Que nuestras creencias condicionan nuestra vida en todos los ámbitos es algo obvio. Pero hay uno, el de la sexualidad, que se halla especialmente afectado por las cuestiones religiosas, sociales y culturales. Hasta el punto de que haber nacido 2.000 kilómetros al Norte o al Sur, en una u otra cultura, implica un condicionante a veces imposible de superar. Hemos querido introducir a nuestros lectores en un ámbito -el sexual- cuya incidencia sobre la salud es muy superior a lo que normalmente se piensa. Sumarios: Para la mentalidad conservadora, la sexualidad sólo se justifica como elemento inevitable de la (...)
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