La mayor parte de la investigación sanitaria la financia el estado pero los beneficios se los quedan los laboratorios
Número 225 - Abril 2019
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Los beneficios de los proyectos de investigación sanitaria pagados con dinero público en centros estatales se los quedan las empresas privadas; así al menos se trasluce del informe Interés público en la innovación biomédica realizado por la Fundación Salud por Derecho, organización colaboradora de la campaña No Es Sano. Además la falta de trasparencia y los actuales sistemas de rendición de cuentas hacen imposible el control del dinero invertido. Una vergüenza teniendo en cuenta que 9 de las 10 compañías que más ayudas económicas recibieron para proyectos sobre salud entre 2010 y 2016 -el periodo estudiado- son grandes empresas farmacéuticas. Todo se mueve de forma opaca; hasta la política de fijación de precios de los medicamentos.

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