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93
Abril 2007
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Láseres de baja potencia: luz para bioestimular el cuerpo

Alivian el dolor, ayudan a regenerar y reparar los tejidos, favorecen los mecanismos de autocuración del cuerpo, reducen la inflamación, promueven la división celular, les aportan más energía y facilitan sus funciones, potencian el sistema inmune, evitan la formación de cicatrices y reducen las arrugas… entre otras propiedades. Y lo mejor es que lo hacen de forma indolora, segura y no invasiva en sesiones que duran apenas unos minutos. Hablamos de los láseres blandos ode baja energía, tecnologías con las que manos expertas consiguen estimular el organismo para que éste se cure a sí mismo más rápido.