Sr. Director: tras leer en la revista el método de vitalización del agua de Johan Grander me puse en contacto con el importador para saber si podría servirle a mi madre -tiene 97 años- ya que hace poco se rompió la pierna derecha....
Sr. Director: pareciera que ninguna de las personalidades que formularon elogiosas declaraciones sobre Raimon Panikkar tras su fallecimiento el pasado 26 de agosto lo haya escuchado ni una sola vez....
Sr. Director: el viernes día 4 de abril recibí en casa una llamada de la Ministra de Sanidad Ana Pastor en la que me comunicaba que quería recibirnos para ayudarnos a mí y a Vanesa....
Sr. Director: en primer lugar reciba mi agradecimiento porque la revista me ha abierto los ojos respecto a la medicina convencional. Le escribo para exponerle el caso de mi madre....
Sr. Director: soy lector de la revista desde hace tiempo y me atrevo a escribirle por primera vez aunque mi intención no es pedirle información para el tratamiento más indicado de una enfermedad sino para darle información sobre un tratamiento y su resultado en una enfermedad diagnosticada como «incurable» por la medicina «científica»....
Saludos. Me gusta vuestro trabajo y lo utilizo habitualmente para consulta porque me parece muy actual, muy en línea con la verdad de las cosas… pero en esta ocasión he entrado en la web para informarme sobre la insuficiencia renal y he leído datos contradictorios....
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).