Muy estimado Sr. Campoy: no es sólo el membrete formal de una carta cualquiera. Siento por usted verdadera estima ya que a través de su revista y de su libro La Dieta Definitiva he podido solucionar problemas de salud que con los médicos convencionales fue imposible resolver....
Estimado director: aunque no sea un tema habitual de la revista le agradecería que me permita hablar de la salud mental de nuestra sociedad dadas las actuales circunstancias y que no he logrado que otro medio de comunicación me publique lo que a continuación explico....
Estimados señores: les conozco desde hace poco tiempo pero me entusiasmó tanto el primer número que cayó en mis manos que me he suscrito y adquirido todos los números atrasados así como algunos DVD’s del II Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer....
Estimado Sr. Campoy: quisiera agradecerles la labor que hacen con la revista. Gracias a ella mi padre ha dado un cambio increíble. Durante 5 años, debido a un meningioma atípico en la cabeza que se le reproducía muy rápidamente,...
Sr. Director: ¡resulta que ahora los hospitales públicos y clínicas privadas remodeladas de Madrid se han convertido en una especie de aeropuerto extraño! ¡Cuál fue mi sorpresa ayer cuando descubrí al ir al médico que yo había perdido mi nombre de pila para pasar a ser “L4J03”!...
Sr. Director. desde que se descubrió el genoma humano -hace apenas 8 años- se intentan descifrar los cambios que se producen en nuestros genes en cada una de las 200 formas que se presenta el cáncer....
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.