Es la característica menos soportable de una persona
El mal aliento puede impedir a una persona ascender de puesto de trabajo según una investigación realizada por la Asociación Dental Británica....
Revolucionó las técnicas de la lipoescultura superficial
El doctor Marco Gasparotti, prestigioso cirujano y catedrático de Cirugía Plástica, estuvo en Madrid con motivo de las jornadas que sobre Lipoescultura Superficial se celebraron recientemente en la madrileña Clínica Menorca,...
La ingesta de un simple vaso (250 ml) de jugo de remolacha ayuda a reducir 10 mmHg la presión arterial a las 24 horas incluso en personas con tensión normal;...
La salud de los trabajadores europeos y su productividad están amenazadas por el aumento del estrés. Y es que la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo ha descubierto que uno de cada tres trabajadores europeos está...
La restricción de las proteínas y de la sal puede prevenir la recurrencia de los cálculos renales en varones, según una investigación de la Universidad de Parma (Italia) publicada en The New England Journal of Medicine....
El café reduce el nivel de ácido úrico. Tan sorprendente afirmación la acaba de efectuar Hyon Choi, coordinador de un trabajo realizado en la Universidad de British Columbia de Vancouver (Canadá) y publicado en Arthritis Care &...
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).