, estudio de déficit de creatina, estudio de sialotransferrinas séricas, cariotipo de alta resolución, RNM cerebral, hipoglucemia o acidodis, potenciales evocados auditivos de tronco, ecografías abdominales (donde le vieron el reflujo esofágico), ácidos grasos de cadena muy larga en plasma, PUFA (le sale deficiencia de ácidos omega 3 y DHA probablemente secundario a problemas nutricionales), emograma, coagulación, SMAC y CPK, puntos REDOX en ayunas y postpandrial, gasometría y amonio postpandrial, hormonas tiroideas, DRAS y orina de una micción para estudio de función renal, estudio de purinas y pirimirinas en orina, mucopolisacaridos y oligosacáridos en orina, piel para cultivo de fibroblastos y determinación de actividad PDH, actividad COX y oxidación de sustratos así como todas las pruebas de la cadena mitocondrial. Todas estas pruebas dieron normales. Hoy el niño mide 80 cm y pesa 7 l/2 kg, no habla sino que chapurrea, no mantiene la cabeza y ésta no le ha crecido desde entonces (mide 21,3 cm). Todas las analíticas están tan bien que se hallan en índices normales para un varón de 20 años. Para todo lo demás esta siendo atendido por un pediatra homeopático con un sinfín de productos y la epilepsia controlada con Lamictal 22 ml. Le quitaron toda la proteína vacuna. Hace un año le salieron manchas amarillas en la piel y ahora nos ha dicho el dermatólogo que es pitiriasis versicolor (añade que es un proceso absolutamente raro en edades infantiles y su extensión denota un defecto inmunológico de base en el niño ya que la malassezia que lo provoca es un germen saprofito) y a partir de diciembre el esmalte de los cuatro dientes superiores se le fueron desgastando de la encía para abajo. Algunos hasta desaparecieron pero el resto están blancos y perfectos. Le pido disculpas por haberme extendido tanto pero como verá necesito no omitir nada que pudiera ser relevante. En espera de sus consejos le saluda atentamente una abuela. Gracias.

Gertrudis Goicoechea Ruiz
Chiclana de la Frontera (Cádiz)

Por lo que cuenta el primer problema que detectaron a su nieto fue una ictericia -es decir, que el tono de su piel era amarillento- pero eso es algo habitual en muchos recién nacidos -entre un 5 y un 10% lo sufre- y suele deberse a que el hígado -que se encarga de procesar la bilirrubina para que ésta pueda ser excretada en forma de desechos- no trabaja aún de forma suficientemente eficaz. Es un “problema” que suele manifestarse entre el segundo y quinto día de vida y se resuelve solo a las dos semanas. Suele surgir cuando no ingieren suficiente leche materna y si no se hace nada casi nunca ocasiona problemas aunque a veces es mejor interrumpir la lactancia y sustituirla por el biberón hasta que desaparezca la ictericia. Por eso -y no porque perdiera peso- dijeron a su hija que dejara de darle pecho. Agregaremos que en estos casos la ictericia se produce por bilirrubina indirecta o no conjugada, es decir, por aquella que todavía no ha pasado por el hígado. Sin embargo, existe otro tipo de ictericia que sí se considera importante y es la que aparece durante las primeras 24 horas y aumenta la bilirrubina más de 0.5 mg por hora. Lo produce un exceso de bilirrubina directa y puede ser causada por una hemorragia, una isoinmunización o una policitemia pudiendo dejar secuelas en el niño para toda la vida. Fue bautizada como Ictericia nuclear, Kernicterus y Encefalopatía neonatal bilirrubínica. Al parecer el exceso de bilirrubina afecta al sistema nervioso central al inhibir la fosforilación oxidativa de las mitocondrias y los procesos de síntesis proteica. Y eso explicaría el nistagmo que no es sino un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos que precisamente se asocia a una disfunción cerebral. En cuanto a la Luminaleta y el Sabrilex no son sino fármacos para controlar posibles espasmos y movimientos epilépticos. Siendo pues probable que a partir de su consumo el problema del bebé se haya agravado por los efectos iatrogénicos de los mismos. Ahora bien, ¿por qué las numerosas y variadas pruebas dan prácticamente un estado de salud aparentemente sano? ¿Cómo se explica? Por su carta es obvio que los médicos que tratan a su nieto lo ignoran. Pues bien, aún a riesgo de equivocarnos nos inclinamos a pensar que la probable causa de la ictericia de su nieto –y por ende de lo que luego ha sufrido- fue un parásito: ¡el Toxoplasma gondii! Se trata de un protozoo unicelular que puede afectar a cualquier animal aunque su reproducción tiene lugar sólo en el intestino de los gatos. Así pues cualquier persona puede infectarse si accidentalmente ingiere o inhala los huevos contenidos en las heces presentes en la arena donde éstos defecan pero también si ingiere alimentos crudos o mal cocidos procedentes de vacas, ovejas y cerdos que contengan la forma inactiva del parásito. En suma, es probable que la madre fuera contagiada y sufriera una toxoplasmosis durante el embarazo. De hecho hoy se sabe que cuando ese parásito entra en la madre en el primer trimestre es muy habitual que el feto muera, si entra en el segundo trimestre que el bebé nazca con malformaciones y si lo hizo en el tercero que al nacer tenga problemas graves en el sistema nervioso central, hidrocefalia, calcificaciones cerebrales, hepatoesplenomegalia, neumonitis, miocarditis e ¡ictericia! Parásito que no se detecta ni con una analítica, ni con una resonancia, ni con un TAC, ni con ninguna de las pruebas que usted menciona. Nos permitimos pues sugerirle que lea en nuestra web –www.dsalud.com– los tres artículos que con los títulos ¿Tiene usted parásitos intestinales?, Parásitos: causa de muchas patologías y Cómo eliminar los parásitos patógenos del organismo publicamos –respectivamente- en los números 106, 108 y 109. De hecho en uno de ellos advertíamos textualmente: “Si una mujer se infecta estando embarazada puede transmitir la infección al feto que, por tener un sistema inmune inmaduro, puede morir o sufrir graves daños cerebrales. En un gran porcentaje de casos los bebés que sobreviven a la fase intrauterina de la infección y nacen con toxoplasmosis congénita presentan síntomas graves y/o rápidamente mortales -inflamación de los ojos que conduce a ceguera, ictericia grave, facilidad para formar hematomas, convulsiones, cabeza grande o pequeña, retraso mental importante, etc.- o bien no presentan ningún síntoma aunque éste puede aparecer pasados unos meses o unos años”. En definitiva, le sugerimos que su nieto sea sometido a una desparasitación lo antes posible.


Sr. Campoy: soy suscriptor desde hace un par de años y estoy muy satisfecho con los artículos que publican. Verá, llevo unos meses buscando una buena alternativa a las amalgamas de mercurio y he contactado con varios dentistas que no me han sabido dar una buena opción. Espero tener más suerte con ustedes. La primera opción que se me ocurrió son los composites pero en un artículo de Discovery DSALUD que apareció en el nº 54 se pone en duda que sean una buena alternativa. Estuve mirando los policarbonatos o resinas epoxi y eso me llevó a leer el libro Conspiraciones tóxicas de Rafael Carrasco, Miguel Jara y Joaquín Vidal… y en él queda muy claro y fehacientemente demostrado mediante las recientes investigaciones de Ángel Nadal que el Bisfenol A se encuentra en la actualidad en gran cantidad de productos y forma parte de los empastes dentales. Al Bisfenol A se le ha relacionado claramente con la diabetes. También me hablaron de un material biocompatible llamado Holistore pero temo que pueda llevar Bisfenol A y lo más probable es que ni lo encuentre. También se menciona en el artículo de Discovery DSALUD el galio eutéctico pero no conozco ese material. Luego encontré otro tipo de empaste biocompatible pero tenía por lo menos un elemento peligroso. Estuve hablando por teléfono con un dentista -me lo recomendó un médico higienista- que hace muchos años ya tenía reparos a la hora de poner empastes y me dijo que el único material que había encontrado es el oro cohesivo -solo ese “tipo” de oro- pero al parecer sólo se pone en Estados Unidos. No veo pues el final del túnel. ¿Hay algo decente en cuanto a empastes? Sin duda lo mejor es la prevención pero para las personas que ya tengan caries no veo alternativas que no sean potencialmente perjudiciales. Un cordial saludo.

Javier C.A.
Lardero (La Rioja)

Las amalgamas de galio eutéctico – aleación no tóxica y biocompatible que contiene plata, estaño, cobre y un líquido eutéctico ternario de galio, indio, estaño- se comercializan con el nombre de Galloy lo que le indicamos por si su odontólogo quiere adquirirlas. Agregaremos que recientemente ha aparecido otro posible sustituto que se comercializa como SureFilTM y se trata de un material radio-opaco y fotopolimerizable. Humedece rápidamente la preparación cavitaria y no se pega ni se desploma. Dicho esto sepa que en los empastes pequeños para zonas que no sufran mucha presión al masticar se puede emplear cemento mineral; es inocuo y sencillo de emplear si bien su vida útil es de 2 o 3 años a diferencia de los composites o empastes de plástico que aguantan 4 o 5 años de media y su principal problema es sólo que cuando se endurecen pueden dejar un hueco lateral por el que se introduzcan las bacterias provocando caries. Otra alternativa son los empastes de inserción o inlays; los hay de oro, platino, plata, cerámica y plástico. Tienen la ventaja de que resisten entre 15 años y 40 años. Los que no recomendamos son los de aleación de distintos metales –hay casi un millar de mezclas- porque muchas son tóxicas aunque sus fabricantes lo nieguen; salvo los que mezclan sólo oro y platino que no dan problemas. Por lo que se refiere a los inlays de plástico no se pueden emplear de forma universal porque a su lado el esmalte debe estar indefectiblemente sano y al igual que los inlay de cerámica se pegan con la misa técnica de corrosión de ácidos por lo que ambos tipos pueden provocar alergias.


Estimado director: recientemente, tras unas molestias testiculares, decidí ir al urólogo y éste dijo que me hiciera una ecografía con la que me descubrió un quiste -al que no le dio importancia- y dos calcificaciones en el testículo derecho. El urólogo me comenta que las calcificaciones deben tener un seguimiento ecográfico cada 6 meses ya que es el paso previo a un posible cáncer testicular. Según él se desconoce por qué se forman esas calcificaciones en el testículo pero sí se sabe de su relación con el cáncer testicular. Mi pregunta es: ¿hay algún producto que me pueda ir bien para prevenir un futuro cáncer testicular? ¿Qué alimentos, vitaminas, etc., pueden ir bien en mi caso? Saludos y muchas gracias.

Juan Perelló

Las calcificaciones -en cualquier órgano- suelen deberse a menudo a una lesión –frecuentemente debido a un traumatismo- que produce necrosis y una cicatrización posterior en la que se deposita calcio. Siendo muy comunes tras golpes en las mamas y los testículos. Bueno, más bien microcalcificaciones porque se trata de microlitiasis (piedras muy pequeñitas). Obviamente si la calcificación en el testículo llega a impedir su normal funcionamiento hay que plantearse una posible extirpación quirúrgica pero si no es así lo mejor es no tocarlo. Y la posibilidad de que dé lugar a un tumor maligno es prácticamente inexistente. No deje que le asusten.


Estimados amigos: soy varón, tengo 50 años y hace un mes tuve un traumatismo coital como consecuencia del cual se me ha producido una curvatura del pene hacia arriba cuando estoy en erección. He acudido a consulta médica y después de la exploración se me diagnosticó una Induración Plástica del Pene o Enfermedad de Peyronye. Mi doctor no es partidario de intervenir quirúrgicamente ni de hacer infiltraciones mediante fármacos inyectables por ser un tratamiento doloroso, caro y, según él, de resultados no muy satisfactorios. Me recetó vitamina E en dosis de 600 mg al día en dos tomas durante seis meses. Mi pregunta es, dado que los resultados no van a verse a corto plazo y que la información que he encontrado es contradictoria, ¿tiene cura esta enfermedad? ¿Puede corregirse la curva totalmente? En algunos foros médicos se afirma que puede corregirse de modo natural incluso sin medicación alguna. ¿Es suficiente y adecuado el tratamiento que me dio mi doctor? ¿Existe algún otro tratamiento que permita coadyuvar a la simple ingesta de vitamina E? ¿Hay algún otro remedio natural, homeopático, etc., que pueda ayudarme? ¿Puedo practicar sexo durante el tiempo que dura el tratamiento o bien cualquier coito, debido a las microlesiones que se producen durante el mismo, agravaría o impediría la normal acción de la medicación? Esperando su respuesta, le saludo agradecido.

Emilio N.
(Madrid)

Los médicos llaman Induración Plástica del Pene o Enfermedad de Peyronye a un proceso que comienza con una inflamación entre la túnica albugínea y el tejido cavernoso del pene que termina haciendo que las fibras de colágeno de esa zona se fibrosen y endurezcan. Siendo eso lo que hace que el pene se desvíe durante la erección -hacia su cara dorsal, ventral o lateral- y ésta pueda ser además dolorosa. La causa se desconoce pero podría en efecto producirla un traumatismo coital aunque médicamente se relaciona este problema sobre todo con alguna predisposición genética, una posible infección, problemas vasculares, la ingesta de determinados fármacos, la obesidad, la dislipidemia, la diabetes mellitus y la hipertensión –todo ello debilita la vasculatura haciéndola frágil- siendo muchos los que la consideran una “enfermedad inflamatoria” y otros una “enfermedad autoinmune”. Por eso suele abordarse con fármacos (testosterona, estrógenos, vitamina E, corticoides, procarbazina, colagenasa, etc.), con técnicas como la iontoforesis, los ultrasonidos y la laserterapia o con cirugía para extirpar la placa fibrosa. La técnica más empleada sin embargo es la plicatura de los cuerpos cavernosos -no se actúa pues sobre la fibrosis sino sobre la convexidad del pene rectificándola- pero eso suele provocar un acortamiento del pene y a menudo hasta disfunción eréctil. En suma, cuando la placa fibrosa es extensa, dura y no parece que el cuerpo pueda revertir el problema por sí mismo lo más adecuado parece extirparla. Pero si ha pasado poco tiempo lo suyo es buscar una posible infección para erradicar el patógeno responsable de la inflamación, seguir una dieta sana y equilibrada para afrontar mejor posibles problemas vasculares, la obesidad, la dislipidemia, la diabetes mellitus y la hipertensión –y aquí volvemos a recomendar seguir las normas de La Dieta Definitiva-, hacerse un test de intolerancia para erradicar posibles alimentos a los que se sea alérgico o intolerante y someterse a una desintoxicación a fondo para eliminar metales pesados y toxinas; incluida si es necesario una quelación intravenosa con EDTA (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que apareció en el nº 22 con el título Quelación intravenosa: la terapia más efectiva para combatir la arteriosclerosis).


NÚMERO 115 / ABRIL / 2009

Ante todo deseo felicitarles de nuevo por la revista que sigo con gran interés cada mes desde que la descubrí hace más de tres años. En el número de septiembre pasado leí con especial interés el artículo del Sr. Muro dedicado a las microdosis ya que estoy diagnosticado desde 1997 de glaucoma de ángulo cerrado en ambos ojos y debo administrarme tres tipos de colirio diarios: Xalacom, Trusopt y Pilocarpina. Pues bien, como quiera que el artículo hacía referencia a fármacos administrados por vía oral las preguntas son las siguientes: ¿en el caso de los colirios el sistema de elaboración de microdosis sería básicamente el mismo? (entiendo que la parte de alcohol debería ser sustituida por agua). Por lo que respecta a las dosis, ¿sería suficiente una gota en cada ojo administrada con la misma frecuencia que el colirio original? Gracias de antemano por su respuesta y por seguir apareciendo en nuestros quioscos todos los meses.

Artur Ferrer Escriche
(Barcelona)

El glaucoma de ángulo cerrado o agudo se caracteriza –igual que los otros tipos- por un exceso de presión en el globo ocular que puede llegar a dañar el nervio óptico. Como se sabe la parte frontal del ojo está llena del llamado humor acuoso, un líquido claro que se produce en la parte posterior del mismo. Y ese líquido sale del ojo a través de unos canales que hay en un área de la cámara frontal o anterior a la que se llama simplemente “ángulo de la cámara anterior”. Pues bien, se dice que se sufre “glaucoma de ángulo cerrado o agudo” cuando la salida del humor acuoso se bloquea –al parecer porque el iris se adosa al trabéculo- provocando con ello una elevación rápida, severa y dolorosa de la presión en el interior del ojo que puede dar lugar a dolor de cabeza y malestar general con náuseas y vómitos. Por eso se recomienda usar gotas que los dilaten. Es más, a veces los ataques bruscos producen un edema de la córnea que causa visión de halos alrededor de las luces, visión de humo y dolor ocular. Y muchos de quienes sufren la crisis en un ojo deben ser tratados con Iridotomía preventiva en el otro. Pues bien, está constatado que microdosis de Acetazolamida disminuyen la presión intraocular. Y pueden aplicarse tanto en los ojos directamente como por vía oral mediante enjuagues de boca. Ahora bien, las dosis hay que retirarlas progresivamente a razón de ¼ cada 7-10 días mientras se mantiene el tratamiento. Obviamente si ve que no actúa en un momento dado puede recurrir a la medicación convencional. Debe hablarlo con su oftalmólogo. Dicho esto añadiremos que no está claro que cambiar los colirios que hoy usa por microdosis le vaya a aportar mayor comodidad o beneficio. Lo que quizás sí podría ayudarle es instilar L-carnosina en forma de colirio. En todo caso a nuestro juicio debería ante todo, a fin de mejorar su situación, dejar de ingerir una buena temporada azúcar, tabaco, café, alcohol, todo tipo de hidratos de carbono refinados y grasas saturadas. O aún mejor: siga unos meses La Dieta Definitiva (hemos explicado numerosas veces que no es sólo una dieta para adelgazar). Y luego cuéntenos si quiere cómo le ha ido. Es muy posible que se sorprenda. Paralelamente vea si la terapia del Dr. Isaac Goiz -el Par Biomagnético- puede ayudarle; así será si hay algún parásito o microbio patógeno implicado. Y otro tanto cabe decir de un tratamiento con un Quantum-SCIO o un Mora Plus. Lea en nuestra web –www.dsalud.com– los reportajes que hemos dedicado a esas tres posibilidades terapéuticas. Para finalizar le sugerimos que lea el reportaje que con el título Cómo tratar ortomolecularmente las dolencias oculares publicamos en el nº 102 donde se explica la importancia en los casos de glaucoma de los ácidos grasos omega-3, las vitaminas A, C y E además de las del grupo B, la glutation peroxidasa, la rutina, la taurina, la L-lisina, la luteína, la zeaxantina, la quercitina y minerales como el calcio, el magnesio, el zinc y el selenio. Sin olvidar plantas como el mirtilo, la eufrasia y el ginkgo biloba.


Sr. Director: enhorabuena por su revista, su coraje y su valentía. La leo desde que vi el enunciado sobre cómo tratar el cáncer pues mi padre murió de cáncer de colon con 57 años. Quisiera que me asesorara sobre cómo aliviar el dolor de caderas y de los ligamentos que unen los hombros con el cuello. Una reumatóloga me diagnosticó hace 4 años Hiperlaxitud. Hace 23 años un coche me golpeó en la cadera izquierda y tuve una luxación entre la 5ª y 6ª vértebra cervical. Ese accidente marcó mi vida. Los dos primeros años no salía de los reumatólogos: antiinflamatorios, relajantes musculares, antidepresivos, cortisona… Los dolores continuaban y opté por acudir a la medicina alternativa. Me trataron 2 quiroprácticos y un osteópata: dos años de masajes, Acupuntura, Hipertermia con el Indiba… No sólo no mejoré sino que cada vez me encontraba mas cansada, tenia dolores de cabeza muy frecuentes, insuficiencia respiratoria y dormía sólo de 2 a 3 horas. Visité un centro higienista donde aprendí a escuchar a mi cuerpo y controlar mis emociones negativas e hice Bioenergética. A partir de ahí dejé de comer carne y pescado, y desayunaba sólo fruta. Yo siempre hice ejercicio pero al tener a mi hijo dejé de ir al gimnasio por falta de tiempo y empeoré. A los 6 meses de dar a luz tuve una depresión postparto. En ese periodo estuve a frutas y verduras durante 10 días. Hoy sé que hice una barbaridad pues las necesidades proteicas de la madre son mayores en ese periodo de lactancia pero la ignorancia nos lleva a hacer barbaridades. El médico, por su parte, me dio un ansiolítico. Yo continué mi vida pero notaba que me cansaba mucho y tenía cada vez más debilidad muscular. Dicen que Dios ayuda al que le pide y hace 4 años me ofrecieron unos batidos con proteínas de soja, vitaminas y minerales de la casa Herbalife para bajar de peso. En 5 meses bajé 7 kilos pero lo mejor de todo es que a los 3 meses ya podía dormir 8 horas, podía respirar bien y los dolores osteoarticulares disminuyeron mucho. Le diré que al año, por iniciativa propia, pedí un análisis de proteínas y después de los 2 batidos de proteínas de soja al día más la carne y el pescado -que incorporé de nuevo a mi dieta- aún seguían bajas y los médicos siempre me decían que lo tenía todo bien y era ansiedad. Tardé 1 año y 3 meses en equilibrar mis niveles de proteínas. Hace poco fui a un traumatólogo para que examinara mi cadera izquierda porque me duele y dice que tengo bursitis y noto que la derecha está empezando a dolerme. Ya no puedo andar tanto como antes y tengo solo 47 años. Mi pregunta es pues si el Papimi puede regenerar las articulaciones de mis caderas. ¿Y la terapia del plasma rico en factores de crecimiento? Por ahora controlo el dolor con el ejercicio pero en un futuro, ¿qué puedo hacer? Quisiera también que me asesorara sobre cómo aliviar la hiperhidrosis en manos y pies. Mi hijo de 9 años ha tomado una disolución homeopática pero sigue con el problema. Un cordial saludo para Vd. y todo su equipo.

Mª del Mar Fuentetaja

En efecto, el Papimi puede ayudarle sin duda alguna. Y un tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento; lea en nuestra web –www.dsalud.com– los artículos que en su momento publicamos en los números 83 (Enorme utilidad terapéutica de los factores de crecimiento en multitud de patologías) y 92 (Artrosis: notable eficacia del plasma rico en factores de crecimiento). Igualmente puede ayudarle un tratamiento con un experto en Reeducación Postural Global pues ha demostrado su eficacia en artrosis, tendinitis, hernias discales, cifosis, escoliosis, contracturas y otras patologías (lea el reportaje que publicamos en el nº 49 con el título Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas). Y ya puestos permítanos recomendarla asimismo el artículo que con el titulo Importante avance en el tratamiento de las patologías posturales publicamos en el nº 111 en el que explicamos la utilidad de la Plataforma Posturométrica Lizard que permite diagnosticar en apenas tres minutos las alteraciones derivadas de la patología de la postura -desde los pies hasta la boca- y las Plantillas Med Reflex X que ayudan a conseguir la postura adecuada sin cambiar de plantillas cada cierto tiempo porque pueden ser modificadas tantas veces como sea necesario. En cuanto a la hiperhidrosis que en manos y pies sufre su hijo debemos decirle que según los expertos se debe a un fallo del sistema nervioso simpático -parte del sistema nervioso autónomo- que es el que se encarga de regular la temperatura corporal. Y se considera una enfermedad hereditaria porque el 40% de las personas que la sufre tiene algún caso más en la familia pero entonces, ¿por qué no la padece el 60% restante? Nosotros nos tememos que puede ser más bien consecuencia de la ingesta de algún fármaco -como el Acomplia de Sanofi Aventis que algunos médicos inconscientes recetaban para adelgazar- o alguna vacuna. Por otra parte, a veces aparece descamación, irritación y pigmentación de la piel, mal olor y hongos lo que apunta también a un posible agente infeccioso. Y como quiera que todos los tratamientos médicos que se usan hoy son en realidad meramente paliativos -algunos injustificadamente agresivos además- habrá que buscar otras posibilidades. Así que aún a riesgo de que algún lector piense que carece de sentido que demos el mismo consejo para casos aparentemente tan dispares vamos a recomendarle que haga lo mismo que propusimos en nuestra respuesta a la carta anterior: vea si la terapia del Dr. Goiz del Par Biomagnético puede ayudarle. Y haga a su hijo un diagnóstico bioenergético con un Quantum-SCIO o un Mora Plus. Dicho esto conviene ver si su hijo está intoxicado –y en tal caso hay que proceder a desintoxicarle- porque no debemos olvidar que el sudor es uno de los sistemas que utiliza nuestro cuerpo para librarse de toxinas. Compruebe pues el pH de su sangre para saber si es demasiado ácida y que le analicen el nivel de toxinas en el pelo (entre otros puede pedírselo al Dr. Luis García Cremades (91 344 01 80).


Estimado Sr. Campoy: antes de nada quisiera felicitarle por su revista y agradecerle que a través de sus artículos podamos tener una visión diferente en temas relacionados con la salud. Hace diez años me diagnosticaron una diabetes tipo I, insulinodependiente. Según mi endocrino está bien controlada aunque a juzgar por los valores de azúcar en sangre a veces siento que se descontrola. Soy una persona muy emocional y eso me influye aunque yo no quiera. Padezco por ello obesidad. Tengo 44 años, mido 1,62 y peso 89 kg. La pauta de mi medicación es de 15 unidades de insulina lenta por la mañana y 22 unidades por la noche. La insulina rápida la uso solamente en caso de estar a más de 150. En suma, me he decidido a seguir La Dieta Definitiva pero tengo algunas dudas. Ya sé que tengo que desintoxicar mi cuerpo y eso se consigue comiendo fruta fresca por la mañana y bebiendo mucha agua pero, ¿qué tipo de fruta es mejor para mí? Entre el desayuno y el almuerzo, ¿puedo tomar algún alimento que no sea exclusivamente fruta para no hacer subir la glicemia y que se mantenga a un nivel normal? Por razones de tiempo a mediodía y antes de comer voy tres días por semana al gimnasio. Antes de empezar mi programa de ejercicios me tomo una barrita de cereales ya que contienen azúcares rápidos y lentos pero aún así a veces hago «hipos». Y, por cierto, en caso de hipoglucemia, ¿qué es mejor tomar, fruta o miel? Me gustaría que me diera su opinión y si debo tomar algún tipo de precaución. Gracias por todo.

Elisenda Roca

Nuestro consejo es que vuelva a leerse el libro porque anda usted algo despistada. No puede ingerir miel mientras siga La Dieta Definitiva. Ni barritas de cereales. Con mayor motivo siendo diabética. El libro explica además claramente que una vez usted deje de tomar fruta –dejando transcurrir una hora- puede ingerir cualquiera de los numerosos alimentos permitidos y en la cantidad que quiera. Eso sí, hasta el día siguiente deberá olvidarse de ingerir de nuevo fruta. Mire, siguiendo la dieta a rajatabla difícilmente tendrá usted subidas o bajadas de azúcar. No tiene más que hacerla bien y lo constatará.


Me dirijo a ustedes para solicitarles que consideren la posibilidad de tratar en su revista el Sindrome de piernas inquietas debido a que hay un número importante de personas afectadas a las que -es el caso de mi madre- el neurólogo trata con antiparkinsonianos cuando ese tratamiento no es efectivo en muchos casos. Son personas que sufren un gran calvario ya que no consiguen dormir durante la noche lo que afecta a su salud física y, sobre todo, psíquica. Creo que ustedes podrían aportarnos información sobre medicinas alternativas que traten el origen de la enfermedad ya que la medicina oficial -en éste como en otros muchos casos- no soluciona nada. Es más, con la prescripción de medicamentos lo que pueden es causar más problemas a los sufridores de esta terrible enfermedad. Sinceramente, creo que ustedes son los únicos que nos pueden aportar esperanza y averiguar si existe algún método para su curación o tratamiento ya que sus trabajos son objetivos y de gran ayuda. Atentamente, se despide una admiradora.

Montse

En el nº 96 publicamos un reportaje titulado Doris Rapp: “Los contaminantes químicos son la causa de múltiples enfermedades infantiles” en el que esta doctora -pediatra especializada en alergias e inmunología en niños y autora de best-sellers como Nuestro tóxico mundo, El niño insoportable, Éste es tu hijo y ¿Es éste el mundo de tu hijo?- aseguraba que a su juicio el llamado Síndrome de piernas inquietas no es más que uno de los signos que denotan que una persona padece una intolerancia o alergia alimentaria o una alergia medioambiental por lo que en estos casos hay que buscar a qué y erradicar así la causa. Por lo demás ya hemos publicado el reportaje que nos pide. Apareció en el nº 88 con el título El Síndrome de piernas inquietas: otra enfermedad inexistente -léalo en nuestra web: www.dsalud.com– y en él dejamos claro que los fármacos que hoy se prescriben no son la solución. Nuestra sugerencia es que averigüe pues si su madre es alérgica o intolerante a algún alimento o sustancia química de su entorno –radiaciones electromagnéticas incluidas-, que averigüe si está intoxicada –por ejemplo mediante un análisis del pelo-, que vea si tiene algún parásito o microbio patógeno –de nuevo mediante el Par Biomagnético– y obviamente que siga un estilo de vida saludable eliminando las sustancias excitantes ya que pueden producir o agravar los síntomas (café, té y refrescos con gas) además de someterse a un tratamiento ortomolecular que le permita asegurarse de que no tiene carencia de ácidos grasos omega 3, aminoácidos esenciales, vitaminas –especialmente las del grupo B y la E- o minerales -sobre todo hierro, magnesio, potasio y calcio-. Es asimismo bueno que haga ejercicio -siendo lo mejor caminar-, estire los músculos y tome baños de agua calientes con sal marina (2 kilos por bañera).


Estimado Sr. Campoy: ante todo gracias por la labor que está realizando. Le sigo desde que dirigía usted la revista Más allá de la Ciencia y ya vi entonces que tenía la misma valentía que el gran Andreas Faber Kaiser. Verá, hace unas semanas me hice un espermiograma. A mi entender todo está correcto salvo los espermas normales y anormales. De normales hay un 14% y de anormales un 86%. De estos últimos hay de cabeza grande (2%), de cabeza pequeña (4%), de cabeza amorfa (24%), de formas tapering (2%) y otras anomalías (54%). Actualmente estoy tomando quelato de magnesio, miel, gingko biloba, zinc y maca (he leído que potencia la fertilidad). Hago deporte de 3 a 4 días semanales, no fumo, no bebo, no tomo drogas y esta semana empezaré una dieta de desintoxicación por las mañanas y por las noches a base de papaya y piña como he visto que se recomienda en la revista. La pregunta es: ¿podéis indicarme alguna dieta o alimento que aumente los espermas normales y, por consiguiente, la fertilidad? ¡Qué fuerza tiene la unión entre los avances médicos y científicos y la naturaleza! Lástima que esté tapada por tanta propaganda de intereses de corporaciones farmacéuticas. Gracias por ser esa luz.

Carlos

Para empezar asegúrese de no llevar nunca encima un móvil encendido, especialmente cerca de los testículos. Las radiaciones alteran la producción de espermatozoides y, por ende, la fertilidad. Y lo mismo cabe decir de su mesa de trabajo si trabaja en ella con un ordenador (máxime si la mesa es metálica) porque puede estar cargada de electricidad estática si los enchufes no tienen toma de tierra o ésta está mal conectada (algo mucho más habitual de lo que la gente cree). Podría ser la causa de su problema. Como puede serlo un golpe en los testículos, la ingesta de algún fármaco o de demasiado alcohol, un tumor hipofisiario o testicular, la ingesta habitual de alimentos transgénicos, las amalgamas dentales de mercurio y la intoxicación por otros metales pesados o químicos tóxicos, una malformación congénita, alguna infección, una obstrucción del epidídimo, un déficit de andrógenos, una insuficiencia renal, una cirrosis hepática… Ya en el nº 82 de la revista publicamos un artículo titulado Abordaje ortomolecular de la infertilidad masculina y femenina –le recordamos que puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com- en el que también explicamos que en tales casos es muy recomendable la ingesta habitual de frutas, hortalizas, frutos secos, legumbres, cereales integrales y aceites de semillas destacando productos como las bayas de goji, el ñame, los brotes de soja, el sésamo y el saúco. Asimismo recordamos la importancia en tales casos de las vitaminas A, B6, B9, B12, C y E, los ácidos grasos omega 3, minerales como el selenio. el zinc y el hierro, el octacosanol -sustancia presente en el germen de trigo-, la coenzima Q-10, aminoácidos como la L-Arginina, la L-Carnitina -responsable ésta de la energía de los espermatozoides-, la Acetil-L-Carnitina, la L-Metionina, la L-Tirosina y la L-Ornitina, el NAC (N-acetilcisteína), el PABA, probióticos, isoflavonas -como la genisteina y la daidzina- y fitoestrógenos. Tiene en el texto mencionado qué función tiene cada una de esas sustancias. En suma, siga un buen tratamiento ortomolecular supervisado por un especialista.


Querido Sr. Campoy: empecé con La Dieta Definitiva el 2 de febrero de este año pero a medida que pasan los días me surgen algunas dudas y me gustaría comentárselas porque me apetece que ésta sea para mí, efectivamente, la definitiva. Y es que estoy más que harta. Llevo haciendo toda clase de dietas desde que tenía 12 años y tengo 45. Quiero perder entre 25 y 30 kilos y quedarme bien de una vez para siempre. Me da miedo la menopausia y quiero quitarme kilos antes de que llegue y sea demasiado tarde. Conozco su revista por mi médico homeópata. La tiene siempre en su consulta y como es una persona que me merece mucha confianza me decidí a pedirles el libro. Bien, pues a fecha de hoy -es decir, 23 de febrero- he perdido 4 kilos y medio aunque todo ha sido en las dos primeras semanas porque en esta última me he quedado igual. No sé si es porque estoy ovulando o porque el sábado 14 tuve una cena en casa de unos amigos y aunque procuré no pasarme fue imposible. Mi marido me aconsejó que dijera la verdad, es decir, que estaba a régimen pero yo para eso soy muy especial. En mi casa no lo sabe nadie, ni siquiera mi madre. Le planteo las dudas que le mencionaba. Por ejemplo, si alguna vez me veo forzada a salirme de la dieta, ¿eso cómo afecta? Es decir, ¿cuánto tiempo pasa hasta que mi cuerpo vuelve a coger ritmo? Otra duda: hace más de dos años me hice una analítica especial en la que me dijeron qué tipo de alimentos me engordaban. Supongo que la conoce. Pues bien, en rojo me salía la leche de vaca. El resto, o bien me salía en verde -lo cual quería decir que los podía comer sin problemas- o bien me salían en amarillo y de momento debía suprimirlos e ir poco a poco incorporándolos. ¿Usted cree en este tipo de analíticas? Porque llevo 2 años consumiendo Dietisoja y yogures de soja pero en su dieta no puedo tomar ni una cosa ni la otra y un yogur desnatado en la merienda me apetece muchísimo. Y al hilo de esta pregunta: si la leche de vaca no se puede tomar en esta dieta por la lactosa y ya que existen hoy en el mercado leches sin lactosa, ¿podría tomar una taza bien caliente en el desayuno después de una hora de haber tomado la fruta? Por otro lado, en Valencia, donde vivo, no encuentro Petit suisse ligero a pesar de haberlo buscado en diferentes supermercados. ¿Me puede dar alguna pista sobre cómo conseguirlo? Además en esos mismos supermercados he buscado jamón cocido o pavo que no contengan en su composición azúcares, bien en forma de lactosa, de dextrosa o de harinas de maíz pero no he visto ninguna marca que no las lleve en mayor o menor proporción. ¿Me aconseja usted alguna en especial o si la cantidad de azúcar es mínima no afecta? Por otro lado, enlazando con la pregunta anterior y también con respecto al azúcar, ¿puedo tomar mahonesa envasada? Poquita, eso sí. ¿Y puedo comer la que hago en casa con huevo, aceite, sal y limón? Es que por mucho que he buscado creo que en el libro no pone nada sobre la mahonesa o el ajoaceite. Creo que tampoco he leído nada sobre la mandioca o tapioca. Si pudiera tomarla lo haría cocida como una sémola en caldo de cocido. ¿Se puede tomar o está prohibido? Más dudas: cuando se dice en el libro que la gelatina se puede tomar como postre, ¿a qué tipo de gelatina se refiere? Las que conozco son la de Royal con sabor a frutas que lleva azúcar y la llamada cola de pescado que se utiliza en cocina para combinar con otros alimentos y darles consistencia pero que yo no sé utilizar sola. ¿Me puede explicar cómo, por favor? Continúo. En cuanto a la calabaza, usted la considera una verdura. A mí me gusta asada. Y mi pregunta es ¿puedo tomar un trozo de postre? Es que está tan buena que me parece un pecado. Y ya para terminar quiero hacer referencia al gomasio porque el otro día, en la cena con los amigos que anteriormente comentaba, lo probé y me pareció exquisito pero cuando consulté en el libro dice que el sésamo no se puede tomar (pag. 90) porque es un alimento lipido-glucídico. Sin embargo, en la página 152 indican cómo prepararlo. ¿Me lo puede explicar? Perdone por la extensión del mensaje pero para mí es muy importante hacer las cosas bien y, como antes le comentaba, ésta en especial. Muchísimas gracias por anticipado.

Elena Llopis
(Valencia)

Nos va a perdonar pero usted sólo ha ojeado el libro porque en él se dice claramente y de forma destacada:”La Dieta Definitiva tiene la ventaja de que es muy cómoda y efectiva de seguir pero tiene el inconveniente de que si no siguen las normas a rajatabla o las cambia puede hasta ganar peso”. Una afirmación clara, concisa y sincera. Por tanto ya tiene la respuesta sobre lo que puede pasar si alguna vez se ve “forzada” a abandonar momentáneamente la dieta (usted sabe bien que eso depende exclusivamente de usted). Pregunta también si creemos en los tests que constatan las intolerancias y alergias alimentarias y su pregunta indica que no lee Discovery DSALUD habitualmente porque lo recomendamos muy a menudo en esta misma sección. Dicho esto puede usted ingerir leche sin lactosa si quiere pero antes le sugerimos que lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? publicamos en el nº 84. En cuanto al “petit-suisse ligero sin azúcar” le aseguramos que se vende pero no nos pida que se lo busquemos en su ciudad. Por lo que se refiere al jamón cocido o York pasa lo mismo pero ya que tiene dificultades pida el “italiano” o el de marca La Selva. Son algo más caros pero es porque son mejores -sin tanta harina añadida, glutamato monosódico, nitratos, nitritos y fosfatos como otros-. En cuanto a la mayonesa sí se habla de ella en el libro y está permitida si no se abusa. Lo que no le aconsejamos es hacerla en casa por el peligro de salmonelosis; es más seguro comprarla hecha y envasada. La mandioca –la tapioca es una harina que se obtiene de ésta- se conoce también como yuca y posee un 85% de hidratos de carbono. Y aunque tiene la ventaja de que no contiene gluten debe excluirse de la dieta al igual que el boniato porque tiene un alto porcentaje de hidratos de carbono (ya explicamos en esta misma sección en el nº 99 que se “colaron” en la lista de Alimentos Permitidos de las primeras ediciones del libro a pesar de que al hablar de ellas en el capítulo dedicado a Raíces y tubérculos se dejaba claro que debían excluirse). Agregaremos que la gelatina sin azúcar suele denominarse gelatina light o “sin sabor” y hay muchas marcas (entre por ejemplo en www.diprimar.com). Y la calabaza es una verdura no porque nosotros lo digamos sino porque lo es; con pocos hidratos de carbono por lo que puede tomarla asada si quiere pero sin añadirle miel o azúcar como es costumbre. Terminamos indicándole que el gomasio se hace efectivamente con semillas de sésamo y sal usándose para salar las comidas por lo que si lo ingiere en pequeñas cantidades no pasa nada. En el propio libro, al hablar de la sal, se explica: “Una solución es tomar gomasio en lugar de sal común. Se trata de un producto elaborado con sal que se ha molido con sésamo en una proporción 1/15 lo que permite una asimilación más lenta de la misma”. En suma, no se moleste pero le sugerimos que relea el libro.


Me dirijo a usted como lectora de La Dieta Definitiva y quería ante todo decirle que es un libro que me ha aportado muchos conocimientos sobre nutrición que desconocía totalmente y, por supuesto, me ha enseñado a comer. Soy una mujer de 38 años, mido 1,70 m y di a luz hace cuatro meses. Siempre he sido una persona delgada -pesando entre 58 y 60 kg- y después de este segundo embarazo, tras hacer La Dieta Definitiva, peso sólo 55. Si me dirijo a usted es para comunicarle que estoy tan concienciada de todo lo que explica en su libro que me cuesta un montón volver a incorporar todos los alimentos pero es que además no he empezado aún el mantenimiento y quiero hacerlo porque no quiero perder más peso y el problema es que sigo perdiendo cada día. Y si no he empezado con el mantenimiento es porque ninguno de los alimentos que puedo introducir durante esos tres meses de tránsito es de mi agrado exceptuando el pan que ya he comprado en la tienda dietética. Así, por ejemplo, el arroz integral no me llama la atención pues siempre he comido el arroz en paella. De la pasta lo único que me gusta un poco son los macarrones pero el problema es cómo hacerlos porque a mí me gustarían con un poco de tomate frito por encima pero evidentemente no se puede y sólo hervidos con agua no me gustan. Pero con independencia de todo esto tengo claro que he de pasar por este impasse antes de incorporar todos los alimentos finalmente. Bien, una vez que hayan pasado esos tres meses introduciendo nuevos alimentos -que agradecería me sugiriera cómo los puedo comer aparte de como le he dicho- me surgen muchas dudas porque veo muy monótona la alimentación para toda una vida por lo siguiente. Las reglas las tengo claras. El desayuno con fruta y sin mezclar las ácidas con las dulces lo tengo claro. Y me encanta porque la fruta me gusta muchísimo. Lo que puedo comer entre horas, que yo lo único que hago es un almuerzo cuando puedo y una merienda cuando puedo, también lo tengo claro y me apetece mucho lo que puedo comer. Sin embargo, en cuanto a la comida del mediodía lo que veo es que los platos siempre se reducen a lo mismo; es decir, la ensalada y/o verdura a la plancha mezclada con carne, pescado, marisco o huevos. No podemos hacer platos elaborados como puede ser una paella, un estofado, un pollo en salsa, una lasaña, etc., porque todas las comidas elaboradas suelen llevar algo que hay que freír, etc. Por ejemplo, la paella de verduras con arroz integral me encanta pero evidentemente el arroz va frito. En cuanto a la cena también la llevo muy bien. Por tanto, el mayor problema lo veo en la comida del mediodía y más si se piensa que es la alimentación para todo un futuro. Igualmente en cuanto a la leche. Por lo que veo, aunque sea desnatada no es recomendable por ser un alimento lípido-glucídico. Pero a pesar de ello habla en su libro de ir incorporando los alimentos. Por ejemplo, la leche ¿cuándo podría tomarla? Se me ocurre que entre horas para no mezclarla con alimento alguno y, por supuesto, sola, nada de acompañarla con galletas, por ejemplo, aunque sean artesanas, hechas en casa con harina integral y edulcorante. Otra duda. Por ejemplo, el queso es una de mis pasiones y al hacer la dieta he estado tomando queso de Burgos con menos del 20% de grasa y requesón pero ahora para incorporar alimentos, ¿qué queso podría tomar y cuándo? Igualmente el tradicional bocadillo, del que nunca he abusado pero que me encanta, es imposible consumirlo porque aunque hablemos de pan integral ni siquiera le podemos poner por encima un poco de aceite y menos un poco de tomate y jamón ibérico o jamón de York, por ejemplo. Igualmente si alguna vez vuelvo a comer algún dulce, ¿qué me recomienda? Si es fuera de casa yo entiendo que no es lo mismo tomarte un pastel o un croissant que una galleta artesana. ¿Es así? En todo caso en casa he hecho galletas que ahora podría hacer con harina integral y edulcorante. Y para tomarlas, en todo caso, entiendo que igualmente entre horas sin mezclar con nada. ¿Es correcto? También quiero comentarle que una vez que había llegado a mi peso (58 kg) estuve durante 10 días con el sirope de savia y después continué con la dieta. Y para terminar le contaré algo que me pasó hace muchos años y por lo que tengo miedo de que tras estar con La Dieta Definitiva desde hace dos meses y haber perdido 12 kg aproximadamente empiece de nuevo a engordar si vuelvo a incorporar todos los alimentos. Le cuento: hace unos veinte años mi familia y yo iniciamos una dieta macrobiótica porque mi hermana mayor, tras haber sido tratada durante años con quimioterapia por un linfoma de Hodgking, comenzó esa dieta para desintoxicar el organismo. Para apoyarla la hicimos todos. Yo la estuve haciendo durante muchos años de forma muy estricta. Como le dije antes siempre he sido muy delgada. De hecho, con 20 años pesaba 50 kg y era imposible coger un gramo. He hecho muchísimo ejercicio siempre y continúo haciéndolo a día de hoy en la medida en que mis obligaciones familiares y profesionales me lo permiten. Cuando empecé la dieta macrobiótica llegué a los 45 kg. Estaba muy preocupada porque mi aspecto ya era de exageradamente delgada aunque me encontraba muy fuerte. Finalmente, cansada de la dieta comencé de golpe a comer de todo y en un verano cogí unos 10 kg. Estaba contentísima porque no me lo podía creer y a partir de ese momento me situé en los 60 kg. Desde entonces por cualquier cosa indebida que como engordo. Siempre me he preguntado -y me gustaría que me diera su opinión- porqué me pasó aquello. ¿Es posible que mi metabolismo cambiara de forma tan radical? Un saludo y muchas gracias por todo.

 Mª Mercedes Quintanar Garrigos

Teníamos la convicción de que La Dieta Definitiva además de una obra fácil y amena de leer dejaba pocas dudas pero parece que nos equivocamos. Mire, el organismo obtiene energía básicamente de dos formas: directamente de la glucosa que se ingiere con los hidratos de carbono en la alimentación o quemando la grasa acumulada, algo que el organismo empieza a hacer a los dos días aproximadamente de recibir menos glucosa de la que necesita. Pero una vez el organismo ha modificado su forma de obtener energía no debe volverse a variar. De lo contrario el procedimiento no sirve de nada. Por lo que se refiere a la fase de mantenimiento una vez ha alcanzado su objetivo lo que se dice en el libro es que puede usted volver a incorporar a su dieta los alimentos que se indican, no que sea obligatorio. Si a usted no les gustan los alimentos que se vuelven a autorizar no se los tome. Dice que no puede tomar arroz si no es con tomate frito. Bueno, pues échele usted un poco. Mire, el problema de los alimentos fritos no está en que engorden sino en el hecho -y recogemos lo que dice el libro textualmente- de que “los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados vegetales que se calientan a altas temperaturas transforman gran parte de sus moléculas “cis” en “trans” y éstas son negativas para el organismo. Y otro tanto ocurre con muchas de las margarinas hechas con aceites vegetales ya que esa misma transformación en moléculas “trans” se produce en el proceso de hidrogenación con que se fabrican. ¿Y en qué consiste el proceso de hidrogenización? Pues en calentar el aceite o la grasa a temperaturas que oscilan entre los 120 y los 200º C. aproximadamente con hidrógeno a presión en presencia de metales catalizadores (normalmente el níquel, a veces el platino) durante 7 u 8 horas. Si el proceso no se detuviera entonces tanto las moléculas “cis” como “trans” desaparecerían quedando sólo cadenas rectas de ácidos grasos saturados. Pero al no hacerlo así el resultado es una compleja mezcla con abundancia de ácidos grasos “trans” (entre el 30 y el 40% en el caso de las margarinas). Ya sabe pues por qué no recomiendo que fría con aceites vegetales ni que ingiera margarina”. En otras palabras, se recomienda tomar la carne asada, cocida o a la plancha y no frita por eso, no porque si lo hace vaya a engordar. Dicho de otra forma: la comida frita es tóxica y para adelgazar es necesario que el organismo esté lo más libre de toxinas posible. ¿Qué una vez ha adelgazado se quiere dar un capricho? Hágalo. Pero no lo convierta en norma porque si se vuelve a intoxicar es mucho más fácil que vuelva a engordar. Sea consciente de ello. Y dicho esto suponemos que su queja de que la comida se le hace monótona habrá menguado o desaparecido. Aunque nos sorprende su afirmación sabiendo que incluso durante la fase de adelgazamiento usted puede tomar casi todas las frutas y verduras, huevos, cualquier pescado, casi todos los mariscos, carnes blancas, jamón york, jamón curado, fiambres y salchichas de pavo y pollo, gelatina, queso fresco bajo en grasas tipo Burgos o Quark, requesón bajo en grasas, yogur natural, flan, petit-suisse ligero, kéfir de leche pasteurizada y nata montada ligera (siempre sin azúcar). Sin olvidar los zumos de frutas y verduras, el café descafeinado y cualquier infusión salvo las de anís y regaliz. Y que puede utilizar como condimentos aceites vegetales –incluido el de oliva-, sal, pimienta, ajo, limón, perejil y todo tipo de finas hierbas además de poder consumir endulzantes. Y de forma excepcional en las condiciones que se indican en el libro también altramuces, alubias, arroz integral. arroz bastami, garbanzos, guisantes, lentejas, habas, habichuelas, judías, maíz y hasta sorbetes de frutas. ¿No le parece que es usted un tanto exigente teniendo en cuenta que hablamos de una dieta para adelgazar y puede comer la cantidad de esos alimentos que quiera? Parece asimismo olvidar que puede hasta tomar salsas como acompañamiento siempre que se las haga usted misma de forma natural con los alimentos permitidos y sólo con ellos. Se dice claramente en el capítulo dedicado a ellas. En cuanto a la leche le decimos lo mismo que a la lectora a la que respondimos antes: si quiere tomarla sin lactosa hágalo porque no engordará por ello. Pero las razones de que no esté entre los alimentos permitidos es muy otra y se explican ampliamente –además de en el libro- en el artículo que antes mencionamos y tiene en nuestra web: www.dsalud.com. Dicho esto agregaremos que una vez acabada la fase de mantenimiento –de dos a tres meses- el propio libro dice bien claro qué debe hacer: “Transcurridos esos dos o tres meses incorpore poco a poco en su alimentación los demás alimentos. Todos… pero con moderación. Aumente el nivel de glúcidos poco a poco para acostumbrar al organismo. Y recuerde siempre que las normas para combinarlos bien son para toda la vida”. En otras palabras, puede usted volver a comer de todo aunque se le sugiere que no olvide lo que en el libro se enseña para saber combinar adecuadamente los alimentos. Respete esas enseñanzas y no le pasará como cuando siguió la Dieta Macrobiótica. Porque la razón de que volviera a engordar tan rápidamente usted mismo la da al final de su carta y se advierte claramente en La Dieta Definitiva: no se puede jugar con el metabolismo.


NÚMERO 114 / MARZO / 2009

Sr. Director: le escribo esta carta un poco a la desesperada con el fin de que me puedan orientar. Mi padre está diagnosticado de cirrosis hepática desde hace 25 años -actualmente tiene 64- y siempre ha estado perfectamente hasta el año pasado que empezó a tener cuadros de encefalopatía hepática. Sus médicos de la Seguridad Social no saben cómo afrontar el problema con medicamentos (toma Duphalac, Aldactone 25, Humatin y Seguril) ya que le andan subiendo y bajando los diuréticos a ver qué pasa pero no saben muy bien qué hacer y la única solución que ofrecen a largo plazo es el trasplante hepático. Yo soy psicólogo, hago Medicina Sintergética y he tratado complementariamente a mi padre este año pasado pero con escasos resultados. En estos momentos se le está tratando con el Par Biomagnético y Acupuntura complementariamente. Tiene episodios de ascitis en el abdomen y edema en las piernas hasta tal punto que subió de peso 6 kilos en pocos días por la retención de líquidos y a raíz de eso le han subido la dosis de diuréticos. Debo añadir que sigue una dieta estricta no comiendo apenas carne. Actualmente pesa 104 kg cuando normalmente pesaba 95 kg y mide 1.70 m. Por favor, oriéntennos pues estamos un poco desesperados. Atentamente,

Antonio Morán Fernández
Ponferrada (León)

Los médicos llaman Encefalopatía hepática a los daños que se producen en el sistema nervioso y en el cerebro que se reflejan en síntomas como la pérdida de reflejos o alteraciones de la consciencia y cuya causa está en disfunciones del hígado como la cirrosis –normalmente provocada por el exceso de alcohol, grasas saturadas y carbohidratos refinados- o la hepatitis –que en general parece deberse a virus patógenos- que dificultan en él la circulación sanguínea. ¿Y qué pasa cuando el hígado no funciona correctamente? Que, entre otras cosas, no puede metabolizar bien los alimentos ni ayudar a desintoxicar el cuerpo con lo que las toxinas se acumulan y al llegar éstas al cerebro con la sangre se deteriora. Ésa es la razón aunque los médicos digan que se desconoce la causa de tal patología. Y lo que provoca el deterioro del hígado es básicamente la ingesta de azúcar y carbohidratos refinados, el alcohol, el tabaco, las grasas saturadas y las “trans” y -algo que se olvida con frecuencia- una excesiva ingesta de proteínas animales porque ello da lugar a una sobreproducción de amoniaco. En cuanto a la ascitis no es más que el nombre que se ha dado a la acumulación de líquido en la cavidad abdominal y suele ser consecuencia de lo anterior aunque a veces puede deberse también a una infección o a una insuficiencia cardiaca. Nuestro consejo pues es que deje de tomar esos diuréticos cuanto antes y siga las norma de La Dieta Definitiva a rajatabla pero limitando la cantidad de carne que ingiera los primeros meses. Sus problemas de retención de líquido desaparecerán solos en días o en pocas semanas sin diuréticos, fármacos de graves efectos secundarios. Debe asimismo ingerir a diario dos gramos de vitamina C -pero en forma de ascorbato cálcico-, un gramo de vitamina E y dos ampollas de rábano negro con alcachofa (hay varias marcas que encontrará en los herbolarios). Tras la comida de mediodía debe ingerir dos cápsulas de L-Arginina y tras cenar otras dos de L-Ortinina para deshacerse del amoníaco. Nos parece excelente por supuesto que siga además el tratamiento con el Par Biomagnético porque si hay virus podrá eliminarlos. El tratamiento debe completarse con una hidroterapia de colon –tres sesiones en dos meses- y una completa desintoxicación de riñones e hígado. Y para ello le invitamos a leer lo que ya hemos contado al respecto (vea por ejemplo en nuestra web –www.dsalud.com– lo publicado en los artículos Cómo desintoxicar el hígado en apenas unas horas (nº 67), Afronta el cáncer y otras patologías desintoxicando el hígado y el riñón (nº 78), Claude Lagarde: “Para estar sano basta desintoxicar el organismo y proporcionarle los nutrientes adecuados” (nº 79) y, sobre todo, el titulado La importancia de eliminar las piedras del hígado, la vesícula y los conductos biliares (nº 106). Si lo hace bien mejorará rápidamente.


Sr. Campoy: sólo decirle que soy una madre de un joven de 27 años que desde hace seis empezó a manifestar síntomas de esquizofrenia y está tomando antipsicóticos desde hace tres. He leído en su revista que no sirven ni para paliar los síntomas positivos de la enfermedad como son alucinaciones así que si fuera su hijo, ¿qué estaría tomando?

C. González
Getafe (Madrid)

Nosotros no creemos en la cultura de la pastillización. Por tanto, no se trata de qué debería “tomar” su hijo sino qué podría hacer pero para eso hay que saber qué provoca la esquizofrenia. El problema es que los médicos –más bien los psiquiatras- utilizan ese término para describir un conjunto de síntomas que incluyen sobre todo un pensamiento desorganizado con pérdida del sentido de la realidad, delirios, alucinaciones y alteraciones bruscas del ánimo y las emociones siendo lo único evidente para ellos que hay una insuficiencia de endorfinas y dopamina en el cerebro pero sobre la causa o posibles causas sólo hay especulaciones porque incluso parece haberse descartado ya que se trate de un problema genético. ¿Y cuál es nuestra opinión? Pues en estos momentos entendemos que puede haber varias causas y se las vamos a indicar sin pronunciarnos. En primer lugar es muy posible que se deba a un parásito, el toxoplasma, que se suele hallar en las garras y en las heces de los gatos. Esta posibilidad la planteó hace ya varios años E. Fuller Torrey –psiquiatra del Stanley Medical Research Institute en Bethesda- y posteriormente fue apoyada por otros científicos de talla internacional, entre ellos el virólogo Robert Yolken -profesor del John Hopkins University Medical Center de Baltimore (EEUU)- y Stephen Buka -investigador de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EEUU)-. Por tanto, procedería someter a su hijo a una desparasitación. De hecho así lo piensa también la conocida doctora Hulda R. Clark como contamos en el artículo que apareció en el nº 106 de la revista con el título ¿Tiene usted parásitos intestinales? y completamos en los números 108 y 109 con otro titulado Parásitos: causa de muchas patologías que dimos por su longitud en dos partes (puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com). En ellos aparece cómo proceder a realizar esa desparasitación. Otra posibilidad es que haya un déficit acusado en el cerebro de ácidos grasos omega 3. Lo explicamos de forma extensa en el artículo titulado Ácido Eicosapentaenoico: eficaz y seguro antidepresivo natural que también apareció en el nº 106. De hecho en él llegamos a afirmar textualmente: “¿Cuántos psiquiatras saben hoy que ante cualquier problema mental –depresión, esquizofrenia, trastornos del humor, etc.- lo primero que debería hacerse es recomendar a quienes lo sufren la ingesta de ácidos grasos omega 3?” Léalo, por favor. Dicho esto hay que recordar que la alimentación es absolutamente fundamental en estos casos. Lea el artículo titulado El Régimen Ancestral del Dr. Jan Seignalet que apareció en dos partes en los números 78 y 79 donde éste explica que buena parte de las llamadas enfermedades –incluidas las cerebrales- se deben al “ensuciamiento” de las células y, por tanto, propone seguir una dieta –que no difiere en nada de La Dieta Definitiva, publicada con anterioridad a la suya pero que tiene fundamentos muy similares- y desintoxicar el organismo -y sobre esto nos remitimos a los textos que citamos en la carta anterior para no repetirnos-. Cabe agregar finalmente que otra causa puede ser un déficit nutricional. Y en tal caso lo que procede es seguir un tratamiento ortomolecular por lo que le sugerimos que lea las líneas básicas a seguir en el texto que con el título Abordaje ortomolecular de las patologías psiquiátricas apareció en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 81.


Sr. Director: me dirijo a ustedes para pedirles un poco de ayuda. Sufro fibrosis quística y me gustaría saber si pueden aconsejarme o recomendarme algo con lo que pueda afrontar eficazmente mi enfermedad. Me niego a que me digan que es incurable. No quiero extenderme más para no ocupar mucho espacio. Gracias.

A. López Flautín
(Madrid)

La Fibrosis Quística se considera una enfermedad genética hereditaria que causa discapacidad general progresiva, especialmente con dificultad para respirar por acumulación de un moco espeso y pegajoso que además de afectar a los pulmones aparece en los intestinos, el páncreas y el hígado habiendo por lo general una alta concentración de sodio en esos órganos. No existe cura pero quienes lo padecen pueden vivir hasta 40 años con ella. Se achaca a la mutación en un gen llamado Regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR por sus siglas en inglés) que interviene en la producción del sudor, los jugos gástricos y el moco. Ahora bien, ¿es el gen mutado el que produce la patología o ésta hace que el gen mute? Sabemos que cualquier experto pondrá el grito en el cielo pero nosotros nos lo preguntamos. Nuestro consejo, ya que nos lo pide, es que indague posibles causas. No tiene nada que perder. Para empezar asegúrese de que no es intolerante o alérgico a algún alimento, producto o parásito con el que esté o haya estado en contacto. Hay tests para saberlo de los que ya hemos hablado y tiene en nuestra web: www.dsalud.com. Paralelamente hágase un test con el Par Biomagnético y con un Quantum-SCIO ; el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) puede hacerle ambos en Madrid y si da positivo tratarle. Y por último, de momento, averigüe si tiene un problema enzimático. Es más, debería asegurarse de que no padece algún déficit nutricional (vitaminas, minerales, oligoelementos…). José Ramón Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular, puede proponerle un tratamiento adecuado (su número es el 96 392 41 66). Mientras pruebe a ver si mejora ingiriendo a diario ácido fítico y omega 3 en cápsulas así como algún complejo enzimático verdaderamente potente (hay varios en el mercado). Y vea qué tal le sienta la ingesta diaria de ajo crudo –es antimucolítico y antimicrobiano- macerado en un poco de aceite de oliva virgen. Si en el futuro tuviéramos información nueva la publicaremos.


Sr. Director: he leído en el nº 110 una carta de respuesta a un problema de tiroiditis autoinmune en la que ustedes recomiendan: «Debe asimismo consumir durante un par de semanas abundante omega-3. Le sugerimos tomar durante ese tiempo diez gramos diarios de Aceite de Krill NKO o de Lyprinol para luego pasar a tomar sólo tres». Y ésa es la razón de mi carta: ¿no será un error? Porque el envase de Aceite de Krill NKO contiene 90 perlas de 500 mg y la dosis recomendada es de 1 a 3 perlas; es decir, de medio a gramo y medio al día. Habiéndome informado por otras fuentes lo máximo que recomiendan, según los casos, es de 6 perlas diarias. Muy lejos pues de las 20 perlas sugeridas por ustedes. Les agradecería que me aclararan la dosificación dada la enorme diferencia entre los que dicen Vds. y la recomendada en el envase o en otros medios. Y muchas gracias por la revista.

Francisco Coll Villar
(Granada)

Los ácidos grasos omega 3 pueden tomarse como suplementos para asegurar el mínimo diario y prevenir patologías y en tal caso las dosis adecuadas son las que usted dice… o para tratar problemas ya existentes y en tal caso lo que se recomiendan son “dosis terapéuticas”. Pasa con cualquier producto. A una persona con graves quemaduras en el cuerpo los médicos le pueden llegar a dar hasta ¡cuarenta huevos diarios! Esa es una “dosis terapéutica”. Puntual y limitada en el tiempo. Y lo mismo pasa con los omega 3. En casos de hipertrigliceridemia, por ejemplo, los expertos recomiendan hasta 4 gramos diarios. Pero de forma igualmente limitada en el tiempo. Nosotros sugerimos a ese paciente con tiroiditis autoinmune la ingesta de diez gramos diarios… pero durante dos semanas sólo. Y luego pasar a tres hasta resolver el problema, Es correcto.


Antes de nada quiero darles las gracias por hacer tan gran revista y permitir que su web sea accesible a todo el mundo. Mi pregunta es sobre el colesterol. Hace como tres años me dijeron que tenía colesterol y leí todo lo leíble sobre el tema. Hoy como sin grasas prácticamente, soy vegetariana, camino todos los días al menos una hora y evito cualquier alimento que contenga colesterol. El caso es que he pasado de tener poco más de 200 de colesterol total a tener 306,9. De ellos 65,7 de HDL, 217 de LDL y 24 de VLDL. Así que me han recetado Simvastatina 40 durante 30 días y Dagaril 40 para siempre pero me da miedo tomar esas cosas por todo lo que he leído. De lo demás estoy bien y no me medico para nada. Agradezco de antemano su atención y les envío un afectuoso saludo. Tengo 51 años.

Pilar

A usted le subió el colesterol total en sangre de 200 a 306,9 ¡por no tomar alimentos con colesterol! Mire, ya no sabemos cómo explicarlo para que se entienda y asuma. El 80-90% del colesterol lo fabrica el propio organismo. Y díganos: ¿cree usted que el cuerpo iba a fabricar masivamente una sustancia que le daña? El colesterol es absolutamente esencial para la vida. Y usted lo tiene ahora muy alto en sangre porque al no ingerirlo el cuerpo tiene que sintetizarlo –es decir, fabricarlo internamente a partir de otras sustancias- y llevarlo a donde se necesita o se puede necesitar en un momento dado. ¿Y cómo lo hace? Pues a través ¡de la sangre! Por eso le detectan tanto colesterol en sangre. Ingiera usted alimentos con colesterol –de forma moderada, sin abusar- y el nivel en sangre ¡bajará! Por supuesto, hablamos de alimentos que suban el colesterol saludable o HDL. Lo que no debe ingerir son grasas saturadas. Tome pescado graso o un buen jamón ibérico y no chorizo, salchichón, morcón o carne grasa. Y si le quedan dudas lea el texto que con el título La injustificable demonización del colesterol publicamos en el n! 90, el titulado El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares que apareció en el nº 64 y, sobre todo, el Editorial aparecido en el nº 90 títulado ¡No tome fármacos para bajar el colesterol! cuyo texto empezaba así: “La afirmación de que tener demasiado colesterol en sangre puede causar aterosclerosis y, por ende, todo tipo de enfermedades cardiovasculares no ha sido demostrada científicamente jamás”. Mire usted, para prevenir los problemas cardiovasculares lo que hay que hacer es asegurarse de que con la comida tomamos suficientes nutrientes –sobre todo las cantidades mínimas diarias de vitamina C- y asegurarnos de que no tenemos carencias de lisina, prolina y coenzima Q-10. Y, sobre todo, porque eso sí es peligroso y no el colesterol, vigilar el nivel de triglicéridos. Y éstos se mantienen en los niveles adecuados simplemente reduciendo o eliminando de la dieta el azúcar, el alcohol, los carbohidratos refinados y las grasas trans y saturadas así como tomando a diario dos o tres gramos de ácidos grasos omega 3. En cuanto a los alimentos para bajar el colesterol olvídese de ellos. Son un reclamo publicitario para incautos. Aunque lo apoyen asociaciones de expertos… que cobran por ello. Y de las estatinas ni nos molestamos en hablarle porque ya hemos dicho suficiente sobre ellas como para que nadie en su sano juicio se las tome.


Hola. Vivo en Valencia y tengo una hija de 4 años y medio llamada Águeda a la que diagnosticaron Síndrome de West a los 2 meses y 3 semanas de vida. Anteriormente había sido muy irritable con el único problema detectado hasta entonces de una diabetes gestacional que por medio de dieta se controló. Pero desde el momento en el que empezaron las crisis se le han suministrado casi todas las combinaciones existentes a nivel farmacológico relacionadas con una crisis generalizada y hasta el día de hoy se le sigue añadiendo a su tratamiento de mantenimiento cualquier antiepiléptico novedoso que salga a la palestra relacionada con West o Lennox. Fuimos entonces a una dietista en Barcelona que le mandó una serie de complementos nutricionales pero como eran muchos nos quedamos con los que consideramos eran más efectivos: el calcio de magnesio porque mejoró su problema de estreñimiento y la dieta ecológica, prácticamente al 100% sin gluten y sin lactosa. Además decidimos -a nivel personal- darla infusiones de tomillo que han mejorado sobremanera su aparato respiratorio y el sistema inmune. Como tratamiento alternativo la estamos dando desde hace poco más de un año electroestimulación magnética intracortical repetitiva intermitente. Obtuvo mejoría a nivel de conexión visual y mejoró su humor pero luego no se han producido grandes cambios con los últimos tratamientos a pesar de lo cual hemos decidido darle un margen más de confianza: hasta septiembre del 2009. La decisión de someterla a este tratamiento la tomó el doctor José Antonio Muñoz Yunta, fallecido en el 2008, pero prosigue con él la neurobióloga que trabajaba con él en el servicio de Neuropediatria del Hospital del Mar de Barcelona. A nivel de independencia la niña lo único que consigue es sentarse, coger objetos que se encuentren a su alcance y mantenerlos durante unos segundos. Por tanto, se sienta y tumba realizando una serie de acciones estereotipadas que tiene afianzadas. El grado de minusvalía que le han valorado es del 76%. Sé que es un caso complicado por lo que mi carta sólo pretende motivar a los investigadores a que investiguen qué es la epilepsia infantil y conseguir tratamientos que controlen las crisis epilépticas y, a la vez, mejoren su independencia y calidad de vida. Añadiré que a nivel genético se le han estudiado 3 genes relacionados con el Síndrome de Rett y uno con el Síndrome de Angelman resultando negativo pero una doctora llamada Mercedes Pineda asegura que para ella, clínicamente, es un caso de Rett. El caso es que hay muy pocos padres españoles -se pueden contar casi con los dedos de las dos manos- interesados en buscar otra solución que no sea farmacológica y menos todavía que tengan ganas, ilusión, economía y dedicación para poder aventurarse en otras terapias que puedan curar o mejorar la calidad de vida de nuestros hijos. En definitiva, estamos muy solos pero no vamos a desistir y seguiremos buscando ayuda.

Jaime Barrantes
(Valencia)

Se dice que un niño sufre Síndrome de West cuando tiene espasmos epilépticos en la infancia cuyo origen parece estar en el encéfalo -por eso se dice que es una encefalopatía– que pueden dañar y/o matar millones de neuronas provocando así un retraso del desarrollo psicomotor importante. Espasmos que suelen ir acompañados de gritos, llanto, movimientos oculares incontrolados, rubor, alteraciones respiratorias y muecas. Por supuesto los médicos ignoran qué lo provoca pero a nuestro juicio todo apunta a que puede deberse a alguna de esta causas: falta de oxígeno en el cerebro –lo que se define como isquemia– durante un parto complicado -algo desgraciadamente muy habitual-, un déficit congénito nutricional (normalmente de vitamina B6 o piridoxina) o una infección contraída por la madre que contagie al feto en el útero o en el canal vaginal al nacer –preferentemente la bacteria Toxoplasma gondii que provoca la toxoplasmosis, el virus de la rubéola o algún herpes como el citomegalovirus-. Los expertos dicen también que en casos muy raros puede deberse a un error genético que afecte al metabolismo de los aminoácidos. En cuanto al Síndrome de Rett se considera una patología congénita a pesar de que no se manifiesta hasta el segundo año de vida y se caracteriza por un retraso importante del habla y problemas de coordinación motriz que a veces se asocia con retraso mental (leve o grave). Quien lo padece puede llegar a tener graves discapacidades que pueden convertirle en una persona dependiente de por vida. Ahora bien, suele caracterizarse porque al crecer el cráneo del niño no lo hace en la proporción normal respecto del resto del cuerpo (usted sabrá si es así en el caso de su hija). Hoy se cree que lo causa un defecto del gen MECP2 que se encuentra en el cromosoma X. El Síndrome de Angelman, por su parte, también se considera una enfermedad genética –un defecto en el cromosoma 15- que causa problemas neurológicos que dan lugar a problemas serios de aprendizaje. Los niños que lo sufren tienen un semblante de felicidad que no se justifica. Y es que ya sabemos que la Genética es un estupendo cajón de sastre para ocultar la ignorancia y no tener que decir: “No tenemos ni idea de qué causa esto”. Los médicos saben bien que da mala impresión reconocerlo. Nuestro consejo, independientemente del síndrome en el quieran catalogar a su hija, es que intente detener su deterioro físico. Acuda a alguien experto en el Par Biomagnético para asegurarse de que elimina los posibles microbios y parásitos presentes. Que siga además un tratamiento ortomolecular adecuado a su edad y condición donde no deben faltar altas dosis de omega 3, un complejo con todos los aminoácidos esenciales y un complejo de vitaminas y minerales naturales potente. Y haga que su hija camine todos los días descalza un cuarto de hora mientras la da el sol en la cabeza. La equilibrará bioeléctricamente.


Estimado Director: es la segunda vez que le escribo. La vez anterior consulté sobre el virus del papiloma humano ya que a mi pareja le detectaron una displasia producida por él según el ginecólogo que la atiende. El caso es que decidimos seguir la recomendación que nos dio en su revista y compramos el Súper Zapper de Luxe de la Dra. Hulda Clark. Mi pareja estuvo tres meses utilizándolo hasta una nueva revisión en la que, según el médico, “ya no había rastro del virus”. Pero añadió que la mandaría más pruebas para asegurarse. Y esas pruebas confirmaron que ya no había virus por lo que agregó que “seguramente nunca lo tuvo aunque había tejido dañado o anormal producido por el virus”. Sin comentarios. Nos confesó que estaba confuso porque la citología decía una cosa y la biopsia otra. Parece que una de las dos mostraba algún problema del tejido del útero. El caso es que, según nos dijo, mi pareja se tiene que hacer una conización cervical “para asegurarse”. Hemos pedido que la retrase unos meses y sólo nos ha concedido un mes: hasta el 4 de marzo. Dice que es “cosa de poco” pero realmente no sabemos qué consecuencias puede tener o si es verdaderamente necesaria. Les rogaría encarecidamente que nos orientaran sobre la conveniencia o no de operarse y si hay alternativa natural a esto o médico que lo trate de forma natural. Lo más próximo posible a Toledo o Madrid. Por cierto, mostré a mis alumnos de técnicas orientales la portada de su revista que decía ¡No vacune a su hija! y tras leerlo la mayoría decidió, una vez superada la incredulidad, no vacunar a sus hijas contra el papilomavirus. Claro que esa misma incredulidad mostraban cuando les enseñé otros muchos artículos de la revista y descubrieron que la medicina convencional no es como ellos creen. Debo añadir, como ya le comenté la otra vez, que mis alumnos están cambiando la forma de cuidarse y sanar gracias a su revista. Y eso sí es hacer un bien social. Muchas gracias. Reciba un cordial saludo.

J. C. O.
(Toledo)

Vamos a ver, una Conización cervical –que los médicos han bautizado también como Biopsia en cono y Conización del cuello uterino– no es sino la extracción con un bisturí -bajo sedación intravenosa o anestesia general- de un trozo de tejido del cuello uterino para analizarlo al microscopio a fin de buscar posibles microbios patógenos o signos de cáncer. Si encuentran algo dirán que es “positiva” pero si no encuentran nada le dirán que no es una prueba concluyente porque pueden haber extraído un trozo de tejido no infectado o malignizado y justo el de al lado estarlo. Le aseguramos que es el pan nuestro de cada día. Por otra parte, qué sentido tiene hacer esa biopsia a su pareja? Hacerla sólo le interesa a él? Todo indica que el problema está en que no cree posible que el Zapper pueda destruir los virus patógenos. Pero ése es su problema. No el de ustedes. Que se busque conejillos de indias en otra parte. Tal es nuestro consejo. En cuanto a Gardasil, la llamada “vacuna del Virus del Papiloma Humano”, ya ve lo que ha pasado. Usted y sus alumnos tenían la información y actuaron en consonancia con nuestros consejos, otros no lo hicieron y sus hijas han sufrido las consecuencias. En muchos casos porque no les llegó la información ya que los grandes medios de comunicación no atendieron nuestras advertencias. Lamentable.


Sr. Director: un saludo y mis respetos por su labor informativa y, sobre todo, formativa. Esta carta, si hablara, es un grito, una súplica de ayuda para mi esposo y, por supuesto, para los que le queremos: su familia y sus dos pequeños. Hace cuatro años, tras acudir ocho veces a Urgencias y al médico de cabecera, fue diagnosticado de Brucelosis. Sufrió más de un mes fiebres intermitentes hasta que, al fin, fue ingresado en el hospital en Santiago de Compostela. Durante las altísimas fiebres sólo le mandaron Paracetamol 600 mg cuatro días. Después el tratamiento fue el de 20 ampollas de Estreptomicina y 45 días con Doxiciclina. Pues bien, ambos medicamentos son ototóxicos según averiguamos mucho después y de hecho a los dos meses empezó a sentir zumbidos (uno en forma de grillo) en ambos oídos y sensación de cabeza cansada y torpe. Así empezaría nuestro calvario y peregrinaje para tratar de parar los zumbidos (le adjunto un resumen de algunos tratamientos). Le vieron en la Sanidad Pública y se limitaron a decirle que deberá aprender a vivir con ello porque es incurable. Algún otorrinolaringólogo nos dijo lo mismo. Nosotros -sobre todo mi marido- no creemos que sea así. Se ha tratado dos meses con acupuntura y toma a diario ginseng coreano, ginkgo biloba, Hidroxil, antioxidantes y vitaminas. Y yo cocino lo mejor que puedo siempre siguiendo vuestros consejos. En médicos privados llevamos gastado lo que no tenemos y su vida sigue siendo un infierno. Cada día trabaja de nueve a diez horas (trabajo físico e intelectual) de Ingeniero Técnico en una empresa de automóviles. Apelo pues a su consejo: ¿qué más podemos hacer? ¿Nos sugiere algún médico especializado en esta patología? Nosotros leímos que los antibióticos que le dieron liberaban aminoglucósidos destruyendo las células ciliadas del oído y eso causaba acúfenos. Nos duele e indigna que ninguno de los once o doce médicos que lo trataron no lo leyeran también. Su revista nos ha devuelto la esperanza. Gracias por ello, desde el corazón..

Lidia Videz

Al hecho de escuchar ruidos en los oídos o en la cabeza cuando no hay una fuente sonora externa los médicos le llaman tinnitus. A veces son suaves, otros fuertes. Y pueden sonar como un zumbido, un silbido, un siseo, un chirrido, un rugido, un susurro o un soplido. Es verdad que a veces desaparecen con la ingesta de un complejo vitamínico –sobre todo del grupo B- reforzado con magnesio, zinc, gingko biloba y melatonina pero otras no. Y que en otras ocasiones la solución ha sido una terapia sacrocraneal o un tratamiento de Acupuntura. Incluso se asegura que hay hierbas eficaces para ello como la tintura de Cimifuga negra y la Vincapervinca (en extracto seco o en infusión). Ahora bien, debe saberse que también puede provocarlo una infección. Pruebe pues –no se asombre- a echarse en cada oído una gota de aceite de oliva virgen. Hágalo tres veces en una semana y luego déjelo. Dicho esto añadiremos que el Dr. Santiago de la Rosa nos contó a principios de febrero que estaba asombrado porque haciendo una terapia con el Par Biomagnético había resuelto un caso de tinnitus de muchos años en ¡cinco minutos! Con dos simples pero potentes imanes (y advertimos que no conviene jugar con ellos si no se tiene experiencia porque no son inocuos). No sabemos obviamente si funcionará en todos los casos pero si estuviéramos en su lugar probaríamos.


Estimados señores: mi más sincera enhorabuena por la magnífica labor que realizan. Verán, tengo 37 años, varios antecedentes de cáncer de mama -entre ellos mi madre- y hace algo más de un año me detectaron varias calcificaciones -primero en la mama derecha y luego en la izquierda- que me controlan con mamografías, ecografías y, a veces, punciones. Hasta ahora he intentado llevar una alimentación lo más sana posible eliminando los lácteos y tomando diferentes suplementos para potenciar el sistema inmune además de efectuar una depuración de hígado y riñón para poder así hacer frente a un “posible cáncer de mama”. Pues bien, ahora mismo estoy embarazada y quisiera saber si aparte de la dieta hay suplementos que debería tomar dado mi estado y si hay algo más que pueda hacer. Muchas gracias por su ayuda.

P. C. P.

Le sugerimos que ingiera más legumbres, frutos secos y semillas o tome a diario un suplemento de Ácido Fítico para evitar las calcificaciones (lea el reportaje que precisamente publicamos en este número). Tome asimismo vitamina K2 (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que con el título La vitamina K2 favorece la absorción del calcio evitando que se deposite en cartílagos y arterias publicamos en el nº 112). En cuanto al embarazo en sí solo debe asegurarse de seguir una alimentación variada e ingerir ácido fólico (su ginecólogo la asesorará al respecto).


NÚMERO 113 / FEBRERO / 2009

Apreciado Sr. Campoy: tengo una niña de 7 años que aún se hace pipí por las noches. Cuando tenía 4, viendo que no se lo dejaba de hacer, la llevé al pediatra y me dio unas pautas a seguir como no darle líquido una hora antes de acostarla. Y le mandó una pastilla llamada Minurín. Tres o cuatro meses después empezó a mejorar y estuvo una temporada bien así que cuando llegó la primavera se la retiré y pasó bien el verano pero cuando llegó el otoño volvió el problema y hoy seguimos igual. Pero me niego a que dependa de una pastilla con semejante prospecto. También me dijo el pediatra que no le pusiera pañal y que no la levantara de madrugada a hacer pipí pues la hormona tenía que madurar sola. ¿Hice bien en retirarle esa pastilla? Si le sirve de algo le diré que yo tengo 39 años y hasta los 15 me hacía pis en la cama. ¿Esto puede heredarse? Tengo otra niña de casi 4 años y también se lo hace. ¿Qué puedo hacer o darle? Muchas gracias.

Ana Isabel Toscano Mora
(Huelva)

La gran mayoría de los casos de lo que los médicos llaman eneuresis se debe al consumo de lácteos. Deje de dar durante unos días a sus hijas leche así como cualquiera de sus derivados –incluidos el chocolate con leche, los bollos, los pasteles, etc.- y compruebe si el problema desaparece. Así de simple.


En el nº 110 de su prestigiosa revista leí una carta en la que alguien que firmaba como J. M. de Berga (Barcelona) preguntaba si la causa directa de su enfermedad podía deberse a su exposición a las radiaciones electromagnéticas así como a la manipulación de ciertos componentes químicos de la empresa donde trabaja. Por lo dicho infiero que ese señor debe trabajar en la central térmica de Cercs porque es la única de esas características en Cataluña y fue por cierto la primera empresa condenada por delito ecológico. Y años después sigue contaminando. De hecho utiliza el sistema de “pagar por contaminar” ya que desde 1981 -aproximadamente- viene abonando a los propietarios de fincas y ganaderos diferentes cantidades por los efectos de la lluvia ácida que provoca. El propio ayuntamiento cobró más de siete mil euros en concepto de indemnización. Pues bien, yo vivo en Cercs y el ayuntamiento aprobó recientemente una moción para estudiar el aumento de casos de cáncer en el municipio y los primeros datos recibidos del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña son estremecedores: “En el municipio de Cercs –se dice-, el cual está situado en el pre-pirineo catalán, existe una tasa de mortalidad por cáncer 7 puntos más elevada que en el resto de Cataluña”. Como ustedes comprenderán la causa-efecto de este elevado porcentaje de muertes por cáncer me la puedo imaginar aunque no lo puedo afirmar por causas que también entenderán. Ahora bien, en el escrito del señor J.M., que se supone que es trabajador de esta empresa, se pone de relieve la cantidad de elementos tóxicos que se utilizan en ella, incluido el amianto, considerado elemento cancerígeno. Si están interesados en desarrollar este tema más en profundidad tengo a mi disposición abundante documentación. Entiendo que el cometido de la revista no es la denuncia social pero creo que con los datos de que dispongo podemos ayudar entre todos a que los ciudadanos entiendan la relación de ciertas enfermedades con el entorno que les rodea. Quedo enteramente a su disposición. Reciban un cordial saludo.

Germán Sánchez Martínez
(Cercs- Barcelona)

Entendemos su preocupación y agradecemos su ofrecimiento pero si los propios vecinos, que se están jugando su salud y la de sus hijos, no están por la labor de mover un dedo para resolver sus propios problemas no seremos nosotros quienes lo hagamos en su lugar. En España hay miles de casos como el que nos describe. Y la gente, en lugar de actuar, espera que alguien –quien sea- les resuelva sus problemas. Y así nos va. Nuestra sugerencia es que hable con sus vecinos. Y si nos les convence de la necesidad de actuar… plantéese en serio irse a vivir a otro lugar. Otra alternativa es poner el caso en manos de la Sociedad Española de Profesionales en Defensa de la Salud (www.defensoresdelasalud.com)


Estimado Sr. Campoy: soy suscriptor de la revista y un amigo desde que asistí al primer congreso que organizaron sobre cáncer. Me permito molestarle en un intento de poner orden y concierto en mi salud con sus consejos ya que no levanto cabeza desde que en 2005 fui operado por dos veces de un desprendimiento de retina fulminante en el ojo derecho sin recuperar la visión y, simultáneamente, diagnosticado como diabético tipo II (no insulinodependiente). Lo delicado de mi situación consiste en que sólo tengo en funcionamiento el riñón izquierdo ya que el derecho me fue extirpado el 15 de Mayo de 2007 por tener un cáncer en él. Las perspectivas que me ofrecen los médicos que me hacen el seguimiento y las revisiones periódicas, aún siendo excelentes profesionales, no son nada alentadoras pues hablan de que cuando la diabetes progrese aún queda la diálisis y el trasplante para seguir viviendo. Y no es muy atractivo el tipo de vida que se me ofrece. Por el momento me dicen que de las complicaciones cardiovasculares no debo preocuparme pues me sometí a un cateterismo -creo que injustificado- y me felicitaron por el estado de mis coronarias pero, no obstante, dada mi edad -73 años- todo puede cambiar en pocos meses. También debo añadir que por causas que ningún otorrino de los seis consultados me ha sabido explicar perdí hace años totalmente el oído derecho y en febrero del 2008 padecí una pericarditis de etiología inexplicable -según los médicos- tras tenerme ingresado 9 días de la que parece estoy recuperado. Con este panorama marché de vacaciones de verano y he tenido la oportunidad de leer el libro del Dr. Matías Rath Por qué los animales no tienen infartos y he quedado muy sorprendido de sus enseñanzas puesto que da un atisbo de esperanza a mi diabetes y a los daños que puede causarme. Pese a que mis médicos me dicen -casi con indignación- que voy a perder el tiempo y a que no he obtenido colaboración de ninguno (médico de familia, urólogo, nefróloga, endocrino y cardiólogo) me quiero someter al tratamiento natural de medicina celular que propone este doctor y no sé como hacerlo por lo que le estaría muy agradecido si me diera una solución. Comenzando por decirme dónde puedo adquirir los productos que propone en su libro en España y si conoce a algún profesional que pueda llevar mi caso, con preferencia residente en Sevilla o, como es lógico, lo más próximo a mi zona. En cualquier caso estoy a la expectativa de sus sugerencias y agradecido por dedicarme su tiempo y consejo. Sin otro particular y esperanzado en su positiva respuesta me despido de usted con mi más cordial saludo. Atentamente.

Rafael Boza y Rodríguez de León
(Sevilla)

En el nº 64 de la revista publicamos un artículo titulado Cómo tratar ortomolecularmente la diabetes que puede consultar en nuestra web: www.dsalud.com- en el que tiene usted amplia información sobre cómo afrontar ese problema en el mismo sentido que plantea el Dr. Matías Rath sobre cuyo trabajo y postulados –incluido el libro que menciona- hemos hablado varias veces. Si quiere usted adquirir en todo caso sus productos sepa que puede conseguirlos a través del número (0031) 457 111 224. Tiene en cualquier caso otras alternativas. Nosotros le aconsejamos que ante todo se alimente siguiendo las normas de La Dieta Definitiva –es ideal para diabéticos- y se plantee un buen tratamiento ortomolecular que incluya -en las proporciones adecuadas- vitaminas B6, B8, C y E, cromo, cobre, manganeso, magnesio y zinc. Debe pues eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y, desde luego, no freír nunca los alimentos. Asimismo es enormemente útil un tratamiento fitoterápico con plantas adaptógenas; lea usted para comprobarlo el reportaje que apareció en el número 88 con el título Sorprendentes resultados de la Medicina Sistémica en casos de diabetes y pie diabético (los productos para tratar la diabetes puede conseguirlos en España en el 96 129 38 38). E igualmente le invitamos a leer el artículo ¿Se ha encontrado la solución a la diabetes? que publicamos en el nº 103 donde contábamos que un grupo de científicos ha constatado que basta inyectar capsaicina -principio activo de algunos frutos picantes- en ratones diabéticos para que en menos de 24 horas sus páncreas empezaran a producir insulina con normalidad. Puede en todo caso consultar en Sevilla al Dr. Fernando Castelló de Mora (954 43 47 17).


Sr. Director: tengo una niña de 4 años que desde hace unos meses tiene dos grandes eczemas en el culo que le bajan a la parte posterior de la pierna en forma de puntitos. La he llevado al médico y me ha dado una pomada baja en cortisona. No toma leche de vaca sino de soja aunque sí ingiere derivados lácteos. No conozco a ningún homeópata infantil en Barcelona y me gustaría que ustedes me pudiesen informar de alguno que merezca su confianza. Quedo pendiente de su información al respecto y muchísimas gracias por su labor.

Pili
(Barcelona)

Ignoramos si cuando esta carta aparezca el problema que describe persistirá pero si es así le sugerimos que contacte con José María Cardesín en el 93 453 00 77. En todo caso, ¿por qué no prueba antes a dejar de darle productos lácteos -y chuches si es que los toma- y le aplica durante unos días en la zona plata coloidal? Hay varias empresas que la comercializan y se anuncian en la revista. Luego, si no funcionara, pregunte en Piabeli (www.piabeli.com) si alguno de sus productos puede resolver específicamente el caso de su hija. Ellos le indicarán el más adecuado.


Al leer una respuesta vuestra sobre un problema de Azoospermia me he preguntado si podríais orientarme ya que yo tengo lo mismo… pero la “no obstructiva”. Me encuentro igual de desolado, abandonado y perdido que el otro lector. ¿Podéis aconsejarme algo? ¿Hay alguna posibilidad de recuperarme? Aprovecho también para preguntar cómo se puede conseguir la planta Petasites hybridus pues mi hermano ha preguntado en numerosos herbolarios y no han sabido decirle qué marca la comercializa. Muchas gracias.

Valerico

Los médicos llaman Azoospermia a la ausencia de espermatozoides en el semen y ello puede deberse a una obstrucción de los conductos seminales –entonces se la llama obstructiva y sobre ese problema ya respondimos- o no obstructiva –su caso-. Y puede deberse a muchas razones. Por ejemplo, a problemas en el desarrollo o descenso de los testículos durante el crecimiento, a un déficit de producción de la hormona FSH que produce la hipófisis, a haberse sometido a Radioterapia o Quimioterapia, a la ingesta de drogas androgénicas –como los esteroides anabolizantes-, a una contaminación por compuestos químicos -como los fertilizantes agrícolas-, a una inflamación de los testículos por infección –normalmente por el Paramixovirus causante de las paperas o por la bacteria Chlamydia-, a la inflamación de la estructura que los circunda –a eso se le llama Epididimitis y la causa suele estar en una infección de la vejiga, la próstata o la uretra además de a la práctica de sobrexcitarse sexualmente sin eyaculación-, a la acumulación de líquido en un solo lado del escroto por un golpe –Hidrocele- o a la acumulación de sangre en uno o ambos testículos tras recibir golpes muy fuertes –Hematocele-, a un tratamiento con medicamentos coagulantes, etc. En suma, no es posible afrontar el problema sin conocer la causa por lo que nos tememos que en casos como el suyo hay que ir a un especialista que vaya descartando posibilidades hasta dar con ella. No vemos otra solución. Quizás un test kinesiológico pueda ayudarle en ese sentido (como el que se usa para testar parásitos y microbios en los tratamientos del Par Biomagnético). En cuanto a la planta Petasites hybridus se trata de su nombre científico pero es conocida popularmente como Tusílago mayor o Sombrerera.


Queridos amigos: mi hijo de 4 años ha sido diagnosticado de Distrofia Muscular de Duchenne. Esto es muy difícil para mí y como sé que estáis muy ocupados sólo quisiera preguntar si hay investigadores o médicos que tengan una postura disidente sobre esta enfermedad ya que pienso que lo que nos cuentan a nivel oficial está lleno de lagunas y de palabrería barata que encubre su falta de conocimiento. ¿Cuál es vuestra opinión? ¿Qué orientación me podéis dar? ¿Hay algún tratamiento natural eficaz para todas las personas que lo sufran? Muchas gracias por vuestro trabajo.

D. Obito

La miopatía o degeneración muscular que padece su hijo se achaca a un gen anormal que codifica la distrofina y se encuentra en el locus Xp21. Suele caracterizarse por una hipertrofia progresiva de la musculatura con pérdida de reflejos e inclinación y/o balanceo al caminar además de fibrosis, tos débil, infecciones pulmonares frecuentes y disminución de la capacidad respiratoria. Progresa muy rápidamente y se dice que no tiene cura por lo que lo primero que convendría es corroborar el diagnóstico. Y luego plantearse si realmente tiene sentido que la causa de esa patología sea genética –cajón de sastre de toda patología cuyo origen se ignora- porque en la mayoría de los casos no suele haber síntomas ni al nacer ni en los primeros meses. De hecho hay numerosos casos con afectación intelectual y crisis epilépticas. Nuestra sugerencia es que actúe rápidamente planteando posibles causas ajenas a la planteada. Para empezar que su hijo se haga tanto un test de alergia como de intolerancia alimentaria y deje de consumir todo lo que le siente mal. Fármacos incluidos porque no está de más plantearse si tiene sentido atiborrarle de medicamentos iatrogénicos que se sabe van a empeorarle y no curan nada. Es más, no sólo debería eliminar desde ya los lácteos, el azúcar y los hidratos de carbono refinados así como las grasas saturadas sino que sería muy conveniente que siguiera una dieta claramente cetogénica durante un tiempo –o, aún mejor, La Dieta Definitiva– pero complementada con un tratamiento ortomolecular lo más completo posible que permita asegurarse de que no tiene carencias (puede sugerírsela José Ramón Llorente en el 96 392 41 66). Asegurándose muy especialmente de que toma suficiente ácidos grasos omega 3 a diario (Aceite de Krill NKO, Lyprinol o Algatrium Plus preferentemente) y vitamina C en forma de ascorbato cálcico. Asegúrese asimismo de que no está intoxicado químicamente, especialmente por metales pesados. Y si fuera el caso que siga un proceso de desintoxicación rápido; el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) puede aconsejarle en ese sentido. Finalmente asegúrese de que no hay ningún parásito, hongo, bacteria o microbio que pueda ser la causa. Y para ello le sugerimos que opte bien por el Par Biomagnético (hable con Juan Carlos Albendea en el 91 704 57 81), bien por el método de la Dra. Hulda Clark (hable con Ignacio Chamorro en el 91 441 12 43). No se rinda ni conforme con palabras de consuelo.


Hola. Mi nombre es Raquel y leí un artículo vuestro sobre cómo tratar ortomolecularmente los trastornos de la tiroides que me ayudó mucho pero necesito aclarar algunas dudas. Cuando se habla de alimentos beneficiosos para el hipertiroidismo, trastorno que yo tengo, ¿las que debo comer son coliflor, nabos, maíz y mandioca? Por otra parte, estoy cursando el climaterio y me gustaría saber si puedo comer semillas de soja o productos derivados de ella. ¿Y qué pasa con la soja y el hipertiroidismo? Agradecería vuestra respuesta.

Raquel

Cuando se padece hipertiroidismo los alimentos que ayudan especialmente son la coliflor, la col verde o morada, las coles de Bruselas, los nabos, la mostaza, la yuca, las semillas de soja, los cacahuetes, los piñones y el mijo pero también los cereales integrales, la levadura de cerveza, el germen de trigo y el rábano (en especial el negro). En cuanto a la soja se sabe que su consumo excesivo provoca hipotiroidismo –el efecto contrario al que usted sufre- pero hoy día casi toda ella es transgénica y sólo por eso no la recomendamos aunque si aún así quiere usted probar es preferible que tome entonces lecitina y no leche de soja.


Hola. Leí en un artículo que la yema de huevo cruda tiene muchas enzimas digestivas de los tres tipos: proteasas, amilasas y lipasas pero también que las proteínas del huevo crudo son menos digestivas que si se cocinan y que además al contener avidina impiden la absorción de la biotina. Mi pregunta es si es recomendable comer yema de huevo cruda cuando hay problemas digestivos y gases (supongo que los ecológicos serán más seguros de no tener salmonella si no están caducados y se guardan bien). Y si es mejor comerlos pasados por agua porque así siguen teniendo muchas enzimas digestivas o, todo lo contrario, son difíciles de digerir y no son recomendables cuando hay problemas digestivos y de gases. Un saludo.

Alex del Cura

El huevo se digiere peor cuanto más cocinado está. Por eso es mucho mejor tomarlo al vapor, pasado por agua o escalfado que duro. Y duro mejor que frito o en tortilla Aunque lo ideal para preservar sus nutrientes sería consumir cocida la clara y a medio cocer la yema.


Estimado Sr. Campoy: le escribo esta carta con el ánimo de poder encontrar alguna ayuda adicional para mi sobrino Darío. Tiene 6 años y le acaban de diagnosticar vegetaciones tras un largo año sufriendo, una tras otra, infecciones de oído. No aparenta tener otro trastorno más que la pérdida de oído (no ronca por las noches, por ejemplo) y tras haberle dado un spray de agua salada para la nariz y unas gotas para el oído ahora nos dicen que la única solución para su problema es operar. Sin embargo, he leído en un libro de Andreas Moritz acerca de la importancia para el futuro sistema inmune adulto de pasar esta etapa de vegetaciones. La pediatra, por contra, nos dice que si no se opera estas inflamaciones en el oído pueden ser permanentes y hacer daño al oído interno. Estamos a la espera de visitar a un naturópata de mi confianza pero, mientras tanto, ¿podría ayudarnos con algún consejo adicional? He buscado en su página web y los escasos comentarios acerca del tema los hemos ido siguiendo pero todavía sin resultados. Muchas gracias anticipadas por su atención y agradecerle también la estupenda revista que editan que se ha convertido en un imprescindible mensual. Atentamente.

Iván Fernández
Vigo (Pontevedra)

Las vegetaciones o adenoides son una formación de tejido linfático ubicada en el conducto que va de la nariz a la garganta y constituyen el primer tejido de defensa ante los gérmenes patógenos en su camino hacia las vías respiratorias. El problema es que cuando las infecciones son frecuentes ese tejido se inflama mucho y puede obstruir parcialmente la entrada de aire. La mayor parte de las ocasiones tiene origen vírico pero igualmente afecta de forma notable la contaminación y sequedad medioambiental. En casos graves puede haber obstrucción nasal, abundante mucosidad, respiración ruidosa, voz gangosa y ronquidos. Y obviamente esa infección puede extenderse al oído. Pues bien, lo que le sugerimos es asegurarse ante todo de que su sobrino no es alérgico o intolerante a algún producto con el que se relacione a menudo (ropa, juguetes, muebles, productos de limpieza, ácaros del polvo…). En casa y en el colegio. Si no detecta el problema compruebe si se recupera poniéndole una mascarilla como las de quirófano; haciéndole ver que es un juego o que le ayudará a resolver su problema (depende de la edad siempre). Y luego consiga plata coloidal –insistimos, coloidal-, eche parte en un botecito estéril con gotero y aplíquela de forma abundante lo más cerca posible de la zona afectada. Varias veces al día. También puede echar una o dos gotas en el oído infectado. Y durante tres o cuatro noches aplique también en el interior del oído una gota de aceite de oliva virgen extra. Por último le sugerimos que en caso de que aún así no se resolviera el problema lleve a su hijo a que intenten eliminar la infección con la terapia del Par Biomagnético. Aunque suene repetitivo los resultados que se obtienen con ella -lo estamos comprobando en las últimas semanas- es espectacular.


Estimado Sr. Campoy: he leído en varios medios una investigación (Escocia 2007) que deduce que ingerir vitamina C junto con lípidos promovería tumores y cáncer en el estómago porque esa combinación hace que se multipliquen la nitrosaminas que son sustancias cancerígenas. Y como yo tomo diariamente suplementos de aceite de pescado y vitamina C -además de otros- me encuentro desorientada y no sé si debería suspender la toma. También tomo vitamina C cuando como jamón o pavo para inhibir la conversión de los nitritos que contienen estos alimentos en nitrosaminas pero como también contienen grasa no sé qué hacer. Le saluda atentamente,

Mónica Llanos

El estudio al que usted se refiere apareció en GUT -una conocida revista de Gastroenterología y Hepatología- y lo dirigió Kenneth McColl en el Departamento de Ciencias Médicas del Western Infirmary de Glasgow. Verá, las nitrosaminas –en efecto, potencialmente cancerígenas- se generan en condiciones de mucha acidez y, por tanto, el estómago es un lugar idóneo para ello por la presencia de los jugos gástricos. Y se forman calentando a altas temperaturas los alimentos muy ricos en proteínas –como el bacon o el chorizo- o los que son ricos en aminas nitrosables –es el caso del pescado y de los productos fermentados-. Por eso recomendamos tantas veces -y así se explica en el libro La Dieta Definitiva- que los alimentos no se cocinen nunca a altas temperaturas (además de porque ello transforma las moléculas “cis” en “trans”). Claro que también la mezcla de café con leche puede dar lugar a la formación de nitrosaminas como en su día explicamos. ¿Y cómo se forman éstas? Pues mediante la reacción de los nitratos con las aminas que hay presentes en los alimentos. Nitratos que se encuentran hoy en muchos frutos y plantas por su presencia en los suelos de cultivo y en el agua desde que empezaron a utilizarse masivamente como fertilizantes así como en muchos otros productos –desde latas de conserva hasta cosméticos pasando por ciertos tipos de queso como el Gouda y el Mimolette para evitar que se hinchen excesivamente durante la maduración- desde que se autorizaron como conservantes alimenticios. Son los casos del E-249 (nitrito potásico), el E-250 (nitrito sódico), el E-251 (nitrato sódico) y el E-252 (nitrato potásico). Sin olvidar que hay alimentos de origen vegetal que de forma natural son ricos en nitratos como las espinacas o el apio y, en menor medida, las remolachas y las acelgas. En todo caso no está de más decir que el principal productor de nitrosaminas es el humo del tabaco. Dicho esto añadiremos que la vitamina C dificulta -cuando no impide- la transformación de nitratos en nitrosaminas al convertir el nitrato en óxido nítrico. ¿Y entonces? Pues resulta que Kenneth McColl decidió investigar por qué la zona del estómago que más problemas provoca –cáncer incluido- es el llamado estómago proximal, la parte más cercana al esófago. Y para estudiarlo reprodujo en laboratorio las condiciones químicas que se producen en él. Pues bien, constataría así que la vitamina C impedía la producción de dos de las nitrosaminas usadas en el ensayo y controlaba perfectamente los niveles de las otras dos. Sin embargo luego descubriría que si se añadía a la mezcla un simple 10% de grasa lo que aumentaba espectacularmente era la producción de nitrosaminas. ¡Entre 8 y 140 veces! En pocas palabras, sin la presencia de grasas o lípidos la vitamina C reaccionaba con los nitratos en el medio ácido generando óxido nítrico pero en presencia de grasa y oxígeno aparecían nitrosaminas. Lo singular es que hoy día en muchos países –Estados Unidos incluido- es obligatorio usar vitamina C en forma de ácido ascórbico (E-330) o tocoferoles (E-306 y siguientes) cuando se usan nitritos (no nitratos), autorizados también porque inhiben el crecimiento de la bacteria denominada Clostridium botulinum (que durante su desarrollo produce la toxina botulínica que puede dar lugar al botulismo). Ahora bien, se dice que eso pasa en presencia de oxígeno. Y eso nos despista. Tampoco hemos podido saber qué tipo de vitamina C se usó. Si fue ácido ascórbico o era una forma alcalina. Ni si era natural o sintética. Ni qué tipo de grasa se agregó. En fin, demasiadas preguntas sin respuesta. Y eso que hemos intentado hacernos con el estudio y entrar en contacto con sus autores pero sin éxito hasta ahora. Así que informaremos en cuanto tengamos más datos.


Señor Campoy: felicidades por la revista. Me dirijo a usted para, si es posible, me aconseje escuetamente sobre un asunto. Verá, mis padres son ya bastantes mayores y me gustaría comprarles algo para subir las defensas. Estoy harto de que me engañen y me intenten vender productos de calidad cuando menos dudosa. Gracias a su revista he aprendido mucho pero tengo la siguiente duda: si comprar el Ocoxin-Viusid o el BIRM. Mi duda se debe a que el BIRM trae 125 ml y vale casi 100 euros (eso sí, sus fabricantes dicen que dura un mes porque se toman de 2 a 4 ml al día). Mi gran quebradero de cabeza es si tan pequeñas cantidades son suficientes porque están concentradas o en cambio es mejor el Ocoxin-Viusid que trae un bote 500 ml y se toman 50 ml al día. ¿Se consigue lo mismo tomando esos 2 a 4 ml que los 50 ml del producto de Catalysis? Espero que tenga tiempo para responderme. Mis padres y yo se lo agradeceremos eternamente. Un fuerte abrazo. Me siento en deuda con usted por crear esta maravillosa revista. Tiene que durar para siempre.

Mark White

Los dos productos que usted menciona suben las defensas pero están pensados para el tratamiento del cáncer y el Sida. Nuestro consejo es que a diario sus padres desayunen macedonias de frutas, se tomen a mediodía un buen gazpacho -sin vinagre- y se aseguren de ingerir pescado azul o, en su defecto, que ingieran suplementos –como ya en otra respuesta anterior sugerimos- de Aceite de Krill NKO, Lyprinol o Algatrium Plus (cualquiera de ellos) así como Cell-Food -un potente oxigenador celular- y Coral Care conjuntamente con vitamina K2 -para fortalecer los huesos-. Y por supuesto que eliminen de su dieta el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, los dulces, el café cargado, el tabaco (si fuman) y el alcohol (si beben). Obviamente en el caso de que las macedonias de frutas o el gazpacho no les guste deberá entonces plantearse la posibilidad de que tomen algún complejo multivitamínico y mineral… pero de origen natural. Hay varias marcas en el mercado.


Hola. Ante todo les felicito por la revista porque es de gran ayuda para los lectores habituales. Verán, mi hermana fue diagnosticada hace unos años de Trastorno Bipolar del tipo esquizoafectivo y durante todos estos años la han tratado con neurolépticos antidepresivos y con litio. Hará unos cinco años empezó a padecer además Distonía cervical, una enfermedad de las llamadas “raras” que le produce movimientos involuntarios de la cabeza y el tronco haciéndole casi imposible poder andar sin ayuda de alguien. Para esta segunda enfermedad, provocada por los efectos secundarios de los medicamentos que toma para el Trastorno Bipolar, le recomendaron entonces infiltraciones en el cuello y en la espalda de toxina botulínica (Botox) pero no ha mejorado mucho por lo que ahora le han recetado otro medicamento llamado Tetrabenacina. Solo que me he informado y ese medicamento tiene, a su vez, posibles efectos secundarios que no quiero ni mencionar. Tengo la sensación de que está atrapada en un círculo vicioso que sólo la está aportando sufrimiento. A ella, a mí, al resto de la familia y a mucha gente que no puede disimular su asombro al ver a mi hermana caminar retorciéndose. También me ha parecido entender en lo mucho que he leído sobre la Distonía que el litio podría ser causante y, claro, me gustaría saber hasta qué punto es eso cierto porque ya sería lo último descubrir que el litio podría ser la causa y en lugar de retirárselo le estén dando diferentes medicamentos paliativos. Ésta es la situación y la pregunta, desesperada, si se les ocurre alguna recomendación o consejo que pueda ayudarnos aunque sea mínimamente. La cirugía está descartada por sus escasas garantías y los elevados riesgos. Les agradezco mucho su atención.

Antonio Rico

Hace año y medio aproximadamente explicamos ya en esta misma sección que Trastorno Bipolar es el nombre con que se designa a un tipo de depresión que se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo con fases de euforia (a las que llaman fases maniáticas) y ánimo bajo (o depresión). Pueden ser dramáticos y rápidos aunque lo más frecuente es que sean graduales. Hoy los médicos hablan de tres tipos: el I -o clásico- donde se produce una fase maníaca tan acusada que el paciente requiere generalmente hospitalización ya que las depresiones son intensas y llega a sufrir alucinaciones e incluso delirios siendo su conducta desordenada. En el tipo II aparecen depresiones intensas y fases de euforia moderadas que no requieren el ingreso. Se denomina hipomanía. Y la del tipo III se denomina ciclotimia porque se caracteriza por la sucesión de hipomanías y fases depresivas. Explicamos asimismo que se ignora qué lo provoca y que no hay ningún fármaco realmente eficaz para tratar el problema. Nuestra sugerencia, pues, es la misma que dimos entonces y ahora repetimos: que desintoxique a fondo su organismo, duerma suficiente (tome 3 mg de melatonina al acostarse, sustancia prohibida en España pero no en otros muchos países), suprima de la dieta los azúcares, el café, el alcohol, la leche y sus derivados, las harinas blancas y todo hidrato de carbono refinado aumentando en cambio la ingesta de alimentos ricos en triptófano -plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, etc.- y omega 3 (sería excelente que tomara a diario aceite de krill) así como aguacates, ajos, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, frutos secos, garbanzos, lechuga y lecitina de soja. Dicho esto añadiremos que quizás un tratamiento con el Par Biomagnético sea útil pero carecemos de datos para asegurarlo en este caso pues seguimos recopilando información sobre todas sus posibilidades. Dicho esto vamos a agregar un tratamiento que hasta ahora desconocíamos y sobre cuyos resultados no hay apenas datos en Europa y es cómo tratan homeopáticamente en la India los doctores Banerji tanto el llamado Síndrome maniaco-depresivo como el Trastorno Bipolar: se trata de ingerir Ignatia 200CH dos veces al día, Aurum Metalicum 200 CH dos veces a la semana si está en fase depresiva o Hyosciamus 6CH –también dos veces al día- si está en fase de euforia y, finalmente, si está violento, Stramonium 6CH dos veces al día. Al ser productos inocuos no hay problemas de efectos secundarios.


Estimados amigos: leo desde hace algún tiempo la revista cada mes y agradezco profunda y sinceramente el servicio que prestáis. Nadie hace una difusión tan seria de temas tan variados sobre cómo conservar o recuperar la salud. Y nadie propone -en la mayor parte de ocasiones- soluciones tan sencillas, tan al alcance de la mano y tan poco costosas. Tras esa actitud generosa de compartir y difundir el conocimiento adivino una gran humanidad y ganas de concienciarnos acerca de la realidad que nos envuelve que contrasta con la de quienes la ocultan para mantenernos en la ignorancia por intereses no precisamente confesables. Dicho esto quiero haceros una consulta: soy una mujer adulta y multípara que padece un mioma uterino. Algo que de momento sólo me ha causado reglas intensas y un poco de anemia pero desde hace tres meses, tras un período de gran estrés, el período intermenstrual ha comenzado a acortarse. La solución que me propone la medicina alopática es, ¡cómo no!, la extirpación. Pero yo tengo miedo de la intervención y de los cambios que puedan tener para mi vida sexual -ahora satisfactoria- así como de los posibles efectos secundarios de la intervención quirúrgica: pérdida de masa ósea, pérdidas de orina, etc. No sé si existe algún tratamiento alternativo que pueda ayudarme a regular el ritmo menstrual y algún otro tipo de solución, tratamiento, técnica, etc., para el problema. Hasta ahora he «navegado» sola y lo único a lo que he recurrido es a productos naturales como las vitaminas A, C y E y la ingesta de aceites vegetales consiguiendo así disminuir su intensidad. En espera de respuesta vaya por adelantado mi agradecimiento.

Fidencia Gómez

Hace apenas unos meses respondimos a una lectora que tenía su mismo problema aunque se lo diagnosticaron como útero miomatoso, término que alude al que tiene al menos un mioma o tumor benigno formado por tejido muscular. Le invitamos pues a leer la respuesta ya que era muy extensa. En todo caso le adelantamos que a nuestro juicio, como ya explicamos entonces, los miomas tienen mucho que ver con un exceso de toxinas en el cuerpo y un mal funcionamiento del páncreas por lo que le sugerimos que siga un tratamiento de desintoxicación a fondo del hígado, la vesícula, el páncreas y los riñones e ingiera a diario enzimas pancreáticas, básicamente las contenidas en la piña y la papaya. Siendo ideal que tome algo de ambas frutas a diario. Asimismo podría someterse a un tratamiento de electroterapia con una Papimi (pregunte en el 609 51 38 88 si hay algún profesional que lo tenga cerca de donde vive).


NÚMERO 112 / ENERO / 2009

Sr. Director. desde que se descubrió el genoma humano -hace apenas 8 años- se intentan descifrar los cambios que se producen en nuestros genes en cada una de las 200 formas que se presenta el cáncer. De hecho recientemente se ha escogido Barcelona para encontrar el genoma de la leucemia linfática crónica, la más frecuente en niños. Tales investigaciones pretenden identificar los fallos en las letras que componen el ADN de las células cancerosas y encontrar fármacos que actúen a ese nivel específico para restablecer la arquitectura del genoma e inducir así un crecimiento normal de las células alteradas. La idea es, una vez se consigan los genomas de los 200 tipos de cáncer, actuar por vía molecular para restablecer las alteraciones genéticas. Así que una vez logrado se iniciará una larga investigación sobre posibles fármacos que actúen selectivamente y permitan desterrar los actuales tratamientos con quimioterapia y radioterapia, inespecíficos y demasiado agresivos. Ahora bien, según el modelo “oficial” el cáncer se origina por mutaciones o bloqueos de los mecanismos inhibidores del crecimiento celular que hacen que la célula alterada se vuelva inmortal, crezca de forma descontrolada y se expanda llegando incluso a órganos situados a considerable distancia. Sin embargo, dudo sinceramente que el cáncer pueda erradicarse de esa manera. Tal cosa sólo será posible cuando cambiemos el marco conceptual de la razón de ser del cáncer. Y para eso hace falta otro modelo de comprensión de la enfermedad. Modelo que ya existe –algo que muchos ignoran- y surgió de la disciplina científica que hoy conocemos como Epigenética. Una disciplina que, sin excluir lo que sucede a nivel molecular y bioquímico, considera el cáncer como el resultado de la interacción entre el material genético y el medio en el que éste se desarrolla. Es decir, no contempla el cáncer sólo como la consecuencia de una alteración de los genes sino como el producto de la relación entre éstos y su entorno. En suma, necesitamos un modelo que explique el papel y la influencia del entorno en la génesis del cáncer. Identificando los mecanismos esenciales del proceso. Y que lo haga no sólo en cada uno de los tipos de cáncer sino que plantee también el motivo por el cual resulta afectado -o no- cada órgano o sistema orgánico. Bueno, pues ese nuevo modelo fue propuesto en realidad hace ya 25 años por el médico internista alemán Ryke Geerd Hamer. Un modelo que ya ha identificado los diversos sucesos biológicos que ponen en marcha la información que produce los cambios que se observan en el cáncer. Sucesos que denominaría conflictos biológicos y cuya naturaleza o cualidad fundamental está en función de la necesidad biológica que se ha limitado o impedido para mantener a un ser en vida. Como la nutrición, la reproducción, la estructura y el contacto… tomando éstas no solo en su sentido literal sino simbólico. Ello nos sitúa ante la tarea de encontrar el contenido biológico de tales conflictos entre las circunstancias vividas o vivencias dramáticas. En suma, un abordaje terapéutico integral del cáncer requiere no sólo restablecer la anatomía de los órganos afectados con los procedimientos que la tecnología moderna ofrece y tratar de reestructurar los genes con medicamentos innovadores sino que pasa también por asegurar el buen funcionamiento del cuerpo. Hay que incluir nuevos enfoques en el actual marco de comprensión del cáncer recordando especialmente la necesidad de tener en cuenta el medio en el que nos movemos y la importancia de los conflictos biológicos que todos afrontamos en la vida.

Dr. Vicente Herrera Adell
(Barcelona)

En la revista hemos hablado ya en varias ocasiones de los postulados del Dr. Hamer -que compartimos en su mayoría- sobre los que el lector tiene amplia información en nuestra web –www.dsalud.com– ya que aparecieron en los números 11, 37 y 38. En todo caso bien está que se lo volvamos a recordar a nuestros lectores por lo que agradecemos al Dr. Herrera su carta.


Quisiera agradecerles ante todo la enorme labor que desempeñan con la revista y plantearles seguidamente una pregunta: ¿cuál es el origen de las hemorragias menstruales abundantes? En mi caso se han descartado posibles miomas y desequilibrios emocionales. El diagnóstico de mi ginecólogo es el de trastorno funcional. ¿Es posible que estén originadas por una disfunción pancreática? Cordialmente,

Ana Ibáñez

Los médicos clasifican los trastornos menstruales atendiendo a la frecuencia, duración y cantidad de sangrado. Así, a la falta de dos o más ciclos menstruales consecutivos le llaman Amenorrea, a los ciclos de menos de 25 días o adelanto de más de 5 días Proiomenorrea y a los de más de 35 días o retraso de más de 5 días psomenorrea. Además si el sangrado dura más de 8 días le llaman Polimenorrea y si es menor de 3 días Oligomenorrea. En cuanto a la cantidad de sangrado, si es superior a la habitual Hipermenorrea y si es menor Hipomenorrea. Añadiremos que llaman Nictomenorrea a la menstruación de predominio nocturno. ¿Y qué dicen sobre las causas? Pues que son muchas las posibilidades: un desajuste hormonal, un traumatismo, una infección, un proceso inflamatorio, pólipos, varices uterinas, un fibroma, mioma o leiomioma (que de las tres maneras se llama al tumor benigno del tejido muscular), un tumor maligno, una endometriosis, un problema de hipotiroidismo… Y en función de la causa se prescribe la cirugía (con láser o de forma laparoscópica), un tratamiento hormonal con estrógenos, antibióticos, el uso de analgésicos o incluso la ingesta de la píldora anticonceptiva o de progesterona… Depende de cada caso. Bien, nuestro consejo es que ya que su médico no encuentra la causa siga ante todo una alimentación y un tipo de vida lo más sano posible con una dieta libre de azúcar, hidratos de carbono refinados, grasa saturada, tabaco, café y alcohol. Ingiera en cambio abundantes frutas y verduras crudas, especialmente cítricos (naranja y limón sobre todo) y crucíferas (por ejemplo coliflor, coles de Bruselas y brécol) así como alfalfa, espinacas, berros, calabaza, polen de abeja y tomates. Sin olvidar tomar pescado azul un par de veces por semana. Otra posibilidad es ingerir cápsulas de omega 3, hierro, zinc y vitaminas B12, C y K. Recuerde –hemos hablado de ello- que la vitamina K o fitoquinona es llamada también vitamina antihemorrágica o vitamina de la coagulación porque es esencial para la formación de protombina, sustancia indispensable para la coagulación de la sangre. Son asimismo útiles algunas plantas. Es el caso de la Bolsa de pastor –por sus propiedades hemostáticas-, la caléndula –además de antiinflamatoria ayuda en la regulación de las funciones menstruales-, el aloe vera (en zumo), la cola de caballo –también es antihemorrágica-, el llantén -astringente y descongestionante- y, finalmente, el regaliz -salvo que sea hipertensa- pues fortalece el bazo. Añadiremos que la Medicina Tradicional China dice sin embargo que cuando la menstruación es de color claro conviene tomar la comida caliente y añadir condimentos picantes a las comidas (pimienta, canela, jengibre, etc) restringiendo en tal caso las frutas y verduras crudas. Es más, aún a riesgo de que tanta información la sature le diremos que para ésta la causa más común de las hemorragias menstruales es un estancamiento de la energía en el hígado y se sabe que es así si la lengua tiene un tono oscuro –incluso azul o verde o púrpura- y además hay inflamaciones, nódulos, abdomen hinchado, rigidez corporal y el pulso está alterado. En tal caso a las recomendaciones antes descritas habría que añadir la ingesta de algas marinas. En otras ocasiones entienden que puede estar afectada energéticamente la zona bazo-páncreas –en tales casos se nota debilidad, sensación de frío, escalofríos, palidez, orina incolora y pulso débil y lento- y entonces la solución estaría en ingerir comida amarga, salada o agria. Siendo útiles además los piñones, la canela, el anís, el hinojo, el jengibre seco, la pimienta negra, la melaza, la gelatina y el té de artemisa. Finalizamos diciendo que algunos expertos japoneses recomiendan simplemente ante la menstruación excesiva y prolongada. el consumo diario de cinco frijoles crudos de aduki que deben masticarse lenta y minuciosamente.


Estimado Sr. Campoy: quisiera saber si existe algún producto -bien farmacológico para tomarlo en forma de microdosis, bien homeopático- que dé flexibilidad a las articulaciones. Observo que he perdido flexibilidad a pesar de ir al gimnasio y hacer ejercicios para recuperarla. Un saludo.

Antonio Viñas Martín

Ya en el nº 79 de la revista –lo tiene en nuestra web: www.dsalud.com– publicamos un extenso artículo en el que explicábamos que la ingesta de colágeno hidrolizado estimula la regeneración del cartílago y además evita el desgaste de las articulaciones. A fin de cuentas el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y proporciona estructura a los tendones, tejidos cartilaginosos, huesos y tejidos conectores. Y en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 44 cómo tratar todos los problemas relacionados las articulaciones con información abundante tanto desde el punto dietético como ortomolecular. Le invitamos pues a leer ambos textos para que conozca las numerosas opciones que tiene.


¡Hola! Tengo 29 años y a finales de julio pasado, tras conducir durante 3 horas, empecé de pronto a tener problemas de visión en el ojo izquierdo, a ver puntos negros. Como si fueran moscas. Fui a Urgencias y allí me dijeron que era por cansancio y estrés. Pero al día siguiente el ojo continuaba igual de mal, fui al oftalmólogo -por miedo a que pudiera ser algo grave- y éste me diagnosticó una vasculitis retiniana derivada de una uveítis anterior pero no me especificó la causa. Me pidió una analítica completa y una radiografía de tórax y me dijo que tomara durante un mes Dexametasona en gotas y Ciclopéjico. Tres días más tarde, preocupado, decidí pedir una segunda opinión en una clínica oftalmológica de Barcelona. Los análisis aún no los tenía pero aún así el diagnóstico, después de las correspondientes pruebas, fue claro: la causa de la uveítis era una toxoplasmosis adquirida por vía alimentaria. Actualmente no tenía la infección activa pero ésta había rebrotado. El tratamiento fue Septrin oral forte durante 1 mes, Dacortin durante 2 semanas y Dexametasona durante otro mes reduciendo la dosis paulatinamente. Al mes de tratamiento el oftalmólogo me dijo que el toxoplasma estaba casi erradicado y que en 2 o 3 semanas los puntos que veía irían desapareciendo pero han pasado ya más de 4 semanas y aunque mi visión es mucho mejor no acaba de ser perfecta. Continúo viendo impurezas en mi campo visual. Agradecería que tengan la amabilidad de informarme si es normal lo que me pasa y si podría hacer algo para que no se vuelva a repetir puesto que el oftalmólogo me dijo que el problema podría volver a aparecer. Les doy las gracias anticipadas por su atención.

Albert
(Gerona)

En los números 106 y 108 de la revista publicamos dos extensos artículos que puede consultar en nuestra web –www.dsalud.com– sobre las patologías causadas por parásitos intestinales en los que, entre otras muchas cosas, explicamos cómo afrontar una infección por el Toxoplasma gondii, parásito que suele pasar al ser humano por contacto con gatos y que además de ser causa de abortos y poder afectar al feto con gravísimas consecuencias causa sordera, problemas neurológicos y, en efecto, daños en la retina. Lea ambos textos porque en ellos se explican todas las opciones que tiene. Sin obviar la posibilidad que ofrece la terapia del Par Bioenergético desarrollada por el Dr. Isaac Goiz y de la que hablamos precisamente en este mismo número.


No estáis solos. Por favor, no os sintáis descorazonados porque somos muchos los lectores que os agradecemos profundamente vuestro trabajo y la información que nos dais. Yo he tomado conciencia de mi salud gracias a vosotros. Y con lo que sé ahora no pienso dejar que pongan a mi hija la vacuna del virus del papiloma humano. Antes le doy el Renoven o el Ocoxin-Viusid para subir las defensas. ¡Que experimenten con las suyas! Amigos, no me quiero despedir sin felicitaros también por el artículo sobre la acidez y el bicarbonato sódico. Y, por cierto, como quiero poner en orden mi alimentación -y la de los míos- decidme: ¿hay algún producto que me podáis recomendar para protegernos de la acidez que contenga bicarbonato de sodio, potasio, calcio y magnesio? ¿Y qué es mejor? ¿En forma de citrato o de bicarbonato? ¿Qué os parece la cebada verde que muchos naturistas utilizan para alcalinizar el cuerpo? ¿Hay algún problema en tomar productos alcalinizantes continuamente como preventivos o cuando la dieta seguida no es la adecuada? Gracias.

Domingo González
(Gibraltar)

La alcalinización del organismo debe lograrse desintoxicándolo y haciendo una dieta libre de acidificantes –alcohol, café, azúcar, carbohidratos refinados, carne roja, etc- y rica en fruta y verduras. Tomar de forma habitual antiácidos o productos alcalinizantes –aunque sea simple bicarbonato sódico- no es una buena idea. Piense que el organismo segrega ácidos para digerir los alimentos y si usted añade esos productos a la vez impide que haga correctamente su función. Éstos sólo se justifican cuando hay exceso de acidez y eso todos lo sabemos enseguida porque las molestias son claras. Luego deben tomarse exclusivamente en situaciones puntuales, no de forma periódica. Esa no es la vía adecuada para alcalinizar el organismo. Otra cosa es que puntualmente en casos de cáncer gástrico se ingiera de forma terapéutica pero eso debe controlarlo un profesional de la salud.


Estimado Director: estoy leyendo con mucho interés su libro La Dieta Definitiva –lo he adquirido por Internet- y pienso seguirla. Ya tengo cita esta semana con un buen internista para que me acompañe en el intento dada mi edad -67 años- y mi sobrepeso -unos 30 kilos aproximadamente- pero necesito hacerle dos pregunticas no más: en la lista de alimentos permitidos aparecen la yuca y el boniato. Y creo que es un error pero quiero estar segura. Por otra parte, ¿por qué no hay sugerencias de menús en el libro? Me ayudarían mucho en el manejo cotidiano de la dieta. Gracias y felicitaciones por el libro. Es muy sólido, orienta mucho y convence.

Lelis Páez
(Venezuela)

La yuca –también conocida como mandioca, maniot, manioc, pari, quivá, cui, yuca brava, yuca amarga, cassava, etc.- posee un 85% de hidratos de carbono y aunque tiene la ventaja de que no contiene gluten debe excluirse de la dieta al igual que el boniato –también llamado batata, camote, moniato y papa dulce, entre otras denominaciones- y que tiene un 21,5% de hidratos de carbono porque como ya explicamos en esta misma sección en el nº 99 se “colaron” en la lista de Alimentos Permitidos a pesar de que al hablar del segundo en el capítulo dedicado a raíces y tubérculos ya se deja claro que debe excluirse. Era pues una clara contradicción que se resolvió ya en las últimas ediciones del libro aunque no haya puesto en peligro el éxito de la dieta en España porque ambos vegetales se consumen poco a diferencia de Iberoamérica donde su ingesta sí es masiva.


Ante todo enhorabuena por la revista. Y ahora paso sin más a exponerles mi caso: cuando tenía 18 años -ahora tengo 50- me diagnosticaron un nódulo frío tiroideo benigno y como única solución la cirugía. Me operaron cinco años después quitándome un nódulo de cinco por tres centímetros. Todo salió bien. Me dieron el alta sin ningún tratamiento. Quince años más tarde noté un pequeño bulto en el cuello y acudí a mi médico de cabecera. Me dijo que no era la tiroides sino el esternocleidomastoideo, forzado por la gimnasia. Dejé de hacer gimnasia pero no sólo no desapareció sino que aumentó. Seis años después otro médico me dijo que era “un bocio como una casa de grande” y me derivó al endocrino. Tras varias pruebas diagnosticaron que era una recidiva del nódulo frío, me hicieron una punción y resultó ser benigno. De crecimiento lento… pero en la actualidad mide ya ocho centímetros. En aquel momento descartaron la cirugía y optaron por un fármaco: Eutirox 75 (una pastilla diaria para detener el crecimiento). Lo singular es que nunca me explicaron por qué crecía. El caso es que después de cinco años de tratamiento con ese fármaco ahora me dicen ha seguido creciendo y no hay otra solución que la cirugía y se trata de una operación delicada. En suma, me siento pérdida y no sé qué hacer. Por eso acudo a ustedes. Me gustaría saber si hay algún tratamiento o algún médico que pueda ayudarme. En Asturias a ser posible. Muchas gracias y reciban un cordial saludo.

M. J. F.
(Asturias)

Los médicos llaman nódulo tiroideo a todo tejido nuevo o tumor que se forma en la tiroides, la inmensa mayoría de los cuales son benignos –es decir, no “cancerosos”- y se desarrollan sin apenas síntomas aunque a veces producen dolor en el cuello, la mandíbula o el oído y voz ronca. Y cuando es grande puede haber dificultad para tragar o respirar. Añadiremos que cuando el nódulo está lleno de líquido o sangre se considera simplemente un quiste. ¿Y cual es la causa de los nódulos tiroideos no cancerosos o adenomas? Se ignora. Pero está constatado que aparece en muchas personas con hipotiroidismo o que sufren la llamada Tiroiditis de Hashimoto. Se especula con un posible defecto genético y, en efecto, con la falta de yodo en la dieta que haga que la tiroides no segregue suficiente Tiroglobulina, proteína que proporciona los aminoácidos para la síntesis de las hormonas tiroideas, entre ellas la Tirotropina (TSH) u Hormona estimulante del tiroides y de la Tiroxina o Tetrayodotironina (T4), algo que puede comprobarse con un simple análisis de sangre. Y se dice que es “frío” cuando el tumor o adenoma es menor de un centímetro de diámetro y apenas se puede palpar lo que no cuadra con su situación actual. En cambio se llama Bocio coloideo nodular o Bocio endémico al aumento del tamaño de la glándula tiroides –no a la formación de un tumor- y sí suele ocasionarlo un déficit de yodo. De hecho se piensa que ese aumento de tamaño se produce para intentar producir más hormona tiroidea y compensar la insuficiencia (solo que a veces en demasía y entonces al exceso de secreción se le llama tirotoxicosis y al problema bocio nodular tóxico). En estos casos, pues, debería bastar suplir el déficit de yodo para resolver el problema. En cambio en el caso de los tumores benignos los médicos intentan reducir el tamaño del nódulo con un tratamiento hormonal y por eso le recetaron Eutirox 75, fármaco que no lleva sino levotiroxina de sodio, hormona de origen sintético que se supone puede sustituir las funciones de la hormona tiroidea natural. En suma, ¿qué tiene usted realmente? ¿Un adenoma o tumor benigno… o un agrandamiento de la glándula? Porque de que se trate de un problema en el esternocleidomastoideo a causa de la gimnasia no vamos ni a molestarnos en hablarle. Pues bien, en realidad si se trata de un tumor o de un agrandamiento de la glándula no nos parece a nosotros importante. De hecho pensamos que en ambos casos debería usted asegurarse de que ingiere suficiente yodo y tirosina -aminoácido que al combinarse con el yodo da lugar a la Tiroxina o Tetrayodotironina (T4)-; le sugerimos pues que tome a diario un poco de sal yodada con las comidas e ingiera paralelamente unas cápsulas de L-Tirosina, vitamina B6 y magnesio. Si la sal le sienta mal ingiera entonces alimentos ricos en yodo como las cebollas, los rábanos, las algas kelp, el fucus y el marisco así como los plátanos y las peras. Y elimine de su dieta durante unos meses la ingesta de mostaza, repollo, nabos, nueces, yuca, alubias de soja y coles. Asimismo debe averiguar si tiene algún otro déficit nutricional, si hay un problema de acumulación de tóxicos y, sobre todo, averiguar si sufre alguna infección bacteriana porque puede también ser la causa. Y en este último caso es muy posible que un diagnóstico y tratamiento con la técnica usada en el Par Biomagnético –de la que hablamos en este mismo número- pueda serle útil. Le sugerimos probar de hecho esta posibilidad con una de las personas con más experiencia en España: Juan Carlos Albendea (91 704 57 81).


Sr. Director: en el número 101 de la revista aparece un artículo en el que entrevistan ustedes a Coral Mateo, veterinaria y homeópata, donde ésta postula de manera inteligente que el cáncer no es una enfermedad sino un proceso biológico en el que el tumor actúa como incinerador de toxinas. Pues bien, quisiera añadir que no sólo el cáncer sino cualquier otra enfermedad se puede tomar como un proceso biológico vital de auto-eco-organización (Morin) del organismo. El organismo vivo, termodinámicamente abierto pero singular, con capacidad de autonomía y autorreferencia (Varela-Maturana), tiene a veces un comportamiento vital que llamamos enfermedad cuando en realidad se trata de un proceso auto-eco-organizativo (Payán J.C., La Desobediencia Vital. www.terapianeural.com). La enfermedad, vista así, no es pues sólo una manera de quemar, depositar, degenerar o incinerar toxinas sino que se entiende como un proceso cibernético, teleológico, teleonómico, vital y auto-eco-organizativo de adaptación que puede ser necesario aunque indeseable. Todos los organismos vivos -no sólo los seres humanos- tienen biocibernéticamente lo que se ha llamado Patrones de Organización que Morin y otros reconocen como la configuración de las relaciones entre los componentes -o sucesos o sucederes- de un fenómeno y que determinan sus características esenciales. Por ejemplo, los aminoácidos que conforman una proteína se pueden relacionar de una manera y determinar la proteína “Y” o se pueden relacionar de otra y determinar la proteína “A” según la función y la necesidad de todo el organismo ya que son procesos funcionales que no se pueden fraccionar o segmentar. No anatómicos, que sí se pueden dividir. Estos Patrones de Organización -basados en principios cuánticos, cibernéticos y biológicos, entre otros- dan origen a emergencias (que emergen) de estructuras y funcionamientos que se llaman Patrones de Forma en los cuales vemos procesos macros que determinan un tipo de enfermedad o patología. Todos los organismos hacen, en todo momento, procesos de auto organización, emergencia y forma o estructura que se interrelacionan entre sí, se confunden y es imposible distinguirlas o dividirlas salvo con fines didácticos o académicos… pero su realidad es indivisible. Por eso los procesos emergentes se pierden cuando tratamos de dividirlos o analizarlos, que es como generalmente nos relacionamos con lo viviente. Un ejemplo puede aclarar un poco el asunto. Todos -y todas- sabemos que la interrelación (Patrones de Organización.) entre las letras (aminoácidos) de nuestro alfabeto (componentes o sucederes de un fenómeno de comunicación) da como resultado la formación (emergencias) de palabras según el código del idioma castellano. Pues bien, en un momento dado el organismo vital, con memorias, con cognición, con teleología y teleonomía, prefiere inventarse palabras que no dicen nada para el código (enfermedad) pero mantiene las condiciones básicas del abecedario ya que manteniendo las letras puede en determinado momento reorganizar sus interrelaciones y retomar un camino menos fragoso, es decir, puede volver a formar palabras con significado. Por ejemplo, la palabra Discovery tiene 9 letras que pueden mezclarse así: Soyirevcd. Esta última es un desatino, una «enfermedad», pero le permite, al permanecer las 9 letras, formar después una palabra que ya no tenga ese nivel de desatino. El que observa –objetivamente- el desatino lo considerará una patología pero para el sistema vivo mismo es una posibilidad aparentemente caótica (Caos: comportamiento impredecible e irregular pero determinista que en un momento dado toman sistemas aparentemente de comportamiento lineal o predecible) en la cual el organismo mantiene las letras que son el germen de su propio orden auto-eco-organizativo. Como vemos, ésta es una manera paradigmáticamente diferente de acercarnos a la salud y a la enfermedad. El tratamiento de un organismo desde este punto de vista no es imponerle o meterlo en un esquema preestablecido de «salud» como norma sino darle impulsos biológicos para que el sistema se auto-eco-organice de una manera diferente. Esto que he presentado es comprobable en los tratamientos que se hacen con Terapia Neural, algo que no aparece con frecuencia en la revista. Les ruego me perdonen la cantidad de paréntesis -casi nunca escribo así- pero se hacen necesarios para hacerme entender en un corto espacio. Muchas gracias por su atención y felicitaciones por la revista a la que estoy suscrito hace ya algún tiempo. Fraternalmente.

Dr. Julio César Payán de la Roche

Coincidimos con sus planteamientos. Respecto a su comentario final decirle sólo que la primera vez que hablamos de forma extensa sobre la Neuralterapia fue en el nº 45 –hace ya pues seis años- cuando publicamos un extenso reportaje titulado Enorme eficacia curativa de la Terapia Neural. Y ha vuelto a hablarse de ella en varios reportajes posteriores así como en las secciones de Noticias y Cartas porque somos muy conscientes de su utilidad e importancia. Por lo que respecta a su planteamiento global sobre la salud y la enfermedad debemos decirle que resulta tan sorprendente como gratificante comprobar que hay médicos que han sido capaces de ir más allá de la Física newtoniana y la pura farmacología bioquímica. Es esperanzador aunque pertenezca usted a una minoría ilustrada entre sus colegas. Dicho esto suponemos que coincidirá usted con nosotros en que aún siendo el organismo capaz de autorreparar cualquier disfunción en la mayoría de las ocasiones –otra cosa es que requiera más o menos tiempo para hacerlo- hay ocasiones en que una ayuda no está de más. Es el caso de las intoxicaciones químicas y alimentarias que llevan a la acidificación del organismo, de los déficits ortomoleculares, de los desequilibrios energéticos (especialmente los causados por las radiaciones telúricas y electromagnéticas) o de las infecciones parasitarias y microbianas. Por lo demás tiene usted razón: dejar actuar al organismo es casi siempre la mejor opción terapéutica en el caso de la inmensa mayoría de las llamadas “enfermedades”.


Hola. La verdad es que cada vez hacen más interesante la revista. Tengo algunas preguntas. ¿La tagatosa como edulcorante puede resultar perjudicial para la salud? Parece que no eleva el índice glucémico. Por otro lado dicen ustedes que para no favorecer parásitos como la cándida es mejor no tomar alimentos fermentados como la cerveza y otros. ¿A qué otros se refiere? ¿A la soja fermentada, por ejemplo (natto, tempeh, miso, tofu fermentado)? En cuanto al artículo sobre el doctor Simoncinni y cómo combatir el cáncer con bicarbonato sódico se recomienda ingerir éste diluido para el cáncer de estómago pero en alguna ocasión he leído que el bicarbonato sódico puede provocar un efecto rebote en el pH estomacal si se toma como antiácido. Y como el cáncer no puede sobrevivir en medio alcalino… Un saludo.

Alex del Cura

La tagatosa es un monosacárido perteneciente al grupo de las cetohexosas que se utiliza desde hace años como edulcorante -se reconoció a nivel internacional que es seguro en el 2001- cuya textura es similar a la sacarosa y tiene una capacidad edulcorante similar (el 92%) pero con solo un 38% de calorías por lo que apenas afecta al nivel de glucosa e insulina en sangre. De hecho en la actualidad existe un ensayo clínico en fase III para comprobar si puede ser utilizado como tratamiento en casos de diabetes tipo 2. En cuanto a los alimentos fermentados son todos aquellos cuyo procesamiento involucra el crecimiento y actividad de microorganismos como mohos, bacterias o levaduras y en esa categoría se encuentran las bebidas alcohólicas –entre ellas la cerveza, el vino, el champán o el cava-, el vinagre, el pan, los encurtidos, los derivados lácteos –el yogur, el kefir, las cremas y natas, los quesos, etc.-, la salsa de soja, el miso, el tofu, el tempeh, el kombucha, el kimchi, el chucrut y muchos otros. Por lo que se refiere al uso de bicarbonato sódico diluido en casos de cáncer el consumo oral del mismo se hace por tiempo restringido y actúa rápidamente. Es evidente que el estómago no puede mantener un estado de alcalinidad mucho tiempo ya que para digerir los alimentos segrega ácidos muy corrosivos. Es decir, cuando hay exceso de alcalinidad reacciona pronto para equilibrar el pH y llevarlo al punto adecuado pero la acción terapéutica para entonces ya habrá tenido lugar. Y es a ese mecanismo natural de control a lo que algunos llaman “efecto rebote”.


Sr. Director: hace ya algunos años que compré mi primer ejemplar de su revista y desde entonces es para mí una lectura obligada. Me satisface también comprobar su amplia difusión ya que prácticamente en cualquier kiosco la encuentras. Enhorabuena. En cuanto a los artículos publicados sobre el cáncer me pareció muy llamativo el trabajo de la doctora Budwig comentado por el doctor Raymond Hilu en la entrevista que le hicieron. Especialmente por el 90% de éxito entre los más de 2.000 casos tratados. Y eso que es un tratamiento sencillo. Tanto que desde entonces, a modo de prevención, tomo con cierta regularidad la crema Budwig. Sin embargo me ha surgido una cierta inquietud al leer que existe algún estudio científico que asocia el aceite de lino con el cáncer de próstata. Se hace mención de él en diversas páginas de Internet así como también en algunos libros (son los casos de La curación del cáncer con métodos naturales y La inflamación silenciosa). Especial importancia en ese sentido doy además a la afirmación que escuché al Dr. Hilu en el DVD que adquirí con su ponencia: “Prácticamente todo el mundo puede utilizar esta dieta salvando algunos casos de pacientes con cáncer de próstata”. Y, claro, dada la importancia cuantitativa del cáncer de próstata entre los hombres y las dudas que me han generado esas palabras del Dr. Hilu he dejado de tomar la crema por lo que les agradecería mucho si pudieran decirme algo que clarifique mis dudas. Muchas gracias.

J. Carlos Domingo
(Madrid)

No es exactamente así. Lo que el Dr. Hilu explica es que no procede que la tomen aquellas personas a las que se les ha diagnosticado cáncer de próstata cuando en realidad lo que tienen es una infección bacteriana causada por una bacteria, la morelia, ya que ésta se beneficia del lino y, por tanto, es contraproducente. El problema pues, según afirma, es que el 25% de quienes han sido diagnosticados de cáncer de próstata no tienen tal sino una infección. Dicho esto recordamos que el objetivo principal de la Dieta Budwig es proporcionar al organismo abundantes ácidos grasos omega 3 y desde que ella hizo su propuesta han aparecido en el mercado productos de alta calidad biológica que hacen esa función excelentemente y sobre los cuales hemos hablado de forma amplia en la revista. Nos referimos al Aceite de Krill NKO, el Lyprinol y el Algatrium Plus.


NÚMERO 111 / DICIEMBRE / 2008

Sr. Director: me gustaría expresar brevemente mi opinión sobre la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano. Verá, a mi juicio la salud es una forma de vivir autónoma, solidaria y positiva. El virus del papiloma llega al cuello del útero con las relaciones sexuales y pasados más de cinco años puede producir las lesiones precursoras de uno de los pocos cánceres evitables con una eficiencia casi total si se realizan periódicamente revisiones ginecológicas, poco instauradas en los estados pobres donde éste cáncer es uno de los de más mortalidad. Sin embargo el pasado año mató a seiscientas mujeres españolas (diez veces menos que el cáncer de mama) que posiblemente no habían realizado a tiempo sus respectivas revisiones. Bueno, pues aunque la vacuna contra este virus -que protege contra los tipos más frecuentes y tiene un coste económico similar al de todas las demás vacunas juntas- no evitará las revisiones dada la posible infección por los tipos no cubiertos las consejerías de Sanidad y el Ministerio han decidido con cierta prisa financiarla con dinero público e iniciar una campaña para justificar una decisión que deberá verse si favorece la salud de las mujeres y de la comunidad. Porque si la autonomía es la suma de la libertad y la responsabilidad individual y social de las propias acciones, ¿el hecho de estar vacunadas no podría generar en las mujeres una sensación de falsa seguridad y ello hacer que disminuyan las revisiones ginecológicas y el uso del preservativo para prevenir ésta y otras enfermedades de transmisión sexual? Por otra parte, ¿qué nivel de malversación de unos fondos sanitarios ya bajos y qué nivel de solidaridad económica con otras causas de mortalidad más frecuentes supone regalar a las farmacéuticas millones de euros para evitar una única muerte en quince años por un virus para el que ya existen unas revisiones preventivas que quizás sólo era necesario potenciar? En suma, ¿se actúa positivamente cuando se toman decisiones tan populistas como ineficaces que rehúsan promocionar la salud a largo plazo mientras se favorece el consumismo, se ejecutan sin consultar a los sanitarios implicados, permiten dar argumentos a los que cuestionan la totalidad de las vacunas y, sobre todo, no dan a los ciudadanos ejemplo de cómo debe un estado democrático actuar para que la vida de las personas sea cada día más autónoma, solidaria y positiva?

Dr. Pere Maria Domingo Salvany

Tiene usted razón. Y como sobre la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano hemos publicado ya de forma amplia y detallada nuestra opinión no creemos necesario reiterarla. Invitamos al lector a leer en nuestra web –www.dsalud.com– el Editorial que con el título ¡No vacune a su hija! publicamos en el nº 99 así como el reportaje titulado El sinsentido de la Vacuna para el Virus del Papiloma Humano que apareció en ese mismo número. Igualmente le invitamos a leer el reportaje que publicamos en el nº 109 con el título Cómo afrontar una infección del Virus del Papiloma Humano con Microinmunoterapia y la noticia que apareció en ese mismo número titulada La World Association for Cancer Research (WACR), contra la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano. Agregaremos que tenemos constancia de que tras las primeras vacunaciones ya ha habido niñas con problemas de salud pero los médicos que las atendieron aseguraron a sus padres que “sus problemas tenían que deberse a otra cosa” porque ¡la vacuna es inocua! Una intolerable mentira que quienes la transmiten lo hacen -en la mayoría de los casos- porque así se les ha hecho creer a ellos. Es más, precisamente eso está haciendo que muchos médicos y enfermeras no alerten de las reacciones negativas que sufren las niñas vacunadas porque descartan “a priori” que pueda deberse a ella. Volvemos así a asistir a otro despropósito sanitario que probablemente volverá a quedar impune.


Hola. Me dedico a la sanación espiritual además de utilizar remedios naturales y quería agradeceros vuestra labor y, sobre todo, felicitaros por la sección de Nutrición Ortomolecular. Fantástica, de verdad. Es una guía increíble. En fin, os escribo porque hace tiempo leí un reportaje acerca de los conservantes y otras sustancias toxicas que la industria alimenticia utiliza y me llamó especialmente la atención el aspartamo. Bueno, pues quiero que se sepa que son muchas las empresas que utilizan ese edulcorante en España porque es legal -a pesar de su peligro potencial- pero como yo viajo mucho a Bélgica y Holanda me llamó mucho la atención algo: las Patatas Lay’s sabor mediterráneo llevan aspartamo en España ¡pero en Bélgica y Holanda NO! Increíble, ¿verdad? ¿Y por qué es así? Pues porque en esos dos países los controles son más exhaustivos y la población está mejor informada. Es sólo un ejemplo pero tras ser consciente del problema he empezado a elaborar una lista de empresas con actitudes similares para enviárosla. Porque sé que «la unión hace la fuerza». Un abrazo.

Antonio García Iglesias

Las patatas Lay’s las comercializa en nuestro país la empresa Pepsico Iberia, multinacional propietaria de muchas otras marcas –Pepsi, 7UP, Kas Fruit, Tropicana, Gatorade, Alvalle, Doritos, Matutano, Cheetos, Ruffles, Santa Ana, Bocabits…. comercializando 19 tipos diferentes. Y en España llevan aspartamo estas tres: Lay’s Campesinas, Lay’s Sensations Cebolla Caramelizada y Lays Sensations Chiles Picantes. Agregaremos que en cualquier caso nos parece aún peor que algunas lleven glutamato monosódico. Y tal es el caso de las tres mencionadas –y que por tanto llevan los dos productos por lo que sugerimos a los lectores abiertamente que no las consuman- así como Lay’s Jamón, Lay’s a la Vinagreta, Lay’s Sensations Pollo al Horno y Lay’s a las Finas Hierbas. Y eso sin mencionar que algunas llevan además fenilalanina, guanilato, inosinato disódico, 5’-ribonucleótido disódico, acetato y diacetato de sodio y extracto de páprika. En suma, quienes crean ingenuamente que consumir patatas industriales en bolsas carece de riesgos para la salud ya pueden ir tomando nota. Especialmente porque en el mercado existen marcas de patatas fritas que no llevan esos ingredientes potencialmente perjudiciales. Por tanto, más vale acostumbrarse de una vez a leer bien las etiquetas de todos los productos alimenticios que ingerimos pues la creencia de que estamos seguros porque las autoridades sanitarias ya se ocupan de velar por nuestra salud es de una ingenuidad inmensa. De hecho la causa de la mayoría de las patologías actuales que padecemos está en los tóxicos que ingerimos destacando entre ellos muchas de las sustancias que se agregan a los alimentos como conservantes, colorantes, aromatizantes, saborizantes, emulsionantes, espesantes y gelificantes. Por supuesto el lector puede hacer caso omiso de nuestra recomendación pero si el día de mañana se siente enfermo no le cuente a los demás con cara de asombro que no sabe a qué puede deberse como hacen los fumadores y bebedores habituales al igual que quienes tienen orejas con apéndices en forma de móvil telefónico. Porque hoy ingenuidad empieza a ser por desgracia sinónimo de estupidez ya que cada vez hay más gente sin escrúpulos que vende todo tipo de productos peligrosos… a sabiendas de que lo son.


Estimados amigos: me gusta mucho la revista y confío plenamente en ella. Es por ello que me gustaría realizar una consulta personal. Tengo 30 años, no tengo hijos y en julio del 2007 me salió un bulto en la mama izquierda además de notar una ligera retracción en el pezón. Me hicieron una ecografía y un PAAF y me diagnosticaron un “proceso inflamatorio agudo abscesificado con marcada reacción granulomatosa sin signos de malignidad”. Me trataron con antibiótico y antiinflamatorio durante una semana y posteriormente no se me hizo ningún control hasta pasados varios meses. El tratamiento fue demasiado corto para la infección que tenía -como he sabido después- y, por supuesto, el bulto no desapareció. Los médicos que me vieron posteriormente no se cuestionaron el tratamiento que me habían prescrito y me dijeron que era mejor dejar ahí el absceso porque las intervenciones en la mama no quedaban muy bien y al no ser algo maligno era mejor no tocarlo. Sin embargo, a los pocos meses empecé a notar dolor en la zona anexa al bulto -más cerca del pezón- estando la misma más dura y caliente. Se lo dije a mi ginecóloga así como que notaba una retracción aún mayor en el pezón. Ella no le dio importancia pero después de insistirla me mandó a la unidad de mama de La Paz. Allí el trato fue bastante malo. El médico que me atendió no le dio importancia al dolor que yo alegaba y me dijo que sería por la menstruación. Se centró en el primer bulto que me había salido y me recomendó operarme para quitármelo. Le respondí que me lo pensaría. A los pocos días se inflamó toda la zona y se me formó una bolsa enorme de pus. Como no había quedado satisfecha con el trato que había recibido acudí a otro ginecólogo especializado en mama y cirugía que me habían recomendado y que es el que me está tratando actualmente. Él me diagnosticó una mastitis recidivante flemosa con afectación de un área de unos 4-5 cms. en toda la región retroareolar y radial 9 de la mama izquierda. Me explicó que la cirugía en este caso debía ser muy amplia pues si quedaba tejido residual infectado recidivaría y fistulizaría por lo que el resultado estético sería muy malo y me recomendó un tratamiento antibiótico a largo plazo. Empezamos a principios de febrero del 2008 con Fosfocina 500 mg y Varidasa. Y me recomendó tomar mucho yogur. Pero aún así tuvimos que suspender el tratamiento porque a los 15 días tenía diarrea y la mastitis había empeorado. El 20 de febrero comenzamos un tratamiento con Augmentine 875 mg, Omeprazol y Varidasa. Al poco tiempo reventó la bolsa de pus y la mama comenzó a mejorar (el pus era de aspecto estafilocócico). También salía algo de pus por el pezón. En mayo el pecho parecía normal tanto en la palpación como ecográficamente pero continuamos con el tratamiento -ya sin la Varidasa– hasta junio para asegurarnos de que no quedaba resto de la infección. Solo que después de un mes sin tomar antibiótico la zona se volvió a endurecer y se empezó a formar de nuevo la bolsa de pus. Volvimos a iniciar el tratamiento con Augmentine, Varidasa y Omeprazol y empecé a mejorar de nuevo. Actualmente llevo casi 2 meses con el tratamiento y la mama está mucho mejor pero todavía no está bien del todo. El médico me propone continuar 1 o 2 meses más sólo con Augmentine y después cambiar a Baycip tomando un comprimido al día durante 6 meses. En suma, me da miedo que finalmente no me remita del todo la mastitis con el antibiótico y sea necesario operar. Por otro lado, también tengo cierta preocupación por un tratamiento tan largo con antibióticos y las consecuencias que eso puede acarrear por lo que había pensado recurrir a la Homeopatía o a otro tipo de medicina natural (que no resultan agresivos para el organismo) que pudiera compaginar con este tratamiento y así garantizar lo más posible mi recuperación sin necesidad de cirugía. ¿Podríais recomendarme algún médico? Por otra parte, ¿os parece adecuado el tratamiento que estoy siguiendo para la mastitis? ¿Será posible solucionar así el problema sin recurrir a la cirugía? Muchas gracias y un saludo.

Ana
(Madrid)

El sufijo “itis” significa “inflamación” y, por tanto, mastitis significa simplemente “inflamación de la mama”. Solo que los médicos también la han bautizado como Absceso subareolar, Ectasia ductal, Inflamación periductal o Enfermedad de Zuska. Y se la denomina puerperal cuando ocurre en madres lactantes y no-puerperal en el resto de los casos… aunque en realidad puerperio no es más que el nombre que se da a la etapa de la vida de la mujer posterior al parto. En el caso de las mujeres suele deberse a la infección por estafilococos y estreptococos, bacterias que suelen penetrar por los pezones produciendo un flemón que comprime los conductos de salida de la leche y provoca además calor, enrojecimiento, inflamación (por eso aumenta el tamaño de la mama), aumento de sensibilidad en el pezón, dolor y, cuando la infección es amplia, inflamación y dolor también en los ganglios de las axilas, fiebre, malestar general y secreción de pus por el pezón. En tales casos conviene extremar la higiene de la zona, aplicar calor en ella mediante paños húmedos varias veces al día y tomar un antibiótico de amplio espectro vía oral o intramuscular. Y cuando eso no funciona puede en efecto aparecer un absceso que requiere una incisión con aguja o bisturí y drenar el contenido. Por tanto, lo que le sugirieron hacer los médicos a los que acudió fue correcto pero quizás el Augmentine no fuera lo más adecuado porque se trata de Amoxicilina más Acido clavulánico y el germen más común en las mastitis no puerperales es el estafilococo Aeurus -habitual por cierto en la leche de vaca- y ante él lo más eficaz parece ser la Clindamicina (300 mg cada 6 horas) o una combinación de Cefazolina más Metronidazol entre 14 y 21 días. Obviamente mejor en microdosis (lea al respecto en nuestra web –www.dsalud.com– el reportaje que publicamos sobre ello en el nº 108). Además lo primero que debieron decirle es que dejara usted de ingerir de inmediato leche -y todos sus derivados- así como los productos que la contienen: helados, pasteles, tartas, dulces, bollos, galletas, chocolate, etc. Igualmente útil es en estos casos la ingesta diaria de plata coloidal, el extracto de semillas de pomelo, el ajo, la cebolla y el limón. Dicho esto debe saber que existen otras maneras de combatir los microbios patógenos como hemos explicado muchas veces. Por ejemplo, «electrocutándolos» con los aparatos inventados por la doctora Hulda Clark (Ignacio Chamorro la representa en España, los usa y puede localizarlo en el 91 441 12 43). O anulando su acción mediante frecuencias con los aparatos de los que tantas veces también hemos hablado: Mora, Quantum-SCIO, Quantec, Oberon,, etc. E, incluso, buscando el par biomagnético correspondiente -lea el reportaje que sobre este asunto publicamos en el nº 76- y aplicar en él dos imanes de 1.200 gauss (el Dr. Juan Carlos Albendea lo hace en Madrid y puede localizarlo en el 91 704 57 81). Tiene usted pues numerosas alternativas.


Hola. Quisiera preguntaros sobre dos temas diferentes. Varios miembros de mi familia tienen Anemia Hemolítica –nos han dicho que es una enfermedad hereditaria que se da sobre todo entre los varones- y el único tratamiento que sugiere el hematólogo es tomar complementos de ácido fólico por lo que me gustaría saber si conocéis alguna otra forma de abordar la enfermedad pues mi padre la ha padecido siempre -dentro de poco va a cumplir 80 años- pero desde hace un año está peor y ha habido que trasfundirle sangre. El hematólogo que le trata no es muy optimista sobre sus esperanzas de vida. Mi segunda pregunta es sobre la Hipomelanosis guttata idiopatica. Según los dermatólogos puede deberse al sol o a factores hormonales pero realmente no saben la causa. Me salieron unos pequeños puntos blancos por las piernas hace un año. Luego comenzaron a salir bastantes durante un corto periodo de tiempo y después se estabilizaron. Mi madre también tiene en las piernas muchos por lo que me pregunto si puede ser debido a la carencia de algún nutriente ya que soy ovo-lacteo-vegetariana así como si hay alguna manera de impedir que me sigan saliendo más. Gracias por vuestra atención.

Ana Doval Temprano
(Ribadeo)

Los médicos llaman Anemia Hemolítica al déficit de glóbulos rojos en sangre que se produce cuando la médula ósea no produce suficientes para sustituir a los que se destruyen –esfuerzo que hace que la médula termine presentando a menudo una hiperplasia- y se tienen entonces escalofríos, el corazón late muy rápido, la orina está turbia, se siente una gran fatiga, la piel amarillea (ictericia), se respira con dificultad y a veces el bazo se agranda. Y se dice que es extravascular cuando la destrucción de los glóbulos rojos tiene lugar sobre todo en los sinusoides venosos del bazo y otros órganos e intravascular cuando ocurre principalmente dentro de los vasos sanguíneos. ¿Y qué la provoca? Pues se llama hemolítica porque la causa no es la falta de hierro sino habitualmente una infección microbiana (normalmente se trata de virus siendo los más comunes los de Epstein Barr, el VIH y los presuntos responsables de las hepatitis)-, una hemorragia aguda –a causa de un traumatismo por ejemplo- o debido a los daños provocados por algún medicamento –son, entre otros, los casos de la penicilina, la metildopa y la quinidina– o alguna sustancia química tóxica. Aunque hay quienes afirman que el problema también se puede heredar (es decir, que es genético o hereditario) . En suma, como en realidad no lo saben los médicos las clasifican –que eso queda muy bien porque parece muy científico- en función de su localización lo que les permite hablar de Anemia drepanocítica, Hemoglobinuria paroxística nocturna, Enfermedad de la hemoglobina SC, Anemia hemolítica debida a deficiencia de G-6-PD, Eliptocitosis hereditaria, Esferocitosis hereditaria, Ovalocitosis hereditaria, Anemia hemolítica autoinmunitaria idiopática, Anemia hemolítica no inmunitaria causada por agentes químicos o físicos, Anemia hemolítica inmunitaria secundaria y Talasemia (se consideran autoinmunes aquellas en las que se detectan anticuerpos anti-glóbulos rojos; en cuanto al término idiopático ya hemos explicado varias veces que significa “de causa desconocida”). En suma, parece que se sabe mucho pero en realidad no saben curar ninguna de las “enfermedades” agrupadas bajo el nombre de Anemia Hemolítica. ¿Y qué puede hacer? Muy sencillo: lo mismo que en la mayoría de las llamadas enfermedades: desintoxicar su organismo, equilibrarlo -a nivel mental, emocional, energético y físico-, levantar las defensas, respirar y alimentarse correctamente, asegurarse de que no tiene déficit -o exceso- de algún nutriente, dormir bien y hacer algo de ejercicio. Y sobre cómo hacer todo eso venimos hablando una y otra vez… sin que se nos haga demasiado caso. Claro que eso implica paralelamente dejar de intoxicarse. Y, por tanto, dejar de introducir en el organismo sustancias químicas tóxicas y no someter el cuerpo a radiaciones electromagnéticas. Quizás usted nos replique: ¡pero si mi problema es hereditario! Y nosotros debemos decirle que aunque fuera así el “tratamiento” más adecuado seguiría siendo el mismo. Además debemos añadir que en la mayoría de los casos las familias que presentan las mismas patologías no las “heredan” a través de los genes como afirman muchos médicos y biólogos. No es la herencia genética la que determina normalmente su aparición sino la herencia de los hábitos, de las costumbres. Lo que las familias con tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, hijos, nietos y bisnietos obesos suelen tener de verdad en común son los hábitos que se transmiten de unos a otros; más concretamente los malos hábitos. Y es fácil comprobarlo: cuando alguno de los miembros de esa familia sale de ella muy joven y se marcha a vivir a otro lugar con otra familia de hábitos distintos y saludables… la obesidad no se ceba en él. Y quien habla de obesidad habla de diabetes, de problemas cardiovasculares y de cualquier otra patología. ¡Quien quiera entender que entienda! En cuanto a la Hipomelanosis guttata idiopática decirle que es el nombre que los dermatólogos dan a la aparición de unas máculas -hipocrómicas o acrómicas- que en forma de gotas aparecen a veces en las piernas de las personas –normalmente mujeres- y aunque se dice que son de origen desconocido –idiopáticas- lo cierto es que todo indica que se debe a una piel que ha envejecido por culpa de un exceso de sol sin protección o de una intolerancia natural al mismo pero no es absoluto descartable que pueda deberse a algún déficit nutricional, a alguna intolerancia o alergia o a un microbio patógeno. Le sugerimos que pruebe pues a echar en ellas plata coloidal a diario durante un mes, que constate con un test alimentario una posible intolerancia, que consulte si puede tener déficit de algún nutriente -José Ramón Llorente puede ayudarle (96 392 41 66)- y que entre en contacto con los Laboratorios Lage Veiga para saber si alguno de los productos a base de plantas que elaboran podría ser útil en su caso (entre en www.piabeli,com).


He «descubierto» vuestra revista hace pocos meses y no sé si ya habéis tratado el tema del adenoma hipofisario. Me diagnosticaron un microadenoma activo hace 15 años y me trataron con Parlodel (bromocriptina) y después de un segundo embarazo, hace ahora nueve, me cambiaron de terapia para pasar a Dostinex (cabergolina). Bueno, pues hace pocos meses decidí dejar el tratamiento debido a los efectos secundarios de tantos años de tratamiento,. Hay que reconocer que desde que empecé el tratamiento el microadenoma ha reducido de tamaño y ahora mide 3 mm pero tengo muchas dudas y miedo a que pueda volver a crecer. Por otro lado, me gustaría tratarme con terapias alternativas. ¿Me podéis aconsejar? Gracias.

Marcella Miglioli
(Barcelona)

Los oncólogos llaman Adenoma hipofisario a la neoplasia o tumor benigno que aparece en la “silla turca”, nombre del hueco del cráneo donde está la glándula pituitaria o hipófisis. Si fuera maligno recibiría el nombre de carcinoma. Y salvo que se demuestre que le afecta y está activo no debería hacer otra cosa que seguir los clásicos consejos de tener el organismo en buenas condiciones y con las defensas altas. En la mayor parte de las ocasiones desaparecen solos o se necrosan quedando sin actividad. Cuando no es así la técnica más segura es la Radiocirugía Estereotáxica (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que publicamos sobre ella en el nº 93) pero si no crece y no se detecta actividad no haga nada o, como mucho, limítese a tomar preventivamente Renoven -nombre actual del Bio-Bac que puede pedir en el 91 849 92 77- o el preparado que para los tumores cerebrales preparan en la India los doctores Banerji (puede escribirles en inglés a pbhrf@usnl.com pero antes lea los reportajes que les dedicamos en los números 95 y 107).


Estimado Sr. Campoy: ante todo quiero agradecer la generosidad del Dr. Pablo de la Iglesia cuando en esta misma sección dio unos consejos a una lectora que no encontraba solución a sus dolencias. Me pareció impresionante en esta época tan falta de altruismo y humanidad. Y sin más permitidme deciros que sufro de pancreatitis crónica y que los fármacos no me alivian nada. ¿Podéis darme por favor alguna orientación para afrontar mi problema? ¿Hay tratamientos mas efectivos, algo que funcione bien para drenar el páncreas del estilo de la recomendación que disteis a un lector sobre la insuficiencia renal? Gracias.

Carmen Benítez
(Cuenca)

Hay tratamiento efectivo para las patologías pancreáticas. Lea la sección de Medicina Ortomolecular que apareció en el nº 62 (tiene el texto en nuestra web: www.dsalud.com) En él se explica básicamente que para cuidar el páncreas hay que adelgazar si se padece sobrepeso, hacer ejercicio físico de forma regular, aumentar la ingesta de fibra, dejar de fumar y evitar o eliminar la ingesta de azúcares simples, harinas refinadas, alcohol, café, colas y bebidas con gas así como los alimentos precocinados y la comida basura. Y luego regenerarlo con los alimentos, vitaminas, minerales y diversos oligoelementos que en él se mencionan.


Saludos. Os acabo de conocer y me gustáis muchísimo. Veréis, hace poco operaron a mi hermano de apendicitis y ahora me dicen que con una hidroterapia de colon o una lavativa profunda se podría haber evitado esa operación. Estoy confundida y me da miedo que un día a mis hijos les pudieran someter a esa operación cuando quizás no sea necesaria. ¿Cuál es vuestra opinión sobre la apendicitis? ¿Es siempre necesaria la cirugía o se puede evitar con una hidroterapia de colon? ¿Cómo actuaríais vosotros? Os agradezco vuestra atención.

Catalina Alcaraz
(Cádiz)

Cuando hay apendicitis -cuya causa suele ser la obstrucción del apéndice por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, un tumor- no queda más remedio que operar. Una hidroterapia de colon lo que permite es prevenirlas pero no resolver el problema una vez manifestado.


Hola. A mi hijo le han diagnosticado Glomerulonefritis mesangial IGA (bueno, supuestamente porque en la biopsia no quedó claro al 100%). Tiene 19 años, sufre esta enfermedad desde hace ocho y actualmente toma una pastilla diaria de 10 mg de Openvas (Olmesartán medoxomilo) pero análisis tras análisis va empeorando. La proteinuria va aumentando aunque la función renal es correcta hoy. ¿Podrían decirme si existe algún tratamiento alternativo que pueda ayudarle?. Gracias por su atención.

José María Torregrosa

¿No ha leído usted el prospecto de ese fármaco? Le sugerimos que su hijo deje de tomarlo ¡YA! y que cambie de médico. Mire usted, se llama Glomerulonefritis al mal funcionamiento de los riñones cuando están inflamadas las estructuras internas que ayudan a filtrar los desechos y líquidos de la sangre –es decir, los glomérulos- lo que se achaca a diversas causas pero fundamentalmente a alguna infección -porque el problema aparece a menudo tras sufrirse amigdalitis, anginas, escarlatina, sarampión, etc- o a una acumulación de tóxicos en el organismo (de ahí que ante todo sea útil ingerir plata coloidal para combatir una posible infección y seguir paralelamente un proceso de desintoxicación). Y se sabe que están dañados de veras cuando hay pérdida de sangre y proteína en la orina, edema (especialmente alrededor de los ojos), poca orina y de color oscuro o rojizo, sensación de peso en la zona renal, hipertensión arterial y cansancio crónico. ¿Es el caso de su hijo? Porque debe asegurarse de que el diagnóstico es correcto. A ello se suma que en la Glomerulonefritis mesangial IGA el rasgo típico es la presencia de depósitos mesangiales difusos y predominantes de IgA en los glomérulos. Puede saber si es así constatando que su hijo sufre episodios de hematuria. En todo caso si en la biopsia no se detectaron glomérulos con semilunas o esclerosis y fibrosis intersticial no debería preocuparse. Dicho esto lo más rápido que a nivel convencional puede hacerse es administrar a su hijo inmunoglobulinas de forma intravenosa. Por ejemplo, Flebogamma IV (es del laboratorio Instituto Grifols). Cinco dosis consecutivas (0,5 g/kg) y posteriormente una dosis mensual durante 3 meses. Desde un punto de vista más amplio debe controlar ante todo si se detecta en sangre un desequilibrio salino porque cuando aumenta la concentración de sal en el líquido que baña las células el agua tiende a salir del interior de ésta; es decir, el líquido extracelular aumenta y se acumula en el organismo (incluso en la sangre provocando un aumento de la tensión sanguínea). Debe pues asegurarse de que su hijo toma abundante fruta y verdura (rica en potasio) y de que elimina de su dieta la sal y los alimentos salados, especialmente si hay edemas. Y hasta que se resuelva su problema que siga una dieta vegetariana pobre en proteínas: frutas y hortalizas en forma de zumos, ensaladas, verduras cocidas, asadas o estofadas, puré de patatas, compotas, macedonias y, con moderación, cereales integrales. Elimine pues las carnes, embutidos, pescados, mariscos, huevos, 1ácteos (excepto el yogur), legumbres y frutos secos. Y luego que tome a diario extracto crudo de solidago e infusiones de escaramujo. Es eficaz.


Estimado Sr. Campoy: le escribo porque sufro Hiperplasia adrenal congénita. Como usted sabrá la medicina alopática no nos ofrece nada, solo corticosteroides como la dexametasona. Ahí se acaba todo. Llevo muchos años así y ahora que tengo 25 me pregunto si no habrá otra forma de afrontar mi enfermedad y, si no de curarme, al menos de mejorar mi calidad de vida sin los efectos secundarios de este tipo de fármacos. Quisiera vuestra orientación porque estoy muy perdida y confusa. Gracias.

Dana Zaranda

Médicamente se llama Hiperlasia adrenal congénita –también llamada Síndrome genitosuprarrenal– a la incapacidad de las glándulas adrenales -debido a la carencia de una enzima llamada Desmolasa– de producir dos hormonas –cortisol y aldosterona– sin las cuales el cuerpo produce un exceso de andrógenos -hormonas sexuales masculinas- lo que ocasiona la aparición temprana -o inapropiada, como en su caso- de características masculinas. Y en las niñas eso les puede provocar –no siempre y no necesariamente- voz grave, crecimiento excesivo de cabello y vello facial, genitales de apariencia tanto femenina como masculina (genitales ambiguos), aparición temprana de vello púbico y axilar, hipertensión arterial, hipoglucemia, estatura baja, períodos menstruales anormales o incapacidad para menstruar. Depende de la severidad del problema. Así que el tratamiento consiste en intentar normalizar los niveles hormonales tomando a diario alguna forma de cortisol (principal glucocorticoide secretado por la corteza suprarrenal humana y el esteroide más abundante en la sangre periférica): dexametasona, fludrocortisona o hidrocortisona. Y, en efecto, se afirma que es una enfermedad genética recesiva que el niño hereda de uno sus padres o de ambos y quien la padece debe tratarse de por vida. Le mandan pues corticosteroides o corticoides porque son una variedad de hormonas del grupo de los esteroides. Nosotros le recomendamos en cualquier caso que elimine de su dieta la leche y todos los derivados, limite la ingesta de carne, tome a diario suficientes ácidos grasos omega 3 y siga una dieta rica en vegetales y frutas por su riqueza en fitoestrógenos además de ingerir un complejo enzimático de amplio espectro. Mejorará.


Estimado Sr. Campoy: conozco la revista desde hace apenas 3 años y admiro y respeto su valentía por la manera de llevarla. Pues bien, en el nº 108 publican una carta en la que un lector pide consejo para tratar la Acalasia (dificultad para tragar) y debo decirle que hace 30 años yo asistí a unas clases nocturnas -durante 5 años- sobre Vitacultura y Antroponomía (Medicina Natural) impartidas por el difunto profesor D. Felipe de Torres del Solar que se basaban en la teoría de que «la función crea el órgano» y él aconsejaba para estos casos algo muy simple: beber cualquier líquido «al estilo del perro». Es decir, colocarse a 4 patas y absorber el líquido colocado en un plato en el suelo de forma que para ingerirlo haya que hacerlo subir para así hacer trabajar los músculos del esófago y tonificarlos pues al parecer en estos casos se encuentran distendidos o laxos. Y recomendaba lo mismo para tratar las varices esofágicas y otras afecciones. Es verdad que hace 30 años de esto y entonces la cirugía no estaba tan adelantada y para operar el esófago había que romper varias costillas pero le ruego transmita esta posibilidad como sugerencia extra a lo que ustedes ya le indicaron y con lo que estoy muy de acuerdo. Un abrazo y sigan adelante con su extraordinaria labor.

Manuel Tejel
(Zaragoza)

Publicada queda su carta por si algún lector quiere aprovechar tan singular y eficaz método. Y gracias por su colaboración.


Sr. Campoy: tengo desde hace años exceso de ácido úrico –en los procesos agudos me duele ya todo el cuerpo- y el médico se limita cada vez que voy a él a mandarme dos fármacos –Zyloric y Colchicina- pero sus efectos secundarios son tantos que quisiera dejar de tomarlos cuanto antes. ¿Qué me aconseja?

José Antonio Sanz
(Madrid)

Resolver ese problema es relativamente simple: no ingiera alcohol, carne, mariscos, embutidos, huevos, legumbres, queso, azúcar, grasas animales, hidratos de carbono refinados, espárragos, acelgas, espinacas, setas, fructosa, aceite vegetal refinado, dulces, cacahuetes, chicles, mermeladas, pastas alimenticias, copos, frutos secos, café, té negro, tabaco, cacao, chocolate, lentejas, alubias y soja… hasta que sus niveles sean los adecuados. En cambio es bueno que tome limón, ajos, cebolla, cerezas, fresas, uvas, manzanas, hortalizas y vegetales crudos. Debe asimismo evitar los suplementos que contengan las vitaminas del complejo B -en especial la niacina o B-3- y la vitamina A. Por el contrario, le beneficiarán los suplementos de vitaminas E y C (pero en forma de ascorbato cálcico), el ácido fólico, el selenio, los ácidos grasos omega 3, la quercitina (es un bioflavonoide), la bromelaina (presente en la piña) y el carbón vegetal. Y son idóneos los zumos de alfalfa, pepino y apio, el agua de arcilla, los aminoácidos arginina y ornitina (después de las comidas) e infusiones de plantas como el harpagofito, la bardana y la arenaria; éstas preferentemente pero también el abedul, el cardo mariano, los rabos de cereza, la cola de caballo, el diente de león, el enebro, el fresno, la grama, la ortiga mayor, el perejil, el rusco y la zarzaparrilla. Y luego pase esta información a su médico para ver si poco a poco les vamos formando.


Mis muy estimados amigos de Discovery DSALUD: ante todo mi más profundo agradecimiento por la inestimable labor que tan admirable e incansablemente realizan mes tras mes porque les puedo asegurar que les debo la vida como ya algún día relataré. El motivo de la presente comunicación es informarles de que a diferencia del filtraje habitual –que como bien avisan ustedes suele producirse a la hora de informar de la verdad sobre el cáncer- he comprobado personalmente que en el blog del conocido divulgador científico Eduard Punset se puede hablar claro. Quizás porque él mismo está padeciendo un cáncer de pulmón que, por desgracia, se ha tratado con medicina convencional. Lo cierto es que no ha habido ningún filtraje y han dejado que me haga eco de las informaciones que publican ustedes. El enlace es www.eduardpunset.es/blog/?p=123#comments. Busquen el término www.dsalud.com. Como podrán observar he procurado resumir lo esencial de todo lo que han venido denunciando en las páginas de la revista ampliándolo con algunos datos más que permitan entender a todo el mundo que lo que se pudo ver en el programa Redes del mes de junio del 2008 –Diálogos sobre cáncer entre un paciente y su oncólogo– no dejó de ser «más de lo mismo» (léase mentiras camufladas y, naturalmente, promoción encubierta de los nuevos quimioterápicos). Vergonzoso y terrorífico. También he dejado en el blog -gracias en buena parte a lo aprendido con la revista- una extensa y documentada respuesta al programa emitido en Redes con el título Aprender a cocinar nos hizo humanos que se emitió el pasado mes de septiembre en el que se pudo ver a un famoso antropólogo justificando que comer sobre todo carne cocinada ha sido fundamental para el desarrollo de la especie humana. Está en www.smartplanet.es/redesblog/?p=94#more-94 (búsquese el término www.dsalud.com). En suma, gracias de nuevo por enseñarnos tan bien a pesar -como bien dice el Sr. Campoy en el Editorial de la revista del pasado mes de octubre- de que la gente no quiere escuchar. Y eso que Discovery DSALUD habla muy claro. Por mi parte no paro de difundir la revista, su web y todo lo que pueda ayudar a sanar aun cuando mi situación personal no es nada buena y las fuerzas no me dan para mucho. Pero granito a granito se hace una montaña. Desde Almería mucho ánimo y ¡adelante! Atentamente,

Salvador Galindo Guerrero

Le agradecemos sinceramente su interés y su colaboración. Y perdónenos si hemos resumido su carta dejando lo esencial pero era demasiado extensa. En cuanto a Eduardo Punset conocemos su situación pero dudamos que vaya a abandonar los tratamientos oncológicos convencionales. Y lo sentimos porque nos cae bien. Pero es su salud y su vida y quien decide es él. Como lo hicieron en su día –por citar algunos de los casos más recientes- la mujer e hija de Adolfo Suárez, Loyola de Palacios, Francisco Fernández Ochoa, Rocío Jurado, Rocío Durcal y cientos de personajes más conocidos que creyeron que hacían lo correcto, se creyeron las mentiras de los oncólogos y hoy no están con nosotros.


Sr. Director: el doctor Harald zur Hausen, reciente Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de que el cáncer de cuello de útero está producido por un virus, ha afirmado que “habría que vacunar al 100% de la población (incluidos los varones) contra el papilomavirus” (El País, 26/10/2008). El Premio Nobel hace en la entrevista afirmaciones tan peregrinas como que está convencido de que los virus pasan de los mamíferos al hombre por comer carne cruda o poco hecha o que el 21% de los cánceres son de origen infeccioso. Y si cada una de estas afirmaciones puede parecer muy cuestionable el conjunto de ellas hace sospechar sobre los motivos reales de la concesión del Nobel. Veamos algunos datos: en España la mortalidad por cáncer de cuello de útero es de menos de dos mujeres por cada cien mil. El cáncer de cuello de útero está asociado a la falta de higiene y a la pobreza. El país que muestra la mayor incidencia es Haití, el más pobre del mundo, con unas cifras que llegan al 3% por causa de la “falta de higiene y la promiscuidad” pero, sobre todo, por la pobreza. La necesidad de la campaña de vacunación masiva que las autoridades sanitarias están promocionando no se sostiene pues atendiendo simplemente a las cifras de la incidencia de dicho cáncer pero mucho menos si nos atenemos a sus verdaderas causas. ¿Cuál puede ser pues el motivo de semejante desatino? Algo que posiblemente “sorprenderá” a los lectores: la avidez de dinero de los laboratorios farmacéuticos que comercializan la carísima vacuna Gardasil cuya supuesta eficacia -y lo que es peor, sus posibles efectos- no se podrán comprobar hasta pasados 20 o 30 años. Los laboratorios Merck emprendieron el pasado año una campaña de presión a los políticos de Estados Unidos para que su vacuna se aplicase con carácter obligatorio. En el estado de Texas lo consiguieron e, incluso, Merck hizo una campaña para que las escuelas no admitieran a las niñas de 11 y 12 años que no hubiesen sido vacunadas. Finalmente su campaña se suspendió por las protestas sobre su alto costo y por la reacción de las fuerzas conservadoras con el argumento de que la campaña favorecía el sexo prematrimonial. Pero a pesar de la suspensión de la campaña los beneficios económicos de la vacuna han sido enormes y por eso ahora lo intentan en España. ¿Y cuál es la verdadera relación de los virus con el cáncer? ¿Son causa o son efecto? Hace tiempo que se ha comprobado que algunos tumores emiten partículas retrovirales. Es el caso del trabajo Retrovirus-like particles released from the human breast cancer cell line T47-D display type B- and C-related endogenous retroviral sequences de W Seifarth, H Skladny, F Krieg-Schneider, A Reichert, R Hehlmann y C Leib-Mosch que recoge el Journal of Virology (octubre de 1995), revista de la American Society for Microbiology. En él se dice claramente: “Nuestros resultados indican que las partículas retrovirales liberadas por la línea de célula de cáncer de mama T47-d probablemente sea generada por la complementación de varios provirus endógenos que pueden portar transcripciones retrovirales de orígenes diferentes”. La causa de este hecho es muy clara: en el genoma humano -y en los de todos los seres vivos- hay una cantidad variable -pero muy abundante (cerca del 10% en el humano)- de “virus endógenos” (virus insertados en los genomas que se expresan como parte constituyente de ellos). Y entre sus funciones, además de “codificar” innumerables proteínas fundamentales para el funcionamiento celular (del organismo), están las de participar en el desarrollo embrionario (y los tumores son una proliferación celular embrionaria desencadenada en un momento inadecuado por alguna agresión ambiental). Es decir, la inserción de secuencias víricas en los genomas ha producido cambios fundamentales para la evolución de la vida. El más llamativo ha sido el efecto del retrovirus conocido como HERV-W. Las secuencias que codifican las proteínas de su cápsida -integradas en los genomas, las sincitinas- son las responsables de la formación de la placenta y las proteínas codificadas por el virus son las responsables de la inmunosupresión materna durante el embarazo, proceso fundamental para que los anticuerpos maternos no ataquen a los antígenos del embrión procedentes del padre. Pues bien, los virus -especialmente los retrovirus endógenos- pueden reconstruir su cápsida y hacerse inefectivos como respuesta a algún tipo de agresión ambiental. Este fenómeno, comprobado, desvela por cierto el origen del SIDA. La fabricación en los años cincuenta en un laboratorio del Congo de una vacuna activa contra la polio utilizando como sustrato riñones de chimpancé y macaco con sus retrovirus endógenos de la inmunosupresión y la vacunación masiva de cientos de miles de niños en los países limítrofes está en el origen de los virus “híbridos” que han producido esta pandemia. Ciertamente el doctor Koprowsky, responsable de este desastre, no podía saber en aquellos tiempos de la existencia de virus endógenos… pero ahora sí se sabe. Volvamos en cualquier caso al tema que nos ocupa y dejemos claro que si bien la reserva propia de los “derechos comerciales” hace difícil conocer cómo se ha elaborado esa supuesta vacuna cabe temerse lo peor. En Estados Unidos el VAERS Database HPV4 –el registro público sobre los efectos adversos de las vacunas (cuyos fundamentos necesitan una revisión)- ha denunciado ya 4.541 efectos secundarios de Gardasil. Entre ellos 11 muertes y 82 reacciones que pusieron en peligro la vida de las vacunadas. De ahí que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria denunciara esta campaña de vacunación masiva, máxime dada la escasa incidencia del cáncer de cuello de útero en España, el desconocimiento de la eficacia real de la vacuna y su seguridad además de su excesivo precio habiendo otras prioridades. Cabe añadir a esto que el carácter de virus endógeno del papilomavirus añade un nuevo y terrible factor de riesgo a estas críticas. Y, sin embargo, se sigue con las vacunaciones merced en buena parte a las recomendaciones apremiantes que amablemente suministran los laboratorios Merck a los profesionales de la salud y a que los padres, presionados por las terribles predicciones de esas “informaciones”, se apresuran a administrarla a sus hijas. La publicación con grandes titulares de la entrevista al doctor Harald zur Hausen es, sin duda, el mejor apoyo a la siniestra campaña publicitaria de Merck. La opinión de un Premio Nobel de Medicina será definitiva para la población que tenga dudas sobre la necesidad de esta posible bomba de relojería. Desde luego, el doctor Harald zur Hausen no parece estar muy al día en los conocimientos científicos pero lo que sí parece tener muy claro son los beneficios económicos que se pueden obtener con ellos.

