Experimentos con primates han demostrado que ingerir sólo cuatro dosis de éxtasis puede causar daños cerebrales en los consumidores durante seis o siete años.
El estudio, financiado por el Instituto Nacional sobre el Consumo de Estupefacientes de Estados Unidos, corrobora las investigaciones anteriores que ponían de relieve los efectos perjudiciales de esta droga a largo plazo.