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46
Enero 2003
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De la biología de la consciencia a la consciencia de la biología

Como si desde nuestro propio paisaje interior miráramos el paisaje, el mismo paisaje representa para cada observador una experiencia distinta, personal y única. Como si cada vez fuera un cerebro distinto el que leyera, cuando releemos el mismo capítulo encontramos nuevos significados. Desde la prisión de la rutina, el mundo de ayer es el mismo mundo de hoy, y todos los días tendrán el colorido gris del insoportable automatismo. Nos perdemos el mundo, el paisaje, la vida o aquello que en cada instante está naciendo, muriendo, siendo en nosotros.