Estimados amigos: ante todo quiero deciros que cada número de vuestra revista vale su peso en oro. Ayudáis a limpiar lo que muchos se dedican a ensuciar....
Sr. Director: hace poco leí un libro de la Dr. Hulda Clark en el que, para mi sorpresa, se dice esto: «Las enzimas también juegan un papel fundamental en el tratamiento del cáncer al eliminar los denominados agentes alquilantes que forman parte del complejo cancerígeno....
Estimados amigos de: como seguidor y admirador no sólo de vuestra maravillosa revista sino de la gran labor social que realizáis me permito haceros una propuesta que ayudaría a los muchos lectores que no somos profesionales de la salud y no podemos contar a menudo con el consejo o la indicación de un profesional de la medicina natural....
Estimado Sr. Campoy: querría pedirles ayuda para mi marido. En 2007 se le diagnosticó Síndrome de Fatiga Crónica y aunque sus primeros síntomas comenzaron hace ya 13 años sufre presión en las sienes,...
Estimado Sr. Campoy: sé que han publicado ustedes numerosos reportajes sobre la ineficacia y peligrosidad de las vacunas que he leído a fondo porque tengo cuatro hijos pequeños pero aun siendo abundante la información tengo algunas dudas que no consigo me conteste nadie así que abusando de su generosidad quiero planteárselas a ustedes....
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.