No es cierto que se esté ganando la guerra contra el cáncer. No es cierto que la palabra cáncer defina en realidad a 200 enfermedades distintas que tratar con fármacos diferentes súper-caros y súper-tóxicos. Ni es cierto que los tratamientos convencionales -cirugía, quimioterapia y radioterapia- sean, no ya las únicas opciones terapéuticas posibles, sino ni siquiera las mejores. Y no es cierto que todos los médicos y oncólogos estén de acuerdo en cómo se está afrontando el cáncer.
De hecho un grupo de prestigiosos médicos e investigadores en el campo de la Oncología básica y clínica decidió recientemente por eso enviar a través de Discovery DSALUD una Carta abierta al Dr. Mariano Barbacid -Director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas- en la que reclaman abiertamente un replanteamiento global de las actuales terapias contra el cáncer dado el fracaso de los actuales tratamientos médicos en la gran mayoría de los tumores malignos.
Y los firmantes son todos miembros de la Sociedad Internacional de la Dinámica de Protones en el Tratamiento del Cáncer. No son pues personas ajenas al ámbito del cáncer sino todo lo contrario: se trata de oncólogos dedicados desde hace muchos años al tratamiento e investigación del cáncer.
Hablamos del doctor Salvador Harguindey –del Instituto de Biología Clínica y Metabolismo (IBCM) de Vitoria y vicepresidente de la mencionada sociedad-, del doctor Stefano Fais –Director de la Sección de Medicamentos Antitumorales del Departamento de Investigación Terapéutica y Evaluación de Medicinas del Instituto Nacional de la Salud de Roma (Italia) y presidente de la citada organización–, de la doctora Miriam L. Wahl –ex Directora del Laboratorio de pH Tumoral de la Universidad de Duke en Carolina del Norte y miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Baltimore– y del doctor Stephan J. Reshkin -profesor del Departamento de Fisiología General y Ambiental de la italiana Universidad de Bari.
La carta –extensa y técnica- apareció en el número 134 de Discovery DSALUD y puede leerse en nuestra página web. Y en ella, por primera vez desde el propio ámbito de la Oncología, se afirma que seguir sosteniendo -como postula Barbacid- que la palabra “cáncer” engloba en realidad “a más de 200 enfermedades distintas” es una aseveración que “corresponde a una visión obsoleta del cáncer que se opone frontalmente al moderno paradigma surgido en la Oncología hace escasos años”.
“(…) Cabe preguntar tanto al Dr. Barbacid como a quienes con él comparten aún la misma reduccionista y disgregadora cosmovisión oncológica –agrega la carta- qué es lo que en verdad sabe la mayoría de los investigadores en la actualidad sobre la naturaleza íntima y esencial de las enfermedades neoplásicas para sostener que el cáncer son ‘200 enfermedades diferentes’.
La Carta Abierta plantea a continuación numerosas preguntas al Dr. Barbacid y a quienes con él comparten su arcaica visión del cáncer
“El enfoque y paradigma conceptual asumido hasta hoy está muerto –se afirma en la carta-. Ha sido necesario replantearse todo lo que se cree saber sobre esta patología desde la raíz antes de haber conseguido poder integrar sus muchas caras y ramas dentro del árbol de la ciencia de una unidad superior, el llamado ‘paradigma emergente’”. Y se añade: “¿No se puede -o no se quiere- entender aún que ha llegado ya la hora de que los profesionales de la investigación oncológica de todo el mundo se conciencien de esta realidad y de que deben familiarizarse cuanto antes con las claves de los principales sistemas energéticos del funcionamiento anormal y específico de todas las células y tumores malignos?”
Y más adelante se afirma: “Tal vez haya llegado la hora -o esté cada vez más cerca- de que los oncólogos básicos y clínicos consigan despertar y decidirse a plantear otras alternativas y, al mismo tiempo, hagan acopio de la necesaria inspiración, generosidad y valor para dejar de vivir esclavizados y embobados por ese Gran Hermano de la Oncología que constituyen las grandes multinacionales farmacéuticas, entidades de dudosa ética a las que sólo les importan sus intereses económicos y cuyas dinámicas y motivaciones -muchas veces pseudocientíficas- llevan a tratar por todos los medios de comercializar medicaciones cada día más tóxicas, menos efectivas y más caras”.
Pues bien, la apuesta de estos investigadores es profundizar en las relaciones existentes entre el pH intracelular y el pH extracelular en los tumores malignos porque es la característica principal que los diferencia de los tejidos sanos. Asegurando que modificar el entorno ácido que baña el tumor alcalinizándolo y lograr la acidificación intracelular debería ser el nuevo y principal objetivo terapéutico en todos los casos de cáncer. Especialmente porque la mayoría de los fármacos y tratamientos hoy utilizados son además de enormemente tóxicos muy poco eficaces en la curación del cáncer.
La carta termina diciendo: “En suma, los abajo firmantes postulamos un nuevo paradigma integral, unitario y radical de las enfermedades neoplásicas por entender que todos los tumores malignos tienen más factores en común que diferencias entre ellos, tal como ha sido consensuado en el reciente I Congreso Internacional de la Sociedad para el Estudio de las Dinámicas de Protones en el Cáncer celebrado a principios de septiembre pasado en Roma (www.ispdc.com). Ello exige abandonar, también radicalmente, el actual modelo analítico-reduccionista y desintegrado que insiste en que la palabra cáncer designa a más de 200 enfermedades distintas que han de ser tratada s con infinidad de combinaciones farmacológicas diferentes a pesar de que a día de hoy los quimioterápicos han demostrado ser más tóxicos que eficaces, exceptuando los tumores germinales y algunas leucemias y linfomas, neoplasias que conforman una muy reducida minoría dentro del conjunto de todos los tumores malignos. Y eso significa que persistir en el camino trillado sólo puede ahondar aún más en el mayoritario fracaso terapéutico de la Oncología Médica actual al mismo tiempo que impedir y detener todo posible avance y verdadero progreso”.
Terminamos indicando que existen en el mundo numerosas terapias, tratamientos y productos eficaces e inocuos –es decir, carentes de efectos secundarios negativos- que los oncólogos no usan porque desconocen sus beneficios a pesar de que de la gran mayoría existe suficiente literatura. De hecho en Discovery DSALUD nos hemos ocupado de casi todas ellas; puede conocerlas leyendo los dos tomos del libro CÁNCER: QUÉ ES, QUÉ LO CAUSA Y CÓMO TRATARLO. Es más, puede adquirir en DVD las ponencias –en los que aparecen también las entrevistas posteriores que les hicimos- que los expertos internacionales en ellas dictaron en los tres congresos internacionales que organizados por nuestra revista en colaboración con la Asociación Mundial para la Investigación del Cáncer se han celebrado en los últimos seis años.
Entiéndase claramente: en España mueren de cáncer, cada año, ¡100.000 españoles! Mientras están siendo tratados en los hospitales; es decir, sin contar a los que mueren desahuciados en sus casas. Y hablamos de datos oficiales recogidos por el Instituto Nacional de Estadística. Luego, ¿hasta cuándo va a ocultarse esta realidad que está llevando a la tumba a tantas personas año tras año? En Discovery DSALUD creemos que ha llegado la hora de decir alto y fuerte ¡BASTA YA! Es necesario replantearse de forma urgente e inmediata los tratamientos utilizados en casos de cáncer. No es lícito esperar ni un minuto más.