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Febrero 2021
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¿Existe una operación para silenciar a quienes no aceptan la verdad oficial sobre la Covid-19?

Brandy Vaughan, activista antivacunas y fundadora de la organización estadounidense sin ánimo de lucro Learn the Risk (Conozcamos el riesgo), fue encontrada muerta el pasado 7 de diciembre tras advertir públicamente que estaba sufriendo amenazas y dejar claro que si finalmente fallecía no sería a causa de un suicidio. Jean-Bernard Fourtillan, profesor universitario francés conocido por su dura oposición a las vacunas, fue por su parte confinado a la fuerza y aislado en un psiquiátrico tras acusar al Instituto Pasteur de haber «fabricado» el SARS-CoV-2. Son dos casos significativos de los que vamos a hablar porque podríamos hallarnos de nuevo -como en ocasiones similares anteriores- ante una nueva, grave y preocupante persecución contra los “herejes” de la «verdad oficial».