Tanto las empresas eléctricas como las de telefonía llevan años intentando hacer creer a políticos, periodistas, jueces y público en general que existe un “debate científico no resuelto” sobre la peligrosidad ...
La falsa e interesada polémica sobre la peligrosidad o inocuidad de las radiaciones electromagnéticas emitidas por las antenas de telefonía parece llegar a su fin: el Tribunal Supremo acaba de reconocer que pueden afectar negativamente a la salud. Así lo dice explícitamente la sentencia que dictó...
Las radiaciones electromagnéticas que generan los cables de alta tensión y las estaciones, subestaciones y centros de transformación eléctricas así como las microondas emitidas por las antenas de telefonía, radio y televisión, los teléfonos ...
No cabe la menor duda de que el aumento del saber en todos los ámbitos de la ciencia ha sido espectacular en las últimas décadas. El conocimiento del ser humano, que aumentará de forma gigantesca en cuanto se ...
La decisión de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de clasificar las radiaciones electromagnéticas emitidas por los teléfonos ...
El Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades Pedro Duque y la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social María Luisa Carcedo han llegado a un acuerdo para que el Instituto de Salud Carlos III haga de nuevo Tribunal de la Inquisición y determine quiénes son los "herejes" que deben ser llevados a la hoguera de las "pseudoterapias".
Inicio / Revistas / Número 89 / Las ondas electromagnéticas y las microondas perjudican gravemente la salud
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.