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Septiembre 2004
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Cómo tratar ortomolecularmente la diabetes

La diabetes mellitus es una de las enfermedades metabólicas más frecuentes cuya característica fundamental es la imposibilidad del organismo para mantener en la sangre el nivel adecuado de glucosa (azúcar). Y es que los hidratos de carbono, proteínas y grasas que ingerimos con los alimentos son empleados por el organismo como fuente de energía pero para su aprovechamiento y utilización precisa insulina, una hormona que es segregada por el páncreas cuya principal función consiste en facilitar el paso de la glucosa al interior de las células del cuerpo (especialmente de las cerebrales) así como evitar que haya excesiva cantidad en sangre produciéndose lo que conocemos hiperglicemia. En suma, es la insuficiente secreción de insulina –o su inadecuada utilización por el organismo– lo que provoca la aparición de la diabetes mellitus (nombre que se da para distinguirla de la diabetes insípida, dolencia mucho más rara que define la incapacidad de los riñones para conservar el agua lo que provoca una micción frecuente y sed pronunciada).