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Julio-Agosto 2019
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En entredicho de nuevo la seguridad de uno de los aditivos alimentarios de más amplio uso: el dióxido de titanio (E171)

La seguridad de muchos de los aditivos alimentarios lleva décadas cuestionándose sin que las autoridades hagan caso de las advertencias; pues bien, en Francia han reaccionado por fin y al menos se ha decidido prohibir en los alimentos a partir de 2020 uno de los más usados: el dióxido de titanio (E171). Hablamos de un aditivo masivamente utilizado en confitería, bombones, chicles, golosinas, postres, platos preparados y otros muchos que se utiliza incluso en cosmética y productos de cuidado personal; de hecho está hasta en las grageas y comprimidos de muchos medicamentos y complementos de herbolario. ¿La razón? Todo indica que produce alteraciones en la microbiota intestinal y puede favorecer o promover la aparición numerosas dolencias, cáncer de colon incluido.

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