Estimado Director: gracias por vuestro trabajo de divulgación y concienciación. Si el intenso trabajo os lo permite os agradecería vuestra ayuda en el problema que a continuación os detallo....
Sr. Director: hace seis meses me diagnosticaron un Liquen erosivo en la boca -por biopsia- y un posible Síndrome de boca ardiente recetándoseme una fórmula magistral compuesta por TriamcinolomaAcetibuci (al 0,1%) y Orabase 29,97g que llevo utilizando desde el principio -a disgusto pues no soy partidaria de utilizar químicos- pero tengo bastantes problemas para comer…...
Estimado Sr. Campoy: quisiera ante todo felicitarle y darle las gracias a usted y a su equipo por la fantástica labor que están realizando y que tanto ayuda a mejorar la calidad de vida de muchas personas....
Estimado Sr. Campoy: me permito contactarle de parte de ISA, la asociación Internacional de edulcorantes que representa a los productores y fabricantes de edulcorantes, en relación al artículo ¿Es el aspartamo un edulcorante peligroso?...
Estimados amigos: me han diagnosticado Trastorno Bipolar y la verdad es que los expertos en esta enfermedad no me dan muchas esperanzas. De hecho todos los fármacos que me recomiendan son paliativos y además -he leído los prospectos- tienen efectos secundarios indeseables....
Hace aproximadamente año y medio que estoy tomando medicación homeopática -3 gránulos diarios en ayunas de Gelsemiun Sempervivens y otros 3 de Aurum Metallicum- porque mi trabajo como asesor me produce estrés,...
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).