El pasado 13 de febrero se puso en marcha en las redes sociales de España una nueva campaña contra todas las terapias no bendecidas por la industria farmacéutica calificándolas de "pseudociencias" con la intención de que el Ministerio de Sanidad, plagado de testaferros de la misma, "tome cartas en el asunto".
La medicina convencional no es una disciplina científica basada en la evidencia por mucho que los médicos al servicio de la gran industria farmacéutica lo repitan como un mantra ya que solo el 11% de los 3.000 protocolos que se utilizan en los hospitales y clínicas son claramente beneficiosos.
El comité del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) encargado de otorgar el Premio Nobel de Medicina ha decidido que este año lo compartan los investigadores franceses Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi por ...
Cuando una de las multinacionales farmacéuticas más importantes del mundo decidió acabar con el Bio-Bac y desprestigiar y hacer encerrar a Rafael Chacón -hijo del hombre que descubrió tan excepcional producto porque se había negado ....
Llevamos 17 años demostrando que buena parte de las convicciones médicas no se sustentan en la ciencia sino en creencias -a menudo dogmas de fe- jamás demostradas e impuestas simplemente por quienes controlan el negocio de la salud. Los más de 1.500 reportajes y 3.500 noticias que llevamos publicados son buena muestra de ello.
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo español para impedir que los fumadores perjudiquen a los no fumadores nos parecen loables y la iniciativa adecuada aunque llegue con décadas de retraso. Está demostrado ...
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).