Máximo Sandín
(Profesor Titular del Departamento de Biología en la Universidad Autónoma de Madrid)


Sr. Director: leo desde hace poco tiempo la sección de Cartas de la revista pero me encanta. Pienso que sólo por ella ya merece la pena comprarla. Y ahora con vuestro permiso me permito haceros una consulta: he sufrido siempre de la espalda pero hace un año toqué ya fondo. Tengo varias hernias discales torácicas que por lo visto me han causado una radiculitis o algo así que me comprime los nervios. El dolor es tan insoportable que casi no me puedo mover y la medicación no me ayuda en nada (me dan cortisona y antiinflamatorios). En el seguro me dicen que no me operan porque no hay garantía de éxito y en cambio hay médicos de pago que me dicen lo contrario: que hay alguna posibilidad… pero me costaría una muy buena suma de dinero. De pena, vamos. Así que ante tan desolador panorama os pido que me ayudéis y orientéis sobre cómo afrontar mi problema. Tiene que haber algo eficaz, ¿no? Estoy dispuesta a ir a donde sea.

A. Lunares
(Madrid)

Se llama hernia discal torácica al desplazamiento de parte del disco intervertebral –el núcleo pulposo- hacia la raíz nerviosa, algo que -en casos contados- puede producir lesiones neurológicas. Y suelen deberse a algún golpe traumático, a un movimiento violento, a malas posturas, a levantar pesos de forma incorrecta y al exceso de peso. Y la cirugía se justifica únicamente si hay síntomas de mielopatía a nivel de la médula torácica. Es más, normalmente los problemas de este tipo desaparecen solos si al inicio uno reposa en cama y espera a que se pase la inflamación y el dolor. Y cuando no es así lo idóneo es acudir a un especialista en Reeducación Postural Global (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título Reeducación Postural Global: un tratamiento muy eficaz en las enfermedades reumáticas publicamos en el nº 49), un osteópata (lea el texto titulado Las terapias vertebrales que apareció en el nº 16), un quiropráctico (lea el reportaje del nº 28 titulado La Quiropráctica y los problemas de espalda) o un traumatólogo… pero en este caso para que le aplique un tratamiento con ozono (lea en el nº 27 el artículo titulado Ozonoterapia: una técnica curativa con resultados espectaculares y en el nº 34 el titulado El ozono resuelve las hernias sin cirugía además de la mayor parte de las patologías de la columna vertebral).


NÚMERO 110 / NOVIEMBRE / 2008

Sr. Director: hace dos meses mi mujer empezó a ver borroso con el ojo derecho. Solamente le ocurría cuando leía o bien cuando estaba trabajando con el ordenador por lo que pensó que podía ser un problema de lo que vulgarmente se conoce como vista cansada. Fuimos a un óptico y éste, después de hacerle las pruebas pertinentes, sólo encontró un poco de hipermetropía que no justificaba su problema por lo que no vio necesario el uso de gafas. Pasaron los días y su problema se extendió a las personas y a todo aquello que estuviera a pocos metros de distancia. Fuimos a un oftalmólogo y le diagnosticó Pupila tónica de Adie (estamos a la espera de un TAC) ¿Qué causa esta patología? ¿Hay cura?¿Dónde puedo encontrar información clara sobre esta extraña enfermedad? Un saludo y muchas gracias de antemano.

José María García del Águila

Los médicos llaman Síndrome de Adie, Síndrome de Holmes-Adie o Pupila Tónica de Adie –que de las tres maneras se menciona en la literatura médica- al problema visual que se caracteriza por una dilatación importante de la pupila (midriasis) y la pérdida de reflejos del tendón interno (diafóresis) aunque a veces también aparecen hipermetropía, fotofobia, dificultad para leer y hasta parálisis parcial del esfínter del iris. Se considera un trastorno neurológico que altera los nervios posteriores del sistema parasimpático que inervan el ojo. Los oftalmólogos suelen por ello limitarse a sugerir a quien la sufre el uso de gafas para leer de cerca y la aplicación tres veces al día de unas gotas de pilocarpina diluida, un alcaloide obtenido de las hojas de un arbusto tropical perteneciente al género Pilocarpus que actúa a nivel del receptor muscarínico M3 y que sólo disminuye la dilatación de la pupila mejorando, por ende, la fotofobia. Y no resuelve el problema porque todo indica que ese “síndrome” no es sino consecuencia de una infección, vírica, bacteriana o fúngica. Nuestro consejo pues es que tome unas medidas muy simples: que se instile en ambos ojos directamente dos o tres gotas de suero fisiológico mezclado con limón (en la proporción de tres gotas de suero por cada gota de limón) tres veces al día. Y que se limpie a diario la zona de los ojos varias veces con un algodón empapado en plata coloidal (la de Oikos o la de Argenyl) y se instile dos o tres gotas de la misma en cada ojo al acostarse. Y, por supuesto, que siga una dieta rica en antioxidantes (sería asimismo buena idea someterse a una limpieza de hígado). Debería ser suficiente. Pero si no lo fuera –que nos extrañaría aunque el diagnóstico puede estar equivocado- dígale que siga un tratamiento ortomolecular e ingiera un gramo diario de omega-3 –antiinflamatorio-, vitaminas A, C y E, taurina -protege el cristalino-, zinc, L-lisina –eficaz frente a algunos virus que pueden dañar la estructura del cristalino-, calcio y magnesio -mejoran la microcirculación ocular-, luteína y zeaxantina –presentes en la col rizada, la berza, las espinacas y otros vegetales de hoja verde-, quercitina -flavonoide que mejora la opacidad del cristalino- y, por último, una planta, la eufrasia, realmente útil en las infecciones e inflamaciones oculares.


Querido Sr. Campoy: mis más sinceras felicitaciones por el trabajo que realizan en la revista. Mi nombre es Susana, soy de Huelva y estoy bastante desilusionada con el sistema médico actual. Y lo explico: hace alrededor de un año me diagnosticaron Tiroiditis autoinmune y mi médico se empeñó en no buscar otra causa que las meramente genéticas y prescribirme levotiroxina, algo a lo que me negué rotundamente pues soy de la opinión de que debe haber una solución más viable a la enfermedad que la de hacerte depender de una pastilla toda la vida y provocar la inutilidad del órgano. Para combatir a mi propio sistema inmune se me propuso además tomar inmunodepresores a lo que igualmente me negué por los peligros para mi salud que ello conllevaba. Pero hoy estoy desesperada porque ya son muchos meses sin encontrar respuestas a mis múltiples preguntas acerca de las enfermedades autoinmunes y de la mía en concreto. Tristemente, no he encontrado un solo médico -incluidos los naturistas- que sepa explicarme por qué tengo la Anti Tiroglobulina y el Anti TPO por las nubes. ¿Cómo podría afrontar mi enfermedad -si así puedo llamarla y siempre y cuando el diagnóstico sea el correcto- desligándome de las doctrinas tradicionales? ¿Por dónde podría empezar para iniciar un camino en el que encontrar posibilidades de curarme? ¿Puede recomendarme alguien que haya tenido éxito en esta patología?

Susana Garum

La Tiroiditis de Hashimoto o Tiroiditis autoinmune se determina porque al analizar la sangre aparecen anticuerpos antitiroideos. Y no existe tratamiento específico pero como la mayoría de quienes la padecen terminan desarrollando hipotiroidismo se les suele prescribir un tratamiento hormonal sustitutorio de por vida con los efectos secundarios que ello supone. La levotiroxina que le han recomendado es de hecho una hormona sintética similar a la hormona natural tiroxina. Y no va a resolver en absoluto su problema. La verdad es que muchas de las llamadas enfermedades autoinmunes se deben en realidad a reacciones producidas por intolerancias o alergias alimenticias por lo que debe hacerse ante todo un test para descartar de su dieta todo alimento que le pueda estar perjudicando ya que puede ser la causa o contribuir a su agravamiento. Debe asimismo consumir durante un par de semanas abundante omega-3. Le sugerimos tomar durante ese tiempo diez gramos diarios –de Aceite de Krill NKO o de Lyprinol– para luego pasar a tomar sólo tres. Evite además -por cierto, no fría nunca los alimentos- el consumo de tabaco, café, alcohol, leche y derivados, grasas saturadas, azúcares y harinas refinadas. Y prefiera las proteínas vegetales a las animales. Son asimismo útiles los cereales integrales, la levadura de cerveza, el germen de trigo y el rábano (en especial el negro). Finalmente sepa que es útil el consumo de L-tiroxina natural -en la dosis adecuada- y de MSM (Metilsulfolimetano), compuesto natural azufrado cuyos beneficios para regular la inmunidad son conocidos (entre 200 y 500 mg diarios). Hasta aquí el tratamiento natural. Debemos no obstante añadir que recientemente se ha asociado la Tiroiditis autoinmune a un virus por lo que le sugerimos para eliminarlo la ingesta de ajo, extracto de semilla de pomelo y, sobre todo, plata coloidal.


Apreciado Sr. Campoy: debo decirle que descubrí recientemente su revista aunque pienso ser a partir de ahora lector de la misma. Y la descubrí gracias a la consulta realizada a una doctora de medicina homeopática cuyos tratamientos estoy siguiendo actualmente. Resulta que en enero del 2007 se me diagnosticó Inmunodeficiencia Común Variable Adquirida (déficit en las tres IgG, IgA y IgM). Tengo 54 años y el diagnóstico se ha verificado con todo tipo de analíticas y otras pruebas. El tratamiento que se me aplica es el de “infusiones de gammaglobulinas EV” con una periodicidad de cuatro semanas y con 30 ccl.. Gammaglobulinas en 600 ccl. de suero. Todo lo comentado hasta el momento no tiene mucho de particular. Se trata de una enfermedad que aunque no es muy corriente está muy identificada… pero a pesar de ello no existe demasiada información ni investigaciones de por qué se desarrolla, normalmente entre los 40 y 50 años. Lo que sí que he encontrado muy interesante y es el motivo por el cual me dirijo a Ud. es por sus publicaciones sobre todo lo que se refiere a los campos electromagnéticos. Verá, yo trabajo desde hace 26 años en una central térmica donde se utilizan lignitos y hullas, tanto nacionales como de muchas partes del mundo (Sudáfrica, Polonia, Indonesia, Rusia…). Y paso por todas las secciones ya que pertenezco al sector de mantenimiento mecánico: caldera, turbinas, generador (145 Mgw. netos; 160 Mgw. brutos), depuración química (todo tipo de ácidos industriales para depuraciones, clorhídrico, sulfúrico, nalco, hidracina…). Y mi pregunta es obvia: ¿pueden mis condiciones de trabajo haber influido en mi estado de salud? En la central, además de campos electromagnéticos, hay emisiones de CO2, gases de combustión, partículas de carbón en suspensión de las moliendas, múltiples redes eléctricas, cambios térmicos muy importantes, proximidad y contacto durante los primeros con materiales a base de amiantos (actualmente sólo queda un amianto, amosita, en las paredes superiores de la caldera que está aislada del exterior y sólo hay que manipularla en caso de reparación). Agradeceré muchísimo cualquier información u orientación que me pueda facilitar para intentar encontrar respuestas. Saludos cordiales.

J. M.
Berga (Barcelona)

Mire usted, la Inmunodeficiencia Común Variable –también llamada Agammaglobulinemia adquirida, Agammaglobulinemia de aparición adulta e Hipogammaglobulinemia de aparición tardía– no es más que el nombre que se ha dado –a algunos médicos les encanta “bautizar” síndromes, es decir, conjuntos de síntomas- a un bajo nivel en sangre de las tres principales inmunoglobulinas (A, G y M). Déficit que hace que la persona sea más propensa a las infecciones al tener menos defensas. Y la razón principal parece estar en que si bien quienes sufren este problema tienen un número normal de linfocitos B éstos no logran madurar y convertirse en células plasmáticas capaces de producir los diferentes tipos de inmunoglobulinas y anticuerpos. Otros carecen asimismo de suficientes linfocitos T. Y algunos lo que tienen es una cantidad anormalmente alta de linfocitos T citotóxicos. ¿La causa? Oficialmente se ignora, por supuesto. Como en la inmensa mayoría de las enfermedades. ¿Y en su caso? En su caso es obvia y usted mismo la conoce. La ha descrito perfectamente: está usted brutalmente intoxicado. A nivel energético y bioquímico. Lo que es un milagro es que aún viva. Así que la decisión es suya: o sigue trabajando como hasta ahora y enferma y muere… o se marcha a otro sitio de inmediato. Luego, en un entorno adecuado, póngase en manos de un médico naturista que le trate de forma integral. Si éste le trata antes pero sigue trabajando quizás mejore pero el deterioro proseguirá y ya no habrá remedio. Tal es nuestra sincera -y brutal- opinión. Le sugerimos que lea en nuestra web- www.dsalud.com– el artículo que con el título ¡Estamos todos altamente contaminados! apareció en dos partes en los números 58 y 59. Y los numerosos artículos que hemos dedicado a los efectos de las radiaciones electromagnéticas. Será consciente de la gravedad de su situación perfectamente.


Hola. Me han diagnosticado una Lesión intraepitelial de bajo grado (SIL BJ)/CIN 1/HPV y el ginecólogo me ha dicho que para este tipo de lesiones, causadas por una infección de transmisión sexual, no hay medicación, que hay que esperar a que el cuerpo se recupere sólo pero que estas lesiones son las causantes de que a largo plazo, si no se atienden, puedan causar cáncer en el cuello del útero. Pero mi principal preocupación es que a mi pareja, al mismo tiempo, le han diagnosticado una enfermedad de transmisión sexual: Moluscum (tiene varias verruguitas en el pene y alrededores) y Condilomas. Primero aparecieron los moluscum y le recetaron Wartec en solución que le quitó algunas aunque no todas por lo que la dermatóloga le hizo un raspado. Solo que al tiempo volvieron a salir. Acudió entonces a otro dermatólogo que le dijo que él mismo se las pinchara con una aguja desinfectada y se echara Betadine. Esa segunda vez le enseñó al dermatólogo unos bultitos en el glande, diferentes a las verrugas anteriores y que antes no tenía (con forma de coliflor muy pequeña), y éste le dijo que eran condilomas. Y de nuevo le mandó Wartec en solución que acabó con el mayor de los bultitos pero aún le quedan otros tres. El problema es que esa crema le causó unas quemaduras horribles en la piel. Según los médicos que nos han atendido no hay solución para esa infección por lo que les pido su opinión. Ambos estamos muy preocupados y nos gustaría saber si existe alguna forma de ayudar a que nuestro organismo se deshaga de esos virus. Un cordial saludo,

Rosa F.

Se dice que una mujer padece una Lesión intraepitelial de bajo grado cuando en la superficie de su cervix hay una zona de aspecto anormal cuyas células, al estudiarse, tienen tamaño y forma distintas a las que debieran. Lo que no implica que sean cancerosas aunque muchos médicos las consideran precancerosas. En su caso es una lesión de “bajo grado·” y eso quiere decir que es pequeña y puede desaparecer sin hacer nada. Se sospecha que la causa es un virus, especialmente el llamado Virus del Papiloma Humano. El mismo que se supone produce los condilomas, unas verrugas pequeñas que en el caso de las mujeres se forman en la vulva, las paredes de la vagina o el cuello del útero y en el caso de los hombres en el glande y en el prepucio. Hoy se tratan con láser y cremas viricidas (entre ellas Wartec cuyo principio activo es la podofilotoxina). En cuanto al Moluscum contagiosum es una enfermedad de la piel que se manifiesta en forma de pequeños tumores papulares umbilicados, es decir como verruguitas con una ligera depresión en el vértice. Se considera benigna y uno se infecta por vía sexual. Suele desaparecer sola en dos o tres meses aunque a veces se trata aplicando nitrógeno líquido para congelar la zona o ácido tricloroacético. Y en este caso se achaca a una infección por un virus de la familia Poxviridae. ¿Y qué pueden ustedes hacer? Pues aplicarse en la zona de forma abundante plata coloidal e ingerir extracto de semilla de pomelo durante unos días. La misma solución que debería seguir cualquier persona que tenga un problema vírico independientemente de la “enfermedad” que le hayan diagnosticado.


Saludos. Mi primo me recomendó vuestra revista por su calidad y humanidad y, la verdad, no se equivocó porque he quedado completamente prendado. Sin embargo, mirando un poco la web he visto que no habéis tocado el tema de la infertilidad y por eso me gustaría pediros consejo: sufro Azoospermia obstructiva… aunque a veces me planteo si no se habrán equivocado en el diagnóstico. De hecho, ahora, tras conocer la revista me pregunto más si cabe si el problema se podrá deber a un bloqueo, a una vacuna mal asimilada, a un virus, a las amalgamas dentales… En fin, a todos esos detalles que gracias a vosotros hoy conozco. No se si sabréis de algún médico que conciba mi problema desde otro punto de vista. Os ruego que me digáis qué haríais vosotros si tuvieseis mi problema. Gracias, amigos.

Paco Pérez

Azoospermia obstructiva es el nombre que recibe la obstrucción de los conductos que unen los testículos con el pene impidiendo el paso de los espermatozoides. Y las causas más frecuentes son la ausencia de los mismos (hablaríamos en tal caso de un problema congénito), que hayan sido seccionados sin querer al someterse a una vasectomía o ser intervenido de una hernia inguinal o, lo que es más probable, a alguna infección en los conductos seminales que al ser combatida por el organismo haya provocado la obstrucción al dejar cicatrices. Por eso la única solución médica es intervenir quirúrgicamente. Es todo lo que se puede hacer ya que independientemente de la causa se trata de una obstrucción del conducto. Salvo que el diagnóstico sea erróneo, claro está, y no haya tal obstrucción.


Estimado Sr. Campoy: vaya por delante mi gratitud y mi reconocimiento a la gran labor que realiza. Bien, hace 7 años me diagnosticaron artritis reumatoide y desde entonces sufro cada año un brote en otoño que se prolonga parte del invierno. Cada vez con más fuerza, siempre en el lado izquierdo y en diferentes articulaciones. En tres ocasiones llegué a necesitar la silla de ruedas para moverme. Los pasé tomando antiinflamatorios -que no me hacían nada- y paralelamente productos que encontré en la revista por si podían ayudarme cuyo consumo prolongaba todo el año en lugar de los antiinflamatorios. Y así he ido tirando. He tomado cartílago de tiburón, espirulina, fitoterapia, omega 3, silicio -tomado y aplicado sobre la zona-, pomadas y ungüentos de todo tipo, cantidad de productos antiinflamatorios… Incluso he seguido las recomendaciones que indica en su libro La Dieta Definitiva que siempre recomiendo porque me parece de lo mejor. Me han hecho Gemoterapia, Kinesiología, el análisis con un Oberon, tratamientos con Papimi. Hasta tengo una máquina Bioptrón. Es más, he hecho el curso de control mental Silva, pertenezco a un grupo de autoayuda y estoy muy introducida e interesada en la cultura y terapias chinas. Mi alimentación y mi forma de vida son muy sanas y para mí Discovery DSALUD es como una biblia. Pues bien, desde noviembre del 2007 tengo inflamados los metatarsos del pie izquierdo aunque desde abril del 2008 puedo andar con dolores. A finales de mayo me dio un brote muy fuerte en la rodilla derecha con derrame de líquido sinovial y el médico me recetó antiinflamatorios y reposo total, como siempre. Al día siguiente me fui a Madrid -vivo en Álava- a la consulta de un doctor que me hizo un examen bio-hematológico y me puso una dieta ortomolecular y un tratamiento homeopático (se lo indico) pero un mes después la inflamación no había disminuido así que mi médico de familia me remitió al reumatólogo para que me baje las defensas y me extraiga el líquido. El caso es que me extrajo 5 jeringuillas de líquido y me inyectó cortisona pero luego me propuso darme Metotrexato y a eso ya me opuse de lleno; el problema es que me dice que si empeoro me lo tiene que dar sin más prórrogas. Me ha diagnosticado Oligoartritis seronegativa. A finales de julio me hice otro análisis bio-hematológico y me dijeron que siguiera con la misma alimentación pero me modificaron el tratamiento homeopático. El 9 de agosto tuve un nuevo brote en la rodilla derecha con derrame sinovial y decidí hacerme una Terapia Neural pero parece que tampoco ha funcionado. El 25 de agosto me sacaron 26 cl de líquido sinovial pero a los dos días se me volvió a llenar de líquido la rodilla. Y es en este punto donde ya brotan en mí lágrimas de impotencia. Veo que quizás no tenga más salida que la quimioterapia y estoy horrorizada porque siento como si fuera a firmar mi sentencia de muerte. He buscado en Internet oligoartritis y lo único que he visto ha sido un centro donde cogen células madre y las modifican más o menos. Veo que sobre cáncer y artritis hay más o menos cosas pero sobre oligoartritis no encuentro nada y eso me da más desesperanza. ¿Tengo que seguir un tratamiento contra el cáncer? El Bio-Bac, que tanto ponderan, menciona de pasada la artritis pero, ¿es la misma enfermedad? Llevo tanto dinero gastado que ya no sé qué hacer. ¿Se puede hacer algo con la genética? ¿Y con las células madre? El tratamiento es muy caro pero si hubiera alguna posibilidad buscaría el dinero como fuera. En fin, creo que esta carta es un SOS por si ustedes ven algo que para mí está nublado. Entenderé que no publiquen mi carta porque no es muy esperanzadora por lo que aunque sé que no suelen hacerlo les quedaría eternamente agradecida si me pudieran responder por correo. Gracias.

Rosa González
(Álava)

Vamos a ver: cuando se le dice a alguien que tiene artritis se le está diciendo que tiene una articulación inflamada. Y si se le dice que sufre oligoartritis que son dos o más las articulaciones inflamadas. Por otra parte, se llama seropositivo en general a toda aquella persona que presenta en sangre anticuerpos (un tipo de proteínas producidas por el sistema inmune en respuesta a la presencia de sustancias extrañas potencialmente dañinas a las que se llaman antígenos) que prueban la presencia de algún agente infeccioso. Luego si el médico le dice a un paciente que la prueba ha dado negativa para el agente que se busca -un virus, un hongo, una bacteria, un parásito o, incluso, un prión- se le comunica que su patología es seronegativa. O sea, que la causa de su problema no parece estar en el agente que se creía posible responsable. Así de simple. Ya hemos explicado que algunos médicos ocultan su ignorancia usando un lenguaje esotérico e incomprensible para quienes no lo son –alegando que es su lenguaje técnico como si éste no pudiese hacerse comprensible fácilmente si quisieran para los profanos- ya que así dan la impresión de tener un conocimiento del que en realidad carecen. El problema es que los posibles agentes infecciosos son muchos y lo normal es que se le pueda decir a alguien que es seronegativo a tal o cual agente infeccioso pero no a todos. En su caso lo que seguramente se ha buscado al analizar el liquido sinovial son dos cosas: saber el nivel en sangre de la llamada Proteína C reactiva de alta sensibilidad o PCR -porque cuando hay una infección o inflamación aguda en el cuerpo el hígado la produce en gran cantidad- y comprobar si aparece el llamado Factor Reumatoideo, anticuerpo que en la sangre se adhiere a la inmunoglobulina G (IgG) formando una molécula conocida como Complejo inmunitario que puede activar diferentes tipos de procesos relacionados con inflamación en el organismo. Cuando la prueba da positivo indica pues que el problema puede estar motivado por algún virus que puede dar lugar a una infección crónica, a una dermatomiositis, a una mononucleosis, a un lupus eritematoso sistémico, a una leucemia y a otras patologías. En suma, no parece ser su caso porque le han dicho que es una Oligoartritis Seronegativa (aun cuando está constatado que se trata de una patología que tiene una asociación clara con el antígeno HLA-B27). Resumiendo: le han dicho simplemente que tiene dos o más articulaciones inflamadas y que la causa no parece ser bacteriana. Y si el nivel de proteína C reactiva es bajo –que no nos lo dice- que tampoco parece ser vírica. Que luego eso sea así o no es discutible porque tales pruebas no son precisamente infalibles. Por otra parte, los expertos que ha visitado le han sugerido que tome silicio orgánico y se lo aplique tópicamente porque muchas artritis están relacionadas con la psoriasis y ésta se resuelve con la ingesta o aplicación de ese mineral (lea en nuestra web –www.dsalud.com– lo publicado al respecto en los números 59, 74 y 98). Y ácidos grasos omega 3 porque son potentes antiinflamatorios. Y cartílago de tiburón porque también es antiinflamatorio y analgésico además de estimular el sistema inmune, regular la angiogénesis e inhibir el crecimiento tumoral, entre otras propiedades (lea el artículo que sobre él publicamos en el nº 74). Y espirulina porque estimula el sistema inmune, ayuda a combatir la anemia, protege de las infecciones, ayuda a corregir las alteraciones de la vista provocadas por déficit de vitamina A, facilita la eliminación de toxinas, reduce el riesgo de desarrollar cáncer, contiene cantidades apreciables de Ácido Gammalinolénico (GLA) y multiplica la población de lactobacilos en el intestino mejorando la digestión y la absorción de nutrientes (lea el artículo que publicamos en el nº 44). Y no le decimos por qué le recomendaron otras plantas por qué no nos dice cuáles fueron. En suma, le han dado soluciones que son útiles pero que no afrontan el problema. Lo que se explica porque no se conoce la causa de su patología, considerada por muchos además una enfermedad autoinmune. Dicho esto nos vamos a permitirnos decirle varias cosas. El problema puede estar originado por una contaminación electromagnética, por una contaminación química -de productos alimenticios en conserva, de limpieza, de higiene (especialmente por metales pesados), etc.-, por alguna infección microbiana, por una intolerancia o una alergia alimentaria (sobre todo a la leche y derivados, huevos y carne roja), por una flora intestinal deteriorada, por alergia al látex (¿no usará un colchón de ese material?), por déficits nutricionales (¿cómo anda de calcio, magnesio y vitamina C?), etc. En suma, nuestro consejo –y nos repetimos una y otra vez sin que muchos lectores parezcan entender por qué lo hacemos, es que averigüe si está contaminado electromagnéticamente, si se trata de una contaminación química o si es usted alérgico o intolerante a algún alimento. Y luego si sufre alguna infección o déficit de algún nutriente. Ese es el camino. Mientras puede someterse a un ayuno -o semiayuno- terapéutico de entre siete y quince días seguida de una dieta absolutamente libre de carne, mariscos, leche y derivados, huevos, azúcar blanco, pimientos, berenjenas, patatas, tomates, alcohol y café. Asegúrese asimismo de que su ácido úrico está en víveles adecuados. Y a continuación sométase a un proceso profundo de desintoxicación del organismo para lo que le sugerimos que lea el reportaje que publicamos en el nº 106 sobre el sistema propuesto por Andreas Moritz. Mejorará sin duda alguna.


NÚMERO 109 / OCTUBRE / 2008

Sr. Campoy: cuando mi hijo tenía 3 años –hoy ya está en los 21- sufrió constantes problemas de garganta, mocos y otitis siendo entonces tratado con jarabes, gotas y supositorios pero como no mejoraba al año lo llevé a un especialista que dijo que tenía sinusitis y le recetó inhalaciones de un antibiótico mediante el uso durante 20 minutos de un aparato con mascarilla que dejaban en la Seguridad Social. Finalizado el tratamiento volví a la consulta y al ver que el niño no había mejorado el médico le mandó… más inhalaciones de antibióticos. Nada más salir de la consulta llamé a una médica homeópata para pedirla ayuda porque no estaba dispuesta a aceptarlo y el tratamiento que ésta le puso le vino muy bien aunque le saliese una especie de eccema en la parte posterior de la rodilla que le picaba mucho; al cabo de 2 años le dio el alta porque estaba prácticamente curado. De hecho, exceptuando algún episodio de mucosidad el niño estuvo bien pero 4 años después mi médico de cabecera -al que yo había acudido, ya no recuerdo por qué- me preguntó si tenía hijos a lo que le respondí que uno. Y entonces, sobre la marcha, me hizo una receta para que le pusiera la vacuna de la meningitis (ese año hicieron una campaña tremenda sobre su necesidad y la gente empezó a reclamar la vacuna). La verdad, en aquella época yo hacía siempre lo que el médico me decía. El caso es que a partir de ese momento mi hijo empezó a tener nuevamente problemas de mucosidad -con el taponamiento consiguiente- por lo que decidí llevarlo nuevamente a la homeópata que lo primero que me preguntó, precisamente, fue si le había vacunado de la meningitis porque al parecer a algunos de sus pacientes les había dado la misma reacción. El problema es que esa vez no hubo suerte y estuvo con mucosidad constante dos años aun con los cambios de tratamiento y dejé de llevarlo. A partir de ahí fui a todo tipo de especialistas, incluyendo a los expertos en alergia para ver si era por los ácaros o a no sé qué hongo que prolifera en las zonas húmedas de los bosques. Pero sólo se le seca la nariz momentáneamente cuando toma antihistamínicos para, a los pocos días, volver a estar con su mucosidad. Total, que ahora tiene 21 años, no quiere oír hablar de médicos de ninguna especie y no toma absolutamente nada porque se niega a medicarse aunque tiene constante mucosidad y está con el pañuelo en la mano todo el día Y claro, respira mal, duerme peor y tiene un humor de aúpa. Así que mi pregunta es: ¿hay alguien que pueda solucionarle el problema? Yo no sé qué más hacer. Muchísimas gracias por su revista y por la labor que desarrolla. Sigan adelante por favor.

Mª José Fernández
(Asturias)

Cuando un niño pequeño manifiesta problemas de garganta, mocos y otitis lo habitual es que el problema se lo esté provocando algo que ingiere –algún alimento o fármaco- o algo que le agrede en el ambiente –ropa sintética (pañales incluidos), productos tóxicos, colonias, vacunas, etc.- o agentes microbianos (bacterias, virus, hongos, ácaros…). Así que basta ir descartando posibilidades y de paso aumentar sus defensas porque en un entorno sano los microbios no tienen ninguna posibilidad de dañar al organismo. Desgraciadamente al médico no se le enseña a recomendar algo tan simple sino a dar fármacos que no resuelven el problema. Dicho esto agregaremos que en la inmensa mayoría de los casos la causa está en el consumo de leche de vaca –y sus productos derivados- además de algunos pocos alimentos. Diga a su hijo que se haga un test de intolerancia alimentaria –no de alergia- para averiguar qué alimentos le hacen daño aunque nosotros le sugerimos desde ya que destierre de su dieta la leche y todo producto que la contenga: nata, crema, quesos, yogures, helados, pasteles, dulces, bollos, etc. Es posible que sólo con eso su problema de mucosidad y taponamiento nasal desaparezca en pocos días. Que lo intente. Y si puede instale en su casa un ionizador de aire, ventílela bien a diario, límpiela con una aspiradora que elimine los ácaros y desinfecte los suelos con lejía o vinagre diluido. Y que ingiera además a diario ajo, cebolla, guindilla –salvo que sea alérgico- y aceite de onagra así como durante algún tiempo plata coloidal y extracto de semillas de pomelo. Y si quiere adelantar la recuperación que ingiera además Petasites hybridus, una planta que actualmente se vende en forma de extracto de hojas libre de alcaloides pirrolizidínoicos y/o un producto natural llamado Allermin Gotas que distribuye en España Natureplant. Recuerde asimismo que hay un aparato llamado Rinitis–Stop que emite biofotones mientras genera un campo magnético que activa la formación de adenosinatrifosfato (ATP) –la molécula que da energía a nuestras células– mientras el imán promueve la regeneración de las células débiles y que está indicado en los casos de congestión nasal en general, en las rinitis, en la fiebre del heno y cuando se ronca; y carece de efectos secundarios nocivos. Agregaremos que suelen ser igualmente útiles dos de las llamadas Sales de Schüler: la Kalium muriaticum y la Ferrum phosphoricum. Finalizaremos diciendo que aunque el problema lo pudo activar en su momento la vacuna de la meningitis –peligrosa como toda vacuna a pesar de la propaganda farmacéutica- dudamos que el problema actual se deba a ella. Aunque si así fuera también podría resolverlo porque el Dr. Jean Elmiger desarrolló un sistema muy ingenioso para desactivar los efectos adversos de las vacunas que consiste en dar la misma vacuna pero en diluciones homeopáticas; lo que se conoce como un nosode. Lo explicamos en el nº 102 de la revista en un artículo titulado ¿Es posible desactivar los efectos negativos de una vacuna? (puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com) La decisión ahora es de su hijo pero nosotros empezaríamos eliminando simplemente la leche y todo producto que la lleve aunque sea en muy pequeñas cantidades. Para evitar la actual reacción del organismo hay que desensibilizarlo y para ello hay que abstenerse de ingerir proteínas lácteas por completo. Sin medias tintas.


Sr. Director: a lo largo de toda mi vida he sido una persona enérgica y con mucha vitalidad pero en junio del año 2007 empecé a sufrir cansancio, ansiedad, molestias al respirar, frío, el corazón disparado, sensación de desmayo, zumbidos y otros síntomas. Verá, en una visita al médico éste pidió un análisis de sangre y al tener los resultados me dijo que tenía el colesterol alto por lo que me recetó Simvastina Sandoz 20 miligramos. Y yo me tomé el medicamento pero empecé a encontrarme cada día peor. Hasta el punto de que un día de febrero del 2008 tenía tantos síntomas y una ansiedad tan alta –tenía hasta miedo de perder el conocimiento- que mi nieto decidió, alarmado, llevarme a Urgencias. Una vez allí y tras dos interminables horas de espera me atendieron y terminaron diciéndome que no tenía nada. Les dije que estaba tomando un fármaco para el colesterol y me respondieron que debía ingerirlo para siempre. Y me enviaron a casa con una carta para el médico de cabecera. Pero yo continuaba empeorando y llegué a pensar que me moría. Volví pues al médico de cabecera y me dijo que no tenía nada. Y se limitó a recetarme de nuevo medicinas para bajar el colesterol, esta vez dos cajas de Simvastina Kern Pharma 20 miligramos. Como imaginará mi desesperación era total. El color de la cara -amarillo pálido verdoso- delataba mi estado y mi actividad quedó anulada totalmente. Sin embargo, al saber mi situación unos amigos se interesaron y buscaron posibles causas. El caso es que se detectó que en la cama en que duermo pasa justo por encima de mi tórax una línea geopatógena así que me cambiaron la cama de lugar… pero tampoco aprecié mejoría. Fue entonces cuando una persona que lee su magnífica revista me la dio a conocer, recordó el artículo que publicaron en ella sobre el colesterol y las estatinas, y me lo pasó para que lo leyera. Luego me recomendó que leyera los prospectos de los medicamentos, lo hice inmediatamente y, créanme ¡fue escalofriante! Al punto de que ya no tomé la siguiente pastilla que me tocaba por la noche. Y les parecerá imposible pero después de casi siete meses de sufrimiento dormí profundamente toda la noche y al día siguiente me desperté sin ningún síntoma, totalmente recuperada. Mi alegría es infinita y hoy tengo las mismas ganas de trabajar que antes. Han pasado ya quince días sin tomar las pastillas y mi estado de salud es perfecto… pero no se qué hacer con ellas. ¿Le cuento todo esto al médico? ¿Dejo de tomarlas sin decirle nada? ¿Qué me puede pasar si no las tomo? Perdone las molestias pero le agradecería mucho que me orientara sobre lo que hacer.

Mª Irene da Costa Silva

La primera noticia sobre los peligros de los estatinas la publicamos en el nº 32 (Octubre del 2001) cuando dimos a conocer la retirada de las farmacias de Lipobay -fármaco contra el colesterol fabricado por la multinacional alemana Bayer- tras comprobarse que al interaccionar su principal principio activo –la cerivastatina– con otro principio activo –el gemfibrozilo– había provocado decenas de muertes obligando a otros laboratorios a retirar también sus fármacos por contener ese mismo principio: Liposterol, Vaslip y Zenas. Y a millones de personas a cuestionarse seriamente la conveniencia de tomar productos farmacológicos para disminuir los niveles de colesterol en sangre. Y no sólo de los mencionados ya que además de esas muertes los fármacos provocaron muchos casos de miopatía y rabdomiólisis. Todo ello llevó al grupo ciudadano estadounidense Public Citizen a denunciar que otros cinco fármacos anticolesterol podrían también haber causado la muerte de otras 81 personas: Lipitor, Mevacor, Pravachol, Zocor y Lescol. El doctor Sidney Wolfe -del Grupo de Investigación de Salud de esa organización- aseguraría en una carta que envió a la FDA que “mucha gente que toma esas medicinas podría sufrir graves daños musculares y que incluso podría morir”. En el nº 63 (Julio-Agosto del 2004) informamos de que Public Citizen había solicitado asimismo a la FDA la retirada de la rosuvastatina fabricada por AstraZeneca debido a que se habían registrado varios casos de rabdomiólisis así como problemas de fallo o insuficiencia renal. Petición que hizo sólo cuatro días después de que la multinacional enviase una carta a los médicos británicos insistiendo en que debían recetar la dosis mínima para evitar efectos indeseados. Dos números después, en el 65 (Octubre del 2004), explicamos que el tratamiento precoz de estatinas a dosis elevadas no sólo no ayuda cuando una persona ha sufrido una angina o un infarto de miocardio sino que puede agravar su estado a causa de sus efectos secundarios. Así se indicaba en un trabajo presentado en el Congreso Europeo de Cardiología y que se publicó en Journal of the American Medical Association (JAMA) elaborado por investigadores del Centro Médico de la Universidad del Suroeste de Texas (EEUU) con 4.500 personas. Y poco después la FDA obligaba a la empresa fabricante a bajar la dosis inicialmente recomendada de 80 mg de simvastatina que se sugería en el prospecto, a añadir algunos efectos secundarios y a incluir nuevas advertencias con las interacciones que tiene el producto con otros fármacos. En lugar de retirarlo. Aunque lo más grave y lamentable es que la FDA ya había reconocido antes que la cerivastatina -otra estatina– aumentaba el riesgo de sufrir miopatía entre 16 y 80 veces después de unos años de uso. Y esa vez sí terminó retirando el fármaco del mercado. Bueno, pues ya entonces explicamos a nuestros lectores que la simple vitamina C es mucho más eficaz que las estatinas para bajar el nivel de colesterol, más barata, carece de efectos secundarios, no tiene interacciones negativas y en forma de ascorbato cálcico ni siquiera hay riesgo de sobredosis sugiriéndoles que leyeran el reportaje que sobre los problemas cardiovasculares habíamos publicado en el nº 64. Seis meses después –en el nº 69 (febrero del 2005) contábamos ya que la FDA había denunciado la “publicidad engañosa”de AstraZeneca sobre el anticolerestemiante Crestor. «Los anuncios son falsos y engañosos», dijo con contundencia la agencia estadounidense. Y, finalmente, en los números 90 y 91, decidimos publicar dos extensos reportajes con los títulos La injustificable demonización del colesterol y ¿Causan las estatinas recetadas para bajar el colesterol las enfermedades neurodegenerativas? tras cuya lectura entendimos que ninguna persona en su sano juicio tomaría nunca más estatinas para bajar el nivel de colesterol y ningún médico medianamente informado y con ética las recomendaría. Y así ha sido en muchos casos. Pero esos productos inútiles, ineficaces y peligrosos se siguen vendiendo porque es un negocio, los gobiernos lo consienten y además hay gente dispuesta a hacer caso siempre a su médico aunque éste sea un docto ignorante. Y ahora nuestro consejo es que dé usted a leer esta respuesta a su médico… y a continuación cambie inmediatamente de galeno. ¿O es que ni siquiera su propia y significativa experiencia le parece suficiente?


Sr. Campoy: tengo 33 años y me ha sido diagnosticado Takayasu o Enfermedad de la mujer sin pulso, catalogada como una rara enfermedad por la medicina moderna. Actualmente me encuentro en tratamiento con Osteopatía, Kinesiología y Flores de Bach pero mis ganas de hacer más por mi recuperación me llevan a buscar otras posibilidades que me ayuden a manejar mejor la dolencia por lo que me gustaría saber si puede orientarnos a quienes la sufrimos.

Alexandra Martinelli
(Barcelona)

Los médicos llaman arteritis a la inflamación de las arterias; y cuando el problema afecta a la aorta y a sus ramas principales -principalmente a los troncos supraaórticos- arteritis de células gigantes… aunque también puede llegar en casos raros a afectar a las arterias pulmonares, iliofemorales, renales, mesentéricas y coronarias. Pues bien, con el tiempo esa inflamación puede producir cicatrices a consecuencia de las cuales se forman acúmulos de células inflamadas que se denominan granulomas y éstos a una estrechez de la arteria o estenosis que impide que la sangre circule con todo su flujo y fuerza o a una dilatación importante o aneurisma. Es pues su caso y se ha bautizado como Arteritis de Takayasu porque es el apellido del primer médico que definió la “enfermedad”. Lo singular, en todo caso, es que suele afectar especialmente a jóvenes del sexo femenino de entre 30 y 40 años… pero de raza oriental. Añadiremos que cuando la estrechez o estenosis de las arterias progresa hasta la oclusión el pulso y los soplos desaparecen pudiendo aparecer infartos por cese de aporte sanguíneo salvo que exista circulación colateral que supla el problema. Por eso a la Arteritis de Takayasu se la conoce como la “enfermedad sin pulsos” siendo también característica la diferencia de presión arterial entre ambos brazos. En cuanto a las causas -¡qué sorpresa!- se desconocen. Así que se trata -como tantas otras dolencias que cursan con inflamación- con glucocorticoides a los que, generalmente, se agrega un tratamiento con inmunosupresores como el metrotexato, la ciclosporina, el micofenolato o la coclofosfamida. Y últimamente con anticuerpos monoclonales anti-TNF. Aunque a veces se requiere recurrir a la cirugía cuando la estenosis es ya importante. La buena noticia es que el 90% de quienes padecen la enfermedad no mueren por ella. ¿Y cuál es nuestra opinión? Mire, ya hemos explicado otras veces que la inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo que ante la más mínima provocación -una picadura de mosquito, una quemadura, un ataque microbiano, etc.- reacciona enviando células y sustancias químicas naturales para destruir a los posibles agresores y reparar los daños. Y además hace aumentar la temperatura lo que hincha la zona, es decir, la inflama. Lo malo es que si la causa que provoca esa reacción orgánica se mantiene en el tiempo porque no se solventa a la larga la inflamación puede llegar a dañar los tejidos que intenta sanar. Por consiguiente habría que preguntarse si esta patología no puede estarla provocando un parásito o un microbio (bacterias, virus, hongos…). Así que por si acaso fuera la causa sométase a alguno de los aparatos que hoy permiten eliminar cualquier tipo de microbio mediante la emisión de frecuencias (hemos hablado de ellos ampliamente y tiene todas las posibilidades publicadas en nuestra web: www.dsalud.com). Y elimine todo alimento al que pueda ser intolerante o sensible. Proceda asimismo a una completa desintoxicación –hemos explicado también varias veces cómo- en especial para eliminar metales pesados y otras sustancias tóxicas. Y luego siga un tratamiento ortomolecular –especialmente rico en vitaminas A, B, C y E así como en lisina y prolina- que le eleve las defensas y permita al organismo resolver el problema por sí mismo. Es asimismo útil ingerir selenio -evita la formación de coágulos- y lecitina de soja. También puede tomar infusiones de Gota kola (centella asiática) -por su contenido en ácidos triterpénicos, ácido asiático, ácido madecásico y asiatósido– y semillas de castaño de indias –contiene escina-. Una alimentación sana, ejercicio y beber mucha agua de calidad a diario completará el tratamiento. Ése es nuestro consejo.


Apreciado Director: soy una mujer de 45 años e impaciente lectora de su revista (en mi kiosco pueden dar fe de ello). Verá, hace cinco años entré en la menopausia y me ofrecieron seguir la Terapia Hormonal Sustitutoria a lo que me negué rotundamente (ante la perplejidad del ginecólogo que me atendió por aquel entonces). Simplemente acepté esa nueva etapa como algo natural (aunque precoz) y seguí con mi vida asumiendo todos los cambios y síntomas sin dramatismos y, sobre todo, sin medicamentos. Pues bien, el motivo de mi consulta es que ahora hace un año, en mi última revisión ginecológica, la densiometría reflejó una pérdida de densidad ósea del 13% por lo que mi actual ginecóloga me recetó Optruma (hidrocloruro de raloxifeno) para prevenir, según me dijo, una “casi segura minusvalía” derivada de la osteoporosis con el devenir de los años. Yo, siguiendo mi línea antimedicamentosa habitual, le expliqué que tomo regularmente Silicio G5 y Coralcare, precisamente para prevenir esos posibles futuros problemas. No se mostró nada interesada en mis explicaciones e insistió en la efectividad del citado medicamento y en la conveniencia por mi parte de tomarlo. Al salir de la consulta, preocupada, compré el medicamento (carísimo) y al llegar a casa, tras leer el prospecto adjunto detenidamente, tuve un susto de muerte cuando llegué al apartado de Posibles reacciones adversas por lo que decidí no tomarlo. De esto ha hecho ya un año y ahora, ante mi próxima revisión, me asaltan las dudas. ¿Hice bien? Les pido su opinión porque la considero muy valiosa. Si opinan que hice bien me sentiré más segura cuando tenga que decirle a mi ginecóloga que decidí no arriesgarme a sufrir ninguno de los posibles efectos adversos por prevenir una “posible” e “incierta” futura minusvalía. Le agradezco de antemano su atención y sin otro particular le saludo atentamente.

Francisca Güell
Sant Pere de Ribes (Barcelona)

Que un médico no conozca la eficacia del Coralcare y del Silicio Orgánico pase… pero que no muestre el más mínimo interés en informarse de ambos productos y encima le diga que si no toma el fármaco que le recetó puede usted quedarse minusválida el día de mañana es ya indignante. Cámbiese de médico cuanto antes. Tal es nuestra sincera, breve y contundente opinión.


Señor Campoy: estoy enganchada a su revista desde hace mucho tiempo. La mimo y cuido como oro en paño. En fin, el motivo de esta carta es la frustración que siento porque no consigo hacerme con dos productos. Verá, mi madre goza a sus 75 años de buena salud menos en el caso de la vista. Padece de lagrimal seco y dice que ve como cristales rotos. Y al ser una persona muy activa eso le condiciona y merma su calidad de vida. Por otra parte, tengo una sobrina de 13 años con C. Cong (persistencia hiperplástica del Vitrio Prim) a la que mi hermana lleva a revisión con regularidad por lo que, a propósito, se llevó de paso a mi madre. Una vez en la consulta le preguntaron a la eminencia que las atendió -así llaman aquí al doctor- por la N-acetil-carnosina y éste se encorajinó y soliviantó -como dice usted que hacen los médicos cuando se les pregunta por algo que desconocen- pero ni les extendió la receta ni les habló de la molécula. Evadió el tema con asombro y cabreo. Y respecto a mi sobrina le dijo que se podía operar pero sólo como medida puramente estética, cosa que ya sabíamos. En suma, me gustaría saber cómo puedo conseguir las gotas que llevan N-acetil-carnosina y el analgésico del que en su día hablaron, el Pain Away, ya que padezco osteoartritis, quizás a consecuencia de una lordosis con dolor persistente. Añadiré que procuro tener siempre una actitud positiva, practicar deporte (caminar, nadar, bicicleta, etc.) y tomar antioxidantes y nutrientes esenciales. Quedo pendiente de sus noticias. Un abrazo de ésta que se considera amiga vuestra.

Mayte Cordero Acedo
(Badajoz)

Las gotas con N-acetil-carnosina de las que hablamos en un reportaje del número 69 se pueden adquirir sólo a través de la web www.can-c.net como en el propio artículo explicábamos y eso –que sepamos- no ha cambiado. El Pain Away, en cambio, lo comercializa en España Laboratorio Da Vinci; puede ponerse en contacto con ellos llamando al 943 75 16 84.


Estimado Sr. Campoy y amigos: cuando alguien entra en diálisis, ¿puede haber marcha atrás? ¿Se puede salir de la diálisis o es imposible? Soy una mujer de 31 años con Lupus Eritematoso Sistémico desde los 11 años y el pasado año tuve en febrero un brote muy agresivo que me llevó al fracaso renal agudo. Yo tengo fe en salir de esta máquina y espero que la única solución no sea un transplante que me da tanto miedo. Estar en esa máquina me hace sentir un caballo salvaje metido en una jaula. Todavía orino algo y la creatinina está a 5. Quisiera deciros que perdí la salud pero gracias a ustedes he recuperado la ilusión y he decidido hacer las pruebas de acceso para estudiar Medicina y luego Naturopatía. Gracias con todo mi cariño. ¡Ah! Se me olvidaba preguntar si hay remedio para las estrías o todo es una farsa. Gracias.

Sara Suárez Magaz
Guargacho (Tenerife)

Teniendo fallo renal hay que acudir a algún experto que estudie el caso muy a fondo. No podemos recomendarle ingerir algunos productos sin más aunque posiblemente le resulte útil la ingesta de Diamel. Le sugerimos pues que consulte al Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o al Dr. Domingo Pérez de León (91 579 36 05). En cuanto a las estrías depende de cada caso pero son especialmente útiles la ingesta de las vitaminas A, C y B6, la aplicación sobre ellas dos veces al día de una mezcla que lleve una cucharada de aceite de germen de trigo, una cucharada de aceite de escaramujo, una de rosa mosqueta y tres gotas de aceite de esencia de sándalo, la aplicación de hipertermia en la zona con un Indiba y, cómo no, los factores de crecimiento y el plasma enriquecido con ozono. Le sugerimos que consulte su estado a un experto en este asunto como es el Dr. Luis García Cremades (91 344 01 80).


Estimados amigos: tengo varias dudas sobre La Dieta Definitiva que no resuelvo a pesar de haber leído ya el libro dos veces. Os las planteo ¿Cómo se hace un flan de huevo sin leche? (aparece en los postres permitidos). ¿Qué gelatinas se pueden tomar? Las que he visto en los supermercados llevan azúcar. Las salchichas de pavo y pollo que se pueden tomar, ¿son también las envasadas o sólo las frescas? ¿Se pueden tomar todos los surimis? ¿o hay que mirar que no tengan algunos componentes? ¿Se puede utilizar un poco de nata ligera para aderezar una crema de verduras? ¿Arroz bastami es lo mismo que arroz basmati? ¿Se puede tomar té normal? En el libro habla del té sin cafeína mientras en la lista de alimentos permitidos no se especifica. ¿E infusión de manzanilla con anís? ¿Es lo mismo que infusión de manzanilla con anís estrellado que se prohíbe en el libro? ¿Se estropea mucho la dieta si se toma vinagre en las ensaladas? Cuando se come fuera es a veces muy complicado no consumirlo al pedir una ensalada. Dándoles las gracias de antemano por sus aclaraciones les saluda

Miriam de la Serna
(Ibiza)

Le respondemos en el mismo orden en que pregunta. En lugar de leche de vaca use leche de almendras, de avellanas o de coco (entre en www.mercadiabet.com). La gelatina sin azúcar suele denominarse gelatina light o “sin sabor” y hay muchas marcas (entre por ejemplo en www.diprimar.com). Las salchichas de pavo y pollo se pueden tomar también envasadas… si no llevan azúcar y para eso sólo hay que leerse la etiqueta. El surimi es pescado y los fabricantes no suelen echarle azúcar pero basta con comprobarlo antes de adquirir una marca. Puede usar nata ligera para hacer una crema de verduras… si no lleva azúcar; y, por cierto, Natreen acaba precisamente de empezar a comercializar nata montada sin azúcar. En cuanto al arroz su nombre correcto –como se menciona en el libro- es bastami pero en algunas webs se le llama basmati quizás porque algunas casas han jugado con la palabra y lo han bautizado así a la hora de comercializarlo. Pero todos hablan del mismo arroz de origen indio. En cuanto al té ya se explica en el libro que al igual que el café contiene cafeína –aunque sea en menor proporción– por lo que su consumo excesivo también puede provocar aumento de ácido úrico y, por tanto, ataques de gota. Por otra parte, el té contiene taninos que pueden dificultar la digestión de las proteínas. Es mejor tomarlo pues sin cafeína. Y le aclaramos que la cafeína es la misma sustancia que la teína. Fue aislada en 1819 y aunque entonces se pensó que eran sustancias parecidas pero diferentes hoy se sabe que son la misma sustancia. La manzanilla con anís (no hablamos en ambos casos de alcoholes sino de infusiones) puede tomarla moderadamente (el anís que lleva no es anís estrellado). Finalmente, el vinagre suspende la digestión salival y retarda la digestión de los glúcidos o hidratos de carbono y por eso no se recomienda. Y aunque se dice que favorece la digestión es un ácido y, por tanto, acidifica el organismo. De hecho tomar alimentos con demasiado vinagre irrita la mucosa estomacal y puede provocar trastornos digestivos. Por eso se explica que al hacer la dieta uno debería abstenerse de echarlo en la ensalada… pero también que si no puede resistirse eche entonces en ella una cucharada sopera (y sólo una).


Sr. Director: hace algún tiempo les escribí, fui contestada muy satisfactoriamente y por eso me atrevo de nuevo a plantearles otra cuestión para ver si me pueden orientar. He peregrinado durante cinco años de consulta en consulta -pasando por la Unidad del Dolor- hasta que me diagnosticaron Fibromialgia y Fatiga Crónica. Solo que una vez le pusieron nombre a mis males cada vez que acudo a una consulta por cualquier otra causa lo achacan a ello y me dicen simplemente que es lo que me toca vivir. Ni se molestan ya en averiguar nada sobre el problema puntual que me lleva a la consulta. Me acaba de pasar de nuevo -por enésima vez- al pedir ayuda sobre la hinchazón abdominal que sufro desde los doce años. En cuestión de minutos -sobre todo después de las comidas, no necesariamente abundantes, ni necesariamente calóricas- mi vientre plano se parece al de una embarazada de ocho meses mientras siento un agudo dolor desde la zona de los ovarios hasta el diafragma. Eso, unido a un problema de tránsito intestinal que me acompaña desde mi primer embarazo, interfiere en mi vida diaria pues los dolores son equiparables a los de las contracciones previas al parto. Me han hecho una ecografía abdominal en la que no aparece ninguna anomalía y ahora espero una consulta de digestivo después de insistirle a la doctora de cabecera un volante para un especialista ya que no quiere hacerme una prueba de intolerancia alimentaria. Mi pregunta es la siguiente: ¿puedo reclamar a la Seguridad Social una prueba de intolerancia alimenticia cuando tengo sospechas fundadas de que puede tratarse de eso? ¿Qué puedo hacer si se niegan a hacerme más pruebas contestándome literalmente “No se preocupe que no parece nada grave” cuando lo llevo padeciendo desde los doce años? Hoy tengo cuarenta y sufro fuertes dolores dos o tres veces por semana. Espero su respuesta.

A. Granda

Mire usted, los médicos tienen derecho a emitir un diagnóstico atendiendo a su leal saber y entender. Y, por tanto, si alguno decide en el sistema público que usted no necesita una prueba tiene difícil que le haga caso. Por supuesto, puede usted pedir una segunda opinión y si ésta difiere de la del primero aparecerá un tercero… con lo que entrará en una dinámica donde la que va a salir perdiendo es usted. Siga nuestro habitual consejo: ¡cambie de médico! Lo hemos sugerido muchas otras veces y a eso sí tiene derecho. Por lo que nos cuenta es evidente que usted tiene un problema de alergia, de intolerancia o de ambas cosas a la vez a algunos alimentos. Y debe suprimirlos de inmediato. Pero también podría no segregar sustancias necesarias para la digestión o sufrir algún déficit vitamínico, mineral, hormonal o enzimático. Y eso hay que valorarlo. Nuestra sugerencia es que acuda a algún médico que sepa tratarla de forma integral. Hemos proporcionado numerosos nombres a lo largo de los años en esta sección y a ellos nos remitimos. Lo que no es fácil que encuentre si acude a la Seguridad Social. Aunque quizás deba usted decidir antes si prefiere seguir tratándose gratis y pasarse otros 28 años sintiéndose mal o gastarse algo de dinero en recuperar de una vez la salud. La decisión es suya.


Sr. Campoy: soy asidua lectora de su revista y por más que la sigo leyendo no deja de asombrarme pues dan ustedes una información excelente que orienta y ayuda a muchas personas. Verá, tengo una niña de 18 meses que nació prematura, a las 35 semanas de gestación. Fue un parto de alto riesgo (preclampsia) por lo que se me hizo una cesárea. Pues bien, cuando nació Yaiza -así se llama mi niña- me dijeron que todo estaba bien pero hacia los 2 meses de vida yo le notaba algo raro en el ojo izquierdo y los pediatras no me hacían caso. Debido a un simple cultivo de orina un pediatra se dio cuenta de que efectivamente algo tenía en el ojo. Resumiendo, le diagnosticaron Hiperplasia del Vitro Primario y Estrabismo. Había que intervenir pero esa operación no se hacía en Gijón (Asturias) que es donde vivimos actualmente y me dieron a elegir entre el Hospital La Paz de Madrid y el Hospital San Juan de Dios de Barcelona al ser yo de esa ciudad. Pues bien, en Barcelona la atendió el Dr. Jaime Catalá Mora el cual dijo que había que operar urgentemente para salvarle el ojo pero como la operación se pospuso una semana decidí pedir una segunda opinión y fui a la Clínica Fernández Vega de Oviedo. Y el diagnóstico del Dr. Álvaro Fernández Vega fue totalmente distinto: me dijo que si fuese su hija no la operaría puesto que se le aceleraría el proceso. Y ése es el motivo de que me dirija a ustedes: estoy desesperada al no saber quién tiene razón. Les agradecería que me puedan orientar. Espero su respuesta. Atentamente,

Cristina Andújar Tomas
Gijón (Asturias)

La Hiperplasia del Vitro Primario es una afección cuya causa se desconoce –aunque hay varias teorías- que, como su propio nombre indica, se caracteriza por un desarrollo aberrante del vítreo primario anterior y se empieza a apreciar apenas días o semanas después del nacimiento. Pero debe asegurarse de que no se trata de una fibroplasia retrolental, una ciclitis proliferativa, un retinoblastoma, una catarata congénita aislada, una retinopatía de la prematuridad o algún pseudoglioma o leucocoria atípica. Pida que le hagan pruebas a su hija, incluyendo una tomografía axial computerizada y una resonancia magnética. Mire, el centro de referencia a nivel mundial en el ámbito de la Oftalmología sigue siendo a día de hoy la Clínica Barraquer de Barcelona (www.co-barraquer.es) por lo que no podemos hacer otra cosa mejor que sugerirle que consulte con alguno de sus especialistas (93 209 53 11). Entendemos que es la mejor opción.


Saludos a todo el equipo. Compro vuestra revista desde hace dos años pues estoy aprendiendo mucho con ella y todos los meses la espero con impaciencia. Me gustaría haceros una pregunta: estoy en tratamiento desde hace diez años con Orfidal porque tengo ansiedad crónica. Según vuestras informaciones creo que es algo genético porque tengo varios hermanos con el mismo problema. En fin, el caso es que hace tiempo que quiero dejar de tomar ansiolíticos y sustituirlos por algún producto natural. He probado con melatonina (3 mg por la noche) pero aunque duermo mejor y durante el día estoy menos nerviosa no es suficiente. ¿Quizás tendría que tomar más? Con la melatonina tomo una pastilla menos de Orfidal pero durante el día tomo 4 pastillas más. He consultado con médicos naturópatas -algunos de vuestro Consejo Asesor– y después de Acupuntura, Biorresonancia, etc, desplazarme a otra ciudad y gastarme una gran cantidad de dinero no he podido solucionar nada. He querido ir a EuroEspes pero no está a mi alcance económicamente. Como estoy bastante desesperada oí hablar de pronto de una hierba: la kava-kava. Obviamente busqué información sobre ella pero lo que he encontrado es que si bien puede sustituir a las benzodiacepinas está prohibida su venta en España y Alemania porque puede producir problemas en el hígado -hasta el punto de transplante- y eso me da miedo. ¿O quizás ocurre como con la melatonina que en nuestro país también está prohibida cuando se trata de un producto natural estupendo? ¿Me podríais aclarar algo sobre esa hierba? ¿Y puedo tomar más de 3 mg de melatonina al día? Ya se que habéis hablado bastante sobre la ansiedad y habéis dado vuestros consejos pero a mí no me sirven. Mi psiquiatra dice que mi ansiedad es caracterial y que tendrían que fundirme y hacerme nueva. Últimamente me han recetado Rivotril 2 mg. -un antiepiléptico- pero no me lo he tomado. Y Gabapentina, que tampoco me he tomado porque tengo un problema de sensibilidad extrema. Por ejemplo, yo no puedo tomar chlorella porque me subo por las paredes. Y de los productos homeopáticos para desintoxicar y limpiar el organismo tuve que tomar la mitad de la dosis habitual porque me ocurre lo mismo. ¡Y para qué hablar de los medicamentos…! He probado muchos, Prozac incluido. Pero no los tolero porque son demasiado fuertes para mí. Así que no sé cómo lo veréis vosotros pero yo estoy muy triste. Me levanto todos los días y mientras desayuno y empiezo con el Orfidal no puedo evitar que se me caigan las lágrimas. Además me encuentro con la incomprensión de mi familia y de los médicos. No entienden mi gran sensibilidad e intolerancia a muchas sustancias. Muchas veces deseo morir para descansar de una vez. Es muy difícil vivir así. Siempre estoy con vitalidad cero. Me gustaría que me pudierais contestar. Ya no sé a dónde recurrir. Muchas gracias.

Pilar
(Madrid)

Ya en el número 76 de la revista nuestro compañero José Ramón Llorente –presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular– explicaba que la ansiedad es un simple estado de ánimo que pasa a ser patológico cuando por su frecuencia, intensidad o duración se convierte en permanente y suele ir acompañado de reacciones de tipo neurovegetativo como tensión muscular, sudoración profusa, palidez, estimulación de las glándulas secretoras, cambios en la secuencia respiratoria, aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, insomnio, etc. Y cuando ese cuadro es intenso se habla de angustia que es el término apropiado cuando la emoción se ha somatizado intensamente. Y si bien ambas están íntimamente relacionadas la ansiedad es más psíquica y la angustia tiene un marcado carácter somático. En cualquier caso, las dos son emociones de tipo intenso que generan una evidente reacción del sistema nervioso vegetativo. Caso distinto es la ansiedad patológica que acompaña a enfermedades graves -como las mentales-, la que acompaña a patologías terminales o la que se da en el alcoholismo, el hipertiroidismo, la drogodependencia o las enfermedades físicas agudas. Hay también ocasiones en las que la ansiedad se puede exacerbar debido a influencias tanto exógenas como endógenas y se presenta lo que se llama crisis de ansiedad aguda donde ya se ve comprometido de forma seria el sistema nervioso vegetativo presentando un cuadro que amenaza el equilibrio mental y físico. En general los estados de ansiedad que amenazan la conducta no pueden ser modificados apelando a la voluntad de quien la padece por lo que se debe modificar terapéuticamente la situación tanto en el plano bioquímico como en el psíquico a fin de poder modificar los factores que desarrollan esa alteración. Llorente agregaba que en tales casos son útiles terapias como la meditación, la relajación, el yoga o el Tai Chi, etc. y realizar actividades al aire libre con regularidad pero, sobre todo, suprimir de la dieta la ingesta de café, té, alcohol, grasas saturadas y los azúcares e hidratos de carbono refinados (y, por tanto, la bollería industrial). Siendo en cambio beneficioso ingerir aguacates, almendras, anacardos, avena, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, jalea real, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza, malta no torrefactada, miel, nueces, piñones, plátanos, polen y yogur. E indicaba qué suplementos son los más adecuados. Pues bien, basándonos en ello vamos a sugerirle que elimine los alimentos antes mencionados, haga a diario algo de ejercicio -esto es básico-, beba mucha agua mineral –tres litros diarios al menos-, compruebe si está sometida a radiaciones artificiales –ionizantes o no- para evitarlo, se haga tanto un test de alergia como uno de intolerancia alimentaria –suprimiendo todo alimento que le perjudique- e ingiera una cápsula diaria de un complejo de vitaminas B naturales, un gramo diario de vitamina C –mejor en forma de ascorbato cálcico-, una cápsula diaria de calcio –le sugerimos Coral Care-, 1 gramo de magnesio en ayunas (aunque es mejor en la forma de cloruro de magnesio –llene una cuchara mediana- poco antes de acostarse), una cápsula de GABA, otra de L-5 HTP (5-hidroxitriptófano), una más de selenio y otra de fósforo además de dos aminoácidos: glicina y taurina. Y, muy importante, tres gramos diarios de omega 3 (por ejemplo, de Aceite de Krill NKO o de Lyprinol). Y, por último, sepa que hay una serie de plantas adaptógenas especialmente útiles en casos de ansiedad: ginseng, eleuterococo, uña de gato, pau de arco y maca. Si hace lo que le decimos –y no sólo parte de lo que le decimos- verá mejorar su estado en pocas semanas. Un tratamiento amplio y complejo, sí, pero también lo es el caso que nos plantea. Por supuesto, usted decide.


En primer lugar quiero felicitarles por la revista. Y a continuación plantearles una cuestión: en el nº 107 explican que hay estudios que demuestran que en sólo cinco años al menos la tercera parte del mercurio de una amalgama se evapora siendo absorbido por el cuerpo. Pues bien, ¿creen ustedes que debería cambiar mis cuatro amalgamas teniendo en cuenta que hace más de quince años que las tengo? Es decir, en ese plazo de tiempo, ¿se ha evaporado todo el mercurio? Gracias por su respuesta y reciban un cordial saludo.

David Campos
(Tenerife)

La FDA, después de décadas de negar que las amalgamas fueran peligrosas, reconoce ahora que sí hay peligro… pero que es mayor el de sacarlas que el de mantenerlas. Solo que, una vez más, mienten. Dan ese consejo para que los dentistas de todo el mundo no tengan que dedicarse a quitárselas gratuitamente a decenas de millones de pacientes y, asimismo, evitar que sean demandados por ellos. Nuestro consejo –y lo hemos dado varias veces antes de que la FDA hiciera por enésima vez el ridículo- es que se las quite. Basta con que el dentista sepa hacer bien su trabajo.


Estimado Sr. Director: soy lector de su excelente publicación desde hace algunos años aunque debo decir que lamentablemente on line ya que en Argentina -donde resido- no se encuentra todavía. Nobleza obliga: debo aclarar que en las oportunidades en que visité España siempre me hice de algún número. Pues bien, el motivo de este escrito es consultarles sobre algunas dudas que me surgen respecto de las afamadas propiedades del cloruro de magnesio del que sólo he encontrado en su web algunas menciones. Son éstas: el magnesio, al ser un mineral inorgánico, ¿puede ser asimilado por el organismo? La receta que encontré para su preparación habla de diluir 33gr. de cloruro de magnesio en un litro de agua potable pero, ¿al diluirlo y con el transcurso del tiempo no pierde sus propiedades? ¿Es recomendable o perjudicial tomar directamente los cristales sin diluir? ¿Cómo establecer la dosis correcta de 400 miligramos diarios si se encuentra la preparación diluida en agua? ¿Posee contraindicaciones su ingesta prolongada? Desde ya muchas gracias. Y, por cierto, les sugiero que se informen de las investigaciones del padre J. Chorr.

Nicolás Calud
Buenos Aires (Argentina)

Conocemos el trabajo del padre J. Chorr… y el del Dr. Prada Pascual gracias al cual los pacientes de INSAODYT toman cloruro de magnesio en España desde hace décadas. Verá, el magnesio es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo humano estando el 70% localizado en los dientes, los huesos -en combinación con fosfato y bicarbonato- y los tejidos blandos. Y como quiera que hoy los alimentos que ingerimos carecen en buena medida de él su déficit es causa de muchas patologías (lea en nuestra web –www.dsalud.com- lo publicado en el nº 17). Ahora bien, para su correcta absorción debe tomarse acompañado de vitaminas B6, C y D así como de calcio y fósforo. Y no se usa en los preparados de suplementación magnesio inorgánico sino orgánico y procedente de legumbres, limones, pomelos, higos, manzanas, maíz amarillo, almendras, nueces, avellanas, semillas y, sobre todo, de los vegetales de color verde oscuro. Nuestro consejo –como ya dijimos en una carta anterior- es que se tome un gramo diario en ayunas -en cápsulas o en polvo- o bien en la forma de cloruro de magnesio por la noche –una cucharada mediana tiene un gramo de magnesio-… pero hasta que los problemas físicos desaparezcan. Luego rebaje a la cuarta parte la cantidad y descanse un mes por cada tres de ingesta. Y, por cierto, muchas veces los problemas de osteoporosis no se deben a un déficit de calcio sino de magnesio. No está de más recordarlo.


NÚMERO 108 / SEPTIEMBRE / 2008

Queridos amigos: tras haber leído la sección Contrapunto de Joaquín Grau mi mujer y yo hemos reflexionado sobre los temas del embarazo que se comentan en el texto. Ella está encinta y nos preguntamos si tenemos derecho a que, a la hora de dar a luz, podamos exigir con antelación al hospital si queremos la postura vertical en cuclillas y no la horizontal -cómoda sólo para el ginecólogo- así como que no sea inmediato el corte del cordón umbilical, que no se lleven de inmediato al bebé de nuestro lado para lavarlo y demás derechos que en los hospitales de hoy niegan a la mujer y a las familias. ¿Estamos en nuestro derecho de exigirles eso? Y lo que es más importante: ¿están los médicos y ginecólogos obligados a respetar nuestras decisiones? Sabemos que la revista podrá orientarnos. Por último, me gustaría saber si tenéis constancia de si con homeopatía o alguna otra técnica se puede ayudar a dilatar evitando así la posibilidad de una cesárea, algo por lo que cada vez más médicos optan sin que esté justificado. Muchas gracias por la gran revista que desarrolláis.

C. Pelonio
(Huelva)

Ustedes tienen derecho a acudir a cualquier médico o clínica privada y acordar con ellos lo que les plazca si ambas partes están de acuerdo. Pero si acude a un médico u hospital público se tendrá que someter a los protocolos que en ellos hay establecidos. Y éstos no son los mismos siempre. Varían de hospital en hospital, de médico en médico. En España los departamentos hospitalarios son reinos de taifas donde cada jefecillo tiene su librillo. Y sus intereses. Y hacen lo que les place. Se hallan limitados por muy pocas normas. Así que si usted quiere exigir su “derecho a…” lo que sea se va a encontrar con un “aquí hacemos las cosas así; lo toma o lo deja”. Ésa es la realidad de la práctica hospitalaria. Mire, pretender en un centro público que un ginecólogo atienda a su mujer para que ella de a luz estando en cuclillas si él no quiere le va a resultar poco menos que imposible. Quizás haya médicos que estén dispuestos a acceder pero nosotros no los conocemos. Y puede extrapolar esta respuesta a todas sus demás preguntas. Ustedes sólo tienen derecho “a ser médicamente asistidos”. Su opinión sobre cómo ser atendidos no le importa nada al sistema. En cuanto a si hay algo que ayuda a dilatar el útero durante el parto sí: es muy útil la cúrcuma. Aunque lo más eficaz probablemente sea hacerlo con Noesiterapia (lea en nuestra web –www.dsalud.com– lo publicado al respecto en la sección que con ese mismo nombre apareció en los primeros números de la revista).


Me gustaría preguntarles algo de interés general: soy vegetariano y tras una analítica por problemas de digestiones se ha visto que tengo la vitamina B12 por los suelos, cosa que no entiendo porque he estado tomando espirulina desde hace mucho para, entre otras cosas, prevenir su carencia. Investigando he leído en varios foros que la vitamina B12 vegetal no tiene nada que ver con la B12 animal ya que la primera no es absorbida por el cuerpo. Luego, investigando un poco más, he llegado incluso a leer que la B12 vegetal puede hasta ser peligrosa porque el cuerpo, al detectarla, bloquea por completo su absorción al constatar que no es B12 animal. Es más, se dice que bloquea incluso la entrada de la B12 animal. Me han inyectado vitamina B12 durante varios días y se me han ido todos los problemas. En suma, ¿es cierto todo lo que he leído o está manipulada esa información? Y, sobre todo, ¿qué debe hacer un vegetariano para asegurarse de que no le falte vitamina B12? ¿Nos quedan sólo los huevos? Gracias y saludos.

Juan Antonio Perelló

Es cierto -se ha planteado en algunos congresos científicos- que la vitamina B12 parece no ser asimilable en su forma vegetal. Tan solo es bioquímicamente asimilable cuando se encuentra en derivados animales. Las plantas no contienen formas bioactivas de vitamina B12 a no ser que estén contaminadas por microorganismos. Ha de tenerse en cuenta además que para su absorción es necesario que se encuentre en el intestino una enzima mucoproteínica llamada “factor intrínseco” que segregan las paredes del estómago y cuya función es la de proteger a la vitamina B12 frente a algunos gérmenes (como la escherichia coli). Y debe haber asimismo suficiente secreción de jugo gástrico, presencia de calcio en el intestino y un correcto funcionamiento de la glándula tiroides. De ahí que las personas con alteraciones intestinales puedan tener dificultades para absorberla. Lo que no es cierto es que la vitamina B12 de origen vegetal dificulte la absorción de la vitamina B12 de origen animal. Terminamos indicándole que la vitamina B12 se encuentra fundamentalmente en las almejas, el jamón, los arenques, el salmón, el atún, el hígado, el cerdo, los huevos, el queso y los riñones. Los vegetarianos pueden tomar en cambio espirulina y levadura de cerveza. O directamente suplementos de la misma con los nutrientes sinérgicos adecuados (se publicaron en la sección de Medicina Ortomolecular que apareció en el numero 24, texto que tiene a su disposición en nuestra web: www.dsalud.com). Cabe señalar, por último, que los complementos nutricionales a base de cioanocobalamina, hidroxicobalamina o metilcobalamina son eficaces para el tratamiento de las deficiencias de esta sustancia y de hecho se utilizan para el tratamiento en pacientes veganos. Ahora bien, en casos extremos es necesario utilizar la coenzima B12 -también llamada adenosilcobalamina- que es la forma mas activa de esta vitamina ya que se absorbe y acumula en mejores condiciones.


Sr. Director: a la trascendencia se llega por infinidad de caminos que se resumen en dos: el del bienestar y el del sufrimiento. El camino del bienestar es minoritario y se inicia por el deseo de sentirlo. Casi siempre para aliviar el dolor emocional interno mediante meditación, rezos, sofrología, yoga, zen, psicoterapias regresivas, experiencias paranormales y otros. El camino del sufrimiento es el más concurrido por las personas y tiene mucho que ver con el enfrentamiento con la muerte que, para la mayor parte de los afectados, representa un shock muy serio, como enfermedades graves y accidentes. En estas enfermedades, tales como el cáncer y el Sida por ejemplo, la vida nos está llamando la atención y nos dice O cambias o mueres. Y es así porque los que se curan de un cáncer han abierto su cuadrante espiritual y han efectuado los cambios internos precisos que han hecho desaparecer la enfermedad, porque se han entregado al AMOR. Igual ocurre con el Sida porque existe un 5% de esos enfermos en los que la enfermedad no se desarrolla, queda en estado latente y son catalogados por los científicos como “enfermos RFS”, o sea, con Relaciones Familiares Sólidas que es un eufemismo ridículo para indicar que son enfermos que reciben mucho amor por parte de sus seres más queridos lo que les salva del victimismo depresivo tan típico de estos enfermos y que es la causa real emocional de la enfermedad. Por eso es tan importante hacer en este tipo de enfermos una terapia regresiva: es una magnífica oportunidad y posibilidad de que entren en contacto con el amor que se les ha extraviado y poder sanar y curarse. Me he preguntado siempre por qué a ciertos científicos les cuesta tanto admitir que el amor es sanador y necesitan inventarse frases absurdas para no nombrarlo. ¿Acaso el amor no es científico? Porque sí lo es. Es científico todo lo que existe. Según mi modo de ver solamente no lo admiten los “cien”-“tíficos” porque la fiebre tífica altera la mente y no lo pueden ver. ¡Y menos mal que son sólo “cien”! porque si llegan a ser mil… ¡socorro! La verdad es que son un buen prototipo del grupo de personas cultas e ignorantes, es decir, sin sabiduría. Seguidamente expongo dos casos, muy extraños pero absolutamente reales, de descubrir la trascendencia: uno a través del sufrimiento y otro del bienestar. Una conocida mía estaba en la playa con un grupo de amigos y familiares, y como es una gran nadadora nadie del grupo se preocupó cuando se fue a nadar mar adentro varios centenares de metros y se quedó sola dejando atrás a los demás bañistas. Sin embargo, tuvo repentinamente fuertes calambres en los dos miembros inferiores y se hundió con rapidez. Sabía que iba a morir pero por unos instantes conservó la calma y mentalmente dijo ¡Ayudadme!… sin saber a quién pedía esa ayuda. Y en ese mismo instante dos manos invisibles la cogieron y la subieron a la superficie donde pudo jadear hasta que fue normalizando su respiración. Luego esas manos invisibles la fueron trasladando hasta la arena y desaparecieron tan misteriosamente como habían aparecido. Tras esa experiencia su vida cambió radicalmente y perdió todos sus miedos; sobre todo el miedo a la muerte. Hoy la armonía y la alegría presiden su vida una vez cambiaron radicalmente algunos de sus valores personales. Pero hay también otra manera de vivir la trascendencia y es desde el bienestar y la naturalidad. Consiste en lograr que todas las mujeres embarazadas sean sometidas a una técnica específica de la Psicoterapia de Expansión de Conciencia creada por el Dr. Osvaldo Peredo Leigue que se denomina Prevención Gestacional y que consiste en eliminar de los fetos todos los sufrimientos emocionales que se van teniendo a lo largo de la gestación -objetivo que se consigue a través de la madre- de modo que cuando el bebé nace está libre de ellos y así vive sólo de un modo casi constante la paz, la alegría y el amor. He comprobado en mi consulta cómo la terapia regresiva permite a muchos enfermos descubrir cómo nace en ellos el amor incondicional. Y ello pone siempre fin a la terapia porque se logra la sanación total.

Dr. Pedro Subirana

Lo que postula el Dr. Oswaldo Peredo no es en realidad muy diferente de lo que en su Tratado Teórico-Práctico de Anatheóresis postula nuestro compañero Joaquín Grau que, por cierto, acaba de cumplir 80 años y se encuentra en estupenda forma. Y ambos tienen razón en muchas cosas pero especialmente en ésta: no hay terapia más eficaz para superar cualquier dolencia que el Amor. Aunque haya quienes se resistan a aceptarlo o manifiesten en su ignorancia que “eso no es científico”.


Hola. Antes de nada quiero agradecer a todo el equipo de la revista la oportunidad que me ha dado para recuperar mi salud y reorientar mi profesión a través de la búsqueda y recopilación de la información contenida en los diversos números en lo que a los riesgos asociados a la contaminación electromagnética se refiere. Verán, me llamo Alberto, tengo 31 años, he recibido formación en Ingeniería Técnica Industrial y me gustaría compartir mi experiencia. En 1999 comencé a padecer los síntomas de la Electrosensibilidad (insomnio, cansancio, dolor de cabeza…) tras vivir a 150 metros de una antena de telefonía móvil durante más de 7 años y de una subestación eléctrica (35 años funcionando) ubicada en el mismo terreno de la antena. Pero ahora sé, tras adiestrarme en el uso de los aparatos para discriminar, que lo que más me estaba afectando era un aparentemente inofensivo enchufe situado a sólo 10 centímetros del cabecero de mi cama cuya radiación soporté durante al menos 18 años. La Electrosensibilidad es una enfermedad notoria recurrente provocada por la exposición a campos electromagnéticos y que disminuye o desaparece cuando uno se aleja de la fuente que los genera: transformadores, antenas de telecomunicaciones, aparatos domésticos, geopatías, etc. Se trata de un trastorno orgánico reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero en nuestro país se sigue sin tener un criterio para su diagnóstico. Y muchas de las personas que hoy la padecemos vimos agravados nuestros síntomas en respuesta al uso continuado de ordenadores con pantallas de tubo de rayos catódicos mientras que actualmente la mayoría lo son a través del uso frecuente de los teléfonos móviles o de la exposición prolongada a las emisiones de las estaciones base de telefonía. Uno de los primeros síntomas que noté fue la rigidez en los músculos de la cara cuando estaba usando el ordenador durante algunas horas. Con el paso del tiempo el malestar se hizo general pues a ello se sumó la falta de concentración, picor en el cuero cabelludo, irritabilidad e, incluso, pequeñas arritmias que parecían remitir por completo después de algunas horas de no utilizarlo. Es en ese momento cuando empiezas a ser consciente de que tienes una especie de alergia o sensibilidad extrema a las radiaciones y de que también eres sensible a otros aparatos eléctricos y/o radiofrecuencias. Llegar hasta aquí no ha sido fácil porque en nuestro país la mayoría de los médicos no ha oído hablar nunca de este síndrome. Y eso hace que a las personas que empezamos a padecer tales síntomas se nos catalogue de hipocondríacas, quejicas, inadaptadas sociales o neuróticas y se retarde el tratamiento correcto. Es más, ante la evidente falta de apoyo las personas afectadas tratan de ocultar (se) sus síntomas y seguir con sus vidas (trabajos, estudios, etc.) como si no pasara nada pero -como en todo proceso crónico degenerativo- llega un momento en el que “las gotas de agua terminan por colmar el vaso”. Es en ese punto cuando la persona afectada tiene que tomar las riendas de su vida, encarar la enfermedad, buscar soluciones, aceptar que está sólo y aprovechar la ocasión para desarrollar cualquier carencia espiritual porque si no lo hace o prefiere meter la cabeza bajo tierra -como el avestruz- o delegar su salud en terceras personas lo más probable es que no acuda nadie con una “varita mágica” a solucionarle su vida. Muchas veces las personas con este síndrome entran en un círculo vicioso que hace que cada vez empeoren más y como mucho, consigan fármacos paliativos pero sin saber que lo que de verdad les está causando los problemas es la radiación que entra por sus casas procedente de las antenas de telefonía móvil que sus vecinos, con suma ignorancia y/o intereses económicos, les han puesto enfrente; o el radio-reloj despertador que tiene encima de la mesilla de noche… De hecho a veces lo único que hay que hacer es cambiar la cama de sitio con ayuda de un experto y, simultáneamente, acudir a la medicina biorresonante para descargarnos de la radiación que hemos ido acumulando en nuestros cuerpos. También va muy bien introducir en nuestra dieta ciertos alimentos. Es el caso de las nueces o el del cacao por su riqueza en melatonina (hormona que regula el sueño, estimula nuestras defensas y nos protege de los radicales libres y que se deja de segregar en presencia de campos electromagnéticos según diversos estudios como los del profesor José Luis Bardasano). Es importante saber además que los metales pesados (mercurio, plomo, cadmio…) que se acumulan en nuestro cuerpo y que pueden proceder de amalgamas bucales, de las cañerías que transportan el agua que bebemos a diario y de los alimentos enlatados pueden agravar la sensibilidad a las radiaciones si no se eliminan a tiempo (baste recordar que los metales son muy buenos conductores de la electricidad). Y saber que para limpiar nuestro organismo de esos productos tóxicos van muy bien el alga chlorella, el ajo y el cilantro. Por propia experiencia les puedo asegurar que se puede cambiar de rumbo el curso de esta afección. Por supuesto, los cambios no son espectaculares pero sí son constantes y ya no tienen vuelta atrás. En Suecia, primer país que aceptó la Electrosensibilidad como causa de baja laboral (invalidez física), la cifra de afectados se eleva hoy a 250.000. Y según las últimas estimaciones para las sociedades modernas la población electrosensible oscila ya entre el 3 y el 5%, cifra que podría duplicarse en los próximos diez años. Para terminar quiero animarles a denunciar, manifestarse, recoger firmas y todo lo que sea necesario para exigir a nuestros representantes políticos nuevas leyes que tengan en cuenta los efectos sobre la salud de las personas más susceptibles a medio y largo plazo, en consonancia con los estudios científicos más actuales. Es necesario difundir la existencia de la electrosensibilidad primero para defender la causa de las personas ya enfermas y, en segundo lugar, para prevenir a otros con el fin de que no la sufran. Un saludo repleto de paz y de armonía.

Alberto Cela

Que las torres de alta tensión, los centros de transformación, las antenas de telefonía, los teléfonos móviles y los inalámbricos digitales, los dispositivos de tecnología Wi-Fi, los rayos X y algunos aparatos de diagnóstico -como los TAC- pueden causar numerosas patologías -en muchos casos graves – y son especialmente peligrosas en el caso de los niños, ancianos, embarazadas y adolescentes lo hemos explicado hasta la saciedad. Y la comunidad científica lo sabe. Y las compañías eléctricas y de telefonía. Y los Gobiernos. Y los medios de comunicación. Pero se oculta. Y se miente. Y nadie parece estar dispuesto a hacer nada. Lo hemos explicado en numerosas ocasiones en esta misma sección, en varios editoriales y en artículos extensos publicados en los números 7, 36, 38, 63, 70, 75, 89, 92, 94, 97, 99, 104 y 105. En suma, ¿cree usted que no hemos difundido el problema suficientemente? Todo lo que cuenta en su carta lo hemos publicado. Nosotros sabemos pues que nuestros lectores están informados y advertidos. Obviamente lo que decidan hacer luego con esa información es decisión suya. Lo que no podemos ni debemos hacer es actuar por los demás. Quienes padecen problemas como el suyo deben hacer lo mismo que usted: informarse, formarse y actuar en consecuencia. Y para todo ello tienen en nuestra web –www.dsalud.com– las claves. Porque es muy cómodo que otros soluciones nuestros problemas pero hoy no es ya ni factible ni realista. Muchas personas parecen olvidar que nosotros somos periodistas y nuestra función es informar. Y que ahí acaba nuestra responsabilidad.


Estimado Director: debo decirle que conozco la revista desde apenas tres años pero estoy impactado por su contenido. Tanto que hace unos días estuve en el psiquiatra por un problema de depresión y como me recomendó que tomara unos fármacos volví a la semana siguiente con los artículos que publicaron ustedes en los números 88 y 104 donde dejan claro lo peligrosos e inútiles que son y le pregunté qué opinaba y si no podía optar a otros tratamientos más naturales e inocuos. Bueno, pues sencillamente se negó a leerlos, me dijo que él no perdía el tiempo en “chorradas” y que se trataba de fármacos de última generación que a diferencia de los productos de la llamada Medicina Natural y de la Homeopática han sido sometidos a exhaustivos análisis e investigaciones antes de su comercialización estando sus propiedades y efectos secundarios contrastados y publicados; y que la relación riesgo-beneficio los hacía claramente aconsejables. Añadiendo que, por el contrario, las sustancias naturales a las que ustedes se refieren no cuentan con estudios científicos que avalen sus propiedades. Y que además si no se explican en esos productos los efectos secundarios no es porque no los tengan sino porque no se han estudiado como los de los fármacos. He de agregar que, en cualquier caso, lo que más me sorprendió es el cabreo con el que me dijo todo esto. Era evidente que le sacaba de sus casillas tener que explicar a un paciente por qué recomendaba esos fármacos. No debe estar acostumbrado a hacerlo. Por supuesto, con lo que hoy sé gracias a ustedes le respondí que en tal caso me buscaría otro médico, me levanté y me fui. Quería simplemente que lo supieran. Un abrazo y sigan adelante. Están haciendo una labor encomiable.

Arturo Castejón
(Barcelona)

No nos extraña en absoluto lo que nos cuenta. Especialmente que se negara a leer los artículos que le llevó. Y la razón es simple: sabe que no tienen respuesta. Y no crea que es una suposición: lo sabemos porque les ha pasado ya a centenares de lectores cuando han hablado con sus médicos. En fin, la verdad es que su carta parece indicar que es usted una persona equilibrada y sensata que, a pesar de necesitar ayuda, no está dispuesta a dejarse manipular. Nos congratula. En cuanto a lo que le ha dicho ese psiquiatra sólo añadiremos que, sencillamente, miente. Existen MILES de estudios científicos sobre la eficacia de las sustancias naturales y homeopáticas. Otra cosa es que él no los conozca, no los lea o, simplemente, los ignore. Y la inmensa mayoría no refleja en sus etiquetas efectos secundarios a las dosis indicadas porque no los tienen. Está ampliamente constatado. Por eso carecen del calificativo de «fármacos«. Un «fármaco» es hoy, normalmente, un producto sintético con numerosas interacciones y efectos secundarios negativos que además -excepción hecha de los antiinfecciosos- no cura nada: sólo sirve para aliviar o paliar síntomas y encima a un alto coste. Ésa es la pura verdad que a la industria tanto le molesta.


Sr. Director: me gustaría volver a contribuir con esta carta a la lucha contra la desinformación de las farmacéuticas. Hace poco llegué al centro médico en el que trabajo, ví un montón de folletos en recepción y se me explicó simplemente que los había dejado allí “alguien de un laboratorio”. Se trataba de un folleto color naranja expandible cuyo título era: “¿Has oído? El cáncer de cuello de útero se puede prevenir”. Y en un texto más pequeño: “Consúltalo con tu médico”. En él se veían dibujos de mujeres, una de ellas hablando con una niña con aspecto de anoréxica. En la parte baja de la primera hoja ponía: “Información importante sobre el cáncer de cuello de útero para niñas y jóvenes. Fundación MD Anderson Internacional, AEP y SEGO” (con los correspondientes logotipos). Por lo que inmediatamente me pregunté: ¿La SEGO avala esto? El resto del folleto se dedicaba a hablar del cáncer de cuello de útero pero lo que parece extraño es que en ningún momento nombran ni justifican lo que intentan promocionar (que yo tampoco nombro para no hacerles publicidad). Ya se encargarán, supongo, de promocionarlo entre todos los médicos de la AEP y SEGO. Lo lamentable es que la principal intención de ese folleto es inducir el miedo. ¿Cómo? Pues con palabras del estilo de “La amenaza del …”, “Aunque las citologías periódicas pueden ayudar desgraciadamente mueren 40 mujeres al día en Europa…”, “Este virus se transmite muy fácilmente de una persona a otra”… Pero la que produce más vergüenza es ésta: “Toda mujer que se infecte con el Virus del Papiloma Humano está en peligro de desarrollar este cáncer”. ¿Toda mujer? Basta leer en las fuentes médicas que la asociación entre la infección por el Virus del Papiloma Humano y el cáncer de cuello de útero es de carácter epidemiológico y se justifica por “criterios de causalidad”. Y lo que la gente corriente no entiende –ni al parecer muchos médicos- es que eso no significa que tal relación se haya probado científicamente. Por eso sólo puede considerarse a ese virus un mero “factor de riesgo” y no un factor “etiológico”. Ahora bien, un “factor de riesgo” sólo indica que el mismo puede ser causa del problema o coadyuvar a él… o no. Lo singular es que en ese folleto –por no decir panfleto o pasquín- caen en su propia trampa cuando al intentar meter miedo dicen: “El 70% de hombres y mujeres entrará en contacto con el virus. Afortunadamente en el 90% de los casos el virus se elimina de forma natural”. Es decir, que según ellos mismos sólo se infectaría un 10% del 70% de mujeres. Es decir, el 7% del total. Ahora bien, los datos oficiales indican que la tasa de incidencia en España del cáncer de cuello de útero es del 0,0072%. En otras palabras, lo sufren 7,2 de cada 100.000 mujeres. Resumiendo: dicen que de cada 100.000 personas en España entran “en contacto” con el virus 70.000 y que de ellas sólo el 10% resulta infectada porque no lo supera de forma natural. Es decir, se infectan 7.000 de cada 100.000 mujeres. Y como quiera que según sus propios datos la incidencia del cáncer de cuello de útero en nuestro país es del 0,0072 (o lo que es lo mismo, afecta a 7,2 de cada 100.000 mujeres) ello implica que sólo terminan padeciendo cáncer menos de una de cada mil infectadas. Tales son los datos oficiales. Y esa proporción de 1000 a 1 es la que se alega para decir que existe un claro nexo de causalidad. ¡Alucinante! Me pregunto cómo con tan peregrina justificación hay médicos que se atreven a recomendar a los padres de miles de niñas que las vacunen. Ellos sabrán pero yo tengo claro que en ese “panfleto” no se menciona el nombre de la vacuna veinte veces para que a la gente se les quede grabado el nombre y vayan corriendo a pedirla porque al no mencionarse el nombre el laboratorio no puede ser denunciado. Lo que no está en cambio tan claro es que no puedan serlo los médicos que ingenuamente receten la vacuna si tiene efectos secundarios en sus pacientes infantiles. Termino denunciando otras dos mentiras más de ese papelillo con logotipos varios: la primera es que en él se dice textualmente que “a diferencia de muchos otros cánceres el cáncer de cuello de útero no es hereditario” cuando eso es falso ya que la inmensa mayoría de los cánceres no son hereditarios; la segunda es que el cáncer de cuello de útero “siempre está causado por el Virus del Papiloma Humano” cuando eso nadie lo ha demostrado jamás. Claro que por eso en este caso el laboratorio ni siquiera firma lo que reparte entre los médicos. Se cubre las espaldas. Y es que todo esto es puro negocio.

Dr. Javier Herráez
(oncólogo)


Estimado Sr. Campoy: soy fiel lector de su revista que me fascina desde el número en el que hacía referencia a la gripe aviaria pues trabajo en el sector y fue la única publicación que informó sin mentiras de lo que realmente pasó. Pues bien, el motivo de dirigirme a Ud. es pedirle asesoramiento urgente sobre cómo tratar la enfermedad que padece mi mujer: Acalasia y falta de motilidad en el esófago con reflujo intenso. Tiene 40 años, 1,63 m de estatura y 58 kilos de peso. Y desde hace diez años aproximadamente problemas para tragar puntualmente. A veces en dos minutos se le pasaba y se olvidaba de ello… hasta que el problema se volvía a repetir al día siguiente, a la semana o al mes. Es decir, sin regularidad. Produciéndole a veces un fuerte dolor a la altura del pecho que le impide hasta respirar. También tiene la sensación de que la comida le «sube». El caso es que hace dos meses se puso más grave de lo normal y, asustados, fuimos al médico de digestivo y le hicieron una exploración completa -analítica de sangre, rayos X, gastroscopia, ecografía, manometría y PHmetría- concluyendo con el diagnostico antes indicado y reconociendo que no saben por qué le ocurre y que no tienen tratamiento para ello. Bueno, le recomiendan que se opere debido a que es una persona joven y una vez descartadas las inyecciones de botox y el globo esofágico. El reflujo, obviamente, se debe a que la comida se le acumula en el esófago sin pasar al estómago. Estoy muy preocupado porque últimamente se puede pasar un día entero sin comer ni beber debido a que no puede tragar y en este tiempo de pruebas ha adelgazado seis kilos. Esperando su contestación impacientemente reciba un cordial saludo y un fuerte ánimo por la labor que está realizando.

Eduardo Pedro

Médicamente se ha bautizado como acalasia a la inadecuada motilidad del esfínter esofágico inferior -cuya función es abrirse para permitir que bajen los líquidos y la comida, y luego permanecer cerrado para evitar que suban de nuevo- y a la ausencia del peristaltismo –movimientos musculares automáticos que hacen que el bolo alimenticio baje por el esófago al ingerir algo-. De ahí que se caracterice por dificultad para tragar -tanto sólidos como líquidos-, tos, acidez, dolor en el tórax y a veces regurgitación de los alimentos atascados. Y aunque se ignora la causa parece que podría deberse a un tumor, a algún parásito, a la irritación provocada por algún fármaco, a una reacción autoinmune, a virus neurotropos, a una intoxicación, a un desequilibrio de las hormonas digestivas, a un problema de mala circulación, a un proceso inflamatorio, a un déficit de vitamina B o a una radiación excesiva. El caso es que puede llegar a provocar la destrucción irreversible de las células nerviosas del plexo mientérico del esófago. Hoy los médicos sólo proponen tratamientos paliativos: dilatar el esófago introduciendo en él un tubo delgado al final del cual hay un globo desinflado que una vez llega hasta el esfínter se infla-, inyectar en el esófago pequeñas cantidades de toxina botulínica para que el esfínter se relaje facilitando con ello su apertura, hacer lo que se conoce como Cardiomiotomia de Heller –que consiste en hacer una pequeña incisión en el esfínter para ayudarlo a relajarse y que se realiza vía laparoscópica (tiene el problema de que al menos uno de cada cinco pacientes sufre luego reflujos habituales)- y el uso de medicamentos tóxicos –como la Nifedipina y la Nitroglicerina- para reducir la presión en el esfínter. Nuestra sugerencia, partiendo de la base de que no se conoce tratamiento, es que su mujer se someta a un tratamiento desparasitario por si fuera la causa. Que averigüe si es intolerante o alérgica a algún alimento para eliminarlo e impedir así que reaccione negativamente el esófago. Que deje de fumar inmediatamente si lo hace –no lo menciona usted- porque puede ser la causa o agravarla. Que elimine asimismo de su dieta la leche y todos los lácteos. Luego sugiérala hacer a diario gárgaras con própolis e ingerir plata coloidal dos veces al día. Debe asimismo ingerir una cápsula diaria de un buen complemento multivitamínico y mineral, un complejo que reúna todos los aminoácidos, una cápsula diaria de un buen complejo de vitaminas B y tres cápsulas diarias de Aceite de Krill NKO, Lyprinol o Defenvid (a elegir entre los tres productos). Ayudará asimismo que deje resbalar por la garganta un poco de miel con limón. Y finalmente siga un tratamiento de electroterapia con una Papimi. Creemos que puede ayudarle.


Estimado Sr. Campoy: me gustaría saber si puede orientarme. Verá, mi hija ha sido diagnosticada de Vitíligo. Ahora mismo la despigmentación le afecta a la frente y a una parte del pelo pero los médicos dicen que irá a más. Tiene sólo 5 años y quisiera saber si existe alguna forma de tratar la enfermedad porque las cremas y corticoesteroides, son claramente inefectivas. Por favor, ¿puede darme algún consejo? ¿Hay terapias más efectivas? Eternamente agradecido.

Hugo Coll

Se llama vitíligo a la aparición en la piel de unas manchas -normalmente blancas, simétricas, de superficie lisa y de entre medio y varios centímetros- que suelen aumentar progresivamente con los años y dejan la zona afectada muy sensible al sol. Algo que se achaca a la pérdida de melanocitos -es decir, de las células de la capa superior de la epidermis- que son las que sintetizan la melanina responsable de la pigmentación de la piel. Los expertos distinguen en cualquier caso diferentes tipos: el local -caracterizado por la presencia de una o varias máculas despigmentadas en una única localización que puede mantenerse estable y sin progresar durante largos periodos de tiempo-, el segmentario -que suele comenzar de manera abrupta, tiene una evolución corta y finalmente se estanca- y el generalizado -cuando toda o casi toda la piel se encuentra afectada-. Clasificación que sirve para aparentar ante el enfermo que se sabe algo sobre el tema pero no sirve en realidad para nada. Cabe agregar que en la mayoría de las ocasiones las manchas aparecen en párpados, cara, nuca, tronco, extremidades y genitales. ¿Y qué lo causa? Se ignora. Algunos expertos dicen que es un problema genético hereditario. Otros entienden que puede deberse a algún virus, bacteria u hongo. Algunos más que el responsable puede ser un neurotransmisor que frene la actividad de los melanocitos de un área determinada. Y hay quien asegura que es una enfermedad psicosomática, es decir, que se debe a algún fuerte problema emocional que se manifiesta de esta manera. Aunque la teoría más aceptada es que se trata de una enfermedad autoinmune y que los melanocitos son destruidos por los propios anticuerpos del enfermo por lo que proponen el uso de inmunomoduladores. Sin embargo, la práctica médica más habitual es aplicar tópicamente corticoesteorides –dicen que ayudan a repigmentar la zona temporalmente-, ácido retinoico y psoralenos –es decir, fotoquimioterapia- combinados con luz ultravioleta. Con resultados inconsistentes y transitorios sin olvidar que se puede atrofiar la piel de la zona. Hay quien opta también por la Kuvaterapia que consiste en aplicar en la piel kellina –una sustancia química furocromona- combinada con radiación UVA pero con escasos resultados y además daña el hígado. Lo último es usar un Láser Excimer para estimular los melanocitos que aún permanecen en el folículo piloso. Y cuando ya ha fallado todo hay quien recurre a la cirugía para hacer en la zona injertos de melanocitos de una área de piel sana. Aunque otros prefieren optar por la despigmentación total utilizando un producto químico con hidroquinona, sustancia tóxica que destruye los melanocitos pero puede provocar dermatitis irritativa o alérgica. Incluso hay quien opta por la Crioterapia, es decir, aplicar frío intenso en la zona. Hay todo tipo de opciones a gusto del consumidor. Nosotros vamos a recomendarle algo muy diferente que no tiene efectos secundarios indeseables confiando en que le ayude. Para empezar dé a su hija a diario ácido fólico (vitamina B9) ingerida simultáneamente con vitaminas del resto del grupo B así como vitaminas C y D. Y que ingiera asimismo dos minerales: cobre y hierro. Agregue ácido aspártico en polvo. Y, por último, aplique una crema con fenilalanina tópicamente pero sólo en la cara, no en el tronco o las extremidades si apareciera también ahí el problema. Y algo muy importante; reduzca drásticamente su consumo de azúcar blanco y elimine de la dieta los hidratos de carbono refinados (pan, pasta, bollos, dulces, pasteles, chuches, etc.). Le vendrá bien en cambio ingerir verduras de hoja verde –especialmente brócoli, lechuga y espinacas-, cítricos, tomates, aceite de oliva virgen extra y de lino, germen de trigo y yema de huevo. Las dosis es mejor que se las indique un profesional. Y mientras el problema persista asegúrese de que su hija se protege bien del sol.


Queridos amigos: antes de nada mi sincera enhorabuena por la revista que cada día me gusta más. Quisiera saber vuestra opinión sobre el exceso de proteínas en la dieta. Mi hijo, de 27 años, es deportista, y prácticamente se alimenta de pollo, clara de huevo, atún y arroz. Además suele tomar a diario proteína y aminoácidos en polvo. Yo de esto no entiendo mucho pero algo me dice que tanta cantidad no tiene que ser bueno. Por eso pido vuestro consejo: ¿puede a la larga ese consumo diario tan alto de proteínas provocarle problemas de salud que él ni siquiera relacione con tal ingesta? Un cordial saludo.

Marcos Aub (Madrid)

Las proteínas -formadas por cadenas de aminoácidos- constituyen la matriz estructural en la que se asienta la materia viva y son imprescindibles para realizar las actividades de las células. Pero su exceso es también negativo porque terminan siendo transformadas en glucógeno y glucosa que se convierten en grasa de reserva. Aunque lo peor es que en ese proceso liberan amoníaco, compuesto simple de nitrógeno e hidrógeno muy tóxico, sobre todo para las células cerebrales. Observe usted el aroma que desprende la ropa de su hijo cuando suda porque si está ingiriendo demasiadas proteínas olerá a amoniaco. Un aroma fácilmente distinguible. Además cuando hay exceso de aminoácidos en el organismo éstos se acumulan en las membranas basales de los capilares sanguíneos -para ser utilizados rápidamente en caso de necesidad- y ello puede llegar a dificultar el paso de nutrientes de la sangre a las células (microangiopatía). En suma, las proteínas ayudan cuando se hace deporte pero el exceso tiene sus riesgos. Especialmente cuando se deja de hacer ejercicio intenso y se siguen ingiriendo demasiadas proteínas. Suele ser el problema de muchos deportistas profesionales que tras dejar el deporte siguen comiendo la misma cantidad -especialmente hidratos de carbono refinados, grasas saturadas, proteínas y alcohol- y engordan de manera exagerada.


Sr. Campoy: seré breve pues necesito orientación urgente. Tengo dos niños. El menor cumple cuatro años en octubre y nació con una tasa de colesterol muy alto. En los últimos análisis aparece que tiene 240 mg/dl de Colesterol Total, 52 mg/dl de HDL (colesterol “bueno”), 181 mg/dl de LDL (colesterol “malo”), 33 mg/dl de Triglicéridos, la TSH en 1.15 mU/L y el Cortisol en 16.4 mcg/dl siendo su peso de 12,5 Kg y su talla de 0,955 m. Y el médico ha mandado que tome como tratamiento medio sobre de Colestiramina antes de la comida principal y un suplemento de Micebrina junior. Y como comprenderá no me hace ninguna gracia que mi hijo empiece ya a medicarse y que lo tenga que hacer de por vida para controlar el colesterol. Necesito saber qué hacer y si puedo albergar alguna esperanza de solucionar este problema. Mi hijo es poco corriente y muy activo. Gracias por su atención y reciba usted y todo su equipo un cordial saludo.

José Miguel García Sánchez
Catral (Alicante)

Bueno, suponemos que tras leer nuestra respuesta anterior intuye usted la respuesta: cambie inmediatamente de médico. Y léase el artículo antes mencionado y titulado La injustificable demonización del colesterol aparecido en el número 90, el titulado El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares que apareció en el nº 64 y, sobre todo, el Editorial aparecido en el número 90 con el título ¡No tome fármacos para bajar el colesterol! cuyo texto empezaba así: “La afirmación de que tener demasiado colesterol en sangre puede causar aterosclerosis y, por ende, todo tipo de enfermedades cardiovasculares no ha sido demostrada científicamente jamás”. Mire usted, nos parece absolutamente improcedente que su hijo esté tomando Colestiramina. Dele usted zumo de naranja a diario –salvo que sea intolerante-, fruta y verdura, elimine de su dieta la leche y sus derivados, las grasas saturadas, los azúcares (incluidos caramelos, chuches, etc), los hidratos de carbono refinados y los fritos. Deje luego pasar un mes y verá cómo su hijo se siente mucho mejor, más sano, más activo y sus niveles en sangre son normales. Y su salud no estará en peligro en absoluto. Recuerde que el 80-90% del colesterol lo fabrica el propio organismo. Y díganos: ¿cree usted que el cuerpo iba a fabricar masivamente una sustancia que le daña? La verdad es que el colesterol es absolutamente esencial para la vida. Detrás de todo esto no hay más que un lamentable y vergonzoso negocio.


Estimado Sr. Campoy: cuando leí en el nº 105 de la revista el artículo sobre la aspirina me quedé sin habla. Verá, hace ahora 4 años mi marido sufrió un ACV Vertebro Basilar y tras un año con Sintron se lo retiraron recetándole Adiro 100 y Coversyl para la tensión. Así lleva 3 años y los médicos dicen que debe tomarlos ya de por vida pero después de haber leído ese artículo me he quedado realmente preocupada por los efectos secundarios de la aspirina. Por favor, ¿podrían decirme cuál sería la alternativa al Adiro y cómo tomarlo? ¿Y el Coversyl para la tensión? He preguntado en el herbolario y no supieron darme una solución. Eternamente agradecida,

Mª Felícitas García Mahía
(Málaga)

Ya respondimos de forma muy extensa a una pregunta similar en el nº 102 por lo que la invitamos a leerla en nuestra web –www.dsalud.com– a fin de no repetirnos. Pero ya le adelantamos que aunque muchos médicos recomiendan ingerir ácido acetil salicílico (que eso es tanto el Adiro como la Aspirina) tras un infarto o un accidente cerebrovascular lo cierto es que hay otros productos naturales con una acción antiagregante similar y menores efectos secundarios. Por ejemplo, dos cucharaditas pequeñas diarias de chocolate puro, es decir, hecho con extractos secos de granos de cacao. Produce el mismo efecto que la aspirina gracias a su riqueza en bioflavonoides. También es útil la ingesta diaria de dos dientes de ajo, de ácidos grasos omega 3 (especialmente potentes son el Aceite de Krill NKO y el Lyprinol), de un gramo diario de vitamina C (en forma de ascorbato cálcico), de un complejo multivitamínico, de otro de aminoácidos (especialmente rico en lisina y prolina) y de un tercero de minerales (asegúrese de que lleva al menos magnesio, cobre, potasio y calcio). En cuanto al Coversyl sepa que puede provocar dolor de cabeza, mareos, vértigos, sensación de picor y hormigueo, trastornos visuales, silbidos y zumbidos en los oídos, hipotensión, tos seca, dificultad respiratoria, náuseas, dolores abdominales, trastorno del gusto, fatiga, erupciones cutáneas, prurito, calambres musculares, trastornos del humor, somnolencia, astenia, calambres, erupciones cutáneas y crisis aguda de gota. Cuando con lo que le hemos dicho, haciendo una alimentación adecuada –esto es absolutamente fundamental y lo ideal es que siguiera las normas de La Dieta Definitiva-, algo de ejercicio suave y unas infusiones nocturnas de tila o manzanilla debería bastar para evitar nuevos problemas.


Sr. Campoy: tengo el síndrome de ovarios poliquísticos y no logro encontrar tratamiento. Y me preocupa porque puedo llegar a pasarme periodos de más de 6 meses sin tener el periodo y desde hace años sufro además de alopecia. Durante muchos años me traté con anticonceptivos orales (ahora tengo 37 y los tomé desde los 18 hasta que hace 2 decidí dejarlos). En suma, busco una alternativa natural para regular mis periodos y atajar el problema de la calvicie pero no encuentro ningún tratamiento efectivo. Me he tratado con Medicina Sistémica porque me aseguraron que en dos meses desaparecerían los quistes y se me regularía el periodo pero como a los 6 meses de tratamiento no me vino la regla opté por dejarlo también. Le diré que me he sometido al programa desparasitante -con el Zapper- de la Dra. Hulda Clark y hecho la limpieza de hígado y riñón que ella recomienda además de utilizar homeopatía y acupuntura pero no logro nada con un resultado satisfactorio. Si me pudiera pues informar de un tratamiento realmente eficaz se lo agradecería. Atentamente,

Almudena
(Las Palmas de Gran Canaria)

Ante todo deje de ingerir café si lo consume porque la cafeína produce estrés en las cápsulas suprarrenales y éstas secretan demasiados estrógenos lo que no es oportuno en su caso. Paralelamente le sugerimos que ingiera canela diariamente (para entender la razón lea en nuestra web -www.dsalud.com- el artículo que sobre ella apareció en el nº 105). Por otra parte, le recordamos que en el nº 97 hablamos de Diamel explicando que acababa de empezar una investigación para saber si el producto era también eficaz -además de en la diabetes- en el Síndrome de Ovario Poliquístico ya que un buen número de mujeres que lo sufren tienen insulino-resistencia y ello puede provocar hirsutismo, manifestaciones de hiperandrogenismo, trastornos menstruales e infertilidad. Le sugerimos pues que pregunte en el propio laboratorio fabricante –Catalysis- si el ensayo ha concluido (91 345 69 02). Recordamos que Diamel es un producto que se elaboró para estimular el metabolismo pancreático con ingredientes naturales integrados por aminoácidos, vitaminas y oligoelementos que actúan como biocatalizadores; de hecho cuenta en su composición con tintura madre de lechuga, extracto de arándano, L-carnitina, arginina, ortinina, glicina, pantonetato cálcico, ácido fólico, vitaminas B6, B12 y C, zinc, potasio y magnesio. Dicho esto nuestra propuesta es que se someta a un tratamiento ortomolecular completo para intentar resolver el problema hormonal de fondo y consulte para ello con D. José Ramón Llorente (96 392 41 66).


NÚMERO 107 / JULIO – AGOSTO/ 2008

Apreciado Sr. Campoy: me atrevo a ponerme en contacto con ustedes para ver si pueden ayudarme ya que llevo muchos años -unos 14- sufriendo una urticaria crónica idiopática y asma bronquial que aparecieron al mismo tiempo y sólo mejoran con cortisona. Los antihistamínicos, aunque tome dos diarios, no surten efecto en la urticaria. Aunque creo saber cuál fue la raíz. Verá, yo era una mujer completamente sana, delgada y sin enfermedades hasta que hace 15 años me intervinieron de una hernia discal y para dar sujeción a la columna me colocaron unas placas metálicas -como ganchos- a fin de proteger el disco del que la extirparon. El neurocirujano -muy importante así como la clínica privada a la que fui- me aseguró que quedaría perfecta y estaría en mi domicilio en menos de una semana. Y el caso es que la operación pareció salir bien pero a los 3 o 4 días, cuando me dijeron que tenía que levantarme, noté un fuerte dolor en la zona lumbar y fui incapaz de ponerme de pie. Dejaron entonces que pasaran algunos días más, me hicieron un TAC de control para ver los tornillos y parecía que todo estaba bien; por tanto, yo tenía que levantarme como fuera. A todo esto diré que sólo iba a visitarme un médico sudamericano que nunca respondió a ninguna de las dudas que le planteé. El gran neurocirujano que se supone me operó no apareció nunca. La cuestión es que como tenía que levantarme por fuerza –me decían- porque ya habían pasado 9 o 10 días desde la intervención mi marido me ponía en la cama una faja, me la apretaba bien y me ayudaba a caminar mientras yo iba detrás cogida a su cintura para así poder dar algunos pasos. A todo esto yo iba adelgazando, no tenía ganas de comer y me sentía malísima. Al tercer día de hacer esto, al quitarme la faja mi marido, yo tumbada en la cama, me dijo asustado que salía un líquido amarillento por un punto que no había cicatrizado (gracias a eso estoy viva). Y llamamos a una enfermera que, por suerte para mí, sabía de qué iba la cosa. Me dijo: “Mira, esto es grave. Seguro que es una infección de quirófano en la zona intervenida pero como hoy es viernes y hasta el lunes no vendrá ningún médico voy a dejar una nota en grande diciendo lo que te pasa para que te tomen muestras. No te muevas ni levantes la zona lumbar por nada del mundo”. Y el lunes, por fin, llegó una doctora, metió una cánula por el punto abierto hasta la columna y sacó liquido para analizar. Después me pusieron Betadine y me dijo que si a las 48 horas -que es lo que se tardaba en hacer el análisis de microbiología- aparecía alguna bacteria habría que reintervenir y quitar las prótesis que me habían puesto. Yo estaba temblando. A todo esto seguía sin tener hambre, sólo sed, con grandes ojeras y empezaba a sufrir calambres dolorosos desde la zona lumbar hasta las piernas. Pasaron las 48 horas y fueron a decirnos a mi marido y a mí que en el análisis había aparecido una bacteria y había que quitar lo puesto urgentemente y limpiar bien la zona. Habían encontrado un Estafilococo Coagulasa, una bacteria –me explicaron- que tenemos fuera del cuerpo, en la piel y con oxígeno, pero que cuando se queda dentro del cuerpo y sin oxígeno es muy dañina. Había que abrir. Bien, no quiero alargarme más. Como consecuencia estuve tres meses en cama, en reposo absoluto y con madera debajo del colchón. Me pusieron al principio por vía intravenosa durante siete días dos clases de antibióticos -uno de ellos muy agresivo para el riñón- y luego me mantuvieron cuatro meses con 4 gramos diarios de Amoxicilina por miedo a que la bacteria se incrustara en los huesos de las vértebras. Bueno, pues a partir de ahí mi organismo ya no fue el mismo. Además de tener dolores lumbares me fui hinchando. Luego, al año más o menos de todo esto, me apareció un día en la espalda una roncha inmensa, roja y con agüilla. Quizás porque había tenido puesto detrás un soporte para la espalda. El dermatólogo me dijo que se trataba de una urticaria debida a la presión pero al poco tiempo me salieron ronchas grandes por todo el cuerpo. ¿El diagnóstico? Urticaria. Pero ya no se sabía debido a qué. Así que me dieron más cortisona. Empecé a engordar y hoy peso 20 kilos más que entonces. ¡Cuando yo he sido delgada toda mi vida! De hecho cuando todo esto me ocurrió yo tenía 40 años y creo que nunca me habían puesto ni una inyección. El caso es que tengo amigos médicos naturistas así que fui a uno de ellos y me dijo que podía tener una candidiasis intestinal por el exceso de antibiótico. Estuve dos años de tratamiento con él. Primero me dio un antibiótico natural hecho con semillas de pomelo y luego muchas cosas más: un tratamiento de biorresonancia, prebióticos, etc. Incluso pidió un análisis de orina a Francia para ver no se qué, otro de sangre para ver si tenía alguna alergia o incompatibilidad alimentaria, etc. Y mejoré de la urticaria provisionalmente pero no del asma pues suelo coger bronquitis una media de 3 o 4 al año. Empecé a tomar Amoxicilina y ácido clavulánico pero tuve una reacción alérgica de urticaria con unas ronchas muy grandes y me cambiaron a otro antibiótico: Klacid También tome antihistamínicos y Singulair para el asma. Asimismo probé durante años con Homeopatía hasta que, harta de gastar dinero, me fui a un alergólogo que me hizo las pruebas correspondientes a alimentos, conservantes, colorantes, anisakis, pólenes, etc. Hasta me hice análisis de antígenos para enfermedades raras. Y todo dio negativo. Mientras, yo seguía con unas ronchas inmensas y picores tomando cortisona (Dezacor) a diario, empeorando en invierno -me dijeron que tenía Asma bronquial por IGE no mediada y Urticaria crónica a factores externos-, sobre todo por el frío; y es verdad que las bronquitis asmáticas y la urticaria empeoran cuando comienza noviembre y eso dura hasta mayo. De la urticaria me han dicho que suele irse con la edad pero ya llevo 14 años y tengo bastante miedo por el tema de la toma de cortisona. También tomo Aerius por la noche y, al empeorar, por la mañana. El reumatólogo me controla el tema de los huesos con densitometrías, pero, ¿y los órganos internos? ¿Cómo puedo ir valorando su estado? Tengo ahora cincuenta y tantos años, soy una mujer activa, profesional, trabajo en el sector público y me siento joven y con mucha vida por delante pero me gustaría saber si puedo acudir a algún médico que pudiera ayudarme, a poder ser por la zona donde vivo. Sr. Campoy, aunque ya sé que es complicado mi caso le agradecería su valoración para no hacerme falsas expectativas de mejoría o curación. Hace 2 años en un instituto de análisis inmunológico me hicieron otra prueba de alimentos y pruebas de autoinmunidad y todo dio negativo salvo sensibilidad no muy acusada a las nueces, los cacahuetes, la canela y la piña pero no suelo comer nada de eso. ¿A qué puede deberse pues que me salgan estas ronchas tan grandes desde hace aproximadamente un año? Atentamente.

Esmeralda Pangai
(Alicante)

Bien, publicamos casi íntegra su carta porque ayudará a muchas personas a entender que cuando decimos que entrar en un hospital –privado o público- es peligroso no lo hacemos precisamente en sentido metafórico. En cuanto a su caso es evidente que el problema empezó al resultar usted infectada en la sala de operaciones pero no está tan claro que sea la causa de todos sus problemas posteriores. Para empezar es una vergüenza que en los quirófanos aumente año tras año el número de infecciones –con decenas de miles de fallecidos en todo el mundo- cuando bastarían medidas muy simples para resolver en gran parte el problema. En la revista hemos explicado –entre otras posibilidades- que tanto el cobre como la plata son capaces de destruir por contacto el 99% de las bacterias, hongos, ácaros y virus patógenos que afectan al ser humano y, por consiguiente, bastaría para evitar el 99% de las infecciones hospitalarias que se fabricaran con cualquiera de ambos metales las mesas quirúrgicas y el instrumental, las camillas, las barandas de cama y las bandejas usadas en hospitales y clínicas. Podría incluso plantearse su inclusión en sábanas, toallas, apósitos y todo tipo de prendas de vestir desde calcetines a ropa interior y batas. Pero no se hace por ignorancia, por desidia o por salvaguardar los intereses económicos de algunos. En cuanto a su caso parece evidente que debió infectarse durante la operación pero también la urticaria puede deberse a la reacción a otro producto. Por ejemplo, al látex. Como en su día explicamos el látex natural es un líquido de aspecto lechoso que se encuentra en numerosas especies vegetales aunque el único utilizado industrialmente para fabricar objetos de goma es el procedente del árbol Hevea brasiliensis, compuesto por goma natural y diversas proteínas, lípidos, hidratos de carbono, sustancias inorgánicas y agua pero a todo ello se añaden -en la manipulación industrial- hasta 200 sustancias diferentes más con el fin de conseguir las propiedades físicas y químicas que le caracterizan. El caso es que todo ello da lugar a una mezcla explosiva pues está comprobado que tanto las proteínas presentes en el látex natural como las sustancias añadidas pueden causar reacciones alérgicas. Y lo malo es que por su flexibilidad, duración, almacenamiento y resistencia a temperaturas extremas y a las radiaciones ultravioletas el látex está hoy presente en más de 40.000 productos de uso cotidiano y si bien normalmente no da problemas en algunas personas sensibles puede desencadenar alergias graves. Y debemos decirle que el látex está presente en todo el ámbito hospitalario, instrumental médico incluido. La alergia puede sobrevenir además por contacto cutáneo, por inhalación o por ingesta. Obviamente la gravedad de la reacción depende tanto del grado de sensibilidad de la persona como de la cantidad de látex que haya penetrado en su organismo siendo lo más frecuente que se produzcan cuadros leves de dermatitis cutáneas, urticaria y prurito aunque la progresión hacia síntomas más importantes es corriente si continúa la exposición. Dicho esto debemos decirle que además de algunos alimentos hay otras sustancias que pueden ser la causa de su problema. Es el caso de analgésicos tan corrientes como el ácido acetilsalicílico o aspirina-, el paracetamol y el ibuprofeno, los antidepresivos conocidos como inhibidores de recaptación de la serotonina -especialmente la fluoxetina, principal principio activo del Prozac-, aditivos como el Benzoato –reconocible en los alimentos porque aparece como E-212 y residuos químicos tóxicos como el metilmercurio (MeHg), los bifeniles policlorados (PCB) y las dioxinas. Sin obviar que las personas sensibles al electromagnetismo también sufren urticaria. Investigue usted si en su caso se debe a alguna de las causas mencionadas. Ahora bien, asegúrese ante todo de que durante la operación el cirujano no se olvidó nada dentro de su cuerpo. Un simple trozo de látex dejado en el interior puede ser la causa. Dicho esto le sugerimos que haga de inmediato una cura completa de desintoxicación. O que al menos durante quince o veinte días se limite a ingerir agua, zumos e infusiones. Además ingiera té verde Rooibos tres veces al día, tome una cápsula de lisina con otra de vitamina C otras tres veces diarias, ingiera a mediodía tres dientes de ajo untados en aceite de oliva virgen extra, tome tres cápsulas diarias de Aceite de Krill (Omega 3), 20 gotas de extracto de semillas de pomelo y un yogur Bio al acostarse.


Estimados amigos: gracias por hacer tan buena revista. Os adoro. A continuación os menciono dos problemas que tengo en la familia para que podáis orientarnos. ¿Qué se puede hacer para tratar las escaras? ¿Puede ir bien la plata coloidal? ¿Y con las miositis? Muchas gracias.

María Castellana

Las escaras son heridas que aparecen en la piel que cubre las prominencias óseas al soportar una presión externa continua que interfiere con una correcta circulación sanguínea e impide la nutrición de los tejidos pudiendo evolucionar hacia la ulceración –suelen sufrirlas quienes pasan días o semanas en cama sin moverse- aunque a veces se debe a la presión interna cuando la piel es demasiado delgada y son entonces las prominencias y relieves óseos los que crean el problema. Suelen tratarse con electricidad para activar la circulación, con pomadas que hidraten la piel, con sustancias naturales antiinfecciosas como la miel -ya que impide la proliferación bacteriana- y, cómo no, con antibióticos. También ha demostrado su utilidad la hipertermia producida por los aparatos de electroterapia de Indiba y, sobre todo, la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento. En cualquier caso lo más eficaz -como ya explicamos en la sección de Noticias del nº 105- es un ungüento tradicionalmente usado en Finlandia que se hace a base a resina de abeto mezclada con manteca sin sal. Cura las escaras de forma más rápida y eficaz que los modernos fármacos como acaba de demostrar un estudio dirigido por el doctor Arno Sipponen que se ha publicado recientemente en la edición en Internet del British Journal of Dermatology. En cuanto a la miositis se denomina así aquella inflamación que suele dar lugar a debilidad muscular existiendo dolor y tumefacción en la zona. La mayoría son idiopáticas –es decir, de origen desconocido- y otras se achacan a infecciones diversas por bacterias, virus y hongos. Principalmente por causa de bacterias como la Staphylococcus Aureus, la Borrelia burgdorferi, la Mycobacterium tuberculosis, la Legionella pneumophila, la Leptospira icterohaemorragiae, la Criptococcus neoformans, el Aspergillus fumigatus y la Candida albicans, virus como el Picornavirus, el Coxsackie y el Epstein-Barr, parásitos protozoarios como el Toxoplasma y el Tripanosoma, cestodos como la Taenia solium y el Equinococcus granulosus y nematodos como la Trichinella spiralis, entre otros. Nuestra sugerencia es que ingiera plata coloidal y además la aplique en la zona. Tome asimismo extracto de semillas de pomelo, un complejo multivitamínico potente y un complejo de aminoácidos (le sugerimos que en este caso pida los que fabrica LKN para la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular). Por último recordamos que hay un aparato que ha demostrado ser útil en estos casos: el Neuralter (vea en nuestra web –www.dsalud.com– lo publicado en el número 72) y, por supuesto, que con el Zapper desarrollado por la doctora Hulda Clark –que hoy puede ya adquirirse en España- se pueden eliminar en unas cuantas sesiones todo tipo de parásitos, bacterias y virus. En todo caso le sugerimos que mientras dure el proceso elimine de la dieta la leche y sus derivados -especialmente los quesos-, las grasas saturadas animales, el tabaco, el alcohol, el azúcar, los hidratos de carbono refinados y las frutas dulces y desecadas. En cambio es oportuno que ingiera a diario ajo, cebolla, apio y rábano.


Hola, amigos. Soy un gran admirador de la revista y os escribo porque un amigo acaba de ser diagnosticado con la Enfermedad de Raynaud y me gustaría que dieseis algunos consejos y dijerais si hay tratamientos eficaces que pudieran seguir las personas que padezcan esta dolencia. Muchas gracias.

Carlos Zarates

Los médicos llaman Enfermedad de Raynaud a la falta de riego sanguíneo en las extremidades -normalmente en los dedos de manos y pies- que se caracteriza por la aparición de cianosis -o palidez- seguida de rubor cuando aparece sin una enfermedad asociada que lo explique y Síndrome de Raynaud cuando puede asociarse a una patología que se supone lo desencadena. Debe su nombre a Maurice Raynaud que en 1862 definió esa secuencia o síndrome –palidez-cianosis-rubor- como un fenómeno que se suele desencadenar por exposición al frío aunque a veces lo origina el estrés emocional. Hoy se explica como un espasmo que produce isquemia –es decir, falta de sangre- en las arteriolas, vénulas y capilares apareciendo cianosis porque la sangre no se oxigena y de ahí que se sienta frío y quede la zona tumefacta, como adormecida. Luego, cuando vuelve el calor, la sangre fluye hacia la zona de nuevo y por eso se enrojece sintiéndose a veces palpitaciones hasta que el color vuelve a ser normal. ¿Y por qué se produce todo eso? La verdad es que se ignora aunque se han propuesto numerosas teorías. Y el tratamiento más inteligente suele ser no exponerse al frío y llevar guantes y calcetines si se necesita. Eso sí, se recomienda no fumar porque el tabaco produce vasoconstricción cutánea. Sin embargo, algunos médicos –que no pueden evitar recetar fármacos aunque sean claramente inútiles- sugieren tomar antagonistas del calcio -como la nifedipina, el diltiazem , la nicardipina, la felodipina y la isradipina-, inhibidores del sistema nervioso simpático -como la reserpina, la prazosina, la guanetidina y la tolazolina-, antagonistas de la serotonina -como la ketanserina-, inhibidores del tromboxano A2, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina y nitratos. Por supuesto, los desaconsejamos todos. Le sugerimos en cambio que su amigo pruebe con una exposición terapéutica controlada a los llamados “rayos infrarrojos lejanos” -aquellos cuya longitud de onda está situada entre 4 y 14 micras y por eso se les conoce como bioinfrarrojos- usando la sauna Photon Dome, aparato que aúna los beneficios terapéuticos de la sauna tradicional con los de la fibra de cerámica bioinfrarroja Photon Platino con la que está recubierto su interior ya que su uso mejora el nivel de oxígeno, calienta y elimina grasas, residuos químicos y toxinas de la sangre y mejora el flujo sanguíneo y el sistema nervioso. Sin obviar que favorece la expulsión de materiales tóxicos por fragmentación de los clusters de agua lo que produce una disminución de la acidificación sanguínea. Y que ingiera a diario ajo, cebolla, aceite de oliva virgen extra, ácido eicosapentaenoico (EPA) –ácido graso de la clase omega 3 esencial para una adecuada circulación sanguínea-, vitaminas A, C y E así como dos aminoácidos: lisina y prolina.


Sr. Director: sigo su revista desde el inicio con interés y admiración por su valentía y honestidad. Quería hacerle una consulta sobre el agua destilada: he leído recientemente en un libro sobre medicina alternativa que el agua destilada tiene el inconveniente para la salud de ser muy ácida y me sorprende la afirmación porque en los numerosos artículos que han dedicado al tema no recuerdo haber leído nada parecido. Y aunque sé que tienen gran cantidad de correo le agradecería sinceramente que aclarase esta duda porque creo que puede interesar a mucha gente. Muchas gracias por su labor divulgativa y un saludo cordial.

Luis Contreras
(Badajoz)

Hace ya varios meses explicamos que el agua destilada carece de minerales y, por tanto, su pH es neutro. ¿Y por qué entonces a veces aparece como ligeramente ácida? Pues porque absorbe monóxido de carbono de la atmósfera algo que puede evitarse conservándola en botellas de vidrio cerradas. Mire, ya en el número 97 –léalo en nuestra web: www.dsalud.com– explicamos que quienes argumentan que para ser apta para el consumo el agua debe tener una carga mínima de minerales parecen desconocer que los minerales inorgánicos del agua sólo le son útiles a los vegetales, no a los seres humanos ni a los animales. Por tanto, la afirmación de que beber agua destilada puede llevar a desmineralizarnos es absurda y no se sostiene científicamente. El otro “argumento” de quienes no recomiendan consumirla es la diferencia de presión osmótica del agua destilada y el agua mineralizada. Y para apoyar su afirmación dicen que basta introducir en una probeta con agua pura células animales para constatar que éstas se hinchan y explotan. Lo que se explica porque dos soluciones con distinta concentración tienden a igualarse y al entrar cada vez más agua en la célula llega un momento en que la membrana no soporta la creciente presión interior y explosiona. Por lo que coligen que lo mismo puede ocurrir en el cuerpo. Por supuesto, basta que usted ingiera un vaso de agua destilada para dejar en evidencia a quienes usan ejemplos que no son comparables. Millones de personas beben en el mundo agua destilada cada día y ninguno ha tenido un problema como ése. Porque, sencillamente, en cuanto el agua destilada entra en contacto con el cuerpo cambia su concentración y presión. Cabe añadir que tanto el agua de grifo como el agua mineral embotellada son conductores de electricidad; el agua pura –es decir, la destilada- es sin embargo un conductor eléctrico muy pobre. Por eso hay quienes afirman que consumirla puede dificultar la conducción eléctrica y fotónica entre las células pero tal aseveración carece igualmente de fundamento.


Sr. Director: he conseguido en un herbolario un bote de plata coloidal en spray de 10 ppm (partes por millón) del Laboratorios Oikos pero era la primera vez que lo encargaban y no han sabido darme ninguna indicación. Quería saber si ese laboratorio reúne los requisitos en su elaboración y si la concentración es adecuada (tengo bacterias y hernia en el estómago) ya que la información que he recabado en Internet recomienda una concentración de 3 a 5 ppm, en otras de 1 ppm y en otras incluso de 1 a 30 ppm. También quisiera saber si conocen algún comercio en el que estén familiarizados con su venta (les escribo desde Madrid). Es increíble que pregunte donde pregunte -farmacias, herbolarios-etc.- nadie conoce el producto ni me facilitan información para encontrarlo. Muchísimas gracias por su tiempo.

Famucart Circuyt

No es increíble. Hasta que Discovery DSALUD habló en el nº 102 de las propiedades de la plata coloidal explicando que ninguna bacteria, virus, hongo, levadura o microbio puede vivir en un líquido en el que haya una sola partícula de plata porque ese metal los aniquila al contacto en sólo minutos nadie comercializaba en España ningún producto de plata coloidal obtenida por electrolisis -es decir, mediante la intervención de electricidad- listo para consumir aunque sí laboratorios –es el caso de Argenol– que fabrican plata coloidal mediante un proceso no electrolítico que se hace partiendo del nitrato de plata al que luego se agregan una serie de proteínas sometiendo luego todo ello a una serie de procesos. De hecho Laboratorios Oikos se interesó en ella a raíz de conocer el contenido de nuestro artículo. En cuanto a su pregunta de si reúne los requisitos para su elaboración y si la concentración que lleva es adecuada la respuesta es obvia: sí. Está usted preguntando por una empresa con décadas de experiencia en el ámbito de la salud y que comercializa numerosos productos muchos de los cuales los anuncia en nuestra revista. En cuanto a si la concentración debe ser de una o de treinta partes por millón la verdad es que no nos parece trascendente (el producto de Oikos precisamente está en un término medio: 10 ppm). ¿Por qué? Pues porque la plata coloidal (suspensión de partículas de plata metálica) no tiene el problema de la plata iónica (disolución de iones de plata procedente de sales del metal) pues aunque ésta puede provocar Argiria -aparición de manchas azules- cuando pasan sus iones a la sangre y entran en contacto con la luz del sol no ocurre así con la plata coloidal. Las partículas de plata metálica de la plata coloidal pasan a través del tracto digestivo sin que exista esa posibilidad ya que como todo metal noble es insoluble en líquidos orgánicos por lo que termina eliminándose por completo a través de las heces. De ahí que el hecho de que la concentración sea una u otra no tenga mayor importancia en este caso.


Estimado Director: en primer lugar, gracias por ofrecernos la oportunidad de conocer alternativas a la medicina convencional. En mi caso puedo decir que me tranquiliza tomar complementos que realmente ayudan sin tener que sufrir efectos secundarios. Creo que los lectores de Discovery DSALUD tenemos algo en común: para nosotros el fin no justifica los medios. En fin, el motivo de mi carta es que padezco insomnio desde que pasé por un cáncer de ovarios y sufrí las consecuentes operaciones y tratamiento. Tengo que decir a mi favor que no dejé que ese proceso hiciera estragos en mi vida e hice frente a todo ello con ayuda de Bio-Bac, Ocoxin+Viusid, dieta y trabajo psicológico. Afortunadamente dos años y un mes después todo va bien pese a que los pronósticos oncológicos no iban a mi favor. Hasta aquí todo muy bien… pero mi insomnio no desaparece. Y ya se pueden imaginar la “ayuda” que me ofrece la medicina convencional: Diazepan, Lexatin, Transilium e, incluso, antidepresivos. Medicamentos que me niego a tomar. Sin embargo, aunque la medicina alternativa me ha ayudado en otras ocasiones la verdad es que en este tema no me ha funcionado. He tomado valeriana, amapola de california, tila, melisa… y nada de nada. Ahora estoy probando mi ultima adquisición: melatonina. No creo que me perjudique pero a pesar de todo me gustaría que me diera su opinión. En su web he leído lo beneficiosa que es aunque, como tantas veces se nos repite, agregan que lo correcto es que lo controle un profesional pero mi actual situación económica no me permite buscar uno. Espero por ello su respuesta. Un saludo.

María Giménez Martín

Esperamos que cuando se publique esta carta haya resuelto usted su problema de insomnio con la ingesta de melatonina pero por si no es así vamos a darle algunas sugerencias. El insomnio puede deberse a muchas causas: el estrés, la tristeza, la angustia, la preocupación, la ansiedad, el uso de medicamentos o drogas diversas… O bien, a alteraciones bioquímicas; por ejemplo, a niveles bajos de glucosa durante la noche y que es causa frecuente de lo que se llama insomnio de mantenimiento (despertares frecuentes). Ello se debe a la liberación de hormonas reguladoras de la glucosa como la adrenalina, el glucagón y la hormona del crecimiento. Otra causa a tener en cuenta es el tipo de alimentación ya que una nutrición poco adecuada puede provocar insomnio. De hecho, muchas de las personas que se someten a una dieta depurativa comienzan a percibir una mejoría notable en el ciclo del sueño a los pocos días. Por eso le sugerimos que ante todo deje de ingerir –si lo hace- bebidas estimulantes o que contengan cafeína, tome menos carne -contiene hipoxantina, sustancia estimulante del sistema nervioso-, chocolate -lleva malidona y teobromina que son estimulantes-, especias –también estimulantes muchas de ellas-, quesos -contienen sustancias con acción hipertensora y estimulantes del sistema nervioso- y los alimentos demasiado ricos en proteínas antes de acostarse porque reducen la producción de triptófano y serotonina. En cambio los hidratos de carbono favorecen la síntesis de triptófano -aminoácido que en el cerebro se transforma en serotonina, neurotransmisor de acción sedante-, brécol y tomate -contienen niacina que, junto a la vitamina B6 y el magnesio, intervienen en la conversión del triptófano en serotonina-, espinacas y guisantes –al ser ricas en vitamina B6-, zanahorias –ricas en niacina y vitamina B6-, espárragos, espinacas y berzas –por sus folatos-, lechuga y apio –porque contienen apiína– y avena –rica en ácidos grasos esenciales y vitaminas del grupo B así como en avenina, sustancia de ligera acción sedante-. Es igualmente útil la ingesta de suplementos de vitamina B6 -fundamental en la elaboración de serotonina-, magnesio y calcio -su déficit puede provocar irritabilidad, tensión e insomnio-, cobre -una ingesta insuficiente está asociada con dificultades para conciliar el sueño en las mujeres premenopáusicas- y GABA -aminoácido que actúa como neurotransmisor en el sistema nervioso cuya función es disminuir la sobreactividad neuronal e inhibir las células nerviosas sobreexcitadas-. Dicho esto intente dormir con la cabeza orientada al Norte y asegúrese de que no hay radiaciones o campos electromagnéticos cerca de su cama (por ejemplo, un radiodespertador o un teléfono inalámbrico en la mesilla de noche). Y si el problema persiste desplace la cama medio metro -hacia cualquier lado- por si sobre su cabeza al dormir se cruzaran dos líneas Hatmann. Y, por supuesto, cene siempre frugalmente y al menos dos horas antes de acostarse. El último consejo es que se dé una ducha caliente poco antes de entrar en la cama.


Sr. Director: tengo la Enfermedad de von Recklinghausen o Neurofibromatosis 1, enfermedad etiquetada como “rara”. Me la diagnosticaron a los 5 años, han pasado ya 30 y hoy día hago vida normal “entre comillas” pues estoy bastante afectada en la piel y eso me lleva a deprimirme y acomplejarme bastante. Me gustaría pues saber si algún profesional o terapia -interna o externa- podría ayudarme. Sé que al ser una enfermedad genética es más difícil encontrar ayuda pero tengo mucha fe y esperanza en la medicina alternativa ya que la tradicional no me ofrece nada y nos tiene olvidados. Le estaré muy agradecida con cualquier información que pueda facilitarme. Un saludo

María Carmen
(Córdoba)

Si el diagnóstico es correcto usted sufre Neurofibromatosis (NF), un trastorno genético del sistema nervioso que causa el crecimiento de tumores no cancerosos a lo largo de los nervios y puede asimismo provocar anomalías en la piel y los huesos. Actualmente se diferencian dos tipos: la Neurofibromatosis periférica o Enfermedad de von Recklinghausen –conocida hoy como NF1- y la Neurofibromatosis Acústica Bilateral o Neurofibromatosis Central que hoy se conoce como NF2. Pues bien, la NF1 –que es la que usted al parecer padece- es uno de los trastornos genéticos más comunes, se achaca a un gen anormal en el cromosoma 17 y en el 50% de los casos se hereda de alguno de los padres que muchas veces apenas tienen síntomas y ni siquiera saben que tienen ese problema. La otra mitad se achaca a mutaciones en los genes. Afortunadamente la mayor parte de quienes la sufren pueden llevar una vida normal siendo a menudo más un problema estético y psicológico. Y, en efecto, no se conoce la cura aunque sea habitual extirpar quirúrgicamente aquellos tumores de la piel que causan dolor o desfiguración (lo malo es que con frecuencia vuelven a aparecer). Sinceramente, no conocemos ninguna terapia alternativa que pueda resolver su problema pero publicamos su caso por si alguno de nuestros médicos tiene alguna sugerencia que hacer. En todo caso no estaría de más que consulte en la Clínica Euroespes de La Coruña, sin duda uno de los centros de Genómica y Proteómica más avanzados del mundo.


Amigos: os escribo porque me gustaría que dierais los nombres de algunos médicos de vuestra confianza que practiquen La Nueva Medicina del Dr. Ryke Geerd Hamer ya que me he dado cuenta de que de los muchos médicos que soléis recomendar en la sección de Cartas ninguno aplica sus teorías a la hora de afrontar el cáncer salvo el Dr. Fermín Moriano. Gracias.

Silvino Quevedo
(Madrid)

No podemos hacerlo porque, sencillamente, no tenemos esa relación. Además hemos dicho ya varias veces que no estamos por la labor de dar nombres de médicos -u otros profesionales- que no conocemos. Nuestra labor es la de informar y dar a conocer las posibilidades existentes en estos momentos en el ámbito de la salud y no la de avalar a alguien sólo porque ejerce o practica alguna terapia no convencional. Nos gustaría que se entienda.


Hola: me gustaría que me aclararan una duda que tengo porque me he encontrado opiniones contrapuestas. ¿El jugo de patata cruda es tóxico o beneficioso? Dicen que tiene solanina y que, por tanto, es perjudicial. ¿Me lo podrían aclarar? ¿Y los tomates verdes? No sé si tienen también solanina. Un saludo.

Alex del Cura

Son varias las plantas de la familia de las solanáceas –entre ellas las patatas, los tomates, los pimientos y las berenjenas – que contienen una serie de alcaloides –más exactamente glicoalcaloides- que pueden producir irritación del tracto gastrointestinal, reacciones alérgicas, úlceras, hemorragias, calcificación de los tejidos blandos –provocando problemas en las articulaciones, arterias, riñones, pulmones, etc.- y enfermedades como la artritis, la artritis reumatoide, la arteriosclerosis, la insuficiencia coronaria, la esclerosis cerebral, los cálculos renales, la bronquitis crónica, la osteoporosis y la hipertensión, entre otras dolencias. Debe asimismo saberse que su acumulación en exceso elimina el calcio de la sangre. Es más, al ser inhibidora de la colinesterasa puede afectar también al sistema nervioso central por lo que dosis elevadas podrían llevar a la muerte por parálisis respiratoria. De hecho está prohibida la venta de varias variedades de patata debido a su alto contenido en solanina pues para poder comercializarlas se exige que tengan menos de 200 mg por kilo. Lo que a veces puede saberse probándolas crudas ya que cuando contienen en demasía el sabor es notablemente amargo llegando a dar sensación de quemadura en boca y garganta. Y lo malo es que se trata de una sustancia muy estable que no se destruye ni con la cocción ni con la digestión. Agregaremos que almacenar las solanáceas alimenticias mencionadas en un sitio con luz y calor puede hacer aumentar su contenido de solanina y, por ende, su toxicidad. En suma, y respondiendo a su pregunta, la ingesta de patata cruda –para qué hablar ya de su zumo- es desaconsejable. En cuanto al tomate en concreto contiene tomatina -otro glicoalcaloide formado por tomatidina y cuatro moléculas de azúcares- cuya concentración es mayor en los tomates verdes. E igualmente existen alcaloides en los pimientos y las berenjenas por lo que, obviamente, su ingesta debe ser siempre moderada. Ahora bien, cuando los tomates, pimientos y berenjenas están suficientemente maduros la cantidad de alcaloides disminuye y su ingesta no debiera plantear problemas. Otra cosa es que se abuse de ellas.


Estimado Director: he conocido la revista gracias a una amiga y veo que es muy seria y no manipulada. De hecho ya he asistido en Madrid a uno de los congresos que organiza y me gustó. En fin, espero que me puedan ofrecer alguna respuesta o sugerencia a mi pregunta: trabajo desde hace un año como recepcionista en una de las mejores clínicas de Traumatología Veterinaria de La Coruña y estoy contenta pero a la vez preocupadísima porque en ella se realizan diariamente muchas radiografías y no hay protección alguna contra las radiaciones ya que es pequeña y no hay espacio. ¿Cómo me podría proteger de ellas? El que las hace sólo se pone un mandil protector… Atentamente.

Julia Parga Vilares

Los rayos X, las emisiones radiactivas (alfa, beta y gamma, entre otras) y las partículas resultantes de reacciones nucleares (como los neutrones, los protones y los deuterones) pueden afectar a la salud incluso cuando la energía absorbida es muy pequeña por su capacidad de ionizar todo átomo que encuentran a su paso. Por eso se las llama radiaciones ionizantes y pueden provocar alteraciones en las estructuras celulares, especialmente graves cuando afectan al ADN. Por tanto, sus jefes están poniendo en peligro su salud. Si hubiese una inspección sanitaria la posibilidad de que les cierren la clínica es clara. Hable pues con ellos y si no hacen nada para resolver la situación búsquese otro trabajo… o denúncieles –aunque sea anónimamente- para que no les quede más remedio que cumplir la ley. Es su salud y su vida así que no debería andarse con paños calientes.


Sr. Director: me pongo en contacto con usted para exponerle un caso de «molusco contagioso» que padecen mis dos hijas pequeñas, una de 6 y otra de 3 años. El dermatólogo nos dijo al diagnosticarlo que lo único que podíamos hacer era esperar, que podía ser una cuestión de meses o años pero que acabaría remitiendo. Y que no existía tratamiento. Seis meses después mi hija pequeña, que es la que está peor, tiene la zona del abdomen que da pena verla; cada vez le salen más. El dermatólogo nos dijo que cuando se rompiese una vesícula… «una menos». La realidad, sin embargo, es que por cada una que se rompe salen cuatro. Utilizando remedios naturales les he ido manteniendo altas las defensas pero no he conseguido nada. Después de hacer investigaciones a través de Internet lo único que he encontrado es un tratamiento homeopático llamado Zymaderm comercializado en Estados Unidos y aprobado por la FDA. Me gustaría que me orientasen sobre la posibilidad de utilizar dicho medicamento o me dieran cualquier otra información útil al respecto. Gracias de antemano y felicidades por su labor divulgativa. Un saludo.

María I. Gómez

Los médicos llaman “molusco contagioso” a la aparición en la piel de una serie de pápulas o nódulos en forma de perlas que se achacan a un virus: el Molluscipoxvirus Molluscum Contagiosum. Es frecuente en niños y suelen aparecer en la cara, el cuello, el brazo, las manos y las axilas pero en realidad pueden salir en cualquier parte del cuerpo salvo en las palmas de manos y pies. Los adultos también la padecen pero normalmente en los genitales a causa de una infección por vía sexual. Si las pápulas se rascan -porque pican- se corre el riesgo de que la infección se extienda. Habitualmente no hay inflamación ni enrojecimiento y no son dolorosas (a diferencia de las que provocan los herpes). Los médicos la han catalogado como una infección crónica y suelen limitarse a recomendar paciencia porque en muchos casos desaparecen sin dejar cicatrices en unos meses o, a veces, en unos años. En suma, como usted bien dice no saben cómo tratarlas. Bueno, algunos expertos proponen proporcionar a quienes las sufren los mismos fármacos que a quienes padecen verrugas y otros optan por extirparlas quirúrgicamente o hacer un raspado. Con reducido éxito normalmente. Nuestro consejo es, ante todo, que elimine de su dieta la leche y sus derivados así como las grasas saturadas animales, el azúcar y todos los hidratos de carbono refinados (y eso incluye los pasteles, tartas, dulces, helados, chuches, etc.). Y eleve las defensas de sus hijos. Le sugerimos que tomen Renoven (el conocido Bio-Bac) y Viusid (ambos son además antivíricos potentes) así como un gramo diario de vitamina C en forma de ascorbato cálcico y tres cápsulas diarias de ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido graso de la clase omega 3. Paralelamente aplíqueles en las pápulas plata coloidal un par de veces al día y que además lo tomen sublingualmente (el producto que comercializa Laboratorios Oikos es idóneo en este caso). Finalmente plantéese darles unas sesiones con un Zapper –el aparato desarrollado por la doctora Hulda Clark- y, si aún hiciera falta, unas sesiones con un Quantum-SCIO, un Quantec o un Mora, aparatos de los que hemos hablado ya varias veces en la revista y sobre los que puede informarse ampliamente entrando en nuestra web: www.dsalud.com. Añadiremos que Laboratorios Catalysis comercializa un producto antivírico –Glizigem spray– que se vende en farmacias para el herpes genital y también ha mostrado eficacia en casos de “molusco contagioso”; sólo debe tener cuidado de que no les entre en los ojos. Para terminar le diremos que también puede ser muy útil la aplicación en la zona afectada de ozono. En Madrid puede tratarles el doctor Luis García Cremades (91 344 01 80).


Estimados amigos: siento cómo mi cerebro y mis neuronas se van deteriorando y no sé qué hacer. Me siento impotente. No sé a dónde acudir. Soy una mujer de 41 años, casada y con dos hijos de 17 y 11 años. Cuando nació mi primera hija tuve una hemorragia bastante importante y debido a eso -y supongo que a otras causas- me encontraba muy mal y sin saber lo que me pasaba hasta que con el tiempo se dieron cuenta de que era una depresión. Estuve por ello en tratamiento psicológico y me ayudó muchísimo pero al poco tiempo descubrí que un sobrino de 11 años abusaba de mi hija cuando apenas tenía 4 añitos y eso me hundió por completo. Tenía tanto dolor que me di cuenta de que la única manera de no sufrir era no pensar. Porque me iba a volver loca pensando que cualquiera podía hacer eso y desconfiaba de todo el mundo. En la gente del colegio y hasta de la familia. Una obsesión que afectó mucho más a mi hija que lo que le pasó ya que parece ser que aquello se lo tomó como un juego. Entonces dejé de pensar para que no me afectaran las cosas. Hasta la misma psicóloga, cuando le contaba lo sucedido, decía que se lo explicaba sin emoción alguna, como si fuera “la película del sábado» y que eso no era bueno. Aparentemente lo superé pero yo noto como si hubiera habido un antes y un después de esos hechos. Como si hubiera una «demencia psicológica» y mi mente, día tras día, se fuera deteriorando. Me cuesta mucho pensar y concentrame. Tengo muchos enfados con mis hijos y marido por mi carácter. Me cuesta razonar y lo peor es que estoy viendo cómo mis hijos me gritan cuando yo les grito. Veo mi reflejo en ellos, tengo la autoestima por los suelos… y ellos también. Por lo que me siento muy culpable. Aunque lo más grave es que no doy besos, ni abrazos, ni muestras de cariño. Ni a mis hijos ni a mis padres ni a nadie. En alguna ocasión he tenido ganas pero soy incapaz, hay algo que me bloquea. Me hicieron un test para descartar alguna demencia porque me desoriento fácilmente pero lo han descartado. Debo añadir que tengo poliquistosis renal aunque por ahora no me preocupa en absoluto. Mi gran problema es el que acabo de relataros. Antes, cuando leía u oía informaciones interesantes, aprendía; pero ahora es como si me entrara por un oído y me saliera por el otro. No retengo la información aunque me interese y eso me crea mucho estrés. Me cuesta mucho comprender las lecturas y cuando lo logro se me olvida luego rápidamente. Me encanta aprender pero noto que no asimilo la información con facilidad. Necesito vuestro consejo. Gracias.

María Lucía Ordóñez

Nuestro primer consejo es que acuda a algún médico especializado en Nutrición Ortomolecular que valore su estado a nivel general pero, ante todo, nos vamos a permitir sugerirle que se ponga en manos de un buen profesional de Anatheóresis que sepa tratar su problema de fondo. Seguramente en el centro que dirige Joaquín Grau en Madrid (91 522 89 09) podrán darle los nombres de algunos terapeutas con experiencia. Dicho esto agregaremos que la depresión no es sólo una sensación de tristeza o desánimo sino una patología que progresa de forma constante afectando a nuestros pensamientos, sentimientos, salud física y comportamiento hasta el punto de alterar la vida de quien la padece y la de su familia. Y lo malo es que la cifra de personas con depresión aumenta constantemente calculándose que la sufre -en distintos grados- un 14% de la población mundial. Los expertos aseguran que puede deberse a uno o varios factores: predisposición genética, problemas de personalidad, cuestiones medioambientales, estrés excesivo, disfunciones bioquímicas o un problema de origen psiconeuroinmunoendocrino. Por tanto, el tratamiento debería estar en cada caso en consonancia con la causa. Ahora bien, es indiscutible que la bioquímica del cerebro juega un papel fundamental en los trastornos depresivos. Se sabe, por ejemplo, que en las personas con depresión grave hay un claro desequilibrio de unas sustancias químicas conocidas como neurotransmisores de los que los más importantes relacionados con esta actividad son la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Asimismo puede deberse a un problema psiconeuroinmunoendocrino ya que durante la depresión aparecen alteraciones en el funcionamiento del llamado eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Añadiremos que hoy día se habla de tres tipos básicos de depresión que responden a las denominaciones de Trastorno Depresivo Mayor, Distimia y Trastorno Bipolar. Y las recomendaciones básicas generales para quienes sufren cualquier depresión son las de evitar los azúcares, las grasas saturadas, las harinas blancas, el café y el alcohol aumentando el consumo de plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, aguacates, ajos, almendras, anacardos, avena, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, garbanzos, germen de trigo, lechuga, lecitina de soja, levadura de cerveza y nueces. Siendo buena idea tomar suplementos de 5 HTP (5-hidroxil-triptófano), glutamina, serotonina, tirosina, vitaminas B1, B3, B6, B9, B12 y C, cobre, sodio, potasio, magnesio, calcio, zinc, GABA y, muy especialmente, ácidos grasos esenciales omega-3 e hipérico.


NÚMERO 106 / JUNIO / 2008

Estimado Director: en uno de los artículos que han publicado ustedes de D. José Ramón Llorente -presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular- éste hablaba de la vitamina D indicando que 400 UI (o 10 microgramos) es el 100% de la cantidad diaria recomendada y que su abuso puede producir hipercalcemia. Sin embargo, en otro artículo de la revista se hablaba de las propiedades del alga chlorella y la empresa Sun Chlorella, que la comercializa, aconseja tomar un mínimo de 15 pastillas diarias lo que supondría ingerir más del 300% de la cantidad recomendada de vitamina D. Incluso dicen que se podrían llegar a tomar 40 pastillas o más. Por favor, ¿podrían resolverme esta incógnita? Gracias y un saludo

Alberto Ruiz

Las CDR -cantidades máximas que deberían tomarse a diario de una vitamina o un mineral -tanto en Europa como en Estados Unidos- son la que indicó en el artículo José Ramón Llorente. Porque no es apropiado indicar dosis superiores de una sustancia lipososuble sin que su ingesta esté controlada por un profesional. Sin embargo, en la práctica terapéutica se utilizan dosis que pueden en efecto superar incluso los 60 microgramos al día y es a partir de esa cantidad cuando aumenta el riesgo de hipercalcemia y pueden aparecer dolencias renales. Por eso debe ser siempre un profesional quien indique la dosis así como el tiempo que debe seguirse esa pauta. Y en cada paciente las circunstancias son únicas. Es verdad pues que en ocasiones procede utilizar dosis muy altas en cortos periodo de tiempo pero con el seguimiento adecuado para evitar problemas. En cuanto al alga chlorella es un excelente nutriente pero tampoco nos parece que sea oportuno consumirla de forma permanente. Todo en su justa medida.


Estimados amigos: quiero felicitaros por vuestra excepcional revista. Hace años que la compro y desde luego me identifico con vuestros criterios. El número 100, por cierto, es magnífico. En fin, tengo 46 años y aunque soy ovo-lacto-vegetariana desde los 21 tengo un problema de salud que arrastro desde 1997 por un útero miomatoso. Hasta ahora estaban controlados pero en este último año se han desmadrado siendo dos de ellos de considerable tamaño (10 cms.). No quisiera llegar al quirófano pues las operaciones provocan problemas tiroideos y dada mi edad prefiero esperar a la menopausia que es cuando empiezan a disminuir. Tengo amigas y compañeras de trabajo con el mismo problema. Algunas se operaron y no tuvieron buenos resultados (hemorragias, infertilidad, crecimiento de nuevos miomas, problemas en las tiroides…). En fin, ustedes, queridos amigos, son mi último recurso para poder encontrar a algún especialista en el tema que me pueda ayudar a disminuirlos pues empiezan a oprimirme. Les estaría enormemente agradecida.

Mª Pilar González
(Barcelona)

Se denomina útero miomatoso al que tiene al menos un mioma o, lo que es lo mismo, un tumor benigno formado por tejido muscular. Cuando es de menos de 5 cm. no hay síntomas y se tienen reglas normales y sin dolores es mejor no hacer nada aunque cuando hay alteraciones en la menstruación o molestias pélvicas se suele tratar con inhibidores de la fibrinolisis para evitar una regla muy abundante, suplementos de hierro y ácido fólico si existe anemia y antiinflamatorios no esteroideos, los controvertidos AINEs que tantos problemas causan. Ahora bien, si aumentan más de tamaño muchos médicos optan por extirparlos quirúrgicamente. Si se trata de uno o dos sólo se quitan los miomas -a eso se denomina miomectomía- y ello no impide a la mujer quedarse embarazada más adelante pero cuando hay varios y está afectado todo el útero suele optarse por una histerectomía, por la extirpación completa del útero lo que obviamente sí la impide tener más hijos pero hace que los miomas no vuelvan a aparecer. Afortunadamente los avances técnicos permiten hoy extirpar los miomas pequeños por laparoscopia y algunos pequeños submucosos quitarse por histeroscopia a través del cuello del útero sin necesidad pues de cirugía abierta. En cuanto al tratamiento no quirúrgico ha ido cambiando con el tiempo pero hoy se utilizan sobre todo los análogos de la GnRh que, dados de forma continua (sin pulsos) desensibilizan el gonadotropo disminuyendo la síntesis de LH y FSH y produciendo una menor cantidad de estrógenos y progesterona. Se consigue así que disminuyan su volumen a la mitad pero en cuanto se deja el tratamiento los miomas crecen de nuevo y/o reaparecen; y además, si se mantiene el tratamiento tres o cuatro meses se sufren los efectos secundarios típicos de la menopausia: sofocos, nerviosismo, sequedad vaginal, alteraciones óseas… Lo que ahora intenta evitarse sustituyendo la terapia a los dos meses por una terapia suplementaria denominada Add-Back-Therapy que mantiene el mioma a un tamaño reducido. También se está probando a embolizar las arterias uterinas mediante angiografía pero es un tratamiento tan doloroso que exige estar anestesiada mediante una epidural varios días. Debemos añadir que durante mucho tiempo se usó con notable eficacia un producto homeopático de Phinter-Heel llamado Mioma Uteri pero la casa matriz en Alemania lo retiró del mercado sin que hayamos podido saber por qué. Bien, a nuestro juicio los miomas tienen mucho que ver con un exceso de toxinas en el cuerpo y un mal funcionamiento del páncreas. Por tanto le sugerimos que siga un tratamiento de desintoxicación a fondo del hígado, la vesícula, el páncreas y los riñones e ingiera a diario enzimas pancreáticas, básicamente las contenidas en la piña y la papaya. Sería ideal que tomara algo de ambas frutas a diario. Y someterse asimismo a un tratamiento de electroterapia con una Papimi (pregunte en el 609 51 38 88 si hay alguien que lo tenga cerca de donde vive).


Estimados amigos: ante todo quiero agradeceros vuestra labor y animaros para seguir haciendo tan buen trabajo pues hace unos tres años que os conozco y os aseguro que si ese día me hubiese tocado la lotería no hubiese tenido tanta suerte. Me habéis acabado de abrir un montón de ventanas que querían abrirse pero no tenían la suficiente fuerza. Gracias por ese empujón. Os comento ahora mis dudas. Tengo un hijo de 16 años que se rompió la cabeza del fémur en una competición de motocross. Le operaron de urgencia y le colocaron dos tornillos. Los médicos me han dicho que si el hueso no suelda bien hay que poner una prótesis aunque parece ser que poco a poco va soldando. Mi pregunta es: ¿cómo podría ayudarlo? En estos momentos estoy con Nutrición Ortomolecular y Biorresonancia pero si hay algo que pueda hacer me gustaría saberlo. La pasión de hacer un buen trabajo me la habéis transmitido y me gustaría que no se me quedase nada en el tintero. Pues mi pasión es ser madre. Un abrazo de corazón.

Mª Lamiel Corbatón
(Teruel)

Se acumulan tantas cartas en redacción que no sabemos si la respuesta llegará a tiempo pero quizás pueda servirle si no a otras personas. En efecto, hay otras cosas que le vendrían muy bien. Ante todo unas sesiones de electroterapia con una Papimi porque en estos casos se obtienen resultados excelentes. Y si no encuentras en tu zona ese aparato que se dé unas sesiones con campos magnéticos pulsantes. Y, por supuesto, no olvides la ingesta de calcio biodisponible y que para un caso urgente lo mejor quizás sea el Coral-Care. Cabe añadir que si tiene dolor muscular u óseo le puede venir bien tener un Nostrafon para aplicárselo. Agregaremos que en la sección Escaparate de nuestra web –www.dsalud.com– tienes las referencias de todos los productos de los que hemos hablado a lo largo de los años y hay algunos interesantes. Y adelantamos ya que ninguna de las empresas paga -ni ha pagado- un sólo céntimo por aparecer en ese listado: incluimos esos productos porque queremos, nos consta su eficacia y sabemos que pueden ser útiles a muchos lectores. Eche un vistazo en la web porque son cientos de productos. Sugerencia que hacemos extensiva a todos nuestros lectores independientemente del problema de salud que tengan.


Hola: hace mucho tiempo que no escribo una carta y me resulta un tanto difícil pero por fin me lanzo. Mi padre murió hace 2 años y 4 meses que es el tiempo en el cual me aficioné a vuestra revista y desde entonces no he dejado de comprarla. Murió en casa de cáncer después de estar seis meses vomitando y con dolores en el costado derecho que, según la médico de cabecera, eran las costillas flotantes. En cuanto a los vómitos los achacaba a la úlcera duodenal que tenía desde hace años. Total, que le daba fármacos inútiles y no le hacía ni puñetero caso. Tres meses antes de morir la médico de cabecera le mandó -a petición de mi madre- al especialista de digestivo y ese buen hombre, sólo palpando el hígado, mandó que le hicieran un escáner urgente a mi padre. Por esas fechas ya tenía metástasis. Se me olvidaba decirles que la “espabilada médico de cabecera” también le infló a antibióticos porque en una analítica de sangre y ante los resultados vio lo que para ella era una infección “gorda”. Ya ven: dolor en el costado derecho (costillas flotantes) y analítica con resultados aberrantes (infección gorda). Todo un portento de la Medicina… El caso es que el especialista de digestivo nos mandó al oncólogo y allí sólo nos dieron a elegir el lugar de la muerte: hospital o casa. A él no le hicimos saber la cruda realidad y nos lo llevamos a casa. Ése fue mi primer contacto duro con el cáncer y empezaron mis interrogantes sobre esa enfermedad y qué era lo que podía hacer; por eso descubrí vuestra revista. Encargué Renoven y también le llevé -casi a cuestas porque ya no tenía apenas fuerzas para andar (no podía comer, lo vomitaba todo, hasta el agua)- a un naturista-osteópata que le mandó infusiones para limpiar el hígado y le hizo una ecografía. Tras verla nos dijo que estaba todo muy avanzado, que el hígado ya no metabolizaba y sólo un milagro le podía salvar. Hicimos lo que estuvo en nuestras manos pero todo fue ya en vano. Murió entre nosotros, rodeado de cariño, con música clásica, en su cama y con todos los cuidados que sólo la gente que te quiere te puede dar. Lo peor fue la agonía. Duró 4 largos días con los ojos abiertos en blanco, una respiración muy ruidosa e inmóvil; en definitiva, un trago muy difícil de superar. A las 2 semanas de morir publicasteis vuestro libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que por supuesto compré y hoy no dudo en recomendárselo a la gente. También recomiendo vuestra revista que, desde aquello, leo todos los meses. Supongo que al morir en casa mi padre no figurará como víctima del cáncer pero, tristemente, es otra víctima más a engrosar la larga lista de meteduras de pata y dejadez de la medicina convencional. Pero ahora la que me preocupa es mi madre, no sé qué hacer y por eso les voy a pedir consejo. Hace ya muchos años, antes de lo de mi padre, le mandaron tomar Prozac 20 mg -una pastilla al día para la depresión- y Trankimazin 0,50 mg a la noche para dormir que hoy en día “tiene” que seguir tomando según otra médico de cabecera (a raíz de lo de mi padre cambié a mi madre de facultativo) ya que según ella al tener 75 años y llevar muchos años con esos fármacos sus enfermedades se han vuelto crónicas y es “imposible” dejarlos. Yo sé que es posible -o eso creo- pero no sé cómo y necesito que me recomienden un médico que nos pueda ayudar ya que con la cantidad de fármacos que toma se le está olvidando todo. Está como ida y no me extraña porque miro los prospectos y me da pavor. Les relato: tiene estreñimiento crónico (Duphalahc 2 sobres al día), depresión crónica (Prozac 20 mg 1 al día), osteoartritis (Movalis 15 mg 1 al día), tensión alta (Enalapril Bexal 20 mg 1 al día), no duerme bien (Trankimazin 0,50mg 1 al día), falta de riego (Tanakene 50 ml 2 veces al día) y cuando siente dolores de cabeza o de otra índole le recetan paracetamol de 650 mg. Aparte de todo eso está operada de apendicitis y vesícula con lo cual le faltan las dos cosas y tiene piedras de calcio en el riñón y cada 2 por 3 infecciones de orina así que también le atiborran a antibióticos. Los ojos también los tiene mal y se echa gotas para el glaucoma ocular (Lombigan 5ml 2 veces al día) que en un ojo se lo han retirado al operarle de cataratas; dicen que se le ha corregido de momento. En el otro ojo le entró hace un año alguna porquería y se le infectó por lo que le mandaron colirios para la conjuntivitis. Como la cosa fue a peor, no paraba de llorarle el ojo y cada vez estaba más hinchado le fueron cambiando de gotas hasta que un oftalmólogo la miró “mejor” y nos dijo que era herpes con lo cual le cambió el tratamiento y actualmente en ese ojo se echa Combinan 5 ml 2 veces al día, Tobaradex colirio 5 ml 3 veces al día y Zovirax pomada oftálmica 3 veces al día así como por vía oral Valtrex 500 mg 1 vez al día. Todo esto durante 6 meses hasta la nueva consulta. Según el oftalmólogo, al no haber tenido un tratamiento correcto durante 1 año se le ha producido una úlcera en la córnea. Ya ven… Si dentro de 6 meses le ve mejor el ojo el médico la operará de la catarata que también tiene en éste aunque a mí no me da ninguna confianza todo lo que está pasando y tengo miedo de que la dejen sin visión. Por si todas estas cosas fueran pocas le han metido en la lista de espera para operar de prolapso uterino y de vejiga ya que ésta última la tiene asomando casi entera (de ahí tantas infecciones). Según me dijo el cirujano la operación consiste en vaciar el útero, recolocar vísceras y sujetar la vejiga a los músculos, todo ello con anestesia de cintura para abajo y aun así en la mayoría de los casos les dan anestesia total ya que en mitad de la intervención se suelen quejar de dolor con lo cual les ponen 2 tipos de anestesia. Y encima te lo dicen y se quedan tan anchos. Como comprenderán tampoco me fío un pelo y tengo verdadero miedo a que me dejen sin madre. Y es por todo ello por lo que me he animado a escribirles. Hace 10 años le quitaron un carcinoma en los labios de la vagina que afortunadamente no ha dado más guerra pero cada ciertos meses le quitan de la piel unos bultitos que son tumores vasculares y en breve le quitarán otro que le ha salido transparente en la aleta de la nariz. En la revista número 100 me leí todos los especialistas pero hay pocos en Vizcaya y además no sé cuál le vendría bien a mi madre con todo lo que tiene. Por eso os pido asesoramiento. Desplazarnos a otra comunidad sería imposible porque hay que pagar hoteles, el desplazamiento, la consulta y el tratamiento… y con una pensión ínfima de viudedad y yo en estos momentos en el paro, como se suele decir, “milagros a Lourdes”. Pero si me pueden indicar un sitio lo más cercano posible que pueda mejorar la salud de mi madre… por intentarlo no pierdo nada. No tengo ordenador ni sé cómo funciona y además sin un sueldo fijo todos los meses ni se me ocurre comprarlo. Por eso tengo que escoger el método de la carta para dirigirme a vosotros aunque ya sé que hoy en día está un poco en desuso pero es lo que hay. Sé que tenéis serios problemas para contestar a tanta gente que os escribe y no me extraña porque cada vez somos más las personas que hemos dejado de creer en el sistema sanitario que impera. No tengo interés en que publiquéis la carta aunque eso lo dejo a vuestro criterio si creéis que en ella hay algo interesante. Y perdonad las faltas de ortografía y el extenso culebrón pero no me sé expresar mejor. Muchas gracias por la información tan valiosa que dais. Ojalá consigáis abrir los ojos a la sociedad y a los que sólo buscan enriquecerse a costa del sufrimiento ajeno.

Mª Begoña Herrán Lecumberri
Bilbao (Vizcaya)

Suponemos que después de leer tu carta muchos lectores -al igual que nos pasó a nosotros- estarán con un nudo en la garganta. Ante todo sentimos lo que vivió tu padre y lo que está «viviendo» -es un decir- tu madre. Y hemos decidido publicar íntegra tu carta porque es un ejemplo característico de tragedias más o menos parecidas que están viviendo muchas personas. Muchísimas más de las que la gente cree. Porque tus padres están viviendo sus dramas en casa pero hay cientos de miles de casos parecidos cada año. Sí, cientos de miles. Hemos explicado hasta la saciedad que en los países occidentales -incluida España- se invita a marcharse a su casa a toda persona a la que los médicos no saben ya ayudar -entre otras cosas, en efecto, para que no engorden las listas de muertos tratados con fármacos- y aún así cada año mueren en los hospitales mientras son tratados en ellos 400.000 personas. CUA-TRO-CIEN-TAS-MIL PERSONAS AL AÑO. De ellas, 100.000 DE CÁNCER. E insistimos en que son cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) que cualquiera puede consultar en Internet. Mire, hemos denunciado una y otra vez -hasta el hartazgo- que el actual paradigma médico está muerto. No sirve. Es aberrante. Está basado en hacer ingerir a los enfermos fármacos paliativos que no sólo no curan nada y además provocan daños cada vez más mayores en el organismo. Los médicos del Sistema Nacional de Salud son ya meros agentes de las grandes multinacionales. Consciente o inconscientemente. Y su nivel de preparación para intentar ayudar a un paciente a curarse prácticamente nulo… salvo que haya aprendido a hacerlo fuera de las facultades de Medicina tras sacarse la licenciatura. En cuanto a su caso no sabemos qué decirle. A su madre -y vamos a ser contundentes- la han destrozado los médicos, no una enfermedad. No hay nadie que pueda soportar un envenenamiento como el que produce la cantidad de fármacos tóxicos que ha ingerido. Le diríamos que es casi de juzgado de guardia. En cuanto a los médicos que solemos recomendar es verdad que apenas están en algunas capitales pero es que no conocemos más cuyos nombres poder ofrecer. No tenemos una relación de todos los médicos y terapeutas alternativos que trabajan en España. Y aunque a veces nos hacen llegar algunos nombres no los conocemos y no nos atrevemos pues a recomendarlos. Debe ser por tanto el paciente el que los busque y se forme libremente su propio juicio. Lo que se agrava en su caso porque su madre no puede desplazarse. Y no es un caso en el que podamos hacer meras recomendaciones generales. Debe verla alguien que valore la situación integralmente pero no sabríamos a quién mandarle cerca de donde vive. Consulte en todo caso con el Dr. Alberto Martí Bosch que pasa consulta en Pamplona en el 94 823 24 88.


Hola. Me llamo Ramón, padezco glaucoma y quisiera deciros que he descubierto algo que puede aliviar esta afección: la tensión ocular alta desciende mezclando un gramo de vitamina C con el antioxidante ácido alfa lipoico. Normalmente suelo tener la tensión ocular entre 21 y 22 pero después de la visita al oculista llegaba a 16. Bueno, pues si se mezcla un gramo de vitamina C de dos etapas con acción retardada junto con otro gramo de vitamina C normal el efecto puede durar de 6 a 8 horas. La dosis de mantenimiento para alcanzar un nivel óptimo de vitamina C es de 9 a 10 gramos diarios. Esto es lo necesario no sólo para prevenir resfriados o glaucoma sino para gozar de una excelente salud porque no hay una sola célula en el cuerpo que no precise la vitamina C a diario. Me gustaría conocer vuestra opinión.

Ramón López Pérez
Úbeda (Jaén)

No dudamos en absoluto de su palabra y, por tanto, publicada queda su experiencia. Por nuestra parte –ya que quiere conocer nuestra opinión- le diremos que de las propiedades de la vitamina C hemos hablado extensamente y la simple relación de sus posibilidades terapéuticas nos llevaría demasiado espacio pero están ampliamente constatadas. Y precisamente por ello y porque el organismo humano no la puede sintetizar internamente hemos dicho a menudo que es necesario ingerirla con la alimentación a diario y, en su defecto, si no nos es posible -o no queremos- ingerir suficiente fruta y verdura, tomar entonces suplementos. Pero preferiblemente en su forma alcalina, es decir, en forma de ascorbato cálcico y no de ácido ascórbico. En cuanto a la vitamina C de acción retardada no es sino una cápsula de la que el 50% del producto se libera rápidamente en el estómago y el resto lo hace de forma gradual en las siguientes 12 horas. En España se venden algunas, entre ellas la denominada Super Bio C Buffered de la casa Solaray que contiene agentes que evitan la acidez del ácido ascórbico y no lleva ninguno de los alimentos alergenos más importantes -levadura, leche, trigo, soja, maíz, gluten, huevos, azúcar y nueces- ni tampoco colorantes ni conservantes artificiales. Vitamina C que procede del escaramujo y la acerola que luego se mezcla con ácido ascórbico natural. En cuanto al ácido alfa lipoico se trata de un compuesto antioxidante que en su forma libre tiene la capacidad de proteger el material genético del ADN además de impedir la liberación excesiva de FN-kappa-B, una sustancia con capacidad para fijarse al ADN en los genes y causar cambios en la información génica. Y se trata de un ácido que actúa como coenzima en muchas reacciones del organismo. Entre otras, en la glicólisis, proceso de conversión del azúcar sanguíneo en energía. Se sabe asimismo que el ácido alfa lipoico mejora la actividad de la mitocondria, orgánulo respiratorio y energético de la célula. Y sus propiedades son casi tan extensas como las de la vitamina C. Así, entre sus principales funciones destacan que reduce la resistencia a la insulina, protege el hígado, estimula la síntesis proteica de forma natural y sus propiedades antioxidantes son notables. De hecho hasta protege los glóbulos rojos y los ácidos grasos. Es más, protege a las vitaminas C y E de sus formas oxidativas. También protege las membranas celulares mediante la interacción con la vitamina C y el glutation. Terminamos indicando que su administración ha demostrado ser beneficiosa en la isquemia, la diabetes, la formación de cataratas, la neurodegeneración y el daño por radiaciones. Sin olvidar que junto a otros antioxidantes -como la propia vitamina C, los bioflavonoides o los ácidos grasos omega- promueve la formación de Interferón natural por lo que está considerado un estimulante del sistema inmune, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos. Y como atraviesa la barrera hematoencefálica tiene también efecto protector del cerebro y del tejido nervioso por lo que está usándose actualmente en el tratamiento de pacientes con derrame cerebral o formación de trombos. Dicho lo cual recordamos para finalizar una noticia que publicamos ya en el nº 38 en la que explicábamos que un grupo de científicos estadounidenses de la Universidad de California en Berkeley (EEUU) habían comprobado con ratas de edad avanzada que alimentarlas con ácido alfa lipoico y acetil L-carnitina las hacía rejuvenecer. El estudio se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences. En suma, no dudamos de que la ingesta de vitamina C en altas dosis tomada conjuntamente con ácido alfa lipoico pueda mejorar su tensión ocular. Y, como ahora sabe, otras muchas patologías. Gracias por compartir su experiencia.


Apreciado Sr. Campoy: gracias por la amable publicación de mi carta en su/nuestra revista (nº 102) y su respuesta que aquí, sin embargo, debo cuestionar pues en ella hay simplificaciones, salidas de tiesto, equívocos, afirmaciones falsas (no digo “mentirosas” por desconocer si se hace conscientemente) y un no sé qué contra mí. Continuamente se confirma que la ideología -o la solidaridad con ella- ciega al hombre, al Dr. Subirana en el caso que nos ocupa. ¿Y a usted mismo? Mire, en ningún sitio de mi carta digo que el Dr. Subirana “dirige a los jóvenes” su artículo. Lea otra vez mi carta. Pero ahora que usted lo dice, sí, lo afirmo, Verá, al hablar de los jóvenes está hablando a los jóvenes como cuando usted habla en su revista del Ministerio de Sanidad está mandando un mensaje a ese ministerio. Pero, además, lo que dice de los jóvenes en orden a adquirir la enfermedad de la migraña a causa de la represión sexual no es cierto, no está demostrado sino rebatido por eminentes neuropatólogos, psiquiatras, psicólogos, etc., de los que yo le exponía una buena muestra; es pura ideología apoyada en otra tampoco demostrada afirmación: que la migraña se cura mediante la “des-represión” de los jóvenes que la padecían. Los especialistas médicos -no ideólogos- han hecho varios y variados tratamientos de las tensiones, represiones, etc., y han hallado alguna relación causa-efecto de las mismas, en general, con algún desorden psíquico e incluso enfermedad orgánica (no especialmente esas represiones sexuales a las que alude su avalado doctor). De ello no se sigue ni puede seguirse su tesis que adjudica exclusiva o primordialmente a esa represión sexual la producción de la migraña. Tesis de la que usted suscribe -nos dice- cada palabra. Basándose en experimentos y resultados de la medicina alternativa llevados a cabo por uno o dos especialistas de la misma usted lleva varios años atacando la medicina tradicional, sus métodos y su inutilidad así como el empecinamiento de muchos si no todos los profesionales de la misma (y yo lo apruebo mentalmente y siguiendo suscrito a la revista); pero ahora que -ante el artículo en cuestión- reflejo en mi carta los testimonios y conclusiones de una decena de especialistas de la mente humana, la moral y la sociología al respecto, y desmiento lo afirmado en él, usted se encabrita contra mí obviando esas conclusiones y testimonios, tras los cuales ando yo, un simple licenciado (filosofía, teología, psicología por terminar). Arranques como “suscribo cada palabra…” o “más eres tú”, a que equivale lo que a mí me dice, son arranques viscerales y de raíz fundamentalista, muy propio de las ideologías, no de las ideas. Deberíamos re-huirlos, ¿no cree? Para que la teoría del Dr. Subirana fuera médicamente aceptable debería ser objetiva, comprobable por, al menos, los más serios y honorables especialistas (los que en mi carta indico, por ejemplo, que rechazan totalmente esa tesis afirmando justo lo contrario). Y aún requiere otras demostraciones añadidas. Siguiendo al Dr. Subirana –y a usted que “suscribe cada una de sus palabras”- deberá concluirse que la libertad de los jóvenes tiene la capacidad milagrosa de convertir los valores malos en verdaderos o buenos por el simple hecho de decirlo ellos. ¿Es esto así? En lugar de serlo nos llevaría a lo del presidente Rodríguez Zapatero: “La libertad os hará verdaderos”. ¡Argumentaciones muy peligrosas! Fundamenta usted su adhesión a tal artículo en que fue Wilhelm Reich, discípulo directo de Sigmund Freud, quien postuló la tesis del Dr. Subirana. Lo sabemos; pero es que el Dr. Freud está ya básicamente rebatido en esto y en otros aspectos por doctores posteriores, incluidos algunos de sus discípulos, que no han enseñado lo mismo (Adler, Jung y más tarde Erich Fromm, especialmente). A este respecto resulta provechoso leer el librito Nostalgia del absoluto de George Steiner, de ascendencia vienesa y gran conocedor del psicoanálisis, al que califica de “pseudo-ciencia” y tira por tierra sustancialmente como por su parte hace Víctor E. Frankl. Resulta inaceptable, muy grave y falto de autoridad tachar de “intromisión” y “educación errónea y represiva” a la educación que los padres damos a nuestros hijos, base para la inicua Educación para la ciudadanía, invento de un títere. No asomen orejas, señor Campoy. ¿Lo saben ustedes (le incluyo porque lo suscribe)? Por ciencia, no; menos, por el psicoanálisis y menos aún por el zapaterismo. Dice usted, a la ligera, que “el comportamiento sexual humano en todas las culturas viene definida por la religión imperante”. No es así. Antropólogos y sociólogos afirman y confirman que “siempre y en todas las sociedades y culturas conocidas” -también y especialmente las aparecidas en los orígenes, antes de existir las religiones- la sexualidad y sus relaciones han estado sometidas a normas de control sociales -no religiosas, precisamente-. Luego llegó un aluvión de “religiones paganas” con sus manipulaciones a diverso nivel; después las “histórica” que, como periodista usted conoce. Ya quedaron desmentidas teorías subjetivas como la de Bachofen y su pretendida fundamentación científica sobre la promiscuidad inicial. Hehlen constata que las normas sociales que regulan el comportamiento sexual humano son un elemento importante de la cultura y de la promoción de la humanidad; no así el libertinaje –“ejercicio exacerbado de la libertad” o “desmadre genital”-. Según lo cual, por ejemplo, la pareja como opción de amor libre es una regresión, al estilo de la regresión efectuada por el Dr. Subirana, que usted asume. En la misma dirección apunta la filosofía de la persona humana o filosofía antropológica en su crítica a la regresión cultural, según el sentido antes expresado. Lo que, con excepciones, las religiones han hecho y hacen (mal que bien) es ofrecernos una formación moral que les compete por exigencias de su propia naturaleza aunque a veces, por desgracia pero puntualmente, con métodos inhumanos, cosa muy distinta de lo que usted dice, Sr. Campoy. Por lo que al judeo-cristianismo se refiere tal exigencia gira en torno a dos puntos o “lugares teológicos”: a) la información bíblica sobre la condición del hombre creado por Dios en forma de “Orientaciones ontológicas y morales”, verticales unas (respecto a Dios) y horizontales otras (respecto a los demás seres humanos y su entorno). ¿Qué menos? (es lo que hace, por ejemplo, una casa creadora de automóviles, dar a los usuarios unas “orientaciones” para el tratamiento y mantenimiento de su coche). b) la información antropológica y científica, con la que aquella se coordina. Luego llegaron las mitológicas sustitutivas de las religiones tradicionales que nos ofrecieron la filosofía política de Marx, el psicoanálisis de Freud, la antropología de Lévi-Strauss, la astrología, los cultos orientales y el Superhombre de Nietzsche con “la muerte de Dios”. Y lo que ha pasado después, como consecuencia, nos lo dicen desgraciadamente André Malraux y Alexander Solzhenitsin, entre otros. ¡Lastimoso!

