Estimado Sr. Campoy: querría pedirles ayuda para mi marido. En 2007 se le diagnosticó Síndrome de Fatiga Crónica y aunque sus primeros síntomas comenzaron hace ya 13 años sufre presión en las sienes,...
Usted, Sr. Campoy, me salvó la vida. Por el mes de mayo del 2006 recurrí a usted por medio de mi hija Juana Mª a fin de que me indicase algún especialista para solucionar un problema de salud que llevaba arrastrando hacía varios meses....
Adquiero Discovery DSALUD desde el nº 16 y en estos cuatro años y medio he disfrutado con su lectura y aprendido a cuidarme aunque no siempre mi satisfacción ha sido completa ya que la salud no se recupera sólo con buenas intenciones;...
Estimados amigos: me han diagnosticado Trastorno Bipolar y la verdad es que los expertos en esta enfermedad no me dan muchas esperanzas. De hecho todos los fármacos que me recomiendan son paliativos y además -he leído los prospectos- tienen efectos secundarios indeseables....
Estimados amigos: ante todo quiero deciros que cada número de vuestra revista vale su peso en oro. Ayudáis a limpiar lo que muchos se dedican a ensuciar....
Estimado Sr. Campoy: tengo un bebé de 22 meses que nació con una sutura craneal cerrada por lo que tras deambular de médico en médico tuvimos que operarla el pasado mes de febrero....
“Crónica de una sociedad intoxicada”: radiografía de un sistema sanitario en entredicho
Catedrático de Terapéutica y Farmacología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d´Hebron de la misma ciudad, el doctor Joan-Ramón Laporte (77 años) ha plasmado en Crónica de una sociedad intoxicada, voluminosa obra de más de 600 páginas, las auténticas razones del creciente deterioro del sistema sanitario en todo el mundo. Con datos objetivos y perfectamente argumentados, el profesor Laporte asevera que la principal causa está en los intereses y prácticas de las compañías farmacéuticas porque controlan tanto la investigación y desarrollo de los fármacos como su aprobación, la formación de los médicos que los prescriben e, incluso, las agencias internacionales de regulación y la Organización Mundial de la Salud (OMS).