Campaña de acoso contra nuestro director, Jose Antonio Campoy

Las informaciones de Discovery DSALUD molestan ya tanto al no poder ser rebatidas que se ha optado de nuevo por intentar desprestigiar a nuestro director mezclando verdades con medias verdades, elucubraciones, falsedades y puras invenciones. Algo que ya denunció él mismo en la docena de entrevistas que lleva concedidas y pueden visualizarse en Internet. Ya dimos parcialmente cuenta de esto en Facebook pero es necesario que asimismo aparezca en la revista y de ahí que nos hagamos eco en nuestra sección de Noticias porque además hay novedades

El lunes 21 de diciembre El Confidencial publicó un texto firmado por C. Otto titulado El negocio de ser negacionista del covid o la quimio: este español factura 475.000 € al año refiriéndose a nuestro director. Es evidente que se trata de título falaz porque él mismo reconoce luego -contradiciéndose- que esa cantidad es lo que factura -no lo que gana- la empresa propietaria de Discovery DSALUD admitiendo que en 2019 ésta tuvo unas pérdidas de 77.702 euros. Añade luego que el patrimonio de la editora es de ¡1,03 millones de euros! lo que es radicalmente mentira habiéndose inventado el dato. Afirma también que nuestro director es administrador de Proyectos Editoriales J&C S.L, de Quick Cards S.L. y del Instituto de Estudios de los Nuevos Paradigmas pero obvia explicar que ninguna de ellas tiene actividad desde hace 20 años. Afirma igualmente que niega la existencia del ébola lo que es manifiestamente falso. Y para terminar asevera que se «enriquece» vendiendo libros. ¡Qué horror! Esa misma tarde el programa Todo es Mentira de La Cuatro se hacía «eco» de la noticia y emitiría un libelo plagado de falsedades.

Como el lector supondrá se enviaron por burofax a los responsables de ambos medios las correspondientes cartas de réplica y rectificación pero -como ya suponíamos- no se atendieron porque los grandes medios saben que los jueces suelen protegerles. Además cualquier rectificación tarda meses -a veces años- en ejecutarse judicialmente y es inevitable que durante ese tiempo las falsedades, difamaciones, calumnias e injurias vertidas se mantengan en las redes y de ahí que hoy día las víctimas de tales atropellos no suelan acudir a unos tribunales cuya lentitud de actuación es proverbial.

Demostración palpable de que existe una campaña orquestada es que el 9 de diciembre pasado nuestro director fue «asaltado» en plena calle -a la puerta de la revista- por una periodista y un cámara de La Sexta que trabajan en Equipo de Investigación abordándole de forma impertinente con afirmaciones manifiestamente falsas, estrategia habitual de quienes forman parte de ese engendro rebautizado de hecho en las redes sociales como Equipo de Manipulación de La Secta. La táctica para que la persona a la que se aborda inesperadamente responda es tan simple como nauseabunda: acusarle de algo manifiestamente falso. De esa forma si el interpelado reacciona negándose a hablar el programa podrá emitir la pregunta y alegar que no la respondió dando a entender que si no negó la acusación sin más «por algo será». En el caso que nos ocupa la periodista hizo acusaciones tan graves como falsas; entre ellas, que había miembros en nuestro Consejo Asesor que nunca habían aceptado estar en él y que había entrevistados según los cuales habíamos tergiversado en la revista lo que realmente dijeron. La idea de la «argucia» es impedir que la persona falazmente agredida se vaya sin responder y que cuando lo haga se le vea alterado y de muy «mal café». Obviamente no se emitieron esas preguntas ni las contundentes respuestas de nuestro director. Es más, consciente de lo que pretendían habló entre 35 y 40 minutos con claridad y mucha dureza pero el programa -que se emitió el 15 de enero pasado y no aportó nada a pesar de un autobombo infantil- solo sacó un par de minutos y manipulándolos. Nuestro director afirmó por ejemplo que las mascarillas no sirven para nada pero la explicación científica que dio fue eliminada. Y lo mismo se hizo con las demás intervenciones que tuvo en un programa que se presentó como aclaratorio de la verdad sobre los «negacionistas» y resultó un bodrio impresentable; de hecho llegó a decirse en él la estupidez de que las mascarillas sí son útiles porque entra entre un 93% y un 96% de oxígeno. Sin comentarios.

Unas semanas antes -el 2 de noviembre- los telediarios de mediodía y tarde de TVE dieron una noticia sobre incidentes callejeros acaecidos en distintas ciudades españolas en las que un entrevistado achacaba su autoría a “los negacionistas», «al lobby de .los productos naturales» y a «grupos de ultraderecha» mientras “ilustraban” sus afirmaciones con imágenes de algunas de nuestras portadas –sin citarnos- a fin de dar la impresión de que estábamos detrás de ellos cuando es rotundamente falso. Jamás hemos convocado a nadie a manifestación alguna ni pertenecemos a colectivo que lo haya hecho. Ni a través de la revista, ni de la web, ni de Facebook, ni de Whatsapp, ni de ningún otro medio.

Cabe recordar que ya el verano pasado RTVE Verifica tuvo la desfachatez y falta de ética de calificar como FALSA la información que en el pasado número de la revista publicamos con el título Las cifras de muertos no demuestran que haya habido una pandemia. Sin embargo, Verifica RTVE no refutó ni uno solo de los datos o informaciones publicadas. Se limitó a intentar desprestigiar a nuestro director.

Es evidente que la campaña de desprestigio se ha orquestado para que nuestras advertencias sobre las vacunas y la farsa de la pandemia no sean creídas. Todo indica pues que los ataques van a arreciar ya que, paralelamente a todo esto, hay personas presionando a nuestros anunciantes para que dejen de publicitarse en la revista y llamando a los miembros de nuestro Consejo Asesor para que se den de baja. Y a ello se unen las censuras a las que nos empiezan a someter los grandes grupos tecnológicos de Internet.

Nos tememos pues que todo esto no ha hecho más que empezar. Veremos hasta dónde llega el juego sucio y la falta de ética de quienes han organizado todo esto.