Mostrar la otra mejilla
Número 24 - Enero 2001
Tiempo de lectura: 3 minutos
Hay momentos en la vida en que nos encontramos con situaciones especialmente dolorosas, periodos de crisis en que sentimos que las circunstancias nos pueden. Y esto puede suceder tanto en el contexto de lo personal/afectivo como en lo profesional o en lo social. Cuando percibimos el entorno o a las personas como algo hostil, cuando somos objeto de ataques o desprecios, cuando consideramos que estamos recibiendo un trato inmerecido y que lo que vivimos es injusto se crea en nosotros un sentimiento de rechazo, de rebeldía. ¿Cuál es nuestra reacción entonces? En un primer momento nos negamos a aceptar lo que está sucediendo, convencidos de que es fruto de un error y el tiempo pondrá cada cosa en su sitio. Pero cuando eso no sucede intentamos luchar contra esa situación para contrarrestar el ataque y defender nuestra verdad, nuestra postura o nuestras ideas.

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