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Septiembre 2020
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Consecuencias negativas de los tratamientos hormonales para retrasar la pubertad y en cambios de sexo

Los tratamientos hormonales que se utilizan para retrasar la pubertad en los niños que no tienen claro si quieren ser varones o hembras -bien porque sus genitales no se corresponden con lo que realmente sienten, bien porque les han hecho creer que el género no es una cuestión biológica sino algo de elección libre que depende de su voluntad- están provocando graves problemas a quienes se someten a ellos. Causan entre otras disfunciones trastornos cardiocirculatorios, problemas óseos, dificultades psíquicas y mentales e, incluso, cáncer. Unos problemas que se ven especialmente magnificados en los niños que son sometidos tempranamente -con solo 8 o 10 años- a medicamentos bloqueadores de la pubertad.