Sr. Director: el Consejo Superior de Deportes -evidentemente amparado por el ministerio correspondiente- está avalando a Novartis -empresa farmacéutica privada- en su campaña Ejercicio por un tubo,...
Sr. Director: soy la madre de una niña que tuvo cáncer. Y digo tuvo porque mi hija falleció -si no diría tiene- ya que hoy no hay ningún tratamiento que cure esta enfermedad....
Estimado Sr. Campoy: debo felicitarle por el artículo que ha salido en el número 173 sobre los peligros de las vacunas y los coadyuvantes. Mi especialidad como quelador clínico me lleva desde hace más de 25 años a intentar concienciar a las personas sobre este ámbito que como usted bien sabe no es exclusivo de las vacunas pues afecta a los empastes dentales y las prótesis de titanio (inducen alergia),...
Señor Director: a mi cuñada le salieron a los 44 años de forma espontánea y sin darse ningún golpe tres manchas redondas de color morado en la cara anterior de las piernas;...
Sr. Director: hace un año me diagnosticaron una hiperplasia benigna de próstata que me trataron con Cardura (doxazosina) sin que haya mejorado en absoluto;...
Estimado Sr. Campoy: quisiera ante todo felicitarle y darle las gracias a usted y a su equipo por la fantástica labor que están realizando y que tanto ayuda a mejorar la calidad de vida de muchas personas....
Jesús García Blanca: “No existen virus causantes de enfermedades”
La reciente aparición del libro Vacunas y antibióticos. Una reflexión crítica supone un nuevo e importante revés para quienes aun creen que los virus y bacterias son la causa de las llamadas enfermedades infecto-contagiosas. Hace unos días publicamos en una primera parte las reflexiones que al respecto quiso hacernos uno de sus autores, el doctor Enric Costa Vercher, y en esta ocasión hablamos sobre ello con el segundo autor: el conocido investigador social Jesús García Blanca, probablemente la persona que más ha contribuido a desvelar la farsa de la Covid-19 y la inexistencia del SARS-CoV-2, supuesto virus al que muchos atribuyen una pandemia que en realidad nunca ha existido. Somos conscientes de que quienes lean estas afirmaciones por primera vez pensarán que quienes así hablan dicen tonterías… pero es que en el ámbito sanitario –como en muchos otros– gran parte de las verdades oficiales que han sido ampliamente asumidas socialmente carecen en realidad del más mínimo fundamento. Si quiere comprobarlo, siquiera parcialmente, no tiene más que leer este artículo.