Este reportaje aparece en
43
Octubre 2002
Ver número

Infiltraciones dérmicas: restauración facial sin cirugía

Implantada mediante una jeringuilla de aguja muy fina, la infiltración es un método no quirúrgico y prácticamente indoloro de gran eficacia a la hora de rejuvenecer nuestro rostro. Una técnica que permite rellenar las arrugas o matizar las imperfecciones faciales sin tener que someterse a intervenciones quirúrgicas de mayor envergadura ni modificar nuestros hábitos de vida.