La verdad es que hubiera preferido dedicar este editorial a otros asuntos que también son de actualidad pero hace apenas unos días –el 16 de noviembre- comenzó a vacunarse a más de un millón de españoles ...
No vamos a parar hasta que el mensaje penetre en las cerriles mentes de nuestras autoridades sanitarias y representantes públicos así como en las de los médicos, enfermos y periodistas: la quimioterapia y la radioterapia no funcionan. Los tratamientos oncológicos oficialmente bendecidos están llevando a la muerte a 110.000 españoles cada año.
Un año más las autoridades sanitarias y los representantes de los médicos han instado a la ciudadanía a través de los grandes medios de comunicación a vacunarse contra la gripe asegurando que es segura y además la manera más eficaz para evitarla. Y una vez más... mienten.
Como bien saben nuestros lectores habituales en Discovery DSALUD llevamos más de una década denunciando que los tratamientos convencionales para el cáncer que contra viento y marea defienden los oncólogos y las autoridades sanitarias -cirugía, quimioterapia y radioterapia...
La autodenominada "Medicina Científica" -es decir, la Medicina convencional alopática, ortodoxa o farmacológica no es una "disciplina científica" sino un cuerpo de conocimientos teórico-prácticos sobre salud que ha dado lugar a numerosos protocolos médicos presuntamente adoptados por consenso pero que en realidad...
Hay que ser realmente ingenuo para creerse que en Occidente existe peligro real de que la infección por el virus del ébola pueda convertirse en epidemia –no digamos ya en pandemia– dados los escasísimos casos de infección confirmados. Tal posibilidad la negaron desde el principio todos los expertos...
¿Hasta cuándo lo vamos a consentir?Numerosos alimentos contienen antioxidantes sintéticos dañinosEn el mundo hay autorizados seis antioxidantes de origen sintético presentes en muchos alimentos de consumo habitual a pesar de ser disruptores endocrinos, provocar alteraciones digestivas, dañar los riñones, alterar el metabolismo hepático, incrementar los niveles de colesterol en sangre y poder causar asma, reacciones alérgicas, insomnio e hiperactividad. Es más, según estudios con animales pueden provocar cáncer. ¿Cómo es posible pues que las agencias reguladoras internacionales permitan su utilización y no se informe de sus potenciales efectos adversos a la población?