Estimado Sr. Campoy: Alberto Nájera, conocido miembro del Círculo Escéptico, movilizó el pasado mes de enero las redes sociales para que el Ayuntamiento de Barcelona retirara el documento que sobre los peligros de la tecnología 5G había elaborado y dado a conocer La Fábrica del Sol,...
Estimado Director: he estado leyendo su imprescindible revista y veo que uno de los posibles problemas asociados a las vacunas de la Covid-19 es la Trombosis Venosa y estoy muy preocupado por mi hija porque en las vacaciones de agosto de 2019,...
Sr. Director: sigo la revista desde hace diez años y valoro mucho su labor pues por encima de los lógicos intereses editoriales nunca abandona su rigor en el tratamiento de cualquier tema....
Después de lo acontecido con el Bio-Bac y ver que la mayoría de los médicos desconocen -o no los utilizan- productos o terapias efectivas en el tratamiento del cáncer (aloe vera,...
Sr. Director: soy lectora de su revista desde hace unos meses y debo decirle que sus artículos son muy interesantes. El motivo de mi correo es encontrar alguna salida para mi hermano....
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.