Infiltraciones dérmicas: restauración facial sin cirugía
Número 43 - Octubre 2002
Tiempo de lectura: 4 minutos
Implantada mediante una jeringuilla de aguja muy fina, la infiltración es un método no quirúrgico y prácticamente indoloro de gran eficacia a la hora de rejuvenecer nuestro rostro. Una técnica que permite rellenar las arrugas o matizar las imperfecciones faciales sin tener que someterse a intervenciones quirúrgicas de mayor envergadura ni modificar nuestros hábitos de vida.

Este texto solo está disponible para suscriptores.












