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Noviembre 2020
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Los graves peligros de las vacunas para la Covid-19

Es igual que ninguna vacuna haya demostrado jamás la eficacia que oficialmente se les atribuye y que su seguridad precise entre 5 y 10 años de seguimiento. Quienes han decidido vacunar a la población de todo el mundo con la excusa de la Covid-19 no van a paralizar su estrategia aunque muchos de los voluntarios que se están sometiendo a ellas como cobayas humanas estén ya padeciendo graves problemas. Se limitarán a decir -llevan décadas dando tan peregrina excusa- que «no está científicamente demostrado» que la causa haya sido la vacuna aunque la reacción aparezca pocas horas o días después. Y lo peor es que son especialmente peligrosas las vacunas de ARN mensajero porque pueden provocar una anafilaxia mortal entre quienes tienen anticuerpos antiPEG preexistentes lo que, por ejemplo, en Estados Unidos pasa hoy con ¡el 72% de la población!