Sr. Director: leo habitualmente su revista y, a grandes rasgos, estoy de acuerdo con su línea editorial. Sin embargo el artículo publicado en el último número sobre los lácteos me ha sorprendido....
Sr. Director: les felicito por el artículo sobre los peligros de los teléfonos móviles». Como afectado por la telefonía móvil es gratificante, dentro de nuestra desgracia,...
Estimado director: como bien sabe soy médico experto en terapias complementarias y alternativas y por ello mismo miembro de la Asociación Española de Médicos Integrativos (www.aesmi.org) y le mando esta carta porque quisiera una vez más mostrar públicamente mi preocupación por el negativo efecto de las radiaciones electromagnéticas,...
Estimado Director: hace unos cuatro años y medio me puse en contacto con la revista para hablarles del enfoque del médico chileno Jorge Lolas Talhami sobre el Síndrome Premenstrual Severo (SPM) o Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) y en febrero de 2014 publicasteis un artículo pero como desde entonces ha habido muchos avances quisiera ponerlos en vuestro conocimiento....
Sr. Campoy: le escribo movido por la indignación de ver -una vez más- como hasta los médicos de la llamada «nueva medicina» escamotean al ciudadano de a pie las causas reales de que enfermemos alegando que el origen está en lo que denominan «enfermedades ambientales»....
Sr. Director: quisiera como suscriptor de la revista dar las gracias a todo su equipo por el enorme esfuerzo y la exquisita y rigurosa información que nos ofrecen mensualmente. ...
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).