 Eusebio Pinar Royo
(filósofo y teólogo)

Bien, publicada queda su carta de forma íntegra; aquí respetamos la libertad de opinión. Aunque, como imaginará, no la compartimos. Y no vamos a responderle punto por punto –podríamos hacerlo sin problema- porque ésta no es una revista de Filosofía ni de Teología y dudamos que a nuestros lectores les interese una polémica de este tipo. Piense usted sobre la cuestión sexual lo que le plazca. Está en su perfecto derecho. Encontrará además miles de testimonios que apoyarán su forma de pensar. Y otros tantos miles –de los que no hará el menor caso- que postulan lo contrario. Sabemos que en este ámbito casi nadie escucha a su interlocutor, se limita a dejarle exponer sus argumentos para, inmediatamente, contraatacar con los suyos. Es prácticamente un diálogo de sordos. Mire usted, se lo dijimos en nuestra anterior respuesta y se lo volvemos a repetir: nosotros no pretendemos convencer a nadie de nada. Nos hemos limitado a exponer un hecho incuestionable: a todos los pacientes con migraña que trató el doctor Subirana les desapareció el dolor cuando superaron sus represiones sexuales. ¿Qué a usted no le gusta nada que así haya sido porque ello choca o violenta sus creencias o convicciones? Lo sentimos mucho. Pero los hechos no dejan de existir porque los ignoremos. Y no es que el planteamiento del Dr. Subirana funcionara en unos cuantos casos. Resultó un éxito en todos los pacientes que siguieron su tratamiento. Y así lo hemos dado a conocer. Damos pues el asunto por zanjado ya que no estamos dispuestos a abrir un debate ideológico sobre sexo.


Sr. Director: felicitaciones por darnos la oportunidad de transmitirnos sus conocimientos. Es para mí un placer comprar la revista que leo cada mes desde la A hasta la Z aunque de eso hace unos pocos meses. Me gustaría probar cada una de las cosas que recomiendan pero todo en su momento porque para ello se necesita dinero. Por lo pronto estoy tomando el Silicium G5 y ¡no saben lo que me ha servido! El caso es que tengo 44 años y el año pasado perdimos a nuestra nena de 8 meses después de una penosa enfermedad. Y aunque ambos nos vamos recuperando poco a poco lo cierto es que mi apetito sexual ya no es el de antes y como mi marido es mucho más joven que yo me preocupa. ¿Podrían ustedes indicarme qué puedo tomar que sea natural para poder nivelarme de nuevo? Tal vez se deba a que psicológicamente aún siga afectada pero también pienso que puede ser por mi edad ya que el cuerpo se va resintiendo o debilitando. ¿Qué me aconsejan que haga? Gracias mil y de nuevo enhorabuena.

Maria Luisa G.
(Barcelona)

Teniendo en cuenta lo que nos explica todo apunta a que el deseo sexual puede haber disminuido debido al trauma sufrido pero como, usted misma entiende, puede igualmente deberse a un desajuste hormonal, bien por causa del mismo trauma, bien porque la menopausia se esté adelantando. Debe ser un especialista quien lo determine. En todo caso es posible que pueda ayudarle cualquiera de estos dos productos: Macandina Plus de la empresa 100% Natural y Pau de Cabinda de Pompeia Distribuciones.


Estimados amigos: quería compartir con vosotros una información que me parece de interés. Veréis, todas las personas vegetarianas que he conocido en mi vida eran del grupo A excepto una que pertenecía al grupo O pero era alérgica a la proteína animal. Bueno, también conozco a una persona del grupo A que no puede dejar de comer carne porque si lo hace se le cae el pelo y además se encuentra fatal. En cambio, no conozco a ningún vegetariano de toda la vida del grupo O. De hecho, un conocido me dijo una vez que su médico le había comentado que tenía “crudo” lo de hacerse vegetariano porque era del grupo O. ¿No os parece singular? Un saludo.

Íñigo de Aranzadi y Pérez de Arenaza

Hace ahora cuatro años publicamos en la revista –apareció en el nº 62- un artículo titulado ¿Condiciona el grupo sanguíneo nuestra alimentación? en el que nos hacíamos eco de los postulados que Peter D’Adamo publicó en su obra Los grupos sanguíneos y la alimentación, libro que ampliaría y complementaría los descubrimientos que su padre James dio a conocer en El alimento de un hombre, obra publicada en 1980. Experto en Naturopatía formado en el John Bastar College de Seatle (EEUU) Peter llegaría a la conclusión de que el tipo de sangre predispone a las personas a un tipo de alimentación concreto y distinto en buena medida a las de otros tipos. E, incluso, que predispone más a unas enfermedades que a otras. Descubriría, por ejemplo, que la úlcera péptica la sufren en mayor medida las personas del tipo 0 y el cáncer de estómago las del tipo A. También descubriría que la salud depende en mucho mayor medida de lo que la gente imagina de la alimentación. Afirmando que hay alimentos que actúan positivamente en los organismos de las personas con un determinado tipo de sangre mientras en las personas de otros tipos son perjudiciales. Y no sólo eso: a su juicio una alimentación no acorde con el tipo de sangre que se tiene es una de las principales causas del sobrepeso y la razón de que muchas personas no logren adelgazar cuando lo intentan. Ahora bien, dejó claro que esas conexiones no son radicales. Es decir, no todos los organismos de las personas del mismo tipo son intolerantes a todos los alimentos ni el grado de sensibilidad es igual en todos al alimento al que son intolerantes. Las pautas generales que ofreció fueron por eso sólo orientativas. En cuanto a quienes tienen sangre del tipo A aseveró –siempre hablando en general, insistimos- que se trata de personas con un sistema inmune vulnerable que necesitan condiciones ambientales y nutritivas estables y son poseedoras de un aparato digestivo habitualmente frágil que tolera mal la carne, la harina de trigo, la leche y los lácteos y, por consiguiente, les va mejor una dieta vegetariana rica en cereales y legumbres. En suma, las apreciaciones personales que usted nos manifiesta coinciden con lo que Peter D’Adamo dejó escrito. No en el sentido de que todos los vegetarianos sean personas con sangre tipo A sino en el de que a la mayoría de las personas del tipo A –si no a todas- les viene mejor seguir una dieta vegetariana.


Estimado Sr. Campoy: me gustaría que me indicase brevemente qué haría usted ante el problema que a continuación le detallo. Mi abuelo sufre Insuficiencia Renal Crónica y los especialistas le han dicho que debe dializarse y, finalmente, culminar todo con un transplante. Y como no quiero que llegue a ese punto me pregunto qué podríamos hacer para resolver el problema. Espero que pueda darme algún consejo sobre qué hacer o por dónde investigar. Gracias de corazón.

Irene Palafox

Los médicos hablan de Insuficiencia Renal Crónica cuando existe “un deterioro progresivo e irreversible de la función renal” que hace que los riñones no filtren ya bien la sangre y los niveles de urea y creatinina aumenten dando todo ello lugar a trastornos hidroelectrolíticos, metabólicos y hormonales. Siendo las causas más frecuentes una excesiva acumulación de toxinas, padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial, una glomerulonefritis, una nefritis tubulointersticial o, simplemente, deberse a una causa genética. Y el problema es complejo porque un mal funcionamiento de los riñones puede provocar alteraciones electrolíticas (especialmente cambios en los niveles de calcio, fósforo, potasio y bicarbonato), hipertensión arterial (sobre todo por retención hidrosalina), alteraciones gastrointestinales como anorexia, náuseas y vómitos (el cuerpo huele a amoniaco), anemia (por déficit de eritropoyetina, una hormona que se sintetiza en el riñón y promueve la generación de glóbulos rojos), alteraciones neurológicas (como la encefalopatía urémica, alteración que impide concentrarse y puede llevar a un coma profundo), dolores óseos, deformidades (reabsorción de falanges distales en dedos), fracturas, alteraciones dermatológicas, alteraciones hormonales (tanto impotencia como oligospermia, es decir, menor producción de espermatozoides) o alteraciones del ciclo menstrual y, finalmente, retraso del crecimiento en niños (por excesiva producción de la hormona paratiroidea). Cuando el problema está muy avanzado se recomienda hemodiálisis, diálisis peritoneal o, en último término, un trasplante del riñón. Bien, a nuestro juicio quien tenga problemas renales lo que debe hacer es, ante todo, eliminar lo antes posible la arenilla y piedras del riñón, el hígado y la vesícula (en el libro de Andreas Moritz La limpieza hepática y de la vesícula editado por Obelisco y que comentamos precisamente en este mismo número se explica cómo hacerlo en apenas unos días), restringir drásticamente el consumo de proteínas animales y la sal, eliminar todas las comidas acidificantes y, por tanto, los cereales, las legumbres, el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas (incluido el vino y la cerveza), el café, el té, las colas, el chocolate, las bebidas estimulantes, la grasa saturada animal y la leche y sus derivados. Y, desde luego, no freír nunca los alimentos. Es oportuno asimismo ingerir suplementos de quercitina, vitaminas B6, C, D, E y K en comprimidos así como hierro, magnesio y zinc. Además de tomar el sol y beber agua destilada y energetizada en pequeños sorbos a lo largo del día. Restrinja finalmente el consumo de espinacas, remolachas, acelgas y escarolas. Finalmente le sugerimos que tome tres conocidos productos homeopáticos útiles en estos casos: Calcárea Carbónica y Licopodium –ambas a la 30CH- y Berberis a la 7CH; una sola vez al día durante dos semanas.


NÚMERO 105 / MAYO / 2008

Estimado Sr. Campoy: vivo en un pueblecito muy pequeño de Vizcaya (Muxika) y estoy preocupado porque mi casa está a 300 metros del colegio de mi hijo de 2 años -lo que resulta muy cómodo- pero resulta que a menos de 100 metros del mismo hay instalada una antena de telefonía. El hecho de vivir a casi 300 metros de la antena me preocupa pero la distancia de ésta respecto al colegio es ya algo que no puedo dejar pasar. Así que sólo veo 2 opciones: llevar a mi hijo al colegio de un pueblo próximo o hacer lo posible por cambiar la ubicación de la antena. Pero como hacer lo primero es mirar para otro lado y dejar a su suerte a los 80 niños de edades comprendidas entre 6 meses y 12 años que hay en él me he decidido por la segunda opción. Soy estudiante de Osteopatía y Acupuntura, estoy profundamente concienciado con la salud, compro su revista desde hace un año y leo constantemente artículos archivados en su web sobre cualquier asunto. Es por eso que le escribo a usted ya que he tenido la posibilidad de comprobar lo sensible que es en su revista con ciertos asuntos que para usted son injusticias, mojándose y buscándose casi con total seguridad situaciones incómodas como mínimo… Pues bien, el objetivo de estas líneas es que me guíe o me ponga en contacto con alguien que quizás ya tenga recorrido lo que me espera (para no ir dando palos de ciego). Seguro que Ud. ya sabrá qué hacer o por dónde empezar en mi situación. Cualquier consejo o ayuda por su parte será muy valioso, sobre todo para esos 80 niños. Como ya le he dicho, estoy totalmente decidido a hacer lo que haga falta. Gracias y un saludo.

Carlos Muñoz Muga
Muxika (Vizcaya)

El Tribunal Supremo dictaminó que la radiación constante de radiaciones electromagnéticas en un domicilio sin consentimiento del afectado constituye una clara violación del domicilio, derecho fundamental consagrado por la Constitución. Y que además en estos casos procede aplicar el llamado Principio de Precaución lo que muchos jueces están ya haciendo en nuestro país. El problema es que las autoridades no atienden ni las sentencias del Supremo. Mire, la solución está en encontrar un buen abogado o en lograr que la población afectada de un lugar se manifieste en masa ante el alcalde, posibilidad ésta que es la única que le haría reaccionar porque ninguno quiere perder la poltrona y sabe que su cargo depende de los votos y no de su connivencia con el poder. Pero como no es fácil concienciar a la gente y mucho menos lograr que actúe mancomunadamente lo más eficaz suele ser acudir a un abogado competente (que son más bien escasos). Conscientes de ello la World Association for Cancer Research (WACR) lleva año y medio realizando gestiones que ya han fructificado y se darán a conocer antes del verano. Y toda persona afectada por éste y otros problemas similares sabrá dónde acudir con garantías. Informaremos de ello en cuanto sea posible.


Muy Sr. Mío: hace seis u ocho meses empecé a sentir en un ojo el típico tembleque, que unos dicen se debe a estrés, otros a falta de vitaminas y otros que no es nada y se me pasaría en unos días. Así que por no parecer hipocondríaca no hice nada pero el tembleque siguió y no sólo en el globo ocular sino también en el párpado inferior. Primero en un ojo y ahora en los dos (hasta se me están cerrando un poco). Me decidí pues a ir al oftalmólogo y éste me dijo que no era ninguna “tontería” tenerlo desde hacía ya tantos meses. Me hizo un amplio reconocimiento -tensión ocular, refracción, etc.- y me prescribió Hidroxil B1-B6-B12 (2 cajas). Agregando que si no se me iba tendría que inyectarme Toxina Botulínica porque no existe ninguna otra solución. Quisiera que me dijeran si es verdad porque no me quiero poner Botox ya que me han dicho que podría paralizarme el músculo y además me lo tendría que poner no una sino varias veces. ¿Cómo se me quedarían los ojos? Me imagino ya con cara de persona asustada. Por favor, contésteme sobre esto o sobre otras soluciones. Espero que las haya. Le saluda atentamente.

María Aparicio

Las contracciones involuntarias y desordenadas de los párpados -que se mueven por pequeños músculos inervados por los llamados nervios craneales- se llaman fibrilaciones y suelen achacarse habitualmente a alteraciones del sistema nervioso central o de tipo muscular pero también al estrés, la angustia y la depresión. Y puede afectar a uno o a ambos ojos. A esas contracciones se las denomina técnicamente fasciculaciones del párpado o faciculaciones del orbicular del párpado (el orbicular del párpado es un músculo que precisamente se encarga de cerrar el ojo y del parpadeo). Cuando el desorden muscular no es leve sino intenso -con tics, blefarospasmos, etc.- se le llama mioquimia y entonces debe estudiarse más a fondo. En su caso le sugerimos que abandone durante una temporada el consumo de leche y sus derivados, el café, el alcohol, las grasas saturadas y los alimentos fritos e ingiera además una cápsula diaria de un complejo multivitamínico y otra de un complejo específico del grupo B completo (el Hydroxil sólo lleva vitaminas B1, B6 y B12) así como Coral-Care, Aceite de Krill y Silicio Orgánico. Y para que la recuperación sea aún más rápida consuma a diario ajo, cebolla, rábano y zanahoria. Para terminar acuéstese con una infusión mezcla de dos plantas: mirtilo y eufrasia.


Sr. Director: estoy buscando información sobre el consumo de colágeno hidrolizado ya que muchas personas nos hemos visto afectados por problemas del aparato locomotor y necesito que me saquen de una duda. Tengo entendido que el colágeno debe consumirse conjuntamente con vitamina C. ¿Es realmente necesario? ¿Y por qué otros fabricantes lo venden junto a otros componentes como magnesio, zinc, vitaminas A, C y D, etc.? ¿A fin de que lo aproveche mejor el organismo al actuar en sinergia con otros minerales o vitaminas? Lo pregunto porque un fabricante dice que ellos no lo mezclan con vitamina C porque en tal caso no sería ya colágeno puro. ¿Qué es mejor? ¿Tomar “colágeno hidrolizado 100% natural” o combinado con otros elementos? ¿Y cuál es la diferencia de un colágeno hidrolizado y una proteína de colágeno? ¿De qué manera puedo verificar que estoy consumiendo colágeno de calidad? Agradeceré mucho su contestación. Y mi felicitación por la revista.

Gladys Rocío Amaro Gaucín

Permítanos ante todo sugerirla que lea el reportaje que dedicamos al colágeno hidrolizado en el nº 79 de la revista (puede acceder a él a través de nuestra web: www.dsalud.com). Un texto en el que puede leerse: “En Discovery DSALUD hemos recogido suficiente información como para añadir que las patologías de etiología desconocida del aparato locomotor se deben básicamente -entre otros factores- a la ingesta de azúcar blanco, leche y sus derivados, cereales e hidratos de carbono refinados además del exceso de café, alcohol, grasa saturada animal, tabaco y productos tóxicos (entre ellos muchos fármacos) así como el sedentarismo. Por tanto deje de fumar y elimine de su dieta todos los productos mencionados teniendo la tranquilidad de que no por ello va a faltarle al organismo calcio aunque intenten hacérselo creer. Evitará así que el sistema inmunitario ataque a sus propios tejidos. Aumente en cambio el consumo de pescado azul, aceite de oliva virgen de primera presión en frío, frutas y verduras. No estará de más, en todo caso, averiguar si se padece deficiencia de algún mineral y compensarla”. En ese mismo texto se aclaraba otra de sus dudas: “¿Y qué es exactamente el colágeno hidrolizado? Pues colágeno animal que ha sido procesado y dividido en partes más pequeñas mediante unas enzimas para facilitar la digestión y absorción por el intestino de sus aminoácidos. De hecho sólo mediante este proceso –llamado “hidrólisis” y que puede ser química o enzimática, como en el caso que nos ocupa- el colágeno puede ser absorbido por nuestro organismo ya que las fibras de colágeno sin procesar son moléculas muy grandes y extremadamente pesadas”. En cuanto a si la sinergia con otras sustancias lo hace más efectivo sinceramente lo ignoramos porque no hemos visto los ensayos y con cuáles se han hecho en cada caso pero es de suponer que es posible. De lo contrario los laboratorios no los incluirían ya que los primeros interesados en que un producto funcione son ellos. Pregunta por último cómo saber si el colágeno que ingiere es de calidad. Y no tenemos respuesta: nosotros no hemos analizado todos los productos que hay en el mercado. Guíese pues por la marca. Hay laboratorios que llevan muchos años en el sector y tienen páginas web donde aparece toda la información que precisa para formarse un juicio propio.


Ante todo quiero daros las gracias por lo que me habéis aportado en estos años. Es impagable lo que he aprendido y los buenos ratos que he pasado leyendo la revista. Hoy os escribo porque necesito un poco de vuestra ayuda. Veréis, he padecido toda mi vida taponamiento nasal alternándose éste en ambos orificios; pero uno siempre ha estado tapado. Además soy alérgico a los ácaros. El otorrino me dijo que se debía a un agrandamiento de los cornetes y me mandó Nasacort, es decir, corticoesteroides, que desde luego no son la solución (suponiendo que sirvan para algo). Y que si no funciona sólo me queda la cirugía. Gracias a vosotros sé que ésta debe ser siempre la última opción y, por tanto, no la contemplo. Por eso busco vuestro consejo.¿Podéis orientarme sobre las posibles causas? ¿Hay algo que pudiese ayudarme? Gracias infinitas.

Silvino Quevedo
(Madrid)

Mire, las posibles causas de un taponamiento nasal son muy variadas. Puede deberse a un desvío del tabique, a pólipos nasales, a un tumor -benigno o maligno-, a una rinitis alérgica o a una sinusitis (aguda o crónica) siendo las dos últimas las más frecuentes. Y la mayoría puede dar lugar a la hipertrofia de los cornetes por agrandamiento de los cornetes, estructuras ubicadas en el interior de las fosas nasales y cubiertas por una mucosa que es la encargada de producir la mucosidad, calentar y humidicar el aire respirado. ¿Y cómo se trata habitualmente? Pues con fármacos como los antihistamínicos, los esteroides y los vasoconstrictores nasales (oximetazolina, fenilefrina, etc.) que como usted mismo ya plantea tienen numerosos efectos secundarios indeseables y además no resuelven el problema; se militan a aliviar y no siempre. Así que la alternativa suele ser operar para reducir el tamaño de los cornetes nasales. La mayoría de los otorrinolaringólogos –no todos afortunadamente- actúan aún de una manera clásica porque ignoran que existen alternativas, incluso a nivel quirúrgico. Es el caso del Método Celon que permite resolver el problema mediante una pequeña intervención que requiere sólo anestesia local, dura entre 10 y 15 minutos y la recuperación se logra en un par de días a diferencia de otros métodos más dolorosos y prolongados. Desarrollado en Alemania se basa en la desintegración molecular por radiofrecuencias de los tejidos excedentes del velo del paladar y la campanilla sin corte quirúrgico. Una vez eliminado el problema el cuerpo responde reorganizando los tejidos que en poco tiempo adquieren su tensión normal. Ahora bien, si la causa de ese agrandamiento es una inflamación o sinusitis -que puede afectar a uno o a los dos senos paranasales- la obstrucción da a veces lugar a una circulación sanguínea y a una ventilación de la cavidad sinusal notablemente menores lo que favorece el crecimiento bacteriano, vírico o micótico ya que las tres posibilidades existen aunque sea más corriente la primera. Infección que puede ser aguda, intermitente o crónica. Siendo el Streptococcus pneumoniae, la Haemophilus influenzae y la Moraxella catarrhalis las bacterias encontradas con más frecuencia en los cultivos de exudación (pus). En cuanto a los virus los más encontrados son los rhinovirus, el virus de la gripe tipo A y el virus Influenza. Por lo que se refiere a los hongos el más habitual es el Aspergillus fumigatus. Cabe añadir que la sinusitis aguda -cuyos síntomas más frecuentes son cefalea, secreción mucopurulenta, fiebre, sangrado de nariz, malestar general, tos, falta de olfato, dolor al masticar y afonía- suele ir precedida de una infección vírica de las vías respiratorias superiores o asociada a pólipos nasales que han bloqueado el drenaje efectivo. Otros factores asociados a la sinusitis son las rinitis alérgica y vasomotora, la disfunción ciliar, la fibrosis quística, las infecciones dentales, etc. Los enfermos de sinusitis crónica presentan por lo general en cambio secreción postnasal purulenta, congestión, cefaleas, tos, halitosis y rinorrea crónica. En cuanto a la Rinitis se trata de una dolencia que afecta a la mucosa nasal y produce estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales y, a veces, falta de olfato. Suele también tratarse con corticoides, antihistamínicos y descongestivos (y recordamos que éstos tienen el inconveniente de producir un aumento de la congestión al finalizar su acción). La causa sin embargo suele estar en alguna sustancia que provoca alergia a la persona. Siendo los más corrientes los ácaros del polvo doméstico. Pero también se achaca a muy distintos virus. En suma, a la obstrucción nasal que cursa con inflamación, sequedad de los senos y congestión que además provoca a veces un estrechamiento de los conductos -hipertrofia de los cornetes- que llevan el aire a los pulmones se la denomina sinusitis o rinitis según se asocie la situación a un microbio patógeno o a una sustancia alérgica. Pero se tratan igual porque sólo se afrontan los síntomas: dando antihistamínicos, corticoesteroides y vasoconstrictores. Y a veces –lo menos malo aunque escasamente efectivo- con agua de mar que se comercializa en frascos con spray para humidificar las fosas nasales. Pues bien, nosotros le proponemos que instale en su casa y/u oficina un ionizador de aire y ventile bien ambos lugares a diario, que los limpie con aspiradoras que le aseguren quedan libres de ácaros (hay varias en el mercado) y desinfecte los suelos con lejía o vinagre diluido. Ingiera además a diario ajo, cebolla, guindilla –salvo que sea alérgico- y aceite de onagra así como durante algún tiempo plata coloidal y extracto de semillas de pomelo. Por último, sepa que puede ayudarle también lavarse un par de veces al día las fosas nasales con agua de mar pura (Plasma de Quinton) o, en su defecto, con agua mineral enriquecida con sal marina. Agregaremos que hay una planta de eficacia contrastada en el tratamiento de las rinitis alérgicas que –así se asegura- hace desaparecer en apenas media hora la congestión nasal, los estornudos, el picor y la rinorrea… sin efectos secundarios. Hablamos de la Petasites hybridus y actualmente se vende en forma de extracto de hojas libre de alcaloides pirrolizidínoicos. También se comercializa un producto natural llamado Allermin Gotas que distribuye en España Natureplant pensado para ayudar a quienes sufren de rinitis crónica, rinitis alérgica y asma elaborado a base de sustancias de origen biológico como polen entomófilo (desintoxicante, equilibrador funcional, estimulante y tonificante además de hipoalergénico) y veneno de abeja (a dosis ortomoleculares potencia el sistema inmune y posee propiedades analgésicas y anestésicas). Sus creadores aseguran que su ingesta ayuda al organismo a reorganizarse en los periodos de alergia y juega un papel importante a la hora de prevenir la aparición o las recidivas de las alergias estacionarias. Y al presentarse en gotas facilita su rápida absorción a nivel sublingual induciendo una pronta respuesta en el organismo. Terminamos recordando que existe igualmente un pequeño aparato denominado Rinitis–Stop comercializado por Natural Power Tech para tratar estos problemas y lo hace emitiendo biofotones mientras genera un campo magnético. El componente principal del aparato es una luz con una longitud de onda de 650 nm –inocua para los ojos– que activa la formación de adenosinatrifosfato (ATP) –la molécula que da energía a nuestras células– mientras el imán promueve la regeneración de las células débiles. Está indicado en los casos de congestión nasal en general, en las rinitis –tanto agudas como crónicas–, en la fiebre del heno y cuando se ronca, alteraciones de salud que suelen indicar una deficiencia aguda de energía celular. También carece de efectos secundarios nocivos. Esperamos haberle sido útiles.


Sr. Director: soy lectora de su revista desde el primer ejemplar. Aún recuerdo que salió con aquel titular sobre La Dieta Definitiva que tanto me llamó la atención y que fue lo que me incitó a comprarla. Hasta entonces leía otras revistas de medicinas alternativas pero tengo que reconocer que desde que conocí la vuestra no ha habido parangón con ninguna no habiendo un solo mes que haya dejado de comprarla. De hecho no me he suscrito a ella por el miedo a que me desaparezca del buzón en vacaciones o cuando estoy de viaje. He visto la evolución de la revista en estos años y debo reconocer que han hecho un trabajo laborioso e importante. Y que con su evolución también he cambiado yo, creo que a mejor. Estoy realmente orgullosa de ver cómo cada mes sigue saliendo la revista con artículos superinteresantes y cómo pelean para que las personas tomemos conciencia de lo que realmente somos y de lo que son los intereses económicos del mundo. Yo, por mi parte, sigo divulgando cosas sobre las que leo para ver si las personas se abren a otra manera de pensar que no sea la oficial. Y cuando voy almacenando algunas revistas se las llevo a la consulta de un osteópata que las coloca en su sala de espera para que puedan leerlas más personas y se siga expandiendo la revista entre nuevos lectores. Para finalizar quisiera decirles que el número 100 me ha parecido una idea genial, una recopilación de lo más útil que cualquier persona puede tener a mano para consultar en caso de enfermar. Mi más sincera enhorabuena. La única pega que le puedo sacar es que en los teléfonos a los que he llamado no me han sabido informar de cómo localizar a un buen profesional donde vivo: Vizcaya. Es lo único que echo de menos: una lista donde aparecieran los profesionales inscritos por zonas y por métodos. Un saludo a todo el equipo.

Rosa Pijoan Zubizarreta

Nuestras sinceras gracias por sus palabras de elogio. En cuanto a su propuesta nos es imposible complacerla aunque ya nos gustaría. Nosotros no tenemos conocimiento de todos los profesionales de España ni a qué se dedica cada uno. Es más, algunos practican una o dos terapias y otros una docena, luego ¿cómo agruparlos? En fin, ni es tan sencillo ni tenemos los datos. Ello implicaría además publicitar consultas de personas que no conocemos y no estamos por la labor. En el ámbito no convencional hay también profesionales poco recomendables. Preferimos hablar sólo de lo que conocemos y de quienes conocemos.


Sr. Campoy: soy suscriptora de su maravillosa revista. Y soy consciente de la multitud de cartas que reciben cada día y de que aunque les gustaría responder a todas no les es posible pero mantengo la esperanza de que la mía se vea publicada. Tengo un problema que desgraciadamente cada vez va a más: soy bulímica desde los 14 años y actualmente tengo 41. Todo un calvario que llevo arrastrando unos días mejor que otros pero salgo a atracón y vómito diario. He recurrido a un sinfín de psicólogos y psiquiatras pero me desanimo muy pronto. En cuanto no noto mejoría. Actualmente sigo un tratamiento con Prozac y Deansit diario con el que tampoco noto mejoría pero si lo dejo aún empeoro más. Estoy muy desanimada porque me impide hacer vida normal y estoy sufriendo mucho. Les estaría eternamente agradecida si pudieran dedicar un reportaje al tema y a los mejores tratamientos actuales y profesionales.

Arantxa Aguilar Fernández
(Valencia)

La bulimia, como la anorexia, son dos enfermedades cuya causa suele ser común. Y ya hablamos de ellas en los números 5 y 32 de la revista (léalos en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com) pero vamos a recordar lo básico. Para empezar –y citamos textualmente lo que ya entonces dijimos- tanto la anorexia nerviosa como la bulimia están consideradas trastornos de la alimentación. De hecho los médicos la definen como un desorden caracterizado por una pérdida de peso inducida y/o mantenida voluntariamente por el paciente lo que indica que existen factores biológicos, psicológicos y sociales en su aparición y desarrollo. Buena prueba de ello es que se trata de un problema que afecta casi en exclusiva a las sociedades industrializadas. Y si la anorexia se caracteriza por la negativa a comer la bulimia -que viene a ser una manifestación diferente del mismo problema- consiste en comer de forma desaforada a todas horas y después inducirse el vómito para poder seguir comiendo de manera compulsiva sin engordar. La mayor parte de los expertos dicen que se debe a que los jóvenes quieren parecerse a los/las modelos, delgaditos ellos por imposición de los fabricantes y vendedores de ropa. Otros añaden que la causa está en la incorporación de la mujer al mundo laboral ya que al faltar de casa muchos adolescentes han empezado a alimentarse irregularmente. Algunos más afirman que la desaparición de costumbres tradicionales como la de sentarse a la mesa para comer o cenar en familia es uno de los motivos que están favoreciendo la expansión de los trastornos de la alimentación. Y alegan el descontrol a la hora de la merienda de los niños, que ahora abren la nevera y cogen lo que quieren cuando quieren. En suma, demasiado experto dando palos de ciego. Porque las razones anteriormente expuestas pueden justificar una mala alimentación o el aumento de la gordura y la obesidad pero no la anorexia ni la bulimia. ¿Y cuál es la causa entonces? A nuestro juicio la causa está básicamente, sí, en la mitificación que algunas personas, especialmente en la adolescencia, hacen de los jóvenes guapos y delgados de ambos sexos que inundan los medios de comunicación y que son presentados como modelos a imitar de personas felices, queridas y respetadas. Pero la causa profunda de que lo hagan es porque suelen ser personas –fundamentalmente jóvenes- que tienen problemas personales que no saben resolver y que, en lugar de enfrentarse a ellos, deciden adelgazar como mecanismo para ser aceptados, queridos y admirados por los demás creyendo que lo conseguirán pareciéndose a esos modelos que –creen ellos- lo tienen todo. Una idea que se convierte en obsesión a medida que el tiempo pasa mientras el conflicto larvado que ocultan sigue aumentando en su interior. ¿Y qué clase de conflicto es el que intentan enterrar? Pues los hay de todo tipo. Desde problemas en el colegio o en el trabajo –según las edades- hasta conflictos con los padres –lo más corriente-, los hermanos, los amigos, los familiares o los novios. En muchos casos, las personas anoréxicas -y las bulímicas-, especialmente si son adolescentes, poseen una personalidad muy definida, caracterizándose por ser activas, responsables, inteligentes, perfeccionistas a la vez que introvertidas… de las que se espera mucho. Es decir, jóvenes –y no tan jóvenes- a quienes se somete por el entorno a una presión constante: ¡Tú vales más! ¡Puedes hacerlo mucho mejor! ¡No te esfuerzas lo suficiente! Algo que suele ocurrir frecuentemente en casa, en el colegio y, en menor medida, en el trabajo (por eso empieza a haber personas con más edad que padecen este problema). En suma, la anorexia, como la bulimia, no son sino la expresión externa de un conflicto interno que generalmente ha terminado generando una baja autoestima y que oculta un conflicto. Y es sobre ese conflicto interno sobre el que hay que actuar. De ahí que ponerse en manos de nutrólogos o psiquiatras es absurdo. No es un trastorno alimentario. Y no es un trastorno que mejore o se supere con fármacos. Es un problema psicológico que se resuelve entendiéndolo y afrontándolo con la terapia adecuada. Nuestro consejo si de verdad quiere resolverlo de una vez y para siempre es que se ponga en manos de un buen profesional de Anatheóresis que sepa tratar estos problemas. Probablemente en el centro que dirige Joaquín Grau en Madrid (91 522 89 09) podrán darle los nombres de algunos terapeutas con experiencia. Si todo va normalmente su problema debería desaparecer en unas cuantas sesiones. Y replantéese lo de tomar fármacos porque no van a ayudarla.


La verdad es que se me hace muy difícil sustraerme al tópico pero vaya por delante mi más entusiasta felicitación por su increíble publicación y el coraje que muestran ante la apisonadora corporativa que constituye la medicina “industrial” (alopática). Tengo 57 años y desde hace 40 mi pasión es el montañismo de los cuales 34 los he disfrutado de cara a la pared (escalada) pero desde hace 6 estoy en la cuneta. Es el caso que tropecé con la antedicha medicina. Sin comerlo ni beberlo y como consecuencia de sucesivas negligencias médicas (obviamente indemostrables) a raíz de una intervención ambulatoria sufrí una embolia pulmonar (TEP) y una hemorragia pleural (hemotórax) que dejaron mi aparato respiratorio seriamente dañado. Al poco tiempo empecé a desarrollar una fibrosis pulmonar. Se me diagnosticó una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) al cabo de un año, obviamente de origen idiopático, ¡cómo no! Tuve que lidiar con mis médicos oficiales que me invitaban al protocolario cóctel de “cortisona + citostáticos” (no tienen otro, por lo visto) y sí, sólo seguir con mis revisiones habituales de mi condición respiratoria. Para su estupefacción y por mi supervivencia empecé a probar algunas terapias alternativas: ayuno supervisado, Acupuntura, Kinesiología – Flores de Bach, Anatheóresis… sin resultados fehacientes, consciente de que no todo el mundo responde igual ante los tratamientos. Descubrí al mismo tiempo que acogerse a un terapeuta es sólo para aquellos que lo pueden sostener económicamente así como que es una verdadera lotería encontrar alguien fiable en el desempeño de su especialidad. Así pues gasté una considerable suma de dinero y una gran dosis de buena fe que desde hace ya un tiempo no puedo asumir. Hoy por hoy debo reducir mi presupuesto (causas muy mayores) de manera que he reconducido el tratamiento a mi buen criterio (?) diseñándome una combinación de fitoterapia y buenos hábitos que con diversa fortuna mantiene a raya mi situación. Pero tengo la sensación de que ésta irá a peor (y cruzo los dedos) a largo plazo. Y es muy duro ver cómo se va reduciendo mi actividad física paulatinamente antes de lo previsto si el curso de mi vida hubiera seguido normalmente. Siempre he procurado ser dueño de tomar mis decisiones y desde luego asumir las consecuencias. Enriquece mi autoestima. Soy autodidacta en varios temas y considero la información mi mejor arma y bagaje. Así que no les voy a pedir consulta sino más. Les propongo que dediquen algún o algunos artículos (ustedes pueden) sobre la EPOC y la fibrosis pulmonar. Les vengo siguiendo puntualmente desde el número 65 y no he hallado ninguna información al respecto lo cual me sorprende ya que no es precisamente una problemática minoritaria. Les agradezco por anticipado cualquier información que puedan ofrecer y desde luego la consideración por leer esta carta. Reciban mi más cordial saludo.

Josep Trias i Vicente
(Barcelona)

En primer lugar, gracias por sus amables palabras. Y lamentamos que sus problemas de salud los hayan causado las negligencias médicas y los tratamientos farmacológicos algo que ocurre a diario y que venimos denunciando una y otra vez sin que cambie nada porque la gente no reacciona como debiera y porque, como usted bien dice, muchas veces tales negligencias son “indemostrables”. En cuanto a la EPOC –que normalmente lo causa el consumo de tabaco- es en realidad un término que engloba tanto la bronquitis crónica como al enfisema pulmonar. Se dice que se sufre bronquitis crónica cuando se tiene tos y expectoración más de tres meses al año y durante más de dos años consecutivos una vez descartadas otras causas y enfisema pulmonar cuando existe ya un agrandamiento permanente de los espacios aéreos dístales a los bronquíolos terminales con destrucción de la pared alveolar y sin fibrosis manifiesta. Y la única terapia de verdad útil entre todo el arsenal médico actual es la Oxigenoterapia. Por eso en otras ocasiones ya hemos aconsejado a quienes nos han dicho que lo sufren la ingesta diaria de Cell-Food, un concentrado de 78 minerales iónicos, 34 enzimas, 17 aminoácidos, electrolitos y oxígeno disuelto que se mantienen en una suspensión iónica de sulfato de deuterio, aspecto éste importante porque al ingerir el producto el deuterio disocia las moléculas de agua (H20) en el cuerpo liberando en el torrente sanguíneo oxígeno (O) e hidrógeno (H) nacientes que llegan a cada célula del cuerpo junto al resto de los nutrientes. Cascada de oxígeno e hidrógeno que se libera paulatinamente allí donde el organismo los necesita y puede continuar varios días tras la ingesta. Hemos hablado de ese producto en los números 60 y 66 de la revista (puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com). Los corticoides inhalados y el tratamiento con alfa-1-antitripisina sólo alivian el problema -especialmente la disnea o dificultad respiratoria- pero a causa de provocar otros efectos secundarios indeseables. Dicho esto nos vamos a permitir sugerirle que ingiera a diario ácidos grasos esenciales omega 3 de alta calidad (por ejemplo Lyprinol o Aceite de Krill NKO) y frutas y verduras frescas abandonando de inmediato el consumo de la leche y sus derivados, de las grasas saturadas animales y de los hidratos de carbono refinados. Y no coma nada frito ni cocinado a más de 90 grados para evitar los ácidos grasos trans. A continuación póngase en manos de un experto ortomolecular (pregunte por alguno en la Asociación Española de Nutrición Ortomolecular llamando al 96 392 54 55). Añadiremos que se han obtenido mejorías muy notables con el uso del PAPIMI (pregunte en el 609 51 38 88 qué especialistas tienen ese aparato de electromedicina en Barcelona). Otra posibilidad es consultar en Barcelona con el Dr. Taher Abbas (93 456 96 34) que ha tratado ya con éxito algún caso de EPOC como contamos en el reportaje que apareció en el nº 93 de la revista.


Sr. Campoy: por primera vez después de toda una vida de incertidumbre, dudas, decepciones, desengaños y todo tipo de sufrimientos -como expongo en el escrito que le envié con fecha 27 de julio pasado- y no sé si por casualidad, gracias al azar o a la providencia, he sido yo mismo quien ha logrado que desde hace muchos meses tenga por fin una mejoría real, progresiva, continuada y más que evidente en mi estado físico. Y ha sido tras probar ¡un solo globulillo de sepia a la 35CH y una sola pastilla de Nervoheel (la tomo en meses alternos)! Pero debo decir que cuando las tomas que siempre me recomendaron -de éste y otros remedios homeopáticos- son mayores el resultado es catastrófico. Y más aún si se aumenta la dosis. Mi hermana, en cambio, optó por seguir con Natrun 150 y desgraciada y lamentablemente con efectos demoledores para su integridad física hasta el extremo de que en la fecha presente le cuesta caminar. Por ella daría la propia vida pero creo que el mejor favor que puedo hacerle es encontrar la persona más idónea que sepa interpretar todo esto y que, en verdad y por fin, pueda ayudarnos en la medida y forma que necesitamos. Y es por ello que recurro a usted una vez más en la seguridad de que nos podrá ayudar en la medida y forma que necesitamos. Sin otro particular le envío mi mejor saludo y más profundo agradecimiento.

Antonio Espigares del Arco
Esfiliana (Granada)

Nos congratula que usted mismo, investigando, haya encontrado lo que necesita. Ojalá su ejemplo cunda porque lamentablemente la mayor parte de las personas practican la abdicracia. Dicho esto ignoramos qué toma su hermana: ¿Natrum sulfuricum? ¿Natrum muriaticum? ¿Natrum carbonicum? ¿No confundiría un producto con otro? Nuestro consejo es que busque algún homeópata con experiencia. Entre en la web de la Asociación Española de Homeopatía para informarse: www.amehb.com


NÚMERO 104 / ABRIL / 2008

Estimado Sr. Campoy: hace un par de números leí en la revista un interesante reportaje sobre las propiedades antimicrobianas de la plata coloidal y confieso que quedé impresionado por lo que se decía en el texto así que decidí ponerme en contacto con diferentes laboratorios para conseguirla. Y es en este punto donde requiero su ayuda ya que, por lo que he sabido, hay laboratorios que producen plata coloidal por electrolisis y otros que la obtienen mediante otros procesos. En suma, quiero saber si hay diferencia, en cuanto a eficacia terapéutica, entre uno y otro tipo de plata coloidal. En espera de sus noticias le saluda

Jorge Rodríguez
San Lorenzo de El Escorial (Madrid)

La eficacia terapéutica es la misma. Lo que cambia es la forma de obtenerla. En el texto al que se refiere -que publicamos en el nº 102- hablábamos de la obtenida por electrolisis –es decir, mediante la intervención de electricidad- de plata pura en agua destilada. Por ese método se obtiene un líquido que contiene plata coloidal en suspensión lista para consumir (en la dosis que le indique un profesional de la salud). Eso sí, deberá asegurarse de que se comercializa en frascos de vidrio, única forma de la que la plata se mantenga en suspensión. Sin embargo, hay laboratorios –es el caso en España de Argenol– que fabrican plata coloidal mediante un proceso no electrolítico que se hace partiendo del nitrato de plata al que luego se agregan una serie de proteínas -siendo ello lo que aporta color a la disolución- sometiendo luego todo ello a una serie de procesos laboriosos. Solo que esas nanopartículas de plata no están en suspensión porque al no haberse obtenido por electrolisis no están eléctricamente cargadas y de ahí que no sea imprescindible conservarlas en vidrio. Dicho esto y aunque no lo pregunta aprovechamos para explicar por qué a personas que se han aplicado plata coloidal en la piel ésta se les vuelve azul. Verá, es muy importante distinguir entre plata coloidal (suspensión de partículas de plata metálica) y plata iónica (disolución de iones de plata procedente de sales del metal) porque aunque ambas son bactericidas la plata iónica puede en efecto provocar la aparición de manchas azules, fenómeno que se conoce como Argiria. La razón es que la plata coloidal está constituida por pequeñas partículas de plata metálica al igual que la plata iónica pero en este segundo caso se trata de iones, es decir, de átomos de plata que han perdido un electrón quedando con carga positiva. Iones que pueden pasar a la sangre y al entrar en contacto con la luz del sol reducirse a plata metálica produciendo la Argiria. Por el contrario, las partículas de plata metálica de la plata coloidal pasan a través del tracto digestivo sin que exista esa posibilidad ya que como todo metal noble es insoluble en líquidos orgánicos por lo que termina eliminándose por completo a través de las heces. En suma, la plata coloidal –que es a la que dedicamos nuestro reportaje- es inocua; la plata iónica, en cambio, puede producir Argiria.


Apreciado Sr. Campoy: ante todo enhorabuena por su valentía y la encomiable labor que está Ud. ejerciendo en el campo de la verdad sobre la medicina holística. Gracias de corazón por ayudarnos a tantos a abrir bien los ojos acerca de nuestra salud. Les conozco desde hace cuatro años, estoy suscrita y he regalado varias suscripciones más intentando divulgar lo más posible su publicación. Mi pregunta es sobre la plata coloidal cuyo reportaje me fascinó en el último número. Al intentar ampliar información en Internet me encontré con una página de la Sra. Rodriguez Coutiño, investigadora mexicana que asegura que la plata coloidal es potencialmente cancerígena además de dañina para el riñón y la piel. Dicha información está además fechada recientemente. Les agradecería esclarecieran esto. Muchísimas gracias.

Ana R.M.J.
Puzol (Valencia)

Tiene usted razón. Lo dice. Pero lo que no dice esa investigadora en su trabajo es qué tipo de plata utilizó realmente. Y todo indica que no usó plata coloidal sino plata iónica o polvo de plata. En la respuesta a nuestra carta anterior está la respuesta: la plata coloidal auténtica es inocua.


Hola: he leído el reportaje sobre la peligrosidad de las ondas Wi-Fi y quisiera plantearles varias dudas pues tengo instalado en mi domicilio -como tantos otros usuarios de Internet- un router inalámbrico que está conectado las 24 horas del día ya que mi teléfono fijo funciona también a través de él al ser la línea digital. Pues bien:
1) ¿Pueden ser también peligrosas para la salud las ondas de los router inalámbricos domésticos o son de muy baja intensidad?
2) ¿Es mejor volver al router tradicional con cable y quitar el inalámbrico en casa?
3) ¿Influye en la posible peligrosidad de las ondas la cercanía, es decir, si está colocado el router inalámbrico más o menos cerca de las personas o eso da igual? Lo pregunto porque yo lo tengo instalado en la toma de teléfono que tengo junto a la cama donde duermo por lo que al acostarme estoy a apenas un metro de distancia toda la noche.
4) Si el router inalámbrico está conectado las 24 horas, ¿emite ondas electromagnéticas esas 24 horas o sólo cuando uno se conecta y navega por Internet?
Mi preocupación aumenta dado que soy profesor y mi centro -un instituto- está instalando tecnologías Wi-Fi con lo que por las mañanas estaré expuesto a ondas en el trabajo y el resto del día en mi propia casa. A lo que hay que añadir las ondas de los vecinos que también llegan a mi domicilio. Sé que lo de quitar la tecnología inalámbrica en mi centro de trabajo es mucho más problemático pues no depende de mí pero quiero saberlo. Añadiré que he realizado ya este tipo de consulta en otros dos sitios y me han contestado:
1) Que no está demostrado que perjudiquen pero que cambie de sitio el router doméstico.
2) Que este tipo de ondas son tan bajas que no perjudican a la salud (Asociación Española contra el Cáncer).
No sé si las respuestas son interesadas y partidistas o correctas. Les ruego me den su opinión. Gracias y un saludo.

Raimundo Morales
(Almería)

Hemos dedicado un extenso artículo hace poco a este asunto ya que salió en el número 97 con el título ¿Es peligrosa la tecnología Wi-Fi? Y fuimos muy claros. Sí, las ondas Wi-Fi de los aparatos son potencialmente peligrosas. Por tanto, conéctese mejor por cable. Y sí: influye la cercanía. Cuanto más cerca se está de la fuente peor. Solo que en el caso de los móviles la fuente más peligrosa es el propio aparato como también hemos explicado. En cuanto al router emitirá ondas siempre que esté encendido aunque usted no esté trabajando en el ordenador y no lo aproveche. Y lo de tenerlo al lado de la cama nos parece pésimo. Mire: un simple radiodespertador en la mesilla de noche es peligroso. Lo dijimos en la sección Casa Sana que apareció en el nº 13 con el título Contaminación eléctrica en el hogar así como en el Curso de Salud Integral que publicamos a poco de aparecer la revista. Y lo hemos recordado luego varias veces en esta misma sección. Sólo nos resta añadir que puede usted creer si lo prefiere a los fabricantes de esos aparatos, al Ministerio de Sanidad, al de Industria y hasta a la Asociación Española contra el Cáncer. Pero nuestra opinión es ésa.


Estimado Sr. Director: han ponderado ustedes en la revista las propiedades de las Sales de Schüssler pero leyendo un número anterior observo algo que no me cuadra. Si se trata de sales inorgánicas -como las que hay en el agua sin destilar- y se supone que éstas no pueden ser absorbidas realmente más que por las plantas, ¿como va el cuerpo humano a absorberlas y los minerales dirigirse a los órganos que los necesitan? ¿Se debe quizás a que están diluidas homeopáticamente y no hay rastro real –físico- de ellas (no quedando siquiera ni microgramos)? Por otra parte, ¿recomiendan alguna marca en concreto? Y hablando de otra cosa: ¿el Ocoxin y el Viusid pueden ser usados por personas no diagnosticadas de cáncer como medida de prevención? ¿Carecería también entonces de efectos secundarios? ¿Puede su consumo habitual subir la tensión arterial debido al ácido glicirrínico que contienen? Es más, ¿no es algo elevada la dosis de zinc para tomarla durante períodos de tiempo prolongados (por posible depresión del sistema inmunitario)? Gracias.

José López

Los minerales son inorgánicos, es decir, carecen de átomos de carbono. Y no hay ninguna sustancia en la naturaleza que pueda ser asimilada por las células si no está compuesta por moléculas de carbono. De hecho sólo hay una molécula mineral inorgánica que produce notables reacciones en el organismo y es el cloruro sódico, es decir, la sal común. Pero actúa a nivel extracelular, no endocelular. Fuera de la célula. Y su acción no es precisamente positiva. Los minerales, para poder ser asimilados por el cuerpo, necesitan ser trasformados primero en orgánicos y esa labor sólo la llevan a cabo en la naturaleza los vegetales. Son los únicos capaces de absorber los minerales inorgánicos y trasformarlos en moléculas orgánicas –es decir, dotarlas de átomos de carbono- y, por tanto, asimilables por los organismos animales, incluyéndonos los humanos. Por eso los minerales del agua, como tantas veces hemos dicho, no se asimilan, no proporcionan nutrientes a las células. De ahí que las Sales de Schüssler sólo sean eficaces si su origen es vegetal o animal, nunca mineral. Y el problema es que hoy la mayoría de las que se comercializan son inorgánicas, aunque sen a dosis homeopáticas. Y, por consiguiente, carecen de las propiedades terapéuticas que se le suponen. En cuanto a si puede tomarse Viusid+Ocoxin como preventivo la respuesta es afirmativa. No sólo para prevenir el cáncer sino cualquier patología asociada a un exceso de radicales libres ya que se trata de un potente antioxidante. Sin efectos secundarios. Solo que en tal caso conviene rebajar la dosis; por ejemplo, a la mitad. No sube la tensión porque la cantidad de ácido glicirrínico que contiene en realidad es pequeña ya que la razón de su eficacia no está en ello sino en la potencia que logra el proceso de activación molecular al que son sometidos los productos de Laboratorios Catalysis. En cuanto a la dosis de zinc tampoco es preocupante pues ha sido ampliamente estudiada. Es verdad que se trata de un metal pesado –es el caso de todo elemento químico que posee un peso atómico comprendido entre 63.55 (Cu) y 200.59 (Hg) y con un peso específico superior a 4 (g cm-3)- pero lo que hace tóxicos a los metales pesados no son sus características esenciales sino las concentraciones en las que pueden presentarse, y casi más importante aún, el tipo de especie que forman en un determinado medio. Ingerir ese producto no sólo no deprime el sistema inmune sino que hacerlo eleva de forma notable las defensas.


Estimados amigos: os leo desde el número uno y desde el principio conecté con vuestra forma de ver las cosas. Y la verdad es que me habéis sido de utilidad en varias ocasiones. Pues bien, he leído atentamente los artículos sobre el silicio orgánico y las Sales de Schüssler y de ellos deduzco su conveniencia en mi caso pues, entre otras cosas, tengo polio desde niño y mi pierna izquierda está descalcificada por falta de uso al tiempo que el resto de articulaciones se hallan sobrecargadas por apoyar todo el peso del cuerpo en una sola pierna y en las manos. Resumiendo, me había decidido a tomar el silicio cuando leí lo de las sales. Y ahora mi duda es si el silicio orgánico y el silicio de las Sales de Schüssler son compatibles, intercambiables o sinérgicas. Quiero decir, ¿puedo tomar ambas o debo decantarme por una opción? Supongo que no hay problema en tomar ambas porque según los artículos el organismo elimina cualquier exceso, pero, ¿por qué pagar dos veces si además sólo aprovecharía lo de uno? Otra cuestión es cómo saber qué silicio utilizar. En sus páginas he encontrado, que recuerde, al menos dos anuncios de silicio: uno del “auténtico silicio orgánico G5” de su inventor y otro que no sé si será de la misma calidad pero que se anuncia en www.siliciog5.com. Todo ello sin contar las innumerables páginas de Internet que venden silicio. Yo creo que mientras sea orgánico no hay problema en el tipo de silicio que se tome. De la historia de Le Ribault infiero que desde la primera generación era útil así que, si acaso, será cuestión de dosis y/o tiempo. Pero realmente me gustaría que me orientarais porque hay importantes diferencias de precio y, no sé ya si tantas, de calidad. Por otro lado, en cuanto a las radiaciones electromagnéticas habéis hablado muchas veces de ellas y de sus perjuicios pero no recuerdo ningún artículo sobre los aparatos que nos venden y que supuestamente nos protegen de ellas. En vuestras páginas he visto varias veces algún anuncio de diferentes productos. Y ahora en un diario malagueño un artículo sobre otros dos “nuevos” productos. Mi problema -y supongo que el de muchos como yo- es que no tenemos forma de saber cuál de esos productos funciona de verdad o si son un timo. Si normalmente no notamos las radiaciones, ¿cómo notar que no nos afectan? Por eso creo que sería interesante que analizarais el tema y nos orientarais. No sé si tanto como recomendar un producto concreto pero al menos indicarnos en qué debemos fijarnos para tener ciertas garantías. Necesito que alguien me asesore. ¿Podréis hacerlo vosotros? Gracias.

Manuel Joaquín

Si a causa de la polio tiene descalcificación lo suyo es seguir un tratamiento ortomolecular más amplio, no tomar sólo silicio. Le vendría bien también, por ejemplo, productos ricos en calcio biodisponible como el Coral Care. Nuestro consejo es que se ponga en manos de un especialista en Medicina Ortomolecular porque es muy fácil romper los delicados equilibrios minerales del organismo. El exceso de un mineral suele dar lugar al déficit de otro. Ingerir pues alguno sin asesoramiento tiene sus riesgos. En cuanto a cuál adquirir nosotros no podemos entrar en eso pero nos consta que en España la patente del Silicio Orgánico elaborado por Le Ribaut la tiene la empresa Silicium España que desde hace varios años se anuncia en la revista y es –eso sí podemos afirmarlo- de excelente calidad. Por lo que respecta a los aparatos que se venden afirmando que protegen de las radiaciones nos es imposible valorarlo. Eso requeriría una investigación muy costosa en laboratorio que nosotros no podemos sufragar, especialmente ahora que cada vez hay más. Son quienes los fabrican quienes deben justificar lo que afirman. Y la Administración corroborarlo. Lamentamos no poder ayudarle en ese sentido. ¡Ya nos gustaría!


Sr. Campoy: soy lectora de la revista desde hace algunos meses así como seguidora ahora de La Dieta Definitiva ya que compré el libro. Verá, tengo 37 años y desde hace 15 siento dolores musculares en diferentes partes del cuerpo -de forma permanente, tanto de día como de noche- así como sensaciones extrañas (sobre todo picores y ardores). Cuando no tengo un síntoma tengo otro. Es como si formara parte de mí. Después de acudir a diferentes especialistas y obtener distintos diagnósticos -como neurosis y fibromialgia- un psiquiatra me dice ahora que se trata de una alteración en la zona parietal del cerebro -donde se analiza la sensibilidad de todo el cuerpo- y que se trata de una hipersensibilidad nerviosa llamada Trastorno Somatomorfo. Y ello sin hacerme ningún TAC. Así que me recetó Prozac. Acudí entonces al Dr. Cacabelos en La Coruña y éste me hizo unas pruebas analíticas muy completas pero los resultados fueron normales detectándoseme sólo una pequeña deficiencia de hierro. Según el TAC no había alteraciones significativas y lo único que me podían causar era depresión y ansiedad. Tras hacerme la prueba de intolerancia alimenticia el Dr. Cacabelos me dijo que los alimentos a los que era intolerante eran pocos y no justificaban mis síntomas. Estoy tomando vitamina B12, ácido fólico y Ginkgo Biloba. Y se que tengo hipersensibilidad al móvil. Hace algún tiempo, cuando escuchaba el sonido de unas llaves, sentía un cosquilleo en la piel o picor. Siento mucho los cambios de temperatura, sobre todo el frío, que influye en los síntomas mencionados. En fin, me gustaría que me dieseis alguna información sobre mi problema así como qué tratamiento o terapia me pudiera funcionar. Por ejemplo, si me iría bien la terapia sofrónica o si habría alguna posibilidad de intervención quirúrgica para corregir esta alteración. Gracias por vuestra atención y confianza ya que hacéis una muy buena labor. La medicina convencional no tiene soluciones para todo -por no decir para nada-, sólo para tapar los problemas sin buscar las causas. En espera de vuestras noticias os saluda afectuosamente.

Esther Casado
Hospitalet de LLobregat (Barcelona)

Si en la Clínica Euroespes no le han detectado ninguna patología, los análisis son normales y las intolerancias alimentarias no son la causa de sus problemas habrá que plantearse la búsqueda en otro ámbito. Sin obviar que las vitaminas que le han recetado y el Ginkgo Biloba son específicas para mejorar la función cerebral, sin duda algo alterada porque de lo contrario no se lo habrían prescrito. Le sugerimos someterse a un chequeo bioenergético con cualquiera de los aparatos de los que tantas veces hemos hablado: Mora, Quantum-SCIO, Quantec, Oberon, etc. Es posible que le permita detectar la causa. También le sugerimos un tratamiento ortomolecular. Y que lea en nuestra web (www.dsalud.com) todo lo publicado sobre fibromialgia en los números 34, 35, 61, 66 y 81. Especialmente la entrevista que en este último número hicimos al doctor Johann Andreas Bauer que alivia el dolor crónico de muchos pacientes de fibromialgia en apenas hora y media eliminando quirúrgicamente -con anestesia local- el exceso de colágeno que obstruye los canales energéticos del cuerpo, comprime los tejidos y genera el dolor. Trabaja en Suiza pero atiende en español los lunes de 16.00 a 18.00 en el teléfono 00 390 815 15 74 70. No sería mala idea además que se aplicara diariamente en las zonas doloridas silicio orgánico en forma de gel mediante masajes y tomara durante unos meses Aceite de Krill o Lyprinol así como Coral Care.


Hola. Mi nombre es Mónica, tengo 33 años y desde hace 7 más o menos vengo padeciendo mucha rigidez en la parte alta de la espalda. Estoy siempre contracturada, haga lo que haga. He ido al quiropráctico y al osteópata. Y, en fin, he probado todo lo que he podido sin resultado. Pero lo peor es que tengo vértigos, una sensación de inestabilidad increíble y, para colmo, me han dado taquicardias paroxísticas supraventriculares. Me hicieron la ablación con radiofrecuencias mediante un cateterismo pero desde entonces no paro de tener extrasístoles y me molesta muchísimo en cuanto a los vértigos. Los especialistas en corazón -ya me han visto tres- dicen que es normal y que se me pasará con el tiempo. ¿Hay alguna forma de solucionar esto? He preguntado por la terapia de ventosas pulsadas aquí en Barcelona pero sólo la visita con el médico cuesta 200 euros y el tratamiento ni me lo quiero imaginar. ¿Por qué será que las personas que no ganamos 2.000 euros al mes no tenemos derecho a algunas terapias? ¿Nadie lo ha pensado? ¿Hay alguna solución más económica? Para que tengáis más datos os diré que también tengo candidiasis crónica y hago una dieta ortomolecular pero sin demasiado resultado. Y ahora permitidme que os plantee otra cuestión: ¿es posible curarse de un trastorno bipolar? ¿De qué forma sin tener que tomar el arsenal de medicamentos que dan para ello? Tengo una amiga con este problema desde hace años y quiere probar otro tipo de terapia o solución. Muchas gracias por vuestra atención y os felicito por la revista. Me encanta. Espero con desesperación algún tipo de respuesta. Gracias.

Mónica
(Barcelona)

La verdad es que no creemos que en su caso proceda darle unas simples sugerencias. Es mejor que consulte con el Dr. Taher Abbas (93 456 96 34). Lea en nuestra web –www.dsalud.com– la entrevista que le hicimos en el nº 93 para entender y valorar las razones. En cuanto al Trastorno Bipolar hemos dado nuestra opinión varias veces en esta misma sección. La última en el número 95. Entre pues usted –o su amiga- en la sección de Cartas al Director, escriba Bipolar y pinche en Buscar hasta llegar a la respuesta que le interese.


Estimados amigos: ante todo quiero daros las gracias porque la revista me ha abierto la mente en cuanto a las concepciones de salud y medicina. Y precisamente eso me lleva a haceros una consulta: ¿qué os parece mejor? ¿Estudiar Medicina o formarse en Naturopatía, Homeopatía, Medicina Tradicional China, Flores de Bach, etc.? ¿Es realmente más completa la anatomía y fisiología de la carrera de Medicina que la de Naturopatía? La verdad es que no se qué hacer porque no quiero estudiar durante 6 años una carrera para luego tener que dedicar varios años más a estudiar las mal llamadas medicinas alternativas. Obviamente sé que un médico está socialmente mejor reconocido. En todo caso, si os decantaseis por lo segundo, vosotros que estáis más en contacto con ese mundo, ¿qué escuela o centro de medicina natural os merece más confianza? ¿Cuál tiene el programa más completo a vuestro juicio? Ruego indicación o consejo en estos puntos. Espero que podáis darme vuestra opinión porque supongo que estas preguntas se las harán muchísimos lectores de la revista. Gracias de antemano.

Daniel Sanguino

Mientras la enseñanza de las llamadas medicinas alternativas o complementarias no esté bien estructurada y sus estudios reconocidos nuestro consejo es que estudie usted Medicina a la vez que se forma en las demás maneras de entender la salud y la enfermedad. El único problema es que pondrá usted muy nerviosos a sus profesores porque no tendrán respuesta a muchas de sus preguntas. Pero eso a nosotros más que un reto nos parece un estupendo aliciente. Los profesores universitarios no están acostumbrados –al menos en las facultades de Medicina- a que los alumnos cuestionen sus “verdades”. En suma, aprenderá usted… y de paso probablemente les enseñe a ellos. ¿No le seduce la idea?


Hola, ¿qué tal? En primer lugar quiero felicitarles por el trabajo que realizan porque gracias a ello muchos hemos podido saber que existen alternativas a la medicina convencional y puntos de vista diferentes. Bien, mi hijo de 5 años sufrió hace 9 meses una mastoiditis que se manifestó después de 15 días en los que el niño tenía dolor de oído, algún día algo de fiebre -no más de 38º- y aunque aparentemente no tenía infección una mañana se levantó con «la oreja despegada de la cabeza». Tras una semana con antibiótico por vía intravenosa y otra semana más por vía oral el cuadro remitió. Sin embargo, pasados 6 meses el niño comenzó a manifestar síntomas similares y aunque el pediatra no observaba un cuadro grave le recetó nuevamente, ante mi insistencia, antibiótico (tengo también una hija de 13 años a la que nunca he dado medicación alguna y al niño sólo en esas dos ocasiones; de hecho ninguno de los dos está vacunado). El caso es que mi hijo se recuperó pero los médicos me aconsejaron que le hiciera drenajes en ambos oídos. De momento no he aceptado ya que en la terapia de balance electromagnético a la que le llevo se me aconsejó desparasitar el intestino del niño. La verdad es que no ha vuelto a tener problemas y tiene un estado bueno. Come mejor y se mantiene bastante regular. Por algunas informaciones que tengo sé que hay personas que son propensas a los parásitos intestinales y deberían desparasitarse cada cierto tiempo pero la medicación es fuerte y estamos hablando de un niño. ¿Hay alguna manera natural o menos agresiva de mantener a estos animalitos controlados? ¿Hay algún estudio que relacione estas cuestiones? Muchas gracias.

Pilar F. Miguelez

Son bastante numerosos los parásitos que dan lugar a patologías que luego los médicos tratan con fármacos y, por tanto, resultan inútiles. Afectando incluso al cerebro. Y la verdad es que aun no hemos hablado de ello por lo que lo vamos a hacer de inmediato. Nuestro consejo es que si su hijo se encuentra bien no lo someta a nada innecesario. Ahora bien, aunque la llamada mastoiditis se debe generalmente a una infección microbiana -siendo los principales patógenos responsables algunos neumococos, estreptococos estafilococos, pseudomonas, bacterias gram (-) y otros- también ciertos hongos y virus pueden ser responsables. Afortunadamente en el caso de su hijo los antibióticos parecen haber funcionado por lo que todo indica que se trataba de bacterias. En cualquier caso, lo mejor es prevenir posibles recaídas. Le sugerimos dar a su hijo un par de dientes de ajo diarios (busque cómo hacer que lo ingiera sin negarse por el sabor); quizás macerados en aceite de oliva virgen extra. Y si le gusta que chupe los clásicos palolús (son ricos en ácido glicirrínico). Y, finalmente, plantearse darle plata coloidal un mes (eso sí, asegúrese de que es coloidal).


Sr. Director: decía Quevedo que “donde no hay justicia es peligroso tener razón ya que los imbéciles son mayoría”. Y sé bien que es así porque soy abogado y procurador. Pues bien, me gustaría contar a sus lectores que como profesor de la Universidad John F. Kennedy de Buenos Aires (Argentina) he dado clases de cinco asignaturas, entre ellas Ejercicio y Administración Farmacéutica. La última vez a más de 50 alumnos excelentes, inquisitivos y ávidos de adquirir conocimientos. Y mi misión, además de enseñarles la legislación farmacéutica, era explicarles cómo es esta actividad comercialmente. Así que como trabajo práctico les propuse averiguar –se eligió al azar- el coste de un descongestivo nasal en gotas, una droga basada en la nafazolina que lleva en el mercado más de 40 años. Pues bien, consultado en nuestro país el proveedor más importante de drogas para la industria farmacéutica nos dio un precio por frasco de 3 centavos de peso (es decir, unos 0,0065 céntimos de euro; para entendernos, menos de una peseta). Y como el precio de venta al público era de 11,25 pesos -2,40 euros- es obvio que la ganancia por frasco era del 37.500 %. Algo que no tiene parangón con ninguna actividad lícita. Bueno, pues resultó que por esa época fui invitado a acudir –se celebró el 5 de junio del 2007- al Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación donde se celebraron unas jornadas sobre Ética y Medicamentos a las que asistieron legisladores, funcionarios gremialistas, farmacéuticos, representantes de las cámaras farmacéuticas -que supuestamente no habían sido invitadas pero allí estaban-, etc. Y como una vez finalizada la jornada el que quisiera podía preguntar o exponer lo que le pareciera oportuno aproveché para hacerlo y dirigiéndome a los miembros de las Cámaras de Industria -a los que tenía a pocos metros- conté lo averiguado y les recordé el drama de la accesibilidad de muchas personas a los fármacos y de cómo mueren por ello muchos compatriotas, en particular niños, buena parte de ellos muy pequeños. Y que me parecía inmoral una ganancia del 37.500 % en un producto. Agregué que se trataba de un escándalo y que el estado debía y podía solucionarlo en lugar de hacerse el distraído. Bueno, pues debo decir que la respuesta a mis palabras no se hizo esperar: a los pocos días me citaron mi decano -el Dr. Capon Filas- y la Directora de Farmacia –Magariños- y tras un discurso kafkiano e hiriente me quitaron la cátedra. Añadiré que no me arrepiento de lo que hice. No puedo ser cómplice de tamaño despropósito.

Eduardo Marcelo Cocca
(Buenos Aires)

Lamentamos sinceramente lo que le ha sucedido y lo publicamos porque su caso es ilustrativo de hasta qué punto carece de ética la gran industria farmacéutica. Lo hemos dicho muchas veces: controlan las facultades de Medicina, los colegios médicos, los ministerios de Sanidad y los grandes medios de comunicación. Y al que molesta… se le aparta.


NÚMERO 103 / MARZO / 2008

Sr. Director: nunca leo periodicuchos de esos que regalan. Es más, nunca compro ni siquiera de los otros aunque a veces leo alguno en el bar aun sabiendo que son pro-quimioterapia y anti-todo lo que se contraponga a ésta como en el caso del planteamiento de Antonio Brú. Los leo sólo para ver “qué es lo que les interesa decir estos días”. Pues bien, el lunes fui a desayunar, vi uno de esos diarios gratuitos y “algo” me atrajo a leerlo. El Campo Morfogenético debe existir pues si no, ¿por qué me lancé a leer esa publicación de nulo prestigio si en una situación normal nunca lo haría? Y digo esto porque soy oncólogo y se hablaba de cáncer afirmando en un titular a todo trapo: “El 55% de los enfermos de cáncer logra curarse. La vacuna contra el papiloma y la investigación en genética han sido las claves del último año”. Parece como si esa vacunita hubiera sido la clave de algo. Y es falso. Esa vacuna no es la clave de nada. Por lo menos no se ha demostrado aun en cuanto a tratamiento del cáncer. Luego, ¿por qué esa aseveración? ¿Qué pretenden? Evidentemente ese periodicucho no es una publicación de “prestigio” -como dicen los prebostes de la Oncología cuando quieren echar por tierra algo verdaderamente científico- pero la leen todos a diferencia de los artículos científicos de Brú que ellos no quieren leer. Aunque al menos se dice una gran verdad en ese titular: el 55% de los enfermos logra curar”se”. Y a vuelta de página… “La frase”: ¡Señores, la frase del día! ¿El protagonista? Ramón Colomer, presidente de la Sociedad Española “de Oncología”. Supongo que se refieren a la de “Oncología Médica”. Ese señor debe ser un científico indudable. Sin él seguro que el cáncer no sería tan bien tratado ahora. Por algo le habrán hecho presidente de esa sociedad. Pero puntualicemos: si fuera la sociedad de Oncología en general incluiría a cirujanos, radioterapeutas y patólogos, no sólo a los oncólogos médicos. Y señores: si el tratamiento del cáncer es multidisciplinar, ¿por qué esa obsesión de que parezca que sólo pueden tratar la enfermedad los oncólogos “médicos”? Y digo más: si la Oncología Médica sólo sirve prácticamente para administrar tratamientos paliativos, ¿por qué no se incluye la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) dentro de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL)? ¡Es que no lo entiendo!. Busqué en Internet “Ramón Colomer Bosch” y no encontré su currículum. Bueno, tampoco tenía porqué. Eso sí, tiene mucho que ver con un descubrimiento sobre el omega 3 y el aceite de oliva. “Parece que ‘ayuda’ en el tratamiento del cáncer”. Yo lo recomiendo ya hace tiempo. Para mí está claro que ayuda. Luego encuentro algo más: es un alto cargo de un importante centro oncológico privado. Pero sigamos con “La frase”: “Curamos –afirma- más cánceres que los que no curamos”. Mire, Sr. Colomer, yo dejé la Oncología “médica” porque no cura ningún cáncer. Y si algún oncólogo “médico” cura el cáncer que me diga cómo y me pondré a curar tantos cánceres como él. A lo mejor hasta tiene algún paciente curado (quizás de linfoma o testicular porque dudo que sea de pulmón, mama o colon usando quimioterapia). En mi opinión se trata pues de una frase artificiosa (sinónimos: capciosa, engañosa, malintencionada, falsa…). Recordemos por contra los antónimos de artificioso: noble, recto, honesto, espontáneo, natural, real, genuino, y verdadero. Y es que los que nos dedicamos a la medicina natural sabemos bien que nadie “cura”: “se” cura el paciente… si “puede, quiere y le dejan”. Maravillado pues por tan buena noticia me dirigí a la página indicada y leí el pseudocientífico artículo donde se repite el mismo titular aunque en vez de poner “logra curarse” ponen “se cura”. En suma, podemos resumir que “dicen lo que quieren”. El artículo empieza diciendo: “La cuenta es sencilla”. Y luego explican lo maravilloso del sistema actual. Pero yo digo: sí, la cuenta es sencilla (y extraigo los datos del propio artículo): si ahora superan el cáncer al parecer más personas que antes –el 55%-, ¿cómo es que la proporción de fallecimientos ha aumentado el 1,2% en un año? Colomer se limita a decir que eso “no es significativo” pero lo cierto es que la incidencia aumenta mucho y no “algo”. Me encuentro luego otra frase de risa de Pere Gascón, miembro del Comité Científico de la SEOM: “Si el tumor es pequeño la cirugía por sí sola es incluso curativa”. Cuando lo que debió decir es: “Los que se curan generalmente son sólo los tratados con cirugía”. Y otra más que da vergüenza: “Colomer señala la inclusión de la vacuna contra el virus del papiloma humano –causante del cáncer de cuello de útero-…” Añadiendo: “Ello permitirá no ya detectar casos precoces sino no detectarlos directamente”. O sea, según este eminente científico esa vacuna va a erradicar el cáncer de cérvix. ¡Toma ya! ¡Eso es ciencia! ¡Me encanta! Gascón también señala que “nunca se habían conseguido tantos conocimientos sobre el cáncer como ahora”. Lo que ya me deja super-tranquilo. Si tengo cáncer acudiré a mi oncólogo “médico”, por supuesto. Y luego aderezan el articulito con la historia de una ciudadana no sólo curada de dos cánceres sino a la que la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) -la misma que se puso en contra de Brú- le dio un curso con el que se reinsertó al trabajo. En definitiva, los medios de comunicación, dirigidos por quienes tienen el dinero, defienden, promocionan y dicen lo que les da la gana. No se dice todo, no se dice objetivamente y se dice como se quiere y cuando les apetece o les interesa. Por lo que va siendo hora ya de hablar claro. Los periódicos no son publicaciones donde se debiera hablar de Medicina porque están al servicio de otros intereses. Que yo sepa el Virus del Papiloma Humano (VPH) es sólo un “factor de riesgo” y no una etiología demostrada de cáncer de cérvix ni de cáncer de nada. Cada vez me queda más claro que el negocio derivará ahora hacia las vacunitas. Mientras, nos siguen queriendo hacer creer que los ridículos y cuestionables avances en el tratamiento del cáncer -que para ellos son enormes- se deben a la investigación actual y que, por tanto, los fármacos que respalda dicha investigación están completamente justificados a pesar de su alto precio. Y de esos fármacos que pareciera como que curan algo se habla también en ese articulito nombrándose varios que no comento porque no curan nada. Obviamente ni en ese artículo ni en los artículos oficiales se habla de descubrimientos como los de los doctores Salvador Capistrán, Joaquín Amat y Ryke Geerd Hamer o los de Antonio Brú y D. Fernando Chacón. En fin, me pregunto quién redactará esos artículos tan bien hechos. Porque hay que reconocer que la redacción es excelente y consiguen hacer creer siempre lo que ellos quieren que “se entienda”. Mas les valdría sin embargo a los prebostes de la Oncología tener más humildad y dedicar un poco de su tiempo a leer ciencia (como las recopilaciones científicas de Heinrich Kremer basadas en el Nobel Otto Warburg o los trabajos de Hamer, por poner sólo dos ejemplos) en vez de ir a tanto simposio de presentación de fármacos que no curan. Menos mal que ya hay también información veraz al alcance de todos.

Javier Herráez
Oncólogo. Médico “auto-evaginado” del sistema


Sr. Director: me pongo en contacto con usted para exponerle un caso de Mielitis Trasversa Aguda. La paciente, después de ser ingresada por ausencia de sensibilidad en el 90% del cuerpo -en ocasiones hasta del 99%-, llegó a perder la movilidad de piernas y brazos durante la estancia en el hospital. De ello ya se recuperó pero las secuelas la impiden en ocasiones realizar su vida cotidiana por la sensación de acorchamiento en las extremidades y en el cinturón abdominal. La hipersensibilidad hace que el roce de la ropa sea incómodo y cualquier situación de tensión agudiza estos síntomas. Se imaginará que ante esta situación -como en tantas otras, ya incontables- la medicina convencional no ofrece tratamiento que acabe con tanto sufrimiento y por eso me dirijo a usted ya que yo experimenté una mejoría inmensa con el Bio-Bac, tan recomendado para el cáncer por ustedes y del que por ahora estoy recuperada. No se si para este caso habrá algo tan efectivo pero confiamos en que pueda existir ya que el Neurontin sólo le alivia levemente el dolor de piernas y el Lorazepam Normon le ayuda a dormir pero creándole gran adicción cuando no lo toma. Gracias. !Un saludo!

María del Mar Giménez Martín

Los médicos dan el nombre de Mielitis Transversa Aguda a una inflamación de la médula espinal que afecta a los nervios sensitivos y motores bloqueando los impulsos nerviosos ascendentes y descendentes por lo que la misma puede resultar -temporal o permanentemente- bloqueada en uno o más segmentos. Se cree que puede deberse a infecciones bacterianas o víricas o a la ingesta de ciertas sustancias tóxicas como el monóxido de carbono, el plomo y el arsénico ya que las tres pueden lesionar las vainas mielínicas, los axones y las neuronas. Llega a producir necrosis y deficiencias neurológicas graves, a veces irreversibles. Y se manifiesta con cierta frecuencia tanto en personas diagnosticadas de esclerosis múltiple como en adictas a drogas por vía intravenosa -como la heroína o las anfetaminas- pero también tras haber sufrido el sarampión o una neumonía. De ahí que otros sugieran que se trata de una reacción alérgica, es decir, de una enfermedad autoinmune. Y ante tantas dudas la mayoría de los especialistas se dedican a descartar posibilidades haciendo a los enfermos todo tipo de pruebas: radiografía, punción lumbar para extraer líquido cefalorraquídeo, Tomografía Axial Computerizada (TAC), Resonancia Magnética (RM), Mielografía, análisis de sangre… Terminando casi siempre por recomendar la ingesta de corticosteroides a dosis altas asociados con inmunosupresores como la ciclofosfamida o el clorabuncil así como analgésicos y tranquilizantes. En pocas palabras, tiene usted razón: no saben qué hacer porque no se conoce con seguridad la causa. Dicho lo cual vamos a sugerirle a la persona de la que nos habla varias cosas que, por supuesto, puede atender o no. Ante todo, asegúrese de que no hay comprensión de la arteria vertebral. Paralelamente haga una cura de desintoxicación inmediata sometiéndose a la vez a una quelación intravenosa con EDTA para eliminar posibles metales pesados del organismo (lea en el nº 100 la información sobre ello). Debe asimismo hacerse un test para saber si es alérgica o intolerante –no es lo mismo- a algún alimento para eliminar lo que le perjudica. Luego puede hacer un semiayuno consumiendo sólo frutas y verduras durante un par de semanas o seguir La Dieta Definitiva –opte usted por una u otra opción- pero independientemente de la que elija tómese todos los días un gazpacho (sin vinagre) donde debe haber necesariamente cuatro dientes de ajo crudo recién cortados, media cebolla grande, un pimiento rojo y una cucharada de aceite de linaza (lino). Con el fin de eliminar el mayor número de microbios patógenos presentes tome además plata coloidal y/o extracto de semillas de pomelo (siga las indicaciones que aparecen en los propios productos). E ingiera asimismo un suplemento multivitamínico potente elaborado con ingredientes naturales además de tomar Lyprinol a diario (esto es muy importante). Muy probablemente mejore.


Sr. Director: le mando esta nota con la sana intención de ayudar a una de las lectoras de la revista que al parecer sufre esclerodermia y a la que los compañeros a los que ha acudido no han acertado a atender adecuadamente. La verdad es que a pesar de que choco a diario con la ineptitud, la corrupción, el cinismo y la negligencia del sistema médico-farmacéutico no me acostumbro al triste panorama de ver a cientos de miles de pacientes condenados a una vida horrible simplemente porque para unos pocos su bolsillo vale más que la vida de la mayoría. Verá, la esclerodermia es una enfermedad autoinmune que ataca los tejidos. En primera instancia esclerosa la piel pero puede ir afectando los órganos internos y generar trastornos de mucha gravedad. Las causas son desconocidas y suele afectar sobre todo a las personas jóvenes. Y como en todas las enfermedades autoinmunes el estrés y las infecciones predisponen a una mayor incidencia de crisis por lo que deberían evitarse en la medida posible. Algunos de los síntomas que ponen de manifiesto el inicio de esta enfermedad son palidez, dedos de las manos y pies azulados o enrojecidos por el frío o el calor, dolor, rigidez e inflamación de los dedos y articulaciones, la característica esclerosación de la piel, cara tensa con aspecto de máscara, problemas para tragar, trastornos digestivos, pérdida de peso, inconvenientes para respirar y ardor o picazón en los ojos, entre otros. Y cuando se le diagnostica a alguien esclerodermia la respuesta del médico suele ser casi siempre la misma: “Tendrá usted que acostumbrarse a esta enfermedad”. Y luego se limita a brindarle una serie de tratamientos sintomáticos que realmente sirven para muy poco: antinflamatorios no esteroideos (AINES), corticosteroides, antiácidos, medicamentos para la presión arterial, los problemas renales y la mejora de la respiración… Diciéndole luego al enfermo que además debería estar agradecido porque sólo le ha afectado a la piel ¡pero ocultándole generalmente que si sigue el tratamiento convencional seguramente lo pasará muy mal! Pues bien, sí hay respuesta efectiva para esta enfermedad. A continuación brindamos algunas alternativas posibles:
-La ingesta de ácidos grasos omega-3. Se trata de sustancias inmunorreguladoras por excelencia. Algunas investigaciones sostienen que diez gramos de aceite de pescado de mar o de Krill (fuente por excelencia de los omega-3) pueden detener por completo una enfermedad autoinmune. Luego, una vez alcanzado ese objetivo, basta una dosis de mantenimiento de tres gramos. Hay también fuentes vegetales de omega 3 como el lino y la Chía pero deben administrarse de forma complementaria a las de origen marino porque la calidad y biodisponibilidad de éstos es mayor.
-Ácidos grasos omega-6. Son el complemento ideal de los omega 3 y su fuente por excelencia es el aceite de onagra, rico en ácido gamalinoleico. Se aconsejan seis cápsulas diarias de medio gramo.
Antioxidantes. Debe ingerirse un suplemento que incluya sobre todo vitaminas naturales C y E, betacaroteno, bioflavonoides, zinc, selenio y coenzima Q10.
La razón de este tratamiento es doble: por un lado, los nutrientes mencionados aportan beneficio al curso de la enfermedad y ayudan a volverla más benigna. Y, por otro, los antioxidantes protegen los ácidos grasos omega.
-Cartílago de tiburón. Los polisacáridos presentes en el cartílago de tiburón son un complemento ideal de los ácidos grasos omega-3 y 6 para modular la inmunidad. Y aunque la dosis debe indicarla un profesional se suele recomendar un tratamiento de choque no inferior a seis gramos diarios consumidos en dos o tres tomas antes de las comidas.
-MSM (Metilsulfolimetano). Se trata de un compuesto natural azufrado cuyos beneficios para regular la inmunidad son incontestables. Se suelen recomendar dosis de choque de hasta dos gramos e ir disminuyendo hasta los 200 o 500 mg. diarios. Además del uso interno es de gran valor como aplicación externa. Sus efectos terapéuticos propiamente dichos se potencian en sinergia con otros componentes ya que una de sus virtudes es ayudar a los demás principios activos a penetrar a través de la barrera de la piel. En este sentido es ideal en fórmulas que contengan aloe vera, antioxidantes o rosa mosqueta, sustancias todas de gran beneficio en la esclerodermia. Los alimentos que aportan dosis interesantes de MSM son el ajo, la cebolla y los espárragos pero en caso de padecer esclerodermia conviene recurrir a una fuente complementaria. Además hay que evitar ingerir grasas saturadas e hidrogenadas e ingerir en cambio aceites vírgenes de primera presión en frío. En fin, la dieta debe ser similar a la que sugiero en mi libro Esclerosis Múltiple: su tratamiento según una visión física, psicológica y espiritual’ (Ed. Obelisco) ya que ambas enfermedades tienen características comunes. Termino indicando que lo que de ningún modo hay que hacer es caer en la absurda trampa de la inmunosupresión ya que cualquier infección, por pequeña que sea, predispone a una nueva crisis. Las defensas pues tienen que ser fortalecidas, siempre de forma natural con sustancias que a su vez actúen como poderosos antiinflamatorios; por ejemplo, ajo, limón, própolis, uña de gato o pau d’arco. Me extiendo sobre este tema en mi libro Estimula tu inmunidad natural (Ed. Obelisco). Mi último consejo a quienes padecen la enfermedad es que la afronten con actitud positiva y abierta utilizando siempre recursos naturales..

Dr. Pablo de la Iglesia

Agradecemos al doctor su extensa colaboración, mantenida desde hace tantos años; incluso ahora que nos la envía desde Chile, país donde en estos momentos reside.


Sr. Director: Peter Vikesland -de la Universidad Técnica de Virginia (EEUU)- alertó de la posibilidad de que el Triclosan pudiera producir cáncer. Así lo recogió Discovery DSALUD en su número 73. Y de hecho las multinacionales en España retiraron de todos los grandes almacenes sus pastas de dientes y colutorios con Triclosan. Sin embargo, observo que en las farmacias de toda España -más de 32.000- se sigue despachando un producto dental con Triclosan. Me refiero a Lacer Oros (en pasta y colutorio). El Principio de Cautela parece que no fuese observado por Laboratorios Lacer, salvo error u omisión por mi parte. O quizás en las farmacias sea distinto que en Carrefour… Al menos no deja de ser curioso.

José Bleda Soto

La decisión de retirar cautelarmente los dentífricos con Triclosan -un antimicrobiano que también se usa para hacer jabones, detergentes, lavavajillas, colutorios (enjuagues bucales) y trapos de cocina- se debió efectivamente a un informe elaborado por investigadores de la Universidad Técnica de Virginia (EEUU) porque según éstos alertaron reacciona con la clorina presente en el agua potable y produce cloroformo que es carcinógeno. Sin embargo la industria reaccionó luego diciendo que el estudio no se había hecho concretamente sobre dentífricos y que la concentración de Triclosan en ellos es casi insignificante por lo que el posible riesgo lo sería también. Una afirmación gratuita y no demostrada que podrían haber apoyado encargando un estudio al efecto… pero no lo han hecho. Por tanto, nosotros no recomendamos usar dentífricos que lleven Triclosan pues se ha detectado ya tanto en la leche materna como en el pescado lo que demuestra su débil descomposición en el medio ambiente y su capacidad para contaminar nuestros cuerpos. Además no vemos en absoluto la necesidad de incluirlo en ninguno de los productos a los que actualmente se agrega. Dicho esto añadiremos que el Triclosan sí parece haber demostrado en cambio utilidad para tratar la malaria. Así lo afirmaron hace ahora siete años investigadores del Centro Jawaharlal Nehru para la Investigación Científica Avanzada de Bangalore (India) tras comprobar que los ratones enfermos a los que se inyectó esa sustancia se curaron. La explicación parece estar en que bloquea la producción de ácidos grasos del parásito causante de la malaria y que son esenciales para que el parásito crezca y se desarrolle. Y es que el mecanismo utilizado por los parásitos de la malaria para producir ácidos grasos es similar al de algunas plantas o bacterias pero diferente de aquél que utilizan las células del cuerpo humano con lo que se cree que puede ser posible atacar a los parásitos sin afectar a las células humanas. A pesar de lo cual los investigadores advirtieron que hacían falta más estudios para evaluar la efectividad y seguridad de su descubrimiento. No hemos vuelto a saber nada de ello.


Estimados señores: me gustó mucho el artículo sobre el aspartamo porque incluyen datos que en ningún otro medio ofrecerían. Ahora bien, cuando incluyen la opinión del Center for Science in the Public Interest (CSPI) resulta que esa entidad, tras decir que la gente -especialmente los jóvenes- no debería consumir alimentos y bebidas endulzadas con aspartamo añade que “debería cambiar a los productos azucarados con Sucralose (Splenda) y evitar todo alimento endulzado artificialmente”. Sin embargo yo tengo entendido que la sucralosa también es un producto artificial que no existe en la naturaleza. En el libro de Andreas Moritz El cáncer no es una enfermedad sino un mecanismo de supervivencia se afirma incluso que «el aspartamo y la sucralosa, una vez en el cuerpo, se descomponen y forman potentes compuestos cancerígenos». Y en los libros Alternativas naturales al gran negocio de la salud de Kevin Trudeau y El tao de la vida sana de Daniel Reid se mantiene la misma opinión. Personalmente consumo Stevia que dicen es el mejor endulzante natural. Resulta un poco difícil de encontrar en España y creo que es un poco caro. Algo que también sucede con los productos de la doctora Clark pues dicen que en Estados Unidos es fácil encontrar el protocolo herbal de desparasitación a buen precio y no tan caro como aquí por lo que me pregunto si no existirá en España una combinación de plantas autóctonas que sean igualmente efectivas. En cuanto a la leche de cabra -aunque no consumo ningún producto lácteo- tenía entendido que es la menos mala por ser la más parecida a la leche materna pero que yo sepa no se vende ya fresca, es toda pasteurizada. Referente a este tema quería saber qué leche de cabra recomiendan para los dos primeros años de vida de un niño (por el tema de que toda es pasteurizada). Por último me gustaría saber, si es posible, su opinión sobre si procede o no dar leche de soja a los bebés y a los niños. Muchas gracias por su atención.

Sonia Belmonte Cabrera

La sucralosa es un edulcorante fabricado mediante la cloración controlada de la sacarosa o azúcar de mesa. Se extrae pues de la caña de azúcar o de la remolacha siendo entre 500 y 600 veces más dulce que el propio azúcar con la ventaja de que es estable durante la transformación a temperaturas elevadas como la cocción en horno o la pasteurización. Y de hecho es actualmente uno de los endulzantes más utilizados en el mundo (más de 4.000 alimentos, bebidas y productos nutricionales lo contienen) identificándose porque su nomenclatura es E-955. Su origen es pues natural pero es evidente que ha sufrido un proceso de trasformación química al ser elaborado. En cuanto a si en el interior del organismo al ser consumido da lugar a sustancias cancerígenas lo ignoramos. Carecemos de datos que corroboren esa afirmación. Sí sabemos, en cambio, que Stevia es un endulzante natural obtenido a partir de un arbusto originario de Paraguay y Brasil (Stevia Rebaudiana Bertoni) que ya consumían los indios guaraníes. Por lo que respecta al hecho de que los productos de desparasitación de la doctora Clark sean más caros en España no tenemos nada que decir. Suele ser normal cuando se trata de productos no comercializados de forma masiva. En cuanto a la segunda parte de esa pregunta por supuesto que hay otros métodos para desintoxicarse. Son numerosos y hemos hablado ya de algunos de ellos. Pero se tratará de un tipo de desintoxicación distinto. Nos resta decirle que la leche de cabra y oveja tienen muchos menos problemas que la de vaca pero no es buena idea tomarlas sin pasteurizar. El riesgo es demasiado alto hoy día. En cuanto a la leche de soja ya hemos dicho en otras ocasiones que es una opción pero habría que asegurarse de que el bebé o el niño no es intolerante a ella y de que no es transgénica… y eso ya no es tan sencillo hoy día.


Apreciados señores: ante todo deseo felicitarles por la labor divulgativa que realizan a través de la revista. Tuve ocasión de conocerla en su versión digital en enero de este año tras ser sometida un mes antes a una extirpación de un pequeño tumor canceroso en la mama derecha, sin complicaciones a nivel de ganglios. En ese momento estaba siendo sometida a una enorme presión médica para que siguiera los tratamientos clásicos de quimioterapia y radioterapia pero mi acupunturista me sugirió la lectura de su revista. Yo soy una persona fuerte, batalladora y de mucha iniciativa pero el diagnóstico -así lo percibí a medida que iba leyendo algunos artículos del dossier Cáncer que tienen ustedes en la web- había caído sobre mí como una losa, en sentido real y figurado. Afortunadamente esas lecturas me ayudaron a reaccionar, me puse a leer más cosas y batallé con mis médicos, mis familiares y mis amigos por haber llegado a la conclusión de la inconveniencia de esos tratamientos. Opté como decisión personal -que todos debían respetar pues era mi cuerpo y mi vida lo que estaba en juego- por una combinación en la que me ha ayudado mi médico, homeópata desde hace muchos años. Él, cuando le informé del diagnóstico, nunca me presionó ni me indujo a no aceptar esas terapias. Sólo me dijo que cualquiera que fuese mi decisión él me iba a acompañar, a ayudarme clínicamente; y así lo ha hecho. Mi tratamiento hoy es una combinación de terapia hormonal con Tamoxifeno (pienso cambiar luego de dos años a un inhibidor de la aromatasa), factores de transferencia (4 pastillas diarias de Colostrum), varias sesiones de Biorresonancia, uso frecuente de visualización (lo que apoya la Neuropsicoinmunología) y medicamentos homeopáticos antitumorales. Y como me impresionaron mucho las hipótesis del Dr. Hamer también abordé el mejoramiento de una relación madre-hijo que pudiera haber desencadenado la aparición del tumor. Mis controles mamográficos han estado bien aunque el cirujano oncólogo que me controla siempre me sale con que yo pasé del 5 % de probabilidades de reincidencia al 40 %. No voy a negar que a veces me asalta el miedo (no en balde soy matemática y algo sé de probabilidades) pero sigo luchando y confiando en que he tomado la mejor decisión. A veces siento algo extraño en el tejido de las mamas pero creo que es la traducción de mis temores a nivel físico. Lo que he hecho también, aprovechando los nexos políticos que mantengo con el Gobierno de mi país, Venezuela, es tratar de influir algo en la orientación de las investigaciones oncológicas que aquí se realizan. Me preocupa enormemente que, motivado por la gran vocación de atender las necesidades de salud de la población venezolana, nuestro Gobierno se prepara para desarrollar a unos niveles impresionantes toda la infraestructura necesaria para atender a los pacientes oncológicos en todo el país… y no son precisamente los oncólogos los que se van a oponer a ello. Eso significa, entre otras cosas, equipos de Radioterapia y Quimioterapia a montones a todo lo largo y ancho del país. Por otra parte, me he interesado mucho en los trabajos de D. Antonio Brú al que conocí a través de ustedes. He hablado con varios investigadores, físicos y matemáticos de la Universidad Central de Caracas (de la cual soy jubilada) y de la Universidad “Simón Bolívar” interesados en esas investigaciones y que han desarrollado las suyas en la misma área y nuestro Ministro de Ciencia y Tecnología nos ha aprobado la propuesta de invitar formalmente a D. Antonio Brú a Venezuela pero no hemos logrado contactarlo vía correo electrónico. Le he pedido a nuestra embajada en Madrid que nos consiga la dirección física pues queremos evitar que la comunicación oficial se pierda en la burocracia universitaria. Cualquier ayuda en ese sentido la agradecería enormemente. La invitación sería para dar charlas a estudiantes de postgrado y pregrado, charla a los investigadores de estas dos universidades y reuniones para discutir posibles intercambios académicos entre la Universidad Complutense de Madrid y las dos instituciones venezolanas que ya he mencionado. En cuanto a la revista Discovery DSALUD no se consigue en Venezuela y les planteo a ustedes la posibilidad de hacer la distribución a nivel nacional. Hay gente interesada en hacerlo. Sería buenísimo que alguno de ustedes pudiera venir a Venezuela a hacer la presentación de la revista y a una serie de actividades más pero no tengo invitación oficial que hacerles (por ahora) en ese sentido. Suelo recomendar la revista a la gente pero no a los pacientes que ya han comenzado sus tratamientos de quimioterapia o de radioterapia pues es un asunto muy delicado. Compré el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo y me interesaron mucho todos los artículos pero debo decirles con todo respeto que lamentablemente esa orientación ha perdido confianza últimamente en Venezuela. Sería interesante pues conseguir artículos donde se convenza a la gente de la validez científica de sus terapias. Se me olvidaba decirles que actualmente trabajo en PDVSA y estoy explorando algunas posibilidades de apoyo a estas líneas alternativas de investigación pero es un camino largo. Bueno, para ser una primera comunicación ya va muy larga. Espero su respuesta. Y nuevamente gracias por existir.

Lelis Páez
(Venezuela)

Ante todo, gracias por tan amables palabras. En segundo lugar, el e-mail de Antonio Brú es antonio.bru@mat.ucm.es. Añadiremos que estamos informados de las intenciones del presidente de su país pero es inevitable que quienes le asesoran sean defensores de la Medicina convencional. Hugo Chávez será un revolucionario en el ámbito de la política pero no parece que lo sea en el ámbito de la salud. En cuanto a la necesidad de artículos que “convenzan a la gente” perdónenos pero llevamos años publicándolos y están a su disposición -como bien sabe- en el dossier Cáncer de nuestra web: www.dsalud.com. Y son artículos muy serios y documentados. En cuanto a Discovery DSALUD sí se vende en Venezuela; desde hace varios años. No tiene más que pinchar en nuestra web en el link Quiénes somos para saber la empresa que la distribuye. Por lo demás, quedamos a la espera de sus noticias.


NÚMERO 102 / FEBRERO / 2008

Sr. Director: nunca leo periodicuchos de esos que regalan. Es más, nunca compro ni siquiera de los otros aunque a veces leo alguno en el bar aun sabiendo que son pro-quimioterapia y anti-todo lo que se contraponga a ésta como en el caso del planteamiento de Antonio Brú. Los leo sólo para ver “qué es lo que les interesa decir estos días”. Pues bien, el lunes fui a desayunar, vi uno de esos diarios gratuitos y “algo” me atrajo a leerlo. El Campo Morfogenético debe existir pues si no, ¿por qué me lancé a leer esa publicación de nulo prestigio si en una situación normal nunca lo haría? Y digo esto porque soy oncólogo y se hablaba de cáncer afirmando en un titular a todo trapo: “El 55% de los enfermos de cáncer logra curarse. La vacuna contra el papiloma y la investigación en genética han sido las claves del último año”. Parece como si esa vacunita hubiera sido la clave de algo. Y es falso. Esa vacuna no es la clave de nada. Por lo menos no se ha demostrado aun en cuanto a tratamiento del cáncer. Luego, ¿por qué esa aseveración? ¿Qué pretenden? Evidentemente ese periodicucho no es una publicación de “prestigio” -como dicen los prebostes de la Oncología cuando quieren echar por tierra algo verdaderamente científico- pero la leen todos a diferencia de los artículos científicos de Brú que ellos no quieren leer. Aunque al menos se dice una gran verdad en ese titular: el 55% de los enfermos logra curar”se”. Y a vuelta de página… “La frase”: ¡Señores, la frase del día! ¿El protagonista? Ramón Colomer, presidente de la Sociedad Española “de Oncología”. Supongo que se refieren a la de “Oncología Médica”. Ese señor debe ser un científico indudable. Sin él seguro que el cáncer no sería tan bien tratado ahora. Por algo le habrán hecho presidente de esa sociedad. Pero puntualicemos: si fuera la sociedad de Oncología en general incluiría a cirujanos, radioterapeutas y patólogos, no sólo a los oncólogos médicos. Y señores: si el tratamiento del cáncer es multidisciplinar, ¿por qué esa obsesión de que parezca que sólo pueden tratar la enfermedad los oncólogos “médicos”? Y digo más: si la Oncología Médica sólo sirve prácticamente para administrar tratamientos paliativos, ¿por qué no se incluye la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) dentro de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL)? ¡Es que no lo entiendo!. Busqué en Internet “Ramón Colomer Bosch” y no encontré su currículum. Bueno, tampoco tenía porqué. Eso sí, tiene mucho que ver con un descubrimiento sobre el omega 3 y el aceite de oliva. “Parece que ‘ayuda’ en el tratamiento del cáncer”. Yo lo recomiendo ya hace tiempo. Para mí está claro que ayuda. Luego encuentro algo más: es un alto cargo de un importante centro oncológico privado. Pero sigamos con “La frase”: “Curamos –afirma- más cánceres que los que no curamos”. Mire, Sr. Colomer, yo dejé la Oncología “médica” porque no cura ningún cáncer. Y si algún oncólogo “médico” cura el cáncer que me diga cómo y me pondré a curar tantos cánceres como él. A lo mejor hasta tiene algún paciente curado (quizás de linfoma o testicular porque dudo que sea de pulmón, mama o colon usando quimioterapia). En mi opinión se trata pues de una frase artificiosa (sinónimos: capciosa, engañosa, malintencionada, falsa…). Recordemos por contra los antónimos de artificioso: noble, recto, honesto, espontáneo, natural, real, genuino, y verdadero. Y es que los que nos dedicamos a la medicina natural sabemos bien que nadie “cura”: “se” cura el paciente… si “puede, quiere y le dejan”. Maravillado pues por tan buena noticia me dirigí a la página indicada y leí el pseudocientífico artículo donde se repite el mismo titular aunque en vez de poner “logra curarse” ponen “se cura”. En suma, podemos resumir que “dicen lo que quieren”. El artículo empieza diciendo: “La cuenta es sencilla”. Y luego explican lo maravilloso del sistema actual. Pero yo digo: sí, la cuenta es sencilla (y extraigo los datos del propio artículo): si ahora superan el cáncer al parecer más personas que antes –el 55%-, ¿cómo es que la proporción de fallecimientos ha aumentado el 1,2% en un año? Colomer se limita a decir que eso “no es significativo” pero lo cierto es que la incidencia aumenta mucho y no “algo”. Me encuentro luego otra frase de risa de Pere Gascón, miembro del Comité Científico de la SEOM: “Si el tumor es pequeño la cirugía por sí sola es incluso curativa”. Cuando lo que debió decir es: “Los que se curan generalmente son sólo los tratados con cirugía”. Y otra más que da vergüenza: “Colomer señala la inclusión de la vacuna contra el virus del papiloma humano –causante del cáncer de cuello de útero-…” Añadiendo: “Ello permitirá no ya detectar casos precoces sino no detectarlos directamente”. O sea, según este eminente científico esa vacuna va a erradicar el cáncer de cérvix. ¡Toma ya! ¡Eso es ciencia! ¡Me encanta! Gascón también señala que “nunca se habían conseguido tantos conocimientos sobre el cáncer como ahora”. Lo que ya me deja super-tranquilo. Si tengo cáncer acudiré a mi oncólogo “médico”, por supuesto. Y luego aderezan el articulito con la historia de una ciudadana no sólo curada de dos cánceres sino a la que la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) -la misma que se puso en contra de Brú- le dio un curso con el que se reinsertó al trabajo. En definitiva, los medios de comunicación, dirigidos por quienes tienen el dinero, defienden, promocionan y dicen lo que les da la gana. No se dice todo, no se dice objetivamente y se dice como se quiere y cuando les apetece o les interesa. Por lo que va siendo hora ya de hablar claro. Los periódicos no son publicaciones donde se debiera hablar de Medicina porque están al servicio de otros intereses. Que yo sepa el Virus del Papiloma Humano (VPH) es sólo un “factor de riesgo” y no una etiología demostrada de cáncer de cérvix ni de cáncer de nada. Cada vez me queda más claro que el negocio derivará ahora hacia las vacunitas. Mientras, nos siguen queriendo hacer creer que los ridículos y cuestionables avances en el tratamiento del cáncer -que para ellos son enormes- se deben a la investigación actual y que, por tanto, los fármacos que respalda dicha investigación están completamente justificados a pesar de su alto precio. Y de esos fármacos que pareciera como que curan algo se habla también en ese articulito nombrándose varios que no comento porque no curan nada. Obviamente ni en ese artículo ni en los artículos oficiales se habla de descubrimientos como los de los doctores Salvador Capistrán, Joaquín Amat y Ryke Geerd Hamer o los de Antonio Brú y D. Fernando Chacón. En fin, me pregunto quién redactará esos artículos tan bien hechos. Porque hay que reconocer que la redacción es excelente y consiguen hacer creer siempre lo que ellos quieren que “se entienda”. Mas les valdría sin embargo a los prebostes de la Oncología tener más humildad y dedicar un poco de su tiempo a leer ciencia (como las recopilaciones científicas de Heinrich Kremer basadas en el Nobel Otto Warburg o los trabajos de Hamer, por poner sólo dos ejemplos) en vez de ir a tanto simposio de presentación de fármacos que no curan. Menos mal que ya hay también información veraz al alcance de todos.

Javier Herráez
Oncólogo


Sr. Director: me pongo en contacto con usted para exponerle un caso de Mielitis Trasversa Aguda. La paciente, después de ser ingresada por ausencia de sensibilidad en el 90% del cuerpo -en ocasiones hasta del 99%-, llegó a perder la movilidad de piernas y brazos durante la estancia en el hospital. De ello ya se recuperó pero las secuelas la impiden en ocasiones realizar su vida cotidiana por la sensación de acorchamiento en las extremidades y en el cinturón abdominal. La hipersensibilidad hace que el roce de la ropa sea incómodo y cualquier situación de tensión agudiza estos síntomas. Se imaginará que ante esta situación -como en tantas otras, ya incontables- la medicina convencional no ofrece tratamiento que acabe con tanto sufrimiento y por eso me dirijo a usted ya que yo experimenté una mejoría inmensa con el Bio-Bac, tan recomendado para el cáncer por ustedes y del que por ahora estoy recuperada. No se si para este caso habrá algo tan efectivo pero confiamos en que pueda existir ya que el Neurontin sólo le alivia levemente el dolor de piernas y el Lorazepam Normon le ayuda a dormir pero creándole gran adicción cuando no lo toma. Gracias. !Un saludo!

María del Mar Giménez Martín

Los médicos dan el nombre de Mielitis Transversa Aguda a una inflamación de la médula espinal que afecta a los nervios sensitivos y motores bloqueando los impulsos nerviosos ascendentes y descendentes por lo que la misma puede resultar -temporal o permanentemente- bloqueada en uno o más segmentos. Se cree que puede deberse a infecciones bacterianas o víricas o a la ingesta de ciertas sustancias tóxicas como el monóxido de carbono, el plomo y el arsénico ya que las tres pueden lesionar las vainas mielínicas, los axones y las neuronas. Llega a producir necrosis y deficiencias neurológicas graves, a veces irreversibles. Y se manifiesta con cierta frecuencia tanto en personas diagnosticadas de esclerosis múltiple como en adictas a drogas por vía intravenosa -como la heroína o las anfetaminas- pero también tras haber sufrido el sarampión o una neumonía. De ahí que otros sugieran que se trata de una reacción alérgica, es decir, de una enfermedad autoinmune. Y ante tantas dudas la mayoría de los especialistas se dedican a descartar posibilidades haciendo a los enfermos todo tipo de pruebas: radiografía, punción lumbar para extraer líquido cefalorraquídeo, Tomografía Axial Computerizada (TAC), Resonancia Magnética (RM), Mielografía, análisis de sangre… Terminando casi siempre por recomendar la ingesta de corticosteroides a dosis altas asociados con inmunosupresores como la ciclofosfamida o el clorabuncil así como analgésicos y tranquilizantes. En pocas palabras, tiene usted razón: no saben qué hacer porque no se conoce con seguridad la causa. Dicho lo cual vamos a sugerirle a la persona de la que nos habla varias cosas que, por supuesto, puede atender o no. Ante todo, asegúrese de que no hay comprensión de la arteria vertebral. Paralelamente haga una cura de desintoxicación inmediata sometiéndose a la vez a una quelación intravenosa con EDTA para eliminar posibles metales pesados del organismo (lea en el nº 100 la información sobre ello). Debe asimismo hacerse un test para saber si es alérgica o intolerante –no es lo mismo- a algún alimento para eliminar lo que le perjudica. Luego puede hacer un semiayuno consumiendo sólo frutas y verduras durante un par de semanas o seguir La Dieta Definitiva –opte usted por una u otra opción- pero independientemente de la que elija tómese todos los días un gazpacho (sin vinagre) donde debe haber necesariamente cuatro dientes de ajo crudo recién cortados, media cebolla grande, un pimiento rojo y una cucharada de aceite de linaza (lino). Con el fin de eliminar el mayor número de microbios patógenos presentes tome además plata coloidal y/o extracto de semillas de pomelo (siga las indicaciones que aparecen en los propios productos). E ingiera asimismo un suplemento multivitamínico potente elaborado con ingredientes naturales además de tomar Lyprinol a diario (esto es muy importante). Muy probablemente mejore.


Sr. Director: le mando esta nota con la sana intención de ayudar a una de las lectoras de la revista que al parecer sufre esclerodermia y a la que los compañeros a los que ha acudido no han acertado a atender adecuadamente. La verdad es que a pesar de que choco a diario con la ineptitud, la corrupción, el cinismo y la negligencia del sistema médico-farmacéutico no me acostumbro al triste panorama de ver a cientos de miles de pacientes condenados a una vida horrible simplemente porque para unos pocos su bolsillo vale más que la vida de la mayoría. Verá, la esclerodermia es una enfermedad autoinmune que ataca los tejidos. En primera instancia esclerosa la piel pero puede ir afectando los órganos internos y generar trastornos de mucha gravedad. Las causas son desconocidas y suele afectar sobre todo a las personas jóvenes. Y como en todas las enfermedades autoinmunes el estrés y las infecciones predisponen a una mayor incidencia de crisis por lo que deberían evitarse en la medida posible. Algunos de los síntomas que ponen de manifiesto el inicio de esta enfermedad son palidez, dedos de las manos y pies azulados o enrojecidos por el frío o el calor, dolor, rigidez e inflamación de los dedos y articulaciones, la característica esclerosación de la piel, cara tensa con aspecto de máscara, problemas para tragar, trastornos digestivos, pérdida de peso, inconvenientes para respirar y ardor o picazón en los ojos, entre otros. Y cuando se le diagnostica a alguien esclerodermia la respuesta del médico suele ser casi siempre la misma: “Tendrá usted que acostumbrarse a esta enfermedad”. Y luego se limita a brindarle una serie de tratamientos sintomáticos que realmente sirven para muy poco: antinflamatorios no esteroideos (AINES), corticosteroides, antiácidos, medicamentos para la presión arterial, los problemas renales y la mejora de la respiración… Diciéndole luego al enfermo que además debería estar agradecido porque sólo le ha afectado a la piel ¡pero ocultándole generalmente que si sigue el tratamiento convencional seguramente lo pasará muy mal! Pues bien, sí hay respuesta efectiva para esta enfermedad. A continuación brindamos algunas alternativas posibles:
-La ingesta de ácidos grasos omega-3. Se trata de sustancias inmunorreguladoras por excelencia. Algunas investigaciones sostienen que diez gramos de aceite de pescado de mar o de Krill (fuente por excelencia de los omega-3) pueden detener por completo una enfermedad autoinmune. Luego, una vez alcanzado ese objetivo, basta una dosis de mantenimiento de tres gramos. Hay también fuentes vegetales de omega 3 como el lino y la Chía pero deben administrarse de forma complementaria a las de origen marino porque la calidad y biodisponibilidad de éstos es mayor.
-Ácidos grasos omega-6. Son el complemento ideal de los omega 3 y su fuente por excelencia es el aceite de onagra, rico en ácido gamalinoleico. Se aconsejan seis cápsulas diarias de medio gramo.
Antioxidantes. Debe ingerirse un suplemento que incluya sobre todo vitaminas naturales C y E, betacaroteno, bioflavonoides, zinc, selenio y coenzima Q10.
La razón de este tratamiento es doble: por un lado, los nutrientes mencionados aportan beneficio al curso de la enfermedad y ayudan a volverla más benigna. Y, por otro, los antioxidantes protegen los ácidos grasos omega.
-Cartílago de tiburón. Los polisacáridos presentes en el cartílago de tiburón son un complemento ideal de los ácidos grasos omega-3 y 6 para modular la inmunidad. Y aunque la dosis debe indicarla un profesional se suele recomendar un tratamiento de choque no inferior a seis gramos diarios consumidos en dos o tres tomas antes de las comidas.
-MSM (Metilsulfolimetano). Se trata de un compuesto natural azufrado cuyos beneficios para regular la inmunidad son incontestables. Se suelen recomendar dosis de choque de hasta dos gramos e ir disminuyendo hasta los 200 o 500 mg. diarios. Además del uso interno es de gran valor como aplicación externa. Sus efectos terapéuticos propiamente dichos se potencian en sinergia con otros componentes ya que una de sus virtudes es ayudar a los demás principios activos a penetrar a través de la barrera de la piel. En este sentido es ideal en fórmulas que contengan aloe vera, antioxidantes o rosa mosqueta, sustancias todas de gran beneficio en la esclerodermia. Los alimentos que aportan dosis interesantes de MSM son el ajo, la cebolla y los espárragos pero en caso de padecer esclerodermia conviene recurrir a una fuente complementaria. Además hay que evitar ingerir grasas saturadas e hidrogenadas e ingerir en cambio aceites vírgenes de primera presión en frío. En fin, la dieta debe ser similar a la que sugiero en mi libro Esclerosis Múltiple: su tratamiento según una visión física, psicológica y espiritual’ (Ed. Obelisco) ya que ambas enfermedades tienen características comunes. Termino indicando que lo que de ningún modo hay que hacer es caer en la absurda trampa de la inmunosupresión ya que cualquier infección, por pequeña que sea, predispone a una nueva crisis. Las defensas pues tienen que ser fortalecidas, siempre de forma natural con sustancias que a su vez actúen como poderosos antiinflamatorios; por ejemplo, ajo, limón, própolis, uña de gato o pau d’arco. Me extiendo sobre este tema en mi libro Estimula tu inmunidad natural (Ed. Obelisco). Mi último consejo a quienes padecen la enfermedad es que la afronten con actitud positiva y abierta utilizando siempre recursos naturales..

Dr. Pablo de la Iglesia

Agradecemos al doctor su extensa colaboración, mantenida desde hace tantos años; incluso ahora que nos la envía desde Chile, país donde en estos momentos reside.


Sr. Director: Peter Vikesland -de la Universidad Técnica de Virginia (EEUU)- alertó de la posibilidad de que el Triclosan pudiera producir cáncer. Así lo recogió Discovery DSALUD en su número 73. Y de hecho las multinacionales en España retiraron de todos los grandes almacenes sus pastas de dientes y colutorios con Triclosan. Sin embargo, observo que en las farmacias de toda España -más de 32.000- se sigue despachando un producto dental con Triclosan. Me refiero a Lacer Oros (en pasta y colutorio). El Principio de Cautela parece que no fuese observado por Laboratorios Lacer, salvo error u omisión por mi parte. O quizás en las farmacias sea distinto que en Carrefour… Al menos no deja de ser curioso.

José Bleda Soto

La decisión de retirar cautelarmente los dentífricos con Triclosan -un antimicrobiano que también se usa para hacer jabones, detergentes, lavavajillas, colutorios (enjuagues bucales) y trapos de cocina- se debió efectivamente a un informe elaborado por investigadores de la Universidad Técnica de Virginia (EEUU) porque según éstos alertaron reacciona con la clorina presente en el agua potable y produce cloroformo que es carcinógeno. Sin embargo la industria reaccionó luego diciendo que el estudio no se había hecho concretamente sobre dentífricos y que la concentración de Triclosan en ellos es casi insignificante por lo que el posible riesgo lo sería también. Una afirmación gratuita y no demostrada que podrían haber apoyado encargando un estudio al efecto… pero no lo han hecho. Por tanto, nosotros no recomendamos usar dentífricos que lleven Triclosan pues se ha detectado ya tanto en la leche materna como en el pescado lo que demuestra su débil descomposición en el medio ambiente y su capacidad para contaminar nuestros cuerpos. Además no vemos en absoluto la necesidad de incluirlo en ninguno de los productos a los que actualmente se agrega. Dicho esto añadiremos que el Triclosan sí parece haber demostrado en cambio utilidad para tratar la malaria. Así lo afirmaron hace ahora siete años investigadores del Centro Jawaharlal Nehru para la Investigación Científica Avanzada de Bangalore (India) tras comprobar que los ratones enfermos a los que se inyectó esa sustancia se curaron. La explicación parece estar en que bloquea la producción de ácidos grasos del parásito causante de la malaria y que son esenciales para que el parásito crezca y se desarrolle. Y es que el mecanismo utilizado por los parásitos de la malaria para producir ácidos grasos es similar al de algunas plantas o bacterias pero diferente de aquél que utilizan las células del cuerpo humano con lo que se cree que puede ser posible atacar a los parásitos sin afectar a las células humanas. A pesar de lo cual los investigadores advirtieron que hacían falta más estudios para evaluar la efectividad y seguridad de su descubrimiento. No hemos vuelto a saber nada de ello.


Estimados señores: me gustó mucho el artículo sobre el aspartamo porque incluyen datos que en ningún otro medio ofrecerían. Ahora bien, cuando incluyen la opinión del Center for Science in the Public Interest (CSPI) resulta que esa entidad, tras decir que la gente -especialmente los jóvenes- no debería consumir alimentos y bebidas endulzadas con aspartamo añade que “debería cambiar a los productos azucarados con Sucralose (Splenda) y evitar todo alimento endulzado artificialmente”. Sin embargo yo tengo entendido que la sucralosa también es un producto artificial que no existe en la naturaleza. En el libro de Andreas Moritz El cáncer no es una enfermedad sino un mecanismo de supervivencia se afirma incluso que «el aspartamo y la sucralosa, una vez en el cuerpo, se descomponen y forman potentes compuestos cancerígenos». Y en los libros Alternativas naturales al gran negocio de la salud de Kevin Trudeau y El tao de la vida sana de Daniel Reid se mantiene la misma opinión. Personalmente consumo Stevia que dicen es el mejor endulzante natural. Resulta un poco difícil de encontrar en España y creo que es un poco caro. Algo que también sucede con los productos de la doctora Clark pues dicen que en Estados Unidos es fácil encontrar el protocolo herbal de desparasitación a buen precio y no tan caro como aquí por lo que me pregunto si no existirá en España una combinación de plantas autóctonas que sean igualmente efectivas. En cuanto a la leche de cabra -aunque no consumo ningún producto lácteo- tenía entendido que es la menos mala por ser la más parecida a la leche materna pero que yo sepa no se vende ya fresca, es toda pasteurizada. Referente a este tema quería saber qué leche de cabra recomiendan para los dos primeros años de vida de un niño (por el tema de que toda es pasteurizada). Por último me gustaría saber, si es posible, su opinión sobre si procede o no dar leche de soja a los bebés y a los niños. Muchas gracias por su atención.

Sonia Belmonte Cabrera

La sucralosa es un edulcorante fabricado mediante la cloración controlada de la sacarosa o azúcar de mesa. Se extrae pues de la caña de azúcar o de la remolacha siendo entre 500 y 600 veces más dulce que el propio azúcar con la ventaja de que es estable durante la transformación a temperaturas elevadas como la cocción en horno o la pasteurización. Y de hecho es actualmente uno de los endulzantes más utilizados en el mundo (más de 4.000 alimentos, bebidas y productos nutricionales lo contienen) identificándose porque su nomenclatura es E-955. Su origen es pues natural pero es evidente que ha sufrido un proceso de trasformación química al ser elaborado. En cuanto a si en el interior del organismo al ser consumido da lugar a sustancias cancerígenas lo ignoramos. Carecemos de datos que corroboren esa afirmación. Sí sabemos, en cambio, que Stevia es un endulzante natural obtenido a partir de un arbusto originario de Paraguay y Brasil (Stevia Rebaudiana Bertoni) que ya consumían los indios guaranís. Por lo que respecta al hecho de que los productos de desparasitación de la doctora Clark sean más caros en España no tenemos nada que decir. Suele ser normal cuando se trata de productos no comercializados de forma masiva. En cuanto a la segunda parte de esa pregunta por supuesto que hay otros métodos para desintoxicarse. Son numerosos y hemos hablado ya de algunos de ellos. Pero se tratará de un tipo de desintoxicación distinto. Nos resta decirle que la leche de cabra y oveja tienen muchos menos problemas que la de vaca pero no es buena idea tomarlas sin pasteurizar. El riesgo es demasiado alto hoy día. En cuanto a la leche de soja ya hemos dicho en otras ocasiones que es una opción pero habría que asegurarse de que el bebé o el niño no es intolerante a ella y de que no es transgénica… y eso ya no es tan sencillo hoy día.


Apreciados señores: ante todo deseo felicitarles por la labor divulgativa que realizan a través de la revista. Tuve ocasión de conocerla en su versión digital en enero de este año tras ser sometida un mes antes a una extirpación de un pequeño tumor canceroso en la mama derecha, sin complicaciones a nivel de ganglios. En ese momento estaba siendo sometida a una enorme presión médica para que siguiera los tratamientos clásicos de quimioterapia y radioterapia pero mi acupunturista me sugirió la lectura de su revista. Yo soy una persona fuerte, batalladora y de mucha iniciativa pero el diagnóstico -así lo percibí a medida que iba leyendo algunos artículos del dossier Cáncer que tienen ustedes en la web- había caído sobre mí como una losa, en sentido real y figurado. Afortunadamente esas lecturas me ayudaron a reaccionar, me puse a leer más cosas y batallé con mis médicos, mis familiares y mis amigos por haber llegado a la conclusión de la inconveniencia de esos tratamientos. Opté como decisión personal -que todos debían respetar pues era mi cuerpo y mi vida lo que estaba en juego- por una combinación en la que me ha ayudado mi médico, homeópata desde hace muchos años. Él, cuando le informé del diagnóstico, nunca me presionó ni me indujo a no aceptar esas terapias. Sólo me dijo que cualquiera que fuese mi decisión él me iba a acompañar, a ayudarme clínicamente; y así lo ha hecho. Mi tratamiento hoy es una combinación de terapia hormonal con Tamoxifeno (pienso cambiar luego de dos años a un inhibidor de la aromatasa), factores de transferencia (4 pastillas diarias de Colostrum), varias sesiones de Biorresonancia, uso frecuente de visualización (lo que apoya la Neuropsicoinmunología) y medicamentos homeopáticos antitumorales. Y como me impresionaron mucho las hipótesis del Dr. Hamer también abordé el mejoramiento de una relación madre-hijo que pudiera haber desencadenado la aparición del tumor. Mis controles mamográficos han estado bien aunque el cirujano oncólogo que me controla siempre me sale con que yo pasé del 5 % de probabilidades de reincidencia al 40 %. No voy a negar que a veces me asalta el miedo (no en balde soy matemática y algo sé de probabilidades) pero sigo luchando y confiando en que he tomado la mejor decisión. A veces siento algo extraño en el tejido de las mamas pero creo que es la traducción de mis temores a nivel físico. Lo que he hecho también, aprovechando los nexos políticos que mantengo con el Gobierno de mi país, Venezuela, es tratar de influir algo en la orientación de las investigaciones oncológicas que aquí se realizan. Me preocupa enormemente que, motivado por la gran vocación de atender las necesidades de salud de la población venezolana, nuestro Gobierno se prepara para desarrollar a unos niveles impresionantes toda la infraestructura necesaria para atender a los pacientes oncológicos en todo el país… y no son precisamente los oncólogos los que se van a oponer a ello. Eso significa, entre otras cosas, equipos de Radioterapia y Quimioterapia a montones a todo lo largo y ancho del país. Por otra parte, me he interesado mucho en los trabajos de D. Antonio Brú al que conocí a través de ustedes. He hablado con varios investigadores, físicos y matemáticos de la Universidad Central de Caracas (de la cual soy jubilada) y de la Universidad “Simón Bolívar” interesados en esas investigaciones y que han desarrollado las suyas en la misma área y nuestro Ministro de Ciencia y Tecnología nos ha aprobado la propuesta de invitar formalmente a D. Antonio Brú a Venezuela pero no hemos logrado contactarlo vía correo electrónico. Le he pedido a nuestra embajada en Madrid que nos consiga la dirección física pues queremos evitar que la comunicación oficial se pierda en la burocracia universitaria. Cualquier ayuda en ese sentido la agradecería enormemente. La invitación sería para dar charlas a estudiantes de postgrado y pregrado, charla a los investigadores de estas dos universidades y reuniones para discutir posibles intercambios académicos entre la Universidad Complutense de Madrid y las dos instituciones venezolanas que ya he mencionado. En cuanto a la revista Discovery DSALUD no se consigue en Venezuela y les planteo a ustedes la posibilidad de hacer la distribución a nivel nacional. Hay gente interesada en hacerlo. Sería buenísimo que alguno de ustedes pudiera venir a Venezuela a hacer la presentación de la revista y a una serie de actividades más pero no tengo invitación oficial que hacerles (por ahora) en ese sentido. Suelo recomendar la revista a la gente pero no a los pacientes que ya han comenzado sus tratamientos de quimioterapia o de radioterapia pues es un asunto muy delicado. Compré el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo y me interesaron mucho todos los artículos pero debo decirles con todo respeto que lamentablemente esa orientación ha perdido confianza últimamente en Venezuela. Sería interesante pues conseguir artículos donde se convenza a la gente de la validez científica de sus terapias. Se me olvidaba decirles que actualmente trabajo en PDVSA y estoy explorando algunas posibilidades de apoyo a estas líneas alternativas de investigación pero es un camino largo. Bueno, para ser una primera comunicación ya va muy larga. Espero su respuesta. Y nuevamente gracias por existir.

Lelis Páez
(Venezuela)

Ante todo, gracias por tan amables palabras. En segundo lugar, el e-mail de Antonio Brú es antonio.bru@mat.ucm.es. Añadiremos que estamos informados de las intenciones del presidente de su país pero es inevitable que quienes le asesoran sean defensores de la Medicina convencional. Hugo Chávez será un revolucionario en el ámbito de la política pero no parece que lo sea en el ámbito de la salud. En cuanto a la necesidad de artículos que “convenzan a la gente” perdónenos pero llevamos años publicándolos y están a su disposición -como bien sabe- en el dossier Cáncer de nuestra web: www.dsalud.com. Y son artículos muy serios y documentados. En cuanto a Discovery DSALUD sí se vende en Venezuela; desde hace varios años. No tiene más que pinchar en nuestra web en el link Quiénes somos para saber la empresa que la distribuye. Por lo demás, quedamos a la espera de sus noticias.


NÚMERO 101 / ENERO / 2008

Estimado Sr. Campoy: me permito contactarle de parte de ISA, la asociación Internacional de edulcorantes que representa a los productores y fabricantes de edulcorantes, en relación al artículo ¿Es el aspartamo un edulcorante peligroso? publicado en el nº 98 de Discovery DSALUD y correspondiente a octubre del 2007 acerca del uso del aspartamo pues puede dejar desorientados a muchos de sus lectores. Deseamos hacer referencia con la presente a las numerosas investigaciones científicas exhaustivas y también revisadas en cuanto a la seguridad alimentaria por parte de las autoridades nacionales e internacionales, todas llegando a la conclusión de que el aspartamo es un ingrediente alimenticio seguro. Incluso la opinión de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) ha vuelto a confirmar la seguridad del aspartamo el 5 de mayo de 2006 (copia adjunta). Mayor información acerca de la seguridad en el uso del aspartamo está disponible en nuestro sitio web siguiendo el enlace siguiente: www.sweeteners.org. Adjunto me complace añadir un comunicado de ISA en relación a este tema. Quedamos a la espera en que estuviesen interesados en referirse a estas informaciones de forma a completar vuestras investigaciones en sus futuras publicaciones. Gracias por su atención. Atentamente le saluda,

Sra. Frances Hunt
Secretaria General, ISA
Bruselas, 25 de octubre 2007

Bien, publicada queda la carta que nos remite la International Sweeteners Association (ISA). Y explicamos que el documento que Dª Frances Hunt adjunta de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) dado a conocer en mayo del 2006 reconfirmando la seguridad de aspartamo y en el que explícitamente se oponen a los resultados de las investigaciones de la Fundación Ramazzini dados a conocer en un artículo publicado ese mismo año en Environmental Health Perspectives bajo el título Primera demostración experimental de los efectos carcinógenos multipotenciales del aspartamo administrado con la alimentación a ratas Sprague-Dawley ya fue recogido en nuestro artículo. En él decíamos claramente que «para la FDA y el Comité Científico para la Alimentación de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea el aspartamo es seguro». Sin embargo, la Sra. Hunt no envía ningún documento que mencione el segundo estudio hecho este año por esa misma fundación donde los resultados reiteran sus anteriores conclusiones. De ese no dice una palabra. Recordemos que en el primer estudio la Fundación Ramazzini -entidad realmente independiente y no al servicio de la industria- afirmaba taxativamente que su trabajo «demuestra que el aspartamo es un compuesto carcinógeno multipotencial cuyos efectos carcinógenos son evidentes incluso en una dosis diaria de 20 mg/kg, mucho menor que la ingesta diaria admitida actualmente para los seres humanos en Europa (40 mg/kg) y en Estados Unidos (50 mg/kg) (…) La decisión de utilizar datos experimentales para proteger la salud pública es importante porque el tiempo de uso masivo del aspartamo sigue siendo demasiado breve para haber producido datos epidemiológicos sólidos. Por otra parte, es inverosímil que suficientes datos epidemiológicos vayan a estar disponibles en un futuro próximo dada la dificultad de encontrar a un grupo de control que no se haya expuesto a este compuesto extensamente difundido». Tales conclusiones son las que dieron lugar al comunicado de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea. Y precisamente por ello la mencionada fundación, molesta, continuó sus trabajos y dio a conocer un nuevo trabajo este año -que fue la base de nuestro reportaje- donde no sólo se confirmaron los datos anteriores sobre la «carcinogenicidad multipotencial del aspartamo a un nivel de dosis cercanas a la dosis diaria admisible para los seres humanos» sino que además advirtió del aumento de los riesgos de carcinogenicidad que para los fetos supone el consumo de aspartamo por parte de sus madres. Por tanto, nosotros seguimos recomendando que no se consuma ese edulcorante.


Es curiosa la vida. Nos quejamos de que es aburrida y monótona y de que nunca «pasa nada» y un buen día pasa y te acuerdas de los días monótonos pero tranquilos y sin trasiegos. Es lo que hay. Aquella mañana, cuando me dieron -después de muchos días sin beber- un pequeño vaso de agua de plástico y bebí lentamente la sensación que sentí fue indescriptible. No hay palabras que puedan expresarlo. Y vi a través de la ventana el inicio de un nuevo día. Era de color gris pero no importaba. La cuestión era seguir con vida. Me encontraba en la UVI. No voy a contar aquí todo lo acontecido en un determinado hospital de Madrid. No vale la pena. Mejor que los recuerdos se vayan difuminando poco a poco y un día, al despertar, te des cuenta de que se han ido quedando atrás. Todo forma parte de la vida: lo bueno y lo malo. Tengo que confesar que tuve suerte y que, a pesar de los pesares y contratiempos surgidos en la operación, en estos momentos estoy dándole a la tecla. Y eso, en realidad, es lo que importa. ¿O no? Todo lo que está relacionado con la Medicina me gusta. Siempre he dicho que es mi vocación frustrada. Confieso que cuando voy al kiosco compro todo lo que se expone en el escaparate que esté relacionado con la salud. Es una forma de asesorar e informar al lector. Y claro, se estudia la carrera de Medicina. Y es dura. Y, por supuesto, pienso que tiene que ser vocacional. No estoy muy versada en el tema pero imagino que entre todas las asignaturas habrá una en concreto que esté relacionada con la psicología, con el paciente. Creo que es importante. Cuando estás en un determinado centro hospitalario la sensibilidad aflora a todas horas. Y es muy importante la conducta que tiene el galeno contigo. Esencial, diría yo. La palabra tiene fuerza y hay que saber emplearla. Mediante la misma te pueden elevar a los altares o hundir en el mismo infierno. Hay pues que escoger bien lo que se le dice a ese enfermo que está mirando con ojos ansiosos, al que ha depositado su vida en sus manos. Se me ocurre pensar que un gesto cariñoso, tierno y alentador puede hacer en muchas ocasiones mucho más que un determinado medicamento. No siempre hay que tirar de receta. Tengo que confesar que, en ese sentido, yo he tenido mucha suerte durante el mes que estuve ingresada. Tiempos pasados que tienes que olvidar poco a poco y seguir andando los caminos que te salen al paso… Ojalá siempre sean lisos y llanos, sin muchos pedruscos y contratiempos. Difícil papeleta pero no imposible. Un saludo cordial

Rosa Paredes

Coincidimos plenamente con usted. En la inmensa mayoría de los hospitales, clínicas, ambulatorios y consultas médicas los enfermos no son sino números sin rostro. No hay apenas -salvo honrosas y contadas excepciones- trato humano. Es verdad que en las clínicas privadas es más habitual encontrar gente amable que sonríe y habla con el enfermo pero suele ser pura profesionalidad. El enfermo es sobre todo un cliente que paga bien por ello. Y uno se muestra más fácilmente agradecido a quien le paga. Aunque la gran mayoría de los pacientes de la Seguridad Social en realidad también pagan la atención que reciben, algo que muchos profesionales de la salud no parecen entender. En cuanto a la necesidad e importancia de los psicólogos en el tratamiento de los enfermos estamos de acuerdo. Hemos publicado artículos sobre ello y dado respuestas en misma esta sección en tal sentido. A nuestro juicio la gran mayoría de los enfermos debería ser tratado simultáneamente por un médico y un psicólogo. El problema es que el médico -hablamos en general, no es el caso de todos- considera al psicólogo poco menos que un profesional de segunda clase. Porque desprecia todo tratamiento que no consista en recetar fármacos y duda mucho -aunque exprese en voz alta lo contrario- de la importancia que tiene en la superación de una enfermedad lo psicoemocional, que haya cerca «una mano amiga». ¿Y qué decir de la importancia de las palabras? Hemos dicho hasta la saciedad que cuando un médico -por poner un ejemplo- le dice a un enfermo «Le quedan a usted unos meses de vida» está dictando probablemente su sentencia de muerte. Cuando lo que debería decirle es: «Mire usted, con los conocimientos que YO tengo no sé cómo ayudarle. Le sugiero que busque a alguien que crea estar en condiciones de hacerlo». Si su ego se lo permite, por supuesto.


Queridos señores: tengo quince años, leo su revista y les escribo para consultarles una cosa. Este verano mi familia y yo hemos ido de vacaciones a Suecia y allí había muchas garrapatas. El día que teníamos que volver a Zaragoza a mi madre se le subió una en la pierna -en la zona interna de la rodilla- y no se dio cuenta de que la llevaba hasta que llegamos a casa y pasó un día hasta que se la quitó. Un mes después le salió como un hematoma en la pierna que le picaba mucho y poco a poco se fue extendiendo por el resto de la pierna. Fue al médico y le hicieron unos análisis de sangre en los que salía que tenía una infección de Rickettsia, una enfermedad transmitida por las garrapatas que no tiene cura. Le dijeron que tenían que esperar unos días antes de recetarle un tratamiento y para estar seguros de que ésa era la enfermedad le volvieron a hacer unos análisis de sangre. Éstos salieron positivos y le citaron un día para que fuese al médico. Pero antes de ir mi madre se puso muy mala y se le dormían las manos así que llamó al médico y ese mismo día la atendieron y le dieron como tratamiento un antibiótico, Proderma 100 mg (doxiciclina hiclato). Lo que pasa es que tiene un montón de efectos secundarios como alteraciones de sangre, vómitos, náuseas, dolor de cabeza, hipertensión craneal, úlceras en el esófago, dolor de estómago, pérdida de apetito, inflamación intestinal, candidiasis anogenital, hepatitis, trastornos en el hígado, urticaria, rash maculopapilar, dermatitis exfoliativa, dolor en los huesos, elevaciones del nitrógeno ureico en sangre, alergias, angioedema, hipotensión, pericarditis, empeoramiento de lupus eritematoso sistemático, edema angioneurótico, enfermedad del suero, etc. No sigo copiando los posibles efectos secundarios del prospecto porque la lista es demasiado larga. Le han recetado este medicamento durante un mes entero pero tenemos miedo de que después tenga alguno de esos efectos así que les escribo por si acaso conocen alguna solución por medios naturales. ¿Qué podemos hacer para evitar que se extienda la enfermedad? ¿Hay algún otro tratamiento contra las Richettsias? Y si mi madre tiene que seguir tomando el antibiótico Proderma, ¿qué puede hacer para evitar todos estos efectos secundarios? Por favor, ayúdennos porque no sabemos qué hacer y tenemos la impresión de que los médicos lo saben menos aún y además mi madre está empeorando en vez de mejorar. Mi madre tiene cincuenta años, la necesito y no pienso dejar que esa enfermedad se la lleve. Por favor contéstennos. Esperamos su respuesta. Es muy urgente. Muchas gracias por su atención.

Laura Martínez
(Zaragoza)

Si el diagnóstico es correcto su madre sufre Ehrlichiosis, una enfermedad infecciosa causada por bacterias que transmiten garrapatas de la familia Rickettsiae. Y se combate con tetraciclinas. Por eso se pauta Proderma, nombre comercial de la Doxicilina que no es sino un derivado de la Tetracicilina. Si la bacteria fue concretamente la Ehrlichia chaffeensis su madre sufre lo que se ha bautizado como Ehrlichiosis Monocítica Humana (EMH). Y si lo fue por la Anaplasma phagocytophilum -también conocida como Ehrlichia equi o Ehrlichia phagocytophil- padece Ehrlichiosis Granulocítica Humana (EGH). Cabe añadir que las bacterias ehrlichia son transportadas por la garrapata estrella solitaria (Amblyomma americanum), la garrapata del perro americano (Dermacentor variabilis) y la garrapata del venado (Ixodes scapularis) que también puede causar la llamada Enfermedad de Lyme. Debemos agregar que además de con tetraclicinas se ha probado con algunas penicilinas, Amoxicilina -un inhibidor de las beta-lactamasas-, Cefuroxima -una cefalosporina de segunda generación-, Ceftriaxona -una cefalosporina de tercera generación- y tres antibióticos macrólidos: Eritromicina, Azitromicina y Claritromicina. De ahí que cuando un tipo de antibiótico no funcione adecuadamente se pruebe con otro. A su madre, pues, se supone que le están atendiendo correctamente. Ahora bien, existen otras maneras de combatir los microbios patógenos como hemos explicado muchas veces. Por ejemplo, «electrocutándolos» con los aparatos inventados por la doctora Hulda Clark. O anulando su acción mediante frecuencias con los aparatos de los que tantas veces también hemos hablado: Mora, Quantum-SCIO, Quantec, Oberon,, etc. E, incluso, buscando el par biomagnético correspondiente y aplicando dos simples imanes. Tiene esa información resumida en el nº 100. Ahora bien, también debería elevar de inmediato las defensas. Con algún tratamiento ortomolecular, homeopático, fitoterápico o dietético. Incluso sería útil la ingesta de Renoven y/o Defenvid. Nuestra sugerencia es que se pongan en contacto con alguno de los médicos de nuestro Consejo Asesor. Por ejemplo, con el Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16)


Sr. Campoy: hace años me diagnosticaron una enfermedad crónica de tipo alérgico en los ojos: Blefaroconjuntivitis. Y también tengo alergia a todas las floraciones por lo que mi estado es horrible y fatal casi todo el año. La medicina convencional lo único que ha hecho es empeorarme, recetarme antihistamínicos y vacunas y, sobre todo, hacerme perder la esperanza diciéndome: «Lo sentimos, no tiene cura. Tendrá que vivir con ello toda su vida». La verdad, Sr. Campoy, me niego a creerlo. Por eso me gustaría que me orientara o me aconsejara algún terapeuta que me pueda ayudar tras mi ya «largo peregrinar» sin resultados. Agradecido de antemano se despide con un abrazo.

Pablo G. A.
(Madrid)

Se denomina genéricamente Blefaroconjuntivitis a la inflamación simultánea de la conjuntiva y el párpado aunque en función de la causa, su localización precisa y lo que provoca se puede calificar de angular, atópica, escamosa, seborreica y/ o ulcerosa. Y suele deberse a una infección -son los casos de algunos estafilococos, el Pediculus pubis o ladilla, ectoparásito de la Familia Pediculidae del orden Anoplura que se transmite mediante contacto sexual pero puede extenderse también por ropas de cama y toallas así como del bacilo Moraxella lacunata que también suele encontrarse en el vello, tanto del pubis como de otras partes del cuerpo- o bien a alergias. Por contacto o por ingesta. Es el caso de sustancias como la neomicina, la bacitracina y el cloruro de benzalconio utilizadas como conservantes en muchas especialidades farmacológicas por su poder antibacteriano, incluidos -¡vaya ironía!- diversos colirios usados en el ámbito de la Oftalmología. En la actualidad se consiguen mejorías notables con algunas pomadas, especialmente con ciprofloxacina y tobramicina si bien estudios recientes indican que es mucho más potente el tacrolimus, un agente macrólido inmunosupresor obtenido por fermentación del Streptomyces tsukubaensis (se cree que actúa directamente sobre los linfocitos-T inhibiendo la transcripción de la interleukina 2 lo que daría lugar a una disminución de la capacidad de respuesta de los linfocitos-T a los antígenos2: además inhibe la liberación de mediadores de la inflamación desde los mastocitos y los basófilos 3,4). En fin, a nuestro juicio debería primero intentar averiguar si es una infección o una alergia. Así, si fuera el caso de la primera -un estafilococo, un bacilo o padece ladillas- debe tomar el producto correspondiente para eliminarlas. Y si es una alergia, identificar a qué para intentar eliminarlas. Le sugerimos probar con alguno de los aparatos de diagnóstico mencionados en la respuesta precedente para averiguarlo. Dicho lo cual pruebe a lavarse la zona con un algodón empapado en agua oxigenada a la que debe añadir unas gotas de zumo de limón. Y antes de acostarse instile en los ojos directamente dos o tres gotas de suero fisiológico -¡jamás de agua oxigenada!, no se equivoque- mezclada con limón. Tres gotas de suero fisiológico por cada gota de limón. 


NÚMERO 100 / DICIEMBRE / 2007

Hola: he leído el reportaje sobre el agua destilada, me ha parecido muy interesante y he estado investigando sobre una empresa que vende una jarra vitalizadora de agua (VitalizerPlus) creando remolinos y utilizando un aro con ciertos minerales lo que alcaliniza el agua. El caso es que dicen que el agua destilada es ácida y no puede desintoxicar el cuerpo porque los tóxicos están a base de ácidos. ¿Cómo se alcaliniza el agua destilada? Un saludo.

Alex del Cura

El agua destilada carece de minerales y, por tanto, su pH es neutro. ¿Y por qué entonces a veces aparece como ligeramente ácida? Pues porque absorbe monóxido de carbono de la atmósfera ya que ese gas traspasa la mayoría de los plásticos. Algo que puede evitarse conservándola en botellas de vidrio cerradas. ¿Se puede en todo caso alcalinizar de nuevo el agua una vez se ha introducido en plástico? Sí: hirviéndola para que se evapore el dióxido de carbono disuelto.


Estimado Director: ayer, cuando llegué por la noche a casa, puse la tele -a veces la enciendo con la esperanza de ver algo que remueva mis neuronas olvidando quién la gobierna-, recorrí las cadenas y me detuve en La 2, presunta cadena para intelectuales de la televisión pública. Echaban un reportaje dentro del «prestigioso» programa Documentos TV. Lo primero que vi fue la escena de una mujer pegando a otra que estaba atada con cadenas a la que después fustigaba con un látigo para, acto seguido, tirarle con unas pinzas de los pezones. Seguidamente apareció la «ama» farfullando (le costaba bastante razonar su discurso, claro) que ella hacía realidad las fantasías de sus clientes, que hacía un bien social y que había que saber hasta dónde llegaba el dolor que causa placer. Después salió un psiquiatra (que decididamente estaba más loco que las otras) intentando explicar que el «límite» para estas prácticas debería ser «que se hicieran sangre». El apoteosis fue una señora llamada Domina que se iba con las cámaras al pueblo de sus padres -una aldea de Teruel- a presentar su libro en el ayuntamiento para explicar en él cómo había triunfado ofreciendo dolor a sus clientes. Ver las caras de los aldeanos con caras serias (¡está la tele en el pueblo!) ante semejante delirio fue lo que, por fin, hizo que me desternillara de risa. Pero cuando apareció una «abogada masoquista» con su capuchón puesto…. ¡Y luego hay quien se extraña de que la violencia esté presente en las casas y en las calles! Ese día la televisión publica española explicó a los necios que es bueno conseguir placer a través de la violencia física. A tal punto de decadencia ha llegado la «civilización judeocristiana». ¿Qué nos queda? ¿La zoofilia? ¿Serán capaces? Yo creo que sí.

Rafael Palacios
(Madrid)

El nivel de las cadenas de televisión depende de los niveles de conciencia, ética y profesionalidad de quienes las controlan. Y de ello el nivel de quienes trabajan en ellas. Y lo cierto es que hoy, en casi todos los casos -hay honrosas excepciones- el nivel de sus profesionales está a la altura… de las alcantarillas. Es decir, al de quienes les han contratado.


Estimados y queridos amigos: con la seguridad de que atenderéis mi reclamo os cuento lo que me preocupa de la forma más breve posible. El joven que se ha enamorado de mi hija padece desde los ¡doce años¡ de alopecia areata. Me ha pedido ayuda con lágrimas en los ojos porque sabe que me intereso por la medicina alternativa. Cuando tuvo la primera crisis me contó que perdió hasta cejas y pestañas. Ahora, a sus 21 años, tiene el pelo muy débil y grandes zonas sin pelo en la parte posterior. Y aunque va rapado -eso se lleva mucho ahora- su angustia le hace sufrir mucho. Le he aconsejado que comience por la Acupuntura para equilibrar un poco su organismo y su sistema inmune pero, por favor, ¿podríais recomendarme alguna terapia o conjunto de terapias más direccionales y específicas que traten este problema? Os agradezco de antemano el enorme servicio que prestáis. Como persona que tuve el honor de ser suscriptora fundadora de esta maravillosa revista espero vuestra respuesta con confianza. Un saludo.

Carmen Vera Muñoz
(Sevilla)

Se llama alopecia areata a la caída masiva de pelo y suele manifestarse bien con grandes calvas, bien afectando a toda la cabeza; a veces incluso a la barba, las cejas y las pestañas. Pues bien, cuando esto último ocurre de improviso la causa suele estar en un conflicto nervioso -causado por un shock traumático o por fuerte estrés- o en la infección de una muela. Así que hay que buscar en ese sentido. Si el dentista no encuentra infección lo que procede es tratar el conflicto emocional subyacente. Puede hacerlo cualquier psicólogo formado aunque nosotros le sugerimos un tratamiento anatheorético (pregunte en el 91 522 89 09 por algún experto cercano a su domicilio). Agregaremos que en raras ocasiones la causa puede estar en una cicatriz que interrumpa la conexión energética -en tal caso habrá que acudir a un especialista en Terapia Neural-, un cambio hormonal intenso, enfermedades como la tiña, la sífilis, la psoriasis, el lupus eritematoso y la lepra, un exceso de vitamina A o déficits de zinc, cobre, hierro sílice o proteínas (un simple análisis de sangre puede detectarlo). Dicho esto las personas con alopecia deberían eliminar de su alimentación los azúcares, el café, el tabaco, el alcohol, las frituras, los productos cárnicos, el cacao, las colas y el té e ingerir frutas, verduras, frutos secos, germen de trigo, legumbres y jengibre.


Apreciado Sr. Campoy: hoy día se receta Sumatriptán como medicamento de referencia para las personas que sufren cefalea en racimos o cefalea de Horton, un síndrome específico de dolor de cabeza definido por el Dr. Omar Mora Valderrama como «una cefalea primaria tipo ‘cluster’ relativamente rara que se presenta en forma de ataques y cuya severidad le ha dado el nombre de ‘dolor de cabeza suicida’ ya que se considera que el dolor que provoca es uno de los más intensos que puede sufrir el ser humano». Pueden encontrar su estudio completo en el link www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/167/1/Cefalea-de-Horton. Por ambos motivos -porque es una enfermedad rara y porque produce un sufrimiento horroroso- quienes la padecen están siendo tratados con corticoides, antidepresivos, antipiréticos o cócteles farmacéuticos cuando no remiten «espontáneamente». Eso sí, siempre acompañado de Sumatriptán que es lo que realmente les libra temporalmente del dolor de forma efectiva y rápida. En cuanto al «cóctel» suele tomarse durante cuatro meses o más que, por otra parte, es el período habitual que suelen durar las crisis de esta migraña por lo que muchos nos preguntamos si el tratamiento ha sido eficaz o, sencillamente, se ha ido la crisis de ese año. Pues bien, quisiera saber si conocen algún tratamiento preventivo y/o alternativo. ¿Sirve, por ejemplo, la melatonina? Se que Vds. han publicado sobre ese producto maravillas y como el estudio del Dr. Omar Mora hace alusión a ello les rogaría que buscaran información al respecto. Al parecer existe bibliografía pero a mí me es muy difícil de localizar y comprender como les pasa, supongo, a otros muchos afectados. Tampoco he encontrado muchas referencias sobre posologías, períodos de tratamiento, posibles efectos secundarios en tratamientos continuados, etc. Algún neurólogo, al preguntarle por la melatonina, me ha dicho que es «tóxica» impidiéndome así cualquier otra consulta al respecto lo que me alarma mucho sobre todo porque, ¿es que los cócteles que recetan no lo son? Esperando que puedan ayudarnos un poco a todos los que sufrimos este infierno, no puedo dejar -como todos sus lectores- de agradecerles enormemente la labor que realizan y les felicito por su buen hacer y por hacerlo saber, máxima de la comunicación que Vds. sí han sabido alcanzar.

Ana García
(Madrid)

Ante todo queremos agradecerle sus palabras. Dicho lo cual y tras pedirle disculpas por resumir tanto su carta -era demasiado extensa- vamos a ser contundentes en la respuesta. Mire, el Sumatriptán es un fármaco de la multinacional GlaxoSmithKline (GSK) que se comercializa bajo los nombres de Arcoiran, Dolmigral e Imigran, cuya estructura química se parece a la de la serotonina y se utiliza para el tratamiento de las migrañas pero que no debe usarse en la profilaxis de la migraña ni en el tratamiento de las migrañas basilar o hemipléjica. Y que se receta a veces para tratar la cefalea en racimos a pesar de que para esa indicación aún no se ha constatado ni su seguridad ni su eficacia. Se desarrolló al observarse que los niveles de serotonina plaquetaria aumentan antes de los ataques de migraña y se reducen cuando la crisis tiene lugar. Además, la depleción experimental de los niveles de serotonina inducen unas cefaleas migrañosas típicas. Pues bien, lo que este fármaco sintético hace es producir una vasoconstricción selectiva de los vasos craneales dilatados e inflamados; y lo hace reduciendo selectivamente el flujo sanguíneo carotideo -afectando sólo ligeramente la presión arterial- mediante la estimulación de los receptores presinápticos (o autoreceptores). En otras palabras, reduce la liberación de serotina y de otros neuropéptidos vasoactivos en los axones perivasculares de la duramadre. Asimismo, como la migraña puede desencadenarse por estimulación del nervio trigémino -ocasionando la distensión de los grandes vasos intracraneales- lo que el Sumatriptán hace es inhibir la liberación de los mediadores inflamatorios de ese nervio. Lo que no se cuenta, en cambio, es la enorme cantidad de efectos secundarios que tomarlo puede provocar. Así, puede ocasionar un vasoespasmo coronario y, por consiguiente, está contraindicado en pacientes con enfermedad coronaria, isquemia del miocardio, enfermedades cerebrovasculares y enfermedades vasculares periféricas. Y tampoco se recomienda en pacientes con factores de riesgo para este tipo de enfermedades como son la hipertensión, la hipercolesterolemia, la obesidad, la diabetes mellitus o tener antecedentes familiares de enfermedades coronarias. Es más, los agonistas 5-HT1 pueden empeorar condiciones cerebrovasculares con síntomas que pueden ser confundidos con los de la migraña. Y tampoco se debe administrar a pacientes con arritmias cardíacas o síndromes de Wolf, Parkinson o White ya que podrían producirse graves vasoespasmos. Ni a pacientes con hipertensión no controlada. Debe utilizarse con precaución asimismo en los pacientes con enfermedades hepáticas ya que la disminución de su metabolismo puede aumentar las concentraciones plásmaticas, en particular después de la administración oral. Y no hablemos ya de sus numerosas interacciones. Para ser más claros: el Sumatriptán puede provocar serias reacciones adversas cardíacas debidas a espasmos coronarios que pueden llegar incluso -aunque sea en pocos casos- a causar la muerte. De hecho, entre las reacciones cardíacas observadas después de tomarlo se cuentan vasoespasmos coronarios y cerebrales, arritmias, anginas isquémicas, infartos de miocardio y paradas cardíacas, hipotensión o hipertensión, crisis hipertensivas, síncopes, bradicardia sinusal, cianosis, tromboembolismo, bloqueo A-V, bradicardia sinusal, fibrilación auricular o ventricular, taquicardia ventricular y alteraciones de la onda ST-T. Efectos cardiacos que suelen ir acompañados de dolor torácico o de una sensación de opresión en el pecho. Sin olvidar posibles hemorragias subaracnoideas, ictus, convulsiones y otros efectos cerebrovasculares. Y hay más: también puede provocar dolor abdominal, diarrea, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, mialgia, calambres musculares, sequedad de garganta, fotofobia, fonofobia, disnea, diaforesis, tumefacción, sensación de quemazón, parestesias… Bien, ¿le parece a usted razonable que estemos hablando de un fármaco aprobado por las autoridades sanitarias? Claro, se nos dirá que no hay otra posibilidad de tratamiento… solo que no es verdad: bastaría averiguar qué provoca esa migraña en lugar de centrarse en los síntomas. Le sugerimos que lea el artículo que en este mismo número publicamos al respecto donde uno de los médicos de nuestro Consejo Asesor, el Dr. Pedro Subirana, explica precisamente cómo está logrando hacer desaparecer muchos casos de migraña de forma sencilla tras descubrir que la principal causa está en un problema de represión sexual. Obviamente ello no implica que no pueda haber otras causas. Las explicó José Ramón Llorente -igualmente miembro de nuestro Consejo Asesor- en la sección de Medicina Ortomolecular del número 70 de la revista explicando que en las crisis migrañosas -dejando a un lado las de clara causa hereditaria- hay que buscar siempre qué las desencadena. Dando a continuación las pautas para ello y que nosotros, por su extensión, no reproducimos pero le instamos a leer detenidamente en nuestra web: www.dsalud.com Estamos persuadidos de que bien se deba su caso a lo postulado por el Dr. Subirana, bien la causa sea alguna de las expuestas por D. José Ramón Llorente, su problema -y el de quienes están en su misma situación- puede solucionarse. Sin provocar más daño que el que se pretende resolver como ocurre con la mayoría de los fármacos, Sumatriptán incluido. En cuanto al comentario que le hicieron de que la melatonina es tóxica no vamos a dedicar ni una línea de más a responder a tamaña sandez. Desde luego a usted puede venirle bien tomarla (lea en nuestra web el artículo que publicamos en el nº 83) pero deberá adquirirla en el extranjero porque aquí esta prohibida para proteger la venta de otros fármacos igual de inútiles pero muy rentables.


Estimado Sr. Campoy: somos madre y hermana de un chico de 19 años con parálisis cerebral del 95% a causa de asfixia en el nacimiento. Querríamos saber si existen clínicas o tratamientos alternativos donde se trabaje con la regeneración de células nerviosas o, simplemente, que fueran de eficaz ayuda en nuestro caso por lo que realmente valiese la pena viajar al país en cuestión. Nos interesa mucho su revista y le felicitamos por la calidad y el rigor de sus artículos. Le estaríamos muy agradecidas si pudiera dedicar un reportaje al tema con los posibles tratamientos, terapias, etc. Muchísimas gracias por su interés y reciba un saludo cordial.

Mª Antonia Suñer y Olga Forns

Nos gustaría ayudarles pero no seríamos honestos si no les dijéramos que hoy por hoy se trata de un caso que no tiene solución. Cuando un cerebro se queda sin oxígeno largo tiempo -máxime siendo durante el nacimiento- se producen lesiones irreversibles. ¿Podría ayudar a mejorar la situación aumentar la temperatura mediante un equipo de hipertermia Indiba y así mejorar la circulación cerebral? Quizás pero ignoramos si en el caso que nos ocupa sería eficaz. Les sugerimos que lo consulten en la empresa fabricante llamando al 93 265 55 22. También podría ayudar probablemente la ingesta de un oxigenador celular como el Cellfood (lean en nuestra web el reportaje que publicamos sobre ese producto en el nº 60) e ingerir a diario Aceite de Krill (vean el artículo sobre él que salió en el nº 86). Otra posibilidad es esperar a que se avance en el implante de células madre en el cerebro, algo sobre lo se está investigando activamente en estos momentos. En todo caso la institución donde pueden darles un diagnóstico más preciso y valorar otras posibilidades no está en el extranjero sino en España. Nos referimos al Centro Médico Euroespes que dirige el Dr. Ramón Cacabelos (entren en www.euroespes.com). Asimismo le sugerimos que consulten en Institutos Fay donde están especializados en el tratamientos de niños y jóvenes con problemas cerebrales. Entre en www.institutosfay.com.


Hola: me gustaría saber si además del tratamiento psiquiátrico que se suele dar para la esquizofrenia paranoide hay alguna otra cosa que se pueda hacer para beneficiar al paciente. ¿La Anatheoresis es válida en este caso? Él tiene 20 años y toma Clozapina (Leponex 100 mgs) y otra cosa para la ansiedad. Oye voces y no es violento. A veces está como ido, el sueño lo tiene alterado y tiene altibajos emocionales. Fuma y es complicado que lo deje. Le cuesta concentrarse. Por otra parte, es un chico muy alegre y de muy buen corazón. Es muy imaginativo, le gusta la música y aunque tiene amigos muchas veces prefiere jugar a la Playstation o ver una película de vídeo en casa. ¿Tiene cura? Un saludo y muchas gracias.

Alex

Le sugerimos que consulte el caso en el Centro Médico Euroespes -cuya web hemos dado en la respuesta anterior. pues está especializado en problemas cerebrales y no podemos valorar un caso así sin un diagnóstico adecuado. Lo que, dicho sea de paso, no es frecuente. Ser introvertido, tener dificultad en concentrarse o no ser demasiado sociable no son síntomas de ninguna enfermedad. Y «oír voces» no convierte a nadie en un esquizofrénico paranoide que deba ser tratado con fármacos, especialmente sabiendo que tienen todos tan graves efectos secundarios.


Sr. Director: aunque en el artículo publicado sobre la dieta contra el cáncer de la doctora Budwig con requesón y lino ustedes explican en qué consiste el requesón al que se refieren he de hacerles una importante observación: requesón, en español, tiene dos acepciones muy distintas. Y es posible que la que aparece descrita en su revista, precisamente la menos conocida, sea beneficiosa para el cáncer; sin embargo, al cuajo que se obtiene para hacer el queso, donde la grasa animal aparece en grandes dosis, también se le llama requesón. Y en general esta grasa se considera perjudicial para el cáncer. Esto significa que quienes lean solamente el titular pueden interpretar por requesón el alimento perjudicial y si lo aplican puede que resulten notablemente perjudicados. Pienso que deberían hacer una aclaración llamativa para reducir los efectos adversos que en ciertos enfermos puede producir la posible confusión. Ya me han llegado preguntas en este sentido que he tenido que aclarar.

Concha

Publicada queda su carta, útil en la medida en que pueda aclarar la cuestión a algún lector despistado; le agradecemos pues que nos la haya enviado. Afortunadamente nuestros lectores no suelen quedarse en los titulares. Antes bien, suelen leerse la revista entera, algo ciertamente muy poco habitual pero que nos consta. Gracias en cualquier caso.


He leído en la contestación a una carta que publicaron ustedes que los rayos infrarrojos, si penetran más de un milímetro, «pueden alterar negativamente el organismo e, incluso, producir cáncer». Y me he asustado muchísimo porque estoy siguiendo un tratamiento para perder peso y volumen llamado Lipofit. El tratamiento se basa en el principio científico de la Termo Activación Controlada aplicada con un equipo productor de ondas infrarrojas de bajo espectro que penetran unos 30 mm. -hasta las capas de grasa acumuladas bajo la epidermis- y las disocia siendo eliminadas posteriormente por el propio organismo. Y obviamente me he asustado. Por favor, os ruego que me deis contestación… Me asusta pensar que me esté provocando algún mal dicho tratamiento.

Magda Martínez

Quienes venden el aparato al que hace referencia aseveran que la llamada Termo Activación Controlada mediante ondas infrarrojas de bajo espectro fue desarrollada por científicos suecos en 1984 pero no los cita ni da referencia alguna de sus trabajos por lo que difícilmente podemos constatar nada al respecto. En cuanto a su pregunta decirle que los rayos infrarrojos son un tipo de radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible pero menor que la de las microondas (son los utilizados, por ejemplo, para comunicar a corta distancia los ordenadores con sus periféricos así como en las fibras ópticas) y terapéuticamente se usan para aumentar la temperatura del cuerpo -aumentan el movimiento de los átomos y moléculas y ello produce calor- y, salvo prolongadas e intensas exposiciones, no generan peligro… si se utilizan aquellos cuya longitud de onda está situada entre 4 y 14 micras. A éstos se les conoce como «bioinfrarrojos» y bien aplicados pueden resultar beneficiosos para la salud. Los otros, en cambio, los que están en cifras superiores -entre 15 y 1.000 micras- se conocen como «infrarrojos lejanos» y sí pueden ser peligrosos. Vea usted pues en qué longitud de onda trabaja ese aparato y sabrá a qué atenerse. En su web no se especifica.


Sr. Director: soy asidua lectora de su revista y creo que puede interesar a otros lectores nuestra experiencia. Mi marido tiene niveles altos de colesterol desde los 35 años; ahora tiene 64. Y las estatinas siempre le provocaron efectos secundarios. Hace 2 años el cardiólogo le mandó tomar Ezetimiba (Ezetrol de 10 mg) y a los pocos días de ingerir una pastilla por la noche comenzó a soñar con acción: daba gritos, pegaba puñetazos, hablaba, aplaudía, etc. Él, por la mañana, no recordaba nada. Pero lo peor fue que, al poco tiempo, perdía memoria muy rápidamente quedando como ausente, le costaba comprender las cosas y no podía seguir una película. Algo realmente preocupante. Al médico le conté varias veces los síntomas y él sólo supo mandarle al neurólogo. Este especialista, después de una buena visita, dijo que no encontraba problemas neurológicos. El cardiólogo nunca creyó que la causa fuera la Ezetimiba y nos dijo que dejar de tomarla una semana tampoco solucionaría el problema. Finalmente decidimos cambiar de médico y éste sí creyó necesario quitarle el medicamento. A las tres semanas recuperó con cierta rapidez la memoria. Desde entonces han transcurrido cerca de tres meses, la memoria está bien y los trastornos nocturnos mejoran lentamente. Claro que son síntomas que el propio enfermo ignora; es la familia la que debe darse cuenta. Yo, como esposa, he pasado dos años con mucha preocupación. Si mi relato le parece interesante puede publicarlo. Aprovecho la ocasión que se me brinda para saludarle muy atentamente.

Mª Dolores Torrent Riba
(Lérida)

La Ezetimiba -que la multinacional Merck Sharp & Dome (MSD) comercializa como Ezetrol- es un hipolipemiante reciente con mecanismo distinto al de las estatinas ya que inhibe la absorción del colesterol -tanto dietético como biliar- en el borde en cepillo de la mucosa del intestino delgado. Y tienen contraindicaciones e interacciones peligrosas -como todos los fármacos sintéticos- habiéndose constatado, entre otros efectos secundarios, cefaleas, diarrea, mareos, dolor de garganta, dolor de pecho, rinorrea (secreción nasal), estornudos y dolores musculares y articulares. Y sin duda provoca otros muchos que, como en el caso de su marido, tardarán tiempo en recogerse en el prospecto (si alguna vez se hace). Lo inconcebible -y perdónenos- es que aún haya quien acepte tomar fármacos para bajar el colesterol. Hemos repetido hasta la saciedad que los medicamentos para bajar el colesterol son innecesarios e inútiles. Y que además basta seguir las normas de La Dieta Definitiva e ingerir por las mañanas una ampolla de rábano negro y alcachofa mezclada con extracto de cardo mariano para regular rápida y eficazmente los niveles de colesterol y triglicéridos. El problema es que la mayoría de los médicos sólo sabe recetar fármacos. Viven inmersos en una cultura farmacológica que roza la estupidez.


Sr. Campoy: soy suscriptor de su prestigiosa y valiente revista que leo todos los meses con sumo interés. Y aunque no soy muy amigo de este tipo de cosas mi situación me mueve a hacerle la siguiente consulta: soy un varón de 59 años y desde niño, sin saber la razón, tengo miedo irracional -yo diría terror- al cáncer y a la Medicina «digamos» tradicional. Hasta el punto de que el único médico que visito desde hace muchísimo tiempo es el cardiólogo -una vez al año- pues pese a mi edad practico bastante deporte. De hecho, en días alternos corro 10-12 kms. haga frío o calor, llueva o nieve. Pues bien, mi consulta se debe a que desde hace 5-7 años vengo «padeciendo» los síntomas del cáncer de próstata los cuales voy sobrellevando y aguantando como puedo y en silencio. Solamente mi esposa lo sabe, negándome sistemáticamente a visitar al urólogo pues entiendo que acabaría conmigo en «dos días» y prefiero aguantar. En esta mi actual situación, hasta que alguien o algo logre curar el cáncer y liberarme de esta angustia -pues cualquiera que padezca o haya padecido este problema sabe lo duro que es orinar día y noche con gran frecuencia, tener dificultades para comenzar o terminar la micción, salir «disparado» con cualquier excusa de las reuniones de trabajo para ir al baño, no poder viajar más que en vehículos que cuenten con WC y aún así con «reparos», verse privado de asistir a conciertos, conferencias y otros eventos de larga duración hasta la visita al dentista se hace difícil. Bien es verdad que los síntomas citados suelen darse en «crisis» pues unos días estoy mucho mejor que otros habiendo observado que cuando corro 10-12 kms. o hago cualquier otro deporte intenso estoy mucho mejor de la misma manera que cuando como alimentos salados -jamón serrano, aceitunas, embutidos, etc.- o hace calor -bien sea climatológico o inducido de manera artificial- los síntomas casi desaparecen. Sin embargo, cuando hace frío o llueve es una auténtica tortura. También he de reseñar que los análisis y exploraciones que me hace el cardiólogo dan un resultado muy bueno excepto que tengo un poco alto el colesterol habiéndome negado yo en todo momento a tomar las estatinas que me recomienda. Según el doctor los riñones y el hígado me funcionan perfectamente -según los resultados de la analítica- pero también es verdad que nunca ha pedido me miren el nivel de PSA. Salvo lo señalado he de decir que gozo de buena salud física y mental haciendo una vida sana y plena en todos los sentidos. Añadir también que he leído los números 59 y 92 -respuesta a una consulta- de su «valiente» revista y procuro poner en práctica los consejos que allí se vierten. Igualmente he adquirido y leído los libros Cáncer: qué es, qué lo cura y como tratarlo y La Dieta Definitiva. De la misma manera, y sin saber si es correcto o no y si cabe la posibilidad, me permito señalar mi dirección de correo electrónico por si alguno de sus muchos lectores que pueda estar interesado en el tema quiere ponerse en contacto conmigo para intercambiar opiniones y experiencias que puedan venir bien. Es higraso@gmail.com. Finalmente paso a exponerle mis preguntas: ¿debo ir al urólogo de una vez a ver si, como cariñosamente me dice mi esposa, aún tengo posibilidad de salvar la vida o espero, «si puedo», hasta que alguien o algo logre curar el cáncer? ¿Tendría la posibilidad de acudir a la medicina «alternativa», en la que tengo más fe y confianza y con la que me muestro más receptivo? Y en caso afirmativo, ¿qué pasos he de seguir de manera detallada? En caso de que mis preguntas anteriores fuesen inviables, ¿qué otra cosa me puede aconsejar? Nada más. Espero no haberles molestado o importunado con mi carta y no haber sido pesado. Infinitas gracias por todo.

Higraso
(Asturias)

Ya que vive usted en Asturias le sugerimos consultar con Miguel Ángel de Isidro (985 35 93 79). Es naturópata y creemos que podrá ayudarle. La táctica del avestruz no es buena en su caso. Debe usted saber qué le pasa si quiere resolver su problema. Y no tiene sentido tratarse de un cáncer sin saber si lo tiene. En cuanto al cáncer en sí, ¿por qué dice usted que no hay nada que lo cure? Hay muchos métodos y terapias eficaces. Las hemos publicado. Y ya que usted tiene -aparentemente- un problema de próstata, ¿por qué no lee en nuestra web -www.dsalud.com- el reportaje que publicamos en la sección de Medicina Ortomolecular del nº 59? ¿O el texto sobre el BIRM que apareció en el nº 53? Lo que no puede hacer es creer que ignorando un problema éste deja de existir. ¿Por qué no afronta sus miedos y los intenta resolver siguiendo una terapia anatheorética? Pregunte por alguien cercano a donde vive en el 91 522 89 09.


Estimado Sr. Campoy: me alegra muchísimo la creación de la WACR así como la publicación en DVD del último congreso. Me da esperanza. Felicidades y gracias por vuestro tesón. Hace unos meses le hice una consulta sobre mi peque, operada de Craniosinostosis, y sobre hacerle o no un TAC para la revisión anual a lo cual me contestó con la equivalencia en radiografías de un TAC y quedé convencidísima de que esta vez no iba a pasar por ahí. También me comentaba que para ver la evolución de las suturas craneales había otras formas posibles. Mi duda ahora es, ¿qué pruebas puedo hacerle? También es muy probable que la neurocirujana no quiera hacerle la revisión sin el TAC así que mi pregunta es si puede aconsejarme algún neurocirujano al que acudir. Por otra parte, cuando le hicimos el primer TAC -a los ocho meses- le vieron una manchita en el cerebelo y el radiólogo que nos atendió nos dijo que lo más probable es que fuese un tumor así que le hicimos resonancias, espectrofotometría y gracias a Dios no lo era. Aunque no se sabe lo que es. Lo único que nos dijeron es que es probable que sea una lesión de nacimiento y que habría que hacer resonancias periódicas para ver cómo evoluciona. Ella está estupenda, no tiene ninguna sintomatología, su evolución es normal y ahora tiene ya 28 meses pero el susto inicial no te lo quita nadie. Escribir sobre ello aún me angustia. Por eso le agradecería que pudiese darme el nombre de alguien fiable para que le hiciera ese seguimiento. Tengo otra consulta sobre periodontitis. Se la han diagnosticado a mi marido. Tiene 39 años y nuestra duda es si no es posible acabar con las bacterias causantes. ¿Realmente la única solución es una limpieza con raspado y mantenerla a raya? He leído sobre el extracto de semillas de pomelo y ha comenzado a hacerse enjuagues. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

Ana González

En cuanto a su hija permítanos sugerirle que se someta a un chequeo bioenergético. Hay muchos aparatos que pueden servir: el Quantum-SCIO, el Quantec, el Oberon, el Mora, el Sistema NutriEnergetics (NES)… Hemos hablado de todos ellos. Tiene la información en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com En todo caso puede también consultar en la Clínica Euroespes las mejores opciones convencionales (981 78 05 05). Por lo que respecta a la periodontitis suele estar causada por cinco bacterias, tres especies del llamado complejo rojo -la Porphyromonas gingivalis, la Treponema denticola y la Bacteroides forsythus- y dos del complejo naranja -la Prevotella intermedia y la Campylobacter rectus-. Pueden detectarse mediante la técnica PCR que permite la detección positiva de secuencias de ADN con un límite de unas mil bacterias por muestra. Ahora bien, las bacterias por sí mismas no son capaces de provocar la enfermedad. Debe haber predisposición genética y un medio ambiente adecuado como fumar y un fuerte estrés -son los factores de riesgo más importantes- para que tenga lugar la colonización de esas bacterias en la boca. Y debe tratarse cuanto antes porque si avanza mucho y atacan el ligamento periodontal y el hueso maxilar destruirá progresivamente la inserción del diente en el hueso y el proceso puede ser irreversible. El extracto de semillas de pomelo es útil. Y enjuagarse la boca con una mezcla de limón, ajo, cebolla y aceite de oliva virgen extra. Es muy eficaz asimismo la plata coloidal.


Antes de exponer mi problema tengo que felicitaros por la revista a la cual estoy enganchada desde que la conocí y que me ha ayudado tanto de un tiempo a esta parte. Mi problema es el siguiente: hace año y medio me diagnosticaron dos tumores -uno en cada ovario- y pasé por dos operaciones: una laparoscopia para extraer y analizar los tumores y una histerectomía total con quimioterapia como coadyuvante. Y tengo que decir que no hubiera pasado por todo ello si hubiera conocido antes el Renoven (actual nombre del Bio-Bac). Sólo puedo decir maravillas de él. Tras tomarlo me he encontrado estupenda, incluso en el periodo de los ciclos. En la actualidad lo tomo durante largos periodos de tiempo ya que así me lo recomendó el Dr. Fermín Moriano. Y tengo que decir que, contra pronóstico, estoy estupenda y el cáncer, al menos de momento, ha remitido. Pero voy a ir al grano con lo que me preocupa ahora: con 25 años no sólo me he encontrado con todo lo dicho, que en sí es lo más duro de la historia, sino también con que mi cuerpo no para de cambiar y mi barriga de engordar. Ya son 8 kilos los que he ganado en este tiempo y sigo ganando peso. Aumenta al igual que mi ansiedad por comer, mi fatiga, el insomnio, mi mal humor, la tristeza, los sofocos… y todos los síntomas de la menopausia que os podáis imaginar. Me gustaría que me recomendarais algo, en especial por el peso. Las dietas y el ejercicio hacen que pierda peso pero no volumen. También he probado con diuréticos. ¿Quizás es algo que me va a acompañar toda la vida? Un cordial saludo y gracias por su labor.

María del Mar Giménez Martín

Bueno, no sabemos cuánto tiempo lleva leyendo la revista pero no debe ser mucho porque no se explican algunas cosas. Si su cuerpo manifiesta los problemas que explica lo más probable es que esté sufriendo los efectos de la quimioterapia. Puede estar -literalmente- envenenada. Y al estar el organismo desequilibrado sufrir todo lo que explica, sobrepeso incluido. Porque salvo que se haya equivocado al poner la edad con 25 años dudamos que sea la menopausia. Nuestro consejo es simple: siga a rajatabla La Dieta Definitiva y empiece de inmediato un proceso de desintoxicación. Hemos explicado varias veces cómo hacerlo y tiene la información en nuestra web: www.dsalud.com No sólo adelgazará sino -lo que es más importante- mejorará notablemente su salud.


Estimados amigos: mi padre tiene cáncer de próstata desde hace tres años y por culpa de un tumor en la vejiga se le produjo una insuficiencia renal en enero del 2006 por lo cual hubo de ser intervenido a fin de derivarle la orina con dos nefroctomías. Hemos estado simultaneando el tratamiento de bloqueo hormonal con remedios de Fitoterapia y Homeopatía. El riesgo de las nefroctomías es el de padecer frecuentes infecciones y que los catéteres pueden escaparse fácilmente con lo que los pacientes tienen que ser intervenidos en quirófano para su recolocación. La última vez que a mi padre se le escapó un catéter tuvo la mala suerte de que al volvérselo a colocar le provocaron una bacteriemia generalizada en la sangre. Fue hospitalizado durante un día y tratado con antibióticos por vía intravenosa y luego durante otros seis en casa por vía oral. Sin embargo no fue muy efectivo y tuvo que ser tratado con dos tandas más de antibióticos de amplio espectro porque, entre otras cosas, en todos los cultivos de orina que le han hecho sale como resultado orina contaminada sin pararse a indagar a fondo cuál será el germen para poder atacarlo efectivamente. Todo ello ha dado lugar al debilitamiento del estado general de mi padre debido a la insuficiencia renal que le han provocado las repetidas infecciones además de la cantidad excesiva de calmantes y antiinflamatorios que ha tenido que tomar para aliviar los dolores. Todo ello ha derivado en un mal estado general y emocional de mi padre con una muestra de síntomas que parecen coincidir con una sobrecarga de cobre en el cuerpo (he observado también que según la alimentación que tome se encuentra mejor o peor). Le han hecho tres analíticas específicas para saber si tiene ese desequilibrio pero aún no tenemos resultados. Les agradecería mucho cuanta información puedan darme acerca de este tema o indicaciones hacia qué especialistas podemos dirigirnos. No pueden imaginarse la sensación tan grande de impotencia que sentimos pues todo se lo achacan a su enfermedad y observamos que hay algo más aparte de ella. Muchísimas gracias y un fuerte abrazo.

Mari Carmen Martínez Muñoz

Mire, su padre no está así por padecer cáncer de próstata o un tumor en la vejiga. Está así por aceptar entrar en el sistema y someterse a sus protocolos. Se encuentra en esa situación por todo lo que ha rodeado su atención y el tratamiento. Lo hemos dicho muchas veces: entrar en un hospital es peligrosísimo y salvo que el riesgo de muerte sea alto e inminente y lo justifique nadie debería entrar en uno. Y dada la situación de su padre -que cada vez está peor según nos explica- lo único que podemos sugerirle es ponerse en manos de alguien que le trate globalmente. Puede entrar en contacto con cualquiera de los muchos médicos que así lo hacen y cuyos teléfonos hemos dado a lo largo de los últimos meses en esta misma sección y por tanto no vamos repetir de nuevo porque es innecesario. El problema es que debe usted -no, debe hacerlo su padre- decidir por un método terapéutico u otro, por un tipo de médico u otro. Tener los dos pies en ambos lados no suele ser una buena elección.


Estimado Sr. Campoy: soy suscriptora y lectora de la revista que Ud. dirige y asimismo seguidora de La Dieta Definitiva. Compré el libro, llevé a cabo la cura depurativa con el sirope de savia y a continuación comencé la dieta que sigo al pie de la letra desde el 19 de septiembre. Y estoy encantada porque puedo comer mejor que nunca y no tengo ansiedad. Pero tengo alguna duda como la siguiente: en la página 173 del libro aparece entre los alimentos permitidos el boniato y la yuca pero en la 76 -Raíces y tubérculos- el boniato queda claramente excluido. Por mi parte, el boniato había quedado fuera de mis recetas pero sentía curiosidad por conocer la yuca y decidí probar por mi cuenta qué se podía hacer con ella. La herví en agua con sal y luego la añadí, bien escurrida, a un poco de cebolleta pochada a cuya mezcla incorporé huevo batido y resultó una apetitosa y falsa «tortilla de patata». Tan rica me pareció que creo que debe ser pecado contra la dieta. Mi pregunta es : ¿puedo tomar yuca? Y otra pregunta más: ¿es normal recuperar el peso perdido tras la cura con el sirope? Tras 7 días más los 2 de transición perdí 4 kg. Pero ahora, y pese a seguir La Dieta Definitiva, peso kilo y medio más. No pierdo el ánimo porque tengo muchísima ilusión en asumir su forma de alimentación y espero que mi decisión de abandonar mis anteriores hábitos dé resultados no tardando mucho. Sr. Campoy, le agradezco mucho lo que hace por los demás. A mí me está sirviendo y también a mi familia. Le deseo lo mejor y que pueda seguir así muchos años más. Le saluda cariñosamente

Maria Jose Morán
(Zaragoza)

Tiene usted razón. La contradicción en el caso del boniato es evidente. Ignoramos por qué se coló en la lista de los Alimentos Permitidos porque -como usted bien explica- al hablar de ese vegetal en el texto dedicado a las raíces y tubérculos se deja bien claro que debe excluirse de la dieta. De hecho, el boniato es en realidad una variedad de la batata aunque mucha gente los considera tubérculos distintos y de ahí que se traten en el libro como si lo fueran. Y la batata no figura entre esos alimentos permitidos. Lo curioso es que ese error ha pasado desapercibido no sólo para nosotros sino para las miles de personas que han leído el libro ya que hasta usted nadie había advertido la contradicción. Se lo agradecemos pues sinceramente y arreglaremos el error en próximas ediciones aunque también debemos decirle que a la hora de seguir la dieta probablemente haya influido poco ya que se trata de un alimento poco consumido en nuestro país y si se ingiere se hace de forma muy ocasional. En cuanto a la yuca efectivamente contiene hidratos de carbono pero puede ingerirse sin abusar. Piense que en realidad todos los vegetales permitidos contienen básicamente hidratos de carbono y, sin embargo, se permiten en la dieta porque se trata de carbohidratos complejos, no simples; y, por tanto, de asimilación lenta. Y La Dieta Definitiva no es propiamente una dieta disociada. Por lo que respecta a la recuperación inicial de peso al dejar el ayuno con sirope de savia no se preocupe. Recuerde que al principio lo que usted elimina es agua, líquido. Y al volver a comer incorpora alimentos con sodio y, por consiguiente, es normal que retenga algo más de agua. Pero se trata de un proceso momentáneo, temporal. Lo importante, como se explica en el libro, es que pierda usted grasa y volumen. El peso es siempre engañoso.


Ante todo, gracias por haber publicado mi carta en el nº 98 donde exponía la positiva experiencia en cáncer de un familiar. Es cierto lo que ustedes dicen en su respuesta: quise explicar tantas cosas que olvidé algo tan fundamental como mencionar el tratamiento que nuestro familiar siguió con tan buen resultado. Así pues, si me lo permiten les detallo los productos y la posología administrada para compartirlo así con el resto de los lectores:
-Renoven (Bio-Bac): 15 ml. en un poquito de zumo (el sabor no es muy agradable si se toma solo).
-Quinton Isotonic: 2 ampollitas (directamente en un vaso sin mezclar). Media hora antes de desayuno, comida y cena (es importante respetar ese tiempo antes de comer).
El caso es que nuestro familiar lleva 6 meses de tratamiento y su recuperación -como ya expliqué en mi anterior carta- ha sido espectacular. Ambos productos se pueden encontrar hoy en cualquier herbolario. Un fuerte abrazo y mucho cariño para todos/as.

Miquel Bueno
(Tarragona)

Gracias por atender nuestra petición. Estamos seguros de que su información le será útil a muchos enfermos.


Hola. El motivo de mi carta es animar a los lectores a colaborar con la WACR. Yo ya lo he hecho con 20 euros (soy estudiante y no me da para más; lo siento de verdad). Aunque espero hacer aportaciones cada mes. Eso sí, espero y deseo que quien pueda haga aportaciones mas cuantiosas. Estoy seguro de que con ese dinero se harán proyectos interesantes y útiles para la sociedad. También animo a todos a difundir más la revista para que la información llegue a más gente. Yo ya he entrado en algún foro sobre cáncer y he recomendado que entren en www.dsalud.com, compren la revista, se informen sobre los tratamientos alternativos y acudan a un profesional íntegro que les oriente sobre el Bio-Bac, el Papimi, el Indiba, el Viusid-Ocoxin y demás tratamientos alternativos que han demostrado su eficacia. Todo ello está en Discovery DSALUD. Hago pues un llamamiento para que entre todos los lectores la difundamos más. Dicho lo cual me permito hacer unas consultas: al hablar de la celebración del último congreso sobre cáncer afirmasteis que habían asistido muchos médicos. ¿Podréis ampliar pronto la lista de profesionales que tratan el cáncer de forma alternativa? Por otra parte, ¿se puede comparar la eficacia del Defenvid con el Bio-Bac? ¿Se complementan? El Dr. Cacabelos decía que no hay en el mercado un inmunopotenciador mejor. Por último, me gustaría que nos dijeseis qué pensáis sobre la comida en lata. ¿Es de verdad peligrosa? Yo no creo que sea bueno comerse un producto que puede pasarse años en una lata de la que, además, no sabemos ni que de qué material está hecha. Os ruego un comentario para cada cuestión. Gracias por todo. Por cierto, a veces se me hace corta la revista. Por favor, aumentad el número de páginas aunque sea por ese esperanzador número 100 que pronto cumplirá la revista. Para terminar me gustaría daros una idea. Se trata de conseguir más dinero para la WACR. Cuando pase un tiempo podéis hacer por ejemplo un sorteo de 10 o 15 lotes de la colección completa de los DVD del último congreso sobre cáncer y sortearlos entre todos aquellos que hagan una aportación a la asociación. Ahí dejo mi propuesta.

