Estimado Sr. Campoy: antes de nada quiero felicitarle por su labor en Discovery DSalud pues es una puerta a la información sobre muchos tratamientos que se desconocerían si no fuera porque personas como Ud....
Estimado Director: siento la necesidad de expresarle mi agradecimiento por el trabajo periodístico que Discovery DSALUD viene desarrollando desde hace muchos años porque sé que no ha debido ser precisamente fácil....
Sr. Director: padezco de artrosis y asma extrínseca desde hace años. En un principio el asma se achacó a una hiperreactividad bronquial por agentes externos que me provocaban estornudos en serie -de cinco a 10 seguidos- pero nunca averiguaron el origen y derivó con el tiempo en un asma cada vez más severo;...
Sr. Director: soy propietaria de un herbolario en Navarra y hace tiempo que dispongo de un producto de AHCC en cuya documentación se explica que su principio activo es un derivado de la seta shiitake....
Sr. Director: tengo 37 años, en los últimos 14 he trabajado en la sección de análisis clínicos de distintos laboratorios de la Seguridad Social y soy lector habitual de su excelente revista. ...
Estimado Director: soy habitual lector de su revista desde hace ya muchos años y me he animado a escribirles por lo desconcertado que me he quedado al leer dos artículos absolutamente contradictorios entre sí publicados en la revista nº 218 del mes de septiembre....
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).