En el ámbito de la salud es igual quién gobierne en España: al frente del Ministerio de Sanidad siempre se designa a alguien que termina estando al servicio de los grupos de poder, muy especialmente el de las multinacionales farmacéuticas. Así que la posibilidad de que la sociedad acceda algún día a médicos...
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo español para impedir que los fumadores perjudiquen a los no fumadores nos parecen loables y la iniciativa adecuada aunque llegue con décadas de retraso. Está demostrado ...
Que la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social Carmen Montón Giménez se viera obligada a dimitir en septiembre pasado -antes de estar 100 días al frente de su cargo- por haber plagiado descaradamente parte de un trabajo universitario de fin de máster y graves irregularidades en sus notas...
No está demostrado que el fármaco más usado contra la gripe, el popular Tamiflu -cuyo principio activo es el oseltamivir-, sea eficaz y seguro. Lo hemos dicho hasta la saciedad en los últimos meses ...
Ha bastado un solo caso grave de difteria en décadas para que España haya vuelto a ser objeto de una campaña masiva orquestada por la gran industria farmacéutica -aunque protagonizada por sus testaferros en las organizaciones médicas y sociedades científicas- para exigir vacunaciones masivas e indiscriminadas...
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España se gastó en 2016 más de 21.000 millones de euros en 15.049 medicamentos -de los que 12.268 se dispensan en farmacias y 2.781 solo en hospitales- a pesar de que la gran mayoría son meramente sintomáticos cuando no manifiestamente ineficaces además de tóxicos.
Inicio / Revistas / Número 233 / ¡El Ministerio de Sanidad se niega a entregar las pruebas de la seguridad y eficacia de las vacunas!
¿Ha dejado de ser saludable comer pescado y marisco?
La pregunta del titular puede parecerle a algunos absurda pero es que hoy la inmensa mayoría de esos animales salvajes que viven en mares y océanos están contaminados por químicos industriales y metales pesados (mercurio, cadmio, plomo y estaño), infectados por parásitos (como el anisakis) o dañados por microplásticos. Y los de acuicultura están siendo alimentados con piensos elaborados con desechos de pollo, pavo y cerdo así como con harinas de soja, trigo y maíz no pertenecientes a su cadena alimentaria natural marina y no son adecuados. Es más, por increíble que pueda parecer a los producidos en cautividad se les vacuna y se les dan antibióticos, antiparasitarios, antisépticos, sedantes, anestésicos, etc. De hecho, solo en la Unión Europea hay autorizados ya más de 300 fármacos en la acuicultura, la mitad de ellos vacunas. El peligro para la salud es pues cada vez mayor.