Daniel García Sánchez
(Huelva)

Nuestras más sinceras gracias por tus palabras, tus deseos y tu colaboración. En cuanto a tus preguntas sólo decirte que tanto el Defenvid como el Bio-Bac potencian enormemente las defensas pero sus mecanismos acción y propiedades son distintas. Por tanto, son productos complementarios. En lo que se refiere a tus dudas sobre la comida enlatada tu resquemor está justificado. Buena parte de la comida enlatada -y envasada- lleva azúcar, harinas, conservantes, colorantes, aromatizantes, espesantes, acidulantes, edulcorantes, potenciadores del sabor y otras muchas sustancias potencialmente tóxicas. Entre ellas, glutamato monosódico y aspartamo de cuya peligrosidad hemos hablado ampliamente en la revista. A fin de cuentas, en el proceso actual de elaboración de los alimentos manufacturados se utilizan ya ¡más de 3.500 sustancias químicas sintéticas! Sin olvidar que en los propios alimentos puede haber restos de pesticidas, antibióticos, hormonas, etc. y podemos ser intolerantes o alérgicos a algunas de ellas. En suma, nada como la comida natural; y mucho mejor si es biológica.


Sr. Director: compro cada mes la revista y no me pierdo ninguno de sus artículos ya que nos llenan de conocimiento pero no he leído nada que me ayude a encontrar solución a mi problema: llevo mas de un año con hinchazón de la lengua. Sucede por la noche, ya de madrugada. Cuando ocurre llamo inmediatamente al servicio médico y me dan cortisona o Hiderax y eso es todo. Me he hecho exámenes de sangre y nada. Estos días me encontraron el hígado graso, empecé a tomar cardo mariano y boldo y la mejoría es notable. También suprimí alimentos por si me provocaban reacción alérgica y nada. Estoy totalmente desconcertado y preocupado ya que no veo solución. ¿Pueden ayudarme a encontrar la luz en el túnel? Mil gracias.

Hernán Jiménez

La hinchazón de la lengua es algo habitual en varias patologías, desde el Síndrome de Down hasta la acromegalia pasando por la mixedema, la amiloidosis o la rabdomioma, entre otras dolencias. Por tanto, no se va a solucionar tomando antiinflamatorios como la cortisona o antihistamínicos como el Hiderax aunque puedan aliviarle. Debe acudir a un otorrinolaringólogo para que averigüe la causa y no a un profesional de Medicina General. Lo extraño es que aparezca sólo en la madrugada. Pruebe -sin dejar de ir al médico- a cambiar la cama de lugar y orientación, a quitar todo aparato eléctrico cercano a ella -radiodespertador incluido- y observe si deja de pasar. Mire asimismo si hay alguna infección en su boca o si algún tejido de su cama -o el pijama- pueden ser la causa. O si le ocurre precisamente el día en que han limpiado el suelo con algún producto de limpieza.


Sr. Director: hace unos meses tuve oportunidad de conocer fuera de España las increíbles posibilidades terapéuticas que ofrece la Electroterapia y, más concretamente, el aparato inventado por el profesor Panos T. Pappas. Y sé que es eficaz en muchas enfermedades, especialmente en casos de cáncer, razón por la que entré en Internet para ver qué médico usa el aparato encontrándome sorprendido con que ustedes -reconozco que no conocía la revista- han hablado de él y lo conocen bien. Lo que no he podido es encontrar información sobre algún médico español que tenga el aparato a fin de poder acudir a él. ¿Podrían ustedes ayudarme? Tengo un familiar con cáncer y me gustaría saberlo.

Carlos Cantalejo
(Madrid)

Hasta donde sabemos el Papimi -que es el nombre del aparato por el que pregunta- sólo lo usan en Madrid dos médicos: los doctores Santiago de la Rosa (91 431 35 16) y Domingo Pérez de León (91 579 36 05). En cualquier caso le facilitamos también el número de quien lo distribuye en España por si hubiera algún lector que necesita saber qué médicos en otras ciudades lo usa en sus consultas: 609 51 38 88.


NÚMERO 99 / NOVIEMBRE / 2007

Estimado Director: ante todo quiero agradecerle a usted y a su equipo la labor que están haciendo a través de un periodismo comprometido y valiente. Compro su revista todos los meses y desde que la leo no dejo de asombrarme con muchas de las noticias que publican viendo cómo juegan con nuestra salud. Soy profesor de técnicas orientales y a mis alumnos les hablo a menudo de ella y comentamos algún artículo. Se muestran muy receptivos y son muchos los que siguen hoy los consejos de su revista o de los profesionales que hablan en ella. Gran parte ya la compran asiduamente. Gracias a eso saben ya que hay otra forma de sanar. A mi pareja y a mí nos apasiona la cultura de la vida sana. Solemos tomar muy en cuenta la información de sus artículos y si nos «cuadra» -que suele ser casi siempre- solemos ponerla en práctica. Hemos comprado también los libros de La Dieta Definitiva y el de Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. El primero lo acabamos de leer y el segundo lo vamos a empezar ahora. Gracias al libro de la dieta hemos corregido muchos errores de nuestra alimentación aunque no queremos adelgazar ya que estamos delgados y además somos ovo-vegetarianos (sin lácteos). Pero hay algo que nos tiene muy preocupados: hace dos meses le detectaron a mi pareja el «virus del papiloma». No sabemos muy bien de qué va pero parece ser que puede acabar en cáncer. Ella está cerca de los 40 con menstruaciones largas y abundantes desde que dejó la píldora hace varios años y hace algún tiempo le quitaron un mioma en el útero. No ha tenido otros problemas conocidos. Sin embargo, desde que nos comunicaron el diagnostico está preocupada y estresada. En su cabeza sólo está la próxima fecha marcada por el médico en que la vuelvan a examinar, confirmen todo y la den un tratamiento. Y creo que hasta entonces no va a poder relajarse. Aunque ella tiene claro que va a curarse a través de terapias naturales -o no agresivas- y por eso pedimos su consejo. Hace unos días, en un informativo de televisión, dijeron que alguien había creado la vacuna del virus del papiloma. Y quiero preguntarles: ¿tienen información sobre ello que nos pueda ayudar? ¿Valdría para mi pareja? ¿Es aconsejable? Les ruego, si es posible, que nos den información sobre algún producto natural o profesional médico que pudiera ayudarnos eficazmente a tratar este problema con medicina NO alopática ni fármacos químicos si ello es posible. No cejen en su empeño de hacernos partícipes de la verdad aunque duela. Al final es liberadora. Y tanto si me pueden ayudar como si no reciban mis más sinceras y afectuosas gracias.

J. C. O.
(Toledo)

En el nº 89 de la revista correspondiente a diciembre del pasado año publicanos una noticia bajo el título Pretenden hacer obligatoria una vacuna para intentar erradicar el virus del papiloma humano en la que decíamos textualmente: «La Agencia Europea del Medicamento y la FDA han autorizado a la multinacional farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) la comercialización de una vacuna tetravalente recombinante bautizada como Gardasil para evitar la infección por cuatro serotipos -de los sesenta que existen- del Virus del Papiloma Humano (VPH): los números 16 y 18 -a los que se achaca el 70% de los tumores malignos de cuello uterino- y los números 6 y 11 -a los que se achaca ser la causa del 90% de las verrugas genitales-. La pretensión es que se vacunen todas las niñas entre 9 y 15 años así como las mujeres de 16 a 26. Y que van en serio lo demuestra que en el estado norteamericano de Michigan (EEUU) se ha decidido obligar a todas las niñas de 11 y 12 años a vacunarse. Ahora la estrategia es ampliar la vacunación a los varones con el argumento de que transmiten la infección y también pueden sufrir verrugas y tumores anales y del tracto genital. Estrategia que cuenta con el apoyo de la revista The Lancet, abierta partidaria de que se vacunen ambos sexos pidiendo incluso para ello que se hagan ensayos en niños. Todo lo cual se justifica diciendo que la vacuna ha demostrado en ensayos clínicos ser eficaz al 100% para prevenir el contagio de esos cuatro subtipos del Virus del Papiloma Humano (VPH) tras un estudio con 27.000 personas de 33 países. En España va a comercializarla Sanofi Pasteur MSD. Hasta aquí la noticia. Nosotros debemos añadir algo: la pretensión de hacer obligatoria la vacuna es intolerable. Si tal cosa sucede instaremos la presentación de una querella criminal contra quienes lo hagan posible. En primer lugar porque la obligatoriedad viola los derechos fundamentales de la persona. En segundo lugar porque el hecho de que esté demostrada la «relación» de unos virus con una patología no implica que los mismos sean la causa. Es sólo una posibilidad. Está por demostrar. Y tercero, precisamente por eso la multinacional se cubre las espaldas. ¿Cómo? Alegando que tales virus son la causa del 70% de los tumores malignos de cuello uterino y del 90% de las verrugas genitales. Porque de esa manera, si la vacuna no impide que una niña o una mujer se contagie podrán alegar que ya advirtieron de que el 30% de los tumores y el 10% de las verrugas no se deben a esos virus y, por tanto, no es que la vacuna no haya resultado eficaz sino que en esos casos la causa es «otra» (sin especificarla, por supuesto). En otras palabras: con esa táctica, como hemos denunciado en otras ocasiones, cualquier producto puede comercializarse como vacuna… de lo que sea. Y luego se alega que si no funciona es porque la enfermedad manifestada se ha debido «a las otras causas». Bien, es evidente que los intereses económicos se han impuesto. Vamos a dedicar un artículo el mes que viene a este asunto pero ya adelantamos que el hecho de que la decisión de potenciar la vacuna se haya adoptado ¡en Consejo de Ministros! es inaudito y demuestra que es una decisión política y no sanitaria. Añadiremos que hablar de «vacuna contra el cáncer», «contra el cáncer de útero» o «contra el cáncer del cuello de útero» es falso. La vacuna actúa sólo frente a una proteína de la cápsula del virus del papiloma humano y no contra las proteínas oncogénicas. La vacuna no modifica la inmunidad celular -que permite eliminar las células infectadas-, sólo produce anticuerpos para combatir el virus. Y sólo sirve -dicen- en niñas de 9 a 12 años a pesar de que jamás se ha probado en ellas sino en mujeres de 16 a 26 años. No está demostrada pues su presunta eficacia en ese grupo de población. Y sólo funciona -en el caso de que realmente lo hiciera- en mujeres vírgenes. En niños y varones tampoco se ha demostrado que funcione. Terminamos diciendo que no hay nada que avale la necesidad de una vacunación masiva ni razones científicas que justifiquen las prisas por vacunar. Entre otras muchas cosas que explicaremos el próximo mes. Dicho esto es obvio que a su mujer la vacuna no le sirve. Ni tiene entre 9 y 12 años ni es virgen. Permítanos recordarle, para terminar, que puede afrontar su problema con un tratamiento ortomolecular, mediante uno de los modernos aparatos que eliminan los virus con frecuencias y que hay potentes antivíricos como el ozono, el Bio-Bac y el Viusid que sí son útiles. Es más, debemos decirle que la posibilidad de que una mujer contraiga cáncer de útero a causa del virus del papiloma si su sistema inmune está alto es remotísima. Su mujer debería por tanto tranquilizarse.


Estimados señores: soy asiduo lector de la revista y les felicito por su afán de ofrecer información veraz y libre de prejuicios en relación con los temas de salud. Y por esta confianza que me inspiran les quiero pedir orientación. La primera cuestión está en relación con mi hermana de 52 años y diagnosticada hace ya tres de Esclerodermia sistémica con un grado de afectación casi invalidante en la actualidad y sometida a tratamientos muy agresivos (corticoides, inmunosupresores…). Estoy muy preocupado por la desfavorable evolución de su enfermedad y me gustaría poder ofrecerle otras alternativas terapéuticas a las convencionales. He creído que ustedes podrían facilitarme información y guía sobre terapeutas que enfoquen el problema de la enfermedad desde una perspectiva integral y holística y además tengan experiencia en el tratamiento de estos problemas. La segunda cuestión está relacionada con la vacuna del virus que supuestamente causa el carcinoma in situ del cuello uterino que acaba de ser aprobada por Sanidad. Les ruego me faciliten la información o el criterio que tengan respecto a esta cuestión. Soy médico y no quisiera causarles excesivas molestias con mis peticiones pero realmente estoy necesitado de información así como de conocer sus opiniones y criterios respecto a lo que les planteo. Agradecido, queda a su disposición para cuanto necesiten…

Javier Ruiz Gutiérrez
(Teruel)

La Esclerodermia está considerada una enfermedad autoinmune y, por consiguiente, lo primero que debería averiguar es a qué puede ser su hermana intolerante o alérgica y le está afectando: alimentos, fármacos, productos de higiene y belleza, especias, ropa de cama o de vestir, radiaciones electromagnéticas, etc. Es bastante probable que el problema esté ahí y suprimido el efecto desaparecerá la causa. También puede existir alguna carencia concreta en el organismo por lo que procede tomar algunas cosas que le permitirán valorar esa posibilidad y que suelen ser más efectivas que los fármacos que se recetan tan alegremente. Nos referimos al Aceite de Krill -ingiriéndolo se asegura los ácidos grasos omega 3 y 6 en las proporciones adecuadas-, un complejo multivitamínico y mineral fuerte, un par de gramos diarios de vitamina C con bioflavonoides en polvo y una o dos cápsulas diarias de zinc, selenio y coenzima Q10. Y si además toma Cell-Food -un potente oxigenador celular del que hemos hablado ya en la revista-, mejor que mejor. Finalmente acostúmbrese a tomar diariamente un vaso grande con el zumo de medio limón mezclado con agua -mejor en ayunas- y a incluir en sus comidas ajo, cebolla y espárragos. Entre los muchos médicos que pueden ayudarle le sugerimos la doctora Esther de la Paz (91 431 35 16) en Madrid. En cuanto a su pregunta sobre la vacuna tiene la respuesta en la carta anterior.


Sr. Director: le escribo esta carta porque a raíz de la respuesta que dieron ustedes a una lectora en el nº 94 recomendando acudir al Dr. Diego Jacques dada su condición de experto en alimentación infantil me ha surgido una duda: ¿qué alimentos recomienda ese doctor cuando se quiere sustituir la leche animal o de continuación en los bebés? En dos casos: cuando el bebé no puede ser amamantado por la madre y cuando el niño, por ejemplo al año de vida, deja la leche materna. Creo que es importante dar a madres y padres una alternativa para que los niños no basen su alimentación de los primeros dos años en leche de vaca. Y creo que nadie con más criterio que vosotros para contárnoslo. Gracias de antemano.

Oso
(Madrid)

La creencia de que el calcio sólo se obtiene básicamente de la leche es eso: una creencia. En todo caso si usted desea dar leche al bebé sustituya la de vaca por la de cabra. No le dé en cambio leche de oveja porque es bastante más fuerte. Otra posibilidad es que ingiera leches de soja, avena, quinoa, arroz, almendras, nueces… Porque aunque se les llama leches debido a su color blancuzco no lo son, se trata de zumos muy ricos en nutrientes. En todo caso, tenga cuidado con las de soja y almendras porque en ambos casos son frecuentes los casos de intolerancias y/o alergias. Sepa también que hay otros muchos alimentos ricos en calcio biodisponible; en algunos casos hasta ocho veces más que la leche. Por ejemplo, las almendras, el nabo -una de las verduras más ricas en calcio-, el brécol, las coles de bruselas, las pipas de girasol, los cacahuetes, las nueces, los higos, las cebollas, las alubias secas, las hortalizas, los cereales, los granos de sésamo, el salmón y, especialmente, las sardinas pequeñas ingeridas sin quitar las espinas. Sin olvidar que la soja y sus derivados -principalmente el tofu- proporcionan fitoestrógenos como las isoflavonas que favorecen la mineralización ósea y previenen la osteoporosis.


Sr. Director: la Corte Penal Internacional pretende ahora ocuparse de investigar y castigar -de manera permanente y no como Tribunal creado ex profeso sólo para enjuiciar determinados conflictos, genocidios o persecuciones- delitos como los ataques conscientes contra las personas o grupos de personas con determinadas características -por ejemplo, ser mujer, adversario político o pertenecer a una etnia- realizados por gobiernos, organizaciones o grupos de poder con el fin de aniquilar, diezmar o vejar a dichos grupos. Hay que reconocer pues el gran avance que supone la extensión de su jurisdicción a otros tipos penales más allá del genocidio, los delitos de lesa humanidad y la «guerra injusta». Al acuerdo se han sumado la mayoría de las naciones «civilizadas» pero cuenta con la gran ausencia de Estados Unidos lo que demuestra, una vez más, que ese país está por civilizar. Ciertamente es un gran avance pero lo cierto es que es preciso ampliar, definir y concretar los ilícitos a perseguir y dotarlo de credibilidad. Porque algunos ataques contra la humanidad no son hoy objeto de persecución por la Corte precisamente por esa inconcreción. Es el caso de los feminicidios que tienen lugar en sitios tan distintos como Guatemala o algunos estados de México donde miles de mujeres desaparecen cada año, otras viven como esclavas y muchas más son violadas y/o asesinadas solo que como en ello no se aprecia un ataque sistemático realizado por gobierno o grupo de poder organizado no se consideran dignos de atención por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, repasando los conceptos y tipos penales que establece el Convenio de Roma por el que se creó la Corte Penal Internacional nos encontramos con numerosos ataques sistemáticos a la humanidad que repugnan a la conciencia social por el morboso refinamiento en su concepción, por lo difícil de su persecución y su prueba, y por poder camuflarse como acciones y omisiones lícitas, o incluso altruistas o filantrópicas. Imaginemos que a una compañía de bebidas se le ocurriera incluir entre los componentes de su producto una sustancia que produjera adicción entre sus consumidores aunque a la larga causara lesiones o dependencia. Ello debería definirse como delito de lesa humanidad pues la ataca generalizada e indiscriminadamente. Eso sí, no sería bueno que esa conducta se juzgara por países pues podría ocurrir que en un tribunal nacional se condenara y en un tercer país no por lo que estos casos deberían ser juzgados por una Corte Internacional. Tal podría ser, por ejemplo, el caso de las industrias tabaqueras que aumentan nocivamente la adicción. Pero, ¿qué pasa si el ataque contra las personas proviene de quien tiene la obligación de cuidarnos como fue el caso del contagio masivo de hemofílicos por sida o hepatitis C? Porque en ese caso las industrias farmacéuticas -que tienen el deber de fabricar y ofertar medicinas, es decir, productos curativos o beneficiosos para la salud- a fin de conseguir más beneficios obtuvieron la sangre o plasma de población marginal y luego, a sabiendas del peligro que ello representaba, pusieron esa sangre contaminada o sus hemoderivados a disposición de quienes lo necesitaban. Como Vds. saben tal conducta causó la muerte de numerosas personas que fueron inadvertidamente contagiadas de Sida en distintos países mientras sus verdugos se pasean en lujosos yates sin que ningún tribunal les haya siquiera imputado. Y yo me pregunto: ¿acaso no es delito de lesa humanidad el daño que se le produce a la población cuando se le niega determinado fármaco, se encarece artificialmente o se retira injustificadamente de la circulación? A mí me parece que sí pues se está privando a la gente de un medio curativo y, por tanto, se la está dañando. Debería saberse que el Estatuto de la Corte Penal Internacional dice que el exterminio incluye la privación del acceso a las medicinas. Así que cuando una empresa farmacéutica adquiere una patente novedosa para eliminar o aliviar el cáncer y luego, consciente y deliberadamente, no produce el medicamento que se deriva de esa patente, o lo encarece, deberíamos de hablar de delito contra la humanidad y, más concretamente, de exterminio.

José Miguel Ayllón Camacho
(Madrid)

Presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos. Secretario de APREBLACA. Perito Judicial en Derecho. Ex miembro de los Tribunales de Acceso a la carrera Fiscal y de Secretarios Judiciales


Estamos completamente de acuerdo con usted. Solo que, ¿quién presenta las denuncias? ¿Los Gobiernos? Impensable. ¿Los partidos políticos? Imposible. ¿La Fiscalía Anticorrupción? Sin comentarios. ¿Los colegios médicos y farmacéuticos? Jamás lo harían. ¿Las organizaciones de consumidores? Nunca han osado ir contra las empresas farmacéuticas. ¿Personas individuales? Muy pocas en el mundo tienen el dinero necesario para ello y las que lo tienen no lo han hecho jamás. En fin, podríamos seguir así hasta el infinito. Para que eso fuera posible haría falta gente con valor, tiempo y dinero. Así que, ¿alguien pone el dinero?

Sr. Director: tengo 35 años y he descubierto recientemente su revista y la web. Me parecen muy interesantes porque dan un enfoque global a la Medicina poniendo especial énfasis en tratamientos alternativos y naturales. Les cuento mi caso: a los 23 años me diagnosticaron una faringitis crónica seca (no respondía a los tratamientos convencionales) y aunque puede parecer una enfermedad menor tenía bastantes molestias en la garganta de forma continua. Hasta que un día un médico me dio un tratamiento a base de vitaminas A, B, C y E así como glicofosfopeptical. A los 15 días la supuesta faringitis crónica había desaparecido. Casi no me lo creía: lo que los médicos calificaban de «incurable» tenía solución con unas «simples» vitaminas y ese glucopéptido. Sin embargo, este año tengo un dolor intenso en la zona del cuello y me han diagnosticado una atrofia de la mucosa faringe-laríngea y eritema en la zona laríngea posterior por reflujo gastroesofágico (parece que mi esfínter esofágico inferior no cierra muy bien), reflujo que agravé con la ingesta de bebidas de cola, bollería industrial y chocolate habiéndome ya dado cuenta de las consecuencias de una mala alimentación sobre la salud. Investigando por Internet he visto que el reflujo puede ser una de las causas del asma, de la tos crónica y de laringitis posterior. Llevo cuatro meses con antiácidos por la mañana y por la noche y he mejorado pero sólo parcialmente porque el dolor persiste. Mi pregunta es la siguiente: ¿existiría algún remedio natural capaz de ayudar al cuerpo a regenerar esa mucosa atrofiada y que ha sido quemada por los ácidos del estómago? ¿Y para aumentar el tono del esfínter esofágico inferior? (perdón de antemano si ya han tratado este tema anteriormente). Muchas gracias y un saludo.

David Vaquero
(Lérida)

Mire, David, no se trata de poner «parches». Todo tiene su causa. Y en lo que se refiere a lo que nos comenta las posibilidades que vemos en principio son dos: o es alérgico o intolerante a algo o sufre la carencia de alguna sustancia. Le sugerimos que indague en ambos sentidos. En el primer caso mediante los tests correspondientes -de los que hemos hablado muchas veces- y en el segundo siguiendo un tratamiento ortomolecular (pregunte por algún especialista cercano a su domicilio en el 96 392 54 55). La otra posibilidad es plantearse un tratamiento integral con un experto en Medicina Tradicional China. Hay ya muchos y buenos en España.


Querido señor Campoy: he procurado durante bastante tiempo no importunarle con esta carta ya que entiendo que usted y sus colaboradores están para otro tipo de consultas pero con frecuencia las situaciones no son fáciles ni sencillas y cuando la medicina oficial es tan hostil a los legos nos es muy difícil saber el camino a tomar. Yo he buscado pero no doy con soluciones… o quizás éstas no existan. Mi hermana padeció desde muy jovencita unas anginas muy fuertes que poco a poco fueron derivando hacia unas fiebres reumáticas. Se las extirparon a los 24 años -ahora tiene 47- y los episodios desaparecieron. Por entonces a mi madre, con 60 años, le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer. No voy a relatarle lo que han supuesto estos veinte años porque se lo imaginará pues una vez asumido el desinterés y el desahucio por parte de los médicos nosotros seguimos por otros caminos. En el 2004, un poco antes de morir mi padre de cáncer (que por cierto, Sr. Campoy, siempre le tuvo gran aprecio por su amabilidad cuando telefónicamente le indicó dónde dirigirse para adquirir el Bio-Bac y aunque al poco provocaron el escándalo y el asesinato de tantas personas le doy las gracias en su nombre), nos ayudaba en casa una chica sudamericana que traía a su hija pequeña con episodios catarrales agudos tratados por los pediatras con cortisona -sin comentarios- de modo que la enfermedad se había cronificado. Me temo que esto, después de veinte años de desvelos, no vino a ayudar a dos personas con una situación tan delicada. Mi padre murió en el 2004 y, cuando nos quisimos dar cuenta, mi madre a los ocho meses. A raíz de entonces mi hermana comenzó otra vez a padecer bronquitis, dolores de cabeza, cualquier catarro se le baja al pecho y empieza a tener algún episodio reumático además de padecer una sinusitis que no la deja respirar. Es angustioso. Desde enero a duras penas se ha ido recuperando pero si alguien tose a su lado o hace un poco de fresco ella vuelve a recaer. Parece que ahora, con la temperatura más cálida, se va manteniendo un poco pero apenas puede dormir por la noche porque tiene la nariz totalmente taponada y apenas le pasa el aire. En esta situación temo la llegada del mal tiempo. ¿Sabe usted si la Acupuntura ayudaría para resolver este problema? Le agradecería que me dijese a quién podría recurrir. Y, por último, quería decirle algo que no sé si le reconfortará: probablemente cuando usted fundó su revista pretendía divulgar, informar y denunciar para que parte de la población, hasta ahora engañada, conociera la realidad y tuviera más datos para decidir sobre su vida y la de los suyos. No se desaliente señor Campoy si tiene la percepción de que entre los políticos, los poderes fácticos e, incluso, algunos de sus lectores le hacemos pensar que se consigue poco. Institucionalmente puede que convenga que las cosas no cambien pero lo que sin lugar a dudas ustedes están consiguiendo con su revista es, además de abrir los ojos a muchos -y eso es imparable-, salvar y dar calidad de vida a muchas personas. Y esto se lo digo por experiencia. Se lo agradezco de todo corazón y mucho ánimo, Sr. Campoy. Un abrazo y gracias.

Cristina D. Sánchez
Alcalá de Henares (Madrid)

Gracias por sus palabras. Aunque mucha gente no lo crea nosotros no buscamos reconocimiento alguno. Simplemente actuamos en conciencia. No hay mayor satisfacción en la vida -créalo- que ser honesto y actuar con ética. Quizás uno no se enriquezca materialmente con ello pero sí espiritualmente. Y a nosotros no nos seduce nada ser los más ricos del cementerio. En lo que se refiere a su hermana -y atendiendo a lo que nos cuenta- creemos que sería buena idea plantearse dos cosas: un tratamiento anatheorético (lea en nuestra web -www.dsalud.com- el reportaje titulado Las claves de la enfermedad que publicamos en el nº 2 de la revista) y hacerse un chequeo bioenergético. En el primer caso pueden sugerirle a alguien experto en el Centro Anatheoresis que dirige Joaquín Grau (91 522 89 09)- y en cuanto a lo segundo volvemos a reiterar que en Madrid hay varios médicos de confianza que lo pueden hacer como es el caso de los doctores José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32), Santiago de la Rosa (91 431 35 16), Luis García Cremades (91 344 01 80), Domingo Pérez de León (91 597 40 30) o Mauricio Ospina (637 87 25 07), entre otros.


Sr. Campoy: como no puedo pasar sin leer su revista de nuevo la estoy comprando. En este momento estoy repasando el nº 96 en la que contesta a mi carta. En ella me dice con ironía: «Me consuela saber que el ahorro de 50 céntimos cada mes le permitirá al menos tomarse un café cada dos meses». Pues, ¡tiene Ud. razón! Merece la pena seguir adquiriendo la revista aunque cueste 3,50 €. Otra cosa: llevo muchos años sufriendo una EPOC que me produce varias veces al año infecciones respiratorias graves que me ponen al borde del «abismo». También hace dos años tengo hongos en los oídos. Parece como si tuviera deprimido el sistema inmune. ¿Existe algo para fortalecerlo? Por otra parte, me parece una idea formidable la ONG que han creado. Con profunda satisfacción colaboro con diez euros. Me siento muy orgulloso de hacerlo. Sé que es una cantidad ridícula y espero sepa disculparme pero no puedo colaborar con más. Ud. sabe por qué pues ya he comentado otras veces cuál es mi situación económica. Por cierto, ¿sería bueno para mi problema beber agua destilada de la que se compra en las ferreterías? Porque yo no tengo aparato para hacerla al vapor. Un cordial saludo.

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

Nos congratula que no haya dejado de leer la revista y que se haya tomado con tan buen ánimo la clara ironía de aquella respuesta. En cuanto a su contribución a la recién creada Asociación Mundial para la Investigación del Cáncer tenga por seguro que se valora en su justa medida. Sabemos muy bien que en el mundo hay gente que contribuye con lo que le sobra y otra que lo hace incluso con lo que necesita para sobrevivir. Ambas ayudas son importantes pero el valor espiritual de la segunda es evidentemente muy superior. En cuanto a sus nuevos problemas físicos debe usted acudir a un médico. Porque, ¿tienen relación sus infecciones respiratorias con la de los oídos? ¿Se deben realmente a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que padece? Hay que averiguarlo y para eso tienen que analizar en persona su problema. En cuanto a la pregunta de si hay medios para subir las defensas del sistema inmune inferimos que es una pregunta retórica y que usted conoce la respuesta. ¡Hay muchísimos! Y hemos hablado de casi todos en la revista por lo que no tiene más que repasar lo publicado en nuestra web. Claro que todos cuestan dinero y ése a usted no le sobra. Mire: hay dos «productos» que suben notablemente las defensas: el gazpacho y las macedonias de frutas. A nuestro juicio no hay mejores productos.


Sr. Campoy: habiéndome informado a través del nº 96 de su revista -de la que con regocijo soy suscriptor- sobre la constitución de la World Association for Cancer Research (WACR) me dirijo a Vd. para felicitarle efusivamente por ello. Y no sólo por su presidencia -que, inevitablemente, parece ser un «dar la cara»- sino por la asociación misma al tiempo que por todo su trabajo en medio de esta selva inhumana, alienada y, en definitiva, más propia de unos simios cretinos -prepotentes- y perversos que La Tierra de una Humanidad… Y Vd. concretamente, en medio del desvarío criminal del parafernálico «mundillo» de la «medicina oficial». Entiendo, al ver las actitudes ¡increíbles! de la mayoría de las gentes en general (lo que suele producirme una opinión tantas veces pesimista de la evolución tan involutiva de este mundo) que las personas que conservamos una mente mínimamente clarividente, lúcida y no manipulada pongamos nuestro empeño, nuestra vida, en la «lucha» por contribuir al posible renacimiento -en la medida de nuestras posibilidades y cada cual en nuestro «puesto de combate» (¡caramba, yo que soy antimilitarista!)- de este mundo moribundo, manipulado y destrozado por unos insensatos criminales: es la lucha de David contra Goliat («ese incircunciso que injuria la Creación de Dios…» 1S 16, 37). Sirva también la presente para considerarle mi solidaridad «de facto» en esta «hercúlea» batalla y que llegado el caso de que la responsabilidad de la presidencia de la recién estrenada WACR le llevase a «ser metido en la cárcel» (al leer la frase en el artículo me ha surgido instantáneamente el sentimiento escalofriante e inequívoco de estar viviendo en medio de un mundo absolutamente fascista…) cuente conmigo para cualquier cosa en su defensa. Oiga, e incluso en el peor de los casos, para acompañarle a la «trena»… ¡Faltaría más! A nivel personal he de añadirle que hace casi 30 años murió mi hermano con 22 -iba a decir de un linfosarcoma pero corrijo- de la criminalidad médica que nos ocupa… Un primer gotero del IBC pareció comenzar a remontarle de forma sorprendente pero… el siguiente gotero fue una especie de «gaseosa» como mínimo inoperante e incluso muy molesta -le escocía tremendamente al comenzar a entrar en su torrente sanguíneo-. Murió tras tener que abandonar sus estudios en Deusto en el tercer año y volver a casa con un aspecto absolutamente «biafreño» para morir (¿ser asesinado?) meses después, un 2 de septiembre, coincidiendo en la misma fecha que lo había hecho el Dr. Blanco Cordero. NO quiero, bajo ningún concepto, abrir la puerta de mi corazón a la venganza pero llega el tiempo ya, ansío su llegada de «arruinar a los que arruinaron la Tierra»… (cfr. Ap 11,18) Reciba el más cordial de mis respetos.

Ernesto Martín Martínez
(Zaragoza)

Los simios no son cretinos y prepotentes. Son sólo animales con una capacidad de raciocinio y consciencia menor que la de un ser humano. Y los actos negativos que cometen no suelen obedecer, como en nuestro caso, a una voluntad libre y consciente. Por otra parte, las personas a las que usted se refiere no son en realidad sino individuos con un escaso grado de evolución y por ello, simplemente, más cercanos en la escala evolutiva a un animal -irracional- que a un ser humano -racional-. Otra cosa es que el nivel de consciencia general de nuestra sociedad esté muy lejos de lo deseable. En eso tiene usted razón. Pero también vivimos en una sociedad donde la gente no hace uso de la libertad que tiene; por ejemplo, la libertad de pensamiento. Por eso muchos piden, en compensación, la libertad de palabra. Comprendemos muy bien su sentimiento de frustración.


Sr. Director: un marcapasos se consideraba conveniente incrustar en mi pecho. En mi vida normal, muy activa para mi edad, no tenía síntomas de clase alguna. Así que en esas circunstancias se me ocurrió escribir en consulta a la acogedora revista Discovery DSALUD la que, con puntualidad y su precisión acostumbrada, concretó su razonada prescripción que, dentro de mi ignorancia, encontré sencilla y acertada. En ella se me recomendaba, entre otras cosas, que posase sobre mi plexo solar un colgante con un cuarzo rosa lo que acepté desde el primer momento. Bueno, al principio me olió a algo así como brujería pero finalmente me puse a buscar el cuarzo rosa -algo difícil aquí en Cáceres- hasta que, pensando en la calidad de la gema, me fui a una linda tienda de Tous propiedad de un buen amigo y allí encontré lo que con ansia buscaba: un precioso colgante de cuarzo rosa engarzado en plata. Por cierto, la presencia del precioso metal, ¿puede trastocar el sortilegio? -ruego respuesta-. Ni que decir tiene que en cuanto tuve la preciosa y estimada joya en mi poder la coloqué sobre el centro de mi ser mientras seguía el tratamiento ortomolecular prescrito por D. José Ramón Llorente. Y me atreví a colgarme el cuarzo sin su aprobación por esa dudilla que me causaba tan rara prescripción pero la noche de marras me hizo pensar en los misterios de la joya de mi corazón. Lo digo por la proximidad al mismo y lo hago con el respeto que se ha ganado, con la salida de todo con nocturnidad que me ha jugado. Todas las noches, desde que tengo la joya, me despojo de ella al acostarme pero, sin pensarlo, la noche de autos se me olvidó quitármela. Me di cuenta pero la pereza y lo bien que de día me trataba mi nuevo acompañante me enroló. Sin pensar más, en busca del sueño, pensando que se comportaría con el buen estilo que prodiga durante el día, a eso de las cuatro de la madrugada, a vejiga llena, me fui a evacuar, momento que aproveché para poner una gota de lágrima artificial en mis secos ojos. Mientras resolvía estas emergencias noté una cosa extraña en mi caja torácica: el corazón marchaba más aprisa de lo normal, no estaba a gusto y, decidido, expulsé el «brujo» de mi pecho, lo arrojé sobre la mesilla, me apliqué unos puntos tranquilizantes de Shiatsu y me dormí tranquilamente. La inesperada y demostrada actividad del «cuarzo rosa» que creía poco menos que inerte antes descrita es motivo de sorpresa, admiración y respeto. ¿Sucederá siempre en las mismas circunstancias, de igual forma? ¿O lo sucedido por una vez fue propia fantasía o un sueño o pesadilla? Tres cuestiones plantea lo expuesto: la planteada en el anterior punto, el engarce del precioso metal plata ¿perturba la acción del cuarzo? y ¿hay contraindicación en el empleo del colgante mientras se duerme?

Fernando Leal Osuna
(Cáceres)

Como ya explicamos el cuarzo vibra a 60 ciclos por segundo y al estar en el plexo solar, por biorresonancia, el corazón se acompasa a él para terminar latiendo a 60 pulsaciones por segundo que es su ritmo ideal. Se trata de pura Física y no de magia aunque la inmensa mayoría de los médicos lo desconozca ya que la formación que reciben en las facultades de Medicina está muy parcelada e increíblemente limitada. Sin olvidar que se halla desfasada. Los actuales planes de estudio de los aspirantes a médicos deberían ser modificados radicalmente pero esa necesidad no se quiere afrontar porque no le interesa a la industria farmacéutica. ¿Tiene alguna explicación que el corazón le latiera más rápido la noche que nos relata? Sinceramente, no. Debió ser casualidad ya que no tenemos noticia de que el cuarzo pueda provocar reacciones adversas. Lo que sí puede interferir es la plata. Son muchas las personas alérgicas o intolerantes a ese metal. Puede pues sustituir el engarce por oro o introducir el cuarzo en una bolsita de algodón, cerrarla y usar como cadena un cordón de algodón. Los tiene en cualquier mercería.


Me permito dirigirme a Vds. en nombre de un pequeño grupo de trabajadores de las compañías Gas Natural, Aguas y La Caixa de Barcelona ya que estamos padeciendo desde hace unos meses trastornos físicos como Lipoatrofia Semicircular y otras patologías provocadas por los campos electrmagnéticos. Lo hemos formado con la intención de poder luchar de alguna manera contra las administraciones que permiten que estemos trabajando rodeados de esos campos faltando a la Ley del 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales en cuanto a la protección del trabajador se refiere. Sabemos los esfuerzos que ello nos va a representar dados los niveles autorizados permitidos pero somos de la opinión de que cuantos más seamos más fácil nos será conseguir el objetivo. A la vez, conocedores de que necesitamos ayuda y colaboración brindamos nuestro esfuerzo y participación en esta lucha que debería ser la de todos. Por nuestra Salud,

Carlos Perona Giménez

Nos alegra su iniciativa. Y hay tres posibles vías que tomar en ese sentido: concienciar a los periodistas -aunque a la mayoría luego no les dejarán publicar lo que averigüen-, concienciar del peligro a los políticos -tarea casi imposible además de inútil porque también los partidos están mediatizados por las grandes empresas del sector- y acudir a los tribunales. De las tres ésta es la única que podría dar resultados pero ello pasa por encontrarse con jueces que no se contenten sin más con las explicaciones oficiales y las afirmaciones de los «expertos» seleccionados a dedo por las empresas y las autoridades de turno; es decir, encontrarse con jueces independientes y con ética que no se presten a apaños. Sin duda existen. Ahora bien, ¿dónde están?


Sr. Campoy: me ha parecido muy bueno el artículo Los médicos avisan: llevo 32 horas sin dormir. ¿Te opero? Solo que el tema lo agrava el acoso laboral que está sufriendo en algunas comunidades autónomas el personal sanitario. Acoso que no les permite ponerse siquiera enfermos. Es el caso en Andalucía y, más concretamente, en el Campo de Gibraltar donde el personal que está de baja médica es requerido a los pocos días por la Inspección Médica de Algeciras y el enfermo tiene que desplazarse para recibir a continuación el parte de alta. Esto es práctica del SAS (Servicio Andaluz de Salud) con su propio personal. Se han dado casos de celadores que, con el brazo escayolado, han tenido que reincorporarse. Incluso los sindicatos hablan de enfermos que estando en la UCI han sido requeridos para que se presenten en la Inspección. Es una situación denunciada muchas veces, últimamente en la sección de Cartas al Director del diario El Faro. En suma, los inspectores sanitarios desautorizan a los médicos dando altas en contra de la opinión de los especialistas y sancionando a los trabajadores (que, por cierto, están pagando una Seguridad Social y unos servicios médicos de los que se les priva en estos casos) a no poder recibir bajas de su medico de cabecera o especialista debiendo para ello acudir a la Inspección, a menudo distante varios kilómetros de su domicilio, para solicitar una nueva baja en caso necesario. Falla el sistema en sí, interna y externamente. Atentamente

Manuel Menéndez Menéndez

Dejamos constancia también nosotros de su denuncia. Pero si la Gestapo sanitaria de nuestro país hace lo que le viene en gana es porque nadie pone freno a sus abusos y actúa con total impunidad. Los médicos y los sindicatos de trabajadores deberían denunciar ante la Justicia sus actuaciones irregulares y/o ilegales. Mientras todo el mundo espere «a que alguien haga algo» y se crucen de brazos no hay nada que hacer. Es un sin sentido quejarse en los medios de comunicación y no en los tribunales. Y si el sistema falla es porque nadie hace otra cosa que quejarse y permite con su indolencia las injusticias. Así de claro. Va siendo hora de que la gente pierda el miedo y actúe. Sólo se pisa al que se deja.


Recuerdo justo el instante de la noticia en que se nos comunicaba que nuestro familiar tenía un carcinoma pulmonar no célula pequeña de estadio IV con metástasis pulmonar y que le quedaba menos de un año de vida. La única solución que nos dieron fueron sesiones de quimio o radio pero dejando bien claro que era muy posible que no las aguantara, es decir, que el único remedio, la única posibilidad de curación que la máxima responsable de Oncología del hospital nos daba, lo podía matar ¡Una auténtica esquizofrenia! Como yo ya conocía gracias a Discovery DSALUD otros tratamientos y posibilidades me puse manos a la obra y empezamos con ello justo después de pedir el alta voluntaria en el hospital. A fin de cuentas, ¿cómo iba a dejar que mataran a mi familiar? No me extenderé explicando el tratamiento puesto que es de sobras conocido por todo aquel que lee la revista y además hay un apartado en su web en la que hablan extensamente de ese producto y todo el proceso que hay en torno a él. También recuerdo -y no olvido- la cara que puso el médico en el último control que hicieron a mi familiar. La expresión fue «¡No me lo puedo creer, es increíble! Tengo que pedir más pruebas para contrastar estos resultados porque esto no puede ser». Sinceramente, me quedé alucinado con su reacción. Por un momento ese señor se bajó del «altar» en el que estaba y se doblegó ante la evidencia: el cáncer no sólo se había detenido sino que estaba desapareciendo poco a poco. En el rostro del médico vimos reflejado tanto asombro, tanta incredulidad, que tantos años de carrera a sus espaldas parecían no tener sentido, no ser suficientes para entender aquello. Fue una experiencia muy especial. Actualmente nuestro familiar sigue con el tratamiento y avanzando en su recuperación poco a poco. No tengo pues ni espacio ni palabras suficientes para agradecer lo que hemos conseguido con nuestro empeño y gracias al trabajo de la gente de Discovery DSALUD y de nuestro amigo Diego de Caldes por sus consejos. Y es por todo ello que quiero pedir -es más, ruego- a todos nuestros amigos y amigas lectores/as un pequeño gesto pero que se convertirá en una gran gesta sin lugar a dudas. Mi petición es la siguiente: que den a conocer a todos sus seres queridos, a todos sus amigos, a sus conocidos, a sus compañeros de trabajo, a cualquier persona que pueda necesitarlo esta revista que tenéis entre manos y, cómo no, www.dsalud.com. Cada número de esta revista es un auténtico torrente de información en cuestiones de salud, está llena de consejos que pueden salvar -y de hecho salvan- muchas vidas, derrocha valentía y gallardía plantando cara a auténticos monstruos y sistemas establecidos que a base de llenarse los bolsillos nos mienten jugando con nuestra salud y nuestras vidas. ¿Qué pensaríais vosotros de un familiar o un amigo que posee tan valiosa información y no la comparte con vosotros? La gente tiene derecho a saber que existen otros tratamientos, otras posibilidades para afrontar las enfermedades. También tienen derecho a saber de las malas artes que muchas veces se llevan a cabo con el negocio de la salud. La gente debe saberlo, debe conocer todas estas cosas y luego, por supuesto, decidir libremente. Pero para poder decidir bien se tienen que conocer las posibilidades que hay. Y dar a conocer esta revista y su página web es una gran solución. ¡Insisto! No es cualquier cuestión, estamos hablando en muchas ocasiones de salvar vidas así que sólo por eso ya vale la pena intentarlo. Prestar alguna revista que tengáis a alguien para que tenga ocasión de conocerla. Y recomendar la web. Yo, por ejemplo, os recomiendo encarecidamente que os leáis el Curso de Salud. Lo encontraréis en el menú de la izquierda, en la página principal. Bajo mi punto de vista, y si se me permite la expresión, en ese curso se ven plasmados los cimientos sobre los que están instalados nuestros amigos de Discovery DSALUD y su forma de trabajar. Un gran abrazo para todos/as.

Miquel Bueno
(Tarragona)

Hemos decidido permitirle desahogarse en público porque nos da impresión de que realmente lo necesitaba. Por supuesto, le damos las gracias por sus elogios aunque nos parecen excesivos. En cambio, en cuanto a la petición que hace a los lectores de ayudar a difundir la revista y la web no podemos hacer otra cosa que adherirnos. Nosotros mismos lo hemos solicitado muchas veces y debemos decir que sin mucho éxito. Ya nos gustaría decir que los lectores respondieron alguna vez a esa petición pero faltaríamos a la verdad. Al menos en el caso de la inmensa mayoría. Terminamos diciéndole que no estaría de más que hubiese mencionado el tratamiento que su familiar siguió porque no lo menciona ni una sola vez y hubiese podido orientar a otros lectores. En cuanto al Curso de Salud evidentemente mantiene su validez y por eso sigue en la web pero debemos recordar que se elaboró hace diez años y hay otros muchos datos que han aparecido desde entonces y de los que nos hemos ido haciendo eco que no se han incorporado a él. Como nuestros lectores saben la web recoge todo lo que hemos publicado sin cambiar una coma. Ello permite al lector valorar en su justa medida con el paso del tiempo muchas de las informaciones que publicamos y nuestras opiniones en cada instante. Y, sobre todo, comprobar que cuestiones que hoy empiezan a plantearse y valorarse por otros ya las habíamos nosotros adelantado, a veces con años de antelación. El caso del Bio-Bac, en ese sentido, es paradigmático. Nuestros lectores saben que llevamos años denunciando que no iba a juzgarse, que todo es una pantomima en la que hay detrás muchos intereses inconfesables y muchas personas que podrían ir a la cárcel por sinvergüenzas. ¿Nos equivocábamos? ¿Exagerábamos? Este mes de octubre se van a cumplir CINCO AÑOS de la vergonzosa Operación Brujo y ni siquiera se ha completado la fase instrucción. Un escándalo judicial del que nadie se hace eco. Y luego dicen que los medios de comunicación social son independientes en España…


NÚMERO 98 / OCTUBRE / 2007

Usted, Sr. Campoy, me salvó la vida. Por el mes de mayo del 2006 recurrí a usted por medio de mi hija Juana Mª a fin de que me indicase algún especialista para solucionar un problema de salud que llevaba arrastrando hacía varios meses. Su consejo fue recomendarme acudir a la consulta del Dr. D. Santiago de la Rosa y así lo hice. Me puse en contacto con él y me dio cita para el 12 de junio pero como estaba cada día peor no pude aguantar y el 5 de junio me personé en su consulta. Y nada más verme, me dijo: «Usted tiene una úlcera sangrante o algo peor». A continuación se puso telefónicamente en contacto con un amigo, me dio luego una carta para él y me dijo que me fuera de inmediato al Hospital Clínico San Carlos porque se encontraba allí de guardia. En la carta le decía que se me hiciese una endoscopia. El Dr. De la Rosa hasta nos indicó dónde debíamos coger el taxi para perder menos tiempo. Llegamos al Clínico sobre las 10 de la mañana y entré en Urgencias. Mi mujer entregó allí la tarjeta de la Seguridad Social y la carta para el Dr. Esteban -el médico al que nos había dirigido- y de inmediato me empezaron a hacer toda clase de pruebas. Dos horas y media después la doctora que me estaba atendiendo me dijo: «José, le vamos a mandar para casa porque en las pruebas y analítica no sale nada anormal; todo está correcto». Y yo, que casi no podía ya ni hablar ni moverme, le dije: «Doctora, no me diga eso: ¡si me estoy muriendo!». A lo que me respondió que no podía hacer otra cosa. En ese momento le repliqué que había entregado una carta en la recepción de Urgencias para el Dr. Esteban a fin de que se me hiciese una endoscopia y no me iba sin que me la hicieran. La doctora no dijo nada y se marchó pero al poco tiempo volvió y me preguntó cuánto hacía que no ingería alimentos. Le contesté que ocho o diez días. «¿Y líquidos?», insistió la doctora. Mi contestación fue que agua hacía unas tres horas, el tiempo que llevaba en Urgencias, a lo cual respondió que hasta las cuatro de la tarde no me podían hacer la endoscopia. Sobre las cuatro y veinte me subieron a una planta, se presentó el Dr. Esteban y me dijo que me iba a hacer la endoscopia tal como le había pedido el Dr. de la Rosa. Al principio decía que no se veía nada pero al fin indicó a los que estaban con él que detrás del píloro había una úlcera sangrante del tamaño de un elefante. Desde ese momento todo fue muy deprisa. Me subieron al quirófano y el Dr. Esteban eligió el cirujano que me iba a intervenir. Todo fue bien. Sin embargo, a los dos días tuve una fiebre bastante alta y decidieron operarme de nuevo. Y ante la necesidad de una nueva intervención llegué a pensar que mi ciclo vital se había terminado. Pero no fue así. Gracias al Sr. Campoy y al Dr. De la Rosa, al que desde entonces llamo Santiago Salvador. Por todo lo dicho creo que, volviendo al principio y aunque otros también hicieron lo suyo, lo cierto es que usted fue el principio de la cadena. Luego usted me salvó la vida, Sr. Campoy.

José Núñez Vecino
Garrovillas (Cáceres)

Es usted muy amable y enormemente generoso en su apreciación pero son los médicos que le atendieron -especialmente el doctor Santiago de la Rosa- quienes hicieron todo ello posible. Hay que tener muy buen ojo clínico para darse cuenta de algo así sólo con verle la cara y escuchar los síntomas. Y demuestra una vez más hasta qué punto los médicos se equivocan al fiarse más de los modernos medios diagnósticos que de escuchar al enfermo y usar el sentido común. Como demuestra hasta qué punto es una irresponsabilidad criminal que la inmensa mayoría de los médicos que trabajan en los servicios de Urgencias de los hospitales sean licenciados recién salidos de las facultades sin experiencia alguna. Por mucho que el responsable de guardia del servicio sí sepa lo que hace. En cuanto a usted, ¿qué decirle? Pues simplemente que nos alegra de verdad que haya superado el trance y que la sugerencia que en su momento le hicimos haya sido esta vez tan útil. Le deseamos la mejor de las recuperaciones.


Estimados amigos: mi esposo y yo somos suscriptores y leemos la revista cada mes con auténtica devoción. Quisiera pues, antes de nada, transmitirles nuestro reconocimiento y agradecerles su dedicación y buen hacer. Soy consciente del innumerable correo que reciben y por eso llevo algún tiempo sopesando la conveniencia de remitirles la presente. Mientras he intentado encontrar alguna solución a un problema que viene padeciendo mi madre, de 71 años, con dolores fortísimos en ambos pies que le impiden andar con normalidad. En el centro de salud que le corresponde lo atribuyeron a un problema circulatorio y le recetaron paracetamol para el dolor y un medicamento específico para la circulación. Tuvo una mala reacción al paracetamol y suspendió el tratamiento. Como no obtenía ninguna mejoría acudimos a la consulta de otro médico y éste, tras las pruebas de rigor, concluyó que se debía a los juanetes que le deformaban los pies y a una descalcificación ósea. El tratamiento prescrito fue Calcium Sandoz Forte, Fosamax, Antoprazol Madaux 40 mg. y Adolonta. Pero al iniciarlo tuvo otra reacción, aún mas virulenta, teniendo que acudir al servicio de Urgencias del hospital donde lo relacionaron con el Adolonta así que lo sustituyeron por otro analgésico. Ha transcurrido el tiempo, el dolor continúa y ya no sabemos dónde acudir por lo que rogamos tengan a bien indicarnos, si es posible, una terapia a la que recurrir o bien un profesional que pueda ayudarla. Por si fuese de interés, además de la medicación citada está tomando Ecazide para la hipertensión, Emconcor para la arritmia y Duotrav para la tensión ocular (por antecedentes de glaucoma). Les agradezco de antemano su interés. Saludos.

Emilia Fontenla Castro
(Pontevedra)

La verdad es que resulta increíble que alguien pueda tomar tantos fármacos a la vez y siga vivo. ¿Son ustedes realmente conscientes de los graves efectos de los fármacos? ¿Y de lo que pueden provocar las interacciones entre ellos? ¿Leen los prospectos? Ya sabemos que resulta mucho más cómodo «confiar» en el médico, es decir, pasarle la responsabilidad de decidir pero no es ése el camino más inteligente. A fin de cuentas salvo honrosas excepciones la mayor parte de los médicos sólo saben recetar fármacos paliativos que no curan nada. ¿Cuántas veces lo habremos dicho? ¿No le parece significativo que ante el mismo problema un médico diga que se debe a un problema circulatorio y otro a juanetes y descalcificación? Es obvio que al menos a uno de ellos habría que retirarle la licencia. Mire, lo primero que debería hacer su madre es dejar de tomar tanta sustancia tóxica y averiguar qué le pasa realmente. Y tiene usted a nuestro juicio dos alternativas: encontrar a alguien realmente competente en algún hospital público de Galicia o acudir a un centro o consulta privada donde tenga la certeza de que al menos averiguarán qué tiene su madre… pagándolo. Debe ser usted quien valore si le compensa. Nuestra sugerencia es que consulte en la Clínica Euroespes (981 78 05 05). Sólo el test farmacogenético que hacen allí le permitiría saber a qué analgésicos -y otros fármacos- es intolerante su madre. Ánimo y suerte.


Apreciados amigos: he leído con interés el artículo sobre la Dieta Budwig que apareció en el nº 94 ya que a mediados de los años 70 estuve trabajando como médico en una clínica naturista alemana donde a los enfermos de cáncer se les daba de desayuno la famosa crema de aceite de lino con requesón. Incluso dispongo de dos libros en alemán de ella. Quisiera, no obstante, hacer un par de comentarios. El aceite de lino se enrancia muy pronto y hay que tirarlo enseguida por lo que es económicamente preferible tomarlo en forma de cápsulas que lo aíslan del oxígeno ambiental. En cuanto al requesón es problemático ya que no es fácil encontrarlo en las tiendas de comestibles. El nombre alemán Quark es un tipo de queso fresco que es en lo que se basa la fórmula original de Budwig. Otro problema es que el queso contiene caseína que actúa como factor de crecimiento lo cual no es muy aconsejable en pacientes con cáncer. Si lo importante es que el aceite de lino se acompañe de aminoácidos azufrados -cistina, metionina, etc.- para mejorar su biodisponibilidad hay otros alimentos que son buenos suministradores como los lácteos, los huevos, los frutos secos (semillas de sésamo, nueces del Brasil, pistachos, anacardos, semillas de girasol…), los cereales (mijo, arroz, germen de trigo, trigo integral, etc.) y los champiñones. Sin tener pues que recurrir a fuentes de proteína animal, siempre problemáticas en este tipo de enfermos. Por otra parte, quisiera finalmente destacar que la hipótesis del Premio Nobel Otto Warburg de que la falta de oxígeno es el principal iniciador de los procesos cancerígenos estuvo siempre en discusión por la comunidad científica pero hace poco menos de un año estudios de laboratorio han demostrado que es correcta como han publicado diversos medios de comunicación alemanes. Cordialmente,

Frederic Vinyes

Le agradecemos sinceramente su aportación, sin duda alguna útil. Es más, precisamente porque somos conscientes de la dificultad que usted plantea estábamos ya elaborando un artículo que publicamos en este mismo número en el que explicamos cuál es la fuente más eficaz de ácidos grasos omega 3 que son los que necesita el organismo para las patologías a las que usted se refiere. Y en él justificamos por qué a nuestro parecer lo idóneo actualmente es el aceite de krill, producto cuya excelencia se debe en buena medida al método de extracción hace poco desarrollado que permite conservar todas sus cualidades. Y estamos seguros de que si la doctora Joanna Budwig no lo dijo así es porque cuando ella hizo su trabajo no existía tal método. Quede constancia en todo caso de su sugerencia por si alguien prefiere seguir ingiriendo el aceite de lino con proteínas sulfuradas. En cuanto a la reciente corroboración de la afirmación hecha en su día por Otto Warburg sobre la importancia de la ataxia o falta de oxígeno en el crecimiento de las células cancerosas lo conocíamos. Y de hecho, como usted sin duda sabe, hemos insistido en ese punto en varios de los artículos publicados sobre cáncer.


Estimados amigos: os felicito por vuestra gran humanidad. Gracias por ser tan cercanos a todos los lectores. Yo os siento ya como verdaderos amigos. El motivo de mi carta está relacionado con la Homeopatía: ¿no sería posible dedicar una sección a ella como con la Medicina Ortomolecular? Estaría muy bien saber cómo los especialistas en ella tratan los diversos problemas de salud y, sobre todo, qué productos son más adecuados para cada problema. Aunque habéis hecho algunos comentarios no acabo de entender bien en qué consisten los remedios de fondo. ¿Qué podéis contarnos? ¿Es cierto que los remedios de fondo suelen definir una personalidad? Lo mismo me ocurre con la Homotoxicología. ¿Podéis hablarnos un poco más sobre los nosodes y los suis? ¿Tenéis constancia de en qué casos muestran una notable efectividad? Por último, ¿qué remedios homeopáticos suelen ser los adecuados para la menopausia y, concretamente, para los sofocos? ¿Y para el asma y las alergias respiratorias? Un abrazo.

Olga Tocino

Hace unos años decidimos limitar el número de secciones de la revista porque nos obligaba a dedicar espacios cada mes a temas que muchas veces carecían de inmediatez cuando otros más urgentes requerían una atención prioritaria o de mayor alcance. Corríamos el riesgo de convertirnos en una enciclopedia de entrega mensual en lugar de ser una revista de actualidad. Por eso limitamos al mínimo las secciones. Sobre los fundamentos de la Homeopatía y de la Homotoxicología ya hemos hablado y los puede leer en nuestra web -www.dsalud.com- a la que acabamos de subir un recuadro explicando la manera de encontrar con facilidad lo que los lectores quieran buscar; aprovechando para ello las herramientas tecnológicas que Google pone gratuitamente a disposición de todos sus usuarios. Debe saber, finalmente, que la arraigada idea de que existe un fármaco para cada enfermedad o síntoma es falsa. En la Medicina alopática o farmacológica -que algunos denominan pomposamente «científica»- como en la Homeopatía, la Fitoterapia o la Medicina Ortomolecular. Existen enfermos, no enfermedades. Y cada persona requiere un tratamiento personalizado a su estado, situación y características. Otra cosa es que haya, en efecto, productos que sean útiles a nivel general para aliviar, prevenir o ayudar en patologías concretas pero creer que por ingerirlos sin más uno va a resolver su problema es generalmente falso ya que de lo que se trata es de testar el estado de salud de alguien para equilibrarlo de manera global. No se trata de sustituir el analgésico farmacológico por el analgésico fitoterapéutico u homeopático, se trata de averiguar por qué -en el caso de este ejemplo- esa persona tiene dolor para poder buscar a la causa y afrontarla.


Estimado Sr. Campoy: estoy totalmente desolada y confundida. Tengo en mi entorno una persona con cáncer de mama operada hace 2 meses y ahora con quimioterapia así como otra recientemente diagnosticada con una AR cuyo mayor problema son las muñecas. Estoy asustada y totalmente confundida porque sin ser lectora asidua de su revista tengo en mis manos los números 92 y 93 y no sé si aconsejarles que visiten al doctor Abbas, al profesor Blomgren o, simplemente, la compra de las gotas Green Sap que se anuncian en la revista. Les quedaría muy agradecida si me ayudan con sus conocimientos a salvar la vida de una persona y mejorar la calidad de vida de la otra. Atentamente,

Mª Trinidad Fernández Santurce
(Vizcaya)

Mire, son miles las personas que en los años que llevamos en la calle nos han hecho preguntas similares a la suya por teléfono, fax, carta, e-mail… Y vamos a resumir lo que entendemos que se debe hacer en estos casos. Ante todo, informe a la persona que tiene el problema -familiar, amigo o conocido- que para afrontarlo existen alternativas que probablemente no conozcan ni él ni su médico. Y que puede acceder a esa información entrando gratuitamente en nuestra web: www.dsalud.com. Porque es él -y no el familiar o amigo que conoce nuestra labor- quien tendrá que tomar la decisión ya que es su salud y su vida. Y si carece de información y además ignora la credibilidad que puede tener nuestra revista tenga por seguro de que no va a escucharla. Hará lo que le diga su médico y punto. Incluso aunque se esté jugando la vida. Es enormemente difícil razonar bien cuando se tiene miedo. Y en nuestra sociedad no abunda ni la gente valiente ni la suficientemente independiente como para tomar la batuta de su vida. Como en su día explicamos la inmensa mayoría de las personas son abdícratas, es decir, personas que abdican de su derecho a tomar decisiones haciendo que las tomen otros, especialmente cuando son complejas o difíciles. «Haré todo lo que me diga, doctor». Tal es la frase más usual ante un problema de salud grave y que normalmente se basa en la carencia de información y conocimiento, en el miedo y en la creencia de que los médicos son profesionales superpreparados que saben curar casi cualquier enfermedad. Y nada más alejado de la realidad. Resumiendo, ha de ser la persona enferma quien pida ayuda. Si no lo hace ella no servirá de nada ni su esfuerzo ni el nuestro. Y lo primero que debe hacer ésta es informarse y formarse. Por eso precisamente -y ahora hablamos de cáncer que es lo que a usted le preocupa en este momento- publicamos el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Obra en la que además tiene una relación de médicos y terapeutas a los que se puede acudir ya que se dan direcciones, teléfonos, webs, e-mails… Y si no quiere adquirirlo no tiene más que entrar en el apartado Cáncer de nuestra web que es gratuita. Evidentemente la información es mucha y no está toda al alcance de cualquiera pero por eso siempre terminamos diciendo que lo suyo es optar por acudir a un profesional que le aconseje y oriente (no que decida por usted). En suma, nuestra sugerencia es que informe simplemente a las personas que tienen algún problema, a las que quiere y por las que se preocupa que hay alternativas que les convendría conocer. Y nada más. Aunque la angustia por la situación le quiera hacer ir más allá.


NÚMERO 97 / SEPTIEMBRE / 2007

Adquiero Discovery DSALUD desde el nº 16 y en estos cuatro años y medio he disfrutado con su lectura y aprendido a cuidarme aunque no siempre mi satisfacción ha sido completa ya que la salud no se recupera sólo con buenas intenciones; hacen falta recursos económicos fuertes porque la medicina natural es muy cara y no todo el mundo puede costearla. También su lectura me ha hecho comprender que la medicina no cura nada sino que es el propio cuerpo el que se cura por sí sólo aunque muchas veces sea necesario potenciar las defensas con ayuda de la medicina natural. La medicina química no puede hacerlo porque deprime el sistema inmunitario y con sus graves efectos secundarios puede llevar a la muerte a algunos pacientes. Me da mucha pena tener que decirle que debido a la subida de la revista y a mi pobre economía no puedo seguir comprándola mes a mes como había venido haciendo hasta ahora. Mi admiración y respeto para todo el equipo que forma la revista. No desmayéis y seguid adelante ya que estáis haciendo mucho bien. Y quiero agradecerles muy sinceramente la ayuda que me habéis prestado contestando a algunas de mis cartas. Abrazos para todos.

F. Benítez Valdivia

Agradecemos sus palabras y lamentamos sinceramente que una subida de cincuenta céntimos al mes -después de cuatro años- le impida seguir comprando la revista. Nos queda el consuelo de saber que ese ahorro le permitirá al menos tomarse un café cada dos meses.


Estimados amigos: quisiera saber si hay alguna manera seria y honesta de ver en qué estado real están mis arterias, mi aparato cardiovascular y mi corazón. Los chequeos, las analíticas y los medios de la medicina convencional no me convencen. Espero vuestra contestación. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

Juan Manuel Esteve Palau

Pues tenemos que decirle que la única manera de comprobar con precisión lo que quiere saber es mediante un método de la Medicina convencional: el Tomógrafo Computado Volumétrico Multidetector. Se trata de un moderno sistema de diagnóstico de alta resolución que permite detectar anomalías en el interior del cuerpo con una precisión y rapidez inusitadas pues bastan 20 segundos para conocer el estado del corazón y un tiempo similar el de las arterias coronarias percibiéndose con precisión las placas de ateroma o la calcificación que haya en ellas. Hablamos de ello ya en un reportaje que apareció en el número 72 de la revista y que le invitamos a leer en nuestra web: www.dsalud.com Lo que entonces no dijimos y aprovechamos para explicar ahora es que para analizar el estado del corazón se utiliza una sustancia de contraste que si bien en la inmensa mayoría de los casos es inocua en algunas ocasiones puede provocar graves efectos -incluida la muerte- por lo que no se trata de una prueba que deba hacerse a la ligera y sin necesidad.


Estimados señores: soy asidua lectora de la revista cuyos artículos me han aportado no sólo conocimientos nuevos sino también beneficios prácticos… pero no para el tema que ahora expongo: tengo 60 años y me han diagnosticado una otoesclerosis con pérdida de audición en ambos oídos, sobre todo en el izquierdo que es ya de un 80%. Al otorrino que me trata en la Seguridad Social le he preguntado si esto tiene una solución más práctica que la del audífono y parece que la única sería la extirpación del estribo sustituyéndolo por uno de metal o porcelana. Y yo pregunto: si la intervención es a través del tímpano, ¿puede éste quedar perforado? Y si fuera así, ¿sería como tener permanentemente una herida abierta? ¿Podría haber rechazo? Y si hay que quitar la prótesis, aparte de quedarme sorda, ¿qué otras consecuencias tendría? Si conocen alguna forma más sencilla de solucionar el problema u otro tipo de intervención con menores riesgos por favor háganmelo saber antes de julio. Para esta operación la anestesia es general y no quiero tomar una decisión alegremente. Gracias de antemano,

María
(Bilbao)

No hay alternativa «natural». En cuanto a la operación que le proponen -cuyo riesgo de rechazo es mínimo- debe saber que si bien en el 90% de los casos con ella se recupera la audición… en 1 de cada 100 operaciones no funciona y se pierde por completo la audición del oído operado. La técnica quirúrgica más usada es la estapedectomía y puede realizarse con anestesia local o general. Depende de las características del paciente (nerviosismo, ansiedad, etc.) y de las preferencias del otorrinolaringólogo pero hoy la anestesia no suele ser un problema mayor. La intervención suele requerir ingreso hospitalario durante 24 horas y si todo evoluciona favorablemente se recupera la audición casi de forma inmediata. Eso sí, pueden aparecer síntomas de vértigo durante uno o dos días que se controlan bien con un tratamiento adecuado así como sensación de sabor metálico en la lengua si durante la intervención ha habido que manipular o seccionar el nervio denominado «cuerda del tímpano». Luego, en el postoperatorio, es fundamental evitar cualquier infección -porque puede provocar la pérdida de la audición- así como los cambios bruscos de presión atmosférica. Generalmente se espera un año entre operación y operación cuando hay que intervenir los dos oídos. Cabe agregar que si tiempo después volviese a perder la audición podría deberse a que la prótesis se haya descolocado o a que la cadena de huesecillos se haya vuelto a inmovilizar pero se puede resolver operando otra vez.


Estimado Director: felicidades por la revista y sus libros. Intentaré ser escueta. En relación al artículo Los peligros del glutamato monosódico publicado en el nº 89 me gustaría añadir que aunque el uso de aditivos en la alimentación está regulado y las empresas usan las dosis recomendadas a los consumidores nadie nos informa de las dosis máximas diarias recomendadas para no alterar nuestra salud. ¿Alguien avisa de que los efectos de los aditivos se suman, que no es lo mismo comer una ración de comida con E-621 -o cualquier otro aditivo- que dos, tres o más al día? Hagan la prueba, lean el etiquetado y anoten en un papel los aditivos que se tragan en un solo día. Se sorprenderán. Y eso sin tener en cuenta que alimentos como el pan, al que consideramos más natural, ya llevan su correspondiente dosis de aditivos en la harina y otros añadidos. ¿Por qué Sanidad no obliga también a mostrar la composición del pan reciente? ¿Por qué no obliga a poner en el etiquetado de los productos la dosis máxima diaria recomendada para el consumidor? Compraríamos menos productos procesados porque tomaríamos conciencia de que los aditivos son dañinos para el organismo. Y a la larga habría niños menos obesos, menos violentos y menos nerviosos. Además, ¿por qué Sanidad no obliga a informar también en la etiqueta de los tratamientos con gases a los que se someten algunos productos que presumen de no llevar conservantes ni colorantes? En definitiva, el consumidor tiene derecho a conocer todos los tratamientos a los que se someten los alimentos que va a ingerir, ya sean conservantes, gases, radiaciones o cualquier otro invento que usen. En segundo lugar le diré que comencé La Dieta Definitiva, no por obesidad sino por mi adicción al azúcar y tengo que felicitarle porque funciona. Pero funciona tanto que me asusté y dejé de hacerla. Perdí 4 kilos… ¡la primera semana! Y como me pareció una barbaridad (mido 1´65 y pesaba 64 kilos) perder tanto en tan poco tiempo la siguiente semana seguí la dieta todos los días… salvo el domingo. Perdí dos kilos más. La siguiente semana hice lo mismo y perdí otros dos más y decidí ir abandonándola poco a poco por miedo a consumirme. La adicción al azúcar remitió aunque tengo ansia de vez en cuando que me permito satisfacer pero ya de forma controlada. Y es verdad lo que se decía: en ningún momento me sentí débil ni cansada haciendo la dieta. ¿Qué he hecho mal? La he seguido al pie de la letra salvo en lo de hacer ejercicio. ¿Quizás debería haber seguido con ella? ¿Debería retomarla? Porque ahora peso lo mismo que al principio. Mi tercera consulta la hago porque evito siempre, en la medida de lo posible, ir al médico ya que cada vez que lo hago crece mi desengaño e indignación. Fui a la consulta por varios síntomas acumulados que, a mi parecer, podían estar relacionados: insomnio, dolores de cabeza diarios, contracturas en toda la parte izquierda de la columna (sobre todo a nivel lumbar y cervical que me arreglaba un osteópata pero vuelven a surgir), una especie de movimiento convulsivo involuntario de la cabeza hacia el lado derecho, palpitaciones por todo el cuerpo incluido el corazón… Tengo 45 años y he tenido mucho estrés en mi vida pero ahora no; soy nerviosa pero creo que lo he superado casi totalmente con meditación. Mi médico de cabecera no le da importancia a nada y me receta un antidepresivo ¡para los dolores de cabeza! porque me dice que son tensionales. Le digo que si eso es así lo que me debería recetar es un relajante muscular y me recomienda Diacepán… pero obvia todos los demás síntomas. Le he comentado que en la parte media de la frente, entre las cejas, noto bajo la piel como dos cordoncitos que llegan hasta la parte superior de la cabeza que duelen al tacto. Y que duelen mucho más cuando me duele la cabeza. Le pregunto qué puede ser y me dice que ahí no hay nada salvo el músculo de la frente. Yo no soy médico pero creo que debe haber algo más que ese músculo. Recientemente he descubierto que en toda la cabeza, bajo la piel, tengo bultos que me duelen al tacto y están más irritados cuando me duele la cabeza. No sé que hacer ni donde ir. Igual es una bobada, o es nervioso, o principio de Alzheimer, o Parkinson, o una hernia que me comprime algún nervio, o diabetes, o premenopausia o… ¡yo qué sé! No soy médico. Sólo sé que el dolor de cabeza y el insomnio me impiden llevar una vida normal. ¿Me podéis orientar? Recibid un afectuoso saludo y las gracias y felicitaciones por la inmensa labor social que desarrolláis.

Rosa Sánchez
(Madrid)

En cuanto a la dieta no debió asustarle esa pérdida de peso tan rápida porque ya en el propio libro se explica que eso ocurre al principio porque se pierde básicamente líquido, no grasa. Como se explica que una vez se decide dejar hay que seguir un tiempo las normas de la fase de mantenimiento. E igualmente se dice que hay que hacerla a rajatabla. Y usted decidió hacer la dieta a su gusto y no hizo la fase de mantenimiento por lo que volvió a recuperar lo perdido. ¿El problema? Sencillamente, que no hizo lo que se indica en el libro. Y eso que usted misma ha comprobado su eficacia. En cuanto a los múltiples problemas mencionados debe acudir a un médico que valore su estado porque son demasiados los síntomas. Nos permitimos sugerirle varios nombres de confianza en Madrid: José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32), Luis García Cremades (91 344 01 80), Santiago de la Rosa (91 431 35 16), Domingo Pérez de León (91 597 40 30) y Mauricio Ospina (637 87 25 07).


Apreciado Sr. Campoy: ha sido un gran descubrimiento llegar a conocer la revista. Supone un soplo fresco de esperanza e ilusión para quienes como yo nos hemos topado, por desgracia, con la Medicina convencional. Y permítame que sea conciso ya que soy consciente de que este espacio es limitado y muy demandado: desde hace tres años tengo una Glomerulonefritis focal y segmentaria cuyo origen se desconoce. Después de haber probado con distintos tratamientos y ver como la Ccr pasaba de 100 a 54 al tiempo que empeoraban las demás constantes -urea, creatinina, albúmina, etc.,- me han propuesto que tome inmunosupresores. Y ante alternativa tan agresiva -que además no ofrece garantía de que sea la solución- he optado por la Medicina Alternativa -¡vaya ironía llamar alternativa a la que cura de verdad!-. Así que llevo nueve meses siguiendo un tratamiento que combina Homeopatía, Fitoterapia, Nutrición Ortomolecular, Hidroterapia y una dieta baja en proteínas animales. Tengo ilusión y esperanza pero nueve meses se hacen largos aunque tengo que reconocer que se empiezan a ver pequeños avances. En todo caso no quiero hacerme falsas esperanzas, máxime cuando la medicina convencional me lo ha puesto tan mal que me dicen que ni con un transplante de riñón se soluciona el asunto. Díganme pues: ¿dentro del amplio espectro de alternativas y métodos que utilizan los especialistas y/o colaboradores de la revista así como los que aparecen en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo, ¿hay alguno que sea apropiado para tratar esta enfermedad? ¿Me pueden hacer alguna recomendación, bien instrumental y/o de especialista, que tenga resultados positivos? Agradeciéndoles de antemano el tiempo dedicado aprovecho la ocasión para mandarles un afectuoso saludo.

Aingeru
(Bilbao)

La Glomerulonefritis focal y segmentaria -o Glomerulopatía colapsante- se achaca a una infección por el parvovirus B19 que pertenece a la familia Parvoviridae. El problema es que actualmente no se dispone aún de un método para su aislamiento. Normalmente no es necesario tratamiento aunque a veces se recurre a medicación sintomática con antiinflamatorios no esteroideos cuando hay artralgias. El problema es cuando se está inmunodeprimido; en tales casos se suele administrar inmunoglobulinas IV a dosis elevadas (400 mg por kilo al día durante cinco días o 1.000 al día durante dos). Nuestra sugerencia es que pruebe tomando Bio-Bac (puede pedirlo en el 91 849 92 77) y Viusid (es de Laboratorios Catalisys y está en farmacias) además de ingerir cada noche un ajo crudo mezclado con aceite de lino o, en su defecto, con aceite de oliva virgen. Y sépalo: no es una enfermedad tan grave y tiene cura.


Estimado Sr. Campoy: a principios del año pasado cayó en mis manos un número de la revista «por casualidad» y desde entonces estoy enganchado a ella. Y sin más preámbulos paso a resumirle el motivo de mi consulta. Desde que en 1985 empecé a trabajar en la empresa en la que estoy actualmente nos hacen una revisión médica anual con analítica de sangre incluida y el valor de las transaminasas está siempre por encima de su valor normal. Me refiero a la G-Glutamiltransferasa, las fosfatasas alcalinas y la Lactato Deshidrogenasa (LHD). No son valores demasiado altos pero sí preocupantes ya que mi padre murió joven de cirrosis hepática aunque no bebía (yo tampoco). Ya en 1997 me hicieron un estudio para ver si había tenido hepatitis dando positivo Anti HBc y Anti HBs pero negativo en hepatitis C. Estos resultados le hicieron concluir al especialista en aparato digestivo que mi anomalía podía deberse a esa hepatitis que algún día padecí sin saberlo. Aunque añadió que también podía suceder que esos valores fueran en mí normales. Explicación que no me ha convencido. Más adelante me dijo que podría tratarse de colecistitis crónica pero que tampoco estaba seguro. Y es algo que me preocupa ya que, como antes dije, mi padre murió joven y mi temor es que esos valores terminen degenerando en cirrosis o algo similar. Llevo ya cuatro años en los que además me hacen una ecografía al año y nunca han detectado nada anormal. Además tengo desde hace mucho tiempo problemas en la piel que en primer lugar me diagnosticaron como Psoriasis invertida y más tarde otro especialista me dijo que era Dermatitis alérgica recetándome Lactisona y Elocom, cremas que me alivian los picores e incluso hacen desaparecer el eccema pero con el paso del tiempo vuelven otra vez. Me han hecho las pruebas de alergia dando todas negativo por lo que cuando le pregunté al médico a qué podría deberse la dermatitis me contestó que «hay preguntas que no tienen respuesta». Agregaré que estoy siempre apático, sin ganas ni fuerzas para emprender nada, con mucho cansancio y me cuesta mucho salir de casa. Y mis digestiones son largas y pesadas con meteorismo y eructos abundantes. Me he comprado el libro La Dieta Definitiva y, como en él se recomienda, me he hecho las pruebas de intolerancia alimentaria apareciendo que, entre otros alimentos soy intolerante a la lactosa. Sin embargo, he dejado de comer los alimentos a los que soy intolerante y aún así las molestias en la piel siguen. Volviendo a lo del hígado quiero indicarle que soy una persona muy delgada -peso 48 kg y mido 1.76 cm- y me gustaría ganar 6 u 8 kilos cosa que, para mí, es una labor imposible. Me gustaría saber si siguiendo los consejos de su libro puedo ganar peso ya que al leerlo he entendido que es para perder peso y/o mantenerse en él, pero ¿los flacos que hacemos? En cuanto a los alimentos a los que soy intolerante y que, como dije antes, he eliminado de mi dieta tengo una duda: ¿al ser intolerante a la lactosa puedo comer yogur y postres sin azúcar? Porque también soy intolerante al azúcar. ¿Hay algún medico que pueda ayudarme en Canarias? Gracias por atenderme, un abrazo y siga con su labor. Somos muchos los que le apoyamos.

Francisco Antonio Fernández Rodríguez
(Las Palmas)

Demasiados problemas para una respuesta concreta. Nuestro consejo es que acuda a la consulta del Dr. Luis García Cremades en Madrid (91 344 01 80). Y lamentamos no poder darle alguna referencia más cercana. En cualquier cosa es probable que parte de su problema sea vírico y en tal caso debemos remitirnos a la respuesta de la carta anterior. Tanto el Bio-Bac como el Viusid y el ajo mezclado con aceite de lino u oliva pueden ayudarle. Y puede tomar yogures -no contienen lactosa- y postres sin azúcares (en plural); y ello implica pues que debe evitar todos los hidratos de carbono refinados. En cuanto a su problema para engordar debe antes averiguar si hay algo que le impide metabolizar los alimentos. Por ejemplo, la carencia adecuada de enzimas. Y si no existe problema puede hacer dos cosas: ingerir a diario plátanos y gofio o tomar cerveza o vino -de forma moderada- así como pan con las comidas. También engordan lo suyo las pizzas, las hamburguesas, los helados y la miel -por ponerle ejemplos- pero tienen otros inconvenientes que los desaconsejan en su caso.


Un gran saludo para todo el equipo de la revista. La espero con impaciencia todos los meses. Soy una madre que sufre mucho por una hija que, estoy segura, sufre aún mucho más que yo. Quisiera ayudarla pues padece ansiedad desde hace muchos años. Se la ha tratado con antidepresivos y ansiolíticos que no le van bien pues casi todos son muy fuertes. No puede trabajar, no sale de casa y no tiene ganas de vivir. Intentando buscar una salida se ha hecho todo tipo de pruebas: analítica de neurotransmisores y aminoácidos, electroencefalograma, cartografía cerebral, etc. Diagnóstico: lo que domina en todo ello es un cuadro severo de ansiedad con una hiperactividad bitemporal cerebral lo que indica que se pasa todo el día dándole vueltas a las cosas y no para. Tratamiento: Tranxilium 15 y Lyrica 75. Después de saber el diagnóstico no paraba de llorar por lo inútil del tratamiento que ha llevado durante años y que no le sirvió más que para machacar su cuerpo por los efectos secundarios. Pregunto: ¿lo que tiene es algo físico y tendrá que estar a tratamiento toda la vida? ¿Existe alguna solución natural (que es lo que ella quiere)? En cuanto al Lyrica -un antiepiléptico que también se usa para dolores neuropáticos pero que según su neuropsiquiatra en casos de ansiedad va muy bien- le diré que se niega a tomarlo por sus múltiples efectos secundarios y porque no se fía ya que es un medicamento nuevo de la multinacional Pfizer. Pensé en la Medicina Sistémica pero he recibido un correo de Franklin Roa, médico sistémico, comunicándome que no pueden tratar casos de neuropsiquiatría. ¿Me pueden recomendar alguna cosa o profesional que pueda ayudarla? Tengo miedo de que se canse de tanto sufrir. Ella dice que así no merece la pena vivir y a mí se me encoge el corazón. Es una persona muy sensible, incluso a los productos naturales. Ha tomado guaraná y ginseng a ver si se animaba pero a ella lo único que hacen es ponerla más nerviosa. Y qué decir del Prozac, el Serosat, etc. ¿Qué puedo hacer por ella? No puedo verla siempre tan mal. Muchas gracias por escucharme.

Ana J. García

En la sección de Medicina Ortomolecular que publicamos en el número 76 de la revista -léala en nuestra web: www.dsalud.com- explicamos qué es la ansiedad, qué puede provocarla y cómo tratarla. La información era muy amplia y las posibilidades son muchas por lo que nos vamos a limitar a remitirle a ella. Lo que es un sinsentido es que su hija tome tanto fármaco inútil, ineficaz y de tan graves efectos secundarios. Y en cuanto a lo del Lyrica sólo cabe sugerirle una cosa: ¡cambie de médico!


Sr. Campoy: les he hecho ya preguntas otras veces y estoy muy satisfecha con las respuestas. Por eso quiero que me aconsejen de nuevo. Resulta que mi sobrina tiene 20 años, apenas tiene pecho y está muy acomplejada. Ha probado aparatos, cremas y todo lo que le dicen. No quiere operarse para ponerse prótesis de silicona porque se ha informado y puede acarrear muchas complicaciones. Así que buscando por Internet vio algunas soluciones pero quiero que ustedes nos digan si la información es fiable y si puede ser dañino para la salud. Para desarrollar los senos proponen un producto llamado Super Buste XL que lleva raíz de Kutzu, salvia, lúpulo y silicio. Y otros dos llamados Breast Success y Bust Caps de Beauty Builders. ¿Qué les parece? Asimismo me gustaría saber si el adelgazante Figurex Nature 4 va bien y si la L-Carnitina sirve para adelgazar y para el colesterol. Saludos y felicidades por la revista. Sigan así.

Teresa Cortés

Super Buste XL -hoy rebautizado como Star-Bust-System- es un producto de la empresa malagueña Paramarketing que promete aumentar el volumen y la firmeza del pecho -sin engordar- «hasta 10 cm. y de 2 a 3 copas de más desde el primer mes» porque «reactiva las glándulas mamarias». La empresa ha sido denunciada por la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) por vulnerar el decreto 1.907/1996, sobre la publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria ante las direcciones generales de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El Breast Success, por su parte, es un suplemento alimentario que contiene trece hierbas con propiedades fitoestrógenas que, según quienes lo comercializan, estimulan el organismo para que produzca nuevo tejido glandular en los pechos. Y Bust Caps es una combinación de ingredientes ricos en isoflavonas -lúpulo, soja, trigo, avena, cebada, centeno, maíz, malta y fibras alimentarias- para reafirmar los senos. Y la verdad, ignoramos si funcionan porque no hay evidencias de ello, sólo testimonios personales que no puede comprobarse siquiera si son reales. En cuanto al Figurex Nature 4 se trata de una infusión que contiene té verde, té rojo y fibra así como su sustancia «estrella», el extracto de Phaseolo, ingrediente presente en la cáscara de las alubias blancas crudas. Quienes defienden sus propiedades aseguran que bloquea la absorción excesiva de hidratos de carbono (no así de los azúcares puros). Es más, afirman que 1 mg de esa proteína purificada puede bloquear la absorción de 2.250 calorías. También dicen que el Phaseolo pierde su capacidad adelgazante al cocer las alubias y por eso éstas no sirven para adelgazar. Agregando que además habría que tomar un kilo de alubias crudas para obtener el mismo efecto que se consigue con el extracto de una mera infusión. ¿Y es verdad lo que se afirma? Sinceramente tenemos que decirle que lo ignoramos. Por lo que mientras no haya datos constatables no lo recomendamos.


NÚMERO 96 / JULIO – AGOSTO / 2007

Estimado Director: ante todo quisiera agradecerle tan buena revista ya que nos ayuda enormemente en la vida diaria, a veces un tanto dura por problemas de salud. Verá, tras peregrinar por las consultas de innumerables médicos y hacerme todo tipo de pruebas -análisis, radiografías, resonancias…- me han diagnosticado finalmente fibromialgia. También tengo estenosis foramidal en la parte derecha, artrosis, tendinitis, hernia discal… Podría seguir pero prefiero dejarlo. Lo que sí puedo decir es que no padezco de depresión, soy optimista y afirmo que no va a poder conmigo ninguna enfermedad. Así que sigo haciendo una vida lo más normal posible, descansando bastante, eso sí, pero también haciendo ejercicio y moviéndome todo lo que puedo. Trabajo fuera de casa, tengo familia numerosa y no dejo nada de lo que eso conlleva. Pues bien, he encontrado mejoría con una cama de calor llamada Ceragem por lo que le agradecería que escribieran un artículo en la revista sobre ella. Somos muchas las personas que la usamos a diario y nuestra duda es si realmente nos está beneficiando su uso o, como dicen algunos, nos puede perjudicar a la larga. Les envío un saludo muy cordial.

Humbelina Díaz Moreno
(Guadalajara)

Ceragem es una de esas camillas que da masajes de forma automática mientras una placa de carbono incorporada emite radiaciones infrarrojas de onda larga cuya capacidad máxima de penetración está entre 0,5 y 1 milímetro. Lo idóneo porque los rayos infrarrojos de mayor penetración pueden alterar negativamente el organismo e, incluso, producir cáncer. Por consiguiente, la camilla es útil en la medida en que da masajes pero el calor que proporciona sólo sirve para estimular la circulación sanguínea superficial. Alegar pues que posee propiedades para mejorar el estado de los órganos y músculos internos es una falacia. Y en casos de fibromialgia alivia pero no resuelve el problema. De hecho en la revista hemos dedicado ya varios artículos a esa dolencia. Puede consultarlos en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- pues aparecieron en los números 34, 35, 61, 66 y 81. Le sugerimos por tanto que los lea para saber todo lo que puede hacer. Y ello incluye ante todo averiguar si es usted alérgica o intolerante a algún alimento mediante un test alimentario y proceder además a desintoxicar su organismo. Pregunte por el médico más cercano a su domicilio que pueda encargarse de ello llamando al 96 422 02 16. Y si el caso es grave no olvide el reportaje que publicamos en el número 81 donde explicábamos que el doctor alemán Johann Andreas Bauer alivia el dolor crónico de los pacientes de fibromialgia en apenas hora y media operándolos con un éxito del 90%. Simplemente eliminando quirúrgicamente -con anestesia local- el exceso de colágeno que obstruye los canales energéticos del cuerpo, comprime los tejidos y genera el dolor. Trabaja en Suiza pero atiende en español los lunes de 16.00 a 18.00 en el teléfono 00 390 815 15 74 70. En cuanto al silicio orgánico lea lo que publicamos en el número 59.


Vaya por delante la felicitación al equipo de redacción por tan estupenda revista que leo desde su número inicial. Es un regalo mensual que el universo pone a disposición de todos los que nos preguntamos algo sobre las causas de determinadas patologías, sobre la salud y sobre la vida. En esta ocasión deseo que podáis darme cierta luz sobre un problema que me ha surgido. Tengo 49 años y mis encías sangran desde hace un año con mucha facilidad. No tengo nuevas caries y me cepillo los dientes con la regularidad de siempre pero desde hace unos meses noto que se mueven los dientes de la mandíbula superior. Mi dentista de toda la vida me dice que tengo sarro, que he de hacerme limpiezas de forma aún más asidua y que para eso no hay solución más que limpieza y antibióticos. Y yo me pregunto: antibióticos, ¿para qué? Tengo también un poco de sarro en los dientes de la mandíbula inferior pero esos no se mueven, sólo los de la zona superior y en ella no hay sarro. Por favor, ¿podrían indicarme algún especialista alternativo o darme alguna orientación de cómo podría encauzar este problema? Gracias de antemano y un saludo desde el corazón.

Carmen Vera Muñoz
(Sevilla)

Su dentista le recomienda antibióticos porque es probable que haya placas bacterianas en sus encías. Sólo que hay antibióticos naturales que además aportan otras cosas. Nuestro consejo es que deje de ingerir una temporada todo tipo de azúcares -y, por tanto, los hidratos de carbono refinados- y almidones, tome a diario cítricos (limón, naranja, mandarina, pomelo, lima, kiwis…) en piezas o en forma de zumo, ingiera un ajo crudo diario mezclado con aceite de oliva virgen al acostarse y tome un complejo de vitaminas B. También sería idóneo un complejo de minerales apoyado por una cápsula de zinc de 50-100 mg. Finalmente tome una o dos infusiones de salvia al día.


En la entrevista que hicieron en el nº 88 a D. Rafael Chacón -por cierto, me he quedado asombrado de la actuación del Ministerio de Sanidad, de los jueces y de un largo etcétera- éste dice en una de sus contestaciones lo siguiente: «Están dejando que los pacientes sigan hoy obteniendo el producto». Cosa que no sabía y que me ha alegrado mucho. ¿Podrían indicarme con quién puedo contactar para la adquisición del Bio-Bac? Gracias anticipadas. Estoy suscrito a la revista desde su origen y cada vez me agradan más los contenidos, su valentía de exposición y su seriedad. También adquirí en su momento el libro sobre el cáncer. Enhorabuena.

Ricarco Guerra Arnáez
(Cantabria)

Pues la verdad es que hemos facilitado el número de teléfono donde puede obtenerse el Bio-Bac en numerosas ocasiones, especialmente respondiendo cartas de otros lectores pero quizás no lea usted habitualmente esta sección así que lo volvemos a dar: es el 91 849 92 77.


Sr. Campoy: quiero ante todo felicitarle por la magnífica revista que dirige. Tuve la fortuna de contactar con su publicación ojeando un número atrasado en la consulta de un naturópata, momento en el que decidí suscribirme -hace aproximadamente año y medio- no habiendo defraudado a día de hoy mis expectativas y manteniendo la calidad de la información que ya aprecié en ese primer contacto. Bien, he leído el Aviso a nuestros lectores de la sección de Cartas sobre la cantidad de consultas que reciben y la imposibilidad de contestar todas. Lo entiendo y de ahí que antes de escribirles buscara información en su web sobre lo que me interesa pero no he encontrado ninguna referencia. También he visto la relación de médicos colaboradores pero dada su extensión se me hace difícil elegir el idóneo para la dolencia que me preocupa: la «poliquistosis renal». La padecen cuatro de los cinco sobrinos de mi esposa. Y su madre, ya fallecida, estuvo en hemodiálisis y necesitó un posterior transplante. La hermana tenía la misma dolencia. El caso es que la medicina «oficial» no hace más que controles cada cierto tiempo para constatar que ahí siguen los quistes. En el último a uno de los hermanos le detectaron un pequeño tumor «benigno» y, claro, se dispararon las alarmas. Aparentemente están tranquilos porque les dicen que de momento no hay tratamiento y la dolencia no es grave pero como en la revista hablan a menudo de tratamientos novedosos les agradeceríamos cualquier información que pudiese llevar a una solución del problema. Les agradecería que el centro o médico de referencia estuviese ubicado en el área de Barcelona. Gracias por su interés y reciban un cordial saludo.

Antonio Pérez de la Cruz
(Navarra)

La principal causa de mortalidad entre los enfermos de poliquistosis renal son las complicaciones cardiovasculares y éstas pueden prevenirse. Basta asegurarse la suficiente ingesta diaria de vitamina C, de dos aminoácidos -la lisina y la prolina-, de las vitaminas del complejo B, de la coenzima Q10 y de ácidos grasos omega 3. Asimismo se deben evitar los analgésicos, tener cuidado con los diuréticos y controlar la ingesta de alimentos ricos en proteínas. Y, por supuesto, beber agua lo más pura posible y de baja mineralización. Salvo complicaciones no tienen motivo para preocuparse. En cualquier caso, puede ayudarles un perfil genético personalizado. En la Clínica Euroespes de La Coruña los hacen (981 78 05 05).


Señor director: ante todo quiero felicitarle y desearle el mayor éxito para la revista puesto que a través de ella muchos estamos aprendiendo a usar sistemas de curación no agresivos y más eficaces. Por otro lado, quiero decirle que es admirable la labor de información que desarrollan porque nos ha abierto los ojos sobre el actual sistema sanitario. En fin, le quedaría muy agradecido si le fuera posible contestarme a dos temas. Hace unos ocho años me detectaron una anomalía en los glóbulos rojos: son de mayor tamaño del normal y ello me ocasiona diversos síntomas. En el hospital me hacen un seguimiento pero no me dan solución alguna. Yo soy asiduo lector de la revista pero no he visto nada en relación a este problema por lo que me gustaría preguntarles si existe algo para curar o paliar esta deficiencia. Por otro lado, desearía información sobre la melatonina pues sé que hace varios años que el Ministerio de Sanidad y Consumo prohibió su venta en España alegando la necesidad de investigar más sobre ella aunque yo me temo que dicha investigación no se va a producir puesto que es un producto natural y no interesa a la industria farmacéutica. En espera de que puedan hacer un hueco en su revista les doy las gracias anticipadas y les deseo lo mejor. Un saludo.

Francisco Rico García
(Asturias)

Para producir glóbulos rojos la médula ósea necesita además de hierro tanta vitamina B9 o ácido fólico como vitamina B12 o cobalamina. Y cuando falta alguna de ambas vitaminas -por déficit en la dieta o porque el organismo no las asimila bien- lo que la médula produce son glóbulos rojos grandes y anormales a los que se conoce como megaloblastos así como glóbulos blancos y plaquetas también anormales. Al problema se le denomina Anemia megaloblástica y hay pues dos subcategorías: la Anemia perniciosa -cuando la causa es la deficiencia de vitamina B12 o cobalamina- y la Anemia por deficiencia de ácido fólico (folato) -cuando la produce un déficit de vitamina B9-. El tratamiento pues es obvio pero debe ser su médico el que le diga -mediante unos sencillos análisis- de cuál de esas dos vitaminas es usted deficitario. En cuanto a la importancia de la melatonina le invitamos a leer en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- el amplio texto que le dedicamos en el número 83. ¿Por qué Sanidad la tiene prohibida en España? Por el artículo 33; es decir, porque le da la gana.


Estimado Sr. Campoy: enhorabuena y gracias por la revista. Me abre un nuevo e interesantísimo horizonte en temas de salud sobre el que me gustaría formularle una pregunta: tengo una hermana de 31 años cuyo primer hijo ha nacido inesperadamente con Síndrome de Down (rechazó hacerse la amniocentesis al no haber indicios ni antecedentes familiares). Nada más nacer el niño entró en cuidados neonatales en los que se descartó cardiopatía. Entre las 48 y las 72 horas apareció una sepsis (fulminante, según nos dijeron) que dio lugar a una enterocolitis necrotizante causándole la muerte cuatro días después de haber nacido sin que diera tiempo a operar. Diez días después dijeron que los cultivos en sangre habían resultado negativos y que la muestra del cariotipo había llegado semicoagulada a Barcelona sin que ya fuera posible tomar nuevas muestras. En la semana 35 de gestación a la madre le hicieron un exudado vaginal, según dicen indica el protocolo, cuyos resultados fueron también negativos. Un mes después del fallecimiento del neonato y a petición de la madre le hicieron un nuevo exudado vaginal y anal cuyos resultados fueron: «Crecimiento vaginal de cocos gram (+) y bacilos gram (-) y crecimiento rectal de cocos gram (+). Se aísla E. Coli y Streptococos B agalactiae en el vaginal y se aísla Streptococo B agalactiae en el rectal». Ambos padres se han realizado pruebas genéticas cuyo resultado para ambos fue que «en el estudio citogenético de 15 metafases obtenidas a partir de un cultivo estimulado con fitohemaglutinina (PHA) y con una resolución de 400 bandas no se aprecia ninguna anomalía a nivel cromosómico». En el apartado de Observaciones se dice que «no se excluye la presencia de anomalías no detectables debido a limitaciones inherentes a la propia técnica, tales como mosaicos de baja frecuencia y anomalías estructurales de pequeño tamaño (microdelaciones, microduplicaciones y translocaciones teloméricas). En suma, de cara a un nuevo embarazo, ¿hay alguna prueba genética más o algún especialista al que puedan dirigirse o es suficiente con esta prueba para descartar malformaciones? ¿Cómo evitar durante la próxima gestación una nueva infección y qué tratamiento poner al neonato o a la madre como medidas preventiva o paliativa? Muchas gracias anticipadas por su respuesta.

Pilar Mª Alcántara Alcalde
(Córdoba)

La célula original o cigoto de la que todos provenimos es el resultado de la fusión de un óvulo con un espermatozoide cuyo material genético es de 46 cromosomas de los que 23 los aporta el padre y otros 23 la madre. Toda célula original tiene pues 23 pares de cromosomas que son muy similares entre sí excepto en el caso de un par: los cromosomas sexuales X e Y… pero sólo en el caso de los varones ya que las mujeres tienen dos cromosomas X. Pues bien, el Síndrome de Down se da cuando en la célula resultante de la fusión de un espermatozoide con un óvulo aparecen tres cromosomas en lugar de dos en el par sexual, es decir, en el par 21. Con lo que la célula tiene 47 cromosomas. A esa anomalía se la conoce como trisomía 21 y es el motivo en el 95% de los casos del llamado Síndrome de Down. Hay un 4%, empero, que se debe no a la triplicidad del cromosoma 21 sino al añadido al par 21 de un solo fragmento de cromosoma. A ello se le llama translocación y para los expertos demuestra que es sólo un grupo de genes -y no el cromosoma 21 completo- la causa. El otro 1% es también un problema de trisomía 21… pero no en todas las células. Y no surge a causa de algún cromosoma extra en el óvulo o en el espermatozoide sino en el embrión en desarrollo. Es decir, que alguna célula de éste surge con trisomía y luego la transmite al multiplicarse con lo que en el cuerpo conviven células normales con células trisómicas. Dicho esto agregaremos que el Síndrome de Down suele darse hoy en uno de cada 700 nacimientos y se ha constatado que es más frecuente entre las madres que superan los 35 años. Para prevenirlo se puede hacer una biopsia de corion a las 10-12 semanas de gestación o una amniocentesis -con células del líquido amniótico- a partir de la decimoquinta semana de gestación. Sin olvidar la realización de test genéticos previos a los padres para rastrear la presencia de ciertas moléculas de riesgo. Y no se conocen tratamientos realmente efectivos para los niños que nacen con este problema. Dicho esto es evidente que su sobrino, por los datos que aporta, no murió por padecer Síndrome de Down sino por contraer una infección. Posiblemente hubiera muerto igual si hubiera nacido sano. Nuestro consejo es que su hermana, teniendo en cuenta que las pruebas genéticas no detectan posibles problemas, se haga la amniocentesis cuando quede embarazada de nuevo. Y que elimine de su dieta y de su entorno todo posible foco capaz de alterar los genes, especialmente radiaciones electromagnéticas y productos químicos tóxicos.


Sr. Director: interesante revista Discovery DSALUD. Orientadora y de estupendos diagnósticos detallados y razonados que resuelven con claridad los casos que presentan los lectores en base a la Medicina Natural. Mi caso tiene muy simple planteamiento: los cardiólogos proponen implantar un marcapasos cardiaco tan pronto el electro configura una determinada fase en el ritmo del corazón. Y yo pregunto: ¿no existe un intermedio posible previo para solucionar la deficiencia cardiaca con la consiguiente vigilancia por otros medios como alimentación especial, medicinas, ejercicios, etc.? Comprendo la extraordinaria, segura y útil solución que supone un marcapasos pero no deja de ser una operación, un extraño aparato en el cuerpo, una limitación de la libertad e un importante gasto innecesario si existiera otro medio… que es lo que pretendo conocer. Condiciona la consulta mi avanzada edad -91 años- y el gozar de una vida de actividad plena física y mental no estando afectado por síntoma notorio alguno. Subo con facilidad las cuestas, mis pasos son firmes y, si fuera posible, me gustaría más vigilar mi deficiencia que vigilar el marcapasos. Además mis análisis de sangre son normales salvo un ácido úrico algo elevado y un ligero déficit de vitamina B12. También tengo un no importante enfisema que podría influir en las anomalías del pulso. En fin, espero su consejo. Y añadiré que he sentido mi tardanza en conocerles porque necesitaba orientación desde hace tiempo. Desde mi madurez he seguido mis enfermedades colaborando intensamente con ellas, dialogando con mi cuerpo y obteniendo beneficios transcendentes y observaciones para mí importantes. En su día me inicié en Acupuntura, Digitopuntura y Shiatsu habiéndome ello servido de forma práctica para convivir con mis enfermedades, dormir bien y no tener dolores. En vía de ejemplo: me imaginé un procedimiento sin medicamento alguno que puse en práctica secretamente. Mi mujer, extrañada, me informó un buen día, al mes largo de mi práctica, de que no me oía roncar. Desde entonces no ronco. ¡Qué felicidad para ambos! En fin, les agradecería me asesoraran con cierta rapidez porque la opción al marcapasos está próxima.

Fernando Iral

Pues nos encantará que nos cuente cómo dejó de roncar. Muchos lectores se lo agradecerán. Dicho lo cual, con los datos que nos da no entendemos por qué quieren ponerle un marcapasos. Le sugerimos que pruebe antes a tomarse una pastilla de melatonina diaria de 3 mg durante la noche (es ilegal en España pero puede fácilmente conseguirla fuera) y se cuelgue del cuello un cuarzo rosa para que quede a la altura del plexo solar. El cuarzo vibra a 60 ciclos por segundo y por efecto de resonancia lleva al corazón a estabilizarse a 60 latidos por segundo. Sin olvidar ingerir fruta, verdura y omega 3 a diario. Salvo que haya obviado algo importante es lo que le sugerimos. Ahora la decisión es suya.


Me llamo Begoña y creo que nada de lo que pueda decirles superaría los halagos que tienen por costumbre hacerles los lectores. Únicamente puedo añadir ¡Gracias! Me dirijo a ustedes para pedirles un favor y es el siguiente: al hijo de una queridísima amiga -de cuatro años- le han diagnosticado Mutismo selectivo. Su hijo nunca le ha hablado a nadie… excepto a sus padres y abuelos -tanto maternos como paternos- y a su primita, algo más pequeña que él. Les agradecería la información que pudieran darme o que me dijeran a dónde podrían dirigirse. Y, sobre todo, si hay algún especialista en España que trate estos casos. Esperando su respuesta me despido con un cordial saludo,

Begoña Gutiérrez Centeno
Basauri (Vizcaya)

Debe verle un psicólogo infantil, preferiblemente mujer. Todo apunta a algún trauma que le ha llevado a un exceso de desconfianza. Y también sería muy útil rodearle de otros niños con los que se sienta seguro. Es un problema pasajero y lo normal es que desaparezca con el tiempo pero hay que ayudarle ahora.


Sr. Director: antes de nada, felicidades por la revista; no hay en el mercado nada que pueda comparársele. Le escribo para hacerle un par de consultas. He visto en Internet una nueva técnica estética con la que corrigen la nariz sin cirugía inyectando una sustancia que rellena el puente y levanta la punta. Creo que llevan bastante tiempo utilizándola en algunos países hispanoamericanos y que se puede disponer en España de ella pero, por otro lado, he encontrado en revistas especializadas en estética opiniones de cirujanos plásticos que la desaconsejan por la clase de relleno que usan y por ignorar si es nocivo a largo plazo pudiendo moverse de su sitio o provocar rechazos y granulomas. También me gustaría pedirles que hicieran un reportaje sobre los problemas del oído interno. Mi hermano, con veintiocho años, sufre pérdida de audición en un oído y un acúfeno ininterrumpido en el otro. Los médicos ignoran la causa. Dicen que es algo idiopático y le aconsejan hacerse revisiones periódicas pero no le dan soluciones. Yo tengo entendido que el Gingko Biloba es útil en los acúfenos y que el origen de estos trastornos podría ser muy variado, desde problemas en la espalda hasta rigidez muscular pero no sé qué hay de cierto en todo ello. Me encantaría ver tratados ambos temas en la revista. Saludos y muchas gracias por la información tan interesante que ofrecen todos los meses.

Elena Lobera
(Zaragoza)

Los acúfenos mejoran con vitamina B12 y Gingko Biloba. Aunque muchas veces la causa en realidad está en la mandíbula por lo que su hermano debería acudir a un especialista en Odontología Neurofocal. En lo que se refiere a su consulta estética nos va a perdonar pero no nos da datos suficientes para saber de qué técnica habla aunque a nuestro juicio las opiniones de los expertos que menciona deberían ser tenidas en cuenta.


Sr. Campoy: ante todo gracias por la amplia respuesta que me dio en el nº 90. Ahora, abusando de su amabilidad, me dirijo de nuevo a usted por un problema en los discos lumbares que desde hace unos dos años me ocasiona dolores continuamente y, con frecuencia, inflamación de los nervios ciáticos. Me han dado masajes y sesiones de Acupuntura y Digitopuntura pero no mejoro. Agregaré que tengo 68 años, peso 51 kg, mido 1,75 y ni fumo ni bebo alcohol. Además he leído sus libros y procuro seguir su dieta. También he empezado a tomar Cell-Food. ¿Podría informarme de algún tratamiento no quirúrgico o recomendarme a un especialista de confianza?

José Freixes Roca
(Andorra)

Nuestra sugerencia es que acuda a un osteópata. Y que averigüe si en su caso puede ser útil un tratamiento de Ozonoterapia. Uno de los mayores expertos de España es el doctor Eusebio Sala Planell; puede usted localizarle en el Centro Médico Teknon de Barcelona.


Estimado Sr. Campoy: tengo un familiar que padece Trastorno Bipolar, va a un médico que le receta Lamictal y estoy preocupado porque puede traer consecuencias. Me gustaría saber si existe alguna forma natural de tratar o curar esa patología. También quisiera saber si sigue abierta la Clínica Rochester en Majadahonda pues no logro establecer contacto. Una última pregunta: ¿dónde se puede hacer una depuración a fondo en Galicia? Dios lo guarde y le dé mucha salud.

César Blanco Gómez
(Orense)

Hace apenas seis meses explicamos que el Trastorno bipolar es el nombre con que se designa a un tipo de depresión que se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo con fases de euforia (a las que llaman fases maniáticas) y ánimo bajo (o depresión). Pueden ser dramáticos y rápidos aunque lo más frecuente es que sean graduales y hoy los médicos hablan de tres tipos de trastorno bipolar: el tipo I -o clásico- donde se produce una fase maníaca tan acusada que el paciente requiere generalmente hospitalización ya que las depresiones son intensas y llega a sufrir alucinaciones e incluso delirios siendo su conducta desordenada. En el tipo II aparecen depresiones intensas y fases de euforia moderadas que no requieren el ingreso. Se denomina hipomanía. Y la del tipo III se denomina ciclotimia porque se caracteriza por la sucesión de hipomanías y fases depresivas. ¿Y qué provoca el llamado trastorno bipolar? Se ignora. ¿Y hay algún fármaco realmente eficaz? NO. Nuestra sugerencia pues es que desintoxique a fondo su organismo, duerma suficiente (tome 3 mg. de melatonina al acostarse, sustancia prohibida en España pero no en otros muchos países), suprima de la dieta los azúcares, el café, el alcohol, la leche y sus derivados, las harinas blancas y todo hidrato de carbono refinado aumentando en cambio la ingesta de alimentos ricos en triptófano -plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, etc.- y omega 3 (sería excelente que tomara a diario aceite de krill) así como aguacates, ajos, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, frutos secos, garbanzos, lechuga y lecitina de soja. En cuanto a la Clínica Rochester decirle sólo que no está en funcionamiento. Agregaremos que para depurar a fondo el organismo no necesita usted acudir a ningún médico. Ya hemos explicado varias formas de hacerlo; infórmese entrando en nuestra web: www.dsalud.com.


NÚMERO 95 / JUNIO / 2007

Estimado Sr. Campoy: tengo un bebé de 22 meses que nació con una sutura craneal cerrada por lo que tras deambular de médico en médico tuvimos que operarla el pasado mes de febrero. Nos enteramos cuando tenía 8 meses y las formas con las que nos lo dijeron dejaron mucho que desear. No estaría de más que en los estudios de Medicina hubiese una asignatura de humanidad. A partir de ese momento empezó la pesadilla. Con los nervios y la inexperiencia salimos corriendo a hacer lo que nos dijeron: un TAC 3D. Los dos primeros salieron muy movidos puesto que no la sedaron así que antes de operarla hubo que hacerla un tercero. Así que ¡en tres meses tres TACs! Ahora, en febrero, nos toca la revisión del año. Lucía tendrá entonces dos añitos y nos mandan hacerle el cuarto TAC. Bien, pues me da miedo someterla a tanta radiación porque su cerebro está en pleno desarrollo y temo las posibles consecuencias a largo plazo. Por otra parte esa prueba la necesitan para ver cómo se van cerrando las suturas aunque a algunos otros cirujanos les sirven radiografías. Me gustaría tener argumentos para defender mi postura y no sé cómo encontrarlos. Además no se si serviría una resonancia para ver eso mismo. Un saludo y mil gracias.

Ana Icaria
(A Coruña)

No es imprescindible un TAC para controlar las suturas. Si le dicen eso faltan a la verdad. Y vamos a ser tan breves como contundentes en lo que a su preocupación se refiere: con un solo TAC se reciben tantas radiaciones como con 500 placas de tórax con rayos X. Y esta afirmación no es rebatible: está científicamente constatado. Ahora la decisión es suya.


Estimados amigos: enhorabuena por la maravillosa revista que hacéis cada mes. Me encanta vuestra filosofía a la hora de tratar la Medicina así que animo a todos los que nos consideramos integrantes de Discovery DSALUD a difundirla porque así haremos que llegue a mucha más gente la valiosa información que en ella se vierte. También os felicito por el libro La Dieta Definitiva y el del cáncer. Son muy buenos y no deberían faltar en cada casa; yo se los recomiendo a todo el mundo al menos. Os hago unas breves consultas: sé que el cáncer se desarrolla en ambiente anaeróbico, luego, ¿es posible entonces que las personas con asma o algún tipo alergia respiratoria estén más predispuestas a desarrollarlo debido a la falta de oxígeno? ¿Y cuáles son las mejores terapias para tratar el asma? ¿Es cierto que el aceite de lino proporciona gran cantidad de oxígeno? También he leído que el cáncer prolifera en ambiente ácido. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Es desaconsejable en tal caso beber agua destilada ya que es muy ácida? ¿Conocéis algún caso en el mundo de curación de diabetes tipo I que no se deba a un transplante de páncreas? ¿Podéis decirme brevemente los pasos que recomendaríais si a alguien se le detecta diabetes tipo I (mi sobrina tiene 4 años y con 2 se le detectó la diabetes)? Bueno, gracias por dejarme participar con mi carta en la revista. Espero vuestra respuesta.

Nora García Romero
(Huelva)

Hemos recortado su carta debido a la longitud dejando lo primordial de las consultas. Mire, el cáncer sólo aparece en un organismo inmunodeprimido, es decir, con las defensas bajas. ¿Que un déficit de oxígeno puede contribuir a su aparición? Por supuesto, pero es sólo un factor. Su pregunta sobre el cáncer y la acidez no puede responderse en tres líneas así que si realmente tienes interés en ello le instamos a leer lo que hemos publicado al respecto en el apartado Cáncer de nuestra web: www.dsalud.com. Y aprovechamos para decir que nuestros lectores deben acostumbrarse a buscar por sí mismos la información que les interesa cuando ya hemos hablado de ello porque nosotros no podemos dedicarnos una y otra vez a hacer ese trabajo. Deben consultarnos de lo que NO hemos hablado o de lo que no haya quedado claro. Entendiendo que si no están por la labor es porque en realidad no les preocupa. En cuanto al aceite de lino es efectivamente útil para oxigenar las células porque para que ello sea posible es absolutamente necesario que el organismo tenga suficientes ácidos grasos esenciales omega 3 y el lino es rico en ellos. Le sugerimos que lea la entrevista con el doctor Raymond Hilu que aparece en este mismo número. En cuanto a si el agua destilada es buena o no para el consumo debemos decirle que hay una clara y no resuelta controversia sobre el tema así que vamos a dedicarle un artículo en un próximo número. En lo que se refiere a la diabetes nos remitimos a lo ya publicado sobre esta enfermedad. Pregunta, por último, qué se puede hacer en casos de asma. Pues bien, el asma es muy habitual entre las personas nacidas por cesárea y cuando tal es el caso una terapia anatheorética es probablemente la mejor solución. Dicho esto no es menos cierto que en otros muchos casos se debe a alguna intolerancia o alergia. ¿A qué? Pues al aire contaminado por hidrocarburos o eléctricamente cargado, a las radiaciones, a algún alimento, a algún fármaco, a algún tejido sintético, a agentes químicos presentes en los productos de higiene personal o en los útiles de limpieza para el hogar, a aditivos alimentarios, etc. En tal caso hay que buscarlos y eliminarlos de nuestro entorno. Dicho lo cual añadiremos que entre los alergenos más comunes productores de asma están el tabaco, las cucarachas, el pan blanco, la leche, conservantes como la Tartrazina (E-102) y el cloro (habitual en el agua de grifo y en las piscinas). ¿Y hay algo que mejore el asma mientras procedemos a buscar y eliminar su causa? Sí. Entre otras cosas, altas dosis de vitamina C (mejor en forma de ascorbato), cebolla -por su contenido en quercetina-, ajo -por ser rico en alicina-, aceite de pescado, Cellfood -por ser un potente oxigenador celular-, algunas plantas adaptógenas -Reishi, Astrágalus, Schizandra, Mate, Ginseng siberiano, Ginkgo Biloba y Acerola-, café, infusiones de melisa y valeriana, manzanas, silicio orgánico y selenio. También se ha mostrado eficaz la Autohemoterapia con ozono -que consiste en extraer sangre al paciente, ozonizarla en el interior de una bolsa de sangre y volvérsela luego a transfundir- y la Neuralterapia (le invito a leer en nuestra web -www.dsalud.com- la entrevista que publicamos en el nº 67 con el médico colombiano Jaime Arango Hurtado -miembro del Consejo Asesor de la revista- quien trata el asma y otras enfermedades respiratorias con notable éxito y sin efectos indeseables mediante el uso tópico en la nariz de dos anestésicos: procaína y lidocaína).


Leo vuestra excelente revista desde hace unos años. La compro mensualmente en los quioscos por lo que tengo gran confianza en vuestro parecer. Mi mujer padece asma intrínseco desde su juventud y a pesar de haber probado docenas de remedios nunca ha conseguido su curación completa. Pues bien, navegando por Internet me he topado con alguien que asegura que el asma mejora increíblemente con una hierba silvestre peruana llamada Asteracea que era usada por los pueblos andinos para combatir sus problemas respiratorios desde tiempos incaicos. Dicen que tras cocerla e ingerirla antes de dormir uno se levanta con algo de fiebre y empieza a esputar, proceso durante el que se eliminan las bacterias que se alojan en el moco al fluidificarlo y, finalmente, por su efecto expectorante éste sale de los bronquios. Con lo que en unos tres meses el paciente sana. Se agrega que puede curar fácilmente cualquier tos, bronquitis o neumonía. ¿Qué opináis vosotros? Un saludo.

Onésimo Miguel
(Barcelona)

Lo que podemos decirle básicamente del asma lo hemos plasmado en nuestra respuesta anterior porque no conocemos la hierba de la que habla. Sin embargo, vamos a informarnos y si realmente es eficaz esté seguro de que le dedicaremos un reportaje.


Estimado Sr. Campoy: quisiera saber si los auriculares inalámbricos que se usan para escuchar música en casa tienen los mismos o parecidos efectos negativos sobre el organismo que los teléfonos móviles. Y doy gracias a todos por esta magnífica revista. Son ustedes estupendos. Un abrazo.

José Cabeza
(Barcelona)

El sonido que llega a través de los auriculares provoca presión en los tímpanos pero además generan, en efecto, radiaciones; especialmente los más modernos basados en la tecnología láser. Algunos fabricantes lo reconocen y han optado por buscar medios para evitarlo por lo que hay compañías que comercializan aparatos que reducen el campo de radiación hasta en un 98%. Es el caso de algunos modelos de Sony. Nuestra sugerencia pues es que antes de comprar unos auriculares se vea ese dato en el folleto y si no se dice nada al respecto es porque no tienen medidas de protección y lo mejor es optar por otro modelo.


Me dirijo a Uds. para saber dónde se puede acudir para un caso de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Mi hermano lleva padeciendo esa enfermedad desde hace aproximadamente 10 años. Empezó con manía y ansiedad y a día de hoy no tiene contacto con nadie. Cree que puede tener el Sida y podría contagiarlo, cosa totalmente incierta. Estamos desesperados. Hemos acudido durante años a mil médicos que únicamente le recetan medicinas que él se niega a tomar y creo que el tema se nos está yendo de las manos. Está completamente aislado. No hace caso ni de su hijo ni de su mujer y a veces su conducta es agresiva. Y no permite que le llevemos a ningún hospital pues sabe que le quieren dejar ingresado y eso le espanta porque entonces estaría en riesgo de contagiarse de algo. Mi padre falleció hace año y medio y desde entonces él está al cargo de la empresa en la que trabajaban juntos pero aunque acude a diario al trabajo sabemos que utiliza guantes y debe estar pasándolo verdaderamente mal. Díganme por favor si saben a dónde acudir que nos pueda ayudar. Es angustioso ver cómo cada día va a peor y que lo que empezó con una crisis de ansiedad por miedo a la muerte le está paralizando por completo. Espero sus noticias y les agradezco la información.

Mª Ángeles García

Nuestra sugerencia es que se someta a una terapia ortomolecular para paliar posibles déficits nutricionales que pudieran estar afectándole a nivel neuronal y luego siga un tratamiento anatheorético. Puede consultar en el primer caso qué especialista puede tratarle cerca de su domicilio en el 96 392 54 55; y en cuanto al segundo llame al Centro Anatheóresis (91 522 89 09) para que le sugieran algún terapeuta. El problema es que si su hermano no quiere colaborar no hay nada que hacer pero nos parece acertado que lo intenten.


Estimados señores: mi suegra, que ha estado siempre interesada en los temas médicos, terminó optando por la medicina natural así que cuando descubrió vuestra revista se suscribió y la leía con verdadera devoción. Hasta que el pasado verano empezó con un proceso de degeneración macular que le ha limitado totalmente. Ya no puede leer, ni ver la televisión, ni hacer muchas rutinas habituales pues su visión es quebrada además de opaca. Así que me ha pedido que contacte con ustedes pues dice recordar haber leído un artículo en su revista sobre la degeneración macular. Les rogaría que me lo enviaran. Actualmente está siendo tratada con un producto nuevo que se llama Avastin -se inyecta intraocularmente- aunque es arriesgado pero su mejoría visual es lenta y no confía en recuperar la suficiente para volver a ser autónoma. A petición suya he investigado y parece que puede haber alguna mejoría con Acupuntura. Les ruego pues me digan si es así o me recomienden algún tratamiento menos agresivo y arriesgado para la degeneración macular así como si existe algún facultativo en la región de Murcia que la pueda ayudar. Gracias anticipadas por su interés. Reciban un cordial saludo.

Mª Dolores Moral Rodríguez
Cartagena (Murcia)

Hay dos tipos de Degeneración Macular Asociada a la Edad. Una es la denominada seca o atrófica -la forma más común- que evoluciona de manera más lenta y benigna. Se considera que su causa principal es un envejecimiento y adelgazamiento paulatino de los tejidos que componen la mácula que se va secando lentamente hasta terminar formando unos depósitos de color amarillo conocidos como drusas que acaban atrofiando la mácula. En esta forma de degeneración macular la visión no es dañada de forma drástica sino que la enfermedad progresa lentamente en el ojo afectado. El otro tipo -mucho menos frecuente pero más grave y agresivo- es el que se conoce como degeneración macular húmeda o exudativa. El proceso es muy rápido: la formación de vasos sanguíneos anormales en la zona de la mácula puede dañar la visión central del ojo en tan sólo unas semanas. La aparición de estos vasos es el origen de hemorragias que encharcan la retina y de edemas (de ahí la denominación húmeda) produciendo -en ocasiones- una pérdida de visión brusca, inmediata y sin remisión. Cabe agregar que la degeneración macular suele aparecer cuando en nuestra dieta hay carencias significativas. Y ese problema se previene -y mejora la situación si ya se ha manifestado- con una alimentación rica en vitaminas C y E, betacarotenos (pro-vitamina A), polifenoles, zinc, selenio, luteína y aceites grasos omega 3. La empresa 100% Natural comercializa un producto llamado Visiomer que aporta DHA -derivado de los ácidos grasos omega 3 y uno de los principales componentes de los fotorreceptores de la retina- y luteína vegetal -derivado del betacaroteno e imprescindible para la mácula del ojo-. Es asimismo muy útil el cartílago de tiburón, tomar el sol e ingerir una cápsula diaria de melatonina -3 mg- por las noches. En cuanto a posibles tratamientos le diremos que se han obtenido resultados con la hipertermia de Indiba. Y con ozono. Le sugerimos a este respecto que lea en nuestra web -www.dsalud.com- la entrevista que en su día hicimos al doctor Eusebio Sala-Planell, especialista en Angiología y Cirugía Vascular. Puede localizarle en el 93 418 96 66. Agregaremos por último que la llamada Terapia Fotodinámica no es eficaz a pesar de lo que se cuenta.


Sr. Director: tengo 42 años, hace no mucho entré por Urgencias debido a una metrorragia y se me intervino quirúrgicamente extrayéndome mediante un legrado un pólipo de 1,2 cm. En reanimación me hicieron una transfusión y me pusieron plaquetas al padecer un estado anémico severo. Pendiente de una cirugía mamaria (izquierda) por un ganglio en axila izquierda me extrajeron líquido de él y realizaron una biopsia de la mama. Dio negativo para el ganglio pero positiva la biopsia (tumor cancerígeno de 1,5 cm.). El resultado del análisis del pólipo también da positivo. Se estudiaron ambos tumores y se observó que es del mismo tipo siendo el foco principal la mama. Me hicieron también una extracción de la médula ósea observándose que también está infectada. En un mes de hospitalización ya me han transfundido 3 veces y puesto plaquetas 5 veces. Inicié el primer ciclo de quimioterapia a los 18 días de hospitalización y actualmente continuo ingresada. Me gustaría que me orientasen sobre mi problema y dónde sería conveniente dirigirme para que me ayudasen en mi caso. Gracias.

Leonor Gómez Sánchez

Perdone que le digamos que o bien hace poco tiempo que lee usted la revista o bien nuestra opinión, a pesar de su carta, le interesa en realidad muy poco. Le sugerimos que lea todo lo que hemos publicado sobre cáncer en estos años. Lo tiene en nuestra web a su disposición: www.dsalud.com. También puede adquirir el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo si le es más cómodo. Es más, puede usted acudir al II Congreso Internacional sobre Tratamientos Alternativos y Complementarios en Cáncer que se celebra en Madrid los próximos días 26 y 27 de mayo donde podrá acceder a información de primera mano que podría ayudarle mucho. Dicho lo cual agregaremos que se trata de su vida y, por tanto, de su decisión por lo que respetamos sin reservas lo que ha decidido. Pero ese camino, a nuestro juicio, no es el más adecuado.


Desde que leí en vuestra revista un artículo hablando de la leche de vaca me quedé bastante cogida con el tema y quisiera tener más información sobre todo lo relacionado con ella. La revista la tengo guardada como oro en paño. Y seguro que os preguntáis ¿por qué tanto interés en el tema? Pues bien, os voy a contar mi experiencia personal. Hace quince años monté mi propio negocio: una peluquería preciosa y un salón de belleza. Un día, a los tres años aproximadamente, me empezó a doler bastante la espalda en la zona lumbar izquierda. Como cualquier persona hubiera hecho fui al traumatólogo y me dijo que tenía un pinzamiento, que la última vértebra estaba pisando la cadera y de ahí el dolor. Y que el trabajo que tenía no me beneficiaba para nada. En fin, me mandó antiinflamatorios y un relajante muscular explicándome que unas veces estaría mejor y otras peor. ¡Ah!, y un dato importante: me dijo que si algún día, en el futuro, me quedaba embarazada me fuera haciendo a la idea de pasar los nueve meses en la cama. El caso es que los antiinflamatorios me aliviaban bastante por lo que fui tirando de esa manera nueve años. Pero entonces me quedé embarazada… ¡y el dolor se fue por completo! Fueron los nueve mejores meses de los últimos años. No me dolió la espalda ni un solo día. Curioso, ¿verdad? Cuando nació mi hijo y pasó la cuarentena volví al trabajo (ya saben, los autónomos no podemos cerrar el negocio para darnos de baja) y con ello mis dolores de espalda solo que cada vez con más intensidad. Fui a otro traumatólogo y me hicieron radiografías y una resonancia. Todo salió bien. No había nada, ni siquiera un pinzamiento; era una contractura muscular y me dijo que hiciera natación (solo que la piscina más cercana la tenemos a más de 45 minutos en coche). ¡Qué fácil lo ven ellos! Porque yo trabajo diez horas todos los días más la casa y el niño. La cosa cada vez iba peor y cuando mi hijo tenía tres años estaba ya desesperada. Entonces fui a otro traumatólogo del que me habían hablado muy bien y me dijo que tenía una neuralgia intercostal. Me puso un tratamiento de cuatro meses con antiinflamatorios y unas pastillas que eran para los ataques epilépticos y que según él servían también para la neuralgia. Aunque lo peor de todo vino cuando me dijo que el tratamiento no me haría nada si no dejaba mi trabajo. Tuve pues que cerrar mi negocio pero a pesar de ello seguía bastante mal. Desesperada me fui a Córdoba a ver a un médico osteópata y homeópata porque me comentaron que era muy bueno. ¡Y bendita la hora en la que fui! Descubrió que todos mis problemas los producía ¡mi intolerancia a la leche y a los huevos! Ahora estoy muy bien. Espero que comprendan mi interés por el tema y me manden toda la información posible relacionada con él. Un saludo y muchas gracias.

Noelia Luque García
Morón de la Frontera (Sevilla)

Nos alegramos sinceramente de su recuperación y publicamos su carta porque es un buen ejemplo para otros lectores de la importancia de hacerse tests de intolerancia alimentaria como tantas veces hemos explicado. En cuanto a su petición de enviarle información nos va a perdonar pero donde nosotros tenemos que darla es en la revista, no a nivel individual. Seguro que lo entiende.


He leído vuestro artículo sobre el ajo y mi consulta es si los que vienen en bote de cristal y que dicen que no pican ni huelen porque están tratados son tan buenos como los naturales y si conservan sus propiedades. También os agradecería si podéis decirme dónde puedo encontrar más información de cómo combatir las canas con el ajo ya que en el articulo así se menciona pero no dice nada de la frecuencia con la que hay que hacerlo. Gracias de antemano.

Ricardo Islas

Tienen las mismas propiedades pero en menor escala. El problema de los ajos que se venden en tarros de cristal es que llevan conservantes y esos no son tan buenos. Mejor frescos. En cuanto al pelo basta darse con él una o dos veces a la semana. Y asegúrese de que no le falte zinc.


Estimado Sr. Campoy: soy un gran admirador del trabajo de todo el equipo de Discovery DSalud y como terapeuta mis pacientes se benefician enormemente de la información que mes tras mes la revista ofrece. Y hechas estas alabanzas (bien merecidas) a vuestro trabajo quisiera hacer hincapié en un pequeño detalle: en la sección de Cartas al Director -¡que más bien es un consultorio!- la revista tiene una gran tendencia a proponer tratamientos naturópatas, de biorresonancia, ortomoleculares, etc., que son extremadamente útiles pero -y aquí viene la razón de mi misiva- rara vez mencionáis la Medicina Tradicional China. Y por citar un ejemplo, las tres primeras cartas/consultas del número 92 (marzo) son síndromes cuyo tratamiento con Fitoterapia China da excelentes resultados. Seguro que vuestros lectores estarían agradecidos de tener más caminos que emprender en busca de una salud más plena. Sin más que volver a alabar el trabajo que estáis haciendo me despido con mucho afecto.

Veturián Arana (Gerona)

Tiene usted razón pero es que el número de expertos en Medicina Tradicional China en España es aún escaso por desgracia y la mayor parte de los terapeutas que trabajan usa sólo la Acupuntura y plantas que no son fáciles de conseguir aquí. Dicho lo cual usted sabe que somos muy conscientes de que su eficacia está fuera de toda duda en prácticamente todas las patologías.


Estimado director: el 15 de diciembre del 2005 operaron a mi madre de un cáncer en la mama. Le cortaron el pecho y a continuación siguió el protocolo de quimioterapia y radioterapia. Hasta que a base de información y de pelearnos con ella mi padre y yo lo fue dejando «casi todo». Conseguimos que dejara el Arimidex cuyos efectos secundarios son infinitos y de cuya efectividad dudamos. Y la hicimos ver que estar con su oncólogo era como estar en las garras del demonio gracias a lo cual ya no aparece por su consulta. Pues bien, desde finales de julio del 2006 se está tratando con Homeopatía e Hipertermia, se ha hecho vegetariana y todas las pruebas efectuadas hasta ahora han salido muy bien con los marcadores tumorales normales. En definitiva, está limpia. Lo único que tiene es una pequeña piedra en la vesícula y un granuloma punciforme calcificado en el hígado. Mi pregunta es si la aplicación de la hipertermia por el pecho operado, el brazo, el hígado, etc., a razón de 3 sesiones por semana -los 3 primeros meses 4 por semana- será realmente bueno o someter el cuerpo tan a menudo a esa «fiebre» no será negativo. Porque todo exceso es malo, ¿no? A partir de Marzo serán sólo 2 sesiones, sobre todo en el hígado para tratar ese granuloma. Y ahí viene otra duda: ¿hasta qué punto es bueno que haya una energía externa? Nosotros tenemos nuestra propia energía. ¿Es posible que interfiera? ¿Sería mejor dejar al cuerpo tranquilo dejándole hacer lo que tenga que hacer? Me da miedo que un exceso de hipertermia no esté dejando que su cuerpo envíe los mensajes correctamente, que haga interferencias. Y por último: tengo una hija de 10 meses a la que sólo alimento con verdura, fruta, cereales, las legumbres que le tocan para su tiempo, yogures y leche de soja. No quiero darla ni carne, ni pescado, ni huevo lo que hace que me sienta a veces un poco limitada al hacerle las papillas pero no sé que más le puedo dar y no encuentro ningún libro vegetariano para bebés ¿Me podría aconsejar alguno o al menos decirme qué más cosas la puedo dar? Me da miedo que le pueda estar faltando alguna vitamina, mineral o algo aunque ella está maravillosa. Muchísimas gracias.

Lorena Gandía

Nos congratula mucho la recuperación de su madre. Y tranquila, ni hay problema con las dosis de hipertermia que nos indica ni su uso interfiere señal biológica alguna. En cuanto a su hija debería plantearse que durante la etapa de crecimiento necesita mucha proteína. Si no quiere que coma carne déle al menos pescado y huevos. En nuestro estado evolutivo es necesario. En todo caso, si a pesar de todo no quiere hacerlo siga los consejos de alguien preparado. Nos permitimos sugerirle que acuda al Dr. Diego Jacques, miembro de nuestro Consejo Asesor (91 799 14 79).


Sr. Director: no es la primera vez que me dirijo a su revista para obtener información y, como anteriormente, les agradezco de antemano la labor de divulgación que realizan sobre estos temas que son sistemáticamente ignorados por los medios de comunicación. La razón de mi e-mail es que el médico me ha detectado Helycobacter Pylori en el estómago y, según parece, la única forma de eliminarlo es con un tratamiento combinado de dos antibióticos que tiene efectos secundarios. Mi pregunta es si realmente no existe otra alternativa menos agresiva porque mi organismo ya me ha dado muestras suficientes en años pasados de ser muy poco tolerante con esos productos tan tóxicos. Por otro lado, el mismo médico me ha asegurado que esa bacteria no tiene por qué ser la causa directa de la dispepsia que padezco. Muchas gracias por su consejo.

Francisco Moreno

La Helicobacter pylori, bacteria considerada la causa de la mayor parte de las úlceras de estómago y gastritis crónicas, parece que puede eliminarse con simple aceite de oliva virgen. Al menos así ocurre «in vitro» como hace poco demostró un equipo del Instituto de la Grasa de Sevilla merced a que contiene dos polifenoles amargos, dos conocidos glucósidos secoiridoides: el ácido elenólico y el tirosol. También la miel parece proteger la mucosa gastrointestinal a diferencia del azúcar blanco que la irrita y favorece su proliferación. Es asimismo útil el consumo de arándano rojo gracias a su riqueza en proantocianidinas como constató un equipo del Centro Marucci de Investigación perteneciente a la Universidad de Nueva Jersey (EEUU). También se ha comprobado que el extracto acuoso de tomillo inhibe de forma significativa su crecimiento -de nuevo in vitro- por su potente inducción de la actividad de la ureasa frente a la mucosa gástrica. Incluso un poco de alcohol -especialmente el vino tinto- permite detener su progresión según un trabajo de la Universidad de Ulm (Alemania). Terminaremos agregando que el brécol contiene una sustancia que mata la bacteria según un trabajo elaborado por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia debido a que contiene gran cantidad de sulforafane.


Estimado Director y equipo: me llamo Sonia, soy fisioterapeuta y estoy suscrita a la revista porque es una publicación de salud de verdad que está ayudando a quitar la venda de los ojos (a quien quiera quitársela, claro). El artículo sobre la chlorella me gustó muchísimo por lo que empecé hace poco a tomar Sun-chlorella y ya noto los beneficios. Hace unos años, para recuperar la salud, comencé un tratamiento ortomolecular, cambié mi alimentación a ovo-vegetariana -aunque consumo muy poco huevo- e hice algo que me parece fundamental: modifiqué mi forma de ver la vida. Bueno, pues hace un tiempo decidí probar más suplementos de origen natural una temporada, Y fue cuando, al leer el artículo y otros sobre la chlorella, me decidí a tomarla. Entre otras cosas porque ayuda a eliminar los metales pesados y tiene vitamina B12. De hecho, en todo lo que he leído sobre la chlorella -y también sobre espirulina- se afirma que es una buena fuente de vitamina B12 pero en un foro me dijeron tajantemente que las algas no son fuente fiable de vitamina B12. Según algunos en realidad aporta un sucedáneo de B12 no asimilable por el cuerpo que puede falsear un análisis dando correcto cuando en realidad hay carencia de verdadera vitamina B12. Me indicaron dos páginas: www.portalvegetariano.com/art- y -www.unionvegetariana.org/b12.html- En suma, ¿es o no una fuente fiable? ¿Quién tiene razón? Les agradecería muchísimo su ayuda. Un saludo.

Sonia Belmonte Cabrera

La Chlorella contiene una serie de nutrientes que forman sinergia y cuyas cualidades no pueden analizarse por separado. No se trata pues de ingerirla cuando hay carencia de vitamina B12 (también llamada Cobalamina, Cianocobalamina, Eritronina, Hidrocobalamina o Zooferina). En cuanto al hecho de que la vitamina B12 sea un «análogo inactivo» es discutible aunque esté extendida la opinión de que no existen fuentes fiables de esa vitamina en el reino vegetal. Es cierto que son mejores fuentes de ella los alimentos de origen animal como las almejas, el jamón, los arenques, el salmón, el atún, el hígado, el cerdo, los huevos, el queso y los riñones y que se afirma que los vegetarianos padecen por ello déficit de la misma pero además de la chlorella contienen vitamina B12 el alga spirulina y la levadura de cerveza. Es más, no conviene olvidar que todos los nutrientes que llegan a nosotros de los animales los han obtenido ellos del mundo vegetal.


 Estimado Sr. Campoy: tengo una hija de 35 años que sufre desde hace 10 la Enfermedad de Sjögren. Hemos pasado por diferentes etapas pero ahora lleva una temporada con muchas crisis y tiene que ingresar por problemas en los pulmones y un cansancio que no le deja hacer las cosas mas básicas. Durante una larga temporada tomó cortisona y ahora está tomando el Dolquine y un antidepresivo. Cada vez tiene más síntomas de la enfermedad y nos da mucho miedo que tenga linfomas. Le quería preguntar si hay algún tratamiento alternativo y si el Bio-Bac le podría ir bien. También nos sería de gran ayuda que nos diera la dirección de algún médico que pudiera ayudarla a mejorar su calidad de vida con tratamientos, alimentación, etc. En Gerona o Barcelona ya que a mi hija le supone un gran esfuerzo desplazarse. También me pregunto si podrían dedicar un artículo a esta enfermedad de la que tan poco se sabe. Les agradezco mucho su respuesta y el servicio que prestan con su publicación.

Montserrat Graboleda

Se ha dado en llamar Síndrome de Sjögren a una «enfermedad» autoinmune de origen desconocido -como casi todas- que se caracteriza porque los linfocitos invaden las glándulas exocrinas del cuerpo encargadas de producir los líquidos que hidratan, lubrican y suavizan el organismo como la saliva, las lágrimas, las secreciones mucosas de la laringe y de la tráquea y las secreciones vaginales haciendo que funcionen de forma deficiente. Por eso suele manifestarse con sequedad: en los ojos, en la boca y en la vagina así como caries por falta de saliva pudiendo provocar también artritis y cansancio general. Y se considera sistémica porque puede afectar a diversos órganos y partes del cuerpo y producir una gran variedad de síntomas además de la sequedad. Actualmente los «expertos» las dividen en tipo primario -cuando no se asocia con ninguna otra enfermedad- y secundario -cuando se asocia a otras enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico o la cirrosis biliar primaria, entre otras. Sin embargo, lo cierto es que no existe un Síndrome de Sjögren igual que otro. Unas veces es sólo un problema molesto y otras grave. Y no existe tratamiento curativo, solo paliativo con métodos naturales. No justificándose la ingesta de fármacos aunque haya médicos que recomienden corticoesteroides, antiinflamatorios, antidepresivos y antipalúdicos. Claro que la Asociación Española Síndrome de Sjorgen está vinculada a una conocida multinacional farmacéutica: Novartis. Agregaremos que en la actualidad se plantea la posibilidad de que la «enfermedad» esté causada por un virus o por alguna alergia alimentaria. Hasta aquí lo que se sabe. ¿Puede servir el Bio-Bac? Lo ignoramos tanto nosotros como el fabricante pero en la medida en que se trata de un potente antivírico e inmunomodulador podría ser. Como el Viusid. Quizás lo más adecuado sea pues probar con antivíricos. Ya hemos hablado varias veces de ellos en esta misma sección y a ellos nos remitimos. Y que su hija se haga un test de intolerancia alimentaria pero le aconsejamos que, sin necesidad de esperar, deje de inmediato de consumir lácteos e hidratos de carbono refinados.


NÚMERO 94 / MAYO / 2007

Sr. Director: estoy investigando la llamada Dieta Metabólica pues en la clasificación que realiza de los tipos metabólicos reúno las características del tipo proteínico; a saber: inquietud, nerviosismo, ansiedad, dificultad para coger el sueño, delgadez, falta de desarrollo muscular, friolero (sobre todo manos y pies), frecuencia de infecciones respiratorias, alergias, absorción intestinal deficiente, metabolismo rápido, etc. Lo que me ocasiona numerosos problemas de salud que no encuentran solución en la medicina convencional. Y me encuentro con una supuesta controversia entre William Donald Kelley y Wolcott. En su libro La Dieta Metabólica Wolcott al parecer agradece a Kelley que le permitiera trabajar con él pero observó que su sistema era deficiente y por esa razón Wolcott, con las aportaciones de otros investigadores, creó un sistema metabólico más perfeccionado cuyo portal, entre otros, es www.healthexcel.com Sin embargo, en el portal www.drkelley.info se afirma al parecer que cuando Wolcott trabajó para Kelley no pudo comprender el sistema metabólico de este último y su empleo fue rescindido. Entonces, según este portal, Wolcott se apropió de la denominación de «tipos metabólicos» y junto a otros médicos y técnicos entrenados por Kelley comercializó un sistema más defectuoso, propio del establisment. No sé si se trata de una guerra comercial entre los dos o de una maniobra de desinformación por lo que les pido que me aclaren la controversia. Me dirijo a Vd. porque conociendo su revista y conociéndole a través de los debates televisivos en los que ha participado estoy completamente seguro de que puedo confiar en su persona. Muchas gracias por su atención.

Eduardo García Lozano

Mire, La Dieta Metabólica funciona. Pero la clasificación de las personas en «tipos metabólicos» es como la clasificación de la dieta en función de los tipos sanguíneos: pertenece más, a nuestro juicio, al género de la especulación que de la realidad. Aunque mucha gente piense que como la dieta funciona lo que se explica de los «tipos» debe ser también verdad. En cuanto a la posible controversia entre ellos no nos interesa porque está superada por La Dieta Definitiva. Ésta funciona con todo el mundo y en todos los casos independientemente del «tipo metabólico» o del «tipo sanguíneo» al que uno crea pertenecer. Lo único que hay que hacer es asegurarse de eliminar antes de comenzarla todos los alimentos a los que uno es alérgico o intolerante. Nada más.


 Señor Director: felicitaciones por su revista que siempre presenta temas de interés. En mi país, Colombia, ya es muy conocida y apreciada. Pues bien, en el nº 85 encontré un artículo sobre las cualidades terapéuticas del limón que me pareció muy interesante pero me surgieron algunas inquietudes: ¿qué contraindicaciones y efectos adversos pueden presentarse cuando al zumo del limón se le agrega bicarbonato? ¿Debe éste utilizarse sólo en caso de deshidratación? Y, por último, ¿en qué medida se debe utilizar? Mil gracias.

Sylvia Rodríguez A.
Bogotá (Colombia)

El zumo de limón combinado con agua y bicarbonato sódico constituye un buen recurso para rehidratar el organismo y dotarle de los minerales perdidos tras una diarrea, una gastritis, exceso de sudor al hacer deporte, calor excesivo, deshidratación, etc. Sin olvidar que favorece la absorción del hierro (por lo que beneficia a quienes padecen anemia ferropénica) y del calcio (ayudando a prevenir la osteoporosis). Y es útil igualmente en los casos de afonías. Ahora bien, de lo que se trata es de preparar una solución que no dañe ni el esófago ni el estómago y, por tanto, lo suyo es prepararla usando un litro de agua mineral -la de grifo normalmente lleva cloro y no es adecuada-, el zumo de un limón grande y la punta de una cucharadita de sal. Una vez mezclado todo se debe beber despacio a lo largo de dos o tres horas.


Les escribo esta carta para hacerles un par de sugerencias. Primero, creo que sería muy interesante escribir un artículo sobre la candidiasis. Es sorprendente la cantidad de síntomas que se esconden detrás de esta enfermedad. Hasta el punto de que mucha gente la tiene y no lo sabe. Según he leído, enfermedades como el asma, la artritis, las alergias o la fibromialgia pueden ser debidas a una candidiasis. Incluso puede provocar intolerancia alimenticia. Hace poco cayó en mis manos el libro Natural Cures. ‘They’ don’t Want You to Know About de K. Trudeau en el que se explica que uno de los efectos colaterales de la candidiasis es la dificultad para perder peso. Cuando se cura se incrementa notablemente la facilidad para reducir los kilos de más. Me parece de tal magnitud esta dolencia que creo que sería de gran interés escribir un amplio artículo dedicado al tema. Y segundo, leí hace poco la entrevista que le hicieron al Sr. Chacón sobre el asunto del Bio-Bac. Es sencillamente indignante todo lo que está ocurriendo. Clama al cielo. Seguramente tanto el Sr. Chacón como los afectados por no poder acceder al producto deben de haber pensado mil y una acciones a seguir para lograr que se haga un juicio justo (no es demasiado pedir). A mí se me ocurre una que quizás pueda parecer banal pero no se pierde nada por intentarlo: el programa de Tele 5 Caiga Quien Caiga tiene una sección que se llama Proteste ya. La verdad es que es muy eficaz para tratar temas de la vida diaria de los ciudadanos de pequeños municipios. Ya sé que es muy diferente el tema del Bio-Bac en el que hay implicados tantos «peces gordos» pero quizás no fuera descabellado realizar una intentona. Es increíble el poder que otorga la cámara de una cadena de alcance nacional. Sin más, me despido animándoles a que sigan ejerciendo la labor social que tan magníficamente han llevado a cabo hasta ahora.

Javier Miño
Terrassa (Barcelona)

Tiene usted razón pero ya hablamos de la candidiasis y de cómo afrontarla en la sección de Medicina Ortomolecular del número 41 de la revista. Le sugerimos que lea el texto en nuestra web: www.dsalud.com En cuanto a su propuesta sobre el programa Caiga quien caiga publicada queda pero nos tememos que el título del programa se refiere a que están dispuestos a asumir que por lo que en él se diga pueda caer cualquiera… menos ellos mismos. Y hablar en televisión con honestidad y ética del caso Bio-Bac puede implicarle a quien tal cosa ose hacer… que caiga. Esa es la dura realidad.


 Gracias por publicar la mejor revista sobre salud que sin duda existe. Y he leído muchas. Quería pediros que informarais del descubrimiento que han realizado en la Universidad de Granada sobre las posibilidades del orujo obtenido de la extracción del aceite de oliva y que funciona tanto en enfermos de sida como en infecciones por parásitos del intestino delgado. Al parecer ya poseen una decena de patentes relacionadas con otras enfermedades. ¡A ver si Farmaindustria puede con nuestra aceituna!

Jason García

Informamos ya en la sección de Noticias del pasado número. Tu carta ha debido llegar mientras recopilábamos los datos. Y, en efecto, esos investigadores han constatado que el ácido maslínico de la cera de la piel de la aceituna inhibe «in vitro» la serín-proteasa que utiliza el VIH -presunto responsable del Sida- para abrirse camino desde el interior de la célula infectada hacia el medio extracelular ralentizando ¡hasta en un 80%! su propagación. El ácido maslínico -o ácido crataególico- es un terpeno pentacíclico y tiene por tanto efectos antioxidantes y anticancerígenos pero posee además la capacidad de inhibir las proteasas y gran actividad antiinfecciosa.


Estimado Sr. Campoy. ya se que son muchas las comunicaciones que reciben ustedes y que hay estupendos profesionales en su equipo que tienen consulta, como nos recordó recientemente, pero parte de mi problema es que no sé a qué profesional acudir. En mi familia padecemos de Rendu Osler Weber. En mayor o menor grado sobrellevamos las hemorragias nasales aunque algunos han necesitado ingreso hospitalario. Ahora se está recetando Amchafibrin 500 mg diariamente. También se dan hemorragias digestivas no muy graves. La gravedad y urgencia de esta carta viene porque tanto a mi como a mi hijo de 10 años nos han diagnosticado malformaciones arteriovenosas. En mi caso son 10 fístulas y de ellas varias son de más de 1 centímetro; y mi hijo tiene tres, una de ellas grande, en el pulmón, por lo que nos han puesto en lista urgente para embolizarla mediante un cateterismo. A mi me da mucho miedo pero al parecer hay riesgo de hemorragias masivas o de embolias cerebrales. No se si hay otras alternativas, tratamientos diferentes a las intervenciones o incluso radioterapia. Le rogaría me dijese si conoce alguna terapia o tratamiento alternativo, dónde dirigirme en tal caso y si hay alguien que haya estudiado la enfermedad. Muy agradecido por su atención y rogándole atienda la presente por la urgencia, reciba un saludo.

Santos (Vitoria)

El llamado Síndrome de Rendu-Osler-Weber -también conocido como Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria- se caracteriza por malformaciones en las vénulas y los capilares así como en las membranas mucosas -normalmente dilatadas- y la aparición frecuente de hemorragias -principalmente a nivel nasal pero también en la piel, el cerebro, los pulmones y el tracto digestivo- sin causa aparente. Se considera una enfermedad distinta a la hemofilia cuya causa se achaca a deficiencias en la coagulación sanguínea ya que en este caso el problema parece residir en la excesiva fragilidad de las paredes de los pequeños vasos que se rompen con facilidad. Actualmente se considera que puede deberse a una alteración vascular asociada a la mutación de dos genes -el HHT1 y el HHT2- que provocan mutaciones en el gen endoglina -localizado en el cromosoma 9- y en el gen de la activina-kinasa «receptor-like» tipo I (ALK-1) -localizado en el cromosoma 12-. En suma, se considera una «enfermedad rara» de naturaleza hereditaria y transmisión autosómica dominante que se diagnostica con un test genético mediante la secuenciación de las regiones codificantes completas de los dos genes mencionados. Sin embargo, lo cierto es que el test genético no da positivo en todos los pacientes que sufren la dolencia por lo que hay dudas al respecto. Nuestra sugerencia es, ante todo, que se hagan ustedes un test de intolerancia para eliminar todo alimento que pueda estar dañándoles. Comprueben asimismo si la causa es algún fármaco que pueda también estar perjudicándoles. Ambos análisis pueden hacérselos en la Clínica Euroespes sita en La Coruña (981 78 05 05). A continuación descarten estar sometidos a radiaciones telúricas y electromagnéticas. Sigan luego para comer las normas de La Dieta Definitiva ya que ésta no sólo es útil para adelgazar; de hecho seguirla hará que eliminen de su alimentación los lácteos, los hidratos de carbono refinados, el azúcar, el alcohol, el café, las grasas saturadas, los fritos, las moléculas de «maillard», etc. Y completen el asunto con un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que la causa de la fragilidad de las venas y capilares no está en el déficit de algún nutriente, especialmente de vitamina C, aminoácidos como la lisina, la prolina, la arginina, la carnitina, la cisteína y la taurina, minerales como el magnesio, el cobre, el potasio y el calcio, la coenzima Q-10, inositol, picnogenoles (un tipo de bioflavonoides), betacaroteno (provitamina A), vitaminas D, E y H (biotina) y algunas del grupo B (especialmente las B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12). Es posible que eliminando los alimentos y fármacos a los que sean intolerantes, asegurándose de comer correctamente y dando al organismo todo lo que necesita para un buen funcionamiento venoso y arterial el problema se minimice o desaparezca… en el futuro. El problema es que las fístulas, en efecto, hay que tratarlas ahora porque pueden producir sangrado. No es una operación grata pero en esta ocasión ponerse en manos del especialista es seguramente lo más adecuado.


Hola desde Galicia. Antes de nada felicitarles por su excelente revista en la cual me estoy introduciendo desde hace relativamente poco tiempo. Este e-mail tiene por objeto hacer una consulta médica. Quiero hablarles de una persona de 78 años que padece dos aneurismas, uno en la aorta y otro más abajo aunque no se sabe la localización exacta. El cardiólogo le dijo primero que era necesario operar pero poco después cambió de opinión diciendo que la dilatación de la arteria no era suficiente para realizarla. Y como quiera que la medicina oficial no ofrece para un aneurisma más solución que la quirúrgica el cardiólogo se limita ahora a observar si crece o se mantiene igual (principalmente el de la aorta). ¿Hay en la medicina alternativa algún tipo de respuesta para patologías de este tipo? Soy consciente de que se trata de una enfermedad complicada pero esta persona sufre mucho porque sabe que tiene una enorme espada de Damocles encima de su cabeza que en cualquier momento puede caerle en forma de muerte. ¿Qué puede hacer? Muchas gracias.

Manuel M.

Hemos resumido su carta debido a la amplia extensión de la misma y a fin de centrarla en su consulta. Mire, cuando la pared de una arteria se debilita la sangre bombeada por el corazón presiona sobre ella y hace que ésta se distienda. Y a esa distensión o ensanchamiento es a lo que médicamente se llama aneurisma. Lógicamente se puede dar en cualquier arteria pero es más frecuente en la aorta porque al estar más cerca del corazón es la que más presión soporta. Siendo especialmente peligrosa en la parte superior porque es más propensa a romperse con posible resultado fatal. Rasgamiento al que llaman aneurisma disecante de aorta y que suele venir precedido de un intenso dolor torácico similar al de un ataque al corazón. Cuando el aneurisma es pequeño y está en la aorta abdominal no suele poner en peligro la vida pero cuando es grande el tratamiento convencional consiste en sustituir esa porción de arteria dañada por un trozo similar de arteria artificial o bien colocando una prótesis expansible por dentro del vaso mediante un catéter a fin de que la sangre circule por su interior y no presione la arteria dañada. Dicho esto agregaremos que el debilitamiento de las paredes arteriales se debe básicamente a la falta de determinados nutrientes, especialmente de vitamina C y de dos aminoácidos: lisina y prolina. En la respuesta a nuestra carta anterior lo explicamos con más detalle pero le sugerimos que lea en nuestra web -www.dsalud.com- el artículo que con el título El método más eficaz para prevenir y tratar los problemas cardiovasculares publicamos en el nº 64 de la revista. Si sigue lo expuesto en él mejorará mucho y reducirá de forma notable el riesgo de muerte.


Señor Campoy: ante todo permítame felicitarle por sus libros. Ambos son estupendos, de una gran calidad y además de reveladores prácticos -muy prácticos- y de aplicación directa. Yo, de verdad, recomiendo a todo el mundo que los compre. Merece la pena invertir algo de dinero en algo de tan alta calidad. Y créanme: lo digo de verdad. Así que me permito animarle a que escriba un nuevo libro porque le aseguro que somos muchos los que lo estamos esperando. Ahora me gustaría consultarle unos temas. En cuanto al agua, tema que me preocupa mucho, ¿podría usted decirnos cuál es el método mas eficaz para eliminar los metales pesados? ¿Es cierto, por otra parte, que el agua embotellada no es tan segura? En segundo lugar quiero decirle que he leído que la mejor forma de eliminar metales pesados del cuerpo es tomando alga Chlorella, ajo silvestre y cilantro. ¿Es así o conoce un método mejor? En tercer lugar ¿se puede sustituir la leche de vaca por otra en el caso de los bebés cuando no toman el pecho? ¿Leche de soja tal vez? Y, finalmente, al hablar del cáncer Hamer dice que las bacterias ayudan a combatir las células cancerosas pero Hulda Clark afirma que hay que acabar con todos los parásitos y bacterias a fin de desintoxicar el organismo y así afrontar con más garantías la recuperación. ¿Cómo se explica esa aparente contradicción? Reciba un saludo.

Daniel G. Sánchez
(Huelva)

Gracias por tan elogiosos comentarios. En cuanto a sus preguntas vayamos por partes: que el agua que bebemos es importante lo demuestra el hecho de que hemos dedicado numerosos artículos a ella. Al punto de que en nuestra web -www.dsalud.com- hay un apartado titulado El agua y la salud donde los hemos agrupado todos para una localización mas sencilla. Le instamos pues a leerlos ya que existen muy diversos métodos, todos eficaces. Entienda que nosotros no podemos -no debemos- orientarle «comercialmente» cuando hay tantas alternativas. El agua embotellada es más segura que la de grifo porque a ésta se le añade cloro que si bien tiene una función desinfectante en exceso perjudica la salud. Lo que hay que hacer es preferir la de «baja mineralización» o «mineralización débil» ya que el cuerpo no asimila los minerales del agua. Y, por supuesto, siempre en botella de vidrio y no de plástico. En cuanto a los alimentos quelantes -es decir, eficaces para eliminar metales pesados- efectivamente son útiles tanto la Chlorella como la mayor parte de las demás algas porque contienen ácido algénico. En realidad ayudan también todos los vegetales gracias a la clorofila, pigmento que contienen de forma abundante. Como ayuda todo alimento rico en bioflavonoides. Y por supuesto, todos los que contienen aminoácidos azufrados, es decir, metiotina, cisteína y taurina. De ahí las propiedades quelantes del ajo y la cebolla. Y otro tanto pasa con los alimentos ricos en histidina y glutation así como en dos minerales con esas mismas propiedades quelantes: el selenio y el calcio. Lo mismo cabe decir de la vitamina B13, también conocida como Ácido Orótico, Orotato, Factor del suero de la leche o Factor galactoso animal. En cuanto a los bebés decirle que su aparato digestivo está preparado para ingerir la leche materna durante el período de lactancia pero luego -al año aproximadamente- deja de producir lactasa, la enzima que posibilita esa metabolización y aparece a menudo intolerancia. De ahí que cuando el niño no mame ya de la madre y esté tomando leche animal -por muy «maternizada» que esté al añadírsele nucleótidos, aceites vegetales, hierro, vitaminas, oligoelementos, probióticos, prebióticos, etc.- debe procurarse que deje de ingerirla lo antes posible. Hay otras muchas formas de proporcionar a los niños el calcio y las proteínas que precisan. La leche de soja es una opción pero habría que asegurarse de que el bebé no es también intolerante a ella y de que no es transgénica… y eso ya no es tan sencillo hoy día. En cuanto a las bacterias no hay contradicción alguna: no olvide usted que hay bacterias beneficiosas y bacterias dañinas o patógenas. Y Hulda Clark habla de acabar sólo con las patógenas.


Qué gran revista es Discovery DSalud! Sin duda, la mejor revista de medicina del mundo. Desde el día en que cayó en mis manos por casualidad supe que era la que llevaba buscando toda la vida. Además en vuestros argumentos encontré la base técnica y teórica que le faltaba a mi pensamiento ya que antes no tenía el respaldo de vuestro rigor tras mis afirmaciones. Felicidades pues por vuestra labor -tan humana- y gracias por permitirnos conocer tanta información que sin vosotros sería imposible que llegase a nuestro conocimiento. También os escribo para animaros a que hagáis una «tabla alternativa» sobre las necesidades diarias y dosis recomendadas de vitaminas, minerales, aminoácidos y oligoelementos. Es decir, de las reales teniendo en cuenta el daño que sufren hoy los alimentos -pesticidas, procesos de cocción, abonos, etc.- además del desgaste al que estamos sometidos hoy todos -estrés, radiaciones, mala calidad de la comida, etc.-. Porque no me fío de las cantidades que recomienda la Organización Mundial de la Salud ya que como vosotros bien habéis dicho es sólo un títere más en manos de las grandes multinacionales farmacéuticas. Pienso que hoy lo importante es prevenir pero es que, además, con las cantidades que recomienda la OMS no se puede curar nada. Os pido y animo pues a que, con ayuda de vuestro Consejo Asesor, lo llevéis a cabo. No sé si lo que pido es demasiado pero os ruego que hagáis un esfuerzo. Somos muchos los que confiamos en vosotros. Me gustaría también que nos dijerais con qué materiales es más seguro cocinar y con cuáles no porque desprenden residuos así como si tenéis constancia de que el bórax sea un producto adecuado para limpiar y fregar (o cuál es para vosotros el más seguro). Por cierto, ¿podéis informarme de paso sobre dónde puedo comprar los libros Su cuerpo reclama agua a gritos de Feydoon Batmanghelidj y Cómo vivir más y mejor de Linus Pauling? Espero vuestra respuesta.

Rocío Romero Romero
(Huelva)

Gracias por sus elogios. Permítanos en cualquier caso matizarle que ésta no es una revista de Medicina sino de Salud. Como bien sabe no nos dedicamos precisamente a recomendar o promocionar medicinas. En cuanto a su propuesta solo decirle que ya está hecha. Lo que usted pide se ha publicado ya durante varios años en la sección de Medicina Ortomolecular y se está completando en estos momentos. Basta entrar en ese apartado de nuestra web -www.dsalud.com-, pinchar en la vitamina o mineral que le interese y conocer ese dato. En cuanto a los útiles de cocina los más seguros son los de acero inoxidable. En cuanto al bórax, tan recomendado y usado, decirle que es tóxico. Es mucho mejor usar limón, alcohol, bicarbonato, perborato, jabón corriente, vinagre o agua oxigenada (estos dos últimos diluidos con agua). Pregunta finalmente por unos libros. Pues bien, el de Linus Pauling lo editó en español la editorial Planeta y se puede pedir en cualquier gran librería. En cuanto al de Batmanghelidj puede solicitarlo a través de www.amazon.com pero ya le advertimos que la traducción al «español» -es un decir- es pésima.


Estimado Sr. Campoy. sé que mi enfermedad no tiene cura pues es una de las llamadas enfermedades «raras». Padezco Neurofibromatosis desde muy jovencita. Tengo pequeños neurofibromas por todo el cuerpo, problemas en los huesos, etc., más lo que conlleva todo ello: depresión, muy baja autoestima, etc. Se pues que es difícil ayudarme ya que se trata de una enfermedad congénita pero me gustaría saber si hay algo que pueda ayudarme a parar la enfermedad y que no me salgan más bultitos. Agradecería cualquier tipo de ayuda. Un afectuoso saludo y gracias.

María
(Córdoba)

La Neurofibromatosis se considera un trastorno genético que provoca el crecimiento de tumores no cancerosos en los nervios así como anomalías en la piel y los huesos. Y se asegura que hay dos tipos: la NF1 -conocida inicialmente como Neurofibromatosis periférica o Enfermedad de von Recklinghausen- y la NF2 -bautizada inicialmente como Neurofibromatosis acústica bilateral, Neurofibromatosis central o Schwannoma vestibular-. Y es más común de lo que parece. Recientemente se ha concluido que las provocan genes defectuosos. En el caso de la NF1 un gen del cromosoma 17 y en de la NF2 un gen del cromosoma 22. Se dice que los genes defectuosos pueden haberse heredado o ser consecuencia de una mutación. Lo cierto, sin embargo, es que los padres de al menos la mitad de las personas que sufren ese problema no tienen tales genes alterados. Dicho lo cual agregaremos que da la sensación de que hay demasiada especulación disfrazada de conocimiento científico en esta enfermedad. Buena muestra es que se diagnostica una u otra enfermedad en función de su síndrome o «conjunto de síntomas». Así, se considera que alguien padece NF1 si se tienen dos o más de los siguientes síntomas: más de cinco manchas de color marrón claro en la piel que se oscurecen con los años, pecas o lunares en las axilas o en la ingle, dos o más bultos benignos sobre los nervios -bautizados como neurofibromas-, algún glioma o tumor en el nervio óptico, dos o más nódulos pequeños de color marrón en el iris, defectos en los huesos o antecedentes familiares. En cuanto a los síntomas que caracterizan la NF2 son tumores en el nervio que conecta el oído con el cerebro (llamados schwannomas porque se originan en las células de Schwann), tumores en la piel y/o en los nervios de todo el cuerpo -incluido el cerebro y la médula espinal- y opacamiento del cristalino del ojo. En cambio éstos tienen generalmente pocas o ninguna mancha. Tales son los «síntomas» de ambas «enfermedades». En suma, se supone que las causan dos genes alterados, bien porque se han heredado, bien porque han mutado. Por supuesto, sin que se sepa el por qué de tal mutación. Y como se ignora su causa o etiología ni se puede prevenir ni se sabe curar. Como la inmensa mayoría de las «enfermedades», «raras» o no. Así que todo lo que terapéuticamente se le propone a los enfermos es centrarse en los efectos para intentar paliarlos. Por ejemplo, extirpando los tumores que causan dolor o desfiguración… solo que suelen volver a aparecer. O aplicando radioterapia… que no sirve para gran cosa pero permite dar la sensación de que se hace algo (además de poder provocar cáncer donde no lo había). También se marea a los enfermos haciéndoles pruebas genéticas. Y decimos que se les «marea» porque después de hacérselas no se les va a proporcionar por ello un tratamiento distinto y más eficaz. En suma, nuestro consejo es que se salga usted del círculo de «expertos» en esa enfermedad porque saben «tanto» de ella que puede resumirse en esto: ignoran qué la provoca y cómo curarla. Lo demás es bla, bla, bla. ¿Quiere esto decir que hay otra manera de tratarla? Honradamente, no lo sabemos: lo que sí sabemos es que hay otra manera de afrontarla. ¿Cuál? Buscando posibles causas. Porque incluso si partiéramos del hecho de que los enfermos de Neurofibromatosis tienen realmente un gen defectuoso éste puede haber mutado por múltiples razones que la mayoría de los expertos no buscan. Es el caso de la contaminación ambiental -radiaciones telúricas, cósmicas y electromagnéticas o por los hidrocarburos que trasportan los pólenes-, del envenenamiento por tóxicos procedentes de la alimentación, las amalgamas dentales, la cosmética o los productos de higiene -especialmente por metales pesados-, los fármacos -la inmensa mayoría son muy tóxicos-, las vacunas, las infecciones, etc. Nuestra sugerencia es que indague por ahí y se haga, para empezar, un test con alguno de los múltiples aparatos de diagnóstico bioenergético que existen -Oberon, Quantum, Quantec, Mora….- así como tests de alergias e intolerancia alimentarias y la posible presencia de tóxicos (basta analizar, por ejemplo, las raíces de algunos pelos de la cabeza). Y, por supuesto, seguir cuanto antes un tratamiento ortomolecular para reforzar las defensas. Lo único que NO puede -ni debe- hacer es resignarse porque un médico le diga que «lo suyo no tiene cura». Porque con tal frase lo que ese médico está en realidad diciendo es que ÉL no sabe cómo tratar su caso.


Apreciado Director: soy suscriptor y ferviente lector de la revista desde que ojeé un número atrasado en la consulta de un naturópata. Felicidades por su contenido. Verá, antes de decidirme a escribirle traté de localizar algo sobre la Poliquistosis en su página web pero con resultado negativo. El caso es que tengo cuatro sobrinos que padecen esa enfermedad y no les dan solución. Únicamente les efectúan revisiones periódicas para comprobar que los quistes siguen en el riñón. Su madre -y una hermana de ésta- también padecieron la misma dolencia (la madre falleció después de un trasplante). En suma, ¿conoce algo que pudiera hacerse en su caso? En espera de su respuesta, reciba mi más sincera felicitación, por su gran labor divulgativa.

Antonio Pérez de la Cruz

Médicamente se llama Poliquistosis a «una enfermedad con afección multiorgánica consistente en la formación de múltiples quistes, fundamentalmente en el riñón». Es decir, a la aparición de numerosos quistes benignos en cualquier parte del cuerpo pero especialmente en los riñones. De hecho, se considera que alguien padece tal «enfermedad» -ya que son muchas las causas por las que pueden aparecer quistes- cuando existen cinco o más entre la corteza y la médula renal. Se desarrollan a partir de los túbulos renales y van aumentando de tamaño a medida que se acumulan los productos del filtrado glomerular o la secreción de solutos. Y hay descritas dos clases: Poliquistosis autosómica dominante -relacionada con tres genes, el PKD1 en el cromosoma 16, el PKD2 en el cromosoma 4 y el PKD3 (éste se desconoce en qué cromosoma)- y Poliquistosis recesiva -cuyo gen defectuoso estaría en el brazo corto del cromosoma 6-. Pueden dar lugar a hipertensión arterial, dolor, hematuria, proteinuria no nefrótica, infecciones urinarias, litiasis y hasta una insuficiencia renal que lleve a la muerte. También pueden dañar el hígado, el páncreas, el bazo y los ovarios así como provocar alteraciones gastrointestinales. Es más, a veces pueden dar lugar a aneurismas cerebrales. Por supuesto, ni se conocen la causa de esa enfermedad, ni se sabe cómo prevenirla ni cómo curarla. Todos los tratamientos médicos son paliativos. De ahí que nos remitamos también en este caso a la respuesta que dimos en la carta anterior. Solo que vamos a aprovechar para añadir algo: el hecho de que en una misma familia se den varios casos de una misma enfermedad -«rara» o no- es para nuestros científicos «signo evidente» de que probablemente haya una causa genética común. Apreciación que parece de sentido común pero a nuestro juicio no lo es. Mire, si en una familia hay varias personas obesas o con sobrepeso todo el mundo colige que debe ser un problema genético, hereditario; especialmente si afecta a varias generaciones. Y, sin embargo, la causa real puede ser otra muchísimo más simple: no saben alimentarse. Porque a los hijos les suelen educar sobre cómo y qué comer los padres. Y es obvio que a éstos les educaron los abuelos. Y a éstos los bisabuelos. Así que el hecho de que estén gordos u obesos no tiene por qué tener una razón genética. Salvo que consideremos la estupidez o la ignorancia de adquisición de hábitos algo «genético». Por supuesto, esto no es más que un ejemplo que debe y puede extrapolarse. Si cuatro personas duermen al lado de un centro de transformación de electricidad, junto a una torre de alta tensión, cerca de una antena de telefonía, encima de una corriente de agua, en una zona rica en gas radón, se alimentan con los mismos productos -y por tanto ingieren los mismos tóxicos-, beben la misma agua contaminada, usan los mismos productos de higiene dañinos, etc., (las coincidencias pueden ser muchas) donde hay que buscar es ahí. Y no en la genética. Aunque lo que si pueda suceder es que ese mismo problema provoque en todos ellos mutaciones en los mismos genes (especialmente siendo familiares). Porque en tal caso las alteraciones genéticas serían el efecto, no la causa. ¿Entiende? Busquen pues los médicos la causa de la alteración de esos genes en lugar de limitarse a decir que como el asunto es genético no puede hacerse nada. Porque no es verdad.


NÚMERO 93 / ABRIL / 2007

Estimado Sr. Campoy: soy lector asiduo de su revista y la verdad es que me gusta mucho por la forma clara en que se explican los procesos que llevan a la falta de salud, sin muchos tecnicismos pero con rigor científico, sin tabúes ni intereses extraños y, sobre todo, llamando a las cosas por su nombre. Quisiera felicitarles por la actitud que tienen todos ustedes en la lucha para que no nos hagan a todos dependientes de la industria farmacéutica ante cualquier atisbo de enfermedad. ¿Hipertensión? Pastillas para el resto de tus días. ¿Colesterol? Pastillas. ¿Ácido úrico? Pastillas. Etc., etc. Y sin más paso a exponerles mi caso a ver si pueden ayudarme: tengo 54 años y el pasado 28 de junio me diagnosticaron Hiperplasia Prostática Benigna a raíz de una ecografía cuyo resultado dice que la próstata tiene un tamaño de 36 c.c. Esto después de llevar unos diez años con molestias al orinar, micciones frecuentes y nocturnas, incontinencia urinaria, etc. Tengo que decirle que después de unos episodios de dolor de riñones y un cansancio que me provoca dolor de piernas como si tuviese los gemelos doloridos y cálculos renales fui al nefrólogo que fue quien me mandó hacer la ecografía y análisis de 24 horas durante tres días dando como resultado una Hipercalciuria galopante y una Hiperuremia. Me recetó Zyloric y Esidrex, media pastilla diaria, pero al tomar este medicamento mi cansancio, dolor de piernas y riñones aumentaron considerablemente por lo que decidí dejarlo. No sé si he hecho bien o no pero ese cansancio y dolor de riñones desapareció. El urólogo me ha recetado Avidart para el tema de la próstata y llevo tomándolo más de tres meses pero no noto ninguna mejoría. Quisiera saber qué me pueden decir sobre la efectividad de este medicamento para el tratamiento de la Hiperplasia Prostática Benigna y qué efectos secundarios puede tener en general y, particularmente, sobre las relaciones sexuales así como qué tratamientos alternativos tendría. Para terminar decirle que ya he leído el artículo sobre este tema en el nº 59 de la revista tratando de aplicar sus recomendaciones. Agradeciéndole de antemano su contestación, se despide,

Antonio González

En el número de la revista que usted menciona ya se explica que lo primero que debe hacer es tomar abundantes frutas y verduras, no consumir comida basura, precocinada o rica en grasas saturadas, evitar las grasas hidrogenadas y reducir al máximo o eliminar de la dieta el azúcar, los hidratos de carbono refinados, las bebidas alcohólicas, gaseosas y estimulantes, los fritos, el café y el tabaco además de dormir suficientemente y realizar ejercicio físico moderado. Y, por el contrario, consumir a diario tomate, soja, frutos secos y pipas de calabaza (estas últimas contienen esteroles que reducen la tasa plasmática en la hiperplasia benigna de próstata). En cuanto a los suplementos son útiles el zinc -la sustancia mas importante para la salud de la próstata-, los ácidos grasos omega 3 y los aminoácidos glicina, alinina y ácido glutámico. Asimismo se aconseja tomar Sabal pues son numerosos los estudios que indican que reduce eficazmente el crecimiento de la próstata y la sintomatología en casos como el suyo al reducir la producción y la actividad de la Dihidrotestosterona. En cuanto al Avidart decirle que sus fabricantes sólo aseguran que «reduce el riesgo» de crecimiento. A nuestro juicio está usted perdiendo el tiempo y el dinero.


 Sr. Director: gracias por el trabajo que realizan. Estoy suscrita a la revista y me siento muy contenta. Quisiera haceros dos consultas: en primer lugar, mi marido tiene un problema en la piel hace mucho tiempo. Según un médico naturista se llama rosácea. La tiene en la parte de la cara y cuello. El médico le dio un tratamiento pero no se nota mejoría. Ya dijo que era difícil. Por favor, ¿podríais informarme sobre la rosácea? ¿Tiene cura? Se le pone la piel muy roja sobre todo cuando toma el sol. En segundo lugar, he ido al ginecólogo y me ha visto un nódulo pequeño en el útero. ¿Se podría corregir con medicina natural? Muchas gracias y espero su respuesta.

A. S. (Salamanca)

La rosácea es, en efecto, una enfermedad cuya causa se desconoce y con frecuencia empieza como un enrojecimiento de la nariz, mejillas, frente y barbilla aunque más tarde pueden aparecer granos (rojos y con pus) y venitas rojas en las mejillas y en la nariz. Dermatológicamente se tratan sólo los síntomas, básicamente mediante geles con metronidazol e ictiol aunque la Dra. Boni E Elewski -de la Universidad de Alabama en Birmingham (EEUU)- asegura que da mejor resultado el gel de ácido azelaico. Lo que sí se debe evitar, en cualquier caso, es el uso de cremas o pomadas con corticoides tópicos, los corticoides sistémicos, los fármacos vasodilatadores, el alcohol, la exposición al sol, el calor, el frío y el viento intensos, los lugares muy caldeados, los cambios bruscos de temperatura, las comidas y bebidas muy calientes, las especias, los quesos fermentados y los cosméticos en general. Dicho esto añadiremos que los expertos se plantean como probable causa alguna bacteria centrándose esa sospecha en la conocida Helicobacter Pylori por lo que suele recomendarse el uso de antibióticos. Añadiremos que los Laboratorios Lage-Veiga de La Coruña tienen una línea de cosméticos con la que afirman obtener excelentes resultados en casos de rosácea. Según afirman la rosácea cursa con un aumento de capilares en la capa externa de la piel que dan a la cara su color rojizo característico que terminan siendo tortuosos y acaban rompiéndose. Y lo que hacen sus productos, según aseveran, es absorber los restos sanguíneos, normalizar la circulación periférica y eliminar el desagradable tono rojo-violáceo que adquiere la piel del afectado asegurando que, para ello, antes han de producirse necesariamente una serie de «crisis curativas» con descamaciones y pústulas, es decir, empeoramientos momentáneos del aspecto de la piel que son sólo el preludio de la mejoría pues gracias a ellas lo que está causando la patología brota por completo al exterior y se puede restablecer el equilibrio de la piel. En suma, se trata ayudar al organismo pero dejando que se ocupe antes de eliminar por sí mismo la causa mediante esas crisis que, por tanto, han de respetarse. Tiene en nuestra web -www.dsalud.com- más información en el reportaje que publicamos sobre tales productos en el nº 77 de la revista.


Sr. Campoy: en primer lugar quiero agradecer la información que ofrece mensualmente su revista, por su contenido y calidad. En cuanto a la pregunta que me hace dirigirme a ustedes es la siguiente: tengo 48 años y hace cuatro, en una revisión rutinaria, me detectaron un Wolf Parkinson White. La única solución, siempre en opinión de la medicina oficial, es una ablación quirúrgica. He consultado a algunos especialistas en medicina natural pero tampoco saben qué hacer. Una cuestión muy importante, según me explican, es que si bien se trata de una enfermedad de nacimiento los síntomas se han presentado cuando me lo han dicho; o sea, he somatizado todo lo que me han dicho. ¿Cómo puedo salir de este círculo vicioso donde me han metido sin pasar por un quirófano? Si ustedes poseen información al respecto ruego la pongan en mi conocimiento. Agradecida de antemano, les saluda atentamente

Amor Pérez
Egea (Sant Cugat)

Se llama enfermedad de Wolff Parkinson White a un síndrome -es decir, un conjunto de síntomas- que comprende episodios de taquicardia, palpitaciones (sensación táctil de las mismas), mareos, desmayos, vértigo, dificultad para respirar y opresión o dolor en el pecho. Mire, el corazón funciona porque para bombear la sangre recibe energía eléctrica que se genera en el nódulo sinusal, una pequeña masa de tejido localizada en la aurícula derecha que manda impulsos eléctricos entre 60 a 100 veces por minuto haciendo que las cavidades del corazón se contraigan. Es decir, gracias a esos impulsos las aurículas se contraen primero brevemente, luego esos impulsos eléctricos viajan desde el nódulo sinusal hasta el nódulo aurículo-ventricular donde se detienen breves instantes y después continúan por las vías de conducción a través del haz de His -que se divide en la rama derecha y en la rama izquierda- para estimular eléctricamente los dos ventrículos. Pues bien, en los pacientes con Wolff Parkinson White además del sistema de conducción normal hay una conexión eléctrica extra -raramente más de una- entre las aurículas y ventrículos constituida por bandas de tejido generalmente microscópicas que conectan más rápidamente las aurículas con los ventrículos. Y entonces la conducción eléctrica se hace más rápida por esta segunda vía que por la normal haciendo que el corazón se contraiga también más rápidamente y aparezcan arritmias. Y sólo rara vez tiene consecuencias serias. Pues bien, con el objetivo de reducir los episodios de taquicardia se suelen utilizar medicamentos como la adenosina, los antiarrítmicos y la amiodarona pero éstos no resuelven en realidad el problema. Lo que normalmente se hace pues es intentar endoscópicamente hacer una ablación de esa segunda vía introduciendo un catéter que emite radiofrecuencias para lograrlo. Funciona en un 85- 90% de los casos. La otra posibilidad es destruir la ruta adicional operando a corazón abierto pero hoy no es en absoluto aconsejable. Dicho esto agregaremos que, como en la mayoría de las demás enfermedades, se desconoce qué provoca tal alteración. Está pues por ver hasta qué punto esas alteraciones no las provoca la brutal contaminación electromagnética actual.


Estimado Sr. Campoy y equipo: soy suscriptora vuestra desde el principio y desde entonces he podido comprobar el magnífico trabajo que realizáis dándonos a conocer sin tapujos la mafia existente en la sanidad y las alternativas que tenemos, y que si no fuera por revistas como ésta muchos no conoceríamos nunca. El motivo de mi carta es que tenemos un hijo de 39 años que fue un buen niño, noble y cariñoso, amante de la naturaleza y la vida; era inventivo, creador y odiaba -o eso decía- los vicios: el tabaco, el alcohol, etc. Pero a los 18 años se fue voluntario a la mili y volvió 18 meses después convertido en una persona distinta. Nosotros no supimos lo que ocurría. Antes no fumaba y vino fumando. Mentía, era violento y se volvió una persona desagradable. Al final descubrimos que tomaba drogas. Desde ese momento nuestra vida se centró en sacarlo de ese mundo. Lo llevamos a tratamiento a la UCA más cercana pero no fue efectivo pues él no cooperaba y todo el esfuerzo lo hacíamos los demás. Después de un período estéril lo ingresamos en un centro estatal de rehabilitación del cual fue expulsado a los tres meses sin ningún avance. Luego de muchas vicisitudes lo tuvimos que expulsar de casa un par de veces al cabo de las cuales delinquió y fue a prisión. Después de sacarlo de allí, conseguimos que siguiera un tratamiento de P.H. que tampoco sirvió de nada. Aunque ha estado a temporadas mejor nunca dejó la droga. Hoy ya no vive en casa. Tuvimos que ponerle un apartamento aparte pues no podíamos soportar la presión a que nos sometía. Cansados de no ver resultados y de comprobar el efecto negativo de las medicaciones que le aplicaba la psiquiatra un día lo llevamos a una señora que practica la medicina natural y testa su situación a través de Kinesiología. En la UCA la psiquiatra le había diagnosticado Trastorno de Personalidad. Entonces yo descubrí en la Kinesiología una forma magnífica de tratar y descubrir qué ha llevado a la persona a desarrollar ésta u otra dolencia. Estuvo siguiendo ese tratamiento natural y mejoró pero su vuelta a la droga lo echó todo por la borda de nuevo. También hemos visto que la Kinesiología no es suficiente para él. A través de ésta me dijeron que tenía bloqueos emocionales y psicológicos graves. Él ha manifestado que no puede sentir, que nada le motiva. Vive sin vivir y un fuerte dolor dentro de sí lo inunda todo, algo que sólo calma el consumo de droga. Me he extendido tanto para que puedan hacerse una idea de la situación y, si tienen a bien, estudien si alguien o algo puede ayudar a desbloquear esa vida rota que tanto nos hace sufrir a todos los que le queremos. Agradecida de antemano, una madre.

Ventura Prieto Arroniz
(Alicante)

Todo en su relato apunta a que el comportamiento de su hijo se debe a algo que ocurrió durante el servicio militar que le traumatizó profundamente y nunca ha contado. Nuestra sugerencia es un tratamiento anatheorético. Pregunte qué terapeuta podría tratarle más cerca de su hogar llamando al Centro de Terapia Anatheoresis al 91 522 89 09. A nuestro juicio es lo más indicado.


