Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar....
Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar....
Estimado Director: ante todo quiero darle las gracias por difundir una visión de la salud con sentido común. Claro que el sistema está muy bien tejido y hay que ir hilo a hilo deshaciendo la madeja....
Estimados amigos: en primer lugar quiero felicitar a todo el equipo que hace posible que cada mes tengamos una cita con tan magnífica revista y alentaros para que sigáis informando,...
Sr. Director: me ha impactado la noticia publicada por ustedes en el nº 61 explicando que 19 millones de españoles padecen enfermedades crónicas. Y ese dato,...
Sr. Director: tengo 60 años, mido 1,74, peso 99 kilos, soy sedentario porque perdí una pierna hace cuatro años y padezco de sobrepeso, diabetes, colesterol, triglicéridos y ácido úrico elevado,...
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.