Publicado gran parte del extenso y documentado informe que la World Association for Cancer Research (WACR) envió en 2012 a numerosos cargos públicos españoles damos ahora a conocer las reacciones de los mismos al escrito. Bueno, las de quienes respondieron porque algunos ni siquiera tuvieron la educación de acusar recibo. Y es que a pesar de la contundencia de lo expuesto en él la mayoría ha preferido quitarse del medio, en ocasiones con argumentos tan peregrinos que son un insulto a la inteligencia cuando no meras falsedades. Otros prefirieron utilizar los clásicos mecanismos de la Administración para que el asunto (...)
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