Estimados señores: en los últimos años tomé un medicamento llamado Haloperidol que debido a sus efectos extrapiramidales -según mi médico- me desencadenó en febrero del 2006 rigidez en el cuello y hombro, especialmente al leer y mientras veía la televisión. Como había leído en el libro Cómo cura el ajo que éste desintoxica el cuerpo incluso de metales pesados pensé que me ayudaría a desintoxicar también mi cerebro. Pues bien, hace dos meses que tomo un diente de ajo picado en la cena y el resultado ha sido maravilloso. Casi no siento la rigidez que padecía y estoy seguro de que en un mes más estaré del todo bien. He de decir que mi médico me recetó Akineton Retard para la rigidez pero me producía aturdimiento mental y lentitud o torpeza en mi movimiento al andar. Agregaré que aquella medicación que tomaba la abandoné (aparte de que no la necesitaba). Por cierto, después de leer que el Parkinson puede estar motivado por un exceso de aluminio en el cerebro y que la causa más común de la esclerosis múltiple es la desmielinización producida por la acumulación de minerales tóxicos como el mercurio he deducido que el ajo fresco le vendría muy bien a todos aquellos que padezcan esas enfermedades. Debo decir que el ajo crudo ayuda a los fumadores a desactivar y desintoxicar los tóxicos de los cigarrillos, incluidos el alquitrán y la nicotina. Y añadiré, para aquellos a quienes les produzca molestias estomacales tomar ajo crudo, que evita esas molestias tomar -yo lo hago- 1 o 2 yogures antes. Por otro lado, me gustaría decir a los lectores que el polen puede curar el Alzheimer. Hace tres años una señora llamó a un programa de TVE el día del Alzheimer y contó que su madre se había curado de esa enfermedad gracias al polen. Añadió que antes había que bañarla y darle de comer. En el libro El polen, maravilla de la naturaleza (Ediciones Obelisco) citan el caso de un hombre de 65 años que lo tomaba para la hiperplasia benigna de la próstata y logró también curarse de los problemas de memoria en pocas semanas. Hay que tomar en ayunas al menos 3 o 4 cucharadas. Yo lo disuelvo en agua con la batidora. Por último les agradecería que me respondieran a una pregunta: en el verano del 2005 empecé a tomar una cucharadita de jengibre pero lo dejé al pensar que la irritación o «quemazón» que me producía (al tomarlo en polvo descapsulado) en la garganta y boca podría llegar a motivar células cancerígenas en esa zona. Les agradecería que me dijeran si eso es posible o puedo seguir tomando jengibre en polvo descapsulado sin problema alguno a corto o largo plazo. Hago la pregunta porque el jengibre encapsulado es bastante más caro que en polvo. Por último, si conocéis el medicamento cuyo principio activo es la pantetina os agradecería que me dijerais cómo se llama y dónde puedo comprarlo. Gracias.

E. A. L.
(Las Palmas)

Le agradecemos que nos cuente sus experiencias ya que pueden ilustrar a otros lectores. Sobre el ajo ya publicamos un artículo explicando sus numerosas propiedades en el nº 75 de la revista que corrobora lo que usted ha constatado en persona. Puede leerlo en la sección de Alimentación de nuestra web: www.dsalud.com. En cuanto al polen vamos a publicar próximamente un reportaje explicando sus virtudes pero ya le adelantamos que se utiliza ampliamente como reconstituyente en casos de anemia, problemas de vista -por su contenido en riboflavina-, para afinar y suavizar la piel -contiene cistina-, para tratar problemas de próstata, estreñimiento, enteritis y colibacilosis, para fortificar el sistema el sistema reticular y detener la caída del cabello y, sobre todo, para ayudar a ganar peso. Contiene un 35% de proteínas con aminoácidos como la fenilalanina, el triptófano, la metionina, la arginina, el ácido glutámico, la cisteína y la valina así como un 30% de glúcidos además de numerosas vitaminas, minerales y otros oligoelementos. Por lo que se refiere al jengibre acabamos de dedicarle todo un reportaje en el nº 87 y se usa precisamente para tratar el cáncer por lo que difícilmente podría provocárselo. Finalmente decirle que la pantetina es una forma especial de la vitamina B5 o ácido pantoténico, precursor de la coenzima A que desempeña un papel crucial en el metabolismo del colesterol; una de las marcas comerciales que la contiene es Obliterol.


Hola, soy lector asiduo de su fantástica revista -que doy a conocer a toda la gente a la que creo le puede interesar- y le escribo porque desde hace tiempo estoy pensando en sustituir el agua embotellada por otra ya que siento remordimientos por usar tal cantidad de plásticos por más que los deposite en los contenedores de reciclado. La opción que estoy planteándome es la de adquirir un aparato depurador de los que funcionan por destilación como alguno que publicitan ustedes. La cuestión que le formulo es si, como tengo entendido, es cierto que estos aparatos además de eliminar la cal, los residuos sólidos y el cloro desmineralizan el agua. Y si eso es así también me gustaría saber hasta qué punto es positivo beber un agua sin el correspondiente aporte de minerales. Eso es todo. Muchas gracias por anticipado y les animo a que no cesen en su labor de difusión de informaciones veraces e independientes.

Luis Moreno Contreras
(Badajoz)

El exceso de minerales en el agua puede provocar la aparición de arenilla y piedras en el hígado, la vesícula y los riñones porque los que hay en el agua no son asimilables por el organismo. Sólo lo son los minerales presentes en las plantas y los animales. De ahí que las mejores aguas sean las de «mineralización débil». Precisamente por eso se publicitan de esa forma.


Dr. Director: he tenido cándidas en garganta durante un tiempo prolongado y he usado tratamientos alopáticos pero se resiste. Quisiera saber qué alimentos debo consumir porque me dicen que la dieta es básica. Sé que el azúcar y la harina los debo evitar pero ayer estaba chequeando en Internet que las papas y ciertos granos también los tengo que dejar. Y dudo de si me harán daño el arroz integral, los garbanzos, las habas y los frijoles; es decir, las leguminosas. También la tortilla de maíz. Espero su respuesta.

Gustavo Chávez

Sufre usted un tipo de infección denominado Candidiasis oral o muguet y los alimentos que debe evitar son los quesos curados, las bebidas alcohólicas (incluidos el vino y la cerveza), el azúcar blanco, el pan con levadura, la bollería, la grasa saturada, los productos fermentados, la leche, las frutas dulces, las frutas desecadas, el vinagre, los pescados ahumados y el jarabe de arce. No parece haber pues problema con las leguminosas. Las tortillas de maíz, empero, no debe tomarlas. Son en cambio adecuados los yogures «bio», los germinados, el ajo, las verduras, las pipas de calabaza, el jengibre, la canela, el tomillo y el romero. Le sugerimos, por otra parte, que compruebe una posible carencia de hierro o zinc porque su déficit se asocia con una mayor predisposición a padecer cándidas. Lea en la sección de Medicina Ortomolecular de nuestra web -www.dsalud.com- el artículo que publicamos en el nº 41 sobre las micosis.


Muy Sr. mío: como paciente desde hace mas de 25 años de esa «enfermedad exagerada» -según el artículo publicado en Discovery DSALUD- que es el Síndrome de Piernas Inquietas quisiera hacer unos comentarios. En mi opinión faltan en ese artículo testimonios de pacientes con el problema. Parece actualmente políticamente correcto hablar en contra de los laboratorios pero puedo decir al respecto que sin sus investigaciones probablemente yo no podría disfrutar hoy del placer de vivir. Durante quince años mi vida fue una peregrinación de médico en médico, del psiquiatra al psicólogo… y nadie pudo darme una solución a mi problema que, en aquel momento, yo definía como insomnio y un no se qué en mis piernas que no me permitían en ningún momento estar quieta. La dificultad de vivir en esa situación iba en aumento. Noches y noches sin dormir paseando por la casa, desesperada muchas veces ante la idea de otra noche en blanco y sin poder definir qué les ocurría a mis piernas. Y un horror muy hondo ante la idea de un nuevo día de trabajo, muchas veces casi sin fuerza. El cansancio acumulado sólo era superado por una gran fuerza de voluntad de seguir viviendo. Al final mi cuerpo no resistió y caí en una fuerte depresión debido a una falta prácticamente total de descanso. No solamente las noches las pasaba en blanco, también era imposible intentar un minuto de relajación en mi «movediza» vida. Finalmente, y gracias a las atenciones y cuidados de dos médicos que sí supieron qué me estaba pasando, pude salir de la depresión poco a poco. La medicación que me dieron en un principio -estoy hablando de más de 10 años atrás- no era la más adecuada para solventar mi problema pero en un principio me ayudó a superar la depresión y a tener un poco más de calidad de vida. Fue un poco después cuando el neurólogo me recomendó probar un agonista de la dopamina sugiriéndome leer las indicaciones que estaban escritas en el prospecto. Él sabía positivamente que la medicación iba a ayudarme a superar mi Síndrome de Piernas Inquietas pero era yo -junto con mi familia- los que debíamos tomar la decisión. La desesperación, el estado de inquietud, el pánico a caer en una nueva depresión, el seguir pasando noches en blanco y el no poder asistir a ningún evento donde tuviera que estar sentada más de 20 minutos me hizo decidir seguir los consejos del neurólogo y empezar a tomar la nueva medicación: un agonista de la dopamina. No tardé ni una semana en sentirme libre de la inquietud y el desasosiego. Mi vida dio un vuelco. Podía ya descansar, sentarme en un autobús, ir a un concierto, a la opera o al cine. Ya era normal. Si una persona tiene un dolor de cabeza sabe que tomándose una sencilla aspirina o un paracetamol se le van a aliviar los síntomas y evidentemente recurrimos a ello. En nuestro caso, ahora también sabemos que si los enfermos del Síndrome de Piernas Inquietas tomamos un agonista de la dopamina nuestros síntomas desaparecen permitiéndonos llevar una vida normal. Sabemos que no todos los enfermos reaccionan de igual manera ante los agonistas de la dopamina ya que hay casos más severos que otros y cada naturaleza es única pero sí que podemos asegurar que la mayoría de los enfermos reaccionamos muy positivamente ante esta medicación. Desde estas líneas quiero agradecer a los neurólogos por sus estudios, a los laboratorios por sus ensayos y a todas las personas que se dedican a divulgar esta «enfermedad exagerada». Gracias a todos. Sin ellos yo no estaría en estos momentos pudiendo disfrutar de la maravilla que es VIVIR. Mi ya último comentario es que no deseo a ningún ser humano una sola noche de las muchas que yo he pasado. Atentamente.

Montse Roca Pallas

Nosotros no estamos ni contra los laboratorios ni contra los medicamentos. Estamos contra las mentiras, fraudes y manipulaciones que algunos de ellos perpetran con excesiva frecuencia. Las sanciones administrativas y sentencias condenatorias de cada vez más tribunales en todo el mundo lo demuestran más allá de cualquier duda. Así que no hagamos demagogia. En cuanto a su caso nos congratula que se encuentre tan bien. Agregaremos que la afirmación de que el llamado Síndrome de Piernas Inquietas es una «enfermedad» exagerada, por no decir inventada, no es nuestra. La hacen médicos e investigadores de diversos países y nosotros nos limitamos a recoger sus opiniones. Va siendo hora ya de que, como en su caso, la gente deje de «matar al mensajero». Nosotros somos periodistas y no censores. En lo que se refiere a su afirmación de que «la mayoría» de los enfermos «reaccionan muy positivamente ante la medicación» lamentamos contradecirla: no es cierto aunque usted así lo crea. Lo único cierto es que en algunos casos mejoran los síntomas pero no se resuelve el problema.


Sr. Director: el 22 de diciembre de 2005 cometí el error de mi vida. Tuve mi primera experiencia sexual con un chico y hubo contacto sin preservativo. Al día siguiente tomé la «píldora del día después» por si acaso y todo fue bien pero a los 6 meses noté una mucosa diferente y como unos granitos. Fui a Planificación, me hicieron análisis de todo y di positivo a la clamidia y al virus del papiloma humano (VPH). Tomé Citromax y la clamidia desapareció. Me traté con Aldara para las verrugas que había en la parte externa de la vulva y desaparecieron. También me traté con óvulos para la infección y una crema, blastoestimulina, para la irritación del Aldara. Pero como la doctora que me atendió no me daba confianza pedí un informe y me fui a un ginecólogo privado. Éste me dijo que el seguimiento que se me había hecho hasta entonces estaba bien pues hasta me tipificaron los genotipos del virus de alto riesgo que tengo: 6, 11, 42, 43 y 49. Y me dijo cosas que la otra doctora ni siquiera me había planteado: que mis genotipos son de los más agresivos, de alto riesgo cancerígeno de cuello de útero (yo, por Internet, miré y decía que eran los de bajo riesgo pero evidentemente fíate de Internet). Le comenté que según la doctora lo más probable era que me hubiese infectado el chico pero que también en un aseo público puedes contagiarte y me respondió que eso no era posible porque lo mío es de transmisión sexual El caso es que hasta dentro de un año no tengo que volver para hacerme una citología y me ha mandado un tratamiento antivírico para un año con Ancivin cuyo principio activo es Famciclovir. Me dijo que previene el cáncer y mata los virus aunque en la vida tendré la seguridad de que ya no está pues como virus que es se trasforma y oculta como quiere y cuando quiere. La cuestión es que cada caja de Ancivin con receta cuesta 58 euros y tengo que tomar 2 comprimidos diarios por lo que cada 10 días debo gastar 58 euros que no sé de dónde voy a sacar. Se me cayó el mundo encima de rabia, impotencia y de ver que esto es para siempre. Mis padres no saben nada y mientras pueda ocultarlo lo haré ya que en casa estamos apretados de dinero y mi madre no duerme por tonterías pues psicológicamente no está muy bien y sería un gran palo que veo innecesario. Por eso he decidido acudir a vosotros. Además de saber qué alternativas podría tener con respecto a la medicina natural, ¿lo del intercambio de energías «raiking» me ayudaría? ¿Qué tengo que hacer? ¿Fortalecer mi sistema inmunitario? ¿Y psicológicamente? Ahora estoy más relajada pero tampoco demasiado. Muchas cosas van a cambiar en mí por esta experiencia: mis esquemas, pensamientos, ideas… Es más, no sé cómo influirá en mí esta experiencia en el ámbito sexual a partir de ahora. Tal es mi historia. Espero vuestra opinión lo antes posible.

Rocío T. R.

Hemos resumido tu carta dada su enorme extensión dejando lo fundamental de la consulta. Esperamos que lo comprendas. Mira Rocío, los genotipos de VPH de alto riesgo en nuestro país son el 16 y el 18 y, en menor grado, el 33. Por tanto los que te han aislado son de bajo riesgo. Y en ningún caso se utilizan antivirales para el control de esas infecciones. Aún más: en el caso de los genotipos de alto riesgo se realiza un control a los 6 meses para ver si se siguen detectando ya que con frecuencia desaparecen espontáneamente. Por otra parte, para que los de alto riesgo puedan producir cáncer de cuello es necesario que permanezcan en él sin desaparecer durante un tiempo que se estima entre 5 y 10 años. En cuanto a las verrugas lo más práctico es eliminarlas por congelación con nitrógeno líquido y, eventualmente, estimular el sistema inmune. El pasado mes publicamos precisamente un artículo sobre este asunto que te sugerimos leer pues en él hablamos de todas las opciones que existen. En cuanto al Ancivin se usa en casos de herpes zoster y en herpes genital pero ni previene el cáncer ni mata virus; nunca se ha demostrado que haga eso. A nuestro juicio puedes dejar de tomarlo tranquilamente. Y además te sugerimos que te plantees cambiar de nuevo de médico. Así que relájate, procura aumentar tus defensas -hay muchos métodos pero el mejor es vivir y alimentarse de forma sana- y sonríe de nuevo porque lo más probable es que en un par de años no haya ni rastro de ese problema que hoy te agobia.


NÚMERO 92 / MARZO / 2007

Estimado Sr. Director: soy fiel lectora de tan apasionante revista y suscriptora desde hace 5 años. También he leído el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo y, cómo no, todos los artículos que habéis publicado sobre esa enfermedad a lo largo de estos últimos años. Me parece importante conocer la existencia de todos esos métodos por si algún día tenemos la desgracia de tener que enfrentarnos a esa dura enfermedad. Al menos tendremos un arma más para plantarle cara al cáncer. Sin embargo, a pesar de toda la información que mes tras mes nos vais dando y aún estando convencida de que sí funcionan muchos de esos tratamientos sigo teniendo dudas. No de la eficacia de los mismos sino más bien de la ineficacia de la Quimioterapia y la Radioterapia así como de la información que nos transmiten los medios de comunicación. Vivo en un pueblo de 4.000 habitantes y estos años atrás presto más atención a las causas de mortalidad de la población local. Y está claro que las principales causas de mortalidad en los adultos son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, si bien mucha gente muere de cáncer también asistimos al fenómeno contrario: otra mucha gente sale adelante. Al menos así lo he podido comprobar, especialmente en cáncer de mama. Es más, de todos los casos de cáncer de mama que he conocido a lo largo de estos años en gente cercana ninguna mujer ha fallecido. Algunas lo han pasado verdaderamente mal pero a día de hoy están sanas y sin signo de enfermedad. Y eso que todas ellas han sido tratadas con quimio y/o radio y algunas ya llevan muchísimos años aparentemente con buena salud. Esto corresponde, más o menos, al dato que últimamente nos transmiten los medios de comunicación: que el cáncer de mama, si es detectado en una fase inicial, se puede «curar» en el 90% de los casos. Luego, ¿en qué quedamos? ¿Los tratamientos con quimio son tan inútiles como he leído estos años atrás o a veces sí «curan»? También sería interesante saber cuánta gente enferma de cáncer cada año porque ya sabemos cuántos mueren: 100.000. Una cifra insoportable, ciertamente, pero no es lo mismo que enfermen 400.000 y mueran 100.000 -porque eso significaría que el 75% de los enfermos sale adelante- a que mueran 100.000 de 200.000 ya que entonces sólo sobreviviría el 50%. ¿Cómo tenemos que interpretar la información? Por otra parte, he echado de menos a lo largo de estos años un reportaje sobre el cáncer en los niños. Nosotros, como adultos, si un día «nos pilla» el cáncer podremos decidir si queremos el tratamiento convencional u otro pero yo siempre me pregunto: ¿Qué pasaría si uno de mis hijos tiene un cáncer? ¿Podré decidir lo que es mejor para él? O más bien debería decir ¿Sabré decidir lo que es mejor para él? Y conociendo la dictadura médica que existe en los tratamientos oncológicos, ¿cómo podré escapar de las garras de la Quimioterapia? ¿Cómo pueden luchar unos padres frente a esa mafia? ¿Cómo decir No, mi hijo no será tratado con quimioterapia sin desatar una ola de incomprensión de la sociedad entera, de los médicos, los familiares e, incluso, los amigos más cercanos (porque los que no leen Discovery DSALUD no tienen ni idea de que existan otros tratamientos aparte de la Quimioterapia). Es más, ven el resto de los tratamientos como «polvitos mágicos» que venden charlatanes que se quieren enriquecer a costa de unos pobres enfermos. ¿Cómo resistir el chantaje a la familia cuando el médico dice Si no sigue el tratamiento que proponemos no habrá más pruebas? ¿Cómo no tener miedo de los Servicios Sociales cuando pueden acusar a los padres de no querer curar a su pobre hijo… y amenazarles con quitarles la custodia de ése y de los otros? Y todo eso sólo para empezar. Porque, en el peor de los casos, si los padres tenemos la desgracia de escoger un tratamiento que no funciona y fallece el niño seríamos poco menos que unos asesinos y pasaríamos probablemente el resto de los días en la cárcel. Porque si el niño muere con la quimio… es que no ha funcionado y punto. A nadie se le ocurriría tratar a su oncólogo de asesino. Como veis tenemos mucha información… pero también muchas dudas. Y por eso me encantaría conocer vuestra opinión. Por cierto, también conozco dos casos de niños que parecen curados con quimio después de haber tenido una leucemia y me pregunto cuál es el porcentaje de curación para estos casos. Sé que mi carta es muy larga pero quería terminar pidiendo una aclaración sobre el Bio-Bac. He leído todo lo que habéis publicado desde el principio del caso y me pregunto si en casos de cáncer el Bio-Bac termina erradicándolo por completo o si se debe de tomar toda la vida como si fuera una enfermedad crónica y al parar de tomarlo vuelve la enfermedad. Tengo esta duda porque muchos de los enfermos que se quedaron sin el Bio-Bac y que estaban estupendamente de repente fueron a peor e, incluso, algunos murieron. Gracias por vuestra atención, paciencia y magnífica labor. Un saludo.

Ana Quirós
(Guadalajara)

Su carta destila sentido común y plantea interrogantes que todos los que investigamos sobre este asunto nos hacemos. En primer lugar, es verdad lo que usted dice de que la inmensa mayoría de la gente ignora que existen tratamientos alternativos en cáncer a la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia y piensa, en general, que quienes los proponen son poco menos que charlatanes que quieren aprovecharse de la desgracia ajena. Sólo que esa percepción no es casual. Es el resultado de una estrategia que se puso en marcha hace décadas para controlar el «negocio del cáncer» entre cuyos parámetros estaba el control absoluto de la información, los medios de comunicación y las clases médica y política. Conocemos a decenas de periodistas que han intentado publicar informaciones sobre cáncer como las que nosotros damos a conocer y no sólo no han podido sino que han sido directa y claramente advertidos de que no insistiesen sobre ese tema si querían conservar su puesto de trabajo. Amenazas directas. Y médicos que terminaron en la cárcel por sugerir tratamientos alternativos o complementarios a sus pacientes. En cuanto a sus demás preguntas intentaremos responderlas también de forma muy resumida. Mire, el año 2004 murieron oficialmente por cáncer de mama en España 5.891 personas, salvo 58 varones las demás mujeres (cifras del Instituto Nacional de Estadística). ¿Y cuántas personas fueron diagnosticadas ese año de tumor maligno de mama? Ese dato no existe. Ni en cáncer de mama ni en ningún tipo de cáncer. Si ese dato apareciera se sabría la verdad y en tal caso no se podrían hacer afirmaciones gratuitas del estilo de ¡Logramos una curación del 50%! ¿Entiende? ¿Que hay personas que sobreviven después de haberse tratado con quiomio y radio? Por supuesto que sí, pero, ¿gracias a esos tratamientos o a pesar de ellos? Mire, la mayoría de las personas con cáncer complementan hoy los tratamientos convencionales con otros -Nutrición, Medicina Ortomolecular, Fitoterapia, Enzimoterapia, Homeopatía, Electroterapia, etc.- pero no se lo dicen a sus médicos porque éstos suelen prohibir que se haga nada ajeno a lo que ordenan a fin de valorar la eficacia de los fármacos de forma exclusiva. Sugerencia que en la actualidad los pacientes no atienden porque lo saben y no están dispuestos a ser sin más cobayas al servicio de unos laboratorios. Eso sin contar con la cantidad de tumores malignos tratados con éxito… que en realidad no lo eran. Y así cualquiera. Nosotros aceptaríamos que hay productos quimioterápicos que curan el cáncer si alguno de ellos, alguna vez, en cualquier lugar del mundo, lo hubiera demostrado mediante un ensayo clínico. Sólo que ese ensayo no existe. Jamás un producto quimioterápico ha demostrado en un ensayo clínico curar el cáncer. Ni en los tumores de mama ni en ningún otro tumor. Y si alguien le dice que sí los hay pídale que le diga dónde está publicado uno sólo de esos ensayos y háganoslo saber. Por tanto, ya tiene la respuesta de cómo enfrentarse a la presión familiar y social: preguntándoles dónde están las evidencias científicas de que los tratamientos oncológicos son eficaces en la CURACIÓN del cáncer. ¿O no le valen tampoco las declaraciones de Mariano Barbacid, director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que ha reconocido públicamente durante los últimos años en varias ocasiones el evidente fracaso de los actuales tratamientos oncológicos? En cuanto al «chantaje» de los oncólogos de que o se siguen sus instrucciones o dejan de hacerles pruebas en el hospital al enfermo hay dos opciones: buscar un abogado y presentar contra ellos una querella en los tribunales exigiéndoles que demuestren ante el juez que sus tratamientos son eficaces y los otros no… u optar directamente por seguir un tratamiento alternativo porque a fin de cuentas la mayoría de las pruebas que le van a hacer en ellos son diagnósticas y no van a servir para nada si el tratamiento que luego va a seguirse es ineficaz. En cuanto a la posibilidad de que los Servicios Sociales o los propios oncólogos acusen a los padres de poner en riesgo la vida de un hijo por negarse a que siga un tratamiento de quimio o radio le decimos lo mismo: denúncieles usted y exija que demuestren ante el juez que sus tratamientos son eficaces, tanto como para «obligar» a alguien a seguirlos violando con ello sus derechos fundamentales consagrados por la Constitución. Pregunta también cuál es el porcentaje de casos de niños con leucemia «curados con quimio». Y de nuevo nos remitimos a lo ya dicho: no existen en España datos estadísticos de las personas que enferman de cáncer (de cualquier tipo). Y, por tanto, se ignoran los porcentajes de curación de todos los casos de cáncer. ¿Que hay niños que han sobrevivido tras darles quimio? Sí. ¿Hay ensayos clínicos que demuestren entonces la eficacia curativa de algún producto quimioterápico en leucemia, sea en niños o adultos? NO. No existen. Y si realmente hubiera alguno eficaz tenga por seguro que se habrían hecho. Finalmente pregunta por el Bio-Bac. ¿Es eficaz? Permítanos remitirle al artículo que con el título Evidencias científicas sobre la eficacia del Bio-Bac publicamos en el nº 47 de la revista; en él tiene la relación completa de los ensayos clínicos efectuados con el producto. Puede leerlo en nuestra web: www.dsalud.com. ¿Se han «curado» con él muchas personas desapareciendo en ellas el cáncer? La respuesta es SÍ. ¿Ha funcionado en todos los casos? NO. Cada persona es un mundo y el grado de afectación del cáncer y la situación de cada sistema inmune distintos. Esperamos haber sido suficientemente explícitos y claros.


 Sr. Director: en el número 90 de la revista un lector de Madrid que firmaba como A. B. L. explicaba que el doctor Santiago de la Rosa le había recomendado para su tendinitis un medicamento homeopático llamado Solanum Compositum que era muy efectivo pero no se vendía en España y sí en Francia. Pues bien, he intentado localizarlo en el país vecino y no lo he encontrado. ¿Pueden ayudarme a localizarlo?

Carlos Sánchez
(Barcelona)

El Solanum Compositum es una fórmula magistral que según el doctor De la Rosa elaboraba Laboratorios Boiron en Francia -no en España- y cuyo uso sólo está testado en las tendinitis calcificantes de hombro. En todo caso, cualquier elaborador de fórmulas homeopáticas se lo puede preparar conociendo la composición. Y es ésta: solanum malacoxylon 4 DH, arnica montana 4 DH, calendula officinalis 4DH, hamamelis virginiana 4DH, millefolium 4 DH, belladonna 4DH, aconitum napellus 4 DH, mercurius solubilis 8 DH, hepar sulfuris calcareum 8DH, chamomilla vulgaris 4 DH, symphytum officinalis 6 DH, bellis perennis 4 DH, echinacea purpurea 4 DH e hypericum perforatum 4 DH.


En la sección de Alimentación del nº 90 de la revista, al hablar ustedes de las propiedades terapéuticas de la cebolla mencionaban entre ellas su capacidad para prevenir la aparición de cáncer. Al igual que el ajo. Pues bien, me ha sorprendido porque la doctora Hulda Clark -de la que ustedes han hablado en los números 55, 67 y 71- mantiene que el ajo, la mostaza y la cebolla fortalecen el parásito Fasciolopsis Buskii, involucrado según sus observaciones en la aparición del cáncer por lo que recomienda precisamente eliminar su ingesta en casos de cáncer. ¿Pueden aclarame esta aparente contradicción? Un abrazo.

Claudia Montes
(Sevilla)

Existen diversos estudios científicos según los cuales los compuestos azufrados de la cebolla podrían evitar la aparición de células cancerosas en el estómago. Y lo mismo ocurriría con otros componentes del citado bulbo como la quercetina o el selenio por sus demostradas capacidades antioxidantes. Asimismo hay estudios que apuntan que quienes consumen cotidianamente ajo y cebolla tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de piel, estómago, hígado, colon, mama, pulmones y cuello de útero. En cuanto a la doctora Clark ella sostiene que el cáncer lo provoca la presencia del parásito Fasciolopsis Buskii cuando el sistema inmune está débil a causa de la intoxicación del organismo por contaminantes químicos. Explicando que se trata de un parásito que al llegar a su fase adulta puede, si no es expulsado antes del intestino, originar una colitis, un colon irritable u otra enfermedad… pero no un cáncer o una enfermedad degenerativa. De hecho explica que incluso puede no llegar a manifestarse. En suma, según la doctora Clark la presencia de ese parásito sólo se convierte en grave cuando, por diversas razones, se instala en un órgano. Y eso sólo es posible si en el hígado existe un contaminante, el alcohol isopropílico, disolvente derivado del petróleo que en la actualidad se usa principalmente como antiséptico en algunas marcas de cosméticos y para esterilizar las tuberías de las máquinas de envasar productos alimenticios. Y sólo llega a producir cáncer cuando el sistema inmune de la persona está muy debilitado, situación que precisamente previenen el ajo y la cebolla que además estimulan la buena función del hígado. De ahí que ignoremos por qué la doctora Clark afirma que ambos bulbos deberían eliminarse de la alimentación en casos de cáncer. Es todo lo que podemos decirle.


Deseo expresarles mis más sinceras felicitaciones. No es fácil encontrar un medio tan sincero y valiente como Discovery DSALUD. Les animo a seguir en esa línea. Algún día los habitantes de este planeta despertaremos y nos daremos cuenta de en qué manos estamos. Tenemos una herramienta como Internet que nos debe servir como mecanismo para ir comunicándonos y así, en un espacio de tiempo lo más corto posible, aprender y darnos cuenta de los peligros en que unos pocos están metiendo a la mayoría de este mundo que Dios nos ha dado en «alquiler» y pensamos que es en «propiedad». El motivo de mi carta es decirles que el teléfono del doctor Eduardo Recio Roura -que practica en Canarias la quelación para eliminar posibles acumulaciones de metales pasados- que facilitaron ustedes en la sección de Cartas al Director del número de octubre es correcto sólo que él reside en Gran Canaria y no Tenerife.

José Luis Díaz Grande

Tiene usted razón y dejamos constancia de ello. Y aprovechamos para indicar que el número directo de su consulta es el 928 62 21 61.


Hola, amigos. El motivo de mi carta es que hace un mes se me empezó a caer el pelo, primero uniformemente y luego a mechones. Verán, tengo 29 años y en abril di a luz una niña. Fue un parto muy duro con espátulas, desgarro del útero, etc. Me habían recetado tomar hierro pero no hice caso aunque sí me preocupé de estar bien alimentada: lentejas, hígado, fresas… El embarazo fue normal si bien por motivos laborales lo viví muy nerviosa y con gran tensión. A los siete meses de gestación dejé el trabajo. Fue seis meses después de dar a luz cuando empezó el problema. Acudí al médico porque tenía una pequeña coronilla y éste, sin mirarme siquiera la calva ni mandarme analítica alguna, me diagnosticó «alopecia estresante». Luego se limitó a recetarme una loción tópica con hidrocortisona. Y cuál no sería mi sorpresa cuando al leer el prospecto vi que uno de los «efectos secundarios» del producto eran la crecida del vello. Me la di una semana. Actualmente estoy con dos grandes calvas de unos 8 cms de largo y el resto de la cabeza llena de calvas pequeñas. Estoy tomando levadura de cerveza revivificada de 300 mg cada cápsula. Tomo de 3 a 6 pastillas diarias… pero sigo perdiendo mechones. ¿Qué puedo hacer para que comience a crecerme el pelo de nuevo? Sin más me despido y aprovecho la ocasión para pedirles más reportajes sobre la salud infantil. Un saludo.

P. Olano

Es bastante corriente que tras un parto y, sobre todo, al finalizar el periodo de lactancia se produzca en muchas mujeres una alteración hormonal que se suma a la falta de algunos minerales y todo ello lleve a la pérdida de cabello. El problema suele tardar en resolverse entre dos y cuatro meses y en raras ocasiones hasta un año. La solución más rápida es seguir una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, arroz integral, pepinos, jengibre, coles y germen de trigo. Y si quiere adelantar la solución tomar un complejo con vitaminas A y C así como las del complejo B (asegurándose de que lleva especialmente la B8 o Biotina y la B10 o PABA). Son igualmente útiles el silicio orgánico, el zinc, el azufre y el ácido gammalinoleico.


Estimado Sr. Campoy: soy una gran admiradora de su trabajo y del de Antonio Muro que nos acerca al mundo de la medicina natural. Les voy a contar mi problema: soy madre de una niña de 9 años a la que cuando tenía tres le diagnosticaron diabetes tipo 1 y a los seis hipotiroides. Nos dijo el equipo de médicos que las dos son enfermedades autoinmunes. Desde entonces toma Eutirox antes de desayunar. El equipo médico nos dijo que igual, cuando se desarrolle, el tiroides vuelva a funcionar. Su desarrollo ahora mismo es normal. Mide 1,40. Me gustaría que me aconsejase algún médico que me pueda ayudar. Muchas gracias y un saludo.

J. R.

Eutirox es un medicamento que se sugiere en casos de hipotiroidismo y cuyo principio activo es la levotiroxina de sodio sintética que, según quienes lo comercializan, tiene un efecto idéntico a la hormona natural secretada por el tiroides ya que el organismo no es capaz de distinguir entre la endógena y exógena, y que se transforma en T3 en los órganos periféricos produciendo su efecto a nivel de los receptores T3. El único problema reconocido es que si se excede el límite de tolerancia individual y se produce sobredosificación pueden aparecer los síntomas clínicos típicos del hipertiroidismo: taquicardia, palpitaciones, arritmias cardíacas, angor, cefalea, debilidad muscular y calambres, rubor, fiebre, vómitos, alteraciones menstruales, pseudotumor cerebral, temblor, agitación, insomnio, hiperhidrosis, pérdida de peso y diarrea. Y en caso de hipersensibilidad sufrir reacciones alérgicas. Nuestra sugerencia es que su hija siga un par de meses La Dieta Definitiva y vuelva a hacerse los análisis. Es posible que el asunto se resuelva sin más aunque le sorprenda. Y no nos extendemos en las explicaciones científicas del porqué ya que precisaríamos mucho espacio pero esperamos que nos indique si sigue nuestro consejo qué resultados obtuvo. Eso sí, haga antes a su hija un test de intolerancia alimentaria y elimine de su dieta todo lo que dé positivo. En el 96 422 02 16 pueden indicarle el lugar más cercano a su domicilio.


Estimado director: aprecio su revista que considero hace una labor muy importante informando sobre aspectos no ortodoxos de la medicina. Por eso me hizo ilusión ver que se trataba de nuevo el tema del sida. Hacía tiempo que no se hablaba de ello y me preguntaba qué había sido de los disidentes. Por supuesto que hay que estudiar todas las hipótesis. Como persona afectada directamente de esa, según algunos no-enfermedad, quisiera hacer algunas preguntas. ¿Por qué funciona la medicación antirretroviral? Es un hecho indiscutible que desde su utilización las muertes han descendido drásticamente así como las enfermedades llamadas «oportunistas». Visitando foros de afectados se puede leer que los que abandonan la medicación (por hartazgo, por efectos secundarios, por las dudas sembradas por las teorías disidentes, etc.) a pesar de que al principio muchos se encuentran mejor (está claro que la medicación no es precisamente una serie de gominolas) al paso del tiempo comienzan a tener serios problemas de calidad de vida. Lo que no quita, en mi opinión, que algunos no tendrían que haber empezado nunca los tratamientos. Porque, efectivamente, hay personas diagnosticadas como seropositivas que no desarrollan la enfermedad. Otra cuestión que planteo es la medición de la «carga viral». No soy científico y no puedo decir lo que realmente mide ese test pero sí puedo cerciorar que a mayor carga viral -o lo que sea- mayor incidencia de infecciones y riesgo de muerte. No son teorías, son hechos. En mi caso estuve durante años sin medicación, probé de todo lo que tenía a mi alcance -dietas, Homeopatía, Medicina Tradicional China…- y al final, a un paso de la muerte -que «coincidía» con un recuento casi nulo de células T- los antirretrovirales me salvaron la vida. Y como a mí, a miles. Es un hecho. Lo que no quita que me descorazone tener que tomar semejante bomba todos los días; pero bueno, me apetece vivir un poco más. Lo que me gustaría ver publicado en su revista son tratamientos que funcionen. ¿Hipótesis? Ya se sabe esa historia del sabio que argumentó científicamente la existencia de Dios para, a continuación, añadir que con la misma teoría podía también demostrar lo contrario. ¿Hay médicos que traten con éxito el sida -o lo que sea- sin antirretrovirales? Eso sí sería una magnifica noticia. He leído algo sobre un cóctel de medicina china. ¿Sabe algo sobre eso? Un abrazo.

Liberto Guerrero

Mire, la afirmación de que los antirretrovirales han evitado muchas muertes está basada en estadísticas más que discutibles. No conocemos un solo ensayo clínico en el mundo que demuestre que algún retroviral haya salvado una sola vida. Por eso los llamados científicos «disidentes» se niegan a aceptar las recomendaciones oficiales. Además los laboratorios fabricantes de esos cócteles aseguran que su consumo hace bajar la «carga viral» de los enfermos como «demuestran» los análisis con la técnica PCR… pero resulta que esa técnica, según su propio inventor, el premio Nobel Kary Mullis, no sirve para medir carga viral alguna (y menos de un virus que se dice ha sido aislado pero cuya foto nunca se ha mostrado). Por otra parte, los cócteles antirretrovirales son oxidativos y mortales a medio plazo por lo que sólo «benefician» -y transitoriamente- a enfermos graves. Agregaremos que los principales expertos europeos en SIDA que se reunieron en la primavera del 2001 en Barcelona ya desestimaron entonces la posibilidad de poder curar por ahora el SIDA y abogaron incluso por individualizar y retrasar el inicio del tratamiento con antirretrovirales. Por supuesto, todos los vaticinios sobre la erradicación del virus del SIDA con los nuevos tratamientos, hechos congreso tras congreso, se han incumplido. Los propios expertos reconocen que los antirretrovirales fracasan en 7 de cada 10 seropositivos por lo que cabe preguntarse si los «buenos» resultados que se obtienen con el resto se deben a ellos o a que los afectados cambian radicalmente su modo de vida, sus hábitos y su alimentación desintoxicándose y cuidándose mucho más además de ingerir complementos de vitaminas, minerales y enzimas y seguir tratamientos alternativos que permiten subir las defensas. Una cuestión sobre la que los «expertos» en Sida -es decir, quienes apoyan los cócteles- no se atreven ni a plantearse. Dicho esto añadiremos que en casos de Sida se han obtenido excelentes resultados con el Bio-Bac (en estos momentos comercializado como Renoven) y con Viusid. Los ensayos clínicos fase III en pacientes VIH positivos con el Bio-Bac se hicieron nada menos que en Diciembre 1998 en el Hospital Kiss Curatorium de Munich y Berlín (Alemania) por la empresa MEDDOC bajo la supervisión de los investigadores Schiotz y Rittig desarrollando el estudio clínico los doctores Jägel, Guedes, Jäger y Gorriahn. Y ese ensayo confirmó los resultados de la fase II reconociendo que el producto eleva significativamente el recuento de células CD4 y CD8 sin producir efectos secundarios y considerando los resultados estadísticamente relevantes. En cuanto al Viusid decirle que hay también varios estudios clínicos en los que se ha testado el producto frente a distintos tipos de virus como el herpes genital, el papiloma, el herpes labial, el herpes Zoster, la mononucleosis, las hepatitis B y C y, por supuesto, las infecciones por el VIH. Y en todos los casos se constató una notable mejoría en la salud con un claro aumento de las defensas de los pacientes en un corto espacio de tiempo así como reducción de la famosa «carga viral» en los portadores de VIH. Cabe pues preguntarse por qué los médicos «especializados» en tratar el Sida prefieren ignorar estos datos. ¿O no?


Estimados señores: tengo 58 años y padezco una fuerte artrosis, hernias discales y fibromialgia. Y en la última densitometría ósea se apreciaba un fuerte aumento de la pérdida de densidad ósea en los últimos dos años. Parezco fuertes dolores -sobre todo de caderas, cuello y rodillas- que no ceden con nada. El reumatólogo me dice que todavía es pronto para una prótesis. Por mi parte sigo un régimen propuesto por una homeópata rico en verduras y frutas que excluye los lácteos y los cereales (excepto el spelta y el arroz sarraceno). He seguido numerosos tratamientos sin éxito hasta el momento con productos tipo Traumeel, Zeel T, Cartílago de Tiburón, Hues 5, Azione, compuestos de harpagofito, sauce blanco, glucosamina, etc. y previamente tratamientos para desintoxicar el organismo. Ahora mismo estoy con un tratamiento de 3 meses con productos de Nutergia (Oligobiol O, Biocebe, Ergyphytum, Biortho y Sinerbiol) pero éste es ya el tercer mes y de momento sin resultados. El reumatólogo me ha recetado Actonel 35 semanal para la pérdida ósea pero observo que tiene una cantidad indescriptible de contraindicaciones. Quería saber si habría alguna otra alternativa. También me ha indicado el consumo de lácteos pero por lo que puedo leer en su revista quizás no sea lo más recomendable. Además yo he padecido cáncer de mama hace años. Les agradezco mucho su respuesta y el servicio que prestan con su publicación.

D. N. A.

Tiene usted un cuadro muy complejo: osteoporosis, artrosis, hernias discales, fibromialgia… No es posible proponerle algo puntual. Le sugerimos que acuda a la consulta de José Ramón Llorente para valorar globalmente la situación. Puede localizarle en el 96 392 41 66. Lo que en todo caso sí debe hacer es eliminar de forma radical todo alimento al que sea intolerante -hágase un test para saber cuáles son en su caso- e, independientemente de los resultados, suprimir hasta su recuperación los hidratos de carbono refinados, el café, el alcohol, el tabaco, las bebidas de cola, la sal y los antiácidos basados en el aluminio. En cambio son alimentos beneficiosos la alfalfa, las almendras, los cacahuetes, las nueces, los higos, las cebollas, las alubias secas, los nabos, el brécol, las coles de bruselas, la soja, los cereales, los granos de sésamo, las semillas de girasol, las sardinas y el salmón. Y recuerde que medicamentos como los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos pueden ser los responsables de la pérdida de calcio. Son igualmente útiles suplementos como Coral Care (100% Natural), Kalsis (Catalysis), Artigel (Masterdiet) y Silicium G5 (Silicium España).


Saludos cordiales. En primer lugar debo felicitarles por la excelente labor divulgadora que vienen realizando a lo largo de estos últimos años. Yo, desde luego, soy un incondicional comprador de la revista. En esta ocasión me dirijo a ustedes para consultarles sobre un asunto de Auriculoterapia china. Verán, he realizado recientemente un curso en un centro de Barcelona, he comprado varios libros y he comenzado a hacer mis primeras prácticas con las agujas. Y ojeando el libro Auriculoterapia Práctica (Miraguano Ediciones) encontré entre las posibles enfermedades a tratar ¡la miopía! Mi asombro fue grande. ¿Es realmente posible tratarla con esta técnica? ¿Se consigue una remisión de la misma? ¿Hay casos fundados en que se haya demostrado? ¿Es posible que en China algunos doctores lo hayan probado con sus pacientes? Los puntos a tratar que indica el libro son: Ojo 1, Ojo 2, Nuevo Ojo, Riñón e Hígado. ¿Son correctos esos puntos o hay otros mejores? Espero su contestación con entusiasmo. Gracias anticipadas.

Pere Margarit
(Barcelona)

La propia American Academy of Ophthalmology reconoce tener información del uso de la Acupuntura para tratar no sólo la miopía sino muy diversas afecciones oculares incluyendo las conjuntivitis, las cataratas, la sequedad ocular, las maculopatías, la retinosis pigmentaria, la atrofia óptica, el estrabismo paralítico, la neuritis retrobulbar y la iritis pero no explica con qué resultados. Sabemos que en algunos casos se logran mejorías notables pero ignoramos si se producen curaciones o remisiones completas. Los puntos de aplicación dependen ya de cada patología pero los que indica son los correctos en casos de miopía. Es todo lo que podemos decirle en estos momentos.


Sr. Director: es mi deseo felicitarle por la revista que dirige. Me parece formidable. Hace un tiempo mi marido vino a casa con un número de su revista en la mano y esa misma semana se suscribió pues quedó convencido de la veracidad de la información. No sólo eso: a medida que pasa el tiempo y leemos sus artículos con todo lo que vienen informando sobre el cáncer y sus tratamientos estamos convencidos de que se deben tomar otros caminos menos agresivos y más humanos para luchar contra esta terrible enfermedad. Por esa misma razón me dirijo a usted y a sus colaboradores en la confianza de que puedan ayudarnos. Le expongo el caso: hace año y medio mi marido, de 63 años, se realizó una revisión urológica de rutina en la cual se constató que su PSA era alto -8,2- así que le realizaron 8 pases de biopsia en zonas periféricas de ambos lóbulos prostáticos. El diagnóstico fue adenocarcinoma moderadamente diferenciado 3+3 de Gleason, grado 2 del MDA prostatitis aguda focal. Nos quedamos sorprendidos y afectados ya que él no tenía ningún síntoma y se encontraba bien. Le propusieron operarle o darle radioterapia, 36 sesiones en total. Una vez finalizada le pusieron una inyección de Zoladex trimestral 10,8 mg. Tres meses después le han puesto la segunda y última; ésta le produce sofocos con sudores. Está claro que ante esta situación no quiero quedarme sentada a ver qué pasa razón por la cual les pido por favor me informen de qué clínica o médico y en qué lugar -si es cerca mejor aunque esto sería secundario- podrían ayudar en su caso. También las direcciones y números de teléfono. Les animo a que sigan publicando tan buenos artículos. Reciban un cordial saludo,

Manuela Fernández Gómez
Torrelavega (Cantabria)

Teniendo en cuenta que ya ha sido sometido a un tratamiento oncológico ortodoxo le sugerimos que acuda a la consulta del Dr. José Luis Castillo Recarte en Madrid. Puede localizarle en el 91 532 89 32. Lamentamos no poder recomendarle a alguien más cercano.


NÚMERO 91 / FEBRERO / 2007

Estimado director: en 1989 tuve un grave accidente de tráfico y al recuperarme encontré trabajo en un parking. Un hecho que supuso para mí, primero, un trauma físico y emocional; y segundo, un trabajo en el que la mayor parte del tiempo lo pasaba sentado y en turno de noche. Así que al no hacer ningún tipo de ejercicio y abusar de la comida, la cerveza, los licores, etc., me encontré hace 5 años con un peso de 155 kilos, graves problemas de salud, úlcera, apnea, tensión alta, mala circulación -sobre todo en las piernas- y una agudización del asma. Me quedaba dormido en el trabajo y hasta en casa de los amigos viendo los partidos. Hace 5 años tomé la decisión, «aconsejado» por un amigo, de hacer la Dieta de la Sopa y adelgacé 20 kilos pero a un gran precio pues a los tres meses volví a ganarlos… y a superarlos. Después de varios intentos más ví un día que en su revista se hablaba de una dieta pero no me fié. Continué pues con mi declive personal sufriendo ya artrosis y fue cuando al ver que casi no me podía mover, ni apenas andar, decidí pedir su libro de La Dieta Definitiva. Empecé a seguirlo hace 16 meses a rajatabla. Pues bien, ahora mismo peso 86 kilos, he dejado de tomar pastillas para la tensión, la circulación y el estómago, y desde hace un mes no necesito el inhalador del asma. Por lo cual le doy mis más encendidas gracias.

José Martín Gallardo
Almúñecar (Granada)

Nos congratula que le haya sido útil y que nos los cuente. Ya hemos explicado muchas veces que no sólo funciona con todo el mundo sino que seguirla permite mejorar además de numerosas dolencias. Sólo que mucha gente no se lo quiere creer. Usted ha perdido 69 kilos y ha mejorado tanto que ha dejado de tomar varios fármacos. Bueno, pues habrá quien afirme que no es verdad y que su caso -como tantos otros testimonios similares publicados ya en la revista- son inventados.


Sr. Director: hace unos días leí que en Japón venden al público frascos de oxígeno puro con boquilla para respirar y dicen que da energías a la gente con cansancio o estrés. Mi pregunta es: ¿respirar oxígeno puro en periodos cortos puede ser beneficioso para el organismo o, por el contrario, produce la oxidación de las células y el consiguiente aumento de radicales libres? Gracias por su atención y saludos.

José Freixes Roca
(Andorra la Vella)

El oxígeno es absolutamente imprescindible para la vida porque de él depende el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Aunque ello nos oxide y envejezcamos. Es inevitable. De ahí las recomendaciones de beber suficiente agua (H2O), hacer ejercicio, aprender a respirar adecuadamente e ir de vez en cuando a llenar los pulmones de aire no viciado fuera de las ciudades, especialmente al mar y no a la montaña ya que la cantidad de oxígeno que asimilamos depende en buena medida de la presión atmosférica y cuanto mayor es ésta más fácil resulta la respiración. Por eso las personas que viven en regiones altas tienen más dificultad para respirar; en el mar, en cambio, es más sencillo porque la presión del aire es mayor. Y ésa es la razón de que el método más idóneo en lo que a la aplicación terapéutica con oxígeno se refiere sean las cámaras hiperbáricas pues éstas no sólo pueden recrear el ambiente ideal para que el organismo pueda asimilarlo mejor sino conseguir presiones que superan con mucho las del nivel del mar. Esta disciplina se conoce como Medicina Hiperbárica y se basa en la inhalación de oxígeno a altas dosis -con una saturación cercana al 100%- durante periodos cortos y mientras se está en el interior de una cámara presurizada a 1,5 atmósferas (es decir, a una presión de vez y media la del mar). Hoy se utiliza en numerosas patologías pero sobre todo en el tratamiento de las dolencias vasculares -de forma particular en las que afectan a los pacientes diabéticos- así como en el tratamiento posterior de infartos, anginas de pecho o trombosis cerebral. La razón es que la persona recibe gran cantidad de oxígeno puro que, por ósmosis en el caso de las cámaras monoplaza y a través de una mascarilla en el caso de las multiplaza, llega a todos los tejidos del organismo gracias a la presión que hay en el interior. Se trata pues de la manera más eficaz pero hay otras formas de usar el oxígeno. Es el caso de la ingesta de Cell-Food, un concentrado de 78 minerales iónicos, 34 enzimas, 17 aminoácidos, electrolitos y oxígeno disuelto que se mantienen en una suspensión iónica de sulfato de deuterio, aspecto éste importante porque al ingerir el producto el deuterio disocia las moléculas de agua (H20) en el cuerpo liberando en el torrente sanguíneo oxígeno (O) e hidrógeno (H) nacientes que llegan a cada célula del cuerpo junto al resto de los nutrientes. Cascada de oxígeno e hidrógeno que se libera paulatinamente allí donde el organismo los necesita y puede continuar varios días tras la ingesta. Hemos hablado de ese producto en los números 60 y 66 de la revista (puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com). También se usa enriqueciendo simplemente el agua con oxígeno para efectuar limpiezas profundas del intestino -similar a la que produce una hidroterapia de colon- mientras se ingieren complejos de vitaminas que ayudan a absorberlo mejor. Y la de ozonizar agua -o aceite- y luego ingerirla. Otra terapia es la de introducir al paciente en cabinas de vapor para exponerle a un baño de gas carbónico, ozono y oxígeno ionizado mientras su cabeza permanece fuera, destapada. Y, finalmente, otra posibilidad es inhalar oxígeno ionizado por medio de una mascarilla aunque es más eficaz si a la vez se camina en una cinta rodante o se pedalea en bicicleta estática porque así el oxígeno penetra mejor en los tejidos. Dicho esto conviene añadir que cualquiera de esas terapias debe estar controlada por un profesional.


Muy Sr. mío: soy lector asiduo de su prestigiosa revista y por ello me permito solicitarle su opinión sobre unos anuncios de publicidad insertados en ella que hablan de un producto a base de oxígeno: el Cell-Food. Tengo 78 años, padezco bronquitis crónica, insuficiencia respiratoria y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La firma que dispone de ese producto me ha dicho telefónicamente que me puede aliviar, pero, ¿qué opinan de ello ustedes? También deseo adquirir el preparado Macoral para que las hormonas funcionen a pleno rendimiento a fin de elevar la libido y combatir la impotencia. ¿Tiene Ud. alguna noticia sobre la fiabilidad y efectos de estos dos productos? A la espera de su respuesta le saludo muy afectuosamente.

Francisco Lozano Romero
Mata (Cáceres)

En cuanto al Cell-Food nos remitimos a la respuesta que dimos a la carta anterior a la suya. Tiene esa información en el artículo que publicamos sobre el producto en los números 60 y 66 de la revista. En cuanto al Macoral se trata de un producto elaborado básicamente con la raíz de un tubérculo originario de los andes peruanos -la Maca- y coral marino triturado rico en calcio -que también se comercializa aparte como Coral-Care y del que sí hemos hablado, igualmente en el número 60-. La razón de la eficacia de este último se debe a que la carne, los dulces, la harina refinada, el alcohol, la cafeína, el azúcar y otros muchos alimentos producen hiperacidez y obligan al organismo a utilizar calcio para neutralizarla. Y cuando no se obtiene suficiente con la alimentación el cuerpo se ve obligado a tirar de las reservas del tejido conjuntivo y de los huesos. Aparecen entonces problemas como el reuma, la osteoporosis o la artritis. Por otra parte, debemos explicar que no todo el calcio se absorbe igual. El mineral tradicional debe ser metabolizado para ser aprovechado mientras el orgánico e ionizado de forma natural es absorbido por las células rápidamente y en su totalidad. Ésa es la ventaja del calcio de coral. En lo que se refiere a la maca contiene sustancias naturales que estimulan la pituitaria y el hipotálamo, glándulas que a su vez activan los ovarios, las adrenales, los testículos, la tiroides y el páncreas consiguiendo devolver a esos órganos su funcionamiento normal y, por tanto, la normal producción de hormonas. Dicho lo cual es obvio que el hecho de que pueda ayudarle a mejorar su libido o de que el producto resuelva un caso de impotencia depende de la causa de la misma. No es posible generalizar. Eso debe valorarlo un profesional.


Sr. Director: la programación de televisión en España -desde siempre pero de forma más acentuada en los últimos 10 años- es un tema que casi siempre está en candelero y es lógico por su notoria e innegable influencia -perjudicial según los educadores, psicólogos y analistas sociales- y la realidad diaria -palpable hasta para los más tolerantes, permisivos y liberales- que nos golpea 24 horas al día dándoles la razón en gran medida. Porque se afirma desde siempre que «la Verdad está en la Realidad» y la cruda, dura y triste realidad que estamos viviendo nos muestra una España en evidente ascenso económico y tecnológico desde hace unos 25 años pero, al mismo tiempo, en una continua y cada día más acelerada degradación a nivel de los principios o preceptos básicos que constituyen o representan una nación en cuanto a célula básica de toda sociedad: la Familia. Y ello se comprueba sufridamente en la mayoría de los hogares pues en cada uno de ellos el llamado «abismo generacional» entre padres e hijos, nietos y abuelos, es cada vez más traumatizante, más dañino, más profundo y generalizado, y se refleja nítidamente en las continuas discordias, rupturas y distanciamiento físico y espiritual familiar y de pareja, entre educadores y alumnos. Y qué decir ya del irrespeto a todas las normas legislativas que orientan o rigen desde siempre nuestra vida de nación organizada y civilizada. Y es ahí precisamente donde interviene la fortísima e innegable influencia de ese «monstruo electrónico» que es la televisión en la forma en que está montada, organizada y aplicada sobre nuestra sociedad, que es España misma, perjudicada por las programaciones de las cadenas televisivas (las privadas, sobre todo) que cada día se alejan más de los pilares fundamentales para los que deberían estar orientadas, dedicadas y aplicadas: educar, informar, orientar y entretener sanamente de forma didáctica y humanísticamente positiva; y no al revés, como en la actualidad. ¿O no es así? ¿Podrían responderme? Gracias.

Julio Carrizo
(Valencia)

Tiene usted razón. Pero es que las cadenas de televisión no están concebidas hoy como un servicio público que informe, oriente, eduque y entretenga sino que sus únicos y exclusivos fines reales son los de ganar dinero y poder. Eso es lo único que buscan quienes las detentan -aunque entre ellos haya personas con principios- y todo lo demás importa poco por no decir nada. De ahí que pueda afirmarse con rotundidad que la televisión actual embrutece, insensibiliza y se ha convertido además en el medio desinformativo por excelencia. Y añadiremos que tiene mucho que ver en ello la docilidad -por no ser más duros- de la inmensa mayoría de los profesionales -empezando por los periodistas- que en ellos trabajan. Son tas escasos los que anteponen los principios y la ética revelándose ante las imposiciones a las que son sometidos cotidianamente que causa en verdad estupor. Y pasa en todo el mundo.


Estimado Sr. Campoy: me dirijo a usted para felicitarle por la fantástica labor que brindan con la revista y en particular por el artículo sobre el Sida del pasado número 86: Felicite de mi parte al Sr. Muro. Estoy encantada de que haya gente comprometida que nos haga ver las cosas desde otro punto de vista. ¡Felicidades! El caso es que estoy enterada de que existe un movimiento disidente sobre el Sida desde hace sólo un año y teniendo en cuenta que me afecta directamente puede suponer que saberlo nos ha cambiado la vida. Mejor dicho, ¡siento que nos han regalado años de vida! Por lo que no puedo menos que darles las gracias. A usted y a los que, como usted, buscan un mundo más justo. Atentamente,

Francisca Romero Sánchez
(Lérida)

Le agradecemos sinceramente sus elogios. Y aprovechamos para indicarla que ya hablamos de ese asunto en los números 18, 19 y 21 de la revista. Puede leerlos si lo desea en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com.


Estimados señores: muchas gracias por tan interesantes artículos, abrirnos los ojos y permitirnos así pensar y decidir por nosotros mismos. De verdad, muchas gracias. Me gustaría que trataran -cuando sea posible- el tema de los «pólipos nasales», problema que llevo arrastrando desde hace más de 20 años pues al parecer no existe solución. He probado casi todo: desde el antiguo lazo pasando por resecciones hasta las peligrosas inyecciones de cortisona. Y siempre vuelven a salir. Aprovecho también para preguntarles si tiene algún problema hacer una sola comida «sólida» al día. Salvando las comparaciones sería algo parecido a lo que hacemos con nuestros adorables perros: hacen 3 ó 4 comidas al día cuando son cachorros y de adultos una sola. No tienen necesidad de estar todo el día pensando en la comida e ingiriendo cada 2 horas como nosotros y siempre se les ve llenos de energía. Personalmente lo probé una temporada el año pasado y me fue de maravilla. Saludos muy cordiales.

Miguel Nebreda Cuesta
(Valencia)

Los pólipos nasales son pequeñas masas tumorales que aparecen en los senos paranasales cuando la mucosa que recubre éstos crece y se llena de un líquido claro y espeso que si llega a ocupar buena parte de la cavidad nasal impide respirar bien. Son redondeados, blandos, tersos, translúcidos y de color gris-rosado siendo raro que aparezcan en el tabique nasal y en la parte inferior. Los sufren ambos sexos, a cualquier edad y en todo tipo de regiones y climas aunque es cinco veces más habitual entre los hombres y suele aparecer más frecuentemente entre los 20 y 40 años. Y se ha comprobado que aparecen sobre todo cuando se sufren enfermedades respiratorias (se alteran las glándulas productoras de moco y su movilidad) -especialmente asma-, alergias nasales, fibrosis quística y las enfermedades de Kartagener y la de Fernand Vidal. Y, como en la inmensa mayoría de las llamadas enfermedades, se desconoce qué los causa. Lo que sí se ha constatado es que en tales casos el número de eosinófilos es muy elevado y su presencia provoca inflamación. Actualmente se tratan por eso con corticoides de aplicación local mediante nebulizadores o por vía oral mediante comprimidos o tabletas lo que en el mejor de los casos permite disminuir su tamaño aunque en casos muy excepcionales han llegado a desaparecer. También se utilizan antibióticos -cuando hay infección- y antihistamínicos. En todo caso el tratamiento médico más «eficaz» es la cirugía que se debe realizar sólo cuando existe obstrucción completa de uno o de los dos orificios nasales, cuando exista una infección persistente o cuando ni siquiera se mejora con tratamientos reiterados de corticoides o bien éstos están contraindicados porque la persona padece hipertensión arterial, glaucoma, diabetes o tuberculosis. En cualquier caso la cirugía no resuelve el problema, en efecto, sólo sirve para que el paciente pueda volver a respirar… hasta que los pólipos aparecen de nuevo. ¿Que cuál es nuestra opinión? Pues mire usted: los eosinófilos son un tipo de leucocitos, es decir, de glóbulos blancos que son los que constituyen el mecanismo de defensa del cuerpo ante todo agente infeccioso o sustancia extraña. Y al igual que las demás células sanguíneas los produce la médula ósea. Pues bien, cuando la cantidad en sangre de leucocitos es muy elevada o muy baja es que hay algún trastorno. Y puede saberse de qué clase averiguando qué tipo de leucocitos están más alterados: los neutrófilos, los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos o los basófilos (la verdad es que los trastornos relacionados con estos últimos son muy poco frecuentes). Y una cantidad anormalmente alta de eosinófilos en sangre indica habitualmente la presencia de células anormales, parásitos o alérgenos (sustancias que causan una reacción alérgica). Luego nuestra sugerencia es que siga usted un tratamiento para eliminar de su organismo todo posible parásito -hablamos de microorganismos más grandes que las levaduras o las bacterias que también provocan infecciones, generalmente en el intestino (siendo los más comunes las lombrices, las tenias, los anquilostomas (Ancylostoma duodenale y Necator americanus), los oxiuros (Enterobius vermicularis), la Giardia lamblia, la Entamoeba histolítica y el Cryptosporidium), bacterias, hongos o virus de los que pueda estar contagiado. Hemos hablado ya ampliamente en la revista de cómo pueden tratarse todo ese tipo de infecciones. Debe asimismo averiguar si es usted intolerante o alérgico a algún polen o alimento (hay tests para ello de los que también hemos hablado). Y otro tanto cabe decir de los fármacos. Se sabe que hay medicamentos que producen reacciones alérgicas, entre ellos uno muy conocido: la aspirina. Los antiinflamatorios -especialmente los corticoides- y los antihistamínicos que recomiendan los «expertos» son sólo paliativos, sintomáticos. No van a resolver el problema. Lo que nosotros le sugerimos sí podría hacerlo.


Sr. Director: ante todo, gracias por tan buenos artículos y por darnos la oportunidad de expresar nuestras inquietudes. Leí en una de sus últimas revistas un artículo sobre el estreñimiento en el que anunciaban que se está haciendo una pequeña operación con anestesia local para solucionar el estreñimiento por «atonía intestinal». Dicho artículo no consigo recuperarlo puesto que he dejado alguna revista a amigos o conocidos y no consigo acordarme del número en que apareció. Es un tema que me interesa muchísimo puesto que una de mis hermanas y yo misma tenemos ese problema desde hace muchos años y sería para nosotras una solución maravillosa puesto que ni con dietas especiales ni con remedios naturales conseguimos poner fin a este problema. Espero que usted y su revista nos puedan ayudar de alguna manera. Un saludo y gracias.

Teresa Gómez Ferri
Yecla (Murcia)

Nosotros sólo hemos hablado de la técnica utilizada por el doctor Fernando Padrón quien en el número 58 de la revista nos explicó que basta una sencilla operación quirúrgica de 15 minutos efectuada con anestesia local para resolver tanto el estreñimiento crónico como el colon irritable mediante la fijación del ciego -el principio del intestino grueso- a la pared abdominal. La técnica se llama Cecopexia y está indicada en aquellos casos en los que la persona con estreñimiento crónico lleve más de cinco años con dos o menos deposiciones por semana ya que aseguran haber comprobado que en el 90% de los casos se debe a un ciego desplazado. E igualmente funciona en situaciones de colon irritable. Puede usted contactar con él llamando al 928 20 04 33.


Estimado Sr. Campoy: ante todo le diré que espero cada mes con impaciencia la salida de la revista. Es una luz de esperanza en mi vida. Nos ayuda mucho y a todo el que puedo se la recomiendo. El motivo de mi carta es el siguiente: tengo 47 años y desde hace 7 sufro de ansiedad crónica que me ocasiona ataques de ansiedad, claustrofobia, agorafobia y muchas sensaciones desagradables. Siempre la he sufrido, desde la infancia. Me han tratado con medicación -y siguen haciéndolo- en la Seguridad Social. También he ido a un psiquiatra privado pero sólo me receta antidepresivos y ansiolíticos como Orfidal que no me solucionan nada y hacen que me sienta mal y somnolienta, sin ganas de hacer nada y muy triste todo el día. Así que después de tantos años empecé a pensar si habría otra forma de tratar mis dolencias de una manera más natural y sin tantas contraindicaciones y me puse en contacto con el Dr. Domingo Pérez León que, muy amablemente, me recomendó al Dr. Aizpiri, psiquiatra y neurólogo del que me dijo que hacía unos análisis de neurotransmisores, aminoácidos y otras pruebas que sólo efectuaba él en España y obtenía muy buenos resultados. El problema es que ese doctor está en Bilbao y yo vivo en Madrid. Y como tengo 3 hijos -el más pequeño de 7 años- me es difícil desplazarme allí y asistir a las consultas, pruebas, etc. Mi pregunta es: ¿hay algún médico en Madrid que haga esas pruebas? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué le parecen los medicamentos antidepresivos que se utilizan hoy en día? ¿Y de los ansiolíticos? Con el Orfidal yo tengo un gran problema. Tomo 5 al día y tengo claro que soy adicta a él pero, ¿qué puedo hacer? No soy capaz de dejarlo. He ido en picado de unos meses para acá. De fumar 5 o 6 cigarrillos diarios he pasado a 20. Me tomo 2 cervezas al día porque me encuentro más relajada. También creo que la menopausia anda rondando con los consiguientes trastornos: reglas irregulares (que pueden ser por los antidepresivos), sangrado abundantísimo que me deja temblando, un gran cansancio… ¿Por qué unos días me encuentro mejor y otros fatal? Soy alérgica a algún medicamento pues algunos que he tomado me han hecho reacción. También tengo la nariz siempre taponada. ¿Por qué? Siempre me sorprendo con los dientes apretados. ¿Es por mi ansiedad? Asimismo tengo mal aliento desde siempre y últimamente diarreas y muchos dolores de cabeza. Como mal y muchas noches me acuesto sin cenar. Como se ve, no tengo desperdicio. Me encuentro muy mal y no sé qué puedo hacer. ¿Podéis darme algún consejo? ¿Por dónde empiezo? Muy agradecida de antemano pues ya no sé a dónde recurrir. Gracias

Isabel Ibancos Martínez
(Madrid)

Usted misma, Isabel, responde ya a su primera pregunta: si se le ha dicho que el médico que se le recomienda es el único que hace esos análisis en España, ¿por qué pregunta si hay otros? Por otra parte, afirma que está usted muy enferma… pero no está dispuesta a desplazarse hasta Bilbao aun sabiendo que puede ser la solución a su problema. ¿Cómo se entiende? Y, sobre todo, ¿cómo se entiende que siga prefiriendo tomar ansiolíticos y antidepresivos que nunca van a solucionar lo que le pasa? Es más, ¿se ha leído los prospectos de los fármacos que toma? Porque le aseguramos que los potenciales efectos secundarios que se detallan no los ponen los laboratorios que los fabrican por gusto sino por obligación, porque son muy reales y están constatados. Detalla luego un montón de síntomas que padece ya y se pregunta el porqué de los mismos. Suponemos que es una pregunta retórica porque sin duda conoce usted la respuesta. ¿Cómo va a estar bien si fuma aun sabiendo que los cigarrillos la están envenenando al igual que los fármacos -que encima le producen ya reacciones alérgicas- y que el alcohol está además absolutamente contraindicado mientras éstos se toman? No, Isabel: es usted la única que puede ayudarse. La sugerimos que intente superar su problema con un tratamiento anatheorético. Pregunte en el Centro de Terapia y Formación Anatheóresis quién puede atenderla -si desea realmente ayuda- llamando al 91 522 89 09.


Sr. Director: soy una mujer de 37 años que hace aproximadamente nueve sufrió un fuerte golpe en el hombro con un leve chasquido y a partir de entonces empecé a tener dolores que fueron aumentando progresivamente. En octubre del 2002 me realizaron una resonancia magnética con la siguiente conclusión: «Hallazgos compatibles con tendinitis cálcica del supraespinoso y rotura parcial del mismo a 1 cm de su inserción aproximadamente, sin retracción muscular». El caso es que decidí no someterme a ninguno de los tratamientos que me ofrecían -infiltraciones u operación- y acudí a la consulta de un osteópata al que visité cada vez que los dolores se hacían intensos. Durante mucho tiempo llevé una vida normal e incluso pude hacer deporte -a un nivel suave- aunque con limitación de algunos movimientos determinados. Pero en octubre de ese mismo año, a raíz de un accidente fortuito, sufrí un fuerte tirón en el mismo hombro y a partir de ese momento los dolores se hicieron mucho más intensos al punto de que me impedían casi estar tumbada. Acudí pues de nuevo dos veces al osteópata pero esta vez no obtuve mejoría. Los dolores aumentaban día a día y las limitaciones de movimiento eran cada vez más grandes. Actividades simples como ducharme o vestirme resultaban un infierno. Perdí la fuerza en el brazo. Aunque lo peor era al acostarme pues todas las posturas me resultaban insoportables. Durante aproximadamente 15 días tomé Ibuprofeno 600 pero el dolor apenas remitía. Fue entonces cuando, por motivos que nada tenían que ver con el hombro, acudí a la consulta del doctor Santiago de la Rosa y aproveché para preguntarle si conocía algún remedio para mi «tendinitis». Y su respuesta me dejó asombrada: según él había un medicamento homeopático llamado Solanum Compositum que era muy efectivo pero no se vendía en España porque el Ministerio de Sanidad lo había retirado del mercado. Como me encontraba tan mal y no quería someterme a una operación ni a infiltraciones decidí comprar el medicamento y me fui a Francia donde lo conseguí sin ninguna dificultad. Lo tenían en gotas y en gránulos, que es la presentación que yo elegí porque me dijeron que era más efectiva. Bueno, pues llevo quince días tomando tres gránulos por la mañana y tres por la noche con unos resultados espectaculares. Cada día que pasa noto un poco más de mejoría. Si todo sigue así creo que en poco tiempo llegaré al mismo nivel que tenía antes de darme el tirón en octubre. Mi tendinitis va remitiendo poco a poco. De momento al menos, y a fecha de hoy -12 de diciembre del 2006- es lo que puedo contar. Estoy tan asombrada y alucinada con este tratamiento homeopático que apenas me lo creo aún. Y todo se lo debo al Dr. Santiago de la Rosa. Me ha parecido que deberían ustedes saberlo.

A. B. L. (Madrid)

Le agradecemos sinceramente su carta y dejamos constancia de ella por si su experiencia es útil a otros lectores.


¡Hola! Nos ponemos en contacto con vosotros, primero para daros las gracias y animaros a seguir adelante con la revista que nos es de gran ayuda y aprendizaje; y segundo, porque os queremos consultar un tema. Somos un grupo de padres que tenemos a nuestros hijos en Primaria y no «entendemos» cómo están planteados esos estudios ya que cuando nuestros hijos nos piden ayuda, ya sea en los deberes o en los temas de estudio, nos resulta muy difícil dársela pues en la mayoría de las ocasiones nos pasa como a ellos: no entendemos las preguntas. Y nuestros hijos tienen que seguir el curso que cronológicamente les corresponde, no pueden ya repetirlo y no hay repesca en septiembre. La mayoría, pues, tienen profesores particulares para poder seguir, entender y mantener el ritmo de la clase. Y da igual el tipo de escuela en el que realicen esos estudios (públicas, concertadas o privadas). Durante ese proceso aparece a veces entonces la tutora/psicóloga de la escuela que, con más o menos tacto, nos recomienda llevar al niño a otros profesionales de referencia (léase psiquiatras) para confirmar un/su diagnóstico y ponerlo en tratamiento pues piensa que quizás tenga un TDAH, es decir, un «déficit de atención» (resulta que según un artículo el 5% de los niños padecen ése o un trastorno similar). Sólo que cuando acudimos a esos profesionales ya salimos con el diagnostico y en nuestras manos la ¡Ohhh! «mágica pastilla» Rubifén. Con el tiempo pasaremos al Concerta y luego, para calmarlos y que puedan descansar por las noches, les daremos Risperdal. El menú completo. Nosotros, los padres, nos hemos preocupado por saber qué son estas milagrosas pastillas pero los profesores no lo saben… ni quieren saber qué ocurre con esos «productos milagrosos» Por ejemplo, cuáles son sus efectos secundarios a corto y largo plazo Y nos preguntamos: ¿qué esta pasando? ¿Qué falla? ¿Por qué falla? ¿Falla la enseñanza? ¿No es la adecuada? ¿Falla la parte sanitaria? ¿Por qué los profesionales no tienen tiempo para ver qué pasa con nuestros hijos? ¿No saben más? Según un artículo una de esas «pastillas milagrosas» aporta al estado la friolera de 8.628 millones de euros anualmente. ¿O fallamos los padres¿ ¿Y por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Debemos preocuparnos porque en la puerta del instituto se vende droga? Estúpida preocupación porque ahora ya la toman con la autorización y conformidad de todos. ¿Es que no se han dado cuenta de que los niños no son iguales que hace unos años? Hay mucho niño índigo y cristal. Y el profesorado, en la luna de Valencia. Sr. Campoy: disculpe esta larga carta. Esperamos que nos oriente sobre el tema y nos indique lugares donde podamos acudir y adquirir información de cómo tratan este tema en otros países. Agradeceríamos enormemente artículos sobre estos temas. Muy atentamente, en nombre de un grupo de padres preocupados.

Luisa e Isabel
(Barcelona)

Miren ustedes: las preguntas y problemas de muchos de los libros de texto de Primaria y Secundaria no se entienden sencillamente porque están mal formuladas. En muchos casos hasta mal escritas. El número de autores de libros de texto incompetentes que hay hoy en España es un escándalo. Y el rigor de los libros, un escarnio. No hay control alguno por parte de las autoridades educativas. Aunque la principal causa está en que la mayoría de los españoles adultos posee una formación lamentable producto de las demagógicas políticas educativas realizadas por los gobiernos españoles y autonómicos desde hace 25 años. Y eso incluye, desgraciadamente, a muchos docentes. En cuanto a esos tutores y psicólogos que en cuanto ven que un niño no avanza se plantean que puede tener una «enfermedad», especialmente el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), ¿qué decirles? ¿Que en general son unos incompetentes que disfrazan su ignorancia de esa manera? Porque suele ser el caso. Además del hecho de que a la mayoría se les ha programado para decir exactamente eso. Son autómatas que inconscientemente obedecen lo que han determinado en sus centros de decisión las empresas de marketing contratadas por los grandes laboratorios farmacéuticos. «¿No sabe usted por qué ese niño no es como la mayoría? No se preocupe: quizás esté enfermo y se pueda resolver con un fármaco. Dígaselo así a sus padres y que éstos le lleven al especialista». Una estrategia que se completa porque a la mayoría de ellos ya se han ocupado de lavarles convenientemente el cerebro o de anestesiar sus conciencias… económicamente. Miren ustedes: ya lo hemos denunciado con contundencia. Les invitamos a leer lo publicado en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- en los números 80 y 84. Dicho lo cual es evidente que hay niños -aunque sean una minoría y no ese falso 5% del que se habla- que pueden tener problemas reales que deben resolverse. En tales casos lo adecuado es obtener un diagnóstico correcto. Pero jamás yendo a un psiquiatra porque la inmensa mayoría sólo sabe recetar fármacos. Un buen lugar puede ser Institutos Fay para la Estimulación Sensorial ubicado en Madrid, centro sobre el que hemos hecho varios reportajes en los números 32, 41 y 42 de la revista (pueden leerlos también en nuestra web) y cuyo teléfono es el 91 740 02 03.


Estimado Sr. Campoy: he visto que en Discovery DSALUD promocionan ustedes un aparato masajeador llamado Masster Plus y entiendo que todo lo que ustedes aconsejan en la revista está debidamente comprobado en cuanto a su funcionalidad y efecto pero buscando en Internet he encontrado un foro en el cual varias personas se quejan de él llegando a comentar que el efecto no es como el que se promueve en la revista. Debido a esos comentarios he llegado a dudar en comprarlo. Me gustaría que me confirmara o desmintiera el efecto real que ejerce sobre las personas. Cordialmente,

Pedro Eloiduy Iturri
Castro Urdiales (Cantabria)

Lo que se afirma en un anuncio… lo afirma el anunciante, no la revista. En redacción sólo nos responsabilizamos de lo que decimos nosotros. El hecho de que alguien anuncie algo en Discovery DSALUD no implica que ese producto lo avalemos nosotros. Entiéndase esto por norma. En cuanto a su pregunta concreta los anuncios del Masster Plus incluyen textos que aparecen con frecuencia en la revista y los elaboran quienes lo comercializan. Nuestra opinión, porque en este caso sí investigamos el aparato, se publicó en un recuadro del artículo que con el título Tratamientos eficaces contra la celulitis apareció en la sección de Salud y Belleza del número 71 de la revista (léalo en nuestra web). Y lo cierto, sin entrar ya a juzgar las afirmaciones del fabricante en sus anuncios, es que el aparato es eficaz si se usa adecuadamente.


NÚMERO 90 / ENERO / 2007

Estimados amigos: me han diagnosticado Trastorno Bipolar y la verdad es que los expertos en esta enfermedad no me dan muchas esperanzas. De hecho todos los fármacos que me recomiendan son paliativos y además -he leído los prospectos- tienen efectos secundarios indeseables. Hace unos meses no sabía ni que existiese algo así pues ni conocía el nombre pero hace poco he oído decir al doctor Jesús Valle, Jefe de Internamiento del Hospital de la Princesa de Madrid, que somos ¡millones! las personas afectadas por esa dolencia. Y que el Estado debería tomar conciencia de ello. ¿Podéis orientarme, por favor?

Ángela García
(Getafe)

La inmensa mayoría de los expertos de las llamadas enfermedades afirman que hay millones de enfermos que las padecen y están sin diagnosticar… pero en realidad lo que buscan es potenciar la venta de fármacos. Por lo que volvemos a reiterar un aserto que hemos repetido hasta la saciedad: no conocemos un sólo ensayo clínico fase III en humanos de un producto farmacéutico -excepción hecha de los antibióticos- que haya demostrado alguna vez CURAR una sola de las enfermedades para los que se prescriben. Pida usted a su médico, a su farmacéutico, a los colegios profesionales de médicos y farmacéuticos, a los fabricantes de fármacos, al Ministerio de Sanidad, a la FDA o a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que le hagan llegar un sólo ensayo clínico de cualquier fármaco que haya demostrado curar una enfermedad (no que la alivie). No lo harán porque NO EXISTEN. En cuanto a su consulta puntual sólo decirle que el Trastorno bipolar es el nombre con que se designa a un tipo de depresión que se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo con fases de euforia (a las que llaman fases maniáticas) y ánimo bajo (o depresión). Pueden ser dramáticos y rápidos aunque lo más frecuente es que sean graduales. Se suele dar en personas cuyos padres han tenido los mismos síntomas o han abusado de las drogas y/o el alcohol. Hoy los médicos hablan de tres tipos de trastorno bipolar: el tipo I -o clásico- donde se produce una fase maníaca tan acusada que el paciente requiere generalmente hospitalización ya que las depresiones son intensas y llega a sufrir alucinaciones e incluso delirios siendo su conducta desordenada. En el tipo II aparecen depresiones intensas y fases de euforia moderadas que no requieren el ingreso. Se denomina hipomanía. Y la del tipo III se denomina ciclotimia porque se caracteriza por la sucesión de hipomanías y fases depresivas. ¿Y qué provoca el llamado trastorno bipolar? Se ignora. ¿Y hay algún fármaco realmente eficaz? NO. Nuestra sugerencia pues es que desintoxique a fondo su organismo, duerma suficiente (tome 3 mg. de melatonina al acostarse, sustancia prohibida en España pero no en otros muchos países), suprima de la dieta los azúcares, el café, el alcohol, la leche y sus derivados, las harinas blancas y todo hidrato de carbono refinado aumentando en cambio la ingesta de alimentos ricos en triptófano -plátanos, higos, dátiles, pan integral, pavo, etc.- y omega 3 (sería excelente que tomara a diario aceite de krill) así como aguacates, ajos, cereales integrales, espinacas, berzas, hojas de remolacha, brécol, frutos secos, garbanzos, lechuga y lecitina de soja. Y luego siga un tratamiento ortomolecular (consulte en el 96 392 54 55 quien puede atenderle cerca de donde vive). Puede obtener más información leyendo en nuestra web -www.dsalud.com- lo ya publicado en la sección de Medicina Ortomolecular del número 66 de la revista.


Sr. Director: enhorabuena por la revista y felicidades por su trayectoria. Soy, junto a mi familia, una de esas «rara avis» a la que le han diagnosticado Rendu Osler Weber (talangectasia hemorrágica hereditaria, en mi caso tipo 1). Es verdad que ya mi abuela y sus hermanos sangraban por la nariz abundantemente y se decía que era «sano» pero las posteriores generaciones lo sufrimos de manera grave, con hemorragias nasales más fuertes, digestivas, anemias y malformaciones pulmonares. Hay una asociación americana que aconseja tratamientos quirúrgicos a medida que se vayan necesitando -cauterización de las zonas sangrantes, embolización pulmonar…-, línea que se está siguiendo en los hospitales. También se receta ácido tranexámico para aminorar las hemorragias y en el caso de mujeres anticonceptivos de forma temporal .En mi caso me dijeron que tenia una mutación en el gen 9- HHT 1 que causa una deficiencia de endoglina en las células, menos oxido nítrico y menos factores de crecimiento. Nos dicen que esperemos a la terapia genética que pueda ayudarnos. Me gustaría me indicasen si se conoce alguna terapia, aparte de la resignación y las actuaciones agresivas que le menciono. Y les pediría que aunque en España no somos muchos los diagnosticados con esta dolencia realizaran algún reportaje sobre ella. Me interesé por los factores de crecimiento del Biotehecnology Instituto porque entendía que podían servirnos e, incluso, por los precursores de la hormona de crecimiento pero no he obtenido respuesta tampoco. Agradeciéndoles su interés y animándoles a seguir con su labor, reciban un saludo.

Merche
(Madrid)

La telangiectasia hemorrágica es el nombre que se ha dado a la dilatación de los vasos sanguíneos de pequeño calibre en el organismo que se rompen con facilidad al no reaccionar rápidamente el cuerpo con una vasoconstricción o estrechamiento de los mismos caracterizándose pues por dar lugar a hemorragias localizadas, especialmente en las fosas nasales y urinarias así como -afortunadamente en menor medida- en el aparato digestivo y respiratorio. Y todo indica que sí tiene un componente hereditario y, por tanto, la solución puede estar en un futuro más o menos cercano en la terapia genética. Ahora bien, sí hay algo que a nuestro juicio puede ayudarle: el consumo diario de ácidos grasos omega-6, la ingesta de vitamina C (entre 3 y 6 gramos diarios pero en forma de ascorbato cálcico y repartidos en desayuno, comida y cena) y un complejo de aminoácidos especialmente rico en glicina, lisina, prolina y arginina además de una cápsula diaria de N-acetilcisteína (NAC). Cualquier experto en Nutrición Ortomolecular bien formado puede orientarle con más detalle.


Estimados señores: les comento mi caso a ver si me pueden orientar. Tengo ahora 44 años y en 1989 fui operado de Varicocele. En la actualidad tengo un Hidrocele y la Enfermedad de Le Peyronie. Y el hecho de que tenga tantas cosas en la misma zona me hace preguntarme si existe alguna razón especial. No he visto en la revista ningún tratamiento natural para el Hidrocele ni para el Le Peyronie. Tampoco en Internet aunque algo vi de una crema para el Hidrocele que hacía que el líquido saliera del escroto. Me gustaría saber si existe algún tratamiento natural. Para el Le Peyronie, como el urólogo me mandó vitamina E he comprado en el herbolario un bote de 400 UI pero no sé cuánto tiempo debo tomarla. Por otro lado, he visto que la mayoría de mis padeceres -y de los de mucha gente- son debidos al estrés que afecta al sistema nervioso y genera ansiedad y todo lo relacionado con ello. Sin embargo, a pesar de haber probado hipérico, valeriana, melatonina, acupuntura, homeopatía y todo lo que me han dicho para esto siento que la medicina alternativa todavía no tiene «alternativa» al Lexatin, Diazepan y similares con los que sí veo que el cuerpo se relaja. Pero claro, ya sabemos los efectos secundarios. ¿Me podrían recomendar ustedes algo que realmente hayan visto que calme la ansiedad? Muchas gracias por su respuesta y saludos desde Canarias.

Arístides González F.

Médicamente se denomina Varicocele a la inflamación del testículo (escroto) por una alteración de las válvulas que hace que la sangre no pueda retornar correctamente desde éste al organismo lo que dilata mucho las venas haciéndose éstas notablemente grandes. Suele ser doloroso. Y se llama Hidrocele a la acumulación excesiva de líquido en el interior de la funda que sujeta al testículo cuya misión es lubricarlo. Bien porque el organismo produce más líquido del necesario, bien porque el testículo no absorbe el suficiente por obstrucción linfática o venosa. En cuanto a la Enfermedad de La Peyronie se trata de un trastorno que aparece en varones de edad media y consiste en el desarrollo de una placa fibrosa en la túnica albugínea de los cuerpos cavernosos con pérdida de la elasticidad normal de la misma. Suele causar la desviación del pene cuando está erecto y puede impedir parcial o totalmente el coito. En los tres casos la solución está en la cirugía. Y no parece que tales problemas los cree la ansiedad sino que es tener el problema lo que genera ansiedad por lo que tomar ansiolíticos no es una buena idea. Se trata más bien de un problema psicológico y debe ser pues un experto en este ámbito el que debería asesorarle si realmente lo necesita. En todo caso le sugerimos que lea en nuestra web -www.dsalud.com- el artículo que dedicamos en el nº 76 al tratamiento ortomolecular de la ansiedad.


Soy asidua lectora de la revista desde su fundación y a través de ella ha seguido todos los artículos que se han publicado sobre el Tratamiento Metabólico del Dr. Sodi Pallarés. Pues bien, debido a una enfermedad grave de un familiar muy cercano -tiene un aneurisma y la solución que le han dado es operar pero al ser una persona mayor no sabemos si es conveniente- les agradecería me informasen qué médicos siguen este tratamiento en Madrid y si esta dolencia puede ser tratada con ese método. No sé si en estos momentos el Dr. José de la Hoz Fabra pasa consulta pero si es así les agradecería me dijesen cómo ponerme en contacto con el. Y si no que me orientasen sobre otros médicos que ofrezcan el tratamiento. Muchas gracias.

Beatriz Moreno Gimeno

El doctor José de la Hoz Fabra se ha jubilado pero hay otros médicos a los que puede acudir. Permítanos sugerirle en Madrid al Dr. José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32).


Hola. Ante todo quiero decirles que hacen una revista muy buena y espero que siga por mucho tiempo. Tengo bastante fe en lo que leo y creo que los reportajes son honestos y buenos. Buen trabajo. Ahora quisiera comentarles que no recuerdo haber leído ningún reportaje sobre la aplicación del Método Bates para curar diversas enfermedades en los ojos como la miopía, el astigmatismo, etc. Es algo en lo que estaría interesada pues he visto libros que hablan del método pero no he podido encontrar en España a ningún médico que lo enseñe. ¿Conocen ustedes centros o doctores que sigan los trabajos de este genio? Ojalá publiquen algún reportaje en este sentido. Saludos

Pilar Laborda Gómez

El llamado Método Bates fue propuesto en 1919 por W. H. Bates, un oculista neoyorquino que afirmaba que los principales problemas de visión -miopía, astigmatismo e hipermetropía- los origina una incorrecta utilización de los ojos y que basta ejercitarlos para tener una visión perfecta. Y lo cierto es que consiguió éxitos espectaculares en personas de todas las edades. Básicamente su método consiste en efectuar una serie de ejercicios para fortalecer los músculos oculares y, en ocasiones, relajarlos (por ejemplo tapándolos con las manos diez minutos dos o tres veces al día). Asimismo recomendaba salpicarse los ojos -cerrados- con agua caliente y luego fría tanto por la mañana como por la noche, enfocar la mirada sucesiva y rápidamente en un objeto cercano y otro alejado, parpadear rápidamente durante unos segundos -entre diez y quince- un par de veces al día o girar los ojos varias veces seguidas de arriba a abajo, de izquierda a derecha y en sentido circular -ora hacia un lado, ora hacia otro- un par de veces al día. En realidad la idea es simplemente ejercitar los músculos. Ahora bien, también recomendaba seguir una dieta sana y equilibrada para asegurarnos de que no nos faltan vitaminas, minerales y oligoelementos por lo que no dudaba en recurrir a la ingesta de suplementos así como a la homeopatía.


Estimados amigos: hace tres meses que conozco la existencia de vuestra revista y desde entonces la leo ávidamente, la recomiendo y espero ansiosa el siguiente número. Os cuento. Tengo 40 años y desde hace cuatro a cinco años padezco fibromialgia aunque estoy diagnosticada desde hace uno. En estos cuatro años he tomado toda clase de medicamentos típicos para este patología. Hace meses incluso me aplicaron tres epidurales entre la L4 y L5. Y hace dos fui al médico para pedirle que me bajara la dosis de Lirica y Bosporón puesto que tenía molestias a la altura del hígado y empezaba a tener problemas de visión, desdoblamiento de imagen, etc. Lo desaconsejó porque «en teoría» el fármaco iba muy bien. Así que decidí yo misma ir disminuyendo las dosis durante un mes hasta no tomar absolutamente nada. Lo pasé muy mal pero ahora tengo el mismo dolor que cuando estaba bajo los efectos de la medicación. Actualmente me dan un tratamiento de acupuntura sin agujas que me aplican en la palma de la mano y quiero empezar a tomar jarabe de silicio orgánico después de leer las propiedades que tiene sobre músculos y articulaciones. Algunas personas de mi entorno creen que no es una decisión acertada la que he tomado pero ante la desesperación y tras el estudio de algunos trabajos sobre fibromialgia creo que tengo que probar otras opciones. Trabajo muchas horas, tengo dos niños pequeños y cada vez me cuesta más sobrellevar las tareas cotidianas pero eso me empuja a seguir luchando y no aceptar que esta enfermedad es incurable. Me gustaría tener su opinión sobre los efectos de la acupuntura sin agujas y si el silicio orgánico puede ayudar en mi caso. Otra cuestión que me preocupa es que no sé cuánto tiempo podré seguir con las sesiones de acupuntura porque además del coste económico acudo casi todos los días desde hace mes y medio en la hora que tengo para el almuerzo y hasta la cena no tengo ocasión de comer. Por eso he pensado en adquirir un aparato de electroacupuntura para aplicármelo yo misma. Quisiera saber si hay alguno en el mercado de confianza. Agradecida de antemano les envío saludos afectuosos. Una lectora.

Adelaida Granda Antomil
(Asturias)

Hemos dedicado ya varios artículos a la fibromialgia. Puede consultarlos en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- pues aparecieron en los números 34, 35, 61, 66 y 81. Le sugerimos por tanto que los lea para saber todo lo que puede hacer. Y ello incluye ante todo averiguar si es usted alérgica o intolerante a algún alimento mediante un test alimentario y proceder además a desintoxicar su organismo. Pregunte por el médico más cercano a su domicilio que pueda encargarse de ello llamando al 96 422 02 16. Y si el caso es grave no olvide el reportaje que publicamos en el número 81 donde explicábamos que el doctor alemán Johann Andreas Bauer alivia el dolor crónico de los pacientes de fibromialgia en apenas hora y media operándolos con un éxito del 90%. Simplemente eliminando quirúrgicamente -con anestesia local- el exceso de colágeno que obstruye los canales energéticos del cuerpo, comprime los tejidos y genera el dolor. Trabaja en Suiza pero atiende en español los lunes por la tarde en el teléfono 00 390 815 15 74 70. En cuanto al silicio orgánico lea lo que publicamos en el número 59 de la revista. Sólo nos resta añadir que la Acupuntura, efectivamente, ayuda. Y un buen aparato de electroacupuntura es útil si se sabe utilizar.


NÚMERO 89 / DICIEMBRE / 2006

Estimado Sr. Campoy: soy lector abonado a su apasionante revista y le escribo pidiéndole ayuda para lo que me permito adjuntarle una lista de 20 problemas físicos que destruyen mi cuerpo y mi vida desde hace 62 años. El origen es mi internamiento a los 17 años en un campo de exterminio nazi en Alemania -Bergen Belsen- donde padecí terror y hambre durante 10 meses. Desde entonces todo ha sido un ir y venir sin parar a médicos alopáticos en hospitales sometiéndome a operaciones quirúrgicas así como visitando a quiroprácticos, masajistas, etc. En 1946 se me hizo una larga serie de irradiaciones con rayos X y ahora sé lo altamente perjudicial que fue para mi cuerpo. El caso es que hace unos diez meses me extrajeron dos tumores cancerosos de la vejiga y no he vuelto al oncólogo ni para efectuar los controles posteriores. Luego descubrí por casualidad su revista -ya me habían operado- y gracias a su libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo me enteré de la existencia del BIRM del doctor Edwin Cevallos y estoy tomándolo para evitar la aparición de eventuales nuevos tumores. También acabo de empezar un tratamiento con Medicina Celular del Dr. Matías Rath para las demás enfermedades. Porque gracias a Ud. y a su fantástico equipo de colaboradores comprendo ahora que el cuerpo humano es una entidad y no un grupo de órganos y miembros que hay que tratar por separado cuando «enferman» como hace la medicina alopática. Y entiendo también que tratarme un tiempo con una terapia y después con otra para cualquier dolencia que afecta a un órgano es un craso error. Lo que necesito es un tratamiento holístico, global, integral, para cuerpo y mente. Posiblemente haya también que curar mi psique buscando las secuelas profundas nefastas (el campo de exterminio), los problemas familiares, etc. Pero entre tantos investigadores de nuevas terapias como nos revela su revista no sé a quién acudir. Le escribo además porque hace unos cinco meses empezó a formárseme en la nariz un huequito, del tamaño de una lenteja, y la carne dentro tiene una consistencia grumosa. La costra es de color marrón oscuro, no se adhiere a la carne como una herida normal y al mínimo roce se desliza, cae y crece otra con el mismo problema. Últimamente esta herida tiene ya casi el doble de tamaño. Después de probar con pomadas, cortisona, antibióticos, etc, sin resultados (¿cáncer?) lo intenté poniéndome unas gotas del BIRM varias veces al día pero constato que aumenta el problema. Ahora me pregunto si un tratamiento holístico actuará lo bastante rápido en caso de súbito y alarmante agravamiento. ¿No existe algún producto anticancerígeno para tratar únicamente ese foco patológico localizado en un área delimitada? Una enfermera me dijo que por su experiencia laboral en cirugía plástica estaba casi convencida de que se trata de un caso de «vaso celular» por lo que me recomendó ir a un especialista para que me practique una biopsia y después hacerme una operación plástica pero entiendo que eso podría provocarme metástasis según se explica en su libro. Claro que si el riesgo de cáncer es real éste podría evolucionar súbita y rápidamente con consecuencias gravísimas… En suma, si en mi caso no hay alternativa al tratamiento convencional -que temo y odio, más aún después de leer su libro-, ¿qué debo hacer? ¿Conoce algo no convencional? Y ojalá no tenga para ello que salir de Tenerife porque me supondría muchos gastos (avión, hotel, etc.).

J. Gotlib
Los Cristianos (Tenerife)

Ante todo permítanos decirle que nos congratula el hecho de que llevando tan poco tiempo leyendo la revista haya usted entendido tan pronto que tratar separadamente un órgano como si éste no fuera parte de un organismo por completo interrelacionado es un absurdo de la Medicina alopática incomprensible a estas alturas y que explica sus constantes y reiterados fracasos. En cuanto a sus traumas psicoemocionales le sugerimos un tratamiento con Anatheoresis; entre en www.grau-anatheoresis.com para mayor información y pregunte a quién le pueden recomendar en Canarias. En lo que se refiere al problema concreto urgente que le preocupa ahora decirle que en su caso sí le sugerimos que se haga una biopsia. Verá, existen tres tipos de cáncer de la piel: el vaso-celular, el escamoso-celular y el melanoma siendo éste último el más maligno. Solo que el carcinoma vaso celular -que parece ser el suyo por lo que nos cuenta- no provoca metástasis y, por tanto, extirparlo es rápido y efectivo.


Estimados señores: soy lector habitual de la revista desde hace siete años -suscriptor desde hace cuatro – y en dos ocasiones me he dirigido a ustedes para que contesten algunas preguntas acerca de la enfermedad que padece mi hija menor sin que hasta el momento haya tenido suerte. Espero que en esta tercera ocasión me puedan dar alguna respuesta. Mi hija nació con espina bífida manifiesta en L4-L5 y fue operada nada más nacer. Han pasado ya siete años desde su nacimiento y le han quedado algunas secuelas como dificultad al andar, pérdida de sensibilidad en los pies y dolores frecuentes en las piernas; además no controla los esfínteres. Pues bien, este problema es el que más me preocupa en estos momentos ya que hace un año la tuvimos que intervenir para una ampliación de vejiga. Desde entonces no se orina pero hay que sondarla cada tres horas y media. Mis dudas son si podría hacerse algo más para que recupere el control del esfínter de la vejiga y terminar con el sondaje y si podría hacerse algo para el control del esfínter anal. Para terminar quisiera saber si me pueden recomendar a algún profesional para los dolores de las piernas ya que no sé si esto tiene relación con la enfermedad. Gracias anticipadas.

Manuel Carrasco de los Santos
Isla Cristina (Huelva)

Desgraciadamente su hija, como usted bien sabe, no tiene ninguna enfermedad o dolencia sino una malformación congénita adquirida durante la gestación que aparece cuando el tubo neural que recubre la médula espinal no se cierra bien y deja parte de la misma al descubierto y en contacto con el exterior. Un problema que provoca muy diferentes alteraciones neurológicas pudiendo afectar tanto al movimiento como al funcionamiento de los órganos. Generalmente puede detectarse durante las 20 primeras semanas de embarazo con un simple análisis de sangre de la madre -los niveles de determinadas proteínas indican la posibilidad de la malformación-, una ecografía prenatal o la conocida amniocentesis que consiste en analizar el líquido amniótico. Y normalmente se puede prevenir tomando suplementos de folatos -sustancias derivadas del ácido fólico o vitamina B9 presentes sobre todo en las frutas y verduras- al menos un mes antes de la concepción y durante los primeros tres meses del embarazo. Hoy su hija ya ha sufrido varias intervenciones porque es obvio que ahora se trata de resolver problemas «mecánicos» que requieren intervención quirúrgica. Y como cada caso es distinto nos tememos que si puede hacerse o no algo más en ese terreno debe decidirlo un profesional experto en ese ámbito. Nosotros sólo podemos sugerirle que consulte al Dr. Diego Jacques por si puede ayudarle en una más óptima recuperación. Puede localizarle en el 91 799 14 79. Lamentamos no poder ser de más ayuda.


Sr. Director: ante todo felicidades por el contenido de la revista. Debido a que a lo largo de sus artículos no he sabido encontrar ninguno que pudiera orientarme sobre mi problema y que mi situación actual me obliga a tomar una pronta decisión paso a exponerles mi caso por si pueden orientarme con alguna terapia o con alguien que pudiera ayudarme. Tengo 59 años, hace unos 12 me detectaron arritmias en un control rutinario y desde entonces estoy controlado por la unidad de arritmias de un hospital de Barcelona. Según el diagnóstico sufro de una arritmia auricular lenta de difícil control que a lo largo de los años ha ido en aumento y aunque en estos momentos los episodios no son graves sí son molestos y en algún momento preocupantes. Las medicaciones han sido varias hasta encontrar lo que mejor me iba y ahora estoy tomando Acetato de Flecainida 100 mg y Bisoprolol 5 mg para las arritmias, Sintrom para la coagulación y Simvastatina para controlar el colesterol. Llegados a este punto me dicen que las arritmias no pueden mejorar con la medicación, se harán crónicas y el grueso de las paredes del corazón puede ir aumentando y a la larga producirme una insuficiencia cardiaca. La alternativa que se me propone es someterme a lo que llaman una ablación de la cual funciona un 60%. Consiste en introducir un catéter por la ingle, llegar hasta el corazón y una vez allí pasarlo de una cavidad a otra siendo ése el momento más delicado pues se podría producir una perforación. El resto no parece que tenga mucho riesgo pues una vez en la otra cavidad practicarían la ablación que consiste en quemar unas zonas internas del corazón. En total, un día internado. Por supuesto a mí no me hace ninguna gracia por lo que acudo a ustedes para saber su opinión y si la medicina alternativa podría ayudarme. Y en ese caso qué sería conveniente hacer o a quién podría acudir. Esperando sus noticias les da las gracias anticipadamente

Juan Aracil Sargatal
(Barcelona)

Mire usted, el corazón humano late normalmente -es decir, se dilata y contrae- entre 60 y 80 veces por minuto lo que le permite bombear unos cinco litros de sangre en ese tiempo. Latidos que son provocados por una serie de impulsos eléctricos que se originan en el marcapasos natural del corazón que es el llamado nódulo sinusal o sinoauricular, grupo de células ubicadas en la parte superior derecha del corazón (concretamente en la aurícula derecha). Pues bien, a toda irregularidad de ese ritmo es a lo que se denomina arritmia. Por lo que es obvio que todos tenemos en determinados momentos latidos irregulares, es decir, arritmias. No significan pues, por sí mismas, nada. Basta con que usted corra un rato para tener arritmia. Médicamente las arritmias son divididas en dos categorías: las ventriculares y las supraventriculares. Las primeras, como su propio nombre indica, son las que se producen en los ventrículos, es decir, en las dos cavidades inferiores del corazón. Y las supraventriculares en las estructuras que se encuentran encima de los ventrículos, principalmente las aurículas, que son las dos cavidades superiores del corazón. Por eso se las denominada también arritmias auriculares. Es su caso. También se diferencian en función de la velocidad de los latidos. Así, cuando el corazón va lento -a menos de 60 latidos por minuto- se le denomina bradicardia. Y cuando la frecuencia cardiaca es superior a 100 taquicardia. Diciéndose que alguien padece fibrilación cuando los latidos además de rápidos son desacompasados. Bien, ¿y qué provoca las arritmias? Pues hay que decir que en algunos casos se trata de un defecto congénito. En cambio en otros puede provocarlas una presión arterial alta, problemas cardiovasculares, una cardiopatía reumática o una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo). La mayor parte, empero, las causa el estrés, la cafeína, el tabaco, el alcohol, las bebidas gaseosas, el chocolate, la mala alimentación y varios medicamentos, especialmente los analgésicos y algunos muy comunes para la tos y el catarro. Dicho lo cual debe saber que la mayoría de quienes sufren arritmias llevan una vida normal y activa sin necesidad de tratamiento alguno. Suele bastar con que cambien sus hábitos de vida inadecuados, se alimenten bien y adelgacen si están con sobrepeso u obesidad. En su caso añadiremos que las arritmias supraventriculares o auriculares no son tan graves como las ventriculares y en la mayoría de los casos no necesitan ni tratamiento. ¿Por qué su médico decidió pues medicarle? Lo ignoramos. Aunque no podemos olvidar que son muchos los médicos demasiado inclinados a medicar a sus pacientes. Usted, por ejemplo, aceptó sin apenas pensarlo -porque normalmente uno tiende a hacer caso sin más al médico- tomar Acetato de Flecainida pero, ¿sabía que ese fármaco puede provocar mareos, desorientación, dolor de cabeza, visión borrosa, palpitaciones, molestias gastrointestinales y otros efectos adversos, entre ellos arritmias ventriculares? También aceptó ingerir Bisoprolol a pesar de que puede provocar cansancio excesivo, vómitos, dolores musculares, diarrea, secreción nasal, respiración entrecortada, hinchazón de manos, pies, tobillos y piernas, aumento de peso inusual y desmayos, entre otros efectos secundarios algunos de los cuales pueden ser graves. El Sintrom, por su parte, se trata de un medicamento que disminuye la capacidad de coagulación de la sangre y, por tanto, puede ser peligroso si no se controla correctamente. Con una dosis excesiva puede producir hemorragias y con una dosis deficiente trombosis, embolias y mal funcionamiento de la prótesis cardiaca. En cuanto a la Simvastatina se trata de una de tantas estaninas que se emplean para bajar los niveles de colesterol pero está demostrado que a veces no sólo no ayuda cuando una persona ha sufrido una angina o un infarto de miocardio sino que puede agravar su estado a causa de sus efectos secundarios. Así lo indicaba un trabajo presentado en el Congreso Europeo de Cardiología y elaborado por investigadores del Centro Médico de la Universidad del Suroeste de Texas (EEUU) con 4.500 personas (lea en nuestra web -www.dsalud.com- todo lo que hemos publicado sobre las estaninas). Además hay métodos inocuos más eficaces para bajar el nivel de colesterol «malo» de los que ya hemos hablado. En suma, la decisión es suya pero le sugerimos que busque alternativas siempre que los daños ya provocados por la medicación lo permitan. Puede acudir, por ejemplo, a la consulta de José Ramón Llorente en el 96 392 41 66.


Sr. Director: le felicito por el éxito de su revista y paso seguidamente a explicarle el motivo de mi carta. Tanto una amiga como su hijo adolescente padecen el Síndrome de Alport y me gustaría saber si existe algún tratamiento alternativo que al menos frene o ralentice el proceso. Puesto que la Quantum Scio es capaz de cambiar la información genética, ¿podría ayudar a evitar la degeneración del riñón? Desde el pasado mes de enero está siguiendo la dieta del Dr. Jean Seignalet y, sorprendentemente, le ha desaparecido una alergia primaveral que la tenía todo el día con el Ventolin y espera mejorar con el tiempo de una espondilitis anquilosante. ¿Es buena esta dieta para sus riñones? Por otro lado quisiera decirle que me encantaría que publicaran un artículo sobre la mejor alimentación en bebés. Tengo una niña de 15 meses que alimenté exclusivamente con leche materna los nueve primeros meses y luego con alimentos complementarios. Además del pecho le doy fruta por la mañana siendo el resto de las comidas a base de mijo, quinoa, arroz integral, trigo sarraceno, a veces avena, leches vegetales, verduras y pescado 2 veces por semana pero tiene un ritmo de crecimiento lento pues pesa algo más de 8 kilos y mide unos 75 cm. Me pregunto por eso si estoy fallando en algo aunque lo cierto es que desde que nació sólo ha tenido un par de catarros muy leves y curados con homeopatía. Tampoco está vacunada. El pediatra me dice que la dé carne, huevos y leche de vaca; así, parece ser, crecerá más. ¿Qué pueden decirme sobre este asunto? ¿Lo estoy haciendo bien? También sería estupendo que publicaran algo sobre el sueño infantil. Me consta que somos muchos los padres cuyos hijos se despiertan incontables veces durante la noche y sufren falta crónica de sueño -por llamarlo de un modo suave-. Sin más, se despide atentamente.

María Dolores
(Murcia)

El llamado Síndrome de Alport está considerada una enfermedad genética que se transmite de padres a hijos debido a la mutación de un gen del cromosoma X. Concretamente se achaca a una alteración o ausencia de la cadena a5 del colágeno IV que causa una alteración en la estructura de la membrana basal al nivel de la fracción colágena tipo IV afectando a ojos, oídos y riñones. Se considera una forma especial de nefritis y fue descrita por primera vez en 1902 por Leonard Guthrie aunque posteriormente Arthur Cecil Alport definiría su carácter hereditario -en 1927- añadiendo la sordera a su descripción por lo que se dio su nombre al Síndrome. También se la conoce como Hematuria, Nefropatía, Sordera; Nefritis Hemorrágica Familiar; Sordera Hereditaria y Nefropatía; Nefropatía y Sordera Hereditaria; Nefritis Hereditaria; y Nefritis y Sordera Nerviosa Hereditaria. Se caracteriza por la inflamación y destrucción gradual y progresiva de los glomérulos (estructuras internas del riñón) lo que hace que aparezca sangre en la orina y disminuya la eficacia de filtración del riñón con la consiguiente acumulación de líquidos y residuos en el organismo así como un excesivo nivel de proteínas en sangre. Puede llevar además a quien la padece a la sordera y en algunas personas a la pérdida de visión. En las mujeres el trastorno es mucho más leve siendo por lo general los síntomas mínimos pero se afirma que pueden transmitir el gen defectuoso a sus hijos. En cambio en los hombres los síntomas son más severos y progresan más rápido. Y, por supuesto, no sabe curarse. ¿Puede pues ser útil el Quantum Scio como usted pregunta o, quizás, algún otro aparato similar? Honestamente lo ignoramos pero no cuesta nada probar. Son aparatos muy recientes cuyas posibilidades están en gran medida por estudiar. En cuanto a la alimentación de su bebé es posible -por lo que describe- que esté ingiriendo pocas proteínas aunque coma sano. Darle carne blanca, huevos y hasta leche de cabra u oveja -no de vaca- puede ser oportuno. Lea en cualquier caso el reportaje que publicamos precisamente en este mismo número sobre alimentación infantil. Respecto a si la dieta de Seignalet es buena para los riñones la respuesta es sí siempre que limite el consumo de carne roja. Y en lo que se refiere al insomnio asegúrese de que su hijo duerme con la cabeza orientada al Norte y de que no haya radiaciones o campos electromagnéticos cerca de su cama. Y si el problema persiste desplace la cuna o cama medio metro -hacia cualquier lado- por si sobre su cabeza al dormir se cruzaran dos líneas Hatmann.


Sr. Campoy: ante todo gracias por la labor que están desarrollando. Mi problema es que desde que se me diagnosticó glaucoma de presión normal y de ángulo abierto he seguido toda una serie de tratamientos médicos con colirios y pastillas que no consiguieron rebajar la presión ocular a niveles inferiores a 18-20 mm. Los oculistas que me han tratado siempre han intentado rebajar esta presión a niveles inferiores dado el deterioro de mi nervio óptico hasta que finalmente un oculista me operó un ojo con una trabeculoctomía rebajando temporalmente la presión. Al ver el fracaso de esta técnica otro oculista me practicó en el otro ojo una escleroctomía profunda no perforante. Bueno, pues ninguna de las dos técnicas ha dado resultado. Ni tampoco aplicando después de las operaciones un colirio denominado Cosopt. Últimamente se me ha reducido un pequeño quiste que taponaba la última intervención y se me ha recetado Fluorometolona. La sorpresa ha estado cuando por Internet he podido comprobar que este colirio podría provocar glaucoma. Sr. Campoy, estoy bastante preocupado y recurro a usted por si podría indicarme algún tratamiento alternativo que pudiera mejorar algo mi situación. Si es de interés mi presión arterial es siempre muy baja: la máxima no sobrepasa nunca los 10 grados y las mínimas están entre 5 y 6. Gracias.

Josep P. B.
(Lleida)

Se denomina glaucoma a un trastorno que provoca un aumento de la presión en el interior del globo ocular que puede dañar el nervio óptico y causar pérdida de la visión. ¿Y qué lo provoca? Se ignora pero parece que la presión aumenta porque se obstruye el humor acuoso que, producido en la cámara trasera del ojo, fluye normalmente hacia la cámara anterior o frontal. Cuando la obstrucción no es total y el humor acuoso circula muy lentamente se habla de glaucoma de ángulo abierto. En tales casos la presión de la cámara anterior se eleva poco a poco -habitualmente en ambos ojos- y puede lesionar el nervio óptico causando una progresiva pérdida de visión que comienza en los extremos del campo visual y se extiende luego al resto hasta llegar a la ceguera. Es más común entre las personas diabéticas o miopes. En cambio si el canal está bloqueado y el humor acuoso no puede circular se denomina glaucoma de ángulo cerrado. La presión puede provocar además ligeros dolores de cabeza, hacer ver halos alrededor de las bombillas y adaptarse mal a la oscuridad. La presión en la cámara anterior o presión intraocular se puede saber mediante un procedimiento simple e indoloro denominado Tonometría. Y con un Oftalmoscopio se puede saber si está afectado el nervio óptico. También pueden observarse los canales de salida del humor acuoso mediante un procedimiento denominado Gonioscopia. En cuanto a los tratamientos hay que decir que no suele restablecerse la visión completamente una vez manifestado el glaucoma. Actualmente se usan varios tipos de gotas para intentar impedir que la presión intraocular aumente. Unas son betabloqueadoras -es el caso del timolol, el betaxolol, el carteolol, el levobunolol y el metipranolol) y lo que hacen -al menos eso se dice- es disminuir la producción de fluido en el ojo. Otras, como la pilocarpina, constriñen las pupilas haciendo que aumente la salida de fluido de la cámara anterior. Y algunas más -como la adrenalina, la dipivefrina y el carbacol- actúan tanto mejorando la salida de fluido de la cámara anterior como disminuyendo la producción de fluido. Asimismo se utiliza la acetazolamida, un inhibidor enzimático que actúa sobre la anhidrasa carbónica, la enzima que cataliza la reacción reversible de hidratación en ácido carbónico del ojo logrando así disminuir la secreción de humor acuoso. El problema es que muchas veces las gotas no dan resultado o resulta que sus efectos secundarios son intolerables. Y en tales ocasiones suele recurrirse a drenar directamente la cámara anterior haciendo un orificio en el iris con un láser o a seccionar parte de éste quirúrgicamente. Cabe añadir que el Cosopt que a usted le han recomendado contiene uno de los betabloqueadores antes mencionados: el timolol. En cuanto a la Fluorometolona se trata de un producto basado en corticoides, hormonas de gran poder antiinflamatorio. Además tiene usted razón: puede provocar glaucoma. Y no sólo eso: se sabe también que puede elevar la presión intraocular, dañar el nervio óptico, dar lugar a cataratas en la región subcapsular posterior, aparecer uveítis anterior aguda con perforación del ojo, vista borrosa permanente, úlceras corneales, queratitis, conjuntivitis, midriasis, pérdida de la acomodación, hiperemia conjuntival, ardor, picor, pupilas dilatadas, lagrimeo, párpados caídos, dolor de cabeza, descarga pegajosa, costras en el ojo, pupilas agrandadas… Y luego los médicos nos dicen que nos fiemos de ellos sin más. Mire, amigo lector, los oftalmólogos buscan en el propio ojo la causa de los problemas oculares haciendo lo mismo que todos los demás especialistas: olvidarse de que todo órgano forma parte de algo mucho mayor donde puede estar la causa de los problemas. Por tanto, ¿qué provoca realmente el glaucoma? En la respuesta a esa pregunta está la solución. No en los tratamientos paliativos que hoy se usan. Nos gustaría darle pues una solución pero no la tenemos. Nuestra sugerencia es que intente otra vía. Por ejemplo, probando con alguno de los aparatos de diagnóstico y tratamiento bioenergético de las que hemos hablado en la revista. Y, por supuesto, descartando posibles causas como estar sometido a radiaciones o campos electromagnéticos, tener hipertensión o problemas cardiovasculares, carecer de determinados nutrientes básicos, etc. También le sugerimos probar con el Método PsicoVisión basado en Fototerapia, Cromoterapia e Iluminación Biológica. Puede informarse a través del e-mail formacion@domobiotik.com.


NÚMERO 88 / NOVIEMBRE / 2006

Hola, me llamo Juan Carlos y me pongo en contacto con vosotros, primero, para daros las gracias y animaros a seguir adelante con la revista ya que nos es de gran ayuda y aprendizaje a todos y, segundo, porque querría consultaros algo a ver si me podéis ayudar. Tengo un hijo de 4 años, Diego, al que estamos hartos de llevar a la medicina convencional y no sepan qué hacer con él. Y tengo mucha esperanza en vosotros, como le he dicho a mi mujer. Diego es muy mal comedor, más bien delgado y siempre ha padecido mucho de anginas. Esto es un poco el preámbulo. El problema real surgió hace dos años y medio cuando unas navidades apareció con paperas, le llevamos al médico y nos dijo que era raro estando vacunado pero que no pasaba nada. Nos dio la respectiva medicación y ahí se quedó. Cuál sería pues nuestra sorpresa cuando al cabo de tres meses le volvió a aparecer, esta vez acompañada de grandes dolores y fiebre alta. Le llevamos a Urgencias y allí se nos dijo que no era una infección vírica sino que se trataba de Parotiditis Recidivante. Así que nos dieron antiinflamatorios, antibióticos, un antitérmico… y para casa. Sin embargo, al cabo de tres meses volvió de nuevo el problema… y así continuamente. Hasta ahora. Sólo que esta vez le ha atacado muy fuerte. La parte de la parótida derecha siempre la tiene hinchada al punto de que ahora parece que se le deforma la cara cada vez más. Cuando le dan brotes le duele mucho y tiene fiebre alta. Los médicos no nos dan soluciones. Dicen que es muy pequeño para operarle y que no quieren arriesgarse. Nos explican que tiene el conducto de las glándulas parótidas obstruido pero no nos dicen más. Por favor, espero que me deis una solución a este problema ya que estamos preocupados por Diego. Espero respuesta. Un saludo.

Juan Carlos Castro Cuadrado
Torquemada (Palencia)

Durante mucho tiempo se creyó que las paperas -o Parotiditis- las provocaba un solo virus -el paramixovirus (perteneciente al grupo II de los mixovirus)- pero hoy se sabe que también pueden producirlas otros muchos virus que se multiplican en las células del aparato respiratorio y son luego transportados por la sangre hacia todos los tejidos si bien tienen predilección por las glándulas salivales, en especial las parótidas que se inflaman al ser infectadas. Para saberlo con seguridad lo que hay que hacer es un cultivo ya que los virus -como las bacterias- pueden aislarse en la saliva, en la sangre y en la orina. Y en casos como éste no esta justificada la administración de antibióticos ni de antinflamatorios, ni siquiera como sintomáticos. ¿Hicieron quienes atendieron a su hijo un cultivo para saber qué virus hay en su organismo o pasaron porque no conocen los antivíricos adecuados? Una Parotiditis Recidivante no es pues, en suma, más que la etiqueta que se da a la repetición crónica del cuadro que provoca la Parotiditis o paperas. Y todo apunta a que sí es de origen vírico aunque le hayan dicho que no. No son «enfermedades» distintas. Otra cosa es que las glándulas salivales también puedan contagiarse por bacterias. Médicamente se considera una «enfermedad benigna» que se define como «inflamación recurrente de la glándula parótida». Y los médicos no poseen tratamiento médico específico alguno. En cuanto a las vacunas, ¿qué decirte? Pues que la mayor parte no sirven para nada a pesar de la creencia generalizada. Nuestro consejo, tras consultar a algunos de nuestros asesores, es que suprimas ante todo la leche y sus derivados de la alimentación de tu hijo; al menos hasta que se resuelva el problema. Es muy importante. Y a continuación des a tu hijo cinco gotas de extracto de semilla de pomelo con cada comida así como una cucharadita de Caricol (es básicamente papaya) porque el problema de la obstrucción del conducto de las glándulas parótidas puede estar en el estómago. Ambos productos son de 100% Natural y puedes conseguirlos en el 91 386 53 70 (no se venden en herbolarios). Y si no se resuelve el problema así -que esperamos que sí- acude entonces al Dr. Diego Jacques. Es pediatra y experto en Homeopatía y obtiene excelentes resultados con productos naturales y homeopáticos (puedes localizarle en el 91 799 14 79).


Sr. Campoy: en primer lugar felicitarle por su revista. Me dirijo a usted para contarle mi caso. Me han diagnosticado un «Síndrome de Hombre Rígido». Los neurólogos me han dicho que no tiene tratamiento. Lo que sé de esta rara enfermedad neurológica, lo sé por Internet. Me gustaría saber si tiene tratamiento farmacológico o si se investiga con algún método alternativo. ¿Qué me aconseja y dónde y a quién podría dirigirme? Especialmente en la zona de Canarias, si es posible. Saludos,

José Manuel Martín
(Lanzarote)

Los médicos llaman Síndrome del Hombre Rígido a un problema neurológico que se caracteriza por rigidez de los músculos axiales -especialmente en el cuello y en la zona lumbar- que progresa lentamente hasta afectar a los músculos de los miembros causando dolor y dificultad para realizar movimientos voluntarios con pérdida de flexibilidad troncal. El enfermo puede llegar a terminar necesitando ayuda para caminar al quedar con los músculos agarrotados, rígidos. No se conoce qué lo provoca pero se considera una enfermedad autoinmune porque entre quienes la padecen se han encontrado distintos anticuerpos que atacan a las neuronas llevando al organismo a un deterioro progresivo. En todos los casos estudiados se han hallado altos niveles de inmunoglobulinas G (IgG) con presencia de bandas oligoclonales en el líquido céfalo-raquídeo. Se trata normalmente con inmunomoduladores y miorrelajantes. Añadiremos que se trata de una «enfermedad» muy rara pues se han conocido poco más de 250 casos en los últimos 50 años siendo más frecuente entre las mujeres. Nuestra sugerencia es que se someta a un chequeo bioenergético cuanto antes con alguno de los aparatos de los que ya hemos hablado: Quantum SCIO, Oberon, Mora, Quantec… Es importante igualmente que se haga un análisis de sangre y averigüe a qué alimentos es alérgico o intolerante y los elimine de inmediato de su dieta (pregunte en el 964 22 02 16 quién puede hacérselo cerca de su domicilio). Y acuda a un especialista en Nutrición Ortomolecular para que valore su estado general y saber qué nutrientes necesita para equilibrar su organismo e, incluso, intentar revertir el proceso degenerativo (pregunte en el 96 392 54 55 -es el número de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular- a quién le recomiendan). No estaría de más tampoco someterse a una quelación para eliminar posibles acumulaciones de metales pasados (pregunte por el doctor Eduardo Recio Roura en el 928 62 21 61 de Tenerife).


Hola amigos, llevo dos meses haciendo La Dieta Definitiva y me va muy bien pues la estoy haciendo muy en serio (sin pasarme) pero tengo alguna duda. La estamos siguiendo tres amigos a la vez y aunque todos tenemos el libro a veces hacemos distintas interpretaciones del mismo. Mi primera pregunta es si podemos comer fruta a media mañana y, en caso afirmativo, si podemos comer fruta dulce a media mañana si hemos desayunado fruta ácida. La segunda es si cuando empiece a hacer la fase de mantenimiento podré comer yogures de soja y tofu. Gracias y un saludo.

Nekane

Es obvio que no habéis leído bien el libro. Las frutas -enteras o en zumo- deben tomarse en ayunas y sin mezclar las dulces con las ácidas. Por tanto, se pueden tomar frutas dulces y media hora después frutas ácidas y otra media hora después de nuevo dulces… y así sucesivamente. Hasta que uno decida comer cualquier otra cosa -dejando pasar una hora-, momento en el que ya no podrá volver a tomar fruta hasta la mañana siguiente. En cuanto al yogur de soja y el tofu no se mencionan como alimentos a incluir en la Fase de Mantenimiento… y, lógicamente, si no se mencionan es porque no pueden tomarse.


Soy suscriptora de su interesante revista la cual considero sirve de gran ayuda a las personas que por desgracia tenemos que enfrentarnos con algunas de las sorpresas que a veces la vida nos depara. Dicho esto paso a explicarle mi consulta: a mi marido (46 años) le diagnosticaron hace aproximadamente 6 meses una esclerosis lateral primaria (mal funcionamiento o muerte de las células motoneuronas). Tras superar la primera impresión nos pusimos a investigar y en nuestras manos cayó su apreciada revista, justamente una en la cual una señora le escribía sobre un hermano al que se había diagnosticado esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y a la que ustedes sugerían, entre otras cosas, que se pusiera en manos de un especialista en Medicina Ortomolecular, cosa que nosotros también hicimos y al cual mi marido acude cada 15 días. Además de este tratamiento va a masajes y a recuperación. Bueno, el tema de mi consulta es que en la última visita el especialista en Medicina Ortomolecular nos habló de un nuevo tratamiento con Naltrexona, cosa que ya habíamos leído en su revista, pero en ella siempre habla de enfermos con esclerosis múltiple y aunque el nombre es parecido al de la enfermedad de mi marido creo que no tienen demasiadas cosas en común aparte de los síntomas que son bastante parecidos. El especialista nos comenta que lo probemos pero, ¿qué efectos puede tener sobre la enfermedad de mi marido? Lo querríamos probar pero, ¿y si ese fármaco tiene algún efecto adverso sobre las motoneuronas? Se lo pregunto a ustedes ya que cuando hablamos con el especialista ortomolecular mete en el mismo saco a todas las esclerosis y creo que no debe ser así. Dicho esto, y abusando ya de su confianza, ¿podrían recomendarme alguna terapia para el «equilibrio»? El problema primordial actualmente de mi marido, aparte de todo lo que conlleva la enfermedad, sea quizás la falta de equilibrio pues hace que continuamente tenga caídas ya que un pequeño obstáculo hace que lo pierda. Muy agradecida.

Angels Ouigdemont
Sant Sadurni D’Anioa (Barcelona)

Las motoneuronas son unas neuronas -células nerviosas- que se hallan en el cerebro y en la médula espinal y se encargan de generar y transmitir los impulsos nerviosos que provocan la contracción muscular. Son pues las responsables tanto de los movimientos musculares reflejos como de los voluntarios. Y su mal funcionamiento o muerte puede provocar distintas enfermedades. Fallo en la transmisión de información a través de los nervios periféricos que médicamente se achacan a lesiones de las fibras nerviosas, del cuerpo de la célula nerviosa o de las células de Schwann (son las que componen la membrana aislante que recubre las fibras nerviosas que entran y salen del cerebro -como los aislantes de un cable eléctrico- y que es conocida como vaina de mielina). Entre ellas la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) -conocida también con el nombre de Enfermedad de Lou Gerigh o de Stephen Hawking-, la Atrofia Muscular Progresiva -similar a la anterior pero de progresión más lenta y sin provocar espasticidad-, la Parálisis Bulbar Progresiva, la Esclerosis Múltiple -que se caracteriza por la desmielinización de las fibras nerviosas-, la Parálisis Seudoglobular Progresiva y la Esclerosis Lateral Primaria (ELP); considerándose estas dos últimas variantes raras de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). ¿Y qué provoca las disfunciones de los nervios periféricos? Pues la verdad es que se ignora. Aunque se sabe que las neuronas pueden ser afectadas por un traumatismo, una deficiente circulación sanguínea, la carencia de ciertos nutrientes, un exceso de radicales libres, la exposición a radiaciones electromagnéticas, un golpe de calor, el exceso de fiebre, un proceso inflamatorio, una enfermedad autoinmune, alguna alteración metabólica, un trauma psíquico… Por eso cualquier tratamiento en estos casos debe ser holístico, global, integral. Es necesario equilibrar todo el organismo. Recuperar la salud física, mental y emocional. Cualquier tratamiento parcial será probablemente inútil. Y la mera ingesta de fármacos o complementos será siempre pues una simple ayuda. En cuanto a la posibilidad de un tratamiento con Naltrexona en bajas dosis lo suyo es que consulte con algún experto. Permítanos sugerirle contactar con el doctor José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32).


Queridos amigos: me gustaría saber si podéis asesorarme sobre algún tratamiento alternativo para un problema físico bastante preocupante que vengo padeciendo estos últimos años. Cuando tenía 28 años y después de padecer prácticamente desde la adolescencia fuertes dolores de cabeza (jaquecas) comencé a sufrir una extraña dolencia muscular. Consistía (no sé cómo ni porqué) en un agarrotamiento muscular con unos dolores terribles y sin más solución que la paciencia en unos segundos eternos. Los médicos decían que podía deberse a malas posturas, a exceso de trabajo, a patatín y patatán… Yo soy jardinero y recuerdo 1998 como un año terrible con dolores intensos de cabeza y agarrotamientos que incluso me dejaban grandes moratones (sin golpes). El 10 de mayo de ese año me desperté con la pierna izquierda y el brazo del mismo lado agarrotado (sin dolor), como si fuera una trombosis. Pensé que era una mala postura pero pasaban las horas y seguía igual. Fui a Urgencias y estuve ingresado un mes. La noche anterior había salido de fiesta con un ligero dolor de cabeza y consumí cocaína, porros y bastante alcohol. Mientras estaba en el hospital -después de hacerme todas las pruebas que existen sin sacar nada en positivo- descubrieron que la mitad derecha de mi cuerpo estaba sin sensibilidad. El diagnóstico neurológico fue Mielopatía cervical aguda no compresiva. En la resonancia salía en la médula, a la altura cervical, una mancha redonda del tamaño de una lenteja. En la siguiente resonancia, en el año 2003, ya no estaba esa mancha. Hasta el año pasado tomaba por prescripción del neurólogo Tromalyt 300 pero lo dejé porque creía inútil seguir toda la vida así. Después de la supuesta mielopatía no volví a tener agarrotamientos musculares… hasta hace unos meses. Pudo haber coincidido con el abandono del Tromalyt. Lo cierto es que mis secuelas son bastante serias y van cada día a peor. Tengo miedo de que estos actuales y habituales agarrotamientos deriven en una nueva mielopatía o algo peor. Llevo años con fortísimos dolores en la pierna que ya no tiene sensibilidad, sobre todo en el pie. Me han intoxicado con todo tipo de fármacos sin éxito. En la unidad de Tratamiento del Dolor del hospital me hicieron incluso bloqueos del sistema nervioso simpático vaciando de sangre la pierna con un torniquete… sin éxito. Me han inyectado analgésicos en la zona epidural y nada. Fumé cannabis y al principio me aliviaba algo pero ahora ya no. Actualmente un tribunal médico tuvo a bien concederme una incapacidad permanente total con una pequeña pensión. Hoy, cuando han pasado 7 años y después de haberme cambiado de hospital, la situación, lejos de mejorar, ha empeorado. He vuelto a tomar el Tromalyt por precaución y por miedo. Me gustaría saber si me pueden indicar algún tratamiento alternativo o algún profesional que pueda ayudarme o asesorarme sobre esta rara dolencia. Estaría profundamente agradecido si me aportasen algo de luz. Saludos y gracias por su excelente trabajo.

José Manuel Rial Domínguez

En suma, le dicen que tiene usted una lesión de la médula espinal a la altura de la cervical no ocasionada por una comprensión de las vértebras. Pero no conocen la causa. Nuestra sugerencia es que intente averiguar qué le pasa probando con un aparato de diagnóstico bioenergético. Le sugerimos que acuda a la consulta del doctor Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


 Hola. He decidido contarles a ustedes mi historia en la esperanza de encontrar a alguien que por fin se atreva de una vez a publicarla sin temor. La televisión nos ha inundado este verano con publicidad del Ministerio de Sanidad alertándonos de que la ola de calor puede afectar mucho a los ancianos, a las personas enfermas, a los niños e, incluso, a las personas que aparentemente están bien pero trabajan a pleno sol. Nos han dado todo tipo de consejos sobre qué debemos hacer… pero es pura patraña. El pasado 26 de julio de 2003 mi madre padeció en sus propias carnes lo que es estar dentro de una ambulancia a pleno sol, sin aire acondicionado y con las puertas cerradas. El conductor, cuando nos llevaba a casa después de ser atendida en Urgencias, recibió orden por la emisora de volver al hospital a por otras personas que estaban en diálisis. En la ambulancia ya íbamos cuatro personas: dos enfermos y sus correspondientes acompañantes. Al llegar a la puerta del hospital el conductor nos dejó a pleno sol y se fue llevándose las llaves tras haber cerrado todas las puertas menos una lateral para que, según él mismo dijo, no nos ahogáramos de calor. Bueno, pues acortando un poco la historia he de decir que mi madre recibió el alta a las tres y cuarenta y cinco minutos de la tarde y llegamos a casa a las ocho y media, más o menos. Mi madre falleció cerca de las diez de la noche. Puse la correspondiente denuncia pero como mi madre padecía cáncer en estado avanzado he perdido el juicio porque al parecer el calor que padecimos dentro de la ambulancia a ella no le afectó en nada ya que, según me dijo la jueza, mi madre ya había vivido bastante y además debíamos dar las gracias por tener un servicio de Sanidad y ambulancias que en África no tenían. Y encima el médico forense determinó que murió por la enfermedad que padecía. Tengo todos los papeles e informes así como la resolución del juicio, al que yo no asistí porque todo esto lo llevó a cabo mi abogado y a mí no se me informó de nada hasta que ya estuvo la resolución. Es tan grande mi impotencia ante todo lo que ocurrió que no me lo puedo quitar de la cabeza y me siento culpable por si dejé algo por hacer. Y encima veo que muchas veces dicen que el Hospital de La Ribera es pionero en no tener casos de infecciones hospitalarias. Claro que se esconden tantas cosas que no salen a la luz que así cualquiera. Desearía que esto saliera a la luz pública y se reabriera el caso. Un saludo.

Rosalina Arocas Velló
Carlet (Valencia)

Llevamos años denunciando situaciones como la que nos narra. Y nadie hace caso… hasta que le toca a él. Lo único que podemos hacer además de acompañarle en el sentimiento -porque entendemos perfectamente su dolor y su rabia- es publicar su carta en la revista. Lamentamos sinceramente lo ocurrido, habitual por otra parte en todo nuestro país. Volvemos a recordar que en España mueren en los hospitales 400.000 personas cada año. Y a todo el mundo le debe parecer normal porque nadie reacciona.


Me gustaría saber si pueden facilitarme cierta información. He leído en un artículo de herbolario que la coenzima Q10 de fuente vegetal se obtiene de la fermentación de remolacha y azúcar de caña. Les agradecería que me dijeran si puedo lograr hacerlo y obtenerla en casa. ¿Existe algún aparato casero o fórmula para poder llegar a hacerlo yo mismo? ¿Podría servir el aparato para hacer leche de soja que anunciáis en vuestra revista y que se llama OIKOS-SALUD? ¿Cuánta coenzima Q10 se puede obtener por cada 100 gramos de remolacha fresca o 100 gramos de azúcar de caña? Por otro lado, he leído que la fermentación de la remolacha y el azúcar de caña produce etanol y quisiera saber si podría ser perjudicial para mi salud. Por último, quisiera saber cuántas cucharadas o qué cantidades de remolacha o azúcar de caña fermentada puedo tomar a diario. Muchas gracias.

Enrique Alvarado López
(Las Palmas)

La coenzima Q10 o ubiquinona la producen todas las células vivas y está presente pues en todos los alimentos pero éstos sólo aportan un promedio de 3 a 4 mg/día cuando terapéuticamente se precisan dosis mucho mayores: de hasta 1.200 mg/día. Los más ricos en Q10 son las carnes rojas, el pescado azul, la soja y las semillas de canola y ajonjolí. También puede encontrarse en forma de líquido, cápsulas, cápsulas de gel y tabletas. Hay suplementos en el mercado que la combinan con ácidos grasos esenciales para mejorar su biodisponibilidad. En cuanto a su pregunta no conocemos ningún aparato casero para obtenerla. E ingiriendo 100 gramos de remolacha o azúcar al día no obtendrá lo suficiente si su organismo la requiere de forma urgente. Sin olvidar que el azúcar y la remolacha, ingeridos en demasía, engordan y pueden pues provocar problemas cardiovasculares.


Sr. Director: en primer lugar quiero darles las más expresivas gracias por cuanto están haciendo por la salud de la gente y por la esperanza que nos proporcionan así como por su fuerza de voluntad para enfrentarse a tantas cosas mal hechas. El motivo principal de esta carta es el siguiente: como ustedes habrán conocido ya de muy antaño los parches de Sor Virginia que se ponían en el pecho o bien en la parte de los riñones -y tal vez para algún otro dolor- no curaban pero eran muy calmantes -que ya es decir- pero hace tiempo que no ya se encuentran (un año largo). Los farmacéuticos con los que he consultado me dicen que no dejaban al laboratorio fabricante subir el precio y salieron otros en su lugar que no servían para nada y por tanto no se vendían así que también los dejaron de suministrar o fabricar. Después sacaron otros que vienen dos en un sobre y esos no hay quien los aguante. Hace unos días me ofrecieron otros que venían cuatro en un sobre y como es normal no los compré ya que parece ser que nos han puesto como un banco de pruebas y ya vale con eso. Luego un doctor me recetó Proxen. Es una crema para los dolores reumáticos y no he visto cosa mejor. Me lo dijo una señora en la calle que me vio cómo iba y me dijo que era lo mejor que había usado ella. Al acabarse el tubo fui en busca de otra receta pero el médico no era ya el mismo y ni lo conocía. El caso es que fui a la farmacia y ya no lo encontré. Me dijeron claramente que no les dejan fabricarlo ya que la Sal de Joisina no la pueden incluir. ¿Qué está pasando aquí? ¿Tenemos que aguantar los dolores porque alguien así lo decide en Sanidad? ¿Es eso justo? Yo lo llamaría injusto y abuso de poder. Le diré que desde que me hablaron de su revista no he dejado de comprarla mensualmente y tanto a mi familia como a otras personas, en cuanto oigo que hablan de enfermedades siempre les digo lo mismo: que compren la revista. Estoy cansada de oír casos de fallecimientos por cáncer y otras enfermedades que, tratándolas como ustedes dicen, cuando los enfermos no se curan al menos mejoran. Con todo el respeto que Vd. se merece le saluda atentamente

Minguela P. C.
(Zaragoza)

El principal componente de los parches de Sor Virginia era la guindilla o cayena que, al ser aplicada sobre la piel, inflama la zona haciendo aumentar la temperatura y la vascularización y, por ende, insensibilizando en parte la zona dolorida. Se ha usado durante mucho tiempo en el alivio local sintomático de las mialgias, artralgias y lumbalgias pero efectivamente se dejó de fabricar hace año y medio por la dificultad de encontrar materia prima de buena calidad, según nos manifestó al menos un portavoz del propio laboratorio, Unitex-Hartmann. En cuanto a las propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas del Proxen -fármaco de Almirall Prodesfarma- se deben a su principio activo: el naproxeno. Actúa impidiendo la síntesis de prostaglandinas y otros prostanoides mediante la inhibición competitiva y reversible de la ciclooxigenasa. Y no debe usarse cuando uno es alérgico a la aspirina y se tiene o ha tenido úlcera de estómago o duodeno. Además la piel puede volverse más sensible a la luz. Debemos decirle que sus posibles efectos secundarios son notables. Puede provocar cefalea, alteraciones hepatobiliares, alérgicas, dermatológicas, cardiovasculares (edemas, insuficiencia cardiaca, hipertensión, taquicardia, hipotensión ortostática y sofocos), digestivas (náuseas, dolor abdominal, estreñimiento, melenas, hemorragia gastrointestinal, úlcera gástrica, dispepsia, diarrea y flatulencia), genitourinarias (hematuria, disuria, insuficiencia renal, nefritis intersticial y síndrome nefrótico), neurológicas, oculares, otorrinolaringológicas, psicológicas, psiquiátricas, respiratorias y sanguíneas. Y ahora decida usted si cree que merece la pena tomarlo teniendo en cuenta sus riesgos potenciales reconocidos.


Estimado Sr. Campoy: soy una gran admiradora de su trabajo y del de Antonio Muro cuyos reportajes, aparte de aportar enseñanza a personas como yo, ávidas de saber sobre todo lo que cada día hay nuevo dentro de la medicina natural, nos entretienen y enseñan. Soy lectora de la revista desde que el nº 20 -ya hace tiempo pues- y se la recomiendo a todas mis amistades por la gran información que aporta. Y aquí viene mi historia: padezco cáncer de ovarios desde hace 8 años con recidivas consecutivas cada 6 meses después de recibir Quimioterapia hasta que tras mi segunda operación, con metástasis intestinal, decidí que la Quimioterapia se la dieran a los oncólogos que tanto la recomiendan. Y desde entonces aquí estoy, tratándome sólo con Medicina Biológica. También tomé en su día el bendito Bio-Bac que me fue de maravilla. Además de esto también padezco Artropatía Degenerativa Generalizada Severa con Osteoporosis aparte de Discopatía Múltiple y Rediculopatía. Y por si no llegara también tengo parálisis parcial en los nervios de los abductores de la pierna derecha debido a una de las posturas que tuve en una de mis largas operaciones de 7 y 8 horas. Bueno, pues después de todo esto y cuando los médicos le dijeron a mi familia que me quedaban como máximo 3 años de vida -más o menos- apareció Discovery DSALUD y leí una de sus Cartas al Director. En ella, una persona con más o menos las mismas enfermedades que tenía yo contaba que estaba siendo tratada con Electroacupuntura de Voll. Atónita ante la mejoría de aquella señora llamé por teléfono a la redacción de la revista para que me dijeran si donde yo vivía o en los alrededores había alguien que practicara esa técnica y ustedes me pusieron en contacto con el doctor Santiago De la Rosa quien, a su vez, me dio la dirección de una doctora cercana a donde vivo, La Coruña. Y debo decir ante todo que se trata de una persona dedicada de verdad por completo a sus enfermos que además genera confianza y seguridad inspirando amor. Y aquí estoy yo. Soy la prueba de que funciona porque estoy curada, llena de vitalidad, optimismo y ganas de trabajar. Y todo se lo debo a la doctora Pilar Morán Viescas y, cómo no, a Discovery DSALUD que me llevó hasta ella. Añadiré que todo esto viene a cuento porque ustedes, en una respuesta, contestan a una joven que pide ayuda para su madre en el ámbito de la medicina alternativa en La Coruña y la responden que no conocen a nadie. ¿Dónde está su servicio de asesoramiento? Porque me consta que esta doctora figura en el Colegio Oficial de Médicos y también en el de Medicina Biológica. Me permito pues dar su teléfono pues para que los lectores lo conozcan. Trabaja en el Centro de Medicina Biológica de La Coruña y su número es el 981 13 47 04. Ojalá ayude con esta información a otros como en su día ustedes me ayudaron a mí. Les saluda atentamente,

Mª Eugenia Herranz
(La Coruña)

Nos congratula de corazón haberle sido útil. Y dejamos constancia de su increíble recuperación así como de la referencia de quien la hizo posible. En cuanto a su queja final decirle sólo que Discovery DSALUD es una revista que ofrece información y no está entre sus cometidos atender casos particulares ni dirigir a los enfermos a uno u otro profesional aunque en nuestro afán de ayudar procuremos hacerlo. Es más, carecemos de las bases de datos de todos los médicos, naturistas y terapeutas de España. Y aunque la tuviéramos tampoco serviría de gran cosa porque sólo recomendamos a quienes conocemos bien y nos merecen crédito. No enviamos a nadie a un profesional por el simple hecho de que practique el naturismo o alguna medicina alternativa. Hay muchos que tampoco nos inspiran confianza.


Estimados amigos: en primer lugar quiero felicitaros por la revista que leo desde su inicio. Me gustaría que me aclararais algunas cosas. Tengo 40 años, mido 1,59, peso 48 kilos y trabajo en la hostelería. Hace tres años me operaron y me extirparon el útero y el ovario derecho. En la actualidad me encuentro bastante bien de salud. No llevo tratamiento alguno ni suelo tomar medicación pues prefiero la medicina alternativa. Pues bien, acaban de hacerme una revisión y me han encontrado anemia y principios de osteoporosis. Y me han dicho que tengo que tomar calcio para el resto de la vida. La verdad es que no me hace gracia. Si hubiera otra alternativa… En una de vuestras revistas hablabais de un producto llamado Renoven. ¿Me podéis explicar para qué se utiliza y si me iría bien? Os adelanto que normalmente no bebo leche. Por cierto, muy interesante el artículo sobre ella. Yo creía que el yogurt y el queso, al estar la leche fermentada, eran buenos pero en el artículo se dice que no se deben tomar tampoco los derivados de la leche. ¿Qué alternativas hay? Esperando no ser de gran molestia y a la espera de noticias vuestras se despide una lectora y amiga.

Ana Tere
Cabanes (Castellón)

En efecto, la leche, contra la creencia popular, puede provocar osteoporosis. Hace bien en no tomarla a su edad, especialmente la de vaca. Si realmente le necesita porque hay indicios de osteoporosis le sugerimos que tome calcio marino. Lea el reportaje que en su día publicamos sobre Coral Care, producto que sólo pueden encontrarse telefónicamente (llame al 91 386 53 70). En cuanto al Renoven es el nombre con que actualmente se comercializa el Bio-Bac y no está constatado que funcione en la osteoporosis aunque sí en las artrosis y artritis. Agregaremos que la leche es mucho más perjudicial que los yogures y los quesos por lo que tomar éstos de vez en cuando no presenta en modo alguno los mismos problemas que la leche. Consumidos muy moderadamente, por supuesto.


Amigo José Antonio: gracias de antemano por dejarnos expresar la rabia, el dolor y la frustración de no poder salvar a nuestros hijos y seres queridos en esta sociedad egoísta y embustera. Sé que me voy a extender demasiado pero usted sabrá poner lo que crea más importante. Me suscribí a la revista en el 2005 a raíz de una amiga cuyo marido está con la enfermedad más malvada del siglo: el cáncer. La gente se asusta de los accidentes o de la gripe aviar pero ante esta enfermedad -que todos tememos- nadie hace nada para que salga a la luz la verdad de lo que está aconteciendo en periódicos, revistas y programas de gran audiencia de televisión. Es verdad que se asustaría a quienes padecen la enfermedad pero es mejor asustarles que matarles con venenos. Pues bien, mi hijo -de 22 años- empezó en abril de ese mismo año a pensar en adelgazar porque su novia pensaba que estaba un poco gordito (medía 1,85 y pesaba 100 kilos). Él siempre se crió más bien algo fuerte. Cuando empezó la dieta, por su cuenta, no desayunaba ni cenaba; sólo hacía una comida fuerte al día. Por supuesto yo estaba furiosa y le dije que visitara a su endocrino -como tantas veces habíamos hecho- pero no me hizo caso. En mayo le salieron como ronchones por todo el cuerpo que aparecían y desaparecían. Fuimos al dermatólogo y nos dijo que era Dermografismo pero no le mandó ni análisis ni nada. Sólo dijo que eso lo tenía mucha gente. Así que no le dimos importancia ya que el médico así nos lo comunicó. Sin embargo, cada día adelgazaba más. Un día mi prima le comentó que al menos se tomara unas vitaminas y fue cuando me reconoció, ya en el mes de Julio, que se encontraba muy cansado y que fuéramos al médico a por unas vitaminas. Y así lo hicimos. Le diré que él, informático, trabajaba de lunes a viernes 12 horas diarias -a veces más- y el fin de semana lo hacía en la hostelería para conseguir unos ahorrillos. En suma, no paraba y creía que por eso estaba tan cansado. Imagine cuál fue nuestra sorpresa cuando las analíticas dieron 88 de velocidad de sedimentación, 18 de hierro y 550 de ferritina. Nos mandaron al internista y ahí empezó el trajín. Le descubrió unos bultos en el cuello y le dijo: «No necesitas más vitaminas, chaval. Tú estás enfermo». Mi hijo se echó a reír y respondió: «No, doctor, yo solo quiero las vitaminas y enseguida me repongo». Se imaginará el camino: le hicieron unas biopsias pero no daban el resultado que ellos decían ver en los escáner. Así que decidieron intervenir a pesar de todo y nada más guitarle el primer ganglio del cuello mi hijo me dijo que ya no se encontraba nada bien. No dejó ya de tener fiebre y de encontrarse mal. Fueron pruebas y más pruebas, entre ellas bionoscopias de médula. Y cuando ya estábamos desesperados, después de 3 meses ingresado y sin tratamiento, mi hijo me dijo que se iba a casa, que no aguantaba más… pero en eso vino el cirujano y le dijo: «Te prometo que ya sólo te quitamos ese bultito que te ha salido en el otro lado del cuello que es muy pequeño». Mi hijo se echó a llorar y me dijo que estaba harto, que no podía más, que no quería volver a operarse. Y yo le dije que si decía el doctor que ya era lo último se operaba y nos íbamos a casa. Así que accedió a pasar otra vez por el quirófano. Solo que ese bultito insignificante y pequeño -los otros eran grandes como bolas de ping-pong- fue el que dio el dictamen: linfoma de Hodgkin y esclerosis nodular estadio IV-B. Paradójicamente, a raíz de ahí él estuvo más animado pues decía que al menos ya sabíamos lo que tenía pero a nosotros, sus padres, nos dijeron que era de lo peor: se cura un 60% y un 40% muere. Empezaron con el protocolo Beaccop. Ingresaba una semana, le metían el veneno y luego lo mandaban 15 días a casa tomando más veneno (quimio) y 80 mg. de corticoides que no le dejaban descansar porque el corazón iba a dos mil por hora. Nos comentaron que le darían 12 ciclos. Estaba malito 20 días y 3 mejoraba pero entonces tenía que volver a ingresar. Llegaría así diciembre y su hematóloga nos dijo que la placa estaba bien y en vez de 12 ciclos le daría sólo 8. Pasamos las navidades pensando que nos había tocado la lotería, contentos. ¡Mi hijo se estaba curando! A todo esto, yo leía su revista y cada vez me dolía más el tratamiento que le ponían. Sabía en el fondo que no le estaban curando… como así fue. Acudí a la consulta del doctor Enrique de Juan y éste le ayudo muchísimo a contrastar los efectos y dolores del tratamiento. Le mandó el Renoven (Bio Bac) 3 veces al día. A mi hijo no le gustaba hacerlo puesto que tomaba mil medicamentos y a su madre sólo se le ocurría darle más. Pero yo estaba tan convencida de que le estaba ayudando… como luego comprobé. Mientras estuvo apoyado con los tratamientos alternativos nunca le tuvieron que poner sodio, potasio y albúmina. Ni siquiera le subía el azúcar. Hasta que un día me dijo, llorando, que ya no quería tomar más potingues. Le pregunté porqué si al menos le estaban ayudando a combatir los efectos de la quimio y él me dijo que a ver si así la quimio le hacía más efecto. Tenía confianza en su equipo médico aunque no hablaban ni con nosotros, sus padres, para irnos preparando de lo peor que venía. Entonces empezó a empeorar y nos dijeron que había que cambiarle de protocolo… pero no nos comunicaron el peligro de ese nuevo protocolo, el SHAPE. Después nos enteramos de que era «quimioterapia de rescate» porque no había otra cosa o medicamento que le hicieran efecto. O sea, no habían conseguido nada con el anterior y éste consistía en los mismos componentes pero en dosis tan altas ¡que destrozaron el corazón, el riñón y el hígado de un chico de 22 años! Eran 5 días seguidos durante 24 horas metiéndole veneno (quimio). Y yo me dije: si no han podido curarle con el tratamiento anterior díganselo a mi hijo y veremos qué decidimos. Pero nos dijeron que se trataba de otro protocolo. Sería luego, debido a nuestra ignorancia médica, cuando descubriríamos que se trataba de los mismos fármacos pero en dosis para no soportarlo. Bueno, pues cuando llevaban 2 ciclos nos reconocieron que no estaba dando resultado y que ya no se podía hacer nada, que mi hijo estaba en el grupo del 40% que fallece. Les recuerdas entonces que están hablando de un chico de sólo 22 años y no contestan. En suma, la medicina oncológica no sólo no le ha curado sino que ha sido refractario a la quimio. Es decir, en vez de matar los tumores los hacía más grandes y su número se multiplicaba. Le han matado en vez de curarlo. Alegan que ellos, con los medicamentos que tienen, han hecho todo lo posible. Que sólo podía intentarse un autotrasplante pero ya nos decían de antemano que no iba a funcionar. Así fue. Sufrió muchísimo. Es inhumano que tu hijo, al final, se destruya poco a poco. Y él pensaba que saldría. Tenía ganas de luchar y aunque le dolía y sufría me decía: «Mamá, cuando pase un año yo ya estaré curado y habrá merecido la pena tanto sufrimiento». No sabía que se iba apagando día a día como una vela porque le habían metido mucho veneno en el cuerpo y éste no pudo soportarlo. Al final casi no podía respirar, los riñones no le funcionaban y su corazón iba a 170. Fueron 20 días de sufrimiento que no le deseo a nadie. Y hoy me pregunto: ¿qué hubiera sido de su vida si no le hubieran dado la quimio? Nunca lo sabremos porque él creía en los profesionales y que estaba en sus manos salvarle. Denuncio la inhumanidad de esos que se llaman médicos porque mientras para algunos mi hijo era un número estadístico para mí era el ser que amo y más he amado. Y nunca creí que todas las cosas que leía en su revista tuviera yo un día que vivirlas. Por cierto, estuve en el congreso que organizaron ustedes. Fue a la semana siguiente de irse mi hijo pero me armé de valor y fui. Me encantó. Creo que no faltaré a ninguno. También leí en el nº 84 de la revista que se había celebrado un debate en Telemadrid el 9 de mayo pasado con motivo de la salida del libro Cáncer; qué es, qué lo causa y cómo tratarlo escrito y editado por ustedes por lo que me hubiera gustado verlo pero no pude: mi hijo acababa de marcharse tres días antes, el 6 de mayo. Para terminar quisiera dar las gracias a las personas que me apoyaron cuando acudí desesperadamente a ellas en busca de una solución porque me dieron cariño y respuestas. Valoro en especial la lucha de Rafael Chacón por el Bio Bac. Espero no tener cáncer en mi propia persona pero desde aquí y con la libertad que Dios me ha dado aseguro que no dejaré que la quimio y la radio entren más en mi vida ni en la de mi familia si lo puedo evitar ya que a mi hijo no pude salvarle. Recuerdo que cuando salió su libro sobre el cáncer lo estaba leyendo y mi hijo me dijo: «Mamá, ¿cómo te compras ese libro si yo tengo un tumor?» Le dije que el suyo era otro tipo de cáncer, echó un vistazo y, como siempre, no quiso indagar sobre su enfermedad. O así me lo pareció a mí. Me hubiera gustado que lo hubiera leído aunque le hiciese daño saber que no le estaban curando pues a lo mejor le hubiera dado tiempo a buscar alternativas. Me hubiera alegrado pero no estaba en mí decidirlo aunque yo le hubiese apoyado en su decisión. Es la primera vez que cuento la historia de lo que le ha sucedido a mi hijo pero he comprobado que a mi alrededor está muriendo mucha gente joven (dicen que se reproducen las células cancerígenas antes que a los más mayores). Siento también que el caso de mi hijo no es único. Cientos de madres y padres están pasando el duelo por la muerte de un ser querido perdido por el maldito cáncer. Dedico esta carta a mi hijo Luis, al que amamos y amaremos siempre. Gracias hijo, por darnos tanto amor y ternura siempre. Se nos ha ido un ángel. Gracias de nuevo de una madre a la que inunda el dolor y la pena.

Mª Luisa Arévalo
(Madrid)

Lamentamos muy sinceramente lo ocurrido con su hijo. Y con las 100.000 personas que cada año mueren de cáncer en España mientras son tratados con quimio y radioterapia en los hospitales. Sin contar los que mueren desahuciados en sus casas. Como usted bien sabe llevamos años denunciando lo que sucede sin que nadie quiera hacerse eco. Ojalá su carta sirva para abrir los ojos de otras personas. Habrá valido la pena escribirla aunque sólo salvase una vida.


Sr. Director: hay quien dice que de Houston se va al cielo. Es posible que así sea. Algo habrá de cierto… porque cuando los «pobres de solemnidad» padecen una dolencia etiquetada de incurable peregrinan allí en busca de remedio curativo para su salud. Otros dicen que es la meca del Mercantilismo. ¿Qué hay de cierto en ello? Razones de peso hay para pensar que lo segundo sea el calificativo más atinado. Siendo así no resulta extraño que nos presenten Houston como la Meca de la Ciencia y el lugar donde campan por sus respetos los sabios más ilustrados, superexpertos en tratamientos de enfermedades etiquetadas de incurables pero también en el manejo del marketing publicitario y maestros en hacernos ver que de Houston se va al cielo… Objetivo que sólo pueden alcanzar banqueros, gobernantes, grandes empresarios, estrellas del arte y algún que otro de clase media ilustrado subido al carro de los «pobres de solemnidad». Porque, ¿qué trabajador currante, asalariado o pensionista, puede pagar hasta más de un millón de euros por tratamientos dispensados allí y que curan con los mismos éxitos y fracasos que en cualquier lugar del mundo y garantía de ninguna clase? Aparte estancia y pruebas clínicas, sumamente costosas. Y puede que el paciente remate en el patio de los callados… ¡sin que nadie diga: ¡Esto es una estafa! Si resulta ser personaje ilustrado los medios de comunicación del sistema informarán con morbo reiterado de la noticia de tan triste pérdida inducida por la maldita e incurable enfermedad logrando con ello silencio planificado y no crítico con el fracaso terapéutico del sistema médico hegemónico cuyas estructuras controlan las multinacionales. Es la falsificación y progreso de la ciencia, empeñada en hacernos ver que todo lo que viene de Estados Unidos representa los últimos avances indiscutibles de la ciencia médica. Verdades mediatizadas que llevan a muchos pacientes por la senda del peregrinaje a Houston con talón bancario en mano. Luego el paso del tiempo desvanece ilusiones y esperanzas en el más ingrato de los recuerdos. Quien lo dude tenga a bien leer el contundente informe Dossier Cáncer presentado por el Dr. Samuel Sptein ante el Congreso de Estados Unidos denunciando activamente el fracaso de la «Guerra contra el Cáncer y su tratamiento e intereses mercantilistas» avalado por multitud de datos bibliográficos. Dicho informe fue publicado en su día por la prestigiosa revista The Ecologist y difundido en su web. Su contenido es extrapolable a la situación de gran número de países afectados por la influyente presión colonizadora americana imponiendo un sistema médico hegemónico altamente especulativo. Sistema fundado en su día por el magnate Rockefeller y en la actualidad manejado por el secreto Club de Bildenberg y el Banco Mundial (fascismo neoliberal y poderes ocultos) a cubierto de sospechas por la sombra protectora de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y mientras esto sucede nos encontramos con la triste realidad de que investigadores americanos descubridores de «alternativas útiles» tuvieron que huir de la persecución del cártel médico vía México a ciudades fronterizas: Santa Ana, Tijuana y Santa Mónica (donde funcionan los mejores hospitales de Medicina Holística del mundo). Sí, los poderes del cártel extienden su dogma científico por el planeta llevando incluso a la cárcel a los científicos disidentes de la investigación del cáncer y otras dolencias. Ciertamente, mientras ello suceda el «cielo de Houston» seguirá resultando inalcanzable para muchos pacientes aunque sean estrellas del arte con rango de grandes de España. Ya lo hemos visto.

Manuel Guerra Ferreira
Vigo (Pontevedra)

Tiene usted mucha razón. Aunque a nosotros el hecho de que alguien no pueda acudir a los grandes centros de Houston por falta de dinero nos parece algo excelente. Gracias a ello no se quedarán en la ruina y, encima, incluso podrían salvar la vida.


Ante todo quiero agradecerles su atención y la ayuda que ofrecen. Mi consulta es ésta: debido a un cáncer de matriz que mi madre sufrió hace ya 14 años le quedó como secuela, tras la radioterapia y la histerectomía que la hicieron, algunos trastornos de estómago y más recientemente -y esto es lo que ahora me preocupa- un trastorno de vejiga. Desde hace unos meses necesita autosondarse por la mañana y por la noche porque la vejiga ha dejado de tener fuerza para eliminar la orina por sí sola. Y ello provoca que cada mes -en el mejor de los casos- sufra una infección de orina que los médicos tratan con un antibiótico llamado Monurol y que le afecta fuertemente al estómago. En el último análisis de sangre le ha salido un índice alto de creatinina que según el médico puede deberse a las múltiples infecciones. Mi pregunta es si hay algún método alternativo para reducir estas frecuentes infecciones que la han llevado a estar muy débil, delgada y desanimada, situación provocada en gran parte por el exceso de antibiótico. Espero que puedan atender mi caso y les agradezco de antemano la atención prestada.

Ingrid Rajadell Navarro
(Barcelona)

En principio no hay razón alguna para que la sonda provoque infecciones recurrentes salvo que no se adopten las medidas higiénicas adecuadas. Por tanto lo que hay que hacer es prevenirlas más que combatirlas. En cuanto a los antibióticos su exceso es perjudicial. Que pruebe con extracto de semillas de pomelo (quince gotas con cada comida). Es eficaz y prácticamente inocuo a la dosis indicada. Dicho lo cual conviene que potencie sus defensas con un tratamiento ortomolecular. En este mismo número de la revista ya hemos dado el teléfono de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular donde pueden darle información del profesional más cercano a su domicilio: 96 392 54 55.


NÚMERO 87 / OCTUBRE / 2006

Estimados amigos: acabo de leer el artículo sobre la leche del mes de junio y me parece muy interesante. Yo hace ya tiempo que no la tomo pero me pregunto qué hay de los yogures y quesos. ¿Son perjudiciales también? Lo digo porque he estado siguiendo La Dieta Definitiva durante dos meses, he perdido 11 kilos, como postre siempre tomo yogures desnatados naturales y no se si debería seguir tomándolos aunque estén permitidos. Muchas gracias.

Vicente Raimundo

Puede ingerir yogures desnatados si lo desea. Éstos y los quesos frescos son menos indigestos que la leche y se adelgaza igualmente tomándolos si sigue las normas de La Dieta Definitiva como usted mismo está comprobando. Otra cosa es que sea usted sensible o intolerante a los lácteos pues entonces deberá suprimirlos como en el propio libro se explica. Dicho lo cual añadiremos, independientemente de lo antedicho, que suprimir la leche y los lácteos de la alimentación -especialmente cuando procede de la vaca- es siempre una buena decisión.


Estimados amigos: mi mujer ha estado tomando comprimidos de espirulina y la verdad es que ahora tiene mejores digestiones y va de forma más periódica y estable al baño habiéndole desaparecido sus problemas de estreñimiento. Pero resulta que se ha quedado embarazada (parece ser que está de entre mes y mes y medio) y nos gustaria saber si en esa situación también es aconsejable y en qué cantidad. Le han recetado hierro y acido fólico y no se si se lo puede tomar todo o debe prescidir de alguno de esos productos. Agradecidos de antemano, les saluda.

Lluis Perramón

No hay ningún problema. Es mas, algunos profesionales recomiendan por norma espirulina a las mujeres embarazadas. Es una sustancia muy rica en vitaminas, minerales, clorofila, fibra y otros nutrientes. Por tanto es muy aconsejable. Aunque ingiera ácido fólico y hierro puede seguir tomándola. En el embarazo es corriente tener estreñimiento y hay mas posibilidades de hemorroides pero con la espirulina se minimizará esa posibilidad ya que, en efecto, mejora considerablemente el tránsito intestinal. La dosis recomendable es de tres cápsulas tres veces al día media hora antes de las comidas.


Apreciados amigos: gracias por vuestro trabajo, serio, riguroso y muy valiente. Desde que leí vuestra revista por primera vez entendí la importancia de suscribirme a ella. El motivo de mi carta es la patología que padece mi madre (68 años). Tras una revisión de rutina la detectaron un cáncer de mama. Tras la operación la prescribieron la terapia de rigor: tratamiento hormonal y radioterapia. Nada más operarse comenzó la toma de hierro, vitamina C, cápsulas de brócoli, compuestos para subir las defensas, 12 cápsulas diarias de onagra… No tomó el tratamiento hormonal pero la «obligaron» a recibir Radioterapia ya que si no le negaban la atención y el acceso a los especialistas y pruebas correspondientes. Accedió por miedo pero, como digo, cambió el medicamento por lo expuesto anteriormente. Se recuperó de la operación muy rápidamente, no sufrió quemaduras con las radiaciones gracias al aloe vera, redujo las tomas diarias a 6 de onagra y 4 de brócoli… Hace ya casi 2 años de esto pero ahora ha surgido un nuevo problema derivado de la operación y, supongo, debido a la extirpación de los ganglios linfáticos y la radiación: su brazo se ha inflamado y le duele tremendamente. Le han diagnosticado un linfadema y dicen que esa patología no tiene solución. Sólo la han puesto el famoso manguito que la oprime todo el brazo y la hace la vida imposible. Y durante 3 meses la hicieron ¡un drenaje linfático diario de 1 hora de duración! pero se lo quitaron ya (sólo 3 meses al año por el coste económico…). Hemos indagado y ahora está tomando el complejo de Shitake, Maitake, Reishi y Kombucha, 6 cápsulas de onagra al día, vitamina C y equinácea para prevenir una posible metástasis y aumentar sus defensas. Y para el linfadema un tratamiento ortomolecular a base de vitaminas C, B6, P y E, potasio, magnesio y cobre así como reducción de sal en la dieta. Y de Fitoterapia cola de caballo, diente de león, nogal y germen de trigo. No se si estamos bien encaminadas pero económicamente no podemos acceder a tratamientos caros por lo que les pedimos nos oriente en cuanto a qué más se puede hacer. Gracias infinitas por abrirnos los ojos a la realidad de las mafias de la industria farmacéutica, por su valentía y compromiso con el bien común y la salud pública.

Carmen Sánchez G.
(Ibiza)

Le agradecemos muy sinceramente sus palabras pero la verdad es que su relato nos despista. Mire usted, su madre decidió someterse a cirugía, la extirparon los ganglios linfáticos y recibió varias sesiones de Radioterapia. Hizo lo que no recomendamos porque no funciona. Y luego ha intentado paliar algunos de los efectos secundarios y subir las defensas con la ingesta masiva de todo tipo de productos dietéticos, vitaminas, minerales, plantas, hongos… ¿Que qué «más» puede hacer? A estas alturas sólo una cosa: ponerse en manos de un profesional que sepa lo que debe o no tomar. Porque no se trata de atiborrase de productos. No es esa la solución en absoluto. Que su madre acuda a cualquiera de los médicos que se citan en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Y que siga exactamente sus indicaciones. La razón es simple: los productos naturales también interactúan entre sí y debe ser un profesional el que controle ese aspecto. ¿Vale?


Sr. Campoy: le felicito a usted y a su equipo por esta magnífica revista. Seré breve: llevo años buscando una solución a mi problema: rubor facial intenso, diagnosticado en su momento como fobia social por psicólogos. Dicho trastorno ha influido negativamente en todos los aspectos de mi vida desde hace 15 años (ahora tengo 33). Pues bien, después de un ir y venir buscando y probando cómo solucionar mi problema en la medicina convencional y luego en la natural nunca encontré mejoría alguna. Y eso que he probado casi de todo. Hasta que un día, hace 4 años, parecía que mi sufrimiento llegaba a su fin: una simple operación llamada Simpatectomía torácica era al parecer la solución definitiva. Así fue anunciado en telediarios y revistas (DSalud una de ellas). Di pues el paso para realizármela -previo pago ya que se efectuó en una clínica privada (no había otra opción)-, con ilusión y la esperanza de poner fin a este padecimiento. Pues bien, el resultado es que no he solucionado nada. Al contrario, se ha agravado el problema aún más. Y para colmo de males me ha creado una hiperhidrosis, es decir, sudo abundantemente por todo el cuerpo a excepción de manos y cabeza. Curiosamente dicha operación es la misma que se realiza para la hiperhidrosis palmar. Quiero con mi testimonio decir que es vergonzoso que aún se realice. Sirva mi caso como aviso para quien pretenda someterse a ella. Yo no tuve esa suerte. Les agradecería, por último, que me dijeran si saben algo para resolver la hiperhidrosis o al menos algo que ayude a disminuirla. Saludos y gracias.

Manuel
(Cádiz)

Sin ánimo de contradecirle debemos decir en primer lugar que en Discovery DSALUD no hemos hablado nunca de esa técnica. Entre otras cosas porque el llamado rubor facial no se debe más que a una vasoconstricción de los vasos sanguíneos de la cara y a nuestro juicio carece de sentido someterse a una operación por ello ya que se trata de una respuesta exagerada a un estímulo normal y no una enfermedad. Y no lo causa el nerviosismo como algunos insinúan por lo que tratar el rubor facial con tranquilizantes o ansiolíticos es absurdo además de inútil. Lo que no entendemos es por qué se utiliza el mismo tratamiento quirúrgico de simpatectomía torácica que se emplea para resolver los problemas de hiperhidrosis en un caso de rubor facial porque se sabe que hacerlo provoca precisamente en un 60-70% de los casos ¡hiperhidrosis! Está descrito en la literatura médica. Es decir, se resuelve el «problema» del rubor facial pero se crea con frecuencia el de la hiperhidrosis, bastante más desagradable. Su enfado está más que justificado.


Estimado Sr. Campoy: quiero darles las gracias tanto a usted como a su equipo por la gran labor de investigación que realizan en la revista. Verá, tengo 43 años y desde pequeña me ha costado mucho defecar pues ya entonces expulsaba la comida en trozos. En casa me decían que era porque comía deprisa, no masticaba y no tomaba suficiente miga de pan. Y al final, de tanto repetírmelo, como niña una termina creyendo que la culpa es suya. Tuve menopausia precoz -a los 33 años- y mi primera menstruación fue con 8 años. Como muy poco -la mayoría purés y fruta pelada y pasada por la batidora- pero día a día enfermo más. Se me paraliza la comida en el estómago. A veces en la parte superior, otras en la inferior. Luego me duele fuertemente a veces el costado izquierdo. Tomo Anogastro que no siempre me alivia. El dolor llega a ser insoportable. Igual pasan 8, 12, 15 horas e incluso más. A veces intento provocar el vómito y sale comida que lleva horas y horas tomada. Tomo bastante laxante. Ya se que no es bueno pero he probado de todo. Me quitaron dos quistes en el ovario derecho por laparoscopia y me dijeron que tenía el colon muy largo y con muchas curvas. Tomo Cioline porque he conseguido que el médico de digestivo me reconozca que tengo una hipomotidad pero tras mucho tiempo tomándolo la verdad es que no me hace nada. Voy al baño todos los días con ayuda de los laxantes pero tengo que andar masajeando casi dos horas el intestino haciendo mucha fuerza para poder lograr algo. Y cuando al final consigo ir el dolor del costado mejora aunque la verdad es que aparece cuando quiere. Llegué a estar ingresada por anorexia ya que, según unos médicos, al pesar poco todo me lo inventaba y era anoréxica. Enseguida catalogan. He luchado para que otro médico de digestivo me reconozca y certifique que no soy anoréxica sino que tengo hipomotidad. Lo estoy pasando cada día peor. No tengo calidad de vida y me dicen que para esto no hay solución. Me dicen que aguante y si un día puedo comer algo, coma. Que tenga paciencia. Finalmente me han dicho que me tendrían que hacer una colonoscopia con anestesia para llegar al final del intestino porque parece que en las pruebas han visto algún pliegue al final de él. Tengo cita preferente desde febrero… para el mes de octubre. He ido varias veces a Atención al Paciente… pero nada. No sé que hacer. Necesito ayuda. Lucho todos los días. Estoy muy hundida. Por favor, ayúdenme. Gracias.

Ángela Sanz
(Vitoria)

Debería usted haber acudido al servicio de Urgencias de algún gran hospital en lugar de pedir cita. Y haber sido ingresada de inmediato. Es una vergüenza lo que le está pasando. Mire, nos sorprendería mucho que se trate de un problema de pliegues en el intestino que impida el paso de la comida. Y nos sorprendería aún más que con fármacos vaya usted a conseguir algo. Por los síntomas que describe es muy probable que tenga usted un problema de alergia o de intolerancia alimentarias. Debe hacerse de inmediato un test apara averiguarlo y suprimir los alimentos que den positivo en él. Llame al 964 22 02 16 y pregunté qué profesional de la salud puede hacérselo en Vitoria. Otra posibilidad es que su organismo no fabrique -o lo haga en cantidad insuficiente- las enzimas necesarias para la digestión o que no segregue bilis. Y otra que la motilidad intestinal esté afectada por carencia o no asimilación de algún nutriente. Le sugerimos que acuda a un especialista en Nutrición Ortomolecular que lo valore. Pregunte por alguien cercano a donde vive en el 96 392 54 55. Si nuestras sospechas se confirman puede resolver su problema rápidamente.


NÚMERO 86 / SEPTIEMBRE / 2006

Sr. Director: leo habitualmente su revista y, a grandes rasgos, estoy de acuerdo con su línea editorial. Sin embargo el artículo publicado en el último número sobre los lácteos me ha sorprendido. No tanto por lo que se refiere a la leche -sobre la cual hay práctica unanimidad en el ámbito de la medicina no oficial- sino por el resto de los lácteos, especialmente el yogur. Hay abundante literatura sobre las bondades de este producto -así como del kéfir- debido a su digestibilidad -ya que carece de lactosa- y a que lleva bacterias vivas que son beneficiosas para la flora intestinal. Incluso se habla de la proverbial longevidad de los pueblos caucasianos donde parece que fue inventado este producto y donde es consumido desde tiempo inmemorial. Así pues le agradecería que incidiese un poco sobre este particular. Muchísimas gracias.

Luis Moreno Contreras
(Badajoz)

El yogur -que se obtiene mediante la coagulación de las proteínas de la leche por fermentación convirtiendo la lactosa en ácido láctico- es un alimento probiótico; es decir, contiene microorganismos vivos (bacterias lácticas y bifidobacterias) que -se afirma- refuerzan la flora intestinal y contribuyen a regular la secreción estomacal de ácidos ayudando a absorber mejor los minerales de otros alimentos. Es recomendable pues para quienes padecen alteraciones intestinales como diarrea y estreñimiento. Dicho lo cual no es menos cierto que en los últimos tiempos se ha cuestionado si sus microorganismos son en realidad capaces de resistir la acidez del estómago y lograr mantenerse activos para ejercer sus presuntos efectos beneficiosos. La discusión no está cerrada. Por otra parte aunque ni los yogures ni los quesos contienen lactosa hay muchas personas intolerantes a ambos productos. Y en tal caso deben eliminarlos de la dieta. Agregaremos que las bifidobacterias se encunetran en otros muchos productos no lácteos por lo que para obtenerlos no es necesario tomar éstos.


En primer lugar quiero darles la enhorabuena por una publicación tan buena y amena. Y luego decirles que en España más de 4.000 personas tenemos una enfermedad llamada retinosis pigmentaria (retinitis pigmentosa en inglés). Es una enfermedad que afecta a la retina y nos va dejando ciegos de forma progresiva, más o menos lenta según los casos. Al ser una enfermedad catalogada como «rara» existe poco investigación, información y, sobre todo, poco dinero para investigar. Si fuera posible me gustaría que escribieran un artículo sobre ella y si hay alguna cosa que se pueda hacer al menos para enlentecer el proceso degenerativo. Nos suelen decir que es una enfermedad degenerativa de carácter genético. Ya han detectado unas cuantas mutaciones pero seguramente no todos los casos serán por estas causas. Un abrazo y gracias.

José Ramón

Hay dos terapias que han demostrado su utilidad en casos de retinosis pigmentaria. Una es la es hipertermia producida por los aparatos Indiba. Consulte en la propia empresa fabricante del aparato (93 265 55 22) qué médico cercano a su domicilio puede hacerle un tratamiento. La otra es la Ozonoterapia. Está demostrado que combate todo tipo de infecciones, ayuda en las enfermedades neurodegenerativas y en las afecciones agudas o crónicas de las articulaciones -incluidas las hernias discales-, que su poder antiviricida es superior a cualquier otro producto, que es un potente bactericida y que tiene propiedades antimicóticas. Y como aumenta la producción de citoquinas (proteínas que modulan el sistema inmunitario) es una terapia importante en los casos de hepatitis y hasta como coadyuvante en terapias oncológicas. Entre otras muchas dolencias. Y ello incluye la retinosis pigmentaria. El doctor Eusebio Sala-Planell -médico cirujano especialista en Angiología y Cirugía Vascular- lo explicó en el número 27 de la revista (lea el artículo en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com). En él contaba cómo en el Centro de Investigación del Ozono de Cuba se han obtenido resultados prometedores en las afecciones degenerativas neurológicas, secundarias al proceso oxidativo -como el Parkinson, la demencia senil, la disfunción del nervio óptico, el glaucoma de ángulo abierto, la hipoacusia neurosensorial y las maculopatías- así como mejorías claras en disfunciones del nervio óptico, glaucoma de ángulo abierto, cocleo vestibular e isquemias cerebrovasculares. Agregando textualmente: «También hay patente mejoría con el tratamiento de ozono en retinopatía macular degenerativa y en retinopatía pigmentaria según los protocolos de ese centro que luego corroboró con investigaciones propias el Hospital Universitario de Siena (Italia) donde tratamientos efectuados por el Departamento de Oftalmología y el Instituto de Fisiología constataron una mejoría clara en dos tercios de los pacientes». El doctor Sala-Planell pasa consulta en el 93 418 96 66.


Sr. Director: mi carta se debe a la preocupación que me causó leer uno de sus artículos sobre el peligro de vivir encima o cerca de un transformador de alta tensión. Es mi caso y quisiera que me pudiesen orientar para comprender mejor la situación en la que vivimos yo, mi familia y mis vecinos. Me puse en contacto con Iberdrola, compañía propietaria del transformador pero como era de esperar quitaron importancia al problema hasta el punto de llegar a ridiculizar mi preocupación. No obstante estuvieron dispuestos a venir con un aparato medidor de radiaciones electromagnéticas. El aparato era algo que yo no comprendía así que si me quisieran engañan lo podrían haber hecho. A pesar de todo pude comprender que la emisión de estas ondas se mide en microteslas y me dijeron que la única normativa que sirve de orientación para marcar la situación de peligro es la de la Comunidad Económica Europea que indica que por debajo de los 100 microteslas no hay peligro. El empleado de Iberdrola que realizó la medición puso el aparato en 20 mT y el indicador marcaba cifras que oscilaban de 0,00 a 0,10 por las escaleras del portal y en mi piso.
Quisiera saber dónde o quiénes pueden en Pamplona hacer una medición, digamos, neutral, para confirmar que las radiaciones que resultan de este transformador son mínimas. En fin, les agradecería enormemente que me pudieran orientar para llegar a comprender el peligro real al que estamos expuestos. Sin mas que decirles y esperando su respuesta se despide un lector asiduo. Cordialmente,

Martín Morales Sánchez
Pamplona (Navarra)

Iberdrola dedica cada año mucho dinero -pero mucho- a convencer a los españoles mediante anuncios publicitarios que le preocupa mucho el medio ambiente y, por ende, la salud y seguridad de los ciudadanos. Y díganos, ¿por qué cree que lo hace? ¿Porque es así o por todo lo contrario? La respuesta es obvia. Los grandes medios de comunicación que publicitan sus campañas y se benefician del dinero que les entra por ellas lo saben… pero no publican nada. Podrían dejar de beneficiarse de ellas. ¿Que los transformadores cumplen las normativas? Quizás. Pero, ¿quién las ha propiciado? Mire, el Fiscal de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Emilio Valerio, afirmó en el número 82 de nuestra revista cuando le entrevistamos que todos los centros de transformación cercanos a las viviendas deberían cerrarse por razones de seguridad. El peligro existe, digan lo que digan los técnicos. Hay miles de casos que lo demuestran. Así que tiene dos alternativas: puede usted luchar legalmente para cerrar ese centro o cambiarse de casa. Si quiere mayor asesoramiento técnico y jurídico consulte en la Asociación Española de Geobiología (GEA) llamando al 964 47 46 50.


Sr. Director: me he decidido a escribir esta carta porque creo que aunque la línea editorial de su revista es muy concreta tienen cabida todas las sensibilidades y me gustaría poder expresar públicamente la mía. Soy profesora de enseñanza secundaria, tengo 51 años y durante los últimos siete años he sufrido un agotamiento extremo -absolutamente inusual para mí- junto con un intenso dolor -sobre todo en las paletillas y hombros- que me impide incluso escribir en la pizarra del aula. Tras peregrinar por muchos médicos conseguí, en un afamado reumatólogo de Barcelona, ser diagnosticada de fibromialgia, cosa que me ratificaron dos más tanto en la Sanidad pública como en la privada. He tomado decenas de medicamentos tóxicos entre los que destacaría los mórficos tanto orales como en parches. En los dos últimos años he tomado también medicamentos para dormir y quitarme la ansiedad y la «depresión» que yo no sentía pero que la ciencia insistía en que sí. En definitiva, tomé todo lo que me indicaron para intentar recuperar mi vida normal, al menos en parte. Pero lejos de mejorar empeoraba y además de forma importante. Levantarme por la mañana era un verdadero suplicio y me tenía que duchar por la noche porque por la mañana me era absolutamente imposible. Dejé de conducir pues estaba atontada y me sentía realmente discapacitada. En ese contexto visité casi diez aplicadores de tratamientos complementarios de todo tipo y también hice todo lo que me decían. Incluso dejar durante periodos la medicación hasta comprobar que no mejoraba en absoluto. Pues bien, hace escasamente un año, por recomendación de una persona que pertenece a una asociación de enfermas de fibromialgia y a la que nunca agradeceré bastante su sugerencia, fui a la consulta del Dr. Ferrán J. García. Este doctor, que practica una medicina absolutamente estándar, estuvo interrogándome durante casi hora y media con preguntas que nadie me había hecho antes. Me exploró detenidamente y descartó la fibromialgia en una sola visita. Me dijo que era muy probable que tuviese solamente un trastorno del sueño. Me retiró la medicación y me pidió un estudio que se llama polisomnografía que me hicieron sin poner ninguna pega en mi mutua. El resultado fue demoledor: tenía una clarísima apnea del sueño aunque no soy obesa. Fui dirigida al neumólogo que midió la fuerza del aire que debería suministrarme un aparato durante la noche y la Seguridad Social me recetó, reconociendo el error, un aparato llamado CPAP que impulsa el aire con fuerza a mis pulmones durante la noche. A los tres meses de tener este aparato mi vida cambió por completo. Estaba absolutamente curada y esa mejoría se ha mantenido hasta hoy. Ahora sé además que en esta enfermedad que sufro muchos de los medicamentos que me daban están prohibidos pues la incrementan. Concluyo esta carta afirmando que este doctor es además de un magnífico profesional un gran ser humano que me cobró por toda su asistencia un volante de mi mutua. Sinceramente, me parece que por cambiar mi vida es poco pago y por eso dejo constancia aquí. Es una forma de agradecimiento y reconocimiento en la certeza de que somos muchas las personas que le conocemos y valoramos. Tal vez mi experiencia pueda ser de utilidad para otras personas. Le ruego disculpe la extensión de mi carta y le reitero mi agradecimiento por su labor.

Elena Villaescusa Sanz
(Barcelona)

Gracias a usted. Publicado queda su testimonio. Ojalá le sirva a otros muchos lectores.


