Usted, Sr. Campoy, me salvó la vida. Por el mes de mayo del 2006 recurrí a usted por medio de mi hija Juana Mª a fin de que me indicase algún especialista para solucionar un problema de salud que llevaba arrastrando hacía varios meses....
Adquiero Discovery DSALUD desde el nº 16 y en estos cuatro años y medio he disfrutado con su lectura y aprendido a cuidarme aunque no siempre mi satisfacción ha sido completa ya que la salud no se recupera sólo con buenas intenciones;...
Sr. Director: estoy investigando la llamada Dieta Metabólica pues en la clasificación que realiza de los tipos metabólicos reúno las características del tipo proteínico; a saber: inquietud,...
Estimado Sr. Campoy: soy lector asiduo de su revista y la verdad es que me gusta mucho por la forma clara en que se explican los procesos que llevan a la falta de salud,...
Estimados amigos: me han diagnosticado Trastorno Bipolar y la verdad es que los expertos en esta enfermedad no me dan muchas esperanzas. De hecho todos los fármacos que me recomiendan son paliativos y además -he leído los prospectos- tienen efectos secundarios indeseables....
Estimado Director: ante todo quiero agradecerle a usted y a su equipo la labor que están haciendo a través de un periodismo comprometido y valiente. Compro su revista todos los meses y desde que la leo no dejo de asombrarme con muchas de las noticias que publican viendo cómo juegan con nuestra salud....
LECTINAS: PROTEÍNAS SALUDABLES DEMONIZADAS COMO “ANTINUTRIENTES”Las propiedades citotóxicas, antitumorales, antimutagénicas y anticancerígenas de las lectinas, grupo de proteínas presentes en la mayoría de los vegetales y en algunos animales y microorganismos, se han convertido en nuevo centro de interés de investigación biomédica por su potencial para ayudar a desarrollar “fármacos diana” con los que tratar el cáncer minimizando -eso dicen- los efectos adversos de los quimioterápicos actuales. Y es que la industria farmacéutica sigue sin querer reconocer que una simple dieta basada fundamentalmente en vegetales reduce la incidencia de la obesidad, la diabetes, los trastornos inmunes, el mismo cáncer y otras muchas patologías; prefiere obviarlo para poder seguir elaborando fármacos con unas proteínas ya presentes, de hecho, en muchos alimentos. Es más, tales lectinas han empezado a ser “demonizadas” por empresarios con pocos escrúpulos que afirman ahora -falsa y gratuitamente- que son ¡las principales responsables de la mayoría de las enfermedades! y de ahí que las califiquen de “antinutrientes”. Su idea ha sido crear un problema inexistente para vender sus productos alegando que con su ingesta se resuelve el problema; estamos pues ante un nuevo caso de marketing vergonzoso al que pretende darse “pedigrí científico” y que las autoridades sanitarias consienten con su inacción. Les explicamos qué hay detrás de todo esto.