La verdad sobre el Bio-Bac. Un vergonzoso montaje bien engrasado
Número 45 - Diciembre 2002
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En diciembre de 2002 nuestro director, José Antonio Campoy, publicó un extenso, riguroso y documentado informe sobre el Bio-Bac y la vergonzosa Operación Brujo que pocos días antes había dirigido la ministra de Sanidad, Ana Pastor, cuya rotundidad sorprendió en los ámbitos sanitario, político y periodístico. Todo lo que afirmó en aquel largo informe era tan increíble que poquísima gente le creyó. Trece años después y tras sufrir tanto él como la revista –y, por supuesto, los 23 inocentes implicados en la farsa orquestada por el Ministerio de Sanidad– furibundos ataques, difamaciones, calumnias, injurias, insultos públicos y privados e, incluso, amenazas directas, la justicia reconocería finalmente que todo fue un montaje y absolvió a todos los acusados del presunto delito contra la salud pública, de la falsa acusación de pertenencia a banda armada, del supuesto peligro para la salud del Bio-Bac, del presunto ánimo de lucro y, en definitiva de todos los cargos sanitarios y económicos. Sin embargo, ni uno solo de los funcionarios, políticos, periodistas, médicos, biólogos, farmacéuticos y miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado que fueron involucrados y participaron en tamaña farsa pidieron nunca perdón ni pagaron por ello. Es más, todos los documentos que se le incautaron a Rafael Chacón en sus dependencias y en su propio domicilio (y fueron varios pallets) DESAPARECIERON A PESAR DE ESTAR BAJO TUTELA JUDICIAL. Jamás se pudieron recuperar, probablemente porque entre ese material estaban los informes de decenas de trabajos científicos pagados por la empresa de Rafael Chacón que costaron millones de euros. Como tampoco se recuperaron los cerca de 20.000 frascos de producto que se llevó la guardia civil. Caducaron dada la extensión del proceso judicial y el estado nunca pagó la correspondiente indemnización por su pérdida. Discovery DSALUD denunció todo ello a lo largo de trece años en numerosos reportajes y noticias que los interesados pueden leer en el apartado «El caso Bio-Bac» de nuestra web (los tiene en «Reportajes agrupados por temas«). Se trata de uno de los mayores disparates sanitario-jurídico-político-periodístico de la historia de España, quizás tras la farsa del conocido «Síndrome Tóxico» que se achacó, en una lamentable sentencia meramente especulativa, a un aceite de colza adulterado cuando todo indica que el causante fue un organofosforado que se utilizó en un cultivo de tomates de la localidad almeriense de Roquetas del Mar. Y, por supuesto, tras la farsa de la inexistente pandemia bautizada como Covid-19.

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