Antes de nada quiero dar las gracias por ofrecernos esta revista que tanto nos ilustra y aporta información imprescindible a las personas que nos importa la salud y trabajamos para conservarla. Gracias también por el extraordinario congreso que tuve la oportunidad de disfrutar el pasado año en Madrid sobre alternativas terapéuticas al cáncer. Creo que fue un canto a la esperanza para quienes creemos que la vida y la salud están por encima de los intereses económicos. Fue especialmente conmovedora la clausura cuando todo el auditorio, puesto en pie, dedicó una ovación a Rafael Chacón, hijo del creador del Bio-Bac. A más de uno se nos cayeron las lágrimas en ese momento recordando a los familiares que perdimos víctimas del cáncer ante la falta de información de aquella época. Yo perdí a mi padre en 1996 a consecuencia de un cáncer de colon. Entonces ya sabía que la Quimioterapia y la Radioterapia no curaban y busqué desesperadamente alguna terapia alternativa sin éxito viendo impotente cómo a mi padre se le iban quemando las venas con el tratamiento. Después el oncólogo, sin ningún tipo de humanidad ni sensibilidad, le prescribió morfina para combatir unos dolores que todavía podía soportar llevándolo a un estado de inconsciencia tal que nos impidió despedirnos de él como hubiese sido lo correcto y humano. Aun así, en ese estado y sin saber si mi padre me escuchaba, le dije lo mucho que le queríamos. Pero a la medicina oficial no le conmueve el dolor ajeno y ellos no me advirtieron del estado en que caería mi padre tras tomar morfina. El trato fue frío y distante. Y recuerdo cómo lloraba mi padre en silencio mientras la ambulancia nos devolvía a casa. Murió a los tres días de tomar la morfina. Ahora tengo un problema que no se cómo resolver y que me preocupa especialmente: padezco de tinitus. Es una situación que resulta angustiosa porque me impide disfrutar del silencio, provoca dolor de cabeza y además interfiere irremediablemente en la concentración que necesito para poder estudiar. No he buscado remedio en la medicina oficial porque he perdido la fe en ella. Y no sólo por lo expuesto anteriormente. Ya en el año 1981 una negligencia médica casi siega la vida de mi hijo de dieciséis meses. Desde entonces veo a los médicos como personas-máquinas que nos tratan como si fuéramos expedientes que archivar olvidando la grandeza que hay en ellos y en nosotros; y es que pensamos demasiado y sentimos muy poco. Hay demasiado dolor, demasiado sufrimiento, demasiados muertos víctimas de la codicia humana. Por eso para mi los congresos que ustedes organizan son un canto verdaderamente revolucionario aunque no haya político que se atreva a poner las cartas boca arriba en el sector de la salud. Así lo corrobora la persecución de médicos de la talla de Ryke Gerd Hamer o Joaquín Amat y la labor de otros como Fermín Moriano, Rafael Chacón y los responsables de su revista al igual que tantos otros que se enfrentan al poder y manipulación de la industria farmacéutica. No quiero terminar esta carta sin antes darles las gracias por la oportunidad que nos brindaron de acudir al I Congreso Internacional sobre Medicina de Vanguardia que acaba de celebrarse en mayo pasado aunque en esta ocasión no me fue posible asistir. Termino dándoles una vez más las gracias por permitir que no pierda la esperanza en el ser humano, en que otro mundo mejor es posible y en que me crea que no estoy sola ni soy una imprudente al decir que el cáncer se puede curar. Gracias de todo corazón, señor Campoy, así como a todos sus colaboradores y demás personas implicadas en destapar la verdad y en creer en la grandeza humana.

Pilar Latorre Fornier
(Cuenca)

Nuestras más sinceras gracias por sus amables palabras. En cuanto a su problema de tinitus o zumbido de oídos le adelantamos que se consiguen buenos resultados con algunos productos de Fitoterapia y Homeopatía así como con Acupuntura. En todo caso conviene saber la causa. Le sugerimos que entre en contacto con el doctor Domingo Pérez de León (91 597 40 30) o con el doctor Santiago de la Rosa (91 431 35 16).


Querido Director: deseo felicitarles muy sinceramente por la labor que realizan. Espero cada mes con impaciencia su publicación. Quisiera contribuir por ello a su labor, aunque sea con un granito de arena, contándoles mi caso personal. Cuando tenía 11 años me diagnosticaron una hepatitis muy fuerte -no estoy seguro de si fue hepatitis C- y los médicos dijeron que tendría que pasar unos cuantos meses en la cama pero entonces un amigo de mi padre le comentó que su hija se había curado tomando diariamente en ayunas durante 10-15 días una infusión de pétalos secos de rosa roja a la que se añade una yema de huevo. Y he de decir que a los 10 días me hicieron unos análisis y los médicos no salían de su asombro: estaba curado. ¡En menos de 4 semanas! Quería compartir este remedio con ustedes y con toda la gente que lee esta maravillosa revista. Quizás no sea una solución científicamente probada pero a mi me curó. Agregaré que todas las enfermedades que he tenido de pequeña fueron tratadas y superadas con medios alternativos. Sigan pues ustedes con su maravillosa labor que yo les apoyaré en lo que pueda; sobre todo aconsejando a la gente que lea Discovery Dsalud. Muchos saludos.

Simone
(Madrid)

Las rosas poseen abundantes taninos con acción astringente y antidiarreica así como ntiinflamatoria y cicatrizante. Y son antisépticas merced a sus antocianinas así como al geraniol y citronelol que contienen. También poseen derivados flavónicos (quercitrosido) y ácido gálico. De ahí que se utilice en diarreas y gastroenteritis además de en afecciones oculares (conjuntivitis), afecciones bucofaríngeas (aftas, amigdalitis, estomatitis y gingivitis), vaginitis, leucorrea y afecciones cutáneas (eccemas, prurito, etc). Ignorábamos en cambio que pudiera ser útil en casos de hepatitis al mezclarse en infusión con la yema de huevo lo que no obsta para que dejemos constancia de su experiencia por si a alguien le resulta útil.


NÚMERO 85 / JULIO – AGOSTO / 2006

Estimados amigos: en primer lugar quiero felicitar a todo el equipo que hace posible que cada mes tengamos una cita con tan magnífica revista y alentaros para que sigáis informando, denunciando y desenmascarando todo lo que rodea el actual sistema sanitario. A mi hijo de 9 años le han diagnosticado recientemente la enfermedad de Crohn, una de las enfermedades inflamatorias intestinales sobre las que la ciencia médica desconoce su etiología así como su curación limitándose a controlarla, en su caso con corticoides y con apenas una sola recomendación nutricional: evitar la carnes rojas. Quisiera saber si la habéis tratado en vuestra revista y en caso de no ser así, a ser posible, que realicéis un informe sobre la misma tratando la influencia de los carbohidratos complejos en ella. Atentamente

Federico Palau Torondel

Los médicos llaman «enfermedad de Crohn» a un síndrome específico, palabra que simplemente designa a un «conjunto de síntomas». Y en el caso de esa patología éstos incluyen cólicos estomacales, dolor intermitente en estómago y articulaciones, inflamación y diarrea. Cuando se hace un análisis de sangre a veces aparece en ella lo que se denomina «sangre oculta», es decir, que procede del interior y no de una hemorroide o una fístula externa. Y de ello suele deducirse que hay una o varias úlceras en el tracto gastrointestinal (en cualquier lugar entre la boca y el ano). Cuando el problema se sufre durante mucho tiempo aparece un gran cansancio (normalmente porque la pérdida de sangre lleva a una bajada de glóbulos rojos y de hierro así como de otras sustancias) y pérdida de peso. Los propios expertos reconocen que algunas personas «tienen la enfermedad» durante períodos largos sin que haya síntomas -incluso sin recibir tratamientos paliativos- mientras en otros casos el malestar es constante y a veces hace falta incluso operar (para cerrar las úlceras). Y, en efecto, aseguran que no se conoce la causa y no tiene tratamiento curativo. Bien, pues nosotros lo negamos. Mire usted, la llamada enfermedad de Crohn la provoca casi con toda seguridad la alimentación. Normalmente la ingesta de alimentos a los que una persona es alérgica, intolerante o sensible (hay distintos grados de intolerancia). Alimentos que provocan las distintas reacciones en el organismo -dolor, inflamación, diarrea, úlceras, etc.- e incluso a veces un violento ataque autoinmune. Suprima de la dieta los alimentos que dañan a su hijo y el problema se resolverá muy probablemente por sí sólo. Así que sométale a un test de alergia e intolerancia alimentarias (a ambas pruebas, tanto a la de intolerancia como a la de sensibilidad porque son distintas ya que en una se atiende a las inmunoglobulinas E y en la otra a las G). Y con el fin de que entienda nuestro consejo vamos a ampliar la respuesta porque sabemos que será de utilidad para otras muchas personas. Mire, en nuestro cuerpo hay unas proteínas llamadas inmunoglobulinas que se conocen por cinco letras. Hablamos de las inmunoglobulinas G, A, M, E y D -por eso se las conoce memotécnicamente como GAMED- y que de forma abreviada se denominan IgG, IgA, IgM, IgE e IgD. Se trata de anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas. Pues bien, cuando se introduce en el cuerpo una sustancia extraña éste activa -entre otros mecanismos de defensa- esas inmunoglobulinas y el «combate» -para entendernos- que entonces se produce da lugar a muy diversas reacciones que los médicos han catalogado absurdamente como enfermedades. Se sabe así que cuando en alguien se manifiesta rápidamente asma, rinitis alérgica (fiebre del heno) o dermatitis atópica, por ejemplo, en sangre hay sobre todo altas cantidades de una inmunoglobulina: la E. En pocas palabras, si en un análisis de sangre se encuentran altas cantidades de IgE es evidente que se trata de una reacción del organismo a algo que éste quiere combatir; en este caso normalmente a algún alimento, algún fármaco, una picadura de insecto, polen contaminado por hidrocarburos… Este descubrimiento es relativamente reciente ya que se hizo en 1968. Pues bien, a veces esas reacciones no son tan contundentes y el organismo no reacciona de forma tan llamativa. Se dice entonces que uno es sensible o intolerante -en mayor o menor medida- a algo en lugar de alérgico. Y se constata porque las inmunoglobulinas que entonces aparecen en sangre en mayor cantidad son las G en lugar de las E. Agregaremos que hoy pueden identificarse qué alimentos específicos hacen reaccionar al cuerpo para producir ambos tipo de inmunoglobulinas y que una veintena causa la mayor parte de este tipo de problemas. Siendo dos de ellos las más importantes: la leche -y sus derivados- y los cereales (trigo, avena, centeno, mijo, cebada y maíz), muy especialmente los no integrales (el arroz y el trigo sarraceno no suelen en cambio causar problemas). En muchos casos basta suprimir ambos tipos de alimentos para que muchas patologías se resuelvan además de no preparar los alimentos por encima de 90-100 grados centígrados porque se desnaturalizan y ello puede generar también un problema de intolerancia. Muy a menudo desaparece o mejora no sólo la llamada enfermedad de Crohn sino también otras como la colitis ulcerosa, la diverticulitis, el asma y la rinitis alérgica además de lograr mejorías notables en casos de artrosis, psoriasis, poliartritis reumatoide, reumatismos psoriásicos, el síndrome de Gougerot-Sjögren y la fibromialgia. Insistimos pues: que se su hijo se someta a un test alimentario. Hay varios laboratorios ya en España que lo hacen y muchos médicos que colaboran con ellos. Es el caso del Laboratorio del Dr. Jesús Calderón donde pueden informarle además sobre cuál es el médico más cercano a su domicilio que puede encargarse de ello (basta preguntar en el 96 422 02 16).


Estimado Sr. Campoy: hace casi un año que estoy suscrita a su revista aunque la leo desde hace más tiempo y me parece que realizan una importante labor de investigación y divulgación abriendo los ojos de quienes la conocemos, enseñando cómo nos manipulan y engañan quienes tienen en sus manos el poder y el control de nuestras vidas y ofreciéndonos la posibilidad de revelarnos ante tanta hipocresía o, cuando menos, de conocer otras alternativas. Quisiera pedirle que me diese alguna información para tratar la tenosinovitis. Es un problema que viene arrastrando mi hermano desde hace más de un año. Empezó con dolor e inflamación en el tobillo por lo que fue al médico y éste, sin estudiar a fondo el caso, le mandó antiinflamatorios durante un par de meses pero no sintió mejoría. Luego fue a rehabilitación y el especialista le dio sesiones de ultrasonidos y calor sin ninguna mejoría. Lo último ha sido una resonancia magnética para saber qué producía la inflamación y el resultado -cito textualmente- fue Tenosinovitis del flexor largo del pulgar y del tibial posterior con derrame periférico. Con ese resultado fue al traumatólogo que le dijo que la única solución era la intervención quirúrgica pero que no suele dar muy buenos resultados porque puede volver a reproducirse. Así que le volvió a mandar antiinflamatorios y a que hiciera de nuevo rehabilitación. Total, que sigue como al principio mientras el tiempo pasa. Tiene dificultades para realizar su trabajo y además no puede practicar su afición que es el senderismo y la bicicleta por lo que se siente muy desanimado. Para colmo, en la última conversación que tuve con él me dice que le ha salido un quiste de Baker. Así que agradecería también me informase sobre alguna solución a este nuevo problema. Agradezco su atención y espero su respuesta.

M.B.C.
(La Rioja)

Los especialistas llaman Tenosinovitis a la inflamación de la vaina que recubre los tendones (es decir, al cordón que une el músculo con el hueso). Y entienden que el problema puede causarlo un golpe, un uso excesivo del mismo o una infección. Aunque suele afectar sobre todo a muñecas, manos y pies la inflamación puede presentarse allí donde haya un tendón. Y como en el 90% de los casos -independientemente de la enfermedad que traten- sólo se sabe ofrecer paliativos. Es el caso que nos ocupa fármacos para combatir el dolor y la inflamación -así que recurren a los corticoides- o bien ultrasonidos y calor. Nuestro consejo es que consulte con un especialista de Ozonoterapia para que le inyecte en la zona. Si hay una infección será útil. Segundo, que se aplique cataplasmas de arcilla verde. Tercero, pruebe con hipertermia pero con la generada con los aparatos de Indiba, no dándole simplemente calor. Y finalmente, si no se resuelve el problema acuda a un quiropráctico o a un osteópata en lugar de a un traumatólogo. En cuanto al Quiste de Baker decirle que se denomina así a la acumulación de líquido detrás de la rodilla. En los adultos suele deberse a una ruptura del menisco y en las personas de edad más avanzada a la artritis degenerativa de la rodilla. Suele desaparecer espontáneamente. En todo caso si su hermano consume habitualmente demasiados lácteos o cereales debería plantearse -por las razones que explicamos en una carta anterior- someterse a un test de intolerancia. Podría haber conexión.


Sr. Campoy: con tanto anuncio en televisión de alimentos enriquecidos que afirman bajar el colesterol me pregunto qué hay de cierto. ¿Son realmente útiles? ¿Tanto como los fármacos? Espero que me puedan responder. Un abrazo y ánimo. Me encanta la revista.

Carlos Garzón
(Zaragoza)

Hemos explicado varias veces que el organismo usa el colesterol -entre otras cosas- como antioxidante natural -combate pues los radicales libres- y para «taponar» las grietas en las arterias cuando éstas se debilitan. Sólo que cuando hay demasiadas «grietas» que «taponar» puede obstruirse el conducto si hay un exceso de «parches de colesterol» ya que pueden provocar las conocidas placas de ateroma. La única manera de evitar por tanto ese problema no es reducir el colesterol como se dice porque éste es absolutamente necesario para «tapar» las «grietas» -entre otras funciones, insistimos-. Además el 80% del colesterol lo sintetiza el propio organismo por lo que el exceso no se debe a la alimentación. Otra cosa es la grasa saturada porque un exceso de triglicéridos en sangre sí es potencialmente dañino. Resumiendo: las placas de ateroma -que son el auténtico problema- no dejan de crearse por bajar el nivel de colesterol en sangre. Eso es una falacia por muy extendida que esté y a algunos les interese hacer creer para vender productos anti-colesterol. Para prevenir su formación lo que hay que hacer es evitar que las grietas aparezcan. Y eso se consigue proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita y están todos en las frutas y verduras. Siendo especialmente importantes la vitamina C y dos aminoácidos: la lisina y la prolina.


Estimados amigos: me han diagnosticado Hipotiroidismo Subclínico y mi endocrina -del Hospital Dr. Negrín en Las Palmas de Gran Canaria- me ha recomendado seguir un tratamiento a base de la hormona tiroxina (25 mg. al día). Y como no lo tengo claro me pongo en contacto con vosotros en busca de una mejor orientación. Hace tiempo que sigo la revista y cuenta con mi total simpatía. Me parece seria, fiable y digna de confianza al margen de científica y muy valiente. Me gustaría saber si cuentan con información y orientación sobre tratamientos alternativos a esta rara enfermedad autoinmune. Actualmente mi nivel de anticuerpos es de 1.000. Yo antes practicaba yoga pero a mi médica le causan hilaridad las terapias alternativas…

Soraya Suárez H.
(Las palmas)

Las mal llamadas medicinas alternativas sólo causan hilaridad entre los ignorantes. Así que nuestro primer consejo es que se busque otro médico. El hipotiroidismo se produce normalmente debido a un déficit en la secreción de hormonas tiroideas a causa de un problema orgánico o funcional, o bien a una baja presencia de la TSH u hormona tiroestimulante. Y hay motivos para afirmar que ello lo provoca un déficit de yodo o de la hormona tiroxina. Desde un punto de vista alimenticio quien la sufre debe evitar el tabaco, el café, el alcohol y cualquier otra sustancia que pueda interferir en la actividad tiroidea, limitar la ingesta de azúcares y harinas refinadas -dada su dañina acción sobre el sistema nervioso-, evitar las grasas saturadas -alteran la función de la tiroides- y evitar la ingesta de demasiadas proteínas animales así como las crucíferas, los nabos, la mandioca y los aceites de soja, girasol, nuez y cacahuete. En cambio son beneficiosos las algas marinas, los pescados, los berros, las espinacas, los ajos, las cebollas, las avellanas, las acelgas y la remolacha (todo ellos alimentos ricos en potasio, yodo, magnesio y zinc). En cuanto a los suplementos adecuados en este caso lo idóneo es ingerir yodo, L-tiroxina -se trata de un aminoácido precursor -junto con el yodo- de la hormona tiroidea L-Tiroxina-, oligoelementos como el zinc, el potasio, el magnesio, el hierro, el manganeso y el cromo, y vitaminas A y E -su carencia causa una disminución en la producción de la hormona tiroidea-. Lo mejor es que el tratamiento exacto se lo indique un especialista en Nutrición Ortomolecular.


Estimado director: quiero darle las gracias por llevar una revista con tanta honestidad y valentía. Hace sólo unos meses que me suscribí a ella y siento no haberlo hecho antes. Mi caso es el siguiente: hace unos años que me están tratando de osteoporosis en la columna lumbar y la cadera sin ningún resultado positivo. Cada día que pasa tengo más dolores y estoy más acobardada (también tengo artrosis). Y estoy cansada de cambiar de tratamientos sin mejoría alguna. Mi pregunta es pues si saben ustedes dentro de la medicina alternativa de alguna medicación que no tenga efectos secundarios, que me alivie el dolor, me mejore la osteoporosis y lo pueda tomar junto al tratamiento que llevo ahora. Le envío una fotocopia de las dos últimas densitometrías que me han hecho para que vea el estado de los huesos y la última medicación que estoy tomando. Tengo 61 años. Gracias por su atención;

Mª Pilar Sánchez
(Teruel)

Si el tratamiento que sigue usted desde hace años no le ha servido para nada, ¿por qué quiere conservarlo? ¿No le basta su propia experiencia? Mire, hemos hablado muchas veces de ambas dolencias. La osteoporosis suele aparecer a la llegada de la menopausia ya que ésta implica pérdida de estrógenos pero también influyen una dieta pobre en calcio, un estilo de vida sedentario, el uso prolongado de corticoesteroides y sufrir enfermedades tiroideas, artritis reumatoide y cualquier otra alteración que bloquee la absorción del calcio. Y algo muy importante: el consumo de alcohol, café ¡y productos lácteos! Sí, cada vez más expertos afirman que la leche y los productos lácteos no son amigos de unos huesos sanos sino todo lo contrario. Pero sobre todo lo es un organismo acidificado y desmineralizado. Así que lo primero que debe hacer es desintoxicarse y alcalinizar el organismo con mucha agua, fruta y verdura. El ensuciamiento celular -como bien explicó el prestigioso investigador Jan Seignalet en nuestra revista- es causa de osteoporosis. En cambio un régimen hipotóxico con la eliminación en la dieta de los lácteos así como de los cereales y los carbohidratos refinados más una adecuada ingesta de magnesio y silicio -según sus propias palabras- «bloquea 70 veces de cada 100 la evolución de la osteoporosis e incluso permite a veces recuperar parte del terreno perdido». Estudios recientes han demostrado también que es útil la ingesta de colágeno hidrolizado. Y un tratamiento con Ozonoterapia ya que permite una rápida remineralización. Elimine asimismo los azúcares refinados -su ingesta produce la eliminación de calcio por la orina-, las bebidas de cola -son muy ricas en fósforo y si bien éste es necesario para los huesos una ingesta elevada bloquea la absorción del calcio-, la cafeína y la sal -es responsable de la eliminación urinaria de calcio-. No ingiera tampoco antiácidos basados en aluminio porque pueden causarle pérdida de masa ósea. Y recuerde que medicamentos como los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos pueden ser también responsables de la pérdida de calcio. Es beneficioso en cambio ingerir alfalfa, piña, almendras, brécol, coles de bruselas, semillas de girasol, soja, nabos, cacahuetes, nueces, higos, cebollas, alubias secas, hortalizas, cereales, azúcar integral, granos de sésamo, sardinas y salmón. En cuanto a los suplementos nutricionales los más útiles son el calcio, el magnesio, el zinc, el cobre, el manganeso, el boro, el ácido fólico, el silicio y las vitaminas K y D. Son igualmente aconsejables bioflavonoides como las antocianinas y las proantocianidinas además de un aminoácido: la lisina. Sólo nos resta decirle que si su artrosis no mejorara -que lo dudamos- le sugerimos probar con Renovén (puede pedirlo en el 91 849 92 77) Esperamos haberla ayudado.


Sr. Director: soy lectora asidua de la revista dado su gran interés y la confianza que me genera. Pues bien, tengo 55 años, me han diagnosticado osteoporosis cervical y buceando en Internet encontré un reportaje publicado por ustedes en el número 53 cuyo título es Con una adecuada respiración y la aplicación de campos magnéticos pulsantes pueden tratarse múltiples enfermedades -entre ellas la osteoporosis- y en ese reportaje se cita al profesor Joaquín Rallo Blasco, naturópata y fisioterapeuta. Desconozco si dicho profesor tiene consulta y si es así la dirección de la misma. He estado intentando localizarlo por Internet pero no he obtenido ningún resultado. Les agradecería, si es posible, me indicasen algún teléfono, fax, correo electrónico o cualquier otro dato que me permitiera contactar con él o con cualquier otro profesional que aplicase el método. También les agradecería me dijeran si conocen cualquier otro sistema que sea efectivo en el tratamiento de esta enfermedad. Gracias de antemano por su atención.

María Dolores Móstoles Molina
(Barcelona)

Sobre la osteoporosis que usted padece ya habrá leído la respuesta anterior. En cuanto a sus consultas tenemos entendido que Joaquín Rallo Blasco se ha jubilado. Le sugerimos pues que entre en contacto con algún especialista en Nutrición Ortomolecular. Pueden informarle del experto más cercano a su domicilio en el 96 392 41 66.


NÚMERO 85 / JULIO-AGOSTO / 2006

Estimados amigos: en primer lugar quiero felicitar a todo el equipo que hace posible que cada mes tengamos una cita con tan magnífica revista y alentaros para que sigáis informando, denunciando y desenmascarando todo lo que rodea el actual sistema sanitario. A mi hijo de 9 años le han diagnosticado recientemente la enfermedad de Crohn, una de las enfermedades inflamatorias intestinales sobre las que la ciencia médica desconoce su etiología así como su curación limitándose a controlarla, en su caso con corticoides y con apenas una sola recomendación nutricional: evitar la carnes rojas. Quisiera saber si la habéis tratado en vuestra revista y en caso de no ser así, a ser posible, que realicéis un informe sobre la misma tratando la influencia de los carbohidratos complejos en ella. Atentamente

Federico Palau Torondel

Los médicos llaman «enfermedad de Crohn» a un síndrome específico, palabra que simplemente designa a un «conjunto de síntomas». Y en el caso de esa patología éstos incluyen cólicos estomacales, dolor intermitente en estómago y articulaciones, inflamación y diarrea. Cuando se hace un análisis de sangre a veces aparece en ella lo que se denomina «sangre oculta», es decir, que procede del interior y no de una hemorroide o una fístula externa. Y de ello suele deducirse que hay una o varias úlceras en el tracto gastrointestinal (en cualquier lugar entre la boca y el ano). Cuando el problema se sufre durante mucho tiempo aparece un gran cansancio (normalmente porque la pérdida de sangre lleva a una bajada de glóbulos rojos y de hierro así como de otras sustancias) y pérdida de peso. Los propios expertos reconocen que algunas personas «tienen la enfermedad» durante períodos largos sin que haya síntomas -incluso sin recibir tratamientos paliativos- mientras en otros casos el malestar es constante y a veces hace falta incluso operar (para cerrar las úlceras). Y, en efecto, aseguran que no se conoce la causa y no tiene tratamiento curativo. Bien, pues nosotros lo negamos. Mire usted, la llamada enfermedad de Crohn la provoca casi con toda seguridad la alimentación. Normalmente la ingesta de alimentos a los que una persona es alérgica, intolerante o sensible (hay distintos grados de intolerancia). Alimentos que provocan las distintas reacciones en el organismo -dolor, inflamación, diarrea, úlceras, etc.- e incluso a veces un violento ataque autoinmune. Suprima de la dieta los alimentos que dañan a su hijo y el problema se resolverá muy probablemente por sí sólo. Así que sométale a un test de alergia e intolerancia alimentarias (a ambas pruebas, tanto a la de intolerancia como a la de sensibilidad porque son distintas ya que en una se atiende a las inmunoglobulinas E y en la otra a las G). Y con el fin de que entienda nuestro consejo vamos a ampliar la respuesta porque sabemos que será de utilidad para otras muchas personas. Mire, en nuestro cuerpo hay unas proteínas llamadas inmunoglobulinas que se conocen por cinco letras. Hablamos de las inmunoglobulinas G, A, M, E y D -por eso se las conoce memotécnicamente como GAMED- y que de forma abreviada se denominan IgG, IgA, IgM, IgE e IgD. Se trata de anticuerpos que el organismo utiliza para defenderse de agresiones externas. Pues bien, cuando se introduce en el cuerpo una sustancia extraña éste activa -entre otros mecanismos de defensa- esas inmunoglobulinas y el «combate» -para entendernos- que entonces se produce da lugar a muy diversas reacciones que los médicos han catalogado absurdamente como enfermedades. Se sabe así que cuando en alguien se manifiesta rápidamente asma, rinitis alérgica (fiebre del heno) o dermatitis atópica, por ejemplo, en sangre hay sobre todo altas cantidades de una inmunoglobulina: la E. En pocas palabras, si en un análisis de sangre se encuentran altas cantidades de IgE es evidente que se trata de una reacción del organismo a algo que éste quiere combatir; en este caso normalmente a algún alimento, algún fármaco, una picadura de insecto, polen contaminado por hidrocarburos… Este descubrimiento es relativamente reciente ya que se hizo en 1968. Pues bien, a veces esas reacciones no son tan contundentes y el organismo no reacciona de forma tan llamativa. Se dice entonces que uno es sensible o intolerante -en mayor o menor medida- a algo en lugar de alérgico. Y se constata porque las inmunoglobulinas que entonces aparecen en sangre en mayor cantidad son las G en lugar de las E. Agregaremos que hoy pueden identificarse qué alimentos específicos hacen reaccionar al cuerpo para producir ambos tipo de inmunoglobulinas y que una veintena causa la mayor parte de este tipo de problemas. Siendo dos de ellos las más importantes: la leche -y sus derivados- y los cereales (trigo, avena, centeno, mijo, cebada y maíz), muy especialmente los no integrales (el arroz y el trigo sarraceno no suelen en cambio causar problemas). En muchos casos basta suprimir ambos tipos de alimentos para que muchas patologías se resuelvan además de no preparar los alimentos por encima de 90-100 grados centígrados porque se desnaturalizan y ello puede generar también un problema de intolerancia. Muy a menudo desaparece o mejora no sólo la llamada enfermedad de Crohn sino también otras como la colitis ulcerosa, la diverticulitis, el asma y la rinitis alérgica además de lograr mejorías notables en casos de artrosis, psoriasis, poliartritis reumatoide, reumatismos psoriásicos, el síndrome de Gougerot-Sjögren y la fibromialgia. Insistimos pues: que se su hijo se someta a un test alimentario. Hay varios laboratorios ya en España que lo hacen y muchos médicos que colaboran con ellos. Es el caso del Laboratorio del Dr. Jesús Calderón donde pueden informarle además sobre cuál es el médico más cercano a su domicilio que puede encargarse de ello (basta preguntar en el 96 422 02 16).


Estimado Sr. Campoy: hace casi un año que estoy suscrita a su revista aunque la leo desde hace más tiempo y me parece que realizan una importante labor de investigación y divulgación abriendo los ojos de quienes la conocemos, enseñando cómo nos manipulan y engañan quienes tienen en sus manos el poder y el control de nuestras vidas y ofreciéndonos la posibilidad de revelarnos ante tanta hipocresía o, cuando menos, de conocer otras alternativas. Quisiera pedirle que me diese alguna información para tratar la tenosinovitis. Es un problema que viene arrastrando mi hermano desde hace más de un año. Empezó con dolor e inflamación en el tobillo por lo que fue al médico y éste, sin estudiar a fondo el caso, le mandó antiinflamatorios durante un par de meses pero no sintió mejoría. Luego fue a rehabilitación y el especialista le dio sesiones de ultrasonidos y calor sin ninguna mejoría. Lo último ha sido una resonancia magnética para saber qué producía la inflamación y el resultado -cito textualmente- fue Tenosinovitis del flexor largo del pulgar y del tibial posterior con derrame periférico. Con ese resultado fue al traumatólogo que le dijo que la única solución era la intervención quirúrgica pero que no suele dar muy buenos resultados porque puede volver a reproducirse. Así que le volvió a mandar antiinflamatorios y a que hiciera de nuevo rehabilitación. Total, que sigue como al principio mientras el tiempo pasa. Tiene dificultades para realizar su trabajo y además no puede practicar su afición que es el senderismo y la bicicleta por lo que se siente muy desanimado. Para colmo, en la última conversación que tuve con él me dice que le ha salido un quiste de Baker. Así que agradecería también me informase sobre alguna solución a este nuevo problema. Agradezco su atención y espero su respuesta.

M.B.C.
(La Rioja)

Los especialistas llaman Tenosinovitis a la inflamación de la vaina que recubre los tendones (es decir, al cordón que une el músculo con el hueso). Y entienden que el problema puede causarlo un golpe, un uso excesivo del mismo o una infección. Aunque suele afectar sobre todo a muñecas, manos y pies la inflamación puede presentarse allí donde haya un tendón. Y como en el 90% de los casos -independientemente de la enfermedad que traten- sólo se sabe ofrecer paliativos. Es el caso que nos ocupa fármacos para combatir el dolor y la inflamación -así que recurren a los corticoides- o bien ultrasonidos y calor. Nuestro consejo es que consulte con un especialista de Ozonoterapia para que le inyecte en la zona. Si hay una infección será útil. Segundo, que se aplique cataplasmas de arcilla verde. Tercero, pruebe con hipertermia pero con la generada con los aparatos de Indiba, no dándole simplemente calor. Y finalmente, si no se resuelve el problema acuda a un quiropráctico o a un osteópata en lugar de a un traumatólogo. En cuanto al Quiste de Baker decirle que se denomina así a la acumulación de líquido detrás de la rodilla. En los adultos suele deberse a una ruptura del menisco y en las personas de edad más avanzada a la artritis degenerativa de la rodilla. Suele desaparecer espontáneamente. En todo caso si su hermano consume habitualmente demasiados lácteos o cereales debería plantearse -por las razones que explicamos en una carta anterior- someterse a un test de intolerancia. Podría haber conexión.


Sr. Campoy: con tanto anuncio en televisión de alimentos enriquecidos que afirman bajar el colesterol me pregunto qué hay de cierto. ¿Son realmente útiles? ¿Tanto como los fármacos? Espero que me puedan responder. Un abrazo y ánimo. Me encanta la revista.

Carlos Garzón
(Zaragoza)

Hemos explicado varias veces que el organismo usa el colesterol -entre otras cosas- como antioxidante natural -combate pues los radicales libres- y para «taponar» las grietas en las arterias cuando éstas se debilitan. Sólo que cuando hay demasiadas «grietas» que «taponar» puede obstruirse el conducto si hay un exceso de «parches de colesterol» ya que pueden provocar las conocidas placas de ateroma. La única manera de evitar por tanto ese problema no es reducir el colesterol como se dice porque éste es absolutamente necesario para «tapar» las «grietas» -entre otras funciones, insistimos-. Además el 80% del colesterol lo sintetiza el propio organismo por lo que el exceso no se debe a la alimentación. Otra cosa es la grasa saturada porque un exceso de triglicéridos en sangre sí es potencialmente dañino. Resumiendo: las placas de ateroma -que son el auténtico problema- no dejan de crearse por bajar el nivel de colesterol en sangre. Eso es una falacia por muy extendida que esté y a algunos les interese hacer creer para vender productos anti-colesterol. Para prevenir su formación lo que hay que hacer es evitar que las grietas aparezcan. Y eso se consigue proporcionando los nutrientes que el cuerpo necesita y están todos en las frutas y verduras. Siendo especialmente importantes la vitamina C y dos aminoácidos: la lisina y la prolina.


Estimados amigos: me han diagnosticado Hipotiroidismo Subclínico y mi endocrina -del Hospital Dr. Negrín en Las Palmas de Gran Canaria- me ha recomendado seguir un tratamiento a base de la hormona tiroxina (25 mg. al día). Y como no lo tengo claro me pongo en contacto con vosotros en busca de una mejor orientación. Hace tiempo que sigo la revista y cuenta con mi total simpatía. Me parece seria, fiable y digna de confianza al margen de científica y muy valiente. Me gustaría saber si cuentan con información y orientación sobre tratamientos alternativos a esta rara enfermedad autoinmune. Actualmente mi nivel de anticuerpos es de 1.000. Yo antes practicaba yoga pero a mi médica le causan hilaridad las terapias alternativas…

Soraya Suárez H.
(Las palmas)

Las mal llamadas medicinas alternativas sólo causan hilaridad entre los ignorantes. Así que nuestro primer consejo es que se busque otro médico. El hipotiroidismo se produce normalmente debido a un déficit en la secreción de hormonas tiroideas a causa de un problema orgánico o funcional, o bien a una baja presencia de la TSH u hormona tiroestimulante. Y hay motivos para afirmar que ello lo provoca un déficit de yodo o de la hormona tiroxina. Desde un punto de vista alimenticio quien la sufre debe evitar el tabaco, el café, el alcohol y cualquier otra sustancia que pueda interferir en la actividad tiroidea, limitar la ingesta de azúcares y harinas refinadas -dada su dañina acción sobre el sistema nervioso-, evitar las grasas saturadas -alteran la función de la tiroides- y evitar la ingesta de demasiadas proteínas animales así como las crucíferas, los nabos, la mandioca y los aceites de soja, girasol, nuez y cacahuete. En cambio son beneficiosos las algas marinas, los pescados, los berros, las espinacas, los ajos, las cebollas, las avellanas, las acelgas y la remolacha (todo ellos alimentos ricos en potasio, yodo, magnesio y zinc). En cuanto a los suplementos adecuados en este caso lo idóneo es ingerir yodo, L-tiroxina -se trata de un aminoácido precursor -junto con el yodo- de la hormona tiroidea L-Tiroxina-, oligoelementos como el zinc, el potasio, el magnesio, el hierro, el manganeso y el cromo, y vitaminas A y E -su carencia causa una disminución en la producción de la hormona tiroidea-. Lo mejor es que el tratamiento exacto se lo indique un especialista en Nutrición Ortomolecular.


Estimado director: quiero darle las gracias por llevar una revista con tanta honestidad y valentía. Hace sólo unos meses que me suscribí a ella y siento no haberlo hecho antes. Mi caso es el siguiente: hace unos años que me están tratando de osteoporosis en la columna lumbar y la cadera sin ningún resultado positivo. Cada día que pasa tengo más dolores y estoy más acobardada (también tengo artrosis). Y estoy cansada de cambiar de tratamientos sin mejoría alguna. Mi pregunta es pues si saben ustedes dentro de la medicina alternativa de alguna medicación que no tenga efectos secundarios, que me alivie el dolor, me mejore la osteoporosis y lo pueda tomar junto al tratamiento que llevo ahora. Le envío una fotocopia de las dos últimas densitometrías que me han hecho para que vea el estado de los huesos y la última medicación que estoy tomando. Tengo 61 años. Gracias por su atención;

Mª Pilar Sánchez
(Teruel)

Si el tratamiento que sigue usted desde hace años no le ha servido para nada, ¿por qué quiere conservarlo? ¿No le basta su propia experiencia? Mire, hemos hablado muchas veces de ambas dolencias. La osteoporosis suele aparecer a la llegada de la menopausia ya que ésta implica pérdida de estrógenos pero también influyen una dieta pobre en calcio, un estilo de vida sedentario, el uso prolongado de corticoesteroides y sufrir enfermedades tiroideas, artritis reumatoide y cualquier otra alteración que bloquee la absorción del calcio. Y algo muy importante: el consumo de alcohol, café ¡y productos lácteos! Sí, cada vez más expertos afirman que la leche y los productos lácteos no son amigos de unos huesos sanos sino todo lo contrario. Pero sobre todo lo es un organismo acidificado y desmineralizado. Así que lo primero que debe hacer es desintoxicarse y alcalinizar el organismo con mucha agua, fruta y verdura. El ensuciamiento celular -como bien explicó el prestigioso investigador Jan Seignalet en nuestra revista- es causa de osteoporosis. En cambio un régimen hipotóxico con la eliminación en la dieta de los lácteos así como de los cereales y los carbohidratos refinados más una adecuada ingesta de magnesio y silicio -según sus propias palabras- «bloquea 70 veces de cada 100 la evolución de la osteoporosis e incluso permite a veces recuperar parte del terreno perdido». Estudios recientes han demostrado también que es útil la ingesta de colágeno hidrolizado. Y un tratamiento con Ozonoterapia ya que permite una rápida remineralización. Elimine asimismo los azúcares refinados -su ingesta produce la eliminación de calcio por la orina-, las bebidas de cola -son muy ricas en fósforo y si bien éste es necesario para los huesos una ingesta elevada bloquea la absorción del calcio-, la cafeína y la sal -es responsable de la eliminación urinaria de calcio-. No ingiera tampoco antiácidos basados en aluminio porque pueden causarle pérdida de masa ósea. Y recuerde que medicamentos como los corticosteroides, las tetraciclinas y los preparados tiroideos pueden ser también responsables de la pérdida de calcio. Es beneficioso en cambio ingerir alfalfa, piña, almendras, brécol, coles de bruselas, semillas de girasol, soja, nabos, cacahuetes, nueces, higos, cebollas, alubias secas, hortalizas, cereales, azúcar integral, granos de sésamo, sardinas y salmón. En cuanto a los suplementos nutricionales los más útiles son el calcio, el magnesio, el zinc, el cobre, el manganeso, el boro, el ácido fólico, el silicio y las vitaminas K y D. Son igualmente aconsejables bioflavonoides como las antocianinas y las proantocianidinas además de un aminoácido: la lisina. Sólo nos resta decirle que si su artrosis no mejorara -que lo dudamos- le sugerimos probar con Renovén (puede pedirlo en el 91 849 92 77) Esperamos haberla ayudado.


Sr. Director: soy lectora asidua de la revista dado su gran interés y la confianza que me genera. Pues bien, tengo 55 años, me han diagnosticado osteoporosis cervical y buceando en Internet encontré un reportaje publicado por ustedes en el número 53 cuyo título es Con una adecuada respiración y la aplicación de campos magnéticos pulsantes pueden tratarse múltiples enfermedades -entre ellas la osteoporosis- y en ese reportaje se cita al profesor Joaquín Rallo Blasco, naturópata y fisioterapeuta. Desconozco si dicho profesor tiene consulta y si es así la dirección de la misma. He estado intentando localizarlo por Internet pero no he obtenido ningún resultado. Les agradecería, si es posible, me indicasen algún teléfono, fax, correo electrónico o cualquier otro dato que me permitiera contactar con él o con cualquier otro profesional que aplicase el método. También les agradecería me dijeran si conocen cualquier otro sistema que sea efectivo en el tratamiento de esta enfermedad. Gracias de antemano por su atención.

María Dolores Móstoles Molina
(Barcelona)

Sobre la osteoporosis que usted padece ya habrá leído la respuesta anterior. En cuanto a sus consultas tenemos entendido que Joaquín Rallo Blasco se ha jubilado. Le sugerimos pues que entre en contacto con algún especialista en Nutrición Ortomolecular. Pueden informarle del experto más cercano a su domicilio en el 96 392 41 66.


NÚMERO 84 / JUNIO / 2006

Sr. Director: ante la información confusa que ha aparecido en distintos medios sobre las titulaciones que a través del Programa Philippus está impartiendo el Real Centro Universitario El Escorial – María Cristina en el ámbito de las terapias naturales quisiéramos dar conocer en su revista la información exacta. Nosotros impartimos formación a distintos niveles -Titulado Superior, Especialista Universitario, Experto Universitario y Certificado de Extensión Universitaria- siendo éstos títulos propios del centro. El RCU, en su condición de centro adscrito a una universidad pública -la Complutense-, se rige por la Ley Orgánica 6/2001 de 21 de diciembre de Universidades, por las disposiciones que en materia de centros y universidades dicte el Estado y la Comunidad Autónoma de Madrid, por el convenio de adscripción y por sus propias normas de funcionamiento. Así lo han afirmado la Universidad Complutense de Madrid y el Ministerio de Educación y Ciencia. Por lo que el RCU puede expedir los mismos títulos y diplomas propios que una universidad privada que si bien no tendrán carácter oficial sí pueden tener la calificación de universitarios al ser impartidos en un Centro de Enseñanza Superior.
En cuanto a la formación más amplia y elevada, la de Titulado Superior en las especialidades de Naturopatía, Osteopatía o Terapia Tradicional China -y que ha sido la que ha producido algunos comentarios en contra por parte de sectores minoritarios-, he de indicarle que se trata de una titulación propia y privada del RCU. Este centro universitario es un Centro Adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y en virtud de ello esa universidad tutela las titulaciones oficiales que imparte el centro y que actualmente son Derecho y ADE. Pero un título propio del RCU podría ser reconocido por la Universidad Complutense de Madrid si el RCU así lo solicitase – lo que hasta el momento no se ha producido- y se cumpliesen los trámites y requisitos establecidos por la misma para aprobar esos títulos. Esta información le fue comunicada al Presidente de AEDHER por la propia Universidad Complutense. En cuanto a la diferencia entre la formación ofrecida por el Programa Philippus y la que ofrecen otros centros de formación que no son universitarios, aparte de la posible diferencia en la calidad y rigor de sus contenidos, la principal diferencia está en una posible homologación del referido título a un título universitario oficial. El Real Decreto 1272/2003 de 10 de octubre establece, entre otros requisitos, que sólo podrán obtener la declaración de equivalencia los títulos expedidos por centros que cumplan la condición de ser una universidad o un centro de enseñanza superior legalmente autorizado o reconocido con arreglo a la normativa vigente; y el RCU tiene la consideración de centro de enseñanza superior por su adscripción a la Universidad Complutense según ha declarado la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y ha ratificado el Ministerio de Educación y Ciencia. Esta circunstancia diferencia claramente las titulaciones ofrecidas por el Programa Philippus de los títulos ofrecidos por aquellos otros centros que no tienen esta condición pues los títulos que hayan sido expedidos por un centro de formación que carezca de la condición de universidad o de centro de enseñanza superior no estarán en disposición de optar a una declaración de equivalencia a un título universitario oficial.
Como ve, no tenemos ningún inconveniente en proclamar que las titulaciones que impartimos actualmente a través del Programa Philippus no son oficiales sino propias del RCU pero también que tienen todo el derecho a tener la calificación de universitarias y que nuestro centro cumple los requisitos para poder solicitar la declaración de equivalencia u homologación de un título que cumpla los requisitos a título oficial.

José Ángel Diez Sequera

Real Centro Universitario El Escorial – María Cristina (Madrid)


Estimado Sr. Campoy ante todo gracias por su publicación. En segundo lugar paso a exponerle el caso de mi madre. Tiene 58 años y se le diagnosticó un cáncer de mama estadio IIB en el año 2000. La hicieron una mastectomía de la mama izquierda -ampliada- y la sometieron a Quimioterapia, Radioterapia y Hormonoterapia -con tamoxifeno- durante 5 años. Actualmente está de alta clínica por ese tema. También la prohibieron tomar soja, té verde, levadura de cerveza, etc., al parecer por las hormonas. Me gustaría saber si realmente esos alimentos debe eliminarlos de su dieta. Agregaré que tiene hernia y profusión discal L4 y L5, espondiloartrosis lumbar, escoliosis lumbar, caderas displásicas y coxa vara izquierda. Y desde hace unos años sufre fibromialgia así como artrosis de rodilla y caderas lo que le ocasiona bastante dolor por lo que le recetaron Artriscal y Coderol 1500. Necesita además tomar Emeproton para proteger el estómago. Asimismo está a tratamiento con Tryptizol (25 mg) desde hace años por indicación del reumatólogo. Y a pesar de todo ello el dolor continúa, unos días más y otros menos También está diagnosticada de hipoacusia de transmisión y acúfenos en el oído derecho desde 1991 llevando un tratamiento con Serc. Ha sido intervenida de varices en dos ocasiones: en 1990 y en el 2004. Le agradecería me diga si cree necesaria la ingesta de tantos fármacos y si existe alguna terapia alternativa a ésta.

M. B. N.
(A Coruña)

Mire usted, si en lugar de haber sido tratada por médicos a su madre la hubieran atendido profesionales alternativos de la salud lo más probable, teniendo en cuenta su estado físico, es que estuvieran ahora todos en la cárcel. Pero ya se sabe que los médicos, especialmente si siguen los protocolos farmacéuticos, están a salvo de ser acusados de mala praxis. Vamos a ser claros: no se puede envenenar el organismo de la manera en que lo está haciendo su madre con tanto fármaco inútil y estar sano. Es imposible. De hecho, lo milagroso es que viva aún. Nuestro consejo, ante todo, es que su madre se desintoxique a fondo. Muy a fondo y durante largos meses. A continuación debería hacerse un test de alergias y otro de intolerancias alimentarias. Debe asimismo averiguar qué tóxicos tiene en el organismo (especialmente metales pesados) Y luego ponerse en manos de un sólo profesional que pueda coordinar las interacciones de los productos que ingiera y le marque la dieta alimenticia que precisa. Preferiblemente un médico naturista y homeópata. Ese es nuestro consejo. En Madrid podrían atenderle -por darle alguna referencia- los doctores Fermín Moriano y Enrique de Juan (91 549 02 11), Luis García Cremades (91 344 01 80), Domingo Pérez León (91 597 40 30) o Santiago de la Rosa (91 431 35 16). En La Coruña no conocemos a nadie de esas características.


Sr. Director: en primer lugar quiero agradecerle públicamente la existencia de la revista. Dicho esto me gustaría contribuir a concienciar a los ciudadanos sobre los riesgos de una sanidad basada en los beneficios de la bolsa y no en los beneficios de los humanos. Me gustaría explicar que mi compañera comenzó a tomar el Agreal hace unos siete u ocho años y reconozco que yo no me preocupé de que entrara en una etapa diferente y cuando me comentó que tenía sofocos y estaba tomando no se qué pastillas no le di importancia. Pero lo cierto es que desde el año 2001 mi compañera de mil batallas sociales cambió de carácter, perdió la memoria varias veces y tuvimos que ingresarla sin causa aparente hasta que en el 2003 la depresión la obligó a someterse a un severo tratamiento -por indicación de su médico de cabecera- con antidepresivos y ansiolíticos. Y Antonia, una de las sindicalistas más combativas de esta ciudad, acostumbrada a hacer frente a la vida mientras sacaba adelante a cinco hijos y me aguantaba a mí ha perdido las ganas de vivir, ha tenido episodios de pánico y aun ahora necesita pastillas de Orfidal para dormir. En medio de este infierno hemos llegado a momentos de tensión que nunca entendimos a qué se debían. He entrado en esta batalla porque pienso que hay miles de personas como nosotros sofriendo por culpa de un laboratorio que alegremente lanzó a sus visitadores médicos a lograr que se recetaran a diestro y siniestro unas pastillas que no servían para nada positivo pese a conocer los riesgos. Pienso que esas pastillas han sido un arma en la batalla entre partidarios de los estrógenos y sus detractores. Y creo que no hay derecho a algo así. Por eso estoy tratando de coordinar a diversos colectivos contra el laboratorio y contra la pasividad de los servicios sanitarios de España. Espero pues que usted y su revista sigan apoyándonos. Saludos.

Victoriano Fernández

Tiene usted -y cientos de miles de españoles más- motivos más que sobrados para estar profundamente enfadado. Sólo que lo que ha acaecido con el Agreal ha ocurrido, ocurre y seguirá ocurriendo con cientos de fármacos porque la práctica totalidad de ellos tienen graves efectos secundarios. Lo hemos repetido hasta la saciedad. Sólo que cuando tales efectos se anuncian en el prospecto -y los laboratorios se preocupan hoy mucho de hacerlo- la responsabilidad -al menos en España donde también la mayoría de los jueces son propensos a proteger a las farmacéuticas- se difuminan. «¡Usted estaba informado de los riesgos! -le dirán el laboratorio, el médico, el Ministerio de Sanidad y el juez- así que la responsabilidad de haber tomado ese producto es suya en última instancia». Y se quedarán tan frescos. El pasado mes publicamos precisamente un amplio reportaje sobre el Agreal y dimos a conocer las demandas que en nombre de más mil mujeres afectadas ha presentado el abogado sevillano Fernando Osuna. No estaría de más que ya que ese bufete aglutina a quince letrados y conoce a fondo el asunto se plantearan ustedes trabajar conjuntamente o se adhirieran a esas demandas (su número de teléfono es el 954 27 74 40).


NÚMERO 83 / MAYO / 2006

Hola. Mi nombre es Alberto, tengo 33 años, soy de Madrid y asiduo lector de la revista. He leído un artículo en su web sobre los mareos y me siento muy identificado. Yo llevo con ellos casi dos años aunque ha habido temporadas que no los he tenido. Todo empezó cuando me dio por hacer mucho deporte jugando al tenis. Una noche, siendo la una de la mañana, al estar tumbado en mi cama noté cómo se me iba la cabeza y una sensación de inestabilidad y mareo que me obligó a levantarme. Fui a la nevera, me tomé un vaso de Aquarius y se me pasó. A este suceso no le di mucha importancia pero al día siguiente por la mañana, en el trabajo, empecé a notar sensación de pérdida de conocimiento y las yemas de las manos frías con la impresión de que me iba a ir al suelo. Del susto que me pegué me recuperé algo, me fui a la cafetería, pedí un vaso de Aquarius y se me pasó. A partir de entonces casi todos los días me daban episodios de mareos que me duraban hasta 5 o 10 minutos con sensación de pérdida del equilibrio e inestabilidad. Empecé a preocuparme de verdad y estuve meses de especialista en especialista. Pasé primero por el traumatólogo que me dijo que tenía una contractura y un leve pinzamiento; me mandó 15 días de rehabilitación y tampoco fue la panacea porque a los pocos días me volví a notar con mareos. Después fui a otro traumatólogo y me mandó una resonancia cervical y unas radiografías pero no vio nada extraño. Así que me mandaron a un otorrino y después de hacerme pruebas de vértigo no vio nada extraño en el oído interno. Este especialista me mandó entonces al angiólogo el cual me hizo un doppler y tampoco vio nada. Del angiólogo fui al cardiólogo el cual, después de hacerme un holter y algunas pruebas más, tampoco vio nada extraño y me mandó al neurólogo. Éste pidió una resonancia craneal y tampoco vio nada malo. Después fui al endocrino, me hicieron la prueba del azúcar y también di negativo. Cansado ya de tanto médico especialista fui al médico de cabecera, le conté mi caso y me recetó unas pastillas de Idaptan y eso parece que surtió efecto y poco a poco se me fueron quitando los mareos pero como soy una persona reacia a tomar medicamentos de por vida lo dejé y los mareos volvieron aunque con menos frecuencia, ya no todos los días. Eso fue el año pasado. Después de un año estoy haciendo pesas y más deporte que el que venía haciendo y me han venido de nuevo los mareos. Lo he asociado al exceso de ejercicio con pesas. Sobre todo al hacer abdominales y dorsales acababa mareado así que yo mismo determiné que la causa de mis mareos está en los músculos de las cervicales. En la ultima radiografía me han visto un pinzamiento entre la 5ª y 6ª vértebra, y llevo 5 días de masajes con un médico chino y tratándome a la vez con Acupuntura. De momento no se me han quitado pero él me ha dicho que necesita 13 sesiones, que tenga confianza, que me tiene que colocar las vértebras en su debido sitio y que me va a quitar los mareos. Lo cierto, sin embargo, es que después de 4 sesiones los mareos han aumentado y estoy algo preocupado. Ya no sé a quién debo recurrir. Tengo la sensación de que la gente desconoce este tipo de enfermedad, por lo menos aquí en España. Y me consta que la padecemos muchísima gente. Gracias por su atención y si saben de alguien que conozca alguna solución para mi caso se lo agradecería infinitamente.

Alberto
(Madrid)

Bien, su caso es un claro ejemplo de cómo la superespecialización de los médicos les está llevando a convertirse a veces en incompetentes. Mire, el principio activo del Idaptan es la trimetazidina y se trata de un fármaco antianginoso que -dicen- protege la estructura y las funciones celulares de diversos tejidos u órganos frente a los efectos de la hipoxia, la isquemia o las perturbaciones metabólicas que se derivan de ellas. En otras palabras palia el déficit de aire (hipoxia) y/o sangre (isquemia) en el cerebro y, por tanto, de oxígeno. Y si usted mejoró tomándolo es obvio que su problema está relacionado con un déficit de oxígeno en el cerebro. El Aquarius, por su parte, aporta agua, sales minerales y azúcar al cerebro -el mayor consumidor de glucosa del cuerpo- y por eso puede aliviar momentáneamente. Todo apunta pues a que algo impide que la sangre llegue a su cerebro adecuadamente. Le sugerimos dos cosas: primero compruebe si el problema está en una compresión patológica del opérculo torácico que afecte a la arteria vertebral. Consulte al doctor José Luis Castillo Recarte (91 532 89 32). Descartada esa posibilidad acuda a un buen quiropráctico. Es el profesional adecuado. Puede preguntar nombres en la Asociación Española de Quiropráctica (91 429 38 86) o entrar en www.quiropractica-aeq.com


Sr. Campoy: soy lectora reciente de la revista y la causa ha sido la desgracia de tener una sobrina con 11 años a la que hace un mes la detectaron un cáncer maligno inoperable. No nos dan muchas esperanzas y no se puede imaginar cómo estamos de desesperados. Uno sólo puede entender algo así cuando le toca, cuando el dolor es tan cercano. Pues bien, en la página 9 del número 78 de la revista leí la carta de una familia de Sevilla -Lucía y Carlos Gálvez- que cuentan su experiencia con un tratamiento ortomolecular. Le rogaría encarecidamente que me pusiera en contacto con ellos para saber cómo es ese tipo de tratamiento, cómo lo han llevado (quiero hablar con ellos que han vivido la experiencia) y saber así si mi sobrina podría tener alguna esperanza también con ese tratamiento. Le suplico ayuda. Gracias por todo y perdone la molestia,

Consuelo Vázquez Altier
Estepota (Málaga)

No podemos facilitar datos personales. No estamos autorizados a hacerlo. Pero tiene usted esa información en el apartado Cáncer de nuestra web -www.dsalud.com- y en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Por otra parte la persona con más experiencia en ello es José Ramón Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular (96 392 41 66 ).


Estimado director: felicidades por la revista que acabo de conocer y a la que me he suscrito para los próximos 2 años. Mi carta, en cualquier caso, es para saber si pueden ayudarme en un problema que arrastro desde hace aproximadamente 10 años. Actualmente tengo 29 y desde los 19-20 vengo sufriendo algo que no le deseo ni a mi peor enemigo: ataques de pánico. Y lo pongo en mayúsculas porque me producen mucho sufrimiento, muy distante de lo que podría ser una simple ansiedad. Son ataques de pánico con todas las de la ley. Es decir, estoy tranquilamente en casa relajado o conduciendo tan tranquilo y de golpe y porrazo el miedo se apodera de mi. Fuertes taquicardias -parece que el corazón se me va a salir-, sensación de falta de aire, mareos, hormigueos y calambres, sensación de perder el control y, lo más triste, fuerte sensación de muerte inminente hasta el punto de terminar un montón de veces en Urgencias con toda clase de analíticas, electros, etc., y estar todo a la perfección. Aproximadamente tengo un episodio a la semana. Hace poco más de año y medio decidí ir a un psiquiatra y éste me recetó paroxetina. La estuve tomando durante 9 meses (6 reales de tratamiento y 3 para ir dejando la pastilla lentamente) y, todo hay que decirlo, desde hace 10 años ha sido la mejor época de mi vida, sin un sólo ataque de pánico en ese tiempo. Una felicidad absoluta. Ni una sola fobia, ni un solo síntoma de que me iba a morir. Y lo que más me gustaba era la sensación de libertad que había ganado ya que los ataques de pánico habían generado en mí como una especie de fobia a viajar a sitios lejanos por si me daba al ir en coche, por si no tenia un hospital cerca, etc. Es decir, todo muy bien. El problema ha venido 6 meses después de abandonar por completo el tratamiento. Volvieron los síntomas muy lentamente y ahora me encuentro en el punto en que tengo más fobias que nunca, en que me da un ataque de pánico a la semana; es decir, que vuelvo a no ser yo, a ser de nuevo infeliz debido a esto. Así que antes de volver otra vez al psiquiatra deseo buscar una alternativa definitiva «si la hay». Me gustaría que me pudieran recomendar o decir si la Homeopatía, la medicina natural o lo que sea tiene una salida a mi problema. Y cuando digo si tiene una salida a mi problema me refiero a poder estar al mismo grado de satisfacción personal que cuando tomaba paroxetina. Quiero volver a ser yo, volver a vivir y no tener que estar siempre atemorizado por saber cuándo me dará y dónde me dará. Por otra parte la ayuda del psicólogo no me ha ayudado en nada porque a mí no me ayuda que me enseñen a respirar o a no hiperventilar. Eso está bien cuando tienes ansiedad pero NO ataques de pánico. A mí no me sirve que me enseñen mecanismos para afrontarlos porque lo que quiero es que no me den y no tener que afrontar nada. Espero haberme explicado con los detalles suficientes. Muchísimas gracias de antemano por la ayuda que me puedan dar o información que me puedan facilitar. La espero con mucho interés. Añadiré que nunca he sido fumador, no bebo, jamás he tomado drogas e intento alimentarme lo mejor que puedo sin llegar al vegetarianismo.

Juan Antonio Perelló
(Palma de Mallorca)

Médicamente la causa de los llamados ataques de pánico se ignora. La mayor parte de los psiquiatras la relaciona con las crisis de ansiedad pero no lo justifican. Y de hecho muchas de las personas que padecen ese problema no tienen ansiedad. El tratamiento habitual es una terapia cognitivo-conductual -que normalmente no sirve para otra cosa que para que tenga trabajo quien la ofrece- acompañada de fármacos, generalmente ansiolíticos y antidepresivos. La paroxetina que a usted le han recetado es un antidepresivo análogo a la fluoxetina que inhibe la recaptación de la serotonina y está indicado para la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, las crisis de angustia y la fobia social… pero NO para los ataques de pánico. Salvo que el psiquiatra se empeñe -aunque ni siquiera los laboratorios fabricantes osan aconsejar ese producto para ello- en que sí sirve para los ataques de pánico porque «considera» a éstos similares a las crisis de ansiedad o a las de angustia. Evidentemente pueden hacer desaparecer los síntomas de forma temporal pero nada más. Como puede resolverle temporalmente el problema de un dolor de muelas un analgésico… sólo que al final hay que buscar la causa para erradicarla, normalmente interviniendo sobre la muela. Además los inhibidores de recaptación de la serotonina tienen contraindicaciones, amplias interacciones y potenciales efectos secundarios graves. En suma, el tratamiento psicológico no es eficaz -aunque puede ayudar puntualmente- y el farmacológico sólo es útil de manera temporal. ¿Y cuál es entonces la causa de los ataques de pánico? Honestamente, se ignora. Está sin embargo demostrado que la ingesta de más de 6 o 7 tazas de café al día puede provocarlos en algunas personas. Y la ingesta de Prozac. Y un exceso de iones positivos en el ambiente. Como se sabe que la ingesta de sustancias que refuerzan el correcto funcionamiento cerebral -especialmente la acción de los neurotransmisores- mejora mucho la situación. De ahí que cuando alguien tiene ataques de pánico deba ante todo -a nuestro juicio- hacer tres cosas: primero, comprobar que no está sometido a constantes radiaciones electromagnéticas (torres de alta tensión, centros de transformación, antenas de telefonía, teléfonos móviles, etc.) ; segundo -y esto es importante- que no padece candidiasis; y si la padece, eliminarla. Y tercero, seguir un tratamiento ortomolecular para asegurarse de que a nivel bioquímico y hormonal no padece carencias. Con la ingesta -en las dosis adecuadas que debe señalar un profesional- de sustancias como vitaminas del complejo B (B1, B3, B5, B6, B9 y B12), vitamina C, GABA (ácido gammaaminobutírico) -esta sustancia es importante no tomarla cuando se consuman benzodiacepinas, 5-hidroxitriptófano, minerales (especialmente calcio, magnesio, fósforo y selenio), inositol, ácidos grasos omega 3 y dos aminoácidos: glicina y taurina. También ayuda la ingesta de algunos adaptógenos (plantas especiales) como el Ginseng, la Rhodiola, el Eleuterococo, la Centella Asiática, la Uña de Gato, el Pau de arco y la Maca. Dicho esto debemos añadir que los ataques de pánico pueden también estar ocasionados por cambios atmosféricos bruscos. Especialmente cuando existe sobrecarga sensorial. El cerebro tiene un límite de saturación y si se sobrepasa puede decidir «desconectarse» para reconfigurarse (requiriendo un «reseteo» como sucede a veces con el ordenador). Siendo ese espacio de tiempo lo que se vive como «ataque de pánico» si bien no es más que una pérdida parcial del control normal del cuerpo por el cerebro. Por eso en pocos minutos la situación vuelve por sí misma a la normalidad. «Sobrecarga» que suele tener lugar cuando hay borrascas, aumentos bruscos del ruido, la humedad o la temperatura, descenso o aumento de la velocidad del aire, cambios bruscos de altura, inmersión acuática o cambios de presión en espacios cerrados. De ahí que a veces la solución a buena parte de los ataques de pánico sea tan sencilla que parece increíble: basta colocarse unos tapones de poro abierto en los oídos para limitar el paso de las altas frecuencias y disminuir así la carga cerebral ya que el 80% de ésta se produce por vía auditiva. Para saber si es su caso le invitamos a leer en nuestra web -www.dsalud.com- lo publicado en el número 34 con el título Los increíbles efectos del ruido en la salud.


En primer lugar permitidme saludaros y felicitaros por la revista que compro todos los meses desde hace años. Quiero formularos dos cuestiones: una para mí y otra para mi mujer. Tengo 43 años y me gustaría hacerme un transplante de pelo para cubrir la zona de arriba de la cabeza que tengo con calvas por lo que me gustaría que me indicarais qué médicos o clínicas son las que mejor lo hacen pues se de buena tinta que hay mucho engaño en estas cosas. En cuanto a mi mujer la han diagnosticado un posible mal de menière que desde hace seis años le está complicado mucho la vida. Hemos hecho terapias de todo tipo pero los resultados no han sido muy satisfactorios. Me gustaría que me informarais sobre dónde y cómo se puede tratar este síndrome. Un saludo.

Juanjo
(León)

Hay multitud de centros que hacen trasplantes capilares con éxito por lo que nos va a perdonar pero no vamos a dar nombres. Además comprenderá que no conocemos todos los centros que en España practican las muy distintas terapias de las que hablamos. En cuanto al problema de su mujer podemos decirle que el oído interno se compone básicamente de dos partes: el caracol -que se encarga de la audición- y el laberinto -encargado del equilibrio periférico-. Pues bien en el interior de ambos existe un líquido llamado endolinfa y cuando hay demasiada cantidad de él se produce un aumento de la presión en el oído interno que es lo que provoca el síndrome o conjunto de síntomas que provoca: vértigo -que puede durar unos minutos o unas horas-, sensación de opresión, zumbido de oídos y pérdida de audición. Y, como consecuencia, inestabilidad al andar. Ello se debe al parecer a que el líquido que se va produciendo no se reabsorbe convenientemente. A veces aparece tras un traumatismo y otras a causa de alteraciones en la anatomía del laberinto, a procesos alérgicos o a problemas circulatorios no descartándose posibles infecciones. El especialista debe pues valorar el caso porque no puede generalizarse pero le aconsejamos a su mujer que, tras descartar posibles infecciones, intente lo mismo que al joven al que respondimos en nuestra respuesta anterior: ponerse unos tapones porosos durante algún tiempo, especialmente al ducharse o bañarse. Y si el problema persiste y no se cura plantearse la conveniencia -sólo de ser grave- de una intervención quirúrgica.


Estimado Sr. Campoy: le agradezco mucho la respuesta que dio a mi carta en el nº 78 de la revista que, por cierto, contiene siempre temas muy interesantes. En ella me dice que el colirio creado por Mark Babizhayev -investigador ruso del Instituto Oftalmológico Helmoltz de Moscú- basado en la N-acetil-carnosina (NAC) puede eliminar las cataratas. Y si no he entendido mal el reportaje (aparecido en el nº 69) también puede mejorar el cristalino. Pues bien, yo tengo esclerosis leve del núcleo en el ojo izquierdo por lo que sería sumamente interesante someterme a un tratamiento con él -no sé cuántos meses harían falta- porque tengo la esperanza de que mejoraría mucho mi visión. Así que me he puesto en contacto telefónico con una empresa de Madrid que dice tener este colirio interesándome por el precio y la marca. La marca no me la dijo el señor que se puso al teléfono pero sí el precio: 130 € por un frasquito para un mes, algo prohibitivo para mí porque mi pensión es muy pequeña. Para su información le participo que llevo bastantes meses tomando diariamente 15 mg. de luteína, betacaroteno que -según tengo entendido por lo que he leído bastantes veces en revistas y oído en medios de comunicación- es un protector de los tejidos del ojo. Bueno, pues con desagradable sorpresa he leído estos días en un libro que habla de la alimentación según los grupos sanguíneos lo siguiente: «Estudios recientes han sugerido que el betacaroteno en dosis altas puede actuar como un prooxidante acelerando el daño en los tejidos en lugar de detenerlo». Para más adelante decir: «Las personas del tipo A podrían beneficiarse con pequeñas dosis suplementarias de vitamina A (10.000 UI diarias) si son entradas en años (yo tengo 72) para llegar a contrarrestar los efectos de la edad sobre el sistema inmune». ¿Me podría aclarar esto? Pasando a otro tema quisiera decirle que soy hipertenso y a los cuatro días de estar comiendo cuatro nueces diarias mi tensión había bajado a 130/60 aunque no me atreví a dejar los fármacos. Bueno, pues he tenido ocasión de leer que las nueves ayudan a prevenir el desarrollo de las cataratas cuando ya se han presentado. ¿Es así? Agradeciéndole una vez mas tanto bien como está haciendo Discovery DSALUD me despido con un cordial saludo.

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

Ignoramos si alguna empresa ha empezado a comercializar en España el colirio Can-C del que hablábamos o se trata de una «copia» fraudulenta no testada. Nadie nos ha informado de ello. En cuanto a los efectos dañinos de la vitamina A se lo aclaramos: un exceso de vitamina A sí puede ser potencialmente peligroso. Es verdad. Un exceso de betacaroteno, en cambio, NO. El betacaroteno es pro-vitamina A y el organismo sólo transforma en vitamina A la que necesita. No hay pues peligro de ingerir betacaroteno en demasía. En cuanto a su problema le sugerimos que pruebe con el colirio que se elabora con sangre del propio paciente tras someterla a un proceso de centrifugación, selección y concentración en condiciones de esterilidad para obtener Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) que, transformado en gel, se instila luego en el ojo. Lo hace el Instituto Oftalmológico VISSUM en Alicante. Lea al respecto en nuestra web -www.dsalud.com- el reportaje titulado Curan úlceras, queratitis y perforaciones corneales graves ¡con un simple colirio! que apareció en el número 71 de la revista. Hablará de ello, por cierto, el doctor Anitúa en nuestro próximo congreso de mayo sobre Medicina de Vanguardia (vea el programa en este mismo número). En cuanto a las nueces no está demostrado que aminoren la velocidad de degeneración de las cataratas.


Queridos amigos de Discovery DSALUD, recibid un cordial saludo. Yo, como muchas personas, busco alternativas al actual sistema depredador de Salud Pública. Vengo sufriendo una bronquitis crónica y deseo al menos un efectivo alivio a este mal ya crónico. Sin más, gracias por vuestra colaboración. Recibid mis más cordiales saludos.

José Ferrer Carbonell
(Valencia)

Hay muchos expertos que pueden ayudarle pero ya que vive en Valencia le sugerimos, como a un anterior lector, que acuda a ver a José Ramón Llorente (96 392 41 66).


Estimado Sr. Campoy: soy asidua lectora y quiero ante todo darles la enhorabuena y las gracias por su labor. Hoy me dirijo a ustedes para contarles mi problema: hace años se me diagnosticó una hernia discal, desviación en vértebras, contractura cervical y un cuadro de ansiedad. Debido a todo ello sufro mareos. Actualmente me estoy tratando con Osteo-Flex. Desde hace meses se me duerme el brazo derecho, tengo fuertes dolores y no puedo dormir ni realizar las tareas domésticas con lo cual fui al traumatólogo, me hicieron unas pruebas, me diagnosticaron pinzamiento del nervio carpiano y me aconsejaron operarme. Mi pregunta es si hay alternativa a pasar por quirófano ya que me aterra. Muchas gracias por atender mi carta. Un saludo y sigan luchando por la gran labor que están realizando.

Cristina Andujar Tomás
(Zaragoza)

Ante todo le sugerimos que pida una segunda opinión. Asegúrese del diagnóstico antes de entrar en quirófano. Y este consejo lo hacemos extensivo a toda persona que deba operarse de cualquier cosa. Le sugerimos que pida consulta con el Dr. Ángel Portela (91 402 61 00). Es -a nuestro juicio- la persona idónea. También puede consultar a algún quiropráctico experto. Pregunte en la Asociación Española de Quiropráctica a quién pueden aconsejarle en su zona llamando al 91 429 38 86.


Estimado Sr. Campoy: después del resultado épico obtenido con La Dieta Definitiva y transcurrido ese tiempo prudencial de adaptación, ¿es posible volver a comer «de todo»? ¿O fue una especie de promesa iniciática en la que no se ha explicado suficientemente ese «todo» y si una trasgresión alimenticia puede entrañar algún riesgo para el logro conseguido? Me gustaría que aclarase el alcance de la definición o si queda para el futuro horizonte gastronómico la presencia de algún tabú. Gracias.

Herminia Lino Ahigal
(Cáceres)

Si usted ya ha adelgazado y cumplido la fase de mantenimiento puede empezar a comer lo que le apetezca. Ahora, no pretenda comer de forma exagerada, practicar como único ejercicio el sillón-ball y no engordar. Eso sólo puede hacerlo y seguir delgado si sigue para siempre las normas de La Dieta Definitiva. No hay nadie que ingiriendo comidas abundantes no engorde si no quema esas calorías, haya hecho antes o no la dieta. Salvo, insisto, en que siga las normas explicadas en el libro. Por otra parte, lo que sí conviene es hacerse un test de intolerancia alimentaria para eliminar de la dieta todo alimento que perjudique al organismo. De hecho así se aconseja -página 135 del libro- a quienes van a seguir La Dieta Definitiva aunque muchos no hagan caso. Una omisión que en gran parte de las ocasiones -no siempre- carece de importancia porque la mayor parte de los alimentos que causan intolerancia se eliminan durante la misma pero que no debe obviarse después cuando uno ya puede ingerir lo que le plazca. En suma, si no se hizo el test antes de seguir la dieta es importante que lo haga al terminarla si no quiere sorpresas desagradables.


Señor Campoy: hace muy poco que he entrado a formar parte de los seguidores de su revista pues no la había visto antes en mi punto de compra habitual. Es una publicación diferente que recoge muchas de las inquietudes que personalmente tengo. Pues bien, escribo esta carta no con el fin de ser publicada -ya que no es esta vez el motivo opinar sobre un tema- sino para saber si puede ponerme en contacto o en conocimiento de persona, laboratorio o terapia alternativa que me permita ir encauzando un problema que en este momento solo tiene una alternativa. Padezco hernia de hiato con el consiguiente reflujo esofágico y me tratan con Omeprazol pero esta medicina es para siempre y, lógicamente, supongo que a través de los años sus efectos secundarios aparecerán si no es que los padezco ya. Además unos médicos dicen que no está suficientemente estudiado y otros que sí pero lo que está claro es que mezclándolo con ciertas cosas produce alteraciones y, claro, ¿cómo sabes tú qué sustancias son esas cuando los médicos son tan amigos de recetar alegremente? En suma, me gustaría saber algo más sobre el Omeprazol y también si existe alguna alternativa a él así como técnicas no quirúrgicas para solucionar la hernia de hiato También me gustaría saber cómo puedo contactar en Valencia con algún experto en medir las radiaciones electromagnéticas que pudiera haber en mi vivienda. Me he dado cuenta asimismo de cuántas cosas pueden saberse con un simple análisis de sangre y lo difícil que es en cambio que un médico te haga un volante solicitándolo a título preventivo. ¿Existe en Valencia algún laboratorio o profesional de la medicina que lo haga? Mi pregunta la hago extensible a los chequeos médicos pues ya sabemos en qué consisten los que se hacen a la mayoría de la población: auscultación, cuatro tonterías aquí o allí y luego te enteras de los chequeos completos que se hacen cualquiera de los personajes famosos en una clínica privada y te entra la risa. También me gustaría contactar con algún especialista en patologías causadas por estrés y cómo tratarlo cuando ya ha empezado a hacer huella como es mi caso. Dándoles las gracias por anticipado se despide una nueva amiga.

S. G. D.
(Valencia)

Como verá hemos resumido su carta dada la extensión. Y la publicamos firmando con sus siglas y obviando su nombre porque aunque no pretendiera su publicación debe usted entender -como el resto de los lectores- que esto es una revista, no una consulta médica que atienda casos particulares. Las cartas se dirigen al Director y nosotros las publicamos en la medida en que la información pueda ser útil también a otros lectores ya que de lo contrario carecería de sentido. A fin de cuentas un medio de comunicación no es un confesionario ni la consulta privada de un médico, un psicólogo, un psiquiatra o un psicoterapeuta. Si alguien no desea pues que aparezca su nombre se respeta su deseo y se ponen las siglas no publicando los apellidos pero si lo que pretende es que se le responda en privado o simplemente desea desahogarse equivoca el destinatario. Y perdónenos que aprovechemos su carta para hacer esta aclaración pero ya hemos tenido varios malentendidos al respecto. Dicho esto debemos decirle que las interacciones, contraindicaciones y efectos negativos del Omeprazol son numerosos y los tiene usted en el propio prospecto. Basta leerlos. En cuanto a su problema principal le diremos que se llama hernia de hiato a la situación que se produce cuando parte del estómago se introduce en el esófago a través del hiato o agujero que los comunica produciendo dolor y ardores de pecho y garganta cuando a la vez -no ocurre siempre- hay «reflujo esofágico», es decir, cuando también pasan o fluyen hacia el esófago los ácidos del estómago irritando sus paredes. Problema que se agrava tras comidas copiosas, al estar acostado o agachado o cuando aumenta la presión abdominal. Se infiere que ello se produce cuando los músculos de la válvula encargada de impedir que la comida y bebida que baja desde el esófago hasta el estómago falla y se postula que se produce porque los mismos están debilitados aunque las causas más frecuentes del aumento de presión abdominal sean toses violentas o vómitos repetidos durante periodos largos de tiempo, esfuerzos intensos, sobrepeso y obesidad (también ocurre durante el embarazo). En nuestra opinión -hemos hablado con algunos de nuestros asesores- deber usted reforzar los músculos alimentándolos adecuadamente. Un tratamiento ortomolecular y una dieta abundante en frutas, verduras y proteínas es básica. También debe hacerse un test para eliminar de su dieta todo alimento al que sea intolerante. Pregunte para ello a qué médico puede usted acudir cerca de donde vive en el laboratorio del Dr. Calderón (964 22 02 16). En cuanto a la medición de radiaciones electromagnéticas llame a la Asociación de Estudios Geobiológicos (GEA) al 91 850 50 82 (su web es www.gea-es.org). En lo que se refiere a los chequeos médicos le sugerimos que se plantee acudir a Insaodyt (91 435 16 05) o a cualquier médico que tenga algunos de los modernos aparatos de biorresonancia y biofeedback (en la revista aparecen anuncios de forma habitual de algunos de ellos: Mora, Quantum, Quantec…) Precisamente de sus enormes posibilidades terapéuticas -tratamiento del estrés incluido- se hablará extensamente en el próximo congreso que organizamos y sobre el que tiene amplia información en este mismo número de la revista.


Estimado Sr. Campoy: leí en el nº 80 el caso de Estefanía Ruiz de Esparraguera (Barcelona) y bueno, a mí me curre algo similar. Tengo náuseas desde mayo del 2005 aunque no llego a vomitar (gracias a Dios). Todo empezó con un dolor muy fuerte de tripa. Era como si tuviese un ladrillo. Al principio no le di mucha importancia pues pensé que serían gases y pasé unos 4 o 5 días así y sin tener ganas de comer ya que apenas me entraba la comida. Yo lo achacaba todo a la ansiedad (búsqueda de empleo) y al exceso de antiinflamatorios que estaba tomando (en estos momentos ya no los tomo). Me refiero en concreto a Espidifen (600 mg) y lo tomaba por los dolores de cabeza y de cervicales (al ponerme tensa). Respecto a la comida en la actualidad no tengo ningún problema. Ahora tengo trabajo y estoy bien -me refiero a los dolores de cervicales y de cabeza- pero las náuseas son diarias (varias veces al día). Fui al médico de cabecera y me hicieron varios análisis de sangre muy completos para ver si tenía algún problema en el sistema digestivo, hígado, páncreas, etc. También me hicieron una ecografía abdominal (coledoco ligeramente aumentado de calibre) y finalmente un escáner en el que todo era normal. El caso es que tras pasar por todas esas pruebas al final la médico de cabecera va y me dice que «todo son nervios» quedándose tan ancha. Por favor, agradecería cualquier tipo de ayuda, algo a lo que agarrarme. En espera de su respuesta les saluda,

Agurtzane Buenetxea Muerza
Zarautz (Guipúzcoa)

Mire usted, el principal componente del Espidifen es ibuprofeno, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que inhibe la acción de las enzimas COX-1 y COX-2. Y que además de estar contraindicado en pacientes con úlcera péptica activa o con enfermedad gastrointestinal (¿no le dolía a usted la tripa cuando se lo recetaron?) interacciona negativamente con otros analgésicos, antihipertensivos, diuréticos, glucósidos cardiacos, el litio, el metotrexato, la ciclosporina, la mifepristona, los corticosteroides, los anticoagulantes y las quinolonas. Casi nada. Pudiendo producir su ingesta reacciones adversas gastrointestinales, cardiovasculares, renales, neurológicas, hematológicas, dermatológicas e hipersensibilidad. Hay pacientes a los que el ibuprofeno les ha producido reacción alérgica inespecífica y anafilaxia, reactividad del tracto respiratorio -comprendiendo asma, agravación del asma, broncospasmo o disnea-, alteraciones cutáneas variadas -incluyendo rash de varios tipos, prurito, urticaria, púrpura, angioedema y dermatosis bullosas (incluso necrólisis epidérmica y eritema multiforme)-. Pero las reacciones adversas que se presentan con más frecuencia son la aparición de náuseas, vómitos, diarrea, dispepsia, dolor abdominal, melenas, hematemesis, estomatitis ulcerosa y hemorragia digestiva. Así como -aunque con menor frecuencia- gastritis, úlcera duodenal, úlcera gástrica y perforación. No, no son nervios. Es lo que le puede pasar a cualquiera que toma fármacos creyendo que son inocuos. Precisamente dedicamos un extenso reportaje hace sólo dos meses -en el nº 80- al peligro de los antiinflamatorios COX-2. Le sugerimos pues que haga una dieta depurativa durante una semana a rajatabla e intente desintoxicar su organismo. Y que sea más cuidadosa al tomar fármacos. Aunque se lo recete un médico. Porque hay alternativas menos peligrosas.


NÚMERO 82 / ABRIL / 2006

Estimados amigos de: como seguidor y admirador no sólo de vuestra maravillosa revista sino de la gran labor social que realizáis me permito haceros una propuesta que ayudaría a los muchos lectores que no somos profesionales de la salud y no podemos contar a menudo con el consejo o la indicación de un profesional de la medicina natural. ¿Por que no publicáis una especie de lista con los mejores productos naturales -complejos, compuestos, vitaminas, etc.- que a vuestro juicio existen hoy en el mercado para las dolencias más importantes dando incluso los nombres comerciales? Seguro que la gran mayoría de los lectores se ven tan abrumados como yo a la hora de comprar o elegir tal o cual producto ante la inmensa gama existente. Si fuera posible orientando sobre sus posibles contraindicaciones, para qué están recomendados, etc. Pienso que sería un reto muy importante y que a vosotros no os pesará elaborar ese compendio ya que los lectores sabemos que vuestro único objetivo es mantenernos informados y al tanto de la verdad en medicina y que lo contado nos puede ser útil en la vida diaria. Espero que sea posible.

Daniel García Sánchez
(Huelva)

Para hacer eso y ser honestos deberíamos contar con una infraestructura y personal con el que no contamos… además de ser una idea discutible. Porque su propuesta implica aceptar que cada «enfermedad» tiene una causa y no es así. No existen enfermedades sino enfermos. Hay que valorar los casos individualmente. Lo de relacionar fármacos con el tratamiento de «enfermedades» concretas es una idea transmitida por las multinacionales farmacéuticas que los médicos y la gente en general ha terminado aceptando como algo de sentido común cuando no lo es. Claro que los medicamentos no se desarrollan para curar sino para paliar síntomas y asegurar el negocio. Lo hemos explicado y denunciado muchas veces. Mire, según los médicos la inmensa mayoría de las llamadas «enfermedades» son de «etiología idiopática». Que en palabras llanas quiere decir de «origen o causa desconocida». Y es imposible ayudar a alguien a curarse cuando se ignora el problema que le ha llevado a enfermar. Y como quiera que las causas del mal-estar suelen ser casi siempre distintas afrontar el tratamiento de un enfermo exige conocer lo que le ha llevado a ese estado. Mientras algo tan simple no se entienda los médicos no podrán ayudar eficazmente a sus pacientes.


Saludos. siempre que tengo ocasión leo vuestra revista porque a nivel nacional es la única que me parece seria en el tema de las terapias naturales, muy actualizada e informativa. El motivo de mi e-mail es que los médicos sospechan que mi madre puede tener endometriosis. Según pude leer en Medline tiene los síntomas. El ginecólogo ha determinado que necesita hacerle una laparoscopia -introduciéndola por el ombligo- para ver hasta dónde llega el daño y si es necesario, sobre la marcha, operarla. Pero leyendo en Medline empecé acongojarme ya que las estrategias usadas parecen inútiles y dolorosas. Al parecer lo que le espera a mi madre es:
-Meterse en un quirófano para que le hagan una laparoscopia con anestesia general -algo bastante doloroso y peligroso para ser solo un diagnóstico- y si ven algo anormal o grave operar sobre la marcha. Que supongo que será lo que denominan operación conservadora -estaría guapo que le quitasen ya los ovarios con una histerectomía…- que parece ser que no es una panacea. Lo que realmente me preocupa es la carta libre que tienen para, según los casos, ¡extirpar nervios!
-Si ven algo anormal -más leve- le pueden dar fármacos que produzcan un pseudoembarazo o una pseudomenopausia, justo lo necesario para que le aparezca osteoporosis, sudores, etc.
-¿Y si no ven nada? Pues habrá sufrido un quirófano, prueba de laparoscopia y anestesia general… ¿Hay derecho? Es mi madre. Y estoy seguro de que tiene que haber un tratamiento natural a esto sin necesidad de pasar por el quirófano. Ni siquiera para diagnosticarlo. Me gustaría que me ayudaran pues no dispongo de mucho tiempo ya que se hizo las pruebas de la anestesia y probablemente en 15 a 60 días le hagan la prueba. Mi madre tiene 48 años, lleva años sufriendo sofocos y otros síntomas de perimenopausia, dolores de espalda y está operada de una hernia. Apenas duerme de noche y necesita tomar analgésicos a diario para soportar el dolor. La llevé a 2 clínicas naturales que sólo tuvieron efectos parciales en la salud y muy grandes en la economía y en la moral. Está bastante desesperada, desengañada con todo y sólo pide que le quiten los dolores y no el dinero. Yo soy entrenador personal, conozco bastante de estos temas y se que me van a decir que necesitan ver a la paciente, etc. Soy de Asturias, no somos ricos y no tenemos mucho tiempo. Necesito darle a mi madre algo para tomar ¡ya! que le haga mejorar algo de forma que cuando llegue el momento de la operación pueda convencerla de que no se someta a ella. Pensé en algo así pero necesito ayuda: un multivitamínico-mineral-antioxidante de alta potencia, silimarina -con tantos fármacos fijo que el hígado está tocado-, probióticos, suero de leche, aceite de lino, altas dosis de aceite de pescado destilado molecularmente, una dieta sana rica en frutas, verduras, carnes magras, pescados, frutos secos y aceites vírgenes, ejercicio físico -hace Tai-Chi, natación y caminar aunque yo le añadiría algo de pesas suaves-… ¿Qué más podría darle? ¿Homeopatía? ¿Plantas? Espero su ayuda. Realmente la necesito. Muchas gracias por todo y seguid así porque estáis ayudando a mucha gente. Por favor, ayudadme. Un saludo

Pablo Suárez

Efectivamente lo primero que hay que hacer es desintoxicar el organismo, eliminar los bloqueos físicos y energéticos, alimentar al cuerpo correctamente, armonizarlo y elevar sus defensas naturales. Lo explicamos ya un artículo que apareció en el número 66 de la revista. Entre en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com. Dicho esto es evidente que las soluciones que usted ha propuesto son correctas. Lo que además puede hacer lo encontrará en el texto mencionado.


Sr. Director: soy adicta a su revista por toda la información que nos aporta. Es un placer cada número nuevo que llega. Me gustaría que publicasen mi carta para que, tanto por parte de su revista como de algún lector que haya pasado por lo que voy a exponer, fueran tan amables de ayudarnos. Tengo una hija de 43 años que desde hace 10 viene padeciendo de mucho frío en general. El caso es que cada vez va a más. Ningún médico le soluciona el problema. Ha estado y está con homeópatas, kinesiología y terapia sacro-craneal además de la medicina tradicional y seguimos sin solucionar su problema. Algunos le dicen «¡Esto no se puede dejar!» pero no acaban de mandarle al facultativo idóneo. El frío es tan glacial que por respeto a ella no digo cómo duerme ni con la ropa que anda normalmente. Esto le está causando muchos problemas así que, por favor, le agradecería me informasen si está en sus posibles el profesional idóneo para este caso. Mil gracias por tomar en consideración mi carta. Atentamente,

Araceli Landeta
Tres Cantos (Madrid)

Como siempre, hay que averiguar la causa. Todo parece apuntar a una infección renal adquirida hace años o a un desequilibrio bioenergético pero no puede asegurarse. Le sugerimos que acuda a la consulta del Dr. Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o a la del Dr. Enrique de Juan (91 548 77 14).


Hola, amigos. Os escribo porque tengo una duda y me gustaría que me ayudarais. Hace poco escribisteis sobre ionizadores y me interesé por el que vende Mass Ibérica así que tras informarme les pregunté por las partes por millón de ozono que el aparato expulsa a fin de asegurarme de que no sobrepasa el 0,1 de ozono. Los responsables me respondieron que no disponían de esa cifra pero me aseguraron que ni produce demasiado ozono ni es perjudicial para la salud porque si así fuera se notaría enseguida ya que daría dolor de cabeza y se notaría el olor a ozono en el ambiente. ¿Es así? Estoy muy interesado en comprar un ionizador y éste es asequible. Espero vuestra respuesta.

Rocío Romero Romero
(Huelva)

Ese aparato carece de efectos secundarios. Puedes adquirirlo sin problema.


Sr. Director: he leído su contestación a Mª Carmen Ruiz sobre la enfermedad de la ELA y quisiera aportar algunas reflexiones. Soy acupuntor y lógicamente mi visión está de acuerdo con los postulados de la Medicina Tradicional China. Esto no quita que admita todo lo bueno que la medicina moderna nos aporta pero como usted bien dice en el tema de la ELA aporta muy poco. El famoso Rilutek, único fármaco que está aconsejado, apenas incide en el transcurso de la enfermedad ofreciendo apenas unos meses más de vida. Lamentablemente tampoco con la medicina china el pronóstico es muy halagüeño. Una vez las motoneuronas han empezado a destruirse parece que es muy difícil que la enfermedad vuelva hacia atrás. Lógicamente empezar el tratamiento cuanto antes mejora el pronóstico fatal. Para la medicina china el tratamiento es holístico donde el individuo, su forma de ser y encarar su enfermedad es única y único tiene que ser su tratamiento. Además la respuesta que el organismo es capaz de dar ante una enfermedad es crucial para la curación y no hay que olvidar en ese sentido que el Shen -la conciencia, el estado de ánimo- se altera cada vez más a medida que avanza la enfermedad. Por eso la terapia debe tender en gran medida a tranquilizar al enfermo. Por otra parte además de tratar la enfermedad según el síndrome de cada momento habrá que potenciar el sistema energético general y dotar de todas las armas posibles al organismo para que éste reaccione. Añadiré, ya que no lo mencionan en su respuesta e infiero que no lo deben conocer, que en China el doctor Huang Hongyun -del Sisan Workers Sanatorium de Pekín- está teniendo resultados espectaculares. Su método consiste en utilizar células-madre de fetos que, después de ser cultivadas en laboratorio, son introducidas en el cerebro del paciente en las zonas atrofiadas regenerándolas. Parece que el método funciona si el organismo no está muy deteriorado. El problema es que auque este médico trabaja en la lejana China el precio es disparatado, especialmente si los comparamos con los costes a los que nos tienen acostumbrados en los hospitales privados de España. Doy mi correo electrónico ofreciéndome a enviar gratuitamente a todo aquel que me lo solicite un pequeño trabajo que realicé sobre esta enfermedad y que da una visión general sobre ella y su tratamiento. Un saludo.

Fernando Ruiz González

Conocemos el método y lo estamos investigando. De hecho se hace ya en varios países de forma discreta. Nosotros hemos decidido centrar la investigación en el trabajo de un médico ucraniano que trabaja en Kiev con apoyo oficial. Nos referimos al Dr. Alexander Smikodub. Cuando el artículo esté listo lo publicaremos. Por supuesto, agradecemos sinceramente su aportación.


Estimado Sr. Director: tengo tres consultas diferentes así que intentaré sintetizarlas aunque a veces matizar es imprescindible.
1ª) Adquirí el libro La Dieta Definitiva, bajé peso y me sentí con energía pero a los 4 meses la rompí por falta de tiempo. Y a excepción de la piel -la veía un poco flácida- por lo demás estaba contentísima. Pesaba 86 kilos aproximadamente y me quedé en 73. Pienso volver a hacerla aunque me preocupa el estado de la piel, como ajada un poco, pero entiendo que hay que llevarla a término hasta conseguir lo deseado porque al mismo tiempo tiene uno un proceso de mentalización diferente a medida que las emociones mejoran al verse una mejor y más guapa. Ahora he vuelto a coger unos 4 kilos comiendo de todo pero veo que no recupero como antes y eso que tengo un metabolismo lento, tiroides hacia hipo… y fibromialgia acompañados de 4 hernias discales. La D-9 toca la médula con un hemangioma somático, cifosis y espondiliartrosis y con un hombro que me quieren operar (tendinitis con calcificación y desgaste). A todo esto paso a explicarle la 2ª consulta.
2ª) Con todo esto que acaba de ver puede imaginarse la cantidad de cosas que siento a nivel de dolor y malestar. Tengo 42 años, muchas ganas de vivir y soy la hermana de la alegría, con cara de niña y aspecto alegre. Los médicos, a excepción del que me trata muy personalmente, no se creen que yo esté así. El neurocirujano me diagnosticó silla de ruedas hace 3 años si seguía subiendo escaleras y trabajando tanto pero no tengo carrera ni profesión específica para poder hacer un trabajo que no requiera esfuerzos físicos, me deje tiempo para cuidarme y así mi enfermedad no avance tan deprisa. Paso más de 12 horas diarias en distintos trabajos para llegar a fin de mes. Tengo certificada una minusvalía del 42%. Le pido al Gobierno que me ayude ya que yo no puedo trabajar tantas horas como los demás porque las necesito para cuidarme y así al mismo tiempo aún puedo trabajar y sentirme útil a la sociedad, creando por ello en el presente y a la larga menos gasto a la Seguridad Social. Pero todo está tan politizado y tan mal estructurado que una persona no es igual en Madrid que en Galicia. Tengo un conocido en la capital que por una hernia discal cobra 80.000 pesetas y está cargando sacos de cemento. Yo, para subir unas bolsas de la compra, necesito ayuda. Muchas veces, cuando voy al trabajo siguiente, ya no puedo con el alma de mis dolores y malestares. De hecho, y aunque soy muy positiva y río lo que puedo, mi diagnóstico ha empeorado y ahora tengo problemas con la mandíbula para hablar y con la lengua, aparte de todos los demás. He solicitado en mi tierra una invalidez y me la han denegado.
3ª) Soy una luchadora innata por mí y por los demás, y el hecho de que esté de pie y con esta cara de alegría es por eso, por mis ganas de vivir. Busco todo lo que me pueda ayudar a estar un poco mejor. Tomo buenos nutrientes, duermo en fotón y hago alguna terapia cuando puedo. Y del photon quiero hablarle. En mi tierra fui una de las primeras en usarlo y mi estado mejoró en aquellos tiempos (hace 14 años). De no dormir al acostarme a poder hacerlo, de tener dolor de piernas y circulación a estar bien, sin dolor. Pero mi base de descanso tenía el infrarrojo y los magnetos. Resulta que la base me resultaba dura y quería cambiarla por lo que a la misma persona que me vendiera el otro se lo compré aunque venía sin los imanes. Ella me decía que con el fotón era suficiente. Yo la creí a medias porque notaba menos energía y algo me faltaba. Las leyes del universo son puras y, como tales, respondieron a mis dudas generales. La base no correspondía a la misma empresa que me había vendido el otro. Aparte de la salud, me sentí engañada. El Photón es buenísimo pero le faltan los magnetos que tiene el primer colchón que tuve, que era de la Nikken y que parece ser que a esta empresa la avalan estudios de la Universidad… Mi pregunta es: ¿qué es lo mejor para el ser humano? ¿Fotón y magnetos? Yo estaba mejor. ¿Tienen los imanes que estar colocados con el polo negativo hacia la piel del ser humano? Tengo entendido que estos eran dos socios de la misma empresa. Sr. Campoy, ¿podía aclarármelo? El fotón lleva aluminio y este componente es cancerígeno según informes. ¿Qué hay de verdad en todo esto? ¿Es bueno estar durmiendo a diario encima de los imanes o el fotón? Ya sé, Sr. Campoy, que usted es sincero pero aquí voy a solicitar también su franqueza. Atentamente,

Pilar López
(Lugo)

No terminamos de entender cuál es la primera pregunta que plantea pero aprovechamos para decirla que la mejor manera de mejorar el estado músculo-esquelétíco de su cuerpo es seguir La Dieta Definitiva hasta que adelgace… definitivamente. Sin olvidar que al suprimir los hidratos de carbono y los lácteos -como en ella se sugiere- mejorará de otras dolencias. En cuanto a la negativa a darla la invalidez total debe acudir a un abogado o al servicio de asesoría jurídica de algún sindicato. Ellos sabrán orientarla. Finalmente, en cuanto a sus dudas sobre el photon le sugerimos que lea en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- el artículo que con el título «Colchones, edredones y almohadas… para aislarnos de las radiaciones y conciliar el sueño» publicamos en el número 62 de la revista. Leyéndolo verá que los imanes no son imprescindibles.


NÚMERO 81 / MARZO / 2006

Sr. Director: soy lectora de su revista desde hace unos meses y debo decirle que sus artículos son muy interesantes. El motivo de mi correo es encontrar alguna salida para mi hermano. Parece ser que tiene una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Tiene 58 años, una disartria cada vez mayor y alguna dificultad para unir el índice y pulgar de la mano izquierda. Comenzaron a estudiarle en junio del 2005. En el Electromiograma (EMG) apareció que tenía algunas fasciculaciones y no había denervaciones. Pero en diciembre ya había. Ya sé que según la medicina alopática no tiene tratamiento. Le mandan Rilutek que no está claro que sirva. Tal vez ustedes podrían ayudarme indicándome a quién o a dónde dirigirme. En caso contrario también agradecería su respuesta. Un afectuoso saludo y gracias.

Mª Carmen Ruiz

No hay tratamiento para la Esclerosis Lateral Amiotrófica porque -como ocurre en la mayoría de las llamadas enfermedades- se ignora qué lo provoca. La fasciculación muscular no es sino el resultado de pequeñas contracciones musculares locales o la crispación incontrolable de un solo grupo muscular servido por una fibra nerviosa motora única o filamento. Algunas son comunes y normales mientras otras indican un trastorno neurológico. Las primeras son a menudo causadas por el estrés y la ansiedad. El resto puede deberse a varias causas, entre ellas una deficiencia nutricional, la sobredosis de drogas y los efectos secundarios de algunos medicamentos como los diuréticos, los corticosteroides y los estrógenos. Se dice que el Rilutek -cuyo principio activo es el riluzol- hace avanzar más lentamente el deterioro del organismo pero muchos científicos lo discuten. Es más, se sabe que no es efectivo en los estadios finales de la enfermedad y que no ejerce efecto terapéutico alguno ni en la función motora, ni el la función pulmonar, ni en las fasciculaciones, ni en la fuerza muscular, ni mejora los síntomas motores. Y su seguridad y eficacia sólo se ha estudiado en pacientes con ELA. Asimismo se desconocen todos los efectos negativos que puede provocar. Se receta porque no hay otro tratamiento. Tomarlo es pues casi una cuestión de fe o de desesperación. Por otra parte, debemos decirle que no conocemos a ningún médico ni profesional de la salud alternativo que la trate con buenos resultados. Al parecer el problema de la ELA estriba en que la información no llega desde el cerebro hasta los músculos. Por tanto, a pesar de lo dicho, tras consultar a varios miembros de nuestro Consejo Asesor vamos a permitirnos dar a su hermano algunas sugerencias. Por supuesto, es libre de seguirlas o no:
1) Descarte que esté constantemente sometido en casa o en el hogar a radiaciones electromagnéticas, sean artificiales o telúricas.
2) Descarte que esté intoxicado por metales pesados. Y si fuera así que se someta a una quelación intravenosa con EDTA además de desintoxicar el hígado y los riñones (ya hemos explicado en la revista cómo hacer ambas cosas).
3) Descarte que sea alérgico o intolerante -no es lo mismo- a algún alimento. Y se detecta que es así suprímalos de inmediato. En todo caso elimine ya de su dieta el azúcar, todos los cereales, los hidratos de carbono refinado, la leche y los productos lácteos, el café, el alcohol y el tabaco. Y, por supuesto, no consuma droga alguna (fármacos inútiles incluidos).
4) Compruebe si padece algún bloqueo energético. Acuda primero a un especialista en Medicina Tradicional China que domine la Acupuntura y paralelamente a un experto en Terapia Neural. Luego hágase un chequeo a fondo con un aparato de biorresonancia: el Quantum, el Quantec, el Mora… (lea lo publicado sobre ellos).
5) Acuda a un experto en Medicina Ortomolecular. Debe asegurarse de que no padece deficiencia de nutrientes imprescindibles. El consumo de melatonina, triptófano, Ginko Biloba, Coenzima Q-10, Equinácea y Panax Ginseg será sin duda útil, entre otras sustancias.
6) Plantéese seriamente la ingesta de Bio-Bac y de Coral-Care.
7) Sométase a una terapia sofrónica y que le guíen para hacerse una autoscopia. El profesional le dirá si además puede resolver o mejorar el posible problema mediante algunas sesiones de tratamiento. Y que su hermano no deje pasar el tiempo. Corre en su contra si no hace nada.


Estimado Sr. Campoy: hace ya tiempo le mandé una carta contando mi experiencia con la fibromialgia. En verdad es la historia de mi hija Marta, de ahora 15 años. Fue diagnosticada a los 12 de fibromialgia juvenil severa y tratada con los medicamentos adecuados -según esos mismos médicos- para su enfermedad. Pero la única solución a la fibromialgia la encontramos en la propia alimentación, es decir, en desintoxicar su organismo y así poco a poco ir recuperándose. En estos momentos mi hija está muy bien, la enfermedad está controlada y no tiene dolor ni cansancio. Pues bien, en estos últimos dos meses he podido leer los reportajes dedicados al doctor Seignalet y constatar que dice lo mismo que nosotros hemos hecho: depurar el cuerpo eliminando ciertos alimentos (trigo, lácteos, azúcar y maíz). Todo esto nosotros lo hemos hecho gracias al libro de la doctora Olga Cuevas Fernández y su obra El equilibrio a través de la alimentación. Ese libro nos enseñó por qué nuestra hija tenía fibromialgia -pudiera haber sido cualquier enfermedad autoinmune- y cómo se podía controlar la enfermedad. Es lo mismo que dice este doctor. Nosotros hemos escrito un libro titulado Manual de Fibromialgia en Carena Editors explicando nuestra experiencia de tres años aplicando tanto en nuestra hija como en numerosos casos esta forma de alimentarse de forma sana. Porque simplemente llevando una alimentación sana y eliminando ciertos alimentos nuestro cuerpo se puede recuperar. Tengo claro que no somos ni famosos ni periodistas pero sí que puedo afirmar que nuestra experiencia vale tanto como la de cualquier periodista famoso. Todo lo que hemos estudiado de la enfermedad lo hemos remitido a la Generalitat valenciana para que sean ellos mismos los que valoren el estudio y empiecen a probar en los hospitales y consultas. Sé que es muy difícil y que intentarán taparlo como sea pero más de 5.000 personas han comprado el libro, muchas de ellas se han puesto en contacto conmigo y en su gran mayoría van encontrando mejoría, al igual que nuestra hija. Marta tardó casi un año en encontrarse del todo recuperada y hoy sigue muy bien. Se que no será posible hablar con usted pero es un tema tan importante que creo valdría la pena poder darlo a conocer en su revista. A las personas que hablan conmigo les recomiendo que la lean porque rompe con los tópicos y las creencias. Se que no recibiré su llamada pero el leer todo lo publicado -sobre todo en la ultima revista, numero 79- tengo claro que debo seguir ayudando y enseñando a las personas afectadas de esta terrible enfermedad.

Maribel Ortells y Vicente Estupiña
Borriol (Castellón)

Ya lo decía Hipócrates: ¡Que tu alimento sea tu medicina». Y lo venimos explicando desde hace años. En la revista hemos dedicado varios artículos a la fibromialgia. Pueden consultarse en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- en los números 34, 35, 61 y 66. Sin olvidar los tratamientos propuestos por la Medicina Sistémica ni lo postulado por el Dr. Jean Lagarde. Si observa usted la respuesta dada en nuestra anterior carta verá que empezamos sugiriendo a la persona que sufre ELA que elimine diversos alimentos para empezar, vea si es alérgico o intolerante a otros y proceda a desintoxicar su organismo. Sencillamente, es básico. Es más, la propuesta recogida en el libro La Dieta Definitiva -que lleva varios años en la calle- marcó ya esa misma línea. De hecho, Lagarde recoge en su obra una propuesta prácticamente similar. Por eso La Dieta Definitiva no es sólo un método para adelgazar sino de recuperar integralmente la salud. Muchas dolencias -pero muchas- desaparecen sin más tras seguirla unos meses.


Estimados Sres: soy lectora de su revista y a riesgo de ser muy pesada -ya les he hecho otras consultas- como no sé a quien recurrir quisiera preguntarles si pueden ofrecerme su opinión sobre el medicamento Prozac. Soy enferma de fibromialgia y sufro de muchos dolores. Un reumatólogo me acaba de recetar una pastilla de Prozac 20 por la mañana y media de Paxtibi 25 y dos Neubrofren por la noche. Tengo miedo de tomarme todo eso por los efectos secundarios que puede acarrear los cuales, por cierto, olvidé preguntar al reumatólogo (ya que me quedé bloqueada ante tanta pastilla). Él dice que debo tomarlo para que pueda dormir. Me gustaría saber si conocen algún doctor en Medicina Ortomolecular u otra especialidad en Madrid o Cuenca que me pudiera tratar. Y si es posible que pueda sobrellevar mi vida diaria y mis dolores sin tomar tanta pastilla. ¿Es posible que sufra efectos secundarios importantes si tomo esa medicación? Mi estómago no es muy bueno y tengo dispepsia. Muchísimas gracias y disculpen las molestias.

Nuria
(Cuenca)

Si tiene usted fibromialgia -como parece deducirse de su carta- es válida la respuesta que dimos en la anterior contestación a la suya. Por supuesto, nosotros no tomaríamos ninguno de esos fármacos en su situación. Le sugerimos, para empezar, que cambie de reumatólogo, Luego siga una dieta adecuada y póngase a tratamiento ortomolecular. Consulte a D. José Ramón Llorente -presidente de la Asociación Española de Nutrición Ortomolecular- en el 96 392 41 66.


Apreciados amigos: soy asidua seguidora de vuestra revista desde hace varios meses, primero en formato virtual y ahora en formato impreso. Hace varios años que mi compañero Joan y yo hemos optado por la medicina alternativa dado el poco caso que hacen la mayoría de los médicos alopáticos a lo que les contamos los pacientes (santa paciencia es la que se requiere para ir a un médico de la Seguridad Social, sí… muy acertado el calificativo de «paciente»…) y el escaso -por no decir nulo- resultado obtenido en el tratamiento de problemas digestivos diversos, dolores músculo-esqueléticos y alteraciones dermatológicas (esa es nuestra experiencia directa si bien sabemos que en otros problemas el resultado es el mismo, o sea, cero; o peor todavía ya que casi todos los medicamentos «tapan» síntomas pero provocan otras alteraciones). Por tanto encontramos en vuestra publicación una fuente de información inestimable. Por ejemplo, a raíz del artículo del doctor Josep Mª Cardesín acudí a su consulta y estoy realizando el tratamiento de limpieza de hígado y riñones para superar un problema digestivo crónico que arrastro desde hace varios años a causa del mercurio que llevaba en los empastes de la boca. Desde aquí le mando un cariñoso saludo al doctor Cardesín y mi gratitud. Dicho esto os quería pedir varias cosas. Lo primero es que hicierais un reportaje sobre el peligro de las amalgamas dentales. A raíz de mi problema con ellas he buscado constantemente información y la verdad es que he encontrado cosas que ponen los pelos de punta: candidiasis crónica -con todo lo que conlleva (mi problema)-, riesgo de padecer Alzheimer, fibromialgia y un largo etcétera de peligrosas dolencias derivadas de llevar un veneno directamente en la boca las 24 horas del día. Gracias a la doctora Brigitte Bache, homeópata de Barcelona que me diagnosticó el problema, después de casi 18 años de llevar amalgamas hoy estoy libre de mercurio pero he pasado un calvario y la recuperación total todavía no la he conseguido después de más de 4 años. Espero que mi dieta y el buen hacer de los diversos terapeutas alternativos a los que he acudido puedan paliar los efectos negativos del mercurio en mi organismo y no tenga repercusiones posteriores. Sólo tengo 40 años y quiero vivir muchos más, sana y feliz… Una de las cosas que me llamó mucho la atención buscando información al respecto fue leer en el programa de asignaturas de la carrera de Odontología de la Facultad de Medicina de la UB que hay una asignatura que trata de prevención de riesgos de los dentistas. Y uno de los riesgos principales viene dado por la manipulación de las amalgamas dentales… Y yo me pregunto -supongo que vosotros también-, ¿cómo es posible que este veneno todavía se aplique en miles de bocas de españoles cuando en otros países eso ya está prohibido? ¿Cómo es posible que habiendo resinas sintéticas este material metálico no se haya erradicado? ¿Hay algún interés detrás de todo ello? ¿Cómo es posible que cuando fui a un odontólogo de mucha reputación de Barcelona me dijera que las amalgamas no entrañaban ningún riesgo pero que si yo quería me las cambiaba (hubiera hecho buen negocio pues yo llevaba 11 empastes metálicos)? La segunda cosa que os pido es que realicéis otro reportaje, en este caso sobre la Quiropráctica. Mi compañero está en manos de unos doctores franceses establecidos en Barcelona y los resultados son inmejorables. A la tercera o cuarta sesión el dolor y los hormigueos que tenía en los codos desaparecieron. Las sesiones han seguido -ahora ya más espaciadas- para sanar y reequilibrar la columna vertebral totalmente. Por recomendación nuestra un amigo está también acudiendo a esos doctores y su problema de ciática ha disminuido notablemente después de 6 o 7 sesiones. Hoy mismo yo voy a realizar la primera visita puesto que también tengo dolores de espalda ya que por mi trabajo estoy toda la jornada sentada. Confío en que también me solucionarán el problema. Es algo caro pero es efectivo. La tercera y última cosa es de carácter más grave y no quiero que se publique (si es que esta carta la llegarais a publicar en la revista). Se trata de una amiga que tiene cáncer. Por tres veces ha tenido leiomiosarcomas retroperitoneales. La llevan en el Hospital Clínico de Barcelona, los oncólogos no le han dado otra solución que la cirugía y ha sufrido 3 operaciones en menos de año y medio. La última operación ha sido muy agresiva: parte del colon, parte del hígado… Sus amigos más cercanos sabemos que este tipo de sarcomas son lo peor, los más agresivos y, por otro lado, muy raros. Sus recidivas son cada vez más rápidas -la última vez fue a los 3 meses escasos de la segunda operación…- y sabemos que su curación es imposible mediante métodos alopáticos. Por otro lado, esta chica tampoco pone de su parte: fuma, bebe y se alimenta muy mal. Además es parapléjica desde hace casi 19 años. Yo creo firmemente que con una dieta adecuada, haciendo un cambio radical de vida y con un tratamiento adecuado su caso mejoraría. Ya no hablo de curación pero sí de calidad de vida y de alargar la aparición de una nueva recidiva… Pero un amigo y yo sabemos a través vuestro -y después a través de varias webs- del tratamiento del doctor Brú con Neupogén y sabemos también que hay gente que lo compra en Andorra y se lo administra. Para nosotros es el último recurso para salvar a G., nuestra amiga enferma. Podríamos conseguir el Neupogén en Andorra a través de un amigo que vive allí y Gloria está dispuesta a probarlo. El problema es que necesitamos un médico que le administre las dosis correctas y le haga un seguimiento durante todo el tratamiento para controlar posibles efectos secundarios. Hemos contactado con la asociación www.terapia-cancer.org pero no nos dicen nada. También a través de CanVi de Barcelona hemos intentado conocer a algún médico pero también sin éxito. Y esta es mi pregunta: ¿sabéis vosotros de algún médico dispuesto? Entendemos perfectamente el secretismo pues imaginamos que el médico en cuestión estaría incurriendo en falta grave por no decir delito y que se jugaría la carrera. Pero sabemos que hay gente que lo ha conseguido dadas las negativas de la Agencia del Medicamento. Hay gente que se está tratando con Neupogén en España «de estrangis» y le está funcionando. En el foro de www.terapia-cancer.org hay varios casos… ¿Nos podéis ayudar? Muchas gracias por todo: por vuestra publicación, por vuestra valentía denunciando a los sinvergüenzas que manipulan información y juegan con nuestra salud, por tenernos al día de todo, por darnos esperanza, por darnos soluciones prácticas y efectivas, y por hacernos saber que no estamos solos en la lucha diaria por nuestra salud, nuestro bien más preciado. Un abrazo.

Neus Batlle
Gavaldà (Sant Joan Despí)

Bien, aprovechamos tu carta para dar a conocer el teléfono de José María Cardesín porque mucha gente ha llamado a la redacción para pedirlo: es el 93 453 00 77. En cuanto a las amalgamas de mercurio ya hemos tratado el asunto ampliamente en nuestro número 54 y a él nos remitimos. Y otro tanto cabe decir sobre la Quiropráctica, terapia sobre la que publicamos un artículo que apareció en el número 28. No hay nada nuevo sobre ello y no vamos a repetirnos. Puedes leerlos en la sección de Reportajes de nuestra www.dsalud.com En cuanto al problema de cáncer de tu amiga -cuyo nombre obviamos para que no sea identificada- os sugerimos que leáis el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que acaba de ver la luz. En él encontraréis la información que precisáis con todas las alternativas que existen. En cuanto al Neupogén no podemos ayudarles. La única solución es buscarse un buen abogado y querellarse contra los funcionarios del Ministerio de Sanidad y Consumo que están denegándolo. Porque es intolerable que se estén autorizando para uso compasivo en cáncer hasta productos como la talidomida -cuyos terribles efectos son bien conocidos- y no se permita usar el Neupogén. Por otra parte, hablar de posibles efectos secundarios en casos de enfermos terminales o desahuciados es simplemente una estupidez. Se está incurriendo en una clara prevaricación y hasta se les podría acusar de denegación de auxilio y homicidio. Pero deben ser los enfermos -o sus médicos- que lo soliciten y a quienes se les deniegue quienes han de dar ese paso.


Estimado Sr. Campoy: mi madre es lectora de su revista desde hace ya mucho tiempo y me ha propuesto que le cuente mi situación ya que estoy muy perdida y no sé por dónde tirar ni qué hacer. Todo empezó hace cinco años. Una noche, de repente, sentí que no me encontraba bien del estómago. Tenía ganas de devolver y de ir al baño. Pasaron unos días y viendo que las ganas de devolver no se iban y que en realidad nunca devolvía llegué a la conclusión de que no se trataba de una gastroenteritis como me había dicho el médico que me visitó en casa. En esta situación, sintiendo náuseas y asco prácticamente todo el día, pasaron seis meses. Las consecuencias estaban a la vista: con náuseas no se puede comer, adelgacé 20 kilos y apenas tenía fuerzas. Los mareos eran diarios. Al principio de todo pesaba 68 kilos así que al perder 20 se me notó mucho pero al menos no me quedé anoréxica. Visité muchos médicos, me hicieron varias pruebas que determinaban que no tenía nada físico y mi estómago estaba bien… pero yo estaba mal. Así que me enviaron al psiquiatra. Todo me lo achacaban a los nervios. Yo no lo tenía nada claro ya que mi situación en ese momento era ideal: había acabado mis estudios, estaba tranquila, pensaba sacarme entonces el carné de conducir y mi vida sentimental y familiar era perfecta. Fui varias sesiones al psiquiatra pero no veía ningún adelanto así que dejé de ir. Cuando ya habían pasado unos ocho meses la cosa fue mejorando. Pero mi estómago nunca fue el mismo. Me costó mucho volver a comer como lo hacía anteriormente; de hecho, creo que nunca lo conseguí. He acudido a la medicina tradicional, a la medicina cuántica, a la homeopatía, a la acupuntura… y nada. La cuestión es que ahora, pasados cinco años -cinco años en los que nunca se me fueron las náuseas aunque no fueran tan persistentes como en tiempos pasados- me está ocurriendo exactamente lo mismo. Con la diferencia de que ahora no puedo quedarme todo el día en cama porque tengo una vida muy encaminada, un trabajo, un marido y un hijo del que cuidar. Estoy perdida: si como las ganas de ir a vomitar permanecen durante dos o tres horas como mínimo. Y si no como el vacío de mi estómago me produce un dolor bastante pesado e igualmente tengo náuseas. Haga lo que haga nunca me siento bien. Y coma lo que coma me pasa lo mismo. Estoy segura de que si voy al médico -aunque no sé a cuál ir- como anteriormente me dirán que estoy depresiva y la consecuencia son estas náuseas. Y no es cierto. Es al revés: por estar así físicamente me deprimo. No puedo llevar la vida que me gustaría o la que vive la gente de mi edad, de 24 años. Es curioso pero cuando mejor me he encontrado en estos cinco años ha sido cuando he estado embarazada, hace ya seis meses. Comía bien y todo me sentaba de maravilla. No sé qué me pasa pero no es nada bueno. Agradecería cualquier tipo de ayuda, un camino, un hilo del que ir tirando. En espera de su respuesta, les saluda

Estefanía Rius de Esparreguera
(Barcelona)

Hay que averiguar en efecto qué le pasa. Lo que nos cuenta no parece tener causa psicoemocional aunque no sea descartable por completo. La sugerimos que consulte con el Dr. Fermín Moriano (91 548 77 13) y/o con el Dr. Domingo Pérez León (91 597 40 30). Es posible que puedan ayudarla.


Sr. Director: mi carta es de inmenso agradecimiento a usted y su equipo por la soberbia publicación que editan mes tras mes. Soy suscriptor desde el nº 61 y me acuerdo perfectamente de él porque cambió el concepto que tenía de muchas cosas. No encontré en él nada concreto para mi problema pero sí un todo relativo a él. Trabajando en números anteriores encontré la piedra angular en los números 54 y 55 en los que el Dr. Rath me abría la puerta a los nuevos tiempos de la medicina molecular y me aclaraba el porqué del fanatismo intransigente de la practicada en el pasado y actualmente. Una vez leído su libro -Por qué los animales no sufren infarto… y los hombres sí- comprendí la importancia de la nutrición en todas las células -no sólo en las del sistema circulatorio- y por eso aunque en casa estamos todos en normopeso leí La Dieta Definitiva que considero un tratado de nutrición extraordinario. Por último, en el número 56 encontré el artículo sobre las intolerancias alimentarias de la mano del Dr. Jesús Calderón y decidí ir a Castellón pero no hizo falta pues en Albacete hay un laboratorio que hace los análisis. Se lo hicimos a mi hija de 22 años que desde los 16 -tras un proceso de bulimia- sufría de «asma bronquial extrínseco». Pues bien, la semana anterior a los análisis tenía una espirometría del 50% y un tratamiento muy alto de corticoides. Sólo una semana después la espirometría era ya del 64% y bajaron los corticoides a la mitad. Y tras una nueva semana la medición llegaba al 84% y sólo precisaba un cuarto del tratamiento. ¿Qué había cambiado? Muy sencillo: suprimimos de la dieta de mi hija los 37 alimentos que dieron positivo en los análisis haciendo que sólo ingiriera los tolerados por su organismo. ¿Fácil? No, y menos en Navidad, pero sí posible. Es muy pronto para hacer otras valoraciones pues sólo ha transcurrido mes y medio pero sus allegados no dudamos en calificar de espectacular el cambio que ha habido en su calidad de vida. Por haber puesto ante mí la información, repetidas e insuficientes ¡gracias!

Venancio Ortiz
(Albacete)

Gracias a usted por tan amables palabras. Nos congratula saber que nuestro esfuerzo a veces es útil.


NÚMERO 79 / ENERO / 2006

Sr. Director: quisiera saber si un paciente ingresado en un hospital, público o privado, puede negarse a recibir el tratamiento prescrito por los médicos. ¿Puede aclarárnoslo?

Carlos Fonseca
(Cáceres)

La decisión de seguir o no un tratamiento es exclusiva del paciente. Ningún médico puede obligar a nadie a hacer lo que a él le parezca oportuno o adecuado. Cuando está en juego la salud y la vida de alguien es él mismo quien debe decidir. De hecho por eso se le pide tantas veces que firme un «consentimiento informado». Para dejar claro que ha aceptado… y para eximir al médico de responsabilidad si el tratamiento resulta un fiasco. El médico hace «recomendaciones terapéuticas». Nada más. Otra cosa es que el enfermo quiera seguir un tratamiento determinado y el médico se niegue a hacerlo bajo su supervisión si no está de acuerdo con el mismo o en el hospital se niegan a ello. Lo que pasa es que cuando un enfermo se niega el hospital o el médico suele proponerle el alta voluntaria. Y si éste se niega el médico responsable puede disponer el alta forzosa en las condiciones reguladas por la ley. Una forma de coacción amparada legalmente. Ahora bien, ésa alta forzosa sólo podrá decidirse cuando no existan tratamientos alternativos, aunque tengan carácter paliativo. Y ese hecho deberá probarlo y documentarlo por escrito el médico y el hospital. En caso de que paciente y médico no se pongan finalmente de acuerdo la dirección del centro, previa comprobación del informe clínico correspondiente, deberá oír al enfermo y si éste persiste en su negativa ponerlo en conocimiento de un juez para que sea éste quien decida.


Queridos amigos: en el nº 74 de la revista -Julio/Agosto del 2005- recogisteis en un fabuloso reportaje la creación de la ONG Cáncer y Vida (Canvi) que me honro en presidir. Desde entonces no hemos parado de trabajar para poder ofrecer ayuda al enfermo de cáncer y si bien apenas damos abasto estamos muy contentos del espectacular crecimiento que hemos experimentado. Contamos ya con casi un centenar de socios y ayudamos de forma directa a más de cuarenta enfermos. Y es sólo el principio. Empezamos así a ver resultados en los valientes que ponen toda su energía y fuerza en cambiar la vida inconsciente y poco saludable que llevaban por una sana, natural y pacífica. De aquí a poco las historias de personas curadas de cáncer «milagrosamente» con métodos naturales y fuerza interior dejarán de ser poco frecuentes. Y precisamente eso es lo que nos da fuerza como movimiento social: la cantidad de personas que han sanado -contra todo pronóstico- sea cual sea el método que hayan usado. Pues bien, quisiera desde su revista hacer un llamamiento a todo enfermo de cáncer -y de otras enfermedades graves- que haya sanado de forma difícil de comprender por los médicos -independientemente de los métodos o productos que haya usado- para que se ponga en contacto con nosotros. Es importante que reunamos los testimonios del mayor número posible de personas sanadas por métodos no convencionales a fin de empezar a tener la fuerza necesaria para hacer desaparecer el horror y el fatalismo que envuelve a la palabra cáncer y para que la sociedad empiece a darse cuenta de que cáncer no es sinónimo de muerte sino de oportunidad y de que las posibilidades terapéuticas son muchas. Quienes deseen ofrecer su testimonio y así ayudar a las personas que están pasando por esta gran prueba les pedimos que se pongan en contacto con nosotros a través del e-mail: canvi@canvi.org Muchas gracias.

Alejandro Fajardo

Presidente de Cáncer y Vida (Canvi)


Estimado Sr. Campoy: en primer lugar quisiera agradecer públicamente a mi amigo Fernando Espada que me diera a conocer su revista. Gracias a sus ganas de vivir, a su fuerza y a la fe que tenía en su curación se documentó e inició, en su intento de sanar, un camino distinto al que utiliza la medicina convencional… aunque lo encontró tarde. Fernando se informó y comenzó a leer Discovery DSALUD. Tras leer los primeros artículos, alguno de ellos referido a Antonio Brú, tuvo a bien regalarme la suscripción durante un año a su revista. Le aseguro que desde entonces leo todos los artículos con gran atención. Siempre le tendré presente y sé que servirá como ejemplo para que el resto de pacientes diagnosticados de cualquier tipo de cáncer intenten buscar algún tratamiento alternativo al de la Radioterapia y la Quimioterapia. Conocí a Fernando en diciembre del 2003 y le puedo asegurar que al oír su voz me di cuenta de que tenía muy pocas fuerzas y estaba agotado. Al preguntarle refirió que estaba en tratamiento con Quimioterapia y que se sentía cada vez más «flojo». Yo soy A.T.S. de un hospital que prefiero no nombrar por distintos motivos. Y tras ver más de mil quinientas historias de pacientes oncológicos estoy realmente asustado al apreciar que no hay casi ninguna curación pasadas las sucesivas revisiones realizadas tras aproximadamente diez años de ser diagnosticados; tan solo algún carcinoma «in situ» tratado con cirugía y casi siempre de piel. Del resto siempre recidivas o metástasis tras ser tratados con quimioterapia y radioterapia. Mis grandes aficiones son la Medicina Natural, la Fitoterapia y los tratamientos ortomoleculares y tras mucho documentarme cada día estoy más expectante y emocionado con lo que leo sobre los antioxidantes y sus efectos. Pues bien, como expliqué antes, al oír la voz de Fernando le dije que por qué no se ponía en contacto con algún naturista para buscar algún remedio a su enfermedad. Me hizo caso e inició un tratamiento a base de potentes antioxidantes: vitaminas A, B, C y E, selenio, Noni, uña de gato, equinácea, astrágalo, etc. Pasados algunos meses -hablaba con él prácticamente todos los días- observé un cambio radical. Me decía que tenía mejor calidad de vida, que estaba más animado, con más ganas de vivir y, sobre todo, que estaba asombrado de su mejoría. Su voz cambió. He de decir que todo ese tratamiento lo tomaba concomitante con la quimioterapia que estaba recibiendo. Desde el diagnóstico de un tumor irresecable en pulmón localmente avanzado cuya histología fue de Carcinoma escamoso recibió varias líneas de quimioterapia: primero Docetaxel más Gemcitabina y radioterapia; segundo, Cisplatino más Vinorelbina; tercero, Iressa (gefitinib) -que, por cierto, se sabe desde hace tiempo que no es efectivo en el carcinoma escamoso de pulmón y a pesar de ello lo siguen dando-; y cuarto, Taxol más carboplatino. ¿QUÉ MÁS HAY QUE PROBAR? ¿NO SE DAN CUENTA DE QUE NADA DE ESO FUNCIONA? Pero como dije antes llegó tarde al tratamiento alternativo. Comenzó de forma brusca con ictericia. Fue entonces a su hospital de referencia en Madrid, el Ramón y Cajal. Le hicieron varias ecografías abdominales con diagnóstico dispar. Unos decían que había metástasis hepáticas y otros que no; lo que se le comunicaba al enfermo que se quedaba sorprendido ante tan dispares diagnósticos. La confirmación de la existencia de esas metástasis hepáticas fue radiológica. No se hicieron paff (citología) ni biopsia porque su oncólogo no lo consideró oportuno. Fernando, al saber ese diagnóstico y sabiendo -por lo que había leído- que se estaba tratando a pacientes con factores estimulantes para el crecimiento de granulocitos, administración de altas dosis de vitamina C, dietas especiales, depuración hepática y renal, etc., pidió a la oncóloga de su hospital que se le aplicara el tratamiento de Antonio Brú. Pues bien, recibió -sin ningún argumento científico- la negativa por respuesta. Eso sí, según Fernando y su familia la negativa fue acompañada por una gran indignación añadiendo que el paciente no tenía fe en su médico y sí en lo que leía o de lo que se informaba a través de Internet. Pero, ¿cómo iba a tener fe en su médico si mientras estuvo ingresado en el hospital no fue ni a verle y la información que recibía por parte de los oncólogos residentes que había en la planta era contradictoria con la de los radiólogos? Le dijeron entonces a la oncóloga que si no accedía la denunciarían a lo que ella respondió que le daba igual. A mí eso me suena a prepotencia. Y yo me pregunto: si a algún familiar de esa doctora se le diagnosticara cáncer -Dios no lo quiera-, ¿le aplicaría los tratamientos que actualmente da en ese hospital sabiendo la nula repuesta que están obteniendo? No me atrevo a responder.
Gracias, Fernando, por tu fidelidad; y sobre todo gracias porque me has enseñado mucho al ver cómo luchaste por vivir e intentar superar el cáncer. Pero NO TE HAN DADO NI LA OPORTUNIDAD. Espero que si alguien diagnosticado de cualquier tipo de cáncer lee esta carta tome el camino que iniciaste y luche contra este sistema que se impone hasta para morir. Fernando falleció el veinte de noviembre de 2005. Y como profesional de la Medicina me pregunto: ¿Hasta cuándo se seguirá aplicando la Quimioterapia y la Radioterapia sabiendo las respuestas que se están teniendo? ¿Cuándo los organismos pertinentes -de todos los países- van a dar una oportunidad a los que están investigando y tratando enfermos tras ver que obtienen resultados positivos con tratamientos alternativos? ¿Tendremos que ver a Antonio Brú y a otros investigadores irse de España para poder seguir con sus investigaciones? ¿La Oncología actual está siendo analizada con detenimiento?¿Es un negocio del que cuesta bajarse? La verdad es que no sé lo que siento. Bueno, sí, pena, tristeza, rabia e impotencia al ver que los enfermos siguen sometiéndose a tratamientos que se sabe que no funcionan sin darles la oportunidad de elegir métodos alternativos. Quiero proponerles la creación de una sociedad de información de tratamientos alternativos para pacientes oncológicos de la que me gustaría ser miembro y partícipe. Gracias, en suma, por su revista. Nos abre los ojos. ¿No están recibiendo «advertencias» por sus publicaciones? Sigan así. Y gracias adelantadas por publicar esta carta. Sólo un favor: no publiquen mi nombre pues quedaría evidente dónde trabajo si alguien de mi hospital la lee. Un saludo.

M. G. V.
(Madrid)

Lamentamos de corazón la muerte de su amigo. Sirva la publicación de su carta como postrer homenaje. Es posible que abra los ojos a otras personas. Precisamente ésa ha sido la intención con la que hemos editado el libro que acaba de aparecer con el título Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo. Ofrecer información y alternativas a los enfermos de cáncer para que puedan decidir por sí mismos. Confiamos en haberlo logrado.


Estimados amigos: a menudo, cuando tratamos de calibrar la influencia de la salud en la mejora del nivel de vida de una población, leemos o escuchamos frases como éstas: «La salud facilita el desarrollo económico y el disfrute del ocio y el tiempo libre del país, comunidad o nación….». Es decir, se considera la salud como una condición previa para conseguir beneficios o efectos positivos como el bienestar, la mejora de las condiciones ambientales, el aumento de la renta per cápita, un gran nivel de educación, etc. Se convierte así en imprescindible tener salud para obtener los frutos deseados. Sólo que deberíamos reflexionar sobre lo que significa estar sanos ya que según algunas definiciones la salud no es sólo ausencia de enfermedad sino una forma de vida dichosa, autónoma y solidaria; lo que viene a significar que, aunque nos encontremos sin ninguna molestia, dolor o alteración física o psíquica evidentes, si vivimos tristes, dependientes e insolidariamente no nos podemos considerar sanos. Pero aquí nos interesa identificar qué hacer en la práctica y en el día a día para alcanzar un nivel de salud ya sea para evitar la enfermedad, ya sea para vivir de la manera que hemos considerado anteriormente y que engloba diversos ámbitos como lo individual, lo social e incluso lo espiritual. La medicina moderna, ante el primer objetivo de evitar la enfermedad, se centra en su prevención evitando ciertas conductas de riesgo. Y así, el sedentarismo, el fumar tabaco, las dietas muy calóricas, el estrés en las relaciones personales y profesionales… se consideran factores de riesgo de padecer graves enfermedades como la hipertensión arterial, los ataques cardiacos, las dolencias pulmonares -desde la bronquitis al cáncer de pulmón-, la diabetes, la obesidad, etc. Y ante los síntomas ya presentes de la enfermedad trata de ofrecer el máximo de recursos para tratarla en sus manifestaciones o signos y síntomas. De ahí la denominación de «medicina sintomática» que hoy se practica en los centros de salud, consultas médicas y hospitales sean públicos, privados o mixtos. Sin embargo, en demasiadas ocasiones las personas enferman aunque no estén formando parte de grupos de riesgo y en los últimos tiempos la demanda de servicios sanitarios crece observándose un aumento de enfermedades graves y en ciertas épocas del año el colapso de los servicios de urgencias en los centros de salud y hospitales. Y si tratamos de buscar una explicación a estos fenómenos se recurre al azar o a la mala suerte, al «me ha tocado a mí», sobre todo en casos como el cáncer, las enfermedades del corazón y las de circulación de la sangre y del cerebro -como la demencia senil precoz-. En estos casos se utiliza la palabra «idiopática» que significa de causa desconocida o bien multifactorial, es decir, debida a varios factores asociados o en interacción. Últimamente han surgido además enfermedades que se han bautizado como «huérfanas» ya que no sólo se desconoce la causa sino un tratamiento medico eficaz. Entre ellas destacan la fatiga crónica y la fibromialgia en que las personas afectas sufren de impotencia para moverse, cansancio y dolores intensos por todo el cuerpo sin que se haya encontrado hasta la fecha alteraciones significativas en los análisis de sangre y en las pruebas diagnósticas por más sofisticadas que éstas sean. Ante este panorama la corriente de opinión (y acción) mayoritaria y políticamente correcta con la presión social subyacente es la de promocionar más médicos, más enfermeras, más hospitales, más y mejores medicamentos… Y todo eso nos confirma que la frase «la salud facilita el desarrollo económico…» es correcta y estamos en el buen camino, ¿no?
Pues bien, ejerzamos un ejercicio con la imaginación y la razón y observemos la frase referida de esta manera, al revés: «El desarrollo económico y el disfrute del ocio y el tiempo libre facilita la salud de la población…». Es decir, conseguir unos medios que aseguren nuestro sustento para «ganarnos la vida» y que nos permitan disfrutar del tiempo en que no trabajamos -entre otras ventajas- generan las condiciones en que favorecemos la presencia de la salud en nosotros mismos y en nuestra comunidad. Considerar este nuevo orden sintáctico de la frase referida significa e implica que nos demos cuenta de que la salud es una consecuencia y no una causa. Y de que sus síntomas tienen que ver con la forma que expresamos emocionalmente -sentimos- las experiencias que efectuamos con nuestro entorno en una relación dinámica entre nuestro mundo interior y exterior. Para comprender mejor todo esto es necesario identificar de qué manera nuestro comportamiento se relaciona con la enfermedad y así prever y explicar los fenómenos observados. Pero si os parece esta tarea será objeto de una próxima carta si la dirección de la revista lo cree conveniente.

Vicente Herrera Adell
El Masnou (Barcelona)

Estamos plenamente de acuerdo con usted. Aunque una verdad tan sencilla a muchos les pueda parecer demasiado simple. Esperamos pues su próxima carta.


Estimado director: leyendo la revista me encontré en la sección de Cartas con una de Isidro Eusebio Cumplido de Mieres en la que narraba hasta qué punto es sensible a las radiaciones electromagnéticas. Pues bien, hace algo más de diez meses adquirí un Mora Plus, aparato que permite diagnosticar geopatías causadas por múltiples causas, entre ellas las electromagnéticas. Desgraciadamente con ella sólo se pueden tratar algunos tipos. Bien, pues un día me enteré de que había un producto que se llama » escudo mágico», lo probé y comprobé con el Mora Plus que dicho disco corrige las alteraciones. También he sabido que existen otros protectores de ondas electromagnéticas e igualmente he comprobado que son eficaces.

Luis Vega

En la revista hablamos ya en el número 68 del Mora y de sus posibilidades, hace pues poco más de un año. Como lo hemos hecho de otros dispositivos que protegen de las radiaciones electromagnéticas y que pueden colocarse en los ordenadores y en los teléfonos móviles. Y de las colchas antirradiación. Y de cómo un simple espejo orientado hacia la fuente emisora es útil porque las ondas pertenecen al espectro lumínico y, por tanto, rebotan en él. Pero son soluciones parciales. Lo que hay que hacer es exigir que se tomen medidas para acabar de una vez con la actual contaminación electromagnética. ¿No le parece? Dicho esto agregaremos que precisamente en el próximo número explicaremos la posibilidad que tienen los actuales aparatos Mora de contrarrestar en buena medida los efectos de las radiaciones electromagnéticas.


Sr. Campoy: el pasado mes cayó en mis manos su increíble revista y tengo que decirle que no tiene desperdicio. Mi más sincera enhorabuena. Espero que siga por mucho tiempo abriéndonos los ojos, descubriéndonos «otra realidad» y corroborando lo que ya sabemos (aunque sea intuitivamente) para poder poner manos a la obra libres del miedo de no estar haciendo lo correcto. Tengo varias preguntas. La verdad es que algunas ya me han sido contestadas según voy leyendo artículos y probablemente serían contestadas todas si fuera capaz de encontrar los artículos adecuados (quizás un buscador en su web facilitaría las cosas). Me gustaría tener más información sobre las radiaciones electromagnéticas. Por ejemplo, ¿a qué distancia pueden producir síntomas? ¿Existe alguna forma de medirlas? ¿Pueden sumarse o potenciarse? Vivo entre antenas de telefonía móvil y las vías del tren. También desearía saber algo más sobre los alimentos adecuados para la colitis ulcerosa -por cierto, desarrollada por mi marido al trasladarnos a la casa en la que ahora vivimos- aunque sé que su problema es la dieta a base de proteínas, grasas y dulces. ¿Existe alguna manera de deshabituarse del consumo de azúcares y dulces? Soy adicta desde siempre. Desde el anuncio aquel que decía que el azúcar es necesario para el cerebro. Y sé que tarde o temprano me traerá problemas. Referente al artículo de la revista nº 77 sobre la curación del cáncer con vitamina C lo sé desde hace años. Mi padre tenía un libro de la Dra. Christine Nolfi que lo curaba con dieta y zumo de naranja, creo que hacia los años 40 (por cierto, me gustaría comprar ese libro ya que mi padre no lo encuentra). Espero su respuesta. Gracias y reciba un afectuoso saludo.

Rosa Mª Sánchez

Antes de nada, gracias por sus palabras. En cuanto al problema de las radiaciones electromagnéticas debemos decirle que hemos publicado varios reportajes. Y es imposible resumir en unas líneas lo que quiere saber. Entre pues en la sección de Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- si realmente tiene interés y lea lo publicado al respecto. En cuanto a la colitis ulcerosa de su marido usted misma da la respuesta. Lea los dos artículos que publicamos sobre la alimentación dedicados a Jan Seignalet -el segundo en este mismo número- y la entrevista a Claude Lagarde -que aparece igualmente este mes-. Y lo ya publicado sobre este tipo de problemas en nuestra sección de Medicina Ortomolecular. En cuanto a su adicción a los azúcares, ¿qué decirla? Cuanto más azúcar -de todo tipo- se consume más pide el cuerpo. Siga la Dieta Definitiva y en menos de una semana su cuerpo habrá dejado de pedirle azúcar. Haga la prueba y se sorprenderá. En cuanto a nuestro artículo sobre el tratamiento del cáncer con vitamina C nos tememos que no lo ha leído bien. No se trata de ingerirla. Eso ayuda pero no cura el cáncer. El tratamiento del que se habla es mucho más complejo pero también mucho más eficaz. Porque a partir de determinada cantidad el cuerpo no asimila ya la vitamina C ingerida oralmente. Se trata pues de introducirla en vena mediante goteo en la formulación que se explicó y en las condiciones que se describen.


Estimado Sr. Campoy: hace medio año que descubrí su revista y le puedo decir que estoy asombrada porque ustedes aseguran que el cáncer se cura. Voy a exponerles pues mi caso y espero que me contesten para poder actuar en consecuencia. En febrero del 2002 a mi hermana le detectaron un cáncer de mama y seguidamente se la extirparon. El resultado fue de 11 ganglios afectados. El tumor, según nos dijeron, era muy agresivo. A continuación se le puso el tratamiento de rigor: quimioterapia. Y a continuación radioterapia. Justo al año de acabar dichos tratamientos en la revisión de rutina se le comunicó que tenía metástasis en el hígado. Volvieron a darla quimioterapia. Después de 6 sesiones más -una cada 21 días- la enfermedad está parada. Tras un año la situación sigue estable. Los marcadores tumorales están así: CEA-10 y CA 44. Es decir, como no varían lo llaman «situación estable» pero el oncólogo nos dice, por activa y por pasiva, que esto no tiene solución, que tarde o temprano el cáncer empezará a actuar y llegará un momento en que no se podrá hacer nada. Pero luego leo su revista y en ella se asegura que el cáncer se cura. Le agradecería pues que me indicaran qué puedo hacer o qué alternativas me proponen para lograr la curación de mi hermana pues para la familia esto es un drama. Le diré que mi hermana, por recomendación de una amiga suya, empezó a tomar la proteína N-102 de D. Alberto Mila de la Roca en Venezuela durante 7 meses ya que pudimos traerla hasta Venezuela pero ahora ya no la puede tomar porque Sanidad, en el aeropuerto, no permite su paso por falta de registro sanitario. Y además alegan que ese producto es una tomadura de pelo. Les agradecería que nos dijeran si es así pues es un producto muy caro para que encima nos hayan engañado. Ese señor de Venezuela es biólogo y asegura también que con la proteína y un régimen muy estricto el cáncer se cura. Consiste en comer sólo carne roja -un kilo al día-, leche del día, manzanas, peras y clara de huevo. Nada más. Todos los días lo mismo. Además manda tomar ácido fólico, un complejo multivitamínico y 250 mg. diarios de vitamina C. Le agradecería me indicase qué puedo hacer, dónde consultar y qué pasos debo seguir. Reciba un cordial saludo.

María Cuesta López
(Vitoria-Gasteíz) Álava

Llevamos explicando lo que usted quiere saber los últimos siete años. Tiene esa información en el apartado Cáncer de nuestra web: www.dsalud.com. Y la misma información, resumida, en el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo que acaba de salir a la venta. Con nombres, direcciones, teléfonos, webs y e-mails de contacto. Le sugerimos que la lea su hermana y luego decida. Porque la decisión, recuérdelo, debe tomarla su hermana. Estamos hablando de su vida. En cuanto a la opinión de su oncólogo, ¿qué decirle? Ya hemos explicado hasta la saciedad que los oncólogos utilizan productos que jamás han demostrado curar el cáncer… e ignoran las alternativas que existen porque no se han molestado en informarse. Mire usted, cuando un oncólogo dice que un enfermo no tiene solución lo que en realidad está diciendo es que él no conoce la solución. Es un problema de soberbia.


Sr. Director: el pasado 1 de diciembre estuvo en La Coruña el médico e investigador colombiano Manuel Elkin Patarroyo -premio Príncipe de Asturias de Investigación y autor de la primera vacuna de síntesis contra la malaria- para dar una conferencia en el Rectorado de la Universidad. Y como suele ser habitual en este tipo de eventos el ilustre conferenciante ofreció una rueda de prensa donde habló claro y rotundo: «Fui un alma cándida al donar mi invención a la Organización Mundial de la Salud (OMS). No volveré a repetir ese error. Sólo ha servido para que esté guardada en un cajón. Yo no estaba dispuesto a que se especulara con una medicina de pobres y para pobres pero la OMS ha entrado en el juego de las multinacionales. Me arrepiento de lo que hice y no volveré a repetirlo. Mis nuevas investigaciones serán para la humanidad. Lo que hice sólo sirvió para que las multinacionales hicieran una mala copia y la comercializaran a más de veinte dólares cuando la mía saldría a 0,25 céntimos». Entonces se le preguntó cuántas personas se salvarían al año si la OMS comercializara y distribuyera su vacuna. «Más de un millón al año», respondería. ¿Le han puesto zancadillas?, se le preguntó. «Siempre hay quien te pone palos en las ruedas. Hace cinco años perdí el instituto y en un mes había diez instituciones cargándose mi trabajo de veintisiete años».
Señor Campoy, estoy seguro de que usted y los lectores apreciarán las manifestaciones de tan ilustre personaje. Admite el Dr. Patarroyo que fue ingenuo por donar su vacuna a la OMS. Hay que creérselo. Hace bastantes años que la OMS fue secuestrada por las multinacionales farmacéuticas y sólo sirve para justificar que las epidemias y pandemias existen. Hoy la salud es negocio, cotización en bolsa… y los muertos, aunque sean millones, son parte del negocio. El terrorismo científico es negocio, las guerras e invasiones de países para saquearle sus recursos son negocio. Cuantas más epidemias, hambre, miseria y analfabetismo más esclavitud y posibilidades tienen las grandes corporaciones petroleras, químicas y farmacéuticas para desencadenar las distintas variantes de guerras criminales contra los pueblos oprimidos. Ahí está la realidad aprovechándose de la ignorancia de las masas. Al propio doctor Patarroyo le privaron de su instituto con la complicidad de diez instituciones del ámbito de la salud a pesar de ser un premio Príncipe de Asturias… otorgado, eso sí, por un país en el cual la malaria es literatura médica, no hay consumidores ni afectados y, por tanto, no hay negocio e intereses en torno a esa pandemia en nuestro mercado farmacéutico. Por eso ha colado el premio a Patarroyo. Pero estoy convencido de que si mañana se decidiese a investigar en nuestro país en el ámbito del Sida o del cáncer la Sagrada Congregación de la Fe Oncológica enviaría a dos de sus miembros a testimoniar como peritos ante cualquier tribunal tras buscarse un testaferro que le denunciase por tratarle de algún tumor invisible. Y terminaría siendo compañero de celda del Dr. Amat por investigar lo no investigable. Porque como Ud. bien sabe el cáncer y el Sida sí cotizan en nuestro país. La prensa española se hizo eco hace poco de lo dicho por Mariano Barbacid sobre que hay en nuestro mercado farmacéutico nada menos que cuatrocientos cincuenta fármacos para tratar el cáncer pero del nulo éxito de sus resultados terapéuticos y de las decenas de miles de personas que mueren cada año a pesar de ellos no dijeron ni una palabra. Saludos.

Manuel Guerra Ferreira
(Vigo) Pontevedra

Ha sido usted lo suficientemente claro y contundente como para que tengamos que añadir nada. Estamos completamente de acuerdo.


Estimado director: en primer lugar quiero darles mi más sincera enhorabuena por la gran labor que están haciendo con la revista que leo cada mes y de la cual he aprendido grandes cosas. Hace un tiempo le escribí pidiéndole consejo. Tengo 36 años y llevo ya seis con fibromialgia a consecuencia de un accidente de trafico. He probado muchas cosas: el Recuperation, el Oxicell y un tratamiento que me enviaban de Canadá llamado Guaifenesina con el que estuve un año entero y con el que me fue bien pero debe tomarse de por vida y aunque es natural supone tener que mirar todos los productos para asegurarse de que no contienen salicilatos -cosméticos, jabones, cremas…- ya que inhiben su efecto. También me hacen acupuntura, masajes chinos y fitoterapia. Me ha ido estupendamente pero para que sea eficaz debo ir cada semana y no me lo puedo permitir económicamente. Lo más curioso es que al principio me iba bien yendo cada semana pero al empezar a espaciar las visitas he ido empeorando de nuevo. Bueno, pues hace unos días encontré en Internet una página de un médico que vive en Suiza y dice hacer una operación en los conductos por donde pasan los nervios que además son también puntos de acupuntura. Afirma que esos conductos se obstruyen a veces con colágeno y es eso lo que provoca el dolor por lo que al limpiarlos, al desobstruir los conductos, el dolor y los demás síntomas desaparecen. Me gustaría saber si en su opinión esto tiene alguna credibilidad pues he oído y leído tantas teorías sobre la fibromialgia como dedos tengo en las manos. Quisiera saber si es algo en lo que puedo confiar porque en tal caso estaría dispuesta a conseguir los medios para ir y hacerme la operación. La pagina es www.fibromialgia.com.es y el descubrimiento lo ha hecho el profesor Dr. Bauer. Está en Zurich (Suiza). Ojalá sea un tratamiento efectivo. Espero noticias suyas lo antes posible. Un sincero abrazo.

Pilar Clar Pascual

Hemos leído lo que plantea el doctor Johann Andreas Bauer y tiene sentido. Por otra parte, el éxito de sus intervenciones parece avalar sus postulados. Con la ventaja de que la operación se hace de forma ambulatoria en apenas hora y media. En cualquier caso vamos a investigar el asunto más a fondo y publicaremos un reportaje extenso sobre ello. Dicho esto le adelantamos que a nuestro juicio debería en todo caso probar antes con otros métodos. Por ejemplo desintoxicando a fondo el organismo para que éste actúe sobre el problema (aun cuando nos ha parecido muy llamativo que su fibromialgia apareciera a raíz de un traumatismo). Le sugerimos en ese sentido que lea la entrevista que publicamos en este mismo número con Claude Lagarde.


NÚMERO 78 / DICIEMBRE / 2005

 

Hola. Ante todo quiero daros las gracias por la revista. Y luego deciros que tengo lo que llaman Sida, hepatitis B y hasta hace poco hepatitis C. Hasta hace poco… porque ya no. Ahora me dicen que nunca la tuve. Para quien le pueda interesar diré que he tomado durante dos meses Viusid y dos medicamentos de un laboratorio homeopático: 2LS1 y 2LHB. La hepatitis B, sin embargo, continúa activa y desconozco si hay algún tratamiento eficaz para combatirla. Por otro lado quiero deciros que me encuentro excelentemente. Gracias, creo yo, a una práctica constante de autotratamientos de Reiki y más relajada de Chi-Kung. Mi médico me suspendió el tratamiento antirretroviral para controlar el hígado y en ese momento me vi en la posibilidad de abandonarlos definitivamente. Bueno, pues después de seis meses -y tras cinco años sin ninguna infección importante- he tenido un herpes Zoster y las defensas han bajado considerablemente. Me temo que he de admitir la eficacia de los cócteles. No conozco otra manera de combatir el sida eficazmente. Algo he oído de un nuevo cóctel de fitoterapia china pero no sé si aquí está disponible. Conozco las teorías alternativas pero a los enfermos lo que nos interesa es la clínica y los resultados. No me vale los que nunca han estado enfermos graves porque yo lo estuve y mucho. Agradecería que publicarais mi correo electrónico para poder recibir información de experiencias de tratamientos eficaces (teniendo en cuenta que cada paciente es un mundo). Gracias, ánimo y un abrazo.

Edorta Azcoaga Blasco
(Guizpúzcoa)

Publicado queda tu e-mail. En cualquier caso debes saber que además del Viusid tanto los tratamientos con el Papimi como con el BIRM y el Bio-Bac han dado excelentes resultados en Sida y hepatitis. Como es útil el Cellfood y la vitamina C natural en dosis altas (mejor en forma de ascorbato cálcico). Te sugerimos que leas lo que ya publicamos sobre ello en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com


Estimado director: soy asidua lectora de su magnífica revista y también asistí al último congreso por lo que le doy mis mas expresivas gracias por su valentía y por el calor humano que en el mismo se respiraba. En su último número se hablaba de los peligros de los cosméticos y demás productos que llevan sustancias tóxicas en su composición. Quiero decirle que a raíz de leerlo tiré a la basura todas las cremas que tenía en mi cuarto de baño porque al comprobar las etiquetas ni una sola se pudo salvar (algunas de ellas carísimas) pero como Vd. bien dice la salud es lo primero y tiene que anteponerse a todo. Habitualmente me curo mediante Homeopatía y estaba encantada hasta ahora… y digo hasta ahora porque con motivo de un catarro en la farmacia me recomendaron un expectorante llamado Expecto DHU de los laboratorios homeopáticos DHU Ibérica e imagine mi sorpresa cuando al leer la composición y las posibles contraindicaciones me encontré con que el excipiente está formado por parahidroxibenzoato de metilo y de propilo… y en el propio folleto se advierte de la hipersensibilidad a esos parahidroxibenzoatos; entre paréntesis pone Parabenos. El medicamento se toma por vía oral con lo que mi alarma crece aún mas pues en la revista sólo hablan de los enjuagues y usos tópicos pero me asusta que por vía oral sea todavía mas dañino. ¿Qué está pasando? ¿Tampoco vamos a poder fiarnos de los laboratorios homeopáticos? De verdad, estoy desconcertada. Y sobre todo desilusionada porque la propaganda de dicho laboratorio es un canto a la salud y a los descubrimientos de Hamneman. El frasco es un jarabe de 200 ml. pero así como de los componentes aporta la cantidad de los parabenos no. Ni tampoco de la sacarosa y del agua purificada que forman dicho excipiente. Agradecida por su ayuda le saluda atentamente,

Carmen Gamboa

Los parahidroxibenzoato de metilo y propilo son dos tipos de parabenos que se utilizan en numerosos excipientes -incluidos muchos fármacos alopáticos- porque se trata de conservantes que mantienen el pH del producto que contienen. También es habitual encontrarlos en cremas y productos de belleza, especialmente en desodorantes. Y aunque los expertos aseguran que hace falta tomar grandes cantidades para que resulten tóxicos la verdad es que provocan con cierta frecuencia reacciones alérgicas. Además un grupo de investigación de la Universidad de Reading en Gran Bretaña halló hace algún tiempo altos niveles de parabenos en los desodorantes y otros productos cosméticos advirtiendo que pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de esta hormona. Philippa Darbre, coordinadora de ese estudio, afirmaría: «Aunque el trabajo no prueba que los parabenos sean causa directa del cáncer hemos encontrado niveles suficientemente elevados como para creer que pueden influir en el crecimiento de los tumores. Aún debemos estudiar si estas sustancias son capaces por sí mismas de transformar las células sanas en cancerígenas». Dicho lo cual Darbre agregaría que a su juicio los desodorantes, a causa de los parabenos, pueden encontrarse en el origen de numerosos casos de cáncer de mama. Otros colegas lo niegan diciendo que aunque se demostrara que pueden promover el desarrollo de tumores asociados a los niveles de estrógenos el riesgo sería «minúsculo» en comparación con el generado por otros factores de riesgo conocidos. Pues bien, para nosotros es obvio que riesgo minúsculo no significa riesgo inexistente. Así pues no entendemos por qué unos laboratorios homeopáticos como los de DHU Ibérica los utilizan.


Estimado Sr. Campoy: una doctora cuyo nombre omito por respeto me ha dicho que tiene unas gotas homeopáticas -Cineraria Marítima- fabricadas en Alemania que, puestas en los ojos, pueden eliminar o reducir las cataratas que, como sabe, yo tengo. Pero no me atrevo a utilizarlas por las contraindicaciones que puedan tener en tanto no reciba el asesoramiento adecuado y, por tanto, acudo a Ud. para que tenga la bondad de asesorarme. La doctora dice que esas gotas se utilizan mucho en la India. Un cordial saludo,

Fernando Benítez Valdivia
(San Roque) Cádiz

Hay varios remedios vegetales que se dice previenen las cataratas y mejoran el cristalino en caso de tenerlas ya: las semillas de granada Punica granatum, la hoja de llantén Plantago major y la Cineraria Marítima pero esa capacidad no ha sido validada con estudios clínicos. Lo que no impide que se hagan colirios con ellas. En el caso de la Cineraria Maritima comercializa un colirio para tratar la opacidad de la córnea y las cataratas Laboratorios Knop. Dudamos que sea peligroso su uso pero su eficacia está por comprobar. Dicho esto le recordamos que en la revista publicamos un reportaje sobre unas gotas basadas en la N-acetil-carnosina cuya efectividad sobre las cataratas sí parece clara. Se comercializan en Europa como Can-C (lea el artículo que publicamos sobre ellas en el nº 69 de la revista entrando en el apartado Reportajes de nuestra web -www.dsalud.com- o entre directamente en www.can-c.net).


¡Hola amigos! Antes de contaros mi problema os quiero felicitar por vuestra valiosa revista. Tengo 35 años y desde que en marzo pasado me hicieron un legrado he estado visitando numerosos ginecólogos, incluido un especialista en enfermedades de transmisión sexual. Al mes de la aspiración empecé a sentir irritación y picores que se concentraban no en la vagina sino en la zona de orinar y en los genitales. Y aunque todos los análisis daban como resultado la presencia de hongos el diagnóstico de la mayoría de los doctores fue que padecía de Candidiasis. La verdad es que hasta el día de hoy sus cremas y óvulos no me han servido de mucho e incluso un médico del hospital donde me intervinieron me dijo que no sabían cómo curarme y que fuera yo probando con el medicamento que me fuera más eficaz. Desde entonces han pasado siete meses y lo estoy pasando realmente mal pues parece que no hay manera de resolver el problema. He consultado en Internet y estoy siguiendo los consejos de la nutricionista ortomolecular Cala H. Cervera de reducir el consumo de azúcares y otros alimentos no aconsejables para este tipo de enfermedad pero me sería de mucha ayuda que me aconsejaseis sobre qué hacer, si hay médicos especialistas en este problema (preferiblemente en Asturias) y que me aclaraseis -una vez leído vuestro artículo sobre la Candidiasis- cuáles son los alimentos «acidificantes» y cuáles los «alcalinizantes». Un afectuoso saludo.

Estefanía Platas Herrero
(Gijón) Asturias

Los alimentos alcalinizantes son -en general- aquellos ricos en sales minerales. Por ejemplo, las frutas maduras (menos los arándanos y las ciruelas), las verduras de hoja verde, las patatas, los frutos secos -dátiles, pasas, higos secos, nueces, castañas, almendras, avellanas-, las legumbres verdes (excepto la acelga, el ruibarbo y la acedera), los rábanos, el maíz, el mijo, las zanahorias, la sal… Y son acidificantes los ricos en proteínas y grasas: la carne, el pescado, los embutidos, las margarinas, las mantequillas, los quesos, los cereales refinados (y, por tanto, el pan, los pasteles, las tartas…), la yema de los huevos, los frutos grasos, la harina blanca, las leguminosas, el azúcar, los aceites, el chocolate, el café, el alcohol, el vinagre, la mostaza y frutas como los arándanos o las ciruelas. Considerándose alimentos neutros los que contienen tanto proteínas como minerales: el yogur, el tofu, los cereales integrales, la leche pasteurizada, el suero lácteo… Imposible ofrecerle la lista completa porque hay muchos alimentos pero esperamos que nuestra pista le sirva. En cuanto a su problema de cándidas machaque 2-3 dientes de ajo junto a un cuarto de cebolla y macere la mezcla con limón unas horas. Luego ingiera la mezcla sola, en ensalada, con una tostada… en fin, como prefiera. Y haga eso a diario hasta que desaparezca.


Sr. Director: a primeros de mayo pasado detectaron a Carlos, mi marido, un tumor inoperable de 8 centímetros en el páncreas y el oncólogo le dijo que el asunto era muy grave y que debía someterse de inmediato a un tratamiento quimioterápico. Pasada nuestra desesperación habló con nosotros, nos puso en antecedentes de las bondades de un nuevo producto que estaban probando y nos dijo, en plan favor, que si queríamos Carlos podía entrar a formar parte del ensayo alegando que los que hoy se utilizan no iban a servirle. Como somos lectores de su revista desde hace tiempo le interrogamos a fondo y le preguntamos diez veces -no respondía nunca- si ese producto -cuyo nombre no mencionó- servía para curar el cáncer o si al menos había expectativas de ello y finalmente nos dijo, en tono arisco, que ningún producto curaba el cáncer pero que «quizás» «podría» «alargar» su vida. Unos años ¡o unos meses! Que eso no se sabía. Como no se sabían los efectos secundarios que podía provocar. Como supondrá Carlos se negó y yo le apoyé. Y no se imagina el cabreo que cogió el oncólogo. Luego asistimos al congreso sobre cáncer que organizaron ustedes unos días después, también en mayo. Pues bien, le escribimos estas líneas para darle en nombre de ambos nuestras más emocionadas gracias. Porque tras sólo cinco meses de hacer una dieta alimenticia estricta, hacer una cura de desintoxicación profunda, seguir un tratamiento ortomolecular y tomar Bio-Bac ¡los análisis no detectan ya nada y el tumor no aparece! No tenemos palabras para expresar el agradecimiento que sentimos. Sólo le rogamos que publique esta carta para que otras personas en la misma situación se conciencien de la verdad. ¡Cuánta razón tienen ustedes en sus denuncias! En el ámbito del cáncer estamos en manos de gente sin escrúpulos ni ética. Reciba todo nuestro cariño y apoyo.

Lucía y Carlos Gálvez
(Sevilla)

Gracias a ustedes por su testimonio. Y felicidades. Porque han sido ustedes los que perdieron el miedo y han hecho posible lo sucedido.


NÚMERO 77 / NOVIEMBRE / 2005

Sr. Director: he leído el Editorial del mes de octubre y me parece genial. Mete el dedo en la llaga pero creo que se queda corto. Actualmente estoy leyendo un libro que no tiene desperdicio. Se titula Un sombrero para tu mente y lo ha escrito Edward de Bono y editado Empresa Activa. El autor es el creador de la Mente lateral (que hace años se llamaba la lógica circular para diferenciarla de la lineal). Pues bien, concretamente en la página 77 dice: «Los fumadores pagan lo mismo por su Seguridad Social que las demás personas. Pero los fumadores suelen vivir menos (hasta 8 años menos según el grado de adicción) por lo que puede que no lleguen nunca a cobrar la pensión por la que han estado cotizando. De modo que los fumadores están manteniendo a los no fumadores lo cual es muy altruista por su parte». Le explico esto por la sencilla razón de que el sistema que usted denuncia es incapaz de cambiar (al menos por el momento). Denunciaba en su Editorial que en España mueren cada año 400.000 españoles en los hospitales, 100.000 de ellos de cáncer. Y es obvio que si a ellos añadimos los que mueren en casa hablamos de una gran masa de personas… que no cobrará la pensión jamás. ¿Se imagina pues los miles de millones de euros que Papá-Estado se está ahorrando? Pues si trasladamos ese dato a toda la Unión Europea las cifras deben provocar mareos. Por tanto, es normalísimo el matrimonio indisoluble entre la industria farmacéutica y los gobiernos. En realidad esto demuestra que vivimos una dictadura despiadada a nivel planetario que deja en ridículo las de Franco o Pinochet y que, para disimular, nos dejan jugar a ser demócratas, a ir a votar para que tengamos la sensación de ser libres y poderosos. Que si la independencia del País Vasco, que si el Estatut catalán, que si ahora ganan los azules y luego los negros, etc, etc. Y dejándonos jugar a todo eso ellos pueden actuar impunemente y hacer lo que quieren. Son el verdadero poder fáctico porque la sociedad, en general, está ciega, sorda y muda. Y ya se cuidan mucho de que siga siendo así. Manejan los hilos como les place y los gobiernos de todos los colores y tendencias al igual que los medios de comunicación social. Porque son sus servidores aunque ante la sociedad aparezcan como benefactores e, incluso, cuidadores de nuestra salud. La situación se podría resumir diciendo que nos ponen árboles delante para que no veamos el bosque. Saludos afectuosos

Pedro Rodríguez (Palma de Mallorca)

Es cierto que el Estado se ahorra el dinero de las pensiones que jamás van a cobrar esas personas pero no es menos cierto que se ve obligado a pagar pensiones de viudedad y/o orfandad. El ahorro pues en ese ámbito es relativo. Tiene a nuestro juicio razón, en cambio, en que la sociedad está siendo engañada porque carece de información. A fin de cuentas, quien controla la información controla el poder. Y no nos referimos ya al control de los medios de comunicación -que también- sino a la información en todos los ámbitos. Para entendernos pongamos un ejemplo: normalmente si a alguien se le diagnostica un cáncer lo primero que hace es buscar un oncólogo. Y a continuación ponerse en sus manos porque a fin de cuentas se supone que es el mayor experto en esa patología y conoce los tratamientos más efectivos que existen. Con la ventaja añadida de que el tratamiento además lo paga la Seguridad Social. Y si lo paga el estado se supone también que tiene que ser de eficacia contrastada. Y un tratamiento buenísimo además porque es carísimo. Tal es, de forma resumida y a grandes rasgos, la forma de pensar en todo el mundo. ¿Y por qué es así? Porque uno actúa en función de la información que tiene. Y la gente, en general, ignora en el tema que nos ocupa algo tan simple como lo siguiente:
1) A los oncólogos los forma la industria farmacéutica. Y sus conocimientos están por tanto limitados a lo que a ésta le interesa que conozcan. Que es una reducidísima parte de la información existente sobre cáncer. Es decir, les convierten en unos superespecialistas que saben mucho de lo que la industria les cuenta e ignoran todo lo demás (incluso llegan a despreciar lo que no conocen). La verdad, sin embargo, es que carecen de la mayor parte de la información que se posee hoy sobre cáncer. Por supuesto lo niegan pero las evidencias están ahí.
2) Los tratamientos quimioterápicos y radioterápicos no sirven para curan el cáncer. Y los oncólogos lo saben aunque no se lo digan jamás a sus pacientes. Lo más que consiguen -y en realidad está por constatar- es alargar unas semanas o unos meses la vida del enfermo (en casos muy raros unos años y no está claro que se deba a sus tratamientos). No existe un sólo fármaco -o tratamiento combinado de varios- que haya demostrado jamás en ensayo clínico fase IV en humanos haberlo hecho. Ninguno.
3) Que un tratamiento sea carísimo no quiere decir que funcione. La inmensa mayoría de los fármacos -incluidos todos los caros- no sirven para curar las patologías para las que se prescriben. La gente, en general, ignora hasta esta verdad tan simple. Y,
4) Los tratamientos no son gratuitos. El estado lo constituimos todos. Luego esos carísimos e inútiles tratamientos salen de nuestros bolsillos. ¿Se entiende la enorme importancia de la información? Basta que alguien pueda ocultar la mayor parte de ella en cualquier ámbito para que se nos prive de elegir libremente lo más adecuado. Si se nos dice que sólo hay tres opciones ante una disyuntiva cuando en realidad hay cien, ¿no estamos siendo vilmente manipulados y engañados? Pues eso es lo que está ocurriendo en el cáncer y en gran parte de los ámbitos de nuestra vida. En ese aspecto tiene usted toda la razón.


Estimado Sr. Campoy: he leído con detalle el nº 75 de Discovery DSALUD y en especial lo publicado sobre las antenas de telefonía móvil que me ha parecido muy interesante. Lástima que políticos sin escrúpulos actúen de espaldas a quienes han confiado en ellos y transformen los votos en peligrosas radiaciones o, lo que es lo mismo, permitan que se atente impunemente contra la salud pública. Concretamente en Tarifa (Cádiz), el Ayuntamiento -de gobierno socialista- ha instalado una antena en su propio edificio con lo que atenta, en primer lugar, contra los trabajadores municipales, en segundo lugar contra los vecinos y en tercer lugar contra todo ser viviente que sea alcanzado por las ondas. Y todo eso, ¿a cambio de qué? Claro que la realidad es muy cruda ya que se trata de Andalucía y el sopor de una región dormida da lugar a que los que se consideran líderes actúen a sus anchas no importándoles el bienestar de sus conciudadanos en absoluto mientras el voto sea directamente proporcional a la capacidad de engaño a unos cuantos ilusos.

Manuel Ángel Menéndez Menéndez
Tarifa (Cadiz)

Tiene usted razón. Pero toda persona que acepta ser maltratada termina -antes o después- siendo maltratada. Le aseguramos que si los vecinos se alían esa antena desaparece del lugar. Basta acudir a los juzgados. Sólo que -salvo contadas excepciones- nadie lo hace. Con lo que las empresas, que lo saben, hacen lo que les place.


Apreciado Sr. Campoy: soy lector de Discovery DSALUD desde junio del 2004 y le felicito por los artículos tan buenos que he descubierto en la revista y que recomiendo a todas las personas que puedo. Y le escribo porque quisiera explicar mi experiencia: hace muchos años, cuando alguna vez me he hecho radiografías, he sentido durante un día o dos picores por los brazos y luego por todo el cuerpo que después desaparecían. Se lo he contado a muchos médicos y si bien algunos se reían otros han entendido que soy hipersensible a los rayos X. Pues bien, tengo 54 años y desde hace varios noto esa sensación si me acerco a un generador o a cables de alta tensión. Y el problema es que debido a mi trabajo -hago reformas de albañilería- no tengo a veces mas remedio que estar cerca de ellos. Sólo que ahora me siento mal y empiezan ya a dolerme las cervicales y las articulaciones de las muñecas y las rodillas. Y eso mismo me sucede cuando me acerco a antenas de telefonía móvil. Me empiezo a sentir mal y no tengo mas remedio que retirarme de ellas. Además últimamente las articulaciones me duelen con frecuencia. ¿Qué puedo hacer o tomar?

Isidro Eusebio Cumplido
(Mieres) Asturias

Usted es, sencillamente, hipersensible a las radiaciones electromagnéticas. Y no crea que es un caso raro; cada vez hay más personas. ¿Qué puede hacer? No vivir ni acercarse a las torres de alta tensión, centros de transformación y antenas de telefonía, no usar teléfono móvil ni inalámbricos, no tener en la mesilla de noche radio-despertadores, asegurarse de que la instalación eléctrica de su casa tiene -y funciona- toma de tierra y no dormir, aunque así sea, cerca de una pared con cables eléctricos cerca. No le queda otro remedio. Y si el trabajo le impide hacer eso… ¡cambie de trabajo! Por mucho que le cueste. Con la vida no se juega. Por otra parte, un buen abogado puede presentar ante la Administración su caso. Si es tan grave como plantea tiene derecho a la baja por incapacidad laboral. De momento no conocemos otra solución asequible aunque nos consta que hay una placa que, llevada encima, absorbe las radiaciones e impide que lo haga el cuerpo pero no sabemos exactamente en qué medida y además no se vende en España. Procuraremos hablar de ella en cuanto podamos. Sentimos no poder darle mejores soluciones.


Estimado Sr. Campoy: sigo con interés todo lo que van publicando sobre el cáncer fijándome mucho en si aparece algún nuevo preparado alternativo, complementario, más eficaz y menos nocivo que las terapias convencionales. ¿Cuáles son esas terapias mucho más eficaces que las oficialmente bendecidas? ¿A quién puedo recurrir? Por favor, indíqueme qué puedo hacer. Fui operada de cáncer ductal de mama hace nueve años, me quitaron el módulo maligno y los ganglios de la axila y recibí treinta sesiones de radioterapia. El pasado mes de abril volví a ser operada de lo mismo pero esta vez quitaron la mama. El tamoxifeno -que me prescribieron para cinco años- me está produciendo grandes trastornos gastrointestinales -padezco desde siempre colon irritable- así como mayores sofocos de los que ya tenía (me practicaron la histerectomía total hace veinte años), irritación vaginal y no sé cuántas molestias más. Desde que conocí la revista me suscribí a ella y sigo el tratamiento de Medicina Ortomolecular de José Ramón Llorente para mi aparato digestivo y n es que esté bien pero estoy algo menos mal. Esto es todo. Reciba cordiales saludos,

Mª Socorro Gallego Blanco

El libro que prometimos sobre cáncer estará listo a finales de octubre y podrá adquirirse a principios de noviembre. Le sugerimos que lo lea y luego decida. Tendrá toda la información que precisa para tomar una decisión.


Querido Sr. Campoy: soy una antigua lectora de la revista. Y digo antigua porque además de tener coleccionadas todas desde el nº 1 tengo 72 años. Le estoy muy agradecida por lo que he aprendido gracias a tanta información porque me ha permitido acudir, cuando lo he necesitado, a la consulta idónea para mí. Pero ahora tengo una duda: compré una camilla de masaje electrónica a la empresa coreana Ceragem después de acudir a sesiones gratuitas durante varios meses. Pero observo que en la publicidad y fotocopias del libro de instrucciones se dice: «Este aparato genera, usa y de hecho puede irradiar frecuencias de radio y energía». Pero yo no sé qué quiere decir eso ni tampoco qué son los rayos infrarrojos lejanos y la luz de helio aunque sí sepa que el helio es un gas. Ante esta confusión y mi falta de conocimientos acudí al centro donde la había comprado y tampoco me aclararon nada. Y yo sigo con mis dudas. Sr. Campoy, los centros Ceragem son muchos, están distribuidos en Madrid y provincias y a ellos acuden miles de personas (en cada centro puede haber entre 20 y 30 camillas y las sesiones duran 40 minutos). Y yo me pregunto: ¿podrían hacer ustedes algún artículo en la revista como información tanto para las personas que acuden a esas sesiones como para los demás en general? Se lo agradecería sinceramente como tantas otras cosas que le tengo ya que agradecer. Por cierto ¿qué hay de esas páginas tan interesantes, digamos de ayuda personal, que se han dejado de insertar en nuestra querida revista?. Permítame un abrazo muy fuerte.

Carmen Buendía Alvarado
(Madrid)

Las camillas electrónicas a las que usted se refiere fueron diseñadas para hacer de forma simultánea el trabajo que haría un quiropráctico, un masajista, un especialista en Moxibustión y un tratamiento de Gemoterapia (en este caso usando las propiedades del jade). Y es de suponer que cuando hablan de «luz de helio» se refieren al uso de un láser de helio-neón. La luz láser es una radiación electromagnética en el rango de la energía cercana a lo visible que es coherente, monocromática y direccionable, y que viaja en longitudes de ondas específicas y en patrones predecibles, es decir coherentes. Y se dice que es monocromática porque los fotones que forman la luz láser pertenecen todos a la misma longitud de onda y el mismo color (salvo la que produce el argón que se usa en los láseres de Neomidio YAG).
La luz láser es el resultado de una emisión de luz a partir de numerosos átomos o moléculas individuales que son estimuladas hasta obtener un mayor nivel de energía y, consecuentemente, el rayo láser. Pues bien, cualquier emisor láser posee una cavidad de resonancia donde se coloca el medio activo y que no es más que una sustancia (sólida, líquida o gaseosa) a la cual debe su nombre específico cada rayo. Es lo que se denomina haz de luz emergente. Bueno, pues cuando esa luz incide en la materia produce un efecto u otro según el tipo de sustancia que se encuentre en la cavidad de resonancia. Lo que quiere decir que según el láser que se utilice podemos producir un efecto u otro. Por ejemplo, a nivel celular estimulando de forma selectiva las mitocondrias y así conseguir un aumento significativo en la producción de ATP. A esa posibilidad se la llama Bioestimulación. Por consiguiente los láseres pueden ser de muchos tipos y servir para cosas muy diferentes. Atendiendo a su espectro electromagnético existen cuatro tipos de ondas láser: el láser ultravioleta o excimer, el láser de luz visible,el láser infrarrojos y el láser sintonizable. No vamos a pasar a detallar todos ellos pero sí le comentaremos que el láser de helio-neón pertenece a los láseres visibles, sus ondas oscilan a 632 nm y se usa terapéuticamente sobre todo con fines antiálgicos y antiinflamatorios. Piense que un láser transmuta su energía al interaccionar con los tejidos pudiendo producir efectos biológicos muy diversos: fotoquímico, fototérmico, fotomecánico y fotoeléctrico. En suma, ¿es peligroso el láser de helio-neón? Si la profundidad e intensidad de la irradiación está controlada, no. En cuanto a los rayos infrarrojos son un tipo de radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible pero menor que la de las microondas (son los utilizados, por ejemplo, para comunicar a corta distancia los ordenadores con sus periféricos así como en las fibras ópticas). Terapéuticamente se usan para aumentar la temperatura del cuerpo y salvo prolongadas e intensas exposiciones tampoco tienen por qué generar peligro. En cuanto al peligro eléctrico de la camilla en sí es el mismo de cualquier aparato electrónico. Sólo debe controlarse que esté en buenas condiciones -especialmente los cables- y que el enchufe tenga toma de tierra.


Sr. Director: estoy siguiendo la Dieta Definitiva desde el 1 de marzo con este resultado: cuando empecé pesaba 87 kg. de los que 64 eran de músculo y 25 de grasa. Al finalizar marzo había perdido 4 kg. de grasa y 2 de músculo, al finalizar abril un kilo más de grasa y otro de músculo, al finalizar mayo kilo y medio de grasa y medio kilo de músculo y al finalizar junio kilo y medio de grasa y medio de músculo. En suma, en cuatro meses perdí 12 kilos: 8 de grasa y 4 de musculatura. En agosto, sin embargo, rompí la dieta por motivos personales y ese mes comí varias veces hígado, chuletas de cerdo, callos… Digamos que 7 u 8 veces. Y el día 21 tuve un «cólico de riñón» que me tuvo fuera de combate 10 días. Sin embargo al finalizar el mes, curiosamente, pesaba prácticamente lo mismo: 74 kilos. En septiembre he reiniciado la dieta pero a final de mes mi peso, tanto de músculo como de grasa, es exactamente el mismo. Y ahora vienen mis preguntas:
1) En los primeros meses perdí grasa pero también músculo. ¿Qué he de hacer para no perder nada de músculo? Y a ser posible, ¿qué he de hacer para perder grasa y ganar al mismo tiempo músculo?
2) ¿Qué he de hacer para superar el estancamiento de septiembre -que ya se produjo en el mes de julio donde no sólo no perdí nada de grasa sino que encima perdí 1 kg. de músculo? ¿Qué estoy haciendo mal?
3) Respecto al «cólico de riñón»o «cálculos de riñón» he de decirle que como habitualmente codornices, pollo, etc, acompañados bien de setas y/o níscalos todos los días. ¿Puede ser que los níscalos y las setas hayan desencadenado el ataque?
4) Por ultimo, comentarle que antes de la dieta, en los cambios de tiempo, bochornos y noches de luna nueva o llena -supongo que por exceso de iones- estaba muy alterado y nervioso. Y ahora esos momentos, aunque los noto, estoy bastante relajado por lo que intuyo que la dieta me equilibra el sistema nervioso. ¿Tengo razón en esta apreciación mía? Reciba un cordial saludo,

Pedro Gutiérrez Martínez
(Madrid)

Ignoramos quién le hace esos «recuentos» de pérdidas pero no tienen nada que ver con la realidad. Mire usted, entre el 75 y el 80% de nuestro cuerpo es agua. Y gran parte del resto de lo que pesamos se debe al esqueleto y las vísceras. Luego, ¿cómo va a haber perdido usted tantos kilos de músculos? Es sencillamente imposible. Lo que uno pierde cuando adelgaza es básicamente líquido y grasa. Otra cosa es que la masa muscular esté débil pero eso se debe a la falta de ejercicio. Hágalo y su musculatura estará en perfectas condiciones porque la dieta que sigue le asegura todos los nutrientes que necesita para ello. Pregunta también qué debe hacer para evitar el estancamiento. Muy sencillo: leer con calma el libro. Si lo hace verá que se le dice que mientras no haya perdido todo lo que le sobra debe seguir las normas a rajatabla. Y usted no lo ha hecho. En él se explica que no se puede jugar con el metabolismo. O decide hacer La Dieta Definitiva tal como se le propone o hace una versión propia pero luego no diga que no funciona como esperaba. En cuanto a su cólico decirle que las setas contienen muchas purinas y, por tanto, pueden elevar el ácido úrico y provocarle un ataque pero también la carne roja que se dio el gusto de comer en agosto cuando se saltó la dieta después de mucho tiempo de no ingerirla pero a la que no quiere culpar. En cuanto a su última apreciación está en lo cierto: La Dieta Definitiva calma la ansiedad y equilibra el estado nervioso. Es más, logra una notable mejoría en muchas patologías, especialmente las de carácter digestivo, reumático y autoinmune porque elimina los cereales, gran parte de los productos lácteos, el café y el alcohol.


NÚMERO 76 / OCTUBRE / 2005

Estimado director: el 27 de agosto apareció tanto en el diario «El País» como en «ABC» una noticia «científica» a toda plana que, con grandes titulares, rezaba: «Sabios suizos han demostrado experimentalmente que la Homeopatía no sirve para nada». Todos sabemos que en la vieja disputa entre el poder y el mundo tomado como un lugar justo y racional siguen ganando los detractores del humanismo. Como bien sabe Vd. en su ya enconada lucha periodística -por ejemplo, con el Bio-Bac- nos ha tocado vivir una existencia en que la verdad por sí misma tiene escaso valor y únicamente se impone si cuenta con padrinos suficientemente poderosos. Pero es el caso que la Homeopatía cuenta con el padrinazgo de dos siglos de existencia brillante y utilísima, con médicos insignes que ocuparon sillones en las academias de Medicina de toda Europa, con enfermos completamente solventes, desde miembros de casas reales a catedráticos, pensadores, artistas, niños, ancianos e, incluso, animalitos cuyo psiquismo no se presta a ninguna sugestión. Por si fuera poco, en los países más avanzados de Occidente hay espléndidos laboratorios homeopáticos cuya importancia económica, laboral, profesional y científica es comparable -a veces con ventaja- a la de muchos laboratorios convencionales.
«Noticias» como ésta le dejan a uno perplejo porque podemos ser optimistas respecto a la razón pero hay que ser pesimistas respecto a los sentimientos. Uno acaba preguntándose: ¿quién estará detrás de todo esto? Claro que al hacernos la pregunta ya sospechamos la respuesta.
Personalmente, Sr. Campoy, estoy siempre tentado a aceptar esa ley de que «siempre ganan los malos». El poder es ciego a la razón porque, de lo contrario, dejaría de ser poder. Y no tiene por qué servir a la justicia ya que, en tal caso, estaría por debajo de ella y habría que darle otro nombre. Ni tampoco tiene por qué servir a la verdad, por idénticas razones. El poder es un fenómeno que se comprueba muy bien ya en el patio de los colegios, durante el recreo, donde se crean pequeñas mafias cuya finalidad no es nada concreta: solamente poder imponerse a otros chicos o grupos que no sean «de los suyos».
Creo que debo enviarle esta carta y ofrecerme, con todo mi humilde y escasa representatividad, para dar un testimonio claro y contundente de la falacia que se ha perpetrado, sin duda con el torpe empecinamiento de medir con los métodos bioquímicos y experimentales ordinarios los fenómenos energéticos que maneja la Homeopatía. En todo caso, el periodista es usted y sabe los hilos que hay que manejar. Un fuerte abrazo.

Dr. Francisco Albertos Constán
(Madrid)

Agradecemos sinceramente sus palabras y reflexiones. Máxime porque vienen de alguien que además de doctor en Medicina y especialista en Medicina Interna y Neuropsiquiatría está considerado desde hace décadas una de las mayores autoridades del mundo en Salud Integral. Nuestro agradecimiento pues y nuestro respeto. Pero noticias como ésta aparecen cada poco tiempo y en esta revista hemos pasado ya de la indignación a la carcajada. El simple hecho de que el titular defina a esos investigadores de «sabios» -a ver, ¿qué méritos les adornan para tamaño calificativo?- ya deja entrever la intención de quienes difunden esa estupidez. Pero es que ya no basta afirmar para dar credibilidad a algo que se trata de una «investigación científica» -con el desprestigio actual de las mismas no es de extrañar- así que se ha optado por reforzar las conclusiones diciendo que quienes tal afirman son «sabios». Algo que sólo a un periodista carente de cerebro no le hace sospechar. Desgraciadamente en el ámbito de la Sanidad no hay periodistas preparados que se hayan librado del clásico lavado de cerebro. Aunque lo peor es que eso pasa ya en todos los ámbitos. Y luego la sociedad se extraña de que para vender periódicos haya que regalar cruasanes, platos, CDs, videos… Quédese tranquilo, doctor, a las grandes multinacionales farmacéuticas les queda cada vez más menos tiempo. Y a sus testaferros. Han abusado tanto que están a punto de llevar a todos los estados occidentales a la quiebra. El canto del cisne ya se oye en las estrellas. Al tiempo.


