La decisión de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de clasificar las radiaciones electromagnéticas emitidas por los teléfonos ...
Que los productos homeopáticos funcionan sólo lo discuten a estas alturas los ignorantes. De hecho en Europa tienen la consideración legal de medicamentos y la Homeopatía es una disciplina terapéutica avalada por la Organización Mundial de la Salud cuya inclusión en los sistemas educativos y sanitarios europeos...
Que algo esté científicamente fundamentado se ha convertido hoy día en una especie de expresión mágica que hace que cualquier ciudadano esté convencido de que lo que respalda tal afirmación es poco menos que una verdad incontestable. Siendo ...
Los antidepresivos "modernos" -los conocidos inhibidores de recaptación de la serotonina- de los que la fluoxetina -comercialmente más conocido como Prozac- es desde hace veinte años la estrella de los fármacos son tan eficaces para tratar ...
La actitud sobre los fármacos en España -como en el resto del mundo- roza ya lo esperpéntico. Nuestras farmacias están cada vez más repletas de medicamentos peligrosos capaces de provocar gravísimos efectos secundarios ...
Tanto las empresas eléctricas como las de telefonía llevan años intentando hacer creer a políticos, periodistas, jueces y público en general que existe un “debate científico no resuelto” sobre la peligrosidad ...
Inicio / Revistas / Número 70 / No está científicamente demostrado que los móviles no sean peligrosos
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).