Me llamo Fernando, soy lector habitual de la revista y quisiera en primer lugar felicitarles por los contenidos que son realmente muy interesantes. Sin embargo, nunca he leído ningún artículo sobre el temblor esencial y me gustaría saber si tienen conocimiento sobre cómo se puede curar. Si así fuera, si existen tratamientos efectivos, les rogaría que me diesen información al respecto. Gracias de antemano y reciban un afectuoso saludo,

Fernando Aguirre Otaolaurrutxi
(Bilbao)

Se llama «temblor esencial» al que aparece en algunas personas de forma esporádica cuando mantienen una postura contra la gravedad afectando por lo general a brazos y manos aunque a veces aparece también en la cabeza -lengua, labios y mandíbula incluidas- y más raramente en las piernas. Su intensidad suele acentuarse en situaciones de tensión emocional y fatiga así como cuando se ingieren estimulantes. Se piensa que puede tener un componente genético porque es habitual entre miembros de una misma familia pero se considera mayoritariamente una enfermedad neurológica. Obviamente, al desconocerse la causa sólo se usan fármacos sintomáticos, especialmente betabloqueantes. También se sabe que el cuadro mejora a veces con la ingesta de alcohol. No existen, que sepamos, tratamientos alternativos. A nuestro juicio debería, ante todo, desintoxicar su organismo a fondo. Intensa y prolongadamente. Luego hágase un chequeo bioenergético. Puede hacerlo en la consulta de los doctores Santiago de la Rosa (91 431 35 16) o Domingo Pérez León (91 597 40 30). Si existe algún bloqueo o falta de nutrientes ellos le dirán qué hacer. Debería también consultar a un buen quiropráctico para que le revise la columna. Pregunte por alguien cercano a su domicilio en la Asociación Española de Quiropráctica (91 429 38 26). Finalmente, no estaría de más preguntar a los fabricantes del Casco de Sodi ( 902 36 68 29) si el mismo podría serle útil. Que no haya un fármaco que sirva para su problema no significa que no pueda hallar una solución. A fin de cuentas, el 97% de los fármacos que se usan en las demás «enfermedades» son paliativos: es decir, tampoco curan nada. Aunque eso no aparezca como noticia refrendada por ningún grupo de «sabios».


Hola, amigos: ante todo quiero felicitaros por la magnifica revista que hacéis y daros las gracias por no faltar a la verdad y permitirnos conocer otra forma de hacer las cosas. A continuación me gustaría comentaros algunas preguntas que me han surgido:
1) ¿Qué os parece el producto Amukina? Teniendo en cuenta que hoy día los alimentos llegan a nuestras mesas poco menos que contaminados, ¿será este tipo de productos apropiado para nuestros alimentos o perderán nutrientes, vitaminas y demás elementos beneficiosos por el uso de este desinfectante alimentario?
2) Me encantó y sorprendió el artículo sobre los ionizadores así que me gustaría preguntaros si podemos recomendar abiertamente a todo el mundo que tenga uno en casa (ya que los hay por menos de 50 euros), son poco más que necesarios y no tienen ningún efecto secundario. Lo digo porque pese al fantástico articulo realizado por ustedes les aseguro que todavía hay mucha gente reacia a creer en sus efectos beneficiosos, tal vez por no dar la suficiente importancia a lo contaminados que están los ambientes en que vivimos (caso de mi ciudad, Huelva aún más si cabe).
3) También me gustaría saber su opinión sobre la equinácea, ese potente estimulador del sistema inmune. ¿Debería tomarse por toda persona -incluidas las sanas- si no a diario con frecuencia teniendo en cuenta que hoy soportamos todo tipo de carencias, desde las psicosomáticas a las alimentarias? Pienso que no vendría nada mal potenciar el sistema inmune pudiendo estar así preparados para hacer frente a cualquier enfermedad que se presente? Leyendo por Internet he leído que no se recomienda su uso continuo; a lo sumo durante tres semanas seguidas. ¿Qué piensan sobre ello?
4) Respecto a la vitamina C me gustaría preguntar si ven adecuada la recomendación que me hicieron en un herbolario sobre la necesidad de tomar 500 mg diarios y, por ende, extender dicha recomendación a cualquier persona con una actividad física y psíquica normal. La necesidad diaria de vitamina C no se cubre hoy día con una o dos naranjas o kivis diarios ya que ese aporte vitamínico sería insuficiente, más aún contando con los fertilizantes, pesticidas y demás abonos químicos que se utilizan en los productos.
5) La siguiente pregunta es sobre un problema que tengo: se trata de unas molestias en uno de los testículos que aparecen y desaparecen después de un tiempo al igual que cierta inflamación que también suele casi desaparecer. Mi médica me ha hecho análisis de orina y después de tocar la zona me dice que todo esta normal. ¿Sería necesario hacer una radiografía para realizar dicha afirmación? La verdad es que siempre es en el mismo testículo y yo me lo sigo notando un poco más grande que el otro. Además, al orinar noto que no me vacío del todo y al rato me vuelven a entrar ganas. ¿Qué me recomiendan? ¿Tienen ustedes idea de que se puede tratar?
6) Por último me gustaría pedirles que me recomendasen la mejor manera de hacer frente al estrés y la ansiedad. ¿Cuál creen que es la mejor planta para tratar dichos problemas o la solución más adecuada? Además le pediría que me recomendara un buen libro sobre medicina natural, sobre todo que tratara sobre las plantas medicinales, las propiedades que tienen y para qué afección se utilizan dichas plantas. Espero que mis preguntas puedan ayudar a otros muchos Lectores. Agradecido por su tiempo y ayuda, se despide

Daniel García Sánchez
(Huelva)

Su carta es muy extensa así que le responderemos por orden y de forma breve. La Amukina se obtiene sometiendo una mezcla de cloruro de sodio (sal) y agua depurada y desmineralizada a un proceso de electrólisis que da lugar a la aparición de hipoclorito de sodio (NaClO). Tal es el principio activo del producto que, al echarlo al agua en casa, se transforma en ácido hipocloroso (HClO) que luego se desdobla en H+ y ClO. Siendo éste último el responsable de la actividad desinfectante ya que penetra en el interior de la bacteria, bloquea su ciclo de Krebs y causa su muerte. En otras palabras, acaba con las bacterias pero las verduras y las frutas quedan impregnadas de un derivado de cloro y el exceso de éste en el organismo no es bueno. Nuestro consejo es lavar bien las frutas y verduras bajo el grifo de agua hirviendo. Y si no le parece suficiente en el caso de la verduras echarlas luego unos minutos en un recipiente con un poco de sal y unas gotas de limón. En cuanto a los ionizadores su uso es evidentemente útil en grandes ciudades o habitáculos contaminados. Pero si uno vive o trabaja en el campo, el monte, la playa o un lugar sin apenas contaminación no son necesarios. Sobre la equinácea tenemos precisamente preparado un artículo que saldrá en breve pero ya le adelantamos que no se trata de tomar productos por tomar. Nada es bueno en exceso y su consumo periódico no se justifica cuando uno está sano. Otra cosa es su uso terapéutico y puntual. Y otro tanto cabe de decir de la vitamina C aunque en este caso los efectos perjudiciales de tomarla de forma excesiva no han sido demostrado científicamente jamás. Dicho lo cual añadiremos que la mejor «cápsula» de vitamina C… es la fruta. En cuanto a su problema testicular vaya a un buen urólogo. Si a usted le molesta no es verdad que todo esté «normal». Otra cosa es que su médica ignore qué sugerirle. En cuanto al estrés y la ansiedad hemos publicado varios artículos sobre ambos problemas y a ellos nos remitimos. Entre en la sección de Medicina Ortomolecular de nuestra web: www.dsalud.com.


Estimado Sr. Campoy: le felicito por la formidable labor humana que está realizando con la publicación de esta revista. El motivo de mi carta está relacionado con el fallecimiento de una persona en el hospital de Alcorcón debido a la enfermedad de Creutzfeltd-Jakob -más conocida como «mal de las vacas locas»- que, como sabe, es debida a unas proteínas infecciosas que nuestras enzimas digestivas son incapaces de destruir encontrando así el camino al cerebro. Recordado lo que dejó escrito y dicho el Dr. Chacón, los seres humanos no tenemos la capacidad enzimática de sintetizar proteínas con aminoácidos dextrógiros, descubrimiento confirmado después por Stanley Prusiner al comprobar que había unas proteínas con capacidad autorreproductora que son las que causan la enfermedad de las vacas locas. Pues bien, me resulta curioso que haya un animal como el buitre que a pesar de alimentarse de carne putrefacta en la que proliferan tantas bacterias como las que portan los cadáveres, no enfermen. ¿Por qué los buitres no resultan infectados por las bacterias y los virus? Estoy convencido de que este animal tiene alguna enzima digestiva que es capaz de destruir tanto las bacterias como los pribios. Recuerdo también, en este sentido, haber visto un reportaje de China en el que se mostraba cómo se extraía la bilis del estomago de un oso negro con fines terapéuticos. En suma, creo que podría haber alguna terapia efectiva para acabar con las bacterias y sus pribios basada en las enzimas que producen los buitres. ¿Sabe si hay algún estudio realizado en ese ámbito? Un afectuoso saludo,

Aurelio García González
(Fuenlabrada) Madrid

Sinceramente, lo ignoramos. Por lo que si algún lector sabe algo al respecto le agradecemos nos lo comunique. En todo caso le diremos que Rafael Chacón está convencido -así nos lo manifestó en su momento- de que las enzimas descubiertas por su padre pueden acabar con el mal de las vacas locas. Pero nadie hace caso.


NÚMERO 75 / SEPTIEMBRE / 2005

Estimado Sr. Campoy: le mando este correo electrónico con intención de pedirle que lo publique en su revista. Verá, soy Auxiliar de Enfermería, Técnico Especialista en Anatomía Patológica y Diplomada Universitaria en Enfermería. Y tengo un serio problema: no encajo en los hospitales. No me siento entendida, ni respetada. Mi carácter -dicen- es muy poco común: ¡me encanta hacer reír a los pacientes, dejar mis problemas a un lado, abrazar, besar y dar lo mejor de mí a esa gente que, las más de las veces, no tiene a nadie a su lado! Me encanta cantarle a los pacientes de la UCI, acariciarles y darles ánimos y esperanza. Y me mata ver morir solita a la gente. Por eso acompañarlas en su último viaje es algo que me tranquiliza y reconforta -aunque en el momento me entristezca-, algo que nadie quiere hacer y que ¡tampoco me permiten! Por eso en el congreso sobre cáncer de Madrid puse unos cuantos cartelitos de colores pidiendo trabajo… pero los vigilantes de seguridad me perseguían y los quitaban. Claro, yo entiendo que el Palacio de Congresos no es una oficina del INEM pero algo dentro de mí me decía que debía intentarlo.
Actualmente llevo 10 meses de baja. Estoy en proceso de autocuración de una esclerosis múltiple. Tengo 35 años y llevo 8 desafiando a los neurólogos y a otros especialistas que se han atrevido a llamarme temeridad andante. Fui poco a poco seleccionando a mis médicos y hoy, en gran parte gracias al descubrimiento hace unos meses de su revista, tengo un equipo médico intercontinental formidable. Soy tremendamente afortunada porque ya no me siento tan sola (he tenido que enfrentarme a mi familia y a gran parte de mis amigos cuando, postrada en una cama, sin vista, sin coordinación, sin equilibrio, sin habla y a veces, aunque las menos, sin ánimos, pasé así cerca de 4 meses). Me acordé entonces de una «medicación» que solía ponerle a los pacientes desoyendo las órdenes de mis superiores y me «inyecté» una RADIO FM. Su compañía me hizo sentir menos sola y evitó que cayera en una depresión.
Debo añadir que siempre he confiado en la risa -la mejor medicina-, en mis incondicionales amigos -que cumplieron mis peticiones- y en mi madre. Hoy confío en toda la gente que estoy conociendo gracias a su admirable y bendito trabajo. Gracias, gracias y gracias por confirmarme que no estoy sola en esta lucha, por hacerme sentir un poquito menos bicho raro, por ser como sois. Pero necesito trabajar. Me siento tremendamente sola donde hoy trabajo, sin fuerzas para reincorporarme -la verdad es que aún no me encuentro bien del todo- y además creo que no es mi sitio porque no me dejan aplicar los tratamientos que sé que ayudan por boca de muchos pacientes que me lo han confirmado -Abrazoterapia, Risoterapia, Besoterapia, Radioterapia, Luminoterapia, Calorhumanoterapia…- y, de alguna forma, eso impide que pueda seguir adelante con mi proceso de autocuración. Pisotean mis ilusiones, mis alegrías y me matan poquito a poco. A medida que se cumplen años los procesos biológicos de renovación se enlentecen y noto que cuando me borran la sonrisa tardo cada vez más tiempo en dibujar otra. ¡Y yo no quiero dejar de reír nunca! Me paso los días autosuministrándome Reiki para que eso no pase pero, a veces -sólo a veces- pierdo las fuerzas. Por todo ello le pido, si lo estima conveniente, que publique esta carta. ¿Quién sabe? ¡Quizás haya alguien interesado en ofrecerme trabajo! ¿No cree que sería posible? Preferiría en todo caso que no publicara mi nombre completo para evitar posibles problemas que, ahora mismo, no sabría cómo lidiar. Mi e-mail es fmarinoiglesias@yahoo.es Gracias.

F.M.I.
(Santiago de Compostela)

¿Cómo no va a chocar su filosofía de vida con la de los médicos? ¿Dar amor y esperanza a los enfermos en lugar de fármacos? ¡Eso no tiene cabida en nuestro sistema sanitario! Ya intentó convencer de ello a sus colegas el médico norteamericano Patch Adams quien desde hace años atiende a sus pacientes -lo mismo que todo su equipo médico- ¡vestidos de payasos! Coinciden ustedes totalmente en la filosofía. Adams -cuya vida fue llevada al cine encarnándole nada menos que Robin Williams- lleva años dando ejemplo… pero ante la sonrisa conmiserativa de sus colegas la mayoría de los cuales le considera un excéntrico cuando no alguien indigno de la condición de médico. Y es que la inmensa mayoría de los médicos son incapaces de tratar personas, sólo saben tratar «enfermedades». Al punto de que si un día les quitaran los fármacos ¡no sabrían qué recomendar a los enfermos para superar su dolencia! Además son incapaces de entender que la inmensa mayoría de las llamadas enfermedades no son sino somatizaciones de desequilibrios producidos por shocks mentales o emocionales vividos en soledad. Que el miedo a afrontar la vida, la angustia existencial, el desamor, el aislamiento voluntario, el desamparo, el egoísmo, la egolatría, la ira, la soberbia o la avaricia -entre otras actitudes- enferma porque deprime el sistema inmune. No, la mayoría no lo entiende. Y así les va…


Me llamo Loli González y soy española si bien desde hace cinco años vivo en Suecia con mi familia, mi marido y dos niños, uno de 7 y otro de casi 2 años. La cuestión es que se nos ha presentado un problema y he pensado, después de leer el artículo publicado por ustedes sobre las antenas de telefonía móvil, que quizás me podrían ayudar. El caso es que una empresa de telefonía quiere instalar una antena de ultima generación -creo que así se llaman- justo en el patio del colegio de nuestros hijos a pesar de las protestas de los padres. Había decidido tirar la toalla y cambiar de colegio a mis hijos a pesar de que, sobre todo el mayor, lo lleva fatal porque adora el colegio donde está y a sus compañeros pero hoy, cuando he ido a visitar el posible nuevo colegio, me he decidido después de ver su cara de desesperación a seguir la lucha. He pensado que ustedes me podrían ayudar a documentarme -preferiblemente artículos en inglés, pero todo me vale- para concienciar más a los padres, vecinos, políticos y a quien haga falta, y poder ganar esta batalla contra los insensatos. Necesito argumentos, experiencias, estudios, todo lo que me puedan facilitar. Agradecida de antemano. Un saludo.

Loli González

Tiene usted varios artículos con documentación en nuestra web: www.dsalud.com Y en este mismo número volvemos a dar información. Nuestra sugerencia es que busquen un abogado, presenten una denuncia en el juzgado y exijan al juez que la empresa telefónica muestre las evidencias científicas que demuestran la inocuidad de las antenas de telefonía. Ellos alegan que no hay «evidencia científica de su peligrosidad» pero su abogado debe dar la «vuelta a la tortilla». Son ellos quienes quieren instalarla luego son ellos los que tienen que demostrar científicamente -con ensayos en seres humanos- que son INOCUAS, que no son peligrosas. Y no podrán porque tales estudios no existen. La jurisprudencia en este sentido indica además que debe aplicarse el Principio de Precaución. Esa es, a nuestro juicio, la línea a seguir.


Sr. Campoy: agradezco enormemente su dedicación, compromiso y valentía. Lamentablemente no pude asistir al congreso sobre cáncer que se celebró en Madrid pero he tenido noticia de él a través de amigos y conocidos además de leer el resumen en la revista. Soy una persona a la que le afectan profundamente las injusticias y creo que no hay injusticia más grave que el negar la salud y la vida. Y eso es lo que están haciendo los gobiernos, integrados por auténticos descerebrados que desde su posición de poder están manipulando las vidas de la mayoría de las personas. ¿Cómo se puede estar tan absolutamente ciego y sordo? ¿Cómo se puede dormir tranquilo sabiendo lo que dejan de hacer… que es tan grave como lo que hacen? Sinceramente, creo que son totalmente inconscientes de sus actos y están manipulados a su vez por verdaderos demonios que, desde el lado oscuro, les hacen moverse como marionetas. Teniendo en cuenta esto creo, haciéndome eco de la carta de un lector que transcribió una canción de Amaral, que se impone una revolución. Si no nos quieren escuchar ni ver porque les molestamos para sus planes diabólicos habrá que obligarles. Debemos infiltrarnos en sus centros de poder y hacer una especie de «golpe de estado» para que el mundo -el que tenga ojos para ver y oídos para escuchar- se dé cuenta de una vez por todas de quién manda de verdad. El verdadero Poder lo tenemos las personas que creemos y creamos vida sin importarnos las dificultades, los ataques y los boicots; que perseveramos en nuestra cruzada particular contra la manipulación de nuestras vidas; que estamos vivos y queremos seguir estándolo, pese a quien pese. Creo firmemente que habría que hacer algo más contundente y contar con la colaboración por escrito de todos los que estamos firmemente convencidos de que es posible una vida más auténtica, sana y libre. Disculpe si el tono de mi carta es un poco fuerte pero es lo que siento y así lo expreso. Mil gracias por su labor y la de todo su equipo.

Cristina Rueda
(Barcelona)

Tiene usted razón pero la verdad es que la mayoría de la gente no está hoy dispuesta a luchar contra las injusticias aunque lo asegure. Vivimos en una sociedad conformista y adormecida -en muchos casos aborregada- cuyos dirigentes piensan más en sí mismos que en los demás. No hay altruismo. Por desgracia lo que caracteriza nuestra sociedad es el egoísmo. Aunque algunos actos multitudinarios hagan pensar a algunos lo contrario. La gente está dispuesta a expresar lo que piensa o siente, a apoyar una u otra causa… si no le compromete demasiado, si cuesta poco y si no arriesga nada. Cuando no ocurre así, cuando hay que comprometerse y arriesgar no se puede contar con la mayoría. Esa es la cruda y lamentable realidad.


Sr. Director: en 1997, cuando estudiaba Naturopatía Superior, noté unas pequeñas manchas rojas en las piernas y me alarmé. Pocos días después me salieron también por el pecho. Los médicos de Urgencias no sabían qué decirme e insinuaban una posible queratosis pero sería un médico de cabecera el que intuyó el diagnóstico: «Probable psoriaris gutatta». Lo que confirmaría el dermatólogo. Inicié pues un tratamiento con pomadas pero al llegar a la playa la crisis aumentó, probablemente porque alguna contenía corticoides. Entonces me vio otro especialista -un conocido catedrático-, me mandó echar un tapón de Emolytar en la bañera y debo decir que me ayudó mucho pese a su terrible olor. Por mi parte, al saber lo que tenía, decidí tomar infusiones de bardana y amapola de California así como omega 3. Y también mejoré. Pero la solución real la encontraría cuando buscando entre los medicamentos de mi hija que ya no usaba encontré Inmunoferón, un producto sin efectos secundarios. Decidí entonces experimentar con él y ver qué pasaba si me limitaba a subir las defensas del organismo. Debo decir que en esa época había sufrido la muerte de mi madre -que sufría Alzheimer-, me había separado de mi mujer y eso me había provocado una gran depresión y luego sufrí una ruptura sentimental -me enamoré de esa mujer locamente- llevándome todo ello a un trastorno obsesivo compulsivo perfeccionista. Estoy seguro de que fue lo que me llevó a somatizar la psoriasis. Bien, pues debo decir que el Inmunoferon funcionó. Tras tomarlo dos meses desapareció la psoriasis y estuve dos años asintomático. Ahora me ha vuelto a aparecer por lo que he empezado a tomar el producto otra vez y está remitiendo de nuevo. Y como sé que hay otras personas que también sufren psoriasis -que en mi caso se agravó porque padezco Protoporfiria Writropoyetica, una enfermedad congénita e incurable- he decidido comunicárselo a ustedes para conocimiento general. No sé si funcionará en todos los casos porque cada persona es un mundo y todos respondemos de forma diferente pero por intentarlo que no quede ya que es un producto inocuo. Eso es todo. Cordiales saludos.

Dr. José Cohen-Pardo Hidalgo

En efecto, la psoriasis se manifiesta a menudo después de fuertes traumas emocionales. Y no nos sorprende nada que el simple hecho de elevar las defensas resuelva el asunto porque eso permite hasta curar un cáncer en fase terminal como acaba de explicar Antonio Brú en el número pasado de la revista. Por eso un tratamiento de Medicina Ortomolecular también es eficaz. En todo caso, damos a conocer que hay dos cremas que nos consta han demostrado también una notable eficacia: Blue Cap -de Laboratorios Catalysis- y Allergenics -en España la distribuye Evicro Madalbal-. Se encuentran en farmacias al igual que el Inmunoferón que usted menciona.


NÚMERO 75 / SEPTIEMBRE/ 2005

Estimado Sr. Campoy: le mando este correo electrónico con intención de pedirle que lo publique en su revista. Verá, soy Auxiliar de Enfermería, Técnico Especialista en Anatomía Patológica y Diplomada Universitaria en Enfermería. Y tengo un serio problema: no encajo en los hospitales. No me siento entendida, ni respetada. Mi carácter -dicen- es muy poco común: ¡me encanta hacer reír a los pacientes, dejar mis problemas a un lado, abrazar, besar y dar lo mejor de mí a esa gente que, las más de las veces, no tiene a nadie a su lado! Me encanta cantarle a los pacientes de la UCI, acariciarles y darles ánimos y esperanza. Y me mata ver morir solita a la gente. Por eso acompañarlas en su último viaje es algo que me tranquiliza y reconforta -aunque en el momento me entristezca-, algo que nadie quiere hacer y que ¡tampoco me permiten! Por eso en el congreso sobre cáncer de Madrid puse unos cuantos cartelitos de colores pidiendo trabajo… pero los vigilantes de seguridad me perseguían y los quitaban. Claro, yo entiendo que el Palacio de Congresos no es una oficina del INEM pero algo dentro de mí me decía que debía intentarlo.
Actualmente llevo 10 meses de baja. Estoy en proceso de autocuración de una esclerosis múltiple. Tengo 35 años y llevo 8 desafiando a los neurólogos y a otros especialistas que se han atrevido a llamarme temeridad andante. Fui poco a poco seleccionando a mis médicos y hoy, en gran parte gracias al descubrimiento hace unos meses de su revista, tengo un equipo médico intercontinental formidable. Soy tremendamente afortunada porque ya no me siento tan sola (he tenido que enfrentarme a mi familia y a gran parte de mis amigos cuando, postrada en una cama, sin vista, sin coordinación, sin equilibrio, sin habla y a veces, aunque las menos, sin ánimos, pasé así cerca de 4 meses). Me acordé entonces de una «medicación» que solía ponerle a los pacientes desoyendo las órdenes de mis superiores y me «inyecté» una RADIO FM. Su compañía me hizo sentir menos sola y evitó que cayera en una depresión.
Debo añadir que siempre he confiado en la risa -la mejor medicina-, en mis incondicionales amigos -que cumplieron mis peticiones- y en mi madre. Hoy confío en toda la gente que estoy conociendo gracias a su admirable y bendito trabajo. Gracias, gracias y gracias por confirmarme que no estoy sola en esta lucha, por hacerme sentir un poquito menos bicho raro, por ser como sois. Pero necesito trabajar. Me siento tremendamente sola donde hoy trabajo, sin fuerzas para reincorporarme -la verdad es que aún no me encuentro bien del todo- y además creo que no es mi sitio porque no me dejan aplicar los tratamientos que sé que ayudan por boca de muchos pacientes que me lo han confirmado -Abrazoterapia, Risoterapia, Besoterapia, Radioterapia, Luminoterapia, Calorhumanoterapia…- y, de alguna forma, eso impide que pueda seguir adelante con mi proceso de autocuración. Pisotean mis ilusiones, mis alegrías y me matan poquito a poco. A medida que se cumplen años los procesos biológicos de renovación se enlentecen y noto que cuando me borran la sonrisa tardo cada vez más tiempo en dibujar otra. ¡Y yo no quiero dejar de reír nunca! Me paso los días autosuministrándome Reiki para que eso no pase pero, a veces -sólo a veces- pierdo las fuerzas. Por todo ello le pido, si lo estima conveniente, que publique esta carta. ¿Quién sabe? ¡Quizás haya alguien interesado en ofrecerme trabajo! ¿No cree que sería posible? Preferiría en todo caso que no publicara mi nombre completo para evitar posibles problemas que, ahora mismo, no sabría cómo lidiar. Mi e-mail es fmarinoiglesias@yahoo.es Gracias.

F.M.I.
(Santiago de Compostela)

¿Cómo no va a chocar su filosofía de vida con la de los médicos? ¿Dar amor y esperanza a los enfermos en lugar de fármacos? ¡Eso no tiene cabida en nuestro sistema sanitario! Ya intentó convencer de ello a sus colegas el médico norteamericano Patch Adams quien desde hace años atiende a sus pacientes -lo mismo que todo su equipo médico- ¡vestidos de payasos! Coinciden ustedes totalmente en la filosofía. Adams -cuya vida fue llevada al cine encarnándole nada menos que Robin Williams- lleva años dando ejemplo… pero ante la sonrisa conmiserativa de sus colegas la mayoría de los cuales le considera un excéntrico cuando no alguien indigno de la condición de médico. Y es que la inmensa mayoría de los médicos son incapaces de tratar personas, sólo saben tratar «enfermedades». Al punto de que si un día les quitaran los fármacos ¡no sabrían qué recomendar a los enfermos para superar su dolencia! Además son incapaces de entender que la inmensa mayoría de las llamadas enfermedades no son sino somatizaciones de desequilibrios producidos por shocks mentales o emocionales vividos en soledad. Que el miedo a afrontar la vida, la angustia existencial, el desamor, el aislamiento voluntario, el desamparo, el egoísmo, la egolatría, la ira, la soberbia o la avaricia -entre otras actitudes- enferma porque deprime el sistema inmune. No, la mayoría no lo entiende. Y así les va…


Me llamo Loli González y soy española si bien desde hace cinco años vivo en Suecia con mi familia, mi marido y dos niños, uno de 7 y otro de casi 2 años. La cuestión es que se nos ha presentado un problema y he pensado, después de leer el artículo publicado por ustedes sobre las antenas de telefonía móvil, que quizás me podrían ayudar. El caso es que una empresa de telefonía quiere instalar una antena de ultima generación -creo que así se llaman- justo en el patio del colegio de nuestros hijos a pesar de las protestas de los padres. Había decidido tirar la toalla y cambiar de colegio a mis hijos a pesar de que, sobre todo el mayor, lo lleva fatal porque adora el colegio donde está y a sus compañeros pero hoy, cuando he ido a visitar el posible nuevo colegio, me he decidido después de ver su cara de desesperación a seguir la lucha. He pensado que ustedes me podrían ayudar a documentarme -preferiblemente artículos en inglés, pero todo me vale- para concienciar más a los padres, vecinos, políticos y a quien haga falta, y poder ganar esta batalla contra los insensatos. Necesito argumentos, experiencias, estudios, todo lo que me puedan facilitar. Agradecida de antemano. Un saludo.

Loli González

Tiene usted varios artículos con documentación en nuestra web: www.dsalud.com Y en este mismo número volvemos a dar información. Nuestra sugerencia es que busquen un abogado, presenten una denuncia en el juzgado y exijan al juez que la empresa telefónica muestre las evidencias científicas que demuestran la inocuidad de las antenas de telefonía. Ellos alegan que no hay «evidencia científica de su peligrosidad» pero su abogado debe dar la «vuelta a la tortilla». Son ellos quienes quieren instalarla luego son ellos los que tienen que demostrar científicamente -con ensayos en seres humanos- que son INOCUAS, que no son peligrosas. Y no podrán porque tales estudios no existen. La jurisprudencia en este sentido indica además que debe aplicarse el Principio de Precaución. Esa es, a nuestro juicio, la línea a seguir.


Sr. Campoy: agradezco enormemente su dedicación, compromiso y valentía. Lamentablemente no pude asistir al congreso sobre cáncer que se celebró en Madrid pero he tenido noticia de él a través de amigos y conocidos además de leer el resumen en la revista. Soy una persona a la que le afectan profundamente las injusticias y creo que no hay injusticia más grave que el negar la salud y la vida. Y eso es lo que están haciendo los gobiernos, integrados por auténticos descerebrados que desde su posición de poder están manipulando las vidas de la mayoría de las personas. ¿Cómo se puede estar tan absolutamente ciego y sordo? ¿Cómo se puede dormir tranquilo sabiendo lo que dejan de hacer… que es tan grave como lo que hacen? Sinceramente, creo que son totalmente inconscientes de sus actos y están manipulados a su vez por verdaderos demonios que, desde el lado oscuro, les hacen moverse como marionetas. Teniendo en cuenta esto creo, haciéndome eco de la carta de un lector que transcribió una canción de Amaral, que se impone una revolución. Si no nos quieren escuchar ni ver porque les molestamos para sus planes diabólicos habrá que obligarles. Debemos infiltrarnos en sus centros de poder y hacer una especie de «golpe de estado» para que el mundo -el que tenga ojos para ver y oídos para escuchar- se dé cuenta de una vez por todas de quién manda de verdad. El verdadero Poder lo tenemos las personas que creemos y creamos vida sin importarnos las dificultades, los ataques y los boicots; que perseveramos en nuestra cruzada particular contra la manipulación de nuestras vidas; que estamos vivos y queremos seguir estándolo, pese a quien pese. Creo firmemente que habría que hacer algo más contundente y contar con la colaboración por escrito de todos los que estamos firmemente convencidos de que es posible una vida más auténtica, sana y libre. Disculpe si el tono de mi carta es un poco fuerte pero es lo que siento y así lo expreso. Mil gracias por su labor y la de todo su equipo.

Cristina Rueda
(Barcelona)

Tiene usted razón pero la verdad es que la mayoría de la gente no está hoy dispuesta a luchar contra las injusticias aunque lo asegure. Vivimos en una sociedad conformista y adormecida -en muchos casos aborregada- cuyos dirigentes piensan más en sí mismos que en los demás. No hay altruismo. Por desgracia lo que caracteriza nuestra sociedad es el egoísmo. Aunque algunos actos multitudinarios hagan pensar a algunos lo contrario. La gente está dispuesta a expresar lo que piensa o siente, a apoyar una u otra causa… si no le compromete demasiado, si cuesta poco y si no arriesga nada. Cuando no ocurre así, cuando hay que comprometerse y arriesgar no se puede contar con la mayoría. Esa es la cruda y lamentable realidad.


Sr. Director: en 1997, cuando estudiaba Naturopatía Superior, noté unas pequeñas manchas rojas en las piernas y me alarmé. Pocos días después me salieron también por el pecho. Los médicos de Urgencias no sabían qué decirme e insinuaban una posible queratosis pero sería un médico de cabecera el que intuyó el diagnóstico: «Probable psoriaris gutatta». Lo que confirmaría el dermatólogo. Inicié pues un tratamiento con pomadas pero al llegar a la playa la crisis aumentó, probablemente porque alguna contenía corticoides. Entonces me vio otro especialista -un conocido catedrático-, me mandó echar un tapón de Emolytar en la bañera y debo decir que me ayudó mucho pese a su terrible olor. Por mi parte, al saber lo que tenía, decidí tomar infusiones de bardana y amapola de California así como omega 3. Y también mejoré. Pero la solución real la encontraría cuando buscando entre los medicamentos de mi hija que ya no usaba encontré Inmunoferón, un producto sin efectos secundarios. Decidí entonces experimentar con él y ver qué pasaba si me limitaba a subir las defensas del organismo. Debo decir que en esa época había sufrido la muerte de mi madre -que sufría Alzheimer-, me había separado de mi mujer y eso me había provocado una gran depresión y luego sufrí una ruptura sentimental -me enamoré de esa mujer locamente- llevándome todo ello a un trastorno obsesivo compulsivo perfeccionista. Estoy seguro de que fue lo que me llevó a somatizar la psoriasis. Bien, pues debo decir que el Inmunoferon funcionó. Tras tomarlo dos meses desapareció la psoriasis y estuve dos años asintomático. Ahora me ha vuelto a aparecer por lo que he empezado a tomar el producto otra vez y está remitiendo de nuevo. Y como sé que hay otras personas que también sufren psoriasis -que en mi caso se agravó porque padezco Protoporfiria Writropoyetica, una enfermedad congénita e incurable- he decidido comunicárselo a ustedes para conocimiento general. No sé si funcionará en todos los casos porque cada persona es un mundo y todos respondemos de forma diferente pero por intentarlo que no quede ya que es un producto inocuo. Eso es todo. Cordiales saludos.

Dr. José Cohen-Pardo Hidalgo

En efecto, la psoriasis se manifiesta a menudo después de fuertes traumas emocionales. Y no nos sorprende nada que el simple hecho de elevar las defensas resuelva el asunto porque eso permite hasta curar un cáncer en fase terminal como acaba de explicar Antonio Brú en el número pasado de la revista. Por eso un tratamiento de Medicina Ortomolecular también es eficaz. En todo caso, damos a conocer que hay dos cremas que nos consta han demostrado también una notable eficacia: Blue Cap -de Laboratorios Catalysis- y Allergenics -en España la distribuye Evicro Madalbal-. Se encuentran en farmacias al igual que el Inmunoferón que usted menciona.


NÚMERO 74 / JULIO – AGOSTO / 2005

Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar. Asistí al I Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer quedando gratamente sorprendida tras escuchar a los ponentes y ampliar los conocimientos que ya había adquirido leyendo los artículos de su revista. Felicidades pues por ella y por el congreso. Mi caso es el siguiente: a mi padre le detectaron en agosto 2003 un cáncer de riñón -órgano que le extirparon- con metástasis en el hígado y en los huesos del que se ha ido recuperando a pesar del fatal desenlace que en apenas un año nos auguraron todos los médicos consultados. Tratado con quimioterapia -gemcitabina y carboplatino- apoyó en «secreto» su tratamiento con la toma de infusiones del Agaricus Blazei procedente de Brasil. Pues bien, ante su sorprendente evolución los médicos se decidieron a tratarle también un tumor en el colon que le habían detectado mediante una colonoscopia. A finales del mes pasado le quitaron el colon derecho (el ascendente) y ahora parece que hay que volver a aplicar quimioterapia. Sin embargo, del congreso salí con el convencimiento de que el tratamiento de esta enfermedad debe basarse en reforzar el sistema inmune y no en atacar el organismo con productos agresivos. Me convencieron sobre todo las exposiciones del Dr. Capistrán para tratar el cáncer mediante vacunas elaboradas con antígenos de la orina y la del Dr. Edwin Cevallos con el BIRM. Sin embargo, necesitaría ayuda para decidirme por cuál optar. Si optar por ésas o por otras como la del Viusid más el Ocoxin y contrastar el caso de mi padre con algún oncólogo de mente abierta ya que estamos valorando la posibilidad de seguir una terapia natural. Quisiera saber si del centenar de oncólogos que estaban presentes en el congreso hay alguno que disponga de consulta privada, preferentemente en la provincia de Alicante o cercano a ella -aunque puedo desplazarme a cualquier punto de España- para que pueda concertar una cita con él. Dispongo de copia de toda la historia clínica de mi padre, incluidas imágenes de TAC con sus informes y los resultados de Anatomía Patológica. Me he permitido hacer un resumen de la historia de mi padre por si ustedes prefieren no facilitar los datos de contacto del médico y que sea él quien se ponga en contacto conmigo. Atentamente,

Rosa Pérez Alonso

Cuando esta carta vea la luz usted ya habrá recibido nuestra respuesta pero hemos decidido publicarla porque nos permite dar a conocer nuestra opinión a otras muchas personas. Mire, no somos partidarios de la quimioterapia en ningún caso. No hay ningún producto quimioterápico que cure el cáncer. Nin-gu-no. Lo más que algunos consiguen es reducir el tamaño del tumor -lo que no implica la curación del cáncer- o detener momentáneamente su avance… pero a costa de intoxicar gravemente el organismo pudiendo incluso llevar a la muerte al enfermo. No es nunca una solución. Aunque haya gente que haya logrado sobrevivir al cáncer.. y a la quimioterapia; es decir, personas que han logrado sobrevivir a pesar de la quimioterapia, no gracias a ella. Y no vamos a entrar a explicar -lea el reportaje que publicamos en este mismo número- que muchas de las personas presuntamente «curadas» de cáncer con quimioterapìa… ¡en realidad jamás tuvieron cáncer! En cuanto a su petición de dar a conocer los nombres de los oncólogos que practican métodos alternativos como los expuestos en el congreso no podemos hacerlo. Mire, nosotros mismos estamos sorprendidos del alto número de oncólogos que se ha suscrito a la revista tras ese acto y que no tuvieron reparo en identificarse. Es más, nos consta que varios están ya colaborando con algunos de los ponentes. Pero todos ellos nos han pedido discreción -y vamos a respetar escrupulosamente su decisión- porque se juegan la profesión. Y es que los oncólogos no son libres para atender a los pacientes según su leal saber y entender. Sus actuaciones médicas están absolutamente dirigidas y controladas. Así de lamentable es su situación. No tienen libertad para ejercer.
Pregunta también usted qué productos son eficaces entre los dados a conocer en el congreso. Y la respuesta es simple: todos han demostrado su eficacia. Esos… y otros de los que hemos venido hablando en la revista, incluido el usado por su padre, el Agaricus Blazei Murill, también conocido como «el champiñón del sol». Le remitimos en ese sentido al libro que verá la luz en septiembre con el título «Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo afrontarlo».


Hola amigos: acabo de descubrir vuestra interesante revista y me he suscrito por 2 años. Soy médico, traductor del alemán y autor de diversos libros sobre temas de salud natural. Tuve la suerte de formarme en Alemania como médico naturista por lo que conozco un poco la situación de aquel país en este campo. Pues bien, leyendo el editorial del nº 73 me ha sorprendido la rotundidad de calificar como «un hito en la historia de la Medicina» el congreso sobre cáncer que celebrasteis en Madrid el mes de mayo. Debo comunicaros que desde hace muchos años, en Heidelberg, se viene realizando anualmente un congreso de gran nivel sobre Tratamiento Biológico del Cáncer. Tras la lectura de dicho editorial uno tiene la impresión de que el tratamiento convencional del cáncer no ha conseguido resolver con éxito ningún caso de cáncer… y eso no es cierto. Apoyo la línea de vuestra revista pero no me parece bien hacer demagogia respecto a las posibilidades de la medicina convencional. Nos quejamos a menudo de que la industria médico-farmacéutica trata de desprestigiar todas las alternativas que no favorecen sus intereses pero con ciertas manifestaciones se lo estamos poniendo muy fácil para que el stablishment académico y los medios de comunicación nos ignoren. Me hubiera gustado que hubierais detallado más el contenido de las ponencias de dicho congreso en lugar de comentar repetidamente los aplausos enfervorizados del auditorio. No es difícil levantar vítores y aplausos cuando «se juega» en casa y con el público a favor. A pesar de lo cual y estar de acuerdo en el fondo con todo lo que publicáis me permito puntualizar que lo de que «ningún laboratorio farmacéutico se atreve a decir que sus productos curan el cáncer» se debe no tanto a que no lo consigan sino a que el término «curar» no se emplea en el lenguaje médico al referirse a las indicaciones terapéuticas. De todos modos, ¡ánimo y adelante con vuestra labor informadora y divulgadora de otras perspectivas preventivas y terapéuticas que no son las convencionales! Un abrazo.

Frederic Vinyes

El congreso ha sido un hito en la historia de la Medicina porque es la primera vez en el mundo que se reúnen tantos profesionales de prestigio en el ámbito del tratamiento no convencional del cáncer. Dicho sea con todo respeto para los organizadores de los congresos alemanes de Heidelberg. En cuanto a su deseo de ver reflejado el contenido de las ponencias más ampliamente, ¿le parece poco dedicar ocho páginas al resumen de un congreso? Porque si lo que quiere es profundizar en la terapias sólo tiene que entrar en el apartado «Cáncer» de nuestra web -www.dsalud.com- para leer lo que desee. Quizás el hecho de acabarnos de conocer le haya impedido saber que la mayoría de los tratamientos expuestos en el congreso han sido publicados ya por nosotros en los últimos tres años. Por tanto, nuestros lectores habituales ya los conocen. Lo que no obsta para que en septiembre se recopile toda la información en el libro que vamos a editar. En cuanto a su convencimiento de que los productos quimioterápicos son útiles en algunos casos para curar el cáncer, ¿tiene usted alguna prueba de ello? Y no nos mencione «casos anecdóticos» (vamos a devolver la «pelota» a los oncólogos). Menciónenos usted un sólo producto quimioterápico que haya demostrado científicamente en protocolos estandarizados fase III que cura el cáncer. Sólo que no podrá hacerlo porque no existe. Y punto. Lo demás sí es demagogia. No se deje engañar por campañas de marketing, amigo.


Sr. Director: hace poco asistí a un debate sobre el Bio-Bac en ETB-2 -la Televisión Autonómica Vasca en su canal en castellano- y no me pareció que el asunto se tratara con ecuanimidad. Hubo entre los tertulianos un médico, un farmacéutico, un astrofísico -Javier Armentia, un rostro familiar en el mundo de la tele- y una mujer que tuvo al padre desahuciado con cáncer terminal que, viendo lo mal que le sentaba la quimio, decidió empezar a tomar Bio-Bac. Ésta contó que su padre, tras ingerirlo, empezó a poder comer y mejoró su estado… hasta que retiraron el producto. Bueno, pues el médico -un ginecólogo- y el astrofísico no tuvieron reparos en afirmar que aquello era una estafa y los involucrados unos desaprensivos que se aprovechaban de la desesperación de los enfermos. Y yo me pregunto: sin tener ni idea de si el Bio-Bac es efectivo o no, ¿cómo pueden hacer tales afirmaciones cuando no existe a día de hoy ninguna sentencia que arroje luz sobre el tema? ¿Difamación es la palabra que se utiliza para referirse a eso? A veces me pregunto si los científicos albergan en su interior la noble vocación de la búsqueda de la verdad o simplemente asumen -sin que nadie se lo pida y sin saber muy bien por qué- el papel de custodios irreductibles de la ortodoxia. He de decir que a mí a veces me asaltan las dudas al ver la ferocidad con la que defienden los médicos su postura en contra del Bio-Bac pero ese mismo ímpetu es a la vez el que también me hace recelar (no tengo la sensación de que sus posicionamientos traten de defender al que sufre y a la vez es engañado, según sus palabras, sino que les veo más preocupados por velar por un sistema de creencias que temen les sea arrebatado). También hubo una conexión telefónica con la vicepresidenta de la Asociación de Consumidores de Bio-Bac, quien denunció la falta de transparencia por parte del Ministerio de Sanidad en el tiempo que llevan trabajando por la causa. Eché de menos en la mesa más expertos… pero de los dos bandos. Una lucha de igual a igual. La noticia del descubrimiento de Antonio Brú se comentó casi de pasada y los expertos de la mesa, o no se pronunciaron o lo relativizaron alegando que en el mundo existen actualmente infinidad de líneas de investigación abiertas y agregando que como todavía las causas del cáncer son desconocidas y oscuras bien podría tratarse de una «remisión espontánea». Después del inevitable momento de duda y gracias al documental sobre el Yakolev-42 que se emitió esa noche en Tele-5 esas dudas terminaron apuntando a los siniestros escenarios donde deliberan y actúan los caciques. Con el tiempo terminaré creyéndome aquello de que Caín era español, de que los hijos ilustres del país son engullidos por el mismo y que en esta tierra nuestra no se perdona el éxito ni la honradez y que el ideal caballeresco es descuartizado sistemáticamente por la perfidia de los que juran trabajar por y para nuestro bienestar. Gracias a Dios el panorama no es del todo desolador debido a que existen honrosas excepciones y una de ellas son ustedes con el trabajo que realizan. Créanme, tienen toda mi confianza y me merecen el mayor de los respetos. Les animo a que sigan con esa labor de rescate y salvamento. Cada vez seremos menos los descreídos y los huérfanos de fe. Por último, como es de justicia dar cuando se recibe quiero compartir una información que he encontrado en la red: www.miladelaroca.org. Se trata de la página web de un científico venezolano experto en tratar el cáncer con una proteína denominada N-102. Quizás tengan conocimiento del científico y del tratamiento pero por si acaso se la remito. Muchas gracias y un afectuoso saludo.

Óscar

Gracias por sus amables palabras. No conocemos esa proteína y su eficacia pero vamos a informarnos. En cuanto al programa de televisión cuyo desarrollo tanto le ha indignado, ¿qué decirle? Hoy día la inmensa mayoría de los programas de televisión no se planifican para informar y/o formar, se plantean para conseguir audiencia a base de morbo, confrontación y escándalo. Prácticamente nunca tienen como objeto dar luz sobre un tema o afrontarlo con ética y ecuanimidad. Lo sabemos muy bien. Por eso -siguiendo con el ejemplo que usted nos ofrece- se invita a personajes como Javier Armentia, un individuo que -como tantos otros bien conocidos- es invitado a todo tipo de tertulias porque «da juego» -es decir, no tiene problema para descalificar sin rigor alguno y a veces de forma insultante- y, por tanto, se le invita a hablar de no ya de lo que se supone que sabe -Astrofísica- sino de cualquier tema aunque su conocimiento sobre él sea nulo. Por eso no es de extrañar que sobre el Bio-Bac pueda decir tantas chorradas, porque no sabe absolutamente nada sobre ese producto.


NÚMERO 74 / JULIO – AGOSTO / 2005

Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar. Asistí al I Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer quedando gratamente sorprendida tras escuchar a los ponentes y ampliar los conocimientos que ya había adquirido leyendo los artículos de su revista. Felicidades pues por ella y por el congreso. Mi caso es el siguiente: a mi padre le detectaron en agosto 2003 un cáncer de riñón -órgano que le extirparon- con metástasis en el hígado y en los huesos del que se ha ido recuperando a pesar del fatal desenlace que en apenas un año nos auguraron todos los médicos consultados. Tratado con quimioterapia -gemcitabina y carboplatino- apoyó en «secreto» su tratamiento con la toma de infusiones del Agaricus Blazei procedente de Brasil. Pues bien, ante su sorprendente evolución los médicos se decidieron a tratarle también un tumor en el colon que le habían detectado mediante una colonoscopia. A finales del mes pasado le quitaron el colon derecho (el ascendente) y ahora parece que hay que volver a aplicar quimioterapia. Sin embargo, del congreso salí con el convencimiento de que el tratamiento de esta enfermedad debe basarse en reforzar el sistema inmune y no en atacar el organismo con productos agresivos. Me convencieron sobre todo las exposiciones del Dr. Capistrán para tratar el cáncer mediante vacunas elaboradas con antígenos de la orina y la del Dr. Edwin Cevallos con el BIRM. Sin embargo, necesitaría ayuda para decidirme por cuál optar. Si optar por ésas o por otras como la del Viusid más el Ocoxin y contrastar el caso de mi padre con algún oncólogo de mente abierta ya que estamos valorando la posibilidad de seguir una terapia natural. Quisiera saber si del centenar de oncólogos que estaban presentes en el congreso hay alguno que disponga de consulta privada, preferentemente en la provincia de Alicante o cercano a ella -aunque puedo desplazarme a cualquier punto de España- para que pueda concertar una cita con él. Dispongo de copia de toda la historia clínica de mi padre, incluidas imágenes de TAC con sus informes y los resultados de Anatomía Patológica. Me he permitido hacer un resumen de la historia de mi padre por si ustedes prefieren no facilitar los datos de contacto del médico y que sea él quien se ponga en contacto conmigo. Atentamente,

Rosa Pérez Alonso

Cuando esta carta vea la luz usted ya habrá recibido nuestra respuesta pero hemos decidido publicarla porque nos permite dar a conocer nuestra opinión a otras muchas personas. Mire, no somos partidarios de la quimioterapia en ningún caso. No hay ningún producto quimioterápico que cure el cáncer. Nin-gu-no. Lo más que algunos consiguen es reducir el tamaño del tumor -lo que no implica la curación del cáncer- o detener momentáneamente su avance… pero a costa de intoxicar gravemente el organismo pudiendo incluso llevar a la muerte al enfermo. No es nunca una solución. Aunque haya gente que haya logrado sobrevivir al cáncer.. y a la quimioterapia; es decir, personas que han logrado sobrevivir a pesar de la quimioterapia, no gracias a ella. Y no vamos a entrar a explicar -lea el reportaje que publicamos en este mismo número- que muchas de las personas presuntamente «curadas» de cáncer con quimioterapìa… ¡en realidad jamás tuvieron cáncer! En cuanto a su petición de dar a conocer los nombres de los oncólogos que practican métodos alternativos como los expuestos en el congreso no podemos hacerlo. Mire, nosotros mismos estamos sorprendidos del alto número de oncólogos que se ha suscrito a la revista tras ese acto y que no tuvieron reparo en identificarse. Es más, nos consta que varios están ya colaborando con algunos de los ponentes. Pero todos ellos nos han pedido discreción -y vamos a respetar escrupulosamente su decisión- porque se juegan la profesión. Y es que los oncólogos no son libres para atender a los pacientes según su leal saber y entender. Sus actuaciones médicas están absolutamente dirigidas y controladas. Así de lamentable es su situación. No tienen libertad para ejercer.
Pregunta también usted qué productos son eficaces entre los dados a conocer en el congreso. Y la respuesta es simple: todos han demostrado su eficacia. Esos… y otros de los que hemos venido hablando en la revista, incluido el usado por su padre, el Agaricus Blazei Murill, también conocido como «el champiñón del sol». Le remitimos en ese sentido al libro que verá la luz en septiembre con el título «Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo afrontarlo».


Hola amigos: acabo de descubrir vuestra interesante revista y me he suscrito por 2 años. Soy médico, traductor del alemán y autor de diversos libros sobre temas de salud natural. Tuve la suerte de formarme en Alemania como médico naturista por lo que conozco un poco la situación de aquel país en este campo. Pues bien, leyendo el editorial del nº 73 me ha sorprendido la rotundidad de calificar como «un hito en la historia de la Medicina» el congreso sobre cáncer que celebrasteis en Madrid el mes de mayo. Debo comunicaros que desde hace muchos años, en Heidelberg, se viene realizando anualmente un congreso de gran nivel sobre Tratamiento Biológico del Cáncer. Tras la lectura de dicho editorial uno tiene la impresión de que el tratamiento convencional del cáncer no ha conseguido resolver con éxito ningún caso de cáncer… y eso no es cierto. Apoyo la línea de vuestra revista pero no me parece bien hacer demagogia respecto a las posibilidades de la medicina convencional. Nos quejamos a menudo de que la industria médico-farmacéutica trata de desprestigiar todas las alternativas que no favorecen sus intereses pero con ciertas manifestaciones se lo estamos poniendo muy fácil para que el stablishment académico y los medios de comunicación nos ignoren. Me hubiera gustado que hubierais detallado más el contenido de las ponencias de dicho congreso en lugar de comentar repetidamente los aplausos enfervorizados del auditorio. No es difícil levantar vítores y aplausos cuando «se juega» en casa y con el público a favor. A pesar de lo cual y estar de acuerdo en el fondo con todo lo que publicáis me permito puntualizar que lo de que «ningún laboratorio farmacéutico se atreve a decir que sus productos curan el cáncer» se debe no tanto a que no lo consigan sino a que el término «curar» no se emplea en el lenguaje médico al referirse a las indicaciones terapéuticas. De todos modos, ¡ánimo y adelante con vuestra labor informadora y divulgadora de otras perspectivas preventivas y terapéuticas que no son las convencionales! Un abrazo.

Frederic Vinyes

El congreso ha sido un hito en la historia de la Medicina porque es la primera vez en el mundo que se reúnen tantos profesionales de prestigio en el ámbito del tratamiento no convencional del cáncer. Dicho sea con todo respeto para los organizadores de los congresos alemanes de Heidelberg. En cuanto a su deseo de ver reflejado el contenido de las ponencias más ampliamente, ¿le parece poco dedicar ocho páginas al resumen de un congreso? Porque si lo que quiere es profundizar en la terapias sólo tiene que entrar en el apartado «Cáncer» de nuestra web -www.dsalud.com- para leer lo que desee. Quizás el hecho de acabarnos de conocer le haya impedido saber que la mayoría de los tratamientos expuestos en el congreso han sido publicados ya por nosotros en los últimos tres años. Por tanto, nuestros lectores habituales ya los conocen. Lo que no obsta para que en septiembre se recopile toda la información en el libro que vamos a editar. En cuanto a su convencimiento de que los productos quimioterápicos son útiles en algunos casos para curar el cáncer, ¿tiene usted alguna prueba de ello? Y no nos mencione «casos anecdóticos» (vamos a devolver la «pelota» a los oncólogos). Menciónenos usted un sólo producto quimioterápico que haya demostrado científicamente en protocolos estandarizados fase III que cura el cáncer. Sólo que no podrá hacerlo porque no existe. Y punto. Lo demás sí es demagogia. No se deje engañar por campañas de marketing, amigo.


Sr. Director: hace poco asistí a un debate sobre el Bio-Bac en ETB-2 -la Televisión Autonómica Vasca en su canal en castellano- y no me pareció que el asunto se tratara con ecuanimidad. Hubo entre los tertulianos un médico, un farmacéutico, un astrofísico -Javier Armentia, un rostro familiar en el mundo de la tele- y una mujer que tuvo al padre desahuciado con cáncer terminal que, viendo lo mal que le sentaba la quimio, decidió empezar a tomar Bio-Bac. Ésta contó que su padre, tras ingerirlo, empezó a poder comer y mejoró su estado… hasta que retiraron el producto. Bueno, pues el médico -un ginecólogo- y el astrofísico no tuvieron reparos en afirmar que aquello era una estafa y los involucrados unos desaprensivos que se aprovechaban de la desesperación de los enfermos. Y yo me pregunto: sin tener ni idea de si el Bio-Bac es efectivo o no, ¿cómo pueden hacer tales afirmaciones cuando no existe a día de hoy ninguna sentencia que arroje luz sobre el tema? ¿Difamación es la palabra que se utiliza para referirse a eso? A veces me pregunto si los científicos albergan en su interior la noble vocación de la búsqueda de la verdad o simplemente asumen -sin que nadie se lo pida y sin saber muy bien por qué- el papel de custodios irreductibles de la ortodoxia. He de decir que a mí a veces me asaltan las dudas al ver la ferocidad con la que defienden los médicos su postura en contra del Bio-Bac pero ese mismo ímpetu es a la vez el que también me hace recelar (no tengo la sensación de que sus posicionamientos traten de defender al que sufre y a la vez es engañado, según sus palabras, sino que les veo más preocupados por velar por un sistema de creencias que temen les sea arrebatado). También hubo una conexión telefónica con la vicepresidenta de la Asociación de Consumidores de Bio-Bac, quien denunció la falta de transparencia por parte del Ministerio de Sanidad en el tiempo que llevan trabajando por la causa. Eché de menos en la mesa más expertos… pero de los dos bandos. Una lucha de igual a igual. La noticia del descubrimiento de Antonio Brú se comentó casi de pasada y los expertos de la mesa, o no se pronunciaron o lo relativizaron alegando que en el mundo existen actualmente infinidad de líneas de investigación abiertas y agregando que como todavía las causas del cáncer son desconocidas y oscuras bien podría tratarse de una «remisión espontánea». Después del inevitable momento de duda y gracias al documental sobre el Yakolev-42 que se emitió esa noche en Tele-5 esas dudas terminaron apuntando a los siniestros escenarios donde deliberan y actúan los caciques. Con el tiempo terminaré creyéndome aquello de que Caín era español, de que los hijos ilustres del país son engullidos por el mismo y que en esta tierra nuestra no se perdona el éxito ni la honradez y que el ideal caballeresco es descuartizado sistemáticamente por la perfidia de los que juran trabajar por y para nuestro bienestar. Gracias a Dios el panorama no es del todo desolador debido a que existen honrosas excepciones y una de ellas son ustedes con el trabajo que realizan. Créanme, tienen toda mi confianza y me merecen el mayor de los respetos. Les animo a que sigan con esa labor de rescate y salvamento. Cada vez seremos menos los descreídos y los huérfanos de fe. Por último, como es de justicia dar cuando se recibe quiero compartir una información que he encontrado en la red: www.miladelaroca.org. Se trata de la página web de un científico venezolano experto en tratar el cáncer con una proteína denominada N-102. Quizás tengan conocimiento del científico y del tratamiento pero por si acaso se la remito. Muchas gracias y un afectuoso saludo.

Óscar

Gracias por sus amables palabras. No conocemos esa proteína y su eficacia pero vamos a informarnos. En cuanto al programa de televisión cuyo desarrollo tanto le ha indignado, ¿qué decirle? Hoy día la inmensa mayoría de los programas de televisión no se planifican para informar y/o formar, se plantean para conseguir audiencia a base de morbo, confrontación y escándalo. Prácticamente nunca tienen como objeto dar luz sobre un tema o afrontarlo con ética y ecuanimidad. Lo sabemos muy bien. Por eso -siguiendo con el ejemplo que usted nos ofrece- se invita a personajes como Javier Armentia, un individuo que -como tantos otros bien conocidos- es invitado a todo tipo de tertulias porque «da juego» -es decir, no tiene problema para descalificar sin rigor alguno y a veces de forma insultante- y, por tanto, se le invita a hablar de no ya de lo que se supone que sabe -Astrofísica- sino de cualquier tema aunque su conocimiento sobre él sea nulo. Por eso no es de extrañar que sobre el Bio-Bac pueda decir tantas chorradas, porque no sabe absolutamente nada sobre ese producto.


NÚMERO 73 / JUNIO / 2005

El aceite de rosa mosqueta contiene también vitaminas C (en cantidad importante), E, B1 y B2 Me acabo de suscribir a su valiente y admirable revista y me gustaría saber si conocen alguna terapia alternativa para la diabetes tipo I. La medicina oficial sólo sabe dar la «muleta» hormonal de la insulina y evitar mediante controles analíticos posibles nefropatías, retinopatías, etc. He llegado a pensar si el Bio-Bac podría servir. Les agradecería por ello que me facilitasen la forma de contactar con D. Rafael Chacón o con el Dr. Fermín Moriano. Mi interés se debe a que tengo un hijo diabético insulinodependiente desde los 15 años, hoy tiene 30 y empieza a sufrir algunas complicaciones. Entre 1990 y 1999 recibió ayuda homeopática pero la abandonó por sus escasos resultados. Lleva también doce años recibiendo ayuda de la Acupuntura así como aportes de cromo, zinc, vitamina B6, levadura de cerveza, etc. Datos que aporto sólo como detalle de mi espíritu abierto a la medicina paralela. En España hay 150.000 niños y jóvenes diabéticos tipo I, es decir, insulinodependientes y que son los casos graves. Y cada día se diagnostican más casos de niños a edades muy tempranas. Hay además 1,5 millones de diabéticos adultos tipo II, enfermedad de menor importancia y tratable por la Naturopatía y la Dietética. En la medicina alopática la esperanza de algún tratamiento eficaz está en la investigación del Dr. Bernat Soria sobre células-madre embrionarias que ahora, afortunadamente, apoya el Partido Socialista, pero, ¿conocen ustedes algún alternativo alternativo? Disculpen mi planteamiento y les saludo afectuosamente con respeto y admiración.

Jorge Recasens Bravo
(Valencia)

El Bio-Bac no ha sido probado en ensayos clínicos con diabéticos por el fabricante -así nos lo ha dicho el propio Rafael Chacón cuando le llamamos para hacer la consulta- pero hemos sabido que algunos médicos, tanto en España como en Colombia, lo han usado en casos de diabetes tipo I con notable éxito. En cambio, sabemos también que a personas con diabetes tipo II les ha hecho subir mucho los niveles de glucosa. El teléfono del laboratorio que pide es el 91 849 92 77. Y el del Dr. Fermín Moriano el 91 548 77 13. Añadiremos que hay otro producto a nuestro juicio excelente: Diamel. Lo fabrica Laboratorios Catalysis -presente en 90 países- y se encuentra en farmacias. También ayuda un tratamiento ortomolecular adecuado y personalizado. Entre en el apartado «Medicina Ortomolecular» de nuestra web -www.dsalud.com- para mayor información. Una última cuestión: averigüe si su hijo tuvo, cuando le apareció la diabetes, algún fuerte impacto emocional. Una fuerte bronca con usted o su pareja, algún fuerte altercado en el colegio, alguna ruptura sentimental traumática… Si así fuera sería necesaria además una buena terapia anatheorética (pueden informarle en el 91 522 89 09).


«Somos demasiados y no podrán pasar por encima de los años que tuvimos que callar. Por los libros prohibidos y las entradas secretas».
«Por todos los que un día se atrevieron a gritar que la tierra era redonda y que había algo más que dragones y abismos donde acabamos los mapas».
«Por las noches de vacío, cuando te ibas a dormir esperando que la suerte volviera a sonreír, con los ojos abiertos esperando un milagro».
«Siento que llegó nuestra hora. Ésta es nuestra revolución.»
«Somos demasiados y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar, donde no tenga miedo a decir lo que pienso.»
«Por todas las canciones que empiezan a nacer para no ser escuchadas y al fin lo van a ser, cantadas con rabia por los que siempre callaron».
«Siento que llegó nuestra hora. Ésta es nuestra revolución».
«Somos una luz cegadora, fuerte, más brillante que el Sol».
«¡Revolución! Este es el día de la revolución.» «Por todas las canciones que empiezan a nacer para no ser escuchadas y al fin lo van a ser, cantadas con rabia por los que siempre callaron».
«Siento que llegó nuestra hora. Ésta es nuestra revolución».
«¡Porque siento que éste es el momento de olvidar lo que nos separó y pensar en lo que nos une!»
Querida redacción de Discovery DSALUD: la letra que os envío es de una canción de «Amaral» pero yo, al igual -creo- que muchos de los que hemos acudido al maravilloso encuentro sobre cáncer que ustedes, tan generosa y desprendidamente han organizado en Madrid coincido con el mensaje que trasciende las palabras. Quiero transmitirles todo mi amor y todo mi cariño de la mejor de las formas: con el corazón. Están ustedes haciendo historia y les apoyo y admiro por ello. He sido uno de los tantos asistentes, naturópata y osteópata entre otras terapias, y quiero que sepan que lo que he podido percibir en este congreso ha sido tan bueno, ¡tan bonito!, que nada más y nada menos que por ello les deseo hereden los cielos con sus inmortales almas. Les dejo constancia de que por mi parte cuentan con un apoyo y una disposición plena para difundir lo que allí hemos escuchado todos, las verdades que todos sabemos y yo hasta ahora he procurado no gritar demasiado alto por miedo. Hay que reconocerlo. Mis queridos hermanos, les deseo el éxito para su proyecto periodístico científico y, lo que es más alto aún, las bendiciones de los cielos. Con todo mi amor y sinceridad,

Pedro González Alamillo

La verdad, agradecemos sinceramente sus palabras pero nos abruma usted. Nosotros sólo actuamos en conciencia y, es verdad, sin miedo; pero porque sabemos bien que el miedo impide ser libres. Y sin libertad no hay auténtica vida. Esa es la razón de que haya gente viviendo muerta sin ser consciente de ello.


Estimado Sr. Campoy: sirvan estas líneas para felicitarle -a Ud. de forma muy especial pero también a todo su equipo de colaboradores y a todos los ponentes- por organizar el «I Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer» al que asistí y me pareció sumamente interesante. Espero que tengamos otra oportunidad en un futuro no demasiado lejano de poder escuchar a más investigadores y médicos de la talla y calidad humana de los de este congreso. Gracias por su valentía y su tenacidad en divulgar cada mes múltiples hallazgos de considerable valor y en denunciar las mentiras que se pretende hacer tragar a los ciudadanos una y otra vez por presiones económicas o -lo que quizás sea aún peor- por ignorancia y/o tontería y/o cobardía. ¡Enhorabuena y ánimo para seguir en su lucha!

Christina Brouwers


Queridos compañeros: tanto en mi propio nombre como en mi condición de presidenta de la Asociación Española de Medicina Biológica (AMEBA) os hago llegar nuestra más sincera felicitación por el éxito obtenido en vuestro congreso internacional sobre cáncer. Me llena el corazón de alegría y renueva las ilusiones y esperanzas de seguir ayudando a nuestros semejantes con nuestro trabajo e investigación diaria y me hace sentir que ni estamos tan solos ni, desde luego, somos tan pocos. Un cordial saludo,

Nuria Lorite
Presidenta de la Asociación Española de Medicina Biológica (AMEBA)


Estimado Sr. Campoy: sufro cataratas en ambos ojos y en le izquierdo, además, esclerosis leve del núcleo. Pues bien, en el nº 69 de la revista publicaron un reportaje muy interesante informando de que en el Instituto Oftalmológico de Moscú se han elaborado unas gotas capaces de eliminar las cataratas. He consultado con varios oftalmólogos de la zona para que me informasen sobre ello y no me han hecho ni caso. ¿Podría indicarme alguna dirección donde pudieran informarme? Mi doctor me ha aconsejado una fórmula de gotas homeopáticas y unas cápsulas llamadas Nattokinol para los ojos pero, claro, eso no quita las cataratas. Un abrazo.

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

La única manera de acceder a esas gotas, como ya explicamos en el reportaje que menciona, es a través de la web www.can-c.net


Sr. Director: a pesar de que soy consciente de que no terminarán tan siquiera de leer esta carta e irá directamente a la papelera me dirijo a Vd. para hacerle llegar la gran ilusión con la que acudí los pasados 14 y 15 de mayo al Palacio de Congresos para oír hablar de alternativas para curar el cáncer que, desgraciadamente, se ha llevado a dos seres muy queridos para mí como una hermana (cáncer de mama) y mi marido (tumor cerebral). Los dos pasaron por Radiología y Quimioterapia -para hacerles sufrir un poco más- y, al final, la muerte… Imagine pues la gran decepción con la que salí tras constatar que ningún periodista de prensa, radio y televisión estaba allí para fotografiar cómo entre 1.000 y 1.500 personas, levantadas del asiento, aplaudíamos entusiasmadamente a los médicos que vinieron desde tan lejos de forma altruista para informar a quien quisiera escuchar de que hay formas alternativas para tratar el cáncer. Sr. Director, tengo 68 años, una mínima pensión para sobrevivir y la gran suerte de haberme encontrado en mi camino con personas y una revista llamada Discovery DSALUD que me han ayudado a conocer una medicina no convencional y ésta, a su vez, a seguir adelante mejor de salud que cuando tenía 40 años. No entiendo cómo a los medios de comunicación no les puede interesar informar a los ciudadanos de cualquier rayo de esperanza que haya para tratar enfermedades tan graves. Con su actitud de silencio más parece que les interesa defender una medicina radical y obsoleta antes que cumplir su alta misión de informar a los ciudadanos. Hay silencios que hablan por si solos. Muchas gracias.

Pilar Trigueros (Madrid)

Tenga la seguridad de que no tenemos por costumbre tirar las cartas sin leerlas. Y en esta ocasión con mayor motivo. Mire, entendemos su enfado pero nuestro director ya dijo durante la apertura del congreso que la inmensa mayoría de los medios de comunicación no acudirían a cubrir el evento a pesar de haber sido invitados. Y excepción hecha de la agencia EFE y de algunos medios alternativos así fue. No nos pilló en absoluto de sorpresa. Por eso lo anunciamos. Pero es que en España los periodistas no son libres y los medios de comunicación están al servicio del poder. Aunque haya aún mucha gente ingenua que crea lo contrario.


Sr. Director: tengo 46 años, soy diabética desde hace 24 y hasta hace seis meses tenía otro problema añadido: mi peso. A pesar de comer controladamente desde hace no menos de una década me sobraban veinte kilos y no lograba bajarlos. Pues bien, un amigo médico me sugirió hace medio año que probara a seguir La Dieta Definitiva, le hice caso y quiero comunicarle que en cinco meses y medio no sólo he perdido 17 kilos sino que mi diabetes ha estado controlada durante todo ese tiempo. Lo que le comunico para que lo sepa a la par que le transmito mi más sincero agradecimiento por haber escrito tan fantástico libro. Estará usted siempre presente en mi corazón. Besos.

Graciela Guzmán
(Bilbao)


NÚMERO 72 / MAYO / 2005

Sr. Director: tras leer en la revista el método de vitalización del agua de Johan Grander me puse en contacto con el importador para saber si podría servirle a mi madre -tiene 97 años- ya que hace poco se rompió la pierna derecha. Hablé con él y me explicó que el agua potencia el sistema inmune cambiando incluso la estructura de la sangre a los pocos minutos de ingerirla pero que no tenía nada claro que fuera a resolver un problema como el que yo le exponía ya que se trataba de alguien casi centenario. Pues bien, decidí probar mezclando el agua que bebe habitualmente con el de una botella azul de cristal del «agua Grander» y se la di a la vez que empezamos a tomarla mi marido y yo. Y debo decirle que hemos notado un cambio muy rápido en nuestro bienestar, especialmente en el caso de mi madre. De hecho, ha venido el medico a retirarle la escayola y se ha quedado sorprendido ante la rápida recuperación de su pierna teniendo en cuenta su edad. Quiero agradecerle pues de corazón que nos haya dado a conocer la increíble eficacia del agua Grander.

Tina Martínez Abad
Lorca (Murcia)

Nos congratula que nuestra información le haya sido de utilidad. También varias personas en redacción usan el método. Es más, llevamos algún tiempo investigando su funcionamiento en el tratamiento de agua de mar. Hemos sabido que la revitaliza tras haber sido tratada en una planta desalinizadora. Y que incluso es más útil cuando el filtro Grander se aplica antes. Lo contaremos en breve.


Sr. Campoy: me enteré de que existía La Dieta Definitiva a través de la revista y, entusiasmado, compré el libro hace una semana. He empezado haciendo primero la desintoxicación con el sirope de savia como en él se sugiere y me está resultando increíblemente efectivo. No sólo por la reducción de hinchazón y volumen sino también por el hecho de que, efectivamente, ¡no paso hambre! Y me deja hacer una vida normal sin ansiedad por lo cual, desde ya, le estoy muy agradecido. Pero tengo un pequeño problema con la dieta y es que en mi familia -mi pareja, mis dos hijos y yo- somos ovo-lacto-vegetarianos. Por tanto, reemplazamos las proteínas de la carne y el pescado por las de la soja y el gluten de trigo pero, según usted indica, son lipido-glúcidicos y no deben tomarse. Eso hace, teniendo en cuenta la lista de alimentos permitidos, que nos quede muy poco margen de acción para preparar comidas. ¿Qué podemos hacer? Porque suponemos que debe tener alguna solución para ello aunque no lo haya incorporado en el libro (además puede ser buena idea para futuras ediciones). Sin más, le saludo afectuosamente a la espera de una pronta respuesta y aprovecho para felicitarle por el excelente trabajo de divulgación que ofrece la revista que no me canso de recomendar.

Daniel D’Aviri
(Santiago de Compostela)

Todos los alimentos -y eso incluye por tanto las frutas y verduras- contienen proteínas. Otra cosa es que la asimilación de las proteínas vegetales sea más dificultosa que las de la carne, el pescado y el marisco. En cualquier caso, el huevo -y usted lo toma- es una excelente fuente proteica. Lo mismo que los lácteos. Y en La Dieta Definitiva están permitidos el queso fresco tipo Burgos y tipo Quarck, el requesón bajo en grasas, el yogur natural, el flan de huevo, el petit-suisse ligero, el kéfir de leche pasteurizada y la nata montada ligera -sin azúcar-. Y si no es usted demasiado estricto podría tomar gelatina, producto proteico por excelencia. Por otra parte, también puede tomar complejos de aminoácidos. Hay muchas marcas en el mercado. A fin de cuentas, los aminoácidos son los «ladrillos» de los que están compuestos las proteínas.


Estimado Sr. Campoy: últimamente he leído y oído hablar mucho y frecuentemente de los radicales libres, su efecto oxidante y su posible efecto acelerador del envejecimiento de las células. Quisiera saber qué hay de cierto en esto y si existe algún método que pueda medir el nivel de radicales libres. Enhorabuena por su revista de la que soy ávido lector mensual.

Carlos Gascón
(Madrid)

El aumento de radicales libres debido a múltiples causas -desde una alimentación errónea hasta el consumo de tabaco o bebidas alcohólicas pasando por las radiaciones ionizantes, el estrés o el uso de algunos medicamentos- puede ser el inicio, como bien nos comenta, de alteraciones en el envejecimiento celular por oxidación de éstas de tal modo que incluso pueden llegar a desarrollarse diversas dolencias cuando superan ciertos limites. Hemos hablado de ello varias veces en la revista. Puede usted consultarlo en nuestra web: www.dsalud.com En cuanto a si existen métodos de determinación del nivel de radicales libres en el organismo la respuesta es afirmativa: el dRom y el BAP. Ambos son rápidos y proporcionan información fiable. El problema es que son pocos los centros médicos que los tienen. Uno de ellos es la Consulta de Especialidades Médicas que dirige en Madrid el Dr. José Luis Castillo Recarte. Puede localizarle en el 91 532 89 32.


NÚMERO 71 / ABRIL / 2005

Estimados amigos: ante todo quiero deciros que cada número de vuestra revista vale su peso en oro. Ayudáis a limpiar lo que muchos se dedican a ensuciar. Es una pena que los que limpian sean tan pocos y los que ensucian tantos. Hoy en día dejan vender sin problemas lo que hace daño e impiden que salga lo que cura y no me fío. Por ello me gustaría que me pudieseis aclarar algo sobre la nueva tecnología de acceso a Internet a través de la red eléctrica (PLC) que ofrecen compañías como Iberdrola ya que hay oscuridad absoluta sobre este tema. Sé que crean interferencias con las ondas de las transmisiones de radio ya que no están debidamente aislados y me interesaría saber si esta tecnología pudiese ser dañina para la salud tal y como lo son los móviles o las antenas. Me gustaría saber si hay estudios fiables sobre el tema y dónde puedo conseguir información.

Diego Pena Gayo
(Madrid)

La tecnología PLC -siglas de Power Line Communication- permite efectivamente la transmisión de voz y datos a través de la red eléctrica a alta velocidad. El cliente sólo tiene que conectar su módem a la red con un enchufe eléctrico sin necesidad de hacer obras ni de cableado adicional… siempre que su comunidad de vecinos posea un «equipo repetidor» en el edificio (normalmente se instala en el cuarto de contadores). Pues bien, es evidente que la simple instalación eléctrica de cualquier domicilio genera campos electromagnéticos y por eso es importante que exista toma de tierra a fin de minimizar sus efectos. Como es evidente que la utilización de la tecnología PLC puede potenciar tales efectos. ¿Hasta qué punto? ¿Perjudicando la salud? No estamos en condiciones de afirmarlo tras consultar a los expertos que nos asesoran. Se precisan trabajos de investigación como los que nos han permitido hablar sin tapujos de la potencial peligrosidad de los teléfonos móviles y de las antenas repetidoras. Obviamente, si tal fuera el caso de la tecnología PLC tenga la seguridad de que en el futuro se lo contaremos a nuestros lectores.


Estimado director: tengo 30 años y el año pasado el cirujano vascular me diagnosticó linfedemas. Me dijo que eran de origen congénito y no tenían solución. Luego me explicó que las válvulas de mis vasos sanguíneos tienen fuerza para abrirse pero no para cerrarse y que esto antes se operaba pero sin resultados definitivos. Me recetó Esberiven, Menaven, gel Salidur y drenajes linfáticos. Y seguí el tratamiento aunque el Salidur no lo tomé y lo sustituí por cola de caballo ya que sé que los diuréticos químicos no son muy recomendables. Al principio estaba muy ilusionada porque al menos sabía lo que me pasaba ya que nunca entendí por qué a pesar de tener un peso normal, hacer ejercicio a diario y seguir una alimentación equilibrada mis piernas presentaban ese aspecto hinchado, pesado… Después de unos meses me recetó Venosmil pero a mi ese medicamento no me convencía y me lo retiró. Bueno, pues este invierno -como todos- me salieron sabañones y mi sorpresa vino cuando me recetó, para tratar exclusivamente los sabañones, ¡20 inyecciones de heparina sódica y Adiro 300 (ácido acetil salicílico). Me pareció una burrada ya que eso es lo que tomaron dos familiares míos: uno por una embolia pulmonar y otro por un infarto cerebral. Así que empecé a pensar que realmente no era tan buen médico como yo pensaba y que si me recetaba eso para unos sabañones, ¿qué me recetaría si algún día que me pasara algo realmente grave? Por tanto, mis preguntas son:
-¿Existe alguna solución para este problema? ¿Se está investigando en este campo, en el caso de que no la hubiera?
-¿Me podrían dar más información sobre esta enfermedad?
-¿Qué tipo de vida debo llevar para que no vayan a más en el caso de que coexista ninguna otra alternativa a la curación?
Muchas gracias por vuestra atención y vuestra magnífica revista que acabo de descubrir y me parece muy interesante. No me perderé ninguna a partir de ahora. Atentamente,

Sonia Ramos
(Salamanca)

La revista no se dedica a proponer soluciones para patologías particulares. Insistimos en ello rogando a nuestros lectores que no nos envíen consultas médicas sobre sus casos y acudan al profesional de la salud. Dicho lo cual vamos a hacer una excepción con usted porque es un problema que padece mucha gente y la medicina convencional no sabe cómo abordar la dolencia satisfactoriamente. Mire, el linfedema se caracteriza por la permanencia en el seno de los tejidos de una cantidad anormal de líquido debida a un defecto del drenaje linfático. Las causas pueden ser congénitas o adquiridas. En su caso parece tratarse de un linfedema congénito cuya causa puede estar provocada por multitud de factores pero el que más fuerza cobra es el relacionado con algún factor endocrino. Inicialmente no genera más problemas que los derivados de la hinchazón y del pequeño malestar que le suele acompañar. El problema real aparece si con el tiempo se producen lesiones irreversibles como elefantiasis, linfangitis y úlceras recurrentes. Habrá pues que evitar los brotes de la enfermedad -llamados linfangitis- que son los que de verdad pueden complicar la patología. Hemos consultado a José Ramón Llorente, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular y responsable de dicha sección en la revista, para que nos diera una perspectiva holística y natural. Pues bien, según su criterio lo recomendable es reducir las grasas animales y los aceites vegetales -como la margarina-, incrementar el consumo de proteínas vegetales (lentejas, judías, guisantes…)., evitar el café y el alcohol, reducir el consumo de azúcar, aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 (presentes en el pescado azul), comer ajo, jengibre y cebolla, tomar alimentos con propiedades anticoagulantes (ajo, cebolla, rábanos, puerros, limón, etc.), incluir en la dieta una ensalada diaria de vegetales frescos y germinados, tomar zumos de frutas a diario, reducir el consumo de sal y, en suma, adoptar una alimentación eminentemente vegetariana e integral. Además debe limitar el tiempo en que esté de pie y mantener las piernas en alto tanto como sea posible así como friccionarlas diariamente en seco con un cepillo. Y finalizar la ducha diaria con una de agua fría sobre las piernas siempre en orden ascendente. En cuanto a los complementos más útiles los indicados son la vitamina C con bioflavonoides, la rutina, la tiamina, el ruscus y el castaño de indias además de un diurético vegetal suave. Los especialistas en Medicina Ortomolecular tienen preparados con varios de esos productos juntos -cuando no todos- que no se comercializan en tiendas por lo que nuestra sugerencia es que acuda a alguno (son los indicados para señalar las dosis en cada caso). Puede informarse en el 96 392 41 66.


Sr. Director: le escribo esta carta para pedir ayuda para el mal que padezco. Estuve 30 años sin saber lo que tenía hasta que hace año y medio, por fin, en la Clínica Universitaria de Navarra, tras hacerme unas pruebas -por cierto, muy agresivas- me diagnosticaron «Mal de Meniére Bilateral». Por fin supe lo que tenía. En suma, actualmente tengo «presión acúfena», «zumbidos», «vértigo» y falta de audición por lo que mi vida es un calvario. ¿Conocen algo que pueda curar o mejorar esta situación? Esto ya no es vivir. Agradecería inmensamente saber si en algún lugar del mundo están investigando esta enfermedad pues todos los doctores me dicen que el mal que tengo es poco común y está dejado de la mano de Dios. Agradecería de corazón que me asesorasen. Atentamente,

Esmeralda Jarque Arriola
Alfaz del Pi (Alicante)

Los síntomas del Mal de Meniére se deben al parecer a una acumulación de líquidos en el oído siendo eso lo que hace que se tenga la sensación de que todo gira alrededor. Un problema que en el caso de las mujeres se agrava los días previos a la menstruación porque es entonces cuanto retienen más líquidos. Por eso se prescriben habitualmente diuréticos y sedantes. Sin embargo, no es una solución. De ahí que en casos graves los médicos empleen un remedio drástico: cortar el nervio del equilibrio. Esa técnica quirúrgica se llama Neurectomía vestibular y acaba con el vértigo conservando la audición. La practican en distintas clínicas, entre ellas el Hospital de la Cruz Roja y el Sanatorio Nuestra Señora del Rosario, ambos de Madrid. Allí pueden informarle. En todo caso ignoramos si existe algún otro tratamiento eficaz que no conozcamos por lo que hacemos un llamamiento en tal sentido a quienes posean información útil al respecto.


Sr. Campoy: hace un año que conozco su revista y la verdad es que sorprende la cantidad de información que nos ocultan o manipulan. Me siento totalmente engañada porque aunque sospeches algunas cosas de las multinacionales farmacéuticas no puedes imaginar que sean capaces de jugar con la salud de todos y que no podamos ser libres de elegir o trabajar con la otras opciones que existen y silencian. Estoy leyendo a través de su página web el dossier sobre cáncer y es impresionante el desconocimiento real sobre todo lo que rodea a este tema. Y me preocupa que la gente necesitada de todas estas terapias alternativas no sepan de su existencia y sigan muriendo por la práctica de la ineficaz medicina convencional. Yo tengo 47 años, estoy diagnosticada de mastopatía fibroquística desde hace 15 años y periódicamente se me ha controlado mediante mamografías. Pues bien, hace 3 años me dijeron que tenía unas microcalcificaciones y tras una biopsia me descubrieron hiperplasias intraductales. Entonces me mandaron tomar Tamoxifeno durante cinco años al menos y ya desde el segundo mes dejé de tener la regla, cosa que ya me advirtieron. Pero después de leer la sección de Noticias del nº 39 de su web en la que hablan sobre el fracaso en la prevención del cáncer y concretamente del Tamoxifeno quisiera dejar de tomarlo pero no sé si tendría que sustituirlo por algo. Por eso me dirijo a usted a ver si puede asesorarme para resolver esta duda. Espero su repuesta, le agradezco de antemano su atención y desde luego seguiré disfrutando de su interesante revista. Un saludo.

Mercedes B. C.

En la noticia a la que usted se refiere recogíamos la afirmación del doctor Jack Cuzick -del Centro de Investigación del Cáncer del Reino Unido- de que «no hay razones suficientes» para recomendar el Tamoxifeno como preventivo del cáncer de mama. Y otra del doctor Michael Pollack -especialista canadiense en biología de la mama- aseverando que «el 96% de las mujeres que toman Tamoxifeno preventivamente no obtiene ningún beneficio con él». Es más, añadíamos que el Tamoxifeno no es precisamente inocuo sino que aumenta significativamente el riesgo de padecer problemas graves, entre ellos cáncer de endometrio. Y además eleva el riesgo de padecer tromboflebitis y embolias de pulmón. Sin olvidar otros muchos efectos secundarios menores. ¿Cuál es pues su duda? ¿Busca alternativas? Las tiene también en nuestra web. Otra posibilidad es acudir a alguien especializado en tratamientos alternativos en cáncer. Permítanos sugerirle acudir a la consulta del Dr. Fermín Moriano (91 548 77 13).


NÚMERO 70 / MARZO / 2005

Estimado Sr. Campoy: me ha gustado mucho el artículo sobre el agua de Johan Grander. Ya son unos cuantos textos sobre este tema y son increíbles. No entiendo por qué no se aplican en general. El de Ayhan Doyuk fue el más impactante porque si es cierto seria algo maravilloso. También me gustaría que me dijera si sabe dónde puedo conseguir el libro en el que se basa el artículo que han publicado sobre el impacto perjudicial para la salud de los iones negativos que emite la calefacción de los coches titulado precisamente «Por qué me dormía en el coche». En cuanto a los artículos sobre el cáncer son muy interesantes y aportan puntos de vista que casi nadie conoce. ¿No podrían hacer otro tanto con el tema del Sida? Y otra pregunta: ¿van a publicar algún artículo sobre Mirko Beljanski o no les parece suficientemente interesante? Es todo. Que sigan haciendo una revista tan interesante, aclarativa y valiente.
Un saludo,

Alexander Del Cura

Ante todo, gracias por sus elogios. En cuanto a sus interrogantes, vamos por partes. Si no encuentra en librerías la obra que le interesa puede conseguirla llamando directamente al 91 569 16 00 o entrando en www.porquemedormiaenelcoche.com El problema del Sida ha sido ya tratado en varios artículos por lo que le invitamos a entrar en la sección de Reportajes de nuestra web para informarse si no los leyó en su momento: www.dsalud.com. Lo que no obsta para que en el futuro volvamos a tratar el tema. En cualquier caso, le recordamos que el Bio-Bac es eficaz en esos casos. No hay más que constatar que ha llegado a realizar un estudio en fase III sobre su efecto en pacientes VIH positivos. Como es efectivo el Viusid del que también hemos hablado. E igualmente se obtienen buenos resultados con los tratamientos de la Medicina Sistémica (infórmese si quiere en www.adaptpogeno.com).


Sr. Campoy: a primeros de mayo del pasado año, hace nueve meses ahora, acudí al endocrino porque mi médico de cabecera me dijo que tenía que adelgazar urgentemente 30 kilos al menos. Así que fui, pidió que me hiciera varios análisis y me puso un régimen estricto. Un mes después, tras pasar auténtica hambre, no había perdido prácticamente peso a pesar de que lo seguí a conciencia. Volví a su consulta, se lo dije, me modificó la dieta y me animó a intentarlo de nuevo tras darme en esta ocasión un ansiolítico suave al ver mi estado de nerviosismo, un diurético para perder líquido, unas cápsulas de fibra sintética y unas hierbas para mejorar la digestión. Pasó otro mes en el que la sensación de hambre fue en esta ocasión casi insoportable, tomé puntualmente todo lo que me dijo, seguí el régimen sin saltármelo para nada consciente de que mi vida podía estar en juego como me dijo mi médico de cabecera y dejar solos a mis dos hijos pequeños, y un mes después fui de nuevo a su consulta como me había pedido. Y lo hice sin pesarme porque me lo sugirió para evitar que me obsesionara además de explicarme que muchas básculas no eran fiables y que el seguimiento de los resultados había que valorarlos con el mismo aparato. Reconozco que a pesar de todo iba mosqueada porque no tenía la impresión de haber adelgazado nada. Y, en efecto, al pesarme resultó que no sólo no había adelgazado un gramo sino que ¡había engordado dos kilos! Cuando vi el peso me eché a llorar. ¡Dos meses muriéndome de hambre y había engordado! El endocrino reaccionó entonces diciéndome que era imposible que hubiera seguido sus indicaciones exactamente y que no me hubiera saltado la dieta. Me indignó tanto su actitud que si mi marido, que había ido conmigo, no me sujeta le hubiera dado una torta allí mismo. Con rabia contenida salí de su consulta llamándole algunas cosas que no voy a repetir y me largué soltando todo tipo de improperios. Hoy lamento algunos de aquellos insultos porque soy doctora en Lingüistica y sé que las palabras pueden herir profundamente aunque la verdad es que, sobre todo, me avergonzó perder el control de esa manera. Al día siguiente le conté lo sucedido a mi médico y me dijo que quizás se debiera a que mi tiroides no funcionaba correctamente. Así que me pidió que siguiera unos días más la dieta -me dejé convencer de ello tras media hora de discusión- pero que añadiera unas cápsulas de yodo y un complejo vitamínico porque me sentía débil. Le hice caso, me pesé a los quince días y no había perdido más que medio kilo. Y encima me encontraba todo el día cansada, empezaba a tener calambres y me costaba conciliar el sueño por las noches. Me volví a poner a llorar. No sabía qué hacer. Para calmarme me fui a la peluquería, habitual recurso femenino cuando una está deprimida, y entonces vi en la mesita un ejemplar de su revista mientras esperaba mi turno. Era antiguo -de hace más de año y medio- pero me llamó la atención la portada y como no soporto las revistas del corazón me puse a leerla. Y fue entonces cuando me enteré de que existía el libro que usted ha escrito con el nombre de «La Dieta Definitiva». Le confieso que, dado mi estado de ánimo, pensé que alguien que había osado sacar un libro con un título como ese era un sinvergüenza. Decírselo me provoca sonrojo pero no podía evitar pensar que tenía que tratarse de otro farsante que sólo quería sacar dinero con un problema grave que agobia a mucha gente. Sin embargo, luego leí varios artículos -tuve que esperar casi tres cuartos de hora- y el contenido de la revista me impactó tanto que quise saber quién la dirigía encontrándome con la sorpresa de que era el mismo autor del libro. Sentí un cúmulo de sensaciones extrañas. No se por qué, decidí creerle a usted y compré el libro nada más salir de la peluquería en una librería cercana. Al llegar a casa me puse a leerlo y le diré algo: no paré hasta terminarlo ¡a las cinco de la madrugada! Al día siguiente, siete de agosto -no voy a olvidar nunca esa fecha-, decidí seguir su dieta -creo que se ha equivocado llamándola así porque no es propiamente una dieta sino una forma de comer- y me hice la promesa de que tanto si funcionaba como si no le escribiría para felicitarle o para decirle sin tapujos lo que pensaba. Pues bien, el día en que escribo estas líneas se han cumplido exactamente seis meses desde que empecé su «dieta».¿Sabe el resultado? Peso 58 kilos -mido un metro sesenta y siete- y cuando empecé mi peso era de 85. Es decir, he perdido 27 kilos en seis meses. Y eso que he tomado cuanto me ha apetecido, no he tenido nunca que preocuparme de saber si ingería mucha o poca comida con lo que no he pasado nunca hambre, no he tomado una sola pastilla, me he sentido siempre con energía, he dormido como cuando era niña y el único ejercicio que he hecho es pasear una hora diaria. Quiero darle mi más sinceras gracias. Tenga la certeza de que estará siempre en mi corazón y en el de mi familia. Y le ruego encarecidamente que publique esta carta tal cual a pesar de su extensión porque me parece importante que otras personas conozcan mi testimonio. Aunque hacerlo le provoque reparo porque sé -me he informado- de que lleva mal los halagos. Se lo ruego aunque me veo obligada a pedirle que no publique mi primer apellido porque podría perjudicarme. Sólo una cosa más: voy a pasarme por la consulta de mi endocrino… con una foto del año pasado. Porque dudo que me reconozca. Y esta vez, con calma pero con claridad, voy a decirle lo que pienso. Un fuerte abrazo.

Marisa G. Gómez
(Valladolid)

Hemos decidido complacerla. Por lo demás, sólo podemos darla las gracias por sus amables palabras.


NÚMERO 69 / FEBRERO / 2005

Estimado Director: soy suscriptor de la revista y profesional de la sanidad pública. Y quiero aprovechar para felicitar a todo su equipo por el esfuerzo que realizan así como por el rigor, seriedad y valiosa información de lo que publican con el fin de mejorar nuestra salud. Su revista es además una valiosa arma para luchar contra las injusticias que se cometen en este terreno y por eso les agradezco también la valentía demostrada al condenar y denunciar públicamente al conglomerado de mafiosos que existe hoy en todos los sectores de la sanidad. Dicho esto el motivo de mi carta es sugerirle que publiquen algún estudio esclarecedor de un alimento de consumo tan masivo como la leche de vaca y sus derivados porque son numerosas las personas que las toman a diario. Y hago esta petición porque hay mucha confusión con respecto a este alimento y su propiedades. Así, un experto en Nutrición como el Dr. Neal Barnard afirma en su libro Leche que no has de beber que se trata de un alimento sobrevalorado pues tanto sus proteínas, grasas y hormonas como los contaminantes que contiene han sido asociados por los investigadores con una sorprendente lista de problemas de salud. Yo, personalmente, apunto un hecho: ningún animal sigue tomando leche después de su periodo de lactancia. Y, sobre todo, ningún animal toma leche de otro animal. Con respecto a la controversia sobre los aportes de calcio y otros nutrientes de la leche sólo cabe hacerse una pregunta muy sencilla: ¿de dónde sacan el calcio los animales hervíboros como la vaca? Pues de los vegetales de los que se alimentan. Luego si en la mayoría de los alimentos vegetales -además en otros muchos nutrientes de nuestra dieta- encontramos calcio, ¿por qué en nuestra sociedad nos inculcan a tomar tanta leche que además proviene de un animal cuyo destino natural es alimentar a su ternero lactante, de metabolismo radicalmente distinto al nuestro? Disculpe que me haya extendido tanto. Reciban un fuerte abrazo.

Antonio Cortés
(Madrid)

En primer lugar, nuestras más sinceras gracias por sus palabras de apoyo y elogio. Y en cuanto a su propuesta, de acuerdo: vamos a complacerle y en un próximo número nos pronunciaremos sobre este asunto. En todo caso ya le adelantamos que la cuestión no es simple. Por cierto, ¿no ha visto nunca a un gato bebiendo leche de vaca? ¿O a crías de animales amamantadas por hembras de diferente especie? Entraremos a fondo en el tema.


Apreciado Sr. Campoy: quiero felicitarle de todo corazón por su labor periodística y humana. Soy lectora asidua de su revista que me parece muy interesante y me dirijo a usted para preguntarle sobre cuatro temas:
1) No hemos vuelto a tener noticias del Dr. Joaquín Amat. ¿Sabe usted algo nuevo sobre su caso? Tanto del Ministerio de Justicia como del Tribunal Constitucional han contestado a nuestras cartas diciendo en pocas palabras que ellos no pueden intervenir en el caso. Y nos preocupa porque no hemos vuelto a recibir ninguna carta del Dr. Amat.
2) Leí en un reciente editorial que Enzibio era el nuevo nombre del Bio-Bac. Pues bien, tengo un familiar que sufre cáncer y me gustaría saber si se puede conseguir el Enzibio en Barcelona. La persona que me atendió en la revista me dio un teléfono de Madrid (91 849 92 77) pero allí me informan de que el producto todavía no se puede conseguir, que está pendiente de trámites administrativos y han tomado mi número de teléfono para avisarme cuando esté disponible. ¿Sabe usted si hay algún otro medio o lugar donde queden existencias?
3) ¿Me podría recomendar alguna terapia o terapeuta alternativo para que pudiera visitarse una amiga mía que sufre hepatitis C? Se contaminó por una transfusión hace varios años y le han estado dando de todo, hasta Interferón -que creo que lo dan para el cáncer- pero ella sigue con sus no se cuántos millones de virus en sangre sufriendo biopsias cada tanto y con un cansancio enorme. ¿Le serviría a ella también el Enzibio?
4) Aunque tomo pastillas de calcio regularmente (días alternos) parece ser que no lo fijo en los huesos y ya tengo osteoporosis. El ginecólogo me ha recetado un producto para fijar el calcio que se llama Evista a base de hidrocloruro de raloxifeno, del tipo de «moduladores selectivos del receptor estrogénico». El problema es que ese producto, según el propio prospecto, tiene efectos secundarios potenciales bastante importantes como embolia pulmonar, tromboflebitis, aumento de presión arterial, etc. Y para evitar esos efectos secundarios me ha recomendado que tome una aspirina infantil diariamente. Así que de momento no deseo tomar el medicamento hasta no saber si es totalmente imprescindible y realmente no hay nada más de tipo natural que pueda tomar. Me he propuesto hacer más ejercicio, tomar más el sol y me han recomendado ingerir semillas de sésamo. ¿Le parece suficiente o cree que debería tomar algún producto farmacéutico o naturista para reforzar este efecto? Disculpe el atrevimiento de aprovechar este mensaje para hacerle tantas consultas pero es que sus palabras y orientación serán sin duda una gran ayuda para otras personas y para mí misma. Quedo a la espera de sus noticias y, de nuevo, mil gracias por todo. Un cordial saludo,

Ana Torralba
(Barcelona)

Ante todo, gracias por sus palabras. En cuanto el doctor Amat no hay cambio alguno. Si así fuera lo habríamos publicado. Sigue en la cárcel a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie. Ya sabemos con qué rapidez actúan los tribunales incluido ése. En lo que se refiere al Enzibio decirle que ahora mismo no hay manera de conseguirlo. El teléfono que se le facilitó es el del propio fabricante y nadie mejor que él para informarle. Sólo nos resta añadir que en el teléfono de Enzibio S.L. -empresa ubicada en Villamalea donde antes se distribuía- no va a volverse a vender más. Y si pretenden venderle algo -por mucho que le alaben lo que vendan- ni será Bio-Bac, ni Enzibio, ni un producto «mejor» o «más potente». No tire su dinero. En cuanto a la hepatitis C ya respondimos el pasado mes a una consulta similar. En todo caso se lo recordamos: el Bio-Bac también es efectivo en casos de hepatitis C. Hay ensayos clínicos que lo demuestran. Como lo es la ingesta de Viusid (lea el artículo sobre ello publicado en el nº 57 con el título «Un potente antivírico, esperanza para millones de enfermos»). También es útil la limpieza de la sangre con ozono. Y los tratamientos con productos ortomoleculares (vea lo publicado en la sección de «Medicina Ortomolecular» del número 65). Y el tratamiento con Medicina Sistémica (vea el reportaje que sobre ella publicamos en el último número). Tiene pues muchas alternativas. En cuanto a la osteoporosis hemos hablado de ello en varios artículos que tiene en nuestra web www.dsalud.com. Vea por ejemplo la sección de Medicina Ortomolecular de los números 21 y 38 así como el reportaje sobre el calcio de coral marino del nº 60. Ya sabe que no somos partidarios de los fármacos y mucho menos cuando pueden provocar problemas secundarios más o menos graves (la mayoría). Lo que ya nos parece el colmo es que le recomienden tomar aspirina para paliar los efectos de otro fármaco. La aspirina también tiene efectos secundarios potenciales graves así que, ¿qué va a hacer su ginecólogo? ¿Recomendarle otro fármaco para evitar esos posibles efectos sabiendo que ese nuevo fármaco también tiene efectos secundarios por lo que a su vez tendrá que…? Sírvale como ejemplo que en Gran Bretaña la aspirina está prohibida dársela a los menores de 18 años. Probablemente el producto más adecuado para su problema sea Coral Care. Confiamos en haberla ayudado.


Estimado director: me dirijo a usted para consultarle sobre sistemas alternativos para el tratamiento del dolor que hayan podido aparecer en la revista o que conozca. El caso que le expongo es el de una mujer de sesenta años que padece un tumor cancerígeno de tamaño regular (seis centímetros) y que está siendo tratada con Electroterapia (parece que con éxito, por cierto). Se da el caso de que dicho tumor ha entrado recientemente en contacto con la pleura y produce un dolor constante. Al recurrir a los centros de dolor habituales ha sido tratada con las drogas normales pero las rechaza casi inmediatamente ya que su tumor proviene en realidad de una metástasis que comenzó en el colon y continuó por el hígado hasta ubicarse en el pulmón. Como quiera que ha habido que intervenirla quirúrgicamente en varias ocasiones parece que su hígado no es ya capaz de procesar ciertas cantidades de medicinas y las rechaza sin más. Ha intentado el tratamiento con acupuntura pero parece que los resultados podrían tener lugar a medio o largo plazo. Lo que realmente urge es saber si existe algún sistema que no sea el farmacológico habitual y que pueda atacar con cierta inmediatez el problema que para la paciente -no hace falta decirlo- es acuciante. Sin otro particular y esperando haber sido suficientemente claro en mi breve exposición me despido atentamente a la espera de la información que tuviera a bien facilitarnos.

Antton Azkargorta

Las unidades del dolor se encuentran entre los departamentos de mayor eficacia hospitalaria por lo que resulta extraño que no hayan podido ayudar a la mujer a la que se refiere. ¿Realmente no le funcionan los parches de morfina? Nuestra sugerencia es que además de la Electroterapia pruebe conjuntamente también con Bio-Bac -en cuanto aparezca de nuevo-, Viusid y Ocoxin. Y que además acuda a un especialista en Terapia Neural.


Sr. Director: mi nombre es Leonardo Villena, soy suscriptor de la revista y me gustaría comentarle lo siguiente: hecho en falta que al final de los reportajes y artículos no aparezca un listado de referencias bibliográficas, estudios, ensayos clínicos y demás elementos que dan sostén y consistencia metodológica a lo que en ellos se expone. Creo que al incluir de forma rigurosa este apartado la revista pasaría a ser un referente sólido y fundamentado de ese nuevo enfoque de salud que pregona. Por otra parte, también echo en falta ese gran y valiente reportaje sobre la leche/lácteos, por supuesto también con todos sus estudios y documentos de soporte. Ya se que es un sector que mueve mucho dinero en publicidad en los medios de comunicación. Sr. Campoy: me suscribí a esta «nuestra revista» porque usted me dio la impresión de ser valiente, científico y honesto defensor de un nuevo concepto y modelo de salud, y quería que esta revista fuera un baluarte sólido al que referirnos y recurrir los que queremos ser militantes de un nuevo concepto de terapias y de salud. Con esta convicción espero ansioso cada mes mi revista. Mi más sincera gratitud por atender mi carta cuyo objetivo no es otro que hacer más grande y sólida nuestra revista. Un abrazo.

Leonardo Villena Martínez
Albolote (Granada)

Le agradecemos sinceramente sus palabras e intentaremos no defraudarle. Ya nos hemos comprometido con otro lector que aparece en esta misma sección a afrontar el tena de la leche y los derivados lácteos. En cuanto a su sugerencia de incluir referencias bibliográficas sólo podemos indicarle que ésta es una revista de divulgación y por eso nos limitamos a mencionar los trabajos más importantes en el propio texto pero no incluimos al final las referencias que sugiere. Ocuparían demasiado espacio.


Hola. Me llamo Antonio y os escribo desde Murcia. Ante todo, enhorabuena por vuestra labor tanto en la revista como en la página web. Mi consulta es la siguiente: las navidades pasadas echaron en la tele un reportaje explicando con pruebas necrópsicas lo perjudicial y destructivo que es la vitamina A para el hígado y, en general, para la salud. Tengo dos niñas pequeñas y suelo darles periódicamente algún complejo vitamínico de los que se anuncian en vuestra revista. Sobre todo, en los cambios de estación. Es decir, unas tres o cuatro veces al año durante un mes o así. ¿Es cierto que es tan peligrosa la vitamina A? ¿Ocurre lo mismo con el betacaroteno? Un saludo y muchas gracias por vuestra atención.

Antonio Mira García

La vitamina A podemos encontrarla concentrada en ciertos alimentos de origen animal como el hígado animal, los aceites de pescado o la grasa de los productos lácteos con el nombre de retinol así como en numerosos vegetales -zanahoria, perejil, diente de león, espinacas, brécol, lechuga y las frutas de color amarillo- en forma de carotenos de los que el más conocido es el betacaroteno. Ambas sustancias se transforman en vitamina A mediante un proceso que tiene lugar en el intestino y el hígado. Y cuando hay excedente el organismo la almacena. Es absolutamente imprescindible para muchas funciones orgánicas y salvo una dieta deficitaria no es normal que haya carencia de ella. Otra cosa es cuando se ingiere, por prescripción terapéutica, en cápsulas o pastillas. En tales casos la ingesta no debería superar -en general- las 5.000 UI diarias si bien sólo puede haber intoxicación cuando se ingiere en forma de retinol diariamente y durante un periodo largo de tiempo pero no cuando se hace en forma de caroteno. Los síntomas de una intoxicación de carácter leve son náuseas, vómitos, piel seca, diarrea, pérdida de pelo, piel escamosa e irritada y, en los casos más graves, fragilidad ósea, aumento del tamaño del hígado y bazo, menstruaciones irregulares, visión borrosa, etc. Esperamos haberle aclarado sus dudas.


Estimados amigos: hace ya tiempo que soy lectora de vuestra revista -creo que desde que empezasteis- y os escribo porque hace poco leí en ella que el Bio-Bac se había vuelto a comercializar con el nombre de Enzibio. He seguido más o menos los percances, prohibiciones, etc., que ha sufrido este producto y lo último fue, ojeando la sección de Salud del diario El Mundo del sábado 4 de diciembre de 2004, un artículo con el título Pseudociencia y el subtítulo: «Los expertos desconfían del método de un médico chino para curar la paraplejia» al lado del cual, en una columna titulada Otros milagros, se citaba al Bio-Bac diciendo textualmente: «Sus promotores jamás se ajustaron al método científico pero lograron poner en circulación un producto que supuestamente estimulaba el sistema inmune y era capaz de luchar frente al sida y al cáncer, entre otras patologías. El Ministerio de Sanidad lo retiró en medio de un gran revuelo popular. Después de analizarlo se comprobó que muchos de los viales estaban contaminados con hongos y que su actividad terapéutica era nula». ¿Qué os parece? Mi opinión personal es que si alguien tiene cáncer debería ser libre de elegir su tratamiento; eso sí, estando bien informado. Prohibir algo en lo que confían personas afectadas de una enfermad tan extremadamente dura me parece inmoral. También se habla en esa columna de Di Bella -un oncólogo italiano- y del cartílago de tiburón desmintiendo sus cualidades anticancerosas. ¿Qué opináis? Por último, de vez en cuando leo cosas como que se avecina una gripe terrorífica de origen aviar y que se va a diezmar la población. Y que no hay -o no habrá- vacunas suficientes para todos. ¿Tenéis información sobre el tema? Agradecida de antemano espero vuestra respuesta. Gracias por vuestra atención. Un saludo.

Alicia Sienes
(Zaragoza)

Conocemos las chorradas que se publicaron en «El Mundo». Es evidente que quien escribió eso -al igual que quien lo autorizó- es un indocumentado y actúa con mala baba. A cualquier periodista serio le basta con intentar informarse para saber que el Bio-Bac es probablemente el producto español con más ensayos y protocolos científicos de la historia sanitaria española. Con entrar en nuestra web cualquiera puede conocerlos porque hemos publicado referencias detalladas. El problema de ese periódico -cuya labor ha sido tan encomiable en muchas ocasiones- es que sobre el caso Bio-Bac uno puede encontrar información en la sección de Sociedad objetiva, honesta y ecuánime mientras en la sección de Salud o en el Suplemento que dirige Jose Luis de la Serna todas esas cualidades brillan por su ausencia. Claro que por eso el Suplemento de Salud de «El mundo» es hoy acusado de ser un simple escaparate de algunas multinacionales farmacéuticas que lo utilizan para difundir lo que les interesa y de la manera que les interesa. De ahí que su credibilidad sea nula aunque su director intente despistar con algunas columnitas críticas ante las sinvergonzonadas protagonizadas en los últimos tiempos por determinadas grandes empresas del sector de las que esta revista -y otros medios de comunicación- ha dado siempre cumplida cuenta. En cuanto a Di Bella un día hablaremos de él pero no era un estafador como se ha pretendido hacer creer sino un científico honesto y capaz. Fue masacrado públicamente sólo porque podía echar abajo el gigantesco negocio del cáncer. Pregunta también por la gripe aviar. ¿Es posible? ¡Y quién lo sabe! Teniendo en cuenta la brutal contaminación que padece el planeta entero a causa de las decenas de miles de productos químicos sintéticos tóxicos que se comercializan de forma masiva y sin apenas control cualquier cosa es ya posible. Pero también hemos de decirle que cuando alguien avisa de una epidemia inmediatamente sospechamos que algún laboratorio quiere sembrar el terror para vender vacunas o el remedio adecuado. Porque es muy sospechoso ver cómo en cuanto ese estado de pánico se consigue -una vez el virus o la bacteria ha provocado sus primeras víctimas- algún laboratorio anuncia a bombo y platillo haber descubierto la vacuna o el remedio. ¿No será que la vacuna o el remedio ya existía antes de que la enfermedad apareciese «de improviso»? Mire, las vacunas son, ante todo, un negocio. Véase el ejemplo de la vacuna de la gripe cuya eficacia es prácticamente nula a pesar de lo cual se recomienda oficialmente todos los años su uso. O los dos millones de vacunas para la viruela compradas por Ana Pastor a Estados Unidos por si sufríamos un ataque del peligrosísimo acumulador de armas masivas Sadam Husein… y que se pagaron pero jamás llegaron a España. ¿Va entendiendo? Hay negocios redondos.


Estimado Sr. Campoy: antes de nada felicitarle por esta revista maravillosa que nos pone al día en información médica, sobre todo en cuanto a la línea natural se refiere. Pues bien, me interesa saber si existe alguna forma de paliar el posible daño que pueden causar los teléfonos móviles en nuestra salud pues mi esposo es una persona que por su trabajo se haya sometido a su influencia durante bastantes horas, sobre todo del móvil del coche «manos libres». He oído hablar sobre unas fundas acoplables al móvil que hacen descender la emisión de radiaciones. También le solicito, si hay posibilidad, información sobre el Bluetooth, que debe tratarse de un aparato con el auricular y micrófono en una sola pieza. Reciba un fuerte abrazo,

Maria Cruz Cortés
(Guipúzcoa)

Existen aparatos cuyos fabricantes afirman que protegen de las ondas de los teléfonos móviles algunos de los cuales se han anunciado en esta misma revista. En cuanto al aparato concreto que menciona lamentamos decirla que no lo conocemos por lo que no podemos darla nuestra opinión sobre él. Lo que sí está claro es que los teléfonos de nueva generación son potencialmente aún más peligrosos que los anteriores. Volveremos a hablar de este asunto próximamente. Sólo nos queda insistir en que nadie debería llevar el teléfono encendido encima y pegado al cuerpo durante horas hasta que no se encuentre una solución realmente eficaz. Y añadiremos que nos sorprende que alguien tenga que estar todo el día hablando por teléfonos móviles. Cabe preguntarse si en muchos casos la verdadera razón es la necesidad laboral o, en realidad, un problema de adicción.


Sr. Director: en primer lugar, gracias por esta revista que tanto nos enseña. No tiene desperdicio alguno. Quiero explicarle mi caso por si algún especialista o naturalista me pudiese orientar. Desde hace unos años tengo cáncer de piel. Me salieron unas manchas en la cara y el dermatólogo las quemó. Luego se formaron unas costras muy feas -me avergüenza entonces salir a la calle- aunque después de una semana -mas o menos- se cayeron. El problema es que pasado el tiempo las manchas volvieron a salir otra vez con lo que me sometieron a la misma operación para quemarlas. Y así llevo ya unos años. Ahora empiezo a tener por el cuello un sarpullido que se agrava según qué ropa me pongo, me pica, quema… no sé, es una sensación extraña. No tengo ningún tratamiento y desconozco si los hay. Mi problema, creo, es consecuencia de tomar el sol pues viví en el desierto durante años y no usé ninguna protección. Además soy muy blanca y de piel sensible. Agradecería mucho que me pudierais orientar y decirme si hay algún tratamiento pues empiezo a estar realmente angustiada aunque no me quiero obsesionar con el tema. Por otro lado, quiero hablaros de mi hija. Tiene un síndrome que al parecer es poco conocido y no lo saben curar. Si alguna persona lee esto y conoce este síndrome que me llame. Es el Stiven Jonson. Necesito conocer a otras personas o asociaciones de este tema para poder informarme más pues los médicos no me dicen nada, sólo que es difícil y que no hay tratamiento eficaz salvo subir las defensas. Muchas gracias a todos.

Remedios Pajares Queifro
Gijón (Asturias)

Le sugerimos que acuda a la consulta en Madrid del Dr. Fermín Moriano (91 548 77 13). Hay soluciones para su caso. Una de ellas -eficaz- es un tratamiento intensivo con la hipertermia que producen los aparatos Indiba. En cuanto al Síndrome de Stevens Johnson se afirma que puede deberse también a una infección pero la mayor parte de los casos se deben a una reacción del cuerpo por la ingesta de medicamentos. Normalmente se caracteriza por la aparición súbita de ampollas en la piel -parecidas a las que provoca una quemadura- que a veces también afecta a los ojos. Está constatado que la pueden provocar las sulfamidas, los barbitúricos, los antinflamatorios no esteroideos la fenitoina, la carbamacepina, la lamotrigina y el alopurinol. La reacción puede producirse incluso a las 2 o 3 semanas de ingerirlos. En casos graves se puede confundir con una necrólisis epidérmica tóxica. El tratamiento es complejo pero sobre todo requiere desintoxicar el organismo a fondo y potenciar el sistema inmune. Y, desde luego, su hija deberá olvidarse de los medicamentos químicos de síntesis para siempre y recurrir a partir de hoy a métodos naturales de salud. Un adecuado tratamiento ortomolecular podría ayudar mucho.


NÚMERO 68 / ENERO / 2005

 

Estimado Sr. Campoy: permítame expresarle mis más sinceras felicitaciones así como a todo su equipo por el reportaje firmado por Francisco San Martín (revista nº 67) en el que se expone, con los detalles pertinentes, que el médico colombiano Jaime Arango Hurtado está tratando el asma y otras enfermedades respiratorias con notable éxito y sin efectos indeseables mediante el uso tópico en la nariz de los anestésicos procaína y lidocaína. He tenido el valor -porque es menester tenerlo- de enseñar el reportaje a un médico, amigo mío, que se ha mofado de mí por «creerme esas cosas». Tal es la postura y filosofía de la clase médica española. Es imposible luchar contra los elementos. En vista de ello supongo que huelga preguntar si en España hay algún médico que practique esta terapia. También quisiera aprovechar para pedirle ayuda porque el oftalmólogo me ha detectado en el polo anterior del ojo izquierdo «esclerosis del cristalino» manifestándome que no tiene solución. Por favor, ¿conoce algo natural que pueda frenar el desarrollo de esta enfermedad? Le agradecería mucho me asesorase. Atentamente le saluda,

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

En primer lugar, gracias por sus palabras. En cuanto al comentario de su amigo médico sobre la propuesta del doctor Arango Hurtado sólo podemos decirle que su actitud no es digna de la profesión que ejerce. Es obvio que habla sin conocimiento de causa. Antes de emitir juicio alguno su amigo debería haberse informado en lugar de enjuiciar el protocolo propuesto por un colega sin siquiera haberlo leído. Especialmente porque el trabajo del doctor Arango Hurtado es impecable científica y clínicamente. En suma, no dudamos de que su amigo pueda tratarse de una excelente persona pero nosotros no le consultaríamos ni la hora. En cuanto a si hay profesionales en España que sigan ese tratamiento lo dudamos porque, como bien explicamos en el artículo, se trata de una propuesta novedosa y, por tanto, seguramente desconocida para la inmensa mayoría de ellos. En cuanto a su problema personal decirle que se denomina esclerosis del cristalino a la pérdida de elasticidad del núcleo del cristalino y atrofia de los músculos ciliares lo que suele dar lugar a la llamada presbicia que no es sino una disminución de la visión cercana. Suele deberse a un envejecimiento prematuro por el que la capacidad de la pupila para controlar la luz que entra en el ojo disminuye. Y si bien el problema puede corregirse en cierta medida quirúrgicamente -aunque le digan lo contrario- los resultados son aún inciertos. Lo más adecuado sería un tratamiento ortomolecular. Le sugerimos que consulte su caso -cada persona es un mundo- con el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular, José Ramón Llorente, en el 96 392 41 66.


Sr. Director: en primer lugar y ante todo darles la enhorabuena por la labor de información que desarrollan publicación tras publicación. En segundo, darles las gracias por la paternal paciencia que demuestran con los lectores que, como yo, acudimos a ustedes buscando remedio físico o consuelo psicológico. Para presentarme les diré que leí por casualidad su nº 61 -por casualidad porque yo era adicto al trabajo entre semana y al fútbol los festivos- y el espíritu que descubrí en general en él me movió a escribirles a Uds. y al Dr. Joaquín Amat así como a suscribirme con carácter retroactivo recibiendo al poco tiempo un gran número de publicaciones anteriores en las que estoy absorto desde que las recibí intentando leerlas todas al tiempo. Tarea imposible de necesidad pero en la que seguiré con ahínco. De lo leído hasta la fecha destacaría el reportaje sobre el Dr. Matías Rath del número 54 y su entrevista en el 55. ¡Soberbio! Ninguna lectura, ni siquiera en mis tiempos de estudiante, había despertado en mí tanta ansia por conocer más casos sobre las ciencias naturales, la física, la química, la ética, la filosofía, la religión, la historia, etc. Hasta tal punto considero importante su contenido que quería pedirles ayuda para encontrar el libro que citan de Joseph Borkin -«The Crime and Purisment of I.G. Farben»- así como el del propio Dr. Rath «¿Por qué los animales no sufren infartos y las personas sí?» También me gustaría saber si la situación del Dr. Amat ha mejorado como sin duda alguna merece. Repetidas e insuficientes gracias y enhorabuena.

Venancio Ortiz Pedraza
(Albacete)

Es usted extremadamente amable. En cuanto a sus consultas decirle que la situación del Dr. Amat no ha variado y permanece en la cárcel esperando a que el Tribunal Constitucional se pronuncie. En lo que se refiere al libro del Dr. Matías Rath se vende ya en librerías. En todo caso, si no lo tuvieran en la más cercana a su casa dígales que la distribuye Alfa & Omega y ellos de encargarán de pedirlo. Por último, el libro de Joseph Borkin puede usted adquirirlo a través de www.amazon.com


Sr. Director: gracias por mantenernos informados de tantos tratamientos como los que salen a la luz en su revista y que sin ella no conoceríamos. Y gracias por denunciar a todos esos que se mueven más por ambición de dinero que por motivos humanitarios. En fin, me gustaría que me dijeran si han tratado ustedes en alguna ocasión el problema de la hepatitis C (VHC) y si hay algún tratamiento para erradicarla ya que la tengo conmigo desde hace varios años por medio de una transfusión. Ha llegado a mis oídos que el Bio-Bac quizás la pueda curar. Si así fuera así le agradecería me lo indique. Atentamente,

Antonio Bueno Yáñez
(Barcelona)

Hemos hablado de esa enfermedad en varios artículos. Puede leerlos en nuestra web: www.dsalud.com En todo caso, es verdad que el Bio-Bac es efectivo en casos de hepatitis C. Hay ensayos clínicos que lo demuestran. Como lo es la ingesta de Viusid (lea el artículo sobre ello publicado en el nº 57 con el título «Un potente antivírico, esperanza para millones de enfermos»). También es útil la limpieza de la sangre con ozono. Y los tratamientos con productos ortomoleculares (vea lo publicado en la sección de «Medicina Ortomolecular» del número 65). Como es útil el tratamiento con Medicina Sistémica (vea el reportaje que sobre ella publicamos en este mismo número). En fin, hay muchos tratamientos de notable eficacia. Aunque, por desgracia, la mayoría de los médicos lo ignoren.


Estimado director: tal como está el mundo -y más concretamente nuestro país- creo que esta cita extraída del libro «El mensaje curativo del alma-La enfermedad como mensaje del alma» de Rüdiger Dahlke (1992) y que seguramente ya conozca resulta muy sugerente: «Éste es el error trascendental que comete el cáncer y nuevamente refleja a la perfección el error trascendental de la humanidad moderna. La célula cancerosa intenta lograr la inmortalidad sin ayuda ajena y a costa del resto del cuerpo sin darse cuenta de que es un camino que debe recorrer necesariamente con el cuerpo. Del mismo modo, la humanidad no se da cuenta de que la carrera egoísta que realiza a costa del mundo únicamente puede terminar en la extinción común. No podemos ser independientes respecto a la gran unidad a la que pertenecemos. Las ambiciones de autorrealización e inmortalidad, por otra parte totalmente justificadas, únicamente pueden culminar en la comprensión a nivel espiritual de que la única meta es el Yo, la unidad con el todo. Dicha unidad no excluye a nadie ni a nada y no puede lograrse sólo para uno mismo de manera egoísta. Se encuentra en el propio punto medio y en el de cada célula y cada persona aunque en realidad unidad sólo hay una. Ya no existe ni mi Yo ni tu Yo sino simplemente el Yo. Tenemos que encontrar en nosotros mismos la unidad, la inmortalidad del alma y reconocer que el Todo ya está en nuestro interior del mismo modo que nosotros estamos en el Todo. Pero ese es el punto final o, mejor dicho, el punto central, al que sólo el amor da acceso. Y esto también está simbolizado en el proceso canceroso. Al igual que el amor el cáncer no conoce fronteras, salva cualquier distancia, rompe todas las barreras, supera cualquier obstáculo, no se detiene ante nada, se expande en todas direcciones, invade todos los ámbitos de la vida, domina toda la existencia. El cáncer aspira a ser inmortal al igual que el amor y ni siquiera se amilana ante la muerte. Por tanto, el cáncer es realmente amor sumido en la sombra.» Un abrazo,

José Francisco Couceiro

Gracias por enviarnos la cita que compartimos plenamente.


Sr. Director: recientemente hemos enviado al Dr. Hamer una carta solidarizándonos con él ante la situación anormal que atraviesa precisamente por la defensa valiente que hace de cómo manejar las técnicas hacia la salud con su Nueva Medicina. He comprobado que en nuestro curso de Naturopatía agrada -y mucho- el enfoque que dan en su revista, ayudando y defendiendo los descubrimientos y puesta en los mercados de todo lo que creen válido para un camino mejor hacia la salud por las vías del menor daño posible y el de atajar las causas reales de la enfermedad. Gracias por facilitarnos esa información y por su valentía y buen enfoque de los que hacen gala. Por cierto, nos gustaría que se hicieran eco de esa carta. Un saludo cordial.

Luis Murilla García
(Madrid)

Le agradecemos sinceramente sus palabras. Obviamente no tenemos inconveniente en dar a conocer la carta. La publicamos pues a continuación:
«Estimado Dr. Hamer: somos un grupo de alumnos de Naturopatía de la ‘Escuela Dharma’ de Madrid que precisamente este año estamos estudiando dentro de la Nueva Medicina sus magníficas leyes sobre el origen y tratamiento de las enfermedades, las cuales nos están dejando un ‘poso’ especial muy positivo en nuestra preparación. Queremos hacerle llegar en estos momentos nuestro calor y nuestra amistad así como nuestro deseo y la convicción de que todo saldrá bien. La ‘verdad’, antes o después, se abre paso y siempre ha sido manejada por minorías que son las que poco a poco van cambiando el mundo. Deseamos que cuente con nuestras programaciones y la fuerza de nuestras intenciones para que se haga justicia y podamos seguir disfrutando de sus descubrimientos a favor de un mayor grado de salud en nuestro tiempo. No dude en comunicarnos si podemos ayudarle de alguna otra manera. Reciba un ‘fortísimo’ abrazo. Gracias por mostrarnos una LUZ en el tortuoso camino de la enfermedad».

Alumnos de Naturopatía de la Escuela DHARMA
(Madrid)


En primer lugar quisiera agradecer al director el artículo que sobre el doctor Joaquín Amat publicaron en el nº 59 de la revista. Como paciente suya no he podido por menos que admirar la forma objetiva -y, sobre todo, justa- en la que se desenvuelve el texto después de haber visto durante años cómo se le juzga y condena de antemano, cómo le pusieron trabas para desarrollar su trabajo y cómo se ensucia de forma gratuita su nombre sin que hasta el momento ningún medio de comunicación, excluida su revista, se haya parado a estudiar mínimamente su trabajo. Y eso que son muchas las personas que, como yo, han vencido el cáncer gracias a él sin que jamás se nos haya dado la posibilidad de hacer pública nuestra opinión y defenderle. Cuando mi caso -como el de muchos otros- es cuanto menos sorprendente: hace 15 años me detectaron un tumor en el oído interno y después de 4 operaciones, en vista de los resultados, decidí contactar con los mejores especialistas del mundo -incluido el famoso hospital de Houston- los cuales me indicaron, literalmente, que «no había nada que hacer» porque el tumor ya me afectaba casi el hueso del cráneo y no dejaba de reproducirse. No había pues nada que amputar. Sólo esperar a que las células cancerígenas continuaran reproduciéndose hasta acabar con mis 30 años de vida. Bueno, pues cuando ya casi había tirado la toalla y tenía todo preparado para recibir radioterapia -última posibilidad que me ofrecían aún a sabiendas de que me dejaría secuelas tales como ceguera, pérdida del paladar, ataques epilépticos, etc.- me enteré de la existencia del doctor Amat. De eso hace ya años y de mi tumor, según varias revisiones médicas posteriores, no hay ni rastro. Hoy llevo una vida normal, soy una persona completamente sana y feliz, y continúo -y esto nadie va a quitármelo jamás- inyectándome cada semana el Amatrisán. Mi curación, como la de muchas personas a quienes tuve la suerte de conocer durante mi tratamiento, no se ha debido pues precisamente a los métodos convencionales (léase quimioterapia, radioterapia, etc.). Se la debo -mejor dicho, se la debemos- exclusivamente al producto del doctor Amat -el Amatrisán- y no entendemos por tanto la persecución de la que es objeto. Es más, ¿por qué en los juicios que se celebraron contra él no se nos permitió declarar a los pacientes? ¿Por qué los medios de comunicación nos han negado siempre la posibilidad de dar nuestro parecer y hablar ante las cámaras? ¿Por qué se negaron a enfocar a los enfermos que se encadenaron durante el juicio a la puerta de los juzgados para mostrar su apoyo? No, no se ha juzgado sólo a una persona. Se juzgó nuestra posibilidad de seguir con vida, nuestra posibilidad de negarnos en redondo a someternos a terapias tan agresivas y con tantos efectos secundarios como las convencionales. Por todo eso quiero agradecerle nuevamente el artículo de Antonio F. Muro y brindarle al doctor Amat desde su revista el apoyo y el abrazo más sincero tanto mío como de tantos pacientes que, como yo, le debemos la vida. Gracias y hasta pronto, doctor.

Isabel Medina (Huelva)

Tiene usted razón. Al doctor Joaquín Amat se le ha condenado sencillamente porque estorba al sistema. Con argumentos peregrinos impropios de un estado de derecho. Y es intolerable que no se dejara declarar en el juicio no ya a los enfermos -algo vergonzoso- sino ni siquiera a los científicos propuestos por el abogado defensor. ¡A eso se llama Justicia! Todo esto explica por qué tantos pacientes nos piden con insistencia desde hace meses que les dejemos contar sus casos: porque en el juicio no les dejaron hablar. Terminamos por ello la sección de este número con la carta de otro paciente del Dr. Amat.


Sr. Director: me dirijo a usted para felicitarle por la revista que dirige y muy especialmente por el nº 59 donde considero han realizado un gran trabajo referente al doctor Amat. También quiero agradecerle la posibilidad que tuve de hablar con usted por teléfono. Me parecía mentira hablar con una persona responsable de un medio de comunicación. Además percibí cómo entendía nuestros sentimientos, nuestras preocupaciones. Es más, me atrevería a decir que usted lo estaba sintiendo como si fuera uno de nosotros y eso es de agradecer. He podido comprobar personalmente cómo en algunos medios de comunicación existe «manipulación y censura» aunque nos quieran hacer creer que existe libertad de expresión. Hoy nos bombardean en los medios de comunicación hablando de cáncer, de los supuestos avances y curaciones (que yo no veo) y de la necesidad de seguir los tratamientos hasta el final «sin abandonarlos». Únicamente nos dicen que son tratamientos «muy duros». De la quimioterapia nos hablan de náuseas, vómitos, malestar general y alopecia (caída de cabello)… efectos secundarios que -dicen- «se pasan cuando se deja el tratamiento». Pero en ningún momento les he escuchado decir que también provocan infinidad de problemas en órganos internos que luego no se recuperan, la mayoría vitales para seguir viviendo. También escuchamos hablar de la radiación que desprenden los teléfonos móviles, los ordenadores, el microondas e, incluso, la que desprende el sol por lo que nos advierten del peligro que supone estar expuesto excesivamente a las radiaciones. Eso dicen por un lado pero, sin embargo, por otro vemos cómo recomiendan y administran ciclos de radioterapia a los enfermos de cáncer. ¿Cómo puede ser bueno someterse a altas dosis de radiación? Y que producen infinidad de efectos secundarios graves se puede leer en cualquier enciclopedia de Medicina. Yo tuve la gran suerte de que me desaconsejaran la quimioterapia. Me dijeron: «Es peor el remedio que la enfermedad». Y tenía muy claro que jamás consentiría que me la administraran aunque la curiosidad me empujó a conocer más de ella y me ayudó a entender lo que estaba pasando. Con el diagnóstico que tenía no daban por mí más de seis o siete meses de vida… ¡y de eso hace 17 años! En diferentes ocasiones me han reconocido que con un diagnóstico como el mío no se llega al año por lo que al decirles el tiempo que llevaba con cáncer me dijeron que eso era «imposible». La primera salida es siempre la misma: «Sería un error de diagnóstico». Pero lo duro para quien eso afirma es que conmigo no les vale esa excusa porque tengo el diagnóstico por duplicado y fue realizado en diferentes centros. Y en cuanto a las causas de mi recuperación tampoco porque no me sometí a ninguna operación ni se me administró tratamiento convencional alguno. Personalmente jamás creí que iba a sobrevivir. Conocía la gravedad de mi diagnóstico y me bastaba con conseguir calidad de vida. Según la medicina convencional hace más de 16 años que debería estar muerta y enterrada. Años que he podido vivir de regalo gracias a la profesionalidad, humanidad, dedicación y cariño que me proporcionó el Dr. Amat y que ha hecho posible que yo pudiera vivir todos este tiempo. El Dr. Amat ha dedicado su vida por y para los enfermos de cáncer. Todos, sólo empezar, hemos podido comprobar cómo iba mejorando nuestra calidad de vida. Algunos superamos la enfermedad y otros pudieron vivir más tiempo. No olvidemos que estamos hablando de enfermos terminales y la mayoría sabíamos el tiempo que nos quedaba de vida (algunos llegaron al doctor Amat después de ver que repetidamente les fallaba la medicina convencional y otros cuando ya les dijeron que no podían hacer nada más por ellos). Bueno, pues por salvar vidas, hacer que otros vivan más tiempo y proporcionar calidad de vida administrando un tratamiento inocuo -es decir, sin efectos secundarios- se condenó al Dr. Amat por ¡estafa y delito contra la salud pública! Así que después de saber todo esto, yo me pregunto: ¿qué palabras debería utilizar para calificar a aquellos que venden, colaboran y administran quimioterapia y radioterapia como tratamiento para el cáncer siendo conscientes de su escasa eficacia y de la gravedad de sus efectos secundarios? Quisiera finalizar felicitando públicamente al Dr. Amat por su lucha en favor de los enfermos de cáncer. Sería mucho lo que tendría que decir para agradecérselo pero para resumir sólo diré: «Gracias Dr. Amat por haber hecho posible que siguiera viviendo».

Esperanza Molio Enríquez
(Huelva)


NÚMERO 67 / DICIEMBRE / 2004

Sr. Director: cada año me pasa lo mismo. A medida que se acercan las fiestas navideñas me empiezo a sentir cada vez más triste hasta el punto de que a mediados de diciembre entro ya en una especie de pre-depresión. Me pone enfermo ver tanta luz navideña en las calles. Y no sólo porque en realidad no se ponen para recordar la fecha de Navidad sino para atraer a la gente a las tiendas y consumir de forma desaforada sino porque me entra una angustia interna que resuelvo estúpidamente… comiendo. Y si a ello añadimos que todo el mundo se empeña esos días en organizar comidas y cenas de celebración, ya ni le cuento. En mi casa, por ejemplo, se celebra cena familiar la noche del 24 de diciembre, la comida del 25, la noche del 31 y la comida de Año Nuevo. Además acudo a la de la empresa -si no vas eres un antipático o un aguafiestas- y a la que celebra mi grupo de amigos de la infancia, la que dan los padres de mi mujer y la que se empeñan en organizar los vecinos de mi urbanización porque hay que crear «buen rollito» entre nosotros. Bueno, supongo que a mucha gente le pasa algo similar pero a mi lo que me pone enfermo de verdad es que las mesas están siempre a rebosar y en lugar de una comida normal hay dos decenas de aperitivos -la mayor parte salados- y cuarenta tipos distintos de postres dulces y secos -mantecados, polvorones, turrones etc.- que encima incitan a beber. Con lo que si ya deprimido me harto a comer y beber… esos días la cosa se vuelve indescriptible. Lo confieso: cada año engordo en diciembre entre 7 y 10 kilos. Y me paso todo el año para perderlo… lo que logro allá por el verano. ¿Será posible que año tras año haga el imbécil de esa manera y no consiga evitarlo aunque me lo proponga? ¿Qué me aconseja? Ya no sé qué hacer para salir de ese círculo vicioso. Y, por otra parte, ¿en mi caso sería útil seguir la Dieta Definitiva? Tengo 42 años, no hago ejercicio de ningún tipo, prácticamente ni camino porque trabajo en una oficina a la que acudo en coche y estoy sentado todo el día de 9 a 2 y de 4 a 7. Y cuando llego a casa a las 8 sólo me apetece tumbarme en el sofá a ver un rato la tele. Con lo que tras cenar, me tumbo otra vez a ver una película y luego me voy a la cama. Vamos, que no quemo precisamente muchas calorías… Espero ávidamente su respuesta.

César Higuero
(Cáceres)

¿Qué es realmente lo que nos pides, César? ¿Un milagro? ¿Quizás un método para comer y beber en exceso, no hacer ejercicio alguno… y a pesar de todo no engordar? ¿O quizás unas pastillas que te hagan adelgazar sin esfuerzo… como sueña tanta gente? Porque no existen aunque haya quien engorde año tras año su cuenta corriente vendiendo ilusiones a gente dispuesta a hacer adelgazar la suya. Obviamente, hay aparatos de gimnasia pasiva que pueden ayudarte (electroestimuladores, hipertermia, aparatos de masaje, saunas…). Pero sólo ayudarte. Mira, tu problema -como el de cientos de millones de personas- se reduce a una cuestión mental. Créelo: si quieres, ¡puedes! Sin la menor duda. Pero tienes que querer. Y querer no es desear: implica voluntad. Sabiendo además que, como dice un refrán popular -compendio de la sabiduría milenaria- el que algo quiere… algo le cuesta. Y te aseguramos que hay numerosos métodos diseñados por muy diversas escuelas de pensamiento y crecimiento personal. Si no eres capaz de hacerlo tú sólo… prueba en alguna de ellas y aprende a encontrarte. Aprende a crecer. Aprende a ser independiente… y no dependiente del entorno, de los demás o de la comida. Aprende a ser feliz. Preguntas además si te vendría bien La Dieta Definitiva. Hombre, por supuesto que sí. Especialmente porque el libro enseña a comer sin engordar; no solo a adelgazar. Sin apenas esfuerzo ni pasar hambre. Sin tomar pastillas, laxantes o diuréticos. Y sin contar calorías o pesar la comida. ¿Qué más quieres? Es verdad que tiene sus «condiciones» pero ese es el precio a «pagar» y es muy pequeño teniendo en cuenta el resultado y la rapidez con que se obtiene el éxito. Y una de esas condiciones es la de tener voluntad, paso previo-siempre- para poder obtener lo que uno quiere. Y es que -insistimos- querer es poder.


Sr. Director: observo que la filosofía que destila la revista está de alguna manera impregnada del movimiento de la Nueva Era. Y me gusta. He leído a muchos los autores de ese movimiento ¡y la visión del mundo que tienen difiere tanto de la materialista que impera hoy en nuestra sociedad! Porque es verdad que en España, por ejemplo, hay partidos distintos pero no es menos verdad que hoy son todos materialistas: PP, PSOE, IU, CiU, PNV… Todos son partidos materialistas a los que solo diferencian matices que cada vez de difuminan más. Y todos están al servicio del dinero; es decir, de quienes manejan el mundo a su antojo tras comprar o alquilar las conciencias de -básicamente- políticos, empresarios y periodistas. Y así nos va, ámbito de la salud incluido. Díganme: ustedes, que parecen estar en una onda bien distinta, ¿qué lectura recomendarían a alguien que quiere ampliar su consciencia? ¿Hay algún libro verdaderamente útil que sea una especie de compendio de la nueva manera de entender la vida que propugnan los movimientos de la Nueva Era? ¿Alguna obra que de forma sencilla y no farragosa pueda despertar mentes dormidas? En espera de su respuesta se despide felicitándoles…

Guillermo Cortés
(A Coruña)

El movimiento de la Nueva Era dio lugar a tantas escuelas y movimientos que, a su vez, dieron lugar en breves décadas a cambios tan profundos en todas las disciplinas científicas que mencionar siquiera a sus principales artífices nos obligaría a escribir varios folios sólo con sus nombres. A vuela pluma, nos vienen a la mente nombres como los de Ken Wilber, Stanislav Grof, Karl Pribram, Marilyn Ferguson, David Lorimer, Michael Talbot, Carlos Castaneda, Rupert Sheldrake, Michael Grosso, Larrey Dosey, Kenneth Pelletier, Jan de Vries, Bernie Siegel, Deepak Chopra, Jorge Carvajal, Julián Whitaker, Daniel Bemor, Peter Davis, Ralf Lovelock, Henrik Skolimowsky… En fin, la lista sería interminable. En todo caso, nos vamos a permitir recomendarle una obra excelente escrita por una española que está a la altura de las de los autores mencionados. Nos referimos al libro Las leyes universales de María Pinar Merino. Está en librerías pero si no lo encontrara puede solicitarlo en el 91 872 55 96.


Estimados amigos: les felicito por el artículo ¿Por qué se financian unos métodos para dejar de fumar y no otros de similar o mayor eficacia? Hace ya 17 años que realizo tratamientos con láser para dejar de fumar y los resultados son similares a los anunciados. Efectúo una combinación de técnicas basadas en Laserpuntura y Auriculoterapia Reflexógena con láser. Hoy se sabe que el tabaquismo genera nicotinodependencia externa. Y también se sabe -desde hace más de un siglo- que nuestro sistema nervioso autónomo produce nicotina y la utiliza autorregulándola. Luego, más recientemente, hemos conocido que existen receptores nicotínicos en las áreas adictivas que no diferencian entre un tipo de nicotina y otra. Por lo que todo tratamiento realmente útil para dejar de fumar debe, como primera condición, cortar bruscamente el suministro de nicotina externa y ayudar al organismo a fabricar la propia. Que los receptores sustituyan la nicotina. Fiel a estos principios, los parches de nicotina sólo ayudan a eso: a sustituir nicotina. Están pues indicados en el tratamiento de pacientes con tumores inducidos por el tabaco como es el cáncer broncogénico. Esa es la buena práctica. Lo otro, darlo como tratamiento de cesación, es ilógico. En el XIII Congreso Uruguayo de Medicina Interna, el entonces Director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública mostró resultados sobre el éxito de algunos tratamientos. Y quedó patente que los obtenidos por grupos del tipo Fumadores Anónimos así como los basados en programas que pretenden asustar mostrando imágenes de los terribles efectos que provoca el tabaco… no superan el 25% de éxito. Sólo los derivados de la quinina -sustancia usada en el paludismo- muestran un éxito del 42%… pero son hepatotóxicos y, por tanto, no útiles. E igual consideración recibe la clonidina, un fármaco antihipertensivo. En cambio, si miramos hoy en una de las bases de datos científicas más serias y que recoge investigaciones de alto nivel de seguridad como es la Biblioteca Cochrane encontramos -en estudios aleatorios- que las 3 técnicas con las que se obtienen mejores resultados son la Laserpuntura, la Acupuntura y la Electropuntura. Los resultados superan el 50%. Y si consideramos además que, según un trabajo serio realizado por el cuerpo médico de Madrid, de cada 100 fumadores que intentan dejar el tabaco 20 lo consiguen sin ayuda… colegimos que los resultados de la mayoría de las demás técnicas no difieren del uso de placebo o de la voluntad. ¿Y qué hace diferente y especial a la Laserterapia? Pues que además de permitir dominar los elementos de ansiedad y abstinencia… estimula el sistema formador de nicotina endógena, la fabricación de nicotina por el propio organismo, estabilizando los receptores. Agregaré que en ocasiones damos Bupropión -el antidepresivo que citan en su artículo- así como Fluoxetina pero sólo lo hacemos en un 40% de los tratamientos. En un 20% de los casos durante la primera sesión y en otro 20% durante la segunda. Y sólo cuando a nuestro juicio hay «a priori» riesgo de deprivación (euforia o bipolarismo reactivo). Por lo demás, como dice nuestro colega en el artículo que publicaron, el 60% deja de fumar con una sola aplicación de láser, otro 20% requiere una pequeña dosis de refuerzo a los 7 días y un 10% más precisa dos sesiones completas. Sólo hay -aproximadamente- un 10% de fracasos. Y se trata de personas que suelen estar recibiendo apoyo farmacológico y ayuda mental. Tal es nuestra experiencia después de 17 años y varios miles de pacientes tratados. Mis saludos, respetos y felicitaciones, especialmente por la web que es espectacular. Desde Uruguay, reciban nuestros saludos.

Dr. Ruben Wernik


Señor director: el investigador español y médico Joaquín Amat lleva dos años en la cárcel esperando que el Tribunal Constitucional revise su caso tras ser condenado por el Supremo a 11 años por «estafa» y «delito contra la salud pública». Obviamente, el ciudadano carente de información y cultura médica pensará que si está en la cárcel será por algo… pero la verdad es que el Dr. Amat es sólo un profesional de la medicina cuyas investigaciones científicas y descubrimientos en torno a la urea y el cáncer le llevaron a intentar ayudar a la gente porque su condición de médico y el juramento hipocrático que hizo lo exigía. Si uno se molesta en repasar la historia constatará que la Urinoterapia se practica terapéuticamente desde hace más de cinco mil años. Amaroli es la denominación de origen de esta práctica de curación por la orina que fue hace mucho tiempo difundida por los lamas tibetanos y los yoguis de la antigua India. Hoy la practican en el mundo millones de personas (se calcula que sólo en Japón más de dos millones). Pero es que además existen numerosas experiencias clínicas realizadas por profesionales académicos de Occidente desde las primeras décadas del pasado siglo XX, tanto aplicando inyecciones de orina -del propio paciente- como mediante formulaciones magistrales. Ya en 1947 el Dr. Plesch informó desde Inglaterra de numerosas experiencias con cientos de pacientes inyectados con resultados positivos -y sin efectos negativos- en diversas afecciones. Otro investigador inglés, el Dr. Thompson, profesor de Fisiología, elaboró a partir de la orina el conocido H-11 que tiene la facultad de inhibir el crecimiento de células cancerosas. Por su parte, el profesor Szent -galardonado con el Nobel por sus trabajos sobre la vitamina C- afirmaría que algunas sustancias de la orina tenían propiedades anticancerosas. Y elaboró una formulación por métodos similares al H-11. En 1957 el Dr. M. Javid, profesor de Neurocirugía de la Universidad de Wisconsin, afirmaba: «La orina es uno de los diuréticos más seguros que conocernos. Su uso está indicado en el tratamiento de edemas cerebrales, tumores cerebrales inoperables y contusiones cerebrales». Posteriormente, en 1983, el Dr. Wilson -del Low Hospital de Escocia- escribía: «La orina es capaz de controlar una gran variedad de alergias alimentarlas, ambientales o químicas». Tengo también referencias escritas de que en Estados Unidos algunas organizaciones anti-sida recomiendan a los etiquetados como afectados de VIH la ingesta de tres onzas de su propia orina mañanera diariamente en ayunas (acompañada de algún tratamiento natural). Y en el nº 57 de Discovery DSALUD publican ustedes un interesante artículo sobre las investigaciones de los doctores Castañeda y Capistrán sobre el tratamiento del cáncer con vacunas elaboradas con antígenos de la orina del propio paciente. Todo esto se sabe -y mucho más- sobre la orina. Pero hay también datos sobre la urea que es la sustancia que utiliza el doctor Amat. En 1954 un médico griego, el Dr. Danopoulos -director del Instituto Anticáncer de Atenas- afirmó que la orina humana tiene propiedades anticancerosas. Y tras varios años de investigación identificó la urea como agente anticanceroso. Este investigador publicaría en 1974 -¡nada menos que en la revista The Lancet!- su tratamiento de cánceres de piel de células basales y escamosas con solución de urea al 10%, inyectada en días alternos en el entorno del foco tumoral. Constatando además los indudables efectos beneficiosos de aplicar urea esterilizada en polvo en ulceraciones de la piel. Es más, en tumores sólidos de crecimiento rápido experimentó exitosamente con 2-3 ml. de solución de urea al 50% sobre el foco tumoral. También informó de los alentadores resultados obtenidos tras beber urea en casos de cáncer hepático (entre 2 y 2’5 gramos de cuatro a cinco veces al día). Estudios posteriores con urea se realizarían asimismo en la India y en las universidades de Illinois, California, Birmingham, Melbourne, Jerusalén, Colorado y Cothingen. Las referencias bibliográficas que se ofrecen en dichos estudios -publicados- se cuentan por decenas. En suma, es evidente que la investigación del Dr. Amat sobre la urea y el cáncer no es sino una más de las efectuadas en ese terreno. Y que se trata de un trabajo serio, riguroso y científico lo demuestra su libro «Cáncer. Teoría química y bioquímica» en el que además de exponer cómo se activa la urea para su aplicación en enfermos da a conocer los casos de treinta pacientes de cáncer desahuciados -clínicamente documentados- que lograron recuperarse y llevar una vida digna. Este hecho, junto a la petición al Ministerio de Sanidad de que se efectuara un ensayo clínico a nivel oficial, irritó terriblemente «al cártel médico y a la industria del cáncer». Y utilizando los medios de comunicación que controlan los líderes de ese «cártel» iniciaron la cruzada de persecución de este investigador disidente logrando encarcelarle, a mi juicio sin el más mínimo respeto por la investigación libre, el juramento hipocrático y sus derechos constitucionales así como los de los pacientes que confiaban en el beneficio de su tratamiento ya que muchos eran -y son- conocedores de que la orina y la urea tienen tras de sí una larga historia de investigación. Y es que a nivel jurídico el testimonio del «cartel médico» aún resulta determinante. No olvidemos que vivimos en un país colonizado por las multinacionales farmacéuticas y que la capacidad de éstas para corromper los sistemas médicos -y hasta los ministerios de Sanidad- alcanza ya limites insospechados. Basta echar un vistazo al mundo que nos rodea y reflexionar. En Italia más de cuatro mil médicos -entre ellos sesenta oncólogos- están actualmente acusados por la Fiscalía General del Estado de aceptar «regalos»: viajes, dinero en cuentas opacas, etc. Y en Estados Unidos e Inglaterra sucede algo parecido. En Francia, hace solo unos años, la trama de corrupción afectó incluso a la Asociación de lucha contra el cáncer que utilizaba el dinero recaudado en las campañas en viajes de placer y regalos de lujo para médicos amigos y directivos del «cartel del cáncer». La verdad, echamos de menos en España un periodismo de investigación libre. Porque somos muchos los que sospechamos que detrás de las ¡cien mil muertes! que aquí se producen anualmente por cáncer puede haber un gran «fraude con resultado de muerte» ya que es evidente la falta de eficacia de lo que se patrocina como «terapias de eficacia probada!». Y lo grave es que a pesar de que los muertos se cuentan por decenas de miles el caso no parece resultar digno de ser investigado por la Fiscalía del Estado. A pesar de que tras lo ocurrido en el caso del doctor Amat y después del montaje de la «Operación Brujo» -orquestada para secuestrar el Bio-Bac- la ciudadanía tiene derecho a sospechar que el Ministerio de Sanidad huele a corrupción investigable. Lo mismo que habría que investigar a algunos «mercaderes de la salud» y a ciertos funcionarios públicos indecentes prestos a participar en el linchamiento de los investigadores libres y negarles el derecho a que sus descubrimientos sean sometidos a un ensayo clínico veraz e imparcial por observadores no sometidos al «cartel del cáncer». En suma, el Dr. Amat debe ser excarcelado y repuesto su honor profesional. Y someter su producto, el Amatrisán, a un ensayo clínico imparcial, requisito indispensable para cualquier juicio justo. Algo que hasta hoy no se ha hecho… y no precisamente por su culpa. Lo demás suena a administrar «justicia perversa» en nombre del Rey y el Derecho Constitucional. ¡Exijamos la libertad para el Dr. Joaquín Amat!

Manuel Guerra Ferreira (Vigo)


Saludos a todos los que hacéis posible esta revista que es como un respiro en medio del almidonado panorama nacional médico. Hace unas semanas recibí con gran indignación la noticia de que el Dr. Hamer estaba encarcelado en Madrid, tratado como un vulgar delincuente. Pues bien, se me ha ocurrido que tal vez desde la revista pudierais trabajar por la liberación de este genio creador de la Nueva Medicina cuyo único pecado ha sido poner en cuestión los cuadriculados pilares de una Medicina obsoleta que no sólo no da respuesta a temas como el cáncer y su gestación sino que lamentablemente vive y se alimenta de ésta y otras enfermedades. Hamer, con el descubrimiento de sus 5 leyes biológicas, explica el origen del mismo así como abre una puerta esperanzadora para su resolución. Me gustaría que esta revista, que se «ha mojado» en muchos temas, también tomara partido y se hiciera eco de este lamentable suceso. La asociación italiana ALBA está recogiendo firmas y haciendo una campaña de sensibilización para conseguir que Amnistía Internacional ayude en este caso. Solicito al director y a los redactores se pongan en marcha para poder liberar a este sabio que ha residido en nuestro país tantos años y que no se merece ese denigrante trato. Esperando su incondicional apoyo, les da las gracias…

María Sedano

Nos pides que nos hagamos «eco» de tan lamentable suceso pero debieras saber que la noticia la dimos nosotros -vía e-mail- al resto de los medios de comunicación. Incluida una entrevista con su abogado. Más de 300 periodistas fueron informados de inmediato pero la mayor parte decidió no publicar nada (o no les dejaron hacerlo). Desde el mismo momento de su detención hemos estado en contacto con su compañera y con el abogado. Y hemos efectuado multitud de gestiones -de todo tipo- que no vamos a relatar. Por tanto, quienes se tienen que poner en marcha para ayudarle también son otros. Sólo que, la verdad, no esperamos apenas respuestas. El egoísmo y el miedo siguen imperando en nuestra sociedad. Además, la mayor parte de la gente -incluida la bienintencionada- suele limitarse a rezongar de palabra ante las injusticias pero luego no hace nada. Y así nos va.


Sr. Campoy: estoy leyendo el dossier que han publicado hasta el momento sobre cáncer y antes de nada debo felicitarle a usted y a sus colaboradores por su trabajo. Me ha resultado especialmente interesante el enfoque que la Nueva Medicina da a las enfermedades en general y al cáncer en particular. Pero, en concreto, me gustaría conocer su opinión sobre la siguiente cuestión: me parece razonable la limitación que usted propone al origen de todos los tumores. No todos derivan de un shock traumático. Si el cáncer es un proceso biológico que puede ser iniciado por el cuerpo bajo ciertas circunstancias nada impide que ese mismo proceso lo inicie un agente externo «accidentalmente». Mis preguntas son pues, ¿se puede discernir un cáncer de origen emocional de otro que no lo sea? ¿El origen condiciona el tipo de tratamiento más adecuado? Cualquier referencia bibliográfica al respecto sería interesante. Muchas gracias.

Emilio Viúdez Ruido

El doctor Ryke Geerd Hamer afirma -y ha demostrado- que todo conflicto biológico originado por un shock traumático produce, antes de manifestarse en el cuerpo, una disfunción en el cerebro que puede detectarse mediante una Tomografía Axial Computerizada (TAC) ya que provoca una ruptura del campo electrofisiológico o electromagnético como consecuencia de lo cual se altera el órgano que esa parte del cerebro está regulando. Por tanto, bastaría hacerse un TAC para constatar si el origen del cáncer fue un problema emocional ya que la «huella» del mismo aparece en él. El tratamiento idóneo dependerá ya, a nuestro juicio, de las circunstancias personales de cada enfermo.


Maravillosa. Tal es el primer calificativo que me viene a la mente para describir vuestra revista… nuestra revista, en definitiva. Esa es la humilde opinión de un lector que se ha incorporado recientemente a la lectura de esa «fuente de vida» que publicáis cada mes y que tanta gente se encarga de que lo que hacéis sea algo heroico cuando debería ser lo cotidiano, lo que todos deberíamos al menos intentar hacer y que no es otra cosa que la ayuda mutua, la generosidad, la bondad, la comprensión… En definitiva, el derecho a la información, a saber la verdad o, simplemente, a conocer para que al menos decidamos lo que queremos o no. Os felicito a todos. Desde el director a cada una de las personas que hacen posible esa magnifica revista porque gracias a vosotros posiblemente mucha gente siga teniendo esperanza de vivir. Y el ejemplo mas palpable es que gracias a vuestros artículos sobre el cáncer mucha gente desahuciada por médicos incompetentes e inflexibles -que cargarán sobre sus espaldas con el peso de muchos sufrimientos y lágrimas de familiares y amigos- siguen hoy vivas. Porque mucha gente habrá conocido gracias a vosotros el Bio-Bac (gracias a Dios que se va a volver a comercializar), las opiniones de Antonio Bru sobre el sistema inmune, si funciona realmente el equipo de Indiba -¿por que no hay un equipo de esos en cada hospital español?-, el método de Han Dong Kyu o el revelador papel de las enzimas pancreáticas así como las valiosísimas nociones de alimentación o los peligros que nos rodean día a día, como es el caso de los teléfonos móviles. Para finalizar quisiera saber vuestra opinión sobre la posibilidad de curar realmente esa terrible enfermedad que es el cáncer con las indicaciones del doctor Kyu, si la clave está en cuidar el páncreas y potenciar las enzimas para que puedan vencer cualquier acometida o si basta simplemente con el Bio-Bac. La última cosa que me gustaría decir es que ojalá estos métodos y estas alternativas las hubiesen conocido tantas y tantas personas muertas de cáncer. Seguramente se hubiera evitado mucho sufrimiento en todo el mundo y yo creo que no hubiese costado tanto, ¿verdad? Espero que vuestra información llegue lo antes posible a todo el mundo porque todavía existen muchos escépticos en creer que hay alternativas mejores a las tradicionales. Aunque lo más importante es la cantidad de gente que se puede salvar gracias a vuestros artículos que, al final, es lo que verdaderamente importa. Un saludo y hasta pronto.

Daniel García Sánchez
(Huelva)

Vamos a ser muy claros: estamos completamente persuadidos de que si se abriese un centro médico donde se pudiese tratar a los enfermos de cáncer de manera integral y en él se pudieran utilizar libremente todos los tratamientos no convencionales que hoy existen… la inmensa mayoría de los enfermos de cáncer sanaría. Y conocemos a numerosos médicos y profesionales de la salud que aceptarían integrase en él. El problema es que tal cosa no se permite. Y a quien afirma que eso es posible se le tacha de loco, de embaucador, de ignorante o de sinvergüenza. Es decir, se le desprestigia. Lo que jamás se le permitirá es demostrarlo.


NÚMERO 66 / NOVIEMBRE / 2004

Estimado Sr. Campoy: antes de nada quiero felicitarle por su labor en Discovery DSalud pues es una puerta a la información sobre muchos tratamientos que se desconocerían si no fuera porque personas como Ud. se preocupan en difundirlas. Soy paciente de Distrofia Simpático-Refleja (DSR) y aunque estoy muy mejorada pues mi evolución ha sido espectacular lo que en mí ha dado resultados positivos no ha sido por desgracia igual para otros muchos casos. Y es que en la DSR no hay reglas fijas que sirvan para todos igual y es una búsqueda continua para encontrar el mejor tratamiento. En mi caso la rehabilitación diaria e intensa y la medicación paliativa ha sido lo que me ha salvado de estar hoy día en una silla de ruedas. Tengo una página que creé para ayudar a otras personas de la que actualmente forman parte unas cuarenta y pico personas (http://groups.msn.com/distrofiasimpaticorefleja). Pues bien, hace unos meses descubrí que un médico de Marbella está tratando la enfermedad con una técnica vía arterial con ozono y que le estaba dando buenos resultados en pacientes de 3 a 6 meses de diagnóstico. Le escribí y me contestó sobre la técnica y su experiencia. Decidí someterme a la terapia con ozono aquí en Alicante donde vivo, con un médico que trabajó con él, pero con autohemoterapia que es una manera menos localizada pero más amplia y sistémica. Y a la 5ª o 6ª sesión empecé a notar que el dolor crónico diario empezaba a espaciarse, el umbral del dolor era más bajo y por menos tiempo de permanencia además de notarme con más vitalidad, menos cansancio y con el ciclo del sueño regulado. Desearía saber si Ud. tiene conocimiento de todo esto o sabe de más tratamientos efectivos que estén dando resultado en la DSR o, al menos, para el dolor neuropático. No sé si usted habrá oído hablar de esta patología pero sus efectos son devastadores. Aún con tratamiento, en muchos casos su evolución no es buena y sin tratar las secuelas son irreversibles pues termina diseminándose e invadiendo todas las zonas del cuerpo dejando una invalidez y atrofia permanente y unos dolores tremendos crónicos diarios. Si conoce algún tratamiento novedoso o sabe más sobre la aplicación del ozono me gustaría conseguir documentación bibliográfica ya que serviría de mucho para los demás pacientes y médicos que no saben como atajar la DSR. Y de nuevo le felicito por su revista que me parece magnífica. Reciba un fuerte abrazo

Marta Castilla

La Autohemoterapia con ozono consiste en extraer sangre al paciente -entre 125 y 250 cc.-, ozonizarla en el interior de una bolsa de sangre y volverla luego a transfundir al individuo. La mayor parte de quienes la practican están agrupados en la Sociedad Española de Hematología. Suele usarse para tratar el Parkinson, la artritis reumática, la psoriasis, el acné, las cefaleas vasoactivas, el herpes simple, el herpes Zoster y el asma bronquial intrinseco, entre otras patologías. Dicho lo cual hemos de añadir que carecemos de suficiente información sobre otros posibles tratamientos. Vamos a intentar informarnos y si descubrimos algo realmente útil no dude que lo publicaremos.


Sr. Campoy: deseo transmitirle mi agrado por el editorial de la revista nº 65. Lo que ya sabíamos todos por fin alguien lo denuncia públicamente. Los médicos, los que se erigen en propietarios de nuestra salud, no saben curarnos. Ni siquiera saben curarse a sí mismos. ¿Por qué, si no, cuando ellos o sus familiares padecen una enfermedad de las llamadas incurables acuden a las terapias alternativas? Pero claro, viven de nuestra enfermedad, no de nuestra salud. Por lo que siempre quedará la duda razonable en los enfermos de si sus verdaderas intenciones son el bien de la humanidad o su propio bien. Algo que no permitiríamos ni a nuestro mecánico se lo consentimos con resignación a nuestro médico. Y además le pagamos, estemos enfermos o no. Y es que, ¿cómo se entendería que todos los meses nos descontaran dinero de la nómina para pagar al mecánico de nuestro automóvil y luego, si algún día lo necesitáramos, no consiguiera arreglarlo y encima nos dijera que no tiene por qué saberlo todo sobre mecánica? La protección oficial con la que cuentan los médicos ha permitido -y permite- situaciones tan grotescas como ésta. Y hablando de cosas que todos sabemos: todo terapeuta, desde la antigua medicina china o la hindú pasando por Hipócrates y su Vix medicatrix hasta los naturópatas actuales, sabe que el ser humano tiene en su interior la fuerza capaz de curar cualquier enfermedad. Coincido pues plenamente con Antonio Bru y su artículo en el que promulga la potenciación del sistema inmune para curar el cáncer. Pero no sólo el cáncer sino cualquier enfermedad. Esto lo veo continuamente en mi consulta y también lo saben muy bien los médicos sólo que ellos lo atribuyen a la famosa «curación espontánea» cuando no a un posible error en el diagnóstico de la enfermedad. Además, a Antonio Bru le podrán llamar «intruso»… pero siempre ha ocurrido así. La mayoría de los avances científicos en Medicina han sido descubiertos por personas que no eran médicos precisamente. Como tampoco eran mecánicos los que inventaron las innovaciones electrónicas e informáticas que hoy se aplican a los coches, por seguir con el símil anterior. En suma, reciba mi felicitación Antonio Bru por su investigación. Y con mi agradecimiento por el tiempo dispensado reciba también mi felicitación por la claridad e interés de los artículos que publican.

Miguel Ángel Manjón Pinilla
Centro Kirlian
Villabona (Guipúzcoa)


NÚMERO 65 / OCTUBRE / 2004

Sr. Director: tras seguir la Dieta Definitiva durante seis meses y haber perdido 28 kilos -¡comiendo como una lima!- ahora tengo un problema que me gustaría exponerle: me sobra piel. Sé que podría operarme y resolver así el asunto pero tengo terror al quirófano. ¿Hay alguna solución menos traumática? Tengo 43 años (reales) y era obesa desde los 16. Espero sus noticias. Y permítame darle las gracias de corazón: no puede usted imaginarse el cambio que ha dado mi vida gracias a su libro. Atentamente,

Carmina Llopart
(Barcelona)

No podemos aconsejarla con tan pocos datos. Acuda usted a cualquier dermatólogo de confianza y que él la sugiera lo más adecuado. En principio, salvo alguna patología que no nos indica tener, la piel debería «ajustarse» poco a poco a su nueva situación. Procure hidratarla a diario dándose una crema reafirmante, en la medida en que se atreva dése duchas de agua fría y, por supuesto, haga algo de ejercicio. En unas semanas debería mejorar la situación. En todo caso, si no fuera así, si la piel sobrante es mucha, entonces deberá plantearse una operación de cirugía estética. Pero no se preocupe pues en un caso como el suyo se trata, en principio, de algo sencillo ya que basta con «estirar» la piel.


Sr. Director: me parece inexplicable que la carta abierta que el doctor Joaquín Amat envió al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y usted publicó no haya tenido apenas eco en los demás medios de comunicación. Inexplicable y vergonzoso. Ello demuestra que vivimos en una sociedad individualista, insolidaria y profundamente egoísta. Hoy a nadie parece importarle lo que les hagan a los demás. La gente sólo se preocupa de sus problemas. Que un caso de injusticia como ese o como el que vivieron los detenidos por el asunto Bio-Bac no haya provocado la reacción de casi nadie me parece increíble. Como decía Mafalda, ¡que paren el mundo que me bajo! Atentamente,

Jorge Hidalgo
(Sevilla)


Hemos leído con mucho interés el artículo sobre los peligros de la telefonía móvil publicado en la revista Discovery DSALUD nº 63 y nos interesaría saber, como vecinos afectados por una antena de telefonía móvil que proyectan instalar a unos 40 metros de nuestra casa, si conocen ustedes algún dispositivo capaz de neutralizar las ondas electromagnéticas o alguna dirección donde nos pudieran informar. Es la única solución que se nos ocurre ante la eminente amenaza para nuestra salud ya que la legislación es cada vez más permisiva y no vemos viable entablar ninguna lucha contra la compañía telefónica. Muchas gracias por su ayuda. Les saluda muy atentamente,

Manuela López Andujar

Lo que deberían hacer, a nuestro juicio, es oponerse a su instalación. Pueden y es factible. Lea el artículo que sobre el tema publicamos en el nº 36 de la revista correspondiente a febrero del 2002 (lo tiene en la sección de Reportajes de nuestra web: www.dsalud.com). En él recogíamos la primera sentencia que en España paralizó la actividad de una antena de telefonía móvil por motivos de salud. La dictó el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Bilbao y obligó a Airtel a suspender la actividad de una de sus antenas, instalada en la azotea del número 24 de la calle Obieta en la población de Erandio. La sentencia, firme después de los recursos interpuestos por Airtel -hoy Vodafone-, se dictó en julio del 2001 y consideraba «probable que la exposición a las radiaciones de las antenas de telefonía móvil afecte a la salud». Desde entonces la antena está inactiva. Exijan que sean las empresas las que demuestren que las radiaciones son inocuas y no al revés. Luchen por su salud y sus derechos.


Sr. Director: se que no le gustan los halagos pero quiero decirle que sus editoriales son dignas de elogio. Lo mismo que la valentía y honestidad que demuestra la revista desde el principio. De hecho, le diré que tengo muy poco aprecio por los periodistas en general, quizás porque hoy sólo destacan los de la prensa rosa y los deportivos y la mayoría de ellos no tiene ni nivel profesional ni ético. Leer sus textos, en cambio, me congracia de alguna manera con su profesión. Lo que le agradezco sinceramente. Siga así.

Carlos Alcaraz
(Madrid)

Es usted muy amable pero le aseguramos que hay excelentes profesionales del periodismo en España. Lo que sucede es que quizás no sean tan conocidos. Quizás porque trabajan en la sombra, quizás porque hoy casi sólo se conoce a quienes aparecen en televisión. No, no se puede meter a todos en el mismo saco. Seríamos profundamente injustos.


He leído con mucha atención el artículo publicado por ustedes referido a la vitamina C como coadyuvante en las enfermedades cardiovasculares y en él se dice que la dosis máxima recomendada por la OMS (de 60 mg) no sería suficiente; es más, se dice que dosis mucho mayores (de 2 gr. e incluso de 20 o 100 gr.) no son en absoluto peligrosas ni dañinas para el cuerpo humano puesto que el exceso es excretado por la orina al ser la vitamina C hidrosoluble. Sin embargo, yo había leído anteriormente, sin saber exactamente dónde, que el exceso de vitamina C puede dañar la información genética, o sea, el ADN. Pues bien, he buscado en Internet y en un texto publicado en el diario El Mundo en 1998 se dice, en efecto, que el exceso de vitamina C (a partir de 500 mg) puede oxidar el ADN. Es decir, que a grandes dosis en lugar de tener efecto antioxidante produce el efecto contrario. Este estudio lo llevaron a cabo unos investigadores británicos. Ante esto, ¿a quién hacer caso? ¿Cómo conciliar ambas posturas? ¿Tienen ustedes algo que añadir, corregir, matizar o argüir al respecto? Lanzo estas preguntas desde el más profundo respeto por la publicación, entre cuyos lectores fieles me encuentro y sin ningún ánimo por mi parte de polemizar por polemizar sino de tratar de llegar a conclusiones serias y fiables. Espero que ustedes me puedan ayudar en relación con la duda que les he planteado. Atentamente,

Patricio Marín

Ante todo permítanos aprovechar su carta para pedir a los lectores que procuren distinguir entre lo que dice la revista y lo que dice alguien de cuyas afirmaciones nos hacemos eco, bien porque lo ha escrito o dicho y lo así reflejamos, bien porque nos lo ha declarado en una entrevista. Independientemente de si estamos o no de acuerdo con esa persona. Dicho lo cual, pasamos a responderle. El Premio Nobel de Medicina Linus Pauling -considerado el mayor experto del mundo en Medicina Ortomolecular- afirmaba que no importa cuánta vitamina C se consuma ya que su exceso no produce daño. Y su afirmación se basaba en numerosos casos de personas a las que se suministró altísimas dosis de vitamina C sin efectos negativos. Así lo constataron también otros investigadores como los doctores Matías Rath, Ewan Cameron, Abraham Hoffer o Mark Levine… Sin embargo, otros estudios indican que un exceso de vitamina C podría aumentar la excreción de ácido úrico y de oxalato. Y otros que la ingesta de dosis elevadas podría estar contraindicado en casos de insuficiencia renal crónica por posible formación de piedras en el riñón así como en aquellos pacientes que están siendo tratados con anticoagulantes. Los efectos adversos, en cualquier caso, no serían graves y todo apunta a que esa posibilidad se da sólo cuando se toma la vitamina C en su forma de ácido ascórbico pero no en la de ascorbato cálcico. Lo que sí parece claro es que el nivel de tolerancia a la vitamina C depende de cada persona y la dosis máxima que un organismo puede absorber lo indica el efecto laxante que aparece cuando la ingesta es excesiva. De ahí que para conocer el límite de tolerancia de cada uno los expertos recomienden comenzar con una dosis pequeña e incrementarla luego paulatinamente hasta que se aprecie su acción relajante intestinal. Es decir, cuando aparezca una ligera diarrea. La dosis adecuada sería, en consecuencia la inmediatamente inferior. En cuanto al estudio al que usted se refiere fue desarrollado por Ian Podmore y su grupo de colaboradores y publicado en Journal Nature en abril de 1998. Según el mismo un exceso de vitamina C podría causar daño genético en las personas y, por consiguiente, cáncer. El estudio se hizo con 30 voluntarios sanos a los que se administró un placebo durante seis semanas seguidos de un suplemento de 500 mg de vitamina C al día durante otras seis. Finalmente, no tomaron ni placebo ni vitamina C durante otras siete semanas. Se tomaron muestras de sangre de los voluntarios a intervalos de tres semanas durante los periodos de administración de placebo y de la suplementación con vitamina C y, de nuevo, al final del estudio. Y se analizaron dos indicadores diferentes del daño oxidativo en el ADN: 8-oxoadenina y 8-axoguanina. Bueno, pues durante la fase de placebo no hubo cambios en los niveles. Sin embargo, con el suplemento de vitamina C el nivel de 8-oxoadenina aumentó -indicativo de un incremento del daño oxidativo en el ADN- mientras el de 8-oxoguanina disminuyó -indicativo de disminución del daño oxidativo del DNA-. Con lo que los investigadores llegaron a la conclusión de que una dosis diaria de 500 mg de vitamina C oxida el cuerpo y causa daño genético si bien reconociendo que a dosis inferiores a 500 mg diarios predominarían los efectos antioxidantes positivos. El estudio, sin embargo, fue muy criticado y acusado de parcialidad. Por ejemplo, se planteó qué es más importante, el efecto benéfico de la vitamina C como factor antioxidante -es decir, la acción antioxidante del bajo nivel de 8-oxoguanina producido por la ingesta de vitamina C- o el adverso efecto oxidante del creciente nivel de 8-oxoadenina? Por otra parte, ¿cómo influye la vitamina C en otros niveles? ¿Y cuáles son las consecuencias biológicas de la disminución de la 8-oxoguanina y el aumento de la 8-oxoadenina? Es más, un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts demostraría posteriormente que la 8-oxoguanina tiene un poder mutagénico mucho mayor que la 8-oxoadenina. Es decir, que la probabilidad de causar daños genéticos que pudieran desencadenar un cáncer es 10 veces mayor con la 8-oxoguanina que con la 8-oxoadenina. El estudio demostraba así que tomar suplementos de vitamina C es beneficioso porque las ventajas obtenidas con la disminución de los niveles de la 8-oxoguanina es mucho más importante que los efectos adversos del aumento de los niveles de 8-oxoadenina. Terminamos aclarando que en el estudio de Podmore se apreciaron importantes errores. En primer lugar, se trató de un plan de estudio muy pobre, inaceptable para las normas empleadas por la FDA para evaluar la eficacia y seguridad de una droga. El estudio no era ni aleatorio ni a doble-ciego. Ni siquiera existía grupo de control que tomara un placebo a fin de descartar otros factores. Además, los autores utilizaron un método llamado «espectometría de masas-cromatografía de gases» para medir los niveles de 8-oxoguanina y de 8-oxoadenina. Y se sabe que al emplear este método «in vivo» es muy frecuente la contaminación por cuerpos extraños por lo que el aumento de 8-oxoadenina podría haber tenido lugar durante la preparación de la muestra y en los procedimientos analíticos realizados tras la toma de sangre de los sujetos. Es más, existe una probabilidad muy alta de que los niveles de 8-oxoguanina medidos por Podmore aumentaran tras la extracción y preparación de las muestras. En suma, la afirmación de que la ingesta de vitamina C en cantidades superiores a 500 mg por día es perjudicial se basa en supuestos no probados, un diseño del estudio inaceptable y una metodología inexacta. La advertencia de sus autores sobre los suplementos con esta vitamina no está, por tanto, justificada. Antes bien, cientos de estudios científicos avalan que la vitamina C es un magnífico agente preventivo y protector, útil en muchas patologías. Está constatado, por ejemplo, que reduce el riesgo de padecer cáncer, ayuda a vencerlo y previene las enfermedades cardiovasculares.


NÚMERO 64 / SEPTIEMBRE / 2004

Sr. Director: les felicito por el artículo sobre los peligros de los teléfonos móviles». Como afectado por la telefonía móvil es gratificante, dentro de nuestra desgracia, ver cómo este problema, por mucho que se intente censurar, va apareciendo en revistas. Esto nos da esperanza y prueba que su revista realmente es única. Desde la asociación de afectados a la que pertenezco enviamos notas a los periódicos para que se publiquen en la sección de cartas al director comentando temas de actualidad y relacionándolo con la contaminación electromagnética y créame cuando le digo que si publican alguna se censuran expresamente las líneas referidas a este tema. ¡Y a esto le llaman «democracia» y «sociedad de la información»! Desde aquí felicito a los valientes científicos que nombran en el articulo y, por supuesto, a ustedes que buscan la verdad.

Ramon Casals
Miembro de ABATEM


Sr. Director: no creo que entre los efectos adversos de la telefonía móvil -que efectivamente son varios y algunos de ellos graves- puedan incluirse los impulsos de baja frecuencia contenidos en una onda portadora de alta frecuencia. Una baja frecuencia, por sí sola, sí es dañina a partir de una intensidad de corriente determinada, por ejemplo de 40 mA (con 2mA. ya existen contracciones musculares). Pero no hay riesgo si esa baja frecuencia se contiene en una portadora de alta frecuencia. Y explico por qué: un simple receptor de radio, al sintonizar una emisora, lo que hace es captar la frecuencia fundamental de la portadora de alta frecuencia llevando incorporada ésta la baja frecuencia correspondiente a la voz, música, etc. Pero esa baja frecuencia no va a poder separarse de la portadora si no se detecta o rectifica y se elimina paralelamente la portadora de alta frecuencia quedando sólo la baja frecuencia que es la que nos proporciona los sonidos que escuchamos. Bueno, pues el cuerpo humano, cuando recibe una onda de alta frecuencia -como es el caso de las ondas de los teléfonos móviles-, no dispone de un circuito electrónico capaz de separar la baja frecuencia contenida en la portadora. Lo que hace pues es captar los efectos adversos de la radiación de la propia alta frecuencia, pudiendo ser éstos térmicos o atérmicos según sea la potencia de la radiación emitida. Otro ejemplo más sencillo de entender lo expuesto le encontramos en el funcionamiento de cualquier electrobisturí de los que se usan en los quirófanos. Estos equipos suministran potencias de hasta 350 w sobre el cuerpo de los pacientes… pero ello no implica riesgo alguno a pesar de que incorporan conjuntamente con la portadora de alta frecuencia bajas frecuencias de elevadas potencias para producir un efecto coagulante. Esas bajas frecuencias, al formar parte de la propia componente de alta frecuencia, no solamente no entrañan peligro sino que el efecto estimulante es cero mientras que si fueran utilizadas directamente sin formar parte de la portadora representarían la muerte instantánea del paciente. Ello evidencia perfectamente, a pesar de la insistencia de varias publicaciones y comentarios en sentido contrario, que un teléfono móvil no puede alterar ninguna parte sensitiva del cerebro o del corazón por el hecho de llevar incorporado unos impulsos de bajas frecuencias en la onda portadora de alta frecuencia.
Atentamente

José Calvo
(Barcelona)


Tras leer en la revista nº 61 la carta abierta que el Dr. Joaquín Amat envió al actual Presidente de Gobierno me animé a escribirle inmediatamente a la cárcel para animarle y decirle lo injusto, inhumano y canallesco que supone su caso. Luego, en el nº 62, leí la carta que les mandó D. José Mª Valdepeñas desde Pozoblanco (Córdoba) explicando su curación gracias al Dr. Amat y en la que también hace mención al caso del Bio-Bac, también absolutamente inexplicable. Y la verdad, me pregunto en que país vivimos. Evidentemente, el poder de las multinacionales farmacéuticas y el de los colegios médicos es inmenso. Y lo mismo da que tengamos un gobierno de derechas que de izquierdas. Los distintos ministerios de Sanidad, con sus ministras al frente, pasan por todo. Si ambos productos, la urea del Dr. Amat y el Bio-Bac del farmacéutico español Fernando Chacón, son inocuos (según reconocimiento oficial) y está demostrado que curan a la gente enferma de cáncer (además de otras enfermedades) es inhumano -amén de otros calificativos que no quiero dar- que se prohíban sobre la base de que «perjudican la salud pública». La actual ministra de Sanidad (de la anterior es mejor no decir nada) debe tomar cartas en estos dos asuntos, permitir su fabricación y venta y, desde luego, hacer lo posible para sacar de la cárcel al Dr. Amat puesto que está en ella por «estafa» (7 años) y «delito contra la salud pública» (4 años); es decir, 11 años en total. Pues bien, señora Ministra y señores juristas, ¿saben lo que hacen la quimioterapia y la radioterapia? Causar 100.000 muertes por cáncer al año (cifra oficial) sólo en hospitales y clínicas sin contar los que mueren en sus casas. ¡Y esos son los procedimientos «científicos» de los que tanto presumen los médicos y tanto dinero cuestan a la sociedad! Por favor, actúese de una vez con seriedad en este campo, dejen de lado nuestras autoridades a las multinacionales y a los colegios médicos y trabajen en favor de la salud pública y no en su contra. Les saluda muy atentamente,

Ricardo Guerra Arañes
Castillo Siete Villas (Cantabria)


NÚMERO 63 / JULIO – AGOSTO / 2004

Sr. Director: me ha impactado la noticia publicada por ustedes en el nº 61 explicando que 19 millones de españoles padecen enfermedades crónicas. Y ese dato, unido a la gran cantidad de noticias que por estas fechas primaverales emiten en televisión sobre las enfermedades propias de la época me ha hecho preguntarme por qué la medicina convencional considera al enfermo asmático como crónico. ¿Por qué te manda al psicólogo a fin de que te ayude a resignarte a padecer toda la vida ese problema y a asumir que no podrás dejar nunca el tratamiento? ¿Por qué te denominan asmático y no estornúdico o tósico? Perdón por el juego de palabras… Lo que quiero decir es que la medicina convencional se detiene hoy en los síntomas y los «médicos-recetadores» se limitan a tirar de talonario para recetar sintomáticos… pero no se investigan las causas para evadirlas, o sea, para curar. Pareciera que hoy curar fuera sinónimo de perder «un buen cliente para toda la vida». Sin embargo, ser médico debería implicar curar siempre que se pueda lo mismo que ser representante farmacéutico significa vender… siempre que se pueda. Se despide cordialmente,

Venancio O. P.
(Albacete)

Tiene usted razón. Los mercaderes de la salud no quieren que las personas estén sanas y las llamadas enfermedades desaparezcan. Por eso, salvo los antibióticos, la inmensa mayoría de los fármacos que hoy se comercializan no curan nada. Lo que las grandes multinacionales farmacéuticas pretenden, como ya hemos denunciado muchas veces, es tener el mayor número de enfermos crónicos para asegurarse «clientes para toda la vida». ¿Por qué cree que tanto Fernando Chacón como su hijo Rafael se negaron dos veces a vender el Bio-Bac a una multinacional por cifras auténticamente mareantes? ¿Y por qué cree que tras la segunda negativa se orquestó tan brutal persecución contra ese producto? La familia Chacón sabía perfectamente que la idea era meterlo en un armario para que nunca se comercializase. Es eficaz en demasiadas patologías y podría hacer tambalear el negocio farmacéutico de muchos. Lo demás es humo para ocultar la verdad.


Sr. Director: el problema del tabaco ha encarado hasta ahora de manera demasiado condescendiente. Es más, es infantil tomar como medida escribir en el paquete «lo que puede ocurrir si fuma» ya que se trata de un hábito por completo autodestructivo… y no a largo plazo sino a corto. Desde el primer cigarrillo se está impurificando la sangre. Y una sangre sin el suficiente oxígeno y pureza es la causa del 90% de las enfermedades y muertes. Por tanto, la actitud ante él debería ser la misma que ante cualquier enemigo de la salud, independientemente de si se trata de drogas más o menos duras (como el alcohol). Todo lo que no conduzca a la salud verdadera nos lleva a enfermar. ¿La solución? Combatir desde los puestos de poder todo lo que perjudica seriamente a nuestra sociedad. ¿A qué tenemos miedo? ¿A qué se enfaden las personas sin conciencia que creen que tienen derecho a decidir porque son «adultos»? Si un adulto quiere suicidarse, sea rápida o lentamente, ¿demuestra conciencia? ¿Es ejemplo para un niño o para un joven? Es gracioso. Se hacen reuniones para ver cuánto dinero se invertirá para la «investigación contra el cáncer» y en la pausa de la reunión los señores y señoras corren al pasillo a fumar para sociabilizarse mejor. ¿Se quiere combatir el tabaco? ¿De verdad se quiere combatirlo? ¡Pues que no se permita su venta! ¿Acaso existen puestos de venta de coca o de heroína? ¡No! Luego, ¿por qué se permite vender el tabaco? ¿Alguien con dos dedos de frente puede explicarlo con un mínimo de lógica? Es el miedo a tocar al dios Dinero. Yo era fumadora, estuve al borde de la muerte y os aseguro que no necesité parches antinicotina, ni chicles, ni chupa-chups. Sólo conciencia, algunos sencillos ejercicios y empezar a quererme y respetarme. Aprendamos pues a respetar a nuestros niños y a nuestro medio ambiente por primer vez en la vida. Os ofrezco unos consejos para cortar con el «mono»:
1) Leer libros concienciadores como los dos tomos de Metafísica de Conny Méndez.
2) Suprimir el café puro porque produce cáncer (especialmente leucemia) y sustituirlo por infusiones con miel y limón. O mejor, leche con Omega 3, zumos, batidos o agua con limón y mosto.
3) Respirar profundamente reteniendo la respiración lo más que se pueda y espirar vaciando por completo los pulmones cada vez que se sienta ansiedad o angustia. Y si aún así no nos calmamos tomar cápsulas de espino albar que es un gran fortalecedor del músculo cardiaco, lo oxigena y no permite sensación de angustia ni taquicardias.
4) Sustituir el azúcar blanco por azúcar moreno o miel de azahar o de mil flores. El azúcar blanco se come el calcio y sin calcio + magnesio en su justa proporción padeceremos de depresión y nerviosismo además de descalcificación y osteoporosis.
5) Empezar siempre el día con un gran vaso de agua con el zumo de medio limón recién exprimido y 5 respiraciones profundas. Dedicarle 15 minutos a la gimnasia antes de empezar las actividades diarias.
Digamos de una vez NO a nuestras costumbres autodestructivas, sucias y debilitantes. Es la única manera de que nuestros hijos nos respeten, nos tomen como ejemplo y no caigan en el autosuicidio que supone fumar. Basta ya de permitir que se fume en los centros sanitarios, en Correos, en los colegios, en los puestos de trabajo… Pongamos fin a tanto desenfreno.

Graciela Hojberg
(San Javier)

Hemos resumido un tanto tu carta debido a su extensión. Evidentemente, estamos de acuerdo contigo en que nuestros gobernantes demuestran un enorme cinismo y un grado superlativo de hipocresía al prohibir sustancias naturales sin apenas riesgo para la salud y permitir el consumo de drogas como el alcohol y el tabaco. Como bien insinúas, poderoso caballero es Don Dinero. En todo caso, no se trata a nuestro juicio de prohibir. Los ácratas sociales de hace unas décadas reclamaban libertad con el paradójico eslogan de «Prohibido prohibir». Y no les faltaba razón. No se trata de prohibir las cosas sino de concienciar a las personas. Hay que informar y formar en libertad. Se trata de convencer, no de vencer. No hay que imponer ideas sino transmitirlas con argumentos sólidos para que arraiguen en terreno fértil y florezcan. El libre albedrío del ser humano no debe ser violentado. Recuerda: «No juzguéis y no seréis juzgados». ¿Que fumar es una forma de «autosuicidio»? Posiblemente. Pero hay otras muchas formas de hacerlo y no sólo con el tabaco. Por tanto, no se trata de prohibirlo… salvo cuando el ejercicio de esa libertad atente contra la libertad de los demás. Fumar o beber debe ser legal. Sólo hay que regular que el ejercicio de ese derecho -aunque sea absurdo y perjudicial para el que lo ejerce- no afecte negativamente a los demás. Eso sí, si tal sucediera el responsable deberá responder de ello. Con todas sus consecuencias. Tal es el precio de la libertad. Terminamos matizándote que el café no es cancerígeno tomado en las dosis adecuadas. Otra cosa es abusar de él ya que entonces sí tiene sus riesgos para la salud.


Sr. Director: hay que felicitarle a usted y a todo su equipo de colaboradores y darles las gracias por tan valioso trabajo informativo en defensa de los derechos de la salud de los miles de millares de personas que demandan auxilio médico y necesitan «beber de la fuente de la sabiduría sanadora popular de las diversas culturas médicas y de la investigación libre». Gracias por vuestra defensa del derecho a la libertad terapéutica y a la libre elección de médico o sanador. Gracias por haber logrado una publicación que va más allá de la prensa de mercado. Porque no existe democracia real cuando el derecho a la libre elección terapéutica de los ciudadanos es secuestrado con alevosía, nocturnidad y mala fe. No existe democracia informativa cuando los grandes medios de comunicación y la prensa de mercado colaboran, por activa y por pasiva, en la negación de derechos fundamentales de las personas que demandan auxilio médico y se alinean con los mercaderes de la salud. Afortunadamente, gracias a vuestra publicación muchos ciudadanos han podido informarse sobre el fondo y forma de actuación de la impresentable ex Ministra de Sanidad Ana Pastor y sus secuaces de la Agencia del Medicamento y Dirección General de Farmacia en la ya tristemente celebre Operación Brujo con la incautación del Bio-Bac. Es obvio que algo huele a corrupción en el Ministerio de Sanidad. Mírese como se quiera, incluso jurídicamente, pero dicha acción debiera tener la consideración de secuestro del derecho a la libertad terapéutica con agravante del delito de terrorismo científico. ¡No olvidemos que hay consumidores de Bio-Bac que, privados del derecho a la vida, han fallecido! Gracias también por publicar en el nº 59 el brillante artículo, obra de Antonio Muro, sobre la implacable persecución y encarcelamiento del Dr. Joaquín Amat y sus investigaciones en torno a la urea y el cáncer. Soy esposo de una paciente de este investigador libre. Le conocemos por fortuna desde Marzo de 1987, primera vez que acudimos a su consulta. Por aquellas fechas el Dr. Amat ya estaba en la lista negra de la moderna ¡Inquisición científica! Ya habían sido boicoteados los ensayos clínicos con urea por él solicitados al Ministerio de Sanidad a pesar de que investigadores de las universidades de Illinois, California, Birininghan, Jerusalén o el Instituto Anticáncer de Atenas habían publicado también trabajos anteriores informando de los beneficios de esa sustancia en patologías cancerosas. Trabajos en publicaciones científicas como The Lancet y Clínical Oncology. Ya había sido llevado ante jueces inquisidores y fascistas dispuestos a juzgarlo, como en los tiempos en que Roma y la Inquisición ajusticiaban a los pensadores e investigadores libres como si de criminales se tratase. Ya los Sumos Sacerdotes de la Ciencia y los mercaderes de la salud estaban dispuestos a participar activamente en su linchamiento logrando que se dictase una orden de busca y captura contra él por practicar la investigación libre y desviarse de su credo y religión científica al grito de ¡Viva la Inquisición científica! Ya en el año 1992 cientos de enfermos de cáncer protagonizaron en su defensa un encierro de varios días en las dependencias de la Consejería de Sanidad de Castellón. ¡Un intento de secuestro del derecho a la libertad terapéutica fue el motivo! ¡Había orden de acabar con sus investigaciones! Y sólo un pacto de silencio entre la Consejería y los enfermos le permitió seguir entonces con sus investigaciones- Sólo que el peligro no había pasado. La trama urdida estaba pensada para su linchamiento. Solo se necesitaba un ¡testaferro! dispuesto a personarse como presidente/ta de una «asociación de afectados del Dr. Amat» para que la trama prosperase con cobertura jurídica. Y, claro, en estos casos el «Judas» suele aparecer. Particularmente extraña resulta además la historia de los expedientes clínicos de pacientes ¡robados de su consulta y utilizados como prueba en algunos casos sin consentimiento de sus legítimos propietarios! Robo que en su día denunció el Dr. Amat. Con tales mimbres se urdió la trama contra él. Yo testimonié en el juicio oral que contra el Dr. Amat se siguió en la Audiencia Provincial de Castellón manifestando ante la presidencia de la sala que el paciente tenía derecho a conocer su diagnóstico y las alternativas de tratamiento. Pero mi declaración cayó en saco roto. Como la de los cientos de testimonios de pacientes que dieron fe de sus mejorías clínicas. ¡Todas fueron ignoradas! Al igual que los trabajos internacionales realizados y publicados en el mundo en torno a la urea y el cáncer. También sus testigos periciales científicos fueron ¡ignorados o no admitido su testimonio! Sólo cuando comparecieron los once Sumos Sacerdotes de la Cancerología Reinante para hacer valer su Dogma de Fe ¡la sala se puso firme para escuchar sus teorías y su Credo Científico! ¡Quien se atreva a decir que cura el cáncer sin nuestro consentimiento será excomulgado! Alguno de aquellos Sumos Sacerdotes tuvo incluso la desfachatez de decir que la curación de los enfermos tratados por el Dr. Amat podía deberse en realidad ¡a los efectos retroactivos de la Quimioterapia! ¡Cuando se trataba de enfermos que ellos mismos etiquetaron en su día de «incurables» y candidatos a una muerte prematura¡ ¡Pero, por favor, si hasta Mariano Barbacid ha dicho que con los tratamientos actuales sólo se cura el 10% de los pacientes tratados y siempre en casos de diagnóstico precoz! ¿Cómo va a ser posible que la quimioterapia cure a personas desahuciadas… por mor de sus «efectos retroactivos»? Aquellos Sumos Sacerdotes de la Oncología afirmaron además que los numerosos estudios internacionales en torno a la urea y el cáncer realizados en importantes universidades del mundo «carecían de rigor científico». ¿Cree alguien posible que los investigadores de más de treinta estudios internacionales en torno a la urea y el cáncer, con diferentes líneas de investigación, sean todos unos charlatanes o sabios de poca monta? Porque además no tenemos noticia de que ninguno de ellos haya sido encarcelado ni haya sufrido persecución o destierro. El Dr. Danopoulos, por ejemplo, director del Instituto Anticáncer de Atenas, ha curado a cientos de pacientes con urea. No cabe olvidar tampoco que, al margen de la mayor o menor simpatía de los jueces por el sistema médico dominante, las leyes y normas sanitarias fueron formateadas y aprobadas en su día para servir a la dictadura de la Industria Farmacéutica por personajes de dudosa catadura moral y ética. Porque está bien claro que no sirven a los derechos fundamentales de la ciudadanía. Bueno, pues en tales circunstancias se hizo «justicia». Y se envió a la hoguera carcelaria al Dr. Amat como si de un criminal se tratara atribuyéndole muertos que no eran suyos. Algunos, en cambio, bien podían haber sido atribuidos al impacto de la quimioterapia dispensada por aquellos Sumos Sacerdotes… de haber sido sus casos examinados por forenses imparciales. Hoy el Dr. Amat tiene recurrida su condena ante el Tribunal Constitucional habiendo solicitado que se revisen las circunstancias del juicio. Y ha solicitado el indulto… pero se le exige para concedérselo que ¡se arrepienta de sus investigaciones y de haber auxiliado dignamente a gran numero de enfermos en trance difícil! Algo, en su situación física y moral, ¡impresentable, indigno y humillante! ¿Alguien sabe de laboratorios y médicos condenados por vender y recetar algunos de esos fármacos que han causado miles de muertes y enfermedades o, en otros casos, que resultaron fraudulentos y no curaban nada tras haber pasado los registros oficiales sin problemas… que lo hayan hecho? Además, el caso del doctor Amat no admite comparación con los grandes ladrones y estafadores de guante blanco ni con los asesinos de estado a sueldo. A éstos no se les exige arrepentimiento, ni devolución del patrimonio público robado, ni perdón por los crímenes cometidos. De hecho, a algunos ¡hasta les han concedido medallas! Gracias por permitirme escribir lo que pienso Un saludo.

Manuel Guerra Ferreira
(Vigo)


NÚMERO 62 / JUNIO / 2004

Estimado director: antes de nada quisiera darle las gracias y felicitarle a Vd. y a todo su equipo por la excelente labor que vienen realizando mes tras mes en esa magnífica revista donde no sólo se ofrece una buena información al lector sino que, valientemente, también denuncian lo que otros callan en el mundo de la salud. El motivo de mi carta -que agradecería de corazón tuvieran a bien publicar- es el siguiente: en el nº 59 de la revista se publicó un magnífico reportaje sobre el Dr. Joaquín Amat y su tratamiento del cáncer con urea; y posteriormente -en el nº 61- una carta de Dª Laura Perals -de San Vicent dels Horts de Barcelona- en la que ésta manifiesta haberse quedado con la duda de si el tratamiento sería eficaz o no ya que no pudo seguirlo porque en ese tiempo el doctor fue encarcelado. Pues bien, me gustaría asegurar a esa señora que el tratamiento es realmente efectivo además de inocuo ya que yo estuve durante año y medio en tratamiento con él tomando urea (Amatrisan) a causa de un Sarcoma de Kaposi (tumor maligno) en ambos pies. Debo decir que primero se me aplicaron 10 sesiones de radioterapia pero el tumor comenzó a expandirse haciéndose más grande, con bultos enormes e inflamación de ambos pies, manchando bastante. Entonces los oncólogos, como mal menor, me aconsejaron la amputación de ambos pies. Bueno, pues fue en ese tiempo cuando leyendo una revista de medicina natural me sorprendió un pequeño anuncio sobre un libro publicado por el Dr. Amat sobre el cáncer y la urea. La verdad, no dudé en llamarlo por teléfono y acudí a su consulta llevándome todos los documentos de oncología y demás pruebas. Tras hacerme el Dr. Amat algunos análisis comencé el tratamiento tomando urea por vía oral. Y puedo asegurar que en solo mes y medio ¡los bultos comenzaron a reducirse de tamaño hasta llegar a desaparecer algunos junto con la inflamación! Bueno, pues aunque los oncólogos se quedaron sorprendidos por la mejoría -nunca les oculté que estaba en tratamiento con el Dr. Amat- me soltaron auténticas barbaridades sobre él y su producto. Entre otras lindezas le llamaron «charlatán» y «estafador» agregando que otros pacientes que habían ido a visitarlo habían regresado… con el mismo problema y sin dinero. Entonces yo les dije que de estafador nada puesto que a mí la mitad del tratamiento no quiso ni cobrármelo, supongo que en consideración a que soy una persona discapacitada, usuario de silla de ruedas debido a una enfermedad y, por tanto, sólo percibo una pensión del estado con la que pago el centro del IMSERSO en el que resido. En suma, tengo que decir en estas cuatro líneas que no sólo es un excelente médico por la labor que ha venido realizando sino también una persona muy humana ya que en todo momento me atendió amablemente, me empezó a curar (si no lo meten en la cárcel seguro que termina curándome del todo) y, encima, apenas me cobró nada. Por lo que no entiendo que un médico de esa categoría en vez de estar mimado por la sociedad a la que está contribuyendo a sanar esté recluido en la cárcel. Es muy lamentable toda esta situación. Creo que ahí (en la cárcel) debieran estar otros que están engañando al pueblo y encima están en la calle. Actualmente está ocurriendo lo mismo con otro producto muy popular conocido como Bio-Bac, otra medicación eficaz e inocua según todos los testimonios que hay sobre él y que, sin embargo, es también tildado peyorativamente como «mejunje, pócima milagrosa….». ¡Qué casualidad! Toda medicina que cura o mejora es perseguida o quitada de la circulación y la que no cura y es dañina está al servicio de cualquiera. ¡Qué contrariedad! ¿No serán los que persiguen estas medicinas los farsantes y estafadores, ellos que dicen que velan por la salud pública? ¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¿O es que un ciudadano no tiene libertad para elegir la terapia que a él le convenga, máxime cuando ha sido desahuciado por la medicina oficial como es mi caso? En definitiva, quiero terminar diciendo sí al Amatrisán y al Dr. Amat; sí al Bio-Bac y al Dr. Chacón y un NO rotundo a las medicinas que no curan, hacen mucho daño y encima son carísimas para la Seguridad Social. Un saludo,

José Mª. Valdepeñas del Valle
Pozoblanco (Córdoba)


Sr. Director: soy lector habitual de Discovery DSALUD y le escribo para felicitarle por la revista. Y también para decirle que a mi edad -tengo 77 años- habrá pocas personas en el mundo que puedan aún contarlo como yo pues el día 5 de octubre de 1979, trabajando de fontanero, tuve un accidente en el que casi perdí lo más preciado: la vida. Y es que un día, forcejeando con una llave de grifa, caí de cabeza desde un andamio situado a 2 metros y medio del suelo entrando en coma profundo. El diagnóstico fue «Trauma craneoencefálico con coma profundo». En él pasé un mes entero y si hoy lo puedo contar fue gracias a una hermana que no abandonó un instante mi lecho masajeándome casi continuamente. Se lo cuento, Sr. Campoy, porque continuamente estoy atento a las cartas que le envían los lectores de la revista y me llamó la atención el caso que cuentan Mª Isabel Ortells y Vicente Estupiña desde Borriol (Castellón) sobre su hija Marta en el nº 60 y cómo resolvieron su grave problema simplemente controlando su alimentación en función de su grupo sanguíneo. Le diré que casos como ese se podrían contar a millares, sólo en España. Yo soy naturista y vegetariano desde hace más de cuarenta años y aseguro a todos los lectores que si se animan a practicar ese modo de vida no se arrepentirán. Ya D. Miguel de Cervantes y Saavedra, en su obra El Quijote, le decía a su escudero Sancho Panza: «Amigo Sancho, se prudente que la salud se fragua en la oficina del estómago». Y más recientemente, el argentino comandante Astorga decía que «el vegetarianismo no se discute, se prueba». Yo creo que no hay aberración más grande en la vida que alimentarse de los despojos cadavéricos de inocentes animales pues a mi entender al hombre ni es cazador ni pescador. Quien quiera, que sin artilugios vaya y pruebe a coger un conejo, una perdiz o una simple gallina suelta en el campo y comprobará lo que puede coger para comer. Q que, sin barca ni redes, se adentre en el mar abierto y trate de atrapar a una sardina, un atún o una ballena. A ver qué tal le resulta la faena. Además, nosotros no secretamos los mismos jugos gástricos que los animales carnívoros y por eso no podemos digerir tendones, cartílagos, huesos, espinas o pelos. Es más, los grandes sabios del pasado también decían que mientras haya mataderos de inocentes animalitos en el mundo habrá campos de batalla. De esto podemos dar fe los presentes hoy día por la situación que atraviesa el mundo. Sin más por hoy, reciba un afectuoso saludo de este servidor.

José Ferrer Carbonell
Castellón de Rugat (Valencia)

El tipo de alimentación en el ser humano está en consonancia con el nivel de evolución. Es obvio que dentro de unos milenios -quizás en sólo unos siglos- el ser humano dejará de alimentarse de animales. Será consecuencia del inevitable proceso evolutivo. Pero eso no implica que su organismo hoy no esté capacitado para digerir animales (aunque ya no pueda digerir todas sus partes). Tampoco el hecho de que no sea capaz de cazar sin utensilios indica nada. Tampoco poseemos alas y hoy incluso viajamos por el espacio. La decisión de convertirse o no en vegetariano debe ser consecuencia pues de una decisión individual y voluntaria, deseable pero no forzada. Como lo es decidirse a dejar de fumar. Piense que por razones genéticas -manifestadas, por ejemplo, en el tipo de sangre- hoy hay personas a las que digerir granos y cereales les resulta más difícil que digerir carne. Es el caso por ejemplo de quienes -en general, porque siempre hay excepciones- tienen sangre tipo 0. Le sugerimos que lea el artículo que sobre este tema publicamos en este mismo número. En suma, todo apunta a que la humanidad será el día de mañana vegetariana… pero demos tiempo al tiempo. Incluso maestros de elevado nivel espiritual como Jesús de Nazaret comían carne.


NÚMERO 61 / MAYO / 2004

Apreciado Sr. Campoy: soy lector de la revista y admirador tanto de la información que proporciona como de la actitud que se refleja en muchos artículos frente a las injusticias que frecuentemente se cometen por el «yunque» todopoderoso de los miembros que componen y presiden el emporio oficial sanitario. Dicho esto, paso a exponer el motivo fundamental de estas líneas: soy enfermo de hepatitis C -crónica al cabo de los años- aunque de momento sin ninguna complicación grave. Ahora bien, no recuerdo -y perdóneme si me equivoco- haber leído en su revista ningún artículo referente a esta enfermedad cada vez mas extendida y sin curación según la Medicina convencional. Y me refiero a un artículo amplio y profundo del que se desprenda si existe algún tratamiento que permita su curación o, al menos, mejorar. Y donde se aborde también, si es posible, hasta qué punto han llegado las investigaciones que -es de suponer- se realizan al respecto. Por tanto, le encarezco que cuando le sea posible considere la posibilidad, con su buen hacer y entender, de atender esta petición que sin duda merecerá el aplauso de sus asiduos lectores. He adquirido su libro La Dieta Definitiva y dos ejemplares más para mis familiares. En mi caso, más para aprender a alimentarme correctamente que para adelgazar pues no padezco sobrepeso y además porque después de leerlo detenida y concienzudamente creo que puede ayudarme favorablemente en mi afección. Sin embargo, desearía que me diese a conocer su opinión respecto a la aplicación en mi caso de su dieta pues a mis setenta años sigo con ganas de seguir en activo. Reciba un saludo afectuoso.

José Pueyo Royo
(Barcelona)

La hepatitis C puede ser tratada con Bio-Bac, producto que tiene ensayos clínicos sobre esa patología que demuestran su eficacia… pero hasta que sea liberado habrá que esperar. También puede probar con Viusid; ya explicamos que es útil en estos casos en el reportaje que publicamos sobre él hace unos números. Asimismo, puede usar Ozonoterapia. Y, por supuesto, debe seguir una alimentación adecuada. En cuanto a La Dieta Definitiva puede usted seguirla sin problemas ni riesgo a sus años… y teniendo muchos más.


Me llamo Héctor V. A., soy suscriptor de la revista desde el primer número y el motivo de mi carta es el siguiente: casi desde niño vengo padeciendo obesidad de origen hipotiroideo que en los últimos años se fue agravando y a pesar de probar dietas, pastillas y productos «milagrosos» nunca conseguía bajar más de diez kilos. Con La Dieta Definitiva lo estoy consiguiendo sin pasar nada de hambre pero ahora tengo un problema: tengo la piel colgando en las zonas con más acúmulos de grasa (cintura, brazos, zona genital y piernas) y ello me provoca roces en la piel hasta el enrojecimiento -particularmente en la zona genital- que no consigo evitar ni lavando frecuentemente con jabones neutros, ni con cremas hidratantes o, incluso, polvos de talco. Por tanto, me gustaría saber si existe algún tipo de producto o incluso intervención quirúrgica que me elimine la piel sobrante por las molestias antes indicadas. Y en caso de intervención quirúrgica desearía me facilitaran el nombre de algunos médicos que sean de su confianza, a ser posible cerca de León; si no, tampoco importa. Muchas gracias de antemano por la respuesta y mi enhorabuena por su trabajo.

Héctor V.A.
(León)

Nos congratula su carta para comunicarnos que también en su caso, con hipotiroidismo, La Dieta Definitiva está funcionando. A pesar de que la inmensa mayoría de los endocrinos y especialistas en Nutrición lo consideran imposible. Ya en otros números de la revista otros lectores con obesidad mórbida han dejado en evidencia a sus médicos tras seguirla. En cuanto a sus preguntas, le sugerimos que pruebe con dos cremas: Allegernics -de la empresa Evicro-Madalbal- o Blue-Cap -de Laboratorios Catálysis-. En cuanto a la posibilidad de una operación quirúrgica mejor espere hasta adelgazar lo que desea y luego plantéeselo. En la revista se anuncian varias clínicas de estética y todas son de confianza.


Quisiera felicitarles por el contenido de la revista y decirles de paso que me gustaría mucho que publicaran algún artículo sobre el glaucoma. Por desgracia, tengo la tensión ocular al límite y el oculista quiere que utilice el resto de mi vida un colirio con un montón de contraindicaciones. No soy partidario de la medicina oficial pero me veo entre la espada y la pared por el miedo a la ceguera futura. He probado a bajar la tensión con suero fisiológico pero a los 15 días me escocían los ojos y lo dejé. Los baños de agua con un poco de limón bajan la tensión ocular, pero, ¿puede el limón dañar los ojos a largo plazo? He mejorado mucho mi dieta y predomina en ella la fruta, las verduras, las zanahorias, los arándanos, el escaramujo, la luteína y otros suplementos para la visión pero sin resultados apenas apreciables. ¿Qué opinan ustedes? Un saludo,

Ramón López Pérez
Úbeda (Jaén)

Su cambio de estilo de vida ayudará sin duda a que la cuestión no vaya a más pero si hay daño en el ojo es difícil que el problema revierta. En cuanto al limón ayuda pero no se le ocurra echarlo directamente. Dilúyalo primero en suero fisiológico: tres o cuatro gotas de suero por cada gota de limón. Si lo hace así no hay riesgo. Y no podemos -bueno, no debemos- darle otros consejos porque antes hay que analizar su caso a fondo. ¿Ha consultado en la Clínica Barraquer? Si no es así, hágalo (su número es el 93 200 63 11). También puede probar con Medicina Bionergética. Le sugerimos que acuda al Dr. Fermín Moriano (91 548 77 13). Y en lo que se refiere al artículo sobre glaucoma vamos a procurar complacerle.


Sr. Director: quisiera hablarles de D. Joaquín Amat ya que yo era una de sus pacientes si bien no pude terminar el tratamiento que me recomendó porque fue injustamente ingresado en prisión. Según los jueces, por estafa y delito contra la salud pública. Sin embargo, yo pienso que cuando una persona tiene una enfermedad grave, cualquiera que sea, debe ser libre para escoger el tratamiento que más le convenga. Y si se cura o no siempre será bajo su libre elección. En cambio, tanto en la salud pública como en la privada, cuando uno enferma de cáncer… sólo le ofrecen quimioterapia o radioterapia. A pesar de que saben que hay otros tratamientos más efectivos y de gran calidad de vida que están libres de efectos secundarios. Aunque lo más curioso es que si un enfermo de cáncer se muere siguiendo los agresivos tratamientos convencionales… se considera normal, se acepta. Y claro, una se siente «estafada». Pues bien, yo nunca sabré ya si lo del Dr. Amat me hubiera dado resultado pero sí doy fe de que durante el tiempo en que me estuvo tratando conocí a una persona de gran calidad humana y realmente preocupado por sus pacientes. En fin, una persona íntegra que merece todos mis respectos ya que ha dedicado gran parte de su vida a investigar sobre la urea y creó un tratamiento totalmente inocuo. ¿Que se le ha muerto algún paciente? También en los hospitales mueren cada año decenas de miles de enfermos de cáncer y la gente no lo denuncia, lo acepta. Luego, ¿por qué han encarcelado al Dr. Amat? Si se cortara a todo el mundo por el mismo patrón tendríamos que construir una cárcel para todos los oncólogos a los que se les haya muerto uno solo de sus pacientes. Desde esta maravillosa revista le mando al Dr. Amat un abrazo. No está sólo. Somos muchas las personas que le apoyamos. Gracias.

Laura Perals Buscá
Sant Vicent dels Horts (Barcelona)


Sr. Director: nuevos vientos de espiritualidad y autocrecimiento psicológico azotan las decadentes estructuras culturales y morales de Occidente. El advenimiento de una nueva Conciencia Colectiva, aun gestándose en un mar de ideas y en un océano de símbolos, señala ya un denominador común: la vida en un mundo en el que la principal búsqueda es la identidad propia, el lugar propio, confiar y saber quién es uno mismo. Nadie quiere ser uno más de esa lista no publicada de los que diariamente se suicidan con un trabajo que no es su sitio, con una familia y una ciudad donde no encuentra lugar ni hogar, con una vida que no es su vida. Todos buscamos la piedra angular con la que alcanzar el total desarrollo espiritual y social. Pero esa búsqueda entraña no sólo maravillosas experiencias sino también un peligro aterrador personal e intransferible. Y es que la autorresponsabilidad provoca una angustia y un miedo que muy pocos están dispuestos a asumir y aceptar. Más fácil y cómodo es delegar la creatividad y libertad personal a las organizaciones religiosas, místicas, esotéricas o psicoterapéuticas cuyos líderes o autoridades proponen innumerables caminos para emerger lo Sacro y lo Eterno, lo Divino que reside en nuestro interior. Y ese miedo nos impide aceptar plena y conscientemente que la enseñanza o idea esencial que subyace en los conceptos del vocabulario religioso (Cristo, Dios, Atman, Brahman…), en los del vocabulario psicológico (autorrealización, individuación, self o yo superior…) y en los de otros vocabularios (voluntad universal, filosofía perenne, realidad primera y última, mente universal…) es idéntica en su praxis vivencial, diferente obviamente en su racionalización, pero no puede ser monopolizada por nada ni nadie. Y no hace excepciones ni distinciones en su comprensión. Lo único importante para aprehenderla y comprenderla -o realizar a Dios o a sus muchos conceptos equivalentes- es la continua manifestación y perfección cotidiana de «no hacer -pensar, actuar u obrar, desear…- a los demás lo que no nos gustaría que éstos nos hiciesen». Todos los sistemas, métodos, disciplinas o doctrinas de caminos de autocrecimiento espiritual y psicológico son herramientas totalmente prescindibles aun cuando, de utilizarlas, ayudarán a buscar y encontrar el Propósito Final… siempre y cuando exista lo auténticamente imprescindible: verdadero amor hacia los demás. Y me pregunto: ¿cómo alguien puede realmente amar a su prójimo cuando sabe que éste, por circunstancias sociofamiliares, económicas o físicas (enfermedad o invalidez) no tiene posibilidades de acceder -aunque lo deseara fervientemente- al camino que a él le llevara a encontrar a Dios o conceptos equivalentes? Me explicaré: aquel que recorre un camino con la firme convicción de que le conducirá a la Verdad -a Dios- y es consciente de su inaccesibilidad para otros no creo que llegue a amar íntegra y profundamente -desear lo mejor- a su prójimo. Aunque piense que existen múltiples y diferentes caminos tan válidos -e incluso mejores- que el suyo para el prójimo («Sólo hay que buscarlos dentro de las circunstancias y posibilidades de cada uno» suele ser el argumento más empleado) mientras siga un camino establecido y determinado éste siempre será lo mejor para él (por eso lo transita). Luego, cabe preguntar: ¿es posible que alguien sea capaz de desear lo mejor para el prójimo sabiendo que éste no puede acceder a «su mejor» opción? Y en caso afirmativo, ¿cómo podrá amar al prójimo como a sí mismo? Eligiendo tal camino, ¿no estará autolimitando -quizás inconscientemente- el desarrollo de su capacidad de amar? En realidad, a mi juicio sólo hay un camino asequible a todos por igual e infinidad -tantos como humanos pueblan el planeta- de peculiares y particulares paisajes visualizados al transitarlo: «Dios es Amor, quien vive en Amor vive en Dios y Dios en él». Y todos los demás caminos establecidos, organizados y enseñados por otros individuos son anestesiantes que el Sistema ha creado y crea para condicionar y enajenar -con un tremendo «miedo a la libertad»- a los ciudadanos, según abominables intereses creados, sobre todo de índole político-económicos. Si añoras la libertad, búscala y no te dejes manipular física ni emocionalmente. Que nadie pretenda enterrarte en vida. Y para ello hay que empezar por aprender a prescindir de lo superfluo, de lo que realmente no se necesita; es decir, de las autoridades intermediarias entre Dios -o conceptos equivalentes- y el hombre. No tengamos miedo.

Jaime Riera Pérez
(Mallorca)


CARTA ABIERTA DEL DR. JOAQUÍN AMAT A JOSE LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO,

Presidente del Gobierno de España

A 15 de Abril de 2004

Sr. Presidente del Gobierno: le escribo como médico disidente encarcelado y quiero, antes de nada, felicitarle sinceramente por su triunfo en las pasadas elecciones. A fin de cuentas, su victoria es la de todos los progresistas. Dicho lo cual quisiera explicarle que el principal motivo de esta carta es denunciar públicamente que en España se ha estado violando sistemáticamente hasta hoy, con total impunidad, el innegable y natural derecho del pueblo a disponer de todos los medios y métodos que existen para conservar y mejorar su buena salud o, simplemente, curarse cuando enferman. Y ello ha sido así a pesar de que el estado, principalmente y por encima de otros derechos, debe garantizar ese acceso al pueblo ya que impedirlo puede conducir a muchos a la pérdida de la salud cuando no a una inexorable muerte por enfermedad. Porque el bienestar económico es importante -¡qué duda cabe!- pero también lo es que ese dinero revierta prioritariamente en salud. Y, sin embargo, a los enfermos se les está engañando vilmente desde hace muchos años con la colaboración o el silencio cómplice de muchos responsables de la Sanidad española desde sus puestos oficiales y el apoyo -consciente o inconsciente- de periodistas, medios de comunicación, administradores sanitarios, médicos, farmacéuticos, políticos, etc. Es más, los métodos que actualmente utilizan quienes controlan el negocio sanitario son totalmente represivos y no tienen reparo alguno en perseguir abiertamente a las personas que les molestan -médicos, farmacéuticos, terapeutas alternativos y otros muchos profesionales-, unas veces elaborando una legislación hecha a la medida de sus intereses y otras, incluso, sin tan siquiera eso. No les ha importado nada someter durante años a quienes les estorban a crueles sufrimientos, incluso arruinándoles económicamente, encarcelándoles, llevándoles a la desesperación o poniéndoles al borde del infarto. Es más, les da también igual el sufrimiento de sus cónyuges e hijos. Puedo asegurar que a muchos de esos perseguidos se les han secado los ojos de tanto llorar. Y lo más lamentable es que quienes así actúan aseguran tener la conciencia tranquila y no tienen reparo en educar a sus hijos en una moralidad carente de toda ética y sensibilidad humana. Añadiré que a pesar de que actualmente hay millones de españoles que desean ser tratados con remedios distintos a los oficialmente aprobados… se les impide de mil maneras, todas ellas conculcadoras de los derechos humanos. En la actualidad numerosos profesionales que tratan a sus enfermos con terapias inocuas no convencionales (y que no siguen la línea de las grandes compañías farmacéuticas que hoy son dueñas -a golpe de talón-del sentir de muchos de los parlamentarios que hacen las leyes) al igual que centros alternativos y empresas no farmacológicas están siendo vergonzosamente perseguidos mediante leyes que no respetan la voluntad popular y sólo favorecen a aquellos que tienen por norma la compra o alquiler de la conciencia de algunos legisladores para conseguir sus fines. Bueno, pues es hora ya de decir ¡Nunca más! Especialmente porque esa persecución, Sr. Rodríguez Zapatero, se ha incentivado habiendo aumentado su virulencia en los últimos años. Esa es la auténtica razón de que desde hace un año yo mismo esté sufriendo cárcel en la prisión de Zuera (Zaragoza) y de que otros colegas estén a punto de entrar. Como en los tiempos más negros de la Inquisición. Así que es de prever que si no desenmascara o impide usted pronto ese movimiento las cárceles españolas terminarán llenándose de disidentes… y no ya del ámbito de la política sino ¡de la salud! Como en los peores tiempos de Stalin. Todo el mundo sabe -ahí están los datos del Instituto Nacional de Estadística- que sólo en los hospitales españoles muere cada año la friolera de 400.000 personas que no pudieron ser curadas por la medicina convencional u «oficial» (de hecho, es la única de que disponen los hospitales y los ambulatorios). Y lo que hace de tan dramática cifra algo aún más grave es que a todos ellos se les negó la posibilidad de acudir a otras terapias, marginadas y en muchos casos efectivísimas, porque el Estado no las sufraga ya que esa decisión… perjudicaría a la industria farmacéutica. Es más, se oculta lo que está ocurriendo a los enfermos, a la ciudadanía, a la clase política e, incluso, a los jueces a la vez que se manipulan los medios de comunicación mediante la desacreditación de los profesionales que denuncian lo que sucede. Y, paralelamente, se ensalzan los resultados de la medicina oficial manipulando estadísticas sin pudor y con temeridad con el único fin de engañar a la sociedad prometiéndola de forma periódica resultados que jamás llegan. Es más, no tienen reparo tampoco en manipular los resultados reales de las medicinas que persiguen para intentar desprestigiarlas. Lo mismo que influyen en los consejos asesores de muchas de las revistas científicas de prestigio para que publiquen única y exclusivamente lo que a ellos les interesa. Y lo más penoso es que el único fin que les mueve es su necesidad patológica de amasar cada vez más dinero, no el de procurar encontrar remedios efectivos para salvaguardar la salud de la ciudadanía. Para ellos eso ha sido siempre secundario. No hay más que leer los prospectos de la mayoría de los fármacos autorizados y ver sus efectos tóxicos. Sr. Presidente: le pido, en mi nombre y en el de millones de enfermos, que investigue el funcionamiento del Ministerio de Sanidad y Consumo. Un departamento gubernamental donde se acusa con absoluta desfachatez de cometer «delitos contra la salud pública» -una figura jurídica que fue creada para productos tóxicos y dañinos como la cocaína y que también se aplica a los llamados «traficantes» y «camellos» de drogas- a todos aquellos que, como en mi caso, molestan al sistema. Y recurren a ella porque no encuentran otra ley para condenarnos. En mi caso, he sido llevado a la cárcel porque después de 20 años de documentado trabajo de investigación sobre el cáncer llego a conclusiones que no comparte la plana mayor oncológica. Y el hecho de no compartir mis argumentos es suficiente para argüir que, en consecuencia, soy un ¡estafador¡ ¡Por tratar a la gente según mi criterio científico! ¡Y además con un producto completamente inocuo! Les importa muy poco que sea autor de un libro de mil doscientas páginas donde explico toda una teoría bioquímica sobre la génesis y tratamiento del cáncer en el que se reseñan 30 casos de enfermos terminales desahuciados hace 20 años… muchos de los cuales siguen viviendo hoy día porque están curados. Un libro que está en las bibliotecas de las Facultades de Medicina y centros de investigación de todo el mundo occidental… lo que implica que desde el principio sometí voluntariamente mis descubrimientos al juicio de expertos y médicos a nivel internacional sin que, a fecha de hoy, ninguno me haya «condenado». En suma, no les bastó con manifestar su discrepancia a nivel científico y decidieron apartarme de la profesión metiéndome en la cárcel. Como si fuera un vulgar «camello» y no un médico que ha dedicado toda su vida a estudiar cómo curar el cáncer. Condenado por ¡delito contra la salud pública! La sentencia del Tribunal Supremo, por su parte, no tiene desperdicio. Porque los jueces argumentaron en ella que yo «impedí» a los enfermos de cáncer someterse a Quimioterapia -lo que no es cierto- agregando además que se trata de una terapia «de eficacia comprobada», algo también manifiestamente incierto. Es más, parecieron ignorar que todos mis enfermos estaban desahuciados, condenados a muerte, y acudían a mi después de haberles administrado los oncólogos grandes y tóxicas dosis de quimioterápicos poniéndolos en muchos casos en peligro de muerte cuando no produciéndosela (Terrible, ¿no? ¡Qué impunidad!) A pesar de lo cual, usando mi producto -que ese sí carece de toxicidad- muchos mejoraron y otros, sencillamente, se curaron y viven todavía. ¿El resultado?: el estafador soy yo y me han mandado a la cárcel. Sr. Rodríguez Zapatero: me han condenado a 11 años como si fuera un criminal porque mi teoría sobre la génesis y tratamiento del cáncer no le gusta a las multinacionales farmacéuticas. Y a mis 57 años de edad me encuentro en el módulo 6 de la cárcel de Zuera (Zaragoza) por el delito de haber entregado mi vida al estudio de esa terrible enfermedad… incomodando a quienes administran los remedios oficialmente aceptados. No ha importado nada siquiera que en el primer proceso que se celebró en la Audiencia de Castellón se presentaran más de cien testimonios de enfermos terminales curados o aliviados por mí. De hecho, ni se les menciona en la sentencia. En cambio, aceptaron los testimonios de once oncólogos que dictaminaron que mi planteamiento científico para curar el cáncer carecía de validez. Paralelamente, no se permitió que otros colegas testificaran en mi favor apoyando mi teoría sobre la génesis del cáncer y su tratamiento. Y fui condenado ¡a 16 años de cárcel! Se me condenó ¡hasta por intrusismo! Obviamente, el Tribunal Supremo me absolvería del delito de intrusismo pero me condenó a 7 años por «estafa» y a otros 4 por delito contra la salud pública. Luego, una vez en la cárcel y a pesar de no tener antecedentes, se me ha negado hasta el tercer grado o régimen de semilibertad ¡porque no me he arrepentido!, porque sigo considerándome una víctima de las compañías farmacéuticas. Es decir, quieren arrebatarme también lo único que me queda: mi dignidad. Para concederme el tercer grado exigen que reconozca que soy un estafador y deje claro así que todo lo que he defendido durante 20 años era una farsa. Bueno, pues no. Por ahí no paso. Podrán quitarme la libertad pero no van a quitarme la dignidad. Yo no he estafado a nadie. Yo creo firmemente en lo que vengo defendiendo desde hace años y está publicado en una voluminosa obra de carácter científico que probablemente ni los oncólogos que declararon contra mi, ni los jueces que me condenaron se hayan molestado en leer. Sr. Presidente: no sólo le ruego que tome cartas en este asunto por mí. Casi 100.000 españoles mueren cada año en España a causa del cáncer, sólo en los hospitales. Se trata pues de un asunto grave y urgente. No albergo duda alguna de que mucha gente que podría estar siendo curada se está muriendo aquí y ahora. ¿Va también usted a consentir lo que en este ámbito está pasando en España? ¿Hasta cuándo va a estar la voz del pueblo silenciada por los manipuladores de la verdad?

Dr. Joaquín Amat Larraz
Médico Neurólogo


NÚMERO 60 / ABRIL / 2004

Estimado director: el 5 de mayo del pasado año estuve con la Ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, y escuché de su boca multitud de promesas. Hoy, a primeros de marzo del 2004, he podido comprobar cómo, simple y llanamente, me tomó el pelo. Y le explico por qué. Hace dos meses y medio me llamó el Sr. Ramírez, Director del Instituto Carlos III, para comunicarme que estaba muy contento porque al fin se había aprobado el presupuesto para el estudio de las enfermedades raras. Pues bien, acudí allí junto a Carlos Gardeta, director de Institutos Fay -del que su revista ha hablado varias veces- y una amiga llamada Montse con su hijo que está precisamente a tratamiento en ese centro con unos resultados espectaculares. Y nada más llegar le dije: «¡Le traigo al director de Institutos Fay en persona y a alguien que va a dar testimonio de los resultados que obtienen». Mi intención era hacerle ver que existen centros que desconocen y, sin embargo, obtienen excelentes resultados en enfermedades que los «especialistas» no saben curar. Pasa como con el Bio-Bac que está claro que funciona porque lo reclaman desesperadamente las personas que estaban siendo tratadas con él y no se lo permiten tomar a pesar de que es inocuo. ¿Por qué tiene que limitar el Ministerio las posibilidades terapéuticas de la gente?
Hace unos días me llamó una señora que dijo que me había conocido a través de Discovery DSALUD para contarme que ella tomaba Bio-Bac y cómo desde que se lo habían quitado su salud se había ido deteriorando poco a poco y ahora se encontraba muy mal. Quería que hablase con la ministra para que se lo dieran. Me dio mucha pena. Y es que hoy no sólo no nos dan solución a la mayoría de las enfermedades sino que, encima, cuando encuentras algo que sirve ¡te lo quitan! Y pregunto yo: ¿quiénes son ellos para impedirnos tomar aquello que queremos? ¿Dónde demonios quedan nuestros derechos y libertades? ¿Por qué no escuchan? Y lo malo es que la sociedad no se da cuenta de que poco a poco nos están llevando a todos a través del marketing a una muerte segura. Pero a lo que iba: resulta que han destinado 50 millones de euros el estudio de las enfermedades raras… pero, ¿de cuáles? Porque lo que yo veo es que se pasean por las televisiones a bombo y platillo hablando sólo de la Osteogénesis. ¿Y las demás? Conozco muchas historias de niños en cuyos informes, antes de diagnosticarles una patología concreta, aparecen 7 u 8 enfermedades distintas como posibilidades. Da la impresión de que, cansados, los médicos acabasen diagnosticando una cualquiera para que sus madres dejen de protestar. Un caso claro es el de un niño -Palacios- cuyo informe entregué personalmente al Sr. Ramírez con sus correspondientes fotografías a tamaño folio para que lo vieran bien. Les pedí que estudiaran a fondo al niño, le hicieran las pruebas correspondientes y le trataran porque si no se iba a morir. La contestación fue que era una tontería dedicarle tantos esfuerzos porque iba a fallecer de todas formas. Y claro, no iban a gastar tiempo y dinero en él. Bueno, pues el caso es que nos trajimos nosotros al niño a Madrid, se le hicieron las correspondientes valoraciones y hoy, después de un año, sigue vivito y coleando. Entonces se enteran, me llaman y me dicen que qué se ha hecho porque han visto las fotos del niño con su recuperación en nuestra página web y están impresionados. Molesta, les dije que me lo dijeran ellos que son los médicos. Y me dicen que seguramente había sido un error medico. ¡Ya! El niño necesitó después una prueba de tiroides y de nuevo me tocó pelear hasta conseguirlo. Y yo me pregunto: ¿pero por qué hay que estar siempre luchando por algo que en realidad nos corresponde? ¿Por qué la gente tiene que terminar yendo a un plató de televisión a pedir millones para irse al extranjero a ser tratada? Y si de verdad quieren estudiar las enfermedades raras, ¿por qué no se ocupan de ese niño? Sinceramente, veo que nos engañan, que somos presas fáciles. A la madre de Palacios la tratan hoy casi a patadas porque el médico sabe que la Fundación Vanesa está detrás y, según ellos, les hacemos daño. Y, sin embargo, ¿no es más importante el dolor de ese niño? Cuando su madre suplicaba por la vida de su hijo la llamaban «loca». Y en lugar de atender al niño dieron a la madre un volante para que se fuera al psiquiatra. Y encima me llamaron para criticarla con dureza. Hoy mi satisfacción es que el niño vive y está saliendo adelante. Y como él, muchos mas. Dicen que la actual Ministra de Sanidad va a ser ahora vicepresidenta de Mariano Rajoy si gana el PP. Y me huelo que está abandonando todo esto. Aunque ya se están gastando el dinero en congresos. El otro día celebraron uno sobre enfermedades raras en Sevilla. ¿Para qué? ¿Para justificar los 50 millones de euros? Y mientras, quienes tienen esas enfermedades no tienen derecho a nada. Ni siquiera a pedir un simple diagnóstico. ¿No será que ese dinero, como ya ha ocurrido otras veces, se va a utilizar sobre todo en investigaciones inútiles o en financiar congresos para que algunos cobren por hablar de lo que no saben nada? Creo que ya basta. La sociedad debería unirse y presionar. Y no quedarse mirando cuando hablan y aplaudirles. Porque al parecer sólo saben solucionar la angustia de las personas enfermas y de sus familiares… mandándolas al psiquiatra. Porque eso somos nosotros para ellos: locos por querer vivir y locos por querer una sanidad justa. ¡Y pensar que una sola mujer, por ocupar el puesto de ministra, puede decidir las terapias y métodos a los que podemos o no acceder! Una ministra a la que aparentemente sólo le parece bien lo que constituya un negocio para los laboratorios. Es deprimente y triste. A los niños con epilepsia o convulsiones les dan a todos la misma droga… para que se duerman y no molesten. No se molestan en buscarles un tratamiento adecuado. Recuerdo aún el caso de Jesusín. Cuando la madre vino a nosotros estaba desesperada. Su niño tenia pulmón y medio, y parálisis. La solución, según el médico de la Seguridad Social, era una vacuna botulímica para la espasticidad cuyo efecto dura 4 meses y operarle de las caderas… Pues bien, le llevamos a Institutos Fay, se le hizo una valoración adecuada, se le puso a terapia y en 7 meses el niño, que no podía ni mantener el equilibrio de pie, ha empezado a gatear y a hablar, reconoce todo y se le está quitando la espasticidad. Su pediatra, al verlo, se quedó literalmente con la boca abierta. Y todo ello sin operarle. Claro que Jesusín no interesa nada al ministerio: no consume calmantes ni ningún otro fármaco de laboratorio. No es objeto de negocio. ¿Hasta cuándo vamos a soportar lo que está pasando?

Margarita García
Fundación Vanesa

Su carta va a salir a la luz cuando la ministra de Sanidad Ana Pastor ya haya abandonado el ministerio y visto cómo su sueño de ser vicepresidenta del Gobierno con Mariano Rajoy se ha esfumado. Y los españoles respiraremos más tranquilos. Ojalá el nuevo responsable de ese ministerio tenga otro talante y suponga un soplo de aire fresco. Nos gustaría ser optimistas pero deberemos esperar para comprobarlo. Estamos ya muy escarmentados.


Estimado director: el trágico atentado terrorista que el pasado día 11 de marzo sumió a tantas personas en el dolor nos lleva a ofrecer desinteresadamente a las familias afectadas nuestra colaboración psicoterapéutica. Nos ofrecemos a ayudar tanto a las víctimas como a los familiares que lo necesiten y nos lo soliciten de forma totalmente gratuita. Aunque sólo somos 2 terapeutas contamos con una terapia realmente rápida y eficaz para ayudar a superar situaciones traumáticas como las que en estos momentos deben estar viviendo esas familias. Ojalá nuestro granito de arena pueda contribuir a aliviar su sufrimiento. Le rogamos pues, si es posible, que haga llegar a través de la revista nuestro ofrecimiento comunicando la dirección y el teléfono. Atentamente,

María e Isabel Román Nevado
Torrejón de Ardoz (Madrid)

Las felicitamos por tan altruista gesto y damos a conocer su ofrecimiento como nos piden.


Sr. Director: nuestra hija Marta tenía 11 años cuando empezamos a notar síntomas extraños. Era abril de 2002. Marta jugaba a balonmano y cuando venía a casa después de un partido estaba tan cansada que casi no podía subir las escaleras. Todos decíamos que después de jugar uno está cansado pero ella estaba más cansada que las otras. Así fueron pasando los meses, con un cansancio cada día mayor para su edad y las actividades que hacía todos los días. Llegó septiembre y empezaron dolores de rodillas, pies, codos y espalda. En octubre tuvo una rotura fibrilar en el muslo jugando a «pillar» con sus amigos; dos semanas más tarde fue en la otra pierna. Llevábamos ya dos meses con antiinflamatorios y analgésicos recetados por un traumatólogo. Llegó diciembre y empezó a tener mucho sueño y más dolores. Más radiografías, más análisis… y todo estaba bien. Nos dijeron que sólo tenía una leve escoliosis. Llegó Navidad y aquello se hacía insoportable pero por más dolor que ella sentía se tomaba un analgésico y se iba con sus amigas. El 29 de diciembre cumplía 12 años. En su fiesta de cumpleaños lo pasó mal, a base de ibuprofeno. No podía más. Lo peor hasta entonces fue la víspera de Reyes pues ella y sus amigas salían de pajes en la cabalgata. Cada 4 horas tomaba ibuprofeno de 600. Al día siguiente, día de Reyes, Marta ya no podía caminar de tantos dolores en las piernas y en el resto del cuerpo. El día 8 de enero del 2003 le llevamos a urgencias con todos los análisis y radiografías que teníamos. Todo estaba bien. Nos mandaron a casa. El día 10 la ingresaron de tanto dolor que tenía en el cuerpo. Estuvimos una semana en el hospital. Le hicieron toda clase de pruebas pero todo estaba bien. Un médico del centro nos comentó que podía ser una fibromialgia juvenil: una aspirina y para casa. Marta volvió a casa pero ya no pudo ir a la escuela. Los dolores no la dejaban dormir ni hacer una vida normal. Visitamos más médicos, tanto en Castellón como en Barcelona, pero nadie tenía solución. Nos intentaron ayudar en el Hospital Clínico de Barcelona a base de antidepresivos, calmantes fuertes, pastillas para dormir… pero Marta no mejoraba. Cada vez estaba peor. Era mayo y llevábamos en esto desde septiembre. Fue entonces cuando descubrí en una librería un libro: «Los grupos sanguíneos y la alimentación» del doctor Peter D´Adamo. Fuimos leyéndolo y, con sorpresa, descubrimos que hablaba de la fibromialgia y de la forma, no de curarla, pero sí de mejorar la vida de estos enfermos. Poner la dieta en marcha nos costó mucho pues era un cambio en la alimentación que hasta ese momento llevábamos en casa pero lo teníamos que intentar. La primera semana fue dura pero a finales de la segunda Marta dejó de pedir pastillas para dormir. La noche anterior se le olvidó tomarla y había dormido de un tirón. También dejamos de darle los analgésicos que tomaba. La última semana de colegio (llevaba quince días comiendo de esta manera) volvió a la escuela después de cinco meses sin poder asistir habitualmente. Combinamos la dieta con masajes en la espalda realizados por un fisioterapeuta que nos comentó que la espalda de Marta tenía tantas contracturas que harían falta muchos meses para notar una mejoría. Después de tres semanas de dieta las contracturas prácticamente habían desparecido. No se lo podían creer. A finales de julio fuimos a Barcelona y tras realizar a Marta un reconocimiento completo el doctor tampoco se lo podía creer ya que al explorar la espalda las contracturas casi habían desaparecido y el aspecto de Marta era estupendo. Marta ya no tenía ese sueño que la hacía dormir a cualquier hora del día y no sentía dolor en el cuerpo. Marta sabe ahora que sólo debe comer lo que su grupo sanguíneo le permite. Cuesta muchos lloros y discusiones pero ella va comprobando por sí misma que si un día come alimentos no permitidos se encuentra cansada y vuelven las contracturas. Ha pasado un año desde que empezaron los problemas -septiembre del 2002- y seis meses desde que Marta hace la dieta y lleva una vida normal. Ha aprendido a comer sin ningún problema sólo alimentos beneficiosos para su cuerpo. Hoy toda la familia sigue ese tipo de dieta y estamos muy bien. Mejor que antes.

Mª Isabel Ortells y Vicente Estupiña
Borriol (Castellón)

Agradecemos sinceramente su testimonio que, sin duda, puede ser útil para otras personas. Y no sólo eso: vamos a elaborar un artículo que publicaremos lo antes posible sobre lo que postula el doctor Peter D’Adamo sobre los grupos sanguíneos y la alimentación.


Estimado director: para su información le pongo al corriente de que hace algún tiempo vengo sufriendo algunos trastornos de la próstata y cataratas incipientes. Me decidí por ello a escribir a Laboratorios Catálysis pidiendo información sobre el preparado Viusid del que ustedes han hablado y me contestaron escueta y textualmente lo siguiente: «Debemos informarle de que al tratarse las cataratas de un proceso oxidativo creemos que Viusid las detendrá aunque no tenemos experiencia en su curación. Respecto a la próstata podemos asegurar una rápida mejoría según la experiencia que tenemos en muchos pacientes».
Pues bien, me he tomado sólo 3 sobres (uno al día) y no sé si sería ilusión o realidad pero el caso es que noté mejoría de mi trastorno prostático con tan poca cantidad del compuesto. Sin embargo, soy hipertenso y aunque tengo la presión controlada (140/80) con fármacos… al tercer día me la midieron y había subido. No me cabe la menor duda de que ha sido por culpa del regaliz que entra en la composición del preparado así que he tenido que dejarlo porque si hubiese seguido tomándolo no sé lo que habría pasado ya que la hipertensión es una patología muy peligrosa y traicionera. Ha sido una verdadera pena. Le ruego me informe dónde puedo encontrar una crema con progestógeno natural.

Fernando Benítez Valdivia
San Roque (Cádiz)

Nos sorprende mucho que la cantidad de regaliz que contiene el Viusid pueda alterarle la tensión. Le sugerimos que acuda a algún buen médico naturista para buscar un tratamiento eficaz para ambos problemas. Y, desde luego, lo que no le aconsejamos es que se aplique esa crema para resolver su problema de próstata.


Estimado Sr. Campoy: soy suscriptor de la revista desde que empezó a editarse. Toda ella me parece extraordinaria y he de confesar que «devoro» con verdadera avidez las secciones de Editorial, Cartas y Crecimiento Personal. Gracias porque su revista nos ofrece un enfoque sobre la salud que nos permite ampliar el estrecho campo de visión que las autoridades sanitarias tratan de imponernos. Es un acto de valentía que le honra. Verá, recientemente he sido padre por primera vez lo cual ha hecho que me interese de forma especial por el mundo del bebé. Y buscando en números anteriores de la revista he encontrado un artículo en el nº 3 y una carta en el nº 21 que hablan sobre las vacunas. Son bastante clarificadores pero me gustaría saber su opinión sobre algunos puntos. ¿Qué opina sobre que se pongan tantas vacunas en una misma sesión o en muy corto espacio de tiempo a bebés tan pequeños? ¿Se corren riesgos añadidos por ello? ¿Es realmente necesario que así sea? ¿Qué opina sobre las vacunas que llevan aluminio o mercurio como conservante? Las vacunas de la polio, la trivalente y la triple vírica, según leí en la revista nº 21, opina que es conveniente ponerlas, pero ¿qué hay de la H. Influenzae B, Meningococo C y Hepatitis B? A mi hijo, nada más nacer y sin autorización ni aviso previo a los padres, le pusieron la primera dosis de la Antihepatitis B (Engerix B) que lleva aluminio. ¿Es conveniente que le pongan las otras 2 dosis en los plazos aconsejados por Sanidad a los 2 y 6 meses? El día 6 de abril tenemos cita con el pediatra para poner a Lucas, mi hijo, la retahíla de vacunas correspondientes al 2º mes. Por ello que le ruego, si es posible, que me conteste antes de dicha fecha. Muchas gracias por su ayuda y un fuerte abrazo.

Mariano Arroyo Victoriano
Alcalá de Henares (Madrid)

Estamos rotundamente en contra de toda vacuna que utilice mercurio o aluminio. Las hay sin esos metales tóxicos así que dígale a su médico que las quiere sin ellos. En cuanto a si poner a nuestros hijos o no vacunas sólo decirle que el Gobierno ha decidido -sin consultarnos a los españoles- cuáles son obligatorias y cuáles no. Nosotros le sugerimos que no ponga a su hijo más que las vacunas obligatorias… salvo que exista algún riesgo concreto evidente. Lo que, en general, no suele ser el caso para quienes vivimos en Europa occidental. Porque si bien es cierto que las vacunas pueden ser positivas… en algunos casos pueden ser muy peligrosas. Hasta el punto de poder ocasionar lesiones graves o la muerte.


NÚMERO 59 / MARZO / 2004

Después de lo acontecido con el Bio-Bac y ver que la mayoría de los médicos desconocen -o no los utilizan- productos o terapias efectivas en el tratamiento del cáncer (aloe vera, BIRM, terapia celular del doctor Rath, etc.) me quedan pocas dudas acerca de la causa: el poder de la industria farmacéutica. Para ésta todo aquello que cura pero es susceptible de hacer la competencia a los productos que controla debe permanecer oculto o estar prohibido. En España el poder de esa industria está representada por la organización Farmaindustria, la patronal del sector. Y se manifiesta en la influencia que ejercen sobre gobiernos -central y autonómicos- y médicos. Lo que el Ministerio de Sanidad, a través de su Agencia del Medicamento, está haciendo con el Bio-Bac es un buen ejemplo de ello. En un informe sobre el poder de la industria farmacéutica que aparece en el número del pasado mes de enero de la revista «Dinero» se dan varios ejemplos. En el mismo, elaborado por Fernando Braciela, se afirma que la industria farmacéutica es «el sector más poderoso del mundo… habituado a imponer sus prácticas a los gobiernos… y excelentemente relacionado con el establishment sanitario» y que todos los intentos de frenar a las farmacéuticas en su objetivo de recibir del presupuesto del Estado la mayor parte de sus ingresos han fracasado: «Las medidas adoptadas por los gobiernos socialista y popular en este sentido han tenido un resultado cero». En el documento se relaciona gasto farmacéutico español y beneficios de las farmacéuticas. Cuanto más gasto, más beneficios para ellas. Pero también se relaciona aumento del gasto farmacéutico con deterioro del servicio de salud: «Ya no se contratan médicos para las vacaciones, se cierran camas…». El gasto, fundamentalmente, tiene que ver con los médicos. Depende de qué recetan, en qué cantidad y a qué precio está lo que recetan. Y de lo que se deduce del citado informe, los médicos responden mayoritariamente al dictado de la industria «que utiliza las invitaciones a viajes y congresos, asistencias a cursos y seminarios, becas y colaboraciones » para ganarse las voluntades de éstos. Se dice también que las dos iniciativas de la ministra, Ana Pastor, conducentes a reducir el gasto farmacéutico (léase reducir los beneficios de las farmacéuticas), el llamado Pacto de Sostenibilidad -un acuerdo de tres años (2001/2004) con Farmaindustria para que el gasto farmacéutico no aumentara cada año más de un 6,5%- y la Orden de Precios de Referencia (octubre de 2003) que reduce el importe de 2.070 de los 7.000 fármacos de prescripción ni van a reducir el gasto ni van a recortar los beneficios de la industria. Sobre la primera iniciativa hay datos: el gasto aumentó el 9,9% en el 2002 y cerca del 13% el año pasado. Sobre la segunda hay certezas: los laboratorios seguirán doblegando las voluntades de los médicos para que, en vez de recetar genéricos o medicamentos con precios de referencia, receten los fármacos más modernos y caros. Y si existen medicamentos más caros y modernos -o sea, de aparición reciente- se lo debemos a la Agencia Española del Medicamento, encargada de autorizar nuevos fármacos. En el informe también se dice que es excesiva la autorización de nuevos fármacos que apenas aportan nada en relación con los que ya hay. La Agencia, de esta manera, favorece los intereses de las farmacéuticas: los medicamentos genéricos o a los que afectan los precios de referencia son sustituidos por otros, muy parecidos pero más caros. Una ministra que toma iniciativas que sirven para aumentar el fatídico gasto farmacéutico y el beneficio de los laboratorios, una Agencia del Medicamento que autoriza fármacos con los que librarse de la pérdida de beneficios que traen los genéricos y los precios de referencia, una mayoría de médicos doblegados a la voluntad de quien los agasaja con viajes, cursos y otras lindezas… O entre todos cambiamos esta situación o todo seguirá igual con tendencia a empeorar. Dar a conocer productos alternativos en la lucha contra el cáncer (y exigir que sean prescritos por los médicos con cargo a la Seguridad Social) o luchar por acabar con la incautación-prohibición del Bio-Bac es un modo de recuperar la soberanía que reside en la gente pero que en materia de salud nos ha sido arrebatada por la industria farmacéutica (con la complicidad de médicos y políticos).

Julio Torrance

Le agradecemos sinceramente que nos haya facilitado este impecable resumen de lo que publica la revista Dinero, sorprendentemente valiente en esta sociedad de cobardes. De forma muy especial en el ámbito político y periodístico.


Estimado director: en el nº 56 (diciembre de 2003) de la revista contesta Ud. una carta de Maite Alonso de un modo que me ha hecho recapacitar. Es cierto que muchas veces en nuestra vida, especialmente cuando tomamos conciencia de las mayores injusticias humanas de la hipocresía (hoy reflejadas por antonomasia en el caso BIO-BAC), muchos nos preguntamos «¿Y yo qué puedo hacer?» Y afirma Ud. que es mucho lo que podemos hacer, empezando por dar a conocer la revista «porque es prácticamente el único medio de comunicación que se atreve a denunciar lo que está ocurriendo, en éste y otros temas del ámbito de la salud, sin tapujos», afirmación que comparto plenamente y tras la cual se queja de que son muy pocos los lectores que actúan así. Por otra parte, parece que nuestro desafortunado Ministerio de Sanidad y Consumo sigue negándose a liberar el Bio-Bac a pesar de que no sólo es inocuo sino que hace tiempo ha acreditado sus notables efectos terapéuticos en varios ensayos clínicos que lamentablemente estarán durmiendo el sueño de los justos, recubiertos de las telarañas de la ignominia, en algún inconfesable lugar a medio camino entre dicho Ministerio y la Administración de Justicia… Pues bien, en un asunto de tan profundo entramado inconfesable las acciones individuales están condenadas al más despectivo de los fracasos y apenas tienen la virtualidad de mantener íntegra la conciencia de quien las asume. Hablo de casos como el que yo mismo protagonicé en mayo del año pasado cuando, con motivo de la celebración del Día de la Bicicleta, pedaleé por las calles de Cáceres portando un dorsal en el que figuraba una fotografía ampliada de un frasco de Bio-Bac sobre el lema «¡Liberación ya!». Me veo obligado a admitir que probablemente nadie reparó en la acción reivindicatoria… de modo distinto a como habría acontecido si miles de personas hubiesen portado al mismo tiempo un dorsal similar. Permítame que le comente que hace meses le remití al director de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) una carta en la que, con mi amenaza de darme de baja de tal asociación, le solicitaba motivadamente que renunciaran a sus pretensiones de demandar judicialmente a los médicos implicados en el montaje de la Operación Brujo (por recomendar como tratamiento el Bio-Bac), como era la intención de esa organización, manifestada el menos en dos ocasiones en sus revistas de difusión. No sé si mi carta habrá tenido algún efecto pero al menos no he vuelto a leer nada sobre tal demanda.
Y ahora le sugiero una propuesta, no para dotarnos de más dorsales o pancartas sino para redactar y distribuir por correo electrónico (incluso colgándola en su página www.dsalud.com) una suerte de manifiesto que cada uno de nosotros pudiéramos enviar al Ministerio de Sanidad y Consumo en demanda de la liberación inmediata del Bio-Bac y que, a su vez, podríamos remitir a otras instituciones y a los medios de comunicación. Dicho manifiesto debería ser redactado por alguien que, como Ud., conozca sobradamente los entresijos de los que habla y además los exponga con suficiente perspicacia y objetividad. Me viene ahora a la mente la idea de que a las víctimas del terrorismo el mayor daño que se les puede seguir haciendo una vez asesinados es amortajarlos con la ponzoñosa sábana negra del olvido y del ostracismo… lo mismo que sucede en el caso del Bio-Bac, en el que lo peor que se puede hacer es ladear la mirada y suspirar sin hacer nada por desvelar por todos los medios lícitos la verdad. Y es que si esperamos que algún día la Historia haga responder a quienes actualmente impiden incluso el uso compasivo de ese producto tendremos que hacer algo hoy mismo para empezar a informar a nuestros descendientes. Y si esperamos que pronto se pueda volver a consumir Bio-Bac y así frenar el patético goteo de vidas humanas que está suponiendo su retirada del mercado tendremos que hacer todo lo posible por hacernos oír. ¿Acepta mi propuesta?

Antonio Cortés Rodríguez

Ante todo, gracias por la carta que, a pesar de su extensión, hemos decidido publicar íntegra debido a su interés. Verá también, si ha leído la carta que publicamos delante de la suya, que otros medios -es el caso de la revista Dinero- empiezan a hablar sin tapujos. Nos congratula. Cuanto mayores son los intentos de censura en un sistema cerrado mayor es la presión que tiene que soportar… y antes o después tiene que salir por algún lado o explotar. En cuanto a la actitud de la OCU -no sólo en el caso del Bio-Bac sino en otros- preferimos no opinar pero es obvio que cada día representan menos los intereses de los consumidores. Es más, esa organización se ha convertido en una empresa que vende también ya hasta libros para adelgazar. Y no hablemos de sus folletos comerciales actuales… al más puro estilo americano. Sí queremos comentar, en cambio, su propuesta de elaborar un manifiesto. Porque precisamente esa excelente idea nos fue también propuesta hace ahora tres meses por el teólogo Benjamín Forcano y está en marcha. Informaremos de ello en la revista cuanto sea una realidad. Un buen ejemplo de sincronicidad, ¿verdad?


Soy suscriptor de la revista -que encuentro muy interesante- y deseaba lanzar una cuestión al vuelo sobre el caso Bio-Bac o, cuando menos, hacer una pequeña reflexión. El tema me interesó especialmente porque si bien mi padre, ya fallecido, no llegó a probar el compuesto pues fue la época en que se acababa de prohibir no por ello nos sentimos menos frustrados ya que, al fin y al cabo, se nos privó del último recurso de que disponíamos. Incluso aunque sus resultados no hubieran sido satisfactorios habríamos aceptado que, al menos, hicimos todo lo posible. En todo caso, en realidad mi carta es para intentar aclarar -si es que se puede- por qué desde la empresa de Chacón no se ha hecho lo posible por seguir facilitando el Bio-Bac. Me explico: según tengo entendido lo que se ha prohibido es la comercialización del producto -¿me equivoco?- y no su fabricación. Y creo que cualquier persona puede hacer un producto y regalárselo a sus amigos si le place, sin infringir ninguna ley. Luego, si una persona quiere ingresar en la cuenta de alguien un dinero, tipo donación, porque le dé la gana, puede hacerlo sin infringir la ley. Bien, creo que aunque de una forma muy simple, he aclarado por dónde voy. Y mi pregunta es: tratándose, como se trata, de un asunto de vida o muerte, con mucha gente (aunque no tanta) pendiente de este compuesto, ¿por qué no se ha llegado a una fórmula que permitiera el acceso a su dosis a esas 50 o 60 personas que están en grado casi terminal aunque eso privara en principio a sus propietarios de tantos beneficios o les causara algún quebradero de cabeza más? Vuelvo a repetir que estamos hablando de un asunto de vida o muerte. En fin, no me entra en la cabeza, después de haber leído tanto sobre la filosofía empresarial que marca el camino de Laboratorios Chacón, que esta solución no se haya alcanzado y que la gente siga muriendo. Quizás piensen que la pregunta debería hacérsela a Chacón pero creo que también ustedes y los afectados tenemos algo que decir al respecto. Ustedes porque creo que alguna «responsabilidad» podían haber adquirido en una posible mediación; y en cuanto a nosotros, espero que algún afectado me conteste sobre si ha intentado algo. En fin, son dudas que me corroen y que, después de mucho darle vueltas, mi lógica, quizá ingenua y utópica, no termina de entender. Un saludo.

Javier Albujer

Chacón Farmacéutica encargó siempre la fabricación del Bio-Bac a laboratorios que contaban con los permisos e instalaciones requeridas por la ley. No tenía instalaciones propias para su fabricación. Lo que usted sugiere, por tanto, exige que otro laboratorio se encargara de ello. ¿Conoce usted alguno dispuesto a fabricar un producto tras haber sido retirado por la fuerza -nunca mejor dicho- por el Ministerio de Sanidad y la Guardia Civil? Nosotros, no. Rafael Chacón tampoco. Por otra parte, pregunta usted por qué no se ha llegado a una fórmula de compromiso para no dejar abandonados a los pacientes que lo estaban tomando (millares en todo el mundo, no 50 o 60 como usted piensa). Sólo que esa pregunta debería usted formulársela a quien se negó en redondo -la Ministra de Sanidad, Ana Pastor- ya que Rafael Chacón aceptó desde el principio públicamente cualquier solución que pudiera ayudar a los enfermos. Estos, agrupados en la Asociación de Consumidores de Bio-Bac, lo saben bien. Es más, han participado en multitud de actos y han hecho infinidad de gestiones ante la Justicia, los partidos políticos y sindicatos, los medios de comunicación, la Administración y hasta la Iglesia Católica. Otros, en cambio, se limitan a preguntarse por qué los demás no hacen algo. Sí, ha sido y sigue siendo una cuestión de vida para mucha gente. En España han muerto el último año de cáncer casi 100.000 personas… sólo en hospitales. Sin contar quienes han fallecido en sus casas. Mientras, varias decenas de miles de botes de Bio-Bac -un producto inocuo y sin efectos secundarios, según la propia ministra Ana Pastor- permanecen secuestrados. Con la falsa acusación de que es un «medicamento ilegal». Una enorme mentira porque el Bio-Bac jamás ha sido autorizado como medicamento. Ni se solicitó jamás su registro como tal. Era -y es- un producto dietético natural e inocuo.


Sr. Director: a mis cincuenta y dos años casi he nacido de nuevo porque he perdido cuarenta kilos en siete meses y medio siguiendo la Dieta Definitiva sin pasar hambre y con sorprendente facilidad por lo que le estoy sumamente agradecida. Sin embargo, ahora tengo un problema: me sobra piel por todas partes. ¿Hay algún método natural para resolver el problema? No ahora pero sí cuando termine de perder los diez o doce kilos que aún quiero quitarme de encima. Reciba mi más cariñoso agradecimiento.

Lupe Gómez (Caracas)

La sugerimos que consulte con un médico especializado en cirugía estética. Cuando se adelgaza a un ritmo normal y se es joven la piel se ajusta poco a poco de forma natural pero en su caso quizás haya que recurrir a la cirugía. Es imposible saberlo desde este otro lado del océano. Lamentamos no poder darla otra indicación sin más datos.


NÚMERO 58 / FEBRERO / 2004

Hola amigos: soy suscriptor de la revista y os felicito por ella y la valentía de vuestros artículos. Me gustaría que publicaseis la información que tuvieseis sobre los trastornos de próstata ya que somos muchos millones de personas los que los padecemos. Yo sigo todos los tratamientos de tipo natural que conozco, tipo hierbas, suplementos, etc., pero me gustaría tener conocimiento de lo que pueden ofrecer todas las terapias alternativas en este campo. Creo que, como yo, os estarán agradecidas muchas de las personas que leemos la revista y otras que por ahora no lo hacen. Por favor, informarnos sobre lo que sepáis. Un saludo y un abrazo. Y por favor, seguir adelante con vuestra revista. La necesitamos.

Josep Guilera Font
(Barcelona)

Gracias por tus amables palabras. Verás, lo que nos pides lo han hecho ya diversas personas sobre muchas otras dolencias. Y recopilar qué se puede hacer en cada patología con cada una de las más de cien técnicas terapéuticas existentes excede de lejos nuestras posibilidades. Eso requeriría crear un centro dedicado a ello con cientos de especialistas y mucho dinero. No está en nuestras manos aunque ya nos gustaría. Fíjate que estamos publicando una saga de artículos sobre el cáncer por ser una enfermedad que provoca decenas de millones de muertos al año, llevamos diecinueve y nos quedan muchos más. Por eso nos centramos en dar a conocer aquellas terapias o métodos novedosos de los que tenemos conocimiento y que sin nuestra intervención no serían suficientemente divulgadas. Procurando además que aparezcan primero las más eficaces. Créenos: somos pocos y estamos desbordados. En cualquier caso, si conocemos algo realmente útil en esta dolencia -como en otras- ten la seguridad de que lo publicaremos. Un abrazo.


Hola: me llamo Francesc y soy suscriptor de su revista desde hace poco aunque lector desde hace bastante. Ante todo, les felicito por la labor pedagógica y social que realizan y por no acobardarse ante los monstruos farmacéuticos. Gracias a ustedes y a otra gente excelente disfruto de un padre que debería estar muerto desde hace dos años según la medicina convencional. Superó un tumor cerebral -un glioblastoma multiforme- gracias al Bio-Bac y al doctor Moriano. Mi gratitud es enorme y eterna así como mi deseo de colaborar a que el Bio-Bac vuelva a estar al alcance de todo el mundo. Por el momento hago divulgación constante del producto, recogí firmas y soy socio de la asociación de consumidores. Pero hay una enfermedad -quizás la segunda en importancia en la sociedad actual después del cáncer- sobre la que noto poca presencia en su revista. Me refiero a la diabetes -tanto tipo 1 como 2- y a su posible tratamiento con medicinas alternativas. En mi familia tenemos varios casos de diabetes tipo 1 -insulinodependientes- y es un tema que nos preocupa por lo que nos gustaría saber si hay alternativas a la resignación que nos ofrece la medicina convencional. Agradeciendo su labor y su pronta respuesta me despido de ustedes.

Francesc Lloveras
Roses (Gerona)

La verdad es que debemos darte, lamentablemente, la misma respuesta que a la carta anterior tras matizar que las enfermedades cardiovasculares y otras tienen mayor incidencia que la diabetes. Agradecemos sinceramente tus palabras y procuraremos tratar el tema en cuanto podamos. De hecho, en el caso de la diabetes sí estamos investigando alternativas.


Estimado Sr. Campoy: como siempre, le agradecemos su amable atención a nuestras investigaciones así como felicitamos a Dª Laura Jimeno por la entrevista de hace unas semanas y que publicaron Vds. en el número de enero en un artículo que me parece impecable. No obstante esto, por la coincidencia en el mismo número y en página consecutiva con una publicidad de la firma M.A.S. Biomedical Ibérica, deseamos conste la siguiente aclaración: meses atrás entregamos a los titulares de la misma un ejemplar de generador y un casco aplicador al objeto de que lo estudiaran e hicieran pruebas con él por si pudiera servirles en sus actividades industriales. El producto que ahora comercializan no es exactamente el mismo que recibieron dado que se han introducido cambios sustanciales de tipo técnico y práctico. Por esa razón nos vemos en la obligación ineludible de analizar este nuevo modelo y sus posibles aplicaciones. A tales efectos les pedimos -y nos entregaron recientemente- algunos ejemplares para unas pruebas de aplicación, las cuales esperamos se inicien como pronto el próximo mes tras la oportuna localización y selección de pacientes.
Esta es la explicación de que aparezcan en esa publicidad nombres de personas e instituciones que no lo hemos autorizado expresamente -al menos los firmantes- y, por otro lado, la razón de nuestra sorpresa por lo precipitado de la aparición de unas aseveraciones en esa publicidad que nos relacionan y de las que no tenemos constatada su bondad a la fecha. Le agradecemos la aclaración al respecto, la cual le rogamos publique como carta al director y no como documento rectificatorio.

Dr. José Luis Bardasano Rubio, Dr. José Luis Ramos Jácome y Dr. José de la Hoz Fabra


Estimados amigos: soy lector habitual de vuestra revista y me reconforta el enfoque que dais a los temas. Es por eso que me dirijo a vosotros buscando respuestas que no consigo encontrar. Hace dos meses, y después de más de dos semanas de médicos y diez días de hospitalización, mi sobrina de cuatro años y medio falleció de acidemia metilmalónica lo que averiguaron dos días antes del fatal desenlace pues siempre se mantuvo el primer diagnostico que fue el de encefalitis vírica. Pues bien, al tratarse de una enfermedad metabólica de carácter hereditario se investigó a su hermano de dos meses y medio descubriéndose que, desgraciadamente, también tiene la enfermedad. En los primeros análisis que se le hicieron al niño, tras constatar que tiene acidemia metilmalónica, dio unos valores de porcentaje de ácido metilmalónico de unos 3.000 millones por mol de creatinina. Le detallo el tratamiento (nota de la revista: dado el carácter técnico y la extensión de la carta hemos decidido resumirlo): tras una semana tratándolo diariamente con Megamilbedoce intramuscular y Carnicor además de una dieta consistente en una leche especial para esta enfermedad mezclada con otra para lactante esos valores bajaron drásticamente a 500 mmol/mol creatinina, lo que confirma que responde de manera bastante satisfactoria a la vitamina B12 (el doctor nos refiere que los valores de metilmalónico se deben de mantener por debajo de 2.000). El tratamiento continúa y el niño sigue una dieta especial baja en los aminoácidos metionina, treonina, valina e isoleucina, al parecer prepulsores del ácido metilmalónico. Hasta hoy los análisis de orina periódicos muestran valores de ácido metilmalónico por debajo de los 500 mmol/mol creatinina lo que nos hace pensar que estamos en el buen camino. Y además estamos contentos porque no tenemos que inyectarle el medicamento ya que responde bien a la forma oral.
Mis preguntas son:
1º) ¿Es tan rara esta enfermedad para que se tarde más de dos semanas en dar un diagnóstico correcto, lo que llevó al Exitus a mi sobrina? (cuando se mandan las muestras al Centro de Diagnóstico de Enfermedades Moleculares de Cantoblanco (Madrid) tardan menos de 48 horas en comunicar la enfermedad y además especifican que responde a la vitamina B12).
2º) ¿Es a vuestro juicio el tratamiento adecuado? ¿Existe alguno alternativo o suplementario?
3º) ¿Qué precauciones se deberán tener en un futuro con mi sobrino al estar afectado por esta enfermedad?
4º) ¿Existen indicios o investigaciones que hagan pensar que se pueda tener, a medio o largo plazo, algún tratamiento que pueda curar la enfermedad?
Por último, me gustaría que tratarais en vuestra revista la acidemia metilmalónica y nos informarais si existen centros especializados, direcciones, doctores, asociaciones, etc, a donde podamos recurrir. Os lo agradecería enormemente. Sin más y felicitándoles por su estupenda publicación, un cordial saludo.

Francisco Javier Rodríguez Doña

Efectivamente, se trata de un trastorno metabólico muy poco corriente -se calcula que se da en uno de cada 30-40.000 casos- que suele manifestarse en la infancia -tanto en niños como en niñas- cuando se produce en el organismo una acumulación de ácido metilmalónico por un defecto en la conversión de la metilmalonil-coenzima A en succinil-coA, algo que puede provocar desórdenes serios -especialmente convulsiones y apoplejía- y, frecuentemente, la muerte. Y lo malo es que a veces no hay síntoma alguno en los doce primeros meses con lo que no se opta por reducir cuanto antes el consumo de proteínas en la alimentación, algo que empeora la situación. Los expertos entienden que se debe a un gen defectuoso que el niño hereda de ambos padres. Y el problema a la hora del diagnóstico es que los síntomas -deshidratación, vómitos, convulsiones, letargo, retraso del desarrollo, infecciones recurrentes de las especies de Cándida y encefalopatía progresiva- se confunden a veces con otras patologías. Sólo una amplia experiencia del médico evita ese hecho tan frecuente en numerosas dolencias. En cuanto al tratamiento que recibe hoy es, hasta donde sabemos, el más adecuado. Y no conocemos tratamientos alternativos lo que no implica que no hagamos un llamamiento desde aquí por si alguien conoce alguno y puede hacérnoslo saber. Sólo nos resta decirte que ignoramos si hay algún centro o laboratorio investigando otras posibilidades aunque es poco probable porque las enfermedades minoritarias no son negocio y las empresas farmacéuticas no suelen por tanto dedicar dinero a ello. Si supiéramos algo, por supuesto, lo publicaríamos. Deseamos de corazón toda la suerte del mundo a tu sobrino y a sus padres.


NÚMERO 57 / ENERO / 2004

Hace aproximadamente año y medio que estoy tomando medicación homeopática -3 gránulos diarios en ayunas de Gelsemiun Sempervivens y otros 3 de Aurum Metallicum- porque mi trabajo como asesor me produce estrés, me sobran unos 15 kilos y ambas cuestiones me producen hipertensión. Empecé a tomar Homeopatía para dejar las pastillas que me recetaba el médico de cabecera porque comprobé que tenían muchas contraindicaciones. En la actualidad estoy perdiendo kilos, si bien muy lentamente, gracias a los consejos del libro La Dieta Definitiva que me está replanteando la forma de comer y comprendiendo el valor y función de los alimentos. Y mis preguntas son: ¿puede ser perjudicial tomar cada día pastillas homeopáticas?. ¿Me aconsejan hacer descansos? Tengo que decirles también que practico deporte tres días a la semana. Agradeciéndoles su respuesta, les saluda muy atentamente

Vicente
(Gandía)

No hay ningún peligro en la toma de productos homeopáticos. Puedes estar tranquilo. En cuanto a la hipertensión, permítenos dos sugerencias: bebe mucha agua cada día -entre dos litros y medio y tres- e ingiere algo de fruta todas las mañanas (especialmente las ricas en potasio).


Sr. Director: tengo 75 años y me gustaría comentarle el proceso que acabo de vivir en relación a un cáncer de próstata que me fue detectado en una biopsia el 18 de agosto de este año, prueba realizada al habérseme encontrado un PSA Antígeno Prostático de 22.7. Como la biopsia constaba de seis tomas de muestra de las que sólo una estaba libre de neoplasia y existía peligro de un cáncer generalizado se decidió hacerme una tomografía de abdomen y pelvis y una gammagrafía ósea, resultando ambas pruebas limpias, lo que me situaba en un cáncer grado 3 al estar afectada sólo la próstata.
La uróloga que me atendía en Lima, en la visita que realicé en su consultorio el 3 de septiembre, me prescribió un tratamiento inicial de tres meses a base de hormonas que consistía en tomar dos pastillas diarias de Androcur-Ciproterona y aplicarme tres inyecciones -una cada mes- de Lupron Depot de 3,75 mg (Acetato de Leuprorelina). Sin embargo, desde el primer día de este tratamiento convencional sentí la necesitad de buscar ayuda alternativa ya que los métodos clásicos de la medicina no representan una seguridad para mí. Pedí… y la ayuda llegó. Porque el nombre del BIRM comenzó a aparecer a mi alrededor. Hablé con una persona que en Quito le daba a su padre ese producto y que hacía cinco años tenía una pobre calidad de vida y un pronóstico de existencia corta pero que aún seguía viva y con buena calidad de vida. Llamé entonces por teléfono a la consulta en Quito del Dr. Edwin Cevallos, creador del BIRM hace 26 años, le pedí cita y nos vimos el 11 de septiembre llevándole todas las pruebas y análisis realizados en Lima. Me impresionó la conversación y no vacilé en empezar inmediatamente a tomar el BIRM conjuntamente con las hormonas del tratamiento convencional, lo que hice desde el 12 de septiembre. El doctor Cevallos me indicó la dosis y me traje suficientes frascos para cuatro meses ya que presumí que después regresaría a Quito para conocer el siguiente paso. Pues bien, el 27 de octubre, 45 días después de estar tomando el BIRM, me hice un nuevo análisis de PSA Antígeno Prostático y el resultado me dejó impresionadísimo. Y no era para menos: tenía un PSA de 1.09 en lugar del 22.7 del comienzo. Decidí entonces hacerme un TAC (una Tomografía Axial Computarizada) en la zona de la pelvis, lo que se hizo el 12 de noviembre, justo sesenta días después de iniciar la toma del BIRM; y, de paso, otro nuevo PSA Antígeno Prostático. El TAC resultó muy bueno y el nuevo PSA había descendido a 0.71. Todo ello me colocaba, a dos meses de tratamiento, en una situación muy superior a la que podía esperar. Piénsese que a los tres meses de iniciado el tratamiento hormonal estaba previsto someterme a quimioterapia durante uno o dos meses (dependiendo de los resultados obtenidos). Hoy, 3 de Diciembre, día final de los tres meses de tratamiento con hormonas, me he realizado un nuevo análisis de PSA Antígeno Prostático y su resultado ha descendido a 0.54. También me he hecho otro TAC en la zona de la pelvis y tendré sus resultados pronto.
Hoy me siento muy tranquilo. Compruebo que mi cáncer de próstata ha sido vencido porque me lo demuestran las pruebas y los análisis. ¿Como ha sido posible este milagro? Tengo el presentimiento de que soy la primera persona que se ha tratado un cáncer de próstata usando simultáneamente el BIRM y las hormonas, y creo que mis resultados abren un enorme campo a la investigación y una esperanza para muchos enfermos ya que se han obtenido en un tiempo bastante reducido. Y no hay razón para que otros no repitan el camino que yo ya he recorrido. Ojalá mi experiencia sirva a otros.
Atentamente,

Armando Martínez Almuelle
Lima (Perú)

Nos congratula su recuperación y le agradecemos mucho que comparta su experiencia con nosotros. Por nuestra parte sólo nos resta recordar a los lectores interesados que pueden leer lo que es el BIRM en el reportaje que publicamos en el nº 53 de la revista (está también disponible en nuestra web: www.dsalud.com)


Muy Sr. Mío: en el nº 55 de la revista Discovery DSALUD, de su digna dirección, aparece una carta que se titula Muerte del Dr. Emiliano Sada sobre la que me gustaría hacer algunos comentarios dada la inexactitud y falsedad de las afirmaciones que en ella se expresan, tanto científicas, humanas, asistenciales y psicológicas. Al Dr. Emiliano Sada Moreno lo conocimos de estudiante de Medicina y tengo la impresión de que alguna de las maravillosas características que adornaban su egregia personalidad no han sido entendidas ni comprendidas por los que genéticamente hubiera correspondido conocerlas mejor. Claro que la ley de Murphy no entiende de genes ni de sistemas de educación y cultura. Sí entiende de aspectos psicológicos de la personalidad. Aspectos estos de los que me ocuparé más adelante. Viví muy de cerca la enfermedad de mi amigo Emiliano, tan de cerca y con tanta fidelidad a esa amistad inquebrantable que me preocupó desde el comienzo del proceso la ignorancia de personas con escaso nivel intelectual, educados en la abundancia y sin esfuerzo alguno, con grave dificultad para diferenciar entre lo científico y lo alternativo. Evidentemente, pueden ser dos conceptos válidos pero diferentes en sus contenidos y divergentes en su aplicación. No sé a qué empresa internacional de la mentira se refiere el ilustrado firmante de la carta: ¿se refiere a la comunidad científica internacional?, ¿a la Seguridad Social Española?, ¿a los protocolos que se siguen en el tratamiento del proceso que padecía el Dr. Sada Moreno?, ¿o la incapacidad intelectual de los consejeros y amigos del firmante para entender que se trataba de un proceso oncológico de grado II, confirmado en diferentes departamentos de Anatomía Patológica nacionales e internacionales, cuyos miembros poseen bastante más formación intelectual, no digo médica que se da por supuesto, y cultural que aquellos otros que se dedican a falsear datos objetivos demostrables en cualquier momento que sean requeridos. Se afirma en esa misiva propagandística de determinado producto: «Se ha cobrado otra víctima inocente en aras del lucro y el negocio». Evidentemente, esta afirmación define humana, social e intelectualmente al estilista literario o a sus consejeros; aun comprendiendo el dolor que puede producir la desaparición de un padre. Es demostrable que todo el proceso se realizó en instituciones de la Seguridad Social (la primera vez que se intervino) y en instituciones de un Seguro Privado el resto de las exploraciones diagnósticas y terapéuticas. En ninguna de ellas existe la posibilidad de lucro o negocio. ¿Maldad?, ¿ignorancia?, ¿incompetencia? Hace el, aparentemente, no finalizado Bachiller una serie de afirmaciones: «regalo de abrasarle el cerebro», «maestrillo de la estafa», «profesionales dispuestos a vender sus valores, su ética y hasta su propia familia por dinero»… Serie de insultos e improperios propios de algún «biorelajado» que no alcanzó nunca a ser consciente de la realidad que le rodeaba, olvidando un aspecto fundamental en cualquier proceso patológico como es el amor, la ternura y la calidad de vida. Aspectos que nunca llegó a tener mi amigo Sada en los momentos que más los necesitó. Al firmante de la carta se le ofreció en varias ocasiones discutir y analizar el caso clínico con colegas que él mismo eligiese, de la especialidad que entendiera en el caso, incluida la medicina alternativa con carácter científico. Nunca a través de personas que no alcanzaron ni el grado de bachiller y pretendían convertirse en árbitros de una enfermedad grave como es un proceso maligno del Sistema Nervioso Central. Nunca se aceptó esa entrevista o, por lo menos, nunca se quiso concretar lugar y hora. ¿Hasta cuándo los responsables de la Sanidad van a permitir que profesionales cualificados sean maltratados, injuriados y calumniados por personas cuyo nivel científico es nulo y sus conocimientos se basan en experiencias no demostradas ni clínica ni científicamente? Se olvida de algo el firmante en su misiva: el aspecto psicológico del que se va. La muerte es el hecho o circunstancia más importante en la vida de una persona. Es el momento en que aparecen intensas emociones de tristeza, temor, inseguridad, desamparo, indefensión, etc. La mayoría de estas circunstancias se resuelven con el apoyo del afecto-familiar, afecto del que careció mi querido Emiliano Sada, incluido el del firmante de la carta en su revista. Emiliano careció de la posibilidad de sentir el calor y el amor a través del contacto con la persona que lo trajo al mundo, que le dio la vida; no se le dio esa necesaria e insustituible circunstancia de poder dar ese abrazo, que para él reclama en su despedida el firmante de la carta. Se le privó de sentir y compartir, por última vez, el calor de una madre. No hubo posibilidad de compartir los últimos suspiros con aquellos que habían encendido la llama de su vida, que vieron crecer, desarrollarse y ser testigos directos de una vida ejemplar, la de mi amigo Emiliano. Probablemente el Bio-Bac no incluya en sus normas de utilización la necesidad de tener cerca el cariño de quien te dio la vida. Tengo la seguridad de que su grandeza de corazón y su espíritu sereno habrán comprendido, en presencia de Él, la ignorancia mal intencionada de algunos, incluso cercanos, y el camino que queda todavía por recorrer a los que aún creemos en la ética como norma de vida y en la ciencia como único camino a seguir para el progreso.

V. Calatayud Maldonado
Catedrático de Neurocirugía

Publicamos su carta a pesar de que Javier, el hijo de D. Emiliano Sada, no le menciona a usted en ningún momento ya que lo que éste hizo fue una denuncia genérica y dolorida contra los médicos que atendieron a su padre. Y publicada queda. Dicho lo cual añadiremos que se la hicimos llegar tanto a Javier Sada como a su madre por si querían hacer algún comentario pero su indignación es tan grande que han optado finalmente por responder con el silencio a pesar de saber que íbamos a publicarla. Ni siquiera para aclarar que el proceso oncológico de D. Emiliano era de grado IV y no II como usted dice. Algo que nosotros, sin embargo, no vamos a hacer. Mire usted, nos parece inconcebible que alguien que se autocalifica amigo de otra persona se permita insultar públicamente a la mujer y al hijo de ese amigo al poco de su muerte. ¿Qué concepto tiene usted de la amistad? ¿Le parece normal tildar a los familiares de su amigo de «personas con escaso nivel intelectual, educados en la abundancia y sin esfuerzo alguno?» ¿O calificar despectivamente a Javier de «ilustrado firmante» -¿no recuerda siquiera cómo se llama el hijo de su amigo- que ni siquiera ha finalizado el Bachillerato -¿ignora también que terminó su carrera y ha empezado la segunda?- así como «biorelajado que no alcanzó nunca a ser consciente de la realidad que le rodeaba»? ¿Piensa que alguien se va a creer de veras que ni su mujer ni su hijo le dieron amor, cuidados y ternura? En esta revista sabemos bien que esa afirmación es pura falacia. Ignoramos qué necesidad tiene usted de insultar a nadie para defenderse de los presuntos ataques recibidos… pero la verdad es que su carta destila rencor y prepotencia. Incluso afirma en ella gratuitamente que quienes defienden el Bio-Bac no valoran la importancia del cariño. ¿A qué viene tamaña sandez? Mire usted, señor catedrático: es posible que los conocimientos que tiene de su especialidad sean enciclopédicos pero son tan útiles que no le permiten a usted -ni a ninguno de sus colegas- curar hoy día un solo caso de Parkinson, Alzheimer, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Ataxia cerebelosa, etc. Ustedes no curan una sola enfermedad cerebral. Y escudan su ignorancia afirmando que al ser «degenerativas y crónicas» no tienen cura. Ni siquiera matizan que no la tienen con los conocimientos actuales, no; reiteran que no tienen cura. Un poco menos de arrogancia injustificada, por favor. Y deje de pedir a las autoridades que le defiendan. Defiéndase usted cuando proceda. Con argumentos y no con descalificaciones.


Sr. Director: mi esposo, Mario Gastón Ocampo Carrasco, padecía cáncer de colon. El doctor M., del Hospital Clinic de Barcelona, le ofreció tratarle con un medicamento experimental con la condición de que si no se observaba mejoría el tratamiento sería interrumpido. Pues bien, mi marido no sólo no mejoró sino que empeoró pero el doctor G., responsable del estudio, no hizo tal seguimiento. Sin embargo, el laboratorio le compensó económicamente ya que así estaba pactado. El tratamiento experimental -Cetuximab- le provocó múltiples síntomas por lo que tuvo que ser ingresado en un breve periodo en dos ocasiones. José María D. D. fue «su médico». Carecía de titulación como especialista en Oncología y, sin embargo, ejerció como si lo fuera. Estuvo 20 días con oxígeno ya que ese médico residente le provocó una taquicardia porque no supo calcular la dosificación de un medicamento. Sin consentimiento del paciente y manifestando que no tenía dolor, el «doctor» D. del Hospital Clinic le pautó altas dosis de morfina. La primera vez que le inyectaron la droga fue porque al paciente le sentó mal la cena. Solución: 20 mgs. de morfina. Estuvo más de 24 horas inconsciente. Esas dosis elevadas de morfina provocaron en él insuficiencia urinaria, paralización intestinal, insuficiencia respiratoria y pérdida total de conciencia. No hizo nada para solucionar esos síntomas. Ante esa situación de desamparo total solicité un cambio de médico pero desgraciadamente fue demasiado tarde. Mi esposo, Mario Gastón Ocampo Carrasco, murió el veintidós de febrero del 2002 tras haber padecido terribles sufrimientos y un deterioro físico total.
Después de su muerte descubrí que el medicamento que le aplicaron en el hospital -Cetuximab- había sido prohibido ese mismo año en Estados Unidos por la Food and Drug Administration (FDA), es decir, la Agencia del Medicamento de ese país. Denuncié a los responsables de su muerte, quizás anticipada por los sufrimientos innecesarios que le infligieron antes de morir. Pero el juez A. F. O. archivó el caso después de la declaración no procedente del médico acusado. No me dieron ni tan siquiera la oportunidad de declarar impidiéndome la posibilidad de contradecir las falsedades que habían declarado los médicos, apoyados en todo momento por sus abogados. El juez también me denegó el derecho legal a practicar una autopsia completa al cadáver de mi esposo alegando que ya se la habían practicado en el hospital. En realidad, en la autopsia (necropsia) realizada en el hospital sólo se había investigado cómo se había producido la muerte pero no el porqué, detalle que es del todo necesario en un proceso judicial. La actitud del juez ha dificultado y obstaculizado en extremo la resolución del caso.

Maria del Carmen Gisbert Rico
(Barcelona)

Permítanos decirla, en primer lugar, que lamentamos sinceramente la muerte de su marido y el dolor que sin duda aún la atenaza. Y permítanos aclararla también que hemos omitido los nombres de su carta porque habiendo sido un caso juzgado podría provocar que los aludidos, encima, se querellaran contra usted. Por nuestra parte, publicamos su carta porque sabemos que al menos tendrá usted la satisfacción personal de haber podido contar públicamente su caso y expresar su indignación. Y también porque puede hacer pensar a otras personas si algún día se encuentran en una situación parecida. A fin de cuentas, la «necesaria» experimentación clínica de fármacos en enfermos está llena de abusos que se tapan con frecuencia. Hay demasiadas personas cuyas conciencias son adormecidas con dinero, halagos o ascensos profesionales. Sin olvidar que los jueces -y las autoridades sanitarias- suelen inclinarse a apoyar y creer a los médicos en los procesos judiciales. Aunque muchos de ellos sean individuos auténticamente impresentables que deberían estar en la cárcel.


Sr. Director: descubrí su revista hace tres meses cuando un amigo me habló de un interesante artículo que aparecía en ella sobre los posibles efectos nocivos en la salud de las amalgamas. Y he de reconocer que me pareció muy objetivo, correcto y repleto de datos esclarecedores, incluyendo además la opinión personal de un dentista que no compartía los temores de su revista. El resto de los artículos que aparecían en ese número eran igualmente interesantes. Desde entonces sigo comprando la revista porque creo bastante en la filosofía que defienden aunque no siempre pueda estar de acuerdo con todo lo publicado.
Pues bien, el objeto de esta carta tiene que ver con las amalgamas. Desde hace más de un año soy consciente del peligro que suponen. Conciencia que tiene mucho que ver con los problemas de salud que padezco desde hace poco más de dos años. Después de deambular por muchos especialistas y de desechar los tratamientos que me proponía la medicina ortodoxa (medicamentos paliativos para mis problemas digestivos, antiinflamatorios para mis problemillas musculares y antidepresivos para mis problemas de insomnio y ansiedad) busqué por mi cuenta más información para tratar de acercarme a las causas reales de mi enfermedad. Y después de leer bastantes documentos y hablar con muchas personas di con algunas pistas que me llevaron a dos cuestiones: la candidiasis crónica y la intoxicación por mercurio (debido a mis numerosos empastes metálicos, más de doce). Pues bien, hace unos meses pude hacerme una serie de pruebas que confirmaron mi hipótesis inicial: tenía infección por cándidas (albicans) y un alto nivel de mercurio según mostraba la analítica de mi cabello. Comencé entonces un proceso para quitarme las amalgamas e inicié un proceso de desintoxicación unido a un tratamiento ortomolecular para controlar la candidiasis. Y los resultados han sido muy positivos.
No obstante, también he tenido alguna recaída por seguir algún que otro camino equivocado. En fin, el caso es que durante estos últimos meses he podido adquirir más documentación sobre estos temas pudiendo contrastar las evidentes conexiones que tiene también esto con enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia e, incluso, el autismo, la esclerosis y la artritis.
No me considero un experto en estas cuestiones ni trato de dar lecciones a nadie; me limito a contar mis experiencias y dar pequeños consejos con mucha cautela y precaución. Pero creo que las personas que crean que gran parte sus problemas pueden provenir de sus amalgamas deberían tener presentes algunos consejos:
1) Es recomendable hacerse analíticas que confirmen o desmientan ese temor. Y como en España es difícil encontrar laboratorios que hagan analíticas de cabello para detectar la candidiasis sugiero que entren en contacto con Ana Medina Torres, presidenta de la Asociación para Vencer el Autismo, ya que en ella tienen buenos contactos con laboratorios como Great Plains Laboratory (http://www.greatplainslaboratory.com)
2) Si decide quitarse las amalgamas es mejor acudir a un dentista que tenga experiencia en ello y que durante el proceso tome complementos de antioxidantes.
3) Si existe algún tipo de infección de cándidas u otro tipo de problemas -como colon irritable- es necesario ponerse en manos de algún nutricionista o naturópata para cambiar la dieta y tomar determinados antifúngicos.
4) Si el grado de intoxicación de mercurio es elevado es recomendable seguir un proceso de quelación. También puede ser útil llevar a cabo otro tipo de analíticas que permitan detectar si existe algún tipo de alergia a un metal pesado (existe una página muy interesante sobre estos temas: www.melisa.org).
5) Respecto al proceso de quelación casi se podría dedicar un libro completo dado la complejidad de este asunto. Existen en el mercado varios tratamientos de quelación y no todos son efectivos; algunos incluso pueden crear un daño severo a la persona. Tras leer bastante documentación sobre este tema, antes de iniciar ningún proceso de quelación yo recomendaría la visita de la web: http://www.noamalgam.com En ella se puede adquirir un libro titulado Amalgam Illness Diagnosis and Treatment de Andrew Hall Cutler. Creo que es una de las guías más completas que existen respecto a la intoxicación de mercurio por amalgamas, útil tanto para pacientes como para médicos con mentalidad abierta. Me despido ya. Si he escrito esta carta es porque creo que en esta vida es importante compartir el conocimiento y las experiencias personales con la cautela y la seriedad que requiere cualquier tema relacionado con la salud. Y aclaro que no tengo ningún tipo de relación comercial con los enlaces que he recomendado. Son simplemente fuentes de información que considero de utilidad y relevancia.
Sólo me queda darles la enhorabuena por su revista. Y les animo a que publiquen un segundo artículo sobre las amalgamas así como a hablar de otras fuentes de intoxicación

Francisco Calderón
(Palma de Mallorca)

Gracias por compartir con nosotros sus conocimientos. Y disculpe si hemos resumido su carta pero era muy extensa.


NÚMERO 56 / DICIEMBRE / 2003

Estimados señores: creo que las cosas no suceden simplemente por azar. Hace unos días me encontraba yo pensando cómo era posible que algunos hechos que a mí se me presentaban tan claros parecían ignorarse o no compartirse cuando de repente me encuentro por primera vez con su revista y hallo exactamente el sentir que viene ocupando mis pensamientos. Y les aseguro que ¡es un alivio sentir que no estoy sola! Me refiero a la situación ante los tratamientos para el cáncer y el empleo de la quimioterapia.
Verán ustedes: hace tres meses los médicos que venían tratando a mi padre dicen que el cáncer de colon operado hace dos años se está extendiendo y deciden tratarlo con quimioterapia. Mi sospecha, así como la de mi padre, es que dicen van a incluirle en un estudio de análisis clínicos. A mi padre le hace sentir como «cobaya» y yo manifiesto mi aprensión pues hasta el momento él se siente perfectamente y no sabemos qué va a ocurrir… pero nos tranquilizan diciendo que está todo muy controlado, que se espera haga frenar el cáncer y que los efectos secundarios son escasos. Mi padre -que repito se encontraba perfectamente e incluso bronceado pues acababa de venir de vacaciones y con excelente aspecto y peso- confía en los médicos y comienza el primer ciclo. Nada más salir de inyectarle el suero (Oxaliplatino: 255 mg. + Zoprán + Solumoderin) comienza a sentirse mareado, cansado y mal. En casa comienza a tomar las 6 pastillas (Xeloda 500 mg.) que le han indicado y cada día está más decaído, sin ganas de nada, comienza a no comer, a agotarse. Antes de acabar los primeros 14 días constatamos su empeoramiento y comprobamos que el azúcar en la sangre se le ha disparado (a 500). Avisamos a Urgencias y sale por su propio pie al hospital donde esperamos puedan remediarlo. Ingresa en planta pero la situación no remite. Nos dicen que tiene hiperglucemia, deshidratación, situación hiperosmolar, neutropenia. Su estado no remonta y fallece 15 días después de estar ingresado. La situación, como podrán entender, es de desolación pues nunca mejor dicho que «el remedio ha sido peor que la enfermedad». Sentimos que el llamado «tratamiento» ha acabado con él. Pero no sólo eso sino que en las largas horas y noches de pasillo en el corredor de desesperación de dicha planta hemos conocido a los familiares de otros pacientes que nos hacen comentarios unánimes: «Iba sobrellevándolo… pero comenzar la quimioterapia ha sido su final», «No estaba muy mal pero al comenzar con las medicinas decayó completamente».
Uno tras otro nos hemos ido encontrando con comentarios semejantes que nos hacen pensar: ¿qué es lo que está pasando? Los médicos sabían que no iban a curar la enfermedad, luego, ¿por qué castigar al organismo con tales tóxicos? Puede que la quimioterapia sirva en algunos casos o tipos de enfermedad pero saben que nunca cura cánceres diseminados. Leo en su revista que comparten dichos pensamientos y me pregunto cómo pueden permitir tratamientos tan dañinos y al mismo tiempo prohibir el BIO-BAC. Imagínense que mi padre hubiera tomado ese medicamento y fallecido… pero es que no hay constancia de que nada parecido se haya producido. Y mientras, en los hospitales están dando medicamentos que acaban con las personas antes de tiempo y no curan nada. No sé si el BIO-BAC será efectivo o no pero al menos no ha acabado con nadie y además creo más en la opinión de los pacientes y sus familiares pues ellos mismos sabrán mejor si les hace sentir bien o mal. No entiendo por qué no les dejan usar el BIO-BAC si es su deseo y su vida. Que les hagan firmar un papel -como hacen con la quimioterapia- diciendo que es su propia decisión y asumen los resultados pero que no les nieguen la posibilidad que ellos depositan en poder curarse. Me parece todo inaudito. Creía estar sola pero afortunadamente veo que otras personas se dan cuenta. Esperemos que al final se reconozca. Les animo y aprecio por su valentía en expresar lo que otros prefieren ignorar. Mis más cordiales saludos y felicitaciones.

Maite Alonso
(Madrid)

Casi 400.000 personas mueren al año de cáncer en los hospitales españoles (datos del Instituto Nacional de Estadística) sometidos a tratamientos como el ofrecido a su padre, brutales e inútiles… salvo para quienes se enriquecen con ellos. Lo venimos denunciando desde hace tiempo pero no se nos escucha (léase el apartado sobre Cáncer en nuestra web: www.dsalud.com). Y vamos a seguir denunciándolo porque lo que está ocurriendo podría calificarse de auténtico genocidio. Eso sí, encima legal. Mire, no nos cansaremos de repetir que todos somos culpables de lo que está ocurriendo. Pero especialmente quienes se limitan a encogerse de hombros y decir ¿Y yo qué puedo hacer? Pues puede hacer mucho. Sin ir más lejos, dar a conocer nuestra revista entre sus allegados. Aunque sólo sea porque es prácticamente el único medio de comunicación que se atreve a denunciar lo que está ocurriendo en éste y otros temas del ámbito de la salud sin tapujos. Y puede estar segura de que si no concienciamos a la gente de lo que está pasando esta sangría mortal va a continuar. Ahora bien, ¿cuántos lectores de esta propia revista cree usted que ayudan a difundir lo que pasa? Podemos asegurarle que muy pocos. Terminamos agradeciéndole su testimonio y lamentando de corazón lo sucedido con su padre.


Como antiguo suscriptor y lector de todos sus números quisiera que esta 3ª carta me fuese contestada, bien personalmente o bien en la sección de cartas de la revista. En las dos anteriores les refería que había leído la entrevista que el Dr. Santiago de la Rosa hizo al Dr. Mariano José Bueno, especialista en Medicina Espagírica, y quería saber donde localizarle así como la dirección de los laboratorios Soluna. Dicho lo cual, les felicito por su revista la cual recomiendo encarecidamente a mi círculo. Por cierto, me ha extrañado no haber leído aún ningún artículo sobre una plaga occidental: los trastornos de próstata. Espero que esta vez me contesten.

Pedro Gutiérrez Muez
(Madrid)

Debe haber habido algún problema porque le enviamos por correo la respuesta. En todo caso, a fin de que no vuelva a ocurrir y otros lectores tengan la información le indicamos que el número de la consulta del Dr. Mariano Bueno es el 976 22 11 33. Y el de Laboratorios Soluna el 976 39 09 08.


Apreciado Sr. Campoy: soy lectora de su revista desde que empezó a publicarse y les admiro a Vd. y a su equipo por la valentía con la que defienden un tipo de medicina preventiva verdaderamente sanadora de cuerpo y alma en la que el enfermo se implique en su propia sanación con responsabilidad y en la que tenga cabida todo tipo de método o tecnología eficaz y comprobada, tenga o no el beneplácito de las autoridades sanitarias, académicas y de las multinacionales farmacéuticas. Puede estar seguro de que somos diariamente muchos los lectores que pedimos por Vd. y por todos los profesionales y medios que están en esta lucha por una sanidad más auténtica y libre. Luz y protección para que puedan seguir haciéndose oír y cambien las circunstancias actuales. También quería comentar que en el nº 45 de su revista publicó una carta de Mª Antonia González Maraña acerca de la ionización ambiental como causa, entre otras cosas, de la apnea. Pues bien. me gustaría poderme dirigir personalmente a ella ya que yo padezco esa enfermedad en forma bastante acusada y a pesar de estar utilizando un ionizador negativo ambiental no he podido eliminar del todo los síntomas y tengo que seguir utilizando el CPAC. Tampoco sé porque ella dice que utiliza un calentador de aire y calzado aislante. Por otra parte, se me ha ocurrido una idea que puede que de resultado: ir al foniatra a que me enseñe a fortalecer los tejidos de mi garganta pues son esos tejidos los causantes de las paradas respiratorias al quedarse laxos durante el sueño. Lo que sí se me ha ido ha sido la fatiga crónica. Para terminar, quiero agradecerles de nuevo la información veraz y valiente que mensualmente nos brindan abriendo los ojos a mucha gente que vive engañada en cuanto al propósito de nuestras autoridades sanitarias, vendidas a la industria farmacéutica y ancladas en posturas fanáticas del pasado. Recomiendo a muchos conocidos que compren y difundan la revista y a ustedes quiero pedirles que ayuden al Dr. Matías Rath y a la Health Foundation que también luchan incansablemente por todo el mundo con este mismo propósito haciéndose oír con anuncios en los mejores periódicos del mundo y en Internet desde donde denuncian la conspiración internacional.
También me gustaría que publicasen algo del Dr. Walter Pierpaoli, descubridor de las funciones de la melatonina y que hizo unas declaraciones muy arriesgadas y valientes en uno de los programas de Redes que trataba sobre la regeneración celular y la longevidad pero que se titulaba ¿Cómo eran los dinosaurios?. Afirmaba que al «stablishment» no le interesan los métodos que curen o regeneren del todo pues perderían clientela y la economía mundial, tal como hoy está, se vendría abajo pues está planificada para que existan muchos enfermos, sobre todo crónicos. Agregando que los fármacos están pensados sólo para quitar los síntomas y no para curar pues así se aseguran que el paciente seguirá comprando siempre más medicinas. No les mareo más. Un abrazo de corazón y ¡QUE DIOS LES BENDIGA!

Mª Lirios Reig Laporta
(Madrid)

Agradecemos sinceramente sus palabras. En cuanto a los datos de Mª Antonia González Maraña sólo recordarla que no podemos ofrecer públicamente datos privados, máxime sin autorización. Si ella lee esta carta y se pone en contacto de nuevo con nosotros atenderemos gustosos su petición. En cuanto al Dr. Rath, es obvio que le estamos apoyando (su carta debió escribirla mientras nosotros le hacíamos la entrevista, una sincronicidad significativa más). En lo que se refiere a su petición de informar sobre el Dr. Walter Pierpaoli procuraremos complacerla. Gracias por sus sugerencia.


Quisiera hacerles unas preguntas en relación con el reportaje sobre amalgamas dentales publicado en la revista nº 54 correspondiente a Octubre:
1) ¿Dónde se puede hacer uno la prueba para saber si tiene mercurio el empaste dental porque aquí en San Sebastián hay solamente laboratorios de analítica general y micriobiológica? Quiero conocer si los empastes tienen metal pesado y en qué porcentajes para cambiar a otros empastes biocompatibles.
2) ¿Dónde puedo hacerme aquí un análisis de cabello y uñas?
Me interesa saberlo porque hace años me hicieron 6 empastes dentales, parte de ellos en Francia -tenemos la frontera a sólo 30 kms- y la corrección de los mismos me las hizo mi dentista aquí en Hernani. Bueno, pues desde entonces he sufrido astenia crónica, debilidad muscular, caída del pelo, bronquitis aguda, faringitis, amidgalitis, fiebre reumática, alergias de todo tipo y, frecuentemente, enrojecimiento en la zona de las rodillas con fuertes dolores. En espera de sus noticias, les salud atentamente,

Santiago Larburu Albo
Hernani (Guipúzcoa)

No necesitas hacerte análisis alguno. Basta con que sepas si tus «empastes» son de amalgama. Y es muy simple: tienen color y apariencia metálicas.


Estimados amigos: soy lectora de vuestra revista y creo que por la línea de vuestros artículos sois los indicados para aconsejarme sobre los beneficios y bondades de ciertos productos que aparecen en el último libro de Fernando Sánchez Dragó, Los senderos de la mano izquierda. En primer lugar está el Yoki-Reishi elaborado con un hongo llamado Ganoderma Lucidum. Otro producto es el llamado Young Vital, cuya sustancia activa es polvo de caparazón de cangrejo y que, según se dice en el libro, está prohibido por la Agencia Española del Medicamento (me pregunto el por qué de su prohibición). El tercer producto se llama Seumdal y es un extracto de crisálida de gusano de seda que regenera el organismo. ¿Lo conocéis? ¿Son tan maravillosos como opina Fernando Sánchez Dragó? También habla de lo que toma antes del desayuno y después de la ducha. Y la relación es tan extensa que no sé si lo dice en broma o en serio. ¿Me podríais dar vuestra opinión sobre este comienzo del día tan energético? Y una última cuestión: ¿me podríais informar sobre la Enteogenia? ¿Conocéis a alguien que haya tenido experiencias de este tipo? Muchas gracias por vuestra atención. Espero vuestra respuesta.

Alicia Sienes
(Zaragoza)

Fernando Sánchez Dragó, amigo nuestro desde hace muchos años, es un hombre entusiasta y vehemente por lo que no es de extrañar que hable así de esos productos… pero no es menos cierto que sus afirmaciones están basadas en lo que ha sabido durante sus viajes a lo largo de todo el mundo. Si las propiedades terapéuticas de los mismos están suficientemente contrastadas lo ignoramos pero Fernando no se habría hecho eco de ello si no estuviera convencido de lo que afirma. Sin mayor información no podemos dar otra opinión. En cuanto a la Enteogenia, no sabemos nada. Vamos a procurar informarnos de todo ello y, si procede, publicarlo.


Sr. Director: cuando compré la revista del mes de septiembre de 2002 me produjo una gran alegría y entusiasmo el artículo El agua de la vida sobre el Sr. Ayham Doyuk porque comprendí al instante que en temas ecológicos se ha dado un gran paso. Y como quiera que en la revista también han aparecido luego otros artículos sobre ella quisiera aportar información sobre otras de sus propiedades. La primera sería la siguiente: cuando en un recipiente cerrado lleno de agua a 374.2 grados C y una presión de 225.5 atmósferas se aumenta la temperatura en un solo grado… la presión se dispara a más de 1.000 atmósferas generando una gran energía. Este fenómeno es conocido en Física y Química como temperatura crítica o estado crítico de los gases. Otra propiedad la cuenta el investigador Keely sobre A. Davidson. Resulta que en 1965 un físico nuclear conocido suyo estaba haciendo experiencias con ultrasonidos utilizando un transductor de titanato de bario situado en el fondo de un tubo de cuarzo de 5 cm. de diámetro en el que puso una capa de agua de 10 cm. de altura. El generador de frecuencias tenía una potencia de 600 w. Pues bien, cuando llegó a una frecuencia algo superior a 41.300 Hz. y el nivel del agua coincidió con la longitud de onda se formó una onda estacionaria. Entonces se oyó un chasquido y el agua desapareció repentinamente. Cuando Davidson miró el techo vio que sobre el tubo había un perfecto agujero circular de 5 cm. de diámetro. Más tarde comprobaría que en el tejado había otro agujero igual. El edificio era de una planta pero por la perfección de los orificios estaba seguro de que si hubiese habido varias todas hubiesen sido perforadas. Su conclusión es que el agua había sufrido una peculiar desintegración. Según Keely el agua se había «eterizado» estimando que esa condición requería una frecuencia de 42.800 Hz.(no muy alejada, pues, de la utilizada por este investigador). El último artículo se refiere a la investigación del austriaco Vikter Schauberger del cual adjunto una fotocopia. Aprovecho la ocasión para felicitarle por la revista ya que la buena información es fundamental para un «desarrollo sostenible» de la humanidad. Muy cordial y atentamente le saluda

Segimon Armengol Nualart
Massanes (Gerona)

Ignoramos si estas propiedades del agua pueden ayudar a lograr efectos terapéuticos pero, en cualquier caso, dejamos constancia de los mismos agradeciéndole sinceramente su atención. EN cuanto a la documentación sobre Vikter Schauberger vamos a revisarla.


NÚMERO 55 / NOVIEMBRE / 2003

Sr. Director: quisiera dirigirme con gratitud a su revista en la que tratan de informar y buscar soluciones sobre enfermedades casi desconocidas para muchos pero tortuosas para los que las padecemos como son la fibromialgia y la fatiga crónica. Hace siete años, después de mucho peregrinar por especialistas, me diagnosticaron ambas enfermedades. Nunca había oído esas palabras y, para mi asombro, me dijeron que no había cura para ellas, que estaban en estudio y sólo había calmantes y antiinflamatorios, que tendría que acostumbrarme a vivir con ellas. Pero eso es algo que no consigues; si acaso, a tolerar o resignarte. Y nadie habla de las depresiones constantes que sufres, primero al no saber lo que tienes y después, al hacerte pruebas y salir todo «normal», ver que te dicen lo de «Usted no tiene nada…» y te dan pastillas para la ansiedad. Luego, como no puedes ni descansar de noche por los dolores te recetan pastillas para dormir. Sólo que al final el dolor puede con ellas y es un sin vivir. Tienes mal humor, no te aguantas ni a ti misma -y menos a los demás- con lo que ahí empieza otro problema: el familiar. Te pasas el día tumbada, no quieres salir porque no estás bien y los demás no acaban de entenderlo. La ansiedad te hace comer, empiezas a coger peso y te ves mal, no te arreglas, no te apetece comprar ropa, etc. Vamos, la pesadilla que se muerde la cola porque no haces nada por ti y el sistema nervioso empeora, los brotes de dolores se agudizan, no puedes casi moverte porque a poco que lo hagas la fatiga no te deja… Y no hablemos de la vida en pareja: fatal. Entonces vuelves al médico, te cambia las pastillas, te dice que tienes que andar o ir a nadar y cuando lo haces te encuentras peor todavía. Hace un año, cansada de pasear de consulta en consulta, decidí ir a una clínica naturista para adelgazar. Había cogido bastante peso y me costaba perderlo. Primero me hicieron varias pruebas de chequeo y me diagnosticaron una descompensación general del organismo. Todo andaba mal, especialmente el sistema nervioso. Y encima, estaba intoxicada por los medicamentos a causa de tantos años tomándolos para combatir los dolores. En fin, decidí que la estética podía esperar y empecé un tratamiento multidisciplinar. A los seis meses era una mujer nueva. Hoy tengo controlada la fibromialgia y la fatiga crónica; aún no sé si curada del todo pero lo sabré con el tiempo. Sin embargo, ahora puedo hacer senderismo en esta Asturias maravillosa que tiene tanto que ver, puedo nadar y hasta puedo coger a mi perro en brazos (pesa 17 kg). No tengo ya problemas de fatiga ni dolores, estoy bajando peso -me diagnosticaron intolerancia alimentaria a varios alimentos y los suprimí-, duermo a pierna suelta y estoy motivada para hacer vida normal. Mi calidad de vida mejoró un 100%. La medicina natural, a la cual tanta gente mira todavía con recelo, fue para mi la puerta al cielo. En ella vas descubriendo cómo te vas encontrando de nuevo viva y hasta te encuentras rara, como si te faltara algo; y te das cuenta de que es ¡el dolor! Te tocas y donde antes había dolor ya no lo hay. Es como si estuviera dormido. Después de años supe qué era vivir sin él. ¡Vivir sin dolor! Hoy en día no tomo ningún medicamento; ni psicofármacos, ni calmantes, ni antiinflamatorios. Si tengo un ligero dolor, como viene se va; y si no, con tomar algún calmante, siempre natural, solucionado. Me gustaría que rompieran una lanza a favor de la Medicina Biológica y Naturista ya que cuenta con grandes profesionales como el que a mi me atendió, Miguel Ángel de Isidro, porque está claro que puede solucionar grandes problemas. Creo que médicos y naturistas deberían aunar esfuerzos y buscar soluciones conjuntas ya que todos saldríamos ganando. En suma, quiero volver a darle las gracias por su magnífica revista y que sigan ayudando a la gente como vienen haciendo. Sin más, un saludo.

Inés Díaz García
Gijón (Asturias)

Estimados amigos: después de leer el artículo sobre las amalgamas de mercurio me he quedado sorprendido de lo dañinas que pueden ser para unos y de lo inocuas que son para otros. Y después de razonar sobre los dos textos me decanto por apoyar el que habla de la peligrosidad del mercurio por varias razones:. Porque, ¿quién paga las investigaciones?, ¿trabajan los investigadores para empresas relacionadas con la comercialización de las amalgamas de mercurio? Y otra pregunta: ¿cuál sería la repercusión para esas empresas en el caso de que las investigaciones demostraran que son nocivas para la salud? A fin de cuentas, el Dr. Luis Cabeza Ferrer explicaba en su artículo que se realizan al año ¡cientos de millones de obturaciones dentales con amalgama de mercurio! Así que no es difícil imaginar la trascendencia económica que el asunto podría tener. Además, aunque no podemos constatar que haya habido manipulación en las investigaciones sí sabemos que las pruebas realizadas en países altamente tecnológicos como Japón, Suecia o la antigua Unión Soviética han sido, por decirlo así, de signo contrario a las expuestas por el Dr. Cabeza. Y ahí si ha habido repercusión económica, asumida por la Seguridad Social de Suecia. Supongo que ante tal gasto habrán afinado mucho en la investigación… Por otro lado, debo decir que mi credulidad ha sido sacudida por varios casos. Uno de ellos, el de las empresas vinculadas al tabaco. Éstas afirmaban hace unos años que no había relación alguna entre el cáncer -de pulmón u otros- y el consumo de tabaco. En los últimos años las pruebas han sido concluyentes y las cajetillas de tabaco llevan hoy un rótulo con carácter obligatorio donde se describe su nocividad. Y, por cierto, llama la atención que a pesar de que su consumo puede causar la muerte -con la consecuente tragedia en numerosos hogares- se sigue produciendo y vendiendo libremente. Por otra parte, si bien el Dr Cabezas aporta los valores que una persona con amalgama de mercurio puede ingerir por día sin peligro la realidad es que la variación puede ser muy grande ya que depende de cómo se haya realizado el ensayo, de las características específicas de la saliva de cada individuo o de la frecuencia en el consumo de alimentos de carácter ácido. En todo caso, un momento crítico de intoxicación por mercurio tiene que darse cuando se suaviza con el esmeril el relieve de las obturaciones. ¿De qué nivel de ingesta de mercurio estaríamos hablando entonces? No lo sé exactamente pero me temo que de varias veces los niveles permitidos. Otra cuestión es qué sal de mercurio se elige para hacer el ensayo. El estómago produce ácido clorhídrico, un ácido muy fuerte. ¿Es posible que reaccione con el mercurio dando algo de cloruro mercurioso o cloruro mercúrico? No lo sé, pero si lo que he leído es cierto el cloruro mercurioso se ha utilizado con el nombre de «calomelanos» en medicina para estimular ciertos órganos de secreción y su consumo continuado causa irritación. Es más, el cloruro mercúrico es un veneno violento que inhabilita al riñón para hacer su función de filtración y productos como la urea no pueden eliminarse por lo que puede hasta sobrevenir la muerte. Así lo he leído en un texto de Química.
En fin, pudiera ser que cantidades pequeñas de mercurio no produzcan una marcada patología en el riñón pero si destruyeran un buen número de nefronas y no constatáramos alteración alguna en los valores de filtración, nuestros riñones funcionarían durante muchos años con menos de la mitad de las nefronas que por término medio tenemos. Termino sugiriéndoles que estudien el tema de los superóxidos pues creo que podrían ser una de las llaves para la curación del cáncer. En estos momentos se investiga sobre ellos en Estados Unidos en esa dirección. Reciban un cordial saludo.

Evencio Esteban González

Gracias por sus comentarios y su sugerencia final. Estamos, efectivamente, informándonos. Tenga en cuenta que aún nos quedan varios artículos que publicar sobre las terapias alternativas que existen para el tratamiento del cáncer.


Carta abierta de su hijo, Javier
MUERTE DEL DR. EMILIANO SADA

Como ya publicamos en el nº 53 de la revista (pág. 15), el doctor Emiliano Sada, cirujano maxilofacial, consumidor de Bio-Bac y uno de los médicos que dio la cara en los medios de comunicación social para defender su eficacia terapéutica (fue entrevistado en varias cadenas de televisión), falleció el pasado mes de Julio al no poder superar las tremendas secuelas de la quimioterapia y la radioterapia a la que previamente había sido sometido. Transcurridas unas semanas, con el corazón aún dolorido por la pérdida, su hijo Javier nos ha hecho llegar una carta con el ruego de su publicación. Lo que hacemos para conocimiento de nuestros lectores sin comentario alguno por nuestra parte.
«Sr. Director: hace sólo unas semanas del fallecimiento de mi padre y no quisiera dejar pasar un solo día más, aún con el dolor en el alma, sin hacerle partícipe a usted y a los lectores de mis sentimientos. Me siento orgulloso de que mi padre fuera una voz sincera, un grito de cordura, un atisbo de esperanza y todo un luchador en este campo de batalla plagado de intereses en el que se ha transformado el drama del cáncer. Porque mi padre, a pesar de su fuerza impresionante, sucumbió ante la perversión de los que todavía, a estas alturas, se empeñan en hacer de la vida para muchos un callejón sin salida. Sí, la empresa internacional de las mentiras se ha cobrado otra víctima inocente en aras del lucro y el negocio. Y no hablo en clave de nada ni de nadie. No hay miedo ni cobardes entre nosotros. Pero no olvido que los médicos que trataron a mi padre de su cáncer le «enterraron» dos años y medio antes de haber muerto, le expulsaron de la vida coronando así, con otra guinda, el pastel de su ignorancia. Le desahuciaron, le dieron sólo unos meses de vida y a, pesar de eso, sabiendo que era un luchador, le hicieron un nuevo «regalo»: abrasarle el cerebro con radioterapia. Sí, mi padre fue abrasado por la incompetencia de los que permiten costosísimos tratamientos sabiendo que no curan nada y provocan en los enfermos graves efectos yatrogénicos porque proporcionan pingües beneficios a quienes viven y se lucran con el cáncer. Y es que hemos creado un sistema de vida tan absurdo que lo que menos nos preocupa ya es la propia vida. Bien, nunca me subiré a ese carro. Mi padre tampoco lo hizo. Él afirmó públicamente, alto y claro, que el BIO-BAC era eficaz, que su estado, completamente deteriorado, mejoró notablemente cuando lo tomó. Aquella mejoría fue tan espectacular que nos dio a todos una nueva esperanza de vida y le abrió -nos abrió- una ventana a la vida. Hasta el punto de que pudo reincorporarse de nuevo a su trabajo. Por eso, para conocimiento de todos, se lo contó en voz bien alta y clara a cuantos quisieron escucharle.
Sé que su lucha no ha sido en vano, que con su testimonio aportó una inyección de confianza, que contribuyó a frenar las afirmaciones de quienes entonces decían que el Bio-Bac era «cosa de ignorantes» y mi padre mismo «víctima de algún maestrillo de la estafa». Es curioso: hoy tengo claro que quienes así se expresaban hablaban en realidad de ellos mismos. Es evidente que hay gente a la que le molestan aquellos que luchan por descubrir, por progresar y proyectarse hacia un futuro menos incierto, a quienes han entendido que el verdadero sentido de la vida… es vivir.
Lo que realmente ocurre con el cáncer es que son cada vez más los «profesionales» dispuestos a vender sus valores, su ética y hasta a su propia familia por dinero. Esa panda de marionetas al servicio de los manipuladores que manejan los hilos, esa red de traficantes del engaño y la codicia… sobran.
Gente dispuesta a usar con dureza las leyes -porque las dictan ellos- contra quienes no aceptan lo que deciden. No ha cambiado nada desde la época de Miguel Servet, a quien por descubrir la circulación de la sangre y dejar en evidencia el conocimiento científico imperante… sus colegas instaron a que se le quemara en la hoguera. Tales «errores» lamentables les parecen lejanos en el tiempo a muchos pero hoy se están cometiendo exactamente igual y mañana lloraremos por ello. El hombre sigue siendo el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. ¿Hasta cuándo?
Papá, sé que allí donde estés entenderán tanto mi dolor como mi cariño. Sólo quiero que sepas que tu ejemplo ayudará a muchos. Estoy seguro de que tu esfuerzo no ha sido en vano. Hoy sólo me consuela saber que un día podré poder volver a abrazarte. Gracias Chacón, gracias Dr. Moriano, gracias Bio-Bac por regalar más de 2 años de vida a mi padre. Hasta siempre, papá. Tu hijo Javier.»


NÚMERO 54 / OCTUBRE / 2003

Estimados amigos: el artículo sobre el Activador GIE de Peter Gross para conseguir agua viva me parece bastante impresionante. Y me ha recordado a Ayham Doyuk cuando estuvo en España haciendo sus demostraciones. Según el artículo de su revista parece que no encontró en nuestro país un agua lo suficientemente pura o limpia para poder probar lo que afirmaba que hace su agua en personas enfermas. Bueno, ¿y no le valdría a Doyuk el agua tratada con el activador GIE? Si así fuera sería un gran paso para demostrar lo que afirma. Y, por cierto, ¿saben algo más de él? ¿Van a hablar de nuevo sobre las aplicaciones terapéutica de su agua? En otro orden de cosas, me gustaría que publicasen un artículo sobre la utilización del microondas para calentar las comidas. ¿Puede ser perjudicial? ¿Es verdad que mata las propiedades nutritivas de la comida? Un saludo y sigan con su gran revista.

Alexander Del Cura LLoves

Como en su día publicamos, nuestros responsables políticos ofrecieron en su momento formalmente a Doyuk la oportunidad de demostrar lo que decía pero esa promesa jamás se materializó a pesar de las gestiones y la buena voluntad demostrada por el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, quien habló telefónicamente con nuestro director sobre el asunto dos veces. Los responsables encargados de la operación de limpieza del Prestige en Galicia lo impidieron. Y los altos cargos del ministerio que quedaron en seguir el caso y preparar las demostraciones… hicieron mutis por el foro. Lo mismo que Doyuk, quien tras lo acaecido desapareció hasta que a mediados de septiembre ha vuelto a entrar en contacto con quienes llevan sus asuntos en España. Cuando sepamos algo más lo comunicaremos (incluido lo de que si el agua tratada con el Activador GIE es válida). En cuanto al microondas, hay que decir que sí se mantienen las propiedades nutritivas de los alimentos, en particular de las vitaminas y minerales sensibles a las temperaturas elevadas y prolongadas. Pero también tiene sus inconvenientes y peligros. Lo explica ampliamente nuestro director en su libro La Dieta Definitiva. Por ejemplo, muchos expertos afirman que los microondas «desvitalizan» los alimentos y que, por tanto, no deberían usarlo las personas débiles -con poca energía- o con enfermedades degenerativas. Asimismo, está por demostrar que los hornos microondas no generan radicales libres en los alimentos. Con todo lo que ello implicaría para la salud. Añádase que el sabor no tiene nada que ver con el que puede conseguirse con una cocción lenta que permite a los aditamentos ir mezclándose poco a poco con el alimento principal y luego valore sus ventajas e inconvenientes.


Sr. Director: soy un chico seropositivo actualmente asintomático en tratamiento antirretroviral ya por cinco años (estuve muy enfermo y lo comencé). Quisiera recibir información sobre tratamientos alternativos a los cócteles así como testimonios de personas que no los tomen y se encuentren bien de salud. Si alguien me pudiera facilitar la dirección de algún buen profesional de la salud que aborde este problema le estaría muy agradecido. Las teorías disidentes las conozco. Me gustaría saber de HECHOS y casuística porque la verdad es que aunque mi corazón esté con la Medicina Natural tengo bastante miedo. Me gusta mucho vuestra revista pero hecho en falta un dossier sobre lo ultimo en sida realizado con rigor y templanza. Agradecería cualquier comunicación positiva ya que me encuentro bastante solo ante la Gran Institución Sanitaria. ¿Dónde se puede adquirir el BIRM? Muchas gracias y un abrazo

Un amigo

En la revista hemos publicado varios artículos sobre el Sida. Puedes consultarlos en nuestra web: www.dsalud.com En cuanto al BIRM, puedes solicitarlo a través del e-mail birm@andinanet.net Su página web es www.birm.com Cabe añadir que el Bio-Bac ha demostrado mediante ensayos clínicos su eficacia en casos de Sida pero deberás esperar un poco antes de poder adquirirlo. Asimismo, los tratamientos con Medicina Ortomolecular dan buenos resultados. Te sugerimos que consultes en la Sociedad Española de Medicina Ortomolecular (96 392 41 66). Sólo nos resta añadir que no estás solo: todos somos hojas del mismo árbol. No lo olvides.


Estimado Sr. Campoy: soy asidua lectora de su revista y sabiendo que su publicación trata los temas más polémicos dándonos a conocer a los lectores las posturas «no oficiales» y desvelándonos lo que no se ve o no nos dejan ver me gustaría que, en la medida en que sea posible, publicasen un reportaje sobre el anteproyecto de ley que el Ministerio de Sanidad dio a conocer a finales del pasado mes de julio. Dicho anteproyecto versa sobre la ley de reproducción asistida en España.
Mi nombre es Eva Plaza y soy una mujer de 33 años con problemas para concebir. Pues bien, la reforma de esta ley ha sido presentada por la ministra Ana Pastor como un avance en la legislación y ¡nada más lejos de la verdad! Porque es cierto que por un lado se abre la posibilidad de estudiar con células embrionarias pero no lo es menos que eso no se va a poder llevar a cabo por la modificación que quieren aprobar del artículo 4: limitar el número de óvulo a fecundar a tres. Si hablan ustedes con profesionales de la reproducción asistida verán que si se limita el número de óvulos a fecundar a tres y el número de embriones a transferir a tres no va a haber ningún embrión sobrante para crioconservar. Y de los 35.000 embriones crioconservados que hay en la actualidad la mayoría no van a servir para la investigación -según los expertos- porque casi todos están congelados en un estadio no válido para derivar líneas celulares.
Además, esa limitación en la fecundación de óvulos va a perjudicar gravemente a las/os pacientes con problemas para concebir dado:
-…que las tasas de embarazo por ciclo de FIV, ICSI o similar disminuyen del 30% a menos de un 10%.
-…que, evidentemente, al tener que someternos a más tratamientos para conseguir un embarazo los gastos se multiplicarán de tal forma que muchas parejas se verán imposibilitadas para acceder a ellos. Sin olvidar el coste para el erario público ya que algunas parejas -pocas pero las hay- son tratadas con cargo a la Seguridad Social.
-…que al aumentar el número de tratamientos las mujeres tendremos que pasar un mayor número de veces por el quirófano bajo anestesia general para la extracción de óvulos.
-…que no va a haber embriones sobrantes para la investigación puesto que el anteproyecto permite la implantación de tres embriones y la fecundación de tres óvulos. Tres embriones es lo que ya, habitualmente, se transfiere en cada ciclo.
Todo esto no lo digo yo: lo dicen los cientos de profesionales que trabajan en la reproducción asistida en este país, la mayoría de los cuales están preocupados por esa limitación. Y le hablo con conocimiento de causa dado que desde que apareció en los medios de comunicación la noticia varias personas, entre ellas quien suscribe esta carta, estamos llevando a cabo acciones para paralizar el anteproyecto.
Además, ¿cómo es posible que los únicos que estén de acuerdo con él sean los miembros de la Iglesia (y si no, léase la nota de la Conferencia Episcopal al respecto)? ¿Por qué la Ministra lo dio a conocer precisamente cuando los pacientes, asociaciones de pacientes y profesionales estaban de vacaciones? ¿Y por qué se quiere aprobar una ley tan importante por la tramitación de urgencia? Podría seguir así con muchas otras preguntas… En fin, dado que somos muchas las parejas con problemas de fertilidad que leemos su revista les propongo que publiquen un reportaje en el que se trate a fondo este tema. Puedo ponerles en contacto con personalidades, asociaciones y pacientes involucrados en la reproducción asistida. Un cordial saludo

Eva Plaza Fernández
(Madrid)

Esté segura de que seguiremos de cerca el asunto. Tienen ustedes todo nuestro apoyo en este ámbito.


Estimados amigos: me gustaría compartir con vosotros una anécdota bien simpática. Soy mujer, tengo 35 años y cuatro hijos preciosos. Me encantan y los adoro pero fueron los responsables indirectos de que en diez años pasara de 47 kilos a 62. Bueno, a lo mejor eso no es exactamente verdad pero es la excusa que siempre he puesto para justificar mi aumento de peso ante mi marido, mi familia y mis amigos. En fin, el caso es que en diciembre pasado decidí adelgazar porque a mi esposo se le empezaban a ir los ojos detrás de toda jovencita que se le cruzaba en el camino, cada vez me hacía menos caso y yo no andaba por la labor de perderlo. Hablé con mi ginecólogo, le pedí consejo y me respondió que no perdiera el tiempo, que él también había intentado perder peso durante años y no le había funcionado nada. Le hablé entonces del libro que ya mencionaban ustedes de La dieta definitiva y me respondió que él también compraba la revista pero que a pesar de que le parecía una publicación seria estaba claro que en eso no decían ustedes la verdad. Vamos, que no se lo creía. Y como se trata de una persona que me merece mucho crédito decidí no comprar el libro. Pudo más mi fe en él que en ustedes. Bueno, pues mira por dónde he vuelto a verle a primeros de septiembre con motivo de una pequeña infección y me encontré con alguien irreconocible: había perdido tanto volumen y peso que parecía otro. Cuando le hice partícipe de mi asombro se sonrojó y me dijo que había perdido veinticinco kilos en siete meses, sin pasar hambre y sin esfuerzo, y que tenía que pedirme perdón porque recordaba lo que me había dicho antes de Navidad. Luego le eché en cara que no me hubiera llamado siquiera para decírmelo. Volvió a pedirme perdón. Pero lo «mejor» fue que cuando le pregunté cómo lo había conseguido reconoció que había comprado el libro del Sr. Campoy, lo había leído y se había puesto sin más a hacer lo que en él se sugiere. ¿Qué les parece? Por mi parte, lamento haber sido tan tonta por haber perdido el tiempo y no haberles creído. Y si les mando esta carta es para que mi testimonio sirva al menos para que otros no hagan como yo. En cuanto a mí, ya lo he encargado y voy a empezar a leerlo. Bueno, eso es todo… salvo pedirles que no publiquen mi apellido; no quiero que se rían de mí mis amigos. Besos.

Ángela C. P.
(Valencia)


NÚMERO 53 / SEPTIEMBRE / 2003

 

Señor Director: gracias por publicar la carta de mi marido, fallecido en circunstancias tan trágicas. He leído la noticia sobre el fallecimiento de D. Luis Sánchez Harguindey publicada en su revista bajo el antetítulo Son cuatro los consumidores de Bio-Bac fallecidos en junio. Pues bien, mi marido falleció en febrero de este año también por dejar de tomar el Bio-Bac. Estoy segura de que una de las causas de su muerte fue la falta de tan maravilloso medicamento. Eduardo estuvo tomándolo y a pesar de haber estado todo el verano pasado dándose Quimioterapia (infusor de 5-FU colgado) se encontraba fenomenal. Hacíamos vida normal montando en bicicleta 20 kilómetros diarios, paseando… En suma, quisiera preguntar a los «famosos» oncólogos lo siguiente: una persona enferma de cáncer que estaba en la «lista negra de los enfermos terminales», ¿podría haber aguantado tanta Quimioterapia sin ayuda? ¿Puede alguien contestarme a esta pregunta? ¿O pueden ellos devolverme a mi marido? Por desgracia, el Bio-Bac ha desaparecido y mi marido también, dejando tristeza, soledad, rabia, indignación, desesperación y ganas de venganza. Desde lo más profundo de mi corazón, mi sentido pésame a los familiares de los fallecidos. Espero que los «peces gordos» del Ministerio de Sanidad piensen alguna vez en los muertos y en los que sobrevivimos a estas tragedias. Atentamente,

Daniela Erguveanu
(viuda de Eduardo Antonio Serrano Fontán)

Ignorábamos que su marido tomara Bio-Bac y que empezara a empeorar al faltarle. Lo sentimos de veras. En todo caso, tenga la certeza de que el Bio-Bac no ha desaparecido. Volverá a venderse en unos meses y estará accesible para los enfermos españoles que lo necesiten… aunque quizás tengan que comprarlo en el extranjero vía Internet. Y en España cuando la Justicia desenmascare a los sinvergüenzas que están detrás de este injustificable atropello. Al tiempo.


Rogaría me facilitaran la información que a continuación les planteo referente a la nutrición y a las grasas poliinsaturadas omega 3 y omega 6. En diversos libros he leído que se debe tomar en la dieta diaria los ácidos grasos omega 6 y omega 3 en una proporción de 6 a 1. Pero tanto un libro que me merece mucho respeto escrito por Michael Colgan así como la persona que normalmente consulto, experta en Nutrición Ortomolecular, me ha confirmado que los últimos estudios realizados con estas grasas demuestran lo contrario, es decir, que hay que tomar una proporción de tres partes de omega 3 por cada una de omega 6. Ruego me informen de este «detalle» tan importante referente a estas grasas. Muchas gracias

Carmen Navarro
(Sitges)

No hay convencionalmente nada aceptado a ese respecto -sí muchas propuestas- aunque la última proporción indicada parece ser la más correcta: 3 de omega-3 por una de omega-6. En todo caso, quede constancia de que la ingesta de esos ácidos grasos no puede hacerse indiscriminadamente. Si su déficit es negativo, su exceso también. Y, desde luego, es mejor ingerirlos con la alimentación antes que mediante cápsulas. El aceite de omega 3 se halla presente sobre todo en los pescados azules y el de omega 6 en los aceites vegetales (oliva, colza, calabaza, maíz, etc.).


¡¡Enhorabuena por la revista!! Y, además, gracias por facilitarnos tanta información que tanto bien hace a la humanidad. Practico, estudio y doy clases de Qigong (Chikung). Sigo aprendiendo. Practico también la Geobiología y el Feng-Shui, domoterapias que considero como complementos energéticos de la persona. Y veo en vuestra revista la confirmación de las teorías que explico en mis clases: la importancia del descanso, de la respiración, de la ingesta de agua (lo más viva posible), de la alimentación fresca y variada, del ejercicio moderado, del relax, de la visualización, del positivismo y de la armonía con uno mismo, con los demás y con la naturaleza. Ciertamente, cuando el científico pierde la curiosidad por estudiar otras cosas que funcionan es que pasa algo: o está endiosado o falla su sistema. Afortunadamente, vemos por vuestra revista que hay una parte de esos científicos que, basándose en el concepto energético de las Medicinas tradicionales o en estudios propios, investigan, experimentan y obtienen resultados que sus compañeros no aceptan. Pero como la CIENCIA es superior a los que la practican, muy a su pesar -el de ellos- acabará por triunfar la LUZ DE LA VERDAD. Conozco a varios científicos con la salud arruinada incapaces de probar medios alternativos para mejorar su salud. Y les ves cómo visitan los hospitales de 2 a 4 veces al año, tomarse de 8 a 10 pastillas diarias que obtienen de sus botiquines -que más parecen dispensarios- y aguantan estoicamente enrocados en su postura personal, sufriendo y haciendo sufrir a mujeres e hijos. Bueno, termino ya que mi perro Tor no me deja escribir más. Me está sacando a pasear. Enhorabuena y gracias.

Rubén Soler Gandia
(Valencia)


Durante los últimos tiempos, y a propósito de la guerra ilegal e inmoral contra Irak, se insiste sobre una cultura por la paz, no sólo para resolver los conflictos a través del diálogo y el consenso sino para profundizar en una auténtica democracia participativa como instrumento para evitar dramas en pueblos enteros, grupos étnicos y comunidades. También se señala la necesidad de esta cultura para solventar la violencia en las relaciones interpersonales que se establecen en el tipo de sociedad que nos ha tocado vivir. Un movimiento por la paz que trata de establecer un nuevo tipo de convivencia, algo así como una globalización en positivo. Pero en el momento en que nos trasladamos al ámbito sanitario esa cultura no parece que siga el camino señalado ya que las medidas para promocionar la salud y curar la enfermedad se convierten en un objeto de consumo más con toda una parafernalia de marketing y actuaciones que contribuyen a potenciar y mantener esa relación comercial. Por ese motivo, entre otros hechos lamentables, hallamos una explicación a la escasa inversión en investigación en medicamentos que actúan sobre enfermedades graves que padecen grandes sectores de la población cuyo único motivo de exclusión es haber nacido en países llamados eufemísticamente «en vías de desarrollo».
Y no se trata de cuestionar muchos de los procedimientos que hoy día se utilizan para las situaciones de urgencia médica -sustituciones de órganos, cirugías reparadoras y líneas de investigación prometedoras como las de las células-madre- sino de reflexionar sobre la influencia de la forma de vida sobre las enfermedades que padecemos. Este es el asunto y no otro. Porque atribuir las causas a «agentes externos» que hay que combatir como sea nos adentra en una visión militarista de la atención sanitaria que contribuye a mantener unos criterios que no nos van a llevar a buen puerto sino a mantener la dependencia a una industria médica y farmacéutica cada vez más poderosa.
Una cultura por la paz aplicada a la salud debería darse cuenta de la relación entre la Biología y la Sociología e incorporar en la segunda transición que se acerca en nuestro país todos aquellos elementos que ayuden a comprender que son las situaciones de riesgo y un entorno hostil lo que está en la base de los trastornos que hemos convenido en llamar enfermedad.

Dr. Vicente Herrera Adell
(Barcelona)


Sr. Director: a los 30 años decidí dejar de fumar y no porque empezara a costarme subir las escaleras, me pasara el día tosiendo y fuera incapaz de estar sin un cigarrillo en la mano hasta el punto de que cuando de noche me quedaba sin tabaco y no había cerca dónde comprarlo miraba en el cubo de la basura para aprovechar las colillas…. sino porque conocí en el trabajo a una nueva compañera que me gustaba mucho y cuando intenté acercarme a ella me rechazó porque no soportaba ni el olor a tabaco. ¡Y yo fumaba entre dos y tres cajetillas diarias! Me gustaba tanto que dejé el tabaco sin otra ayuda que la fuerza de voluntad. Y un mes después empecé a salir con ella. El problema es que mi enamoramiento me producía una tremenda ansiedad que se juntó con la ansiedad que tenía por dejar el tabaco -el síndrome de abstinencia le llaman- y lo combatí con comida, caramelos y pastillas de regaliz. Un año después pesaba siete kilos más. Y a los dos años eran ya quince los kilos que me sobraban. Fui a un endocrino, me puso a régimen hipocalórico y después de pasar mucha hambre y hacer ejercicio programado me encontré seis meses después con una pérdida de sólo cinco kilos. Dejé el régimen, completamente harto, y recuperé lo perdido en dos semanas. Mi novia se enfadó, me dijo que tenía que adelgazar y me volví un «experto». Hoy puedo decir que he seguido todo tipo de tratamientos, de regímenes y de sistemas. Durante seis años probé todo lo imaginable: vendas frías, cremas, pastillas, batidos, barritas dietéticas de chocolate, diuréticos, tranquilizantes… ¿El resultado? Que en lugar de quince me sobraban 25. Tal era la situación en diciembre del año pasado. Y excuso decir que mi novia me dejó mucho antes. Fue entonces cuando vi por primera vez su revista en un kiosco y la compré para informarme del vergonzoso asunto del Bio-Bac. Y ¡mira por dónde! me topo con el anuncio del libro de «La Dieta Definitiva». La verdad es que al principio me dio mucha risa teniendo en cuenta mi experiencia pero luego, leyendo la revista, viendo su seriedad y con qué valentía dicen ustedes las cosas, pensé: ¿y cómo se explica que gente tan seria anuncie algo así que sea falso? Así que decidí darles un margen de confianza, pedí el libro, me empapé de él -me encantó- y me puse a hacer la dieta. Eso fue -ironías de la vida- un 14 de febrero, día de San Valentín. Hoy, 1 de agosto, quiero compartir con usted y con los lectores mi asombro y mi agradecimiento porque salgo esta tarde de vacaciones. ¡¡¡Y he perdido 20 kilos en estos cinco meses y medio!!! Sin hacer ejercicio ni pasar hambre, como decían ustedes. Bueno, la verdad es que voy a empezar a hacerlo porque estoy algo flácido. Es realmente sorprendente. Gracias de corazón. Tienen ustedes en mí un amigo de por vida. Un fuerte abrazo

Carlos Velasco
(Barcelona)


NÚMERO 52 / JULIO – AGOSTO / 2003

Quisiera comentarles lo siguiente referente al artículo sobre Radioterapia del último número de Discovery DSalud: estoy totalmente de acuerdo con Uds. en que tanto la Quimioterapia como la Radioterapia son técnicas muy agresivas pero, ¿qué alternativa dan ustedes para curar el cáncer cuando la medicina alternativa no puede frenarlo y mucho menos curarlo? Es muy fácil hablar negativamente de algo pero cuando uno tiene el problema necesita alguna salida y la medicina natural tampoco la tiene. Yo puedo hablar por propia experiencia. El mes pasado cumplí 48 años y durante los últimos 16 años de mi vida he seguido una dieta lacto-ovo-vegetariana y he llevado una vida lo más sana posible. Pero, aún así, hace año y medio me diagnosticaron un carcinoma de mama en fase III. Como las opciones que la medicina tradicional me daba no estaban de acuerdo con mis principios busqué otras opciones y, no dando resultado, me fui a Alemania y me hice tratar por métodos biológico-homeopáticos durante 7 meses. Mi problema no mejoraba. Fui a ver a otro profesional en Alemania con distintos tratamientos y, finalmente, fue él mismo quien me aconsejó ponerme Quimioterapia para frenar la enfermedad. Después de gastarme casi un millón de pesetas (entre aviones, hoteles y tratamientos), cuando fui al hospital mi tumor había pasado de 4,2 cms a 10,5 cms y era inoperable. Me pusieron primero Quimioterapia para reducirlo. Al final, decidí operarme. Hace sólo 2 meses que he terminado el tratamiento y lo he pasado muy mal, tanto física como emocionalmente, sobre todo porque yo, que siempre había estado en contra de esas terapias, ahora tenía que someterme a ellas; pero no me quedaba otra alternativa. Todo lo que yo creía me había fallado. ¡Ah! También estuve en contacto con el Dr. Castelló de Mora, de Sevilla, pero la hipertermia puede dar algún resultado en tumores muy pequeños, no en grandes. Y aún así, el doctor me dijo que los resultados son imprevisibles. Creo que más que descalificar un tipo de medicina sería mejor que cooperaran para el bien del paciente y si informan de los efectos negativos de una terapia, ¿por qué no dar remedios, complementos o hierbas para contrarrestar y eliminar los efectos tóxicos en el organismo de dichas terapias? De esa manera a los que no hemos tenido más remedio que utilizarlas nos darían una esperanza y no nos dejarían tan hundidos. Agradecería sus consejos a este respecto. Muchas gracias y reciban un cordial saludo.

Gloria García-Villaraco
Benalmádena (Málaga)

Comprendemos perfectamente su estado de ánimo y nos ponemos en su lugar. Pero debemos decirla, con tanto cariño y respeto como sinceridad, que no compartimos su opinión. No se trata de que la Quimioterapia o la Radioterapia sean técnicas muy agresivas: se trata de que no curan el cáncer y por eso no se justifica su uso. Aunque la mayoría de los oncólogos afirme gratuitamente lo contrario. Y vamos a reiterar algo que no parece entenderse: reducir un tumor de tamaño no significa que el cáncer se esté curando. Y eso es básicamente todo lo que obtienen -y en muy pocos casos- tanto la Quimioterapia como la Radioterapia. Con efectos secundarios brutales, encima. Por otra parte, no es cierto que no existan alternativas a la Oncología oficial. Existen. Aunque las que usted ha probado no le hayan funcionado. Su experiencia no es extrapolable. Por nuestra parte, una vez explicado qué es el cáncer y qué lo causa y habernos adentrado en la verdad sobre los tratamientos oficiales vamos a empezar a hablar de esas alternativas. Y vamos a necesitar meses precisamente porque son muchas las posibilidades. Sólo precisamos tiempo. No pierda pues la esperanza. Un fuerte abrazo.


Permítanme felicitarles por la revista que recomiendo siempre que tengo ocasión. En verdad nuestras autoridades juegan con nuestra salud. De hecho, en el tema de las antenas de telefonía móvil la ocultación de datos sobre afectados debería constituir un delito penal pero la historia se repite como en otros casos -tabaco, amianto, etc.- cuando uno se topa con la GRAN INDUSTRIA. Mi padre, de 64 años, falleció después de estar expuesto a las emisiones de una antena de telefonía móvil colocada a 15 metros de su domicilio en el año 1998. Según las mediciones efectuadas por el ministerio en el interior de la vivienda (sobreático) se registraron unos valores de 0.187 w/m2, superiores a los registrados en la azotea, que eran de 0.0625 w/m2. Como verán, nada lógico. Y mucho menos que los ingenieros digan que hay un efecto paraguas si la antena se tiene encima. Empezamos a notar cómo mi padre empezó a tener apatía, ansiedad, etc. Tras exponer los problemas neurológicos al médico le hicieron varias pruebas (sin mencionar nosotros la antena) y en el resultado del escáner vieron que en el cerebro aparecían unas calcificaciones específicas y leucariosis. Precisamente hay estudios que indican afectación a este nivel. Lo catalogaron como posible Alzheimer y nos recetaron medicamentos que estaban probando sin darnos más explicaciones. Al ver los efectos secundarios de éstos preferimos que nuestro padre no fuera un conejillo de indias. Mi padre se fue deteriorando hasta tal punto que dormía apenas dos horas al día en los últimos meses. Estaba excitadísimo y no había forma de tranquilizarlo. Ni en el centro donde lo ingresaron dándole cócteles de tranquilizantes. Su corazón no pudo resistir y en el parte de defunción consta como causa demencia fronto-temporal. Desde la asociación de afectados a la que pertenezco (Abatem), ubicada en Barcelona, nos preguntamos: ¿cuántos muertos y enfermos necesitan nuestras autoridades para actuar? ¿Cómo pueden mantener la posición de que no está demostrado y que los límites actuales son seguros? Por cierto, en relación con el artículo que acaban de publicar sobre la calidad del agua hay dos normativas de reciente aprobación que son las que están en vigor: el RD 1074/02 para las envasadas y el RD 140/03 para el resto.

Mercedes Franco Espino
(Barcelona)

Nos solidarizamos con usted y entendemos perfectamente su enfado porque tiene toda la razón. En esta revista hemos denunciado varias veces ya este hecho. Tiene artículos extensos al respecto publicados en los números 17, 36 y 38. Los lectores interesados pueden consultarlos en nuestra web: www.dsalud.com Es una vergüenza que nuestras autoridades estén exponiendo a la gente a los peligros de la telefonía móvil a sabiendas. Pero priman los intereses económicos. Y gracias, por cierto, por su aclaración sobre la última normativa legal sobre el agua.


Estimado Sr. Campoy: en estos días, y con bastante retraso, he tenido ocasión por primera vez en mi vida de tener en las manos su prestigiosa revista, que me ha entusiasmado y a la vez sorprendido por dos razones elementales:
1) El caso del Sr. Chacón y el Bio-Bac. Me parece extremadamente bochornoso y un abuso absoluto de autoridad de parte de la Sra. Ministra de Sanidad lo que está sucediendo. Es increíble hasta qué punto se pisotean los derechos de los ciudadanos con tanta mentira que huele a «podrido». Resido en Colombia desde hace nueve años aunque soy de origen español -concretamente de Granada- y de profesión médico cirujano con diferentes especialidades, entre ellas la de Oncología. Tuve en varias oportunidades la ocasión de conocer y compartir brevemente con el Sr. Chacón (hijo) y Dios me concedió la gracia de poder utilizar ese maravilloso medicamento en varios pacientes con unos resultados impresionantes. Y es por eso que no comprendo que después de tantos años se digan todas esas payasadas como si -y discúlpeme la grosería- nos hubiésemos convertido no solamente en un país de enfermos sino además de «gilipollas». Deploro absolutamente como persona, como médico y como científico toda esta barbarie de campaña orquestada contra el Dr. Chacón y contra el Bio-Bac, y quiero dejar por sentado que considero como muy indeseables y faltos de ética y moral a todas aquellas personas y «laboratorios» que están detrás moviendo los hilos de la señora «marioneta».
2) He sentido una gran alegría al conocer que en el equipo que usted dirige se encuentra un médico que tiene tanto prestigio en Colombia como el Dr. Jorge Carvajal, al que conocí en varias ocasiones cuando fui asistente a unas conferencias patrocinadas por Heel. También me agrada saber que por allá llega el Dr. Arturo O´Byrne. Comparto con ambos doctores prácticamente la misma filosofía holística.
Le agradecería, finalmente, que me pudieran informar si existe algún sitio o distribuidor dentro de Colombia donde poder conseguir la revista periódicamente sin mucho problema. Le deseo a usted y a su equipo periodístico la mayor felicidad del mundo y que ese ser superior los proteja y los ilumine para seguir teniendo la misma o más valentía aún para publicar artículos tan importantes como el que me refiero. Basta de tanta burla, prepotencia y mentiras. Su seguro servidor,

Dr. Julio Alberto Jaramillo Dupont
Médico Cirujano – Oncólogo Valledupar (Departamento del César). Colombia.

Le agradecemos tan amables palabras. Nuestro distribuidor en Colombia es la empresa Andina. Puede localizarles en el número 271 26 03 de Bogotá. Y leer todos nuestros artículos atrasados en www.dsalud.com


Señor director: le escribo en relación con dos temas de actualidad en la revista. Uno, la alusión en Cartas al director a la enfermedad colitis ulcerosa; otro, ¡cómo no!, el Bio-Bac. He padecido colitis ulcerosa durante quince años, desde que contaba precisamente con quince años de edad. Pero todo cambió en enero del 2000 cuando probé Bio-Bac y a las 24 horas ya había notado una mejoría espectacular que se convirtió en curación de la enfermedad, estado que permanece hoy todavía. Pues bien, en una Carta al director publicada en la revista de mayo y firmada por María García se hablaba de una dieta especial -la de Elaine Gottschall- como método que llevó a la firmante a la curación. Y me parece lógico ya que, como comprobé en mi caso, el Bio-Bac produce la correcta degradación del alimento, esencial para la asimilación del mismo por el organismo. Y es que el Bio-Bac contiene precisamente enzimas digestivas, como bien proponía la redacción de Discovery DSALUD en su respuesta a la carta de María García. Animo a los pacientes de colitis ulcerosa a investigar en esta línea. Lo dicho apoya además lo afirmado por Rafael Chacón en el número de mayo de que Bio-Bac es un medicamento de amplio espectro, razón de más para esta bananera persecución que contemplamos. Desde la incautación, mi caso es lo consabido: he reducido la dosis para ahorrar producto con lo que las molestias reaparecen, si bien la dosis actual aún me mantiene sin recidivas, de momento. De la salud de nuestro Estado de Derecho depende la salud de miles de personas. Y de que el Estado de Derecho no sea marioneta del poder económico. ¡Que Monstesquieu nos pille confesados!

Alejandro Alonso
(Menorca)


Estimado Director: me dirijo a Vd., en primer lugar, para felicitarle por su cada vez más interesante revista, de extraordinaria utilidad para todos aquellos que cuando nos aseguran que un problema no tiene solución adecuada no nos resignamos y seguimos buscando a alguien que nos pueda ayudar. En segundo lugar, y al hilo de lo expuesto, comentarle que hace unos días tuve la oportunidad de leer en uno de los números atrasados de su revista, que aún no había ojeado, un artículo esclarecedor titulado Las verdaderas razones del fracaso escolar en el que se explica cómo afrontan ese problema en Institutos Fay. Lo leí, me encantó y me parece un texto de enorme importancia para todas esas madres que en estas fechas de fin de curso se plantean con angustia qué va a ser de sus hijos en el proceso de escolarización, sobre todo si presentan déficit de atención y se les hace cada vez más cuesta arriba estar a la altura de sus compañeros y seguir el ritmo normal del curso… como fue el caso de mi hijo hasta hace sólo un año. Porque quiero decirle que precisamente hace sólo tres años mi hijo estuvo a tratamiento en ese centro, a donde le llevé porque presentaba serios problemas de adaptación, dificultades para integrarse en su clase además de una descoordinación psicomotriz importante. Hoy es uno de los mejores alumnos de su clase -me lo reconocen sus tutores- y destaca en deportes hasta el punto de que es el capitán del equipo de baloncesto. ¿Se da cuenta de qué cambio en tan poco tiempo? Tenía que contarlo. Creo que mi testimonio puede serle de utilidad a otras madres con el mismo problema. Atentamente.

Elena Vélez
(Madrid)

Su testimonio nos parece importante y por ello lo publicamos. No está de más que sepan los lectores, en todo caso, que el método de Institutos Fay es útil tanto en niños con algún tipo de problema como en chavales completamente sanos pero que tienen dificultades en los estudios. Los resultados suelen ser excelentes. Facilitamos de nuevo por ello el número de contacto (91 740 02 03) a los padres que pudieran estar interesados recordándoles que pueden leer ese artículo en nuestra web: www.dsalud.com.


Señor Director: tengo 40 años y soy un enfermo de cáncer de estómago en estadio IV; es decir, con metástasis aunque afortunadamente subcutáneas (ni mis órganos internos ni mis huesos han sido aún afectados; al menos, así lo indica un reciente TAC y una gammagrafía ósea). Todo comenzó en Julio del 2001 cuando sentí molestias para tragar. Una vez confirmado el diagnóstico, me sometí a cirugía, que fue un éxito. Le indicaré, además, que la cirugía y todo mi tratamiento posterior ha tenido y tiene lugar en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Poco después me incorporé como lector de su revista.
Tras la cirugía me sometí a 6 ciclos de quimioterapia que llaman coadyuvante. Tras un TAC de referencia en Noviembre del 2001 se iniciaría dicho tratamiento y me dicen que en ese momento todo indica que estoy totalmente limpio de la enfermedad. Pero yo comencé a sentir un pequeño dolor junto a la cicatriz quirúrgica de mi espalda cuando me apoyaba en la pared, como si tuviera un pequeño bulto. No le di importancia ante las palabras de mi oncóloga suponiendo además que si fuese algo maligno se hubiera detectado en el TAC… pero yo no sabía que un TAC no detecta tumores subcutáneos. Ni me advirtieron en ningún momento de que podían salir tumores subcutáneos junto a las cicatrices quirúrgicas, ni me revisaron éstas. Tras terminar en Abril el tratamiento con quimioterapia, durante el cual mis defensas bajaron en ocasiones de forma alarmante, el bulto de mi espalda se hizo de mayor tamaño y, coincidiendo con el despido de mi oncóloga que era un médico residente de primer año con contrato temporal o algo así, le digo al nuevo oncólogo lo que ocurre y éste manda hacer una punción de ese bulto. Tras confirmar que es una metástasis y hacer un nuevo TAC que sale bien, en lugar de extirpar el tumor subcutáneo mi nueva oncóloga (esta vez un médico residente de cuarto año que sí que me hace reconocimientos exhaustivos y con quien se puede hablar de los tratamientos y de cualquier tema relacionado con mi enfermedad lo que hace que exista una confianza que antes no había) me somete desde Junio a Septiembre a 4 ciclos de otra quimioterapia diferente durante los cuales mis defensas volvieron a bajar de forma alarmante en varias ocasiones. Eso sí, consigue que el tumor se quede a la mitad de tamaño. Por fin, a mediados de Septiembre me extirpan el tumor tras ocho meses de existencia del mismo. Curiosamente, los cirujanos que me tratan están todos de acuerdo al afirmar que probablemente este bulto sea un «implante» que de forma accidental se produjo al retirar el tumor original (por la fecha en que apareció, unos 2 meses después de dicha operación, esa hipótesis parece lógica), lo que me lleva a un pronóstico bastante positivo. Pero eso nunca me lo dice mi oncóloga a pesar de que hablamos en cada consulta de forma sincera y con confianza. En ese momento, por unos días, yo pensé que todo había acabado por fin. Pero de pronto todo se torció… En Agosto, un mes antes de esa segunda intervención, comencé a sentir un dolor en la pierna izquierda que me llegaba desde la cadera al tobillo. Y justo antes de la extirpación del tumor subcutáneo de la espalda comenzaron a salirme nuevos tumores subcutáneos por la zona del abdomen. Tal vez me salieron por tener un tumor subcutáneo 8 meses sin extirparlo, o bien porque tenía que ser así como dicen los oncólogos que me tratan… Uno de esos bultos me lo detecté en la pierna, que me dolía, junto a la ingle; probablemente estaba presionando un nervio siendo ése el motivo de todas mis molestias. Pero, claro, eso lo he deducido yo por mí mismo. Ahora mi oncóloga ya no quiere extirpar esos tumores aunque esta vez la razón es que son más de dos o tres. Y me somete a otro ciclo de quimioterapia en Octubre del 2002 que deja mis defensas por los suelos: 1.600 leucocitos. En la última consulta mi oncóloga me dijo que «las cosas están regular pero te voy a conseguir una quimioterapia nueva que está dando buenos resultados en casos como el tuyo…» Reconozco que hace todo lo que puede o la dejan hacer por mí, aunque hasta ahora parece que no ha servido de casi nada. Mientras tanto, contacto a través de unos conocidos de familiares nuestros con una clínica oncológica de México en la que trabaja el doctor rumano Gheorghe Ciustea que lleva 45 años ejerciendo de oncólogo. Tras informarle de mi caso me dice que he recibido mucha quimioterapia (11 ciclos en un año) sin los resultados terapéuticos esperados, lo que es normal ya que según él el cáncer que tengo no suele responder a este tipo de tratamientos y que mi médula ósea está muy castigada, lo que pone en grave peligro las posibilidades que aún tengo de curación. Y me aconseja iniciar su tratamiento anticanceroso de Bioterapia dándome la posibilidad de hacerlo en España ya que así es mucho más económico que si me desplazo a México. Además, su tratamiento es complementario con el que recibo en España (con la quimioterapia) aunque me advierte de que en el futuro deben administrármela de forma más espaciada y con mucho cuidado. También me invita a visitar su página web (www.medicaoncologica.com.mx) y me indica que ellos, con ese tratamiento, tienen un porcentaje de curaciones bastante mayor que con el convencional. Además, el tratamiento está compuesto en su totalidad por sustancias naturales, vitaminas, minerales, citostáticos en dosis muy pequeñas (1.000 veces inferiores a las que me han puesto) y enzimas además de alguna otra sustancia, por supuesto no tóxica ni peligrosa y que se supone que actúan de forma conjunta (sinergia). En fin, el caso es que adquiero su tratamiento y se lo indico a mi oncóloga, que no se opone a ello aunque si hubiera alguna incompatibilidad con el suyo me indica que entonces debo elegir (eso es evidente). Pero una vez llega el tratamiento a España por avión, la Inspección de Farmacia de la Aduana de Madrid-Barajas lo retiene hasta que un facultativo español no lo avale mediante receta, en papel con membrete con su número de colegiado y su firma. Me dan esa opción, que no se si es legal, ya que me dicen que los trámites para importar medicamentos son especialmente dificultosos. Pero como acaba de ocurrir el tema del Bio-Bac no encuentro por el momento a ningún médico que quiera firmar. Y yo me pregunto, ¿tengo de verdad la libertad fundamental recogida en todas las Declaraciones de Derechos Humanos y en nuestra Constitución llamada «Derecho a la vida»? Digo esto porque en ocasiones el seguir tratamientos médicos complementarios o alternativos, estén recetados o no en otros países, puede significar la diferencia entre la vida o la muerte, amén de que creo que nadie tiene el derecho de negarme el tomar el medicamento que yo quiera si creo que puede ayudarme. Atentamente,

Eduardo Antonio Serrano Fontán
(Madrid)

Publicamos su carta íntegra a pesar de la extensión porque simboliza muy bien lo que en buena medida le ocurre a cerca de medio millón de españoles anualmente. Es así de enorme la cifra de compatriotas que vive cada año una experiencia muy similar y cuyo fin -en la inmensa mayoría de los casos- suele ser la muerte. Porque, como hemos dicho ya muchas veces, los tratamientos oncológicos convencionales para el cáncer no curan nada. Salvo cuando los tumores están aislados y se pueden extirpar quirúrgicamente sin peligro de metástasis. En el resto de los casos lo máximo que ofrecen los oncólogos es alargar un poco la existencia… a costa de una brutal pérdida de la calidad de vida. Es decir, los oncólogos sólo saben de verdad dos cosas sobre el cáncer: ignoran qué lo produce e ignoran cómo curarlo. A pesar de lo cual, exigen tratar en exclusiva a todos los enfermos de cáncer con sus tratamientos. Y no sólo eso: descalifican a cualquier médico o terapeuta que piense de forma distinta a ellos llevando incluso a los tribunales a los colegas que osen tratar enfermos de cáncer con otras terapias a fin de que les inhabiliten profesionalmente. Tal es la grotesca situación actual. Muchos de los profesionales perseguidos califican literalmente de criminal lo que está pasando. Algunos hablan ya abiertamente incluso de genocidio global amparado por los gobiernos. ¿Cómo va a extrañarnos que no encuentre usted a un médico que le firme una simple receta para entrar ese producto que ha pedido? Tiene usted razón: su derecho a la vida está siendo violado. Y su derecho constitucional a elegir libremente qué tratamiento quiere seguir para tratar su enfermedad. Un derecho absolutamente inalienable que está siendo pisoteado en su caso, en el de los consumidores del Bio-Bac y en muchos otros. Es su vida la que está en juego y debe ser usted quien decida libremente. Que las autoridades sanitarias no entiendan algo tan simple es vergonzoso y demuestra su absoluta carencia de ética. Sus alegaciones administrativas no suelen ser más que excusas jurídicas adornadas con el lazo de que se limitan a cumplir con su «obligación» de «velar por nuestra salud». La verdad es que no son sino argucias legales con las que impedir el ejercicio de tales derechos fundamentales. A pesar de que estos priman sobre cualquier otra norma legal. Y lo grave es que lo saben.
Créanos, amigo lector, lo que ocurre en la Sanidad mundial está llegando a niveles repugnantes. En cuanto a usted, sepa que hay alternativas en España. Al menos hasta que los guardianes de la ortodoxia médica -en realidad, los guardianes de la mafia que controla el negocio de la enfermedad- no los metan a todos en la cárcel. Luche por sus derechos, cuente con nosotros y anímese: puede usted salir adelante. Estamos convencidos de ello.

NOTA: Transcrita la carta precedente y su respuesta, Daniela Erguveanu, esposa de Eduardo Antonio Serrano Fontán, nos comunicó su fallecimiento manifestando en su e-mail: «Estoy más que segura de que a mi marido le han dejado morir«. Compartimos su dolor y su indignación. Y, con su consentimiento, hemos decidido publicar la carta que escribió su marido y nuestra respuesta tal como se redactó antes de conocer su óbito. Juzgue el lector.


NÚMERO 51 / JUNIO / 2003

Sr. Director: me dirijo a Vd. después de haber leído en el número de Abril la carta enviada por Vanesa, de Barcelona, preocupada por su novio que sufre un brote de colitis ulcerosa. Me gustaría contarle mi experiencia por si le puede servir de algo a él y a otros enfermos que estén padeciéndolo. Lo resumiré brevemente: mi enfermedad empezó hace once años y he estado continuamente con brotes de los que, mal que bien, iba saliendo. Hasta que empecé a estar realmente muy mal, que es cuando acudí al médico hace cuatro años y me empezaron a mandar antiinflamatorios, corticoides, inmunosupresores… En fin, los peores años de mi vida. Y puedo asegurar que eran peores los efectos secundarios que la enfermedad en sí. Entonces empecé a investigar sobre esta enfermedad -de la que se sabe muy poco- y me di cuenta de que, aparte de otras medidas que puedes tomar (Acupuntura, Yoga, Homeopatía…), lo principal es la manera de alimentarse. Como en todas las enfermedades pero en la nuestra más ya que atañe al sistema digestivo. Y después de estudiar muchas dietas me convenció la de una doctora americana, Elaine Gottschall -léase su libro Romper el círculo vicioso- que he seguido y me consta que muchos enfermos también. Y le puedo decir que es lo único que a mí me ha funcionado. Al mes de iniciarla empecé ya a mejorar y de eso hace dos años. Hoy llevo ya un año sin síntomas y estoy estupendamente, muy fuerte. Sin tomar nada. Puedo añadir que desde que mi enfermedad empezó, hace once años, no sabía lo que era estar un mes sin tener diarrea y otros problemas. A nivel oficial, los médicos te dicen que sigas la dieta de exclusión, o sea, que no comas lo que te siente mal. No entiendo esa postura cuando hay tantos estudios que hablan de alimentos que van mal para nuestros intestinos, que irritan las mucosas… O sí que lo entiendo: es mejor estar siempre dependiendo de cortisona, inmunodepresores… Me gustaría que ya que habláis del negocio del cáncer hablaseis algún día del negocio de las enfermedades autoinmunes que tantos beneficios da a la farmacéutica mundial. Por último, felicitaros por vuestra revista y que lo sigáis haciendo tan bien. Gracias.

María García

Buena parte de las enfermedades autoinmunes se debe a alergias alimentarias. Está constatado. Y también lo está que pueden igualmente deberse a la falta de determinadas enzimas. De ahí que la ingesta conjunta de las enzimas adecuadas pueda aliviar el problema en muchos casos. Aunque muchos médicos sigan afirmando que éstas no actúan a nivel oral porque no se absorben o se absorben mal en el intestino debido a su tamaño ya que así lo dicen sus desfasados libros de texto (y, por ende, sus conocimientos).


Sr. Director: ¿cómo es posible que los medios de comunicación españoles estén silenciando, salvo contadísimas y honrosas excepciones, los encierros que decenas de consumidores de Bio-Bac y sus familiares vienen protagonizando desde finales de abril pasado en diversas iglesias españolas? ¿Qué les pasa a los periodistas de este país que dedican espacios enormes a auténticas estupideces mientras impiden que la sociedad esté informada de que miles de españoles pueden morir porque se les impide acceder a un producto como el Bio-Bac, inocuo -es decir, sin riesgo para la salud- y de eficacia demostrada? Porque el otro día oí decir al Director de la Agencia Española del Medicamento, Fernando García Alonso, en el programa de radio que Luis Herrero dedicó casi monográficamente al Bio-Bac, que se trata poco menos que de un producto cuya eficacia no está demostrada. Y lo dijo mientras ofendía gravemente al ex Ministro de Sanidad Enrique Sánchez de León, presente en el programa, a Carmen Morán, representante de los consumidores en el mismo, a Fermín Moriano, médico que no estaba presente y no pudo responder a la grosería que le dedicó, y a todos quienes estamos convencidos de que el Bio-Bac ha sido crucial en nuestras vidas. Eficacia no demostrada… «en cáncer», puntualizó, agregando que los ensayos clínicos que existían se habían hecho sobre otras enfermedades… ¡Ah!, pero, ¿ahora sí existen ensayos clínicos? Ese individuo, que se ha hartado de decir en los medios que no existía ninguno, ahora reconoce que sí existen… pero sobre otras enfermedades? ¿Por qué los presentes no le sacaron los colores? ¿Por qué no dejaron claro que en toda esta historia ese individuo ha demostrado ser un mentiroso compulsivo además de un soberbio? ¿Por qué Sánchez de León no aprovechó para explicar a los oyentes que había presentado el día antes una denuncia por prevaricación e imprudencia ante la Fiscalía General del Estado contra él, además de contra la ministra de Sanidad, Ana Pastor, y otros altos cargos? ¿Y por qué no aprovechó también para dejar claro que los casi 300 medicamentos que ha retirado en los últimos meses la Agencia del Medicamento… ni eran medicamentos ni eran peligrosos? ¿Por qué se permite a ese individuo, que en el programa demostró una prepotencia y una falta de educación sin límites, siga en su cargo? ¿Es acaso el escudo político de la ministra para cuando la verdad salga a la luz en los tribunales, el peón a sacrificar cuando haya que dar explicaciones para salvar la carrera de Ana Pastor? Puede usted creerme: somos muchos los que empezamos a ver claro en esta historia. Sr. Campoy, adelante; siga informando. Necesitamos medios valientes y libres como el suyo. Atentamente,

Luis Márquez
(A Coruña)


NÚMERO 50 / MAYO / 2003

Sr. Director: el viernes día 4 de abril recibí en casa una llamada de la Ministra de Sanidad Ana Pastor en la que me comunicaba que quería recibirnos para ayudarnos a mí y a Vanesa. La contesté que yo no quería ser recibida para eso sino para hablar del problema de todas las madres con hijos enfermos a los que no pueden ayudar por falta de recursos económicos, que para eso y no para que nos ayudasen sólo a mi hija y a mí habíamos conseguido llevar hasta el parlamento un Proyecto de Ley con 500.000 firmas. Respondió que de acuerdo y que me llamaría el lunes 7 para citarme. Pues bien, ese lunes, a las 5 y media de la tarde, quien me llamó fue el responsable del Hospital Carlos III para decirme que, por indicación de la ministra, debía acudir allí a fin de estudiar la enfermedad de Vanessa y ver qué tratamiento se la podía dar. Le pregunté entonces si conocían la enfermedad y si tenían algo útil para ella. Me dijo que tendrían que estudiar su caso. Le respondí entonces que yo no iba a quitarle a mi hija el único tesoro que aún le queda: su felicidad y su sonrisa. Y que si no saben cómo tratar su enfermedad mi hija no va a hacer de conejillo de indias para ellos. Le manifesté a continuación que lo que yo quería era hablar con la ministra del proyecto de ley, que no se trataba de resolver nuestro problema sino el de los miles de niños que en nuestro país sufren situaciones similares. No sé, pero me da la sensación de que quieren pararme. Quizás se crean que soy tonta y piensan que ingresando a Vanessa para hacerla estudios me tienen así en un hospital encerrada con ella hasta después de las elecciones para que no les moleste en plena campaña. ¡Qué listos son! Bien, ya veo que la ministra me ha engañado, que en lugar de dedicarse a hacer bien su trabajo e intentar sacar adelante el proyecto de ley presentado por medio millón de españoles lo único que hace es proteger los intereses de los laboratorios. Bueno, pues me parece lamentable que esté jugando con la salud de las personas. Que deje de engañarnos y cumpla con su misión que, al fin y al cabo, está en el ministerio gracias al dinero que todos cotizamos. ¡Sea usted un poco más humana, señora ministra, y no nos engañe! Defienda el proyecto de ley que hemos presentado y deje de hacernos creer que le preocupa que Vanesa sea estudiada porque usted sabe muy bien que hoy no hay solución a su enfermedad. ¿A quién quiere engañar? A mí no, desde luego. Solicite más dinero para estudiar las enfermedades raras que afectan a tantos niños y deje de columpiarse. Y, por cierto, también me gustaría preguntarle a Ana Botella dónde están esos centros tan preparados que dice que existen para los «niños de cristal». Y, de paso, que me diga cuándo le ha dado todo su cariño a Vanesa como ha declarado ante la prensa. A Ana Botella no le preocupa nada Vanesa. Es más, a Vanessa le rompieron un día la cadera y le dieron un puñetazo en la cara porque el Gobierno la metió en un centro de esos que dice ella que están tan bien adaptados… Lo que debería hacer usted, que pretende ser concejala de Servicios Sociales, es escuchar la voz de las madres, que saben mucho más de los problemas que padecen sus hijos y ellas. Usted siempre ha tenido una buena mesa y una buena cama con un buen colchón. Justo lo que necesitan muchos niños para poner su cuerpo enfermo y que no lo tienen porque cuesta un ojo de la cara. Basta de gestos para la galería. Para ocuparse de la gente hay que quererla.

Margarita García
Fundación Vanessa


Sr. Director: permítame felicitarle por la revista. Y permítame también que añada algo rogándole de antemano que lo publique porque tengo la impresión de que va a resistirse por compañerismo: quiero manifestar públicamente mi más firme rechazo a la actitud de la inmensa mayoría de los periodistas que se dedican a la información sobre salud de este país. Es increíble la manipulación y falta de objetividad con que se trata la información de salud, especialmente la sanitaria, en España. Son vergonzosos algunos silencios y omisiones, como lo que está ocurriendo con el Bio-Bac, con la persecución de numerosas empresas de productos dietéticos y fitoterapéuticos, con la persecución de los médicos que prescriben fórmulas magistrales y de los farmacéuticos que las preparan, con las «inspecciones sanitarias» actuales, más propias de una renacida Gestapo que de un Estado democrático, con las muertes injustificadas en los hospitales… Porque, ¿cómo es posible, por ejemplo, que en España mueran en los hospitales más de 400.000 personas al año (datos del Instituto Nacional de Estadística) y que nadie se pregunte qué está sucediendo. Alguien dirá que es normal pero a mí me puede parecer quizás «normal» que muera tanta gente en su casa por razón natural de edad o enfermedad incurable, pero ¿en los hospitales? Teniendo en cuenta que en la mayor parte de los casos a los enfermos incurables se les «manda» a morir en casa, ¿cómo se explica una cifra tan monstruosa? ¿Qué está pasando en nuestro sistema sanitario? ¿Los hospitales son lugares de recuperación de la salud o se han convertido en centros organizados de tránsito al otro plano, como George Orwell planteaba en su famosa novela? Y no se tome nadie a título de inventario mi pregunta. La formulo muy en serio. No se entiende que muera tanta gente en los hospitales cada año. Algo -y muy grave- está pasando. Quede constancia de mi temor.

José Antonio Sanz
(León)